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“Control del Impulso estratégico organizacional a través del Balanced Scorecard: Un modelo normativo de alineación” Mesa 3: Procesos de Cambio y Desarrollo Organizacional Ponencia para presentación en Simposium Autor: C.P. Ma. de la Luz Bravo S., M.A. Universidad de Monterrey Asesor: Dr. Ricardo Flores Zambada Escuela de Graduados en Administración de Empresas Universidad de Monterrey Morones Prieto 4500 Pte. Garza García, Nuevo León C.P. 66238 México Tel. Directo: (01 81) 81241487 Comutador: UdeM 81 42-1000 Fax. 8124-1255 [email protected] www.udem.edu.mx

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“Control del Impulso estratégico organizacional a través del Balanced Scorecard:

Un modelo normativo de alineación”

Mesa 3: Procesos de Cambio y Desarrollo Organizacional

Ponencia para presentación en Simposium

Autor: C.P. Ma. de la Luz Bravo S., M.A.

Universidad de Monterrey

Asesor: Dr. Ricardo Flores Zambada

Escuela de Graduados en Administración de Empresas

Universidad de Monterrey

Morones Prieto 4500 Pte.

Garza García, Nuevo León

C.P. 66238 México

Tel. Directo: (01 81) 81241487

Comutador: UdeM 81 42-1000

Fax. 8124-1255

[email protected]

www.udem.edu.mx

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“Control del Impulso estratégico organizacional a través del Balanced Scorecard:

Un modelo normativo de alineación”

Autor: C.P. Ma. de la Luz Bravo S., M.A.

Asesor: Dr. Ricardo Flores Zambada

RESUMEN

Existen estudios que demuestran que en el proceso de administración

estratégica la fase de la formulación de la estrategia es un proceso dominado; sin

embargo, las organizaciones tienen dificultad para implantar sus estrategias dado que

requieren del conocimiento y capacidades de todo el personal que las integra.

Empleando la metodología del Balanced Scorecard (Kaplan y Norton, 1996), se

desarrolla un modelo normativo de control estratégico explícitamente para la traslación

del impulso estratégico a la acción, conduciendo a la organización, independientemente

de su tamaño y giro, a una ventaja competitiva y un desempeño superior.

La información proporcionada en este documento corresponde a una

investigación aún no concluida de una tesis doctoral y se proporcionan los avances a la

fecha del modelo normativo de la misma.

Palabras clave: administración estratégica, sistemas de control administrativo,

medición del desempeño, balanced scorecard.

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“Control del Impulso estratégico organizacional a través del Balanced Scorecard:

Un modelo normativo de alineación”

La apertura de los mercados internacionales y la competencia creciente implican

nuevos retos para las organizaciones mexicanas (Gómez, 2001). Confrontadas con

esta nueva realidad, las organizaciones están bajo una gran presión para aumentar su

capacidad de respuesta y crear valor a sus clientes, accionistas y comunidad en una

base continua. Los rápidos cambios en el medio ambiente ha motivado a muchas

empresas a adoptar estrategias con múltiples metas en sus áreas de negocios:

empresas con estrategias de calidad total deben tener metas enfocadas hacia la

satisfacción de las necesidades de sus clientes, procesos de calidad y recursos

humanos, además de las tradicionales metas financieras de rendimiento sobre la

inversión, rendimiento sobre el capital y valor económico agregado entre otras.

No obstante, la evidencia empírica sugiere que no han funcionado estas

estrategias. Por ejemplo, en la investigación sobre innovación tecnológica, reingeniería,

calidad y productividad en empresas mexicanas para determinar su mejoramiento

competitivo, realizada por De la Cerda (1999), en una muestra de 125 empresas

mexicanas investigadas, menos del 20% pudo demostrar mejoramiento y el resto

permanece estancadas o en deterioro. Encontró que el mejoramiento es un proceso

que se construye diariamente, a veces con lentitud, a veces más rápido, pero es muy

importante que cada esfuerzo esté orientado por una clara visión de lo que se quiere

lograr a mediano y largo plazo. Así mismo, Cantú (2000) realizó un estudio de caso a

diez empresas mexicanas sobre la aplicación de una metodología de diagnóstico, con

el propósito de identificar posibles obstáculos estructurales, administrativos y de

liderazgo durante la implantación de sistemas de administración por calidad total, con la

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idea en mente de planear una estrategia que incremente las posibilidades de éxito. Del

análisis de los casos destaca lo siguiente: la toma de decisiones se da en forma

vertical, desplegando los planes desde el primer nivel organizacional hacia abajo, sin

considerar las necesidades del cliente interno; los indicadores utilizados para

administrar los procesos y las metas del negocio no están alineados, con excepción de

los financieros, lo cual refleja claramente un enfoque a costos y de corto plazo en la

toma de decisiones. También Carazo (2002) encontró en estudios realizados en

empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, que menos del 30 % de las

empresas cubren su costo promedio de capital y por lo tanto generan valor a sus

accionistas; identificando como causas de este mal desempeño: a) estrategia mal

diseñada, b) factores externos no controlables por el control de gestión, c) el proceso de

administración estratégica consume demasiado tiempo volviendo inoportuna la

estrategia creada y d) la organización no está alineada y la implantación de la estrategia

no sucede. Sin embargo, la falta de habilidad de las empresas mexicanas para ejecutar

la estrategia no es privativa de ella, también en las empresas estadounidenses se

observa que poco menos del 10% de las estrategias formuladas fueron exitosamente

implantadas (Kaplan y Norton, 2001).

Las organizaciones tienen dificultad para implantar sus estrategias dado que

requieren del conocimiento y capacidades de todo el personal que las integra, según

Pérez (2002), en estudios realizados en empresas se ha detectado que menos del 5%

del personal integrante de la fuerza de trabajo entienden o se reconocen como parte da

la estrategia; menos del 25% de los gerentes tienen incentivos vinculados al logro de

objetivos estratégicos; más del 60% de las empresas no vinculan sus presupuestos a la

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estrategia y pocos equipos directivos (menos del 15%) están más de una hora al mes

discutiendo la estrategia.

Frecuentemente, los problemas de implementación de estrategia tienen su origen

en fallas en los sistemas de control (Preble,1992), debido al enfoque del proceso de

control de establecer los estándares predeterminados, realizar el trabajo, efectuar la

retroalimentación, midiendo el desempeño actual y comparándolo con el estándar

predeterminado, para luego tomar las acciones correctivas necesarias. Este enfoque

puede ser útil para algunas actividades operacionales que toman un año o menos para

ser terminadas, pero en el caso de controlar estrategias de mediano y largo plazo, el

control post-acción implica esperar a que la estrategia sea ejecutada lo cual podría

tomar varios años, la oportunidad de tomar acciones correctivas para alterar la dirección

estratégica a la luz de los cambios en las circunstancias internas o externas podría

perderse.

Para compensar las limitaciones del proceso de control tradicional, existe un

proceso de control adicional llamado control estratégico, el cual puede ser definido

como, “la evaluación crítica de planes, actividades, y resultados, de ese modo proveer

información para futuras acciones” (Schreyögg y Steinmann, 1987:91); con este

enfoque los límites de los sistemas tradicionales de control son superados en parte al

emplear un enfoque preventivo que es direccionado al futuro y anticipado. Los cambios

en las circunstancias internas y externas necesitan ser vigilados en forma continua y la

dirección estratégica debe ser evaluada críticamente a la luz de las condiciones

cambiantes.

Sin embargo, es hasta años recientes que se ha manifestado interés en

investigar las relaciones entre los sistemas de control administrativo y estrategia,

6

encontrando que si se desarrolla un sistema de control administrativo explícitamente

para soportar el impulso estratégico de la organización, se le conducirá a una ventaja

competitiva y desempeño superior (Dent, 1990; Samson, Langfield-Smith y McBride,

1991; Simons, 1987 y 1990). En la actualidad han surgido muchos estudios normativos

y casos de estudios de practicantes que evalúan los sistemas de medición que pueden

ser diseñados para que soporten directamente las prioridades estratégicas de las

organizaciones (Ittner y Larcker,1998; Kaplan y Norton, 1996; Nanni, Dixon y

Vollman,1992). Kaplan y Norton (1996, 2001) presentan un modelo “Balanced

Scorecard” (BSC por sus siglas en inglés) que integra las métricas de evaluación del

desempeño financieras y no financieras, enfatiza la necesidad de un equilibrio entre

mediciones de corto plazo y largo plazo, a través de las dimensiones estratégicas de la

organización, permitiendo a las organizaciones planear, diseñar, acordar, comunicar,

ejecutar medir y dar seguimiento a un modelo de gestión del impulso estratégico,

involucrando verdaderamente y efectivamente a todo el personal de la organización. El

Balanced Scorecard es una técnica de los Sistemas de Control Administrativo-

Estratégico diseñada para alinear las acciones y objetivos de los empleados con el

impulso estratégico organizacional y ha ganado gran reconocimiento como una efectiva

herramienta administrativa, por lo que empleando esta metodología del BSC se

propone una modelo normativo de alineación que enlace los diferentes tipos de

impulsos estratégicos con las perspectivas del BSC y sus respectivas métricas.

Esta investigación presenta el avance de la tesis doctoral, establecida como uno

de los requisitos para obtener el grado de Doctor en Administración el Programa del

Doctorado Interinstitucional en Administración de la Universidad Autónoma de

Aguascalientes.

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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La estrategia no fue usada explícitamente como una variable a ser investigada

en los Sistemas de Control Administrativo (SCA) hasta la década de los 80s (Langfield-

Smith,1997), lo cual causa sorpresa debido a que el campo de estudio de la estrategia

de negocios surgió con Chandler, en 1962 y con Hofer y Schendel en 1978; y es hasta

1991 cuando comienza a surgir la investigación empírica sobre las relaciones entre

SCA y las estrategias de manufactura (por ejemplo: justo a tiempo, enfoque de calidad

total), que pueden ser usadas para ganar ventaja competitiva (Daniel y

Reitsperger,1991).

A continuación se relacionarán las dimensiones que intervienen en el planteamiento del

problema, abordándose primero lo referente a administración estratégica, enseguida la

importancia de los SCA y su investigación empírica, integrando los enfoques

contemporáneos para sistemas de medición del desempeño.

El Proceso de Administración Estratégica . De naturaleza dinámica, el proceso

de administración estratégica consiste en establecer compromisos, decisiones y

acciones requeridas por una organización para alcanzar competitividad estratégica y

obtener rendimientos superiores al promedio (Hitt, Ireland y Hoskisson, 2001); como se

observa en la figura 1, se integra del análisis del medio ambiente externo e interno;

desarrollo del impulso estratégico y misión estratégica; la formulación de la estrategia;

la implantación de la estrategia; y resultados estratégicos: competitividad estratégica,

rendimientos superiores al promedio.

El impulso estratégico concibe una posición de liderazgo deseada, y establece

los criterios que serán usados por la organización para trazar su progreso. Es más que

simple ambición sin trabas: dirige a triunfar, motiva a la gente, entusiasma y orienta la

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adjudicación de recursos (Hamel y Prahalad, 1989); es cuando la organización define

un punto de referencia al que tiene que orientarse todo el personal (incluso en su

actuación del día a día) y con el que se puede identificar.

FIGURA 1 El Proceso de Administración Estratégica

Fuente: Hitt,et al., 2001. Strategic Management,Competitiveness and Globalization. Pág. 6

La Administración Estratégica a menudo es conceptualizada como una

progresión racional de formulación de estrategia a implementación de estrategia (Snow

y Hambrick, 1980). La formulación de la estrategia es una actividad administrativa (a

menudo de naturaleza cognitiva) comprometida con formar la estrategia, en tanto que la

implantación de estrategia conlleva trasladar la estrategia seleccionada en acciones

(Johnson y Scholes, 1997); estas acciones consideran la asignación de recursos y el

Estrategia a nivel de negocio

Dinámica Competitiva

Estrategia a nivel

corporativo

Adquisición y

restauración de

estrategias

Estrategia

Internacional

Estrategia a

nivel cooperativo

Formulación de Estrategia

Governance

corporativo

Liderazgo

Estratégico

Sentido

Emprendedor e

Innovación

Implementación de Estrategia

Competitividad Estratégica

Rendimientos por arriba del promedio

Medio Ambiente Externo

Medio Ambiente Interno

Impulso Estratégico

Estructura

Organizacional y

Controles

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diseño de sistemas administrativos, incluyendo los Sistemas de Control Administrativo

(Preble,1992). No es el propósito de esta investigación la explicación sobre los

procedimientos con los cuales los impulsos estratégicos y las estrategias se

desarrollan, en lugar de ello se tomarán como ya seleccionados por la organización y se

buscará investigar los medios por los cuales su éxito es perseguido y monitoreado.

Importancia de los Sistemas de Control Administrativo (SCA) . Un primer objetivo de

todo SCA es influir en los integrantes de una organización para implantar las estrategias

de la organización (Simons, 2000; Anthony y Govindarajan, 2001). Los SCA ayudan a la

administración a mover a la organización hacia sus objetivos estratégicos, su objetivo

principal es la ejecución de la estrategia, y mientras mejor se ejecute, existen más

probabilidades de que tendrá un desempeño sólido y un éxito competitivo en el

mercado (Simons,2000; Thompson, et al., 2001).

Enfoques contemporáneos para sistemas de medición del desempeño . Los

enfoques contemporáneos de medición del desempeño abarcan mediciones tanto

financieras como no financieras: en la vieja economía la creación de valor recae en los

activos tangibles de la empresa: inventarios, planta y equipo, los cuales representan

más del 90% del valor en libros de la empresa y su desempeño está bien representado

por indicadores financieros tales como: rendimiento sobre la inversión, rendimiento

sobre ventas, valor económico agregado (Simons, 2000; Atkinson, 1997; Ittner,1997;

Kaplan y Norton, 1996). La evaluación del desempeño en la nueva economía requiere

de indicadores financieros y no financieros porque la creación de valor recae en gran

medida en los activos intangibles de la empresa: relaciones y servicio al cliente,

motivación y preparación de los empleados, innovación y tecnología de la información.

10

Se estima que los activos intangibles pueden llegar a representar del 85 al 90% del

valor de mercado de la empresa (Simons, 2000; Roos, et al., 2001; Atkinson, 1997).

Un Balanced Scorecard (Kaplan y Norton, 1996, 2001) traslada la estrategia en

planes de acción para identificar los objetivos específicos y mediciones del desempeño

que permiten determinar si la organización se está moviendo en la dirección correcta;

combina los esfuerzos de planeación y control en su diseño. Permite la articulación de

la estrategia de la organización en un lenguaje que todos la entienden. El BSC es una

estructura para administrar el impulso estratégico generador de valor desde cuatro

perspectivas claves:

1. La perspectiva financiera del BSC representa a los accionistas / propietarios de la

organización. Esta perspectiva en organizaciones lucrativas esta orientada a

generar un rendimiento a los accionistas sobre su inversión.

2. La perspectiva de clientes del BSC se relaciona con la proposición de valor;

cumplir con los atributos del producto o servicio que llevan a la satisfacción del

cliente.

3. La perspectiva de procesos internos se enfoca a la cadena de valor de la

organización, haciendo énfasis en los proceso en que debe ser excelente para

satisfacer a sus accionistas y clientes.

4. La perspectiva de innovación y aprendizaje orienta a la organización a sustentar y

mantener la capacidad de cambiar y mejorar para lograr su impulso estratégico.

Para cada perspectiva, los administradores deben identificar las metas de la

organización, sus objetivos y desarrollar mediciones para lograr esas metas.

Adicionalmente, relaciones de causa y efecto se deben establecer entre los objetivos y

mediciones en todas las perspectivas así que ellas puedan ser administradas y

11

validadas. Para evitar saturación de información, el número de medidas identificadas se

limitan a aquellas que son más críticas para la organización.

Revisado el estado del conocimiento en investigación empírica a nivel mundial de

los sistemas de control administrativos, los nuevos enfoques de medición del

desempeño y el Balanced Scorecard, los hallazgos fueron los siguientes: no obstante

de haber transcurrido tres décadas en la investigación de administración estratégica, el

proceso de la implantación de estrategia está poco comprendido y la eficacia de la

planeación estratégica está siendo cuestionada (Hamel y Parlad, 1989; Ginsberg,1988

y Reid,1989; citados por Waldersee y Sheather, 1996). Se puede inferir que muchas de

las debilidades en el área de estrategia son atribuibles a fracasos en el proceso de

implantación de la estrategia mejor que en el desarrollo de la estrategia en sí misma

(Waldersee y Sheather, 1996).

El alcance en la investigación sobre la implantación de la estrategia y el diseño

del SCA es muy escasa ( Venkatraman y Ramanujam, 1986; Ittner y Larker, 1997); los

resultados no reflejan que las organizaciones utilicen un sistema de control

administrativo estratégico, que integre los objetivos de corto y largo plazo de la

selección estratégica y evalúe el desempeño con mediciones financieras y no

financieras.

A la luz de estos hallazgos, se ha detectado que la orientación a los controles

contables e información contable, la cual ha dominado en mucho la investigación de los

SCA, no ha sido suficientemente amplia para capturar los más modernos enfoques para

un efectivo control del impulso estratégico de la organización. La naturaleza dinámica

de los SCA y su papel potencial en el cambio estratégico es un área de gran interés

12

(Simons,1991; Langfield-Smith, 1997) que merece más atención por parte de los

investigadores.

Otras limitaciones de los estudios es el enfoque a estudiar el uso de controles,

sin considerar si esos controles fueron efectivos en soportar una estrategia en particular

o el nivel de competitividad. (Langfield-Smith, 1997).

No obstante que investigadores en contabilidad administrativa argumentan que

los SCA pueden complementar las estrategias organizacionales, un creciente número

de estudios en contabilidad y administración estratégica indican que muchas empresas,

americanas y europeas, dependen exclusivamente de sistemas de control financiero

que hacen mucho énfasis en presupuestos y utilidades de corto plazo; potencialmente

esconden problemas estratégicos destinados a administradores del primer nivel

organizacional y motivan que los administradores de las organizaciones sean adversos

al riesgo y enfocados a decisiones de corto plazo (Ittner y Larcker, 1997).

Por lo que respecta a resultados de investigación empírica en Balanced

Scorecard, Hoque y James (2000) establecen que el emplear una diversidad de

mediciones es necesario, pero no es condición suficiente para usar el BSC, pues éste

requiere que las mediciones sean seleccionadas en relación al impulso estratégico de la

organización y con una perspectiva de causa- efecto, ante lo cual se propone un

modelo normativo que enlace los diferentes tipos de impulsos estratégicos con las

perspectivas del Balanced Scorecard y sus respectivas métricas y permite alinear a la

organización al impulso estratégico elegido.

El objetivo que persigue este estudio es importante tanto para la teoría como

para la práctica. En la práctica, los administradores son a menudo responsables de

lograr varios objetivos simultáneamente; esta situación ocurre cuando las

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organizaciones se esfuerzan por lograr ventajas competitivas sustentables en un medio

ambiente competitivo (Simons, 1995). Más y más empresas están adoptando sistemas

de control administrativos con un enfoque estratégico, el Balanced Scorecard es quizá

el más prominente sistema de control estratégico (Kaplan y Norton , 2001), que

“balancea” el logro de los objetivos financieros a corto plazo con los de largo plazo, por

lo que se alcanzan todos los objetivos de la estrategia de la organización.

En términos de teoría, al diseñar un modelo conceptual que enlaza los diferentes

tipos de estrategias competitivas con las perspectivas del Balanced Scorecard y sus

respectivos indicadores, considerando el impulso estratégico (Hamel y Prahalad, 1989)

como el paradigma de alineación estratégica, se puede generar teoría en dos vías: a) al

investigar las relaciones entre estrategias organizacionales y sistemas de control, se

operacionalizan los constructos de los impulsos estratégicos; b) al integrar en el modelo

conceptual métricas de evaluación del desempeño financieras y no financieras a través

del enfoque propuesto por Kaplan y Norton del Balanced Scorecard, se explora una

línea incipiente e importante de investigación en Contabilidad Administrativa (Atkinson y

Balakrishnan 1997; Simons 2000), cuya premisa propone emigrar de los sistemas de

control administrativos diseñados con base a una estructura financiera de corto plazo

centrados en el presupuesto, a los sistemas de control estratégico diseñados con base

a una visión estratégica de largo plazo enfocados en la estrategia de la organización

(Kaplan y Norton, 2001).

Es relevante para el contexto mexicano esta propuesta dado que no se ha explorado la

línea de investigación de los sistemas de control administrativos, puede ser de

referencia para las organizaciones interesadas en ejecutar exitosamente su impulso

estratégico.

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MODELO NORMATIVO PROPUESTO

La metodología para la formulación del modelo se presenta en la figura 2, donde se

observa el enfoque de procesos seguido.

Figura 2 Procesos para la Formulación del Modelo.

Para identificar qué impulsos se considerarían, se tomó como base el enfoque

que emplea la firma Arthur D. Little, el cual parte del análisis del ciclo de vida de la

industria (o análisis de la evolución producto / mercado). Se eligió este enfoque porque

considera un amplio espectro de impulsos estratégicos de la matriz de cartera-ciclo de

vida; también se incluyeron los propuestos por Treacy y Wiersema (1995ª; Slater,

Olson y Venkateshwar 1997; Kaplan y Norton 2001) que realizan un buen acoplamiento

con la proposición de valor al cliente. Definido lo anterior, los impulsos que se

investigaron son: inicio, crecimiento rápido, liderazgo en costo, diferenciación, enfoque,

Matriz de concentración de métricas

Matriz de concentración de métricas

BSC Normativo

12

2

Impulso Estratégico

Impulso Estratégico

ArtículosArtículos

205

2

FichasFichas

Financiera Clientes

Procesos I I y A

Financiera Clientes

Procesos I I y A

Matriz de métricas distintivas

Matriz de métricas distintivas

124

Matriz de concentración de métricas

Matriz de concentración de métricas

BSC NormativoBSC Normativo

12

2

Impulso Estratégico

Impulso Estratégico

ArtículosArtículos

205

2

FichasFichas

Financiera Clientes

Procesos I I y A

Financiera Clientes

Procesos I I y A

Matriz de métricas distintivas

Matriz de métricas distintivas

124

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desarrollar nicho, cosechar, retornar, excelencia operacional, líder de producto,

intimidad con el cliente, campeón de marca.

Puesto que al BSC lo integran un conjunto de métricas críticas del desempeño,

resulta importante tener un “inventario” de las mismas, se procedió a elaborar un

fichero de métricas, obteniendo 205 fichas con información sobre métricas.

Enseguida se procedió a la formulación de los BSC de los impulsos bajo estudio,

y determinar sus objetivos y métricas respectivas, en este caso se siguió la metodología

de Kaplan y Norton (2001:69-195) y Hansen y Mowen (2003: 594-606) que sugieren

que las métricas se derivan del contenido teórico del impulso estratégico, establecer

métricas que se originen de su impulso estratégico; seleccionando métricas que

permitieran un equilibrio de mediciones de resultados (históricas) y de métricas que

inducen al resultado; éstas últimas son las distintivas del impulso y, considerar la

relación de causa y efecto entre las métricas del BSC; en esta última etapa es un

requerimiento muy importante y se conoce como la relación causa-efecto, ya que

constituye el medio por el cual las métricas de resultados y las métricas inductoras de

resultados son integradas y al mismo tiempo revela el impulso estratégico de la

organización.

Por lo que respecta a las perspectivas de los BSC, la secuencia para formularlas

en todos los casos fue primero la financiera, por ser en ella dónde se concentra el

resultado de las otras perspectivas; posteriormente la de clientes; procesos internos; e

innovación y aprendizaje. De la revisión de la literatura ( Kaplan y Norton, 2001 y 1996;

Hansen y Mowen, 2003; Horngren, Datar y Foster, 2003; Slater et al. 1997; Chow y

Haddad, 1997) se desprende que hay una perspectiva distintiva del impulso; por

ejemplo, para el impulso estratégico del liderazgo en costo su perspectiva distintiva es

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la de procesos internos, es la que apalancará la proposición de valor de la empresa.

En seguida se presentan las descripciones de los impulsos estratégicos estudiados y a

vía de ejemplo el BSC normativo del impulso estratégico Excelencia Operacional .

Impulso Estratégico: Inicio. Corresponde a industrias emergentes, dado que se

encuentra en la primera etapa de formación (Thompson y Strickland, 2001). Los

sectores industriales que nacen son nuevos o reformados que surgen por innovaciones

tecnológicas, por cambios en los costos relativos, por la aparición de nuevas

necesidades del consumidor, o por otros cambios económicos tecnológicos que elevan

el nuevo producto o servicio al nivel de una oportunidad comercial potencialmente

viable (Porter, 1987). Las principales dimensiones de este impulso, según la revisión a

los autores Porter (1987), Hill et al. (1996), Hax y Magluf (1984), Thompson y Strickland

(2001), Zahra et al. (1995) y Chakravarthy (1997): La diferenciación del producto

apenas se inicia; la segmentación de mercado se desconoce; se requieren habilidades

distintivas en desarrollo de tecnología, fabricación, administración de materiales,

canales de distribución , fuerza de ventas, calidad del producto, avances científicos,

menor costo que los rivales, diseño, fuerte lealtad del cliente, colaboración

interfuncional, velocidad, riesgo, patentes y licencias y economías de escala.

Impulso Estratégico: Crecimiento Rápido . Este impulso se ubica en mercados de

alta velocidad, también conocidos como de hipercompetición (Chakravarthy,1997),

cuyas características son cambios tecnológicos muy rápidos, ciclos de vida del

producto muy breves, ingreso de rivales importantes, frecuentes modalidades de

nuevas medidas competitivas de los rivales, además de los requerimientos y

expectativas rápidamente cambiantes del cliente, ocurriendo todo lo anterior al mismo

tiempo. En opinión de Chakravarthy (1997) el diseño del impulso estratégico en

17

ambientes hipercompetitivos representa un gran reto, debido a que los administradores

deberán estar atentos a todos los cambios y señales de las noticias y desarrollos

competitivos; ante lo cual Thompson y Strickland (2001) consideran que el éxito en los

mercados de crecimiento rápido tiende a depender de la incorporación de los siguientes

elementos en el impulso estratégico: invertir en forma agresiva en la investigación y

desarrollo con el fin de estar al día en los conocimientos tecnológicos; desarrollar

capacidades organizacionales de respuesta rápida (flexibilidad) a los acontecimientos

importantes y realizar asociaciones estratégicas con proveedores y compañías que

integran su cadena de valor, todo lo anterior para desarrollar su posición competitiva.

Impulso Estratégico: Liderazgo en Costos. Las empresas que siguen este impulso

estratégico persiguen reducir los costos en relación a los de los competidores con un

nivel aceptable de calidad, con el objetivo de incrementar la habilidad para mejorar o

mantener la posición en el mercado y defenderse ante la probable entrada de

competidores más fuertes, del aumento en la intensidad de la competencia, de la

presión de grupos de clientes o de productos sustitutos. Requerirán contar con las

siguientes características y habilidades distintivas: contar con una participación de

mercado relativamente alta; administración persistente y disciplinada (rígido control de

costos, informes de control detallados y frecuentes, organización y responsabilidades

estructuradas); facilidad de acceso a materia primas; inversión sustancial; políticas de

precios agresiva; incentivos basados en el logro de objetivos cuantitativos estrictos; ser

organizaciones altamente estructuradas; tener economías de escala; sistemas de

control muy ajustados (Porter,1980 y 1991, Hill,et al., 1996; Hax y Majluf,1984 y 1993;

Kotler, 2001).

18

Impulso Estratégico: Diferenciación . Las organizaciones con este impulso persiguen

alcanzar el mayor grado posible de diferenciación (percibida por el cliente), en producto/

calidad/ servicio / estilo / tecnología, con un nivel aceptable de costos; con el objetivo de

aislar a la organización lo más posible de efectos tales como: productos sustitutos,

guerra de precios, presión de clientes o proveedores y crear algo que el cliente

demande como “ÚNICO”, se cultivan las fuerzas que contribuirán a la diferenciación

que se busca. Si desea ser líder en calidad, se deben usar los mejores componentes,

ensamblarlos de forma experta, inspeccionarlos con cuidado y comunicar eficazmente

la calidad. Si lo que persigue es diferenciarse por innovador deberá tener constantes

productos nuevos en el mercado, o bien producir productos tecnológicamente

complejos (Porter,1980 y 1991, Hill,et al., 1996; Hax y Majluf,1984 y 1993; Kotler,

2001).

Impulso Estratégico: Enfoque . Las empresas con este impulso deberán concentrarse

en un grupo particular de compradores, segmento de línea-producto o mercado

geográfico para atenderlos de una manera más eficiente y rentable de lo que pudieran

atenderlo los competidores con una amplia línea de productos (Porter, 1987). Las

organizaciones con este impulso, al concentrarse en uno más segmentos reducidos del

mercado, les permite llegar a conocer profundamente esos segmentos y busca

liderazgo en costos o diferenciación dentro del segmento meta (Kotler,2001); es decir,

un impulso de enfoque implica que la empresa se especializa de cierta manera y llega a

ser un diferenciador especializado y además un líder en costos especializado.

Con un impulso estratégico de enfoque, las organizaciones se dedican a productos

hechos a la medida en pequeños volúmenes, con lo que se obtiene una ventaja en

costos y deja el mercado estandarizado de gran volumen al líder en costos.

19

Este impulso estratégico posee características únicas con respecto al impulso

de Diferenciación, tales como desarrollar en forma exitosa cualidades diferenciadas del

producto, debido a su gran conocimiento de un grupo pequeño de clientes; realizar

innovaciones más rápido y permite la consolidación de la participación en el mercado

de un segmento del mismo; requiere de menos inversión porque se necesitan menos

recursos para atender un segmento de mercado en vez de servir al mercado completo

(Porter, 1980; Hill y Jones, 1996; Hax y Magluf, 1984).

Impulso Estratégico: Desarrollar Nicho. Este impulso estratégico es una versión del

impulso estratégico Enfoque, sólo que en la modalidad de supervivencia (defender la

posición de mercado), e implica concentrarse en el cliente y en las aplicaciones del

empleo final que los líderes del mercado han pasado por alto o han descuidado (Hax y

Magluf , 1984; Porter, 1980). En este impulso estratégico Hill y Jones (1996) consideran

que la diferenciación del producto es de baja a alta, según se compita por precio o

exclusividad; la segmentación del mercado es baja, se atienden a uno o pocos

segmentos y cualquier tipo de habilidad distintiva es suficiente para competir.

Impulso Estratégico Cosechar. De acuerdo con Thompson y Strickland (2001), el

impulso estratégico Cosechar sigue un curso intermedio entre preservar el status quo y

salir tan pronto como sea posible. La cosecha es un impulso de disminución o

declinación que implica sacrificar la posición de mercado por mayores flujos de efectivo

o de utilidades a corto plazo. El objetivo financiero es reunir la mayor cantidad posible

de efectivo para utilizarlo en otras opciones de negocios. Como características de este

impulso se tiene que el precio se puede aumentar en forma gradual, los gastos de

promoción se reducen poco a poco, la calidad se minimiza en formas poco evidentes y

los servicios al clientes que no sean esenciales se reducen, entre otras acciones.

20

Para Gupta y Govindarajan (1984) este impulso significa un intento de maximizar

en el corto plazo las utilidades y el flujo de efectivo, mejor que incrementar la

participación de mercado, y como resultado de observaciones empíricas consideran

que la actividad prioritaria es promover la eficiencia de las operaciones.

Impulso Estratégico: Retornar. Las organizaciones con este impulso tienen como

objetivo detener e invertir las fuentes de la debilidad competitiva y financiera tan rápido

como sea posible, defendiendo toda posible disminución en la participación de mercado

o en el volumen de ventas. Las acciones para este impulso requieren iniciar esfuerzos

para mejorar los ingresos, buscar una reducción de costos, la venta de activos con el fin

de generar flujo de efectivo o bien utilizar una combinación de estos esfuerzos. La

elección de la acción a seguir dependerá de los recursos disponibles de la

organización, de su estructura de precios / costos, y del grado en que se encuentre por

debajo de su punto de equilibrio (Thompson y Strickland, 2001; Hill y Jones 1996; Hax y

Majluf 1984; Hofer,1980; y Hofer y Schendel,1978).

Impulso Estratégico: Líder de Producto. Las empresas con esta orientación no

construyen su posición con una sola innovación, están innovando año con año, ciclo de

producto tras ciclo de producto, sello distintivo: desempeño del producto

(Iacobucci,2002). Sus principales características son enfoque a procesos distintivos de

innovación; desarrollo del producto y explotación del mercado; estructura de negocios

orgánica, poco ajustada y que cambia seguido; sistemas administrativos, recompensas

individuales por capacidad de innovación y éxito de nuevos productos; una cultura que

empuja a la imaginación individual, pensamientos “fuera de la caja”, mente para desear

crear el futuro (Treacy & Wiersema, 1995a).

21

Impulso Estratégico: Intimidad con el Cliente . Para la organización con este impulso

su modelo de negocios es bastante diferente al que tienen otras compañías, sus

características incluyen: una obsesión por ayudar al cliente, entendiendo exactamente

qué necesita y se asegura que la solución sea implementada adecuadamente; una

estructura de negocios que delega la toma de decisiones a los empleados que tienen

estrecha cercanía con el cliente; los sistemas administrativos que son adaptados a

crear resultados para los selectos y excepcionales clientes; una cultura que enaltece las

soluciones específicas en lugar de las generales y prospera a profundidad en las

relaciones con los clientes; además de construir relaciones fuertes con un selecto grupo

de clientes, para entenderlos y que estén dispuestos a pagar un premio por el servicio o

atención especial que ellos reciben. (Kaplan y Norton, 2001a: 86; Kaplan y Norton,

2001; Iacobucci,2002; Treacy y Wiersema, 1995a; Treacy y Wiersema ,1995b; Slater y

Olson, 1997).

Impulso Estratégico: Campeón de Marca . Los campeones de marca enfatizan en la

perspectiva del cliente en su sistema de medición del desempeño. Existen cuatro

dimensiones fundamentales del valor de la marca y se recomienda medirlas con

múltiples indicadores: lealtad del cliente: evaluada por la habilidad de la marca para

cargar un premio en el precio o por su habilidad para generar repetición de compras. La

lealtad se crea cuando existe la percepción de la superioridad de la marca en algunas

dimensiones claves del desempeño; calidad percibida: es importante medirla debido a

que a menudo es un indicador adelantado de la lealtad y resultado financiero;

asociaciones / diferenciación: el objetivo es identificar los atributos más importantes de

la marca para los consumidores y desarrollar mediciones de esos atributos tanto para

la marca de la empresa como para los competidores claves, para identificar los puntos

22

de mayor vulnerabilidad y los puntos para canalizar los esfuerzos de construcción de

marca. Conocimiento de la marca es la principal medida de valor de una marca (Slater

et al. 1997).

Impulso Estratégico: Excelencia Operacional . Las organizaciones con excelencia

operacional crean combinaciones de calidad, precio y facilidad de compra que no

cualquiera puede lograr (Kaplan y Norton, 2001); se comprometen a ofrecer a los

consumidores productos o servicios fiables a preciso competitivos y entregarlos con la

mínima dificultad o inconveniente (Iacobucci,2002).

Las organizaciones con esta orientación, centran su atención en el precio y la

conveniencia. Para tener bajos precios (o competitivos) se requiere ventaja en costos

que se obtiene a través de: tener eficientes sistemas de operación, sistemas de

fabricación y de distribución.

Ser excelentes, desde el punto de vista operativo, reduce el costo de fabricar un

producto u ofrecer un servicio y entonces se brinda valor económico a los consumidores

que se orienta. Para lograr la excelencia se puede pensar en la estandarización de

aquellas dimensiones que no son determinantes críticas en la elección para los

consumidores a los que se dirige el producto; ofrecer nuevos productos que compartan

un número sustancial de rasgos o componentes con otras ofertas de la organización

(Iacobucci,2002).

Las organizaciones que persiguen este impulso estratégico no son

primordialmente innovadoras de producto o servicio, ni cultivan una relación profunda

de uno a uno con los clientes; más bien proveen productos a la media del mercado al

mejor precio con la menor inconveniencia, sus principales características se mencionan

a continuación: una cadena de suministro y servicios que son optimizados y divididos

23

para minimizar costos y diferencias; operaciones que están estandarizadas,

simplificadas, muy controladas y planeación centralizada, que deja pocas decisiones a

la discreción de los empleados; sistemas administrativos integrados, para transacciones

de alta velocidad y cumplimiento de normas; una cultura que rechaza el desperdicio y

premia la eficiencia y una característica más que es invisible a muchos consumidores:

el uso de tecnología de la información que les permite la creación de capacidades

superiores en logística (Treacy & Wiersema, 1995a; Slater y Olson; 1997).

En la tabla 1 se muestra el BSC normativo para el Impulso Estratégico

Excelencia Operacional, en éste se identifica como perspectiva distintiva la de procesos

internos, debido a que, para las organizaciones con este impulso su enfoque es la

eficiencia. En el modelo se identifica la perspectiva distintiva por estar resaltado el

nombre de la perspectiva. El modelo propuesto por esta investigación surge del

análisis y relación entre el impulso-métrica distintiva, generando el BSC que permitirá la

alineación al impulso estratégico elegido por la organización. Por alineación se

entiende, que todos los elementos de una organización trabajan armónicamente dentro

del contexto de su ideología central y con el tipo de impulso estratégico que la llevará al

progreso futuro.

24

TABLA 1

Balanced Scorecard Normativo Impulso Estratégico Excelencia Operacional

Impulso Estratégico: E xcelencia Operac ional

Ofrecer productos o servicios de calidad a precios competitivos y distribuirlos con la mínima dificultad e inconveniente Perspectiva Financiera Métricas Referencia Rendimiento sobre el capital Slater y Olson (1997) Crecimiento en las ganancias Slater et al. (1997)

Kaplan y Norton (2001) Porcentaje de crecimiento en ventas Slater y Olson (1997) Rotación de activos Kaplan y Norton (2001)

Slater y Olson (1997) Perspectiva Clientes Métricas Referencia Precio competitivo, el cliente lo desea pagar Chow y Haddad(1997) Desempeño del producto VS. Estándares de calidad de la industria Chow y Haddad(1997) Resultado de encuesta a clientes sobre precio y calidad Hansen y Mowen (2003) Tiempo de respuesta al pedido del cliente Tatikonda y Tatikonda (1998)

Atkinson (1998) Slater y Olson (1997)

Imagen de buen ciudadano Chow y Haddad(1997) Cuidado del ambiente Chow y Haddad(1997)

Perspectiva Procesos Internos Métricas Referencia Tiempo total del ciclo de la cadena de suministro Gunasekaran, Patel, Tirtiroglu

(2001) Tiempo del ciclo de desarrollo del producto Gunasekaran, Patel, Tirtiroglu

(2001) Costo por hora de operación Gunasekaran, Patel, Tirtiroglu

(2001) Tendencias del costo unitario Hansen y Mowen (2003) Rotación de inventarios Slater y Olson (1997) Disminuir costos de calidad Hansen y Mowen (2003) Tasa de desperdicio Slater y Olson (1997) Eficiencia del ciclo de manufactura Hansen y Mowen (2003) Tiempo de servicio al cliente Slater y Olson (1997) Perspectiva Innovación y Aprendizaje Métricas Referencia Reducción del ciclo del tiempo Chow y Haddad (1997) Tiempo en procesar órdenes Tatikonda y Tatikonda (1998) Número de procesos simplificados Clinton y Hsu (1997) Número promedio de tareas en que el trabajador esta entrenado para ejecutar

Clinton y Hsu (1997)

Disponibilidad de sistemas informáticos Ross, et al., (2001) Porcentaje de procesos con capacidad de dar información en tiempo real

Hansen y Mowen (2003)

Satisfacción del empleado Peña (2000)

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