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Teoría de la Adherencia para la Educación Física Autores: Jorge E. García Doctor en Educación Física Instituto Superior de Educación Física Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa Facultad de Educación Física - UNT mail: [email protected] Resumen El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social. Introducción En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo. Planteamiento del Problema En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación AÑO III, 46 - 5 de mayo de 2013 Artículo de Investigación

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

AÑO III, Nº 46 - 5 de mayo de 2013

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

Artículo de Investigación

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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Si aplicamos estos elementos dentro de las clases de Educación Física seguro que estaremos modificando el estado de sedentarismo, aportando beneficios para el cuerpo, pero también para la mente, dado que dejan huellas positivas en la persona.

Lo que se busca es sustituir una huella negativa de la actividad física, como el correr una prueba aeróbica de 12 minutos, la cual es una excelente herramienta para ciertos fines, pero que su vestigio es negativo en los adolescentes por una huella positiva como puede ser jugar a la mancha.

En función de este planteamiento didáctico de las clases de Educación Física, quizás puedan potenciarse los motores que en el futuro los lleve a realizar actividades físicas en forma espontánea a las personas.

Como se aprecia, el ejercicio físico pasa a ser el medio para la realización personal del alumno que ejecuta una actividad motivadora, y la educación física trabaja para el cuerpo y la mente, dado que en función de lo que registra la mente, depende gran parte que el sujeto siga realizando actividad física durante su vida. Por lo cual, pasamos de una concepción estática (EF), la cual estaba centrada en la repetición, en lo anatomofisiológico, funcional y objetividad de los resultados a una concepción dinámica (EF), donde se consideran los factores ambientales, psicológicos, sociales, centrado en los procesos y en busca de la percepción subjetiva de bienestar de los alumnos causando huellas positivas del ejercicio.

Fig. 4: Relaciones de la Teoría de la Adherencia para la Educación Física.

Teoría de la Adherencia para la Educación FísicaAutores:

Jorge E. García

Doctor en Educación Física

Instituto Superior de Educación Física

Facultad de Ciencias de la Salud – UNCa

Facultad de Educación Física - UNT

mail: [email protected]

Resumen

El sedentarismo es uno de los principales problemas para la salud mundial. El espacio curricular en la escuela secundaria que lo combate es la Educación Física (EF), y por ende, uno de sus objetivos debería ser la adherencia (ésta se define como el nivel de participación en un programa una vez que una persona ha decidido llevarlo a cabo) a la actividad física, aplicando los contenidos de los deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza. Pero para que se produzca adherencia se debería tener en cuenta, al ejecutar los ejercicios, las siguientes pautas: participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones y construcción y/o ampliación de redes sociales, con una intensidad del 80 – 90 % FC máx, duración de 30 a 60 min., frecuencia de 2 o 3 veces por semana, el método intermitente, prestando atención a la organización de la clase y satisfaciendo los objetivos que tiene el alumno. Los resultados hipotéticos de este modelo didáctico serían mejor condición física, mayor desarrollo de conductas motoras, incremento de la asistencia a las clases de educación física y un bienestar psicológico y social.

Introducción

En el último cuarto del siglo XX se visualizó el interés de los organismos relacionados con la salud por la problemática del sedentarismo. Esto fue impulsado por estudios que mostraban menor mortalidad y morbilidad en personas activas que en sedentarios (1, 2, 3). El sedentarismo (S) se caracteriza por ser un modo de vida o comportamiento carente de agitación o movimiento (4). En la actualidad, el sedentarismo está asociado con las enfermedades crónicas no trasmisibles, y de hecho se considera el primer factor de riesgo de estas enfermedades y el cuarto factor de riesgo de mortalidad global OMS (5). En la Argentina, como en el resto del mundo, la prevalencia de nivel bajo de actividad física se incrementó en los últimos años: en el 2005 el nivel fue del 46%, mientras que en el 2009 fue del 54%, acompañado del nivel de obesidad entre el 14% y el 18%, diabetes del 8% al 9% (6), por lo que nosotros proponemos una nueva teoría en la Educación Física para hacer frente al sedentarismo.

Planteamiento del Problema

En el ámbito escolar argentino, el espacio curricular que contrarresta al sedentarismo es la Educación

Física (EF), la cual se desarrolla desde hace más de 100 años en el ámbito formal con diferentes corrientes, teorías, paradigmas y/o objetivos. Entre estas posturas se generaron tensiones: la tendencia militarista (1897), la tendencia higienista de Romero Brest (1905) (7). Enmarcada en esta última tendencia, se crea la primera carrera de formación docente de Educación Física en 1912. La formación docente (EF) tuvo como sus columnas vertebrales la gimnasia (8) y el atletismo, la primera disciplina con un gran acento hacia la eficiencia técnica y la segunda hacia la eficiencia del rendimiento o resultado. Las mismas respondían perfectamente a los modelos educativos imperantes: el normalismo y el eficientista. Hay otros modelos que surgen en el transcurso de la historia de la EF de nuestro país, como la psicomotricidad, pero no llegan a consolidarse. Una corriente relacionada con la salud, iniciada en USA en la década del ‘70, la cual centraba su atención sobre la aptitud física y se ajustaba perfectamente a las principales tendencias, salud y rendimiento como finalidad, tuvo una gran adhesión en la EF, quedando plasmada en la Ley Federal de Educación (9). Estos procesos permanecen implantados en la matriz del profesor de Educación Física y especialmente sobre los procesos evaluativos, que en muchos casos se transformaron en el norte de las prácticas de EF de la escuela secundaria. Como se puede apreciar, el centro de las prácticas de EF fue el cuerpo (10), por ende, las técnicas didácticas se centraron en procesos de enseñanza - aprendizaje que tenían como objeto al ejercicio y su resultado o beneficio. Quizás esto justifique que el nivel de sedentarismo luego de dejar la escuela ascienda al 60% para los varones y 75% para las mujeres.

Fig. 1: Relación entre la Educación Física, su fin y los objetivos pedagógicos de las clases.

Justificación:

Los trabajos que han estudiado los factores determinantes de la práctica de actividad física se han basado en la teoría social cognitiva (11, 14, 15). La mayoría de las investigaciones ha revelado que los jóvenes tienen motivos similares para la práctica de actividad física y para la práctica de diferentes deportes tanto en el nivel recreativo como competitivo, incluyendo entre los motivos más importantes la diversión y la salud (16, 17). Asimismo, en estos estudios el género y la edad han aparecido como elementos significativamente diferenciadores en algunos de los motivos de las prácticas deportivas. En general, la competencia, el desafío y la recompensa son aspectos más importantes para los chicos que para las chicas. Mientras para las chicas parecen ser más importantes los aspectos sociales, hacer amigos, estar con amigos, los niños pequeños tratan de satisfacer a los padres, las recompensas y factores externos.

Existe suficiente evidencia para apoyar que la influencia de la elección de la actividad aumenta el compromiso del alumno hacia esa actividad, y que lo mantiene activo en ella por más tiempo que si ésta

hubiera sido elegida por otro (por ejemplo, el profesor) (27).

El control de estímulos implica el aumento de señales del entorno que potencien una conducta concreta (28). Por ejemplo, se pueden repartir algunos pósters y slogans que actúen como recordatorio de la necesidad de ejercitarse. Un estudio de campo (Brownell et al., 1980) que utilizó pósters con dibujos animando a subir escaleras resultó en un aumento del uso de éstas durante un mes tras el término de la intervención.

Los datos indican que la asistencia y fidelidad a un programa colectivo de actividad física es superior a la que se da en un programa individual (19). Investigaciones realizadas muestran que los participantes en clases de actividad física que tienen la percepción de cohesión grupal son más proclives a mostrar mayor fidelidad al programa, plasmada en forma de disminución de la tardanza, del ausentismo y del abandono de la actividad (20). Las razones que se han citado repetidamente para justificar el abandono de programas de ejercicio, sean individuales o grupales, son el acceso limitado a las instalaciones y las molestias que causan en la rutina diaria (21).

El aspecto psicológico también influye en la adherencia a la actividad física, o sea que el ejercicio debe causar el estado de flujo que se produce cuando la persona se siente de manera simultánea “cognitivamente eficaz, motivada y feliz”. Se describe, además, como un estado subjetivo que “las personas informan cuando están completamente involucradas en algo al punto de olvidar el tiempo, la fatiga y todo lo demás” (22). Esta experiencia positiva se ve como algo tan gratificante que las personas quieren experimentar de nuevo. Por lo tanto, el flujo puede ser visto como intrínsecamente motivador y un factor que influye en la futura motivación para realizar la actividad (23, 40, 50, 51). La experiencia de flujo puede contribuir para la adhesión a largo plazo a la actividad física, porque los individuos son recompensados por su actividad y es probable que busquen esta actividad nuevamente. Si la tarea se percibe como demasiado fácil los individuos experimentan aburrimiento, y si se percibe como demasiado difícil experimentan ansiedad.

Fig. 3: Relación entre la Educación Física, su fin y los factores que están relacionados con la adherencia.

Marco Teórico

La EF se desprende de las exigencias y expectativas de la sociedad que se expresan con respecto a la asignatura, y sobre todo en la escuela secundaria. Desde la medicina, se pretende una acción correctiva de lo postural y preventiva de enfermedades. Los pedagogos esperan que haya una válvula de escape al movimiento, los clubes deportivos que sean un semillero de atletas, las federaciones deportivas quieren selección de talentos (12). Estas pretensiones, entre otras, por parte de la sociedad, ponen en tensión al modelo didáctico que utiliza el docente, que se agrava por los diferentes métodos de enseñanza como mando directo, basado en la tarea recíproca de autoevaluación, inclusión, descubrimiento guiado, resolución de problemas, etc. (13), lo que pone al docente bajo una condición de cuestionamiento constante. Pero, muy curiosamente, en estas relaciones está ausente el alumno, y de esta forma pasa a ser un objeto depositario de las expectativas o de la administración de los contenidos que imparte el docente. Ahora bien, algo que podría ayudar a orientar al docente de EF son las posibles misiones que tiene (EF) para algunos autores (12), educación (E), para la salud (E), movimiento (E), rendimiento (E), estética (E), juego (E) y ocio. En función de estas misiones, de las expectativas que tenga el alumno y del contenido que desarrollemos (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos), se podría aclarar el panorama para el docente (6).

Una de las finalidades de la EF es la educación para el ocio, por lo que uno de sus objetivos es la adherencia al ejercicio físico (deportes, gimnasias, vida en la naturaleza, juegos).

La adherencia se ve influida desde el aspecto didáctico de la clase de Educación Física, y para entenderla debemos analizar la unión entre el profesor y el alumno, la cual se produce a través del ejercicio. Los factores que deberían considerarse para producir adherencia a las actividades físicas son: satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, clima de expectativas, resolución de las situaciones, construcción de redes sociales, intensidad, duración, frecuencia, pausa, volumen, densidad, método o forma y organización.

Satisfacción: es un estado de la mente que genera un sentimiento de bienestar o placer que se tiene cuando se ha colmado un deseo o cubierto una necesidad. Para esto, es fundamental conocer cuáles son los objetivos de los alumnos y verificar al finalizar cada clase si se han cumplido.

Participación: el alumno debe estar activo en toda la duración del ejercicio, con el mayor número de ejecuciones posible. Por ejemplo, en un caso que plantee realizar una actividad en hilera (uno detrás del otro), solo participa el que está primero, los que están detrás no están participando. Otro caso, en un grupo de 30 alumnos se decidió jugar a la mancha, uno corre a 29 alumnos, esto dará un número de intervención x, pero si yo divido al grupo en 3 y un alumno persigue a 9, el número de participación de cada alumno será mayor que en el caso anterior.

Totalidad: el alumno debe realizar el mayor volumen de la tarea que motivó su elección a esa actividad. Ejemplo: un alumno eligió realizar básquet en Educación Física, él quiere jugar al básquet, por lo tanto las actividades deberían estar desarrolladas sobre el básquet. Si organizo una actividad donde el sujeto realiza entradas con ritmo de dos tiempos al tablero no está jugando al básquet. La propuesta sería que uno vs. uno, con la consigna de que sólo se puede lanzar al tablero realizando entradas con ritmo de dos tiempos, estaría el alumno jugando básquet.

Disfrute: se logra a través de ejercicios que les generen flujo a los alumnos. El flujo es el estado mental operativo en el cual la persona está completamente inmersa en la actividad que está ejecutando. Se caracteriza por un sentimiento de enfocar la energía, de total implicación con la tarea, y el éxito en la realización de la actividad. Esta sensación se experimenta mientras la actividad está en curso. Según Csikszentmihalyi, los componentes de una experiencia de flujo son los siguientes:

• Objetivos claros (las expectativas y normas se pueden percibir y los objetivos son alcanzables apropiadamente con el conjunto de habilidades y destrezas).

• Concentración y enfoque, un alto grado de concentración en un limitado campo de atención (una persona relacionada con una única actividad tendrá la oportunidad para enfocar y profundizar en el asunto).

• Retroalimentación directa e inmediata (éxitos y fallos en el curso de la actividad son obvios, así el comportamiento puede ser ajustado como se necesite).

• Equilibrio entre el nivel de habilidad y el desafío (la actividad no es demasiado fácil ni demasiado complicada).

• La actividad es intrínsecamente gratificante, así no se nota el esfuerzo cuando se ejecuta.

Aparte de los componentes mencionados anteriormente, evite la instrucción constante durante las clases de EF. Deje que los deportistas disfruten de un tiempo en el que no tienen que prestarle atención y pueden volcarse a la actividad. No evalúe constantemente a los alumnos (34).

Diferentes trabajos en el campo de la psicología del deporte han mostrado la gran importancia que puede tener el flujo en la adherencia a la práctica (49, 50).

Lúdico: es un conjunto de estrategias diseñadas para crear un ambiente de armonía en los estudiantes que están inmersos en el proceso de aprendizaje. Este método busca que los alumnos se apropien de los temas impartidos por los docentes utilizando el juego. Un ejemplo sería que, para los varones, debería estar siempre presente el aspecto competitivo y/o lucha. En el caso de las mujeres, la música, el baile. En una investigación demostró que los hombres logran flujo con los ejercicios orientado al ego y a la tarea, mientras que las mujeres logran el flujo con los ejercicios orientada a la tarea (47, 48, 52).

Expectativas: tiene que ver con las esperanzas, sueño o ilusión de realizar algo. Es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser real. Por esto, los ejercicios se deben ajustar al alumno y tratar de cumplirlos en las actividades que planteamos. En este caso juegan un gran rol los materiales con los que se va a trabajar y la utilización de éstos. Un ejemplo serían las bicicletas fijas y cintas de correr, en la mayoría de las personas genera muchas expectativas (como que van a bajar de peso), que las llevan a tomar la decisión de iniciar un programa de actividad física, por lo que las adquieren e inician el programa (pero al no ver satisfechas rápidamente sus expectativas dejan de usarlas), y luego lo abandonan.

Resolución de Situaciones: los ejercicios deben tender a modificarse constantemente para no causar aburrimiento. Esto se puede lograr utilizando los mismos recursos motrices (carrera, saltos, lanzamientos, etc.), pero modificando las condiciones de ejecución a través del espacio, tiempo, reglas, técnicas, táctica, etc. Ejemplo: jugamos un partido de fútbol con un ojo tapado, jugamos un partido de hándbol con una sola mano, jugamos básquetbol 2 vs. 2.

Conformar y/o Fortalecer Redes Sociales: están compuestas por uno o varios grupos de personas que se relacionan por diferentes motivos, amistad, intereses comunes, etc. Un factor de adherencia es el grado de relación que tengo con el grupo, y esto se logra a través de los momentos que se comparten. La cohesión percibida por los miembros de la clase fue asociada en un estudio con la creencia de que el grupo poseía la habilidad para superar el impacto potencialmente destructivo de acontecimientos negativos (20). Todos hemos realizado un campamento, y sabemos que luego de éste mi relación con los compañeros y profesores cambió, al igual que mi pertenencia al grupo, por lo que el grado de compromiso con el grupo es mayor. Otro ejemplo son los terceros tiempos, es justamente en estos espacios que se modifica mi involucramiento con el grupo. En los programas de acondicionamiento físico, la cohesión del grupo se puede conseguir mediante: distinciones de grupos (nombre de grupo, camisetas con la denominación del grupo, etc.); mediante normas de grupo (animando a los miembros del grupo a ser amigos deportivos), y mediante comunicación interactiva (actividades con compañero/a) (26).

Intensidad: debería estar entre un 80 y 90% de la frecuencia cardíaca máxima (FCmáx), dado que a esta intensidad se encuentran los deportes de equipos (básquetbol, hándbol, fútbol, rugby, etc.) (31, 37, 38, 39,

40), los cuales tienen el mayor número de participantes y permanencia en actividad (31, 41, 42), por lo que se podría especular que tienen un alto grado de adherencia. En algunas investigaciones donde se registró la FC durante la competición de fútbol, no hubo diferencias significativas (en valores relativos %) entre las diferentes categorías adolescentes, juveniles, profesionales y veteranos, ni cuando se los clasificó entre amateur y profesionales, ya que oscilaba entre 84 y 86% (FCmáx) (31, 32). Estos deportes son practicados en forma sistemática hasta edades muy avanzadas, agrupándose en ligas llamadas “de veteranos”, demostrando el alto nivel de adherencia. Los efectos que tiene trabajar a esta intensidad son adaptaciones a la resistencia cardiorrespiratoria y neuromusculares (29, 30, 44). En las clases de Educación Física las intensidades son relativamente bajas, sólo se logran las mayores intensidades cuando se plantean contenidos relacionados con la condición física (46). En una investigación en la que se entrenaron durante 5 semanas, con una frecuencia de 2 estímulos por semana, en adolescentes jugando fútbol reducido de 4 vs. 4 en una escuela secundaria de Tucumán, los chicos mejoraron de resistencia cardiovascular en forma significativa (33). En algunas investigaciones se demostró que el flujo puede ser inducido a través de una intensidad del 80 al 90% de la frecuencia cardíaca máxima (24). Es importante destacar que esta intensidad se logra generalmente con los juegos muy comunes, como la mancha, ladrón - policía, etc.

Duración: la duración del ejercicio está determinada por la propia naturaleza de la actividad (número de participantes, participación del alumno, dificultad motriz, etc.), teniendo en cuenta que la clase de Educación Física dura entre 30 y 60 minutos dependiendo de la provincia, lo cual es una duración suficiente para obtener beneficios para la salud (29, 35). Pero hay evidencia de que el tiempo de la clase de Educación Física real es 38 minutos, de los cuales los alumnos permanecen en actividad solo 22 minutos (46). A continuación se presentan los registros de la frecuencia cardíaca de una sesión de entrenamiento de rugby en niños de 11 años.

Fig. 2: Relación entre la duración e intensidad de ejercicios en un niño de 11 años de edad.

Podemos observar en la Fig. 2, las diferentes fases en esta sesión de entrenamiento, la entrada en calor (EC), el desarrollo de las actividades (E) y partido de rugby (EJ). En la EC se realizaron 8 ejercicios, o sea una relación de 2,30 minutos cada uno; a continuación se realizó el E1 con una duración de 15 minutos, la característica es que eran ejercicios de situación (compañero, oponente, espacio, regla y pelota) y alternaban los grupos. El E2 tuvo una duración de 30 minutos, la intensidad fue por debajo del 80% (FCmáx), y consistía en realizar pases en una cruz; durante este tiempo se cambió el tipo de pase, la dirección de la carrera, pero básicamente el ejercicio fue el mismo (un fundamento). Hacia el final del ejercicio aparecieron errores, los cuales comenzaron a ser corregidos por el entrenador, pero a medida que se extendía la duración, el entrenador se exaltaba más por la falta de concentración de los chicos. Esta situación no favorece el aprendizaje o fijación de ninguna acción motora, por lo que debería evitarse, ya que deja una huella negativa. El E3 fue un ejercicio de situación con una duración de 10 minutos. El EJ duró 15 minutos y el porcentaje (FCmáx) fue entre 80 y 90%.

No hay una duración tabulada para el ejercicio, pero si observamos la duración de las competencias de los deportes de equipos, cada tiempo está entre los 30 y 60 minutos. En ese tiempo, se dan diferentes acciones motoras en diferentes situaciones, lo que lo hace muy entretenido. Hay que destacar que la duración, la intensidad y las acciones motoras parecerían estar relacionadas para que produzcan adherencia. La duración es un aspecto muy relevante, dado que cuando el alumno lo percibe como rutinario y/o monótono atenta contra la adherencia.

Frecuencia: es la cantidad de veces que debe realizar la actividad, por lo general se habla de clases por semana. En nuestro país, por lo general son 2 estímulos, a los cuales se podría añadir uno más para cumplir con las recomendaciones de organismos nacionales y/o internacionales (29, 35). En una investigación se demostró que los alumnos de clases de educación física de escuelas secundarias, a medida que aumentaba la frecuencia de actividad física, se incrementaba el estado de flujo de los alumnos (48).

Método: se propone realizar los ejercicios de forma intermitente (25), dado que permite realizar mucho ejercicio a un ritmo alto, con una producción relativamente baja de fatiga. Es importante resaltar que este método es el más natural para los seres humanos. Podríamos clasificarlo bajo el criterio pedagógico Acíclico, donde el tiempo de trabajo y la pausa son asistemáticas, o sea que el sujeto es quien determina la relación de trabajo – pausa (por ejemplo, la mancha y los deportes de equipo) y el método intermitente Cíclico, donde el tiempo de trabajo o el tiempo de pausa y/o ambos son manejados por el docente (por ejemplo, 5 repeticiones de 10 segundos con 20 segundos de descanso entre repetición y 3 minutos de pausa luego de finalizar las 5 repeticiones, juego de relevo). Este método ha demostrado los efectos sobre mejoras en el consumo de oxígeno, fuerza, velocidad, sistema anaeróbico, en períodos de 7 semanas con dos estímulos durante 30 minutos en clases de Educación Física (36). Muchos de los juegos y deportes se realizan bajo este método, y en adultos también ha demostrado tener efectos beneficiosos en componentes de la aptitud física (30, 31, 44). Este método aplicado en forma acíclica le permite a la persona regular el trabajo físico (duración, intensidad y pausa), por lo que hay una percepción menor del esfuerzo; a su vez, permite plantear actividades que cumplen con la participación, totalidad, disfrute, lúdico, resolución de situaciones y, en algunos casos, colabora con el fortalecimiento de redes, logrando sin lugar a dudas adherencia.

Organización: es la manera en que agrupamos los diferentes ejercicios en la clase (simultaneidad) y entre las diferentes clases (secuencialidad). En referencia al primer aspecto, deberíamos alternar actividades muy dinámicas con actividades menos vigorosas, tratando de no agrupar todas las menos dinámicas juntas (Ej. Fig. 2, en el ejercicio 2 -E2-), dado que esto atenta contra la adherencia. En una investigación con adolescentes se relacionó la organización de la actividad con la intensidad y el grado de participación, y sus resultados fueron que en las situaciones jugadas, los alumnos alcanzan el mayor número de participación e intensidad (45). Como se observa en la evidencia hasta acá reportada, parecería que todos los elementos planteados están relacionados. En referencia al segundo aspecto, secuencialidad, es importante la diagramación de ejercicios nuevos para evitar la rutina y el aburrimiento.

Conclusión:

Teoría de la Adherencia para la Educación Física: la Educación Física debe modificar aspectos del cuerpo y la mente a través de los contenidos, deportes, gimnasias, juegos y vida en la naturaleza ejecutando los ejercicios, pero éstos se deben ajustar a las pautas didácticas de satisfacción, participación, totalidad, disfrute, lúdico, expectativas, resolución de situaciones, construcciones de redes, intensidad, duración, frecuencia, método y organización, para lograr que las personas alcancen sus objetivos y mejoren sus niveles de aptitud física, conductas motoras, asistencia a clases y bienestar psicológico y social.

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