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Psicología y Trabajo: Una Relación Bajo Examen. Hernan Camilo Pulido-Martínez Pontificia Universidad Javeriana Bogota [email protected] “Tengo para mí la verdad del siguiente enunciado: los psicólogos, para servir mejor a nuestros clientes, debemos emprender el estudio y la práctica de diversas disciplinas, tales como: finanzas, economía, contabilidad, producción, mercadotecnia, etc. En otras palabras, debemos volvernos más gerentes y más psicólogos al mismo tiempo”. (Arias-Galicia, 1993). Psicología – mundo del trabajo - empleo Desde que la psicología encontró el mundo del trabajo en las primeras décadas del siglo pasado los investigadores han señalado que su lugar y operaciones están vinculadas tanto con la sociedad liberal capitalista como con el proyecto civilizatorio, y por ende, colonizador de la modernidad. Los trabajos realizados por Viteles (1932; 1954) y Munsterberg (1913) resultan ejemplos claros de como la psicología del trabajo 1 ha considerado, de manera entusiasta y celebradora, que la sociedad liberal capitalista representa la forma culminante del desarrollo social, razón por la cual los conocimientos y las condiciones de vida que se generan dentro de este tipo de organización social son considerados dignos de extenderse a lo largo del planeta. Los psicólogos que configuraron el campo bien sabían que el tan preciado mejor esfuerzo individual propuesto como articulador de la sociedad liberal no 1 - Psicología del trabajo se utiliza aquí en el sentido propuesto por Hollway (1991) para cobijar distintas aproximaciones psicológicas a los problemas que se suscitan en el mundo laboral que tienen como característica central en énfasis en el individuo y/o en el pequeño grupo. 1

3.1. Psicología y Trabajo. Una Relación Bajo Examen

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  • Psicologa y Trabajo: Una Relacin Bajo Examen. Hernan Camilo Pulido-Martnez Pontificia Universidad Javeriana Bogota [email protected]

    Tengo para m la verdad del siguiente enunciado: los psiclogos, para servir mejor a nuestros clientes, debemos emprender el estudio y la prctica de diversas disciplinas, tales como: finanzas, economa, contabilidad, produccin, mercadotecnia, etc. En otras palabras, debemos volvernos ms gerentes y ms psiclogos al mismo tiempo. (Arias-Galicia, 1993).

    Psicologa mundo del trabajo - empleo Desde que la psicologa encontr el mundo del trabajo en las primeras

    dcadas del siglo pasado los investigadores han sealado que su lugar y

    operaciones estn vinculadas tanto con la sociedad liberal capitalista como

    con el proyecto civilizatorio, y por ende, colonizador de la modernidad. Los

    trabajos realizados por Viteles (1932; 1954) y Munsterberg (1913) resultan

    ejemplos claros de como la psicologa del trabajo1 ha considerado, de

    manera entusiasta y celebradora, que la sociedad liberal capitalista

    representa la forma culminante del desarrollo social, razn por la cual los

    conocimientos y las condiciones de vida que se generan dentro de este tipo

    de organizacin social son considerados dignos de extenderse a lo largo del

    planeta.

    Los psiclogos que configuraron el campo bien saban que el tan preciado

    mejor esfuerzo individual propuesto como articulador de la sociedad liberal no

    1 - Psicologa del trabajo se utiliza aqu en el sentido propuesto por Hollway (1991) para cobijar distintas aproximaciones psicolgicas a los problemas que se suscitan en el mundo laboral que tienen como caracterstica central en nfasis en el individuo y/o en el pequeo grupo.

    1

  • se suscita de manera automtica en los empleados. Nunca ha bastado con

    argumentar que hay que hacer el mejor esfuerzo en el trabajo, puesto que

    esto conlleva el mejoramiento de la productividad, los aumentos en las

    ganancias as como, los incrementos en el bienestar individual y de la

    sociedad, para que los trabajadores se desempeen de la mejor manera

    posible. Por el contrario, en la situacin de empleo se presenta una tensin

    constante entre la capacidad del trabajador para adelantar sus labores y la

    voluntad que este tiene para realizarlas. Tensin que de acuerdo con Viteles

    (1932; 1954) constantemente amenaza la viabilidad de la sociedad

    capitalista.

    El conocimiento psicolgico gan un espacio en el mundo del trabajo al

    prometer que podra resolver la tensin que se suscita entre la capacidad que

    posee el trabajador y la voluntad que tiene para realizar las actividades

    laborales. Se propuso entonces que la psicologa del trabajo debia

    concentrarse en la conquista de la voluntad para trabajar del empleado y se

    estableci como eje fundamental de esa conquista la promesa de regular las

    capacidades humanas a travs de distintas intervenciones generadas a partir

    de la aplicacin del mtodo cientfico. Intervenciones que estn dirigidas a

    que se alcancen incrementos en la productividad por medio del conocimiento

    de, cmo propone Viteles ya en 1954, las condiciones y mecanismos a

    travs de los cuales se puede de manera efectiva promover y desatar la

    fuerzas internas que llevan al empleado a participar voluntaria, completa y

    satisfactoriamente en alcanzar los objetivos productivos (p,6).

    Entonces desde un comienzo las operaciones de la psicologa se han dirigido

    al control de las energas del hombre dentro de un proyecto de felicidad en el

    trabajo que contribuye a hacer la sociedad liberal viable, la cual no es

    solamente considerada como tica y deseable sino la nica posible (Viteles,

    1954; Triantafillou & Moreira, 2005; Hollway, 1991; Lander, 2000; Davila,

    1985; Brown, 1980). Este proyecto de felicidad se propone liberar al hombre

    de las consecuencias que se desprenden del nfasis puesto por la sociedad

    capitalista sobre la eficiencia. De una manera particular y como caracterstica

    central este proyecto hace nfasis en el grado de satisfaccin percibida, para

    2

  • la cual contribuyen las diversas estrategias psicolgicas, y deja inclumes las

    condiciones objetivas de trabajo (Davila, 1985).

    Tal como fue sealado por Viteles (1932) la eficiencia como una de las metas

    centrales de las organizaciones laborales no necesariamente conlleva a una

    preocupacin por el bienestar de los trabajadores. En este sentido, en las

    condiciones en las que se desenvuelve la produccin capitalista, el

    conocimiento psicolgico asumi para s la meta de generar bienestar y al

    hacerlo volteo de cabeza los problemas de eficiencia. La psicologa del

    trabajo proclamo que la preservacin del capitalismo, en trminos de

    productividad y ganancias, depende de los aspectos psicolgicos de los

    trabajadores (Viteles, 1954; Mayo, 1990). De este modo, los temas y las

    estrategias desarrolladas dentro de la psicologa del trabajo intentan relajar la

    tensin que existe entre la eficiencia, las ganancias y el bienestar de los

    trabajadores en una manera tica y dentro de un proyecto de disfrute del

    trabajo que corresponde y se enmarca en los principios de la sociedad liberal.

    Se puede afirmar por ejemplo que las estrategias psicolgicas promueven

    distintos valores liberales. A saber, la seleccin de personal se propone traer

    justicia a los lugares de trabajo mediante la garanta y el reconocimiento del

    merito. De manera potencial, cada cual seria susceptible de ser ubicado

    dentro del mundo del trabajo de acuerdo con sus habilidades, educacin,

    aptitudes y actitudes. Esta ubicacin estara garantizada independientemente

    de aspectos relacionados con la clase social y los antecedentes culturales. La

    capacitacin ira dirigida a promover y recompensar el mejor esfuerzo del

    trabajador, a alcanzar mejoras continuas en el proceso productivo gracias a

    la actualizacin de las capacidades de cada individuo, as como, a incentivar

    el crecimiento personal que conduzca a la satisfaccin, de manera tal que se

    alcance un optimo de complacencia con el trabajo y el mximo de

    desempeo organizacional. Los estudios sobre el liderazgo por su parte

    confrontan la tensin que existe entre la autonoma, la autoridad y la

    participacin de los trabajadores dentro de las limitaciones que el ambiente

    organizacional impone. Se persigue armonizar el gobierno de los

    trabajadores en las organizaciones enmarcado este en un medio social que

    3

  • se supone democrtico. Es decir, las estrategias de liderazgo se dirigen a

    mantener el sutil equilibrio que deber ser guardado entre trabajadores que se

    conciben autnomos pero que no obstante deben obedecer.

    Subyacente a todos estos procesos y aplicaciones de tcnicas psicolgicas

    que se utilizan en el mundo del trabajo se encuentra una concepcin

    particular acerca de los seres humanos. Aparece all la figura del hombre

    econmico, racional y autnomo, el cual es capaz de decidir si quiere o no

    trabajar en un mercado laboral que supuestamente no representa

    restricciones (Steele, 2004). Lo cual le permite a la psicologa del trabajo

    presuponer que el empleado conserva para s la voluntad de ingresar o no al

    mundo laboral. Una vez que el trabajador acepta el contrato de trabajo, el

    conocimiento psicolgico se pone a cargo de conducir la voluntad del

    trabajador para realizar sus actividades laborales, guiando esta voluntad

    hacia el mximo posible de eficiencia a travs de conectarla a un proyecto de

    felicidad (Triantafillou & Moreira, 2005).

    Este proyecto, casi sobra decir, se alcanza mediante la aplicacin de tcnicas

    psicolgicas, las cuales se supone tiene una validez universal. Se les atribuye

    este carcter universal a las tcnicas psicolgicas gracias a que se asume

    que las herramientas utilizadas para alcanzar el proyecto se derivan de la

    aplicacin del mtodo cientfico. De este modo, las teoras, estrategias e

    instrumentos psicolgicos se les considera como dispositivos neutrales

    aplicables a cualquier lugar en donde el capitalismo emerja. Si existe alguna

    influencia de la cultura en el mundo del trabajo en lugares distintos a donde

    las estrategias fueron concebidas, estudios inter-culturales propondrn las

    variables con las cuales se llevaran a cabo los ajustes necesarios y se

    comprobar que la empresa psicolgica universal es factible (e.g., Erez &

    Gati, 2004).

    Los trabajos que se realizaron hasta los aos cincuentas abiertamente

    reconocen el vnculo que tiene la psicologa del trabajo con el liberalismo.

    Despus de dicha dcada difcilmente se reconoce abiertamente esta

    relacin aunque de manera implcita esta siempre presente. A este respecto,

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  • por ejemplo la mayora de los estudios histricos acerca de la psicologa en

    su relacin con el trabajo reconocen la marcha de la empresa psicolgica.

    Los anlisis histricos presentan una crnica en donde pasadas de moda,

    problemticas o no pertinentes propuestas fueron desplazadas por nuevas

    aproximaciones mas apropiadas de acuerdo con las condiciones en las

    cuales los seres humanos llevan a cabo sus actividades laborales.

    Generalmente, tal avance ha sido bien documentado en relacin con las

    sociedades que se auto-llaman liberales avanzadas y que otros las nombran

    para localizarlas geogrficamente como sociedades Nor-Atlanticas. (e.g.

    Koopes, 2003; Furham, 2005; Shimmin & Wallis, 1994; Katzell & Austin,

    1992). Estas historias tal como seala Morawski (1992) cumplen la funcin de

    legitimacin de la psicologa como un esfuerzo cientfico valioso. Quiz como

    estas reconstrucciones tienen lugar en las sociedades liberales avanzadas,

    en donde se produce el conocimiento psicolgico, el reconocimiento, de

    manera explcita del vinculo entre el liberalismo y la psicologa del trabajo no

    sea indispensable. Sin embargo, si bien no se seala dicha conexin si se

    celebran sus consecuencias. A este respecto por ejemplo Katzell y Austin

    (1992) afirman que el esfuerzo hecho por la psicologa del trabajo

    corresponde a una sociedad que venera la eficiencia industrial y

    organizacional y la gente que es capaz de ser exitosa en las instituciones de

    dicha sociedad

    Ahora bien, esto no significa que la disciplina haya dejado de lado el examen

    crtico de su relacin con el mundo del trabajo. Por el contrario, el

    conocimiento que se produce ha estado bajo constante examen. Sin

    embargo, los estudios que consideran el lugar del conocimiento psicolgico

    dentro del campo que comprende la psicologa del trabajo se han ocupado de

    aspectos diferentes a su relacin con el liberalismo. El nfasis pragmtico ha

    sido un centro de atencin. Se afirma que la psicologa del trabajo se

    caracteriza por ser un conocimiento reactivo ante los problemas que se le

    plantean desde la administracin (Moghaddam, 1987). Se afirma, que la

    investigacin psicolgica realizada en el rea industrial organizacional aporta

    una serie de soluciones para resolver los problemas de la gerencia las cuales

    no se apartan del sentido comn acerca de cmo se conducen las

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  • organizaciones laborales (Lamal, 1991; Gordon, Kleiman & Haine, 1978). Se

    ha sealado que el caracterstico nfasis pragmtico del campo no produce

    mayores novedades, por el contrario ocasiona una serie de repeticiones y

    variaciones sobre los mismos temas con escasos aportes significativos (Nord,

    1982; OReilly, 1991; Willpert, 2000). Se argumenta tambin, que la

    psicologa industrial-organizacional se mueve dentro de una filosofa

    descriptiva la cual a falta de una teorizacin relevante de la investigacin

    emprica o con multiplicidad de teoras de corto y mediano alcance queda

    sin piso para entender el mundo cambiante del trabajo contemporneo

    (Fernndez-Ros, 1995).

    En trminos generales las criticas proponen que la bsqueda de por s de

    soluciones administrativas a los problemas que emergen en las

    organizaciones, no solamente deja a la psicologa sin herramientas para

    entender los fenmenos del trabajo contemporneo; tambin a su vez se

    implica que la disciplina y sus practicantes aceptan de manera implcita las

    condiciones laborales sin un mayor cuestionamiento que trascienda mas all

    de la ejecucin de la tarea a realizar. El nfasis pragmtico se convierte en

    un lastre para cualquier otro tipo de desarrollo, puesto que limita las

    posibilidades de las intervenciones de corte psicolgico a reacciones para

    solucionar los problemas que emergen en el trabajo. Los cambios en el

    mundo laboral se consideran mas como contexto que como aspectos que se

    deben considerar e integrar de manera conceptual en el cuerpo de

    conocimientos psicolgicos. Sobra decir que los estudios que examinan la

    relacin psicologa trabajo dentro del campo entonces no consideran a la

    sociedad liberal como aspecto central de la investigacin. A este respecto las

    propuestas que formula Cascio (1995) representan un buen ejemplo de cmo

    se reconocen las importantes transformaciones que estn ocurriendo en la

    organizacin del trabajo a nivel global, en las cuales al mismo tiempo, se

    limita la agenda de la psicologa del trabajo a reaccionar ante dichos

    cambios.

    Si bien el avance de la empresa psicolgica en el mundo del trabajo ha tenido

    en su mayora una actitud celebradora por parte de los acadmicos y

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  • profesionales de la disciplina (Staeuble, 2005), dentro de algunas corrientes y

    en disciplinas cercanas, la relacin psicologa-trabajo-liberalismo-subjetividad

    resulta el centro de atencin y critica. Wexler (1983) encuentra, por ejemplo,

    que el conocimiento psicolgico naturaliza las relaciones de la forma social

    empleo, propia del liberalismo, por medio de un sistema de representaciones

    que busca hacer que los trabajadores se conformen con las condiciones de

    trabajo capitalista. En este sentido, el conocimiento psicolgico describe el

    mundo del trabajo de manera tal que lo convierte en natural e inevitable y al

    mismo tiempo naturaliza determinado tipo de subjetividad (Wexler, 1983). El

    tipo de subjetividad propuesta caracteriza, de maneras particulares, a los

    trabajadores como seres naturales y la vez sociales. Por una parte se

    resaltan las capacidades y caractersticas propias de la especie, las cuales

    pueden ser medidas, controladas y usadas con el objetivo de mejorar la

    productividad. Por otra parte, se concibe a los trabajadores mas all de esa

    su naturaleza, al asumir que son sujetos libres en posicin de determinar

    tanto su lugar en la sociedad, como sus oportunidades de crecimiento y

    desarrollo.

    As, indica Wexler (1983) que la libertad de elegir promulgada por el

    liberalismo se convierte en la condicin fundamental, tanto para que este

    crecimiento y desarrollo sean posibles, como para la visin moral de la

    subjetividad de los trabajadores. Los seres humanos en el trabajo son

    concebidos a travs de una visin segn la cual los empleados se tornan, de

    manera exclusiva, en responsables de su propio xito o fracaso. Visto as el

    xito o fracaso como resultados del esfuerzo individual se contribuye en

    general a desplazar y ocultar aspectos que influyen el mundo del trabajo tales

    como sus condiciones objetivas, el acontecer diario organizacional y la

    cotidianidad de los trabajadores, los cuales estn directamente influenciados

    por la clase social y las determinaciones histricas y culturales (Bock, 2000).

    En esta misma perspectiva de orientacin marxista otros psiclogos han

    analizado, el lugar de la psicologa en relacin con la lucha de clases y sus

    operaciones en trminos de las maneras en las cuales la psicologa

    contribuye a distorsionar las relaciones que circunscriben el mundo del

    7

  • trabajo en la sociedad liberal. El sesgo pro-gerencial de la psicologa del

    trabajo ha sido por ejemplo el centro del ataque. De acuerdo con Bramel y

    Friend (1981) el privilegio que la psicologa le otorga a la gerencia se

    manifiesta en la intrnseca negacin del conflicto entre el trabajo y el capital

    que se hace patente en la situacin de empleo. La psicologa del trabajo

    orquesta la negacin del conflicto del capitalismo y suprime cualquier

    resistencia a la explotacin proporcionando una visin de los trabajadores

    como gente que puede ser fcilmente manipulable con miras a alcanzar los

    objetivos organizacionales.

    Algunos psiclogos se concentran en los aspectos culturales que le permiten

    la marcha de la psicologa del trabajo tal como se presenta

    contemporneamente En este sentido se le acusa a la psicologa del trabajo

    de dar un tratamiento a los problemas que se suscitan en los mbitos

    laborales de una forma que ocluye los ambientes culturales y sociales en los

    cuales tiene lugar la lucha de clases. Prilleltensky (1994), por ejemplo

    propone que el sesgo empresarial de la psicologa no solamente tiene sus

    orgenes en la relacin entre el empleado y empleador sino tambin en los

    supuestos culturales y sociales en los cuales el mundo del trabajo se halla

    inmerso. Prilleltensky (1994) afirma que supuestos tales como: la empresa

    esta libre de conflictos, en conjunto con la creencia de que la ciencia es

    buena para la sociedad hace que la psicologa del trabajo sea vista como

    algo bueno tanto para el empleado como para el empleador. Lo cual da como

    consecuencia que se asuma que la libre empresa es buena de por si, lo cual

    se traduce en la premisa de que lo bueno para los negocios es bueno para la

    sociedad (Prilleltensky, 1994). As el conflicto bsico intrnseco al capitalismo,

    entre aquellos que explotan y aquellos que son explotados se reduce a

    cuestiones relativas a las mejores maneras de organizar las metas

    organizacionales y a la mejor posible satisfaccin de los trabajadores cuando

    hacen sus esfuerzos por alcanzar dichas metas (Prilleltensky, 1994).

    Tres mecanismos seala Prilleltensky (1994) por medio de los cuales la

    psicologa del trabajo ayuda a perpetuar la sociedad liberal como status quo.

    Primero, la psicologa del trabajo personaliza los conflictos cuando localiza

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  • los problemas del trabajo en personas, de este modo los conflictos laborales

    se convierten en problemas de individuos. Segundo, la psicologa propone

    una aproximacin caracterizada por metas comunes las cuales idealmente

    son compartidas por empleados y empleadores. Precisamente es aqu en

    donde la psicologa en su relacin con el trabajo muestra los sutiles efectos

    de poder. El enfoque colaborativo de acuerdo con Prilleltensky (1994)

    muestra los efectos de la psicologa en tanto que internaliza en los

    trabajadores las ideologas que prevalecen, a su vez los trabajadores se

    tornan inconscientes de las maneras en las cuales estn siendo manipulados

    influenciados y controlados. La psicologa se convierte entonces en una sutil

    manipulacin que hace que los trabajadores no solamente obedezcan sino

    que quieran obedecer. Finalmente, el conocimiento psicolgico traduce los

    problemas del trabajo en problemas de la mente del trabajador los cuales

    pueden y deben ser resueltos por los expertos de la subjetividad. Como

    consecuencia cuando los problemas del trabajo se vuelven problemas

    psicolgicos los administradores tienen la facultad de hacer decisiones ticas

    basados en recomendaciones psicolgicas.

    Vale hacer algunas acotaciones a los exmenes que se han conducido al

    interior de la disciplina psicolgica. Primero que todo se puede resaltar que

    estas criticas han ocupado siempre un puesto marginal. Como consecuencia,

    tal parece que el campo no evoluciona como otras reas de la psicologa en

    las cuales la critica resulta central (Teo, 2005). Simplemente se soslayan las

    objeciones que se formulan a la psicologa del trabajo. Tambin se puede

    anotar que los anlisis crticos se proponen como objetivo mejorar la relacin

    que la psicologa ha establecido con el trabajo. Es decir, en trminos de

    Rose (1996) modernizar la relacin o de acuerdo con Venn (1998) sealar

    sus errores y horrores. Por lo tanto, en ultima instancia buscan reformular,

    refundar o proponer otra manera de hacer psicologa. En esta medida, los

    anlisis crticos no examinan como tal el lugar de la psicologa en el mundo

    del trabajo pues asumen el que el conocimiento psicolgico tiene de por si un

    lugar, el cual esta de cierta forma mal ocupado, se trata entonces de sealar

    las carencias, las dificultades y los obstculos que no permiten que una

    9

  • psicologa mejor emerja y de proponer una ms de las constantes

    refundaciones de la disciplina.

    Quizs es ms importante an sealar que los exmenes que se han

    conducido de la relacin psicologa trabajo sociedad liberal y su consecuente

    derivado la subjetividad del trabajador resultan plausibles para la situacin

    generada para el empleo. Quiere esto decir que las criticas formuladas son

    pertinentes cuando se considera el lugar de la psicologa en unas

    condiciones laborales en las que el empleo permanente resulta ser

    imperante. Sin embargo, cuando el empleo se reduce y aparecen nuevas

    condiciones laborales en el mundo del trabajo, las crticas formuladas no

    parecen tener la misma pertinencia.

    Una segunda objecin en relacin con la plausibilidad se relaciona con la

    universalidad de dichas crticas. Si bien las impugnaciones que se le han

    hecho a la psicologa del trabajo tienen pertinencia para las situaciones que

    se dan en Latinoamrica y en el pas en particular, sin embargo dejan de lado

    las condiciones especificas de produccin geo-politica del conocimiento

    psicolgico (Molinari, 2000) y de las condiciones de trabajo y las

    implicaciones particulares que emergen en la regin (de la Garza-Toledo,

    2006). Se formula esta objecin ante el hecho fundamental de que la mayor

    parte de la psicologa del trabajo se produce en las sociedades Nor-Atlanticas

    y se adapta, apropia, reproduce y aplica mas que se formula en las

    sociedades Latinoamericanas.

    Psicologa - Post Trabajo Por supuesto es imposible proporcionar aqu una caracterizacin completa de

    los cambios que estn ocurriendo en el mundo del trabajo, mucho menos es

    factible darles una explicacin exhaustiva. Solamente se van a sealar aqu

    algunos de los cambios centrales que estn ocurriendo. Dichos cambios han

    sido considerados desde diversas perspectivas. Se seala por ejemplo que

    estos comprenden un paso, del fordismo al post-fordismo; de la sociedad

    industrial a la sociedad de consumo; del nfasis en el trabajo material al

    trabajo inmaterial (Blondeau, O. Whiteford, Vercellone, Kyrou, Corsani,

    10

  • Rullani, Moulier-Boutang, & Lazzarato, 2004; Brinkmann, 2008; Lazzaratto,

    2004. Si bien se asumen diversos marcos conceptuales para entender las

    transformaciones del trabajo las propuestas comparten un nfasis sobre el

    papel acrecentado del mercado como regulador de las relaciones sociales,

    sealan la retraccin del estado del mbito pblico y de la regulacin de la

    vida de los individuos, as como muestran la inclusin de nuevas instancias

    de regulacin social.

    En relacin con las nuevas condiciones de trabajo que los cambios han

    trado, Moulier-Boutang (2007) seala que el empleo esta siendo

    reemplazado por otras formas de trabajar. Formas tales que ya no se

    establecen alrededor de contratos permanentes y de la remuneracin

    mensual. En su lugar actualmente aparecen de manera cada da mas

    difundida los contratos temporales y una constante reanimacin del pago a

    destajo. Divisiones tajantes que parecan inamovibles se estn diluyendo. A

    manera de ilustracin se pueden mencionar tanto la difuminacin de los

    limites que se establecan entre el trabajador como sujeto y las actividades

    que realizaba (Moulier-Boutang, 2007), como la separacin que se estableca

    entre el mbito privado del hogar y el mbito publico de las organizaciones

    laborales. Esta separacin se desvanece cuando la empresa toma desde un

    comienzo el mbito del hogar como parte del conocimiento que debe tener

    del trabajador a travs por ejemplo de las visitas domiciliarias. En este mismo

    sentido, tambin el espacio en donde se labora se ha visto transformado.

    Cuando el cumplimiento de metas y objetivos comandan el trabajo individual,

    no es estrictamente necesario que el trabajador permanezca dentro de los

    lmites de la organizacin, el caso del tele-trabajo resulta ilustrativo, el trabajo

    va al hogar y diluye la lnea que separa lo pblico de lo privado.

    Una notoria ilustracin de las transformaciones del mundo del trabajo en

    nuestro medio esta constituida por la tercerizacin, cada vez ms marcada,

    en la contratacin laboral. En la actualidad, variadas organizaciones laborales

    recurren a proveedores de manos, agencias de empleo temporal, para

    realizar labores especificas. Con esta estrategia se libran de establecer una

    relacin directa, en trminos de contrato, con el trabajador. Por supuesto

    11

  • concomitante con la tercerizacin de la relacin laboral se presenta un

    incremento marcado de las empresas que abastecen trabajadores

    (Carvajal-Marn, Ulloa-Ulloa & Morales-Silva, 2006). En esta lnea, la

    proliferacin de las cooperativas de trabajo asociado se presenta como una

    novedad dentro de las manifestaciones de la precarizacin laboral que se

    vive en los das que corren. En las cooperativas los asociados aportan su

    trabajo, lo que saben hacer como insumo central. No se limitan las

    cooperativas a aparecer como formas en las que se lidia con grupos de

    trabajadores poco capacitados como los empacadotes de las grandes

    cadenas de supermercados, por el contrario, estas aparecen en sectores

    donde anteriormente se consideraran inslitas. De manera nunca imaginada

    alcanzan tambin a profesiones como la medicina. Actualmente se han

    constituido cooperativas que asocian a mdicos para ofrecen sus servicios a

    las instituciones prestadoras de salud (IPS). La tercerizacin con las agencias

    de empleo y las cooperativas de trabajo asociado constituyen entonces claras

    muestras de cmo el contrato directo y el empleo permanente como tal estn

    desapareciendo.

    Ahora bien, si las estrategias psicolgicas tienen una clara pertinencia en las

    condiciones que favorecen el empleo, no parecen tener la misma

    plausibilidad cuando la forma empleo parece desdibujarse. La psicologa del

    trabajo de corte de la escuela de las relaciones humanas, la cual constituye

    gran parte de la psicologa del trabajo, resulta a este respecto ilustrativa. Las

    intervenciones psicolgicas que buscan maximizar la satisfaccin laboral,

    mejorar la comunicacin y construir una familiar empresarial, se muestran

    adecuadas y por lo tanto funcionales para intervenir los problemas del trabajo

    vinculado al empleo permanente. Sin embargo, en las condiciones laborales

    que emergen actualmente dicha psicologa que se constituye alrededor de

    premisas tales como el factor humano es lo ms importante para la

    produccin tal vez no sea la ms adecuada. Por ejemplo, cmo se puede

    proponer que se debe constituir una familia empresarial, cuando los

    trabajadores ya no tienen un contrato directo con la organizacin que les

    garantice la estabilidad laboral.

    12

  • Quiere esto decir que si continan esta serie de transformaciones la

    psicologa esta cercana a su desaparicin del mundo del trabajo? Una

    posible respuesta se puede encontrar en los cambios que se han generado

    con la introduccin de visiones socio-construccionistas en la relacin

    psicologa-trabajo. Estas visiones, como se ve al menos en la literatura2

    resultan funcionales y plausibles en relacin con las reformas neo liberales

    que se adelantan. Tambin resultan afines a la sociedad de consumo que se

    instaura con su nfasis en la flexibilidad tanto de la organizacin como del

    sujeto trabajador que la acompaa. A este respecto, Johnson y Cassell

    (2000) proponen que la manera de sacar la disciplina del estancamiento en

    que se encuentra entre el nfasis pragmtico y la aplicacin del mtodo

    positivista se halla en las novedosas maneras de conducir la investigacin e

    intervencin organizacional haciendo uso de las visiones socio-

    construccionistas y de los mtodos cualitativos. As, las apropiaciones de las

    propuestas socio-construccionistas dentro de la psicologa del trabajo

    enfatizan la necesidad de reconocer la diversidad en una manera particular.

    Se trata de actualizar las reas tradicionales que constituyen el campo y al

    actualizarlas se las hace ms efectivas. Una muestra clara de esta manera

    de proceder esta relacionada con el bienestar de los empleados. Se arguye

    que las maneras de construir el bienestar son diferentes de acuerdo con las

    construcciones locales de lo que significa estar-bien para los trabajadores. Se

    reta de este modo la visin universalista de la psicologa del trabajo

    convencional a travs de la investigacin de los significados particulares

    que se presentan en los diferentes grupos que componen las organizaciones.

    Se tienen en cuenta entonces la diversidad de posibilidades que pueden

    existir en la manera en que los grupos significan lo que seria ms benfico

    para ellos, a su vez se cualifican las maneras de alcanzar una mayor

    productividad. No obstante, se evita el examen de los supuestos que estn

    detrs del concepto de bienestar y por consiguiente, su vnculo con un tipo

    especifico de sociedad. Tampoco se considera la manera en la cual se

    apropia la preocupacin por la diversidad en su relacin con el liberalismo.

    2 Por ejemplo el numero especial del British Journal of Occupational and Organisational Psychology Vol ( )

    13

  • Una ventaja particular parece emerger. El poder explicativo de la psicologa

    se hace mayor (Symon, 2000). Por consiguiente, el conocimiento psicolgico

    resulta ms til para desarrollar estrategias que se adecuen a las maneras en

    las que se organiza el trabajo. A partir de los resultados de investigacin, se

    hace posible que mejores tcnicas de regulacin se dirijan al aumento de la

    productividad (Symon, Cassell & Dickson, 2000; Cassell, Close, Duberly &

    Johmson, 2000). De esta manera la psicologa del trabajo de corte socio-

    construccionista no se aparta de la manera tradicional de operar. Por el

    contrario, de esta forma se la resguarda e intensifica, pues ahora se estara

    produciendo un conocimiento mas preciso acerca de lo que los miembros de

    las organizaciones significan en el acontecer cotidiano laboral. Puede

    suponerse que el conocimiento psicolgico tiene as mayor potencia pues

    ahora esta en capacidad de dar cuenta de las significaciones que construyen

    los actores sociales acerca de si mismos y de las organizaciones, de manera

    tal, que se puede dar una mejor respuesta, por ejemplo, a una de las

    preguntas centrales de las cuales se ha ocupado el campo es decir que hay

    en la mente de los trabajadores (Pittenger, 2003).

    Sobra decir que los estudios psicolgicos de corte socio-constructivista no se

    limitan al rea del bienestar, ni a introducir el significado como eje de la

    investigacin. Por el contrario, son mucho mas amplios los objetivos que se

    proponen en la tambin conocida forma de sealar los errores y horrores de

    la psicologa que se mencionaba con anterioridad (Venn, 1998). Se hacen

    llamados desde estas posturas a reconsiderar la manera como en el campo

    se ha apropiado el concepto moderno de organizacin, el cual se propone

    debe ser reemplazado por un concepto ms flexible que de cuenta de la

    situacin postmoderna de las empresas (Gergen & Thatchery, 1996). Se reta

    la visin racionalista de la psicologa del trabajo convencional y se propone

    que una visin relativista debe considerarse para dar cuenta de las nuevas

    realidades organizacionales. Se cuestiona lugar tradicional de la psicologa

    del trabajo, el cual se focaliza en determinar como estn las organizaciones

    en lugar de cmo deberan estar (Gergen & Thatchery, 1996). No obstante,

    en la tradicional relacin de la psicologa con el trabajo nuevamente se

    reacciona, ahora con tcnicas flexibles que estn muy cercanas no

    14

  • solamente a la nueva organizacin postmoderna sino a la flexibilizacin y

    precarizacin del trabajo que se adelanta con la globalizacin liberal.

    Resulta significativa la propuesta de Gergen & Thatchery (1996) respecto al

    cambio en el rol del psiclogo, los cuales ya no se ven como ingenieros

    proveyendo soluciones para los administradores, sino mejor como

    proveedores de un lenguaje simblico y conceptual para ser usado en los

    sitios en donde se labora. De cierta manera, el papel de la psicologa con

    nfasis socio-constructivista hace una llamado a la gerencia para que vea las

    nuevas realidades organizacionales y a su vez contribuye a crearlas. De este

    modo la disciplina intensifica su papel tradicional tornndose en una

    tecnologa ms eficiente para entender la subjetividad fragmentada

    contempornea y las flexibles realidades organizacionales que la enmarcan.

    Parece evidenciarse de nuevo, en estos estudios socio-constructivistas, el

    nimo humanista de mejorar las condiciones de trabajo dejando sin tocar las

    metas de las organizaciones y de la sociedad que las cobija (Anthony, 2003).

    El reconocimiento de la realidad organizacional como un hecho socialmente

    construido no parece afectar el que la psicologa se comporte como una

    tecnologa social que ahora estudia esa realidad pero que no cuestiona su

    papel como proveedora de herramientas para lidiar con la fuerza laboral.

    La respuesta que da la disciplina a transformacin del mundo del trabajo con

    la introduccin de las perspectivas socio-construccionistas de cierta manera

    se limita a la tradicional reactividad del campo. En estas condiciones de

    nuevo la teorizacin acerca del mundo del trabajo pasa a un segundo lugar o

    no se considera importante. Ms importante aun, las reas de indagacin por

    las cuales se interesa la psicologa del trabajo no se amplan. Entonces en la

    medida en que no se teoriza sobre el trabajo, sobre las transformaciones que

    se estn llevando a la reduccin de la forma empleo permanente, sino que

    se busca mejorar las tcnicas relacionadas con las reas tradicionales, para

    por ejemplo re-significarlas, no se vislumbra el posible nuevo lugar de la

    psicologa, por el contrario se le sigue asociando con su papel tradicional.

    15

  • El complejo psicolgico en el mundo del trabajo Voces se han alzado para describir como la relacin psicologa-trabajo esta

    cambiando. Una de los llamados de atencin que se hacen esta en relacin

    precisamente con la produccin del conocimiento psicolgico. En el presente

    el conocimiento psicolgico en relacin con el trabajo no se produce

    solamente, y quizs no fundamentalmente, en las facultades de psicologa.

    Con un nfasis cada vez mayor, la produccin de conocimiento se hace en

    las facultades de administracin y de negocios. La psicologa ha dejado de

    ser competencia exclusiva de los psiclogos; hay otras profesiones

    involucradas tanto en su produccin como en su aplicacin. Es notorio como

    cada vez ms los psiclogos se alejan de su dedicacin a la aplicacin de

    herramientas y estrategias psicolgicas. Estos profesionales realizan, por

    ejemplo, muchas actividades administrativas que no estn directamente

    ligadas con la disciplina. A tal punto que en los estudios genealgicos del

    campo como aquellos adelantados por Hollway (1991) se asegura que en el

    futuro el nico reducto exclusivo que tendrn los psiclogos del trabajo ser

    la seleccin del personal pues otras profesiones estarn haciendo uso de las

    propuestas, jerga y estrategias que la disciplina psicolgica propone.

    Otro desplazamiento que se puede observar con relacin al comportamiento

    del conocimiento psicolgico esta vinculado con su apropiacin y

    diseminacin. Los best sellers se han convertido en las fuentes de consulta

    y diseminacin en lugar de las tradicionales revistas que recogen la

    produccin acadmica (Anderson, Herriot & Hodkinson, 2001). En ellos, el

    nfasis pragmtico se hace evidente. Se ofrecen all una serie de estrategias

    para lidiar con problemas del mundo del trabajo, que en la forma en que se

    presentan alcanzan diversas audiencias. Las intervenciones organizacionales

    propuestas pueden ser usadas por distintos actores sociales.

    Concomitantemente con esta expansin de las posibilidades de aplicacin de

    la psicologa los best sellers propagan visiones de lo que los trabajadores y

    los administradores deben ser, es una manera internacional de establecer

    desde las sociedades Nor-Atlanticas las modas organizacionales

    (Abrahamson, ). Cabe anotar que los estudios reportan que muchas veces

    16

  • estos libros son mas importantes para las comunidades empresariales que la

    literatura que se publica en las revistas especializadas la cual se ve como

    ingenua, pedante e inclusive hasta pueril (Anderson, Herriot & Hodkinson,

    2001; Acosta, 2000).

    En este panorama de transformacin, flexibilizacin y precarizacin del

    trabajo, en conjunto con las transformaciones en las maneras en las que se

    presenta el conocimiento psicolgico es difcil decir que psicologa del trabajo

    es lo que los psiclogos hacen, pues lo que se encuentra es una compleja

    red de practicas, vocabularios, profesiones, agentes, teoras, instituciones,

    editoriales, conferencias, gurs, estrategias, consultoras nacionales e

    internacionales y revistas que, en relacin con el mundo del trabajo,

    constituyen una particular manifestacin de lo que se ha dado en llamar el

    complejo psicolgico (Rose, 1985, 1996; Ingleby, 1985; Parker, 2007).

    En esta perspectiva los estudios de la relacin psicologa-trabajo como

    complejo psi (Rose, 1996; Pulido-Martnez, 2008; Hollway, 1991), en vez de

    concentrarse exclusivamente en el progreso de las ideas psicolgicas,

    tienden a entender como la psicologa del trabajo pierde y gana su lugar en la

    sociedad (Millar & Rose, ). La psicologa en su relacin con el trabajo

    considerada como parte del complejo psi no refiere exclusivamente a una

    serie de teoras formuladas desde diferentes aproximaciones

    epistemolgicas, no es el resultado de grandes eventos histricos o de la

    sucesin de formulaciones que se superan progresivamente para dar cuenta

    de la conducta de los seres humanos en el trabajo. La psicologa en relacin

    con el trabajo es bsicamente una serie de arreglos tcticos que intentan

    producir seres humanos que para nuestro tiempo histrico resulten deseables

    para el mundo del trabajo flexible.

    La psicologa del trabajo entonces acta a dos niveles en relacin con la

    produccin de la subjetividad. Por una parte, provee las tecnologas y las

    normas psicolgicas para individualizar y ubicar a los trabajadores (como su

    derivado se contribuye a la normalizacin, docilizacin y homogenizacin de

    la fuerza laboral). Por otra parte ocurren unos efectos de gobierno de las

    17

  • poblaciones de trabajadores (Rose, 1999; Miller & Rose, 1990). Se produce

    entonces una conjuncin entre las tcticas psicolgicas y la racionalidades

    para conducir la conducta (Foucault, 1979) lo cual eleva las practicas

    psicolgicas a un nivel diferente. As el conocimiento psicolgico se vuelve

    parte de arreglos tcticos que estructuran la posibilidad de las acciones de

    los otros, el es un vehculo privilegiado para conducirse uno y los dems en

    la particular racionalidad de gobierno liberal que se pregunta por como

    gobernar menos, como intervenir menos y como dar ms libertad para decidir

    (Foucault, Burchell, 1993; Pulido-Martnez, 2008).

    En este sentido el complejo psi esta involucrado en el gobierno del mundo del

    trabajo en tres dimensiones (Rose, 1999). Primero, el conocimiento

    psicolgico hace a trabajadores conocibles de manera tal que los hace

    susceptibles de programas polticos, Segundo las tcnicas psicolgicas se

    convierten en si mismas en tcnicas de gobierno. Es decir al usar las tcnicas

    psicolgicas distintas autoridades forman e instrumentalizan la conducta y

    tercero y muy importante el conocimiento psicolgico produce al trabajador, lo

    constituye en la medida en que lo describe (Richards, 2002) y finalmente, al

    describirlo y producirlo se convierte en vehculo privilegiado para el ejercicio

    de la racionalidad de gobierno liberal (Rose, 1996). En trminos generales la

    psicologa hace seres humanos pensables y calculables traduciendo, creando

    y simplificando la subjetividad de los trabajadores en trminos del lenguaje

    del mercado y de la economa (Miller & Rose, 1990).

    Para ejercer la racionalidad de gobierno liberal es entonces central la

    produccin del sujeto trabajador autnomo que sepa como desempearse en

    el mercado laboral para tomar las decisiones adecuadas que conduzcan a

    maximizar su propio bienestar (Walkerdine, 2005; 2008). La produccin de

    una, podra decirse, vida psicolgica autonomizada de los trabajadores es

    fundamental en las condiciones flexibles en que se presenta el trabajo. La

    constitucin de trabajadores productivos y autnomos es el objetivo de los

    arreglos tcticos que se producen a partir del complejo psi. Trabajadores

    productivos en el sentido no solamente de hacer su mejor esfuerzo en sus

    actividades, sino tambin en el sentido de poder administrar su propia vida,

    18

  • su proyecto de vida de manera gerencial. Autnomos para realizar las

    tareas haciendo su mejor esfuerzo, as como para poder tomar decisiones y

    moverse de acuerdo con las oportunidades que ofrece el mercado libre de

    trabajo.

    El trabajador autonomomizado no es solamente el producto receptivo de la

    aplicacin de una serie de tecnologas psicolgicas, por el contrario el o ella

    hacen parte activa de la construccin de s mismos. El trabajador debe

    conducir, debe gobernar su propia transformacin, en trminos psicolgicos.

    El trabajador debe estar auto-motivado, auto-realizado, auto-regulado y

    adems por su puesto debe tener alta su auto-estima para poder actuar

    mejor. Todas estas maneras auto se presentan como pura cuestin de

    libertad, la cual se puede alcanzar con los mltiples agentes que proveen

    consejo psicolgico experto. Se debe ser capaz de auto-administrarse y esto

    se liga con la capacidad para adelantar un proyecto en el cual uno mismo se

    gerencie y sea innovador.

    As pues, la libertad como asunto de la produccin de determinados sujetos

    psicolgicos se convierte en una estrategia para ejercer la racionalidad liberal

    de gobierno. El auto-gobierno por medio de las auto-maneras se presenta

    como la opcin para alcanzar la libertad. Esta libertad es creada alrededor de

    la individualidad y la auto conducta que es considerada como la meta para

    alcanzar la autonoma y la obligacin de maximizar la vida de uno como si

    fuese una empresa particular. La vida como proyecto empresarial resulta

    pertinente tanto ante la paulatina eliminacin de las seguridades que fueron

    proporcionadas por el estado del bienestar, como por la desaparicin de las

    reivindicaciones que lograron los trabajadores durante muchos aos como los

    contratos permanentes de trabajo.

    19

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