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COLECCfON DE ESTUDIOS ARABES m

Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

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COLECCfON DE ESTUDIOS ARABES

m

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DECADENCIA Y DESAPARICI6N

DK LOS

ALMORAVIDES EN ESPAflA

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I

DECADENCIA Y DSSAPAR1CI0N

I>E LOS

YIDKS EN ESPANA

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D. FRANCISCO CODERA

de 3a R. A- de la Historic

catcdrStico dc Lengua Arabe en la Universidad

Centralh^a.A^^'VAa •

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ZARAGOZATIP. DE COMjLS HEHMANO&, PlI-AR, 1

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INTRODUCTION

Es cosa corriente y admitida por cuantos

se dedican en serio al cultivo de nuestra

Historia, que la dominacion de los arabes en

Espaiia esta por escribir; pues si tenemos

una obra buena, en cuanto podia pedirse hace

40 afios cuando T>o/,y escribio" su Historia de

los musulmanes de Expand liasta la coiKju'uta de

los almoravidcs, el autor holandes, corao indi-

ca el titulo de su obra, suspendi^ la narra-

tion al terminar el periodo de los reyes de

Taifas, dejando por historiar los periodos de

Almora-vides, Almohades, Benimerines y Na-

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vni

saries de Granada, prescindiendo de otras

dinastias, espaiiolas 6 africanas, que por poca

tiempo dominaron parte de la Peninsula.

Es verdad que ja antes habta escrito don

Jose Antonio Conde su I/isloria de la domina-

tion de los drabes en Espatia, libro que en un

principio se creyd en toda Europa que He—

naba el vacio de nuestra historia; pero la

obra de Conde my6 pronto en descredito pa-

ra los inteligentes nacionales j extranjeros,

hebiendo sido objeto fuera de Espana de

acerbas critical que un mal entendido pa-

triotismo ha hecho creerinfundadas, cuando

en realidad s<51o resultan exageradas; puesse

atribujd k ignorancia completa de la lengua

lo que en mi sentir (y en esto creo ser m&s

duro con Conde) es debido fi lo que pudie-

ramos llamar mala fe literaria, porque el

autor, cuando encontraba una dificultad in-

soluble, como tenia que encontrar muchas

y se encuentran aun boy, cortabael nudo en

vez de desatarlo, 6 de confesar suignorancia

en puntos concretos por falta de datos.

En prueba de mis apreciaciones citare

dos hechos muy importantes de nuestra his-

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toria arabe?que Conde no podia calender, y

que le llevaron, el uno & multitud de erro-

res, y hasta falsificaciones, y el otro k cam-biar una fecha, alterando la unidad, decena

y centena para hacer entrar el hecho, a que

parecia referirse, en la cronologia recibida.

Habiendo encontrado en varios autores

Srabes que el centro de la rebelion de OmarAbenhafsiin, £ue yiJiM que tomd por liar-

bastro, en la provincia de Huesca, cuando en

realidad era Bibasler, en la provincia de Ma-laga, cerca de Antequera, traslado & Barbas-

tro el centro de operaciones, e liizo girar a

Omar en torno de esta ciudad, cambiando

los nombresde Archidona, Antequera, Elvi-

ra, Granada, Malaga y otras, por los de las

poblaciones, & que se podia llegar desdeBar-

bastro, como son Monzdn, Tamarite, Lerida,

Roda, Huesca^ Zaregoza^ Alcaniz, etc.

Gomprendo que este cargo es gravisimo

y que liabrft quienes lo tachar&n de exagera-

ci6n mia: no lo dir&n los arabistas: estos po-

drftn decir que cargos tan graves, aunque

sean fundados, no deben hacerse por un es-

panol, m&xime cuando Conde esUi bastante

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X

desacreditado: a esto dire, que ni creo a Con-

de bastante desacreditado entre nosotros,

puesto que muclios siguen cilandole y to-

mandole como guia, ni entiendo el patriotis-

mo de este modo tan estrecho.

Podria suponerse en defensa de Conde

que en algunmanuscrito arabe leyd las gue-

rras de Omar Abenhafsiin como las narra en

su libro: no podemoe asegurar que asi no

fuera; pero de todosmodos es indudable que

Conde ley6 la narracidn de estas guerras co-

mo la leemos hoy en los autores publicados,

muchos de los cuales leyo, y en el mero he-

cho de diferir esencialmente la narracitfn de

como se encontraba en el supuesto manus-

cristo, que nadie ha visto, tenia obligacidn

estricta de advertirlo, so pena de autorizar-

nos a tacliarle de falsario.

Hemos admitido la suposici<5n de que

Conde viera un manuscrito cuya narracidn

en este punto difiriese de la de otros; pero

estamos seguros de que no hubo tal cosa, yesta es en ultimo termino la opinion de los

arabistas, aun la de aquellos que procuran

atenuar los cargos contra Conde.

i

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XI

El otro hecho a que hemos aludido es el

siguiente: Conde llego a leer bastante bien

las monedas &rabes espanolas: vio sin duda

muclias de las acunadas a nombre de HixemII, bastantes afios despues de muerto, y no

pudiendo eatonces comprender esto, que se

explica hoy perfeHaniente por el reconoci-

miento del falso Hixem II, por el cadi de

Sevilla y dermis reyes de Taifas que podria-

mos llamar delpartido Legitimista, salio de

la dificultad, 6 se alucino, al describir una

moneda de Sevilla del ano 4383leyendo en

ella la fecha 382: y notese que la moneda

estaba bien conservada, segun resulta del

grabado K

No todo lo que escribio Conde, ni mucho

menos, es disparatado; pero bay en su obra

muehos errores, y los no arabistas no estan

en condiciones de distinguir lo bueno de lo

malo: por tanto no deben hacer tiso de tal obra:

entre los arabistas dudo que haya uno que

se atreva a aceptar, por la sola auloridad de

1 Memoriasdela Real Acauomiade la Historio,

to. V, p&g. 2oo, lamina 1. a num. 10.

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-J

XII

Conde, una noticia que le interese para sus

trabajos y que el mismo no haya encontrado

en los autores arabes.

La desconfianza absoluta que debe tener-

se de la obi a de Conde, alcanza lo mismo a la

de Viardol, mero trasunto de la de Conde, &

las obras de Romctf, J), Modesto Lafuente y k

otras muclias que para la parte arabe son en

general meras par&frasis de las de Conde 6

Yiardot, con la particularidad de que en

muchos casos, por no copiar las palabras del

original, al querer retocar el cuadro por su

cuenta, le dan mfts colorido, y con csto ej

cuadro resulta mas falso: no lo hacen asi los

autores 6rabes, que casi siempre copian las

palabras de los autores anteriores.

Adem£s de las historias de Dozy y Con-

de, tenemos la Ilisloria de las Dinastias mako-

metanas en Kspana por nuestro querido maes-

tro D. Pascual de Gayangos; pero esta obra,

escrita en ingles, sin que se haya hecho ver-

sion castellana, no es original, ni el autor lo

pretendio, sino traducci6n-arreglo de una

obra de autor Jirabe-marroqui de principios

del siglo xvu, con muchas ilustraciones to-

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XI11

madas por el Sr. Gayangos de otras obras,

ineditas muchas de ellas.

La obra escrita en estos ultimos aiios por

Mercier S porsu contenido general podria

servir mucho para ilustrar nuestra historia

arabe, ya que entre ambos paises musulma-

neshubo siempre gran comunicacion, aun

cuando no existEa identidad de gobierno,

como sucedio en penodos mas 6 menos lar-

gos; pero como probamos en las Axlaracio-

nes, en lo referente a los acontecimientos de

la domination arabe ocurridos en Espaiia el

autor incurre con harta frecuencia en graves

errores y debe por tanto consultarse con des-

coniianza, y es que Mr. Mercier se propuso

una cosa imposible, escribir la historia de

las dinastias africanas, que no ban sido aiin

objeto de estudio especial y completo por

parte de ningun europeo, y mientras no se

haya heclio la historia de cada dinastia, no

es posible que uno escriba bien la de todas

ellas.

~\ Hhtoinde r Afrique uptentrionalr (tter\mie)

depuls les temps los pins rcculcs jusqu a la conqu fi-

le IrancBlJKs (1H30) par Ernett Mereier. .1 to. en 4. -Pa-

ris, 1888-1891.

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XIV

Si hasta ahora no se ha escrito una hue-na historia Srabe de Espafia, £se esta en con-

diciones de escribirla? Greo que no: los

estudios arabes no estan suficientemente ade-

lantados para que se pueda sintetizarla his^

toria: aunque se han publicado durante los

cincuenta afios ultimos muchos textos refe-r

rentes k cosas de Espana, otros muchos, jquiza los mas importantes, estan aiin sin

publicar, j por muy buena voluntad y cons-

tancia que supongamos en los arabistas, noes lo mismo estudiar ctfmodamente en su

gabinete un libro impreso, que hojear unmanuscrito de mejor 6 peor letra en el de-

partamento de una biblioteca, con las mo-lestias y deficiencies consiguientes: mien-tras no se hejau publicado previamente los

muchos libros que se conocen de nuestra his-

toria, nos parece muy difXcil, por no decir

imposible, que pueda salir un genio, quedespues de examioar por su cuenta lo muchoque existe esparcido en bibliotecas publicas

y privadas, pueda abarcar de un golpe la

historia general de los arabes en Espana.

Ho^y por hoy, quiz& lo unico que debiera

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XV

hacerse, es trabajar monogrefu"*, dilucidan-

do puntos especiales; monogr. Has que rehe-

chas 6 compleladas por el mismo autor, 6

por autores posteriures, preparasen los ele-

mentos para trabajos de conjunto.

Dicho 3o que precede, se comprendera

que do tenemos la pretension de escribir la

/listeria de los almoravides, propiamente tal: el

presente trabajo fue escrilo hoce bastantes

aiios como Estudio numismdlko del-periodo inler-

medio entre Almoravides y Almoliades: publica-

das luego por nuestro amigo D. Antonio

Vives Lodas las monedas arabes espafiolas

conocidas, aunque sin discutirlas ni aprove-

char sus datos, pues esto no entraba en su

plan, ya nuestro trabajo primitivo habia per-

dido una buena parte de su importancia, y

lo redactamos de nuevo, discutiendo los he-

chos a la luz de todos los datos conocidos,

muclios de los cuales aparecian bastante mas

claros en vista de los datos que nos habian

proporcionado libros antes no conocidos, y

que hoy posee la Real Academia de la His-

toria.

Acordada la publicacion de la Coleccionde

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XVI

estudios drahes, como nuestro trabajo no resul-

taba de facil lectura para los no arabistas,

pues los textosarabes estaban discutidos en el

cuerpo del trabajo, y el objeto de la Coleccton

es Tulgarizar los resultados de los estudios

arabigos, lo hemos redactado de nuevo, his—

toriando el periodo de la decadencia y desapa-

ricion de los Almoravides en Espana, refiriendo

los hechos como nos ban parecido resultar

de nuestras investigaciones; pero no preten-diendo que se nos crea por nuestra palabra,

en notas e ilustraciones nos referimos a los

textos, en que nos apojamos, y como no po-cas veces los autores est&n discordes, hemosdiscutido los textos en comprobacidn de la

opinion que seguimos; alguna vez? sin em-

bargo, hemos dado en el texto las diferentes

versiones respecto a ciertos sucesos, cuandopor ser las noticias poco abundantes, no he-mos encontrado raztfn especial para decidir-

nos por una version mSs bien que por otra.

El numero y extensidn de las notas eilustraciones parecerS quiza excesivo; perotengase en cuenta que los puntos tratados lo

son casi por primera vez para el publico y

a

{

\

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XVII

habia que indicar todas 6 la mayor parte de

las fuentes 6 de las razones que nos habian

guiado en nuestra investigacidn.

Fuentes. Gomo podra observarse facil-

mente, para nuestro estudio nos servimos en

primer termino de los autores arabes publi-

cados 6 ineditos: no pocas veces nos guiamos

por los Cronkoncs, cuyos datos son en general

de la mayor importancia y deben tenerse

nmy en cuenta, aun en los casos, pocos por

cierto, en que parecen en contradiccion con

los textos arabes: siguiendo la marcha que

indicamos al escribir nuestro Discurso de recep-

tion en la Real Acadcmia de la Ilisloria, aprecia-

mos en mucho los datos de los Cronkoncs y

Necrolotjlas de monasterios, al paso que pres-

cindimos por completo de lo que digan res-

pecto a un punto especial los historiadores

generales 6 particulars desde el siglo xv en

adelante, porque de las cosas arabes sabian

casi siempre muy poco y los encontramos

disparatados con liarta frecuencia, extravia-

dos por las tradicciones locales; y como en

general no citan las fuentes, no tenemos la

pretensi6n de acertar a separar lo poco que

AT.MOUAVIDKS

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XVIU

pueda haber de aceptable de lo mucho queindudablemente es disparatado.

Y esto merece alguua explicacidn. Nohacemos S nuestros historiadores clasicos delos ultimos siglos la ofensa de suponer quese fingieron los hechos relativos a los Srabes;

de ordinario stflo conocian nuestros Cronico-

nes antiguos, que se esfuerzan en aclarar lu-

cliando con ]a escasez de datos: alguua vez se

vislumbran en sus palabras trasuntos de tex-

tos Srabes mejor 6 peor traducidos f

; pero

siempre resulta que muchas cosas evidente-

mente estin muymal entendidas, incurrien-

do casi todos ellos en muchos anacronismos

e incongruencias manifiestas, de donde re-

sulta que la major parte, 6 muchas de las

notices, que se encuentran en nuestros his-

toriadores particulates esLSn tergiversadas: deaqui la gran desconfianza que tienen queinspirar las que no constan hoy por otro con-ducto, aun en el supuesto de que no esten

1 Es casi scguroquevariasobrasarabes^omola anonima de Alhalal almauxw, que ciiamos mas douna vez, fueron traducidas al castellancsy probable-mente serfan ulilizadas por nuestros historiadores.

I

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XIX

en contradiccion con lo que se tiene por ave-

riguado.

Creo que las noticias de esta clase solo

podran ser aquilatadas en su justo valor por

algun arabista que estudie de un modo espe-

cial la historia particular de la region 6 po-

blacidn a que se refiera; el escritor regional,

como mas enterado por lo comun de. los de-

talles de todo genero referentes a su region,

esta en mejores condiciones para apreciar

bien pequefios detalles, j podra dedicar su

atencion a investigar lo que pueda haber de

verdad en las tradiciones locales consignadas

por nuestros historiadores de los siglos xvi jposteriores, porque para el tendra gran im-

portancia el aclarar un hecbo mSs, aunque no

la tenga para la historia general; pero cree-

mos que siempre ha de ser tarea dificil, jcasi imposible, si el critico no es arabista.

Aunque pueda parecer parcialidad de

profesion y exagerada insistencia, me atrevo

a recomendar muy particularmente £ cuantos

se dediquen a estudios de Historia de Espa-

na, general 6 particular, que en lo referente

k los arabes, 6 relaciones de estos con los

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If-=^

XX

cristianos, no acepten hecko ni apreciacim queno encuentren en los autores Srabes, en los

Cronicones antiguos 6 en los autores moder-

nos, que no sean trasuntos mas 6 menos di-

rectos de Conde, como los hay aiio muchos.

No tenemos la pretension de que nuestra

historia de este perlodo sea completa y per-

fecta, ni mucho menos; nos hemos limitado

& exponer la liistoria externa, prescindiendo

de la interna, 6 sea de las instituciones, cos-

tumbres, comercio, industria e ideas del pue-

blo musulman espanol durante este pen'odo,

no por principio j porque creamos que todas

estas materias no son parte esencial de la

historia, sino por ignorancia: de todo esto

poco 6 nada sabemos^ teuiendo adem&s la

conviccion de que nadie sabe mucho de ello,

nunque habna medio de saber bastante, si

alguien pudiera estudiar los muchos libros

donde conseguridad se encontrarian noticias

interesantes acerca de estos puntos, como son

los libros de administracion arabe, coleccio-

nes de consultas de abogados 6 alfaquies tan

notables como el Abenroxd, abuelo del fi.16-

sofo Averroes, Abenlyad j otros? de quienes

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XXI

se ccmserva j es muy apreciada una colec-

ci<5n de consultas en seis gruesos volume-

lies, v los libros de consejos acerca del modo

de gobernarse en la yida j otros; pero por

de&gracia es do temer que tales libros tardea

mucho en ser utilizados, dada la escasez de

los arabistas y aun el poco estimulo que el

publico presta a estos estudios.

Es tan grande la conviccitfn que tenemos

de que boy no puede pensarse en escribir la

bistoria de los arabes de Espana, que sdlo

cediendo algo a la opinion general, intenta-

mos dar un bosquejo de la domination arabe

en sus diferentes periodos: por nuestra parte

creemos mas litil al progreso de la bistoria

patria la publication de los datos que hubie-

ramos podido reunir? y habia pensado poder

publicar como Aparato hislorko la coleccidn

de papeletas que tenemos hechas, en cuya

publicacidn hubieramos discutido los datos

que tenemos anotados referentes & cada suce-

so, sin tratar de llenar lagunas ni deaclarar

& todo trance los hechos de los que hay pocos

datos; pero esto nos comprometia ante el pu-

blico & un trabajo superior a nuestros medios.

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XXII

Una publicacion deesta indole tendrfa la

venlaja de que en ella cabe perfectamente la

diferencia de extension en los detalles: se

darian las noticias como se tuvieran: a veces

de sucesos miry importantes no hay mas no-ticia que una linea, y otros de escaso interes

6 que solo lo tienen para la historia local,

estan narrados de un modo muy minucioso:

de estos hay que prescindir en narracion se-

guida, exponiendose el autor en otro caso a

dar importancia a lo que no la tiene: es se-

guro que nuestro plan predilecto no hubiera

sido del agrado del publico: es muy posible

que tampoco le agrade lo que hacemos y queno consigamos ni aun la escasa acogida ne-cesaria para poder continuar la presente Go-leccitfn* coo la cual aspiramos k difundir unpoco entre nosotros el couocimiento de nues-

tra historia £rabe, d al menos k desterrar deella errores, que pasan como verdades san-cionadas por asentimiento de los historia-

dores.

Las mismas causas que nos movieron deun modo especial al estudio de la historia de

este periodo, nos ban movido k reunir con

-. j

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XXIII

especial empefio datos para estudiar el perio-

do kistorico entre Almohades j Benimeriues;

pues tambien existen de el monedas dificiles

de esplicar?

por referirse k hechos poco 6

nada conocidos: segtiiremos reuuiendo cuan-

tos datos nos sea posible, por si podemos

ilustrar con ellos nuestra historic arabe en

sus diferenles periodos: para el Irabajo de

estudio no neccsitamos estiinulo olguno, ni

proteccidn de nadie, si no fdcilidatles de par-

te de quien posea documentos arabes de cual-

quier genero; pero como el trabejo de redac-

tion, aun despues de reunidos los datos, nos

cansa mucho, y satisface poco, pot- no tener

la ilusion de hacerlo bien, es niuy posible

que nos coja la pereza por el cansancio inhe-

rente al disgusto en lu redaccion y quede la

tarea para que la Sieve a cabo otro, quizft

alguno de nuestros arabistas que quiera apro-

vechar nuestras numerosos papeletas, lega-

das al predilecto de nuestros discipulos,

quieu con seguridad, siguiendo las tradicio-

nes del insigne restaurador de los estudios

firabigos en Espafia, que figure al frente del

primer tomo de esta Coleccion, las coinuni-

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XXIV

cara generosamcnte & cuantos esten en con-

diciones de aprovecharlas.

Transcription, En este, como en los de-

mas tomos de la Coteccion, seguimos el siste-

ma de transcripcidn expuesto en el primer

tomo de la raisma por el Sr. D. Eduardo

Saavedra; pero para este tomo y los demas

que puedan seguir de la misma indole, ne-

cesitamos hacer alguna aclaracidn.

En obras historicas arabes hay que hacer

mencitfn de muchos nombres propios, no

s61o desconocidos por completo de nucstros

autores hispano-cristianos, sino apenas cita.-

dos m§s que por uno 6 dos autores £rabes de

los conocidos hasta hoy, resultando con harLa

frecuencia que un autor lo cita de un modo

y otro de otro modo: no es esto s61o, sino que

por la indole de la escritura arabc, de muchos

nombres propios no constan las vocales, ni

hay medio de averiguarlo, cuando el nombrepropio no es de procedencia Srabe, como su-

cede en muchos casos en nuestra historia; por

tanto no hay medio de averiguar ni de unmodo aproximado cual fuera la pronuncia-

tion de tal nombre; de aqui que, no siendo?-

Page 25: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

XXV

posible en obras de esta clase, poner s61o las

consonantes, como quiza debiera hacerse, left

havamos supuesto, casi a ciegas, vocales de-

terminadas, j hemos transcrito el nombre en

virtud de esta supuesta vocalizacidn; y como

para esta apenas teniamos fundamento algu-

no, nada tendra de extraiio que el mismo

nombre resulte transcrito dediferentemodo.

Fcclias. Como la narracion esta tomada

casi siempre de los autores arabes, ofrecia

graves dificultades el poner siempre la co-

rrespondencia cronologica nuestra, prescin-

diendo de la arabe, y por eso de ordinario he-

mos consignado esta, aunque poniendo casi

siempre la correspondent con la nuestra.

Guando los autores arabes fijan aiioy dia

del mes, es facil y bubiera sido mejor, si

estos detalles se fijaran siempre, el poner s6-

lo la fecha en nueslro cdmputo: pero cuando

no citan el dia del mes Sirabe, 6 solo citan el

aflo, seria muy vago poner la fecha en nues-

tro cdmputo, pues casi siempre el aiio arabe

corresponde a parte de dos nuestros, y hu-

biera sido preciso siempre que se bace men-

cidn del aflo 540, por ejemplo, decir desde

Page 26: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

XXVI

24 de Junto de II'45 a 12 de Junio de 4/46, jlo mismo respectivamente cuando se cita el

mes, pero no eldia, ya que elmesarabe casi

siempre correspoode a parte de dos mesesnuestros.

Como no siempre hemos puesto la co-

rrespondencia alcitar feckas, que se repitenmucho, y en el cuadro cronoltfgico que po-nemos al fin, no cabfa tampoco hacerlo porlas razones indicadas, nos parece oportunoponer a continuation los nombres de los

meses arabes y el cuadro de los principiosde los afios arabes, que abarca este estudio,

previas unas indinaciones cronologicas res-

pecto al cdmputo mahometano: con esto po-drfi el lector comprobar la? correspondencies

anotadas en el texto, que pucden eslar equi-vocados y no hajamos corregido.

FRANCISCO CODERA,

Madrid, 11 do .Mayo <io 1801).

Page 27: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

XXVII

COMPUTO ARABE

'

Los musulmanes cuentan sus fechas por

su Era, llamada Hvgira (huida) por la fuga

de Mahoma de la Meca a Medina en la no-

che del jueves 15 de Julio del ano 622 de

J. C; la Era, sin embargo, comieuza 6 con-

tarse el dia 16, auuque no pocos han creido

que comenzo el 15, y esla es la causa de que

haya diferencia de uu dia en las ftschas con

relacion a nuestra Era segiiu el computo

que haya servido de punto de partida'2

.

El ano para los musulmanes consla de 12

meses lunares de 30 y 29 dios alternative-

mente; pero como el ano lunar, 6 las doce

i l)c nuestro Trtrfudo dr Xumismtitii-n Arahi'jo-

eyt'utola, nag, 283.t , ,. ,

2 Lbs tables do. corrospondonaa quo publico

Masdeii en el tamo XIV do su fli-Uorui >-ntiot tie L*pu-

imydehi CnUuru eyxtnola, eslan calculiuluss de oslo

modo, ano por ano y mes por ntes, comeimmdo v.\ to

do Julio del a fto 622, dc modo (|tic sogmi pi computeeoneralmenta seguido hoy, hoy siempre la diloroncia

deun dia en el principio de un mfts, como to consiR-

na Masdeu o como lo pone Wustenfold (W rnflwhw*uyTahelten der Mufaimmedanwhen find Chrntlvhm Ant-

rpchnnnq, nach dem ersten Togo jedes Miiliammpda-

nischen Mortals berechnet... iieransgpgeben von Dr.

Ferdinand W'iistwfeld, Leipzig, *&>>)

Page 28: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

XXVIII

lunaciones hacen 354 dias, 8 horas, 48' 45'' y30v/

, hay necesidad de intercalar un dia cada

dos 6 tres anos, para que resulte, ya que no

exactitud matematica, aproximada: el dia se

anade al ultimo mes, que tiene 29 dias y 30

cuando es intercalar: en cada ciclo de 30

anos son intercalares los aiios 2, 5, 7, 10, 13,

16, 18, 21, 24, 26 y 29, comenzando el ciclo

con el primer ano de la hegira.

Siendo el alio musulman de 354 d 355

dias, es claro que no puede guardar relacion

coristante con nuestros alios, que son 11

dias mSs largos y por consiguiente el co-

mienzo del ano arabe tiene que adelantar 11

dias de un ano & otro con relacion al nues-

tro; pero como aun estono es completamente

uniforme, pues liaj que tener en cuenta la

existencia de nuestros anos bisiestos, y la

diferencia puede ser de 10, 11 6 12 dias, re-

sulta una gran complicacidn que los cron6-

logos han salvado formando tablas, que se-

nalan el primer dia de cada ano musulman

con relacitfn al nuestro.

De esta labia ponemos & continuacidn la

parte correspondiente al periodo comprendi-

Page 29: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

XXIX

do en este libro, advirtiendo respecto a su

uso, que solo se indica el primer dia de cada

afio de la Iteyira: los niimeros de la cuarta co-

lumnaindican el dia de la seinana, tenien-

do en cuenla que los arabes llaman al domin-

(jo, dia primero, al lunes, dia set/undo, etc. y

aunque al viernes y sdbado llaman respectiva-

mente dia de la reunion y sahat, se indican

con los niimeros 6 y 7: enlaprimcra colum-

na los alios intercalares van marcados con

la lelra B.

Los nombres de los nieses son: 1." p.

Moharrem—2.° j*-* Safar,—'*. J^ ^;Mi el primero,—4." j*--' *0 ^h! el

/,os "

tmo i _5.° J/y o,oU>. Chumada el primero,

6." ^" -J?>^ Chumada el postrero.—l.

^Js ,Rachel),—$."^^ .Yalwin,—9."^' -^*j

riamadan,—\0. j£L Y<i««/,—11." >^*5>1 ji

Dulcada y 12.° *s^ !

!ji Dulhicha.

x"

Page 30: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

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TABLA

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Page 32: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

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18 Enero. . .

7 Enero. . .

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21 Noviembre.13 Xoviembro.3 Novicmforc.

23 Octubrc. .

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Page 33: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

REINADO DE VISIT

La dinastia de los Almoravides, cuyo

fundador Yusuf, hijo deTexufm, habia sido

llamado por los reyes de Taifas, principal-

mente por Almotamid de Seville y Almota-

vaquil de Badajoz, para contrarrestar a Ibb

annas victoriosas de Alfonso VI, que amena-

zaba acabar con el dominio de los muslimes

espaiioles, si en los primeros moments con-

tuvo al conquistador de Toledo, humillan-

4ole el 23 de Octubre de 1086 en la bata-

11a de Zalaca (I), pronto empleo sus fuerzas

Almoravides

Page 34: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

en contra de los reyes, que con imprudenciasuma habian llamado en su auxilio unas gen-tes que, cual previera Ismail Arraxid, Prin-cipe heredero del rey de Sevilla, se habiande converter en terribles enemigos, que los

despojaran de sus estados,

Fortuna fue para los cristianos el queYiisuf, vencedor en Zalaca, recibiera & se-guida la noticia de la muerte de su hijo el

Principe heredero Abubequer Sir, y hubiera

de volverse a Marruecos, abandonando la idea

de perseguir al derrotado ejercito cristiano,

y de obtener el fruto que pudiera prometersede tan brillante victoria, apoderandose deToledo, idea que pa reefa natural, y que, sin

embargo, no consta que Yusuf llegara & abri-

gar en su mente de un modo concreto, si

bien los autores arabes indican que, & noocurrir la muerte de su hijo, Yusuf no hu-biera abandonado inmediatamente el pais deAlandalus. Aunque los autores aiirman qu&la derrota sufrida por Alfonso YI fue terri-

ble, y que k duras penas pudo escapar conmuy poca gente, su poder no qued<5 tan que-brantado como se supone, ya que muy pronto

Page 35: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

-".

T"

estuvo en condiciones de tomar la ofensiva^

pero la fortuna ya le fue siempre adversa.

Yuelto Yusuf k Marruecos, pronto pudo

Alfonso reliacerse, y los Principes andaluces

hubieron de llamar de nuevo al almoravid,

el cual viene a Espafia por segunda (2) vez y

sitia el fuerte Castillo de Aledo entre Lorca

y Murcia, desde donde valientes guerreros

de Castilla molestaban cob incursiones las

comarcas pertenecientes al dominio del reino

de Sevilla: Yusuf permanece cuatro mesefr

en el sitio, al cabo de los cuales, disgustado

ya de los Principes espanoles, al acercarse

Alfonso en auxilio de los pocos guerrero&

que quedaban en Aledo, se retira k Almeria

por Lorca, y desde alii se embarca para Ma-

rruecos, con el propdsito, sin duda, de ir

preparando las cosas para apoderarse de la

Espaiia musulmana, idea que comienza k

realizar personalmente en su tercera venida,

en el aflo 483 (6 de Marzo de 1090 k 22 de

Febrero de 1091), destronando al rey de Gra-

nada, Abdala, despues de un sitio de dos

meses, y luego k su hermano Temim, rey de=

Malaga.

Page 36: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

Vuelto Yusuf a Marruecos, dispone las

cosas para apoderarse de los demas reinos

musulmanes, menos del de Zaragoza, enco-mendando estas empresas a varios de sus ge-

nerates, que sucesivamente se van apoderan-do, sin gran resistencia, de los reinos de Se-villa, Badajoz, Almeria j del oriente de la

peninsula, respetando la indepeadencia deAlmostain II de Zaragoza, fuera por las re-

laciones especiales que entre ambos media-ban, fuera por la idea, que recomendd 6 suhijo Ali (3), de que el territorio de los Be-nihud sirviera como muro deseparacitfn entre

el dominio de los cristianos y el de los al-

moravides.

Page 37: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

REINADO DE ALI

A primeros de Moharrem del aiio 500 (4)

(2 de Septiembre de 1106) muere Yusuf

despues de un reinado de 47 anos y 100 de

vida, segiin algunos autores, y le sucede su

hijo menorAli, proclamadoPrincipe lieredero

en los liltimos anos del reinado de su padre.

Ali, hijo de Yiisuf y de una esclava cris-

tiana (5) (probablemente espafiola), tenia 23

anos cuando subio" al trono, y en su largo

reinado hubo de ser testigo del mayor es-

plendor a que lleg6 el imperio de los ahno-

ra-vides (6), y bubo de ver su casi completa

ruina, teniendo que declararse impotente

para ayudar a los musulmanes espafioles

contra los ataques de tres Alfonsos, del jo-

ven Alfonso VII, que en el alio 112G sucedia

a su madre D.aUrraca en el trono de Casti-

11a *, de Alfonso de Portugal, que en el ano

\ Alfonso VII subio al trono el (Ha 8 de Marzo

del ano 4126 por muerte de su madre I).a Urraca, (Fib-

res. Esp. Sag. tomo XXI, pag. 313.)

Page 38: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

3

~---p

— 6 —anterior se habfa armado caballero a la edadde 14 anos, j de Alfonso el Batallador, quepor este mismo tiempo paseaba sus victorio-sas huestes por toda la Andalucia: pero hayque confesar, que el abatimiento del poderalmoravid no se debe sino en pequena parteal esfuerzo de los guerreros cristianos: debesecasi por completo a los almohades, que conAbdelmumen lanzan contra los almoravidesnumerosas huestes fanatizadas con el entu-siasmo de Terdaderos nedfitos.

Instalado Ah' en el trono, j despues desometer a la obediencia a su sobrino Yahya,hijo de su liermano Abubequer (Sir?), que sehabfa negado a reconocerle en Fez, pasa aAlandalus, a fines del mismo afro 500, conobjeto de ordenar las cosas del gobierno, yprobablemente con el de iniciar las campanasque, 6 personalmente (7), 6 bajo la directionde sus parientes y generales, hizo durantecasi todo su reinado, con prcSspera fortunaalgunas, con dudosa otras, y sin que nuncaobtuviera un resultado practico Importante,aun de las dos mas notables en que muerenlos Principes cristianos que las mandan, co-

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- ^ -

Page 39: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

mo son la batalla de Ucles, en la que muere

el Infante D. Sancho, hijo de Alfonso VI, y

la de Fraga, donde es derrotado y quiza he-

rido de muerte D. Alfonso el Batallador.

En los primeros afios del reinado de Ali,

los diferentes estados cristianos estaban en

oondiciones muy diferentes para sostener el

prestigio de las armas contra las incursiones

de los almoravides, entonces en su mayor

pujanza: Castilla estaba gobernada por el an-

ciano y achacoso Alfonso VI, que muere muy

pronto, sentandose en el trono de Castilla su

hija D.B Urraca; en el occidente, el nuevo

condado de Portugal estaba regido por la

Infanta D.a Teresa, viuda de Enrique de

Borgofia; los estados orientales, Arag6n y

Catalufia, estaban en condiciones muy dife-

rentes: ambos estaban gobernados por prin-

cipes esforzadosy en la pleuitud de su vigor,

Alfonso, llamado el Batallador, y Ram6n

Berenguer III, Conde de Barcelona: si a esto

se agrega que la frontera de los almoravides

con Castilla y Portugal era mucho mas ex-

tensa que con Aragdn y Catalufia, no causara

extrafieza el ver que los almoravides empren-

Page 40: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 8 —den menos incursiones contra estos estados,.

que contra los dos primeros.

Entre Castilla y Portugal y los almora-vides puede asegurarse que en este periodola guerra fue constante, llevandose a caboincursiones por una j otra parte, quiza todos

los anos, aunque ni por los autores arabes ni

por los cristianos tengamos nolicias concre-tas sino de muy pocas relativamente.

Habiendo venido AH a Alandalus a fines

del afio 500, al regresar a su pais, did el

mando de los ejercitos muslimes de Espana a

su hermano Temim, que hasta entonces habiaestado de emir en Marruecos, y le establecid

en Granada, que parece ser en este tiempoel esiento del gobiemo de los almoravides enla peninsula; asi que en Granada veremosque lambien se establece TexufiD, hijo deAli, y sucesor de su ti'o Temim en el gobier-no general de Espana.

Temim, a los pocos meses de haberseencargado del gobierno de la Espana musul-mana, reunid un numeroso ejercito y al fren-

te del mismo se dirigid a Ucles, ciudad quesitid y tomd a viva fuerza, teniendo la guar-

."

f *

Page 41: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 9 —nici<5n que retirarse a la alcazaba, en la que

opuso resistencia: llegada a oidos de Alfon-

so "VI la nueva del ataque, por indicaciones

de su esposa, al decir de los cronistas, desiste

de ir al frente de la expedition que se pro-

ponia enviar en auxilio de los sitiados, y envia

en su lugar a su hijo Sancho, joven de pocos

a&os, que acababa de ser armado caballero:

como es consiguiente, el joven principe no

era el jefe efectivo del ejercito cristiano: avis-

tados cerca de Deles, los almoravides man-

dados por Temim, y los cristianos por el

Infante D. Sancho, el almoravid intenta le-

vantar el sitio; pero los jefes le contienen y,

trabada la batalla, sin que Temim desistiera

de su proptfsito, que no tuvo ocasi<5n de reali-

zar, son vencidos los cristianos con muerte

del Infante D. Sancho, de siete Condes (por

lo que se llam6 la Batalla de los Siete Condes) y

23.000 cristianos, segun el autor del Cartas,

que confiesa el martirio de muchos muslimes,

lo cual indica que la victoria fue muy dispu-

tada: anade este autor que D. Alfonso muri<5

de pesar a los 20 dias; mas en esto no esta

bien informado: la Batalla de UcUs, llamada

Page 42: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 10 —tambien de los Siete Condes, tuvo lugar el 30 deMajo del afio 1108 (8) (17 de Xaual de 501).

Para algunos historiadores, la derrota deUcles no podia quedar sin reparacidn inme-diata, j suponemos que k ellos 6 a la fanta-

sia popular se deba la reunion de numerosoejercito gallego, al mando del obispo Gelmi-rez, con el que se refuerza el de Leon, quesale en busca del enemigo, el cual no se atre-

vid a esperarle *.

No veinte dias, como dice el autor del

Cartas, sino poco mas de un afio habia trans-

currido despues de la batalla de Ucles, cuan-do el miercoles 30 de Junio de 1109 bajabaal sepulcro el anciano conquistador de Tole-do, sucediendole en el reino de Gastilla suhija D. ft Urraca, la cual ocupa el trono des-

del.°de Julio de 1109 a 8 de Marzo de1126 s.

Era natural que, en tales circunstancias,

los almoravides intentaran rechazar de sus

i Sfrnchez Casado on sus Elemental de Historiade Espafia, p^g. 28*. admito esta version, do la que noencuenlro indicio en los autorcs antiguos.

2 Florcs, Rspaiia Sagrada, to. XX[, pag. 313.

Page 43: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 11 —fronteras a los cristianos, haciendolos retro-

ceder hasta el Duero; pero aunque vino AH

con numeroso ejercito en el afio 503 (de 31

de Julio de 1109 a 20 de Julio de 1110) y

devasto la comarca de Toledo, tomando va-

rios castillos, entre otros, Madrid y Guadala-

jara, despues de sitiar la capital durante un

mes, hubo de regresar a Cordoba, sin haber

conseguido su intento '

.

Con la expedicion de Tala.vera e incur-

sion en tierra de Toledo, liabia AH quebran-

tado las fuerzas de Castilla y necesitaba em-

prender alguna contra el naciente condado

de Portugal: la empresa fue encomendada al

emir Sir, hijo de Abubequer, quien en el alio

504 se apodera de Santaren, Badajoz, Portu-

cal (Oporto), Evora y Lisboa (9).

En los alios siguientes se repiten, casi de

un modo normal, las expediciones de una y

otra parte, siendo siempre Toledo el bianco

de los almoravides, pero sin que nunca He-

paran a conseguir su objeto.

i V6ar.se los detalles y discusion do esia cam

-pan a en la iluslracion mini. 7.

Page 44: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

12

AragAiu Turtela, Xarasoza, Cutamta.

Si las armas cristianas del centro j Occi-

dents Gastilla y Portugal, hacian no pococon sostenerse contra los musulmanes, enoriente, Aragdn y Catalufia, eran por de pron-to mas afortunadas, pues Alfonso el Batalla-dor mata en Valtierra al rej de Zaragoza Al-mostain II, el 24 de Enero de 1110 (10); masadelante sitia a Zaragoza, y despues de ale-jar de sus muros al pusilanime Temim ', el

heroe por fuerza de Ucles, liermano de Ah',se apodera en 512 de Zaragoza (II), de dondelos naturales, ayudados de los almoravides,habfan echado al ultimo rey de la dinastia

de los Benihud, Abdelmelic Imadodaula (12),

que hubo de refugiarse en Rueda, ultimobaluarte del reino de Zaragoza (13).

No conformandose los almoravides con la

perdida de Zaragoza, que apenas habia esta-

+

1 De esto hecho de nuesira historia deAragon,no comprobado antes por los auiores arabes, irale enel tomo XXXII, pag. 103, del Jioleiin de la Ileal Acade-mia de la Historia,

Page 45: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

13

-a_

do en su poder nueve aiios, intentan reco-

brarla, enviando un ejercito a su conquista;

pero Alfonso sale al encuentro al Principe

Ibrahim, hermano del Sultan Ali, y obtiene

en Cutanda una brillante victoria, que de-

bio de ser muy sentida porlos rausulmanes,

quienes, al mencionar el afio 514, recuerdan

con frecuencia la celebre derrota, haciendo

referencia de algunos de los celebres alfa-

quies que en ella murieron (14).

E\l»eaicl6u A Amlalucia

Gomo consecuencia de la toma de Zara-

goza, 6 de un modo mas inmediato, de la

victoria de Cutanda, D. Alfonso conquista

en poco tiempo a Tarazona, Alagon, Epila,

Ricla, Borja, Magallon, Mallen, Calatayud,

Bubiejca, Ariza y Medinaceli, y por oriente

Daroca y Monreal, que fSrtifica como ame-

naza y defensa contra losmoros de Valencia.

Apenas transcurridoa siete aiios desde la

toma de Zaragoza, Alfonso emprende una

expedicitfn, que pudiera tacharse de caballe-

resca, y cuyo objeto desconoceriamos por

Page 46: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

-^_

./

— 14 —completo & no ser por los autores arabes, al-guno de los cuales nos da bastantes deta-ils <

.

Los mozarabes de Granada, de acuerdoprobablemente con los de otros puntos, pi-

den con insistencia la proteccidn de Alfonso,quien, despues de largas negociaeiones, re-unido un brillsnte eje'rcito de 4.000 caballe-ros, sale de Zaragoza a principios de Septiem-bre de 1125 sin manifestar el objeto de la

expedicida: pasando por cerca de Valencia,Alcira, Denia jMurcia, llega en Diciembre§Guadix, que ataca sin resultado; el 8 de Ene-ro llega S la vista de Granada, de la que nopuede apoderarse y, despue's de un combateen sus inmediaciones, levanta el campamen-to, no sin haberse quejado al jefe de los mo-zarabes de haberle comprometido k una em-presa temeraria e iniitil, de los cuales cargospudo e'ste sincerarse muy bien diciendo quela culpa e ra del mismo Alfonso, por baberse

1 Vease Dozv, Itechorchei sur I'kimiro... U. a edi-cion, to. i, p6g.342 y III.* odic, to. 1, pag . 3i8, Aquienscguimos en este punlo. acerca del cual nada impor-lanle hemos encontrado que no haya aprovechado elsabio profesor de Leiden.

3

3

*

J&

- .

-1

Page 47: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 15 —detenido tanto en las primeras Hapas, dando

tiempo a que los almoravldes se prepararan:

molestado frecuentemente por el ejercito

granadino a las drdenes del Principe Temim,

Alfonso se dirige a Cordoba, pasando por

Luque, Baena, Ecija y Cabra, deteniendose

en Arinsol, cerca de Lucena, donde, atacado

por los almoravides, que obtuvieron alguna

ventaja al principio, hubo de organizar las

huestes para una batalla formal: como los

almoravides estaban desordenados y poco

prevenidos, Alfonso consiguid una brillante

victoria, que se hizo major por la imprevi-

sion 6 cobardia del Principe Temim, el cual,

con hacer trasladar su tienda durante la no-

che, infundid sospechas en los suyosy cun-

di6 tanto el panico, que una gran parte hu-

yeron a la desbandada: la batalla de Arinsol

ocurrio el 9 de Marzo de 1126 *.

1 Los Anatos Toledanos dan cuenla de osia l>a-

talla con estos palabras: «Entr6 el Bey do Aragon con

gran huesle en tierra de Moros, 6. lidio 6 vencio a XI

Reyes de Moros en Aran/.uel, Era 116l.» La Era osia

equlvocada, por culpa sin duda de los mnmiscrilos:

los XI reyes moros han de entenderse jefes o magna-

tes 6 generates.

Page 48: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 16 —D. Alfonso no pudo aprovecharse de la

victoria, por no tener elementos para apo-

derarse de Cordoba, y desde Arinsol se diri-

gi6 k la costa de Salobrena, atravesando las

Alpujarras; alii comio pescado que hizo co-

ger en el mar; y luego se volvio casi por el

mismo camino.

Quince raeses invirtio en la expedicidn,

durante la cual hubo de librar muchos corn-

bates parciales; con esto y la peste perdi<S

muchos de sus caballeros, y si bieu recogid

mucho botin e hizo mucho daiio al enemigo,

no pudo conseguir apoderarse de ninguna

poblacidn importante.

La situacitfn de los mozJirabes se agravd

por efecto de esta expedicion, pues entera-

dos los almoravides de su connivencia conD. Alfonso, el cadi de Ctfrdoba Abulualidhijo de Roxd (abuelo de Averroes), se tras-

lad<5 k Marruecos para conferenciar con Ali,

y esle decrettf la expulsidn delosmozSrabes,los cuales en gran parte fueron trasladados k

Marruecos: muchos, previendo esto, se ha-bfan unido al ejercito de D. Alfonso y sehabfan trasladado S Valencia.

Page 49: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

17

llHlnlln <!<• i-'ras'i

Ocho anos habian pasado dcsdc la cxpe-

dicioa a Andalucia, cuando Alfonso el Bata-

llador se apoderaba de Meijuinenza tras san-

grienta matanza 6 castigo y sitiaba a Fraga,

cuya guarmcion estaba a panto de sucum-

bir, cuando los sitiados recibieron opor-

tun'o y eficax uuxilio, que Saad Abcnmerda-

nix habia pedido al gobernador general do

laKspafla nnisulmano, el Principe Texufiu:

desde Cordoba envio e\ste un gran convoy y

mil ginetes (\ las ordencs de .V/.obeir, hijo de

Amru, (el A/.uel de mieslras CHSniciisV, el

gobernador dc M.ircia y Valencia, Yuhya

Abengania (Abengania du nucslras cr6m-

cas), reuuc 500 ginetes y so iucorpora con las

tropas dc C6rdoba, de cuyo mando debi<S do

eacar^rse » lo mismo que de los 200 gmctcs

1 Y\ lexto pirocc Blrilmir i<l roamlo i» A/olu'-iv,

ncro olros U-xlo* indican la Mi|>e»»r <-nK'U»nn do

Al.MOHAVlUKS

Page 50: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 18 —que aporto" el gobernador de Lerida AbdaiaAbeniyad.

Al scerearse a Frogs, Abengania orga-nize su hueste poDiendo en la vanguardialas tropas de Lerida a las ordenes de Abeni-yad; el ocupa el centro con lus de JIurcia, yen la retaguardia deja a Azobeir, protcgiendoel convoy.

En la maiiana del 17 de Julio de 1134(15), cl cjercito sitiador ve Hegar al auxiliar,

y Alfonso, que habfa licenciado parte de susfuerzas, conlatidosin duda con que el deLerida acometia con solas las suyas, le des-precia, y envia contra el un grueso destaca-menlo a recibir el regalo que, scgiin dice el

autor, les enviaban los musulmanes: Abeni-yad acomete con brio al destocamento cris-liano, a! que cousigue romper y desordeoor,haciendo en ellos gran malonza: aoude ensu auxiiio el mismo Alfonso con Lodas sustropes, confiado en su mirnero y bravura,pero llega al mismo tiempo el centro delejercilo a las inmediatas drdenes do Aben-gania, v se traba tin terrible combato gene-ral, en el que toman parte lodos los fuerzas

Page 51: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 19 —de uno y otro bando: en el bcIo, los sitiados

se enteran de que llcga el convoy «, y salea

de la ciudad hombrcs y mujercs, grandes y

pequefios, y acometen el rampamento: los

bonibresmatan a cuantos anrunitran y los

mujeres roban cuanlo hallan: Alfonso y AWn-

gania entre tauLo luchaban tenazmente, 11c-

vando ya la peor parte los crislianoa de Al-

fonso, quien al Ucgar 3a reloguord.a a las

6rdenes de Azobcir con sus tropas de refres-

co se re lira con los pooas fuerzas que 1c quc-

dan, marchondo a Z-..ra K o-/.o. segun el autor:

el rev de Aragun al v«r los mm-hos que ba-

bian'nn.erto, a los veintc dins tnurid de

P"La derrota de Fraga, no Ian to por mi pro-

pia importancia, coino por la rauerte de don

Alfonso (que si no sobrevino a los 20 dtas,

tardo poco en ot-aeccr), flic dc gran transcen-

doncia para Atagon, pues por la muerte de

I). Alfonso y por su exlrano tcstainonto en-

eontr6se el reino al borde dul obismo, del que

^ AI.3iiali.Hili. Ms. du Arjjol. Ml. 10(i do n«»

tra copia.

Page 52: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 20 —solo la prudencia y buen sentido del pueblopudieron salvarle.

tos nliiioravi.ies en ra*alu!ia: hafaifa«Ie llartorell (16).

Hacia el mes de Junio del afio HHsaliade Zaragoza una expedicio'n mandada porsugobernador Abuabdala Mohamod Abenal-hach, quien ja antes, siendo gobernador deValencia, Imbia heclio muchas incursionesen ol^pais de los cristianos: reunidos, quizaen Le'rida, Abenalhach y el Principe Abuab-dala vulgarmente conocido por Abenaixa,hermano del sultan All, pasan por Cervera yllegan hasta Barcelona, desolando el pais ycogieado ricos despojos; Abenalhach, jefeefectivo sin duda de la expedicion, envia elbotin por una parte, por el camino grande(via romanaV), raientras toma el otra direccidnpor un camino proximo al pais de los mus-limes, por terreno quebrado, a propositopara sorpresas del enemigo, pues necesaria-mente habia que pasar por un gestrecho? (ca-nal): cuando se hubo internado en el, encon-

Page 53: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 21 —trose con los cristianos, que habian preparado

una einboscada en uno de sus lodos. Aben-

alhach y los capitanes que le acoinpoiiaban,

pelearon con los cristianos con el denuedo

de quien esta soguro cle la nmerte y de al-

canzar el martirio, ya que no liabia quien

les pudiera librar, pues la major parte de la

genie iba con el bo tin, Abenalhacli murid

inartir con multilud do voluntaries, salv&n-

dose con muy pocos el Principe, jefe ghono-

rario?dela expedicion,ilohamed Abeuaixa 1.

En cuanto AH tuvo nolicia de la dcrrota,

entristecido por la rauerte de Abenalhach y

del cs^ado mental de su herraano el Principe

I El IM'iiicipe AhuatodalaconocidoporAlicnaivn

fiu> noinforado ^olx'rnmlor por su padre Yusuf a)

piincipio do la dominaeion do los atmoravidos en

Kspana: no liahia rap'^n "MS \o1ionley solicito por

las oosas dc la religion, ni mas cuidadoso en la olie-

diencia: luvo muclios encuenlros con los crisiianos

y fl\ fttf quien coiiquisto ol c;istillo do Alerio: a con-

secuencia de la evptMlirion do Narrelonu en la <p<e

murio marlir AJmaliilala, AlK'iiullwli so voUio loco

(enfermo su m'eli^euoia en sn poeHo) y no u*rdo en

(|uet1arse cir^o r ,\idiota?, por 1o i\\u: sn lunniano AH

le liamo, y nomhio en s*i lu»ar a su olro hormano

Ibrahim ifi'M. Ar. Ins. IV, pag. ;>:>).

J

Page 54: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

u / . ,_ - 22 -Abeuaixa, nombrd, para reemplazar a este, a

su cuiiado Abubequer hijo de Ibrahim A ben-

teflul? (17), que era gobernador de Murcia;

este inmediatamente de recibir su nombra-miento de gobernador de Valencia, Tortosa

y sus depcndencias, salio para Valencia, don-de se le unieron las Iropas que alii habia, ycon ellas continuo su marcba hasta Barcelo-

na, a la que^sitid durante 20 dias, talando ysaqueando sus alrededorcs; liabiendo llegado

(probablemente desde Mallorca) D. RamdnBerenguer con las tropas del llano de Barce-

lona y del pais de Narbona, trabose entre

ambos ejercitos un sangriento combate, enel que murieron muchos cristianos, no sinque sufricran el martirio cerca de sete-cien-

tos muslimes.

l'oriusal y ttagtflla

Tocaba & su tc'immo la debilidad relativa

de Portugal y Castillo; pues en el afio 1125de J. C. (518 y 519 de la liegira), el inclito

Infante D. Alfonso, hijo del Conde D. Enri-que y de la Infanta D. a

Teresa, hija de Al-

f

- -

\l

Page 55: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 23 —fonso VI, se arma caballero a la edad de 14

aflos, j en Castilla, mueria la Reina doiia

Urraca el 8 de Marzo de 1126, le s>ucede en

el trono su hijo Alfonso, que habia de tomar

y llevar con gloria el titulo delSmperador.

Casi por el mismo tiempo, en que los

reinos de Castilla y Portugal cou sus jovenes

y valientes Alton sos entraban en condiciones

no solo de resistir las acometidas de los mu-

sulmanes, si que tambieu de tomar la ofensi-

va contra los a'tmoravides, estos, con la apa-

ricion de los almohades, en el alio 519, en-

traban en el periodo (!e una decadencia que

los liabia de llevar pronto a la complcta

ruina; pues ocupados en la guerra contra

Almehdi, y luego contra Abdelmumen, ver-

dadero fundador mililar del Tmperio almo-

hade, no tuvieron fuerza para prottger a los

rausulmanes espoiioles contra las armas de

los dos Alfonsos '.

Verdad es que aun intenton varias veces

apoderarse de Toledo, y mas de una vez de-

~\ ETautordelCartfts (pa*. 1101 rollcro «1 oflo

'111 el neriodocnlico en (|tic so. mumliosla Ih ih-l>ili-

dad do fos almornvidcs, quo no p.iCLie.i Mender a au-

xiliar a los nmsulmancs do, Alandalus.

Page 56: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 24 —rrotan a los cristianos, apoderandose de algu-

nos castillos; pero otras veces son derrotados,

y de todos modos nunca consiguen una vic-toria decisiva.

En el alio 1132, en el mes de Mojo, las

milicias de Toledo llevaron a cabo, en tierra

de Sevilla, con feliz exito, una incursion, la

cual debid de causar gran entu&iasmo entre

los cristianos, que llegaron a las puertas deSevilla dando muerte a su gobernador Omarcon muclios principals y capilanes, comodice la Crdnica del Emperador y confirmanlos autores arabes (18).

Por estos tiempos (afio 1131- . 525 y 526de la begins), Xafadola, descendiente de los

reycs de Zuiagozn, de cujo dominio solo

conservaba el Castillo de Kola (Rueda deJaldn, d el future Mouaslcrio de Kueda),oidas las victorias del rey Alfonso VII, al

decir de la Crimea de este Emperador, llamda sus h if os y mujercs y les propuso entre-

garse a Alfonso: conformes todos en ello,

envid legado?, prometietido presentarse per-sonaimentc, si por aiguno de sus magnatesle enviaba salvo-conducto, como asi lo hi/.o

Page 57: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

- 2-

1

— 25 —Recibido Zafadola por B. Alfonso, le

hizo entrega de su Castillo de Rota, recibien-

do en cambio castillos y ciudades en tierra

de Toledo y Extremodura (19): dos alios des-

pnes, habido consejo con Zafadola y los

magnates, Alfonso determina tomar vengan-

za del Principe Terufin y demas reyes moa-

bitas (jefes almoravides) que, puestos sob're

Toledo, liabian muerto a muclios cristianos

y destruido el Castillo de Azeca.

Reunido el ejercito en Toledo, salio' el rey

D. Alfonso con Zafadola entrando en tierra

del enemigo por Portum Regem (Puerto-

llano?), ylo restantc del ejercito entro porilu-

radal, encontrandose- despu6s de quince dias

de marcha on Gallelloy desde alii atravesaron

la campifiadeCordoba.llegandoliasta Cadiz.

Viendo los muslimes espanoles, anade la

Crdnica, los estragos causados por los cris-

tianos y que los almoravides eran impotentes

para protegerles, entraron en tratos con Za-

fadola, para que, de acuerdo con el Empera-

dor y pagandole tributo, se pusiese al frente

del raovimiento general para echar a los al-

moravides: no sabemos lo que Zafadola dma

Page 58: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 26 —al Emperador y los proposilos de este; pero

la expedicion no tuvo resultados praclicos, ydebitf de litnitarse k que los expedicionarios

volvieran cargados de botin,

De esta expedicion., tan prolija y retorica-

mente narrada ea la Gromca del Emperador,

dan cuenta los Anates Toledanos con estas

concisas palabras: ^Entro el Emperador con el

Rey Cefadola en tierra de moros. Era 1171

»

(1133 de J. C, 6 527delahogira).

Aun Irizo el Emperador otra entrada en

tierra de moros en vida de Alf, llegando

hasta el Guadalquivir, y a su vez los almora-

vides hicieron varias incursiones en ]a co-

marca de Toledo, intenLando upoderarse de

la capital; pero siempre en vano.

A una de estas expediciones y mienlras

el Emperador estaba sitiando el fuerte Casti-

llo de Aureliau Oreja, que tomo en Septieni-

bre de 1177 (533 de la liegira), se refiere la

anecdota caballeresca de liaber desistido los

almoravides del silio de Toledo, por liaberse

presentado en la naural!a la Emperatriz yhaber manifeslado & los sitiadorcs que su

marido los esperaba en Oreja.

Page 59: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

27

REINADODETKKIJFIN

Tocaba a su termino el largo reina lo de

AH y con su muerte puede decirse que ter-

mina el Imperio de los almoravides, pues,

muerto el 28 de Euero de 1143 (8 de Rachcb

del 537), le sucede su hijo Texufin, cuando

ja los almohades se habian apoderado de

gran parte del territorio del actual Imperio

de Marruccos, que habia sido In cuim del

Imperio de los almoravide.s.

Un raes justo habia traiiscurrido desde la

muerte de Ali, cuando morian en campal

batalla coutra los cristianos de Toledo dos

jefes almoravides, Azuel y Abenceta, gober-

nadores de Cordoba y Seville, quienes por

largos aflos liabian sostenido el honor de las

armas musulmanas en Andalus: esla victoria

debio de ser de las mas celebradas por los

cristianos, segiin lo que nos dice la Cr<5nica

del Emperador, que cuenU estos hechos con

gran prolijidad, aunque con poca precision *.

I Chroni. Atle]ilionsi lni|«. f^j>. Smr. lomo XXI

pa« 381 fi 386.—An. Toloil. I'^P- Sug. to. Will, l>--«»

5 n los uutores awbcs natla cucii.'.iitro referent a esle

Page 60: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

^

El jefecristiano, Munio Alfonso, que tan

senalada victoria habia obtenido en la Matade Moutellos gozo por pocos meses de la

gloria alcanzada con Ian celebrada victoria,

pues en AgosLo del mismo ano fue vencid*

y muerto en otro encuentro, siendo uno de

sus brazos llevado a Cordoba.

Pudiera decirse que con el reinado de

Texufiu comienza el iinportante perfodo en-

tre almoravides y almohades, que en los ca~

pilulos siguientcs no^ proponents estudiar

de un modo especial a la Suz de los datos

suministrados por los an tores arabes, cono-

cidos sin duda los mas, pero no aprovecha-

dos hasla ahora con relacidn k eslos sucesos,

desconocidos otros, quiza los mas importan-tes: tainbien las monedas dan no poca luz

para aclarar este perlodo.

y otros hcchos rtc armas, ft pc?ar de su impnrloitciay es qui; nos falla imrcho quo conoccr: aim la idcmi-Jicaeion do los dos royes. st^mi la Crontca, A/uol vAbenoota, ofrecc diiicuUados: ei; Azuel parens serAzoboir liijodoOmar el Lamtmii, emir 6 yohernadorde Oordobu, af[iiion Almacari llama por dos voces mide Cordoba y otn* vmh\ a c|uhhi vinioh iigurar en tit

lutalla de 1'raga: no sabtMiios quien pueda ser olAbcuceta, gohcrnador tie Scvilla<

Page 61: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

REBELION DE LOS ESPAXOLES

No es facil determinar cuales fueron las

causas de la sublevacion general de los mu-

sulmanes espafioles contra los almoravides,

-cuyo gobierno, si de algo pecaba, era de de-

bilidad: es cicrto que sus ageutes no serian

intachables en su conducta, pero esto no era

ni nuevo ni extraordinario, j los raoros es-

panoles vieron pronto que, si habian cam-

biado de gobierno, poco o nada habian gana-

do, y que los jefes 6 gobernadores almohades,

aucesores de los alraoravides, gobernaban

peor: una de las causas que quiza determine

Page 62: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

d- -

— 30 -mas el descontento de Jos moros espanoles

fue la tolerancia, 6 mejor dicho, la predilec-

tion con que AU j despues su hijo Texufin

miraban a los cristianos incorporados en los

ejercilos de Fez a las drdenes del cnstiono

Reverter ', tolerancia 6 protection, que de-

bid de exacerbar el odio dc los, mas que pia-

dosos, fanaticos sufies, cuya secta, transfor-

mada en Alandalus en la de los hermanos mo-

ridia 6 adeptos, es indudable que tuvo gran

parte en la rebelidn7 pues losliermanos adep-

Los faeron los que la prepararon y llevaron

a Cabo en los primeros momentos, si bien

pronto tomd otro ca racier, no religioso, sino

politico aristocrfttico.

Ties hombres podemos ndmitir que per-

scnifican la marcba de la rebelidn en este

I La eM'sleneiu dc tropes cnsUanas a! servidodc las Mmoravides, y cjue raiccc una prueba do quono don ifna by en olios o] fanalismo religioso, com o sodice irenerahnente, eonlimia en algnnas 6 en todaslas dinastias posterities, no snbomos basla que ticm-I*o

:Abunjahlun hate moncion dp. eJlo vana* veccs, v

serin curiosn el rcunir las hoMcihs que da, con nun-cion de los jefes quo Jas mandaban y sn intervendonen las disconliasy gucrras civiles, principalmcnte entiempo de los Itenimormcs.

Page 63: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

I

_ 31 —primer periodo enlre almoravides y almoha-

des, 6 sea desde que los primeros (con sus

Principes Texufin, liijo de All, Ibrahim,

hijo dc Texufm 6 Ishac Lio de este ultimo)

aparecen impotenles para resistir a los almo-

hades y a los crislianos, hasla que los almo-

hades quedan dutnos de la Espafia masul-f }

mana: cstos trcs personajes son Abencasi de

Mertola, Abenhamditi de Cordoba y Ahenhud

Almoslunsir 6 sea el Zafadola de nuestras cro-

,

nicas; Abencasi dirige la iusurreccion en el

Algarbe 6 sea el occidente, Abenhumdin en

el centre, en Cordoba, y Zafadola en el orien-

te de Alandalus o sea en Murcia y Valencia;

la rebelion se desarrolla en los dos puntos

casi simultuneamente, girando en torno de

cada uno deestos tres personajes otrosvarios

poco conocidos y que raerecen serlo, siquiera

sea por el hecho de haber sido verdaderos

reyes independientcs con pretensionesmani-

festadasentllulos pomposos, que aparecen en

las monedas; por lo cnal este periodo podria

llamarse Segundo periodo de reyes de Taifas,

pues fneron verdaderos reyes d^ banderlas.

/

j -

i-

Page 64: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 65: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

y

LA REBEL10N EX EL ALGAHBE

Kl alina dc la rebalioo on el Algarbe fue

Abulcasim Ahmed hi jo dc Alhosain, conoci-

do mas comunmente per Abenca&i, en torno

del cual girari al principio cast lodos los re-

beldes del Algarbe, aunque mas de una vez

se separan y le hacen gaerra, hasta el punto

de fraguar su muerte uno do los que le ha-

blan sido mas udictos.

De origen cristiano 6 espanol, y natural

de SiWes, donde paso parte de su juventud

en las oficinas de hacienda ', 6 derrochando

parte de su fortuna, como dice otro autor, se

inicid en las doctrinas dc los suftes y, ha-

J Dozy, Notices etc., p&g. t99.

Almoravides 3

Page 66: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 34 —biendo -viajado por Espafia, entro en relacio-

nes con el jeque Abulabas Abenalarif?que

en Almeria era el jefe de 3os sufies, secta

que ja debia de estar cxtendida en esta ciu-

dad durante el reinado de All hijo de Yusuf,

pues que habiendo tenido noticia de ellcv

llamd a Harmecos a Abulabas Abenalarif, a

su compafiero Abulhaquem Abenfarclian jotros adeptos, a quienes detuvo lionorifica-

mente en Marruecos, donde murieron en el

ano 537 '.

Desde esta feclia d antes debid Abencasi

de quedar reconocido de beclio como jefe do

los sufies, dando a la secta giro especial,

pues parece fue el quieu did a sus sectaries

el tilulo de moridin, que llamarernos adeplos,

siendo conocida la rcbelidu de que fue el

alma, con el nombre de La ftebdion de los mo-

ridin>como lo atestigua, ademSs del aserto

terminante de Abenaljatib, el liecho de que

el historiador llamado Sciliibasala escribid

un libro que tituld Rebelion de los moridin.

De vuella&su pais, elAlgarbe, Abencasi

AfoenaJjalib, Ms. Ar. do la Acad. X. 37.

Page 67: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 35 —se puso a explicar en piiblico los libros del

iildsofo Abubamid cl Gazeli y, atrayendo a

si ci los que profesaban sus doctrinas, en se-

creto les excitaba a la rebclion.

Encornada la nueva secla en Abencasi,

se extendio muclio por el Algarbe, prinei-

palmente eu Silves, Niebla y la region de

Mertola: habiendo construido en la costa, en

las inmediaeiones de Silves, nn monaster^

que los musulmanes llaman rahita*, en la

que se reunian sus adeptos, desde ella debie-

ron estos propalar los falsos milagros -, que

1 Abcnaljalib, obrariladn. Poxy, Notices, pa-

ginal.—Aunqncse dire que csla rabida eslaba cerca

do Silves, quiza por estar en su jurisdioekm, ^cstaria

donde ei actual convento de Santa Maria de la Kabi-

da, que nos liaya conservado oi nombro?

2 Los milagi-os qua cita Abeualjalib alribuidos

a. Abencasi son: el habor hecho la pcre&miacion a

la Mcca en una nocbe: el hablarcn sccreto lo que

quoria: yclgaslardcl lesoro sobrcnatural. pues da-

ba a manos llenas; decian las geiilcs que cuando se

concluia el dinoro, se hacia en su casa, y que imo dc

la campina dijo a oiro, a quicn Abcncasi habia dado

una gran cantidad, «cierlamenle estc dinero del ciclo

que da el Imam, lo hace ei tesorerode los almoravt-

des, pues no hay oiro que acune»: eslo se referira 6

los prim cros tiemposde la rcbeliun; pues Hiego Abcn-

casi llego a aeunar moncda con su nombre.

Page 68: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 36 —a Abencasi atribuye Abenaljatib, propag&n^

dose con esto la secta del mal (dice), por

toda Alandalus, formandose un micleo de

devoLos fanaticos dispuestos a obedecerle en

todo,

No pasaron inatlvertidos los trabajos rc-

volucionarios de los adeptos, principaimente

las predicraciones de Abencasi, a quien se

quiso prender; pero pudo ocultarse, siendo

detenidos aigunos de sus partidarios, que

fuoron Ilcvados a Sevilla: uno de estos fue

Abuiualid ilohumcd hijo de Omar Abenal-

mondir, de quien habmnos de hablar mas de

una \ez por el papcl, may importante, que

dcsempeilo en estos aecntecimientos *.

Los auto res rclieron el levantomiento con-

tra los alrnoravides al aiio 539 (4 de Julio de

1144 a 23 de Junio de 1145), y aun liasta

cierlo pun to a lamuerlccleTexufhi, que gene-

ralmcntefijauen el 27 deltamadan del 539(23

de Mar-zo de 1145) (20); pero aim suponien-

do esto exacto, la sublevacidn coraenzo antes

de la rauerte de Texufin, pues que en Xaual

i 1)ok>\ Notices, p&g- 202.

Page 69: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_ 37 —del aiio 538 uno de los partidarios de Aben-casi se apodero del castillo de Monte-Agudo?,

si bien, acometido por los almoravides j bo

habiendo sido auxiliado por Abencasi, ni

por sus partidarios, hubo de capitular j fue

muerto: para responder a los reproclies de los

arnigos del que habia sido victima de su im-

prevision, decia Abencasi que habia sido

como la falsa aurora, despues de la cual se

levanta la verdadera, amaneciendo en reali-

dad: en vista del casligo de su partidario,

Abencasi^ no crejendose segnro, salio hacia

la region de Me r tola, permanociendo entrc

unas gcntes en la alqueria dc Alchuza? en el

distrito de Mertola.

Hobia entre sus partidarios un hombre

llamado Mohamed bijo de Yahya conocido

por Abenalcobila el de Saltis, el hombre mas

bravo, astuto y valeroso de su tiempo, al par

que literato, de quien Abenaljatib afiade que

era celebre por la elegancia de sus epistolas

j famoso por su elocuencia: este Abenalca-

bila,honradopor Abencasi con los titulos de

E&pada de su rebelion, Brazo de su cstado y victo-

ria y Almostdfa (el Elegido), fue designado

Page 70: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

J-i

— 38 —para apoderarse de Mertola, a donde se diri-

gio" desde la morada de Abencasi en compa-

iiia de setenta hermanos adeptos.

Por la astucia 6 por la fuerza consiguio

Abenalcabila apoderarse de la fortaleza * y

aunque los almoravides acudieron a comba-

lirle, nada pudieron contra el y hubieron de

retirarse, no sin haber devastado la region

de Mertola.

La toma del Castillo de Mertola tuvo la-

gar en la noche del 12 de Safar de 539 2

(14 de Agosto de 1144), y propagada la no-

ticia por el Algarbe, varios pueblos se adhi-

rieron al movimiento, que pudieramos 11a-

mar cantonal, proclamando sin duda como

jefe al personaje mas importante de entre

los iniciados, aunque ba jo la obediencia de

Abencasi, quien el 1.° del mes siguiente se

1 tteflerc Abenaljatib que el jefo de la forlaloza

hobia convenido con uno en quo irla de nocho a ver-

1c, y al elccto, dio orden al porloro de quo le ffan-

qucase el pa so- si si invcstigar mas, y que habicndoso

presentado Abenalcabila con los setenla hermanos

adeplos; no dudo enabrirlos la puorla: Abenalabar,

(Dozy, Notices, pag. 199) dice que mataron a los por-

teros.

2 Abenalabar, p6g. 198.

Page 71: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 39 —presentd en Mertola, acompafiado de rauchos

adeptos, e, instalandose en la olcazaba, se ti-

tulo Imam Atmehdi hila.

Desde laalcazaba dellertola, como desde

su corte, escribi<5 a los pueblos, invitandoles

a la rebelidn, y entonces debid de comenzar

k ejercer sus larguezas con el dinero de los

hermanos adeptos, que suponia bajado del

cielo, pues que no percibia tributos.

Abumohamed Sidrey Abenuazir, que se

habia rebelado en Evora y Becha, y Abulua-

lid Mohamed Abenalmondir, que habia he-

cho lo mismo en Silves (20), se presentaron

en Mertola a prestar homenaje a Abencasi

por los mismos dias en que este se inslalaba

«n su corte: hecha por esLos dos rebeldes la

Yisita de cortesia al senor que habian recono-

cido como jefe, y confirmados en sus gobier-

nos, Abenuazir se retirtf k Becha, que parece

era su capital, y Abenalm6ndir se detuvo

algunos dias en Mertola: como entre este yAbenuazir liabian surgido diferencias, k pe-

sar de la amistad intima que los unio, es de

sospechar que Abenalmondir aprovechase

«stos dias para sembrar en Abencasi la des-

Page 72: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

3

— 40 —cocfianza contra Abenuazir, la cual pronto se

hizo manifiesta.

Vuelto Abenalmondir a Silves, cuando

bubo reunido las tropas de Ocsonoya, que se

unieron a la gente del Silves j a los lierma-

nos adeptos, se presento de nuevo a Aben-

casi, dispuesto a a}'udarle con sus tropas en

el prop6sito de hacerse reconocer como jefe

del levantamiento por aquella region: agra-

decido Abencasi, le rcnovo la investidura de

lo que ja estaba en su poder j le coufirio el

titulo, hasta entooces desconocido, que sepa-

mos^ de AlazizMla (el ihistre por Aid).

Abenalmfridtr-, al frentedel cjercito que

habia reunido, pasa el Guadiaua en direc-

cidn k Huelva, que le obre las puertas, ydesde alii se extendio a Niebla, de la que se

apodero gracias al auxilio de Yusuf el Pe-

trochi, uno de los valientes adeptos que ha-

bian sitiado £ los almoravides, quienes se

habian defeodido en sus torres.

Ea Huelva tuvo Abenalmondir noticia

de que Sevilla estaba sin gobernador almora-

vid que la guardase, y le entraron deseos

de apoderarse de poblacitfn tan importante

>_

Page 73: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_ 41 —para la causa de los rebeldes: saliendo de

Niebla en direccidn do Sevilla, entro en las

fortalezas de Alcazar y Tejada y habiendo

llegado a Azahir se apodero de ella,

Ya a la vista de Tiiaua, le alcanzo Abu-

zacaria Yahya Abeugania, quien al tener

DOticia de lo ocurrido en Niebla j el Algarbe

diabia salido precipitadamente de Sevilla 1

para sometcr a los rebeldes; pero liubo de

acudir a la defensa de la capital amenazada

por Abenalmdndir, a quien sorprendio cuan-

doestuba merodeando en sus imnediaciones:

Abengania designo de entre los suyos, quien

siguiese u los de Abenalmdndir, que fue de-

rrotado con g'randes perdidas, por cuyo mo-

tivo emprendio de noclie la rati ra da hacia

Niebla, donde se detuvo dos dias, y dejando

en ella a Yiisuf el Petroehi, el se relugid en

Silves-

Abengania, que desde Sevilla habia se-

guido a Abenalmondir en su retirada, sititf

& Yiisuf el Petrochi, que defendio a Niebla

durante tres meses (lo fuerte y fin del in-

Dozy, Notices, p6g. 203.

Page 74: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 42 —vierno), hasta que le llegd la noticia del al-

zamiento de Abenliamdin en Cordoba.

Por su parte Abencasi, al tener noticia

del alzamiento deCdrdoba,did drden a Aben-almdndir para que reuniendo su ejercito sa-

liese coatra la antigua corte de los Omeyas,acompanado de Abenalcabila, su secrelario,

dandoles cartas para los partidarios que te-

nia en el arrabal oriental, & quienes excita-

ba a que le reconociesen: salieron efectiva-

mente los- expedicionarios con las tropas deSilves y Niebla; pero al llegar a Cordoba se

encontraron con que se les habia adelantado

Zafadola, a quien sus partidarios de la capi-

tal habian llevado desde la Frontera j|

.

Durante la expedicidn de Abenalmdndir6 Niebla, Huelva y Sevilla, Abencasi se ha-bia reconciliado con Sidre^ Abenuazir, de*

volvicndole el gobiemo de su pequefio esta-

do, reconciliacidn que durd poco, pues al

regresar de Cdrdoba Abenalmdndir de la

fracasada expedicidn contra Abenbamdfn,Abencasi Uamd k Sidrej para que se le unie-

\ Dozy, Notices, pfig. 203,

Page 75: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 43 —se: dudo en presentarse, pero por fin, recor-

dando que ytx una vcz liabia sido encarcela-

do eu Mertola y temiendo por su persona, se

rebelo en Badajoz 6 en Silves, como dice

Abenaljalib 6 hicieron lo mismo otros, ci-

tAndose s61o al hermano de Sidrey que se re-

belo en Becha, proclamando a Abenhamdin

de Cordoba 1: llegado esto a conocimiento de

Abencasi envio contra Sidrej a Abenalmdn-

dir, quien derrotado y prisionero fue ruania-

tado y encarcelado en Becha: no se contento

Sidrej con toner aherrojado k su entonces

mortal eneraigo, si no que al poco tiempo,

cuando ja fue senor de Badajoz j su distrito,

dio orden a Abdala Abenasoraail de que pre-

sentandose^enBeclia, le sacase losojos, como

lo hixo: alii signio Abenalmondir hasta que

1 Esto expHca la cxistencta demonedasdoSid-

rey Abcnuazir, en las que flgura en lugar preferen-

ce! nombro do Abenhamdin: v6asc Vives, Maneda*

delta Dinastim Ardbigo-esptttiolas, numeros 1%0, 1910 y

1913, aunque en esta ultima no figura el no ml) re de

llamdin, porosi el tiiulo Almansurbila, que si bien

pudiera referirso ol mismo Sidrey, no consia por do-

cumento alguno que llegase a tomar tal titulo, si bien

esta moneda nos lo haco sospocliar.

Page 76: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

>-

— 44 —3os almoliadcs se apoderaron de esta ciudad.

Derrotado y prisionero Abenalmondir,

Abencasi quedd sin medics de defensa ?de

modo que Sidrey pudo pasar de agredido a

agresor j en el mes de Xaban del mismo

ano 540 (17 de Enero de 1146 a 14 de Fe-

brero) se apodero de Mertola j

3 hujendo sin

duda Abencasi, quien al menos desde este

memento parecc debiera buber renunciado k

bus ridiculas prctensiones; pero aun Leniendo

que acudir a la humiliation de pedir protec-

cion a los almohades, no se despojo del pom-

poso titulo de Almehdi, con que al principio

de la rebclion se habia proclamado en Mer-

tola: asi al menos lo indica Abenjoldun al

decir que liabiendo enviado como mensajero

a Abdelmumen a Abubequer Abenbabts, no

recibio contestacidn k causa de que Abdel-

mumen se incomodd porque el enviado daba

k su sefior el titulo de Ahnehdi 2, pero poco

\ Dozy, Notices, pag. 239.—Abcnjakluu, etlicion

del Cairo, to. IV, pag. 4GG y to. VI, pag. 934-.

2 La vaguodad del uso del afijo el en aralie ylo ridiculo do que Abencasi lomara el pomposo titu-

lo de Almchdi fueron sin duda causa de que ol Uaron

de Slane ai Iraducir este texto creycra que el eralia-

Page 77: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 45 —dcspued, por inicialiva de All hijo de

Abenmaimun, scnor de Cadiz^ Abencasi

solvio visitar personalmente a Abdelmuir

para invilarle a apoderarse de Alandalns

entonccs abandono sus pretensiones: ob;

quiado por el gobernador de Ccuta, Yu

Abenmajluf, que le did una escolta?en Re

poslrero de 540 ]

fAbencasi se prescntd a I

delmumen, que le recibid en Sale: siu dt

le expondria el estado de Alandalus, yposihilidad de apoderarse de este pais, pi

Abdelmumcn le envio con un ejerrilo a

ordt'nos do I3;irraz, a qui pi ordono haeor

guerra a los almoravides y a los rcbeld

jador (lain esle Ululo a AbilclimuntMi, no qu» lo di

a su sen or: I;i trathieeion iu) me ixuoofa huiMin;|

no luve sogLinriuri d3 olio. U^sia que vi rmijirm.

mi sospocha por las tnouodns do Abencasi: v^asr

olint cilnda de! Si". Vivos, minis. 191'i, 19iG, 1917 y I

1

hoy tenemos adomas al leMo o\plioitodo Abcna

till, tine en ci epigfjfc del c: ipttulo en que Lratii do

le llama JjLvH :^ f'1 7'" 1

't, " / ''f^' , '" ilirrrr

y on v\ iOKlo afirma qim so litulo [mum I hi' htli, si 1

esto ultimo cjiiiza faKc on el codi<M do Ar^d; piif>-

la oopia de lniesii'o usf> falLa, peio eslii on ol cat

do la Ileal Acartemia do la llistoria.

1 Dozy, Notices, phg. 500.

Page 78: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

-X

— 46 —luego Barraz fue auxiliado por otros dosejercitos, uno a las ordenes de Muza Aben-said y otro a las de Omar Abensalih.

El ejercito almohade, que pasd a Alanda-lus a las oVdeoes de Barraz >, toraadas Tarifa

jAlgeciras, sometio uno tras otro a Abul-gomar Abenaznin, rebelde en Jerez, luegoa Yiisuf el Pelrochi, que presto obedienciaen Niebln, y pa?ando por Mertola, rccobradasin duda entonces por los partidarios deAbeneasi

,se dirigio a Silves, que fue conquis-

tada, y puesta bajo )a obediencia de cste: el

ejercito sali6 iuego de Silves y habiendo pa-sado por Becha y Badojoz, dotide presto obe-diencia Sidrej Abenuazir, incorporados to-

dos al ejercito invasor 6 auxiliar, asistieron

ol sitio do Seville, que fue lomada el doce 6trece de Xaban de 541 (17 6 18 de Knero de1147) a, hiryendo los almoravides a rcfugiar-

_i l^fjfrcifiKiImnhwd.Mifisoa AlunrJnlns a prin-

cipuis (IpDuiliiclio, uliinm mes, <1c ,ito, plies mu* ]\o-<,la untic-iii a Cunlol.n en Mohanem ile. iiH, cii.'.mluMhmp(>ra(lorsoop(Mlfr6(l(.'C'Mael 10 do diclio mes (Do-zy, iSolicos, pap. 200).

v

2 Dozy, Notices, pa^s. 200 y 23!>. Ahenalabardice en u ii pnnlrtquo la tonia tin Suvilla fue el t->en olro <|ue el 13 y en amlms casus dice uuc era micr-«olcs: ;o iPdos modus c&to ultimo rosiilta inoxacto,pucs el 12 rue vicnies.

^ _>

Page 79: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 47 —se en Gurmona, no sin que fuerau muertos

cuantos fueron alcanzados.

Aunque todo el Algarbc de Alandalus

quedo somelido en esta fecha al pocler do los

almohades, no debi6 de durar nnicho eslts

eslado de cosas.

Se liabian instalado en Sevilla, aunque

al parecer sin caracter oficial, pero si con

gran influencsa, parecida al niando, dos per-

sonajes que por sus abusos fueron fimestisi-

mos a la dominacidn almoliade, sicndo causa

inmediata de que se vcrliese mucha san-

gre; cran 'cstos Abdelaziz e Isa, bermanos

del Aimehdi, fundador de la secta alraohade,

quicues se permUieron el derramamiento de

sangre y se apoderaron de riquezas que no

les correspondian: habiendo tenido noticia

Yiisuf cl PetrocM, gobernador 6 rey feu-

da tario de Niebla, de que intentaban eebarse

sobre el, se refugid en su pofc, echando de

Niebla & los almohades j negando la obc-

diencia: no se necesito mas para qnc sc pro-

dujera una sublevacicSn cosi general, que

secuiidaroiiAbencast enSilves, AH Abenmai-

miiu en Cadiz, y Mohamcd Abcnalhacham

Page 80: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 48 —en Badajoz: solo Abulgomar Abenaznin, se-

izor de Jerez y Honda, siguid ficl a la domi-

nacion almohade.

El almoravid Abengania, que habia vuel-

to a apoderarse de Cordoba con el apoyo de

Alfonso VII, tomo" a su vez la ofensiva j se

apodero de Algeciras, entrando en relociones

c:>n los de Ceula, que tambien sacudieron la

obediencia almohade.

Estrechados en Sevilla los alinohades,

los causantes dc la rebelion, Abdelaziz e Isa

y un primo de ambos, Yalsatin, hubieron

de retirarse al castillo de Bobastro, donde

se lcs unio Abulgomar Abenaznin, quien

con las pocas fuerzas que qucdaban a los de

Sevilla unidas a las suyas, sitio y Lomo a

Algeciras, dando muerte a los "almoravides

que alii encontrtf,

Los hermanos del Almelicli, desde Bo-

bastro se retiraron a Marruecos, y Abdelmu-

meu envid k Sevilla de gobernador a Ytisuf,

hijo de Soleiman, dejando de recaudador de

impuestos al poco afortunado general Barraz:

el nuevo gobernador pudo tomar la ofensiva

y sometitf los distritos de Yusuf el PelrocM,

Page 81: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

* -_\- -r-^

— 49 —TSfiebla j Tejada; y el de Abencasi, Silves:

AH hijo de Isa Abenmaimun * prest6 obe-

diencia en Santa Maria, haciendo lo mismo

Mohamed hijo de All Abenalliacham 9 de

Badajoz, quien en prueba de sumision envi<5

regalos, que fueron aceptados: recobrada de

este una buena parte del Algarbe, el gober-

nador Tiisuf hijo de Suleiman se volvi6 a

Sevilla.

Poco antes de este ticmpo, estrechado

Aben^ania por las crecientes exigencias de

D. Alfonso VII, en una entrevista que tuvo

*n Ecija con Barraz, pact<5 alianza, abando-

nando Ctfrdoba a los almohades, de la que

parcce que se apodero D. Alfonso, si bien

los almobades de Sevilla la recobraron pron-

to gracias al auxilio de Abulgomar Aben-

az'nin, de Yusuf el Petroclii de Niebla j del

ejercito enviado por Abdelmumen a las <Sr-

denes de Yahja Abenyagmor, a quien los re-

beldes se apresuraron a pedir el aman (la

\ El texlo do Abenjaldfin («Uc. dol Cairo, tcmo

YI pag. 233) le llama Isa Abenmaimiin, pero supone-

mos sera ol mistno que antes llgura on Cadi/..

2 A voces se le llama Alhacli.

Almohavides

Page 82: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— ¥

— 50 —seguridad 6 perddn), que les fue concedido

por Yahya j ratificado por Abdelmumen.

En el aiio 545 el Sultan llamo a Sale a

los jefes espafioles, quienes acudieron al 11a-

mamiento y reconocieron a Abdelinuroen,

renunciando el mando de sus respectivos dis-

tritos j; asistieron a ]a cita Sidrey Abenua-

*zir, sefior de Uccba y Evora?, el Petrochi, se-

iior de ^siebla, Abenaznin, sefior de Jerez y.Honda, Abcnalhacham, sefior de Badajoz yAmil Abenmohaib, sefior de Tabira ~; sdlo

Abencasi con los de Silvcs se opuso a este

reconocimiento, lo que deques fue causa de

su muerte.

Declarado Abencosi en rebcdidn contra

los almohades en 545, cuando todos los de-

mas jefes habfan prestado obediencia, se alio

con los crislianos del naciente reino de Por-

tugal, enviando un mensaje a .0. Alfonso

1 Asi crcemos (\ym drben cnlotulersc las pala-

bn.s do Abcnjaldun Jc;|y)| ^ *\^j)\ **A?J

2 El lexto do Ahonjakhni en )a cdieion del Coi-

ro pone Talahera: la edicion de Argel ftu'ira.

Page 83: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 51 —Eoriquez, a quieri Abenaljatib llama sefior

de Coimbra: el monarca porlugues recibid

al mensajero de Abencasi, re^alandole un

caballo de sus carros, una adarga v una lan-

za: la gente de Silves, disgustada de esta

alianza, en especial el ciego Abcnalm6ndir

que desde la conquista de Becha por los al-

mohades liabia vuelto a su antigua corte,

prepararon una conspiraciiSn, en la que fuc

muerto Abencasi en Chumada 1.° del ano 546

(16 de Agosto a 14 de Septiembre dc 11511 *,

siendo clavada su cabeza en In punta do la

lanza que, como regalo, le liabia enviados

Abencnrique, como Hainan, los musulmone

a los reyes de Portugal.

Abenalmondir, amique ciego, volvi<5 fi

encargarse del mando de la ciudnd bosla quo

la entrego a los almohades con historia lar-

ga, como dice Abenaljalib v que en parte

indica otro autor diciendo que lemu-udoBe

de el que se rebelase por tercoru vex. f«e

- trasladado a Seville despues de ser dqmesto

por Abenuazir, que gobernoa Silves con ex-

clusion de el con historia que cuenta el 1ns-

1 UoKy, Notices, i>aR. m y pftp. iOV.

Page 84: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 52 —toriador Abensahibasala en su libro Rebelionde los moridin.

Pasan algunos anos desde la muerte deAbencasi sin que los historiadores nos dennoticia referente a los rebeldes del Algarbe,hasta que en el ano 551 los de Sevilia piden5 Abdelmumen que les de por gobernadoralguno de sus hijos .y habiendo sido designa-dopara este cargo el Principe (Sid) ' Abuya-cub, hubo de comenzar su gobierno sorae-tiendo algunos rebeldes, personajes nuevosunos, ya conocido algiin otro: acompaiiadodel visir Abuhafs Abenatfa, el PrincipeAbuyacub salio" para Tabira, donde se habfarebelado Aluosmf, que bubo de prestar obe-diencio; luego se apodenS del distrito deAbenuazir 2, y en e! ano 552 desalojd deMertola a Texuffn el Lamtuni, quedando conesto terminada la conquista del Algarbe porlos almohades.

nlmoha<l«s y yoa.oriorcs toman cAitulo de!CJ" "#

Page 85: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

LA REBKLION EX CORDOBA

Si la rebelion en el Algarbe puede consi-

derarse simbollzada por Abencasi, la de C6r-

doba y centro de la Espana musulmana lo

est& por dos personajes, cada imo de los cua-

les tuvo sus partidarios y gobcrno en Cordoba

por mas 6 menos ticmpo, siendo reconoc^do

como jefe no solo por los de Cordoba, siao

por todos o la mayor parte de los que en el

centro y orienle dc Alandalus se rebelan

contra los almoravides: los personajes aludi-

dos son Abenkamdin de Cordoba y Abenlntd

Almosfdm'tr, a quien los cronistas cristianos

conocieron s61o por el litulo de Scifodaida,

que transformaron en Zafadola, con cujo

Page 86: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 54 —nombre 6 con el de Abenhud le desigaa-remos.

Hamdfn, liijo de Moliamed, liijo de Alf,

hijo de Moliamed, liijo de Abdelaziz, Abeu-hamdin, natural de Cordoba j oriundo dePegodeAbenliaitandel distrito de Granada,fue cadi de Cordoba, primero desde cl ano 5276 529 al 532, ea cuya fecha fuc destituido

por Ali hijo de Yusuf, siendo reemplazado

por Abulcasim Abenroxd, a quien a sa vez

reemplazo en 536 por nombraniiento del

pueblo, a quiea el Principe concedio este

derecho despues de un afio de la dimisidn o

renuncia presentada por Abenroxd: Aben-hamdfn seguia de cadi de Cordoba cuando enel ano 539 estallo la rebeliou en el Algarbe,

alzfindose en Mertola Abencasi con el pom-poso tftulo de Atmehdi biamrila (d diritjido pormandalo de Aid).

No sabemos si las predicaciones de Aben-casi habian encontrado eco en Cordoba; pro-selitos 6 amigos tenia, segun algun autor,

pero no serian muchos, 6 al menos no supie-ron aprovechar la ocasidn de proclamarle.

Respecto k Abenliamdia no encontramos

Page 87: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_55 —indicios de que al principio deseara y traba-

jase para alzarse con el mando ', como vere-

mos que lo hi'/o su rival Abenhud: pero cs lo

cierto que por dos veces sc hizo cargo del

gobierno de Cdrdoba y q\ie la segunda pro-

clamation fue preparada con participation

suya j de un modo tr3gico -.

Ni en los autores arabes ni en los crislia-

nos encontramos la narration seguida de es-

tos sucesos: las fcchasmSs iroportanles de la

vida politica de Abenhamdin no sc eucuen-

tran en las biografias suyoa, que dos ban

dejado varios autores »: hay que recogcrlas,

•1 AMma indicncion so oiieuentra en Abenal-

iatib, al narrar la rebelion del pueblo do Cordoba

contra cl cadi Abulcasim Abcnroxd, que hwbo do

abandonar la ciudad, qucdando csla huerfana do ou-

loridad durante 1116s do un mes porquo el I'nocipo

no qtiiso nombrar sucesor, hosla que por fin autonzo

a la ciudad para que eligiera cadi, recayendo la elec-

tion en Abenhamdin.

2 V6ase la Chronic Adefon*i lmp"ra(on<, fcspa-

.na Sag. to. XXI, pag. 39i.

3 Adabi y Abenalabar poiicu su biograda, pu-

blicsdas ambas en la Biblioloca Ar. hlsp. lo. Ill mi-

mero3K5,lo.V,num. 119, dondo so hallar. amb.tn

las de su padre y de Ahmed y Ali, bermanos do Aben-

Jiomdin.

Page 88: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 56 —no buscarlas, en las biograffas de otros per-sonajes, en los sumarios 6 compendios deloa acontecimientos de este periodo 6 dondeseencuentren, y muchas veces las noticiasconcrelaa se encuentran donde menos po-drian esperarse.

Proclamado Abencasi en Mertola a prin-cipios de Rebia primero del ano 539, comohemos visLo, Yahya Abengania gobernadorgeneral de la Espana musulmana, al tenernoticia del alzamiento y de que Abenalmo'n-dir, lugarteciente da Abencasi, eslaba sobreNiebla, salid de Sevilla (6 CoVdoba) con obje-lo dc combatir a los rebeldes, a quienes si-tii5 en Niebla durante tres meses: en este in-termedio, los de Cordoba procloman a Aben-bamdin, por lo que Abengania bubo de aban-donar el sitio de Niebla y volverse a Sevillacon intencidn sin duda de asegurar la capi-tal y en su caso prepararse para recobrar aCdrdoba.

La sublevacio"n de Abenbamdfn debi6llevarse a cabo en el mes de TUcheb del mis-mo ano 539 (28 de Diciembre de 1144 a 26-de Eaero de 1145} (22), tomando el modesto-

Page 89: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

- 57 —iitulo de cadi y iugnylcnicntc, quiza porque

obrara de acuerdo con Abenhud, que se pre-

sento en Cordoba k los 12 6 14 dias, y se

apodero del mando (23); pero Abenhud, 6

sea Zafadola, debio de gobernar muj mal,

pues los autores suponea que los de C6rdoba

le eebaron k los doce diss, dando muerte a

su visir Abenxaroaj ( y a una porcion de sus

partidarios 6 saielites: creemos, sin embar-

go, que no fue tan efimero el reinado de

Abcnhud en Cordoba y que durd baslantes

dias mas, como dicen otros, hasta el saba-

do cinco de Ramadan 6 sea priraoro de Mar-

zo de 1143, fecha tijada por los Armies Tolc-

danos, de modo que el gobierno de Zafadola

dur<5 de uno a dos meses, siendo restableci-

do Abcnhamdin, que esla vex tomo los titu-

los de Almanmr b'rfa, amir almwtlimin, d&ndose

desde esla fecha aires de vordadero Principe,

(eniendo oficinas, reunicmh cjvrcilos y escribiendo

a bs reheldes de oints poblaciones, algunos de

Jos cuales le reconocieron.

ConEta que asi lo hicicron, Sidrey Aben-

1 Du/v, .Notices, [>. 20i y 235.

Page 90: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 58 —uazir, de quien hasta se conocen monedas

cob el nombre de Abenliaindin ]

, y Abucba-

far Abderahmen de Murcio, quien liizo la

oracion piiblica por el durante algunos dias

de los meses Ramadan y Xaual del ano 539,

es decir, en ]os misnics meses en que Aben-

hamdin fue proelamado en Cordoba por se-

gunda vcz: tambien consta, 6 al menos lo

dice Abenaljatib, que en Granada fne reco-

nocido por Abenadha, j en Jerez y Arcos por

Abulgomar, hijo de Asaib Abenamm 2; es

de suponer que ademSs Abenhamdin fuera

reconocido por la mayor parte de los cadies,

que se alzaron con el inando de las ciuda-

des, que antes gobernaban & nombre de los

almoravides.

1 Vtfose Vives, obro eilada, numcros 1009 y

1910: la moncda del iiumero 1013 pudicra Jiaber sido

acunada por Abonuazir, quMomara tambitin el limlo

fib Aimarumr hila; pero nos inclinamos & crcer que el

haber sunrimido el nombre tie Abenhamdin, aunquo

noau litulo, se debio k la cireunstancia de que Aben-

uazir quiso poner en la moneda su nombre propio yde fomilia y j ft yj jL^ Sidrey Abenuazir, y

& que hobia poco espacio.

3 Dozy, Notices, pig.m

?

-r

_

Page 91: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 59 —Poco sabemos de un modo concreLo de

\o que hiciera Abenhamdia en Cordoba des-

de Ramadan dc 539, en que fne proelamado

por segunda vez, hasta el mes de Chiunada

postrero del afio siguieute, en que Hamado

por los de Cordoba Yahya Abengania, go

bernador de Sevilla, Abenhamdin le sale al

encuentro y derrolado en Kcija, liuye 6 Ba-

dajoz, entrando Abengania vencedor eu Cor-

doba el dia 12 de Xabau de 540 > (24).

De los once me^es de reJnado de Aben-

hamdin, solo tenemos noticia de que habien-

do sido reconocido en Murcia su compclidor

Abenhud porAbderralimen AbcntaMr, Aben-

hamdin envid uno Iras oLro dos ejercitos, el

primero a las ordenes de su sobrino Omali-

mad y el segundo a las de su primo Alfolfc-

li, acompaiiado de Abumoh&mod Abenal-

~^i Adabi (pag. 32) pone la entrada de Abengania

en Cordoba fr fines do Xaban de otl^pero sera, error

del autor 6 errata do miestra odtcion: la fcchadala

cnlrada do Abengania en Cordoba rasulia conjinnada

por los Anolcs Tolodanos, que diccn «E1 Key Abenga-

nia (por Abongania) saco al Rcy Aben Hamdin de

Cordoba en ol mes do Pelirpro- que en eslo ano de

4146 correspondio a parle de Xaban y de Ramadan do

.SiOdcla li^gira.

Page 92: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 60 —hacb, de Abensiuar j otros murcianos, quese le habian presentado: ambos ejercitos fra-

casaron en su intento j los partidarios de

Abenhamdin fueron perseguidos, 6 al menosbuscados *.

Estos sucesos debian tener lugar entre

las fechas de fines de Rebia primero, en quefue proclaraado Abentahir j el 10 de Chu-mada primero del mismo ano 540, ert que,

como veremos, hubo de abandonar el alc&zar

major para dejar el puesto a Abenijad.

Nada sabemos de las causas que motiva-

ron el disgusto de los cordobeses del gobier-

no de Abenhamdin: habieadose refugiado enBadajoz, no renuncio a recobrar su reino,

para lo que crejo conveniente trasladarse k

Andujar 9, donde Abengania le sitio durante

un mes: no contando con fuerzas para resis-

tlr a las de Abengania, Abenhamdin tuvo el

mal ecuerdo de pedir la proteccitfn del Em-\ Dozy, XoticeS; p. 219.

2 La gcneralidad tie los autores dice que alser deslronado so traslado a Andujar; pero el textoexplicito do Ahenaljalib dice que serefu^io en Bada-joz y que despu£s de algiin liempo se traslado a An-dujar.

t

s->

*i

Page 93: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 61 —perador D. Alfonso, promelieadole cuanto

-quisiera: no sabemos lo que este exigiria; cs

lo cierto que esle se presento en Andiijar,

segua los textos &rabes, auaque segiin la

Cronica del Emperador solo envio al Duque

Fernando Juanez: el Emperador consiguio

hacer levantar el sitio de Andujar, y persi-

guiendo a Abengania, al parecer ea auxilio

de Abenhamdin, llegd £ Co'rdoba, de la que

se apodero ayudado por los parciales de su

prolegido j: pero Abengania se encierra eii

la almedina y eu ella se sosliene y defiende

hasta que nuevas complicaciones le hacen

aliado 6 subdilo de D, Alfonso.

Aunque D. Alfonso 6 sus tropas habtan

entrado en Cordoba como auxiliares de Aben-

hamdin, las cosas se prepararon de modo,

que la couquista no fuera en proveclio de

este, sino del Emperador, 6 de nadie; pues

estando D. Alfonso sitiando la almedina,

\ La entrada del Emperador y de Abenhamdm

en Cordoba tuvo lugor el 10 o ol 12 del ultimo mes del

anoott), fccha quo coincide con la quo dan los Analog

Toledanus (pap. 380) con estas palabras «V.n o) mestle

Mayo priso cl Emperador a fiordolia c despues diola

a Abengaina (Abcngania)*,

Page 94: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 62 —donde so habia hecho fuerte Abengania, le

llegd la noticia de la entrada de los almoha-

dcs j que los de Sevilla liabian negado la

obediencia a los almoravides: el Emperadcr,

sorprendido y contrariado por los nuevos

elementos que entroban en juego, de acuerdo

con sus consejeros, dice Abenaljatib, resol-

vio entrar en negociaciones con Abengania

con objeto de dejarle la posesion de Cordoba,

como efectLvamente lo hizo, sin que sepamos

las condiciones que con el estipulara K

Defraudado Abenliamdm de sus espemn*

-/as, despues de haber contribuido a la Loma

de Cordoba por los cristianos, quesaquearon

la parte oriental, segun acuerdo anterior,

luibo de retirarse & Hornachuelos 6 T3ada-

\o'Af y desde alii pas6 a visitar a Abdelmu-

inen, quien le recibitf, despidiendole honro-

saratmte e invilandole a que se volviese:

vuello a Espofia, Abenliamdm se establece

en Malaga, donde su lugarteuiente j hechu*

ra Abulhaquem Alhosain Abenhasuu se ha-

1 Abenaljatib cojiia el discurso dirigido por

D. Alfonso al pueblo do Cordoba al dejarlos bajo la

obediencia de Abengania.

"I

^

1

Page 95: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 63 —bia rebelado contra los almoravides, y alii

permanecid liasta su muerte, no sin que aun

inteutara apoderarse de Cordoba, a donde se

dirigid, dice Abenaljalib; pero puesla de

manifieslo su debilidad, y declinando ya al

ocoso su fortune, hubo de volverse a Malaga,

donde rnurio el 19 de Racheb del auo 546

(1 de Noviembre de 1151) ', siendo enterra-

do en la parLe de la alquibla 2 de la mezqui-

ta, donde sus huesos no descausaron en paz;

pues cuaudo los almoliades seapoderaron de

Malaga 20 meses inas larde, desenterraron

su cadaver, y habiendolo encontrado inco-

rrupto, le crucificaron: consignan algunos

historiadores que los astrdlogos habiau pre-

diclio que sen'a crucificado: al menos esta

era la tradicion del vulgo entre sus enemigos.

Veamos cual fue la suerte de Cdrdoba

despues de la definitiva expulsidn de Aben-

hamdm, 6 sea desde lines del aiio 540.

~~\A<lahi (Bihl. Ar. Iiis. lo. IV pap. 20!) flja en cl

anoKWla mneriodo AbiMihamdin; pero parecc mas

aceptablo la loclio consignaila por Abonaljalib, quo

da mas ilclalles: Abenalahar (JSibl. Ar. his. to. V, p. 39)-

le supono muerlo en 518.

2 l'arto que mira a la Meca.

Page 96: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 64 —Esteblecido en ella Abengania por el Em-

perador D. Alfonso, siendo por lo visto su

feudatario, permanecio enpaz durante algun

tiempo hasta fines del afio 541, en cirya fe-

cha, tomada Sevilla por los almohades cua-

tro meses antes, J viendose de cada dfa mas

hostigado por D. Alfonso, quien en una en-

trevista en Andiijar le exigid le entregara

las ciudades de Ubeda y Baeza ', como poco

despues le exigiera lo mismo respecto a Jaen,

6 que pagase major Iributo, Abengauia se

puso secretamente de acuerdo con Barraz,

gobernador de Sevilla, y despues de una en-

trevista en Ecija, le hizo entrega de las ciu-

dades de C6rdoba j Jaen hacia mitad del

afio 543, retirandose a Granada, donde mu-

rid despues de una estancia de dos meses el

viernes 24 de Xaban 2 (7 deEaero de 1149),

1 El nutor del Cartas (pag. 1761 siipone hccha

esla entrega en el afio !>U, siendo as; que do Aben-

sania (pao: 125) dice que habia muerto en Xaban del

afto anlorior; bion que on el texto improso le llama

2 Abenaljatib en la biografia dc Alx-ns-ima f'ia

la feclia do su muerie el viernetH, pero como el I*

era marles, y el texto del Cartas dice n,>rne* u ,segm-

mos esla indicacion; en los tcxlos arabea las Feclias

-10 y 20 so conlunden con mtichafucmdau.

Page 97: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 65 —siendo enterrado en el interior de la alcaza-

ba, en la mezquita pequeiia, que estaba uni-

da al alcazar de Badis, hijo de Habds.

Yahya Abengania intento inducir al go-

bemador de Granada, Maimiin Abcnbeder, a

que entregase la ciudad a los almohades,

pero no pudo conseguirlo *: seis anos des-

pues, cq549, por fin Granada cayo en poder

de los almohades por entrega del mismo

Maimiin Abenbeder ~.

Eatregada Cordoba a los almohades por

Abengania, 6 acordada su entrega, no re-

nimcio D. Alfonso a ser nuevamente senor

de ella, j aprovechando sin duda la ocasiin

de que esluviera poco guarnecida, logro sus

deseos; pero los almohades de Sevilla a las

ordenes de Abulgomar Abenazrun con los

refuerzos suministrados por Yiisuf el Petro-

chi de Niebla y los enviados por Abdelmu-

men bajo la direccidn de Yahya Abenyag-

mor la recobraron a los pocos dfas 3.

* AJxMijnUU'm, cdi. Slauc to. I, p&S- 312: cdi. del

Cairo, lo. VI. pag. 325.

1 AbenjaUiin, to. VI. pat!. 233.

3 Abcnjaldun, to. VI, pag. 2£>.

AfcMORAVlDES S

Page 98: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

• \

r

— 66 —Ea la relacidn de los acontecimientos

ocurridos en Alandalus desdc que en 538 se

inici<5 la rebelitfn contra los alraoravides,

hasta el aiio 543, no hemos tenido necesidad

de mencionar a los Principes de esta dinas-

t!a >porque para nada intervienen en las co~

sas de nuestra peninsula, en la que parece

que ningun eco tuvo su dcsaparici<5n, a pe-

sar de que oficialmente una buena parte,

quiza aun la major, de la Espana musulma-

na eslaba_soraelida al dominio de los almo-

rayides.

De que en estos ultimos anosdela dinas-

t(a de Yiisufhijo de Texufin, sus Principes

eran reconocidos oficialmente en Espaiia,

tenemos buena prueba en los preclosos di-

nares que de ellosse conservan, acunados en

Almena en los alios 538 j 539, de Sevilla

de los ailos 538, 539, 540 y 541, y de cstos

dos ultimos aiios en Granada *.

Muerto Isliac, liijo de AH, ultimo sult&u,

despues y & consecuencia de la toraa de Ma-rruecos por los almoliades en el mes de Xaual

\ Ylvks, otoro cilodo, mimeros Wt{\ y algunos-dolossiguicntcs.

Page 99: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 67 —delano541, si quedaban individuos de la

familia, parece que nadie penso en procla-

marles al olro lado del Estrecho: tnmpoco

consta que so pensase en ello en bis ciudades

espanolas, rjue hasla entonces les habiau per-

manecido adiclas, ni raenos en las que des-

pues de haberse rebeludo contra los almora-

vides, resistieron preslar obediencia a los

almohades: pudieramos deeir que Cordoba yGranada, en los monedas posteriorcs al oiio

541 la primera da muestras de su arrepenti-

miento por haberse rebelado, y la segunda

de su constancia en la adhesion k los almo-

ravides; pues no teniendo Principe a quien

proclamar, ponen en sus monedas, < Oh Dios,

perdona a los Priucipes de los muslimes, los

Benitexufin» !,

\ Yivfcs, oljra eilodn, Humerus 1l»7H y 1970.

Page 100: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

G8

LA REBELION EN MALAGA

Se ha dicbo antes que Abenhamdin des-

pues de su expulsitfn definitiva de Cordoba

se retird a Malaga, y que alii murid en el

ano 546 L

En el afio 539, al Liempo de la suhleva-

cidn general contra los alraoravides, era cadi

de Malaga, desde el aiio anterior, Alhosain,

hijo de Alhosain, hijo de Abdala, bijo de

Alhosain, conocido mas comunmente por

Abulhdffuem Ahenliavin, hombre de ilustre as-

cendencia v que se habia criado en la hol-

gura de su posici<5n, llegando 6 adquirir

nombre por su ciencia: cuando los cadies de

las difercntcs ctudades se pusieron en rela-

citfn, sin duda para acordar su conducta con

los almoravides, se declaro independienle en

M&laga, cl sabado 13 de Ramadan de 539

(9 de Marzo de 1145): sitiados los almoravi-

des en la aleazaba durante siete meses, el

\ Ln qua tie la suorle dc Malaga en eslo pe-rifttlo habia poditlo avenjsuars© era imiy poeo y vago:

(vfrisfl en (hiiH-n Rot,!?*, M*il<i(jn nwulmmui, pat?. I-V3):

hoy sabe

m

oh hIro mas, gracing a los libms adquiridos

6 publicndos liUimamuutc,

Page 101: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 69 —gobernador Almansur liijo de Mohamad el

Hach, hubo de capitular, iristalandose en ella

Abenbasuu despues de dos meses, tomando

el titulo de emir v dandose el Lono de los ca-

dies que habian asumido el mando: al frente

del ejercito puso a su hcrmano Abulhasan,

a quien, dice Abenaljalib, dio el gobierno

de Cordoba j su comarco; aunque esto seria

como aspiracion 6 puro Utulo, pues no haj

mdicio de que llepnse a obtener Ul mandoefeclivo.

Los almorovides vccinos de Abenhasun

no cesarou de molestarle promrando corlarle

las comunieaoiones v aprovisionnmiento, yesto le obligo a tomar a su servicio 6 pcdir

ouxilio a los cristianos, compromeliendose A

darles sueldo, para lo que hubo de estreehar

& los de M&laga con impuesLos: disguslado

el pueblo con esto, unido a la reprobacidn de

su conducts, ee pusieron de acnerdo con un

hombre saga/, de entre sus servidores, cono-

cido por El de Loja, y fijado el dia, se rebe-

laron, sorprendiendo A los portcros y apode-

randose do la alcazaba; eucerrado Abenliasuu

en el alcfi'/ar. alii se defendio; al convencerse

Page 102: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

-Y

— 70 —de que iba & morir (pues su hermano ja ha-

bia sido mucrlo en laconmocion), temiendo

que sus mujeres llegaran a poder de otros,

intend malarias en el palacio; pero ellas sc

defendieron en las galenas y cuartos: agra-

vada mas la siluacitfn, prendio fuego a sus

libros j tesoros, j luego torad un veneno que

no produjo el efecto descado: en vista de

esto, aguzd el hierro de una lanza y se pre-

cipllo sobre el hasla que le salio por la es-

palda, sin que ni aun esto acabara con su

vida; asi que, al entrar los almohades en el

palacio, le encontraron revolviendose en su

sangre y ofreciendosc a la muerte: aun vivid

dos dias, muriendo el 11 de Rebia primero

del alio 548 (6 de Junio de 1153): su cadaver

fue crucificado y, cortacla la cabeza, fue lie—

vada a Marruecos, quedando Malaga desde

esta fccha en poder de los almohades, quie-

nes ja dijimos que habian crucificado tam-

bien el cadaver de Abenhamdin, muerto

veinte meses antes *.

1 Abanaljatib, &R At. do la Aoadfimia, num. 37,folio ftiS, y fol. 49 (Jo mi copia sobre o] eodice do laHiblfolnra deArgel: Adabi, Bib, Ar, bis. lo. 111. pAgi-nas 32 y S.\.

Page 103: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

LA REBELION EX EL 0RIENT1

DE ALA.XDALUS

Como se ha dicho, uno de. los que mas

contribuyeron a ex.pulsar de Alandalus, 6

mejor dicho, a que desapareciera de ella el

imperio de los almoravides, fue Mmosttiasir

Abcnbud, llamado lambien Zafadola, liijo de

Abdelmelic Imadodaula, ultimo rey de Za-

ragoza.

Nuestro Zafadola, pues asi le llomamos

con los autores cristianos, a la muerLo de su

padre en el afio 524, le sucede en el sefiorio

de Rueda y en el afio 525 6 526 », 6 acosado

1 iiibl.Ai-.his.Ki.nl, jiip. :»i.-n«zy. Notices,

pSgina 25.1, y AbennljutMv "bra eitiida.

Page 104: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

^

por las armas victoriosas de Alfonso VII, d-

entufeiasmado con sus hazafias, como dicen

nuestras crdnicas, entrega el castillo de Rue-

da en cambio de la mitad de Toledo '

.

Establecido Zafadola en Toledo, alii per-

maneceria basta el ano 539, en el que, ini-

ciada la rebelidn general contra los almora-

vides, s-e rebeia en las fortalezas inmediatas

k su pequeno dominio, y desde alii boja a

Cordoba, donde entra sin resislencia por la

connivencia coa sus raoradores y el auxilio

de los ricog 3.

i Abenalabar on In bio^rafia do Zafadola (Do-zy, Notices, pa*:, £-tt) a*)i»iKi a csie acontoennicnlo la

fecba <Sol ponniLimo mos do! ano ;>;tt,— Afrenalaiir, to-

mo XI, pii%. 20, lija la fecba .

:

i2fl: la Cronira th-l Emppvntlor

I). Aifoif-o, antique jiii 4tsi^.na fecba concreta A la on-tregn dot Castillo iks Rueda y a fa oliaiua do Zafadola

con el Emperodor, parceo ^si^uar a estori sucesos la

fecha qui* acr-plamos o rmiy iiimcdinia, puos los re-

Jlcre a coiHinuacion del anu H31 (o sea -j2*> y ;>2fi dela lidgira) (Es. Sa^-, to, XXI, pa<i. :?30); dospuos en los

diios 1133 y 4 13o supine la prosencia de Zafadola on la

cxpedicion contra Andalucia y en la proclamationdel Kmperador, por lanlo parecc debemos admitirpara la attanza de Zafadola con el Emperartor la fe-

cha que parecc inferirso de la Croitira.

3 Vtias-o su biografia en Dozy, Notices, p&g. 224.

Page 105: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 73 —De las negociaciones que para esto de-

bieron niediar nos da alguna indicacion la

Crdnica do Alfonso VII, a quien Zafadola

acompano en sus expediciones a Andalucia

en el a no 1133, y probablemente en 1144,

Rcfiriendose al final de la primera de

estas expediciones dice el aulor de la Croni-

ca ': «Yicndo esto (los estragos caasados por

el ejercito del Kmperador), los magnates de

los agarenos enviabau secretamente mensa-

jeros al Hey Zafadola diciendole: habla con

el Rey de los cristianos y con el libranos de

las manod de los Moabitas'}; nosotros paga-

remod al Rey de Le6n tributos reales mayo-

res que los que nuestros padres dieron a los

suyos, y scguros contigo, leservireraos, y tii

y tus hijos reinareis sobre nosotros^. Oido

este mensajo por el Hey Zafadola, despues

de consultar con el Hey y sus fieles conseje-

ros, les contest^: «Id y decid de mi parte &

mis hermanos los principes de los agarenos

(lo siguiente): «Apoderaos de algunos casti-

1 Kp. Ssig, to. XXI, pft.«. 33*.

2 A tos mtisuhnanes espanolos llama A{tft*e>ia&t

y Mo'thita* i» los almoroviiles.

Page 106: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

I

— 74 —llos fuertes y de algunas torres de las ciu-

dades y moved guerra en todo lugar, j al

momento, yo y el Rey de Leon os socorre-

remos». Despucs de estas platicas, el Empe-

rador levant<5 cl campo, pas6 el puerto de

Amarela y llego* a Talavera.

Nada sabemos de los resultados practicos

de las platicas iniciadas en el aHo 1133 (527

y528), ni aun si se siguio" gestionando 6

preparando el terreno para una sublevacion

general; probablerneate no se consigui<5 mas

que fomentar el descontento contra los almo-

ravides.

Diez afios deapacs, la expedicion del

Emperador hasta el corazon de Andalucia

en 1144 (de Cbumada 2° de 538 a Racheb

de 539) debio de contribuir no poco a mover

los animos contra los almoravides, impotentes

para todo. resislencia: por eso los moros an-

daluces volvieron natnralmente los ojos hacia

los personajes propiamente espaiioles y de

ascendencia ilustre por descender de estirpe

real.

En Septiembrede 1144(Rebia 1." de539)

sereunian en Toledo todoa los Condes, Mag-

Page 107: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 75 —nai.es y Duques del Emperador, cada uno con

sus milieias, y los alcaides, cuballerosy peo-

nes de Loda Extrcmadura j: reuuido esto nu-

meroso ejercito, el Empcrador levanto el

campo, dirigieudose al pais encmigo, que

devasto desde Almena a Calatrava, «destm-

yeroa todas sus villas y olivares; cortarou las

higueras y manzaaos; prendierou fuego ea

sus ciudades, villas y aldeas, quemaron con

llamas sus castillos; se apoderaron de hom-

bres y mujeres y de sus hijos, hacieudo gran

bottn de caballos, yeguas, camellos, mulos,

asnos, bueyes, vacas y toda clase de ganado,

oro, plata y objetos preciosos, que cncontra-

ban en las casas: todo lo sobredicho fue

llevado ol Emperador, que estaba acampado

en tierra de Granada: despues do esto, el

Emperador se voivio a Toledo^.

Exagerada ser& sin duda la narracidn an-

terior; pero de todos raodos se coraprende el

efecto que la campaila debio de producir en

el Snimo de los moros espanoles y que el

\ Segun el editor de la Oronica, Kxlremadura

indiea aqui In frmUera qimvonia a com premier, poco

miis u mcaos t lu cucnea del Tajo,

Page 108: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_ *

— 76 —autor dd la Cronica anade a continuation.

«Viendo los principales y jefes y todo el

pueblo de los Agarenos los referidos males yque el Emperador y sus magnates se dirigian

todos los aflos contra su tierra; que las hues-

tes de Toledo, Segovia, Avite, Salamanca yotras ciudades destruian todos los dias algo

del territorio musulman, se congregaban en

las plazas y asientos de las ciudades y en las

sinagogas (mezquitas) diciendo: «Que vamos

& hacer, pues no podemos sostener la guerra

contra el Emperador y sus capitanes». A lo

cual respondian algunos diciendo: «Los Moa-

bitas se comen lo mejor dela tierra; nos qui-

tan nuestras posesiones, oro y plata, y opri-

men § nuestras mujeres e hijos; peleemos

por tanto contra ellos; matemoslas y sacuda- ,

mos de nosotros el yugo con que nos opri-

men, ya que no tenemos parte en el palacio

de Texufin, ni lierencia entre los hijos de

All y de su padre Yusuf»: otros decian: «ha-

gamos primero paz y alianza con el Empera-

dor de Letfn y Toledo y demosle tributos de

Rey, como nuestros padres los dieron a los

suyos»: parecid esto bien y el que todos es-

Page 109: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 77 —luviesea preparados para la guerra contra los

Marroquinos ': vueltosinmediatamenLe asus

sinagogas, oraban pidiendo la misericordia

de sa falso profeta Mahoma para que les ayu-

dase ea lo quehabian comenzadojy, enviando

mensajeros, llainaban al rey Zafadola y a to-

dos los descend!entes de los antiguos reyes

de los Agarenos para que fuesen hacia alios

y peleasen contra los Moabitas».

Y efectivamente, en aquel mismo oiio se

hizo general la sublevacidn que en Mertola

habia iniciado Ahmed Abencasi, probable-

mente sin conexioii cou estas tendencies;

pero si Zafadola no fue el primero ni el mas

afortunado de los ({ue se levantaron contra

los almoravides, fue indudablementc el de

mas nombradia y prestigio entre los musul-

manes espanoles, y su autoridad fue recono-

cida en varios puntos, bien que de un modo

poco duradero, pues probablemente no me-

recia el prestigio de que gozaba, mas por su

1 Los almoravides Ionian la corle en Mamie-

cos y sin duda los moros espanoles cmplearian el pa-

Ironimico marro'iiii o marro'iuinn como sinonimo de

almoravitt.

Page 110: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 78 —ascendencia y edad que por sas meritos

propios.

Al fijar j discutir las fechas de los acon-

tecimientos en que tomd parte Abenhamdin,

ha sido preciso apreciar las indicaciones de

los autores respecto a Zafadola: de ellas re-

sulta, como hemos visto, que Abenhamdin

fue proclamado en Cordoba por primera vez

hacia el mes de Ghumada postrero del ano

539 (Novicmbre 6 Diciembre de 1144); pero

no por cucota propia, sino como lugarte-

niente de Zafadola, hasta que este entrd sin

resistencia alguna en la antigua capital del

califato en Enero de 1145 (Ramadan de 539).

Si effmero fue este que se ha llamado

primer reinado de Abenhamdin, tanto que

los toledanos parece que no tuvieron noticia

de el, porque no fuera proclamado con tttu-

los pomposos, como lo fue despues, no duro

mucho mas el reinado de Zafadola en Cor-

doba, a pesar de haber sido llamado por el

pueblo y ricos, con quienes se habria puesto

enrelacitfn desde que acompafiara al Empe-rador en las incursiones por territorio mu-sulm&n.

Page 111: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 79 —Al clecir de casi todos los historiadores

arabes que de ello hacen mencion, s6\o doce

* dias permanecio Zafadola en Cordoba y, aun-

que aceptemos lo que dicen los Anales To-

ledanos, sierapre resulta que su reinado fue

muy corlo, pues que habiendo entrado en el

mes de Enero, jiuo a Granada en el mes de Mar-

cio de 11-15 y entonces fue proclamado denue-

vo Abenbaindin.

De lo que en C6rdoba biciera Zafadola

:"

en su corto reinado, nada dicen los autores

?; arabes y poco nuestros croniconcs: cuando

tan pronto se disgustaron de el los de Cordo-

ba, j lo mismo hicieron luego los de Grana-

da> no tendria grandes condiciones de man-

f** do; j el bccbo de liabcr dado muerte a Farax

\ Adali, el antiguo gobernador de Calatrava,

que tanlas victorias habia conseguido contra

los crisiianos, prueba al menos que la gloria

adquirlda en los combates no era bastante &

garantir la vida de los que le contrariaban.

Echado de Cordoba, Zafadola buy 6 a

cjfc Granada, como dicen los Anales Toledanos,

6 k Jaon y de alii a Granada, lo cual no estA

en contradiction: en Jaen Yencio al cadi

r

Page 112: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 80 —Abencbozay, que se Labia rebelado, sin du-

da contra los almorayides, declarandose in-

dependiente, 6 mejordicbo, no reconociendo

k Zafadola como representante del poder en

Cordoba.

Habiendodejado en Jaen por lujjarte-

niente a un sobrino suyo, Zafadola se diri-

g\6 k Granada,. adelanLandosc a las fuerzas

que Abenhamdin enviaba en ouxilio dc All

Abenadha; asi que, las tropas mandudas por

AH Omalimad, sobrino 6 prime, segun pa-

rece, de Abenhamdin, liubieron de re- resar a

C6rdoba: sin duda Abenadha de Granada se

habria puesto de acuerdo con Zafadola, aim-

que habia proclamado a Abenhamdin, pues

no ofrccid resistencia Ala entrada de Zafa-

dola I.

No es facil fijar la fecha concrcta de la

1 Alienalafoar, Dozy, Nolicos, pas;. 3^.—No cs

ftcil coniprciidcr lo quo paso en (irawada: Ahcnala-

bar dice que Abenadha, en hirlia conlra l»s olmora-

vido3 cuccrrados en la alcBzalinTpulioaiivilio a Aben-

hamdin de Cordoba ya Abcncliozay do Jin'n, y quo

habiAmlosfl adclanlado Zafadola til ojrrrilo oiiviado

por Abenlinimliii, Abenodha y Zafadola se auxiliaron

irmiuameiile.

Page 113: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

^J

— 81 —

entrada de Zafadola ea Granada, ni tampoco

el tiempo que en ella pennanecio; pero pue-

m de fijarse de un modo aproximado, por la

marcha de los aconteciinientos que se des-

arrollan en Cordoba j Murcia: los sucesosde

Granada en que intervene Zafadola han de

encerrarse precisamente en los nueve meses

que median enire Ramadan de 539 (Marz.o de

i_ 1145), en que es echado de Cdrdoba, y ol

vierncs 18 de Racheb del ano 540 (5 de Ene-

ro de 1H6) en que entra en Murcia (25).

Instalado Zafadola en la alcazaba de la

Alhsmbra, quedd reconocido como senor de

Granada y su comarca, y por esLo en el mes

de Dulcada le veraos nombrar gobernador de

V Guadix a AbdeW.i/. Abenabuasin l.

Entre lanto los almoravides de la alca-

zaba hacian sin duda frecuentes salidas y en

I una de ellas, en un combate librado con los

fuerxas de Zafadola, fue mortalmenle herido

Imadodaula, su hijo, y los almoravides le

envian su cadaver: en encuentro posterior,

entrado ya el ano 540, muere Umbicn Mi

] Ms. (lelaHibl. Na. Or. 2«, p. IV"-

ALMOHAVn>KS *

i

Page 114: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 82 —Abenadha, sucediendole en elmandosu hija

MohSmed.

No contando Zafadola con fuerzas para

someter a los almoravides encerrados en la

alcazaba, gestionaria sin duda el que sus par-

iidarios de otros puntos le enviosen refuer-

zos; y tefectiyaniente, despues de la muerte

de AH Abenadha,llcgaba desdeiTurcia Aben-

abichafar, con ejerciLo dc alguna importan-

cia; pero fue derrotado y muerto en la bata-

11a de la Almosala, bien porque los alinora-

vides se aprovecharan de un desorden acci-

dental producido al acampar, bien porque

acometieran dispuestos a un supremo esfuerzo

y a morir, consiguiendo con esto desordenar

las haccs encmigas: es lo cierto que los que

se salvaron del ejcrcilo dc Abenabichafar se

reliraron precipiladamente a Murcia.

La halalla dc la Ahnosala y muerte de

AbeiiabichaftiF, tuvicron lugar el viernes,

ires de Rebia primero del eno 540 (24 de

Agosto de 1145),

Despu.es dc esla derrola parece que Za-

fadola pudo sostenerse en Granada durante

un rnes s y que desconfiando ja de poder sos-

Page 115: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

> -1

r— 83 -

\ tener la lucha eonsUnte con los almoravidcs,

se retird a Jat'u, qur/a un el mes de Rebia

segundo, continuandoalK por algtin tiempo,

basta que dos mcscs despiu'd se dirigo a "Mur-

cia, donde enlra el 18 do Racheb de 540 (4

de Enero dc IMG).

Al retirarse Zafadola de Granada, quedtf

con el mando de la ciudad, como indepen-

diente 6 como feudalario suyo, Mohamed

! hijo de All Abenadba, quien, a los ocho dfas,

; fatigado de haber de sostcner combales ma-

fiana y tarda contra los almoravides dc la

;alcazaba, se retira a Almuiiecar, volviendo

sin duda el pueblo de Granada d la obedien-

;cia de los almoravides, & cuja causa perma-

^ necitf fiel despuos durante bastante tiempo,

cuando ya tod* Alandalus reronocia a los al-

^mohades 6 k Abcnmcrdanix de Murcia.

: Testiraonio elocueiUe de ia adhesitfn de

Granada & la causa olmoravidc tenemos, co-

i mo queda diclio, en un precioso dinar de'

.! ano 545, en el que, exlinjjuida la fumilia do

P los Principcs almoravides kg pide para ellos

\ la misericordtu de Ala '.

. j

h

J WasM'i\i:s, olai-a ahuli, mninMo l"0_

E

s

Page 116: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 84 —Hacia el mismo Liempo en que Zafadola

salia de Granada, tomaba posesidn del go-

bierno de Murcia, y probablemente como va-

sallo 6 lugarieniente, un amigo suyo, llama-

do Abamohamed Abdala Abeniyad, quien,

puesto de acuerdo con sus pariidarios que

salicron a visilnrle en Orihuela, en cuanto

esta poblaciou le fue entregada por el vali

Abenzanon, se dirigid a Murciay se instald

en el alcSzar mayor, sin que nadie tratara de

estorbarselo: sucedia esto el 10 de Chuma-da primero del afio 540 (29 de Octubre de

1145) t.

Ei reyezuelo dellurcia Abuabderrahman

Abenlahir, que desde la muerte de su ante-

cesor en la batalla de la Almosala de Grana-

da, apenas liabia tenido tiempopara enterarse

de los rincones del alcazar grande, si efecti-

vameote merecia este nombre, nada supo de

las negociaciones del que trataba de suplan-

tarle, y liasla se esforzaba por congraciarse

con los que iban & Orihuela a cumplimentar

al futuro rey de Murcia: es lo cierto que

1 J)ozyTNotices, p. 214 y 219; segun otro autor,

oitado en la misma p&giim, h\6 el 26 del in ism o mes.

*v

Page 117: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 85 —Abuabderraliman Abcnlaliir no hi-/o resis-

leuciaj j retirandose, primero al alcazar pe-

queno, j lucgo a su casa, consiguio que

Abenijad, no considerandole temible, le de-

jase en paz. (26)

Instalado Abenijad en el alcazar major

de Murcia, proclamo § Abenliud, contentan-

dose con ser su lugarteniente; j Zafadola,

en tanto que se preparaba para presentarse en

su nueva capital, envi<5 a Murcia a su hijo

Abubequer, k quien salio a recibir Abenijad,

mostrandose muj honrado con su presencia:

luego se fueron ambos a Valencia, donde el

pueblo, al ecbar de ella al cadi Merufin Aben-

abdelaziz habia proclamado k Abenijad, casi

al mismo tiempo que el de Murcia.

Abenijad entrego el mando de Denia k

Abubequer Abenliud, j vuelto a Valencia,

al tener noticia de la llegada de Zafadola k

Murcia, k los dos dias se le presentd, pres-

tando Iiomenage, 6 instalandose en el alca-

zar pequeno K

Poco tiempo permaneci6 en Murcia Za-

Oozy, Notices, p. 2SG.

Page 118: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 86 —fadola, pues se acercaba el termino de su ac-

cidenlada carrera: aunque le vemos salir a

campana personalmente, era poco amigo de

ocuparse en la gobemacion del eslado, pues

nos dice Abenalabar qucentregolosnegocks

a Abeniyad, contentaudose con el nombre de

Principe,

No aparecen claras las circunstancias de

la battalia en la que Zafadola pierde el trono

y la vida: Abenalabar dice que k las pocas

noches de haber heclio entrega de los nego-

cios en poder de Abeniyad, se dirigieron

ambos a Jaliva, 6 donde ya se les Labia ade-

lantado, con el ejercito de Valencia, Abdala

Abensaad; habia este salido en persecucidn

de los cristianos, que talaban la coroarce:

eraa estos los soldados del tirano Alfonso

(VII), y cuando se encontraron ambos cjer-

citos, despues dehaberse unido las tropas de

Valencia y Murcia, trabada la batalla, mu-rieron Abenhud y Abensaad, salv^indose

Abeniyad.

Esta batalla, perdida pop los muslimes,

se di6 en el lugarconocido por Alloch (?). en

la Hanura cerca de Chinchilla, el viernes 20

Page 119: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 87 —<ie Xaban del afto 540 (5 de Febrero de 1146),

aunque se dice que fu6 el sabado siguientc:

algunos autores le Hainan !a batalla de Alha-

£€te, j por baber muerlo en ella Abensaad,

es conocido por el dc (la batalla de) Mbacelc *.

En los Anales Toledanosse hacemencidn

de esta batalla y de sus resultados con estas

laconicas palabras: <cLidio Oahedola con

Cbristianos e mataronlo en el mes de Febre-

ro, Era 1184» %: fecha que concuerda perfec-

tamente con la que lieraos tornado de Aben-

-alabar. (27)

Estudiada la historia de la rebelion ge-

neral contra losalraoravides, en el Algarbe,

enCtfrdobayen Graaada, y desembaraza-

dos ya de la narracida de lo que se refiere £

Ahmed hijo de Yusuf conocido por Zafadola

y por Abenhud, y que como hemos Yisto,

1 En el tomo XXXIU pag, M7 del Bolctin do la

Real Acadenno de la Historia, dijimos eqwivocada-

menle, que el muerto en la balalla do Albaccle, f«6

Abeniyad: aunque la equivocacies qttcdo rccliflcada

luegoen el tomo XXXIII, pag. 352, no creemos in-

oporluno hacer esta rcclificacion,

2 Espana Sagrada, lo. XXIII, p. 390,

Page 120: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 88 —figura en primera linea^lo mismo en la his-

toria de la rebelidn de Cordoba, que en la

de la parte oriental, pasemos ;ya al estudio

de esta.

**.

Page 121: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

REBELION EN EL ORIENTS

DE ALANDALUS

>I ii rein y Valencia

La historia del oriente de Alandalus,

prineipalmente dc Murcia y Valencia, en este

periodo que examinamos, ofrece tal compli-

cacidn quo, a pesar de que nos dan mucha

luz las biografias de algunos de los persona-

jes que en este periodo obtuvieron el mando

supremo, dificilmente podemos darnoscuen-

ta de muchos de los sucesos: narracidn deta-

llada y especial no hay que buscarla en los

Page 122: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 90 —a u tores arabes y menos en miestros kisto-

riadores particulars,que poca 6 niflguna no-

ticia tuvicron de largos periodos de la domi-

nation musulmana, cabalmeiite de aquellos

que mas inheres podian ofrecer para los his-

toriadores do ciudades; pues cuando estas

formaban parte de la domination general,

lo que a ellas se refiriese, habia de tener in-

tend secundario, al paso que lo tenia muy

capital, cuando csda ciudad constituia una

entidad independienLe; tanto mas si, como

sucede en Murcia en este perfodo, el jefe de

ella aspiraba, y lograba alguna vez, ser el

centro de casi toda la Espanamusulmana.

La bistoria de Murcia y la de Valencia

en este periodo se compenetran entre si y,

por fin, se refunden en la de los valies 6

principes que doniiuan en Murcia, donde

en los dos primerosafios de este periodo, 539

y 540, los reyes 6 valies independientes fue-

ron muchos, y de ellos apenas tenemos m&s

noticias que las que nos hon legado Aben-

alabary Abenaljalib, y por cierto que mu-chas de ellas se encuen trail no en la biogra-

lia del personaje a quien se re-fieren, sino en

Page 123: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 91 —la cle algiin otro, en la cual entran de unmodo mas 6 menos natural.

Inciiada la sublevaoion contra las alino-

rayides en el Algarbe en el mes de Safar del

ano 539 (Agosto de 1144) y seciusdada en

Cordoba por Abenhamdin hacia el mcs do

Racheb (de28 deDicitmbra do 1144 a 26 de

Enero de 1145), y luego como legalizada

con 3a proclamaciori de Abenhud en Rama-dan de este raismo ano (de 25 de Febrero

a 26 de JIarzo de 1145), por esle mismotiempo se propaga por Murcia y Valencia.

GobEemo <le Abenalliacli

(recftmieEcmlo a j&Jieithaimlin)

Los de Murcia, bien porque alguien es-

tuviese preparando el terreno en connivencia

con AbenhamdiOj 6 como manifestacidn es-

pontanea del odio que los musulmanes espa-

fioles profesaran & los almoravides, al tener

conocimiento de lo ocurrido en Cordoba, se

rebelan, poniendo al frente del gobierno k

Abumohamed Abderraliinan, hijo de Ch&far,

Page 124: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 92 —hijo de Ibrahim, el de Lorca, conocido de

ordinario por Aknalhach, el cual proclamo &

Abenhamdin, por quien hizo la oracion pii-

blica durante algimos dias de los meses de

Ramadan y Xaunl * de este ano, en que, co-

mo dice Abenalabar, abundaronlos rebeldes

en el oriente y occidente de Alandalus.

No habia nacido Abenalhacb para el car-

go & que 3e elevaron las circunstancias, asi

que, luego manifesto disgusto del mandoy

deseo de dejarlo, quiza porque le crearon di-

ficultades los partidarios deZafadola, quien,

por aquellos meses, manifestaba pretensiones

de dominar en la parte oriental; pues dice

Abenalabar ser cosa corriente entre los auto-

res que Zafadola envid a Murcia uno de sus

capitanes llamado Abdala Abenfarech, el

Tegri d Zegri (el de la frontera), quien a mi-

tad dc Xaual eclid de Murcia y reemplazda

Abenalhacb, que durante un mesescasoha-

bia ejercido el mando bajo la obediencia 6

proclamando & Abenhamdin. (28)

Dozy, Notices, p. 217.

Page 125: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

93

Gobicrno del arniez Alnlaltt el Zegri

Reemplazado en Murcia Abenalhach por

Abdala Abenfarcch el Zegri, que despues fi-

gurara en las monedas con el tilulo de antics*

proclama la obediencia dc Abcnhud a mitad

de Xaual, pero a fines de! mismo mes cs re-

emplazado por Abenabich&far.

tf*of>Ecrnn <ie Alrenalrfchafar

Abuchafar Moh&mod hijo de Abdala, co-

nocido por Abenabichafar, sucesor del Zegri,

decia, respecto asu elecei6n,queel mando no

le cuadraba ni aim le merecio; pero que lo

aceptaba para proteger al pueblo y S unos

contra otros, hasta que se prcsenlase quien

fuese digno del mando K

Abenabichafar gobern6 a Murcia du-

rante los tres ultimos meses del a no 539, yprimeros del 540, pero aim esle corto tiem-

po no lo paso sin disturbios; pues babiendo

salido de la capital con objeto de unirse al

1 Dozy, Notices, p. 217.

Page 126: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 94 —ejercito de Meruan Abenabdelmelic, rey de

Valencia, que en Jativa sitiaba a los almo-

ravides, los de Murcia promovieron un elbo-

roto, que Abenabich sfar acudio a sofocar,

volviendo luego a Jativa, hasta que esta ciu-

dad cayd en poder de su aliado el rey de Va-

lencia:" en el mes de Safar del afio 540, vuel-

lo a Murcia Abenabichafar, pronto bubo de

salir de nuevo, para no volver, pues liabien-

do salido en auxilio de AH Abenadba de

Granada, 6 mejor dicho, de Abenbud Zafa-

dola en lucha con los almoravides de la alca-

zoba, el de Murcia fue derrotado y muerto

en la balalla de Almosala antes de fin de

Rebiaprimero Vja que en este diojlegada a

Murcia la noticia de su derrota y rauerte, se

le did sucesor: el ejercito a las ordenes de

Abenabichafar se dice que llegaba a 12.000

liombrcs eutre peones y gineles.

El mismo Abcnalabar, dcspues de refe-

rir la historia de eslos dos ultimos reves de

Murcia del modo que lo acabamos de liacer

cosi con sue mismas palabras, pone otra tra-

1 Do/.y, Notices, p. 218.

Page 127: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 93 —diciou Que, coi» forme en las fechas, difiere

^

baslante on el fondo: es'.a segunda version

dice eg tar torn a da de! hisLoriador Abeusahi-

basala, gericralmeiUe mejor iuformado que

otros; por eslo, no ciicoittniudo razemes, ya

que no decisivas, de ulguna fuurza para se~

guir una version mas bien que otra ? debe-

mos consignarlas ambas.

Dice Abciisahibasala que Abdala el Ze-

gri eslaba do eapitan en Gueuca, cuando tu-

vo noticia de la proclamation de Abenhain-

din en Cordoba y que se dirigid haeia el

permaneciendo algdu tiempo en su compa-

nia: convienen los bisLoriadores, flfiadc, que

Abenhamdin reeibid mensaje de los de Mur-

cia dieiendole que?hubiendo dado el mando

a Abumobumcd Abunalhach (bajo su obe-

diencia, por supuosto), este babia hecbo re~

nuncia del gobierno, y que entonces Aben-

bamdin les envio de vali a Abdala el Zcgri,

uombrando cadi a Abuchafar AbcnabichS-

far: el Zegri llego a Murcia el marles milud

de Xaual del afio 539; luego, aunquc Aben-

abiclrafar, eu su calidad de cadi, «ra reol-

meule el segundo, manifesto o se vio que

Page 128: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 96 —ambicionaba la jefatura; pues habiendo re-

unido tropas, marchd a comhatir & los almo-

ravides de Orihuela, a quienes rmUo perfida-

mente fallando a lo que con olios habia

estipulado: desembarazado de csta expedi-

cidn, entrd abierlamente en cabildeos con la

gente de Murcia, proponiendo que le diesen

el mando; que el cadiazgo, que cl habia ejer-

cido, pasase a monos de Abuabdala Aben-

alhallel; y que Abdala el Zegri fuese nom-

brado jefe de la cabullen'a.

No encontrando Abenabichafar quien se

opusiese a sus miras ambiciosas, fue procla-

mado sin oposici6n, y a seguida negd la obe-

diencia a Abenhamdin, declarandose inde-

pendiente: como para seller solemnemente

este acto de rebeldia, no se contento con me-

nos que con tomar el titulo de III rmir Anasir-

lidinnla (el emir protector de la religion de

All), desechando el que llevara antes de Ath\

liamir almutimh (el que obedece al emir de

los muslimes): necesitando sin duda preca-

verse contra los partidarios de Abenhamdin,

encarcelo" a Abdala el Zegri, lo mismo que a

dos cufiados de este, hijos de Masluca, dando

Page 129: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_ 97 —el cargo de jefe dela caballeria £ Zanon, unode los jefes del ejercito j

.

Desde este puato estan conformes ambasnarraciones con la linica diferencia de queAbensahibasala indica cual faera el motivo

del alboroto ocurrido en llurcia, mientras

Abenabicliafar eslaba en el sitio de Jativa:

no fue otro que el de poner en liberlad &

Abdala el Zegri j a sue cufiados, quienes

probablemente human todos a Guenca al

llegar Abenabichafar, aunque el autor s61o

lo asegura respeeto a Abdala el Zegri.

Muerto Abenabichafar en la desgracia-

da expedition de Granada, al Uegar a Murcia

la noticia, los de la ciudad convinieron endar el mando a Abuabderrahman Mohamedliijo de Abderrahman, hi jo de Ahmed, hijo

de Abderrahman Abentahir el Caisi, conoci-

do generalmente por Abentahir; sucedia esto

& fines de Rebia primero del uno o-lO (20 de

Septiembre de 1145).

I Dozy, Notices, pag. 2IS,

Almokavjdks ;

Page 130: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

£

— 98 —Insialado Abentahiren el alcazar, procla-

mo la obediencia de Abenhud, a reserva, se-

giin parrce, de aspirar a sucederle en el man-do: al frente de la caballena, jefatura que

resulta ser en esle tiempo la mas importante,

puso a su liermauo Abubequer.

Por aquel mismo tiempo, Abeuhamdinquiso recobrar la iiifluericia que liabia tenido

en Murcia, y al efecto envio ua ejercito a las

ordcnes de un sobrino sujo llamado Omal-imad, quien bubo de volverse defraudado,

habicndo sucedido lo mismo con otro ejercito

a las ordenes de su primo, llamado Alfol-

folt ]t acompanado de Abumohamed Aben-

albach, el priraero que se Labia rebelado, 6

mejor dicho, que habJa ejercido el mando en

Murcia: acompaiiabanlesotros quehablan ido

Spreslar homenaje a Abenhamdin, y a pesar

de que los expedicioDarios debian de tener

connivencias deniro de la ciudad, no pudie-

1 Abenalabar (Dozy, Notices, pag, 22R) pone labiografio deesle personal, Jlamado AJmjIuisan Mo-hamed, liijo d<* llmiidin, hijo do All, Iiijo <Io Moha-med, Jiijo tie Abielazi/. Abenhaiiulin.

Page 131: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 99 —ion entrar, y los partidarios de Abenlianidin

liubieron de esconderse.

Ocupado y ann preocupado Abenlahir en

perseguir a los partidarios c!e Abeuhamdm,

no advirtid que tenia en casa oUos encmigos,

y su emirato dura rauy poco tiempo, pues

los de Hurcia, escribieron a Abumohamed

Abeniyad de Valencia para que fuera a en~

cargarse del mando, c-omo efectivamente lo

hizo.

GoMerno d e AbenSynU

(a n*millre <le Kiifiitlula)

Al llegar Abeniysd & Orihuele, el veil

Zandn le hizo entrega de la ciudad, y alii

fueron a visitorle los que le habian invitado

& que se apoderase deilurcia: Abentahiren-

tre tan to nada sabia de lo que contra el se

tramaba y hasla procuraba caplarse la amis-

tad de 3os que iban a visitar k Abeniyad,

quien, cuando Abentaliir menos lo pensaba,

entr6 en Murcia, se dirigio al alcazar mayor

y tomd posesiou del mando, sin que..,uadio

se leopusiera: esto sucedfa ^,10 dpChumada -^ ^primero del ano 540 (20 dtf8c)iubVcCiUi45); -- ^

^--^i-^.

Page 132: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

i

— 100 —de modo que Abenlahir ejercio el mandoudos 40 dfas; pues, coino hemos visto, se La-

bia trasladado al alcazar grande a fines de

Rebia primero de este mismo uno y ahora se

traslada al alcazar pequefio, donde no sabemos

cu&nto estuvo: pero pronto se trasladd a su

casa, donde Abeniyad le dejd vivir tranquilo,

cooociendo sin duda que no era temible.

Vuelto Abentahir a la vida privada, no

vemos que tomara parte alguna en 3os sucesos

posteriores de Murcia, donde vivid durante

largos afios, hasta la inuerte de Moliamed

Abensaad, cuja ambicidu y prudencia le tu-

vieron siempre receloso: muerto Abensaad,

se calmd el temor clc Abentahir y habiendo

entrado en la obediencia de los almohades.

se trasladd a Marruecos, donde murid en el

ano 574 K

Dozy, Notices, p5g. 220.

Page 133: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

101

LA RERELI01N EN VALENCIA

Durante los primcrosmesesde la rebelitfn

general contra los almorayides, Valencia no

tuvo relacioncs especiales con ilurcia, si bien

pronto aparece como ejerciendo supremacia

sobre ella; pues hemos visLo que Abenabi-

chafarfue eft auxilio de Abenabdelaziz de

Valencia, que sitiaba a los almoravides en

Jaliva; j parece que cstuba como mero au-

xiliary ya que, tomada esta, quedo agreya-

da a Valencia.

Mientras en Murcia se sucedfan en el

mando Abumohamed Abenalhach, Abdola

Abenfarech cl Zegn, Abenabicbafar y Ab-

derrahman Abentahir, Valencia eslaba go-

bernada por Abuabdelmelic Meruan bijo de

Abdala, bijo de Meru&n, bijo de Mobamed,

conocido mas generalmeate por Abcnabde-

laziz.

Page 134: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

-i

7- 5

— 102 —Abenalabar J pone una biograffa detal'a

da de AbenabdelaziZj de la cua! extractamos

aqui lo mas imporlante, referente a este pun-

to, prescindiendo de So que se utiliza en la

narraci6n relative a otros persouajes.

Cuando llegd a Valencia, el sabado 5 de

Ramadan del ano 539, la noticia de la procla-

macion de Abenhamdin y de que Abengania

se babia retirado de Niebla, desesperando de

poderla recobrar, teniendo otras cosas mas

urgentes e importantes que dominar, la gente

de Valencia se alboroto: estaba de vali 6 go-

bernador un sobrino de Abengania, ltamado

Abumohamed Abdala hijo de Mohamed, hijo

de Ali,y de cadi, este Abenabdelaziz, k quien

Texufin bijo de Ali habia couferido este car-

go el 24 del mes de Dulhicha del ano 538 3.

A pesar de la rivalidad que en secreto

J Doxy, Notices, pag. 212 y siguienles.

2 El mismo Abcnalabar en su Tccmiia (Bibl.

Ar. hisp-, lo. V, p. 382) en la quo pone una biografia

mfts corta de este mismo personaje, dice que segimalgunos este noinbramicnio rue en el aiio539:tam-

bien en el Almocbam (Bibl. Ar. his. to. IV, p. 19tj poneotra biografia con alpundetallopoco importanle, queno consla en ninguna de las otras dos-

Page 135: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 103 —liabfa entre el vali j el cadi, convinieron en

obrar de comix n acuerde, prescindiendo de

rivalidades, y habiendo convoeado a las gen-

tes S la raezqaita aljama, tomando la palabra

el cadi Abenabdelaziz, recordo al pueblo que

los ahnoravides hacian la guerra santa a los

cristianos, habian ayudado a los musulmanes

espanoles, y singularmente habian liberlado

& Valencia del dominio cristiano, por lo que

les exhortaba a permanecer fieles en su obe-

diencia: levanUSse luego cl vali, y bablando

en el mismo sentido recordo la cordialidad

que pocos anos antes habia exislido entre

ellos y su Lio, durante el tiempo en que ba-

bia sido gobernador de Valencia: con esto se

disolvio la asamblea.

No obstante esto, lleg6 a oidos de Abda-

la el rumor de algdn dicho del cadi y de

otros, que no dej6 Je inquietarle, y en la

noche del miercoles 18 de RamadSu, envi6

su familia j equipeje a Jativa: a! dia si-

guiente amanecio inquieto, y entre el y el

ejercito ocurritf algo grave que le determintf

& retirarse con los suyos.

Cuando el vali con sus almoravides llegtf

Page 136: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

J

J

— 104 —& Jativa, envio su caballeria contra las co-

marcas vecinas a Valencia y los soldados sa-

quearon cuanto encontraron; quejaronse los

de Valencia ante el cadi Abenabdelazi^ ro-

g&ndole el ejercito, los arabes y los magna-

tes, que tomase el mando; pero rehusd ha-

cerlo?aconsejandoles que eligiesen entre sus

jefes uno que se encaryase del gobierno: con-

vinieron efectivamente en conferirlo a uno

de los almoravides que habian qued&do en

Valencia despues do la fuga a Jaiiva del

gobernador Abdala, y las cosas continuaron

bien durante algunos dias; pero luego este

almoravid, en cuja eleccion liabian cunveni-

do, quiso apoderarse del cadi Abenabdelazix,

j no habiendo conseguido su intento, ame-

drentado, sc refugio ea Jativa acompanado

de los dcmas almoravides que habian que—

dado en Valencia: recayo enLonces la elec-

cion unanime en Absnabdelaziz; pero cste

se negaba a aceplary se escondid, hasla que

habiendole hablado a solas Abumohamed Ab-

dala AbenijTad?

capitan de la Frontera, yAbdala Abenmerdanix, le hicieron ver la

necesidad de aceptar y efectivamente acce-

_ :

i-

Page 137: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 105 —did a encargarse del mando: sucedia csto el

Junes 3 de Xaual del 539 ' (29 de Marzo de

1145).

Los almoravides entre tanlo seguian ha-

ciendo incursiones por tierras de Valencia,

devastando las Hamiras y forlalezas inine-

diutas; por lo cual Abenabdclsziz hubo de

Uamar las tropas de las fronteras y, pueslo

al frente de cllas, marcho a siliar a Jativa;

al lener noticia de ello, enojados los almo-

ravides, descendieron a la ciudad desde la

aleazaba, robaron los casas e Mcieron prisio-

neras a las mujeres: el vierncs 13 de Xaual,

Abeuabdelaziz llego con sus tropas, y des-

pues de algunos encuentros, en que salid

vencedor de los almoravides, esLos se reti-

raron a la alcazaba: a fines del mes, lleg<5

con el ejercito de Murcia Abenabichafar, y

ambos permauecieroii apretando el sitio, con-

formes en apariencia, aunque rivales en se-

creto, pues cada uno de ellos aspiraba al do-

minio de Jativa.

Entre tanto, como hemos visto, hubo un

\ En la Teem Ha se dice quceslo fue a fines de

Ramadan 6 primcros tie Xaual (p. 3S2).

Page 138: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 106 —alboroto en Mtircia, k donde hubo de ncudir

Abenabichafar, pero en seguida sevulvioal

sitio de Jativa, a donde llego tarnbicn por el

mi^mo liempo Abenijad con gente de la

frontera en auxilio de su emir Abenabdela-

ziz, contra cuvo refuerzo no crejo oporluno

resistir el jefe de la alcazaba, Abdala hi jo de

Mohamcd Abengania, y huvd, refugiandose

en Almcria.

Tumada la alcazaba de Jaliva por capitu-

lacidn despucs de la fuga del gobernodor,

Abenabdelaziz la fortified y sc volvio a Va-lencia, donde se dice que entrd montado en •

un camello y en trajc de campaiia, renovan-

doso :hi proclamation, en el dia de la entra-

da(que tuvo lugar en el mes de Safar del

ano 510 * (de 24 de Julio a 22 de Agosto de

1145).

En virtudde la toraa de Jaliva, esla y sudisLrito, lo mismo que Alicante, se anieron k

Valencia, con lo que Abenabdelaziz se enor-

gullecid, y como los tributes no bastaban

k las neccsidades que sobrevenian, las tro-

^ Ahenalabar hobla do eslo aw la n-cmila (to-mo I, p, 3&2) como si fucao la Vmica proclamacion.

Page 139: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 107 —passe disguslaron y pensaron en destituirle,

ponieudose de ncnerdo con Abeniyud, quien

por aquellos dfas hobia sido proclamado en

Murcia, y a quien escnbieron para quo ace-

lerase la marcho.

Nada advirLio Abcnabdelaziz basin que

el marten 25 de Chuinada primero (13 de

Noviembre de 1144), como dice Abensabi-

basala, las iropas rodcaron el alcazar: pudo

evadirse, sin embargo, disfrazuudose y des-

coigandose del muro: sin guia y andando

fuera de camino, llego a la inoutana de Al-

meria, reuniendose con Mohamed Abenmai-

miin, que se apoderd de ul y lc enradend,

pagan do con esto una deuda cou los Beniga-

nia, a quienes Abenabdelaziz habfa ecbado

de Valencia y Jaliva.

Abenabdelaziz permanecld prisionero de

Mohamed Abenmaiimin, basta que habieodo

llegudo ik Almeria con las galores de Mallor-

ca Abdala bijo do Mohamed (Abengaoia), el

misrao 6 cfuien Abenabdelaziz habia echado

de Valencia y Jativa, fue enlregado 6 cste,

que se abstuvo de derramar su songre y se lo

llevd encadenado; la conducla de Abenmai-

Page 140: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 108 —mun con el fugitivo gobernador de Valencia

fue llevadu muj a mal por el pueblo. (29)

Al ser destrooado en Valencia Abenabde-

laziz, los sublevados pusieron al frente del

gobierao, como lugarteniente de Abeniyad,

a Abdala hijo de Slohamed Abenmerdanix>

a quion iiiKlalaron en el alcazar*

Abcnivad, que en virtud de la excitacitfn

de los de Valencia, se dirigia a ella desde

Murcia, supo en el caminosu proclamacidn,

llegando a iin de ines, y alii permanecio al-

giin tiempo cuidando de los negocics de la

capital y de inejorar e! estado de las fronie-

ras; luego, dejando de valide Valencia a su

cufiado? Abdala hijo de Saad Abenmerda-

nix, regreso a Murcia ], donde siguio de

emir, aunque bajo la obediencia de Alinos-

tansir Abenhud, a quien encontrd en la ca-

piLaL

Poco tiempo permanecio Abeniyad bajo

la obediencia de Abenhud; pues habiendo

salido ambos, como se ha dicho, contra los

cristianos, Abenhud y el vali de Valencia,

i Dozy, Nolicts, p. 2to.

Page 141: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 109 —Abdala Abenmerdanix, fueron rauerlos en la

batalla junto a. Chinchilla cnFebrero dell4G,

como dicen los Anales Toledanos.

Muerto Zafodola, Abeuijad se declare in-

dependiente en Valencia; pero en Murcia se

le opuso Abdala elZegri, quien, como homos

dicho, liabia ejercido ja el mando y se liabia

reLirado a Cuenca despues de haber estado

algun tiempo preso por Abenabichafar: la

lucba entre Abdala el Zegrf y Mohamed hijo

de Saad Abenraerdanix, como lugartonienle

de Abeniyad, parece que termind a prim ro

de Dnlhicha del ano 540 (15 dc Mayo de

1146), huyendo a Alicante d refLigiundoseen

Valencia cl vali Mohamed K

Del reinado de Abdala el Zegri en Mur-

cia desde principios de Dnlhicha de 540 (15

\ Segun el mismo AheuaJabar, Abdala el Zogri

iiabia sido cmiado por Aboniyad a la corle dc Alfon-

so, con objiHo de paolar ulianza 6 inclinarle contra o]

Condo do Barcelona; vuelto do su \iaj<\ Abdala ose-

guro qui?. Alfonso le habia conferiJo el mando do

Murcia, hecho que solo podria co m pnMuhusc, admi-

tiendo lo qucindiea la Cmniea del Kmperadot\ que

£ste fuera muy ami^o y en realidod senor do Ahen-

hud, y que muorlo oslo on la bulaUa de Alhacele, el

Empcrador diera a Abdala el Zegri elfcudodc Mmcia,

Page 142: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 110 —deMajo de 1146) hasta el 7 de ttecheb de

541 (13 de Diciembre de 1146) eu que fuc

muerto, solo sabemos que acuflo moneda de

oro en los alios 540 y 541, tilulandose el arrdez

Abdala Ahenfdrech *; ni aun las circunslancias

desu mucrle son conocida.*, pues Abenal&bar

solo dice, como de paso, que fue muerto enesa fecha y que pop segunda vez ocupo el

trono dc Murcia Abenijad, Iia&la que muridde la lifti-ida que recibio en una batalla con-

tra los cristianos el viernes 22 de Rebia pri-

mero de! ono 542 (21 de AgosLo de 1147),

despues de un reinado de un alio, nueve me-ses y veinte dfas.

1 Vives, obra citada, niimeros 1027 y 192S.

Page 143: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

in

REINADO DEilOHAMKD ABEXSAAD

Muerto Abdala Abenijad y llevado a en-

terrar a Valencia, clonde estaba de vali Mo-hamed Abenraad, este se alzo con el poder,

como dice Abenalabar, j sobiendo el pueblo

que el difucto Abenijad le habia desi^nado

para sucederle, le reconoeio sin diiicultad,

aunque oLros dicen que fue clevacio a eslc

puesto sin uombramiento de su anlecesor K

I AJuloJ uahid o\ MnrroooAj (pug- U0) da dUa-llescuriososrospertoa la elercion dcMuhamad Aben-

saao", dk-ieiulu: a\ la muerle de Abeniyad so alzo con

el nunsdo tic e^Uis rogiones un honibre llamado Mo-haanod Abcnsaad, conoddo ontru olios por Abonmor-danix, familiar y cscudero de Abeniyackeslantlo esto

para niorir, sc munieron en tonio suyo los prindpa-

Ie& del pais y del ejoreito, y le pregunlaron a quion

nombraba Mtcesor on el moiuio oa quion los aoon-

sejabu que cllos eJigioraiu y como (-1 ieiui\ im hijo,

quisirron aludirlo; pero Abemyad dijo, "no oonvionfc,

puos he oido que bebe \ ino y descuida la urao.u'm, y

Page 144: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 112 —Los tie JIurcia a su vez, dieron por ter-

minada la lugartenencia de All Abenobaid,

nombrado por Abeniyad, y a fines de CIiu-

mada primero del mismo alio Iiixo cntrega

de cuanLo tern a en eu poder?

perteoeeiente

al rey difuntOj quedando en consecucncia

Abuabdala llohamed liijo de Saad, hijo de

Mohamed, hijo de Saad Abenmerdanix co-

mo rey indcpendiente de Valencia, Slurcia

y toda la Kspafia oriental.

Dozy pin tando el caracterdc este persona-

je dice j: Despues do la caida de los almora-

vidcs?dos partidos se disputuban la possesion

de la Espana muFulmanG; el de los berebe-

res, 6 sea almohades, que se consideraban

legitimos herederos de la dinastia destrona-

si es (a ^i), no Jujy medio (tic que so la i\& oA mando),

elcgid por inn to a ^slc, indieando y Mohamed Aben-

saad, puos <>s valienlc y rico, y qui en* AkV favorecer

por su medio a los muslimcs«.

La Irasoquc hemes Lraducido «y si es (asi), no bay

medio (do que se lo *lu el mando)» es muy obscura

en el texlo; nucstro omigo ^ r - Ftfgnaa haduee 'Si

vous Jo v-uloz, jo n'y puis rien> iryduecimi que nos

parece dcHiosiado libru c incxacta, si bien lampoco

eslsmcs stfguros de que la mioslra tea buena,

J Uccherclies, 3. a edic, lomo \.", pag. 3G">.

Page 145: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

- 113 —da 6 exliuguida, y el partido espanol 6 na-

Clonal* que trataba aim de inantener la in-

dependent del pais.

El iefe de este ultimo parlido era Abuab-

dala Moliamed, conocido par Abensaad 6

Abenmerdanix, rey de Murcia, de Valencia

y de todo elsudeste de Espana: era este per-

sonaje una de las figuras caracteristicasy di-

ficiles de clasificar, que produce a veces cl

contacto de muchaa nacioaalidadcs y de di-

ferentes religiones.

A que nacion pertenecia? Kl pretendii

ser arabe; segun unos, se decia de la tribu

de Chodam; scgun otros de la de Tochib;

duda que dcmueslra su falscdad, puos los

verdaderos &rabes, Lau pagados de su no-

bleza, nunca dudaban en asunto tan im-

portante.

Afiadaso a esto que el nombre de su ter-

cer abuelo no es arabe, sino espanol: Marda-

nich 6 Mardenex es evideatemente Marti-

nez (30): todo hace creer quo era de origeu

espanol y cristiaoo; que su abuelo se hiz.o

musulman, y que su familia, como tanlas

otras que se encontraban en contuciones pa-

Almor.vvidks 8

Page 146: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

-a

— 114 —recidas, traiaba de pasar como perteneciente

£ la nobleza arabe.

Eq sus maneras no desmentia Abenmer-danix su origen, antes al contrario: gustaba

de vestir como los cristianos, sus vecinos;

usaba las mismas armas, aparejaba sus caba-

llos del mismo modo y guslaba de hablar su

lenguo: sussoldados eran en su major parte

castellanos, navarros y catalanes, y para ellos

edifico cuarteles, y hasla buen numero de

cantinas con grande escandalo de los buenos

musulmanes: con sus larguezas se atraia a

los jefes, y para ello tenia que oprimir con

excesivos impuestos a sus vasallos. Hasta

llego k recompensar a nno de sus caballeros,

& Pedro Ruiz do Azagra, dandole la ciudad

de Santa Maria de Albarracin con su terri-

torio, que este caballero hizo erigir en obis-

pado.

La politica constante de Abenmerdanix

fue esLar intimamenle aliado con los princi-

pes cristianos; 61 habia comprado la protec-

ci6n del rey do Aragon, del de Castillo y del

Conde de Barcelona, comprometiendose k

pagar un tribulo; en realidad no era mSs que

Page 147: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 115 —un vesallo, de modo que mi cronisla onglo-

sajon de su tiempo no se aparta mucho de la

verdad al decir que el rey de Costilla rcina-

ba en Murcia y Valencia, Para los cristianos

no se llaraaba Mohamed, sino Lope 6 Lobo:

en todos los pmicipes de la cristismdad veia

aliados, amigosy hermanos: el cnviaba mag-

nificos regalos de oro, seda, caballos y ca-

mellosal reyde Inglaterra Knrique II, y los

recibia & su vez: su repulaciou en Ire los ene-

migos de su religion era tol, que un siglo

despues de su muerlc tin Papa le llanio el

rcti Lope tie tfloriom memoria.

Y bajo muchos conccptos merecia este

elogio; pues era honibre de gran sagacidad,

y segiin las circunslanciss sabia perdonar

nobtemcnte 6 castigar con scveridod: dolado

de una fuerza prodigiosa y excelenle cabo-

llero, era de una bravura & toda prueba: en

los combates no rehuia el poligro y expoma

su vida de modo que era preciso rccordarle

que el general en jefe tiene otros deberes que

el simple soldado.

Para sus oficialcs tenia ademas olras cua-

lidades apreciables: los luncs y jucves de to-

Page 148: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 116 —das las semanas losconvidaba, lo mismo que

a los altos dignalarios, a im banquete que se

celebraba en uno de los salones dc su pala-

cio: mientras los convidados bebian, sus es-

clavas bailaban y cantaban, y al terminer la

fiesta, muchas voces distribuia entre los con-

vidados los vasos do plata que habian servi-

do en el convite, y hasta los tapices que

adornaban 3a estancia: siendo esLo asi? nada

liene de extrano que tal capitan fucse el fdo-

lo de sus guerreros: la maaclia de su carac-

ter, aun para los mismos musulmanes, era

su gran lujuria.

Tenia el rey Lobo por lugarteniente a su

su suegro y vasallo, senor de Jaen, Ubeda yBaeza, poblacionesque Abemnerdanix le ha-

bia dado: era ese Ibrahim, hijo de Ahmed, hi-

jo de Mofareeli, hijo deHemochico, Lambien

de origen cnsLiano, lo que 61 no ocultaba:

llemochico era un sobrenombre d apodo de su

bisabuelo, un crisLiauo del ejercito de los

Benihud de Zaragoza; le llaraaban Hemo-chico, porque le habian cortado una oreja, ylos espanoles, cuando le veian en el comba-

teTdecian He Mochko

yes decir he aqxd el mo-

Page 149: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 117 —cho pequmo: este apodo vino a ser td nombre

de la familia, conio ha succdido en machos

casos analogos con miestrosapcllidos: Ileruo-

chico 6 su Iiijo renegd del cristianismo ha-

ciendose musnhnaa por la mediaciou dc uno

de los reyes de Xantgo/a, de modo que nues-

Lro Ibrahim fue Criado en cl islamismo; pero

no parccia musulman: sus aventuras fue rem

much&s, sirvitndo a muchos principes, hasLa

al uiisioo rey dc Gaslilla y quiza entouces se

hacla pas&r por crisLiano; pero poco imporla:

era un capitan y nada mas; como tal eapilau,

uuo de los mcjores dc su tiempo; pcro un

monsLruo de cmeldad: se complaeia en que-

mar vivos a sus prisioneros; en precipitarlos

de lo alto iU las mouU.nas 6 de las torrcs, y

en alarlos a las nmias cmrorvadss de los ar-

boles, paru que al doj arias librus, eada una

se llevase una parte del cuerpo: los verdudc-

ros musulnianescreian que hubia ido derccho

al infierno, yse cuenta que despues dc su

muerte se aparecitf en fcueiios a un devoto

musulmau para decirlc que en efeclo tstuba

sufriendo alroces dolores sobre earboncs en-

eendidos.

Page 150: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

~ 118 —Si a los ojos de la liistoria imparcial tales

bombres no pueden ser tenidos por buenos

musulmanes (ni menos por buenos cristia-

nos), >que aversion y bonorno debtainspirar

a los almohades, ignoranLes bereberes?ani-

mados del mas ardiente fanatismo? ]: para

eslos tales bombres eran apostates e infieles

de la peor clase: la guerra que les haciao, era

una guerra dc religion, una guerra santa, y

en cuanto les quitaban una ciudad, se apre-

suraban a purilicar las mezquilas profanadas

por la presencia de tales bombres.

Los cristianos y los judios, por el contra-

rio, consideraban de un modo muy diferente

& los soldados de Abenmerdanix, y leman

para ello razonespoderosas: susuerte^ya bleu

des ,rraciada durante el imperio de los almo-

ravides, se habia hecho intolerable bajo los

almohades: hasta la sombra de tolerancia

habia desaparecido: el califa Abdelmumen,

inmediatamente despues de la ioma de Ma-

rruecos (1146), les habia anunciado que no

consenliria en sus estados sino a musulmanes,

I En mi senlir cl Alitor exagera el espirilu ro-

ligioao do los almohadcs-

Page 151: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 119 —

y que por tan to sus iglesias y sinagogas ae-

rian demolidas, y que debian elegir enlre el

islaraismo 6 la muerte: a lo sumo se les per-

mitiria la expatriation: rnuchos optaron por

este extremo ': otros sufrierou el raartino, y

los almohades se apresuraron a apropiarse

sus casas, sus riquezas, y hasta sus mujeres:

otros, principalmenle en Ire los judios, per-

maneciendo, en secrelo, Helesa la religion de

sus mayores, se resignaron a profosar exte-

riormente el islaraismo: gracias a csta tran-

sacc!6n 6 apostasia, conservaron sus bienes;

pero su posicidn era harto falsa, pues el go-

bierno, que sobia muy Men que su conver-

sion no era sincera, les lenia relegados, no

-consintiendo los matrimonios con los verda-

deros musulmanes, de modo que estos des-

graciados debian sin duda desear verse libres

1 A csto obcdooio sin (Hula 1» inniiifnicion do

crisu'annsprocedenles do Marrm>eos, Jcquc da cucn-

la la Cronica del Emperartor Alfmis.-. con csias pala-

bras: oQno tempore (tiacia el anull.'iO) tmilta milliu

militum ct peditum Christianorum rum suo Upiscc-

po el cum magna parlc clericorum, fjiii fucroiil d«

,lomo ttcgis llaly el lilii ejus Texulini, iraiisicrunl

mare, et vcnerunl Tolelunv. Ksp. Say. torn. XXI, pa-

gina 399.

Page 152: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 120 —del jugo que sobre cllos pesaba, y esto s61o

podian esperarlo de los soldados de Abenmer-

danix, en quienes veian a sus libertadores, j& quienes eslaban dispuesLos a auxiliar con

todas bus fuerzas, como lo indica el autor

contempoEiineo Abensabibasala.

Hechas estas indicaciones acerea del ca-

racter de Abeamerdanix, procuremos bacer

la historia de su reinado, reuniendo los pocos

datos concretos que hemos vislo en diferen-

tes autores, yn. que los historiadores arubes,

aun escribiendo su bie^rafia, dan pocas nuti-

cias refer&nlcs a su gobierno.

TrataiSos *!<' ilMMuner*liiuj\ con los oriwliniiow

Kl primero de los pn'ncipcs cristianos

con quien AbtMuuerdanix, que sepamos, en-

Ubld reldcioutiri, fuc el condu de Barcelona,

1>. Ramon Herengucr IV,, con quien consta

que bizo paces per cualro afios, compromc—

liendose a pa^ar un tributo de cicn mil mis-

talcs de oro, de los snjos !

,que por cierto

I AfocMinljMih, M>. Ar. u> la Aoademia, mime-ro :J7, fol, '2-'y-\ \\" y M tie mi copra.

Page 153: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

121

son de oro may bueno y abundan en las co-

kcciones numUmalicas: es de adverlir que,

segun algrin ctro tcxto, los cien mil mis-

cales do eran el tributo ol conde de Barcelo-

na, sino a csle y al rev de Caslilla, el Kinpe-

rador D. Alfonso YII, ' quieo, ™mo queda

indicodo, quiza podia considerate como el

verdadero rcy de Murcia y Valencia.

Como la alianaa 6 amislad pacloda por

Abenmerdanix, 6 rey Lope, con el conde de

Barcelona era solo por cualro afio?, es de su-

poner fuera renovadu al expiror el plazo,

lantoraascuanlo, siendo casi mi reeoiioci-

miento de vosalUjc por parlo del rey Lope

medianle el pn Ko d« im tribute anual, el

conde de IlarccU-ua habia de tend- in teres en

su renovacion; pern inula concrete nos consta

hasta vein to anus deques, 6 sea el 1108, en

cuva fc.bo en pacta nucva aliair/.a enlre el

rey Lobo y Alfonso II de Aragdu, sucesor

de D. Hamoii Bcrcngucr IV en el condado

de IWcetoua: el dia de las uoaas (dia 5) dc

IAbeiuljolil"'"'" llmlu, Ms. (if la <;«»li-c. <Ia-

yen&os, folio ISO v.

Page 154: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_'~r.

— 122 —Noviembre de 1168, se iirma el documento

correspondiente, en el cual el rey Lobo, por

medio de su apoderado Geraltlo de Jorba, se

compromete a pagar S Alfonso II veinLicinco

mil maravedises antes del dia de la ^Natividad

del Senor, y el rey Alfonso, por su parte, se

compromete a tener y bacer respetar la paz

con el rey Lobo desde 1.° de Mayo proximo

Iiasta dos afios despues: por parte del rey Al-

fonso juran observar lo pactado Pelegrin de

Castillazuelo, Blasco Romeu, Mayordomo

del rey, y Xiraeno de Atrosillo, su alfcrez ^El rey Lobo hubo de pagar tributo no

solo k los soberanos de Barcelona y Castilla,

sino tambicn a los de otros estados: en el se-

gundo aiio de su reinado, el dia 15 de Ra-madan del ano 543 (6 sea el 27 de Enero de

1149), firraaba un tratado por 10 afios con la

Republica de Pisa, y luego otro de majorimportancia con la de Genova, comprome-

tiendose con esla a pagar diez mi! morabiti-

nes, cinco mil en el mismo ano, y los otros

1 Vnianucva en su Viaje literaria, lomo XVII,

pag. 328, publico el documento laiino do este tralado.

Page 155: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 123 —cinco mil en el siguiente: ademas del sub-

sidies el rey Lobo, que eu el documents

fi^ura con sus nombres moros dft Aboadella

Mocliomel Abcnsat(por Abuabdala ilohSmed

Abeneaad), ofrece a los genoveses habilantes

en Valencia y Denia un fondaco meson para

el comercio, pero con prohibicion de que

otros habiton alii y edemas les concede un

befio gratis cada semana: los genoveses, por

su parte, solo se compromelen anohaccr dano

a los frubdilos del rev Lobo en Torlosa y Al-

meria *: es de suponer que el rey Lobo ha-

biia de firmar tralados analogos eu otras fe-

chas, adenitis de las conocidas.

Kn los primeros alios de su reinado, el

rey Lobo, estrechado por el conde de liarce-

I Ajutu, I diplomi ar. del li. Arch. Florentine pa-

gina XXXI V, 240 vioI.E" tratailo con (ienova fue pu-

blioulo porSilvcstrcdc ftacy en el loin. S I, p&£« 7 <le

lo* Satire* et e&traite ths mrtnu*. tie In ttih. tht Hoi/.

Page 156: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 124 —lona con los muchos exlraujeros que de todas

partes acudian on su ayuda para la guerra

con los moros, pierde lu ciudades de Tortosa,

Lerida, Frnga y Mequinenza: la primera

bubo de ser entregada al conde D. RamonBerenguar, despues de un largo y porfiado

sitio, el ultimo dia del ano 1148 j: conforme

a compromises anteriores la ciudad fue do-

nada en feudo, pop terceras paries, a los Ge-

noveees, a Guillermo Ramon de Mmcada ya Guillermo de Montpeller, quienes h&bfan

tornado uua parte may aetiva en el asedio yPlaque de la ciudad; por los historiadores

arabes s61o sabemos el ano en que Tortosa

folio de su domination: ni aim podriaraos

asegumr que Tortosa y su comarca formasen

parte del lorritorio del ray Lobo, a no exigir-

lo ofii la position general de su reino; pero el

hecho de que mixy pronto, en Junio de 1149,

pacte, como he;nos visto, con la Repiiblica

de Genova para que los- genoveses no bicie-

ran da no a los moras habitanlcs de Tortosa,

prueba que el rtry Lobo no obandono a sus

i ftaiirjut;)\ lii\t«ria <fr C'tUtluuu, U>. U, p;i^'. US,

Page 157: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 125 —antiguos siibditos musulmanes, teniendo que

saorificar la lo despreeiable suma de diez

mil morabitines, en cujo pacto se incluia

ademas 5 los moros residentes en Almeria,

en cuja conquisla los genoveses habfan to-

rnado tambien una parte muy activo.

Tomada Tortosa por las annas deD. Ra-

mon Berenguer y de sus aliados, las ciudades

de Lerida, Fraga y Mequinenxa, que aun

pertenecion a! dominio musulman, no podian

ser defendidas por sus solas guamiciones, a

quienes no babian do auxiliar los moros an-

daluces, como sucediera pocos alios antes

cuaudo el sitio de Fraga por Alfonso el Ba-

tallador, sino que ni de Valencia podian es-

perar auxilio, auuque el rey Lobo hubiera

podido preslarselos: asi parece que Lerida yFraga sosteuian el sitio con sus solas fuer-

msy y en el mismo ;mo 543, en que fue to-

mada TorLosa, caen en poder del conde de

Barcelona; losaulores arabes conocidos nadaconcreto nos dicen do la perdida de estas

ciudades \rdi-ix el islamismo, fuera del hechode la conquisla, invulucrando la noticia dcla perdida de estas eon las de otras ciudades

Page 158: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 126 —bieu distanles, como Lisboa j Santaren K

Los autores catalanes admiten que iastrescmdades, Lerida, Fraga y Mequinenza, fue-ron tomadas en el mismo dia, 24 de octubrede 1149. 2

Por el mismo tiempo, j sin que conste deun modoclaro que pertenecierau al dominiodel rej Lobo, aunqtie Abenaljatib habla dee!Jo en la bio^rafia de este

?los cristianos se

apoderaroadeUcles *j del Castillo Serrania.

Si Abenmerdanix, 6 el rej Lobo?pierde

en los primeros auos de su reinado algunaspoblaciones importantes, en cambio incor-

1 El auior del Cartas dice en la p£g, IT6 «lin olano :;U los crisltanos so apoileraron deALmehdia enel pais do Africa, yen ol de Alandalus de lasciudadestfe Almoria, Turfoso, Morula (lease Lorida), Hnga(lease Fraga), SaiUaren y Sanla-Maria: sc apoderaronde todo esto par ma no do Alien Enrique (en ot ie\todice Aben Zarin).

2 Rnhvjucr, Historic de Catahnm, to. H, pag. 455,

3 No conccpliio muy probable eJ que [Jclespermaneeieraen podcrdcl rey Lobo liasta el ano MS7(alios oaf y 5**2(leIahogira)y(|uocntonces la cedreraal Emporador IX Alfonso en parmuta por la villa deA (agon, ccmio ss dice en mi artieulo acerca de L'cl^s,publicado en ol lo. H, pag. I So del iloktin de la Socie-

Page 159: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 127 —pora al reino tie Murcia otras, que nunca

hablan pertenecido a la region oriental, apo-

dcrandose de Jaen, l/bedo, Bacza, Haza,

Guadix y Cannona, Uegando a poner sitio a

Cordoba y Sevilla, y, corao dice AbenaljaLib,

por puco llego a doniinar en todu Alandalus.

Valencia l»»j" el rev I.iiImi

Como vercmos en capilulos posLeriores,

puede dceirso que el rey Lobo compartio el

mando con individuos de su familia, parien-

tes consan^uineos, como su hermano Yusuf,

que ejercid el mando eii Valencia y un pri-

mo suyo del mismo nombre, Mohamed Abeu-

saad, que goberud en Almeria, 6 paricntes

por afiuidad, y a csta mism? circunslancia

debio en <rran porLe, si no por complete, su

entronizamienlo.

Parece que, desde cl principio de su rei-

nado, el rcy Lobo confio el mando do Valen-

cia k su hermano Abulhachach Yusuf, corno

si Valencia eu eslc pcriodo, en que esta bajo

la suprcmacia de llurcia, fuese, como era

Page 160: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 128 —razon, el punto deresidencia de lo autoridad

inmediata a la del vey.

Solo indicaciones muy vagas encontra-

mos respeclo a la suerle de Valencia en estos

aiios, iadicaciones que algunas, por lo in-

complctas y al parccer incoberentes, casi nopueden considerate con valor hislorico. (31)

En el auo 546 (de 20 de Abril de 1 151 a

7 de Abril do 1152) hubo en Valencia unarcbelion, que tardo aJgrin tiempo en ser so-

focada, durante la cual estuvo emancipada

del dominio del rcy Lobo, por haberse re-

belado en ella Abdelmelic Abensilban, j an-

tes que el parece que babfa hecho lo mismoun Abcubamid: la rebelidn termind en el

ano ssguiente, sufriendo Valencia un silio

que parece fiie bastanle largo. (32)

Despues de esto tra rise urns n bastantes

alios sin que enconLremos noLioia alguna re-

ferente a Valencia, y por ciorto noticia bas-

tauLe vaga, pues se reduce a consignor la

asistencia de Abuliiachach Yusuf a un entie-

rro el 18 de Kacheb del afio 564 (17 de Abril

de 1169): el aulor llama sullan enlonces de

Valencia a Abulhachach Yusuf, el hermano

Page 161: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 129 —del rey Lobo »: £cs que Abulhachach se habia

ya rebelado contra suhermono, declarandose

independientc en Valencia? Creo que no.

Habiendose rebelado en Jaen en el nfio

564A.bcnhemochico, yen Almeviaun primo

del rey Lobo, llamado como el, Mohamed

Abeusaad, el rey temi<5 en Valencia hasla

porsu persona, e hizo salir de la ciudad a

sus moradores, guarneciendola con cnstia-

nosy lo mismo se proponia hacer en otras

ciudades: & esto, y quiifi per esto, sigue una

rebelidn en Alcira, donde un santdn muy

respetado, temiendo que el rey le ccbase de

ella, Homo a losalmohades, a quienes el rey

bubo de someter mediante un sitio, que de-

hi6 de ser largo, segun las indicaciones que so

hacen de su conlinuacion hasla cl aflo 566 ,

habiendo inlervenido en la sumisidn Abul-

Imcliacb Yu.uf, a quien por cate tiempo se

supone ya rebelado en Valencia contra su

1 Ahcnalobar, ltibl. Ar. Ins.. tniuo VI, 1»ns!- <•»'

y p»g. \& tlcl ei.dico «i«'l diro, en nu.-Mrn ropnulu.v

cion fotogr&Jlca.

2 Dory, A'olim, piig. * :'".

Almohaviimcs

Page 162: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 130 —liermano, 6 al menos coosla alguna indica-ci<5n.

En los ultimos afios de su reinado, el reyLobo tuvo el disgusto de que se fueran al

partido de los almohades sus mismos parien-tes, que habfdn sido el sosten de su estado:

parece que el ultimo fue su liermano Abul-hachach Yusuf, quien, segun Almacari, sepasd a estos en el a no 506 *.

Abeujaldiin adelanta esta rebelion, di-ciendo que Abulhuchach Yusuf sitid a Va-lencia; que hizo en elia la oracion publicaporel califa Abasf, Ainiostanchid, & quienescribid, y que este le contestd confirmandoleen el mando y que luego reconocid a los al-mohades en el ofio 566

'2.

< oiK|uiM<us tl« Attcnmcrriuiiix

Al hacer el retrato del rej Lobo 6 sea deMohamed Abeiisaad Abenmerdanix, quedahecho tambien, con el brillante pineel de

1 Tomo II, iuig. 7;w>.

2 Tomo IV, pag- ICG, do la edicibti del Cairo-

Page 163: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 131 —Dozy, el de su sue^ro y brazo derecho de su

reino, Ibrahim Abenhemochico.

Ya antes de que Abensaad fuera procla-

mado defitiitivameiUe como rev de Valencia

y Murcia, parece que aprovecho los scrvicios

de Abcnhemochico, enviandolea Sejjura con-

tra Abensiuar ': muy pronto debio de. lienor

sucometido, ya que,llegado Abcn&aadaMur-

cia en el raes deChumada primero del a no

542 ?pronto llegi5 h ella Abenhemochico y,

hecha la proclaruacion solemne, Abensaadse

vo3vi6 a Valencia, dejando en ilureia do lu-

garteniente k su sucgro* que permanecitf,

dice el autor, en la obediencia cie Abensaad

en Scgura, hasla que se levanttf contra el

despues del aiio 560.

Conqutafti de CinadK

Kechazado el rey Lobo en la parte Norte

de sus estados por laa armas del conde de

Barcelona, pretende extenderse por medio-

\ El texto do Atlabf, llibl. Ar, hist, tomo Ul,

pag. 3iT(londe sc da esta noticin, e&La falto, y no so

ontiende lo quo <lice de esto aconleeimkMilo.

Page 164: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 132 —dia v ponieote, mermando el poder de los

almokades y el de los que se conservaban in-

dependienles de eslos.

Al declararse independienLc en Cordoba

Abenhamdin en el alio 539, haciendo lo

misrao otros jefea en sus respectivas ciuda-

desj se declaro independiente en Guadix, no

por ambicion, si no por la fuerza de las cir-

cunstancias, un persouaje desconocido hasta

hoy en nuesLra historia ', j que a ser masconocido, serfa el personaje mas simpatico de

cuantos iiguraron en 3a Rspaiia musulmana

en este periodo de revueltas.

Llamabase Ahmed, lit jo de MohamedAbenmilh&n: era natural de Guadix, de re-

conocida suficiencia y muy coiisiderado por

sus obras: al declararse independiente, tomo

el titulo de Almoiaayyad bila, y fortificada

la alcazaba, se dedico a proveer y gobernar

con mano firmc su pequeiio estado, sin en-

cargar k olro el mondo: la perturbacidn ge-

4 Knlrc losauloTs nublirrulf.s, tpiiza solo se

le eiicuenlro cilado por Abonalnlir: Abenaljalib on el

Ms. Ar. do la Acadeinia, mini. 37, foh 2-->75\er.

tle dc-

dica media pngina.

Page 165: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 133 —neral le impulso, y ayndandose de la agri-

cultura y arboriculture adquirio grandes ri-

quezas y tesoros, llegando a ser cl mas rico

de su tiempo, y a prevalecer sobre cuantos

estaban proximos a su ciudad Guadix, apo-

derandose de Baza, donde dice el autor que

en su tiempo (dos siglos mas tarde) se con-

servaba descendencia de Abenmilhan.

Cuando Ahensaad, que ambicionaba lo

que poseia Abenmillian le eslrecbo en el aiio

046, ayudado, scgiin parece, por elEmpera-

dor D. Alfonso VII, de rjuiendicen losAna-

lesToledanos que, en este afto «poso sobre Ga-

diex», Abenmilhan entrd en la obediencia de

los almohades, trasladandose & Marruecos,

donde se encaigo do la albuera 6 panlano, de

su construccion o reparation y de la distri-

buci6n de sus aguas: peracguido lucgo, no

sabemos por que causas, perdio sus riquezas

ymurio en este estado*

Durante su reinado en Guadix, Aben-

milhan habia sabido atraer a su servicio u los

m5s celebres litcratos, como Abubcquer Aben-

tofail y Abulhaacam Her'odes (?)

Respecto a la sucrie de Guadix, no cons-

Page 166: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 134 —ta si al entrap su reyezuelo en la obediencia

de los almohades, eatrd tambien en ella 3 6

Labia caido en poder de Abensaad; parece

fue esto ultimo, pues en su biograffa semen-ciona a Guadix. entre las ciudades que le

estuvieron sometidas.

Jaen, ibeda y Baeza

En el ano 554j 6 quiza ja en el anterior,

Abensaad, acompaiiado, segiin parece, de

Abenhernockico, sitia k Jaen, cujogoberna-

dor almohade Mohaaied, hijo de All el Cu-mi le presta obediencia, lo mismo que Ubeda

y Baeza '; luego sitia a Cordoba j Sevilla en

el miamo alio 554, apretando los ataques

contra Cordoba hasta el punto de que los la-

bradores hubieron de arar sus huertos (?) den-

tro de la ciudad: lo mas recio del sitio de

Cordoba, si no fueron dos, debio ser hacia

fines del ano 555 9: por este tiempo, o duran-

I Abenjaidun, lo. VI, pag. 238,—Ahmed Anasiri,lomo I, pag. 1p"j7.

2 Esta fecha resulia fljadn por la tndicacionde Abenaljaiib dc que Moliimcd Abenguzman murio

Page 167: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 135 —te el sitio dc Cordoba se apodero de Ecija, jun merodeador, liamado Abcnsarahil, le liizo

dueno de Garmoua ].

Parece, sin embargo, que Abenmerdanix

no liego a apoderarse de Cordoba, a pesar de

que en una salida babia rauerto cl goberna-

dor Abenbocait 3.

Almeria

Tomada Almeria por los cristianos (cas-

tellanos?catalanes, navarros y genoveses) el

20 de Chumada primcro del aiio 542 (17

de Octubre de 1147), eabalmente por el mis- —("""

mo tiempo en que Abenmerdanix era procla-

mado rey de Valencia y Murcia, auuque Al-

ei uliinio dia d*>l ano h-r

io, cs tarndo a la sazon sitiada

Cordoba por Abcnsaad: Ihata, torn, 11, lol., 120 de la

copia complete! do la Acadcmla, pues en el ejcmplar

de la Col, Gayangos fol. 2G9 vcr.° lalta una palabra,

resullando la muerte en una noche del a ho £/>5,,ea vo.z

de wta noclw por andar del a ho Sou.

\ Abenaljatib, Ms. Ai\ de la Academic, ninnfi.

ro37, fol. 256 r.

2 Abonjaklun, to. \\ tpag. ^3R, le llama Aben-

bocait: Ahmed Anasiri, to, J, pag. 4o7, escribe Aben-

yocait.

Page 168: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

i

— 136 —meria no babia estado bajo su poder, Aben-

saad se creia sin duda con derecho a ella, 6

al menos consideraba que los moros espafio-

les, que alii habian quedado, debian consi-

derate como subditos suyos.

Los olmohades, ducflos de una buena

parte de la Espaiia musulmana desde poco

antes de la conquisiu de Almeria porlos cris-

lianos, habian de in ten tar apoderarse de po- I

blaciuu ton importante, y habia do resultar

dificil el que los cristianos pudieran defen-

derla dc un modo eficaz,

Entre^ada Granada & los nuevos domi-

nadores en el a no 549, por sumisidn del go-

bernador almoravid Maimun Abenheder j

, r

el ^ohernador dc Algeciras y Malaga, el

prmcipe o sid Abusaid Otnian, hijo de Ab-

delmumcn, gobernador ya de Granada, reci- *

be de su padre la orden dc si liar u Almeria:

formulizado el sitio por mar y tierra, los cris-

1 El nombre iJo osie personajo. refill ta mny

tluOoso, pucs unos esniJHMi J^i > otros j^; ? como

con osla forma uyimeee mochas seccs como nombrc

propio, y no con olra, uccptomos la forma j*\'

>

Page 169: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 137 —Lianos se reiiran a la alcazaba, y Abusaid

acampa su ej*?roilo en el monte que doiniua

la ciudad, construycndo un inuro y \in Coso

entre el monte y el mar, dc modo quo la

ciudad y fortaleza quedaron cercadas por esle

muro: los cristianos, en este estado, pidieron

aux.ilio al Kmperador, quieu se dirigio a Al-

meria con 12.000 hombres, mas G.O00 que

llevaba su constante aliado el roy Lobo; pero,

a pesar dc llevar un ejorcito tan respetable,

los aliados no pudieron hacer lcvontar el

sitio, y hubieron de retirarse, separdudose

ambos reyes para siempre, pues cl Empera-

dor murio en el camino antes de llepira To-

ledo, en Fresneda, cerca del pucrlo do Mura-

dal, el 21 de A^osto do 1157 K

Almeria, dWYaudada en sus espcranzas

de ver levantado el silio, hubo de rapituiar,

volviendo al podcr de los musulmanes des-

pues de baber eslado die/, afios en el de los

crislianos: los autores arabes solo lijan el afio

552 de la hegira (de II) do Febrero de 1157

! CaluniiMrs, on su IH^lorin do INpnnit, lo, I!,

pagina i0s\ da la frcha 21 do Maiv.o do 1i,"7; prro Ins

Anales ToLedano* (pag. #M) pimcn 21 do A-^slo.

Page 170: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

138

a L°deFebrerodell58), sinindicarel mes,ni mucho menos el dia. (33)

Granada

Entregada Granada a los almohades porel ultimo gobernador almoravid llaimunAbenbeder, poco 6 nada sabemos de lo queen ella sucediera de caracter general y poli-tico hasta el ano 557, aunque creemos quealgoseenconlraraen la Ihata de Abenaljatib,

si llega a publicarse, y se estudia mas dete-

nidamente.

El pnacipe Abusafd Yusuf, hijo del oa-lifa Abdelraumeii, que poco antes habi'a sidonombrado gobernador de Ceuta y Tanger, 6mSs bien, de Ceuta, Algeciras y Malaga,fijandose en esta ultima, en el mismo ano549, al pasar Granada a poder de los almo-hades, se encarga tambieo, por orden de supadre, del gobierno de Granada.

Hacia el ano 557, bien porque los descon-tentos de Granada, judios y cristianos, comodice el historiador Abensahibasala, unidosalpartido arabe espaiiol Uamasen espontanea-

Page 171: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 139 —mente a Ibrahim. Abenhemochico, 6 bien

porque esle, de acuerdo con Abenmerdanix,

entrara en tratos con unos y otros, es lo cier-

to, segiin resulta de losautores arabes, que

Abenhcmochico con sns parciales sorprendio

de noche la ciudad de Grauada con el auxi-

lio, por supuesto, de los partidarios que te-

nia dentro, pudiendo, sin embargo, los afec-

tos al partido almohade refugiarse en la al-

cazaba al amparo de la guarnicidn !.

Puesto el snceso en conocimiento de

Abenmerdanix, que a la sazon se encontraba

en Murcia, esperando poder someter la guar-

nicion almohade de la alcazaba, envio inme-

diatarnente a Granada dos mil ginetes cris-

tianos, en tanto que hacia los preparativos

necesarios para ir personalmente con majo-

res fuerzas,

Establecido Abenhemochico en la Al-

bambra, frente a la alcazaba, comenztf a dig-

\ La iiarracion dc cslos sucesos la tomamos,til>rcvian<lola, del capflulo quo a ella dcdica Dozy ensus liechcrches stir I histoire

tetc., 3.

a edi. pa^. tJGl a 388

1

para la cual le sirvo princspalmcnto do guia el hislo-

riador coiitemporineo Afoensahibasola-

Page 172: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 140 —poner las catapultas para comhatir a los al-

mohades, quienes inmediatamente avisaron

al califa j al gobernador de Sevilla, pidicndo

auxilio: el califa Abdelmumen, que estoba a

dos jornadas de Rabat, recibida la noiicia de

la perdida de Granada, se traslado a Rabat

para lomar disposiciones, j su hijo el prm-

cipe Abusaid, que estaba alii con su padre?

salio inmediatsmente para su gobierno de

Malaga en la esperanza de poder someter a

AbenlieraochicOj a quicn por considerate

solo, creia poder combalir sin esperar la reu-

nion de mayores fuerzas; asi que, llegado a

Malaga, avis<5 al gobernador de Sevilla para

que inmediatamente se lo uniese con las

fuerzas disponibles, y ambos se dirigieron a

Granadj, doade estaban ya los cristianos en-

viados do Murcia por Abeurnerdanix: Aben-

hemochico con los sujos salio al encuentro

del principe Abusaid, cuyas tropas, atacadas

de improviso a cuatro millas de la ciudad en

la pradera llamada Marcharocad, sc disper-

saron, cayendo muclios en las acequias de

riego, abundantes alii", siendo esto una de

las principales causas de la derrota.

Page 173: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 141 —El principe Abusaid tuvo la suerle de

podcr escapar del desastre y se retiro a Ma-

laga: no asl el gobeniador do Sevilla, que

murio en la balalla con muclios almohades y

musuluianes espanoles: los almohades ence-

rrados eu la alcazuba, testigos del combate,

nada pudieron lia-cer en auxilio dc los que

iban a prestarselo a ellos, y despues de pre-

senciar el desasLre, hubieron de presenciar

tambion, segun el autor, las crueldades que

Abenheniochico ejecuto con los prisioneros.

Cuando el califa, en torno del cual se

habian reunido muclios almohades, bedui-

nos y Lropas regulares, tuvo nolicia de esta

derrota, reunioun csoogido ejercito de 20.000

caballeros y peones, y despues de haberles

areugado, recordando las recompensas pro-

metidas ii los que haeen la guerra santa, las

despidio, dando el matido a su bijo Abuya-

cub Yusuf, baciendo que le ocompauase el

general Abensoliman, jefe de su confianza por

su grande amistad, y experieucia y bravura

en la guerra: las Lropas marcharon al princi-

pio con la miyor rapidez, atravesando el Es-

trecho, y llcgadas a Algeciras, se dirigteron

Page 174: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_ 14.2 —a Malaga, donde se reunieron S ]as fuerzas

del principe Abusaid: aprovisionadas todas

estas tropas, salieron de Malaga en busca

del enemigo, pero en jornadas cortas segun

las disposiciones de Abensoliman, que de

acuerdo con sus guias, se proponia que aim

la gente raas floja llegasc coa brios a Gra-

nada.

Entre Lanto Abenmerdanix habia llegado

con los nuevos refuerzos, con sus cristianos,

y liabia acampado ea la montana inmediata

a la alcazaba: su suegro Abenhemocbico con-

tinuaba a la otra parte del Darro en la Al-

kambra, y con el estaban los cristianos (gra-

nadinos?)mandados por el Gal vo, los del nieto

de Alvar Faiiez y los de los dos hijos del

conde de Urgel; el numero de estos cristia-

nos pasaba de ocho mil caballeros, sin contar

los toldados de Abenlieraocbico y las tropas

de Abenmerdanix era a aiin mSs nnmerosas:

de un dia a otro esperaban al ejercito enemi-

go, que avanxaba Ienlamente, hasta que por

fin llego & Dilar? junto a Alhendin, donde

hizo alto para descansar.

El jueves 27 de Racheb del afio 557 (12

Page 175: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 143 —de Julio de 11G2) el general Abensolimanreunio a los jefes y les liizouiia cxhortacion

explicandoles sin duda el plau de alaque ydando las ordenes oportunas: terminada la

oracion del mediodia, inando dar pienso a

los caballos, y dada la orden de niarcliarpov

la noelie?la gente se armo, y terminada la

oracion de la tarde, se pusieron todos enmarcha: los guias y la infanteria almoliade

comenzaron a subir la mon tafia, que dominael Genii, contigua a lo montana Asabica y £

la Aihambra, donde eslaba el ejercito de

Abenhemochico: la subida fue lenta durante

toda la nocbe por camino tan escarpado; sin

embargo, como durante la segunda mitadbrillo la luna, los soldados veian donde po-mau el pie: al amanecer del viernes 13 de

Julio los almohades cayeran sobre el carapa-

mento enemigo, y como todos dormzan aun,.

apenas habian montado sobre sus caballos,

cuando pudieron couvencerse de que Dioshabfa ratuelto su derrota: dieron algunos

ataqucs, pero al querer huir conforme a su

tactica, enganados por efecto de la obscuri-

dad producida por el polvo, y olvidando la-

Page 176: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

«fe

Ka

— 144 —posicion que ocupaban, se precipitaron en el

no Darro, rodando por las rapidas pendientes

de los cerros, de modo que sus escuadrones

fueron aniquilados: el cristiano de Granada

llamado el Calvo y el nieto de Alvar Faiiez

murieron en el combate, y la cabeza de este

fue llevada S Cordoba despues de algunos

dias: tambiea murio Abenobaid, parientc de

Abenmerdanix y uno de sus mejores capi-

tanes- ]

Abenmerdanix, testigo de la derrota de |

los suyo6}a rjuienes le era imposible prestar

;

auxilio desde su posicion al otro lado del

Darro, en cuanto vio deslniido el ejercitode

Abenhemochico, y que los almohades babian ;

entrado triunfantes en Granada, se conrencio^

de que todo esteba perdido y lcvanUS el cam- '-

po, abandonando las tiendas y gran parte de

sus bagajcs; pcrseguido de cerca en su reti- ;

radaj bubo de perdermucha genie, pudiendo

salvarse, sabe Dios ctfmo. (34)

Fugitivos de Granada Abenmerdanix yAbenbemochico, el primero se dirige a Mur-

cia y el segundo a Jaen, donde fue sitiado

por los almohades, aunque parece que sin

Page 177: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 145 —resultado inniediato, pucs los clos principes

Abusaid Otman y Abujacub Yiisuf se ade-

lantaron hasta Cordoba, de donde pronto fue

llamado este ultimo para ser declarado Prin-

cipe b^redero en el ano 558, poco antes de la

muerte de su padre Abdelmumen {.

Muerto Abdelmumen en el afio 558, en

el mes de Ghumada postrero (7 de Mayo k 4

de Juoio de 1163) 2, le suceditf en el mando

su hijo Abuyacud Yiisuf, quien en el ano 560

llama de Granada & su hermano el principe

Abusaid Otman, que es rccibido en Ceuta

por su hermano Abuhafd.

Durante !a ausencia de Granada de su

gobernador el principe Abusaid, quiza go-

bernador general de la Espana almohade,

parece que el rej Lobo, acompafiado 6 no de

su suegro Abenhemocliico, intenttf nueva-

mente apoderarse de Cordoba 3, aunque en

1 Abfinjaldiin, to. VI, pa™. 23M&1& cdicion del

<iairo.

2 Los outores arabea varian eti el dia de la

murrle de Abdul riiumcti y, ami rcspcclo ai mos, no

ostein de acuerdo todos.

S Ahonjakltin, tomo VI, p&g. 238.

Almoravii>ks 10

Page 178: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 146 —vano, pues al tener noticia de ello el califa

Abuyacub envitf a Espana un poderoso ejer-

cito a las drdenes de sus dos hermanos Abu-

said y Abuhafs: el ejercito expedicionario,

pasado el Estrecho, se dirige hacia Murcia

contra A_benmerdanix ?que le sale al encuen-

tro dispuesto Si presentar la batalla: a pesar

de que el rey Lobo habia reunido sus tropas

y las de sus aliados cristianos, avistados am-

Jbos ejercitos en el llano de Murcia, se trabtf

un encarnizado combate, en el que fue de-

rrotado el rey Lobo con muerle de todos sus

soldados cristianos, al decir de algunos his-

toriadores Srabes, que hacen llegar su niime-

ro S trece mil 1: la batalla tnvo lugar el

viernes 7 de Dulhiclia del ano 560. (35)

El rey Lobo despues de su derrota hubo

de encerrarse en Murcia, que fue sitiada por

el ejercito vencedor, sin que los almohades

consiguieran apoderarse de ella 3porque sin

duda no contaban con el material y tiempo

-1 Oart&s, pSg. 437; en el resumen, pag. \Ti, no

dice que muricran iodo^, sino muclios: Ahmed Ana-

sirf,tom. I, p&g. ISO, dice lambteii quo eron ireccmiU

y que murieroii todos.

P

S

£

Page 179: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

147

necesarios para un sitio en regla: los princi-

pesAbusaid y Abuhafs se limitaron a devas-

tar 3a comarca, y en el a no siguiente se vol-

vieron a Marruccos, una vez extinguido el

fuego de la guerra civil dc Al)enmcrdanix.

Dcfeei'ioiies en la 1amiHa del rev IjOTjm

Hemos vis to que los parientes del rey

Lobo ejercieron graa influencia en su reina-

do, ajudandole en sus continues guerras,

principalmente su suegro Abenhemochico:

este, que mas que nadie contribuj<5 al exito

de las conquistas de Abenmerdanix, fue de

los primeros en abandonarle en los ultimos

aiios de su reinado: al menos de este consta

con bastante seguridad el ano de su de-

feccidn.

En el ano 564, estando en Cordoba el

jeque Abuhafs, segiin Abenjaldiin ^ recibi<5

un mensaje de Ibrahim Abenhemochico pro-

metiendo obediencia, ingresar en la secta al-

4 Tomo VI, pag. 230 de la edicion del Cairo: to-

moI( pyg. 320 Ue la edicion do AvgoA baslanto mas

correct a y com^lela en pste te\lo.

Page 180: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

148

h Hiogrnfia do Ibrahim Alieiihemociiirn, fol. fii

y siguionios del mnimserito do la Ihata do la Col co-

Won GoyanRos, y lomo I T fol. 76 y siguienles, de la

copia do la misma obra jn'occdeiile de Tunez.

«

ruohade y romper toda relacion con su jerno

Abenmerdanix: la causa de esta separacidn,

segua Abenaljatib ]

, fueron las relaciones

entre Abenmerdanix j su mujer, bija de

Abenhemochico, & la que llegtf a repudiar,

devolviendola a su padre-

El je'jue Abuhafs did cuenta al califa de

los propositus de Abenhemochico, quien sia

duda para terminer personalmente las nego- "f

ciaeiones de ia sumision, en el ano siguien-|

Le, 503, past) a Marruecos a verse con el cali-

fa: esle, en virtud de las graves noticias que

le habian sido comunicadas al mismc tiempo

respecto al daiio que los cristianos causaban

a los niuslimes, despacho para Alandalus S

su hermano yvisir Abuhafs, quien inmedia-

tatnenle salio para su destino con un ejercito

almohade, acompauado de su hermano Abu~said; llegados los hermanos k Sevilla, Abu-said fue enviado & Rada joz, de donde regres6 ft

pronlo, una vez pactada paz con D. Alfonso

*

i

Page 181: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 149 —Enrique-/ de Portugal; incorporado Abiisafd

con su hermano el principe Abuhafs. acorn-

panados de Abenhemoehico, sc dirjgicron S

Murcia contra Abenmerdanix, a quien si-

tiaron.

Con !a presencia del ejercito almohade

co la region de JIurcia. Lorca se rebela con-

Ira el rej Lobo y entra en la obediencia de

los alniohades: Lomada pososidn de Lorca, el

principe Abuhafs conquista k Baza, y por el

mismo tiempo presta tambicn obediencia a

los almohades un priino del rey Lobo, 11a-

raado?corao cste, Mohamed Abenmerdanix.

gobernador 6 sefior de Almeria.

A este tiempo se refiere sin duda la rebe-

lidn de Alcira por instigacitfn de Abubequer,

hijo de Sofian, la cual h\6 sitiada & mitad de

Xaual del afio 5CG por uno de los capitanes

de! arraez Abulhachach Yusuf, hermano del

rej Lobo, sosleniendo un duro silio hasta

mitad de Dnlhiclm del mismo ano: entonces

parece que hubo de encargarse del sitio

Abuayub Abonhilel, a quicn Abensofian en-

tregd la ciudad L

4 Dory, Notice?, pag. 337.

Page 182: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 150 —Tambieu Elche se rebelo contra Aben-

merdanix en los liltimos tiempcs, y de ello

tenemos una indicacionconcrela en el heoho

de haber muerto mirtir un tal Abenfaid,

cuando los de Elche salian de la ciudad por

miedo al emir Abensaad, contra quien se ha-

bian rebelado, neg&ndole la obediencia *; no

se indica el dia ni el mes, si el ano 567.

Con la defeccirfn del gobernador 6 senor

de Almeria y principalmente con la de Aben-

hemochico, hecha publica con su asistencia

al sitio de Murcia por el ejercito almobade,

qued6 cortada, como indica unautor, una de

las alas del rey Lobo, y aunque por de pron-

to no ae continue el sitio de Murcia, desde

esta fecha era inminente la ruina de este

reino y su desaparici6n como estado inde-

pendiente de los almohades.

1 En el toxlo impreso, Bibl. Ar. hist. to. VI, pa-

gina 670, al emir se Ic llama Saarf hijo de MohdmetJ, sin

duda por errata del compilador, juigs on la biografia

deliriismopersonoje Abullias&n, All, hijo de M0I1&-

med, hijode Ahmed, hijo de Faid, ol de Cordoba, que

so conserve Integra eu el c6dicedoI to. Ill do la Tec-

mila exisiento en el Cairo, y del que tenemos fotogra-

fio, el texto dice Mohttincd Ahemaad.

Page 183: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 151 —Gomunicadas al califa las conquistas y

adhesiones obtenidas por sus dos hermanos

en Alandalus en ocasion en que se habian

reuaido en Slarmecos numerosas fuer/.RS pro-

cedentes de los gobiernos de Bugia y Treme-

cen, revisadas estas, el califa Abuyacub Yti-

suf se dirige a Espaiia, dejando en Marrue-

rosde lugarteniente a suhermano Abuinir&n.

Llegado el califa Abuyacub k Espafia, se

instala en C6rdoba entrado ya el ano 567 y

desde alii se traslada luego & Sevilla, donde

le encontni su hermano Abuhafs al volver de

su campana contra la region deMurcia.

El rey Lobo, desde la defeccitfn de Aben-

bemochico, al ver que las fuerzas de este y

su prestigio se unian a los almohades, com-

prenditf la imposibilidad de que su ya mer-

mado reino se sostuviese por mucho tiempo

contra las fuerzas almoliades, y aunque sin

duda habia nombrado Principe heredero k

su hijo Hilel ?pues asi consta en monedas

desde el ano 564, al tener noticia de la lle-

gada& Sevilla del califa Abuyacub, se dice

que decaytf su inimo, y que babiendo enfer-

mado, murid el 29 de Racheb del ano 567

Page 184: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 152 —(27 de Harzo de 1172): otros dicen que le

envenend su madre !

,porque habiendole re-

prendido duramentc su conducia con su fa-

milia, servidores y magnates del estado, el

hijo llegd a amenazarle, y la madre, temien-

do su violencia^le envenend.

Habia nacido Abenmerdanix en Penis-

cola en el ano 518; tenia por tanto 49 anos

cuando murio, dejanclo yarios hijos varones,

Abdeluahid (pag. 180) pone los nombres de

oclio, y liace ademas mencidn de dos hijas,

de las cuales una casd con el califa Abuya-

cub Yiisuf, y la otra con su hijo y sucesor

Abuyiisuf Yacub.

Muerto el rey Abenmerdanix, su hijo jsucesor Abulcamar Hilel, conforme a las in-

dicaciones que recibiera de su padre, entrd

en la obediencia de los almohades, k cnyo

efecto el prfncipe Abuhafs se dirigid k Mur-

cia de la que tomo posesidn, siendo enviados

a Sevilla Hilel y su fumiliaj & quienes el ca-

lifa hizo muy buena acogida, como lo con-

firma el hecho de que luego se casara con

I Abcnjalican, odic, del Cuivo, to. \Ut p&g- iGa*

en la biografia del califa Abuyacub VusuT

Page 185: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 153 —una de las hermanas de Hilel y cl que con-

tiara cargos importantes a varios individuos

de la familla.

Despues de una expedicion poco feliz

contra Cbeda 6 Huete (36), el califa se dtri-

gid & Murcia, y \uelto a Sevilla, ya en el

aiio 5G8 entablo cordiales relaciones con el

destronado o dimisionario rey de Murcia, yse caso con su hermana \ dando a su tio Tii-

suf el mando de Valencia, que habia gober-

nado bastantes anos antes en nombre de su

hermano el rey Lobo.

Anos despues, en 575 j aparece nombrado

jefe de la escuadra, mandando una expedi-

ci6n contra Lisboa?Ganim hijo de Aben-

merdanix 9.

1 Sogun cl llamado Anonimo <le Conenbague,

Ms.Gg. liiim. MOdela »ibl. Nac. loi. 4(1 y 17, la boria

so. vcriiico cl safoado, cinco de Rcbia primcro dt?l

a no i>i().

2 Auiu[iiec!textodoAbenja1dun 1p, llama Cairn,

creo ser& G&nim, uno dc los ocfio hcrmanos, quo

menciona Abdetu&hid el Marrecoxu

Page 186: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 187: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

RKYEZnaOS 6 M-BELDKS HH KSTK PEMODO,

poco <:oNnc.inos

Abenaljatib, al dar cucnta de los rebel-

des de este periodo contra la dominacion do

los almoravidcs, hace mencion de algunos de

los que dice que turitran eskitlo v hisloria confor-

me a la importanria dc su region, pero que no

puede tratar do todos olios, y que so limita 6

compendiar la hisloria de Abencasi ' quo co-

mo so ha Yislo, es el m&s imporlanle por

haber sido el primero que so rebelo contra

los almoravidcs, y el que simboliza la rebc-

li6n en el Algarbe, y en torno del cual so

\ Afaenaljolil), ms. it" M, fol. *J'W.

Page 188: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 156 —agruparon casi tortos los demas rebeldes de

esta region.

De algunos de estos personajes se dan

algunas noticias por incidencia, pop su rela-

cioa con los liechos mas importantes de este

periodo: de otros, como de Lebid, hijo de

Abdala, senor do Santaren, de Ahmed, hijo

de liachar el Xnquianf, y de ]\[erif, cl Mero-

deador (?), no cncuenlro mencion en parte

alguna: liny otros rjue, mcncionados tambien

por incidencia, mcrecen algun estudio apar-

le, j por eso ponemos a continiiacitfn lo que

de ellos hemes podido averiguar,

Aliyul- rcbeltlo on iBmuIa

Ah^yal, hijo de Idris, el de Honda, fue

sccrelario de Abuchafar Hamdin, mientras

este fue cadi; cuando Abengania entrd en

Ctfrdoba echando a Abenhamdin, Ahjal se

refugio en Ronda, su pais natal, declarando-

se independiente por muy poco tiempo, pueslos de Ronda entraron en negociaciones con

Abulgamar, hijo de Asaib Abengarruti, queen Jerez y Arcos segufa bajo la obediencia

i

Page 189: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 157 —de Abenhamdin: termioadas las negociacio-

nes, Abulgamar quedd dueiio de la celebre

alcazaba de Honda sin combate, per liaber-

sele enlregado Ahyal sin resistencia, fiandose

de 61 y salvaudose con lo que tenia & mano;

sin embargo Abulgamar saqueo las casas

de los partidarios de Ahyal, y luego neg6

la obedieacia a Abenhamdin, obedcciendole

las fortalezas inmcdiaUs y asegurandose su

mando.

Respecto a Ahjal, hay quien dice que

fue encarcelado por Abulgamar, pero que

luego le puso en libertad, y que se acogio

en Malaga junto a Abalhaquem Abenhasiin

j que desde alii paso a Marruecos.

Por las relaciones con Abuchafar Abena-

tia, Alryal recobrd sus riquezas y despues

fue cada de Cordoba y Sevilla, donde murid

en el aao 560 d 561 ': era elocuente y enten-

dido y se conservan de cl algur.cs versos e

indicaciones de haber enscfiado en Cordoba ^.

1 Dozy, Notices, pg- "222,

3 Abcnalabar, Tecmila, pg. 62U-

Page 190: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

158

Abeugarriiii neiior «1e .(ore/ y Arcos

Entre lospersonajes dequienes diceAben-aljatib que en esle periodo de revueltas tu-

vieron mando independienle, cita a Abul-gamar Abeogarnin k quien llama seiior de

Jerez.

Pocas son las noticias que de esle perso-

naje encontramos: por lo dicho al dar noti-

cias de Ahjal, senor de Ronda, resulta queAbuJgamar, hijo de Asaib Abengarrun, comole llama Abenalabar ^ fue senor de Arcos yJerez, bajo la obediencia de Abenhamdin,de la cual se separd cuando, cchado Aben-

t Ahenalobar, oinid Dozy, Notices, pag„ 322, \v-

tas, pag. 122, le llama jj)| 4j| ;

Abenjaldun, to. VI,

pft&.fctt,^jjjttff Jxti\ jj], oncltomol.dola

odicion <le Ai-gol. pftghin 31l t

j c ^ yjj ^|.ante tulvaricdad

T on vista s!i;.|ihmmi cH:artas{pafj. 9V)

YAdaM {pig.3l)cnco!itramoscitados Ios A \ (,

acftiJlamos osta tectum, abamlonamlfj la do AK*J

'

i « i V& l'10 liabiomos acnptodo.

Page 191: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 159 —

hamdin de Cordoba por Abenganie, Abenga-

rrun se apodero de Ronda, despues del bre-

visimo reinado de Alryal.

Muv poco tiempo debio de ser Abul&a-

mar seAor de Jerez, Arcos y Ronda,jmes

en Jerez- reconoci.6 en el mismo aiio 540 a

los almohades, siendo esta ciudad la primera

que presto obediencia a los nuevos conquis-

tadores, por cuja circunstancia, cuando de

Espafia llegaban mensajes a los califas almo-

hades, los eaviados 6 represcnlantes de Je-

rez eran recibidos los primeros.

Como se ha diciio en la pag. 18, al tralar

dela rebelion general en el Algarbe, poco

despues de haberse sometido a los almoha-

des, Abulgamar fue el unico jefe que perma-

neci6 6el y, unido a los herniauos de Al-

mehdi, que hobian tenido que refugiarse en

Bobastro, contribujd eficazmenle a que los

almohades recobraran a Algeciras.

Estc mismo personaje es el que en el

aiio 545 eslaba de alcaide en C6rdoba, cuan-

do fuesitiada por el emperador D. Alfonso,

cu,ya estratagema de sorprender al ejercilo

que iba en auxilio de los sitiatlos supo bur-

Page 192: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 160 —lar Abulgamar con su perspicacia, compren-diendo la falsa retirada del enemigo, porlo que hizo que el ejercito auxiliar entrase

k deshora en Cordoba antes de que pudiera

ser acometido por D. Alfonso. (37)

Kechazado de Cordoba D. Alfonso k 3a

llegada del ejercito de los almohades, man-dado por Yahya Abenjagmor, j gracias k las

prudentes observaciones del alcaide Abulga-mar, los jefes rebeldes del Algarbe se apre-

suraron k pedir el aman (la paz), que Abdel-

mumen les conceditf por mediacitfn del gene-

ral Yahja Abenjagmor, presentandose al ca-

Ufa en Sale, renunciando k sus inandos: alii

se presentd tambien Abulgamar, siendo la

ultima noticia, que de el encuentro, la indi-

cation de haber muerto mSrtir k la vista de

Sevilla en el aiio 553, * donde tambien muritf

Abenalhacham, de qulen vamos a tratar.

Aliciiallmeham roy dc ltad»jox

La particularidad de que Abenaljatib, al

mencionar de paso los rebeldes contra los al-

1 Abenjaldun, to. VI, pag. 537.—To. \], pag. U;tde la iraduccion de Siane.

_^i

Page 193: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 161 —moravides, que en este periodo se declararon

independientes, cite a Abenalkackam, 11a-

mandole Moh&med, hijo de AH Abenalha-

-cham, nos ha hecho caer en la cuenta de una

de las particularidades de este personaje, de

quien tenemos pocas noticias.

No encontramos que iigurara en los pri-

meros momentos de la rebelion contra los

almoravides, j podemos supooer que por de

pronto no figurd, ja que se cita como selior

de Badajoz a otro de los persooajes, que miis

iiguran en este periodo, a Sidrej Abenuazir:

de HohSmed, hijo de All Abenalhacham, co-

mo le llama Abenaljatib *

? no encuentro

mencidn hasta el tiempo de la primera rebe-

lidn de los jefes espanoles contra los almoha-

des, despues que Abeogania hubo recobrado

de estos a Algeciras; pues entoncesMohamed

Abenalhacham, como le llama Abenjaldun 2,

se adhirid en Badajoz al movimiento insu-

rreccional; pero luego, cuando el nuevo ge-

1 Ms. Ar. tfe la Academia, N. 37, fol. 2oG ver. y47 de mi copia,

2 Tomo VI, do la odicion del Cairo, pag, &tt, y

pag. 311 del tomo I, de la edicion de Argel.

Almorayides ii

Page 194: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 162 —neral Yusuf hijo de Suleiman pudo tomar la

ofensiva y bubo someLido a los rebeldes 6

reyezuelos, el Petrochi, sefior de Xiebla jTejada, Abencasi de Silves, e Isa Aben-

maimun de Santa Maria, Mohfimed hijo de

Ali Abenalhacham senor de Badajoz envi<5

regalos, que fueron aceptados (es decir, se

sometid como los otros), quiza aun volvieron

todos a rebelarse; pues Abenjaldiin habla de

una nueva peticidn de aman, dirigida por

los rebeldes por intermedio del nuevo gene-

ral Yahya Abcnyogmor, al ver que el Em-

perador 6 sus tropas se retiraban del asedio

de Cdrdoba (csto ja en el ano 544 6 545), y

en 545 Abenalhacham y los deinas rebeldes

memos Abencasi eran recibidos por Abdel-

mumon en Sale, renunciando, parece que de

un modo definitive, sus pretendidos de-

rechos.

Va heraos visto que Abenalhacham mu-

vi6 martir a la vista de Sevilla en el ano 55$

al mismo tiempo que Abulgamar Aben-

garriin.

Una prucba de que Abenalhacham se con-

sidertf como rej independieute, la lenemos

Page 195: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

163

en los preciosos dinares que se acunaron en

su uombre en Badojdz en el ano 543, con-servando por completo el tipo y leyendas de

las monedas almoravides '.

Alt :tl>eiiiiHifimtiii ? seiior iU* i littix

Otro de los jefes rebeldes, que tuvieron

estado e historia conforme & la importancia

de su region, es All, hijo de Isa Abenmai-mun, senor de Cadiz, de quien se ha hecho

mencitfn al tratar de la rebelitfn general en

el Algarbe.

AlmiranLe de la escuadra de los almora-vides en Cddiz * AH, hijo de ha Abeumai-miin, k la muerte de Texufm se rebels en

Cadiz y se presento S Abdelmumen, cuandoestaba sitiando a Fez, eatrando en su obe-

diencia en el ano 540.

1 \>asr, Vivos, ohra ciiorto, n." I'JIl.

2 Segun Almacari, [o. I, pag. 103, era hijo douna hormana do MoliAmed Abniimaimiin, .juo ngtiracomo jefo de la r.sciiadra *mi Almoria, quien al frentortc lOemharcaciones Ilo^o a Oran on swnvro de To-xiifln, sin i|iie ptidiora nviim- su dcrroio y muerlo.

Page 196: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 164 —En este mismo ano, y quiza despues de

negar la obediential losalmoravides, mando

derribar cl idolo de CSdiz, de cujo hecbo no

da detalles el autor del Cart&s *: algiin autor

dice que al derribar el idolo, Abenraaimun

esperaba encontrar en los cimientos un te-

soro 2.

Como Abdelmumen no kubiera querido

conies tar al mensaje de Abencasi, cuando

este, enviando como mensajero & Abubequer

AbenhaMs, busco por primera vez su protec-

tion, pero sin renunciar k sus ridiculas pre-

tensiones, al menos en cuanto al titulo, Ali

Abemnaimun, ardiente partidario entonces,

segun "parece, de los almohades, aconsej6 &

Abencasi que se presentase personalmente,

como lo hizo, probablemente con recomen-

dacidn de AH para el gobernador de Ceula

Yiisuf Abenmajluf, quien 3e prest6 facilida-

des para preseniarse al califa.

Al tiempo de la primera sublevacitfn ge-

neral contra los almohades, tambien entr6 en

1 Cartas cdi- Tornberg, p&g. 17C>.

2 Alcazuinf, to- II, P&g. 370.

V

Page 197: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 165 —ella Abenniaimun, y es !a ultima noticia quede el encuentro, a no ser que este eonfundidocon Isa Abenniaimiin, que podria ser su pa-dre, y figura como senor de Santa Maria, yprobablemente de Tavira pues que ase<mraAbenjaldiin ', que despues de haber someti-

do Yiisuf Iiijo de Suleiman a los rebeldes deNiebla y Silves, acometid a Tavira y le pres-

to" obediencia Isa Abenmaimiin, senor deSanta Maria: cuando en 54o se presentan enSale los rebeldes y renuncian sus derechos

en manos de Abdelmumen, no figura cnlre

ellos este Abenmainmn, que quiza hubieramuerto, ya que figura como senor de Taviraun Amil Abenmohib, que no encontramosmencionado en otra parte.

1 Tomo I, de la cdi. <lo ArgiM, png. :tl2: <>n In

cdicion del Cairo, tomo VI, pag. 1T>, so tco j'v^ por

.. i J'"'-~

Page 198: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 199: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

LAS BALEARES

BAJO LOS ALMORAVIDES

De los reinos llemados de Taifas, consti-

tuidos a la desaparicidn del califato de G6r-

doba, uno de los primeros y de los m&s im-

portantes fue el de Denia y las Islas Orien-

tales, fundado por Hocliehid, cliente de la

familia de Almanzor: muerto Mochehid en

el ano 436 de la hegira, le sucede en el man-

do su hijo AH, y al ser este despojado de su

reino por su suegro Almoctadir, rey de Za-

ragoza, en el ano 468 (16 de Agosto de 1075

a 4 de Agosto de 1076), las Islas Orientates,

sin que sepamos ctfmo, se constituyen en

Page 200: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 168 —reino mdependiente, cuya liistoria no pode-

mos estudiar en esie capftulo, dedicado al

estudio de la de las Baleares bajo el dominio 4

de los almoravides.

En el ano 1114 (507 y 508 de la hegira)

reineba en Mallorca Mobaxer Nasirodaula,

cliente que habia sido del rey de Denia,

All *: con sus piraterias, cosa corriente du-

rante toda la Kdad Media y aun Moderna

entre los musulmanes de los Estados medi-

terraneos-3

, infestaba las coslas de los Esta-

dos cristianos, por lo que Ramo'n Berenguer#

III, conde de Barcelona, Aiinerico, vizcon-

de de Narbona, y Guillermo, conde de Mom-

peller, constituyeron en este ano una liga

para reprimir a los corsarios de Mallorca; ^pero sin duda bubo de fracasar, y dos alios

despues, con el apoyo del Papa se constituyd

4 Jlat/'in ahnoarib, to I, p. 314.

1 En fil ano anterior, en el mos de Rcbia pos-

Irero, habia Uegado a Almehdia (en la actual Rcgen-

riarteTune^la escuadra de aquelrcino con una gran

cantidart de esclavos 6 prisioncros cristianos, de cu-

ya Hegada so aiegro mueho el rey Yahya, hijo de To-,

mim, y toclos los muslimes. (Itayan ahnogrib, lo. I, p&-

gina 31V)*

Page 201: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 169 —otra con cl caracter de Cruzada ^ a la cual

se adkirio por circunsiancias imprevistas el

mismo Ramon Bercnguer III, cuyas annas,

unidas para este fiu a las de Gen ova y Pisa,

se apoderan de Mallorca despues de un fuer-

te y largo sitio, dando tauerte a 3a guar-

nicion y liaciendo cautivosalas mujeres yniilos 5

.

Como Mobaxer, al verse sitiado por los

cristianos ? liabia pedido auxilio al prmcipe

almoravid All, esle, que 6 no pudo 6 no qui-

so auxiliar a tiempo a los sitiados, muerto

Mobaxer, y cntregada Mallorca k los crisLia-

nos despu es de la prisidn de su sucesor Abu-

rebia Suleiman, envio una nuinerosa escua-

dra, y los Genoveses, que parece habian

quedado solos depues de soinetida la Isla,

bien porque no se creyeran con fuerzas para

1 Abenjakliin, torn. II de la Iraduccion do sia-

lie, pag. 206, nota.

2 Respeclo a la fecha de la conquisla de .Ma-

llorca puedc verso lo que so diet? en la iluslracion

N. 1G; rospeclo 6 los prisioncros cogidos por los cris-

tianos, puedc consultarse lo obra Hosquejo Imtorico de

ta domination hlamiia en las Isias Baleares, por D, Alva-

ro Cainpacer, pig. 81 y270.

Page 202: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 170 —resistir a las annas de los almoravides, 6

porque no tuvieran intercs en conservar bajo

su dominio las Islas, abandonan a Mallorca,

con lo que los almoravides vimeron a ser

duefios de ella sin resistencia. (38)

Recobrada Mallorca para el islamismo

por All hijo de Yusuf, envia, 6 entra en ella

Vanudin, hijo de Sir, en el mismo ano 509

Y lagobierna durante tres meses, sucedicn-

dole luego ea el mando Abubequer Tieratat

o-Tacratat, a quien sucede Yabur 6 Uanur,

hijo de Mohfimed, contra quieu se subleva

la nobleza, dandole muerte, sin que el autor

nos diga la causa; otros dicen que por haber

intenlado que se construjese 6 reparase la

ciudad lejos del mar, los de Mallorca se su-

blevaron y que Uauur di6 muerte al jefe de

los amotinados, quienes le encarcelaron y

enviaron mensajeros a dar explicates al

principe Ali: despues del mando de Uanur,

se encargd del gobierno de Mallorca Abube-

quer hijo de Ali hijo de Uarafe «, quien mu-

1probablcmenlfi oste porsonaje cs ol tine poco

aospuis flgura como gobcrnador do Valencia con ol

Page 203: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 171 —rid ejercicndo el niando, prohablemente en

el alio o'2Q, en que se inaugura on las Islas

el gobierno de los Benigania. (39)

Cuando en el aiio 520 AH hijo de Yusuf

did el gobierno general de Alandalus&su

hijo Texufin, cste se encargd del mando de

toda la Espana musulmana menos de las Is-

las Orientales, para cujo gobierno fue nom-brado Moh&med hijo de Ali Abengania.

May poco sobemos de la hisloria de Ma-llorca durante el gobierno de Mohamad, tan-

to en los primeros anos, en que indudable-

mente se consideraba como simple goberna-

dor?como en los posteriores, en que desapa-

nombre tic Yedoi 1 hijo do Uaivu /{J , yj jXj) °"

Abenaljatib on la biografia de Vahya Abon^ania, a cu-

ya exallacion conlribnyo no poco por habor recono-

cido sn morito: cual sea su vertlndero nombro no os

f&cil iijiirlo, dadu la discrepancy de los dos toxins en

iiueflgura: un Maimun hijo de Hodoro Voder Abon-uarca (igura como gohcrnador do Cranada on "»tt>,

cuando csla paso al dominio do los olmobados: iniln-

deblcmentc es <le Ja misma familia.

Page 204: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 172 —recida la dinastia de \os Berritexufin en el ano

541,, debio considerorse, al menosdc lieclio^

como verdadero rej, bien reconociera la so-

bcrania espiritual de los Abasidas de Oriente,

como la habian reconocido los Benite-xufin,

bien gobernasc como presidentc 6 jefe del

Consejo **

En cl ano 537, o mas bien en cl 538, Mo-

hfimed Abenganio pasu a Alandalus a visiter

a su hermono Yahva, nomhrado gobernador

general de Ea Hspaiia musulrnana con resi-

dencia en Sevilla o Ctfrdoba: del gobierno de

Mallorca qucdo encargado durante su ausen-

cia Abdala Abentimacadmat; pero habien-

dose promovido alguna sedicion, Mohamed

hubo de regresar a su gobierno, pcrmane-

ciendo en e! aun despues de la desaparicidn

de la dinaslia de !os Benitexufin j de la

I El sonaclor Amari1rofiriGmlosc h Ishsjc, liijo

y alienor de Amhained, que on sus Iraladoslomo solo

cl Uuilo de Aif^juij hace la oporUma obscrvaeion do(juo los* llenigania en eslns prinuiros Liompos de su

su matidoprobabloinenU' lo ejoreian bkjo la aparien-

eta dc prosidontesrlol Con>t\jo municipal, como en el

periodo do los rcyes do Taifas lo liabiun boclio Aben-

chahunf en Cordofra y AbiMiabad en Suvilla. AnutrL

I Oiptami arabi <ht IL itrcliin\j Fiorf-niiiiu^. b\&, noia.

Page 205: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 173 —muerte de su hermano Yahya, y desde esta

feclia, o mejor, desde que Jste so retirtf S

Granada desposeido de todo mando, Molia-

med pudo considerarse dc hecho como rev

independiente de Mallorca, como en parte lo

indica el haber nombrado para succderle k su

hijo mayor Abdala, promovieudo el enojo de

su hijo Ishac, que dio inucrle k su hermano,

y tambien a su padre, segun algun autor, si

bien se dice que el padre raiirio m&rtir en

guerra con los crislianos eu el ano 540 6

550. (40)

Tenemos otro indieio dc que MohSmedAbengania obraba en realidad como rej en

el hecho de hoberse entablatlo en los ullimos

afios de su vida relaciories oficiales entre

Mallorna y Ins Republicas de Genova j Pisa,

firmiindose un Iraiado de comercio con la

primera en el eno 1149 y en el siguiente con

Pisa'.

Durante el reinado de Mokumed Aben-

1 Amari, obra citada (pftpc. XXVh dice, i primi

(IraUaii di ooinmorno ,

i do' cfiinli ei nnmst:a il tonorotornnno porftcnova a I Hlfl ejiorPisa al HoO, onlram-bi con ilaiorca.j-

Page 206: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 174 —gania en ilallorca, su hijo Abdala estuvo al-

giin tiempo de gobernador militar en Valen-

cia, dondese encontraba cuando la subleva-

ci6n general contra los almoravides, la que

no pudo contener ni aun en Valencia, reti-

r&ndose 5 Jativa j huy&ndo luego a Alme-

ria i corao se dijo al tratar de la rebelion de

Valencia, pSg, 103.

Poco y malo es lo que saberaos del go-

bierno 6 reinado de Ishac, que si llrgo a las

gradas del Irono por medios infomes, dando

muerte ft su mismo padre o al racnos a su

Iiermano Abdala, una vex desembarazado de

ellos, sospechondo que los Lamtunics, sus

c<5mplicesThabian acordado deshacerse de el,

como era verdad, segiin Abenjaldun, puesto

de acuerdo cou cl almiranie Lop Abenraai-

miin 2, lossorprendi<5 en sus casos y los hizo

morir.

Desaparecido por complelo ei imperio de

\ l>ozy, Nolices, pags. Z\:\ y 21 'k

5 Lop, Ilonmdo tiimlui'Ti Mohamad AhcmnaimtuK

Page 207: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 175 —los almoravides en E*pafia y en Mamie-cos,

si ya su padre Mohamed pudo de hccho con-

siderate como verdadero rey, eon mas razon

podia hacerlo Ishac, quien sin embargo en

los iralndos que celebro con Genova y Pisa

no se dio titulo de emir, como lo hiao luego

su hijo y sucesor Abdala, sinode alfaqui, go-

bernando quizS a nombre del Consejo.

De su reinado sc conservan preciosas mo-

nedas de oro, acunadas en Mallorca en los

aiios o(i 5 y 567 ', si bien en ellas no puso su

nombre, quiza por no darse oficialmenlo

aires de rey: las monedas estan acunadas,

siguiendo el mismo ttpo de las de los almo-

ravides, en lo que podnamos lener una prue-

ba de que por estc tiempo no tenia ami las

tendencies almohades, que en los itllimos

aiios dosu reinado le atribuye Abenjaldiin,

al decir que enviaba al califa Abuyacub los

prisioncros y crislianos -.

En los primeros aiios de su mando Tshac

1 Yi'-ost* la obi'o del St\ Vi\ es, pa?. ^2.

2 Timio VI do la edi. ili;l Cmro prij;. 2«-pAnimi

Ili'ldol tomo I, do la edic. do Argol—y i<mio II, \iati. 208

do la iraduceion deSlone.

Page 208: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 176 —Abengania se dedico a las conslrucciones j

plantaciones, cuya frase interpreta el Bartfn

de Slane, diciendo que se Imo construir pa-

lacios y plantar jardiues; su gobierno debio

de ser tirSoico, pues .se dice qucangustiadas

las pontes por lo mal que gobernaba, Lob

Abenmeimun, que le habia ayudado al prin-

cipio en el sangrienlo casligo de los conspi-

radores, se paso ft los almohades.

Kn los ultimos aiios de su vida volvio su

atencitfn a las cosas de la guerra, baciendo

dos incursiones anualcs en territorio de cris-

tianos, de! que, corao es consiguienlc, apre-

saba muchos cautivos, que enviaba al califa

Abuyacub, al cual se dice que llegd k ofre-

cer reconocerle, y poco antes del cual murid

en cl aiio580 '. (41)

Con forme con eslas indicaciones tenemos

noticia de dos expediciones piraticas lleva—

das & cabo por Ishac en los ultimos alios de

su mando, y por una de ellas vemos cu&n

grandee eran su atrevimieato j audacia: en

4 La particular!dad doquosu muerieocurriera

povo nnies tjttc lo do! califa Abuyacub, consta en

AboajaHhm, lomo VI, p&K- 3A%

4

?

Page 209: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

- rn —-el ano 1178 (574 de la hegira) encontramos

mencion de dos de sus incursiones, la una

en el mediodia de Francia, la otra en las

costas de CaLaluna: la primera dirigida por

el rej en persona, la otra no lo sabemos.

En el ano 1178 Abeugania acomete y to-

ma la ciudad de Tol6n, huciendo muclios

prisioneros, que fueron llovados & Mallorca,

encontrandose entre ellos Ugo Gaufredo viz-

conde de Marsella y su nieto.

En el misrao ano, en el dia 27 de Junio,

los moros mallorquines, quizi los de la mis-

raa cxpedicidn, sorprenden la Iglesia de

Santa Maria de Ilia, en la actual provineia

de Gcrona, cuyos canonigos unos fueron

muertos, y otros llevados cautivos 4 Ma-

llorca. (42)

Si MohSraed Abengania habia llegado k

poderse considerar como rey, ya que como

dice Abdeluahid se asemejaba a ellos, y co-

mo tal hizo tratados con las Republicas de

Genova y Pisa, en mejores condiciones se

enconlraba su hijo Ishac, que cntraba & go-

bernar un estado ya constituido y como rc-

conocido, asi que podia suponerso que las

alsioravidbs 4^

Page 210: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

-I.

1

— 178 —relaciones diplomaticas se habian de renovar

con aquellas Repiiblicas.

Y efectivamente haj noticia de que en

el afio 1161 trattS con los Pisanos, con quie-

nes no se sabe que firmase la paz hasla el

afio 1173 y de nucvo en 1184, siendo pro-

bable que & las negociaciones de 1161 si-

guiese algun tratado, desconocido hasta hoy,

y del que fuese renovacidn el de 1173,

Del tratado de 1184 conocemos el lexto

Srabe y un extracto latino, publicados por

Amari *: tanto este tratado con Pisa firma-

do muj poco antes de la muerte de Ishac,

como el concluido con GeuoYa tres ailos

antes, en 1181 9, son vagos y las partes con-

tratantes sdlo se obligan & no hacerse dano

mutuaraente y a proteger, 6 mas bien, & ha-

cer respetar 6 los n&ufragos; en el tratado

con Pisa se incluye tambien ft los naturales

de la Uepublica de Luca.

4 Obro ciioclo, [)<"g. 230 y S74; lamhicn publieaen &rabe y latin, on las paginas 44 y 273, la carta en la

que el rcy comuniea la Jirma del traUuio al Aizobis-po, consults, oiicianos y notables do l*ieo*

2 Publicado primcro por De ftacy puede vursoen Campaner, obra cilado, po^. 14o, en Mos-Latric,p&g. 409 y oti'os.

Page 211: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 179 —Quiz;'* ya en estos tiempos las Repiiblicas

comerciales del Mediterraneo, para proteger

su comercio, constantemente amenazado por

los piratas inusulmanes, pagasen tributo en

forma disfrazada de presentes d regalos, co-

mo ha sucedido en los tiempos modernos>

casi hasta nuestros dias. (43)

Las circunstancias de la muerte de Ishac

son desconocidas: hay alguna indicacitfn do

haber muerto 6 sido herido gravemente en

una incursion en pais cristiano; asi lo dice

Abdeluahid, aunque por lo mcnos equivoca

la fecha diciendo fue a principios del afio

579: segun Abenalabar parece que muritf en

una sublevacitfn de los cautivos cristianos,

que habia en palacio, (44)

KfimcroN reEtmdoN <U- 11ohtimed, All, Tallin,

JMoh limed (a<*ttinida vex) y Tefciirin

Muerto Ishac Abcngania en el afio 580,

como queda indicado, dejando varios hijos,

la hisioria de Mallorca se complica en el in-

terior, y en el exterior llega k tener gran im»

porlancia; pues acometiendo los mallorquines

bajo la direccitfn de los hermanos AH y Yah-

Page 212: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

\

I1

180 —|

ya, la parte oriental del imperio de los almo-hades, llegan a hacer bambolear a los suce-sores de los almoravides '; pero la historia deestas atrevidas expediciones en el periodo de53 aiios sale de los limites de nuestro tra-

bajo, y solo debemos ocuparnos en la inves-

tigaciiSn de lo que a Mallorca d las Islas se

refiere: esto no deja de ofrecer graves dificul-

tades, pues las noticias referentes a los pri-meros sucesos que en Mallorca se desarrollan,

son contradictories, 6 lo parecen por incom-pletas.

No resulta clarosi Ishac Abengania llego

a prometer sumision al celifa Abiryacub Yu-suf, 6 fue su hijo y sucesor inmediato Mo-hamed, quien en su caso debio hacerlo in-mediatamentedespues de su proclamacidn,toda vez que antes de los dos meses muereel califo despues de haber enviado a Mallorcaa All hijo de Reverter.

Kste All, cuyo padre Reverter, fue ge-neral de los almoravides en los liltimos

tiempos, muj querido y considerado de All,

I Aljcnjalic&n l<>. Ill, edi. del Cairo, pag. 375 ysiguicnles.

~r

Page 213: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 181 —hijo de Yiisuf, y do Texufin, su hijo y suce-

sor *, fue eaviado por el califa Abuyacub k

tomar posesitfn de las Islas, cuja sumisitfn

hiciera el nuevo rcy Mohamed; pero antes de

que se hiciera cargo del mando, disgustados

los hermanos del rey de la suimsion al im-

perio de los almohades, se apoderan de Mo-hSmed y del enviado del califa, y ence-

rr&ndolos en el alcazar, proclaman rey k su

hermano Ali; esto debid suceder entre el 19

del mes de Safar, fecha en la cual vivla aim

IshaCj y el mes de Rebia 2,° eu que muere

Abuyacub a consecuencia d despues de la

batalla de Santaren 3. (45)

Ijlegada a AH la noticia de la mucrte del

califa Abuyacub, y la proclamacion de su

hijo Abuyusuf Yacub, titulado Almansur,

1 Hesprcto a. csto lingular peraonoje, plied**

verso Doxy, llcrherches, :J.' edi. lomo III* pag. £1-7.

2 Almyaoub Yusur murio en Sanlaren, 6 a con-

secuencia do !a expedicion de Sanlaren en BobJa \.iV

o 2.° del nno oSO, pues los autores no roncuerdan en

el dfa, ni aim en el mes: el aulor del CartAs, pAg. -K16

y 170, fija el dia 18 de Hebia postrcro, y en la pag. -141

dice fuc el 2 del misino mes:—Ahmed Anasiri, to. 1,

pig. 462Tsenala el'IO,de Rebia 1.°—Abenjalican (bio-

^rafta 8;*>) solo flja el mes, llebia 2,".

Page 214: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

J-

I

— 182 —resuelve llevar la guerra contra los almoha-

des & las vecinas costas africanas, se prepara

rSpidamente, y en el mes de Xab6n ?dejando

an Mallorca a su hermano Talha, que algu-

nosllaman rey, sale para Bugia, de la que

se apodera el viernes 6 de dicho mes *. (46)

Ali Abenreverter, que habia quedado

preso en Mallorca, al partir para Bugia los

dos hermanos Yahya y All, a pesar de la vi-

gilancia, que con else tenia, consiguitf so-

bornar & la guardia y al pueblo, proclamando

al deslronado Mohamed, que sale de la cSr-

cel para empunar el mando por segundavez 2,

^ Afoenjaldun, lo, 1, pag. ,m edi. de Argel,—

lo. VI, pb#. 2V2, cdi. del Cairo—Cartas, pag- J 79.

2 Anonimo de Copciihagnc Ms. (Jg. iOO de la

Nibl. Nnrio. pig. A y Ms. Ar, de la Acndemia N. 83,

p?ig. M, dan deiaUes do csle aconlecimiento pero

por <U'^raria pnco roncretos respeclo a pcrsonajes:

los in a yores delalles so rejleren a las riogociociones

con los osclovos crislianos para que lomoran parte

ociiva en <! movimienlo: en el codice de la Biblioteca

Nacionol falln la milad del texlo. A csta rebelion pue-

do referirse la Cronioa do Son Salvador de Marsella

al decir eon referenda al afio 118.); "MCLXXW Chris-

liani ceperunt Palalium civitatis Majoricarum ot rue-

runt llberali a caplivilale», aunquo como so dice en

la DusLracion 44 pucda relcrirse ft olra rebelion en ol

mi-smo afto, al liompo de la rnuorie de Ishac.

Page 215: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 183 —Segun Abenjaldun * cod la restauraci<5n

-de Mohamed fuc proclamado el califa almo-

hade Almansur, quien envio a Mallorca una

escuadra a las tfrdeues de Abdala hijo de

Chami para que tomara posesion de las Islas;

pero Mohamed, desaprobando lo hecho por

sus partidarios, 6 arrepentido de lo acordado,

se opuso k ello, pidiendo auxilio al Gonde

de Barcelona, quien le facilito el que pudie-

ra alistar un ejercito de calalanes: esto dis-

gustd m&s k sus partidarios, (juienes temien-

do £ Almansur, echaron de nuevo & Moh£-

med, proclamando a su Iiermano Texufin.

Ali Abengania, en realidad verdadero rey

de Mallorca desde la prisitfn de All Aben-

reverter, al marchar a Bugia con su her-

mano Yahya, habla dejado en Mallorca de

gobernador 6 lugarteniente suyo, & su herma-

no Talha y en cuanto tuvo noticia en Cons-

tantina 6 en Tripoli de la sublevacirfn lleva-

da & cabo contra este y el restablecimiento

de su hermano Moh&mcd, fuera 6 no deeti-

tuido de nuevo y remplazado por su hermano

I Tomo !, p&^. Eft do la eeli, do ArgeL

Page 216: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

r

— 184 —Texufin, envio k Sicilia k sus hermanos Ab-

dala j Algaci, quienes desde alii se embar-

caron para Mallorca, de la que, entrando en

relation con algunos de la ciudad, se apo-

der6 Abdala sin gran dificultad, quedando

destronado Texufm, o quiza Hoh§med, pues

no conceptuamos seguro el reinado de Te~

xufin *.

ProclamadoAbdalacomoreydeMallorca,

probablemente ya entra do el ano 583, el califa

Almansur intento varias veces apoderarse de

su reino ?enviando sus escuadras contra Ma-

llorca & las drdenes de Abdala hijo.de Chami

y luego a las de Yahya, hijo del jeque Abu-

ibrahim el Hazrachi; pero los de Mallorca se

defendieron con resolucion y con esiLo con

muerte de muchos almobades y con esto se

fortifictf el poder de Abdala.

Por el misrao tiempo en que se desarro-

llaban en Mallorca estos sucesos, hay noticia

vaga de haberse apoderado de Ibiza en el

ano 583 el capiUm AbulabSs el de Sicilia,

haciendo prisionero al capitan Abennachah

i Abenjaldun, to. I, de la edi. de Argel, p. 332.

Page 217: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 185 —el de Mallorca, quien se habia pasado de las

bandeias de Abengania a las de los almoha-

deSj con quienes babla roto despues, enga-

nando tambien a los de Ibiza, de cuya isla

se hizo dueno K

En el afio 584 de la hegira, sin duda lue-

go de quedar Abdala instalado de un modo

definitivo como rey de Mallorca, firma un

tratado con la Republica de Genova; pero

quiza no bizo mas que confirmar lo pactado

por su padre poco antes de su muerte, y que

probablemente do habria sido observado al

menos por parte de Mallorca, atendidas los

revueltas que en ella habian tenido lugar en

el periodo de cuatro afios: la paz entre la

Republica de Genova j Abdala como emir

de Mallorca se firma en el mes de Ghumada

postrero del ano 584 (28 de Julio & 25 de

Agosto de 1188) j el plazo fijado de 10 anos,

debia comenzar & contarse desde 1.° del mes

de Safar del mismo aiio (1.° de Abril de

1188). (47)

\ Anonimo de Coponhague pag. 8(> del codice

de la JMbl. Nacional, y p&g- 37 del codice tic la Aca-

diemia.

Page 218: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

X

— 186 —Muerto el califa Almaasur en el ano 5D5,

su hijo y sucesor Mohamed An&sir envia

contra Mallorca una escuadra a las ordenes

de su tio el sid Abulalc, y del jeque Abu-

safd Olm&n hijo de Abuhafs; sitiado Abdala

en Mallorca y abandonado por su hermano

Texufin, segun Abenjaldua, rauritf en an

combate *.

Otros autores fijan la fecha de la desapa-

ricicSn definitiva, del poder de los almoravi-

des en Mallorca en el ano 599 6 600 6 601,

diciendo que el califa AnSsir sali<5 de Ma-

rruecos en el ano 598 y al llegar & Argel

mandtf construir (u organixar) una escuadra

y preparar los ejercitos contra Mallorca, la

cual conquist6 con muerte de su rey Abda-

la 2, y huyendo al desierto su hermano Yah-

i Abenjaldun to- L pag. 332 de la edi. do Ar-

gel-—Aluiicd Anosiri, tomo I, p&g. 190.

2 Sl*kuii Abdcluabid (pig. 231) al ser sitiada

Mallorca y salir por una de las pncrtos de la cludad,

su rey Abdala on cslado dr embriaguez, cayo su

cahallo, y lc mato an curdo llamado Omar el Adelan-

iado: la enlrada do los alniohades en Mallorca, y la

muerte dc Abdala tuvieron lugar en el mes de Dulhi-

cba del afto 599 (do 11 de Agosio £ 10 de Septiembre

Page 219: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 187 —ja: el conquistador una vez dueno de Ha-

llorca?acogi6 muy bien £ los naturales dol

pais, que le reconocieron y ofrecieron sus

respetos *.

de 1203): & pesor de nolicias lan iorminanics, Mercer

en &u Hiitoire de V A/rique teptentviomU, lomo II, pftgi-

na 428, sienla queAbdala no nuirio, y pudo ovadirao.

1 Abondinar, pAg. 117.—GorlAs, p&&- 153—Ah-

med Anasiri, lo. I, p&g. 190—Andnlmo dcCoponha^uo.

Ms. dela IHbl. Nacio. p&g. 430-AbonjaHcAn, edi. dol

Cairo, to. Ill, biog. del califa Abuyuauf Yacub, P- 385.

_ __^t

Page 220: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 221: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

JCICIO ACERCA DK LA DOMINATION

DE LOSALMORAVIDES EN ESPANA

Dado -el imperfecta conocimiento que te-

nemos tanto de la historia de los almoravides

como de la de los otros perfodos de la domi-

nacion firabe en Espafia, no creemos que se

pueda formular un juicio definitive, ni mu-

cho menos, acerca del car£eter de su domina-

cidn en nuestro suela; pues aim la historia

externa hemos visto que est§ por dilucidar

en gran parte: respecto & la historia interna,

no menos importante, apenassi tenemosotra

cosa que noticias sueltas referentes a institu-

ciones, costumbres, artes, agriculture, cien-

cias, letras, administracion j demas manifes-

Page 222: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

190

r

taciones de la vida del pueblo: solo rcspecto

k las ciencias, y sobre todo, a las letras,

parece que pudieramos decir baslante; pero f*

en realidad seria s61o de la parte bibliogra^

fica, citando muchas de las obras escritas en

este periodo y de les que se tiene noticia;j

pero siendo muy contadas las que hasta hoyj

bayan sido objelo de estudio, aun esta parte 1

resultaria couocida en apariencia nada m£s.

A pesar de lo que se acaba de indicar, se

ban formulado juicios muy categoricos ypoco favorables respecto al gobierno de los i

almoravides, y como no los creemos justi-

ficados, k pesar de la gran autoridad de Dozy?

.

con quien hacen coro casi todos los autores '

posteriores, recargando no poco las tintas, t

como sucede con frecuencia, creemos pre-

ciso decir algo por nuestra cuenta, ya que

el juicio del sabio holandcs, si al parecer

muy justiiicado con datos tornados de autores

firabes y cristianos, en mi sentir resulta muyparcial, siendo eato en gran parte debido 5

au clerofobia oplicada al pueblo musulm&n,

y & su marcada tendencia, muy comun en

nuestros dias3k querer generalizar y deducir

to

t

Page 223: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 191 —consecuencias con escaso mimero do datos-

Ya al trator de Abeumerdanix hemos te-

nido ocasioQ dc indicar algo do lo que dice

Dozy rcspecto al caracter tan to dc la domi-

nacion almoravid, corao de la ahnohade,

prmcipalmente con relaciou a los cristionos

6 mozarabes: veamos lo que dice al Iratarde

la expedition de Alfonso el Ualallador l

,que

es quiza donde cila los hechos masconcretos

en apoyo de sus apreciaciones.

<<Hacia el tin del siglo xi, cuando la Es-

pana musulinana pasd del poder de los reyos

de Taifas al dc uu principe africano, quo ha-

bia veuido como aliado, y luego deslrono &

los reyezuelos indigenes, se opera en este pais

una bntsca;f

funcsta revolution. La civilization

cedio el jntcsto a la barbaric, hi intelitjcntia a la

superstition, la tolcrancia al fanatismo. Kl pais

gemia bajo el regimen abrumador del clero

y de la soldadesca: en lugar de los eruditas

e ingeniosas discusiones en las academias,

de los profundos discursos de los (ildsofos yde los armoniosos cantares de los poelas, no

i li.-cherrhc*, 2-J cilio. to. \

tpii". 313 y s^menles.

Page 224: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 192 —se oia mas que la voz monotona de Ios sa-

cerdotes j el ruido de los sables, que arras-

traban por el suelo».

«Pero si la situacidn de los musulmanes

espanoles era deplorable, la de los cristianos

mozarebes lo era mucho mas: con ellos los

morabitos africanos no guardaban considera-

cji5n algima: la tolerancia, que liasta enton-

ces se habia tenido con los cristianos, les

parecia criminal e impia: a sus ojos, las igle-

sias eran el oprobio de la Peninsula e insis-

tieron cerca del monarca en la necesidad de

destruirlas: Yiisuf, casi tan fanatico como

ellos, cedio pronto & sus deseos. jQue mas

hicieron? Es imposible decirlo, ja que los

autores musulmanes no lo dicen y los moza-

rabes de entonces no escribieron; pero no

debe presumirse que los alfaquies se detuvie-

sen en mitad del camino: su odio contra los

cristianos era demasiado fuerte para que no

los vejaran y persiguieran de todos modos».

«Durante largos afios los mozarabes su-

frieron en silencio; pero por fin, kabiendose

llenado la medida bacia el aiio 1125, supli-

caron al rej de Aragon Alfonso el Batallador

r

r

t

Page 225: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 193 —que fuese k libertarlos del insoportable yugoque sobre ellos pesaba, y Alfonso respon-

diendo a su llamamienio marchd hacia An-dalucfa».

El mismo Dozy, insistiendo en lo que

habia escrito en los parrafos transcritos, di-

ce 1, hablando de los principes almoravides:

«Los tres principes de esta dinastia, que rei-

naron en Espaiia, Yiisuf, All y Texufin eran

extremadamente devotos: rodeaban k los al-

faquies de toda clase de respetos y liomena-

jesj y nada hacian sin haber obtenido antes

su aprobacidn: pero la palma en esle modo

de obrar hay que concederla a All: la casua-

lidad se habia equivocado, haciendole nacer

sobre las gradas del trono: la naturaleza le

habia destinado a una vida de reposo y pia~

dosa meditacion, para el claustro 6 para la

vida eremitica en el desierto: durante sit vida

no hizo inds que orar y iujunar: como era natu-

ral, los alfaquies se felicitaban de esto: ellos

manejaban al monarea como querfan, gober-

naban el estado, disponian de todos los car-

\ Ilistoire des musulmans, lo. IV, pag. 5i8 y si-

guienles.

Almoiuvides 13

Page 226: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 194 —gos, con lo que atesoraban inmensas rique-

zas, en una palabra, reeogian el fruto que se

jbabian prometidc- de la dominacion almora-

vide, j quiza la coseclia sobrepujaba a sus

esperanzas».

Mas adelante, fijandose en el liecho mas-

concretode intolerancia, que nada tenia de

particular, dice 1: «La intolerancia de los

alfaquies traspasaba todo lfmile j sus miras

eran muy estrechas: poco versados en el estu-

dio del Alcoran y de las tradiciones relativas

al Profeta, bo conocian mSs que los escritos

de la escueJa de Malic, que consideraban co-

mo autoridades infalibles, de las cuales no

era licito apartarse: en realidad su teologfa

no era otra cosa que un conocimiento minu-

cioso del derecho canonico: en vano los teo-

logos un poco ilustrados protestaban contra

este exclusivismo. en pro de cuestiones j li-

bros secundarios: la persecucion era la unica

respuesta y se les tacbaba de heterodoxos,

cismaVticos o impios: el libro que en Oriente

babia publicado el celebre Algazali con el

1 Obra cilada, pig, 53,

*

Page 227: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 195 —titulo de Resurrection de las tiencias reliqiosas,.

caus<5 ungran esc&ndalo ea Andalucfa, ysinembargo no era un libro beterodoxo.

. . El cadi

de Cordoba Abenhamdin declaro que todos

los que habian leido el libro de Algazali eran

infieles j condenados, j escribio una consulta

jundica (fetua) probando que todos los ejem-

plares de tal obra debiaa ser quenaados:,sus-

crita la consulta d informe por los alfaqmes

de Cordoba, fue presentada k All, quien la

aprobo. En consecuencia de este decreto el

libro dc Algazali fue quemado en Cordoba ren todas las ciudades del imperio almoravi-

de, proliibiendose bajo pena de muerte yconfiscacitfn de bienes el conservar un ejem-

plar de la obra».

Hablando del estado del pueblo aiiade

Dozy mas adelante ': «En general el pueblo

(musulman espanol) no fue contrariado con

la dominacidn de los almoravides, pero se

equivoco grandemente, si creyd que los nue-vos dominadores obtendrian victorias decisi-

vas sobre los cristianos j volverian § la Ks-

1 Pag. %0 de la misma ol>ra.

Page 228: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

t\

196

pana musulmana el esplendor y graudeza

que habia tenido en los tiempos de Abde-

rraliman III, de Alhaquem II y de Alman-

zor. Las circunstancias sin embargo eran fa-

vorables, porque despues de la muerte de

Alfonso VI, en 1109, la Espana cristiana

estuvo sumida por largo tiempo en la discor-

dia y guerra civil; pero los almoravides no

supieron aprovecharse de la ocasitfn: todos

sus esfuerzos por recobrar a Toledo fueron

iniitiles y solo consiguieron apoderarse de

fllgunas poblaciones poco importantes; pero

la perdida de Zaragoza fue un gran golpe

para contrarrestar las pequenas ventajas ob-

tenidas».

«Kl pueblo por lo demas no pudo felici-

tarse por macho tiempo de la rsvolucion

llevada a cabo: gobierno, generales y solda-

dos, todo se corrompio con asombrosa ra-

pidez.»

«Los generales de Ytisuf, cuando llegaron

a Espafia, si no eran ilustrados, en cambio

eran piadosos, bravos y probos, y acostum-

brados ft la vida sencilla y frugal del desier-

to; enriquecidos con los tesoros de los prin-

.1

Page 229: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 197 —cipes andaluces, que Yiisuf les did & manosllenas, perdieron pronto sus virtudes j solo

pensaron en gozar tranquilamente de las ri-

quezas adquiridas: la civilization de Espaiia

fue para ellos un espect&culo completamente

nuevo: avergonzados de su barbarie, quisie-

ron iniciarse en la civilizacidn, tomando por

modelos a los principes destronados; pero por

desgracia su epidermis era demasiado dura

para apropiarse la delicadeza, el tacto y las

buenas maneras de los espanoles: todo entre

ellos ostentaba el sello de una imitacidn ser-

vil j poco apropiada*.

Basta lo transcrito para formarse idea del

negro cuadro de la dominacitfn almoravide

pintado por el liabil pincel de Dozy, y re-

cargado por los autores posteriores, que co-

mo se ha indicado, se inspiran en el criterio

del autor holandes, conocedor, es verdad,

cual ningun otro, de nuestra historia £rabe:

creemos sin embargo ser de estricta justicia

el aclarar las tintas de tal cuadro, y esto nos

proponemos en parte, sometiendo algunas

indicacionesS la consideration de los lectores.

En la historia de los musulmanes puede

Page 230: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 198"—

hablarse de teocracia y clero? Solo de un

modo muy impropio: en realidad el linico

sacerdote es el califa, cuyas funciones pode-

mos decir que imprimen caracter, y aun este

tiene atribuciones religiosas muy limitadas

por la tradicion 6 por las pocas exigencies

de la religion musulmana, que parece no da

lugar a consultas de doctrina ni de costum-

bres, ya que todo se supone determinado por

el Alcoran 6 por las tradiciones referentes a

Mahoma.

Por otra parte los individuos a quienes

se confieren las funciones del culto musul-

man, si asi quiere llamarsele, no son perpe-

tuas, ni imprimen caracter dentro de sus

creencias, sino que pueden considerarse como

funciones civiles; asi que el imam y pre-

dicador de la mezquita al mismo liempo

pueden ejercer olros cargos, 6 pasan a ellos

indistintamente: en realidad, mas bien que

los dedicados al servicio de las mezquitas,

pudieran llamarse sacerdotes los jueces; pues

por la union intima, 6 mas bien identidad

entre el derecho canonico, si asi puede lla-

marse, y el civil y politico, las ideas mas 6

Page 231: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 199 —inenos amplias del juez pueden influir ma--cho en la practica judicial y penal, cuando

se presentan ideas nuevas en el terreno filo-

sofico teologico; asi vemos que los cargos de

intolerancia se dirigen de un modo concreto

contra los alfaquies (jurisconsultos), de cu-

ya clase, a la que pertenecian casi todos

los hombres de letras, se nombraban los

jueces.

Ahora bien, pueden sentarse las proposi-

tions de que con la venida de los almora-

vides se opero en Espana una brusca//

funesta

revolution; que la civilization cediera cl puesto A

la barbarie; la intelu/encia a la superstition; if

hi lolerantia al fanalismo? En manera alguna:

la vida de los musulmanes espanoles siguitf

siendo la misma > que habia sido hasta en-

tonces: podria retarse & cualquiera a que es-

tudiando las biografias de los personajes que

figuran en los Diccionariosbiograficos, mar-

case diferencias en el modo de ser de los

literatos, 6 mejor, hombres de lelras hasta el

tiempo de los reyes de Taifas y los posterio-

res: estudiaban lo que querian, y con los

maestros de su election, ya que la ense-

Page 232: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 200 —fianza fue entre los musulmanes complela-

mente libre,si exceptuamosquizalos ultimos

tiempos.

En las biografias de los muchos persona-

jes que figuran en esle perfodo, musulmanes

espanoles los mas, almoravides algunos de

ellos, poco 6 nada se encuentra que indique

cambio slguno, y que los que liabian conoci-

do el gobiemo de los rejes de Taifas se vie-

sen obligados & combiar de modo de vivir:

aduladores cortesanos y parasitos saldrian

mal parados del cambio, si no se prestaban

& adular k los nuevos senores; pero esto su-

cede siempre que cambian los dominadores:

del conjuuto de datos que se ban aducido al

tralar de la rcbetitfn general contra los almo-

ravides, resulta que ni habia grandes guar-

niciones ofricanas, ni aiin que el mando de

las poblaciones mas imporLantcs estuviese

nor completo en manos de musulmanes al-

moravides: nada por tanto justifica el aserto

de que con la vemda de los almoravides se opera

en este pais una hrusca//

funesta revolution*

lLa civilization cedio el puesto & la barbaric;

la intelifjencia a la superstition y la lolerantia al

Page 233: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 201 —fanalisiiw, como aw/am Dozy? Esto es muybo-nito y de grande efecto en un libro; sobre

todo cuando a continuacidn se ponen frases

tah graficas, si fuesen verdaderas, como es-

tas: «E1 pais gemia bajo el regimen abruma-

dor del clero y de la soldadesca, en lugar de

las eruditas e ingeniosas discusiones en las

Aeademias... no se oia mas que la voz mo-

n6tona de los sacerdotes y el ruido de los sa-

bles arrastrados por el sueW, pero necesita

pruebas que no puedan tacharse de hechos

aislados,

Se parte del supuesto, no probado, de que

los bereberes en sus difereiHes tribus eran

unos barbaros por civilizar, cuando de entre

ellos se levan tan los almoravides y dominan

todo el Alinagreb: hablaban lengua diferente

y pot lanto entendenan con dificultad el

arabe, en especial la poesia, y por esto nada

tiene de extraiio que Yiisuf Abentexufin no

entendiese d no le exaltasen los rebuscados

versos de los poetas espafloles, que en reali-

dad le pediau pan, aunque no lo dijesen en

sus versos: Yusuf era un b6rbaro en este sen-

tido para los poetas espanoles, como lo era

Page 234: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 202 —Ovidio para los del Ponto, de quienes muy

bien pudo decir: aBarbarus hie ego sum, quia

non intelligor ulli: et rident stolidi verba

latina Getee.* «Yo aqui soy un barbaro, por-

que nadie me entiende, y los necios Getas se

rien de las palabras laLinas.» '

No hay mas que echar una ojeada por las

obras de "WusLenfold y Pons *, en las que se

da cuenta de los historiadores por orden cro-

nologico, para conveocerse de que al menos

los estudios hist6ricos no dejaron de tener

tantos cullivadores como en cualquier otro

periodo, y en general de no menor impor-

tancia: facilisimo seria, tomandolo de la obra

de Pons, continuar una gran lista de histo-

riadores polfgrafos espanoles de esle periodo,

y ponderar !a importancia de algunos de

ellos, v no lo seria menos el nnotar los mu-

chos escri tores de todo genero, de quienes

i ELegla X. libri V. Trillium, versii 37.

2 Wustrnfeldj Mv (lev hirhtxrhnib'-'r tier Arabrr

untl ihre Wcrkt\ Golliitfin^ !$$>.—Pon*,—Ens, iffo Hio-

hibliogrtiftcn sabre tot historintforei y fjeoffrafot arahitja-

MpatloteSi por Francisco Pons Boiguca. Obra prcmiaila

par la ftiblioleco Nacional en el concurso publico lie

48fl3 c impresa a expensas del Kstado. Madrid, 1898.

Page 235: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 203 —tenemos datos bibliograficos en nucstras pa-

peletas de esta clase por orden alfabetico,

Tenemos obras iilosofico-politicas escritas

en este periodo por musulinaues espafioles, yque quiza cuando se puedan estudiar eu bue-

nas condieiones, pues al nieiios dos existen,

dan luz para conocer las causas de la caida

de los almoravides.

La primera, titulada Advertencia acercade

las canvas tjue produccn la disidencia 6 discordia

enlre los mitslhncs, esta escrita por el poligrafo,

pero principalmente gramitico, natural de

Badajoz, Abutnohamed Abdala, hi jo de Mo-

hamed, Abenasid conocido por cl dc ISadajoz;

el titulo nos liace sospechar que la obra pue-

da ser interesante para la ilustracitfn de la

historia de este periodo, pues que debitf de

escribirse en plena dominacitfn almoravide,

ya que el autor murio en el aiio 521: de las

muclias obras escritas por este autor, se con-

servan varies; tenemos nota de ocho de ellas>

conservandose varios ejemplares de la que es

objeto de nuestro estudio en este lugar. (48)

Pocos afios despues debid de escribirse otra

obra, que si no podemos decir que sea im-

Page 236: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 204 —porlante

? pues tampoco esta estudiada, prue-

ba al menos que los estudios no estaban tan

decaidos en la Espaiia musulmana, como

resultaria de las palabras de Dozy, tomadas

en sentido eslricto y segun la mente del au-

tor. Un almoravid de pura raza de la tribn

de Sinhacba, Abulabas Ahmed hijo de Mo-horned el SinhacM, el Andalusi, conocido

por Abenalarif, de quien bemos hecho men-cidn al tralar de Abencasi, de quien fue

maestro y pudiuramos decir cofundador de

la secLa de los moridm, escribid un libro

titulado: Los tesoros, las hellezas dc las sesioncs,

el ceho para pi'ender los corazoncs ij la contempla-

tion de los amadosj obra que se conserva en la

JJiblioleca del Escorial 1.

Y por cierto que como queda indicado>

Leniendo All noticia de que propalaba doc-

trines sediciosas, 6 se hacia muj popular, no

tom6 contra el y su compailero, Abenbarra-

chfin 2 mas medida que la de alejarlos de

A Derenbourg, Catalogue dos inanuscrils ara-bes lie V Eseurial, lomu II, en prensa, pag, at, N.° 732,

2 Abenaljalib, Ms. Ar. dc la Academia nam. 37.fol- Sot r.

^>

Page 237: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 205 —Almeria y llevarlos a Marruecos, donde mu-rieron en el aiio 536, poco antes de iniciarse

la rebelidn general conlra los almoravides,

que contribuyd a preparer: por esto merecia

dicha obra algiin estudio, ya que tan poco

sabemos de la secta de los moridin, que pa-

rece contribuyeron en gran manera a la rebe-

lidn. (49)

Hachi Jalifa menciona esta obra de Aben-

alarifcon dos titulos diferentes, BeUezas de

las sesiones, 6 simplemente Sesioncs, ba jo los

mimeros 11499 y 11384.

Tambien Abencasi, el discipulo de Abeu-

alarifTe iniciador de la rebelion, escribid

una obra acerca del sufismo, la ciial debitf de

tener importancia entre los sufies posterio-

res; pues como dice Hachi Jalifa, fue co-

mentada por el celebre siifi raurciano Mo-

hidin Abenaralu, quien dice de Abencasi, 6

sea del autor de la obra, que comenta, que

era literato excelente, gran fildlogo y que no

hablaba sino para pronunciar sentencias filo-

s6ficas. ]

t Hachi Jnlife, N. 4*88. La obra Uuvn por tftulo

Camhxo thi talzwlo para Itegar it la prwnritt ilr lot f?o$

Page 238: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

(

— 206 —De lo dicho puede inferirse que en el pe-

riodo de los almoravide? los musulmaues es-

panoles siguieron dedic&ndose al estudio,

cuyo aprecio indican bien los versos de

Abenasid citados por Pons:

*E! sabio viviri efcrnamenle despuos de su inner-

le, aunquo su* mtembros se corrompan bajo de la

lierra; inns ol ignoranlc es un muerto quo onda porel mundn: cuenlase enlro los vivos y sc balia pri\ adode vida-,

Abenalabar en la biografia de Ibrahim,

hermano de AH * dice que durante su go-

bierno en Murcia fue discipulo de Abuali

Asadafi, para lo que bubo de ir a caaa del

maestro, pues cste se hizo el desentendido

respecto u la pretensidn no extrana, de que

Abuali fuese a la residencia del gobernador.

Abenalabar dice terminantemente en esta

biografia que durante el mando del hermanode su biograflado (AU Abenjusuf, afio 500

e$t/ufa\ hifctias: H bibliografo titrco parore (pie no Ionianoticia do lo pairia del autor, a quieti solo llamaAteneasi jefc <h to* sufie*, pcro Abcnaljatib (fol. V6 do.

mi copia}, a! liablar do Abcncasi, dice que os el autorde la obra mencionada.

1 Riblio. Arab. his. tomo IV, pag. ;>C>.

f

,

j:

Page 239: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 207 —a 537) ^estuvieron en predicamento las cien-

cias y las bellas letras y abundaron los hom-

bres celebres, principalmente los escritores»

y que Ali babia pedido 3a tchaza de todas sus

tradiciones al sabio Abuabdala Ahmed, Iiijo

de MohSmed el Jaulam por la nobleza de

las autoridades (en que se apoyaba).

Tambien figura como discfpulo de AbuaKAsadafi y de otros maestros ilustres, Alman-

sur, hijo del emir Abuabdala Mohdmed,

Abenalhach Daud, de quien se ha dicho que

murio en la expedicion del Congost de Mar-

torell en el afio 508,

Almausur, que en Valencia fue lugarte-

niente de Abuzacaria Abengania durante

las expediciones de este, era de elevada in-

teligencin, de alma pura, ansioso de la cien-

cia y apasionado de los divanes (colecciones)

antiguos y originales preciosos, de los cuales

llego a reunir una coleccitfn admirable: mu-rio en Ibiza 6 eo Mallorca en el ano 547, 6

h&cia el afio 550.

Digase si tales principes 6 tales persona-

jes merecen el dictado de biirbaros c igno-

rantes.

Page 240: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 208 —Quienes tales aficiones manifestaban 6

iban & las casas de maestros particulars, si-

quiera fuesen tan celebres como Abuali Asa-

daff, no dejarian de tener 6 asistir k tertulias

6 reuniones literarias, mal llamadas Acade-

mias; pues con caracter oficial es casi seguro

que nunca las bubo en la Espana musulma-

na, a no ser en los ultimos tiempos; y en

esas tertulias 6 Academias se discutiria con

la misma libertad y altura de miras, que en

los tiempos anteriores.

i

4

JPerseciicfiiin cle log liiozifcrnbeN

Pop los autores cristianos poco 6 nada sa-*~~

bemos del estado de los mozarabes en Anda-

lucia durante los primeros aiios de los almo-

ravides: s<Slo con motivo de la incursion de

Alfonso el Batallador se dan algunas noticias

acerca de su estado, 6 mas bien, de la perse-;

cuci6n que contra ellos se movio a conse- ,

cuencia de esta famosa expedicitfn, poco co- I

nocida en sus causas y no mucho mejor en

sus efectos.

- j

-!

Page 241: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 209 —Por el testimonio de Abenasairafi *, re-

sulta que en el reinado de Yusuf en el afio

492 los cristtanos de Granada fueron inquie-

tados en el ejercicio de sa culto, siendoles

demolida una iglesia antigua, que existia enla que hoy es plaza del Triunfo: en realidad

esto es lo linico que se sabe; suponiendo queesto fue debido exclusivamente al fanatismode los alfaqules y a su iniciativa, a la que debuen grado debio de asentir Yiisuf, Dozjsupone y da por sentado que los alfaquies nose detuvieron en mitad del camino, y que,

obtenido el permiso de derribar una iglesia,

lo tendrfan para todas, y que los cristianos

fueron atrozmente vejados por los musulma-nes hasta que habiendose llenado la medidahacia el afio 1125, suplicaron a Alfonso el

Batallador que les ayndase & sacudir el yugoy se apoderase del territorio sometido al

islam; y que en virtud de esto el rey de Ara-

gdn emprendid su famosa expedicidn.

Admitida la demolicida de la antigua

iglesia de Granada, ya que ningun dato po-

i Dozy, Rccherchos, 2.a edi. tomo I, pig. 316.

Almohavides \i

Page 242: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

210

damos aducir en contra, ni nay motivo es-

pecial para ponerla en duda, aunque mencio-

nada en rigor por im solo autor, como este

nada dice de las causas que la motivaron, en

buena critica no cabe ampliar la persecucidn

y suponer que los alfaquies se ensanaron con

los cristianos, lanto mas, cuanto que el au-

tor, al mencionar este hecho, no hace alu-

si6n alguna a tirantez de relaciones entre «».

musulmanes y cristianos por este tiempo:

indica si con preciosos detalles la alianza con

Alfonso el Batallador y la consiguiente ex-

pedicidn de este, despues de la cual y a con-

secuencia de la misma se inicia la persecu-

cidn, que no podia menos de sobrevenir, co-

mo previeron los diez mil cristianos, segun

Orderico Vital, que se reunieron al ejercito

de Alfonso al regresar; y aun asi se necesito

que a raiz de la derrota de Arnisol y regreso

de D. Alfonso, el cadi de Cordoba Abulua-

lid Abenroxd (abuelo de Averroes) se diri-

giese a Marruecos a informar a Ali de lo su-

cedido y pedirle tomara medidas contra los

cristianos, por lo menos la de desterrarlos,

como efectivamente tom6 esta medida, pues

P

-_!

Page 243: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 211 —en el mes de Ramadan del mismo ano 520muchos cristianos fueron deportados a Afri-ca, sufriendo mucJio en el yiaje por el maltiempo j los malos caminos: a los sufrimien-

tos naLurales del viaje, que confiesa el autor

arabe del relato, hay que anadir, segiin Or-derico Vital, los atropellos de todo generocometidos por los musulmanes, irritados porla marcha de los que se habfan unido al ejer-

cito de Alfonso *m *

Estos parecen ser los unicos datos quenos suministran los autores antiguos; falta

ahora apreciarlos en su verdadero valor, jaque estan poco conformes entre si.

Dada la connivencia indudable de los

moz&rabes en general con Alfonso el Batalla-

\ Porro CorUuhenscs aliique Sorracenoruro po-puli valdc irati sunt, lit Mucoravios cinn familils et

relmssuisdiscessissevideninLOuaproptercommimidecrelo contra residuos iimirroxeriiM, rebus omni-bus oos crude] iler expoliaverunl, verberibns et vin-culis imiKisque iniuriis graviter vexaverunt. Mulloseorum horrendis suppliciis inlcremcnint, et omncsalios in African) ultra [return Alhlanticum relegavc-runt, exilioque truci pro Ohrislianorum odio, cfiiibusmagna pars eorum comilata fiieraLcondemnaverunt.(Dozy, necherches,2. a edi. tomo I, pag. 338).

Page 244: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 212 —dor, no pueden tacharse de exageradas las

pretensiones del cadi de C6rdoba Abulualid

Abenroxd de que lo menos que procedi'a era

expulsar a los mozarabes, y por tan to bajo el

punto de vista del gobierno musulman, en

mi sentir no es justo hacer cargos al emir

Ali por esta medida; que produjo atropellos

injustificados, no lo dudo; pero probable-

mente no serian tantos como dice Orderico

Vital; pues es lo cierto que en Granada que-

daron bastantes cristianos, como dice el autor

4rabe, J confirman de un modo indudable

los graves acontecimientos ocurridos en esta

misma ciudad en el ano 557, de los que se

ha hecho mention en la pagina 139 y si-

guientes.

^El llamamiento de Alfonso por los cris-

tianos de Andalucia se debio, como dice Do-

zy, a que la medida del sufrimiento de los

mozarabes se liubiera llenado por este tiem-

po? Podra ser; pero lo dudamos: habian pa-

sado 28 afios desde que habia sido derribada

la antigua iglesia de la puerta de Elvira, ysi la persecuci6n de los alfaquies con aquies-

«encia del principe liubiera sido tan violenta,

.-{

Page 245: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 213 —no se concibe su prolongation por espacio de28 afios.

Es probable, en mi sentir, que la expe-dition de Alfonso el Batallador partiese desu iniciativa \ j que como era natural pro-curara antes ponerse en relation con los mo-zarabes que habfan de ver con simpatfa sustriunfos j pod fan servirle de mucho, aun sintomar una parte activa y directa en la lucha.

De que la persecution iniciada segi'mAbenasairafi en el afio 492 y exacerbada ha-cia el ano 519 no tuvo ni de mucho el al-cance que le supuso Dozy j lmn exageradoautores posteriores, encontranios un indicioraas, aunque puramente negativo en el si-lencio de los Anales Toledanos.

El autor 6 autores de estos Anales, muy

1 Orclerico Vila] hi alrilmy« al dcsco de Alfon-so de acomclcr cmprosa* superior©* a las que habfanIlevndo a feliz K-rmlno el Conrto Rolrtm y compaflc-ros,—Anno ab incarnatione Domini MCXXV, posl-quam Rolro Comes cum suis satollitilius el nuxiliariisin Gatliam romoavil, Aragononsis Rex visis insigni-bus geslis, qiiro Franei sine illo super Paganos inHispania feceranl, invirlit: laudistftie cupidus ingen-tom sum gentis cxercilum arroganler odunawl." Es-pana Sag. lomo X, pag. 607.

Page 246: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

fl

— 214 —afecto a los moros, como oportunamente in-

dico el Sr. Saavedra, nada indica de la des-

truccion de la iglesia de Granada ni de per-

secuci6n: quiza pudiera encontrarse algo de

esta en lo que se dice con relacion al afio 499,

siete despues de la demolicitfn de la iglesia

de Granada—«l? ue la hueste de Malaga cuan-

do exieron los Mozarabes de Malaga, Era

MCX LI V;> ,pero parece mucho mas probable

que mozarabes de Malaga salieran al servicio

de los moros como supone el P. Fiorez '.

No consta en dichos Anales Toledanos

otra indicacion referente a los mozarabes

hasta la entrada de Alfonso el Batallador en

Andalucia, que como se dijo, refiere con es-

las lac6nicas palabras: «Entro el rey de Ara-

gon con grand hueste en tierra de moros c

lidid 6 vencio a XI Reyes de Moros en Aran-

zuel, Era MCLXI», anadiendo a conlinua-

ci6n: «Pasaron los Mozarabes a Marruecos

ambidos,EraMCLXII», (anode J. C. 1124).

La fecha esta equivocada, pues estos sucesos

ocurrieron en los anos 1125 y 1126.

1 Espana Sagrada. lomo XXIII, pig. 387.

fr

£

Page 247: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 215 —

y iu ma de los libro* de Al^a/ali

Es includable que la obra de AlgazaK Laresurrection de las ciencias religiom, fue pro-

hibida en la Espana musulinana con la in-

tervencitfn del cadi de Cordoba AbuabdalaAbenhamdin; son muchos los autores arabes

que hacen indicaciones acerca del liecho yno cabe ponerlo en duda: de lo que cabe du-dar, es de la aplicacion que del decreto se

hiciera: probablemente la prohibiten exci-

taria el deseo de leer la obra, y seria causa

de su major circulacion, como resulla del

hecho de que 30 afios despues Abencasi ex-

plicaba este libro & lossufies, a quienes ini—

ciaba en la idea de rebelarse contra los almo-

ravides: en lo que no estan conformes es enlos deialles de la proscripcion, y en reali-

dad, en el principe que la autorizo, y me-nos, en las causas: podn'a muy bien sospe-

charse que la acrimonia con que segiin Dozy,atacaba a los tetflogos 6 alfaqules fuese la

causa principal de la proscripcidn de la obra

de AlgazaK, que debitf de alcanzar gran exito

en el mundo musulm&n, si atendemos al nu-

Page 248: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 216 —mero considerable de ejemplares que se ban

conservado en las bibliotecas: parece sin em-

bargo que en Espana circulo poco en la epoca

inmediatamente posterior, al menos de un

modo publico, pues AbenjSir no le cita entre

los libros que estudio K

Las circunstancias y la fecha de la quema

de la obra de Algazalf son desconocidas por

los autores arabes: la fecha puede fijarse en-

ire el afio 500 j 507, (50) ja que en el afio

500 subid al trono All, y en 507 muere uno

de los que intervienen en el proceso.

Ahora bien, el anatema lanzado contra un

libro determinado autoriza para asegurar que

la civilization ccdid fit pttcsto a la barbarie; la in-

leliqcitria a fa -wpcnticion // la loleruncia al fana-

tismo? Kn manero ulguna: de todos los perio-

dos historieos de los musulmanes de Kspana

se citan hechos analo^os y lo mismo ha su-

cedido en todos 6 casi todos los pueblos, ycasi podria asegurarse que suceder6siempre.

Anade Dozy, «que gobierno, generales y

4 Abenjiiir uaoio on el ano ->0?h vor el iienipo

en que fu£ qucmada la obra ilo AlpazaH,* y murio en

Cordoba en !>7tt, Bibl, Ar. hie. lomo X, liilroduccion.

*j

Page 249: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 217 —soldados todo se corroinpi<5 con asombrosa

rapidez; que los generales solo pensaron en

gozar tranquiiamente de las riquezas adqui-

ridas y que avergonzados de su barbarie qui-

sieron iniciarse en la civilizacion, pero que

todo en ellos ostentaba el sello de una imi-

tacidn servii y poco apropiada>>, es muy sen-

cillo y de mucho efecto el asegurar todo

esto; pero haceu falta pruebas, imposibles de

aducir, porque en el estado actual de los

estudios arabes no es aiin posible ver en

conjunto los hechos y la raarcha de los acon-

tecimientos: pueden citarse hechos parricn-

lares de caudiilos ineptos 6 desgraciados en

la direccion de los ejorc-ilos, como Temim el

heroe por fuerza de I'clcs, que se retira sin

pelear de los muros de Zaragoza; y del ven-

cido en GuLanda, el principe Ibrahim; pero

lambien hemos cilado no pocos que luchan

con acierto y valor durante largos auos y que

si por fin sucuinben, saben hacerlo con honor.

Como por otra parte vemos que en ma-chos casos los jefes de poblaciones de impor-

tancia son espanoles, y esto les proporciona

el poderse rebelar contra los almoravides en

Page 250: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

?

— 218 —los ultimos tiempos, haciendoles concebir la

idea de independencia nacional d de autono-

mia regional, no encontramos que los almo-

ravides acaparasen para si los cargos milita-

res, ni mucho menos los civiles, que si eran

dados & los alfaquies 6 jurisconsultos, s61o

ha podido hacerse antipatica esta conducts,

tach&ndola sin raztfn de clericalismo y teo-

cracia.

Queda probado que en lo militar y cien-

lifico no cabe encontrar diferencia radical

desfavorable & los almoravides: gla hay en lo

dem&s? Del estado de la agriculture, indus-

tria y comercio de este periodo como de los_i

dem&s, poco 6 nada sabemos; pero hay un

ramo importante de la adminislracitfn, en el -**

que los almoravides son muy superiores £

los gobiernos que les precedieron, y es el sis-

tema monetario.

Las monedas de los almoravides en belle-

za y en el sistema & que obedecen, son muysuperiores & todo lo que se habia visto hasta

entonces: y cosa singular, el sistema mone-

tario almoravid viene de Marruecos, pues

resulta implantado antes que Yiisuf Abente-

Page 251: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 219 —xufin fuera llamado por los reyes de Taifas,

La perfeccitfn y abundancia delasmone-

das almoravides tanto ea oro como en plata

pueden considerarse por una parte como un

indicio de la prosperidad material en este

periodo, prosperidad que confiesa el mismo

Dozy, como no podia menos de reconoeer con

los autores iirabes >, (51) y por otra su buena

y hermosa acunacion nos prueban que en

todas las poblaciones de importancia se cul-

tivabaal menos el arte del grabado, como no

se habia hecho antes, y que la reforma mo-

netaria no se habia heclio a la ventura y por

desenvolvimiento espontineo aislado, sino

con plan fijo procedente del poder central.

En efecto, las monedas de oro , muyabundantes en este periodo, son de peso muyuniforme, lo que no habia sucedido antes,

de modo que quizii solo desde este tiempo la

moneda de oro firabe espaiiola, tiene en rea-

lidad el caracter de tal con peso y ley fijos: yaun en las mismas monedas encontramos in-

dicio de algun cambio de peso, pero tan poco

1 Cartfts, edi. Tornljerg, pag. 108; Abcnalatir,

<uli. Tornberg, tomo X, pag. 287 y 288.

Page 252: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 220 —importante, que no ha podido fijarse a pesar

de las muchas monedas que se conservan ?

bien que de muy pocas sabemos que perte-

nezcan al sisiema antiguo, que probablemen-

te indicar& algun mayor peso ,f

.

Eu todo el periodo de lps reyes de Taifas

puede decirse que no se acuno moneda de

plata, pues la que llevaba el nombre de dir-

hem era en realidad de cobre 6 de plata de

pesima ley y peso muy diferente: con los

almoravides se introduce un sistema mone-

lario, con el cual reaparece la plala de buena

ley, y las monedas fraccionariasdel dirhera,

froccionarios que no se habian conocido en

periodo anterior, y que en Espafia tralaron

de introducir los ultimos reyes de Badajoz,

dc quienes se conocen monedas parecidas.

Para facilitar las transacciones mercanti-

les al por menor, los almoravides acunaron

semidirhemes, cuartos de dirliem, octavos ydieciseisavos, llamando & estas microsc6picas

monedas, jarruba (algorroba): asi lo dice Ab-

\ Esta pnrticularidad so exprosa en algunas

monedas da Granada del afio820 y on las dc 521 y i>22:

Vivos, ohra ciloda, numeros 1621, 1622 y 1623.

i

l*

Page 253: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 221 —delu&hid J

> y asi results de las monedas de

este periodo estudiadas y dadas a conocer por

el Sr. Vives. (52)

La perfeccion artistica que aparece en las

monedas de este periodo, resulta tambien en

otra clase de monumentos no menos auten-

ticos, en las inscripciones sepulcrales, en las

que las letras dejan de aparecer en la forma

llamada cufica, para ostentar el caracter cur-

sivo, mucho m&s elegante, y el conjunto de

la inscripcion se encierra k veces en marcos

elegantisimos.

Como, al menos para la Espana musul-

mana, All es el representante legitime* de la

dinastia almoravid, digase si quien vino k

Espana cinco veces tomando en varias de

ellas la direccitfn personal de las campaiias yarreglando los negocios, si un principe en

cuyo reinado tanto florecen lasciencias y las

artes, no hizo m&s que rezar y ayunar, como

dice Dozy y repiten en coro autores poste-

riores.

Abdqluahid el de Marrueeos, i>a^. Ii8.

Page 254: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 255: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

ILUSTRACIONES

Page 256: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 257: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

ILUSTRACIONES

(Passina 1)

La generalidad de nuestros cronicoues

tuitiguos fijan de un modo muy vago y poco

preciso la fecha de la batalla de Zalaca, quellaman de Badajoz, do Sacra Has, Sufjralias, Sa-

raiias 6 Zagalla: la major parte Gjan solo

el ano y no siempre bieu; pues son bastantes

los cronicones que relrasan un ano la fecha:

algtmos citan el mcs de Noviembre; sdlo en

los Annates Complulemes (Espaiia SagradaY to-

mo XXIII, p. 314) encontramos la indicacidn

concreta de la fecha con estas palabras: «In

/Era MCXXIV. Die sexta feria, scilicet Xleal. Novembris, die Sanctorum Servandi ct

Germani fuit ilia arrancada (derrola) in Ba-

dalozio, id est, Sacralias, et fuit ruptus Hex:

Domnus Aldefonsus».

Almoiuviuks i;i

Page 258: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 226 —Los autores arabes dan mas detalles y son

varios los que de un modo concreto fijan la

fecha de la batalla en el viernes 12 de Ra-

cheb del ano 479, que coincide perfecta-

mente con la anterior, correspondiendo al

viernes 23 de Octubre de 1086 (Bibliotheca

Arabico-hisP . to. III. p.31.-Aben8lcadi,

edi. litop. de Fez, pag. 343.-Ms. S. X. de

la Colcccion Gayangm en la Academm de la <T

Historia, fol. 39. v.). Otros autores arabes, I

fijando el mismo mes, varian en el dia.

»

(P^iiia 3)

Las veoidas de Yiisuf a Espafia y el ob-

jeto de cada una de ellas no aparecen bas-

tante claros en los autores arabes: resulta que

vino cinco veces, aunque la generalidad de

los autores solamente mencionan dos de sus

viajes.'

La prima-a venida , conocida de todos, e&

la que da por resultado la batalla de Zalace,

is*

;"3

Page 259: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 227 —el viernes 12 de Hacheb del oiio 479, 6 sea

23 de Octubre de 1086.

Segunda renida en el ano 481 : en Rebia L"

sale de Algeciras, se dirige a Aledo, que si-

tia durante cuatro raeses (Cartas, p. 98,

Ahmed Anasiri, p. 119,—Alholal Almauxia,

fo. 41.

Tcrcera venida: Yusuf pasa el marpor ter-

cera vet en 483: llega & Gdrdoba en Chuma-

da 1.°; luego se apodera de Granada y Ma-laga, destronando k los reyes Abdala y Te-

mim, hi jos de Boloquin hijo de Badis, y en

HamadSn pasa de nuevoelinar; segiin algu-

nos, la toma de Granada y Malaga deberia

atribuirse S la segunda venida (Hihl. Arab.

hisp., to. Til, p. 32.—Cartas, p, 98.—Aben-

jalican, biog, de Yusuf, torao III, pSg. 462,

Ahmed Anasiri, to. I, p6g. 120.—Alholal

Almauxia, fol. 44).

Cuarla venida: Yusuf pasa Ji Espana por

cuarta vez en el ano 490 (Ahmed Anasiri,

to. 1, p, 121), aunque el autor dice por Ler-

cera: Alfonso se dirige contra el, y Yusuf

envfa el ejercito & las drdenes de Mohamed,

hijo de Alhach, que derrota & los cristianos:

Page 260: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 228 —segiiael Alkolal, fol. 48, Yiisuf vino acom-

pafiado de sus hijos Abutahir Temim y Abul-

hasan Ali.

Quinta vemda: Aunque Ahmed Anasirf,

p. 122 s dice que Ytisuf pasa de nuevo en el

ailo 497, y le llama 4.avenida, es la quinta,

y debid de efectuarse en el ano 496, en cuya

fecba se verified en Cordoba la proclamacidn

6 jura de Ali, como principeheredero, en el

mes de Dulhicha (Cartas, p. 101.—Dozy,

Notices, pSg. 225,—Abenaljatib, foL 22 de

mi ejemplar).

3

(Pagina 4)

All habia sido proclamado Principe he-

redero por su padre Yusuf en Marruecos en

el ano 495, segun consta del documento que

se inserta en el Ms. N. X, de la Col. Gayan-gos en la Academia de la Historia, fol. 50;

en el ano siguiente, 496, se bizo la jura so-

lemne en Cdrdoba por los magnates espano-

les; k estajura hecha con mucbasolemnidad

«

' *•.;

Page 261: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

229

asistid Abdelmelic, hijo de Aimostain II,rey de Zaragoza, quien envio magm'ficos re-galos, en los que iban 14 arrobas de objetosdeplata, en los que figuraba en taracea elnombre de Almoctadir, abuelo de Almos-tain, cujos objetos fueron convertidos enquirates (pequefias monedas), que fuerondistnbuidos al publico en la noche do! dia10 del mes de Dulhicha (Dozy, Notices surquelques manuscrits ar. pag. 225.—Cartaspagina 101).

El nombramieiUo de AH como prmcipeheredero en el aiio 495 ofrece alguna duda,por lo que resulta del testimonio de las mo-nedas, en las cuales All no figura comoPrincipe j^", hasta el aiio 497, y con el dePrincipe heredero hasta el mismo aflo 500. DeSegelmesa hay dinares basta el aiio 498, in-clusive, sin que se mencione el nombre deAlf: lo mismo se observa en los monedas deAgmat basta este mismo ano, y en una deFez de 499 (?); el nombre de Alf con el ti-tulo j^W figura desde el ano 497 en mone-das de Cdrdoba j Almen'a; desde 498 en lasde Agmat y Denia; y desde 499 en las de

Page 262: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

230

Jativa, Sevilla y Valencia: con el titulo de

j^H J. s61o aparece en monedas de Mala-

ga del ano 500(Vease Monedas de las Dimslias

MAbigo-espamlas, por D. Antonio Yives, nu-

meros 1449 a 1530).

(Pagino o)

Cartas, pag. lOl.-Segun Abenjalicfa,

(tomo HI, edic. del Cairo, pag. 460) Yusuf

muri6 el limes 3 de Moharrem (4 de Sep-

tiembre de 1106) despues de un reinado de

SOaiios y 90 de vida.

(P&gina ii)

AH habia nacido en Ceuta en el ano 477,

de modo que al subir al trono contaba 23

afios de edad: era hijo de una esclava cns-

tiana, que segdn algunos autores se llamaba

-j Camar (Luna),^\ J*[i

tCarl&s

'**"

Page 263: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 231 —-gina 102,— Alholal Almaima, folio 52;

aunque algiin otro autor la llama \jX* j *\

^„^) Maiio (?) y Omalhasan (Abenalcadi,

pSg. 291, edicion d e Fez),

6

(Vigina 5>

El imperio de los Almoravides se exten-

<lia desde Bugia hasta el extremo del Sus,

por el mediodia desde Segelmesa hasta los

monies del Oro en el Sudan, y por todo el

pais de Alandalus, desde Mallorca, Menor-

ca e Ibiza, siendo proclamado en la oracidn

publica en dos mil trescientos y tantos pul-

pites.

(Pagina 6)

No es facil fijar con precision las veces

-en que All, durante su reinado, vino k Es-

pafia, donde ya habia estado antes.

Page 264: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 232 —Primera venida: En el mismo ano 500 en

que comenzo a reinar, vino a Espana, sin

que en los autores encontremos noticias con-

cretas de lo que hizo: Abenaljatib, el unico

autor en quien encuentro mencion de esta

venida, dice (Ms, ar. de la Acad., num. 37,

folio 250 r.) que «liabiendose renovado la

proclamation 6 reconocimiento de la gente

de Alandalus, se apresurtf a pasar a ella a

fines de este mismo ano; trato sus negocios

j ordend el estado de las cosas.»—Abenjal-

diin (edic. del Cairo, to. VI, p. 188), pare-

ce referirse a esta primera venida, cuando

dice que «A1£ paso a Alandalus, devostando

el pais del enemigo, matando y cautivando»

ya que despues habla de la segunda venida

en el ano 503.

Seyunda venida: De este segundo viaje de

All a Alandalus dan noticias mas detalladas

y concretas: a esta campana se le llamtf de

Talavera, sin duda por ser la fortaleza mas

importante de las que en esta expedition

cayeron en poder de los almoravides: Ali

sale de Geuta el 15 de Moharrem de 503 (14

de Agosto de 1109); se detiene en Ctfrdoba

Page 265: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 233 —durante un mes; luego se dirige hacia Tala-

vera (de la Reina), que toma a viva fuerza,

cayendo en su poder has la 17 6 27 fortalezas

de los alfoces dc Toledo, entrcellas Hat/rid yGuadalajara, y presentandose ante los muros

dc Toledo, la sitia durante un mes, talando

su campiiia, y despucs de hocer mucho dafio

a los cristianos sc volvio a Cordoba (Cartas,

pagina 105.—Ahmed Anasirf, pSg. 125.

AbenjaldiiD, VI, 182, 188,— Abenaljatib,

Ms. Ac. num. 37,p. 250.—Annies Toledanos.

Esp. Sag., to. XXIII, 388.— Bibl. Ar. hispa-

n&, to. III, p. 88, y VI, p. 527)- I, a Ounira

de Alfonso VII, confuudc, o mejor dioho, re-

funde cou csla expedicidn otra baslanle pos-

terior, en la que e! jefo no fiui All, sino su

hi jo Texufin, quieu por esle tieuipo no ha-

bia venido & l^spana: scgitti el aulor, no pu-

diendo All apodcrarse de Toledo, se diri^io

k las ciudades j castillos que habia al otro

lado de la sierra, rompieudo los muros de

Madrid, Talavera, O)mos» Canales y otros

muchos, haciendo muchos caulivos, poro sin

que pudiera apoderarse de las fuerles torres

de dichas ciudades, que Hainan alcdzares:

Page 266: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 234 —Guadalajara con otras ciudades y castillos

quedo ilesa y sus muros no fueron derraidos,

(Chronica Adephonsi Imp. Esp. Sag., tomo

XXI, pags. 356 a 359). El autor del Alholal

(fol. 54) afiade que los musulmanes destru-

yeron a las puerlas de Toledo una celebre

almunia, detalle que confirma y aclara el

autor de la Cr6nica del Emperador al decir

que los moros prendieron fuego a una fuerte

torre que habia a la cabeza del puente frente

k San Servando.

La cronologia concreta de estos sucesos

no resulta clara, pues los Anales Toledanos,

cuyo autor en general estaba bien enterado

dice: «Prisieron Moros Talavera en XVI dias

de Agosto, Era MCXVII (sic> (parece de-

beria ser MCXLVII), cuja fecha correspon-

de ti la que se da anteriormente como de la

salida de Ali de Ceuta, y su embarque para

venir a Espaiia: los naismos Anales Toleda-

nos indican el sitio de Toledo por Ali con

estas palabras: «Pos<5 el Rei Ali sobre Tole-

do e tdvola cercada VIII dias, Era 1148.»

Tercera venida: Por los cronicones Portu-

gueses podemos determiner la tercera venida

Page 267: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 235 —de A.K, la cual aparece con pocos detalles en

los autores arabes, AbenaljaLib (Ms. Aca-

demie, num. 37, fol. 250) solo dice que paso

por tercera vez, sitio a Coimbra (el lexto

dice *> **«5: lo mismo se lee en el mauus-

crito de la Blblioteca de Argel, segiiu copia

de mi pertenencia), y luego laabandono; se-

guo el autor del Aiholal (f. 51) paso por

tercera vez en el ano 511 coo propositode

hacer la guerra santa; en este aiio con juUttf

la ciudad de Coimbra (Lexto I* y+\? que su-

ponemos estara del mismo modo en el c6di-

ce de Leiden, puesto que en el c6dice de la

Coleccitfn Gojangos estin auoladas las va-

riantes por Mr. Dozy, y de este nombre nada

se anota), conculcando el paisde los infieles

con ejercitos innumerables, dejando en el

muchas huellas».

ElChronieon Lusitano, (Es-

pana Sag,, to. XIV, 2.aedic.,p. 420) fijando

el ano y la persona del jefe dice: «yEra 1155

Rex Sarraeenorum Hali Ibenjuceph, ve-

niens de ultra mare cum multo exercitu ob-

sedit Golimbriam, adjuncto simul et omni

exercitu, qui erat circa mare, quorum nu-

merus erat innumeralilis sicut arena maris,

Page 268: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_ 236 —soli Deo tantum cognitus erat. Obsedit an-

tem Colimbriam viginti diebus quotidie for-

titer in toto exercitu oppugnans earn, sed

per voluntatem Dei non potuit nocere et ci-

vitas illaesa remansit, et inhabitantes in ea,/>

La fecha 22 de Junio de 11 17, correspondien-

le a 18 de Safar del a no 511 de la hegira,

esta delermioada por el Chronicon de Coim-

bra (Ksp. Sag., to. Will, p. 331) con es-

tas palabras: ' la JOra 1155 obsedit Hex Alt

Golimbrium X kal. lulii et fait ibi per tres

liebdomadas.»

Cuarta venida: En el afio 513 d quiza a

principios de 514 All hubo de venir a Alan-

dalus por cuarta vez, no con el objeto prin-

cipal de hacer la guerra santa, sino de cal-

mar una scdicidn promovida en Cordoba,

cuyos naturales, a causa de la insolencia de

uno de los sicrvos 6 criados del vali Abubc-

querYahya, hijo do Hauad, habian echado

de la ciudad a los ahnoravides: sabido esto

por Ali, hubo de venir, los sitid, y por fin

perdond a los de Cordoba, graciaa a la me-

diacidn de los alfaquies (A-benalatir, to. X,

pagiua 392). Segiin algunos autores (Gart&s>

•^*_

*

v

Page 269: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 237 —p§gina 106.—Amed Anasiri, to. I, p. 126),

esta venida de All fue molivada por la noli-

cia de la toma de Calatayud por Alfonso el

Batallador: All paso (por segimda ycz dice

el texto) con animo de hacer la guerra santa,

arreglar el estado del pais y asegurar las fron-

teras: al llegar a Ctfrdoba se hosped6 en las

afueras, j alii se enterd del estado del pais

por los mensajes que le llegaron: destitiry<5 del

cadiazgo a Averroes, no-mbrando en su lugar

a Abulcasiin Abenhamdin; hoy que adver-

tir que esta destitucidn y uombramiento de

cadi no aparecen bastante clsras en los auto-

res, y quiza se refieran a tiempos algo poste-

riores: segun estos mismos autorcs, no olvid6

AH la guerra santa y desde Cordoba salitf

para Santamaria 6 quizl Santareu, que sitid

hasta tomark & viva fuerza, destruyendo en

el occidente alquerias j monasterios: los de-

talles en cuanto & la guerra me parecen sos-

pechosos, por no encoatrar indicaciones en

otros autores, ni aun en la obra Atkolal Al-

mauxia (foL 54), en la que se trata con m&sextension de esta cuarta venida, que por in-

correccitfn evidente del texlo aparece como

Page 270: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 238 —del auo 500, y tiene por objeto arreglar las-

cosas de C6rdoba, anie cuya poblacion hubo-

de presentarse Ali con numeroso ejercito, al

que le fueron cerradas las puertas, habiend &

declarado los ulemas (sabios) que era legiti-

ma la resistencia: prolongada la estancia de

All delante de la ciudad, mediaron negocia-

ciones de los principals de C<5rdoba, j por

fin convinieron en pagar una indemnizacion

por lo que el pueblo habia robado en el sa-

queo de las casas de los almoravides: nada

se dice aqui de Abenroxd (abuelo dc Ave-

rroes). Parece que Ali prolongo su estancia

en Alandalus hasta el eno 515, en que se

vuelve a Marruecos (Cartas, pags. 106 j 107.

Ahmed Anasiri, to. T, p. 126), aunque algu-

nos autores le suponen alii en 514, en cuyo

aiio tuvo una entrevista con Almelidi, que

comenzaba sus predicaciones (Cartas, pagi-

nas 111, 112.—Abenalatir, X, pag. 402), si

bien este mismo autor (p. 414) le supone en

Cdrdoba al salir las tropas para la batalla

deCutanda.

I

Page 271: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

239

8

(Paghia fcO)

Batalh de Uclcs. Autores arabes y cris-

tianos dan noticia de esta balalla, y por cier-

to con biea dtferente extension, limitandose

estos a consignar el ano del suceso con estas

palabras del Chromcon de Burgos (Esp. Sa-

grada, tomo XXIII, pag. 310): «Era 1146

Euit la de Ucles». Los Annates Complutenses:

«Era 1134 (1146) et ilium de Uclcs fait fac-

tum;* . Mas explicitos los Armales Tolcdanos

(Esp. Sag. tomo XXIII, pag- 387) diceu con

no menor laconismo: «Arrancada de Ucles

sobre los Cliristianos ea el mes de Mayo,

Era 1146.—Mataron al Infant D. Sancho e

al Gonde D. Garcia cerca de Ucles., Ill dia

leal, de Junio Era 1146.

Entre los aulores cristianos (aotiguos) solo

en la Historia del Arzobispo D. Rodrigo Xi-

menez de Rada, autor de indole rauy dife-

rente a la de los andnimos de los Chronico-

nes, encuentro noticias masaioplias, aunque

no muy concretas.

Page 272: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

I

i Cluilcauil' Uclos,

— 240 —Los autores arabes, parafrascando unos,

6 copiando lo escrito por otros, dan algunos

detalles importantes, que copiamos del Car-

tas, por estar la traduccion francesa al al-

cance de los no arabistas, aunque en esta

obra la fecha estS algo retrasada.

Dice en la pJigina 103 del texto j 228 de

la traduccidn de Beaumier:

«En 502 (1108 J. C.), eut lieu V affaire

d' Akelj-ch f avec les Chretiens TemjmbenYoussef etait alors general en chef de l

1

ar-

mea rausulmane, et gcuvernait Grenade. C 1

est de cette ville qu' il partit pour aller cou-

rir sur les terres des Chretiens. Etant arrive-.

sous les murs de la forteresse d' Akelych, 1

habitee par une forte garnison de Chretiens,*"

il en fit 3e siege et j penetra. Les Chretiens

s etant retrenches dans la kasbah, expedio-

rent un courrier ;i Alphonse, qui se mit

aussilot en mouvement. Au moment de son

depart, sa femme 1' arriHa en le suppliant d'

envojer son fils a sa place a la rencontre de

Temym, «Observez, lui dit-elle, qu il est f

\

Page 273: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 241 —plus convenable d' opposer it Temym, fils de1' emir des Musulmans voire fils Chandja ",

fils de r emir des Chretiens! >> Alphonse, se

rendant a cet avis, envoja done Chandja i\

la tete d* une grandearmee de guerriers qui

s' avanca promptenient j usque sous les mursd' Akelych. A la nouvelle de 1" approche des

Chretiens, Tenrym manifesla le desir ds

cvi-

ter le combat, en evacuant la place; mais

Abd Allah ben Mohammed ben Fatyraa et

Mohammeb ben Aicha, ainsi que quelques

autreskaids Lemtounah, le dissuaderent, et

lui rendirent V espoir et le courage, en lui

affirmant que 1' enemi ns

avait pas plus de

trois mille cavaliers et qu' il etait loin enco-

re. Temjm crut a leurs paroles; et, le soir

meme, les Chretiens fondaieut sur lui par

nombreuxmilliers; il voulut fuir, ne se sen-

tant point capable de combattre, mais il etait

trop tard, et il ne pouvait dejii plusavancer,

ni reculer, lorsque les kaids Lemtounah so

precipiterent sur 1* enemi, auquel ils livre-

\ Chandja, V infant don Sancho, fils <V Alphon-se et de Zovda.

Almoiuyjdes \{)

Page 274: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

% -T

— 242 —rent un combat desespere et tel qu' on n en

avail jamais yu de pareil, Dieu tres-haut

renversa V enemi et donna la victoire aux

Musulmans. Lefils dT

Alphonse fut tue ainsi

que vingt-trois mille Chretiens environ, Les

Musulmans entrerent a Akelych par la force

de leurs sabres, et un grand nombre de Cro-

yants perirent a V assaut (que Dieu leur fasse

misericorde!). Ka apprenant ce desastre, Al-

phonse ressent-it un tel chagrin qu' il tomba

malade et mourut vingt jours apres * Te-

nrym envoja un courrier a son pore 3 Aly

pour lui annoncer cette victoire».

Abenaljatib (fol. 106 v. de mi copia) ca-

lifica la derrola de tides como una segunda

batalla de Zalaca, aunque da pocos detalles.

9

(Pagina \\)

El autor del Cartas dice, «En el ano 504

(20 de Julio de 1110 k 10 de Julio de 1111)

4 Tardo hastanlemas en morir.

2 Temim no era hijo, sino liermano de AH.

k

Page 275: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 243 —elprincipe Sir, hijo de Abubequer, conquis-

t6 & Santaren (en el texto impreso ^w*o)f

Badajoz, Portugal, Evora (texto &j^b) Lis-

boa y todo el pais del Algarbe en el mes de

Dulcada (11 de Mayo a 9 de Junio de 1111),

comunicando la victoria al Principe de los

muslimes Ali» (pag, 105). Ahmed Anasiri,

tomo I, pagina 125, dice lo mismo ?aunque

con la variante de no indicar que se apode-

rase de todo el Algarbe, y pouiendo bien los

nombres de Santaren y Evora.

El Chronicon Lusitano (Esp. Seg. tomo

XIV, 2.aedi. p&g. 420) da cuenta de esta ex-

pedicion con estas palabras: «/Era 1149 Hex

Gyrus cepit Santarem sept. kal. Junii (26

de Mayo). El Chronicon de Coimbra (Espaila

Sag. tomo XXIII, pag. 331) dice: «In Era

1119 (lease 1149 como dice el editor) pressa

fuit Civitas Sancta Erene a Rege Cir VIII.

kal, Junii».

Page 276: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

i

244

10

(]'4gina 12)

La' fecba y lugar de la derrota y muertede Almostain fue iijada por Dozy (Recher-chessurl'histoire... S.'edi. to. II, pag. 15):

a los documenlos aducidos por Dozy mereceanadirse el texto de los Annales Toledanos,que mencionan el lugar de la derrota, si bienen el texto se ha impreso Valencia por Yalde-na, dice: «Muritf el Rey Almortayen en Va-lencia, Era 1148* (Esp. Sag. tomo XXIIIpag. 338).

Abenaljatib da noticia de esta derrotade los musulmanes con mas delalles que losautores hasta hoy publicados 6 conocidos, si

bien erjuivoca el alio del sticeso, que comoprobo" Dozy, no cabesuponer anterior al 503de la hegira.

Este interesante texto dice: ,U C-X^J't,

f'.'v-vb vJ^t ^ ^J| ^ ^ ^.41Jl vi^acj. SJ.IK K^x) l^J] ^ ^

Page 277: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

245

-\*J(\)

L^.\& Ja^3 ^.AC l»**jS* « *irf L^U|

iUU! J^* *wl **x*j J.. 3, .S'JU! fol. 218

de la copia de la Academia y fol. 22 del

ejemplar copia del de Argel.

tfContimrf el reinado de Almost&in hasta

el ano 501 (lease 503): en esto afio, renovada

su proclamacitfn y la de su hijo, parli6 para

(\) En mi copia L^Jc ,J,z*.j$

Page 278: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

i

246

\ Tal como apareco estc nombro on el lexto

Arabe, lo mfts natural serin leer Oha \\ Ohale; pero su

miicha dietancia bace quo ninguna de eslas dos atri-

bucionea resulte accplable: por eso sospechamos

pueda ser Ot\tetcomo podria leerso sin gran carabio

de lotras.

la guerra sanla en el mes de Chumada pos-

trero (de 26 de Diciembre de 1109 a 23 de

Enerode 1110), y entrando por Tudelajiasta

01ite(?) '

?lasitio, tomandosus arrabales: sus

moradores se defendieron en una iglesia an-

tigua en la cual entro (6 de la cual se apartd)

despues de liaber capitulado con dinero que

le habian de pagar, y por el cual tom<S re-

henes: luego se marcho, puesya habia hecho ,~f

incursiones por toda esta region, quemando,

robando y destruyendo: cuando estaba k

punto de llegar al pais del islam, le alcan-|

zaron los cristianos y pelearon arabos ejorci-

los con denuedo ("?), hasta que murid martir

Almostain ben Hud con derrota de los mus-

limes, y muerte de la mayor parte de ellos,

Dios los haya pcrdonado: esto sucedi6 el

primer dia de Hacheb (24 de Enero de 1110}

del mencionado afio: despues reind su hijo

Abdelmelic».

Page 279: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

247

XI

tPagina I2j

La fecha concreta y detaUcs de la toma

de Zara^oza por A_lfoaso el B&tallador resul-

tau muy vagos tanto en los autores arago-

neses como en los arabes.

El autor anouimo de la Cn5nica de San

Juan de la Pefla, primera fuentc escrita de

nueslra historia general de Aragou, no da la

fecha de la conquista, qne parece referir al

aiio 1111 6 1112, pues lo vago de la relacirfn

no permite fijar la fecha (pag. 08 de la edi-

cion de 1876).

Blancas, lamentando la incerLidumbre

que reinaba en los autores respecto a la fecha

de la toma de Zaragoza, se propuso investi-

gar de un modo especial este punto de nues-

tra historia, y contra la opinion de Zurita,

que la fija en 1118, da como indudable la de

1115 con estas terminantes palabras: «Es,

pues, evidente que recobr<5 Alfonso la ciudad

de Zaragoza en el aiio 1115, que corresponde

Page 280: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

I

248

£ la fecha del anterior privilegio 1153 de la

era hispanica 1 .»

Ni aun en estos liltimos anos se ha podi- |

do fijar de ua modo definitivo la fecha de la )

toma de Zaragoza, al menos ea cuanto al

mes; pues el alio resultaba ya fijado: asi, el

diligente investigador de nuestras cosas ara-

gonesas dice al hablar de esta 2: <rSegun Ebn

Al-Abbar, ea el mes de Kamadhau (24 de

Abril a 24 de Majo de 1118): vease Abd-1' HHalim; creemos, sin embargo, que fue a

fines de ano por el mes de Diciembre».

Algo mas explicitos son los autores £ra-

bes, y por ellos sabemos algunas noticias de

las coses de Zaragoza durante estos anos.

Muerto en 508 en la batalla del Congost

de Martorell el vali de Zaragoza Moh&medhijo de Alhach, que parece ser el verdadero

1 ComctUnri^de las Cosas de A rayontobro escrita

on lutin por Jcronhno de ttlaj\cast croniala del reino, y

Iraducida al caslcllono por el P. Manuel Hernandez de

lax Encueiax Has, Zaragoza, 1878T (p&g. 13f}.

2 Emayo historico acerca de los Onyxes de A ragou

y Nnvarrn, por Tama* Ximt'nez de Emhim, Zaragoza, 1878

(pftg.318).

-^fc-

Page 281: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 249 —jefe ? v destitiudo por haberse vuelto loco el

principe Abuabdala, hijo de Yusuf Abente-

xufin, coiiocido por Abenaixa, fue este reem-

plazado por el Principe Abubequer, hijo de

Ibrahim, hijo de Tifiluit 6 Tefulat, vali de

Murcia, cufiado de All, y padre segun pare-

ce del Yahya Abeogania, de quien se hablarS

luego: el nuevo vali de las fuerzas musulma-

nasde Valencia y Zaragoza parecequisotf

tuvo encargo de vengar el desastre del Con-

gosL de Martorell v llego hasla Barcelona,

que sitio durante 20 dias; al regresar de esta

expedici6n, se hizo cargo de] gobierno do

Zarago'/.a, dondc dandose tono de principe,

permanecio hasta su muerte acaecida en el

ano 510 (Hi de Mayo de 1116 a 4 de Mayo

delir?) (Abenaljatib, Ihata, fol. 98 de la

coleccidn Gayaugos; Cartas, pagina 104;

Ahmed Anasiri, tomo I, piig. 125; Bibl, Ar.

his- III, pag. 55).

Muerto Aben Tifiluit, y acosada Zara-

goza por las annas de Alfonso, hubo de acu-

dir en su auxilio el Yali de Hurcia, el Prin-

cipe Abuishac Ibrahim, hermano de Ali >

quien despues de arreglar los negocios de

Page 282: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

't

— 250 —Zaragoza se volvid S Murcia (Abenaljatib,

Ihata, foL 98).

Poco despues, ya en 511, se hace cargo

del gobierno de Zaragoza Abdala hijo de

Almazdali, quiea combatiendo a Alfonso, le

hace retirar, segiin el autor del Cartas, pero

muere despues de un aiio completo de man-

do, quedando la ciudad sin valL

Parece que por este tiempo Alfonso, 6

quiza el Gonde de Barcelona, sitia a Lerida,

en cuyo auxilio fueron fuerzas de los almo-

ravides mandadas por Tomim hermano de

Ali (Cartas, pag. 106), quien una vez levan-

tado el sitio, se volvio a Valencia: esta ex-

pedicion para levantar el sitio de Lerida, de

la que parece que no hay noticia en nuestros

autores cristianos, resulta de importancia

segiin los autores &rabes, pues Alfonso hubo

de abandonar a Lerida, cuyo sitio habia em-

prendido con gran empeno, asi que no cejd

de su propdsito hasta despues de haber per-

dido 10.000 caballeros en la empresa: la fe-

oha no resulta consignada en el Cartas, jaunque refiere la expedicidn despues de in-

dicar la muerte de Mazdali, que murio en

<*r*T*

Ii

i

t

Page 283: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 251 —512, como en esta expedicitfn hace intervenir

al vali de Zaragoza, parece resultar que de-

bid de tener lugar algunos meses antes, ja

que por otra parte se indica que el fracaso de

Lerida fue causa de que Alfonso hiciera un

llamamiento a los jefes de los francos, que

vienen como liormigas, j con su auxilio se

pone sitio en regla a la antigua corte de los

Benikud, que comhatida con torres de ma-

dera sobre las que se monlan maquiDas de

guerra, y acosada por el hambre, tiene que

pedir capitulacion ofreciendo reodirse, si en

plazo corto no le Uegaba auxilio, que espe-

raba de parte de los almoravides.

Los autores &rabcs, que menctonan la to-

ma de Zaragoza por los cristianos, todos le

asignan la fecha de 512 (de 24 de Abril de

1118 a 13 de Abril de 1119): la generalidad

no fijan el mes ni dia; Almacari (tomo II, pS-

gina 767) j Abenalabar (apud Dozy, Notices,

p&g, 225) senalan el miercoles 4 de Rama-

dan, que corresponde k 19 de Diciembre del

afio 1118, fecha que de un modo menos con-

creto s61o encontramos entre los autores cris-

tianos en los Anales Complutemes, que dicen:

Page 284: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

•1

— 252 —«Era MCLVI- Capta est Givitas Cwsaraugusta

ab Adefonso Rege Aragonensium mense De-

cembris» (Esp. Sag. to. XXIII, pag. 315).

Berganza (Antigiiedades de Espana, to-

mo II, p&g. 29) & continuacidn de noticias

peregrinas que no encontramos en otra parte,

suponiendo que el «6 de Diciembre huvo una

muj renida batalla con el rey de Marruecos,

el rey de Granada, el re/ Temim j su her-

mano que huy6>; que todos fueron vencidos,

presos j muertos en el campo, anade: « v el

10 de Diciembre fue tomada la ciudad»: ja

hemos visto que la fecha 4 de Ramadan que

asignan los autores &rabes, corresponde al 19

de Diciembre de 1118.

Una dificultad grave contra la admisidn

de tal fecha resulta del hecho de que los

Amies Toledanos I, cujo autor, moro proba-

blemente, y casi siempre muj exacto, dice:

«E1 Rej de Aragtfn con ayuda de Dios j de

sus Christianos, en el mes de Majo? priso

Zaragoza de Moros, Era 1157» (lease 1156 co-

mo observa el P. Fldrez en su Esp, Sag. tomo

XXIII, pag. 388): sin duda el autor de los

tales Anales Toledanos I, consigno como fe-

y-

Page 285: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 253 —clia de la toma de Zaragoza la del principio

del sitio, que segiin los Auales Compostela-

nos duro VII meses, j por tanto debio co-

menzar hacia el mes de Mayo: este detalle

de los siete meses de sitio no lo encontramos

en otro autor ni moro ui cristiano y nos pa-

rece digno de ser tenido en cuenta; dice asi:

<*Hic (Alfonsus) in bellis expertus et audax

in principio regni sui Cs&saraugustam VII

mensium obsidione cinxit, in qua obsidione

septies cum Moabitis dimicevit et devicit:

tandem ipsam urbem cum Castellis et Villis

sibi adjacentibus cepit sub era 1157» (lease

1156, como observa el editor. Esp. Sag. tomo

XXIII, pag. 321).

De las condiciones que los moros de Za-

ragoza propusieron a D. Alfonso el Batalla-

dor para entregar la ciudad en el caso de que

no fueran socorridos, nada sabemos directa-

mente por autores antiguos; pero el Sr. Ribe-

ra, con sagaz critica, ha sabido descubrir el

texto casi integro de la capitulaci6n en las

de Tortosa y Tudela (Colecci<5n de Estudios

ar&bigos, tomo II.—Origenesdel Justicia de

Aragtfn, pag. 397 y siguientes).

Page 286: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

254

13

Pasina 12)

Las circunstancies y hasla la fecha on que

el ultimo rey independiente de Zaragoza

Abdelmclic Imododaula fue echado de la an-

tigua corte de los reyes Tochibies y de los

Benihud, son desconocidas por la mayor

parte de los autores arabes y puede decirse

que por todos los cristiauos: tan to unos coma

olros suponen que Alfonso el Balallador fue

quiea desposeyd del reino & Abdelmclic Ima-

dodaula, que habia sido destronado por los

siryos ayudados de los almoravides, 6 m§s

bien fue destronado por estos, ayudados 6

ayudando & una fracci<5n de los moros zara-

gozanos.

Muerto Ahmed Atmostain II en la bata-

11a de Valtierra, el L* de Raclieb del ano 503

(24 de Enero de 1110), le suceditf en el trono

de Zaragoza su hijo Abdelmelic Imadodaula,

de quien parece que los subditos exigieron

el compromiso de no aliarse con los cristia-

4

CJ-*

Page 287: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 255 —nos (esla exigencia procederia sin duda del

partido mas exaltado en materias religiosaF,

y afecto a los almonivides): Abenaljatib (Ma-

nuscrito Ar. K. 37 de la Academia, fol. 218)

se bace eco de una tradicioQ, que no me pa-

rece admisible, indicando que al mes de la

muerle de Almostain IItel vali de Valencia *

Abdelmeiic liijo de Fa lima eutro en deseos

de apoderarse de Zuragoza, a donde se diri-

m6 con su ejercito, pero queal aproximarse,

moros de la ciudad (el partido no afecto Slos

almoravides?) salieron a su encuentroy le su-

plicaron que se relirase y no promoviese la

guerra civil, sino que ayudase al Principe

contra los cristianosy efectivamentese retird

de ellos».

Mas aceptable noe parece la version de

\ VA lexto dice ft cfi'ul *te to* almnraridri de Zara-

fiosti: |>cro auiiquo en les dos copias deeslo icxlo dice

lo mismo, creemos quo el AbdMmelic liijo do F&lima

seria c&id 6 vali de Valencia: do csto personajo no

cncuciilro mfcs nnticia quo la do que era lino do lo*

capitanesquo ncompafiafoon al Principe Teinini en

la balalla do Ucles, si bien debeinos advertir quo alH

sole Mama Abdala tiijo do Mohamed liijo do F&linuit

y quizft no sea el mismo.

Page 288: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

X

^5

— 256 —que se hace eco el autor del libro Holal ahnau*

xia (Ms. Ar. Ac. Coleccion Gayangos N. X,|

foL 62 ver.) quien dice que la gente de esta-

do habia aconsejado a Ali que se apoderase

del reino de los Benihud por convenir asi a

la religion, por sus relaciones con los cris-

tianos: conforme a estas indicaciones Ali les

envid el Principe Abubequer hijo de Tifiluit

(lease llohamed Abenalhach segun veremos)

con un ejercito: Abdelmelic en vista del pe-

ligro, y como sorprendido por tal resolucitfn

de parte de AH, se fortified y escribio a este

recordandole la antigua amistad entre ambas

familias, cuya carta copia el autor; pero si

bien All revoco la orden, como al recibir la

contraorden, los almoravides eran ya duenos

de Zaragoza, no parece que se pensara en

deshacer lo kecho, y se aplico la leoria de los

hechos consumados .

Seguu otra version del mismo Abenalja-

Lib, que tampoco creemos del todo aceptable,

disgustados los de Zaragoza (el partido afecto

& los almoravides) porque Abdelmelic habia

hecho alianza con el rej de Castilla (estaba

concertado el matrimonio de D. Alfonso con.

X

Page 289: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 257 —D. B Urraca, y por tanto hasta cierto punto

era rey de Aragon y Castillo, pero no es crei-

fole tal alianza) contra lo que Labia prometi-

do, llamaron al caid de Valencia Mohamedhijo de Alhacli, quien sin duda habria reci-

bido tfrdenes 6 instrucciones de All, y ha-

biendose presentado en Zaragoza, sus parti-

darios le abrieron las puertas de la almedina:

Abdelmelic, segun el autor, piditf auxilio &

Alfonso, y babiendose trabado combate con

Abenalhach, abandonado este por las gentes

(por sus partidarios) muri<5 (oo es exacto),

siendo derrotados los muslimes (los afectos a

los almoravides) en la tarde del domingo 15

de Dulcada (aunque el texto pone aqui Dul-

liicha, que es el mes siguiente, esta indica-

cion corresponde al hecho posterior; ademas

de que suponiendo esto, resulta bien la fe-

oha, pues el 15 de Dulcada era domingo, yel 15 de Dulhicha fiie martes).

Instalado Moh&med hijo de Alhach en la

almedina y Abdelmelic en la ciudad, habria

sin duda batalla 6 batallas entre ambos par-

tidos, en una de las cuales, segun Abenal-

abar (BibL Ar, his. to. VI, pag. 555), mu-Almohavides 17

Page 290: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

3

t

— 258 —ri6 Abderrahman hijo de Mohamed, conocido

por Abencorreyax, y en la manana del sa—

bado 10 de Dulhiclia la gente de Zaragoza

echo a Abdelmelic, entrando llohamed liijo

de Alhach en la ciudad: por lo que dice

Abenalabar (Dozy, Notices, pag. 225) y aun

el mismo Abenaljatib al fin del texto ante-

rior, podria suponerse que Hoh&med hijo de

Alhach entraba en Zaragoza, llegando desde rYalenciaj pero creemos que entro desde la

almedina, que seria la ASjaferia: la fecha,

sdbado 10 de Dulhiclia de 503, dc la entrada

defmitiva de los almoravides en Zaragoza no

es exacta, pues el 10 fue jueves, no sabado,

como dicen Abenalabar y Abenaljatib,

Despues de todo 3atendiendo a losmuchos !

aulores, tanto arabes como cristianos, que

suponen el destronamiento de Abdelmelic

Imadodaula por Alfonso, casi podria ponerse

en duda el conjuntode la narracion anterior;

pero tenemosmonnmentos, alparecer irrecu-

sables, del dominio de los almoravides en

Zaragoza, al menos desde el ano 504; se con- J

servan dos monedas de cobre acunadas en

Zaragoza en los anos 504 y 509, k nombre de ''[

:

,

Page 291: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 259 —Ali hijo de Yusuf emir de los muslimes (vea-

se, Monedas de las dinastias arabigo-espa-

nolas por D. Antonio Yives, numeros 1832

j 1837).

13

(Paghia 12)

No es facil fijar a que poblacion actual

corresponde el l&j y ^^ al que liubo de

acogerse el destronado rej de Zaragoza: que

sepamos, se ban asignado Lres corresponden-

cias diferentes: Uoda, en la provincia de

Huesca, Sueda de Jalon j Jlonmterio de Rucda,

junto a Escatron.

La opinion de que el Rota, donde se re-

fugia el destronado rey de Zaragoza, sea el

Iloda de la provincia de Huesca, y que se

llamase Rolatyehud, Rota de los judios, no tiene

fundamento alguno en cuanto 6 su primera

parte, pues es absurdo suponerque los reyes

moros de Zaragoza tuviesen su sitio real de

recreo 6 su punto de refugio a 30 leguas de

la corte en medio de pais dominado por los

Page 292: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

1

— 260 —cristianos: que el Rota se llamase Rotahjehud,

que se ha traducido Rota de los judtos, casi

creeriamos que es invencion de Conde, quien

para las campanas deOmarhijo deHafsunin-

ventara entreotros pueblos este Rotalyehud,

no mencionado de este modo por ninguno

de los autores Srabes que hoy conocemos:

como nos hace observar amigo muy compe-

tente en estas cosas, quisa el Rotalyehud es

pura j simplemente Rota Renihud, Rota de los

Benihud, por ser el castillo fortaleza-refugio

de estos Principes, que Conde cvej6 identifi-

car con Roda de la provincia de Huesca.

Que el Rota de los Benihud fue el anti-

guo castillo, donde Alfonso II de Aragon

fundo el Monasterio de Rueda, ha podido

hacerlo sospechar la circunstancia de esta

eleccidn; el que al fundarlo fuera propiedad

real el coto redondo de su jurisdiccion, j el

que el castillo j pueblo de Rueda de Jaldn

pueda parecer de poca importancia para ha-

ber sido baluarte del reino de Zaragoza, don-

de los Benihud conservaran por algunos afios

un resto de su antiguo poder.

En verdad que en los autores &rabes no

i

-r

t

t

t

Page 293: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 261 —encontramos indicacioaes que puedan ser-

virnos para resolver la cuestidn: s61o una te-

niamos anotada que pudiera servir a este ob-

jeto>cual es la de que en la parte superior

hay una fuente; pero esta circunstancia noresulta ni en el articulo referente a Rueda de

Jaltfn, ni al Monasterio de Rueda, en los

articulos geograficos respectivos del Diccio-

nario de Madoz, en el que se acepta queRueda de Jalon corresponde al Rota, forta-

leza del reino de Zaragoza.

Argumento rmvy decisivo en favor de

esta atribucidn podria creerse el suministra-

do por el Diccionario geografico de Yacut,

que de las varias poblaciones que los autores

arabes mencionan con este nombre en Espa-

na, sdlo recuerda el ijM> <J?^[* l^ *^3}

Roda (Rueda) sobre el via Xalon, de la cual,

fijada su vocalizacidn, solo dice que era uncastillejo 6 fortaleza muy pequeila, de los

distritos de Zaragoza: por tanto no resuelve

que el Rueda de Jaldn sea el Rota baluarte

y sitio real de los Benihud.

Casi no merecia la pena de consignarse

Page 294: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 262 —j

que Berganza (Antigiiedades de Espaiia, to-

mo II pag. 63) identifica el Rota coo Ruedaj

de la Mancha, diciendo que «Zafadota des- >

cendiente de los aatiguos reyes de Cordoba|

(leaseZaragoza), que tenia suasiento en Rue-j

da de La Mancha, se liizo vasallo del Empe-\

rador...»

14

(Pagina 13)

La pretension de los almoravides de re-

cobrar a Zaragoza parecid tan disparatada a

nuestros historiadores aragoneses, relativa-

mente modernos, que suponiendo que la ex-

pedient tenia por objeto levantar el sitio de

Zaragoza, adelantaron la feclia; pero hoy,

merced al testimonio muy repetido de los

autores arabes, no cabe duda de que la expe-

dicidn y derrota de Gutanda fueron posterio-

res en dos afios a la conquista de Zaragoza.

Nuestros autores, no solo ignoraban la fe-

cha de la batalla de Cutanda, sino hasta los

detalles mas importantes: solo tenian noticia

I

Page 295: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 263 —-exacta de que habia sido una gran victoria

obtenida por Alfonso el Batallador.

La Crdnica de San Juan de la Pena dice

al tratar deella: «Iste Imperator vincit mag-num prelium in Cutandaj in quo fuit stre-

nuus miles Comes Pictauensis, qui erat ibi

cum sexcentis equitibus et in quo filius de

Miramomelim fuit mortuus cum innumera-

bilibussarracenis et inde ehitum (editum?)

fuit vulgare proverbium «Peior est quam ilia

de Cotanda» (pag. 68).

Zurita en sus Aunales {lib. I, cap. XLIV)suponiendo la batalla de Cutanda anterior k

la toma de Zaragoza y posterior al fracasado

intento deTemim, hermano de All, de hacer

levantar el sitio, dice: «torno a enviar un

sobrino suyo con gran muchedumbre de gen-

te para que entrasen en Zaragoza y la abaste-

ciesen: el Emperador sali6 6 61, y didse la

batalla, en la cual los moros fueron rotos yvencidos, y se dice que muri<5 el hijo del

Miramamolin^.

No se muestran mSs enterados los autores

<Ie los cronicones contemporaneos 6 poco

posteriores al suceso: los Annates Toledanos se

Page 296: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 264 —limitan a decir: «Fue la batalla de Cotanda,

Era 1159 (En Aragtfn junto a Daroca): algo

m£s explicitos los Annates Composlelani (Es-

pafia Sag. to. XXIII, p&g. 321), consignan

la batalla en estos terminos: «Deinde Cala-

iayud (Alfonsus) firma obsidione Yallavit, et

acceptis obsidibus una cum Guillelmo Picta-

viensi Comite, qui in auxilium ejus venerat,

ad Gastrum Cotanda contra Sarracenos pug-

naturus, iter direxit, ibique Sarracenis ex-

pugnatis, Castra Moabitarum diripuit, et.

ipsum Castrum Cotanda cepiU.

Mejor enterados los autores arabes dan

idea mas clara de la importancia de la de-

rrota j es de esperar que so llegue a encon-

trar relacidn aun mas detallada: Abenalatir

(to, X, pSg. 414) dedicando capitulo aparte

6 la narracidn de este suceso, dice: ^Relation

del sitio de la riudad de Cutanda, En este aiio

(514,^2 de Abril de 1120 k 21 de Marzo de

1121) uno de los reyes de Alandalus, llama-

do Abenradimir, sali6 hasta llegar & Cutanda,

la cual est& cerca de Murcia en el oriente de

A-landalus y la siti6 j aprettf: el Principe de

los muslimes, Ali, hijo de Yusuf, estaba en-

m

r

t

-^_?

Page 297: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 265 —tonces en Ctfrdoba con gran ejercito de mu-sulmanesy los contingentes de voluntarios, ylos envio conlra Abenradimir: kabiendose

encontrado, trabaron un gran combate, en el

que Abenradimir los derroto con derrota des-

conocida (6 dura j

), muriendo muchos mu-sulmanes; entre los muertos estaba Abuabdala

hijo de Alfane, cadi de Almeria, sabio priic-

tico y asceta justo en el cadiazgo».

Abenalabar en su Almocham 2 es quien

nos proporciona datos mSs concretos, y por

cierto donde nadie pudiera esperarlos, al

hablar de la muerte de uno en el aiio 514,

pero sin relacidn ninguna con la batalla, do

este modo: «muri6 en el aiio 514, y en este

afio raurid Abuali Asadafi (el gran maestro

de cuyos discipulos trata el libro) en la ba-

talla de Cutanda..,* cuya fecha concreta

trata de fijar, resultando discordia en los

autores, que varlan entre 18, 19 y 24 de Ke-

bia primero y 17 y 23 de Rebia postrero (6

1 Elloxtodice &.£;,* £j La, pcro creo debe-

ria deeir >.\^ ij dura,

S Bib]. Ar, hisp. lo. IV, pfrg. 7.

Page 298: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

I266

sea 17, 18 y 23 de Junio y 16 j 22 de Julio

de 1120): Abenalabar no dice de im modo \

explicito que la expedicion fuera mandada )

por el Principe Ibrahim, hijo de Yusuf hijo

de Texufin, y por tanto herraano del SultSn

Alf, pero lo dice Almacarf (to. II, pSg, 759),

que emplea en parte las mismas palabras con

la particulars dad de incluir algunas, que to-

madas sin duda de un mismo autor, pero

omitidas porAbenalabar, alteran substancial-

mente el sentido, pues en este resultaria queen la batalla habia muerto el Principe Ibra-

him asociada de Abuali Asadafi en la excelencia,

siendo asi que el asociado en la execkneia, 6 tan

excetente 6 mas que Abuali Asadafi, era Abuab-dala hijo de Alfarre, que efectivamente mu-rid en la batalla y era uno de los sabios yascetas mSs ilustres: tanto Abenalabar comoAlmacari anaden que en la batalla murieroncerca de veinte mil voluntarios, sin que mu-riera ninguno del ejercito *.

\ Lo m£s concrete acerca de esla batalla Jodimos & conocer por primera vez en el Botctin de la

Ileal Academiade la //frforia, tomo VIII, pj'ig. &V7 y si-guicntes.

r

Page 299: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 267 —La influencia de la batalla de Cutanda en

-el progreso de la reconquista de Arag<5n fue

muy grande, y puede suponerse expresada

con las palabras de los Anales Compostehnos,

Post liscc, Alfonsus Daroca et Calatayud et

campum Arcilli cum universis eorum muni-

ticmibus sibi subjugavit: inde Tirasonam et

Borgiam cepit, inde Leridam et Fregam pe-

ragravit...» pero por desgracia, al insistir en

apoderarse de Fraga, encontrtf el termino de

su glorioso reinado.

15

(P&gina 13)

Aunque de la batalla de Fraga y de la

muerte de Alfonso el Batallador bablan mu-

cbos autores moros y cristianos, coetSneos 6

poco posteriores, en general no fijan la fecba

sino en cuanto al ano, y esto no siempre con

exactitud: y como por otra parte hay que

fijar dos fechas, la de la batalla y la de la

muerte, se ha producido una gran confusi6n,

de la que no es facil salir.

Page 300: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

268

A pesar de haber sido la batalla de Fragatan gloriosa para las armas musulmanas, po- j-

cos autores la mencionan? asi que nada en- J

contramos en Almacari ni en el autor del

Cartas.

Adabi, al mencionar el ano 528, en el

que muere alguno de los biografiados *, dos

veces dice; «y en este ano fue la gran batalla

de Fraga», Abenalatir (tomo XI, pag. 21),

el autor que da mas detalles, a quien henios

seguido en la narracidn casi por complete,

confundiendo quiza las fechas de la muerte

y de la batalla, refiere esta al aiio 529 (22

de Octubre de 1134 a 10 de Octubre de1135) a.

Abenaljatib, en la biografia del heroe dela batalla, Yahya hijo de All, llamado Aben-gania (el Abeugama de nuestros textos, porno haber puesto el punto & la i), dice pocoynada concrete de la batalla de Fraga: en la

1 lixbliotheca Ar. his, to. Ill, pag. % y 40O.

% La traduccion del 1cxto de que nos servi-mos, fu6 publicada por nuestro umigo D. Tomds Xi-mmez de Embun en su Emayo hhtorico acerca de los Ori~genes de Aragon y Navarra.

il

I

t

i

Page 301: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 269 —biografia de Abumohamed Abdala hijo de

Abubequer ?gobernador del oriente de Alan-

dalus y luego de Granada y que asistitf a la

batalla de Fraga con el convoy, dice que sa-

li6 en el mes de Safar del afio 525 (ser& 528) * -

En la biografia de Moliamed, hijo de

Saad hijo de Mohtimed Abenmerdanix, cuyo

padre Saad era gobernador deFraga, tambien

liace mencion de ello, pero sin datos con-

cretos.

Algiin detalle mas da en otra de sus obras,

que se conserva en la Biblioteca de Argel 2,

aunque tampoco fija fechas.

Entre los autores cristianos antiguos, el

autor de la Cronica de Alfonso VII, es quien

da noticias m&s detalladas y concretas, fijan-

do las feclias de la batalla y de la muerte 3:

1 Ms- Gg. 2S, p6^, 01 do laJMbl. Nacional do

Madrid*

2 Yoase Cataioque ff:n :ra1 da Mann writs drs biblio-

thequex publimttf de France, ftepartements* Tome XV11L

AUjer, Par E. Fagnau. N.° 1617. Kl codicc que poseo

la Heal Academia de la llistoria, no comprondc esta

parlc: lieva el X\° 37, enlre los Ms. Ar.—Boiolin do la

Real Academia de la llistoria to, XVI, pag. 377 y si-

guienles,

3 Esp. Sag- to. XXI, i>ag. 339 y siguicntos.

Page 302: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

«—

— 270 —respecto a la batalla le asigna la fecha sexto-

decimo Lai Augusli, y aunque no fija el ano,

como despues refiere la muerte al 25 de

Enero de 1134, la batalla se referiria al ano

1133, aunque nos inclinamos a creer que la

fecha sexto decimo kal. Aug. se refiere efecti-

vamente a la batalla, y al ano 1134 K

En cl Martirolofjio de Solsona, publicado

por Villanueva en su Viaje literario, tomo IX,

pfig. 238, encuentro coafirmacion indirecta

y pudiera decirse terminante de la fecha

meneionada; se lee: «XYlt

kal. Augusti,

Ipso die interfectus fuit Raimundus Tedbal-

li, frater noster, a paganis apud Fragam,anno M.CXXX.IIII, incarnationis Xpi.»

\ _Vr. /h'trsnviarnt on la pa#. lA'Vl de su Intro- ^*~

duct ion a hi prhe do Go wires el de Sehille, rhanxon de \

tjcst'' flu Xf/ ^ii't'hi puhlve tV npr' !H le manuwrif uniffiie de )

la tlihliofhpjiue nntiumifr, EJaris MDOflCXCVI, traducicn- '

do mal el se.vtfi d"-imo f;aL Att{/. flja como fecha el Ifi'

do Agosto: esta obra, adomas do conlencr buenas no-iicias bibliografi'jas, tiene ir.dicacionos muy impor-tantcs para nosoiros, en especial en lo referent© a lo *

quo Orderico Vila] dice del desquile tornado por Al-fonso despues de la balalla, y lo relaUvo a lo con-quista de BarbaUro por los Normandos, que con nue- fvosdalos prosenta bajo un puulo de vista bastante !

difercntode como lo presonto Dozy y oceptabamos\

genoralmente.

1

Page 303: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 271 —El aiio 1134 esta fijado de un modo ter-

minanLe por otros cronicones; asi, los Anna-

tes Toledunos diceu: «Fue la batalla de Fraga,

que fizo el Key Daragon con Abeogama

(Abengania) dia de Santa Rufina, e fue ven-

cido el Key Daragon, e perdiose alii, Era

U72».E1 Chronicon Dertuscnse II (Villanueva,

Yiaje Literario Lomo V, pag. 238) dice: «Era

M.C.LXXII, annoM.G.XXXIlII, obviit II-

deplionsus Rex Aragomx: apud Fragam, et

Centulus de Biarn et Aimericus Narbon. et

multi alii christian; pericrunt».

Parece que de los testimonies aducidos

podemos inferir que la batalla de Fraga tuvo

lugar el 16 de las calendas de Agosto, 6 sea

17 de Julio de 1134 (23 de Ramadan de 528

de la hegira).

Respecto a la fecha de la muerte de don

Alfonso, hemos visto que solo la Crd-

nica de Alfonso VII, la fija en octavo kal. Fe-

br. Era CLXXII post millesimam , 6 sea 25 de

Enero de 1134, lo que no podemos admitir

sin alterar la fecha de la batalla: algun autor

arabe le supone muerto a los 20 dias: los

cristianos dicen en general que murio poco

Page 304: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

* =:

— 272 —despues: algimo concrete el punto, en Almu-

niente (Esp. Sag. to. XXVITI, pag. 346). |

El Sr, Ximenez de Embun (pag, 229)

indica que segun algunos murio el 7 de Sep-

tiembre, fecha que ni admitimos ni recha-

zamos, pero que nos parece aproximada a la

yerdad, pues parece indudable que vivi6

poco despue3 de su derrota.

16

(PAgina 20}

i

La batalla del Congost de Martorell, co-

mo dicen los autores catalanes modernos, 6

del Puerto, como dicen los autores arabes,

tan gloriosa para las armas catalanas, que

humillaron el podcr de los Almoravides enel periodo dc su mayor pujanza, ha sido casi

complelamenle desconocida, y aun boy no

presumimos poderla poner completamente en

claro: en el tomo VIII del Boletm de la

Heal Academia de la Historia, publique al- fgunas noticias concretes relativas a la mis-

\

ma; aqui, con algun dato nuevo, y teniendo )

i

Page 305: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 273 —a la vista lo que encuentro en los cronicones

anlijruos, cxpondre 5as razones en que mefun do para cxponerla conio se hace en el

texlo.

Que la expedicion salid (probablemente

de Zaragoza) hacia principios del niio 508

(7 de Junio dc 1114 a 26 de Mayo de 1115),

resulta del heclio de que las dos campafias

parecen referirse por los autores al mismo

ano, j que la balalla, termino de la primera

campoua, tiene lugar en el mes de Safar 6

Rebia primero, que nos da Abenalabar (C6-

dlce fotog. pag. 254, linea 17),

El dato de que la expedicitfn pasoso por

Cervera, solo consta, que sepamos, en la

Cronica de liipolt, publicada por Yillanueva

(Viaje literario, tomo V, pSg. 247); aunque

la fecha esLa equivocada en el texto, es evi-

dente que se reftere a esta campona; dice asi:

«1140... Raimundus Dux Provincial, et Go-

mes Barchi. cum Pisis. Majoricas intrat,

Moabilso indignali hujus rei causa Barchi—

nooam venerunt: & Cervaria usque ad pra) fa-

lam civitatem cuncta perderunt etvastarunt:

Post hoc de a paucis (sic) devicti prtelio

Page 306: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 274 —occiduntur in loco qui dicitur Martorelb,

este mismo parrafo, m&s correcto, aunqueJ

mutilado, aparece en el Cronicon de Torlosay

publicado por el mismo autor, diez pagi-

nas antes y que dice: «Era H.G.LIII, anno

MX. XV... et capta est Majorica civitas a

Rajmundo Comite Barchinonte et Pisanis.

Pro hoc irati Moabitcc et multi ex eis perie-

runt in loco qui dicitur Martorell».

Solo en estos textos encontramos indica-

cidn del nombre Martorell: desu redaccion se

infiere que el uno es trasunto del otro, 6 em-

bos lo son de un tercero, descoaocido para

nosotros: los autores Srabes le llaman batalla

del Puerto, indicando que pucrlo es lo mismo

que v Aj pwrta.

Los detalles de las campanas y los nom-

bres de los personajes estfin tornados del

Cartas, pag. 104 y 105; Ahmed Anasiri, au-

tor que quiza vive (vease Boletin de la Real

Academia de la Historia to, XXX ? pag. 251)

dice lo mi&mo y casi con las mismas pala-

bras, aunque el texto resulta mas correcto, yAbenalabar, Bibl. Ar. His. tomo IV pag. 55,

134, 193 y 309-

Page 307: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 275 —La fecha 508 (de 7 de Janio de 1114 a 26

de Majo de 1115) consta eo los textos *ira-

bes Indicados: el Cronicdn de Tortosa scnala

el ano 1153 de la Kra, y 1115 de J. C., de

modo que coincideu solo en parte, y en mi

sentir hay error de un ano al asignar la fecha

1115 de la derrota en Martorell, pues en ella,

segun Abenalabar, murio Yahya hijo de Mo-

hSmed el Omaui de Lerida, en el mes de Sa-

far 6 Rebia primero ' (de 7 de Julio a 3 de

Septiembre de 1114), y auiique esta fecha,

constando en uu solo punto, y de un modo

vago, no sea completamente segura, podemos

admitirla provisionalmente,

^Quien mandaba el ejercito cristiano ven-

cedor en el Coogost de Martorell? Ni los au-

tores Srabes ni los cristianos lo indican: cuan-

do tratamos de esto por vez primera, admi-

timos, siguiendo & los autores catalanes, que

1 Esta biograha figura en la Bibliotheca Arab,

his. tomo IV, p&g, 309, sin la indicacion del mes, quoconsla en otra obra del mismo aulor, lo Tecmila, to-

mo III, codice fotograiiado por D. Julian ftibera, p&gi-

na Sot, linea 17, si bien hay que advcrtir que en ve/-

de^ 4,Jl dice ."J ft vjj(jiiepodrta interprelarse

AIpucutG.

Page 308: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

t

— 276 —1). Ramon Berenguer, al volver de la con-

quista de Mallorca, file quien sorprendid a

los raoros: para esLo liubimos de suponer que

la batalla turo lugar hacia fines del ano 508,

ya que constaba que D. Ramon Berenguer

estuvo en MaMorca al menos hasta primeros

de Abril de ] 115, y el ano 508 de la liegira

termino el 26 de Mayo.

Estudiados mejor los textos y con la in-

dicacidn de que la batalla fu<? anterior, cree-

mos hoy queD. Ramon Berenguer para nada

intervino en lo de Martorell: quiza ni su mis-

mo lugarteniente, 6 como quiera que llame-

mos a quien en su ausencia gobernase en

Barcelona: la sorpresa, siendo pocos los mo-ros, pues el gmeso del ejercito iba escoltan-

do cl botin, pudo muy bien ser llevada &

cabo por los paisanos de Martorell j pueblos

inmediatos, a pattcis (leviedtcomo dice el texto

indicado.

^La expedicidn, cuya primera parte ter-

mina en Martorell, fue motivada por el euo-

jo que en losalmoravides causara la toma de f

Mallorca por D. Ramdn Berenguer y los de \

Pisa, como indicanlos textos copiados de los

f

Page 309: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 277 —cronicones? En manera alguna: los au tores

arabes nada dicen, j se comprende; pues los

almoravides nada ten fan que vcr con los deMallorca, con quienes sdlo tenian de coinun

el ser musulmancs; adeuias de que, comoacabamos de ver, resulta casi seguro que la

batalla del Congostde Martorell fue anterior

en algunos meses a la completa couquista de

Hallorca, cuyo ultimo recinto fue tornado,

segun el Sr. Carnpaner, el 3 de Abril del afio

1115 *: sospecbo que en el texto primitivot

de donde tomaron la noticia los dos cronico-

nes conocidos, que de esto tratan, la irrila—

ci6n de los moros se referin'a a la primera

parte de la campaiia, unica que consta en el

texto actual, y que en el primilivo tuviera

dos partes como en los textos arabes, en los

que, si bo se habla de irritacidn, si de la tris-

teza de Ali por la muerte de Abenalhacli; yen virtud de esto, babiendo perdido la razdn

su hermano Abuabdala Moh&med, conocido

4 Campaner, Hwqueja hial6ru;oA pag. 119; otros*

adolantan los sncesoa y otros los reirasan: vGase Ha-

laguer, Hisloria de Cataluna, 2.* edic. lo, II, pagtnas309 a Ml>.

Page 310: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 278 —por Abenaixa, jefe de la expedition, inme-

diatamente nombro nuevo jefe, k quien sin

duda darfa ordenes de emprender nueva cam-

pafia, que los autores ikrabes consideran como

continuation de la anterior,

Esta segunda campana, 6 segunda parte,

debio de tener lugar a fines del ano 508 yquiza entrado ya el 509, y a ella did fin don

Ramon Berenguer con las tropas del llano

de Barcelona y del pais de^Narbona?; el au-

tor del Cartas le confunde con Alfonso el

Batallador, llamandole Abenramiro; Ahmed

Anasiri anade que era pariente de Alfonso,

sea que liaja yisto esto en ejemplar mas

completo y correcto del Cartas, sea que lo

tome de otro autor, 6 que se haya permitido

alguna pincelada por su cuenta, lo que no

creemos probable, dado el car&cter de los

historiadores arabes-

17

(P&gina 22)

Ofrece dificultades el fijar quien fuera el

designado por All para mandar la segunda

f

*&

Page 311: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 279 —expedicion contra Barcelona, ja que las no-

ticias que encontramos en los autores son es-

casas j contradictorias.

El autor del Cartas (pfig. 104) y el his—

toriador marroqui moderno Ahnied Anasiri

(to. I, pag. 125) dicen que llegada a oidos de

AH la muerte de Abenalhacli en la batalla

del Puerto, nombro para reemplazarle a Abu-

bequer hijo de Ibrahim Abentifiluit !.

Abenalabar (Bibl. Ar. his, to. IV, pa-

gina 55), en la biografia de Ibrahim hermano

de All, dice que Ibrahim file el nombrado

para este cargo.

Aunque nos parece que debe seguirse la

indicacion del autor del Cartas, ja que Aben-

alabar en la biografia de Ibrahim hermano

I El sobrenombre, con que ora conocido eslo

personoje, resulta esorito do tlos modosmuy diferen-

tcs: el autor del Cartas y ol moderno hisloriador ma-

rroqiii escriben O^^Lj ^*j| Abenlejlut (?): Abcnala-

bar (Bib* Ai\ bis, to, V, p-U6) escribe \Z~«iy&*>{ji\

Abentifilial (?); Abentijatib no menciona csto sobre-

nombre en su biografia: conlorme a la vocalizacion

quo consta en Abenalabar, adoptamos llamarle Aben-iijlluit.

Page 312: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 280 —de Ali no so muestra muy bien enterado, jpor otra parte el texto indudablemeute esta

falto en algo, no deja de extranarnos el que

Abenaljatib en la biograffa del emir Abu-

bequer hijo de Ibrahim nada diga de la ex-

pedicidn & Barcelona, siendo asi que da no-

ticias hasta detalladas de su gobierno ea

Zaragoza.

No debe extranarnos el que hoy no po-

damos resolver estas dificultades, pues ja

Abenaljatib indica que loi autores referian a

Ibrahim, hermano de All, algun suceso refe-

renle al cunado.

El emir Abubequer hijo de Ibrahim Aben-

lifiluit, uno de los jefes almoravides, era cu-

nado de All, por haber casado con una her-

mana de este ? llamada Fanu (?), de la cual

tuvo al celebre Yahya (el conocido por Aben-

gania).

Venido a Ksparia, Abentifiluit fue go-

bernador de Granada desde elano 500, sien-

do despues trasladado k Zaragoza, segun

Abenaljatib (Ihata, Ms. de la Col. Gayangos,

foi. 98) al salir de ella Almostain Abenhud;

pero en realidad en el aflo 508, despues de

T

*r

i

-: \

Page 313: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 281 —la muerte de Abenalhach en la batalla del

Puerto.

Abentifiluit goberno en Zarsgoza dan-

dose aires de rey y visticndo como tal, hasta

que murio en el ano 510, estrechado ja por

el rebelde Alfonso, que luego se apoderd de

ella.

18

(Pagina 2i>

La Crdnica del Emperador, retdrica ypomposa como siempre, da noticias detalla-

das de esta incursion de los de Toledo (Esp-

Sag. to. XXL p3g365) con estas palabras:

«53. Post mortem Guterii Hermenegildi To-

letantc militia; Principis, sicut superius dic-

tum est, Consul Rodericus Gundisalvi inve-

nit gratiam in conspectu Imperatoris; Impe-

rator fecit eum Principem Toletanre militia;

et Dominum totiua ExtremaUme, qui con-

gregans magnam militiam Castellan et Ex-

trematurec, insuper milites etpedites Toleti,

et aliarum Civitatum, quee sub conditione

Toleti sunt, ascendit in terram Sibillise et

Page 314: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

-_- y*?n

i _

— 282 —destruxittotam illam regionem, et fecit mul-

tas strages et incendia; et omnia arbusta

fructifera fecit incendi: et accepit magnaspolia eorum et captivationem hominum et

mulierum et parvulorum, quorum non erat

numerus: aurum et argentum, vestes pre-

tiosissimas abundanter; greges equorum et

equarum et asinorum et bourn et vaccarum;

et omnia pecora campi sine numero. Hocvidens Rex SibilliEC convocavitmulta millia

Moabitarum, et Arabum et Agarenorum ab

Insulis maris, et maritimis, et vicinos, et

amicos, et multos Principes et Duces, etper-

secutus est Gastra Consulis, Hoc autem nonlatuit Comiti; et Consul movit exercitum de

castris, et steterant Sarracenis obviam, et

divisi sunt pedites Ghristianorum in duas

acies, et viri sagitarii, et fundibularii cumeis, etprimi certaminis omnes potentes, et

deinde acies militum Avilre contra acies

Arabum; secunda acies SecGvise contra acies

Moabitarum et Agarenorum: Consul vero

stabat in novissima acie Toletanfc militia et

de Trans-Serram, et Castelleo, ut auxiliumferret imbecillibus corde et consolationis,

-r

r

Page 315: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 283 —vulneratis. Inito autem certamine, Sarrace-

ni clamabant tubis sereis, et tamboribus, et

vocibus, et invocabant Mahomet. Christiani

autem ex toto corde clamabant adDominum

Deum, et ad S. Mariam, et ad S. Jacobum,

ut eorum misererentur et obliviscerentur pec-

cata Regum, et eorum, et parentum, et ce-

ciderunt vulnerati multi ex his, et ex illis.

Kovissime vero quia vidit Consul firmiorem

partem exercitus Regis Sibillim, convene-

runt cum ipso in bello omnes constantes cor-

de, et irruit in eum; et Rex Sibilliac cecidit

in bello, et mortuus est, et multi Principes

et Duces cum eo; et omnes acies Paganorum

contriUe sunt, et fugerunt. Consul vero per-

secutus est eos usque ad portom Sibillise,

accepitque spolia eorum, et prcedam, coepit-

que reverti in sua castra.»

Mucbo mas que la Cronica del Empera-

dor, que olvidtf decirnos el aiio y lugar del

suceso, y el nombre del gobernador 6 rey de

Sevilla, nos dicen los Auales Toledanos en

tres lineas. «Entr6 el conde Rodrigo Gon-

zalez con gran liueste en el Axaraf de Sevi-

11a, e lidio con los Moros, evenci<5ios 6 mat6

Page 316: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

"-W:"

— 284 —al Rey Omar en Azareda. Era 1170, » (Esp.

Sag. to. XXIII, p. 389).

En dos autores arabes encuentro noticia

concreta de la fecha de la batalla y de la

muerte del gobernador de Sevilla: Abenala-

bar en el tomo III de su Tecinila (codice

fot. pSg. 210, Kn. 16) menciona por inciden-

cia la muerte del emir de Sevilla OmarAbenmacur, a quien mataron los cristianos

en el mes de Raclieb del ano 526 (de 18 de

Majo a 17 de Junio de 1132): la noticia se

da con motivo de la biografia del que escri-

bid al Sult&n Ali de parte del pueblo de Se-

villa, dtindole noticia de la muerte j pidien-

do auxilio: la misma fecha de la muerte del

emir de Sevilla Omar Abenmacur, 6 Maciin,

se da al fol. 26 re. del Ms. N.° 1682 de la

Biblioteca del Escorial.

10

(Pagina 2o)

fAbenalatir (to. XL p. 20) supone esta =

alianza en fecha posterior, en el ano 529

Page 317: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 285 —(22deOctu. 1134 a 10 de Octu. de 1135):

Abenalabar (Dozy, Notices, pag. 225) aun la

retrasa mas?

fijando la feclia 534?& mitad

delmes de Dulliicha (1 de Agosto de 1140):

la roarcha de los acontecimientos narrados

por la Gronica del Emperador parece obligar

a aceptar la fecha indicada: la fecha dada

por Abenalabar resultaria ser la verdadera,

suponiendo equivocada la decena trehxta por

veinte: con esto tendriamos que Zafadola se

liabia puesto de acuerdo con Don Alfonso, &

los tres meses de la muerte de su padre en

Rueda, en el mes de Xaaban de 524 (Dozy,

Notices, pag. 225).

30

(Pigina 3Gj

La fecha de la muerte de Texufin resulta

muy dudosa por los autores a pesar de las

muchas noticias que de ella dan, j de que la

marcha de los acontecimieutos parece que

debia fijarla de un modo claro.

Tres son las fechas que se asignan a este

Page 318: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

7

— 286 —suceso: el 27 de Ramadan del ano 539, el

afio 540 y el ano 541.

La major parte de losautores arabes fijan f

la feeha de 27 de Ramadan del afio 539, conj

la particular!dad de que algunos al fijar elj

tiempo de su reinado, le senalan la duracion

de dos afios mews dos meses 6 rnenos mes )j medio,

que efectivamente corresponden al tiempo

transcurrido desde el 8 de Racheb del ano

537, en que fue proclamado, hasta el 27 de

Ramadan del 539.j

Puede verse esta fecha en Ahmed Anasiri

{tomo I, pag. 127 y 142).—Abenjaldiin (to-j

mo VI, p&g. 231, tomo VII, p£g. 77).—Elj

Alholal almauxia (fol. 82 de la Goleccion

Gayangos).—Abenalcadi (pag. 106),-Aben- *r

aljatib (Ms, N. 37 de la Academia, fol. 250

rcc).—Abenalatir (to. X, pag. 409).—Aben-alabar (apud Dozy, Notices, pag. 199).

,

Cartas (108 y 122).—Abenjalican (tomo III,

edi. del Cairo, p£g. 461).

La fecha 541 como la de la muerte de

Texufin la encuentro en Abeojaldun (to. I, t

p&g. 247 de la edicion de Argel, y tomo VI,j

de la del Cairo, pag- 189); pero como este

Page 319: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 287 —mismo autor, en otras partes citadas antes,

senala la fecha 27 de Ramadan de 537, su

testimonio tiene poca autoridad, por mas que

alguna le presta p1 autor del siglo pasado

Aburas Moliaroed hijo de Ahmed Abenalc&»

dirfquien, al fol. 34 ver, del codice 1235 de

la Biblioteca de Argel, seilala la fecha 1.° de

Xaual, 6 sea alamanecer de la noche de la

ruptura del ayuno del ano 541 ].

La fecha 540, que en defmitiva deberS

aceptarse, no la encuentro consignada ex-

presamente mas que en Abdeluahid, autor

que por si solo bos haria poca fuerxa, pues

incurre en bastantes inexactitudes, aun en la

narration de este suceso; pero tiene en su

favor el testimonio indirecto, pero de indu-

dable autenticidad j al parecer terminante,

de las monedas acuiiadas a nombre de Texu-

fin en el ano 640.

Bice Abdeluahid (pSg. 146 del texto y

\ Acorca do este autor del siglo pasado puede

verse el tral>ajo jiiiblicado por el oricntatiaia Gorguos,

que tradujo parte de esta ofora en la lievue Afrirftiiw,

tomo V, correspondientc al afto 1S61: el lexto en quo

nos ocupamos csta iraducido en la p^g- 33i>

Page 320: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 288 —176 de la traduccion por Fagnan) : «A la mort l

de son pereTachefin se dirigea surTlemcen,

mais V espoirqu1

il fondait sur les habitantsf

de cette ville ayant ete decu, il gagna Oran,

k trois etapes de Tlemcen, Les Almohades|

Yy assiegcrent et le pressorent si vivement

qu' il en sortit tout armc et monte sur une

jument grise, et se precipita dans la mer oil

il trouva la mort. On dit que ses enemis re-^

pechorent son cadavre et qu1

apres V avoir

crucifie ils le brulcrent, Dieu sail ce qu* il en

est. Tachefin avait regue 7depuis le jour de

la mort deson pere jusqu' a ce que lui-meme

perit a Oran dans les circonstances que nous

venons de dire en 540 1ftrois ans moins deux

mois. Pendant toute cette periode, il ne put

se fixer nulle part, car le pays le repoussait

toujours et les revoltes etaient incessantes».

Segiin esto, para que fuese exacto que

Texufin hubiera reinado tres afios menos

\ En 539 scion les Bcrberes (II, 178) on oil

(ibi. So); en 539 selon le Carlfts tp&g. 122) ct Ibn Alliir

(X, 409), qui donne des details sur la mort do ce prin-

ce. Zerkectri (p&g. 5) donne ausst la dale du 27 Rama-dflnder in 539.

?

Page 321: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 289 —-dos meses

?debio de raorir en Cliumada 1.°

del ano 5407ya que comenzo a reinar en Ra-

cheb del 537.

Parcce que las monedas son las Harnadas

a resolver la cuestion: de que no vivio Texu-

ffn hasta el ano 541, dan testimonio termi-

nate las monedas del ano 540 acunadas por

su hermano y succsor mediato 6 inmediato,

Uhao '.

De que Texufin vivia a principios del

ailo 540 nos dan testimonio cualro dinares,

acunados en Nul-Lamta, Segelmesa, Treme-

cen y Sevilla, descrilos en la obra del senor

Vives en los inimeros 1H56?

I860, 1865 y

1869 y conservados respectivamentc en las

colecciones del auLor (hoy en el Musco A.rq.),

'Museo Britanico, Museo Arqucol. y Museo

Brit.

I A la jmiorle dv.iTo\uftn s? i)ic^ quo le sucmlio

su hijo Uualimi, nombmuo ;. a Principe lieredero, y

comoial lip uva en olgunas monedas de su padre; pe-1 1.-- .-. ^-. 4 .-i ^h l .~n f* 11 .* U Tl I l I^lI^ /l/ll A A h I j~l II ll I Kfl dl Jl

Page 322: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 290 —Mientras no conociamos de estas mone-

das mas que el ejemplar existente en el Mu-

seo Arqueol. de Madrid, podia quiza ocurrir

la duda de que fuera una errata, posible y

no desconocida aun en monedas; pero ha-

biendo cuatro ejemplares de diferente pobla-

cion, desaparecetoda duda.

La moneda de Tremecen tiene valor es-

pecial para la resolucidn de esta cuestidn; ^puesporloque resulta del conjunto de los

hechos, muerto Texufin, Abdelmumen se

dirige & Tremecen, compuesta de dos ciuda-

des, distantes entre si la carrera de un caba-

llo; el gobernador militar con las tropas

abandona la parte que ocupeba y se retira a.

Fez, entrando Abdelmumen en Tremecen, si -+-

bien los de la otra parte so apercibieron a la

defensa y liubieron de ser sitiados: la toma

de la mitud de Tremecen fue muy poco pos-

terior a la muerle de Texufin, y segiiu los

autores, desde alii, ja en el ano 540, Abdel-

mumen se dirigi6 a Fez.

A pesar de todas estas razones que pu- pdieran tomarse por deeisivas, no debemos

omitir un argumento en contra, que nos hac&

Page 323: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 291 —sospechar pueda haber en estos aconteci-

mientos alguna circunstancia especial impo-siblede determinar.

Para nosotros tienen mucha fuerza las in-

dicaciones incidentales: en el to. II, p£g. 4

de la obra de Almacari, i ^br)| ,U;I

^Uc ^^i, Ms. N. 3l> de la Real Academia

de la Historia, hablando del cadi de Ceuta

Abulfadal Ijad hi jo de Muza, eucuentro la

noticia de que a fines del anoo39fue nombra"do cadi de Ceuta por Ibrahim hijo deTexufin

hijo de All hijo de Yiisuf Iiijo de Texufin J"

*\u - ,. | , i , - . ]/, --•

i. i

^ftiio" ^j^ *^ ^r

- aunque en este lexto

podr& suponerse una equivocaci<5n, induda-

blemente mSs facil que en las monedas, de to-

dos modos nos hace dudar, hasta que aparez-

can nuevos datos, que de scguro existirfin

en algiin texto desconocido por nosolros.

Page 324: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

292

(Pagina 39) r

De Abulualid Moharncd hijo de OmarAbenalmdndir, da noticias detalladas Aben-alabaren su biografta (Dozy, Noli, p. 202),

incliryendo las mas importantes de este pe^ ^riodo de revuclias, entre ellas algunas refe-

rentes a Abencasi, Si drey y Abenhud, quequizu no consten ea otra parte.

Parece que Abenalmondir para poclerse

proclamar en Silves hubo de ser ayudadopor Sidrey Abenuazir, que ya se habia re-

belado en Evora: luego, Abenalmondir se-*""

dirigio al caslillo de Marchic (?), del distrito

de Silves, donde se habian hecho fuertes los

almoravides, y se apodero del Castillo ma-tando a sus rlefensores: en vista de esto, los

almoravides que habia en Becha, pidicron el

aman d salvoconducto para dirigirse a Sevi-11a, y en cuanlo salieron de la ciudad, entro ?en ella Abenalmondir con el ejercito, que le

habia dado Sidrey, al frente del cual iban su

*

Page 325: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

293

liermano Ahmed y su amigo Abdala hijo deAh' Abensomail: todo esto parece que acaecidantes de principios de Rebi primero de 539,en cuja fecha Sidrey y Abenalmdndir sepresentaron en Mertola.

(Pag in a 56j

Los textos arabes estan unanimes en re-ferir la proclamacidn deAbenhamdm al mesde Ramadan del ano 539, fijando algunos el

dia, jueves, cinco del mes: suponen que Aben-liud llego a los 12 6 14 dias y se apodero" deCordoba, hujendo Abenhamdm a Horna-cbuelos (Do?,j, Notices, p§g. 204): que pa-sados 12 6 14 dfas, Abenbamdm fue llamado

de nuevo a Cordoba, hujendo Abenhud k

Jaen y luego a Granada. El autor de los

Annales Toledanos (pag. 330) nos pone en

camino de aclarar estas fechas dlciendo,

«Fue Cahedola (Zafadola) en el mes de Ya-nero a Gdrdoba e matd a Farax Adali e fux6

a Granada, e pues que fuxd Cahedola, le-

Page 326: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 294 —vantaron S Abenhamdin l\ey en Cordoba en

el mes de Marcio Era 1183». De este aserto

de los Annales Toledanos resulta que des- Tpues del reinado de Zafadola, que dur6 de

Enero a Marzo ?en este mes fue proclamado

Abenhamdin, y como el mes de Ramadan

de 539 comprende desde 4 de Febrero de

1147 k 5 de Marzo, los Annales Toledanos

coinciden con los textos 6rabes en cuanto & ^la proclamation de Abenhamdin ; si bien

estos nos harian suponer que se trataba de la

primera proclamation: de los Annales Tole-

danos, por sus lac<5nicas palabras, pudiera

creerse que al llegar & Cdrdoba Abenhud

nada tuviera que ver con Abenhamdin, el

cual segun eslo habria sido proclamado una

sola vez: pero como los autorcs 6rabes hablan

varies veces, y de un modo terminante de

dos periodos dc mando de Abenhamdin, te-

nemos que la proclamation de cinco de Ra-

madan fue la segunda y mSs solemne, en la

que tomd los titulos de Almansur Amir almos-

timin, como dicen algunos autores, y que

dificilmente hubiera aceptado ningun ara-

bista, k no encontrarlos en muchas monedas,

P

Page 327: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 295 —que de Abenhamdin se conservan (Vires,

Monedas de las Din. Ar. c$p.tmimeros 1903 k

1908): el titulo de inrisir lirfinala, que le atri-

buye Abenaljatib, omitiendo el de Alman-

sur> suponemos sera una equivocaci6n. Falta

fijar la fecha de la primera proclamation,

que de un modo aproximado fijan los Anna-

les Toledanos al decir que Zafadola fue k

Ctfrdoba en el mes de Enero (7 de Racheb

a 7 de Xaab&n): como los a it tores &rabes

esUn casi contestes en que Abenhud llegtf k

Cordoba k los 12 6 14 dies de la exaltaci6n

de Abenhamdin, esta debid tenerlupar en el

mes de Enero 6 en Dicierabre del a no ante-

rior, (5 sea en uno de los dos meses drabes

Racheb 6 Chumada postrero, k los tres 6 cua-

tro meses de la rebelidn de Abencasi en

Merlola.

S3

(Pigina iiT)

Para sospechar que Abenhamdin no obra-

ba por su cuenta en su primera proclamacidn,

Page 328: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 296 —nos apoyamos en las indicaciones de Aben-

aljatib, quien en una parte dice que Aben-

nBmdm tcmo los litulos de li^sr ! ^c-^ 1 *-'

el cadi lugarlemcnte y en otra que tomo los de

Amir almotlimin y dejcmor de la nlujion, titulos

que deben referirse a diferente tiempo, pues

que en realidad son incompatibles: no puede

euponerse que el lilulo i'iJsr- 1 se tome aqui

en la scepcitfn de Ponti/ice supremo, sino en el

modesto de lugartcniente de olro, lo que cuadra

bien con la primera parte del tilulo, el cadi,

lugartentente. Por olra parte, el autor de la

Crdnica del Jmpcrador J). Alfonso, aunque no

siempre bien informado dc lo que pasaba en

CcSrdoba, dice (pag. 394) con relacion a la

expulsion de Abeiihud, «que un sacerdote

mahomelano, llamado Abenfaiidi, el inas

rico de Cordoba, Ham6 a Farax AdaK de Ca-

latrava y a los magnates, y trataron de ma-

lar k Zafadola, y reemplazarle»: esto prueba

que Abenharndin scguia en Cordoba despue's

de haber cesado en el mando por primera

Tea, j aun ejerciendo el cargo, pues dice:

habuit turn eis consilium ministerii sui; por tanto-

u

Page 329: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

\

— 297 —parece seguro que cl fin del primer periodo

no fue violento 6 debido a fuerza, y que los

autores Srabes ban atribuido al fin del pri-

mer mando su fuga y re lira da k Hornachue-

los, a donde segiin algtin autor se refugi<5 al

fin del segundo periodo, comoveremos luego.

34

(Pa-hia ;>3)

Con la salida de Cordoba de Abenhamdin

aparece en escona otro personaje, AbulcSsim

Ajjal, el de Honda, secrelario del destronado

cadi, qaien no queriendo ser mcnos que su

antiguo sefior, se declara independiente en

su ciudad natal, aunque por muy poco tiem-

po; pues sus paisanos, dipgustados de el, en-

traron en relaciones con Abulgomar, hijo

de Asaib Abengarrun, senor do Jerez y Ar-

cos, que liaslu entonces habia dependido de

Abenhamdin: Abengarrun consiguid bacerse

dueno do la alcazaba de Rondasin combatir,

salvSndose Aj^al?aunque cod dificultad, lo

que no librtf del saqueo las casas de los par-

Page 330: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 298 —tidarios de este, que vivid aiin bastantes

afios, siendo en los liltimos de su vida cadi

de Cordoba v Sevilla, donde murid en el

afio 560 6 561, segun Abenalabar, que copia.

versos de varias de sus composiciones (Dozy,

Notices, pag. 222).

(PAgina 81)

1

Por el contesto de alguna de las relacio-

nes de los autores Urates pudiera creerse que

la entrada de Zafadola en Granada tuvo lugar

despues de la muerte de Abenabichafar de

Murcia en la batalla de la Almosala en Re- ~^

bf primero de 540; pero alguna indicaci6u

de Abenaljatib nos hace ver que el de Mur-

cia fue en auxilio de Abenhud Zafadola, por

mSs que Abenalabar no lo indique como pa-

recia natural.

Como en el mes undeeimo de 539 Zafa-

dola did el mando de Guadix. a Abdelaziz '

bijo de Abuisim, es de suponer que en este

tiempo fuera ja senor de Granada, pues de

Page 331: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 299 —otro modo no se comprende facilmeate que

lo faera de Guadix (Abenaljalib, Ms. Gg.

28 de la Biblioteca National, p. 147).

En la biografia de AH hijo de Omar

Abenadka, dice Abenalabar ! que Abenliud

entro por la puerta del Mauror, acompanado

de su hijo Imadodaula: Abenadha, que al

tiempo de la sublevacion general habia pro-

clamado a Abenhamdin de Cdrdoba, sali4 S

recibir a Zafadola, y despues de haberle sa»

ludado y hospedado, como este pidiese agua,

Abenadha mando que le presentasen imvaso

preparado para perder a quien bebiese de cl:

al sacar la copa, e\ pueblo, temiendo un mal

resullado, exclamo: «AT

o behastoh Sul(dn»] por

lo que abochornado Abenadha tomo el yaso

y bebi6 de el, y con esto quit<5 toda sospe-

cha; pero k la noche siguiente muri<5: Aben-

bud permanecio diez dias hospedado en uoos

jardines & la vista de Granada y despues se

traslado & la alcazaba Alhambra: los comba-

tes entre los almoravides de la alcazaba (del

Albaizm?) y los rebeldes de la ciudad no ce-

1 Dozy, Notices, pag. 210.

Page 332: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 300 —saban y en uno de ellos fue lierido y hecho

prisionero el hijo de Zafadola, muriendo de

las heridas a la noche siguiente: los almora- <?

vides tuvieron la consideracion de amortajar

el cadaver de Imadodaula j de entregarlo k

los de la ciudad para que le diesen honrosa

sepultura 6 se lo llevasen: despucs de esto,

Zafadola no permanecid en Granada sino

cerca de un mes en... ! injusticias e impo-

niendo tributos, hasta que el pueblo quiso

matarle j hubo de huir de noche, dirigien-

dose & Murcia, aunque otros dicen que huyo

6 Jaen.

En Granada quedd con el mando de los

rebeldes Abubequer Mohamed, hijo de Aben-

adha, pero a los ocbo dfas, cansado de com-

batir a los almoravides, abandono la ciudad

j se retiro a Almuiiecar j despues al Castillo

de los Benibaxir 2; sucedia esto, segun el

autor, a principios del afio 540 (en esto hay

error manifesto): abandonados por Abenadha

los de Granada, hicieron paces con los de la

alcazaba, en la que estaba de vali Maimiin *

\ FaUa una palabra en el Lexto,

2 Dozy, Notices, pag. 209.

Page 333: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 301 —hijo de Yadar, que habia sucedido al emir

All Iiijo de Fono (esta Fono era hermana de

AH el emir de los musliiues), aunque se dice

que como lugarteniente do Abengania habia

tenido que apoderarse por fuerza de la alea-

zaba, en la que permanecio hasta el aiio551f

en cuva fecha la entre< f6 a los almohades.

No puede admitirse en todos susdetalles

la dramatica relacidn de los sucesos acaeci-

dos en Granada durante los lilliraos meses

del aiio 539 j primera mitad del 540.

El mismo Abenalabar se liace ceo de otra

version, que parece admisible en casi toias

sus partes, y que seguimos en el texto, al

menos en su con junto: supone el historiador

de los alnioravides, Abensahibasalo, que la

muerte de Abenadha Cue posterior a la del

liijo de Zafadola, quitandole toda la parte

dramatica: Abenaljatib dice que murid si-

tiando a los almoravides de la alcazaba, en

el afio 540 (Ms- de la Bib. Ne. Gg- 27, p5-

gina 578); el mismo autor, Abenslibibasalo,

supone la llegada de Zafadola a Granada

anterior & la batalla de la Almosak j muerle

del cadi de Murcia Abenabichafar, quien iria

Page 334: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 302 —& Granada en auxilio de los rebeldes al do-

minio de los almoravides, es decir, en ultimo

termino, en auxilio de Zafadola.

26

(P&gina 85)

-i-El historiador Abdelualiid de Marruecos

hace un pomposo elogio de Abeniyad (pagi-

na 149), el cual trascribimos, a pesar de que

el autor no parece muy bien enterado, pues

ademas de no dar fechas^ le cambia el nom-bre, Uam&ndole Abderrahman por Abdala.

«Los habitantes de Valencia, Murcia yla Espana oriental se pusieron de acuerdo ,\

para reconocer a uno de los principales del

chund (ejercito regional ?) llamado Abderrali-

man Abeniyad, que era de lo ni&s puro ymejor del pueblo musulm£n: supc (dice) por

varias referencias que sus oraciones eran

siempre oidas: entre lo mas notable que k ei

se refiere esta el que era muy compasivo ymuy propenso a derramar lagiimas: cuando

montaba & caballo y tomaba las armas, no

Page 335: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 303 —habia quien le Iiiciese frente y mngun va-~

liente podia salirle al encuenlio: los cristia-

nos contaban a el solo como cien ginetes yal ver su bandera, decian Aqui esta Abeniijad:

por la bendicioo de este liombre puro guardo

Dios esta region yaparto de ella al enemigo^

porque el temor, que se espercid en los pe-

chos de los cristianos, fiie bastante & recha-

zarlos del pais: Abeniyad permanecio en el

oriente de Alaodalus, defendiendo esta re-

gion hesta quemurid nose en que fecha».

Podra ser merecido este elogio de Abeni-

yad; pero los cristianos no le tendrian tanto

miedo, cuando le vencieron en la batalla de

Albacete, como veremos luego, con muerte

del Rey Zafazola, a cuyas drdenes estaba, al

menos de nombre, y despues le vencieron

otra vez, hiriendole mortalmente.

37

(P&gina 87)

A pesar del perfecto acuerdo que en cuan-

to 6 la fecha de la batalla de Albacete hay

Page 336: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

304

cntre Abenalabar y el autor de los Anales

Toledanos, es probable que las noticias que

uno y otro tuvieran del suceso, fuesen has- *

tante diferenles: en la Cronica del Empera-]

dor 1). Alfonso, cuyo autorparece tambien

toledano, se don dclalles que diftcilmenle

pueden ponerse do neuerdo ron los que nos

suministra Abeuahibar,

Dice la Cronica, despucs de referir la sa-

lida de Abenbud de Cordoba: Kulonccs el

rey Zafadola envio mensajcrcs al Emperador

diciendolc: ^La lierra de L: beda y Haeza y

sus castillos no quiercn obedeeorme ni pa-

garte Irjljulos.* OidoesLo, el Emperador 11a-

ino a los Condes Manrique, Krmer.god yPoucio, y con ellos a Miiriin Fernandez- ylos dijo: "Idyaujetod a mi dominio y al del

Key Zafadola a Baezri, Tbcday Jaen y a Lo-

dos los reb^ldes; que vuestra cspa-'a no per™

done a ninguno de olios. > En virlud de esta

orden, niarcliando con un gran ejercilo, des-

truyeron aquella iierra rebelde e hicieron

grandes prcsas y muclios caulivos.

Pero cuando los ciudadanos de aquella

regi6n se vieron muy oprimidos, enviaron

Page 337: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 305 —una embajada al Key Zafadola, diciendole:

«Ven, libranos de las manos de los cristia-

nos y te serviremos ca paz.» Al punto Heg6el con im grande ejercito, y habieodolo de-jado & la vista de los cristianos, se dirtgitf

en adem&n pacifico al campamento de estos

y dijo & los Gondes: < Volvedme los cautivos

y botin que habeis hecho y con vosotros ire

alEmperador:cuanto me mande,yo lo hare.»

Respondieronle los Condes: tfLejos esto de

nosotros: tu enviaste mensajeros al Empera-

dor diciendo: «los de Ubeda est&n rebeldes

S ml y S ti; ahora pues, envia un ejercito,

que destruya ft ellos y k su tierra»—por eso

Hemos hecho lo que tu y el Emperador nos

habeis mandado,—y Zafadola les contests

diciendo,— «Si no me diereis todos los cau-

tivos y el botin, armado peleare contra vos-

otros»—ahora es tiempo y ocasidn, contesta-

ron los Condes, y al punto, ordenadas las

haces, travaron la batalla, que se agrav6

mucho: por fin volvieron las espaldas los

Agarenos, declar&ndose vencidos y el ReyZafadola fue hecho prisionero por los solda-

dos de los Condes: tenianle para llevarle &

ALMOKAVIDKW 20

Page 338: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 306 —sus tiendas, cuando llegaron los soldados

que llaman Pardos, y habieudole conocido,

le dieron muerte: Viendo esto los Condes se

entristecieron muclio y enviaron mensajeros

al Emperador que estaba en Leon, para que

le anunciasen todas las palabras de la gue-

rra: luego que le dijeron, tu amigo el Key

Zafadolahamuerto, el Rey, muy entriste-

cido, dijo: oAmigos mios, yo estoy limpio

de la sangre de Zafadola»—Cristianos y Sa-

rracenos, desde la Arabia, que estii junto al

rlo Jordan, hasta el mar Oceano conocieron

que el Emperador no habia tenido parte en

la muerte del Rey Zafadola *J

Que relacitfn debemos aceptar como mas

probable? La de Abenalabar, que fija lugar ytiempo de la batalla y nada dice que no sea

muy natural, 6 la de la Cronica del Empera-

dor, llena de detalles minuciosos y dramS-

ticos y que nada concreto dice del lugar ytiempo del suceso?

No lo se: en la Grdnica del Emperador

yeo la pluma de un historiador, que pretende

1 Chronica Adefonsi hnperatovis. Esp, Sag. to-

moXXI, pftg. 39iy39o,

Page 339: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 307 —ser clasico, cuidando m§s de la frase j del

efecto que de la verdad historical es tal el

prurito que tiene por darnos las palabras de

los actores de este j otros dramas, que no

parece, sino que a cada uno delospersonajes

acompanaba un taquigrafo, que transcribiera

integras las arengas j conversaciones de cada

actor,

Mr. Mercier, en su Hisloire de I Afrtgue

Septentrionale, tomo II?

piag. 90, al tratar de

los acontecimientos de la Espafia musulmanarelacionados con los almoravides, dice que

al querer Zafadola licenciar sus auxiliares

castellanos, estos se rebelaron contra el y le

mataron en un combate (aiio 1146): aunque

la fecha resulta esacta, el hecho, como mu—chos de los que pertenecen S este periodo,

esUi muy mal entendido.

38

(Pagina 92)

AdaM (BibL Ar. his. to. Ill, bio, 1005),

que pone la biograffa de Abumoh&med Ab-

Page 340: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

4

— 308 —derrahman liijo de Chafar, hijo de Ibrahim,

liijo de Ahmed Abenalhach, s<51o habla de

el como literato y asceta, indicando como de

paso que obtuvo el mando de Murcia k la

caida de log almoravides: en esto se reiiere a

lo que anteriormente habia dicho en el inte-

resante compendio historico, que forma como

la Introduction de su libro; pero por desgracia

la lfnea correspondiente a este suceso en el

manuscrito del Escorial, unico conocido, eslA

ilegible y hubimos de dejarla en bianco en

nuestra edicion, pag. 33.

Abenalabar en su Almocham (Bibl. Arab

.

his. tomo IV, p&g. 233) pone tambien su

biografia muy detallada, de la que se bantornado la ma^or parte de los datos utiliza-

dos en el texto, y dice no haber leido la fe-[

cha de su muerte; pero que creia haber sido

en la decena de 550: Adabi tampoco sabia la

fecha concreta, y se limita a decir que fue

despues del 540, »

t-

Page 341: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

309

29

La fuga de Abenabdelaziz, cuando el

ejercito le hizo traicidn en Valencia, hastaque llegd a Almen'a, es referida por otros

autores de modo muy diferente, con detalles

que no tienen interes.

Al huir de Valencia, el alcazar fue sa-queado durante algunos dfas y sus partida-

rios 6 personas mas adictas, fueron persegui-

dos:llevado k Mallorca desde Almen'a , Aben-

abdelaziz fue encerrado en ldbrego calabozo,

donde no se distinguia el dia de la noche;mas de una vez fue dejado sin alimento

alguno y su prisitfn se prolongo" hasta diez

afios; en tan largo espacio de tiempo buboalguna vez de consolarse componiendo ver-

sos, algunos de los cuales copia Abenalabar.

Al cabo de largo tiempo sali<5 de su pri-

sion, merced k los buenos oficios de Abu-chafar Abenatfa, y como fuese partidario de

los almohades, advertido de ello Ishac, rey

de Mallorca, le deporto" a Bugfa, de donde

Page 342: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 310 —se traslado k Marruecos: Abenatia, k quien

debfa la libertad, gestiono su presentation al

Sult&n almohade, ante quien Abenabdelaziz

recitd unos versos, que se dice fueron una

de las causas principals de la muerte de

Abenatia. Abenabdelaziz muri6 en Marrue-

cos en el aiio 578 k los 72 de edad.

30

(PAghia MA)

No parece esto ton claro como supone i

Dozy: que el nombre no es frrabe lo admiti-

mos sin diflcultad: para dudar de que sea

Martinez nos mueven varias razones: si hu-

bieranquerido transcribe J/ar/fo^3 tprobable-

mente hubieran escrito ^xw\-# no\J»**3j*>

como escriben constantemente: es verdad que

el uso de la ^ por 'S no es muj violento, pero

lo es foneticamente el que pusiesen j de pro-

longacidn despues del i, si no se habia de

leer Martinez, que nunca ba podido pronun-

ciarse: el cambio de la vocal ttfnica i de Mar-

tiim en a 6 e tambien parece poco admisible.

Page 343: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 311 —No son gran autoridad en cuestiones eii-

moldgicas los autores Srabes; pero alguna

hay que concederles, si no para la cuestidn

directa, al aienos para fijar la pronuncia-

cion; Abenjalic&n, guiado por la pronuncia-

cion del nombre, que para et seria Merdanir,

admite la etimologia, poco limpia, que se

da al sobrenombre de Constantino Copron'tmo,

(Abenjalican, edicion del Cairo, to. III, pfi-

gina 466.)

Quiza se haya cambiado la vocal de la .>,

j pudiera sospecharse que se trata de un

Mardonius, descendientc 6 no de los antiguos

bizantinos de la parte dc Cartagena: hasta

pudieran sospecharse reminiscencias de raza

en lo que de las liijas de Abenmerdanix di~

cen los autores arabes, ponderando la espe-

cie de fascinacitfn que sus rubios cabellosy

ojos azules ejercieron sobre el Snimo de log

dos califas que se casaron con ellas, princi-

palmente la que cas6 con Abuyacub Yusuf.

Page 344: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

312

31

(P&gina128)

(Pagina 128)

Esta rebelitfn en Valencia s61o nos es co-

nocida por Abenalabar (Bibl. Ar. Hist, to-

\

-j*

Segun Abenjaldun (to. IV, pag. 166 de-

la edic. del Cairo), «Almudafar, hijo de Isa,

hijo de AlmanzorAbdelaziz, hijo de Anasir,

hijo de Abuamir (el Almanzor ministro de

Hixem II), al volverse al reino de Jativa yMurcia, se apodertf de Valencia durante al-

giin tiempo: luego murid en el aiio 555, vol-

viendo Valencia a poder de Abenmerdanix».

Sospecho que esta noticia esta por completo

fuera de su lugar, y corresponde eu parte a

100 a nos antes, pues parece se trata de Al-

motafar Abdelmelic, rey de Valencia desde -tf

453 a 457, segiin la cronologia recibida: si

no es esto, y no hay error en el texto, se

trata de un personeje desconocido para mi. *

Page 345: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 313 —mo V, pag. 228), quien en la biografia de

Abenalfaris, presidente que habia sido del

Gonsejo en Murcia, dice que fue tiombrado

cadi de Valencia en elmes de Raclieb de 546,

j que a principio de Xaual de este mlsmoalio hizo dimisidn de su cargo con motivo

de la conmocion de Abdelmelic, hijo de Sil-

ban 6 de Abenh&mid antes de el, contra el

emir M'ofafrmcd Abensaad, cuya soluci<5n fue

elfuerte sitio de Valencia en elaiio siguiente.

Del mismo rebelde Abensilban dice el

mismo autor (pag. 196), que en el ano 547,

durante su rebelion, dio muerte k un primo

de Abenabdelaziz, el que habia sido rey de

Valencia en el ano 539, durante cuyo rnando

habia sido cadi de Valencia y lo fue tam-

bien despues por nombramiento del rey

Lobo.

Otra indicacidn encuentroen el mismo

autor, quien al hablar de Asim, hijo de Ja-

la f el Tochibi, dice que muri<5 en la c&rcel

en Ghumada priinero del aiio 547 durante la

rebelidn de Abdelmelic, hijo de Saban (an-

tes le llama SilbSn), conocido por Abencho-

luna: aiiade que fue enterrado en la muralla,

Page 346: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 314 —lo que parece indicar que la ciudad estaba

sitiada.

33

(PAgina 138)

En general los au tores arabes dan pocas

y contradictorias noticias acerca de la toma

6 reconquista de Almeria por los musulma-nes en tiempo del califa almoliade Abdelmu-

men: j cosa singular, donde los hechos apa-

recen mSs claros j eucactos, es en Abenalatir,

historiador oriental, tomo XI, pag. 147 j148, cujb. narraci<5n hemos seguido por masacep table.

El autor del CartSs, haciendo intervenir

5 los mismos personaj" es, refiere este suceso

al afio 547 (pag. 126 j 177): el autor modernoAhmed Anasin, dice lo mismo, tomo I, p&-

gina 149.

Abenjaldun (tomo IV, p&g, 236 de la

edicidn del Cairo, j tomo I, p&g. 315 de la

de Argel) involucra la toma de Almeria con

la de Granada, refiriendo, parece, ambos

i

Page 347: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 315 —acontecimientos el ano 549, y de todos mo-dos poniendo lo de Almeria antes del 552,

pues que inmediatamente pasa & tratar de

acontecimientos del ano 551.

Que la fecha indicada por Abenalatir es

la verdadera lo prueba la cooformidad de su

relato con el de nuestros historiadores, que

convienen en que asistio a Almeria el Em-perador Alfonso YII

7 y murio en esta fecha

al regresar de esta expedicidn, que es ]o que

tambien consigna el autor anonimo de los

Anales Toledanos al decir: «Fue el Empera-

dor con Huest a tierra de Moros, e torndse

ende en XXI dias de Agosto al puesto de

Muradal e murio y, Era 1195».

Mr. Mercier, en la obra citada, pag. 96,

tambien se expresa de un modo harto ine-

xacto respecto a la muerte de Alfonso VII, yde la toma de Almeria por los almohades,

pues dice, que liabiendo llegado k Abdelmu-

men la noticia de que los cristianos se hab/an

apoderado de Almeria («ayant appris que

les Chretiens s'etaient emparesd' Almerie»),

envid k Espana k su hijo Abusaid: hacia 10

afios que los cristianos eran duenos de Alme-

Page 348: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 316 —ria, j lo dice el autor poco antes: respecto a

la muerte del Emperador, muerto de enfer-

medad al regresar de la fracasada expedicion

de Almeria, dice que encontrd la muerte,

combatiendo a los infieles.

341

(Pagma Itt)

La generalidod de los historiadores &ra-

bes dan muj pocas noticias respecto 6 estos

acontecimientos, j casi todos equivocan la

fecha, que dificilmente hubiera podido fijarse

& no haberse servido Dozy del texto del his-

toriador Abensahibasala.

El autor del Cartas, muy mal enterado

de estos sucesos, contra lo que podia supo-

nerse, dice (pSg. 127) ,que en el ano 551 (por

549) los almohades se apoderaron de Grana-

da, baciendosela oracidn publica por Abdel-

mumen, quien envi6 un gobernador, pero

que faltando al reconocimiento hecho, los de

Granada mataron al gobernador, levantSn-

dose en ella Abenmerdanix, Abenbemoxico

Page 349: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 317 —j el Calvo; pero en el aiio siguiente Abdel-

mumen envid contra Granada a sus dos hijos,

Ytisuf y Otman, quienes tomaron la ciudad

por fuerza, matando al Calvo j a los cristia-

nos que estaban con el, huyendo Abenhenio-

chico y Abenmerdanix.; anade el autor, esto

dice Abenmatruh, pero Abensakibasala dice

que fue la toma de Granada en el ano 557,

pero Dios sabe la verdad.

El mismo autor del Cartas, m§s adelante

(pag. 177), al hacer el resumen de la historia

de los almoliades, sin duda por la imperfec-

tion de los codices de esta obra, dice que

los almoliades se apoderaron de Granada en

el ano 550; que luego sus moradores hicieron

traicidn k los almoliades y los mataron, j que

en el aiio 556 se apoderaron de nuevo de ella

despues de un fuerte sitio.

Abenabidinar refiercestos acontecimien-

tos al aiio 551 (pag. Ill del texto firabe j)-

1 Esta obra, interosante \n\rs\ el conocimtanlo<le nueslra historia, esla iraducida al francos, hoc©muchos anos, y apoiias cs conocida entro nosotros,

llisloirc de l

1 Afriquo deMoliamiuod-hen Abi oHtaini-

el Kairourtni, traduite de V aral>o por M. M. K. Pollis-

sier et lleimisat. Paris MDGGCXLV.

Page 350: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 318 —Abenjaldun (to. VI, pag, 238 de la edi-

ci6n del Cairo, tomo I, pSg, 317 de la de

Argel) refiere estos acontecimientos del mis-

mo modo en el fondo y con menos detalles,

que el historiador Abens&hibasala k quien

hemos seguido con Dozy.

Abenalatir (tomo XI, pSg. 186) se mani-

fiesta bien enterado, dando en parte los mis-*

mos detalles que Abens&hibasala: en unacircunstancia importante varia, al asegurar

que Abenhemochico, cuando fue invilado

por los de Granada £ que fuese k ellos, y que

le entregarian la ciudad, ya se habia hecho

almohade; era por tanto de sus partidarios yfliibditos y le excilaba contra Abenmerdanix:

el autor ha confundido aqui los sucesos pos-

ter!ores -

La fecha de la batalla de Asabica, «u$jaCa„J|

fel viemes 28 de Ilacheb del ano 557

estfi tambien indicada por Abenalabar (Do-

zy, Notices, pSg. 230),

Los Auales Toledanos con su siempre

lactinica redaction confirman el ano de la

batalla de Asabica, que se acaba de mencio-

nar, con estas palabras: sLiditf el Hey Lop

Page 351: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 319 —con los rebeldes en Granada y mntaron ft

Pedro Garcia, Era 1200*. (Proboblemente

este Pedro Garcia, seria de Toledo.)

Mr. Mercier ter^iversa tambien estos he-

chos, que refiere al aflo 1156 (pag. 96 del

tomo citado).

35

(Pajrina lifi)

Los autores arabes mencionan esta bata-

Ha con el nombrc de * -^^M £***•_ 6 ana-

diendo el nombre ^s^i llano 6 vet/a, dicen

w»-i=s:!

i^^x? **^j; otros ruencionan s<51o

i+~>j-> ijG^* en el llano 6 vcga de JHurcki:

Abenaljatib, Ms. Ar. de la Academia N. 37,

fol. 256 v. le llama ,_«-XiJl 6 jjJ-iJl <j*ak*

Abenalabar (apud Dozy, Notices, pflgina

230) fija el dia del mes, el lugar y su proxi-

midad & Murcia.

La fecha y lugar de la batalla y aun la

particularidad de haber muerto en ella mu-

cbos crislianos resulla confirmada de un

Page 352: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

=-tM=-

— 320 —modo includable por un documento publicado

por el P, Villanueva en su Viaje literario, to-

mo IX, p&g. 239. En el Martjrologio 6 Ne-

crologio Celsonense leemos: «Idus Octob. In

hoc die interfectus fuit Guillelmus de Spug-

nola a paganis cum multis aliis Xpianis,

apud Murciam, anno M.G.LXV incarnatio-

nis Domini».

La fecha, los idus 6 15 de Octubre de

1165 corresponde perfectamente al viernes 7

de Dulhicha del ano 560 de los autores

Srabes.

Abdelu&hid el Marrecoxi & su vez fija la

ortografia del nombre del lugar de la batalla,

escribierido i A^M cr^^K j aunque, como

queda advertido, es autor no siempre bien

informado, 6 quiza dijeramos mejor, que

tergiverstf con frecuencia los acontecimien-

tos, da detalles dignos de tenerse en cuenta

respecto a la conducta de Abenmerdanix:

recomendamos a los no arabistas la traduc-

citfn de esta obra por el distinguido profesor

de la Escuela de Letras de Argel, Mr. E. Fag-

nan, Hisloire des Alrnohades d' Abd el-Wdhid

Page 353: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 321 —Merrdkechi, Iradtiile ef anno lee par E. Fagnan.

Alger, 1893.

36

(Pagina K>3)

De esta espedicidu dan noticia los auto-

res arabes j de un modo parecido los Anales

Toledanos (pag. 393) con estas palabras: «E1

Rey de Harruecos Abenjacob vino a cercar k

Huepte, e lidiola, e fue en hora dese perder

la Villa por sed: mas el dia de Santa Justa

envidles Dios agua del cielo cuanto ovieron

menester e fue la agua tan grand, que des-

varato las tiendas del Kej Jloro. E era el

Cardenal de llorna en Toledo, e daba gran-

des solturas: c ayunlaronse todos los de Es-

paua, e fueron en acorro, c allegaronse azes

con azes e non lidiaron e faese el Rey Moro;

mas de tornada que fizo, gantf el Regno del

Rey Lop. Era 1210.

Almorayibes 21

Page 354: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

322

3?

(Pagina 160)

Abenalatir (to. XI, pag. 99): casi las

mismas palabras ernplea Almacari, to. II,.

p&g. 296.—Abenjaldiin (to. VI, pSg. 235 de

la edici(5n del Cairo, tomo I, pag. 313 de la

de Argel, y pag- 188 del tomo II de la tra-

duccion del Baron de Slane) da algunos

otros detalles de este sitio de Cordoba por el

Emperador.

Nuestros Jiistoriadores, poco enterados de

estos sucesos, pues no disponian casi de m&s

datos que los que suminislra la Crtfnica del

Emperador, y los escuetos, pero en general

exactos, de los Anales Toledanos, 6 no hacen

mcncirfn de esta campafia del Emperador 6

la confunden con la del ano 540 en apojro de

Abenhamdin contra Abengania,

Sandoval habla con alguna extension de-

esta campofia, conviniendo en que <'no hay

Iiistoria que de noticia concreta de ella; asi,

dice, que los autores todo lo confunden sin

orden ni concicrto de los tiempos, ni aua

Page 355: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 323 —saber las jornadas que el Eroperador hizo

contra los moros j: cou el auxilio de los pri-

vilegios de este auo cree aclarar la cuestitfn,

pero incurre en los mismos escollos en que

Iropezarou sus predecesores, confuudieudo

tambien esta Jornada con la del aiio 540? en-

gaiiado por un docnnieuto del Alonasterio de

Eslonza del aiio 1188 de la Era (1150 de

Cr. y 545 de la hegira), documento, 6 falso

6 mal interpretado, en el que se lee, segun el

autor, como fecha: •Post rcditum fossati, quopr#nominatus Imperator principem Mauro-rum Abingamiam sibi vassallum fecit, et

quandam partem Cordubu* deprtedavit cumHczquita inaiori», Esta reseiia evidentemen-

tese refiere a la expedicion del aiio 540 dela hegira, pues que efectivamente el Empe-rador se apodero, como hemos visto, de parte

de la ciudad, que saqued cou la mezquita, yAbengania le presto homenaje.

i Htelovia de los fterjes de Camilla y d*> Le>m, DonFerwmdo rl Nuquq, primero dr **te nomhrc, Infante tie

Navarra, Don Sane ho f/ue murui nohre Zamortt, Don Aim-no VI der&ie tiomhre. Dona f'rraru, hija de Don Monso 171/ Don Alanso VII, Empemdor de lam E*pnnn*... to). 498,

Page 356: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 324 —Por fortune, Sandoval apoya su aserto

con otro documento de mas valor por su con-

gruencia: del libro Becerro de la Iglesia de

Astorga copia una donation hecha en este

ano por el Emperador, y en ella se dice que

esti hecha, «quando Imperator tenebat Cor-

dubam circumdatam et pugnavit super earn

cum XXX railia Muzmidis et cum aliis An-

daluciis et devicit eos»: el autor deduce que

la victoria sobre losMazmuditas (almohades)

tuvo lugar el 23 de Julio del aao 1188 de la

Era; la victoria que se atribu^e al Empera-

dor?seria mas 6 menos efectiva; pero si se

dice que la siti6> y no que la tomase, parece

puede darse por seguro que no la tomo, ycoinciden con lo que dicen los autores arabes.

Los Anales Toledanos confirman esta ex-

pedicion del Emperador con estas lacdnicas

palabras: «Cerc<S el TCmperador Cordoba, Era

1188* (Esp. Sag. to. XXIII, pag. 391).

38

(Pagina 470)

No resulte claro por los textos a quien se

debi<5 principalmente la conqnista de Ma-

Page 357: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 325 —llorca: en general los autores arabes liablan

solo de cristiaoos: Abenjaldun (to- VI, pk-

gina 188 y 242 de la edicidn del Cairo, to. I3

pag. 246 de la de Argel) la atribuye a los

genoveses: nuestros Gronicones mencionanen primer termino a Ramon Berenguer III

Conde de Barcelona, a^yudado de los Pisanos

j solo dejan a los genoveses el papel pocobonroso de liaberla entregado: la toma deIbiza es atribulda exclusivamente a los Pisa-

nos. Mas-Latrk, Tmite's de paix... Introduc-

cion, p£g. 35.

39

(Pagina HO

Estos sucesos j los nombres de los per-

sonajes almoravides que en ellos intervienen

hasta el ano 520, resultan muy enredados enlos pocos autores que de ellos tratan.

Abenjaldun (to, I, de la edic. de Argel,

p&g. 246, tomo VI, de la del Cairo, p&g, 188),

k quien siguid el Sr. Campaner en su Bos-

fjuejo historico, supone k Mallorca recobrada de

Page 358: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 326 —los cristianos por el capitan Abentafartasat,

0,*Js J->" -vl, indicando que trata de esto

en otra parte, al hablar de los Reyes de Tai-

fas, y efectivameDte (en el to. IV de la edi-

ci6n del Cairo, p£g. 165) trata de la con-

quista de Mallorca y dice que el sitio dur6

diez meses y que los auiilios pedidos a All

no Hegaron hasta despues de haberse apode-

rado de Mallorca los cristianos; que al llegar

la escuadra, el enemigoabandond la ciudad;

que AH did el mando de ella k Uanur, hijo

de Abubequer el Lamtuni, quien oprimid &

los naturales del pais, queriendo que edifica-

seu otra ciudad lejos del mar, j que habien-

dose rebelado, consiguieron prenderle y en-

carcelarle; lucgo enviaron mensajeros ft All,

explicando su conducta, y el Principe pasd

por lo hecliOj 6 lo aprobd: anade el autor que

los envid d unid al gobierno de Moh&med,

(lease) Yahya hijo de Ali Abengania, vali

del Algarbe de Alandalus, quien les envid k

su liermano Mohfimed, Yali de Cdrdoba, el

cual al llegar 6 Mallorca, tomando k Uanur,[

le encarceld y envid S Marruecos; j MohSt-

med permanecid en Mallorca durante diez

Page 359: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 327 —anos, hasta que murio su hermano Yahja 7el SultSn Ali».

Como se ve, Abenjaldua confunde lasti-

mosamente muchos sucesos, y por tanto no

podemos dar gran credito k los datos que nos

suministra, j que no constan eu otros au-

tores.

Yahya Abengania no era por estos tiem-

pos (ano 520) vali d«l Algarbe, de donde no

lo fue hasta el ano 538 ^ ni aun del Oriente

de Alandalus, donde gobernd antes que en

Sevilla: adem&s, desde el aiio 516 6 §20 hasta

el 538 habian pasado mas de diez anos: Ab-

deluahid, por el contrario, retrasa la ida de

Mohamed Abengania a Mallorca hasta des-

pues de la muerte de su hermano Yahya,

incurriendo tambiea en otros errores 2,

Se necesitarian muclias paginas para rec-

tificar una 4 una todas las inexactitudes de

los autores arabes respecto Si este pun to.

1 Abenaljalib, biografia do Yahya, Ms. Gg. N, 28

de la Bibl. Nacio. pfrg. 7oj>i y Ms. Ar, de la Academia

N,3* lomoHf, fol. 472.

% Vcase p&g. 231 y siguientes de la Ilistoire des

Almohadesd' Abd el-Wahid Merrakechi traduiteet atino-

4ee par E. Fagnan. Alger, 1893,

Page 360: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

to

(P&gina i73)

La fecha de la muerte de Moh&med Aben-

gania resulta muy dudosa: nos inclinamos 6

seguir la cronologia del llamado Andnimo

>

— 228 —El mismo Abenjaldiin (to. I, de la edi-

citfn de Argel, p^g. 324 y 325, tomo VI, de

la edicidn del Cairo^ pag. 242) da otra ver-

sion algo diferente, aunque no contradicto-

ria, suponiendo que al ser abandonada Ma-jorca por los cristianos, Ali envio como go-

bernador a Uanur, de quien aqui dice que

did muerte al jefe de los rebeldes, quienes le

prendieron j enviaron mensaje a Ali expli-

cando su conducta, y sin que diga nada de

Yahya Abengania, snpone el nombramiento

de Moliamed para el mando deMallorca, he-

clio directamente por el Principe.

En otra parte, como veremos en la Ilus-

tracidn inmediata, da Abenjaldiin la verda-

dera fecha del nombramiento de Moh&med f

para el mando de Mallorca.

Page 361: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 329 —de Copenhague, que en general da noticias

concretes y exactas respecto S este periododenuestra historia, poco estudiado: Ms. Gg.N, 490 de la Biblioteca Nacional, y Ms. Ar.

n.° 83 de la Acad.

Abenjaldun (tomo IV de la edicidn del

Cairo, pag. 166) pone como fecha de la muer-te de Mohamed Abengania el ano 567, si

bien hay que] tener en cuenta que el texto

parece alterado con palabras que deben refe-

rirse a otro suceso: en el tomo VI de la mis-

ma edici6n?pSg. 242, y 325 del to. I de la

de Argel, tomo II, pag. 206 y siguientes dela traduccidn de Slane, |refiere la muerte de

Mohamed al ano 546, y que tanto el, comosu hijo Abdala, nombrado Principe heredero,

fueron muertos por sediciosos movidos por

su liijo Ishac, descontento, como se ha dicho,

por el nombramiento de Principe heredero

hecho a favor de su hermano.

La misma fecha del ano 546 resulta con-

signada por Abenalabar (Dozy, Notices, p&-ginas 215 y 216) al decir que Ishac Abenga-nia gobern<5 & Mallorca despues de haber

sido muertos su padre MohSmedy su her-

Page 362: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 330 —mano Abdala en el ano scis, 6 mejor dicho en

el 547; pero a pesar de palabras tan ter-

minates de Abenalabar y de la conformidad

de estos dos testimonios, nos inclinamos por

hoy a seguir al llamado An6"nimo de Cope-

nhague, quien dice de un modo concreto que

Ishac, hijo j sucesor de Mohamed, reind en

Mallorca treinta aflos, siendo el primero el

550 y el ultimo el 580.

41

(Pagina 176)

Tratando Abenalatir (to. XI, pag. 147)

del aiio 552, y de la desaparici6n del poder

de los almoravides, dice que en este aiio des-

aparecio su imperio, no quedandoles mas

que la Isla de Mallorca bajo el mando de

Hamu Abengania: el autor confundio" a Ha-

mu con Isliac, 6 mejor dicho, el autor 6 al-

gun copista suprimio el nombre propio 7 los

de algunos ascendientes, pues Hamu es uno

de los liltimos, si bien puede emplearse in-

mediatamente despues del nombre propio

.. i

Page 363: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 331 —como lo hace Abenjalican (tomo III de la

edicion del Cairo, p£g. 385), llamandole

Abuibrahim Ishac Abenhamu.

43

(Pagina 177)

De la incursion del rey de Mallorca en

Toloa da cuenta la Cronica de San Victor de

Marsella con estas palabras:

«MCLXXVIIL Tholonensis urbs a lie-

ge Majoricffi debellata et capta est, et UgoGaufredi Vicecomes Massiliensis et nepos

ejus et multi alii capti in Majoricam ducti

sunt.» (Espana Sag. to. XXVIH, pfig. 346).

El P. Villanueva en su Viaje titerario (to-

mo XV, pag. 16 y sig.) da noticias de la Co-

legiata de Santa Maria de Ulla, pequena vi-

lla situada junto 5 Torroella de Mongri; de

un Necrologio j de una pequena Crtfnica de

esta Colegiata publica los textos que siguen:

VL Kal. julii obitus duorum fratrum,

scilicet Guillermi de Lemons, pbri., et Be-

rengarii de Palegreto, subdiackoni, qui si-

Page 364: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

43

(P&gina 179)

El tratado de Pisa en su texto latino,

casi unico conocido, est& publicado con algu-

na variante en la fecho: en el texto publica-

do por el Sr. Cempaner selee: «et (uit hoec

— 332 —mul in hac ecclesia a Sarracenis ?

proli dolor!

fuerunt occisi anno MCLXXYIII.

VI. Nonas julii eodem die memoria vel

obitus duorum fratrum Bernardi de Pulija-

no, pbri., et Guillermi de Curtada, quos

hinc duxerunt Sarraceni captivos et saucia-

tos, et mortui sunt in mari. (pag. 213).

Anno ab Incarnatione Dni. MGLXXVIII

XV. Kal. julii, Deo permittente, capta fuit

a Paganis ecclesia S. Marine de I'liano, et

omnibus bonis suis penitus spoliata: cujus

ecclesia canonici alii gladio ibidem perem-

pti alii Maiorichas transducti fuerunt. (pa-

gina 216.)

Puede consultarse acerca de eslos puntos

la obra citada del Sr. Campaner, pSg. 144.

-?*»"

Page 365: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 333 —carta scripta nono decimo die mensis saphar

anno predic. Maumeti DLXXXI, Anno vero

Domin. Incarnat. MCLXXXV. Ind. II. Kal-Tunii->; en los publicados por Mas Latrie y

Amari se lee «Anno a predicotione Macumeliquingentesimo octuagesimo, anno vero Do-minica Incarnationis MCLXXXV, indictio-

ne secunda, ipsa die Kalendarum Junii.»

Hay que advertir que el texto latino en

realidad no es traduccidn, sino extracto del

texlo arabe, en el cual no cabe duda respec-

to k la fecha que dice: «19 de Safar del ano

580 de la prcdicacidn (de la hegira) de Ma-homa, y que corresponde al primero de Ju-

nio de los cristianos»: estando todo en letra

en el texto §rabe publicado por Amari f no

cabe equivoc&cion, correspondiendo perfec-

tamente la fecha 19 de Safar de 580 con el

primero de Junio de los cristianos (del ano

1184): no hay por tanto necesidad de supo-

ner quelshac muriera en el ano 581, como

supuso el Sr. Campaner por la inexactitud

del extracto latino de que se sirvid,ii i n ~ m

I Amarii IHplomi arabi <!ei It, Arch. Finrcntitw,

P6r. H.

Page 366: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

334

44

(I>agina 179}

Hay muy pocos datos para conocer las

circunstancias j auii la fecha aproximada de

la muerte de Ishac: la coincidencia de dos

testimonies, cristiano el uno, arabe el otro,

parece resolver la cuesiidn, a pesar de que

embos son poco explicitos: la Crdnica de San

Salvador de Marsella (Espafia Sagrada, torao

XXXVIII, pag. 346) nos da un dato precio-

80 de la historia de Mallorca en las si^uien-

tes palabras: «MCLXXXV Christian! cepe-

runt Palatium civilalis Majoricarum, et fue-

runt liberal! a captivilate.»

Por otra parte, Abenalabar (Bibl. Ar*

his. to. VI, pag, 491), en labiografia de Ab-

da la, hijo de Mohamad Abenuacas, natural

de Mallorca, nos dice que murio martir en

la batalla del alc&zar de Mallorca al tiempo

de la muerte del emir Ishac, hijo de Hoh£-

med, en el afio 580.

Nadie fija el mes de la muerle de Ishac,

que debi<5 de acaecer poco despues de baber

Page 367: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 335 —firmado el tratado con Pisa el 19 de Safar de

580, pues en Xaban del mismo afio su liijo

J gsegundo? sucesor AH, salfa para Bugfa, de

la que se apodera el dia 6 del raismo (Car-

los, p$g. 179). Ccmo entre la muerte de

Ishac y la salida de su hijo para Bugia de-

bid de mediar algun tiempo, ya que AH pro-

clamado k contimtacidn de la muerte de su

padre, d despues del corto reinado de su

hermano, bubo de ocupaise en las cosas del

gobierno, puede suponerse que la muerte

ocurrid rauj poco despues de firmado el tra-

lado con Pisa.

Aun puede precisarse m!5s la fecba: segiin

algun autor * , Ishac murio poco antes que el

califa Almansur, muerlo en la expedicidn de

Santaren 6 k seguida de ella, en Rebi 1.* 6

2.° de esLe mismo a no 580, luego Ishac mu-

rid k los dos meses 6 antes, despues de liaber

firmado el tratado con Pisa*

La toma del alc&zar por los cristianos ysu libertad puede referirse k otra sublevacidn

poco posterior ocurrida en el mismo alcSzar,

1 Abonjalduii, to. V1 T pot*. '242,

Page 368: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 336 —segiin entienden los textos Campaner (pagi-

na 150) j Dozy '; pero de todos modos la

muerte de Ishac en su palacio con motivo de

una batalla librada en el, resulLa del testi-

monio de Abenalabar, desconocido antes, &

no ser que dieramos a la preposicion ->« en

la frase del autor U^! sUj Ji* al tiempo de

ta mxierle de su emir Ishac, la acepcion de des-

pues, que dudo pueda aceptarse gramatical-

mente; pero que quiza no seria muy de ex"

tranar, dadas las muy vagas acepciones de

algunas de las particulas §rabes.

Siendo tan rart> el que resulten dos suble-

vaciones graves en el palacio de Mallorca en

el mismo ano, j ambas con resultado satis-

factorio para los revoltosos, constaudo ade-

mas por otra parte que los autores que de

estos sucesos tratan, eslfin en general poco

enterados, es muy posible queliayan confun-

dido los sucesos, haciendo dos sublevaciones

de una sola, eu cuyo caso habria que admitir

la posterior, respecto k la cual se dan mSs

noticias, figurando en ella personajes, que

] Recherches xur 1' histoire... 3.a

e<li. to. II, p. MO.

Page 369: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 337 —no pueden figurar en la primera, viviendo

Moh&med

.

45

(Pagtna tSl>

La narracion mas concreta de estos suce-

sos, al roenos de parte de ellos, se encuentra

en el llamado Antfnimo de Copenhague (Ms.

<Jg. 490 de la Bibl. Nacio. pag. 63, 64 j 65),

texto que no se encuentra en el ctfdice que,

procedente de la biblioteca deDozy, posee la

Real Academia de la Historia: en dicho tex-

to, muy incorrecto, como casi todo lo conte-

nido en dicba obra, dice expresamente que

Abulhasan All (hijo de Reverter) fue enviado

6 Mallorca por cl califa Abuyacub despues

de la muerte de Ishoc: que aunque muy bieu

recibido y obsequiado, se le tuvo como pri-

sionero, dando largos al asunto de la obe-

diencia a los almobades: que aun antes de

romper con el, se apoderaron de las naves

que habia llevado desde Ceuta, instalando

en ellas equipaje Islefio, y trasladindolas al

arsenal: que cuando tuvieron noticia de la

.Almohavii>es ^

Page 370: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 338 —muerte del califa Abuyacub, le detuvieron

prisionero en su morada, encargandose de el

los guardias y centinelas, de modo que no le

fuese posible maquinar cosa alguna: el texto

no hace mencion del nombre del rey Moha-

med, ni del hermano 6 hermanos que pro-

movieron la resistencia: parece icferirse que

esta fue debida al mismo Mohamed 6 quien

fuese el rey pror.lamado a la muerte de Ishac:

solo se hace mencidn del rum! Raxid, diri-

giendo la prisidn del hijo de Reverter, y

despues la conduction de fuerzas a Bugia.

Gomo este texto puede ser interesante

por otras indicaciones que en 61 se contie-

nen, y quiza no consten en oira parte, lo in-

cluimos a continuacion para conocimiento de

los arabistas, a pesar de su incorreccion ma-

nifiesta, que, al menos para nosotros, hace

ininteligibles algunas frases.

**

>i-J*

Page 371: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 339 —j\x,r ,^. ^uji jtyd ^u^ j^i

(pig. 64)^|^^ ,U^&;U Jl

*'f4*1*^0 ij^tJ^J) J-jUL (sic) *^XwU|

j^l (sic) O^j a^.j J-scjI Jkk Aj\icU^

Page 372: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 340 —^j\ ^ju_j ^_jJ\ ^ji

f*\j±\- ^j\

J«3j9 >jLo« aLs\i' LjJJIj iJa.JL5 ^_^H«

(p&g.65) frJU^ jLJt J»l^t

^J= ^-^

Page 373: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

341

46

(Pagina 1S2)

Segun otra version del mismo Abenjal-

dun (to. IV, de la edi. del Cairo, pag. 166),

«Talha, hermano de Ishac, le sucede en el

mando y reconoce a los almohades ya en el

alio 581 ,yendo una comision de Mallorca k

prestar obediencia: los almohades enviaron

con los comisiohados a AH hijo de Reverter;

pero al llegar este k Mallorca se rebelaron

contra Talha sus sobrinos Yahyo yAK, hijos

de Ishac, y combatiendo u AH Abenreverter,

echaron a Talha: luego, habiendoles Uegado

la noticia de la niuerte del califa Yiisuf, sa-

lieron para Africa*.

Dificil es darse cuenta de lo que pueda

haber de verdad en esta version, que en la

fecha al menos esta equivocada, pues tanto

la muerte del califa, como la salida de Ali yYahya para Africa, deben referirse al alio

anterior 580.

Page 374: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

342

*Tf

(Piglna 18o)

Aunque en el texto se ha procurado dar

idea lo mas exacta posible del contenido de

este * j de los tratados anteriores firmados

por los reyes de Mallorca* por ser el mas

corto, j mas concrete, insertamos £ conti-

nuacitfn la traduccitfn latina antigua publi-

cada por Silvestre de Sacy, quien conside-

r&ndola bastante exacta, no anadio traduc-

ci6n francesa, como en otros: no publicamos

el texto cirabe^ por no recargar la Impresi*5n,

sin gran utilidad.

In nonimeomnipotentis pii et miscricor-

dis. Carta pacis firmtc et slabilis, factecbona

et spontanea voluntate, ab elmir sublimi,

Abo-Machomet Abd-ella, filio Isahac, ebn

Machomet ebn Ali (quern Deus manu te-

neat!), cum alto et egregio legato Januen-

sium Nicola Leccans nuptias (quern D, m. t.);

1 En el texto se ha impreso que la duraciondel tratado debia ser de 10 afios, en vez do 50, que flja

el tcxlo.

tf

Page 375: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 343 —quam pacem fecit et recepit idem legatus,

per arcliiepiscopum et consules et sapientes

Janmo, qui propterea eum cum multa le-

galitate miserunt, observandam inviolatam

per Januenses omnes et de districtu Jauuac

(q. D. m. t.) Qui Nicola, legatus Jamicc,

cartam Januensium consulum detulit, in qua

continebatur ut verbis suis fidem haberetur,

tanquam ab ore Januensium consulum pro-

latis et omnium Januensium intus et ex-

terius (q. D. m. t.); quEO pax facta fuiL

per bonam fidem et legalitatem ab utraque

parte, sicut in carta inde facia continetur.

Etrexille Abem Macliomet Abdella, ebem

Isaac ebem Macliomet ebem Ali (q. D, m.

t.), de prscdicta conventione facta cum Ni-

cola Leccans nuplias legato, et cum archi-

episcopo et consulibus et omnibus Januen-

sibus et de districtu Janune, tenetur secun-

dum quod scriptum est in eadem carta sic.

Nulla persona sui districtus debet venire,

nee offensionem ullam facere, in Januen-

ses vel districtus Janmc; et otnnes ejus et

galeae ipsius non debent offendere Januen-

ses, in terra vel mari, nee offensionem facere

Page 376: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 344 —a Corvo usque insulam Sanctis HargariUe

super Canebam si tarn; et quod omnes naves

Januenses detent salvari et cusiodiri ab ho-

minibus sui districtus et a galeis suis, per

totam terrain suam, et per Garbum et Yspa—

niam, et per universas partes, ubicumque

inyentas, ubicumque vadant vel undecum-

que yenianl; et si quando aliqua navis Ja-

nuensium in partibus suis forte, quod Deus

adverlat (sic), naufragium passa fuerit, quod

debeant ab hominibus sui districtus pro par-

ya et convenient quantitatc (sic); nee ultra

quod convenerint invicem debcnl accipere

homines sui. Hoc autem promisit rex, pro

honorc el amore Januensium et lionore ip-

sius- Hem nullus Januensis qui Mojoricam

venerit causa nicrcandi, aut forte iverint (sic)

Garbum vel Yspaniom, vel inde redierintj

ullum driclum dare debet; et promisit illos

salvare et guardare et eis exhiberehonorem.

Item promisit dare Januensibus fundicum ?

ubicumque Januensibus placueril, et furnum

et balneum, in unaquaque .septimana per

diem uaum, sine aliquo drictu; et ecclesiam

unam in qua orare debeant Januenses, et

r

Page 377: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 345 —facere ministerium Dei; et hoc pro amore

Januensium (q. D. m. t.) facit et donat Ebo

Macomet Abd-ella eben Isaac ebo (sic) Ma-

comet ebon Ali (q. D. m. t), per legatum

Janua\ Nicolam Leccans nuptias, qui ex_

parte archiepiscopi et consulum Januensium

et omnium Januensium (q. D. ni. t.) luvc

qmesivil. Hanc conventionem firmam et illi-

batam promisit rex Majoricic observandam

per se et homines suos. Hjgc sunt ea quiu

sibi convenit Nicola, ex parte archiepiscopi

et consulum Jannn? et omnium Januensium:

Janueuses non debont facere aliquod malum

neque offensionem in terra sua, necadjuvare

inimicos ipsius contra eum, neque per fa-

ctum, ant per dictum, vcl per personam, seu

per pecuniam; et salvare debent et guardare

terrain suaiu, et homines suos, et res eorum,

mari et terra, et in omnibus partibus ubi-

cumque inventos. Et (sic) superior rex forte

invenerit aliquem Januensium cum suis ini-

micis, eum oflendentem, quod ipse faceret

inde vindictam si ullum (sic) habere et ca-

pere potent. Et firmum et stabile debet ha-

beri etteneri per archiepiscopum etconsules

Page 378: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 246 —JanuiE, et consiliatores et omnes .Tanuenscs.

Et ita continebatur in carta quam Xicola

Leccans nuplias ex parte ipsorum adduxit

regi Majorica?, quod firmum et ratum debe-

bat permanere usque annos viginti, secun-

dum quod ipse convenerat, tanquam si per

consules factum esset.

Actum apud Mujoricani, mense jumedi

lachar, in augusto videlicet, anni Macomet

DLXXXIIII, Facta fuit hrccpaxet convenio

inter regem Majorica^ et Commune Janme.

Testis sit Deus solus, qui bonus testis est,

melior et potior omnibus testibus, inter re-

gem Majorize et consulus Janusc, secundum

legem omnium hominum. Et Deus velit et

illi placeat quod bene observetur ab utraque

parte, et qui contra fecerit, Deum ofiendet,

etseipsum, nisi illam (irmam et illibatam

servabit; et qui bene illam servaverit, Deumserviet, et faeiet inde bene placitum Deo, et

suam et suorum honestatem servabit, quia

Deus testis bonus est inter homines, et spe-

cialiter inter regem Majorica3 et Januenses.

Expleta est carta, Itautile, id est, per gratiam

Dei, firma et stabile permanere debente. In

Page 379: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 347 —mense Augusto. Eleamaro cuUuo tile f/el oas 7

id

est; Deus qui est melior omnibus rebus, et

habet omnium potestatem. (Notices et ex-

trails des manuscrits de la Uibliothrque du

Roi et autres Bibliothrquos, publics par V

Institut Royal de France. To. XL p&£. 17).

IN

tP<igina 2*W

Abumohamed Abdala, hijo de Mohamed,

Abenosid, natural de Badejoz, donde nacitf

en el ano 444 y conocido por rf tk limhtjo:>>

^ram&ticG, filrisofo y litcroto distin^uido,

tanto que al&un autor lle^a & caliliearle de

superior a Mobarrad i

,vivid en Valencia,

donde muri<S a mitad de Hacheb del ano 521

(27 de Julio de 1127); en dicha ciudad, y

quiz& en otras, fue muy celebrada su ense-

fianza por la facilidad con que se hacia com-

prender, de modo que las gentes se reunian

para las lecturas bajo su direcci<5n, como

dice Abenjalicfm *, y prueba de los muchos

\ Atlalii. fflhtiothwfi arah. htu 10. Ill, biog. 892.

2 DitTi'twn-h* hiinj. inlic. del ('aim. io. I> pag. VH-

Page 380: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 348 —discipulos que tuvo nos la suminislra Aben-alabar con las muchisimas veces que le men-ciona con los solos nomb res de Abumohamedel de Badajoz,

Abenasid escribad muchas obras cuyo ca-

talogo no es facil completar, j nos perraiti-

mos poner algiin tanlo detallado.

Abenpascua], que escribio su biograffa ',

sdlo cita tres de sus obras, inchryendo la quees motivo de este csludio, la cual por cierto

aparece en este autor como en otros, con al-

guna varianlc que puede liacer formar de la

obra conceptomuy diferente: tilulase el libro

i/$r _^:c^ i^j\ v Lvr J, Aj^j|

el mismo titulo leda Abenjalicany aceptado

por el Sr. Pons -, ha traducido 4S1 libro del

despertamienlo 6 del aviso (que versa) sobrelas causas necesarias para la oposicion 6" re-

beldia del pueblo: El titulo puesto asf pu-diera muy bien lomarse por indicacidn deuna obra eminentemente polilica, en la quese examinasen nada menos que las causas en

1 Jtihli'ilhcid arah. lit*. |o. I, biog. (J39.

2 Olira cilada.

Page 381: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 349 —virtud de las cuales se justificara el derecho

de rebelion contra la autoridad: sin variar

mucho lo material de las palabras, el titulo

aparece de modo muy diferente en otros au-

tores.

Abenjair j

, con quien coinciden, al me-

dos en lo fundamental, las notas bibliogr&-

ficas de los catalogos de la Biblioteca de Tu-

nez y de dos de Constantinople, llama S

este libro C^j!^ *~A^-T Jc ±h a)\

fcxJL )\ >-j ^-Wl Aviso acercii rfr fas raw-

m$ que producen la disidencia (6 diferenle modo

de pensar) cntre los musuhncmes -: aunque la

palabra ^J^'l significa tambien rebelion,

como en algima de las notos bibliogrSficas,

se varia diciendo ^-U-JI,z^^] ^U—J

-cauxns rfr la disidencia de Im numthnanes, creemos

que casi no cabe duda de que se trata stflo

de las causes de la disidencia 6 diferente

modo de entender algunos textos 6 tradicio-

nes> Gonfirma esta interpretation el hecho de

que el mismo aulor tieue otra obra de titulo

I IlihUothwa Ar. JnY lo, l\. p6g. 2o8,

Page 382: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 350 —parecido respecto a la disidencia ea 3a escue-

la de Abubanifa, en cujo titulo se emplean

en parte las mismas palabras ^J^cb'l ^L_tA*iiat

f &X\\ ^j\> jl*\j)\ Causas de la disidencia

que exisle en la religion 6 secta Uanefi, obra quele a tribute Hachi Jalifa.

La imporlancia de esta obra puede sospe-

charse que este en las indicaciones que el

autor haga respecto a las cosas y hombres de

su tiempo; pues por el solo titulo de las obras

no es facil calcular la importancia de las

mismas, ademas de que resulta dificil j casi

imposible la traduction de los titulos, mien-tras no pueda estudiarse la obra; de aqui

que distioguidos biblidgraiosmodernos, conquienes estamos de acuerdo, al no dar las

traducciones de los Litulos, parecen indicar

que el hacerlo tiene m5s inconvenientes queventajas-

Por la circunstancia de ser Abenasid au-tor espanol muj celebrado j por si esta obra !

diera noticias importantes relativas £ Espa- *£

fia, convendna que se publicase, ja qu&existe ejemplar de la misma en Constanti-

T

Page 383: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 351 —nopla y una Exposicioa en ]a Biblioteca de

Tunez K

Los bio^rafos de Abenasid de Badajoz le

celebron solo como gramatico, Kterato y fil6-

logo; pero por Irs titulos de sus muchas

obras podernos inferir que 1rald puntos muydiferentes, y en especial que no fue ageno &

los estudios historicos y filosoficos.

Como historiador, el Sr. Pons cita un

Iw.^, 6 sea Catalotjo 6 lista de sus maes-

tros: es casi seguro que al mismo genero per-

tenecia su obra wA«-)\V Las gencahgias, ci-

tada por Hachi Jalifa en el numero 1353,

Abenpascual y Abenjalicau mencionan

algunas de sus obras; pero quien de un mo-

do indirecto nos da mSs noticias es Aben-

jair 2,que menciona hasta quince, aunque

alguna parece eslar citada con titulo doble:

de estas solo enconlramos cinco citadas por

Hachi Jalifa, quien en cambio cita otras que

1 Tease Cntttiorjo de la BibL <le la tnoz^uita

Azcittina, N.° Wffl.—Catfitoffo de la BibHolcca A8ad

Efondi. Constantinople afio 1300 (do la ti^gira), on 8.°

3-13 pags.-pag. 318.

2 Biblioieca Arabico-hisp. to. X. p&g- 555.

Page 384: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

352

no conocid Abenjair, cuya lista completa

mos a continuacion indicando las fuentes:

(f)^M J JVlr'«C

(1) i'i.Jl .Ljj.s-1 , .U" \

(a) ^u^l. vL4l J* V4'j J'*'i

Page 385: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 353 —

u , *

i,;;r);-^

G^) «'"*'j * ,v ^ i a''---j

De las treinU obras escrilas por nuestro

Abenasid el de Badajoz se sabe que se con-

servan ocho en difercntes bibliolccas.

10 » » i> •> » » 523.

it?>

» » * » * loo.

12 » » » » » » 301.

ft Catdlot/o de la Bib. de Tunez N. 4194,

l* Catalogue d" une Col. de la Maison Brill

par Houtsma, pag. ^-is 6'G/a%odelaBibLdeTuQe^N." 1844.

H> Catalogue Ac la Biblio. de Asad Efen-

<li, ConsL. pfig. 301,

ALMOflAYHU'.S *3

Page 386: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

354

49

(Pigina 2<Ki) 4?

Aunque son muchos los autores que dan

noticiasde Abenalarif y de su compahero

Abenbarraclian, en ninguno encontramos no-

ticias tan concretas como en el modernising

historiador marroqm Ahmed Anasiri, y por

eso lo traducimosa continuation ':

«Eq el afio 536 murio el alfaqui Abula-

bas Ahmed, hijo de Mohamed, hijo de Mu-

zs, hijo de Ataala el Sanhachi, conocido por

Abenalarif: era de los que habian llegado al

limilo de la perfection, religion y ascetismo

en cste raundo y cntregado por corapleto al

bien: dirigianse a el las gentcs y familiari-

zandosc con el, cclebraban su compania:

acusado ante cl emir de los crejentes AH,

mandd fuese conducido a la corte de Mamie-

cos, donde murio en la nocho del viernes,

23 del mes de Safar del afio mencionado (27

de Septiembre de 1141): habiendo alluido la

gente para su enlierro, el emir dc los mus-

( Tomo I. pag. 121).

Page 387: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 355 —limes se arrepintio de lo que habia hecho

con el en vido, y se le hicieron obsequios (?):

fue enterrado cerca de la aljama antigua que

habia en medio de Marruecos, en el jardin

del cadi Muza hijo de Ahmed el Sanhaclri.*

«Su sepulcro es hoy muy conocido en el

zoco (mercado) de los perfuinislas de Ma-

rruecos: sobre el hay una esmereda cons-

truccion. *

«Eu este mismo ouo muritf Abulhacam

Abenbarrachan, de quicn dice Abenjalican

«que se llamaba Abulhacam Abdcsalam, hijo

de Abderahman, hijo de Moliiimed, hijo de

Abdcrahnian el Lojim conocido por Abenba-

rrach&n (indica la vocalizacion del sobre-

nonibre): era siervo virtuoso, y lieoe una

Tafsira del CorSn el noble, y escribio mucho

(multiplied sus palabras) acerca de el con-

forme k la secla de los senores de los estados

y sesioues.'.'

«Dice el outor del libro Alaxomif (Kl

Atavio) «Cuando AbulhSctim Abeubarrachdn

fuc conducido desde Cordoba k la corle de

Marruecos, en ocasion en que los alfaquiesle

habian presentado algunas consultas, dijo:

Page 388: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

G?

— 356 —por A16

fno vivire, ni vivira despucs de mi

muerte el que me ha hecho conducir; refe-

riase al emir de los muslimes Ali, lii jo de

Yusuf: habiendo muerio Abulhacam, el emir

de los muslimes mando que fuese abando-

nado en an estercolero y que no se hiciese

oraci<5n sobre el, ^designando quien liablase

de esto de parte de los alfaquies? Eacontrfi-

baseentonces en Marruecos Abulhasan Ali -*-

^Abenharzaham?, j presentandosele un negro

que le habia servido, y asislia a su tertulia,

le cont6 lo que el sultan habia dispuesto

acerca del entierro de Abulhacam: oida la

rclaci(5n, AbulhasSn dijo al negro: «si quie-

res coraprar tu alma & Alii, liaz lo que te voy

a decir-s & lo que conlesto cl negro: manda **"

lo que quieras, y lo hare ; dijolc: ve grilando

por las calles y mercados (lo siguiente): os

dice Abenharzaliam, asistid al entierro del

jcqae, santo y continente alfaqui Abuthft-

cam Ahenbarrachan: quien pueda asistir yno asista, sobre cl la maldicidn de Ala. Hi-

zolo el negro como se lo habia mandado, y*$

cuando lleg<5 csto k noticia del emir de los

muslimes, dijo: aquel cuya bondad sea reco-

i

Page 389: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 357 —nocida j no asistiere a su entierro, la mal-

diciou de Ala sera sobre el.;>

<'I)ice Abenabdelmelic en su libro Ajh'n*

dice a la Trcmilo, <- Abulhaeorn AbenbarraehSn

esla enterrado en Marruecos en la Plaza del

trigo: es cl que el pueblo llama Suit Ahtt-

richaLx

Para mas noticias refercntcs a eslos dos

personajes, vease, respecto a Abenalarif, Ahcn-

jnlicdn, edi. del Cairo, torn. I. p3g. 93

fii-

hliothrca Aruhico-ltis. Lorn. I. biogr. 175— to-

mo III. biog. 360— Lorn. IV. biog, 14; yrespecto al scgundo, RihL Ar. lih. torn. VI,

biogr. 1797: es de advert! r que Abenalabar

en esta obra le llama Abenborrichan o Abcn-

barrichfin, citandole varias veccs por inci-

dencia aderaSs de poner su blografia.

50

El mismo autor moderno, que nos ha su-

ministrado los datos ruSs concretos para la

ilustracidn anterior, nos da en la misma p&-

gina algunos datos acerca de la quema de

Page 390: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

rv-

— 358 —los libros de Abuhamid el Gazali; con moti-

vo de tratar de la muerte de im celebre alfa-

qui, dice: «En el auo 513 murio enCalatha-

mad Abulfadal Yiisuf, hijo de Mohamed,

hijo de Yiisuf, conocido por Abenanahui,

el cual habia acompafiado a Abulhasan el

Labmi y a otros jeques: este Abulfadal era

hombre de ciencia y religion por la direc-

cidn de uoa buena ascendeneia, y era oi'do

en las oraciones.»

«Cuando los alfaquies del Almagreb hu-

bieron dado la consulta acerca de la quema

de los libros de Abuhamid el Gazali, com-

plazcase Ala de el, y el emir de los muslimes

mando quemarlos, este Abulfadal tomd la

defensa < de Abuhamid, Ala le haya perdo-

nado, escribiendo al emir de los muslimes

acerca de esto.>>

«Cuenta el autor del libro El Atavio, Abu-

yacub Yiisuf hijo de Yahya el de Tedela, jMarroqui por la estancia, conocido por Aben-

ziyat, tomandolo de Abulhasan Ali Aben-

i Lairaae ^ L-^ ^ uM ! Ji IJ^ *

pudicra ofrecor duda en su sentido a no ser por lo

autoridad del Suplemento de Dozy.

&

-<*

f

Page 391: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 359 —barzabam, que dice: Cuaado llego a Fez la

orden del emir de los muslimes AH Abenjii-

sufde buscar con solicitad el Hbro de la

Resurreccion (de las ciencias de la religitfn)

y de que las gentes prestasen los grandes

juramentos de no tener en su poder tal libro,

me dirigi k Abulfadal para pedirle suscri-

biese la consulta con estos juramentos, y me

contesto que no procedian: a su lado habia

unos libros, y me dijo: eslos son del libro La

Resurreccitfn y deseo no ver otros en mi vida:

Abulfadal habia copiado el libro de Algazali

en treinta partes, y cuando entraba el mes de

Ramadan, eada dia leia una parte: sus virtu-

des eran grander Alfi le haya perdonado.»

(Dice el autor moderno:) ^Durante el im-

-perio de los Almoravidcs no ocurrio cosa mSs

abominable que usta, & saber, la quema del

libro La Resurrecci6nfpues cuando llego al

pais del Almagreb la copia de cl, lo exami-

naron muchos alfaquies, entre ellos el cadi

AbulcSsem Abenhamdin *, j habiendo ele-

gido algunas cosas como cargos contra el

1 Aun(|ue hubo un Abulcascm Aboiiliamdin,

t\\6 posterior on poco; el que intcrvino en eslo fuft

Page 392: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 360 —jeque Abuhamid, las comunicaron al SullSn

con la consulta de que convenia quemarla y

que no se permitiese su lectura...*

«Ali hijo de Yiisuf, lo mismo que su pa-

dre, esliiba somelido al consejo de los alfa-

quies y sabios, & quienes babia devuelto to-

dos los fallos, y cuando dieron la consulta

acerca de la qucma del libro, escribio a la

geute de su reino en los demas paises y re-

gioncs, mandando que se buscasen con soli-

citud las copias y que se quemara cuanto se

encontrase: en virtud de esta orden se re-

unieron muchas copias en Alandalus, y pues-

tasen el palio de la aljama de Cordoba, se

derramo aceite sobre ellas y se picnditf fue-

go: lo mismo se liixo con las copias que se

encontroron en Marruecos, continufmdose la

quema en los demas paises del Almagreb. >

Almabdolo Mohiimod, hijo *So AH, hijo (de Moh&mod)

hijo dr. Ahdolaziz Abonbamdni. imicrlo on ol ano "WH:

mi hijo AburiiG far Ahmed imiriocn cl ano 521, y llnm-

din hijo do t'sio, cl quo obUivo cl mamlo de Conlobo..

mtirio il n I'M: puedon vorso rcspcclo ol primoro HihL

At. Iiia m lo. 11- biog. 1 !38 y to. III. bio. 530. Para ol se-

gtindo llihl. Ar. hi*, lo. 1. bio. 169. y para el icrcoro ea

la misma obra, lorn. III. bio- G&i y torn. V. bio. W.l

t

Page 393: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 3(51 —*Sc dice que esto fue ea vida del jeque

Abuharuid, y que por esto hi'/o oraci6n para

que fucse destruido el poder de iosalmoravi-

des, y que le fue otor^ada su petieion acerca

de ellos: si fue ast, la fecha de la quema se-

lla en el intermedio entrc el ano 500 y el

505, pues la proclamacidn de Ali fuc k prin-

ciples del ano 500 y la muerte del jeque

Abuhamid el Gazali acaecio el lunes 14 de

Chumada postrcro del ano 505*.

Como se ve, la fecha deestesuceso queda

vaga, y tanto mfis, si no admitimos la anec-

dote de que Abuhamid tuviese noticia de la

condenanion de su libro y de su maldicii5n

contra el imperio de los almoravides: de to-

dos modos la fecha es aproximada y se in-

here de la coexistencia de los pcrsonajes, que

intervinieron en el asunto.

Ya hemos visto que Abnlfadal Yiisuf

Abenanahuf, muorto en el afio 513, tom6 la

defensa del libro de Algazali; por consi-

gniente la quema fue anterior & esta fecha.

El personaje'ji quien mSs iutervencitfn se

atribuye en este suceso, es Abuabdala Moh&~

med, lujo de AliJ(hijo de MoMmed) hijo de

Page 394: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 362 —Abdelaziz, Abenhamdin, cadi de Cordoba

desde el mes de Xaban del ano 490 hasta el

de Moharrem del 508, en que murio: Aben-

pascual y Adabi en su biografia nada dicen

de su intervencitfn en la quema de los libros

de Algazali; pero menciona esta circunslan-

cia Abenalabar * en la biografia de Abulha-

san AH, hijo de Mohamed, hijo de Abdala

el de Berja, muerto en el aflo 509; dice que ~^

cste exigio (?) la quema de los libros de Alga-

zali y la indemnizaci<5n de su valor, cuando

los queintf Abualdala Abenhamdin por orden

de Abentexufin (el texto dice Ttxujin): indica

que la consulta fue suscrita por Abubequer

Omar hijo de Ahmed Abenalfasih, por Abul-

c&sim Abenuard y por otros alfaquies de

Almeria, j que con motivo de la quema de

los libros pas6 his tori a extrana entre Alt el

de Berja y el cadi de Almeria Abuabdelme-

lic Meru&n, hijo de Abdelmelic: lo mismo

Yiene & decir, aunque con diferentes pala-

bras, en la biografia de este ultimo 2.

"-t_

\ liihl. Ar, his. tomo VI, biog. 18H, y tomo IV, !

biog, 2o3,

2 Bikl. Ar. hit. lo. V, biog. 108V, •

Page 395: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 363 —Muerlos en los oiios 513, 512, 500, 508 y

507 los personajes mencionados, Abutfadal

Yiisuf Abenanahui, Abunieruan Abdelmelic,

Abulhasan AH el de Berjo, Abuabdala Aben-

haradiu y Omar Abenalfasih, que intervie-

nen 6 se indican con molivo de la proscrip-

cida de las obras de Abuhamid el Gazali,

resulta que el suceso acaecid enire los auos

500 y 507.

En el toxlo (pag. 210), dijimos que Aben-

jair no cita a Algazali enlre los autorcs cuyas

obras estudid; hay que reclificar la noticia;

el nombre de Algazali no ligura eu el iudico

de autores citados, porque s<Slo se incluyeron

en cl los autores de quiencs se dan los nom-

bres de las obras.

De las de Abuhamid Mohamed hijo do

Mohamed el de Tus, conocido por Algazali,

dice Abenjair que las estudid leniendo por

maestros al cadi Abubequer AbenalaraM y

Abulhasan Abad Abeasirhan el Maafiri, na-

tural de Jativa, quienes las aprendierou del

mismo Algazali.

Ambos estuvieron en Oriente, dondo fue-

ron disci'pulos de Algazali, y ensenaron en

Page 396: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

\

— 364 —AlandaluS; especialrnente Abenalarabi, de

quien los autores dan noiicias muy detalla-

das, transcribiendo la biografia, que escribio *£

su discipulo Abenpascual, quien dice (bio-

grafia 1181) que le encontro en Sevilla en el

ano 516; respecto S las relaciones de Aben-alarabf con AlgazaK dice que le encontro en

Bagdad, cuando fuc a aquella ciudad por

segunda vez, y que de el y otrossabios tom6 —

-

lecciones y esludi<5 derecho.

Almacari es quiz& quien ha reunido masnoticias acerca de Abubequer Abenalarabi,

k quien dedica diez y siete paginas (tomo I,

p$g. 477 k 480): en este autor encontramos

los nombres hasta de 33 obras de Abenalara-

h\, en alguQa de las cuales, ^!i— s^jUS*

^-Xj^Ji Libra de la Ltimpura dc los moridin

(6 odeplos), quiz& encontr&remos algo refe-

rente & la rebelidn contra losalmoravides.

Gomo los autores mencionan mucliisimas

veces en la cadena de las tradicidn literaria>

tanto a Abad Abensirh&n como k Abubequer

Abenalarabi, y sabemos por Abenjair que

ambos ensefiaban las obras de Algozali, ca-

Page 397: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 365 —balmente en el periodo inas ilorecieute de los

almoravides, pues ambos murieron de edad

mny avauzada en el ano 543, teuemos ua in-

dicio mas de que el anatema lanzado conlra

las obras de Alyazali no solo no estorbtf su

circulation, sino que quizft la fomento.

51

(Pogino 210)

Ya que hemos creido oportuno insisiir

lanto vindicando la memoria do los princi-

pes almoravides, no estara dem&s el insertar

literalmente algo de lo que en pro 6 en con-

tra resulta en los autores Srabes que tenemos

anotados.

El texto, que m&s ha servido para el ca-

pftulo de cargos formulado por Oozy, esUi

tornado del historiador de los Almohades

Abdelu£lnd el de Marruecos, autor no en

todo bien informado, corao homos tenido

ocasi<5n de probar mas de una vex.

Para que no se crea que damos al texto

6rabe m&s6 menos fuerza de la que le corres-

Page 398: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

Tfc-*lr

J

— 366 —ponde, tomamos la traduccion tal como la

pone Mr, Fagn&n, y por miis que la creemos

algun tanto vaga, renunciomosa ponerle no-

tas, pues resulta lo de siempre, que al que-

rer dar forma lileraria a la traduccion a

nuestras lenguas, hay que variar el enlace de

ciertas clausulas, y omitir palabras que quizS

fuera bueno conservar en pro de la exacti-

tud: dice asi en la p§g. 179, traducido al

castellano:

«Despues del reinado del Principe de los

muslimes Abulhasfin All, hijo de Yusuf, la

situation de la Peninsula espanola vino 5 ser

de las mas perturbadas, porque los Almora-vides abandonandose los unos a los otros,

cedieron a su amor de reposo j tranquilidad ^Xy cayeron bajo la autoridad de las mujeres.

Gonvertidos en objelo de desprecio y desden

de los habitantes?excitaron laaudacia de los

!

enemigos, y los Cristianos se bicieron due-fios de muchas plazas fuertes prdximasalafrontera, A las causas mencionadas de alte-

,

racion, liaj que ailadir la revolucitfn de Aben- *tf

tumart en el Sus, que distrajo la atencidn de

A-li de las cosas de Espafia. Envalentonados

Page 399: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 367 —los magnates espanoles por el estado de de-

bilidad en que veian a la dinaslia almoravid,

echaron a los guerreros, que estaban instala-

dos entre ellos, y cada uno pretendio ser se-

nor de su propio territorio: poco faltd para

que el pais cajesc en el mismo estado, que

despues de la desaparicion de la dinaslia de

los Omeyas.»

El autor del Cartas nos presenta un cua-

dro muy difercnle fijandose en otras consi-

deraciones: en la pag. 108 dicelo siguiente,

que tomamos de la traduccitfn fraucesa de

Beaumier, pag. 238:

«Les Lemtouna etaient un peuple des

campagnes, religieux et honuete; Us surent

conqucrir un immense empire en Andalou-

sie et au Maghreb, dont ils regularise rent le

gouvernement, et ils firent la guerre sainte.

Ben Djenoun rapporte que les Lemtouna

etaient religieux, charitable*, justes, et que

leur culte etait pur; qu ils gouvern<>rent 1'

Andalousie depuis le paja des Francs jus-

qu a V Ocean, et le Maghreb depuis la ville

de Bedjaia jusqu1

au Djebel el-Dheb du Sou-

dan. Leur regne fut tranquille etne fat trou-

Page 400: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 368 —Wc par aucune revolte, ni dans les villes, ni

dans les campagnes; on fit les Uiotbah en

leur nom dans plus de deux mille chaires.

Leursjoursfurentheureux^rosperes et tran-

quilles, et durant leur periode 1' abondance

etle boa march e fureot tels, que pour un

demiducat on avail quatre charges de ble, et

que les autres grains ne se v^ndaient ni ne

s' achetaienl. II n' y avait ni tribut, ni im-

pflt, ni contribution pour le gouverneraent,

si ce nT

est V aumfine et 3e dime. La prospe-

rity s' aumenta toujours, le pays se peupla,

et chacun put s' occuper libremcnt de ses

propres affaires. Lear regne fut exempt de

mensonge, de fraude et de rovolte, et ils fu-

rent cherispour tout le mondejusqu' au mo-

ment oit El-Mchedy, V Almohade, se leva

contre eux en 515. >>

Ya que el texto citado de Abdeiuahid,

empliado por Dozy, ha llegado a crear almos-

feraentrelos escritores modernos contra la

funesta influencia de las mujcres en el go-

bierno de losalmoravides, bueno sera incluir

aqui la memoria de dos de las ilustres da-

mas de que encuentro noticia, y que si res-

Page 401: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 369 —pectoala cueslion de iniluencia en el go-

bierno nada prueba, para la de cultura de

los bereberes no deja de ser importanle.

Abenalabar al fin de su Tecmila pone las

biografi'as de algunas mujeres ilustres, y

aunque en el compeudio que hubimos de pu-

blican, falta la biografia de Temima, hija de

Yiisuf Abentexufin, se conserva inlegra en

el tomo III de la misma obra, que existe

en el Cairo en poder del distinguido biblio"-

filo Suleiman Pacha Abaza y del cual teno-

mos copia fotografica: en la pag. 308 de di-

cho cddice antiguo leeraos la siguiente bio-

grafia, que con las mismas palabras copia

Abenalcadi en la pag. 100 de la obra varias

veces citada.

«Temima hija de Yiisuf hijo de Texufin,

hermana de Ali, y que por sobrenombre se

llamaba Omotalha (Madre de Tulha) era do

grande hermosura, de cxrelente inteligencia,

celebrada por !a elegancia de costumbrcs y

doclrina, y por la generosidad; vivia en Fez:

viola cierto dia un su secrotario, a quien ha-

bia mandado rendir cuentes; en cuaato ella lo

vi6, conoci<5 loque lehabia ocurrido, y com-

Adioiuvii»:s*^

Page 402: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 370 —prendioporquele habia sobrevenido aquello,

y se lo indicd coo los siguientes versos

:

Ella (cs) el sol, y su habitacion (csta) en ol cielor

vence el animo con paciencia ihislrc:

No podraa subir a clla, ni ella podra bajar a ti »

El mismo Abenalabar pone & continua-

ci6n la biografia de otra dama, hija y mujer

de dos personajes de quienes hemos tenido

ocasitfn de heblar, pues era hija de Ibrahim

hijo de Tifiluit (gobernador de Zaragoza),

y mujer de Abutahir Temim, hermano de

Ali y gobemador poco afortunado de Alan-

dalus durante bastantes anos; por desgracia

la biografia results incompleta por el estado

del cddice; pero se lee que era buena, casta,

dadivosa y limosnera y que sabia de memoria

muchos versos: cuaLro cita el autor dirigidos

5 ella por tm Abuishac, cujo nombre esta

illegible en el original.

La noticia de estas dos ilustres damas es

una prueba mfts de lo infundado del cali-

ftcativo de bdrbaros, que en general aplica

Dozy k los almoravides, y que autores mo-

dernos recargan, convirtiendolo en salvajes

almoravides .

Page 403: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

371

53

(Pagina 221 )

Las monedas de los almoravides, la serie

m&s numerosa y variada de cuantas se acu-

naroit en Espaiia por los niusulinaues, son

indudablemenle las mas perfectas como sis-

tema monetario, las mas artistiees y las que

m&s han inlluido en el sistema monetario de

Espaiia durante la Edad Media.

El Sr. Yives en la cilada obra describe

2200 monedas arabigo-espofiolus: de eslas

pertenecen al tipo almoravid n$8, mas de la

cuarta parte, siendo la mils antigua una del

ano 450, acunada en Se^elmesa por Abube-

quer Abenomar, primer jefe militar de los

almoravides.

Durante mas de 30 aiios los almoravides

parece que s<51o acufiaron su moneda en Se-

gelmesa, 6 al menos no conocemos olra rcca

hasta el ano 484: por este Licmpo, poco des-

pues de haberse apoderado de parto de la

Espaiia musulmana, aparecen ya monedas

de oro de las diferentes cecos esponolos &

Page 404: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 372 —marroquies; en 484 Ceuta,—486 Agmot jCordoba,—Jativa 489,— ilarruecos 490,

Sanlucar (?) y Seviila 491,—Almerta 492?

—Granada 493,—Malaga j Fez 494,—Valen-cia 496

y Denia 497.

Desde los primeroa tiempos las monedasde los almoravides aparecen con su p&so uni-

forme las de oro *, j las subdivisiones en las

de plata, al menos las fracciones de mediodirhem 6 quirate j medio quirate, no cono-ciendose hasta ahora los fracciocarios inferio-

res de los priraeros tiempos, probablemente

porque su pequefiez los ha hecho desaparecer.

Gomo es de suponer, las monedas de los

primeros anos, acufiadas todas en Segelmesa,no son m£s artisticas que las que por el rais-

mo tiempo se acunabaii en Espafia por los

J Kn iiimipo tics los Omeyas los dinares Ionianpeso muy vorio: injiemns not a do cualro dinarcs delafto3H0, loscualcs toumndo los mismos delaltas dondornos, lanlo qui* de ires de olios cxaminadoa almismo liempo anotamos la parlicularidad deque pa-recian del mismo ruflo, lo <|no sucedo poras vocesposaban 3 -r. 5S-3 gr. 90 y 6 K r. 05; el enarto, cxami-nado postoriormftnlc, posaba4 Kr,70-otrosdel mismoano, pero con otros adornos, pesaron 3

(l»;>—3,60 y VJO;

monedas tan difcrcntes habian de acoplarsc al peso.

Page 405: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 373 —reyes de Taifas, pero tainpoco son inferiores

a la generalidad de estas bajo el aspecto ar-

ttstico y son superiores en la acuiiacio'n '.

Por los datospublicados hastahoy, coiio-

cemos monedas con fecha, de Abubequer

Abenoraar, de los tmos 450 a 478 inclusive, si

bien faltan de algunos anos, con la particu-

laridad, para nosotros inexplicable, de que

hay dinares indudables de Ibrahim hijo de

Abubequer, de los aiios 462, 465 y 466, fal-

tando estos dos ultimos en las monedas de

Abubequer Abenoraar.

Las monedas conocidas de Yiisuf comien-

zan en el auo 480, sicndo la serie de Segel-

mesa casi com pie ta hasta el a no 498, sien-

dolo desde el 486 la de Agmat.

1 T.o mdudal'lo supenoridod bajooi ptintodc

visla monolario do los dinares almaravides aim des-

do sus comiciuos, portria dnralgun apoyo i» la opi-

nion dv Mr. G. Cliarmep, a la que >e odhiere M. de la

Marlinicrc, sogiin la cuaL en el porlodo brillanle

del imporio musulmon en tispaiia, U> <l«o se Unniabii

civilizacicm arauo so claiwraba on Manueeos. de

donflo pnrlia para Espona '.opinion que a M.Erimoml

Domie pareco inadmisible, como parccorft a easi lo-

dos los arables. Vdaso tiutblin hihlfayraphi'funfr I /*-

lam mttghrihin par Edmond Don He. Orftn, im pafl. fitt-

Page 406: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 374 —Como se ve, la cronologfa de las prime-

ras monedas almoravides, no deja de ofrecer

complicaciones en relacidn con los datos co-

nocidos, con los cuales no es facil ponerlas

de acuerdo; asi el autor del Cartas dice (p&-

gina 92) que el ano 473 cambio Yiisuf la

moneda en todo su reino, y puso en ella su

nombre, lo que no esta conforme con los da-

tos, que estas nos suministran: el historia-

dor moderno Ahmed Anasirl emplea las mis-

mas palabras que el autor del Cartas, al

repetir este dato, variando solo en el empleo

de diferente verbo, aunque con el mismo

significado.

Como prueba de la perfeccidn artistica

de las monedas de que tratamos, y como

muestra de las que tuyieron curso ordinario

en la Espana cristiana, principalmente en

Toledo, ponemos a continuacion y reprodu-

cidas en laminas las que nos ha parecido

m&s importante dar k conocer de visit, no ha-

ciendolo de major numero, porque, como

queda indicado, la serie es numerosfsima, ycuriosa en extremo por la variedad de aspecto

y leyendas la serie de las moneditas de plata.

Page 407: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 375 —N. I. Moneda de oro de Segelmesa del afio

450: es la mas antigua que de los almo-

ravidescoDOceraos, teniendo ya el aspecto

y leyendas que tieuen todos los dinares

de esta dinastia.

I. A. .JJI V ,_<! Y

J • *• s

No hay Dios sino Ala:

Mahoma es el mensajero de Ala:

El emir Abubequer

Benomar.

y al que siguierc otra religion /item <fe/ «fam,

no fe sera recibido, >/ el en la otra vida sera de los

descarriados

.

II. A.f1-'^'

J. a c

J 'I

Page 408: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 376 —EI imam (pontifice)

Abd-ala* }

emir de los creyentes.

j * ^\

.

En el nombrc de Aid fue acunado esle dinar en

Segelmesa ano cincucnta;/

cuatrocientos

.

"'•

Vives. N. 1425, peso, 4,10 gr.

N. 2. Dinar acunado en Agmat: acunaci6n

elegantisima: iiene las mismas lejendas

que la anterior con la sola diferencia de

estar acunado en wA^il Agmat, ano 487,

y variando el nombre del principe, pues

ytx pertenece al reinado de /;/ emir Yt'mif

lien Texufin.

Vives, N. 1466. peso, 4,15 gr.

N, 3. Monedita de plala (qui rate) acuiiada

en C<5rdoba en el eiio 502,

I. A, ^^l^^ldil p«j ^J J| ^ * J| Y

*i._J| J a—*- * -V—.<>

Page 409: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 377 —En el nombre de Ala, el clemente, el mise-

ricordioso:

No hajDiossino Ala:

Mahoma el mensajerode A1&.

M. No tiene orlas.

II. A. C>.4~«J1 jr*>

Emir de los muslimes

All.

Cordoba.

En el nombre de Alti fuv acunado esle dirhem

alio dos y qu'micntos.

Vives. N. 1667. peso, 1,10 gr.

N. 4. Quirate de Ctfrdoba del aiio 505.

I. A. * *-'» Y

#-Ul J;-V

Page 410: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 378 —No hay Dios sino

Ala: Mahomamensejero de A1&. ^

M. Sin orla.

II. A. J*

AHel emir.

Cordoba.

M. /cJ_^ ^J^ +i**j)\ ij+^j)] *^l *«o

En el nombre de Ala, el clemente, el mi&ericor-

dioso, fui acunarfo en el ano c'mco;/ (juinienfos.

Vives. N. 1668. peso, 0,9 gr.

Se conocen ejemplares de estas elegantes

moneditas de los ofios 505, 506 j 507, con la

particularidad de que en unos ejemplares se

lee la palabra i*~> j en otros jU por nuestra

palabra ano *.

1

* Esla sinonimia de A& y * s -«>, nmy comun

©n las monedas do los a Imorav idea, aparece ya enunas monedas do Tolodo <lo] ano 468: vttase la obradel Sr. Vives, NMU7.

r

Page 411: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 379 —N. 5. No tan elegantes como las moneditas

de Cordoba, las acunadas en Sevilla por

All presentan singular perfeccitfn artisti-

ca y variedad de lejendas.

I. A. * *-»! V

No hay Dios sino

Ala:

Las bendiciones de Ala (scan) sobre el

Mahoma su siervo y mensajero.

II. A. (J.V**~J

J'

Pide la proteccitfn de

Ala

el emir de

los muslimes

Page 412: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 380 —r

All.

Sevilla.

Vives. N. 1676. peso, 0,85 gr. 4N. 6. Quirate de C<5rdoba, elegante y ca-

prichoso en su distribucidn.

V *— I— 3» \

^ 0AJ9IS ns

g No hay Dios sino 9

J. Alft,

ao<3

3p solo; no tiene compafiero

Vives. N. 1706. peso, 0,99 gr.

II. A. t>J-»—l! ^.^t

Emir de los muslimes

j defensor de la religion

AH hijo de Yusuf.

Cordoba.

Page 413: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 381 —Encima a manera de resello *U| Sj*oj,

Ayudele Aid.

Vives. N. 1706. peso, 0,99 gr.

N. 7. Por la elegancia de la acunactfn me-

recea lugar especial aqui y que se repro-

duzca al menos una de las monedas de

Fez de los tres ultimos aiios del reinado

de All.

L A .

* * M y

.1 SI

. - w

No hay Dios sino

Ala:

Mahoma raensajero de AlS:

frmir de los muil'tmcs Mi, hijo de

Yr'mj: principe hemlcro

el emir Texujin.

M. Despues de la leyenda ordinaria, el

grabador aun tuvo espacio para afiadir

JJU j^*xA ,creo en Aid.

Page 414: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 382 —II. A. A*f

M.r>

^i'^Jj £u- ,U ^,[3 *ijjL^ jUjJlJI |j.i

'F

£h el nombre de Aid, el elements, el mimicor-dioso: tu protection, oh Aid, fueacunado esle dinaren la eiudad de Fez, ano seis y treinia

;/quinientos.

Vives. N. 1808. peso, 4,20 gr.

Parece que el grabador encargado de abrir3os cufios de las monedas de Fez de los afios

535, 536 y 537 formd empeflo en bacer alar-de de que al incluir en la inscription circu-lar la leyenda coranica ordinaria, nada cortapor cierto, aun le sobraba espacio: en las delaflo 535 pudo afiadir Iaspalabras *J)| ,p^>;

f

El imam

Abdala

el Abasi

emir de los crejentes.\

Page 415: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 383 —

en las del 536 *.l!b C-**l y en las del 537

aUI *— j : estas mismas palabrus se leen eni

las monedas acuiiadas en Fez a nombre de

Texufin en los aiios 537 y 538, y probable-

mente en la vinica que se conoce del ano 539,

existente en el Museo de Paris, aunque Mr.

Lavoix, que hace notar detalles menos impor-

tantes, no advierte esta parlicularidad, como

tampoco la nota respecto al dinar del ano

538, en el que, como resulta del grabado, se

nota lo mismo que en los ejemplares que he-

mos visto.

N. 8. Los dinares acuiiados en Almeria,

que indudablementeson las monedas mas

toscas de este periodo, distando mucho de

la perfeccion y elegancia de las de las

otras cecas, se modifican visiblemente

comenzado ya el ano 536: las acunadas

por Texufin en el ano 538 alcanzan ya la

perfeccion ordinaria: estas monedas, que

parece debieron acunarse en grandes can-

tidades, habiendo circulado en Toledo

durante algunos aiios como la moneda

legal, 6 usual, presentan su mayor per-

Page 416: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

I

— 384 —feccidn en las acunadas en el alio 539,

consignando el nombre del Principe he-

redero Ibrahim; la rcproduciraos con el

niimero 8.

I. A. *15| T J IV

*-?->! iAJ\ Jfj-^ \-+±-5?*

No bay Dios sino A15

Mahoma mensajero de Ala: emir

delos muslimes y defensor rfc la religion,

Texujin hijo de Mi; sit principe hercdero,

el emir Ibrahim.

M, La lejenda ordinaria, m«is las palabras

II. A. A,T

J, A £

J !|

Page 417: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 385 —El imam

Ahd-

ala

emir de los creyentes, el Aba-

si.

M. La leyenda ordinaria con la fecha 539.

Vives, K. 1870 peso, 4,20 gr.

De los corLos re:nados de Texufiii y de

su hermano Ishac, en especial del primero,

se conservan muchos ejemplares de losyiuVa-

tvs, medios de tjuirafc, ntartos, octavos y die:- \j

scisaros, qui/* por ta coincidencia de haber

podido adquirir casi tocio un Icsoro de rao-

nedas descublerlo en Cordoba hace algunos

afios, tesoro que debio de esconderse en el

auo 541, pues no salio ninguna moneda pos-

terior k este a no.

Por suelegancra en tan diminuto Lamafio,

merece publicarse el siguieate cuarto de

quirate.

N. 9- I- A. Adorno.

II. A. j—'— '1

ALMOJlAViHKS ^l

Page 418: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

J

Page 419: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 387 —Emir de

los muslimes

Ishac.

Vives, N. 1899.

Muchas son las monedas acuhadas por

diferentes poblaciones al separarse de la obe-

diencia de los almoravides: merecen ser re-

producidas por su elegancia e interes, y aun

por su curiosidad, las siguientes deCtfrdoba-

In. 10. Dinar de Abenhamdin.

I. A. W J| Y,1 )i

cr.J

ijl-'-6-^ ^>\"-\\

No hay Dios sino

Ala

A/mfl/wur W/a emir

de los tint-slimes Ihimdln, Itijo

de Mohdmed Ahenhamdtn.

M. La mision profetica de Mahoma.

II. A. ,UT\

A A C

Page 420: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

f.'

— 388 —,1 It

El imam *

Abd-

ala

emir de los creyentes.

tf» e/ Nomtrc rfc .l/ri, /«e acunado rste dinar

en Cordoba, aiio cuarcnta y rjiunipnlos,

Vives, N.'l905. peso 3,95 gr.

Hay dinares con las mismas lejendas,

aunque con ligera variante en la distribu-

ci6ntde los afios 539 j 40,

N. II. Pequefia moneda de plata; 6 sea

i. a. r j iv

* ji

No.hay'Dios sino

Page 421: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 389 —Malioma mensajero de Alii.

Cordoba.

II. A. dlU+

\ a.

bila

Almansur

emir de los muslimes Hamdin hijo de Moh&med.

Yives, 190(>. peso 0,95 gr.

Hay otros ejemplares con pequefla va-

riante en la distribucidn de las lejendas de

la II. A.

N. 12. 7* quirate.

I. A. Sin leyenda: adorno.

II. A. dta

Cc*J JnSiX

bila

Almansur

Page 422: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 390 —Hamdirt hijo de

Mohamed.

Vives, 1908. peso, 0,487 gr.

Gomo procedentes del tesoro mencionado

al tratar del N. 8, pueden suponerse de estos

mismos anos las dos moneditas siguientes

N. 13. V, de dirhem

I. A, ijj U»

\

J

Este es!

/s

del dirhem.

II. A. iC*^j*

De la ceca

de G6rdoba.

Vives, N. 2013, peso, 0,245 gr.

N. 14. Vie ^e quirate.

I. A. sin leyenda*

II. A. Zxbjh

Cdrdoba.

Vives, N. 2012. peso, 0,0474 gr.

Es casi seguro que est&n acunadas en

Page 423: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

1 -T-*

— 391 —Cordoba en los aiios 5426 543 las dos mone^

das siguientes

N. 15. Quirate.

I. A. *Jii

^ aJ| V•111 ^

No haj Dios sino Ala (arrib )

Mahoma meosajero de AiS.

II. A. ^! s^\

, « ,.

Oh Ala, tea compasion

de los emires de los muslimes

los Henitexujhi.

.Vive-s N. 1981. peso, 0,99 gr

N. 16. Semiquirate,

I. A. ,^,t

Ten compesidn

oh Ala

de los emires de los muslimes

Page 424: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 392 -

II. A. "_x~i

ct.VA»0

los Beni-

texufin.

Vives, N. 1983. peso 0,50 gr.

Acuuadas estas dns ultimas monedas, pro-

bablemenle en Cordoba por Abengania des~

pues de la muerte del ultimo Principe almc-

ravid, pueden ser consideradas como un pia-

doso recuerdo dedicudo a la buena mcmoria

de la exiinguida dinastia; se conocen mooe-

das de oro con esla leyenda acufiadas en

Cordoba en 542 y en Granada en 545. (Vi-

vos, N. 1978 y 1979).

Queda indicado que de Abenmerdanix 6

sea del rey Lope 6 Lobo se conservan muchas

monedos: parece fueron conocidas de los

cristianos con el nombre de lupines; una del

aiio 553 reprodujimo* en nueslro Tratado de

Numismdtica ardbtgo-espanola: por su singular

elegancia reproducimos aqui dos de estos

preciosos dinares.

N. 17. Dinar de Valencia.

I. A. «ti!

Page 425: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 393 —^ t Jl V

Ala:

No ha_y Dios sino

Mahoma mensajero de Ala:

El emir Mohdmed, kijo de

Saad.

M. La l'eyenda ordinaria de las monedas

almoravides.

* 1 '!

<, " -^ ^

El imam

Abd-

ala

emir de los creyentes.

II. A.

Page 426: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 394 —En el nombre de Ala, fue acunado este dinar

en Valencia ano cuatroifcuarenta \j quinientos.

Vives, N. 1937. peso, 3,90 gr. 1

N. 18. Dinar de Murcia.

I. *_LJ| * *_J| V

#1)1 -U& «j I ,*,.» "•

#13(

No haj Dios sino Ala,

Mahoma mensajero de Ala;

se apoja en la proteccidn de Ala

el emir Abusbdala -^

Mohamed Abeosaad, avudele

AW.M. La lejenda ordinaria de las monedas

almoravides.

II. A. ,UW

Page 427: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 395 —El imam

Abdala

emir de los creyentes

el Abasi.

En el nombre de Ala, el clemcnte, el misericor-

dioso, fue aeunado este dinar en Murcia ano ocho

y cincuenta y guinientos.

Vives, N. 1957. peso, 3,90 gr.

En estas monedas Abensaad reconoce ex-

plicitamentela soberaniaespiritualdelCalifa

Abasi, como lo hizo hasta el fin de su reina_

do desde el aflo 547?pooiendo en las de al-

gunos anos el sobreaombre 6 titulo sultanico

Entregada Baeza k Alfonso VII en el ano

542 de la hegira, vemos que por estos anos

se acuiian en ella monedas &rabes con tipo

de las de los almoravides, sin que sea facil

determinar las causas que k ello contribuye-

ron: tales monedas circularonmucho > siendo

por algunos anos la moneda de pro corriente

Page 428: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 396 —en Toledo: por esta circunstancia, pues pa-

recen haber sido las que sirvieran de tipo

inmediato para la moneda alfonsi, poneraos

& continuaci<5n esta singular moneda, que

solo encontramos acunada en el aflo 548.

N. 19.

I. A. *13I

AW:No hay Dios sino

Jlahoma mcosajero de Alfi:

Ala (es) amigo de los que

creen.

M. La leyenda ordinaria dc laa monedasalmoravides.

II, A. La lejenda ordinaria como en la mo-neda N. 18, con ligera variante, y en la orla

iLil^j jLc ^-W>J j^jjJI l-Xa ^jj<± jii

(k)^ ir^1 J.^;b

Page 429: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_ 397 —En cl nombrc de Aid, jur acunado esfe dinar

en }h\cza, aito echo \j ruarenUi y tjuini(en(os).

Yives, N. 1990, peso, 3,90 gr,

De los afios 544, 545 j 546 sc conocen

dinares muj parecidos en la lejenda de la

I. A. e igual la dc la II. A.?en los que pa-

rece leerse, acvnado para (?) Baeza ('?), Jaen (?)

y Sevilla.

N. 20. Moneda de Alfonso VIII 6 sea dinar

al/onst.

I. A. .*-!

^ -.

£ ^_^r«- a

Emir de

los cattflicos

Alfonso hijo de Sancho,

a^udele k.\k

j protejale.

M, «- ^W^ Zju-V j^^ '^* W^

a

Page 430: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 398 —Fud acunado este dinar en la ciudad de Toledo

afio 1219 de la era espanola.

tII. A. Lx.^aJI jU|

Imam de la religion

del MesiaSj el Papa

de Roma la grande.

/ft* i?/ nombre de! Padre, \j del Hijo // del Es-

plritu Santo, Dios .unico, (juien creyere y fuera

bautizado, sera salvo.

Vives, 2021. peso 3,90 gr.

N. 21. Dinar alfonsi del ano 1222: en la

LA. en vez de las palabrast-Ja*'' *^jj i

aparece la abreviatura de Alfonso, ALF:todas las posteriores siguen este modelo,

Vives, N. 2022. peso3?72gr.

Page 431: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

,- !

*J£-%Jm&:>--$to?r..': ..

wV^i-.x,'^. , , ^*+JA.

Page 432: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 400 —La acuiiacion de estas monedas de Toledo

es en general tan mala, y las letras estao

trazadas de un modo tan tosco, que aun sa-^

biendo lo que en elles debe decir, es diffcil

darse cuenla de las letras y seguir su lectu-

ra; por eso nada tieue de exlrano que no

acertaran los primeros que intentaron su

lectura *.

La acuiiacion de la moueda propia de los _^

reyes de Castilla y Leon comienza en tiempo

de ]os almoravides con Alfonso VI. La de

oro torao el nombre de ellos, llamandose

morabili (moneda atmoravid): anleriores a Al-

fonso VIII, solo se cunocen monedas de oro

(hs maramdkvs) de Fernando II de Leon yAlfonso IX, -r

Alfonso VIII no se contents con imitar

en el sisteraa raonetario los dinares almora-

vides, sino que los acuna en arabe, imilando

en la distribucion de las lejendas el tipo

4 Piiedi* verso lo quo decimos en miestro folle-

10, Errores <h rurtot numi-itttiitiros e.rtraujfifo* ttl tmtar ']<> ^las moneda* artihiya-eiptwola*, p&K- ->i

dondo en los li-

nens 10 y \ 1 de!)cn corrogirse las fuclias 112:1 y MCI ,

por 1^3 y 418.x

Page 433: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 401 —consagrado por el uso, si bien poniendo le-

jenda cristiana.

Y cosa singular, las monedas acuiiadas en

Toledo a nombre de Alfonso VIII se conti-

nuan despues de su muerte durante dos o

tres afios, habieiido reinado desde el afio

1158 al 1214, se conocen dinares alfonsies

desde el afio 1174 de J. C. al 1217, 6 sea

desde el afio 1212 hasta el 1255 de la era

de Safar, como dice en ellas.

Aunque hasta ahora la moneda m&s anti-

gua que conocemos de esla clase es del afio

1212, comenzaron k acufiarse antes, piies se

citan los mizcales de oro alfonsi ea docu-

ments de Toledo desde el afio 1210 s: con

este mismo nombre tuvieron circulacidn en

Toledo al menos hasta el afio 1260 de la era

espanola.

Ea los anoj 1182 a 1190 se citan miz-

cales de oro almoraml de la real acunacion de

Almeria, y como el 1182 de la era (1144 de

J. G.) corresponde en parte al 539, la mone-

da de Almeria de este afio que publicamos

I Pons, ohra cjtatta.

Almoiuviues .56

Page 434: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

rs

— 402 —con el n.° 8 sera la designada en tales docu—

mentos de Toledo.

Desde el 1194 al 1210 de la era encontra- t

mos citados los mizcales de oro albnyesi, que

remplazaron en Toledo & los mizcales de Al-

meria, hasta que a su vez fueron dados al

olvido por la acunacitfa de los mizcales de

oro alfomi: por las monedas de oro albayesi

deber&n entendcrse las monedas de Baeza, ^como la publicada con el n.° 19, que es del

ano 548 (de 29 de Marzo de 1153 & 17 de

Marzo de 1154 de J. C. 6 sea 1191 j 1192

de la era espaiiola).

Durante todo este periodo encontramos

citados en los misraos documentos de Toledo

mizcales sin deLerminaci<5n especial, 6 mizca- r

'e.s de oro htiemt;/jmto peso, que suponemos

serian simplemenle los corrientes en las fe-

chas respeclivas: son pocos los documenlos

publicados en dicha obra, anteriores al 1182

de la Era,

i ;

f

Page 435: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

I'NDICE CRONOLOGICO

Page 436: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 437: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

FECHAS DE LA HISTOID DE ESTE PERIODO

Efc M« Afio

43<> Muerle de Moch^hid do Denia, 107.408 Almoctadir rey do Zaracoza despoja de

su reino asu yerno All de Denia. 167,*{' Nacimicnlo de All liijo do Yusuf. 280.

y Jj[J; ios6|BfltaHa t!c Za| aca. i. 2a:>. 527.

481 Scgunda venida de Vitsuf: sitiodoAlo-do. 3. 227.

483 Terccravonida do Yusuf; destrona alosreyeade Granada yMMaKa.S, 227,

490 Cuarta venida de Yusur. 288,492 Persecucion conlra los mozarabes de

Granada: destrucclon do una iglealaantigua. 218.

495 AH proclamado Principo lioredero enMarruecoa 228.

496?Quinta venida dc Yusuf. 228,10 ftulh. 49fi Jura solemne de All como Principo hc-

redero, on Cordoba. S28, 229.499 Mozarabes do Malaga salon para Ma-

rruecos. 214,

4 Se°p!: l?oSIMuorto de Yusuf. 5. 230.

Dulh. JiOO Primera venida deAli a Kspana (comoemir do los musl fines), fl. 8. 283,

J>00 Abentiflluit, cunado do AH, coberna-dor de Granada en 500;—en !>08 de Za-ragoza, dondo muere en 510. 280.

Page 438: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 406 —Dia Mes A5o

17 Xau- .%*|Balalla de tides, 10. 280-

30 Mayo f108|

m nu,

lh4

ioilMuerle de Alfonso Vl ' 10,

1 Julio 1109 Dona Urraca sucede a su padre Alfon-

503 Segunda venida de AH. 11. 232. 234.

46 Agos.1J09|Tomo do Talavora, 11- 384- 2S4.

15 Safar. 503|

4 Bach 503|MuertedeAlmoslainIIdeZaragozaen9A Vnor 44401 Valtierra. 12. 244. 2o4.

15 nSfc Wcombale dentro de Zaragoza, en queio uuic.

pareceson derrotados losafectosfr

fos almoravides. 257.^

10 Dulh. 503 LosdeZaragozaechandolaciudadal1

rev AbdolmAlic, y entra (dead© la al-

medina) Mohamed Abcnaihach. 2oS.

$6 Mayo 41-MlSir se apodera do Santarfin: de Bada-

15 Date 30* joz, Oporto, EvorayLisboa.il. 243.

SOi Moneda do los almoravides en Zarago-

5&L ;Ternim se retira de Maria? 12.

f>07 MobAxor rey de Majorca. 16S.

imiLisade principcscnstianos contra los

507/J corsarios do Mallorca. 108,

Jutiio IHiUbonalhach sale de Zaragoza de expe-

507/5 |dicion contra Catahma. 20. 2-.*.

Safar SOSlBatalla del Congest de MartorreM y

6 Be- I muertede Abenalhach. 21. 207.248.

bi 1.° I 278. 2*5.

3 Abril. H 15jToma del ultimo recinlo do Mallorca.

6 DUlC'

50?? A fines de 508 6 principles de 509 DonBamon Bercnguer derrota a los rno-

ros en el llano de Barcelona. 278.

509 Uanuditi vali de Mallorca durante ires

meses despuds de la conquisla. 170.

809 Abubequer vali de Mallorca despuesdeUanudfn. 170.

510 Muereot principeAbubequer Abontifi-

luiten Zaragoza. 240,

Page 439: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

407

Dia Ues Afio

-5

1

^"-.

19 Safar22 Junio

Mayo

<5I9 Dici.?& Ram.

6 2.°

SHITercera venida de Alt: sitio do Coim-

11171 bra. 236. a wg

511 Abdala Abcnalmazdali vah de Zarago-

511 ;Temim hermanodo Ali haco levanlar6el8iliode Wrida?350,

41 ISlComienza el sit-o de Zaragoza, que du-

S^WrterteAlmazdali.vah de Zarago-

4,18|Toma deZaragoza por Alfonso el Data-

5?a? Cuirfa°venida de AH: loma & Santama-

riaoSantar^n, 3&C.

oHIBotalla de Cutanda. 19, 80S. 504. 2<>».

I *Jftft

515 Muerio de Almehdf, fnndailor do la

secta Almohaile. 36S..

Sd Alfonso de Portugal so arma caba-

519 lteroalosli alios. «4 Sept.

8 Ener.5 Dulh.

8 Marz.

9SafarHum

.

4o Dulh

519 LosalmohBdcs;6uoponcinn. -•*

4«25| Alfonso el BataJlurtnrsiilo para Anda-

5I9| lucia. 1*. 200. SIS. 214.

JlMIAHonw cl Itoiallartor He«a Hi^'^519| da. 14. ^^-^'"^

^Iftatalla do Arinsol. 15.

?iS0 upstierro do los moz&rahes A Africa.

211

f320 Mueve Alioiuiarafe vnli do MaHorca.

ri5d Alt 'da el mnndo dr. AlandnUis i\ su

hijo Toxufin, y Monomed Abengania

se encarga del gohierno de Mallor-

Hi AlUnza de Zofadola con cl Kmpera-

535 En 516 6 556 ZafadoWcbnftce ol Eni-

perador AHonso>%;

yd* enlrega ol,

fc*t *_ ^_*

1

'/

"J

\"

:

/

Page 440: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

408

Dia Kes Ano

Racli. o2f>

n:tv

532

castillo de llueda. 24. 72- 284. 285-

Las miliciasde Toledo llegana Scvilla

y ma(an en un encuentro al vali

Omar. 24. 284.

Hamdin cadi de Cordoba desde 527 6539 & 532. 54.

IZafadolay el iimperador talan la An-daluda.26.

47 Julio.

S3 Ham.,-.7 Sep/.'

SepiL

23 Safar,

8 Rach.27 JVbr.9 Xabu.

Agos.Safer.

Xau.

% Duih.

Safer.

12 Safar.So far.

Balalla do Fra^a. 18, US. 270. 271.

Muorie de Alfonso cl Balallador. 272.

AJiaiiza do Zafadola con el Empera-dor, sogrin oJglin auior. 28f>

Abonrovd (abuelo do Averroes) reem-plaza en el oadiazgo dft Cordoba e.

Abonharndiii basta el 536. 54.

Toma de Oroja por cl Emperador. 20.

Muere en Marruecos cl alfaqui Aben-alarif, fundador de la secla de los

nioridin. tff>4.

AbenhamdinvuetvoalcadiazgodeCor-doha. 54.

Mucrte do AIL 27.

IMucren en bataUa contra los crislia-

nosAaiiel y Avenreta, 27.MoliaiiJfii Abengania pasa desde Ma-

llorca & visitar i\ an bormano Yabyanombrado gobernadorKtineral do fcs-

pana. 172, :127.

Muere en combalo conlra los morosMunio Alfonso, el venccdor de Azuely Avencela. 28.

Cn adepto se apodera do Monlo-Agu-do. m.

Abenabdelaziz nombrado cadi de ^ a-

Icncia. HhJ,

539 4 de Julio de 1111 a 23 de Junio do 11*5

» Principio de la refaction on el Algar-bc. 91.

» TomadeMerlola por Abenalcabila. 38.» Antes de Rebi 4,°Sidrey se rebela en

1139!

5:ti

536

536

?137

1143:v.r,

4M3

538

:i38

1

T

if-I r

f

i"

J.

Page 441: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

409

Eia Lfes Aco

1 Re.1/>Sept.Re. I.

:a9

S39

tt

i?

Racb.

Enor.Hach.

?i Ham.1 Marz*

H

1 I tt

»

Ram.

531)

»

13 Ram.

18 Ram.

$7 Ram.

3 Xau.

13 Xau.

y

'>

»

"

Evora. Abenatmondir se apodera tie

Silves, y a principios do Hebi4.° soprosentan on Mertola. 3i>, 21)2.

Abenoasi se instala en Morlola. 38. 56.Se reunen en Toledo los ojorchos deAlfonso VII para invadir la Andalu-cia. 74.

Abenalmondir se apodera do Ihielva.40.

Dcrrotado Abenalmondir cerca do Se-villo es perseguido por Abengania t

qncsitia a Niebla, defendidn porVii-suf el Pctrochi, 41, 56.

Abenhamdin proclomado por prim erave.z en Cordoba. 56. 78, 111.

Zafadola so presenia on Cordoba y esreeonocido sin dificultad. 57. 78. 91,203. 294. (I)

Zafadola es ecbado do Cordoba: ae-gunda v solemn© proclamaeion doAbenhamdin. 57. 70. SI. 102. 293,2114.

Llcga a Valencia la noticia do la pro-clamation do Abcnbamdin: alboro-to. 102.

Abenalhach proclama en Murcta aAbonn&nidin, por qaien so baco la

oTaeion publico en pan** do Rama-dan y Xaual. 92.

Abcnnasiin se declara independiontcen Malaga. US.

Abengaiiut do Valencia envia su faml-lia a Jaiiva. 103.

Muerte do Texufin segun la generali-dnd de los aulores. 3fl. 2SG,

Abonahdelaziz se li ace cargo del go-bicrno de Valencia. 105.

AbenabdelazU do Valencia llega A Ja.-

tiva conlra Abengania. 105.

(1) Corrijasc en las pag. 7ft. 91. 294. lo indicadoen la fe do erraias.

Page 442: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

Dia He 3 Ano

410

fin Xaua.

fin Xaua.

n

Jo Xaua. 539 AbdalaelZegri echa do Murcia a Aben-alhaeli y proclama a Abenbud 02n. o a Abenbamdin. &5 t

Abenabicbafar echadeMurcia a Abda-la el Zegri. 93,

Abenabicbafar do Murcia llega a -lati-va en auxilio de Abcnabdelaziz deValencia, que sitiaba a Abengania.105.

Aliening antra en Granada. 298,Ibrahim, Jiijo de Texufin, a Jines delano nambra cadidcCeuta a lyad hi-jode Muza. 291.

;.Dulc? M

Jy

Safar.

Safar.

3 Ho J,

Jin Re.1.°

im 24 de Junio le \\\$ i \% fa jubjo fe ihq

Moha, -

«

^

w

•1

)>

Re.2.° »

Ro.2.° -

*j

10 Ch.l .° «

25 Ch.J.° >.

25 Ch.4.° »

Muereen Granada All Abenadba. 81.All Abenmaimun se robela en Cadiz.y presentandoso en Fez a Abdelmu-mcn, enira en su obedioticia. 16a.

Abenabdelaziz etitra en Valencia des-puesdo Jaoonquista de Jativa. 10«,

Abenabichaf-r de Murcia sale paraGranada. Oj,

Halalla de la Atmosala do Granada ymiN>rt(*deAb<MKibichafar. S2.OI.298.

Lloga a Murcia la notidadela dcrrotau- *? -Almosala y imierto de Aben-

2iot i

fl

nVCS Prociamad°Abentarnr.

^.Zafadola so retiro de Granada? B3.Abencasi se prescnta a Abdelmurnen-

hi.

Moncda rieTrcmeccna nombrede Te-xufin. 20ft,

Muerie de Texufin. 289,Abentahirabandona el alcazar deMur-

cia, apodcrandose del mando Abcn-ivad ol JO 6 SGdeestemes. GO Si,9!). 107.

Abcnabdelaziz buvo de Valencia. 107.Los de Valencia instalan en el alcazarcoino lugarLeniente deAbeniyad roydo Murcia a Abdala Abonsaad. 85. 108.

**

I

Page 443: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

411

Xia Mes A^o

Jin fih.t, 5i0Ch.2,° »

18 Bach. »

12 Xaba. »

20 Xaba. »

5 Fcbr. tttfi

Xaba. 510

Xaba.

Xaba.Kner.

I Da Ui.

I Dulh.

10 Duth.51 Mayo

10 Moli.

7 Hach.

J2/s Xaba.

11M

>J

1146 i

Abeniyad M^a a Valencia. WS,Llamadci Abengania por los do Cordo-ba, 1c sale? o] eneuuntro Abenhum-dni

T qLio esderrotadoen Ecija. 5»hntrada dcZafadola on Murcia. SI. 83Abengania enira on Cordoba- r>9.Bataila de AMoch 6 de Chinchilla en laquo mueren Zar8 doIa v Abansaad,Liarnadoci do Albaccto, 87, ion,

Aboniyad rey en Valencia despucs dela niuerte de Abenbud. 10!*.

Abdala p| Zogri efl inchaon Murciacon Abeniyad. 109.

Sidrey so apodera de Mdrtola. 44.

Losalmohadkspason a Espaiia. 40.Abda3a el Zegri queda dueno de Mur-

cia. 109.Abu'gamar, seflor do Jerez, Arcns yRoiidarcconocefr losalmohadcs.l.j*).

EI Emperador y Ahenhaindin outranen Cordoba. CI. 03. 322.

51 1 13 de Junto de lliS & 1 de Junto de 1H7

»

j>

>?

»

»

4 Xaua.

Xaua.

u

>J

Llc-ga a Cordoba la nolicia de la emra-rta de los olmoliades en Espana. 411.

Abdala el Zegri es imuerto y Abeitivadocupa el trono do Murcia por seeuu-da vez. lll>,

Toma de Sevilla por los almobndea.4(i. 61.

Primera rebelion general contra losalmohadcs, en la que enira lambienAbeiimaimun de Cadiz. 105.

Rccobrada Algeciras por Abengania,Abenalbachoni se adbiore en Kada-joz al movimiento insnrreccioiialcontra los nlrnobados, 161.

Mucrte de Toxufin, segtin aleun au-lor. 287.

Mucrledc Ishac, ultimo principe aNmoravid, despues de la toma de Ma-miecos por los almohades, tie.

Page 444: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

5!

— 412 —E fa Mes Afio

oi2 2 de Junfo de 1147 a 21 Mayo 1143

22 Re. 1.° » Abeniyad rrniero. a consecuencia do 4heridas en batalla contra los cristia-nos. 110.

22 Re.1.° » Abenmerdanix, muerto Abeniyad, esreconocido como rev de Valencia.Ill,

Ch.1.° » Abcnmerdanix llega a Murcia. 131.17 Oclu. 11V7|Toma dc Almena nor los crislianos.20 Ch.1.° =>i2l 13S.

fln Ch. l.° i, k\\ Abenobaid, lugartoniente en Mur-cia do Abeniyad, muerlo esEo, haceenirega del mondo a Abenmerda- ^nix. 113.

„ Dinar acufiado en Cordoba con piado-so recti erdo a la memoria de los al-moravides. .Ji)2.

:>i3 £2 de Hap de 1148 4 10 de Mayo de 1149

>, Mobamed hfjo de AH Abenalhachamacuna moneda de oro en Radaioz.HJ3.

Ch.2.° » Abenpania disgustodo con D. Alfon-so VII, se avisla en Ecija con Barraz, •-?

y cntrvgo a los almohadcs Cordobay Jaon. 4'.), 01.

81 Dicie. H48|Conquisia de Tortosa por D. Ramon16 Xaba. ;5i3l Rerenguer. 124.24 Xaba. » Abengania mucre en Granada. 64.

27 Ener' iH9|Tralado del rey Lobo con Pisa

"122 -

Junto 1U9|Trotado del re* Lobo con G6nova. 124.

19 Ch.SL frHIConquisla de Lcrida, Fraga y Mequi-» Oclu. 1 140| nenzo. 125. 120.L

11/>0|Tratado de paz entre Abengania de ^:>Wj| Mallorca y Pisa. 178. t

5io Abencasi en rebelion contra los almo- I

hades. 50.'

» Abulgomar alcaide de Cordoba evita $

Page 445: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 413 —Dia Hes Ano

con su prevision la sorpresa quepreparaba Alfonso VII, 159. 160, 162,

;-ii.i Los rebeldes del Algarbe oMienen ol

perdon de Abdelniumen por media-tion del general Abenvagmor, y sopresentan en S&ie, remincianrto susprelendidos derochos. 160. 162. 165.

5i;i Dinar de Granada, piadoso recnerdode los Benilexnfhi. 83. 3112,

19 Rach. oto Muere en Malaga el exrey Abenham-din. 63. 68,

Ch. l-° I'M* Es muerto Abencasi. 51.

5V6 Abennierdanix anulado por AlfonsoVII se apod era o> Guadix, 133.

5V6 Muorc Mohamed Abengania de Mallor-ea; segun olros miiere eno'iO. 178, 32tf.

546 Rebelion en Valencia contra el reyLobo- 12S. rtU.

547 Conlimia la rebelion en Valencia. 813.

» Desde eslo ono e! rey Lobo reconoeeen las monedas la soberania espiri-tnal del Culifa do Oricnte. #S)fi.

11 ReJ.° 5V8 Mucre el rey de Malaga Abenhasiin. 70.

» Moneda de Baeza en arabo y con le-yenda nmsntma na a pesar de ostaron potior de los cristianos desdo el

ono."rt3. nm.;;^9 Mairnun Ahenbcder enlrega Granada a

loa alinolmdcs. nr>. 136. i;S8. 315. 310.

">d\ Entrega de Granada a los almohades,segun alguu iuilor. 301.

wt Los de Seville pidena Abdelniumenque les envie por gobernador algu-no do sus hijos: es designado Abu-yacub. 52.

kvfo Almeria perdida por los cristianos.137. 315.

21 Agos. JlffflMucrle del Emporador en Frcsnedo al

13 Rach. ;x>2l regresar do Almeria. 137. ft 15.

552 El principe Abuyacubdesaloja doMcr-tola a Texufin el LamLuni. 52.

553 Macron n la vista de Sevilla en com-bale contra los cristianos, los exre-

Page 446: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

414 *

Dia Hei Ano

Jin

28 Racb.13 Julio.

Qi.l"

55/

11G2

.->58

500

7 Dulh45 Oetu.

5 Novi.2 Safar-

is Rach.M Abril

560

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m;#*

5C4I\\m\

yes Abtilgamar v Abenalbacbam.igo, 102.

Jaenprestaobedienclaal rey Lobo. 134.Cordoba sitiada por el rey Loho. 134.El rey de Maltorca Irala depaz con losPisanos. 178.

Abenbemochico se apodera de Grana-da. 13&. 212, 317.

Dcrrota do losalmobades en la pra-dera de Marcbarocad a i millas deGranada. 140,

((alalia do Ja Axabica y derrota deAhftiihcnjocliico y del rey Lobo en

,Granada. 14tf. :I18.

Abuyacub Vnsuf eg llamado de Espa-ria para ser declarado Principe he-redero. 14r>.

MnertH de Ahdelnrmmen. 145,El califa Abuyacub llama a su berma-no Abusakl Olmati, que eslaba enGranada- 145.

Abonhemcicbtcoinienta apoderarsodeCordoba. 145.

Muerle de Aliyal, exreyde Honda. 157.DiM-rola del re.y Lobo en el llano deMurcia con muerte do todos los sol-darto* crisLiaiios. 140. 320.

Murcia siliada por los almohades des-pues de la dcrrota del rey Lobo. 140.

Abenbemocbico entra en relacionescon los almobades, ofreciendo so-meterso, 147.

Alianzo del ray Lobo con Alfonso II doAragon. 121,

Abenbemoebico serebcla en Jaen con-Ira el rey Lobo. 12S>.

So rehcla en Almerta contra el reyLobo, so primo Mobamed, 1*21). 149.

Abulhacbach Yiisnf, bormano del reyLobo, < indepondiente? en Valencia.12S.

IHlei cs proclairado Principe herede-ro del rfcy Lobo, segiin las monedas,151,

i

-i

i

i

Page 447: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 415 —£{& tfes Ano

565 Couquista do Baza For el principeAbubafs despues do toniar posesionde Lorca. 1-49.

;i(>5 Abenbemoehico pesa A Marruccos 6tonpr una entrcvista con el Califa.US.

.'ifio El principe Abusaid va a Bsdajoz, ypaciada paz con D. Alfonso de Por-tugal regresa a.Sevilla. 118.

i>Go Rebelien de Alcira contra ol rev Lobo-129,

565 Moneda de Ishec Abengania en Ma-Uorca. 175,

t

566 Abulbachach YVisuf, hermano del reyLobo, so pasa a losalmobades. 130.

15 Xaua. 560 Silio de Alcira rebelada contra el reyLobo. 140.

15 Duh\ 566 Abenhilel se en carp a del sitiode Alci-rn y le cs enlregada. 119.

liiyl Rebelion de Elclio contra el rey Lobo.150.

567 ViiMio a Espmui el califa Abuyacub yso inslala on Ordoba. 151.

29 Rach- 567 Muerle del rey Lobo. 151.

567 Silio de Huete por los almobades, yfracaso do £stos. 158, 821,

•07 Moneda do Ishac Abengania de Ma-ll orca. 17.>,

H73IEI rev de Mallorra flrma iralado deft&i9 \ paz con Pisa. 178,

5 Rc.t,° 570 CasamienlodH Califa con la hija delroy Lobo, 153,

1178IEI rey do Mallorca aeometo y loma la

TiVA dudad de Tolon, en I'rancia. 177.

| 331.

27 Junio H78|Los moros maHorquinos saquean la9 Moh, 8741 iglesia doSflnta Maria deUlla(Ge-

| rona). 177. H31, 335.574 Muere en Marruecos Abonlfthir exrey

de Murcia. 100.575 Gftnim hijo del rey de Lobo, con la os-

cuadra ahnohude acomete h Lisboa.153.

Page 448: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

_ 416 —Dia Me s Ano

578 Mucrc Aberial)dolaxiz,exrev de Valen-cia. 810.

ffl Safar 580IEI rey de Mallorca flrma tratado de i\ Junio H8i| paz con Pisa. ITS. ^

580 Muerte do Ishac de Mallorca noco an- 1

tes do la muerte del califa Abuya-cub. 170. 170. 330. 384,

£Re.2.°? 580 Mucre el califa Abuyacub a conse-cuencia deladerrota do Santaren.1S1.335,

I'M Los tie Mallorca se subfevan contra >

Moiiamod y proclaman a su herma- i

no Ali- 181. 1

« \aba. o80 Ati do Mallorca so apodera de Bugia.1S2,

H 851 Los cristianos cautivos se apoderan58% 1 del palacio de Mallorca. 1S2.

583 Pronlamacion de Abdala Abengania enMallorca. 184.

58'5 El cupitan Abulabas, cl de Sicilia, seanodcra de lbiza^ 1S4.

Ch.2.° 58i|Abdala de Mallorca tirma un tratadoAgos- 1188| de paz con Genova. 1S5. 342,

595 Muerte del califa Almansur. 1SG.5!>8 Ml califa Anasir sale de Marruecos

contra Mallorca. ISO.

Dulh, 5^0 Los nlmohados outran on Mallorca, y*

muereel rey A bdala Abengania. 180.

*f

Page 449: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

ADDENDA ET CORRIGENDA

Mb* Lfaea LGase

M \o (Abengaroa de nuestras cronicas)21 23 Abuobdala Abenhach, el Principe se

volvio26 20 de 1139 tf3i de la hegira),27 Si el 27deEnero

39 13 (2i)

49 7 cste modo una buenaSI 13 euviado78 14 (Racheb de 539)91 9, 10 y 11 Abenliud pocos dias despues, por esto

misnoo tiempo102 6 Cuando llego & Valencia lanoticiade

la proclamation do Abenhamdin el

Stibado 3 de Ramad&n del ano 539

129 22 codice152 16 Abulcamar102 8 se someUo como loaolros): quizfi aim

volvieron & rebelarse,167 11 Almocladir,172 11 Abenttmacartmat?:185 *9 SOafios203 7 den luz213 23 remeavit217 7 servil y poco apropiada»:220 13 y vein oa por vez primera las monedas

fracclon arias236 7 A 19 <le Safer286 8 que no corresponden286 11 de 539, pues resultan dos anos y dos

meses.291 7 comprende desde 25 ctoFebrero del 145

& -27 de Marzo301 1 hijo de Ucder,

339 14 "ft*-dl

Almowavides 57

Page 450: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 451: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

INDICE DE ESTE LIBRO

w * VIIISTROm'CXU>>

mikado de vrsrp '

REIT* ADO I>E Atf

Aragon: Tudola, Zaragoza, Cuunda ^Expedicibn i, Andalucfa ^BataMadeFraga * 7

Los almoravides en Cataluun: balolla do Mar-

torell wPortugal yCaalilla ^

BE1NADO DF TEXTFIN **

IIERSMON HE LOS ESFANOLES ®

La Rebelion en ol Algarbu 33

La Ilcbeliftn on Cordoba . . .'**

LaBoboHdn en M&loga . - - -**

La RobeUon en el Orienie de Alandalus . . .10

En Murcia y Valencia m

Page 452: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 420 —Pig.

Gobierno de Abenalhach <11

y> del arraez Abdala ol Zegri 93

>- deAbenabichafar 93

» de Abentahir 97

» de Abeniyad 99

La Rebelion en Valencia 101

REtt'ADO HE MOIIAMED ABENSAAD, ABENMERDAN1X,6 El- REV LOBO HI

Tratados de Abonmordanix con los cristianos . 120

fleconquista por los cristianos de las ciudadesde Tortosa, Ldrida, Fraga y Mequinenza , -. -123

Valencia bajo el rey Lobo 127

Conquistas de Abenmerdanix 130Conquisla de Guadix , J3!

Ja6n, Ubeda y Baeza 134Atmerfa 135Granada J3gDefecciones en la familia del roy Lobo . . . 147

REVEZIELOS 6 REBELDES DE ESTE PERIODO, POCOcoK0<:inos *;$

Ahyal rebelde en Ronda 156Abengarnin seiior do Jerez y Honda 138

Abenalhacham rcy de lladajoz 160All Abenmaimun senor de Cadiz 163

LAS BALEARES RAJO LOS ALMORAVIDES 467

Mohamed Abengania 171Ishac Abengania 174

EFIMEROS REISADOS DK MOIIAMED, ALI, TALlfA, MO-IIAMED (1* VEZ) Y TBXUFIX 179

f

Page 453: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

— 421 —Juicio acerca de la dominacion de los almora-

videe en Espana 4 89

Persecution de los moz&rabes 208

UX'STRACIOKES S3o

Cronologfa detallada de 1o contenido en este

libro 403

Addenda et corrigenda 417

Page 454: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 455: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

OBRAS DE ARABISTAS ESPANOLESque cst^» dc yenta en las Hbrcrlas

Page 456: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España
Page 457: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

Bibliotheca arabico-hispana

To. I y II. aben pascl'alis assila (Dietionarium bio-

graphicum) ad fiiiem codicis Escurialensis ara-

bice nunc primum edidit et indicibus locuple-

Hssimis inslruxit Franciscm Codtra in Universitate

Matriiensi Arabics linguae professor ordinarius

et Regia1 Historical Academic Sodalis. Matriti, 18S2

et 1883. Dos tomos en 1.° con foliacion unica. XXy «7 p&ginas, * ptas.

To. III. DES1DER1UM OXVKRENTIS 1H5T0R1AM VlftORUM

popvli ANDAtcsi.K (Dietionarium biographicura)

Ait adk-diiabri scriptvm, ad Mem codicis Escuria-

lensis arabice nunc primum ediderunt indicibus

addilis Franciwu* Codera in Universitale Malriten-

si Arabictelinguro professor ordinarius et Hogia;

Historical Academic Sodalis et Juliamt* Ribera.

Matrili. MDCCCLXXXV, en 4.°, XXV y 612 pfcginas

y un facsimile del codice, 3^ ptas.

To. IV. ALMocHAM(Dictionarinm ordino alphabetico)

DE DISC1PULIS ABU AT.I ASSADAFl AB ABES ALABBAR

scriptum, ad fidem codicis Escurialensis arabice

nunc primum edidit indicibus additis, Franci&eus

Coderaet Zaydin. Matrili, MI)CCCLXXXVI f en 4.°,

XIX y 365 pig. 19 ptas,

TO. VyVI. COMPLEMENTTUM I.IBRI ASSILAH (DlCtlOna-

rium biographicum) ab aukis alartur script um,

Page 458: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

<v

partem quo? soperest ad fldem codicis Kscuria-lensis. arabice nunc primum edidit, indicibus

additis, FrancisnusCodera. mirili* MDCCCLXXXIX.Dos tomos con foliacion conlinuada, XIV y 061p&ginas, 50 ptas.

To. VII y VIII. instoma vmonrM doctohum asdali;-

&W (Diciionarium biographicum) ab aben alfa-hadjii scripta, ad fidem codicis Tunicensis ara-bice nunc primum edidit, indicibusaddiljs, Fran-<?iVm* Cofttra. (Acccdunt duo fragmenta incdila exaiien iMscraLis ASSiLAj.Mairiti.To. LMDCCCXC,4Hp4ginas y to. II. MDCCCXCII, con un facsimile deloriginal, XII y 27-2 pags, 35 plas.

TO. IX y X. INDEX LUIROnUM HE iHVKnSIS PCJEMrAttlJM

oRniMnrs qvos a maoistius didicit aru beqi-eh be*kham ad fldem codicis Escurislensisnra bice nuncprimum ediderunl indicil>us addiiis Franchcuv To-deraolJlibera Tarrago.lo. J, Malrili,MDCtXXCIII.W3 pftg. to. II, indices et inlroductionem conli-nens, XIII yH9pdg. tt ptas.

*

S

Page 459: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

Obras de D Francisco Codera

Catcdratico dc lengua Arabe cn la Umversidad dc Madrid

Tratado do >i mikmatica aramgo-espamila, con 2V 1ft-

niinas{23 autoeclipografladas porel autorV Ma-

drid, 1879, on 4.°, XXIV y 319 p&g. Ui pUs.

errores de varios m'mismvfu:os kxtuasjkros a! tra-

lardelas monedas ai&bigo-espanolas o iitipug-

nacion. Madrid, 187*. en 4/\ 3V p&fis. 2 pins.

TiTt'LOS V M>H FIRES PROl'JOS EN LAS UOSEDAS AtlAMr.O-

kspaSolas. Madrid, 1874, en 4.°, 88 p&gs. '-2 plas.

mision historh:a en i,a ar<;ema v ti'm:z. Trabajos lei-

das anlo la Real Academia do la llistoria, Madrid,

1802, en 4.°, 207 pft&s.~ 30 ptas.

ELEMENTOS PE CRAMATICA ARAftE pftra USO dC 10S aUim-

nos de I). V\ C. y Z. Scgunda cdicion. Madrid, 1892,

lltograflada, en 4.°, 113 P&g3- 2 plas.

Page 460: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

Obras de D. Leopoldo de Eguflaz

decano d* la Facultad d e Fitosofia y Letras en la Univcrsidad

de Granada y correspondiente dc la* R, R. A. A.

dc la Lcngna y de U Hi*toria

«LOSAIUO ETIMC.uiftfc.0 f>K LAS pALA ]ffiAS ESPANOLAS,(eastcl)anas, calelanas, ga Degas, maMorqniiias,porluenesas, valoncianas y bascongadas) de ori-gen omental (arabo, hebreo, malayo, persa yturco>por f). LeopoMo d*> &juUaz y Yanquas, eatc-drMico de la Universidad do Granada y corres-pondientclas R. R. A. A. de la Lengua y de JaHisiorfa. Granada, 1886, 4." m. XXIV-fflH p&ginas,

£> ptas.

REftENA HTSTORICA DE LA CONOUISTA DEL RFJNO DE CRA->ADA POHLOSHEVES CATOL1COS, SEGlJS LOS CROMS-tas AiiAnEs, pore! mistno autor.%* edicion, Gra-nada, 1894, con ol folograbado de un autograft) deBoftbdl1

' 3ptas.

Para los pedidos de eslas dos obras, hay que dirigfrseal amor, Carrera de Darro, W t Granada.

*

%

Page 461: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

Obras de D. Francisco Pons Boigues

Jj| >vchivo Historic^ N.icioiul

APUNTES SOBRE LAS ESCnllTIlAS MO/AtUHES TOLEDASAS,

que se custodian end Arcliivo Historic© Nacio-nal. Madrid, 1807, en 8.°, 3-20 pags. Ubrcrfa doD. Mariano Murillo, 3 pias.

ENSAYO MO-mHUOMUEtCO SOHHE LOS HlSTOttlADORES V

fiEoGHAFos aeiaihgo-espamhes, 01>ra prominda por

!a Itihlioteca National. Madrid, 1898, 1,°, 511 pa-ginas, 10 ptas.

Obra de D. Antonio Vives y Escudero

corrcspondiento Jo l.t Rcx\ A.\tJs:mia tie l*i Historia

MOTfEDAS DK LAS MNATIAft AH VHlfiO-KSPAMUAS. (DOS-

cription de lodos las moncdns do osla diuaalias,

conocidashasta la fecha). Madrid, 189:1, en 4.° pro-

longado, X y 553 poginas, Librrria do D, Mariano

Murillo, precio, 10 ntas.

Page 462: Decadencia y desaparición de los Almorávides en España

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Obra de D. Eduardo Saavedra

de la Real Academia de Id Historia

KSTUDIO SOBRK LA INVASION DE LOS AIUDES ES ESPANA,por D. Eduardo Saavedra, de la Real Academia dela Historia. Madrid, 1892. Vendeseenla libreriade Fernando Fe. 2*50 ptas.

ObrasdeD. Julian Ribera

Catedr^tico de lengua irabc en la Universidad

de Zaragoza

j*p

01UGE3ES DEL JUSTJCIA DE ARAGON, 5 pesetas.

la efseSasza emre los mcsulmases espanoles, 4 pe-setas.

ElBLlOFILOS Y MBLIOTECA8 EN Li KSPANA MC&ULMAKA, 2.*

edition (oxtracto),^ plaa

textos auamiados, por Gil, Ribera y Sanchez, 3 pc- ^Psetas.

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