13-Íbico y Simónides

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[BIBLIOTECA DE RECURSOS ELECTRNICOS DE HUMANIDADESE-excellence Liceus.com


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Manuel Snchez Ortiz de Landaluce- Ibico y Semnides

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2010, E-EXCELLENCE WWW.LICEUS.COM

BIBLIOTECADERECURSOSELECTRNICOSDE

HUMANIDADES

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Manuel Snchez Ortiz de Landaluce- Ibico y Semnides

2 2010, E-EXCELLENCE WWW.LICEUS.COM

TEMA 17: BICO Y SIMNIDES

ISBN: 978-84-9822-376-7

MANUEL SNCHEZ ORTIZ DE LANDALUCE

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Thesaurus:bico, Simnides, Pndaro, Baqulides, lrica coral, lrica mondica, encomios,

ditirambos, epinicios, trenos, elegas simposacas.

Ar tculos relacionados en Liceus: Alcmn y Estescoro (16), Pndaro (18), Baqulides (19).

1. BICO*.

1.1. Datos biogrficos.

1.2. Obra.

1.2.1. Carcter de su obra: coral o mondica?

1.2.2. Poemas pico-lricos al modo de Estescoro?

1.2.3. La hiptesis de una evolucin en su poesa.

1.2.4. Produccin potica.

1.2.5. Poemas erticos.

2. SIMNIDES*.

2.1. Datos biogrficos.

2.2. Su concepcin del poeta y la poesa.

2.3. Obra.

2.3.1. Poemas en honor de los dioses.

2.3.2. Poemas en honor de los hombres.

2.3.3. Poemas incerti loci.

2.3.4. El POxy3965.

3. SELECCIN BIBLIOGRFICA.

(*A excepcin de los nuevos fragmentos de Simnides, que citamos por la edicin de Gentili-Prato

[abreviamos G.-Pr.], 2002, los fragmentos de ambos autores se citarn por las ediciones de Page,

PMG, 19672, y Davies, S, 1991; salvo indicacin expresa, las traducciones son nuestras).


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Manuel Snchez Ortiz de Landluce bico y Simnides


1.BICO.

La figura y obra de bico estn plagadas de incertidumbre, hasta el punto de haberse

puesto incluso en entredicho que fuera se su verdadero nombre, y no un apelativo, como

es el caso de Estescoro.

1.1.DATOS BIOGRFICOS.

Aunque algunas fuentes antiguas sitan su lugar de nacimiento en la siciliana ciudad

de Mesene (act. Mesina), la communis opiniolo considera natural de Regio, al suroeste de

la Magna Grecia, en el lado italiota del Estrecho de Mesina. En cualquier caso, fuese una u

otra la poblacin en que vio la luz, parece fuera de toda duda que, al igual que Estescoro,

era originario de Occidente.

En cuanto al nombre de su padre, como indica el autor del lxico bizantino Suda, losbigrafos antiguos vacilaban entre Fitio la opcin ms favorecida por la crtica-, Polizelo de

Mesene y Cerdas.

Ciertamente problemtica resulta su datacin, objeto de controversia desde la propia

Antigedad, ya que los crongrafos antiguos presentaban fechas diversas, coincidentes tan

slo en que su vida transcurri en el s. VI a. C. El lxico Suda, tras situar su nacimiento en

Regio, menciona que desde all lleg a Samos, cuando la rega Polcrates, el padre del

tirano, aadiendo que tal hecho tuvo lugar en tiempos de Creso, durante la quincuagsima

cuarta Olimpada, en torno a 564/61 a. C. En cambio, segn Eusebio de Cesarea, el poeta

se hizo conocido en la sexagsima primera Olimpada, c.536/33 a. C. Cirilo de Alejandra,

por su parte, sita su acm en la quincuagsima novena, c. 544/41 a. C. Basndose en

ellos, se han propuesto dos fechas para su floruit, una alta, c.564/61 a. C., que llevara a

situar su nacimiento a comienzos del s. VI, y otra baja, 536/33 a. C., que lo fijara en torno

al 570 a. C., siendo sta la que goza de mayor aceptacin entre los estudiosos.

La cronologa exacta del poeta se estableci tomando como referencia su llegada a

la isla de Samos y la composicin de una oda en honor de Polcrates, en la que elogiaba su

belleza, parangonada con la de los ms hermosos hroes homricos. Segn Herdoto (III

39), Polcrates, hijo de Eaces, se hizo con el poder de Samos mediante una revuelta, un

suceso que habra tenido lugar c.540/30 a. C.; fue, pues, contemporneo de Cambises,

hijo de Ciro el Grande. Hay, por lo tanto, una evidente discrepancia de fechas entre el lxico

Suday Herdoto, para la que los autores que, dando crdito a la noticia de aqul, abogan

por la datacin alta han propuesto diferentes explicaciones. A juicio de algunos se debera a

una corruptela del cdice, a consecuencia de la cual se asigna al padre de Polcrates el

nombre de su hijo, un error que se subsanara corrigiendo el nominativo Polykrtsen el


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genitivo Polykrtous: bico habra llegado a Samos cuando era gobernada por el padre del

tirano Polcrates, no por Polcrates, el padre del tirano. Esta tesis tropieza, sin embargo,

con un importante escollo: de acuerdo con el texto herodoteo, Polcrates se hizo con el

poder de modo violento, es decir, de l se colige que con Polcrates se instaur la tirana,

de modo que su padre no habra ocupado tal cargo. Por eso, otros autores, apoyndose en

el testimonio de Himerio (XXIX 22-31), afirman que en realidad hubo dos tiranos de nombre

Polcrates, el primero, hijo de Eaces, tirano entre 572 y 540, coetneo de Creso, a cuya

corte acudi bico, y el segundo, ms conocido, hijo de ste, nieto pues de Eaces, tirano de

Samos al decir de otros, de Rodas entre 533 y 522, destinatario de la citada oda, con el

cual el poeta entr en contacto en sus ltimos aos. El argumento que se opone a esta

segunda hiptesis es tambin el testimonio de Herdoto, que menciona a un solo Polcrates.

Hutchinson, por su parte, en un esfuerzo por conciliar ambas fuentes, sugiere que el error

del lxico Sudaradica en la atribucin al padre de Polcrates de la tirana establecida por el

hijo; en su opinin, Polcrates procedera de una familia aristocrtica, lo suficientemente rica

como para contratar los servicios de bico. Los defensores de esta datacin coinciden en

destacar que el destinatario de la oda habra sido un nio o un adolescente, en ningn caso

un tirano, pues de ser as se elogiara no slo su belleza, sino tambin su valor y otras

virtudes, como cabra esperar de tratarse del encomio de un poderoso gobernante.

Quienes, por el contrario, apoyan la datacin baja, conceden mayor credibilidad al

testimonio de Eusebio debido a las citadas inexactitudes de la Suda. Cabra considerar

incluso que la fecha indicada en esta fuente tal vez no sera la de su llegada a Samos, sino

la de su nacimiento. En cuanto a que la oda debi de ser compuesta durante la niez o

juventud de Polcrates, a juicio de estos autores, no es ste un argumento concluyente a

favor de la cronologa del lxico bizantino.

Es, en definitiva, la datacin de bico una cuestin polmica irresoluble.

Entre las ancdotas que de l se han transmitido, cabe sealar que, segn refiere

Diogeniano (II 71, p. 207 CPGI, Leutsch-Schneidewin), habra rechazado el cargo de tirano

que le fue ofrecido por los habitantes de Regio. Adems, se le atribuye la invencin de uninstrumento musical, denominado sambykeo ibicino, una clase de ctara triangular.

Fue bico, como otros lricos de su poca, un poeta viajero. Habra residido durante

un cierto tiempo en diferentes ciudades de Sicilia, como Catania, Hmera o Siracusa, para

marchar posteriormente a la Hlade, en concreto a la peloponesia Sicin, cuyas tradiciones

y sagas locales habra tratado en sus versos, segn atestiguan los fragmentos 308, 322

PMG, adems del v. 39 de la oda a Polcrates, en el que se menciona a Zeuxipo; quiz

tambin acudiera a Esparta. Ms tarde march a Samos, donde habra permanecido hasta

la muerte del tirano, c. 522 a. C.; se cree que de all se traslad a Atenas.


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Sobre su muerte circulaba en la Antigedad una fabulosa leyenda, transmitida por

Antpatro de Sidn (AP7.745), Plutarco (Sobre la charlatanera509f) y la Suda, entre otros:

al llegar a una playa desierta, de camino a una competicin musical en el istmo de Corinto,

unos bandidos lo asaltaron y mataron; pero, antes de perecer, el poeta vi una bandada de

grullas (bykes), a las que impetr que vengaran su homicidio. Poco despus, sentados sus

asesinos en el teatro corintio, al aparecer unas grullas, entre risas se dijeron que se haban

presentado las vengadoras de bico, hecho que permiti su captura. La relacin etimolgica

entre el nombre del poeta y el de la grulla ( byx) ha sido interpretada de dos maneras: al

entender de Cordiano, fue a raz de este episodio que el poeta recibi este sobrenombre;

sin embargo, se suele considerar que fue su nombre sin duda relacionado con el del ave

el que dio lugar a esta historia.

No obstante, en el epigrama annimoAP7.714 se refiere que Regio le dio sepulturaal pie de un frondoso lamo, si bien es posible, de ser cierta tal afirmacin, que se tratase

de un cenotafio dedicado por su ciudad natal.

1.2.OBRA.

La obra de bico fue editada por los fillogos alejandrinos en siete libros. Por

desgracia, slo se conservan unos pocos fragmentos conocidos por transmisin indirecta,

citados en comentarios por escritores, gramticos o lexicgrafos. Y aunque las arenas de

Oxirrinco nos han devuelto algunos papiros con sus poemas, se ha visto menos favorecidoque otros lricos por estos descubrimientos.

1.2.1.CARCTER DE SU OBRA:CORAL O MONDICA?

Segn el conocido comentario a Platn que divide el canon de lricos arcaicos en

mondicos y corales, bico habra sido, como Alcmn, Estescoro, Simnides, Pndaro y

Baqulides, un poeta coral. Y en verdad, hay indicios en sus obras de que pudo componer

cantos de esta ndole, entre ellos, epinicios, modalidad potica cuyos primeros ejemplos, a

juicio de algunos autores, se deberan a l; se trata de odas en honor de los vencedores en

los certmenes deportivos, compuestas por encargo de ellos mismos, de sus familias, o

incluso de su ciudad para perpetuar la memoria de sus triunfos agonsticos, y destinadas

por lo general a ser entonadas por un coro a su regreso a su lugar de origen. Perteneceran

a esta variedad los fragmentos S220 (para un atleta de Leontinos), S 221 (en honor de

Calias de Atenas, hijo de Filipo, que obtuvo el triunfo en la carrera de carros en la

quincuagsima cuarta Olimpada), 323 PMG (para un vencedor olmpico de origen

siracusano), y S166 (para un atleta espartano, que logr la victoria en la lucha y la carrera


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en Sicin, junto a la ribera del Asopo), de dudosa paternidad, atribuido por unos

estudiosos a bico, por otros a Estescoro.

No obstante, bico fue ante todo un poeta reconocido entre griegos y romanos como

autor de composiciones erticas en las que celebraba la belleza de los efebos y el amor

pederstico. Cicern (Conversaciones en Tsculo 4.71) afirma que sus escritos hacen

patente que l, an ms que Alceo y Anacreonte, se abras por el amor de los jvenes

(maxume omnium flagrasse [iuuenum] amore Reginum Ibycum apparet ex scriptis); el

mismo juicio emiten el citado epigrama annimo AP 7.714 (amante de muchachos,

philonta padas), AP 9.184 (bico, que cosechaste la dulce flor de Persuasin y de los

muchachos, hd te Peithos / byke ka padn nthos amsmene), o la Suda

(enloqueci por completo de amor por los jovencitos, ggone ertomanstatos per

meirkia). Los poemas homoerticos seran mondicos, cantados por una sola persona, en

el contexto privado del simposio y del kmos.

Por ello, cabra concluir que la produccin potica de bico no era exclusivamente

coral ni tampoco mondica, sino que en ella habran coexistido ambos tipos de ejecucin;

que sus poemas fuesen entonados por un coro o un solista habra dependido no tanto del

gnero a que stos pertenecan, como de la ocasin en que se presentaban y los recursos

econmicos de sus patrocinadores.

1.2.2.POEMAS PICO-LRICOS AL MODO DE ESTESCORO?

Asimismo, las fuentes antiguas citan sucesos y personajes mticos tratados por bico

en sus poemas: segn un escolio a Apolonio de Rodas 4.57 y s. (284 PMG), en el libro

primero afirmaba que Endimin era rey de la lide; segn otro, a 4.814 y s. (291 PMG), fue

el primero en decir que Aquiles se cas con Medea al llegar a la llanura Elisia; segn uno al

v. 12a de la dcima Nemea de Pndaro (294 PMG), habra cantado las hazaas de

Diomedes, su enlace con Hermone, y su posterior inmortalidad junto con los Dioscuros. A

veces estas mismas fuentes nos transmiten algunos versos, como Ateneo (57f-58a = 285

PMG), que ha legado unas lneas sobre la muerte de los Molinidas a manos de Heracles.Aun cuando los exiguos fragmentos conservados no permiten conocer con exactitud

el carcter y extensin de las composiciones de las que formaban parte, las similitudes

temticas, lingsticas, lxicas y mtricas con las obras de Estescoro, adems de su origen

occidental y las dudas de Ateneo (172d-e = 179a PMG) en la adscripcin a uno u otro autor

de Los juegosen honor de Pelias, llevaron a los estudiosos a concluir que bico, debido a la

influencia del de Hmera, habra compuesto largos poemas pico-lricos, de temtica mtica

y heroica, al modo estesicoreo. Se aboga, pues, por la existencia de obras de ttulo similar a

las de ste: Ilioupersiso Destruccin de Troya(a la que se atribuyen los fragmentos 297


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PMG, Deifobo pretende a Helena; S224, muerte de Troilo; 295 PMG, Hctor hijo de Apolo;

303(a) PMG,Casandra; 307 PMG,muerte de Polxena a manos de Neoptlemo; 296 PMG,

Menelao deja caer su espada al ver la belleza de Helena), Los cazadores del jabal (290

PMG, Altea madre de Meleagro; 304 PMG, Leda Pleuronia), Los retornos (305 PMG,

Odiseo; 294 PMG, culto a Diomedes en una isla del Adritico; 312 PMG, tempestad, quiz

destruccin de la flota aquea; S 227, fundaciones de ciudades en Occidente), Heracles (298

PMG, lucha en primera lnea, asistido por Atenea; 299 PMG, marcha en busca del cinturn

de Elice, hija de Briareo; 300 PMG, las fuentes calientes en las que se recuper de sus

fatigas; 285 PMG, muerte de los Molinidas), Gerioneida (S 223, Gerin y Pegaso; 336

PMG, columnas de Heracles; 331 PMG, las vacasde Gerin; 334 PMG, alguien nacido en

Libia) y Argonuticas (306 PMG, Orfeo; 301 PMG, Jasn e Hiplita; 291 PMG, boda de

Medea con Aquiles en la llanura Elisia).

1.2.3.LA HIPTESIS DE UNA EVOLUCIN EN SU POESA.

Se atribuyeron, por lo tanto, a bico dos tipos de composiciones bien diferentes, los

citados poemas pico-lricos a la manera estesicorea y otros erticos, al modo anacreonteo.

Para explicar estas diferencias de contenido y tono entre sus obras, se propuso la hiptesis

de que habra que distinguir dos etapas en su produccin potica, una primera,

desarrollada en la Magna Grecia, en la que predominan las composiciones picas, y una

segunda, tras su marcha a Samos, en la que, por influjo del de Teos y de la monodia lesbia,

su poesa cambia por completo, hacia los cantos de amor del tipo de la lrica del Egeo.

La publicacin en 1922 del POxy1790, con la oda a Polcrates (S 151), supuso, a

juicio de los defensores de esta tesis, la confirmacin de que la llegada a Samos marc un

cambio radical en la poesa de bico. El poema en honor del tirano se consider un texto

programtico, en el cual el poeta expresaba su rechazo a continuar cantando temas mticos,

optando en su lugar por el elogio de la belleza.

De la oda, cuyo inicio se ha perdido, se conservan cuarenta y ocho lneas. Los vv. 1-

9 recuerdan la toma de Troya: ... del Dardnida Pramo la gran / ciudad, gloriosa, rica,destruyeron, / de Argos llegados / por designio del gran Zeus, // por la belleza de la rubia

Helena / una contienda muy celebrada afrontando, / en una guerra causante de lgrimas, /

y sobre Prgamo desdichada cay la fatalidad / a causa de Cipris de ureos cabellos. En el

v. 10, el poeta, en primera persona, expresa su desgana por tratar estos acontecimientos y

personajes del pasado, indicados en los vv. 11-22: ahora yo ni a Paris deseo celebrar... / ni

a Casandra... / o de Pramo a los otros hijos / o de Troya de altas puertas el nefando da de

su toma... / ni de los hroes el valor extraordinario... / el poderoso Agamenn.... La razn

de tal displicencia es precisada a continuacin: esto las Musas sabias / del Helicn bien


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podran embarcarse en relatarlo, / pero ningn hombre mortal / podra referir cada asunto

(vv. 23-26), en clara alusin, de una parte, al proemio homrico al catlogo de la naves, y

de otra a la experiencia inicitica de Hesodo en el Helicn. La referencia al autor de la

Ilada se hace an ms evidente en los siguientes versos, al precisar los temas que un

hombre no podra exponer pormenorizadamente el nmero de naves que desde ulide / a

travs del ponto Egeo, desde Argos / llegaron a Troya... (vv. 27-29). A diferencia de aqul,

bico tan slo enumera a los hroes ms conspicuos, a Aquiles o Ayante (vv. 32-35), y a los

ms bellos, a Cianipo, Zeuxipo, otros que una laguna en el texto impide conocer, y, por

encima de todos, a Troilo, el hijo de Pramo (vv. 36-45), personajes estos ltimos que, como

se colige de los versos que cierran la oda, han sido mencionados para servir de parangn

del personaje encomiado, en un ejercicio de sobrepujamiento de su hermosura, verdadero

objeto del canto; con todo, en el verso final se destaca que la fama de su belleza est

ligada al canto y a la fama del poeta, resaltando as su relevancia en la consecucin de la

gloria: como ellos por tu hermosura siempre / tambin t, Polcrates, fama inmortal tendrs,

/ as como por mi canto y mi fama (vv. 46-48).

Se han ofrecido interpretaciones muy dispares sobre la finalidad del poema, el modo

de ejecucin o su sentido. Como se ha indicado, al entender de algunos, se tratara del

elogio de la hermosura de un nio o un adolescente, realizado probablemente por encargo

de sus padres, si bien no cabe descartar que fuese iniciativa del propio poeta con el fin de

granjearse la benevolencia de su poderosa familia; a juicio de otros, el destinatario es el

tirano de Samos, de quien no slo se elogiara su hermosura, sino tambin que su gloria

sera inmortal, adems de que, mediante la evocacin de la flota aquea, aludira al podero

martimo de la isla bajo su mando. No hay consenso tampoco sobre la ocasin y el modo de

ejecucin; al decir de unos, habra sido entonado por bico en una reunin festiva privada,

un simposio; para otros, por el contrario, debi de ser cantado por un coro instruido por l

en una ceremonia pblica celebrada en la corte del tirano. Pero sobre todo, en oposicin a

quienes lo consideraban una recusatio, la expresin de la intencin del poeta de no abordar

en adelante la composicin de temas mticos, varios autores defienden que nos hallamosante un caso de praeteritio, mencin de contenidos que no tienen cabida en la obra por no

ser adecuados al contexto, a su finalidad o al destinatario; en palabras de B. Gentili (Poeta-

patrono-pblico, o la norma del pulpo, Poesa y pblico en la Grecia antigua), no se trata

exactamente de un programa potico que deseche del propio repertorio temas heroicos,

sino ms bien de una rigurosa seleccin de los contenidos en correspondencia con la

ocasin del canto, al cual conviene el elogio de la belleza. En favor de esta tesis se aduce

otro ejemplo depraeteritioen la obra de bico, S166, de ser realmente suya la paternidad

de este fragmento: en el v. 22, el poeta interrumpe el relato de las gestas de los Tindridas,


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Cstor y Polideuces, para celebrar la belleza del destinatario de la composicin (no debo

decir..., ou fatn, / sino que a ti... / el ms hermoso de los que habitan la tierra, s d a...

klliston epijth[onn). Por su parte, Surez de la Torre, en el artculo que dedica a la lrica

griega en la Historia de la literatura griega, sostiene que ms bien debera entenderse la

Oda a Polcratescomo una autntica demostracin ante la corte del tirano de Samos de la

variedad de posibilidades de su tcnica: lengua y temas picos, metros y motivos corales al

servicio del elogio de la belleza y de Eros. Y, cmo no, de la capacidad de aunar,

solapadamente, alusiones al podero martimo de Samos (p. 209).

En cualquier caso, lo fundamental es que desde el ltimo tercio del pasado siglo se

ha puesto en entredicho la teora de la existencia de dos perodos en la actividad potica de

bico, considerada en exceso simplista.

De una parte, se duda que compusiese poemas pico-lricos al modo de Estescoro.Es innegable que abord temas y personajes mticos; no obstante, no hay seguridad de que

se tratase de extensas composiciones narrativas; en tal caso incluso cabra preguntarse por

qu, de ser as, no se citaban por su ttulo, como las del de Hmera. En cambio, hay claros

indicios de que el carcter de estos poemas era otro: un escolio a Apolonio de Rodas

3.114-117b (289a PMG), segn el cual este autor imita lo dicho por bico acerca del rapto

de Ganimedes en unos versos de una oda a Gorgias, no conservada, en alusin al amor de

Zeus por el efebo frigio, revela no slo que los episodios mitolgicos no constituiran el tema

de la poesa, sino tan slo una parte de ella, que, entre otros fines, poda servir al encomiodel destinatario o a ilustrar lo en ella tratado; adems, ilustra que el de Regio se interesaba

por el aspecto ertico de los sucesos legendarios; y as sucede con buena parte de los

fragmentos conservados de contenido mtico: segn Ateneo (748c = 309 PMG), afirmaba

que Radamantis fue el erastsde Talos; el citado fr. 291PMGdeclara que fue el primero en

decir que Aquiles se cas con Medea; el 294 PMG, que cant el enlace de Diomedes con

Hermone; el 296 PMG, el encuentro de Helena con Menelao; o el 297 PMG, la rivalidad de

Defobo e Idomeneo por el amor de Helena. A su vez, los nuevos hallazgos papirceos han

aportado nuevos testimonios de este tratamiento ertico de los mitos: en el POxy2735, queconserva restos de dos o tres poemas, se mencionan personajes heroicos (como Cstor y

Polideuces, S166, Heracles, S176, o la lucha de los gigantes, S192) junto con referencias

al amor por bellos jvenes (S169, S173,S181); a su vez, en el POxy2637, un comentario

de textos lricos, algunos de ellos atribuibles con seguridad a bico, se califica a Troilo, hijo

de Pramo, de muchacho semejante a los dioses, pada / theos hmoion(S224, v. 10 y

s.), en alusin a su belleza, aspecto del hroe que tambin se destacaba en la oda a

Polcrates. Por todo ello, se estima que, si bien no se puede descartar que compusiese

poemas picos narrativos, los rasgos peculiares de su tratamiento de los mitos inducen a


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suponer que se trataba de poesas en la que se mezclaban el mito, el encomio y el amor, lo

que debi de contribuir a que las fuentes antiguas definiesen su poesa como bsicamente

ertica.

En cuanto a las dudas de Ateneo sobre la autora de los Juegos en honor de Pelias,

argumento como se indic esgrimido por los defensores de un bico pico-lrico, se opina

que no necesariamente hubieron de deberse al hecho de que ambos autores compusieran

poemas de idntico contenido y tono, sino que tal vez la confusin naciera, al decir de unos,

por el empleo de un lenguaje y metro similares, en opinin de otros, como consecuencia de

que bico, dado su inters por el mito, pudo haber mencionado en un poema sin ttulo

algunos episodios y protagonistas de los juegos.

De otra parte, en no menor medida se cuestiona la afirmacin de que la poesa de

bico cambi radicalmente por influencia de Anacreonte, pues ciertamente son notables lasdiferencias entre sus obras, tanto en el tono como en el metro.

En definitiva, actualmente no se suele admitir la tesis de una evolucin en la poesa

de bico, ni la existencia de dos tipos de obra completamente distintas.

1.2.4.PRODUCCIN POTICA.

Se supone que bico cultiv una amplia variedad de gneros poticos: adems de

los mencionados epinicios y encomios, habra compuesto al menos un ditirambo; as se

afirma en un escolio al v. 631 de la Andrmacade Eurpides (296 PMG): halagando a la

traidora perra, vencido por la pasin amorosa, le reprocha Peleo a Menelao por no haber

dado muerte a Helena tras la toma de Troya, un episodio que aade a continuacin el

escoliasta es mejor tratado en los poemas de bico; en el templo de Afrodita se refugia

Helena y all conversa con Menelao, quien por amor deja caer su espada; sucesos similares

refiere el de Regio en un ditirambo. Los ditirambos eran canciones para las fiestas de

Dioniso, de cuya temtica poco se sabe; quiz fuesen tan slo cantos narrativos heroicos,

como postula C. O. Pavese (Tradizioni e generi poetici della Grecia arcaica, Roma: Edizioni

dell'Ateneo, 1972, p. 243).

1.2.5.POEMAS ERTICOS.

Los fragmentos de bico mejor conservados son encomios de tono ertico, en los

que la persona loquens, identificada por lo general con el poeta, expone sus sentimientos

personales, destacando el poder de Eros, un dios incansable que no da tregua al hombre ni

siquiera en su vejez, y cruel, cuyo ataque hace temblar a quien ya lo conoce.

En el fr. 286 PMGcontrapone la serenidad del jardn de las Vrgenes en primavera

con el desasosiego del poeta, vctima del amor: ri mn ha te Kudniai / mldes... / emo


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d ros / oudeman katkoitos hran...en primavera los membrillos... en cambio, a m Eros

en ninguna estacin me da descanso; confronta a su vez la regularidad estacional de la

naturaleza a su situacin, pues incluso en una poca caracterizada por la calma y la

placidez padece los rigores de la pasin amorosa, descrita en trminos climatolgicos: Eros

es equiparado al tracio Breas, el viento del norte, que, fulgurante por los relmpagos,

abalanzndose desde la morada de Cipris, entre abrasadores delirios, tenebroso, osado,

firmemente se asienta en lo ms profundo de mi corazn. El amor es, pues, definido por

sus sntomas: un locura que abrasa al tiempo que hiela.

Otros conocidos versos erticos de bico, fr. 287 PMG, fueron parafraseados por

Platn en el Parmnides(136d-137a) y citados textualmente por el escoliasta al pasaje; en

ellos recrea el de Regio dos metforas, la de Eros cazador que con toda clase de hechizos

a las infinitas redes de Afrodita arroja a su presa, y la del poeta anciano que tiembla ante la

acometida del amor igual que un caballo victorioso que en su vejez, / de mal grado, con un

veloz carro entra en competicin.

Los descubrimientos papirceos tambin han aportado pasajes de esta ndole. En

concreto, el POxy3538, editado por E. Lobel en 1983, adscrito a bico por West, contiene

un fragmento del encomio ertico de un jovencito, unpas kals, S257 (a), en cuyos versos

finales se describen los signa amorisdel poeta, concebidos como una enfermedad que se

caracteriza por astenia, agripnia y agitacin: me pesan los miembros, / e, insomne, por las

noches muchos pensamientos agito en mi mente, unos sntomas fsicos y psquicos que

son objeto de un tratamiento ms detallado por parte de otros lricos arcaicos, caso de

Arquloco (fr. 193 W2), Safo (fr. 31 V.) o Pndaro (fr. 123 M.).

Segn se indic, estos poemas erticos seran de ejecucin mondica, cantados por

una sola persona, en el contexto privado del simposio y del kmos.

2. SIMNIDES.

2.1.DATOS BIOGRFICOS.Naci Simnides en la isla jonia de Ceos, concretamente en la localidad de Jlide,

su capital, y en la siciliana Acragante (act. Agrigento) hall la muerte, o al menos ante ella

se hallaba su sepulcro al decir de Calmaco en el fr. 64 Pf., sobre la profanacin de su

tumba por Fnix, general acragantino. Tambin por l, entre otros, sabemos que era hijo de

Leoprepes, de la estirpe de Hlico (frs. 64 y 222 Pf.).

Segn la tradicin, fue uno de los poetas ms longevos de la Antigedad: nacido en

la quincuagsima sexta Olimpada, circa 557/6 a. C., muri a los noventa aos, en la


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septuagsima octava Olimpada, c.468/7 a. C.; tal es la cronologa ofrecida por las fuentes

antiguas.

A este respecto, se ha considerado primordial un epigrama atribuido al propio poeta,

recogido por D. L. Page en su obra Further Greek Epigrams(Cambridge 1981, pp. 241-243)

como XXVIII, composicin que no se nos ha transmitido en la Antologa Palatina, sino en el

Comentario a Hermgenes, 86,9, de Siriano, si bien su ltimo dstico era conocido gracias a

Valerio Mximo, 8.7.13, y Plutarco, Sobre si el anciano debe intervenir en Poltica785a. En

l se refiere que era Adimanto arconte de los atenienses, cuando la tribu Antiquide logr

el artstico trpode... Por la instruccin del coro, en Simnides recay la gloria, a sus 80

aos, el hijo de Leoprepes. Dado que el arcontado de Adimanto tuvo lugar el ao 477/6 a.

C., se establece como fecha de nacimiento de Simnides el 557/6 a. C., precisamente el

ao de la muerte de Estescoro.

De otra parte, segn el Mrmolo Crnica de Paros, Simnides, hijo de Leoprepes,

de Ceos, descubridor del arte de la memoria... (Ep. 54), muri, a los 90 aos, durante el

arcontado de Teagnides de Atenas (Ep. 57), datado el 468/7 a. C.

Cicern, Sobre la repblica, 2.20, y el lxico Suda, s.u. Simnds 439, presentan

fechas anlogas.

Esta cronologa es aceptada de modo prcticamente unnime; tan slo L. A. Stella

la considera errnea. En un artculo dedicado a esta intrincada cuestin (Studi Simonidei I.

Per la cronologia di Simonide, Rivista di Filologia Classica n.s. 24, 1946, pp. 1-24), la

estudiosa italiana, que niega la paternidad simonidea del citado epigrama, resalta, de una

parte, que no se conserva ninguna obra suya anterior al 500 a. C. y, de otra, que, de ser

correcta la datacin tradicional, la mayor parte de su produccin literaria hubiese tenido

lugar en su vejez; sostiene, por todo ello, que debi de nacer aos ms tarde, c.532/29 a.

C., fecha que, segn la Suda, algunos defendan para su nacimiento; en su opinin, habra

muerto a mediados del s. V, c. 450 a. C. No obstante, J. H. Molyneux, autor de una

monografa sobre la vida y carrera potica de Simnides desde un punto de vista histrico

(Simonides. A Historical Study, Wauconda 1992), advierte que, si bien es cierto que no seconservan fragmentos atribuibles con certeza antes del 500 a. C., hay en verdad indicios de

su actividad literaria en torno al 525 a. C.; a su vez, precisa que la segunda de las fechas

que la Sudaofrece para su nacimiento procede a buen seguro de un error de interpretacin

de la fuente de la que se sirvi, la Crnicade Apolodoro, en la que sta designa en realidad

su floruit. A su juicio, no hay argumentos concluyentes para refutar la opinin de los

estudiosos de la Antigedad, quienes tenan un cabal conocimiento de las obras del poeta.

Con todo, no deja de suscitar serias dudas sobre la veracidad de la datacin tradicional la

coincidencia de su nacimiento con la muerte de Estescoro, interpretada por algunos como


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la expresin del momento en que se pasa de la lrica coral arcaica a la nueva, representada

por Simnides.

En todo caso, sean cuales fuesen las fechas exactas, su vida transcurri entre los ss.

VI y V a. C., poca de notables transformaciones socio-polticas, econmicas y culturales

que influyeron decisivamente en su figura y obra.

De su infancia y juventud apenas se tienen noticias seguras. De familia aristocrtica,

debi de recibir formacin literaria en la propia Ceos, y en los certmenes musicales de sus

fiestas religiosas se habra iniciado en la poesa; en este sentido, refiere Ateneo (456b-f)

que segn el peripattico Cameleonte actu como director de coro en el santuario de Apolo

en Cartea.

Sin embargo, Simnides no desarrollar su actividad potica en su isla natal,

tampoco ligado a un solo lugar, como otros lricos, caso de Alcmn. Por el contrario, en unapoca en la que, de un lado, se multiplican los festivales religiosos en el marco de los

cuales se ejecutan cantos corales y, de otro, abundan los nobles, seores adinerados y

sobre todo tiranos que por medio de las obras de los artistas aspiran todos ellos a alcanzar

renombre e inmortal fama, y los ltimos en particular a ennoblecerse al tiempo que

consolidar su poder poltico, el poeta pas toda su vida en constante peregrinar por las

mansiones de los nobles y las cortes de los tiranos. Precisamente Tecrito, en los vv. 34 y

ss. de su Idilio16, da cuenta de algunos de estos personajes que hubieran quedado en el

olvido si Simnides con su lira no les hubiera dado nombrada entre la humana posteridad

(trad. de M. Brioso). A veces permaneci largos perodos de tiempo bajo el patronazgo de

un tirano, pero igualmente debi de pasar cortas estancias en otros lugares, con motivo de

la ejecucin de un encargo puntual. Habiendo alcanzado renombre por sus cantos para las

fiestas de los dioses, tal vez tambin por sus epinicios, fue invitado a Atenas por el tirano

Hiparco, hijo de Pisstrato, en cuya corte permaneci hasta su asesinato en 514 a. C.

March entonces a Tesalia, donde mantuvo relacin con las familias aristocrticas en el

poder, los Escpadas de Crann y los Alvadas de Larisa. Residi all hasta el inicio de las

Guerras Mdicas, que se convirtieron en tema principal de sus composiciones, en las que

defiende la causa panhelnica: algunos poemas corales y epigramas celebran las victorias

de lacedemonios y atenienses, otros honran la memoria de los cados en las batallas.

Segn la tradicin, vivi en Atenas entre los aos 490 y 476; no obstante, debi igualmente

de frecuentar otros lugares, entre ellos Esparta. Durante este perodo, goz de la amistad

del ateniense Temstocles, del rey espartano Pausanias o del adivino acarnanio Megistias.

Los ltimos aos de su vida los pas en la corte de Hiern I de Siracusa, en la que coincidi

con Pndaro y con su propio sobrino, Baqulides.


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2.2.SU CONCEPCIN DEL POETA Y LA POESA.

En esta poca el poeta se convierte en un profesional a sueldo de un rico patrn, a

raz de lo cual Pndaro (stmica2.6-8) calific despectivamente a la Musa de su tiempo de

amante del lucro (philokerds) y obrera asalariada (ergtis), y atribuy a las canciones

un rostro plateado (argyrthesai prspa), palabras que los escoliastas al pasaje juzgaron

alusivas a Simnides y su obra; as tambin lo interpret Calmaco, al afirmar nutro yo mi

Musa no como obrera asalariada (ergtin), cual el de Ceos (fr. 222 Pf.; trad. de M. Brioso).

Ciertamente, a Simnides otorg la crtica antigua el dudoso honor de haber sido el primero

en componer poesa a cambio de una remuneracin econmica, aunque a buen seguro

otros lricos antes que l debieron de haber recibido compensaciones u honorarios por sus

obras. Este mismo uso estara en el origen de las ancdotas sobre su codicia y tacaera,

de las que hablan, entre otros, Aristteles (Retrica1391a, 1405b), Aristfanes (Paz698 y

ss.), o el autor del Hiparco(228c) atribuido a Platn.

Simnides se considera un artesano, pues concibe la poesa como una tchn; pero

no es l un artesano cualquiera, sino el ms destacado de todos, debido a que la poesa no

es un producto artstico ms, sino el ms conspicuo de los objetos figurativos, superior con

creces a las obras del escultor o el pintor. En su opinin, del mismo modo que una estatua

o una pintura, la poesa es un eikn, una imagen de las cosas (segn Miguel Psello, kat

Simndn ho lgos tn pragmtn eikn estin). Ahora bien, se trata de una imagen

singular, que descuella muy por encima de las dems; de una parte, por su excepcional

cualidad de ser pintura que habla (zgraphan lalosan), a diferencia de la pintura definida

como poesa callada (posin sipsan), segn el dicho simonideo transmitido por

Plutarco (Sobre la gloria de los atenienses346f), anloga comparacin a la que establece

con la danza, segn tambin el polgrafo de Queronea (Charlas de sobremesa, 748a-b), ya

que la poesa es danza que habla y sta poesa callada. Pero, sobre todo, ocupa un

lugar preeminente entre las artes por su facultad para perpetuar la memoria de los

personajes y acontecimientos que celebra, dado que, a diferencia de los soportes

materiales, la poesa es indestructible. Prueba fehaciente de esta visin son doscomposiciones en las que opone la perdurabilidad de la palabra potica al carcter

perecedero de los monumentos funerarios en piedra: el clebre epicedio en honor de los

cados en las Termpilas, cuyo lamento es su elogio, un sepulcro tal que ni el moho ni el

tiempo que todo lo domea lo destruirn (531 PMG, vv. 3-5); y la rplica al epigrama de

Cleobulo de Lindos para la tumba de Midas, en el que la virgen de bronce colocada sobre

ella se jacta de que permanecer all en tanto la naturaleza siga su curso, anunciando a los

viandantes que Midas est all enterrado. Simnides censura la arrogancia de Cleobulo al


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suponer que una piedra puede soportar indemne el paso del tiempo, cuando en verdad

incluso los mortales con sus manos pueden romperla (581 PMG, v. 4 y s.).

As pues, la poesa es un producto artstico de gran valor comercial; por ello el poeta,

artesano de la palabra, ha de obtener un pago mayor que el recibido por el resto de los

artesanos. Los ricos seores, que ansan alcanzar la inmortalidad garantizada por la poesa,

han de acordar con l la remuneracin acorde con su obra. En este sentido cabe citar la

ancdota transmitida por Aristteles (Retrica1405b), segn la cual Simnides se neg a

componer un epinicio para Anaxilas de Regio, vencedor en la carrera de mulas, aduciendo

que dichos animales, semiasnos, no eran dignos de sus versos; pero cambi de opinin,

una vez que se le ofreci bastante dinero; escribi, entonces, saludos, hijas de yeguas de

patas veloces como el huracn. Asimismo, si el patrocinador del poema no quedaba

satisfecho con l poda oponerse a abonar la cantidad estipulada; as ocurri con Escopas,

al decir de Cicern (Sobre el oradorII 86): tras or durante una cena en Crann el elogio

que encarg al de Ceos, objet que slo le pagara la mitad de lo convenido, pues en l se

ensalzaba tambin a los Dioscuros, y le incit a reclamar a stos la otra mitad; avisaron

entonces al poeta de que dos jvenes lo esperaban en la puerta; cuando acudi, no haba

nadie; en ese momento, se hundi la sala del banquete provocando la muerte de Escopas y

su allegados. Aade el latino que se pudo identificar sus cuerpos gracias a que Simnides

recordaba el lugar que ocupaba cada uno durante la cena. Precisamente refiere Cicern

esta ancdota a propsito de la atribucin a Simnides de la invencin de la mnemotecnia,

mencionada por Plinio (Historia naturalVII 24.89) o Longino (Retrica718).

En relacin con su nocin de la poesa, cabe por fin aadir que el dicho simonideo

recogido por Platn (Repblica 365c) la apariencia vence incluso a la verdad ( t doken

ka tn altheian bitai) se ha interpretado en el sentido de que a su juicio el poeta ya no es

un maestro de verdad, altheia, puesto que la palabra potica es un arte de engao, apt,

entendida esta facultad en sentido positivo, una cualidad de la poesa a la que apuntaran

asimismo otras ancdotas y mximas atribuidas al de Ceos (Plutarco, Cmo debe el joven

escuchar la poesa15c; Aristteles, MetafsicaI 2, 982b). Otros autores, en cambio, creenque esta expresin cobra sentido en el contexto de un epinicio: las falsas historias pueden

menoscabar la verdad y el discurso envidioso prevalecer sobre la fama alcanzada; slo el

poeta, con su canto inmortal, logra evitar tal desdicha.

Lamentablemente, no se sabe el contexto en que se transmitieron estos apotegmas

simonideos sobre la poesa. Algunos estudiosos son de la opinin de que habra compuesto

un breve tratado de potica, en el que tal vez tratara asimismo cuestiones de gramtica y

retrica. Otros, en cambio, consideran que formaran parte de una especie de antologa de

mximas; aducen a su favor la atribucin al poeta por el peripattico Alejandro de Afrodisias


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(A la Metafsica de Aristteles XIV 3, 1019a) de una coleccin de dichos que tendra por

ttulotaktoi, traducido como miscelneas.

2.3.OBRA.

Autor prolfico, sus poemas fueron editados por los alejandrinos en catorce libros. Su

obra potica se caracteriza adems por una extraordinaria variedad: himnos, principalmente

peanes y algunos ditirambos, de ejecucin pblica en los festivales religiosos; elegas sobre

las victorias en las batallas contra los persas, as como epigramas en honor de los cados

en ellas, compuestos a instancias de diversas ciudades griegas; epinicios, encomios, trenos

y elegas simposacas, escritos por encargo de ciudadanos particulares.

Poeta celebrado, admirado e imitado por griegos y romanos, su figura y obra fueron

objeto de lecturas y comentarios en la Antigedad: Aristfanes (Aves 917-9), Cicern

(Sobre la naturaleza de los dioses1.22), Catulo (38.8), Horacio (Oda2.1, 37-40), Dionisio

de Halicarnaso (Sobre la composicin literaria23; Sobre la imitacin2.420) o Quintiliano

(Institutio oratoria10.1.64) elogian su suavidad, su elegancia, y en especial su capacidad

para conmover; segn Ateneo, 611a, Cameleonte escribi un tratado sobre el poeta; a su

vez, la Sudamenciona a Palfato, gramtico, autor de unosArgumentosde sus poemas, y

a Trifn, igualmente gramtico, que estudi su dialecto.

Sin embargo, el paso del tiempo se mostr severo con l, como con la mayora de

los lricos corales, y de su obra tan slo se conservaron unos pocos fragmentos conocidos

por transmisin indirecta. Por fortuna, las arenas de Oxirrinco ofrecieron varios papiros, en

especial uno que enriqueci de manera significativa nuestro conocimiento de su produccin

potica, POxy 3965, editado por P.J. Parsons en 1992. Su descubrimiento supuso un

notable incremento del nmero de versos del poeta: de los diecisiete fragmentos, poco ms

de cuatro pginas, de la primera edicin de Iambi et Elegi Graecide M. L. West, se pas en

la segunda edicin a noventa y dos, veinticuatro pginas. Adems ofreca un tipo de poesa,

la elega de tema histrico, de la que hasta entonces tan slo se tena una vaga idea.

Asimismo permiti atribuir a Simnides un segundo papiro, POxy 2327, que ya E. Lobelhaba conjeturado de autoridad simonidea, pues coincide con aqul en dos pasajes.

2.3.1.POEMAS EN HONOR DE LOS DIOSES.

En sus inicios, Simnides compuso himnos en honor de los dioses para su ejecucin

por un coro en las festividades religiosas.

Fuentes antiguas como la Sudao el escolio al v. 919 de las Avesde Aristfanes le

atribuyen la composicin de peanes, de los que por desgracia apenas se han conservado

unos pocos retazos, como el fr. 519, 32 PMG; es incluso discutida la pertenencia a esta


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modalidad potica de algunos versos, caso de los transmitidos por Plutarco en Los orculos

de la Pitia, 402c-d (577 PMG), que formaran parte de un pen para Delfos a juicio de I. C.

Rutherford (Paeans by Simonides, HSCP93 [1990] 196-199).

Tambin se le atribuyen ditirambos, canciones para las fiestas de Dioniso, de cuya

temtica poco se sabe; como se indic, como postula Pavese (1972, p. 243), quiz fuesen

tan slo cantos narrativos heroicos. Estrabn, XV 3.2 (539 PMG), menciona un ditirambo

simonideo de nombre Memnn.

2.3.2.POEMAS EN HONOR DE LOS HOMBRES.

Simnides, a diferencia de los lricos corales que le precedieron, escribi sobre todo

poemas en honor de los hombres, epinicios, trenos, encomios o poemas simposacos para

nobles, ricos personajes y tiranos, as como epigramas para ciudades y particulares.

A.Epinicios.

En esta poca tiene lugar el florecimiento de las competiciones deportivas y atlticas,

cuyos orgullosos vencedores encargan a los poetas odas que perpeten la memoria de sus

triunfos agonsticos, los ya citados epinicios, destinados a ser cantados por un coro a su

regreso a su ciudad natal. Tecrito, en los vv. 34 y ss. del citado Idilio 16, alude

precisamente a la gloria lograda por los tesalios Escpadas y Alvadas por sus rpidos

corceles, que les llegaron portando las guirnaldas de los concursos santos (trad. de M.

Brioso).

Algunos estudiosos consideran a Simnides el primer autor de epinicios, aunque,

como se ha indicado, por lo general se atribuye este honor a bico; con todo, no cabe duda

de que fue el de Ceos quien consolid esta variedad potica, que alcanz su apogeo con

Pndaro y Baqulides.

Tambin de esta modalidad literaria quedan slo exiguos fragmentos, los cuales, no

obstante, nos permiten hacernos una idea de sus caractersticas y diferencias respecto a

los de Pndaro. Presentan ya los que sern sus elementos esenciales: el elogio delvencedor, su familia y su patria (506, 511 PMG), una seccin mtica en la que se parangona

al vencedor con los hroes legendarios (509, 510 PMG) y una conclusin. Sin embargo,

eran ms breves, festivos y populares que los pindricos, como tambin tena menos

relieve su parte mtica. Adems, el principio de ordenacin aplicado a los epinicios de

Simnides es distinto por completo a los de Pndaro; los de ste fueron reunidos por los

juegos en que se produjo la victoria: Olimpia, Delfos, Nemea e Istmo de Corinto; en cambio,

los de aqul se clasificaron en funcin de las modalidades agonsticas a las que

corresponde el triunfo: corredores (506 PMG), luchadores (507 PMG), pentatletas (508


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PMG), boxeadores (509 PMG), jinetes (511 PMG), aurigas de cuadrigas (512-514 PMG), de

mulas (515 PMG), etc.

B.Trenos.

Simnides fue especialmente celebrado en la Antigedad por sus trenos, canciones

de lamento funerario, de los que, desgraciadamente, estamos mejor informados por lo que

nos dicen los autores clsicos que por los escasos restos que han llegado hasta nosotros.

As, para Catulo son el paradigma de la afliccin, a tenor de su afirmacin ms triste que

las lgrimas simonideas, maestius lacrimis Simonideis(38.8).

No eran estos cantos vehementes manifestaciones de dolor por el fallecimiento de

un ser querido, sino poemas que pretendan, junto con la alabanza del difunto, el consuelo

por medio de la reflexin sobre la dbil naturaleza humana (520, 1-3 PMG: de los hombres

pequea es la fuerza y nada logran sus desvelos, y durante su breve vida afrontan fatiga

tras fatiga), el tornadizo destino (521 PMG:t, un hombre, jams afirmes lo que suceder

maana, ni de un varn dichoso cunto tiempo lo ser, pues ni una mosca de largas alas es

tan veloz como el vaivn; cf. 523 PMG), la muerte igualadora (522 PMG:pues todo llega a

una misma horrenda Caribdis, las grandes excelencias y la riqueza; 524 PMG: la muerte

alcanza incluso al que huye del combate) o la impotencia del hombre frente a la voluntad

divina (527 PMG: no hay mal que no deba esperar el hombre; en un instante todo lo vuelve

la divinidad; cf. 525, 526 PMG), sentimientos que reflejan la pesimista concepcin de la

vida caracterstica de la poesa arcaica griega.

Segn la tradicin, buena parte de sus endechas fue compuesta durante su estancia

en Tesalia (529 PMG). Precisamente, Elio Aristides (31.2) menciona el lamento de Disride,

esposa de Equecrtidas, por su hijo Antoco como ejemplo de canto digno de tal desdicha;

a este respecto, cabe sealar que el fr. 9 Gentili-Prato (= 22 West2) ha sido considerado por

Yatromanolakis un treno entonado por Disride, interpretacin que, no obstante, es

susceptible de serias objeciones, como ha hecho ver F. Garca Romero en las pp. 36 y s.

de El nuevo Simnides una dcada despus, Estudios clsicosXLVI-125 (2004).Con todo, el treno simonideo ms clebre, si realmente se trata de tal tipo de poema,

es el citado epicedio en honor de los cados en las Termpilas (531 PMG), cantado tal vez

junto a un monumento funerario que se habra levantado en Esparta con el fin de perpetuar

su memoria; no obstante, pudo igualmente ejecutarse en una celebracin panhelnica.

C.Encomios.

Simnides debe tambin su fama a los encomios, obras igualmente de encargo, en

las que celebraba las gestas y excelencias de poderosos personajes.


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En el Protgoras(339a-346d, 542 PMG), Platn transmite una oda a Escopas, hijo

del tesalio Creonte, que ha sido objeto de interpretaciones diversas.

Hasta hace bien poco se consideraba parte de un escolio o cancin de banquete, en

el que el de Ceos reflexionaba sobre la virtud y el vicio, en respuesta a la opinin del sabio

Ptaco: llegar a ser un varn bueno en verdad es difcil, cabal en pies, manos y mente, sin

reproche creado... No considero proporcionado lo de Ptaco, aun dicho por un hombre sabio:

es difcil, dijo, ser excelente. Un dios slo podra tener ese don, pero a un hombre no le es

posible no ser malo, cuando de l se apodera una desgracia insalvable.... La crtica vio en

este poema una defensa de un nuevo ideal de virtud, ms acorde con la realidad que la

concepcin tradicional, aristocrtica, del hombre bueno: puesto que por su naturaleza no

puede existir un hombre irreprochable (panmmon, v. 24), alabo y considero a cualquiera

que no haga por propia voluntad algo indecoroso (v. 27 y s.), y me basta con que no sea

malo, ni en exceso dbil, sabedor de la justicia til para la ciudad, un hombre sano (vv. 34-

36).

Hoy da, sin embargo, se piensa que estos versos corresponderan en realidad a un

treno, un epinicio o ms probablemente a un encomio; el poeta, en la tesitura de tener que

elogiar a Escopas, gobernante que no gozaba de la consideracin popular, reflexiona sobre

los aspectos que hacen a un hombre merecedor del elogio o la crtica, con el fin de justificar

su alabanza; el destinatario de su poema tal vez no fuera un dechado de virtudes, pero qu

mortal lo puede ser; no cabe duda, no obstante, de que era un hombre cabal en sentido

moderno, pues gozaba de riqueza, poder y rega con justicia su ciudad.

Por su parte, J. Svenbro (La Poetica di Simonide, en su La parola e il marmo. Alle

origini della parola poetica, Torino: Boringhieri, 1984 [ed. orig., Lund, 1976], cap. 5, pp. 125-

145), lo considera un testimonio de la potica simonidea, en concreto un manifiesto de la

funcin conmemorativa de la poesa: sin la alabanza del poeta se pierde en el olvido incluso

la fama de un hombre bueno; por lo tanto, sin l es imposible llegar a ser un varn ejemplar

en la memoria de los hombres.

D.Epigramas.

Desde el s. VIII a. C., se inscriban breves textos en verso sobre exvotos ofrecidos a

la divinidad, cipos funerarios y monumentos conmemorativos u honorficos, con una funcin

prctica, la de ilustrar acerca de la dedicacin de la ofrenda, conservar la memoria de la

persona all enterrada, y celebrar un acontecimiento de gran relevancia para la comunidad o

ensalzar a destacados miembros de la misma, respectivamente. Los versos, cuya autora

no se indicaba, podan ser obra de quien encargaba la inscripcin, del artfice del objeto, del

propio lapicida, e incluso ocasionalmente de una tercera persona a la que se encomendaba


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esta funcin. Estos primeros epigramas, pese al empleo de la forma versificada, tenan un

carcter que cabra calificar de prosaico. Sin embargo, desde fines del s. VI, esta modalidad

literaria cobr mayor entidad literaria y dignidad artstica de la mano de algunos poetas,

entre los que destac Simnides; aun as, estos epigramas de ms altos vuelos literarios

seguan teniendo una finalidad prctica y un contenido votivo, funerario o conmemorativo,

siendo as que su auge viene propiciado en buena medida por la finalizacin de las Guerras

Mdicas, tras las cuales se multiplicaron los casos de consagracin de las armas

arrebatadas al enemigo y los monumentos funerarios, individuales o colectivos,

acompaados de un epitafio de elogio en honor de los guerreros fallecidos en el combate.

Es Herdoto el principal valedor de la actividad epigramtica de Simnides. En el

captulo ducentsimo vigsimo octavo del libro sptimo, nos transmite tres epigramas

funerarios en honor de los cados en las Termpilas, uno en memoria de los peloponesios,

el segundo de los lacedemonios, y el ltimo inscrito en la tumba del adivino Megistias. Los

tres han sido atribuidos tradicionalmente a Simnides. No obstante, el historiador slo

parece reclamar para l la paternidad de la tercera inscripcin, cuando dice los Anfictones

fueron quienes los honraron con inscripciones y estelas, a excepcin de la inscripcin en

honor del adivino; la del adivino Megistias fue Simnides, el hijo de Leoprepes, quien por su

amistad la grab (ho epigrpsas). Aunque este trmino designa en sentido estricto a la

persona que encarga y asume el gasto de la inscripcin, no al autor del epigrama, es

unnimemente admitido que habra sido el propio Simnides quien compusiera estos

versos para su amigo Megistias. Sobre la posible paternidad simonidea de los otros dos

epigramas no hay consenso entre los estudiosos.

Se le atribuyeron muchos otros epigramas, principalmente funerarios (19), votivos (7)

e histricos (33), en su mayor parte relativos a las Guerras Mdicas, sin ms pruebas que el

prestigio del poeta en este mbito. Adems, entre las composiciones que se han transmitido

bajo su nombre se cuentan algunas de temtica diferente, entre las que destacan varias en

honor de vencedores en competiciones atlticas (12), otras laudatorias de obras de arte (7)

y algunas para nufragos (4). En 2006, L. Bravi public en Roma una magnfica monografasobre este gnero, Gli epigrammi di Simonide e le vie della tradizione .

2.3.3.POEMAS INCERTI LOCI.

Como se ha indicado, a veces resulta difcil determinar la modalidad literaria a la que

pertenecen algunos fragmentos. En ocasiones incluso es del todo imposible, como ocurre

con los mal conservados versos de temtica mtica: Jasn, Medea y los Argonautas (544-

548 PMG), Egeo y Teseo a su regreso de la lucha con el minotauro (550 y s. PMG), Etna

(552 PMG), Arqumoro (553 PMG), Atlas y sus hijas las Plyades (555 y s. PMG), Europa


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(562 PMG), etc., que podran proceder de epinicios, trenos, peanes o quiz tambin de

poemas independientes de contenido mtico, del tipo de los de Estescoro.

Pese a su mayor extensin, tampoco es posible precisar el tipo de composicin del

que formaba parte el fragmento 543 PMG, en el que Dnae, arrojada por su padre Acrisio al

mar junto con su hijo Perseo en un arca, zarandeada durante una tempestad por el oleaje,

abraza al nio, que duerme plcidamente, y eleva una plegaria llena de patetismo; implora

a Zeus, padre de su hijo, que, al igual que ste, tambin se duerma el mar, que se duerma

su mal sin lmites (heudtd pntos, heudtd metron kakn, v. 22), y que se revele un

cambio de voluntad por su parte. La ausencia de contexto, una vez ms, imposibilita afirmar

si estos versos se integraban en un epinicio, un treno o, como sugiere E. Surez de la Torre

(Antologa de la lrica griega arcaica, Madrid: Ctedra, 2002), estaramos ante uno de esos

ejemplos que llevaron al establecimiento de una variedad genrica peculiar del poeta, las

kateucha, splicas, que algunas fuentes antiguas atribuyen a Simnides.

2.3.4.EL POXY3965.

En 1992, P. J. Parsons public el POxy3965, probablemente del s. II a. C., cuya

autora, pese a no indicarse en l, se supo simonidea gracias a una afortunada coincidencia:

algunos de sus versos correspondan a dos pasajes ya conocidos por transmisin indirecta,

el fr. 7 Gentili-Prato (= 19-20 West2), citado por Estobeo (4.34.28), y el fr. 3f G.-Pr. (= 15-16

West2), recogido por Plutarco (Sobre la malevolencia de Herdoto872d-e). A su vez, para

mayor fortuna an del hallazgo, coincida en dos lugares con otro papiro de Oxirrinco, POxy

2327, publicado en 1954, igualmente del s. II a. C., que E. Lobel haba considerado obra de

Simnides. La lengua de los dos papiros es similar, y se cree posible que fuesen copias del

mismo libro, probablemente uno de los libros de la edicin alejandrina del de Ceos, segn

Parsons un volumen que contendra la totalidad o una parte de su poesa elegaca.

No obstante, pese a la importancia del descubrimiento, el estado de conservacin de

los papiros es bastante deficiente, su lectura resulta dificultosa, y salvo dos fragmentos ms

largos se reducen a unos pequeos restos, como se aprecia en la reproduccin presente enla obra de D. Boedeker D. Sider (The new Simonides. Contexts of Praise and Desire, N.

York: Oxford Univ. Press, 2001) o en la pgina web de The Oxyrhynchus Papyri

(http://www.csad.ox.ac.uk/POxy/papyri/vol59/pages/3965.htm).

En cuanto a su contenido, aun no habiendo consenso entre los estudiosos, se suele

afirmar que los nuevos textos pertenecen al gnero elegaco, una parte de ellos a la elega

de tema histrico o militar (frs. 1-6 G.-Pr.), otra a la ertico-simposaca (frs. 7-16 G.-Pr.).


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A. Elegas de tema histrico-militar.

Segn la Suda, Simnides haba escrito elegas, poemas lricos y epigramas sobre

sucesos histricos contemporneos, como las batallas de Artemisio o Salamina; los nuevos

textos papirceos corroboran estas afirmaciones.

A.1. La batalla de Artemisio.

El fr. 1 G.-Pr. correspondera a un poema sobre la batalla de Artemisio; se trata de

unos versos mal conservados en los que aparecen los nombres de Zetes y Calais (1a, v. 5),

hijos de Breas (cuyo nombre podra leerse en 1b, v. 8); a este poema pertenecera quiz la

mencin de Escatos, isla cercana a Eubea, a la que hace referencia un escolio a Apolonio

de Rodas (1e = 635 PMG). Segn Fr. Andreoli (Per un riesame critico del nuovo Simonide

elegiaco, Parma 2005, http://dspace-unipr.cilea.it/bitstream/1889/406/7/simonide.pdf), pudo

ser compuesta por encargo de los atenienses en fecha posterior al 478 a. C. (p. 124)

A.2. La batalla de Platea.

El fragmento ms largo y mejor conservado, 3 G.-Pr. (ocho fragmentos en la edicin

de West2, 10-17), sera parte de un poema sobre la batalla de Platea (479 a. C.), elega que

no fue la nica obra simonidea sobre este combate; por Pausanias (9.2.5) se tena noticia

de que sobre las tumbas de los lacedemonios y atenienses cados en Platea estaban

inscritos unos dsticos elegacos (elegea) de Simnides, que se suelen identificar, con las

lgicas reservas sobre su autora, con los epigramas 7.251 y 253 de laAntologa Palatina.

El poema presentara una estructura tripartita: proemio, relato de la batalla y eplogo.

1. El proemio. Los vv. 1-14 del fr. 3b G.-Pr. (= 11 West2, restos de 41 versos

resultantes de la conjugacin de fragmentos de los POxy2327 y 3965), recuerdan la muerte

de Aquiles a manos de Apolo y cmo los belicosos Dnaos alcanzaron inmortal gloria por

mor del hombre / [que] recibi de las Pirides de trenzas de violeta / [toda la] verdad e [hizo]

renombrada entre la posteridad / a aquella generacin de hroes de vida breve (vv. 11-14

G.-Pr., trad. E. Surez), en clara alusin a Homero. Se trate de un proemio de carcter

hmnico a Aquiles, opinin por la que se decantan en su mayora los estudiosos, o, segnPavese, de un exemplum mythicum (Aquiles como parangn de Lenidas, muerto en las

Termpilas), de lo que no cabe duda es de que con l Simnides pretende vincular su

poema con la tradicin pica, al presentarse como un nuevo Homero que lograr conservar

el recuerdo de los espartanos, a su vez unos nuevos dnaos, que se enfrentaron a un

enemigo procedente del Este en una nueva guerra de Troya. Para lograr su propsito,

invoca a la Musa, a fin de que lo auxilie en su ardua tarea: mas yo por mi parte / te llamo

como aliada a ti, Musa de muchos nombres, / si es que de verdad atiendes las splicas de

los hombres. [Entona] tambin este dulce [adorno] del canto / nuestro, para que alguien se


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acuerde [en el futuro] / [de los hombres] que a Esparta [liberaron] del da de la esclavitud

(vv. 16-21 G.-Pr., trad. E. Surez). Esta invocacin a la Musa reviste un gran inters, pues

arroja luz sobre la concepcin simonidea de la inspiracin divina y el papel del poeta en la

creacin literaria. Tradicionalmente se ha considerado que para Simnides la poesa no

sera ya un don de la divinidad, ni el poeta un mero servidor e intrprete de las Musas,

depositario de su voz, su memoria y su sabidura; el responsable de la obra sera el poeta,

un artesano de la palabra que compone gracias a su capacidad personal y su dominio de la

tcnica. No obstante, aun siendo cierto que para l la funcin primordial en el quehacer

potico recae en el poeta, asimismo como queda de manifiesto en estos versos

considera necesaria la intervencin de las diosas; no se trata, bien es verdad, de la

absoluta dependencia de Homero, quien recibi de las Pirides de trenzas de violeta /

[toda la] verdad (v. 12 y s. G.-Pr.), sino de una asistencia en calidad de aliada (epkouros,

v. 21), cuya funcin sera la de garantizar la gloria de los guerreros (vv. 19-21 G.-Pr.). En

cualquier caso, no cabe hablar de una secularizacin de la poesa, en el sentido de que se

rechazara por completo la influencia divina.

2. El relato de la batalla. Tan slo se conservan unos pocos y mutilados versos de la

llegada de los guerreros procedentes de las ciudades griegas: unos, tras dejar el Eurotas y

la ciudad [de Esparta] / partieron con los hijos de Zeus domadores de caballos, / los hroes

Tindridas, y el fuerte Menelao (fr. 3b, vv. 25-27 G.-Pr.; trad. E. Surez); otros / llegaron a

la ansiable llanura de la tierra de Eleusis, / tras expulsar [a los Medos de la tierra] de

Pandin (fr. 3b, vv. 35-27 G.-Pr.; trad. E. Surez). En el fr. 3d G.-Pr. (= 13 West2), vv. 8-11,

parece mencionarse la disposicin de medos y persas en la llanura del Asopo. Por su parte,

para el fr. 3e (= 14 West2), en el que se menciona un ro (v. 3) y un mal irresistible (v. 5),

West conjetur, a partir de la narracin de Herdoto (9.36), que tratase la prediccin del

adivino Tismeno (aludido segn este estudioso en el fr. 3b, v. 38) de que si atravesaban el

Asopo seran derrotados, mientras que si no lo hacan lograran la victoria.

3. El eplogo. Por comparacin con composiciones de tema similar, se ha sugerido

que el poema sobre Platea concluira con un selloo sphrags, en el que tal vez de nuevotratase la cuestin de la capacidad potica; quiz, opina Rutherford, realizase una reflexin

sobre la volubilidad de la vida humana, en especial de los guerreros, sugiriendo que a esta

seccin correspondera el fr. 7 G.-Pr. (= 19-20 West2).

En cuanto a su extensin, aunque no es posible precisarla con seguridad, West

sugiere un centenar de versos, Aloni varios cientos, Andreoli por su parte considera que

poda ser notable, segn colige de otros poemas histricos en metro elegaco de los que se

tiene noticia, como la Fundacin de Colofnde Jenfanes, que abarcara en torno a los dos

mil versos.


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Son igualmente objeto de controversia el contexto y el lugar en que la elega habra

sido ejecutada, as como la persona o ciudad que encarg a Simnides su composicin.

En lo que respecta a la ocasin en que se represent, se ha defendido la posibilidad

de su ejecucin tanto en una ceremonia pblica como en el mbito privado, un simposio,

tesis defendida por West, pero de escasa aceptacin. Adems pudo ser entonada de nuevo

en fecha posterior, igualmente en fiestas pblicas y crculos privados. Con todo, se admite

que este poema de ndole trendica, en el que se lamentaba la muerte de los fallecidos en

la batalla de Platea, al tiempo que se los ensalzaba e incluso se les conceda el estatus de

hroes, debi de ser cantado en una de las ceremonias pblicas que se organizaron en su

memoria, en fecha prxima a la contienda.

Ms problemtico resulta determinar quin encomend a Simnides la composicin

de esta elega y dnde tuvo lugar su celebracin, cuestiones ambas relacionadas. Tambin

en este caso son dos las opciones posibles: que fuese un encargo panhelnico o tan slo

espartano (bien de la ciudad o de uno de sus miembros). Precisamente, dada la primaca

de los lacedemonios en los versos conservados, se ha pensado en una comisin espartana,

tal vez de su general en jefe Pausanias; de ser as, podra haberse representado en un

santuario de Esparta, quiz el de Aquiles, a las afueras de la ciudad, en el camino a Arcadia,

segn informa Pausanias (3.20.8), lo que justificara la eleccin de este hroe como modelo

de los cados en la batalla. No obstante, es plausible que se presentase la victoria como un

logro de los griegos en su conjunto, por lo que cabra igualmente suponer que se escribiese

por encargo de todos los griegos, representados por la anfictiona dlfica; como se ha

indicado a propsito de los epigramas, segn Herdoto (7.228), los Anfictones honraron a

los fallecidos en las Termpilas con inscripciones y estelas. En este caso, se podra haber

ejecutado en Platea (ya fuese durante las honras fnebres de los guerreros muertos, ya con

motivo de la ereccin del altar consagrado a Zeus Libertador mencionado por Plutarco, en

Sobre la malevolencia de Herdoto873b, o en la ceremonia fundacional de las Eleuthria,

fiestas de la Libertad cuatrienales con las que se rememoraba la batalla y a los cados en

ella, de la que habla tambin el polgrafo de Queronea en la Vida de Aristides 21), o enDelfos (con ocasin de la dedicatoria de un trpode de oro apoyado sobre una columna de

bronce en la que estaban inscritos los nombres de las ciudades griegas que se enfrentaron

a los persas); pero tambin se han sugerido otros lugares como marco de representacin

de la elega, en concreto, Olimpia, el santuario de Posidn en el Istmo (durante los juegos

posteriores a la batalla), Egina e incluso la supuesta tumba de Aquiles junto a la entrada del

Helesponto.

En cuanto al momento de su ejecucin, se piensa en el perodo comprendido entre

el 479 a. C., fecha de la batalla, y el 477 a. C., cuando Pausanias cay en desgracia.


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B. Elegas simposacas.

El nuevo papiro presenta adems varios fragmentos simposacos, de diferente tono

y contenido.

B.1. Fr. 7 G.-Pr. (= 19-20 West2).

Este fragmento reproduce algunos tpicos de la poesa simposaca: la naturaleza

mortal de los hombres (v. 1 y s.: algo muy hermoso dijo el varn de Quos: / cual la

generacin de las hojas, as tambin la de los hombres), su imprevisin pese a ello (v. 3 y

s.: pocos de entre los mortales, luego de orlo, / lo asientan en su pecho), sus vanas

esperanzas (v. 4 y s.: pues en cada uno permanece la esperanza, que en el pecho de

hombres y jvenes crece), la fugacidad de la juventud y el vigor (vv. 8-16: de los mortales

cuando uno tiene la flor de la amable juventud, / con irreflexivo nimo concibe muchos

proyectos que no han de cumplirse, / pues no espera envejecer ni morir; / ni cuando est

sano, le inquieta la enfermedad. Insensatos quienes as piensan; no saben / que el tiempo

de la juventud y de la vida es corto / para los mortales), la exhortacin a disfrutar de los

bienes (v. 16 y s.: pero, t, aunque lo sabes al final de tu vida, / resgnate y disfruta en tu

alma de los bienes).

B.2. Fr. 9 G.-Pr. (= 22 West2).

Estos veinte versos, en su mayora fragmentarios, resultan de la sagaz combinacin

por parte de Parsons de un pequeo fragmento del POxy3965 con tres del POxy2327. Se

considera que pertenecen a la seccin central de una elega, si bien su tipologa es objeto

de discusin.

En los dos primeros versos se menciona un viaje por mar (thalsss... pron), tal

vez una travesa que desease emprender el poeta o bien la persona loquens; sea como

fuere, tendra por destino una isla (v. 8), descrita como un locus amoenus; se hace

referencia a continuacin a Equecrtidas de rubios cabellos (v. 9), cuya mano se ansacoger (v. 10), a su agradable piel (v. 11), y al cautivador deseo que emana de sus prpados

(v. 12); el yo potico se imagina reclinado entre flores, con una corona recin cortada

ciendo sus sienes, mientras escucha una encantadora cancin (vv. 13-18). En el v. 14

aparece la palabra arrugas (pharkdas) que ha dado lugar a diversas interpretaciones.

Se han propuesto diversas exgesis del viaje. A juicio de algunos autores, se

tratara de un viaje real: para Hunter, el que ansa emprender en un futuro la persona

loquens para encontrarse con su amado ausente; para otros, uno pasado, aunque

idealizado. La mayora, sin embargo, opina que sera un viaje imaginado, utpico, a un


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mundo ideal; dentro de esta corriente interpretativa, no obstante, hay quienes proponen una

utopa escapista, en la que el yo potico, ahora con su rostro surcado de arrugas, tras

recobrar el vigor de la juventud, recibira los favores de Equecrtidas; otros, en cambio,

creen que se aludira a un paraso post mortem, al entender que el poema, de carcter

trendico o parentico, presentara a lapersona loquensdirigindose a la isla de los Felices

donde se reencontrara con el fallecido Equecrtidas. Como ya se ha indicado,

Yatromanolakis lo interpreta como un treno cantado por Disride, su madre, en el que

lamenta su muerte y expresa su deseo de reunirse con l en el ms all, concebido como

esa isla deliciosa.


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5. SELECCIN BIBLIOGRFICA

La edicin ms acreditada de estos poetas es la de D. L. Page, Poetae Melici Graeci

(PMG), Oxford 1962 (repr. 1967), que se completa con otras obras del mismo autor, Lyra

Graeca Selecta, Oxford 1968, Supplementum Lyricis Graecis (SLG), Oxford 1974. A su vez,

la edicin de M. Davies, Poetarum Melicorum Graecorum Fragmenta, vol. I. Alcman,

Stesichorus, Ibycus(PMGF), Oxford 1991, ha aportado nuevos fragmentos de bico. Resulta

igualmente de gran inters la segunda edicin de M. L. West, Iambi et Elegi Graeci ante

Alexandrum cantati, vol. II, Oxford 1992. Para los nuevos fragmentos de Simnides

contamos con la reciente edicin de B. Gentili C. Prato, Poetae elegiaci. Testimonia et

fragmenta. Pars altera, editio altera novis Simonidis fragmentis aucta, Mnich Leipzig 2002.

En lo que respecta a traducciones espaolas, se pueden citar la de F. R. Adrados, Lrica

griega arcaica, Madrid 1980, o la de Juan Manuel Rodrguez Tobal. El ala y la cigarra.

Fragmentos de la poesa arcaica griega no pica(Edicin bilinge), Madrid: Hiperin, 2005;

una seleccin de sus fragmentos ha sido recogida en las Antologas de J. L. Navarro J. M.

Rodrguez (Madrid, Akal, 1990), J. Ferrat (Barcelona, Sirmio, 1991), C. Garca Gual (Madrid,

Alianza, 1980) o en la ms reciente de E. Surez de la Torre (Ctedra, 2002).

Ofrecemos a continuacin una seleccin de trabajos en castellano o publicados en

Espaa, adems de algunos otros de gran relevancia.

Andreoli, Fr., Per un riesame critico del nuovo Simonide elegiaco, Parma 2005 (disponible

en internet: http://dspace-unipr.cilea.it/bitstream/1889/406/7/simonide.pdf).

Barrign, M.C., Plutarco y Simnides de Ceos, en J.A. Fernndez Delgado - F. Pordomingo

Pardo (coords.), Estudios sobre Plutarco: aspectos formales. Actas del IV simposio

espaol sobre Plutarco, Salamanca, 26-28 mayo 1994, Madrid: Ediciones Clsicas,

1996, pp. 445-458.

----, La expresin del sentimiento amoroso en Simnides, Humanitas54 (2002), pp. 9-33.

----, Simnides de Ceos y su concepcin potica, en E. Surez de la Torre (coord.),

Teora y prctica de la composicin potica en el mundo antiguo y su pervivencia,

Valladolid: Universidad de Valladolid, 2007, pp. 25-67.

Boedeker, D., The New Simonides: Contexts of Praise and Desire, Oxford: University Press,

2001.

Cavallini, E., Ibico.Nel giardino delle Vergini, Lecce: Argo imp., 1997.

Cingano, E., L'opera di Ibico e di Stesicoro nella classificazione degli antichi e dei moderni,AION(Annali dellIstituto Universitari Orientale di Napoli) (filol) 12 (1990) pp. 189-224.


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Cordiano, G., Ibico fu solo un poeta erotico?, Calabria sconosciuta(Reggio Calabria) 18-19

(1982), pp. 17-20

Fernndez-Galiano, M., La lrica griega a la luz de los descubrimientos papirolgicos, I

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antigua, Barcelona: Sirmio-Quaderns Crema, 1996.Hutchinson, G. O., Greek lyric poetry : a commentary on selected larger pieces: Alcman,

Stesichorus, Sappho, Alcaeus, Ibycus, Anacreon, Simonides, Bacchylides, Pindar,

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Madrid: Coloquio, 1986).

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Documents

13-Íbico y Simónides