153
MÁS INFORMACIÓN www.mintrabajo.gov.co LÍNEAS DE ATENCIÓN AL CIUDADANO FUERA DE BOGOTÁ: 01 8000 513 100 EN BOGOTÁ: (57-1) 4893900 Estamos creando condiciones que contribuyan a la formación para el trabajo y la movilidad laboral en el marco del trabajo decente COORDINACIÓN DE GESTIÓN POLÍTICA MIGRATORIA LABORAL COORDINACIÓN DE GESTIÓN POLÍTICA MIGRATORIA LABORAL Trabajadores fronterizos en la triple frontera Colombia - Brasil - Perú 4 SERIE DE CUADERNILLOS SOBRE MIGRACIÓN LABORAL

Trabajadores fronterizos en la triple frontera Colombia-Brasil-Perú

  • Upload
    utp-co

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

MÁS INFORMACIÓN

www.mintrabajo.gov.coLÍNEAS DE ATENCIÓN AL CIUDADANOFUERA DE BOGOTÁ: 01 8000 513 100

EN BOGOTÁ: (57-1) 4893900

Estamos creando condiciones que contribuyan a la formación para el trabajo y la movilidad laboral

en el marco del trabajo decente

COORDINACIÓN DE GESTIÓN POLÍTICAMIGRATORIA LABORAL

COORDINACIÓN DE GESTIÓN POLÍTICAMIGRATORIA LABORAL

Trabajadores fronterizos en la triple frontera

Colombia - Brasil - Perú

4

SERIE DE CU

AD

ERNILLO

S SOBRE M

IGRA

CIÓN

LABO

RAL

Trabajadores fronterizos en la triple frontera Colombia-Brasil-Perú

Bogotá - Colombia

Ministerio del Trabajo

Bogotá D.C., 2014

ISBN: ISBN: 978-958-8717-47-0

Primera edición: 2014

Impresor: Imprenta Nacional

Diseño y diagramación: Juan Fernando Peláez

© Todos los derechos reservados

Se autoriza la reproducción total o parcial, siempre y

cuando se conserve la integridaddel texto y se cite la fuente.

LUIS EDUARDO GARZÓN Ministro del Trabajo JUAN CARLOS CORTÉS GONZÁLEZViceministro de Empleo y Pensiones ENRIqUE BORDA VILLEGAS.Viceministro de Relaciones Laborales e Inspección GLORIA LUCIA OSPINA SORZANOSecretaria General DIANA ISABEL CÁRDENAS GAMBOADirectora de Movilidad Laboral y Formación para el Trabajo NÉSTOR ALFONSO ORDÚZ CÁRDENASCoordinador del Grupo de Gestión de la Política Migratoria Laboral SERGIO BUENO AGUIRREDirector de Migración Colombia

GRUPO DE ANÁLISIS ESTRATÉGICO MIGRATORIOMigración Colombia

AUTORES DEL INFORME:

WILLIAM MEJÍADIANA PATRICIA ORTIZ

ANGIE VANESSA qUINTEROGrupo de Investigación en Movilidad Humana – GIMH

Universidad Tecnológica de Pereira

EDITORES:

NÉSTOR ALFONSO ORDÚZ CÁRDENAS

Coordinador del Grupo de Gestión de la Política Migratoria Laboral

JOHANNA CAROLINA SÁENZ BOJACÁAsesora Grupo de Gestión de la Política Migratoria Laboral

Ministerio de Trabajo

Contenido Introducción 16

1. Marcos de referencia 20

1.1 El Estado nación y las fronteras 201.2 El trabajo fronterizo y su explicación 271.3 Marco normativo internacional de la movilidad fronteriza 331.3.1 Convención de Naciones Unidas 341.3.2 Normatividad de la Comunidad Andina (CAN) 371.3.3 Zonas de integración fronteriza 411.3.4 Convenios binacionales 421.4 Normatividad nacional 48

2. Entorno de la triple frontera Brasil, Colombia y Perú (Leticia) 54

3. Resultados de la encuesta 63

3.1 Dimensiones y característicasde los flujos de trabajadores fronterizos 633.2 Motivaciones para el trabajo fronterizo 723.3 Algunas característicasde los trabajadores fronterizos 823.3.1 Nacionalidad 823.3.2 Sexo y edad 84

3.3.3 Estado civil 863.3.4 Nivel educativo 883.4 La actividad laboral 903.4.1 Categoría o posición ocupacional 903.4.2 Tipo de relación laboral 933.4.3 Tiempo de trabajo en el país vecino 993.4.4 Ramas de actividad económica 1023.5 Condiciones generales de trabajo y disfrute de derechos 1073.5.1 Intensidad 1073.5.2 Seguridad y cobertura de riesgos 1153.5.3 Otras prestaciones 123

4. Conclusiones 128

5. Recomendaciones 130

Referencias 131

7Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

La migración en Colombia ha sido una constante en la historia del país y en los años recientes ha venido en crecimiento sostenido. Tradicional-mente, los colombianos nos hemos movido ha-cia el exterior por múltiples factores, dentro de los cuales se destacan el deseo de profundizar en diferentes áreas de estudio y la búsqueda de mejores oportunidades laborales. Asimismo, y de manera reciente, a causa de la apertura del país y la consolidación de la imagen de Colom-bia como un país próspero y en crecimiento, se ha venido incrementando la presencia de ex-tranjeros en territorio nacional, trayendo consi-go retos para la gestión de los flujos migratorios.

Precisamente en este marco, el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos decidió escin-dir el antiguo Ministerio de la Protección Social y dar vida nuevamente al Ministerio del Trabajo mediante el Decreto 4108 de 2011, otorgándole entre varias funciones la de Formular, implemen-tar y evaluar, en coordinación con las entidades correspondientes, la política en materia de mi-graciones laborales.

Atendiendo dicha directriz, en el marco de la es-tructura interna de este Ministerio, se crearon la Dirección de Movilidad y Formación para el Tra-bajo y el Grupo de Gestión de Política Migratoria

8Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Laboral con la tarea específica de Proponer los mecanismos para implementar la política, planes y programas en materia de migraciones labora-les y temporales, y el adecuado tratamiento, res-peto y acogida integral de los trabajadores mi-grantes y sus familias.

Siguiendo esa línea, para el periodo 2010-2014 el Gobierno nacional se propuso en su Plan Na-cional de Desarrollo, “Avanzar (…) en la adecua-ción de los lineamientos de la política en materia de migración laboral (…); Fortalecer la Comisión Nacional Intersectorial de Migraciones; e Imple-mentar programas y proyectos para la adecuada gestión migratoria y control del flujo de la pobla-ción migrante interna, fronteriza e internacional.”.

De esta manera, esta serie de cuadernillos hace parte del esfuerzo institucional del Ministerio de Trabajo por aportar elementos de análisis e insu-mos a la construcción de la política de migración laboral en Colombia. Dichos trabajos investigativos comprenden las siguientes sub-temáticas que re-sultan útiles para el debate que merece este tipo de compromisos: Comparativos de programas y acciones en materia de migración laboral a partir de experiencias internacionales; Estudios sobre las ventajas y desventajas de la Inserción laboral de los extranjeros en Colombia; Análisis del Impacto de

9Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

la migración laboral en el sector petrolero y en el sistema educativo y laboral en el país; Diagnósti-cos de las migraciones laborales en las fronteras Colombia – Venezuela, Colombia – Ecuador y Co-lombia – Brasil; Revisiones del Impacto de la eli-minación de la proporcionalidad en Colombia; y, el diseño del Sistema Estadístico de Migraciones Laborales Internacionales– SEMILI.

Este Ministerio continuará comprometido con la elaboración y generación de estudios que aporten a la construcción de políticas y pro-gramas en materia de migración laboral, y a la continua evolución del aparato gubernamental con el fin de atender este tipo de dinámicas, convencidos de que estas acciones promove-rán el bienestar y la garantía de los derechos laborales de los colombianos en el exterior y los extranjeros en Colombia.

LUIS EDUARDO GARZÓNMinistro del Trabajo

10Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Migración Colombia nació bajo una visión de Es-tado en la que el Gobierno Nacional se planteó la necesidad de transformar la administración migratoria y hacer más eficiente el servicio pú-blico bajo criterios de transparencia, rendición de cuentas, gestión eficiente de los recursos e interacción entre el servidor y el ciudadano.

En esta visión de futuro, concibió un nuevo mo-delo de gestión migratoria que incorpora y afir-ma dentro de su operación, la optimización e innovación del servicio a los ciudadanos, la pro-moción de los derechos humanos y las garantías para una migración segura y regulada.

De esta manera la nueva institucionalidad abor-da las migraciones internacionales con un nue-vo enfoque, desarrolla políticas internas para fortalecer la capacidad de procesamiento de la información migratoria y desarrolla la experticia suficiente en sus funcionarios para analizar los fenómenos inmersos y con ello generar insumos útiles al Estado para atender la creciente y hete-rogénea dinámica migratoria global.

En efecto, las realidades migratorias son múlti-ples, más aún al considerar a Colombia como la puerta de entrada y salida de la región, es así

11Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

que el ejercicio de la autoridad migratoria asume de igual forma la construcción de una política institucional en materia de derechos humanos que visibilice al migrante ofreciéndole garantías y atención en el control migratorio articulando los esfuerzos y servicios institucionales que ofre-ce el país en esta materia.

Por esta razón buscamos hacer eficiente el ser-vicio de forma permanente, fortalecer nuestras capacidades en el procesamiento y análisis de la información migratoria y a la vez apoyar a las personas migrantes durante sus trayectos mi-gratorios facilitando su integración con la comu-nidad en general. Para nosotros este es el mayor reconocimiento de los derechos humanos de los migrantes que ingresan, permanecen y salen del territorio nacional.

Es así, que es motivo de orgullo la publicación de estos tres estudios sobre los Trabajadores Fron-terizos que se movilizan por nuestras fronteras con Venezuela, Ecuador, Brasil y Perú; estamos seguros que se constituirán en una herramienta útil para incrementar nuestros esfuerzos y ga-rantizar los derechos de las poblaciones trans-fronterizas, como base para su regularización y formalización en estas zonas, consideradas po-los de desarrollo de nuestro país.

12Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Esperamos que por medio de estas investigacio-nes académicas, realizadas a partir de la carac-terización estadística, social y demográfica de los trabajadores colombianos y extranjeros que salen e ingresan por las fronteras inmediatas de Colombia, comprendamos un nuevo contexto mi-gratorio, como marco de referencia en el ámbito de los derechos de los trabajadores migrantes, permitiendo así la construcción de indicadores estratégicos en relación con la movilidad laboral, garantizando en un futuro no lejano, una gestión migratoria diferencial y referente en la región.

SERGIO BUENO AGUIRREDirector Migracion Colombia

13Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

El Decreto 4108 de 2011 y la Resolución 2490 de 2012 le otorgan a la Dirección de Movilidad y For-mación para el Trabajo y a su Grupo Interno de Gestión de la Política de Migración Laboral, la fun-ción de: Formular, implementar y evaluar, en coor-dinación con las entidades correspondientes, la política en materia de migraciones laborales.

En ese marco, nos hemos comprometido con el impulso y la generación de insumos de calidad que permitan al Gobierno nacional y de manera particular al Ministerio de Trabajo, la construc-ción de una política pública de gestión de los flu-jos migratorios laborales que de manera integral y coherente se ajuste a la realidad del fenómeno de la migración laboral en Colombia (tanto en su componente de emigración como en el de inmi-gración) y responda a los retos institucionales y sociales que el mismo genera.

De esta manera, presentamos la Serie de Cua-dernillos sobre Migración Laboral, fruto del es-fuerzo institucional del Ministerio del Trabajo, y que se constituye en un primer aporte tanto al conocimiento general como al debate nacional en torno a las cuestiones relativas a la migración laboral en el país.

14Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

En su Cuarto Número, esta Serie aborda la realidad de los Trabajadores fronterizos que cruzan por la Triple Frontera (Colombia-Brasil-Perú) con el objetivo de construir por un lado, un diagnóstico sobre la movilidad laboral presenta-da en esta zona de frontera, y por el otro, una ca-racterización sobre los trabajadores fronterizos, partiendo precisamente de los desafíos concep-tuales y estadísticos que este tipo de temáticas representan.

Esta investigación, realizada con el apoyo de la Unidad Administrativa Especial Migración Co-lombia, genera aportes y recomendaciones im-portantes no sólo para el Ministerio del Trabajo sino también para las diferentes entidades gu-bernamentales que hacen presencia en la triple frontera, y representa un punto de partida de gran importancia en el propósito de formular la política en materia de migraciones laborales.

Finalmente, la Dirección de Movilidad y Forma-ción para el Trabajo del Ministerio de Trabajo espera contar con el apoyo y participación de todos los sectores competentes en la materia a fin de alimentar este proceso y construir inicia-tivas que beneficien a los trabajadores migran-

15Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

tes colombianos en el exterior y los trabajado-res extranjeros en Colombia.

DIANA ISABEL CÁRDENAS GAMBOADirectora de Movilidad y Formación para el Trabajo

Ministerio del Trabajo

16Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú Introducción

La Dirección de Movilidad y Formación para el Trabajo, del Ministerio del Trabajo, ha tenido como uno de sus primeros intereses el cono-cer la movilidad laboral presentada en zonas de frontera, por lo que encomendó la realización de un estudio sobre ella al Grupo de Movili-dad Humana de la Universidad Tecnológica de Pereira, teniendo como ámbito geográfico las áreas Ipiales – Tulcán (frontera colombo ecua-toriana) y Cúcuta – San Antonio – Ureña (fron-tera colombo venezolana). Mientras tanto, Mi-gración Colombia, entidad también de reciente creación, responsable del control migratorio, programaba la realización, a través de su Grupo de Análisis Estratégico Migratorio, de un estu-dio sobre trabajadores fronterizos en Colombia que llegan por los principales pasos limítrofes.

Al conocer la similitud de los objetos de inves-tigación de ambos proyectos, las instituciones comprometidas emprendieron un proceso de acercamiento de los mismos, tendiente a con-vertirlos en uno solo, de manera que se pudie-sen sumar recursos y se lograse el mejor aprove-chamiento de estos. En consecuencia, se definió como objeto a las personas que continuamente

17Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

cruzan las fronteras colombianas terrestres, para dirigirse a los países vecinos con el propósito de trabajar en ellos, o provienen de los mismos para laborar en Colombia, conservando, unos y otros, su residencia habitual en el país de procedencia, al que regresan periódicamente, con el objetivo de caracterizarlos en su movilidad, condiciones laborales y socio demográficas.

Tal tipo de persona es conocido como trabaja-dor fronterizo, que la Convención Internacional Sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familia-res (1990) define como “todo trabajador mi-gratorio que conserve su residencia habitual en un Estado vecino, al que normalmente regre-se cada día o al menos una vez por semana”; mientras la Comunidad Andina, en la Decisión 545 de 2003, lo hace con trabajador fronterizo andino: “… nacional andino que, manteniendo su domicilio habitual en un País Miembro, se tras-lada continuamente al ámbito fronterizo laboral de otro País Miembro para cumplir su actividad laboral”, sin definir el límite de la frecuencia del retorno a la residencia. Para efectos de este es-tudio se asume la definición de la Convención, considerando, inclusive, a quienes respondie-ron que regresaban “cada ocho días”, por en-

18Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú tender que esta expresión hace referencia a una frecuencia semanal.

De manera conjunta, se definieron las líneas de acción para la ejecución del proyecto, sus pa-rámetros de medición y estructuración meto-dológica, y se acordaron responsabilidades en torno a los componentes teóricos, conceptua-les y referenciales, así como en los de campo y actividades subsecuentes, de las que el Grupo de Movilidad Humana asumió la realización de la encuesta y entrevistas complementarias, su pro-cesamiento y análisis, mientras Migración Co-lombia se comprometió con el conteo de flujos, el procesamiento del mismo, la coordinación con la Policía de Carreteras y otras labores logísticas. Desde el Ministerio del Trabajo se realizó la coor-dinación general con Migración Colombia, se gestionó y asumió la financiación de las activi-dades ejecutadas por el Grupo de Movilidad y se supervisó el desempeño de este en el proceso.

Así, se encaminó el estudio con un alcance ex-ploratorio, fundamentalmente descriptivo, sin descartar algunos componentes interpretativos y, no obstante ello, con la pretensión de cons-tituir un hito para la investigación sobre la mo-vilidad laboral fronteriza en el país y un aporte

19Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

importante a la información requerida para la planeación e implementación de acciones por los entes estatales y privados de distinto nivel, así como por las comunidades donde ocurren los movimientos. El presente documento inclu-ye los resultados del trabajo realizado en Leticia, en el paso que comunica a esta con Tabatinga (Avenida Internacional) y en el malecón, sitio de llegada y salida de embarcaciones desde y hacia Brasil y Perú.

De otro lado, se ha esperado contribuir en la creación de una línea de base, por lo menos en las áreas estudiadas, sobre el trabajo fronterizo en y del país, que sirva como peldaño para estu-dios posteriores, requeridos para la gobernanza en zonas fronterizas y las adecuadas relaciones de Colombia con sus países vecinos, teniendo en cuenta que el tema debe ser asumido y aten-dido como una responsabilidad conjunta entre los países limítrofes, siempre buscando garanti-zar los derechos de los trabajadores fronterizos nacionales y extranjeros y sus familias, haciendo uso de las normativas existentes como mecanis-mos de protección y garantía de sus derechos, herramientas útiles para el modelaje de políticas migratorias laborales de cada país.

20Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

1. MARCOS DE REfERENCIA

En este punto se entrega una visión rápida de los conceptos fundamentales para la investigación (Estado-Nación, fronteras y trabajador fron-terizo) y de las teorías que se consideran más pertinentes para el caso estudiado: la neoclásica microeconómica, que ayuda en la comprensión de los flujos migratorios; la de sistemas, que vis-lumbra puntos fundamentales para la visión de la frontera como una zona de integración de di-ferentes Estados; y la de redes que da cuenta de elementos que facilitan y sostienen los flujos.

1.1 EL ESTADO NACIóN y LAS fRONTERAS

La conceptualización del Estado es necesaria para hablar de fronteras, dado que estas surgen para diferenciar uno de otro. Pero cuando se habla de Estado-Nación, al contenido de separación que le dan al Estado las mismas fronteras se suman, con el concepto de Nación, elementos de integración, históricos, culturales y sociales, que pueden sobre-pasar los límites formales que ellas definen.

Los Estados son una forma de organización social y tiene unos componentes propios que logran la

21Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

diferenciación, en este caso, diferenciar Colombia de Brasil y Perú, ya que cada Estado posee unas instituciones propias, un territorio, un pueblo y una soberanía, sobre cuyos límites se ha dicho:

La soberanía tiene dos caras, una que mira

hacia el interior, otra que mira hacia el exterior.

En consecuencia, se encuentra con dos tipos de

límites: los que derivan de las relaciones entre

gobernantes y gobernados, y son los limites

internos y los que derivan de las relaciones

entre los Estados, y son los limites externos.

Entre las dos especies de limites hay una cierta

correspondencia en el sentido de que cuanto un

Estado es más fuerte y por tanto sin límites en

el interior, tanto más es fuerte y por tanto con

menores limites en el exterior; al proceso de

unificación interior corresponde un proceso de

emancipación exterior mientras un Estado logra

vincular más a sus súbditos, más logra hacerse

independiente de los otros estados. (…) Cada vez

que el poder se vuelve más ilimitado en lo interno,

lo que quiere decir unificante, también se vuelve

más ilimitado en lo externo, lo que quiere decir

independiente (Bobbio, 1989: 140).

Si se tiene en cuenta que “la condición necesaria y suficiente para que exista un Estado es que en un territorio determinado haya un poder capaz

22Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

de tomar decisiones y emitir los mandatos co-rrespondientes, obligatorios para todos los que habitan en ese territorio” (Bobbio, 1989: 130) y se suma el hecho de la posesión del monopolio de la fuerza, aspecto fundamental en el soste-nimiento de la soberania, el ejercicio de esta se convierte en asunto clave en las relaciones fron-terizas entre los paises, dado que las fronteras son el punto de inicio y culminacion del mono-polio de la violencia de un Estado, lo cual ha sido utilizado como ventaja para grupos y personas trasgresoras de las normas que cruzan dichos li-mites, y situación que ha generado la securitiza-ción de la agenda sobre ellas.

La idea de frontera remite en algunos casos a la yuxtaposición de territorios muy diversos en varios sentidos, lo que fue sustento o razón para el establecimiento de límites, y en otros muchos otros casos hace referencia a unidades geográficas, sociales, económicas o culturales con antecedentes históricos comunes, separa-das por linderos “artificiales”, definidos conven-cionalmente o como resultados de acciones de fuerza, pero, en general, hace referencia a reali-dades cambiantes, cuya dinámica ha de ser te-nida en cuenta si se quiere comprender lo que dentro de ellas sucede:

23Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Las zonas fronterizas han surgido en virtud

de procesos históricos previos, simultáneos o

posteriores a la fijación de límites territoriales

entre las naciones. Aunque la definición de límites

internacionales trató de separar inicialmente los

espacios y las poblaciones de frontera, en muchos

casos la interacción espontánea entre unos y

otras continuó, dando lugar a una permanente

deconstrucción y reconstrucción geográfica y

humana. En el futuro, estas zonas se seguirán

transformando y es posible que den lugar a

nuevas formas de organización social y política,

donde la espacialidad responda a lógicas más

acordes con los procesos de desterritorialización

y con flujos y redes más móviles que las del actual

Estado territorial, el cual está ligado a estructuras

más o menos estables. Por tanto, más que al fin

de los límites o las fronteras, como se afirma

con frecuencia, asistimos tal vez al cambio de la

“fronterización”, o sea, al cambio de las formas

como las fronteras deben ser entendidas y

construidas por los poderes centrales y por las

poblaciones locales (Ramírez, 2008: 138).

Por otro lado, la Nación se rige más, como ya se dijo, por aspectos que sobrepasan las fronteras formales; la historia compartida, las costumbres y las relaciones familiares que se presentan en zonas fronterizas, como la objeto de estudio, son

24Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

más fuertes que los limites que imponen los Es-tados. Además, la cercanía entre comunidades de un lado y del otro genera facilidades para los intercambios culturales, aunque se hablen dife-rentes idiomas; y refuerzan lazos binacionales día a día, más allá de las imposiciones del Estado en cuanto a limites territoriales y soberanos. Incluso, en ocasiones, como ocurre con Leticia y Tabatin-ga, cabe hablar de ciudades gemelas, conurbadas pero diferenciadas, que “… pueden ser asimétricas en términos de estructura política, marcos insti-tucionales, idiomas, identidad, y sentimientos de pertenencia, origen étnico, y morfología urbana, entre otros (…) creados por los habitantes fronte-rizos, que generan aspectos simétricos y asimétri-cos” (Vergel-Tovar, 2008: 363)

En las definiciones de límites de los países lati-noamericanos ha jugado un papel fundamental el principio del derecho romano de uti possidetis, que hace referencia al hecho de que “lo que se poseyó se sigue poseyendo” y que Colombia pro-clamó desde 1819 en el Congreso de Angostura.

La doctrina de uti possidetis se desarrolló en el

derecho internacional regional de la América

Latina como consecuencia de los problemas

contenciosos territoriales que surgieron entre

los estados sucesores de España y Portugal en

25Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

materia de delimitación fronteriza durante los

albores del siglo XIX y con proyección al presente

siglo en otras regiones del mundo (…). La función

de la doctrina en sus dos principales vertientes

(juris y de facto) ha sido la de establecer de

manera coherente los criterios de atribución

de los espacios terrestres, ya sea en función a

consideraciones de efectividad en la posesión,

como en su caso, a estimaciones cartográficas

puramente formales (Baylón, 2002: 141-142).

De esta manera, al darse la independencia, ten-dieron a establecer sus fronteras según las exis-tentes entre los imperios español y portugués y las internas de estos, como las correspondien-tes a virreinatos, capitanías generales y audien-cias, en el caso del primero. Se aplica entonces el principio del uti possidetis, referido al estado de cosas en 1810, pero en medio de grandes confusiones en la demarcación de límites, par-ticularmente en las áreas poco pobladas, don-de, además, había poca o nula tradición sobre la existencia de límites y en consecuencia, ausencia histórica de restricciones a la movilidad de las personas, que no se consideraban, generalmen-te, en nada distintas a sus vecinos, lo cual con-dujo a cierta inercia en el mantenimiento de esa movilidad, que tiende a conservarse hasta ahora.

26Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Posterior a la independencia, llega la creación de la Gran Colombia y su pronta disolución, con las sucesivas separaciones de Ecuador y Venezue-la, y posteriormente se procede a la realización de varios acuerdos para la definición de límites, entre otros, con Brasil y Perú, cuyo resumen se presenta en la tabla 1.

Tabla 1. InsTrumenTos de defInIcIón de fronTeras

TerresTres de colombIa con Venezuela

fro

nte

ra Tratados y otros ins-trumentos

fecha firma

extensión

Bra

sil

Vásquez Cobo – MartinsGarcía Ortiz - Mangabeira

24/04/1907

15/11/1928

1.645 km, des-de la isla de San José hasta la desembo-cadura de la quebrada San Antonio, en el río Amazonas.

Per

ú

Lozano - SalomónProtocolo

24/03/192224/03/1934

1.626 km, des-de la quebrada San Antonio hasta la desem-bocadura del río Güepí en el río Putumayo

Fuente: http://www.sogeocol.edu.co/Ova/fronteras_evolucion/conformacion/tratados.html

27Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

1.2 EL TRABAJO fRONTERIZO y SU ExPLICACIóN

La conservación por parte de los trabajadores fronterizos de su residencia habitual en el país de procedencia, al que regresan periódicamen-te, entraña dificultades conceptuales desde las definiciones tradicionales de las migraciones, que generalmente implican cambios de resi-dencia y parecen ir en contravía de la dinámica de tal tipo de trabajo, en el cual los espacios de origen y destino, o sea de residencia y trabajo, se alternan cotidianamente por parte del tra-bajador. Múltiples condiciones del más diverso orden, tanto del lado colombiano como del de los países vecinos, constituyen contextos que modulan las dinámicas de ese trabajo fronterizo, enraizadas en circunstancias personales, familia-res, grupales, de redes, imaginarios y represen-taciones sociales de los actores de los flujos, que buscan con el cruce de los límites nacionales una mejoría en su situación.

No obstante, no parece haber problema en elegir la teoría neoclásica, en su versión microeconómi-ca (Todaro, 1969, 1976; Todaro y Maruszko, 1987) dentro del conjunto de planteamientos que inten-tan explicar la migración, que parece plausible para la situación tratada, en la medida que está

28Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

construida sobre la movilidad en pos del empleo. En la teoría enunciada “los actores individuales racionales deciden sus desplazamientos migrato-rios mediante un cálculo del coste-beneficio que los conduce a expectativas de un beneficio neto positivo, normalmente monetario, del desplaza-miento” (Massey et al., 2008: 439) y es claro que en el trabajo fronterizo empieza con una relación favorable en el componente de costos, dada, pre-cisamente, la no necesidad del cambio de resi-dencia, además de las ventajas de otro tipo que representan otras circunstancias que se dan en el caso tratado, como las facilidades que plantea tener un idioma igual, o por las costumbres com-partidas o aprendidas por la cercanía.

Pero si los costos de los movimientos en pos del empleo pueden ser considerados a priori, la eva-luación de los beneficios, por lo menos bajo el supuesto de la racionalidad del individuo, requie-re un mayor conocimiento de las posibilidades del mercado laboral que, finalmente, sería el mo-tor de los flujos de trabajadores. Así,

La decisión de emigrar se analiza a partir de una

racionalidad instrumental que induce a elegir

libremente entre las oportunidades que ofrece

el mercado dentro y fuera del país. Desde esta

perspectiva, las migraciones se consideran

29Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

funcionales, al contribuir al equilibrio del sistema,

y rentables tanto para los países como para los

migrantes (Micolta, 2005: 68).

En este aspecto, es el mercado laboral, por me-dio de la oferta y la demanda, y con los sala-rios mediando en la ecuación, el generador de la movilidad de los trabajadores, que actúa como factor de ajuste de los desequilibrios del sistema.

Asimismo, cabe destacar que en la oferta y la demanda laboral, juegan un papel importante las redes sociales1 que enlazan a los habitantes de ambos lados de la frontera, construidas no sólo a partir de relaciones comerciales y cultu-rales sino también familiares y de amistad, entre otras. Tales redes, que en algunos casos fronteri-zos constituyen una verdadera comunidad trans-nacional (Faist, 1999; Portes, Guarnizo y Landolt, 1999), como ocurre en la triple frontera, han sido estudiadas desde muchas perspectivas, y cuen-tan con referentes específicos, aunque más em-píricos que teóricos, que explican su papel en la movilidad de los trabajadores, y muestran cómo contribuyen a dicho conocimiento, y a la locali-zación misma dentro del mercado.

1  Además del conocimiento directo que, dada la cercanía de las áreas, puedan tener los trabajadores

30Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Sin embargo, frente a muchos trabajadores fron-terizos respecto a los cuales la raíz de la movi-lidad, del paso cotidiano de un país al otro, no responde a cambios de empleo sino de residen-cia, ya que la actividad laboral se mantiene en el país de nacionalidad, el marco teórico propuesto resulta inadecuado en su versión tradicional. Es decir, el trabajo fronterizo no se configura por pasar al país vecino en pos de una mejor situa-ción laboral, sino porque se cambia de residencia a él, buscando mejores condiciones de vida, para regresar habitualmente al sitio de salida para desempeñarse laboralmente. En estas circuns-tancias las particularidades del mercado laboral seguirían determinando la inserción en él, pero no la movilidad, asunto que se pretende explicar.

Por ello, de manera complementaria y más allá de las teorías asociadas a la movilidad humana, se propone visualizar los cordones fronterizos binacionales como sistemas, con obvias diferen-cias entre uno y otro lado, determinadas funda-mentalmente por la adscripción estatal distinta, pero integrados en múltiples aspectos. Tal pers-pectiva permite observar la complejidad de las relaciones que se dan entre lado y lado de las líneas fronterizas, que dejan de ser así simples referentes de separación.

31Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

En las últimas décadas hemos asistido al surgimiento

del “sistema” como concepto clave en la investigación

científica. Ni que decir tiene, desde hace siglos

que se estudian sistemas, pero ha sido agregado

algo nuevo... La tendencia a estudiar sistemas

como entidades más que como conglomerados

de partes es congruente con la tendencia de la

ciencia contemporánea a no aislar ya fenómenos

en contextos estrechamente confinados sino, al

contrario, abrir interacciones para examinarlas y

examinar segmentos de la naturaleza cada vez

mayores (Bertalanffy, 1968: 5-6).

Esta visión sistémica parece ser una necesidad ante las fuerzas que tienden a relacionar las comu-nidades y espacios separados/integrados por las fronteras, entre ellas las costumbres compartidas por las familias transnacionales que se han con-formado, las relaciones comerciales, la historia, y hasta medios de comunicación compartidos, que ayudan en la generación de aspectos de unidad y dinámicas propias de cercanía. Hay comunidades binacionales con representación en ambos lados de la frontera, y empleadores con propiedades y trabajadores, también a lado y lado, como mu-chas otras situaciones que expresan más conti-nuidades que separaciones, que deben ser mira-das en sus aspectos micro y macro.

32Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Por ello, la teoría de los sistemas contribuye a entender la continuidad de los intercambios mi-gratorios, que a la luz de la teoría neoclásica de-ben terminarse al restaurarse el equilibrio en el mercado, vía ajustes salariales. Según la primera, puede darse el surgimiento de sistemas en los cuales “los flujos migratorios adquieren cierta es-tabilidad y estructuración a lo largo del tiempo y el espacio, permitiendo la identificación de sis-temas de migración internacional estables. Estos sistemas se caracterizan por el relativamente in-tenso intercambio de bienes, capital y población entre ciertos países y el menos intenso intercam-bio entre otros” (Massey et al., 2008: 466).

Tal situación, como lo dicen Carrión y Espín (2011: 7), exige políticas públicas especiales, en busca de obtener beneficios de ella:

En la actualidad, la frontera no es sólo el punto de

encuentro de dos o más Estados, sino también una

zona de flujos transfronterizos que opera como

puerto o plataforma internacional de integración.

Por esto, las políticas no pueden responder sólo

a un manejo tradicional de una línea de frontera a

través del control militar, diplomático, migratorio

o aduanero, sino que deben ser proactivas para

producir impactos positivos en regiones que se

encuentren situadas más allá de la propia zona

de frontera.

33Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Tales impactos positivos se pueden obtener, en-tre otros medios, por la flexibilización de las nor-mas que entorpecen las relaciones propias de las fronteras que, por su importancia y tradición, tienden a mantenerse al margen de esas normas.

1.3 MARCO NORMATIVO INTERNACIONAL DE LA MOVILIDAD fRONTERIZA

El trato a los trabajadores migratorios, dentro de los que se cuentan los fronterizos, está defini-do por instrumentos internacionales de carácter vinculante, como los Convenios 97 y 143 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Convención de Naciones Unidas, basada en las anteriores, por lo que no los detallaremos ade-lante. El primero de ellos, Convenio sobre los trabajadores migrantes (revisado), de 1949, fue ratificado por Brasil (el 18 junio 1965), pero no así por Colombia y Perú; el segundo, Convenio sobre los trabajadores migrantes (disposiciones complementarias), de 1975, no tiene la ratifica-ción de ninguno de los tres países; mientras que la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores mi-gratorios y de sus familiares, de 1990, fue ratifi-cada por Colombia y Perú, pero no lo ha sido por

34Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Brasil. De otro lado, están las Decisiones andi-nas, que en sí mismas tienen carácter de Ley en los países de la Comunidad Andina (CAN) y los acuerdos bilaterales, que también serán objeto de comentarios.

1.3.1 CONVENCIóN DE NACIONES UNIDAS

La Convención internacional sobre la protec-ción de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas en su Resolución 45/158, de 18 de diciembre de 1990, ratificada por Colombia el 24 de mayo de 1995 y por Perú el 14 de septiembre de 2005, y vi-gente desde el 1 de julio de 2003, que definió, como ya se vio, al trabajador fronterizo como “todo trabajador migratorio2 que conserve su residencia habitual en un Estado vecino, al que normalmente regrese cada día o al menos una vez por semana”, establece como aplicables -a tal tipo de trabajadores- los derechos humanos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, enumerados en la Parte III de la mis-ma Convención y los derechos establecidos en la Parte IV para quienes estén en situación regu-

2  Definido, a su vez, como “toda persona que vaya a realizar, realice o haya realizado una actividad remunerada en un Estado del que no sea nacional”.

35Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

lar “que puedan corresponderles en virtud de su presencia y su trabajo en el territorio del Estado de empleo, teniendo en cuenta que no han esta-blecido su residencia habitual en dicho Estado”.

Dentro de los derechos establecidos en esa Par-te IV que podrían disfrutar los trabajadores fron-terizos están:

• Información sobre “todas las condiciones aplicables a su admisión y, particularmente, de las relativas a su estancia y a las actividades remuneradas que podrán realizar, así como de los requisitos que deberán cumplir en el Estado de empleo y las autoridades a que deberán dirigirse para que se modifiquen esas condiciones”.

• A organizarse para la defensa de sus intereses.• Igualdad de trato respecto de los nacionales

del Estado de empleo en relación, entre otras cosas, con “el acceso a los servicios sociales y de salud, siempre que se hayan satisfecho los requisitos establecidos para la participación en los planes correspondientes”.

• Transferir sus ingresos al Estado de origen o a cualquier otro Estado.

• Igualdad tributaria y esfuerzos por parte de los Estados Parte para evitar que sean objeto de doble tributación.

• Protección contra los despidos.

36Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

• Recurrir ante las autoridades competentes del Estado de empleo en caso de violación de las condiciones de su contrato de trabajo.

• Igualdad de trato respecto de los nacionales del Estado de empleo en el ejercicio de esa actividad remunerada.

Adicionalmente, la Convención expresa que “Los Estados de empleo considerarán favorablemente la posibilidad de otorgar a los trabajadores fron-terizos el derecho a elegir libremente una activi-dad remunerada luego de un período determina-do. El otorgamiento de ese derecho no afectará a su condición de trabajadores fronterizos”.

De otro lado, respecto de cualquier trabajador migratorio, incluidos, por supuesto, los fronteri-zos, el Estado de empleo podrá:

“Restringir el acceso a categorías limitadas

de empleo, funciones, servicios o actividades,

cuando ello sea necesario en beneficio del Estado

y esté previsto por la legislación nacional;

Restringir la libre elección de una actividad

remunerada de conformidad con su legislación

relativa a las condiciones de reconocimiento de

calificaciones profesionales adquiridas fuera del

territorio del Estado de empleo. Sin embargo, los

Estados Partes interesados tratarán de reconocer

esas calificaciones.”.

37Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

1.3.2 NORMATIVIDAD DE LA COMUNIDAD ANDINA (CAN)

En el contexto de las migraciones intracomuni-tarias, la CAN ha buscado el fortalecimiento de los derechos de las personas y del proceso de integración, con miras a la creación de un espa-cio andino en donde los habitantes ejerzan su ciudadanía. Varias de sus Decisiones, que tienen carácter de Ley en los Países Miembros y por tanto son de obligatorio cumplimiento, incluyen a los trabajadores fronterizos de manera explíci-ta, o implícita al hablar de los Trabajadores Mi-gratorios Andinos, de los cuales considera que los fronterizos hacen parte.

1.3.2.1 INSTRUMENTO ANDINO DE MIGRACIóN LABORAL

La Decisión 545, conocida como Instrumento Andino de Migración Laboral, define al trabaja-dor fronterizo (andino) de manera más laxa que la Convención de Naciones Unidas, al no esta-blecer un mínimo de tiempo para el regreso al país de origen: “El trabajador fronterizo es aquel que manteniendo su domicilio habitual en un País Miembro, se traslada continuamente al ám-

38Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú bito fronterizo laboral de otro País Miembro para cumplir su actividad laboral”.

De otro lado, debe tenerse en cuenta que al considerar la Decisión 545 al Trabajador Fron-terizo Andino, como recién se dijo, una clase de Trabajador Migrante Andino y definir este como “El nacional de un País Miembro que se traslada a otro País Miembro con fines labora-les bajo relación de dependencia, sea en forma temporal o permanente”, se distancia, en otro sentido, de la definición de Trabajador Fronte-rizo de la Convención de Naciones Unidas, que no la condiciona a una relación de dependen-cia, sino al ejercicio de una actividad remune-rada, propia de todos los trabajadores migra-torios, que permite incluir a los trabajadores por cuenta propia o autónomos.

Adicionalmente, la misma Decisión define como Ámbito Fronterizo Laboral (AFL) “el área eco-nómica cercana al límite internacional que los Países Miembros determinen bilateralmente”.

Al hablar de las Oficinas de Migración Laboral, que ordena crear, la Decisión 545 les asigna entre sus funciones la de “Coordinar con las autoridades migratorias competentes la per-

39Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

manencia del trabajador de temporada y del trabajador fronterizo”.

Finalmente, la Decisión en cuestión establece los dos puntos siguientes que tienen relación con el trabajo fronterizo:

Los trabajadores migrantes andinos podrán

realizar trabajos temporales de carácter agrícola,

ganadero o similares, dentro de un ámbito

fronterizo laboral, sin necesidad de obtener la visa

correspondiente por un periodo de hasta 90 días,

prorrogables por un periodo igual y por una sola

vez en un año calendario, para lo cual requerirán el

registro en la Oficina de Migración Laboral del País

de Inmigración. La Oficina de Migraciones del País

de Inmigración autorizará las prórrogas para la

permanencia, de conformidad con lo establecido

por el Reglamento de la presente Decisión.

Los trabajadores migrantes andinos que deseen

realizar cualquiera de los trabajos mencionados en

el párrafo anterior, dentro de un ámbito fronterizo

laboral por un período superior a la prórroga,

deberán poseer un contrato de trabajo por escrito

registrado ante la Oficina de Migración Laboral del

País de Inmigración y solicitar ante las autoridades

competentes la obtención de la visa correspondiente

por el tiempo de duración del contrato.

40

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

El efectivo cumplimiento del último punto, que en el momento parece letra muerta, implica el establecimiento de sedes de las menciona-das oficinas de migración laboral tanto en Le-ticia como en Ramón Castilla, particularmente en Santa Rosa. Al respecto cabe comentar que aunque la Decisión 545 no ha sido reglamenta-da (a la fecha de esta investigación), Colombia y Perú ya la están implementando.

1.3.2.2 INSTRUMENTO ANDINO DE SEGURIDAD SOCIAL

Mientras tanto, la Decisión 583, Sustitución de la Decisión 546, Instrumento Andino de Seguri-dad Social, que define como migrante laboral a “toda persona que se haya trasladado del terri-torio de un País Miembro a otro, independiente-mente de su nacionalidad o de su condición de trabajador dependiente o independiente”, tiene como objetivos:

• Garantizar a los migrantes laborales, así como a sus beneficiarios, la plena aplicación del principio de igualdad de trato o trato nacional dentro de la Subregión, y la eliminación de toda forma de discriminación;

• Garantizar el derecho de los migrantes

41

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

laborales y sus beneficiarios a percibir las prestaciones de seguridad social durante su residencia en otro País Miembro;

• Garantizar a los migrantes laborales la conservación de los derechos adquiridos y la continuidad entre las afiliaciones a los sistemas de seguridad social de los Países Miembros; y

• Reconocer el derecho a percibir las prestaciones sanitarias y económicas que correspondan, durante la residencia o estadía del migrante laboral y sus beneficiarios en el territorio de otro País Miembro, de conformidad con la legislación del país receptor.

1.3.3 ZONAS DE INTEGRACIóN fRONTERIZA

Las Zonas de Integración Fronteriza (ZIF), nor-madas por la Decisión 501 de 2001, son espacios adyacentes de los países miembros de la Comuni-dad Andina y tienen como finalidad la promoción del desarrollo y la integración en esos espacios. Uno de sus criterios es promover en ellas “el libre tránsito de personas, vehículos, mercancías y ser-vicios, así como armonizar y simplificar los proce-dimientos migratorios, aduaneros y fito/zoosani-tarios” y como uno de sus objetivos “establecer mecanismos eficaces para crear y manejar con-

42

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

juntamente los mercados fronterizos de trabajo y para administrar los flujos migratorios, bilaterales e internacionales, que se desarrollen” en su inte-rior. Colombia tiene ZIF definidas con Ecuador y Perú, y a ésta se hace referencia adelante.

1.3.4 CONVENIOS BINACIONALES

1.3.4.1 CON BRASIL

En 2008 se firmó el “Acuerdo entre los gobier-nos la República de Colombia y de la República Federativa de Brasil para el establecimiento de la zona de régimen especial fronterizo para las localidades de Tabatinga (Brasil) y Leticia (Co-lombia)”, referido al tema del comercio fronte-rizo y su facilitación en cuanto al cobro de im-puestos, dejando a los productos de la canasta familiar y otras mercancías exentas del pago de aduana, lo que permitió un comercio más fluido en la frontera y mejoró las condiciones para los trabajadores independientes dedicados al co-mercio, incluyendo fronterizos.

En septiembre de 2010 los gobiernos de Colom-bia y el de Brasil suscribieron un acuerdo, aproba-do mediante la Ley 1664 de 2013, “sobre permiso

43

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

de residencia, estudio y trabajo para los naciona-les brasileños y colombianos residentes en locali-dades fronterizas vinculadas”, limitadas en el mo-mento de la firma a Leticia y Tabatinga, aunque se estableció que la lista de ellas podría ser am-pliada. El artículo primero del Acuerdo establece:

1. A los nacionales de cada una de las Partes,

residentes en las Localidades Fronterizas

Vinculadas enumeradas en el Anexo de

Localidades Fronterizas Vinculadas, podrá ser

concedido permiso para:

a) Residencia en la Localidad Fronteriza Vinculada

situada en el territorio de la otra Parte;

b) Libre ejercicio de trabajo, oficio o profesión de

acuerdo con las leyes aplicables a los nacionales

de la Parte donde es desarrollada la actividad,

inclusive en lo que se refiere a los requisitos

de formación para el ejercicio profesional,

disfrutando de iguales derechos laborales y

de protección social y; cumpliendo las mismas

obligaciones laborales, de seguridad social y

tributarias que de ellas emanan;

c) Asistencia a establecimientos de educación

pública o privada.

44

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú 2. Los derechos establecidos en este artículo se

extienden a los jubilados y pensionados.

En lo laboral, el Acuerdo estipula que el permiso podrá concederse para el “libre ejercicio de tra-bajo, oficio o profesión de acuerdo con las leyes aplicables a los nacionales de la Parte donde se desarrollará la actividad, inclusive en lo que se re-fiere a los requisitos de formación para el ejerci-cio profesional, disfrutando de iguales derechos laborales y de protección social y cumpliendo las mismas obligaciones laborales, de seguridad social y tributarias que de ellas emanan”. Sobre el documento que se podrá otorgar al respecto, dice el Acuerdo que será por dos años, prorro-gables por iguales períodos.

Finalmente, también respecto a Leticia y Taba-tinga, aunque no se encontró una norma escrita sobre el transporte público en donde los moto-taxistas3 son mayoritarios, se evidencian acuer-dos frente al funcionamiento del servicio. Sin im-portar la nacionalidad o dónde se viva, ellos sólo pueden trabajar en un país y tienen como nor-ma sólo recoger pasajeros en el país en donde trabajan, pudiendo transportar pasajeros al país

3  En Brasil el trabajo como mototaxista es formal, mientras en Colombia es un trabajo informal

45

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

vecino, pero no recoger. Estos acuerdos facilitan la vida de los lugareños y contribuyen a mante-ner la armonía entre ambas poblaciones.

1.3.4.2 CON PERú

Considerando la Decisión 501 de la Comuni-dad Andina, relativa a las Zonas de Integración Fronteriza (ZIF) y los Acuerdos logrados en la Reunión de Trabajo sobre la Zona de Integra-ción Fronteriza Colombo Peruana celebrada en la ciudad de Iquitos los días 21 y 22 de febrero de 2002, Colombia y Perú intercambiaron Notas Reversales4 el 26 de noviembre de 2002 sobre la Zona de Integración Fronteriza de los dos países y acordaron crear en ellas cuatro Áreas Puntua-les y Estratégicas (Mapa 1), cuya implementa-ción debería tener implicaciones, entre otros as-pectos, sobre el trabajo fronterizo. El área 4, de especial interés en este estudio, se definió como la correspondiente a la zona del trapecio amazó-nico, entre Leticia, Atacuari y Caballococha.

4  El Canje de Notas es una forma de acuerdo simplificado que se caracteriza por un cruce de notas de igual naturaleza. Un Tratado puede concluirse por Canje de Notas reversales, paralelas o idénticas. Son dos notas, una de propuesta y otra de respuesta y aceptación, que transcribe textualmente la primera y en la que al final manifiesta su consentimiento en que las dos notas constituyan un Acuerdo. Estas notas por lo general entran en vigor con la firma, en la fecha de la respuesta o en alguna posterior (http://www.dian.gov.co/DIAN/sentencias.nsf/pages/Glosario?OpenDocument)

46

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

mapa 1. zona de InTegracIón fronTerIza colombo-

peruana

fuente: http://www.cancilleria.gov.co/co-lombia/sovereignty/committees

Colombia y Perú firmaron en el 2012 el “Acuerdo marco de asistencia y cooperación en materia migratoria entre Colombia y Perú”, que, a pesar de no encontrarse aún vigente, es un importante instrumento para el desarrollo de buenas prác-ticas a favor de los trabajadores migrantes (in-cluso los fronterizos) de los dos países, definidos por el mismo Acuerdo como “Los ciudadanos colombianos y peruanos autorizados para ejer-cer una actividad remunerada por cuenta ajena o

47Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

propia en el territorio de ambas partes, de acuer-do con sus respectivas legislaciones nacionales”.

Teniendo como motivación los requerimientos del mercado laboral, el Acuerdo busca incidir en los flujos migratorios laborales binacionales y velar por los derechos de sus protagonistas:

El presente Acuerdo tiene como objeto suplir

la necesidad de capital humano de las partes

contratantes mediante mecanismos formales

de flujos migratorios laborales regulados por

las autoridades competentes, reafirmando los

derechos de los trabajadores colombianos que

lleguen a Perú y los trabajadores peruanos que

lleguen a Colombia, reconocidos por los diversos

instrumentos internacionales de los que son parte

ambos Estados.

Incluye tal Acuerdo el reconocimiento de los títulos de formación de los ciudadanos de am-bos países, y encarga a las entidades naciona-les que manejan las bolsas de empleo la comu-nicación de cargos, incentivando la movilidad de las personas, asimismo, señala las entidades encargadas de hacer cumplir los derechos de los trabajadores.

48

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

El Acuerdo incluye la creación de un “Comité mixto de coordinación sobre migración laboral” que realizará un seguimiento a su ejecución, pro-pondrá revisiones si son necesarias, y definirá las normas de su funcionamiento.

1.4 NORMATIVIDAD NACIONAL

La Constitución Política de Colombia de 1991, establece en su Preámbulo el compromiso del Estado colombiano a “impulsar la integración de la comunidad latinoamericana” y respecto a los extranjeros dice, en su artículo 100, que “los ex-tranjeros disfrutarán en Colombia de los mismos derechos civiles que se conceden a los colom-bianos. No obstante, la ley podrá, por razones de orden público, subordinar a condiciones es-peciales o negar el ejercicio de determinados derechos civiles a los extranjeros”.

La Ley 1465 de 2011, que creó el Sistema Nacio-nal de Migraciones, no hace señalamientos es-pecíficos respecto a los trabajadores fronterizos, pero dentro de sus principios plantea la “integra-ción social de los extranjeros en Colombia me-diante políticas transversales dirigidas a toda la ciudadanía y basadas en la tolerancia, igualdad

49

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

y no discriminación, siguiendo principios de reci-procidad” (artículo 3).

La regulación sobre las actividades de los ex-tranjeros y su categoría de ingreso a Colombia, se encuentra establecida en el Decreto 834 de 2013, que derogó casi en su totalidad el Decreto 4000 de 2004, principal instrumento en materia de legislación migratoria en el país, que buscaba evitar la presencia de extranjeros que compro-metiera el empleo de trabajadores nacionales, rompiendo así el principio de igualdad del ex-tranjero frente al nacional amparado en la Cons-titución Política de Colombia.

Según el mencionado Decreto 834, para ingresar a Colombia en calidad de trabajador se requiere poseer la Visa Temporal TP-4, que se otorga al

… extranjero que desee ingresar al territorio

nacional en virtud de una vinculación laboral

o contratación de prestación de servicios

con persona natural o jurídica domiciliada en

Colombia o a grupos artísticos, deportivos o

culturales que ingresen al territorio nacional con

el propósito de brindar espectáculo público. En

el presente caso la vigencia de la visa será igual a

la duración del contrato de trabajo o contrato de

prestación de servicios sin que exceda de tres (3)

50Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

años. Esta visa podrá tener múltiples entradas.

Esta clase de visa se expedirá sin perjuicio de los

requisitos legales establecidos para el ejercicio de

cada profesión u oficio en el territorio nacional.

La permanencia del extranjero titular de esta visa

será del total de su vigencia.

Para el portador de la Visa Temporal TP-4, están previstas sanciones, que se aplican, según el De-creto 4000, por las siguientes causas:

• No dar aviso del cambio de residencia, domicilio, empleador y/o contratante dentro de los quince (15) días calendario siguientes a la ocurrencia del hecho.

• No solicitar la autorización previa por parte del Grupo Interno de Trabajo que el Ministro de Relaciones Exteriores determine para el cambio de empleador y/o contratante dentro de los quince (15) días calendario, siguientes a la ocurrencia del hecho.

• No presentarse al registro del cambio de entidad, profesión, oficio, actividad u ocupación en la visa, dentro de los quince (15) días calendario siguientes de autorizado el mismo.

• Ejercer profesión, ocupación u oficio distinto al autorizado.

• Desarrollar actividades remuneradas sin estar autorizado para ello.

51Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Otra norma que implica al trabajador fronterizo se da en virtud de la Decisión 545, cuando el Mi-nisterio del Trabajo de la República de Colom-bia adoptó las guías para su implementación, mediante el Decreto 46 del 17 de enero de 2013, donde dispone que al ingresar al país el ciuda-dano andino, deberá registrarse ante la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia; los ciudadanos nacionales de los países miem-bros que manifiesten su intención de acreditarse como Trabajador Migrante Andino, deberán pre-sentar el contrato de trabajo firmado o la carta de intención de la empresa que pretenda contra-tar sus servicios e iniciar los trámites del visado correspondiente ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual será el competente de otor-garla, negarla o cancelarla.

El Decreto 46 también define al trabajador fron-terizo como el “nacional andino que, mantenien-do su domicilio habitual en un País Miembro, se traslada continuamente al ámbito fronterizo la-boral de otro País Miembro para cumplir su acti-vidad laboral” y establece que dentro del ámbi-to fronterizo laboral los Trabajadores Migrantes Andinos podrán realizar trabajos temporales de carácter agrícola, ganadero o similares, sin nece-sidad de obtener la visa, por un periodo hasta de

52Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú noventa (90) días, prorrogables por un periodo igual y por una sola vez en un año calendario.

Más particularmente relacionada con el objeto de estudio, la Ley 191 de 1995, sobre Zonas de Fronte-ra, definidas en la misma Ley como “aquellos mu-nicipios, corregimientos especiales de los Depar-tamentos Fronterizos, colindantes con los límites de la República de Colombia, y aquéllos en cuyas actividades económicas y sociales se advierte la influencia directa del fenómeno fronterizo” deter-mina que la acción del Estado en tales Zonas de-berá orientarse prioritariamente a la consecución de, entre otros, los siguientes objetivos que pue-den asociarse con el trabajo fronterizo:

• Protección de los Derechos Humanos,

mejoramiento de la calidad de vida y

satisfacción de las necesidades básicas de

las comunidades asentadas en las Zonas de

Frontera.

• Fortalecimiento de los procesos de integración

y cooperación que adelanta Colombia con los

países vecinos y eliminación de los obstáculos y

barreras artificiales que impiden la interacción

natural de las comunidades fronterizas,

inspirados en criterios de reciprocidad.

• Creación de las condiciones necesarias

para el desarrollo económico de las Zonas

53Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

de Frontera, especialmente mediante la

adopción de regímenes especiales en materia

de transporte, legislación tributaria, inversión

extranjera, laboral y de seguridad social,

comercial y aduanera.

• Mejoramiento de la calidad de la educación

y formación de los recursos humanos que

demande el desarrollo fronterizo.

De otro lado, la misma Ley 191 define las Unida-des Especiales de Desarrollo Fronterizo, como:

Aquellos municipios, corregimientos especiales y

áreas metropolitanas pertenecientes a las Zonas

de Frontera, en los que se hace indispensable

crear condiciones especiales para el desarrollo

económico y social mediante la facilitación de la

integración con las comunidades fronterizas de los

países vecinos, el establecimiento de las actividades

productivas, el intercambio de bienes y servicios, y

la libre circulación de personas y vehículos.

Para el cumplimiento de lo anterior, según tam-bién la Ley 191, “los Gobernadores y Alcaldes de los Departamentos y Municipios Fronterizos, previamente autorizados por las Asambleas De-partamentales y Concejos Municipales, según el caso, podrán celebrar con las autoridades co-

54Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

rrespondientes de las entidades territoriales limí-trofes del país vecino, de igual nivel, convenios de cooperación e integración”.

La implementación de la Ley, al fortalecer los lazos fronterizos y facilitar la integración y la movilidad, debe haber generado espacios para el desarrollo del trabajo fronterizo que estarían por evaluarse.

2. ENTORNO DE LA TRIPLE fRONTERA BRASIL, COLOMBIA y PERú (LETICIA)

Leticia es la capital del departamento colombia-no de Amazonas, ubicado en el extremo sur del país. Limita con el municipio brasileño de Taba-tinga (estado de Amazonas) y con el caserío pe-ruano de Santa Rosa (del distrito de Yavarí, que pertenece a la provincia Mariscal Ramón Castilla del departamento de Loreto). Estas localidades están alejadas del centro de sus respectivos paí-ses, con los cuales sólo tienen comunicación aé-rea o a través del río Amazonas, sobre el que están localizadas.

55Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

mapa 2. enTorno del área fronTerIza de leTIcIa

fuente: Google Maps

Las cabeceras de Leticia y Tabatinga constitu-yen una conurbación, que hace pensar en una sola ciudad localizada en dos países, aunque “en realidad son dos ciudades diferentes que se administran y se han construido con mode-los urbanísticos independientes” (Aponte 2011: 204). Las dos poblaciones, surgidas en distintos momentos y comunicadas inicialmente por vía fluvial (Riaño 2009), “se encontraron en el lími-te como resultado del crecimiento económico y demográfico de la década de 1980, que aceleró el enlace entre ellas” (Aponte 2011: 202), y hoy están unidas por la Avenida Internacional o de

56Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú Amizade, según su denominación en Leticia y Tabatinga, respectivamente.

Tabatinga y Leticia (…) han logrado mantenerse

a lo largo del periodo republicano como los

referentes fronterizos más importantes sobre

el río Amazonas. Estos dos sitios distanciados

inicialmente por varios kilómetros y una quebrada,

la de San Antonio, en las dos últimas décadas del

siglo XX se han unido físicamente convirtiéndose

hoy en la principal conurbación fronteriza de

toda la cuenca amazónica, con una población

cercana a los cien mil habitantes, formando parte

igualmente de una red fronteriza, con Benjamin

Constant, Caballococha y Puerto Nariño, que

constituye la tercera aglomeración ribereña del

medio Amazonas ubicada en el centro del eje

fluvial delimitado por dos grandes ciudades:

Manaos Iquitos (Zárate, 2008: 81).

Leticia cuenta, según proyección para 2013 del Departamento Administrativo Nacional de Esta-dística (DANE), con 40.673 habitantes, un poco menos que Tabatinga, el municipio brasileño ve-cino, cuya población, también proyectada para 2013, en este caso por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), es de 58.314 personas. Frente a ellos, en el río Amazonas, se

57Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

encuentra el caserío peruano de Isla de Santa Rosa, con 776 personas, que pertenece al distri-to de Yavarí, de la provincia de Mariscal Ramón Castilla, departamento de Loreto, en el Perú, distrito que, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), ten-dría 14.293 personas.

Se toma como fecha de fundación de Tabatin-ga el año de 1766, cuando los portugueses esta-blecieron el fuerte militar de São Francisco Xa-vier de Tabatinga. Un siglo después, en 1867, los peruanos, que reclamaban como suya el área, crearon el puerto de Leticia, inicialmente Puesto Militar de San Antonio, cerca del fuerte de Taba-tinga (Riaño 2009). La conformación de ambos asentamientos se corresponde mucho a la in-fluencia de la iglesia, especialmente los jesuitas, los cuales “contribuyeron a modificar las cos-tumbres, a organizar el urbanismo, a introducir nuevos valores, a forjar el aprestamiento para la producción mercantil, a implementar corrientes de comercio entre las misiones, a creer en las bondades del Estado” (Grisales, 2005: 55).

La población del área considerada está com-puesta por mestizos e indígenas, con predomi-nio de ticunas, cocamas y uitotos, especialmente

58Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

en el espacio rural, aunque no es extraño verlos en el centro urbano vendiendo sus productos. En el caso de Leticia, el 25.9% de sus residentes se reconoce a sí mismo como indígena (DANE, 2010b: 2).

Históricamente, la zona en cuestión, como otras selváticas, ha tenido en la explotación de los re-cursos naturales, un soporte importante de su economía. Tal y como ocurrió con el caucho, “… una de tantas otras especies vegetales amazó-nicas que permitió que la región se convirtiera en una especie de permanente despensa global para el llamado extractivismo vegetal a lo largo de las distintas épocas desde el descubrimiento hasta la actualidad” (Zárate, 2008: 70).

En años más recientes, la economía de la zona se ha basado en el comercio, que un lugareño describe así: “Si no fuera por Tabatinga Leticia no fuera Leticia, el brasilero viene mucho acá y nosotros consumimos mucho allá, el brasilero consume cosmetología, electrodomésticos, per-fumería, ropa se mueve; el colombiano [compra lo de] la alimentación, pesos a reales te da más aceite, granos, enlatados, pero en calidad es me-jor la colombiana” (GIMH, entrevista en Leticia). En esta dinámica influyen las tasas de cambio de

59Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

las monedas de los países vecinos y sus variacio-nes, como ocurre en todas las zonas de frontera, y también de los valores de ellas frente al dólar, que tiene una influencia fuerte en estos territo-rios que, por su aislamiento, son propicios para el florecimiento del narcotráfico. Por ejemplo, una revaluación del peso frente al real incentiva el comercio brasileño, al mejorar la capacidad adquisitiva allá de los colombianos.

Con respecto a la situación laboral general de la zona, se presentan, en la tabla 2, la tasa global de participación y la tasa de desocupación de la cabecera de Leticia y las de las áreas vecinas más cercanas de las que se poseen datos, para Perú el departamento de Loreto, al cual perte-nece el distrito de Yavarí, donde se encuentra el vecino caserío de Santa Rosa. Tales datos sugie-ren un desempleo mayor en la ciudad de Leticia que en su entorno, lo que constituiría un incenti-vo para los flujos de salida del trabajo fronterizo, particularmente hacia Tabatinga, por su cercanía y mayor tamaño, además de su tasa de partici-pación más baja.

60

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú Tabla 2. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. IndIcadores laborales, 2010-2012

Indicadores

leticia (pro-medio anual 2012)

Taba-tinga (censo 2010)

departa-mento de loreto (2012)

Tasa global de participación (%)

60,7 49.9 74,7

Tasa de des-ocupación (%)

10,2 8.1 3,4*

*Tasa de desempleo selva urbano

fuentes: Colombia, DANE 2013c; Brasil, IBGE 2010 (cálcu-los propios)

El tamaño conjunto del mercado laboral de Le-ticia, Tabatinga y Yavarí, considerando la pobla-ción económicamente activa de ellos, estaría, aproximadamente, entre treinta y cinco y cua-renta mil personas, con una fuerte concentra-ción en el sector comercial y en los servicios, propio de las áreas urbanas, como se desprende de la tabla 3. Las actividades del sector primario también tienen un peso muy importante en la

61Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

zona, no apreciable para Leticia en la misma ta-bla, por corresponder en este caso los datos sólo a la cabecera del municipio.

Tabla 3. fronTera de colombIa-brasIl-perú

en leTIcIa. dIsTrIbucIón porcenTual de la

poblacIón ocupada por rama de acTIVIdad

económIca, 2010-2012

cabe-cera leticia 2012

%Tabatin-ga 2010

%perú selva 2012

%

Activida-des agrí-colas, pe-cuarias y caza

36,1

A g r i -cultura, Pesca y Minería

43,7

Explota-ción de hidrocar-b u r o s , minas y canteras

0,1

Industria manufac-turera

2,3M a n u -factura

4,9

Electrici-dad, gas y agua

1,0

Construc-ción

5,3C o n s -trucción

4,0

C o -m e r -cio, ho-teles y restau-rantes

37,1

C o m e r -cio, res-taurantes y hoteles

16,1Comer-cio

16,5

62

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

cabe-cera leticia 2012

%Tabatin-ga 2010

%perú selva 2012

%

T r a n s -p o r t e , a l m a c e -namiento y comuni-caciones

4,8

T r a n s -portes y C o m u -nicacio-nes

6,0

E s tab le -cimientos f inancie-ros, se-guros y bienes in-muebles

0,9

S e r v i -c i o s , comu-n a l e s , so c i a -les y perso-nales

31,6

Servicios comuna-les, socia-les y per-sonales

31,3O t r o s s e r v i -cios

24,9

O t r a s ramas

31,0Otras ra-mas

No in-forma

0,3

A c t i v i -d a d e s no bien especif i-cadas y/o no decla-radas

2,1

Total 100 Total 100 Total 100

fuentes: Colombia, DANE 2013b; Perú, INEI 2013; Brasil, IBGE 2010

63Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

3. RESULTADOS DE LA ENCUESTA

3.1 DIMENSIONES y CARACTERíSTICAS DE LOS fLUJOS DE TRABAJADORES fRONTERIZOS

La frontera en Leticia es muy particular, no sólo por la confluencia de los límites de tres países, Colombia, Brasil y Perú, sino por su aislamiento en medio de la selva amazónica y la plena conur-bación, ya comentada, de las ciudades de Leticia y Tabatinga y la cercanía de Santa Rosa5, pobla-ciones entre las cuales se transita sin controles de tipo alguno. El número estimado de personas que cruzan la frontera colombiana por los dos puntos estudiados en Leticia, de manera habi-tual cada semana, en cualquier sentido (inde-pendiente del número de veces que lo hagan), es de 76014, la mayoría (91.3%) entre Leticia y Ta-batinga, por el cruce de la Avenida Internacional, y la parte restante por el muelle Victoria Regia, en el sector del malecón turístico.

Del total de personas que cruzan, 16758 (22%) corresponden a trabajadores fronterizos, a los que en adelante se hará referencia como TF, de los cuales el 95% reside en las mismas Leticia y Tabatinga y la fracción restante habita en una

5  que se encuentra en una pequeña isla del Amazonas, frente al malecón turístico de Leticia.

64

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

veintena de sitios distintos, poblaciones, comu-nidades o parajes (ver tabla 4), de los municipios peruanos de Ramón Castilla, Yavarí, San Pablo e Iquitos (bastante retirado), el brasileño de Ben-jamín Constant y en Puerto Nariño (Colombia).

Tales TF representan entre la tercera parte y la mi-tad de la población ocupada en Leticia y Tabatin-ga, lo que es una clara muestra de la integración de los mercados laborales de ambas ciudades, seguramente influenciada por su conurbación, además de su lejanía de otros centros urbanos importantes. Con relación a tal integración, cabe recordar lo dicho por Arellano (2013:24):

Se debe considerar que las franjas fronterizas

combinadas tienen la cualidad de ofrecer al

capital ventajas comparativas diferentes en cada

lado del borde, que pueden generar escenarios

provechosos para la acumulación mediante la

generación de cuotas de plusvalía extraordinarias,

debido principalmente a las diferencias fiscales,

regulativas y de precios que articulan una amplia

gama de ganancias diferenciales.

De la tabla 5, donde se consolidan por países los datos de los sitios de residencia, se desprende que un poco más de la mitad de los TF (50,6%)

65

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

residen en Brasil, mientras el 44% lo hacen en Colombia y el resto, apenas 5.3%, en Perú. Tam-bién se observa que de los que residen en Co-lombia la mayoría (92,5%) va exclusivamente a Brasil y apenas 3.1% al Perú, mientras la fracción restante trabaja, indistintamente, en uno de los dos países.

Tabla 4. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, sITIo de

resIdencIa, 2013

sitios

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

Ta b a -tinga 8

215

192

84

07

Leticia

331

69

28

222

748

1

S a n t a Rosa 23

3

222

455

B e l l a -vista 5

4

54

66

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

sitiosc

olo

mb

ia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

S a n Sebas-tián

46

46

Ramón C a s t i -lla

40

5 45

C a b a -llo Co-cha

40

40

Rondi-ña 28 8 36y a h u -ma 26 26

B e n -j a m i n C o n s -tant

19 19

U n i ó n f a m i -liar

17 17

Puerto Alegría 7 8 15

Q u i -mera 15 15

S a n Pedro 15 15

67Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

sitios

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

C. San-to To-más 14 14

f u j i -mori

13 13

Iquitos 13 13

La Mi-lagro-sa 13 13

C. San Fran-cisco

11 11

Nueva Alian-za

8 8

Vista Alegre

8 8

Flore-te

7 7

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

68

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Entre quienes trabajan en Colombia, la gran ma-yoría proceden de Brasil y una pequeña parte de estos también lo hacen en Perú; asimismo, una fracción importante de los pocos que vienen del Perú lo hace también en Brasil. En general, de los TF estimados 4,6% laboran en los dos países vecinos al suyo, lo que deberá examinarse con más detalle en trabajos futuros; dentro de ellos se encuentra, por ejemplo, un técnico en antenas residente en Leticia, cuya clientela se encuen-tra no solo en Colombia sino también en Brasil y Perú, hacia donde que se moviliza de manera constante. Cabe comentar que durante la fase de conteo e identificación se encontró también un grupo de TF residente en Brasil que laboraba exclusivamente en Perú, como algunos residen-tes en este país que lo hacían solo en Brasil, los cuales se incluyen en los datos presentados.

69Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Tabla 5. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según país de

resIdencIa, 2013

re

sid

en

cia

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Bra

sil

823

4

192

84

26

Co

lom

-b

ia

331

69

87

238

755

6

Per

ú

524

252

776

To

tal

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

El que los flujos de TF sean mayores en un sentido que en otro, como en este caso cuando predomi-nan los movimientos hacia Colombia, dependerá de los tamaños de los requerimientos de mano de obra en cada lado, así como de los mercados de

70Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

pequeño comercio, que mueven, estos últimos, a los trabajadores autónomos. En todos los casos juegan variables de carácter coyuntural, al igual que otras de carácter duradero y estructurales, si se quiere: legislación laboral; normas sobre ejer-cicio del comercio o de actividades de servicios, trabajo callejero o acceso a los mercados públi-cos; política local; controles al paso de las mer-cancías del pequeño comercio; nivel general de precios; niveles salariales y de empleo; salario mínimo legal; agremiación de trabajadores; tasa de cambio; y, en fin, múltiples circunstancias, que constituyen factores que incentivan o restringen la dirección de los flujos de los TF.

Adicionalmente, se dan otros factores que tien-den a introducir elementos inerciales al merca-do, como son la antigüedad lograda en un tra-bajo; o los vínculos con la clientela y la inversión en activos fijos, en el caso de los trabajadores autónomos, que restan elasticidad a los ajustes del trabajo o aumentan los tiempos para ellos.

El hecho de que la conurbación Leticia-Tabatin-ga sea simultáneamente el lugar de residencia y trabajo de la gran mayoría de TF de la zona explica que la frecuencia de regreso a sus luga-res de procedencia sea diaria también casi en su

71Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

totalidad (98,1%), como se observa en la tabla 6.

Tabla 6. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados por

país o países donde Trabajan, según frecuencIa

de regreso a su lugar de resIdencIa, 2013

fre

cu

en

cia

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

Dia

ria

85

41

331

69

87

192

158

252

164

35

Cad

a 2

día

s

99

61

160

Cad

a 3

día

s

65

6 71

Ca

da

6

o

7 d

ías

66

13 79

To

tal

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

72Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

3.2 MOTIVACIONES PARA EL TRABAJO fRONTERIZO

El carácter conurbado de Leticia y Tabatinga, sobre el que se ha insistido aquí, unido a las fa-cilidades que tienen sus habitantes para residir en una u otra ciudad, definidas en el acuerdo suscrito en 2010 entre los gobiernos de Brasil y Colombia, “Sobre permiso de residencia, estudio y trabajo para los nacionales brasileños y colom-bianos residentes en localidades fronterizas vin-culadas” hacen que, más que en otras áreas limí-trofes de Colombia, un componente importante del trabajo fronterizo sea explicable, fundamen-talmente, por el cambio de lugar de residencia al país vecino y el mantenimiento de la actividad laboral en el país propio.

Los extranjeros brasileros y peruanos que vienen

a trabajar acá sin el certificado de residencia

de migración no pueden trabajar, porque están

ilegales. Si se conoce el caso del empleador que

lo vincule, se da traslado a Migración Colombia,

que es la entidad competente para actuar en

el tema. Los colombianos que vivan en la parte

fronteriza del Perú o de Brasil ellos no tienen

ningún problema, porque los protege la ley

colombiana, siguen siendo colombianos, pueden

trabajar acá (GIMH, entrevista en Leticia).

73Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Técnicamente, se trataría de emigrados que re-gresan cotidianamente a su país de origen para trabajar en él, aunque los movimientos implica-dos, tanto en la migración como en el despla-zamiento al trabajo, no superen, generalmente, unos pocos centenares de metros. Una persona entrevistada se refería así a ese hecho, tomando el menor costo de los arrendamientos en Tabatin-ga como causa de emigración: “… colombianos de altos cargos que viven en Tabatinga; los peruanos viven en el Brasil, me llegan muchos estudiantes así, y que los papás trabajan aquí, y como no hay una visa” (GIMH, entrevista en Leticia), dicha rea-lidad no se limita a las personas de mejor condi-ción social, según se observó en campo.

No obstante, la situación inversa también se en-contró, pues, a pesar que Leticia se supone más cara, existe la percepción, muy generalizada, de que es el lado más seguro de la ciudad binacio-nal y ello motiva a algunos brasileños a estable-cerse en ella.

74Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú Tabla 7. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según país de

nacImIenTo, 2013

na

cim

ien

to

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Co

lom

bia

5714

240

575

8

56

8 1177

6

Bra

sil

1930

750

25 17 2722

Per

ú

1022

91

433

167

182

227

2122

Otr

os

92

46

138

To

tal

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

75Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Tomando como referencia el lugar de nacimien-to, se encuentra que mientras el porcentaje de TF nacidos en Colombia es de 70,3, la propor-ción de quienes salen del país para trabajar en Brasil o Perú sólo llega a 52,3%, como se des-prende de la tabla 7. En el caso del Perú, donde el estimado de TF nacidos es de 2722, solo 776 residen allí (ver tabla 5). En contraste, mientras de Brasil salen 8426 TF (8407 de Tabatinga) apenas 2722 nacieron allí.

Desde los resultados de la encuesta, las prin-cipales motivaciones de los TF para laborar en el país vecino están relacionadas con los pesos relativos semejantes entre los dos principales destinos exclusivos, Colombia y Brasil: alrededor del 56%, más oportunidades y mejores trabajos y 23% los mejores salarios y precios (ver tabla 8). La evaluación implícita en las anteriores res-puestas seguramente está asociada con el tipo de actividad desarrollada, aunque puede resul-tar evidente para el caso de los peruanos, que no cuentan con ciudad comparable a Leticia o Tabatinga en la zona.

76Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Tabla 8. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según razón

prIncIpal para Trabajar en ese país. 2013

razo-nes

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

M á s oportu-nidades / mejo-res em-pleos

487

0

274

3925

180

123

227

959

9Mejores salarios / mejo-res pre-cios

197

1

159

6

28 17 3612

C e r c a -nía con la resi-dencia

1337

94

2

12 87 2378

Necesi-dad / si-tuación familiar

44

95

8 147

Tr a s l a -do

91

54

145

77Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

razo-nes

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Otro

358

57 280

69

5NI/SD

87 95

182

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

A propósito de los salarios, el valor del mínimo legal jugaba como factor de atracción hacia Co-lombia para el momento de la encuesta, pues su valor ($589500), era superior al del brasileño y el peruano, convertidos ambos a pesos, $542400 y $525000, a las tasas de cambio vigentes en Leticia por entonces, pero tal situación no ha sido solo coyuntural:

… el salario colombiano fue más elevado que el

de los países vecinos. Por tal motivo, Leticia se

consolidó como uno de los grandes empleadores

78Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

de la región, situación que en realidad no

era novedosa, ya que esta ciudad era la gran

empleadora de los habitantes de las poblaciones

cercanas, e incluso en el informe económico

de Sánchez y Pontón de 1969, se sugiere que

la proporción de población flotante que llegó a

trabajar a Leticia, debido a la deficiente mano de

obra disponible en la ciudad, era un 60% brasileña

y un 40% peruana. (Aponte, 2012: 210)

En el gráfico 1 se muestra la distribución de los trabajadores que laboran exclusivamente en cada uno de los tres países según sus ingre-sos mensuales en términos de salarios mínimos colombianos, y en él se observa una situación semejante entre los dos principales casos, Co-lombia y Brasil, pero cabe destacar la menor participación en el primero de quienes reciben menos de un salario mínimo y la proporción semejante en ellos, cercana a 30%, de quienes devengan tres o más. Para el conjunto de TF el ingreso mensual promedio es de 3,3 salarios mí-nimos colombianos, con rango entre 0,2 y 58,2, mediana de 1,7 y moda de 1,5.

Para la comprensión del trabajo fronterizo, es pertinente también considerar una situación que constituye un marco y contribuye a la movilidad de manera importante, cual es la integración so-

79Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

cial, con fuertes raíces históricas ya comentadas, entre las comunidades vecinas, particularmente Leticia y Tabatinga, manifestada, entre otros he-chos, en: múltiples y cercanos vínculos familiares y de amistad, que en la encuesta se expresa en que 80% de todos los TF dijeron tener familiares en el país donde trabajan, con una mayor pro-porción en el caso de los que trabajan en Brasil (89%) y Perú (90%), que de los que laboran en Colombia, donde la cifra llega a 75%; el 81.9% de los encuestados afirmaron realizar otras activi-dades distintas a la laboral en el país de trabajo.

gráfIco 1. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. dIsTrIbucIón porcenTual de los Trabajadores

fronTerIzos esTImados por país donde Trabajan,

según Ingreso mensual en salarIos mínImos legales

colombIanos*. 2013

100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

NI/SD

De 25 y más

De 15 amenos de 25

De 12 a menos de 15

De 9 a menos de 12

De 7 a menos de 9

De 5 a menos de 7

De 3 a menos de 5

De 2 a menos de 3

De 1 a menos de 2

Menos de 1

Colombia Brasil Peru

*Cálculos realizados usando tasas de cambio vigentes en Leticia durante el

levantamiento de la encuesta

80Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Consistente con lo anterior, resulta el alto peso que tiene la recomendación familiar o de ami-gos como mecanismo para llegar a trabajar en el país vecino, del 59,4% para quienes pasan a trabajar al Brasil y 55,1% para los que llegan a Colombia (ver tabla 9). Estos datos confirman la importancia de nexos sociales dentro de los flujos laborales considerados y hacen pensar en la relevancia de la teoría de redes para la com-prensión del trabajo fronterizo y seguramente de otros movimientos en esas áreas.

Tabla 9. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según medIo

para emplearse. 2013

medio

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Recomen-d a c i ó n familiar / r e c o m e n -dación de amigos 4

825

222

414

8

47

29 161

94

32

81Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

medio

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Agencia de e m p l e o s / convocato-ria/por ini-ciativa pro-pia/propios medios

364

4

61

269

9

145

176

91

68

16Iniciar o montar su-cursal de su propio ne-gocio/ ne-gocio fami-liar/montar su propio negocio

111

0 140

0 33 0 284

Otro

134

0 0 0 0 0 134

NI/SD 44

48

0 0 0 0 92

ToTal

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

82Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

3.3 ALGUNAS CARACTERíSTICAS DE LOS TRABAJADORES fRONTERIZOS

A continuación se presentan algunas caracterís-ticas socio demográficas de los TF que cruzan por los puntos de frontera estudiados en Leticia.

3.3.1 NACIONALIDAD

Como se advirtió atrás, se ha incluido aquí en la categoría del trabajo fronterizo a quienes cruzan la frontera regularmente para trabajar en un país limítrofe al de su residencia y regresar a este al menos una vez por semana, sin consideración de la nacionalidad de las personas que realizan el movimiento, lo que impide, como en efecto ocurre en el caso estudiado, que algunas de ellas sean consideradas, en sentido estricto, trabaja-dores fronterizos migrantes, dado que el país al que pasan a laborar es el suyo por nacimiento o por naturalización, aunque el calificativo de mi-grantes les cabe bien por los movimientos ante-riores que los han ubicado fuera de su país.

83Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Tabla 10. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según

nacIonalIdad(es). 2013

nacio-nalidad

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

Colombia-na 52

93

240

5522

0 56

8 1111

9

Brasilera

184

3

0 659

25 0 17 254

4Peruana 10

14

91

34

1

167

182

227

2022

P e r u a n a /Brasilera 8 0 4

6

0 0 0 54

Colombia-na/Bras i -lera

49

5

0 327

0 0 0 822

Colombia-na/Perua-na

13 0 46

0 0 0 59

Colombia-n a / E s t a -douniden-se

44

0 0 0 0 0 44

Otra

48

0 46

0 0 0 94

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

84Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú Entre quienes pasan habitualmente por la Ave-nida Internacional o el Muelle Victoria Regia en condición de TF, con residencia o trabajo en Colombia, las dos terceras partes tienen sólo na-cionalidad colombiana, pero un seis por ciento adicional tienen doble nacionalidad, en su ma-yoría brasileña. De otro lado, 15% tienen sólo na-cionalidad brasileña y 12% sólo peruana. El uno por ciento restante, más precisamente 0,9% co-rresponden a dobles nacionalidades peruano-brasileñas y a españoles y estadounidenses. En la tabla 10 se presentan las estimaciones detalla-das en valores absolutos.

3.3.2 SExO y EDAD

Como lo muestran las distribuciones poblaciona-les (gráfico 5), el grupo de TF de esta zona es predominantemente masculino, 80,6% del total son hombres, con proporciones prácticamente iguales en Colombia y Brasil, y superiores en Perú.

85Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

gráfIco 5. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según grupos

de edad y sexo. 2013

Colombia

Colombia - Brasil / Colombia -Peru

Brasil

Peru

35 - 39

25 - 29

14 -19

20 -24

30 - 34

40 - 44

45 - 4950-54

55- 5960 Y MAS

35 - 39

25 - 29

14 -19

20 -24

30 - 34

40 - 44

45 - 49

50-54

55- 59

60 Y MAS

1000 500 0 500 10001500 500 0 500

500 0 500500 0 500

MUJER

HOMBRE

35 - 39

25 - 29

14 -1920 -24

30 - 34

40 - 44

45 - 4950-5455- 5960 Y MAS

35 - 39

25 - 29

14 -1920 -24

30 - 34

40 - 4445 - 49

50-5455- 5960 Y MAS

La edad media del total de TF es de 38.6 años, con mediana y moda igual a 38. En el gráfico 5 de observan las distribuciones por grupos quin-quenales, entre los que se destaca cierta so-brerrepresentación del rango de 25 a 29 en los hombres que trabajan en Colombia y del de 35 a 39 de los que lo hacen en Brasil. En las mujeres se nota una participación similar de cada uno de

86Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú los grupos entre 20 y 54 años en Colombia. En general, descontados los rangos extremos (me-nores de 20 y mayores de 54) las distribuciones etarias se aproximan más a una forma rectangu-lar que a la tradicional pirámide, frecuente en las poblaciones de trabajadores; predominan, con las excepciones ya comentadas, rangos de rela-tiva baja amplitud, aproximadamente entre 4 y 14 % de cada sexo. Genera inquietud el haber en-contrado dentro de los TF fronterizos la partici-pación de menores de 18 años que, en principio, no deberían hacer parte de la población, aunque previendo ocurriera no se impuso límite inferior en edad para realizar la encuesta.

3.3.3 ESTADO CIVIL

En la distribución por estado civil, en la tabla 10 hay un claro predominio de las personas que vi-ven o han vivido en pareja, cuya participación llega al 64.7%. No obstante, esa cifra, compara-da con poblaciones de TF en otros puntos del país y con la distribución con edades acabada de ver, parece baja; situación detrás de la cual debe haber diferencias en la edad promedio de nupcialidad, cuyo análisis se escapa de los al-cances de este documento. Contrasta lo anterior con la proporción que declaró tener hijos, que llega a 83,6% en el total.

87Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Tabla 10. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según

nacIonalIdad(es). 2013

estado civil

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/ p

erú

pe

co

lom

bia

/ b

rasi

l

To

tal

Soltero

268

2

192

270

6

98

121

78 587

7

Casado / Unión Libre 57

07

95

414

0

94

117

174

1032

7

D i v o r -ciado / Separa-do

186

96

282

Viudo 183

45

228

NI/SD 44

44

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

88Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú 3.3.4 NIVEL EDUCATIVO

En materia educativa, predominan niveles educativos entre medios y altos, si se tiene en cuenta que el 57% del total tienen por lo me-nos educación secundaria completa, con valores semejantes en Colombia y Brasil, pero más ba-jos en Perú, donde la proporción no llega a 40%, como se observa en el gráfico 6. El promedio de años aprobados alcanza 9.1, con mediana y moda igual a 11.

gráfIco 6. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según nIVel

educaTIVo alcanzado. 2013

Posgrado

Profesional completa

Profesional no completa/ tecnica y tecnologica

Secudaria completa

Secudaria incompleta

Primaria completa

Primaria incompleta

Ninguno

100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%COLOMBIA BRASIL PERU TOTAL

El máximo nivel educativo alcanzado que predo-mina es la secundaria completa, con 40% para ambos sexos y valor más alto para las mujeres,

89Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

que también lo tienen en la educación superior; en Brasil, 35.8% de ellas han cursado algún gra-do universitario, mientras en los hombres la cifra apenas alcanza 8.6%; situación similar se presen-ta en Colombia, aunque con una menor brecha entre los sexos, 27.6 % de mujeres contra 16% de hombres. Los indicadores para los TF que labo-ran en Perú son inferiores, pues la totalidad de las mujeres cuentan con secundaria incompleta y apenas el 30.8% de los hombres ha terminado la secundaria.

De otro lado, cerca de 12.5% de quienes trabajan en Brasil o Colombia asiste actualmente a algu-na institución de educación formal, mayoritaria-mente en Brasil, mientras ninguno de los de Perú lo hace. En materia de formación para el traba-jo, se supo que “El SENA incluye al brasilero, al peruano; dentro del servicio público del SENA, hay personas peruanas que estudian con noso-tros, cursos cortos complementarios que duran un mes.” (GIMH, entrevista en Leticia). También el SENA ofrece tres niveles de portugués, con los que mejora las posibilidades de movilidad laboral hacia el Brasil, como se está mejorando en Taba-tinga la formación de la fuerza de trabajo con los estudios ofrecidos por su universidad estatal.

90

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú 3.4 LA ACTIVIDAD LABORAL

Mientras en la sección anterior el interés se cen-traba en la persona del TF, aquí se centra en la actividad ejercida y en la relación de los indivi-duos con ella, desde diferentes perspectivas.

3.4.1 CATEGORíA O POSICIóN OCUPACIONAL

Las categorías ocupacionales (ver tabla 11) son importantes en el análisis, porque tienden a guar-dar relación con el disfrute de prestaciones labo-rales y garantías sociales, presumiéndose que quienes son trabajadores por cuenta propia, que en la muestra resultaron ser 62,3%, (con diferen-cias notorias entre los tres países: 85,5%, 68,7% y 54,1% en Perú, Brasil y Colombia, respectiva-mente) tienen más propensión a carecer de ellas, aunque, como se verá adelante, tal presunción no siempre se cumple. “(…) El trabajo informal es lo que pueden aspirar los peruanos y brasileros, a no ser que tengan doble nacionalidad. Un colombia-no en Brasil, sin legalidad y sin hablar el idioma, se ve vendiendo” (GIMH, entrevista en Leticia).

La situación de los denominados “trabajadores por cuenta propia” puede adicionalmente com-

91

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

plicarse por sus condiciones de irregularidad, como se desprende del siguiente testimonio: “En cuanto a los colombianos en el Brasil, tie-nen su negocio pero figuran no como dueños, sino los brasileros, como testaferros. Conozco colombianos, un paisa en Tabatinga, [que no sé] cómo habrá hecho para el permiso, papel de saneamiento, debe ser un brasilero que le hace y subcontrata. Esos viven en Tabatinga” (GIMH, entrevista en Leticia). Lo anterior podría explicar el que en la encuesta no se identificase nadie como patrono o empleador, asunto que no deja de causar extrañeza si se considera el tamaño de la muestra.

Dentro de los trabajadores dependientes, se destacan los vinculados a empresas particulares que, junto con la fracción menor empleada por los gobiernos, representan 34% del total de TF y constituyen el grupo donde cabe encontrar la mayor formalidad y disfrute de derechos a los que se hará referencia adelante.

92Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Tabla 11. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados por

país o países donde Trabajan, según caTegoría

ocupacIonal, 2013

cate-goría ocupa-cional

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Tr a b a -j a d o r c u e n t a propia 4

739

283

479

7

192

193

238

104

42

Trabaja-dor em-p r e s a particu-lar

266

5

48

1727

19 14 44

73

Trabaja-dor del gobier-no 8

48

371

13 1232

J o r n a -lero o peón 4

6

46

Servicio domes-tico 4

43

46

48

9

93Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

cate-goría ocupa-cional

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Trabaja-dor em-p r e s a sin re-m u n e -ración

44

44

NI/SD 19 13 32

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

El servicio doméstico es el otro grupo a des-tacar, con 2.9% y presente solo en Colombia, donde su participación se eleva a 5,1%, y Brasil, donde apenas llega a 0,7%. Por tratarse, como ya se ha dicho, de movimientos producidos en su gran mayoría entre las ciudades de Leticia y Tabatinga, la movilidad de jornaleros o peones tiene mínima importancia.

3.4.2 TIPO DE RELACIóN LABORAL

El tipo de contratación al cual están sujetos los TF dependientes también sugiere sus posibilida-

94

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

des de disfrute de derechos; dos de cada cinco (42%) gozan de un contrato a término indefini-do, mientras uno de cada cuatro (23,4%) no tie-ne contrato escrito. Esta situación es semejante para los TF que laboran en Brasil y Colombia, con la característica de que incluyen los contra-tos por labor contratada en el caso de los tra-bajadores del gobierno, que no se presentaron en el Brasil, aunque si se informaron en empresa particular. En la tabla 12 se encuentra distribui-dos los trabajadores dependientes en cantida-des absolutas.

Tabla 12. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos dependIenTe

esTImados por país o países donde Trabajan,

según TIpo de conTraTo, 2013

Tipo de contrato

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

Término indefini-do

174

8

48

795

13 14 2618

Verbal 80

6

67

1

0 1477

fijo

49

8

151

13 66

2

95

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Tipo de contrato

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

P r e s t a -ción de servicio 23

4

326

5 56

5

L a b o r contrata-da 22

7

156

0 38

3

NI/SD 505

92

13 610

Total

40

18

48

219

1

44

14 63

15

Los contratos laborales tienen categorizaciones semejantes en ambos países, aunque más des-agregada en el caso del Perú (ver tabla 13), se-gún las cuales, para el conocimiento preciso de los tipos de contrato y su posterior clasificación debería haberse indagado al respecto en la en-cuesta a través de tres preguntas sucesivas so-bre: su existencia práctica o no (al margen de la presunción); la duración acordada, definida por los hechos o supuesta por el trabajador; y la forma (verbal o escrita). No obstante, como ello

96

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

hubiera contribuido a complejizar y alargar el cuestionario, que debía ser corto, dadas las cir-cunstancias en las que debía aplicarse, se optó, conocedores del riesgo de pérdida de precisión, por preguntar sólo ¿Qué tipo de contrato laboral tiene?, con las alternativas de la tabla 12 como respuestas6, asumiéndolas mutuamente exclu-yentes, como característica “predominante” del contrato, lo cual impone precaución en la inter-pretación de los resultados.

6  Con base en la presunción de contrato de la tabla 13, se instruyó a los encuestadores en el sentido que las eventuales respuestas que informaran de ausencia del mismo fuesen marcadas en el formulario como “verbal”.

97Tr

abaj

ado

res

fro

nter

izo

s en

la t

rip

le f

ront

era

Co

lom

bia

-Bra

sil-

Per

ú

Tabla 13. colombIa, brasIl y perú, defInIcIón y

caTegorías de conTraTos de Trabajo en las

normas laborales, 2013

colombia brasil perú

Definición

Contrato de tra-bajo es aquel por el cual una persona natural se obliga a pres-tar un servicio personal a otra persona, natural o jurídica, bajo la continuada dependencia o su b o rd in a c ió n de la segunda y mediante remu-neración

El contrato individual de trabajo es el acuerdo tácito o expreso, co-rrespondiente a la relación de empleo

Es un acuerdo de vo-luntades entre dos partes, una denomina-da empleador y la otra denominada trabaja-dor, por el cual una de ellas (el trabajador) se compromete a prestar sus servicios en forma personal y remune-rada, la otra parte (el empleador), se obliga al pago de la remune-ración correspondien-te, que en virtud de un vínculo de subordina-ción goza de las facul-tades directrices, es decir, dispone el hora-rio de trabajo, sancio-na a los trabajadores, entre otras facultades

forma

El contrato de trabajo puede ser verbal o es-crito; para su va-lidez no requiere forma especial alguna, salvo dis-posición expresa en contrario

El contrato individual de trabajo podrá ser acordado tácita o expre-samente, ver-balmente o por escrito

El contrato por tiempo indeterminado podrá celebrarse en forma verbal o escrita y el sujeto a modalidad en los casos y con los requisitos que la Ley establece. También puede celebrarse por escrito contratos en régimen de tiempo parcial sin limitación alguna.

98

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

colombia brasil perú

Presunción

Se presume que toda relación de trabajo personal está regida por un contrato de trabajo

En ausencia de acuerdo o prueba de una condición esencial para el contrato verbal, este se presume que existe…

En toda prestación personal de servicios remunerados y subor-dinados, se presume la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado

Duración

El contrato de trabajo puede celebrarse por tiempo deter-minado, por el tiempo que dure la realización de una obra o labor determinada, por tiempo indefi-nido o para eje-cutar un trabajo ocasional, acci-dental o transito-rio

El contrato individual de trabajo podrá ser por plazo determinado o indeterminado. El contrato por plazo determi-nado no podrá ser estipulado por más de dos años

El contrato individual de trabajo puede ce-lebrarse libremente por tiempo indeter-minado o sujeto a mo-dalidad. Los contratos de trabajo sujetos a modalidad pueden celebrarse cuando así lo requieran las nece-sidades del mercado o mayor producción de la empresa, así como cuando lo exija la na-turaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar o de la obra que se ha de ejecutar, excepto los contratos de tra-bajo intermitentes o de temporada que por su naturaleza puedan ser permanentes.

fuente: Elaboración propia, a partir de las legislaciones labora-les consultadas en: http://www.ilo.org/dyn/travail/docs/1539/Codigo%20Sustant ivo%20 de l%20Traba jo%20Colombia .pdf; http://www.mintra.gob.pe/archivos/file/normasLegales/RM_322_2009_TR.pdf, http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/De-creto-Lei/Del5452compilado.htm,

99

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

A pesar que los contratos a término indefinido ocupan el primer lugar con un porcentaje impor-tante, 41,5%, es notorio el peso de los verbales, que están en el segundo lugar con 23,5%, lo que indica un alto nivel de informalidad en esas re-laciones laborales, asociada, probablemente, a también informalidad empresarial. Es claro que la inexistencia de un contrato escrito, donde se establezcan con claridad las condiciones del acuerdo, representa un riesgo para ambas par-tes, especialmente para el trabajador que, a pe-sar de la presunción del contrato que las tres le-gislaciones tienen, dificulta las pruebas en caso de alguna reclamación ante la autoridad.

3.4.3 TIEMPO DE TRABAJO EN EL PAíS VECINO

La proporción de quienes tienen por lo menos cinco años trabajando en el país vecino llega en el total de TF a 52,9%, mayor en Colombia don-de alcanza 59,8% y menor en Brasil con 44,7%. En la tabla 14 se presentan los valores absolutos, donde, además se observa, como contraparte a lo anterior, el bajo peso de antigüedades infe-riores a un año, que en el total apenas llega a 14,6%, aunque con diferencia grande entre los dos principales destinos, Colombia y Brasil, con 10,1 y 21,1% respectivamente, diferencia que que-da pendiente por interpretar.

100

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú Lo anterior refuerza la idea sobre la existencia

de un componente estructural mayoritario en el mercado laboral fronterizo, favorecido, como ya se dijo, por la ausencia de restricciones para la movilidad de las personas dentro del área y por la integración de las comunidades de am-bos lados, que generan amplias redes sociales que, entre muchas funciones, contribuyen a la ubicación laboral de sus integrantes. Lo anterior no riñe con los ajustes coyunturales, en uno u otro sentido, del mismo mercado, que respon-den a variaciones en las condiciones locales de empleo, del nivel de precios objeto de comer-cio por parte de los TF autónomos, o de la tasa de cambio, entre otras circunstancias, también comentadas. Eventualmente, quienes se vincu-lan durante tales ajustes pueden permanecer en el mercado, y en la actividad, convirtiéndose en parte de la estructura del mismo.

101

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Tabla 14. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados por

país o países donde Trabajan, según TIempo de

Trabajo en ese país, 2013

años de tra-bajo

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

Menos de 1 8

80

9 1476

47

5 31

244

8

01 a 04

2552

179

229

5

59 97

70 5252

05 a 09 11

93

95

1221

74 36 54

2674

10 a 14

135

3

0 612

0 67

14 204

6

15 a 19

594

0 43

1

0 0 25 1050

20 a 24 9

88

0 276

0 10 16 129

0

25 a 29 34

2

0 159

0 0 0 501

102

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

años de tra-bajo

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

30 a 34 4

96

0 290

12 6 25 829

35 a 39 144

0 46

0 6 0 196

40 y más 13

0

48

91

0 11 0 280

NI/SD 86

0 90

0 0 17 193

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

3.4.4 RAMAS DE ACTIVIDAD ECONóMICA

La importancia del comercio y los servicios den-tro de las actividades económicas a las cuales se encuentran vinculados los TF (tabla 15) se corresponde con la importancia, vista atrás, que los mismos tienen en la zona (tabla 3), exclu-

103

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

yendo el sector agropecuario, en el que prácti-camente no participan los TF estudiados, salvo en Perú por ser sus flujos, en su casi totalidad, como también se dijo ya, intraurbanos. Los dos sectores mencionados, junto con el transporte (terrestre y fluvial), acogen al 84,5% de los TF que se mueven por Leticia, con una participa-ción semejante cada uno.

Una persona entrevistada en Leticia hace refe-rencia al trabajo fronterizo en el comercio y la construcción, que ocupa el cuarto lugar con una participación del 9,2%, y añade comentarios que arrojan luces sobre la situación comentada an-teriormente acerca de los TF que laboran en su propio país:

Te hablo como consumidor, uno detrás de un

escritorio es difícil identificar, a los peruanos

los veo más que a los brasileros; el término de

construcción está ocupado por el peruano,

porque su mano de producción está más barata

que la del colombiano; si vas al puerto ves pocos

peruanos, pero hay lugares en que sí, porque el

peso está más valorizado que los soles. Muy raro

es ver a los brasileros trabajando aquí, si los hay

es porque sus padres están radicados en Leticia,

o padres brasileros que viven aquí, que manejan

104

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

un segundo idioma pero residen aquí. El comercio

tiene la característica que tienen que manejar el

segundo idioma, el portugués. El brasilero casi

siempre tiene los papeles de Colombia. Muy difícil

que un colombiano trabaje en Brasil, porque allá

son rigurosos en papeles. Allá los arriendos son

más baratos que aquí, las casas son inmensas,

cómodas, tienen piscinas, el colombiano por

ahorrarse puede vivir allá y trabajar en Leticia,

aunque el tema de la seguridad allá es tremendo

y por eso tampoco viven muchos colombianos.

Tabla 14. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según rama de

acTIVIdad, 2013

rama

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

Ag ro p e -cuario 30

2

46

46

394

Comercio

264

5

13 178

5

120

139

53

475

5

105

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

rama

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

Comuni -caciones 4

6

46

C o n s -trucción

96

3

56

9

1532

financie-ro

88

88

Industrial

43

331

374

Servicios

288

0

48

205

3

43

22 504

6

Transpor-te 18

80

227

2157

72 10 177

452

3

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

106

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú En Brasil las ramas de actividad en las que se

desempeñan más los hombres TF son los servi-cios, donde labora el 25.3% y el transporte, con 29.45%, respecto al cual una persona entrevis-tada dice: “en Brasil el mototaxi es legal, aquí es una economía subterránea, eso tendría que ser con las autoridades de tránsito, normalmen-te son identificados porque la persona de Brasil lleva un casco visible para recoger el pasajero” (E.L1 GIMH). El transporte es un sector impor-tante también al lado colombiano, donde ocupa al 24.5% de los trabajadores fronterizos varones y 8.2% de las mujeres, que se concentran en el comercio (40.1%).

Al cruzar el tipo de contrato con las ramas de actividad, se destaca que la contratación a tér-mino indefinido cubre la totalidad de quienes trabajan en comunicaciones en Brasil y en el sector financiero en Colombia. En contraste, en la construcción, 36.2% y 35%, en Brasil y Colom-bia respectivamente, tienen contratos verbales, “con el peruano es verbal, y el pago es mensual y semanal”, con la precariedad en el disfrute de derechos que ello supone.

107

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

3.5 CONDICIONES GENERALES DE TRABAJO y DISfRUTE DE DEREChOS

3.5.1 INTENSIDAD

La actividad de los TF que cruzan por los pun-tos estudiados en ambos sentidos es mayorita-riamente diurna, como se observa en la tabla 15, donde quienes trabajan durante el día represen-tan el 70,4% del total, en contraste con 27.8% que trabajan también durante la noche y una peque-ña proporción, que apenas llega a 1,8%, cuyo tra-bajo es sólo nocturno. Al respecto cabe comen-tar que mientras en los tres países se considera, para efectos de recargo, que el trabajo nocturno empieza a las diez de la noche, mientras la ter-minación es a las seis de la mañana en Colombia y Perú y a las cinco en Brasil, donde, además, la hora de trabajo nocturno se computa como de 52 minutos y 30 segundos.

108

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú Tabla 15. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según jornada

en que laboran, 2013

jornada laboral

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/ p

erú

pe

co

lom

bia

/ b

rasi

l

To

tal

Diurna

616

6

288

48

54

192

121

182

118

03

Nocturna

170

0 95

0 13 14 292

Ambas

2422

43

203

8

0 104

56

46

63

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

La duración máxima legal de la jornada de tra-bajo, en general, con algunas excepciones, es de ocho horas diarias en los tres países, sin exce-der 48 semanales en Colombia y Perú y 44 en Brasil. También es común a las tres legislaciones

109

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

la determinación de obligatoriedad de un día de descanso (24 horas consecutivas) a la sema-na, preferentemente el domingo. No obstante, las normas anteriores que, aunque aplicables al trabajo en condición de dependencia, deberían ser un referente para todos los trabajadores, la situación de una parte considerable de los TF está por fuera de los anteriores parámetros, si se tiene en cuenta que por lo menos dos de cada cinco (43,3%) laboran 50 o más horas semana-les y que incluso algunos alcanzan a cumplir el doble de los tiempos indicados por las normas (ver tabla 16).

Tabla 16. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según rango

de horas Trabajadas semanalmenTe. 2013

rango de horas de trabajo

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/ b

rasi

l

To

tal

Menos de 10 16

6

0 0 0 0 0 166

10 a 19 337

0 155

0 0 14 506

110

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

rango de horas de trabajo

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/ b

rasi

l

To

tal

20 a 29

297

0 372

0 18 36 723

30 a 39

99

4

0 65

4

0 26 25 169

9

40 a 49

3336

95

280

5

0 103

67

64

06

50 a 59

118

0

144

810

25 11 25 219

5

60 a 69

80

9

92

89

6

12 67

31

190

7

70 a 79

731

0 423

82

0 23 1259

80 a 89 46

1

0 282

12 13 17 785

90 a 99

34

9

0 34

4

0 0 14 707

111

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

rango de horas de trabajo

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/ b

rasi

l

To

tal

100 y mas 8 0 142

0 0 0 150

NI/SD

90

0 104

61

0 0 255

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

La situación se hace más compleja cuando se mira el número de días trabajados (tabla 17), que en un grupo significativo (39%) llega a siete, cu-yos integrantes, en consecuencia, carecen de al-gún día de descanso semanal.

112

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Tabla 17. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según número

de días que laboran en la semana. 2013

días

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

-b

ia/

pe

pe

co

lom

bia

/ b

rasi

l

To

tal

1 15 0 0 0 6 0 21

2 127

0 0 0 0 0 127

3 237

0 92

0 0 0 329

4 284

0 143

0 12 0 439

5

98

0

0 99

7

0 19 8 200

4

6 3926

186

269

1

12 100

133

704

8

7 309

9

145

296

0

119

101

111

65

35

NI/SD 90

0 104

61

0 0 255

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

113

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Pero además de las largas jornadas y falta de descanso semanal de muchos de los TF, preocu-pa también la ausencia plena de vacaciones que declaran 18,7% del total y que en el caso del Bra-sil alcanza 22,3%, así como las proporciones aún mayores (38,5% del total) de los que dicen no tener tiempo definido para vacacionar, como se desprende de los datos de la tabla 18.

Tabla 18. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados por

país o países donde Trabajan, según frecuencIa

de sus VacacIones. 2013

fre-cuencia

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/ p

erú

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

No tiene t i e m p o definido 35

53

105

247

1

106

142

74 64

51

Nunca 150

1

4 156

0

12 53

313

0

Cada seis meses 5

85

178

89

5

84

14 175

6

114

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

fre-cuencia

co

lom

bia

bra

sil/

pe

bra

sil

co

lom

bia

/ p

erú

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Cada año

290

1

44

1879

61

111

49

96

Cada dos años 21

8

182

25 425

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

Si se tiene en cuenta que en los tres países existe el derecho legal de los trabajadores dependien-tes a las vacaciones anuales remuneradas7 y que el número estimado de ellos, como se dijo atrás, fue de 6284, la proporción de quienes disfrutan del derecho, sería, cuando más, del 79,5%8.

7  quince días hábiles en Colombia, treinta días calendario en Perú e igual tiempo en Brasil, sujeto a que no haya tenido más de cinco faltas al trabajo durante el año, pues en caso de que hayan superado este número y no hayan pasado de catorce, se reducen a veinticuatro.

8  Asumiendo que dentro del grupo de quienes tienen vacaciones anuales no hubiera trabajadores independientes, aunque igualmente habría que suponer que entre quienes tienen vacaciones semestralmente tampoco hubiera trabajadores dependientes.

115

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

3.5.2 SEGURIDAD y COBERTURA DE RIESGOS

Preguntados los TF acerca de si contaban con condiciones de salud ocupacional para el des-empeño de su trabajo, un poco más de la terce-ra parte (34,7%) del total respondieron que no, 52,9% en Perú, 40,2% en Brasil y 29,4% en Co-lombia. En la tabla 19 se detallan los datos. Tal si-tuación es preocupante, más tratándose de una pregunta tan general, que no entra en detalles de lo que podrían ser esas condiciones y que la respuesta obedece a la percepción de los mis-mos trabajadores, seguramente más indulgente de lo que sería un análisis de esas condiciones por expertos en el tema.

Tabla 19. fronTera de colombIa-brasIl-perú en

leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos esTImados

por país o países donde Trabajan, según dIsfruTe

de condIcIones de segurIdad ocupacIonal. 2013

co

nd

icio

-n

es

de

sa

lud

o

cu

pa

cio

na

l

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

No

2574

43

280

8

145

126

127

58

23

116

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

co

nd

icio

-n

es

de

sa

lud

o

cu

pa

cio

na

l

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/p

erú

pe

co

lom

bia

/b

rasi

l

To

tal

Si

618

4

288

417

9

47

112

125

109

35

Total

87

58

33

1

69

87

192

23

8

25

2

167

58

Relacionado con lo anterior, se encuentra la vincu-lación a los sistemas generales de seguridad social de alguno de los tres países (ver tabla 20), que al-canza al 65% de los que trabajan en Brasil, 59,5% de quienes lo hacen en Colombia y 48,7% de los que pasan al Perú. Como se observa en el gráfico 8, la gran mayoría no se afilian en el país de trabajo, siendo también destacable que 85,1% se encuen-tran afiliados en Colombia, mientras solo 9,3% y 5,6% lo están en Brasil y Perú respectivamente.

117

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Tabla 20, colombIa, brasIl y perú, elemenTos

básIcos de los sIsTemas de segurIdad socIal

colombia brasil perú

Naturaleza

El Sistema de Segu-ridad Social Integral es el conjunto armó-nico de entidades públicas y privadas normas y procedi-mientos y está con-formado por los re-gímenes generales establecidos para pensiones, salud, riesgos profesiona-les y los servicios sociales comple-mentarios

La Seguridad Social comprende un con-junto integrado de acciones de inicia-tiva de los Poderes Públicos y de la so-ciedad, destinadas a asegurar los de-rechos relativos a la salud, la previsión y la asistencia social y está prevista en la Constitución fe-deral

El Estado reconoce el derecho universal y progresivo de toda persona a la seguridad social, para su protec-ción frente a las contin-gencias que precise la ley y para la elevación de su calidad de vida. El Estado garantiza el libre acceso a pres-taciones de salud y a pensiones, a través de entidades públicas, pri-vadas o mixtas. Super-visa asimismo su eficaz funcionamiento. La ley establece la entidad del Gobierno Nacional que administra los regíme-nes de pensiones a car-go del Estado (Consti-tución Política)

118

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

colombia brasil perú

Salud

Todos los habitan-tes en Colombia de-berán estar afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud, previo el pago de la cotiza-ción reglamentaria o a través del subsi-dio que se financiará con recursos fisca-les, de solidaridad y los ingresos propios de los entes territo-riales

La salud es derecho de todos y deber del Estado, garantizado por políticas socia-les y económicas que busquen la re-ducción del riesgo de enfermedad y otros problemas y el acceso universal e igualitario a las acciones y servicios para su promoción, protección y recu-peración. El sistema sanitario es público, gratuito y de acceso universal.

La afiliación al Asegu-ramiento Universal en Salud es obligatoria para toda la población residente. Toda la po-blación residente en el territorio nacional, ciudadanos peruanos y residentes se afilian al régimen de finan-ciamiento que les co-rresponda, contributi-vo, semicontributivo o subsidiado

Riesgos profesionales

El Sistema General de Riesgos Profe-sionales es un con-junto de entidades públicas y privadas, normas y procedi-mientos, destinados a prevenir, prote-ger y atender a los trabajadores de los efectos de las enfer-medades y los acci-dentes, que puedan ocurrirles con oca-sión o como conse-cuencia del trabajo que desarrollan

La Ley regulará la cobertura del ries-go de lesiones de trabajo, para ser servidos al mismo tiempo por el régi-men general de se-guridad social y el sector privado.

La cobertura que brin-da el Seguro Comple-mentario de Trabajo de Riesgo (SCTR) debe ser otorgada a favor de la totalidad de las personas que laboran o prestan ser-vicios en empresas o entidades empleado-ras que desarrollan cualquier actividad económica, con pres-cindencia de la natura-leza de su vinculación contractual

119

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

colombia brasil perú

Vejez, invalidez y muerte

Amparo contra las contingencias deri-vadas de la vejez, la invalidez y la muer-te, mediante el re-conocimiento de las pensiones y presta-ciones que se deter-minan en la LeyEn forma obligato-ria: Todas aquellas personas vincula-das mediante con-trato de trabajo o como servidores públicos, salvo las excepciones previs-tas en esta Ley. Así mismo, los grupos de población que por sus caracterís-ticas o condiciones soc ioeconómicas sean elegibles para ser beneficiarios de subsidios a través del fondo de Soli-daridad Pensional, de acuerdo con las d i s p o n i b i l i d a d e s presupuestales.

El sistema de segu-ridad social será or-ganizado en forma de esquema gene-ral, carácter contri-butivo y afiliación obligatoria, y con criterios que preser-ven el equilibrio fi-nanciero y actuarial atenderá:Cobertura de even-tos de enfermedad, invalidez, vejez y muerte;Protección de la ma-ternidad;Protección del tra-bajador en caso de desempleo involun-tario;Salario familiar y “ayuda-reclusión” para las personas dependientes de los asegurados de ba-jos ingresos;Pensión por falleci-miento del asegura-do, hombre o mujer, para el cónyuge o compañero y sus fa-miliares,

Sistema Nacional de Pensiones: a cargo del Estado. El aporte no es a una cuenta indi-vidual, sino a un fondo colectivo (sistema de reparto).Sistema Privado de Pensiones: es un sis-tema voluntario por el cual el afiliado co-tiza una contribución definida a una cuen-ta individual que es administrada por las Administradoras de fondos de Pensiones (AfP), con el objetivo de acumular un fondo pensionario individual y gozarlo al momento de su cese laboral.Los riesgos de invali-dez y sobrevivencia, así como los gastos de sepelio deben ser administrados por empresas de seguros, bajo una póliza de se-guros colectiva.Los aportes de los tra-bajadores pueden ser obligatorios o volun-tarios…

120

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

colombia brasil perú

Vejez, invalidez y muerte

En forma volunta-ria: Los trabajado-res independientes y en general todas las personas natu-rales residentes en el país y los colom-bianos domiciliados en el exterior, que no tengan la calidad de afiliados obliga-torios y que no se encuentren expre-samente excluidos por la presente Ley. Los extranjeros que en virtud de un con-trato de trabajo per-manezcan en el país y no estén cubiertos por algún régimen de su país de origen o de cualquier otro

La Ley determinará un sistema de inclu-sión social especial para atender a tra-bajadores de bajos ingresos y a quienes no tienen ingresos propios y se dedi-quen exclusivamen-te a tareas domésti-cas en el ámbito de su residencia, desde que pertenezcan a familias de bajos ingresos, garanti-zándoles el acceso a beneficios de va-lor igual a un salario mínimo

fuente: elaboración propia a partir de la Ley 100 de 1993, de Colom-bia; Constituição da República federativa do Brasil de 1988 http://bd.camara.gov.br/bd/bitstream/handle/bdcamara/1366/consti-tuicao_federal_35ed.pdf?sequence=26; http://bvs.minsa.gob.pe/local/MINSA/2401.pdf

121

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

gráfIco 8. fronTera de colombIa-brasIl-perú

en leTIcIa. dIsTrIbucIón porcenTual de los

Trabajadores fronTerIzos afIlIados a un

sIsTema de segurIdad socIal, por país o países

donde Trabajan, según país de afIlIacIón. 2013

100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

PERU

COLOMBIA

BRASIL

BRASIL

BRASIL/

PERU

PERU

COLO

MBIA

COLOMBIA

/PERU

COLO

MBIA

/BRASI

L

Un poco más de la mitad (51,8%) de tales afilia-ciones corresponde al régimen subsidiado, con diferencias importantes por país: 88,7% en Perú, 54% en Brasil y 45,8% en Colombia. La cobertu-ra mayor corresponde a salud, de la que disfru-tan la casi totalidad de los afiliados a seguridad social (98,9%). No ocurre lo mismo con pensión y riesgos laborales, que alcanzan 15,4% y 12,6%, respectivamente. En la tabla 21 se presentan los valores absolutos relacionados con este asunto.

122

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Tabla 21. leTIcIa fronTera de colombIa-brasIl-

perú en leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos

esTImados afIlIados al sIsTema de segurIdad

socIal, por país o países de Trabajo, según

conTIngencIa asegurada. 2013

contin-gencia asegu-rada

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Salud

38

81

274

40

73

25 116

139

850

8

Salud / pen-sión 30

9

0 232

0 0 14 555

Salud / pen-sión / ries-gos labora-les

90

6

0 138

0 0 0 104

4

Salud / ries-gos labora-les

48

0 96

0 0 0 144

Riesgos la-borales 7

1

44

0 0 0 0 115

Total

52

15

318

45

39

25

116

153

103

66

123

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

3.5.3 OTRAS PRESTACIONES

Aparte de las vacaciones, ya vistas, se mues-tran aquí otras tres prestaciones por las que se consultó en la encuesta, que, por estar a cargo de los patronos, sólo benefician a trabajadores dependientes: el reconocimiento de sobrecargo por las horas extras laboradas, las cuales, como se dijo, tienen mucha importancia entre los TF; el pago de un mes adicional de trabajo cada año, denominado prima en Colombia, y las cesantías. En la tabla 22 se presentan los aspectos básicos legales de las prestaciones acabadas de referir, que son comunes a los tres países. Existen otras prestaciones que no son comunes, sobre las cuales no se consultó.

124

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Tabla 22. colombIa, brasIl y perú, presTacIones

paTronales básIcas, por país, 2013

colombia brasil perú

horas extras

Trabajo suplemen-tario o de horas extras es el que ex-cede de la jornada ordinaria, y en todo caso el que excede de la máxima legal. El trabajo extra diurno se remune-ra con un recargo del veinticinco por ciento sobre el va-lor del trabajo ordi-nario diurno. El tra-bajo extra nocturno se remunera con un recargo del setenta y cinco por ciento sobre el valor del trabajo ordinario diurno.

El acuerdo o con-trato colectivo de trabajo debe conte-ner la importancia de los ingresos del tiempo adicional, que será mayor que el tiempo normal por lo menos veinte por ciento

El tiempo trabaja-do que exceda a la jornada diaria o se-manal se considera sobretiempo y se abona con un recar-go a convenir, que para las dos primeras horas no podrá ser inferior al veinticinco por ciento (25%) por hora calculado sobre la remuneración per-cibida por el traba-jador en función del valor hora corres-pondiente y treinta y cinco por ciento (35%) para las horas restantes.

Prima semestral, sueldo anual complemen-tario o gratificación semestral

Toda empresa está obligada a pagar a cada uno de sus trabajadores, como prestación espe-cial, una prima de servicios, así: […] un mes de salario pa-gadero por semes-tres del calendario, en la siguiente for-ma: una quincena el último día de junio y otra quincena en los primeros veinte días de diciembre

El empleador debe-rá pagar la primera parte del sueldo anual complemen-tario (mitad de la remuneración) a sus trabajadores entre febrero y 30 de noviembre de cada año; y la se-gunda parte hasta el día 20 de diciem-bre, tomándose como base la remu-neración debida en ese mes

Derecho de los tra-bajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada, a percibir dos grati-ficaciones en el año, una con motivo de fiestas Patrias y la otra con ocasión de la Navidad. El mon-to de cada una de las gratificaciones es equivalente a la remuneración que perciba el trabajador en la oportunidad en que corresponde otorgar el beneficio.

125

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

colombia brasil perú

Cesantía

Todo empleador está obligado a pa-gar a sus trabajado-res […] al terminar el contrato de trabajo, como auxilio de ce-santía, un mes de salario por cada año de servicios y proporcionalmen-te por fracción de año.

El fondo de Garan-tía del Tiempo de Servicio, torna obli-gatorio el depósito hasta el día siete de cada mes, en cuen-ta bancaria vincula-da, del porcentaje de 8% de la remu-neración pagada o debida a sus traba-jadores en el mes anterior. El trabaja-dor podrá retirar su saldo actualizado cuando sea despe-dido sin justa causa y en otras situacio-nes previstas en la legislación

La compensación por tiempo de servi-cios tiene la calidad de beneficio social de previsión de las contingencias que origina el cese en el trabajo y de promo-ción del trabajador y su familia.Los empleadores depositarán en los meses de mayo y no-viembre de cada año tantos dozavos de la remuneración com-putable percibida por el trabajador en los meses de abril y octubre…

Fuente: elaboración propia, a partir de los respectivos códigos

laborales: http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/Decreto-Lei/Del-

5452compilado.htm y http://www.ilo.org/dyn/travail/docs/1539/

Codigo%20Sustantivo%20del%20Trabajo%20Colombia.pdf

http://www.derecho.usmp.edu.pe/instituto/revista/articulos/

COMPENDIO_LABORAL.pdf

El 43.2% de los TF dependientes no disfrutan de siquiera una de las prestaciones mencionadas y entre quienes tienen alguna la más frecuente es la de cesantía, que disfrutan 26,7% en Colom-bia y 43,2% en Brasil (ver tabla 23). Una perso-na entrevistada en Leticia hacía referencia a la irregularidad de algunos TF, que explicaría el

126

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

bajo reconocimiento de derechos: “Los mismos empleadores saben que son personas ilegales, les hacen trabajar porque saben que no pueden hacer reclamaciones de sus derechos, de pedir acorde a la norma. Lo mismo pasa con Tabatin-ga. Los empleadores les parece más convenien-te, porque saben que no pueden hacer ningún reclamo, si pagan poco se tienen que conformar”

Tabla 23. leTIcIa fronTera de colombIa-brasIl-

perú en leTIcIa. Trabajadores fronTerIzos

dependIenTes esTImados, por país o países de

Trabajo, según presTacIones paTronales básIcas

recIbIdas. 2013

presta-ciones

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Cesantías 95

95

Cesantías/hs. Extras 5

89

716

130

5

Cesantías/Primas 39

8

91

48

9

127

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

presta-ciones

co

lom

bia

bra

sil

/pe

bra

sil

co

lom

bia

/pe

pe

co

lom

bia

/bra

sil

To

tal

Cesantías/Primas/hs. Extras

86

45

131

hs. Extras

54

4

395

14 95

3

Primas

290

48

142

48

0

Primas/hs. Extras 13

3

133

No reciben

1978

707

44

2729

Total

40

18

48

219

1

  44

14 63

15

128

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

4. CONCLUSIONES

El volumen de trabajadores que residen en Co-lombia, Brasil o Perú y cruzan por la Avenida Internacional o el Muelle Victoria Regia para tra-bajar en un país vecino y regresar a su residen-cia por lo menos una vez a la semana se estima en casi 17000 personas, que representa entre la tercera parte y la mitad de la población ocu-pada en Leticia y Tabatinga, ciudades donde reside el 95% de esos trabajadores fronterizos y entre las cuales discurre la casi totalidad de los flujos identificados. En la zona deben darse otros movimientos de TF entre pequeñas co-munidades y áreas rurales, que quedaron por fuera del estudio.

La existencia de tales flujos no es explicable, en lo fundamental, por motivos coyunturales, dado que el 53% de sus componentes participan de ellos desde hace por lo menos cinco años. La evidencia sugiere un mercado de trabajo con un alto grado de integración, sustentado en la existencia de fuertes vínculos históricos entre las comunidades de ambos lados de la frontera y la conurbación plena de Leticia y Tabatinga y posibilitado por una amplia libertad de movili-dad a través de ella. Entre los actores de movi-

129

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

mientos se destacan, por su volumen, los nacio-nales de Colombia, los hombres, quienes tienen niveles medios de educación y las personas ca-sadas o en unión libre.

Por categoría ocupacional predominan los “tra-bajadores por cuenta propia”, seguidos a la dis-tancia, por trabajadores de empresas privadas y del gobierno, que se desempeñan sobre todo, en el comercio, los servicios y el transporte, con altos niveles de informalidad, incluso en las em-presas, como se desprende de la alta propor-ción de contratos laborales verbales y el bajo disfrute de prestaciones patronales por parte de los trabajadores.

La pertenencia de los trabajadores fronterizos en los sistemas generales de seguridad social, mayoritariamente en Colombia y en los sistemas subsidiados, es cercana al 60% y dentro de los que se encuentran afiliados sólo tiene importan-cia la cobertura en salud.

130

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

5. RECOMENDACIONES

Dadas las anteriores circunstancias, se reco-mienda:

• Profundizar en el estudio del trabajo fronterizo en la zona de la triple frontera para conocer el que discurre por otros pasos.

• Difundir localmente los alcances y posibilidades de los acuerdos colombo-peruano y colombo-brasileño, así como de la Decisión 545 de la CAN, con el objeto de buscar la regularización de todos los movimientos de TF y evitar que la irregularidad sea una oportunidad para la negación de derechos.

• Para los efectos anteriores, deberían activarse las comisiones fronterizas o de vecindad definidas en los mismos instrumentos.

• También se requiere coordinación en la región, en torno al trabajo fronterizo, de las inspecciones del trabajo de los tres países.

• Se requiere, por parte de los tres gobiernos, un plan de vinculación de los trabajadores fronterizos a la seguridad social.

131

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Referencias

Agencia de Desarrollo Local de Nariño ADLN. (2010). Consultoría para una propuesta de Migración Laboral de Trabajadores Fronterizos entre Ipiales (Colombia) y Tulcán (Ecuador). Pasto: Comunidad Andina y el Ministerio de asuntos exteriores y de cooperación de España.

Alvites, L., & Jiménez, R. (2013). Parlamento andino promueve la adhesión de la CAN al acuerdo de residencia del MERCOSUR. Diálogos Migrantes N° 9: 126-127.

Aponte, J. (2012). “Comercio y ocio en la transformación del espacio urbano fronterizo de Leticia y Tabatinga”. En Zárate B., Carlos G. and Goulard, Jean Pierre and López, Claudia Leonor and Picón, Jorge E. and Kramsch, Olivier Thomas and Steiman, Rebeca and Almeida, Alfredo Wagner Berno de and Peña, Juan Carlos and Aponte Motta, Jorge M. and Toledo Lucena, Celia and Victorino R., Nicolas A. Espacios urbanos y sociedades transfronterizas en la Amazonia Memorias, 3. Universidad Nacional de Colombia. Sede Amazonia. Instituto Amazónico de Investigaciones Imani: 205- 235.

Arango, J. (1985). “Las «leyes de las migraciones» de e. G. Ravenstein, cien años después”. En Revista Española de Investigaciones Sociológicas, octubre-diciembre: 7 - 26.

Arellano, C. G. (2013). Diagnóstico comparativo del desarrollo territorial en la zona fronteriza del cantón Tulcán - Ecuador y el municipio de Ipiales – Colombia. Quito: Escuela Politécnica Nacional.

132

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Articulación de Redes Territoriales ART (2013). Carchi: prioridades para el desarrollo. Agenda 2013 2020. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD.

Baylón, J. de D. (2010). México y la doctrina utipossidetis. En: Comisión Organizadora de Festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana (2010) La Independencia de México a 200 años de su inicio. Pensamiento social y jurídico. Primera edición, Universidad Nacional Autónoma de México, México, D.F., 137-154. Disponible en: http://www.derecho.unam.mx/investigacion/publicaciones/librosfac/pdf/pub03/04DrGutierrez.pdf.

Bertalanffy, L. (1968). Teoría general de los sistemas. México: Fondo Cultura Económica.

Bobbio, N. (1989). Estado, Gobierno y Sociedad por una Teoría general de la política. México: Fondo de cultura económica.

Plan Migración Comunicación y Desarrollo (2004). “Colombia, más allá de la migración: El refugio humanitario. Ecuador”. Cartillas sobre la migración Nº 5.

Comunidad Andina (s.f.). Las migraciones intracomunitarias y extracomunitarias en la agenda de la Comunidad Andina. Recuperado el 20 de Junio de 2013, de Portal de la Comunidad Andina: intranet.comun idadand ina .o rg/Documentos/DTrabajo/SGdt421.doc

_______________ (2003). “Zona de Integración

133

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Fronteriza Colombia-Ecuador. Nota Reversal DM/DDF 44552 y Nota Reversal 54679/02 GM/DGAF” en Gaceta Oficial del Acuerdo de Cartagena, Año XIX – Número 888: 1-3.

Carrión, F., & Espín, J. (2011). Relaciones fronterizas: Encuentros y conflictos. Quito: FLACSO, sede Ecuador.

Colombia, Departamento Nacional de Estadística DANE (2013). Gran Encuesta Integrada de Hogares. Departamentos Anual: Serie anual departamentos. Archivo Excel anexo_dep_12. http://www.dane.gov.co/files/investigaciones/boletines/ech/ml_depto/anexo_dep_12.xls. Consultado 06/12/2013.

_________________________________________________ (2011). Estimación y proyección de población nacional, departamental y municipal total por área 1985-2020. http://www.dane.gov.co/files/investigaciones/poblacion/proyepobla06_20/Municipal_area_1985-2020.xls. Consultado 15/11/2013

_________________________________________________ (2009). Estimaciones de población 1985 - 2005 y proyecciones de población 2005 - 2020 total municipal por área.

___________________________________________________ (s.f.). La Visibilización de los Grupos Étnicos Colombianos. Bogotá: Imprenta Nacional.

Colombia, Departamento Nacional de Estadística DANE – Banco de la República (2012). Informe de coyuntura económica regional. Departamento de Nariño 2011.

Espinosa, R. (2008). Las fronteras con Colombia.

134

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Quito, Ecuador: Universidad Andina Simón Bolívar.Faist, T. (1999). Transnationalization in International

Migration: Implications for the Study of Citizenship and Culture. WPTC-99-08, Institute for Intercultural and International Studies (InIIS), University of Bremen.

Grisales, G. (2005). “¿Amerita la frontera de Colombia, Brasil y Perú una zona de integración trinacional?” Aldea Mundo, Vol. 10 N° 18: 54- 61.

Massey, D., Arango, J., Hugo, G., Kouaouci, A., Pellegrino, A., & Taylor, E. (2008). “Teorías de la migración internacional: Una revisión y aproximación”. ReDCE N° 10: 435-478.

Mejia, W. (2012). Subregión Andina. En Fortalecimiento del diálogo y de la cooperación entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe para el establecimiento de modelos de gestión sobre migración y políticas de desarrollo. Bruselas, Bélgica: Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Micolta, A. (2005). “Teorías y conceptos asociados al estudio de las migraciones internacionales”. Trabajo Social No. 7: 59-76.

Montenegro, R. (Mayo de 2005). “Frontera Colombo- Ecuatoriana: Historia y destino común”. Aldea Mundo N° 18: 20- 28.

Morales, G. A.-C. (2010). Migración y salud en zonas fronterizas, Ecuador- Colombia. Santiago de Chile: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) - División de Población de la CEPAL. Perera, M. (2010). www.cinve.org.uy. Recuperado el 30 de 09 de 2013, de http://www.cinve.org.uy/

135

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

wp-content/uploads/2013/01/MOV-TRABAJO-CINVE.pdf

Portes, A. Guarnizo, L.E. & Landolt, P. (1999). “Introduction”, Special Issue: Transnational Communities, Ethnic and Racial Studies 22, 2: 217-237.

Representación Parlamentaria del Parlamento Andino por Perú. (2011). “Proyecto de decisión: Propuesta de adhesión de la comunidad andina como bloque al acuerdo de residencia de MERCOSUR, Bolivia y Chile”. Diálogos Migrantes N° 7.

Ramírez, S. (2008). “Las Zonas de Integración Fronteriza de la Comunidad Andina. Comparación de sus alcances”. Estudios Políticos Nº 32: 135-169

Rivera, F., Ortega, H., Larreátegui, P., & Riaño-Alcalá, P. (2007). Migración forzada de colombianos, Colombia, Ecuador, Canadá. Medellín: Corporación Región.

Todaro, M. P. (1969). “A model of labor migration and urban unemployment in less developed countries” en American Economic Review 59: 138-148.

____________ (1976). Internal Migration in Developing Countries. Ginebra: Oficina Internacional del Trabajo.

____________ & Maruszko L. (1987). “Illegal migration and US inmigration reform: a conceptual framework” en Population and Development Review 13: 101-114.

Zárate, C. (2008). Silvícolas, siringueros y agentes estatales: El surgimiento de una sociedad transfronteriza en la Amazonia de Brasil, Perú y Colombia 1880-1932. Leticia: Universidad

136

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Nacional de Colombia. Instituto Amazónico de Investigaciones (IMANI).

Vergel-Tovar, E. (2008). “Ciudades gemelas en fronteras amazónicas: estudio de caso Leticia y Tabatinga” en Cuadernos de vivienda y urbanismo Vol. 1 No. 2: 348 - 393.

137

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Anexo 1: Consideraciones metodológicas

La metodología de la investigación contempló aspectos cuantitativos y cualitativos, siendo el primero el más relevante y el segundo com-plementario para la interpretación de los datos arrojados por la encuesta. Para la aplicación de la encuesta se diseñó un muestreo probabilísti-co que permitiera hacer estimaciones poblacio-nales acerca de la población objeto asociada a cada uno de los pasos fronterizos estudiados.

En campo se contempló un primer momento de conteo de personas que cruzaban la frontera en uno u otro sentido durante unas franjas horarias, así como la identificación dentro de ellas de una muestra de trabajadores fronterizos, a quienes se aplicó la encuesta detallada (segundo mo-mento), con el objetivo de establecer dinámicas y características económicas, sociodemográfi-cas y laborales.

En anexos se presentan el diseño estadístico y los formularios utilizados en las dos fases, comu-nes para todos los puntos fronterizos estudia-dos, aunque la diversidad de estos impuso par-ticularidades en algunos aspectos relacionados con franjas horarias y procedimientos de selec-

138

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú ción de la muestra final, pero a continuación se

muestran los elementos básicos del asunto para el caso de Leticia:

• Período de levantamiento de la información: siete días, comprendidos entre el 9 y el 15 de julio de 2013, de 4:30 a 9:00 a.m. y de 6:00 a 8:00 p.m.

• Mecanismo de entrevista: interceptación en los puntos de cruce

• Universo: personas que cruzaban por la Avenida Internacional en el punto fronterizo o que llegaban al malecón, desde y hacia Colombia.

• Población objetivo: todas las personas que cumplieran con la condición de trabajador fronterizo, considerando los dos sentidos del flujo (trabajador fronterizo que vive o trabaja en Colombia).

• Unidad de observación: personas que cruzan, caminando o en cualquier medio de transporte, desde o hacia Colombia.

• Unidad de análisis: personas seleccionadas en el cruce de frontera para aplicación de la encuesta que declaran ser trabajadores fronterizos colombianos o extranjeros.

• Tamaño de la muestra: 2313 personas interceptadas entre las que se identificaron y encuestaron 434 trabajadores fronterizos.

• Tipo de muestreo: probabilístico polietápico

139

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

con diseño muestral estratificado de conglomerados. En la primera etapa se seleccionaron los puntos muestra (pasos fronterizos, uno de los cuales fue Rumichaca) y en la segunda, por selección aleatoria sistemática, los conglomerados conformados por grupos de personas. Las personas a ser encuestadas se seleccionaron dentro de los conglomerados a partir de la aplicación, a todos los que componían el conglomerado, de preguntas filtro diseñadas para identificar a los trabajadores fronterizos.

• Error muestral: estimación de trabajadores fronterizos 4.7%.

• Muestra ponderada por: punto fronterizo, conglomerado, días de la semana y franja horaria.

• Preguntas formuladas y variables: ver formularios anexos.

140

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú Anexo 2: Diseño muestral

Considerando que se trabajaba con una pobla-ción móvil, se hizo necesario ubicar, por obser-vación9, áreas o puntos que permitieran identifi-car estructuras espacio-temporales y patrones, apoyados en el principio de similitud y tamaño pequeño de la población10, para estimar la den-sidad poblacional a partir de una muestra pro-babilística estratificada de conglomerados en dos etapas, que contemplara las dimensiones espacio y tiempo.

Se definieron seis (6) estratos correspondientes a los municipios donde se localizan los pasos de frontera enumerados en la tabla 1A, reunien-do en uno los de Villa del Rosario y Cúcuta, por corresponder ambos al área metropolitana de la última, y en cada estrato se constituyeron con-glomerados correspondientes a franjas horarias. Los estratos Cúcuta, Arauca y Leticia a su vez contaron con dos conglomerados correspon-dientes a los puntos fronterizos trabajados.

9  Esta metodología es especialmente utilizada en los estudios ecológicos para la estimación de la densidad de poblaciones móviles (con flujos migratorios).

10  Algunas investigaciones sobre el tema hacen referencia a un número aproximado a finales de la década de los 90 de entre 8000 y 12000 personas que “ingresan diariamente a trabajar en la zona industrial y agrícola de Ureña; y por la tarde regresan a sus hogares en la margen opuesta del río Táchira”. (Álvarez, 2004, citando a Hernández,: 1993: 195).

141

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Tabla 1a. pasos fronTerIzos desde colombIa

consIderados en el esTudIo, según país de

fronTera

país

municipio/ departamento punto frontera

Venezuela

Maicao/GuajiraPaso oficial Para-guachón

Cúcuta/Norte de Santander

Paso oficial Puente Internacional San-tander

Villa del Rosario/N. de Santander

Paso oficial Puen-te Internacional S. Bolívar

Arauca/Arauca

Paso oficial Puente Internacional Páez

Paso fluvial no ofi-cial de frontera

Puerto Carreño/Vi-chada

Paso no oficial Puerto Carreño

Brasil Leticia/AmazonasAvenida Interna-cional Malecón

Perú Leticia/Amazonas Malecón

Ecuador Ipiales/NariñoPaso oficial Puente Internacional Ru-michaca

La primera etapa correspondió a la selección de los puntos muestra y la segunda etapa a la se-lección de personas que cruzan, en los dos sen-tidos, por el punto de control seleccionado, en adelante punto muestra.

142

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú La selección de las unidades secundarias de

muestreo (personas) contempló franjas horarias que cubrieron los momentos de mayor flujo de personas, de manera tal que las unidades prima-rias de muestreo se definieron como unidades espacio-temporales (punto muestra-franja hora-ria). Dentro de cada franja horaria se selecciona-ron por muestreo aleatorio sistemático las unida-des secundarias de muestreo.

En los puntos muestra (fijos) seleccionados en la primera etapa se ubicaron enumeradores y encuestadores, garantizando la localización del enumerador en un lugar fijo donde pudiera ob-servar todas las unidades que se desplazaban por el punto fronterizo en las franjas horarias determinadas según flujo. De manera que fue-ra posible a partir de la enumeración (conteo de flujo) estimar flujos poblacionales en función de unidades espacio-temporales (densidad pobla-cional en el punto en un intervalo de tiempo ).

factores de expansión La población sobre las que se expande la mues-tra corresponde al conteo continuo, equivalente al número de personas que cruzan la frontera du-rante el día en los dos sentidos, realizada por los

143

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

enumeradores ubicados en los puntos muestra.

• Ponderadores de población por estrato

• Ponderadores de población de conglomerado de área por estrato

• Ponderadores de población por día

144

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

• Ponderadores por franja horaria11

11  En la expansión de Leticia se aplicaron franjas horarias (mañana, Tarde) para el resto de los estratos horas.

145

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Anexo 3: formularios encuesta

146

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

147

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

148

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

149

Trab

ajad

ore

s fr

ont

eriz

os

en la

tri

ple

fro

nter

a C

olo

mb

ia-B

rasi

l-P

erú

Carrera 66 No. 24-09

Tel.: (571) 4578000

www.impreNTa.gov.Co

BogoTá, D. C., ColomBia