Campos de Castilla. Revista Leer

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    R A U L D E L P O Z O E S C R IB E S O B R E L A L L E G A D A D E I I L A S V E G A S II A E s p A N A

    XXVI I I n? 23 2

    El poemarioexcelso ( (Camposde Castilla' cumplecien ahos (1912-2012) Antonio Machado,

    sobre el boceto deunpaisaje

    castellano de su"maestro" Miguel

    deUnamuno.

    E R N O

    E ntrevista a Jose M" Diaz Dorronsoro, autorde 'C am b ia 16J~Historia y testimoniode fa mitica Revista de la Transic ion espanola .~~Ieer/"""",MI,"I_XIX ---.

    JOSE I < l A R i A DIAz DORRONSOROcambioIIlsIfJrl

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    "Campos de Castilla"E I rostro de Antonio Machado dibu-jado por Ricardo Fumanal que i lus-tra la portada de este nurnero deLEER, enmarcado por uno de los dibu-jos originales de Miguel de Unamuno,es una feliz coincidencia. Por una parte,del centenario de la aparicion del gran-dioso poe mario de Antonio MachadoCampos de Castilla, V por otra del ha-llazgo reciente de medio centenar de di-bujos, entre ellos el boceto de un pai-saje castellano reproducido en la porta-da. de quien Machado confesaba queera su maestro V quia es-piritual, el gran escritor Vpensadorvasco, segunrecoge la coverde LEER.

    Ciertamente, Camposde Castilla es un libroexcelso que convirtio asu autor en el poeta masrelevante del siglo XX enEspana, V cuva populari-dad se veria espectacu-larmente incrementadadesde la Ilegada de la de-mocracia a Espana en1977, cuando dirigentessocialistas, V rnuv espe-cialmente Alfonso Gue-

    da V obra de los Machado -Antonio Vsu hermano Manuel-, escribe sobre losaspectos menos sabidos de la vida deambos.

    "Cambio 16': el rnltico semanario dela Transicion, su historia V testimonio,son estudiados en el libro hornonirnodel profesor Diaz Dorronsoro -entrevis-tado en este nurnero- publicado por es-ta Casa, que va figura en los escapara-tes de las librerias.

    La construccion de una ciudad del jue-go en Espana -en Madrid 0 Barcelona-

    al estilo de la masto-dontica Las Vegas, da piepara la indaqacion en lahistoria V los aspectos li-terarios de ese abiqarra-do V oscuro mundo deruletas, maquinas traga-perras V tapetes verdes,junto con el articulo deun experto, el autor deNoche de tehures, el pe-riodista V escritor Rauldel Pozo.

    EI insolito culebr6n his-toriografico en torno alDiccionario de la RealAcademia de la Historiaanade ahora un libro colectivo, el Con-tradiccionario del que LEER realiza un

    detallado analisis.Diversas entrevistas se incluven en

    esta edicion, las de Juan Villoro, lsabe-1 0 Herreros, l.uisqe Martin, con el bro-che de la "Entrevista falsa" de VictorMarquez, en este caso al padre del eco-logismo, H.D. Thoreau.

    Adernas. las secciones de analisis. crt-tica V recomendaciones a cargo de nues-tros articulistas V colaboradores de siern-pre. Que 1 0 disfruten. @

    Eu l r e l ' i s l u II J os e- M " D t a r Dorroosaro, dlJ lO1"de "Camb ia 16 : HistorioyfeStinrolliorkl{1 mitica Revista fk III T r on si di m I !s p a ii t) lu

    rra, Ie convirtieron en icono poetico -elmusical serla el compositor rornanticoaustriaco Gustav Mahler- cuvo nombreesmaltaba frecuentemente textos V de-claraciones.

    Huerta escribe la cover sobre el sig-nificado, origenes e influencia del poe-mario, historia que se complementa conla informacion sobre la exposicion con-memorativa del centenario de la obra,que se inauqurara en Soria en el mesde junio. Como colofon, Victor MarquezReviriego, conocedor tarnbien de la vi-

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    En portada,."UN SONADOR PARA ESPANA

    Se cumplen cien aiios de la aparicion de "Campos de Castilla ". ellibro que encumbro a Antonio Machado al primer puesto de lapoesia espanola contemporanea. Sus versos forman parte ya denuestra memoria colectiva.JAVIER HUERTA CALVOC ampos de Castilla es, enefecto, el libro mas en-trariable y entrariado deAntonio Machado. A los pocosmeses de publicarse la prime-ra edicion morfa Leonor Iz-quierdo, Leonor, su Leonorci-ca. la que fue su primera y uni-ca esposa. La gloria literaria queIe lleqo en seguida con el libroiba contrapesada por el infinitodolor de la perdida de la ama-da. "Cuando perdf a mi mujer,pense en pegarme un tiro. EIexito de mi libro me salvo, y nopor vanidad, [bien 1 0 sabeDios!, sino porque pense que,si habfa en mf una fuerza util.no tenfa derecho a aniquilarla"Son palabras que Ie conffa aJuan Ramon Jimenez, uno delos poetas a quien mas admi-ro . Su libro anterior -Soiededes,1903, luego ampliado en 501e-dades. Galerfas. Otros poemas,1907- Ie habfa revelado comoun poeta de hondo calado, pe-ro con Campos de Castilla Ma-chado habfa conseguidola mision mas diffcil: Ile-gar al gran publico.

    ~De que medios se valleMachado para alcanzar unrefrendo mayor del que tu-vo con sus libros ante rio-res 7 Ante todo, el tftulo Ile-vaba implfcito un quinocomplies a una multitud deposibles lectores interesa-dos. EI poemario tenfa co-mo referente Castilla, unode los temas preferidos en-tre los escritores de co-mienzos de siglo. Sin na-cionalismos que valgan, ha-blar de Castilla en esos

    leer Mavo 2012

    aries era tanto como hablar deEspana, de sus orfgenes comopafs pero sobre todo como rea-lidad actual; la realidad de unanacion que desde la Guerra dela Independencia no habfa idocosechando mas que fracasos,una sucesion de desastres queera necesano superar.

    "Campos de Castilla" es ellibromas entraiiable de Antonio

    Machado. Y con et consiguio,ademas, llegar al gran publico

    La poesfa podia servir, comoel ensayo y la novela, para tra-tar los problemas de la colecti-vidad y no ser sola mente laexpresion de una subjetividadmas 0 menos atormentada. AMachado Ie obsesionaba la ideade una poesfa que ampliara latematica subje iva que Ie era

    mas propia, que la sacarade sus cas' as excesiva-mente ensmsmadas ...En su caso, que a saca-ra de so ipsis 0 al quealudfa s or-mer ibro pu-blicado -So edades-,pues q e U 0as e yo ac-cidema eso c.ie busca elpoeta/ sino e ::_.sencial ''

    A es-e nsarr-ento 1 0habfa lie rao o _ _~a reflexionsobre e .JQarcs a ooesfaen una era ~G_s:rial ca-r a cter izaos oa r los carnbios: os: "EI

    Campos de CastillaE Ji ci {j n d e G eo ff re y R ib ba rt s

    cATEDRt \" " " " " " "

    i L l .

    del sentimiento, que esta en elcorazon de cada hombre, em-pieza a no interesar, y cada dlainteresara menos. La Ifrica mo-derna, desde el declive roman-tico hasta nuestros dfas (los delsimbolismo), es acaso un lujo,un tanto abusivo, del hombremanchesteriano, del individua-lismo burques. basado en la pro-piedad privada " En este su des-marcamiento del individualismopoetico. Machado ponfa sus dis-tancias respecto del otro gigan-te de la poesfa espanola con-ternporanea. Juan Ramon, fielsiempre "a la inmensa minorla"

    No es extra no, por ello, que elescritor de Moguer terminaraironizando sobre este Machadode masas, al que, por otra par-te, tanto habfa admirado. Aho-ra . en cambio, 10 vefa abando-nar los "espejos, galerfas, suslaberintos maravillosos ( ... ), pa-ra cantar los campos de Casti-lla con descripcion excesiva,anecdote constante y verba cas-ticiero; para aceptar un sillon enla Real Academia Espanola; pa-ra pasar de la inmensa minorfaa la castuorfa inmensa "

    Pero, en el fondo, tanto Ma-chado como Juan Ramon te-nfan de la poesfa un mismoconcepto, el mas alto, la con-sideracion de que no se trata-ba de una forma mas de lite-ratura, sino de algo excepcio-nal y unico. de acuerdo con elcelebre verso de la Poetics deVerlaine: " ... y todo 1 0 dernases literatura " La poesla. sf, co-mo un estado de gracia y nocomo un estado de cultura. Unestado de gracia que hacfa delpoeta un ser unico y visionario:

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    - : = ~ eta puedel mirar 1 0- = ::-= ejos/ dentro del alma,__ y mage sol envuelto"- - = ~ ; : ; . por encima de las di -::--:.=;- Machado V Juan Ra-

    : : : = - an un mismo concep-- = enquaje poetico. EI mo-oero en ambos era el mismo:Becquer, que frente a lahincha-zen caracteristica de cierto ro-manticismo excesivo habia pro-pugnado la palabra de tone me-dio V cercano, la que corres-pondia a una poesia "natural,breve, seca, que brota del almacomo una chispa electrica.Tren-te a aquella otra "magnifica V so-nora':de apariencia mas perfec-ta, fruto "de la rneditacion V elarte. que se engalana con todaslas pompas de la lengua " ParaGustavo Adolfo, que va habiaexplorado en lavena popular, es- : 2ta ultima era "la poesia de todo ~el mundo.v aquella, en cambio, ~bien podia" Ilamarse la poesia 8de los poetas ' f f iUn poeta comprometido ~"La poesia de los poetas": en > -este caso de un poeta com- 8prometido con su sociedad, su pueblo, su pais. Un simple re- .Qpaso al indice de Campos de ~Castilla era va una invitacion a 2todo lector interesado por sucircunstancia. Frente a la mo-notonia de los libros anteriores,dominados por un intimismo nosiempre facil de desvelar, en es-te el poeta ofrecfa una variedadinusitada de asuntos V temas,que todavia se acrecentaba masen la segunda edicion. tras lamuerte de Leonor: la vida en elcampo V la existencia de loscampesinos, el paisaje de So-ria vertebrado por el Duero, laCastilla que habia de abandonaren busca de un nuevo destino,Andalucfa V , en fin, la Espanaque mas que ocuparle Ie obse-sionaba, V que, en su mejor ver-sion, representaban sus maes-tros, amigos V cornpaneros deviaje generacional: Unamuno,Azorin, Baroja, valle-lnclan ...

    l_ De donde Ie venia a Ma-chado la tentacion de poetizarel paisaje V las gentes de Cas-

    -_ OA

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    En portada

    Gonzalo de Berceo: "Su versoes dulce V grave; mon6tonashileras/ de chopos invernalesen donde nada brilla;! renglo-nes como surcos en pardas se-menteras,! V lejos, las monta-nas azules de Castilla "

    No era s610 una cuesti6n delenguajes pceticos. sino tam-bien de mentalidades, de for-mas de vida V de ser. En su ce-lebre poema "La saeta '; ade-mas de ofrecernos su idea deDios se distancia de las cos-tumbres de sus paisa nos en 10que a religiosidad toea. Lo re-pite con insistencia: este "can-tar del pueblo andaluz" estecantar de la tierra suva no es sucantar: "j Oh, no eres tu mi can-tar!/ i No puedo cantar, ni quie-ro/ a ese Jesus del madero,! si-no al que anduvo en el mar! "Mentalidades

    Es esta una actitud que anun-cia la que, dentro de un con-texto proclive a los mavores ba-rroquismos V folclorismos -elde la Generaci6n del 27-, to-mara el tarnbien sevillano LuisCernuda. En carta que este Iedirige a Leopoldo Panero, a fi-nes de la decade de los 40, Ieconfiesa 10 siguiente: "Curio-so que t u . V otros poetas cas-tellanos mas j6venes os halleisV partais de dos recientes expe-riencias poeticas. va hechas tra-dici6n nuestra, no castellanas,sino vasca la una V la otra an-daluza; me refiero a Unamunov a Machado (el unico Macha-do, va sabes). Cuanto me gus-ta ofr ese acento tan austero,despues del predominio anda-luz que hubo en mi generaci6n'.'Como se observa, el homena-je de Cernuda a Antonio Ma-chado, "el unico Machado'; Ile-va incorporado el repudio a suhermano Manuel, prototipo delpoeta andaluz en ese sentidohiperb61ico del que hablamos,aunque es preciso advertir queen esta descalificaci6n hay masde personal enemistad que dejuicio objetivo, pues Cernudanunca perdon6 a Manuel Ma-chado que, como jurado del Pre-

    leer Mayo 2012

    mio Nacional de Literatura delana 1933, Ie negara su voto enbeneficio de Vicente Aleixandre.

    Curiosamente, sin embargo,el primer gran poema a Casti-lla Ileva la firma de Manuel. Vaincluido en su libro Alma, v enel se poetiza el famoso en-cuentro del desterrado Rodri-go Dfaz de Vivar con la nina denueve anos: "Por la terrible es-tepa castellana,! al destierro,con doce de los suvos/ -polvo,sudor V hierro-/ el Cid cabalga ''Son versos que, en lugar decantar la viejas glorias de la His-toria entendida en un sentidopatri6tico 0 nacionalista, trans-miten un tierno episodio en lavida del heroe: un pedazo deintrahistoria castellana, comodirfa Unamuno. EI Cid, como re-presentaci6n de la Castilla eter-na, junto a la epica V el Ro-mancero, habfa sido puesto demoda por las sesudas investi-gaciones de un filoloqo deexcepci6n, Ram6n MenendezPidal, que contribufa asf a la di-

    Fotograffa deboda de

    Machado VLeonor,

    celebrada el 30de julio de 7909.

    Ella tenfa 75afios; 131,4.

    A los pocos meses depublicarse laprimera edicion,en 1912, moria LeonorIzquierdo, su unica esposa

    1 6

    fusi6n castellanista. Muchosanos despues, en 1961, en cir-cunstancias bien diferentes,don Ram6n serfa discutido ase-sor hist6rico de EI Cid, la granpelfcula de Anthony Mann.Tres realidades

    EI descubrimiento del Ro-mancero fue para Antonio Ma-chado otro hecho excepcional.De casta Ie venfa la afici6n,pues entre sus antepasados es-taba su tlo Agustfn Duran, pri-mer gran recopilador del Ro-mancero general 0 colecci6nde romances castellanos ante-riores al siglo XVIII. Para alguienque, como Machado, entendfala poesfa como" palabra en eltiernpo" el romance, en el cuallos tiempos verbales funcionanal margen de la 16gica tempo-ral-" ~Que castillos son aque-Ilos?/ [Al tos son V relucfan! "-,era la suprema expresi6n Ifrica.Y . por ello, se puso a la labor deescribir romances, bien que sinveleidad arqueol6gica alguna:"Mis romances no emanan delas heroicas gestas, sino delpueblo que las compuso V dela tierra donde se cantaron; misromances miran a 10elementalhumano, al campo de CastillaV allibro primero de Moises. Ila-mado Genesis':

    Fascinante V compleja rela-ci6n la que nos sugiere Ma-chado entre Castilla, el Ro-mancero V la Biblia. A 10 largode su libro son numerosas lascitas que vinculan las tres rea-lidades: las "Ilanuras belicas""los pararnos de asceta" pro-pios de la meseta castellanaconfiguran un paisaje hostil, entodo antag6nico al "blblico jar-din" propicio a que por el cruceerrante "l a sombra de Cain" EIpaisaje toma asf un relieve tra-gico de tonos grandiosos, aun-que siniestros, s610 compara-ble en la literatura contempo-ranea con la topograffa que delcondado de Yoknatawpha le-vanta William Faulkner en no-velas como Absal6n, Absal6n.Para esta pintura mftica deCastilla Machado se aleja de las

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    edulcoradas maneras en que ha-bfan caido poetas anteriores ala hora de trasladar a sus versosel paisaje castellano; asi. porejemplo, Jose Marfa Gabriel yGalan con sus Castellanas(1902) y Nuevas castellanas(1905). Este poeta salmantinohabfa hecho del ambito rural unverdadero locus amoenus, cu-ya naturaleza idilica s610era que-brantada por la irrupci6n delmundo urbano, con su secuelade vicios y corruptelas. Mar-charse a laciudad era poco me-nos que un pecado mortal, delque convenfa arrepentirse vol-viendo al lugarejo natal: "Percya estoy aqu i campos queridos,/cuyos encantos olvide por otros/amasados con miel y con ve-neno./ iPeque contra vosotros!1iRecibidme otra vez en vuestroseno! Yo te conozco, solitariomonte;! te cantare de nuevo, pa-tria mfa;! beber quiero tu luz, an-cho horizonte;! gozar quiero tupaz, ioh mi alquerfa! "Imagen del campesino

    Una perspectiva bien dife-rente es laque adopta AntonioMachado. Los "hijos humildesdel trabajo honrado" que Ga-briel y Galan cantaba por do-quier en sus versos se con-vierten en Campos de Castillaen "humildes qanapanes" du-dosos herederos de los noblesguerreros que un dfa hicieron aCastilla dominadora, hombrescapaces de incendiar los pina-res, seres malvados e n d efin i-tiva. Machado canta, pues, elpaisaje, pero -Iejos de la habi-tual visi6n rousseaniana, quetodavfa podemos encontrar enMiguel Delibes- destruye laimagen complaciente y bon-dadosa del campesino, "capazde insanos vicios y crfmenesbestiales" fieles miembros dela secta de Cafn.Se trata de una visi6n expre-sionista de Castilla, en gran par-te similar a la que otros auto-res Ilevaron a cabo antes y des-pues: asi, Azorfn con Andalucfa-Le Andalucfa tragicEr, Valle-In-clan con su Galicia natal, y, mas

    tarde, el pintor y escritor JoseGutierrez Solana en La Espananegra. En este senti do, el poe-ma mas caracterfstico de Cam-pos de Castil la acaso sea "LaTierra de Alvarqonzalez " uncuento-Ieyenda que los ciegoscantaban por tierras castellanasalrededor de la relaci6n entreun padre y sus tres hijos, pa-recido en cierto modo a la his-toria que valle-lnclan dramatiz6en sus Comedias berberes; unrelato de aires shakesperianos,cuyo sentimiento traqico cap-t6 en seguida Unamuno: "AIprincipio me salt6 al alma unaimpresi6n casi mlstica. des-pues he sentido mejor 10quede traqico tiene" AI poema Ieencontr6 toda su fuerza dra-rnatica Federico Garcia Lorca,que 10adapt6 para una de lasfunciones de su grupo univer-sitario de La Barraca, con el ti -

    Unamuno fuepara Machadomaestro, amigoy gufa espiritual.Arriba,interpretacion apluma del campocastellanorealizada porUnamuno.

    Su espiritu se compadeciamejor con fa austeridad deCastilla que con fa exuberanciapropia de su tie rr a anda lu za

    Carta deMachado aUnamuno

    fechada en 7973{'Acabo derecibir su

    hermosa cartalIena de bondad

    para mfy sucotnposicion

    'Bienaventuradoslos pobtes', que

    me ha hecholloter").

    tulo de La fiesta del romance,en el ana 1934.Con su vindicaci6n crftica delcampo, de la naturaleza, Anto-nio Machado parecfa situarsede espaldas a la gran corrientede la Modernidad, que busca-ba en el mundo urbano su re-ferente mas id6neo. Su her-mana Manuel habfa sido en es-to mas coherente con su tiem-po, al seguir la estela de Bau-delaire y los poetas malditos.En 1909 publica E I mal poema,to do un compendio de la este-tica canalla que tanto Ie com-placfa. EI adjetivo del titulo nos610alude a la voluntariamen-te imperfecta construcci6n dellibro -que se reclama mas dela prosa que de la poesfa-, si-no tam bien al mundo que alo-ja, todo 131ominado por el mal,siempre con el tedio 0 el bau-deleriano spleen como motor:el vicio, el alcohol, la bohemia,el sexo mercenario ... En re-sumen, unas espanolas floresdel ma/las que Manueilleva aeste libro impar, aparecido elmismo ano en que Antoniocontrafa matrimonio con Leo-nor y buscaba en ella, una ni-na, la realizaci6n de un amor

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    En portada

    Por otra parte, entre los doshermanos no hubo nunca mo-tivo para la desavenencia, an-tes bien al contra rio. De per-sonalidades muy distintas, talcomo ya se ha dicho, ambos te-nian una misma forrnacion ins-titucionista, un mismo apreciopor 1 0 popular -inculcado porsu padre, Antonio Machado yAlvarez, Oem6filo, gran folclo-rista y primer flarnencoloqo es-panol-, y hasta unas apeten-cias comunes en materia tea-tral, que los Ilevaron a escribiral alirnon una serie de obras enverso, algunas de las cuales tu-vieron alqun resonante exito.como La Lola se va a los puet-tos. Esta comedia, estrenadaen 1929, fue motive de un ho-menaje que se les tribute en elrnadrileno Hotel Ritz; homena-je al que se adhirio nada menosque el general Primo de Rive-ra, presidente del Directorio Mi-litar, acornpanado por su hijoJose Antonio, que se encarqode recoger en un album las fir-mas de todos los asistentes alacto.Simbolismo

    Sobre Antonio y Manuel hancolgado otros prejuicios no tanpoliticos. Un obtuso entendi-miento de 1 0 que fue el Mo-dernismo, alentado por una vi-sion casticista del 98, convirtioen enfrentamiento estetico 1 0que no eran mas que mat icestacilrnente explicables. Frentea los maniqueismos defendi-dos por cierta critica oficial-Guillermo Diaz-Plaja a la ca-beza-. es de justicia valorar elesfuerzo de Juan Ramon Ji-menez cuando en un curso queirnpartio. ya en el exilio, en laUniversidad de Puerto Rico, sevia obligado a explicar como elModernismo era en realidad uncomplejo movimiento en el quepodian advertirse dos ramas di-ferentes aunque complemen-tarias: la parnasiana y la sim-bolista. En casi todos los poe-tas. empezando por el mismo,se podian distinguir las dos.aunque para Juan Ramon lasu-

    puro. casi virginal. Teniendo encuenta esto. no es dificil supo-ner que lalectura de EImal poe-ma debio producirle mas de undolor de cabeza.Autorretratos

    EI autorretrato que Antoniopone al frente de Campos deCastilla bien puede conside-rarse una respuesta al que ha-bia escrito su entonces desca-rriado hermano al frente del su-yo. De su cornparacion pode-mos extraer mas de una con-clusion ace rca de tempera-mentos tan distintos. Frente alas calaveradas y amorios deque hace gala Manuel, Antoniose situa en los antipodas del se-ductor don Juan, llarnese Ma-nara 0 Bradomin. Frente a laelegancia buscada y rebusca-da de Manuel, Antonio presu-me de su "torpe aline indu-mentario" Contra los vicios queenumera de forma un tantochulesca Manuel, Antonio opo-ne el ascetismo del trabajo y lapractice de la filantropia. Lamaxima del carpe diem a quese acoge Manuel-"voy de pri-sa por la vida" - tiene su con-trapunto en la sobrecogedorareflexion postrera de Antonio-"y cuando Ilegue el dla del ul-timo viaje': Finalmente, al malbajo cuya advocacion se habiapuesto Manuel, replica Antonio-a salvo de toda falsa moles-tia- con una apologia casi va-nidosa del bien: "Y , mas que unhombre al uso que sabe sudoctrina'/ soy, en el buen sen-tide de la palabra, bueno"

    Es la bondad de Abel frentea Cain, topico muy recurrenteen Campos de Castilla y muyinteriorizado por el propio An-tonio Machado, que bautiza auno de sus complementariosmas activos con el nombre deAbel Martin. Cain es la repre-sentacion del mal, pero tam-bien de la envidia, el deportenacional: "La envidia de la vir-tud / hizo a Cain criminal.! jGlo-ria a Cain! Hoy el vicio/ es 1 0que se envidia mas ':Pero en la vida real Manuel y

    leer Mayo 2012

    Antonio no fueron Cain y Abel,sino dos hermanos que man-tuvieron una mas que fraternarelacion. aunque la posteridadhaya tendido a oponerlos, co-mo representantes de las dosEspanas que se enfrentaron ennuestra incivil guerra. La mili-tancia republicana de AntonioMachado contribuvo a canoni-zarlo por parte de las izquier-das, que siempre han alegadoel verso del soneto dedicado alluego general comunista Enri-que Lister -" si mi pluma valie-ra tu pistola" - como un mode-1 0 de poesia comprometida.En cambio, su hermano Ma-nuel, que se puso al servicio dela causa franquista -escribio va-rios sonetos en honor de Fran-co y Mola-, ha pasado a losojos de cierta secta ria criticapor todo 1 0 contrario: como unejemplo de senorito andaluz,sin trascendencia alguna en elpanorama poetico contempo-ranee. La obra de Manuel, tan-to anterior como posterior a EImal poema, es de altisima ca-lidad, y de repercusion favora-ble desde Gerardo Diego y Ra-fael Alberti a Jaime Gil de Bied-ma y otros nombres mas re-cientes, como Felipe Benitez yCarlos Marzal.

    Resulta fascinante y complejala relacion que el autor sugiereen este poemario entre Castilla,

    el Romancero y la "Biblia"EI Ayuntamientode Baeza y AC/E

    celebran elcentenario de la

    I/egada deMachado ala

    ciudad jienensecon una

    exposlcloti quese puede visiter

    en su casaconsistorial

    hasta el proximo1 de noviembre.

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    perioridad etica v estetica de lasegunda sobre la primera erainobjetable.

    Esa misma savia simbolistarecorre el espinazo de Camposde Castilla. Como arriba decfa-mos, una de las cualidades dellibro, en comparaci6n con 50-ledades. Galerfas. Otros poe-mas, es su variedad ternatica.mayor aun en la segunda edi-ci6n de 1917 Se combina asi laexpresi6n intimista con la vo-caci6n de cr6nica sobre el en-torno. De la primera son ejem-plos maxirnos los breves perointensos poemas dedicados ala muerte de Leonor, alguno tandesgarrado como este que in-terpela al Dios que siemprebusc6 V nunca encontr6 el una-muniano Antonio: "Senor, v ame arrancaste 10 que V O masquerla/ Ove otra vez, Dios mlo,mi coraz6n clamar.!Tu voluntadse hizo, Senor, contra la mia.!Senor, v a estamos solos mi co-raz6n V el mar':

    Pero es la segunda vertien-te la que confiere singularidadal poemario. EI mismo Macha-do aclara su raz6n de ser en elproloqo a la mencionada edi-ci6n mediante una metaforateatral como arrancada de Cal-der6n: "Un hombre atento a sfmismo V procurando auscul-tarse ahoga la unica voz que po-dria escuchar: la suva; pero Ieaturden los ruidos extra nos.~Seremos, pues, meros es-pectadores del mundo? (... )Pronto veremos el teatro en rui-nas, V , al cabo, nuestra solasombra provectada en la esce-na. Y pense que la misi6n delpoeta era inventar nuevos poe-mas de 10 eterno humano, his-torias animadas que, siendo su-vas, viviesen, no obstante, porsi rnisrnas"

    Superada la dificil prueba delamor frustrado por la muerte,la poesla podia, pues, ocupar-se de otros asuntos, de otrashistorias. Machado se da cuen-'a de que tarnbien eran trasla-dables a la poesia "los primo-res de 10 vulgar'; que tanto ha-bian interesado al pequerio fi-

    16sofo que fuera Azorin. Asi 10hace en uno de los poemasmas originales del conjunto,"Meditaciones rurales '; en elcual se elevan a categoria poe-tica los insignificantes episo-dios que en una jornada cot i-diana cualquiera acontecen aun profesor de Frances en uninstituto de Baeza; un trata-miento de la temporalidad en elque se nota el sello de MarcelProust, cuva novelizaci6n deltiempo perdido debi6 parecer-Ie a Machado uno de los ha -Ilazgos mas indiscutibles de lanueva literatura: "En mi estan-cia, iluminada/ por esta luz in-vernal/ -Ia tarde gris tamizada/por la Iluvia V el cristal-,1 suenoV medit o " Pero la meditaci6n es-ta cargada de ironia, de humorinteligente, como el que desti-la el dialoqo que, ace rca de lacosa politica, sostienen en la re-botica del pueblo varios tertu-lianos: "-Todo Ilega V todo pa-sa./ Nada eterno:/ ni gobierno/que perdure,l ni mal que cienanos dure.! - Tras estos tiemposvendran/ otros tiempos V otrosV otros,l V 10 mismo que noso-tros/ otros se jorobaran"Humor inteligente

    Es el mismo humor -no esnegro aunque juegue con lamuerte- que trasciende el"L lanto de las virtudes V coplaspor la muerte de don Guido'; elretrato cabal de un senorito an-daluz, probablemente el este-reotipo que mas odiaba Ma-chado en su atan por regene-rar la vida nacional; una vidaque representaba rnuv bien elmicrocosmos de los casinosprovincia nos, santo V sena deese pasado que el siempre op-timista Machado veia efimero,a pesar de todo. Asi, si en uno

    Los hermanosMachado conMargarita Xirguel dfa delestreno de laobra deambos "LaCondesa deBenamejf" en elTeatro Espeito',el 26 de marzode 1932.

    Manuel y Antonio mantuvieronuna mas que fraterna relacion,e incluso escribieron al alimonuna serie de obras en verso

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    de los poemas siempre mas re-cordado deplora la Espana decharanga V pandereta, en otrocontempla con cierta ilusi6n laneutralidad de nuestro pais du-rante la Primera Guerra Mun-dial, un gesto que se Ie antojaquijotesco V , por tanto, dignodel mayor elogio.

    Como si quisiera reforzar lavoluntad de construir una nue-va Espana, "Ia del cincel V dela maza '; la "de la rabia V de laidea'; convoca en su libro amaestros V amigos ernperiadosen el mismo atan. Entre los vamuertos, su maestro Giner delos Rios, el hombre que Ie en-seno a amar el paisaje, V que"sonaba un nuevo florecer deEspana ':Y despues su admira-do Ortega V Gasset, en quienve encarnado el viejo ideal delhumanismo heterodoxo, Azo-rln, el donquijotesco Unamuno,Valle-lnclan, Juan Ram6n ...

    En Campos de Castilla Ma-chado apuesta por una nuevapoesia tarnbien desde el pun-to de vista formal. Frente al usornavoritario de los metros fran-ceses e italianos que caracte-riza los primeros poemas, seva imponiendo en los siguien-

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    des '' En otras ocasiones el de-do del poeta apunta admonito-rio hacia los males endernicosde la raza: "De diez cabezas,nueve! embisten y una piensa./Nunca extrarieis que un brute/se descuerne luchando por laidea " Y en otros incluso se sir-ve de la risa para conjurar el malpatrio: "-N uestro espanol bos-teza.! c:Es hambre? c:Sue no 7c:Hastio?! Doctor, c:tendra el es-tornaqo vado?/ -E I vaclo esmas bien en la cabeza ''Una Humanidad mejor

    Su desapego de la Moderni-dad que habia hecho de la ciu-dad el eje de la vida litera ria noes obice para situar a Camposde Castilla en el lugar que me-rece dentro de la poesia espa-nola conternporanea. Su casopodrlarnos decir que es similaral de Walt Whitman, que conunas bases parecidas a las deMachado convirtio a la Natura-leza en objeto central de susversos -Hojas de hierbe-, con-

    tes no solo el octosilabo sinotarnbien el verso de arte me-nor que hicieron grande lospoetas anonirnos del cancio-nero tradicional y Don Sem Tob.La poesia sentenciosa del ra-bino de Carrion -otro castella-no no mas, sino judio- Ie da lapauta para escribir su afortu-nadisirna serie de proverbios,luego continuada en libros pos-teriores. Son una riquisimafuente de pensamiento en ca-si todos los ordenes. Por ejem-plo, el religioso. Machado en-tendio siempre el misterio a lamanera unamuniana, es decir,como lucha 0 agonia: "Todohombre tiene dos! batallas quepelear:/ en sue nos lucha conDios;! y despierto, con el mar':

    Se ha discutido mucho la re-ligiosidad de Machado e, inclu-so, su supuesta pertenencia ala masoneria, de la que no haydatos fidedignos, aunque si al-gunas referencias en su obraque nos muestran la simpatiaque sintio por la espiritualidad

    Una de las cualidades del libroes su variedad tematica:combina la expresion intimistacon la vocacion de cronicarnasonica: asi en el graciosopoemita de sus bodas con Leo-nor: "Aunque me decfan! here-je y mason . z rezando conti go!cuanta devocion" Los unicos da-tos algo fiables 1 0 relacionan conla logia rnadrilena Ilamada Man-tua, que no se crea hasta 1930,pero en el Archivo Historico deSalamanca no hay ninqun do-cumento al respecto.

    La rnavorla de los proverbiosinciden sobre 1 0 moral, aspec-to que a Machado Ie parecia ba -sica para la transforrnacion delpars. En algunos se escuchande nuevo los ecos de la Biblie."c:Donde esta la utilidad! denuestras utilidades? IVolvamosala verdad./ vanidad de vanida-

    Exposicion "Campos de Castilla 1912"R.L. preside Manuel Nunez Encabo, ca-tsdratico de la Universidad Complu-

    tense de Madrid -que fuera el di-putado socialista que votaba en lainvestidura del presidente Calvo-So-telo el 23 de febrero de 1981, el23-F, en el momenta en el que el te-niente coronel Tejero entre en el Con-greso-, V ha side financiada por Ac-cion Cultural Espanola (AC!E). Su co-misario es el tarnbien catedratico dela Complutense Javier Huerta Calvo,colaborador habitual de LEER.

    EI contenido de la exposicion es.fundamentalmente, biblioqratico ytotoqrafico. En la seccion biblioqra-fica se exponen, adernas de 1 3 edi-cion princeps de Campos de Ces:-Ila, otras posteriores e, incluso, a -tuales. La acornpanan ediciones tarn-bien antiguas de otros libros aps-e-cidos en vida de Machado, como So -ledades. Geleries. Otros poetresPoesles completas, Nuevas car 0-nes V Juan de Mairena. 0 ~a ~a""tam poco ejemplares de algunas ce

    E ntre Sevilla -Ia cuna- V Collioure-Ia sepultura- hay cuatro puntosfundamentales en la cartografia ma-chadiana: Madrid, Paris, Soria V Bae-za. Dos grandes capitales V dos pe-queries ciudades de provincia. Sonestas dos ultirnas. sobre todo la ciu-dad del Duero, las mas vinculadas alproceso creative de Campos de Cas-tilla. No es extrano. por ello, que seaalii, en Soria, donde el proximo mesde junio se inaugure la exposicionque conmemora los cien aries de es-te libro impar. Como Antonio Ma-chado se encarqo de manifestar rei-teradamente, es en Soria donde des-cubrio los que quiza fueron los dosgrandes amores de su vida: el de sumujer, Leonor, V el de la tierra deadopcion que hizo suva, Castilla, co-mo simbolo para el de la expresionaustera V esencial a que debia aspi-rar toda verdadera poesia.

    La exposicion esta organizada porla Fundacion Antonio Machado, que

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    las comedias que escribio en com-pania de su hermano Manuel: Juande tvlettere, Desdichas de la fortunao Julianillo velcetcel, Las adeifas, LaLola se va a los puettos, La duque-sa de Benameji, asi como sus ver-siones de obras de Lope de Vega (Lanina de plata) V Tirso de Molina (EIcondenado por desconfiado).

    Otro apartado de la bibliografia es-ta dedicado a exponer algunos delos hitos en la critica de Campos deCastilla, como los libros de Aurorade Albornoz, Jose Luis Cano, Con-cha Espina, Angel Gonzalez, Ian Gib-son, Ricardo Gullon. Jose Maria Val-

    erde V Leopoldo de Luis, entreotros.

    'unque finalmente resultase el"las celebrado, no fue el poema-~'o cie Machado el unico consagra-a a a tierra de Castilla. Para com-orenoer el contexto del que surqio2 bra, se exponen tarnbien algu-~os 0 ros que tocaron antes esa~ sma ternatica: En tomo al casti-

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    Algunos de los retratos delpaisaje castellano realizadospar el iotoqreto Cesar SanzMarcos pueden verse en laexposicion "Campos deCastilla 7972:'

    Machado canta el paisaje,pero destruye la imagencomplaciente y bondadosadel campesinoeismo, de Unamuno; La ruta de donOuijote y Castilla, de Azorfn; Alma,de Manuel Machado; Castellanas, deGab(le\ y Ga\an; Cancionero caste-llano, de Enrique de Mesa; Caminode petieccion, de Pfo Baroja; Medi-taeiones del Quijote, de Ortega yGasset, y La epopeya castellana a

    vencido de que la bondad delser humane se terminarfa irn-poniendo sobre el mal. En elfonda debi6 sostener el mismosuerio hasta el mismo instantede morir _" ligero de equipaje" _un frio dfa de febrero de 1939,en tierra extrana. Ese suerio deuna Humanidad mejor, de unaEspana mas justa es el quealienta tras los versos de Cam-pos de Castilla, cuyo mensajesigue estando vigente hoy. @

    de Campos de Castilla: I. "EI poetay su circunstancia" (con menci6n delos principales hechos en la vida delpoeta, desde su boda con Leonor iz-quierdo hasta su viaje a Baeza); II."Descubriendo Castilla" (don de seexaminan los principales anteceden-tes literarios que trataron la materia

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    entonces jefe del Gobierno, diouna fiesta andaluza en honorde ellos, V poco despues hizoa Antonio acadernico de la Es-panola. Es el caso unico de serun escritor elegido para la Aca-demia sin haber propuesto sucandidatura'.' No fue asl. No fueun unico caso. Anos mas tar-de, en el San Sebastian beli-co de 1938, su herma no Ma-nuel fue introducido en laReal Academia por unanimidadoficial. Su hermano Antonio tu-vo que derrotar a don NicetoAlca la-Zamora. candidato delos crecientes opositores a ladictadura.La Guerra Civil

    ~Que pas6 en la Guerra Civil?Los hermanos eran, ambos, re-publicanos. Antonio habia fir-mado, va en 1926, el manifies-to de Alianza Republicana. YManuel compuso un himno na-cional para la Republica con m u -sica de Oscar Espla ... Cierta-mente Manuel se fue desen-qanando de aquella Republica,10 cual no sucedi6 con su her-mana Antonio ... Los iguala al-go traqica e hispanicamente pa-rad6jico, un plutarquismo fra-terno e increible (si no habla-ramos de Espana, que de Es-pana se trata). A saber: los doshermanos estuvieron a puntode morir asesinados por los Ila-mados "suvos" Manuel en Bur-gos, denunciado por liberal Vsalvado por una monja, familiarde su mujer. Y Antonio en Ma-drid, rescatado del paseo a ma-nos de anarquistas por un ami-go socialista ...

    AI parecer los acratas creve-ron que Antonio era un burquespor su forma de vestir. Porqueaunque hablara en un verso delretrato suvo que antecedia aCampos de Castilla del "torpealino indurnentario" nunca fal-taba en el atuendo la corbata (Vmas la pajarita, por su torpe ha-bilidad para anudarse aquella),

    PARADOJAS MACHADIANASViCTOR MARQUEZ REVIRIEGO

    Cuando VO era estudiante-hecho remoto acaecido a me-diados del siglo pasado-, lasdos docenas V media de anti-franquistas entonces existen-tes en la Universidad de Madridteniamos como indiscutible de-voci6n lirica al poeta AntonioMachado. Los mas exaltadosdecian "Machado el Bueno" pa-ra distinguirlo de su hermanoManuel, que era "Machado elMalo'.' Semejante necedad nofue exclusiva de nuestra ju-ventud, sino que en orden in-verso V como provocaci6n laus6 el inteligente Borges, cuan-do Ie preguntaron por Antonio:

    -~Antonio Machado? No sa-bia VO que Manuel tuviera unhermano.

    Tuvo cinco. Adernas de a Ma-nuel, a Jose, a Joaquin, a Fran-cisco V a Cipriana, que muri6muv pronto ... Pero los herma-nos por antonomasia fueronManuel (Sevilla, 29 de agostode 1874) V Antonio (Sevilla, 26de julio de 1875). MuV distin-tos los dos, V m uv iguales. Am-bos hermanos amantisimos,ambos extraordinarios poetas,ambos dramaturgos en cola-boraci6n estrechisima, ambosacadernicos por el impulso delpoder constituido, ambos dife-rentes en su manera de ser Vtarnbien en la de acabar. estoultimo no par la extremada opo-sici6n original de ideologias co-mo por las puneteras circuns-tancias traqicas de este pais detodos los demonios ...

    EI contraste en su manera deser 10 refleja asi Rafael Cansi-nos-Asserts. el gran memoria-lista litera rio, cornpanero de labohemia nocturna madrilenaV adem as paisano hispalense:"Manolo, efusivo, ligero, chis-peante, andaluz pizpireto; An-tonio, seco, ensimismado, me-ditabundo, lac6nico, con man-chas de ceniza V alcohol en sutraje viejo V raldo" ... EI con-

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    traste que en nuestra mocedadde ira V esperanza adiudicaba-mos a los dos hermanos, elbuena V el malo, era mas es-quernatico: Antonio, el raja;Manuel, el fascista. DirimenteV c6modo maniqueismo apo-vade en dos sonetos fraternos.Uno a Lister ("Si mi pluma va-liera tu pistola/ de capitan, con-tento moriria ") V otro a Franco:"Caudillo de la nueva recon-quista,/ senor de Espana queen su fe renace'.' Por esas ine-vitables cosas de la falta de ig-norancia (mas peligrosa toda-via que la falta de saber), hu-bo alguna sorpresa cuando enla conmemoraci6n de los cienaries del Hotel Ritz se expusouna foto donde aparecian losdos hermanos flanqueando aldictador Primo de Rivera V, al

    En nuestra mocedad de ira yesperanza, los dos hermanos

    eran definidos como Antonio, "elraja ", y Manuel, uelfascista''

    lado de Manuel V todos de es-moquin V don Miguel con ca-pa espanola, el joven Jose An-tonio, futuro fundador de Fa-lange. Esta Revista reprodujola fotografia en marzo del anapasado (LEER, n" 220) V, oca-sionalmente, se ha publicadotarnbien en diversos libros, nomuchos.

    ~De que esa foto? Pues deun homenaje a los hermanospor las cien representacionesexitosas de La Lola se va a lospuertos. Asisti6 el dictador, Vhubo discurso entusiasta deljoven Jose Antonio. No hace-mos ninqun desvelamientomorboso de un pasado oculto.Todo esta en 10s libros. Pedrode Repide 10 cuenta en uno:"EI general Primo de Rivera,

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    el traje, el sombrero y el bas-ton, amen del amplio abrigo. Enos aries finales de la dictaduray durante la Republica visti6mejor, por vivir su amor conGuiomar (Pilar Valderrama, sf,nurquesa acomodada y no fe-iz en su matrimonio). Pilar co--rigi6 algo el descuido indu-menta rio. En una carta desdeSegovia (donde por los aries dea dictadura fue catedratico ydonde proclarno la Republica),dice a su amada: "De mi indu-mentaria cuidare tarnbien, aun-que requiere algunos dfas. Soyapatico para ocuparme de es-as cosas y, adernas, me gas-to en libros 1 0 que otros em-olean en indumentos. Pero de'lingun modo consentire desa-gradar ami diosa. Adernas. unacademico no puede ser ya de-rnasiado Adan. Y sobre todo, tu-nandas saladita mfa. Discul-Dame un poco, sin embargo.[Paso la mitad de mi vida tansolo!':En esa carta, que como to-das enviaba lacrada a casa deuna amiga de Pilar, se despi-de asf: "Tuvo. tuyfsimo, archi-tuvo" ... LAmor fogoso y loco?0, muy blanco y casto. A la~uerza ahorcan. Asf 1 0 cuentae la: " ... por fidelidad a miscreencias, a mis hijos y a mfmisrna. no podia ofrecerle masque una amistad sincera, unatecto limpio y espiritual, y quede no ser aceptado asf por 8 1

    '10 nos volverfamos a ver. Noouedo olvidar la rapidez, el Irn-etu con que me contest6:Con tal de verte, 1 0 que sea'. Yasi fue como nacio y qued6actada una amistad singular-me Ilevaba 17 anos- en la queo encontre la ilusi6n del ena-orado, la comprensi6n delarniqo. la elevaci6n del poeta.=1,sin embargo, tuvo latorturace la barrera que nos separaba-ratertalmente ... " jY tanto! Enezra carta dice Machado:

    Cuanta alegrfa, cuanta vida pa-rE tu poeta con tu visita de:: er. .. Pero pienso, Pilar, quesomes demasiado buenos._"endrernos que arrepentirnos

    de ello alqun dfa? Arrepentir-se de la virtud, j extrana para-doja! Las verdades vitales sonsiempre paradojas y un pocoabsurdas .. ." Como dirfa AbelMartfn -otro de sus otrosyoes--- en otra paradoja: " ...Aun-que a veces sabe Onan/ muchoque ignora Don Juan':Itinerario vital

    Profesor de frances, cate-dratico itinerante en los insti-tutos de enserianza media, So-ria, Baeza, Segovia, Madrid, enSoria vivira un amor propio deDante. Su Beatriz es Leonor Iz-quierdo Cuevas, una adoles-

    Miguel Primo deRivera en el

    Hotel Ritz juntoa su hljo JoseAntonio y loshermanosAntonio

    (primero par laizquierdaJ yManuelMachado.

    Ambos eran republicanos. PeroManuel se fue desengaitando deaquella Republica, algo que nosucedio con Antonio

    cente de 15 anos. cuando el tie-ne ya 33. Se casan en 1909 yen viaje de novios iban a Bar-celona, para estar con el que-ride hermano Manuel. EI esta-Ilido de la Semana Traqica, laciudad cremada, 1 0 impide. AI-gun tiempo despues ira a Parfsbecado para estudiar filosoffacon Henri Bergson (" Este Berg-son es un tuno;! Lverdad, maes-tro Unamuno?"). EI14 de julio,aniversario de la toma de laBastilla y fiesta nacional, Leo-nor tiene un v6mito de sangre.Viacrucis en busca de medicos,sin encontrar a nadie. Mesesde hospital. Vuelta a Soria, yLeonor muere el 1 de agostode 1912, casi a la par de la apa-rici6n de Campos de Castilla.En Paris. el mismo ana fe-cundo y mortal, habfa publica-do en "Mundis!" la revista deRuben Darfo ("nuestro her-mana mayor"), "La Tierra deAlvarqonzalez " @