A MI MAESTRO ELIAS

Te fuiste lejos, muy lejos, pero tan cercano te sientodesde vuestra morada contemplas el ir y venir de tus alumnosque un día recibieron tus reglazos por no cumplir con el cuentoel corte alemán te hacía difícil estirarlas las patillas de mis hermanos.

En época de juventud a mi hermosa madre le enseñaste a leer las vocalesa este garbo gañan en la plenitud de tu adultez, los cantosen la senectud ascético, hiciste de la vocación prácticas vehemenciales te aferraste a tu aula, tu libro y la tiza blanca hasta los últimos espantos

Cuanto dolor causo tu partida en la forma que lo hicistes, bajo el frio húmedo de la ciudad, aferrándote a un libro, adiós dijistes.Magno maestro terminaste en el olvido diciendo aun no confióde esta aplastante sociedad pueril, ignorante y zafio.

Despertaste de esta modorra a encallados chaupesinos, abriste el camino del emprendimiento, con vuestro filosofal sacro estudien, hagan su tarea , saluden a sus vecinos, fue el trampolín para los que te escucharon en macro.

Aquella frase no exijo uniforme nuevecito, solo les pido limpieza y un buen remiendo, aun mis oídos parecen escuchar tu voz suavecito.Sé que muchos por no decir cientos hoy estarán recibiendoReconocimiento, aquél estirado alumno que daba la voz despacito.En formación, nuestro himno ..Hay mi Chaupis pueblo querido de mis amores…

Sigo vuestro paso, pero no te alcanzaré, lo llevare dentro tus concejos hasta que muera, seremos horcón de una cumbrera de patria y hombres contentos.

Lic. Carlos Enrique Salvador Ayala