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Clínica y Salud Vol. 22, n.° 2, 2011 - Págs. 187-197 Copyright 2011 by the Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid ISSN: 1130-5274 - http://dx.doi.org/10.5093/cl2011v22n2a7 Sesgos de Memoria en los Trastornos de Ansiedad Memory Bias in Anxiety Disorders Rubén Sanz Blasco, Juan José Miguel-Tobal y M.ª Isabel Casado Morales Universidad Complutense de Madrid, España Resumen. En la actualidad existen un gran número de modelos teóricos que defienden la importancia de la valoración cognitiva en el inicio y mantenimiento de la respuesta de ansiedad. La investigación acerca de los procesos cognitivos que subyacen a la respuesta de ansiedad ha puesto de manifiesto de manera bastante sólida cómo los sujetos ansiosos en comparación con sujetos normales muestran una tendencia a atender de manera selectiva y a interpretar de un modo catastrofista información congruente con su estado emocional. Sin embargo, existiría un tercer sesgo para el cual los datos de las distintas investigaciones han arrojado resultados difusos en los distintos trastornos y tareas experimentales. Nos referi- mos al sesgo de memoria, que puede definirse como la tendencia a recordar preferentemente estimulación negativa presentada previamente en comparación con estimulación neutra. Se presenta un trabajo de revisión teórica sistemática que tiene como objetivo fundamental determinar la existencia del sesgo de memoria a lo largo de los diferentes trastornos de ansiedad y de las diferentes tareas experimentales utilizadas en la evaluación de dicho sesgo. Palabras clave: Sesgos cognitivos, sesgos de memoria, trastornos de ansiedad. Abstract. There are currently a large number of theoretical models that defend the impor- tance of cognitive appraisal in the onset and maintenance of anxiety response. Research into the cognitive processes underlying anxiety response have clearly shown that, in comparison to normal subjects, anxious subjects display a tendency to selectively pay attention and cat- astrophically interpret information that is congruent with their emotional state. However, there is a third bias about which the data from the various investigations have yielded dif- fuse results in the different disorders and experimental tasks. This is the case of memory bias, which can be defined as the tendency to preferentially recall previously presented neg- ative stimulation in comparison to neutral stimulation. A theoretical review is presented with the main goal of determining the existence of memory bias across diverse anxiety disorders and the different experimental tasks used to assess this bias. Keywords: Cognitive bias, memory bias, anxiety disorders. Introducción En los últimos tiempos se está produciendo un esfuerzo y un interés creciente por tratar de determi- nar los procesos de valoración cognitiva que operan en el inicio y mantenimiento de la respuesta de ansiedad. Los modelos cognitivos que se han pro- puesto para explicar la psicopatología de la ansiedad sugieren que los sujetos ansiosos se caracterizan por presentar sesgos en el procesamiento de la informa- ción emocional (Azais, 1995). La idea fundamental es que la respuesta de ansiedad depende, en parte, de la valoración e interpretación cognitiva que se reali- za de una determinada estimulación externa o inter- na y no tanto de las características objetivas de la misma. La correspondencia sobre este artículo debe enviarse a Juan José Miguel-Tobal a la Facultad de Psicología. Campus de Somosaguas, s/n. 28223. Pozuelo de Alarcón. Madrid. España. E-Mail: [email protected]

Sesgos de Memoria en los Trastornos de Ansiedad

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Clínica y SaludVol. 22, n.° 2, 2011 - Págs. 187-197

Copyright 2011 by the Colegio Oficial de Psicólogos de MadridISSN: 1130-5274 - http://dx.doi.org/10.5093/cl2011v22n2a7

Sesgos de Memoria en los Trastornos de Ansiedad

Memory Bias in Anxiety DisordersRubén Sanz Blasco, Juan José Miguel-Tobal y M.ª Isabel Casado Morales

Universidad Complutense de Madrid, España

Resumen. En la actualidad existen un gran número de modelos teóricos que defienden laimportancia de la valoración cognitiva en el inicio y mantenimiento de la respuesta deansiedad. La investigación acerca de los procesos cognitivos que subyacen a la respuesta deansiedad ha puesto de manifiesto de manera bastante sólida cómo los sujetos ansiosos encomparación con sujetos normales muestran una tendencia a atender de manera selectiva ya interpretar de un modo catastrofista información congruente con su estado emocional. Sinembargo, existiría un tercer sesgo para el cual los datos de las distintas investigaciones hanarrojado resultados difusos en los distintos trastornos y tareas experimentales. Nos referi-mos al sesgo de memoria, que puede definirse como la tendencia a recordar preferentementeestimulación negativa presentada previamente en comparación con estimulación neutra. Sepresenta un trabajo de revisión teórica sistemática que tiene como objetivo fundamentaldeterminar la existencia del sesgo de memoria a lo largo de los diferentes trastornos deansiedad y de las diferentes tareas experimentales utilizadas en la evaluación de dichosesgo.Palabras clave: Sesgos cognitivos, sesgos de memoria, trastornos de ansiedad.

Abstract. There are currently a large number of theoretical models that defend the impor-tance of cognitive appraisal in the onset and maintenance of anxiety response. Research intothe cognitive processes underlying anxiety response have clearly shown that, in comparisonto normal subjects, anxious subjects display a tendency to selectively pay attention and cat-astrophically interpret information that is congruent with their emotional state. However,there is a third bias about which the data from the various investigations have yielded dif-fuse results in the different disorders and experimental tasks. This is the case of memorybias, which can be defined as the tendency to preferentially recall previously presented neg-ative stimulation in comparison to neutral stimulation. A theoretical review is presented withthe main goal of determining the existence of memory bias across diverse anxiety disordersand the different experimental tasks used to assess this bias.Keywords: Cognitive bias, memory bias, anxiety disorders.

Introducción

En los últimos tiempos se está produciendo unesfuerzo y un interés creciente por tratar de determi-nar los procesos de valoración cognitiva que operanen el inicio y mantenimiento de la respuesta de

ansiedad. Los modelos cognitivos que se han pro-puesto para explicar la psicopatología de la ansiedadsugieren que los sujetos ansiosos se caracterizan porpresentar sesgos en el procesamiento de la informa-ción emocional (Azais, 1995). La idea fundamentales que la respuesta de ansiedad depende, en parte, dela valoración e interpretación cognitiva que se reali-za de una determinada estimulación externa o inter-na y no tanto de las características objetivas de lamisma.

La correspondencia sobre este artículo debe enviarse a Juan JoséMiguel-Tobal a la Facultad de Psicología. Campus de Somosaguas, s/n.28223. Pozuelo de Alarcón. Madrid. España. E-Mail: [email protected]

La teoría de los cuatro factores de ansiedad, pro-puesta por Eysenck (1997) y Eysenck & Derakshan(1997), postula que la ansiedad experimentada porun sujeto proviene fundamentalmente de cuatrofuentes de información diferentes; la valoracióncognitiva de la situación externa, de las cogniciones,de la conducta y, por último, de la activación fisio-lógica. Las diferencias individuales en cuanto alprocesamiento de estas cuatro fuentes de informa-ción determinarán el inicio y la intensidad de unadeterminada respuesta de ansiedad.

En el estudio de la ansiedad se ha encontrado evi-dencia acerca de la existencia de sesgos cognitivos(Mathews, Mackintosh & Fulcher, 1997); concreta-mente sesgos atencionales e interpretativos. El sesgoatencional se define como la tendencia a focalizar laatención de un modo selectivo a la estimulaciónamenazante vs estimulación neutra, mientras que elsesgo interpretativo sería la tendencia a interpretarsituaciones ambiguas como amenazantes (Eysenck& Derakshan, 1997, p. 125). Así, se deduce que lapresencia de estos sesgos cognitivos sobre una de lascuatro fuentes de información determinará la pre-sencia de los diferentes trastornos de ansiedad. Deeste modo, aquellos pacientes que muestren sesgosatencionales e interpretativos en relación a su propiaactivación fisiológica presentarán trastorno de páni-co sin agorafobia, aquellos que lo hagan sobre suscogniciones presentarán trastorno obsesivo compul-sivo, cuando los sesgos se produzcan en torno a supropia conducta se derivará una fobia social y, porúltimo, si la información objeto de los sesgos es unadeterminada estimulación externa, el trastorno aso-ciado será la fobia específica.

Existiría un tercer sesgo, objeto de estudio delpresente trabajo, para el cual la literatura científicano ha mostrado evidencia consolidada acerca de suexistencia y caracterización en los diferentes trastor-nos de ansiedad. Nos referimos al sesgo de memo-ria, que puede definirse como la tendencia a recor-dar preferentemente estimulación negativa presenta-da previamente en comparación con estimulaciónneutra. Mientras que han sido muchos los estudiosdestinados a la investigación de dicho sesgo en suje-tos con trastornos afectivos como la depresión, sonmenos los estudios que han tratado de relacionar aéste con la ansiedad y, los que se han llevado a cabo,

generalmente han arrojado resultados contradicto-rios y divergentes a lo largo de los diferentes trastor-nos y de las diferentes concepciones y paradigmasexperimentales (tareas de memoria explícita vsimplícita) que evalúan dicho sesgo (Bradley, Mogg,Millar, & White, 1995; Calvo y García González,1999; Mathews & MacLeod, 1994; Tarsia, Power, &Sanavio, 2003). Estos resultados generalmente sehan interpretado en virtud del nivel de procesamien-to que opera en el inicio de cada una de las manifes-taciones psicopatológicas. La depresión parece estarmas relacionada con un sesgo más elaborativo ypostatencional como es el sesgo de memoria, de unmodo especial cuando el material procesado tienepropiedades de carácter autobiográfico con conteni-do de pérdida (para una revisión al respecto véaseBlaney, 1986), mientras que en la ansiedad es posi-ble que aparezcan sesgos que afecten a niveles mástempranos de procesamiento como es el sesgo aten-cional.

Williams, Watts, MacLeod & Mathews (1997)sostienen que los sesgos en los procesos de activa-ción automáticos se asocian con la ansiedad, pero nocon la depresión, que se caracterizaría por un sesgoen los procesos controlados o de elaboración en lamemoria. Algunos autores sostienen que la presen-cia de sesgos cognitivos atencionales, interpretati-vos y de memoria podrían ser un factor de vulnera-bilidad emocional hacia los diferentes trastornos(Lundh, Czyzykow, & Ost, 1997; Mathews &MacLeod, 2005).

En el presente artículo se presenta un trabajo derevisión teórica sistemática que tiene como objetivofundamental determinar la existencia de sesgos en elrecuerdo en los diferentes cuadros de ansiedad y enlas diferentes manifestaciones o expresiones dememoria. De encontrar discrepancias acerca de lapresencia del sesgo en los diferentes trastornos deansiedad, se tratarán de reflejar las explicacionesrealizadas hasta la fecha en el análisis de dicha dife-rencia.

Método

La revisión se llevó a cabo a través de diferentesbases de datos, fundamentalmente ScienceDirect,

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Psycinfo y Pubmed de la National Library ofMedicine (NLM). Las palabras clave utilizadas fue-ron “memory bias”, “cognitive bias”, “implicitmemory”, “explicit memory” y “anxiety disorders”como descriptores en el campo título y abstractencontrándose un número considerable de artículosacerca del tema de estudio. Dada la cantidad de tra-bajos encontrados acerca de los diferentes sesgoscognitivos se impusieron una serie de criterios deinclusión que redujeron la búsqueda a veinticinco deellos para cumplir con el objetivo específico pro-puesto en el presente trabajo.

En primer lugar, los artículos debían ajustarse deun modo específico al tema de estudio, desechandoaquellos que no estudiaran el sesgo de memoria deun modo aislado así como aquellos que incluyeranotros tópicos como el sesgo atencional y el interpre-tativo, a excepción de uno de ellos que decidió serincluido dada la novedad de la tarea experimentalutilizada. Se seleccionaron aquellos artículos tantoexperimentales como de revisión que habían sidopublicados en revistas psicológicas y bases de datosde reconocido prestigio. En tercer lugar, los estudiosseleccionados debían haberse desarrollado siguien-do las pautas generales en cuanto a rigor metodoló-gico se refiere, atendiendo de un modo especial alproceso de selección de la muestra, inclusión de lossujetos a los distintos grupos y diseño experimentalutilizado. Como último criterio se impuso que losestudios seleccionados debían de haberse realizadocon muestras clínicas o sujetos con elevado rasgo deansiedad, eliminando de la revisión todos aquellosestudios realizados con sujetos sanos o no clínicos.La búsqueda no ha sido acotada atendiendo a un cri-terio temporal debido a la escasez de estudios quehan tratado de determinar la presencia de los sesgosde memoria en los diferentes cuadros de ansiedad.Los artículos encontrados han sido publicados entrelos años 1989 y 2010.

Resultados de investigación en tareasde memoria explícita e implícita

Los sesgos en los procesos de atención, memoriae interpretación así como ciertos pensamientos repe-titivos, aunque son comunes en los diferentes desór-

denes emocionales, varían de acuerdo a los diferen-tes tipos de trastornos (Mathews & MacLeod, 2005).

En lo que respecta a la existencia del sesgo mne-mónico en la concepción de memoria explícita,entendida ésta como la manifestación o la tendencia arecordar material presentado previamente medianteestrategias de recuperación consciente o deliberada,los hallazgos de las distintas investigaciones mues-tran resultados diferenciales a lo largo de los diversostrastornos y de las diferentes tareas experimentales.

En las distintas investigaciones revisadaspodemos comprobar cómo en sujetos depresivos asícomo en aquellos con sintomatología mixtaansiedad-depresión, mediante tareas experimentalescomo el recuerdo libre, aparece de un modo consis-tente un sesgo en el recuerdo hacia la informaciónnegativa especialmente cuando el material es auto-biográfico con contenido de pérdida o, en el segun-do de los casos, cuando son palabras relacionadascon ansiedad (Gilboa-Schechtman, Erhard-Weiss, &Jeczemien, 2002; Lim & Kim, 2005; Rinck &Becker, 2005; Tarsia et al., 2003).

En relación a los diferentes trastornos de ansiedadlos hallazgos no son tan claros, apareciendo una grancantidad de matices que conviene aclarar. De manerarepetida a lo largo de los diferentes estudios, los suje-tos con trastorno de pánico (TP) muestran sesgos dememoria explícita en tareas de recuerdo libre(Becker, Roth, Andrich, & Margraf, 1999; Boyer,Bisserbe, & Mialet, 1992; Lim & Kim, 2005; Lundhet al., 1997; McNally, 1997), siendo escasos los estu-dios encontrados que muestran resultados negativos(Otto, McNally, Pollack, Chen, & Rosenbaum, 1994).Aunque el sesgo de memoria se asocia de un modobastante claro con el trastorno de pánico, no todos lospacientes con dicho trastorno muestran un recuerdocongruente con la emoción (Rapee, 1994).

Similares resultados, aunque en menor número deartículos y de un modo menos consistente, se ha encon-trado en el trastorno de estrés postraumático (TEP)(Coles & Heimberg, 2002; McNally, 1997; Vrana,Roodman, & Beckham, 1995 ) y en el trastorno obse-sivo compulsivo (TOC) (Coles & Heimberg, 2002).

Por el contrario, los resultados de las distintasinvestigaciones arrojan generalmente resultadosnegativos en esta expresión de memoria para lafobia específica (McNally, 1997; Watts & Coyle,

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1993) apareciendo en algunos estudios con paradig-mas de detección de cambios en imágenes de ame-naza (Reinecke, Becker, & Rinck, 2010) y para lafobia social con tareas de recuerdo libre (Becker etal., 1999; Coles & Heimberg, 2002; McNally, 1997;Rapee, McCallum, Melville, Ravenscroft, &Rodney, 1994; Rinck & Becker, 2005; Wenzel &Holt, 2002), reconocimiento de caras presentadaspreviamente (Cloitre, Cancienne, Heimberg, Holt, &Liebowitz, 1995; Perez-Lopez & Woody, 2001) yreconocimiento de pares de palabras (Tuna, Tekcan,& Topcuoglu, 2005). Sólo uno de los artículos obje-to de revisión muestra un sesgo de memoria hacia lainformación amenazante en sujetos con fobia socialque realizan una tarea de reconocimiento de caras.Los autores sostienen que el sesgo se da en mayorgrado cuando la información se procesa profunda-mente (Coles & Heimberg, 2005). En los últimosaños, y en comparación con la mayoría de investiga-ciones que han focalizado su atención en el concep-to de memoria explícita e implícita, están aparecien-do resultados positivos en distintas estudios en loscuales se está considerando el papel de ciertosrecuerdos con contenido autobiográfico en el des-arrollo y mantenimiento de la fobia social (Morgan,2010).

Las investigaciones que han tratado de encontrarel sesgo de memoria mediante tareas de memoriaexplícita en el trastorno de ansiedad generalizadahan arrojado resultados negativos en tareas derecuerdo libre (Becker et al., 1999; Coles &Heimberg, 2002; McNally, 1997; Otto et al., 1994) yreconocimiento (MacLeod & McLaughlin, 1995),apareciendo de manera aislada en uno de los estu-dios analizados utilizando una tarea de recuerdolibre (Coles, Turk, & Heimberg, 2007).

Las variaciones encontradas en cuanto a la pre-sencia del sesgo de memoria a lo largo de las dife-rentes categorías diagnósticas es un importanteaspecto que demanda explicación. En comparacióncon los pacientes con ansiedad generalizada, fobiasocial y fobia específica, aquellos con trastorno deestrés postraumático y trastorno de pánico puedensimplemente ser incapaces de evitar el recuerdo deinformación perturbadora, de manera que exhibeninvoluntariamente y sin esfuerzo un sesgo de memo-ria explícita hacia la amenaza (McNally, 1997).

De manera alternativa, se ha postulado que cier-tas diferencias individuales en cuanto a determina-das variables neuropsicológicas podrían en partedeterminar la presencia del sesgo. Otto et al.,(1994) en un estudio con sujetos con trastorno depánico y ansiedad generalizada asociaron el sesgode memoria explícita con ciertas diferencias encuanto a la lateralidad auditiva hemisférica.Aquellos pacientes con una mejor audición deloído derecho exhibían una ventaja en cuanto alrecuerdo de material amenazante. Por el contrario,aquellos con una menor capacidad auditiva delmismo oído manifestaron una evitación del mate-rial relacionado con la amenaza. Los sesgos puedenestar asociados con una ventaja en la codificaciónde información amenazante que, en consecuencia,mejora el recuerdo. Estos resultados sugieren quedeterminadas variables neuropsicológicas puedenexplicar, en parte, el modo en el cual los pacientesansiosos procesan la estimulación congruente conla emoción.

A diferencia de los estudios llevados a cabo enmemoria explícita, las tareas experimentales utiliza-das en el estudio de los sesgos de memoria implíci-ta en trastornos de ansiedad han sido más heterogé-neas y variadas. El rendimiento en tareas de memo-ria implícita se mide en términos de facilitación o“priming”, término utilizado para referirse a lainfluencia que un determinado estímulo tiene en elrendimiento o ejecución subsiguiente del sistema deprocesamiento (Baddeley, 1999, p.421).

Los estudios que han tratado de estudiar el sesgomnemónico mediante tareas de memoria implícitahan arrojado resultados contradictorios (Coles &Heimberg, 2002; McNally, 1997). Salvo en algunasocasiones, a la luz de los artículos revisados, y aligual que ocurre en la expresión de memoria explí-cita, se ha encontrado el sesgo de memoria enpacientes depresivos con diferentes tareas experi-mentales tales como la identificación perceptivamediante taquistoscopio (Tarsia et al., 2003) y lasolución de anagramas (Rinck & Becker, 2005).

En cuanto a los diferentes trastornos de ansiedad,en diferentes estudios experimentales se ha compro-bado que los pacientes con ansiedad generalizadamuestran un mayor efecto priming hacia la estimu-lación amenazante que los sujetos control en tareas

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de identificación perceptiva mediante taquistosco-pio (MacLeod & McLaughlin, 1995) y selección depalabras relevantes (Coles et al., 2007). Resultadosopuestos a los anteriores se han obtenido en el tras-torno de pánico mediante tareas de completamientode palabras (Lundh et al., 1997).

En algunas ocasiones, el sesgo de memoria se haestudiado en sujetos con diferentes niveles en elrasgo de ansiedad sin tener en cuenta las diferentescategorías diagnósticas. Mathews, Mogg, May &Eysenck (1989) llevaron a cabo un estudio en elcual se trataba de determinar la existencia del sesgode memoria en sujetos con diferentes niveles en elrasgo de ansiedad. Los resultados mostraron que enla medida explícita de memoria (recuerdo libre) no

se distinguía claramente aquellos sujetos clínica-mente ansiosos de aquellos que no lo eran, lo cualsignificaba una ausencia del sesgo. Por el contrario,en la tarea de memoria implícita (completamientode palabras) se halló la presencia del sesgo dememoria, pero sólo para un grupo el cual había sidorecientemente expuesto. Los resultados sugierenque las representaciones internas para las palabrasamenazantes pueden estar activadas de un modomás persistente en estados de ansiedad aunque nonecesariamente mejor elaboradas. Algunas investi-gaciones han concluido que los sujetos ansiosostienden a recordar más palabras emocionales engeneral que aquellos que no lo son (Mogg &Mathews, 1990).

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Tabla 1. Resultados de los estudios analizados

AUTOR Y AÑO EXPRESIÓN DE MEMORIA Y TAREA TRASTORNOS

Mathews et al., 1989 M. explícita: Recuerdo libre Ansiosos clínicos (-)M. implícita: completamiento palabras Ansiosos clínicos (+)

Mogg & Mathews, 1990 M. explícita Ansiosos recuerdan más palabras emo-cionales en general

Boyer et al., 1992 M. explícita: Recuerdo libre TP (+)Watts & Coyle, 1993 M. explícita: Recuerdo libre Fobia específica (arañas) (-)Otto et al., 1994 M. explícita TP y TAG (-)Rapee et al., 1994 M. explícita: Recuerdo libre FS (-)

M. explícita: Recuerdo libre Depresivos (+) FS (-)Cloitre et al., 1995 M. explícita: Recuerdo libre y reconocimiento FS (-)MacLeod & McLaughlin, 1995 M. explícita: Reconocimiento TAG (-)

M. implícita: Identificación perceptiva taquistoscopio TAG (+)Vrana et al., 1995 M. explícita: Recuerdo libre TEP (+)Lundh et al., 1997 M. explícita: Recuerdo libre TP (+)

M. implícita: completamiento palabras TP (-)McNally, 1997 (Revisión) M. explícita TP y TEP (+), Fesp, FS y TAG (-)

M. implícita Resultados contradictoriosBecker et al., 1999 M. explícita: Recuerdo libre. TP (+), TAG y FS (-)Perez-Lopez & Woody, 2001 M. explícita: Reconocimiento de caras FS (-)Coles & Heimberg, 2002 M. explícita TP, TEP y TOC (+). FS y TAG (-)

M. implícita Resultados contradictoriosGilboa-Schechtman et al., 2002 M. explícita: Reconocimiento de caras Ans + depresivos (+)

Sólo ansiosos (+)Wenzel & Holt, 2002 M. explícita: Recuerdo libre FS (-)Harrison & Turpin, 2003 M. implícita: Completamiento de palabras (exactitud Altos y bajos rasgo de ansiedad : sesgo

y tiempo de reacción) hacia contenido no amenazanteTarsia et al., 2003 M. explícita: Recuerdo libre Depresivos(+)

Dep+Ans (+)M. implícita: Identificación palabras Depresivos (+)

Dep+Ans (-)Coles & Heimberg, 2005 M. explícita: Reconocimiento de caras FS (+)Lim & Kim, 2005 M. explícita: Recuerdo libre TP, depresivos y tnos. Somatomorfos (+)

M. implícita: Identificación perceptiva taquistoscopio TP, depresivos y tnos. Somatomorfos (-)Rinck & Becker, 2005 M. implícita: Solución de anagramas Depresivos (+). FS (-)Tuna et al., 2005 M. explícita: Recuerdo libre y reconocimiento de pares de palabras FS (-)Coles, Turk & Heimberg, 2007 M. explícita: Recuerdo libre TAG (+)

M. implícita: Selección de palabras relevantes TAG (+)Morgan, 2010 (Revisión) Memoria autobiográfica con distintos paradigmas experimentales FS (+)Reinecke et al.,2010 M. explícita: Tarea de detección de cambios Fobia específica (arañas) (+)

Sin embargo, estos resultados no aparecen de unmodo consistente en otros trabajos incluso utilizan-do las mismas tareas experimentales. En algunasinvestigaciones se ha encontrado, contra todo pro-nóstico, que tanto los sujetos con niveles elevados ybajos en el rasgo de ansiedad utilizando una tarea decompletamiento de palabras muestran un sesgo dememoria hacia la información no amenazante(Harrison & Turpin, 2003).

En la tabla 1 se presenta un resumen de los resul-tados obtenidos en las distintas investigacionesseleccionadas en el presente artículo ordenadas enorden cronológico. Los símbolos (+) y (-) indican demanera respectiva la presencia o ausencia del sesgode memoria. TP: Trastorno de pánico. TAG:Trastorno de ansiedad generalizada. TOC: Trastornoobsesivo-compulsivo. FS: Fobia social. TEP:Trastorno de estrés postraumático.

Conclusiones y discusión

A lo largo del presente trabajo hemos tratado deestudiar la presencia del sesgo de memoria a lo largode los diferentes trastornos de ansiedad y de las dife-rentes tareas de memoria (explícita e implícita) quemiden dicho sesgo.

A la luz de las investigaciones revisadas, y enconsonancia con los resultados de la mayoría de lasinvestigaciones en el campo, se observa la presenciadel sesgo de memoria en el trastorno depresivo tantoen tareas de memoria explícita como implícita.

En cuanto a los trastornos de ansiedad, las conclu-siones que podemos extraer son más limitadas conuna mayor consistencia en unos trastornos que enotros. En cuanto a la memoria explícita, encontra-mos la presencia del sesgo en el trastorno de pánico,fundamentalmente con tareas de recuerdo libre. Deigual manera, aparecen resultados positivos, aunquede menor peso, para el trastorno de estrés postrau-mático y el trastorno obsesivo-compulsivo.

En cuanto a la expresión de memoria implícita,además de existir un menor número de investigacio-nes que evalúen dicho sesgo, los resultados suelenser contradictorios en los diversos trabajos, arrojan-do por lo general un mayor número de interrogantesque de respuestas. En algunos estudios se ha com-

probado que los pacientes con ansiedad generaliza-da muestran un mayor efecto priming hacia la esti-mulación amenazante que los sujetos control entareas de identificación perceptiva mediante taquis-toscopio y selección de palabras relevantes.Mediante tareas de completamiento de palabras nose ha encontrado efectos de facilitación mnemónicaen el trastorno de pánico.

A la hora de interpretar estos resultados convienetener en cuenta una serie de aspectos que determinanel estudio del sesgo de memoria. El primer proble-ma con el que nos encontramos a la hora de estudiarlos sesgos de memoria en los trastornos de ansiedades la alta correlación existente entre las medidas deansiedad y depresión, correlaciones a veces más ele-vadas que las que se producen entre algunos cuestio-narios de ansiedad, y la elevada comorbilidad entretrastornos afectivos y de ansiedad. Puesto que exis-te evidencia sólida acerca de la existencia de sesgosde memoria congruentes con la información emo-cional en trastornos depresivos, la crítica que se harealizado a muchos estudios que han tratado de rela-cionar este sesgo con la ansiedad es que los resulta-dos encontrados pueden deberse al componente dedepresión presente en los trastornos de ansiedad y,no tanto, a la presencia en los mismos de sesgos enel recuerdo de naturaleza específica.

Otro de los problemas con el que nos enfrentamosen el estudio de los sesgos de memoria es que habi-tualmente el material utilizado en las diferentes tare-as experimentales es de naturaleza verbal, general-mente palabras que son representativas de los temo-res de un individuo con un determinado trastorno.Sin embargo, lo más probable, es que las respuestasque acompañan a la presencia estimular de las pala-bras sean muy diferentes a las respuestas a las mis-mas amenazas en la vida real, pudiendo obtenerseresultados engañosos en cualquier prueba de memo-ria. Estaríamos ante un claro problema de validezecológica que podría ser resuelto atendiendo a losavances tecnológicos como la realidad virtual quepermiten recrear ambientes que la persona teme, yque ya están siendo utilizados en el estudio de lossesgos atencionales.

En último término, y a la luz de ciertos hallazgosexperimentales, es posible que muchos de los resul-tados obtenidos en el estudio del sesgo en el recuer-

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do puedan ser debidos a las tareas que se llevan acabo en el laboratorio para su medición. Como reglageneral, y a modo de ejemplo, se ha determinadoque las características físicas de los estímulos influ-yen más en los efectos de facilitación que en elrecuerdo consciente, en el que los rasgos semánticosson más importantes (Baddeley, 1999, p.422), aligual que se tiende a recordar más información conuna tarea de recuerdo con clave que de recuerdolibre, lo cual implica la imposibilidad o inadecua-ción de comparar resultados que se hayan llevado acabo utilizando tareas diferentes, ya que la presenciadel sesgo podría depender de las características de laprueba y no tanto de las procesos de memoria sub-yacentes a cada uno de los trastornos.

Se hace necesario subsanar estas dificultades enel estudio de los sesgos de memoria para clarificar yampliar las conclusiones y hallazgos que hasta lafecha se han encontrado y optimizar en lo posiblefuturas investigaciones que traten de arrojar luz aeste campo de estudio.

Consideraciones finales: Implicacionesen el ámbito clínico

Pensamos que un mejor conocimiento del papelque desempeñan los procesos psicológicos en la

génesis, desarrollo y/o mantenimiento de las altera-ciones psicopatológicas, puede ser un elementoclave tanto en la mejora de las técnicas e instrumen-tos de evaluación y diagnóstico como en el desarro-llo de tratamientos más eficaces.

Los trabajos experimentales realizados en las dosúltimas décadas, muchos de ellos en el ámbito dellaboratorio, han arrojado luz sobre los complejosmecanismos que articulan la respuesta emocionalhumana y parecen de gran utilidad para abordar lostrastornos emocionales (fundamentalmente ansiososy depresivos), desde una perspectiva más amplia dela que habitualmente se ha venido empleando. Noolvidemos que son éstos (ansiedad y depresión) losproblemas psicopatológicos que con mayor frecuen-cia se encuentran los psicólogos clínicos y de lasalud en su práctica profesional.

A su vez, esta línea de investigación, centrada enel estudio de los sesgos cognitivos, ha permitido laelaboración de modelos y teorías de carácter integra-dor con una potente capacidad explicativa y predic-tiva, como la ya mencionada teoría de los cuatro fac-tores de los trastornos de ansiedad de M.W.Eysenck(1997), potenciando el desarrollo de nuevos estudiosdirigidos a la optimización de los procedimientosterapéuticos como ha puesto recientemente de mani-fiesto Eysenck (2010).

In recent years, interest has increased and a greateffort has been made to attempt to determine thecognitive appraisal processes that operate at theonset and maintenance of anxiety response. Studiesof anxiety have found evidence of the existence ofcognitive biases (Mathews, Mackintosh, & Fulcher,1997), specifically, attentional and interpretativebiases. Attentional bias is defined as the tendency tofocus attention selectively on threatening stimula-tion versus neutral stimulation, whereas interpreta-tive bias is the tendency to interpret ambiguous sit-uations as threatening (Eysenck & Derakshan, 1997,p. 125).

There is a third bias, the object of study of thepresent work, for which no consolidated evidencehas been found in the scientific literature of its exis-tence and nature in the range of anxiety disorders.This is the case of memory bias, which can be

defined as the tendency to preferentially recall pre-viously presented negative stimulation in compari-son to neutral stimulation.

In the present article, a systematic theoreticalreview is presented with the main purpose of deter-mining the existence of recall biases in the variousanxiety syndromes and manifestations or expres-sions of memory.

Method

The review was performed by means of a range ofdatabases, mainly ScienceDirect, Psycinfo, andPubmed of the National Library of Medicine(NLM). The keywords used were “memory bias,”“cognitive bias,” “implicit memory,” “explicit mem-ory,” and “anxiety disorders” as descriptors in the

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Extended Summary

title and abstract fields, and a considerable numberof articles about the study topic were found. In viewof the amount of work about the various cognitivebiases, a series of inclusion criteria were enforced toreduce the search to 25 works in order to fulfill thespecific purpose of the present work.

Firstly, the articles had to match the study topicspecifically, discarding those that did not study mem-ory bias in isolation, as well as those that includedother topics such as attentional bias and interpretativebias, except for one article that was included in viewof the novelty of the experimental task employed.Secondly, both experimental and review articles thathad been published in psychological journals anddatabases of accredited prestige were selected.Thirdly, the studies selected had to have been devel-oped following the general guidelines of method-ological rigor, with special attention paid to theprocess of sample selection, the inclusion of subjectsfrom different groups, and the experimental designemployed. The last criterion was that the selectedstudies had to have been carried out with clinicalsamples or subjects with high trait anxiety, eliminat-ing from the review all the studies conducted withhealthy or nonclinical subjects. The articles foundwere published between the years 1989 and 2010.

Research results in explicit and implicit recalltasks

Regarding the existence of memory bias in theconception of explicit memory, using experimentaltasks such as free recall, we can confirm a consistentrecall bias towards negative information in depres-sive subjects as well as in subjects with mixed anx-iety-depression symptomatology, especially whenthe material is autobiographic with loss-related con-tent or, in the latter case, when the words are relatedto anxiety (Gilboa-Schechtman, Erhard-Weiss, &Jeczemien, 2002; Lim & Kim, 2005; Rinck &Becker, 2005; Tarsia et al., 2003).

With regard to the various anxiety disorders, thefindings are not so clear, and there are many nuancesthat should be clarified. Repeatedly across differentstudies, subjects with panic disorder (PD) showmemory biases of explicit recall in free recall tasks

(Becker, Roth, Andrich, & Margraf, 1999; Boyer,Bisserbe, & Mialet, 1992; Lim & Kim, 2005; Lundhet al., 1997; McNally, 1997), and few studies werefound that report negative results (Otto, McNally,Pollack, Chen, & Rosenbaum, 1994).

Similar results were found in posttraumatic stressdisorder (Coles & Heimberg, 2002; McNally, 1997;Vrana, Roodman, & Beckham, 1995) and obsessive-compulsive disorder, although there were fewer arti-cles and the findings were less consistent (Coles &Heimberg, 2002).

In contrast, the results of the various investiga-tions generally yield negative results in this expres-sion of memory for specific phobias (McNally,1997; Watts & Coyle, 1993); in some studies, therewere paradigms of change detection of threateningimages (Reinecke, Becker, & Rinck, 2010), and forsocial phobia with free recall tasks (Becker et al.,1999; Coles & Heimberg, 2002; McNally, 1997;Rapee, McCallum, Melville, Ravenscroft, &Rodney, 1994; Rinck & Becker, 2005; Wenzel &Holt, 2002), recognition of previously presentedfaces (Cloitre, Cancienne, Heimberg, Holt, &Liebowitz, 1995; Perez-Lopez & Woody, 2001), andrecognition of pairs of words (Tuna, Tekcan, &Topcuoglu, 2005). Only one of the articles reviewedshowed a memory bias towards threatening infor-mation in subjects with social phobia who per-formed face recognition tasks. The authors state thatthe bias occurs to a greater extent when the informa-tion is processed deeply (Coles & Heimberg, 2005).In recent years, and in comparison with most of theinvestigations that have focused on the concept ofexplicit and implicit memory, positive results areemerging in a range of studies, in which the role ofcertain recollections with autobiographic content isbeing considered with regard to the developmentand maintenance of social phobia (Morgan, 2010).

The investigations that have attempted to findmemory bias by means of explicit recall tasks in thegeneralized anxiety disorder have yielded negativeresults in free recall (Becker et al., 1999; Coles &Heimberg, 2002; McNally, 1997; Otto et al., 1994)and recognition tasks (MacLeod & McLaughlin,1995), although bias did appear in isolation in one ofthe studies analyzed, using a free recall task (Coles,Turk, & Heimberg, 2007).

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In contrast to studies of explicit memory, moreheterogeneous and varied experimental tasks havebeen used to study implicit memory biases in anxi-ety disorders.

With regard to the various anxiety disorders, dif-ferent experimental studies have confirmed thatpatients with generalized anxiety display a greaterpriming effect towards threatening stimulation thancontrol subjects in perceptual identification tasksusing the tachistoscope (MacLeod & McLaughlin,1995) and relevant word selection (Coles et al.,2007). The opposite results were obtained in panicdisorder using word completion tasks (Lundh et al.,1997).

Memory bias has sometimes been studied in sub-jects with different levels of trait anxiety withouttaking into account the diverse diagnostic cate-gories. Mathews, Mogg, May and Eysenck (1989)performed a study to determine the existence ofmemory bias in subjects with different levels of traitanxiety. The results showed that, in the measure ofexplicit memory (free recall), clinically anxious sub-jects could not be differentiated from subjects whowere not clinically anxious, meaning there was anabsence of bias. In contrast, in implicit memorytasks (word completion), the presence of memorybias was observed, but only for the group that hadbeen recently exposed. The results suggest thatinternal representations of threatening words may bemore persistently activated in anxiety states,although they may not necessarily be better elabo-rated

However, these results do not appear consistentlyin other works, even when using the same experi-mental tasks. In some investigations, it was foundthat, in contrast to the predictions, subjects with bothhigh and low levels of trait anxiety display memorybias towards non-threatening information when per-forming a word completion task (Harrison & Turpin,2003).

Conclusions and discussion

In view of the works reviewed, and in consonancewith the results of most of the investigations in thefield, the presence of memory bias is observed in

depressive disorder, both in explicit and implicitrecall tasks.

With regard to anxiety disorders, the conclusionsreached are more limited and more consistent insome disorders than in others. With regard to explic-it recall, bias was found in panic disorder, mainly infree recall tasks. Likewise, there were positiveresults, although with a lower weighting, for post-traumatic stress disorder and obsessive-compulsivedisorder.

With regard to the expression of implicit memory,as well as the fact that there are fewer investigationsthat assess this bias, the various works tend to reportmore contradictory results, generally yielding morequeries than answers. In some studies, it was foundthat patients with generalized anxiety display agreater priming effect towards threatening stimula-tion than control subjects in perceptual identifica-tion tasks using a tachistoscope and relevant wordselection. Using word completion tasks, nomnemonic facilitation effects were found in panicdisorder.

When interpreting these results, some determi-nants of the study of memory bias should be takeninto account. The first problem encountered whenstudying memory bias in anxiety disorders is thehigh correlation between the measures of anxietyand depression—correlations that are sometimeshigher than those occurring in some anxiety ques-tionnaires—and the high comorbidity of affectivedisorders and anxiety disorders. As there is solidevidence of the existence of memory biases that arecongruent with the emotional information in depres-sive disorders, the criticism received by many stud-ies that have attempted to relate this bias to anxietyis that the results obtained may be due to the depres-sive component present in anxiety disorders and notso much to the presence of specific recall biases inanxiety disorders.

Another problem encountered in the study ofmemory biases is that the range of experimentaltasks normally use verbal material, generally wordsthat represent the fears of an individual with a cer-tain disorder. However, it is more likely that theresponses that accompany the stimulus present inthe words are very different from the responses tothe same threats in real life, thereby producing mis-

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leading results in any memory test. This is a clearproblem of ecological validity that could be resolvedby using technological advances such as virtual real-ity, which allows one to create the feared environ-ments and which are being used to study attentionalbiases.

Lastly, in view of certain experimental findings,many of the results obtained in the study of recallbias may be due to the tasks performed in the labo-ratory in order to measure it.

It is necessary to solve these difficulties in thestudy of memory biases in order to clarify andexpand the conclusions and current findings and tooptimize as much as possible any future researchthat attempts to shed light on this field of study.

Final considerations: Implicationsin the clinical sphere

Research focused on the study of cognitive biaseshas led to the elaboration of models and theories ofan integrative nature with powerful explanatory andpredictive capacity, such as M. W. Eysenck’s (1997)four-factor theory of anxiety disorders, promotingthe development of new studies aimed at the opti-mization of the therapeutic procedures such as thoserecently illustrated by Eysenck (2010).

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Manuscrito recibido: 25/01/2011Revisión recibida: 14/04/2011

Aceptado: 05/05/2011