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1.27 Aprendiendo entre la gente común1
DONALD LARSON
«Cuando vemos al lenguaje como una herramienta
y no como parte del diseño divino, nos estamos
metiendo en problemas.» –Donald Larson
A través de casi medio siglo Donald Larson ministró a la comunidad misionera, enseñando sobre el A2L y
organizando escuelas de idiomas. Sus contribuciones principales son: 1) aprendizaje entre la gente
común, 2) el aprendiz se responsabiliza de su propio aprendizaje (nadie experimenta en cabeza ajena) y
3) el ciclo diario de aprendizaje. Él escribió varios libros y fueron sus ideas y teorías, las que formaron el
método del conocido libro Lamp (presentado en el próximo capítulo).
En esta cita explica cómo surgieron algunas de sus ideas.
Nueve meses de instrucción en una escuela de idiomas en un país foráneo cuestan
regularmente unos $4000 US dlls. Esa es una cantidad muy alta para un misionero. Pero en los
mismos lugares, dónde están las escuelas, podemos encontrar en las calles miles de “gente
común” que estarían en la disposición de hablar con los aprendices extranjeros de forma
gratuita y amistosa. ¿Por qué no aprovechamos su disponibilidad? ¿No ayudaría esta estrategia
en cuanto a costo y tiempo?
Hace veinte años me puse a pensar en esas dos preguntas y desde entonces he trabajado en
desarrollar métodos de aprendizaje que aprovecharían a la gente común en vez de escuelas
formales y maestros caros.
Pero normalmente una persona no puede empezar de cero, aprendiendo entre la gente común.
Es usualmente necesario algún empuje inicial en forma de escuela, instrucción, libros etc. Hasta
que el aprendiz llegue al umbral necesario, puede realmente empezar aprendiendo “en la calle”.
Entonces puede usar el idioma para aprender el idioma, dependiendo de la gente local y
reduciendo la dependencia de los maestros caros. El secreto del método es, otra vez, el
aprovechamiento máximo de la gente común.
En la actualidad el costo del estudio de una lengua en una escuela es probablemente más de
$4000 dólares que Larson indicó, pero de cualquier manera la consideración económica no es la
única ni la más importante: aun si el misionero tiene los recursos financieros y si logra aprender
el idioma en una escuela, todavía hay un peligro, dice Larson. En el contexto escolar el aprendiz
no está viviendo bajo condiciones sociales adecuadas para aprender la cultura y formar
1 A2L: Aprendiendo una segunda lengua según el modelo de Jesús, Capítulo 3
relaciones genuinas con los lugareños. En consulta con Larson creé dos ilustraciones que
interpretan sus ideas sobre este tema. La primera representa la situación social de una escuela,
y la segunda representa la situación de un aprendiz aprendiendo independientemente en una
comunidad.
El maestro cruza la barrera social
Figura 1
Larson comentó que, cuando los adultos fracasaron en aprender un idioma era con frecuencia porque
no habían logrado encajar en la comunidad y no habían hecho amigos. Por lo que concluyó que el
principal bloqueo era de naturaleza social, a saber la separación entre los hablantes y los no-hablantes
(Larson los llamó “insiders” y “outsiders”). En la Figura 1 es un nativo hablante el que cruza la barrera
social, desubicándose de su contexto natural, esforzándose y arriesgándose para estar con los
estudiantes. Los estudiantes son (relativamente) pasivos y aprenden en un contexto artificial, lejos de la
comunidad de nativo hablantes.
Por un tiempo Larson creyó que un aprendiz nunca debía inscribirse en una escuela pero con el tiempo
se dio cuenta que era una posición extremista (él mismo fundó escuelas de idiomas). Tristemente
algunos de sus discípulos e intérpretes se quedaron con la primera conclusión extremista. Lo que Larson
insistía era en que una escuela no es suficiente. Enseñó que el aprendiz mismo tiene que cruzar la valla.
Esta situación se ve en la siguiente ilustración.
Comunidad: alta habilidad en el idioma
Escuela: baja habilidad en el idioma
Barrera
social
Maestro
El aprendiz cruza la barrera social
Figura 2
En esta figura es el aprendiz el que toma la iniciativa y cruza la valla social. Él o ella es activo, se
responsabiliza por su propio aprendizaje, se reubica física y socialmente, saliendo de su zona de
comodidad. El aprendiz se arriesga, la gente común lo recibe en su área de seguridad. El movimiento es
desde el contexto de baja habilidad lingüística hacia el contexto de alta habilidad. “Fue el mensajero el
que se adaptó al pueblo, —dice Oltrogge…— y no el pueblo al mensajero.”
A continuación se encuentra el gráficoi que inspiró las dos figuras anteriores:
Gráfico original de Larson
Figura 3
Las palabras débil y fuerte se refieren a la habilidad en el idioma. Las palabras activo y pasivo se
entienden en combinación con las flechas y simbolizan la iniciativa o esfuerzo: la flecha que va de
aprendiz a gente común indica que es el aprendiz el que es activo, moviéndose física, social y
culturalmente para aprender en la comunidad (=Figura 2). En cambio, la flecha que va de maestro a
estudiante indica que es el maestro el que es activo (=Figura 1).
Aprendiz
Débil Fuerte
Maestro
Estudiante Gente común
Activo
Pasivo
Dirección de iniciativa
Comunidad: alta habilidad en el idioma
Situación del aprendiz: baja habilidad en el idioma
Barrera
social
Aprendiz
Las enseñanzas de Larson influyeron profundamente a Pate..., a los Brewster…, a los Thomson… y a mí.
Como mencioné, él llegaba con frecuencia a LinkCare, que está ubicado en Fresno California, dónde, por
casualidad, vivo, y aproveché cada oportunidad para reunirme con él. Simplemente hablamos del
aprendizaje de idiomas. Él escuchó mis pensamientos, dio consejos, expresó sus ideas y teorías, corrigió
errores y en general se entusiasmó por el tema. En una palabra, me discipuló. Estuve con “Don” un mes
antes de su fallecimiento en junio de 2000.
i Larson 1984:8.
El autor en consulta
con Donald Larson