La Palma - Islas CanariasLa Palma - Islas Canarias

IndiceIntroducción pág. 3

Textil pág. 4

Ganchillo pág. 5

Bordado pág. 6

Trajes tradicionales pág. 10

Telares pág. 12

Punto de cruz pág. 14

Confección pág. 15

Macramé pág. 16

Alfarería pág. 18

Objetos de palma pág. 20

Madera pág. 23

Puros pág. 26

Otras artesanías pág. 31

Muñecas pág. 31

Pintura de telas pág. 33

Flores artificiales pág. 34

CréditosTextos Carmen Concepción

Fotografía y diseño

EEn Breña Alta, trabajos hechos con esmero y minuciosidad , utilizando ma-teriales seleccionados y tratados con técnicas respetuosas con la tradición, han convertido el municipio en una genuina reserva canaria de oficios ar-

tesanos, donde arte y tradición se expresan de múltiples formas: indumentaria y jo-yas para proteger y adornar el cuerpo, trajes y accesorios para distintas celebraciones, objetos para el almacenamiento y el transporte, útiles para combatir las inclemencias del tiempo ,objetos decorativos, juguetes, instrumentos musicales, enseres domésticos y puros elaborados con las mejores hojas para el deleite de los consumidores más exigentes.Con el paso del tiempo, muchos de esos objetos, hechos para un momento deter-minado, dejan de existir una vez cumplida su función; otras veces, se atesoran como valiosos recuerdos de familia y sirven como modelo para la creatividad de nuevas generaciones.Apoyar y contribuir a asegurar que nuestras artesanías se sigan practicando y transmi-tiendo es contribuir a salvaguardar un valioso ámbito de nuestro patrimonio cultural.Mantenerse en la autenticidad de la cultura tradicional junto a las nuevas tendencias de la artesanía contemporánea y proyectarse hacia el futuro con ilusión e inquietud, son los retos actuales de nuestros artesanos.

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LLa seda, los bordados, las traperas y el macramé identifican sin duda la tradi-

ción artesana textil de la isla de la Palma.

En el municipio de Breña Alta se mantiene, a excepción de la seda, una bue-

na muestra de todas esas labores artesanales relacionadas casi siempre con la mujer

palmera y los quehaceres domésticos, labores que complementan su belleza con tra-

bajos textiles de costura y ganchillo.

Viejas técnicas tradicionales, propias y heredadas de distintas culturas, y otras que se

van incorporando con el paso del tiempo, los nuevos gustos, modas y usos, convierten

la materia prima, tejido e hilos, en verdaderas piezas cargadas de arte y belleza.

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Julia González HernándezProductos: todo tipo de trabajos de gan-chillo: puntillas para manteles, toallas, pa-ños de cocina, etc.

Desde muy niña se acercaba a casa de unas vecinas para aprender labores de ganchillo. Sus primeros trabajos se que-daron adornando los rincones de su casa. Hace 16 años, un problema de sa-lud le obliga a permanecer hospitalizada durante un largo periodo de tiempo y es allí cuando retoma su actividad que, pro-gresivamente, la lleva a dedicarse de lle-no a las tareas de artesanía como modo de vida.

EEs necesario que la punta del ganchillo esté cuidadosamente acabada, que no sea demasiado aguda, y sea, en cambio, bien redondeada. Los ganchi-llos deben ser ligeros para no cansar la mano”.

Thérese de Dillmonte. Enciclopedia de labores de señora, 1884.

El ganchillo, conocido en la Palma como croché, ofrece multitud de diseños y de co-lores que aplicados a distintos ajuares domésticos los transforma en piezas artesanas, detrás de las cuales se esconden manos femeninas y delicadas que tejen mientras escuchan la voz del saber popular.

BBordan bien, pero casi no saben hilar ni tejer, cosa que dejan para las portuguesas”(Cita que nos sitúa en las influencias que de aquellas latitudes nos lle-garon)

Aguja y dedal; alfileres y almohadilla; petróleo y cisnado; bodoques, ojetes y presillas son solo algunos de los términos utilizados por mujeres y hombres que han sabido mantener una singular tradición, heredada de colonos flamencos y portugueses, que, si bien antiguamente constituyó una fuente de ingresos para la economía de la isla, hoy constituye un verdadero trabajo artesanal cuyo prestigio y fama radica en haber sabido mantener el buen gusto, la creatividad, la calidad de los materiales y el respeto a lo tradicional. Testimonio de este buen hacer es el elevado número de artesanas que aún con orgullo lo practican.

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Recortado Almidonado y planchado

Cisnado Bordado

Mª del RosarioPérez RodríguezProductos: bordados aplicados a los trajes tradicionales, mantelerías, toallas, ajuares domésticos, y encargos especia-les. Trabajos de macramé.

Cogió su primera almohadilla y aguja a los tres años de edad. Desde entonces no ha cesado. Tuvo como maestras a su madre y abue-la. Nada más terminar el colegio se ganó la vida bordando. Sus trabajos los vendía en las casas de bordado de la época. Ha ampliado sus dotes artesanas y actual-mente sus trabajos de macramé son tan esmerados como los del borde. A ambos se dedica con el mismo entusiasmo. Des-de 1994 trabaja como artesana en Breña Alta.

NievesÁlvarez CastroProductos: todo tipo de bordado: mante-les, toallas, cojines, ajuares domésticos, etc.

Antes de cumplir los siete años comienza a bordar “en un pedacito de tela” anima-da por los cinco céntimos que le ofrecía su hermana cuando recibía los honora-rios de las casas de bordado para las que trabajaba. Sin darse cuenta, aquellos pedacitos de tela, se convierten, con el paso del tiem-po en mantelerías, toallas, sábanas etc. de un valor artesanal incuestionable. Con la artesanía creció y con la artesanía continúa. El tiempo y cariño dedicado a sus bordados ha sido y es compartido con labores de frivolité, de colmo y zarza y recientemente de macramé.

Eleida JosefinaFrancisco RiveroProductos: todo tipo de bordado: mante-les, toallas, ajuar de bebé, etc. Trabajos por encargo.

A lo alto de Botazo subía con sus tías y abuela a cuidar de los animales. Senta-das y vigilantes, cogían sus almohadillas y aprovechaban la jornada para bordar y aumentar así los ingresos familiares. Junto a ellas, siendo aún muy niña, descubrió sus habilidades con la aguja, habilidades que con el tiempo decidió mejorar reali-zando diversos cursos de bordado. Así, aquellas pequeñas labores infantiles die-ron paso a valiosos trabajos artesanos de los que hoy podemos disfrutar.

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Productos: todo tipo de bordado: mante-les, toallas, cojines, ajuares domésticos, etc.

“Lo que no aprendí fue el frivolité” –se lamenta Doña Amparo- a la que ningún punto de bordado se le resiste. Incluso los botones de los trajes tradicionales son piezas artesanales que sus manos elabo-ran con la mayor delicadeza. Una pequeña almohadilla preparada por su madre, fue su primer entretenimiento infantil. En ella aprendió punto indefinido, punto antiguo, punto nudo, vainica…y con ellos juega combinándolos artísticamente en mantelerías, caminos de mesa, cojines etc en los que se aprecia el trabajo bien hecho de una artesana que ha dedicado una vida a aprender y a enseñar lo que no debe olvidarse.

AmparoGonzález García

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TTejeduría, bordados y sombrerería vegetal complementan una artesanía surgi-

da de técnicas y gustos ancestrales.

Modelos que reflejan el vestir de nuestros antepasados y que hoy se usan

para representar e identificar a la isla de la Palma y sus catorce municipios en actos,

fiestas y romerías durante todo el año, constituyen un valioso testimonio etnográfico del

que fue el vestir cotidiano de los habitantes de la Palma.

La formación de nuestras artesanas, una exhaustiva documentación y una cuidadosa

elaboración, han repercutido en la calidad y variedad de los trajes tradicionales pal-

meros.

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Eulalia Mª Milagros González FelipeProductos: toda clase de prendas de ves-tir. Confección de trajes tradicionales.

De pequeña, como la mayoría de las ni-ñas de su época, asistía a clases de corte y confección. Allí descubrió sus habilida-des artesanales que ha ido perfeccionan-do por propia iniciativa. Son numerosos los talleres a los que ha asistido y nume-rosos son también los laboriosos trabajos confeccionados. Su entusiasmo la llevó hace unos quince años, a dar un paso más y especializarse en la confección de trajes tradicionales, ayudando a mantener la calidad de una artesanía tradicional que identifica a los habitantes de la isla.

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Confección del traje

Bordado en punto de cruz Confección de botones

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DDe Portugal llegó a Canarias el telar en el siglo XVI. Se produce entonces un cambio en el vestir de los antiguos pobladores que abandonan las pieles curtidas y las fibras vegetales para incorporar telas de lana, lino y seda teji-

dos en telares de tea de pino canario. Tradicionalmente el telar se usaba para el autoabastecimiento familiar, sobre todo en las medianías y cumbres donde el clima demanda tejidos protectores del frío.Hoy, en telares que aún se conservan, las artesanas de Breña Alta tejen para que no desaparezca de los hogares la tradicional trapera, realizada con urdidos de lino y al-godón y tapada con trapos usados y de gran colorido que le dan un toque rústico y decorativo a las mantas, colchas, alfombras, mochilas o forros de colchón con ella confeccionados.Tienen las traperas palmeras fama de ser “las mejores de todo el archipiélago, debido al cuidado en el cortado y torcido de trapos y en el empleo de un doble hilo en la urdimbre”.

Angela NievesPerdomo GuerraProductos: por encargo. Traperas, bolsos, alfombras, mochilas, telas de lana, algo-dón o de otras fibras y telas para trajes tradicionales.

Un viejo telar, heredado de su abuela que aún conserva, despertó un día el interés de una adolescente por la artesanía. Al terminar su etapa escolar, decide dar continuidad a un oficio al que gran parte de su familia se ha dedicado y lo que co-menzó siendo una experiencia artesanal terminó siendo su verdadera vocación. Sin perder la identidad y respetando la tradición, ha hecho de la artesanía su profesión y dedica su tiempo a enseñar el arte de tejer en el Centro Ocupacional de Breña Alta. Las horas que le quedan libres, las aprovecha para hacer labores de macramé para lo que también se ha formado.

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Preparación del material

Urdido Preparación de la trama

Atado de la urdimbre

EEl punto de cruz es una de las técnicas de bordado más antiguas que se conocen. En Europa hace su aparición durante la Edad Media.Tradicionalmente, el punto de cruz se utilizaba para embellecer tejidos

como mantelerías, lencería y tapetes.Actualmente, aunque existen bordadoras que aún lo emplean para estos usos, es cada vez más corriente usarlo para bordar sobre tejidos de tela de panamá o cañamazo y colgarlos en la pared como elementos decorativos.Camisas, enaguas y pantalones del traje tradicional palmero se convierten en piezas únicas e irrepetibles tras haber sido artesanalmente punteadas

Productos: todo tipo de bordados en pun-to de cruz. Especializada en trajes tradi-cionales.

Desde pequeña con su madre, comenzó bordando cojines en tela de cáñamo y con hilo grueso para la venta. Posterior-mente, animada por un diseñador local, se inició en el punto de cruz, especiali-zándose en el bordado de trajes tradi-cionales. Actualmente trabaja por cuenta propia.

Ángeles Rodríguez Hernández

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María Trinidad García Francisco

Productos: toda clase de prendas de vestir.

Terminó la Educación General Básica e ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de S/C de la Palma para realizar los estu-dios de corte y confección. Cinco años de preparación a partir de los cuales el tra-bajo de modista se convierte en su pro-fesión. Sus ágiles y habilidosas manos le permiten confeccionar cualquier diseño que le propongan. Actualmente trabaja por cuenta propia.

Saben hacer camisas, pespuntar jubones, bordar almohadas y hacer obras de red muy costosas (…)”(Gaspar Fructuoso).

El trabajo de confección de las prendas de vestir o de utilidad doméstica la realizaban principalmente las costureras con una febril actividad en las semanas previas a las fiestas patronales de los pueblos.Elección del diseño, toma de medidas y confección del patrón son los primeros pasos antes de cortar y preparar el ensamblaje de las piezas que conformarán la prenda.

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EEl macramé es el complemento necesario para un sinfín de piezas textiles:

toallas, colchas, mantones, ajuares y prendas de vestir, que ganan en be-

lleza gracias al viejo arte de hacer nudos.

Sin más herramientas que las propias manos, una superficie en la que apoyar la labor

y con una exquisita combinación de hilos de colores, fuertes y resistentes, las artesanas

de macramé logran transformar una pieza sencilla en otra de diseño.

Rosario Rodríguez GonzálezProductos: todo tipo de trabajos: puntillas, bolsos, adornos y encargos especiales.

Madre, tías y hermanas se reunían todas las tardes para realizar una de las labo-res propias de la época: el bordado, el cual, además de aportar beneficios eco-nómicos a la familia, aportaba también distracción y unión familiar.Aunque como ella misma dice “le crecie-ron los dientes bordando”, no es al bor-dado a lo que actualmente se dedica. Influenciada por la tradición artesana en la que vivió, decide enriquecer sus cono-cimientos y aprender otras artesanías. Su curiosidad se inclinó hacia el macramé. No necesitó demasiado tiempo para conseguir que sus manos se adaptaran a esta nueva modalidad tras tantos años con aguja y dedal. Sus trabajos en el arte de hacer nudos son una muestra más de auténtica artesanía hecha en Breña Alta.

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Todos son criadores de cabras y ovejas, comen gofio de trigo y cebada, ama-sándolo en aceite, miel y leche en tostadores que hacen de barro muy lisos y limpios”

Gaspar Fructuoso. siglo XVI

(Primera cita que conocemos de una pieza concreta de la alfarería popular)Los antiguos canarios, sin el conocimiento del torno para modelar ni de los hornos para la cocción, elaboraban todo tipo de cerámica para uso doméstico. Tradicionalmente, este oficio era practicado por mujeres de escasos recursos económi-cos que recogían la materia prima (barro y arena de barrancos), transportaban la leña, realizaban todo el proceso desde el amasado de barro hasta el guisado del mismo y procedían a su venta en otras localidades mediante el trueque.

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Esmaltado Cocción

Preparación del barro Modelado

María Eugenia Gómez Acosta

Sus manos tocaron el barro por primera vez a los cinco años de edad. Trece años después, una vez terminados los estudios de bachiller, ingresa en la escuela de arte de Tenerife. Allí realiza el ciclo superior de cerámica y trabaja en diversos talleres hasta que decide regresar a su isla .Diez años lleva trabajando como alfarera en su propio taller, en el municipio de Breña Alta, donde bellas piezas de barro, mode-ladas a mano o a torno nos muestran el valor de un trabajo artesanal que aún se mantiene vivo.

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LLas palmeras forman pare del paisaje de la isla y con más abundancia en los municipios de Breña Alta y Breña Baja. Esa es la razón por la que aquí se trabaja este material desde hace mucho tiempo.

Según un documento que narra una expedición portuguesa a Canarias en 1341, se afirma que, en algunas casas, los antiguos habitantes de estas islas conservaban los higos secos en cestas de palma.Y es que en una isla, donde la agricultura ha jugado un papel fundamental en el equilibrio de las economías tradicionales, la cestería ocupa un lugar destacado en las comunidades agrícolas.

Erlinda Álvarez RodríguezProductos: empleitas, cerecas, abanado-res, cestas, sombreros etc.

La tradición la ha acompañado siempre. Bisabuelos, abuelos, padres y tíos se han dedicado al trabajo de la palma. Sus ma-nos no conocen mejor trabajo que el de deshojar, destroncar, trenzar y teñir hojas de palma. Lo que en un principio fue una tarea que aportaba pequeños beneficios económicos a la familia, hoy su abando-no es la principal preocupación de una mujer que ha dedicado una vida a man-tener un oficio tradicional del que ella se siente partícipe y por el que aún sigue trabajando.

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Teñido con anilina

Deshojando Cortando el tronco

Cosiendo una cereca

Carmen MaríaGarcía Concepción

Productos: empleitas, sombreros, cestas, ceretas, abanadores etc.

Cuando regresaba del colegio, en su casa olía a palmera recién cortada. Su madre, tía y abuela trabajaban afanosa-mente con las hojas de palma. Elabora-ban todo tipo de útiles: sombreros para proteger del sol, abanadores, cestos de carga, cerecas y escobas que vendían en el municipio de Los Llanos. Las ganancias eran para comprar las raciones con las que se abastecía la familia.Ella se unía a las labores del trenzado de la palma y sin proponérselo, aprendió de primera mano todas las técnicas de un oficio que hoy se mantiene vivo gracias a personas como Carmen, que han con-tinuado ejerciéndolo con verdadera pa-sión a pesar de las dificultades actuales.

María Candelaria Cruz Álvarez

Productos: esteras, empleitas para mol-dear el queso, cerecas, sombreros, aba-nadores etc.

Creció, junto a sus hermanos, observando y ayudando a su madre en los trabajos de destroncar las hojas de palma. Poco a poco, siempre al lado de su madre, fue adquiriendo las habilidades que hoy po-see y que le han permitido impartir varios cursos a escolares y adultos, motivada siempre por mantener viva una tradición artesana a la que siempre ha estado vin-culada.

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UUn molino de mano, gánigas de barro, talla para el agua, un morterito y cu-charas de palo, alguna banca rústica de la propia materia, algunas cajas de tea para poca ropa”.Así describía el palmero Antonio Lemos y Smalley los

muebles y enseres de las casas campesinas en torno a 1846.Piedras cortantes y conchas marinas eran las herramientas básicas que utilizaban los aborígenes palmeros para trabajar la madera, materia prima que la naturaleza les ofre-cía generosamente y que ellos aprovechaban para fabricar diferentes utensilios.Posteriormente, los agricultores, en épocas de menor actividad, se dedicaban a reco-ger madera de diferentes árboles: pino, cedro, eucalipto, nogal, castaño etc., con la que elaboraban aperos de labranza, utensilios cotidianos y, ocasionalmente, muebles para el hogar. Actualmente, con la misma materia prima, pero utilizando diferentes herramientas y en ocasiones nuevas técnicas, tallistas, carpinteros y torneros trabajan la madera con el mimo y respeto que merece, para ofrecernos los mismos objetos de antaño junto a una amplia gama de objetos actuales, en los que diseño, utilidad y tra-dición van de la mano.

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AnselmoGutiérrez PérezSu formación oficial comienza en la Es-cuela de Arte de S/C de la Palma, en un Módulo Experimental de Escultura de dos años de duración más un tercero de Proyecto. Pero su vocación por las artes plásticas se inicia de niño, cuando ante la necesidad de jugar y la falta de me-dios económicos para comprar, comenzó a diseñar y fabricar sus propios juguetes, predominantemente de madera.Aunque trabaja con diversos materiales: madera, piedra o metal, su escultura se caracteriza por las formas orgánicas, en las que muchas veces la materia se apro-pia de los espacios vacíos para hacerlos formar parte indispensable de la obra.Entre sus logros profesionales cuenta con varios accesit de diseño en distintas ferias Regionales de Artesanía y sus obras han sido expuestas en países como Holanda.

Diseño Lijado

PascasioRodríguez PérezProductos: todo tipo de trabajos en torno y talla. Morteros, cucharas, palas, tenedo-res, castañuelas, cajas, juguetes etc.

Siempre atraído por el noble oficio de carpintero, pasó muchas horas viendo trabajar la madera en su barrio de Fran-ceses, en Garafía, donde la abundancia de materia prima favorecía el desempe-ño de una labor artesanal de la que de-pendían muchas familias.Comenzó a trabajar como carpintero en S/C de la Palma en los años cincuenta .Su pasión era tanta, que aún le sobraba tiempo para realizar trabajos por encar-go.Actualmente, ya jubilado, sus manos sienten la necesidad de estar en contacto con la madera a la que sigue dedicando tiempo para ofrecer lo mejor de ambos.

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Montando la pieza en el torno Elaboración de la pieza

MMuchos de estos tabaqueros habían aprendido el oficio en América y con frecuencia cantaban a media voz aires antillanos que hacían que todo aquel ambiente tuviera un aire tropical. La emigración no había sido gratuita. Había dejado carácter (…)Elsa López-Antonio Céa. José Pérez Vidal: entrevistas sobre su vida, 1987.

La Nicotiana Tabacum, planta de la familia de las solanáceas, es un cultivo de origen americano introducido en Europa desde comienzos del siglo XVI. No se ha determina-do cuál fue el punto de América donde los compañeros de Colón vieron por primera vez a los indígenas hacer uso del tabaco, muchos han opinado que fue traído por los españoles de Tabasco, en el golfo de México, de dónde tomaría el nombre.Ya desde el siglo XVIII era conocida la labor de los canarios, a quienes los cubanos llamaban isleños, en torno al cultivo del tabaco. A partir del siglo XIX han sido los palmeros los que se han destacado en este cultivo y en la elaboración artesanal, en concreto emigrantes que habían ido a Cuba en busca de fortuna procedentes de Mazo,

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Mojado Despalado o despalillado

Torcido o enrollado Elaboración de la perilla o rabo

las Breñas y el Paso, siendo en la comarca de las Breñas donde hubo un desarrollo importante gracias a las favorables condiciones orográficas.Una mesa, una tabla, una cuchilla o chaveta, una guillotina, un pote de poleada o goma vegetal, una prensa y unos moldes, son los útiles que manejados por manos ágiles y expertas convierten las hojas de la planta Nicotiana Tabacum en los puros ar-tesanos palmeros cuyo prestigio es reconocido desde sus inicios a nivel mundial. La calidad de los tabacos puros elaborados en las tabaquerías o chinchales de Breña Alta, radica en la extraordinaria mezcla de hojas que con esmero ha logrado cada maestro tabaquero, garantizando un seguro disfrute a los amantes del buen fumar. La composición de la ligada es uno de los secretos mejor guardados.Aroma, sabor y fortaleza definen unos puros elaborados con habilidad, atención y con la experiencia y cariño por el cigarro heredado de generaciones de genuinos tabaque-ros.

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Jose Julio Cabrera Rodríguez

Don Julio y Doña Nelly fundaron hace más de cincuenta años la fábrica de ta-bacos familiar que hoy sus hijos, Julio y David mantienen abierta, ofreciendo la misma calidad que desde un principio les ha destacado.Comenzaron desde muy pequeños a aprender los diferentes procesos del trabajo tabaquero. La experiencia y la pasión por el oficio transmitida por sus padres, ha sido crucial para que los dos jóvenes asuman la responsabilidad de continuar por cuenta propia lo que mejor saben hacer: elaborar tabaco artesanal y ofrecer garantía en el producto.

Mª Teresa González ExpósitoP r o d u c t o s : Puros. Todo tipo de bordado: manteles, toallas, ajuares domésticos, etc.

Esta artesana de Breña Alta ha logrado compaginar su oficio de purera con el de bordadora, ofreciendo en ambos, ca-lidad artesanal. Purera por tradición, desde que era niña trabajó en la fábrica de tabaco de sus padres por imposición y necesidad. Su verdadera pasión era el bordado, al que lograba dedicar algún momento a escondidas de su familia. Alcanzada la madurez, decide formarse y asiste a di-versos cursos impartidos por verdaderas maestras artesanas que la convierten en la bordadora que siempre quiso ser, a la vez que sigue fiel a la tradición purera que desde niña la ha acompañado.

FernandoAlonsoCon tan solo quince años visitaba todos los chinchales de Breña Alta motivado por la curiosidad. Pasaba horas obser-vando a los pureros y cómo convertían las hojas de tabaco en aquellos puros que al quemar olían tan bien. En la casa de un tío suyo donde había un pequeño chinchal, recuerda haber hecho “algún purito”. Así comenzó su tradición y su amor por la artesanía.Después de trabajar muchos años en una multinacional en S/C de la Palma, hoy de-dica la mayor parte de su tiempo a la ela-boración de puros artesanales y a luchar por la recuperación de un cultivo que ga-rantizaría la conservación del nombre del puro palmero.

Jorge Cabrera CaleroDesde hace más de sesenta años la fa-milia Cabrera Calero elabora de manera totalmente artesanal puros y tabacos en la conocida fábrica “La Inmejorable”, ubi-cada en un principio en el barrio de las Ledas y trasladada en 1958 a San Pedro, lugar en el que hoy se encuentra. Jorge “El Rubio” recuerda con orgullo cómo sus padres aprovechaban las va-caciones escolares de sus cinco hijos y los reunían para que colaboraran en las tareas de plantación y elaboración de puros. Los conocimientos, habilidades y técni-cas aprendidas en su infancia, sirvieron a Jorge para decidir a los 18 años dar continuidad a una tradición familiar y convertirla en su modo de vida, convenci-do de la importancia que tiene mantener el prestigio que siempre ha identificado el tabaco producido en el municipio de Breña Alta.

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Ricardo Álvarez ConcepciónUn abuelo que retorna de Cuba y unos padres a los que ve trabajar en los distin-tos chinchales de Breña Alta, son motivos de peso para despertar el interés de un niño de diez años por aprender una ac-tividad que con el tiempo se ha converti-do en su oficio.Hace cuarenta años y después de ha-ber trabajado en una fábrica cubana en Gran Canaria donde perfeccionó lo que ya dominaba, abre en Breña Alta su pro-pio chinchal donde hoy otra generación se ha incorporado. Así, Ricardo padre y Ricardo hijo fieles a la tradición, fermen-tan, escogen, despalillan y tuercen ho-jas de tabaco, entre otras faenas, dando como resultado un producto de recono-cido prestigio.

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NNuevas artesanías se incorporan y enriquecen el patrimonio cultural de una isla que logra mantener vivas sus tradiciones adaptándolas al presente y a sus actuales usos sociales.

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Blanca Martín González.Productos: muñecos-as de trapo. Flores de medias.

Desde joven comenzó a trabajar como costurera titulada. Siempre se había senti-do atraída por la confección de muñecas de trapo. Se inició confeccionando ropa para vestir las muñecas de su hija. Actual-mente elabora todo tipo de muñecas de trapo a las que también viste con diseños propios y por encargo. Combina este tra-bajo artesanal con otro no menos labo-rioso: la elaboración de flores artificiales.

Ensamblado de los miembros Montado del vestido

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Josefa RodríguezBatista

Diferentes técnicas, siempre utilizando pincel y pintura de varios colo-res, son usadas para pintar directamente en cualquier superficie de tela dando como resultado originales y variados productos artesa-

nales: ropa, telas, pareos, cuadros, pantallas de lámparas, cortinas, abanicos, etc. en los que la creatividad no tiene límites.

Productos: todo tipo de trabajos de pin-tura en tela: ropa, toallas, abanicos, cor-tinas, etc. con diseños propios o por en-cargo.

Decide un día comenzar a explotar sus dotes artísticas.Asiste a diferentes cursos de pintura y manualidades y se especializa en pintu-ra sobre tela. Su imaginación y el paisaje que la rodea son su fuente de inspiración . Con una técnica elaborada , esta arte-sana consigue plasmar en tela creacio-nes propias y ajenas enriqueciendo así la producción artesanal de Breña Alta.

Preparación de la tela Diseño

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Pertenece al grupo de las denominadas Nuevas Artesanías y se introdujo en la Isla con el regreso de algunas de las mujeres que emigraron a Sudamérica durante el pasado siglo.

Estas creaciones, fruto del ingenio del reciclaje, son elaboradas con una técnica que requiere de destreza y sensibilidad estética para obtener buenos resultados.Alambre galvanizado, medias de nylon, pistilos, hilo, papel, pegamento, algodón y pin-tura para telas, son los materiales necesarios para trabajar. Pinzas, tijeras y alicates son las herramientas que complementan la habilidad de unas manos artesanas capaces de crear infinidad de composiciones florales con aplicacio-nes diversas, en las que se transmite el amor por las cosas hechas “a mano y con esmero”.

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Lina Álvarez SantosProductos: variedad de modelos de flores artificiales hechas con media. Trabajos por encargo para cualquier tipo de cele-bración.

Su madre trabajaba día y noche rehilan-do las orillas de vestidos y enaguas que, luego, lucían las mujeres palmeras en las distintas fiestas de la isla. Con el arte en sus manos, ayudó a su familia a salir ade-lante, además de transmitirles el amor por el trabajo artesanal. La Herencia de su madre y su propia ini-ciativa, la llevan a iniciarse en el arte de la elaboración de flores artificiales que hoy orgullosa nos invita a conocer y disfrutar.