33
COLEGIO DE POSTGRADUADOS INSTITUCIÓN DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS AGRÍCOLAS CAMPECHE-CÓRDOBA-MONTECILLO-PUEBLA-SAN LUIS POTOSÍ-TABASCO-VERACRUZ CAMPUS SAN LUIS POTOSÍ POSTGRADO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES “SAN MARTÍN DZONOT TORRES. Una SPR atendida con trabajo-aprendizaje” ADALBERTO LAGUNAS RODRÍGUEZ TESINA PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRÍA TECNOLÓGICA SALINAS DE HGO., SAN LUIS POTOSÍ 2009

CAMPUS SAN LUIS POTOSÍ POSTGRADO DE …dide.fnd.gob.mx/Formacion/MestriaTec/Tesis/ADALBERTO_L.pdf · En el espacio municipal existen pequeñas porciones consideradas selva mediana

  • Upload
    lylien

  • View
    213

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

COLEGIO DE POSTGRADUADOS INSTITUCIÓN DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS AGRÍCOLAS

CAMPECHE-CÓRDOBA-MONTECILLO-PUEBLA-SAN LUIS POTOSÍ-TABASCO-VERACRUZ

CAMPUS SAN LUIS POTOSÍ

POSTGRADO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES

“SAN MARTÍN DZONOT TORRES.

Una SPR atendida con trabajo-aprendizaje”

ADALBERTO LAGUNAS RODRÍGUEZ

TESINA

PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL GRADO DE

MAESTRÍA TECNOLÓGICA

SALINAS DE HGO., SAN LUIS POTOSÍ

2009

COLEGIO DE POSTGRADUADOS INSTITUCIÓN DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS AGRÍCOLAS

CAMPECHE-CÓRDOBA-MONTECILLO-PUEBLA-SAN LUIS POTOSÍ-TABASCO-VERACRUZ

CAMPUS SAN LUIS POTOSÍ

POSTGRADO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES

“SAN MARTÍN DZONOT TORRES.

Una SPR atendida con trabajo-aprendizaje”

ADALBERTO LAGUNAS RODRÍGUEZ

TESINA

PRESENTADA COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL GRADO DE

MAESTRÍA TECNOLÓGICA

SALINAS DE HGO., SAN LUIS POTOSÍ

2009

La presente tesina, titulada: “SAN MARTÍN DZONOT TORRES. Una SPR atendida con

trabajo-aprendizaje”, realizada por el alumno: ADALBERTO LAGUNAS RODRÍGUEZ,

bajo la dirección del Consejo Particular indicado, ha sido aprobada por el mismo y aceptada

como requisito parcial para obtener el grado de:

MAESTRÍA TECNOLÓGICA

PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES

CONSEJO PARTICULAR

CONSEJERO:

__________________________________________ DR. BENJAMÍN FIGUEROA SANDOVAL

DIRECTOR DE TESINA:

__________________________________________ M.C. JUAN ALBERTO VIVAS BURGOS

ASESOR:

__________________________________________ DR. GUSTAVO ALBERTO ABUD PAVIA

Salinas de Hidalgo, San Luis Potosí, diciembre de 2009

iii

“SAN MARTÍN DZONOT TORRES. Una SPR atendida con trabajo-aprendizaje”,

Adalberto Lagunas Rodríguez

Colegio de Postgraduados, 2009

Esta tesina es producto de la manera de entender y de realizar servicios

profesionales con la lógica de la nueva ruralidad. Describe el conjunto de actos

intencionados de aprendizaje llevados a cabo por un prestador de servicios

profesionales en el marco del acceso a financiamiento. Detalla la manera en que se

aplicó el método trabajo-aprendizaje con un grupo de ganaderos del oriente de

Yucatán y enumera los productos de conocimiento y de adquisición de nueva

conciencia sobre sí mismos y de su realidad empresarial. Es una síntesis reflexiva

de una nueva manera de prestar servicios profesionales en el agro nacional.

Palabras clave: servicio profesional, trabajo-aprendizaje, financiamiento, ganadería.

iv

“SAN MARTÍN DZONOT TORRES. Una SPR atendida con trabajo-aprendizaje”,

Adalberto Lagunas Rodríguez

Colegio de Postgraduados, 2009

ABSTRACT

This dissertation is a product of how to understand and perform professional

services with the logic of the new rurality. Describes the set of intentional learning

undertaken by a provider of professional services under the access to financing,

detailing how it was applied-learning method work with a group of farmers of eastern

Yucatan and lists the products knowledge and acquisition of new awareness about

themselves and their business reality. It is a thoughtful synthesis of a new way of

providing professional services in the national agro.

Keywords: professional service, work-based learning, financing, livestock.

v

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN……………………………………………………… 1

Perfil ecológico…………………………………………………… 1

Perfil sociodemográfico…………………………………………. 3

Perfil económico…………………………………………………. 3

Muy personalizados……………………………………………... 7

Pero con expectativas…………………………………………… 8

La estructura temática de la tesina…………………………….. 9

QUÉ SE HIZO…………………………………………………………. 10

En primer lugar…………………………………………………… 10

En segundo lugar………………………………………………… 12

CÓMO SE HIZO………………………………………………………. 15

¿Se saben empresa?.............................................................. 15

¿Perciben el crédito como riesgo individual o empresarial?... 17

¿Cuánto y de qué tipo es su capital invertido?....................... 19

RESULTADOS OBTENIDOS……………………………………….. 22

En cuanto a saber más entre todos……………………………. 22

En cuanto a actitudes financieras y no solo de acreditados… 23

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………... 25

vi

LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Localización del municipio de Sucilá, Yucatán, en el contexto geográfico nacional........................................................................... 2

Figura 2. Sucilá, Yucatán. Ubicación regional…………………………………... 3

Figura 3. Imagen satelital del territorio municipal de Sucilá y su región……… 4

Figura 4. Vista aérea de un pastizal del oriente de Yucatán…………………... 5

INTRODUCCIÓN

Por razones de orden lógico, en esta tesina se parte de la necesidad de

ubicar espacialmente la región del país en la cual existen los productores y se dio el

servicio que aquí se relata. De igual modo, se explica por qué se ha escogido como

estructura temática del texto una serie de preguntas que se consideran básicas,

elementales para configurar un relato sobre sus pormenores.

El municipio de Sucilá, en el cual se ubica la empresa atendida, está

localizado en la región litoral norte del estado de Yucatán, a una altura no mayor a

los doce metros sobre el nivel del mar. El municipio ocupa una superficie de 256.76

km2 y limita, al norte, con Panabá, al sur, con Espita, al este con Tizimin, al oeste

con Buctzotz.

Perfil ecológico. El origen geológico del municipio corresponde al área

tectónica más reciente de la era terciaria; son suelos permeables, altos en

materiales consolidados, subexplotados. Su composición en la mayor parte del

territorio corresponde al tipo rendzina; existe una pequeña porción de tipo litosol en

los extremos sureste y suroeste.

Toda la superficie del territorio es plana, clasificada como llanura de barrera

con piso rocoso o cementado, escarpado. En el territorio municipal no existen

corrientes superficiales de agua; sin embargo, hay corrientes subterráneas que

forman depósitos comúnmente conocidos como cenotes (dzonot en maya

yucateco). La región es cálida subhúmeda, con lluvias en verano, con una

temperatura media anual de 26.4º C y una precipitación pluvial media anual de

2

70.1 mm. Los vientos dominantes soplan en dirección sureste y no son extrañas

grandes lluvias asociadas a los sistemas ciclónicos que circulan por la zona.

Figura 1. Localización del municipio de Sucilá, Yucatán, en el contexto geográfico nacional.

En el espacio municipal existen pequeñas porciones consideradas selva

mediana sub-caducifolia con vegetación secundaria, cuyas especies más comunes

son la amapola, alché, chacá, ramón, zapote, pochote, kanisté y chucún. En las

extensas áreas desforestadas crece de manera espontánea una hierba de pradera

de bajo valor proteínico. Respecto a la fauna, las especies más abundantes son

saraguatos, tejones, mapaches y tuzas. Así como diversas clases de reptiles y aves.

3

Figura 2. Sucilá, Yucatán. Ubicación regional

Perfil sociodemográfico. De acuerdo al XII Censo General de

Población y Vivienda 2005, efectuado por el Instituto Nacional de Estadística

Geografía e Informática (INEGI), la población total del municipio es de 3,874

habitantes, de los cuales 2,015 son hombres y 1,859 son mujeres. Esta población

del municipio representa el 0.23%, con relación a la población total del estado. Por

su parte, la población de 5 años y más, hablante de lengua indígena en el

municipio, asciende a 1,831 personas. Su lengua indígena es el maya yucateco.

Perfil económico. Sucilá está enclavado en el corazón de una extensa

planicie del oriente yucateco “naturalmente” ocupada por pastos y aguadas y que es

aprovechada de antiguo en la explotación ganadera bovina de ciclo completo. Se

trata de un espacio de sustrato maya, escasamente habitado pero vital en términos

económicos para toda la península.

4

Cuadro 1. Sucilá, Sectores económicos 2005

Sector Porcentaje Primario (Agricultura, ganadería, caza y pesca) 49.90

Secundario (Minería, petróleo, industria manufacturera, construcción y electricidad)

16.56

Terciario (Comercio, turismo y servicios) 33.47

Otros 0.07 INEGI, 2005

La ganadería en Yucatán presenta una diversidad de sistemas de

producción, desde aquellos que dependen únicamente del forraje de la vegetación

nativa como su base alimenticia, hasta los sistemas empresariales.

Figura 3. Imagen satelital del territorio municipal de Sucilá y su región

Las zonas ganaderas ubicadas en el oriente y sur del estado son las más

importantes en términos de número de animales como por la superficie de

5

pastizales inducidos. Ambas están conformadas por pequeños, medianos y grandes

productores, básicamente especializados en la producción de ciclo completo.

Los ganaderos del oriente, donde está Sucilá, se caracterizan por utilizar

animales Bous taurus, Bos indicus y cruzas entre éstos. Basan la alimentación de

sus hatos en el aprovechamiento continuo de praderas, mientras que en la época de

estiaje utilizan distintos insumos para suplementar la alimentación.

Figura 4. Vista aérea de un pastizal del oriente de Yucatán.

La información anterior remite a que la SPR atendida, sujeto de la

experiencia de aplicación del método, constituye una unidad económica típica en

cuanto a los perfiles y sistemas productivos (en la raíz son ganaderos individuales).

Sin embargo, en el contexto de la política oficial para el desarrollo, las declaratorias

parecen definir una coyuntura favorable al impulso de pequeños ganaderos

yucatecos. El Plan Estatal de Desarrollo 2007 – 2012, plantea como parte de su

6

visión estratégica, que el estado cuente con un sector agropecuario, forestal y de

pesca, diversificado y organizado, con tecnología e infraestructura idónea, acceso al

crédito, la capacitación y la asistencia técnica adecuadas para su mayor producción

y productividad, donde el productor encuentre oportunidades de trabajo, fortalezca

su compromiso de conservar el medio ambiente y obtenga ingresos suficientes para

cubrir sus necesidades familiares.

Esto es válido en tanto declaratoria de política pública; el problema está en

que los engranes de esa política con los mecanismos de apoyo financiero a la

producción, embonen y así activen todo el aparato estructural de la ganadería de la

entidad. Yucatán no es, ciertamente, un estado ganadero; (menos del 10% del PIB

estatal en 2005) ha tenido explotaciones ganaderas de antiguo (estancias maicero

ganaderas en los siglos XVIII y XIX) y superficies llanas y herbáceas aprovechadas

para detonar sistemas productivos que apenas trascienden el ámbito meramente

local.

La estrategia declaratoria asegura coordinar con las instituciones financieras

esquemas de acceso a los servicios financieros para los productores rurales, para

apoyar actividades primarias con alto potencial productivo, creando fondos de

garantía líquida para apoyar a los productores del campo, para que tengan acceso a

programas de financiamiento con intereses accesibles.

Asimismo, dispone coordinar en el Consejo Estatal para el Desarrollo Rural

Sustentable la formulación de criterios de apoyo crediticio y la asignación de apoyos

interinstitucionales para proyectos de alto impacto económico, así como crear el

7

Consejo de Crédito Rural cuya finalidad será coordinar la disposición de recursos

provenientes de instituciones financieras, programas y fondos, para facilitar a los

productores agropecuarios, forestales y pesqueros el acceso oportuno a los

financiamientos que otorgan.

En resumen, se advierte un marco político racional, justo y equitativo, mas la

estructura y marcos legales de las instituciones vinculadas al desarrollo rural

entorpecen y hasta evitan que estas disposiciones se conviertan en fuentes reales

de apoyo. Se dice esto aquí porque, desvinculados de cadenas más políticas que

económicas, el promedio del productor agropecuario no recibe los beneficios de

estas disposiciones declaradas en el referido Plan Estatal de Desarrollo.

Muy personalizados. Esta organización de productores de leche del

municipio de Sucilá, Yucatán, legalmente constituida en septiembre de 2005, está

integrada por ocho ejidatarios, productores de ganado de leche y carne de la región,

quienes a su vez han mantenido de tiempo atrás –aunque en forma individual-

afiliación con la Unión Ganadera Regional del Oriente. Las características que

compartían al momento de su integración, básicamente eran un sistema comercial

de compra de insumos – venta de producto “muy personalizado” y una falta de

visión estratégica que ordenara y posibilitara adquirir vientres de bovino de doble

propósito con apoyo financiero.

En total los asociados conjuntan 647 has, de las cuales 338 has son ejidales

y el resto propiedades privadas; asimismo, tienen 470 has con pastos, 132 has con

riego y 177 has de montes y operan con un sistema de producción tipo tradicional

8

en forma semi-extensiva. Durante los últimos 25 años, han dedicado sus esfuerzos

a la ganadería de doble propósito y cuentan con corrales, corraletas, mangas de

manejo, bebederos, comederos y equipo de trabajo como motores para el abasto de

agua y las ordeñadoras eléctricas y de gasolina.

Su hato ganadero es mínimo y, por eso, al realizar un ejercicio inicial de

replanteamiento de su problemática, afloró que el factor que más les estaba

afectando es la falta de recursos para invertir en vientres bovinos de doble

propósito.

Pero con expectativas. Al agruparse, los nueve asociados espectaron

fortalezas que encaminaron hacia la solicitud de servicios profesionales que hicieran

realidad su proyecto de adquisiciones, pero siempre esperando que “el prestador”,

con varita mágica, hiciera el proyecto y le diera cauce. “Nosotros ya sabemos

nuestra situación”, comentaba insistentemente el secretario de la empresa; “pero

¿ya lo saben como empresa?”, les reviraba el prestador.

Ante la agencia Tizimín de Financiera Rural, los asociados de la SPR

solicitaron formalmente un servicio de capacitación en acompañamiento empresarial

e incubación de empresas en el ámbito rural, encaminado a ampliar las ideas de los

asociados sobre cuatro aspectos esenciales para toda empresa: mercado, precio,

competencia y control de calidad y como productos “evidentes”, un plan de negocios

y mercado así como una tarjeta de control del hato para uso común.

9

De esta manera, para octubre de 2006, el servicio estaba ya en marcha. Lo

que se hizo y la manera en que se hizo dan lugar aquí, a dos capítulos de esta

tesina, apartados estos donde se explicita el intento de aplicar un método que hasta

entonces resultaba desconocido y, por qué no decirlo, poco confiable para el

prestador.

La estructura temática o índice general de la tesina. Se decía líneas arriba

que esta tesina está estructurada temáticamente a partir de una serie de preguntas

sencillas y lógicamente ordenadas para darle fluidez y sentido al texto y a su lectura.

Por ello se plantearon las siguientes cuatro cuestiones, que corresponden a sus

capítulos: ¿Qué se hizo?, donde se abordan los servicios de diagnóstico y planes de

negocio en tanto espacios de servicio con trabajo-aprendizaje; ¿Cómo y con qué se

hizo?, donde se explica la manera en que se aplicó el método trabajo-aprendizaje;

¿Qué resultados de aprendizaje se obtuvieron?, donde se especifican los evidentes

logros del servicio formativo.

10

QUÉ SE HIZO

En este capítulo se exponen las acciones más significativas llevadas a cabo por el

PSP en la realización de su servicio con el método trabajo-aprendizaje. Está dividido

en dos apartados, denominados según el orden en que se realizaron.

En primer lugar. Dado que el autor de esta tesina (en adelante el PSP)

estaba en pleno proceso de formación personal, cursando la maestría en prestación

de servicios, se avocó a retomar los principios teóricos que sostienen el trabajo-

aprendizaje, eje metodológico fundamental del programa de estudios. Ello consistió

en iniciar considerando que la realidad humana está compuesta de elementos

eminentemente naturales, materiales y concretos, además de un ambiente social y

que se entrelazan en la acción humana de trabajar. La necesidad de obtener de la

naturaleza todos sus satisfactores y recibir de esa misma naturaleza, al mismo

tiempo, todo género de amenazas y contingencias, llevó al ser humano a la máxima

actividad del género humano: trabajar.

Trabajar implica siempre un componente tecnológico; es decir, algo que se

hace porque se sabe y que se sabe por hacerlo. Esta dualidad expresa la

naturaleza del trabajo humano y el por qué de su efecto a nivel del cerebro, dando

paso a ideas, objetos y materias primas que se convirtieron en herramientas y en

pensamiento cada vez más complejos, más “tecnologizados.” Aplicar lo que se sabe

implica tener a la vista aquello que se sabe; ahí se desdobla la cualidad “sapiens-

11

sapiens” de la humanidad; pero al replantearse ese conocimiento evidencia por qué

observamos, probamos, registramos, aprendemos, vaya.

El productor rural es, por lo común, un hombre de la tierra y el agua; estos

factores constantes por ser esenciales para la vida, establecen los principios de su

ser y entender la realidad; son a su vez la síntesis y la hipótesis que configuran la

cosmovisión del productor, el conjunto de los componentes, sus funciones,

interrelaciones y producciones materiales e intelectuales; la materia prima de su

cultura, extraída de lo más profundo de su historia y de su comunidad.

La trascendencia de todo lo anterior es que constituye una especie de

principio para prestar servicios que permite comprender que la realidad humana

conlleva el propósito de modificar el mundo y expresa, al mismo tiempo, toda la

vinculación humana con esa naturaleza y con ese entorno social. Todo esto marca

el trabajo de los productores y de los PSP.

Trabajar y reflexionar sobre lo hecho es una cualidad eminentemente

humana: esta cualidad de conocer (con el significado griego de poiésis de

reproducir la realidad-conocimiento), apareció en la experiencia profesional del PSP

que presenta esta tesina a través de las seis disciplinas del programa de la

maestría. La Antropología científica, que llevó a comprender el ámbito de la

evolución humana permanente; a vislumbrar cómo “lo humano” se expresa en la

cultura y cómo ésta conjunta creencias y conductas complejas, que externan en

carne viva “las realidades operantes”. La Neurociencia confirmó que los seres

humanos estamos evolutivamente diseñados para el conocimiento y cómo

12

fisiológicamente se producen los efectos de ese diseño; se entendió la manera en

que el cerebro se estructura mientras se abre a la realidad y, si ésta no tiene

límites, entonces el otro tampoco lo tendrá.

La Psicología completó el marco de referencia: esa capacidad estructurante

de la realidad puede ser inducida y controlada; la conducta expresa la cultura pero

no necesariamente limita el comportamiento personal. La Semiótica, entonces,

apareció con su realidad simbólica: los signos, los significados y los significantes; la

realidad sólo puede ser aprehendida simbolizándola, creándole grandes códigos

que la descompongan en unidades conocibles, que organicen, sistematicen y

terminen siendo “lecturas y expresiones” de la realidad. Pero, dice la Epistemología,

no hay certeza absoluta sobre “eso que sabemos”; ni la ciencia es totalmente

confiable; hay anomalías y sesgos; hay separaciones estructurales en el seno

mismo del “corpus científico” que obligan a replantear, reformular, releer y

redescubrir la realidad.

Finalmente, la lógica, propósito y esencia educativa de todo el proyecto

institucional de formación y de la maestría en sí misma, dio lugar a que la Didáctica

se enfocara como una forma pedagógica especialmente construida sobre el eje del

trabajo. Objetos y sujetos de conocimiento se alternan en un accionar múltiple, en

un continuo producir aprendizajes mientras se presta un servicio profesional que

pedagogiza el trabajo mientras se entrena la acción conciente.

En segundo lugar. Al enfrentar una relación profesional con los ganaderos

de Sucilá, avisado del principio y propósito educativos del prestador, lo único que se

13

puso en práctica fue el silencio pero con actitud de escuchar: los clientes hablaron

con libertad entre ellos y el PSP, a partir de ese momento registró.

_”Necesitamos dinero porque si no pues nomás no podemos comprar

animales”, dijo un ganadero de la agrupación que al parecer lidera a los demás. Los

otros asintieron mientras hablaban entre sí; _”¿Pero cómo le hacemos, inge?”,

remató otro productor; _”el crédito está caro y no lo sueltan…” En ese momento, el

PSP se sintió retado, casi obligado a hablar y demostrar para qué estaba ahí.

Entonces, el PSP formuló una pregunta con ánimos de generar la discusión que

rebelara la percepción de cada uno de ellos tenía de su incipiente organización

empresarial: -“¿Son ustedes realmente una empresa?; es decir, ¿se ven a sí

mismos como integrantes de una empresa?”

La primera reacción de los productores fue intercambiar miradas y

expresiones distintas entre ellos mismos pero no hablaron; sólo el productor que

aparentemente lideraba al grupo remarcó que ya estaban legalmente constituidos y

que eso los hacía una empresa rural. _”¡Sí”!, remarcó el PSP, pero ser una empresa

rural legal no necesariamente significa que se opere como una empresa competitiva

en tecnología y mercado, rentable como para producir el capital que asegure el

pago de créditos e intereses más las utilidades de la empresa y de los asociados.

El efecto inmediato al intercambio de opiniones y percepciones sobre estos

asuntos fue acordar entre ellos y el prestador qué servicios solicitar camino al

eventual financiamiento para adquirir ganado: un servicio de capacitación en

acompañamiento a la incubación de empresas rurales; ese fue el primer paso. Sin

14

embargo, el PSP tuvo que analizar después la manera en que se produjo el diálogo,

en que afloraron las ideas y las posturas individuales, hasta llegar al acuerdo

después de escucharse a sí mismos. Fue a su registro y enseguida concluyó en que

fue la actitud de escucha (no había mucho escrito en la primera hoja del diario de

campo) y la pregunta generadora las acciones que modificaron la manera de

entenderse (y saberse) ellos mismos. Quedó claro que necesitan aprender a ser

una empresa. ¡Bendita bitácora!

15

CÓMO SE HIZO

Al enfocar el servicio con trabajo-aprendizaje y después de analizar la manera en

que se inició el servicio, el PSP intentaba descifrar si lo que estaba haciendo para

generar aprendizajes era una semiosis o una ruptura de paradigmas; a veces creía

también estar aplicando algunos principios de la psicología cada vez que con

preguntas centraba y descentraba sus ideas continuamente.

¿Se saben empresa? Fue la primera duda y obviamente el interés y la

urgente necesidad de dinero fresco, acabaron por indicar que ahí estaba la primera

materia de su formación: aprender a ser empresa. El PSP insistentemente les

preguntaba a los productores qué es una empresa, sus funciones, sus elementos

integrantes y las funciones de cada uno de ellos; en cada visita alguno de los

productores explicaba lo que había averiguado por Internet y en libros de apoyo

sobre empresas, empresarialidad y demás relativos al asunto. Entonces vino la

oportunidad de la intervención profesional con fines educativos; el PSP preguntaba

cosas como las siguientes: Si los recursos de toda empresa son las finanzas, el

mercado, la tecnología y la fuerza humana de trabajo, entonces ¿Cuáles y cómo

son las finanzas de ustedes, su mercado, su tecnología y su fuerza de trabajo? En

otras palabras ¿Cómo es su empresa?

Si ya tenían el concepto ahora tendrían que convertirlo en representaciones

concretas, siempre derivadas de su realidad y con actitudes francamente de

emprendedores, organizando la toma de decisiones y el trabajo como evidencia

inobjetable de su saber. En ocasiones, durante el servicio, los productores no

16

encontraban la manera de expresar lo que iban descubriendo con las consultas y

con los ejercicios de proyección de su realidad a partir de un concepto.

El PSP decidió apoyarlos con un recurso didáctico sencillo, lúdico pero muy

efectivo. Dado el tema o asunto a tratar los participantes buscaron en revistas

ilustradas aquellas imágenes que consideraron representan más los hechos e ideas

con los que las asocian, recortándolas, pegándolas con cierto orden en hojas de

rotafolio y exponiéndolas mientras van articulando con coherencia las palabras.

¿Ya son empresa?; ¿Se ven a sí mismos como empresa? Estas preguntas

reiterativas acabaron por sintetizar sentimientos y razones (ya no sólo ideas o

conceptos nuevos) derivados del aprendizaje. –“Estuvimos pensando eso de si

somos o no empresa y resultó que somos una pobre empresa”, dijo un productor. –

“Prácticamente somos ejidatarios, nuestros pastos son de segunda calidad, nuestro

ganado es insuficiente para hacer buen negocio, nos falta conocimiento y práctica

para manejar bien el hato…; como que nos falta mucho para ser empresa.”

El PSP aguardó unos minutos antes de hacer algún comentario sobre lo

dicho; retomó el asunto señalando que la empresarialidad consiste también en

administrar los problemas y las insuficiencias y no sólo en atesorar riqueza; en que

los recursos están siempre amenazados y por eso hay que cuidarlos y hacerlos

producir. ¿”No hay fortalezas”? El PSP señaló que en ese momento, al reflexionar

en conjunto sobre lo que en conjunto tienen, evidenciaban un buen principio de

empresarialidad: tener objetivos comunes y retos comunes también, claros de que

ser empresarios es asumir un rol social y personal diferentes a los ya asumidos

17

hasta entonces. Concluyeron en que no tienen una estrategia bien definida de

desarrollo.

Fue entonces cuando surgió el momento de insertar otro concepto para

aprender y aplicar: estrategia. Ahora sí se podría armar una especie de “modelo” a

seguir si se preguntaban cómo querían ser. Para esto, el PSP retomó de la

Antropología Cognitiva el principio de transformar la realidad imaginando esa

transformación, diseñándola, porque, finalmente, eso es una estrategia: un modelo

rigurosamente planeado y operado para lograr un propósito único y alcanzable.

Aprender sobre estrategia no es posible sin plantearse una; no cualquiera

pero sí una que atienda algo tan importante para la empresa que valga la pena

proponerse. El diagnóstico dio de sí y los productores demostraban tener más

recursos conceptuales, más ordenados los pensamientos y estructurada la realidad.

Había llegado el momento de cruzar el umbral de lo interior para abrirse al exterior.

Ese “otro mundo” es el de las finanzas aunque ellos (los productores) seguían

llamándolo crédito.

¿Perciben el crédito como riesgo individual o empresarial? Para llegar a

esto, fue necesario plantear los principios legales del asociacionismo en el sector

agropecuario mexicano. En otras palabras, tuvieron que revisar y sopesar el marco

jurídico en el cual están sectorizados, pues según la Ley Agraria vigente desde

1992, existen dos grandes tipos de formas de asociación económica en el campo

agropecuario mexicano: las sociedades rurales y las sociedades mercantiles y

civiles. La razón de su abordaje con los productores fue para encarar de hecho y de

18

derecho su verdadera posibilidad empresarial, dado que ellos optaron por ser una

sociedad de producción rural (SPR), figura jurídica un tanto restrictiva pues forma

parte de las sociedades rurales en las cuales el factor tierra no opera como

aportación financiera.

Además, asumieron un régimen de responsabilidad limitado que muestra, sin

lugar a dudas, su visión empresarial también limitada, pues no valoran debidamente

el suelo y los recursos ya disponibles; no los integran a su estructura de

pensamiento porque ya está ahí y por lo tanto subestiman su potencial, al tiempo

que se “alejan” de sus propios asociados, al no asumir un régimen ilimitado de

responsabilidad.

Al preguntarles de nuevo, ya pasado un mes de iniciado el servicio: ¿Cuál es

su mercado?, quedó claro que no sabían bien a bien cuál era su negocio. El doble

propósito parece ya no funcionarles como táctica de diversificación de mercados;

entonces parecería que la especialización podría aumentar las dimensiones del

negocio. Entonces había que buscar los datos que permitieran responder a estas

dudas; y fueron por ellos y así decidieron, teniendo a la vista las opciones que ellos

mismos encontraron.

La pregunta sobre mercado respondió la duda del producto; _”de leche, de

carne y de vientre; pero juntos ya no son negocio para nosotros”, dijo un productor;

_”ok, pues hay que saber en qué consiste el negocio de la leche, el negocio de la

carne y el de los vientres; sino cómo saber para cuál su empresa tiene más

vocación”, dijo el PSP. El resultado fue rico en aportaciones técnicas y sistemas de

19

producción en paquete; pero esto no bastó; hubo que hacer un ejercicio de

escenarios que configuró ideas más acabadas que se discutieron y afinaron. La

decisión tomada fue, después de buscar y responder, mantenerse en el doble

propósito.

¿Cuánto y de qué tipo es su capital invertido? A partir de esta pregunta,

tácticamente reservada para un momento fundamental del proceso de prestar

servicio – generar aprendizaje, la debilidad del espíritu empresarial de los asociados

se hizo evidente. Afloró el individualismo y el sentido de pertenencia compartida se

fue diluyendo hasta pulverizarse en cosas tales como “cuántas cabezas tienes tú y

cuántas yo…” No advirtieron que sus aportaciones y sus personas en conjunto eran

el capital de la empresa.

En un principio los productores mencionaron que su capital social era, al

momento de constituirse, de alrededor de dos millones y medio de pesos; pero esa

cantidad era básicamente activos en ganado y no tanto en infraestructura y

potreros; por lo tanto el capital real ya estaba en merma, dado que ya se había

vendido buena parte de las reses y era precisamente eso para lo cual requerían el

financiamiento y propósito implícito en el servicio que requirieron: para repoblar el

hato y continuar con sus prácticas habituales.

En ese momento se sintieron débiles y se demostraron ellos mismos el por

qué de esa debilidad. Incluso, cuando se abordó lo relativo a implementar un solo

sistema de control de manejo del hato, de nuevo apareció la individualidad al

repararse en que para algunos –si seguían el sistema propuesto- los costos de

20

operación se elevarían, mientras que otros no manifestaron percibir posibles

impactos en ese sentido. No veían los costos de operación de la empresa sino “sus

particulares” costos de operación. Pero, efectivamente, entre ellos diseñaron y

probaron una tarjeta de registro y control del manejo del hato, con la idea de que al

utilizarla todos lograrían homogeneizar calidades y rendimientos sincronizadamente,

o al menos manejar los mismos criterios de producción entre ellos.

Entonces, responder a la pregunta ¿Cuánto y de qué tipo es su capital?,

terminó por ser la pregunta clave por excelencia. Durante el servicio produjeron

cifras y las registraron después de validarse; pero no era el tamaño y la materia del

capital lo que importaba realmente en este ejercicio, sino la esencia humana, el

capital humano que debe solventar el pacto entre los socios de una empresa,

cuando tienen a la vista un proyecto estratégico común, sea de encadenamiento, de

mejoramiento o de agregado de valor. Por eso, en este aspecto, fue evidente la

carencia de una tradición emprendedora que pudiera mostrar la cultura empresarial

a partir de la cual entretejer más empresarialidad, sin la cual no hay esencia de

empresa.

Llegó el momento de descentrar, pase casi mágico de la psicología

conductista; _”Se puede cambiar; hay que plantearse si se quiere y para qué se

quiere ser empresa y el tipo de empresa que se puede ser”, dijo el PSP, esperando

generar más discusión y oportunidades de significación. La reacción fue diversa;

dos de los productores francamente señalaron pesimismo y malos augurios para la

organización; sólo uno de ellos insistía en que lo más difícil ya lo habían hecho:

constituirse legalmente. Repetía que políticamente existirían si se mantenían

21

agrupados, que así los tomaban en cuenta mientras que solos no eran nadie. Para

él esto era una fortaleza suficiente para buscar alternativas que no sólo las anclaba

en el crédito con la Financiera.

Al aflorar la ventaja política de estar organizados, se abrió otra oportunidad

de aprendizaje que el PSP aprovechó para confrontar con la realidad financiera.

Efectivamente, presentarse como organización de productores supone mayores

posibilidades de atención y recepción institucional que hacerlo a título personal,

pero eso no puede verse como parte integrante de la empresa; no por subvalorar la

trascendencia de la política gubernamental en la estructura productiva nacional, sino

porque ésta no puede concebirse como “capital” en el estricto sentido de la palabra.

Entonces, el PSP preguntó si para ellos su SPR era más de membrete que

una unidad económica; la reacción fue general y en un solo sentido pues la política

a veces se vuelve capital inesperadamente. _”Vale la pena agruparse, inge”, espetó

uno de ellos. Y así quedó demostrado. Una vez que los asociados decidieron –por

vía del aprendizaje producido en el servicio- que no solicitarían crédito a la

Financiera Rural; entonces, hicieron valer su “agrupación” enfocando sus

expectativas hacia la secretaría estatal de fomento agropecuario, misma que

terminaría proveyéndoles el ganado requerido para repoblar su hato.

22

RESULTADOS OBTENIDOS

Se dijo desde el principio de esta tesina que el planteamiento general del servicio

prestado se circunscribió al método trabajo-aprendizaje y que, en ese sentido, el

éxito o el fracaso de la intervención del PSP necesariamente habría que

encontrarlos en si se produjeron o no aprendizajes en los productores. Sobre este

eje y a consideración del PSP que escribe y de su asesor, los productos de

aprendizaje se especifican de dos maneras: en cuanto a saber más entre todos y en

cuanto a actitudes financieras y no sólo de acreditados.

En cuanto a saber más entre todos:

1. El crédito está caro y no lo sueltan. Esta consideración sobre el valor del

dinero es fundamental en función de aprendizajes. No sólo se originó

como comentario durante una sesión del servicio, sino que emergió de

una discusión sobre si finalmente solicitarían apoyo financiero de la F.R.,

a la luz de su solvencia en cuanto a activos y garantías líquidas. La idea

se manejó varias veces por distintos participantes.

2. Modificaron la manera de entenderse a ellos mismos. Este cambio, como

producto de aprendizaje, se produjo gracias a que continuamente se

cuestionó cuáles y cómo era sus finanzas, su mercado, su tecnología y su

fuerza de trabajo. Usando gráficamente la simbolización de conjuntos,

cuantificaron, caracterizaron y sometieron a análisis sus recursos; se

“vieron” a sí mismos en ese conjunto y repararon en sus actitudes un

tanto débiles desde el trabajo y la tecnología.

23

3. ¿Cómo es su empresa? Al abordarse esta cuestión y recurrirse a la

contundencia de las disposiciones legales y sus propósitos, para

comprenderse en tanto persona moral, la conclusión de aprendizaje fue

tajante y aquí se reproduce: “como que nos falta mucho para ser

empresa.” Se debatió y se dudó de esta conclusión; hubo que hacer

semiosis para descomponer las palabras en ideas más directamente

relacionadas con su realidad y el resultado fue exactamente el mismo.

4. Demostraron tener más recursos conceptuales, ideas y pensamientos

más ordenados, así como más estructurada la realidad. Familiarizados

con la técnica de pensar, buscar y recortar imágenes asociadas con ese

pensamiento y después de pegarlas, explicarlas, reforzó

considerablemente su capacidad comunicativa. Puede decirse que este

es, tal vez, el mayor aprendizaje alcanzado con el servicio.

5. Tomaron decisiones trascendentes a base de manejar información y

valorarla en colectivo; entre estas destacan la decisión tomada, después

de buscar y responder continuamente, mantenerse en el doble propósito y

no solicitar financiamiento.

En cuanto a actitudes financieras y no sólo de acreditados:

6. Aprendieron que en su agrupación reina el individualismo y que el sentido

de pertenencia compartida y de riesgo solidario prácticamente no existe.

24

Recuérdese que no veían los costos de operación de la empresa sino

“sus particulares e individuales” costos de operación.

7. Otra evidencia de aprendizaje fue que desarrollaran la capacidad de

diseñar y probar una tarjeta de registro y control para el manejo del hato.

La idea fue que, tratando de ser más empresa, la manejaran todos y así

homogeneizaran calidades y rendimientos, observando los mismos

criterios de producción.

8. “Vale la pena agruparse”; si bien esto no es ciertamente un aprendizaje,

dado que la certeza de sus ventajas los llevó a constituir la SPR, si puede

decirse que “reaprendieron” su significado. Tras descubrirse más

asociación circunstancialmente de orden político, vislumbraron el

potencial de transformarse cada día más en una organización productiva

conciente y humanamente más madura.

9. Lo destacable, finalmente, es que mejoró su autoconciencia, en los

términos en que lo plantea Feire; como un paquete de saberes necesarios

y sin los cuales no hay esencia social humana que inyectarle a la

esperanza del futuro.

25

BIBLIOGRAFÍA

COLEGIO DE POSTGRADUADOS. 2006. Planteamiento metodológico y

organizativo. Maestría en Prestación de Servicios Rurales. Montecillo, Estado

de México.

DUCH Gary, Irene. 2007. Una alternativa pedagógica para la capacitación. Tesis de

licenciatura. UNAM; Facultad de Filosofía y Letras. México, D. F.

DUCH Gary, Irene y Reyes Ramírez, Rubén. 1987. Hacia la concepción teórico-

metodológica de la capacitación. INCA- Rural-FAO, PRODER, no 3, México.

FREIRE, Paulo. 2002. Pedagogía de la autonomía: saberes necesarios para la

práctica educativa, Siglo xxi, México.

FULLAT, Octavi. 1992. Filosofías de la educación. PAIDEIA-CEAC, Barcelona,

España.

GOBIERNO DEL ESTADO DE YUCATÁN. 2007. Plan estatal de Desarrollo 2007 –

2012. EGE, Mérida, Yucatán.

GOBIERNO FEDERAL. 1992. Ley Agraria. Talleres Gráficos de la Nación, México.

GOOGLE EARTH. 2009. Acceso. Europa Technologies (en la web).

INEGI. 2005. II Conteo de Población y Vivienda. México.

26

MAGAÑA, Miguel y otros. 2006. Análisis comparativo de la eficiencia económica de

los sistemas de producción de ganado bovino. Tropical and subtropical

agroecosystems 6, USA.