157
See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.net/publication/47867806 Situación de la producción y el empleo en la Subregión del Gran Puntarenas (Año 2006) ARTICLE · JANUARY 2007 Source: OAI READS 17 1 AUTHOR: Jorge Bartels University of Costa Rica 45 PUBLICATIONS 13 CITATIONS SEE PROFILE Available from: Jorge Bartels Retrieved on: 03 February 2016

Situación de la producción y el empleo en la Subregión del Gran Puntarenas (Año 2006)

  • Upload
    ucr

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Seediscussions,stats,andauthorprofilesforthispublicationat:https://www.researchgate.net/publication/47867806

SituacióndelaproducciónyelempleoenlaSubregióndelGranPuntarenas(Año2006)

ARTICLE·JANUARY2007

Source:OAI

READS

17

1AUTHOR:

JorgeBartels

UniversityofCostaRica

45PUBLICATIONS13CITATIONS

SEEPROFILE

Availablefrom:JorgeBartels

Retrievedon:03February2016

ISSN: 1409-4746

Inter SedesRevista de las Sedes Regionalesde la Universidad de Costa Rica

Volumen VIII, Número 15, 2007Publicación semestral

Consejo Editorial

Oriester Abarca HernándezUniversidad de Costa Rica, Sede del Pacífico

Jacinto Brenes MolinaUniversidad de Costa Rica, Sede de LimónInstituto Tecnológico de Costa Rica

Patricia Cedeño JiménezUniversidad de Costa Rica, Sede del Atlántico

Susan Chen MokUniversidad de Costa Rica, Sede del Pacífico

Mainor González CalvoUniversidad de Costa Rica, Sede de Guanacaste

Ivonne Lepe JorqueraUniversidad de Costa Rica, Sede de Limón

Luis A. Mora AlfaroUniversidad de Costa Rica, Sede del Atlántico

Alberto H. Salazar RodríguezUniversidad de Costa Rica, Sede de Occidente

Edgar Solano MuñozUniversidad de Costa Rica, Sede de Guanacaste

Gerardo Mora BurgosUniversidad de Costa Rica,Sede de Occidente e Instituto de Investigaciones FilosóficasDirector

Denis González HerreraUniversidad de Costa Rica, Sede del PacíficoEditor Versión digital

Patricia Vargas LepeAsistente de Dirección

Consejo Científico Internacional

Dr. Raúl Fornet-BetancourtUniversidad de Bremen, Alemania

Dr. Werner Mackenbach Universidad de Costa Rica

Dra. Gabriela Marín RaventósUniversidad de Costa Rica

Dr. Mario A. Nájera Universidad de Guadalajara, México

Dr. Xulio Pardelles De Blas Universidad de Vigo, España

M.Sc. Juan Manuel Villasuso Universidad de Costa Rica

Telef. 2437-9999; Fax: 2445-6005; Email: [email protected]; URL: www.intersedes.ucr.ac.cr; Apartado postal 162-4250 San Ramón, Costa Rica • Canje: Universidad de Costa Rica, Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información. Unidad de Selección y Adquisiciones-Canje. Ciudad Universitaria Rodrigo Facio. San José, Costa Rica • Correspondecia y suscripciones: Editorial Universidad de Costa Rica. Apartado postal No. 11501. 2060 Ciudad Universitaria Rodrigo Facio. San José, Costa Rica • Suscripción anual: Costa Rica: ¢1 000,00 • Otros países: US$30.00 • Número suelto: Costa Rica: ¢750,00 • Otros países: US$20.00

378.728.605I61i Inter Sedes : Revista de las Sedes Regionales de la Univer-

sidad de Costa Rica. – Vol. 1., no. 1. (2000)– San José C.R. : Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2000-

v. Semestral ISSN: 1409-4746

1. UNIVERSIDAD DE COSTA RICA. SEDES REGIO-NALES – PUBLICACIONES SERIADAS.

CIP/1073 CC/SIBDI.UCR

Edición aprobada por la Comisión Editorial de la Universidad de Costa Rica

© Editorial Universidad de Costa Rica, Ciudad Universitaria “Rodrigo Facio”. San José, Costa Rica.Apdo. 11501-2060 . Tel.: 2511-5310 . Fax: 2511-5257E-mail: administracion©editorial.ucr.ac.cr . Página web: www.editorial.ucr.ac.c.r

Todos los derechos reservados. Hecho el depósito de ley. Se autoriza la reproducción total o parcial de los artículos que integran el presente volumen, siempre y cuando se haga mención de esta revista.

“La Revista InterSedes es una publicación semestral multidisciplinaria de la Universidad de Costa Rica, cuyo objetivo primordial es difundir la producción acadé-mica y científica relevante e inédita de los miembros de la comunidad universitaria, tanto nacional como internacional”.

Portada: Busto del profesor Carlos Monge Alfaro. Impulsor de la regionalización de la Educación Superior en Costa Rica. Ciudad Universitaria Carlos Monge Alfaro, Universidad de Costa Rica. San Ramón.

Fotografía: Gerardo Mora Burgos.

TABLA DE CONTENIDO

Presentación

Vulnerabilidad ambiental en el Cantón de Puntarenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11-25Luz Mary Arias Alpízar

Situación de la producción y el empleo en la subregión del Gran Puntarenas (Año 2006) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27-37Jorge Bartels Villanueva

Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas (Año 2006) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39-54Jorge Bartels Villanueva

Análisis multivariado de las calificaciones de bachillerato en Costa Rica en el año 2006 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55-62Fabricio Bolaños Guerrero

Prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos, caso Barranca y Chacarita de Puntarenas 2006-2007 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63-78Kathia García Cousin

Estudio de percepción sobre la calidad de la gestión de la Municipalidad de Puntarenas. Período 1997-2007 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79-92Kathia García Cousin

Actividades masónicas en la ciudad de Puntarenas (1870-1876) . . . . . . . . . . . . . 93-108Ricardo Martínez Esquivel

Puntarenas y el turismo : ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”? . . . . . . 109-131Susan Chen Mok y Kathia García Cousin

La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas: el caso de Playa El Rey, Pacífico Central, Costa Rica. . . . . . . . . . . . 133-150Isa Torrealba Suárez

'Normas para la publicación de artículos en la Revista “InterSedes” . . . . . . . . 151-155

Inter SedesRevista de las Sedes Regionales de la Universidad de Costa Rica

Volumen VIII, Número 15, 2007, ISSN: 1409-4746. Publicación semestral

Presentación

Gerardo Mora BurgosDirector

La Sede del Pacífico es una de las sedes regionales más jóvenes de la Universidad de Costa Rica, pero que, no obstante su corta historia, ha alcanzado un desarrollo muy acelerado que puede apreciarse tanto en las opciones académicas que ofrece, los programas de investigación que ejecuta y la proyección social que ha obtenido. Puntarenas, morada de la Sede del Pacífico, es una de las provincias de Costa Rica que presenta una serie de condiciones socioecónomicas que hace urgente la participación de todas aquellas instituciones públicas que puedan ayudar a analizar y a intervenir en la solución de los problemas que oprimen más radicalmente a sus habitantes. Y en esta tarea la Universidad de Costa Rica no puede ni debe estar ausente, y sus posibilidades de participación con muchas y muy claras. Opciones académicas que verdaderamente respondan a las apremiantes nece-sidades de una población tradicionalmente olvidada en el reparto de la riqueza nacional. Proyectos y programas de investigación que nos ayuden a conocer y comprender los problemas sociales “de la comunidad y participar en proyectos tendientes al pleno desarrollo de los recursos humanos, en función de un plan integral, destinado a formar un régimen social justo, que elimine las causas que producen la ignorancia y la miseria, así como a evitar la indebida explotación de los recursos” naturales de la región. También programas de acción social que permitan “una acción universitaria planificada en pro del mejoramiento continuo para contribuir a elevar el desarrollo humano y la calidad de vida” de sus habitantes.

Aquella unidad académica que surgió de los “servicios descentralizados” y de la “división” de Puntarenas que originalmente perteneció de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica ha alcanzado su mayoría de edad y con ella los deberes que van implícitos en ella. La Sede del Pacífico ha realizado grandes aportes a la comunidad puntarenense en los últimos años y ha participado en los principales procesos de desarrollo de la provincia de Puntarenas, y de ello dan prueba en gran medida los trabajos que reúne este décimo quinto número de nuestra Revista.

Luz Mary Arias Alpízar nos ofrece en su artículo “Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica” el análisis de una temática de gran relevancia en la Provincia de Puntarenas en los últimos años, pues indaga en los antecedentes teóricos del estudio de desastres desde las Ciencias Sociales y propone un enfoque basado en la categoría de vulnerabilidad, la cual se relaciona con categorías como igualdad y desigualdad, pobreza, desarrollo humano y empleo. Jorge Bartels Villanueva presen-ta en su trabajo “Situación de la producción y el empleo en la Subregión del Gran Puntarenas (Año 2006)” algunos que permiten caracterizar a las empresas de la subregión del Gran Puntarenas en lo relacionado a variables como utilización de servicios, ubicación geográfica de sus ventas, canales de comercialización utilizados, alianzas estratégicas establecidas, procedencia de los insumos utilizados en sus procesos productivos, uso de registros contables en sus actividades y la clasificación de las mis-mas de acuerdo a los ingresos brutos generados, así como también presenta la información referente a las expectativas de las empresas respecto al comportamiento futuro de su producción y sus ventas, y las estrategias que piensan implementar para mejorar estos rubros y las inversiones que van a realizar para continuar con sus negocios. El mismo autor Bartels Villanueva, siempre dentro de su interés por el estudio de las condiciones y necesidades de la fuerza de trabajo en la provincia de Puntarenas, nos ofrece en su artículo “Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas (Años 2000 a 2006)” la información relativa a la forma como las empresas de la subregión

Presentación

La Sede del Pacífico es una de las sedes regionales más jóvenes de la Universidad de Costa Rica, pero que, no obstante su corta historia, ha alcanzado un desarrollo muy acelerado que puede apreciarse tanto en las opciones acadé-micas que ofrece, los programas de investiga-ción que ejecuta y la proyección social que ha obtenido. Puntarenas, morada de la Sede del Pacífico, es una de las provincias de Costa Rica que presenta una serie de condiciones socioecó-nomicas que hace urgente la participación de todas aquellas instituciones públicas que puedan ayudar a analizar y a intervenir en la solución de los problemas que oprimen más radicalmente a sus habitantes. Y en esta tarea la Universidad de Costa Rica no puede ni debe estar ausente, y sus posibilidades de participación con muchas y muy claras. Opciones académicas que verdaderamente respondan a las apremiantes necesidades de una población tradicionalmente olvidada en el repar-to de la riqueza nacional. Proyectos y programas de investigación que nos ayuden a conocer y com-prender los problemas sociales “de la comunidad y participar en proyectos tendientes al pleno desa-rrollo de los recursos humanos, en función de un plan integral, destinado a formar un régimen social justo, que elimine las causas que producen la ignorancia y la miseria, así como a evitar la indebida explotación de los recursos” naturales de la región. También programas de acción social que permitan “una acción universitaria planifica-da en pro del mejoramiento continuo para con-tribuir a elevar el desarrollo humano y la calidad de vida” de sus habitantes.

Aquella unidad académica que surgió de los “servicios descentralizados” y de la “división” de Puntarenas que originalmente perteneció de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa

Gerardo Mora BurgosDirector y Editor

Inter Sedes. Vol. VII. (12-2006) 7-10. ISSN: 1409-4746

� Gerardo Mora Burgos

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 7-9. ISSN: 1409-4746

Rica ha alcanzado su mayoría de edad y con ella los deberes que van implícitos en ella. La Sede del Pacífico ha realizado grandes aportes a la comunidad puntarenense en los últimos años y ha participado en los princi-pales procesos de desarrollo de la provincia de Puntarenas, y de ello dan prueba en gran medida los trabajos que reúne este décimo quinto número de nuestra Revista.

Luz Mary Arias Alpízar nos ofrece en su artículo “Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica” el análisis de una temática de gran relevancia en la Provincia de Puntarenas en los últimos años, pues inda-ga en los antecedentes teóricos del estudio de desastres desde las Ciencias Sociales y pro-pone un enfoque basado en la categoría de vulnerabilidad, la cual se relaciona con cate-gorías como igualdad y desigualdad, pobreza, desarrollo humano y empleo. Jorge Bartels Villanueva presenta en su trabajo “Situación de la producción y el empleo en la Subregión del Gran Puntarenas (Año 2006)” algunos que permiten caracterizar a las empresas de la subregión del Gran Puntarenas en lo relacionado a variables como utilización de servicios, ubicación geográfica de sus ventas, canales de comercialización utilizados, alian-zas estratégicas establecidas, procedencia de los insumos utilizados en sus procesos pro-ductivos, uso de registros contables en sus actividades y la clasificación de las mismas de acuerdo a los ingresos brutos generados, así como también presenta la información referente a las expectativas de las empresas respecto al comportamiento futuro de su producción y sus ventas, y las estrategias que piensan implementar para mejorar estos rubros y las inversiones que van a realizar para continuar con sus negocios. El mismo autor Bartels Villanueva, siempre dentro de su interés por el estudio de las condiciones y necesidades de la fuerza de trabajo en la provincia de Puntarenas, nos ofrece en su artículo “Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas (Años 2000 a 2006)” la informa-ción relativa a la forma como las empresas

de la subregión del Gran Puntarenas han propiciado la capacitación de su personal con miras a elevar su productividad, así como la vinculación que han establecido con otras instituciones para obtener servicios de consultoría para el mejoramiento de los pro-cesos productivos, el comportamiento de las empresas con respecto a variables tales como capacitación, especialización de funciones, modos de aprendizaje utilizados y necesida-des de capacitación que presentan, así como también nos informa sobre variables como la evolución del empleo entre el año 2000 y el 2006, la contratación por género, la rotación y la antigüedad del personal, los grados de escolaridad que presentan los trabajadores y las categorías ocupacionales que se encuen-tran presentes entre los trabajadores.

En el campo de la educación, Fabricio Bolaños Guerrero nos presenta en su trabajo “Análisis multivariado de las calificaciones de bachillerato en Costa Rica en el año 2006”, los resultados obtenidos por los estudiantes de último año de todos los colegios de Costa Rica, a través de un análisis de componentes princi-pales y una clasificación por medio de un árbol de decisión de los 654 centros educativos, para los cual se tomaron los promedios de cada una de las 20 regiones educativas en las que está dividido el sector educativo nacional y a estos datos se les hizo un análisis similar.

Kathia García Cousin, en su artículo “Estu-dio comparativo sobre prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos. Caso Barranca y Chacarita de Puntarenas, Costa Rica (2006-2007)”, analiza los datos obtenidos mediante una encuesta, realizada a residentes de las comunidades de Barranca y Chaca-rita de la provincia de Puntarenas, sobre el conocimiento y prácticas en el manejo de desechos sólidos, entre los períodos agosto 2006 y octubre 2007, y los resultados muestran aspectos importantes que nos llevan a meditar sobre el fortalecimiento y retroalimentación de esta gestión de residuos que deben reali-zar el gobierno local, las comunidades y las universidades. La misma autora analiza en su artículo “Estudio de percepción sobre la

9Presentación

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 7-9. ISSN: 1409-4746

gestión de la Municipalidad de Puntarenas. Costa Rica. Período 1997-2007” los resultados una encuesta aplicada a un grupo de personas residentes en el cantón central de la provincia de Puntarenas con el objetivo de visualizar su percepción sobre la gestión del gobierno local, en el sentido del binomio comunidad-Municipalidad (1997-2007).

El historiador Ricardo Martínez Esquivel nos introduce en su artículo “Actividades masónicas en la ciudad de Puntarenas (1870-1876)” en el conocimiento del desarrollo de actividades masónicas en la ciudad de Puntarenas entre los años de 1870 y 1876, y con ello en el de una organización cuya gran influencia en la historia de nuestro país se ha visto oficialmente invisibilizada.

Susan Chen Mok y Kathia García Cousin nos ofrecen en su trabajo “Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”? un panorama general histórico, socioeconómico y turístico de la provincia de Puntarenas, haciendo especial énfasis en el tema del desarrollo del turismo de la provincia de Puntarenas remarcando algunos aspectos de la ciudad propiamen-te. Y finalmente, Isa M. Torrealba Suárez nos informa en su artículo “La necesidad de una perspectiva social para la conserva-ción en áreas protegidas: El caso de Playa El Rey, Pacífico Central, Costa Rica” sobre

el estudio de evaluación ecológica rápida, diagnóstico rural participativo y su integra-ción, para determinar la situación ambien-tal-social de los humedales de Playa El Rey y ver su pertinencia como ampliación del Parque Nacional Manuel Antonio, Punta-renas, Costa Rica, y que posteriormente se monitoreó hasta el 2007.

Agradecemos a estos siete autores y auto-ras por sus aportes en este esfuerzo por ofre-cer a nuestros lectores y lectoras una visión sobre la realidad, los problemas y las posibi-lidades de esta provincia, la cual está llamada a ofrecer grandes aportes al desarrollo de nuestro país, una vez que haya roto las cadenas que la inhiben de explotar todo el potencial que posee su pueblo, sus recursos sociales y naturales, haciéndole honor a todas aquellas comunidades originarias que lucharon por un futuro mejor para sus hijos e hijas. Esperamos en futuras ediciones ofrecer otros aportes que nos ayuden a conocer cada vez mejor esta provincia, siempre con el fin de brindar una base para su desarrollo y el bienestar de sus habitantes. Les reiteramos a nuestros lectores y lectoras nuestra solicitud para que nos hagan llegar sus críticas y sugerencias para mejorar este esfuerzo de comunicación de las sedes regionales de la Universidad de Costa Rica, tanto en esta su versión impresa como en nuestra renovada versión electrónica.

Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa riCa

Luz Mary Arias Alpízar�*

Recepción: 6 de junio de 2008 • Aprobación: 7 de noviembre de 2008

1* Profesora en la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica.

[[email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

resumenEl presente artículo indaga en los antecedentes teóricos del estudio de desastres desde las Ciencias Sociales y propone un enfoque basado en la cat-egoría de vulnerabilidad, la cual se relaciona con cat-egorías como igualdad y desigualdad, pobreza, desar-rollo humano y empleo. Se presenta la situación del cantón de Puntarenas.Palabras claves: Desastre, peligro, riesgo, sostenibi-lidad, ambiente, adaptación, Puntarenas, Región Pacífico Central.

abstraCtThis article introduces a research on the theoretical background of a study on disasters from a social sci-ence perspective. It proposes an approach based on the vulnerability category, that is, a relationship on different categories like equality, inequality, poverty, human development and employment. To illustrate this issue it is presented the situation of Puntarenas county.Key Words: Disaster, hazard, risk, sustainability, envi-ronment, adaptation, Puntarenas, Central Pacific Region.

�2 Luz Mary Arias Alpízar

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

introducción

Los desastres, por ser situaciones extremas, son también eventos que reve-lan ciertos aspectos de la sociedad y de la condición humana. “Los desastres son fenómenos sociales intrigantes. Durante un desastre, la estructura social no puede darse por garantizada y, en consecuencia, sus orígenes y transformación pueden a menudo ser observados de manera com-pletamente vívida” (Kreps y Bosworth, 1993, p. 428). En palabras de Clarke (2004): “Estudiar los desastres es una exce-lente manera de estudiar cosas importan-tes acerca de cómo y por qué la sociedad funciona como lo hace” (p. 137).

Por ello, es interesante conocer los desarrollos teóricos a partir del estudio de los desastres. Se trata de una tarea multi y transdisciplinaria.

El presente artículo presenta una pro-puesta de enfoque teórico para el estudio de los desastres que incluya variables estructurales y en especial, las relativas a materia social y de empleo, así como de ingreso, para medir el grado de vulne-rabilidad ambiental de una comunidad. Se ilustra con la situación del cantón de Puntarenas, el cual presenta problemas si se atiende a los resultados en los índi-ces de desarrollo humano, de desarrollo social y de empleo, lo que sugiere que la vulnerabilidad ambiental puede ser alta.

evolución del concepto de desastre

El concepto de desastre no es unívo-co; se han ofrecido diversas definiciones, según el enfoque adoptado por cada autor; en este sentido Kreps (1984) admite que “Desastre es un término vago que ha desa-fiado la simple interpretación” (p. 311).

La investigación de desastres es una especialidad relativamante reciente. Dynes (en Dynes, De Marchi y Pelanda, 1987) documenta el desarrollo de la investigación de desastres a partir del primer estudio empírico del desastre de Halifax, realizado en 1920 por Prince. Los estudios sobre desastres adquieren rango de especialidad a partir de la déca-da de 1950, cuando un pequeño grupo de científicos sociales empezó a examinar la respuesta humana a los cataclismos natu-rales. Antes de esa década, la perspectiva tradicional era considerar a los desastres como eventos extremos e impredecibles, más que como elementos básicos de los ambientes y características construidas de los sistemas humanos.

Los estudios tradicionales definían los desastres como eventos en los que un agente destructivo altera dramáticamente la rutina normal de las familias, barrios, comunidades y negocios. Así en 1956, en los inicios de los estudios sobre desastres como especialidad, Moore expresaba: “Los desastres, por lo común, son pensados como situaciones trágicas sobre las cuales personas, grupos y comunidades no tienen control –situaciones que son impuestas por una fuerza externa demasiado grande para ser resistida. Los desastres tornan ineficaces los patrones habituales de comportamien-to, a menudo anulan todo esfuerzo previo, y bloquean o drásticamente cambian el curso de los eventos...” (p. 733).

Y Fritz, en 1961, definía desastre remi-tiendo a cuatro propiedades fundamen-tales: Los desastres son a) eventos que pueden ser identificados en el tiempo y el espacio; b) los cuales producen impac-tos; c) en unidades sociales; d) las unidades sociales activan respuestas o ajustes frente a estos impactos. Los impactos incluyen los daños y pérdidas físicas sufridos por

�3Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

o tecnológico- y una población en una condición de vulnerabilidad ambiental –condición social y tecnológicamente produ-cida-; la combinación de tales elementos produce daños o pérdidas a la mayor parte de los elementos organizacionales y medios físicos de una comunidad, al punto de que las funciones esenciales de la sociedad se ven interrumpidas o destruidas, lo que resulta en stress indivi-dual y grupal y desorganización social de diversa severidad (Oliver-Smith, 1996, pp. 303 y 305).

Oliver-Smith (1996, pp. 303-304) afir-ma que los desastres ocurren como pro-ducto de la interacción entre sociedad, tecnología y ambiente, y muestran la falla de una sociedad para adaptarse exitosamente a ciertas características de su ambiente, natural y socialmente cons-truido, de una manera sostenible. Así los peligros y los desastres podrían ser vistos como indicadores del grado de adaptabilidad de la sociedad.

Se han desarrollado tres áreas temá-ticas en el estudio de los desastres: a) el enfoque de la respuesta conductual y organizacional, b) el enfoque del cambio social y c) el enfoque político-econó-mico/ambiental, que se centra en las dimensiones histórico-estructurales de vulnerabilidad a los peligros, particular-mente en los países pobres.

El enfoque conductual ha conside-rado los peligros y desastres como retos para la estructura y organización de la sociedad y se ha centrado en la conducta de individuos y grupos en las varias fases del impacto del desastre y en los momen-tos posteriores. Esta corriente ha estu-diado las interacciones que se producen entre individuos, grupos y organizaciones como respuesta al stress de la alerta, el impacto y post-impacto de los desastres.

una unidad social y la alteración de su rutina de funcionamiento; la unidad social puede variar desde un individuo o familia hasta una sociedad completa, con los impactos individuales y sociales expre-sables en varios niveles de agregación.

La definición de Fritz, como lo deja en claro Kreps (1984, p. 312) implica que evento y características del impacto son variables independientes mientras unidades sociales y respuestas son variables dependientes. Sin embargo, afirma Kreps (1984), es “absolutamente correcto defi-nir desastre y orden social en términos recíprocos” (“in terms of each other”, p. 312) de modo que revisa la definición de Fritz y la expresa de la siguiente manera: “Así, los desastres son: eventos observables en el tiempo y en el espacio, en los cuales la sociedad o sus más grandes subunidades (por ejemplo: comunidades, regiones) sufren daños físicos y pérdidas o alteración de su funciona-miento rutinario. [Y agrega una asevera-ción en extremo interesante:] Tanto las causas como las consecuencias de estos eventos están relacionadas con las estructuras sociales y procesos de las sociedades o de sus subunida-des” (p. 312, la cursiva es del original). En esta línea Kreps reconoce la tendencia en las investigaciones sobre desastres a consi-derar que los patrones dentro del orden social son a la vez causa y consecuencia de la vulnerabilidad ambiental (p. 309).

La investigación sobre desastres ambientales y tecnológicos se enfocaba, hasta no hace mucho, casi enteramente en las respuestas inmediatas y ajustes organizacionales en los diferentes con-textos del mundo desarrollado. Ahora, especialmente desde las investigaciones antropológicas, se define el desastre como un proceso/evento que implica la combinación de un agente potencial-mente destructivo del ambiente -natural

�4 Luz Mary Arias Alpízar

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

Un ejemplo del enfoque de la respuesta conductual y organizacional puede hallar-se en el libro Human System Responses to Disaster: An Inventory of Sociological Findings, de Drabek (1986) en el que se reseñan cerca de 900 estudios sobre desastres realizados desde la década de 1950 hasta 1985. Drabek (1986) cruza una variable temporal (las fases del desastre) con una variable estructural (sistemas humanos) y obtiene conclusiones como la siguiente: “Las muertes relacionadas con desastres están distribuidas de manera diferencia-da de acuerdo con variaciones en el status socioeconómico, la edad, el sexo y la ubi-cación” (p. 140).

El enfoque del cambio social ha recibido menos atención por parte de los investi-gadores que el enfoque de la respuesta conductual y organizacional. Sin embar-go, no hay duda de que los desastres son importantes factores en el cambio social y cultural, pues en la medida que dañan o destruyen la capacidad de una sociedad de atender las necesidades de sus miem-bros, se producen ajustes y adaptaciones para que ésta continúe funcionando; un ejemplo de esto último es la migración y la población de nuevas zonas, luego de un cataclismo. En algunos casos, los cam-bios impuestos por las sociedades indus-triales sobre las sociedades tradicionales aumentan la vulnerabilidad de éstas últi-mas a los riesgos. Los desastres, en otros casos, aceleran cambios que ya estaban latentes. Muchos de los cambios ocurren durante la fase de reconstrucción, pues la confluencia de personas y bienes extra-ños a la comunidad, además del diseño mismo de los programas de reconstruc-ción, que frecuentemente proviene de otras regiones y países, pueden ser una fuente de tensión y cambio. El desastre y la planeación de la reconstrucción tam-

bién dejan al descubierto áreas donde el cambio es necesario (pero si por ejemplo, en un área específica, ocurre un impacto de un evento natural violento como un sismo, y esta se impactó de manera dife-rencial, entonces toda ella requiere de una profunda revisión de sus propuestas de desarrollo, lo que nos obliga a pensar que no por partes sino toda ella requie-re cambios). Además, el desastre puede inducir a una mayor movilidad política de las masas populares, frente a las autori-dades constituidas. No obstante, según se enfoque y administre la reconstrucción, también ésta puede reforzar patrones socioculturales y de dominio político ya existentes.

Un ejemplo de este enfoque es el libro Social Structure and Disaster, editado por Kreps (1989) en el que se investiga la organización social que emerge después de un desastre. Se parte de que existen redes de acuerdos sociales que son des-truidas por los desastres. El nuevo orden social ordinariamente contiene mucho del patrón anterior (componente del orden social), pero es posible detectar nuevos rasgos y características (compo-nente de la acción social) en los acuerdos luego del desastre; se trata de innovacio-nes sociales cuyo estudio arroja luz acerca de cómo los actores humanos construyen la organización social.

El enfoque político-económico/ambiental data de inicios de la década de 1980 cuando antropólogos y geógrafos cultu-rales empezaron a considerar los desas-tres más como una función de un orden social existente, de las relaciones huma-nos-ambiente de este orden y del más amplio marco de procesos estructurales e históricos (como el colonialismo o el sub-desarrollo) y en menor medida como el resultado de eventos geofísicos extremos.

�5Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

Se trata del análisis de la creación social de la vulnerabilidad. Así, Morren afirma: a) Los riesgos emergen directamente de la activi-dad humana, b) la severidad del daño se relaciona con la intensidad de la interven-ción humana en el ambiente, c) el desarro-llo, que supone también la dependencia y especialización de individuos y comu-nidades, reduce la capacidad y habilidad de responder a los riesgos, y d) la ayuda externa puede convertir un problema de corto plazo en uno de largo plazo (citado por Oliver-Smith, 1996, p. 314).

Sin embargo, para la década de 1970 Torry (1979, p. 517) ya menciona la exis-tencia de estudios (entre ellos Baird et al., 1975, Kates et al., 1976, Meillassoux, 1974) que relacionaban varios desarrollos polí-ticos y económicos, tanto a nivel nacional como internacional, con un incremento de la exposición al riesgo; a este respec-to los efectos de políticas de desarrollo económico eran consideradas de gran importancia, en especial en países sub-desarrollados. Dichos estudios atribuían la causa del riesgo a la acción de factores como la intensificación de capital en la agricultura, el desigual acceso al crédito y a los subsidios, la degradación, expropia-ción y degradación de la tierra origina-das en iniciativas orientadas al lucro por parte de los gobiernos o de las compañías transnacionales, y al desarrollo de nece-sidades de orientación consumista no susceptibles de ser fácilmente satisfechas en el sector rural. La consecuencia que se derivaba era el desplazamiento de miem-bros de tribus y campesinos inclinados a perpetuar sus prácticas económicas tradi-cionales, a las márgenes más inhóspitas de sus hábitat, tales como líneas costeras, bordes de desiertos o laderas de mon-tañas, en las que existen riesgos con los cuales no estaban familiarizados o para

los cuales no estaban equipados, mientras otros permanecían en el campo, pero a riesgo de empobrecer su base material al utilizar tecnología no diseñada para los requerimientos locales o bien, otros migraban, debido al desempleo rural, a las ciudades, generando en éstas cinturo-nes de pobreza.

Torry también menciona dos enfo-ques en los estudios antropológicos sobre el riesgo: a) el enfoque que denomina homeostático, y b) el enfoque que denomi-na del desarrollo.

El enfoque homeostático se centra en la habilidad que muestran las comunidades aborígenes de mantenerse con cierta esta-bilidad en el largo plazo en un ambiente caprichoso, lo cual logran recurriendo a un conjunto de salvaguardas instituciona-les tales como la dispersión (movimiento de la residencia como una estrategia para prevenir o minimizar riesgos económicos o las pérdidas); el intercambio económico interétnico (se asume que el flujo de bie-nes y servicios provee al menos a una de las comunidades participantes de mayo-res opciones de alcanzar la estabilidad y el crecimiento económicos, los inter-cambios ofrecen a las unidades sociales una oportunidad de sobreponerse hasta cierto grado a los constreñimientos tec-nológicos y ambientales que amenazan la prosperidad general en un régimen de aislamiento social); reducción de la actividad social o equilibrio cultural (algu-nas actividades, como la producción de alimentos o las operaciones defensivas se refuerzan, mientras otras se ven restringi-das, reemplazadas, simplificadas o fusio-nadas); ataques entre tribus (para aumentar el área de terrenos cultivables).

El enfoque del desarrollo aborda a las sociedades bajo la influencia de presiones modernizadoras; el agente del desastre

�6 Luz Mary Arias Alpízar

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

en este enfoque se identifica con varias fuerzas que interactúan, las cuales alte-ran la estabilidad social y promueven el cambio. Se parte de que las comunidades primitivas, como los cazadores y recolec-tores, podían emigrar ante una catástrofe y que no dependían en gran medida de un solo lugar o de una sola fuente de recursos. Los agricultores, en cambio, presentan ya una mayor limitación al estar su supervivencia en gran medida ligada a la permanencia en un territorio delimitado. El “progreso” impone restric-ciones de movimiento y adaptabilidad que crean y aumentan la vulnerabilidad ante la ocurrencia de desastres. Afirma Torry (1979): “La naturaleza del manejo indígena de los peligros cambió radi-calmente bajo las presiones políticas y económicas impuestas por los gobiernos coloniales y sus sucesores” (p. 523). El progreso altera los sistemas homeostática-mente definidos y genera un mayor grado de vulnerabilidad pues, en primer lugar, las decisiones del gobierno sustituyen los modelos tradicionales de respuesta a los desastres que las comunidades han desa-rrollado a lo largo de décadas y siglos y, en segundo lugar, deben considerarse las propias limitaciones de la toma de deci-siones políticas que hacen depender las respuestas del aparato burocrático.

La vulnerabilidad es el efecto de la acción humana, es una construcción social más que natural. Bolin y Stanford (1998) tienen clara conciencia de ello: realizan una crítica de los estudios sociológicos que se centran en considerar los desastres como una aguda ruptura de la rutina social y que limitan sus objetivos investiga-tivos del desastre a la conducta colectiva, los problemas sociales y los modelos de respuesta del sistema como una forma adecuada de explicar la complejidad his-

tórica, geográfica y social del desastre. El énfasis en el restablecimiento del control y la implementación de la recuperación dejan poco espacio, según dichos autores, para probar que la desigual distribución del poder y del capital son las “causas radi-cales del desastre” (1998, p. 218). Parten de la idea de Foucault de que las ciencias sociales a la vez que estudian la sociedad, contribuyen a su dominio. Para ellos ser vulnerable es estar desprotegido, atacable, expuesto. Los desastres, sostienen, son siempre más que catástrofes físicas con consecuencias sociales, el resultado de la interacción, compleja y de largo plazo, entre poder y geografía, que trabaja para proteger a algunos de los caprichos de la naturaleza o de la negligencia de industrias peligrosas, mientras expone a otros a las consecuencias no deseadas de estos hechos naturales y actos humanos. A esta perspec-tiva la denominan análisis de vulnerabilidad (concepto tomado de la Geografía Crítica).

El análisis de vulnerabilidad es una idea del tipo “más o menos” y sugiere una cuidadosa consideración acerca de cómo la historia, las decisiones sobre el uso de la tierra y la política intervienen para hacer que personas y grupos estén más o menos protegidos.

El análisis de vulnerabilidad une la Historia, la Geografía y la Sociología, para conformar una teoría de las causas de los desastres que motive estudios lon-gitudinales de cómo las personas toman decisiones respecto del uso de la tierra y de la distribución de los recursos vitales. Ponen temas como el racismo, género, edad, alfabetismo y poder -o carencia de él-, en el centro de la sociología del desastre.

Esta forma de concebir el desastre supone el reconocimiento de que las decisiones humanas, sean públicas o pri-

�7Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

vadas, y su ejecución, se relacionan con el grado de vulnerabilidad ambiental que experimenta una comunidad, y dentro de ella, los grupos marginados, expuestos en mayor medida al riesgo.

No sólo se deben estudiar las respues-tas organizacionales e individuales, sino que se debe investigar ampliamente acer-ca de los factores estructurales para la adopción de medidas ex ante en relación con la generación social de la vulnerabili-dad ambiental.

Esto último requiere la confluencia de las instituciones del sector público (tanto las instancias de competencia local como las de competencia nacional) y empresas y entidades privadas y de la comunidad en particular; y una planificación de corto, mediano y largo plazos, y toma de decisiones que considere indicadores como Coeficiente de Gini, Índice de Desarrollo Humano Cantonal, Índice de Desarrollo Social Distrital, e Indicadores de empleo, sólo para sugerir algunos, y su comparación y aná-lisis en el contexto del país.

amenazas naturales en el cantón de Puntarenas

Según el Atlas de amenazas naturales, elaborado por la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias, el cantón de Puntarenas presenta ciertas condiciones que lo hacen susceptible a amenazas sísmicas, hidro-meteorológicas y de inestabilidad de sue-los (deslizamientos).

Las amenazas sísmicas se presentan porque el cantón se localiza en una región sísmica del Pacífico, la cual se caracteriza por una alta recurrencia de eventos, originados en la colisión de la placas Cocos-Caribe. Estos eventos suelen ser de magnitudes altas, a profundidades

mayores de 20 Km. y epicentros alejados de los centros de población. Entre los sismos ocurridos frente a las costas del Pacífico, que han causado daños en el cantón, están: los de 1882 y 1934, el sismo de Orotina de 1924 (el cual no fue de sub-ducción sino de fallamiento cortical: Falla Tárcoles) y el de Cóbano de 1990 (ocurrió en la Falla Tortuga). Debe considerarse que los sismos no necesariamente deben estar ubicados dentro del cantón para que produzcan efectos dañinos; un ejemplo de ello fue el terremoto de Nicoya del 5 de octubre de 1950 (sismo de subducción).

A pesar de que los huracanes se for-man en el mar Caribe afectan el litoral del Pacífico costarricense, debido a la cir-culación de los vientos y del movimiento de la Zona de Convergencia Intertropical hacia el país. Las amenazas hidrometeo-rológicas se presentan en el cantón de Puntarenas por la presencia de una red fluvial, compuesta principalmente por los ríos Pánica, Guarial, Paquera, Grande, Los Ángeles, Cabo Blanco, Lepanto, San Pedro, Blanco, Barranca, Naranjo, Aranjuez, Guacimal, Quebrada Grande y Abangares. El riesgo de que se produzcan inundaciones es real, con consecuencias como destrucción de caminos, puentes, viviendas, escuelas y otras obras de infra-estructura similares, como lo demostró la Tomenta tropical Alma, que en 2008 produ-jo cuantiosos daños de ese tipo en diver-sas áreas de Costa Rica, especialmente del Pacífico. Para el cantón de Puntarenas un claro riesgo derivado de causas hidrometeo-rológica es el eventual desbordamiento del Río Barranca, que pondría en peligro al dique que protege a las población del dis-trito homónimo, en el cual habitan cerca de cuarenta mil personas.

La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias

�8 Luz Mary Arias Alpízar

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

manifiesta en el mencionado Atlas de amenazas naturales que algunos de los ríos y quebradas del cantón de Puntarenas “han disminuido el periodo de recu-rrencia de inundaciones, lo anterior por causa de la ocupación de las planicies de inundación, el desarrollo agropecuario y el desarrollo urbano en forma desor-denada y sin ninguna planificación, y al margen de las leyes que regulan el desarrollo urbano y forestal” (s.f.). Esto ha llevado a que se construyan casas en lugares susceptibles de inundarse o de ser sepultadas por avalanchas (ejemplos concretos de las zonas o barrios expuestas a estos riesgos se muestran en la tabla 1).

El Atlas de amenazas naturales reporta que la inestabilidad de suelos representa para el cantón de Puntarenas una amenaza, en especial en las partes altas de las cuen-cas de los ríos Ario, Pánica, San Rafael, Guarial y Grande y en áreas hacia el norte de la ciudad de Puntarenas, donde se localizan los poblados de Monte Verde, Guacimal, San Rafael, Cabuyal, Bajo Los Chanchos, Arancibia, Las Lagunas y Bajo Caliente. En estos lugares, la saturación del suelo por el efecto combinado de las lluvias y ciertos tipos de suelo y con-diciones topográficas, podrían terminar produciendo deslizamientos.

El actual distrito de Arancibia es un ejemplo específico de zona que ha expe-rimentado deslizamientos de tierra de gran magnitud; los deslizamientos de Arancibia ocurrieron en el Cerro Silencio y afectaron a los poblados de Ojo de Agua y Bajo Caliente; se han presentado tres manifestaciones importantes: 1988, 1993 y la del 2000. El deslizamiento de 1988 fue causado por el huracán Gilbert; el deslizamiento de 1993 produjo la muerte de seis personas por lo que se recomen-dó la reubicación de los poblados; sin

embargo, para el año 2000 la población había recuperado los terrenos de cultivo, se estaban construyendo nuevas viviendas cerca del área de deslizamiento y en el lugar habitaban varias familias, por lo que al producirse un nuevo deslizamiento en junio de ese año la comunidad se vio afec-tada nuevamente, con un saldo de daños materiales y ocho personas sepultadas por la avalancha. El evento del 2000 se produjo por debido a que el cauce del Río Veracruz se represó, lo que causó el desprendimiento de rocas, sedimentos y árboles y supuso una movilización esti-mada de entre ocho a diez millones de metros cúbicos de material. Un cuarto deslizamiento se produjo en julio de 2000, con una movilización estimada de dos millones de metros cúbicos. Lo inte-resante de este ejemplo es que los pobla-dores regresaron al área de desastre para continuar con sus actividades cotidianas, especialmente la agricultura, a pesar de que conocían los riesgos.

En la siguiente tabla se muestran las amenazas mencionadas y los lugares con-cretos más propensos a sufrir desastres como avalanchas.

Un análisis de las recomendaciones que la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (en el Atlas de amenazas naturales) plantea para el cantón de Puntarenas, muestra con claridad que la exposición al riesgo en este cantón obedece a la confluen-cia tanto de factores naturales como humanos, lo que está de acuerdo con el enfoque teórico arriba expuesto sobre vulnerabilidad. Así, en relación con las amenazas sísmicas y de inestabilidad de suelos recomienda:1. Evitar la concesión de permisos de

construcción sobre laderas de fuerte pendiente o al pie de éstas; igual

�9Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

tabla 1amenazas naturales al cantón de Puntarenas

Hidrometeorológicas:Las zonas o barrios que pueden ser más afectados y con alto riesgo por las inundaciones y avalanchas de los ríos y quebradas

-Río Pánica: Tambor -Río Guarial: Paquera -Río Paquera: Paquera -Río Grande: Río Grande -Río Los Ángeles: Gigante -Río Cabo Blanco: Cabo Blanco -Río Lepanto: Lepanto -Río San Pedro: San Pedro, Jicaral -Río Blanco: Coto -Río Barranca: Barranca, Boca B -Río Naranjo: Carrizal -Río Aranjuez: Pitahaya, Aranjuez -Río Guacimal: Guacimal-Quebrada Grande: Morales-Río Abangares: Abanjaritos

Amenaza sísmica:Efectos geológicos más importantes de un sismo cerca del cantón

-Amplificaciones de la onda sísmica en aquellos lugares donde el tipo de suelo favorece este proceso (terrenos conformados por arenas, aluviones, etc.). Los poblados más vulnerables son: Malpaís, Cabuya, Montezuma, Bahía Ballena, Isla Chira, Pájaros, Punta Morales, Puntarenas, Boca Barranca. -Licuefacción del suelo (comportamiento del suelo como un líquido debido a las vibraciones del terreno), sobre todo en aquellas áreas cercanas a la costa donde los terrenos están conformados por acumulación de arenas. Los poblados vulnerables son: Malpaís, Cabuya, Montezuma, Bahía Ballena, Paquera, Cabo Blanco, Isla Chira, Morales, Manzanillo, Puntarenas, Boca Barranca. -Deslizamientos de diversa magnitud principalmente aquellos sitios donde la pendiente del terreno tiende a ser mayor. Las áreas más vulnerables son aquellas localizadas en la parte alta de la cuenca de los ríos Ario, Pánica, Grande, San Rafael. Además hacia el norte de la ciudad de Puntarenas, donde se localizan los poblados de Monte Verde, Guacimal, San Rafael, Cabuyal, Bajos Los Chanchos.-Tsunamis o maremotos, que afectarían aquellos poblados localizados a lo largo de la costa pacífica, tales como: Malpaís, Cabuya, Montezuma, Bahía Ballena, Cure, Nancite, Lagartero, Manzanillo, Puntarenas, Boca de Barranca. -Asentamientos de terrenos, en aquellos sectores donde se han practicado rellenos mal compactos o existen suelos que por su origen son poco compactos (aluviones, arenas, etc.). -Fracturas en el terreno, con daños diversos a la infraestructura.

Inestabilidad de suelos -Sobre todo en las partes altas de las cuencas de los ríos Ario, Pánica, San Rafael, Guarial, Grande. -Áreas hacia el norte de la ciudad de Puntarenas, donde se localizan los poblados de Monte Verde, Guacimal, San Rafael, Cabuyal, Bajo Los Chanchos, Arancibia, Las Lagunas, Bajo Caliente.-Además son susceptibles a la inestabilidad de suelos aquellos lugares donde se han practicado cortes de caminos o rellenos mal compactados.-Los posibles efectos serían: Sepultamiento de viviendas, daños diversos a caminos, avalanchas de lodo, generadas por represamientos de cauces, afectando sobre todo aquella infraestructura localizada cerca del cauce o dentro de la llanura de inundación de los mismos, daños a cultivos y a la actividad ganadera.

Fuente: elaboración propia a partir de CNE.

20 Luz Mary Arias Alpízar

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

restricción se debe aplicar para sec-tores donde existen antecedentes de inestabilidad.

2. Mantener una franja de no construc-ción a ambos lados de la traza en sec-tores donde existan fallas geológicas.

3. Controlar el desarrollo de infraes-tructura cerca de las regiones costeras para evitar la concesión de permisos en terrenos arenosos o en un nivel cercano al mar.

4. Dar seguimiento a los permisos de construcción o intervenir en los casos que se compruebe que la práctica constructiva o la calidad de los mate-riales no es la más adecuada, para garantizar la resistencia de las cons-trucciones a los sismos.

5. Controlar los permisos de construc-ción sobre rellenos, pues en general éstos no reúnen las condiciones ade-cuadas para ello.

6. Considerar las áreas vulnerables a los diferentes desastres cuando se pla-neen y diseñen obras de infraestruc-tura de importancia comunal (relle-nos sanitarios, acueductos, caminos y otros).

En cuanto a las recomendaciones res-pecto de las amenazas hidrometeorológi-cas la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias plantea para el cantón de Puntarenas:1. No permitir, por parte de la

Municipalidad, el desarrollo urbano en las planicies de inundación, y exigir a toda persona que solicite un permi-so de construcción en áreas cercanas a cauces de agua, el respectivo visado de planos por parte de la Dirección de Obras Portuarias y Fluviales (MOPT), así como de la Dirección General Forestal (MIRENEM), con el objetivo

de que el desarrollo urbano esté a derecho.

2. Fomentar programas de educación ambiental y de uso del suelo con fines de construcción, para evitar la conta-minación de los ríos y quebradas, con desechos sólidos y otros, así como establecer brigadas de vecinos para la limpieza y mantenimiento de los desagües y cauces de agua.

3. Planificar el envío de aguas servi-das, negras y pluviales que fluyen de las diferentes urbanizaciones, y que aumentan el caudal de los ríos, provo-cando inundaciones y problemas de salud en períodos de lluvias intensas, y cuando se presentan otros fenóme-nos hidrometeorológicos tales como: frentes fríos, vaguadas, temporales, tormentas y depresiones tropicales.

4. Coordinar, por parte de la Municipali-dad, con otras instituciones del Estado, organismos no gubernamentales (ONG’s), vecinos y empresa privada para poner en práctica obras de pro-tección de las márgenes de los ríos o los cauces, copn el objetivo de reducir la posibilidad de inundaciones.

5. Ejercer, por parte de los grupos orga-nizados del cantón, vigilancia de las cuencas de los ríos que pasan cerca de los centros de población para evitar que inundaciones y avalanchas tomen por sorpresa a los habitantes en épo-cas de lluvia con alta intensidad.

Nuevamente estas recomendaciones dejan en claro que el factor humano es fundamental a la hora de considerar las causas y factores condicionantes de la vul-nerabilidad en el cantón de Puntarenas.

Según Monge Villalobos (ex Director de Gestión en Desastres del periodo 2002-2006), en su Informe de fin de gestión, según

2�Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

las disposiciones de la Ley No. 8488 (Ley de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias), la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias reformó los programas de capacitación para fortalecer, en el nivel regional y local, el tema de gestión del riesgo, para lo que realizó talleres con las Municipalidades y les entregó el Atlas de Amenazas actualizado, instrumento que la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias consi-dera útil para la elaboración de los Planes Reguladores de cada cantón.

No obstante las acciones legislativas y administrativas, las condiciones socioeco-nómicas de la población del cantón sugieren que ésta, según los desarrollos teóricos expuestos, podría presentar un alto grado de vulnerabilidad, especial-mente en relación con grupos margi-nados, según se expone en el apartado siguiente.

una población vulnerable

El cantón Central de Puntarenas fue creado por Ley 22 de 04 de noviembre de 1862. Su área es de 1.842,7 Km² (3,6% del área total de país); comprende los dis-tritos de Puntarenas, Pitahaya, Chomes, Lepanto, Paquera, Manzanillo, Guacimal, Barranca, Monteverde, Isla del Coco, Cóbano, Chacarita, Chira, Acapulco, El Roble y Arancibia.

Según datos del Centro Centroame-ricano de Población de la Universidad de Costa Rica, el cantón de Puntarenas pre-senta una población que supera los cien mil habitantes, tal y como se presenta en el siguiente cuadro.

Del total de la población del cantón, para el año 2000 un 65,5% era urbana y un 34,5% rural, según el IX Censo nacional

de población y V de vivienda (Censo 2000).Según el Plan estratégico municipal

2004-2008 (elaborado por Municipalidad del cantón de Puntarenas), entre los prin-cipales problemas del cantón están:• Contaminación del Golfo de Nicoya,• vías de comunicación deficientes,• tugurización, especialmente en los

barrios del este de la ciudad de Puntarenas,

• poca infraestructura para atender al turismo,

Cuadro 1Cantón de Puntarenas: población proyectada

según distrito de residenciaªaños 2007 y 2010

Distrito 2007 2010Puntarenas 8 222 7 666Pitahaya 1 430 1 282Chomes 4 825 4 965Lepanto 8 350 8 009Paquera 5 851 5 801Manzanillo 3 544 3 588Guacimal 879 828Barranca 38 098 39 097Monteverde 4 836 5 443Cóbano 5 062 5 140Chacarita 23 256 22 849Chira 1 754 1 801Acapulco 2 418 2 490TOTAL 108 525 108 959

ª La población de los actuales distritos de Acapulco (segregado del distrito Pitahaya por Decreto Ejecu-tivo de 28000-G de 30 de julio de 1999), El Roble (segregado del distrito Chacarita por Ley Nº 7909 de 5 de octubre de 1999) y Arancibia (segregado del distrito Acapulco por Ley 8044 de 9 de noviembre de 2000), se presenta incluida en la de los distritos a partir de los cuales se realizó la segregación, en primer o segundo grado. No se considera a la Isla del Coco.

Fuente: Abarca con base en Centro Centroamericano de Población, Universidad de Costa Rica.

22 Luz Mary Arias Alpízar

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

• desocupación con un crecimiento bajísimo en lo social del 55%,

• pésima infraestructura urbana con calles sin drenajes y sin asfaltar,

• falta de alcantarillado pluvial,• desempleo y subempleo (caracteriza-

do por la actividad pesquera).

Considera dicho Plan estratégico que en el sector de las islas y en el Golfo de Nicoya la situación es sumamente difícil, por el agotamiento de las especies marinas -causado por la sobreexplotación de éstas- y por la destrucción del hábitat -mangla-res, humedales- mediante tala, quema y contaminación. El sector pesquero está en crisis y la pesca artesanal ribereña solo se traduce en pobreza económica y social, acompañada de prácticas de pesca ambientalmente dañinas, como el irrespe-to a las vedas y el sistema de arrastre.

En cuanto al desarrollo humano, cal-culado por medio del IDH (Índice de Desarrollo Humano), el cantón muestra el siguiente comportamiento en el perio-do 2000-2004:

Cuadro 2Cantón de Puntarenas

Índice de desarrollo HumanoValor y posiciónaños 2000-2004

Año Valor Posiciónª2000 0.680 492001 0.687 442002 0.697 482003 0.697 462004 0.706 45

ª De un total de 81 cantones.Fuente: Abarca, con base en Informe nacional de de-

sarrollo humano 2005, PNUD.

La situación no es la misma en todo el territorio cantonal, pues algunos

distritos muestran una situación mucho más grave. En cuanto a indicadores socia-les, cabe considerar el siguiente cuadro, relativo al Índice de Desarrollo Social, desglosado por distritos:

Cuadro 3Cantón de Puntarenas

Índice de desarrollo social distritalsegún la división territorial administrativa

año 1999

Distrito Índice PosiciónªPuntarenas 68,4 108Pitahaya 45,1 347Chomes 42,9 365Lepanto 53,6 254Paquera 47,9 310Manzanillo 49,6 290Guacimal 41,6 372Barranca 68,4 109Monteverde 55,3 238Cóbano 51,0 276Chacarita 63,9 142

ªPosición del total de 448 distritos del país.Fuente: Víquez y Bonilla (2001, 34) con base en

MIDEPLAN; Área de Análisis del Desarrollo.

El comportamiento de algunos indica-dores relacionados con el empleo (núme-ro de patronos y número de trabajadores, reportados a la CCSS), muestran cierto grado de estancamiento en la última década, como se muestra en la figura 1.

Lo anterior sugiere que los proble-mas socioeconómicos que presenta el can-tón de Puntarenas podrían acentuar el grado de vulnerabilidad de su población ante desastres naturales. Es necesario, en consecuencia, realizar una serie de estu-dios empíricos que desarrollen con mayor amplitud, precisión y concreción esta perspectiva teórica, para identificar a los grupos de población más vulnerable, así como para sugerir la adopción de políticas

23Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

y planes que aborden el problema estruc-turalmente y con un carácter ex ante (no que no excluye las acciones ex post) en el manejo de los desastres.

Si bien es cierto que una comuni-dad organizada - aunque se trate de una con índices socioeconómicos muy bajos, como en el presente caso- puede dis-minuir su grado de vulnerabilidad ante desastres naturales, ello no elimina en su totalidad las causas de la vulnerabilidad misma. Al respecto cabe considerar las palabras de Oliver-Smith (1996), quien menciona que

Muchas personas en la periferia social y territorial del sistema económico global son más vulnerables debido a las relaciones económicas desiguales, que nos les permiten el acceso a los recursos básicos de tierra, alimento y techo. En general, en los prime-ros estudios sobre desastres se asumía que la gente vivía en circunstancias peligrosas debido a desco-nocimiento acerca de los desastres o que estaban desinformados acerca de los peligros. Sin embar-

go, investigación reciente muestra que los indivi-duos y los grupos pueden estar absolutamente al tanto de los peligros pero no tienen otra opción que vivir en áreas peligrosas, como terrenos que se inundan o laderas inestables. Este predicamento no es debido a la falta de información o a una ineficiente planificación del uso del suelo, sino al control de la tierra por las fuerzas del mercado que no permite a los grupos de bajos ingresos acceder a tierra segura para residencia. (p. 316)

Por su parte Torry (1986) cuestiona las explicaciones del desastre basadas solo en términos de “última causación”, según causas sistémicas o estructurales tales como el subdesarrollo o la dependencia, pero enfatiza los factores internos próximos de la estratificación social local que resultan en desigualdades en la exposición al ries-go y en la distribución de los recursos.

Si bien presentan distintos enfoques, Oliver-Smith (1996) y Torry (1986) con-cuerdan en la relación desigualdad-vulne-rabilidad, relación que escapa a la simple

Figura 1Cantón de Puntarenas. evolución del empleo

1996-2005

Fuente: Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas, Universidad de Costa Rica, en Abarca.

24 Luz Mary Arias Alpízar

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

organización local de los sectores más vulnerables de la población –o incluso de toda la población del área amenazada o efectivamente afectada-. En la misma línea, desde el enfoque del análisis de la vulnerabilidad, propuesto por Bolin y Stanford (1998), los desastres se definen como momentos periódicos que exponen a grupos en desventaja a peligros y daños; se considera el factor humano, espe-cialmente en lo que se refiere a la inte-racción entre poder y geografía. Es desde esta óptica que es posible visualizar las relaciones entre las amenazas naturales y los indicadores señalados, en este caso particular para el cantón de Puntarenas.

Conclusiones

1. Las condiciones económicas y socia-les de la población del cantón de Puntarenas sugieren que ésta podría presentar un alto grado de vulnerabi-lidad ante desatres naturales.

2. Un modo de reducir el grado de vulnerabilidad de dicha población es mejorar el desempeño, no sólo económico sino también social, según los resultados de indicadores fundamentales como Coeficiente de Gini, Índice de Desarrollo Humano Cantonal, Índice de Desarrollo Social Distrital, e Indicadores de empleo.

3. Para reducir el grado de vulnerabi-lidad se requiere la confluencia de las instituciones del sector público (tanto locales como nacionales), de las empresas y entidades privadas y de la comunidad.

4. Se resalta la importancia de que las investigaciones empíricas sobre ries-gos y desastres que se realicen en el país consideren enfoques sobre

vulnerabilidad, de acuerdo con la teoría expuesta. Es decir, que la vul-nerabilidad es el efecto de la acción humana, una construcción social más que natural.

5. Las anteriores, más que como conclu-siones deben tomarse como propues-tas de mi parte, que pueden servir para orientar una línea de investi-gación, especialmente a la hora del diseño de investigaciones empíricas.

referencias bibliográficas

Abarca Hernández, Oriester (s.f.). Datos histó-ricos, económicos y sociales sobre el cantón de Puntarenas. En ocasión del �50 aniversario de la ciudad. Consultado el día 15 de marzo de 2008 en http://www.srp.ucr.ac.cr/fotos_puntarenas/datohidtori.pdf

Baird, A., O’Keefe, P., Westgate, K., Wisner, B. (1975). Towards an Explanation and Reduction of Disaster Proneness (Ocassional Paper Nº 11). University of Bradford Disaster Research Unity.

Bolin, Robert, Stanford, Lois (1998). The Northridge Earthquake: Vulnerability and Disaster. New York: Routledge.

Clarke, Lee (2004). Using Disaster to See Society. Contemporary Sociology, 33 (2), 137-139.

Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (s.f.). Amenazas naturales cantón de Puntarenas. Atlas de amenazas naturales. Consultado el 04 de abril de 2008 en http://www.cne.go.cr/Atlas%20de%20Amenazas/PUNTARENAS1.htm

Drabek, Thomas E. (1986). Human System Responses to Disaster: An Inventory of Sociological Findings. New York: Springer.

Dynes, Russell R., De Marchi, Bruna, Pelanda, Carlo (editores) (1987). Sociology of disaster. Contributions of Sociology to Disaster Research. Milano: Franco Angeli.

25Vulnerabilidad en el Cantón de Puntarenas, Costa Rica

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) ��-25. ISSN: �409-4746

Fritz, C. E. (1961). Disasters. En Social Problems (Merton, R., Nisbet, R., editores, pp. 651-694). New York: Harcourt, Brace y World.

Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (2001). IX Censo nacional de población y V de vivienda, resultados generales. San José.

Kates, R. W. et al. (1976). Population, Society and Desertification. Worcester, Mass.: Clark University Program in International Development and Social Change.

Kreps, Gary A. (1984). Sociological Inquiry and Disaster Research. Annual Review of Sociology, �0, 309-330.

Kreps, Gary A (Ed.) (1989). Social Structure and Disaster. Newark: University of Delaware Press.

Kreps, Gary A., Bosworth, Susan L. (1993). Disaster, Organizing, and Role Enactment: A Structural Approach. The American Journal of Sociology, 99 (2), 428-463.

Meillassoux, C. (1974). Development or explota-tion: is the Sahel famine good business? Review of African Political Economy, 1, 27-33.

Monge Villalobos, José Maynor (s.f.). Informe de labores (informe rendido por su desem-peño del cargo de Director de Gestión de Desastres en el periodo 2002-2006). San José.

Moore, Harry E. (1956). Toward a Theory of Disaster. American Sociological Review, 2� (6), 733-737.

Municipalidad del cantón de Puntarenas. Plan estratégico municipal 2004-2008. Consultado el día 17 de julio de 2007 en http://www.munipuntarenas.go.cr/Descargas/Descargas/Documentos%20de%20la%20Alcald%C3%ADa/Plan%20Estrat%C3%A9gico%20Municipal%20(original).doc

Oliver-Smith, Anthony (1996). Anthropological Research on Hazards and Disasters. Annual Review of Anthropology, 25, 303-328.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2005). Venciendo el temor. (In) Seguridad ciu-dadana y desarrollo humano en Costa Rica. Informe nacional de desarrollo humano, 2005. San José: autor. Consultado el día 17 de julio de 2007 en http://www.nu.or.cr/indh/downloads/InformeNacional.pdf

Torry, William I. (1979). Anthropological Studies in Hazardous Environments: Past Trends and New Horizons. Current Anthropology, 20 (3), 517-540.

Torry, William I. (1986). Economic Development, Drought and Famine: Some Limitations of Dependency Explanations. Geojournal, (12), 5-18.

Víquez C., Sara, Bonilla A., Cristina (2001). Índice de desarrollo social. San José: Ministerio de Planificación y Política Económica.

Situación de la producción y el empleo en la Subregión del gran puntarenaS

(año 2006)

Jorge Bartels Villanueva�*

Recepción: 1 de diciembre de 2006 • Aprobación: 4 de mayo de 2007

* Profesor de la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica [[email protected][email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 27-37. ISSN: �409-4746

reSumenEl presente artículo describe y analiza el impacto de la crisis cafetalera en los años de 1999 al 2003. La dis-cusión se centra en el caso de los pequeños y media-nos productores, en la heterogeneidad que presen-tan, en sus respuestas ante la crisis y sus expectativas futuras. También se valora como, dadas sus condicio-nes actuales, pueden o no acceder a oportunidades que existen en el cantón de San Ramón y en el país, tales como la oferta de programas gubernamentales y organizaciones de productores. Se concluye con recomendaciones para que los caficultores puedan llenar necesidades insatisfechas. palabras claves: crisis cafetalera, pequeños y media-nos productores, condiciones de vida, acceso a opor-tunidades, propuestas.

abStractThe present article describes and analyzes the impact of the 1999-2003 coffee crisis. The discussion focuses on the owners of medium and small size coffee farms, their heterogeneous living conditions, their answers to the crisis and their future expectations. This work discusses the access of those farmers to the opportunities offered by government programs and growers’ organizations available in San Ramón and in the rest of the country. In its conclusions this article includes recommendations intended to seek ways to fulfill coffee growers’ needs that are not cur-rently satisfied. Key words: coffee crisis, small and medium size growers, living conditions, access to opportunities, recommendations.

28 Francisco Guido Cruz & Silvia Castro Sánchez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 37-37. ISSN: �409-4746

1. introducción

El presente artículo presenta los hallazgos de una investigación empírica realizada en el año 2007 para caracterizar a las empresas de la subregión denomi-nada del Gran Puntarenas1 (la cual se definió como compuesta por los distri-tos de Puntarenas, Pitahaya, San Isidro, Barranca, Chacarita, El Roble, Espíritu Santo y San Juan Grande). Asimismo este artículo presenta las expectativas de pro-ducción y ventas de dichas empresas.

El estudio, de carácter descriptivo, pretende aportar al conocimiento de las condiciones actuales de las empresas de la subregión, de modo que se gene-re información útil para los tomadores y ejecutores de decisiones políticas en sus diferentes niveles y para la dirección estratégica de las empresas mismas.

A la vez pretende proyectar a la Universidad de Costa Rica en la Región Pacífico Central por medio de la vincula-ción de sus investigaciones con el entor-no empresarial de esta región.

2. metodología

Se utilizó una encuesta2. Dicho ins-trumento se aplicó en la subregión del Gran Puntarenas, que para los efectos del estudio se definió como el agregado de los distritos Central, Chacarita, El Roble, Barranca (can-tón de Puntarenas), Espíritu Santo y Machacona (cantón de Esparza) y San Isidro (cantón de Montes de Oro).

1. La investigación se realizó como complemento del proyecto de investigación Diagnóstico y Plan de Acción del Gran Puntarenas, que realiza el Instituto de In-vestigaciones en Ciencias Económicas y la Sede del Pacifico, ambos de la Universidad de Costa Rica.

2. Instrumento denominado Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas.

Dado que no existía información sobre el número de establecimientos industriales en la subregión fue necesa-rio levantar previamente un listado de empresas con información básica: deno-minación del establecimiento, actividad a la que se dedica, nombre del propietario o posible informante, número de telé-fono, fax, correo electrónico y cantidad de empleados. Esta tarea se inició en el barrio el Carmen de Puntarenas y con-cluyó en Caldera y Mojón de Esparza, con un total de 2185 registros.

A partir de lo anterior se clasificó a cada uno de los establecimientos por sector industrial, utilizando la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las Actividades Económicas (CIIU). El marco muestral puede apreciarse en el siguiente cuadro:

cuadro 1gran puntarenaS: empreSaS por

Sector induStrial2006

Sector Nº de empresasComercio 1429Servicios 583Manufactura 119Transporte 23Agricultura 14Construcción 8No clasificadas 9Total 2185

Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Con este marco muestral se estable-cieron los criterios de selección de los establecimientos a los cuales se aplicó el instrumento de medición. Los criterios establecidos son:

a) En los sectores dedicados a la agricul-tura, construcción, transportes y el

29Viviendo con la crisis cafetalera: perspectivas futuras de pequeños y medianos productores de café …

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 27-37. ISSN: �409-4746

tral que se utilizó fue el muestreo estrati-ficado con distribución de la muestra por estrato con asignación óptima.

n

Nh hh 1

L 2

N2d2

Z2 Nh h

donde:

h: Estratos 1-5 6-19 20 y másn: Tamaño de la muestra totalNh: Tamaño de cada estrato

h: Variancia del personal ocupado den-tro de cada estrato

D: Error máximo permisible, como por-centaje del promedio de personas ocupadas (10% del promedio de empleo)

Z: Nivel de confianza (95%)

Se trabajó con un nivel de confianza de 95% y un error máximo permisible de 10% como promedio del personal ocupado.

Al aplicar la fórmula se obtuvo una muestra teórica de 329 establecimientos. La composición de la muestra teórica puede apreciarse en el cuadro 2.

grupo de empresas no clasificadas, se realizó un censo.

b) Para los sectores dedicados a la manu-factura, comercio y servicios se diseñó un muestreo estratificado; se estra-tificó la población de acuerdo con el número de empleados de cada establecimiento en el momento que se realizó el levantamiento de la infor-mación básica. Los estratos son los siguientes: Primero: establecimientos con menos de 6 empleados, segundo: establecimientos con 6 a 19 emplea-dos, y tercero: establecimientos con 20 o más empleados.

La población del estudio son los esta-blecimientos de la subregión del Gran Puntarenas que se ubican en los sectores económicos de agricultura, caza, selvicul-tura y pesca, industrias manufactureras, construcción, comercio, transporte, ser-vicios y empresas sin clasificar (las cuales una vez realizado la encuesta se clasifica-ron en alguno de los sectores anteriores). La unidad de muestreo es el estableci-miento que pertenece a alguno de los sectores mencionados anteriormente en la población de interés. El diseño mues-

cuadro 2gran puntarenaS: mueStra teórica para aplicación de encueSta

2006

SECTORES ESTRATOS

1 2 3 CENSO TotalServicios 45 25 50 120Comercio 60 18 27 105Manufactura 24 17 9 50Transporte 23 23Agricultura 14 14No clasificadas 9 9Construcción 8 8Total 129 60 86 54 329

Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

30 Francisco Guido Cruz & Silvia Castro Sánchez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 37-37. ISSN: �409-4746

Este tamaño de muestra se ajustó con un 40%, por la posible no respuesta. Posteriormente se aplicó el muestreo sistemático para seleccionar las unidades muestrales, se utilizó el método sugerido por Lahiri (Cochran, 1987, pp. 258-259), el cual considera las unidades dispuestas alrededor de un círculo, sea k el entero más cercano a N/n. Se selecciona un número al azar entre 1 y N y tómese cada K-ésima unidad a partir de ahí y siguiendo el círculo, hasta alcanzar las n unidades deseadas. Se confeccionaron los listados de establecimientos a ser encuestados y luego se aplicó la encuesta. Los resulta-dos obtenidos en cuanto a respuesta pue-den apreciarse en el cuadro 3.

cuadro 3gran puntarenaS:

nÚmero de empreSaSQue conteStaron la encueSta

por Sector induStrial2006

SECTORES TOTALServicios 115Comercio 98Cierres 49Manufactura 37Transporte 13Agricultura y pesca 8Construcción 4Minas y canteras 1Total 325

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión de Gran Puntarenas, 2007.

Según se muestra en el cuadro 3, se obtuvieron 276 respuestas de las dife-rentes empresas y se debe resaltar que se encontraron 49 empresas que habían cerrado luego del levantamiento del lis-tado inicial. Los cierres representan el

15% de la muestra aplicada y deben ser considerados por cuanto suponen un nivel alto de mortalidad de los negocios en la subregión.

Una vez aplicadas las encuestas se rea-lizaron los siguientes pasos: confección del manual de codificación, elaboración de la entrada de datos en el programa Visual Fox, codificación de la información, digi-tación y revisión de la información, revi-sión de inconsistencias y depuración de la base de datos, creación de la base de datos y procesamiento de la información, construyendo las frecuencias y los cruces necesarios para el respectivo análisis.

Los resultados de la encuesta se pre-sentan a continuación, divididos en apar-tados para una mejor comprensión.

3. resultados

3.1. caracterización de las empresas de la subregión

En este apartado se presentan aspec-tos que permiten caracterizar a las empresas de la subregión con respecto a variables como utilización de servicios, ubicación geográfica de sus ventas, cana-les de comercialización utilizados, alian-zas estratégicas establecidas, procedencia de los insumos utilizados en sus procesos productivos, uso de registros contables en sus actividades y la clasificación de las empresas de acuerdo a los ingresos bru-tos generados.

Se consultó a las empresas sobre los servicios que más utilizan para el desa-rrollo de sus actividades y el resultado se muestra en el cuadro 4. Los servicios bancarios son los más usados por los empresarios con un 67% de utilización, seguidos por los servicios de internet que

3�Viviendo con la crisis cafetalera: perspectivas futuras de pequeños y medianos productores de café …

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 27-37. ISSN: �409-4746

representan el 54,3% y la asesoría admi-nistrativa con un 38%. Las empresas podían responder que utilizaban varios servicios a la vez, es decir la respuesta podía ser múltiple.

Los servicios menos utilizados son las pruebas de laboratorio que representan un 63%, seguidos por la asesoría pro-ductiva con un 61,2% y la inteligencia de mercado con un 57,6%. Se puede apre-ciar que los servicios más directamente ligados con los procesos de producción son los menos utilizados.

Es importante señalar que muchas de las empresas no respondieron a esta consulta lo que podría significar que los encargados no tienen claridad en cuanto a cuáles servicios utiliza la empresa; cuan-do se consultó sobre qué otros servicios utilizan las empresas un 72,1% no res-pondieron a la consulta.

Es importante conocer el mercado de las empresas de la región, por lo que se les consultó el espacio geográfico o mercado de ubicación de sus productos; los resultados se pueden observar en el cuadro 5.

cuadro 5gran puntarenaS: mercado de laS empreSaS por diStribución

geogrÁFica2006

UBICACIÓNNº

EMPRESASPORCEN-

TAJE

En el distrito 83 30,1

En la región 77 27,9

En el cantón 57 20,7

En otras partes del país

25 9,1

A nivel local y nacional

20 7,2

Fuera del país 12 4,3

NS/NR 2 0,4

TOTAL 276 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Las empresas colocan su producto mayormente en el propio distrito en que se ubican, lo cual representa un 30,1 %, siguen las empresas que cubren el merca-do de la región con un 27,9%. Lo anterior

cuadro 4gran puntarenaS: SerVicioS utiliZadoS por laS

empreSaS por tipo de SerVicioS2006

SERVICIOS SÍ % NO % NS/NR TOTAL

Pruebas de laboratorio 29 10,5 174 63,0 73 276

Asesoría productiva 35 12,7 169 61,2 72 276

Inteligencia de mercados 42 15,2 159 57,6 75 276

Investigación nuevos productos 48 17,4 147 53,3 81 276

Asesoría administrativa 105 38,0 116 42,0 55 276

Internet 150 54,3 86 31,2 40 276

Bancarios 185 67,0 55 19,9 36 276

Otros 4 1,4 73 26,4 199 276

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

32 Francisco Guido Cruz & Silvia Castro Sánchez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 37-37. ISSN: �409-4746

demuestra que la ubicación geográfica de la producción de estas empresas se ubica mayoritariamente en un mercado local. Dos factores que pueden explicar esta situación son el tamaño de las empresas y el tipo de actividad a la que se dedican.

Existe un 7,2% de las empresas que tiene como mercado tanto el espacio local como el nacional; éstas son las empresas que venden su producto tanto en el distrito donde se ubican como en otras partes del país. Solo el 4,7% de las empresas manifestó que producen para la exportación, lo cual está representado por 12 empresas de la subregión.

cuadro 6gran puntarenaS: canal de

comercialiZación para laS VentaS2006

CANALNº

EMPRESASPORCEN-

TAJE

Lleva el producto directamente hasta el mercado de los consumidores

168 60,9

Vende el producto a intermediarios

14 5,1

Utiliza las dos 20 7,2

NS/NR 74 26,8

Total 276 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

En el cuadro 6 se muestra el canal de comercialización que utilizaron las empresas para sus ventas en el año 2006. Puede apreciarse que el 60,9 % de las empresas llevan el producto directamen-te hasta el mercado de los consumidores y sólo un 5,1% manifestó que vende su

producto a los intermediarios. También es notable que un porcentaje significativo de las empresas, el 26,8%, no respondió a esta consulta.

cuadro 7gran puntarenaS: alianZaS

eStratÉgicaS para meJora de proceSoS y producto

2006

ALIANZA CON

Nº EMPRESAS

PORCEN-TAJE

Clientes del producto

63 22,8

Suplidores de materias primas o proveedores

32 11,6

Clientes y suplidores

27 9,8

Ninguna 111 40,2

NS/NR 43 15,6

Total 276 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Se preguntó a las empresas sobre las alianzas estratégicas que han establecido para mejoras de los procesos productivos y del propio producto; esto se muestra en el cuadro 7. Se puede ver que el 22,8% de los empresarios establece alianzas con los clientes de su producto y un 11,6% establece alianzas con sus proveedores y suplidores de materias primas.

Es de resaltar que un 40,2 % de los empresarios manifestaron no establecer alianzas estratégicas que les permitan mejoras sus procesos y el producto, lo cual podría tener una gran implicación a los efectos de su competitividad.

33Viviendo con la crisis cafetalera: perspectivas futuras de pequeños y medianos productores de café …

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 27-37. ISSN: �409-4746

cuadro 8gran puntarenaS: inSumoS utiliZadoS por laS empreSaS de acuerdo con Su

procedencia geogrÁFica2006

PROCEDENCIA DE LOS INSUMOS

PORCENTAJE

De la zona 39,5

Fuera de la zona 30.4

NS/NR 30,1

TOTAL 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

La procedencia de los insumos que utilizan las empresas para sus procesos de producción se presenta en el cuadro 8, donde se puede ver cómo el 39,5% de los insumos provienen de la misma zona, es decir de Puntarenas. Un 30,4% de los insumos utilizados provienen de fuera de la zona y un 30,1% de los empresarios no pudieron precisar el origen de los insu-mos que están utilizando.

cuadro 9gran puntarenaS: utiliZación

de regiStroS contableS por laS empreSaS

2006

REGISTROSNº

EMPRESASPORCEN-

TAJE

Sí 223 80,8

No 43 15,6

NS/NR 10 3,6

TOTAL 276 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Se consultó a las empresas si llevan registros contables de sus actividades, lo cual se muestra en el cuadro 9, y se obtu-vo que un 80,8% de las empresas sí llevan registros contables de sus actividades, mientras que un 15,6 % se manifestó que no lleva registros contables. Ese porcenta-je que respondió negativamente se puede asociar a microempresas que tienen muy poco tiempo de operación.

En el cuadro 10 se muestra la clasifi-cación de las empresas de acuerdo con el rango de ingresos brutos anuales que obtienen. Se pude apreciar que el grueso de las empresas, un 41,7%, se ubica en el rango de los 1 a los 10 millones de colones de ingresos brutos anuales, es decir son microempresas. También es importante mencionar que el 13% de las empresas se ubican en el rango de ingre-sos brutos mayores a 350 millones de colones, es decir son empresas medianas y grandes. El tercer lugar en orden de importancia lo ocupan las empresas con ingresos brutos ubicados entre los 10 y 20 millones de colones con un 8%.

Un 21% de las empresas no sabían o no respondieron a esta pregunta.

3.2. expectativas de producción y ventas

En este apartado se presenta la infor-mación referente a las expectativas de las empresas con respecto al comportamien-to futuro de su producción y de sus ven-tas, así como las estrategias que piensan implementar para mejorar estos rubros y las inversiones que van a realizar para continuar con sus negocios.

Se consultó a las empresas sobre sus expectativas respecto al comportamiento de la producción y las ventas de su princi-pal producto para los próximos años y el resultado se muestra en el cuadro 11. El

34 Francisco Guido Cruz & Silvia Castro Sánchez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 37-37. ISSN: �409-4746

68,1 % de los empresarios manifestó que considera que la producción y las ventas van a aumentar, mientras que el 8% con-sidera que disminuirán. Un importante grupo del 21,4 considera que se manten-drán en los niveles actuales. Puede apre-ciarse que existe un clima de positivismo entre los empresario de la zona con res-pecto al comportamiento de su mercado para los próximos años.

Las estrategias que van a utilizar las empresas para aumentar la producción y las ventas en los años venideros se mues-tran en el cuadro 12, donde la estrategia más utilizada será la introducción de tec-nología en sus procesos de producción con un 32,2%, seguida por la ampliación de mercados con un 25,4% y mejoras en el proceso de comercialización con un 20,7%. Las combinaciones de diferentes

cuadro 11gran puntarenaS: eXpectatiVaS

reSpecto a la producción y VentaS de Su principal producto SegÚn

comportamiento2006

EXPECTATIVA DE COMPORTA-MIENTO

Nº EMPRESAS

PORCEN-TAJE

Aumentará 188 68,1

Disminuirá 22 8,0

No variará 59 21,4

NS/NR 7 2,5

TOTAL 276 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

cuadro 10gran puntarenaS: claSiFicacion

de laS empreSaS SegÚn ingreSoS brutoS anualeS(en colones)

2006

INGRESOS BRUTOS Nº EMPRESAS PORCENTAJE

0 a 10.000.000 115 41,710.000.001 a 20.000.000 22 8,020.000.001 a 30.000.000 8 2,930.000.001 a 40.000.000 7 2,540.000.001 a 50.000.000 1 0,450.000.001 a 75.000.000 5 1,875.000.001 a 100.000.000 6 2,2100.000.001 a 125.000.000 4 1,4125.000.001 a 150.000.000 3 1,1150.000.001 a 200.000.000 3 1,1200.000.001 a 250.000.000 2 0,7250.000.001 a 300.000.000 3 1,1300.000.001 a 350.000.000 3 1,1Más de 350.000.001 36 13,0NS/NR 58 21,0TOTAL 276 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

35Viviendo con la crisis cafetalera: perspectivas futuras de pequeños y medianos productores de café …

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 27-37. ISSN: �409-4746

alternativas tienen altos porcentajes de utilización y en general se considera que lo más recomendable es utilizar una com-binación de ellas.

Se consultó a las empresas cuáles son las principales inversiones que esperan

cuadro 12gran puntarenaS: eStrategiaS a implementar para aumentar produccion

y VentaS por ÁreaS de actiVidad2007

ESTRATEGIA EMPRESAS PORCENTAJE

SÍ NO NS/NR SÍ NO NS/NR

Materias Primas 41 213 22 14,9 77,2 8,0

Proceso Productivo 42 212 22 15,2 76,8 8,0

Mano de Obra 46 208 22 16,7 75,4 8,0

Comercialización 57 197 22 20,7 71,4 8,0

Mercado 70 184 22 25,4 66,7 8,0

Tecnología 89 165 22 32,2 59,8 8,0

Otras 26 228 22 9,4 82,6 8,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

cuadro 13gran puntarenaS: inVerSioneS a realiZar para aumentar

producción y VentaS por tipo de inVerSión2007

CATEGORÍANº

EMPRESASPORCEN-

TAJE

Capacitación 10 3,6

Herramientas 6 2,2Terrenos 1 0,4

Nuevas construcciones, adiciones y mejoras 29 10,5

Maquinaria y equipo 23 8,3

Maquinaria y equipo, nuevas construcciones, adiciones y mejoras 19 6,9

Maquinaria y equipo, herramientas, nuevas construcciones, adiciones y mejoras

11 4,0

Maquinaria y equipo, capacitación 10 3,6

Otras combinaciones de las anteriores 65 23,6

Ninguno 78 28,3

NS/NR 24 8,7

TOTAL 276 100,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

realizar en los próximos años para aumen-tar la producción y las ventas, lo que se presenta en el cuadro 13. La categoría que más respuestas obtuvo fue la de nuevas construcciones, adiciones y mejoras con un 10,5%, seguida por la adquisición de

36 Francisco Guido Cruz & Silvia Castro Sánchez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 37-37. ISSN: �409-4746

maquinaria y equipo con un 8,3%. Un 38,0% de las empresas piensa realizar algu-na combinación de inversiones y de ellas la que muestra mayor preferencia es la que combina la adquisición de maquinaria, equipo y herramientas con las construc-ciones, las adiciones y las mejoras, como una forma de aumentar su producción y sus ventas. Es importante resaltar que un 28,3% manifestó que no pensaba realizar inversiones en el futuro para aumentar producción y ventas, lo cual es un aspecto importante a considerar puesto que puede afectar la competitividad de las empresas.

4. conclusiones

1. En la subregión del Gran Puntarenas prevalecen las empresas dedicadas al comercio y a los servicios y son minoría las empresas dedicadas a la manufactura, la agricultura y la cons-trucción. Los transportes se ubican es este segundo grupo.

2. Las empresas no utilizan servicios estratégicos para la planificación y la investigación y desarrollo. Más bien, los servicios más utilizados son aque-llos que tienen relación con los aspec-tos operativos. Esto evidencia que las empresas no están relacionando los servicios que adquieren con la plani-ficación de mediano y largo plazo.

3. Existe una clara tendencia de las empresas de la subregión a colocar sus productos en mercados que estén lo más cerca posible de su localiza-ción. Cuanto más cerca, mayor volu-men de producción colocan, por lo que su perfil es de poca expansión geográfica y muy poca tendencia a la exportación.

4. La mayoría de las empresas no uti-liza intermediarios para colocar sus

productos en el mercado sino que lo hace directamente. Esto supone un uso moderado de los canales de dis-tribución eventualmente disponibles.

5. Algunos empresarios han establece alianzas con los clientes de su pro-ducto y en menor medida con sus proveedores y suplidores de mate-rias primas. Una parte significativa (40,2%) declara no haber establecido alianzas estratégicas para la mejora de los procesos y el producto, lo cual podría tener una fuerte implicación a los efectos de su competitividad.

6. Los insumos son adquiridos princi-palmente en la subregión, aunque casi en igual proporción que los que se adquieren fuera de ella y los insu-mos cuyo origen no fue identificado por los empresarios.

7. Una gran mayoría de las empresas lle-van registros contables. Sólo cerca del 15% manifestó no llevarlos, lo que se puede asociar a microempresas que tienen muy poco tiempo de opera-ción.

8. De acuerdo con la clasificación por ingresos brutos anuales, una abru-madora proporción son microempre-sas (un 49.7% no supera los ¢20 millones), mientras sólo el 13% de las empresas se ubican en el rango de ingresos brutos mayores a 350 millones de colones, por lo que se clasifican como empresas medianas y grandes.

9. La mayoría de las empresas son opti-mistas respecto al comportamiento futuro de su producción y de sus ventas, así como las estrategias que piensan implementar para mejorar estos rubros y las inversiones que van a realizar para continuar con sus negocios.

37Viviendo con la crisis cafetalera: perspectivas futuras de pequeños y medianos productores de café …

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 27-37. ISSN: �409-4746

10. Las estrategias que las empresas decla-ran que van a utilizar las empresas para aumentar la producción y las ventas en los años venideros son en orden de importancia: introducción de tecno-logía en sus procesos de producción, ampliación de mercados y mejoras en el proceso de comercialización. Esto sugie-re que las empresas están conscientes de las limitaciones que se muestran en las conclusiones anteriores.

11. Las principales inversiones que las empresas esperan realizar en los próximos años para aumentar la pro-ducción y las ventas son, en orden de importancia: nuevas construccio-nes, adiciones y mejoras, adquisición de maquinaria y equipo Existe una

mayor preferencia por la combina-ción de adquisición de maquinaria, equipo y herramientas con las cons-trucciones, las adiciones y las mejo-ras, como una forma de aumentar su producción y sus ventas. No obstante, una proporción significativa (28,3%) no proyecta realizar inversiones en el futuro para aumentar producción y ventas, lo cual es un aspecto impor-tante a considerar puesto que puede afectar su competitividad y capacidad de crecimiento.

5. referencias bibliográficas

Cochran, William (1987). Técnicas de muestreo. Ciudad: Editorial.

Capital humano y CapaCitaCión en las empresas de la subregión del gran

puntarenas (años 2000 a 2006)

Jorge Bartels Villanueva�*

Recepción: 6 de junio de 2008 • Aprobación: 7 de noviembre de 2008

� * Profesor de la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica [[email protected][email protected]]

* Profesor de la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica [[email protected][email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

resumenEn este artículo se muestra la información relativa a la forma como las empresas de la subregión del Gran Puntarenas ha propiciado la capacitación de su personal con miras a elevar su productividad, así como la vinculación que han establecido con otras instituciones para obtener servicios de consultoría para el mejoramiento de los procesos productivos, el comportamiento de las empresas con respecto a variables tales como capacitación, especialización de funciones, modos de aprendizaje utilizados y nece-sidades de capacitación que presentan. Además se presenta la información referente a variables como la evolución del empleo entre el año 2000 y el 2006, la contratación por género, la rotación y la antigüedad del personal, los grados de escolaridad que presen-tan los trabajadores y las categorías ocupacionales que se encuentran presentes entre los trabajadores.palabras Claves: Gran Puntarenas, Región Pacifico Central, capacitación, capital humano, empleo, edu-cación, empresas, genero, antigüedad, categorías ocupacionales, modos de aprendizaje, necesidades de capacitación.

abstraCtThis article presents information about how com-panies from the subregion of the Great Puntarenas have provided training to their personnel in order to improve their productivity , as well as the link estab-lished with other institutions to obtain consultancy ser-vices for the improvement of the production processes , the companies behavior regarding to variables such as specialization of functions , used learning modes and training needs. Moreover, it presents information related to variables such as evolution in employment from 2000 to 2006, gender recruitment , rotation and experience of the personnel , their schooling level and the occupational categories among workers. Key Words: Great Puntarenas, Central Pacific Region, training, human capital, employment, education, companies, genre, antique, occupational categories, learning modes, training needs.

40 Jorge Bartels Villanueva

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

1 introducción

El presente artículo presenta los resul-tados de una investigación empírica relativa a variables de capital humano y capaci-tación en las empresas subregión deno-minada del Gran Puntarenas�, compuesta por los distritos de Puntarenas, Pitahaya, San Isidro, Barranca, Chacarita, El Roble, Espíritu Santo y San Juan Grande.

El estudio pretende aportar al conoci-miento de las condiciones actuales de las empresas de la subregión; información útil para los tomadores y ejecutores de decisio-nes políticas en sus diferentes niveles.

A la vez pretende proyectar a la Universidad de Costa Rica en la Región Pacífico Central por medio de la vincula-ción de sus investigaciones con el entor-no empresarial de esta región.

2. teoría

Como declara la Fundación para el Desarrollo de la Función de los Recursos Humanos (FUNDIPE, por sus siglas, s.f., p. 7):

Si una compañía pierde su capital o sus activos, con un buen proyecto empresarial, podrá sobrevivir; pero si aún conservando los activos pierde a su per-sonal y el equipo directivo difícilmente podrá sobrevivir. Entrado ya el siglo XXI, estamos ante la evidencia de que el éxito de la empresa depende en gran manera de los conocimientos, las competencias del personal y en definitiva del equipo humano. (p. 7)

�. La investigación se realizó como complemento del proyecto de investigación Diagnóstico y Plan de Acción del Gran Puntarenas, que realiza el Instituto de In-vestigaciones en Ciencias Económicas y la Sede del Pacifico, ambos de la Universidad de Costa Rica.

La capacitación se define como “el cambio planeado en la conducta de las personas, hacia las metas, objetivos y acti-vidades organizacionales. La capacitación es producto del cambio y en ocasiones la causa de éste.” (Barrantes y Castillo, �997, p. 2). Dolan, Valle, Jackson y Schuler (2003) se refieren a ella como formación y perfeccionamiento, lo que definen como: “Cualquier esfuerzo por mejorar el ren-dimiento actual o futuro mediante la mejora de las capacidades del empleado a través del aprendizaje. Puede lograrse cambiando las actitudes del empleado o mejorando sus habilidades y conocimien-tos” (p. 376).

Si bien la capacitación y el desarrollo del personal suponen costos económicos, no sólo en dinero sino también en tiem-po, se considera que éstos constituyen una correcta inversión en recursos huma-nos. En la actual era del conocimiento, el capital humano es el mejor activo de las empresas. Así, se ha afirmado que “...la enseñanza técnica o profesional de los empleados aumenta su productividad, con lo cual se acrecienta la inversión en capital humano. Si se logra elevar el valor de este capital humano, éste será un fac-tor decisivo de crecimiento económico” (Barrantes y Castillo, �997, pp. �-2).

Capital humano “Se refiere al cono-cimiento (explícito o tácito) útil para la empresa que poseen sus personas o equi-pos, así como su capacidad para regene-rarlo” (FUNDIPE, s.f., p. �4). Es uno de los tres tipos de activos intangibles que, junto con el capital estructural (conoci-miento latente en las personas y equipos de la empresa, que logra ser explicitado, sistematizado e internalizado por la orga-nización) y el capital relacional (valor que tiene para una empresa el conjunto de relaciones que mantiene con el exterior),

4�Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Puntarenas), Espíritu Santo y Machacona (Esparza) y San Isidro (Montes de Oro).

Dado que no existía información sobre el número de establecimientos industriales en la subregión fue necesa-rio levantar previamente un listado de empresas con información básica: deno-minación del establecimiento, actividad a la que se dedica, nombre del propietario o posible informante, número de telé-fono, fax, correo electrónico y cantidad de empleados. Esta tarea se inició en el barrio el Carmen de Puntarenas y con-cluyó en Caldera y Mojón de Esparza, con un total de 2�85 registros.

A partir de lo anterior se clasificó a cada uno de los establecimientos por sector industrial, utilizando la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las Actividades Económicas (CIIU). El marco muestral puede apreciarse en el siguiente cuadro:

Cuadro 1gran puntarenas: empresas por

seCtor industrial2006

Sector Nº de empresasComercio �429

Servicios 583Manufactura ��9Transporte 23Agricultura �4Construcción 8

No clasificadas 9

Total 2�85

Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

A partir de este marco muestral se establecieron los criterios de selección de los establecimientos a los cuales se aplicó el instrumento de medición. Los criterios establecidos son:

generan valor para la empresa y confor-man el capital intangible de ésta.

Una adecuada capacitación produce efectos deseables en el personal, entre otros: a) reduce la brecha entre las exi-gencias del puesto y las capacidades del personal nuevo, equilibrando las expec-tativas del rendimiento real con lo que el puesto exige, b) genera una mayor productividad, c) reduce la rotación del personal, d) ayuda a evitar su obsolescen-cia, e) propicia una mayor eficacia en la realización de sus tareas, f) ayuda a evitar malos hábitos en el trabajo, g) favorece la cultura organizacional de la empresa.

La importancia de la capacitación ha sido ampliamente reconocida por la teoría administrativa (Schuler y Jackson, �987) y por la práctica organizacional, no sólo como un medio para el desarrollo del personal sino para el propio desarrollo de las empresas, pues es un factor clave de la competitividad (Barney, �99�; Amit y Schoemaker, �993; Conner, �99�; Mahoney y Pandian, �992, sólo para mencionar a unos pocos de los principales autores). La busca de dicha competitividad y de la excelencia por parte de las organiza-ciones actualmente, lleva a reforzar la posición estratégica del recurso humano tanto en lo referente con su desarrollo como en la identificación de los meca-nismos y de los procesos idóneos para su administración (Lado y Wilson, �994).

3. metodología

Se utilizó una encuesta2. Dicho instru-mento se aplicó en los distritos Central, Chacarita, El Roble, Barranca (cantón de

2. Instrumento denominado Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas.

42 Jorge Bartels Villanueva

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

a) En los sectores dedicados a la agricul-tura, construcción, transportes y el grupo de empresas no clasificadas, se realizó un censo.

b) Para los sectores dedicados a la manu-factura, comercio y servicios se diseñó un muestreo estratificado; se estra-tificó la población de acuerdo con el número de empleados de cada establecimiento en el momento que se realizó el levantamiento de la infor-mación básica. Los estratos son los siguientes: Primero: establecimientos con menos de 6 empleados, segundo: establecimientos con 6 a �9 emplea-dos, y tercero: establecimientos con 20 o más empleados.

La población del estudio son los esta-blecimientos de la subregión del Gran Puntarenas que se ubican en los sectores económicos de agricultura, caza, selvicul-tura y pesca, industrias manufactureras, construcción, comercio, transporte, ser-vicios y empresas sin clasificar (las cuales una vez realizado la encuesta se clasifica-ron en alguno de los sectores anteriores).

La unidad de muestreo es el estable-cimiento que pertenece a alguno de los sectores mencionados anteriormente en la población de interés.

El diseño muestral que se utilizó fue el muestreo estratificado con distribución de la muestra por estrato con asignación óptima.

donde:h: Estratos �-5 6-�9 20 y másn: Tamaño de la muestra totalNh: Tamaño de cada estrato

h: Variancia del personal ocupado den-tro de cada estrato

D: Error máximo permisible, como por-centaje del promedio de personas ocupadas (�0% del promedio de empleo)

Z: Nivel de confianza (95%)

Se trabajó con un nivel de confianza de 95% y un error máximo permisible de �0% como promedio del personal ocupa-do. Al aplicar la fórmula se obtuvo una muestra teórica de 329 establecimientos. La composición de la muestra teórica puede apreciarse en el cuadro 2.

Este tamaño de muestra se ajustó con un 40%, por la posible no respuesta.

Cuadro 2gran puntarenas: muestra teóriCa para apliCaCión de enCuesta

2006

SECTORES ESTRATOS� 2 3 CENSO Total

Servicios 45 25 50 �20Comercio 60 �8 27 �05Manufactura 24 �7 9 50Transporte 23 23Agricultura �4 �4No clasificadas 9 9Construcción 8 8Total �29 60 86 54 329

Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

n

Nh hh 1

L 2

N2d2

Z2 Nh h

43Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Posteriormente se aplicó el muestreo sistemático para seleccionar las unidades muestrales, se utilizó el método sugerido por Lahiri (Cochran, �987, pp. 258-259), el cual considera las unidades dispuestas alrededor de un círculo, sea k el entero más cercano a N/n. Se selecciona un número al azar entre � y N y tómese cada K-ésima unidad a partir de ahí y siguiendo el círculo, hasta alcanzar las n unidades deseadas. Se confeccionaron los listados de establecimientos a ser encuestados y luego se aplicó la encuesta. Los resulta-dos obtenidos en cuanto a respuesta pue-den apreciarse en el cuadro 3.

Cuadro 3gran puntarenas: nÚmero de

empresas Que Contestaron la enCuesta por seCtor industrial

2006

SECTORES TOTAL

Servicios ��5Comercio 98Cierres 49Manufactura 37Transporte �3Agricultura y pesca 8Construcción 4Minas y canteras �

Total 325

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión de Gran Puntarenas, 2007.

Según se muestra en el cuadro 3, se obtuvieron 276 respuestas de las dife-rentes empresas y se debe resaltar que se encontraron 49 empresas que habían cerrado (ya no estaban en operación). Los cierres representan el �5% de la muestra aplicada y deben ser considera-dos por cuanto suponen un nivel alto de mortalidad de los negocios en la zona.

Una vez aplicadas las encuestas se realizaron los siguientes pasos: confec-ción del manual de codificación, ela-boración de la entrada de datos en el programa Visual Fox, codificación de la información, digitación y revisión de la información, revisión de inconsistencias y depuración de la base de datos, creación de la base de datos y procesamiento de la información, construyendo las frecuen-cias y los cruces necesarios para el respec-tivo análisis.

Los resultados de la encuesta se pre-sentan a continuación, divididos en apar-tados para una mejor comprensión.

4. resultados

4.1. Capacitación

En este apartado se pretende mostrar el vínculo establecido por las empresas con universidades o instituciones que brindan servicios de consultoría para el mejoramiento de los procesos producti-vos, así como el comportamiento de las empresas con respecto a variables tales como capacitación, especialización de funciones, modos de aprendizaje utiliza-dos y necesidades de capacitación que presentan.

El cuadro 4 muestra el número de empresas que han contratado servicios de consultorías o de investigación para el mejoramiento de sus procesos productivos. Los resultados son bastante precarios pues-to que sólo un 9,4% de las empresas han realizado una contratación para estos fines y lo han hecho con lo que se denominan otras instituciones. El papel de las universi-dades públicas y privadas en este campo ha sido casi nulo. Un 85% de las empresas no han utilizados servicios de consultoría ni

44 Jorge Bartels Villanueva

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

realizado algún tipo de investigación para mejorar sus procesos productivos.

A pesar de la escasa vinculación de las universidades públicas y privadas con las empresas de la subregión, esa relación se evalúa de manera positiva pues las empresas la califican como muy buena o buena. La contratación con otras instituciones también es evaluada de forma positiva.

Cuadro 5gran puntarenas: eXistenCia de

planes y polÍtiCasde CapaCitaCión en las empresas

2006

EXISTEN POLÍTICAS

Nº EMPRESAS

PORCEN-TAJE

No �45 52,5

Sí �25 45,3

NS/NR 6 2,2

Total 276 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Se consultó a las empresas sobre la existencia de planes o políticas de capacitación para sus empleados. El resultado de la consulta se muestra en el cuadro 5 en el que se puede ver que el 45,3% de las empresas manifestó que sí tienen planes o polí-ticas de capacitación. Sin embargo, es importante resaltar que el 52,5% de las empresas no tiene políticas de capacitación, lo cual podría expli-carse por el tamaño de las empresas que, al ser muy pequeñas y con poco personal, no pueden destinar tiempo y recursos a la capacitación.

En el cuadro 6 se muestra el presu-puesto que las empresas destinan a la capacitación de sus empleados. De las empresas que contestaron, el �0,5% dedi-ca como máximo un 5% de su presupues-to a la capacitación. Solo un 2,9 % de las empresas destina montos que superan el �6% de su presupuesto a la capacitación de sus empleados. Además, un 80,8% de las empresas no destinan presupuesto a capacitación.

Cuadro 4gran puntarenas: ContrataCión de ConsultorÍas e inVestigaCión

a instituCiones pÚbliCas y priVadas2006

INSTITUCIONES Nº EMPRESAS PORCENTAJE

Universidad Nacional de C.R. � 0,4

Instituto Tecnológico de C.R. � 0,4

Universidades privadas 2 0,7

Universidad de Costa Rica 4 �,4

Otras Instituciones 26 9,4

Ninguna 235 85,�

NS/NR 7 2,5

Total 276 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

45Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Cuadro 7gran puntarenas: asistenCia de las diFerentes CategorÍas

de personal a aCtiVidades de CapaCitaCiónpor tipo de CapaCitaCión

2006

Tipo de capacitaciónCategoría de personal

Gerentes y directivos

Mandos medios

Personal de planta y obreros

Mercadeo y ventas

Conferencias 7 6 5 2Conferencias y Foros 4 2 7 0Cursos �4 �2 �9 6Conferencias y cursos 4 5 3 0Conferencias, cursos y eventos � � 0 0Eventos � 2 � 0Foros y eventos � 2 0 0Cursos y eventos 6 2 8 2Conferencias, Cursos y Eventos 5 3 2 2Foros, cursos y Eventos 0 � � 0Conferencias, foros, cursos y eventos 68 45 35 �9No apoya la asistencia 69 85 85 95No aplica 28 40 40 79No responde 68 70 70 7�Total 276 276 276 276

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Cuadro 6gran puntarenas: presupuesto

dediCado a CapaCitaCionde los empleados por grupos

porCentuales2006

MONTO PORCENTUAL

Nº EMPRESAS

PORCEN-TAJE

De 0 A 5 29 �0,5De 6 A �0 �� 4,0De �� A �5 5 �,8De �6 A 20 5 �,8De 2� A 30 3 �,�No aplica �30 47,�NS-NR 93 33,7Total 276 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

46 Jorge Bartels Villanueva

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Se consultó a las empresas sobre el apoyo que ofrecen a las diferentes cate-gorías de empleados para la asistencia a actividades de capacitación. En el cuadro 7 se muestra el comportamiento de las empresas en este sentido. Es de resaltar que las actividades que más se apoyan es la asistencia a conferencias, foros, cursos y eventos, dirigidos a todas las categorías de empleados y que son necesarias para el desempeño de los empleados. Sin embargo lo más relevante es que aproxi-madamente el 3�% de las empresas que contestaron la pregunta no apoya a sus empleados para la asistencia a actividades de capacitación. Si a esto se le suman las empresas que respondieron con un no aplica o que no respondieron, el resulta-do se incrementa a más del 60%.

En el cuadro 8 se puede apreciar que de las empresas que manifestaron que organi-zan o contratan actividades de capacitación,

Cuadro 8gran puntarenas: empresas Que organiZan o Contratan

aCtiVidades de CapaCitaCión a sus empleados por CategorÍas de empleados2006

CATEGORÍA Nº EMPRESAS PORCENTAJE

Mandos medios 3 �,�

Personal de mercadeo y ventas 4 �,4

No apoya asistencia a estos eventos 4 �,4

Gerentes y directivos �0 3,6

Personal de planta y/u obreros �3 4,7

Gerentes y directivos y personal de planta y/u obreros �3 4,7

Gerentes y directivos y Mandos medios �6 5,8

Gerentes y directivos y mandos medios y personal de planta y 20 7,2

Capacitación todas a las categorías de personal 22 7,9

Ninguna �54 55,8

NS/NR �7 6,2

TOTAL 276 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

lo dirigen principalmente al personal de gerencia y directivos, lo cual representa un �7,7%, seguida por la capacitación dirigida en forma general a todas las categorías de personal con un 7,9%. Lo más relevante en este caso es que un 57,2% de las empre-sas no organiza ni contrata actividades de capacitación, lo cual refuerza lo expuesto anteriormente sobre el escaso presupuesto destinado a estas actividades.

Cuando se le preguntó a las empresas si promueven la capacitación o no a sus empleados, el resultado, que se muestra en el cuadro 9, nuestra que un 49,3% indicó que sí capacita a sus empleados y un 46,7% dijo que no. Aquí se debe resaltar que muchas de las empresas con-sideran que capacitan a sus empleados en el propio proceso de producción, lo que explica el porcentaje de respuesta positi-va tan alto. No necesariamente se refiere a capacitación formal.

47Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Cuadro 10gran puntarenas: tipo de labores

realiZadas de aCuerdo Con la teCnologÍa utiliZada

2006

TIPO DE LABORNº

EMPRESASPORCEN-

TAJELabores tecnificadas

5� �8,5

Labores manuales 69 25,0

Labores combinadas

�04 37,7

NS/NR 52 �8,8

TOTAL 276 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Para conocer sobre las necesidades de capacitación se consultó a las empresas cómo califican las labores que realizan entre tecnificadas y manuales. En el cua-dro �0 se observa que el 25% calificó las labores que realiza como manuales, el �8,5% como tecnificadas y un 37,7% considera que combinan ambos tipos de labores.

Cuadro 11gran puntarenas: modo de aprendiZaJe de las empresas

segÚn mÉtodo utiliZado2006

OPCIÓNNº

EMPRESASPORCEN-

TAJE

Capacitándose 77 27,9

Experimentando 68 24,6

Capacitándose y experimentando

42 �5,2

Otras combinaciones de las opciones anteriores

26 9,4

Observando 22 8

Capacitándose, experimentando y observando

�4 5,�

Capacitándose y observando

�2 4,3

Imitando � 0,4

NS/NR �4 5,�

Total 276 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Para conocer cómo las empresas realizan el proceso de aprendizaje de acuerdo con las actividades que reali-zan, se les ofrecieron cuatro posibilida-des. La información se presenta en el cuadro ��, donde puede apreciarse que el modo de aprendizaje más utilizado es la capacitación, que por sí misma repre-senta un 27,9%, seguido por la experi-mentación con un 24,6%. Es importante señalar que la capacitación ha que se hace referencia es la capacitación que se da en el mismo proceso productivo,

Cuadro 9gran puntarenas: CapaCitaCión

promoVida por la propia empresa para sus empleados

2006

CAPACITA Nº

EMPRESASPORCENTAJE

Sí �36 49,3

No �29 46,7

NS/NR �� 4,0

TOTAL 276 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

48 Jorge Bartels Villanueva

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

al realizar las tareas, por lo que un 8% también respondió que utiliza como modo de aprendizaje la observación. Además, la capacitación combinada con otras opciones de aprendizaje represen-ta un 52,5%.

En cuanto a la percepción de las necesidades de capacitación, que se presentan en el cuadro �2, el aprendi-zaje del idioma inglés resultó ser el más solicitado, con un 54%, seguido por la informática con un 42% y la administra-ción contable con un 38,8%. También resulta importante la percepción de la necesidad de capacitación en el área de

la comercialización de productos que representó el 37%.

Además se le consultó a las empre-sas cuáles otras necesidades tenían en cuanto a capacitación. Solo 38 empresas respondieron a esta consulta y entre las necesidades que más se mencionaron están los idiomas, la administración de las organizaciones y los recursos humanos. Es importante notar que las necesidades que presentan obedecen a los criterios o actividades propias que realiza cada empresa, pero no se pudo detectar una necesidad que sea representativa de un buen grupo de empresas.

Cuadro 12gran puntarenas: neCesidades de CapaCitaCión segÚn Áreas

2006

ÁREASN° EMPRESAS PORCENTAJE

CON NECESIDAD

SIN NECESIDAD

NS/ NR

TOTALCON

NECESIDADSIN

NECESIDADNS/ NR

TOTAL

Administrativa contable

�07 �64 5 276 37,8 58,4 0,8 �00,0

Informática ��6 �55 5 276 4�,0 55,2 0,8 �00,0

Proceso productivo

53 2�8 5 276 �8,2 78,0 0,8 �00,0

Inglés �49 �22 5 276 53,0 43,2 0,8 �00,0

Tecnología alimentos

30 24� 5 276 9,9 86,3 0,8 �00,0

Comercialización �02 �69 5 276 36,0 60,2 0,8 �00,0

Exportación �8 253 5 276 5,5 90,7 0,8 �00,0

Otra 38 232 6 276 �2,8 83,� �,2 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

4.2. Capital humano

En este apartado el objetivo es deter-minar el comportamiento de las empre-sas de la subregión respecto a variables como la evolución del empleo entre el

año 2000 y el 2006, la contratación por género, la rotación y la antigüedad del personal, los grados de escolaridad que presentan los trabajadores y las categorías ocupacionales que se encuentran presen-tes entre los trabajadores.

49Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Cuadro 13gran puntarenas: personal

Contratado en las empresas2000 -2006

año personas2000 272�2006 4862

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

En el cuadro �3 se hace una compara-ción de la cantidad de personas empleadas

por las empresas en el año 2000 con las personas empleadas en el año 2006. Puede apreciarse que el número de empleados creció en esos seis años en un �29%, lo cual resulta significativo. También es importantes señalar que para el año 2000, 48 empresas no pudieron precisar cuántos empleados tenían, sea porque no recor-daban o porque no existían en ese año. El número de empresas que no precisó la cantidad de personal contratado para el 2006, fue de 23 empresas.

Cuadro 14gran puntarenas: relaCión de gÉnero

del personal Contratado 2000 -2006

año hombres % mujeres %no

especificadototal

2000 �590 58,4 779 28,6 352 272�

2006 30�2 6�,9 �532 3�,5 3�8 4862

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

La composición de los empleados por género se muestra en el cuadro �4, donde se puede apreciar que en el año 2006 se contrataba un 58,4% de hombres y un 28,6% de mujeres en las empresas de la zona. Para el 2006 la situación se mantiene casi en las mismas proporcio-nes pese al aumento en el número de empleados. También es importante seña-lar que para el año 2000, 60 empresas no pudieron precisar la relación entre hom-bres y mujeres contratados, sea porque no lo recordaban o porque las empresas no existían. El número de empresas que no precisó la relación de género del per-sonal contratado para el 2006 fue de 3� empresas.

A las empresas se les consultó sobre la cantidad de trabajadores empleados al

momento de la encuesta, lo cual se pre-senta en el cuadro �5. Puede apreciarse que a octubre del 2007 se encontra-ban empleados aproximadamente 58�8 personas (resultado agregado), lo cual representa un �9,6% de incremento si se compara con los empleados contra-tados en el 2006. Estos datos muestran

Cuadro 15gran puntarenas: personal total

Contratado en las empresas al momento de la enCuesta

2007

AÑO PERSONAL CONTRATADO

2007 58�8

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

50 Jorge Bartels Villanueva

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

que el número de puestos de trabajo en la subregión ha venido incrementándo-se significativamente. Únicamente seis empresas no respondieron a esta pregun-ta cuando se realizó la encuesta.

Cuadro 16gran puntarenas: perCepCion sobre

rotaCion de personalContratado

2006

OPCIÓNNº

EMPRESASPORCEN-

TAJE

NO �96 7�,0

SÍ 72 26,�

NS/NR 8 2,9

TOTAL 276 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

La percepción sobre la rotación de

personal en las empresas se muestra en el cuadro �6, donde se puede apreciar que un 7�% de los empresarios considera que no se da mucha rotación de personal, contra un 26,� % que considera que sí se da la rotación de personal. Lo anterior podría explicarse por dos factores: a) el gran número de empresas pequeñas que contrata trabajo familiar y b) las empre-sas públicas, que también presentan muy baja rotación de personal.

La antigüedad de los empleados en las empresas se muestra en el cuadro �7, en el que se aprecia que los empleados ubicados en el rango entre 5 y menos de �0 años de trabajar en las empresas representan el por-centaje más elevado con un �6,3%, seguidos por los que se encuentran en el rango entre los 2 y menos de 5 años de trabajar en las empresas. Los empleados con menos de � año de laborar en las empresas representan un �2,4%. Puede apreciarse que el grueso

de los empleados tiene algún grado de anti-güedad en sus trabajos, algunos bastantes altos, lo cual refuerza la apreciación sobre la baja rotación del personal en las empresas. También es importante señalar que un 3�,8% de los empleados no pudo ser clasificado en alguna de las categorías establecidas.

La escolaridad de los empleados se muestra en el cuadro �8. Se observa que el �8,8% de los empleados tiene la educa-ción secundaria incompleta; los que pre-sentan educación universitaria completa son un �7,8%. En total los empleados que presentan una escolaridad igual o superior a la secundaria completa es de un 37,2%. También es importante seña-lar que un 37,�6% de los empleados no pudieron ser clasificados en alguna de las categorías anteriores, esto por desconoci-miento de los entrevistados.

Cuadro 17gran puntarenas: antigÜedad

de los empleados en las empresas por grupo de años

2007

CATEGORÍANº

EMPLEADOSPORCEN-

TAJE

Menor a un año

723 �2,4

De � a menos de 2 años

746 �2,8

De 2 a menos de 5 años

829 �4,2

De 5 a menos de �0 años

947 �6,3

De �0 ó má 724 �2,4

No “clasificados”

�849 3�,8

Total 58�8 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

5�Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Cuadro 20gran puntarenas: nÚmero

de empleados por CategorÍas oCupaCionales

2007

CATEGORIANº

EMPLEADOSPORCEN-

TAJE

Profesionales y Técnicos

��66 20,0

Obreros de producción especializados

�048 �8,0

Personal administrativo

697 �2,0

Obreros no especializados

669 ��,5

Personal de venta 443 7,6

Otros: 265 4,6

No “clasificado” �530 26,3

TOTAL 58�8 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

Cuadro 18gran puntarenas: esColaridad de los empleados Contratados

segÚn niVel alCanZado2007

CATEGORÍANº

EMPLEADOSPORCEN-

TAJE

Secundaria incompleta

�095 �8,8

Universidad completa

�036 �7,8

Secundaría completa

665 ��,4

Primaría completa

324 5,6

Universidad incompleta

302 5,2

Técnica no universitaria completa

�60 2,8

Técnica no universitaria incompleta

52 0,9

Primaria incompleta

25 0,4

Sin educación 2 0,03

No “clasificados”

2�57 37,�

TOTAL 58�8 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

La relación entre trabajo calificado y no calificado puede apreciarse en el cuadro �9. En el año 2007 un 66,0% de los empleados contratados tenían algún grado de calificación y solo el 27,7% eran empleados no calificados. Esto se puede reforzar con la información anterior que mostraba que un alto grado de los emplea-dos presenta una alta escolaridad.

Cuadro 19gran puntarenas: relaCión trabaJo

CaliFiCado y no CaliFiCado2007

CATEGORÍANº

EMPLEADOSPORCEN-

TAJE

CALIFICADO 3840 66,0

NO CALIFICADO �6�4 27,7

No “clasificado” 364 6,3

TOTAL 58�8 �00,0

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de producción y empleo en la subregión del Gran Puntarenas, 2007.

52 Jorge Bartels Villanueva

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Las ocupaciones de los empleados de las empresas de la subregión se mues-tran en el cuadro 20. La categoría que presenta mayor número de empleados es la de los técnicos y profesionales con un 20,0%, seguida por los obreros de producción especializados con un �8,0%. Los obreros no especializados represen-tan un ��,5 % de los empleados y el rubro que representa el menor porcentaje es el personal dedicado a las ventas con un 7,6%. Queda un 26,3% de los empleados que no pudo ser clasificado de alguna de las categorías ocupacionales descritas.

5. discusión

En la economía mundial y en la nacio-nal se nota cada vez más una tendencia a lo que la CEPAL (2002) ha denominado “encapsulación de los servicios en las manufacturas (p. 45).” La economía de la subregión en estudio muestra una tenen-cia similar, con prevalencia de las indus-trias dedicadas a los servicios. Esto tiene repercusiones sobre el factor trabajo en todas sus dimensiones. Entre otras cosas, las destrezas y habilidades requeridas por los puestos de trabajo son distintas en la manufactura o en la agricultura que en los servicios.

En los servicios, la prestación perso-nal es esencial y el elemento intangible es radicalmente importante. La tendencia a la tercerización de la economía lleva a una transformación del mundo del trabajo, donde la formación y la capacitación adquie-ren una importancia de primer nivel.

A pesar de ello, las empresas de la subregión en estudio muestran un nota-ble rezago que se evidencia en sus prác-ticas y omisiones: no contratación de consultorías con los productores de cono-cimientos (universidades principalmente,

ausencia de políticas de capacitación, reducidos o inexistentes presupuestos para capacitación, concentración de las capacitaciones –cuando existen- en el personal gerencial.

Un aspecto que no debe pasar des-apercibido es el hecho que la subregión muestra un aumento en los puestos de trabajo, lo que podría originarse en la mencionada “tercerización” de la econo-mía, pues es sabido que los servicios son intensivos en mano de obra, por su propia naturaleza, lo que induce a la creación de puestos de trabajo con requerimientos de formación distintos a los que exige la manufactura y la agricultura. En los servi-cios la formación que se requiere normal-mente es mayor, lo que también podría explicar por qué las frecuencias más altas se presentan en las categorías de educa-ción secundaria incompleta y educación universitaria completa y en menor medi-da en otras. Esto también podría explicar por qué en la subregión prevalece el tra-bajo calificado sobre el no calificado (en una relación aproximada de 3 a �).

El panorama descrito apunta a la nece-sidad de que las empresas de la subregión adquieran conciencia de la importancia estratégica de los recursos humanos para aumentar su productividad y competi-tividad, para lo cual deben, entre otras cosas, adoptar políticas claras y directas en ese sentido, destinar recursos al efecto y coordinar con las autoridades públicas para lograr una sinergia en la formación del capital humano y en la creación y aumento de capital estructural.

6. Conclusiones

�. Menos de � de cada �0 empresas han contratado servicios de consultorías o de investigación para el mejoramien-

53Capital humano y capacitación en las empresas de la subregión del Gran Puntarenas

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

to de sus procesos productivos y no lo han hecho con universidades (públi-cas o privadas) y una gran mayoría (85%) nunca han contratado este tipo de servicios.

2. Más de la mitad de las empresas decla-ra no tener políticas de capacitación.

3. La cantidad de presupuesto que las empresas dedican a capacitación es muy bajo y en su mayoría (más del 80%) no destinan presupuesto algu-no al efecto ni apoyan la participación de sus empleados en actividades de capacitación. Además, un 57,2% de las empresas no organiza ni contrata actividades de capacitación y casi la mitad no promueve la capacitación a sus empleados, y en muchos casos, la capacitación que se ofrece es en el puesto (no formal).

4. Existe una tendencia a dirigir las capacitaciones al personal gerencial y en menor medida a las otras catego-rías laborales.

5. Las percepciones de necesidades de capacitación dan prioridad al idioma inglés, seguido por la informática, la administración contable y la comer-cialización de productos.

6. En el periodo 2000-2006 se observa una ampliación de los puestos de trabajo, los cuales crecieron en un �29%, siendo los trabajadores de sexo masculino la mayoría de las perso-nas contratadas. A octubre de 2007 el número de personas contratadas laboralmente aumentó a 58�8 (un �9,6% de incremento en relación con el año 2006).

7. Un 7�% de los empresarios considera que no se da mucha rotación de per-sonal, lo que podría explicarse por el gran número de empresas pequeñas que contrata trabajo familiar y por la

presencia de empresas públicas (que ofrecen mayor estabilidad laboral).

8. La mayor frecuencia de antigüedad se da en los empleados en el rango entre 5 y menos de �0 años de laborar (con un �6,3%).

9. En cuanto a escolaridad las frecuen-cias más altas se presentan en las categorías de educación secunda-ria incompleta (�8,8%), educación universitaria completa (�7,8%). En total los empleados que presentan una escolaridad igual o superior a la secundaria completa es de un 37,2%.

�0. Para el año 2007 prevalece el trabajo calificado sobre el no calificado, en una relación cercana a 3 a �. La cate-goría que presenta mayor número de empleados es la de los técnicos y profesionales seguida por los obre-ros de producción especializados y el personal administrativo; los gru-pos ocupacionales que presentan un menor número de empleados son los obreros no especializados (��,5%) y el personal dedicado a las ventas (7,6%), que indica la importancia de la educación en la dimensión laboral de la economía de la subregión.

7. referencias bibliográficas

Amit, R., Schoemaker, P. J. H. (�993). Strategic assets and organizational rent. Strategic Management Journal, (�4), pp. 33-46.

Barney, J. (�99�). Firm resources and sustai-ned competitive advantage. Journal of Management, (�7), pp. 99-�20.

Barrantes R., Cecilia, Castillo A., Eduardo (comp.) (�997). Capacitación y desarrollo. San José: EUNED.

CEPAL (2002). Globalización y desarrollo. Brasilia: autor.

54 Jorge Bartels Villanueva

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 39-54. ISSN: �409-4746

Cochran, William (�987). Técnicas de muestreo. Ciudad: Editorial.

Conner, K. R. (�99�). A Historical Comparison of-Resource-based Theory and Five Schools of Thought within Industrial Organization Economics: Do We Have a New Theory of the Firm? Journal of Management, (�7), pp. �2�-�54.

Dolan, Simon L., Valle C., Ramón, Jackson, S. E., Schuler, R. E., (2003). La ges-tión de los recursos humanos. Preparando profesionales para el siglo XXI. Madrid: McGraw-Hill.

Fundación para el Desarrollo de la Función de los Recursos Humanos (s.f.). Cuadro de mando e

indicadores para la gestión de personas. España: autor.

Lado, Augustine A., Mary C. Wilson (�994). Human Resource Sistems and Sustained Competitive Advantage: a Competencey-based Perspective. Academy of Management Review, �9 (4), pp. 699-727.

Mahoney, J. T., Pandian, J. R. (�992). The Resource-based View within the Conversation of Strategic Management, Strategic Management Journal, (�3), pp. 363-380.

Schuler, R. S., Jackson, S. E. (�987). Linking Competitive Strategies with Human Resource Management Practices. Academy of Management Executive, � (3), pp. 207-2�9.

Análisis multivAriAdo de lAs cAlificAciones de bAchillerAto en costA ricA

en el Año 2006

Fabricio Bolaños Guerrero�*

Recepción: 4 de abril de 2008 • Aprobación: 6 de junio de 2008

* Profesor en la Sede del Pacifico de la Universidad de Costa Rica [[email protected] - [email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 55-62. ISSN: �409-4746

resumenEn este trabajo se presenta un análisis multivariado de los resultados obtenidos por los estudiantes de último año de todos los colegios de Costa Rica. Se realizaron: un análisis de componentes principales y una clasificación por medio de un árbol de decisión de los 654 centros educativos. Además se tomaron los promedios de cada una de las 20 regiones educativas en las que está dividido el sector educativo nacional y a estos datos se les hizo un análisis similar.Palabras clave: Análisis de componentes principales, clasificación jerárquica, examen de bachillerato, Costa Rica.

AbstrActThis paper presents a multivariate analysis of the results obtained by all high school seniors in Costa Rica. An analysis of the main components and a clas-sification of the 654 institutions—using a decision tree—were carried out. Furthermore, the average of each one of the educational regions in which the national education sector is divided was also taken. This data was analysed in a similar way.Key words: Main components analysis, hierarchical classification, bachillerato exam, Costa Rica.

56 Fabricio Bolaños Guerrero

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 55-62. ISSN: �409-4746

1. introducción

En Costa Rica los estudiantes de últi-mo año de colegio deben realizar –para obtener el titulo de bachiller en secun-daria– los exámenes nacionales de bachi-llerato; se realizan 6 pruebas en las áreas de español, estudios sociales, matemática, educación cívica, un idioma (inglés o francés) y una del área de ciencias (física, química o biología).

Los datos con que se cuentan se tomaron de 654 centros educativos (los individuos u objetos del análisis) medidos por las variables: tipo de colegio (público, privado o subvencionado), área educativa a la que pertenece la institución, canti-dad de estudiantes que presentaron las pruebas, cantidad de estudiantes que

aprobaron el bachillerato, promedio de la institución en las materias de español, estudios sociales, matemática, educación cívica, idioma y ciencias. Además, se tiene una nota promedio de bachillerato que toma en cuenta no solo las notas de estos exámenes sino también la nota que les asigna el colegio mismo, mediante un promedio ponderado.

En vista de que los estudiantes escogen un idioma entre inglés y francés se pon-deró el resultado cuando era posible, en otro caso se tomó solo el resultado de un único idioma cuando había sólo uno por colegio. Lo mismo se hizo con las materias científicas de biología, química y física.

Para aclarar la idea del trabajo se presentarán los datos de las 20 regiones educativas del país del año 2006.

% PROM PROM EstudiosRegión Educativa promoción EXAMEN BACH Español Soc Mate Cívica Idioma CienciasSAN JOSE 66,60 74,59 80,99 76,48 77,63 65,68 73,80 82,52 71,17DESAMPARADOS 55,95 71,27 78,26 74,13 75,99 60,28 73,27 74,25 70,31PURISCAL 48,50 67,14 76,63 69,40 71,13 57,32 71,50 69,66 65,09ALAJUELA 65,89 73,16 80,38 75,57 77,10 64,42 74,07 76,91 70,43SAN RAMON 69,47 74,79 81,08 75,80 78,11 68,22 74,74 78,72 73,81CARTAGO 55,22 71,91 78,46 74,60 76,74 61,60 74,41 73,94 70,32TURRIALBA 45,17 68,40 77,95 72,62 74,79 52,58 72,05 71,24 66,22HEREDIA 64,67 72,79 79,90 74,13 77,08 63,15 73,95 77,84 70,83LIBERIA 61,24 71,88 79,83 72,52 76,03 62,42 73,17 75,37 71,18NICOYA 41,35 67,16 75,95 64,48 70,72 57,30 72,97 68,06 69,14SANTA CRUZ 41,45 67,77 76,04 67,75 73,27 54,09 73,32 72,95 64,49CAÑAS 39,92 68,96 77,64 71,84 74,95 52,89 73,90 71,44 68,08PUNTARENAS 51,26 68,14 77,38 68,54 71,20 57,96 71,80 71,90 67,43AGUIRRE 62,88 71,63 80,20 69,53 77,21 59,18 75,19 77,99 65,97PEREZ ZELEDON 55,98 70,45 79,26 73,26 76,63 57,83 73,67 71,15 69,90COTO 49,37 68,02 77,40 68,20 72,04 59,23 71,63 69,63 67,70LIMON 56,11 70,33 78,19 69,70 75,22 58,65 73,17 75,90 68,67GUAPILES 56,51 71,00 79,10 72,50 75,83 61,69 74,79 70,62 70,25SAN CARLOS 43,57 66,82 76,36 70,37 71,72 55,18 70,78 66,91 64,65UPALA 31,42 62,71 74,15 65,54 68,43 50,54 68,12 60,56 62,21

Elaboración propia a partir de datos de MEP

57Análisis multivariado de las calificaciones de bachillerato en Costa Rica en el año 2006

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 55-62. ISSN: �409-4746

Nº 28729 del 24 de mayo del 2000, publi-cado en La Gaceta Nº 131 del 7 de julio del 2000, se promulgó el Reglamento de Evaluación Educativa de los Aprendizajes. Posteriormente el Consejo Superior de Educación en la sesión Nº 63-2000, cele-brada el 20 de diciembre del 2000, aco-gió y aprobó en forma unánime y en firme diversas modificaciones a dicho reglamento, lo cual condujo a la pro-mulgación de un nuevo Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes y a la derogatoria del Decreto Ejecutivo Nº 28457-MEP y sus reformas, por medio del Decreto Ejecutivo Nº 29373-MEP, publicado en el Alcance 27 de La Gaceta Nº 070-09 de abril de 2001. Este decreto a su vez fue derogado por el artículo 155 del Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes, Decreto Ejecutivo N° 31635 de 4 de febrero de 2004, publicado en La Gaceta N° 30 de 12 de febrero de 2004. Actualmente este último reglamento es el que está vigente, pero sufrió una reforma en 2008 mediante el decreto 34449-MEP publicado en La Gaceta Nº 74 del 17 de abril de 2008.

Para las siguientes secciones se debe de tener en cuenta la siguiente descrip-ción de variables: Ya que las materias que se evalúan en las pruebas naciona-les son Matemática, Español, Estudios Sociales, Cívica, Ciencias e Idioma tanto en los círculos de correlaciones como en los árboles de clasificación donde lo importante es “observar” el compor-tamiento de las variables; estas se rede-finieron como Mate, Español, Estudios Sociales, Cívica, Ciencias e Idioma. La variable PROM BACH representa el pro-medio de todas las asignaturas de cada colegio en las pruebas y PROMOCION representa el porcentaje de aprobación del colegio.

Además se analizaron los datos por las 20 áreas educativas en las que está divi-dido el sector educativo nacional, para esto se tomó el promedio de los centros educativos que pertenecen a su respectiva ubicación geográfica.

En las siguientes secciones se pre-sentan: antecedentes de las pruebas de bachillerato en Costa Rica; los resultados del análisis en el cual se toman en cuen-ta todos los 654 centros educativos del país. En la sección 4 se hace el análisis tomando en cuenta los resultados regio-nales y en la última sección se presentan las conclusiones y perspectivas de traba-jo futuro.

2. Antecedentes

Las pruebas de bachillerato son pruebas sumativas que se aplican en Costa Rica a los egresados de la Educación Diversificada. Se aplicaron hasta 1972, pero se suspendieron desde 1973 hasta 1987; fueron reestableci-das por acuerdo, adoptado en enero de 1988, por el Consejo Superior de Educación. Su aplicación se reinició en diciembre de 1988.

Desde 1988 las pruebas compren-dieron las asignaturas de Español (sub-dividida en Composición y Ortografía, y Gramática y Literatura), Estudios Sociales, Ciencias (a escoger entre Biología, Física y Química), Matemática e Idioma extran-jero (a escoger entre Ingles y Francés), a las que se agregó en 2001 la asignatura de Educación Cívica.

Dichas pruebas han estado reguladas por diversos decretos ejecutivos: mediante Decreto Ejecutivo Nº 28.457-MEP del 2 de febrero de 2000, publicado en La Gaceta Nº 33 del 16 de febrero del 2000, el cual fue reformado por el Decreto Ejecutivo

58 Fabricio Bolaños Guerrero

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 55-62. ISSN: �409-4746

3. Análisis de todos los colegios

Primero se hace un análisis en el que se incluyen todos los 654 colegios. Para éstos se hizo un análisis de componen-tes principales (ACP) y una clasificación jerárquica.

3.1. Análisis de componentes principales

Los datos se analizaron aplicando el método de Análisis en Componentes Principales a todos los colegios utilizan-do el software Statistica, tomando como variables activas únicamente los prome-dios de notas de las 6 materias, y se pro-yectó como variables suplementarias el porcentaje de promoción, el promedio de bachillerato y el promedio de los 6 exámenes realizados. El plano principal con la proyección de todos los indivi-duos–colegios y el círculo de correla-ciones de las variables se muestran a continuación:

Del círculo de correlaciones podemos ver que todas las materias se comportan de la misma manera, donde los estudian-tes alcanzan resultados satisfactorios con excepción de matemática que varía un poco de las demás variables, en la cual los resultados no son tan buenos como en las otras. Esto refleja un efecto talla [1,2] lo que significa que los colegios que son bue-nos en una materia son buenos en todas. En el plano principal se observan que la gran mayoría de los colegios privados (mar-cados con R) obtienen buenos resultados; los colegios públicos se representan con la letra U. Curiosamente se observa que exis-ten algunos colegios públicos que superan a los privados (a la izquierda del plano principal), y al determinar cuales son estos colegios se observó que son los Colegios Científicos y los Colegios Humanísticos.

Por otro lado se observan los colegios que obtienen los peores resultados que corresponden a zonas rurales del país y la mayoría de ellos son del tipo Centro Integrado de Educación de Jóvenes y Adultos (CINDEA)

En el plano principal se observa un grupo de colegios públicos hacia abajo que tienen notas promedio pero obtie-nen bajos resultados en matemática, pues

Gráfico 1circulo de correlación y Plano principal

figura 1círculo de correlaciones y plano principal del

AcP de los colegios.

59Análisis multivariado de las calificaciones de bachillerato en Costa Rica en el año 2006

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 55-62. ISSN: �409-4746

se encuentran totalmente opuestos a la variable Mate, este grupo de colegios es el que hace que matemática se diferencie un poco de las demás materias.

3.2. clasificación de los colegios y las variables

Al hacer la clasificación jerárquica de las variables basándose en la disimilitud definida

por 1 menos la correlación de Pearson y la agregación del salto promedio [2], se observa un resultado parecido entre edu-cación cívica y estudios sociales, y la separa-ción de matemáticas (ver Figura 2), además que se confirman los resultados observados en el círculo de correlaciones de la Figura 1. De aquí se pueden apreciar claramente dos grupos; uno la materia de matemática y otro conformado por las demás asignatu-ras; estas muestran comportamientos muy parecidos primero entre estudios sociales y cívica, lo cual es de esperar pues por lo general es el mismo docente, luego éstas con ciencias, español e idioma.

Al realizar la clasificación jerárquica de los colegios (ver Figura 3), se observan 4 clases las cuales son:

• los colegios que obtienen las mejores calificaciones,

• los que obtienen las peores califica-ciones

• el grupo promedio que no tiene bue-nos resultados en matemática y

• el grupo promedio.

figura 2clasificaciónjerárquica de las variables

de todos los colegios

figura 3clasificación jerárquica de todos los colegios

60 Fabricio Bolaños Guerrero

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 55-62. ISSN: �409-4746

Análisis por regiones

Para este análisis se tomaron los pro-medios de los colegios de cada región.

El Análisis de Componentes Principales aplicados a las 20 áreas educa-

tivas, con las mismas variables del análisis anterior, arrojó los siguientes resultados de la Figura 4.

En este caso, en el círculo de corre-laciones podemos apreciar dos grupos de variables las materias más científicas

figura 4círculo de correlación y plano principal por regiones

(ciencias y matemáticas) y las teóricas. Por otra parte en el plano principal se pueden notar las regiones del Gran Área Metropolitana que salen mejor en mate-máticas y ciencias (San Ramón, San José, Alajuela, Heredia), destacándose de estas el área educativa de San Ramón que fue la que ese año obtuvo los mejores prome-dios nacionales por regiones lo que sería un análisis importante pero el mismo no es el objetivo del presente trabajo y las que son débiles en estas (Aguirre, Santa Cruz, Cañas y Turrialba) y el grupo que tiene notas bajas en Cívica, Estudios Sociales e Idioma (Upala, Puntarenas, Puriscal, San Carlos, Nicoya y Coto)

Al hacer el análisis de las variables haciendo uso del árbol de decisión se obtiene el resultado que se muestra en la Figura 5.

En este análisis se pueden apreciar tres grandes grupos de regiones: una la Gran Área Metropolitana, donde están las zonas que salieron mejor en los exámenes de bachillerato; otra que tuvo un compor-tamiento parecido a la primera donde se rezagaron de su ubicación metropolitana las zonas de Desamparados y Cartago, y la última donde se ubican las regiones más alejadas de la capital, Upala, Santa Cruz y Cañas, entre otras.

En cuanto a las variables, se pueden apreciar claramente dos grupos: las mate-rias de matemática y ciencias por un lado, y otro conformado por las demás asignatu-ras; éstas muestran comportamientos muy parecidos, primero entre estudios sociales y español, luego éstos con idioma y cívica; resultado también bastante previsible ya que las cuatro son bastante memorísticas.

6�Análisis multivariado de las calificaciones de bachillerato en Costa Rica en el año 2006

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 55-62. ISSN: �409-4746

4. conclusiones

De este trabajo se desprenden las siguientes conclusiones:

En primer lugar, la diferencia que se está presentando entre los colegios públicos y privados ya que estos están obteniendo mejores resultados a nivel del examen de bachillerato. Sin embargo, los colegios científicos y humanistas (que son públicos) obtienen los mejores resul-tados; esto es posiblemente debido a la selección que se hace de los estudiantes y al nivel de exigencia de los mismos.

También, la brecha que se esta notan-do en los resultados entre los colegios de la Gran Área Metropolitana y las zonas más alejadas del centro del país, ya que las diferencias son bastante notorias.

Finalmente, el desempeño de los estu-diantes en la asignatura de matemática es diferente de las demás materias lo que sugiere la existencia de algún problema en este campo a nivel nacional ya que dicho comportamiento no es exclusivo de las zonas más alejadas del país.

Se plantean posibles trabajos poste-riores que reflejen la diferenciación entre

colegios públicos y privados a nivel regio-nal y realizar otros análisis de los resulta-dos de las diferentes regiones a través de un lapso de tiempo, comparando con los resultados de otros años, para determinar si el desempeño ha venido mejorando o empeorando para hacer llegar esta infor-mación a las direcciones regionales de educación con la intención de tomar las medidas correctivas de ser necesario.

5. bibliografía

Castillo, William; González, Jorge; Trejos, Javier (2007) Análisis Multivariado de Datos. Preedición, Universidad de Costa Rica, San José. 321 páginas.

Diday, E.; Lemaire, J.; Pouget, J.; Testu, F. (1982). Eléments d’Analyse des Données. París: Dunod.

Jackson, J. (1986). Principal Component Analysis. New York: John Wiley & Sons.

Lebart, L.; Morineau, A.; Piron, M. (1995). Statistique Exploratoire Multi-dimensionnelle. París: Dunod.

Ministerio de Educación Pública de Costa Rica (2006). Base de datos de resultados de pruebas de bachillera-to año 2006 [archivo digital]. San José.

figura 5clasificaciones jerárquicas de las regiones y de las variables

62 Fabricio Bolaños Guerrero

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 55-62. ISSN: �409-4746

Poder Ejecutivo de Costa Rica (2000). Decreto Ejecutivo Nº 28.457-MEP del 2 de febrero de 2000. La Gaceta, Nº 33 (16 de febrero).

Poder Ejecutivo de Costa Rica (2000). Decreto Ejecutivo Nº 28.729-MEP del 24 de mayo de 2000. La Gaceta, Nº 131 (7 de julio).

Poder Ejecutivo de Costa Rica (2001). Decreto Ejecutivo Nº 29.373-MEP del 2 de febre-

ro de 2001. La Gaceta, Nº 070 (9 de abril).

Poder Ejecutivo de Costa Rica (2004). Decreto Ejecutivo Nº 31.635-MEP del 4 de febrero de 2004. La Gaceta, Nº 30 (12 de febrero).

Poder Ejecutivo de Costa Rica (2008). Decreto Ejecutivo Nº 34.449-MEP. La Gaceta, Nº 74 (17 de abril).

Estudio comparativo sobrE prácticas domésticas para El manEjo dE los dEsEchos

sólidos. caso barranca y chacarita dE puntarEnas, costa rica

(2006-2007)

Kathia García Cousin*

recepción: 4 de abril de 2008 • aprobación: 6 de junio de 2008

* profesor en la sede del pacifico de la universidad de costa rica [[email protected] - [email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

rEsumEnEn este artículo, se analizan los datos obtenidos mediante una encuesta, realizada a residentes de las comunidades de barranca y chacarita de la provincia de puntarenas, sobre el conocimiento y prácticas en el manejo de desechos sólidos, entre los períodos agosto 2006 y octubre 2007. los resultados muestran aspectos importantes para meditar, sobre el forta-lecimiento y retroalimentación de esta gestión de residuos, que debe examinar el gobierno local, comunidades y universidades.palabras claves: Educación ambiental, desechos sóli-dos, comunidades, posibles soluciones.

abstractin this article, it is analyzed data obtained by means of a survey applied to residents of the communi-ties of barranca and chacarita in the province of puntarenas, this article is about knowledge and prac-tices related to solid waste management, during the periods between august 2006 and october 2007. the results show important aspects of meditation and feedback on the strengthening of this waste, which should review the local government, communities and universities. Key words: Environmental Education, solid waste, communities, possible solutions

64 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

1 Introducción

puntarenas es la provincia más gran-de de costa rica, viene sufriendo desde 1950 un crecimiento demográfico vertigi-noso, por ausencia de planes estatales que regulen sus urbanizaciones. para recordar, desde los años 1960 y 1970, se establecie-ron comunidades en una reserva forestal (chacarita) y otra en un playón de río (barranca) sin ninguna planificación por parte del instituto nacional de vivienda y urbanismo (invu). asimismo, la escasa conciencia ambientalista de los residentes, la poca participación comunitaria, la debi-lidad del gobierno local y el poco apoyo del sector privado, han redundado en una débil respuesta al tratamiento de los dese-chos1 reciclados o reutilizados en otras fases del proceso productivo o vendidos.) los cuales se dividen en desechos sóli-dos fragmentados en orgánicos (de fácil descomposición provenientes de la natu-raleza como: restos de comida y otros) e inorgánicos (de difícil descomposición como: el vidrio, plástico, metal y otros).

de igual manera, las demandas de servicios en las comunidades han aumen-tado y, en consecuencia, la satisfacción de esas exigencias ha provocado enormes daños ecológicos, como: contaminación ambiental, deforestación, destrucción de bosques y otros. para citar la provincia ha sido víctima de la contaminación del este-ro de puntarenas y Golfo de nicoya por la utilización de abonos químicos, asimismo, el deterioro de la cuenca del río tárcoles con aguas residuales de urbanizaciones, industrias y beneficios del café que pro-vienen del valle central; es decir, según

1. material descartado del uso corriente, pero que reúne propiedades y condiciones tales que hacen posible su uso con la misma o distinta finalidad, me-diante tratamientos diversos.

el informe del Estado de la nación nº 13 el río tárcoles recibe cada año, direc-tamente, de la Gran área metropolitana, la contaminación por “100.000 toneladas métricas de basura, impactando la calidad de los litorales, aguas y recursos marino-coste-ros” (2007, p.8). además, según cisneros (2008) un estudio de la universidad nacional, la ubica como la cuenca más contaminada de centroamérica.

por tal motivo, ante situaciones así, el país propone cambios importantes para la ciudadanía en general, porque es muy significativo que las personas comprendan y aprendan en temas subs-tanciales como: zonas protegidas, con-taminación, ordenamiento territorial, educación, turismo, manejo de dese-chos, sostenibilidad y política exterior. sin embargo, esto resulta una carrera contra el tiempo y para el ministro de ambiente y Energía: roberto dobles, el país se enfrenta entre estas adversida-des “problemas de aguas negras que desem-bocan en algunos ríos o el mar, así como la falta de tratamiento de los residuos sólidos”. (ponchner, 2007, p.14). En realidad, diversos factores ayudan en la contami-nación por desechos y basura (material considerado como residuo sin ningu-na utilidad posible de reciclaje o uso aparente y que se necesita eliminar); García y chacón, citados por amador (2003), mencionaron que, el aumento de la población y las urbanizaciones, ha generado una acentuación del proble-ma de los desechos en el planeta tierra. ¿pero, qué acciones se necesitan imple-mentar de inmediato para proteger el medio? como primer punto, podría empezarse, educando al costarricense, para que, desde su domicilio, le dé un tratamiento adecuado a la basura y aguas residuales y el gobierno, por su

65Estudio comparativo sobre prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

se producirían menos gases contaminan-tes; lo cual permite mejorar la calidad de vida. luego, los rellenos sanitarios4, especialmente, en las grandes ciudades, tendrán mayor tiempo de uso; esto oca-sionará una baja en los costos de las tarifas de aseo. además, se consumirían menos recursos naturales no renovables como: agua, árboles, carbón y metales, etc. Entre otros beneficios, podría plan-tearse, disminuir el uso de energía para obtener las materias primas como: el alu-minio, bronce, hierro, plástico pet (polie-tileno tereftalato), cartón, vidrio, papel y otros. Generando más empleo para la recolección de estos desechos.

En el caso de la provincia de puntarenas, solamente, existen dos cen-tros comunitarios de recuperación de residuos reciclables y reutilizables (cen-tros de acopio), uno ubicado en lepanto denominado asepaleco y el otro situado en el distrito de puntarenas llamado coopeprogreso.

ante esta situación, actualmente, quie-nes brindan el servicio de recolección, transporte y disposición final de estos desechos sólidos domiciliarios (genera-dos por los habitantes) e industriales, son los gobiernos locales o municipalidades de cantón. sin embargo, pese a iniciati-vas que tengan en separar estos desechos en: papel, vidrio, plástico y desechos orgánicos estas acciones quedan en el aire, en ausencia de realizar este proceso correctamente. Empezando porque las

4. método completo y definitivo para la disposición de todo tipo de desechos sólidos que ya no sirven. permite utilizar terrenos improductivos, operando a costos de operación muy bajos si se maneja con efi-ciencia. para construirlo es importante seleccionar el terreno que reúna condiciones técnicas adecua-das como son: topografía, nivel a que se encuentran las aguas subterráneas y disponibilidad de material para cubrir la basura

parte, retome su responsabilidad en esta materia, mediante un planeamiento estructurado a mediano y largo plazo.

ahora bien, entre las actividades para aprovechar estos desechos, la sociedad incursiona en proyectos de, reducción, reutilización2 y reciclaje3.

sin embargo, lara (2007, p.11) advierte que, la nación “carece de una adecuada disposición de estos recipientes y son pocas las plataformas de acopio”. por ejemplo, los empaques tetrabrik (envasa-do de leche) que producen las empresas Empaques asépticos centroamericanos y la dos pinos r. l. tienen un reciclaje limitado. Es decir, aunque dos pinos recicla este tipo de desecho, su capacidad de procesamiento es reducido a solo 28 toneladas mensuales y, según villegas (2007), aproximadamente, 11.000 tone-ladas diarias de basura deterioran el país, de los cuales, alrededor de, 9.000 tonela-das son reciclables o reutilizables, asimis-mo, soto (2005) agrega que, aunque se puede reciclar, todo eso va a dar a bota-deros a cielo abierto, lomas, ríos, lotes baldíos. de igual manera, el ministerio de salud informa que estos desechos de descomposición lenta, 300 toneladas al día se quedan ríos o acequias.

por el momento, el gobierno costa-rricense no ofrece una solución pronta y duradera al problema de los desechos sólidos que están en aumento. pero, ¿cuál sería la ventaja de que se recicle? se produciría menos impacto o daño al ambiente, porque se disminuiría la cantidad de estos desechos en el país y

2. dar un uso máximo a los desechos utilizables como empaques, bolsas, botellas, etc.

3. materiales como vidrio, papel, metal o plástico que se pueden transformar y aprovechar para un nuevo uso.

66 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

municipalidades poseen pocos impulsos para la construcción de rellenos y según Gaviria (2007) los funcionarios muni-cipales tienen los deseos de manejar, adecuadamente, estos desechos sólidos para generar “proyectos de reciclaje”, porque se les escasea el financiamiento, los controles administrativos y los técni-cos. aunado a esto, el informe del Estado de la nación nº 13 del 2007, señala que, las municipalidades no han logrado resolver, adecuadamente, la recolección y tratamiento de los desechos sólidos, por falta de visión. perdiendo la oportunidad, de generar 146 millones de dólares por año, si realizara una política adecuada de recolección selectiva y reciclaje de sus residuos sólidos domésticos urbanos. además, según el boletín nº 3 de prensa del 2006, con esa fuente de ingresos se podrían generar más de 77 mil empleos directos y otros 10 mil indirectos de tal actividad.

ventar los problemas que exigen las comu-nidades. aunque, en general, cuentan con un sistema de costos, el costo promedio por tonelada para el año 2008, de desechos recolectados y con el tratamiento final incluido fue de ¢21940. obstaculizando, también que, según soto (2005) que, para la obtención de ingresos exista una alta morosidad de los residentes para realizar los pagos, en general.

para el caso de puntarenas, las tarifas de recolección de desechos, por trimestre, son muy bajas, aproximadamente, por ejem-plo, en el año 2009, la municipalidad de puntarenas cobra ¢4.568.08 domiciliaria y comercial variable ¢13.692,24. por otra parte, el gobierno local informa que, aproxima-damente, recoge entre 150 o 155 toneladas diarias de desechos sólidos domiciliarios y 40 toneladas de basura industrial. agregando que los distritos de chacarita y barranca utilizan el 90% aproximado de servicio de recolección de desechos sólidos. (j. chan, encargado del vertedero de Zagala, comuni-cación personal, 25 de mayo del 2009).

En otro orden de ideas, la universidad de costa rica, en puntarenas, presenta el proyecto de trabajo comunal universitario (tcu), denominado: Gestión ambiental a nivel comunal, el cual contribuye a una formación crítica sobre la problemática del ambiente a los residentes de la zona y sus posibles soluciones.

El plan abarca los distritos de barranca, chacarita y puntarenas (dis-trito) dentro de la provincia puntare-nense. mediante muchas actividades y talleres educoambientales, impartidos en las escuelas primarias y jardines de niños, se implementa una educación ambiental reutilizando desechos y charlas sobre este contexto para minimizar la contamina-ción. tratando de transmitir una cultura ambiental a los niños, que puede tener

basurero clandestino en chacarita. 2007.

El país cuenta en su mayoría, con 64% de botaderos a cielo abierto, algunos relle-nos sanitarios o, en ocasiones, vertederos semicontrolados; y, para colmo de males, las tarifas municipales de recolección y mantenimiento son insuficientes, para sol-

67Estudio comparativo sobre prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

su fruto a largo plazo. además, trimestral-mente, se procede a realizar campañas de divulgación para recolectar desechos reciclables en las comunidades como chacarita y barranca.

Esta actividad se coordina con las encargadas del centro de acopio (jefas de hogar) coopeprogreso ubicado en las instalaciones de la universidad de costa rica, en la sede del pacífico. se trabaja la sensibilización de la clasificación efectiva de los desechos sólidos domésticos de esas comunidades.

sin embargo, el tcu de la ucr se ve en la necesidad de investigar opiniones y prácticas domésticas en materia de edu-cación sobre el manejo de los desechos sólidos, que le permitan promover una reflexión para orientar nuevas actividades educativas con la población beneficiada con el proyecto, para fortalecer el queha-cer de su trabajo comunal universitario.

Entonces, este estudio, es una aproxi-mación sobre una situación de prácticas domiciliarias de los desechos sólidos, sin la profundidad requerida para llamarlo investigación.

2. Referente teórico

al igual que, en otras partes del mundo, existen diferentes maneras de educar a un individuo, la educación es una disciplina que de acuerdo con Fermoso (2003, p.129) “presupone capa-cidades exclusivas del hombre, tales como la inteligencia, por la cual aprende y planea el perfeccionamiento, la libertad para autorreali-zarse, el poder de relacionarse y comunicarse”.

hasta en el manejo del ambiente, la educación juega un papel importante, pues enseña y crea conciencia y respeto sobre la naturaleza. En fin, incluso lo hace sobre las “condiciones geográficas o

espaciales, de la dimensión histórica, es decir, del transcurrir del tiempo y de los recursos dis-ponibles”. (brenes, 2001, p.23).

ahora bien, para el desarrollo del estudio se definieron los siguientes con-ceptos:

2.1 Educación ambiental

los orígenes de la educación ambien-tal se remontan sobre las crisis ecológicas que ha sufrido el mundo, con el sur-gimiento o desarrollo del capitalismo. para detener el deterioro ambiental, se necesita una educación capaz de frenar este progresivo detrimento del ambiente. pero esta meta de educación ambiental (recicle, reduzca, reutilice y rechace) debe ser de carácter permanente, fomen-tando una conciencia crítica sobre la problemática de los recursos naturales y su uso. pero, ¿cómo se detiene?, una vez que todas las sociedades del planeta se den cuenta de que “el progreso no es infinito y los elementos naturales se terminan” (Goebel, 2007).

En costa rica, la educación ambien-tal, por su parte, está compuesta por: conocimientos, valores, comportamientos y acciones concretas a favor del ambiente.

por otra parte, de acuerdo con obando (2002) una correcta educación ambien-tal, se puede lograr con un cambio de actitud en los costarricenses; pero, desde su infancia, es preciso que, el Gobierno promueva, desde la cúpula, conocimien-tos sobre problemas ambientales por los medios de comunicación social: prensa escrita, radio, televisión, foros, afiches, …, porque no basta que solo el gobierno esté preocupado, este problema es una responsabilidad de todos los costarricen-ses, empezando porque existe un vacío normativo de leyes existentes en esta

68 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

materia por la asamblea legislativa sien-do alarmante que cuatro gobiernos de turno (soto, 2005) no hayan encontrado alternativas factibles sobre el tema.

2.2 Cultura

se refiere a la forma en que el ser humano concibe y organiza su mundo, imprimiendo su propia identidad, de acuerdo con ciertos valores que han sido heredados. Es una creación del hombre, es decir, enriquecida y transmitida de generación en generación. desde un enfoque ambientalista, Quesada (1990, p.7) sostiene que cada “cultura selecciona el hábitat que necesita”, en otras palabras, cada familia, en el mundo, tiene su pro-pio estilo de vida, en el cual se desenvuel-ve. En relación con este tema, obando (2002, p.65) plantea que “se debe construir una cultura basada en valores de respeto de la naturaleza, en una ética ambiental, el ser humano debe construir los cimientos, que son el conocimiento popular de la biodiversidad”. de acuerdo con lo anterior, la cultura sobre el manejo de desechos sólidos, influirá en la conducta del individuo, y su grado de compromiso hacia la protección del medio, residirá en su percepción.

3. Metodología

se argumenta que es un estudio descriptivo, porque se realizan descrip-ciones de los habitantes de estos lugares, sobre los temas tratados; es decir, las con-sultas que se realizan, obedecen a algunas variables o características generales de los consultados y, una vez, tabulada la infor-mación, se presentan, principalmente, características generales de los habitantes de esas localidades; de tal manera que, se

realiza, principalmente, los análisis muy simples como: porcentajes, promedios con variables, sobre todo, cualitativas y, de alguna manera, cuantitativas. al retra-tar una realidad del país, reflejada en los residentes de barranca y chacarita.

también se consideró exploratorio, porque recolecta e interpreta la infor-mación en un tema que no ha sido desarrollado en la zona evaluada, para luego reflexionar sobre los resultados obtenidos.

para la muestra, fueron extraídos 810 núcleos familiares, 405 del año 2006 (agosto) y 405 en el año 2007 (octubre), donde se encuestó un adulto por familia responsable sobre la manipulación de los desechos sólidos de sus hogares. por tanto, se tomó una muestra no aleatoria; es decir, no al azar, por conveniencia o necesidad de tiempo del entrevistador.

El instrumento de encuesta contó con 16 preguntas abiertas o cerradas y permitió llegar a los resultados. durante el estudio, si el encuestado desconocía algún término, se le explicaba al final, para que fuera informado sobre la situa-ción. luego de lo anterior, se tabularon los datos obtenidos mediante tablas o figuras de elaboración propia.

Objetivo general

realizar un estudio sobre las prácticas domésticas, en el manejo de desechos sólidos, de los residentes de barranca y chacarita de la provincia de puntarenas.

Objetivos específicos

Øanalizar el grado de conocimiento y compromiso en la clasificación de los

69Estudio comparativo sobre prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

desechos sólidos de las comunidades de barranca y chacarita.

Ødeterminar la escolaridad y edad de los encuestados de los distritos barranca y chacarita.

Ødeterminar posibles actividades edu-cativas que puedan llegar a la pobla-ción en materia de ambiente, por parte del tcu de la universidad de costa rica, para contribuir con esta educación.

con el fin de llevar a cabo los objetivos, esta investigación se basó en la resolución del siguiente problema: ¿los habitantes de los distritos de barranca y chacarita son conscientes de la problemática ambiental

que ocasiona el manejo inadecuado de los desechos sólidos?

4. Resultados

se considera que el flujo lineal de los desechos sólidos está compuesto por: su generación, transportación, almacenamien-to, recolección, tratamiento y disposición final. En relación con el objetivo propuesto, se identificaron los resultados obtenidos en cada ítem de la encuesta, sobre la percep-ción de diversos conocimientos en cuanto a prácticas en el manejo de los desechos sólidos urbanos de esas comunidades.

los resultados arrojados por la encuesta se presentan a continuación:

ningu

nopr

imar

ia co

mpl

etapr

imar

ia in

com

pleta

secu

ndaria

com

pleta

secu

ndaria

inco

mpl

etaunive

rsitar

ia

primeramente, se analizó, mediante el gráfico 1: la mayoría de individuos encuestados, poseían, mayoritariamente, como grado escolar, de primaria com-pleta, reflejada en un 30% para el 2006 y 24% para el 2007. En segundo lugar, estaban las personas con escolaridad de secundaria completa, con 21% y 22%

respectivamente, secundaria incompleta, con el tercer lugar en un 18% y 21% y así sucesivamente, hasta llegar a la universita-ria en donde figuraba un porcentaje bajo en el 2006 (10%) de la población y para el 2007 (13%). observándose que para el 2006, solamente un 2% y para el 2007 un 3% no tenía ninguna educación, lo ante-

70 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

rior, se refuerza en que la tasa promedio de analfabetismo para costa rica es de 4.7%, según publicaciones del partido acción ciudadana, en los últimos meses del año 2008.

sin embargo, el nivel de educación es un medio que facilita el aprendizaje, para que un individuo proteja los recur-sos naturales; no obstante, depende de su actitud hacia esa problemática y su cultu-ra ambientalista. un 50% de entrevista-dos, del año 2006 y 60% de entrevistados del 2007, expresan que al ser padres de familia con niños de edad escolar, se involucran en las tareas escolares refe-rentes a los temas de contaminación y preservación del ambiente y reciclaje de latas vacías de aluminio, guías telefónicas, papel, vidrio, plástico pet y otros.

como otro punto, al analizar datos, sobre el conocimiento de los individuos entrevista-dos acerca de la diferencia entre desecho y basura (lo no aprovechable), es una parte muy importante de este estudio, preguntan-do su definición para verificar la pertinencia de la respuesta en estos habitantes.

El gráfico 2 muestra que, durante el año 2007, del total de los entrevistados, 65% admitieron conocer la diferencia entre desecho y basura. mientras, en el 2006, 58% manifestaron que sí la cono-cían presentándose un aumento leve o poco significativo. para incrementar este porcentaje de 7% se debe seguir insistien-do en la educación costarricense sobre estos temas tan importantes.

dado que, la educación en el perío-do de infancia puede resultar más pro-vechosa; por tal motivo, el tcu de la universidad de costa rica denominado Gestión ambiental, ha priorizado esta tarea en niños de centros escolares, argu-mentando que estos pequeños serán los adultos del mañana. mediante talleres de reutilización de desechos, charlas prác-ticas, obras de teatro, reforestación, y otras actividades relacionadas, se pre-tende crear un ciudadano consciente de toda esta problemática. Este proyecto es a largo plazo, porque se empieza desde que el niño está en primer grado de la escuela, hasta finalizar su sexto grado. asimismo,

71Estudio comparativo sobre prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

en la entrevista realizada al ex alcalde municipal (r. vargas), recalcó que, este quehacer universitario de la ucr en los centros escolares de estas zonas, puede mostrar a largo plazo “valores asociados a los desafíos que enfrenta la región, promovien-do el aprendizaje significativo sobre alternati-vas y nuevos usos de los desechos”.

por otra parte, el 25% de encuesta-dos del año 2006 y 30% del año 2007 de los individuos, informan que clasifican los desechos en: latas, papel, vidrio o cartón, pero los recolectores municipa-les, revuelven todo y no se reciclan o aprovechan. Entonces estos esfuerzos son un fracaso. mediante estas respuestas se

visualiza la falta de articulación entre la municipalidad de puntarenas y los resi-dentes de la zona, en el flujo lineal de los desechos sólidos, como se mencionó anteriormente, dado que, se generan; existe un porcentaje de la población que los clasifica, pero el gobierno local falla en su transportación, tratamiento y dispo-sición final de los mismos.

por otro lado, al examinar los datos referentes a las prácticas de los habi-tantes sobre reutilizar lo que se puede, en productos como: botellas de vidrio, bolsas plásticas, envases plásticos, cartón, y otros, se evidenció lo siguiente, en el gráfico 3:

los individuos que contestaron que “sí”, en el año 2006 (12%) al 2007 (41%) presentan un aumento de 29%. luego, para las que contestaron “que a veces” del 2006 al 2007 disminuyó en un 25%. Existiendo también un porcen- taje significativo de respuesta en quienes

no reutilizan estos desechos reutilizables 43% para el 2006 y 39% para el 2007.

a continuación se presenta un des-glose de las 175 personas (43% del 2006) y 158 (39% del 2007), sobre los motivos más comunes para no reutilizar desechos sólidos, ver cuadro 1:

72 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

sin embargo, sería conveniente que, en algún momento, estas personas se den cuenta de que los desechos sólidos son aprovechables en su mayoría y con-sideren unirse a acciones que contra-rresten los daños ambientales causados por su proliferación al no ser tratados adecuadamente, como: reaparición de enfermedades, bloqueo de drenajes y alcantarillas, contaminación de aguas sub-terráneas y otros. pues, por mencionar en puntarenas, según datos del ministerio de salud, (r.velit, 2008) para el año 2007,

se registraron 385 casos de dengue en chacarita y 841 en barranca. así también, se hace la observación que probablemen-te para un futuro la crisis económica pueda cambiar más estas actitudes y las personas quieran ahorrar y economizar con la reutilización de desechos.

por otro lado, al considerar la res-puesta nº 15 sobre si estos residentes participarían en proyectos de recicla-jes que se desarrollen en esta zona de puntarenas, para reducir los problemas de contaminación y mejorar la calidad

Cuadro 1Razones de los entrevistados para no reutilizar desechos

Chacarita y Barranca

motivo 2006 2007

no acostumbran, por su cultura. 25% 26%

por comodidad e higiene se botan. 20% 32%

no les gusta; es basura y punto. 16% 11%

no se les enseñó y desconocen nuevos usos. 39% 31%

total de personas 175 158

Fuente: Elaboración propia con base en encuesta

73Estudio comparativo sobre prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

de vida. Es interesante que, su respuesta fuera afirmativa en su mayoría, es decir, el gráfico 4 muestra para el 2006 un 75% que sí lo haría y para el 2007 un 82% también. se obtiene un aumento leve del 7%. la respuesta mayoritaria con más peso fue que las personas consideran que colaborarían en esta clase de proyectos, porque la contaminación debe frenarse y se debe aprovechar lo aprovechable. desde esta perspectiva, es necesario el enlace de gobierno local y habitantes de la zona para realizar un manejo ade-cuado de la gestión de desechos sólidos domiciliarios.

opiniones de quienes no están de acuerdo en participar, dejan de manifies-to, una realidad del país, es decir, refle-jan una falta de sensibilización de unos cuantos habitantes de costa rica, para el desarrollo este tipo de acciones; porque, deben cambiar estilos de vida para una mejor armonía con la naturaleza.

de la situación anterior, se podría decir que, una educación ambiental ade-cuada sería el instrumento por el cual el país saldría ganando, con un pueblo que desea progresar y ahorrar con los desechos sólidos reciclables o reutiliza-bles. reforzando lo anterior, no basta con buenas intenciones de unos cuantos, debe haber hechos concretos con “pactos nacio-nales con gobierno, empresa privada, sociedad civil, que protejan a largo plazo los sistemas educativos, pilares estratégicos de un desarrollo sostenible”. (Kliksberg, 2007, p.36) En otras palabras, todo eso aunado a un plan edu-cativo de sensibilización sobre el proble-ma de los desechos sólidos, en donde se involucre la comunidad, gobierno local, empresa privada y universidades.

no obstante, lo anterior, se podría lograr, cuando el Gobierno costarricense promulgue una ley firme, que regule la

clasificación de los desechos sólidos y líquidos por parte de la ciudadanía, en general, como obligación no optativo. además de soluciones concretas sobre el mantenimiento de la recolección de los mismos, por parte de las municipalida-des, donde surjan iniciativas con conte-nidos técnicos y soportes administrativos (Gaviria, 2007).

En otro orden de ideas, las fuentes de comunicación social masiva más eficaces que posee costa rica son: la televisión, prensa escrita y la radio. para este estu-dio, se valoraron los conocimientos apor-tados por la población encuestada, que se reflejan en el cuadro 2, ellos manifiestan mediante un 88% para el 2006 y 82% en el 2007, que su fuente de información más cercana en estos temas de ambiente han sido los medios de comunicación, anteriormente señalados:

Cuadro 2 Fuentes de información en educación ambientalComunidades Chacarita y Barranca, 2006-2007

2006 2007

centro informativo porcentaje porcentaje

Escuela 4% 14%

colegio 6% 2%

universidad 2% 2%

televisión, radio y periódicos

88% 82%

total 100% 100%

Fuente: Elaboración propia con base en encuesta

sin embargo, se hace la observación, si bien es cierto que, estas personas están informadas de la problemática ambiental del país, pero hace falta que también estén educadas en esa materia.

como otro punto, en relación con la respuesta de la pregunta 13, sobre

74 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

la existencia de un líder comunal preocupado por problemas ambien-tales ya fuera persona física o insti-tución. El gráfico 5 indica que, para

el 2006 un 90% de la población no lo conoce; en tanto, un 10% si están informados sobre este liderazgo en su comunidad.

En el 2007, 17% de la población si está enterada de este tipo de persona o institución y un 83% no conoce. dentro de la respuesta afirmativa los encuestados mencionaron el ministerio de salud y la universidad de costa rica por medio del trabajo comunal universitario.

para el 2006, el tcu obtuvo un 8% y el ministerio de salud un 2%, mien-

tras tanto, en el 2007 el tcu un 13% y el ministerio de salud un 4%. según este resultado, el tcu debe perseverar y fortalecer sus actividades en el futu-ro. sin embargo, se debió mencionar la municipalidad de puntarenas, dado que es a quien le compete la recolec-ción de los desechos sólidos domici-liarios.

75Estudio comparativo sobre prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

avanzando aún más, en el estudio, el gráfico 6 presenta que un 74% de los individuos conocen la clasificación de desechos en su comunidad. no obstante, para el 2007 se presenta un porcentaje de 50%. En su mayoría las personas encues-tadas relacionaron estas prácticas con recuperación de materiales que serían enviados a empresas comercializadoras de residuos reciclables y reutilizables que se encuentran en la zona como: coca cola, cervecería costa rica y sardimar. trascendental indicar la participación del sector privado, porque trae ventajas para la municipalidad de puntarenas, quien puede vincularse con estas acciones con el fin de aprovechar los materiales valo-rizables o reciclables. a fin de, imple-mentar aún más, el binomio: gobierno y comunidad en esta gestión de recupera-ción de desechos sólidos domésticos.

la zona y su causa? para el 2006, la basura ocupó un 95%, para el 2007 representó el 98% de la mayoría. Estos residentes de chacarita y barranca están conscientes de la contaminación por desechos sólidos reciclables o no reciclables que los aque-ja. ver cuadro 3.

Cuadro 3 Percepción del mayor problema

ambiental de la zonaComunidades Chacarita y Barranca, 2006-2007

2006 2007descripción porcentaje porcentajebasura 95% 98%otros 5% 2%

Fuente: Elaboración propia con base en encuesta

Entre las causas, mayoritariamente mencionadas, por esta población, desta-can las fallas de recolección y horarios irregulares para este efecto por parte del gobierno local por tanto, estas acti-vidades deficientes según la percepción de los encuestados inciden o permiten que existan lotes baldíos, transformados en botaderos clandestinos y contaminen también las orillas del río barranca, pro-vocando que se deteriore la calidad de ese recurso hídrico y existan más enfer-medades como: dengue, malaria, leptos-pirosis y otras.

se debe agregar, según cordero (2000) que, la mala gestión de la municipalidad hacia esta problemática y su escasa vincu-lación con otras entidades estatales como: la caja del seguro social y ministerio de salud no permite encontrar una pronta y eficiente solución.

5. Conclusión

los resultados del estudio, arrojó lo siguiente:

En la fotografía puede apreciarse una recolección de desechos sólidos en la comunidad de chacarita en el 2007, por parte de estudiantes de trabajo comunal universitario de la ucr, coordinado con coopeprogreso.

como último punto, se puede pre-sentar el resultado al reflexionar sobre la percepción de los individuos acerca de ¿cuál es el mayor problema ambiental de

76 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

Øindependientemente del año, el pro-blema del mal manejo de los dese-chos sólidos domésticos es una de las preocupaciones más presentes en los distritos de barranca y chacarita de la provincia de puntarenas.

ØEl tratamiento de los desechos sólidos es manejado por la municipalidad de puntarenas, pero aunque se eduque a una persona para separar y para clasificar los desechos domiciliarios si no existe una organización o vincula-ción entre empresas privadas, sociedad y gobierno local, el problema no se soluciona. según el estudio, 75% de los encuestados en el 2006 y 82% en el 2007, estarían de acuerdo en participar en proyectos de manejo de desechos. Este gobierno local debe mejorar su administración, en este proceso, para la calidad de la recolección, transporte y disposición final de los mismos, así como el fomento de nuevos centros de acopio. Esta acción disminuiría la can-tidad de desechos sólidos que conta-minan los distritos y, por ende, el país. produciendo así nuevos empleos para la población de chacarita y puntarenas en esta actividad.

Ødel estudio se desprende que, existen al menos 3 empresas privadas con ini-ciativas de recuperación de materia-les valorizables o con posterior reci-clamiento, como: sardimar, la coca cola y la cervecería; dichas empresas están presentes en estos distritos.

ØEs difícil concebir que, un 91 % de la población encuestada en el 2006, no considerara a ningún líder comunal o institución a favor del medio. una acción ambiental responsable es una tarea de todas las personas que viven en el planeta y no que sea impulsada por unos cuantos.

ØEl proyecto de trabajo comunal universitario, denominado “Gestión ambiental a nivel comunal”, de la sede del pacífico de la universidad de costa rica, debe continuar tra-tando la problemática ambiental en los distritos de barranca y chacarita, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la problemática del ambiente y acciones concretas es una acción que no puede terminar, más bien intensificarse.

Øpor último, el problema de la clasifica-ción de los desechos sólidos y la conta-minación, en general, no es asunto de unos cuantos, es responsabilidad de todos los costarricenses. pero si costa rica trabaja unida, puede lograr gran-des resultados en todas sus provincias. una correcta gestión de desechos sólidos permitiría que el país ahorre y genere otras fuentes de empleo en todo su territorio.

6. Referencias bibliográficas

amador, sonia (2003). Principales problemas ecoló-gicos derivados del crecimiento demográfico y el proceso de urbanización. san josé: Editorial costa rica.

ávila, maría luisa. (productor ejecutivo canal 13). (2008, febrero 16) programa rtn noticias. (programa televisivo). san josé, costa rica.

base de datos de residuos sólidos de costa rica (2007). Fundación ceprona. consultado el 23 de mayo del 2009. http://www.redcicla.org/basededatos/empresas.html

brenes, Eugenia (2001). Teoría de la educación. san josé: EunEd.

cisneros, pilar (10 de febrero, 2008). los espejis-mos de don oscar. La Nación. san josé, costa rica, p. 32. también puede ser consultado a la dirección http://www.nacion.com/

77Estudio comparativo sobre prácticas domésticas para el manejo de los desechos sólidos...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

ln_ee/2008/febrero/10/opinion1418640.html

chaves, mariana (2000). El manejo de los desechos sóli-dos. san josé: universidad de costa rica.

convenio costarricense-alemán de cooperación técnica (2006). programa de competividad y medio ambiente. boletín de prensa n º 3. consultado el 25 de mayo del 2009. http://www.programacyma.com/boletines/bole-tin3/noticia01.php

cordero conejo, ana cecilia, sandí nogueral, Fernando, mejías Fonseca, Geoconda et al. reseña de una experiencia de promo-ción de la salud y lucha contra el dengue utilizando el control biológico, en escuelas de chacarita, puntarenas, costa rica. Rev. costarric. salud pública. [online]. dic. 2000, vol.9, no.17 [citado 23 mayo 2009], p.20-25. disponible en la World Wide Web: <http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s1409-14292000000200004&lng=es&nrm=iso>. issn 1409-1429.

Escolaridad primaria se ha incrementado en forma constante hasta llegar a ... sobre el partido de acción ciudadana (pac) y un abstencionis-mo de 35%, el mayor en ... la representación de la ops/oms en Costa Rica. Consultado el 13 de mayo del 2009.http://www.paho.org/english/d/csu/briefcorEsp.pdf

Estado de la nación. armonía con la naturaleza. Informe del Estado de la Nación (nº viii, del año 2002). recuperado el 18 de febrero del 2008 en la dirección http://www.estadonacion.or.cr/info2002/nacion8/armonia.html.

Estado de la nación. El país sigue sin encontrar soluciones sostenibles al problema de los residuos sólidos. Informe del Estado de la Nación (nº Xii del año 2006). recuperado el 18 de febrero del 2008 en la dirección http://www.estadonacion.or.cr/info2006/prensa/04-armonia-naturaleza.pdf

Estado de la nación programa: persisten proble-mas en el manejo de los desechos sólidos. informe Xiii del 2007. recuperado el 18 de febrero del 2008. dirección http://www.estadonacion.or.cr/info2007/prensa/cap4-armonia.pdf

Fermoso, paciano (2003). Teoría de la educación. méxico: trillas.

García, Elmer (2002). Contexto ecológico costarricense a finales del siglo XX. san josé: universidad de costa rica.

Gaviria, lilliana. (2007) situación de la gestión de residuos sólidos en las municipalidades de costa rica: recolección, disposición y recuperación. http://www.tec.cr/sitios/vicerrectoria/vie/editorial_tecnologi-ca/revista_tecnologia_marcha/pdf/tec-nologia_marcha_24-4/20-4%203-7.pdf recuperado el 21 de mayo del 2009.

Goebel, anthony. (2007) representaciones socia-les de las regiones de exploración: una aproximación metodológica. ponencia pre-sentada en el taller de teorías y métodos de los estudios regionales y locales. octubre 30, puntarenas, costa rica.

iglesias, laura (01 de octubre, 2007). municipios limonenses apuestan por el reciclaje. La Nación. san josé, costa rica, p. 20

Kliksberg, bernardo (11 de noviembre, 2007). Educación es la clave. La Nación, san josé, costa rica, p. 36.

lara, Fernando (12 de agosto, 2007). Enemigo del ambiente. La Nación. san josé, costa rica, p. 11.

municipalidad de san rafael de heredia. tarifas. consultado el 21 de mayo del 2009. http://www.munisrh.go.cr/news.htm

obando, vilma (2002). Biodiversidad en Costa Rica. san josé: inbio.

pochener, debbie (04 de julio, 2007). “Gobierno lanzará iniciativa paz con la naturaleza”. la nación. costa rica, p.14.

Quesada, carlos (1990). Estrategia de conservación para el desarrollo sostenible de Costa Rica. san josé: ministerio de recursos naturales, Energía y minas.

solomón, michael (1997). Comportamiento del con-sumidor. méxico: prentice hall.

soto, ronny (2005). país sin solución a proble-ma de basura. consultado el 30 de marzo

78 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 63-78. ISSN: 1409-4746

del 2009.http://wwww.nacion.com/ln_ee/octubre/11/pais856424.html

valverde, luis (1994). la educación ambiental y el trabajo social en el equipo interdisciplina-rio. Biocenesis. volumen especial.

velit, rosanna (2008) discurso presentado en el la jefatura del ministerio de salud de puntarenas. Febrero 29, puntarenas, costa rica.

villegas, jairo (2007). mayoría de municipios lanza basura a cielo abierto. recuperado el 30 de marzo del 2009. http://www.nacion.com/ln_ee/2007/diciembre/31/pais1367947.html

Estudio dE pErcEpción sobrE la gEstión dE la Municipalidad dE puntarEnas. costa rica.

pEríodo 1997-2007

Kathia García Cousin*

Recepción: 4 de abril de 2008 • Aprobación: 6 de marzo de 2009

* Profesora en la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica [[email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

rEsuMEnLas sociedades contemporáneas enfrentan problemas económicos, sociales, culturales, éticos y ecológicos. Por tal motivo es necesario conocer su realidad para poder solucionar los problemas que les preocupan. Entonces, se propone a la Educación como herra-mienta del conocimiento para ser la solución de sus dificultades. En este artículo, se analizan los resulta-dos, de un formulario de encuesta, aplicado a un grupo de personas residentes en el cantón Central de la provincia de Puntarenas con el objetivo de visuali-zar su percepción sobre la gestión del gobierno local, en el sentido del binomio comunidad-Municipalidad (1997-2007).palabras claves: ciudadanos- gobierno local- percep-ción- administración pública-resultados- soluciones

abstractContemporary societies face economic, social, cultur-al, ethical and ecological problems. Therefore, it is necessary to understand their reality in order to solve problems which they are concerned about. Thus, Education is proposed as a knowledge tool for solv-ing their problems. This article analyzes the results of a survey form, applied to a group of people who live in the Central Canton of the province of Puntarenas in order to display your perception about the man-agement of local government within the binomial community-municipality meaning. (1997-2007).Key words: citizens, local government, perception, public administration, results, solutions.

80 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

1. introducción

Costa Rica, en las dos últimas décadas, ha experimentado un vertiginoso creci-miento económico impulsado por exporta-ciones y flujos de inversión extranjera. Pero, el nivel de pobreza no supera los índices del crecimiento económico, como lo expresa Hidalgo (2007), dado que, la desigualdad aumenta con el paso del tiempo.

Por su parte, diferentes gobiernos de turno han tratado de mantener una administración estable para la nación, su quehacer ha sido financiado con impues-tos que pagan los costarricenses y deu-das externas o internas, cualquiera que sea la combinación de estos procesos lo único que procuran es un sistema eficaz, para sostener un país lleno de necesida-des como: empleo, vivienda, educación, seguridad ciudadana, infraestructura y servicios públicos. “¿Quién elige este gobierno?, cada cuatro años sus ciudada-nos seleccionan, mediante el voto, por un período igual a sus gobernantes y en con ello también, el gobierno local es elegi-do de esa manera”. Si bien es cierto, las autoridades municipales son designadas en elecciones libres, directas y limpias de los habitantes, su labor debe promover la participación de las comunidades en los asuntos públicos, porque cada municipio, o gobierno local, es un ente político que representa los intereses regionales por medio de sus funciones de administrati-vas; también debe ser visionario de la pro-blemática particular de cada comunidad. Asimismo, orienta los servicios según el orden de prioridades, asentándose como un organismo que propone e intenta el aumento firme de la calidad de vida de los ciudadanos.

El presente artículo evalúa la siguien-te pregunta: ¿la población del cantón

Central de Puntarenas se encuentra satis-fecha con la gestión que brinda su gobier-no local o Municipalidad?

Mediante este estudio, se apreciará cómo valoran la gestión municipal la comunidad puntarenense residente en la zona, los miembros de partidos políticos y las jefaturas municipales. Es innegable el punto de vista de los participantes para reflexionar sobre las articulaciones comu-nidad, Municipalidad que se han venido produciendo.

2. Materiales y métodos

En el informe Nº 12 del Estado de la Nación del año 2006 (p.1), precisa que Costa Rica desde, 1973 y hasta el año 2000 pasó de “ser de sociedad mayoritariamente rural a eminentemen-te urbana” debido a este crecimiento demográfico acelerado a la proliferación de barrios que demandan comercio, industria y servicios.

En el caso de Puntarenas, en el cantón Central, la ausencia de un plan regulador urbano antes de 1997, permitió que, en comunidades como Chacarita se estable-cieran grupos humanos en una reserva forestal ubicada en un manglar (Bonilla, 1985) y otras en el playón del río Barranca por un aumento de población.

Por otra parte, los habitantes del can-tón Central de Puntarenas requieren una buena gestión o administración pública por parte del Estado para hacerles frente a los servicios y obras de infraestruc-tura que exigen los retos del entorno. Pero, ¿qué es la administración pública? De acuerdo con Muñoz Amato, citado por Cervantes (1998, p.35), se trata de una actividad de “gestión de los asuntos públicos. Constituida por el conjunto de servicios públicos, cuya buena marcha

81Estudio de percepción sobre la gestion de la Municipalidad de Puntarenas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

en este sentido, es un “área geográfica definida por límites legales, ocupada por residentes implicados en actividades eco-nómicas interrelacionadas y constitutivas de una unidad del gobierno.” (Subirats, 2002, p.33). Es decir, incorporar la par-ticipación ciudadana y fomentando, aún más, la educación en los pueblos, esto puede producir mayores vínculos entre las comunidades que procuran la convi-vencia integradora y solidaria, de las mis-mas. Al respecto, Fermoso (2005) agrega que, la educación reforzará los valores cívicos y articulará la competitividad, el crecimiento económico y la integración social en los individuos de una nación.

Las municipalidades o municipios obtienen su principal fuente de ingresos de los tributos: impuestos, las tasas y las contri-buciones especiales. De allí, la importancia de evaluar y controlar su gestión pública. Para este 2008, los 81 municipios y 8 con-sejos municipales de Costa Rica, recibieron tal como lo plantea Villegas (2008, p. 8) ”un 23% más en comparación con el presupues-to ordinario del año pasado”.

Asimismo, para atender las nuevas exigencias de la población y más deman-das de servicios, el gobierno local, en este caso, la Municipalidad de Puntarenas, debe trabajar con rapidez y eficiencia los servicios que brinda como:

permite la realización de objetivos defini-dos por el poder político del gobierno”.

Asimismo, uno de los desafíos que debe asumir la administración pública para su modernización, es la orientación hacia el cliente; en este caso, sería el ciudada-no, quien, inicialmente, según Cervantes (1998), como usuario ha sido desprovisto de información sobre la marcha del servi-cio público, la comercialización de los bie-nes o la ordenación de asuntos vecinales.

Ahora bien, las administraciones públicas que brindan servicios además deben esforzarse por mejorar el bienes-tar de los ciudadanos con su gestión y servicios. No solo monitorear la satisfac-ción del cliente para establecer posibles planes de mejoramiento en la eficiencia (mayores resultados con mínima inver-sión y eficacia (actividades de trabajo que permiten alcanzar las metas).

Como es de esperar, algunos muni-cipios de Costa Rica, han empezado a tomar iniciativas sobre el binomio comu-nidad-municipalidad, realizando accio-nes que mejoran la calidad de vida de sus ciudadanos como el caso de Garabito, que se ha organizado para desarrollar el cantón con excelentes obras y servi-cios, en el binomio comunidad-muni-cipalidad. Pero, ¿qué es la comunidad?

Recolección de basura. Administración del mercado municipal.

Cobro de patentes. Permisos de construcción.

Administración de cementerios. Arreglos de caminos.

Servicio de intermediación de empleo. Cobro de impuestos municipales etc.

En cuanto a la fijación de los precios, estos están relacionados con una política del gobierno del Estado.

ciudad de puntarenas

Puntarenas es la provincia más gran-de del país, su nombre hace referencia al

82 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

proceso geomorfológico de la flecha de arena. Es decir, poco a poco, se formó una lengüeta por la acción de los ríos, vientos alisios y corrientes principales del río Barranca que traían arena y lodo. Para el año de 1722, la lengüeta comenzó a conocerse como Puerto de Arenas. El nacimiento de Puntarenas como destino turístico se remonta desde la década de los 40, fecha en que llegó a ser conoci-da como el Balneario Nacional, debido a que la mayoría de los habitantes del país, especialmente, los del Valle Central, recorrían un largo camino para poder disfrutar del sol y su playa.

café, frutas etc.), de ganadería (pecuaria y lechera), de servicios (transporte públi-co y privado, ferry y cabotaje etc.), de comercio (tiendas, bazares, supermerca-dos, ferias agrícolas etc.) y turismo.

Metodología

El estudio realizado es de tipo des-criptivo por relacionar condiciones vigen-tes, prácticas que prevalecen, opiniones, puntos de vista o actitudes que se man-tienen. Retrató una realidad, de los habi-tantes del cantón central de Puntarenas. Además, se consideró exploratorio por recolectar e interpretar información, para luego reflexionar sobre los resulta-dos obtenidos.

El total de personas encuestadas fue de 507; de estas, 478 son residentes de Chacarita, Barranca y distrito Central Puntarenas, 14 son jefaturas administra-tivas de la Municipalidad de Puntarenas y 15 ex regidores de administraciones pasadas. La investigación se realizó en noviembre 2007 hasta febrero 2008.

Para su realización, por razones de limitación de tiempo, la encuesta aplica-da solo contempló la cantidad de perso-nas anteriormente precisada.

El tipo de instrumento para reco-pilar la información fue un formulario de encuesta, aplicado a cada persona, el cual permitió obtener información valio-sa para abordar el estudio. Este elemento estuvo compuesto por 16 preguntas para los residentes de los tres distritos men-cionados anteriormente y 15 preguntas para las jefaturas de las oficinas admi-nistrativas (Cobros, Catastro, Recursos Humanos etc.) de la Municipalidad de Puntarenas, entre las que se distinguen: preguntas cerradas, cerradas de elección múltiple de respuesta y abiertas. Para los

Municipalidad de Puntarenas, 2008.

El cantón Central de Puntarenas es uno de los más extensos del país, posee 16 distritos administrativos y una pobla-ción aproximada de 109.798 habitantes, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censo (2000) y el Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica, con-firma los mismos números en cuanto a población.

El Plan Estratégico Municipal 2004-2008 refleja las siguientes actividades: industriales de la zona (pesca, procesa-miento de sardina, fábrica de harina etc.), de agricultura (arroz, caña de azúcar,

83Estudio de percepción sobre la gestion de la Municipalidad de Puntarenas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

ex regidores fueron preguntas abiertas y no se tabularon datos personales.

objetivo general

Realizar un estudio sobre la percep-ción de los habitantes del cantón Central, sobre la gestión de la Municipalidad de Puntarenas período 1997-2007.

objetivos específicos

* Analizar el grado de satisfacción en diferentes tipos de usuarios o clien-tes que utilizan los servicios de la Municipalidad de Puntarenas.

* Determinar la percepción del gobier-no local en Puntarenas con acciones de vínculo sobre las demandas articu-ladas de los residentes de la región.

* Identificar la percepción que poseen los residentes de Puntarenas sobre las competencias municipales.

* Determinar la escolaridad, estado civil y el género de la población de los distritos de Barranca, Chacarita y distrito Central de Puntarenas.

3. resultados

Desde el punto de vista del Mercadeo, tal como lo plantea Kotler (2007, p.237), el producto significa “cualquier cosa que se puede ofrecer a un mercado para su atención, adquisición o uso”. En ese sentido, Stanton (2004) expresa que las personas no compran en reali-dad un producto tangible o intangible, sino más bien beneficios que satisfacen sus necesidades. Cuando este producto que provee beneficios se convierte en un bien intangible, se le denomina ser-vicio. Para ampliar este término, ¿qué

debe clasificarse como servicio? Estos se comercializan como bienes de apoyo o según el propósito. Para el estudio se mencionará que existen organizaciones lucrativas y no lucrativas. Estas últimas proporcionan servicios pero de acuerdo con Stanton (2004, p.335) “no tiene por objeto las ganancias excesivas”; el Gobierno de Costa Rica cae en esta categoría dado que en muchas de sus actividades propor-cionan servicios, pero no siempre con el objetivo de maximizar utilidades como las entidades con fines de lucro.

Ahora bien, al ser las personas com-pletamente diferentes, cada individuo percibe el mundo de distinta manera. Al respecto Shiffman (2001, p.122) señala: ”la percepción se basa en un proceso mediante el cual el individuo seleccio-na, organiza e interpreta los estímulos para formarse una imagen significativa y coherente del mundo”. En el contexto de mercadeo, la corriente de la dinámica de la percepción encierra la teoría de las expec-tativas, es decir, las personas ven y se basa en familiaridad y experiencias anteriores. En ese sentido, los individuos perciben productos o servicios bajo sus propias expectativas. Para el estudio, podría ser la valoración de los ciudadanos sobre la competencia municipal de Puntarenas.

En relación con los objetivos propues-tos, se identificaron los hallazgos que se mostrarán mediante los gráficos o tablas, que encierran los resultados obtenidos de las preguntas del formulario de encuesta aplicado:

El último censo del año 2000, señala que Costa Rica, si bien es cierto tiene 4.159.757 millones de habitantes aproxi-madamente, existen 2.112.985 de género masculino y 2.046.772 género femenino. Puntarenas por su parte, refleja esta situa-ción, dado que, posee 204.659 hombres y

84 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

188.569 mujeres. El gráfico revela que de 492 (478+14) encuestados, un 52% per-sonas del total fueron hombres y la parte restante 48% se trató de mujeres.

Lo interesante por ahora, a medida que avanza el estudio, es ir analizan-do cada variable, en este caso, la esco-laridad de los encuestados. El mayor número de educación está representado por primaria completa en un 24%; en segundo lugar estaban las personas con escolaridad de secundaria completa e incompleta o completa 21%, y así sucesi-vamente. El número de individuos con el grado de primaria incompleta es bastante minoritario, 10% de la población. Así lo demuestra la tabla 1:

tabla 1grado de escolaridad de los entrevistados en

noviembre 2007

2007

Nivel académico Número PorcentajeNinguno 0 0%Primaria completa 117 24%Primaria incompleta 51 10%Secundaria completa 102 21%Secundaria incompleta 102 21%Universitaria 66 13%Total 492 100%

Fuente: Elaboración propia con base en formulario

Lo anterior, puede ser respaldado por el censo del año 2000, este indica que la

población costarricense está compues-ta por 4.159.757 millones de habitantes aproximadamente de los cuales 92.75% poseen escolaridad y 7.25% no la tienen.

De ahora en adelante, es importante separar la muestra en dos grupos: 478 población puntarenense y 14 jefaturas de oficinas municipales. De acuerdo con esta propuesta, se analizará, solamente, para las preguntas siguientes 478 personas.

Al preguntar a la población de Puntarenas si utiliza servicios municipa-les, como: recolección de basuras, permi-sos de construcción, patentes y otros. El 95% contestó afirmativamente, pero el 5% de las personas no los utilizan; pues, en algunos casos solteros viven con sus padres. Así que el formulario de encues-ta servirá para evidenciar resultados de objetivos propuestos.

Ahora bien, la pregunta Nº 8, acerca si el servicio recibido es malo, bueno o regular. Las respuestas están representa-das en el gráfico 2: bueno 21%, malo 35% y regular 44%.

Sin embargo, en este contexto de gobiernos locales, la tarea gubernamental es complicada y difícil, dado que, se trata de la satisfacción de un usuario o cliente Al ser subjetiva, esta gestión municipal está sujeta a la crítica de sus habitantes, la cual se analizará más adelante. Lo anterior obedece, según la teoría de las expectativas, porque las personas ven lo que esperan ver, debido a experiencias

85Estudio de percepción sobre la gestion de la Municipalidad de Puntarenas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

anteriores, y si un gobierno local no llenó sus necesidades en desarrollo de servicios y obras de infraestructura, en el pasado, ocurre la situación presentada. Asimismo, cada persona tiene su propia percepción del mundo que lo rodea y, en consecuencia, posee diversas opiniones y juicios sobre los gobiernos de turno.

Además, sobre la participación ciudadana puntarenense en cabildos abiertos, comisiones mixtas, audiencias públicas y plebiscito, promovido por la Municipalidad de Puntarenas, el resul-tado de esta pregunta es desalentadora, dado que, el gráfico 3 refleja lo siguiente: 94% de encuestados no participan en

Al respecto, el informe Nº 8 del Estado de la Nación del año 2002, en el apartado de gobiernos locales (p. 242) puntualiza que “Costa Rica es un país con una admi-nistración fuertemente centralizada y un régimen municipal débil”. Por su parte, Cervantes (1998, p.51) argumenta que el centralismo y concentración administra-tiva de los gobiernos, en América Latina, provocan un “debilitamiento del régimen municipal” aunado a una sociedad que no está acostumbrada a participar política-mente. Es importante mencionar que, la gestión del gobierno debe comprometer a una ciudadanía en donde se puedan propiciar decisiones sobre el presente y futuro de los cantones.

Relacionado con el gráfico 3, la pre-gunta Nº 12 cuestiona si ¿la Municipalidad consulta a su comunidad decisiones importantes para el cantón? El resultado es presentado en la tabla 2, pero, pre-ocupa que un 97% de personas expresen su inconformidad porque este gobierno local no los toman en cuenta y, minorita-riamente, un 3%, se sienten vinculadas.

tabla 2la Municipalidad consulta sus decisiones

en el cantón

Respuestas Valor absoluto Valor relativo

Sí 10 3%

No 468 97 %

Fuente: Elaboración propia con base en formulario.

Además, el estudio evidencia que, existen necesidades por parte del pueblo puntarenense por entender y participar las competencias municipales, es decir, según el Informe Nº 8 del Estado de la Nación del año 2002, en el apartado de gobiernos locales (p. 257) “la valoración

estas actividades del gobierno local, estos individuos expresan que no lo hacen porque las desconocen y no se promo-cionan; mientras que, un 6% pertenecen a alguna Asociación de Desarrollo de algún distrito y se enteran de estas acti-vidades en cuestión. Además, algunos argumentan que perciben un debilita-miento de la Municipalidad porque esta no procura un acercamiento activo a sus comunidades. Debe agregarse que, en muchas ocasiones, algunos miembros de Asociaciones Comunales no son atendi-dos correctamente por la Municipalidad de Puntarenas, porque los hacen esperar demasiado tiempo para sus entrevistas y sus peticiones, son escasamente oídas. (A. Vega, comunicación personal, 30 de marzo del 2009)

86 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

ciudadana se encuentra dividida entre los que opinan favorablemente y los que tienen una actitud desfavorable hacia los funcionarios” de los gobiernos locales en general, porque no son capaces de inter-pretar su función pública.

En todo caso, para lograr este desa-fío de desconocimiento, no solo para Puntarenas, sino para el país entero, el Gobierno como tal, debe abandonar su papel de Estado paternalista y convertirse un Estado promotor, que impulse iniciativas individuales y colectivas de pueblo con responsabilidad a mediano plazo. Pero, ¿cómo lo podría lograr? Mediante políti-cas educativas con visiones humanísticas basadas en valores cívicos y participación ciudadana, que le permitan responder a las necesidades del nuevo milenio. En otras palabras construir una sociedad para atender, impulsar y seguir el desa-rrollo integral del país. En esa línea, el papel de la Educación será promover una educación cívica tal como lo expre-sa Subirats (2002, p.42) “que disponga y considere el entorno urbano y a sus habitantes como algo no ajeno al hecho escolar”. Desarrollar estas comunidades, implicará desarrollar la participación y la cultura de participación.

Según el estudio, existe una relación distanciada y débil entre la Municipalidad y los encuestados que se dan por informa-dos. Al respecto, como se analizó ante-riormente Cervantes (1998) advierte que existe un abismo entre el gobierno local y la participación de la ciudadanía, en deci-siones de importancia para el desarrollo de una región. Lo anterior se respalda considerando esta pregunta: ¿en algún momento los residentes han propuesto soluciones a los problemas de la comu-nidad ante la Municipalidad? Obsérvese el gráfico 4, donde se comprueba que

residentes de las comunidades o ciudada-nos, no hacen esfuerzos para organizarse adecuadamente, crear espacios de parti-cipación ciudadana. Son muy pocos quie-nes hayan tomado iniciativas apenas un 4% para plantear problemas del cantón. Asimismo, 96% de los entrevistados reco-nocen que existen confusiones respecto a los trámites municipales hacia esa gestión y necesitan información al respecto. Este resultado pone de manifiesto la escasa articulación entre la Municipalidad de Puntarenas y sus habitantes, pero retra-ta la realidad de muchos cantones del país. Entonces, es necesario fomentar espacios para la consulta de participa-ción ciudadana y, de esta manera, cum-pliendo con el Código Municipal vigente desde 1998, que establece en el artículo 5 establece:”Las municipalidades fomen-tarán la participación activa, consciente y democrática del pueblo en las decisiones del gobierno local”. (IFAM, 1972, p.11; IFAM, 2002, p.20).

Por otro lado, en la pregunta Nº 14, el 100% de los encuestados ignoran el informe anual de cuentas que rinde la Municipalidad de Puntarenas, acerca de su quehacer institucional. Lo anterior como resultado de una mala promoción y poca divulgación de la información. Asimismo, se evidencia una percepción negativa de estos ciudadanos sobre el gobierno local, que no procura informar-los de sus logros o fracasos. Es necesario,

87Estudio de percepción sobre la gestion de la Municipalidad de Puntarenas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

entonces, que esta entidad gubernamen-tal se dé a la tarea de destinar más recursos para estas acciones con el obje-tivo de vincular más el binomio Estado-Comunidad por el bien de los residentes de la zona. Porque tal como lo expresa don Gregorio Bolaños Sequeira, secreta-rio general del sindicato de Trabajadores Marítimos, Ferroviarios y de Muelles, “la problemática Municipal se asienta en un gobierno local que no se ha molestado en divulgar adecuadamente su programa de gobierno o informe de rendición de cuentas de su gestión”. (Comunicación personal, 30 de marzo 2009)

Ahora bien, acerca de ¿cómo calificar la gestión municipal en los últimos 10 años en relación con arreglos de caminos, construcciones de aceras, administración

de cementerios y otras obras relacionadas al desarrollo de las comunidades, la res-puesta se concreta en el gráfico 5: básica-mente un 46% de la muestra, considera una gestión mala; por su parte, 40% la califica de regular y por último 14% la ven como satisfactoria.

Entre sus respuestas manifiestan la falta de unión entre la ciudadanía y la Municipalidad de Puntarenas. Además los encuestados sugieren mejorar los servicios y una mayor comunicación con el pueblo, según el análisis de los datos, el problema para algunos, se centra en que los proyectos municipales de desarrollo dejan por fuera a barrios marginados como Barranca y Chacarita, muchas veces, hay influencia del cliente-lismo político.

En otro orden de ideas, el trabajo presentará a continuación los resultados obtenidos en la muestra por convenien-cia realizada a 14 jefaturas administra-tivas (Recursos humanos, Informática, Catastros etc.), que participaron en la investigación:

Respecto al análisis del formulario de encuesta, básicamente en la pregunta Nº

6, acerca de las limitaciones que afectan a la Municipalidad de Puntarenas como entidad pública, el resultado se refleja en la tabla 3.

De la tabla anterior, se desprende que la falta de presupuesto 43% y la carencia de autonomía 36% y un impedimento en la contratación administrativa 14%, son los problemas mayoritarios de la

88 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

Municipalidad de Puntarenas, percibidos por sus altos funcionarios. No obstante, si se considera que este ente posee un presupuesto bajo, lo anterior obstaculiza el desarrollo de proyectos para suplir las necesidades del desarrollo de un cantón; como consecuencia se crean la siguiente interrogante, ¿cómo pueden los gobier-nos locales hacer frente a las demandas del entorno urbano, con presupuestos relativamente bajos, centralización de autoridad política y contrataciones admi-nistrativas? Esta centralización, en oca-siones, puede producir trámites lentos que atentan contra el nivel de desarrollo local de una región, en este caso, el can-tón Central de Puntarenas (R.Vargas, comunicación personal, 09 de noviem-bre 2007). Asimismo, relacionado con este tema la pregunta Nº 11 cuestiona sobre la flexibilidad y aprovechamiento de los recursos municipales, 71% del total, expresan que existe poca flexibili-dad y muchos recursos son subutilizados. Por tanto, de acuerdo con Mata (2008) “La burocracia de las municipalidades y la apatía de sus funcionarios hace que se desaprovechen millones de colones destinados a proyectos y obras comunales para jóvenes”. Así publicado en el perió-dico La Nación el 15 de junio del 2008,

en donde se enfatiza que los pocos recur-sos recibidos por las Municipalidades de Costa Rica, estas no llegan a cumplir la realización de estas obras, por caer en trá-mites lentos de Administración Pública, como: Moravia, Cañas, Puntarenas, Santo Domingo, Tibás, Belén y Carrillo.

En Costa Rica, existe una ley del 2002 que indica que cada Municipalidad debe destinar un 22,5% de su presupuesto anual a este tipo de proyectos. Siendo sorprenderte para el 2007 de los 58 millo-nes de colones presupuestados. Quedan por fuera obras de construcción para la persona joven, canchas y otros propósitos para este segmento de población.

Por su parte, Agnes Gómez, alcalde-sa de la Municipalidad de Puntarenas expresa al periódico que “nos ha tomado muchos meses la profesionalización de los trabajadores municipales. Además, hemos tenido que refaccionar maquina-ria vieja y las contrataciones llevan mucho tiempo y a veces no encontramos los repuestos”.

Por otro lado, de acuerdo con Mora (2008) los problemas en las Municipalidades en Costa Rica giran en torno a los inconvenientes para gastar el dinero asignado, es decir, el Ministerio de Hacienda cuenta con un procedimiento

tabla 3

Percepción de las limitaciones del gobierno local

Descripción Valor absoluto Valor relativo

Falta de presupuesto 6 43%

Falta de autonomía 5 36%

Impedimento en contratación administrativa 2 14%

Políticas 1 7%

Total 14 100%

Fuente: Elaboración propia con base a formulario de encuesta

89Estudio de percepción sobre la gestion de la Municipalidad de Puntarenas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

lento para conceder el dinero a los muni-cipios. Existen dificultades para disponer de esos recursos tiene su origen en las tra-bas que contiene la Ley de Contratación Administrativa.

A lo que debe agregarse que el cre-cimiento del sector servicio dentro de las instituciones públicas de Costa Rica, exige un aumento de la eficiencia en los programas de articulación Estado, Sociedad. Para esto, es necesario romper con las barreras sectoriales y adquirir una proximidad y flexibilidad mediante estructuras que descentralicen y no solo tareas, sino también, responsabilidades. Para lograrlo, no basta, de acuerdo con Subirats (2002, p.75) con superar modelos burocráticos; se necesita no solo cambiar cuestiones técnicas u orga-nigramas en la Administración Pública, es decir, se debe “impregnar una nueva cultura capaz de satisfacer objetivos de cambio social y de práctica innovadora y participativa”.

Reflexionando lo anterior, se entien-de que el Estado se encuentra obligado a cumplir con objetivos claros y adecuados en la satisfacción de los servicios y obras que demanda el costarricense. Además, su gestión, por medio de los gobiernos locales, debe de caracterizarse por un

eficiente manejo de los fondos finan-cieros, dado que, mediante funciones administrativas oportunas como: planear, organizar, coordinar y controlar garantiza la eficiencia de los procesos, situación que no está cumpliendo e inciden nega-tivamente, en la administración de los municipios. Dado que, las demoras y tras-tornos de los procesos administrativos, en estas organizaciones gubernamentales, detienen el progreso de los cantones.

Ahora bien, en relación con la pregun-ta Nº 12, sobre la existencia de políticas para el fomento de participación ciudada-na, es alarmante que la mitad de las perso-nas encuestadas (50%), considere que no existen. Se analiza que este resultado está vinculado por falta un interés del gobierno Central el cual incide en la gestión de las municipalidades. Lo anterior, contrapone los cometidos por el cual ha sido creado un municipio en Costa Rica.

90 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

Dentro de la pregunta Nº 14, el gráfi-co 7, presenta la percepción que poseen estas jefaturas sobre la gestión municipal de los últimos 10 años y el desarrollo de las comunidades. Del total, el 64% califi-có la gestión como buena, mientras que un 36% la consideró regular. Se percibió dentro del trabajo, que la mayoría de

obras. A todo esto, sería ventajoso que la Municipalidad sensibilice a sus ciudada-nos sobre los inconvenientes que posee como ente del gobierno para brindar los servicios, como por ejemplo cuando los camiones de recolección de basura se atrasan en las comunidades por falta de repuestos en sus máquinas.

Prosiguiendo con el estudio, una valoración de gestión municipal, reali-zada por 15 formularios de encuestas, a ex regidores del cantón central de Puntarenas, en una muestra intenciona-da, se puede resumir en los siguientes términos: la Municipalidad mencionada necesita más autonomía en sus operacio-nes. Durante sus gestiones se presentaron trabas, apelaciones y otros problemas que debían resolverse, inmediatamente, pero no se podía por ser un organismo centra-lizado. Es decir, siguen existiendo, en la actualidad, limitaciones por parte de la supervisión de la Contraloría General de la República, que ocasiona, en algunos casos, burocracias de trámite. Algunos encuestados externaron, también, la idea que la elección de los alcaldes debe ser como en todo Ministerio y no por vota-ciones populares.

4. conclusiones

Los resultados anteriores expuestos, puntualizan que Costa Rica, debe de tomar un rumbo diferente en su edu-cación, es decir, se necesita construir una sociedad más asentada en valores, acciones cívicas y participación ciudada-na en la gestión de sus gobiernos locales que responda a las necesidades de un pueblo. En otras palabras, una educa-ción que fomente el binomio comu-nidad- Municipalidad, enseñando a un niño, desde su infancia, a desplegar sus

los encuestados reconoce la necesidad que posee el gobierno local para seguir mejorando su gestión y generar un nuevo cambio. Comparando este resultado con el gráfico 5 acerca de la opinión que tie-nen estos encuestados es que su gestión municipal es de mala a regular. Esto se basa, principalmente, porque los indivi-duos, así como lo plantea Hawkins (2004, p.267) poseen una percepción y memoria selectivas, es decir, “de la información que está expuesto un individuo, éste solo atiende un porcentaje, relativamente, pequeño y lo transmite a su cerebro para realizar el proceso central de su interpretación”. Entonces, al encuestar a los funcionarios municipa-les, ellos poseen otra percepción de su gobierno local, pero están de acuerdo que los servicios deben mejorarse.

A este principio, conviene aclarar que la eficiencia de esta labor pública no se medirá por ganancias o pérdidas, sino por la calidad de sus servicios y

91Estudio de percepción sobre la gestion de la Municipalidad de Puntarenas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

expectativas analíticas en función de sus deberes y derechos como tal y el Estado como promotor de todo esto, porque este planteamiento se encuentra ausente en este trabajo realizado.

Asimismo, se puede desprender lo siguiente:

* Se evidencia que existen necesidades de información por parte del pueblo puntarenense por entender las com-petencias municipales y su gestión. Preocupa que del total de individuos, solamente, un 14% la calificó de buena, el resto de mala a regular por-que argumentan la poca unión entre este gobierno local y las comunida-des.

* Además, se manifiesta que la Municipalidad de Puntarenas no se ha dado a la tarea, de integrar a los residentes en cabildos, comisiones mixtas, audiencias públicas y otros, siendo un desafío que, plantea retos en torno a la marcha de su gestión pública.

* La Municipalidad de Puntarenas está obligada a comunicar los logros y fracasos de su gestión, es alarmante que, 100% de encuestados no está al tanto de esta gestión (informe anual de rendición de cuentas).

* Por otro lado, los servicios públicos municipales del cantón central de Puntarenas deben mejorarse, es pre-ocupante que del total de los entrevis-tados solo un 21% expresara que son buenos y el resto de malo a regular.

* Si existen problemas en la ley de Contratación Administrativa, es nece-sario que cada gobierno local tenga una visión de sus necesidades y actúe con eficiencia para lograr sus metas, evitando, de esta manera que muchos

proyectos no se ejecuten por los trá-mites lentos que inciden, en el pro-greso de los pueblos.Otro asunto viable para el gobier-

no, podría ser, propiciar una descentra-lización de la autoridad política y de las decisiones administrativas. Para que los gobiernos locales, como en el caso de la Municipalidad de Puntarenas, posean más competencias y mayor autonomía en la toma de decisiones.

referencias bibliográficas

Bonilla, Amanda (1985). Situación ambiental de Costa Rica. San José: Instituto del Libro. Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes.

Cervantes, Orlando (1998). Administración de insti-tuciones públicas (tercera reimpresión). San José: UNED.

Estado de la Nación. Programa: Resumen de Hallazgos: crecimiento urbano rápido y des-ordenado amenaza los recursos naturales. Informe XII del 2006. Recuperado el 18 de febrero del 2008. Dirección http://www.estadonacion.or.cr/Info2006/prensa/04-Armonia-naturaleza.pdf

Estado de la Nación. Programa: Gobierno Locales. Informe VII del 2002. Recuperado el 18 de febrero del 2008. Dirección http://www.estadonacion.or.cr/Calidad02/Word-Pdf/Cap%2008.pdf

Fermoso, Paciano (2005) Teoría de la educación. México: Trillas.

Hawkins, Del I. (2004) Comportamiento del consu-midor (novena edición). México: McGraw-Hill.

Hidalgo, Juan (18 de marzo, 2007) ¿Libre mercado o mercantilismo? La Nación. San José, Costa Rica, p. 39 A.

Govaere, Velia (19 de noviembre, 2006). En busca de un alma perdida. La Nación. San José, Costa Rica, p. 33A.

92 Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 79-92. ISSN: 1409-4746

Kotler, Phillip (2007). Marketing versión para Latinoamérica (décimo primera edición). México: Pearson Prentice Hall.

Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (1972). Código municipal y Ley de la organización y funcionamiento del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal. San José: IFAM.

Mata, Alonso. Municipios desestimulan a jóvenes con proyectos o ideas. Consultado el 26 de marzo del 2009. http://www.nacion.com/ln_ee/2008/junio/16/pais1579909.html

Mora, Ana. Municipios tienen dificultades para gastar ¢65.000 millones. Consultado el 26 de marzo del 2009.http://www.nacion.com/ln_ee/2008/diciembre/07/pais1785804.html

Municipalidad del cantón de Puntarenas. Plan estratégico municipal 2004-2008. Consultado el día 21 Noviembre del 2007 en http://www.munipuntarenas.go.cr/Descargas/Descargas/Documentos%20de%20la%20Alcald%C3%ADa/Plan%20Estrat%C3%A9gico%20Municipal%20(original).doc

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2005). Venciendo el temor. (In) Seguridad ciu-dadana y desarrollo humano en Costa Rica. Informe nacional de desarrollo humano, 2005. San José: autor. Consultado el día 22 de junio del 2007 en http://www.nu.or.cr/indh/downloads/InformeNacional.pdf

Robbins, Stephen (2005). Administración (octa-va edición). México: Prentice Hall Hispanoamericana.

Shiffman, León (2001). Comportamiento del Consumidor (sétima edición). México: Prentice Hall.

Stanton, William (2004). Fundamentos de marketing (déci-motercera edición). México: McGraw-Hill.

Stoner, James (1994). Administración (sexta edición). México: Prentice Hall Hispanoamericana.

Subirats, Joan (2002). Gobierno Local y Educación (primera edición). Barcelona: Ariel.

Villegas, Juan (23 de marzo, 2008). Ingresos Municipales crecen en un 23%. La Nación. San José, Costa Rica, p. 8 A.

ActividAdes mAsónicAs en lA ciudAd de PuntArenAs (1870-1876)

Ricardo Martínez Esquivel�

Recepción: 1 de agosto de 2008 • Aprobación: 6 de febrero de 2009

1. Profesor de la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica [[email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

resumenEl presente artículo analiza el desarrollo de activi-dades masónicas en la ciudad de Puntarenas entre los años de 1870 y 1876. En una primera parte expli-camos la expansión de la masonería en Costa Rica. Luego el desarrollo de esta sociabilidad en la ciudad puntarenense. Para finalmente analizar la reacción de la Iglesia católica en Puntarenas ante el estableci-miento de esta forma de sociedad de ideas. Palabras claves: Masonería, sociedad de ideas, Puntarenas, historia, prosopografía, análisis de redes sociales

AbstrActThis article analyzes the development of Masonic activities in the city of Puntarenas between the years 1870 and 1876. In the first section we explain the expansion of Freemasonry in Costa Rica, then the development of this sociability in the city of Puntarenas. Finally end we analyze the reaction of the Catholic Church in Puntarenas to the establish-ment of this form of society ideas.Key words: Masonry, ideas society, Puntarenas, his-tory, prosopography, social network analysis

94 Ricardo Martínez Esquivel

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

introducción1

La primera sociedad de ideas2 organi-zada en la ciudad de Puntarenas fue una logia masónica en 1870. Las razones por las cuáles fue organizada esta forma de sociabilidad (masónica)� tan temprana-mente en esta ciudad portuaria todavía

1. Acerca de la masonería existe infinidad de literatura e historiografía. Sin embargo, entre tantas obras un trabajo que nos viene a explicar desde una perspec-tiva histórica y cumpliendo con todos los requeri-mientos académicos es José Antonio Ferrer Benime-li, La masonería (Zaragoza: Alianza Editorial, 2001)

2. El concepto sociedad de ideas fue creado por Agus-tín Cochin, quien en sus estudios sobre la Revolu-ción francesa ha denominado “sociétés de pensé” (sociedades de pensamiento), y los ha explicado como las formas modernas de sociabilidad que sur-gieron en el marco de libertades de especulación intelectual que propició la Ilustración francesa, las cuales ofrecen nuevos modelos asociativos en torno a una estructura corporativa, jerárquica y compuesta por actores sociales colectivos. Jean Pierre Bastian, Protestantes, liberales y francmasones. Sociedades de ideas y modernidad en América Latina, siglo XIX (México: Fondo de Cultura Económica, 1990), 7-14

� Sociabilidad masónica es la aptitud para convivir en un grupo y consolidar una asociación voluntaria, a la cual sólo se accede por medio de una serie de rituales iniciáticos. En la sociabilidad masónica el lugar per natura de reunión es la logia masónica, “sociedad moderna” caracterizada por la pluralidad de mundos de vida, esto en respuesta a la unidad simbólica y el carácter englobante de las sociedades premodernas. Esta forma de sociabilidad posee reglamentos, rituales, financiación propia, fue de tradición republicana en la Latinoamérica decimo-nónica e iniciática; y por lo general con cuadros burgueses o de pequeños burgueses, incluyó en sus momentos obreros con cierto peso sociopolítico o económico (la postura de la masonería con los obreros ha sido paternalista). La masonería ha sido reconocida como un modelo de sociabilidad sim-pático y “preferente”. Muchas veces el asociarse a ellas funciona por moda o por puro entusiasmo. La logia masónica posee antecedentes culturales que predefinen un espacio social, y a su vez estructuran un tipo de sociabilidad múltiple en sus contenidos y plural en sus formas. Acerca de esto puede consul-tarse Luis Martín, “Las logias masónicas: una socia-bilidad pluriformal”, Hispania: Revista española de historia (España) 6�, n. 214 (200�): 52�-550

son desconocidas, por lo que responder a determinada problemática es uno de los aportes de este artículo. Por otro lado, quiénes fueron los miembros de las logias masónicas en Puntarenas, cuáles fueron las relaciones sociales de los masones y la masonería puntarenense, y por qué la masonería no logró consolidarse en la ciudad de Puntarenas, son también algu-nas interrogantes a contestar en este tra-bajo. Para responder a las interrogantes anteriores, aplicamos el método proso-pográfico e interpretamos los resultados en términos de redes sociales, ya que no sólo el grupo en estudio por su tamaño (41 individuos) se presta para este tipo de análisis, sino que también consideramos que determinada interpretación teórica-metodológica4 nos acerca más la dinámi-ca que observamos a través de esta forma de sociabilidad.

La ciudad de Puntarenas ha poseído tres periodos de actividades masónicas:

4. Para una discusión acerca la propuesta teórica-metodológica que competen esta investigación en Costa Rica, consúltese Carlos Hernández Rodrí-guez, “La historia social costarricense: evoluciones y tendencias de investigación recientes” y Juan José Marín Hernández, “Historia cultural: ¿Un campo de trabajo en perspectiva o un espacio de trabajo histó-rico?”, en Entre dos siglos: La investigación histórica costarricense 1992-2002, eds. Iván Molina, Francisco Enríquez y José Manuel Cerdas (Alajuela: MHCJS, 200�), 147-162 y 201-228; Eduardo Madrigal Mu-ñoz, “Prosopografía y redes sociales: por un nuevo paradigma historiográfico”, en Teoría y métodos de los estudios regionales y locales, eds. Susan Chen, Paulina Malavassi y Ronny Viales (San José: SIEDIN, 2008), 195-205. Por otro lado también están los tra-bajos ya clásicos Lawrence Stone, “Prosopografía”, El pasado y el presente (México: Fondo de Cultura Económica, 1986), 61-94; y María Isabel Sánchez Balmaseda, “Análisis de redes sociales e historia: una metodología para el estudio de redes clientelares” (Tesis doctoral de filosofía, Universidad Compluten-se de Madrid, 1995) http://www.ucm.es/BUCM/te-sis/19911996/H/2/AH2011901.pdf (Revisado 25 marzo 2008)

95Acticidades masónicas en la ciudad de Puntarenas (�870-�876)

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

Centroamérica) por Francisco Calvo6 en 1865 con la fundación de la logia Caridad en la ciudad de San José, capital costarricense. Desde de dicho año han sido organizadas nuevas logias masó-nicas no sólo en Costa Rica sino que también en el resto de la región centro-americana hasta hoy día. Para 1865 el gran auspiciador7 que organizó la maso-nería fue el Gran Oriente y Supremo Consejo Neo-Granadino con sede en Cartagena, Colombia.8 El 9 de enero de 1871 Calvo organizó el Gran Oriente y Supremo Consejo Centroamericano,9 ente que dirigió la masonería en el país hasta el 7 de diciembre de 1899 cuan-do fue organizada la Gran Logia de Costa Rica,10 institución que ha dirigido

6. Rafael Obregón Loría, Ganganelli: organizador de la Masonería en Costa Rica (San José: Trejos Her-manos, 1941) o la versión más completa del mismo autor, Presbítero Doctor Francisco Calvo (Ganga-nelli). Organizador de la Masonería en Costa Rica (San José: Imprenta Borrase, 1968)

7. Un gran auspiciador o gran oriente masónico es un ente con atribuciones legislativas, ejecutivas y jurídi-cas que observa el cumplimiento de los estatutos de la Orden masónica en un país o territorio determi-nado, éste además es el encargado de organizar nue-vas logias o entregar nuevos grados a los masones. La masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado posee �� grados distintos, los cuales se entregan por tiempo en la orden, buen comportamiento, estudio y finalmente una serie de rituales. Artículo 5�5 en Estatutos Generales. Consúltese Andrés Cassard, Manual de Masonería. El Tejedor de los Ritos An-tiguo, Escocés, Francés y de Adopción (New York, 187�), 175

8. Archivos de la Gran Logia de Costa Rica (AGLCR), Gran Oriente Neogranadino, Rejistro Oficial Ma-sónico (Cartagena) �4 (1º de agosto de 1865): �1�-�17

9. 5 al 8 de diciembre de 2007)

10 Sobre la organización de la Gran Logia de Costa Rica y su desarrollo durante la primera mitad del si-glo XX véase Obregón, La Masonería en Costa Rica (San José: Imprenta Tormo, 1950), Tomo IV

1870-1876, 1904-1909 y 1945-1951, duran-te los cuales los trabajos en logia fueron conforme al Rito Escocés de Antiguos y Aceptados.5 La presente investigación se centra en analizar el primer periodo.

masonería en costa rica y su expansión por el país

La masonería fue organizada oficial-mente en Costa Rica (y de paso en

5. “En masonería, la palabra rito tiene dos sentidos diferentes según se escriba con mayúscula o mi-núscula. Se designa Rito a una rama particular de la masonería, de la misma forma que dentro de la Iglesia hay diversos Ritos, como el Maronita, Copto, Latino, etc. De esta forma, se podría definir el Rito como una presentación particular de la masonería cuyo carácter se distingue del de los otros Ritos por la forma. Entre los muchos Ritos que existen en ma-sonería se pueden señalar el Rito Escocés Rectifica-do, el Rito Escocés Filosófico, el Rito de Emulación, el Rito de Perfección, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Rito de Misraím. el Rito de York, el Rito Francés, el Rito Sueco… Ragón ha recopilado hasta 52 Ritos diferentes. Sin embargo, el número de Ritos es mucho mayor. ya que solamente en el Diccionario Universal de la Francmasonería, de Da-niel Ligou, hay recogidos nada menos que 145 Ritos masónicos. Se denomina rito (con minúscula) los diversos actos ceremoniales de iniciación (como el rito de despojar de metales al iniciado) o de desa-rrollo de los trabajos dentro de la logia, cuyo forma-lismo está regulado según su finalidad iniciática. A su vez, se llaman grados en masonería a la sucesión de iniciaciones que enseñan la doctrina y fines de la Orden. El número de grados varía según los Ritos. La masonería simbólica, llamada también azul, está compuesta de sólo tres grados; el Rito Escocés Rec-tificado tiene 7; el Rito de Memphis y Misraím llega a 99: el Rito Escocés Antiguo y Aceptado -uno de los más generalizados- consta de �� grados. En este Rito los tres primeros grados se llaman “simbólicos, dogmáticos o fundamentales”, y constituyen la ma-sonería azul. Los grados “capitulares” abarcan del 4º al 18º, y constituyen la masonería roja. Los grados “filosóficos” comprenden del 19º al �0º, y forman la masonería negra. Los tres últimos grados. llamados “sublimes, consistoriales o administrativos”, agrupan a los que integran la masonería blanca”. Ferrer, La masonería, �8-40

96 Ricardo Martínez Esquivel

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

las actividades masónicas costarricenses hasta hoy día.11

Para el siglo XIX hemos identi-ficado cuatro periodos de organización de logias masónicas en Centroamérica, 1865-1870, 187�-1875, 1880-188� y 1888-1899.12 Entre 1870 y 1876 la masone-ría en la ciudad de Puntarenas incluyó logias de los dos primeros periodos de organización. La logia Flor del Pacífico (organizada en 1870) durante el primer periodo y la logia Amistad Sincera (orga-nizada en 1874) durante el segundo. La organización de Flor del Pacífico fue debido a que en 1870 los masones del país decidieron que era tiempo de que la región centroamericana poseyera su pro-pio gran auspiciador. En dicho año sólo estaba en actividad la logia Caridad y para organizar un gran auspiciador era nece-sario tener en funcionamiento al menos

11. Acerca del desarrollo cronológico-espacial de las lo-gias masónicas costarricenses durante el siglo XIX, véase Ricardo Martínez Esquivel, “Consolidación de la Masonería en Costa Rica (1865-1899)”, Jornadas de Investigación Histórica 2006, Centro de Investi-gaciones Históricas de América Central (CIHAC), Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica, del 4 al 6 de diciembre del 2006

12. Sobre esta periodización consúltese Martínez, “Un estudio comparado del establecimiento de logias masónicas en Costa Rica y Guatemala (1865-190�)”, Número especial de Diálogos 9º Congreso de His-toria Centroamericano (San José, 21-25 julio 2008): 2�57-2�82. http://www.historia.fcs.ucr.ac.cr/articu-los/2008/especial2008/articulos/07-regional/100.pdf (Revisado 20 setiembre 2008). Por otro lado, los trabajos más importantes sobre el desarrollo de la masonería decimonónica costarricense son Obre-gón y George Bowden, La Masonería en Costa Rica (San José: Trejos Hermanos, 19�8-19409, Tomos I, II y III; y Guzmán-Stein, “Masonería en Costa Rica en el siglo XIX” (Tesis de licenciatura en historia, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, 199�) y “Libe-ralismo, Educación, Iglesia y Masonería: el proceso de formación y secularización del Estado Nacional a través de las relaciones institucionales en Costa Rica en el siglo XIX” (Tesis doctoral en historia, Univer-sidad de Zaragoza, Zaragoza, 2005)

cuatro logias. Entonces en setiembre de 1870 además de Flor del Pacífico fueron organizadas las logias Esperanza y Fe, y reactivada Unión Fraternal en la ciudad de San José,1� todas bajo los auspicios del Gran Oriente Neo-Granadino.14

A finales de noviembre, Francisco Calvo salió de Costa Rica con destino a Cartagena para discutir sobre la posi-bilidad de constituir un gran oriente centroamericano. En dicho viaje a Calvo le fueron entregadas las cartas constitu-tivas de las últimas logias organizadas en Costa Rica.15 Por su parte, en Colombia estuvieron de acuerdo en que fuera orga-nizado el gran auspiciador centroameri-cano. Calvo regresó a Costa Rica y el 9 de enero de 1871 organizó el Gran Oriente y Supremo Consejo Centroamericano, donde fue nombrado Gran Maestro.16

1�. Decimos reactivada ya que esta logia en primera ins-tancia fue organizada en 1867 por la Gran Logia de Colón con sede en La Habana, Cuba, hecho ilegal ya que era en teoría el gran auspiciador colombia-no el que poseía la jurisdicción de organizar logias masónicas en el país. Esto trajo conflictos entre las masonerías cubana y colombiana en Centroaméri-ca, véase Guzmán-Stein, “Andrés Cassard y las ma-sonerías cubana y colombiana en la fundación de la masonería centroamericana: relación de un pro-tagonismo personal en tres jurisdicciones (1865-1877)”, I Simposio Internacional de Historia de la Masonería Latinoamericana y Caribeña. Por otra parte, la Gran Logia de Colón volvería a organizar “ilegalmente” otra logia masónica en Centroaméri-ca durante el año 1870 en la ciudad de Guatemala, consúltese Martínez, “Un estudio comparado del establecimiento de logias masónicas en Costa Rica y Guatemala (1865-190�)”

14. Martínez, “Consolidación de la Masonería en Costa Rica (1865-1899)” y “Un estudio comparado del es-tablecimiento de logias masónicas en Costa Rica y Guatemala (1865-190�)”

15. Obregón y Bowden, Tomo I, 4�-44

16. Véase Guzmán-Stein, “La fundación del Supremo Consejo Centroamericano y la revolución de 1870 en la construcción de un Estado Liberal democráti-co en Costa Rica”

97Acticidades masónicas en la ciudad de Puntarenas (�870-�876)

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

El establecimiento en el país de un gran auspiciador con jurisdicción sobre toda Centroamérica le otorgó a la masonería costarricense gran importancia, ya que se constituyó como un cuerpo masóni-co soberano e independiente.17 Para este momento había cinco sociedades de ideas masónicas funcionando en Costa Rica, cuatro en San José y una en Puntarenas. Pero, ¿por qué en la ciudad de Puntarenas?

La respuesta a por qué fue elegida la ciudad de Puntarenas antes que cual-quier otra ciudad del país para organi-zar una sociedad de ideas masónica en 1870 la encontramos en su desarrollo socioeconómico. Desde la década de 1840 la ciudad de Puntarenas participó del mercado internacional con el cultivo del café. En 184� debido al desarro-llo de la industria cafetalera fue crea-da la Sociedad Económica Itineraria,18 hecho que muestra que en esta ciudad portuaria estaban llegando sociabilida-des propias de la modernidad.19 Para el año siguiente esta sociedad participó

17. Obregón y Bowden, Tomo II, 4-5

18. Obviamente de corte liberal, ésta fue integrada por la élite de la ciudad y que como primer proyecto tuvo la carretera San José-Puntarenas. Arabela Val-verde Espinoza, “Ciudad de Puntarenas: una aproxi-mación a su historia económica y social 1858-19�0” (Tesis de licenciatura en historia, Universidad de Costa Rica, 1997), 58

19. Con modernidad comprendemos a las transfor-maciones en la sociedad que: (i) priman la racio-nalidad, (ii) afirman la autonomía y realización del individuo y del sujeto, y (iii) crean ámbitos diferen-ciados y especializados en la sociedad. Fortunato Mallimaci, “Catolicismo y Liberalismo: las etapas del enfrentamiento por la definición de la modernidad religiosa en América Latina”, La modernidad reli-giosa: Europa latina y América Latina en perspectiva comparada, ed. Bastian (México: Fondo de Cultura Económica, 2004), 20

en la construcción de su puerto.20 El puerto de Puntarenas empezó a recibir barcos y empresas de vapores de Chile, Estados Unidos, Francia, Europa, Perú, Ecuador, Nueva Granada, Alemania y el resto de Centroamérica.21 La ciudad de Puntarenas acrecentó su importancia comercial e incluso turística. Escribió sobre esta ciudad el masón Joaquín Bernardo Calvo,22 “… es Puntarenas una simpática población, provista de cuanto viajero puede necesitar, muy buenas y sur-tidas tiendas, casas comisionistas y hoteles bien surtidos”.2� Por otra parte, ya para

20. Valverde, �4-�7

21. Jorge León Sáenz, Evolución del comercio exterior y del transporte marítimo de Costa Rica, 1821-1900 (San José: EUCR, 1997), 164 y 276-278

22. El escritor Joaquín Bernardo Calvo Mora fue ini-ciado masón en la logia Caridad y Constancia 18 de San Salvador y fue miembro de la logia Unión Fraternal 19 de San José entre 188� y 1887. So-bre su iniciación en El Salvador véase Obregón y Bowden, Tomo II, 45 y sobre su militancia en logia costarricense AGLCR, “Registro de firmas Respeta-ble Logia Unión Nº 19, 188�-1886”. Acerca de la masonería salvadoreña de dicho periodo consúltese entre distintos trabajos Roberto Armando Valdés Va-lle, “La Masonería y el Gobierno de Rafael Zaldívar (1876-1885)”, Boletín AFEHC �7 (04 agosto 2008). http://afehc-historia-centroamericana.org/index.php?action=fi_aff&id=1976 (Revisado 20 setiembre 2008) y “Relevancia política de los masones salva-doreños durante el año 1885”, II Simposio Inter-nacional de Historia de la Masonería y Sociedades Patrióticas Latinoamericanas y Caribeñas (Cátedra Transdisciplinaria de Estudios Históricos de la Ma-sonería Cubana Vicente Antonio de Castro (CTEH-MAC), Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz, Universidad de La Habana, Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Gran Logia de Cuba de A.L y A.M y el Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española (CEHME) de la Universidad de Zaragoza, España, La Habana, Cuba, del 2 al 6 de diciembre de 2008)

2�. Joaquín Bernardo Calvo Mora, Apuntamientos geo-gráficos, estadísticos é históricos (San José: Impren-ta Nacional, 1887), 125

98 Ricardo Martínez Esquivel

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

1852 es construido el primer hospital, el de San Rafael, el cual se caracterizó por atender en especial extranjeros.24

En la década de los 1860’s esta ciudad buscó mejorar la infraestructura de sus puertos con instalaciones más adecuadas (muelles y bodegas),25 proceso que inten-sificó en la década siguiente.26 Entonces en 1864 el gobierno costarricense creó una comisión encabezada por el capitán Federico Fernández con el propósito de buscar una licitación que permitiera cons-truir un muelle de hierro en Puntarenas o en Caldera.27 Dicha comisión también la integraron los ingenieros estadouni-denses John Mechan y John Gunlack y los médicos nacionales Cruz Alvarado (inicia-do masón en la logia Caridad 26 en 1865) y Francisco Álvarez. Finalmente fue ele-gida la ciudad de Puntarenas y aprobada la licitación en 1869. La construcción del puerto y aduanas fue dirigida por los inge-nieros ingleses Benjamin Keene y Peter Harley, y el alemán Adolf Knöhr (miem-bro de la masonería puntarenense). El puerto fue inaugurado en 1872.

24. Rafael Armando Rodríguez Gutiérrez y Manuel Guevara Cano, Reseña histórica del Hospital San Ra-fael de Puntarenas 1852-1952: en conmemoración del primer centenario de su fundación (Puntarenas: Junta Protección Social de Puntarenas, 1952); Gil-bert Cabalceta Zapata, Monografía de la Ciudad de Puntarenas (Tutoría de Investigación Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar, Universidad Nacional, Heredia, 1974), 22 y 115; Valverde, 145-148

25. Para estos años la ciudad de Puntarenas no posee mayor desarrollo urbanístico ni las condiciones mí-nimas de una ciudad moderna. Cabalceta, 21 y Val-verde, 60

26. Cleto González Víquez, Puerto de Puntarenas: algo de su historia (San José: Editorial Gutenberg, 19��), 66-79; Juan Romagosa, Historia y geografía de la provincia de Puntarenas (San José, 1958), 9-10; León, 184-185; Valverde, 51-5�

27. Cabalceta, 20

Como hemos observado, el desarro-llo de infraestructura conllevó a crear políticas tendientes a captar mano de obra extranjera, esto debido a que la población no ofrecía los profesionales requeridos.28 Lo anterior provocó que Puntarenas se convirtiera en una ciudad internacional, más cosmopolita, inclu-so entre 1867 y 1874 la Comarca de Puntarenas no era declarada provin-cia por poseer tan pocos nacionales.29 Entre 1864�0 y 188��1 la población de la Comarca de Puntarenas varió de 1502 pobladores a 2024, donde en el primer año 606 personas que habitaron la ciu-dad fueron extranjeros, mientras que en el segundo año la cifra aumentó a 826 personas. Por lo tanto, consideramos que el desarrollo socioeconómico de la ciudad de Puntarenas caracterizado por ser un punto de encuentro de diferentes culturas y la casa de personas de distintas nacionalidades llevó a esta ciudad a ser más abierta a nuevas ideas y formas de sociabilidad, permitiendo así la organi-zación de dos sociedades de ideas masó-nicas entre 1870 y 1876.

En 187� inicio el segundo perio-do de organización de logias masónicas en Centroamérica. El Gran Oriente Centroamericano organizó nuevas logias en Costa Rica: Progreso en Cartago, Maravilla en Alajuela, Amistad Sincera en Puntarenas, Desengaño en San José

28. Valverde, 92

29. Ibid., �9

�0. Oficial, Censo general de la República de Costa Rica: 27 de noviembre de �864 (San José: Dirección General de Estadísticas y Censos), 66-67

�1. Ibid., Censo de Población. �883 (San José: Dirección General de Estadísticas y Censos), 66-67

99Acticidades masónicas en la ciudad de Puntarenas (�870-�876)

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

y Concordia en Liberia;�2 además fue organizada la logia Hiram 11 en la ciudad de Guatemala.�� Vale señalar que desde 1872 había dejado de funcionar la logia Flor del Pacífico por lo que la organiza-ción de Amistad Sincera en la ciudad de Puntarenas no significó -como también lo veremos más adelante- crecimiento de activi-dades masónicas en esta ciudad portuaria.

Durante los años 187� a 1876 las activi-dades masónicas centroamericanas expe-rimentaron un declive. Calvo se interesó más por la difusión y expansión de esta forma de sociabilidad que por el cuidado de la orden. Además debemos señalar que las jerarquías masónicas se encontra-ban divididas.�4 En 1875 para las eleccio-nes de Gran Maestro del Gran Oriente y Supremo Consejo Centroamericano hubo dos candidatos principales: Andrés Sáenz y Manuel Bonilla. Ninguno obtuvo los votos necesarios para ganar las elec-ciones, entonces buscando el consenso se optó por mantener en el cargo a Calvo. Esta determinación no fue del agrado de los diferentes líderes masones, por lo que hubo una división. División que un año después se concretaría con el cierre de actividades de todas las logias.�5

Por otra parte, entre 187� y 1876 Centroamérica vive una época de crisis,

�2. Martínez, “Consolidación de la Masonería en Costa Rica (1865-1899)” y “Un estudio comparado del es-tablecimiento de logias masónicas en Costa Rica y Guatemala (1865-190�)”

��. Obregón, José Quirce Filguera, fundador de la masonería en la República de Guatemala (San José: Imprenta Tor-mo, 1951)

�4. Martínez, “Un estudio comparado del estableci-miento de logias masónicas en Costa Rica y Guate-mala (1865-190�)”

�5. Obregón y Bowden, Tomo II, �1-�2

emigrantes del área planean revoluciones desde Costa Rica, el país experimentó cinco intentos de insurrección y se dan proble-mas limítrofes con Colombia y Nicaragua hasta el punto de que se habló de guerra.�6 Esto ocasionó que muchos masones par-ticipantes en las redes políticas del país se concentraran en ello más que en preservar una sociedad de ideas como la masonería.�7 También esta crisis provocó que muchos masones extranjeros volvieran a sus países.�8 (Vale señalar la importancia de la presencia extranjera en las logias de Costa Rica, la cual rondó alrededor del 41% del total de miembros de las distintas logias).�9

Por otro lado, desde la muerte del obispo Anselmo Llorente y Lafuente (1951-1971),40 el liderazgo de la Iglesia

�6. Ibid., Hechos militares y políticos (Alajuela: Imprenta Nacional, 1981), 170-178

�7. Guzmán-Stein, “El paisaje de la Nación: Liberalismo, masonería y redes sociales en la reorganización del uso del poder en el Estado. Costa Rica 1870-1882”, XIV Congreso Internacional de la Asociación de Historia-dores Latinoamericanos Europeos (Castellón, España, 2005) y “Masonería, civilismo y autoritarismo. Las lo-gias y el uso del poder en Costa Rica 1870-1877”, La masonería española en la época de Sagasta (�825-�903), coord. Ferrer (Logroño: CEHME y la Fundación Práxedes Mateo-Sagasta, Universidad de Zaragoza, Universidad de La Rioja, 2006); y “Masones y su participación política en Costa Rica (1865-1899)”, Número especial de Diálogos 9º Congreso de Historia Cen-troamericano (San José, 21-25 julio 2008): 1815-1848. http://www.historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2008/especial2008/articulos/06-politica/76.pdf (Revisa-do 20 setiembre 2008)

�8. Lorenzo Montúfar Rivera, Memorias autografiadas (San José: Lil S.A., 1988), �15-�22

�9. Martínez, “Composición socio-ocupacional de los masones del siglo XIX”, Diálogos Revista Electrónica de Historia 8, n. 2 (agosto 2007-febrero 2008): 124-147. http://www.historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2007/vol2/6vol8n2martinez.pdf (Revisado 20 setiembre 2008)

40. Víctor Manuel Sanabria Martínez, Anselmo Llorente y Lafuente. Primer Obispo de Costa Rica. (Apuntamientos his-tóricos) (San José: Imprenta Universal, 19��), 228-2�1

�00 Ricardo Martínez Esquivel

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

católica en Costa Rica quedó en manos del presbítero Domingo Rivas,41 quien mantenía una disputa personal con Calvo.42 Rivas poseyó como político de su confianza a Vicente Herrera, quien luego de los intentos de insurrección contra Tomás Guardia (1870-1882) se convir-tió en la mano derecha del presidente. Según Miguel Guzmán-Stein,4� Guardia vio en una alianza con la Iglesia católica la posibilidad de mantenerse por mucho tiempo en el poder. Finalmente el 28 de julio de 1876, sucedió un acontecimiento que marcó la masonería en el área por muchos años, la renuncia de su organiza-dor y guía durante once años.

sociabilidad masónica en la ciudad de Puntarenas

La primera logia masónica organi-zada en la ciudad de Puntarenas -como hemos dicho- fue Flor del Pacífico en 1870. Esta sociedad de ideas como dependien-te del Gran Oriente Neo-Granadino le fue otorgado el número �2 y nombrado como visitador44 para el primer semestre

41. Sanabria, La primera vacante de la Diócesis de San José �87�-�880 (San José: ECR, 197�)

42. Guzmán-Stein, “El conflicto Iglesia-Estado-Maso-nería en Costa Rica bajo el Derecho Canónico: el juicio del Vicario Capitular, Dr. Domingo Rivas, con-tra el Canónigo Penitenciario, Dr. Francisco Calvo (187�-1876), y la participación vaticana”, VII Congre-so Centroamericano de Historia (Tegucigalpa, Hondu-ras, 2004)

4�. Ibid., “Masonería, Iglesia y Estado: Las relaciones en-tre el Poder Civil y el Poder Eclesiástico y las formas Asociativas en Costa Rica (1865-1875)”, VI Congreso Centroamericano de Historia (Ciudad de Panamá, Pa-namá, 2002). http://hcentroamerica.fcs.ucr.ac.cr/cong/mesas/cong6/socAg.html (Revisado 20 se-tiembre 2008)

44. Persona que realiza visitas frecuentes para verificar que no se rompa el orden masónico

de 1871 el cafetalero Napoleón Millet del Castillo,45 quien había sido inicia-do masón en la logia Caridad en 1870. Millet era oriundo de Francia y se encon-traba emparentado con miembros de las élites políticas del país.46 Por otra parte, al organizarse el Gran Oriente y Supremo Consejo Centroamericano a esta logia se le otorgó el número 4.

Durante el primer año de actividades masónicas de la logia Flor del Pacífico, en la ciudad de Puntarenas se percibió un importante crecimiento de esta sociedad de ideas,47 como bien lo escribe el sacer-dote católico Miguel Pérez en carta escri-ta el 20 de noviembre de 1871 al Vicario Rivas: “Señor Pougo (Pouyo) (sic) en lo

45. Obregón y Bowden, Tomo I, 4�-44

46. Martínez, “Composición socio-ocupacional de los masones del siglo XIX”

47. “Una rápida propagación” en la sociedad costarri-cense de logias masónicas fue una representación social común en la Costa Rica decimonónica, sobre esto consúltese Martínez, “Representaciones socia-les sobre la Masonería en Costa Rica (1865-1899)”, I Simposio Internacional de Historia de la Masonería Latinoamericana y Caribeña; y “Masonic Societies of Ideas and their Social Representations in Costa Rica (1865-1899)”, CRFF Working Paper Series (Sheffield) 4 (December 2008): 1-21. http://freemasonry.dept.shef.ac.uk/show_upload.php?id=�56&blob_field=upload_file1 (Revisado 20 setiembre 2008)

Escudo de lo logia Flor del Pacífico de la ciudad de Puntarenas (1871).Fuente: Museo de La Gran Logia de Costa Rica

�0�Acticidades masónicas en la ciudad de Puntarenas (�870-�876)

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

concerniente para que se le sirba (sic) partisiparlo (sic) al muy Ilustre Vicario Copetulón (sic): que en este puerto sea (sic) establecido una masonería que cada día progresa más, al extremo de cada raras exsesiones (sic) toda la gente des-ente (sic) esta enesíada (sic) la ciudad esta tolerada en todo el Puéz (sic), en tal virtud yo desiasaban (sic) como debo portarme con los francmasones”.48

El primer Venerable Maestro49 de esta logia fue el escritor español Francisco Clavera Franz, cargo que ocupó durante 1871. Para el año siguiente el Venerable Maestro fue el también español Francisco Calvar o Calval,50 iniciado en 1870 en Caridad y con el nombre simbólico de “Iturbide”.51 Para 1872 los dignatarios de esta sociedad de ideas fueron el alemán Gustav Ernest Rohrmoser von Chamier,52 iniciado en Caridad y de nombre simbóli-co “Patricio”; el también alemán Olmann Watjen Bonnefil;5� el cafetalero costarri-cense Fabián Esquivel Fábrega, iniciado ese año en dicha logia y de nombre simbó-lico “Pacífico”; y los costarricenses Ignacio Saborío, Nicolás Peña y Calixto Núñez, miembros además de la Hermandad de Caridad de la Junta de Gobierno del

48. Archivo Histórico Arquidiosesano de la Curia Me-tropolitana de San José (AHACMSJ), Fondos Anti-guos (Caja, Tomo, Folios): 187, 1, �96

49. Elegido democráticamente es el director (líder) de toda actividad en la logia

50. Obregón y Bowden, Tomo II, 18

51. Esto en referencia al político y militar mexicano Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu (27 de septiembre de 178�-19 de julio de 1824)

52. Rohrmoser era además el consignatario de los na-víos de Le Lacheur, véase León, 2�2-240

5�. Eugenio Herrera Balharry, Los alemanes y el Estado cafetalero (San José: UNED, 1988), 211-21�

Hospital de San Rafael.54 El caso de los últimos tres masones era común ya que muchas personas que participaban de la beneficencia gustaban de la masonería debido a que esta práctica ha sido un estandarte de esta sociedad de ideas.

En la logia Flor del Pacífico hemos observado que sus principales dirigentes fueron también miembros de la logia Caridad, la más importante de la región.55 Lo anterior viene a confirmar aún más que la organización de esta sociedad de ideas fue buscando tener las logias nece-sarias para organizar el Gran Oriente y Supremo Consejo Centroamericano. Una prueba más de esto es el hecho de que esta logia “abatiera columnas”56 a media-dos de 1872 debido a que algunos de sus miembros dejaron de sesionar y otros se concentraran más en las reuniones de Caridad en San José. Dos años después, en 1874, fue organizada la logia Amistad Sincera, a la cual se le asignó el número 1�. Esta sociedad de ideas “abatió colum-nas” en 1876 debido a la situación de la masonería en el país ya explicada.

El tamaño de la figura geométrica está determinado por la importancia del subgrupo específico en la red al que pertenece cada masón. Las figuras geométricas representan las profesiones u ocupaciones de cada masón, círcu-los-comerciantes, triángulos-profesiones liberales y cuadrados-sin identificar. Los colores representan nacionalidades, rojo-costarricenses, negro-alemanes, amarillo-españoles, rosado-daneses y blanco-sin identificar

54. Rodríguez y Guevara

55. Sobre la importancia de esta logia, Martínez, “Con-solidación de la Masonería en Costa Rica (1865-1899)”

56. Cancelara sus actividades

�02 Ricardo Martínez Esquivel

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

Fuentes: Rafael Obregón Loría, Álbum Conmemorativo. 80 Aniversario de la fun-dación de la Francmasonería en Costa Rica (San José: Editado por la Gran Logia de Costa Rica, 1945); Rafael Obregón Loría y George Bowden, La Masonería en Costa Rica (San José: Trejos Hermanos, 19�8), Tomo I, 4�-44 y Tomo II, 18; Manuel Guevara Cano, Reseña histórica del Hospital San Rafael de Puntarenas �852-�952: en con-memoración del primer centenario de su funda-ción (Puntarenas: Junta Protección Social de Puntarenas, 1952); Eugenio Herrera Balharry, Los alemanes y el Estado cafetalero (San José: UNED, 1988), 211-21�; y Miguel Guzmán-Stein, “La migración sefardita en Costa Rica y la lapidaria fúnebre como fuente de investigación de una comuni-dad inédita”, V Congreso Centroamericano de Historia (San Salvador, El Salvador, 2000). http://hcentroamerica.fcs.ucr.ac.cr/cong/mesas/cong5/docs/gsoc1.pdf (Revisado 20 setiembre 2008)

En el Gráfico 1 observamos la red masónica que se conformó entre 1870 y 1876 en la ciudad de Puntarenas. Esta red la hemos construido a partir de los vínculos previos identificados, lazos de parentesco, hermandad previa en la logia Caridad y pertenencia a redes políticas, comerciales y de extranjeros. A partir del análisis relacional efectuado, hemos podido determinar la densidad de la red en un �6,40%, dato que nos dice que esta es una red poco compacta, lo cual viene a explicar por qué es su primera etapa (Flor del Pacífico) se man-tuvo en actividad por tan escaso tiempo (poco más de un año). Por otro lado, el análisis efectuado nos revela que fueron necesarias 1,9 relaciones para que este grupo de masones se conectaran entre sí, ya que encontramos casos en donde fueron necesarias hasta cuatro relaciones

para conectar un individuo con otro, como fueron el caso de Olmann Watjen con el empresario y político Saturnino Lizano Gutiérrez.57

También el Gráfico 1 nos muestra que en esta red existió un grupo com-pacto conformado por Knöhr, Cruz Alvarado, Calvar, Moya, Aguilar, Millet, Rohrmoser, Clavera, Levy y Fabián Esquivel (comerciantes todos); y dos grupos dispersos, el de Saborío, Peña y Nuñez y el de Aniceto Esquivel, Lizano y Bernardino Alvarado (con excepción de Esquivel y Lizano, todos miembros de la Hermandad de Caridad de la Junta de Gobierno del Hospital de San Rafael). En esta red social hemos notado la participación de individuos de distintas ocupaciones y nacionalida-des, lo cual se explica en que la logia masónica siempre se ha caracterizado por ser un espacio multicultural de sociabilidad. Sin embargo, vale señalar el caso atípico del comerciante danés Moses Levi Maduro, quien era judío y de origen sefardita,58 esto a pesar de

57. Vale señalar que este personaje fue presidente inte-rino de la República de Costa Rica entre el 6 de julio y el 10 de agosto de 1882. Jorge Francisco Sáenz Carbonell, Los días del Presidente Lizano (San José: EUNED, 1991)

58. Sobre la sociabilidad en logias masónicas de judíos sefarditas en Costa Rica, así como sus movimientos migratorios a este país, Guzmán-Stein, “La migración sefardita en Costa Rica y la lapidaria fúnebre como fuente de investigación de una comunidad inédita”, Congreso Centroamericano de Historia V, San Salvador, El Salvador, 2000. http://hcentroamerica.fcs.ucr.ac.cr/cong/mesas/cong5/docs/gsoc1.pdf. (Revisa-do 20 setiembre 2008). Otras versiones son “Lapi-daria fúnebre masónico-sefardita en Costa Rica”, IX Symposium de Historia de la Masonería Española (Cen-tro de Estudios Históricos de la Masonería Española (CEHME), Segovia, 2000); y “Lapidaria fúnebre ma-sónico-sefardí en Costa Rica”, Actes du Colloque Interna-tional de Glyptographie de Palma de Majorque (Centre In-ternational de Recherches, Glytographiques-La Taille d’ Aulme, Braine-le-Château, Bélgica, 2000), 281-�06

�03Acticidades masónicas en la ciudad de Puntarenas (�870-�876)

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

que la mayoría identificada profesaba la fe católica.59

El análisis de alcanzabilidad nos indi-ca que es posible alcanzar relaciones entre todos los masones, lo cual posee

59. Martínez, “Composición socio-ocupacional de los masones del siglo XIX”

sentido al ser una red pequeña. Por otra parte, encontramos que los personajes centrales en la red (con más relaciones) y a la vez quienes poseyeron mayores grados de cercanía fueron Cruz Alvarado (10 y 7�%), Rohrmoser (10 y 70%) y Knöhr (10 y 70%), mientras que Watjen fue quien poseyó menor importancia con tan sólo dos relaciones previas a la sociabilidad en la logia. Por su parte, identificamos que el mayor grado de intermediación lo poseyó el médico Cruz Alvarado (92%), seguido por el comer-ciante Fabián Esquivel, quien a penas alcanzó un 27%. El análisis anterior lo que nos viene a explicar es que fueron Cruz Alvarado, Rohrmoser y Knöhr los ejes principales en la red masónica que se construyó en la ciudad de Puntarenas entre 1870 y 1876, esto a pesar de que los venerables maestros fueron Francisco Calvar y Francisco Clavera.

Gráfico 1red social de los masones en la ciudad de Puntarenas (1870-1876)

Moses Levy MaduroTuvo en nuestro país negocios agrícolas y comerciales. Perteneció a la Lgia “Logia del Pacífico” de Puntarenas.Fuente: Gran Logia de Costa Rica, Álbum Conmemorativo. 80 Aniversario de la fundación de la Francmasonería en Costa Rica, Editado por la Gran Logia de Costa Rica, 1945, �6.

�04 Ricardo Martínez Esquivel

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

impugnación de la iglesia católica y cierre de actividades masónicas

En los primeros años de actividades masónicas en Costa Rica la reacción de parte importante de la Iglesia católica cos-tarricense60 no fue positiva ante este tipo de sociedad de ideas. Debido a que la masonería promovió el racionalismo y la libertad absoluta de consciencia, el clero católico empezó a preocuparse, ya que en el discurso eclesial las personas en una condición como ésta de “libre albedrío” corren el riesgo de extraviarse y perder su alma. Por ende la iglesia reaccionó desde el púlpito en primera instancia en su deber de orientar y salvar al ser humano para tenerlo siempre junto a Dios.61 Por otra parte, no olvidemos que la sociedad

60. Decimos una parte del clero católico ya que hacia la década de 1860 la jerarquía eclesiástica era miembro de las élites políticas e intelectuales costarricenses, por lo que existía un mayor interés por la vida cívi-ca que la religiosa. En estos años encontramos un grupo de sacerdotes defensores de libertades civiles (pensamiento, expresión e imprenta) sobre cual-quier interés institucional y a veces eclesial. Incluso encontramos los sacerdotes católicos Carlos María Ulloa, Francisco Pío Pacheco, Santiago Ruiz Escan-dón, Apolonio Gutiérrez y Ramón Ernesto Arauz par-ticipando de la sociabilidad masónica. Miguel Picado Gatgens, La iglesia costarricense entre Dios y el Cesar (San José: DEI, 1989), 41-54; Guzmán-Stein, “La “Cues-tión Confirma” y la represión ideológica: El debate entre el clero reaccionario, el clero liberal y masón y la autoridad vaticana en Costa Rica (1870-1880)”, I Simposio Internacional de Historia de la Masonería La-tinoamericana y Caribeña; Carmela Velázquez Bonilla, “La educación formal del clero secular en la Diócesis de Nicaragua y Costa Rica”, Número especial de Diálogos 9º Congreso de Historia Centroamericano (San José, 21-25 julio 2008): 668-689. http://www.historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2008/especial2008/articulos/0�-Co-lonial/�1.pdf (Revisado 20 setiembre 2008)

61. Recordemos que la Iglesia católica considera que po-see el derecho divino de meterse y limitar libertades como el uso de la razón, de saber que es malo o bueno, si esto puede extraviar o incluso condenar al indivi-duo. Guzmán-Stein, “Masonería, Iglesia y Estado: Las relaciones entre el Poder Civil y el Poder Eclesiástico y las formas Asociativas en Costa Rica (1865-1875)”

de pensamientos masónica fue vanguardia de la modernidad, la cual ha estado mar-cada por un proceso de secularización expresado en la disolución de la forma de centralización por excelencia, la religión católica del Antiguo Régimen.

Por ende el obispo Llorente motivado por el sacerdote Domingo Rivas publicó dos pastorales antimasónicas, la primera el 20 de agosto 1867 y la segunda el 12 de octubre del mismo año, 62 esto durante la primera etapa de represión a la maso-nería.6� Agregamos que la impugnación de la iglesia local a la masonería fue por su condición de agrupación condenada y prohibida por el Papa, y se caracterizó por reproducir documentos del Magisterio católico.64 Por otro lado, encontramos 24 abjuraciones masónicas ante la Iglesia católica. Una en el primer periodo, 21 en el segundo (esto en una segunda etapa de represión)65 y dos en el cuarto. ¿Qué pasó luego del segundo periodo?

62. AHACMSJ, Fondos Antiguos (Caja, Tomo, Folios): 48, 1, 141-160. Sobre éstas véase Sanabria, Anselmo Llorente y Lafuente, 228-2�1; y Obregón y Bowden, Tomo I, �8-�9

6�. Guzmán-Stein, “Masonería, Iglesia y Estado: La tole-rancia y los mecanismos de represión asociativa y re-ligiosa en Costa Rica (1865-1880)”, III Congreso Cen-troamericano de Historia (San José, Costa Rica, 1996) y “Masonería, Iglesia y Estado: Las relaciones entre el Poder Civil y el Poder Eclesiástico y las formas Aso-ciativas en Costa Rica (1865-1875)”

64. Martínez, “El discurso de la Iglesia católica sobre el fenómeno de la masonería en Costa Rica (1865-1899)”, Jornadas de Investigación Histórica 2007, Cen-tro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC), Universidad de Costa Rica, San José, Cos-ta Rica, del 12 al 14 de marzo del 2008 y “Masonic Societies of Ideas and their Social Representations in Costa Rica (1865-1899)”,

65. Guzmán-Stein, “Masonería, Iglesia y Estado: La to-lerancia y los mecanismos de represión asociativa y religiosa en Costa Rica (1865-1880)”

�05Acticidades masónicas en la ciudad de Puntarenas (�870-�876)

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

Habíamos señalado que el panorama político de Costa Rica llevó a la masone-ría a una crisis. En 1876 fue suspendida la Constitución, condición que permane-ció hasta 1882. En las elecciones del 2 de abril de 1876, el candidato único, el masón Aniceto Esquivel -quien participó de la masonería en la ciudad de Puntarenas- ganó las elecciones, pero fue derrocado el �0 de julio del mismo año por no apoyar un enfrentamiento bélico con Nicaragua.66 Vicente Herrera lo sustitu-yó, pero en 1877 Guardia tomó el poder absoluto del país.67 No habrá más activi-dades masónicas en el país hasta después de la muerte del dictador. La suspensión de las garantías de la Constitución no sólo provocó que muchos extranjeros líderes masones regresaran a sus países,68 sino que también muchos costarricenses opositores políticos de Guardia fueran exiliados,69 de los cuales muchos per-tenecían a la masonería. Incluso en El Salvador en 1879 se constituiría una Liga Antiguardista bajo el liderazgo de maso-nes exiliados.70

66. Obregón, Hechos militares y políticos, 179-181

67. Orlando Salazar Mora, El Apogeo de la República Libe-ral en Costa Rica �870-�9�4 (San José: EUCR, 1998), 177-178

68. Lorenzo Montúfar -quien había regresado a Guatema-la-, por su amistad con el general Barrios se había convertido en el Ministro de Relaciones Exteriores, lo cual aprovechó para romper relaciones diplomá-ticas con Costa Rica. Obregón, Hechos militares y polí-ticos, 182-187

69. Obregón, Hechos militares y políticos, 195-198; Hugo Vargas, “Procesos electorales y luchas de poder en Costa Rica. Estudio sobre el origen del sistema de partidos (1821-1902)” (Tesis de licenciatura en his-toria, Universidad de Costa Rica, 1996), 161-165 y 195-198; Martínez, “Masones y su participación polí-tica en Costa Rica (1865-1899)”

70. Ibid.

A esto cabe agregar que el nuevo vicario Luis Bruschetti, desde su nombra-miento en 1877 se valió de los artículos del Concordato para continuar la lucha con-tra la masonería.71 A pesar de lo anterior, algunos costarricenses siguieron ligados a la actividad masónica, pero ahora en el resto de Centroamérica. Incluso, el costa-rricense Manuel Antonio Bonilla Carrillo se convirtió en el sustituto de Calvo como líder de esta sociedad de ideas a nivel centroamericano.72 La nueva dinámica que adquirió la sociedad costarricense con la organización de logias masónicas hizo que la Iglesia católica activara sus tribunales de justicia e iniciara un segui-miento a lo que ésta considerara como irregular, delictivo o simplemente peca-do. Términos que parecieran para este momento sinónimos.7� Entre 1874 y 1881 encontramos 21 casos de ajusticiamiento

71. Sanabria, Anselmo Llorente y Lafuente, 167-188 y Clau-dio Vargas Arias, El Liberalismo, la Iglesia y el Estado en Costa Rica (San José: Editorial Guayacán, 1990), 74-77

72. Obregón y Bowden, Tomo II, ��

7�. No debemos olvidar las continuidades de muchas estructuras eclesiales coloniales, prácticamente en toda la Latinoamérica post independiente. Sobre esto véase François-Xavier Guerra, “De la política antigua a la política moderna: invenciones, per-manencias, hibridaciones” (http://www.oslo2000.uio.no/program/papers/s17/s17-guerra.pdf), Fernando Armas Asin, “Radicalismo liberal, mo-dernización y tolerancia religiosa en el siglo XIX Latinoamericano” (http://www.oslo2000.uio.no/program/papers/s17/s17-asin.pdf) y Julio Pinto Vallejos, “De proyectos y desarraigos: la sociedad latinoamericana frente a la experiencia de la mo-dernidad (1780-1914)” (http://www.vrid.usach.cl/pub/Julio%20Pinto.pdf), (Revisados 15 setiembre 2007), �9th. International Congress of Historical Sci-ences (Oslo: University of Oslo, 6-1� August, 2000). Un análisis sobre este tipo de sensibilidades sociales relacionadas con la masonería en la Costa Rica deci-monónica está en Martínez, “Masonic Societies of Ideas and their Social Representations in Costa Rica (1865-1899)”

�06 Ricardo Martínez Esquivel

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

eclesial debido a la masonería74 y cons-tantes quejas de sacerdotes sobre lo que consideran masónico o parecido a ello, en lo cual la ciudad de Puntarenas y sus alrededores no fue la excepción.

A pesar de la fuerte impugnación de la Iglesia católica a la masonería y los constantes recordatorios de que par-ticipar en esta sociabilidad es pecado, muchos sacerdotes no sabían como actuar ante ella. En carta escrita en octubre de 1874 el capellán de Esparza Gabriel Arroyo le preguntó al vicario Rivas, “paso adecirle (sic) si, son admitidos los maso-nes para padrinos, yo deseo saber su resolución por que me encuentro en el caso”.75 Otros simplemente no sabían lidiar con masones, como el sacerdote de Puntarenas Miguel Pérez que el �0 de junio de 1871 escribió al vicario Rivas lo siguiente:

Sr. Para los efectos del auto final me hago la honra de remitir a usted el adjunto expediente del Sr. Salvador Gutiérrez. También se me presenta una duda que quiero consultar con usted que dese (sic) aquí, que el señor de la logia estable-cida en este puerto trata de casarse con la joven Rosalia (sic) Cañas, y como la Iglesia Firlviena (sic) Excomunión a estos masones, que me veo en la necesidad de negarme admitir leo informa-ción por no poder absolverlo en el tribunal de la penitencia cuyo requisito es indispensable para la unión matrimonial en toda virtud que deseare haser (sic). Espero que deba indicarme cual es la practica que se usa en esa capital o si hay alguna disposición a ese expito (sic).76

Por otro parte, para la década de los 1880´s (ya no habían logias en la ciudad de Puntarenas, pero sí masones

74. AHACMSJ, Fondos Antiguos (Caja, Tomo, Folios): 226, 2, 2-20, 21-�7, 68-69; 240,185; 254, 295; 416, �42

75. Ibid.: 210, 1, ��9

76. Ibid.: 187, 1, �90

puntarenenses que asistían a una logia en San José)77 encontramos cuestiones interesantes sobre la masonería y sacer-dotes puntarenenses. El 27 de junio de 1881, el presbítero Diego Llerena le escribe al Secretario del Gobierno Eco: “Sé que el Padre Palacios ha renun-ciado la parroquia de Esparta, y que se trata de nombrarle sucesor. Sí así fuere, desearía que el Señor Secretario hiciere presente a Ilmo. Señor Obispo: que yo fui cura de Esparta, antes de serlo de San Mateo, y que dejé aquella parroquia sin previa renuncia, y sola-mente por pedido de los masones que allí residen”.78

Otro caso interesante sobre un sacerdote católico puntarenense y que de paso ilustra en mucho las representaciones que se construye-ron sobre la masonería en Costa Rica durante estos años,79 lo encontramos en carta escrita el 14 de noviembre de 188� por Miguel Ramón, quien desarrolló “una táctica” para identi-ficar masones. Veamos como él se la

77. Explícitamente la logia Unión Fraternal, sobre ésta consúltese Martínez, “Unión Fraternal: el desarrollo de una logia masónica y la promulgación del Código Civil en Costa Rica (1882-1888)”, II Simposio Interna-cional de Historia de la Masonería y Sociedades Patrióticas Latinoamericanas y Caribeñas; y “Redes Masónicas y re-forma jurídica en Costa Rica (1865-1888)”, Jornadas de Investigación Histórica 2008-2009 (Centro de Inves-tigaciones Históricas de América Central (CIHAC), Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica, del 18 al 20 de marzo de 2009)

78. AHACMSJ, Fondos Antiguos (Caja, Tomo, Folios): 294, 1, 298. Por otra parte, no tenemos registros de masones que vivieran o poseyeran propiedades en San Mateo durante el siglo XIX

79. Para un análisis de representaciones sociales sobre la masonería en Costa Rica durante estos años por periodos de organización de logias, véase Martínez, “Representaciones sociales sobre la Masonería en Costa Rica (1865-1899)”

�07Acticidades masónicas en la ciudad de Puntarenas (�870-�876)

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

describe al obispo Bernardo Augusto Thiel (1880-1901):80

…después de un bautizo en la fiesta de éste conoce al Gobernador de Puntarenas, quien le pareció extraño… A los dos días siguientes, me encon-tré en la calle con el Gobernador: le hice ciertos ejercicios que agradan a los masones, i resultó que él me dijo, que era número �0. Tuve en pocas palabras en la calle. En el corriente había dicho: Ustedes nos quitan el poder”. Yo lee (sic) contesté: “Nosotros nó (sic) es Cristo”…81

Finalmente, encontramos un caso que trata sobre la memoria. Peter Berger y Thomas Luckmann82 explican que las memorias son imaginarias, es decir, esquemas de ideas que dan sentido a lo que cada cultura (“persona”) experimen-ta como real, por tanto es válido en un sentido, la relatividad de lo real. A finales de 1885, el presbítero Luis Hidalgo le escribe ante la situación de su destierro8�

80. Acerca de las relaciones masonería, Estado e Iglesia católica en Costa Rica durante la reforma jurídica de la década de 1880, consúltese Sanabria, Bernardo Augusto Thiel (San José: Editorial Costa Rica, 1982); y Edgar Solano Muñoz, “Iglesia, sociedad y relacio-nes del poder en Costa Rica: 1881-1894” (Tesis de licenciatura de historia, Universidad de Nacional, Heredia, Costa Rica, 199�), su resumen en “Entre lo simbólico y lo real: las leyes anticlericales de 1884 en Costa Rica”, Revista de Historia 28 (Costa Rica) 1994; Martínez, “Unión Fraternal: el desarrollo de una logia masónica y la promulgación del Código Civil en Costa Rica (1882-1888)” y “Redes Masónicas y reforma jurídica en Costa Rica (1865-1888)”

81. AHACMSJ, Fondos Antiguos (Caja, Tomo, Folios): 297, 1, 591-592

82. Peter Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad (Madrid: H. F. Martínez de Mur-guía Editores, 1986), 15-22

8�. Oficial, Colección de Leyes y Decretos de Costa Rica del año �884, “Decreto Nº 4 del 18 de julio de 1884”. Sobre éstas véanse Sanabria, Bernardo Augusto Thiel, 151-174; Obregón, Hechos militares y políticos, 208-216. Y sobre la participación en los destierros de Francisco Calvo, véase Obregón, Presbítero Doctor Francisco Calvo (Ganga-nelli). Organizador de la Masonería en Costa Rica, 90-94

al obispo Thiel que “quizá considere como favorable el despotismo de Guardia por cuanto este favoreció a los jesuitas, las religiosas, prohibió la masonería y nom-bro (sic) obispo”.84 Por otro lado, el cura Domingo Corsio de Puntarenas le escribe el 7 junio de 1886: “¡ahí de los que per-siguen a los inocentes ungidos del Señor criminal, aleva (sic) y perdidamente con el tenebrosos sistema de la Masonería y del Jesuitismo!…”.85

Para el primero no importan las con-diciones totalitarias de un gobierno, siem-pre y cuando éste favorezca todo lo que tenga que ver con “la religión” (incluyen-do los jesuitas) y obviamente combata la masonería; mientras que para el segundo está claro, que las raíces de los males sociales de Costa Rica son por supuesto la masonería y agrega el “jesuitismo”. En estos casos observamos ambivalentes perspectivas sobre la orden católica de los jesuitas. Y no olvidemos que fue un gobierno liderado por masones, quienes expulsaron a dicha orden. Agregamos que Guardia fue iniciado masón y que si bien él no se desenvolvió como tal, sus principales allegados sí eran importantes miembros de la masonería;86 por otra parte, el cierre de actividades masónicas en Costa Rica no fue porque Guardia lo prohibiera, sino por problemas internos de la asociación, condimentados por la situación sociopolítica del país.87

84. AHACMSJ, Fondos Antiguos (Caja, Tomo, Folios): �25, 1, 691-698

85. Ibid. �52, 1, 77-78

86. Hablamos de Calvo, Castro Madriz, los Soto, Salva-dor Lara, Saturnino Lizano, entre tantos. Martínez, “Composición socio-ocupacional de los masones del siglo XIX” y “Masones y su participación política en Costa Rica (1865-1899)”

87. Calvo, principal líder de la masonería había re-nunciado y muchos masones se encontraban en el

�08 Ricardo Martínez Esquivel

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) 93-�08. ISSN: �409-4746

conclusiones

La primera sociedad de ideas masóni-ca organizada en la ciudad de Puntarenas fue la logia Flor del Pacífico en 1970, mientras que la logia Amistad Sincera fue organizada en 1874 cuando la pri-mera ya no existía. La expansión de la masonería hacia la ciudad portuaria fue debido a que se quería organizar un gran auspiciador centroamericano y para ello se debían tener en funcionamiento al menos cuatro logias (ya habían tres en San José). La ciudad de Puntarenas fue elegida para organizar una sociedad de ideas masónica gracias a su desarrollo socioeconómico caracterizado por ser un punto de encuentro de diferentes cultu-ras y nacionalidades, lo cual permitió que esta ciudad fuera más abierta a nuevas ideas y formas de sociabilidad.

La logia Flor del Pacífico terminó sus exilio, ya que no concordaban con las políticas de Guardia. Martínez, “Consolidación de la Masonería en Costa Rica (1865-1899)” y “Un estudio compara-do del establecimiento de logias masónicas en Costa Rica y Guatemala (1865-190�)”

actividades a mediados de 1872 debido a que algunos de sus miembros dejaron de sesionar y otros se concentraron más en participar en la logia Caridad. En 1874 fue organizada la logia Amistad Sincera, la cual terminó sus actividades hacia 1876 debido a los problemas polí-ticos del país y la división interna de la orden masónica luego de la renuncia de Calvo. En la ciudad Puntarenas gracias a las logias anteriores se construyo una red masónica en el que el galeno Cruz Alvarado y los cafetaleros Rohrmoser y Knöhr fueron los ejes principales, esto a pesar de que ninguno de ellos poseyó cargos importantes en las logias. Por otra parte, entre 1865 y 1876 la reacción de parte importante del clero católico costa-rricense no fue positiva ante la sociabili-dad masónica. En el caso de Puntarenas si hubo una característica de parte de los presbíteros fue que estos no sabían actuar ante el fenómeno de la masonería por lo que constantemente buscaron la guía del vicario y/o el obispo.

Puntarenas y el turismo : ¿Qué ha Pasado con la “Perla del Pacífico”?

Susan Chen Mok*

Kathia García Cousin**

Recepción: 6 de febrero de 2009 • Aprobación: 5 de junio de 2009

* Profesora en la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica [[email protected]]

** Profesora en la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica [[email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

resumenEl presente trabajo ofrece un panorama general histórico, socioeconómico y turístico de la provin-cia de Puntarenas, haciendo especial énfasis en el tema del desarrollo del turismo de la provincia de Puntarenas remarcando algunos aspectos de la ciu-dad propiamente. Palabras claves: Puntarenas – desarrollo socio-económico - turismo

abstractThis paper provides a general overview of the his-tory, socioeconomy and tourism in the province of Puntarenas; it focuses on the development of tour-ism and highlights some aspects of the Puntarenas city itself.Key Words: Puntarenas – Socioeconomic Development - Turism

110 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

1. introducción

Puntarenas se ha caracterizado por ser una provincia costarricense dedicada a la pesca y a actividades comerciales relacionadas con ella, pero el auge del turismo en los últimos años y la posesión de importantes bellezas naturales en la provincia han hecho que el turismo esté en el tercer lugar de las oportunidades de ingresos para la zona.

Una explotación de los recursos turís-ticos naturales de la provincia sin la debida planificación y acciones de con-servación, podrían provocar serios pro-blemas, no solo sociales sino ambientales y por lo tanto económicas a largo plazo.

En Costa Rica, desde 1970, se ha veni-do promoviendo y afianzando políticas de fomento turístico, lo que ha posibilitado el desarrollo de infraestructuras hoteleras en los lugares más hermosos de la zona. Costa Rica es uno de los países más ricos en biodiversidad, posee 155 áreas protegi-das, lo que ha permitido promover el país como destino turístico para el estudio de su biodiversidad, o simplemente para el contacto con la naturaleza.

El turismo puede ser una actividad comercial justa que el país puede explotar en armonía con la naturaleza. Además, este sector es conocido, tanto por su capacidad de generar encadenamientos con otras actividades, como por su capa-cidad de generar empleo y ha contribui-do a dinamizar los mercados de trabajo regionales y locales, especialmente en las áreas rurales (Chen, 2005, p. 28).

El desarrollo turístico de Puntarenas se ha dado a lo largo de las playas que posee y en las regiones de montaña, en donde se encuentran unos lugares más desarrollados que otros.

En las siguientes secciones se presen-ta información general de la provincia y

de la ciudad de Puntarenas en particular con el propósito de demostrar las poten-cialidades de desarrollo del turismo en Puntarenas, y en especial en la ciudad1.

2. aspectos históricos y demográficos

La cartografía antigua documenta la existencia del puerto de Puntarenas bien entrado el siglo XVIII (Valverde, 1997).

La lengüeta en que se ubica la ciudad de Puntarenas es el resultado de un pro-ceso de acumulación de sedimentos; se fue formando por la arena y el lodo arras-trados por los ríos del norte, la acción de los vientos alisios y las corrientes del río Barranca (González, 1933), por lo que no extraña que desde 1722 comenzó a cono-cerse como Puerto de Arenas.

La Ley Nº 36 de 7 de diciembre de 1848 creó la provincia de Puntarenas, y el 17 de setiembre de 1858, la cabecera del cantón adquirió el título de “Ciudad de Puntarenas”, en el periodo presidencial de Juan Rafael Mora Porras, lo que se justificó por el aumento de la población y de la actividad comercial, así como por el papel que la ciudad desempeñó en la Campaña Nacional de 1856 y 1857 (Valverde, 1997).

Conformada por 11 cantones (Puntarenas, Esparza, Buenos Aires, Montes de Oro, Osa, Aguirre, Golfito, Coto Brus, Parrita, Corredores, Garabito), Puntarenas es actualmente la provincia

1. Este documento se realiza como parte del proyecto de investigación denominado Proyecto de desarrollo de la investigación intersedes mediante el estudio y el fortale-cimiento del turismo sostenible en las provincias de Limón, Puntarenas y Guanacaste, inscrito en la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica con el número 211-A7-608.

111Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

Nocturno hoy José Martí, Antonio Gámez, impar-tiendo clases en la escuela de niños hoy (Escuela Delia Urbina de Guevara ), en 1972 se instaló un recinto con servicios educativos descentralizados de la Universidad de Costa Rica y en 1980 se creó el Colegio Universitario de Puntarenas lo que abre la posibilidad de educación superior en la ciudad de Puntarenas (p.6).

Las actividades portuaria, ferrocarrilera y turística empezaron a ser importantes ya a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Según Botey (1999) en 1930 el ferrocarril al Pacífico se electrificó y en 1950 se construyó la carretera interamericana; años después se construyó la carretera Alberto Echandi que conduce a la ciudad de Puntarenas. El traslado del puerto a Caldera supuso gran decai-miento de la actividad económica de la ciudad, con los consecuentes efectos sobre otros aspectos de su realidad social.

Las playas ubicadas en el distrito de Puntarenas gozaron por muchos años de una gran afluencia de turistas, prin-cipalmente nacionales, por ubicarse en un sitio de fácil acceso desde el área metropolitana y vías y servicios de comu-nicación bastante buenos. Como destino turístico, el inicio del auge de la ciudad de Puntarenas se data cerca de 1940, cuando llegó a ser conocida como el Balneario Nacional (Gatjens, 1940). No sorprende el cambio de denominación que experimentó el actual Paseo de Los Turistas, antes de 1930 conocido como Paseo León Cortés.

Las décadas de 1970 y 1980 presencia-ron el verdadero apogeo del turismo de la ciudad, al cual siguió su decaimiento como sitio vacacional, debido en parte al traslado del muelle al Puerto de Caldera en 1981 (Mora, 2002), como ya se indicó, pero también por la proliferación de una gran cantidad de nuevos sitios turísticos en otras localidades del país, tales como Jacó y Manuel Antonio, que presentan todas las facilidades de servicios, trans-

con mayor extensión territorial de Costa Rica, pues cubre 11.265,69 km², lo que representa el 22,05% del área total del país (51.100 km²).

Su cantón central -del mismo nombre que la ciudad y la provincia-, fue creado por Ley 22 de 04 de noviembre de 1862; comprende un territorio de 1.842,7 km² (3,6% del área total de país) y abarca los distritos de Puntarenas, Pitahaya, Chomes, Lepanto, Paquera, Manzanillo, Guacimal, Barranca, Monteverde, Isla del Coco, Cóbano, Chacarita, Chira, Acapulco, El Roble y Arancibia.

El Plan Estratégico Municipal 2004-2008, de la Municipalidad de Puntarenas, presenta algunos datos históricos:

Debido a diversos problemas administrativos susci-tados con la integración de Esparza a la provincia de Alajuela, por estar muy distantes y porque Esparza estaba ya ligada a Puntarenas que era cabe-cera electoral, se dispone que el distrito de Esparza quede sujeto a la Gobernación de Puntarenas. Se forma así el cantón de Puntarenas, formado por 2 distritos: Puntarenas y Esparza.

La población de Puntarenas, cabecera del cantón, adquiere título de “Ciudad de Puntarenas” el 17 de setiembre de 1858. Justifican tal decisión, emitida por Juan Rafael Mora Porras, en el aumento de población, su desarrollo comercial y portuario los servicios espontáneos que presentara en la campa-ña contra los filibusteros provenientes del sur de los Estados Unidos; ya que ésta ciudad era el paso obligado para dirigirse al norte hacia Guanacaste por el Río Tempisque, de ahí su importancia en la Campaña Nacional.

Se considera que el aumento de la población del cantón se dio luego de que se declarara a Puntarenas como Puerto Franco de altura para las exportaciones de café a Inglaterra y Chile en 1847, ayudado por la construcción del burrocarril entre Barranca y Esparza y la construcción del ferro-carril entre San José y Puntarenas finalizado en 1910. Para el año 1942 sólo contaba con escuelas y colegios, en 1949 el Liceo Diurno José Martí, y se crean otras escuelas en la ciudad, luego el Colegio

112 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

porte y cercanía a la meseta central como las que tenía Puntarenas Centro.

Mora (2002) indica que el traslado de la actividad portuaria del muelle de Puntarenas hacia Caldera fue un fac-tor que contribuyó a mejorar la calidad del agua de la Playa de Puntarenas. Contradictoriamente, esto no mejoró el turismo en el Puerto pues más bien con-tribuyó a su decaimiento.

Actualmente, el 85% de los visitantes son nacionales (Arroyo, 2007, con base en datos de la Cámara de Turismo de Puntarenas).

Según datos del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica, el cantón de Puntarenas presenta una pobla-ción que supera los cien mil habitantes, tal y como se presenta en el siguiente cuadro.

cuadro 1cantón de Puntarenas: población proyectada

según distrito de residencia*años 2007 y 2010

Distrito 2007 2010Puntarenas 8 222 7 666Pitahaya 1 430 1 282Chomes 4 825 4 965Lepanto 8 350 8 009Paquera 5 851 5 801Manzanillo 3 544 3 588Guacimal 879 828Barranca 38 098 39 097Monteverde 4 836 5 443Cóbano 5 062 5 140Chacarita 23 256 22 849Chira 1 754 1 801Acapulco 2 418 2 490TOTAL 108 525 108 959

*La población de los actuales distritos de Acapulco (segregado del distrito Pitahaya por Decreto Ejecutivo de 28000-G de 30 de julio de 1999), El Roble (segregado del distrito Chacarita por Ley Nº 7909 de 5 de octubre de 1999) y Arancibia

(segregado del distrito Acapulco por Ley 8044 de 9 de noviembre de 2000), se presenta incluida en la de los distritos a partir de los cuales se realizó la segregación, en primer o segundo grado. No se considera a la Isla del Coco.Fuente: Centro Centroamericano de Población, Universidad de Costa Rica.

Del total de la población del cantón, para el año 2000 un 65,5% es urbana y un 34,5% es rural, según el IX Censo nacional de población y V de vivienda (Censo 2000).

3. datos socioeconómicos del cantón de Puntarenas

El Plan Estratégico Municipal 2004-2008, elaborado por la Municipalidad del Cantón Central de Puntarenas presenta el siguiente panorama del cantón:

• Sector Industrial: pesca, procesamien-to de sardinas y atunes, frigoríficos, fábricas de hielo, fábricas de harina, maquila, ingenios azucareros, indus-trias de abonos y químicos, embutidos, fábricas de productos lácteos, turismo y hotelería, torrefacción de café, mata-deros, fábrica de café, alimentos de animales, industria avícola.

• Agricultura: arroz, caña de azúcar, café, frutas (sandía, mango, melones, limones), verduras (tomate, chile), maíz, café, flores, productos agrícolas de autoconsumo familiar.

• Ganadería: la actividad pecuaria es de carácter extensivo, sobre todo la de carne. La ganadería es de doble propósito y se caracteriza por el predominio de animales de raza india y brasileña. Existen algunas explotaciones lecheras en el área de Monteverde y las partes altas como Arancibia. La actividad ganadera de carne se concentra en los distritos

113Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

de la península, Chomes, Manzanillo, Guacimal y Acapulco.

• Servicios: transporte (públicos y pri-vados) de personas, transporte marí-timo (ferry y cabotaje), turístico y aeropuerto, centros de recreación (Parque Marino del Pacífico), cen-tros de estudio (públicos y privados) para diferentes niveles y edades, ban-cos, mutuales, financieras, cajas de cambio, hospitales, clínicas, EBAIS, clínicas privadas.

• Comercio: la mayor actividad comer-cial se concentra desde el Barrio El Carmen hasta el cruce de Barranca, donde existen diversos tipos de comer-cio como: tiendas, bazares, panade-rías, supermercados, mercados, ferias agrícolas.

El Plan Estratégico señala que el cantón ha ido diversificando su econo-mía; considera que el sector industrial está tomando auge lentamente y que se presenta como una de las fuentes de mayor importancia para la absorción de empleo en el cantón, especialmente ante la expectativa de la terminación de la construcción de la carretera Orotina-Ciudad Colón y costanera. Estima dicho Plan que el desarrollo turístico en las islas y aguas del Golfo y montañas será la mayor base de su economía.

Entre los principales problemas de la zona, detectados en el Plan Estratégico están:

• Contaminación del Golfo de Nicoya.• Vías de comunicación deficientes.• Tugurización, especialmente en

los barrios del este de la ciudad de Puntarenas.

• Escasa infraestructura para atender al turismo.

• Desocupación con un crecimiento bajísimo en lo social del 55%.

• Pésima infraestructura urbana con calles sin drenajes y sin asfaltar.

• Carencia de alcantarillado pluvial.• Desempleo y subempleo (caracteriza-

do por la actividad pesquera).

En relación con el sector rural, el Plan Estratégico asevera que se percibe un abandono total por las entidades del gobierno, lo que ha generado una amplia migración del campesino hacia zonas urbanas. Expresa que el sector rural se caracteriza por una agricultura tradicio-nal, con métodos de cultivo totalmente obsoletos y con predominancia de la pro-ducción para el autoconsumo; no obstan-te, en los últimos años se ha introducido el cultivo extensivo de productos agríco-las temporales (caña de azúcar, melón, sandía, mango) “... que producen un gran subempleo, lejos de contribuir hacia un desarrollo sostenible que es lo ideal y que hay que buscar con actividades esta-bles como el turismo y la industria.” La ganadería se maneja en niveles de medio a bajo. En las zonas de baja altura se desarrolla la ganadería de engorde y cría y en las partes altas la ganadería de leche, donde prevalece la mediana propiedad; Monteverde muestra un mejor desem-peño socioeconómico, con ganadería de leche y turismo de montaña.

Considera el Plan Estratégico que en el sector de las islas y el Golfo la situación es sumamente difícil, por el agotamiento de las especies marinas -cau-sado por la sobreexplotación de éstas- y por la destrucción del hábitat -mangla-res, humedales- mediante tala, quema y contaminación. El sector pesquero está en crisis y la pesca artesanal ribereña solo se traduce en pobreza económica y

114 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

social, acompañada de prácticas de pesca ambientalmente dañinas, como el irres-peto a las vedas y el sistema de arrastre.

El Cantón Central de Puntarenas tiene muchos lugares de interés turístico: reservas biológicas, humedales, playas turísticas, esteros, zonas protegidas. Es una zona sumamente rica en flora y fauna y en paisajes de atracción turística como Monteverde, Cabo Blanco, Playa Tambor, la ciudad de Puntarenas, Montezuma, Mal País, las islas. El Plan Estratégico munici-pal considera que, a pesar de ello, estos recursos no son aprovechados por falta de dos elementos: a) planificación –de parte del Estado y de la Municipalidad- y b) inversión.

En cuanto al desarrollo humano, calcu-lado por medio del IDH (Índice de desarro-llo humano), el cantón muestra la siguiente evolución en el periodo 2000-2004:

cuadro 2cantÓn de Puntarenas

índice de desarrollo humanoValor y PosiciÓn

aÑos 2000-2004

Año Valor Posición*2000 0,680 492001 0,687 442002 0,697 482003 0,697 462004 0,706 45

* De un total de 81 cantones.Fuente: Informe nacional de desarrollo humano 2005, PNUD.

Sin embargo, la situación no es la homogénea en todo el territorio cantonal, pues algunos distritos muestran una situa-ción mucho más grave. En cuanto a indica-dores sociales, cabe considerar el siguiente cuadro, relativo al Índice de Desarrollo Social, desglosado por distritos:

cuadro 3cantÓn de Puntarenas

índice de desarrollo social distritalseGÚn la diVisiÓn territorial

administratiVaaÑo 1999

Distrito Índice Posición*Puntarenas 68,4 108Pitahaya 45,1 347Chomes 42,9 365Lepanto 53,6 254Paquera 47,9 310Manzanillo 49,6 290Guacimal 41,6 372Barranca 68,4 109Monteverde 55,3 238Cóbano 51,0 276Chacarita 63,9 142

* Posición del total de 448 distritos del país.Fuente: Víquez y Bonilla (2001, 34) con base en MIDEPLAN; Área de Análisis del Desarrollo.

En el cuadro 4 se observa que en los años 2001 y 2002 se produjo una baja en el número de patronos y en el número de empleados. A pesar que a partir del año 2002 comenzó a notarse un nuevo repunte en el número de empleados, no es hasta el año 2005 que se logra alcanzar un número de empleados semejante al que existía en el año 2000.

La población del cantón se dedica a diversas actividades productivas, lo cual influye en gran medida en sus patrones culturales y estilos de vida. El siguiente cuadro muestra la distribu-ción por sectores de actividad de los trabajadores que cotizan para el segu-ro de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social.

La evolución de empleo muestra en el siguiente patrón en los últimos años:

115Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

cuadro 4cantÓn de Puntarenas: trabajadores que cotizan para el seguro

de salud de la caja costarricense de seguro social, por sector de actividadaños 2002-2004

Actividad Cantón de Puntarenas Total nacional2002 2003 2004 2002 2003 2004

Agricultura, caza, ganadería, silvicultura y pesca

3 716 3 973 4 864 136 728 140 858 146 247

Explotación de minas y canteras 44 34 39 1 350 1 212 1 246Industrias manufactureras o de transformación 3 126 3 365 2 293 119 580 119 464 116 728Electricidad, gas o agua 15 19 24 13 408 10 310 14 352

Construcción 288 432 374 41 078 43 237 41 357Comercio al por mayor y al por menor, restaurantes y hoteles

2 777 3 089 3 196 134 977 135 772 146 155

Transporte, almacenamiento y comunicaciones 1 708 1 691 1 798 42 382 44 439 45 877Establecimientos financieros, seguros, bienes inmuebles y servicios prestados a las empresas

374 590 770 88 312 92 989 101 428

Servicios comunales, sociales y personales 3 487 3 575 3 539 242 587 247 331 257 762Actividad ignorada 2 597 2 873 3 102 111 387 118 668 132 423

TOTAL 18 132 19 641 19 999 931 789 954 280 1 003 575

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la CCSS

figura 1cantón de Puntarenas. evolución del empleo

1996-2005

Fuente: Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas, Universidad de Costa Rica

116 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

Obsérvese del cuadro anterior que la actividad de Comercio al por mayor y al por menor, restaurantes y hoteles se encuentra entre las primeras tres ramas de actividad con mayor número de trabajadores.

4. situación del turismo

Del total de establecimientos en el sector económico, en el año 2004, que registraba según el INEC (2007), 46.078

establecimientos, el 11,1% correspondía a establecimientos de hoteles y restau-rantes, lo que equivale a 5.130 hoteles y restaurantes para todo el país.

Este sector económico daba empleo a 97.829 personas, de un total de población ocupada de 1.829.928 en el año 2006.

Datos del INEC y del Estado de la Nación muestran un incremento en la población ocupada en el sector de hote-les y restaurantes para todo el país, como se muestra en el siguiente cuadro.

cuadro 5costa rica: trabajadores del sector hoteles y restaurantes

años 2001-2006

Año 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Número de empleados 85.956 82.459 89.930 91.416 98.016 97.829

Fuente: Estado Nación (2007)

También se muestra en el siguiente cuadro un incremento del ingreso de turistas extranjeros al país y el ingreso de divisas por este concepto.

cuadro 6costa rica: turistas que ingresaron al país

años 2001-2006(en miles)

Año 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Ingreso de turistas 1.131,41 1.113,36 1.238,69 1.452,93 1.679,1 1.716,27

Fuente: MIDEPLAN (2007)

cuadro 7costa rica: ingreso de divisas por la actividad turística

años 2001-2006(en millones de us$)

Año 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Divisas 1.277,6 1.078 1.199,4 1.357,4 1.569,9 1.620,8

Fuente: MIDEPLAN (2007)

117Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

Los datos muestran que el sector del turismo ha tenido un crecimiento positi-vo en el ingreso de divisas y también en el aumento de la oferta de servicios para atender las necesidades de esta población. Además, este sector representa una impor-tante fuente de de empleos para el país.

En el caso de Puntarenas, datos de MIDEPLAN (2007) indican que de un total de 424 hoteles con declaratoria turística en el país y un total de 17.048 habitaciones, la provincia de Puntarenas cuenta con 112 hoteles y 4.017 habitacio-nes. Considerando los metros cuadrados construidos en inversiones turísticas, de un total de 283.518,8 m2 de inversión, el 13,5% corresponde a construcciones en la provincia de Puntarenas.

La provincia cuenta con un gran número de playas, dispersas a lo largo de toda su costa, que cuentan con hoteles en sus alrededores; también cuenta con hoteles de montaña en lugares como Monteverde diversas reservas biológicas y parques nacionales. De modo que se ofrecen distintas opciones turísticas.

5. modelos de desarrollo y tipos de turismo

La gran cantidad de atracciones natu-rales que posee Puntarenas ha permitido la instalación de toda una oferta de turis-mo en tipos como turismo de aventura, turismo ecológico y turismo rural comu-nitario. Sin embargo, también debe con-siderarse el tipo de modelo de desarrollo que se desea para el futuro, entre los que están el modelo de enclave, el modelo “integrado” y el “relativamente integra-do”. El “modelo de enclave” se caracte-riza por el emplazamiento turístico de gran escala dominado especialmente por el gran capital trasnacional turístico. Este

tipo de desarrollo turístico genera gran cantidad de empleo, al mismo tiempo que se le atribuye consecuencias cultura-les importantes como es la anulación de las identidades locales. En lo que respecta a sus consecuencias ambientales se le han atribuido grandes alteraciones debido a las modificaciones en el medio natural y las altas demandas energéticas y de agua (Cordero, 1999 y 2006; Cordero y van Duynen, 2002).

En términos generales, la base de este modelo supone la adaptación del destino turístico a las características de la deman-da actual o potencial: se parte del análisis pormenorizado de los gustos y preferen-cias de la demanda y, a partir de ello, se diseñan, articulan y construyen sitios o polos turísticos en los cuales todo el con-junto -la planta turística, los servicios y las atracciones- responden a esas “necesida-des” de la demanda. El modelo conlleva un uso intensivo del espacio turístico que en la mayoría de los casos requiere una modificación sustancial del medio natu-ral y una alta dosis de inversión en planta e infraestructura que minuciosamente se apega a un diseño artificial de destino turístico (Lizano, 1998).

Este modelo fue la base del desarro-llo para muchos centros vacacionales de España, Francia e Italia, y luego, produc-to de la expectativa del rápido retorno financiero asociado a estos proyectos, fue exportado y ensayado en algunas locali-dades de Argentina, Brasil, México y el Caribe, dando origen a los polos de desa-rrollo que hoy día conocemos y asocia-mos con megaproyectos o simplemente turismo de sol y playa.

Costa Rica no ha escapado a este tipo de desarrollo turístico, principalmente este se ha desarrollado en la zona de Guanacaste. En el caso de Puntarenas,

118 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

son pocos proyectos que han seguido este tipo de desarrollo: Playa Tambor, Playa Punta Leona, Playa Corcovado, Playa Jacó, Playa Puntarenas.

Se puede pensar que Puntarenas ha desarrollado otros modelos de turismo, en el que se utilizan los atractivos existen-tes con el menor grado de modificación posible para crear un producto turístico de corte natural. El motivador de viaje no es la visita y permanencia en un atractivo turístico ajustado artificialmente a las necesidades del turista (como las playas en el modelo anterior), sino que respon-de a la posibilidad que se ofrece al turista de entrar en contacto con algo que es real y que involucra el ambiente, la cultu-ra y la sociedad.

La tipología diseñada por Cordero no está constituida solamente por el modelo de enclave, sino también por el modelo “integrado” y el relativamente integrado. Debe tenerse claro que esta tipología se ha formulado a partir del tipo de economía local que se desarrolla a partir del turismo, no necesariamente del tipo de producto o atractivo turístico que se pone en “movimiento”. Así, por ejemplo, el turismo de playa puede ser de enclave o puede ser relativamente inte-grado. Lo mismo otras actividades turís-ticas como montaña, aventura, etc. Para un lugar como Puntarenas es clave el debate de por cuál modelo de desarrollo turístico opta, desde el punto de vista de sus impactos sociales y de los encadena-mientos con las economías locales. Este debate debe ser realizado por las auto-ridades públicas (ICT, municipalidades de la provincia, Ministerio de Economía, MIDEPLAN, entre otros) y debe incluir al sector privado (empresarios y comunidad en general), para planificar el desarrollo no sólo turístico sino también el social.

A continuación se describen los tipos actividades turísticas que más ha caracte-rizado a Puntarenas.

5.1 turismo de aventura

Turismo aventura es definido por el Decreto Ejecutivo 31095 MEIC-TUR del 31 de marzo del 2003 como “aque-llas actividades recreativas que involucren un nivel de habilidades físico-deporti-vas con riesgo identificado y en contac-to directo con la naturaleza” (Decreto Ejecutivo 31095, 2003, p.1). Las siguien-tes actividades están dentro de esta cate-goría: “Canopy” (deslizamiento entre árboles sobre cables), “sky walk” o “sky trek” (caminata por puentes colgantes), “bungee jumping” (salto al vacío sujeto por una cuerda), “while water rafting” (balsas en ríos), buceo, “rapel” (descenso con cuerdas), escalar, ciclismo de montaña, navegación en kayak de río o mar, cabal-gatas, caminatas (de uno o varios días por montañas, cuevas, cañones).

Se encuentran ofertas de turismo de aventura en prácticamente todos los des-tinos turísticos de Puntarenas, desde la península de Nicoya en Cóbano hasta la península de Osa en la zona sur del país. Dependiendo del desarrollo turístico y de la infraestructura necesaria, en la zona se han desarrollado actividades como: el Canopy, la pesca deportiva, surfeo, expediciones, rafting, cabalgatas, buceo, observación de aves, snorkeling, tour en bote, jet sky, para sailing, observación de ballenas y delfines.

Haciendo un breve recuento de los lugares que ofrecen esas diversas activida-des, se puede mencionar:

a) Surfeo: Malpaís, Jacó, Manuel Antonio, Dominical, Matapalo, Pavones.

119Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

b) Buceo: Bahía Drake, Isla del Caño, Isla del Coco, Jacó, Manuel Antonio, Corcovado.

c) Pesca deportiva: Montezuma, Jacó, Manuel Antonio, Dominical, Golfito, Isla del Golfo.

d) Rafting: Río Savegre, Río Naranjo, Río Parrita, Río General, Tambor.

e) Kayak: Manuel Antonio, Isla Damas, Jacó, Montezuma, Malpaís, Tambor.

f) Canopy: Miramar, Monteverde, Jacó, Quepos, Montezuma, Malpaís.

g) Observación de ballenas y delfines: Bahía Drake.

h) Observación de aves: Isla Chira, Carara, Cabo Blanco, Curú.

5.2 turismo ecológico

Turismo ecológico o ecoturismo es “aquella modalidad turística ambiental-mente responsable consistente en viajar a, o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar; con el fin de disfrutar, apre-ciar y estudiar los atractivos naturales de dichas áreas, así como cualquier manifes-tación cultural (del presente y del pasa-do) que pueda encontrarse ahí” (Rojas, 2006, p.1).

Este tipo de experiencia turística tiene la virtud de ser “un proceso que promue-ve la conservación, tiene bajo impacto negativo ambiental y cultural, y propicia un involucramiento activo y socioeconó-micamente benéfico de las poblaciones locales” (Rojas, 2006. p.1).

Se pueden mencionar las siguientes como actividades ecoturísticas: Presenciar la liberación de tortugas marinas recién nacidas, recorrer senderos de una reserva de bosque comunal que forma parte de un corredor biológico, visitar cavernas, cataratas, ríos, volcanes en medio de pai-sajes inexplorados, descubrir y admirar

los rasgos, cultura y arte de las etnias bribrí o guaymí o navegar en Manzanillo al lado de los delfines son algunas de las posibili-dades que se ofrecen al turista aventurero y amante de la naturaleza.

Este tipo de turismo se ha mezclado muy bien con el turismo rural comunita-rio, pues las organizaciones comunitarias han desarrollado actividades alrededor de las fortalezas naturales que poseen sus comunidades, tratando de evitar impac-tos negativos en esos ambientes, promo-viendo la paz con la naturaleza, al tiempo que generan recursos económicos para sus pobladores.

De acuerdo con Lizano (1998), el modelo de ecoturismo logra, entre otros beneficios, una amplia dispersión de la actividad turística, se impacta positiva-mente el factor de derrame económico en la población local y se asigna valor real y potencial a los recursos naturales y culturales. Y es a partir de los factores asociados a este modelo que se gestó una imagen turística que le ha valido a Costa Rica el reconocimiento como país líder en el desarrollo del ecoturismo en el plano mundial.

5.3 turismo rural comunitario

El turismo rural comunitario “ofrece la oportunidad de acercarse sin barreras a la esencia de la vida en el campo y a los para-jes naturales más inexplorados, de la mano de excelentes anfitriones campesinos y brinda la oportunidad de participar en las actividades, tradiciones y estilos de vida de la población local” (Actuar, 2007, p.1).

Las experiencias de turismo rural comunitario se desarrollan desde coope-rativas o asociaciones comunitarias que poseen reservas ecológicas privadas, o se encuentran cercanas a regiones de interés

120 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

ambiental y cultural. Estas comunida-des ofrecen experiencias novedosas, que combinan servicios turísticos, tales como hospedaje, excursiones y artesanías, con los impresionantes parajes naturales y la cultura viva de su localidad, la cultura campesina, indígena o afrocaribeña.

El turismo rural comunitario se ofre-ce a través de grupos organizados de las comunidades, se encuentra en Puntarenas los siguientes grupos:

• ASEPALECO: es una asociación que tiene como objetivo buscar solucio-nes a los problemas socio-ambientales de los distritos de Paquera, Cóbano y Lepanto. Los ingresos generados en el albergue se reinvierten en pro-gramas de educación ambiental en la zona. Sus esfuerzos de conserva-ción van dirigidos a realizar activi-dades de (Actuar, 2007b) educación ambiental, manejo de residuos y pro-yectos de reciclaje, campañas contra incendios forestales, conservación de redes hídricas y establecimiento del Corredor Biológico de la Península, vigilancia ambiental, relleno sanitario manejado por la comunidad.

• Los Buzos de Paquera: son un grupo de pescadores locales que han visto con preocupación cómo la pesca se ha ido agotando, principalmente espe-cies sobre-explotadas como las lan-gostas. Con el apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones de las Naciones Unidas (PPD), los buzos desarrolla-ron arrecifes artificiales en los que se reproduce la fauna marina con un gran incremento en la productividad por metro cuadrado. Pero además, como complemento a su actividad pesquera se están capacitando como “dive masters”, y adquiriendo el equi-

po de buceo necesario para conducir grupos de turistas de buceo a obser-var los arrecifes y otros fondos mari-nos del entorno (Guereña, 2007).

• Asentamiento de campesinos de Los Planes de Drake en la Península de Osa: el turismo surgió como una respuesta a la necesidad de diversificar las activi-dades productivas en un medio con limitaciones para la producción agro-pecuaria. Como parte de un esfuerzo de búsqueda de alternativas, algunas organizaciones volvieron la vista hacia las áreas de bosque, y encontraron en ellas la oportunidad de generar un ingreso complementario mediante la venta de servicios turísticos. Al mismo tiempo, se despertó una preocupa-ción por frenar la sobreexplotación de los recursos naturales y empren-dieron acciones para gestionar con el Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) y con el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) la concesión de estas reservas para su protección efec-tiva (Actuar, 2007a).

• Grupos organizados de Playa Grande: en esta playa llegan cada año a desovar cientos de tortugas, baulas principal-mente. Existen grupos locales orga-nizados para proteger los huevos y las tortugas de la extracción indiscri-minada y la cacería ilegal. Patrullan la playa durante la época de desove, establecen anualmente viveros con los huevos de tortuga para asegurar su reproducción y llevan a cabo cam-pañas de educación ambiental para crear conciencia entre sus vecinos. Pero además conducen grupos de turistas que en la temporada llegan por cientos a observar el fenómeno. Con el apoyo del PPD los guías loca-les se están capacitando para brindar

121Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

un servicio profesional, y están adqui-riendo los equipos necesarios para su actividad, además de editar materia-les divulgativos (Guereña, 2007).

• Asociación de Damas Ecoturísticas de la Isla de Chira: es una asociación de mujeres que nace por el deseo de superar una condición de some-timiento por razón de su género. La iniciativa turística en estos casos ha sido un medio para fortalecer la autoestima, al brindar oportunida-des de formación y especialmente al convertir a las mujeres en peque-ñas empresarias, generando ingresos para ellas y sus familias (Actuar, 2007 a). Ellas se han organizado para ofre-cer un paquete completo al turista que llega, el paquete incluye alimen-tación, hospedaje, tour por los alre-dedores de la isla, tour educativo en el que se explica el proceso de extrac-ción de pianguas, cabalgatas, observa-ción de aves, entre otras actividades.

Además existen otros grupos organi-zados del Golfo de Nicoya.

6. organizaciones de turismo

La provincia de Puntarenas, tiene una cantidad de organizaciones dedicadas a la promoción del turismo en sus comuni-dades. Así se encuentran las siguientes a lo largo de la provincia:

• La Asociación Costarricense de Turismo Rural Comunitario (ACTUAR)

• Cámara de Turismo de Aguirre• Grupo Manuel Antonio• Cámara de Comercio Turismo,

Industria y de Agricultura de Pérez Zeledón

• Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Buenos Aires

• Cámara de Empresarios Turísticos y Afines de Monteverde

• Cámara Turismo Puntarenas• Junta Promotora de Turismo de

Puntarenas• Cámara de Turismo de Puerto

Jiménez• Cámara de Turismo de Golfito• Cámara de Turismo de Osa• Cámara Nacional de Ecoturismo

(CANAECO)• Cámara Turismo de Dominical• Cámara de Turismo de Parrita• Red de Reservas• Centro de Información y Promoción

Turística del Pacífico Sur (Ciprotur)• Cámara Nacional de Turismo

(CANATUR)• Asociación Pro Asoplaya (ASOPLAYA)• Cámara de Turismo de Montes de Oro

7. infraestructura de comunicaciones en Puntarenas

Una infraestructura adecuada de comunicación permite el acceso a los destinos turísticos más importantes de la provincia. Un recuento de estas facilida-des de comunicación es la siguiente:

En Chacarita, la Isla de Chira, Esterillos, Drake, Sirena, Carate y San Vito existen aeropuertos, los cuales reci-birán reparaciones prioritarias por US$ 16 millones que la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) invertirá para que sirvan de alternativas en caso de derrumbes y daños mayores en carreteras (Loaiza, 2007a).

También se encuentra los puer-tos: Caldera, Puntarenas, Quepos, Puerto Jiménez, Golfito, Punta Morales, Cuajiniquil.

122 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

Actualmente funciona el ferrocarril de carga San José-Caldera, el servicio se reabrió en el año 1999. No se transporta pasajeros.

Se encuentra servicio de transporte en los siguientes ríos: Sierpe, Grande Térraba, Tempisque, Bebedero, Grande de Tárcoles, Coto, Chirripó y Parrita.

Propiamente en la ciudad de Puntarenas se encuentra los muelles públicos: de salida de los Ferrys hacia la península, ubicado en la Punta; el Gran Muelle, ubicado en el Paseo de los Turistas; y el muelle del Mercado de donde parte la lancha Paquereña.

Además, la provincia y sus distintos cantones está conectada por una red vial con caminos y carreteras primarias y secundarias en regular estado. Las fuer-tes lluvias de la época de invierno dañan severamente el pavimento de las carrete-ras a nivel nacional.

8. atractivos principales de la ciudad de Puntarenas

La ciudad de Puntarenas se encuentra a 2 horas de la capital, comunicada por la carretera Interamericana Norte y con un servicio de buses San José-Puntarenas de buena calidad. Se destaca por su deliciosa comida costeña, entre algunos platillos se puede mencionar “el ceviche puntare-nense”, “las chuchecas”, “los vigorones”, el sabroso y refrescante postre “el grani-zado” o “chúrchil” y las famosas ensaladas de frutas, que todo turista debe probar al llegar a este Puerto.

El mayor atractivo que la ciudad de Puntarenas ofrece a sus visitantes, es la misma playa que posee más de 11 kilómetros para disfrutar del mar. Y el Paseo de los Turistas, donde a lo largo de la playa se pueden encontrar todos

los servicios necesarios para una estadía agradable y sin contratiempos. Este Paseo se localiza paralelo a la playa principal de Puntarenas, es una especie de ave-nida peatonal y es uno de los lugares más visitados por la diversidad y calidad de servicios disponibles para los turis-tas. Conocido en 1930 como el Paseo León Cortés, se extiende desde El Parque Marino del Pacífico (antigua estación de tren) hasta La Punta.

Se destaca en este Paseo los famosos Kioscos, donde se encuentran las comi-das típicas características de este puerto, así como servicios sanitarios, duchas y juegos para niños.

Los esfuerzos de los últimos años han hecho que en la actualidad, Puntarenas sea una Playa con Bandera Azul Ecológica, galardón otorgado por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) gracias a estudios que estos últi-mos realizan periódicamente en el agua, asegurando así una playa limpia para los turistas.

La playa ofrece desde canchas para practicar deportes de playa, áreas verdes para picnic, hasta alquiler de sillas y som-brillas para comodidad de los visitantes, además la Municipalidad de Puntarenas habilitó duchas públicas para que los bañistas puedan utilizarlas.

Los jueves y domingos, la Banda Nacional de Puntarenas deleita a los turistas con retretas en la Plaza del Pacífico, anteriormente llamada Plaza de la Artesanía. Esta plaza se encuentra ubi-cada al frente de los famosos Kioscos.

Al final del Paseo de los Turistas se encuentran los malecones, los cuales según Gatjens (2004), estos fueron cons-truidos en 1948 para detener el lavado de la playa ocasionado por las fuertes mareas

123Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

en el sector de la Punta. Estos son un atractivo para cualquier turista que visite la ciudad, en estos se puede practicar la pesca, lanzar piedras al mar, mirar los atardeceres y pasar momentos inolvida-bles con alguien especial.

A lo largo del Paseo de los Turistas se ubica un conjunto de esculturas talladas en piedra caliza con temas alusivos al mar, realizadas durante el “Primer Simposio Internacional de Escultura en Piedra”, realizado en Puntarenas en abril de 2006, el cual fue organizado por La Casa de la Cultura de Puntarenas, el Refugio de los Artistas de Alajuela y la revista internacio-nal Sculptural Pursuit.

Otro atractivo es el Parque Marino, fundado en el año 2002, y que se ubica en los antiguos terrenos de la Estación del Ferrocarril del Pacífico. En él se encuen-tra un parque para niños con amplias zonas para jugar, una soda y tienda de souvenir. Entre la fauna que el visitante puede encontrar en el parque, destacan las tortugas, los cocodrilos, pelícanos y cientos de especies marinas como caba-llos de mar, estrellas de mar, pulpos y tiburones. El Parque Marino se creó por medio de la Ley de República Nº 8265. Surge como un proyecto socio ambiental en el marco del desarrollo sostenible, con el afán de colaborar con el mejoramiento humano y ambiental de la zona costera.

También el propio muelle de Puntarenas o Muelle Grande, es un atrac-tivo para los turistas, fue construido en 1928 para la carga y descarga de los bar-cos, lo que permitió un auge impresio-nante de la ciudad.

Actualmente, en los períodos en los que no hay cruceros atracados, la entrada al muelle es libre, y es posible disfrutar con la familia el arte de la pesca. La pesca con cuerda puede también ser practicada

en el Muelle del Mercado de Puntarenas, en la Punta o en la Boca de Barranca. Se puede conseguir carnada muy temprano en el sector del mercado o en el sector de las playitas. La cuerda, los anzuelos y las plomadas se pueden conseguir en cualquier ferretería o cerca del mercado.

A la entrada del Muelle se ubica la Capitanía del Puerto, que fue construida en 1931 y recientemente restaurada en coordi-nación con el ICT y el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP), con un costo aproximado de 100 millones de colo-nes (Loaiza, 2008). El propósito de la res-tauración es el rescate del inmueble como patrimonio cultural e histórico de la provin-cia, además de ofrecer al turismo activida-des artísticas y exhibiciones.

Otro atractivo es El Faro “La Punta”, cuya construcción fue indispensable para guiar a los barcos que venían del interior del golfo. En la actualidad se ubica en la torre del campanario de la ermita de Nuestra Señora del Carmen.

El salón de baile llamado “Los Baños” también es memorable, estaba ubicado frente a la antigua aduana, al costado sur del actual Colegio Universitario de Puntarenas. Este espacio fue remodelado y hoy es un espacio amplio para que los niños y jóvenes puedan jugar sin peligro.

La antigua aduana, hoy Colegio Universitario de Puntarenas, fue declara-do Patrimonio Nacional por su arquitec-tura que data del siglo XIX. Por lo que cualquier arreglo que se quiera hacer deberá construirse con los límites de ley.

Una de las infraestructuras que se destaca en el Paseo de Los Turistas es la Clínica San Rafael de la Caja Costarricense de Seguro Social, que antiguamente fue hospital de la ciudad fundado en 1852.

En la ciudad de Puntarenas se puede encontrar una serie de servicios turísti-

124 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

cos; se puede rentar cerca del mercado, una lancha o panga para ir a pescar en el estero donde no existe peligro de olas o corrientes; en las últimas temporadas de verano, han aparecido otros servicios en la misma playa como: paseos en lancha por el Golfo, paseo en bananas, alquiler de kayacs, a precios muy cómodos para el turista nacional.

La playa ofrece espacio para acam-par, jugar mejengas de fútbol y volibol de playa, manejar cuadraciclos o jet sky. También el Paseo de los Turistas es un lugar donde los niños y jóvenes pueden mostrar sus habilidades con los patines, patinetas o simplemente andar en bici-cleta. A lo largo del Paseo se encuentra gran cantidad de negocios que ofrecen al turista: ventas ambulantes de artesanías y alimentos (vigorones, ceviche, copos, carnitas asadas), alquiler de sillas y som-brillas, y ambientes para fiestas o para disfrutar con la familia, con karaoke, disco-teques, bares y restaurantes.

Hacia el centro de la ciudad se puede encontrar la Casa de la Cultura, un sitio en donde se llevan a cabo actividades artísticas y culturales. También se encuen-tra el Museo Histórico Marino. Es una estructura de estilo colonial y donde se ubicó la Comandancia de la Guardia Civil de Puntarenas. En 1977 este edi-ficio fue declarado patrimonio cultural y se designa su uso para la creación de la Casa de la Cultura, hecho que se dio el 14 de septiembre de ese mismo año, según decreto Nº 7467. Y es en la administración del presidente Rodrigo Carazo Odio que se ejecutó el traspaso de la propiedad al Ministerio de Cultura Juventud y Deportes el 28 de abril de 1978. Iniciándose luego la remodelación de lo que sería la Casa de la Cultura, lo cual fue asignado al Instituto de Vivienda

y Urbanismo quién se encargó de la repa-ración y construcción de las obras bajo la coordinación del arquitecto Leonardo Silva el cual fiscalizó el diseño, programa-ción e inspección del edificio.

En la misma cuadra de la Casa de la Cultura se ubica la Catedral de Puntarenas, ésta es muy popular para los visitantes turistas, debido a que es uno de los centros religiosos al que más personas de la provincia asisten, es una de las Iglesias del país que tiene su entra-da principal dirigida hacia el este. Su arquitectura es de gran belleza pues fue construida con grandes piedras traídas del extranjero.

Se encuentra en el centro de Puntarenas otro lugar histórico, el parque Mora y Cañas. Declarado Monumento Histórico, según Decreto Ejecutivo Nº 4666-C, publicado en La Gaceta Nº 63 del 4 de abril de 1975, de carácter estatal. En este sitio murieron los próceres Juan Rafael Mora Porras y José María Cañas, héroes de la Campaña Nacional (1856-1957) y donde se alza, para culto de las generaciones, un monumento en su memoria, inaugurado el 8 de diciembre de 1918. Todos los 30 de setiembre se realiza en la ciudad un acto conmemora-tivo de la muerte de Mora y Cañas, acto en el cual se hace presente innumerables grupos estudiantiles de todo el país para rendir homenaje a estos héroes de la Patria. Contiguo a este parque se encuen-tra el edificio de la Municipalidad de Puntarenas.

El Mercado de Puntarenas en su estructura ha sufrido muy pocos cambios desde su inauguración, pues siempre se ha pintado del mismo color (anaranjado y blanco) (Gatjens, 2004), como todos los edificios municipales del puerto. En él se puede encontrar comidas típicas de la

zona: arroz con mariscos, ceviche, pataco-nes, resbaladera, vigorones, olla de carne, sopa de mariscos, etc.

El Estero de Puntarenas ubicado al norte de la lengüeta, mide 604 m de ancho y unos 3 m de fondo; forma parte del interior del Golfo de Nicoya y posee una costa irregular en la que crecen algu-nos manglares (Gatjens, 2004). Se puede alquilar lanchas o botes y realizar un recorrido entre los manglares.

Se ha habilitado el Ferrocarril hacia Puntarenas con fines turísticos. El 5 de enero de 2007 se reiniciaron los viajes turísticos (Loiza, 2007 b); el turista puede viajar en tren desde San José, pasando por San Antonio de Belén, Ciruelas, Río Grande de Atenas, Orotina y llegar hasta Mata Limón y Caldera. En el recorrido, se puede observar las pintorescas comuni-dades, y el personal a bordo del tren y en cada vagón se encarga de ofrecer infor-mación histórica y turística. Además a los pasajeros se les ofrece diversos bocadillos a precios populares. Al llegar a Caldera, los pasajeros dispondrán de tiempo sufi-ciente para disfrutar de la playa, nadar en el mar, pasear en bote, o deleitarse con un delicioso plato de mariscos en alguno de los restaurantes locales y visitar sitios cercanos de la propia ciudad de Puntarenas.

9. Proyectos en proceso de gestión o ejecución para la ciudad de Puntarenas

Entre los proyectos que se encuentran en ejecución o están proyectados para realizarse en los próximos años en la ciu-dad de Puntarenas, de acuerdo con Rena (2008), se encuentran los siguientes:

• Reapertura del Aeropuerto de Chacarita.

• Ampliación y reconstrucción de los siete malecones.

• Construcción de una terminal de Ferry.

• Reconstrucción del Muelle Turístico.• Cuarta Vía de Acceso en la

Angostura.• Construcción de un ciclo vía del

Roble a Puntarenas.• Construcción de la segunda etapa del

Parque Marino (Gran Acuario).• Construcción de un Boardwalk desde

el Muelle de Cruceros al Parque Marino.

• El levantamiento de la señalización vial del Distrito Primero.

• Construcción de rampas para el cum-plimiento de la Ley 7600.

• Iluminación subterránea del Paseo de los Turistas.

• Construcción de la terminal de buses de corta, media y larga distancia.

• Reapertura del Balneario Municipal.• Construcción de un Faro.• Construcción de un Arco de

Bienvenida.• Ornato del Paseo de los Turistas.• Construcción del Hotel Escuela.• Construcción de un Salón Multiuso.• Rehabilitación de la isla San Lucas.

Este último proyecto de rehabilitación de la isla de San Lucas, se realizará con el objetivo de ofrecerlo como un atractivo turístico más que el MINAE y el ICT explo-tarían con un plan de manejo adecuado.

Por otro lado, de acuerdo con Rojas (2007), la antigua planta atunera Tesoro del Mar cederá su espacio para conver-tirse en un Mall a finales del año 2009. Según el grupo inversionista Proyecto Urbano liderada por Fabio Lemus, se construirán aproximadamente 75.000 metros cuadrados, 5 cines, locales comer-ciales y 60 oficinas.

126 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

También menciona Rojas (2007), que el antiguo Hotel Colonial se converti-rá en un proyecto de marina llamado Puerto Azul, así como 60 habitaciones, 44 locales comerciales y otras tiendas, impul-sado por el mismo grupo. Todo eso con un costo de más de US$ 78 millones.

10. Participación comunitaria del turismo en la ciudad de Puntarenas

El auge de Puntarenas comenzó en el año 1940, desde entonces la comunidad se ha preocupado por realizar activida-des que atraigan turistas nacionales y extranjeros. Entre sus principales accio-nes están:

• Los carnavales realizados con carro-zas y comparsas al aire libre desde 1970.

• Las tradicionales fiestas de la Virgen del Mar, que se realizan la primera y la segunda semanas de julio) y datan de 1913 en honor a un rescate -atri-buido a la Virgen- de unos pescadores puntarenenses perdidos en la Isla del Caño.

• Los lugareños ofrecen toda clase de comidas típicas tales como: vigoro-nes, patacones, ceviche de camarón o pescado, arroz con mariscos o cama-rones, resbaladera, agua de pipa, hor-chata y el chúrchil -que es una especie de granizado con helado y leche en polvo-.

• Otra actividad que se organiza y atrae a un gran número de turista es la Clásica Sol y Arena, maratón atlética que tiene lugar en la playa en el mes de abril.

• En ocasiones se organizan conciertos al aire libre con grupos de música nacionales y a veces internacionales,

así como competencias deportivas de playa.

• En los últimos años, la Cámara de Turismo de Puntarenas ha organi-zado otras actividades como la Feria Gastronómica y Señorita del Pacífico.

• La reactivación del equipo de fútbol de primera división de Puntarenas ha hecho que lleguen visitantes en las fechas de los partidos de fútbol en el Puerto.

• En algunos lugares como Miramar, Esparza y San Miguel de Barranca se realizan las tradicionales carreras de cintas con caballos.

• Las diferentes comunidades a lo largo de Puntarenas en conjunto con las instituciones públicas se han organi-zado para mantener la Bandera Azul Ecológica, certificación que se da a las playas limpias.

• Se encuentra asociaciones de desarro-llo que contribuyen con el progreso de las comunidades, encontramos en Puntarenas: Asociación de Desarrollo del Barrio el Carmen, Barranca, El Roble, Chacarita y otros a lo largo del territorio. Ellos velan por las necesidades de servicios públicos de esas comunidades, y participan en las diferentes comisiones que exis-ten, como la Comisión Nacional de Emergencias.

11. Ventajas y desventajas del turismo en la provincia de Puntarenas

El desarrollo del turismo puntarenen-se presenta ventajas y desventajas, las que a continuación se mencionan.

11.1 Ventajas

• En la actualidad se trabaja mayor-mente bajo un turismo comunita-

127Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

rio, como se explicó en secciones anteriores.

• La ciudad de Puntarenas es visitado por turistas extranjeros que llegan al muelle Grande, provenientes de cru-ceros.

• La mayor parte del turismo de la ciudad es nacional, por su cercanía al Valle Central y su facilidad de acceso, así como su bajo costo económico.

• Se puede decir también que la mayo-ría de las empresas turísticas de la ciu-dad de Puntarenas son micro, peque-ña y mediana empresas, de capital nacional.

11.2 desventajas

• Otros atractivos existentes a lo largo del territorio nacional compiten con el turismo que llega a la ciudad de Puntarenas. Además, el turismo en la ciudad se ve afectado por la tempora-lidad de los eventos importantes que se desarrollan en ésta.

• Se viene introduciendo poco a poco un turismo globalizado con cadenas como Barceló y ahora Hoteles Hilton. Su principal desventaja es el impacto ambiental y su poca contribución económica a las comunidades de la zona.

• La ciudad de Puntarenas se ha con-vertido en un lugar de paso para los turistas extranjeros, que arriban al Puerto para hacer transbordo hacia otros destinos turísticos ubicados en otras comunidades.

• El desarrollo turístico ha provoca-do un gran deterioro ambiental que amenaza especies de flora y fauna, un ejemplo es el caso del Sapo Dorado en Monteverde.

• El costo de la vida se vuelve más alto para los residentes de los lugares turís-ticos como: Playas Manuel Antonio, La Península, Monteverde, Península de Osa, Montezuma y otros.

• La gran cantidad de desechos sólidos generados por los visitantes contami-nan el lugar.

• Hay un mayor consumo de recursos: agua, electricidad, otros.

12. conclusiones

Puntarenas cuenta con ventajas com-petitivas territoriales y naturales para potenciar el desarrollo de las comuni-dades de su provincia, que lideren una reconversión productiva caracterizada por encadenamientos productivos dinámicos, la diversificación de la estructura produc-tiva y la promoción de un esquema de competitividad sistémica que articule el desarrollo de los distintos sectores produc-tivos, particularmente de las MIPYMES, y en especial en el tema del turismo.

El caso específico del turismo de la ciudad de Puntarenas, este tuvo su tiem-po de auge; luego de una crisis de más de 20 años, hoy nuevamente se visualizan grandes esfuerzos de la comunidad, de las pequeñas empresas y del Estado por reac-tivar este sector como alternativa a la pro-blemática de la pesca y de los muelles.

Es posible realizar un trabajo desde la concepción de cluster2 en materia de turis-

2. De acuerdo con Acuña y otros (2000), un cluster es: “Una concentración sectorial y geográfica de empre-sas en la que la competitividad de cada una depen-de directamente de las otras, y la eficiencia depende de un conjunto de vínculos organizacionales entre ellas; la ventaja competitiva no es creada dentro de una empresa individualmente considerada; y la operación eficiente de las empresas es esencial pero no suficiente para competir globalmente.” (Acuña y otros, 2000, p.4).

128 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

mo para potenciar y dinamizar este sec-tor en las diferentes comunidades donde exista un atractivo turístico con potencial de explotación.

Existen diferentes proyectos que se realizan a nivel nacional, principalmente desde la carrera universitaria de Turismo Ecológico (SP, 2005) y las investigaciones en esta temática de la Universidad de Costa Rica, para promover desarrollos comunitarios alrededor del tema de turis-mo (UCR, 2007).

La afluencia del turismo a la ciudad de Puntarenas se vio disminuida por el auge de una gran cantidad de destinos y atracciones turísticas en otros sitios del país. Aunque hay esfuerzos comunita-rios en la ciudad de Puntarenas, parece que todavía falta una mejor organización y articulación comunal, empresarial y municipal para articular una propuesta o un plan para mantener a la ciudad como un destino atractivo para el turista nacio-nal e internacional.

La ciudad de Puntarenas cuenta con una base institucional con los recursos organizativos y el conocimiento necesa-rios para apoyar programas y políticas de desarrollo orientados a mejorar las capacidades locales y el aprovechamiento estratégico de los recursos productivos para su desarrollo.

El desarrollo de cluster alrededor del tema del turismo puede ser una vía a con-siderar, para articular los esfuerzos comu-nitarios con los empresariales y el Estado para aprovechar los atractivos turísticos de la zona, sin dañarlos, así como crear una estructura organizativa que permita una competitividad favorable para su desarrollo.

La ausencia de un plan operativo de desarrollo y manejo ecoturístico, con programas de desarrollo rural, regional y local que se articulen mutuamente, y

que sea construido desde las capacidades endógenas, impide que la actividad tenga una base comunitaria fuerte (Chen, 2005, p. 35). Por lo tanto es necesario el desarro-llo de un plan de acción en este sentido.

Es decir, un plan de acción para el desarrollo regional que se articule en torno a las ventajas competitivas terri-toriales y naturales de la región y a la creación de capacidades endógenas está llamado a jugar un papel clave en el desarrollo de una red ampliada de eco-nomías de aglomeración a escala local, regional y nacional. Dichas economías de aglomeración tendrán un efecto multi-plicador importante sobre las demandas intersectoriales que se reflejarán en una economía local más dinámica y compe-titiva para el Gran Puntarenas (Arias y Villalta, 2007). Estos autores consideran el Gran Puntarenas como los cantones de Puntarenas, Esparza y Montes de Oro.

Como parte de la planificación que debe realizarse, es necesario debatir y decidir por cuál modelo de desarrollo turístico optar (de enclave, modelo “inte-grado” y el relativamente integrado), desde el punto de vista de sus impactos sociales y de los encadenamientos con las economías locales. Este debate debe ser realizado por las autoridades públicas (ICT, municipalidades de la provincia, Ministerio de Economía, MIDEPLAN, entre otros) y debe incluir al sector pri-vado (empresarios y comunidad en gene-ral), para planificar el desarrollo no sólo turístico sino también el social.

13. referencias

libros

Cordero, Allen (1999) “Turismo y dinámicas locales. El caso de El Petén, Guatemala”.

129Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

En: Mejor cercanos que lejanos. Globalización, autogeneración de empleo y territorialidad en Centroamérica, Pérez Sáinz, Juan Pablo (ed.), San José: FLACSO.

González Víquez, Cleto (1933). El Puerto de Puntarenas: algo de su historia. San José: Gutenberg.

Valverde, Arabela (1997). La ciudad de Puntarenas: una aproximación a su historia económica y social 1858-1930. Tesis de Licenciatura de la Escuela de Historia de la Universidad de Costa Rica. Costa Rica.

artículos de revista

Botey, Ana María (1999). El ferrocarril al Pacífico: un ente de regulación y desarrollo en crisis permanente (1880-1972). Anuario de Estudios Centroamericanos, Universidad de Costa Rica, 25(1), pp. 139-158.

Chen, Susan. (2005). Turismo y ambiente: un poten-cial para el desarrollo económico para Costa Rica. Revista Reflexiones. V.84, No.2, 2005. Universidad de Costa Rica. Costa Rica.

artículos periodísticos

Arroyo, F. (2007). Paseo de los Turistas: con sabor a ticos. Periódico Al Día. 8 de julio de 2007.

Documentos impresos

Alvarado Salas, Ronulfo (2003). Regiones y cantones de Costa Rica. San José: Instituto de Fomento y Asesoría Municipal.

Arias, Rafael, Villalta, Yeimy (2007). Análisis y plan de acción para el desarrollo endógeno del Gran Puntarenas. Documento. Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas, Universidad de Costa Rica.

Cerdas Rodríguez, Dagoberto (2003). Información básica sobre la Comisión Nacional de la División Territorial Administrativa. San José: Instituto de Fomento y Asesoría Municipal.

Cordero, Allen; van Duynen, Luisa (2002) “Turismo sostenible en Costa Rica. El caso

de Quepos-Manuel Antonio. Cuadernos de Ciencias Sociales. Nº 123, San José: FLACSO.

Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (2001). IX Censo nacional de población y V de vivienda, resultados generales. San José.

Víquez C., Sara, Bonilla A., Cristina (2001). Índice de desarrollo social. San José: Ministerio de Planificación y Política Económica.

documentos y sitios web

Actuar (2007b). Cerro Escondido. http://www.actuarcostarica.com/espanol/albergues_x_id.php?id_albergue=11&id_regiones=4. Accesado el 14 de octubre de 2007.

Actuar (2007a). Cómo nace Actuar? http://www.actuarcostarica.com/espanol/historia.htm. Accesado el 14 de octubre de 2007.

Acuña, M., D. Villalobos y K. Ruiz. (2000). El clus-ter ecoturístico de Monteverde. Universidad Nacional. Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible. www.eclac.cl/ddpeudit/proy/clusters/Turcr.pdf. Consultado el 2 de noviembre de 2007.

ASEPALECO (2006). Proyecto de ecoturismo “Cerro Escondido”.

http://www.google.co.cr/search?hl=es&q=ASEPALECO&btnG=Buscar&meta=cr%3DcountryCR. Accesado el 14 de octubre de 2007.

Atractivos de la Ciudad de Puntarenas.http://www.elpuerto.co.cr/. Accesado el 17 de octubre de 2007.

Características de los ocupados. http://www.inec.go.cr/. Accesado el 1 de setiembre de 2007.

Gatjens (2004). Puntarenas La Perla del Pacífico.http://www.puntarenas-cr.com/histsimb.htm. Accesado el 8 de julio de 2008.

Govisit Costa Rica (2007). http://www.govisitcos-tarica.co.cr/. Accesado el 14 de octubre de 2007.

Guereña, A. (2007). 40 proyectos de ecoturismo comunitario apoyados por PPD-Gef-PNUD.

130 Susan Chen Mok & Kathia García Cousin

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

http://www.una.ac.cr/ambi/Ambien-Tico/98/guerena.htm. Accesado el 14 de octubre de 2007.

Lizano, R. (1998). Ecoturismo como modelo de desarrollo. Costa Rica: UNA.

http://www.una.ac.cr/ambi/Ambien-Tico/98/lizano.htm. Accesado el 14 de octubre de 2007.

Loaiza, V. (2007a). 14 aeropuertos recibirán reparaciones prioritarias. La Nación, 6 de noviembre de 2007, pág. 5A. San José, Costa Rica.

Loiza, V. (2007b). Incofer rehabilita vía férrea entre San José y Caldera. La Nación, 18 febrero de 2007. Consultado el 28-6-08 en http://www.nacion.com/ln_ee/2007/febrero/18/pais999559.html

Loaiza, M. (2008). Recordando mi puerto. La Prensa Libre, 1 de abril de 2008. San José, Costa Rica. Consultado el 28 de junio de 2008. en http://www.prensalibre.co.cr/2008/abril/01/opinion09.php

MEIC (2003). Decreto Ejecutivo No.31095 MEIC-S-TUR Reglamento para la operación de las actividades de turismo de aventura. La Gaceta No.63 del 31 de marzo del 2003. Costa Rica.

www.turismo-sostenible.co.cr/ES/participar/agen-cias/ReglamentoDeActividadesDeaventura.pdf. Accesado el 14 de octubre de 2007.

Mideplan (2007). Indicadores generales de turis-mo 2000-2006. http://www.mideplan.go.cr/Sides/ambiental/30-2.htm. Accesado el 3 de setiembre de 2007.

Minae (2005). Costa Rica Nacional Park. National System of Conservation Area. Ministry of Environment and Energy (MINAE).http://www.costarica-nationalparks.com/. Accesado el 2 de agosto de 2008.

MOPT (2007). Principales Puertos de la Costa Pacífica. http://www.elpuerto.co.cr/puer-tos.html. Accesado el 17 de octubre de 2007.

Mora, D. (2002). Evolución de la calidad de las aguas de la playa de la ciudad de Puntarenas 1961-2001. Revista Costarricense de Salud Pública. V.11, N.20. Julio 2002.

http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S1409-14292002000100006&script=sci_arttext. Accesado el 17 de octubre de 2007.

Municipalidad del cantón de Puntarenas. Plan estratégico municipal 2004-2008. Consultado el día 17 de julio de 2007 en

http://www.munipuntarenas.go.cr/Descargas/Descargas/Documentos%20de%20la%20Alcald%C3%ADa/Plan%20Estrat%C3%A9gico%20Municipal%20(original).doc

Omodeo Cubero, Paola, Gutiérrez Espeleta, Edgar (2006). Índice de desarrollo humano cantonal. San José: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Consultado el día 17 de julio de 2007 en http://www.nu.or.cr/indh/pdf/cuaderno05.pdf

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2005). Venciendo el temor. (In) Seguridad ciu-dadana y desarrollo humano en Costa Rica. Informe nacional de desarrollo humano, 2005. San José: autor. Consultado el día 17 de julio de 2007 en http://www.nu.or.cr/indh/downloads/InformeNacional.pdf

Puntarenas. http://www.puntarenas-cr.com/hist-simb.htm. Accesado el 2 de noviembre de 2007.

Rena, M. (2008). Cámara de Turismo de Puntarenas, carta del 27 de junio de 2008, dirigida a la Dra. Susan Chen Mok.

Rojas, E. (2006). Planificación, respeto y coherencia, de la mano con el ecoturismo. Costa Rica: Oficina de Divulgación e Información. Universidad de Costa Rica. 3 de noviembre de 2006.

h t t p : / / w w w. u c r. a c . c r / m o s t r a r _ n o t i c i a .php?ID=669. Accesado el 14 de octubre de 2007.

Rojas, J. R. (2007). Puerto tendrá un ‘mall’, cines y dos atracaderos. Consultado el 20 de octu-bre de 2007 en http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=480123

131Puntarenas y el turismo: ¿Qué ha pasado con la “Perla del Pacífico”

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 109-131. ISSN: 1409-4746

SP (2005). Plan de desarrollo estratégico 2006-2010 (versión digital). Sede Regional del Pacífico de la Universidad de Costa Rica (2005) Puntarenas. Costa Rica.

Soto, Rony (2007). Catedral de Puntarenas. La Nación. 24 de enero de 2007. Costa Rica.

http://www.nacion.com/ln_ee/2007/enero/24/aldea970481.html. Accesado el 2 de noviem-bre de 2007.

UCR (2007). Universidad de Costa Rica. Costa Rica.http://www.ucr.ac.cr. Accesado el 3 de noviembre de 2007.

12 Informe Estado de la Nación 2006. http://www.estadonacion.or.cr. Accesado el 2 de setiem-bre de 2007.

La necesidad de una perspectiva sociaL para La conservación en áreas protegidas: eL caso de

pLaya eL rey, pacífico centraL, costa rica

Isa M. Torrealba Suárez�*

Recepción: 8 de febrero de 2008 • Aprobación: 1 de agosto de 2008

Las contradicciones no están en la naturaleza sino en los hombres que no saben descubrir sus analogías.

José Martí

* Profesora de la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica [[email protected][email protected]]

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

resumenEn el 2003 se efectuó un estudio de evaluación ecológica rápida, diagnóstico rural participativo y su integración, para determinar la situación ambien-tal-social de los humedales de Playa El Rey y ver su pertinencia como ampliación del Parque Nacional Manuel Antonio, Puntarenas, Costa Rica; posterior-mente se monitoreó el caso hasta el 2007. Para junio de 2003 se justificaba el “Parque vía Co-manejo” lo cual no fue logrado, desalojándose el área en noviembre de 2003. Hoy (2007), hay factores que promueven un estilo de desarrollo no endógeno y atentan contra la conservación de la biodiversidad. Las áreas protegidas no constituyen solución alguna si no integran la dimensión humana que las crea y de la cual dependen. palabras claves: co-manejo, áreas protegidas, desar-rollo rural endógeno, conservación, instituciones sociales.

abstractOn 2003 I studied –by means of REE (rapid-ecologi-cal-evaluation), PRA (participative-rural-assessment) and an integral method- the environmental-social situation of Playa El Rey wetlands´ to see if it was pertinent to include this area as an extension of the Manuel Antonio National Park, Costa Rica. I monitored this case till 2007. On June 2003 the park extension was justified by means of a “co-manage-ment” which was not achieved and a violent eviction occurred on November 2003. Today factors that pro-mote non-endogenous development style, attempt against biodiversity conservation. Protected Areas do not constitute a solution if they do not integrate the human dimension that creates them and on which they depend.Key Words: Co-management, protected areas, rural endogenous development, conservation, social insti-tutions.

�34 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

introducción

El Área de Conservación Pacífico Central (ACOPAC) de Costa Rica posee ecosistemas donde han ocurrido intensos procesos de colonización y deforestación, con crecimiento urbano acelerado. Un 17% de la superficie del ACOPAC son áreas silvestres protegidas (ASP), prin-cipalmente en forma de bosques en las montañas y fragmentos de mangles en las costas (Carbonell et al., 2003: 2). Si bien todas las ASP del país sufren presiones que afectan su conservación, al Parque Nacional Manuel Antonio (PNMA) -prin-cipal parque no sólo del ACOPAC sino del país por su índice de visitación turís-tica- le afectan: el turismo insostenible, las tierras adeudadas por el Estado y su aislamiento ecológico. Desde su creación en 1972 hasta 1999 el parque contó con 682,7 hectáreas y 55.000 millas marinas, pero bajo Decreto Ejecutivo No. 29177 de noviembre del 20001 se le amplió con 1.000 hectáreas del área de Playa El Rey, bocas de los ríos Savegre y Portalón y humedales aledaños. Tal ampliación se hizo de manera inconsulta hacia la población rural, pero ecológicamente estuvo basada en el trabajo de especialis-tas unidisciplinarios del área ambiental (ver PROAMBI/FUNDEVI, 1994).

Entre noviembre del 2002 y junio del 2003 se efectuó en un estudio rápido intensivo de evaluación ecológica rápida, diagnóstico rural participativo y una inte-gración de ambos métodos para deter-minar la situación ambiental y social de los humedales de Playa El Rey y zonas aledañas y ver así su pertinencia como área expandida del Parque Nacional Manuel Antonio, Puntarenas, Costa Rica,

1. Actualmente disponible en: www.cesdepu.com/de-cretos/29177-minae.17-nov-2000.htm

Centroamérica (ver Carbonell et al., 2003) ; posteriormente, entre el 2003 e inicios del 2007 se dio seguimiento a la situación en esta área. Para mediados del 2003 se justificaba la conservación de los humedales de El Rey bajo la categoría de “Parque Nacional vía Co-manejo”, como ocurre en otras partes del país –e. g. Parque Nacional Cahuita. Pero, algunos funcionarios del área ambiental no están capacitados ni tienen una disposición abierta hacia opciones integradoras de los aspectos sociales dentro del manejo de los recursos naturales. Además, cier-tos funcionarios ambientales con el rol de tomadores de decisiones sufren presiones que les instan a promover el turismo foráneo en detrimento del desarrollo rural local y en fomento de una econo-mía nacional sectaria. Estas presiones se rigen por normas o «instituciones sociales», que son las reglas de las personas de una sociedad e incluyen múltiples redes, conexiones y nociones de autoridad y liderazgo basados en características cul-turales, y afectan la situación ambiental2. En el caso de estudio aquí referido, la situación problemática llegó a su clímax socio-ambiental a fines del 2003 cuando se expropió y desalojó en forma violenta a los moradores del área; desde entonces la pesca industrial sigue y hay un auge creciente del turismo foráneo en la zona, lo cual contribuye a incrementar las pre-siones hacia los recursos de la diversidad natural en las zonas protegidas debido a la exclusión a la que son sometidos los pobladores locales. Las áreas protegidas no constituyen solución alguna sino inte-

2. Ejemplos de instituciones sociales serían: “no al co-ma-nejo” y “sí al turismo extranjero” sin sopesar las par-ticularidades, beneficios y problemas de cada caso; mayor información en Carbonell y Torrealba (2007) y en Torrealba y Carbonell (2007).

�35La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

área de estudio

Este estudio se hizo en la Vertiente Pacífica de Costa Rica, entre Playa el Rey y Playa Matapalo y en Marítima (Puntarenas), en la cuenca del río Savegre (fig. 1). En la parte baja de dicha cuenca se enfocaron las localidades afectadas por la expansión del PNMA: Roncador, Llorona, La Mona, Matapalo y, especialmente, Marítima y Playa El Rey. Adicionalmente se visitó Quepos, Puriscal y San José para efectuar entrevistas y guías de conversación a informantes cla-ves que conocían o trabajaban en la zona. La cuenca del Savegre posee gran riqueza biológica distribuida en cinco zonas de vida boscosas y una de transición y, por su baja colonización humana, constitu-ye una de las zonas menos alteradas del pacífico costarricense (Tiffer, 2003: 3-4). El Distrito Savegre tiene 2.787 personas (INEC, 2001: 34), y sus mayores poblados son Providencia, San Gerardo, Silencio y Brujo. En general, los poblados rurales en la parte baja de la cuenca poseen casas de paredes de madera, techos de zinc, pisos de cemento y caminos de lastre, algunos en pésima condición. En cada pueblo hay un teléfono administrado y una escuela. La Asociación de Desarrollo Comunitario y la sede del Seguro Social están en Llorona.

Marítima, a 18,6 Km de Quepos, fue el centro de operaciones. Marítima tiene unas 60 casas con electricidad, cañerías, agua por tubo y sanitarios; viviendas de condición regular que per-tenecen a Palma Tica, empresa que maneja las plantaciones de palma afri-cana o aceitera (Carbonell et al., 2003: ii). La población consiste mayormente de agricultores mestizos procedentes del Pacífico Sur y Central y del Valle Central;

gran la dimensión humana que las crea y de la cual dependen.

Para aportar información crítica sobre la relevancia de las instituciones sociales en el campo ambiental, muestro los resul-tados sociales obtenidos en nuestro estu-dio de nov/2002 a jun/2003 y los comparo con la situación surgida después de esta fecha y hasta el 2007, cuando eventual-mente se visitó Playa El Rey3. Extender el PNMA fue estratégico desde el punto de vista político y ecológico, pero proble-mático socialmente. La visión ecológica indicaba aspectos positivos por la interre-lación con actividades conservacionistas del Proyecto Savegre (ver Tiffer, 2003) y los Refugios de Vida Silvestre Portalón y Barú, además de favorecer el tránsito natural entre áreas boscosas y húmedas de la costa. No obstante, la visión social impidió una ampliación efectiva durante tres años después de la emisión del decre-to 29.177; las comunidades se opusieron con invasiones precaristas desde el 2001 e iniciaron acciones legales que, pese nuestras recomendaciones a tiempo de integración, culminaron a fines del 2003 con la expropiación a residentes legales y desalojo violento a precaristas. La inade-cuada consideración de la perspectiva social dentro de la conservación impide llegar a una visión integral del ecosistema y sus externalidades en la búsqueda de un desarrollo endógeno perdurable que efectiva-mente contribuya a la conservación de la biodiversidad cultural4.

3. En este artículo me baso parcialmente en una po-nencia oral no publicada presentada ante el III Congreso Nacional de Antropólogos de Costa Rica (Torrealba et al. 2003a).

4. Para entender la acepción particular de este con-cepto ver Torrealba y Carbonell (2007).

�36 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

hay un porcentaje no determinado de inmigrantes nicaragüenses. Playa El Rey, a 5 Km de

figura 1. A: Ubicación de Playa El Rey. B y C: Ubicación de la Cuenca del río Savegre en Costa Rica. Fuente: Carbonell et al., 2003.

a

b

c

Marítima es una franja costera de bos-que húmedo tropical de 10 km de largo ubicada entre las desembocaduras de los ríos Naranjo y Savegre; sus promedios anuales de temperatura y precipitación son, 27,5 °C y 3.800 mm (mayor deta-lle en Barrantes et al., 1985). Al 2003, esta comunidad poseía en su sector “de los lugareños” (ver más adelante), unas 28 casas con paredes de madera o zinc

y techos de zinc o palma en precarias condiciones, con pisos de tierra en la mayoría, en algunas de madera y en muy pocas de cemento; la mayoría contaba con siembras y animales de subsistencia. Sin electricidad y con agua de pozo o llu-vias y unas pocas letrinas, la comunidad usaba Playa El Rey como fuente de sus actividades económicas propias durante los fines de semana (v. g. pesca artesanal

�37La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

y apertura de dos pulperías y puestos de comida para el turismo). Entre semana, residían en Marítima y trabajaban para Palma Tica o cómo jornaleros en otras actividades agrarias.

métodos

Este estudio se hizo en dos partes: Etapa I- El período 2002-3, con un mues-treo intensivo en campo de 15 días en total entre nov/2002 y jun/2003 (Carbonell et al., 2003: 26); y Etapa II- El período 2003-2007, con un monitoreo del caso de Playa El Rey. Esta investigación combinó métodos sociales y biológicos. Los socia-les incluyeron: evaluación exploratoria preliminar y diagnóstico rápido rural participativo (DRRP, más información en Chambers, 1992) en la etapa I; y en la II, seguimiento documental con verifica-ción en campo (SDVC) tanto al nivel de fuentes primarias como secundarias y ter-ciarias, como en visitas al área. El DRRP se basó en conversaciones informales, entrevistas abiertas semi-estructuradas y un taller participativo comunitario con información triangulada. Las institu-ciones sociales fueron derivadas de los DRRP, en particular, del taller y de las conversaciones informales y entrevistas a los funcionarios ambientales. El SDVC consistió en: i) tres visitas a la zona poste-riormente al desalojo de fines del 2003, ii) una investigación documental vía los medios de comunicación y centros de información y documentación ambiental y social, especialmente los ligados a las universidades estatales del país y, iii) con-versaciones informales con personeros del ACOPAC e informantes claves de la zona. Los métodos biológicos incluyeron una evaluación ecológica rápida, inventa-rios y monitoreo de especies claves (más

información en Torrealba et al., 2003b); en este artículo la parte biológica es un referente de interrelación y conexión con la parte social.

Para describir socialmente la zona y ver la percepción sobre conservación de las comunidades y sus nociones sobre los beneficios e impedimentos, ventajas y desventajas que les genera el manglar y podría generar el parque, se hicieron 20 entrevistas y conversaciones informales, con un muestreo por conveniencia en la etapa I del estudio. Así, de acuerdo a la presencia y uso de la zona por parte de funcionarios y pobladores locales, se incluyeron: tres funcionarios claves del ACOPAC, 14 pobladores de la zona y tres pescadores deportivos generando una base de datos de 80 variables. Para obtener la percepción comunal sobre áreas protegi-das y de recursos naturales en riesgo, en mayo del 2003 se efectuó en Marítima un taller rural comunitario participativo, el cual posteriormente fue analizado. En la etapa II, se (re)visitó la zona, se dio seguimiento a información en periódicos y centros de documentación, se conversó con informantes claves y se fotografió la zona una vez hecho el desalojo, registran-do por escrito y con imágenes las acciones allí sucedidas (fig. 2).

Para analizar los valores de la gente o sus instituciones sociales al 17/05/2003se efectuó un taller participativo comunitario titulado “La conservación de Playa El Rey y los Manglares”. Para garantizar la asistencia se dirigió el taller tanto a adultos, en el Club Social, como a niños y niñas, en la escuela de Marítima. Al mismo asistieron 45 pobladores rurales: 27 mujeres (60%) y 18 hombres (40%); siete funcionarios (del ACOPAC y del Programa Aracauria del Proyecto Savegre) que estuvieron algunos como apoyo y otros como espectadores; y

�38 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

60 infantes. Del grupo rural, siete hom-bres no participaron en los grupos de trabajo, ni en las actividades con niños (38,8% de los hombres) y solamente 2 mujeres (7,4%) no participaron en ninguna actividad. Estas personas no participantes se quedaron en la zona de bar del Club Social, por lo que se presu-me tenían algún interés, ya que podrían haberse ido al bar de enfrente. Con técnicas animadas y participativas, en el taller los pobladores se dividieron en grupos de trabajo para dibujar conceptos y efectuar matrices de valores (Pretty et al., 1995: 139, 250-252). Los conceptos enfocados fueron: “Manglar”, “Parque”, “Áreas Silvestres Protegidas” y “Recursos Naturales en Riesgo”.

resultados

contexto general de intereses socia-les y biológicos: Si bien Marítima fue la zona clave donde se efectuaron muchas

de las actividades sociales (e. g. entrevis-tas, taller), Playa el Rey, fue la comunidad de confluencia de los intereses sociales y ambientales. En cuanto a los intere-ses sociales rurales, en Playa el Rey algu-nos lugareños se sentían propietarios del lugar y su arraigo era válido; pero cuando el gobierno reveló sus intereses protec-cionistas limitando el uso de los recursos, llegaron a la zona personas foráneas (precaristas) con el afán de asentarse allí para aprovecharse de la coyuntura por la tenencia de tierras -el gobierno debe pagar a los dueños la expropiación de los terrenos para la ampliación del parque. Biológicamente, la zona presenta recur-sos valiosos que permiten la superviven-cia de sus moradores. Su vegetación es de humedal costero tropical y, como en otras zonas de manglares, su productividad es muy alta dada la presencia de una gran variedad de recursos de los que depende tanto la gente como el ambiente. Las personas obtienen de los manglares: leña,

figura 2. Imágenes de Playa El Rey. Centro: Zona entre semana en Mayo 2003. Extremos: Después del desalojo en Febrero del 2004. Imágenes: Isa Torrealba y Luis González.

�39La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

madera, carbón vegetal, taninos, medici-nas, peces, camarones, ostras, almejas, etc. Ya que la zona está rodeada princi-palmente por plantaciones de palma acei-tera (Elaeis guinensis) (Carbonell et al., 2003: 5), cuyo cultivo a gran escala afecta negativamente las condiciones sociales y ambientales de los lugares donde se desarrolla (WRM, 2001: 15-17), las con-diciones de Playa El Rey eran únicas al permitirles un medio de vida digno mediante el uso artesanal y a pequeña escala de los recursos del manglar, auna-dos a una agricultura de subsistencia. En cuanto a los intereses biológicos no rurales, la vegetación de Playa El Rey se caracterizó por poseer manglar ralo y denso, herba-zal denso pantanoso y el helecho mangle negra forra (Acrostichum sp), que cumple un importante rol en la reproducción de las especies nucleares del manglar, como varias especies de árboles y helechos que forman todo un sistema crucial para la biodiversidad. Las raíces de los mangles constituyen el inicio de una cadena ali-mentaria que comienza en los inverte-brados sésiles, como esponjas, y culmina en los vertebrados superiores, como las aves y los mamíferos. Cumplen una fun-ción vital en el ecosistema al proteger la costa contra la erosión y los embates del tiempo, funcionan como controladores del sedimento y son capaces hasta de filtrar los metales pesados que, de llegar al mar en gran cantidad, dañarían otros importantes ecosistemas marinos, como los arrecifes de coral. Adicionalmente, al ser estéticamente atractivos poseen un valor agregado para el turismo.

caracterización de los pobladores y visitantes del área de estudio: En Playa El Rey había dos zonas claramente discerni-bles: el área de precarismo externo y la zona de los lugareños; espaciadamente

había además pocas viviendas de pobla-dores urbanos o forasteros del lugar. Así, los principales partícipes es esta zona incluyen a: i) pobladores rurales: residentes en Marítima o dentro de Playa El Rey e Isla Savegre (sea como residentes anti-guos o “precaristas” recientes), ii) poblado-res de la zona: de los poblados de Quepos, Jacó y Manuel Antonio, iii) pescadores deportivos: usualmente procedentes del Valle Central (San José, Cartago y alrede-dores), iv) funcionarios ambientales: usual-mente procedentes del Valle Central, v) forasteros con infraestructura en el área: pobladores urbanos de clases pudientes, a veces, extranjeros y vi) precaristas externos: procedentes de las zonas marginales, del Valle Central o de grandes poblados de la zona. En la etapa I se tuvo contacto con 12 pobladores rurales, 2 pobladores de la zona (de Quepos), 3 funcionarios ambientales y 3 pescadores deportivos (2 del Valle Central y 1 del área). De los 12 pobladores rurales, 10 no eran oriundos del lugar, pero un 66,7% (8/12) dijo tener mínimo 20 años en la zona. Ningún pescador deporti-vo era oriundo del lugar. Los poblado-res rurales contaron como máximo con primaria completa (25% analfabetas), y los pescadores deportivos y funciona-rios ambientales, tuvieron como mínimo secundaria completa. No se entrevistó a ningún forastero del área, ni a ningún precarista externo porque, en el primer caso fueron muy difíciles de localizar ya que su presencia en el área fue errática y esporádica y, en el segundo, por medidas de seguridad personal; se obtuvo infor-mación de ellos por fuentes tangenciales. En la etapa II se tuvo contacto con una familia de precaristas que había regre-sado a la zona luego del desalojo y con otros funcionarios ambientales y pobla-dores rurales, que en la mayoría de los

�40 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

casos, pidieron no ser registrados, pero su información sí podía ser difundida.

intereses en conflicto: En la etapa I del estudio (2002-3) se contaron un total de 28 casas en la zona “de los lugareños” de Playa El Rey; pero había más casas en el área de “precarismo externo”, es posi-ble especular al menos unas 50 casas más o un total aproximado de unas 78 casas. Un poblador local señaló que “los viejos en la zona” eran sólo 7 familias, pero que algunos se abocaron a proteger sus terre-nos al saber la noticia del “parque” y que la mayoría de casas (incluyendo las de la zona precarista que no figura en nuestro conteo de 28 casas) era de precaristas lle-gados entre el 2001 y el 2002. De los 12 pobladores rurales antes señalados, 1 fue de Marítima, 10 de Playa El Rey y 1 de Isla Savegre. Once (11) de los 12 pobladores rurales consideraron tener derechos legí-timos de sus lotes en zonas que caerían dentro del PNMA (i. e. Playa El Rey e Isla Savegre). Todos tenían casas dentro de lo que eventualmente sería parque, 9 tenían cultivos, 7 gallinas, 2 ganado vacuno y sólo 1usó la fauna silvestre (tortuga mari-na lora); sus terrenos medían entre 150 y 9.000 m2 y el agua dulce la obtenían de pozos (9/12) o lluvias (3/12). Aunque la mayoría usaba las casas durante el fin de semana (pocos vivían allí), entre semana alguien cuidaba de sus pertenencias. La mayoría indicó querer seguir en Playa El Rey e Isla Savegre y, dado que sólo 3 de los 12 entrevistados dijo querer salir de la zona, se previó una elevada resistencia al desalojo.

En la etapa II del estudio, propiamen-te en noviembre del 2003, se reportaron al menos 21 casas con sus pertenencias quemadas (Arguedas, 2003). En febrero del 2004, se contó un total de 77 casas en toda la zona de Playa El Rey, las cuales

habían sido desalojadas y, al menos seis, estaba en cenizas. Una señora que ofrecía comida, llegada del Valle Central en el 2002, seguía en la zona. También se vio al menos tres casas de infraestructura regu-lar dentro de la zona marítimo-terrestre, aún en pie y sin impacto visible alguno, presumiblemente de “forasteros”. Una persona del lugar indicó que una de esas casas era de un “gringo”. Asimismo, se observó un barco pesquero y pescadores comerciales en la boca del río Naranjo a mediados del 2004 y en el 2005 y 2006 también; esto en el área de “parque extendido”.

Legalmente la mayoría de los pobla-dores rurales de Playa El Rey no reunía los requisitos mínimos para permanecer en la zona o para que se les reconociera una indemnización, puesto que deben estar en la zona con anterioridad al decre-to del año 2.000 por un mínimo de tiem-po y con un mínimo de infraestructura en la zona, o tener la compra o concesión legal de dichos terrenos; varios lugareños tenían sus infraestructuras dentro de la zona marítimo-costera, al amparo de la Ley 6.043 de 1977, lo cual les desfavorecía aún más en la tenencia legal del terreno. Pero, socialmente ellos se consideraban los “dueños y cuidadores” de la playa. Un 56,25% de los entrevistados indicó que no se les consultó sobre tener la zona de Playa El Rey y cercanías como “par-que” y sólo el 25% indicó que sí se les advirtió. Un 70% dijo sentirse mal por no habérseles consultado y desconfiaban sobre el pago de justas indemnizaciones al ser desalojados; ellos sabían que aún se debía dinero a otros antiguos pobladores del PNMA y resentían el no poder usar el terreno de la playa para ir de pesca o con la familia para su esparcimiento, o que la zona se dejara para el disfrute de extran-

�4�La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

jeros que pagan por entrar. Playa El Rey era lo único que consideraban “propio”, puesto que sus viviendas en Marítima no lo son. No saben por qué no fueron con-sultados, pero mencionaron “un negocio entre la Municipalidad y el MINAE5”, ya que toda persona debería pagar por los terrenos que usa, aunque fuera como concesión.

usos de la biodiversidad por los pobladores locales y por los tomadores de decisiones: De los 12 pobladores rura-les la mitad (6) indicó que usa o usó el manglar, 2 no respondieron y solamente una tercera parte (4) dijo no usar el man-glar. Su uso principal estuvo centrado en la pesca artesanal. De los 14 entrevistados de la zona, la mitad (7 de 14) participó en la actividad de pesca. Si se considera a los pescadores deportivos procedentes del Valle Central que suelen pescar en Playa El Rey, hubo un total de nueve pescadores que acostumbraban pescar en Playa El Rey. De los 9 pescadores, 7 seña-laron al 2003 que había menos pesca que hacía 10 años atrás (2 no respondieron); así, más de las tres cuartas partes de los pescadores reconoció que había menos pesca en la zona. Entre las razones para la disminución de la pesca 3 pescadores mencionaron que había mucho barco tras mallero en la boca; es decir, perci-bían que la pesca se afectaba por sobre-explotación, falta de conciencia y control en otros niveles, y no necesariamente dentro del nivel rural-local, ni tampoco en el deportivo.

En cuanto a lo ambiental, vale dejar claro que la forma en la que los pobladores rurales usaban los terrenos en la playa era compatible con un co-manejo de tal área silvestre protegida; pero al transformarse

5. Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica.

en parque se abrían oportunidades eco-nómicas para un desarrollo a favor de actores ajenos al lugar e instituciones sociales dominantes. Aunque algunos pobladores rurales trataron de insertarse dentro del parque vía una asociación con intereses conservacionistas y de produc-ción de zoocriaderos de tortugas, la forma como lucharon y su falta de preparación y recursos, prácticamente les excluía de posibilidades en comparación con el visi-ble auge del turismo para extranjeros por parte de las fuerzas económicas directri-ces empujadas por los tomadores de las decisiones ambientales. Así, fue el factor político-económico el determinante de la exclusión hecha a la gente rural, usando como excusa la plataforma biológica en la ampliación del parque nacional.

percepción local de la conservación del ambiente: Durante el 2001 y el 2002, funcionarios ambientales efectuaron eventos con el fin de informar a la gente sobre la extensión del PNMA y dialogar a este respecto. Sin embargo, no tuvieron mayor éxito en sus convocatorias. Entre las razones que es posible especular para esto, es que el MINAE-ACOPAC repre-senta la autoridad que ejecuta la imposi-ción de la extensión del parque, además que habían pedido que la gente llegara al PNMA. Así, a diferencia de los talleres y reuniones efectuados con anterioridad por parte del ACOPAC dentro del área de reuniones del PNMA, en Marítima –fuera del PNMA- sí se tuvo una gran receptividad.

De acuerdo al taller efectuado, para las Áreas Silvestres Protegidas (ASP) las principales amenazas percibidas por los lugareños fueron: i) expropiación de tierras, ii) limitaciones en el uso de los recursos y iii) no disponibilidad de tie-rras para producción y vivienda. Los

�42 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

lugareños perciben su situación como parte del conflicto nacional por el pago de indemnizaciones y la expropiación de tierras para ASP del gobierno, pero no han concientizado el nivel regional y global del conflicto en relación a las declaratorias de ASP en zonas rurales deprimidas que dependen vitalmente de esos recursos. Para los Recursos Naturales en Riesgo (RNR) las ame-nazas que ellos percibieron fueron el uso excesivo o inapropiado. Acotaron: pesca en la boca de los ríos con trasma-llos, pesqueros comerciales que vienen de otras partes, contaminación por basura y tala del manglar; también, indicaron que el lagarto ataca a anima-les domésticos, pero desconocen que la causa de esto podría ser la falta de presas silvestres.

A través del análisis del taller, se vio que para los lugareños un uso inapro-piado o excesivo de los recursos es una amenaza que les afecta cuando pescan y cazan en sus labores complementarias de subsistencia. Desde el punto de vista de la gente, todas las fortalezas –tanto para las ASP como para los RNR- estuvie-ron centradas en la conservación no de determinadas, sino de muchas especies; mencionaron también valores de espar-cimiento, estética, educación y sobre las futuras generaciones. Otro valor impor-tante para ellos fue la obtención y uso comedido de los productos derivados de ciertas especies silvestres, como la tortuga y el lagarto. Estos valores fueron especial-mente notorios en las mujeres, quienes aunque constituían tan sólo el 25% de la población en la zona, tuvieron una activa participación del 60% en el taller rápido rural participativo.

Las instituciones sociales y sus efectos:

La conservación visibilizada por las mujeres. Al nivel rural, las muje-res promueven más la conservación del ambiente, posiblemente porque tienden a ver más hacia el futuro y culturalmente poseen menos presiones económicas para el presente que los hombres. Por ejem-plo, algunos de los comentarios hechos en el grupo de “Manglar” del taller, el cual tenía el triple de mujeres que de hombres, fueron (Carbonell et al., 2003: anexos):

“Lo malo (es que) ponen muchas trampas, trasmallos y matan los peces, por eso ya no hay muchos peces .... en mucha (de) su extensión, eso es lo pior. Y las cosas buenas del manglar para proteger lo animales, parques, los nísperos también; para animales, las aves construir sus nidos, hay unas que en los árboles construyen sus nidos. Y lo bueno del manglar es muy lindo. Hay que cuidarlo, porque sino cuidamos destruimos la natura-leza. Y resulta que hay que cuidar la naturaleza del manglar porque nos da muchas muchas cosas y ya están en extinción los pescados” (que necesitamos comer). (Oradora: Marlene) “El manglar es una especie de árbol que tiene en sus raíces cierta alimentación como para peces, camarones, tortugas, muchas especies; y en sus ramas, pues para las aves y, digamos, fauna. El manglar tiene la facultad de darle supervivencia al mar, ¿no es cierto?. Y el hecho de la supervivencia y alimentación que tiene para los peces ... hay supervivencia del pescado que salen del manglar hacia el mar y la supervivencia de las personas quienes lo van a disfrutar. Entonces el manglar es una facul-tad que nosotros conocemos y muchos no sabemos que nos da tanta utilidad, como para leña, para tintas...” (Orador: Antonio).

Efectivamente los manglares funcio-nan como criaderos de peces y su rol eco-sistémico –terrestre, marino y costero- es vital, noción técnica que sobresale en lo dicho, siendo que su educación formal es escasa. Además, por los dibujos de con-ceptos analizados se vio que las personas

�43La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

percibieron al manglar como un sistema especial de plantas con agua, en la inter-fase tierra-mar, que tienen un particular sistema radical con una función protecto-ra para muchas especies de flora y fauna, y reconocieron su importancia para las personas también. Gracias al análisis de los comentarios hechos en las matrices de valores del taller y a la información de las entrevistas, se vio que existe una mayor conciencia sobre el futuro en las mujeres y de variadas posibilidades utili-tarias inmediatas en los hombres; si un aspecto fuera regulado por el otro sería ideal. Así, los hombres verían los apro-vechamientos inmediatos de los recursos (manglar, peces, otros) aunados al cuido y respeto de lo natural dado por la mayor conciencia futura de las mujeres.

discriminación al nivel rural y urba-no. Al nivel rural, el trabajo domés-tico efectuado mayoritariamente por las mujeres no fue visto como opción de valía económica y la mayoría de las personas mencionó que eran los hom-bres quienes aportaban más dinero al hogar. Sin embargo, aunque para el 2003 en la comunidad había un grupo de mujeres con gran conciencia ambiental, este aspecto no supo ser aprovechado ni por el MINAE para integrarles a un co-manejo del parque, ni por los grupos de base para conse-guir una mediación legal; las razones para esto radican en la falta de recursos y en la falta de preparación por algunos funcionarios ambientales, así como las presiones políticas que les empujaban a tener lo más pronto posible el parque efectivamente extendido. Tampoco el MINAE supo como aprovechar a favor de la conservación –i. e. uso con cuido- el gran conocimiento sobre uso de los recursos naturales que poseían

los hombres. Pese que los funcionarios ambientales contaron con una mayor educación formal, este aunado a las pre-siones venidas desde arriba, no los exi-mió de cierto nivel de machismo, ni del “citadinismo”6; por ejemplo, en general, dentro del MINAE hay muy pocas guar-da parques mujeres y la mayoría de las decisiones sobre lo rural son tomadas desde San José con pocos funcionarios de mando alto o medio procedentes del área rural. En lo particular dentro de esta investigación, sólo se involucraron funcionarios hombres (nuestro contacto con mujeres del ACOPAC se limitó al personal de apoyo, como secretarias), no hubo ninguna guarda parque mujer y todos los funcionarios con poder en la toma de decisiones, provenían del Valle Central o de San José.

sentido de pertenencia histórica a un lugar. Los pobladores rurales de Marítima y Playa El rey, pese su escasa educación formal, tienen una conciencia conservacionista y mucha información derivada de los años de estar viviendo en una zona silvestre en estrecha depen-dencia de sus recursos naturales. Claro está, al imponérseles una restricción al uso de los recursos de los que depen-den, cualquier comunidad económica y socialmente deprimida se opondrá. Ellos son conscientes de su necesidad vital de recursos y de que su uso de subsistencia no genera efectos de deterioro ambiental comparables ni a los comerciales, ni a los del turismo masivo. Toda amenaza a ecosistemas importantes lo será también para las comunidades que dependan de los mismos.

6. Citadinismo en el sentido de no tomar en cuenta al poblador rural.

�44 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

En el 2003 se vio que los pobladores rurales sentían como suya a Playa El Rey, por lo cual era lógico pensar que habrían tenido interés en conservarla. De haber trabajado en conjunto el MINAE y la comunidad local, posiblemente se habría impedido la rápida expansión del preca-rismo tanto foráneo como local. Así, ni habrían venido personas de otros lugares a aprovecharse de la situación de Playa El Rey (por la opción de querer cobrar indemnizaciones por infraestructuras en terrenos o tener concesiones de los mis-mos), ni los propios lugareños se habrían desbocado a poner infraestructuras en la playa si hubieran tenido la confianza de que habrían podido seguir usándola para sus actividades de esparcimiento y uso tradicional de los recursos. En un parque nacional en teoría no se permite el uso de los recursos, pero dado el uso tradicional se habría podido llegar a un acuerdo legal con los lugareños vía el co-manejo, el cual es un arreglo institu-cional que cubre un área determinada donde los usuarios locales y el Estado o sus funcionarios, acuerdan un sistema de derechos y obligaciones recíprocas, reglas de comportamiento y procesos de toma de decisiones (Schusler et al., 2003: 311).

imposición proteccionista. Debido a que las comunidades se estaban opo-niendo desde que supieron del decreto 29.177 la única salida posible para evitar mayores conflictos era que el MINAE trabajara junto con ellas, capacitándoles para que sus acciones al nivel local les permitieran obtener una forma de vida que no estuviera contrapuesta a los inte-reses de conservación nacional, regional y global. Es por ello que en jun/2003 se propuso a los funcionarios del ACOPAC efectuar tal co-manejo, sin embargo éste no se dio. En el 2003 sólo un 25% de los

entrevistados de la zona –14 pobladores de la zona, más 3 pescadores deportivos- se le había informado sobre la amplia-ción del parque y un 70% dijo sentirse muy mal porque la comunidad no fue tomada en cuenta. En noviembre del 2003 los titulares de periódicos llamaron la atención sobre el polémico desalojo en Playa El Rey, indicando que el MINAE actuó sin permiso (Arguedas, 2003). Al igual que en otros casos gubernamentales donde se busca proteger los intereses de preservación (no uso) y protección (uso controlado) de los recursos naturales para restringir su uso a ciertos partícipes (como turismo) y excluir a otros (comu-nidades rurales), unos meses después, tanto el entonces director del ACOPAC como el entonces administrador del Parque Nacional Manuel Antonio fueron trasladados a otros cargos. En esta confu-sión adrede de la conservación (uso con respeto) con la protección y la preserva-ción, se pierde de vista que lo que está en juego es la perdurabilidad de los recursos a futuro, donde la conservación genuina la promueve mientras que la protección y la preservación así efectuadas, la merma.

Ley del mínimo esfuerzo y pobre forjación de alianzas. Si bien sólo se entrevistó a tres pescadores deportivos, la mayoría de las personas entrevistadas par-ticipó en la actividad de pesca, principal-mente en el sentido artesanal. En total eran 10 pescadores, pero sólo 9 pescaban en esta zona; la gran mayoría de ellos (80%) reconoció que había menos pesca. Entre las razones para la disminución de la pesca todos mencionaron que había mucho “tras mallero” en la boca del río, es decir, percibieron que la pesca dismi-nuye por la presencia de embarcaciones de pesca que vienen de otros lugares; uno de ellos mencionó que había además un

�45La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

incremento en la temperatura del agua que podría estar afectando la pesca. Al nivel mundial la pesca está seriamente afectada, tal como ha reportado National Geographic en su número de abril del 2007 (de la edición en español). Asimismo, los pescadores percibieron al MINAE como muy burocrático y sectario, por ejemplo, dijeron:

�. Es muy burocrático (el MINAE), tiene buenos funcionarios porque les pagan mal y trabajan por amor. Esta persona mencionó que ellos (los pescadores deportivos) podrían colaborar con el parque pagando puesto que la pesca deportiva no daña, pero que el MINAE no les presta atención.

2. Deberían ser más abiertos con la pesca y actuar con todos iguales. El MINAE no favorece sino a los que tienen plata. Esta persona mencionó conocer casos de camaroneras (que dañan el manglar y actúan al margen de la ley) sin casti-go.

3. Hacen cosas buenas... protegen. Pero al pobre sí lo joden. Los finqueros son los que más daño hacen por los arrozales (por la contaminación de agroquímicos que va a las aguas), pero al MINAE sólo le interesa convertirlo (a Playa El Rey) en un lugar de turismo de afuera. (...) Hubieran hecho un acuerdo con la gente para proteger!.

Así, los pescadores perciben que: i) el trato no es igual para todos por parte del MINAE, ii) no se les toma en cuenta apropiadamente y iii) trata de restringír-seles a ellos el uso de los recursos, siendo que perciben que la reducción de peces no es causa directa ni de la pesca arte-sanal, ni de la deportiva que ellos prac-tican. Si bien existe interés en algunos

funcionarios del MINAE por conocer la percepción de las comunidades locales, este interés llega hasta donde las leyes lo permiten. En el país no existen leyes para el co-manejo, mas este es efectuado vía convenios y decretos ejecutivos. Los pes-cadores deportivos piensan que podrían beneficiar a algunas zonas protegidas donde abundan ciertas especies de peces, pero han perdido el interés en intentar llegar a algún acuerdo con el MINAE puesto que saben no llegarán a nada. Adicionalmente, otros funcionarios del MINAE aplican la “ley del mínimo esfuer-zo” y parecieran tener desidia en empujar los cambios necesarios. Claro está, hay otros funcionarios a quienes les sobra la energía, los cuales buscan siempre hacer las cosas diferentes dentro del MINAE, sin embargo, el sistema no siempre les ayuda y así hay resultados mixtos (algu-nos de ellos consiguen el éxito, mientras que otros no). No obstante, de 155 ASP en el país, sólo en 13 se da algún tipo de co-manejo, abarcando en ocasiones sólo un pequeño sector de dicha área silvestre protegida (CBM y CCAD, 2003: 29-30); sin embargo, al nivel comunal sólo hay dos casos. Pese a la tradición en cuanto a conservación de la naturaleza y de inclusión de la gente sobre la base de asociaciones de desarrollo comunitario existente en Costa Rica, todavía no se llega ni al 2% de co-manejo comunitario en sus ASP.

efectos de las presiones económicas externas mediadas por la globalización. Las actuales políticas ambientales Neoliberales conducen a generar capi-tal para un grupo, constituyéndose así en grandes presiones económicas que afectan el nivel local desde lo nacional e internacional; éstas vienen por una doble vía. Por un lado, permiten un uso de los

�46 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

recursos naturales como si el ambiente fuera una despensa inacabable para un grupo determinado de personas; y por el otro, excluyen de un uso a menor escala y más sustentable en el tiempo a muchas comunidades rurales e indígenas. Dichas políticas son parte de las instituciones de la Gran Corporación Privada del sistema mundo de Wallerstein (1996). Con Gran Corporación Privada se da a entender el mundo privado internacional surgido con la más reciente globalización. Así, en la teoría del sistema-mundo el centro o el sol es la Gran Corporación Privada, alrededor del cual giran tres periferias planetarias. En la primera periferia, la más cercana al “sol” (el sol sería el facul-tado mundo empresarial privado inter-nacional, como ciertas transnacionales y grandes corporaciones), están los países que tradicionalmente formaron el centro anteriormente, tales como EEUU, Reino Unido, Japón y algunos países Europeos, los cuales importan materias primas y productos básicos y exportan residuos y tecnologías a las siguientes periferias. En la segunda periferia, están países como Taiwán, Malasia, Indonesia, Tailandia, Sri Lanka y Filipinas, entre otros, que expor-tan desechos a los países de las siguientes periferias y ciertos productos primarios a los países más cercanos al sol. En la tercera periferia, la más alejada del sol, estamos casi todos los países en vías de desarrollo de América y África que expor-tamos materias primas y alimentos a los países de las periferias más cercanas al sol, e importamos tecnología y productos acabados hechos con la misma materia prima que exportamos.

Veamos el caso de El Rey. En cuan-to a exclusión, el auge del turismo y los impactos que conlleva se han intensifica-do recientemente en la zona (Cordero,

2006: 165-173); se ve al crecimiento de éste –sin discernir qué tipo de turistas llega al área- como lo mejor, siendo que los ingresos dejados por este poco bene-fician a las comunidades rurales. En cuanto a uso restringido para un grupo selecto (el que puede pagar concesio-nes y corrupciones), preocupa el otor-gamiento de permisos municipales en la zona de protección marítimo-terrestre, tanto dentro como fuera de las áreas silvestres protegidas; súmese a esto dado que todavía en el 2008 no es muy cono-cida la ampliación del PNMA hasta se ha querido segregar a Playa El Rey para el desarrollo de proyectos turísticos priva-dos (PEN, 2005: 7). En lugar de llegar a causas de problemas ambientales y socio-económicos más serios, como lo sería la contaminación generada por las plantaciones de palma, o los campa-mentos del narcotráfico encontrados en comunidades vecinas a Playa El Rey (e. g. ver Arguedas, 2007); estos temas no son atacados apropiadamente. Nada se hace con proteger hoy el manglar como parte del parque, si éste no puede perdurar ya que es incapaz de biodegradar la gran cantidad de contaminación agroquímica que recibe de parte de las plantaciones de palma, o la sedimentación venida de tierras arriba donde se ha fomentado una agricultura insostenible.

Es necesario visualizar que las perso-nas bien organizadas pueden amortiguar las deficiencias gubernamentales y contri-buir a controlar los efectos adversos del turismo y del desarrollo en economías interdependientes. Si las mismas no son consideradas, podría llegarse a casos de pugna extrema entre la conservación de los recursos naturales de forma endóge-na y las presiones externas; sea esta en forma de: desarrollo turístico insostenible,

�47La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

creación de áreas silvestres protegidas públicas que en la práctica funcionan como zonas privadas para el disfrute de unos pocos, o extracciones de los recur-sos naturales –pesca, madera o petróleo, por ejemplo- en zonas valiosas para sus moradores. Aunque en Costa Rica hay varios casos de álgido conflicto entre los usos de los recursos naturales derivados de presiones externas en contraposición a los intereses de las poblaciones locales, son poco difundidos o son mostrados únicamente por la arista liada al cuido natural y no la de los costos sociales que tuvo, especialmente dentro del medio de las ciencias naturales; un ejemplo de los límites del conflicto la demuestran la muerte de María del Mar Cordero y Oscar Fallas, en su lucha contra la Ston Forestal Company en la Península de Osa (van den Hombergh 1999: 21-25).

consideraciones finales

El machismo y la falta de información oportuna, aunadas al evidente desacredi-tado rol del MINAE ante los pobladores rurales, además de la falta de confianza de los funcionarios de ambiente en un co-manejo por parte de los lugareños, incidieron en la falta de integración de esta oportunidad para una conservación alternativa integral. Hoy día, la declara-ción de las áreas silvestres protegidas está regulada por los más elementales dere-chos humanos, por lo que aunque el área se justificara biológicamente como Parque Nacional, el aspecto social ha debido ser considerado ya que los pobladores rurales usaban esta zona por motivos de subsis-tencia. Posteriormente, en cuanto pue-dan, volverán a usarla. Adicionalmente, en general, la zona sigue siendo usada de forma no sostenible en el sentido

ambiental, pero más rentable para ciertos actores e instituciones sociales podero-sas. Desde hace tiempo se ha intentado integrar lo social dentro de la necesidad de cuido ambiental, pero la mayoría de las veces los resultados no han sido los esperados (WRM, 2003: 2-9). Sin embar-go, en los congresos recientes sobre áreas protegidas, el tema de la pobreza y su relación con las áreas protegidas, siempre ha estado presente. En el último congre-so mesoamericano sobre áreas protegidas llevado a cabo en Panamá en el 2006 se discutió la importancia y necesidad de alcanzar modelos de gestión de áreas protegidas sobre una base más horizontal y solidaria que lleve el tema de la reduc-ción de la pobreza de la teoría a los logros tangibles. Asimismo en el último congre-so mundial de áreas protegidas llevado a cabo en Durban, Sudáfrica, en el 2003, se llama la atención sobre la necesidad de prevenir que los pueblos indígenas y comunidades locales que hoy tienen libre acceso a la diversidad biológica para sus medicinas y alimentos -presentes en áreas protegidas- se vean afectados por el efecto de la globalización y pasen a ser simples suplidores de materiales para la economía mundial; las comunidades y los pueblos indígenas dependen de la biodiversidad y de su conocimiento para sobrevivir y esto no puede ni debe ser el costo de la globalización (Aguilar, 2005: 240-243, véase además Aguilar, 2003).

Para que no se repita el caso de Playa El Rey y se logre llegar a un estilo de desarrollo endógeno perdurable aliado a la conservación de la biodiversidad cultural, se sugiere que las comunidades rurales sean tomadas en cuenta dentro de un proceso participativo como co-manejadores en la gestión de los recur-sos naturales de cualquier área silvestre

�48 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

protegida presente y futura, por las razo-nes siguientes:

a) Sólo la gente puede restaurar el equilibrio ecológico. Si las personas poseen un vínculo afectivo y una necesidad primaria de un área, ade-más de nociones sobre el uso soste-nible de los recursos, la cuidarán si la ven como suya y saben que en el futuro, sus descendientes tendrán la oportunidad de disfrutarla y usarla, tal como ellos lo hicieron.

b) La participación local a través de una gestión cooperativa, como lo es el aprendizaje vía el co-manejo, forta-lece la conservación. Es bien sabido que la organización comunitaria favo-rece el cuidado de los recursos natu-rales de los que depende. Lo ideal es, entonces, integrar a los diferen-tes grupos impactantes e impactados para lograr que una dada zona se con-serve en buen estado por centurias.

c) La privatización extrema por parte de actores que no tienen arraigo a la zona, puede conllevar a usos exce-sivos y a consecuencias no deseadas. Si saben que poseen una concesión por tiempo limitado que puede cam-biar cuando lo haga el gobierno de turno, se puede intentar sacar el máximo provecho mientras se pueda. Adicionalmente, se incrementan las brechas sociales por estar dirigidos únicamente hacia sectores pudientes.

Aspectos como co-manejo, participa-ción rural y enfoque social para la conser-vación, son estrategias de gestión actuales ante la ineficiencia por conservar y con-trolar debidamente el uso de los recursos naturales en las áreas silvestres protegi-das. El co-manejo no es algo nuevo y

existen varias experiencias exitosas al nivel mundial (Schusler et al., 2003: 311) y algunos casos al nivel nacional. Para el 2003, entre las 155 áreas protegidas del país, se registraron 13 casos de diferentes modalidades de co-manejo, desde un sen-tido más flexible hasta uno más estricto y con diferentes niveles de éxito, aunque no siempre abarcaron toda la zona prote-gida (CBM/CCAD, 2003: 28-31). Si bien llegar a una colaboración entre partícipes por y para la gestión de los recursos natu-rales no es fácil, sin embargo, aunque complicada, es fundamental. Tal gestión de implica una investigación aplicada y un trabajo creativo en la toma de decisiones y acciones sobre el ambiente y la gente, con el fin de lograr ciertas metas, tales como la preservación futura de los seres humanos junto con sus recursos naturales, especial-mente en el campo del desarrollo rural sostenible. Tener una especie de “asocia-ción” entre gobierno, comunidad local y otros actores interesados para negociar y compartir los recursos de la biodiversidad de una manera apropiada (i. e. para que los gestionen con respeto), es difícil por la cantidad de tiempo que implica y por la gran responsabilidad de manejar recursos limitados y concentrados, sobre la base de un aprendizaje social que conllevaría a una unificación de intereses locales supre-mos y la cual posiblemente iría en contra de fuerzas político-económicas directrices y dominantes, como lo son las políticas neoliberales que en la práctica implican una privatización dentro de lo público, incluyendo a las áreas silvestres protegi-das.

referencias

Aguilar, G. (2003). Centroamérica Globalización, Pobreza, Áreas Protegidas: En busca de un

�49La necesidad de una perspectiva social para la conservación en áreas protegidas...

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

Marco Legal. Taller sobre “Gobernanza y el Derecho” por parte de la UICN-Mesoamérica. Durban, Sudáfrica: V Congreso Mundial de Parques de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Set./2003.

Aguilar, G. (2005). En busca de una distribu-ción equitativa de los beneficios de la biodi-versidad y el conocimiento indígena. Libro de Tesis Doctoral en Derecho Ambiental, Universidad de Alicante, España. San José: Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza e InterGraphics.

Arguedas, C. (2003). MINAE actuó sin permiso:Polémica destrucción de casas en playa. San José: La Nación, 28 de noviembre del 2003. http://www.nacion.com/ln_ee/2003/noviembre/28/pais15.html

Arguedas, C. (2007). Caen tres sujetos con dos tone-ladas de cocaína. San José: La Nación, 07 de agosto del 2007. http://www.nacion.com/ln_ee/2007/agosto/08/sucesos1196381.html

Barrantes, J, A. Liao, A. Rosales, 1985. Atlas clima-tológico de Costa Rica. San José: Ministerio de Agricultura y Ganadería e Instituto Meteorológico Nacional.

Carbonell, F., Torrealba, I. y Gastezzi, P. (2003). Una perspectiva integral para la conservación de los humedales del Área de Conservación Pacífico Central: El caso de Playa El Rey. Informe Final de Proyecto (documento de edición limitada y CD). San José. Maralvis 2000 con apoyo de ONG Meralvis. San José: Proyecto Araucaria del Programa Savegre, ACOPAC y Fundación de Parques Nacionales.

Carbonell, F. e I. Torrealba. (2007). La CIA-Sur:Estudios de caso para prevenir el Colapso en Costa Rica. Resumen y artículo aceptado para el III Congreso Iberoamericano sobre Desarrollo y Ambiente, 5-9 Noviembre del 2007. Heredia: Universidad Nacional.

CBM y CCAD. (2003). Estado Actual del Co-mane-jo de Áreas Protegidas en Mesoamérica. San José: Corredor Biológico Mesoamericano (CBM) y Comisión Centroamericana para

Ambiente y Desarrollo (CCAD). http://www.biomeso.net/GrafDocto/comanejo.pdf

Chambers, R. (1992). Rural appraisal: rapid, relaxed and participatory. Brighton: The Institute of Development Studies.

Cordero, A. (2006). Capítulo II. Turismo y naturaleza en Quepos-Manuel Antonio. En: Nuevos ejes de acumulación y natura-leza. El caso del turismo. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). http://bibliotecavir-tual.clacso.org.ar/ar/libros/becas/allen/Parte%20II%20Cap%20II.pdf

INEC. (2001). IX Censo Nacional y V de Vivienda: Resultados Generales, Costa Rica. San José: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

PEN. (2005). Programa Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible para Costa Rica. http://www.estadonacion.or.cr/Info2005/carpetas/04_Hallazgos_cap4_REV2.doc

Pretty, J. N., I. Guijt, J. Thompson e I. Scoones. (1995). Participatory Learning and Action: A trainer´s guide. Londres: Methodology Series, International Institute for Environment and Development.

PROAMBI/FUNDEVI. (1994). Estudio biofísi-co para la elaboración un Plan Regulador Costero en Playa Savegre y Matapalo, Provincia de Puntarenas. Programa Ambiental (PROAMBI) de la Fundación para el desa-rrollo de la investigación (FUNDEVI) de la Universidad de Costa Rica. San José: Instituto Costarricense de Turismo.

Schusler, T., D. Decker y M. Pfeffer. (2003). Social learning for collaborative natural resource management. Society and Natural Resources, 16(4):309-326.

Tiffer, R. (2003). Informe final Proyecto fauna Savegre: Inventario y análisis ecológico de fauna en la zona de influencia de la cadena de desarrollo Hidroeléctrico en la Cuenca del río Savegre. San José: Centro Científico Tropical e Instituto Costarricense de Electricidad (Proceso de Planeamiento Ambiental). 433 pp.

�50 Isa M. Torrealba Suárez

Inter Sedes. Vol. VIII. (�5-2007) �33-�50. ISSN: �409-4746

Torrealba, I., F. Carbonell y P. Gastezzi. (2003a). La perspectiva social de la conservación de los hume-dales de Playa El Rey. III Congreso Nacional de Antropología del 2-4 de Diciembre del 2003. Universidad de Costa Rica y Museo Nacional de Costa Rica. San José: Resumen no publi-cado, ponencia oral dada por Fabricio Carbonell, Maralvis y ONG Meralvis.

Torrealba, I., F. Carbonell y P. Gastezzi. (2003b). Una contribución a la conservación de los humedales del Pacífico Central: La Perspectiva Biológica en el caso de Playa El Rey. Pp. 67-69. En: Memoria del V Congreso Nacional de Biología del �-4 de Octubre del 2003. Sesión II: Aportes al Conocimiento de la Vida Silvestre. San José: Colegio de Biólogos de Costa Rica.

Torrealba, I y F. Carbonell. (2007). La CIA-Sur: Un panorama diferente de la Conservación Convencional en Costa Rica. Resumen y artículo aceptado para el III Congreso Iberoamericano sobre Desarrollo y Ambiente, 5-9 Noviembre del 2007. Heredia: Universidad Nacional.

Van den Hombergh, H. (1999). Guerreros del Golfo Dulce: Industria Forestal y Conflicto en la

Península de Osa, Costa Rica. Libro de Tesis Doctoral en Investigación Transdisciplinaria en Ciencias Sociales, Universidad de California, EEUU. San José: Departamento Ecuménico de Investigaciones y Amsterdam Research Institute for Global Issues and Development Studies.

Wallerstein, I. (1996). La estructuración capita-lista y el sistema-mundo. Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, Vol. 3. http://ladb.unm.edu/econ/content/eco-soc/1996/january/estructuracion.htm.

WRM. (2001). El amargo fruto de la Palma Aceitera: Despojo y deforestación. Uruguay: WRM, World Resources Movement o Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, coordi-nó Ricardo Carrere. Novib (UICN-Holanda) y la Sociedad sueca para la Conservación de la Naturaleza.

WRM. (2003). Áreas Protegidas y Comunidades Locales. Boletín 73 del WRM, World Resources Movement o Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales. Uruguay: Novib (UICN-Holanda) y la Sociedad sueca para la Conservación de la Naturaleza. http://www.wrm.org.uy/boletin/73/opinion.html.

1) Los trabajos deben ser originales,inéditosycontribuiralconocimientodelatemática.

2) Laextensiónde losartículosserádeun máximo de 20 páginas, con már-genes de dos centímetros y medio acada lado, a espacio y medio y contipodeletraArial,tamaño10.

3) Cada trabajo deberá presentarse enuna copia impresa y otra digital. Laestructura mínima de los artículos(compuesta de introducción, desa-rrolloyconclusiones)deberá incluirun resumen en castellano y otro eninglés,conunaextensiónmáximade100 palabras cada uno. En los resú-menesdeberánincluirse laspalabrasclavesdelartículoenambosidiomas.

4) Para la confeccióndel resumeny laspalabrasclaveseninglésdelaversiónfinal,sepediráunaconstancia,elabo-rada por un profesional competenteen el campo de la traducción, endondeseindiquequeestoselementospreliminaresfueronrevisadosporél

5) Citasyreferencias:

Citas textuales menores de 40 palabras

Van dentro del párrafo o la oraciónyselesañadencomillasalprincipioyalfinal.

Normas para la publicación de artículos en la Revista “Intersedes”

Citas textuales de 40 palabras o más

Seponenenpárrafoaparte,sincomi-llas y con sangría del lado izquierdo de5 espacios. Se deben realizar a espacioy medio y con un punto menos en eltamañodelafuente(Arial9).Laprimeralíneade la cita textualno llevaningunasangríaadicional.

Usetrespuntossuspensivos(sinponer-los entre paréntesis) dentro de una citapara indicar que se ha omitido materialdelaoraciónoriginal.Usecuatropuntossuspensivos (sin ponerlos entre parénte-sis)para indicarcualquieromisiónentredosoracionesdelafuenteoriginal.

No deben emplearse los puntos sus-pensivos al principio ni al final de unacita,aunencasodequesehayaomitidomaterial.

Use corchetes, no paréntesis, paraincluiragregadosoexplicacionesdeusted.

Citas secundarias

Muchas veces se considerará necesa-rioexponerlaideadeunautor,revisadaen otra obra, distinta de la original enquefuepublicada.Porejemplo,unaideade Watson (1940) leída en una publica-cióndeLazarus(1982):

El condicionamiento clásico tienemuchas aplicaciones prácticas (Watson,1940,citadoporLazarus,1982).

Obien:Watson(citadoenLazarus,1982)sos-

tiene la versatilidad de aplicaciones delcondicionamientoclásico.

Inter Sedes. Vol. VIII. (15-2007) 151-155. ISSN: 1409-4746

152

Inter Sedes

En lasreferencias, sóloseagregala entrada correspondiente a la fuenteconsultada.

Citas indirectas y sumarios

Son citas específicas o generales deideasodatosdeunafuenteperodescritasconnuestraspropiaspalabras.Debenserfieles al sentido, a la idea y al contextooriginales.

Identificación de la fuente antes o después de cualquier tipo de cita

Se debe incluir el apellido o apelli-dosdelautoroautores,elañoenquesepublicó la obra donde encontramos lainformaciónylapáginaopáginasdondeaparece la cita directa o indirecta (enelcasode sumarios seomite lapágina).Ejemplo:(Sagan,1996,8).

Esimportanterespetarlapuntuación.Después del apellido sigue una coma,luego un espacio, luego el año, luegocoma, luego espacio, luego el númerodepáginaopáginas.No sedebe incluirel nombre propio de los autores ni elnombredelaobracitada.

Siincorporamoselapellidodelautorennuestraredacción,entoncesseomitedelparéntesisysedejadentroelrestodeloselementos.Ejemplo:DeacuerdoconSagan(1996,8)...

En las siguientes secciones, se iden-tifican los tipos de citas y la manera deincorporar los diferentes elementos deunareferenciabibliográfica.

Enel estilo de laAPA no seutilizanlos recursos de ibid., ibidem., op. cit.,etc.Por favorno los incluya.Cuando serequierarepetir la identificacióndeunafuente,vuelvaaseñalarelañoylapáginade laobrareferida,osolamente lapági-naencasodequeseaunanuevacitadelaúltimaobramencionada.Tampocose

aceptanlasnotasdepiedepágina(foot-notes) para indicar la referencia biblio-gráfica;solamentesepodránutilizarparaproporcionaraclaraciones.

Cuando se cita a algún autor cita-do por otro: Álvarez (1985 citado enJiménez, 1990) detectó que…[ idea notextual].

Obien…[ideano textual](Alvarez,1985citadoenJiménez,1990).

En las Referencias, sólo debe apare-cerel autorprincipal ynoel citado.Enestecaso,debeaparecerJiménez,1990.

Referencias

La sección de referencias va hastael final del artículo. Se deben listar porestricto orden alfabético solamente lasobras citadas en el texto. No se debeincluir bibliografía consultada pero nomencionada.

Las referencias deben ir a espaciosencilloconsangríafrancesa.Losconcep-tosdereferenciasybibliografíanodebenusarse indistintamente, pues aluden acosasdistintas:mientrasenlasreferenciasse enlistan todas las obras citadas en eltexto,labibliografíaconsisteenunaseriede obras que el autor recomienda paraaquellos lectores interesados en profun-dizarsobreeltema.

Publicaciones periódicas

Autor, A. A., Autor, B. B. & Autor, C. C.(Año depublicación). Título del artículo. Título de la publicación,xx,xxx-xxx.

Ejemplo:

Islas,O.&Gutiérrez,F.(2002).Gobiernoelectró-nico. Revista mexicana de comunicación, 77,26-30.

En revistas cuya numeración es pro-gresiva en las diferentes ediciones que

Normas

153

Inter Sedes

componen un volumen, se escribe sola-mente el número de este último (encaracteresarábigos):

Biltereyst,D.(1992).Languageandcultureasulti-matebarriers?ananalysisofthecirculation,consumption and popularity of fiction insmallEuropeancountries.European Journal of Communication,7,517-540.

Enrevistascuyanumeracióniniciaconlapágina1encadaunode losnúmerosquecomponenunvolumen,sedebeagre-garelnúmerodelejemplarentreparénte-sisdespuésdeseñalarelvolumen:

Emery, M. (1989). An endangered species: theinternational newshole. Gannett Center Journal,3(4),151-164.

Enrevistasdondenoseseñalaelvolu-men, pero sí el número del ejemplar, sedebecolocaresteúltimoentreparéntesis:

Pérez,M.(1997).Elcasodelosbalseroscubanosdesde la óptica del periódico El Norte deMonterrey. Revista de Humanidades, (2),191-212.

En ediciones dobles de revistas sinvolumen, se debe seguir el siguienteejemplo:

Trejo Delarbre, R. (1995/96). Prensa y gobier-no:lasrelacionesperversas.Comunicación y Sociedad,(25/26),35-56.

Publicaciones no periódicas

Autor,A.A.(Añodepublicación).Título del trabajo.Localidad:Editorial.

Ejemplo:

Pozo, J. I. (1996). Aprendices y maestros. Madrid,España:Alianza.

Parte de una publicación no periódica

Autor,A.A.&Autor,B.B.(Añodepublicación).Títulodelcapítulo.EnA.Editor,B.Editor

& C. Editor (Eds.), Título del trabajo (pp.xxx-xxx).Localidad:Editorial.

Ejemplo:

Nosnik,A.(2000).Títulodelcapítulo.EnO.Islas&F.Gutiérrez(Eds.),Internet: el medio inte-ligente (pp. xxx-xxx). México, DF, México:CECSA

Ponencias o conferencias en simposio, congreso, reuniones, etc.

Si la contribución está publicada enun libro con editor se debe señalar lapublicación. El título del simposio, con-gresooreunióndebeirconmayúsculas.

Deci,E.L.&Ryan,R.M. (1991).Amotivationalapproachtoself:Integrationinpersonality.EnR.Dienstbier(Ed.),Nebraska Symposium on Motivation: Vol. 38. Perspectives on motiva-tion (pp. 237-288). Lincoln: University ofNebraskaPress..

Si lacontribuciónnoestápublicada,se pone el mes en el que tuvo lugar elevento, separado de una coma despuésdelaño.Despuésdeltítulodelaponen-ciaoconferenciaseponePonenciapre-sentada en, el nombre completo delcongresoconlaspalabrasprincipalesenmayúscula,coma,espacio,ciudad,coma,espacio,país,punto.SifueposterseponePosterpresentadoen

Hoffman, L. & Goolishian, H. (1989, junio). Cybernetic and the post modern movement: A dialogue.PonenciapresentadaenelPrimerCongreso Mundial de Terapia Familiar,Dublin,Irlanda.

Ravazzola, C. (1993, abril). La perspectiva del géne-ro en psicoterapia. Trabajo presentado enel Seminario realizado en la Escuela dePsicología de la Universidad Católica deChile,Santiago,Chile.

Normas

154

Inter Sedes

Zegers,B.(1995,agosto).El Test de Rorschach como orientador de la terapia. Ponencia presenta-da al Curso Internacional de Psiquiatría yPsicología Infantil, Unidad de PsiquiatríaInfantildelHospitalLuisCalvoMackenna,Santiago,Chile.

Si es un trabajo presentado en unSimposiooenunaMesaRedonda,debeseñalarseeltítulodelmismoyelnombredelCoordinador.

Cumsille,P.&Graham,J.(2001, julio).Modelajede curvas de crecimiento en la evaluaciónde programas de prevención de consu-mo de alcohol y drogas. En P. Cumsille(Coordinador),Methodological strategies for the study of psychological processes: Applications to the study of alcohol and drug use.Simposiorea-lizadoenXXVIIICongresoInteramericanodePsicología,Santiago,Chile.

Tesis

Tesis para optar por el título de…, Facultad, Escuela o Departamento,Universidad,ciudad.

Alamos, F. (1992). Maltrato infantil en la familia: tratamiento y prevención.Memoriaparaoptarpor el Título de Psicólogo, Escuela dePsicología, Pontificia Universidad CatólicadeChile,Santiago.

Revistas no académicas y de divulgación

A diferencia de las revistas académi-cas, para las que sólo se reporta el añodeediciónynolosmeses,enlasrevistascomercialesodedivulgaciónseincluyeelmes (en caso de periodicidad mensual)yeldía(encasoderevistasquincenales,semanales o de periódicos diarios). Enestasrevistaselañoequivalealvolumen.Elnúmerodelapáginaopáginassetrataigualqueenlasreferenciasanteriores;enelcasodediarios,sedebeincluirlaletraen mayúscula de la sección en que seencuentraelartículoreferenciado.

Siseseñalaelautordelartículo,porfavorsigaelsiguienteejemplo:

Carro, N. (1991, mayo). 1990: un año de cine.Dicine,8,2-5.

Cuandoseomiteelautordelartículo,seiniciaconelnombredelartículo:

InversiónBlockbuster.(1995,julio).Adcebra,6,10.

SeasociaTelevisiónAztecaconcanaldeGuatemala.(1997,octubre15).Excélsior,F7,F12.

Reseñas de libros y revistas

González, L. (1997). La teoría literaria a fin desiglo [Reseña del libro La teoría literariacontemporánea]. Revista de Humanidades,(2),243-248.

Corliss,R. (1992,abril13).Criticpicks slick flickpic [Reseña de la película The player].Time,139,70.

Comunicaciones personales: cartas, correos electrónicos, grupos de discusión, mensajes, entrevistas

J.Hendric(comunicaciónpersonal,1demarzo,1982)

(M.Linares,comunicaciónpersonal,16dejulio,2001)

Se cita sólo dentro del texto y no seincluyenentrelasreferenciasbibliográfias.

Ejemplo:Existenactualmentealrede-dorde130escuelasdecomunicaciónenelpaís(R.Fuentes,comunicaciónperso-nal,15defebrerode1998).

Artículos en una revista científica exclusiva de Internet

Autor,A.A.,Autor,B.B.&Autor,C.C.(Año,díademesdepublicación).Títulodelartículo.Título de la publicación,xx.Recuperadodía,mesyaño,defuentedesitio.

Normas

155

Inter Sedes

López,M.&Cordero,G.(2003,febrero-marzo).Laexperiencia de validar un instrumento paraevaluar revistas académicas electrónicas enInternet.Razón y Palabra, 31. Recuperadoel25demayode2003,dehttp://www.razonypa-labra.org.mx/anteriores/n31/mlopez.html.

Encasoquelafechadepublicaciónnoestédisponible,seutilizarálafechaenquefuerecuperado(accesado)elartículo.

Sitios no académicos en la WWW sin autor

S.A.,DIRECTVQuestions&Answers(1997,octu-bre). Disponible en: http://www.directv.com/

CD ROM

Corliss, R. (1992, septiembre 21). Sleepwalkingintoamess[ReseñadelapelículaHusbandsand wives] [CD Rom]. Time Almanac.Washington,DC:CompactPublishingInc.

6)Procedimientos

a) Los trabajos presentados seránsometidosaljuiciodeunoovariosevaluadoresquenoconoceránelnombre del autor o los autores.Elnombredeldictaminadortam-biénseráreservado.

b) Si el dictamen del artículo reco-mienda algunas correcciones, elautor tendrá quince días hábilesparaincorporarlas.

c) La última decisión para la publi-caciónoelrechazodeunartículocorrespondealConsejoEditorialde la Revista, el cual tomará encuenta,sinqueseavinculante, laopinióndelevaluador.

7) Unavezaprobadoelartículo,elautordeberáentregarunacopiaimpresayuna copia digital del artículo en undisco compacto. El disco compactodeberáincluirenunaetiquetaexter-naelnombredelautor yelnombredelarchivo.

8) El autor deberá llenar el formu-lario que le facilite el ConsejoEditorial para consignar sus datospersonales.

9) En los casos que se crea convenien-te, el Consejo Editorial de la revistale exigirá, al autor del artículo, unarevisión filológica por parte de unespecialista

10)Si el artículo contiene cuadros, grá-ficos, mapas o ilustraciones, ellosdeberán venir copiados en el discocompacto con la resolución que sele indique oportunamente y en losoriginalesanexosa lacopiaimpresa.Los cuadros, los gráficos, los mapas,lasilustracionesylasfotografíasdebe-rán indicarsuprocedencia, fuenteoautoría.

11)Cuando el caso lo amerite, el autordeberáentregar,juntoconlaversiónfinal de su artículo, los permisosnecesarios para el uso de cualquiertipo de ilustraciones. El trabajo noserecibirásidichospermisosnosonautorizados por las personas corres-pondientes.

Aprobadas en la sesión 03-2009 delConsejoEditorialcelebradael3deabrilde2009.

Normas