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BUAP COMPLEJO UNIVERSITARIO DE LA SALUD REGIÓN TEZIUTLAN. LICENCIATURA EN MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA SECCIÓN 1 ANTROPÓLOGA E HISTORIADORA ANA LIVIERE VARGAS VIZUET DESARROLLO DE HABILIDADES DE LA TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN. INTEGRANTES DEL EQUIPO: ILZE VALERIA CERVANTES VARGAS

trastornos del sueño en adolecentes

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BUAPCOMPLEJO UNIVERSITARIO DE LA

SALUDREGIÓN TEZIUTLAN.

LICENCIATURA EN MEDICINA FAMILIAR Y

COMUNITARIA

SECCIÓN 1

ANTROPÓLOGA E HISTORIADORA

ANA LIVIERE VARGAS VIZUET

DESARROLLO DE HABILIDADES DE LA

TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN.

INTEGRANTES DEL EQUIPO:

ILZE VALERIA CERVANTES VARGAS

IVETTE DIANICIO BALTAZAR

CELESTINO MONTERDE SANTOS

CLASIFICACIÓN Y CAUSAS DE LOS TRASTORNOS DELSUEÑO EN LA ADOLESCENCIA

En el presente ensayo se hablará sobre los tipos de

trastornos del sueño en adolescentes, por lo cual también

tendremos que definir el concepto de adolescencia; ya que

diferentes investigaciones definen el concepto “adolescencia”

abarcando diferentes edades. Investigaremos en diversas

fuentes, las cuales son las principales causas de dichos

trastornos y se clasificaran ya que estas pueden ser

psicológicas, sociales o médicas. Esté ensayo es realizado

con el propósito de que los lectores sean adolecentes que

presentan este tipo de problema y no saben a qué se debe, ni

cómo tratarlo. De esta manera nos proponemos ayudarlos

tratando de resolver algunas de sus dudas.

HIPÓTESIS: Los principales factores que intervienen en

los problemas del sueño en adolescentes son principalmente el

estrés generado por la carga excesiva de trabajo y las redes

sociales.

OBJETIVOS:

- Identificar las principales causas de los trastornos del

sueño en los adolescentes.

- Clasificar que tipo de trastornos del sueño padecen los

adolescentes.

INTRODUCION: El sueño es un fenómeno elemental de la vida y

una fase indispensable de la existencia humana. Se puede

definir como la disolución fisiológica del estado de

conciencia o como uno de los fenómenos básicos que ocurren en

el sistema nervioso en cada ciclo de 24 horas. Los trastornos

del sueño son aquéllos que afectan la capacidad para dormirse

y/o para mantenerse dormido, y provocan que se duerma

demasiado o se produzcan conductas anormales asociadas al

sueño. Son comunes en adolescentes y pueden ser temporales,

intermitentes o crónicos. Se ha encontrado una prevalencia de

0,2 a 10 %.2 El sexo femenino y la progresión en edad son

factores de riesgo. Todo lo anterior nos motivó a estudiar la

presencia de trastornos del sueño en adolescentes, e

identificar las características y el sexo en que predominan

para valorar la influencia de los factores ambientales en la

aparición de éstos.

Adolescencia

La adolescencia es un periodo en el desarrollo

biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente

posterior a la niñez y que comienza con la pubertad; es un

periodo vital, su rango de duración varía según las

diferentes fuentes y opiniones médicas, científicas y

psicológicas, generalmente se enmarca su inicio entre los 10

y 12 años, y su finalización a los 20. La pubertad o

adolescencia inicial es la primera fase, comienza normalmente

a los 10 años en las niñas y a los 11 en los niños; llegando

incluso hasta los 14 o 15 años. A partir de los 12 años, el

tiempo de sueño es menor en los días de clase, porque el

horario de entrada al centro escolar se adelanta. Cuando el

adolescente comienza a salir por las noches, la capacidad de

recuperación en el fin de semana desaparece y refieren con

frecuencia problemas relacionados con el sueño y una excesiva

somnolencia por reducción crónica del sueño nocturno. Así,

hasta un 60% de los adolescentes de 14 y 15 años se sienten

cansados por falta de sueño y/o dificultad para dormir. Una

buena higiene del sueño, que incluya horarios regulares,

ayuda a prevenir el desarrollo de Trastornos del sueño, ya

que los adultos con insomnio refieren que sus problemas se

iniciaron en la adolescencia. La reducción del tiempo o la

calidad de sueño por malos hábitos conducen con frecuencia a

un cansancio o excesiva somnolencia durante el día;

repercutiendo sin duda, en la calidad de vida; lo que induce

a un bajo rendimiento y aprovechamiento general de los

adolescentes.

SUEÑO.

¿Qué es el sueño?

El sueño es un estado biológico natural que aparece de

forma cíclica y está caracterizado por una reducción de la

interacción con el entorno, que es reversible. Existen 2

tipos de sueño, el primero, que cuenta con episodios en los

que existen movimientos oculares rápidos (sueño REM) y el

segundo donde los episodios carecen de esos movimientos

(sueño NREM).

El sueño juega un papel fundamental en muchas esferas del

desarrollo del adolescente como la conducta, el rendimiento

escolar y el crecimiento. El sueño durante la adolescencia

sufre importantes cambios tanto de origen biológico como

conductual y sociológico; además de que sus alteraciones a

esta edad son muy frecuentes, dando lugar a distintos tipos

de trastornos que afectan al propio paciente y a su entorno

familiar.

¿Que son los trastornos del sueño?

Los trastornos del sueño son una serie de alteraciones

relacionadas con el proceso de dormir. Son muy diversos los

factores que afectan y desordenan el orden lógico del sueño

dando lugar a distintas consecuencias, algunas de poca

gravedad y otras muy severas.

Trastornos del sueño en la adolescencia. ¿Por qué?

El sueño es una actividad cambiante a lo largo de la

vida, las características fisiológicas del mismo varían con

la edad. Un recién nacido duerme muchas horas pero no puede

hacerlo de forma continuada. Un lactante de 6 meses ya tiene

capacidad para dormir 12 horas seguidas nocturnas y tres

siestas diurnas. Por su parte, un niño de 10 años duerme 10

horas seguidas nocturnas y no precisas siestas; mientras un

adolescente debería dormir al menos 9 horas cada día. En el

adulto puede ser suficientes 7 a 8 y a medida que nos hacemos

longevos las necesidades de sueño nocturno descienden a 5 a 6

horas y reaparecen las necesidades de dos siestas cortas de

10 a 20 minutos, pues el cansancio por el periodo de vida tan

largo hacen que la persona se fatigue más fácilmente.

Al llegar a la adolescencia, una de las características de la

dinámica familiar es la mayor libertad en la organización de

los horarios. El adolescente crea su propia dinámica y

precisa un espacio de tiempo para él solo. La frecuente

“intromisión” de la familia en la estructura de su vida hace

que el adolescente rechace de forma espontánea el orden

necesario para mantener un buen ritmo de vigilia/sueño. La

necesidad de autoafirmación le lleva rehusar de forma

sistemática todos los consejos que se le dan. Hoy en día, una

gran mayoría de adolescentes disponen de un espacio para

ellos solos. Normalmente en su habitación tienen su

ordenador, su equipo de música, su teléfono, su TV, su mesa

de estudio y sobretodo su intimidad. Además en dicha

habitación también duerme; muchos se refugian en este espacio

con el consentimiento explícito de los padres, que cansados

de insistir en conseguir unas conductas adecuadas, permiten,

casi como autodefensa, que el adolescente haga su vida

aislado en su habitación. Esto ayuda a desconocer de forma

exacta los horarios reales de acostarse, debido a ello se

desencadenan los distintos tipos de trastornos que sufren hoy

en día los adolescentes.

El horario de la escuela y el trabajo se relacionan mucho con

estos problemas pues cuando algunos jóvenes pueden

experimentar una cierta liberalización de horarios. Muchos,

en el ambiente escolar, pueden escoger sus horarios, tienen

momentos libres entre clases y sobretodo pueden saltarse

horas de clase. El turno de tarde es deseado sobre todo por

aquellos que ya tienen una cierta dificultad para levantarse

por la mañana. Con respecto al sueño también pueden empezar a

decidir, sobretodo la hora de acostarse. No tanto la de

levantarse que todavía viene condicionada por sus

obligaciones sociales, escuela y/o trabajo. Es precisamente

durante las primeras horas de la noche, cuando sus padres

miran la TV o ya se han acostado, cuando tienen su momento

“de libertad”. Es entonces cuando se refugian en su

habitación y se pueden pasar horas chateando o hablando por

teléfono con sus amigos, para explicarse lo mismo que se han

explicado unas horas antes en la escuela.

“En un reciente estudio realizado con 145 Adolescentes entre

12 y 18 años, solo el 10% dormían diariamente las 9 horas

necesarias. Más de la mitad de los que tenían 18 años dormían

menos de 7 horas. Un 40 % reporta somnolencia diurna. El 67%

tienen televisión y/o ordenador en su habitación. La

cantidad de horas dormidas repercute directamente en el

rendimiento escolar”. Eduard Estevil, (2008) p.4.

Causas de los trastornos del sueño en la adolescencia.

Muchos de los principales factores que desencadenan

estos trastornos se han mencionado ya anteriormente pero

estas dan paso a otras causas principales pues se

desencadenan de los ya mencionados. Por ejemplo la carga de

trabajo escolar y los cambios de horario, dan lugar al estrés

y este a su vez da origen a un trastorno del sueño como el

insomnio.

Factores que alteran la fisiología del sueño en la

adolescencia

Los factores que alteran el sueño en la adolescencia han

sido motivo de estudio en diferentes países encontrando

elementos comunes relacionados con la actividad social propia

de esta etapa, con demandas académicas y con la influencia de

los medios de comunicación y tecnología (televisión,

computadora, internet y redes sociales) independientemente

del grupo cultural. “Estas influencias se suman al retraso

fisiológico del inicio del sueño nocturno propio de la

adolescencia y desencadenan una privación de sueño, que es el

problema que se describe con más frecuencia en la

adolescencia” sueño: características generales, Claudia

talero, (2010) p 9. Por consiguiente, este déficit se

mantiene durante los días de la semana y habitualmente se

busca compensar en el fin de semana con un aumento en el

número de horas dormidas, aunque algunos autores señalan que

esto no solo no compensa el déficit, sino que empeora el

patrón y calidad de sueño.

Tipos de trastornos de sueño en los jóvenes.

Hay distintos tipos de trastornos, pero los que más sufren

los jóvenes por sus actividades son:

1 Insomnios.

2. Hipersomnias (narcolepsia, síndrome de Kleine-Levin,

etc.).

3. Parasomnias (sonambulismo, pesadillas, etc.).

4. Trastornos respiratorios relacionados con el sueño

(ronquido, síndrome de apneas-hipop- neas de sueño o SAHS).

5. Trastornos del ritmo circadiano del sueño (Jet-lag,

síndrome de retraso de fase, etc.).

6. Trastornos de movimiento relacionados con el sueño

(síndrome de piernas inquietas, movimientos rítmicos

relacionados con el sueño, bruxismo, etc.).

Los síntomas que manifiestan que se tiene un problema de

estos pueden ser:

— Fatiga. — Pérdida de memoria, concentración o atención. —

Problemas sociales o escaso rendimiento escolar. —

Irritabilidad o trastorno del ánimo. — Somnolencia diurna. —

Reducción de la motivación, energía o iniciativa. — Tendencia

a los errores o accidentes en el lugar de trabajo o

conduciendo. — Tensión, cefaleas, síntomas gastrointestinales

provocados por la privación de sueño.

Cuadro tomado de Guía de Práctica Clínica, Diagnóstico y

Tratamiento de los Trastornos del Sueño, (2008) p. 2.

Conclusión.

Los resultados obtenidos durante la investigación nos

confirman que en efecto, las causas de estos padecimientos

son originados por el propio adolecente y su entorno; estas

causas tiene diversas consecuencias que afectan tanto la

salud mental del adolecente como su salud física

desencadenando problemas tanto personales como familiares y

sociales; y además, nuestra hipótesis se comprueba pues

concretamos que las mujeres tienen mayor prevalencia por

sufrir mayores cambios biológicos durante su desarrollo. Por

ultimo hay que considerar que somos nosotros únicamente los

que optamos por hacer de nuestra vida lo mejor para estar

sanos, así que depende de cada uno tomar las decisiones

adecuadas para no incidir en este tipo de trastornos que

solo dañan y frenan nuestro desarrollo físico y mental; hay

tener en cuenta que prevenir está en nuestras manos.

Bibliografía.

Marín, H., A. Franco. , S. Vinaccia., S. Tabón y B. Sandín

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perspectiva desde la medicina comportamental del sueño.

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es&site=eds-live.