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ANUNCIO DEL EVANGELIO
Testimonio
Palabras Claves
FRASE CLAVE
Mt 28, 16-20
Lectura del texto:
El texto nos hace ver que la comunidad, formada por creyentes procedentes del judaísmo, aún tienen dudas del proyecto de Jesús.
Es interesante ver la reacción de Jesús ante la duda de la comunidad. En lugar de alejarse, se acerca, entra en contacto, le da confianza, camina con ella. De la misma forma que lo hizo con sus discípulos, lo hace también hoy.
La intención de Mateo es aclarar a una comunidad temerosa, hacerle entender que el discípulo debe transformarse en la misión; misión que debe llevar adelante, pese al rechazo, la incredulidad y la sordera de muchos, con la seguridad de que el Padre envía a Jesús y Él, con toda autoridad, nos envía hoy a dar a conocer el Evangelio.
El texto recomienda una serie de actitudes que deben caracterizar al cristiano. Estas recomendaciones incluyen a las personas que no son parte de la comunidad.
El texto recomienda una serie de actitudes que deben caracterizar al cristiano. Estas recomendaciones incluyen a las personas que no son parte de la comunidad.
Es el Espíritu de Dios quien nos acompaña en esta misión: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos” (v. 20b). La misma voz del Maestro sigue resonando en nuestra vida, pues nos sigue enviando por todo el mundo.
Es el Espíritu de Dios quien nos acompaña en esta misión: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos” (v. 20b). La misma voz del Maestro sigue resonando en nuestra vida, pues nos sigue enviando por todo el mundo.
Hoy es necesario preguntarnos qué tanta experiencia del Resucitado tenemos, qué tan
cerca no sentimos de Dios y qué tanto estamos dispuestos a jugarnos por su mensaje.
“La salvación que Dios nos ofrece es obra de su misericordia. No hay acciones humanas, por más buenas que sean, que nos hagan merecer un don tan grande. Dios, por pura gracia, nos atrae para unirnos a sí. Él envía su Espíritu a nuestros corazones para hacernos sus hijos, para transformarnos y para volvernos capaces de responder con nuestra vida a ese amor” (EG, 112).
Es necesario tener claridad de la misión, pues el compromiso es buscar nuevas formas de evangelizar. La técnica ha avanzado mucho, sólo falta aceptar el reto y prepararnos para llevar la Buena Nueva a los nuevos areópagos: “Cristo puede romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo, y nos sorprende con su constante creatividad divina” (EG, 18).
La Gracia de Dios es para todos, y como somos bautizados, estamos llamados a anunciar la Palabra, “desde el primero hasta el último, pues en todos actúa la fuerza del Espíritu…” (EG, 119).
Para anunciar el Evangelio:
Jesús nos anima
Es por gracia de
Dios
Es nuestro desafío
