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Universidad Nacional de San Agustín Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias Escuela Profesional Y Académica de Agronomía Curso: Cultivos protegidos Tema: Control Climático En Invernaderos Alumno: Montesinos Guillen, Luis Alberto Docente: Ing. José Pinto Cáceres

CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

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Page 1: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

Universidad Nacional de San Agustín

Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias

Escuela Profesional Y Académica de Agronomía

Curso: Cultivos protegidos

Tema:

Control Climático En Invernaderos

Alumno:

Montesinos Guillen, Luis Alberto

Docente:

Ing. José Pinto Cáceres

Arequipa

2013

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CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

(Climatic control in Greenhouses

1. Introducción

2. Parámetros A Considerar En El Control Climático

2.1. Temperatura

2.2. Humedad Relativa

2.3. Iluminación

2.4. CO2

3. Control Ambiental

4. Climatización De Invernaderos Durante Períodos Fríos

4.1. Sistemas De Calefacción

4.2. Empleo De Pantallas Térmicas

5. Climatización De Invernaderos En Períodos Cálidos

5.1. Sistemas De Sombreo

5.2. Ventilación

5.3. Refrigeración Por Evaporación De Agua

6. Iluminación Artificial En Invernaderos

7. Fertilización Carbónica En Invernaderos

8. Sistemas Integrales De Control Climático

9. Bibliografía

1. INTRODUCCIÓN.

El cultivo bajo invernadero siempre ha permitido obtener producciones de

primor, de calidad y mayores rendimientos, en cualquier momento del año, a la

vez que permiten alargar el ciclo de cultivo, permitiendo producir en las épocas

del año más difíciles y obteniéndose mejores precios. Este incremento del valor

de los productos permite que el agricultor pueda invertir tecnológimente en su

explotación mejorando la estructura del invernadero, los sistemas de riego

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localizado, los sistemas de gestión del clima, etc., que se reflejan

posteriormente en una mejora de los rendimientos y de la calidad del producto

final.

En los últimos años son muchos los agricultores que han iniciado la instalación

de artilugios que permiten la automatización de la apertura de las ventilaciones,

radiómetros que indican el grado de luminosidad en el interior del invernadero,

instalación de equipos de calefacción, etc. Por ello en el presente documento

se exponen aquellos parámetros más relevantes que intervienen en el control

climático de los invernaderos, así como una breve descripción de los sistemas

para la gestión del clima que se pueden encontrar actualmente.

2. PARÁMETROS A CONSIDERAR EN EL CONTROL CLIMÁTICO.

El desarrollo de los cultivos, en sus diferentes fases de crecimiento, está

condicionado por cuatro factores ambientales o climáticos: temperatura,

humedad relativa, luz y CO2. Para que las plantas puedan realizar sus

funciones es necesaria la conjunción de estos factores dentro de unos límites

mínimos y máximos, fuera de los cuales las plantas cesan su metabolismo,

pudiendo llegar a la muerte.

2.1. Temperatura.

Este es el parámetro más importante a tener en cuenta en el manejo del

ambiente dentro de un invernadero, ya que es el que más influye en el

crecimiento y desarrollo de las plantas. Normalmente la temperatura óptima

para las plantas se encuentra entre los 10 y 20º C.

Para el manejo de la temperatura es importante conocer las necesidades y

limitaciones de la especie cultivada. Así mismo se deben aclarar los siguientes

conceptos de temperaturas, que indican los valores objetivos a tener en cuenta

para el buen funcionamiento del cultivo y sus limitaciones:

Temperatura mínima letal. Aquella por debajo de la cual se producen daños en

la planta.

Temperaturas máximas y mínimas biológicas. Indican valores, por encima o por

debajo respectivamente del cual, no es posible que la planta alcance una

determinada fase vegetativa, como floración, fructificación, etc.

Temperaturas nocturnas y diurnas. Indican los valores aconsejados para un

correcto desarrollo de la planta.

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Tabla 1. Exigencias de temperatura para distintas especies

TOMATE PIMIENTO BERENJENA PEPINO MELÓN SANDÍA

Tª mínima

letal0-2 (-1) 0 (-1) 0-1 0

Tª mínima

biológica10-12 10-12 10-12 10-12 13-15 11-13

Tª óptima 13-16 16-18 17-22 18-18 18-21 17-20

Tª máxima

biológica21-27 23-27 22-27 20-25 25-30 23-28

Tª máxima

letal33-38 33-35 43-53 31-35 33-37 33-37

La temperatura en el interior del invernadero, va a estar en función de la

radiación solar, comprendida en una banda entre 200 y 4000 mm, la misión

principal del invernadero será la de acumular calor durante las épocas

invernales.

El calentamiento del invernadero se produce cuando el infrarrojo largo,

procedente de la radiación que pasa a través del material de cubierta, se

transforma en calor. Esta radiación es absorbida por las plantas, los materiales

de la estructura y el suelo. Como consecuencia de esta absorción, éstos emiten

radiación de longitud más larga que tras pasar por el obstáculo que representa

la cubierta, se emite radiación hacia el exterior y hacia el interior, calentando el

invernadero.

El calor se transmite en el interior del invernadero por irradiación, conducción,

infiltración y por convección, tanto calentando como enfriando. La conducción

es producida por el movimiento de calor a través de los materiales de cubierta

del invernadero. La convección tiene lugar por el movimiento del calor por las

plantas, el suelo y la estructura del invernadero. La infiltración se debe al

intercambio de calor del interior del invernadero y el aire frío del exterior a

través de las juntas de la estructura. La radiación, por el movimiento del calor a

través del espacio transparente.

2.2. Humedad relativa.

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La humedad es la masa de agua en unidad de volumen, o en unidad de masa

de aire. La humedad relativa es la cantidad de agua contenida en el aire, en

relación con la máxima que sería capaz de contener a la misma temperatura.

Existe una relación inversa de la temperatura con la humedad por lo que a

elevadas temperaturas, aumenta la capacidad de contener vapor de agua y por

tanto disminuye la HR. Con temperaturas bajas, el contenido en HR aumenta.

Cada especie tiene una humedad ambiental idónea para vegetar en perfectas

condiciones: al tomate, al pimiento y berenjena les gusta una HR sobre el 50-

60%; al melón, entre el 60-70%; al calabacín, entre el 65-80% y al pepino entre

el 70-90%.

La HR del aire es un factor climático que puede modificar el rendimiento final

de los cultivos. Cuando la HR es excesiva las plantas reducen la transpiración y

disminuyen su crecimiento, se producen abortos florales por apelmazamiento

del polen y un mayor desarrollo de enfermedades criptogámicas. Por el

contrario, si es muy baja, las plantas transpiran en exceso, pudiendo

deshidratarse, además de los comunes problemas de mal cuaje.

Para que la HR se encuentre lo más cerca posible del óptimo el agricultor debe

ayudarse del higrómetro. El exceso puede reducirse mediante ventilado,

aumento de la temperatura y evitando el exceso de humedad en el suelo. La

falta puede corregirse con riegos, llenando canalillas o balsetas de agua,

pulverizando agua en el ambiente, ventilado y sombreado. La ventilación

cenital en invernaderos con anchura superior a 40 m es muy recomendable,

tanto para el control de la temperatura como de la HR.

2.3. Iluminación

A mayor luminosidad en el interior del invernadero se debe aumentar la

temperatura, la HR y el CO2, para que la fotosíntesis sea máxima; por el

contrario, si hay poca luz pueden descender las necesidades de otros factores.

Para mejorar la luminosidad natural se usan los siguientes medios:

Materiales de cubierta con buena transparencia.

Orientación adecuada del invernadero.

Materiales que reduzcan el mínimo las sombras interiores.

Aumento del ángulo de incidencia de las radiaciones sobre las cubiertas.

Acolchados del suelo con plástico blanco.

En verano para reducir la luminosidad se emplean:

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Blanqueo de cubiertas.

Mallas de sombreo.

Acolchados de plástico negro.

Es interesante destacar el uso del blanqueo ya que esta labor está en función

del desarrollo del cultivo y de las temperaturas, y tiene efectos contradictorios

que hay que conocer para hacer un correcto uso. Hay que saber que la planta

sombreada se ahila y se producen abortos de flores en determinadas especies

sensibles a la luz (especialmente tomate, pimiento y berenjena), por lo que el

manejo del riego y de la solución nutritiva tiene que ir unida al efecto que

produce el blanqueo. Los plásticos sucios o envejecidos provocan el mismo

efecto que el blanqueo.

2.4. CO2

El anhídrido carbónico de la atmósfera es la materia prima imprescindible de la

función clorofílica de las plantas. El enriquecimiento de la atmósfera del

invernadero con CO2, es muy interesante en muchos cultivos, tanto en

hortalizas como en flores.

La concentración normal de CO2 en la atmósfera es del 0,03%. Este índice

debe aumentarse a límites de 0,1-0,2%, cuando los demás factores de la

producción vegetal sean óptimos, si se desea el aprovechamiento al máximo

de la actividad fotosintética de las plantas. Las concentraciones superiores al

0,3% resultan tóxicas para los cultivos.

En los invernaderos que no se aplique anhídrido carbónico, la concentración de

este gas es muy variable a lo largo del día. Alcanza el máximo de la

concentración al final de la noche y el mínimo a las horas de máxima luz que

coinciden con el mediodía. En un invernadero cerrado por la noche, antes de

que se inicie la ventilación por la mañana, la concentración de CO2 puede

llegar a límites mínimos de 0,005-0,01%, que los vegetales no pueden tomarlo

y la fotosíntesis es nula. En el caso que el invernadero esté cerrado durante

todo el día, en épocas demasiado frías, esa concentración mínima sigue

disminuyendo y los vegetales se encuentran en situación de extrema necesidad

en CO2 para poder realizar la fotosíntesis.

Los niveles aconsejados de CO2 dependen de la especie o variedad cultivada,

de la radiación solar, de la ventilación, de la temperatura y de la humedad. El

óptimo de asimilación está entre los 18 y 23º C de temperatura, descendiendo

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por encima de los 23-24º C. Respecto a la luminosidad y humedad, cada

especie vegetal tiene un óptimo distinto.

El efecto que produce la fertilización con CO2 sobre los cultivos hortícolas, es

el de aumento de la precocidad de aproximadamente un 20% y aumento de los

rendimientos en un 25-30%, mejora la calidad del cultivo así como la de su

cosecha.

Sin embargo, no se puede hablar de una buena actividad fotosintética sin una

óptima luminosidad. La luz es factor limitante, y así, la tasa de absorción de

CO2 es proporcional a la cantidad de luz recibida, además de depender

también de la propia concentración de CO2 disponible en la atmósfera de la

planta. Se puede decir que el periodo más importante para el enriquecimiento

carbónico es el mediodía, ya que es la parte del día en que se dan las máximas

condiciones de luminosidad.

3. CONTROL AMBIENTAL.

El control ambiental está basado en manejar de forma adecuada todos aquellos

sistemas instalados en el invernadero: sistema de calefacción, la ventilación y

el suministro de fertilización carbónica, para mantener los niveles adecuados

de la radiación, temperatura, humedad relativa y nivel de CO2, y así conseguir

la mejor respuesta del cultivo y por tanto, mejoras en el rendimiento,

precocidad, calidad del producto y calidad del cultivo

4. CLIMATIZACIÓN DE INVERNADEROS DURANTE PERÍODOS FRÍOS.

Existen distintos sistemas para calentar y mantener la temperatura en el interior

de un invernadero, como son:

Empleo adecuado de los materiales de cubierta.

Hermetismo del invernadero, evitando pérdidas de calor.

Empleo de pantallas térmicas, cuyo uso permite mantener entre 2 y 4º C más

en el interior del invernadero, con el consiguiente ahorro de energía. Dichas

pantallas están justificadas en el caso de utilización de sistemas de calefacción.

Condensación que evita la pérdida de radiación de longitud de onda larga,

aunque tiene el inconveniente del goteo sobre la planta.

Capas dobles de polietileno de 150 galgas o de polipropileno, que se pueden

emplear como pantalla térmica, para evitar condensaciones sobre cubierta, con

el inconveniente de pérdida de luminosidad en el interior. Se emplea mucho en

invernaderos sin calefacción.

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Invernaderos más voluminosos que permiten mayor captación de la luz y al

mismo tiempo mayor pérdida de calor por conducción. La mayor inercia térmica

de volúmenes grandes, permite un mejor control del clima.

Propio follaje de las plantas, ya que almacenan radiación.

Sistemas de calefacción por agua caliente o por aire caliente.

4.1. Sistemas de calefacción

El calor cedido por la calefacción puede ser aportado al invernadero

básicamente por convección o por conducción. Por convección al calentar el

aire del invernadero y por conducción se se localiza la distribución del calor a

nivel del cultivo.

Los diferentes sistemas de calefacción aérea o de convección más utilizados

se pueden clasificar en:

Tuberías aéreas de agua caliente.

Aerotermos.

Generadores de aire caliente.

Generadores y distribución del aire en mangas de polietileno.

Los sistemas de distribución de calor por conducción se basan en

tuberías de agua caliente, las diferencias entre ellos se encuentran en la

temperatura del agua y su localización:

Suelo a nivel de cultivo.

Tuberías enterradas.

Banquetas.

4.1.1. Calefacción por agua caliente.

Es el sistema de calefacción aérea más tradicional y se basa en la circulación

de agua caliente o vapor procedente de un foco calorífico (caldera, bomba de

calor, etc.) por una red de tuberías. En la caldera el agua se calienta a 80-90º C

y las tuberías se colocan a unos 10 cm sobre el suelo, que pueden ser fijas o

móviles. Los sistemas antiguos tenían las tuberías colgadas del techo lo que

incrementaba los costos energéticos.

La distribución del calor dentro del invernadero por el sistema de calefacción

central por agua caliente se puede hacer de dos formas diferentes:

Por termofusión, con tubos de diámetro grande, con una ligera pendiente

unidescendiente.

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Por impulsión de bombas o aceleradores con tubería de diámetro menor y una

temperatura en el agua de retorno más elevada que en el caso anterior.

Las características del sistema de calefacción del suelo por agua caliente que

más destacan, son:

Al estar el calor aplicado en la base, la temperatura del aire del invernadero es

mucho más uniforme en comparación con la calefacción tradicional por tubo

caliente colgado del techo.

Para calentar el suelo se puede utilizar agua entre 30 y 40º C y por tanto es

una forma de aplicación de energías alternativas como la geotérmica, calor

residual industrial y solar a baja temperatura.

Los costos de bombeo de agua son mayores. Debido a que la caída de

temperatura del agua de calefacción en el invernadero es menor en los

sistemas a baja temperatura, se precisa bombera mayor cantidad de agua para

ceder la misma cantidad de calor.

Se pueden usar materiales económicos como el polietileno en lugar de tuberías

más caras de acero o aluminio.

En general, los sistemas de calefacción de suelo representan un ahorro de

energía.

Sus costos de instalación son elevados.

4.1.2. Calefacción por aire caliente.

En este caso se emplea aire para elevar la temperatura de los invernaderos. La

calefacción por aire caliente consiste en hacer pasar aire a través de focos

caloríficos y luego impulsarlo dentro de la atmósfera del invernadero. Existen

dos sistemas:

Generadores de combustión directa. Un ventilador lanza una corriente de aire

al interior de la cámara de combustión del generador, con lo que en su salida el

aire ya caliente arrastra consigo gases de la combustión, que pueden crear

problemas de fitotoxicidad debido a sus componentes azufrados.

Generadores con intercambiador de calor. La corriente de aire no pasa

directamente a través de la cámara de combustión, sino que se calienta

atravesando una cámara de intercambio. Por otra parte, la cámara de

combustión elimina los gases que se producen en ella a través de una

chimenea.

Page 10: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

Los generadores de aire caliente pueden instalarse dentro o fuera del

invernadero. Si están fuera el aire caliente se lleva hasta intercambiadores que

están establecidos dentro del invernadero. Cuando los generadores están

colocados dentro del invernadero, los ventiladores aspiran el aire del

invernadero por una parte del aparato, donde se calienta y es expulsado

directamente a la atmósfera del invernadero. También puede distribuirse por

medio de tubos de plástico perforado, que recorren en todas las direcciones el

invernadero.

En el caso de que el generador de calor esté en el exterior, el aire del

invernadero es retornado al generador con la ayuda de unos conductos

termoaislantes, donde se calienta y es impulsado de nuevo por medio de otros

conductos.

Normalmente el combustible empleado es gasoil o propano, y los equipos

están dotados de un sistema eléctrico de encendido con accionamiento a

través de un termostato.

Los sistemas de calefacción por aire caliente tienen la ventaja de su menor

inversión económica y mayor versatilidad al poder usarse como sistema de

ventilación, con el consiguiente beneficio para el control de enfermedades.

Como inconvenientes pueden citarse los siguientes:

Proporcionan una deficiente distribución del calor, creando a veces turbulencias

internas que ocasionan pérdidas caloríficas (menor inercia térmica y

uniformidad).

Su costo de funcionamiento es elevado y si se averían, la temperatura

desciende rápidamente.

4.2. Empleo de pantallas térmicas.

Se puede definir una pantalla como un elemento que extendido a modo de

cubierta sobre los cultivos tiene como principal función ser capaz de variar el

balance radiativo tanto desde el punto de vista fotosintético como calorífico. El

uso de pantallas térmicas consigue incrementos productivos de hasta un 30%,

gracias a la capacidad de gestionar el calor recogido durante el día y esparcirlo

y mantenerlo durante la noche, periodo en el que las temperaturas bajan

sobremanera en los invernaderos del sureste español. Las pantallas también

son útiles como doble cubierta que impide el goteo directo de la condensación

de agua sobre las plantas en épocas de excesiva humedad.

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Así las pantallas térmicas se pueden emplear para distintos fines:

a) Protección exterior contra:

El exceso de radiación con acción directa (UV) sobre las plantas, quemaduras.

El exceso de temperatura (rojo, IR cercano).

Secundariamente, viento, granizo, pájaros.

b) Protección interior:

Protección térmica, ahorro energético (IR).

Exceso contra el enfriamiento convectivo del aire a través de la cubierta.

Secundariamente, humedad ambiental y condensación.

Existen distintos tipos de pantallas, presentando la mayoría una base tejida con

hilos sintéticos y láminas de aluminio. La composición, disposición y grosor de

los hilos es variable, ofreciendo distintas características.

También existen pantallas en las que se tejen directamente las láminas del

material reflectante entre sí o con otro tipo de lámina plástica (poliéster,

polipropileno, etc.). Otro tipo es adaptando el sistema de las mallas de sombreo

tradicionales, sustituyendo la llamada rafia de polipropileno o polietileno por

aluminio.

Así mismo, las pantallas pueden ser abiertas o ventiladas y cerradas o no

ventiladas en lo referente al paso del aire. Las abiertas presentan la ventaja de

ser muy útiles en verano al permitir la evacuación del exceso de temperatura y

ofrecer propiedades térmicas, reflejando gran parte de la radiación IR durante

la noche. Las pantallas cerradas limitan las pérdidas por convección del calor

en el aire y reducen el volumen de aire a calentar con lo que el ahorro de cara

a la calefacción es mayor.

Sistemas estáticos. Son aquellos que una vez instalados sombrean al

invernadero de una manera constante, sin posibilidad de regulación o control:

encalado y mallas de sombreo.

Sistemas dinámicos. Son aquellos que permiten el control más o menos

perfecto de la radiación solar en función de las necesidades climáticas del

invernadero: cortinas móviles y riego de la cubierta.

5.1.1. Encalado.

Es el sistema más extendido en la cuenca mediterránea y se basa en el

blanqueo de las paredes y de la cubierta del invernadero a base de carbonato

Page 12: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

cálcico (Blanco de España) o de cal apagada. Desde el punto de vista técnico

el blanqueo presenta una serie de inconvenientes:

Permanencia de la cal en el invernadero durante periodos cubiertos, ya que no

permiten ajustar el grado de sombreo en función de las condiciones

ambientales.

La aplicación de la cal no es homogénea, por lo que existen diferencias en la

cantidad de luz que llega a las plantas. Es importante destacar que conforme

se aumenta la concentración de blanqueante la transmitancia se reduce, y por

lo tanto la cantidad de luz que llega a las plantas es menor.

Consumo de mano de obra en las operaciones de aplicación y limpieza.

La limpieza de la cal no es homogénea, quedando manchas sobre la cubierta y

paredes del plástico. A veces es preciso el empleo de ácidos, que dañan el

plástico.

Quizás la única ventaja del encalado es su relativa efectividad y la economía de

su uso.

5.1.2. Mallas de sombreo.

Las mallas suelen ser de polietileno, polipropileno, poliéster o de derivados

acrílicos. Las mallas se clasifican en función de su porcentaje de transmisión,

reflexión y porosidad. Siempre que sea posible deben situarse las mallas de

sombreo en el exterior del invernadero, para que la reducción de la temperatura

sea más efectiva.

La malla interior absorbe la radiación solar y la convierte en calor dentro del

invernadero, que debe evacuarse por ventilación. Sin embargo, la malla

exterior se calienta con la radiación, pero se refrigera con el aire exterior del

invernadero. En ensayos realizados se ha comprobado como en invernaderos

sin sombreo se alcanzaban temperaturas medias máximas de 46,6º C. Al

colocar la malla de sombreo negra por el exterior se conseguía reducir la

temperatura a los 40,8º C, pero si se ponía en el interior ésta se incrementaba

hasta los 50,5º C.

El color de la malla es importante. La de color negro es la de mayor duración

pero bajo el punto de vista climático no es la mejor. Por ello se recomienda que

no sean de color, puesto que cualquier material coloreado corta un porcentaje

mayor del espectro visible.

5.2. Ventilación

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La ventilación consiste en la renovación del aire dentro del recinto del

invernadero. Al renovar el aire se actúa sobre la temperatura, la humedad, el

contenido en CO2 y el oxígeno que hay en el interior del invernadero. La

ventilación puede hacerse de una forma natural o forzada.

5.2.1. Ventilación natural o pasiva.

Se basa en la disposición, en las paredes y en el techo del invernadero, de un

sistema de ventanas que permiten la aparición de una serie de corrientes de

aire que contribuyen a disminuir las temperaturas elevadas y a reducir el nivel

higrométrico.

Las ventanas pueden ser cenitales si se disponen en la techumbre o laterales

si están colocadas sobre las paredes laterales del invernadero. Se admite que

una ventana cenital de una determinada superficie resulta a efectos de

aireación hasta ocho veces más efectiva que otra situada lateralmente de igual

superficie. Normalmente las ventanas deben ocupar entre un 18 y 22% de la

superficie de los invernaderos, teniendo en cuenta que con anchuras

superiores a los 20 m. será imprescindible disponer de ventilación cenital que

mejore la aireación lateral.

La apertura y cierre de las ventanas suele hacerse mecánicamente a través de

un sistema de cremalleras, accionado eléctricamente por un termostato,

aunque también puede hacerse manualmente.

5.2.2. Ventilación mecánica o forzada.

Los sistemas de ventilación forzada consisten en establecer una corriente de

aire mediante ventiladores extractores, en la que se extrae aire caliente del

invernadero, y el volumen extraído es ocupado inmediatamente por aire de la

atmósfera exterior. Con este sistema solamente se puede conseguir una

temperatura idéntica a la del exterior, pero su control es más preciso que el que

se logra con la ventilación pasiva.

5.3. Refrigeración por evaporación de agua

5.3.1. Nebulización fina (Fog System).

Consiste en distribuir en el aire un gran número de partículas de agua líquida

de tamaño próximo a 10 micras. Debido al escaso tamaño de las partículas, su

velocidad de caída es muy pequeña, por lo que permanecen suspendidas en el

Page 14: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

aire del invernadero el tiempo suficiente para evaporarse sin llegar a mojar a

los cultivos.

Para ello es preciso emplear un sistema de nebulización formado por un

conjunto boquillas nebulizadoras conectadas a tuberías que cuelgan de la

techumbre del invernadero. La instalación se completa con bombas, motores,

inyectores, filtros y equipos de control (termostatos, humidostatos, etc.) que

permiten la automatización del sistema.

Normalmente los difusores o boquillas tienen un caudal de 4l/h y se colocan

cada 20-25 metros cuadrados. El control del sistema se hace a través de una

electroválvula accionada por un humedostato. Con este sistema pueden

conseguirse descensos térmicos en el interior del invernadero de hasta 10-15º

C. Se emplea mucho en la producción de ciertas plantas ornamentales como

rosas, crisantemos, orquídeas, etc.

Es importante disponer de un sistema de filtros para evitar que las aguas ricas

en bicarbonatos y otras sales provoquen daños en los sistemas de fog, como la

obturación de las boquillas.

Como emisores de fog system pueden utilizarse boquillas de alta presión (60

kg/cm2, 5 l/h y gotas con un diámetro inferior a 20 micras), boquillas de baja

presión (3-6 kg/cm2 y gotas con un diámetro inferior a 10 micras) y

humificadores mecánicos.

5.3.2. Pantalla evaporadora (Hidrocooling o Cooling System).

Se trata de una pantalla de material poroso que se satura de agua por medio

de un equipo de riego. La pantalla se sitúa a lo largo de todo el lateral o un

frontal del invernadero. En el extremo opuesto se instalan ventiladores

eléctricos. El aire pasa a través de la pantalla porosa, absorbe humedad y baja

su temperatura. Posteriormente es expulsado por los ventiladores.

El rendimiento de un buen equipo se acerca al 85%. La pantalla suele estar

confeccionada con fibras (virutas de madera) o con materiales celulósicos en

láminas coarrugadas y pegadas con aditivos. Destacan las pantallas

celulósicas por:

Admiten agua de muy mala calidad, gracias a que no necesitan de estructuras

auxiliares de sujeción que puedan deteriorarse por las sales.

Con el tiempo la fibra tiende a compactarse dentro de su soporte, dejando

huecos por los que entra el aire sin humectarse adecuadamente.

Page 15: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

Tienen mayor superficie de contacto y, por tanto, se puede reducir el área de

pantalla a instalar.

Es importante que el invernadero sea muy hermético, de manera que todo el

aire forzado por los ventiladores penetre únicamente a través de la pantalla. De

existir otras aperturas, el aire entrará por ellas sin recibir aporte de humedad, y

el cooling será ineficaz.

Con el cooling system la temperatura en el interior del invernadero puede

reducirse en unos 10º C, aunque lo normal es que ese descenso sea de 4-6º C.

Si la humedad relativa del exterior es elevada este sistema no funciona

convenientemente.

6. ILUMINACIÓN ARTIFICIAL EN INVERNADEROS

En ciertas ocasiones es preciso aplicar iluminación artificial o simplemente

regular la iluminación natural en el interior del invernadero. Esto puede hacerse

con el fin de:

Aumentar la asimilación neta, forzando una mayor tasa de fotosíntesis, durante

los meses invernales. La iluminación otoño-invernal supletoria ayuda a

incrementar los rendimientos productivos en la mayor parte de las especies

hortícolas y en numerosas ornamentales (claveles, Anthurium, gerbera,

orquídeas, etc.).

Aumentar la duración del día, en plantas de día largo que no florecerían de otra

manera, durante el otoño-invierno. Destaca su empleo en plantas ornamentales

como Anthirrinum, Dahlia, Calceolaria, Gegonia tuberosa, etc.

Romper la continuidad del periodo oscuro en plantas ornamentales de día corto

(crisantemo, Poinsetia, Kalanchoe, etc.) con la finalidad de favorecer el

crecimiento vegetativo en una época en que se vería favorecida la floración sin

que las plantas tuvieran el adecuado tamaño, o bien para provocar la floración

en plantas de día largo en épocas de poca iluminación.

Disminuir la intensidad luminosa en siembras estivales de hortalizas como el

apio, la cebolla, cubriendo los semilleros con mallas, cañizos, etc.

Disminuir la duración del período iluminado, con el fin de que plantas de días

cortos puedan florecer en épocas en que la duración del día es demasiado

elevada.

Page 16: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

Para conseguir estos fines es común el empleo de diferentes tipos de

lámparas, cuyas características se recogen en el cuadro siguiente:

Tabla 2. Tipos y características de lámparas empleadas en iluminación de invernaderos

(Serrano, 1990)

Características IncandescentesVapor de

mercurio

Incandescentes

y vapor de

mercurio

Fluorescentes

Luz producida

Rojo e infrarrojo

(elevado poder

calorífico)

Visible y

ultravioletaMixta

Mixta con

preponderancia

de azul y rojo

Potencia 3 W/m2150-200

W/m2- -

Rendimiento

luminoso10 % 90 % 30%

90% (emana poco

calor)

Duración 1000 horas 3500 horas 2000 horas 3500 horas

Aplicación

Invernadero de

grandes

dimensiones.

Adelanto o retraso

de la floración

Crecimiento

de plantas

Adelanto de la

floración

Crecimiento de

plantas

Observaciones

Bajo costo de

instalación; elevado

uso

Atención al

tipo comercial

que se elige

Elevado costo de

uso

Débil intensidad

luminosa,

colocación en

batería de 3-4

7. SISTEMAS DE FERTILIZACIÓN CARBÓNICA EN INVERNADEROS

Ya al principio de este documento se comentó detalladamente la importancia

del CO2 en los cultivos en invernadero, así como algunos fundamentos de su

manejo durante las diferentes etapas del cultivo. A continuación se van a

describir los sistemas de aportación de CO2 más conocidos.

Uno de los más conocidos es el sistema por combustión, de distintas

sustancias, como alcohol, parafina, propano, petróleo, etc. En este caso la

formulación de CO2 va acompañada del desprendimiento de calor, con lo que

Page 17: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

se puede, además, elevar la temperatura del invernadero. El mayor

inconveniente de este sistema, es la emanación, junto al CO2, de sustancias

sulfurosas, que pueden ser fitotóxicas para las plantas.

Otro sistema, también muy empleado es la aportación directa de gas puro en

bombonas de CO2, haciendo expandir el anhídrido carbónico líquido y

regulando el caudal, a través de una válvula y el correspondiente medidor

gaseoso. La distribución puede realizarse a través de tuberías de plástico

perforadas. Por último, la aportación directa de CO2 puede realizarse a través

de nieve carbónica cuyos bloques, se distribuyen a lo largo del invernadero, y

poco a poco se va sublimando.

8. SISTEMAS INTEGRALES DE CONTROL CLIMÁTICO

En la actualidad son numerosos los sistemas de automatización que existen el

mercado para controlar los parámetros climáticos de los invernaderos. Estos

sistemas se basan en el empleo de un ordenador central al que se conectan un

conjunto de sensores, que recogen las variaciones de los distintos parámetros

respecto a unos valores programados inicialmente. Se trata de una pequeña

estación meteorológica que registra valores de temperatura exterior e interior,

humedad relativa, velocidad del viento, la iluminación, etc.

Estos sistemas a su vez pueden estar conectados a los sistemas de fertirriego

y de regulación climática. Los sensores o automatismos se distribuyen en

diferentes sectores, pudiendo funcionar cada uno de forma autónoma. En el

controlador central se recoge la información captada por los sensores, se

coordinan las actuaciones, y se envían las órdenes a los distintos sectores.

9. BIBLIOGRAFÍA

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www.infoagro.com

Control climático en invernaderos

Desde siempre, la agricultura se ha visto afectada por factores externos

como lluvia, viento o granizo, que hasta hace poco no se podían controlar

sino empleando técnicas de riego, fertilización o cultivo bajo abrigo. Para

manejar el clima dentro de un invernadero debemos tener en cuenta

parámetros tan importantes como la temperatura, la humedad, la

radiación y la concentración de CO2.

Yolanda López Molina

Page 19: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

1- Situación actual de la agricultura y

justificación del control climático.

Desde siempre, la agricultura se ha visto

afectada por factores externos como la

lluvia, el viento, el granizo… que hasta

hace no mucho tiempo no se podían controlar sino únicamente empleando

diversas técnicas referidas al riego, la fertilización o el cultivo bajo abrigo.

Para manejar el clima dentro de un invernadero debemos tener en cuenta,

aparte de la gran variabilidad que se registra a lo largo del día, parámetros tan

importantes como la temperatura, la humedad, la radiación y la concentración

de CO2.

Es por ello por lo que hoy día se han desarrollado modernas técnicas para el

control de clima que nos permiten depender cada vez menos de los factores

climáticos y que favorecen que la rentabilidad de una explotación esté

directamente relacionada con nuestro esfuerzo.

2- Factores a controlar y su importancia en la producción.

Los factores climáticos que afectan a la producción agrícola son la luz, la

temperatura, la humedad, la concentración de CO2, el viento y la lluvia. Cuanto

más control tengamos sobre ellos, el éxito y la seguridad del agricultor en su

actividad productiva se verá incrementada.

En el interior de un invernadero, los factores climáticos afectan de diferente

forma sobre el cultivo, de modo que los podemos controlar incidiendo en

distintos puntos; La variación de parámetros tales como la luz, la temperatura o

la concentración de CO2 afecta de forma directa sobre la fotosíntesis de la

planta, de modo que los procesos de respiración y división celular se ven

alterados de algún modo. Por otro lado, con la aplicación de agua y de

nutrientes podemos influir sobre la temperatura de las raíces y la humedad del

aire, lo que implica una variación en la división y en el crecimiento celular.

Sistema Humifito

Page 20: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

Con el control de los factores climáticos obtendremos un incremento de la

calidad y la producción, aumentando la rentabilidad del cultivo. Además,

podremos adelantar la siembra y con ello la recolección, lo que significa que

pondremos nuestros productos en el mercado antes que otros productores, es

decir, cuando los precios sean más favorables; también podremos producir en

épocas extremas de frío y de calor, en las que mermaba la calidad y

producción.

En definitiva, podremos ser más

competitivos en el mercado

actual con productos de alta

calidad demandados en los

mercados de destino, pues los

productos que no cumplan con

estas características verán

dificultada su comercialización lo

que dará lugar, finalmente, a la

desaparición de muchos

agricultores.

3- Equipos de control

Para controlar todos esos parámetros necesitamos una serie de equipos que

se utilizarán en diferentes ocasiones en función de la necesidad del momento.

A continuación desarrollaremos brevemente los más importantes atendiendo al

parámetro que controlan.

LUZ

La radiación solar es la fuente de energía para el crecimiento y desarrollo de

las plantas y el principal insumo de la bioproductividad vegetal. Sin embargo,

durante los meses de invierno, la luz constituye generalmente el principal factor

limitante de la producción. Por el contrario, en verano supone un incremento de

la temperatura en el interior del invernadero y del propio cultivo. Es por ello por

Calefacción por agua caliente a baja

presión

Page 21: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

lo que resulta importante tener constancia de la evolución de la radiación solar,

midiéndose por diferentes sensores de medida:

*Luxómetro (Klux): mide la intensidad luminosa que se encuentra entre las

longitudes de onda de la radiación visible pero sin diferenciarlas.

Ejemplo: Invierno: 10 Klux; Verano: 100 Klux

*Watímetro (W/m2): mide la intensidad visible a la que la planta es más

sensible, principalmente el rojo. (Medidor de PAR)

Ejemplo: Invierno: 50 W/m2; Verano: 450 W/m2

*Kipp-solary: (W/m2) mide la radiación global (300-3.000 nm) y después puede

dividirla en radiación visible y PAR

Ejemplo: Invierno: 100 W/m2; Verano: 1.000 W/m2

TEMPERATURA

La temperatura del aire del interior del invernadero y de las propias plantas

incide de manera directa sobre el proceso de la fotosíntesis, de modo que el

equilibrio respiración-transpiración se ve afectado. Es por ello por lo que las

elevadas temperaturas, hecho conocido por todos, provocan pérdidas de

producción y calidad.

Sin embargo, la variación de la temperatura se encuentra estrechamente

relacionada con la humedad; Cuando la temperatura sube, el aire es capaz de

absorber una mayor cantidad de humedad. Es por ello que un control sobre la

temperatura tanto en exceso como en defecto, implica un control de la

humedad.

Para regular el exceso de temperatura se pueden emplear varios medios:

1- Ventilación:

*Ventilación pasiva o natural:

Se realiza mediante la

incorporación al invernadero de

ventanas tanto laterales como

cenitales, debiendo llegar a un

Calefacción por agua caliente a alta presión

Page 22: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

óptimo de ventilación del 30%. Es muy importante la distancia entre las

ventanas cenitales, laterales y la altura del cultivo (limitante cuando el viento es

suave).

También es muy importante la forma y orientación de las ventanas en función

de los vientos dominantes (barlovento y sotavento). En la actualidad, se

instalan ventanas abatibles de tubo cremallera y bandas enrollables desde

arriba.

*Ventilación forzada:

Otro tipo de solución es la instalación de ventiladores helicoidales de gran

caudal entorno a los 40.000 m3/h. Este sistema sirve para evacuar zonas de

acumulación de calor (partes altas de invernaderos con pendiente). También es

frecuente el empleo de destratificadores.

2- Pantallas de sombreo y mixtas

Hasta hace poco tiempo se utilizaba el encalado como único método para el

control de la radiación solar que daba como resultado una importante reducción

de la temperatura.

Hoy en día se utilizan las mallas de sombreo, pero su manejo requiere de un

controlador climático para abrirla o cerrarla en función de la humedad relativa

interior.

Además, en los últimos tiempos se están empleando pantallas mixtas que

combinan propiedades de sombreo y de ahorro energético, ofreciendo una gran

ventaja de manejo y de instalación, de modo que por el día se usan para

controlar el exceso de T, y durante la noche para mantener una T mínima y

ahorrar calefacción (hasta un 30%).

3- Nebulización (alta y baja presión)

En el caso del empleo de la nebulización para disminuir la temperatura en el

interior del invernadero se dispone en la actualidad de varias opciones:

Page 23: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

*Nebulización a alta presión (Fog system)

Se trata de una serie de boquillas colocadas a lo largo de tuberías timbradas

para soportar presiones de trabajo de 60-70 bares (se necesita un mínimo de

40 bares de presión). Se suele colocar una cada 8-10 m2, y el caudal de agua

que se vaporiza por boquilla está entorno a los 5 l/h (60-70 bares). El diseño de

la boquilla es muy importante. El chorro de agua choca con un obstáculo en la

boquilla de forma que provoca un cono de gotas de las cuales el 95% son

menores de 20 micras de diámetro.

La calidad de agua también es de vital

importancia para evitar obturaciones. Si el

agua es superficial requiere una

dosificación de 0.5 ppm de Cl. Cuando las

aguas empleadas contienen gran cantidad

de cal ha de instalarse, además, un

descalcificador o una planta de ósmosis.

Actualmente es el mejor sistema para

bajar temperatura y aumentar humedad,

debido a que la fina gota que provoca se

evapora en el ambiente y no llega a mojar la planta.

*Nebulización a baja presión

El sistema es similar al fog system pero la baja presión a la que trabaja (4-6

bares), provoca una gota muy grosera y suele mojar la planta.

Es eficiente en algunos cultivos en épocas muy calurosas de máxima

evaporación, pero en semilleros y plantas ornamentales es muy perjudicial por

las manchas que provoca la gota de agua.

*Cooling system

Consiste en colocar en un extremo un panel poroso saturado de agua (con un

sistema de riego), y en el otro extremo una serie de ventiladores helicoidales de

gran caudal. El aire del exterior pasa por el panel humectante, absorbe la

humedad y baja la temperatura del interior del invernadero. Posteriormente, el

aire húmedo y caliente es expulsado por los ventiladores.

Es bastante eficaz para pequeñas superficies. Su recorrido está limitado a 30

Calefacción por combustión

directa

Page 24: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

m, aunque en invernaderos largos se pueden colocar los ventiladores en el

techo. Además, dicha eficacia depende en gran medida de la estanqueidad del

invernadero, para que el aire forzado entre a través del panel, que se suele

colocar a barlovento.

*Nebulización agua-aire

Es un sistema de trabajo a baja presión, en el que la rotura de la gota se hace

por aire a presión. El sistema es tan eficaz como un fog system, con la ventaja

de poder utilizarse para tratamientos fitosanitarios. El mayor handicap es la

potencia eléctrica consumida para comprimir el aire.

Para regular el defecto de temperatura se pueden emplear varios medios:

1-Pantallas térmicas

Se trata de un método pasivo de aumentar la temperatura en el interior del

invernadero.

Las pantallas deben ser móviles y estar completamente automatizadas; Lo

ideal es la colocación de pantallas móviles de ahorro energético y sombreo;

Durante el día protegerán al cultivo de la intensa radiación y de las elevadas

temperaturas pero no han de dificultar la ventilación. Por la noche pueden

aumentar la humedad relativa (sin llegar a producir condensación) en el caso

de no disponer de calefacción y evitará la pérdida del calor acumulado durante

el día.

Las pantallas más eficientes son las aluminizadas. En cualquier caso, se

colocan de norte a sur y, frecuentemente, en combinación con un sistema de

calefacción debido al ahorro energético que supone; Este ahorro energético es

función de la estanqueidad del invernadero, que según fabricantes puede

alcanzar un 30-50%.

2-Dobles cubiertas

Se trata de otro método pasivo cuya función es la de promover una ganancia

térmica y evitar  condensaciones. Consiste en la colocación de una capa de

plástico, por debajo de la cubierta principal, de unas 50-100 m, separada de la

Page 25: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

cubierta de 2 a 10 cm. En el interior se aplica aire a presión, para formar un

colchón de aire. El ahorro de energía que produce está entorno al 30%,

además de dotar al invernadero de una mayor resistencia estructural. Sin

embargo, reducen la transmisión de la luz alrededor de un 10 % al no poder ser

retiradas durante el día.

En cuanto a los métodos activos de incremento de la temperatura, disponemos

de ventilación y calefacción.

3-Calefacción

Los motivos por los que en determinadas circunstancias interesa aumentar la

temperatura en el interior de un invernadero son las de incrementar la

velocidad de crecimiento de las plantas, la de reducir la humedad relativa del

ambiente y la de eliminar los riesgos de heladas.

En el caso de emplear calefacción, además de evitar la llegada a la

temperatura mínima letal del cultivo se ha de intentar aportar la temperatura

óptima de crecimiento, teniendo siempre presente que al no dejar de renovar el

aire, habrá una pérdida de calor.

La calefacción puede realizarse por agua o aire caliente.

*Calefacción por aire caliente

Entre los sistemas de calefacción, es el que menor coste de instalación

supone. La corriente de aire que produce elimina la condensación de la cara

interna del invernadero y resulta ser un sistema sencillo de regulación de la

temperatura, además de ser aprovechable en verano si reemplea como

destratificación.

Sin embargo, la distribución de calor resulta irregular, no proporcionando

uniformidad en cuanto a la temperatura del interior del invernadero se refiere.

Además, la potencia térmica que puede proporcionar es limitada y el consumo

de combustible es elevado. Otros puntos en su contra es que sólo calienta la

parte aérea de la planta y, en caso de avería, el enfriamiento del aire se

produce rápidamente.

Page 26: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

Existen dos formas de calentar el aire, bien por combustión directa o indirecta.

Cuando la combustión se produce de forma directa, además de elevar la

temperatura se realiza un aporte extra de CO2 y de humedad al ambiente, pero

pueden darse casos de fitotoxicidad. Los combustibles empleados son limpios

(gas natural, propano…). La gran ventaja de este sistema es la extrema

sencillez constructiva.  Por otro lado tenemos la calefacción por aire caliente

generada por combustión indirecta de gasoil, lo que implica la necesaria

evacuación de los gases generados a través de chimeneas.

*Calefacción por agua caliente

Se trata de un sistema de calefacción que se aplica al suelo mediante gran

cantidad de emisores, proporcionando una muy buena uniformidad en la

temperatura del aire. Además, representa un ahorro energético frente a la

calefacción por agua caliente de un 10 a un 20 %, especialmente cuando son

frecuentes los vientos fuertes. El incremento de temperatura conseguido

también es superior y, además de la parte aérea, calienta las raíces,

permitiendo una diferencia entre la temperatura de ambas inferior a los 5-7ºC.

Los inconvenientes de este sistema respecto al de aire es su elevado coste,

suponiendo unas cuatro veces más. Tampoco su respuesta a los cambios de

temperatura es rápida. Otro punto en su contra es la necesidad de una sala de

calderas y el mantenimiento del sistema es elevado.

En calefacción por agua caliente

podemos diferenciar el sistema a baja y

alta temperatura, donde la primera tiene

un salto térmico de 10ºC (el agua de

entrada está a 50 ºC y la de salida a 40)

y el de alta presión  tiene un salto

térmico de 20 ºC debido a que el agua a

la entrada tiene   80 ºC y a la salida 60

ºC. 

Las ventajas del sistema de calefacción por agua caliente a baja temperatura

Calefacción por combustión indirecta

Page 27: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

respecto al sistema por alta temperatura son, por una parte, el ahorro de

combustible para calentar el agua, los menores costos de instalación y la

economía de los materiales (plásticos frente al los de acero para alta

temperatura), sin embargo, presenta el inconveniente del mayor costo de

bombeo por necesitar más caudal de agua.

La instalación, en cualquier caso, consta de diversos elementos como caldera,

quemador (de una etapa, de dos o modulares), chimenea para la extracción de

los gases resultantes de la combustión, circuitos de expansión y de

anticondensación, circuitos del anillo principal y de ida y retorno al campo,

distribución de tuberías en el campo y almacenamiento de combustible.

CO2

De todos es conocida la importancia que para el correcto desarrollo de los

cultivo es el CO2 además del agua y la luz. La planta requiere una

concentración de 700 a 1000 ppm para producir óptimos de calidad y cantidad.

Sin embargo, en el exterior hay entorno a 300 ppm, llegando incluso a niveles

inferiores a 100 ppm en el interior del invernadero.

Al amanecer los niveles de CO2 son más o menos óptimos, pero según va

consumiendo la planta va descendiendo. A partir de ese momento sería

beneficioso el aporte de CO2, distribuyéndolo con una red especial ó

simplemente ventilando para conseguirlo del exterior, lo que resulta

insuficiente.

La fertilización carbónica que mantenga unos niveles óptimos de CO2 en el

ambiente, produce aumentos de producción del orden del 15 - 25 %. Mediante

el aporte de CO2 y un buen control de la ventilación podemos obtener unos

niveles mínimos entre 350 y 400 ppm. Sin embargo, debido al elevado coste

del CO2, junto con las necesidades de ventilar durante el día, nos lleva a

mantener unos niveles mínimos óptimos. El aporte de CO2 se realizara bien

mediante de un tanque de CO2 puro, repartido por canalizaciones, o

aprovechando los gases de combustión de una caldera o de generadores de

aire de combustión directa.

Page 28: CONTROL CLIMÁTICO EN INVERNADEROS

HUMEDAD

Las oscilaciones higrométricas en un invernadero son muy elevadas,

produciéndose condiciones de saturación durante la noche (condensación) y

bajadas muy bruscas durante el día. Por un lado, los excesos provocan el

desarrollo de enfermedades; por otro, las bajadas prolongadas de humedad

pueden producir situaciones de estrés en la planta.

Una buena gestión de la ventilación no es suficiente para obtener niveles de

humedad óptimos, pero si la apoyamos con la calefacción (para reducir

humedad) podremos conseguirlo. Igualmente, para conseguir aumentar la

humedad no sólo deberemos de mantener bien regado y desarrollado el cultivo,

sino que deberemos utilizar los sistemas de nebulización anteriormente

mencionados en el control de la temperatura.

Uno de los sistemas que funcionan de forma idónea para incrementar la

humedad en el interior de un invernadero es el humidificador Humifito que tiene

dos funciones, una como aporte de humedad y otra como sistema de aplicación

de fitosanitarios.

Aunque su función principal no es la de aportar humedad, si es cierto que se

trata de un sistema de humidificación de baja presión económico que realiza

una distribución uniforme del agua y que produce un tamaño de gota que no

moja a la planta.

En lo que respecta a su función como aplicación de fitosanitarios, decir a su

favor su alta eficiencia por acceder a todas las partes aéreas de las plantas,

abarcar todo el invernadero en un corto espacio de tiempo, la aplicación es

controlada y automatizada, empleando dosis menores de fitosanitarios y, lo

más importante, disminuyendo las posibilidades de intoxicación de la persona

aplicadora.

www.interempresas.net/.../77307-Control-climatico-en-invernaderos.htm.

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