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7/30/2019 Boletín #6_12 Encuentro con la Música
http://slidepdf.com/reader/full/boletin-612-encuentro-con-la-musica 1/2
por:
Norka H. de CastilloEs maestra normalista y tiene
una Maestría en Música por laUniversidad Andrews.
Actualmente se desempeña comoDirectora General del
Conservatorio de Música de laUniversidad de Montemorelos,
en Montemorelos, N.L.
nnn
Continuaré dando respuesta a las inquietudes que algunos de
ustedes me hicieron llegar en relación al tema de la música. Más
que entablar una discusión, me gustaría compartir lo aprendido, por
lo que estas publicaciones no pretenden hacer cambiar al lector de
la opinión personal que hasta ahora haya tenido en relación al tema,
pero sí invitarlo a buscar con dedicación, en las fuentes inspiradas
cuál sea la voluntad de Dios en este respecto.
La pregunta es la siguiente: ¿Cómo puedo saber si los
himnos que estoy cantando y la forma como lo hago están de
acuerdo con la voluntad de Dios? ¿Cómo puedo saber si mis gustos
están bien orientados según la filosofía correcta?
En el libro “La voz: su educación y su uso correcto”, en los
últimos diez capítulos (págs. 451-520), encontramos, de la pluma
inspirada de Elena G. de White, las características que le fueron
reveladas en relación a cuál es la música que agrada a Dios y la
música que le desagrada. En las descripciones extraídas de sus
escritos, algunas tienen que ver con las cualidades de la música
misma y otras con la ejecución o interpretación que hacemos de
ella, por lo que, es organizado de esta manera, que presentaré el
siguiente material.
zDesarrollo z
B O L E T Í N # 6 / 1 2
con la
7/30/2019 Boletín #6_12 Encuentro con la Música
http://slidepdf.com/reader/full/boletin-612-encuentro-con-la-musica 2/2
Boletín #6/12 “Encuentro con la Música”
Las características encontradas en relación a la música (canto) que agrada a Dios: Es suave y
melodiosa (VEUC, pág. 462:2; 471:2), es solemne (VEUC, pág. 471:1; 483:2); son cantos dulces y puros
(VEUC, 452:2) que se elevan con espíritu de oración (VEUC, 552:3). Tienen una gloriosa armonía (VEUC,
461:2); su lírica está basada en el tema de la Salvación (VEUC, pág. 482:2) y responde a sentimientos de
gratitud (VEUC, pág. 454:1; 478:2), victoria (VEUC, pág. 454:2) y santo triunfo (VEUC, pág. 477:3). Deben
ser cantos que permitan una conexión viviente con Dios (VEUC, pág. 453:1), que favorezcan nuestra
comunión con el cielo (VEUC, 478:1), y que ayude a profundizar la impresión de las palabras de verdad
(VEUC, 472). La ejecución debe ser cuidadosa (VEUC, 489:2), en forma sencilla (VEUC, 487:1), reverente
(VEUC 462,463) y en tono natural (VEUC 462:3; 491:2). Debiera cuidarse que la pronunciación sea clara
para que todos puedan entender (VEUC, 461:1,3) 482:3 y 483) y debe ser acompañada por instrumentos
hábilmente manejados (VEUC, 489:2). Debe brotar de un corazón inteligente que reconoce su indignidad
ante la Santidad del cielo (VEUC, 462,463; 473:1).
Podría pensarse que la música que desagrada a Dios sería lo contrario a lo que describen las citas
anteriores, sin embargo, se encuentran también en este material, descripciones específicas que podrían
ayudarnos a una mejor comprensión. En relación con la música misma: no deberían ser cantos frívolos
(VEUC, 467:1), propios de un salón de baile (VEUC, 468). No deben ser cantos que aparten la mente de la
verdad (VEUC, 467:1). No debe poseer sonidos peculiares de la música secular (“de la ópera”), (VEUC,
462:3). En relación con su ejecución pública, no debe ser ejecutada con errores (VEUC, 461:2), deben
cuidarse los movimientos corporales (VEUC, 471:1), las actitudes teatrales (VEUC, 484:1; 486:1); no
debería contener elementos extraños y excéntricos que aparten de la seriedad y la santidad del servicio
religioso (VEUC, 471); no debe abusarse del volumen (VEUC, 464:3; 465; 471:2)
En un tiempo de tanta confusión, como el que nos ha tocado vivir, les invito nuevamente a
encontrar en Dios y su Palabra inspirada la guía segura para todas nuestras decisiones y elecciones; no
nos limitemos a aceptar lo que aquí está escrito; más bien leamos con dedicación el material sugerido,
con oración y el sincero deseo de conocer la expresa y santa voluntad de Dios. Hay mucha bendición
prometida a cambio de prestar atención y obedecer, ¡no nos la perdamos!