ALPERT, Michael La Reforma Militar de Azaña

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Reseña by Hernán Rodríguez Velasco

Citation preview

  • ALPERT, Michael: La reforma militar deAzaa. Granada: Comares, 2008.

    La reedicin de libros de historia esun hecho bastante comn que todas laseditoriales emprenden normalmente agolpe de aniversario. En los ltimos aos,la conmemoracin de la Segunda Rep-blica y de la Guerra Civil ha propiciado lareimpresin de algunos clsicos, imposi-bles de encontrar ya fuera de bibliotecas olibreras de antiguo. Es el caso, por ejem-plo, de las memorias de Manuel Tagea,o las obras de Ronald Fraser, Hugh Tho-mas o Ramn Salas Larrazbal.

    El historiador ingls Michael Alpert havisto recompensado el permanente intersque an suscitan algunos de sus libroscomo El Ejrcito Popular de la Repblica yLa Guerra civil espaola en el mar con larevisin de Crtica de stos en 2007 y 2008.Este ltimo ao ha conocido tambin lareedicin de otra obra suya: La reformamilitar de Azaa. Publicada originalmenteen Siglo XXI hace ms de veinticinco aos,la editorial granadina Comares ha decididoprestar un gran servicio a todos los intere-sados en historia militar al rescatar unaobra imprescindible para cualquier histo-riador de la Segunda Repblica. No existeningn libro general sobre dicho periodo osobre Manuel Azaa que no cite o seapoye en las conclusiones de Alpert sobrela reforma azaista.

    El origen de esta reforma provienedel cambio de rgimen de 1931 que cata-pult hacia el poder a unas elites burgue-sas republicanas que reclamaban elcambio poltico, econmico y social deEspaa. Para ello intentaron llevar a cabolas reformas agraria, laboral, educativa oautonmica. De todas ellas, quiz la quelogr mejores resultados fue la militar,cuyo promotor fue Manuel Azaa.

    Conocedor de los problemas del Ejr-cito espaol y profundo admirador delfrancs, el poltico alcalano se enfrentcon un problema doble al llegar al Ministe-rio de la Guerra: la cuestin de resolver eltamao del Ejrcito y la actitud de los pro-pios militares ante la injerencia de un civilrepublicano como l en dichos temas. Sinembargo, la leyenda negra o el mito intere-sado que el general Mola populariz sobrela trituracin del Ejrcito no ayud a com-prender ni a analizar de manera desapasio-nada la reforma azaista hasta la aparicinde libro de Alpert en 1982.

    Para entender sta, el autor britnicodedica la primera mitad del libro a contex-tualizar la reforma a travs del pensa-miento militar de Azaa, de una acertadacomparacin con la poltica militar euro-pea de aquellos tiempos, y de las anterio-res reformas que haba sufrido el Ejrcitoespaol antes de 1931. La segunda parte esms minuciosa. En seis detallados captu-los se analizan cada una de las numerosascaractersticas que inclua la reforma. Conprecisin, Alpert disecciona cada decreto,lo comenta, expone las valoraciones y cr-ticas que recibi en su momento y final-mente expresa posibles alternativas. Elresultado es un equilibrado anlisis de unamateria no siempre fcil de digerir. Laintroduccin de tablas y grficos alivia unanarracin, que en ocasiones se vuelvedemasiado tcnica.

    Uno de los grandes aciertos de Alpertes confrontar algunos aspectos de lareforma con los casos britnico o francs,en un ejercicio de historia comparadaexcepcional en la historiografa espaola.

    RESEAS420

    Ediciones Universidad de Salamanca Stud. hist., H. cont., 27, 2009, pp. 401-435

  • An hoy, en esta segunda edicin, estaperspectiva sigue resultando original yaque, en historia militar, poco se ha avan-zado desde entonces en lo que se refiere alanlisis comparativo de los ejrcitos quelucharon en la Guerra Civil con las miliciasde otros pases.

    Tras valorar cada uno de los aspectosde la reforma, la conclusin final es questa era necesaria. El Ejrcito espaoldeba reducir su oficialidad, revisar la pol-tica de destinos y de ascensos, democrati-zar sus escalas y separarse del mbito civil.Hacerlo se ofreca una tarea complicada enla que, como muestra Alpert en el captulo4, ya haban fracasado otros ministros antesque Azaa. Por eso l decidi legislar pordecreto, con la legitimidad que el nuevorgimen y su estatus de ministro le confe-ran. Con la sencilla idea de que al militarslo le tocaba obedecer y acatar cualquierreforma impuesta desde arriba, Azaa nobusc el consenso o el consejo de los man-dos. Fueron sus modos y su manera de lle-var a cabo la reforma los que en definitivahirieron la sensibilidad de algunos milita-res, fomentado sin quererlo un rencor y unresentimiento amargo hacia su persona.

    El legalismo de Azaa y su voluntadde lograr un Ejrcito leal a la Repblica,ms preparado intelectualmente y alejadodel poder poltico, choc con un Ejrcitoan inmaduro para asimilar tantos cambiosde manera tan rpida y brusca. Por esoAlpert es ponderado al alabar el acierto deAzaa en sus fines y sealar tambin susequivocaciones en los medios.

    En definitiva, la nueva edicin deComares, aun con pequesimas erratas (pp.IX, 22 y 159), recupera todo un clsico de lahistoriografa contempornea e incluye ade-ms un interesante prefacio que aglutina lasreformas militares llevadas a cabo desde elFranquismo hasta la democracia que enri-quece an ms el tema. Esperemos quecunda el ejemplo y sigan revisndose viejostextos como esta gran obra de Alpert.

    Hernn Rodrguez Velasco

    RESEAS 421

    Ediciones Universidad de Salamanca Stud. hist., H. cont., 27, 2009, pp. 401-435