12
Agosto 2015 - Año 1 - Número 1 Donde la salud popular y la ciencia critica se activan CIENCIA Y TECNOLOGÍA: ¿Cuál tenemos?, ¿cuál queremos? Entrevista a Martín Desafíos y perspectivas de la PRODUCCIÓN PÚBLICA de MEDICAMENTOS Por Laura Fischerman “LOS ESTUDIANTES SOLO PIERDEN CON EL DESVÍO DE FONDOS” Entrevista a Alejandro Bercovich sobre la Corrupción en el Clínicas Isturiz ´

Cambio conformacional

Embed Size (px)

DESCRIPTION

La revista donde la salud popular y la ciencia crítica se activan!

Citation preview

Page 1: Cambio conformacional

Agosto 2015 - Año 1 - Número 1

Donde la salud popular y la ciencia critica se activan

CIENCIA Y TECNOLOGÍA:¿Cuál tenemos?, ¿cuál queremos? Entrevista a Martín

Desafíos y perspectivas de laPRODUCCIÓN PÚBLICA de MEDICAMENTOSPor Laura Fischerman

“LOS ESTUDIANTES SOLO PIERDEN CON EL DESVÍO DE FONDOS”

Entrevista a Alejandro Bercovich sobre la Corrupción en el Clínicas

Isturiz

´

Page 2: Cambio conformacional

Equipo editorial:

Juan Manuel NovalLaura FischermanTamara NietoManuel BlancoEmilse VillalbaRomina SolazziAgustina SoteloLucas CoradiniPablo WharenNatalia MillánMagdalena Chirom

Diseño:

Magdalena Chirom

SUMARIO:

3. Editorial

4 y 5: Desafíos y Perspectivas de la Producción Pública de Medica-mentos. Por Laura Fischerman

6,7 y 8: Ciencia y Tecnología: ¿Cuál tenemos? ¿Cuál Queremos?Entrevista a Martín Isturiz

9 y 10: “Los Estudiantes solo pier-den con estos desvíos de fondos” Entrevista a Alejandro Bercovich.

Conformacional

CAMBIO

Page 3: Cambio conformacional

SUMATE AL COLECTIVO EDITORIAL DE

“CAMBIO CONFORMACIONAL” Nº2.

Mandanos un mail a [email protected], facebook o acercate a nuestra mesita

3

Creemos que construir una salud popular implica trascender los conocimientos científicos y requie-re incorporar los saberes y necesidades que se en-cuentran en toda la población. Queremos que lo que aprendemos en la facultad trascienda sus pa-redes para que llegue a donde más se necesita y se retroalimente de la realidad cotidiana.

Parafraseando al Che estamos convencidos de que tenemos el derecho y hasta el deber de ser, por sobre todas las cosas, trabajadores de la salud re-volucionarios, quienes utilizan los conocimientos técnicos de su profesión al servicio de la Revolu-ción y del pueblo.

Estas breves líneas invitan a leer lo que sigue, a cuestionarlo sin pudores, a darle otras perspectivas, y a ampliar los deba-tes acá planteados. Paralelamente Cambio Conformacional los y las invita a hacer uso de esta herramienta y también a ser parte de ella.

Esta publicación nace como una iniciativa de estudiantes de las Facultades de Cien-

cias Médicas, Odontología y Farmacia y Bio-química, con la idea de generar un espacio in-terdisciplinario de discusión, de desafíos, de aperturas, de encuentro, y de construcción. Parte de nosotros también somos también militantes de La MELLA, corriente universitaria, porque cree-mos que la organización es una de las herramientas más potentes para la transformación.

Desde quienes pensamos y hacemos Cambio Con-formacional queremos que esta sea una herramienta que aporte a la construcción de una ciencia con pen-samiento crítico. Buscamos fomentar una concepción y práctica de la salud al servicio de las grandes ma-yorías. Por eso aspiramos a que todo estudiante y/o profesional de la salud se sienta aludido e invitado a poner en cuestionamiento el modelo científico actual y a discutir cómo creemos que debería ser.

Esperamos que éste y los próximos números con-tribuyan a debatir acerca de cómo y para qué construir una salud popular. Para ello pensamos que es esencial hacerlo de manera interdisciplinaria, vinculándonos entre todos los profesionales de la salud, algo que la-mentablemente no se refleja en nuestras cursadas.

EDITORIAL

Page 4: Cambio conformacional

es redituable a los grandes labora-torios (tanto de capitales extranje-ros como nacionales) y que cons-tituye, en muchos casos, la terapia para enfermedades endémicas de nuestro territorio y no necesaria-mente con baja prevalencia e inci-dencia. Esto es un arma de doble filo ya que garantiza el acceso a los medicamentos pero permite a los laboratorios privados producir sólo aquello que le es holgadamen-te rentable.

Actualmente hay PPM en CABA y 12 provincias Argentina pero la más importante trayectoria en esta materia está marcada por las provincias de San Luis, Santa Fe y Formosa.

2. La PPM se dedica sólo a la fabricación del producto terminado. El término se utiliza para el proceso por el que se llega a la elaboración de la especialidad medicinal, es decir la preparación de, por ejemplo, un comprimido, con sus excipientes y envasarlo en el formato en que se dispensa y no

rosos debates, no sólo en cuanto a la particularidad de cómo se re-glamentará y aplicará sino tam-bién en cuanto a cómo se concibe la salud y qué clase de políticas se piensan y modifican en ese ámbi-to. Pero ¿esto fue lo que ocurrió?

Más allá del revuelo eventual generado con el aumento de pre-cios de medicamentos en el con-texto de un año potentemente electoral es verdaderamente po-bre y escaso el desarrollo del de-bate sobre el tema tanto en la so-ciedad en general como –y esto sí preocupa- en las facultades donde se dictan carreras relacionadas con la salud de la Universidad de Buenos Aires (ver aparte). A conti-nuación puntearemos algunas de las aristas que vale la pena tener en cuenta para seguir la discusión:

1. La PPM existe desde antes que la Ley. La PPM

responde a la necesidad de satis-facer la demanda de medicamen-tos esenciales y medicamentos huérfanos, cuya producción no le

Cuando en el año 2011 se apro-bó la Ley Nº 26.688 de

Producción Pública de Medi-camentos (PPM) pareció que se trataba del advenimiento de una revolución sanitaria al estilo cubano. El texto introduce la asig-nación de prioridades en cuanto a producción y distribución con cri-terio epidemiológico, así como un foco en la atención primaria de la salud. Los aspectos más sobresa-lientes son, quizás, la incitación a la articulación con la investigación científica y la docencia y, sobre todo, la promoción de la investi-gación, producción y desarrollo de principios activos vegetales y fitomedicamentos, priorizando las especies autóctonas del país.

Todo esto parece apuntar di-rectamente a la soberanía en ma-teria de desarrollo de medicamen-tos, materia prima para la misma, vacunas y productos médicos, con transformaciones concretas en el sistema público de salud.

Sin dudas la Ley da pie a nume-

Desafios y perspectivasPRODUCCIÓN PÚBLICA

MEDICAMENTOS

POR LAURA FISCHERMAN

de

Becaria doctoral de ANPCYT. Graduada de bioquímica y estudiante de farmacia. Docente de física y militante de la mella

la

4

Page 5: Cambio conformacional

5

de la síntesis química del principio activo (la droga de interés). Esto se fundamenta en el menor costo de importar el principio activo –sobre todo de India- dada la escala del mercado local. En este aspecto resulta sumamente interesante la propuesta de desarrollar una in-dustria química para todo el mer-cado latinoamericano con partici-pación de los estados de los países de un bloque regional (acaso el MERCOSUR o la CELAC).

3. La Ley de PPM espe-ro largamente su reglamen-tación. No fue sino hasta 2014 que se publicó la reglamentación nacional por decreto de la Ley. Lamentablemente, el texto que apareció en el Boletín Oficial no aportó sustancia nueva sino que fue más una serie protocolar de li-neamientos e instrumentación.

4. La investigación ayuda poco. Si bien existen, espe-

cialmente en el INTA, grupos que realizan investigación en produc-tos biotecnológicos para uso en sa-lud no existe una instancia u orga-nismo que articule concretamente la PPM con el desarrollo científico,

por lo que la expectativa en cuanto al crecimiento y posibilidad de in-novación en este terreno es poco alentadora.

En base a estos pocos puntos ya son muchas las preguntas y crí-ticas que aparecen respecto a esta temática. No cabe duda de que es un terreno estratégico, ya que conjuga cuestiones tan cotidianas y sensibles como la salud y calidad de vida de las grandes mayorías de la población así como la inser-ción en estas temáticas de profesionales universitarios

en el área de investigación, práctica médica, bioquímica y farmacéutica.

Si nos preguntamos, siendo tan importante el desarrollo de la PPM, por qué no existen avances tangibles la respuesta no es tan enigmática. La industria farma-céutica es un negocio fantástico en términos de rentabilidad, ya que los laboratorios obtienen con la venta de sus productos una ga-nancia que suele superar al 500%, inédito en casi cualquier otra área del mercado, sumado a que mu-chos de esos laboratorios son ex-tranjeros y sacan ese dinero del país. Para desarmar esa com-pleja trama de especulación sobre la salud humana hace falta la voluntad política para enfrentar a esos monstruos del capital que son los labo-ratorios y sólo puede ocurrir si el debate y los reclamos es-tán presentes en la sociedad. Para ellos es absolutamente nece-sario empezar a interiorizarnos y participar quienes somos profe-sionales de la salud y estudiantes para serlo.

“LOS LABORATORIOS

OBTIENEN CON LA VEN-

TA DE SUS PRODUCTOS

UNA GANANCIA QUE

SUELE SUPERAR AL 500%

(...) PARA DESARMAR ESA

COMPLEJA TRAMA DE

ESPECULACIÓN SOBRE

LA SALUD HUMANA HACE

FALTA LA VOLUNTAD POLÍ-

TICA“

EL CURIOSO CASO DE LA UBA

Hace ya cuatro años se anunció por primera

vez la construcción de una planta de PPM que funcion-aría en el Hospital de Clínicas José de San Martín depen-diente de la UBA, en manos de la Facultad de Farmacia y Bioquímica. Ya en ese momen-to, los sectores afines al rectorado promocionaban como un logro este hecho, sin que se observara ningu-na evolución hacia la designación de autoridades, el papel que jugaría en la FFYB pero asombrosamente avanzando en obtener una partida presupuestaria, 400 mil dólares de parte de la Agencia Nacional de Pro-

moción Científica y Tecnológica. Nada se supo del tema durante años. Nula la información disponi-ble al investigar hasta 2014, año en que el Consejo Superior de la UBA volvió a destinar dinero para la construcción de la famosa plan-ta y llamar a una licitación, que se le adjudicó este año a Caputo SA por un presupuesto de casi 60 mil-lones de pesos y de cuyo curso y manejo no circula información.

Resulta verdaderamente llama-tivo que en las facultades implica-das en el funcionamiento futuro no haya existido un debate públi-co o al menos una notificación de

qué se esperaba de la planta y de la participación allí de estudiantes y docentes, como parte de llevar a la sociedad una conciencia necesar-ia sobre la PPM, con lo cuál sólo quedan interrogantes al respecto.

El halo de misterio en tor-no a la planta preocupa, so-bre todo luego de conocer el escándalo por corrupción en el abastecimiento de me-dicamentos del Hospital de Clínicas en el que se vieron involucrados funcionarios del rectorado de la UBA, vin-culados además a la agrupación estudiantil Nuevo Espacio.

Page 6: Cambio conformacional

6

tor público (Ley Nº 23.877)-.

Sin embargo, la inversión del sector empresarial privado (ex-cepto Pymes) se ha mantenido en el 30% de la inversión total en CyT en los últimos 10-12 años, cuando se pensaba que para el 2010 iba a invertir un 50% según el Plan Nacional de CyT 2006-2010 “Bi-centenario”. Por eso no comparto que el eje de las políticas naciona-les en CyT se focalice en las em-presas privadas. Esto no significa que haya que excluirlas, pero no pueden ser el eje prioritario en las políticas públicas nacionales, que es una cosa diferente.

A mi modo de ver, el eje fun-damental de las políticas en CyT debería ser el desarrollo de pro-yectos implementados desde el Estado y destinados a resolver necesidades públicas nacionales o regionales; sean éstas de carác-ter estratégico, social o econó-mico, en un marco de inclusión social.

tégicos (NSPE) en distintos ru-bros. Las universidades podrían participar en esos proyectos des-de sus necesidades particulares, o como parte de consorcios, debido a que muchos de los NSPE plan-teados necesitan de la integración distintos conocimientos para po-der concretarse.

Por otra parte, considero que la autonomía universitaria no es una razón que impida que las uni-versidades se integren a la resolu-ción de proyectos públicos. Más aún, todo lo contrario, porque esa autonomía ofrece la posibilidad de tomar decisiones de políticas activas desde el interior mismo de las universidades.

En relación a las prioridades de las políticas nacionales en CyT, éstas han tenido como eje predo-minante articular la vinculación del sector privado con el público, sobre la base de proyectos gene-rados en el sector privado y subsi-diados, o fi nanciados, por el sec-

T: El Plan Argentina Innovadora 2020 propone trabajar sobre el fortaleci-miento de la tecnoología y propone ir hacia una fede-ralización del sistema cien-tífico. ¿Cómo se expresa el rol de las universidades en dicho plan? ¿Cómo respetar la autonomía universitaria en relación a las deman-das del Estado? ¿Podrías decirnos cuáles son (y si coincidís con) las políticas y prioridades elaboradas por el gobierno nacional?

M: En relación a las políticas explicitadas por el gobierno des-de los Planes Nacionales de CyT, éstas han tenido como objetivo -hasta el 2011- la consolidación de campos disciplinares como la biotecnología, la nanotecnología y las tecnologías informáticas y de comunicación (TICs), y desde el 2012 se han focalizado en 34 núcleos socio-productivos estra-

CIENCIA y TECNLOGÍA:

¿Cual tenemos? ¿Cual queremos?

ENTREVISTA A MARTIN ISTURIZ.

InvestIgador superIor del ConICet.

FarmaCéutICo y BIooquímICo de la unIversIdad naCIonal de tuCumán.

doCtor en FarmaCIa y BIoquímICa por la unIversIdad de Buenos aIres.

Entrevista realizada por Tamara Nieto. Estudiante dde Bioquímica, FFyB, UBA.

Page 7: Cambio conformacional

7

7

que actuando sobre objetivos precisos (un radar o un satélite) hubo una integración y eficacia de movimientos que habría que pensar en implementarlos en otras áreas.

T: Finalmente nos gus-taría preguntarte por uno de los ejes que venis tra-bajando hace mucho tiem-po como es la Producción Pública de Medicamentos. ¿Cuál es tu evaluación de los últimos pasos del Minis-terio de Ciencia y Tecnolo-gía y el Ministerio de Salud al respecto? ¿Pensas que las universidades naciona-les podrían jugar un rol en estos proyectos?

M: Sí, las universidades de-ben participar en la producción pública de medicamentos. Más aun, participan. Por ejemplo, el laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba es uno de los principa-les laboratorios públicos en el área de medicamentos biológi-cos, y otros. También está el la-boratorio público de la Facultad de Ciencias Exactas de la Univer-sidad Nacional de La Plata. Pero no necesariamente deben tener laboratorios de producción sino que pueden actuar desde otro lu-gar.

minería y pesca no se ha hecho prácticamente nada. Tampoco se ha avanzado en el intento de ge-nerar un banco de semillas para uso público. Y ni que hablar en el área de biomedicina donde, sin contar los medicamentos (1.500 millones de dólares anuales de déficit comercia, prácticamente todos los insumos son importa-dos.

Para la pregunta: ¿por qué no se ha avanzado en esos temas? no tengo una respuesta pero hay diferentes posibilidades. Una de ellas es que esos temas -y otros- no hayan sido considerados rele-vantes, o son desconocidos por el poder político. Otra posibilidad es que efectivamente las cono-cieran, pero no hubo voluntad política de abordarlas. Por otro lado, en el supuesto caso de que hubiera habido voluntad políti-ca, muchos proyectos podrían no haberse desarrollado debido a la fragmentación institucional exis-tente.

Sin embargo es justo men-cionar algunas importantes ex-cepciones lideradas por el Mi-nisterio de Planificación Federal en la construcción de radares, satélites, reactores nucleares, centrales atómicas, entre otras cosas, en donde intervinieron la CONAE, CNEA, INVAP, Facul-tades de Ingeniería, Pymes, etc

A mi modo de ver, el eje fun-damental de las políticas en CyT debería ser el desarrollo de pro-yectos implementados desde el Estado y destinados a resolver necesidades públicas nacionales o regionales; sean éstas de carác-ter estratégico, social o econó-mico, en un marco de inclusión social.

T: En relación a la las pro-blemáticas públicas donde las universidades podrían aportar desde una mirada multidisciplinaria o inter-disciplinaria: ¿que proble-máticas centrales podrían atacarse? ¿Cuáles son las razones por las que cree que esto no se aborda?

M: Las universidades podrían actuar, en principio, en las pro-blemáticas públicas de sus áreas geográficas específicas. Esto lo podrían hacer desde la Exten-sión universitaria, en la medida en que esta disciplina no quede relegada al voluntarismo de los extensionistas, sino como dis-ciplina financiada y con cargos estables. Porque la Extensión constituye un formidable instru-mento pedagógico que integra el conocimiento con los problemas sociales, generando otra mirada sobre la ciencia y la tecnología y despertando solidaridades y res-ponsabilidades ocultas, o poten-ciales.

En cuanto a la participación en la resolución de problemas de orden nacional considero que las universidades tienen una capaci-dad potencial enorme, tanto por la calidad como por la diversidad del conocimiento en diferentes áreas.

En cuanto a las problemáticas que deberían abordarse, hay nu-merosas áreas claramente estra-tégicas sobre las cuales poco se ha intervenido. Por ejemplo, en

Le doy todos los fondos par investigar lo que Ud quiera... Siempre y cuando llegue a estas conlusiones

Page 8: Cambio conformacional

M: La pregunta es amplia pero trataré de dar una opinión con-creta en pocas palabras. En prin-cipio, toda la sociedad financia a la ciencia y la tecnología. Por lo tanto, si el conocimiento disponi-ble y utilizable, o el que se genere, no se transfiere a la sociedad en forma de bienes o servicios, no hay justificación social ni para la ciencia ni para la tecnología.

Por otra parte, si desde la ciencia y la tecnología construi-mos escenarios sólo para resaltar virtudes personales o grupales, no tenemos futuro. En este caso la ciencia y la tecnología no tras-cenderán más allá de ser un ele-mento decorativo o suntuario. que servirá para expresar algunas vanidades pero nunca llegará a ser un instrumento para la sobe-ranía o la inclusión social.

Por eso sería muy importante que en las diferentes Facultades/ Universidades se constituyan fo-ros permanentes de discusión sobre las políticas implementa-das en CyT. Sería una manera de empezar a construir o consolidar conceptos en donde el eje social de la ciencia y la tecnología debe-ría ser insoslayable.

Además, esto podría contri-buir a que en el futuro la comu-nidad CyT se transforme en un actor político de peso en la plani-ficación para el sector, aunque no el único, ya que se deberían in-cluir a los movimientos sociales, políticos, gremiales, etc. Porque el rumbo de las políticas en CyT no se debe definir sólo desde el conocimiento, sino también des-de las necesidades.

En relación a la pregunta de qué se hizo desde los Ministerios de CyT y de Salud, el Ministerio de CyT apoyó en forma concreta nu-merosos proyectos en el área, pero el Ministerio demandante es el de Salud, que en la gestión del Dr. Juan Manzur no hizo absolutamente nada sobre el particular. Aquí vemos un ejemplo claro y contundente de fragmentación institucional por ausencia de una conducción cen-tralizada (el GACTEC). En efecto, un ministerio apoyando concreta-mente un proyecto, y otro decidi-damente no.

Hoy Manzur fue relevado por el Dr. Daniel Gollan, un profe-sional con otra mirada sobre la Salud e íntimamente ligado a la producción pública de medica-mentos y tenemos esperanzas de que esa situación se revierta. Para ello deberemos presionar y estar presentes quienes trabajamos y militamos por este tema.

T: Por último invitarte a la reflexión sobre la forma-ción académica de los pro-fesionales de la salud, de la ciencia, y como se relaciona esto con los análisis anterio-res. Muchos referentes dan debates sobre para quienes se hace ciencia en nuestro país, quienes se benefician de los avances científicos, y discuten el modelo hegemó-nico de producción de cien-tificos y profesionales que son formados lejos de las problemáticas reales de su pueblo. ¿Crees que esto es así? ¿Crees que existe una relación entre la formación académica y los intereses de los profesionales o inves-tigadores? En tu disciplina ¿podrías relatarnos alguna experiencia que de cuenta de lo que pensas?.

Así, en la medida en que se im-plementen las leyes vigentes (Nº 26.688 y 27.113) los laboratorios públicos podrán firmar M: Sí, las universidades deben participar en la producción pública de medica-mentos. Más aun, participan. Por ejemplo, el laboratorio de Hemo-derivados de la Universidad Na-cional de Córdoba es uno de los principales laboratorios públicos en el área de medicamentos bio-lógicos, y otros. También está el laboratorio público de la Facultad de Ciencias Exactas de la Univer-sidad Nacional de La Plata. Pero no necesariamente deben tener laboratorios de producción sino que pueden actuar desde otro lu-gar

Así, en la medida en que se implementen las leyes vi-gentes (Nº 26.688 y 27.113) los laboratorios públicos po-drán firmar convenios con las universidades para re-solver cuestiones inherentes a problemáticas básicas, en diseño, en síntesis de princi-pios activos, en optimización de procesos industriales, etc. , en un proyecto integrador que incluye al INTI y las uni-versidades como soportes tecnológicos y de desarrollo de procesos, con el objetivo de ocupar toda la cadena de valor del medicamento y no sólo dedicarnos a la confec-ción del mismo.

Porque para resolver cual-quier necesidad pública -en este caso medicamentos- se necesita del conocimiento in-terdisciplinario e integrado. Además, actuar sobre esas nece-sidades resuelve algunos proble-mas estructurales del sector como la fragmentación institucional, y la generación de puestos de tra-bajo calificados, entre otros.ç

8

Page 9: Cambio conformacional

todas las compras de farmacia se incrementaron en un 90%, casi se duplicaron. Además las compras sin licitación pasaron de 1 millón de pesos en 2013 a 20 millones de pesos en 2014, lo cual da una pauta de que se abandonaron los controles más elementales en las compras del Roffo. El instituto hasta 2013 se venía siendo ma-nejado por un funcionario de ca-rrera, un médico cirujano, dando superavit, y en 2014 cuando entró Raúl Mosquera Arzamendia, otro de la banda de Emiliano Yacobit-ti, empezó a dar déficit.

J y M: En un informe con-taste que fuiste amenaza-do, junto al delegado del Clínicas y una docente de la Facultad de Cs. Económi-cas. ¿Cómo fue esto, Quiénes fueron?

A:Las amenazas que recibimos fueron de uno de los pinches de Emiliano Yacobitti. Las amenaz-as fueron contra Cecilia Rickap y contra mi, y le dijo a puro grito en

en el Hospital de Clínicas y por otro lado proveyéndole insumos y medicamento con, según los testimonios que encontramos en el Clínicas, grandes sobreprecios. Podría ser la punta de ovillo para desentrañar de donde se enriquecieron Yacobitti y sus correligionarios desde que entraron en funciones en la UBA.

En el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo lo que encontra-mos es que desde que en Marzo de 2014 fue designado Raúl Mos-quera Arzamendia como Direc-tor General de Administración,

J y M: Hace unas semanas revelaste una investigación periodística que realizas-te sobre la corrupción en la universidad de Buenos Ai-res. En el informe haces eje principal en los Hospitales de la UBA Clínicas y Roffo, ¿Qué fue lo que descubriste?

A: Lo que descubrimos en el Hospital de Clínicas es que uno de los proveedores principales de in-sumos y medicamentos es la em-presa Medipack S.A., que es un la-boratorio. Es propiedad de varios accionistas que forman parte de un entramado de empresas en las cuales también figura Emiliano Yacobitti como accionista. Gastón Ricardo y Diego Pellegrini, que figuran como directivos en todos los registros públicos, son dos personas de su riñón y hasta es inseparable su patrimonio del de Yacobitti. De hecho, Gastón Ri-cardo fue Secretario de Asistencia Técnica y Pasantías en la Facultad de Cs. Económicas. Por lo cual en-contramos que este grupo está en ambos lados del mostrador. Por un lado autorizando las compras

9

LO

S

ESTUDIANTESSOLO

PIERDEN

Con el desvio de fondos

“”

ENTREVISTA A ALEJANDRO BERCOVICH

Licenciado en Economía en la UBA

Periodista e investigador.

Actualmente trabaja en C5N, Ámbito Financiero, Radio con Vos, entre otras.

Entrevista realizada por Juan Manuel Noval y Manuel Blanco, ambos estudiantes de Medicina, UBA.

“TODAS LAS COM-

PRAS DE FARMACIA SE

INCREMENTARON EN

UN 90%, CASI SE DU-

PLICARON. ADEMÁS

LAS COMPRAS SIN LI-

CITACIÓN PASARON DE

1 MILLÓN DE PESOS EN

2013 A 20 MILLONES DE

PESOS EN 2014”

Page 10: Cambio conformacional

Sumate al Voluntariado de Salud Interdiscipliario en el Bajo Flores

la fa-cultad

que “me iba a reventar como una rata”. Esto lo dijo además, para aumentar la gravedad, al lado del Secretario de Investigación y Doc-torado de la Facultad.

J y M: Acá en las Faculta-des de Farmacia y Bioquími-ca y de Cs Médicas el informe tuvo una enorme repercu-sión. Los estudiantes cursa-mos en los Hospitales de la UBA y vemos las paupérri-mas condiciones en las que están. Somos muchos y mu-chas los que empezamos a activar a partir del informe para defender los hospitales de su vaciamiento. Me ima-gino que vos habrás vivido muchas más repercusiones, tanto buenas como malas, ¿querés contarnos algunas? ¿Para los trabajadores de los hospitales fue una sor-presa o ya se sabía?

A: Los trabajadores del Clíni-cas lo saben muy bien. El hospi-

tal está hace décadas en este estado calamitoso. Pero no-sotros lo que encontramos es que en el Roffo, que es un hospital modelo muy bien manejado, se empieza a incu-bar el germen del mismo des-manejo de la mano de los en-viados de Emiliano Yacobitti. Los estudiantes, por supuesto, solo pierden con estos desvíos de fondos, porque son hospitales es-cuelas que deberían ser modelo y donde deberían aprender estu-diando junto a los consagrados que trabajan allí. Así que lógica-mente esto afecta mucho la cali-dad educativa y no me cabe duda de que todos los comentarios que he recibido, siempre favorables, de estudiantes de Farmacia, Bio-química, Medicina, Enfermería, y demás, tienen que ver con eso.

J y M: En el centro de la escena se encuentra Emilia-no Yacobitti, dirigente de Nuevo Espacio y Secretario de Hacienda de la UBA. ¿Te sorprendió esto?

A: No sorprende para nada porque basta con mirar su decla-ración jurada, entregada a la ofi-cina anticorrupción, para ver que declara varias propiedades que de ninguna manera puede justifi-car con el salario que cobra como funcionario de la UBA desde hace tiempo. Todos ellos tienen un nivel de vida absolutamente incompatible con los ingre-

sos de un funcionario cual-quiera de la UBA, porque son ingresos de un empresario multimillonario.

La red de presuntos testaferros y la red de allegados a Yacobitti, que controlan estas empresas, se han cuidado mucho de que no fi-guren en el patrimonio de Emilia-no Yacobitti empresas relaciona-das directamente a la UBA. Él sí tiene en su patrimonio participa-ción en INMUNOIDEAS, que es una de las empresas con las cuales esta banda tiene muy prósperos negocios últimamente vinculados lateralmente a la UBA. Todo esto lo está investigando la justicia, del mismo modo que investiga la participación de Gastón Ricardo, José Luis Giusti, Diego Pellegri-ni, Emiliano Yacobitti y demás en el desvío de subsidios del Mi-nisterio de Industria, por el cual echaron a uno de los funcionarios que se encargaba de repartir esos subsidios. Las empresas de Yaco-bitti funcionaban presuntamente como pantallas para cobrar esos subsidios sin fabricar nada. Esa causa la tiene el Juez Casanello. La otra causa, la que está abierta a raíz de las denuncias que hicimos nosotros, todavía no tiene sortea-do juzgado, pero hay un fiscal tra-bajando e investigándolo y en las próximas horas esperemos que haya novedades al respecto.

10

Page 11: Cambio conformacional

“Tenemos elDerecho y hasta el deber

de ser profesionles de la salud

REVOLUCIONARIOS que utilicen los

conocimientos técnicos de su profesiónal servicio de la

pueblo”

Che

revolución y del

[email protected]

La Mella Ciencias Médicas

[email protected]

La Mella en Odonto

[email protected]

La Mella en FFyB

Page 12: Cambio conformacional