36
Febrero 1968 (año XXI) España: 18 pesetas México: 3,00 pesos CIENCIA Y HUMANISMO i ~*

Ciencia y humanismo; The Unesco courier: a window open on the

  • Upload
    lyanh

  • View
    221

  • Download
    3

Embed Size (px)

Citation preview

Febrero 1968 (año XXI) España: 18 pesetas México: 3,00 pesos

CIENCIA Y HUMANISMO

i

~*

TESOROS

DEL ARTE

ÍSdlL1st ._.

Foto © Rapho - Louis Frédéric

El músico celeste

Este ángel flautista fue tallado en bronce, en el siglo VIII, en una de las carasde una linterna votiva colocada en el camino que lleva al templo de Todai, en iaciudad japonesa de Nara. Esta ciudad fue la primera capital del Japón y en ella.

M culminó, de mediados del siglo Vil a fines del siglo VIII, el arte del país, alcanzandoI í l\l D I A í( (*-M ia extrema Pureza de la que esta «Boddhishatva» criatura celeste constituye

12FEWH96S

El CorreoFEBRERO 1968

AÑO XXI

PUBLICADO AHORA

EN 11 EDICIONES

EspañolaInglesaFrancesa

Rusa

Alemana

Arabe

Norteamericana

JaponesaItaliana

Hindi

Tamul

Publicación mensual de la UNESCO

(Organización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura).

Venta y distribuciónUnesco, Place de Fontenoy, Par¡s-7e

Tarifa de suscripción anual : 12 francos.Bianual : 22 francos. Número suelto : 1,20

franco; España: 18 pesetas; México: 3 pe¬sos.

Los artículos y fotografías de este número que llevan elsigno © (copyright) no pueden ser reproducidos. Todoslos demás textos e ilustraciones pueden reproducirse, siempreque se mencione su origen de la siguiente manera : "DeEL CORRERO DE LA UNESCO", y se agregue su fechade publicación. Al reproducir los artículos y las fotos deberáconstar el nombro del autor. Por lo que respecta a las foto¬grafías reproducibles^estas serán facilitadas por la Redaccióntoda vez que el director de otra publicación las solicitepor escrito. Una vez utilizados estos materiales, deberánenviarse a la Redacción tres ejemplares del periódico o revistaque los publique. Los artículos firmados expresan la opiniónde sus autores y no representan forzosamente el punto devista de la Unesco o de los editores de la revista.

Redacción y AdministraciónUnesco, Place de Fontenoy, Paris-7 e

Director y Jefe de RedacciónSandy Koffler

Subjefe de RedacciónRené Caloz

Asistente del Jefe de Redacción

Lucio Attinelli

Redactores PrincipalesEspañol : Arturo DespoueyFrancés: Jane Albert Hesse

Inglés: Ronald FentonRuso: Victor Goliachkoff

Alemán: Hans Rieben (Berna)Arabe: Abdel Moneim El Sawi (El Cairo)Japonés: Shin-lchi Hasegawa (Tokio)Italiano: Maria Remiddi (Roma)Hindi: Annapuzha Chandrahasan (Delhi)Tamul: Sri S. Govindarajulu (Madras)

Documentación e ilustración: Olga Rodel

Composición gráficaRobert Jacquemin

La correspondencia debe dirigirse al Director de IS revista.

Páginas

11

15

17

24

30

33

LA CIENCIA Y EL HUMANISMO

DE NUESTRO TIEMPO

por Laurence M. Gould

Y UNA RAMA DE LILAS EN EL COSMOS

por Lev Kass/7

LA CIENCIA LIBERADORA

por Paul Couderc

UNA "MAQUETTE" MATEMÁTICA DE LA UNESCO

PARA DOMEÑAR EL MEKONG

por W. J. Ellis

LA NUEVA "MÚSICA DE LAS ESFERAS"

Comunicaciones por satélite artificial

ior Wilbur Schramm

EL MUNDO QUE ESPERAMOS

Primer premio en un concursosobre temas de " El Correo de la Unesco"

lor María Cristina Costa Díaz

LOS LECTORES NOS ESCRIBEN

LATITUDES Y LONGITUDES

TESOROS DEL ARTE MUNDIAL (23)

El músico celeste (Japón)

Foto CSF - Georges Bru Nuestra portada

Ciencia y cultura formaron en otrostiempos un todo; ahora tienden a reco¬brar su unidad fundamental. Pero

aunque se haya querido buscarlesvocaciones divergentes, cuando no anta¬gónicas (véase las págs. 4 y 11) elhumanismo y la ciencia siguen los mis¬mos caminos. La foto muestra esos

condensadores minúsculos ya reem¬plazados por otros todavía más peque¬ños que en los últimos años entrabanen la fabricación de los aparatos elec¬trónicos como elementos fundamentales

de la ciencia moderna.

LA CIENCIA

Y EL HUMANISMO DE

NUESTRO TIEMPO

por. Laurence Af. Could

Texto © copyright Prohibida la reproducción

A

4

unque la sociedad moder¬na parezca confiar en que la ciencia yla técnica llegarán a satisfacer todaslas necesidades del hombre, no creo,así y todo, que se aprecie o compren¬da lo suficiente la magnitud y violenciade la revolución científico-tecnológicaen que nos vemos envueltos. No hayactualmente nada que tenga la influen¬cia de la expansión científica en loscambios que van experimentando losfundamentos y hasta el carácter mismode la vida humana.

La ciencia y sus productos determi¬nan la economía, dominan la industria,afectan nuestra salud, nuestro bienes¬tar: alteran nuestras relaciones con

todos los demás países y determinanlas condiciones que rigen la guerra yla paz. Todo bicho viviente se ve afec¬tado por ellos; nadie puede permane-cerles ajeno.

Tan completamente depende nuestraexistencia de la ciencia y la técnica,que si quisiéramos cambiar los méto¬dos actuales, nos encontraríamos con

que es imposible hacerlo. Nada puedeahogar la curiosidad del hombre. Sóloel conocimiento que adquirimos plan¬teándonos interrogantes por terriblesque sean, tendremos siempre que plan¬teárnoslos nos permitirá llegar final¬mente a esa dignidad con la que elhombre aspira a vivir.

Como presidente que fui de la Aso-ciación Norteamericana por el Ade¬lanto de la Ciencia me tocó asistir a

las sesiones de la asociación británica

LAURENCE M. GOULD, actual presidentede la Comisión de Estudios Polares de

la Academia norteamericana de Ciencias,

presidió anteriormente la Asociación norte¬americana por adelanto de la ciencia. Elseñor Gould ha tomado parte en diversasexpediciones al Ártico y a la Antártida yha escrito diversos estudios sobre ésta,

sobre el Año Geofísico Internacional ysobre la cooperación Internacional en elterreno de la ciencia. Los lectores de

'El Correo de la Unesco* recordarán sin

duda el artículo que en colaboraoión conRoss C. Peavey publicara en el númerode Enero 1962 bajo el título de 'La Antár¬tida, tierra internacional de la ciencia*.

y escuchar, apabullado y encantadoal . mismo tiempo, al rector de. Marl¬borough College, J. C. Dancy un eru¬dito distinguido en las' disciplinas clá¬sicas decir: «Lejos de ser elemen¬tos antitéticos, la técnica y una ense¬

ñanza liberal son más# que comple¬mentarios; vale decir, que para adqui¬rir una educación liberal se necesita,

como ingrediente esencial, cierta expe¬riencia de la técnica.» Los griegos nodesdeñaron a ésta; su civilización se

caracterizó por una unidad constituidapor el arte, la ciencia y la técnica, uni¬dad que es el sello de toda gran cul¬tura y que desapareció con ellos parareaparecer en el mundo con Leonardoda Vinci.

Un historiador de la ciencia diría

"que el cisma que rige -.nuestra culturacomenzó en aquel entonces,. y sin em¬bargo filosofía y ciencia fueron dosdisciplinas imposibles de distinguirhasta fines, casi, del siglo XVIII. Sepuede fijar con exactitud el momentode la separación terminante de am¬bas: al decir Kant que la ciencia tra¬taba del mundo de la apariencia, y lafilosofía, del de la realidad. ¡Qué dis¬parate!

Pero entre una y otra se ha abiertode todos modos una solución de con-

tiinuidad, hecho exagerado considera¬blemente por-C. P. Snow. No apoyola ¡dea de dos culturas; la separaciónexiste, pero el pleito entre la ciencia ylas humanidades no tiene verdadero

fundamento, y es hora de que acabe deuna buena vez. Necesitamos humanis¬

tas que abarquen en su sueño del mun¬do el conocimiento técnico y científicode la hora, y sin ellos no habrá mundo.Tenemos que resucitar el espíritu delRenacimiento. La búsqueda de la sabi¬duría tiene que producirse por un solocamino; de no ser así, una educaciónliberal no tiene sentido.

Por haber estudiado geología, ¿estoycondenado a ser un científico y nopuedo ser un humanista? ¿Lo es el queestudia filosofía y arte? ¡Qué absurdo!Un doctorado en filosofía no lo con¬vierte a uno en humanista. Recorde¬

mos que el más alto de todos losmaestros dijo una vez: «No todos losque gritan «Señor, Señor» entrarán en

el reino de los cielos.» El químico conún apetito Intelectual insaciable puedeser un humanista de mayor talla queel filósofo cuyo interés en la materiase limita al existencialismo.

Parte del problema es de ordensemántico. Hay palabras que pierdensu significado; yo creo que «humanis¬mo» es una de ellas, por Implicar quetodo lo demás puede ser algo menosque humano. Me encantó leer en laSaturday Review un artículo de JosephWood Krutch en que éste dice: «Lomalo es que el término «humanidades»,si se lo interpreta estrechamente, cesade significar algo superior al bordadoy pintura de flores que se creía enotros tiempos privativo de una dama siésta quería demostrar que lo era, envez de pertenecer a una categoría eco¬nómica y social inferior».

En un tono un poco más serio, per¬mítaseme decir que al tratar de identi¬ficar la tradición humanística con deter¬

minadas disciplinas académicas se leha hecho un gran daño. Muchos de losconflictos imaginarios entre la cienciay las humanidades surgen de una granfalta de comprensión de lo que aquéllase propone. La ciencia no es una formade magia negra. Antes de encontrarel camino cierto se recorren mil calle¬

jones sin salida; y antes de que surjaun Darwin o un Einstein son miles los

aficionados que ensayan sus fuerzaspor esos callejones.

SIGUE EN LA PAG. 6

La ciencia ha desempeñado y siguedesempeñando un papel tangrande en el desarrollo y adelantode la humanidad, que a vecessorprende constatar qué poco esel espacio dedicado a los grandesdescubrimientos científicos en los

tratados de historia. Nombres tan

célebres como los de Galileo,Copérnico, Kepler, Descartesy Newton por no citar sino unospocos han pasado desapercibidospara los historiadores. El grabadoevoca las mediciones que Galileo,en su época de profesor dePisa (1585) hizo de la caídade los cuerpos en sus estudiossobre la gravedad.

Foto © Erich Lessing - Magnum

CIENCIA Y HUMANISMO (cont.)

¿Cuándo se escribirála epopeya de la energía nuclear?

6

Toda vez que un científico diga:«Hemos llegado a un término; esto estodo lo que se puede saber», deja deserlo. La búsqueda de la verdad en lainvestigación científica no deja nuncade importar la posibilidad, y hasta laprobabilidad, de equivocarse. Respeta¬mos los descubrimientos de la ciencia

por estar siempre abiertos al reexa¬men y a la duda. La verdad científicaes dinámica; se corrige a sí misma; nopretende ser definitiva.

Al preguntarle alguien a Einsteincómo descubrió la teoría de la relati¬

vidad, el sabio contestó: «Poniendo unaxioma en tela de juicio.» No ha habidonunca un gran hombre de ciencia queno hiciera suposiciones atrevidas, nitampoco uno que al hacerlas estuvierasiempre en lo cierto. El científico bus¬ca el orden; cree en un mundo real, ycree también firmemente que la cien¬cia es el medio de enseñar las verda¬

des que se saben del mundo. Así ytodo, tiene que hacer suposiciones einventar conceptos si quiere hacerlainteligible.

El mundo científico, por consi¬guiente, no refleja nunca completa¬mente el mundo real, sino ciertas

características escogidas de éste quese organizan sobre la base de suposi¬ciones aceptadas como verdaderas. Lamejor definición que se ha dado de laciencia es la de George Boas: «Cien¬cia es el arte de comprender la Natu¬raleza.»

Hablar de un «método científico» es

incurrir en una simplificación excesiva.No hay un solo método científico; haymil, y todos racionales. Pero el racio¬nalismo es la esfera más importanteen que el hombre pueda moverse demanera fecunda.

La ciencia pura ha sido para mí,junto con la religión y el arte, uno delos grandes caminos seguidos por elhombre en su búsqueda de la verdad.Como dice Bronowski: «Creo que elconcepto de valores en las humanida¬des no difiere en esencia tanto como

se cree del que se tiene en las cien¬cias; unas y otras tratan de expresarlas relaciones profundas entre la mentehumana y el mundo que ésta con¬templa.»

En busca de una definición de la

belleza, Coleridge volvía una y otravez a «Belleza es unidad y es varle-

El arte de la construcción

aprovecha todas las innovacionestécnicas, y la arquitectura moderna

en la que el cemento, el acero yel vidrio han llegado a modificarlas normas clásicas constituyeuna ciencia al par que un arte.El ¡mmueble de la foto, levantado en

Chandigharh, la capital del Pendjaben la India, se construyó siguiendolos planos de Le Corbusier.

dad». Utilizando ambos términos, po¬dríamos decir que la ciencia es elesfuerzo por descubrir la unidad enmedio a la fantástica variedad de laNaturaleza.

Tanto el científico como el poetatratan de explorar y comprender; lodiferente en ambos casos es la forma

que cobra su exploración. No se puedeentrar en un mundo de significados sinformular los postulados necesarios. Enreligión los llamamos fe; en ética, nor¬mas o ideales; en ciencia, hipótesis oteorías. Pero el escoger entre estas

hipótesis o teorías es siempre unacuestión de fe.

Hay gente que tiene la ¡dea falazde que la ciencia es objetiva, mientrasque los estudios humanísticos sonsubjetivos. Otro disparate. La cienciaes siempre resultado de la experienciapersonal de un hombre; no hay expe¬riencias impersonales, y así la cienciaresulta subjetiva, dentro del espíritudel hombre, en el mismo sentido en quelo son los estudios humanísticos. Y si

lo que digo es verdad ¿por qué no hasido mayor el papel desempeñado por

Cinco siglos antes de nuestra era, Pitágoras,filósofo y matemático, dejó sentado que la músicadependía de las matemáticas, que era «la cosanumérica por excelencia», como dijo Louis Laloy,y que los intervalos se rigen por enteros.Pitágoras demostró que a partir de una cuerday de la nota que produce se pueden obtenertodas las notas de la gama aumentando el largode la cuerda en determinadas proporciones.También los chinos, desde la antigüedadmás remota, habían visto en la música unfenómeno matemático. A la derecha, ilustracionesde la célebre «Teoría de la música » (1480)del compositor italiano Franchino Gafori,en que se ve a Pitágoras demostrar la esenciamatemática de la música con cuerdas (izquierda)y tubos llenos de aire (derecha).

la ciencia en la educación o ense¬

ñanza liberal? ¿Por qué los científicos,pese a la forma en que la ciencia hainvadido nuestra vida, no forman partede la experiencia del conocimiento quetiene el hombre común y corriente?Más extraño todavía es que ni poetasni autores teatrales hayan encontradoinspiración en los hallazgos de la cien¬cia y de la técnica. Las artes y lasletras de este siglo no tienen páginasmemorables ni sobre la revolución

industrial ni sobre la revolución téc¬

nica y científica.

En defensa de su poesia, Shelleydijo cierta vez que uno de los deberesdel artista literario es «absorber el

conocimiento de las ciencias y asimi¬larlo a las necesidades del hombre,coloreándolo con las pasiones de éstey transformándolo con la sangre y loshuesos de la naturaleza humana». En

otras palabras, que la literatura debíainteresarse en el conjunto de la vida,comprendida la ciencia.

Entre los escritores del Renaci¬

miento, Dante y Milton se sintieronespecialmente inspirados por la astro¬nomía y hablaron de ella en su len¬guaje sublime de poetas. Un Miltonfascinado por los nuevos instrumentosópticos de Galileo, al retratar a Sata¬nás en trance de tentar a Cristo, lehace mostrar el Reino de este mundo,

no a la manera antigua, para que sevea con el ojo del mundo, sino por «lanueva destreza óptica que multiplica elaire o el vidrio del telescopio».

Milton describió igualmente la An¬tártida. «Tras de esta correntada yaceun continente congelado, vasto y som¬brío, azotado por perpetuas tormentas,ventiscas y horrendas granizadas, queno conoce el deshielo en tierra firme

sino que recoge el calor y las ruinasque parecen vestigios de hoguerasremotas; el resto es hielo y nieve altí¬sima». Nadie habla hoy en día de laAntártida en estos términos: pero laciencia ha ofrecido a los escritores de

este siglo varios de los temas épicosmas grandes en la historia de la huma¬nidad: la energía nuclear, los cromo¬somas y el ADN, no sólo grandes sino

Tomado de «Enciclopedia délie grandi scoperte e dell'era atómica»Ed. Tomaselll, Roma

más hermosos que todo lo creado porel hombre.

¡Si Milton hubiera recorrido el espacioen órbita con John Glenn o Gordon

Cooper, qué páginas magníficas ha¬bríamos tenido! Lástima que no hayasido así.

La teoría general de la relatividad,por la que Einstein hacía a un lado eltiempo y el espacio absolutos, nos dioun cuadro de unidad y armonía con elque se superó todo lo que el hombresoñara hasta entonces. Esa teoría es

quizá el máximo logro intelectual denuestra época, pero el único poemasobre la relatividad que he podido des¬cubrir es el siguiente:

'Hubo una damisela, la señorita Cruz,que aprendió a desplazarse más pronto

[que la luz.

De modo relativo, después de una[salida,

Volvó la noche antes al punto de par¬tida.'

¡Con eso, desde luego, no bastal

Necesitamos más científicos letrados

y elocuentes, pero también nos hacefalta más literatura de imaginación queinterprete nuestra existencia mecani¬zada en un estilo lo suficientemente

noble como para que nos «llegue» ynos Inspire. Para volverlo a decir conlas palabras de Shelley, «transformán¬dola con la sangre y los huesos de lanaturaleza humana».

¿Como llegar a ese resultado? Enlas universidades medievales la filo¬

sofía fue un factor de unificación, idea

que se conserva en expresiones fosi¬lizadas como Ph. D., (doctor en filo¬sofía). Sabemos muy bien que hoyse puede recibir uno de doctor enciencias económicas, en veterinaria o

en geología sin haberse visto expuestoa la filosofía ni en una sola clase.

Nuestra cultura actual carece de una

disciplina unlficadora como ella.

Permítaseme indicar la posibilidadde recurrir a la historia, concebida

desde luego en líneas muy generales,como puente que se tienda a las disci¬plinas del mundo académico para esta

blecer un orden entre ellas. La idea

fue más elocuentemente expuesta porWilliam James en los siguientes térmi¬nos: «Se puede dar valor humanísticoa casi cualquier cosa la geología,la economía, la mecánica si se laenseña históricamente; las tres disci¬plinas se convierten en humanidadescuando las aprendemos con referenciaa las conquistas de los genios a lasque deben su existencia. Y ni no se lasenseña en esta forma, la literatura se

convierte en gramática, el arte en uncatálogo y la historia en una listade fechas, mientras que las cienciasnaturales quedan reducidas a una hojade fórmulas y pesos y medidas. Debía¬mos llamar humanidades al examen

detenido de las creaciones del

hombre».

Lo que James dice en esas fraseses que el contenido humanístico decualquier materia está en la historiade la misma. La historia forma parteintrínseca de las humanidades; no sepuede enseñar artes y letras sin en¬señar la historia de las mismas. Pero

la ciencia, por el contrario, sí se puedeenseñar, y se enseña demasiado amenudo, como una serie de fórmulasy pesos y medidas. Pero la cienciaes el producto del desarrollo histó¬rico; el único aspecto de la historiade la humanidad que resulta verdade¬ramente acumulativo. Y aunque laciencia hace la historia, los historia¬dores la dejan de lado.

Bacon concibió una historia de todo

el conocimiento humano, e insistió enque al escribirla estuvieran compren¬didas en ella la ciencia y las huma¬nidades.

En la primera década del siglopasado un joven científico alemán,Liebig, encontró fosfato y potasa enlas cenizas de plantas quemadas, asícomo amoníaco en los vapores. Liebigabonó con las tres sustancias un

trozo de tierra yerma. Darmstadt setransformó pronto en la cuna de la *-química agrícola, creándose en él /abonos artificiales que redoblaron dela noche a la mañana la capacidad deEuropa para producir alimentos. Nunca

SIGUE A LA VUELTA

CIENCIA Y HUMANISMO (cont.)

Los gérmenes de la cienciason tan viejos como el hombre

he encontrado una sola referencia a

Liebig en ningún documento histórico.En un texto de 752 páginas que

encontré en el Carleton College,«European History, Renaissance toWaterloo», sólo en 33 de ellas se haciaalguna mención de la ciencia. Y lo quees peor, en el «Outline of History» deToynbee (600 páginas) no se habla deKepler, ni de Copérnico, ni de Galileo,ni de Descartes ni de Newton. ¿Quéclase de historia del mundo es la queexcluye a Newton, el investigador másgrande de todos los tiempos?

Los historiadores creerán que memeto deliberadamente con ellos, perono es así. Los científicos tenemos

todavía más culpa que ellos en esteresultado. Desgraciadamente para losaspectos humanos de la ciencia, éstano exige el estudio del pasado. Sepuede llegar a ser un Investigador deprimera línea en física o química sinconocer la historia que las produjo.La rica herencia humanística de laciencia se ve así casi tan descuidada

por los científicos como por los demás.Junto con los técnicos, estos se ven

bombardeados en tal forma por lasinformaciones y obligados tan peren¬toriamente a hacer una serie de tareas

Inmediatas que no tienen ni el tiemponi la paciencia necesarios para inves¬tigar el significado de lo que hacen.T. S. Eliot" resumió la situación con

estas palabras: «¿Dónde está la sabi¬duría que hemos perdido en el cono¬cimiento, y dónde el conocimientoperdido en la información?»

P

8

ese a todo ello, uno puedetomar cualquier producto de la cienciay la técnica, remitirse a su verdaderoorigen y ver en él el resultado de unalarga tradición continua en la que sereflejan diversas partes de la inacaba¬ble historia de los fracasos, tonterías

e inspiraciones geniales típicas delhombre.

El notable historiador Lynn White,especializado en el medioevo, hadicho: «Para expresarlo en los térmi¬nos más concretos posible, no sehabrá logrado una nueva educaciónliberal en términos democráticos hasta

que podamos dar en nuestros cole¬gios un curso sobre la máquina decombustión interna concebido en tér¬

minos tan humanos . como el curso

sobre la obra de Shakespeare. Las doscosas son expresiones supremas de lamente del hombre, y como tales hayque estudiarlas». De acuerdo.

Pero, por más dedicado a la cienciaque me sienta, no podría sostener queuna máquina de combustión internapuede compararse con las obras deShakespeare. Nada de lo que ha hechoel hombre ni siquiera dividir elátomo puede compararse con sus

palabras y sus frases. En él se dala creatividad humana en su verdadero

cénit.

En la tercera década de este siglo,en el curso de un viaje en trineopor la Antártida que se prolongó pormás de 3.000 kilómetros, los cincocompañeros que iban conmigo y yohicimos una serie de mapas de mon¬tañas y glaciares que nadie había vistohasta entonces. Yo dije en mi diario:«Ninguna obra de arte ante la cualhaya permanecido lleno de temorreverente, ninguna sinfonía que mehaya transportado ' escucharla, hapodido darme nunca la emoción quesentí al tomar un trozo de piedra yver que era la arenisca que habíavenido a encontrar en la Antártida

desde tan lejos». Y así fue. Aquellaresultó una de las grandes experien-

espirituales de mi vida.

Pero si me viera obligado a elegirentre esa experiencia y la satisfacciónde haber leído y releído Hamlet unade las seis maravillas del mundo, sin

duda alguna tendría que quedarmecon Hamlet. Lo bueno es que no meveo obligado a ello, ni yo ni nadie.Una y otra cosa son, sencillamente,partes de un conjunto mayor.

En la vieja Europa la erudición sefue creando bajo un dosel envolventede verdad suministrada por la Iglesiay de fuerza suministrada por los au¬tores clásicos. Las dos cosas se han

desvanecido: la tradición hebreo-cris¬

tiana se ha hecho tan tenue quemuchas escuelas teológicas dicen queDios ha muerto y se refieren a nuestraépoca llamándola la era post-cristiana.Veinticuatro siglos de dominaciónhelénica han desaparecido. No hay yaninguna opinión sobre lo fundamentalque merezca el consenso general,como la hubo en el Renacimiento.

Marchamos a la deriva y sin anclaalguna en un mundo cuyas creenciasse han visto sacudidas de raíz.

Sir Richard Livingstone, otro distin¬guidísimo especialista en estudios clá¬sicos, dijo: «Somos una generaciónsin ilusiones y sin una fe positiva, unageneración defendida de la caída totalpor una serie de convicciones muertasque todavía influyen en nuestra con¬ducta pera que no están ya más ancla¬das en lo hondo de nuestras creen¬

cias».

Mi tesis es simple: tenemos quehallar un elemento unificador en nues¬

tra vida intelectual más fuerte quelos existentes. Considerada desde un

punto de vista histórico, la ciencia esel gran depósito intacto de huma¬nismo capaz de ayudar a llenar elvacío provocado por el descaecimientodel humanismo clásico.

Se ha estudiado a Aristóteles como

gran filósofo y metafísico. Pero ¿quiénpiensa en él como una de las grandesfiguras de la ciencia? ¿Se enseña a

los estudiantes que se lo considerabael más grande de los naturalistas, elpadre de la biología, el hombre queinició el estudio de la fisiología, laembriología, la anatomía comparada yla ecología? Darwin no sabía que lofuera, y llegó a muy mayor antes desaberlo, momento en que dijo: «Notenía la más remota ¡dea de lo mara¬

villoso que fue Aristóteles.»

Todo lo que puedo decir frente a launidad perdida de la educación huma¬nística es que siento profundamenteque se haya perdido. Las grandesculturas China, Atenas, la Indiase mantuvieron gracias a una serie deideas basadas en una unidad espiri¬tual. De todo lo que integra nuestrasvidas, la ciencia y la técnica son loselementos más penetrantes, los quese difunden más rápidamente. La lite¬ratura y el arte pueden quedar confi¬nados a una provincia, a una ciudad;pero la ciencia y la técnica no; lo queproducen lo pueden entender inmedia¬tamente todos los pueblos de la Tierra.Los trabajadores científicos se sientenciudadanos del mundo. Un descubri¬

miento cobra verdadero significadocuando se lo comunica a otros hombres

de ciencia. El conocimiento científico

es una cosa que vive y crece. Y unacosa que hay que usar también, por¬que se mantiene fresca tan pocotiempo como el pescado.

La condición universal de la

ciencia lo que más la enorgullecees lo que le brinda asimismo su máxi¬ma oportunidad. En una época caracte¬rizada por la perfección de los mediosy la confusión de los ideales, las disci¬plinas de la ciencia, que no reconocenfronteras de raza o de culto, son unabase para la cooperación internacionalefectiva. La ciencia, desde hace largotiempo, ha hecho del mundo una solacomunidad; esto no puede decirsede ninguno de los otros caminos queel hombre haya seguido en busca deun mundo equilibrado y regido por elorden. Las fuerzas en pugna que inten¬tan atraer más a la gente son losmovimientos nacionalistas y raciales,que precisamente niegan este principiode la ciencia.

La ciencia surgió y evolucionó gra¬cias a la curiosidad del hombre, quees relativamente inteligente y que parahacerse intelectualmente esclarecido

tenía que sentir el deseo de com¬prender mejor su mundo. En el sentidomás amplio de la expresión, la cienciafue la primera empresa conjunta de lahumanidad.

Mis colegas saben que, para explicarmi existencia, han tenido que pasardos o tres mil millones de años. Tengoun cuerpo documental; soy un museo

de formas de vida y formo parte detodo lo que me ha precedido; y aligual de la biología, al igual de la vidasi se quiere, la ciencia ha crecido nopor revolución, sino por evolución. Losgérmenes de ella son tan viejos comoel hombre. Al nombrarla pensamos entérminos de cuatro siglos de historia;pero en realidad comenzó al pararseel hombre en dos pies y empezar autilizar trozos de piedra como herra¬mientas. Fue un proceso Infinitamentelento, y luego vinieron los descubri¬mientos de los egipcios, los samarlosy los babilonios, descubrimientos quesirvieron a los griegos para constituirsu propio sistema de conocimiento. Elhistoriador que sigue a un solo pueblohalla polvo y olvido al final de lajornada, pero la ciencia de ese pueblosigue viva en otros rincones.

La ciencia y la técnica han

traído unidad a la sociedad en que vivi¬mos, y de esta unidad no podríamosescapar aunque nos lo propusiéramos.Dos ejemplos bastan en este sentido:el Año Geofísico Internacional comenzó

el 1o. de julio de 1957 y terminó teóri¬camente el 31 de diciembre de 1958.

Fue la actividad internacional más

grande de la historia, por lo, menosen tiempo de paz, y 40.000 científicosde 70 países, distribuidos en 4.000estaciones entre un polo y otro, sededicaron á observar nuestro planeta.Su actuación tuvo algo de mágico: seabatieron las barreras internacionales,se abrieron todas las puertas cerradashasta entonces; lo que se hizo sehizo con sencillez, .con flexibilidad, sindetenerse en consideraciones de orden,

político. En el momento culminante deesa obra, todo el secretariado constóde ocho personas solamente.

El Año Geofísico Internacional tuvo

lugar en un período de gran inquietudinternacional, pero los que participaronen él demostraron que es posibletener una conducta racional y. razo¬nable en el plano científico, y que lacooperación científica internacional esel mejor modelo posible de organiza¬ción mundial.

Por el esfuerzo cooperativo cum¬plido en esa ocasión en la Antártida

el continente más frío del mundo

se rompió por primera vez el hielode la guerra fría. Las 12 nacionesallí representadas firmaron el tratadode la Antártida, en que se dice:«Reconociendo que responde al inte¬rés de toda la humanidad el que laAntártida se siga usando exclusiva¬mente, por siempre jamás, para pro¬pósitos pacíficos, sin convertirse enescenario u objeto de discordia inter¬nacional...

Creo firmemente que ese tratadode la Antártida constituye una brechade importancia internacional, y quequizá llegue a figurar junto a la MagnaCarta en el sentido de que por primeravez gran parte del mundo aparece enél decidida a dedicarse a propósitos

El arte y la ciencia se combinan en la obra de Frank J. Malina, a la vez artista y científico.Con sus pinturas cinéticas, en las que utiliza luz eléctrica y en las que hay movimientode verdad, Malina ha efectuado una contribución muy personal al arte moderno. La Unescoadquirió recientemente la obra «Escaleras al cielo III» (abajo), que decora la salade recepción del Director General. Arriba, «Planetscape I», impresión de un paisaje extra-terrestre (colección Will Fejer en Chicago).

Fotos © Frank J Malina,

SIGUE A LA VUELTA

CIENCIA Y HUMANISMO (cont.)

10

de paz. El tratado prohibe toda explo¬sión nuclear; estipula la libertad de lainvestigación científica y sienta pre¬cedentes históricos en el terreno del

desarme. Es el primer tratado desti¬nado a proteger un programa cientí¬fico y, en forma que se me antojatambién mágica, quien se encarga dehacer cumplir su programa es unComité Científico que no tiene nadade oficial o gubernamental. Quizá seaesa una de las razones de que fun¬cione como lo hace.

La Antártida, como resultado delaislamiento en que está, constituye elúnico continente jamás habitado porel hombre, y su flora y su fauna re¬presentan el único conjunto apreciablede organismos casi incontaminadospor el hombre que subsiste todavíaen el mundo. Ni por accidente ni pordesignio deliberado ha introducido allíel hombre nuevas plantas y nuevosanímales. Quizá esa pequeña parte dela tierra siga como estaba antes deque el hombre empezara a estropearel resto.

Al retirarme de mis actividades do¬

centes y dejar Carleton College en1962, los estudiantes nos regalarona mi mujer y a mí dos billetes de iday vuelta a Atenas en avión. Me habíapasado años hablando con tal fre¬cuencia de la fascinación que la Greciaclásica ejercía sobre mí, que al llegara Atenas, por algún motivo, empecé aresistirme a ver lo que tanto habíaquerido ver siempre. En mis primeraslecturas me convertí en admirador per¬dido de dos hombres: Abraham Lin¬

coln y Sócrates. Luego leí tanto sobreel Partenón y sobre la Acrópolis, queme dio miedo ir a verlas. No puedenser tan maravillosas como todo eso,

me dije. Pero un griego excepcional,Constatinos Dioxadis, que se ocupade muchas cosas, entre otras de lasproblemas de la contaminación, con¬certó una visita a la Acrópolis. Allífuimos, y de pie en medio de lascolumnas del Partenón, mirando laciudad extendida a mis pies, sentíuna de las emociones más profundasde mi vida y vi que ésta era realmenteuna de las realizaciones más nobles

del espíritu humano. Al día siguiente,almorzando con Dioxadis, le hablé dela Acrópolis en esos términos y mecontestó: «Sí, pero no olvide Vd. que,para la época en que se erigió, esafue una de las grandes hazañas deingeniería llevadas a cabo por elhombre.»

La técnica y el arte gracias a lascuales se produjo el Partenón son,como se ve, partes de un todo másvasto. Para terminar querría citar lasfrases de otro filósofo amigo mío.Hace más de 20 siglos que murió,pero sigue más vivo que las dos ter¬ceras partes de los hombres que habi¬tan la Tierra en este momento. EsPlatón. Platón manifestó una vez: «Lo

que digo puede no áer verdad, perosi no lo es, le anda- raspando.

Texto publicado y ©por la World Book Ency¬clopedia Science Service, Inc., Houston,Texas."

Foto © L. Ivanov - APN

Y UNA RAMA

DE LILAS

EN EL COSMOS

por Lev Kassil

LA humanidad se va hacien¬

do más culta día a día. Basta, paraverlo así, pensar en la corriente gene¬ral de conocimiento científico que cir¬cula por el mundo y la ola de informa¬ciones de invade y enriquece firme ycontinuamente la sociedad moderna.

Los descubrimientos y nuevos conoci¬mientos registrados en todas las ramasde la ciencia han crecido de tal manera

y han adquirido un cariz tal de espe-clalización, que nadie puede aspiraren nuestros días a ser un enciclope¬dista del calibre de los Diderot, Mon¬tesquieu o Lomonossov.

La época de los enciclopedistas haquedado muy atrás. Y como dijeracon toda razón uno de los grandescientíficos rusos Timiriazev, si nome equivoco en nuestros días unhombre verdaderamente culto es el

que tiene un dominio completo de unarama determinada del conocimiento y,además, sabe un poco de todo lodemás.

Sea como sea, el empuje y lafuerza de la ciencia en el mundo se

han multiplicado por diez, penetrandoigualmente en lo infinitamente grandey lo infinitamente pequeño y entrandotanto en las profundidades del uni¬verso como en el núcleo del átomo

y en la célula viva. Y así como haaumentado la calidad del conoci¬

miento, también se ha multiplicado lacantidad si miramos la cosa desde el

punto de vista de la distribución deaquél entre los habitantes de nuestroplaneta.

La humanidad, sin duda alguna,está más instruida, más cultivada y

Ante un decorado celeste de pura fantasía,un astrofísico se entrega a complicados cálculos.

LEV ABRAMOVITCH KASSIL, escritorsoviético de formación científica, es autor

de numerosos artículos y obras para losjóvenes que le han dado celebridad en laURSS.

más civilizada que nunca. Pero ¿pode¬mos decir que el hombre es más felizpor eso? ¿Le bastan sus conocimien¬tos actuales para hacerlo más sensi¬ble al goce de las cosas de la vida?Para poder beber libremente en todaslas fuentes que nutren el sentimientohumano, sabemos bien que no bastacon conocer las leyes de la física.Debemos abrirnos, al mismo tiempoque las aprendemos, a la percepciónafectiva del mundo, para lo cual elhombre no puede prescindir del_arte.

Victor Hugo dijo cierta vez, conharta razón: «L'art c'est moi, la sciencec'est nous.» Es evidente que al hablarasí no se propuso subrayar el indivi¬dualismo específico del arte y contras¬tarlo con la universalidad y el efectonivelador, generalizador, de la cien¬cia; lo que quiso decir sin duda fueque ésta se basa en [eyes objetivas,formuladas después de largos análi¬sis, experimentos y estudios. Una vezque esas leyes quedan demostradas,confirmadas y no contradichas poralguna nueva hipótesis o descubri¬miento, todos las adoptan de la mismamanera. Una obra de arte, por otrolado, por más perfecta que sea y pormás universal que resulte su atractivo,tolera cierta diversidad en las mane¬

ras de celebrarla o juzgarla. Además,fuera de los elementos generales quela caractericen, la creación del artistaexpresa siempre algo de su carácterpersonal y habla con elocuencia desus aspiraciones, gustos, simpatías ycriterio general de la vida.

En cualquier caso, no hay razónpara un antagonismo entre la cienciay el arte. De tanto en tanto, sin embar¬go, se producen signos de recrudes¬cencia del viejo pleito, como el debatesostenido recientemente en la prensasoviética. «¿Físico o poeta?» decía elencabezamiento un poco tonto a mimodo de ver de esa discusión, que

SIGUE A LA VUELTA

11

Y UNA RAMA DE LILAS EN EL COSMOS (cont.)

Bienestar, sí; pero no al precio de la indigencia espiritual

12

sacudió a la juventud intelectual deun país como la Unión Soviéticadonde, como sabe todo el mundo, losviajeros que llegan allí por primeravez quedan asombrados de la atrac¬ción enorme ejercida por el arte y lapoesía. De una manera ingenua yhasta vulgar, se esgrimió el argu¬mento de que en nuestros días loque da prestigio a una sociedad sonla ciencia y la tecnología que la acom¬pañan, gracias a las cuales podemosdevelar muchos de los misterios del

mundo invisible y hasta lanzar al hom¬bre al espacio mucho más allá dela atmósfera que nos rodea.

Por lo que respecta al arte, variasvoces se levantaron para afirmar queen nuestros días son pocas las opor¬tunidades que el espíritu del hombretiene de manifestar su fuerza, lo cualhizo responder burlonamente a loscampeones de la ciencia: «¡Ah, Bloch!¡Oh, Bachl ¿De qué nos sirven en estaépoca?»

El debate fue efímero y tuvo pocoéxito, excepto en unas cuantas escue¬las, donde los alumnos que habíandescuidado prepararse para su lecciónde literatura trataron de justificarse

ante sus maestros arguyendo que,francamente, no les parecía necesarioatiborrarse la mente de nociones de

preciosismo en el estilo... lo cual nolos salvó de que les dieran de notaunos buenos ceros. Ni siquiera eltema del debate físico o poetaera original: en los primeros años quesiguieron a la revolución de Octubre,cuando parte de la juventud soviéticaestuvo cerca de verse arrastrada a

la manía colectiva de destruir todo

lo que tuviera alguna relación con elpasado, se alzaron voces negandotodo valor, no solamente al arte clá¬sico, sino también al arte en general.Recuerdo alguno de los «slogans» delmomento: «El arte es el opio de lospueblos» y «Paz a los químicos, peroguerra al artista creador» (este últimoderivado del famoso lema revolucio¬

nario: «Paz a las cabanas y guerraa los palacios»).

Pero Lenin no tardó nada en expli¬car a esos jóvenes que el proleta¬riado trunfante, las gentes que sehabían juramentado para construir unmundo nuevo, no podrían alcanzarnunca la espléndida meta que sepropusieran sin absorber antes los

productos más preciosos de la culturahumana y, más particularmente, sinfamiliarizarse con los tesoros inconta¬

bles creados por los artistas en elcurso de la historia.

La derrota final de esos Savona-

rolas de la ciencia, decididos a esta¬blecer la primacía de ésta sobre todootro interés humano, se produjo alreconocer los astronautas soviéticos

de quien cabía esperar la máscompleta expresión de las tendenciasmás avanzadas de la época cuántohabían debido a los mejores prosistasy poetas mientras se preparaban parasus vuelos cósmicos, y al saber elmundo que en los momentos de prue¬ba les surgía siempre en los labiosuna canción. Así surgió la frase: «Tam¬bién en el cosmos hay lugar para unarama de lilas».

Después de todo, la ciencia brindaal hombre conocimientos, pero el artele ofrece pábulo para el corazón. Elfin de la vida está abierto a nuestro

cerebro, pero también a nuestros sen¬tidos, y al reconocerlo así convienerecordar las palabras de Chéjov: «Yoquerría que la gente no viera unconflicto donde no lo hay. El conocí-

Nunca ha sido más

elevado que en la ac¬tualidad el nivel de

conocimientos científi¬

cos del mundo. Pero

no por serlo ha que¬dado desbancada la

atracción que ejercenel arte y la belleza, ytampoco ha florecidonunca como ahora la

educación estética, conla que tanto se enri¬quece la personalidaddel hombre. Aquí se vea los alumnos de un

conservatorio volar, co¬mo bandada de pája¬ros cantores, a su clasede música.

Foto © Keystone

miento está presente en el mundo entoda clase de formas. Hay la mismanobleza en los orígenes de la anato¬mía que en los de las «belles-lettres»;los dos tienen objetivos comunes yun mismo enemigo: el Diablo; porconsiguiente, no hay ningún motivo deconflicto entre una y otras. El hombreque conozca la teoría de la circulaciónde la sangre es un hombre rico; sia ello añade el estudio de la historia

de las religiones y sabe reconocer ygustar, pongamos por caso, una melo¬día de Glinka, se hace con ello nomás pobre, sino más rico, y esto, unavez más, redundará en beneficiosuyo. Los hombres de genio no sehan librado nunca a la querella per¬sonal, y en la persona de Goetheencontramos juntos al naturalista yal poeta».

En una época en que por lomenos teóricamente la cuestión pa¬rece resuelta de una vez por todas,parece vano recordar todo esto. Pero

recordar los esfuerzos hechos porcrear un conflicto entre el conoci¬

miento y la sensibilidad no es vanoporque, en la práctica, la cosa estálejos de haber quedado resuelta.

¿Quién puede sostener sinceramenteque la raza humana, a medida que vaaumentando la suma de sus conoci¬

mientos, ahonda y refina su aprecia¬ción de la belleza? Recuerdo en estesentido dos conversaciones; la pri¬mera, en una de mis visitas a los

Estados Unidos de América, con eldevoto representante de una frater¬nidad cristiana, que me dijo: «Bellezay Dios son sinónimos. Si se enseña

a un niño a ver en todo lo que lorodea la mano de Dios, la voluntadde Dios, al hacerse hombre ese niñopodrá captar la armonía total, o sea,la belleza perfecta del mundo».

El otro, un comunista con el quehablaba en mi país hace ya bas¬tante tiempo por cierto, luego de unade mis conferencias sobre educación

estética de los jóvenes me dijo lassiguientes palabras de reprobación:«¿Por qué llenarles la cabeza con esedesorden? Lo que Importa es dar a lagente una conciencia revolucionaria

y una comprensión clara de las leyesdel desarrollo de la sociedad; y juntocon ello, enseñarles los elementosprácticos de la conducta social. Todolo demás, incluso el sentido de labelleza, seguirá como consecuencialógica».

Mi intención no es la de embar¬carme aquí en una consideración dela esencia de los estímulos másimportantes para que florezca, tantoética como intelectualmente, la perso¬nalidad del hombre. Baste con decir

que, a mi modo de ver, el objeto detoda educación o enseñanza es el dedar al individuo todos los elementos

que le permitan sentirse feliz y hacerfeliz a otros.

Por lo que se refiere a la posibi¬lidad de hacer a nuestros contempo¬ráneos completamente felices en elsentido más amplio de la expresión,o sea el de .ser capaces de gustartodas las alegrías sanas, los gocessanos de la vida ello es absoluta¬

mente imposible si no se les inculcael sentimiento de la belleza. Hablamosaquí de la educación de un serhumano desarrollado de una manera

completa y armoniosa, y capaz no sólode digerir conocimientos sino tambiénde gozar de la belleza y de espar¬cirla en su camino por la existencia.

Por esta causa, al tratar de lograrla perfección en lo que respecta a laorganización social y a la distribuciónequitativa de la riqueza debemos cui¬darnos y no cuando sea demasiadotarde de tratar de que el futuro noofrezca únicamente la, perspectiva deun alto nivel materia! de vida y deuna justa proporción de lo indispen¬sable a la comodidad material de cada

uno. Debemos tratar asimismo de quela sociedad entera entre en comunión

con el mundo de lo bello, con el mundodel arte, que debe serles accesible atodos. Debemos cultivar amorosa¬

mente, vigorizar y educar en cadauno de nosotros el deseo de entrar

en contacto con la belleza verdadera,deseo que los objetos de pacotilla olas malas copias no podrán satisfacerjamás.

Para decirlo más claramente: elhombre que vive rodeado de comodi¬dades materiales, pero no sabe nadade exposiciones, museos o galeríasde arte, es un ciego que pasa porla vida. El que, por ejemplo, limitasu experiencia a las Innocuas canción-cillas de moda, esos aires que sepegan tan pertinazmente' al oído, esun sordo a medias. Y el que no haleído nunca los grandes autores, loslibros que han conmovido la mente yel corazón de millones de lectores, oel que no se sabe de memoria una

, docena de versos de su poeta favo¬rito si es que lo tiene en realidadestá condenado a la mayor pobrezaespiritual, a una vida a medias, a pri¬varse de la parte de mayor de todosesos goces que nos da el contactocon la belleza.

Este contacto nos Invita siempre amejorarnos, a tomar parte activa enla creación de una vida en la quequepan la satisfacción y el consuelo.El hombre que haya comprendido loque es la belleza recibe como galar¬dón el sueño que lo ayuda a vivirhoy y a enfrentar el mañana conserenidad. No se trata de buscar el«confort» individualista y material sinode lanzarse a una conquista románticaque nos permita desarrollar la vida de

cada uno de la manera más ampliaposible.

En mis visitas a los Estados Unidosy a los países de la Europa occidentalhe visto toda clase de exposiciones

' de arte moderno y, para confesarla verdad, algunas de ellas me hanparecido inquietantes. Es cierto queel arte, quizá con la idea de prote¬gerse contra la sinceridad desatadade una cibernética que se resuelveen un sí o un no, un más o un menos,busca a veces refugio en los oscurosdominios del subconsciente y otras enuna falta artificial de lógica.

Pero Tolstoy dijo una vez que lobello no puede carecer de sentido.Y ahora que la calculadora electrónicapuede traducir un libro y que se lapuede hacer escribir hasta poesíaprimitiva, el artista, cuando lo es deverdad, no puede quedarse de brazoscruzados contemplando cómo desapa¬rece de las artes el factor humano.

Por el contrario: hoy más que nuncael arte debe revelarse como una fuerzaen plena posesión de todas las poten¬cialidades del espíritu humano y detodo lo que los corazones y los talen¬tos de la humanidad dones mara¬villosos que la calculadora máscompleja no podrá copiar jamásson capaces de brindar al mundo.

Sería un error, sin embargo, oponeral poderío de la ciencia y la técnicamodernas la hipérbole de una criaturamaravillosa, el artista, equivalente del«Superman» de las historietas de dibu¬jos. Un arte de verdad, nutrido debelleza, confiere gloria a una perso¬nalidad rica y brillante, refleja admi¬ración por los personajes fuertes yheroicos y lucha por ayudar al hombrea encontrar su lugar en la vida y enla sociedad, rechazando no solamente

13

SIGUE A LA VUELTA

Y UNA RAMA DE LILAS EN EL COSMOS (cont.)

14

el concepto de un «Superman» sinotambién de una «supersociedad» que,con harta frecuencia, aplasta la indi¬vidualidad con leyes implacables y,en consecuencia, inhumanas.

Una educación estética es, desdeluego, inseparable de una educaciónbasada en una ética general. Estéticay ética deben ir de la mano, tanto enel mundo privado del individuo comoen las relaciones de éste con losdemás. Tal unidad debe crearse ensu infancia, y se le debe hablar de ellaen el seno del recinto doméstico. Laarmonía entre un sentido de lo belloy un sentido de lo recto debe serreafirmada, reforzada y ampliada enla escuela. Desgraciadamente, en laspocas horas en que los programaspermiten a los maestros abrir los ojosde sus alumnos al mundo de la belleza

y en este sentido pienso principal¬mente en las clases de literatura

las oportunidades de describir eseuniverso que refleja la majestad delas potencialidades humanas .no seaprovechan como debían de aprove¬charse.

Las más de las veces no se leencomo es debido los autores incluidos

en el programa de estudios; se consi¬dera bastante el «hacerlos», o sea,

recitar como se pueda el argumentode sus obras. Es rarísimo encontrar

un maestro cuyo amor por la materiaque enseña lo capacite para transmitirsu admiración personal por un autory despertar así en sus alumnos unaauténtica afición a la gran literatura.

Con mucha mayor frecuencia laclase repite distraída los puntos devista oficiales sobre el autor de

marras, sin haber tratado de apresarel sentido profundo o la verdad desu obra, sin gozar de la nueva expe¬riencia que el conocimiento de éstaimplica ni olvidar, bajo la mágicasugestión del escritor, que de aquellalección no esperaban otra cosa queaburrimiento y represión. Pero unaeducación estética es imposible sinque la acompañe paralelamente unaeducación del sentir, de la sinceridaddel sentir.

En este terreno la Unión Soviética

ha dado ya grandes pasos, pero pen¬samos que queda todavía mucho porhacer, y que esto hay que hacerlocon urgencia. Existe un Instituto deEducación Estética dentro de la Aca¬

démica Soviética de Ciencias Peda¬

gógicas donde muchos de los proble¬mas a que me he referido se tratancon espíritu docente y al mismotiempo científico. Moscú tiene unaeditorial de libros infantiles especial¬mente creada para satisfacer lasexigencias de los pequeños estudian¬tes, dirigir sus gustos e inclinacionesy sentar normas estéticas en todaslas publicaciones de ese tipo.

Nos esforzamos además por hacerque la radio y la televisión no seanlas rivales, sino las aliadas y apolo¬gistas de la literatura, así como elsostén de todos aquellos a quienespreocupa el desarrollo de un sentido

estético en la nueva generación quesurge. En el país hay una red degrupos de aficionados al arte en cuyasprácticas toman parte millones deniños y adultos. Hay teatros popu¬lares, círculos literarios y studios dearte, pese a lo cual hay que reco¬nocer que el nivel general de gustoartístico y de labor de creación esté¬tica es inferior al de la educación

técnica general. Queda todavía muchopor hacer en este terreno.

Los pintores, los científicos, losescritores, los músicos y los maestrosdeberían unirse en un esfuerzo común

para permitir que la humanidad nosólo amplíe las proporciones de suconocimiento sino que se lance tam¬bién audazmente a las profundidadesde la experiencia sensorial, y con ellasal universo de la belleza.

De lo infinitamente grande a loinfinitamente pequeño, la ciencia multiplicalas dimensiones del universo

y de la vida, penetrandoal mismo tiempo en los misteriosdel cosmos y en los del núcleo celulary descubriendo al mismo tiempoformas de belleza que hasta la fechapermanecían inapresables. Abajo,representación simbólica del desarrollode una molécula ADN (ácidodesoxirribonucleico), componentedel núcleo celular y de los cromosomas.

LA CIENCIA

LIBERADORA

por Paul Couderc

El astrónomo y escritor francés Paul Couderc,a quien el jurado internacional reunido anual¬mente bajo la égida de la Unesco otorgó el15o. Premio Ka/inga por su obra de divulgacióncientífica, expone a continuación sus ideas sobrela necesidad de una ciencia desinteresada y unainformación científica que sea no sólo perma¬nente sino también accesible a todos.

l

E,I triunfo de la ciencia ha

de concluir por engendrar la paz aldotar a la humanidad entera de me¬

jores medios de existencia, de másdescanso fructuoso, de más culturay más razón. El progreso ha eliminadola edad de las cavernas: ¿por qué ra¬zón no puede eliminar y cuantoantes mejor la edad de las casernaso cuarteles?

No está lejos la época en que sesospechaba de la ciencia, en que lagente sentía miedo de ella. Se estig¬matizaba su brutalidad, «el seco co¬razón de los científicos», su materia¬lismo que, de mala fe, la gente identi¬ficaba con una negación de todo ideal(en vez de oponerse, como hay queoponerse, a los alegatos del idealis¬mo). «El seco corazón de los cientí¬ficos» es una de las leyendas másdifundidas por los enemigos de laciencia, particularmente por los celo¬sos defensores de las falsas ciencias

y del ocultismo.

Para engañar a las multitudes, lomejor, sin duda alguna, es recurrira los que «respetan el misterio delas cosas», se contentan con el puroverbalismo y consideran lo irracional

PAUL COUDERC, astrónomo del Observa¬torio de París y maestro de conferenciasde la Escuela Politécnica de la capitalfrancesa, es autor de numerosas obras dedivulgación sobre la cosmografía y laestructura del universo. Entre los libros

suyos publicados por la Editorial Univer¬sitaria de Buenos Aires cabe citar: 'La

relatividad* (1962); 'El Universo* (1961);'Los eclipses* (1963); y 'Las etapas dela astronomía* (1962), y entre los publi¬cados por Salvat Editores (Buenos Aires-Madrid), 'El calendario* (1956) y 'La astro-logia* (mismo año).

como un conocimiento aceptable. Esposible que, a estas alturas, tal azotedel analfabetismo científico haya desa¬parecido; nuestros contemporáneosparecen reconocer el «handicap» queconstituye en nuestra época la faltade conocimientos científicos. La cien¬

cia se ha convertido en un fenómeno

de primerísima importancia desde elpunto de vista social y es, para lahumanidad, el único medio de crear

un porvenir mejor y de romper los gri¬llos que todavía la aprisionan; sóloella puede traer a los hombres unavida más larga, menos dura y másfeliz que la que tienen.

En este alegato en favor de la cien¬cia yo no confundo la comodidad ma¬terial con la felicidad de los seres

humanos. Esa felicidad se debe rara¬

mente al resultado de una investiga¬ción o un estudio; la felicidad perte¬nece al dominio afectivo más que alintelectual: alegrías de familia, satis¬facciones morales, emociones profun¬das de la música, de la poesía, de lalectura, del teatro. Los científicos noescapan en ninguna forma ni quierentampoco escapar a esta esfera delsentimiento.

Pero es evidente que el arte y lasactividades gratuitas o mejor dichoel goce de éstas implican libertad ytiempo para el ocio placentero. Elhombre prehistórico, que dedicabatodas sus horas de vigilia a defen¬derse y alimentarse, no podía ni medi¬tar ni distraerse, lo cual explica laextrema lentitud de los primeros pro¬gresos que hizo en el mundo y, porcontraste, la notable aceleración delprogreso en nuestra época. Los quehablan mal de la ciencia olvidan sin

duda alguna los progresos de la medi¬cina y la cirugía, la lucha contra el

dolor y contra el insomnio. La posi¬bilidad de vida larga ha llegado aldoble de lo que era en los últimoscincuenta años; y no sólo se tratade vida larga, sino también menospenosa.

La ciencia avanza con tal rapidezy se ha hecho tan vasta y tan com¬pleja, que el común de los mortales nopuede ya participar en la vida de suépoca sin que sepa algo de lo quepasa en los dominios de aquélla. Paraello hace falta una divulgación inteli¬gente. Hasta el científico la necesita enlas disciplinas en que no se ha espe¬cializado. Divulgar las conquistas dela ciencia es poner al alcance del pro¬fano el progreso del conocimiento demanera clara, sencilla, directa, conimágenes si se quiere, para que seaante todo exacta en sus definiciones

y descripciones.

Nunca se llega a hacerlo así com¬pletamente, porque siempre que sequiere simplificar, se deforma un pocolas cosas; y esto tanto más cuantoque las verdades científicas más pro¬fundas las de física nuclear o las de

cosmología, por ejemplo cobran yaun carácter tan abstracto que uno nopuede apartarse de él sin grandesriesgos. En cualquier caso, el quese dedique a la obra de divulgacióncientífica debe guardarse bien de des¬lizarse por la pendiente del sensacio-nalismo o la futilidad. El lector debe

estar dispuesto a hacer un esfuerzointelectual; en dos palabras, debequerer comprender.

Hace falta también que las ideasnuevas, las nuevas imágenes del mun- *do, se integren lo más pronto posible 1 hen los programas de enseñanza y for-men parte del bagaje corriente de losescolares para que no haya un abismo

SIGUE A LA VUELTA

16

CIENCIA LIBERADORA (cont.)

demasiado grande entre el modocorriente de pensar y los pasos quevan dando los investigadores. Llama¬mos «evidencia» a las propiedades orelaciones que aprendimos en la infan¬cia. Preocupándose por tener la ense¬ñanza al día, se unificaría en cadanación, con una diferencia mínima delugar y de tiempo, los puntos de par¬tida intelectuales, y se haría posible laosmosis entre los privilegiados quearrancan sus secretos a la Naturaleza

y la multitud de los que deben conten¬tarse en nuestros días con aprovecharlas aplicaciones de la ciencia.

El pueblo ha de ser un depósitoinextinguible de nuevos investigadorespor poco que se lo informe, que selo Instruya dentro de un ambiente deciencia y no de magia, y que se lemuestren los caracteres de una ver¬

dadera prueba científica frente a lasilusorias pretensiones de las cienciasfalsas.

De ese pueblo de obreros y campe¬sinos, mantenidos aún fuera de losliceos y facultades por un deplo¬rable sistema social de elección de

estudiantes, podrían surgir en grannúmero los hombres de ciencia, y devez en cuando, entre ellos, algún ge¬nio; pensemos en los casos (excep¬cionales por lo demás, y pordesgracia) en que la fortuna hasacado a alguna mente excep¬cional de un trabajo que no leabría horizonte alguno; pensemos,por ejemplo, en Faraday encuaderna¬dor de libros (Faraday, a quien' sedebe la prodigiosa industria eléctricacontemporánea); pensamos en Alexan¬der Fleming, hijo de modestos cam¬pesinos escoceses, que estuvoempleado cinco años en una com¬pañía de navegación antes de que unapequeña herencia le permitiera em¬prender sus estudios de medicina; sinesa herencia no contaríamos hoy endía con la penicilina ni con ningunode los otros antibióticos.

Q uerría demostrar por fin,con el ejemplo de la astronomía, cómola evolución de la ciencia puede cam¬biar las leyes de la razón humana.

Las poblaciones primitivas de laTierra viven en un ambiente trágico ycon una concepción puramente afec¬tiva, emocional, del Universo, que pue¬blan de potencias superiores, amena¬zadoras y caprichosas, con las quehay que tratar de estar en buenostérminos. Se confunde la meteoro¬

logía con la astronomía, y la noción deuna ley natural falta entre ellos. Nocabe duda de que ese fue el ambienteen que vivió el hombre prehistórico.Pero, poco a poco, la sucesión del díay la noche, la sucesión invariable de lasfases de la Luna y la sucesión de lasestaciones dieron a esos hombres pri¬mitivos la ¡dea de las unidades del

tiempo y la de los ciclos regulares enel Universo.

En el siglo VI antes de nuestra erase reconoció a la Tierra, en la cuenca

oriental del Mediterráneo, como uncuerpo celeste, esférico y aislado enel espacio por la observación de susombra sobre la Luna en el curso de

los eclipses y por la variación pro¬gresiva del campo de las estrellasvisibles cuando se viaja. A la existen¬cia de una dirección privilegiada lade la vertical ; a la noción de lo altoy lo bajo, se sustituye lentamente laconcepción de la convergencia deuna infinidad de verticales hacia el

centro de la Tierra y la posibilidad deque en los antípodas el nombre puedamantenerse también de pie sobre latierra. Prodigiosa mutación de pensa¬miento.

Asimismo, la realidad concreta delas tinieblas y la simetría de las enti¬dades luz y oscuridad se reemplazacon la noción de sombra. Sólo la luz

es real; la noche no es sino una

ausencia de luz. Progreso tan esencialcomo ese se debe nuevamente a los

eclipses y a la explicación de lasfases de la Luna. Luego, los intentosgriegos de dar cuenta geométrica¬mente del movimiento de los planetasseñalan el advenimiento definitivo del

racionalismo científico; de ahí en ade¬lante se piensa que todo fenómenonatural es susceptible de explicación;se impone la noción de una ley natu:ral que acaba con lo sobrenatural ycon la fantasía. Subsiste la necesidad

mística del hombre, pero subsisteaparte, fuera del campo de la ciencia,a la que se deja su autonomía.

Otros quince siglos después Co¬pérnico y Galileo aportan la pruebade que la Tierra no es el centro delUniverso. Toda la filosofía cambia a

raíz de ello; el habitante de un modes¬

to planeta que gira alrededor del Solno puede pensar en los mismos tér¬minos que el habitante privilegiado delcentro del Universo.

El estudio de nuestra galaxia mues¬tra al Sol como una estrella de barrio

en una aglomeración de varios cen¬tenares de miles de millones de

estrellas que se le pueden comparar.Los grandes telescopios revelan luegoque hay miles de millones de galaxiasparecidas a la nuestra. Por último,esas galaxias se alejan una de otrasen un Universo que se dilata y enque el mismo espacio no solamentees curvado sino que está en expan¬sión: ¿Qué es el espacio entonces:la materia, la gravitación? Todos esosinterrogantes pasan en ese mismo ins¬tante del reino de la metafísica al de

la ciencia. La ciencia parece siempreasí la eminencia gris de nuestra filo¬sofía por la forma en que remite siem¬pre a un crisol los conceptos funda¬mentales del pensamiento humano. Laastronomía está a la vanguardia delas ciencias naturales y apela a lasnociones más abstractas de la cosmo¬

logía;, pero al aliar también la bellezade los astros y la poesía del cielo alas escalas más grandes del tiempoy del espacio, sigue siendo un instru¬mento privilegiado para aportar al granpúblico las conquistas de la cienciamoderna.

A :-"-;|jj

A

W^lWWW

Foto USIS

Una "maquette" matemática de la Unescopara domeñar el Mekong

por W. /. Ellis

iEl «Mekong Project», una histórica empresainternacional de explotación de los recursosde un río, busca lograrla en términos deenergia hidroeléctrica, riego, control de lasinundaciones, desagüe, mejora de lanavegación y suministro y administracióndel agua. El mapa de la izquierda muestra laubicación de varias de las obras proyectadasen Tailandia, Laos, Camboja y el Vietnam.La Unesco ha creado una «maquette»matemática del delta del Mekong que yaha desempeñado un papel importantedemostrando la posibilidad de construir yhacer funcionar con éxito una represa en elTonle Sap, en vista de lo cual se piensautilizarla para el estudio de otras obrassimilares. Arriba, carrera de canoas en lasanchas aguas del Mekong a la altura deVientiane, en Laos. La regata es unacontecimiento anual que acompaña enoctubre uno de los clásicos festivales budistas.

Mekong, río de 4.000 kiló¬metros de largo uno de. los grandesrios del mundo llega en las mon¬tañas del altiplano del Tibet, que estánperpetuamente cubiertas de nieve, adeslizarse a una altura de 4.900

metros.

Antes de entrar en la cuenca del

Bajo Mekong corre sin obstáculos apartir de la provincia china de Yunnany de Birmania hasta Laos, Tailandia.

W. i. ELLIS, australiano, fue director de losCentros de Cooperación Científica instaladospor la Unesco en el Asia sudoriental (Manila)y el Asia meridional (Delhi), luego de lo cualpasó a integrar el Secretariado de la Unescoen París. Antes de ingresar a la Organizaciónel señor Ellis prestó servicios como bioquí¬mico en la Organización de InvestigaciónCientífica e Industrial del Commonwealth enMelbourne.

Camboja y la República de Vietnam.En la cuenca el volumen del rio sufre

la influencia de las lluvias del monzón,que le llegan principalmente por elenorme desagüe de la cordilla anamita.Sólo un 14 % del agua del río tieneorigen en el Tibet y en China.

Desde la frontera de Birmania

el río sigue un camino tortuoso pormás de la mitad de su curso antes de

perderse por el gran delta e ir a pararal Mar de China.

Se calcula la zona total de desagüeen unos 795.000 km2, de los cuales

'unos 600.000 una superficie mayorque la de Francia se extiende entrelos cuatro países ribereños de lacuenca del Bajo Mekong.

En todo este largo trayecto el ríono ha estado nunca cruzado por un

SIGUE EN LA PAG. 20

17

LA VIDA EN LASORILLAS SELMEKONGEl arroz, que se toma conpescado salado o una salsa depescado rica en proteínas,es el plato cotidiano de lasgentes que pueblan la cuencainferior del Mekong. Lospescadores del río sacan susredadas más cuantiosas al bajarlas aguas del Tonle Sap,tributario del Mekonq en

Camboja. A la derecha,una vista aérea del campode Camboja revela un mosaicode arrozales inundados.

Abajo, uno de los innumerablesmontones de pescado a la esperadel trámite de conservación.

A la izquierda, los campesinosque traen su arroz y lo truecanpor pescado fresco acampana orillas del Mekong y preparanpilas del precioso alimentopara salar y llevarse a casa.

Fotos © Raymond Cauchetier. París

mm

/ 1i

I s

.*§¥

ft**«,

¿'¿¿fr1 ¿^**' -JLi.'.> '-**£

"HÍ

Fotos USIS

20

MEKONG (cont.)

4000 kilómetros de río sin un solo puente

puente, y nunca tampoco se hahecho nada para explotar científica¬mente el recurso que significa hastaque se decidió en los últimos añosestudiar internacionalmente la cues¬

tión. Tampoco se ha tratado de ponercoto a sus características cambiantes,

a su ¡diosincracla, aunque esos cam¬bios cuesten grandes pérdidas a laya castigada economía de la zona.

El Mekong tiene un ciclo anual, conuna estación «seca» que se extiendede Noviembre a Junio y luego unainundación regular que generalmentealcanza un solo punto culminante. Alllegar esta inundación, se ven cubier¬tos por el agua, en Camboja y en laRepública de Vietnam, unos 38.850 ki¬lómetros cuadrados. Este es el pro¬blema principal; , el de controlar enalguna forma un fenómeno que sepresenta todos los años.

Una de las características especia¬les de la inundación es que cuando elenorme volumen de agua transportadopor el río llega a Phnom Penh, lacapital de Camboja, alcanzando aveces una altura de nueve metros, la

cabecera de la inundación basta paracambiar el curso del Tonle Sap, unode los principales tributarios del Me¬kong. El Tonle Sap lleva entoncessus aguas, corriendo en sentido inver¬so al habitual, al Gran Lago de Cam¬boja.

Puede verse así que la vida diariade los habitantes de la cuenca del

Mekong gira, como ha girado siem¬pre, en torno a las visicitudes delmonzón y del río. En el curso de lossiglos todos ellos han aprendido aadaptar su modo de vida y su formade ganarse el sustento a las difícilescondiciones impuestas por la Natura¬leza. Por eso mismo ha sido nece¬

sario, en los estudios del desarrolloposible de la región, tener siempreen cuenta la necesidad de coordinar

cuidadosamente todos los factores

en juego y estar seguro de que elplan trazado no habrá de desbaratar

la actual economía y toda la ecologíade la región. Por ser el arroz y elpescado los alimentos cotidianos deuna proporción tan grande de lapoblación, ha habido que pensar tam¬bién en que una interrupción del sumi¬nistro de ambos alimentos, por cortaque fuera, podría tener serias conse¬cuencias.

De todas las obras contempladaspara la explotación del Mekong la máspromisoria y también la más com¬plicada es la que afectaría el TonleSap, en donde se proyecta construiruna gran presa. Los planes de estapresa son los que han llevado a laUnesco a la creación de la «maquette»matemática.

En los últimos siete años la

Unesco y el Programa de las NacionesUnidas para el Desarrollo se hanembarcado en un estudio tan delicado

como inusitado: el de la creación de

esa «maquette» teórica (en forma decalculadora electrónica y de «pro¬grama» que ésta debe analizar) deldelta del Río Mekong. Decimos teóricapara diferenciarla de las «maquettes»de tres dimensiones, construidas aescala y empleadas habitualmente paraestudiar los problemas hidrológicosde este tipo. En el caso que nosocupa los especialistas emplean eltérmino «maquette» matemática: larealización de la idea ha sido posiblegracias al uso de una calculadoraelectrónica.

El modelo no sólo ha contribuido

de una manera muy especial a quepudieran hacerse estudios fundamen¬tales de cierto número de formas de

explotación del valle sujeto a lasinundaciones del río, sino también auna serie de adelantos científicos

fundamentales en los terrenos de la.hidrología y la hidráulica.

La obra es un ejemplo inmejorable

de colaboración científica internacio¬

nal. Nacida de un espíritu de coope¬ración entre las Naciones Unidas y loscuatro paises que baña el Mekong:Camboja, Laos, Tailandia y la Repú¬blica de Vietnam, servirá no solamentelos intereses de éstos sino, por mediode las técnicas puestas a punto en surealización, los de otros Estados quese hallan muy lejos del Asia sudorien¬tal: Italia, por ejemplo. La aplicación delos conocimientos adquiridos en elestudio matemático del Mekong puedemuy bien ayudar al de los problemasplanteados en Italia por el desborde desus ríos, pudiendo evitarse una repeti¬ción de los enormes daños causados

por las inundaciones de 1966.

En estos últimos años se ha exami¬

nado la experiencia de muchos habi¬tantes de la cuenca del Mekong en elafán de ver cómo se puede utilizarmejor este recurso natural y contri¬buir a mejorar así la situación econó¬mica de esos pobladores de una zonaperiódicamente inundada.

La cuenca inferior del Mekong com¬prende aproximadamente una terceraparte del territorio total de Camboja,Laos, Tailandia y el Vietnam, y en ellaviven 20 millones de almas, ochentapor ciento de las cuales son agricul¬tores o pescadores. En uno u otrocaso, la vida de todos ellos dependedel río.

Menos del 3 % de esa cuenca esobjeto de riego, y desde luego, lasuperficie que se puede regar es yde acuerdo con el plan de desarrollo,será mucho mayor que eso. El 86 %de la tierra cultivada consiste de arro¬

zales, pero sólo se recoge una cose¬cha por año, cuando en realidad po¬drían obtenerse tres. Disponiéndosede energía eléctrica, ha de ser posibleproducir un abono artificial a base denitrógeno. Y si se puede desalar unaserie de terrenos abandonados tan

vastos como la Plaine des Jones, noserá difícil obtener cultivos de ellos.

La electricidad también haría posi-

Una de las cuatro obras iniciadas por el Fondo Especial de NacionesUnidas en los tributarios del Mekong será la construcción de unarepresa en el Nam Ngum, un rio de Laos. En la extrema izquierda,aspecto actual del lugar elegido para la construcción de la obra.A la izquierda, impresión, debida al lápiz de un artista, de lo quehabrá de ser la futura represa, con sus 66 metros de alto y sus360 metros de largo. La selva que se ve remontarse en el fondo hastala montaña estará rodeada, al funcionar la presa, de un vasto lagoartificial, que ha de cubrir 370 km2 de tierras. Con esta obra se haráposible el riego de unas 40.500 hectáreas y la producción anualde 520 millones de kilovatios-hora de electricidad. A la derecha

se ve bajar un medidor corriente en el Mekong en el curso de losestudios preparatorios de la obra.

Foto 0 Sogreah, Grenoble

ble trabajar el mineral de hierro y labauxita, el cobre, el tungsteno y elzinc 'existentes en toda esa zona,facilitando así en ella el estableci¬miento de nuevas industrias. A su vez

estas exigirán la creación de nuevosprogramas gracias a los cuales loshabitantes del lugar puedan compren¬der los nuevos adelantos, aprender lonecesario para trabajar en esas indus¬trias y adaptar a la presencia de ellaslas estructuras sociales y comercialesya existentes en toda la zona.

La industria pesquera, 90 % de lacual es de pesca de río, es grande eimportante; el Gran Lago produceunas 50.000 toneladas anuales de pes¬cado. Pero la producción es muy va¬riable, y se calcula que podría resul¬tar más equilibrada de poder regularseel paso de las aguas por la proyectadapresa del Tonle Sap.

S' ea cual sea la suma total de

beneficios que arroje la construcciónde esta presa, está claro de entradaque la reducción en la pérdida devidas y propiedades sería grandísima.En la inundación de 1961, por ejemplo,se perdieron 164 vidas, viéndose afec¬tada una población de más de300.000 personas, y el daño hecho alos edificios, caminos y puentes fueIncalculable.

Los problemas de la cuenca delBajo Mekong no pueden resolverseparcialmente; se necesita un esfuerzoconjunto para hacerlo, pero los cuatropaíses a quienes afectan no podríanreunir ni remotamente todos los recur¬

sos técnicos y materiales necesariospara una obra de esa magnitud; erauna cuestión para Naciones Unidas,para sus programas de estudio y asis¬tencia. En 1951 la CEALO (ComisiónEconómica para el Asia y el LejanoOriente) creada por el Consejo Eco¬nómico y Social de Naciones Unidas

en 1947, emprendió el estudio delBajo Mekong. La parte técnica de esteestudio quedó a cargo de la Oficina deControl de Inundaciones y Fomento deRecursos Hidráulicos, cuerpo depen¬diente de la CEALO que entre otrascosas está facultado para aconsejar yasistir a los gobiernos en la soluciónde los problemas relacionados con sutítulo. El primer trabajo de esta Ofi¬cina al respecto, publicado a princi¬pios de 1952, despertó vivo interés ysuscitó una respuesta favorable.

Cinco años más tarde, una misiónde Naciones Unidas trazó un programaquinquenal de observaciones sobreel terreno y estudios directos, asignán¬dole un presupuesto de nuevemillones de dólares. La primera reco¬mendación de esta misión recomen¬

dación que contó enseguida con laaprobación de Naciones Unidas sehizo en el sentido de que se crearauna autoridad local encargada de tra¬zar un plan maestro y lograr una ade¬cuada coordinación de los recursos.

Se creó así el Comité para la Coor¬dinación de los Estudios de la cuenca

del bajo Mekong, compuesto por ple¬nipotenciarios de los cuatro estadosribereños: Camboja, Laos, Tailandia yla República de Vietnam, con faculta¬des para controlar, supervisar y coor¬dinar todas las obras de explotacióndel río.

Para manejar el trabajo diario in¬dispensable luego de las sesiones delcomité se decidió nombrar un

agente ejecutivo, con un comité con¬sultivo para ayudarlo, compuesto detres miembros. Este pequeño grupoestá perfectamente capacitado parallevar a cabo las resoluciones quetome el Comité de Coordinación.

Las obras experimentales, llamadasen la jerga técnica «proyectos piloto»,ya han comenzado, y algunas de ellasestán bastante adelantadas en cada

uno de los cuatro Estados. Las cuatro

emprendidas con la contribución del

Fondo Especial de Naciones Unidaspara el Mekong son:

1. La de la represa para desviar lasaguas del río en Camboja (BattambangProject). Por estar el río casi secodurante los meses de abril y mayo, nose puede contar con un riego cons¬tante durante todo el año por el simpleexpediente de construir la represa. Setiene la intención de resolver el pro¬blema construyendo una represa ydepósito de agua río arriba, con lacual se podría proceder al riego porgravedad de unas 60.000 hectáreas.Aparte de ello se tiene la intención degenerar anualmente 100 millones dekilovatios/hora de electricidad.

2. La obra de Nam Ngum en Laosse propone proporcionar riego paracultivar unas 40.500 hectáreas y pro¬ducir al mismo tiempo unos 520 millo¬nes de KWh. de electricidad por año.

3. La de Nam Pong en Tailandia alnorte del país va a permitir el bom¬beo y riego de unas 38.500 hectáreasjunto con el necesario desagüe de unterreno que es arenoso y a veces muysalino. Esta obra ha de permitir contartambién con unos 90 millones de KWh.de electricidad.

4. Por último, la obra del Alto SeSan, en el altiplano vietnamita, sepropone preparar una vasta zona para

poder reinstalar en ella a los campe¬sinos. Con ella se podrá proceder alriego por gravedad de unas 10.100hectáreas corriente abajo y, medianteel bombeo y la desviación corrientearriba, otras 14.150 hectáreas. Con

esta obra se espera obtener también220 millones de KWh.

Estas son, por consiguiente, las cuatro obras del Programa de NacionesUnidas para el Desarrollo planeadacomo proyectos del desaparecido

Fondo Especial y gracias a las cuales ft .se podrá proceder al riego de unas y |163.000 hectáreas; y a ellas se agre- * 'garán, sin duda alguna, otras para lostributarios del Mekong.

SIGUE A LA VUELTA

MEKONG (cont.)

Un espejo fiel de los fenómenos naturales

En lo que respecta a éste, hay tra¬bajos ya en marcha con asistenciabilateral y ayuda del Plan Colombo(creado por la Comunidad Británica deNaciones para ayudar a los países delAsia sudoriental que son miembros deella). Con cinco de estas obras secontempla la provisión de riego a unazona de más de 2.400.000 hectáreas yla obtención de 25.000 millones de

KWh de electricidad.

La obra del Tonle Sap y el Deltadel Mekong tiene un interés especialpara la Unesco por haber confiado aésta el Programa de Naciones Unidaspara el Desarrollo la confección de la«maquette» matemática del Delta.

A

22

parte de estas obras decultivo de la tierra y explotación de losríos en gran escala, hay otras que loscuatros Estados ribereños han empren¬dido con asistencia bilateral y tambiénde las Naciones Unidas y qtras orga¬nizaciones internacionales.

Las Naciones Unidas, por ejemplo,vienen haciendo un estudio de los

minerales de la cuenca del Mekong yde las industrias de transformación

correspondientes. Por lo que respectaa la agricultura, la FAO (Organizaciónde las Naciones Unidas para la Ali¬mentación y la Agricultura) ayuda a lostrabajos de una granja de demostra¬ción y riego experimental de 300 hec¬táreas de extensión en la llanura del

Vientiane, y también, dentro del plande tributarios trazado por el FondoEspecial, ayuda a dirigir los planos decierto número de estaciones agronó¬micas.

Con motivo de las grandes pérdidasque los incendios de los bosques yla hierba incendios debidos al cam¬

bio de cultivos han causado hasta la

fecha, la FAO estudia la forma de evi¬tarlos. La Organización Mundial de laSalud ha llevado a cabo estudios

sobre esquistomiasis y paludismo eindicado las medidas de precaución atomarse al respecto. (La esquistomiasises una enfermedad que se produce alverse invadida la corriente sanguíneapor pequeños parásitos). La Organi¬zación Internacional del Trabajo, porsu parte, ha completado por su cuentaun estudio preliminar de la mano deobra necesaria en la cuenca del

Mekong.

Hemos hablado ya del cambio decorriente ocasionado en el río Tonle

Sap por la multiplicación del caudaldel Mekong en época de inundacio¬nes. Este cambio de corriente consti¬

tuye un problema hidrológico e hidráu¬lico de primer orden, y por eso sepensó que un detallado estudio cien¬tífico del mismo sería fundamental

antes de dibujar ningún plano de unarepresa del Tonle Sap, y fundamentalasimismo, sin duda alguna, para la

mayor parte de las obras a empren¬derse en la cuenca del bajo Mekong.

Teniendo en cuenta esta necesidad

de un estudio fundamental hecho a

fondo, la Unesco designó una misióncompuesta por tres expertos para quevisitara la región y examinara la ¡deade construir una «maquette» hidroló¬gica apropiada. El estudio de los pro¬blemas de esta índole se lleva a cabo

generalmente empleando una «ma¬quette» física hecha a escala, pero eneste caso las relaciones entre las dis¬

tancias de superficie y los decliveseran de tal calibre, que hicieron casiimposible reproducir tan pequeñascuestas en dicha «maquette». Parahacerlo así se habría necesitado casi

una hectárea de base, teniendo losniveles una exactitud de 1/10 mm.Tan importante consideración, entreotras varias, llevó a la misión de la

Unesco a proponer la construcción deuna «maquette» matemática con ayudade una calculadora electrónica.

Luego de aprobar la proposición, elComité de Coordinación, actuando en

nombre de los gobiernos de Cambojay de la República de Vietnam, solicitóla asistencia de una de las secciones

del Fondo Especial, dentro del Progra¬ma de Naciones Unidas para el Desa¬rrollo, para proceder a la construcciónde esa «maquette». Las Naciones Uni¬das dieron su visto bueno y en Mayode 1961 el Consejo Directivo del Fon¬do Especial confió a la Unesco la res¬ponsabilidad de crear el modelo mate¬mático.

La misión lo sugirió por dos razo¬nes; primero, para resolver la contro¬versia existente entre los expertossobre el efecto total que tendría laconstrucción de la represa y parahacer que ésta pudiera proporcionarel control más eficaz posible de lasaguas del río; segundo, para demos¬trar de una vez por todas que unarepresa construida en Camboja noafectaría en ningún caso la parte infe¬rior del delta del río en la República deVietnam.

Por la época en que la misión de laUnesco puso manos a la obra yahabía descartado la ¡dea de una «ma¬

quette» física. Se imponía una nuevamanera de encarar estos problemaspor los adelantos de orden técnico yaregistrados y gracias a los cuales llegóa verse que una «maquette» matemá¬tica se adaptaba mucho mejor que unafísica al tipo de estudios que se queríahacer. La decisión de usar una «ma¬

quette» matemática, tomada como fue.en una época en que la técnica corres¬pondiente no había sido perfeccionadapor completo, puede considerarsecomo una contribución importante a larealización de estudios hidráulicos

fundamentales.

Para preparar la realización de la«maquette» se necesitó una serie deplanes minuciosos. Primeramente se

designó un grupo de consultores: tresexpertos en hidráulica y dos matemá¬ticos, que aportaron los frutos de suespeclalización y experiencia en loscuatro países de donde procedían.Luego hubo que encontrar un labora¬torio que se encargara de la cons¬trucción de la «maquette» y estuvieraverdaderamente en condiciones de

hacerlo. La elección recayó en el dela Société Grenobloise d'Etudes et

d'Applications Hydrauliques, estableci¬miento francés con años de experien¬cia en los estudios de este tipo.

La construcción del modelo matemá¬

tico, según se decidió, debía com¬prender cuatro fases:

(a) recoger toda la documentacióny datos existentes sobre la hidrologíade la región;

(b) con esos datos como base, pro¬yectar y «programar» una «maquette»preliminar, que ayudara a determinarlas probables deficiencias de la «ma¬quette» definitiva;

(c) llevar a cabo una campaña demediciones sobre la base de la «ma¬

quette» preliminar, gracias a las quese podrían verificar los datos críticosnecesarios para mejorar la exactitudde la misma antes de proceder a laetapa final;

(d) construir el modelo o «maquette»definitivo en forma de un programade calculadora que representara conexactitud las variaciones de nivel de

agua y proporción de desagüe debidasa los cambios de estación.

E n la fase dos se hicieron

ensayos de prueba para determinar elgrado de fidelidad con que la«maquette» preliminar reflejaba losfenómenos naturales. El principal pro¬pósito de estos ensayos fue el deter¬minar qué factores, como por ejemplola proporción de desagüe y los nivelesde agua en determinados puntos,resultaban críticos para el funciona¬miento de la «maquette», ya quesiempre era posible efectuar ajustesque hicieran más precisos los resulta¬dos de los cálculos de ésta.

El programa de la calculadora osea la «maquette» matemática esuna serie de fórmulas que se rigenpor leyes físicas bien conocidas y quese trazan, antes de introducirlas en lacalculadora electrónica, en base a da¬tos hidráulicos minuciosos (rasgos to¬pográficos, niveles del agua; volúme¬nes de desagües, etc.). La calculadoradetermina entonces los niveles de aguay las proporciones de variación en lospuntos y épocas del año que resultande particular interés en la llanura deldelta.

La zona de pruebas relativa al TonleSap se dividió en más de 260 engra¬najes que abarcaban la tierra seca,

SIGUE EN LA PAG. 32

***-

Foto © Raymond Cauchetier, Paris

ALDEA FLOTANTE DE PESCADORES en el Gran Lago que alimenta al Tonle Sap. OQEn la estación de las lluvias la creciente del Mekong hace cambiar el curso de aquél, £»Jhaciendo que su corriente vuelva al lago después de crecer el río nueve metros.Los pescadores y sus familias viven permanentemente en sus barcazas, y cuando las aguasestán muy crecidas echan sus redes y anzuelos casi al nivel de las copas de los árboles.

El 25 de junio de 1967 se siguiósimultáneamente en el Japón,en Australia, en América del Norte,en Europa y en Túnez un granprograma de reportajes televisadosen transmisión directa por intermediode sateloides. Aqui tenemos, en un«studio» de la B.B.C. de Londres,una toma del comienzo del programa,titulado «Nuestro mundo».

24

Las comunicaciones por

satélite artificial

Una nueva"música delas esferas"por Wilbur Schramm

Las hazañas actuales de la técnica nos

permiten pensar que dentro de diez añospodremos recibir directamente en

nuestras pantallas de televisión pro¬gramas de carácter mundial retransmi¬

tidos por sateloides desde el espacio.Queda por hacer lo mas difícil en estesentido, que no es precisamente deldominio de los ingenieros. Lo que importadesde ahora no es tanto el perfeccio¬namiento de esos sateloides sino su

uso como medios de un vasto intercam¬

bio cultural. El experto Wilbur Schrammexamina en el artículo que sigue variosde los problemas que quedan por resol¬ver antes de que la difusión interconti¬

nental de informaciones y de programasculturales sea una realidad cotidiana.

EL hombre puede transmitir

ya rápidamente grandes cantidadesde información a grandes distancias,hecho sin precedentes en la historia.El perfeccionamiento de ciertas calcu¬ladoras de gran capacidad permitereunir y guardar enormes cantidadesde información en forma de números

y de estudiar y recuperar luego laspartes de ella que resulten necesa¬rias. El perfeccionamiento de las téc¬nicas de indización, análisis y progra¬mación ha puesto en juego una nuevafuerza dentro de las actividades del

WILBUR SCHRAMM, director del Institutode Estudios sobre Información de la Uni¬

versidad norteamericana de Stanford, esautor de numerosos trabajos sobre lamateria. Entre los publicados por la Unescose cuentan 'Sateloides de comunicación

para la educación, la ciencia y l¿t cultura*(1967) de donde hemos tomado el presentetexto ; 'Influencia de la televisión eh losniños y los adolescentes* (1965); 'Infor¬mación y adelanto nacional* (1966). Elseñor Schramm, por otra parte, dirige lapublicación de una serie de encuestassobre la aplicación de las modernas téc¬nicas de enseñanza en los países en víasde desarrollo efectuadas por el InstitutoInternacional de Planeamiento de esa acti¬vidad.

** -

Foto Unión Europea de Radiodifusión

hombre: la ciencia de la información.

Afortunadamente, esta evolución seproduce en el momento en que muchasde las ciencias naturales sufren de

una plétora de información, en que engran número de puntos del globo muyalejados unos de otros se recogendatos de extraordinaria Importanciapara los científicos y en que la eleva¬ción del nivel cultural y la multiplica¬ción de las becas crean por doquierla necesidad de nuevas formas de

información.

En la carrera entre esta necesidad

y la potencialidad de satisfacerla, lossateloides destinados a la información

están destinados a desempeñar unpapel importante. Ciertos científicosdedicados a los problemas del espaciohan predicho que esos sateloides ser¬virán más para la transmisión de datosque para las communlcaclones telefó¬nicas, siendo su función principal lade extender considerablemente la vin¬

culación entre las fuentes de infor¬

mación y los que necesitan hacer usode ésta.

Recurriendo a las líneas terrestres

se ha establecido ya una comunicaciónentre determinadas calculadoras o

entre éstas y centros de recolección

de datos situados todos a miles dekilómetros unos de otros. Esta comu¬

nicación puede lograrse asimismorecurriendo a un sateloide: tal es el

caso de los datos meteorológicos cam¬biados en forma de palabras, cifras eImágenes en casi todos los rinconesde la Tierra.

A centenares de miles de kilómetros

del punto de emisión en el espaciose han recibido imágenes tomadas por.telémetro o por cámaras de televisióny retransmitidas por los sateloides.¿Es posible adaptar ahora estas posi¬bilidades a las exigencias de la infor¬

mación científica y educativa?El hombre sueña desde hace tiempo

con una nueva era de la información

en que grandes bancos de datos, Ins¬talados en un punto central de laTierra, puedan ponerse a disposiciónde los interesados en los puntos másdistantes. Los científicos de los paísesen vías de desarrollo o que residenen puntos aislados podrían enterarsede los resultados de los estudios o

investigaciones que les interesen conla misma facilidad que sus colegas delos grandes centros del mundo. Unapersona enferma en una localidadaislada de todo podría contar con la

ayuda del centro médico mejor espe¬cializado del mundo. No habría un

vacío fatal entre el descubrimiento

importante para el mundo y la difusióninmediata del mismo; los que se efec¬tuaran en la esfera de la medicina,

por ejemplo, se sabrían enseguida enlas clínicas, hospitales y escuelas demedicina del mundo entero.

Los recursos efectivos de una

pequeña biblioteca municipal o escolarno estarían limitados en tal caso a

unos pocos centenares o millares devolúmenes; se dispondría también enuna u otra, gracias a la transmisiónrápida, de los enormes recursos decentros de informaciones como la

Librería del Congreso en los EstadosUnidos, el Museo Británico o la Biblio¬teca Lenin. Así se convertirían en rea¬

lidad los sistemas de información

nacionales y, ulteriormente, internacio¬nales, y la indización y catalogaciónse verían enormemente facilitadas porla ayuda de las calculadoras electró¬nicas.

No confundamos, sin embargo, elsueño con la realidad actual. Pero

aunque estén muy lejos uno de otro,podemos hacer ya muchas cosas nota¬bles sirviéndonos de las calculadoras

SIGUE A LA VUELTA

25

"MÚSICA DE LAS ESFERAS" (cont.)

Bibliotecas

en

el cielo

Foto © Keystone

26

Curso de literatura griega en elestudio de televisión educativade Boston. Gracias a los sateloides

de comunicación, se abren apartir de ahora perspectivasinsospechadas a todos los paísesen el dominio de la radio y latelevisión educativas, particularmentea los de las vastas regiones delmundo que se hallan en procesode desarrollo.

para almacenar y recuperar luego lasinformaciones que nos interesen, y sepuede decir sin temor a equivocarseque todo lo que almacenamos en unacalculadora puede transmitirse y recu¬perarse luego en un extremo del cir¬cuito que se haga pasar por un saté¬lite artificial.

A medida que nos encaminamos ala plena utilización de los sateloidespara la transmisión de datos cientí¬ficos y educativos, se va haciendoimperativo determinar hasta qué puntose necesitan aquí y allá esos datos,en qué punto se los puede obtener ycómo se los puede agrupar para queresulten más útiles, así como quéclase de instituciones y organizacioneshay que crear para reunirlos y difun¬dirlos. Se trata de una planificaciónmuy compleja, en la que deben parti¬cipar los medios universitarios y losespecialistas en información.

Antes de pasar a los intercambiosinternacionales de datos se necesi¬

tará crear sistemas de intercambio enescala nacional.

El proyecto conjunto de la Unesco ydel Consejo Internacional de UnionesCientíficas sobre transmisión de infor¬maciones de carácter científico y sobrela posibilidad de organizar un sistemamundial para facilitarlas constituye unpaso importante en ese sentido. Elcomité central encargado de supervi¬sar la ejecución de ese proyectopodría constituir el núcleo central deuna comisión o grupo permanente deconsulta sobre intercambio de infor¬

maciones.

Este intercambio internacional está

llamado a cobrar gran amplitud, y paradirigirlo debidamente quizá se haganecesario crear una nueva organiza¬ción especializada o dependencia delas Naciones Unidas. Los sateloidesdedicados a las comunicaciones ofre¬

cen la oportunidad de aumentar y regu¬larizar el volumen de las noticias difun¬

didas en todo el mundo. En un porve¬nir todavía lejano en que pueda pro¬ducirse la difusión directa, se podrátransmitir a cada casa el facsímile de

un diario, y quizá el televidente puedaelegir en cierta medida el tipo de noti¬cias que quiera ver impresas en facsí¬mile por el aparato conectado con eltelevisor.

En una etapa tal de adelanto se ten¬dría que asistir a una modificación delos órganos de Información que sirvena cada casa. Los diarios internacio¬

nales, por ejemplo, podrían transfor¬marse en realidad, y en los países muygrandes los diarios nacionales podríancircular con mucha mayor facilidad queen la época actual. También podríaproducirse la fusión de determinadosórganos de prensa y radiodifusión conel fin de constituir un servicio de infor¬

mación más vasto, que tendría la dobleventaja de recibir «noticias instantá¬neas» como ocurre ahora con la tele¬

visión y al mismo tiempo más deta¬lladas, como lo permite la forma im¬presa o el facsímile.

El efecto máximo de la transmisión

de noticias se producirá en un co¬mienzo, cuando la mayor parte de lascomunicaciones por sateloide se efec¬túen entre puntos fijos. Una de lascaracterísticas de esta clase de comu¬

nicaciones es la de que el costoresulta ser más o menos el mismo

sea cual sea la distancia recorrida

por el mensaje, a condición de queesta distancia no sea superior al rayode acción del sateloide.

Esta zona puede llegar a ser hastael 40% de la superficie de la TierraQuizá sea posible fijar una tarifa uni¬forme (o casi) para la transmisión denoticias en el mundo entero, gracias alo económica que resulta la transmi¬sión por medio de un satélite artificial.Con ello se lograría repartir más equi¬tativamente el volumen de las noticias,dando así a todos los países idénticaoportunidad de saber lo que ocurreen el extranjero.

Por lo que respecta a las noticiastelevisadas, los sateloides de comuni¬cación que transmiten entre puntosfijos pueden hacer llegar películas deactualidades y bandas sonoras conmayor rapidez y más económicamenteque facsímiles de páginas de diario.

Una red norteamericana importanteha anunciado que se propone crear,cerca de los «principales puntos departida de las comunicaciones porsateloide», es decir, en aquellos paísesque cuentan principalmente con esta¬ciones terrestres, «agencias periodís¬ticas autónomas... con todo el material

y grupos de producción necesariospara la transmisión de reportajescompletos».

Las agencias de prensa internacio¬nales y muchas asociaciones de prensade determinados países se dan cuentaperfectamente del potencial de lossateloides en cuanto respecta a trans¬misión de noticias, y diez de esasorganizaciones han constituido uncomité mixto cuyo secretariado fun¬ciona en Londres. Uno de los obser¬

vadores más avisados de la prensa hapropuesto la creación de una comi¬sión consultiva mixta de la que forma¬rían parte la Unesco, el comité mencio¬nado más arriba, la Unión Internacionalde Telecomunicaciones, la «Communi¬cations Satellite Corporation» y otrasorganizaciones encargadas del lanza¬miento al espacio de sateloides desti¬nados a las comunicaciones. Segúndicho observador, la comisión pro¬puesta tendría por misión la de exa¬minar todos los medios existentes paramejorar la transmisión de noticiasgracias a las comunicaciones espa¬ciales.

Para facilitar la consecución de

este fin, la Unesco podría reunir ungrupo como el indicado, grupo querepresente una parte lo más vastaposible de los servicios y agenciasde prensa y de los organismos que seocupen de las organizaciones espa¬ciales.

Hay razón para suponer que lamayor parte de los intercambios cultu-

rales se efectúen por medio de lossateloides tengan lugar por medio dela televisión, y que, mientras no sedisponga más que de satélites artificia¬les de comunicación entre puntos fijos,estos intercambios sean reducidos en

número. Aparte ciertas noticias impor¬tantes, ciertos acontecimientos depor¬tivos y los reportajes de grandesacontecimientos históricos, todo lodemás puede cambiarse entre un paísy otro enviando películas o cintas congrabaciones de televisión, sistema queresultará tan satisfactorio como la

retransmisión por sateloide.

El factor tiempo es, en efecto, rela¬tivamente poco importante . para lamayor parte de las emisiones cultu¬rales óperas, ballets, piezas teatra¬les que pueden transmitirse porprácticamente cualquier medio que seelija. Pero está la complicación de que,en el caso de algunas manifestacionesartísticas (por ejemplo, ciertos festi¬vales de música) sólo se puedeconcertar la transmisión «en vivo», lo

cual hace casi imposible el intercambiopor medio de películas o cintas video-fónicas.

Pero la televisión de grandes acon¬tecimientos por sateloide y los pocosprogramas televisados mundialmente«en vivo» (como «El mundo nuestro»,que se siguió el 25 de junio de 1967en las pantallas de Europa, de Américadel Norte, de Túnez, de Australia ydel Japón, así como la transmisiónesporádica del «Town Meeting of theAir», programa que presenta un debateentre Europa y América), contribuyen,junto con la creciente importancia delturismo en el mundo, a aumentar en elpúblico la gana de ver televisiónextranjera, de modo que si sigue dis¬minuyendo el costo de las transmisio¬nes televisadas por sateloide, cabeesperar que se vea un número. muchomayor de esas emisiones.

La tendencia se hará todavía más

marcada cuando, al aparecer los sate¬loides de televisión, se haga posibletransmitir de noche desde un satéliteartificial dedicado de día a progra¬mas de orden instructivo otros de

carácter más general. Pero el inter¬cambio cultural por medio de sateloi¬des no cobrará la amplitud deseada

suponiendo que lo haga algún díasino cuando entren en funcionamiento

los sateloides de difusión directa.

Por el momento no podemos hacerotra cosa que elaborar hipótesis sobrelos efectos de éstos sobre los servi¬cios de televisión. La de carácter inter¬nacional entrará en el dominio de lo

posible; pero antes habrá que vencerdiversos obstáculos y objeciones. Noes inconcebible por tanto que, dentrode veinte años, en todo hogar-eh. quese disponga de un receptor se veany escuchen programas televisados devarios continentes y se pueda leer unperiódico transmitido en facsímile. -

Al irse dirigiendo progresivamentea públicos que conocen menos ymenos, los directores de programa¬ción de las transmíciones televisadas

por sateloide podrán verse forzados

SIGUE A LA VUELTA

UNA PRIMICIA ESPACIAL: TRANSMISIÓN

«CON EL CORAZÓN EN LA MANO»

Los médicos y estudiantes de la Universidad de Ginebra pudieronseguir hace dos años en una gran pantalla (foto de abajo) el desarrollode una operación cardíaca que hacían en ese momento los cirujanosde un hospital situado a unos 5.000 kilómetros de distancia, en Houston,Texas. El primer experimento de Mundovisión pudo llevarse a cabo en1965 gracias al satélite « Early Bird », colocado en órbita fija aunos 36.000 kilómetros de la superficie del Atlántico. En la foto dearriba, la cámara de televisión instalada encima de la mesa operato¬ria capta todos los gestos del cirujano hasta en sus menores detalles.

"MÚSICA DE LAS ESFERAS" (cont.)

Los derechos del artista

en la hora de los satélites

28

poco a poco a presentar emisionescada vez más innocuas y banalespara satisfacer todos los gustos yevitar que se ofendan determinadoscomponentes de una vasta gama deopiniones.

La difusión directa por sateloi¬de tendrá que vérselas con los pro¬blemas de la soberanía nacional y lassusceptibilidades de cada país en elplano cultural. El programa que unpaís considera documental podrá serpura propaganda para otro; lo queuno , considera literatura de primerorden podrá resultar ofensivo para elvecino, y lo que es historia para unpaís puede cobrar visos de provo¬cación para otro cualquiera.

Aún en el terreno de la enseñanza,

los principios de un país pueden estaren contradicción con las normas ycreencias de otro. Además es muyprobable que en todo sistema de difu¬sión por satélite artificial que abarqueuna región vasta del mundo se regis¬tren superposiciones o traslapos in¬voluntarios, por no hablar de las posi¬bilidades de propaganda deliberada.

Hay que tener en cuenta asimismoel hecho de que los sateloides resul¬tan particularmente vulnerables a todaslas formas de sabotaje. Es relativa¬mente fácil provocar, interferencias enla conexión con el satélite artificial y,en ciertos casos, apropiarse de esaconexión y utilizarla para los mensajespropios. No presenta tampoco difi¬cultad descifrar el código de señalespor medio del cual el sateloide fun¬ciona o deja de hacerlo, o saber cuáles el que dirige el funcionamiento delos reactores que lo mantienen enla posición que ocupa en el espacio.

Un país ofendido por la transmisiónde un satélite artificial podría muybien hacer accionar los reactores parasacar al sateloide de su órbita y des¬truirlo. Es evidente que, antes de lan¬zarse a la difusión directa de progra¬mas culturales, el mundo tendrá quepreparar con sumo cuidado un plande cooperación, creando las institucio¬nes correspondientes y los códigos deconducta para los programas que pue¬dan suscitar el acuerdo general, asícomo tomando las disposiciones quepermitan controlar el contenido de lasemisiones y asegurar una satisfaccióncuando haya motivo de queja.

Todo sistema público de comunica¬ciones requiere una serie de dispo¬siciones e instituciones gracias a lascuales pueda verificarse la conformi¬dad de su funcionamiento con las

normas de la sociedad a la que sirve.Precisamente por tener cada país nor¬mas diferentes en cuanto se refiere a

la libertad de información es que elcontrol de la comunicación por mediode sateloides plantea un problemadifícil.

Cuanto más importante sea el volu¬men de las comunicaciones internacio

nales que pasan por el sateloide, másnecesario se hará rodear el sistema

de una estructura jurídica y reglamen¬taria y de cierta serie de disposicionespor las cuales la institución especiali¬zada en la cuestión pueda resolver losproblemas de control. Si la estructuraa que nos referimos no está en con¬diciones de funcionar cuando el mundo

se encuentra listo para iniciar la trans¬misión directa desde el satélite, puedepresentarse entonces una situaciónharto peligrosa.

Las comunicaciones entre puntosfijos que se efectúen por medio desateloides no presentan riesgos deafectar la. soberanía de ningún país,y todo aquel que se considera lesio¬nado por lo que se diga en una trans¬misión espacial podrá hacer uso de losrecursos legales que le ofrezca en esesentido su propio país. Pueden surgirciertos problemas por las diferenciaslegislativas en uno u otro país enmateria de difamación o invasión de

la vida privada, y habrá que definirtambién de nuevo los derechos de los

que intervienen en los programasintérpretes o ejecutantes si sus pre¬sentaciones se dan a conocer en varios

países al mismo tiempo.Por el momento estos acuerdos

internacionales en uno u otro sentido

los hacen las organizaciones de -tele¬visión y radiodifusión de los países,interesados. Cuanto más sean éstos,

sin embargo, tanto más deseable'pare-cerá adoptar disposiciones más gene¬rales que las presentes. Los derechosde autor pueden presentar tambiénproblemas análogos.

A MEDIDA que nos vamosaproximando a la transmisión directase va haciendo más urgente abordar,desde un punto de vista internacional,la cuestión de la protección de estenuevo medio de comunicaciones inter¬

nacionales contra los abusos de quepueda ser víctima.

El derecho espacial parece inspi¬rarse, en líneas generales, en el dere¬cho internacional tal cual funciona

desde hace ya largo tiempo. Al deci¬dirse la realización del Año Geofísico

Internacional (1957-58) todas las nacio¬nes convinieron en aceptar un principioque representa un progreso de tal im¬portancia que se lo puede considerarcomo un aporte al «derecho común dela humanidad»; la utilización del espa¬cio exosférico para fines pacíficos ycientíficos, sin ninguna restricción ba¬sada en argumentos pertinentes a lasoberanía terrestre de cada nación.

El Art. 51 de la Carta de Naciones

Unidas comprende un segundo prin¬cipio, el del derecho fundamental deuna nación a la legítima defensacuando se la hace objeto de una agre¬sión, sea ésta terrestre o. espacial.

Este artículo indica claramente la ne¬

cesidad de definir lo que puede consti¬tuir «agresión» en la esfera de la in¬formación y de crear los medios decontrol y los de satisfacción a la parteagraviada.

Existe, por último, un tercer princi¬pio: el de la organización y el ordenen el espacio, ilustrado por los acuer¬dos internacionales ya firmados en loque respecta a la utilización del espec¬tro de las frecuencias radioeléctricas

que, como el espacio mismo, se con¬sidera propiedad común de la humani¬dad. Hace falta ahora prestar mayoratención al problema de traducir estasnormas incipientes en términos prác¬ticos.

Pero, en términos generales, un có¬digo profesional exige un cuerpo consti¬tuido que lo administre y aplique.Debemos considerar, por consiguiente,qué institución y qué disposicionesinternacionales se necesitan para ga¬rantizar el respeto de la ley en materiade difusión desde el espacio.

¿Cómo podemos empezar a acercar¬nos a esa meta del intercambio amplí¬simo mientras no existe la infraestruc¬

tura correspondiente? La Unión Euro¬pea de Radiodifusión tiene su propiaorganización dedicada a los intercam¬bios de programas de televisión, quese llama Eurovision, y los países de laEuropa oriental cuentan a su vez conun sistema análogo llamado Intervi¬sion.

Una de las razones de que la per¬spectiva de un satélite de distribuciónsea tan atrayente para Europa es lade haber allí una base firme parael intercambio de programas. En elExtremo Oriente hay también dispo¬siciones en ese sentido, pero ni Africani las Americas cuentan con organiza¬ciones regionales de ese carácter.

En este caso, como en tantos otrosa los que hemos pasado revista, haymucho que hacer en tierra antes delanzarse al espacio. Parecería que,para empezar, lo mejor fuera esti¬mular la cooperación intercultural entrelos organismos de radiodifusión, comose ha hecho en Europa, sin tener paranada en cuenta los medios especialescapaces de facilitar el intercambio.

La Unesco ha comenzado a recogerdatos sobre los intercambios de emi¬

siones hechos por ciertas organiza¬ciones regionales, obra práctica y útilque tendría que permitir la formula¬ción de principios por los cuales pue¬dan guiarse las Huevas organizacionesregionales y las empresas de coope¬ración en escala mundial.

Es evidente que, sin recurrir a lossateloides, habrá mucho intercambiointernacional de programas culturales,y si se llega a facilitar los intercambiosregionales y luego los internacionalesen general, no cabe duda de que partede ellos se hará luego por intermedio

Gracias a los satélites

de comunicación serán

millones los espectadoresque, tanto en los EstadosUnidos de América como

en el Japón, puedanseguir día tras dia, en suspantallas de televisión,los Juegos Olímpicos deInvierno que habrán decelebrarse del 6 al 18

de febrero en Grenoble

(en la foto, la pistaolímpica de «bobsleigh»iluminada durante una

carrera nocturna). Lossateloides «Early Bird» y«Lani Bird» retransmitirán

27 horas de noticiosos

deportivos, contra losonce minutos que fuetodo lo que el «Telstar»pudo transmitir sininterrupción desde Austriaal realizarse hace cuatro

años la anterior pruebaolímpica de esa clase.

4

de sateloides. Ello constituiría un pri¬mer paso hacia la solución de los pro¬blemas' planteados por la difusióndirecta; por lo menos se habría adqui¬rido la costumbre de cooperar y sehabría experimentado con ciertas fór¬mulas de colaboración, como la plani¬ficación y la «producción» en comúnde un programa. Esta cooperación, porlo demás, permitiría ventilar problemastan arduos como el de los derechos

de intérpretes y ejecutantes y el delos derechos de autor.

Encarando problemas de este tipoes como la Unesco y otras organiza¬ciones internacionales competentespodrán ayudar a abrir paso a la

difusión directa de programas cultu¬rales por satélite artificial.

La Mesa Redonda sobre el régimenjurídico de las comunicaciones porsateloide realizada en Buenos Aires

en 1964 ha sacado la conclusión de

que una extensión de la Convenciónde Derechos de Autor actualmente en

vigor constituiría una protección sufi¬ciente en el sentido indicado.

El problema de los derechos de losintérpretes y ejecutantes es más com¬plejo y ha de dar lugar, en la erade los satélites, a otros más difícilesde resolver y que sin duda alguna'exigirán un reexamen de la Conven¬ción de Berna, ya revisada en Roma

Foto Photopress Grenoble

en 1961 y en Estocolmo en 1967.

Cuando queden precisados los agre¬gados, modificaciones o sustitucio¬nes que haya que hacer en esos instru¬mentos, los organismos competentespodrán preparar otros y llamar la aten¬ción de los gobiernos sobre los mismos.

Sea cual sea el resultado, dichosestudios y la elaboración de acuerdosde esa índole resultarán más fáciles

que la solución de los problemas fina¬les de control y organización, proble¬mas que hay que tener resueltos antesde que la transmisión directa se hagarealidad. Pero en el momento propiciotambién podrá hacerse frente a estosproblemas, por difíciles que sean.

29

Primer premio de un concurso sobre

temas de "El Correo de la Unesco"

EL MUN

QUE ESPERAMOS

III

por María Cristina Costa Díaz

30

^ Li mundo que esperamos»es el tema elegido y lo interpreto, nosólo en el sentido del que esperamosnosotros, la generación presente, enla cual me incluyo, sino del que aguar¬dan las generaciones venideras, yaque la aspiración a un mundo mejor nose concreta en el lapso de una vida,tan breve y que, en la inmensidad deltiempo, es menos que un soplo.

El mundo que esperamos, entonces,debe ver entre otras cosas:

El reinado de una paz definitiva: queno sepa de las guerras entre nacioneso grupos de naciones; sin paísesexpanslonlstas que, por su condiciónde más fuertes material, militar o eco¬nómicamente, puedan consumar abu¬sos y atropellos en perjuicio de losmás débiles; con un clima no propiciopara los desórdenes en los países,porque éstos perturban su tranquilidadinterna; sin clases opuestas en luchapermanente; y con normas claras yjustas que regulen las relaciones inter¬nacionales, sin olvidar, en ningúncaso, los derechos de los pueblos.Paz definitiva, pero sin miedo ni opre¬sión.

La unión y solidaridad entre todoslos hombres: sin la sublevante oposi¬ción entre los que ganan sumas mlllo-narias anualmente y los que no tienenni siquiera para alimentar decorosa¬mente a su familia. Con una realidad

que destierre para siempre el cuadrode indigentes pidiendo por la calle loque se les da como una limosna,cuando lo que necesitan, como nues¬tros iguales, es trabajo, posibilidadesciertas para desenvolverse y que seles infunda confianza y fe en sí mis¬mos.

Gran felicidad constituirá sin duda

la desaparición de niños mal vestidosvendiendo curitas, calmantes y fósfo¬ros en los ómnibus de transportecolectivo, pues los que deben trabajarson sus padres, así como la desapa¬rición de los egoístas y avaros, cuyasola existencia determina que a mu¬chos seres humanos les falte el pan.Arrojará beneficios para todos el quelos hombres, con sus actos, nosólo con sus palabras, cristalicen y

ejemplifiquen los sentimientos deamistad y respeto mutuo.

La educación difundida por todoslos rincones del planeta, la instruccióntambién, de modo que la luz de lailustración aleje las sombras del anal¬fabetismo. Poner la educación al ser¬

vicio del pueblo, superando la etapade una educación teórica semldivor-

ciada de la vida. El mecanismo cultural

de la sociedad colocado al servicio

de todo el conglomerado social. Serequiere orientar la enseñanza y laeducación en el sentido de capacitarpara la vida, de proporcionar una ense¬ñanza enraizada en la propia vida yen los problemas fundamentales delmomento histórico que viven los hom¬bres. En tal sentido, cabe propugnarel desarrollo y la intensificación de laenseñanza industrial y agraria, asícomo el fomento de la investigacióncientífica y tecnológica.

En otro aspecto, no se trata de for¬mar profesionales conformados paraejercer la abogacía de los privilegiosy de los privilegiados, ni hechos ymalformados a la medida para favo¬recerlos, sino que deben servir a todala sociedad. El libro es el elemento

más poderoso de superación del hom¬bre: posibilita el ansia infinita de sabery el diálogo único del intelecto, man¬tiene la continuidad histórica y de lacultura, patrimonio colectivo, herenciadinámica, esencia viva de los pueblos,que a todos corresponde; como célu¬las del organismo social, conservar,defender e impulsar. A través del librose brinda capacitación y se cultiva elespíritu. Es imprescindible educar ycapacitar cívicamente a todas las per¬sonas, de tal suerte que se hallen habi¬litadas para adoptar decisiones converdadera libertad, sin ser engañadasni estafadas en sus aspiraciones.

El estudio colocado como un pilarbásico en la vida, de manera tal que,previa alfabetización total, todos reci¬ban sus ventajosos beneficios y ten¬gan, al mismo tiempo, en la sociedady específicamente en las fuentes labo¬rales, las oportunidades de aplicar loque han aprendido.

El ascenso de la ciencia y la técnica,signo del presente y del futuro, que

llevará al hombre a explorar los espa¬cios infinitos y hará posible quecamine hondo y lejos la inteligenciahumana, Insaciable en su sed de cono¬cer. Clemente Estable, hombre deciencia del Uruguay, dijo el 3 de octu¬bre de 1960 en la Cámara de Repre¬sentantes de su país que celebrabauna sesión para homenajearlo: «Ennuestra época, en la cual hasta laAstronomía se ha convertido, conasombro, en ciencia experimental, conlos satélites y planetoides artificiales,la investigación científica es absolu¬tamente necesaria, imperiosamentenecesaria, y todo lo que se inviertaen ella tiene una gran significaciónpara la democracia.»

Los caminos de la ciencia y la téc¬nica llevan al reinado de la energía,la luz y la velocidad. Se requiere esti¬mular la obra del espíritu humano, quese traduce en especulaciones del pen¬samiento puro o aplicado (y estamosen el campo de la filosofía o de lasciencias) o en concreciones del men¬saje de belleza (y nos encontramos enlos imperios del arte, llámese escul¬tura o pintura, música o literatura).Una consigna resulta importante: ahon¬dar la vida en el arte, consagrando laprevalencia del espíritu sobre lacarne.

El aumento de la produccción con laconsiguiente abundancia, en mérito altrabajo obligatorio, cuyos resultadosserán más valiosos en los sectores

productivos; a la planificación y racio¬nalización de la producción; a la contri¬bución de la técnica; al desarrollo eco¬nómico. Todo lo precedente signifi¬cará abundancia; adecuada alimenta¬ción y no subconsumo; abatir los índi¬ces de mortalidad; prevenir y combatirlas enfermedades; asegurar una mejordescendencia; repartir con justicia larenta nacional.

La concepción del trabajo como unaley de la vida, conforme a estos prin¬cipios: la obligatoriedad de trabajarpara todos los aptos mental y física¬mente; una jornada laboral ordinariaque satisfaga las necesidades de todoslos seres y sus razonables y legítimosdeseos; la eliminación de los parási¬tos sociales por la obligación de

Dentro de su programa de televisión « Las preguntasdel hombre » dedicado enteramente a temas de

« El Correo de la Unesco » y transmitido todas las

semanas por el Canal 5 de Montevideo (EstaciónOficial) el señor Eduardo Adrián organizó, con elapoyo de la Editorial Losada, un concurso deensayos entre los estudiantes de enseñanza secun¬daria de todo el Uruguay, proponiéndoles comotema a El mundo que esperamos ». En estas dos

páginas nos complacemos en publicar el trabajoganador del primer premio, debido a María CristinaCosta Díaz, estudiante de 16 años que en la foto

tiene a su izquierda a Salvador Valle (segundopremio) y a su derecha a Juan Carlos Mondragón(tercero). Formaban el jurado Dora Isela Russell,Carlos Martinez Moreno y Esther de Cáceres.

trabajar ya mencionada y que cadauno pueda y deba vivir de sus propiosmedios y no del esfuerzo y del sacrifi¬cio de los demás.

La Tierra libre del crimen. Purificar la

mente de los hombres para que éstosno conciban crímenes y hacerlo me¬diante campañas serias de educacióny reeducación que abarquen los aspec¬tos social, psicológico, moral, caracte¬rial y laboral. Crear las condicioneseconómicas y sociales que vayan ma¬tando al crimen en sus hondas raíces

socio-económicas. Legislar con sentidohumano y social, de acuerdo con lasmás avanzadas recomendaciones apro¬badas en los congresos internacio¬nales de técnicos y profesionales,teniéndose en cuenta, ante todo, quelas cárceles no deben ser centros de

tortura y de venganza, sino de reedu¬cación, de recuperación y de trabajo.Y, paralelamente, impedir que los cri¬minales se pongan por encima delderecho comprando influencias.

La plenitud de la vivienda decorosapara todos. El «derecho al techo» esprimario, elemental, imprescindible yel' Estado debe asegurarlo. Es una delas vías para dignificar a los ciudada¬nos y promover un mejor nivel de vida.

La desaparición de la explotacióndel hombre por el hombre, tremendalacra que, bajo formas diversas y vela¬das, aún persiste: todos los hombrescomo iguales, como pares, sin explo¬tadores ni explotados; las fuerzas so¬ciales de trabajo al servicio de losintereses generales y creando riquezaspara todos; formar una nueva menta¬lidad humana en el entendido de queel hombre tiene que ser el hermanoy el amigo del hombre y no el lobo delhombre y de que el prójimo ha deestar al lado del prójimo paraapoyarlo y ayudarlo.

De tal suerte, se despertará elpoderoso sentimiento de solidaridadadormecido por una competencia enla que domina el más fuerte, posi¬bilitándose que trabajen todos parauno y uno para todos. Relación amplia,humana, fraterna, que muestre alhombre junto al hombre como artíficede progreso.

El florecimiento de los llamados de¬rechos fundamentales. Sólo me refe¬

riré a uno de ellos, la libertad, que im¬plica: libertad en cuanto a posibilida¬des institucionales y materiales para elcumplimiento de las vocaciones y eldesenvolvimiento de la personalidad,y asimismo, en lo tocante a expresióny comunicación del pensamiento, dere¬cho de reunión y agremiación, libreprofesión de ideas políticas, filosófi¬cas, morales y religiosas, ejercicio deprofesiones y oficios, especiallzacionesobreras, científicas y culturales.

Libertad' de trabajo, sí, y también,para el hombre, el derecho al trabajo,a un trabajo honesto en el que no seaexplotado, y para el Estado, el deberde proporcionárselo. Libertad, ensuma, no trabada por barreras econó¬micas, sociales o políticas.

La verdadera vigencia del signomoral: que él caracterice el pensa¬miento y la actividad del hombre. Cum¬plimiento de las reglas morales, crea¬das por el consenso general; móvilesdignos y limpios como orientadores delos actos y pensamientos humanos.

La plenitud de la justicia, que per¬mita proporcionar a cada uno lo quenecesita, estimular a cada cual segúnsu esfuerzo, eliminar la opresión y laexistencia de privilegiados para loscuales no rigen las leyes.

La cristalización de la igualdad, yaque todos deben tener los mismosderechos y deberes e iguales posibi¬lidades económicas, sociales, políticas,culturales, vocacionales.

La vigencia de la verdad y la since¬ridad, el alma franca y desnuda, pu¬reza en las intenciones y en los actos,lo que significa: nada de mentiras, nihipocresías o máscaras humanas.

La existencia de gobernantes dignosde pueblos cívicamente maduros: de¬centes, leales, honestos, defensores de

los intereses generales; que no seancorrompidos y corruptores, ni venales;que no lucren con sus cargos, ni trai¬cionen a sus pueblos. Ejercicio de lapolítica con un sentido moral, de guíay conducción civil, sin sobornar ycomprar con dinero o favores lasconciencias de los hombres, vale

decir, que la madurez y la Ilustraciónno la Ignorancia sean el soporte de

la política.

La definitiva desaparición de lascolonias que por desgracia aún existeny que sus habitantes se incorporen alconcierto de pueblos libres. Las colo¬nias constituyen, en este siglo XX dela cohetería espacial y la era atómicay termonuclear, una mancha que hayque desterrar del Planeta lo antesposible y de una vez por todas.Nosotros, los uruguayos, nos libera¬mos tardíamente de todo yugo extran¬jero en 1828. \ Avergüenza al génerohumano decir que hoy todavía ennuestra Tierra existen colonias!

El mundo que esperamos nosotros,los uruguayos mejor dicho, los orien¬tales si bien se inscribe en el marco

general precedente, que lo planteo nocomo la visión del mañana inmediato,sino como la del mañana indetermi¬

nado, que se mueve en el ámbito denuestras aspiraciones para el porve¬nir, tiene caracteres peculiares.

En ese sentido, en la realidad queesperamos para nuestro Uruguay, ytambién para los otros países latino¬americanos, deben cristalizar los si¬

guientes postulados: aprovechar mejorla tierra, redistribuirla para que esté' alservicio de la sociedad y explotarlaconforme a una adecuada planifica¬ción y mediante la aplicación de losprogresos técnicos; crear fuentes detrabajo, único medio de atacar ladesocupación con eficacia; orientar elcomercio y la industria teniendo encuenta las necesidades nacionales.

También remozar la legislación na¬cional en sus diversas ramas, ajusfán¬dola a las modalidades actuales, a lavelocidad y exigencias del mundo denuestra época; hacer que la educacióny la enseñanza lleguen a todos, darprioridad al interior del país, promo¬viendo una campaña de alfabetizacióne intensificando los planes de cons¬trucciones escolares, y, en cuanto alos estudios de nivel superior, fomen¬tar la enseñanza agraria, industrial y n*ttecnológica y reorganizar todos los ser- j |vicios públicos, a fin de impedir lairracional distribución de profesionales,técnicos, empleados y obreros.

-£-*» -r^^Ls

- a^

Los pescadoresdel gran lago delTonle Sap, donde seproducen anualmentelas menores Inundaciones

de la región,viven en casas sostenidas

por pilotes. Laproyectada presa del ríohabrá de regular el nivelde agua del lago yaumentar su profundidaden la época de sequía,equilibrando así laproducción de peces,que ahora depende de laintensidad y duraciónde las crecientes.

Foto © Raymond Cauchetier

Una " maquette " matemática de

la Unesco para domeñar el Mekong

32

(viene de la pág. 22)

el agua o los pantanos cuyos fenó¬menos naturales podían reproducirsefielmente definiendo los intercambios

que tenían lugar entre ellos y la mediade los niveles del agua en cada uno.Cada engranaje envolvía gran númerode mediciones tan exactas como mi¬

nuciosas, y también cierta cooperaciónpor parte de la Naturaleza.

Con esta «maquette» especial sesimularon las condiciones hidráulicas

e hidrológicas en el delta, primero sinrepresa y luego con ella, desde Chlonghasta el Mar del Sur de China y elGolfo de Tailandia; los datos reco¬

gidos sobre el terreno y los que yase tenía en mano se sometieron al

análisis de la calculadora, especificán¬dole los dos casos. Todos los mate¬

riales empleados sé guardarán cuida¬dosamente porque, con modificacionesapropiadas a las diversas condicionesexistentes en otras partes, se puedenemplear en estudios futuros de estetipo y quizá para considerar problemasdistintos del examinado esta vez.

En los laboratorios de la Sociedad

de Estudios y Aplicaciones Hidráu¬licas de Grenoble, donde se llevó a

cabo el trabajo de la calculadora, seisespecialistas dos de Camboja y cua¬tro vietnamitas gozaron de becasdel Programa de Naciones Unidas parael Desarrollo para prepararse en lautilización de la «maquette». Los ca¬prichos del monzón hicieron que tu¬viera que contemplarse cierta demoraen la campaña de mediciones. Peropara fines de 1965 estaban ya casicompletas las tres primeras fases deltrabajo. Con todos los datos esencialesrecogidos entonces se hizo posible

contar con la «maquette» final paraprincipios de 1966.

Al llegar así al final de una obraque llevó siete años y que costó unpoco más de 1.250.000 dólares, gastodistribuido entre los gobiernos inte¬resados y el Programa de NacionesUnidas para el Desarrollo, cabe pre¬guntarse: ¿ha tenido éxito esta empre¬sa, ha valido la pena llevarla a cabo?

La obra completa constituye unaserie de logros muy particulares.

En el plan fina!, la «maquette» ma¬temática ha permitido que los técni¬cos hallaran respuesta a muchas pre¬guntas que se hacían sobre el efectode una represa en el Tonle Sap. Ahorapuede demostrarse que el control dela corriente de la inundación resul¬

tará eficaz aunque sea menos eficazde lo que se esperaba pero que senecesitará tener mucho cuidado paraevitar que se agrave el efecto de lasinundaciones, especialmente en Cam¬boja.

Considerando los resultados de la

obra en conjunto, cabe mencionar tresque son verdaderamente sobresa¬lientes.

1. Los especialistas se han puestode acuerdo sobre lo que puede espe¬rarse de la represa del Tonle Sap.

2. La «maquette» matemática es uninstrumento esencial para llevar a caboel mejor control posible de la inunda¬ción y tenerla a raya. Puede utilizárselaasimismo para los estudios que quedapor hacer sobre los posibles empla¬zamientos de otras presas en la partesuperior de la cuenca del Mekong, ytambién puede permitir que se estu

dien los efectos que una regulación delas aguas en la parte superior de lacuenca pueda tener sobre el delta.

3. Para ajusfar la «maquette» seha realizado un estudio que constituyeuna adición interesante a lo que sabíadel delta; ahora se conoce con preci¬sión, por ejemplo la curva que definela capacidad de los lagos como algoque está en función del nivel de lasaguas del río.

En el sentido más amplio de la obra,su realización ha permitido descubrirnuevas técnicas científicas suscepti¬bles de utilizarse en otras partes delmundo, como ocurrirá sin duda.

Ha habido también un elemento im¬

portante de enseñanza en juego: elde que el personal superior competentede los países de la región estudiadahaya podido especializarse en labo¬ratorios del extranjero en materiastales como la «programación», la hi¬dráulica, las matemáticas del cálculo

electrónico, la técnica de la ingenieríay los problemas administrativos.

Corresponde finalmente hacer un pe¬queño comentario sobre el espíritu decooperación técnica internacional quereinó durante toda la realización de la

obra. En una zona del mundo donde

había, mientras ésta se llevaba a cabo,períodos de conflicto político de pri¬mer orden y de tirantes relaciones di¬plomáticas, no resultó necesario nuncasuspender o interrumpir la labor delComité. Este solo hecho ha insufladoen toda la obra el saludable aire de

optimismo deseable en todas las obrasde desarrollo que la creación de la«maquette» matemática hace posiblesde ahora en adelante.

Los lectores nos escribenHOLA TURISTAS, ADIÓS

FOLKLORE

Quiero permitirme un comentariosobre los artículos dedicados por esarevista a los planes de turismo cultu¬ral en Turquía, el Irán y Perú.

Como consultora responsable, ¿quéhace la Unesco por la conservaciónde los bienes culturales no tallados

en la piedra? El contenido del númerocalifica como «atracciones turísticas»

cosas como las «tradiciones nativas,

las costumbres, los trajes regionales,el folklore, etc.».

Como estudiante de música folkló¬

rica que soy me parece, con todoslos respetos, que si se lleva al Perúel turismo en gran escala, ese flau¬tista cuyo foto reproducen Vds. será,a la vuelta de pocos años, cosa delpasado, y que el muchacho se habráconvertido en «chauffeur» o vendedor

de baratijas por las calles de la ciu¬dad más cercana. Las «atracciones»

de que hablan Vds. no serán más queformas artificiales mantenidas para loscertámenes y festivales.¿No tendría que cobrar el desarrolloeconómico formas más responsablesque la del turismo? ¿No tendría queestimular, entre otras cosas, las arte¬

sanías de cada región, en vez defomentar actividades dirigidas desdefuera del país? Por lo menos unesfuerzo en este sentido, desarrolladoparalelamente a los planes de fomentodel turismo, es necesario si se quiereevitar una convulsión social cuyosefectos son difíciles de predecir. LaUnesco se debía ocupar de estascuestiones, y pienso que esa es lapráctica general en la Organización,aunque los artículos del número sobreel turismo hacen demasiado hincapiéen el afán de obtener divisas extran¬

jeras.Algunos lectores podrán poner en

tela de juicio el optimismo de laUnesco por lo que respecta a lacomprensión internacional; ésta no esotra cosa que «educación», y en elcaso de que se habla, educación delas dos partes. El turista corrienteno viaja sin embargo en busca decultura, sino que, nada preparado enla mayor parte de los casos y sinobedecer a ningún impulso íntimo,quiere pasar sus vacaciones en unsitio «interesante».

El habitante del país que visitapiensa a su vez únicamente en térmi¬

nos de «dinero». Me temo que elresultado del encuentro entre uno yotro sea lo que -los etnólogos llama¬rían «una conversación de mudos».

(Las postales, las películas, las salchi¬chas y hasta los sombreros de pajapueden venderlas igualmente esasmáquinas con una ranura en la queechar monedas; y en todas partes delmundo los guias para turistas son,lamentablemente, poco más persona¬les que un gramófono).

Lo que se ha logrado con estaactividad y lo que, a juzgar por losartículos de ese número, va a

seguirse logrando es, no un comienzode comprensión, sino el lamentable finde ésta. De esto, naturalmente, notenemos la culpa ni Vds. ni yo; peropienso que el papel de la Unesco enlas empresas futuras de este tipodebe ser el de crear las normas ade¬

cuadas. Para mí poco significa el quese exprese en porcentajes el verda¬dero interés de los europeos por lascivilizaciones no europeas (en toda laRepública Federal de Alemania el nú¬mero de estudiantes de música folkló¬

rica extranjera se calcula en unosdoce aproximadamente).

Y si se me permite otra pregunta¿qué pasará con la inversión de capi¬tales de que se habla en caso deque la corriente turística esperada nollegue a cristalizar o vaya disminuyen¬do gradualmente? Un templo restau¬rado, claro está, tendrá siempre unvalor incalculable (científico, cultural,o lo que sea), pero el cambio quese produzca en la infraestructura deun pais por una intervención artificialy foránea, ése queda, y queda des¬provisto de todo significado. Sólocabe esperar que las autoridades queintervengan en este movimiento nopiensen exclusivamente, por un ladoy por el otro, en la ganancia en divi¬sas extranjeras; porque ¿qué fines sehan logrado hasta la fecha con lainvasión de turistas? En ninguna partehan contribuido éstos con nada dignode mención a los estudios locales oal florecimiento de una cultura indí¬

gena; todo lo que han hecho es pre¬cipitar su decadencia o, en el mejorde los casos, asfixiar su vitalidad entodos los terrenos.

Pero para concluir quiero agrade¬cerles la publicación de esa revistaque, por razones tanto personalescomo profesionales, leo regularmente,satisfaciendo así el vivo interés

que tengo por la obra de la Unesco.

Leonard Vohs,Colonia, Rep. Fed. de Alemania.

TODOS A ESTUPIAR

La carta de Catherine Collet en el

número de mayo de 1967 me impre¬sionó; es un estímulo que me obligaa estudiar con creces.

El año 1961 fue para los cubanosel Año de la Alfabetización, tarea cuyomayor peso cayó sobre los hombrosde la juventud, bajo la consigna de«Si no sabes aprende, y si sabesenseña».

El gesto de la señorita Collet merecordó el de aquellos estudiantesque en la brigada Conrado Benítezmarcharon a valles y montañas dejan¬do la ciudad, la diversión, el calordel hogar y la compañía de novias onovios por espacio de un año entero.Yo le aseguro a la Sta. Collet quelo que ella pide tendrá sus éxitoso frutos tal como la desea. La cam¬

paña de 1961 no quedó sin ecos.Los obreros y campesinos estudianpor las noches o en sus horas libres(EOC, o sea enseñanza primaria y

secundaria, y FOC, enseñanza su¬perior al nivel de la Facultad); esdecir, todo el pueblo de Cuba sesupera y aprende, empezando por suscentros de trabajo y acabando por lasaulas más elevadas.

Luis Orlando Rodríguez,Matanzas, Cuba.

LAS VIÑAS DEL SEÑOR

Mi hija ha recibido una circular deVds. relativa a la renovación de su

suscripción a esa revista. Tengo elhonor de comunicarles que le heprohibido leerla; el número sobre el«apartheid» era repugnante por loparcial; sólo unos cuantos negrosexpatriados exponían su tesis al res¬pecto. ¿Qué hay de la opinión de losblancos que han creado la Repúblicade Sudáfrica de cabo a rabo y dela de los negros u otras gentes decolor que viven en buena inteligenciacon "los blancos?

En cuanto a la noción que Vds. tie¬nen de lo que es arte, ésta parecelimitarse a admirar ciegamente losbalbuceos de las poblaciones primi¬tivas. Todo lo que queremos es quese los ayude a civilizarse, pero nopodemos admitir que se nos citecomo ejemplo a hijos de antropófa¬gos.

Sírvanse aceptar la expresión demis sentimientos deliberadamente hos¬

tiles a la obra de regresión en quese han embarcado.

Roger Barbet-MassinVincennes, Francia.

Que los fascistas, nazis y otros«civilizadores» rabiosos se sientan

escandalizados por el número queVds. dedican al apartheid es la cosamás normal del mundo.

Que uno de ellos («Los lectoresnos escriben», número de junio 1967),anule su suscripción en un ataque derepugnancia me decide por mi partea regalar otra suscripción aparte dela mía propia.

Pierre Benolst,Arcueil, Francia.

Las cartas de reprobación al nú¬mero sobre el apartheid muestra queles costará todavía tiempo y trabajohacer que aumente el número de losque ven claro en el fondo de eseproblema.

Me sorprende que en países quese dicen civilizados (Francia, GranBretaña, etc.) haya aún gentes consemejante complejo de superioridad.Después de todo, en este problemadel apartheid, como en el de laguerra, la opinión pública ha evolucio¬nado mucho en 20 años solamente, yello debe constituir un estímulo paratodos.

J. Max,St-Egréve, Francia. 33

34

Latitudes y Longi

6 000 especialistas a la obraEn el curso de 1967 y 1968 habrán de

ser más de 6 000 los especialistas queparticipen, en 113 países distintos, en laejecución de programas de asistenciatécnica financiados por el Programa deNaciones Unidas para el Desarrollo y reali¬zados con el concurso de las organiza¬ciones especializadas de N.U. El costo deesta obra en los dos años citados se elevaa 140 millones de dólares, de los cuales114 se destinan al África, el Asia y laAmérica Latina.

Nuevo radar parala meteorología

En el Instituto de Ciencias del Mar dela Universidad norteamericana de Miami se

han perfeccionado varios aparatos quepermiten detectar y observar a gran dis¬tancia Jas tormentas eléctricas. Estos instru¬

mentos completarán la serie de aparatosde radar con los que los meteorólogospodían ipcalizar ya la zona de las precipi¬taciones pluviales.

Se abarata la perforaciónmineralógica

Los científicos australianos experimentanactualmente un aparato hidráulico a pre¬sión elevada con el que efectuar Jasperforaciones necesarias a la extracciónde minerales. En Jos correspondientesensayos de laboratorio se ha llegado apenetrar en el granito duro a la velocidadde 30 centímetros y medio por segundo,velocidad muy superior por cierto a laque permiten Jas perforadoras clásicas depunta de diamante. El resultado se obtienemediante un chorro fino de agua mane¬jado a presión alta y que alcanza unavelocidad de 610 metros por segundo. Depoder aplicarse comercialmente, este pro¬cedimiento serla no sólo más rápido sinotambién más barato que Ja perforaciónpor medio del diamante.

Conductor, ojo ;la cámara te vigila

En los cruces de camino por dondepasa un intenso tráfico las cámaras detelevisión colocadas estratégicamente pue¬den dar a los encargados de la seguridaden las carreteras una ¡dea más clara quela que tienen actualmente de cómo y porqué se produce la mayor parte de losaccidentes. Así se ha demostrado en los

Estados Unidos de América, donde, utili¬zadas primero a titulo experimental, estascámaras prodrán vigilar el tráfico perma¬nentemente. Las imágenes registradas porellas se borran automáticamente cada 20

segundos, pero en caso de accidente, elruido del choque hace funcionar dentrode la cámara un dispositivo que conservaen la cinta de televisión toda la secuencia

del mismo. El Departamento norteame¬ricano de Transporte ha instalado ya laprimera « unidad » de vigilancia de este

tipo en un cruce de caminos de la ciudadneoyorkina de Buffalo y se proponeinstalar entre 75 y 100 grupos de cámarasen otros cruces de carreteras si el sis¬

tema funciona con la eficacia esperada.

Alerta de ciclones parael Pakistán

El Pakistán ha recibido como regalo dela Organización Sueca de Salvamento delos Niños un sistema moderno de alerta

de ciclones y huracanes cuyo costo esde 200 000 dólares. Este sistema, quefunciona con ayuda del radar, puededetectar un viento cataclísmico cuandosu centro está todavía a 400 kilómetros

de distancia, y para el este del Pakistánes una ayuda preciosa, ya que los hura¬canes se dan allí con frecuencia, haciendomiles de víctimas al año. En esa zona

viven diez millones de personas, de loscuales más de la mitad son niños.

La sal como remedio

contra el paludismoImpregnar la sal común de cocina de

un droga contra el paludismo la cloro-quina puede ser, según la Organiza¬ción Mundial de la Salud, un medio efec¬

tivo y eficaz de combatir el paludismoentre los pueblos nómadas. En un ensayohecho en el Irán, la proporción de enfer¬mos bajó en un año de 18.7 por cientoa 3.4 por ciento al recurrir éstos a lamedicación propuesta: al año siguienteera de 0.11 por ciento. La Jucha contrael paludismo entre los nómadas se haceparticularmente difícil porque con su modode vida no resulta práctico rociar conDDT los sitios donde duermen y descan¬san, ni fácil tomar regularmente algúnremedio contra Ja enfermedad.

No más impuestos a losvehículos de la cultura

Al reunirse en Ginebra bajo los auspi¬cios de Ja Unesco, los representantes de68 gobiernos recomendaron recientementela eliminación de toda tarifa y formalidadaduanera que afecte la circulación inter¬nacional de elementos audiovisuales parala enseñanza, libros, diarios, revistas,obras de arte, aparatos científicos y artí¬culos para la Instrucción de los ciegos.Existen ya dos convenios internacionalesde la Unesco cuyo propósito es el defacilitar la circulación de todos esos mate¬

riales educativos, científicos y culturales,y la conferencia de Ginebra instó a Josgobiernos a que se los pusiera en eje¬cución de la manera más amplia posible,insistiendo en que se eliminara todoimpuesto a las grabaciones para retrans¬misión y a los aparatos destinados a Jainvestigación científica fundamental.

Los mapas de la pobrezaUna serie de cuatro grandes mapas

preparados especialmente para Jas escuelas

indica el porcentaje de pobreza en elmundo mostrando, de una manera gráfica,las zonas en donde reinan la malnutrition,Jas perspectivas de muerte prematura, elanalfabetismo y el aumento excesivo dela natalidad. La Educational Productions

Limited, empresa inglesa situada en Wake¬field, localidad de Yorkshire, ha preparadoestos mapas en colaboración con la Oxfamy la Ayuda Cristiana.

Datos meteorológicospor satélite

Australia es la séptima nación del mundoque coloca un sateloide en órbita en tornoa nuestro planeta; en esta empresa lahan precedido el Canadá, los EstadosUnidos de América, Francia, Italia, el ReinoUnido y la Unión Soviética. El sateloide,llamado Wresat, fue lanzado al espacioel 29 de Noviembre desde la plataformade lanzamiento de Woomera, utilizándose

para ello un cohete de fabricación norte¬americana y una serie de facilidades téc¬nicas proporcionadas por el Reino Unido.De forma cónica y con un peso de 45 kilosy medio, el sateloide tiene por objetoprimordial el de transmitir datos científicospara proceder a estudios sobre el clima.

Detrás de las bambalinas

Al finalizar 1967 eran 50 000 los esco¬lares en la zona francófona de Suiza

que pasaron parte de sus cursos detrásde las bambalinas de un teatro para vercómo se pone en escena una obra, desdela pintura de los decorados hasta el fun¬cionamiento de las Juces.

La compañía responsable por esta inicia¬tiva el «Théâtre Populaire Romand»creó a ese efecto un espectáculo de«demostración» acortando al efecto la

pieza de Molière «El burgués gentilhom¬bre». En esta versión se presentaban diver¬sas técnicas teatrales, mostrándose algu¬nas escenas en los primeros ensayos yno como serían al presentarse el espec¬táculo al público.

En comprimidos,..

España ha seleccionado 1 550 edificiosy lugares históricos para que el Estadoproceda a su conservación y restauración.

En Brisbane se ha perfeccionado unamáquina de escribir que proyecta en unapantalla las palabras que se van regis¬trando en ella y permite así a los mudoscomunicarse rápidamente entre sí.

Una compañía de seguros norteameri¬cana ha descubierto que los jóvenesconductores de automóviles cuya carreraen ' la escuela o la Universidad ha sidobrillante tienen menos accidentes que losestudiantes mediocres.

Cerca de Kiev se construye actual¬mente el primer observatorio soviéticoespecialmente concebido para el estudiode los cometas.

Circulan por el mundo actualmente másde 191 millones de automóviles, camiones

y otros vehículos a motor, contra los esca¬sos 56' millones que lo hacían en 1946.

En la caverna de Jeita, cerca de Beirutla más grande de toda el Asia se

construye un auditorio subterráneo que seusará principalmente como sala de concier¬tos.

o

<

5

CE

<

d

3

LU

DC

OLu

O

Una nueva edición de

ESTUDIOS EN EL EXTRANJERO

a la que se agrega Cursosde Vacaciones

Vol. XVII, 1968-1969, 1969-1970BECAS INTERNACIONALES,INTERCAMBIOS EDUCATIVOS

Subsidios individuales para estudiar en el ex¬tranjero. Esta guía ofrece los datos correspondientesa unas 215.000 oportunidades de subsidios (becas ydemás tipos de asistencia económica) para estudiar ohacer viajes educativos en el extranjero. Las becas aquíanunciadas corresponden a los años académicos1967/1968, 1968/1969 y 1969/1970.

Oportunidades de viajar a prácticamente cualquierpaís del mundo y de estudiar no importa qué materia.

Oportunidades de instrucción a corto plazo yde un carácter internacional, especialmente para seguircursos de vacaciones de categoría universitaria.

Una nueva sección : cursos de vacaciones en el ex¬

tranjero, reemplaza en este volumen a la publicaciónde la Unesco Vacaciones en el extranjero : cursosy viajes de estudio, campos internacionales de tra¬bajo voluntario, que venía apareciendo regularmentedesde 1948.

Study Abroad XVIIÉtudes à l'étrangerEstudios en el extranjero

1%H-1"Xi0

19*9-1970

Texto trilingüe en español, tráncese inglés. 683 págs.Precio : 17.50 francos franceses

PARA RENOVAR SU SUSCRIPCIÓN

y pedir otras publicaciones de la Unesco

Pueden pedirse las publicaciones de la Unescoen todas las librerías o directamente al agente

general de ésta. Los nombres de los agentes que no

figuren en esta lista se comunicarán al que los

pida por escrito. Los pagos pueden efectuarse en

la moneda de cada país, y los precios señaladosdespués de las direcciones de los agentes corres¬

ponden a una suscripción anual a «EL CORREODE LA UNESCO».

ANTILLAS NEERLANDESAS. C.G.T. Van Dorp &

Co. (Ned. Ant.) N.V.Willemstad, Curacao, N.A. (Fl. 5,25).ARGENTINA. Editorial Sudamericana, S.A., Humber¬

to I No. 545, Buenos Aires. ALEMANIA.

Todas las publicaciones: R. Oldenburg Verlag, Rosen¬heimerstr. 145, Munich 8. Para «UNESCO KURIER»

(edición alemana) únicamente: Vertrieb Bahrenfelder-Chaussee 1 60, Hamburg-Bahrenfeld, C.C.P. 276650. (DM1 2). BOLIVIA. Librería Universitaria, Universidad

Mayor de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Apartado212, Sucre. BRASIL. Livraria de la Fundaçao GetulioVargas. 186, Praia de Botafogo, Caixa postal 4081-ZC-05,Rio de Janeiro. COLOMBIA. Librería Buchholz

Galería, Avenida Jiménez de Quesada 8-40, Bogoti;

Ediciones Tercer Mundo, Apto, aéreo 4817, Bogoti;Distrilibros Ltda., Pfo Alfonso García, Carrera 4a 36-119, Cartagena; J. German Rodríguez N., Oficina 201,

Edificio Banco de Bogoti, Girardot, Cundinamarca;Librerfa Universitaria, Universidad Pedagógica de Colom¬

bia, Tunja. COSTA RICA. Todas las publicaciones:

Librería Trejos S.A., Apartado 1313, Teléf. 2285 y 3200San José. Para «El Correo»: Carlos Valerin Sienz & Co.

Ltda., «El Palacio de las Revistas», Aptdo. 1 924, San

José. CUBA. Instituto del Libro, Departamento Eco¬

nómico, Ermita y San Pedro, Cerro, La Habana. CHILE.Todas las publicaciones: Editorial Universitaria, S.A.,

Avenida B. O'Higgins 1058, Casilla 10 220, Santiago.«El Correo» únicamente : Comisión Nacional de la

Unesco, Mac Iver 764, Depto. 63, Santiago. ECUA¬DOR. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del

Guayas, Pedro Moncayo y 9 de Octubre, Casilla de

correo 3542, Guayaquil. EL SALVADOR. LibreríaCultural Salvadoreña, S.A., Edificio San Martin, 6a.

Calle Oriente N* 118, San Salvador. ESPAÑA.Todas las publicaciones: Librería Científica Medinaceli,

Duque de Medinaceli 4, Madrid 14. «El Correo» úni¬camente: Ediciones Ibero-americanas. S.A., Calle de

Oñate, 15, Madrid. Sub-agente «El Correo»: Ediciones

Liber, Aptdo. 17, Ondírroa (Vizcaya). (180 ptas.)ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. Unesco Publi¬

cations Center. 317 East 34th. St., Nueva York N.Y.

10016 (U$S 5.00). FILIPINAS. The Modern Book.Co., 928 Rizal Avenue, P.O. Box 632, Manila.

FRANCIA. Librairie de I'Unesco, Place de Fontenoy,

Paris, T. C.C.P. Paris 12.598-48 (12 F). GUA¬TEMALA. Comisión Nacional de la Unesco, 6a Calle

9.27 Zona 1, Guatemala. HONDURAS.

Librería Cultura, Apartado postal 568, Tegucigalpa, D.C.JAMAICA. Sangster'i Book Stores Ltd, P.O. Box 366,

101, Water Lane, Kingston MARRUECOS. Librairie

«Aux belles Images», 281, avenue Mohammed-V, Rabat.«El Correo de la Unesco» para el personal docente:

Comisión Marroquí para la Unesco, 20, Zenkat Mou-rabitine, Rabat (CCP 324-45). MÉXICO. EditorialHermes, Ignacio Mariscal 41, México D.F. ($ 30).MOZAMBIQUE. Salema & Carvalho, Ltda., Caixa

Postal 192, Beira. NICARAGUA. Librería Cultura,

Nicaragüense, Calle 1 5 de Setiembre y Avenida Bolívarl

Apartado N* 807, Managua. PARAGUAY. Agencia deLibrerías Nizza S.A., Estrella No. 721, Asunción.

PERU. Distribuidora Inca S. A. Emilio Althaus

470, Apartado 3115 Lima. PORTUGAL.

Días & Andrade Lda. Livraria Portugal, Rua do Carmo 70,Lisboa. PUERTO RICO. Spanish-English Publi¬

cations, Calle Eleanor Roosevelt 115, Apartado 1912,

Hato Rey. REINO UNIDO. H.M. Stationery Office,

P.O. Box 569 Londres, S.E.I. (20/-) REPÚBLICADOMINICANA. Librería Dominicana, Mercedes 49,

Apartado de Correos 656, Santo Domingo. URU¬

GUAY. Editorial Losada Uruguaya S.A., Colonia 1060,

Teléf. R 75 61, Montevideo. VENEZUELA. Dis¬

tribuidora de Publicaciones Venezolanas (DIPUVEN).Avenida del Libertador, Edificio La Línea, Local A,

Apartado de Correos 10440, Tel. 72.06.70 y 72.69.45,Caracas.

UNA CALCULADORA

ELECTRÓNICA PARA

CORREGIR EL CURSO

DEL MEKONG

Foto © Raymond Cauchetier

Hasta ahora no se había intentado domeñar los caprichos delMekong, uno de los ríos más largos del mundo (4.200 km), cuyorégimen rige la economía de vastas regiones del Asia sudoriental.La regulación de las aguas de su cuenca inferior interesa acuatro países : Camboja, Laos, Tailandia y la República deVietnam, pero no es posible sin recurrirá la ayuda internacional.Así, desde hace siete años, la Unesco y el Programa de NacionesUnidas para elDesarrolio trabajan en común con los países inte¬resados intentando explotar el curso inferior del Mekong en unproyecto sin precedentes que ha exigido la creación de una«maquette» matemática (véase el artículo de la pág. 17).