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1 Cf. P.-P. VERBRAKEN, “Lire aujourd’hui les Sermons de saint Augustin. À la ocassion du XV centenaire de sa conversion”, en Nouvelle Revue Theologique 108 (1987), 830. MAYÉUTICA 41 (2015) 31-51 LOS NUEVOS SERMONES ERFURT DE SAN AGUSTÍN Enrique A. EGUIARTE B. I. INTRODUCCIÓN La predicación era para san Agustín una de las ocupaciones principales del obispo y también de todo ministro ordenado dentro de la Iglesia, ya que san Agustín define al sacerdote, en cualquiera de los tres grados del sacerdo- cio ministerial en el que la persona se pueda encontrar, como el dispensator verbi et sacramenti, como el administrador, como el servidor de la palabra de Dios y de sus sacramentos. Con esta consciencia del encargo pastoral de la predicación, serán muchos los sermones que san Agustín predique a lo largo de su vida. Algunos especialistas han hablado de cuatro mil sermones. P.-P. Verbraken, editor y autorizado especialista de san Agustín, habla de cerca de ocho mil sermones 1 . Sin embargo a pesar de esta producción tan abundante, hoy no conservamos sino 565 sermones, si sumamos a la colección “clásica” de sermones de san Agustín (la colección de los maurinos y los hallazgos de finales del siglo XIX y principios del XX). A ellos debemos sumar los sermones Dolbeau (1990) y los seis nuevos sermones Erfurt (descubiertos en el 2007). En el presente artículo haré una breve presentación de los sermones Dolbeau, para centrarme particularmente en los nuevos sermones Erfurt de san Agustín, haciendo una presentación de las pruebas interna y externas de su autenticidad, las características del fondo amploniano en el que fueron encontrados, las obras agustinianas contenidas en dicho fondo, para terminar con una sucinta presentación de los contenidos y temáticas de los seis sermones Erfurt. II. ÚLTIMOS DESCUBRIMIENTOS DE LAS OBRAS DE SAN AGUSTÍN 1. Nuevos sermones En 1990 el investigador francés François Dolbeau descubrió en la Biblio- teca de Maguncia 26 sermones nuevos, dentro de un sermonario del siglo XV

Los nuevos Sermones Erfurt de san Agustín

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1 Cf. P.-P. Verbraken, “Lire aujourd’hui les Sermons de saint Augustin. À la ocassion du XV centenaire de sa conversion”, en Nouvelle Revue Theologique 108 (1987), 830.

MAYÉUTICA 41 (2015) 31-51

LOS NUEVOS SERMONES ERFURT DE SAN AGUSTÍN

Enrique A. eguiarte b.

I. INTRODUCCIÓN

La predicación era para san Agustín una de las ocupaciones principales del obispo y también de todo ministro ordenado dentro de la Iglesia, ya que san Agustín define al sacerdote, en cualquiera de los tres grados del sacerdo-cio ministerial en el que la persona se pueda encontrar, como el dispensator verbi et sacramenti, como el administrador, como el servidor de la palabra de Dios y de sus sacramentos. Con esta consciencia del encargo pastoral de la predicación, serán muchos los sermones que san Agustín predique a lo largo de su vida.

Algunos especialistas han hablado de cuatro mil sermones. P.-P. Verbraken, editor y autorizado especialista de san Agustín, habla de cerca de ocho mil sermones1. Sin embargo a pesar de esta producción tan abundante, hoy no conservamos sino 565 sermones, si sumamos a la colección “clásica” de sermones de san Agustín (la colección de los maurinos y los hallazgos de finales del siglo XIX y principios del XX). A ellos debemos sumar los sermones Dolbeau (1990) y los seis nuevos sermones Erfurt (descubiertos en el 2007). En el presente artículo haré una breve presentación de los sermones Dolbeau, para centrarme particularmente en los nuevos sermones Erfurt de san Agustín, haciendo una presentación de las pruebas interna y externas de su autenticidad, las características del fondo amploniano en el que fueron encontrados, las obras agustinianas contenidas en dicho fondo, para terminar con una sucinta presentación de los contenidos y temáticas de los seis sermones Erfurt.

II. ÚLTIMOS DESCUBRIMIENTOS DE LAS OBRAS DE SAN AGUSTÍN

1. Nuevos sermones

En 1990 el investigador francés François Dolbeau descubrió en la Biblio-teca de Maguncia 26 sermones nuevos, dentro de un sermonario del siglo XV

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2 s. Dolbeau 5, 14: “Nuestros códices se llevan a vender públicamente: la luz no se ruboriza. Cómprenlos, léanlos, crean (…) Cómprate y lee el códice”. Cf. s. Dolbeau 26, 20, 531.

3 Cf. Pío De Luis, “San Agustín predicador. La predicación agustiniana”, 555.

que había pertenecido a los Cartujos de Maguncia. A través de estos sermones nuevos Dolbeau son muchos los detalles que podemos conocer de la vida y de la época de san Agustín.

a. De este modo podemos conocer detalles curiosos como el hecho de que en el mercado de Cartago se vendía códices del Nuevo Testamento. Las Sagra-das Escrituras no eran un libro oculto, misterioso o desconocido. Era vendido a plena luz pública en el mercado de Cartago. Las empresas que copiaban y vendían libros, manejaban en su repertorio, entre otros títulos y libros, el Nuevo Testamento, como un libro vendible, solicitado por los cristianos y tam-bién por algunos paganos cultos, interesados por conocer el cristianismo. De aquí el mismo consejo de san Agustín, de comprar un ejemplar del Nuevo Testamento y leerlo, buscando tiempo para leerlo, en lugar de estar dedicado a bagatelas:

(…) cotidianamente se venden los códices del Señor, los lee el lector; cóm-pratelos y lee tú también, cuando hay tiempo; mejor dicho, haz que lo haya pues mejor es que lo haya para esto que para frivolidades2.

b. Dentro de esta nueva colección de sermones se encuentra el sermón más largo de san Agustín: serme Dolbeau 26, que si forma parte de una sola pieza pronunciada en una sola ocasión y no del conglomerado de diversos sermones, el sermón habrá durado entre las dos horas y media y las tres horas3.

El sermón tiene como tema a Cristo el verdadero mediador en contraposi-ción de Satanás, el falso mediador, así como todos los mediadores que propone la filosofía platónica y neoplatónica, por medio de la teurgia. Fuera de Cristo no hay otro Mediador entre Dios y los hombres. La prolongadísima extensión del sermón se debe, tal y como lo explican algunos especialistas, a que en la fecha en la que fue pronunciado, el 1 de enero del 404, los paganos estaban celebrado las fiestas de principio del año y san Agustín alargó el sermón mien-tras duraron las fiestas, de tal manera que los cristianos no pudieran parti-cipar en las mismas. Si esto es así, el sermo Dolbeau 26 no sólo es el sermón más largo de san Agustín sino que es también el mejor ejemplo de la habilidad y maestría oratoria de san Agustín, pues fue capaz de entretener a su grey, a sus fieles, dentro de la Iglesia con sus solas palabras, evitando de esta manera la tentación de salir de la iglesia para participar en las celebraciones paganas de inicio de año.

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4 “Als sie (Isabella Schiller) im Juni 2007 die Handschrift mit der Signatur Erfurt Univ. Bibl. Dep. Erf. CA. 12º 11 erstmal in Händen hielt (...)” .I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 42.

5 “(...) eine solche führte auch im Jahr 2007 zur Entdeckung weiterer neuer Predigten, und zwar in den Beständen der Bibliotheca Amploniana”: I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 37.

6 La Academia de las Ciencias de Austria ha desarrollado desde 1960 por iniciativa de Rudolf Hanslik, el proyecto de rastrear la transmisión manuscrita de las obras de san Agustín (Die handschriftliche Überlieferung der Werke des Heiligen Augustinus). En el proyecto están involucrados un gran número de especialistas. Se han publicado hasta el momento los catálogos de los manuscritos encontrados en Italia, Gran Bretaña, Irlanda, Polonia, Escandinavia, España, Portugal, el oeste de Alemania y de Berlín, Austria, Eslovaquia, Suiza, el este de Alemania, Rusia, Eslovenia, Hungría. Falta Estados Unidos y terminar Francia. Hace falta también revisar los manuscritos de otros Santos Padres bajo cuyo nombre se puedan encontrar obras agustinianas para hace con ello casi una labor detectivesca. Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 39.

7 “Argumente für Echtheit können aus dem Inhalt der jeweiligen Predigt, aus theologischen Positionen, Sprache und Stil, typischen Gedankengängen sowie dem Wortlaut von Bibelzitaten gewonnen werden (so genannte innere Kriterien); (...) Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 51.

2. Sermones Erfurt

a. Descubrimiento y pruebas internas

Los así llamados sermones Erfurt son los últimos descubrimientos de es-critos agustinianos. Fueron descubiertos en junio4 de 20075 y dados a conocer en abril del 2008. Durante un año, antes de darlos a conocer los especialistas y descubridores de la Kirchenväterkommission de la Österichische Akademie des Wissenschaften6 (la comisión de los Santos Padres de la Academia de las Ciencias de Austria), quisieron estar plenamente seguros de que se trataba de sermones nuevos de san Agustín y no de documentos falsificados o que tenían alguna semejanza con san Agustín, pero que realmente no eran de él.

Para esto los investigadores llevaron a cabo dos tipos de pruebas: las prue-bas internas y las pruebas externas. Las pruebas internas consisten en ver en primer lugar, el lenguaje latino que usan los sermones, y analizar si este lenguaje latino se corresponde con el latín de san Agustín, o si más bien se puede ver en ellos una tradición medieval, más que una tradición tardo anti-gua. Es preciso hacer notar que cada autor tiene un estilo particular para ex-presarse, y utiliza un vocabulario particular, sintagmas favoritos y una serie de “marcas de lenguaje” que caracterizan la forma de escribir de todo autor7. San Agustín tiene también una serie de pautas y de constantes al momento de escribir, tiene un estilo particular, según el cual se puede llegar a distinguir

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8 sermo Erfurt 6, 2.9 Los paralelos se dan en: en. Ps. 59, 15: ubi sunt modo inimici martyrum, nisi forte quia

modo eos ebriosi calcibus persequuntur, quos tunc furiosi lapidibus persequebantur?; s. 305A, 4: per ipsos enim tumultus, seditiones, saltationes, omnes luxuriae quas odit deus; et modo, quia illos iam coronatos lapidibus non possunt, calicibus persequuntur; s. 335D, 6: ecce qualem ebrietatem desiderant qui se in locis martyrum inebriant, et quos illi persecuti sunt lapidibus, persequuntur calicibus; insuper etiam saltant et membra Christi ad Iudendum daemonibus donant, et putant se placere martyribus dum placent inmundis (spiritibus). Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiD-mann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdek-kung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 51.

un escrito suyo de uno falso. Se trata de un elemento difícil de imitar, aunque después de mucho estudio y análisis se podría llegar a reproducir.

Una vez que se ha estudiado el estilo del escrito y se llega a la conclusión que es el estilo del autor a quien los escritos se atribuyen, en este caso a san Agustín, habría que estudiar la relación intertextual, es decir la relación que estos nuevos escritos guardan con relación a todos los demás textos agustinia-nos. En este caso con el resto del corpus de los sermones de san Agustín. De este modo se podría ver si alguna de las piezas recientemente encontradas, tiene algo que ver con los sermones que se conservan de las mártires santas Perpetua y Felicidad, para hablar concretamente del sermón Erfurt 1, cuyo tema son estas dos santas mártires. De este modo se puede ver, como sucede en el presente caso, que el sermón Erfurt 1 es parte del sermón 282, una parte que los copistas medievales omitieron al momento de copiar el sermón 282, y que desde hace varios siglos va circulando incompleto con los arreglos o zur-cidos que le hicieron los copistas medievales, y las diferentes ediciones de las obras de san Agustín.

Otro ejemplo de la relación de los nuevos sermones con el contexto del corpus de la obra de san Agustín, es el uso de las dos palabras calcibus y la-pidibus en relación con las fiestas de los mártires, sobre todo para evitar que al momento de celebrarlos y honrarlos, se llevaran a cabo grandes fiestas de embriaguez y de crápula. Este detalle aparece en el sermón Erfurt 6 dedicado a san Cipriano y probablemente predicado en Cartago. Así san Agustín dice: “Non persequamur martyres calicibus, quos pagani persecuti sunt lapidibus”8. En él san Agustín invita a imitar a san Cipriano, pero también a evitar en su celebración las libaciones etílicas excesivas9.

Es pues preciso ver qué lugar y qué relación guardan los nuevos escritos con el conjunto de la obra de san Agustín, ya que san Agustín es un autor muy coherente, y entre todas sus obras existe una armonía coral, a pesar de las aparentes contradicciones, que pueden en ocasiones consternar a los menos entendidos. No obstante las pruebas no terminan aquí, pues todavía podrían existir dudas.

Habría por lo tanto una segunda prueba interna. Se trata de las citas bí-blicas usadas por san Agustín. En este caso es preciso decir que san Agustín

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10 “Für der Frage der Authentizität späntantiker Texte können Bibelzitate aufschlussreich sein: Bevor die Bibelübersetzung des Hieronymus im Frühmittelalter normativ wurde, kursier-ten zahllose, mitunter stark voneinadnder divergierende Versionen”. Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, „Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten“, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 52.

utiliza, especialmente para las citas del Antiguo Testamento, una versión de la Biblia que es diferente de la versión que nosotros conocemos más o usamos, ya que nuestras Biblias en la actualidad siguen para el Antiguo Testamento, mayormente el texto masorético (o texto hebreo), mientras que san Agustín utilizó una traducción latina del Antiguo Testamento que está muy cercana a la versión de los LXX, muy posiblemente una traducción literal o interlineal de esta misma versión bíblica10. Así pues, al momento de analizar las citas bíblicas mencionadas por san Agustín –de manera explícita o implícita–, ya que todos los escritos de san Agustín están llenos de citas bíblicas, y son en muchas ocasiones una explicación de la misma Sagrada Escritura, usando las mismas palabras de la Biblia, que san Agustín de tanto leerla y estudiarla, llegó a hacer suyas.

De esta manera en el sermón Erfurt 5, al citar el texto de Hch 1, 3, descri-biendo el tiempo que Cristo estuvo en esta tierra antes de ascender al cielo, san Agustín utiliza una versión distinta al texto de la Vulgata. Usa un texto, como hemos dicho, que pertenece a una tradición africana. De este modo el texto de la Vulgata para Hch 1, 3 es el siguiente: “per dies quadraginta appa-rens eis et loquens de regno”. La versión que san Agustín cita dentro del sermo Erfurt 5, 3 es: “fecit cum illis quadraginta dies intrans et exiens, manducans et bibens”.

Así pues, una vez que se identifican las citas y se verifican si corresponde a la forma en la que san Agustín cita esos textos, es preciso ver el grupo de textos usados, ya que con mucha frecuencia san Agustín usa el mismo grupo de textos para hablar de ciertos temas. Es como si san Agustín tuviera un fichero mental, en donde al hablar de ciertos temas o cuestiones, cita casi siempre el mismo grupo de textos o por lo menos algunos textos que nunca faltan al hablar de estas cuestiones.

De este modo, al hacer el análisis interno de estos nuevos sermones, fue necesario analizar si al abordar diversas cuestiones, como la teología del mar-tirio, la resurrección de los muertos, o la limosna, se usaban los mismos textos, o por lo menos los textos básicos que son usados en otros textos agustinianos. Así en el sermón Erfurt 6, se compara al mártir con una serpiente, para decir que así como la serpiente cuando afronta un peligro no le importa perder par-te de su cuerpo, siempre y cuando su cabeza esté a salvo, del mismo modo el mártir no le importa perder su propio cuerpo y la vida misma del cuerpo, con tal de que su cabeza, que es Cristo, sea honrada. Para ello san Agustín usa dos citas bíblicas, 1 Cor 11, 3 y Mt 10, 16. De este modo aunque algunos otros santos Padres utilizan el ejemplo de la serpiente en relación con alguno de los

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11 “Mit diesem auffälligen Verhalten der Schlangen die Handlungweise von Menschen zu deuten, ist in der lateinischen Patristik nicht ungewöhnlich: Ambrosius setzt es als Analogon für die Gläubigen ein, Hieronymus illustriert damit das Verhalten von Häretikern, aber nur Au-gustinus paralelisiert es mit jenem von Märtyrern.“ Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 52.

12 “Einerseits ergibt sich aus der kodikologischen Untersuchung, dass die Handschrift mit einiger Wahrscheinlichkeit im 12.Jh. in England geschrieben wurde; denn manche Buchstaben-

textos anteriormente citados, el único Padre de la Iglesia que cita el ejemplo de la serpiente junto con los textos bíblicos anteriormente referidos es san Agustín11.

Una vez comprobado este segundo estudio interno, es preciso ver, todavía una tercera prueba interna: el mundo que el vocabulario reconstruye, es decir, ver si lo que el lenguaje describe y nombra, se ajusta a la realidad del siglo V, o si se trata sólo de elementos sumamente imprecisos, o bien en donde se pueden dar anacronismos, elemento que llevaría a ver en ese texto una fal-sificación, como podría ser el detalle de que en un determinado momento del sermón san Agustín hiciera alusión a tomar café, un elemento tan común hoy, pero que en su tiempo se desconocía.

b. Pruebas externas

Una vez que las pruebas internas han concluido, se pasa a las pruebas ex-ternas. Se trata de las pruebas que se deben hacer a los elementos materiales en los cuales ha sido recibido el sermón. De este modo se estudia el lugar en donde fue encontrado el nuevo documento. En este caso se trata del fondo Am-ploniano de la Biblioteca de la Universidad de Erfurt (Alemania), sabiendo que este fondo, como señalaremos a continuación, fue donado a principios del siglo XV por el sabio y humanista Amplonius Rating de Berka. Por lo tanto no se trata de un documento que ha sido traído de algún otro lugar, sino que lleva en la Biblioteca seis siglos. Posteriormente hay que analizar el lugar concreto que ocupan los nuevos documentos. En este caso se encuentran dentro de un libro que contiene diversos sermones, un sermonario, en donde no han sido añadidos ni incluidos de manera artificial o artificiosa por alguien. Desde el principio han estado formando parte de esta colección.

Una vez estudiados estos dos elementos, se procede a analizar el soporte material del códice, el pergamino y la tinta. Con los medios que se tienen en la actualidad, se puede saber con una cierta seguridad, la edad que tiene un pergamino. Una vez que las pruebas nos arrojan el resultado de la vejez del pergamino y de la tinta usada, faltaría una última prueba: la de la paleogra-fía. La paleografía es la ciencia que estudia la forma de escribir que se ha usado a lo largo de los diferentes siglos, para diferenciarlas y para descifrar-las. De este modo los especialistas en paleografía nos dicen que es también un manuscrito que corresponde a la fecha que se le ha asignado, es decir el siglo XII con una escritura propia de Gran Bretaña en esa misma época12.

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Una vez que todas las pruebas anteriormente mencionadas han dado un resultado positivo se pude saber que estamos ante un documento auténtico de san Agustín.

c. Los descubridores

Así pues, los sermones Erfurt, después de casi un año que se invirtió en hacer todas las pruebas para llegar a la conclusión de su autenticidad, fueron dados a conocer en el año 2008 por sus descubridores, tres investigadores de tiempo completo de la Kirchenvätterkomission de la Österrichische Akademie des Wissenschaften (La comisión de investigación de los Padres de la Iglesia de la Academia de las ciencias de Austria). Los nombres de los tres descubri-dores son: Isabella Schiller, Clemens Weidmann y Dorothea Weber.

Se trata de seis sermones nuevos. De dos de ellos ya se conocía una parte (el sermón Erfurt 1 y el sermón Erfurt 4), mientras que cuatro de ellos son completamente desconocidos. Los seis sermones se encontraron en un sermo-nario del Fondo Amploniano de la Universidad de Erfurt13.

d. Amplonius Rating de Berka

Se trata de un fondo o conjunto de libros que fueron donados por Amplo-nius Rating de Berka (1365 – 1435), quien fue profesor de la Universidad de Erfurt. Se trata de un personaje muy interesante en el que merece la pena detenernos a considerar y conocer su biografía.

Amplonius Rating nació entre el 1362 y el 1365 en Rheinberg (Berka) cer-ca de Duisburg. Era hijo de una familia pudiente y rica, y realizó sus primeros estudios en Soest y Osnabrück. Posteriormente en 1385, viajó a Praga para estudiar las siete artes liberales, graduándose de Magister Artium (Maestro en Artes) en 1387. En Praga comenzó a estudiar medicina. Posteriormente se trasladó a Colonia donde prosiguió estos estudios, para concluirlos en 1393 en Erfurt al graduarse como Doctor en medicina, donde él había comenzado a dar clases a partir del 1392.

De mayo de 1394 hasta febrero de 1395 fue el segundo Rector de la Uni-versidad de Erfurt. Posteriormente se trasladó a Colonia, donde en 1399 fue Rector de la Universidad de esta ciudad. En mayo de 1401 entró al servicio del Arzobispo Friedrich von Saarwerden, como médico, y entre septiembre de 1411 y abril de 1414, fue nombrado canónigo-sacerdote de la Catedral de Colonia. Posteriormente se trasladó a Maguncia, en donde fue Decano del

formen (etwa die Buchstabenverbindungen ct oder st) weisen eine für angelsächissche Schreiber typische Form auf”. Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augusti-nuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 55.

13 En Erfurt hay cuatro bibliotecas que tienen manuscritos de san Agustín: la del Archivo del Obispado, el Archivo de la Ciudad, la del Ministerium evangélico y la de la Universidad de Erfurt que es la más amplia.

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rico Colegio Universitario de San Víctor y médico de cabecera del Arzobispo Johann von Nassau. En torno al 1423, Amplonius regresó a Colonia, donde fue médico de cabecera del Arzobispo Dietrich von Moers. Amplonius permaneció en Colonia hasta su muerte en abril del 1435.

e. El fondo amploniano

Esta valiosa colección de 633 códices y manuscritos, es el fondo medieval más amplio que se conserva como tal de un científico en todo el mundo14. Contie-ne códices de diversas disciplinas que Amplonius Rating de Berka fue reuniendo a lo largo de cerca de 30 años, de diferentes fuentes y países de toda Europa.

La historia de la donación de este fondo no deja de tener una historia novelesca, y eso ya desde un principio. Amplonius donó su extraordinario bi-blioteca al Collegium Porta Coeli de Erfurt en 1412, de la que él había hecho un catálogo escrito por su propio puño y letra entre 1410 y la primavera de 1412. No obstante es importante señalar que el códice CA 12º 11, en donde se encuentran los nuevos sermones de san Agustín, junto con los sermones de otros Padres de la Iglesia, no se encuentra mencionado en este catálogo hecho en 1412 por Amplonius. No obstante el volumen presenta ciertas marcas y señales que poseen otros volúmenes de este fondo, que seguramente fueron hechas por el mismo Amplonio, y los especialistas suponen que este códice en-tró a formar parte del Fondo Amploniano entre 1412 y 143515. Por otra parte, como afirman los descubridores, este catálogo de puño y letra de Amplonius no está completo y el catálogo que se sigue es el que se hizo en 1887:

Vor der Schenkung fertigte Amplonius einen Katalog seiner Sammlung an; dieser ist jedoch nicht vollständig. Die bis heute relevante Katalog zu der Sammlung stammt aus dem Jahre 188716.

No obstante casi diez años después, entre 1421 y 1423, se produjo una dis-puta con la ciudad de Erfurt, a raíz de esta donación. Esta disputa llegó hasta

14 “Sie gilt als die weltweit grösste geschlossen erhaltene spätmittelalterliche Gelehrten-“Sie gilt als die weltweit grösste geschlossen erhaltene spätmittelalterliche Gelehrten-bibliothek”. Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspre-digten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 41.

15 “Der unscheinbare Duodezband mit der Signatur Dep. Erf. CA. 12º 11, in welchen sich die neu entdeckten Augustinuspredigten befinden, wurde vom Stifter der Amploniana in seinem eigenhändigen Katalog leider nicht erwähnt. (...) Zudem enthält die Handschrift ein besonderes Merkmal, nämlich eine eigentümliche Art von Notazeichen, das mit hoher Wahrscheinlichkeit von Amplonius selbst in verschiedenen Bände hinterlassen wurde. Die Annahme erscheint des-halb als nicht unbegründet, dass dieser Band noch nach der Hauptlieferung der Büchersamm-lung, irgendwann zwischen 1412 und 1445 (1435) in das Collegium Porta Coeli gelangt ist und tatsächlich zu Amplonius eigener Sammlung stammt”: Cf. T. bouiLLon, “Augustinustexte in der Amploniana”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 21-25.

16 Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verbor-genen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 41.

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las más altas esferas del gobierno civil y religioso, y Amplonius amenazó con lle-varse los libros de Erfurt. Finalmente todo concluyó en paz, y los libros pudieron quedarse en Erfurt en el Collegium Porta Coeli, según consta por una nueva car-ta de donación que escribió Amplonius el 22 de septiembre de 1423, y finalmente esto se vio corroborado con lo que se conoce como el “Testamento de Amplonius”, en donde se ratifica la donación de los libros el 22 de diciembre de 1433.

Durante casi cuatro siglos el fondo Amploniano y sus valiosos manuscri-tos durmieron entre las baldas de la Biblioteca del Colegio Porta Coeli, hasta la clausura de este Colegio después del cierre de la antigua Universidad de Erfurt en 1816. A partir de ese año, los libros permanecieron en la biblioteca del extinto Collegium Porta Coeli, hasta que en 1837 fueron trasladados a la Biblioteca Real Prusiana de Erfurt (Köninglich Preussische Bibliothek zu Erfurt) que en aquella época estaba en el antiguo edificio del Anmainzischen Packhofes am Anger (actualmente el Museo Anger). En 1908 el estado compró el edificio, y con él, todo lo que contenía, incluido el fondo Amploniano.

El 1 de enero de 1994 se volvió a abrir la Universidad de Erfurt, con sede en un nuevo edificio, con una nueva biblioteca con salas especiales para aco-ger fondos antiguos. Fue entonces cuando el estado decidió donar el fondo Am-ploniano a la Universidad. Aunque la donación se hizo en diciembre de 2001, los códices no fueron llevados sino hasta septiembre de 2002. En 2007 en ese fondo Amploniano, que finalmente había regresado a la Universidad, después de un largo periplo, se descubrieron los nuevos sermones de san Agustín.

f. Las obras de san Agustín dentro del Fondo Amploniano17

En el catálogo de las obras que Amplonius donó al Colegio Porta Coeli de Erfurt escrito por su propia mano, aparecen 212 manuscritos de Teología. De estos manuscritos han llegado hasta nosotros 157. Dentro de estos manuscri-tos de teología que conservamos, hay 33 que contienen obras de san Agustín, es decir que una quinta parte de los manuscritos teológicos de Amplonius la constituyen los escritos de san Agustín.

Los dos manuscritos más antiguos que contienen obras de san Agustín son de principios del siglo IX y de mediados del este mismo siglo. El más antiguo contiene la Grammatica (Dep. Erf. CA 2º10). El que pertenece a la segunda mitad del siglo IX es de In Epistolam Iohannis ad Parthos tractatus X (Dep. Erf. CA 4º 90).

Entre las obras de san Agustín que se contienen entre los códices del Fon-do Amploniano, se encuentran las Confessiones, pero no en la versión del texto completo sino sólo como extractos (Dep. Erf. CA 4º 98), y de Tabulae o índices de las mismas Confesiones (Dep. Erf. CA 4º 170). Se encuentran también las Retractationes (Dep. Erf. CA 8º 64). El De ciuitate Dei se encontraba en el fondo Amploniano original, pero se ha perdido. De este ejemplar escribió el

17 Cf. T. bouiLLon, “Augustinustexte in der Amploniana”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 21-25.

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mismo Amplonius: “omnes libri (…) correctissimi et in optimo et pulcherrimo volumine”. Otro ejemplar del De ciuitate Dei se encuentra en la Biblioteca Gräflich Schönbornsche en el castillo de Pommersfelden. Los ejemplares que se conservan en el actual Fondo Amploniano del De Ciuitate Dei contienen sólo el prólogo y el índice (Cep. Erf. CA. 2º 80, CA 2º 125; CA 4º, 88; CA 8º 20).

El De Doctrina christiana y el De libero Arbitrio se encuentran en forma de extractos (Dep. Erf. CA. 4º 99; CA 8º, 64)

El De Trinitate, de manera sorprendente no se encontraba en el catálogo hecho por Amplonio de propia mano, sin embargo parece que llegó por medio de una Colegiata. Se trata de un manuscrito de principios del siglo XV. (Dep. Erf. CA 2º 86).

Los Soliloquia se encuentran en versión completa (Dep. Erf. CA 4º 98; CA 4º 100).

Los sermones de san Agustín se encuentran en un volumen junto con ser-mones de otros Padres de la Iglesia (Dep. Erf. CA 12º 11)18.

g. El códice CA 12º 11 (Donde están los nuevos sermones)

Se trata de un códice del siglo XII (con rasgos típicos de la escritura in-glesa de este siglo, como la unión de las letras ‘ct’ y la de las letras ‘st’)19, que contiene sermones de san Juan Crisóstomo, Beda el venerable, san Agustín y otros Padres de la Iglesia.

El códice mide 11,5 x 9,5 cm. Las hojas están escritas dentro de un marco de 9 x 7 cm. El códice posee 264 hojas de pergamino, cada una de las cuales tiene 20 líneas. Posee un índice de contenido del siglo XIV–XV en dos de las seis hojas de papel al final del códice.

La primera parte del códice (ff. 1-64) contiene entre otras cosas, sermones de Cesáreo de Arlés, algunos de los cuales en el códice son atribuidos a san Agustín, aunque se sabe perfectamente que son de Cesáreo.

El segundo bloque (ff. 65-126) contiene sermones de la antigüedad tardía y de la Edad Media, correspondientes a las fiestas que se celebran en septiem-bre. De este grupo, dos se atribuyen erróneamente a san Agustín. Se trata de los sermones apócrifos s. 175 acerca del ayuno (sermo app. 175, ‘de ieiunio’), y el sermón 393 dirigido a los penitentes (sermo app. 393, ‘ad paenitentes’).

18 Cf. T. bouiLLon, “Augustinustexte in der Amploniana”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 23.

19 “Einerseits ergibt sich aus der kodikologischen Untersuchung, dass die Handschrift mit einiger Wahrscheinlichkeit im 12.Jh. in England geschrieben wurde; denn manche Buchstaben-formen (etwa die Buchstabenverbindungen cy oder st) weisen eine für angelsächissche Schreiber typische Form auf”. Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augusti-nuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 55.

LOS NUEVOS SERMONES ERFURT DE SAN AGUSTÍN 41

El tercer bloque (ff. 127-224) contiene 28 sermones (127r – 187r) de los cuales 26 se atribuyen a san Agustín. Uno es anónimo (A-3, dedicado a san Esteban), y el otro es atribuido a san Jerónimo (A-28, sobre los mártires). Des-pués de hacer varios estudios, los investigadores notaron que los 28 sermones de esta sección siguen el orden de las fiestas litúrgicas que se celebraban en tiempos de san Agustín en el África de norte entre Cuaresma y Pentecostés, así como fiestas de mártires del norte de África que en tiempo de san Agustín eran muy populares. Fue muy llamativo que tres de estos sermones sobre la limosna, coincidieran en sus títulos con los que san Posidio nos ha dejado en su Indiculum, a continuación del s. 48. En este caso se trata de títulos muy específicos y poco comunes20. El orden y los títulos de los 28 sermones recogi-dos en esta sección es el siguiente:

Tema ObservaciónA1 San Vicente (22 de enero) A2-A3 San Esteban (26 diciembre)A4 Perpetua y Felicidad (7 marzo) Erfurt 1A5-A6 CuaresmaA7 El ayuno EspúreoA8-A9 Limosna A10-A12 Limosna Erfurt 2-4A13 Viernes Santo A14 Vigilia PascualA15 Domingo de PascuaA16 Lunes de oct. PascuaA17 Octava de PascuaA18 Ascensión de CristoA19 PentecostésA20 Resurrección de los muertos Erfurt 5 San Marcelino (2 junio)A21-A22 san Juan Bautista (24 junio)A23 San Pedro y san Pablo (29 junio)A24 Los Macabeos EspúreoA25 San Lorenzo (10 agosto)A26 San Cipriano (14 septiembre) Espúreo21

A27 San Cipriano (14 septiembre) Erfurt 6A28 Mártires

20 “Die sehr spezifischen und ungewöhnlichen Titel der drei Almosen-Predigten (…) sti-mmten wörtlich mit drei Titeln überein, die das Indiculum des Possidius in unmittelbarer Folge auflistet”. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verbor-genen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 43.

21 Editado por: D. Weber, “Pseudo-Augustini Sermo in natali sancti Cypriani: Ein Spätan-tikes Ineditum”, en Ministerium Sermonis: An International Colloquium on Saint Augustine’s Sermones ad populum, May 29-31, 2008.

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Como hemos señalado la secuencia de estos sermones, excepción hecha del sermón de san Esteban, sigue el orden del calendario litúrgico que se seguía en África del norte, desde enero hasta septiembre. Este detalle hace pensar que el texto del que se copiaron estos sermones, era un ejemplar muy antiguo que fielmente reflejaba el orden seguido en África.

Cabe la hipótesis de que el ejemplar en el que fueron copiados estos ser-mones proviniera de Roma y que datara de la época de san Gregorio Magno, ya que el sermón A3, dedicado a san Esteban, más que ser un sermón, es un conjunto de textos del comentario sobre el Profeta Ezequiel del Papa Gregorio Magno. Además se trata del único sermón que no sigue el orden de las fiestas litúrgicas entre enero y septiembre. Esta misma hipótesis supondría que este conjunto de sermones fue enviado en la misma época de san Gregorio Magno para la evangelización de Gran Bretaña, en donde fueron copiados siguiendo fielmente el orden del original proveniente de Roma, hoy desaparecido. No obstante toda esta hipótesis plantea todavía hoy una interrogante, que es cómo este manuscrito de origen inglés, pasó a Alemania para formar parte del Fondo Amploniano, en donde lo encontramos actualmente. A esta pregunta no se ha podido dar hasta el día de hoy, un respuesta cierta22.

h. Seis sermones nuevos

Los descubridores pronto se percataron que dos de los sermones nuevos (Erfurt 1 y 4) contenían partes de sermones ya conocidos, y otras que no se encuentran en ningún otro testigo codical, pues el texto fue suprimido por los copistas23. Junto con estos dos sermones que completaban sermones ya cono-cidos, se descubrieron otros cuatro sermones que son absolutamente nuevos y desconocidos hasta el día de hoy.

i. Contenido de los nuevos sermones

Los nuevos sermones pueden dividirse en dos grandes grupos. En primer lugar están los sermones que tratan de un determinado tema o asunto (Erfurt 1, 5 y 6). Por otro lado están los sermones que en conjunto hablan de un mismo tema, como es el de la limosna (Erfurt 2, 3, 4).

22 Wie allerdings die Abschrift von England nach Deutschland und in den Besitz des Amplo-nius gekommen ist, konnte bisher noch nicht geklärt werden. Englische Provenienz ist jedoch für einige Bestände der Bibliotheca Amploniana gesichert”. Cf. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiD-mann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdek-kung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 55.

23 “Zwei predigten (Erfurt 1 und 4) enthielten einen umfangreichen neuen Mittelteil, der in der bisher bekannten Textfassung eliminert worden war”. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiD-mann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdek-kung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 45.

LOS NUEVOS SERMONES ERFURT DE SAN AGUSTÍN 43

1. El sermón Erfurt 1 (sermo 282 aum.)

Está dedicado a dos de las mártires más populares del norte de África, Perpetua y Felicidad. Agustín predicó este sermón el 7 de marzo, que según el calendario que se seguía en África era al dies natalis, el día de su martirio, el día de su nacimiento para el cielo de las dos mártires. A pesar de que su fies-ta caía durante el tiempo de la Cuaresma, la popularidad de ambas era tan grande, que esto no era óbice para que la fiesta se celebrase con toda solemni-dad. Ambas fueron martirizadas en el año 203 bajo la persecución de Septimio Severo. El sermón de san Agustín comenta y pone de manifiesto muchos de los detalles propios del relato del martirio de ambas mujeres, tal y como lo narran la Passio, las actas de su martirio, ya que estas actas eran leídas dentro de la celebración litúrgica. Por ellas sabemos que Perpetua pertenecía a una clase senatorial, y que tenía un niño pequeño. Por su parte Felicitas era la sierva de Perpetua, y se encontraba grávida. Felicitas va a dar a luz en la prisión a una niña.

El relato de la Passio y el sermón agustiniano ponen de manifiesto el con-traste entre los dolores del parto de Felicitas, y los sufrimientos en el momen-to del martirio. Al dar a luz, Felicitas se queja y gime amargamente, mientras que al momento de sufrir el suplicio del martirio, casi no se da cuenta de lo que ha sucedido. Todo esto le sirve a san Agustín como un elemento que le ayuda a hablar del martirio como una gracia, como un don que Dios otorga al mártir, una vez que el mártir con su voluntad preparada por la gracia, ha dado su asentimiento a Dios:

(…) gimiendo conservó para la cárcel al hombre terreno24. También allí ¡cuál fue su respuesta cuando con los dolores del parto de Eva daba gritos25 y a ella, que estaba así de impaciente en las angustias de parturienta, se le decía qué iba a hacer bajo el poder de las bestias!26. Afirmó: «Aquí padezco yo lo que padezco; allí, en cambio, padecerá en lugar mío ese, por cuya fe voy a padecer»27. Con razón sucedió que, aun habiendo hecho la experiencia de la vaca, conocida por su crueldad, no se dio cuenta de ella, hasta el punto de que ni siquiera en la memoria la conservó28. Mediante la carga del útero se le mostró qué había sido ella; mediante la pasión del martirio, qué le había sido regalado29.

24 *El nombre «cárcel» parece tener sentido figurado, la vida en la tierra, ya que por Pass. Perp. 15 sabemos que Felicidad «dio a luz a una niña, que cierta hermana [cristiana] educó como hija». La criatura, pues, no fue apresada en sentido penal.

25 «Al dar a luz, con grito femenino testificó ella la condición femenina» s. 281, 3. Pass. Perp. 15 menciona el «gemido» común de los presos cristianos, compañeros de Felicidad; cf. WSt 264.

26 Cf. Pass. Perp. 15. 27 Cf. Ibid. 28 «¿Dónde estaba esa mujer cuando no se enteró de que luchaba con una vaca ferocísima,

y cuando preguntó cuándo iba a suceder lo que había sucedido ya?» s. 280, 4; cf. Pass. Perp. 20 a propósito de Perpetua, no de Felicidad.

29 sermo Erfurt 1, 5.

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Por otro lado la Passio de Perpetua y de Felicitas nos presenta a Perpetua teniendo varios sueños. San Agustín, por su parte, va a comentar en sus ser-mones un sueño concreto, dejando de lado los otros dos. Dentro de este sueño, el último que tiene Perpetua antes de padecer el martirio, san Agustín resalta uno de los detalles más llamativos del mismo. Así, Perpetua en su sueño ve que es sacada a la arena y que tiene que combatir con un personaje oscuro, un egipcio horrible30. Antes del combate, es despojada de sus vestiduras por unos ángeles, que la ungen con aceite, como era la usanza de los antiguos luchadores. Y al contemplarse desnuda, Perpetua se percata de que ya no era una mujer, sino que se había convertido en un varón. Este elemento le llevará a san Agustín a hablar de la cristificación del creyente, que se transforma en el “Varón perfecto” que es Cristo, dándole a esta transformación un sentido cristológico y eclesial, sin ningún matiz de misoginia:

En esta lucha31, Perpetua, como le había sido revelado mediante una vi-sión (*Dn 2, 19)32, convertida en varón venció al diablo, despojada del mundo (*cf. Col 3, 9) y vestida de Cristo (cf. Rm 13, 14), llegada a la unidad de la fe y (Ef 4, 13) al conocimiento (*Col 2, 2) del Hijo de Dios, a varón perfecto (Ef 4, 13)33, y hecha miembro principal en su cuerpo, por el cual había desechado el cuerpo entero, no un único miembro34.

Por otro lado los nombres de ambas mártires le servirán a san Agustín para hacer un interesante juego de palabras con un profundo significado. De nada serviría una vida perpetua, sino ésta no fuera feliz, y de nada serviría una felicidad, que no fuera perpetua. De este modo en el creyente ambas rea-lidades deben ir unidas:

En efecto, como con el ejemplo del gloriosísimo combate exhortan a que las imitemos, así con sus nombres atestiguan que vamos a recibir una dádiva inseparable. Manténganse recíprocamente ambas, anúdense recíprocamente ambas; no esperamos a una sin la otra, porque Perpetua no aprovecha, si no está Felicidad y Felicidad abandona si no está Perpetua. Acerca de los nombres

30 Cf. Pass. Perp., 10.31 El contenido de s. 282 aum. 4 ahora recuperado es el siguiente: «La visión de Perpetua, en

la que ésta, convertida en varón, derrota a un egipcio moreno (cf. Pass. Perp. 10), se cumple en la victoria sobre el diablo. En calidad de ‘miembro principal’, aquélla es asumida en el único cuerpo de Cristo» WSt 252. *«En esta lucha (in hoc agone)»: «Mis partidarios comenzaron a frotarme con aceite, como suelen en el combate (in agone)» Pass. Perp. 10; cf. Ibíd. 262.

32 «El día antes de que luchásemos, veo en una visión (Dn 2, 19 LXX) esto» Pass. Perp. 10. 33 «En sueños le pareció a santa Perpetua que, convertida en varón, luchaba con cierto

Egipcio» an. et or. 4, 26; «la bienaventurada Perpetua narró acerca de sí misma habérsele reve-lado que combatía con el diablo ella, hecha varón ya que, mediante ese combate, también ella corría hasta [ser] varón perfecto, hasta la medida de la plenitud del Mesías (Ef 4, 13)» s. 281, 2; cf. giLLette, G.: «Agustín y el significado de las palabras de Perpetua: ‘Y quedé convertida en varón’», en AVGVSTINVS 48 (2003) 83-93. *El Mesías: GNT con artículo.

34 sermo Erfurt 1, 4.

LOS NUEVOS SERMONES ERFURT DE SAN AGUSTÍN 45

propios de las mártires a quienes está consagrado el día, basten según las cir-cunstancias estas pocas cosas35.

Además san Agustín aprovecha este sermón sobre dos mártires, para se-ñalar dónde radica la heroicidad del mártir cristiano, en contraposición con el héroe pagano. Así, los héroes cristianos, en contraste con los héroes paganos, vencen al ser vencidos. No conservan todos sus miembros, sin embargo en ellos actúa la dinámica pascual, que hace que su derrota aparente se convier-ta en una victoria. San Agustín acentúa la paradoja de la gracia y de la fe que hace de los vencidos, vencedores:

Con estas armas es invicto (*cf. 2 M 11, 13) el ejército de nuestro rey (*Os 7, 5); con estas armas ceñidos, los soldados de Cristo (*2 Tm 2, 3) triunfaron, no conservados los miembros del cuerpo, sino fulminados; no matando, sino muriendo. En efecto, al imperio del rey temporal prefirieron el imperio del rey eterno (*cf. Sal 9, 36 TM) y entregaron sus cuerpos para no servir y adorar a ningún dios, sino a su Dios (Dn 3, 95 *LXX), pues temían no a quienes matan el cuerpo, sino a ese que (Mt 10, 28) tiene potestad (*Lc 12, 5) de matar en el fuego del quemadero (*Mt 18, 9) cuerpo y alma (Ibíd. 10, 28), (…)36.

2. Los sermones Erfurt 2, 3 y 4

Se trata de tres sermones que tratan del mismo tema, el de la limosna. De estos sermones, dos de ellos eran totalmente desconocidos y sólo de uno de ellos (Erfurt 4) se conocía el principio y el final.

Es interesante notar que dentro del Indiculum de san Posidio apa-recen los títulos de estos tres sermones, y que el mismo manuscrito de Erfurt ha seguido el mismo orden del Indiculum. De este modo al sermón Erfurt 2 le corresponde el título de De eleemosynis rerum spiritalium; al sermón Erfurt 3: De ministerio rerum carnalium quod fit in sanctos; al sermón Erfurt 4: De eleemosynis quae fiunt in omnes.

Dentro del manuscrito del Fondo Amploniano de la Biblioteca de la Uni-versidad de Erfurt ocupan los folios 145v-158v.

Sermo Erfurt 2

Este sermón comienza haciendo la diferencia entre la fe estéril y la fe viva. Es una fe estéril aquella que sólo cree en Dios pero que no da frutos, como les sucede a los diablos, a cuyo caso alude san Agustín, citando el texto de la epístola de Santiago (St 2, 19), ya que, como dice san Agustín, al hombre que no quiere realizar lo que es bueno, nada le aprovecha37. En el segundo apartado señala que la misericordia comienza con uno mismo, capacitándose uno mismo para recibir los dones de Dios, agradándole en todo lo bueno, y no

35 sermo Erfurt, 1, 1.36 sermo Erfurt, 1, 3.37 sermo Erfurt 2, 1.

ENRIQUE A. EGUIARTE B.46

desagradándole en lo malo. Por otra parte la misericordia para con el prójimo tiene la finalidad de que éste pueda agradar a Dios; para ello se socorren sus necesidades corporales, para que sintiéndose aliviados de estas carencias, sa-biendo que han sido ayudados en el nombre de Dios, ellos también le den gloria a Dios.

3. El sermón Erfurt 5 (sermo 362 A)

Se encuentra en los folios 169v – 172 v., del códice Dep. Erf. CA.12º 11. Su tema es el de la resurrección de los muertos. La observación que se añade al título del sermón “In natali Marcellimi martyris”, parece ser un añadido pos-terior, pues san Agustín nunca menciona a ningún mártir con este nombre, y parece que se trata del mártir que tradicionalmente aparece junto a Pedro, otro mártir romano de la persecución de Diocleciano, de quienes ha tomado nombre una de las catacumbas más famosas de Roma, que a pesar de estar comúnmente cerrada al público, encierra una famosa y valiosa iconografía.

El sermón pide fe en las palabras de la Sagrada Escritura, ya que al igual que muchas de las profecías antiguas ya han tenido su cumplimiento –par-ticularmente las relativas a la expansión del cristianismo–, del mismo modo tendrán cumplimiento las profecías relativas al juicio final y a la resurrección de los muertos:

Pues bien, donde está escrito lo que vemos, pero que cuando se decía no se veía38, ahí está escrito también lo que aún no se veía. ¿Qué es lo aún no se ve? Al Señor que en persona va a venir con el cuerpo en que se dignó aparecer aquí y morir y resucitar, pero ya inmortal (*1 Tm 1, 17)39 e incorruptible (*cf. 1 Co 15, 42)40, como permanece en los cielos y se sienta a la diestra del Padre; que va a haber un juicio; que todos los muertos van a resucitar (*2 M 12, 44) de los sepulcros41.

San Agustín señala también que para algunos hombres les es difícil creer en la resurrección y no son capaces de ver los milagros cotidianos que suce-den en la naturaleza, milagros que hablan también de la resurrección, del

38 «Cuando se decía esto (Sal 85, 9), no se veía» en. Ps. 85, 13; «[que] vendrá el juez de todos (Hb 12, 23), vivos y muertos (Hch 10, 42)… es verdad porque eso que ahora mismo vemos no existía cuando se decía que sucedería. Lo que ahora mismo veis –entre todas las gentes se pre-dica el nombre de Cristo, los hombres se convierten al único Dios, se abandonan los ídolos, se abandonan los demonios, se derriban los templos, se destrozan las imágenes–, todo eso no existía aún; sin embargo, se decía y ahora mismo se ve. En los Registros, pues, en que está escrito eso que vemos ya –ahora bien, se escribió, precisamente cuando no se veía, sino que se prometía que sucedería–, en esos mismos Registros leemos lo que aún no ha llegado. En efecto, aún no ha llegado el día del juicio, aún no ha llegado la resurrección de los muertos» s. 328, 5; cf. Ibíd. 111, 2; sermo Dennis 4, 8; 21, 16; 265E 1.

39 *Con el adjetivo que 1 Tm aplica a Dios, Agustín califica aquí y en idéntico caso, ablativo, el «cuerpo» del «Señor» resucitado.

40 *«Este cuerpo» será hecho «inmortal e incorruptible» s. 256, 3. 41 Cf. sermo Erfurt 5, 1.

LOS NUEVOS SERMONES ERFURT DE SAN AGUSTÍN 47

regreso a la vida, como lo que sucede en la primavera, haciendo san Agustín una serie de hermosas y poéticas preguntas retóricas, cuya única respuesta es el milagro cotidiano de Dios, que sostiene la vida de todo el universo y el continuo milagro de la vida en la naturaleza, como un anticipo de lo que será la resurrección:

Por cierto, si sopesas y juzgas rectamente, consideras poco los milagros de la naturaleza secretos y cotidianos42; en efecto, en las mieses ¿de dónde procede lo que no se ahoga en la semilla?, en los árboles ¿de dónde reviven las hojas?, las plantas, desnudas en invierno, ¿de dónde se visten en verano? Todas esas cosas son rehechas, precisamente para que creamos que también los cuerpos pueden ser rehechos a su tiempo43.

San Agustín también observa que si Dios creó todas las cosas de la nada, es perfectamente posible y más fácil, hacer que los muertos regresen a la vida, pues ellos ya tuvieron una existencia y sólo se trata de darles de nuevo la vida, hecho que como señala san Agustín, es más sencillo que volverlos a crear a partir de la nada:

Que sea puesto en pie lo que no existía, es más increíble que el hecho de que se restaure lo que existía. Fue puesto en pie el hombre, que no existía, ¿y no crees que puede ser restaurado lo que existía?44. Eso que ha sido sepultado es carne y huesos (*Jb 33, 21). Tú, antes de nacer ¿qué fuiste? Te sacaron de los escondrijos de la naturaleza para que a los ojos aparecieses con este aspecto vi-sible ¿y no crees que, cuando te hayas retirado a los escondrijos de la naturale-za, de ahí puede sacarte a ti mismo quien pudo crearte antes que existieses?45.

De hecho Cristo, después de su resurrección, en vista de que los discípulos no creían que había resucitado, se les apareció y se dejó tocar por ellos para que pudieran llegar a creer en la resurrección:

42 «Que los hombres sean sembrados… formados en estas vísceras de las madres, son mi-lagros cotidianos» s. 242A 2. *«Si sopesas y juzgas rectamente» tu incredulidad respecto a la resurrección, «que va a suceder», has de concluir que prestas escasa atención a las maravillas «de la naturaleza».

43 «El motivo del continuo regreso de las cosas de la naturaleza se halla también en s. 361, 10: ‘¿De dónde se van, de dónde regresan a los árboles las frondas? ¿A qué lugares apartados se retiran, de qué lugares secretos llegan? Es invierno; los árboles, ahora similares a cosas secas, cobran lozanía en la estación primaveral’» WSt. 267.

44 «Si Dios ha hecho al hombre, que no existía, ¿no puede rehacer lo que existía?» s. 127, 14; «algo más admirable hizo Dios cuando hizo lo que no existía; y, sin embargo, hizo lo que no existía; y esos mismos a los que hizo lo que eran ¿no creen que va a rehacer lo que existía?» Ibíd. 127, 15; «nada (cf. Jr 32, 27) es difícil para Dios (Gn 18, 14), el cual, si pudo hacer lo que no existía, mucho más puede rehacer lo que existía» Ibíd. 361, 18 (WSt 269 n. 87 dice erróneamente 361, 8); «los cuerpos de todos nosotros que ahora hablamos u oímos, tras pocos años serán ceniza (Gn 18, 27), pocos años antes no eran ni siquiera ceniza. Quien, pues, ha podido preparar lo que no existía ¿fallará en reparar lo que existía?» Ibíd. 361, 12; «puesto que existes, a partir de ti mismo (Si 31, 18) cree que existirás, pues ves que, aunque antes no existías, ahora existes… Restituir como era esa cantidad de tu cuerpo, ¿acaso es difícil para Dios (Gn 18, 14), que pudo hacerla como no era?» cat. rud. 46, 2.3.

45 Cf. sermo Erfurt 5, 2.

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Cuando tras la resurrección se apareció a sus discípulos el Señor, porque incluso ellos no creían (*Lc 24, 11) que él resucitaría (*v. 7) supusieron que ellos veían un espíritu (*v. 37). Les dijo (Mt 28, 10)46: ¿Por qué estáis turbados y a vuestro corazón ascienden cavilaciones47. Ved mis manos y mis (GNT)48 pies, ¡que soy yo en persona! Palpad y ved que un espíritu no tiene carne y hue-sos como veis que tengo yo (Lc 24, 38-39). Se presentó (*Hch 1, 3) no sólo para que los ojos lo vieran, sino también para que las manos lo examinasen49.

4. Sermón Erfurt 6 (313 G)

De igual modo que los sermones agustinianos 313A-F, este nuevo sermón se pronunció en la fiesta de san Cipriano. Por ello, ha de añadirse a la serie y llevar la sigla 313G. De este modo, el hasta ahora s. 313G, en honor de santa Eulalia, ha de rotularse como ‘s. 313H’50.

El sermón Erfurt 6 en honor de san Cipriano, al igual que los otros sermo-nes en honor de este famoso y popular obispo de Cartago, fue predicado muy probablemente en esta ciudad. En vista de que la gente de Cartago estaba familiarizada con la vida de san Cipriano, san Agustín no habla de ella.

De este modo, el sermón le sirve a san Agustín para poner de manifiesto la acción de la gracia sobre el testigo de Cristo en el momento martirio, ya que no es la fuerza del mártir la que lo constituye en tal, sino la gracia y la acción de Dios, quien crea, recrea y capacita al mártir. Esta teología del martirio de san Agustín se inserta en un contexto antidonatista, en donde a los falsos márti-res donatistas, que son más bien criminales o suicidas, san Agustín coloca los elementos esenciales del martirio. No obstante en este sermón Erfurt 6 san Agustín solo alude a los falsos mártires donatistas, al hablar del testimonio que da san Cipriano de Cristo, en donde queda puesto de manifiesto que lo que constituye al mártir, no es la muerte, sino la causa, el morir por amor a Cristo dando testimonio de una vida inocente consagrada al mismo Cristo y su Iglesia. La gracia es pues la que capacita al mártir.

Junto con este tema relativo a la teología del martirio y de la gracia, san Agustín pone también de manifiesto un tema eclesial, usando el símil de la serpiente, algo, como hemos señalado, propio de san Agustín para hablar de la dimensión eclesial del martirio. De este modo, san Cipriano a pesar de que murió decapitado, no se alejó de quien realmente era su Cabeza que es Cristo. De este modo san Cipriano ha actuado de manera similar a las serpientes, las

46 *Les dijo (ait illis): en los relatos evangélicos de la resurrección de Jesús, ese sintagma se lee sólo en Mt.

47 Según WSt 269 n. 91, en singular leen «vuestro corazón» s. 112, 7; 116, 2; 160, 3; 229J 2; 229L 2; 237, 3; 238, 2; 242, 1; 244, 2; 246, 4; 265D 2; 268, 4. *GNT y V vuestros corazones.

48 *V no duplica el posesivo mis, unido a pies; sí el texto griego. 49 sermo Erfurt 5, 3. «Poco fue presentarse (cf. Hch 1, 3) para que los ojos lo vieran, si no se

presentase también para que las manos lo examinasen» s. 229J 1; 359A 3. 50 Cf. WSt 229.

LOS NUEVOS SERMONES ERFURT DE SAN AGUSTÍN 49

que prefieren que se les corte cualquier parte del cuerpo, antes de perder la propia cabeza. En estos apuntes agustinianos aparece también un fuerte sen-tido eclesial del martirio: los verdaderos mártires son los que no han perdido la Cabeza, que es Cristo, y Cristo es Cabeza de la Iglesia, por lo que el verda-dero martirio se vive sólo dentro de la Iglesia. Los donatistas que han roto la unidad de la Iglesia, no pueden producir verdaderos mártires, pues al estar separados de la unidad, no tienen caridad, y al no tener caridad, hagan lo que hagan, no les sirve de nada, pues como señala san Pablo: “aunque entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor de nada me sirve” (1 Cor 13, 3). San Agustín presenta este interesante símil de la serpiente con san Cipriano, re-lacionando dos textos bíblicos, el de Mt 10, 16 y el de 1 Cor 11, 3:

Mantuvo la simplicidad de la paloma y la astucia de la serpiente (cf. Mt 10, 16)51: gracias la simplicidad de la paloma, a nadie dañó; gracias a la astucia de la serpiente, la cabeza propia custodió. Cuando se mata a las serpientes, exponen en vez de la cabeza todos los anillos de los miembros y con gran afán conservan eso gracias a lo que viven52. ¿Cómo conservó la cabeza san Cipriano? La cabeza del marido es el Mesías (1 Co 11, 3)53; conservó, pues, la cabeza cuando, expuesto su cuerpo a los perseguidores, no negó a Cristo (*Judas 4) […] 54.

51 *Mt habla propiamente de prudencia (prudentes); en cambio 2 Co 11, 3 menciona la astucia (astutia) de la serpiente, por referencia a Gn 3, 1 que la califica de sagaz (callidior).

52 «ambrosiVs: Psal. 37, 8 presuponía conocida la conducta de la serpiente y la utilizaba como analogía de la forma de vida del creyente, la cual lleva a la resurrección; hieronymVs: Psal. 139, 19 la utilizaba para ilustrar el comportamiento de los herejes» WSt 276 n. 99. «Quienes resistiendo combaten en pro de las cosas temporales… fíjense en qué hace la serpiente, cómo, para custodiar eso en que percibe que tiene ella la vida, a los golpes de quienes la hieren opone en vez de la cabeza los anillos de su cuerpo; cómo, para que el perseguidor no hiera su cabeza, desprecia lo demás con que es larga. Si, pues, quieres imitar la astucia de la serpiente, custodia tu cabeza… A este precepto del Señor que aconsejaba que fuesen astutos como las serpientes (Mt 10, 16), los mártires se atuvieron de forma que, cuando se mandaba decapitarlos, entonces no creyeron que perdían la cabeza, sino que, cortada la cabeza de carne, guardaron íntegra la cabeza, Cristo» s. 64A 2.3.

53 «Lo que acerca de la serpiente es conocido –que a quienes la hieren opone en vez de la cabeza el cuerpo entero– ¡cuánto ilustra el sentido en que el Señor nos manda ser astutos como las serpientes (Mt 10, 16), a saber, que en vez de ofrecer a los perseguidores nuestra cabeza, que es Cristo, ofrezcamos, más bien, el cuerpo, para que la fe cristiana no sea matada en nosotros –por así decirlo–, si por miramiento al cuerpo negamos a Dios (*Tt 1, 16)!» doctr. chr. 2, 24; «el Señor nos exhorta a imitar la astucia de la serpiente (*cf. 2 Co 11, 3), pues asevera: Sed astutos como las serpientes (Mt 10, 16). ¿Qué significa ‘astutos como las serpientes’? A quien te golpea ofrécele todos tus miembros, con tal que conserves íntegra la cabeza» en. Ps 57, 10; «cuando te hayas despojado de todas estas antiguallas, has imitado la astucia de la serpiente (*cf. 2 Co 11, 3). Imítala con más energía: conserva tu cabeza. ¿Qué significa ‘conserva tu cabeza’? Mantén en ti a Cristo» s. 64, 6; «Custodiemos, pues, contra los perseguidores nuestra cabeza –imitemos la astucia de la serpiente (*cf. 2 Co 11, 3)– y en favor de esos mismos perseguidores nuestros lamentémonos ante Dios –así mantendremos la inocencia de las palomas–» Ibíd. 64A 3. *El Me-sías: GNT con artículo. WSt 283, en la nota correspondiente a la línea 19 del texto agustiniano, remite a s. 64A 1, donde Agustín no habla de la astucia de la serpiente, sino que cita Mt 10, 16.

54 sermo Erfurt 6, 1.

ENRIQUE A. EGUIARTE B.50

No obstante en la segunda parte del sermón se da un cambio inusitado, pues el tono es diferente, lo mismo que el foco de atención. San Agustín co-mienza a insistir en la importancia de venerar a los santos no con comilonas y con bebidas, sino en el espíritu. Tal parece que alguna cosa concreta tuvo que haber pasado dentro del lugar en donde san Agustín predicaba, de tal modo que estas circunstancias le obligaron a cambiar su tono y tema, para darle un verdadero sentido cristiano a la celebración de san Cipriano. No obstante las razones de este cambio en el tono del sermón y en el tema del mismo no están del todo claras pues hay lagunas dentro del texto55.

Así, san Agustín invita a celebrar espiritualmente a los mártires, y a evi-tar las comilonas y la crápula, pues la comida y bebida que se debe tomar du-rante las fiestas de los mártires es la espiritual, la de la doctrina, enseñanza, y la del ejemplo de los mártires. Es preciso no convertirse en “ejecutores” de los mártires persiguiéndolos con copas, del mismo modo que los paganos los persiguieron con piedras:

¡No persigamos con copas a los mártires que los paganos persiguieron con piedras!56. Por favor de Dios, veo que este lugar está lleno del entusiasmo de vuestra asamblea. ¿Acaso ahora mismo no comemos –¡no interroguéis a los vientres, sino a las mentes!57–, acaso ahora mismo no bebemos? Nuestra comi-da y bebida debe ser la del hombre interior (*cf. Rm 7, 22), (…)58.

San Agustín señala que es preciso evitar la embriaguez, pues ésta embota el corazón, y por otra parte los mártires, para poder alcanzar la corona, se privaron de muchas cosas, entre otras de los excesos de este mundo, y entre

55 “Etwa in der Mitte des Textes wechselt völlig unvermittelt das Thema: Augustinus mahnt, sich bei Cyprians “Geburtstagfeier” (im Sinne des oben erwähnten spirituellen dies natalis) an geistig-geistlichen Genüssen statt an diesseitigem Speis und Trank zu erfreuen und darin dem Märtyrer nachzueifern. Der thematische Bruch dürfte Folge einer längeren, auf der Ebene der Syntax allerdings nicht erkennbaren Textlücke sein”. I. schiLLer – D. Weber – C. WeiDmann, “Die Neuen Erfurter Augustinuspredigten”, en J. PiLVousek – J. römeLt, Die Bibliothek des Amplonius Rating de Berka und ihre verborgenen Schätze. Anmerkungen zur Wiederentdeckung ‘Erfurter’ Augustinus-Predigten, Würzburg, Echter, 2010, 48.

56 «Que la gente que empina el codo en las fiestas de los mártires les inflige tormentos como los que les causaron sus verdugos, puede considerarse como auténtico motivo agustiniano, en la lucha contra esa costumbre» Ibid. 277. Los pasajes citados a continuación repiten el binomio ‘copas / piedras’: «¿Dónde están ahora mismo los enemigos de los mártires, salvo quizá que ahora mismo con copas persiguen ebriosos a esos a quienes entonces con piedras perseguían furiosos?» en. Ps. 59, 15; «he ahí qué clase de borrachera desean quienes se emborrachan en los lugares de los mártires: ¡y todavía persiguen con copas a quienes aquéllos persiguieron con piedras; además, incluso bailan y a los demonios, para solazarlos, les regalan los miembros de Cristo (*1 Co 6, 15) y suponen que ellos placen a los mártires mientras placen a los espíritus inmundos! (*Mc 1, 27)» s. 335D 6; Ibíd. 305A 4 citado en n. 106. *Al citar en. Ps. 59, 15, WSt 277 escribe erróneamente 59, 14.

57 «El binomio ‘vientres / mentes’, caracterizado por asonancia y oposición, está frecuente-mente documentado en Agustín (cf. Io. eu. tr. 25, 10; en. Ps. 77, 14; s. 56, 10; 58, 5; 95, 2; util. ieun. 1.), pero no fuera de su obra» WSt 277.

58 sermo Erfurt 6, 2.

LOS NUEVOS SERMONES ERFURT DE SAN AGUSTÍN 51

ellos de la embriaguez. No sería pues sensato celebrar a quienes evitaron la embriaguez con fiestas en las que hubiera una profusa efusión de licores:

(…) porque la ebriedad llena los cuerpos y embota los corazones. ¡Cuánto debemos evitar esto, pues celebramos los natalicios de los mártires! Efectiva-mente59, éstos, para llegar a las coronas, despreciaron cosas tales, cuales ésas que, como [si fuesen] vivamente deseables, se celebran ahora, cuando disponen celebrar las fiestas de ellos60.

Finalmente san Agustín invita a la imitación de los mártires, siguiendo sus huellas, que son las que conducen a la imitación de Cristo. Por otro lado san Agustín señala el motivo de la imitación. Es preciso imitar a los mártires por amor, ya que esto es lo que ha movido esencialmente al mártir a entregar su vida. Es preciso dejar las copas y las comilonas e imitar al mártir en su amor y por amor:

Por cierto, si amamos a los mártires ¡sigamos las huellas (*1 P 2, 21) de los mártires!61. Imitad a quien queréis; éste es el fruto de la dilección: la huella de la imitación62.

Enrique A. eguiarte b.Instituto de Agustinología OAR

(Roma)

59 *Justifica «¡cuánto debemos evitar esto!». 60 sermo Erfurt 6, 2. (s. 313G, 2).61 «No podremos devolver mejor fruto (*Mt 21, 41) de dilección, que el ejemplo de la imitación,

pues Cristo padeció por nosotros, dejando para nosotros un ejemplo a fin de que sigamos sus huellas (1 P 2, 21)» s. 304, 2; «carísimos (*Rm 12, 19), exultad en los días de los santos mártires; rogad que sigáis las huellas (*1 P 2, 21) de los mártires» Ibíd. 273, 9; «la valentía de los santos mártires, no sólo grande, sino también piadosa… me obliga a hablar a Vuestra Caridad y acon-sejarle celebrar las fiestas de los mártires, de forma que deleite imitarlos, siguiendo las huellas (*1 P 2, 21) de los mártires» Ibíd. 285, 1.

62 sermo Erfurt 6, 2. (s. 313G, 2). «El tema del final Ibíd. 313G 2, donde se invita a la comu-nidad a que, imitando al santo, celebre su conmemoración y, por tanto, a que, como también él ha hecho, evite los placeres mundanos, se halla en Ibíd. 311, 1 y 3: ‘La celebración de la solemnidad de los mártires debe ser imitación de sus virtudes. Fácil es celebrar el honor del mártir; difícil es imitar la fe y paciencia del mártir. Hagamos aquello de forma que anhelemos esto; celebre-mos aquello de forma que, más bien, amemos esto… Queréis ser ricos, queréis recibir honores, queréis estar sanos: todo entero lo ha despreciado ese junto a cuyo sepulcro (memoria) os habéis reunido. Por favor decidme por qué amáis tanto lo que despreció ese a quien honráis así, al cual, evidentemente, no honraríais así, si no lo hubiese despreciado. ¿Por qué hallo que eres amador de esas cosas a cuyo despreciador veneras?’» WSt 279.