Comunidad Cristiana No. 2693

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    Semanario de orientacin catlica Morelia, Mich., Domingo 12 de julio de 2015 IV poca Ao LXIII N 2693 $6.00

    Ante Marade la Salud

    Acmbaro festejaa su Santa Patrona

    Pgina 16

    Nuestra Seora del Refugio fue hon-

    rada el sbado 4 de julio pasado.Mons. Salvador Rangel, OFM, presi-di la Eucarista

    Pgina 16

    Morelia, Tierra de Crteles...La terrible situa-

    cin que han vividomuchos michoaca-nos se convierte en

    historia y leyenda

    (Pg. 3 y 23)

    Los temas de la familia y la proteccinal ambiente fueron temas recurrentes du-rante sus encuentros con fieles, religiosos

    y miembros de la sociedad civil

    XV DOMINGO ORDINARIO A www.periodicodiocesano.org.mx

    Evangelizar

    es nuestrarevolucin El Presbiterio diocesano, como lo ha-ce cada 8 de julio, peregrin a la Ba-slica de Ptzcuaro

    ...porque nuestra fe siempre es re-volucionaria: se es nuestro ms profun-do y constante grito, seal el Papa an-te cientos de miles de fieles, en Quito

    Pginas 14-15 y 24

    EL PAPA, EN ECUADOR:

    Se invita a todos los fieles y personas debuena voluntad a participar en laJorna-da de Oracin por la Paz, que, por inicia-tiva de organismos de la sociedad civil,los Obispos de Michoacn han acordadose realice este jueves 16 de julio en los

    templos de Morelia, Apatzingn, Cd. L-zaro Crdenas, Tacmbaro y Zamora

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    2 Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693

    PALABRADELOBISPO

    ALBERTO CARDENAL SUREZ

    INDA, ARZOBISPO DE MORELIA

    La semana pasada tu-ve oportunidad deasistir a la proyec-cin del documental Tie-rra de Crteles antes deque se exhibiera en las sa-las de cine. Debo decir queme impact fuertementever las escenas tan crueles,or las palabras tan soecese hirientes, constatar el su-frimiento de ancianas ynias y comprobar que larealidad es ms grave quelo que imaginamos.

    La persona que hizo lapresentacin dijo que estedocumental no pretendeser blanco ni negro, sinosimplemente reflejar loque acontece para hacer

    pensar y dejar a los espec-tadores el hacer sus pro-pios juicios. Pero los mis-mos hechos y dichos quese presentan nos planteanla cuestin tica funda-mental, es decir, la impor-tancia de poder distinguirel bien del mal, as como elgran peligro de un fatalis-mo al creer que no se po-dr romper el crculo vi-cioso del odio y la violen-cia.

    Son muchos los facto-res que intervienen en lasituacin preocupante: la

    ambicin del dinero y latentacin de obtenerlo encualquier forma, la facili-dad para adquirir armas,la complicidad o por lomenos la incapacidad delas autoridades para pre-servar el estado de dere-cho. Se agrega el tema dela migracin y la introduc-cin de drogas al pas delNorte, el surgimiento degrupos racistas que persi-guen a los indocumenta-dos.

    Los sufrimientos por laviolencia se dan en ambos

    lados de la frontera. Peroen la raz, a mi juicio, haydos problemas muy se-rios: la pobreza e inequi-

    dad, as como el desem-pleo, y por otra parte la fal-ta de educacin en las co-munidades y la deforma-cin de la conciencia entrelas nuevas generaciones.

    Se seala con toda ra-zn que para reconstruirla sociedad y conseguir la

    paz se requiere la partici-pacin de la sociedad ensu conjunto. Ni el gobier-no ni otras institucionespodrn imponer la justiciapor la fuerza o por la pro-paganda; es preciso lograrel convencimiento y la co-laboracin responsable dela gente.

    La Iglesia tiene unagran tarea que cumplir.Con frecuencia se confun-de a la Iglesia con el clero;en realidad, la Iglesia so-mos todos los bautizados.La doctrina cristiana y la

    ley de Dios, pero sobre to-do la conversin interiorde las personas, constitu-yen el camino de la justi-cia y de la paz.

    Es oportuno recordar loque nos dice el Papa Fran-cisco: Los males de nues-tro mundo no deberan serexcusas para reducir nues-tra entrega y nuestro fer-vor. Mirmoslos comodesafos para crecer. Ade-ms, la mirada creyente escapaz de reconocer la luzque siempre derrama elEspritu Santo en medio

    de la obscuridad, sin olvi-dar que donde abund elpecado sobreabund lagracia (EG 84).

    CONVERSIN,CAMINO DE LA PAZ

    LA IGLESIA VIVAEl 3 de junio pasado, laPrimera Sala de la Su-prema Corte de Justi-cia de la Nacin deter-min que: La Ley decualquier entidad fede-rativa que, por un la-do, considere que la fi-nalidad del matrimo-nio es la procreaciny/o que lo defina co-mo el que se celebraentre un hombre y unamujer, es inconstitucio-

    nal. Esta jurispruden-cia, avalada slo por 4ministros, deber seracatada por todos los

    jueces del pas.

    COMENTARIO

    Mons. Rogelio Cardenal Cabrera Lpez, Arzobispo de Monterrey:

    Siempre seremos respetuosos de los lineamientos emanados de este rgano rector en nuestro Pas,pero tambin queremos exponer nuestro pensamiento, fundados en la libertad de expresin: la Iglesiasolo reconoce como matrimonio la unin de un hombre y una mujer; este ha sido, y ser, el slidopensamiento cristiano. El que ahora se le otorgue por ley ese nombre a toda unin, no har que cambieel significado original de la palabra matris munium: cuidado de la madre. La Iglesia, como Madre yMaestra, siempre tendr las puertas abiertas para dialogar, pero es importante que este dilogo se fun-de en el respeto y en la verdad, no solo en la necesidad de sentir la aprobacin de una Institucin, que

    est fundada en Cristo, el Hijo de Dios y no en el idealismo del ser humano (www.cem.org.mx)

    COMENTARIO

    Declaracin de la Arquidicesis de Mxico:

    El cardenal Rivera Carrera en ningn momento fungi como superior del P. Marcial Maciel, de maneraque no tena autoridad sobre l, en virtud de que, siendo ste superior de una congregacin de DerechoPontificio, slo Roma poda actuar contra l. Por otra parte, el cardenal Rivera Carrera no recibi ningunadenuncia formal por escrito, como exigen las normas cannicas y civiles, ni del seor Alberto Athi ni de

    ninguna de las vctimas. En cuanto al caso del seor Nicols Aguilar, es preciso sealar que el Arzobispode Mxico respondi puntualmente a todas las instancias correspondientes, tanto nacionales como delEstado de California, sin que se le haya podido imputar ningn tipo de responsabilidad, con lo que quedclara su inocencia; y es falso que el proceso siga abierto en Estados Unidos.

    La revista Proceso, en suedicin del domingo 28de Junio, reproduce acu-saciones del ex sacerdoteAlberto Athi contra el Sr.Cardenal Arzobispo deMxico Norberto RiveraCarrera, de quien dice ha-ber encubierto a sacerdo-tes acusados de pederas-tia. Seala que fue el en-

    cargado de defender p-blicamente a Marcial Ma-ciel y que dio proteccinal sacerdote NicolsAguilar, asegurando queel proceso acerca de stesigue abierto en EstadosUnidos.

    Acusaciones infundadas y calum-niosas contra el Card. Rivera

    Tambin en Mxico: aprobado elmatrimonio homosexual

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    3Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693

    AGENDAS EPISCOPALES

    Alberto Cardenal Surez IndaArzobispo de Morelia

    Domingo 12: 09:00, Catedral.Lunes 13: a.m., Oficinas 19:00,Aniv. Luctuoso de Mons. Esta-nislao Alcaraz (Catedral).Martes 14: a.m., Oficinas.Mircoles 15: a.m., Oficinas 18:00, Bendicin comedor Ho-gar Emas.

    Jueves 16: 13:00, Tlalpujahua 19:00, El Carmen (Morelia).Viernes 17: a.m., Oficinas.Sbado 18: Asamblea de Pasto-ral Social.

    Octavio Villegas AguilarVicario de Vida ConsagradaDomingo 12: 13:00, Ptzcuaro(Peregrinacin Pquia. de Tarm-

    baro).Lunes 13: Eucarista Nio de laSalud: Diplomado Liturgia,19:00.Mircoles 15 a Sbado 18: Ejer-cicios Espiritual P. Nicols Ca-ballero, CMF.

    Carlos Surez CzaresObispo Auxiliar de Morelia

    Domingo 12: a.m., MFC. 18:00,Catedral.Lunes 13: Oficina.Martes 14: Oficina.Mircoles 15: Oficina.

    Jueves 16: Oficina.Viernes 17: Encuentro Nacional

    Juvenil (Tula, Hgo.).Sbado 18: XXV Aniv. de VidaReligiosa (San Juan Teotihua-cn).

    EDITORIAL

    Cura de almas

    ...EN EL MUNDO

    Ante la cultura dela imagen y de lac o r p o r a l i d a d ,adems de bue-

    nas intenciones e inquietu-des espirituales por mediode la oracin que nunca de-be faltar, como Iglesia senecesita encarnar an mslos compromisos y la mi-sin, no slo conformarsecon la cura de almas. LaIglesia ha tenido la misinde llevar la salvacin a lahumanidad con la mentali-dad de salvar un alma ode llevar almas al Cielo,afirmaciones vlidas quemotivan la evangelizacinde los pastores en la actua-lidad.

    Al respecto, el canon 519recuerda al prroco como elque ejerce la cura pastoralde la comunidad que le es-t encomendada bajo la au-toridad del obispo diocesa-no para ensear, santificary regir. En la toma de pose-sin de una parroquia, lainvitacin principal en la

    responsabilidad del nuevoprroco es la cura de al-mas o el celo por las al-mas (c. 521 &2).

    Es claro el Derecho encuanto a obligaciones y res-ponsabilidades del pastorante la comunidad que guay tiene que salvar, de aquse puede interpretar que suresponsabilidad es tambinadministrativa, sacramen-

    tal o caritativa, pero falta-ran compromisos ms visi-bles o reales en el mundo oen nuestra sociedad?, si lamentalidad de los consa-grados siempre ha sido:eso le toca a los laicos queandan en el mundo. Estesentido espiritual es claro ydurante siglos se ha asumi-do con diligencia y serie-dad, pero en estos tiemposno solo no puede quedar enun nivel espiritual, sinotambin existencial.

    Presumir que se salvaun alma mientras se muerede hambre o de fro, mien-tras es violentada o ultraja-da, resulta contradictorio,porque hay que recordarque la vida eterna comien-za desde este mundo. Elmismo Jess no slo perdo-naba los pecados de las per-sonas que lo seguan, sinoque curaba y sanaba corpo-ralmente para dar a cono-cer su Reino; daba de comera quienes lo seguan, estoes, la salvacin integral de

    la persona humana tanto f-sica como espiritual. Ques ms fcil decir: se te per-donan tus pecados, o decirlevntate o anda (Mt 9,5). Como Iglesia, Pueblo deDios, la salvacin que ofre-ce tambin necesita ser in-tegral, procurando las di-mensiones de toda la perso-na humana en cuanto a sudignidad y derechos.

    El Tribunal Europeo delos Derechos del hombreautoriz a poner fin alos cuidados mdicos quemantienen con vida arti-ficialmente a un tetrapl-

    jico en estado vegetati-vo, Vicent Lambert,ahondando una inmensatragedia familiar. La ma-dre de Vincent, un hom-bre de 38 aos, denuncique el gobierno de Fran-cia y los mdicos que lo

    atienden quieren quitarlela hidratacin y alimenta-cin para que sirva parapromover la eutanasia enel pas europeo.

    COMENTARIO

    Jos H. Gmez, Arzobispo de Los ngeles

    Los que promueven esta legislacin quieren devolver la compasin y la libertad personal a este ne-gocio que ofrece servicios de salud y que se ha vuelto cada vez ms despersonalizado e impulsadopor los imperativos del dinero y de la tecnologa. Pero la compasin que ofrece el suicidio asistido porun mdico es algo vaco. Ayudar a que alguien se quite la vida incluso si esa persona pide esa ayu-da no deja de ser matarla. Y matar no es compasin, es asesinato. Es responder a las necesidadesde nuestros prjimos con la indiferencia, con el fro consuelo de la muerte. El debate sobre el suicidioasistido por un mdico es una distraccin que nos impide hacer frente a los problemas reales que en-

    frentamos en el rea de la salud pblica.

    COMENTARIO

    Sergio Sarmiento

    Reforma)

    Nadie habra objetado una legislacin para proteger a los animales. Pero los verdes no se preocupa-ron por eso. No prohibieron los malos tratos a los animales en el campo, en los hogares, en los labo-ratorios, en las charreadas, en los rodeos, en las corridas de toros, en los hipdromos, en los matade-ros. No buscaron tampoco ser constructivos y establecer reglas que garantizaran el buen trato a los

    animales en los circos. Simplemente prohibieron su empleo en esos espectculos. No es una ley paralos animales sino contra los circos... Esperemos que los tribunales echen para atrs una legislacinpromovida por el Partido Verde por razones polticas e injustas: no para ayudar a los animales sino pa-ra atacar a los circos.

    En cumplimiento a lasmodificaciones de la LeyFederal de Vida Silvestre,la Procuradura Federalde Proteccin al Ambien-te (Profepa) revisa de ma-nera puntual que no seusen ejemplares de vidasilvestre para actos cir-censes en el pas. En con-ferencia de prensa, el titu-

    lar del organismo, Gui-llermo Haro Blchez, de-tall que, de 199 circosque se tenan registradosen el pas, hoy operan 75donde se han verificado1,046 animales.

    Entra en vigor la prohibicin deemplear animales en los circos

    Gobierno francs, acusado depromover la eutanasia

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    PROFTICArea Domingo 12 de

    julio de 2015,Comunidad Cristiana

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    Pastoral Proftica/Arquidicesis de Morelia

    P. LEOPOLDO SNCHEZ PREZ

    Estimados lectores,hoy iniciamos unbuen nmero de art-culos en los que va-

    mos a reflexionar nuestraPastoral Diocesana a partirde la encclica Laudato Si delpapa Francisco. Este docu-mento ser el referente para

    ver cmo estamos desarro-llando nuestra pastoral y pa-ra pensar nuevas perspecti-vas acordes a nuestra reali-dad.

    Cada una de las reflexio-nes sern a manera de micro-dosis pastorales de la enccli-ca citada. Las hemos llamadoas porque son reflexiones pe-queas pero que pretendensanar, reconfortar y revitali-zar nuestra accin pastoral.

    Las reflexiones constarnde tres partes. En la primeraque llamaremos Laudato Sicopiaremos un extracto del

    texto de la encclica que nosparezca tenga mucha cone-xin con nosotros. La segun-da parte la titularemos Reali-dad y ser reflexionar algunasituacin que estamos vivien-do y que parece estar vincula-da con el texto. La tercera par-te, que lleva el nombre de Lla-mado, ser una propuesta deva de accin que proyecte enla vida la reflexin realizada.

    Microdosis 1:a) Laudato Si: Laudato

    si, mi Signore Alabadoseas, mi Seor , cantaba SanFrancisco de Ass. En ese her-

    moso cntico nos recordabaque nuestra casa comn estambin como una hermana,con la cual compartimos laexistencia, y como una madre

    bella que nos acoge entre susbrazos (n. 1).

    b) Realidad: De entrada, elpapa Francisco nos pone encontacto con un gran msticode todos los tiempos, SanFrancisco de Ass. Este hom-bre enamorado de Dios nopoda mirar los animales, alser humano y al mundo, si noera con amor y desde el amor.

    A partir de la experiencia deFrancisco, la encclica nosquiere incitar a relacionarnoscon nuestra casa comn des-de un amor fraterno y filial.La casa comn es como nues-tra hermana y nuestra madreen cierto sentido.

    Qu enfoque tan diferenteal que nosotros tenemos delser humano, de las creaturasy de nuestro mundo. Por vi-vir en una sociedad tan mate-rialista y tan consumista lodems se convierte en un ar-tculo de consumo donde nocabe el amor. Slo el deseo

    egosta, el inters ficticio, elsese y deschese, es lo queva marcando nuestras rela-ciones con el mundo y sus se-res.

    No se trata de entrar enuna relacin donde quera-mos darle valor de personas ode entes espirituales o cuasi-divinos al mundo y sus crea-turas. Se trata de vivir una re-lacin con ellos a la maneracomo el nico Dios y creadornos ha marcado. No es quedigamos que la tierra es unadiosa madre, sino que comocreatura que es, nos acoge,

    alimenta y cura como si fuerauna verdadera madre. Madrea la que hay que querer, res-petar y cuidar.

    Esta relacin de venera-

    cin amorosa, nuestros pue-blos originarios la vivan in-tensamente. Tan slo hay querecordar que algunas etniaspedan perdn a la tierra porel rbol que iban a cortar. Porel dolor que iban a infligir.Pues todo ese trato amable ydelicado se ha perdido. Noshemos vueltos toscos y grose-ros, descuidados y agresivos

    con nuestro mundo, con todolo que nos rodea.c) Llamado: Creo que esta-

    mos llamados a tres cosas im-portantes:

    1. Recuperar, desarrollar oadquirir la mirada contem-plativa de los enamorados deDios como San Francisco deAss. En estos tiempos actua-les no podemos perder o des-cuidar la mirada iluminadapor la fe. Mirada que va msall de lo externo y lo materialpara adentrarse en el coraznde cada una de las creaturasen donde habita Dios.

    2. Fomentar una relacinfraterna con la hermana tie-rra. Relacin de sana convi-vencia, de conocimiento nopara explotarse o hacerse da-o, sino para valorarse y lo-grar una sana convivencia. Elmundo y sus creaturas sonnuestros hermanos, no nues-tros enemigos a desaparecer.

    3. Ahondar en la relacinfilial con la madre tierra quenos alimenta, nos da lo nece-sario para nuestra vida, paranuestro pleno desarrollo. Unsincero respeto, una sabia ad-ministracin de los recursos y

    una bsqueda de que siem-pre tenga buena salud es loque una madre espera de sushijos.

    PASTORAL DIOCESANA CATEQUIZANDO HOY

    A

    NIMACIN

    B

    BLICA

    DELA VIDA PASTORAL

    Q

    u e r e m o sque los ni-os com-

    prendan yentiendan las verdades defe reveladas en la Biblia yenseadas en el Magisterio?Queremos que sepan la im-portancia de la Liturgia enlos sacramentos junto consus signos sagrados? Si que-remos que las nias y niosde nuestra catequesis com-prendan con claridad lagrandeza de Dios, primerohay que ensearles a con-templar la Creacin, la be-lleza de la naturaleza, nues-tro planeta azul con toda subelleza y esplendor. Des-

    pus entendern de qu lesestamos hablando por me-dio de la liturgia y el Cate-cismo de la Iglesia.

    Por supuesto que todosmemorizamos en la cate-quesis que Dios hizo el cielo,la tierra y todas las cosas;pero solo eso, lo memoriza-mos, pero no lo alcanzamosa relacionar con un compro-miso ecolgico de cuidarnuestro planeta. Tal veznunca nos dijeron en la cate-quesis que no tirramos ba-sura para tener saludablenuestro mundo o que aho-

    rrramos el agua para nues-tro provecho. Con la enccli-ca del papa Francisco Ala-bado Seas, que en das pa-sados acaba de dar a cono-

    cer, nos invita al cuidado denuestra casa comn, el pla-neta.

    Hace un llamado a losmbitos educativos como laescuela, la familia, los me-

    dios de comunicacin, la ca-tequesis, para que a tempra-na edad se procure la sensi-bilizacin y la concientiza-cin sobre el cuidado de es-ta casa comn (cf. LS 213).Llama la atencin las reco-mendaciones concretas yclaras que hace en cuanto aeste tema: La educacin enla responsabilidad ambien-tal puede alentar diversoscomportamientos que tie-nen una incidencia directa eimportante en el cuidadodel ambiente, como evitar eluso de material plstico y de

    papel, reducir el consumode agua, separar los resi-duos, cocinar slo lo que ra-zonablemente se podr co-mer, tratar con cuidado a losdems seres vivos, utilizartransporte pblico o com-partir un mismo vehculoentre varias personas, plan-tar rboles, apagar las lucesinnecesarias. (LS 211)

    Compromisos que du-rante el ao en nuestra cate-quesis podramos calenda-rizar para motivar a los cate-quizandos a realizar cosasconcretas, y procurar as

    ms una catequesis ecolgi-ca en nuestras parroquiascomo una urgencia a traba-

    jar por nuestra casa comn.

    Catequesisecolgica

    Microdosispastorales de laencclica

    Laudato Si

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    PROFTICA 5Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693

    BIBLIA YFAMILIA

    J. TRINIDAD LOMEL OCHOA

    Hecho

    En muchos de los ambientes ac-tuales, como el comercio, la eco-noma y la publicidad se ha exa-gerado tanto la figura fsica de la mu-

    jer, que han llegado a olvidarse aque-llas virtudes femeninas tan valiosascomo la prudencia, el recato, la hon-radez, el pudor; adems de perder devista por completo su valor como per-sona y su dignidad de hija de Dios.

    Mensaje

    Despus de hablar de la serie de des-gracias que trae para el marido y sufamilia la mujer mala (Eclo 25,1-26),ahora el sabio escritor sagrado hablatanto de la mujer buena (Eclo 26,1-4.13-21) como de la mala (Eclo 26,5-12).

    Mediante el contraste entre las fu-nestas consecuencias que trae unamala mujer hacia su marido y los

    grandes beneficios de la mujer sabia,se puede resaltar ms el hecho de te-ner una mujer valiosa:

    Mientras que una mala esposaprovoca heridas internas, hace lavida insoportable, desacredita al ma-rido y le acarrea la muerte (Eclo 25,13-24), una mujer hacendosa hace pros-

    perar al marido, le hace vivir en pazlos aos de su vida y multiplicar susdas. Ella es un regalo para el marido

    que teme al Seor. La buena mujer esla mejor herencia, pues los hombrespobres que la encuentren, no echarnde menos los bienes materiales. Aun-que se hace una descripcin muy po-sitiva de la esposa, no es por el valoren s misma como persona, sino en re-lacin con los bienes que acarrea al

    marido.Luego prosigue la alabanza a la

    mujer sabia y hermosa (vv. 13-18):

    Si una mujer hermosa delita a sumarido, una prudente lo robustece (v.13); si la mujer discreta (silenciosa) esun don del Seor, la bien educada notiene precio (v. 14); si la mujer modes-ta duplica su encanto, es incalculableel valor de la que sabe controlarse (v.15).

    Despus siguen algunas afirma-ciones sobre la belleza de la mujer (vv.16-18): El sol brilla en el cielo del Seor,la mujer bella en su casa bien ordenada;lmpara que luce en un candelero sagra-do es un rostro hermoso sobre una figuraesbelta; columnas de oro sobre pedestalesde plata, las piernas hermosas sobre pies

    firmes.Como el sol en el firmamento, la

    buena mujer es capaz de dar luz y ca-lor a su hogar, disipando la oscuridady alejando el fro. La imagen litrgicade las columnas de oro y del candela-bro sagrado invita a pensar en la ca-pacidad de la buena mujer para con-ferir dignidad sagrada a su serviciodomstico. Estas expresiones no se re-fieren exclusivamente a sus encantosfsicos, sino a sus valores humanos ymorales.

    Compromiso

    Qu modelo de mujer propone lasociedad actual tan consumista, ma-terialista y sensualista?

    Cmo podran adquirir las jve-

    nes de hoy las virtudes femeninas dela prudencia, el pudor y la diligencia?Cul es la responsabilidad que

    tienen la familia, la escuela y la Iglesiaen la reconstitucin del verdaderoperfil humano y espiritual de la mujeractual?

    Feliz el marido deuna mujer valiosa (Eclo26,1)

    La revolucin comunicativa y digital hatrado beneficios notables para el desarro-llo de la sociedad: tenemos una informa-cin gil y fluida, se favorece una comuni-

    cacin ms individualizada aunque no personali-zada, las palabras toman una nueva forma de ex-presarse por medio de la imagen en video o foto-grafa, la democratizacin y la denuncia son msreales por medio del internet, sensibilizacin glo-bal de temas mundiales de inters.

    As tambin debemos estar atentos a los peli-gros que dicha cultura meditica ofrece de manerasigilosa y sospechosa, la recomendacin a los pa-dres de familia para acompaar y conocer lo quesus hijos ven en el internet siempre ser necesaria.Uno de los riesgos o tentaciones que dicha culturaofrece en estos tiempos de imagen es la fama, la po-

    pularidad o la idolatrizacin del individuo tanto enlas redes como en la televisin. Todos vemos a losdeportistas que, en lugar de estar concentrados enlo que hacen, a cada rato miran las pantallas del es-tadio para idolatrizarse. Las actrices, actores, co-

    mentaristas, polticos, hasta religiosos que caen enesta trampa de los reflectores con tal de aparecer opromoverse.

    Sabemos que stos son los nuevos dolos de lahumanidad, no les interesa promover los valoresms esenciales, sino promoverse a ellos mismosporque detrs de esto hay muchos intereses y po-der, esto genera individualismo y egosmo. Estamisma tentacin puede extenderse a nuestro am-biente eclesial, ya que el propsito como evangeli-zadores de una parroquia, grupo, movimiento ocomisin diocesana, es aprovechar esta cultura pa-ra hacer presente a Jess, pero el gran peligro estall: olvidarnos de nuestra misin y aparecer slonosotros, que los reflectores mediticos me vean am y no a Jess. Es evidente que como Iglesia he-mos cado en esta tentacin. Cierto, hay que apro-

    vechar los medios de comunicacin para dar elmensaje de Cristo; pero realmente lo estamos ha-ciendo? Porque la impresin que se da en muchoscasos es que no pasamos de ciertos protagonismospersonales y uno que otro escndalo.

    Idolatrizacin o Evangelizacin?

    CIBERCOMUNIDAD

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    PALABRA DE DIOSXV DOMINGO ORDINARIO

    LITRGICArea Domingo 12 de

    julio de 2015,Comunidad Cristiana

    N 2693

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    www.liturgiamorelia.com

    liturgiamorelia

    Entrada: El da de hoy, Dios Padre nos convoca a reu-nirnos en torno al altar para alimentarnos y fortalecer-nos con su Palabra y el Pan de Vida que es su amadoHijo, Nuestro Seor Jesucristo. Participemos con ale-

    gra de esta Sagrada Eucarista.

    Lecturas: Hoy escucharemos cmo llam Dios al Pro-feta Ams para que profetizara a su pueblo, Israel, y co-mo, en el Evangelio, Jess convoc a sus discpulos y losmand a comunicar la Buena Nueva de salvacin. Diosnos eligi como hijos suyos por medio de JesucristoNuestro Seor, para llenarnos de su gracia y amor.

    Atendamos su Palabra.

    Primera Lectura Am712-15

    En aquel tiempo, Amasas, sacerdote de Be-tel, le dijo al profeta Ams: Vete de aqu,visionario, y huye al pas de Jud; gnateall el pan, profetizando; pero no vuelvas

    a profetizar en Betel, porque es santuario del reyy templo del reino. Respondi Ams: Yo no soyprofeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivadorde higos. El Seor me sac de junto al rebao y medijo: Ve y profetiza a mi pueblo, Israel.

    Salmo Responsorial Sal849ab.10.11-12.13-14

    R/. Mustranos, Seor, tu misericordia.Escuchar las palabras del Seor,

    palabras de paz para su pueblo santo.Est ya cerca nuestra salvacin y la

    gloria del Seor habitar en la tierra.R/.La misericordia y la verdad se encontraron,la justicia y la paz se besaron,la fidelidad brot en la tierray la justicia vino del cielo.R/.Cuando el Seor nos muestre su bondad,nuestra tierra producir su fruto.La justicia le abrir camino al Seore ir siguiendo sus pisadas.R/.

    Segunda Lectura Ef 3-14

    Bendito sea Dios, Padre de nuestro Seor

    Jesucristo, que nos ha bendecido en l contoda clase de bienes espirituales y celes-tiales. l nos eligi en Cristo, antes de cre-

    ar el mundo, para que furamos santos e irrepro-chables a sus ojos, por el amor, y determin, por-que as lo quiso, que, por medio de Jesucristo, fu-ramos sus hijos, para que alabemos y glorifique-mos la gracia con que nos ha favorecido por me-dio de su Hijo amado.

    Pues por Cristo, por su Sangre, hemos recibidola Redencin, el perdn de los pecados. l ha pro-digado sobre nosotros el tesoro de su gracia, contoda sabidura e inteligencia, dndonos a conocerel misterio de su voluntad. ste es el plan que ha-

    ba proyectado realizar por Cristo, cuando llegarala plenitud de los tiempos: hacer que todas las co-sas, las del cielo y las de la tierra, tuvieran a Cris-to por cabeza. Con Cristo somos herederos tam-bin nosotros. Para esto estbamos destinados,

    por decisin del que lo hace todo segn su volun-tad: para que furamos una alabanza continua de

    su gloria, nosotros, los que ya antes esperbamosen Cristo.En l, tambin ustedes, despus de escuchar la

    Palabra de la verdad, el Evangelio de su salvacin,y despus de creer, han sido marcados con el Es-pritu Santo prometido. Este Espritu es la garan-ta de nuestra herencia, mientras llega la libera-cin del pueblo adquirido por Dios, para alaban-za de su gloria.

    Aclamacin cf. Ef 17-18

    R/. Aleluya, aleluya.Que el Padre de NuestroSeor Jesucristo ilumine nuestrasmentes para que podamos comprendercul es la esperanza que nos

    da su llamamiento.R/.Evangelio Mc67-13

    En aquel tiempo, llam Jess a los Doce, losenvi de dos en dos y les dio poder sobrelos espritus inmundos. Les mand queno llevaran nada para el camino: ni pan,

    ni mochila, ni dinero en el cinto, sino nicamenteun bastn, sandalias y una sola tnica.

    Y les dijo: Cuando entren en una casa, qu-dense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Si enalguna parte no los reciben ni los escuchan, alabandonar ese lugar, sacdanse el polvo de lospies, como una advertencia para ellos.

    Los discpulos se fueron a predicar el arrepen-timiento. Expulsaban a los demonios, ungan con

    aceite a los enfermos y los curaban. Oracin Universal

    Presidente: Que nuestras oraciones lleguen,

    hermanos, a la presencia del Seor y que nuestrosruegos sean escuchados por Aquel que escruta el

    corazn de todos. (R/. Escchanos, Seor.) Pidamos la sabidura del Hijo de Dios paralos que proclaman con fidelidad la Palabra divinay para todos los ministros que sirven a la Iglesia.Oremos.

    Por Israel, el pueblo de la antigua Alianza,por los cristianos separados de la Iglesia Catlicay Apostlica, y por los que no conocen al Dios ver-dadero, invoquemos al Seor, Dueo de toda ver-dad. Oremos.

    Por los que viven lejos de su casa, por los en-carcelados, por los dbiles y oprimidos, y por los

    justos que sufren persecucin, oremos a Jess, elSalvador. Oremos.

    Invoquemos con fe y devocin al Seor de laGloria, por la paz y felicidad de los que ahora esta-mos aqu, huspedes en la Casa del Seor. Oremos.

    Presidente: Escucha, Padre todopoderoso,nuestras oraciones y concdenos considerar porencima de todo la grandeza de los favores que noshas otorgado con tu Hijo amado, para que, llenosdel Espritu Santo, anunciemos al mundo, de pa-labra y con las obras, el plan que has proyectadorealizar en nuestros tiempos. Por Jesucristo,Nuestro Seor. Amn.

    Ofrendas:Junto con el pan y el vino que se transfor-man en el Cuerpo y Sangre de Nuestro Seor Jesucris-to, presentmosle al Padre nuestro agradecimiento portodos los dones recibidos, as como nuestras necesida-des.

    Comunin: Cada domingo y cada Eucarista es un en-cuentro personal con Jesucristo, que es Pan de Vida

    eterna. Dejemos que nuestro corazn arda de emocinal recibirlo personalmente; acerqumonos a participarde l.

    Fueron a predicarel arrepentimiento

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    PROFTICA 7Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693

    HOMILAMONS. ENRIQUEDAZ DAZObispo Coadjutor de San

    Cristbal de Las [email protected]

    XV DOMINGO ORDINARIO

    Mc6,7-13

    Cuando el papa Franciscoiniciaba su ministerio ex-pres contundente: Quie-ro una Iglesia pobre y para

    los pobres. A algunos les sorpren-dieron estas palabras, pero espera-ban que fuera ms como un deseoque no se concretizara jams. Sinembargo, con palabras, con signos ycon actitudes comprometedorasbusca hacer realidad su sueo, a pe-sar de las dificultades y problemas.El Evangelio slo ser creble si elapstol es congruente con el mensa-

    je. Ahora en su nueva encclica, Lau-dato Si, insiste, no slo a los catlicossino a toda la humanidad, que es in-

    justo un sistema donde unos pocosabusan y destruyen la casa de todos,se cargan de bienes superfluos y de-

    jan en la inopia a los pobres, deshe-redados y descartados. El desafourgente de proteger nuestra casa co-mn incluye la preocupacin de unira toda la familia humana en la bs-

    queda de un desarrollo sostenible eintegral, pues sabemos que las cosaspueden cambiar. El Creador no nosabandona, nunca dio marcha atrsen su proyecto de amor, no se arre-piente de habernos creado. La hu-manidad an posee la capacidad decolaborar para construir nuestra ca-sa comn. El misionero asumir lamisma actitud de despojo y genero-sidad que Jess. Si no somos unaIglesia pobre, seremos una pobreIglesia.

    El profeta es fiel al mensaje a pe-sar de las dificultades: Ams, frentea las amenazas del rey y del sacerdo-te, recuerda su misin sostenida en

    la palabra de quien lo sac de detrsdel rebao; Pablo se reconoce elegi-do por Dios desde antes de la crea-cin del mundo; Jess, despus delaparente fracaso en su propio pue-blo, no se desanima, al contrario, em-prende una nueva forma de llevar laBuena Nueva encomendndola asus apstoles. Es como si quisiera in-sistirnos que no importan los fraca-sos, que hay que levantarse y, en lu-gar del desaliento, poner la mira msen alto. Y as, la misin que parecapersonal, ahora se torna comunitariay tiene nuevos compaeros que es-tn llevando ese Evangelio. No sedeja vencer por el fracaso: ampla su

    prctica multiplicando por doce susesfuerzos y su entrega a la misin.Los que haban sido llamados a per-manecer con l, a conocerlo y a tener

    un contacto muy cercano, ahora reci-ben tambin su misma misin, consus mismos poderes, con el mismomensaje y tambin con los mismosmtodos. Hay quien actualmentequisiera que esta misin se le adjudi-

    cara solamente a obispos, sacerdotesy monjitas o, en todo caso, a laicosms de Iglesia, pero la misin espara todo cristiano, es ms, podra-mos decir que la misin es para todapersona.

    Para caminar hay que saber an-dar. Las amonestaciones de Jess asus apstoles son tambin para to-dos, y ayudan a llevar bien el caminode la vida; claro que de modo espe-cial estn dirigidas a sus discpulos.Bsicamente nos dice que debemosllevar la vida de caminante o pe-regrino. Es la actitud de tomar la vi-da como de paso, pero con seriedady responsabilidad. No seremos eter-

    nos en este mundo, pero hemos sidoenviados; no estamos por casualidady, por lo tanto, no podemos quedar-nos instalados y viviendo atorados

    en nuestros egosmos. Tenemos ade-ms un mensaje importante que co-municar: la vida de Dios mostradaen nuestras vidas. Misin, concien-cia de salir de nosotros mismos y res-ponsabilidad de transmitir un men-

    saje, son las tareas del peregrino,porque sabe de dnde sali, por qucamina y hacia dnde va. Jess le daimportancia al caminar de dos endos. Para caminar por la vida hayque caminar en comunidad, al pasodel hermano, ni atrs ni adelante.Mucho menos arriba de l! Todavaencontramos, con vergenza y rabia,fotos de no hace muchos aos dondeun indgena camina cargando sobresu espalda al mestizo o al hacendadoque va haciendo camino. Quien nosabe caminar de dos en dos, quienes egosta y nada ms mira su paso,se convierte en una carga para losotros, hace que los dems tropiecen

    y acaba caminando solo.Sabio y contundente el consejo deJess: Les mand que no llevarannada para el camino. Es una reco-

    mendacin que choca con nuestrotiempo, nuestra sociedad y nuestracultura. Vivir en la opulencia, buscarms y ms cada da, ambicionar, senos ha convertido en una obsesin.Buscamos las cosas con tal ansiedady tanto ahnco, que nos volvemos es-clavos del consumismo. Es una cul-tura que nos impulsa a adquirir, acomprar, a buscar, a tal grado quenos sentimos infelices si no tenemoslo que nos dicta la moda. Jess nosinvita a otro modo de vivir: con dig-nidad pero con lo indispensable, conarmona interior y con armona conlos dems. Todo lo que consumimosde ms, se lo estamos robando aotros que lo necesitan. Es mentira loque proclama este mundo artificialcuando nos dice que tenemos dere-cho a vivir en la abundancia porquelo hemos conseguido. Siempre queun individuo o una nacin consumede ms, est quitando a otros lo quenecesitan para subsistir. Por eso ne-cesitamos detenernos y mirar cmovamos caminando. Examinar qu

    llevo encima y qu anhelo; ver qu eslo que dobla mis espaldas y si andoligero de equipaje o si hay un cmu-lo de naderas que me hunden y ago-bian. Realmente necesito todo loque cargo para vivir dignamente ypara caminar libremente? Nuestraoracin hoy ser tambin discernir,decidirse, despojarse, respirar aire li-berador de lo que se ha convertidoaparentemente en ley o norma socialpero que acaba ahogndome.

    Tambin como Iglesia tenemosque reflexionar si en el camino nonos hemos ido cargando de ideolog-as, de imperios y de poderes que nosiempre nos ayudan a predicar el

    Evangelio. Choca fuertemente conlas exigencias de Jess una Iglesiaque a veces aparece amarrada a laseconomas y a los sistemas actuales.Tenemos que revisarnos si estamoscumpliendo las condiciones que ha-cen libre al Evangelio. Hay muchasreligiones fascinantes que ofrecentantos bienes materiales que se con-frontan fuertemente con el mensajede Jess. Tendremos que cuidar quenuestro cristianismo no sea un nego-cio; que no se condicionen, ni la pre-dicacin ni los sacramentos, a unosestipendios que parecen comprar lasgracias. El mensaje de Jess tieneque resonar liberador, pero tiene que

    ser predicado y vivido por una Igle-sia libre que opta por los pobres yque desde los pobres se deja evange-lizar y evangeliza.

    Iglesia pobre

    ORACINDios, Padre nuestro, que continuamente nos llamas a anun-

    ciar a todas las personas tu Reino la justicia y la fraternidad,

    aydanos a caminar por la vida anunciando a todos la Buena

    Noticia de tu amor paterno y nuestra condicin de hijos tuyos

    destinados a la Vida plena. Amn

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    LITRGICA8 Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693

    SANTORAL

    Espaol. Ya subdicono, es destinado para misionar en el Ex-tremo Oriente. Llega al puerto de Cavite, Fi lipinas, en 1786.En Manila termina sus estudios y recibe el Orden sacerdotal.Se ofrece para evangelizar Tonkin (actual Vietnam), haciadonde se embarca. Llega a Macao. En 1791, el monarca deesas tierras inicia una tenaz persecucin contra los cristia-nos, por lo que el padre Clemente ejerce su ministerio enforma oculta. Se entrega a la formacin integral de sus alum-nos. En forma casi milagrosa, administra los escasos recursosde la misin, con ellos atiende las necesidades de la pobla-cin. Se le otorga el nombramiento de vicario provincial enTonkin (1795), despus el de obispo coadjutor y se le desig-na obispo-vicario apostlico en Tonkin oriental. Destaca el in-ters por la formacin del clero nativo y la adecuada prepara-cin de catequistas. Los ltimos aos de su vida los pasa hu-yendo. Es aprehendido, encerrado en una jaula, donde per-manece hasta que muere de hambre y sed. Canonizado jun-to con otros 116 misioneros dominicos mrtires en Vietnamentre los aos 1745-1862 por San Juan Pablo II en 1988.

    San IgnacioClemente Del-gado(1762-1838)Mrtir. 12 de Julio.

    Etope. Crece dentro de la Iglesia copta. Ghebra es atacadopor una enfermedad que le priva la vista del ojo izquierdo;pese a ello, destaca en su etapa escolar y como sacerdote.Concluye estudios seculares a la edad de 25 aos. Ingresaen el monasterio de Mertule-Maryam. Viaja a Egipto dondeconoce a San Justino de Jacobis, a quien solicita su doctaopinin acerca del problema teolgico que vive la Iglesiacopta. Miguel decide acompaar al sabio en su peregrinajea Roma y Tierra Santa, convirtindose en su discpulo; regre-sa con l a Abisinia (Etiopa). Miguel, como docente del Se-minario, se gana el aprecio de sus alumnos. Colabora en laredaccin de un catecismo en lengua nativa, y gracias a l selogra que muchas personas abandonen la secta hereje. Porello el obispo cismtico Salama ordena su captura. Es apresa-do y conducido ante el emperador, quien trata en vano dehacerle apostatar. Su maestro es torturado y, posteriormen-te, desterrado. Miguel permanece en prisin en la regin deOromiya, vctima de toda clase de vejaciones hasta que,contagiado de clera, fallece. Beatificado por Po XI en 1926.

    Beato GhebraMiguel(1791-1855)Mrtir. 14 de Julio.

    Esta advocacin viene de la aparicin de la Virgen Mara aSan Simn Stock: La Celestial Seora entrega el Escapulario alsanto carmelita el 16 de julio de 1251; esto acontece en elMonte Carmelo, en Palestina, actual territorio israelita, don-de se edifica un monasterio en 1226, el cual habitan los Her-manos de la Bienaventurada Virgen Mara del Monte Carme-lo, donde se inicia esta celebracin en 1322. El papa Sixto Ven 1587 la aprueba y, en 1726, Benedicto XIII la extiende a laIglesia universal fijando en esta fecha su memoria anual. Ico-nografa: de pie, con el Nio Jess en el brazo izquierdo, co-ronados ambos, ataviada con hbito caf, adoptado por laOrden Carmelita, manto color marfil, ofreciendo con su ma-no derecha el Escapulario color caf con el monograma AM (Ave Mara) y una cruz sobre un monte bordados en hilodorado. La Virgen Mara se manifiesta a San Simn rodeadade ngeles, llevando en sus benditas manos el Escapulariode la Orden y le dice: Este ser privilegio para ti y todos loscarmelitas, quien muriere con l no padecer el fuego eter-

    no, es decir, el que con l muriere se salvar.

    Nuestra Seoradel Carmen(Siglo XIII)Fiesta: 16 de Julio.

    R

    OGELIO

    V

    ZQUEZ

    C

    ARMONA

    C

    ontinuamos con las orientaciones delobispo de Tenerife referentes a la msicalitrgica que debe ser utilizada dentro de

    las celebraciones litrgicas:Toda msica, sea el que sea su origen, si quiere tenercabida en la liturgia, deber estar dotada de las necesa-rias cualidades que la hacen apta para los fines de la li-turgia, las cuales fueron expuestas en los nmerosanteriores:

    Gneros principales de msica litrgicaa ser utilizados.

    Expuesto ya el sentido de la msica sacra, convie-ne recoger ahora lo que nos dice el Concilio Vatica-no II sobre los principales gneros de msica sacray las preferencias de la Iglesia.

    El texto conciliar alude a tres gneros: el cantogregoriano, la polifona y el canto religioso popu-lar.

    En cuanto al canto gregoriano, dice: La Iglesia re-conoce el canto gregoriano como el propio de la li-turgia romana; en igualdad de circunstancias, portanto, hay que darle el primer lugar en las accioneslitrgicas (SC116). No es fcil or cantar hoy a una

    comunidad canto gregoriano. Y, sin embargo, haypequeas piezas como la Salve, algunas antfo-nas, algunos himnos eucarsticos, algunas Misaspopulares como la de Angelis... que bien podray debera cultivarse.

    A este respecto, todos debiramos tener encuenta lo que afirma el Directorio Litrgico-Pastoralsobre Canto y Msica en la Celebracin, publicado porel Secretariado Nacional de Liturgia: La Iglesiaquiere seguir cantando el gregoriano porque hasurgido de su propia experiencia espiritual en la li-turgia. Todo en l puede hablar al corazn, en laspiezas ms genuinas de ese repertorio: la meloda,la concesin de la frase, la palabra neumatizada, launanimidad eclesial que refleja su ritmo libre envuelo disciplinado.

    En cuanto a lapolifona,dice el Concilio: Los de-ms gneros de msica sacra, y en particular la po-lifona, de ninguna manera han de excluirse en lacelebracin de los oficios divinos, con tal que res-pondan al espritu de la accin litrgica a tenor delartculo 30.

    Hay campo abierto, pues, para otros gneros demsica sacra distintos del canto gregoriano, y hayuna clara preferencia por la polifona, clsica o mo-derna, con tal de que responda al espritu de la ac-cin litrgica.

    La Iglesia hoy est abierta no slo a la polifonaclsica, sino tambin a la de nuestro tiempo, con susrecursos y tcnicas que pueden enriquecer, sin du-da, ellos tambin, el tesoro tradicional, con obrasnuevas y nuevas formas que conjuguen armnica-mente la actuacin de la coral, el rgano e instru-mentos y la asamblea, sin suplantar nunca al pue-blo en lo que corresponde, sino ayudndolo a can-tar favoreciendo su participacin. (Directorio L-trgico-Pastoral)

    Finalmente, el Concilio alude al canto religioso po-pular con estas palabras: Fomntese con empeo el

    canto religioso popular, de modo que en los ejerci-cios piadosos y sagrados, y en las mismas accioneslitrgicas, de acuerdo con las normas y prescripcio-nes de las rbricas, resuenen las voces de los fieles(SC118). (Continuar)...

    MSICA LITRGICA

    Orientaciones de un obisposobre la msica litrgica (VII)

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    LITRGICA 9Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693 IMGENES DIOCESANAS

    Dones, gracias y virtudes,escenas de la Virgen Mara (4)Exposicin pictrica novohispana en elMuseo Regional Michoacano

    JUAN CARLOS SOTO MORA

    Concluy el pasado domingo 5 de julio laexposicin pictrica Dones, gracias y virtu-des, escenas de la Virgen Mara, que tuvo lu-gar en el Museo Regional Michoacano.

    Queremos invitar a nuestros amables lectores a vi-sitar este recinto, cuyas exposiciones enriquecennuestra visin de los acontecimientos que han for-

    jado nuestra historia como michoacanos. La pers-pectiva de nuestra actualidad se transforma, el pa-norama que observamos se vislumbra desde unpunto ms elevado.

    Continuamos analizando y admirando los vi-brantes leos dieciochescos de nuestros pintoresnovohispanos, que a esta altura ya se sienten cerca-nos y familiares.

    En esta oportunidad veremos de cerca una esce-na de gran importancia en la historia del cristianis-mo y que, sin embargo, no se registra en los Evan-gelios: Se trata del Nacimiento de la Virgen Mara,acontecimiento de tal magnitud que, a pesar deello, s se celebra como fiesta dentro de la Iglesia, elda 8 de septiembre, nueve meses despus de la so-

    lemnidad de su Inmaculada Concepcin, celebradael 8 de diciembre.

    El Nacimiento de la Santsima Virgen Mara

    Autor annimo / Siglo XVIII / leo sobre tela. Es-ta bella y muy tierna escena se desarrolla en unaacogedora y hermosa habitacin. Tal como sucede-ra en una casa aristocrtica novohispana, SantaAna es asistida por sus criadas. Todo es movimien-to y alegra. Aun as, se respira una gran serenidady paz. El ambiente y la vestimenta se presentan a lausanza de la poca y lugar del autor.

    Los ropajes de Santa Ana y San Joaqun, as como losde la servidumbre, los cortinajes e incluso la cobija en laque la pequea nia est envuelta, son de tres coloresnicamente: rojo, verde y blanco. El color rojo se aso-

    cia icnicamente en forma tradicional a la virtudcardinal de la caridad, el verde a la esperanza y elblanco a la fe, as como a la pureza.

    Los ropajes de Santa Ana nos recuerdan los deuna religiosa, o una mujer de gran decoro y piedad.La capa o manto de San Joaqun, bordeados de ar-mio, nos recuerdan el origen que se seala de l,pues se piensa que es descendiente del linaje real deDavid.

    Relevancia y orgenes de la celebracin del na-cimiento de Mara

    La fiesta de la Natividad de la Santsima VirgenMara oficialmente comenz a celebrarse por el pa-pa San Sergio (687-701 d.C.) al establecerse en Ro-ma cuatro fiestas en honor de Nuestra Seora: La

    Anunciacin, la Asuncin, la Natividad y la Purifica-cin.Esta fiesta, como la de la Asuncin de Mara, tie-

    ne su origen en Jerusaln. Inici en el siglo V comola fiesta de la basilica Sanctae Mariae ubi nata est, ac-

    tualmente la Baslica de Santa Ana. En el siglo VII,la fiesta se celebraba por los bizantinos y en Romacomo la fiesta del nacimiento de la BienaventuradaVirgen Mara. La fiesta tambin se celebra por los

    cristianos sirios el 8 de septiembre y por los cristia-nos coptos en el 1 Bashans (esto es, el 9 de mayo).Se desconoce a ciencia cierta el lugar donde na-

    ci la Virgen Mara. Utilizando el sentido comn,siendo ella prima hermana de Santa Isabel, casadacon el sacerdote Zacaras, quien de acuerdo a cier-tos textos piadosos fue quien presidi la ceremoniamatrimonial de Jos y Mara, y teniendo en cuentaque la Santa Madre de Dios amorosamente la visi-t para asistirla en su embarazo, podra ser posibleque ellas hubiesen convivido durante su niez enun lugar de origen que les es comn, y que la Vir-gen conoca a la perfeccin, pues viaj ella sola alauxilio de su querida pariente. Esta ciudad bien po-dra ser Jerusaln, pues es el lugar donde natural-mente reside el sacerdote del Templo. Adems deello, los textos piadosos sealan que, en su infancia,

    Mara fue entregada muy joven a la custodia deltemplo. Ello, en forma natural, tendra que habersucedido en Jerusaln.

    Sin embargo, caben all posibilidades con sufi-cientes variantes para no poder discernirlo de cier-to.

    Algunos autores y estudiosos dicen que nacien Nazaret, pero otros opinan que naci en Jerusa-ln, en el barrio vecino a la piscina de Bethesda.Hay ah una cripta en la iglesia de Santa Ana, quese venera como el lugar en el que naci la Madre deDios. Algunos ms opinan que el Nacimiento deMara ocurri en Beln.

    Despus del pecado original y la consiguienteexpulsin del paraso terrenal de Adn y Eva, Yah-v Dios haba ya prometido enviar al mundo a otramujer, una cuya descendencia aplastara en defini-

    tiva la cabeza de la serpiente. El gozoso Nacimien-to de la Virgen Mara dio paso al inicio del cumpli-miento de esta gran promesa.

    As canta el Himno de Laudes acerca de esta ju-bilosa fiesta:

    Hoy nace una clara estrella,tan divina y celestial,que, con ser estrella, es tal,que el mismo sol nace de ella.De Ana y de Joaqun, orientede aquella estrella divina,sale luz clara y dignade ser pura eternamente;el alba ms clara y bellano le puede ser igual,que, con ser estrella, es tal,que el mismo Sol nace de ella.No le iguala lumbre algunade cuantas bordan el cielo,

    porque es el humilde suelode sus pies la blanca luna:nace en el suelo tan bellay con luz tan celestial,que, con ser estrella, es tal,que el mismo Sol nace de ella.Gloria al Padre, y Gloria al Hijo,Gloria al Espritu Santo,

    por los siglos de los siglos. Amn.Hay que recordar que la Santsima Virgen Ma-

    ra goz en su Nacimiento de privilegios nicos.Ella vino al mundo sin la sombra de pecado origi-nal en su ser. Mara, la inocente jovencita elegidapara ser Madre de Dios, era pura y santa. Tena la

    gracia santificante, desde su concepcin. De acuer-do al magisterio de la Iglesia, el Seor no podra ha-ber elegido a una doncella que fuese esclava del pe-cado original para ser el vientre que diera a luz alHijo de Dios, pues ello significara una posibilidadde que el Redentor tuviera contacto con el pecado.La pureza y virtud de Su Madre le permiten ser,tambin desde su origen humano, en todo puntodigno de ofrecerse al Padre como el Cordero sinmancha en sacrificio por la humanidad entera, ene-mistada sta con su Creador debido al pecado ori-ginal mismo.

    Todo lo que sabemos del Nacimiento de Maraes legendario y se encuentra en el evangelio apcri-fo de Santiago, segn el cual Ana, su madre, se ca-s con un propietario rural llamado Joaqun, gali-leo de Nazaret. Descenda de la familia real de Da-

    vid. Llevaban ya veinte aos de matrimonio y el hi-jo tan ansiado no llegaba. Los hebreos considera-ban la esterilidad como un oprobio y un castigo delcielo. Eran menospreciados y en la calle se les nega-ba el saludo. En el templo, Joaqun oa murmurarsobre ellos, como indignos de entrar en la casa deDios.

    Joaqun, muy dolorido, se retira al desierto, pa-ra obtener con penitencias y oraciones la ansiadapaternidad. Ana intensific sus ruegos, imploran-do como otras veces la gracia de un hijo. Record ala otra Ana de las Escrituras, de que habla el Librode los Reyes, quien habiendo orado tanto al Seor,fue escuchada, y as lleg su hijo Samuel, quien mstarde sera un gran profeta. Sabemos que su prolon-gada esterilidad dara paso a un maravilloso rega-lo del Seor para esto dos justos. As, tambin Joa-

    qun y Ana, como la primera Ana, vieron premiadasu constante oracin con el nacimiento de una hijasingular, Mara, concebida sin pecado original, ypredestinada a ser la Madre de Jesucristo, el Hijo deDios encarnado.

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    SOCIALrea Domingo 12 de

    julio de 2015,Comunidad Cristiana

    N 2693

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    Pastoral Social /Arquidicesis de Morelia

    PASTORAL DE LA MOVILIDAD HUMANA

    H

    NA

    . I

    RMA

    G. M

    URRIETA

    M.

    [email protected]

    El pasado 1 de julio delpresente ao se dio unacapacitacin por partede Global Workers y la

    Pastoral de la Movilidad Hu-mana a diferentes instanciasgubernamentales, convocadopor la Secretara del Migrante,donde participaron gente de lamisma Secretara, Secretaradel Trabajo y Previsin Social,Secretara de Relaciones Exte-riores, Instituto Nacional deMigracin, Comisin Estatal deDerechos Humanos y variosenlaces municipales de oficinasdel migrante. Fueron alrededorde 50 participantes.

    Se cumpli con una agenda

    de 10 am a 2 pm, comprendien-do dos mdulos: 1) Sistema devisas H2 y Prevencin de frau-de, impartido por la Lic. Maye-la Blanco y la Hna. Irma Mu-rrieta; y mdulo 2) Derecho la-boral y acceso a la justicia en elpas de empleo, Estados Uni-dos, por la Lic. Nan Schivone.

    Dentro de los diferentes te-mas, est el de las visas de tra-bajo H2a y H2b: la primera espara personas que son contra-tadas para trabajar en la agri-cultura, y la segunda en los di-ferentes servicios. Los dere-chos que tienen al estar traba-

    jando en los Estados Unidosdesde que se les contrata aquen Mxico. Para que un emple-ador pueda contratar trabaja-dores aqu en Mxico, necesitaestar registrado ante la Secre-tara del Trabajo en los EstadosUnidos (DOL), quien le autori-za la cantidad de trabajadoresque puede contratar; el paso si-guiente es el crtico, ya que elempleador no invita directa-mente a los trabajadores, sinoque contacta a un reclutadoraqu en Mxico para que juntea los trabajadores. En varioscasos no sabemos quin es el

    reclutador y, debido a la faltade empleo en nuestro pas, sehan dado fraudes.

    El fraude por oferta de em-pleo es una modalidad de esta-

    fa (y en este tiempo existen va-rios lugares donde estn ofer-tando ayuda y visas de tra-bajo), en la cual el supuestoreclutador ofrece trabajo acambio de una remuneracineconmica, la cual normal-mente va encubierta de gas-

    tos de contratacin. Esto esun grave problema que estafectando a miles de mexica-nos y, en especial, michoaca-nos migrantes que ponen susesperanzas en estas falsas ofer-tas de empleo.

    Hay municipios aqu enMichoacn donde la gente hadado dinero, entre $750.00 y$15,000.00 o ms, por apun-tarse en espera de ser contra-tados. OJO! El reclutador notiene que cobrar por contratar,tiene que darles un contrato enespaol para que los trabaja-dores conozcan a dnde van,

    qu van a hacer, su sueldo,tiempo de trabajo, entre otros.En el nico lugar donde se

    extienden las visas de todo ti-po es en la embajada, y a partirde este ao 2015, si son para vi-sas de trabajo, slo en la emba-

    jada en Monterrey. Se requiereestar alertas para no endeu-darse y dar dinero que se sabeno se va a recuperar. Si tienesalgn comentario o pregunta,comuncate al 312 8981, ah tepodemos ayudar. Tambin laSecretara del Migrante (Tel.322 9100) est en disponibili-dad de mandar alertas cuando

    no son agencias verdicas decontratacin, por lo que te in-vitamos a investigar primeroantes de comprometerte eco-nmicamente.

    Taller de capacitacinsobre visas de trabajo yprevencin de fraude

    La preferencia por lospobres es la preferencia porla dignidad humana

    M

    s all de estadsticas o juiciosabstractos sobre la pobreza, larealidad es que existen perso-nas de carne y hueso con pa-

    decimientos y problemas tangibles. Mirarla pobreza es una necesidad apremiantepara volver la vista sobre la persona huma-na y sobre las condiciones reales en que seencuentran sumidos millones de personasen Mxico y el mundo. Es un acto impres-cindible para valorar el mundo real y la vi-da. Tambin implica un acto fraterno de re-conocer a los ms necesitados y estructuraracciones muy concretas para mejorar suscondiciones de vida y oportunidades dedesarrollo.

    Observar no es un acto sencillo ni impli-ca de entrada una valoracin justa de laexistencia. Lo importante es con qu ojos semira y desde dnde se mira. Si se mira a lospobres desde lejos y por medio de concep-

    tos e ideas, entonces el efecto de exclusiny marginacin se refuerza. En cambio, si elacto de observar se dirige hacia la personay sus condiciones concretas, se transformaen un acto de comprensin y compromisoprocurar una vida digna para los hombresy mujeres. Tal acto de mirar a las personasen condiciones precarias implica un cam-bio de actitud y de conducta, no slo de laspersonas en particular sino de las socieda-des en su conjunto, en donde la persona yano es ajena ni extraa, sino que se convier-te en el prjimo, en el ms prximo, en elque es, junto con nosotros, parte de la so-ciedad y del mundo.

    Si lo que se desea es una transformacinde la realidad de la pobreza y un cambio en

    las condiciones concretas de las personas,se requiere ante todo un cambio en la ma-nera de mirarla, tanto a ella como a los po-bres. Las personas carentes de bienes pose-en una condicin social vulnerable que las

    hace necesitar de mayor apoyo y solidari-dad. Pero es la gratuidad del pobre, el de-seo de la salvacin espiritual, el gusto portransformar su vida, lo que los hermana

    con la comunidad de Dios. La buena noti-cia fue anunciada a los pobres, pero no co-mo una aceptacin de la pobreza material,sino como un reconocimiento de que staes una condicin desafortunada y, por tan-to, es necesario trascenderla. La preferen-cia por los pobres es la preferencia por ladignidad humana y los valores que no pa-san de moda, ya que no slo pertenecen ala Tierra, sino que son eternos. Una carac-terstica de las personas en pobreza es la es-casa oportunidad para desarrollar una vi-da digna. La limitada preparacin y educa-cin las confina a realizar labores con granexigencia fsica y bajos salarios, como tra-bajos de intendencia, en las construccio-nes, en el campo. Tambin es comn que se

    vean obligados a emigrar de sus sitios deorigen en busca de condiciones ms favo-rables para su existencia, o a emplearse enactividades con alto riesgo para su vida ysu dignidad como personas. En casos ex-tremos se observan entre estos grupos ma-nifestaciones de problemas sociales agu-dos como las adicciones, la prostitucin, lamendicidad y la violencia. Ante las condi-ciones manifiestas de pobreza y el dolorque inspira, la sociedad suele darle la vuel-ta, la da por conocida y pasa a otra cosa, mi-ra los datos estadsticos, suspira hondo conaire de sabidura y se olvida de las perso-nas. Es necesario mirar como Cristo paraobservar al necesitado, al carente, al quesufre, y descubrir en l al hermano, al pr-

    jimo. Mirar al otro y reconocernos comoparte de un mismo pueblo y una mismanacin, hermanados en la comunidad y, deesta manera, con Dios.

    PASTORAL SOCIAL

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    SOCIAL 11Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693

    ENFOQUES

    P. RIGOBERTO BELTRN VARGAS

    Lejos de ser un tiempo muerto, el intervaloentre las dos asambleas del Snodo sobre laFamilia es un momento capital del proceso.Debe permitir la profundizacin y la re-

    duccin de las tensiones aparecidas durante la pri-mera fase, las que prueban que este encuentro esuna dinmica que se da a la escucha del Espritu, nouna guerra de trincheras entre idelogos eclesisti-cos.

    Deben realizarse dos tareas. La primera consis-te en terminar, de una vez por todas, con la perni-ciosa oposicin que suele hacerse entre misericor-dia pastoral y fidelidad doctrinal. La segunda tareaconsiste en llamar a la Iglesia a ejercer en favor delos hombres su libertad evanglica en materia dedisciplina sacramental.

    La Misericordia de Dios no es un artculo de feentre tantos otros: es el objeto central apenas exa-geramos si decimos que es el nico objeto de la Re-velacin. Desde el Antiguo Testamento, ella es elmodo como Dios se define a S mismo (cf. x 34,6).Y se muestra ms y ms infinita, gratuita e inmejo-rable a lo largo de la historia bblica. Lejos de retro-ceder ante el persistente pecado de los hombres, loenfrenta, y abunda y triunfa. Se revela en todos losactos, encuentros y enseanzas del Nazareno. En laCruz explota y rompe las representaciones estre-chas que nos habamos podido forjar de ella.

    La Misericordia es la gloria de Dios generaliza-da hacia la humanidad. Es la presencia misma de

    l. La doctrina verdaderamente catlica no es ni el

    catecismo ni el Derecho Cannico, sino la acogiday el anuncio, en palabras y gestos, de la Revelacindivina, cuyo corazn es la Misericordia. Esta Reve-lacin es el alma de la doctrina, en sentido amplio.Tanto es as, que repercute en la enseanza de laIglesia, en su liturgia, en la vida de los santos.

    Privados de su alma, la enseanza y el culto seconvierte en letra muerta un fardo pesado, queCristo vino a aclararnos.

    La fuerza del pecado y la negativa de los hom-

    bres son la oportunidad para demostrar la grande-za de la Misericordia, con la cual el pecado es ani-quilado.

    Sin embargo, acudamos a la sabidura teolgica.Santo Toms de Aquino: Qu es lo que puede im-pedir la recepcin de la Eucarista? El santo respon-de: distinguiendo dos tipos de impedimentos. Hay,en primer lugar, un obstculo evidente en s mis-mo, que toca a la naturaleza misma de la Eucarista:el pecado mortal. La Eucarista nos une en el amora Cristo y a su Iglesia; el pecado mortal nos separa.

    A esto se aplica el fuerte llamado paulino a dis-cernir el Cuerpo, bajo pena de comer su propiacondenacin. Este llamado se dirige a la concien-cia recta de cada fiel. La Iglesia puede apoyar estediscernimiento a travs de tiles puntos de referen-cia, pero no puede sustituir la conciencia personalpara juzgar. El segundo tipo de impedimentoapunta al juicio prudencial de la Iglesia cuando dic-ta reglas destinadas a favorecer una participacinfructfera de la eucarista. Este fue el caso del ayu-no eucarstico; recordamos la importancia despro-porcionada que tuvo una vez. La cuestin del acce-so a la Eucarista de los divorciados vueltos a casarentra claramente en la segunda categora de impe-dimento, por lo cual nuestra Iglesia est llamada auna difcil pero beneficiosa revisin de su libertadpastoral. No se trata ni de permitir ni de prohibir,sino de conducir a los fieles (y pastores), ms all delo permitido y de lo prohibido, a su propia libertaden Cristo, testimoniando por ella la invencible Mi-sericordia de Cristo, de la cual la Eucarista es el sig-

    no sacramental por excelencia.

    El planeta Tierra es como unahermana con la que comparti-mos la existencia, o como unamadre bella que nos recibe en-

    tre sus brazos (Papa Francisco)

    P. NGEL ESPINO GARCA

    1. Haba una vez una montaa llenade nieve, de la cual se desprendanmillones de copos, los cuales forma-ban pequeos arroyos, y poco a pocose convertan en un gran ro. En el re-correr de aquellas aguas limpias, de-bajo de una roca, haba una plantaque se mova con la fuerza de la co-rriente. Pasaban das y noches. Laplanta quera desprenderse pero nopoda. Cierto da lleg la corriente conms fuerza y la planta se desprendi

    y qued libre. Gustosa, se fue nadan-do sobre la corriente: haba paisajesmaravillosos, aves de bello canto ybello plumaje, hermosas cascadasque la planta saltaba con alegra. As

    fue como recorri muchos lugares,hasta que un da lleg al mar, dondese sinti completamente libre, nadan-do sobre la superficie de las olas bajola intensidad de un cielo azul.

    As en la ecologa. Cada uno so-mos como esa planta amarrada anuestros humanos criterios. Necesita-mos desprendernos de la desidia, laignorancia y la irresponsabilidad, pa-ra actuar con sentido social de res-ponsabilidad en cuidar el ambiente ycon espiritualidad. Dice el papa Fran-cisco en su encclica Laudato Si: Nos-otros mismos somos tierra. Nuestrocuerpo est formado por elementosdel planeta. Su aire nos da el aliento ysu agua nos da vida y nos restaura.Esta hermana protesta por el daoque le hacemos por el uso irresponsa-ble y el abuso de los bienes que Diosha puesto en ella. Su gemido, unido al

    de los pobres, interpela nuestra con-ciencia a reconocer los pecados contrala Creacin. El papa Francisco reto-ma las palabras del Patriarca de Cons-tantinopla: Que los humanos des-

    truyan la diversidad biolgica, con-tribuyan al cambio climtico, conta-minen las aguas, el suelo y el aire. To-dos estos son pecados. Ojal lo en-tiendan los poderosos que manejanlas leyes, los bosques y la maquinariaforestal!

    2. EN QU CONSISTE EL MANEJO FO-RESTAL SOSTENIBLE? A partir de finalesdel siglo XX se agudiz la preocupa-cin por hacer sostenible la extraccinde madera de los ecosistemas foresta-les. Esto se debe a que se reconoce elvalor y la nobleza de la madera. Perono hay que abusar, pues el bosque es

    productor de agua, conserva el suelofrtil, purifica el aire, ofrece esparci-miento y brinda los diferentes hbi-tats para las aves, conejos, ardillas ydems especies silvestres.

    Un factor clave del xito del mane-jo forestal sostenible consiste en ga-rantizar que las comunidades campe-sinas forestales, obtengan mayoresganancias, ahora y en adelante, de lasque recibiran si talaran su bosque.Esto se logra creando las condicionespara que los productores forestalestrabajen su madera elaborando mue-bles, mangos para herramientas, arte-sanas, vigas, tablas y tablones. Esteaumento en sus ganancias reduce la

    cantidad de rboles que derriban pa-ra sostenerse, dando tiempo y espaciopara el desarrollo del bosque.

    3. CUNTAS COMUNIDADES FORES-TALES HAYEN MXICO? Demasiado po-cas. Slo 50. Y de ellas, varias tienenproblemas de comprensin y falta detransparencia. En Michoacn sola-mente hay una, cerca de Uruapan. Sellama San Juan Nuevo, conformadapor gente que fue expulsada de supueblo anterior por el volcn el Pari-cutn. Hay otros intentos, pero estnen paales. Como vemos, los bosquess siguen manejando en forma nebu-losa al vaivn de las circunstancias ca-prichosas. Amemos la Creacin y

    amemos el bosque. Deca San LenMagno: Si Dios es amor, no pode-mos poner lmite al amor, ya que la di-vinidad es infinita Respetemos lacasa de nuestro Padre Dios!

    CONTEMPLANDO LA CREACIN

    En qu consiste el manejosostenible de un bosque

    Un descanso o tiempo intenso de trabajo (ltimo)

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    12 LAICADO Domingo 12 dejulio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693

    A

    DRIN

    C

    IRILO

    A

    MADO

    E

    n la Parroquia del ApstolSan Pedro, de Bocaneo, mu-nicipio de Zinapcuaro,Mich., existen numerosos fie-

    les catlicos con una gran fe en Dios,que se manifiesta en la entrega a susrespectivos apostolados. Dos de ellosson Isidro Surez Cruz y su esposaMara Esperanza Gonzlez Contre-ras.

    Ambos son originarios de Zinap-cuaro, pero avecindados desde su in-fancia en la tenencia mencionada,pueblito agradable por la amabilidadde sus aproximadamente 1,500 habi-tantes, clima templado y abundantesfrutas y hortalizas.

    Don Isidro naci el 23 de septiem-bre de 1948 en la cabecera municipalsealada, y su cnyuge, diez aos

    despus en la misma localidad.Los progenitores de l fueron Je-ss Surez Bernal y Esther Cruz Cani-zal, quienes ya retornaron al Cielo,habiendo dado en la tierra muy bue-nos testimonios de su fe cristiana. Se-gn relata el entrevistado, su padreera comerciante y campesino, y muydevoto de San Isidro Labrador. Se-guramente por eso me puso el nom-bre que tengo.

    Los de su esposa se llamaban Da-vid Gonzlez Bautista y EsperanzaContreras Quiroz, ambos originariosy vecinos de Zinapcuaro, que tam-bin han regresado a la Casa del Pa-dre Clestial, gracias a su ejemplar ca-

    tolicidad.Afirm el entrevistado que don Je-ss se cas dos veces porque la prime-ra esposa falleci. Doa Esther fue lasegunda. Una hija que tuvo con la pri-mera cnyuge se llamaba Carmelina,quien fue monja de la Orden de lasDominicas. Durante la persecucinreligiosa desatada por el Gobierno dePlutarco Elas Calles, Carmelina se re-fugi en Espaa. Al regresar, invitinsistentemente a Isidro para que op-tara por la vocacin sacerdotal, perol era muy nio. Cursaba la educa-cin primaria. Al terminarla, aceptingresar al Seminario de la Orden delos Predicadores Dominicos, ubicado

    en Tultenango, Estado de Mxico. Es-taba por concluir la secundaria cuan-do se dio cuenta que la vida consagra-da no era su vocacin.

    Dijo tambin que su pap y don

    Tirso Hernndez financiaron en 1935una obra de restauracin del temploparroquial, que fue ejecutada por

    Efrn Arvalo, todo esto por ayudar asolventar las necesidades eclesisti-cas, y que don Jess falleci en 1960.Desde entonces, fue su madre, doaEsther, quien sac adelante a sus 12hijos, de los cuales viven cinco. Diosla llam a su presencia en marzo de2005.

    Experiencia formativa

    Cuenta don Isidro que, a pesar de ha-ber desertado, lo mejor de su vida eshaber estudiado en dicho Seminario,pues recibi muy valiosas ensean-zas en tres aos. Concretamente,aprendi a ser disciplinado, conoci

    el panorama general de la vida huma-na, el plan de estudios acadmicos eraexcelente. Sobre todo, vio testimoniosdignos de imitarse, fue tratado conafecto fraterno y respetuoso, escuch

    mensajes que fortalecieron su fe cris-tiana, lo que le ayud a formarse uncriterio basado en valores y princi-

    pios cristianos.Al salir del Seminario regres a supueblo natal, y volvi a estudiar la se-cundaria porque la Secretara de Edu-cacin rechaz la constancia de lamencionada institucin religiosa.Despus curs la carrera de Tcnicoen Mquinas y Herramientas en elInstituto Tecnolgico de Morelia.Posteriormente trabaj un ao y me-dio en el Distrito Federal, luego de locual fue a trabajar, pero principal-mente para aprender ingls en Esta-dos Unidos. Estuvo en San Leandro,Calif., de 1970 a 1972.

    En 1973 conoci a la seorita Ma-ra Esperanza Gonzlez Contreras,

    gracias a lo cual comenz un noviaz-go de tres aos que felizmente culmi-n con una boda el 27 de diciembre de1975 en el templo donde ahora cola-boran en diferentes actividades. De

    este matrimonio nacieron cuatro hi-jos: dos mujeres, dos hombres, quie-nes ya los hicieron abuelitos de tresnietos.

    En 1974, l acept una nueva invi-tacin de su hermana Carmelina, pe-ro esta vez para prestar servicios pro-fesionales en un convento que su Or-den empezaba a construir en Xilitla,San Luis Potos. Haba decidido estarall un mes para hacer trabajos deelectrificacin, hidrulicos y sanita-rios, pero su estancia fue de seis me-ses, durante los cuales tambin fuechofer de las religiosas. Regres a supueblo para contraer matrimonio.Poco despus volvieron a invitarlopara hacer lo mismo, pero en el tem-plo. Acudi llevando a su esposa.All vivieron ms de 20 aos, por loque tres de sus cuatro hijos son xili-tlenses.

    Apostolado de Mara Esperanza

    Contagiada por las religiosas, MaraEsperanza se interes por aprender adar catecismo. Fue preparada en laparroquia xilitlense. As comenz elapostolado que realiza desde hacems de 30 aos: ms de 15 aos all, yms de 15 en la del Apstol San Pe-dro, precisamente en San Pedro Boca-neo.

    Entre tanto, Isidro funge como sa-cristn, encargado del mantenimien-to del templo, responsable del equipode sonido, y de otras necesidades quevan surgiendo. Lo hacen invitados

    por el prroco P. Jos Isaac JavierMonge Solorio. Es su forma de serviral Cuerpo Mstico de Jesucristo, deci-sin que tomaron libremente, y libre-mente la ratifican siempre.

    Valor del Sacramento del Matrimo-nio

    Con base en la formacin que le die-ron los predicadores dominicos, Isi-dro est convencido de que el matri-monio sacramentado es el mejor esta-do de vida para un hombre y una mu-

    jer, porque cuando se vive ordenada-mente y sirviendo a Dios, los proble-mas no impactan con la severidad

    que a otros hasta destruye, aunquelos hay en todas partes.Desde ese principio educaron a

    sus hijos.

    FE YVIDA

    ISIDRO SUREZY ESPERANZA GONZLEZ

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    13Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693 ACONTECER

    GRUPOS, MOVIMIENTOS YASOCIACIONES LAICALES

    JUAN CARLOS SOTO MORA

    La Catequesis del Buen Pastor es un progra-ma pedaggico de formacin catlica paranios desde los 3 aos de edad. El mensajecristiano se presenta a los nios segn sus

    edades (desde los 3 a los 12 aos), de acuerdo a susnecesidades espirituales y se amplia y profundizadurante los 9 aos de su formacin.

    Est basada en la Biblia, la Liturgia en el Catecis-mo de la Iglesia Catlica y en los principios pedag-gicos de educacin de Mara Montessori. Los niosse renen en un atrio, lugar especialmente prepara-do para ellos, el cual tiene materiales simples, perohermosos, que ellos pueden utilizar.

    En este atrio, tanto el nio como el adulto escu-chan, meditan y celebran los misterios ms esencia-les de la fe cristiana, tal y como se nos revela en lasSagradas Escrituras y en la Liturgia. La Misa, su ce-lebracin y su significado es esencial y central, as co-mo los sacramentos, poniendo especial nfasis en elBautismo, la Reconciliacin y la Eucarista. La Alian-za es el tema central del anuncio o kerigma; Dios vaal encuentro del nio y ste lo acoge con alegra. Ensintona con la Iglesia, la vida en el atrio sigue elAoLitrgico y, por tanto, los momentos fuertes son Na-vidad-Epifana y Pascua-Pentecosts. La Catequesisdel Buen Pastor ofrece sus servicios a la dicesis y,por lo tanto, trabaja en comunin con el obispo. Ca-da atrio se apoya en la ayuda de un sacerdote que co-nozca a los nios, que celebre con ellos la Eucaristay el Sacramento de la Reconciliacin.

    Cmo es un da en la Catequesis del Buen Pas-tor? Si un adulto escucha algn pasaje hermoso de laEscritura, podra tomar la Biblia, buscar el pasaje yleerlo despacio, una y otra vez. Puede meditar pro-

    fundamente sobre estas palabras e iniciar una con-versacin con Dios de una manera confiada y llenade agradecimiento.

    Mas, para un nio pequeo (tal vez demasiadopequeo para leer), es necesario un medio diferente.Por ejemplo: En el atrio, el nio puede contemplar unpasaje bblico o alguna oracin de la Misa, tomandoel material relativo y trabajando con l, ya sea con fi-guras hechas de madera, tales como las ovejas en elredil del Buen Pastor, colocando las figuras de losapstoles alrededor de la ltima Cena o preparandoun pequeo modelo de altar con los objetos que seusan en la Eucarista. Los nios mayores, que yapueden leer, muchas veces copian las parbolas dela Biblia, colocan en un orden las oraciones del Ritodel Bautismo, o trabajan con una tira muy larga quemuestra la Historia del reino de Dios.

    Por qu del Buen Pastor? Adquiri su nombrepor la parbola del Buen Pastor (Jn 10,11-18). Esta

    parbola, adems de ser un pinculo de la cristolo-ga de San Juan, tambin ha encontrado una acogidamaravillosa entre los nios.

    La Catequesis del Buen Pastor llega a nuestra ciu-

    dad de Morelia en 1983, cuando Lupita Palafox, dis-cpula personal de Sofa, imparti el primer curso deformacin de catequistas del Buen Pastor. La cate-quesis cont desde su inicio con el apoyo del Sr. Ar-zobispo Don Estanislao Alcaraz, posteriormente esapoyada personalmente por el Sr. Cardenal y Arzo-bispo Alberto Surez Inda, del P. Antonio Zermeo,y de otros sacerdotes y prrocos.

    El primer Centro de Catequesis fue en la casa delas religiosas Catequistas Guadalupanas. Poco tiem-po despus, se abrieron atrios en los templos deLourdes, La Visitacin, del Santsimo Sacramento yde Mara Reina, en el ex monasterio de San Benito,en las parroquias de San Jos y de Ftima. Tambinse abri un atrioen el Centro de Rehabilitacin Social(antes Albergue Tutelar para Menores), en la CasaHogar Gertrudis Bocanegra y durante muchos aosse imparti en el Colegio Chapultepec.

    Como un caso especialmente exitoso, en la Parro-quia de Santa Mara, siendo prroco el P. Andrs Ta-pia, se imparti la catequesis a ms de 800 nios, tan-to de la parroquia como de las comunidades de laLgrima, Jess del Monte, Ro Bello, Laurelito, SanMiguel del Monte y San Jos de las Torres. Actual-mente se trabaja all en seis centros de catequesis.

    Si nuestro amable lector desea colaborar con laCatequesis del Buen Pastor, o le gustara que un ni-o viva una relacin personal con Dios a travs deeste singular y fructfero mtodo pedaggico, puedeponerse en contacto con los diversos atrios de la ciu-dad. Puede obtener informes con Socorro Mora al443 371 2358, con Pina Surez al 312 8891 y al 443 330

    9730, con Chilo Vences al 341 3213, con la Dra. LuliVelasco al 323 5855, con Mari Quijano al 319 8413,con Blanquita Aguilar al 443 330 0693.

    Catequesis del Buen Pastor: El potencial religioso del nio

    PBRO. J. JORGE HUANTE MORA

    Como cada ao, esta-mos preparndonos

    para vivir la expe-riencia de los Pre-Seminarios para los jvenesque desean ingresar al Semi-nario Diocesano de Morelia.Estas vivencias estn disea-das para responder a las ne-cesidades y expectativas delos candidatos; por ello, estndivididas en dos etapas: Pre-Seminario, para los que ter-minaron secundaria y entra-rn al Seminario Menor; y elPre-U (Pre-Seminario Uni-versitario), que est planeadopara los jvenes que termina-ron la preparatoria, carrera

    trunca o carrera terminada.La Pastoral Vocacional yel Seminario Diocesano unenesfuerzos para lograr respon-der a las exigencias de la ac-

    tualidad, donde Dios siguellamando, y los jvenes quie-ren responder de una maneragenerosa y noble para dedi-

    car su vida al llamado delDios del amor.La responsabilidad de to-

    dos como Iglesia es promovery provocar el llamado al sa-cerdocio en los varones denuestras familias para hacercaso a lo escrito: Vayan portodo el mundo y prediquen elEvangelio.

    Ayudemos a que hayabuenos y santos sacerdotesmediante la oracin por lasvocaciones sacerdotales, ypromoviendo nuestra casa deestudios, que tiene ms de240 aos de historia, ms de

    240 aos formando a nues-tros sacerdotes.

    Oh Jess!,Pastor eterno de las almas,

    dgnate mirar con ojos de[misericordia

    a esta porcin de tu grey amada.Seor, gemimos en la orfandad,danos sacerdotes santos.

    Te lo pedimos por la InmaculadaVirgen Mara de Guadalupe,tu Dulce y Santa Madre.Oh Jess, danos sacerdotes se-

    gn tu Corazn

    Amn.

    * Pastoral Vocacional y Misiones dela Arquidicesis de Morelia

    PASTORAL DE PASTORES

    Pre-Seminario 2015

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    Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 269314 ACONTECER

    Viaje Apostlico del Pa-pa Francisco a Sudam-rica. Visita a Ecuador

    Domingo 5

    El avin que condujo al SantoPadre Francisco parti del Ae-ropuerto Fiumicino de Romaa las 9:15 a.m., hora europea, yarrib al Aeropuerto Sucre,de Quito, a las 15:00 horas,tiempo del Ecuador. En el cur-so del vuelo, S.S. dirigi tele-gramas a los Jefes de Estadode los pases que sobrevolaba.

    En el aeropuerto quiteo,el Papa fue recibido por elpresidente Rafael Correa ypor el Consejo de Presidencia

    de la Conferencia EpiscopalEcuatoriana (CEE), entreotras personalidades. En laceremonia de bienvenida, elPapa dio un discurso.

    Al concluir la ceremonia,el Santo Padre se traslad enauto hasta la NunciaturaApostlica, adonde arrib alas 17:15 horas, donde habrade pernoctar.

    LUNES 6

    Por la maana, el Papa fuetrasladado de la Nunciaturaal Aeropuerto de Quito nue-

    vamente, de donde parti alas 9:00 a.m. rumbo a Guaya-quil, a cuyo aeropuerto Jos

    J. de Olmedo arrib tras 50minutos de vuelo. All fue re-cibido por el arzobispo de esaciudad, Mons. Antonio Arre-gui Yarza, y autoridades civi-les locales. Su Santidad Fran-cisco se traslad luego en au-to al Santuario Nacional de laDivina Misericordia, de Gua-yaquil, en donde dirigi a losenfermos y ancianos all pre-sentes un mensaje.

    Ms tarde, poco despusdel medioda, el Papa presi-

    di en el Parque de Los Sama-nes* de Guayaquil una Cele-bracin Eucarstica por losfieles de esa que es la ciudadms poblada de Ecuador, y

    dedicada en su predicacin altema de la familia.

    A bordo del papamvil lle-g a la inmensa explanadadonde celebr la Misa por lafamilia con la presencia de almenos un milln de fieles,muchos de los cuales habanacampado desde la noche an-terior. Para la ocasin, el Pon-tfice us un bculo de made-ra: se trata de una copia del b-culo, realizado por un grupode detenidos de Sanremo, queel papa Francisco utiliz du-rante el viaje a Tierra Santa, enmayo de 2014. El bculo origi-nal, muy apreciado por elPontfice, se da precisa-mente en esa ocasin. Por ellose hizo una copia exacta del

    mismo la utilizada en Gua-yaquil con madera de olivode Beln. Los ritmos de la m-sica tradicional, las danzas, losbrazos extendidos que agita-ban banderas coloridas: todoel contexto que acompa lacelebracin de la Misa era ex-presin de la alegra sencillade este pueblo que sigue ade-lante a pesar de todo.

    Ante un milln de perso-nas reunidas en el lugar, elpapa Francisco se refiri a lafamilia como una gran ri-queza social y record supapel insustituible en la so-

    ciedad. De aqu el llamamien-to a sostenerla garantizndo-le ayudas y servicios. Que noson precis el papa Francis-co una especie de limosnasino una autntica deuda so-cial respecto a una institu-cin que tanto aporta al biencomn. [V. homila comple-ta en las pginas 24 y 25]

    En seguida, el Papa se di-rigi al Colegio Jesuita Ja-vier de esa misma ciudad,en compaa de su squito,donde almorz.

    Distendido el clima du-rante el almuerzo con la co-

    munidad de los jesuitas delcolegio Javier de Guayaquil.Entre ellos, el anciano Fran-cisco Corts, conocido comoPadre Paquito. Apoyado

    en el bastn, este sacerdoteespaol de casi noventa y unaos cincuenta vividos co-mo misionero en Ecuadorahora se dedica sobre todo alas confesiones. El Papa sereuni con l en privado yluego lo quiso a su lado en lamesa como recuerdo de suvieja amistad. Cuando anno era arzobispo de BuenosAires, en efecto, el padre Ber-goglio haba elegido el cole-gio Javier para enviar all asus alumnos a hacer la expe-riencia formativa, siemprebien recibidos por el vicerrec-tor, el Padre Paquito.

    Luego, por la tarde, fueconducido al Aeropuerto deGuayaquil, de donde parti

    rumbo a Quito, adonde llega las 18:15 horas. De all se di-rigi al Palacio PresidencialCarondelet, para realizaruna visita de cortesa al Presi-dente del Ecuador, Rafael Co-rrea. De all se traslad a pie ala cercana Catedral de Quito,donde fue recibido por el rec-tor del templo e hizo luego unmomento de oracin ante elSantsimo y salud a los en-fermos presentes. En seguidasali al atrio para bendecir ala multitud que lo esperabaen la Plaza Grande. Haciendoa un lado el texto preparado

    para la ocasin, Francisco sedirigi a los fieles: Les voy adar la bendicin, para cadauno de ustedes, para sus fa-milias, para todos los seresqueridos, y para este granpueblo y noble pueblo ecua-toriano, para que no haya di-ferencias, que no haya exclu-sivo, que no haya gente quese descarte; que todos seanhermanos, que se incluyan atodos y no haya ninguno queest fuera de esta gran nacinecuatoriana. A cada uno deustedes, a sus familias, lesdoy la bendicin. Pero rece-

    mos juntos primero el Ave-mara. Y por favor, les pidoque recen por m. Buenas no-ches y hasta maana.

    Ms tarde, se trasladara

    en auto a la Nunciatura, don-de pasara la noche.

    MARTES 7

    Por la maana, el Papa se di-rigi en auto al Parque Bicen-tenario, en cuyo complejo sehallan diversas edificaciones,entre ellas un Centro de Con-gresos, donde, a las 9:00 ho-ras, se reuni con los obisposdel pas. Tras el saludo delPresidente de la CEE, Mons.Fr. Fausto Gabriel Trvez,OFM, el encuentro con losprelados prosigui de mane-ra privada.

    A las 10:30 horas, Francis-co presidi la Santa Misa endicho Parque Bicentenario,

    dedicada al tema de la evan-gelizacin de los pueblos.Tras la proclamacin delEvangelio, el Papa pronuncisu homila, en la cual, entreotras cosas, seal: La evan-gelizacin no consiste en ha-cer proselitismo, el proselitis-mo es una caricatura de laevangelizacin: evangelizares atraer con nuestro testimo-nio a los alejados, es acercar-se humildemente a aquellosque se sienten lejos de Dios yde la Iglesia, acercarse a losque se sienten juzgados ycondenados por los que se

    sienten perfectos y puros.Acercarnos a los que son te-merosos o a los indiferentes,para decirles: El Seor tam-bin te llama a ser parte de su

    pueblo, y lo hace con granrespeto y amor. Porquenuestro Dios nos respeta has-ta en nuestras bajezas y en

    nuestro pecado. Este llama-miento del Seor con qu hu-mildad y con qu respeto lodescribe el texto del Apoca-lipsis: Mira: estoy a la puertay llamo, si quieres abrir.No fuerza, no hace saltar lacerradura, simplemente tocael timbre, golpea suavementey espera: se es nuestro Dios!La misin de la Iglesia, comosacramento de la salvacin,concuerda con su identidadcomo pueblo en camino, convocacin de incorporar en sumarcha a todas las nacionesde la tierra. Cuanto ms in-

    tensa es la comunin entrenosotros, tanto ms se ve fa-vorecida la misin (cf. JuanPablo II, Pastores gregis, 22).Poner a la Iglesia en estado demisin nos pide recrear la co-munin, pues no se trata yade una accin slo hacia afue-ra El don de s es el que es-tablece la relacin interperso-nal que no se genera dandocosas, sino dndose uno as mismo. En cualquier dona-cin se ofrece la propia perso-na. Darse significa dejar ac-tuar en s mismo toda la po-tencia del amor que es el Esp-

    ritu de Dios y as dar paso a sufuerza creadora. Y darse anen los momentos ms difci-les como aquel Jueves Santode Jess, donde l saba cmo

    LA FAMILIA,una granriqueza social

  • 7/25/2019 Comunidad Cristiana No. 2693

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    Domingo 12 de julio de 2015,Comunidad Cristiana N 2693 15ACONTECER

    se tejan las traiciones y las in-trigas pero se dio, y se dio anosotros mismos con su pro-yecto de salvacin. Donndo-

    se el hombre vuelve a encon-trarse a s mismo con su ver-dadera identidad de hijo deDios, semejante al Padre y,como l, dador de vida, her-mano de Jess, del cual datestimonio. Eso es evangeli-zar, sa es nuestra revolucinporque nuestra fe siemprees revolucionaria, se esnuestro ms profundo yconstante grito.

    Al concluir la Misa, recibiel agradecimiento del arzo-bispo quiteo Mons. FaustoTrvez, e imparti la bendi-cin final. Luego, el Papa re-

    gres en auto a la Nunciatura.Con el mundo acadmico

    Por la tarde, a las 16:30 horas,Su Santidad se reuni con elmundo docente y acadmicoen la Pontificia UniversidadCatlica del Ecuador. A su lle-gada, fue recibido por el rectorde ese claustro. En el campoabierto del ateneo lo espera-ban profesores y estudiantes.All, el encuentro se inici conel saludo que le dirigi Mons.Alfredo J. Espinoza Mateus,SDB, Obispo de Loja y Presi-

    dente de la Comisin Episco-pal para la Educacin y la Cul-tura, y la entrega de presentesal Santo Padre. Luego, tras lasintervenciones del rector, de

    una profesora y de una estu-diante, que ofrecieron sendostestimonios, el Papa les dirigiun discurso, en el cual, refi-

    rindose a su reciente enccli-ca sobre la ecologa, seal:Existe una relacin entrenuestra vida y la de nuestramadre la tierra. Entre nuestraexistencia y el don que Diosnos dio. El ambiente humanoy el ambiente natural se de-gradan juntos, y no podemosafrontar adecuadamente ladegradacin humana y socialsi no prestamos atencin a lascausas que tiene que ver con ladegradacin humana y so-cial... Hay algo que es claro:no podemos seguir dndole laespalda a nuestra realidad, a

    nuestros hermanos, a nuestramadre la tierra. No nos es lci-to ignorar lo que est suce-diendo a nuestro alrededorcomo si determinadas situa-ciones no existiesen o no tu-vieran nada que ver con nues-tra realidad. No nos es lcito,ms an, no es humano entraren el juego de la cultura deldescarte. Una y otra vez, siguecon fuerza esa pregunta deDios a Can: Dnde est tuhermano? Yo me pregunto sinuestra respuesta seguirsiendo: Acaso soy yo elguardin de mi hermano?

    (Gn 4,9).Tras el encuentro en laUniversidad, ms tarde el Pa-pa lleg en auto a la iglesia deSan Francisco. A su llegada,

    recibi las llaves de la ciudadde manos del alcalde quiteo,y fue recibido por el padreguardin de la comunidad

    franciscana. En ese mismo re-cinto, Francisco sostuvo unencuentro con miembros dela sociedad civil de Ecuador,en el cual participaron perso-nalidades de diversos mbi-tos: de la cultura, la econo-ma, empresarios industria-les y agrcolas, de los volunta-riados y del deporte, as comouna representacin de la po-blacin indgena amaznica.

    Tras el saludo del Arzo-bispo de Cuenca, Presidentede la Comisin para los Lai-cos de la CEE, Mons. Fr. LuisGerardo Cabrera Herrera,

    OFM, y de algunos testimo-nios, el Papa pronunci undiscurso, en el cual insistiraen el tema ecolgico y el des-tino universal de los bienes:Los bienes estn destinadosa todos, y aunque uno osten-te su propiedad, que es lcito,pesa sobre ellos una hipotecasocial. Siempre. Se supera asel concepto econmico de jus-ticia, basado en el principiode compraventa, con el con-cepto de justicia social, quedefiende el derecho funda-mental de la persona a una vi-da digna. Y, siguiendo con la

    justicia, la explotacin de losrecursos naturales, tan abun-dantes en el Ecuador, no debebuscar beneficio inmediato.Ser administradores de esta

    riqueza que hemos recibidonos compromete con la socie-dad en su conjunto y con lasfuturas g