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Daza, Damelis; García, Ana; Martínez Terrer, Tomas. Percepción de los ciudadanos del casco central de Barquisimeto sobre la seguridad ciudadana con relación a los hechos delictivos. Municipio Iribarren, Estado de Lara, Venezuela. Biblioteca Lascasas, 2009; 5(4). Disponible en http://www.index-f.com/lascasas/documentos/lc0459.php
PERCEPCIÓN DE LOS CIUDADANOS DEL CASCO CENTRAL DE
BARQUISIMETO SOBRE LA SEGURIDAD CIUDADANA CON RELA CIÓN A
LOS HECHOS DELICTIVOS. MUNICIPIO IRIBARREN, ESTADO LARA,
VENEZUELA
Autores: Damelis Daza, Ana García, Tomas Martínez Terrer
Trabajo de Investigación. Decanato de Ciencias de la Salud
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD
Av. Libertador con Av. Andrés Bello, Barquisimeto, Lara, Venezuela Barquisimeto. Estado Lara. Venezuela. Código Postal 3001
RESUMEN
Con el objetivo de determinar la percepción de los ciudadanos del casco central de Barquisimeto sobre seguridad ciudadana con relación a hechos delictivos, se diseño una investigación descriptiva transversal. Se utilizó un muestreo bietápico quedando la muestra conformada por 300 habitantes de 18 a 65 años. El promedio de edad de la población fue de 32.86 ± 11.32. El sexo estuvo representado en ambos grupos por 50 %. En cuanto al ámbito geográfico estudiado 62% de las personas perciben como insegura su vivienda, 83 % su vecindario, y 99 % la calle. Se evidenció que las mujeres tienden a sentir mayor inseguridad que los hombres a pesar de que esta diferencia no es estadísticamente significativa. En cuanto al tiempo de residencia se observó que las personas que tienen más tiempo viviendo en su residencia perciben más segura su vivienda en relación con el que tiene menos tiempo (p < 0.001). Sólo 13.3 % de las personas utilizan medidas de seguridad en su vivienda, siendo las más frecuente, puertas y cerraduras de seguridad. Las instituciones de seguridad fueron clasificadas como regular en cuanto a su eficacia. Según la percepción de los habitantes, el tipo de delito que ocurre más frecuentemente son los asaltos a mano armada. Las circunstancias que exhibe mayor riesgo para que ocurra un hecho delictivo son el alto nivel de desempleo y la desarticulación familiar. Se puede concluir que a pesar de que un alto porcentaje de las personas opinan sentirse insegura en todos los ámbitos estudiados, ellos clasifican la zona del casco central de Barquisimeto como de mediana peligrosidad. Palabras clave: Percepción, inseguridad, delito
ABSTRACT (Perception of the Barquisimeto´s downtown citizen about their security in relation to the criminal facts, Iribarr en County, Lara State, Venezuela) A cross-sectional study was done in order to determine the perception of the Barquisimeto´s downtown citizen about their security in relation to criminal facts. A sample of 300 inhabitants from 18 to 65 years old was obtained by using a bietapic procedure. The mean age was 32.86 ± 11.32. Fifty percent of both groups were represented by males. Around 62% of the people perceived their houses as insecure as well as 83% their neighborhood, and 99% the streets. It was demonstrated that females tend to feel higher insecurety than males, but it is not statistically significant. Those who have more time living in their houses perceive it safer than those who have less time (p < 0.001). Only 13.3 % of the people used safety measures, being the most used doors and security locks. According to the efficacy, the security institutions were classified as regular. The armed assaults were considered by the inhabitants as the most frequent criminal fact. The high level of unemployment and the familiar disarticulation were considered as causes of criminal facts. The people considered Barquisimeto´s downtown less insecure than other areas even insecurity affects all areas of this city. Key words: Perception, insecurity, crime
INTRODUCCIÓN
La inseguridad referida al riesgo que proviene de acciones intencionales de otro ser humano, es un problema relevante por la magnitud e importancia que adquiere en el devenir de la convivencia urbana. Es un hecho directamente relacionado con el crecimiento deforme que han tenido las sociedades, y ésta abarca no solamente la sociedad venezolana o latinoamericana, sino que se manifiesta en naciones cuyo nivel de desarrollo podría haber minimizado el problema, pero que obviamente, según las estadísticas no lo han logrado.
Desde la década de 1980, los investigadores han llamado la atención sobre el riesgo ha que están sometidos los habitantes de las grandes ciudades del planeta, pues la mayoría de los actos criminales violentos se cometen en las grandes urbes. Según datos de las Naciones Unidas, 61% de la población urbana en el mundo ha sido victima de un acto delictivo.1
Se entiende que la seguridad es una condición necesaria para el funcionamiento de la sociedad y uno de los principales criterio para asegurar la calidad de vida, sin embargo en torno a este concepto se han generado múltiples polémicas, debido a que han surgido demasiadas concepciones interrelacionada (seguridad nacional, pública, integral, humana, ciudadana, jurídica), pero sin embargo no tienen la misma connotación o no tienen el mismo significado y aplicación.2
El concepto tradicional de seguridad es el que se asociaba con la represión del delito, y el mantenimiento del orden, se trataba pues, de un concepto de seguridad situada en el entorno del control de la criminalidad y eminentemente reactiva. De allí el concepto de orden público cuyas técnicas de intervención en la esfera de la libertad de los particulares se efectuaban para tutelar una seguridad concebida en un sentido muy amplio y vinculada a la seguridad del estado,3,4 es decir el orden público se establece como garantía y límite de la libertad
El concepto de orden público, por su connotación policial, se ha ido desechando en los contextos de derecho y libertades que constituyen la propia esencia del estado social y democrático de derecho.
Es por ello que en las sociedades de corte democrático partiendo de la necesidad de buscar un concepto de seguridad que no responda solo a una idea de orden, cuya actuación responde tradicionalmente a la mera constatación de la adecuación de conductas y normas, han realizado diferentes declaraciones internacionales sobre el concepto de seguridad.
Así pues el concepto de seguridad humana propuesto en 1993 por el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) no cuenta con una definición precisa y concluyente, “se concibe como un concepto amplio y significa más que la ausencia de la amenaza militar o delictiva incluye la seguridad en contra de la privación humana, una calidad de vida aceptable así como garantizar a todos los derechos humanos.”.4
En el seminario de reflexión científica sobre el delito y la Seguridad de los habitantes realizada en Costa Rica en octubre de 1995 declara que “un concepto verdaderamente amplio y comprensivo de seguridad de los habitantes tiene que comprender no solamente la tranquilidad de no ser victima de hechos delictivos sino, también, la de vivir en un estado constitucional de Derecho y la de participar
de los beneficios del desarrollo en materia de salud, educación, vivienda, ocio y todo los ámbitos de bienestar social.3 El concepto es el de desarrollo humano sostenible que incluye la equidad como principio.
Un concepto similar es el declarado durante conferencia sobre Prevención y Seguridad en la ciudad de Nápoles en diciembre del 2000. el cual reza de la forma siguiente “La seguridad es un bien común esencial para el desarrollo sostenible es a la vez signo y condición de inclusión social, del acceso justo a otros bienes comunes como son la educación, la justicia la salud y la calidad del medio ambiente”. Como se puede observar ambos conceptos relacionan seguridad ciudadana y estado de bienestar.3
Basándose en los conceptos anteriores se puede decir que en un estado democrático y progresista, la seguridad es un factor coadyuvante del bienestar social y de la calidad de vida, por lo tanto la seguridad no solo es perseguir y detener los responsables del delito, sino que implica el derecho individual de protección, el derecho a no padecer trastornos que por su naturaleza o intensidad irían más allá de los inconvenientes normales de la vida en sociedad. Para ello es necesario el fortalecimiento del estado democrático defensor de los derechos humanos y tener una sociedad civil fuerte, cuyo eje de su fortaleza esté precisamente en la defensa del conjunto de los derechos de todos sus habitantes y no en su vulneración.4,5 De allí que se entiende que la consolidación de un estado democrático, la seguridad, y el orden público se complementan con la salvaguarda de los derechos humanos, como principal función y razón de ser de las actividades policiales, de tal manera que la tutela del orden público no quiebre nunca el necesario respeto a los derechos proclamados por la constitución.
La seguridad ciudadana es un derecho del individuo el cual está consagrado en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela y como tal el Estado debe garantizar su cumplimiento. Toda sociedad aspira a que el Estado le asegure la protección, el derecho a la vida, a la libertad, a la paz social, al bien común, a la seguridad.4,6
Para tener una mayor aproximación a la idea de seguridad, es importante conocer la tipología o dimensiones de ésta, en tal sentido se puede hablar de una seguridad subjetiva y otra objetiva. La subjetiva se aprecia en función de los sentimientos de los ciudadanos a cerca de la seguridad de su entorno y hábitat social, que se relaciona con la amenaza a las personas y los bienes derivados de las actividades delictivas, podría decirse que afecta a todos los ciudadanos por igual; la seguridad objetiva es el grado de seguridad real de una sociedad y es medida a través de los índices de criminalidad y otros registros oficiales.4,7
Si bien la seguridad ciudadana es mucho más que ausencia de criminalidad, ya que implica niveles de calidad de vida, entre otras variables. Para los efectos de esta investigación se tomara en cuenta la seguridad subjetiva medida a través de la percepción de inseguridad de los ciudadanos sobre hechos delictivos.
Es por ello que se hace necesario definir el término percepción. Según G.Sommerhoff, autor citado en el Glosario de Carlos Von Der Becke, la percepción es la parte de la “representación conciente del entorno” del cerebro que es activada (ida y vuelta) por las entradas sensoriales.8
Por otra parte la Enciclopedia Microsoft Encarta 2000 la define como el proceso mediante el cual la conciencia integra los estímulos sensoriales sobre
objetos, hechos o situaciones y los transforma en experiencia útil.9 Se considera que la percepción es un proceso cíclico, de carácter activo,
constructivo, relacionado con procesos cognitivos superiores y que transcurre en el tiempo. La percepción es un proceso complejo que depende tanto de la información que el mundo entrega, como de la fisiología y las experiencias de quien percibe; éstas afectan tanto el acto perceptivo mismo, por la alteración de los esquemas perceptivos, tanto como a otros procesos superiores, como son las motivaciones y las expectativas.10 Sobre la base de estos conceptos la percepción de la inseguridad sobre hechos delictivos, es la sensación de peligro que experimenta un individuo, que se constituye sobre la base de la experiencia individual y colectiva y hace referencia a condiciones de “normalidad” construidas subjetivamente que sensibilizan a los sujetos respecto de las posibles amenazas del entorno.11 Es una construcción de la realidad que cada cual interpreta. La vivencia y necesidades de una persona van a determinar su percepción de la seguridad y es que el sentimiento de inseguridad depende de varios factores personales (edad, sexo, trabajo, entorno familiar y hábitos de vida).12 Por tanto la inseguridad es vista como un conjunto de hechos cotidiano de violencia, que atenta contra la seguridad y la vida humana, así como del patrimonio y la libertad, afectando la calidad de vida de la población, manteniendo en muchos casos una intranquilidad y angustia entre los habitantes de un barrio, de una ciudad e incluso de un país.5 El sentimiento de inseguridad ha sido estudiado en muchos países de América Latina a través de encuesta de opinión que miden la percepción seguridad e inseguridad de los ciudadanos. Estos estudios demuestran un aumento en la sensación de inseguridad, debido al incremento de los hechos de violencia, a la impunidad del estado y ante la imagen de un poder público escasamente intervencionista en este terreno.13
Según los datos disponibles de diversos estudios de opinión pública y de investigaciones sobre inseguridad en Venezuela y en sus principales ciudades, se observa desde comienzos de la década de los 90, un aumento de la sensibilidad social frente al riesgo y al peligro, lo que se evidencia en la creciente sensación de inseguridad y el convencimiento casi universal de los habitantes del país, de ser probable víctima de un delito a corto plazo.14
Para el 2005, el 27% de las opiniones confirman la inseguridad como el segundo problema más importante del país después del desempleo; el segundo registró más elevado, superado sólo en febrero de 2001 al concentrar el 35% de las respuestas.15
La sensación de inseguridad en algunos países tiende a acentuarse aún más debido al desencanto ciudadano con instituciones como la policía y la administración de la justicia, esta desconfianza oscilan entre 30 y 70 % según el país y la institución.16 Esta desconfianza aunada a otros factores son consecuencias del incremento de la inseguridad y de la criminalidad que se ha venido evidenciando en los últimos años en la mayoría de los países de América latina.
Si bien es cierto que lo que miden los estudios de opinión es la dimensión "subjetiva" de la inseguridad, esta creciente sensación tiene bases de
sustentación, puesto que la percepción de inseguridad se ha visto reforzada a causa del impresionante incremento de los índices de criminalidad, sobre todo en las tasas correspondientes a los delitos contra la vida y la integridad física de las personas, especialmente las de homicidio y de las de los delitos contra la propiedad con recurso a la violencia.17 A este respecto según datos estadísticos, en Venezuela, la tasa de homicidios ha cuadruplicado su ocurrencia nacional en los últimos 14 años, ya que su tasa en 1986 fue de 8 homicidios por cada 100.000 habitantes para 1990 de 13 por 100.000 habitantes, en el 2000 de 33 homicidios por cada 100.000 habitantes y para el año 2004 de 42 por cada 100.000
habitantes lo que supera la tasa promedio de América Latina, que es de 30.14,15 Es evidente que estos niveles de criminalidad generan impactos muy
negativos en todos los niveles de la sociedad, puesto que tiene un impacto decisivo en las condiciones de vida de las personas, porque atenta fundamentalmente contra su misma integridad física y su supervivencia, al tiempo que deteriora la calidad de vida y a la larga erosionan las redes básicas de interacción social que sustenta el desarrollo de una comunidad.18
Es por ello que constituye en la mayoría de los países unos de los principales problemas sociales, económicos y de salud. En cuanto a generador de costes económicos se puede decir que es un problema para la victima cuando sufre una perdida como consecuencia de un robo o estafa, cuando se ve en la necesidad de tomar medidas de protección como por ejemplo instalación de rejas o sistemas de alarmas, compras de armas, contratación de servicios de privados de seguridad, compra de seguros contra robo, etc. y para el estado por que debe incrementar las medidas de seguridad aumentando la intervención policial, judicial y penitenciaria. En cuanto al coste social existe un empeoramiento de la calidad de vida, modificación del estilo de vida, deterioro de las relaciones familiares y sociales.5
Por otra parte la sensación de inseguridad generalizada de la población puede llevar a desencadenar efectos perversos que se traduzcan en prácticas autoritarias que atentan contra la democracia y la paz ciudadana. Una población preocupada y con temor ante las amenazas de la delincuencia, tratan de resolver el problema por sus propios medios, al margen de la ley, acudiendo a métodos y prácticas autoritarias, abiertamente violatorias de los más elementales derechos fundamentales, actitud favorecida por el nivel de desconfianza que tienen los ciudadanos con las instituciones policiales y de justicia.5
En cuanto a la salud, la OPS plantea, que la violencia sobre todo la que no concluye con la muerte, afecta directamente a ese “estado de completo bienestar, físico mental y social” de los afectados que ahora se entiende como salud.19 En tal sentido la violencia, cuando no mata, produce daño y alteraciones físicas y psíquicas de diferentes gravedades en las personas que han sido victima de ella. Por otra parte el constante sentimiento de inseguridad que produce la violencia en las personas que aun no han sido victima de ella, genera en el organismo un estado de alerta y de expectativa, ya que no sabe cuando será la próxima victima, trayendo como consecuencia daño tanto en lo físico como lo emocional.21
Es por ello que la percepción de la inseguridad ciudadana es un dato real que se debe de considerar a la hora de evaluar la magnitud de la violencia urbana, la criminalidad y la toma de información que precede a la preparación de planes y
políticas que se gestionen sobre todo porque ella se ha convertido en un problema en sí misma no sólo por la posibilidad de constituirse en un fuerte obstáculo para la convivencia pacífica y la solidaridad ciudadana, sino por su capacidad de generar una espiral de violencia.16
Por todo lo anteriormente expuesto y viendo la importancia que tiene el estudio sobre la inseguridad ciudadana para poder tomar acciones encaminadas a la prevención del delito, se plantea la siguiente interrogante ¿Cuál es la percepción que tienen los ciudadanos del casco Central de la Ciudad de Barquisimeto sobre hechos delictivos? Para dar respuesta a esta pregunta se realizó una investigación descriptiva transversal con el objeto de determinar la percepción que tienen los ciudadanos sobre la seguridad ciudadana con relación a los hechos delictivos.
Para alcanzar este objetivo, se caracterizó la población desde el punto de vista socio-demográfico, se determinó la percepción de los ciudadanos sobre la seguridad del entorno (vivienda, vecindario, ciudad) según sexo, edad y tiempo de residencia, el tipo de delitos más frecuente, día y momento del día en que ocurre. Además se indago sobre las medidas de protección más utilizadas en su vivienda y sobre las circunstancias que exhiben mayor riesgo o son más propicias para actos delictivos; por otra parte se determinó la percepción de los ciudadanos con relación a ciertas acciones que son emprendidas por aquellas instituciones vinculadas con la seguridad ciudadana y por último se determinó el nivel de inseguridad de la zona según la opinión de sus habitantes.
Los datos aportados por la investigación servirán para proponer modelos de participación comunitaria como estrategia en la prevención del delito, diseñar e implementar sistemas de seguridad que permitan orientar la toma de decisiones, para la priorización de acciones a grupos y áreas de riesgo, así como también de marco de referencia para la elaboración de otros estudios similares en otras comunidades del Municipio Irribarren o del Estado Lara.
METODOLOGÍA
Para alcanzar los objetivos del estudio se realizó una investigación descriptiva transversal, donde se determinó la percepción que tienen los habitantes del casco central de Barquisimeto sobre hechos delictivos. El universo estuvo constituido por 39.872 habitantes de 18 a 65 años tanto hombres como mujeres residentes del casco Central de Barquisimeto (estimación del censo 2001 del Instituto Nacional de Estadística). Se utilizó un muestreo bietápico, primeramente se realizó el calculo del tamaño de la muestra de forma probabilística, a través del paquete C.T.M versión 1.1 @ Glaxo Wellcome con un error de 5%, un nivel de confianza de 95% y un porcentaje de estimación inicial de 75%, que se corresponde a la proporción encontrada en la población conformada por 300 individuos.
Una vez obtenida la muestra, se solicitó a la oficina de Catastro de la Alcaldía del Municipio Iribarren el plano actualizado de la ciudad de Barquisimeto. Seguidamente se delimitó el área muestral que corresponde al casco Central de Barquisimeto, que va desde la calle 42 hasta la Av. Vargas (calle 18) y desde la Av. Libertador hasta la carrera 17 el cual fue dividido en cuatro sectores que
constituyen las unidades primarias. El casco central esta formado por 356 manzanas que conforman las unidades secundarias (manzanas).
Para la obtención de las unidades primaria y secundarías se mapeo la zona, se dividió el casco central en cuatro sectores (unidades primarias) cada uno con 88 a 90 unidades secundarias.
Cada manzana tenía aproximadamente 40 vivienda que al multiplicarla por el número de personas que deberían haber por vivienda, que en este caso era de 5 personas (censo 2001), daría una población de 200 personas por manzanas de todas las edades, aplicándose luego el porcentaje que correspondían a la población de 18 a 65 años representado por el 56% daría un total de 112 personas por manzana que cumplían las condiciones para ser encuestados.
Por tanto para obtener el tamaño deseado de la muestra (300 personas). y asegurar que todos los sectores estuvieran representados se seleccionaron 30 manzanas y 10 personas en cada una de ellas. La elección de las 30 manzanas se realizó a través de un muestreo aleatorio utilizando el paquete C.T.M versión 1.1 @ Glaxo Wellcome quedando seleccionadas ocho unidades en los sectores I y II, y en los sectores III y IV siete unidades.
Sector Unidades Primarias
Unidades secundarías manzanas
Unidades Seleccionadas
Unidad Muestral Terciaría Vivienda / Individuo
I
1-11, 23-33, 45-55, 67-77, 89-99, 111-121, 133-142, 154-164, 175-185
2, 31, 76, 111, 113, 121, 140, 162
10 encuestas por manzana (una por vivienda) Total 80 encuestas
II
12-22, 34-44, 56-66 78-88, 100-110 122-132, 143-153 165-174, 186-195
17, 21, 38, 102, 124, 146,147, 149
10 encuestas por manzana (una por vivienda) Total 80 encuestas
III
196-208, 218-228 236-246, 257-265 , 276-284, 294-300 307-313, 320-327,332-337 342-349
243, 259, 263, 282, 322, 323, 342
10 encuestas por manzana (una por vivienda) Total 70 encuestas
IV
209-217, 229-235, 247-256, 266-275,285-293, 301-306 314-319, 328-331,338- 341 350-356
230, 252, 254, 266, 286, 315,316,
10 encuestas por manzana (una por vivienda) Total 70 encuestas
Para alcanzar los objetivos propuestos se elaboró un instrumento tipo encuesta
El instrumento se etructuró en III partes: La I Parte, contiene presentación, instrucciones y objetivo de estudio. La II Parte, refiere el Graffar modificado según Méndez Castellano22 el cual permitió clasificar a la población según estrato socio-económico. Este método en la construcción de un índice compuesto por cuatro variables: profesión del jefe del hogar, nivel de instrucción de la esposa o compañera del jefe o jefa del hogar, principal fuente de ingreso del hogar y condición de la vivienda. Cada una de estas variables esta conformada por cinco items a los cuales se les ha asignado una ponderación decreciente, la suma de los ítems determina, de acuerdo a la escala diseñada, la distribución de los hogares en cinco estratos socioeconómicos
Alta: Estrato I. Entre 4 y 6 puntos. Media Alta. Estrato II. Entre 7 y 9 puntos.
Media Baja. Estrato III. Entre 10 y 12 puntos. Obrera. Estrato IV. Entre 13 y 15 puntos. Marginal. Estrato V. Entre 16 y 20 puntos.
La III Parte, corresponde a los itemes sobre percepción. Para el estudio de la percepción de la inseguridad en el entorno urbano se seleccionaron tres niveles: La vivienda: como espacio privado del entorno urbano. El vecindario: comienza en la calle como la representación de la distancia mínima, la continuidad, proximidad, orientación, recorrido e identidad de lugar comprometido con la interacción social, es donde se genera el carácter público del entorno urbano. Ciudad: donde se gestionan un conjunto complejo de funciones individuales y sociales urbanas.
Una vez diseñado el instrumento, fue revisado por tres expertos en diseños de instrumento. Esto se hizo con la finalidad de determinar si las preguntas del instrumento cumplían con los objetivos del estudio, y medir la comprensión de los ítems por los sujetos. Una vez realizada la revisión se hicieron las correcciones correspondientes y se obtuvo la versión definitiva del instrumento.
Para su aplicación se visitó la unidad secundaria seleccionada, el recorrido se inició en el extremo norte de la manzana, después caminando alrededor de ésta, en el sentido de las agujas de reloj, se visitaron 10 viviendas por cada uno de ellas. Al llegar a la vivienda se solicitaba a una persona que cumpliera con el criterio de selección que era la edad (18-65 años), se le explicaba el motivo de la visita y se le solicitaba permiso para la aplicación del instrumento, en caso de no aceptar ser entrevistado se pasaba a la siguiente vivienda. Los instrumentos se aplicaron en hora de la mañana preferiblemente para seguridad del encuestador.
Una vez aplicado el instrumento se procedió a la elaboración de una base de datos utilizando el paquete estadístico SPSS. Versión 7.5, finalizada esta fase se procesaron los datos, obteniéndose los resultados que se presentaron en gráficos, cuadros. Como medidas de análisis se utilizó el porcentaje, el promedio, la desviación estándar, y como prueba estadísticas el Ch2, la Phi y diferencia de medias. Con un nivel de significación (α= 0.05)
RESULTADOS CUADRO 1 Distribución de los habitantes según Sexo y Edad. Casco Central de Barquisimeto.
Edad (año)
Sexo Masculino Femenino N % N %
Total N %
18-27 56 37.3 57 38.0 113 37.7 28-37 40 26.7 51 34.0 91 30.3 38-47 33 22.0 15 10.0 48 16.0 48-57 15 10.0 24 16.0 39 13.0 58-67 6 4.0 3 2.0 9 3.0 Total 150 100.0 150 100.0 300 100.0
x = 32.86 años, DE =11.36
Al analizar las variables edad se observa promedio de edad de 32.86 años +/- 11.36 en relación con los grupo predomino el de 18-27 (37.7 %). El reparto porcentual por sexos es del 50%
CUADRO 2 Distribución de los habitantes según estrato social. Casco Central de Barquisimeto.
Estrato social N° % Media alta estrato II
58 19.3
Media baja estrato III
196 65.3
Obrera estrato IV
46 15.3
Total 300 100.0
Se evidencia un predominio del estrato social III (65.3%), que corresponde a la clase media baja, seguida del estrato II (19.3%) representado por la clase media alta
CUADRO 3 Distribución de los habitantes según Nivel de Instrucción. Casco Central de Barquisimeto.
Nivel de Instrucción N° % Universitario 33 11.0 Técnico Superior 15 5.0 Secundaria Completa
117 39.0
Secundaria Incompleta
115 38.3
Primaria o Alfabeta 15 5.0 No contesto 5 1.7 Total 300 100.0
En cuanto al nivel de instrucción, se observa que los mayores porcentaje
corresponden a la secundaria completa 39.0% y secundaría incompleta 38.3%. Es importante destacar que el nivel universitario estuvo representado por 11%.
CUADRO 4 Distribución de los habitantes según Ocupación. Casco Central de Barquisimeto. Ocupación N° % Profesionales, Técnicos y Trabajadores afines
30
10.0
Personal Administrativo y personal afines
13
4.3
Comerciantes y Vendedores
69
23.0
Trabajadores de los Servicios
22
7.3
Trabajadores no agrícolas conductores de maquinarias, vehículos de transporte y trabajadores afines
43
14.3
Oficio del hogar
50
16.7
Estudiante
63
21.0
Desempleado, ignorado, jubilado
10
3.3
Total 300 100.0 La ocupación predominante correspondió a comerciantes y vendedores 23.0
%, seguido de los estudiante y oficio del hogar con 21.0 y 14.3% respectivamente. Los profesionales representaron 10 %. Es importante señalar que los desempleados y jubilados presentaron los menores porcentajes
GRAFICO 1 Distribución de los habitantes según la percepción de seguridad e inseguridad en su vivienda. Casco Central de Barquisimeto.
El 62% de personas perciben su vivienda como insegura o muy insegura, mientras que sólo 38 % la percibe como seguro
Seguro38.0%
Inseguro61.3%
Muy inseguro0.7%
GRAFICO 2 Distribución de los habitantes según la percepción de seguridad o inseguridad en su vecindario Casco Central de Barquisimeto.
Con relación al vecindario 84,7% de las personas perciben como inseguro o
muy inseguro su vecindario, mientras que 15,3 % la perciben como seguro GRAFICO 3 Distribución de los habitantes según la percepción de seguridad o inseguridad en la calle. Casco Central de Barquisimeto.
El porcentaje de personas que perciben la calle como insegura o muy
insegura es de 99% solo 1 % la percibe como segura.
Seguro15.3%
Inseguro84.7%
Seguro1.0%Inseguro
99.0%
GRAFICO 4 Población según la utilización de alguna medida de protección en su vivienda. Casco central de Barquisimeto
Se observa que 86,7% de las personas entrevistadas no utilizan medida de
seguridad en su vivienda, el resto 13.3% sí la utilizan. CUADRO 5 Distribución de la población que utiliza medidas de seguridad en su vivienda según percepción de inseguridad y tipo de medida. Casco Central de Barquisimeto. Julio -Octubre 2003
MEDIDAS DE SEGURIDAD
SEGURO N %
INSEGURO N %
TOTAL N %
Puertas y Cerradura de Seguridad
2 20.0 8 80.0 10 100.0
Rejas , cadenas y candados
4 44.4 5 55.6 9 100.0
Algún tipo de arma 4 50.0 4 50.0 8 100.0 Perros bravos y otra medidas de seguridad
3
37.5
5
62.5
8
100.0
Solo Perros bravos 3 60.0 2 40.0 5 100.0 TOTAL 16 40.0 24 60.0 40 100.0
Se observa que de las personas que utilizan medidas de seguridad 60% se
siente insegura. El medio de seguridad más utilizado son puertas y cerraduras de seguridad, seguidas de rejas cadenas y candados.
GRÁFICO 4
Población según la utilización de alguna medida de protección en su vivienda. Casco Central de Barquisimeto.
No86.7%
Si13.3%
CUADRO 6 Percepción de seguridad en la vivienda y tiempo de residencia en años. Casco Central de Barquisimeto.
PERCEPCIÓN DE SEGURIDA
N Promedio Desviación Estándar
p
Seguro 114 8.79 4.01 Inseguro 186 7.27 3.91 Total 300 8.00 4.1
0,001
Se observa que las personas que perciben su vivienda como segura tienen un
tiempo promedio de residencia mayor con respecto al que se siente inseguro lo cual es estadísticamente significativo con una probabilidad de ocurrencia de 0,001.
CUADRO 7 Percepción de seguridad en el vecindario y tiempo de residencia. Casco Central de Barquisimeto.
PERCEPCIÓN DE SEGURIDAD
N Promedio Desviación Estándar
p
Seguro 46 8.10 3.81 Inseguro 254 7.81 4.05 Total 300 8.00 4.1
0.64
Se observa que las personas que perciben su vecindario como seguro tienen un tiempo promedio de residencia mayor con respecto al que se siente inseguro, sin embargo esta diferencia no es estadísticamente significativa
GRAFICO 5 Distribución de los habitantes según sexo y percepción de seguridad e inseguridad en su vivienda. Casco Central de Barquisimeto.
Ch2 = 0.57 p = >0.05 Cuando se analiza la variable sexo y percepción de la seguridad en la vivienda
se evidencia que el mayor porcentaje (50.9%) del sexo masculino perciben su vivienda como segura, A diferencias de las personas del sexo femenino que el mayor porcentaje (50.5%) la percibe como insegura No siendo estas diferencias estadísticamente significativas.
CUADRO 8 Percepción de seguridad en la vivienda y edad. Casco Central de Barquisimeto.
PERCEPCIÓN DE SEGURIDAD
N Promedio Desviación Estándar
p
Seguro 114 33.54 12.17 Inseguro 186 32.44 11.32 Total 300 32.86 11.34
0.427
Se observa que las personas que perciben su vivienda como segura tienen
una edad promedio mayor con respecto al que se siente inseguro, sin embargo no es estadísticamente significativo.
50.9 49.549.1 50.5
Seguro Inseguro0
10
20
30
40
50
60
MasculinoFemenino
CUADRO 9 Percepción de seguridad en el vecindario y edad. Casco Central de Barquisimeto.
PERCEPCIÓN DE SEGURIDA
N Promedio Desviación Estándar
p
Seguro 46 34.33 12.19 Inseguro 254 32.59 11.54 Total 300 32.86 11.34
0.354
Se observa que las personas que perciben su vecindario como seguro tienen
una edad promedio mayor con respecto al que se siente inseguro, sin embargo no es estadísticamente significativa.
GRAFICO 6 Distribución de los habitantes según sexo y percepción de seguridad e inseguridad en su vecindario Casco Central de Barquisimeto.
Ch2 = 0.92 p = >0.05
Se puede observar que las personas que perciben su vecindario como seguro el mayor porcentaje es para el sexo masculino (56.5%), mientras que el que lo percibe como inseguro el mayor porcentaje es para el sexo femenino (51.2%). No siendo estas diferencias estadísticamente significativas.
56.5
43.548.8 51.2
Seguro Inseguro0
10203040506070
MasculinoFemenino
GRAFICO 7 Distribución de los habitantes según sexo y percepción de seguridad e inseguridad en la ciudad. Casco Central de Barquisimeto.
En cuanto a la percepción de seguridad en la ciudad, se observa que las personas del sexo masculino perciben la calle más segura que las mujeres 66.7 % y 33.3 % respectivamente No obstante no se aprecia diferencia entre ambos sexos. No se observa diferencias importantes con relación a la categoría de inseguro, puesto que los porcentajes son muy similares. CUADRO 10 Distribución de los habitantes según percepción de seguridad, lugar y estrato socioeconómico Casco Central de Barquisimeto.
Estrato Socioeconómico Percepción de seguridad
y lugar Media Alta Media Baja Obrera Total N % N % N % N %
Seguro 22 37.9 76 38.8 16 34.8 114 38,0 Vivienda Inseguro 36 62.1 120 61.2 30 65.2 186 62,0 Seguro 7 12.1 34 17.3 5 10.9 46 15.3 Vecindario Inseguro 51 87.9 162 82.7 41 89.1 254 84.7 Seguro 0 0.0 3 1.5 0 0.0 3 1.0 Ciudad Inseguro 58 100.0 193 98.5 46 100.0 2.97 99.0
Independientemente del estrato social las personas se sienten inseguras en la
vivienda, vecindario y ciudad. Al analizarla por separado cada uno de los estratos, las personas de la clase media alta 62.1% percibe como insegura su vivienda, 87.9% el vecindario y 100 % percibe como insegura la ciudad. Mientras que en la clase media baja estos porcentajes tienden a ser menores, puesto que 61.2% perciben como insegura su vivienda, 82.7% su vecindario y 98,5% la ciudad. La clase obrera tiene el mismo comportamiento, sin embargo se observa que la
66.7
49.8
33.3
50.2
Seguro Inseguro0
1020304050607080
MasculinoFemenino
proporción es mayor que en los otros dos estratos, 65.2% percibe su vivienda como insegura, 89.1% el vecindario y 100.0% la ciudad.
GRAFICO 8 Opinión de la población según el día de la semana donde ocurre el mayor número de hechos delictivos en su comunidad. Casco Central de Barquisimeto.
El día donde ocurre mayor número de delito según la opinión de los habitantes es sábado 73.0 % y viernes 24%
GRAFICO 9 Opinión de la población según el momento del día donde ocurre el mayor número de hechos delictivos en su comunidad. Casco Central de Barquisimeto.
El momento del día donde ocurren el mayor número de hechos delictivos
según la opinión de los encuestados es la noche 70 %, seguida de la madrugada y la tarde con 18.7 % y 8 % respectivamente
Viernes 24.0%
Sabado 73.0%
Domingo 3.0%
2 1.38
70
18.7
Mañana Medio dia Tarde Noche Madrugada
CUADRO 11 Opinión de los habitantes según cómo califican la eficacia de las instituciones que sirven a la ciudadanía Casco Central de Barquisimeto.
Institución Calificación de la Eficacia
Buena Regular Mala Muy Mala N % N % N % N %
Total N %
Policía 62 20.6 229 76.3 9 3.0 - - 300 100.0 Jueces 8 2.7 213 80.0 79 25.3 3 1.0 300 100.0 Sistema Penitenciario
7 2.3 141 47.0 140 46.7 12 4.0 300 100.0
Ejercito 50 16.7 230 76.7 18 6.0 2 0.6 300 100.0 Seguridad Privada 34 11.3 236 78.7 28 9.3 2 0.6 300 100.0
Se observa que todas las instituciones, en cuanto a su eficacia, fueron clasificadas con porcentajes elevados como regular, siendo el mayor porcentaje para los jueces (80%) y la seguridad privada (78.7%). No obstante, la mejor clasificación de buena fue para la policía (20.6%), Mientras que en la categoría de mala y muy mala los jueces y el sistema penitenciarios fueron los peores calificados.
GRAFICO 10 Percepción del habitante según la presencia de los cuerpos de seguridad ante un hecho delictivo. Casco Central de Barquisimeto.
Los habitantes perciben que la presencia de los cuerpos policiales ante un hecho violento es tardía (80,3 %)
Rapida19.7%
Tardia80.3%
GRAFICO 11 Opinión de los habitantes según si los cuerpos de seguridad desarrollan actividades para prevenir hechos delictivos. Casco Central de Barquisimeto.
Las personas (71.3 %) opinan que los cuerpos de seguridad no desarrollan ningún tipo de medida para prevenir los hechos delictivos en su comunidad. GRAFICO 12 Opinión de los habitantes según el tipo de actividades desarrolladas por los cuerpos de seguridad en su comunidad. Casco Central de Barquisimeto. La actividad mayoritaria es el patrullaje representando más del 72.6%
SI28.7%
NO71.3%
Patrullaje72.6%
Operativos-Patrullaje15.4%
Operativos11.9%
CUADRO 12 Opinión de los habitantes según el tipo de hecho delictivo que ocurre en su comunidad en orden decreciente en importancia Casco Central de Barquisimeto.
Según la percepción de los habitantes, el tipo de delito mas frecuente en orden de importancia son: los asaltos a mano armada, seguidos de los robos a establecimientos comerciales, los heridos por arma de fuego o arma blanca, los robos de vehículos sin violencia, robo de vivienda sin violencia, homicidios, robo de vehículo con violencia, robo de vivienda con violencia y en último lugar en orden de importancia se encuentran los secuestros.
Orden de Importancia
Tipo de Hecho Delictivo
1 N %
2 N %
3 N %
4 N %
5 N %
6 N %
7 N %
8 N %
9 N %
Total N %
Robos a vivienda con violencia
4
1.3
6
2
12
4
18
6.0
25
8.3
50
16.7
47
15.7
76
25.3
62
20.7
300
100.0
Robos de vivienda sin violencia
41
13.7
32
10.7
40
13.3
56
18.7
64
21.3
36
12.0
15
5.0
12
4.0
4
1.3
300
100.0
Asalto a mano armada
129
28.0
66
22.0
50
16.7
22
7.3
12
4.0
13
4.3
3
1.0
1
0.3
4
1.3
300
100.0
Robos de vehículos con violencia
15
5.0
16
5.3
20
6.6
17
5.7
32
10.7
52
18.7
77
25.7
46
15.3
21
7.0
300
100.0
Robos de vehículos sin violencia
42
14.0
57
19.0
55
18.3
76
25.3
38
12.7
12
4.0
13
4.3
1
0.3
6
2.0
300
100.0
Robos a establecimientos comerciales
52 17.3 41 13.6 45 15.0 31 10.3 34 11.3 33 11.0 23 7.7 25 8.3 16 5.3 300 100.0
Homicidios
2
0.7
12
4.0
24
8.0
32
12.3
55
18.3
57
19.0
45
15.0
51
17.0
17
5.7
300
100.0
Heridos por arma de fuego o arma blanca
17
5.6
74
24.6
57
19.0
40
13.3
26
8.7
13
4.3
38
12.7
25
18.3
10
3.3
300
100.0
Secuestros. 0 0.0 0 0.0 0 0.0 5 1.7 15 5.0 26 8.7 37 12.3 61 20.3 156 52.0 300 100.0
CUADRO 13 Opinión de los habitantes según la Circunstancia que exhibe mayor riesgo para actos delictivos. Casco Central de Barquisimeto.
Orden de Importancia
Circunstancia para Hechos Delictivos
1 N %
2 N %
3 N %
4 N %
5 N %
6 N %
7 N %
8 N %
9 N %
Total N %
Consumo y/o distribución de drogas
37
12.3
40
13.3
28
9.3
35
11.7
50
16.7
47
15.7
23
7.7
26
8.7
14
4.7
300
100.0
Ajuste de cuentas entre bandas
22
7.3
35
11.7
40
13.3
43
14.3
38
12.7
35
11.7
29
9.6
35
11.7
23
7.6
300
100.0
Alcoholismo
36
12.0
13
4.3
14
4.6
18
6.0
12
4.0
22
7.3
24
8.0
33
11.0
128
42.7
300
100.0
Alumbrado público insuficiente
17
5.7
47
15.7
41
13.7
30
10.0
24
8.0
26
8.7
46
15.3
56
18.7
13
4.3
300
100.0
Permanencia en las calles en horario nocturno
38
12.7
39
13.0
32
10.7
26
8.7
37
12.3
44
14.7
52
17.3
27
9.0
5
1.6
300
100.0
Alto nivel de desempleo
44 14.7 58 19.3 41 13.7 45 15.0 31 10.3 32 10.7 23 7.7 20 6.6 6 2.0 300 100.0
Pobreza
44 14.7 26 8.7 34 11.3 35 11.7 26 8.7 26 8.7 17 5.6 35 11.7 57 19.0 300 100.0
Medios de comunicación
24 8.0 18 5.9 27 9.0 33 11.0 43 14.3 35 11.7 46 15.3 43 14.3 31 10.3 300 100.0
Desarticulación de la familia
39
13.0
26
8.7
46
15.3
36
12.0
39
13.0
30
10.0
41
13.7
23
7.7
20
6.7
300
100.0
En el cuadro anterior se presentan la circunstancia que exhibe mayor riesgo para que se cometa algún tipo de hecho delictivos según la percepción de las personas, en orden de importancia son: el alto nivel de desempleo, la desarticulación familiar, el ajuste de cuenta entre bandas, el consumo y/o distribución de drogas y en el último lugar están la pobreza y el alcoholismo.
CUADRO 14 Distribución de los habitantes según percepción de seguridad de la vivienda y sector donde viven Casco Central de Barquisimeto.
SECTORES PERCEPCION SEGURO INSEGURO N % RA N % RA
TOTAL N %
I 29 25.4 - 4 51 27.4 4 80 26.7 II 20 17.5 -2,8 60 32.3 2,8 80 26.7 III 26 22.8 -2 44 23.7 2 70 23.3 IV 39 34.2 3.5 31 16.7 -3.5 70 23.3 TOTAL 144 100.0 186 100.0 300 100.0
Ch2 = 15.1 p = 0.02.
Se evidencia que las personas que perciben su vivienda como insegura son
las del sector I, II y III siendo mayor el porcentaje en el sector II (32.3%), no obstante 34.2 % de las personas que perciben su vivienda como segura son del sector IV.
Por tanto existen diferencias estadísticamente significativas (p = 0.000). Si se analizan las causas de estas diferencias significativas, mediante los residuales estandarizados (RA)se observa como se debe a la percepción de seguridad del sector IV (RA = 3.5) y a la de inseguridad del sector II (RA =2.8). Se puede añadir que dentro de las personas que perciben su vivienda como insegura los mayores porcentajes corresponden al sector I, II y III siendo mayor el porcentaje en el sector II (32.3%), no obstante 34.2 % de las personas que perciben su vivienda como segura son del sector IV.
CUADRO 15 Distribución de los habitantes según percepción de seguridad en el vecindario y sector donde viven Casco Central de Barquisimeto.
SECTORES PERCEPCION SEGURO INSEGURO N % N %
TOTAL N %
I 16 34.8 64 25.2 80 26.7 II 8 17.4 72 28.3 80 26.7 III 10 21.7 60 23.6 70 23.3 IV 12 26.1 58 22.8 70 23.3 TOTAL 46 100.0 254 100.0 300 100.0
Ch2 = 3.31 p ≥ 0.05.
Se puede observar que las personas que perciben su vecindario como seguro son las del sector I y IV, (34.8% y 26.1% respectivamente), mientras que las personas que lo perciben como inseguro son las del sector II y III (28.3% y 23.6% respectivamente), no siendo estas diferencias estadísticamente significativas.
CUADRO 16 Distribución de habitante según la percepción de peligrosidad de la comunidad y sector donde viven. Casco Central de Barquisimeto.
SECTORES ALTA MEDIANA PELIGROSIDAD PELIGROSIDAD N % RA N % RA
TOTAL N %
I 13 15.5 -2,5 60 29.4 2,5 73 25.3 II 27 32.1 1,4 49 24.0 -1,4 76 26.4 III 10 11.9 -3,1 60 29.4 3,1 70 24.3 IV 34 40.5 4,2 35 17.2 -4,2 69 24.0 TOTAL 84 100.0 204 100.0 288 100.0
Nota: Se excluyen 12 sujetos por no contestar. Ch2 = 27.05 p = 0.000.
Se evidencia que las personas que perciben como de alta peligrosidad su
comunidad son las del sector II y IV (32.1% y 40.5% respectivamente), mientras que las que la perciben como de mediana peligrosidad son del sector I y III (24.0% y 29.4% respectivamente)
Por tanto existen diferencias estadísticamente significativas (p = 0.000). Si analizamos las causas de estas diferencias significativas, mediante RA, observamos como se debe a la percepción de alta peligrosidad del sector IV (RA= 4.2) y a la de mediana peligrosidad del sector I y III (RA =2,5 y 3,1) respectivamente.
Porcentualmente, dentro del grupo de personas que perciben como de alta peligrosidad su comunidad son las del sector II y IV (32.1% y 40.5% respectivamente) las que toman valores más altos, mientras que del grupo de las que la perciben como de mediana peligrosidad, son mayores los valores correspondientes al sector I y III (24.0% y 29.4% respectivamente).
GRÁFICO 13
Distribución de habitante según la percepción de peligrosidad de la comunidad donde viven. Casco Central de Barquisimeto.
Nota: Se excluyen 12 sujetos por no contestar, porcentaje en base a 288 individuos.
alta peligrosidad 29.2%
mediana peligrosidad70.8%
Se observa que 70.8 % de las personas perciben su comunidad como de mediana peligrosidad, mientras que 29.2% la percibe como de alta peligrosidad.
DISCUSIÓN
En la actualidad el sentimiento de inseguridad de la población ante un hecho violento o delictivo se expande cada vez con mayor fuerza en todos los ámbitos de las ciudades. Ésta como antitesis de la seguridad es el reclamo más constante que las personas les hacen a sus autoridades nacionales o municipales a pesar de que la historia demuestra que la necesidad de la seguridad ha sido siempre unos de los principales resortes de la vida organizada, y garantizarla, un aspecto esencial de la legitimación del poder ejercido en cualquier comunidad por sus gobernantes.23
Para el análisis de la percepción de inseguridad debe contemplar como factor incidente en el fenómeno no sólo al contexto geográfico, sino también a los diversos ámbitos que conforman la cotidianidad del individuo (hogar, vecindario, calle, etc.). En el presente estudio se analiza este contexto y se observa que los habitantes del casco central de Barquisimeto, a medida que se alejan de su residencia aumentan su sentimiento de inseguridad. Se observa que el lugar considerado como más seguro es el hogar, 62 %; el sentimiento de inseguridad se acentúa de manera considerable en lo que respecta al vecindarios (84,7 %) y la ciudad, sitio que es considerado como los más inseguros 99%. Esos altos porcentaje de inseguridad contrastan con los encontrados por investigaciones realizadas en las principales ciudades de México durante los meses de marzo y agosto del 2002, por el Instituto Ciudadano de Estudio de la Inseguridad, mediante el análisis de un índice de percepción de inseguridad por grandes conglomerados urbanos; encontraron que en las zonas urbanas el sentimiento de inseguridad se encuentra por encima del promedio nacional siendo el Distrito Federal la zona donde se percibe mayor inseguridad, con un índice de 80.35 y 82.81 % en la mayor parte de los entornos considerados, siendo el hogar el sitio más seguro.11
Lo antes expuesto pudiera explicarse porque la casa u hogar es el espacio que resguarda la intimidad de la personas, por tanto tienen dominio y pueden transformarlo en el refugio para encerrarse, protegerse y sentirse seguros. No obstante, en el presente estudio se observó a pesar que 70 % de las personas refieren sentirse insegura en su casa, sólo 13,3% (40 personas) utiliza alguna medida de seguridad y de estos 60% a pesar de tener medidas de seguridad se sienten inseguro, estos resultados difieren con los encontrados por Carvajal y col1 en un estudio realizado sobre violencia urbana y criminalidad urbana en la ciudad de San José de Costa Rica en el año 2000, observando que el sentimiento de seguridad en la vivienda se incrementa, en función de los elementos de protección como medidas preventivas y de mitigación ante los eventos delictivos, es decir cuanto más medidas, mayor es el sentimiento de seguridad en ella.
Con respecto al tiempo que tienen las personas de residir en la vivienda, la percepción de seguridad es variable, pero se mantiene la constante de un alto porcentaje en favor de sentirse seguros en ella. En el presente estudio se encontró que las personas que perciben su vivienda como segura tienen un
tiempo promedio de residencia mayor con respecto al que se siente inseguro siendo estas diferencias estadísticamente significativas (p ≤ 0.05), lo encontrado en este estudio contrasta con los hallazgos realizados por Carvajal y col,1 donde evidenció que los residentes que han ocupado la vivienda en un período de 11 a 29 años, son los que manifiestan sentirse más seguros en ella, en contraste con los que tienen menos tiempo de habitar el inmueble.
Cuando se han analizado las variables demográficas sexo y edad en diferentes estudios demuestran que las mujeres tienden a sentir mayor inseguridad que los hombres.24 Con respecto a esto en este estudio se encontró, que las personas que perciben su vivienda, el vecindario y la calle como segura el mayor porcentaje son del sexo masculino, mientras que las personas que perciben como insegura a la vivienda y al vecindario el mayor porcentaje son del sexo femenino; no obstante cuando se observan los porcentajes con relación a inseguridad en la ciudad los porcentaje en ambos sexos son muy similares. Esto pudiera justificarse desde una perspectiva de género, ya que las mujeres y los hombres sintetizan y concretan la experiencia del vivir diario dentro de un proceso sociocultural con diferencias derivadas de la construcción social de los tipos masculino y femenino. Es decir, la condición de ser hombre o mujer puede propiciar diferencias en cuanto a la sensibilización de las posibles amenazas del entorno. 25 La edad es otra variable importante, pues los jóvenes, los adultos y las personas de edad, perciben de manera diferente el entorno por la diversidad de experiencias que acumulan. En esta investigación se evidenció que los jóvenes presentan mayor sentimiento de inseguridad, tanto en la vivienda como en el vecindario, puesto que las personas que perciben estos lugares como seguro tienen una edad promedio mayor con respecto al que se siente inseguro, sin embargo estas diferencias no son estadísticamente significativas (p > 0,05); hecho que difiere con lo encontrado por Carvajal y col,1 ya que ellos evidenciaron que tanto los jóvenes como los adultos perciben como segura su vivienda, no obstante, la mitad de los jóvenes encuestados con menos de 29 años, se sienten más inseguros en el vecindario.
En cuanto al estrato social se evidenció que independientemente del estrato social las personas se sienten insegura en su vivienda, vecindario y ciudad, sin embargo, los porcentaje varían según el estrato siendo mayores los porcentajes en la clase obrera, estos resultados son similares a los encontrados por Oviedo y Rodríguez26 en un estudio realizado en Santiago de Chile en el año 1999 sobre inseguridad ciudadana encontrando que percepción sobre inseguridad no varió en función del estrato social. No obstante, el porcentaje de personas que se sentían inseguras en su propia casa o en calles de su vecindario fue más alto entre las que pertenecían al estrato social bajo.
En relación con el día de la semana y el momento del día, las personas perciben que la ocurrencia de los hechos delictivos se presenta con mayor frecuencia los fines de semanas, siendo en el día sábado donde ocurren más hechos (73%). La noche es donde se evidencian más delitos (70%), según la percepción de los entrevistados, seguido de la madrugada (18.7%). Estos resultados difieren con los encontrados en la investigación realizada por el Consejo Nacional de la Seguridad Pública (CNSP) en conjunto con el Ministerio de Seguridad Pública y Justicia de El Salvador durante enero del 2002,12 donde evidenciaron que las personas refieren que los hechos delictivos ocurrían en
las horas de mayor movimiento de las personas, esto es, cuando se dirigen a su trabajo entre 6 y 10 de la mañana y cuando salen de los mismos, entre la 6 de la tarde y 8 de la noche, según la personas la noche es donde se comenten menos hechos violentos. Los encuestados opinaron que los fines de semanas es donde ocurren el mayor número de delitos.
En la actualidad las personas evidencia una falta de confianza en los cuerpo de seguridad del Estado, debido a la alta tasa de impunidad observada en el país y por la crisis institucional que atraviesan,4 hecho que se puede constatar en el presente trabajo, puesto que un alto porcentaje de las personas opinan que el trabajo de los cuerpos de seguridad en cuanto a su eficacia es regular. Sólo 20.6% de las personas clasificaron la eficacia del trabajo de la policía como buena, mientras que los peores clasificados fueron los jueces y el sistema penitenciarios. Por otra parte las personas opinan que la actuación de los cuerpos de seguridad ante un hecho delictivo es tardía y que no realizan ninguna actividad de prevención para disminuir estos hechos.
Según la percepción de los habitantes, el tipo de delito más frecuente en orden de importancia es: asaltos a mano armada, seguidos de los robos a establecimientos comerciales, heridas por arma de fuego o arma blanca, robos de vehículos sin violencia, robo de vivienda sin violencia, homicidios, robo de vehículo con violencia, robo de vivienda con violencia y en último lugar en orden de importancia se encuentran los secuestros. Se puede decir que esta situación percibida por los habitantes del casco central de Barquisimeto, contrasta con los hechos reales u objetivos de la inseguridad que se mide a través de los índices de criminalidad y otros registros oficiales, puesto que estos registros indican el impresionante incremento de las tasas correspondientes a los delitos contra la propiedad con recurso a la violencia como por ejemplo el robo a mano armada y el robo de vehículo.4
Por otra parte se observa que a pesar que los homicidios son un hecho violento de suma importancia y de mucha frecuencia en la ciudad de Barquisimeto, las personas lo colocan en el lugar número siete, esto se pudiera explicar porque la zona estudiada es una área comercial, donde predominan la clase media baja y alta, existe un mayor nivel de educación, cuenta con mejores servicios y geográficamente se encuentra en el centro de la ciudad, característica que hacen a la zona más propicia para otro tipo delito, puesto que en diferentes investigaciones se ha evidenciado que los homicidios ocurren con mayor frecuencia en áreas pobres de la periferias de las grandes ciudades pertenecientes a las masas sociales excluidas de los servicios del estado.
Al respecto Vegas y col27 en una investigación realizada en 12 regiones del estado de Jalisco, México donde el objetivo era describir las variaciones regionales de la mortalidad por homicidios en ese estado, durante el trienio 1989-1991, 1994-1996 y 1999-2000, encontraron que las tasas más altas por homicidios correspondieron a regiones periféricas del estado consideradas entre las más pobres y que los municipios ubicados en el estrato de bienestar más bajo presentan un exceso de mortalidad por homicidios estadísticamente significativo.
Las personas perciben que las circunstancias que exhibe mayor riesgo o para que se cometa algún tipo de hecho delictivos en orden de importancia son: el alto nivel de desempleo, la desarticulación familiar, el ajuste de cuenta entre bandas, el consumo y/o distribución de drogas y en el último lugar están la pobreza y el alcoholismo. Se puede decir que estas circunstancias percibidas
por las personas entrevistadas pueden compararse con los aspectos teóricos del enfoque de riesgo de la violencia efectuado por Daza28 quien refiere que el desempleo como la desarticulación familiar pueden ser considerados unos de los factores que tienen mayor impacto en los hechos delictivos, puesto que se ha determinado que las desigualdades económicas asociadas con altas tasas de desempleo y subempleo en grupos específicos generan un estado de sentimiento de privación que producen frustración y estrés que son precursores de violencia. Asimismo la familia como institución básica de la sociedad ejerce un rol trascendental, ya que en familias donde exista historia de violencia tenderá a perpetuar esa violencia en los hijos, por tanto son hogares productores de violencia.
Sin embargo llama la atención que las personas colocan a la pobreza en el último lugar, lo que se corresponde con lo encontrado por Mascott24 donde evidencia, en contra de las creencias comunes, que los pobres son los que menos delinquen. No obstante cuando la pobreza se asocia con una pronunciada desigualdad, una alta tasa de desempleo y un nivel bajo en educación se incrementa el riesgo de violencia.
En cuanto a la percepción de seguridad de la vivienda y sectores en el presente estudio se encontró que el mayor porcentaje de personas que perciben su vivienda como insegura son del sector II, a diferencia de las personas que perciben su vivienda como segura, la mayor proporción son del sector IV, siendo estas diferencias significativas (p < 0,05). Por otra parte no se encontró diferencias estadísticamente significativas (p> 0,05) cuando se analiza la percepción de seguridad del vecindario y sector donde viven, aunque de las personas que se sienten seguras los porcentajes mas elevados son los del sector I y IV. Es importante resaltar que a pesar de que se ha encontrado asociación entre seguridad de la vivienda y sector IV, cuando se estudia la percepción que ellos tienen sobre el grado de peligrosidad de su comunidad la señalan como de alta peligrosidad seguido del sector II aunque este en menor porcentaje, a diferencia de las personas del sector I y III que la consideran como de mediana peligrosidad, siendo estas diferencias estadísticamente significativa (p< 0,05). Estos últimos resultados pudieran ser explicados por la cercanía de los sectores II y IV a zonas consideradas por los organismos de seguridad del estado como de alta peligrosidad. CONCLUSIONES
1. Desde el punto de vista sociodemográfico la población del Casco Central de Barquisimeto se caracterizó por ser una población relativamente joven, puesto que el promedio de edad de los encuestados fue de 32,86 +/- 11,32 años, hubo un predomino de la clase media baja.
2. Se observó que el sentimiento de inseguridad aumenta a medida que las personas se alejen de su residencia, a pesar de esto muy pocas personas utilizan alguna medida de protección. Por otra parte la edad promedio de los que se sienten seguros en los ámbitos estudiados es ligeramente mayor a los que se sienten inseguro (p>0,05)
3. Se evidenció que las mujeres tienden a sentir mayor inseguridad que los hombres a pesar de que esta diferencia no es estadísticamente significativa.
4. En cuanto al tiempo de residencia se observó que las personas que tienen
más tiempo viviendo en su residencia perciben más segura su vivienda en relación con el que tiene menos tiempo, siendo estas diferencias estadísticamente significativas.
5. Los habitantes de esta zona opinaron que el momento del día donde ocurren el mayor número de hechos delictivos es en la noche, y los días sábados. Asimismo opinan que le tipo de delito que ocurre con mayor frecuencia son los asaltos a mano armada, y la circunstancia que presenta mayor riesgo para hechos delictivo es el alto nivel de desempleo.
6. Las personas clasifican la eficacia del trabajo de las instituciones vinculadas a la seguridad como regular. Un alto porcentaje opinó que la presencia de los cuerpos de seguridad ante un hecho violento es tardía y que estos cuerpos no desarrollan ningún tipo de medida para prevenir los hechos delictivos.
7. De las personas que sienten su vivienda como insegura los mayores porcentajes corresponden al sector I, II y III siendo mayor el porcentaje en el sector II, no obstante de las personas que sienten su vivienda como segura el mayor porcentaje son del sector IV
8. Por último se puede decir que a pesar de que un alto porcentaje de las personas opinaron sentirse insegura en todos los ámbitos estudiados, ellos, en un elevado porcentaje, clasifican la zona del Casco Central de Barquisimeto como de mediana peligrosidad.
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