ARTEFACTOS 3.0

de carnaval

Aranjuezentierro de la sardina 2010

Créditos

Directores de proyectoMarta Linaza IglesiasAna E. Balboa González

Equipo investigadorAris Papagueorguiu GarcíaEnma García-Castellano GarcíaJavier Mañero RodicioTomás Zarza NúñezMaría Jesús Abad Tejerina

Coordinación EditorialTomás Zarza Núñez

TextosVicente Alemany Sánchez-MoscosoMercedes Elices LópezMarta Linaza IglesiasAna E. Balboa González

FotografíasInés de Vicente de la VegaPatricia Verdugo SalomónTomás Zarza NúñezTeresa Aramburu GallegoGriselda Ciruzzi

Colaboración técnicaTomás Lara

Diseño y maquetaciónToya Legido García

Editado por la Fundación CES Felipe II de Aranjuez en Febrero de 2011

ISBN: 978-84-614-7999-3

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Asignaturas de escultura: Proyectos I e Idea

Alía Villaseñor, Beatriz Aragón, IgnacioAramburu Gallego, Teresa de Báez Domenech, Álvaro Balmaseda Aguilera, EsmeraldaBelinchón Fernández, ÁngelCaramazana Arriola, Mª FernandaCarrasco Gil, Ángela Cazorla Encinas, PatriciaEscutia Cilleruelo, Javier Ezquerra López-Asiaín, Félix Fortes Monteiro, IsabelGarcía Urquijo, Esther García Valera, Mª JesúsGómez Martínez, MartaLeal Muñoz, AlfonsoLii Luzón, AlejandroLópez Báez, PilarLópez Muñoz, Rocío Martínez-Raposo Pérez, Marta Marín Touriño, María Mercedes Nieves Martínez, Jorge JuanRodríguez Arroyo, Jade Santas Montero, SusanaSanz Vera, Amado PascualSerrano Romero del Hombrebueno, NoeliaSucarrats Navarro, Adriá Asignaturas de Fotografía II y III

Álvarez Osuna, RocíoÁlvarez Álvarez, MartaDe Vicente de la Vega, InésVerdugo Salomón, PatriciaCiruzzi, GriseldaCrego Cuesta, Miguel Ángel

Alumnos participantes en Artefactos 3.0

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Presentación

El Centro de Estudios Superiores Felipe II ha mantenido un estrecho compromiso con la ciudad que le acoge y a la que ha hecho partícipe del espíritu universitario, desde su nacimiento, hace ya más de 10 años. Así desde nuestras aulas, ejes axiomáticos y motores del conocimiento, hemos apoyado todas las iniciativas que pudieran contribuir al desarrollo personal y humano entre los ciudadanos de Aranjuez y nuestra comunidad Universitaria.

Se han llevado a cabo múltiples experiencias interdisci-plinares en las que han participado todas las titulaciones que im-partimos, con el propósito de acercar la Universidad a la Villa de Aranjuez, para lo que hemos contado con la inestimable colaboración de su Ayuntamiento. Nuestra comunidad universitaria ha podido te-ner a su vez un mejor conocimiento del Real Sitio. De todas estas actividades, quizás la más festiva es la producción de los actos de celebración del Entierro de la Sardina, que desde el curso 2003/2004 organiza la titulación de Bellas Artes y que con el tiempo, se ha convertido en realidad en una parte fundamental del patrimonio cul-tural de la ciudad.

Se ha trabajado duro desde aquel primer año en el que un grupo de profesores, acompañados de sus cómplices estudiantes, des-filaron por las calles de Aranjuez, a ritmo de charanga, derrochan-do color y fiesta y portando una gran falla, que fue construida en los talleres de nuestra Facultad de Bellas Artes. El artefacto fue quemado, bajo la atenta mirada de los ribereños, al amparo de las luces tenues de un mediodía de febrero en la plaza del Ayuntamiento. El éxito de la propuesta fue tal, que, a partir del año 2008, esta actividad dió lugar a la firma de un proyecto de colaboración in-terdisplinar entre el CES Felipe II y el Ayuntamiento Aracetano. Con esta iniciativa no mostramos más que un pequeño ejemplo de lo que nuestro centro es capaz de asumir en cuanto a tareas profesionales y capacidad de liderazgo se refiere, apoyado por unas infraestruc-turas y un equipo humano que no duda en trabajar y compartir sus ambiciones con los ciudadanos y sus instituciones, para afrontar juntos los nuevos retos de la vida contemporánea.

Mercedes Elices López

Vicerrectora para la Organización e Integración del Campus de Aranjuez en la U.C.M.

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Proceso

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Desde sus inicios el CES Felipe II y especialmente la ti-tulación de Bellas Artes, ha venido desarrollando distintas acti-vidades, unas como colaboraciones con el Ayuntamiento, otras con empresas privadas, contribuyendo con ellas al desarrollo y progreso de la ciudad. De forma paralela estas actividades que siempre se han enmarcado en el ámbito docente, han contribuido a ofrecer al alumno un espacio de actuación vinculado al mundo profesional y han permitido a los docentes trabajar en el entorno dando continuidad a su labor en las aulas, incrementando así el vínculo con la vida real de la población.

Artefactos del Carnaval: arte&fastos, se inicia en el año 2008 como proyecto de investigación de la titulación de Bellas Artes en el CES Felipe II-UCM y con la colaboración del Ayuntamiento de Aranjuez, con la idea de redefinir y elaborar un material docente surgido a partir de anteriores colaboraciones con el Ayuntamiento en el marco de las fiestas de Carnaval y proporcionar una escenario de trabajo de carácter público. El proyecto pretende explorar en espacios reales la capa-cidad de intervención artística, desarrollando un estudio de mate-riales y modelos de trabajo para la investigación multidisciplinar. El artefacto que se hace cada año es el ganador de un concurso de maquetas en el que participan alumnos de segundo ciclo de escultura y su realización es un trabajo colectivo en que intervienen modos de hacer muy distintos. La lectura que del artefacto haga el ciudadano de Aranjuez tiene mucho que ver con todo lo haya visto hasta ese momento; es pues, una responsabilidad y a la vez un mérito para la licenciatura de Bellas Artes, ofrecer modelos de interpretación que huyan de los lugares comunes.

Artefactos de carnavalArte&fastos

Marta Linaza IglesiaAna E. Balboa González

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Maquetas

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Yo me camuflo, tu te camuflas, ella o él se camufla

“Camuflarse es disfrazarse para ocultarse, mimeti-zarse con el entorno o engañar, por eso hay una re-lación muy estrecha entre identidad y camuflaje”.1

Un disfraz oculta una identidad personal, pero al mismo tiempo, muestra otra. Esta acción de ocultamiento podría ser considerada como un intento de engaño, una farsa, pero también como el reverso de la realidad. Una certeza desvelada por la paradoja que se da cuando al ocultarnos, la máscara utilizada logra poner al descubierto la identidad del quien se oculta tras ella.

En la vida cotidiana políticos, empresarios, curas, solda-dos, colegiales, policías, catedráticos, justifican sus acciones embutidos en unos ropajes que construyen y generan una identidad cultural alejada de la propia, aunque difíciles de separar. El tra-je-disfraz marca una distancia entre los individuos que lo llevan y quienes lo observan. Un territorio líquido en el que se muestra a la par que esconde. Esta acción de ocultamiento es, como dice Panera.2 un instrumento de mediación entre la identidad representada y la identidad del portador. La máscara es aquello con lo que actuamos, pero también es aquello que- de modo inconsciente- usamos diaria-mente en la vida real.

Los actores griegos conocían bien la relación mágica que se establecía entre el público y un actor enmascarado, de hecho a estas prótesis faciales las llamaban Prosopón- (persona), con lo que es de suponer, el gran conocimiento -y control de sus significados-, que de ellas tenían. El cine también está lleno de referencias entorno a su uso. Libertadores del mal, que se ocultan bajo una disfraz, que les redime y libera de su condición de individuos normales. Así hemos visto películas como El Zorro,1920; El hombre de la másca-ra de hierro, 1998, Gladiator, 2000; Viernes 13, 1980; Vanilla Sky, 2001; Depredador, 1987; El silencio de los corderos, 1991; Scream 1996); Lord Vathe en Star Wars, 1977 etc., películas todas ellas construidas entorno al hecho de ocultar una identidad bajo una más-cara que crea otra.

Aunque hoy, la supervivencia de estos superhéroes de licra queda en entredicho. Los individuos de los países desarrollados vivimos en sociedades de control, donde la pérdida de valores so-ciales y grupales, han dado lugar a sociedades individualistas. Ya no buscamos la diferencia, sino la uniformización y el anonimato.

La sátira menipea de Batjin (1986) relacionada con la cultu-ra del carnaval, nos enseña que la máscara no sería exclusivamente el instrumento con el nos ocultamos, sino también con el que enmas-carado negocia su identidad dentro del contexto social en el que vive. Y en esta negociación se produce la verdadera transformación en la que el ocultado puede llegar a vivir su personaje como si fue-ra su identidad real. De tal manera que la vida se teatraliza y el mundo se convierte en un juego de farsas. Un mundo al revés, alejado de representaciones épicas, que a través del ocultamiento de los disfraces y sus consecuencias: -parodia y simulacro-, permiten a los artistas en los último años, en especial aquellos que utilizamos la fotografía como medio de expresión y reflexión, reflexionar sobre la identidad y su representación.

Tomás Zarza Núñez

.1 Méndez, Maite, Camuflajes. Engaño y ocultación en el arte contemporáneo. Siruela, Madrid, 2007.

.2 Panera Cuevas, Javier , “Un Baillo in Maschera”, (Mascarade) Mascarada. Festival Internacional de Fotografía de Castilla y León. Salamanca, 2006

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¿Y no será un ave Fénix?

Tiempo de mitos en torno al Carnaval

de Aranjuez

Con el año recién estrenado, llega una cierta semana en la que abandonamos los calendarios y horarios para mirar hacia arriba volviendo a buscar la medida del tiempo en el cielo. El sol cada día aparece un poco antes, las tardes se alargan tímidamente. Celebramos este momento del año, esta progresiva victoria de la luz sobre las sombras, recuperando un tiempo pegado a la tierra, donde nada queda escrito más que en labores y jornadas. Detenemos nuestros programas y agendas para empeñarnos en la más gratuita y necesaria de las ta-reas: trabajar juntos para erigir una quimera. Las imágenes ensoña-das se multiplican por docenas hasta que en torno a nuestra sardina ya nada sea de nadie, porque la tarea será de todos. El taller se convierte en una tramoya que compondrá un escenario en el que los atrezzistas serán actores disfrazándose de público. Al mismo tiempo se trabaja y juega, se fantasea, pinta y baila, para formar un coro irreverente para un delirante y humilde ser imaginario. Alrededor de la sardina se arremolinan mitos paganos y cristianos, se herma-nan dioses nocturnos y diurnos, y bailan juntos los punkies con los puritanos. Estamos ahí todos para que nuestras imágenes sean algo más que caprichosos ingenios. Queremos que la sardina se convierta en un ser fabuloso y animado, que dé forma, cuerpo y vida a las en-soñaciones más efímeras e íntimas.

Después vendrá la algarada, los pasacalles, la música y las chanzas, formando un desfile que avanzará sin prisa ni rumbo, una procesión febril dedicada a nuestra diosa de cartón y estopa. Las viudas recientes buscarán novio, mientras ríen juntos policías y cacos. Las folklóricas juegan a ser bomberos, bailarán del brazo toreros y legionarios, y la emperatriz Sissí conocerá por fin a Marlon Brando. Nuestra heroína sonríe ingenua mientras preside el séquito funerario, vestida con lentejuelas de chapa y seda flota danzando sobre el cortejo, con un guiño invita a unirse a propios y extraños. Finalmente la sardina asume su destino y se entrega a la catarsis, formando una imagen viva e inflamada, éxtasis de belle-za excesiva y efímera. Permanecemos en silencio viendo retorcerse nuestros afanes, labores y sueños en una barroca danza de fuego. Finalmente los restos de las tareas reposan extenuados, cubiertos de tierra, convertidos en ceniza. Después de una de estas paradas, de estos carnavales ribereños, una vez se escuchó a alguien decir: “Ese pez alado, ¿no era acaso un Ave Fénix?”

Vicente Alemany Sánchez-Moscoso

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R.I.P.