Artritis: Cómo decirle adiós al dolor y la inflamación con ... · Entre ellos, se puede mencionar los remedios caseros, la hidroterapia, los masajes, la aplicación de arcilla,

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Artritis: Cómo decirle adiós al dolor y la inflamación

con tratamientos naturales

Por E. De Abreu

© E. De Abreu, 2008Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de este libro así como La venta o distribución del mismo sin autorización de la autora.


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Índice

Introducción………………………………………………………………..……. 3

1. Las enfermedades reumáticas…………………………………………. 7

1.1. La artritis reumatoide…………………………………………………………. 7

1.1.1. Principales causas de la artritis reumática…………….….……… 8

1.1.2. Los síntomas más comunes de artritis…………………..………. 8

2. Tratamientos naturales para combatir la artritis…………………… 10

2.1. Remedios caseros y naturales para combatir la artritis……………………. 11

2.1.1. Aplicación externa………………………………………………………. 11

2.1.2. Aplicación interna……………………………………………………….. 13

2.2. Medicina tradicional oriental…………………………………………………… 15

2.3. Hidroterapia……………………………………………………………………… 17

2.4. Baño normal…………………………………………………………………….. 17

2.5. La aplicación de la arcilla……………………………………………………… 18

2.6. Masajes…………………………………………………………………………. 19

2.7. Ejercicios para aliviar y combatir la artritis………………………………….. 19

2.7.1. Movimientos normales de las articulaciones………………………… 20

2.7.2. Ejercicios contra la rigidez de la artritis………………………………. 22

2.7.2.1. Ejercicios para el hombro………….…………………………. 22

2.7.2.2. Ejercicios para el codo………………………………………… 25

2.7.2.3. Ejercicios para la muñeca……………………………….…… 26

2.7.2.4. Ejercicios para los dedos……………………………………. 27

2.7.2.5. Ejercicios para la cadera……………………………………. 28

2.7.2.6. Ejercicios para la rodilla…………………………………….. 30

2.7.2.7. Ejercicios para el tobillo…………………………………….. 31

2.7.2.8. Ejercicio en el agua…………………………………………. 32

3. La alimentación como arma para combatir la artritis……………….. 33

4. Recetas de cocina para combatir la artritis…………………………… 36

5. Recomendaciones para vivir libre del dolor, rigidez e inflamación 49


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Introducción


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La artritis es una enfermedad que causa mucho dolor. Sin embargo, la buena

noticia es que se puede combatir ese dolor de manera natural y así poder vivir

de una forma plena y feliz y la pregunta es ¿Cómo se logra eso?

Desde pequeña me he sentido poderosamente atraída por el mundo de las

plantas. En ese proceso de aprendizaje, he comprendido que la naturaleza

proporciona todo lo que se necesita para aliviar y hasta sanar nuestras

dolencias.

La medicina natural proviene efectivamente de una tradición tan antigua como la

historia misma de la humanidad y que forma parte de la vida cotidiana del

hombre desde hace más de 7.000 años. En un principio, el hombre primitivo

aprendió a recolectar plantas, flores, raíces y tubérculos para calmar su hambre,

pero, en ese proceso, descubrió que éstas también podían aliviar sus

enfermedades y dolencias.

La práctica de tratar las dolencias mediante plantas tuvo, en un primer

momento, un cariz mágico y religioso que fue patrimonio de hechiceros y

sanadores, poseedores de una tradición oral que se transmitía de padres a

hijos.

En Grecia, 400 años antes de Cristo, Hipócrates, considerado el fundador de la

medicina científica, ya había documentado cientos de aplicaciones medicinales

de las plantas, convencido de que la naturaleza estaba en la base de todas las

curaciones.

A través de los años se ha podido confirmar que las plantas ayudan al alivio y

curación de muchas enfermedades y que configuran una auténtica alternativa

de salud.


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Las plantas en conjunto con el ejercicio adecuado, y otros tratamientos

naturales (baños, arcilla, etc.) y una alimentación indicada permite superar el

dolor y encontrar la mejoría tan apreciada por las personas que sufren de

artritis.

En esa constante búsqueda de conocimiento sobre la obtención de salud por

medios naturales, he observado que existen otras medicinas alternativas (como

la hidroterapia, el uso de la arcilla, entre otras) que permiten aliviar y hasta

combatir muchas enfermedades siendo una de ellas la artritis.

Este libro tiene como objetivo justamente compartir los conocimientos para

ayudar a todas las personas a encontrar un alivio o una posible solución al

respecto.

Sin embargo, resulta positivo señalar que no todos los organismos son iguales y

que pudiera ser que en algún remedio, tratamiento o cura natural aquí

expuestas no tenga el mismo óptimo efecto en otros. Por ello, siempre es

conveniente consultar primero con un médico sobre el tema.


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1. Las enfermedades reumáticas

El reumatismo se conoce desde los inicios de la civilización. El hombre

prehistórico, los dinosaurios y las momias descubiertas en Egipto la padecieron.

Incluso, los antiguos griegos indicaban que el reuma era un humor perjudicial

que al fluir por el cuerpo producía dolores y catarros, y bajo esta denominación

incluyeron todas las afecciones de los huesos, los cartílagos, los músculos, los

tendones y las articulaciones.

En la actualidad, aún existe una gran cantidad de personas aquejadas de

dolencias reumáticas. Tanto es así que cerca de 40 millones de

estadounidenses sufren de éstas y el número crecerá en aproximadamente un

millón al cabo de un año.

Los problemas reumáticos afectan las articulaciones (que son las uniones entre

dos huesos) que pueden ser inmóviles como en el caso de los huesos del

cráneo o móviles como el codo, el hombro, la cadera o las articulaciones de los

dedos.

Las articulaciones móviles son las que tienen un mayor riesgo de presentar

estas patologías, por el desgaste que conlleva el movimiento de sus estructuras

y, por ello, son las primeras en ser detectadas por el dolor, la inflamación y la

incapacidad para producir el movimiento completo para el que están

preparadas.

1.1. La artritis reumatoide

Existen múltiples dolencias reumáticas entre las cuales se pueden mencionar la

osteoartritis, artritis reumatoide, la fibrositis y la fiebre reumática entre otras.


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Sin embargo, la artritis reumatoide es, tal vez, la afección crónica de las

articulaciones más común. La palabra artritis, se deriva del griego, que significa

justamente "inflamación de la articulación".

Hay personas quienes piensan que la artritis es una enfermedad exclusiva de la

vejez, pero esto no es cierto. De hecho, suelen darse casos de artritis en

jóvenes (artritis juvenil). No obstante, la gran mayoría de las personas que

sufren artritis reumatoides son adultos (especialmente mujeres menopáuticas).

Debido a este erróneo pensamiento, muchos no le dan la importancia que

merecen a ciertos dolores en las coyunturas y se dicen a sí mismo: “son dolores

musculares” cuando en realidad no lo son. Es importante no engañarse y

reconocer la enfermedad desde sus primeras etapas.

1.1.1. Principales causas de la artritis reumatoide

El factor genético es la principal causa que determina la aparición de la

enfermedad aunque también pueden incluirse:

El desequilibrio de las hormonas (de allí que las mujeres menopáuticas

tengan una mayor incidencia)

Los traumas o golpes reiterados

Los esfuerzos excesivos en las articulaciones

La alimentación

El clima (modificaciones de la humedad, de la temperatura y de la

presión barométrica)

1.1.2. Los síntomas más comunes de artritis

Usualmente la artritis se presenta con los siguientes síntomas:

Rigidez al levantarse (la cual puede durar hasta tres cuartos de hora).

Dolor e inflamación en las articulaciones.

Enrojecimiento y recalentamiento del área de la coyuntura.

Torpeza para mover normalmente una articulación.


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Pérdida de peso inexplicable.

Fatiga y debilidad continua.

Trastornos circulatorios (el pulso se hace más rápido e inestable).

Además, se puede observar otros síntomas cuando ocurre las crisis de artritis

como:

La piel se hace más delgada, seca y pigmentada

Las regiones de la cara y de la nuca suelen presentar una coloración que

tiende al bronceado.

La glándula tiroides puede aumentar de tamaño y, como consecuencia de

ello, los globos oculares del paciente aparecen como desorbitados.

Tumefacción de las articulaciones de los pies y de las manos, cuyos dedos

adquirirán un aspecto fusiforme. Los pies suelen estar menos afectados que

las manos; pero, también se observa cierta desviación de los dedos

(especialmente del dedo gordo).

Un aspecto de la artritis que me llama la atención es que cuando se presenta

una inflamación se da de forma simultánea y simétrica. En otras palabras,

afecta, a la vez, ambos codos, rodillas, etc.


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Tratamientos naturales para combatir la artritis


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Existen varios tratamientos naturales que surten efectos positivos para aliviar y

combatir el dolor e inflamación producto de la artritis.

Entre ellos, se puede mencionar los remedios caseros, la hidroterapia, los

masajes, la aplicación de arcilla, la acupuntura y la acupresión y los ejercicios

terapéuticos entre otros.

2. 1. Remedios caseros y naturales para combatir la artritis

Los remedios caseros han sido, tal vez, el tratamiento natural más empleado

desde épocas antiguas y mediante el cual muchas personas han encontrado un

alivio de esta dolencia.

Éstos se dividen entre los de aplicación externa (sobre el área afectada) y los de

aplicación interna (que se ingieren):

2.1.1. Aplicación externa

A continuación los siguientes remedios caseros que deben aplicarse de forma

externa:

Mezclar 100 gramos de alcohol de romero y otros 5 gramos de alcanfor y

guardar en un frasco con cierre hermético o de rosca. Aplicar tres veces al

día cuando sobreviene el dolor, mediante un suave masaje sobre la

articulación.

Aplicar sobre el área afectada una bolsa de agua caliente, una botella o

manta eléctrica. Repetir varias veces al día. Igualmente, se puede calentar

un puñado de sal (en el horno, pero nunca en el microondas) e introducirlo

en una bolsita de tela que se colocará sobre la parte afectada durante media

hora.


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Pelar tres hojas de pita silvestres, cortar, trocear y colocar los trozos en un

paño. Luego, atar los extremos del paño y golpear para obtener un líquido de

su interior con el que se dan friegas muy suaves en la zona afectada. Poner

encima una venda para mantener el calor.

Cortar varias hojas de pita las cuales se hierven durante 30 minutos con una

cabeza de ajos. Colar el líquido y aplicar sobre el área afectada.

Colocar una patata pequeña en el bolsillo para evitar los procesos dolorosos

que acompañan el reumatismo.

Partir un diente de ajo por la mitad y frotarla sobre el área afectada.

Usar un brazalete de cobre. Su empleo data de la época de la civilización del

antiguo Egipto y no es hasta ahora que, según estudios, se ha podido

observar que algunos artríticos, quienes se le dificulta la metabolización del

cobre en los alimentos que ingieren, absorben el cobre del brazalete a través

de la piel lo cual alivia ciertamente el dolor.

Cocinar al vapor varias hojas de col, tomar las hojas aún calientes y masajear

suavemente con aceite sobre las áreas afectadas y colocar, luego, las hojas.

Cubrir con una franela de lana para que se conserve el calor.

Ubicar un gato sobre las rodillas o sobre el lugar afectado por el dolor.

Hervir un litro de agua y añadir, con el fuego apagado y el agua muy caliente,

un manojo de ortigas frescas o dos cucharadas de ortigas secas. Una vez se

enfría, colar el líquido y luego lavar las partes afectadas con él tres veces al

día. Está especialmente indicado para problemas en tobillos y rodillas.


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Preparar compresas de ricino. Para ello, se requiere los siguientes materiales:

Un trozo de franela, preferiblemente de lana, un trozo de plástico, una

pequeña almohadilla eléctrica, una toalla de baño y dos imperdibles.

Luego, doblar el trozo de franela, aplicando sobre él un poco de aceite de

ricino sin ser necesario que quede totalmente empapado y aplicar sobre la

zona afectada. Poner el plástico y, sobre ello, y arriba del plástico, la

almohadilla eléctrica graduándola con un calor medio para empezar,

aumentándolo luego hasta donde se pueda tolerar.

Finalmente, cubrir toda la zona con una toalla grande que se sujetará con dos

imperdibles. Mantener entre una hora y hora y media, lavar luego la zona

afectada con agua en la que se habrá echado un poco de bicarbonato. La

franela se puede utilizar varias veces. La frecuencia de aplicación variará entre

una y siete veces por semana.

Hacer una decocción con 100 gramos de hierbabuena, y 1 litro de leche de

vaca. Aplicar caliente en la parte afectada en forma de baños y luego dejar la

cataplasma sobre este sitio, envolver en lanilla. Quitar inmediatamente se

llegue a enfriar. Hacer cuantas veces sea necesario.

2.1.2. Aplicación interna

A continuación los siguientes remedios caseros para su consumo interno:

Comer de 4 a 6 granos de mostaza el cual se emplea cuando la persona

siente dolor en las articulaciones.

Tomar un vaso de agua caliente con una cucharadita de vinagre de

manzana y otra de miel como postre, en la comida del mediodía y cena,


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Hervir un puñado de perejil en un litro de agua durante 20 minutos. Retirar

del fuego y esperar 10 minutos a que se refresque. Colar y tomar media

taza antes de cada comida.

Comer, por lo menos, 3 dientes de ajos al día.

Calentar un puñado de semillas de alfalfa en un litro de agua (no debe

hervir). Dejar reposar por 30 minutos, colar y tomar endulzado con miel tres

veces al día. Al mejorarse, se puede reducir a sólo dos tomas por semana.

Hacer una infusión con tres cucharadas de ortigas frescas en un litro de

agua durante 10 minutos. Retirar de fuego, dejar refrescar y colar. Tomar

una vez al día.

Comer varias cerezas (puede ser de cualquier tipo) tres veces al día. Si se

hace mermelada de cereza no se le debe añadir azúcar.

Tomar una cucharadita de aceite de hígado de bacalao al día. Éste puede

ser útil para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide al proporcionar al

cuerpo cantidades considerables de vitaminas D y A. La vitamina D es

importante para el crecimiento óseo, en tanto que la vitamina A puede tener

efectos antiinflamatorios.

Coger un manojo de apio de unos 100 gramos y machacarlo. Luego,

añadirlo, poco a poco, a medio litro de agua caliente y filtrar para obtener un

caldo que se tomará a razón de dos tazas al día, una con cada comida

principal. Puede endulzarse con un poco de miel.

Añadir a una cazuela una taza de arroz integral, remover y tostar el arroz

hasta que se dore un poco. Agregar 4 tazas de agua y calentar hasta que

hierva. Luego dejar a fuego lento durante dos horas. Tomar cada mañana un


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plato de esta sopa de arroz integral. Este es un alimento muy rico en

magnesio que aliviará las molestias en caso de artritis y reuma

Además de la aplicación de los remedios ante mencionados, resulta muy

adecuado combinarlos con tratamientos como la hidroterapia y ejercicios

especiales para aliviar la artritis.

2.2. Medicina tradicional oriental

La medicina tradicional china como la acupuntura y la acupresión (similar a la

llamada Shiatsu de la medicina tradicional japonesa) también brinda ayuda

para aliviar el dolor de artritis y tiene una acción sedante, relajante y

antiinflamatoria.

Con respecto a la acupuntura, mencionaré que se basa en el convencimiento de

que en el cuerpo humano existen ciertos puntos llamados meridianos en los

cuales se acumula (o almacena) energía.

Por tanto, al comprimir esos puntos mediante agujas, especialmente diseñadas,

la energía se libera y actúa como un elemento curativo de la afección que sufre

el paciente.

No sé si los efectos de la acupuntura se deben a reacciones bioquímicas,

neurofisiológicas o biofísicas, pero muchas personas han respondido

favorablemente a su tratamiento. Se requiere de un técnico en este tipo de

medicina tradicional para su aplicación.

En el caso de la acupresión, usted mismo lo puede aplicar, ya que sólo debe

presionar en forma digital; es decir, con la yema de los dedos en determinada

área del organismo con el fin de desbloquear las energías que, al estar

concentradas, causan el dolor (en este caso de la artritis).


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En las fotos, se muestran los puntos meridianos básicos donde se debe

presionar para conseguir el alivio a los dolores artríticos

En esta foto se puede apreciar el

punto de presión con el puño

cerrado. Se debe presionar

ligeramente por 1 minuto.

A medida que se realiza este

tratamiento se debe presionar con

mayor fuerza.

En la foto de la derecha, se presiona

suavemente en un ramal nervioso del

comienzo de la columna vertebral con

el fin de obtener alivio al dolor,

especialmente si se sufre de artritis en

el área de la columna.

En la foto de la izquierda, se puede

apreciar donde se debe presionar en el

cuello (área cercada a las ramales

nerviosas de esa área) para estimular el

organismo a aliviar el dolor de la artritis

sobre todo en el área del cuello.


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2.3. Hidroterapia

La utilización terapéutica de aguas termales se remonta a una época anterior a

la de los romanos, como demuestran las termas y las fuentes minerales de los

antiguos griegos. Con el paso de los siglos, se han confirmado muchas de las

propiedades terapéuticas que poseen las fuentes de las que manan aguas ricas

en un mineral determinado.

El baño de contraste calor-frío constituye un excelente procedimiento,

especialmente para las muñecas, las manos, los tobillos y los pies. Para la

utilización casera, resultan muy apropiados dos cubos de lámina de cinc. Sin

embargo, no se recomienda para los que sufren de diabetes o problemas

circulatorios debido a que puede representar un impacto en el organismo.

El procedimiento es sencillo. Se llena un cubo con agua a 40-45°, y el otro con

agua a 10-15°. Las articulaciones se sumergen en el agua caliente durante unos

diez minutos y, seguidamente, se trasladan al agua fría durante un minuto. Se

introducía en el agua caliente durante cuatro minutos y en la fría durante un

minuto. Este último paso lo practicaba varias veces, hasta terminar con una

inmersión final en agua caliente, durante 5 minutos. En total, el tratamiento dura

media hora.

Los masajes, con el método de la ducha subacuática, poseen también un efecto

calmante y estimulante a la vez. El calor local puede obtenerse también

aplicando lodos o arena calentada y, en estos casos, ejerce una acción

calmante no sólo el calor, sino también la presión.

2. 4. Baño normal

Un baño con agua de 37-38° suele ser bien tolerado (aunque los enfermos del

corazón o gota deben evitarlos). Después del baño, debe observarse un


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período de descanso donde la persona con la dolencia se debe envolver en

toallas calientes, durante unos veinte minutos.

Estos baños no deben practicarse más de tres veces por semana. Si se

produce sudoración, es preciso darles a tomar líquidos para sustituir los

eliminados.

2. 5. La aplicación de la arcilla

Los enfermos de artritis logran encontrar un alivio a sus dolores gracias a la

arcilla. Sin embargo, surgen las siguientes preguntamos ¿Qué es, con

exactitud, la arcilla? ¿Se puede usar cualquier tipo de arcilla para propósitos

curativos? ¿De qué forma ayuda a aliviar los dolores de la artritis?

Recibe el nombre genérico de arcilla a la mezcla constituida principalmente por

silicato alumínico con sílice, óxido férrico, óxido de manganeso, carbonatos de

calcio y hierro, algunas veces con cloruro sódico y alumbre, y en mezcla menos

perfecta con trozos de cuarzo, feldespato, mica y humus, etc., el cual

procedente de la descomposición meteórica de las rocas.

Existen diferentes tipos de arcilla. En ese sentido, se recomienda la rosada, ya

que es una de las más suaves (hasta en las pieles hipersensibles) y presenta

una consistencia homogénea para poder modelarse a las áreas afectadas por la

artritis. Igualmente, la arcilla del Mar Muerto es muy famosa en cuanto a su uso

en este tipo de dolencia.

La arcilla se debe aplicar sobre las zonas afectadas mediante cataplasmas

anchas y gruesas de arcilla tibia varias veces al día, de 20 minutos de duración.

Con ello se logra calmar el dolor en las crisis agudas de artritis o cuando las

articulaciones se encuentran inflamadas o congestionadas,


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Para saber más sobre el poder curativo de la arcilla no sólo en las

enfermedades reumáticas (como la artritis) sino también en otros tipos de

dolencias, recomiendo la lectura del libro “La Arcilla: Conozca sus propiedades

curativas y de belleza”, el cual suministro de forma gratuita en conjunto con éste

ebook.

2.6. Masajes

Los masajes resultan excelentes para lograr el alivio del dolor artrítico. Sin

embargo, éstos deben ser realizados de una manera especial.

En este sentido, se debe trabajar los músculos unidos a los tendones que

conducen hacia las articulaciones dolorosas. Por ejemplo, si tiene artritis en las

manos, entonces se debe trabajar los brazos, desde las muñecas hasta el codo,

usando la presión del pulgar o de la mano y se debe mantener la presión

durante algunos segundos; luego se debe aflojar.

Si se trata de artritis en el tobillo o el pie, se trabaja la pantorrilla y la parte

delantera de la pierna. Los masajes sólo deben darse a las zonas circundantes

de las articulaciones y no sobre las articulaciones.

Se debe permanecer en posición echada y estar completamente relajado. Para

disminuir la fricción de la piel, se suelen utilizar lubricantes como aceite mineral

o polvos de talco.

2. 7. Ejercicios para aliviar y combatir la artritis

Existen ejercicios que ayudan a mantener el grado normal de movilidad de la

articulación.

Sin embargo, es importante conocer, con exactitud, cuáles son los movimientos

normales de las articulaciones con el fin de poder comprobar inmediatamente si


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algo no funciona bien. Para ello considero adecuado explicar, a continuación,

los movimientos normales y los ejercicios que ayudan a los mismos.

2. 7.1. Movimientos normales de las articulaciones

Estos son los movimientos considerados como normales:

Cabeza

Inclinar la cabeza hacia atrás e intentar conservar el mentón bajo;

Inclinar la cabeza hacia adelante;

Inclinar la cabeza hacia el hombro derecho y luego al izquierdo y se

endereza Girar el rostro hacia la izquierda y luego hacia adelante. Girar el

rostro hacia la derecha y después hacia adelante.

Tronco

Ladear el cuerpo hacia adelante;

Ladear el cuerpo hacia atrás;

Ladear el cuerpo hacia la izquierda y después enderezarlo y realizar el

mismo ejercicio hacia la derecha;

Doblar el cuerpo hacia la izquierda y después hacia adelante y ejecutar el

mismo ejercicio hacia la derecha.

Hombro

Levantar el brazo hacia adelante y hacia arriba;

Levantar el brazo de lado hacia arriba;

Posar la palma de la mano sobre la nuca y llevar la otra bajo el brazo y

luego tocar el omóplato con su dorso.

Codo

Doblar el brazo intentado que las puntas de los dedos toquen el hombro

y, luego, enderezar el brazo.


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Antebrazo

Doblar el codo en ángulo recto con las palmas hacia abajo y, a

continuación, girar las palmas hacia arriba y hacia abajo.

Muñeca

Doblar la mano hacia adelante y hacia atrás.

Dedos

Poner las puntas de los dedos sobre la palma de la mano y, luego,

extender los dedos

Separar los dedos, manteniéndolos extendidos y cerrarlos a continuación;

Conservar los dedos extendidos y doblar las manos por los nudillos;

Doblar el pulgar hacia el centro de la mano, conservándolo junto a la mano

y, luego, enderezarlo;

Tocar el índice con el pulgar, llevar el pulgar hacia afuera y luego apoyarlo

de nuevo sobre el índice;

Tocar la punta del pulgar con la punta del meñique y abrir mucho la mano.

Cadera

Apartar los muslos, conservando las rodillas dobladas;

Mover la pierna hacia atrás hasta el máximo posible, conservando la rodilla

derecha, y retornar a la posición inicial;

Mover la pierna de lado, conservando la rodilla y los pies extendidos;

En posición sentada, con la parte inferior de la pierna colgando, cruzar la

otra pierna con un pie, girando el muslo hacia el exterior;

En posición sentada, con la parte inferior de la pierna colgado y

conservando juntas las rodillas, apartar un pie del otro, girando el muslo

hacia el interior.

Rodilla

Doblar la rodilla y enderezar la pierna.


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Tobillos

Doblar el pie hacia arriba

Doblar el pie hacia abajo

Girar el pie hacia el interior

Girar el pie hacia el exterior

Girar los pies hacia adentro y hacia arriba, con los dedos dirigidos hacia

abajo.

Pies

Doblar los dedos hacia abajo

Doblar los dedos hacia arriba.

2.7.2. Ejercicios contra la rigidez de la artritis

Es importante saber que ejercitar una articulación no significa abusar de ésta.

Se trata de hacer que una articulación cumpla con su movimiento normal una

vez por día, como mínimo, lo cual ayuda a mantener cierto grado de movilidad.

El número de repeticiones del movimiento dependerá de la tolerancia de la

articulación misma.

A continuación describiremos ejercicios adecuados para las distintas

articulaciones.

2.7.2.1. Ejercicios para el hombro

Efectuar, por lo menos cinco veces consecutivas, dos veces al día y estos

consistían en lo siguiente:


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Girar el hombro, dándole un

movimiento circular, primero hacia

arriba y luego hacia abajo

Descansar contra una pared y tratar de

tocar con los manos cada día más

arriba;

Voltear el brazo hacia adelante y

hacia arriba, hacia abajo y hacia

atrás;


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Acostarse en posición boca abajo, con

las manos sobre la nuca, levantar los

codos y la cabeza del suelo; no debe

levantarse el cuerpo;

Extender los brazos primero hacia

fuera y después hacia arriba, batiendo

con las palmas de las manos por

encima de la cabeza; repetir el mismo

ejercicio juntando el dorso de las

manos

De pie, entrelazar los dedos detrás de la

espalda y girar las palmas de las manos

hacia el interior y hacia el exterior;


25

En pie, con los brazos extendidos y las

muñecas cruzadas sobre la parte

delantera del cuerpo, levantar los brazos

hacia arriba y hacia atrás, por encima de

la cabeza.

2.7.2.2. Ejercicios para el codo

Realizar cada ejercicio por lo menos cinco veces consecutivas, dos veces al día.

Practicar con movimientos lentos:

Tocar con la mano el hombro

del mismo lado;

Colocar el codo sobre una mesa y extender

el brazo hacia el frente y luego doblarla

suavemente.


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2.7.2.3. Ejercicios para la muñeca

Realizar cada ejercicio por lo menos cuatro veces consecutivas, dos veces al

día.

De pie frente a una mesa, colocar la palma

de una mano sobre la misma y apoyar

fuertemente la otra sobre la mano enferma;

Cerrar todos los dedos en un puño bien

apretado y abrirlos hasta lograr extenderlos

de forma completa;

Girar el pomo de una puerta


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Conservar los dedos de las dos manos

doblados y agarrados a los de la otra mano;

ejercer una tracción suave, al principio.

Juntar las palmas de las manos, conservar

los brazos extendidos frente al tórax

2.7.2.4. Ejercicios para los dedos

Al principio, ejecutar cada ejercicio cinco veces consecutivas, dos veces al día

Palma plana: subir y bajar los dedos


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Arrugar hojas de papel con una mano

Recoger botones de distintos tamaños

Señalar el tiempo de la música con cada

dedo;


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2.7.2.5. Ejercicios para la cadera

Al principio, se recomienda ejecutar cada ejercicio tres veces consecutivas, dos

veces al día.

Sobre la espalda: levantar y bajar la pierna

lentamente;

Sobre la espalda: separar las piernas,

haciéndolas resbalar de uno a otro lado;

Sobre la espalda: rodillas dobladas y

abrazadas con ambos brazos


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De pie: piernas extendidas; intentar tocar

los pies con las manos, inclinándose

hacia adelante;

2.7.2.6. Ejercicios para la rodilla

Al principio, ejecutar los ejercicios cinco veces consecutivas, dos veces al día:

Sentarse o echarse sobre la espalda; contraer los músculos de toda la pierna,

distendiendo la rodilla;

Arrodillarse sobre la rodilla sana,

manteniendo el otro pie apoyado plano

sobre el suelo

Sentarse con las rodillas dobladas;

agarrar una barra con ambas manos e

inclinar el cuerpo hacia adelante;


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Con los dedos apoyados contra la pared de

enfrente; inclinarse hacia adelante por

encima de la rodilla, forzando la flexión de la

misma rodilla

2.7.2.7. Ejercicios para el tobillo

Girar alternativamente el pie hacia el

interior y hacia el exterior con movimientos

lentos;

Doblar alternativamente el pie hacia arriba

y hacia abajo;


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Estar de pie, con la parte anterior del pie

sobre el borde de un peldaño o de un

taburete y con el talón fuera del borde;

apoyándose en algún objeto, elevarse y

agacharse alternativamente.

Andar sobre la punta de los pies,

cruzando los pies a cada paso

2.7.2.8 Los ejercicios en el agua

Los movimientos bajo el agua, en una piscina, son útiles por su posibilidad de

disminuir la fuerza de gravedad. En efecto, con la inmersión del cuerpo, o de

algunas partes del mismo, se obtiene una relajación del espasmo muscular y,

por consiguiente, una disminución del dolor y una mejoría de la circulación

sanguínea.

Se recomienda la realización de movimientos ondulatorios, caminata y flexión

realizados en una piscina cuyas aguas llegue a la altura del pecho. Los

movimientos más avanzados parecen una danza acuática diseñada para

aprovechar la resistencia natural y el suave empuje ascendente del agua.


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La alimentación

como arma para combatir la artritis


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Muchas personas no comprenden la importante relación que existe entre

alimentación y artritis y sí… efectivamente existe una y bien grande.

Según investigaciones realizadas en la Universidad de Verona (Italia), las

personas con artritis que dejaron de comer cereales (especialmente aquellos de

maíz y trigo) se recuperaron de la artritis reumatoide.

Para confirmar su tesis, le solicitaron a un sujeto del estudio que comiera

nuevamente los cereales, y todos los síntomas de dolor de la artritis y rigidez

matutina regresaron. Luego, eliminó del todo los cereales y no volvió a sufrir

recaídas. Al momento de publicarse el informe, hacía todo un año que vivía sin

signos de la enfermedad.

Además del maíz y el trigo, existen otros alimentos que pueden desencadenar

síntomas de artritis como:

Alimentos prohibidos en la artritis

Carne de cerdo

Naranja

Leche

Avena

Centeno

Azúcar (de caña)

Huevos

Carne vacuna

Cordero

Limón

Soya

Mantequilla

Papas blancas

Café

Malta

Queso

Tomate

Maní

Berenjenas

Es importante consumir, con mesura, aceites de origen vegetal en todas sus

modalidades, ya que contienen omega-6 y que según se ha demostrado

ocasionan inflamación en quienes padecen artritis reumatoide.


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Sin embargo, existen otros alimentos que también pueden tener efectos

negativos en las personas con artritis y que ellos deben descubrir por sí

mismos. Una forma de hacerlo es mediante la dieta de eliminación. En el caso

de sospechar de algún alimento, se elimina de la dieta. Luego, se espera una

semana, se observa si existe alguna mejoría y se introduce nuevamente. Si los

síntomas reaparecen, entonces, no se vuelve a comer más ese alimento.

Es importante también leer las etiquetas de los alimentos procesados con el

objetivo de evitar aquellos que provoca un empeoramiento de la artritis.

Ahora la pregunta del millón es: ¿Cuáles alimentos contribuyen a mejorar la

artritis?

El consumo de jengibre es muy recomendado, ya que según estudios alivia la

artritis. La dosis aconsejable es de cinco gramos de jengibre fresco (un sexto

de onza) o medio gramo de jengibre molido (un tercio de cucharadita) tres veces

al día siempre mezclado con comida, ya que sólo es bastante picante.

Otras especies, además del jengibre, que ayudan son la cúrcuma y los clavos,

ya que combaten la inflamación.

Se recomienda el consumo de pescado grasoso, como salmón, arenque,

caballa, sardinas o atún, tres o más veces por semana, ya que los aceites de

pescado son agentes antiinflamatorios. En cuanto a las frutas y verduras, el

apio, la zanahoria y las cerezas son las mejores.

Una dieta abundante en pescado, frutas y hortalizas dejando a un lado la carne

de res y de las aves es o más recomendable para encontrar alivio en el caso de

la artritis.


36

A continuación les proporciono algunas recetas de cocina para combatir la

artritis.

Recetas de cocina para combatir la artritis


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Crema de apio

Ingredientes

4 tazas de apio limpio y cortado en trozos

2 tazas de arvejas verdes, lavadas

2 dientes de ajo

1 rama de cebolla larga

8 tazas de agua

Sal y pimienta al gusto

Preparación

Poner a calentar el agua junto con la cebolla, la rama de cilantro y los ajos.

Cuando el agua llegue a punto de ebullición, añadir la arveja y el apio.

Dejar cocinar entre 15 y 20 minutos a fuego medio. Unos 10 minutos después

añadir la sal y la pimienta al gusto.

Cuando la verdura esté tierna, retirar del fuego y dejar enfriar. Llevar a la

licuadora y procesar. Colar antes de volver a calentar y servir.


38

Ensalada de pepino y salmón al jengibre

Ingredientes

1 pepino pequeño

2 manzanas

El zumo de 1 limón

200 g de salmón ahumado

1 cucharadita de vinagre

1 cucharada de jengibre fresco finamente rallado

1 cucharada de cebollino picado

Sal y pimienta recién molida

Preparación

Pelar el pepino con un cuchillo mondador, dejando un poco de piel. Cortar en

dos a lo largo, retirar las semillas con una cucharilla y cortar en rodajas finas.

Lavar las manzanas y secar. Cortar en dos sin pelarlas y retirar el corazón y las

pepitas. Cortar en láminas finas y rociar en seguida con el zumo de limón para

evitar que se oscurezcan. Cortar el salmón en tiras.

Incorporar las rodajas de pepino en una cacerola de agua hirviendo con un poco

de sal y vinagre. Cocer durante 3 minutos y, a continuación, retirar con una

espumadera y sumergir en agua fría. Escurrir y secar con cuidado con papel

absorbente. Dejar enfriar. Poner el pepino, las manzanas, el salmón, el jengibre

y el cebollino en una ensaladera y mézclelo todo. Mantener en la nevera hasta

el momento de servir.


39

Ensalada de habas y zanahoria

Ingredientes

8 tazas de agua

2 tazas de habas

4 zanahorias, peladas y picadas en rodajas

1/2 cucharadita de sal

1/3 taza de cilantro fresco picado

1 diente de ajo, picado en trocltos

1 cucharadas de jugo de limón

Preparación

Poner el agua a hervir a fuego alto en una olla grande. Añadir las habas y

cocinar durante 6 minutos. Añadir la zanahoria y la sal. Cocinar durante unos 2

minutos, o hasta que las habas y la zanahoria se empiecen a suavizar. Lavar la

verdura con agua fría y escurrir bien. Pelar las habas.

Pasar las habas y la zanahoria a una ensaladera mediana. Añadir el cilantro, el

ajo, el jugo de limón verde y mezclar bien la ensalada. Sazonar con más sal, si

así lo desea. Si va a usar habas secas, remojar 1 taza de habas durante toda la

noche. Escurrir y cubrir con agua fría limpia. Hervir las habas por 2 horas en una

olla normal o durante 30 minutos en la olla de presión (olla exprés).


40

Calabaza con puerros

Ingredientes

1/2 kg de calabaza,

1/2 docena de puerros,

2 dientes de ajo,

Sal

Preparación

Cocer los puerros limpios y partidos en trozos pequeños en una olla con agua

hirviendo. Pasada una hora, agregar la calabaza, sin corteza ni semillas y

troceada, dejar al fuego durante otra hora y, sí no se ha secado, escurrir el agua

Poner en una fuente y servir muy caliente, como un potaje.


41

Puré de arroz y zanahorias

Ingredientes

300 q de arroz,

4 zanahorias,

aceite de oliva,

Para el caldo de verduras

Cebolla

Zanahoria

Ajo

Puerro

Pimiento rojo.

Preparación

Cocer, bien peladas las zanahorias, y añadir en agua caliente. Transcurridos

unos 30 minutos, agregar el arroz, un poco de caldo de verduras (que se ha

preparado con antelación cociendo cebolla, ajo puerro, zanahoria y pimiento

rojo), y dejar cocer todo junto durante media hora.

Una vez cocido, pasar por el pasapurés fino o por la batidora, y servir de

inmediato.


42

Judías verdes al vapor

Ingredientes

1,5 kg de judías verdes,

1 pimiento, perejil,

1 cebolla,

ajo,

sal.

Preparación

Quitar las partes duras a las judías, lavar y cortar en trozos. Poner en una

cazuela junto con la cebolla picada, el ajo y el perejil picado, el pimiento,

también troceado, y el aceite. Sazonar con sal, tapar bien y dejar cocer al vapor

hasta que estén tiernas y, sin más, se sirven.


43

Merluza con puré de cebolla al horno

Ingredientes

4 merluza sin espinas

2 cucharadas de vinagre blanco de unos 150 g cada una

2 cucharadas de aceite de oliva

500 g de cebollas

Sal y pimienta molida

1 diente de ajo

Preparación

Pelar y cortar en láminas finas las cebollas y el ajo. Cocer con el aceite y el

vinagre en un cazo de fondo grueso a fuego muy lento y tapar unos 25 minutos;

a media cocción salpimentar. Pasado el tiempo de cocción, retirar del fuego y

triturarlo.

En una fuente que pueda ir al horno poner el puré y encima las merluzas

salpimentadas; tapar la fuente con papel de aluminio. Cocer al horno, ya

caliente, unos 10 minutos. Ya esta listo para servir.


44

Bacalao a la plancha

Ingredientes

800 gramos de bacalao desalado

2 cucharadas de aceite oliva virgen extra

1 cucharadita de vinagre

1 cucharadita de pimentón dulce.

2 dientes de ajo

perejil

Preparación

Cocinar los lomos de bacalao en la sartén, con un poquito de aceite, dar vuelta

y vuelta, durante dos minutos por cada lado, dejándolo al terminar con la parte

de la piel hacia arriba.

Preparar un refrito con los ajos cortados en láminas; una vez dorados, agregar

una cucharada de vinagre en la misma sartén y, ya retirada del fuego,

incorporar el pimentón procurando que no se queme.

Para servir, colocar el lomo de bacalao en un plato con la piel hacia arriba,

decorar con perejil y, por último, salpicar ligeramente con el refrito de ajo y

pimentón.


45

Papillotes de albaricoques aromatizadas con lavanda

Ingredientes

12 albaricoques

4 cucharadas de miel de lavanda

Ramitas de lavanda en flor

Preparación

Lavar y secar los albaricoques. Cortar en dos y retirar el hueso. Precalentar el

homo a 180 °C

Lavar las ramas de lavanda. Reserve 4 para la decoración y separar las flores

de los tallos.

Cortar 4 cuadrados de 30 cm por 30 cm con papel vegetal. Disponer sobre cada

uno de ellos 6 mitades de albaricoque, con la cara curva hacia el papel. Vierta la

miel y esparza las flores de lavanda. Cierre las papillotes, colóquelas sobre la

bandeja de horno y hornéelas durante 10 minutos.

Sirva las papillotes tibias y decorar con una ramita de lavanda


46

Tártaro de sandía con jalea de menta

Ingredientes

1 cuarto de sandía de unos 600 g

3 hojas de gelatina

30 el de agua

2 c de hojas de menta picadas

50 g de fructosa

8 hojas de menta enteras

Preparación

Retirar la corteza y todas las pepitas de la sandía. Cortar la carne en dados

menudos y distribuir en cuatro boles pequeños. Reservar en la nevera. Colocar

las hojas de gelatina en remojo en un bol con agua fría. Llevar a ebullición una

cacerola pequeña con agua y retírela del fuego. Añada la menta picada, tape y

déjela infusionar durante 10 minutos. Colar con un colador fino para separar las

hojas y reserve la infusión en la cacerola. Volver a calentar la cacerola a fuego

muy lento, agregar las hojas de gelatina bien escurridas y la fructosa y, a

continuación, remover hasta que los dos ingredientes se hayan disuelto

completamente. Sacar los boles de la nevera y verter el jarabe de menta sobre

los dados de sandía. Dejar enfriar a temperatura ambiente, decore cada bol con

2 hojas de menta antes de que la jalea cuaje y volver a ponerlo en la nevera

durante 2 horas.


47

Jugo de zanahoria, apio y remolacha

Ingredientes

2 zanahorias picadas

2 tallos de apio, picados en rodajas

1-2 remolachas (unas 3 onzas/84 g), picados en rodajas de 1 cm

1-2 cucharadas de miel

Preparación

Colocar la zanahoria, el apio y la remolacha en una licuadora. Moler bien.

Probar y añadir más miel, si así lo desea. Colar el jugo. Da para 2 tazas


48

Jugo de cerezas

Ingredientes

1 libra o 450 g de cereza

Preparación

Lavar las cerezas, quitar los tallos y volver a lavar, y colocar en algún lugar

aparte.

Poner a hervir dos litros de agua rápidamente y, luego, reducir el fuego al

mínimo. Colocar un puñado de cerezas en un colador grande de alambre con

agujeros finos. Sumergir en el agua hirviendo y dejar ahí no más de tres

minutos. Retirar y eliminar el exceso de agua.

Después poner las cerezas sobre un pedazo de lino limpio. Cubrir las cerezas

con otro pedazo de tela de tamaño similar. Luego pasar ligeramente sobre ellas

un rodillo para amasar ejerciendo sólo la presión suficiente como para que

salgan los huesos, pero no demasiada como para que salga el jugo.

Destapar y retirar con la mano aquellas pocas que todavía tuvieran el hueso.

Separar este montón y realizar con ellas la misma operación anterior hasta que

todas las cerezas hayan sido deshuesadas. Pasar por el extractor. Una libra de

cerezas maduras es suficiente para lograr un vaso de jugo completo.


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Recomendaciones para vivir libre del dolor, rigidez e

inflamación causada por la artritis


50

¡Decir NO a la vida sedentaria!

He mencionado con anterioridad que el ejercicio es importante para aquellos

que sufre de artritis, ya que éste ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Por

ello, es importante enfatizar que la persona se mantenga activa, que camine,

que nade, que haga ciclismo (actividades y ejercicios que no producen

traumatismo en las articulaciones); que la persona siempre esté en movimiento.

Claro sin exagerar, ya que los extremos nunca son buenos.

Evitar el sobrepeso

Cuando una persona tiene un exceso de peso, supone mayor presión en las

articulaciones lo que representar un aumento de la inflamación, hinchazón y

dolor en la columna, rodillas, caderas, tobillos y pies. Al adelgazar, esa presión

disminuye lo cual significa un mejoramiento del dolor y de la propia condición de

la artritis.

Adoptar una dieta adecuada

Recuerde que existen alimentos que empeoran la artritis como son el maíz,

trigo, leche entre otros los cuales hay que evitar y se debe aumentar el consumo

de pescado, frutas y verduras.

Reducir la tensión emocional y el estrés

Si se padece de dolores artríticos y se sufre de un exceso de estrés, los dolores

tenderán a aumentar. De allí la importancia que la persona que sufre de artritis

no se acelere, tome las cosas con calma y no tratar de hacer todo lo que podría

cuando se siente bien. El único resultado que obtiene es aumentar su

cansancio y dolor al día siguiente. Es mejor hacer un poco cada día.

Igualmente, recomendado es practicar las técnicas de relajación, visualización y

meditación son recomendables.

Recibir apoyar de los familiares


51

Es importante que la persona que esté ayudando y apoyando a quien sufra de

artritis no esté constantemente preguntando “¿Cómo se siente?, en especial

cuando la persona siente dolor, ya que, le puede se lo puede reforzar. Al

contrario, cuando la persona se sienta bien y esté activo, resulta conveniente

decirle frases de aliento como: ¡Da gusto verte en actividad!. La alabanza

resulta muy importante, pero generalmente la gente olvida hacerla.

No habituarse a los fármacos de venta libre que causan dependencia.

Las píldoras para dormir, los tranquilizantes y los analgésicos narcóticos pueden

formar parte de la vida de una persona con artritis y, aunque son eficaces, su

consumo habitual y constante puede causar problemas de salud. Por ello, es

importante siempre consultar con el doctor.

Otras recomendaciones

Evitar la carga de pesos y la presión sobre las articulaciones a la hora de

realizar trabajos domésticos.

Al levantarse de la cama, por la mañana, siempre debe hacerlo lentamente

colocando primero un pie fuera. Luego ubicándose de lado y con el apoyo

del codo, se procede a sentarse y después a pararse.


52

Apéndice I

Sitios de Internet recomendados por su temática de medicina natural para

diferentes dolencias y cuidado personal natural:

http://www.remediospopulares.com

Este sitio recopila remedios caseros y populares que nuestras abuelas conocían. No sólo están relacionados a plantas medicinales sino también a curas curiosas que parecen nacer de las supersticiones populares, pero que han probado ser efectivas

http://www.trucos-hogar.com

Sitio dedicado al hogar donde se podrá encontrar trucos, ideas y consejos para resolver diferentes problemas hogareños y también remedios caseros para diferentes dolencias.

http://www.hijosconsalud.com

Web dedicada a la salud infantil donde el padre de familia encontrará información pediátrica, primeros auxilios y hasta remedios caseros para sus hijos.

http://www.nature-medicine.info

Online articles of natural cures for common illness and diseases such as acne, allergies, asthma, diabetes, menopause, and osteoporosis

http://www.effective-home-remedies.com

Home remedies for common diseases and homemade beauty recipes for all

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Artritis: Cómo decirle adiós al dolor y la inflamación con ... · Entre ellos, se puede mencionar los remedios caseros, la hidroterapia, los masajes, la aplicación de arcilla,