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2. PROBLEMÁTICA EN GENERAL
El RFID está teniendo una paulatina inmersión en todos los sectores industriales
existentes. Con más o menos éxito, las empresas analizan la posibilidad de implementar
el sistema RFID como método para conseguir llevar la trazabilidad total de todos sus
productos.
Por otro lado, tras la entrada en vigor del reglamento de trazabilidad alimentaria en
España, las compañías de los sectores agrícolas, especialmente las empresas productoras
- comercializadoras, tienen que realizar un gran esfuerzo por cumplir el reglamento,
utilizando los medios correspondientes. Se trata de convertir las inversiones
tecnológicas, en nuevas ventajas competitivas y añadir mayor calidad y seguridad en sus
procesos de negocio.
Se puede observar en la figura 13, varias empresas productoras del sector agroindustrial.
Figura 1. Sector Agroindustrial
2.1 El RFID & Código de barras
Radio Frequency IDentification (RFID) es un término que se usa para describir (en
forma de un único número de serie) la identidad de un objeto, animal o persona
mediante el uso de ondas de radio. Estos dispositivos han sido usados a lo largo de la
historia para reducir el tiempo utilizado en la identificación y gestión de artículos,
además de reducir tiempos en introducir los datos manualmente.
Sin embargo, algunos ejemplos de dispositivos auto-ID como el código de barras,
requieren que una persona realice manualmente el trabajo de reconocimiento del código
para poder capturar los datos. Ante esta situación aparece el RFID, está diseñado para
poder permitir que los lectores capturen los datos de las etiquetas RFID y transmitirlos a
un sistema central operativo sin la necesidad de estar una persona involucrada en la
tarea.
La tecnología RFID supera muchas de las limitaciones del código de barras, el cual es el
sistema de identificación de objetos más utilizado hasta ahora. Las ventajas de las
etiquetas electrónicas son las siguientes:
1. A diferencia del código de barras, las etiquetas electrónicas no necesitan contacto
visual con el módulo lector para que éste pueda leerlas. La lectura se puede hacer a una
distancia de hasta 10 metros.
2. Mientras el código de barras identifica un tipo de producto, las etiquetas electrónicas
identifican cada producto individual. Es decir, dos yogures iguales llevan ahora el
mismo código de barras y por lo tanto, la misma identificación, pero si estuvieran
equipados con etiquetas electrónicas se podrían identificar y gestionar de forma
individual, (véase figura 14).
Figura 2. Código de barras y RFID
3. La tecnología RFID permite leer múltiples etiquetas electrónicas simultáneamente.
Los códigos de barras, por el contrario, tienen que ser leídos secuencialmente. Esta
característica del sistema de auto-identificación por radiofrecuencia ofrece diversas
ventajas como por ejemplo, la reducción del tiempo de espera en las colas de los
supermercados, (véase figura 15).
Figura 3. Carros con RFID para supermercados
4. Las etiquetas electrónicas pueden almacenar mucha más información sobre un
producto que el código de barras, que solo puede contener un código y en algunos
casos, un precio o cantidad.
5. Mientras que sobre el código de barras se puede escribir solo una vez, sobre las
etiquetas electrónicas se puede escribir todas las veces que haga falta.
6. La tecnología RFID evita falsificaciones. Con una simple fotocopia se puede
reproducir un código de barras. Las etiquetas electrónicas no se pueden copiar. Una
etiqueta sobre un artículo de marca garantiza su autenticidad.
7. Un código de barras se estropea o se rompe fácilmente, mientras que una etiqueta
electrónica es más resistente porque forma parte del producto, o se coloca bajo una
superficie protectora y soporta mejor la humedad y la temperatura.
La tecnología RFID está siendo usada por muchas compañías de todo el mundo desde
hace más de una década. Sin embargo, su incorporación a la industria está siendo lenta.
Hasta hace unos años, el coste del RFID ha limitado mucho su uso. En algunos sectores
como por ejemplo el sector del automóvil, donde se usan métodos de trabajo just in
time, los costes del RFID podrían estar justificados por el ahorro que el sistema podría
generar.
Sin embargo, en otras industrias donde los bienes iban de una fábrica a otra a través de
largas cadenas de suministros, y los RFID están puestos en productos que van sobre
pallets y deben ser leídos por cada industria; los costes son un gran obstáculo. De hecho,
todas las empresas que estaban dentro de la cadena de suministros de un producto
debían disponer de la tecnología necesaria para poder leer las etiquetas, (véase figura
16). Todo esto suponía un gran impedimento para la implantación de dispositivos RFID
debido fundamentalmente a su elevado coste.
Figura 4. Trazabilidad de los productos
2.2 Valoración de la implantación de un sistema RFID
La decisión de implantar el RFID en una cadena de suministro está basada en una
inminente mejora del control de la cadena de trazabilidad y en todos los beneficios que
reporta. Sin embargo, su implantación tiene un coste y será necesario analizarlo para
realizar la posterior toma de decisiones. Si la implantación no puede estar justificada en
términos económicos para una compañía, no se llevará a cabo y consecuentemente se
desechará su ejecución.
Muchos factores juegan un rol determinante en la relación entre costes y beneficios de
la implantación de la tecnología RFID. Muchos de los costes pueden ser repetidos,
como el coste de los tags, impresoras, lectores. Otros pueden ser costes asociados o
indirectos, resultado de la implementación del sistema RFID en la empresa, como por
ejemplo su mantenimiento.
De manera similar, los beneficios pueden ser directos, como la reducción de inventarios,
reducción de pérdidas de artículos o también pueden ser indirectos, como un mejor
servicio al cliente debido a la mayor precisión de la cadena de suministro y la capacidad
de poder ver en tiempo real, la llegada y salida de las mercancías.
Una de las grandes ventajas que presenta esta tecnología es la posibilidad de entablar
una combinación estable y eficaz entre los sistemas RFID e Internet. Se recuerda
que todos los datos que transportan las etiquetas RFID serán captados por los lectores y
enviados al sistema Middleware RFID que se encargará de administrar la información y
transmitirla a una base de datos global que se localizará fácilmente a través de una
simple conexión a la red.
De esta manera, la información sobre determinado producto puede ser consultada desde
cualquier parte del mundo, en cualquier momento, con la utilización de una simple
computadora de escritorio que posea conexión a Internet.
Por otra parte, el sistema RFID es actualmente la manera más inmediata y precisa que
puede utilizarse para identificar y localizar de forma automática cualquier tipo de
producto, acelerando los tiempos disponibles de las compañías y sus sectores, a través
de un mejor desenvolvimiento y rapidez en la cadena de abastecimiento.
Las etiquetas RFID además permiten obtener una lectura más veloz y precisa de su
información, sin necesidad de que los dispositivos lectores se encuentren en una
dirección de visión directa con el tag que acompaña al producto.
Asimismo, una de las grandes ventajas de la implementación de este tipo de
tecnología es que disminuye los niveles en el inventario y las posibles roturas de los
elementos de stock, mejorando el flujo de caja, por lo que se reducen notablemente los
gastos generales de las operaciones.
Con la tecnología RFID, el personal encargado de las reposiciones en los almacenes de
la empresa logra conocer con exactitud y en tiempo real cuándo es necesario reponer
determinado artículo o materia prima, e incluso señalar cuando un producto se halla mal
colocado, mejorando de esta manera la gestión integral de almacenes.
De esta misma forma, las etiquetas RFID permiten conocer cuándo ha sido sustraído
algún producto, y ofrece la posibilidad de conocer dónde se encuentra localizado el
mismo. Asimismo, si el sistema RFID se encuentra combinado con otras tecnologías,
tales como sistemas de localización, videocámaras y otros elementos relacionados con
la vigilancia, se convierte en una herramienta más que útil para prevenir el robo en las
tiendas de venta.
Por otro lado, las etiquetas RFID permiten a las empresas enfrentar la problemática de
las posibles falsificaciones de productos propios, punto fundamental para industrias
tales como la farmacéutica, se evitan así los posibles perjuicios que pueda llegar a sufrir
la marca debido a artículos falsificados.
Estas son algunas de las ventajas que ofrece la tecnología RFID de identificación
automática, que si bien aún no se ha convertido en el sistema más popular, no es
arriesgado asegurar que en un futuro cercano se convertirá en la tecnología más
utilizada no sólo por las grandes empresas, sino también por las Pymes y comercios
minoristas.
2.3 Problemas asociados a RFID
La mayoría de las personas contrarias a este tipo de tecnología lo son por el hecho de
que las etiquetas RFID de los productos siguen funcionando después de que se hayan
comprado los productos y se hayan llevado a casa, y esto puede utilizarse para
vigilancia y otros propósitos cuestionables que no tienen nada que ver con el inventario.
Aunque las etiquetas RFID se fabrican para ser leídas a corta distancia, pueden ser
interrogadas a mayores distancias por cualquier persona con una antena de alta
ganancia.
Por lo tanto, los problemas de seguridad que plantean estas etiquetas están relacionados
con la privacidad, (véase figura 17), principalmente:
El comprador de un artículo no tiene por qué saber
de la presencia de la etiqueta o ser capaz de
eliminarla.
La etiqueta puede ser leída a cierta distancia sin
conocimiento por parte del individuo.
Si un artículo etiquetado es pagado mediante
tarjeta de crédito, entonces sería posible enlazar la ID
única de ese artículo con la identidad del comprador.
Figura 5: Privacidad
Algunos gobiernos se plantean utilizar etiquetas RFID para los pasaportes,
documentos de identidad y licencias de conducir, lo que puede implicar todavía más
problemas de seguridad.
Neutralizar permanentemente un RFID se puede conseguir mediante una fuerte
corriente eléctrica alterna que sobrecargue la etiqueta y destruya su electrónica. En
algunos casos, dependiendo de la composición del RFID, un imán fuerte puede servir
para destruir la bobina. Pero cada vez son necesarios métodos más sofisticados para su
destrucción.
2.4 Aplicación en la Industria
Entre las empresas españolas el uso de la tecnología RFID es aún incipiente. Así, el
nivel de adopción de esta tecnología por parte de las microempresas es del 0,8%, entre
las pymes el porcentaje se eleva a 3,1%, en el caso de las entidades de 10 a 49
empleados, y a 8,9% si el rango va de 50 a 249 trabajadores. Si se habla de grandes
compañías (más de 249) el porcentaje es del 20%.
Por tanto, puede verse claramente cómo un mayor tamaño de empresa está relacionado
con un mayor uso de la tecnología RFID, (véase figura 18).
Figura 6: Uso de la tecnología RFID por tamaño de empresa (%).
Los objetivos de uso de la tecnología RFID varían también en función del tamaño de la
empresa. En la figura 19, se observan las grandes diferencias existentes por número de
empleados.
Por sectores, independientemente del tamaño de la entidad, las empresas con
actividades de transporte y almacenamiento son las que más utilizan la tecnología RFID
(12,2%). Le siguen la informática, telecomunicaciones y audiovisuales (7,5%) y el
comercio mayorista (6,2%) y minorista (5%).
En el caso de las microempresas (menos de 10 empleados), las aplicaciones
mayoritarias de la tecnología RFID se relacionan con los sistemas de pago (por ejemplo:
peaje de carreteras o transporte de pasajeros) con un 48,5%, seguido de la identificación
0,8 %
3,1 %
8,9 %
20 %
0
5
10
15
20
25
Fuente: ONTSI a partir de los datos del INE 2009
Microempresas
Pequeñas empresas
Medianas empresas
Grandes empresas
de productos con un 38,7%. En cambio, los principales usos que llevan a cabo las
pymes y grandes empresas españolas se centran en el seguimiento y control de la cadena
de suministro y de inventarios, en un 44,4%, y la identificación de personas y control de
accesos, en un 40,5% de los casos.
Figura 7: Objetivos de uso de la tecnología RFID por tamaño de empresa (%)
Los ejemplos de aplicaciones actuales de la tecnología RFID son muchos y las
previsiones apuntan a que crezcan de manera exponencial en los próximos años. Todos
los entornos donde la identificación automática, fiable, rápida y barata pueda aportar
beneficios, son campo de aplicación de la tecnología RFID. El día a día está rodeado de
diversos y muy variados modos de aplicación de esta tecnología:
o En tiendas de artículos para identificar los productos (almacenamiento, precios,
etc.) o como medida de seguridad para detectar un intento de hurto. Gestiona y controla
el stock entre diferentes tiendas así como mejora la rotación de artículos repercutiendo
en mejoras en las ventas de productos, (véase figura 20).
Figura 8: Etiqueta RFID para ropa
o También se usa la tecnología RFID para el control de acceso y cobro en
transportes públicos, (véase figura 21). Se incorpora el tag a las tarjetas con los abonos
de los usuarios o para el control de equipajes.
Figura 9: Dispositivo RFID en transporte público
o La identificación electrónica de mascotas mediante la implantación subcutánea por
un veterinario de un microchip portador de un código numérico único, (véase figura 22).
El código identificativo que se introduce se corresponde con el de un registro en el que
van a figurar los datos relativos al animal, al propietario, así como los tratamientos
sanitarios.
Figura 10: Microchip identificador para perros
o El pago automático de peajes. Por ejemplo, en sistemas de telepeaje utilizados en
las autopistas para realizar el pago del trayecto sin necesidad de detener el vehículo.
Gracias a un dispositivo que se coloca en el coche y otro dispositivo de lectura
electrónica situado en las estaciones de peaje, automáticamente se gestiona la apertura
de la barrera de seguridad, así como el pago, (véase figura 23).
Se usa tecnología de RFID pasiva UHF (ultra alta frecuencia) para realizar cobro
exacto, de modo que no sean necesarios cambios ni devoluciones de efectivo y así no se
requiera intervención humana. De esta manera se reduce el congestionamiento vial.
Figura 11: Pago automático en peaje
o En las bibliotecas, para catalogación, ordenación y protección antirrobo de libros. Se
trata de un sistema de almacenamiento y recuperación remota de información a través
de etiquetas y lectores, que tienen como fin fundamental transmitir la identidad de un
libro mediante sistemas RFID pasivos UHF de largo alcance.
o En los supermercados, para realizar la facturación automática de todo un carro de
productos sin moverlos del mismo, (véase figura 24). También se usa para el control de
su inmovilizado, compuesto por una cantidad de elementos repartidos por sus centros de
venta, almacenes y oficinas. Estos elementos deben estar controlados y perfectamente
emplazados en todo momento en el caso de que las autoridades competentes realicen
inspecciones.
Figura 12: Carrito de supermercado con lector RFID
o Toma de tiempos en eventos deportivos, por ejemplo, carreras populares o
maratones, mediante la entrega de “pulseras chip” a miles de corredores para su
seguimiento, (véase figura 25). Estas pulseras llevan integrado un chip y una antena,
permitiendo su comunicación con un lector a una distancia de algunos centímetros. Con
estas pulseras se consigue la identificación de la persona de manera segura, sin riesgo de
error.
Figura 13: Dispositivo RFID para transmitir los datos del corredor
o En el ámbito sanitario, para el control de medicamentos, seguimiento de
instrumental, identificación de muestras médicas o el seguimiento de pacientes en
centros de salud, (véase figura 26). Manteniendo el inventario de fármacos y bolsas de
sangre del hospital controlado en tiempo real se evitan errores en las transfusiones o en
la administración de fármacos al paciente que pueden ocasionar graves perjuicios.
Figura 14: RFID y Salud
o Como control de acceso en zonas residenciales, habitaciones de hoteles,
aparcamientos, plantas industriales o entornos que requieran seguridad. El
reconocimiento de la identidad de una persona que quiere acceder a un determinado
lugar se realiza sin contacto físico, mediante ondas de radio entre un emisor y un
receptor a través de un tag que se puede presentar en diversos formatos: pulsera, tarjeta,
etc.
o En la logística, almacenamiento y distribución, en general. Un ejemplo es su
implantación en el sistema de inventariado y seguimiento de productos por compañías
textiles, o su utilización en la identificación, localización y gestión de grandes piezas de
hormigón o en sistemas de gestión postal con el fin de mejorar los plazos de entregas.
o En el sector alimentario, con el fin de que los agricultores puedan asegurar la
trazabilidad de sus productos desde su siembra hasta el consumidor final; o en el control
e identificación de las reses en las explotaciones ganaderas, (véase figura 27). Esto
permite funcionalidades como el registro automático de la producción o conocer en
tiempo real las reservas o la producción de una determinada. Esto es posible gracias a
tags incluidas en los carros que transportan las mercancías de cada una de ellas. Los
camiones que transportan los productos disponen de ordenadores con tecnología RFID
que mediante Wi-Fi trasladan la información.
Figura 15: Etiqueta en animales.
o En el ámbito militar, el Departamento de Defensa de EEUU exige a sus
proveedores el uso de la tecnología RFID en la cadena de suministro. En este sentido, la
Fuerza Aérea de Estados Unidos, USAF, dispone de dispositivos RFID para la
seguridad y rastreo de activos a bordo de todos los tipos y clasificaciones de aviones
que transportan suministros para el Departamento de Defensa.
Además de estas aplicaciones ya implantadas y sólidamente probadas, hay otras muchas
aplicaciones que se estudian, como por ejemplo:
o Pagos electrónicos con teléfonos móviles, a través de la llamada tecnología NFC
(Near Field Communication) que permite que un teléfono móvil recupere los datos de
una etiqueta RFID. Esta tecnología combinada con medios de pago electrónicos para
móviles (como Mobipay, Paybox, etc.) permite comprar productos y pagarlos con tan
sólo acercar el teléfono al punto de información del producto de donde RFID extrae la
información que necesita.
o En muchos países ya se utilizan los pasaportes electrónicos, (véase figura 28), que
almacenan la información del titular y la fotografía o la huella dactilar en un chip RFID.
Figura 16: Pasaporte electrónico
o Activación de vehículos y maquinaria industrial. En este caso, la etiqueta RFID
actúa como control de verificación personal, permitiendo la activación sólo en presencia
de dicha etiqueta.
Se puede resumir en la siguiente tabla 2, los campos de aplicaciones del RFID para
diferentes sectores.
Table 1. Sectores aplicación RFID