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Creer en Jess resucitado significa creer que su vida es la autntica vida, es el mejor modo de ser humano. Creer en Jess resucitado significa que el poder del amor de Dios es ms grande que toda violencia. Que en el fondo, la realidad entera se apoya sobre la todopoderosa debilidad del amor. Creer en Jess resucitado Creer en Jess resucitado implica vivir como l, implica seguirle, continuar su misin, ser sus manos y sus pies en el da de hoy, sabiendo que eso es lo que ms vale la pena en la vida. implica vivir como l, implica seguirle, continuar su misin, ser sus manos y sus pies en el da de hoy, sabiendo que eso es lo que ms vale la pena en la vida. Vivir como resucitados quiere decir vivir con los criterios de Jess, Es vivir de otra manera. La clave es si mi fe en Jess cambia o no mi vida y la de los que me rodean.

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1 El domingo por la maana, muy temprano, antes de salir el sol, Mara Magdalena se present en el sepulcro. Fue la sensibilidad, el dolor, la nostalgia, la bsqueda, el impulso del corazn, el amor, lo que llev a Mara Magdalena a la tumba temprano, por la maana, cuando an estaba oscuro. Emprendi el camino de noche para buscarlo, cuando el duelo oscureca su corazn, porque no encontraba a Aquel a quien amaba.

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El amor madruga ms que el sol, hace ver cuando est oscuro, El amor hace testigos de lo invisible, de lo increble. El amor no mide, derrocha. El amor tiene bastante con amar. Si confas en tu anhelo y sigues tu amor hasta el final, encontrars al Resucitado, como Mara Magdalena.

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Cuando vio que haba sido rodada la piedra que tapaba la entrada, 2 se volvi corriendo a la ciudad para contrselo a Simn Pedro y al otro discpulo a quien Jess tanto quera. Mara Magdalena, la primera testigo del sepulcro vaco, corri a anunciarlo a los apstoles, propag la Buena Noticia, convirtindose as en "apstol de los apstoles. Jess no siempre est donde creemos que est, donde nos gustara que est, donde intentamos colocarlo, sino donde l se pone. l va delante, abriendo caminos. Siempre ms lejos, para que no nos instalemos. Sepulcro de la poca de Jess

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Les dijo: -Se han llevado del sepulcro al Seor, y no sabemos dnde lo han puesto No saber dnde lo han puesto no es razn para la desesperanza, sino para seguir buscando. Su ausencia nos lanza a buscarle siempre. Buscarle de da y de noche, con luz y en la oscuridad. Buscarle siempre y, sobre todo, dejarse encontrar por l.

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3 Pedro y el otro discpulo se fueron rpidamente al sepulcro. 4 Salieron corriendo los dos juntos, pero el otro discpulo adelant a Pedro y lleg antes que l. 5 Al asomarse al interior vio que las vendas de lino estaban all; pero no entr. 6 Siguindole los pasos lleg Simn Pedro que entr en el sepulcro, 7 y comprob que las vendas de lino estaban all. Estaba tambin el pao que haban colocado sobre la cabeza de Jess, pero no estaba con las vendas, sino doblado y colocado aparte. Es conveniente partir de nuestra propia experiencia, contemplar nuestra vida para dar testimonio de haber visto a Jess. Para el otro discpulo ver el sepulcro vaco, las vendas y el sudario son pruebas suficientes de la resurreccin. Pedro y otros discpulos necesitan apariciones y hasta tocar. El amor, la confianza, la unin y la intimidad abren los ojos de la fe. Ir al encuentro de Jess, buscarlo, nos producir la sorpresa de sentir que nuestra vida cambia tanto como les cambi a sus primeros discpulos.

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8 Entonces entr tambin el otro discpulo, el que haba llegado primero al sepulcro. Vio y crey. Hoy Jess est con nosotros, pasa a nuestro lado. Le veo? Creo en l? Creo en la Resurreccin? Le veo? Creo en l? Creo en la Resurreccin? Creo en mi resurreccin? Cmo se manifiesta esa fe en mi vida? Contagio la alegra de la Resurreccin? Contagio la alegra de la Resurreccin? Resucito o doy vida a alguien? Resucito o doy vida a alguien?

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9 (Y es que hasta entonces, los discpulos no haban entendido la Escritura, segn la cual Jess tena que resucitar de entre los muertos). Ahora somos nosotros quienes nos comprometemos a vivir como personas resucitadas. Siguiendo las huellas de Jess. Como Mara Magdalena, somos mensajeros del nuevo da, portadores de esperanza, cultivadores de nuevas pascuas. Es Pascua! Es la fiesta de la vida! Ayudemos a Cristo a resucitar aliviando a las personas que lo necesiten, mostrando la alegra de la entrega y el encuentro, la ternura de la misericordia. Es Pascua! Es la fiesta de la vida! Ayudemos a Cristo a resucitar aliviando a las personas que lo necesiten, mostrando la alegra de la entrega y el encuentro, la ternura de la misericordia.

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Es hora de salir al balcn de la vida, mirar el horizonte, despertar al alba y sentirse llenos de alegra. Es hora de asomarse al infinito, de anunciar y cantar, trabajar y proclamar que es posible un mundo nuevo y distinto. Es hora de entrar en la noche sin miedo y ser sus testigos; descubrir su presencia entre nosotros fortaleciendo nuestras esperanzas y anhelos. Es hora de romper los esquemas de siempre; de escuchar las palabras del silencio; gustar su presencia callada, confesar la vida, andar por los desiertos y abrir nuevas sendas por donde pueda llegar el Reino. Es hora de iniciar caminos nuevos, arriesgarlo todo, apostar por Dios y su Reino. Es hora de la Pascua, de Resurreccin, de brindar por la Vida Plena que el Seor nos sigue trayendo, para ensanchar nuestro corazn y hacerlo ms sensible y ms fraterno. AMN

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Desde el momento de la resurreccin, Cristo no tiene otro cuerpo visible que el de los cristianos, ni otro amor que dar que el de stos