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Por propia experiencia, todos sabemos que las mayores incidencias en cuanto a problemas de cojera las reportamos en nuestras granjas desde mediados de verano a primeros de otoño. Conocemos también las duras repercusiones que comportan las afecciones podales sobre nues- tro ganado, aún siendo tratadas a tiempo y de forma correcta. Veamos a continuación la inciden- cia de este problema y la manera de prevenirlo. REPERCUSIONES ECONÓMICAS DE LA ENFERMEDAD PODAL Las pérdidas económicas se deben principalmen- te a los problemas en si mismos, y no tanto a los cos- tes asociados al tratamiento (medicamentos, supre- sión en leche, mano de obra...). Dependiendo de la gravedad, podemos identificar los siguientes compo- nentes : Pérdida de peso corporal. Disminución de la ingestión en materia seca. Disminución de la producción láctea. Reducción de la longevidad del rebaño. Disminución del rendimiento reproductivo. Las implicaciones económicas asociadas con los problemas podales pueden ser de un mínimo de 90 a 100 $ (74 – 82 ) por caso, aunque dependiendo del problema y de la severidad, este coste puede ser mayor (Prevention and control of foot problems in dairy cows – V. Ishler, D. Wolfgang, D. Griswold – Dairy & Animal Science – Pennsylvania State University). De hecho, Charles Guard (Cornell University), esti- maba el coste medio de un caso de cojera en 180 (The Costs of Common diseases of Dairy Cattle– Charles Guard & Elizabeth Barnes, 1998). REGISTRO DE LOS CASOS DE COJERA La primera recomendación a realizar en cuanto a la prevención de afecciones podales es la de llevar un registro correcto y operativo de los casos clínicos. Demasiado a menudo nos acostumbramos a la reali- dad con la que nos toca convivir, hasta el punto de tomar como “normal” el número de nuestras vacas que andan cojas, aunque éste sea excesivo. Es por ello que, para cuantificar y evaluar el estado de su explotación en cuanto a salud podal se refiere, debe- mos objetivar y clasificar la problemática a lo largo del año. En nuestro caso, mediante nuestro programa de gestión técnica, registramos el evento de cojera en la ficha individual del animal que sufre el problema, especificando el tipo de enfermedad de que se trata. De esta manera, podemos obtener a lo largo del tiempo datos y gráficos de incidencia por fecha, por días en leche... así como clasificaciones en función del tipo de cojera. CLASIFICACIÓN DE LAS ENFERMEDADES PODALES Las clasificaciones de las enfermedades podales pueden ser clínicamente tan completas y tan comple- jas como su técnico estime necesario, aunque a nivel ganadero, nos damos por complacidos en las granjas en las que logramos un registro que nos distinga entre: • Cojeras superiores: de importancia epidemio- lógica y económica en general menor, son las que afectan a estructuras superiores al casco en las extre- midades (músculos, tendones, ligamentos, hue- sos...). Tienen en general un origen traumático diver- so (parto, golpes, accidentes...). En principio no son objeto de tratamiento en estas líneas. • Cojeras de pezuña: se trata de las cojeras de mayor importancia en todos los sentidos en la explo- tación lechera, afectando a los tejidos blandos de la pezuña. En función de su etiología, distinguimos entre dos grandes grupos: - Cojeras infecciosas: son aquellas cojeras de pezuña provocadas por distintas bacterias (Dictelobacter nodosus y Fusobacterium necropho- rum entre otras) todavía con papeles e importancia etiológica por determinar. Éstas se encuentran de forma habitual en el medio en el que vive la vaca, pero en determinadas circunstancias pueden colo- nizar el espacio digital y /o interdigital del pie del animal. La infección por parte de estas bacterias da lugar a una reacción inflamatoria local con distintos grados de severidad, y según los tejidos que com- prenda se distinguen las patologías en: * Dermatitis digital - interdigital: la infección, y por lo tanto la inflamación afecta a nivel de la dermis sin llegar a tejidos más profundos (al menos en primera instancia), dando lugar a una reacción inflamatoria de leve a moderada, pero que puede llegar a resultar muy molesta para el animal, por lo que éste podrá cojear de una forma más o menos evidente. * Panadizo o Flemón interdigital: proceso infeccioso que afecta al espacio interdigital de las pezuñas, pero en este caso la infección y la reac- ción inflamatoria superan la dermis y se extien- den mas profundamente en los tejidos del pie, pudiendo llegar incluso la inflamación hasta las articulaciones del carpo o del tarso. La cojera suele ser más severa y evidente, al igual que el proceso inflamatorio, por lo que el tratamiento que se impone es también más agresivo que en el caso de la dermatitis. - Cojeras metabólico – mecánicas: debido a un complejo de causas, sobre todo alimentarias (acido- sis ruminal y metabólica) y mecánicas (horas en pie, suelo muy abrasivo...), puede inflamarse la lámina de tejido blando (laminitis) que une la parte córnea de la pezuña a las falanges (huesos de los dedos), y junto el excesivo desgaste de la uña, resultar en problemas vasculares y muerte de tejidos blandos. Se generan así las úlceras (palmares y plantares, de punta, de pared...), que cuando se infectan pueden dar lugar a abscesos (aguaduras). Aunque no es el objeto de estas páginas el desa- rrollar un tratado etiológico a cerca de los distintos tipos de cojera, si le decimos que si lleva una pauta de registro y clasificación parecida a la anterior en cuanto a los casos que ocurran en su explotación, usted y su técnico serán capaces de valorar cuantitati- va y cualitativamente las repercusiones de los proble- mas de salud podal en su granja, así como de encon- trar la mejor manera de atajar dichos problemas. TRATAMIENTO DE LOS CASOS CLÍNICOS DE COJERA La segunda recomendación a realizar en el apar- tado de salud podal, es la de disponer de un técnico o empleado formado (como servicio externo o en su propia explotación si su tamaño y problemática lo jus- tifica) al cual pueda recurrir rápidamente para un tra- tamiento precoz y correcto de los casos de cojera. Si el tratamiento de cualquier enfermedad es importan- te que sea realizado cuanto antes, mucho más lo es en el caso de las enfermedades de la pezuña, en la que a menudo el dolor y la dificultad de movimiento resultarán rápidamente en un decaimiento del esta- do general y de carnes, disminución de la producción lechera y empeoramiento del cuadro clínico. El disponer de un lugar apropiado y de un mate- rial mínimo pero de calidad es también imprescindi- ble para una buena labor en el tratamiento de casos clínicos de cojera. Así, para un buen trabajo en con- diciones de seguridad para el técnico y para el animal deberá trabajarse con un buen potro de contención, ubicado en un lugar que permita un fácil acceso y salida por parte del ganado, al abrigo de condiciones metereológicas adversas, con buena luz y acceso a la red eléctrica. Será también necesario el material siguiente: • Dos legras, una de cada mano, sobre todo bien afiladas, para un trabajo de precisión y en condicio- nes de seguridad, evitando cortes fuera de control. • Unas tenazas de corte, para la eliminación de puntas y ángulos. • Tacos ortopédicos con la correspondiente cola, para ser pegados en la pezuña sana de la extremi- dad, con el objetivo de mantener elevada y por lo tanto libre de presión la pezuña enferma. • Material de curas diverso: pinzas, vendas, gasas, algodón, jabón dermatológico, antisépticos locales... • Evidentemente, dependiendo del tipo de traba- jo y del grado de especialización del técnico, las opciones en cuanto a cantidad y calidad del material a utilizar pueden ser múltiples y diversas. MANEJO PREVENTIVO DE LA ENFERMEDAD PODAL Varios son los puntales en los que debe sustentar- se nuestro programa preventivo de cojeras: Confort animal: - Cubículos – área de descanso. - Medidas contra el estrés por calor. - Horas en pie. - Rallado de los suelos - Pisos de materiales alternativos. - Pendiente del suelo de la estabulación. Alimentación. Recorte funcional. Baños podales. CONFORT ANIMAL Cubículos – ár ea de descanso Tome todas las medidas necesarias y destinadas a maximizar el número de horas durante las cuales los animales permanezcan correctamente tumbados en los cubículos (como objetivo, un mínimo 12 horas diarias), ya que cuantas más horas permanezca tum- bado el ganado, menor presión y desgaste sufrirán las pezuñas. Consiga un confort adecuado teniendo en cuenta los puntos siguientes: Respete las medidas que figuran en el siguien- te cuadro en cuanto a diseño de los cubículos, reali- zando solamente unas pocas adaptaciones si el tamaño de sus animales así lo indica (Medidas extra- ídas de Dairy Herd Management: Troubleshoot cow comfort – Rhonda Plourd, para animales con una media de peso alrededor de los 590 Kg de peso vivo). La anchura de los cubículos, que es la única medida que no figura en el esquema, debe estar sobre los 120 cm. No exceda y respete escrupulosamente la rela- ción mínima de cubículo por vaca. Mantenga la cama de los cubículos lo más con- fortable posible, alisándola y añadiendo nuevo mate- OTOÑO 2004 Cojeras en Vacuno lechero: manejo preventivo Por: Bernat Sales Nogueras. Veterinario Asesor del Grupo Ahedo

Cojeras gabarro

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Por propia experiencia, todos sabemos que lasmayores incidencias en cuanto a problemas decojera las reportamos en nuestras granjas desdemediados de verano a primeros de otoño.

Conocemos también las duras repercusionesque comportan las afecciones podales sobre nues-tro ganado, aún siendo tratadas a tiempo y deforma correcta. Veamos a continuación la inciden-cia de este problema y la manera de prevenirlo.

REPERCUSIONES ECONÓMICAS DELA ENFERMEDAD PODAL

Las pérdidas económicas se deben principalmen-te a los problemas en si mismos, y no tanto a los cos-tes asociados al tratamiento (medicamentos, supre-sión en leche, mano de obra...). Dependiendo de lagravedad, podemos identificar los siguientes compo-nentes :

• Pérdida de peso corporal.• Disminución de la ingestión en materia seca.• Disminución de la producción láctea.• Reducción de la longevidad del rebaño.• Disminución del rendimiento reproductivo.Las implicaciones económicas asociadas con los

problemas podales pueden ser de un mínimo de 90a 100 $ (74 – 82 Û) por caso, aunque dependiendodel problema y de la severidad, este coste puede sermayor (Prevention and control of foot problems indairy cows – V. Ishler, D. Wolfgang, D. Griswold –Dairy & Animal Science – Pennsylvania StateUniversity).

De hecho, Charles Guard (Cornell University), esti-maba el coste medio de un caso de cojera en 180(The Costs of Common diseases of Dairy Cattle–Charles Guard & Elizabeth Barnes, 1998).

REGISTRO DE LOS CASOS DE COJERA

La primera recomendación a realizar en cuanto ala prevención de afecciones podales es la de llevarun registro correcto y operativo de los casos clínicos.Demasiado a menudo nos acostumbramos a la reali-dad con la que nos toca convivir, hasta el punto detomar como “normal” el número de nuestras vacasque andan cojas, aunque éste sea excesivo. Es porello que, para cuantificar y evaluar el estado de suexplotación en cuanto a salud podal se refiere, debe-mos objetivar y clasificar la problemática a lo largodel año.

En nuestro caso, mediante nuestro programa degestión técnica, registramos el evento de cojera en laficha individual del animal que sufre el problema,especificando el tipo de enfermedad de que se trata.De esta manera, podemos obtener a lo largo deltiempo datos y gráficos de incidencia por fecha, pordías en leche... así como clasificaciones en funcióndel tipo de cojera.

CLASIFICACIÓN DE LAS ENFERMEDADES PODALES

Las clasificaciones de las enfermedades podalespueden ser clínicamente tan completas y tan comple-jas como su técnico estime necesario, aunque a nivelganadero, nos damos por complacidos en las granjasen las que logramos un registro que nos distingaentre:

• Cojeras superiores: de importancia epidemio-lógica y económica en general menor, son las queafectan a estructuras superiores al casco en las extre-midades (músculos, tendones, ligamentos, hue-sos...). Tienen en general un origen traumático diver-so (parto, golpes, accidentes...). En principio no sonobjeto de tratamiento en estas líneas.

• Cojeras de pezuña: se trata de las cojeras demayor importancia en todos los sentidos en la explo-tación lechera, afectando a los tejidos blandos de la

pezuña. En función de su etiología, distinguimosentre dos grandes grupos:

- Cojeras infecciosas: son aquellas cojeras depezuña provocadas por distintas bacterias(Dictelobacter nodosus y Fusobacterium necropho-rum entre otras) todavía con papeles e importanciaetiológica por determinar. Éstas se encuentran deforma habitual en el medio en el que vive la vaca,pero en determinadas circunstancias pueden colo-nizar el espacio digital y /o interdigital del pie delanimal. La infección por parte de estas bacterias dalugar a una reacción inflamatoria local con distintosgrados de severidad, y según los tejidos que com-prenda se distinguen las patologías en:

* Dermatitis digital - interdigital: la infección,y por lo tanto la inflamación afecta a nivel de ladermis sin llegar a tejidos más profundos (almenos en primera instancia), dando lugar a unareacción inflamatoria de leve a moderada, peroque puede llegar a resultar muy molesta para elanimal, por lo que éste podrá cojear de una formamás o menos evidente.

* Panadizo o Flemón interdigital: procesoinfeccioso que afecta al espacio interdigital de laspezuñas, pero en este caso la infección y la reac-ción inflamatoria superan la dermis y se extien-den mas profundamente en los tejidos del pie,pudiendo llegar incluso la inflamación hasta lasarticulaciones del carpo o del tarso. La cojerasuele ser más severa y evidente, al igual que elproceso inflamatorio, por lo que el tratamientoque se impone es también más agresivo que enel caso de la dermatitis.- Cojeras metabólico – mecánicas: debido a un

complejo de causas, sobre todo alimentarias (acido-sis ruminal y metabólica) y mecánicas (horas en pie,suelo muy abrasivo...), puede inflamarse la láminade tejido blando (laminitis) que une la parte córneade la pezuña a las falanges (huesos de los dedos),y junto el excesivo desgaste de la uña, resultar enproblemas vasculares y muerte de tejidos blandos.Se generan así las úlceras (palmares y plantares, depunta, de pared...), que cuando se infectan puedendar lugar a abscesos (aguaduras).

Aunque no es el objeto de estas páginas el desa-rrollar un tratado etiológico a cerca de los distintostipos de cojera, si le decimos que si lleva una pautade registro y clasificación parecida a la anterior encuanto a los casos que ocurran en su explotación,usted y su técnico serán capaces de valorar cuantitati-va y cualitativamente las repercusiones de los proble-mas de salud podal en su granja, así como de encon-trar la mejor manera de atajar dichos problemas.

TRATAMIENTO DE LOS CASOS CLÍNICOS DE COJERA

La segunda recomendación a realizar en el apar-tado de salud podal, es la de disponer de un técnicoo empleado formado (como servicio externo o en supropia explotación si su tamaño y problemática lo jus-tifica) al cual pueda recurrir rápidamente para un tra-

tamiento precoz y correcto de los casos de cojera. Siel tratamiento de cualquier enfermedad es importan-te que sea realizado cuanto antes, mucho más lo esen el caso de las enfermedades de la pezuña, en laque a menudo el dolor y la dificultad de movimientoresultarán rápidamente en un decaimiento del esta-do general y de carnes, disminución de la producciónlechera y empeoramiento del cuadro clínico.

El disponer de un lugar apropiado y de un mate-rial mínimo pero de calidad es también imprescindi-ble para una buena labor en el tratamiento de casosclínicos de cojera. Así, para un buen trabajo en con-diciones de seguridad para el técnico y para el animaldeberá trabajarse con un buen potro de contención,ubicado en un lugar que permita un fácil acceso ysalida por parte del ganado, al abrigo de condicionesmetereológicas adversas, con buena luz y acceso a lared eléctrica.

Será también necesario el material siguiente:• Dos legras, una de cada mano, sobre todo bien

afiladas, para un trabajo de precisión y en condicio-nes de seguridad, evitando cortes fuera de control.

• Unas tenazas de corte, para la eliminación depuntas y ángulos.

• Tacos ortopédicos con la correspondiente cola,para ser pegados en la pezuña sana de la extremi-dad, con el objetivo de mantener elevada y por lotanto libre de presión la pezuña enferma.

• Material de curas diverso: pinzas, vendas,gasas, algodón, jabón dermatológico, antisépticoslocales...

• Evidentemente, dependiendo del tipo de traba-jo y del grado de especialización del técnico, lasopciones en cuanto a cantidad y calidad del materiala utilizar pueden ser múltiples y diversas.

MANEJO PREVENTIVO DE LA ENFERMEDAD PODAL

Varios son los puntales en los que debe sustentar-se nuestro programa preventivo de cojeras:

• Confort animal:- Cubículos – área de descanso.- Medidas contra el estrés por calor.- Horas en pie.- Rallado de los suelos- Pisos de materiales alternativos.- Pendiente del suelo de la estabulación.• Alimentación.• Recorte funcional.• Baños podales.

CONFORT ANIMAL

Cubículos – área de descansoTome todas las medidas necesarias y destinadas

a maximizar el número de horas durante las cualeslos animales permanezcan correctamente tumbadosen los cubículos (como objetivo, un mínimo 12 horasdiarias), ya que cuantas más horas permanezca tum-bado el ganado, menor presión y desgaste sufriránlas pezuñas. Consiga un confort adecuado teniendoen cuenta los puntos siguientes:

• Respete las medidas que figuran en el siguien-te cuadro en cuanto a diseño de los cubículos, reali-zando solamente unas pocas adaptaciones si eltamaño de sus animales así lo indica (Medidas extra-ídas de Dairy Herd Management: Troubleshoot cowcomfort – Rhonda Plourd, para animales con unamedia de peso alrededor de los 590 Kg de peso vivo).La anchura de los cubículos, que es la única medidaque no figura en el esquema, debe estar sobre los120 cm.

• No exceda y respete escrupulosamente la rela-ción mínima de cubículo por vaca.

Mantenga la cama de los cubículos lo más con-fortable posible, alisándola y añadiendo nuevo mate-

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Cojeras en Vacuno lechero: manejo preventivoPor: Bernat Sales Nogueras. Veterinario Asesor del Grupo Ahedo

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rial lo más frecuentemente posible, pero comonorma general, un mínimo de dos a tres veces porsemana, aunque dicha frecuencia va a depender delnivel de población de los cubículos. También comonorma general, para que el nivel de confort que pro-porcionen las camas sea el adecuado, usted debe sercapaz de dejarse caer de rodillas sobre su superficiedesde una altura de medio metro sin sufrir el menordaño.

• Recuerde que además, las camas deben estarlimpias y secas para proporcionar un óptimo nivel deconfort.

• Evalúe el nivel de confort animal que proporcio-nan sus cubículos calculando el “Índice de uso de loscubículos” . Una vaca “usa” el cubículo cuando setumba en él. Cuente el número de animales que noestán ni comiendo ni bebiendo:

- Por lo menos el 80 % deberían estar tumba-dos en los cubículos.

- El 5 % o menos debería estar de pie, total oparcialmente en los cubículos.

- El resto de los animales estarán de pie ocaminando.

- Evalúe dicho índice preferiblemente en lashoras de descanso del ganado, y tenga en cuentaque cuando los animales sufran estrés por calor,estos no se tumbarán como sería de esperar sinque el estado de las camas tenga nada que vercon ello. - Algunos rebaños obtienen índices del 90 %, pero

si en algún grupo el valor cae por debajo del 80 %,muy probablemente estén ocurriendo carencias en eldiseño de los cubículos o en su mantenimiento.

Medidas contra el estrés por calorTenga en cuenta que los animales bajo condicio-

nes de estrés por calor aumentarán su predisposicióna sufrir problemas de salud podal de tipo metabólico-mecánico por los motivos siguientes:

• Por el aumento en el número de horas en pie(los animales ventilan y respiran con mayor facilidadestando de pie en condiciones de calor), con el con-secuente aumento en el desgaste de la superficiecórnea de los cascos.

• Por una disminución en el número de inges-tiones diarias (durante las horas de menos calor),que en cambio son mayores en cantidad / ingestión,por lo que el alimento ingerido es peor asimiliado ypor lo tanto peor tamponado. Ello provoca una mayortendencia a la acidosis ruminal, estrechamente rela-cionada con un aumento en la incidencia y gravedadde afecciones podales.

• El aumento en la fre-cuencia respiratoria y eljadeo provocados por elcalor aumentan la pérdidade saliva por la boca, por loque la panza perderá unimportante elemento equili-brante de la tendencia acidi-ficante de las raciones para

ganado de alta producción.(Para más información a cerca del estrés por calor

consulte el Boletín de Semex España nº 20,Primavera ´04, pág 4-5: “Prepárese para el verano:prepárese para el estrés por calor”)

Horas en piePor todos es sabido que el número de horas en

pie sobre el hormigón por parte del ganado es direc-tamente proporcional a la incidencia de cojeras.Nuestro objetivo debe ser el de garantizar un mínimode 12 horas en las que los animales permanezcantumbados tranquilamente en los cubículos. Por ellodebemos tener en cuenta las siguientes considera-ciones respecto a los momentos en los que a los ani-males no les quede más remedio que permanecer enpie:

• Intente mantener atado al ganado en los atra-padores el menor tiempo posible, para que éstepueda ir a descansar cuanto antes.

• No moleste al ganado en sus horas de descan-so entrando en los corrales y levantándolo. Para ellodebe programar muy bien los momentos en los quetrabaje sobre los animales, o bien disponer de un sis-tema que aparte automática o manualmente a susvacas a una zona de trabajo que cumpla con todoslos requisitos de confort, y los aloje allí hasta queusted disponga de tiempo suficiente como para inter-venir (inseminación, tratamientos, exploraciones...).

• Dimensione correctamente el tamaño de susala de ordeño y el tamaño de los lotes respecto laduración y número de ordeños, como para que nin-gún animal supere las tres horas de permanencia en

la sala de espera. Tenga también en cuenta que losúltimos animales en ser ordeñados en cada corraltenderán a ser siempre los de peor estado de saludpodal (vacas cojas), por lo que las repercusiones deun exceso de horas en la antesala de ordeño recae-rán sobre la población más sensible y afectada.

• Ya se ha hablado en el apartado anterior acerca de la importancia de controlar el estrés porcalor por parte de los animales para garantizar elque éstos se tumben normalmente.

Rallado de los suelosEl rallado inapropiado de los suelos de hormi-

gón es a menudo el peor de los errores cometidosen la construcción de las estabulaciones para gana-do, pudiendo comportar evidentemente gravesrepercusiones sobre el estado de salud podal de surebaño.

El rallado correcto del suelo deberá tener loscuatro rasgos siguientes:

• Rallado llano: el primer rasgo de un buen tra-bajo de rayado deberá consistir en que el espacioentre dos surcos sea liso y llano, lo cual va a propor-

cionar un soporte uniforme para la totalidad delcasco , no solo una parte. Cuando solamente unaparte del casco entra en contacto con el suelo, elloincrementa la presión, el desgaste y el desgarrosobre el mismo. Además, cuando una vaca andasobre un suelo desnivelado, aumentan las posibilida-des de que la pezuña rote o se deslice, lo cual no esbueno para la salud podal.

• Rallado liso: no se engañe pensando que unsuelo rugoso y abrasivo es positivo para aumentar lacapacidad de tracción de las pezuñas: ésta debe serla función que lleven a cabo los surcos. Como en elcaso de superficies desniveladas, los suelos rugososaumentan la presión sobre la pezuña de la vaca, y losángulos también rugosos aumentan el riesgo delesión sobre el casco.

• Bordes en ángulos no redondeados: los bordesde los surcos del suelo deberían ser angulosos, no

redondeados, y en ángulo correcto respecto el suelo(90 º). Un borde anguloso no se traduce en un cantopunzante y agresivo para la pezuña. No es lo mismosi usted acaba los bordes en cresta afilada de concre-to desplazado por encima del canto, lo cual es alta-mente perjudicial para la pezuña.

• Medidas precisas: - Espacio entre surcos: el dejar un espacio dema-

siado ancho o demasiado estrecho no va a proporcio-nar la tracción que necesitan las vacas: éste debe serde 5 centímetros. Espacios mayores pueden provocarel que las pezuñas resbalen, mientras que espaciosmenores pueden llevar a un área de contacto insufi-ciente como para sustentar la pezuña. Ello provocade nuevo una distribución desigual de pesos a lolargo del casco, así como una mayor tendencia aldesgaste y al desgarro de ciertas areas.

- Anchura y profundidad de los surcos: el objetivoen cuanto a anchura y profundidad de los surcosdebe ser de 1,30 cm. Surcos demasiado anchos lle-van a los mismos problemas de suelo desniveladomencionados anteriormente, mientras que surcosdemasiado estrechos no proporcionarán la tracciónnecesaria a la pezuña, con el consiguiente riesgo aresbalar. Surcos demasiado profundos pueden llevara la ruptura del hormigón, desnivelando la superficie,mientras que surcos muy superficiales pueden rápi-damente pasar a la mínima expresión e incluso des-aparecer por un desgaste excesivo.

Anticipe todas estas consideraciones al contratistaque le suministre el hormigón, así como al técnicoque le efectúe el rallado: la no observación de cual-quiera de los anteriores criterios irá en detrimento dela salud podal de sus animales.

Superficies de piso alternativasDado que la permanencia en los pisos de hormi-

gón está directamente relacionada con la apariciónde lesiones de pezuña, muchos ganaderos intentanproporcionar a sus animales superficies alternativasde piso, por lo menos en algunos momentos y etapasdel ciclo productivo.

Así, es beneficioso para la salud de la pezuña porejemplo el alojar al ganado seco en estabulacionescon acceso a patios con piso de tierra. Debe existirsin embargo la posibilidad de cerrar dicho acceso encaso de tiempo lluvioso y encharcamiento.

Otra opción más moderna para el ganado en lac-tación consistiría en el revestimiento del pisomediante “colchones” o cintas de goma. Por seguroque dichos materiales, dispuestos en zonas en lasque los animales deban estar bastante tiempo en pieproporcionan un gran nivel de confort y actúan dismi-nuyendo la presión y el desgaste sobre las estructu-ras de la pezuña. Ello es fácilmente constatableobservando la clara preferencia del ganado para des-plazarse sobre superficies de este tipo desestimandolas de hormigón.

Sin embargo, se necesita más investigación acerca de este tipo de materiales, y hasta ahora no haymás que observaciones de campo y experienciasmuy particulares que sugieren el que su uso resulte

OTOÑO 2004

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muy probablemente beneficioso para la salud podal.El mayor problema que pueda presentar el uso de

pisos de goma es su compatibilización con el sistemade limpieza mecánica de los pasillos (pala, arrobade-ras...), así como con el resto de maquinaria de traba-jo que debe laborar en los corrales, por ejemplo enel encamado. Ello junto con el desgaste continuo poracción de las pezuñas es la mayor causa de fracasode los pisos de goma.

El mejor de los sistemas de limpieza con este tipode superficies es el “flushing”, mediante flujos eleva-dos de agua recirculante, aunque otro de los incon-venientes de los pisos de goma es que puedanresultar resbaladizos en condiciones de humedad,con heces o en presencia de orina, sobre todo enzonas de pendiente elevado. Es por ello que algunosproductores han optado por solicitar el material ralla-do con buenos resultados.

Después de evaluar los anteriores condicionantesa cerca de los pisos de goma, considere su adquisi-ción e instalación en: la zona en que los animalescomen junto al pesebre, los pasillos de acceso y / oregreso a la sala de ordeño, la antesala de ordeño...

PENDIENTE DEL SUELO

Los suelos de las explotaciones lecheras presen-tan generalmente cierta pendiente para proporcionarel drenaje necesario de líquidos o para facilitar laconexión entre distintas áreas de la estabulaciónsituadas a distinta altura, aunque la pendiente delsuelo es directamente proporcional al riesgo de res-balar por parte del ganado.

Es por ello que existen las recomendaciones quefiguran en la tabla siguiente a cerca de las pendien-tes recomendadas en cada zona:

Flooring Considerations for Dairy Cows - Curt A.Gooch, P.E. - Comell University

La pendiente en las áreas del ganado no deberíaexceder nunca el 6 %, aunque en determinadas cir-cunstancias en las que se requieran desniveles mayo-res, éstos deberían superarse mediante escalones de15 – 20 cm de altura y de unos 90 cm de longitud encada tramo. La pendiente en cada tramo no deberíaexceder el 1,5 %.

ALIMENTACIÓN

Hasta la fecha se han relacionado con la salud delas pezuñas en vacas de alta producción numerososaspectos respecto a la nutrición y alimentación: car-bohidratos, proteínas, minerales y vitaminas juegan,por calidad, exceso o defecto, un importante papelen el desarrollo de enfermedades podales.

Tal y como apuntamos en nuestro número ante-rior de Planeta Semex (Planeta Semex nº 10, Febrero2004 pág: 3-7: ¿Problemas con la alimentación?... ¡Nosiempre es culpa de la ración!), hoy en día dispone-mos en nuestro país de técnicos sobradamente pre-parados para la formulación de raciones de alta pro-ducción, con los medios e información necesarioscomo para cumplir con todos los requisitos de saludde los animales.

Aún así, debemos ser conscientes del delicadoequilibrio en el que ponemos a nuestro ganado dealta producción, del que pretendemos maximizar lasproducciones por un lado, respetando su fisiología ypor lo tanto su estado de salud por el otro. Nuestroobjetivo, trabajando con nuestro nutrólogo, debe serel de suministrar una ración que cumpla con nuestrasexpectativas productivas, pero con una estructura ynivel de fibra efectiva que compense la tendenciaacidificante de las raciones de alta producción. Ellosolamente se pueden conseguir mediante una políti-ca de alimentación por parte del ganadero muy res-

petuosa con las buenas prácticas establecidas.Intente cumplir con los puntos siguientes para llevara la mínima expresión las carencias en alimentaciónque puedan repercutir sobre el estado de saludpodal.

Los objetivos productivos de hoy en día no se pue-den conseguir sin la incorporación de carbohidratosde rápida fermentación incluidos en piensos y con-centrados. El limitante de este tipo de nutrientes radi-ca en su tendencia acidificante del medio interno dela panza, básicamente por dos motivos:

• Piensos y concentrados no promueven la rumiay la masticación, que son las principales responsablesde la secreción y deglución de saliva, cuyo alto con-tenido en bicarbonato contribuye en gran medida aestabilizar el ph ruminal e impedir que éste bajehasta valores excesivamente ácidos.

• Precisamente por la rapidez de la fermentaciónde carbohidratos suministrados mediante piensos yconcentrados, su digestión provoca bruscos descen-sos del ph (ácidos) en la panza, difícilmente compen-sables más allá de ciertas magnitudes y duración a lolargo del tiempo.

Un exceso en los niveles de inclusión o ingestapor unidad de tiempo de carbohidratos no fibrososen relación a la fibra efectiva puede resultar por lotanto en una situación de acidosis en mayor o menorgrado, que desplace las poblaciones microbianashabituales en la panza hacia aquellas mayormenteadaptadas a las condiciones ácidas. Ello cerrará uncírculo vicioso, en el que los microorganismos rumi-nales estarán especialmente adaptados a la degrada-ción de carbohidratos de rápida digestión, con la yamencionada tendencia acidificante, e incapaces dedigerir la fibra de forma efectiva.

El anormal ambiente en la panza en cuanto a phy poblaciones microbianas se refiere, resultará en lasíntesis de una serie de sustancias tóxicas (la másimportante y citada es la histamina), que serán absor-bidas a través de las paredes de la panza hasta eltorrente sanguíneo. El efecto tóxico de dichas sustan-cias comportará un efecto especialmente perniciosoen la red vascular de los tejidos blandos de la pezu-ña (corion), desencadenando una serie de reaccio-nes inflamatorias locales (laminitis) que resultarán enmuerte de tejidos blandos y crecimientos anormalesdel casco, dando lugar de manera secundaria a laslesiones clásicas que cursan con cojera: úlceras, abs-cesos...

Por lo tanto, todos nuestros esfuerzos en la ali-mentación moderna respecto lo que es la salud podalde los animales estarán encaminados a cumplir conlos puntos siguientes:

• Maximizar los niveles de fibra efectiva ingeridospor los animales, en el contexto de una ración quecumpla con los objetivos productivos.

• Minimizar la inclusión de carbohidratos nofibrosos (de rápida fermentación) procedentes depiensos y concentrados, también cubriendo con losrequisitos alimenticios propios de una ración de altaproducción.

• Maximizar el número de horas diarias de acce-so al alimento fresco por parte de los animales.

Ello se traducirá en las medidas siguientes:• Trabaje con forrajes de alta calidad: ello permi-

tirá a su nutrólogo el maximizar su proporción(hasta cerca del 50 %) respecto el volumen de con-centrado en su ración, pues gran parte de los reque-rimientos en cuanto a carbohidratos no estructura-les y fibra efectiva serán cubiertos por los mismos.

• Consiga una ración total mezclada lo suficien-temente homogénea como para impedir que losanimales puedan elegir la fracción menos fibrosadel alimento.

• La homogeneidad de la ración que suministrea sus animales no debe ir en detrimento del tama-ño de fibra de la misma, que debe cumplir con losrangos que ya le apuntábamos en la última ediciónde Planeta Semex (¿Problemas con la alimenta-ción?... ¡No siempre es culpa de la ración!): preven-ga un exceso de picado de la ración comprobando

dichos niveles mediante el análisis periódico de unamuestra de ración completa con la prueba de campodel separador de partículas de la Universidad dePennsilvania: al separador que salió al mercado en1996, que clasificaba los componentes de la raciónsegún su tamaño en tres categorías (>1,9 cm, 0,79 –1,9 cm y <0,79 cm), se le ha añadido recientementeuna criba más que permite el paso solamente de laspartículas de tamaño inferior a los 0,13 cm. La bande-ja superior del separador debería retener de un 2 aun 8 % en peso de la muestra de mezcla unifeed, lasegunda y tercera bandeja deberían retener de un 30a un 50 % de la muestra, mientras que la bandejainferior no debe alojar más de un 20 %. Estos valores se considerarían para un rebaño de altaproducción (Evaluating particle size of forages andTMRs using the New Penn State Forage ParticleSeparator – Jud Heinrichs and Paul Kononoff – ThePennsylvania State University).

• Cualquier medida destinada a minimizar lacompetencia para el acceso al alimento fresco, favo-recerá el que los animales efectúen tranquilamenteun mayor número de ingestiones de cantidad de ali-mento limitada (para vacas y novillas, se estima unnúmero medio de 11 ingestiones diarias, de 4 – 5 Kgen cada ocasión), en vez de pocas pero de gran volu-men. Ello tenderá a favorecer una mejor asimilacióny tamponado del alimento, y por lo tanto un mejorcontrol de la posible acidosis:

- Respete las indicaciones mínimas en cuantoa espacio de pesebre (60 cm / animal adulto) y /o colleras por nº de animales en el corral, ya queello contribuirá en gran medida a limitar la com-petencia.

- Asegure un mínimo de 20 horas de disponibi-lidad de alimento en los pesebres, mediante unabuena política de arrimado y / o suministro de ali-mento.

- El suministro de alimento fresco dos o másveces al día reportará grandes ventajas en térmi-nos de salud podal y digestiva de los animales,aunque ello no siempre sea realizable.

- La creación de un corral exclusivo para lasnovillas de primer parto tenderá a limitar la com-petencia entre las mismas y el ganado adulto, demayor peso y tamaño.

RECORTE FUNCIONAL

Tal y como su nombre indica, el recorte funcionalde pezuñas en el ganado vacuno lechero consiste enllevar a las pezuñas de la vacas estabuladas a suforma fisiológica, mediante el recorte y lijado de las

Área de estabulación Rango ÓptimoSala de ordeño y salida 1 - 3% 1,5%

Sala de espera 1,5 - 6% 2 - 3%Pasillo de alimentación y de cubículos 1 - 4% 1,5 - 3%

Pasillos limpiados con “flushing” 1 - 4% 3%

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zonas que hayan sufrido sobre crecimientos, sobretodo a causa de las condiciones de estabulación. Ellojuega un importante papel en el programa de preven-ción de cojeras en las explotaciones, con los objeti-vos siguientes (Cuidado de pezuñas en vacuno leche-ro – Cuadernos de Campo ivomec, por AdriánGonzález Sagüés):

• Conseguir un reparto de pesos equilibrado yhomogéneo en cada pezuña y entre todas ellas, convistas a evitar excesos de presión en zonas sensiblesque puedan conducir a estados de cojera.

• Despejar y sanear de sobre-crecimientos laszonas del talón y del espacio interdigital para evitarcarencias en la ventilación y circulación de aire en lasmismas que lleven al crecimiento de bacterias anae-robias (que proliferan en ausencia de oxígeno), posi-bles causantes de infecciones locales.

• Reconocimiento del estado de salud de laspezuñas en la explotación.

Idealmente, toda vaca de alta producción necesi-taría un par de recortes funcionales al año separadosde seis meses. Esta recomendación de tipo genéricodebe ser sin embargo estudiada por el ganadero ysus técnicos, pues la frecuencia y periodicidad a indi-car en el recorte funcional van a depender de las con-diciones individuales de cada explotación y del esta-do de las pezuñas del ganado.

Es conveniente evitar los extremos térmicos y cli-máticos en la realización de los recortes funcionales,especialmente las épocas de más calor, por lo queprincipios de primavera y otoño serían las épocasespecialmente indicadas.

Recuerde que el recorte funcional debe ser reali-zado por un técnico formado para la realización dedicho trabajo, pues no deja de ser una actividad deriesgo para los animales cuando ésta se lleva a cabosin el criterio y la experiencia suficiente.

Un programa alternativo que funciona satisfacto-riamente en explotaciones con elevado desgaste delas pezuñas y cuyo tamaño lo justifique, consistiríaen la realización del recorte en los animales reciénsecados, por los motivos siguientes:

• Esta etapa facilita especialmente la adaptaciónpor parte del animal a las condiciones después delrecorte, debido a la falta de estrés productivo y demanejo que comporta la fase del secado.

• El animal afrontará después del parto una etapaespecialmente crítica en lo que a salud podal se refie-re, como pueda ser la del posparto y hasta el pico delactación. Por ello es interesante que ello se haga enla mejor de las condiciones de sus pezuñas.

BAÑOS PODALES

En general nos referiremos en este escrito a losbaños podales preventivos, es decir, dispuestos convistas a prevenir la aparición de enfermedades poda-les, y no tanto a tratarlas.

Los baños podales o pediluvios con finalidad pre-ventiva, como su nombre indica, consisten en solu-

ciones a base de sustancias químicas en agua, quecontenidas en recipientes longitudinales al paso delos animales, ejercen una doble acción en las pezu-ñas por inmersión, dependiendo del producto deque se trate:

• Formol al 5 %: efecto desinfectante de la pezu-ña y tejidos circundantes, que junto con el efecto lim-piador por simple arrastre de la materia orgánica,ejerce una prevención de las cojeras de origen infec-cioso. Además, el formol comporta también un efec-to endurecedor del casco, lo cual resulta especial-mente interesante en animales alojados en condicio-nes de humedad en el piso

• Sulfato de cobre al 5 %, con unos efectos simi-lares a los del formol.

Nosotros hemos venido usando con éxito bañospodales de los dos productos conjuntamente, a con-centraciones respectivas del 5 %. Hemos venido lim-piando y renovando los baños diariamente para elganado en lactación y semanalmente para el ganadoseco (en este último caso se permite el paso detodos los animales durante todo el día, y se limpian yvacían los baños a última hora de la tarde).

Pese a las anteriores indicaciones, cabe decir quelas recomendaciones en cuanto a tipo de producto yfrecuencia y periodicidad de los baños van a depen-der de las condiciones de cada explotación.

Los baños terapéuticos serían los que, ante la apa-rición de la enfermedad podal en un número de ani-males lo suficientemente significativo como paradescartar la opción del tratamiento individual, acon-sejaría el tratamiento del colectivo mediante el pasosucesivo de los animales por los mismos. Los bañosterapéuticos suelen contener antibióticos en soluciónacuosa (oxitetraciclina, tilosina...).

Los pediluvios se suelen ubicar en sitios de pasoobligado para el ganado, pero en los que no sedetengan a menudo. Los pasillos de retorno desde lasala de ordeño son la localización más frecuente parael ganado en lactación, mientras que para novillas yganado seco se suelen instalar los baños en los pasi-llos de acceso al área de alimentación desde la zonade descanso.

Sea cual sea la ubicación de los pediluvios, intén-telos mantener razonablemente lejos de la sala deordeño y siempre al regreso desde la misma: de estamanera evitará la inhalación constante por parte delos ordeñadores de los vapores procedentes de lassoluciones de formol, con un efecto irritativo sobrelas mucosas respiratoria y ocular de personas y ani-males.

En lo que se refiere a la persona que lleve a cabola limpieza y recambio de los pediluvios, tenga encuenta que la misma debe protegerse los ojos congafas protectoras, y la boca y la nariz con una masca-rilla, también en prevención de irritación de lasmucosas y de posibles salpicaduras.

Tenga en cuenta que están disponibles en el mer-cado pediluvios prefabricados a base de materialesplásticos, listos para ser dispuestos y rellenados con

la solución más apropiada, con undiseño en el fondo del recipiente abase de relieves en forma de diaman-te que contribuyen a la separación delas dos pezuñas con apertura delespacio interdigital. Ello permite unamejor acción del producto químicosobre todas las áreas anatómicas sus-ceptibles de infección.

Se empiezan también a comercia-lizar baños fijos con un autómata quepermite programar la limpieza yrecambio automáticos de las solucio-nes del baño. Ello permite trabajarcon recambios a horas y días fijos,con alternancia o no (según conven-ga) de productos de distinta naturale-za, evitando errores humanos en laconcentración de los mismos, canti-dades excesivas de solución... y loque es más importante: evita la expo-

sición por parte de las personas a los productos delbaño durante su limpieza y preparación.

Hay que intentar no mantener los baños más alládel paso de unos 400 animales por el mismo, porqueel efecto de las sustancias químicas se pierde en pre-sencia significativa de materia orgánica, procedentede las deyecciones y suciedad de los animales quecirculen. En cualquier caso, chequear frecuentemen-te los baños para evitar que los animales acaben cir-culando en auténticos “baños de estiércol”, lo cualresultaría más perjudicial que beneficioso para elefecto preventivo que se pretende.

Los animales deberían estar un rato, después delpaso por los pediluvios, sobre el suelo de hormigónseco, con el objetivo de favorecer la acción de lasolución desinfectante sobre la pezuña y sus contor-nos. Los productos en general pierden actividad enpresencia de suciedad, materia orgánica y ambienteshúmedos.

Algunos ganaderos han venido usando con éxito“baños de limpieza” a base solamente de agua,antes del pediluvio “químico” propiamente dicho. Deesta manera, los animales tienden a defecar en el pri-mer baño de agua y no en el de producto químico,y además se ejerce cierto efecto de pre-limpieza enlas pezuñas que ayuda a librar de parte de la carga demateria orgánica el baño “químico”. Tenga en cuen-ta que el baño de agua debe estar por lo menos dosmetros antes que el baño de producto químico.

Siga las siguientes indicaciones en cuanto a dis-tancias y medidas a seguir en la construcción de losbaños podales:

Dimensiones para los pediluviosusados para bovinos

Fuente: Cattle Lameness Bayer’s Guide

CONCLUSIONES

• Las mayores tasas de prevalencia de enferme-dades podales se reportan a lo largo del año desdemediados de verano hasta primeros de otoño.

• La enfermedad podal comporta graves reper-cusiones económicas para la explotación ganadera,desde un mínimo de 74 – 82 por caso.

• Es conveniente llevar un registro y clasificaciónclínica de los casos de cojera en nuestra explota-ción, aunque siempre de una manera fácil y opera-tiva.

• Es necesario disponer de un técnico formadopara el tratamiento precoz de los casos de cojera ennuestra explotación, como empleado o como servi-cio externo, pero al cual podamos recurrir tan pron-to como sea necesario. Debemos disponer tambiéndel material y el lugar apropiado.

• El programa preventivo de cojeras en nuestraexplotación debe sustentarse en varios pilares,como son:

- Diseño y manejo oportuno de los cubículos.- Medidas contra el estrés por calor.- Minimizar las horas en las que el ganado per-

manezca en pie.- Efectuar un rallado correcto del suelo de hor-

migón que pisen los animales.- Uso de superficies de piso alternativas.- Pendiente apropiada en el suelo de la estabu-

lación.- Buenas prácticas en cuanto a política de ali-

mentación.- Pauta de recorte funcional.- Pauta de pediluvios o baños podales.

OTOÑO 2004

Baño de agua Baño químicoLongitud (cm) 200 300Anchura (cm) 70 70

Profundidad (cm) 30 30Pendiente declive (%) 2 2Diámetro drenaje (cm) 10 10Altura solución (cm) 20 15Volumen total (litros) 280 315