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MARTA PALENQUE EL POETA EMBAJADOR GARC'A IASSARA Y LA CRISIS CUBANA Sevilla, 1986

\"El poeta embajador García Tassara y la crisis cubana\"

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MARTA PALENQUE

EL POETA EMBAJADOR GARC'A IASSARAY LA CRISIS CUBANA

Sevilla, 1986

EL POETA EMBAJADOR GARCIA TASSARA

Y LA CRISIS CUBANA 1

po1'

M,qnte PnmNqua

Durante el reinado de Fernando VII la politica espafrola fren-te a las antigllas colonias fue de cardcter netamente imperialista.Los intentos de 1as repriblicas americanas de iniciar conversacio-nes^ ftacasaron, A la muerte del monarca la situaci6n pareci6cambiar y comenzaron a ser admitidos en los puertos espafiolesbarcos abanderados en Hispanoam6rica. Mds tarde y solucionadosuna serie de problemas de cardcter econ6mico, se iniciaron lasnegociaciones con varios paises hispanoamericanos que reclama-ban su independencia. En diciembre de 1836 se sancion6 una leypor 1a qlle se autoriza al gobierno para llevar a cabo <<Tratados de

1 Esta comunicaci6n no pretende aportar ninglin dato esencial para lahistorio8rafia cubana o las relaciones eltre lrspafla y las reptiilicas americanasen el siglo XIf(. Nuestro prop6sito es, solamellte, introdlrcir erl el panorama dela clisis cubana alteriol al estallido de la guerra de 1868 a un hombre escasa-mente mencionado: Gabriel Garcia Tassala, embajador de Espafla en los EstadosUnidos desde 1857 a 186?.

No poseemos muchos datos ace|c:r de su actuaci6l] diplometica en sus a.f,oBde estancia en Am6rica; s6lo zrlgunas cartas del propio Tassara o informacionesy contestaciones a 61 diriBialas que nos permiten vislumbi'ar. y perfilar el carAc-ter de la misma. Ademes contamos con algunas breves y dispersas referenciasde amigos y compafleros de nuestro personaje o estudiosos de su obra lite-raria. La bibliografia esencial de este trabajo es un libro de ]!{ario tr{6ndezBejarano (el bi6grafo de Tassara), titulado: Tosaat'(. Nueua bi.ogrItio clitica,Madrid, Imprenta de J. P6rez, 1928, en donde, ademes de muchas indicacionesde interes en torno a 1a estancia en America de afassara y de su ideologfa, sereproducen las cartas e informes que vamos a utilizar. De este mismo autorpuede verse: Poetas espafloles que titieToll en Amdrica, Madri(l, \fadrid-BlrenosAires, C.I.A.P., 1929, en el que hay un capltulo dedicado a Tassara que es, en

.1i1 II{ARTA PALENQUE

Paz y Amistad con los nuevos esta.dos de la Am6rica espafrola so-bre la base del reconocimiento de la independencia y renuncia detodo derecl-ro telritorial o de soberania por patre de la antigr_iameu6po1i, siempre que en los demds juzgue el Gobierno .lue nose comprometen ni el honor ni los intereses nacionales>. Este mis,mo afro se firma el tratado con ]Vl6xico, que inicia una serie cle re-conocimientos por parte de Espaiia: Ecuador (lB,{1), Chile (18-,15),Bolivia (1847), Costa Rica (1850), Nicaragua (1850), Santo IJo-mingo (1855), Argeritina (1859), Guatemala (18(rl) ), El Sah,a-dor (1865).

Los problemas de Espafra con las repfiblicas anrericanas 11o

cesaron sin embargo. En primer lugar, estos trataclos (qr_re se pro-longan dos d6cadas) no se llevaron a cabo sin forcejeo, ni o.rrrrodounecesarios por ambas partes' y, segundo, la politica exterior espa-frola se va a ver marcada por sucesos representados en el escenafioamericano: la guerra con M6xico (la alianza entre Francia, GranBretafra y Espafra se firma en 1861), la anexi6n de Santo Domingoa la Corona espaflola (en 1861 tarnbi6n), las malas relaciones conPerfi, que degenerar6n en la guema del Pacifico (en Ia d6cada del

Bran parte, repeticl6u de la l:iografia citada. Apa|te de estos liblr,s sirlLr alusio-nes qLle citaremos a 1o largo de este trabajo.

Dar relieve a u, personaje hist6rico, presentarlo, sitr.rarlo e11 la es(,elra rrme-ricana en tlnas determinadas fechas y cor mu}''limitados rroc.menLos as, comodeciamos, nuestra 6nica finalid.aal. Esta necesiclad cle irrcar.tlinar.lo en un momentoy lu8ar concretos nos ha obligado a crear're un ermarque, u, decorado, hist6ricoer este caso. Para reaiizar Ia introducci6n al estado de las relaciones ertt(r Espa_fia y las colonias americaltas a partir de la muerte de Fernando VlI, hemos utiri-zado el estudio de Martlnez de Velasco Farinos, -A,ngel: <<La folitic:r exterior (1883-1868)>, en llistori(L GetLcral cle Espcdta U Ailtdrice. La 7)spuflo li.bercr.L y t'ontiinlicr.t(1833-1868) (Torno XIY), Madrid, Rialp, 1983, p6gs. 683-66? y para la situaci6n cu-bana: Thomas, I{ugh: Ct(ba. L{L lltclle Dof l(L li.bertad (1?62-1909) (Tomo I) , l,iar-celona-116xico, Grijalbo,1973, tambi6n, los documelltos reunid.os l)or De Seda.oy Cruzat, Carlos: C?rb( desde 7850 o 7873. Colecci,6n d,e,Lnjornea, ilLentari.ts, Ut.o-llectos a (Lnteccdetltes sobre el gobierno cle la isla tle cubo, \'€luli[es al cit(dJ ye-z'6od,o gt utt apdntlice con las conJerencios tle la Juntu il'Llo?-ltLutirQ de Ltltl.(Lilt(tr,celebt'ados e,!L esLe c(Lpilel et los oiios 1866 !/ 1g62,,., MzLclrid, lmDrelta \r-cior)i11,1873. No sera 1a exhaustividad la (rue guie esta reelabolaci6u de un ambierte his-t6rico, sino el iltento de comprelsion de un determinaclo ostaclo politico y eco-tromico.

2 V6ase ifartinez de Velasco X'arinos, A., o1r. cit., p6s. 646. Las condicionespara la firma del trataclo incluian el pago de las dcudas contrafclas por lil rneil.6-poii clurante su dominaci6n y la indemnizaci6D a los espaiioles perjuclicados por li1sconfiscaciones. l\o todos los palses clue pedian su independencia podiau hacel frerr-1e a estas t)eticiones. Tambi6n se Dresentarou problemas de carricter come|cial.

ACTAS v ToRNADAS DE ANDALUcfe v eufntc,t 415

60) y el problema cubano, relacionado con las inierencias de los

Estados Unidos.

La acttaci6n espafrola en Am6rica no puede ser entendida si

no recordamos el comportamiento del gobierno espafrol frente a

sus colonias: una mezcla de indecisi6n y de intransigencia que oca-

sionar6 intervenciones y desenlaces rayanos en 1o ridiculo, que hi-

zieron crecer la hispanofobia. Si a esto unimos el continuo estado

de crisis politica de Ia mer6po1i, el ambiente, en conjunto, apa-

rece caracterizado por el descontroi, la improvisaci6n 1' los actos

de arrogancia, tantas veces inritil

El 3 de octubre de 1856 habia sido nombrado Ministro P1e-

nipotenciario en \X/ashington, por el gobierno de la Uni6n Liberal,Gabriel Garcia Tassara.s El 17 de febrero del aflo siguiente le en-

contamos ya instalado en la Legaci6n espafrola de la capital de los

Estados Unidos.

Gabriel Garcia Tassara (Sevilla, 1817;Madrid, i875) es ur-r

perfecto ejemplo del literato-politico tan frecuente en el siglo XIX.Su temprana salida de los ambientes literarios sevillanos, y sLr rd-

pida integraci6n en la vida petiodistica, literaria y politica del Ma-drid de 1840 nos remiten al cardcter social, comprometido, delintelectual decimon6nico, En las tertulias, politicos y hombres deleffas (cuando no son una misma persona) se escuchan ios unos ,r

los otros.' El tono exultante y combativo del periodismo politicova a confundirse con el de algunos versos del momento.

Tassara fue colaborador de peri6dicos como E/ sol, Ei corr€onacional, E[, beraldo..., y directot de El t'aro. Articulos politicos vcomposiciones po6ticas van a salir a un mismo tiempo de su phlma;pero tambi6n su poesia rcflejafi su car6cter de hombre politicocomprometido. Tras una breve etapa juvenil de versos amorosos

e intimos, Tassara pronto convertirzi su poesia en afma de com-

bate y regeneraci6n, pofque <<en medio de este inesperado nau-

3 Fue Nicomedes Pastor Diaz, literato y polftico a ull tiemDo, tluiel frro-puso su nombre. Antes se le habia ofrecido a Tassara la ret)re,sentaci6n espailolren Parma y Toscana que rechaz6.

4 Y6ase sobre el car6,cter de las tertulias romenticasi LIefiTorias (le il.isetent,itt" r.le Ram6n llesonero Ilorllarros, Ira<lrid, publicacio.es Espaflolas, 1961.

416 MARTA PALENQUE

{ragio de todos los modernos sistemas, en meCio de este derrr:m-be de toda,s las antiguas instituciones, en medio de este crecienteeclipse del mundo moral e intelectual que, formando conffastecon el desenvolvimiento del mundo material, se estd revelandocomo el cardcter de 6poca que atravesamos...) acrso fuera la poe-sia la que tendria algo que decir al coraz6n .v a \a inteligencia deIos contempordneos>>. 5 Su poesia muestra su ideologia conserva-dora, en la que la defensa de los valores radicionales: patria y re-ligi6n, ante todo, y la lucha contra el materialismo (t6picos de nnsector de la intelectualidad decimon6nica) r,an a ser las principrrlesensefias. Tassara es Lrn poeta civil. 6

El periodo que va de iB39 a 18-11 es su 6poca cl.e mavor"actividad literaria. A partir de este riltimo afro sir dedicaci6, a lepolitica va a crecer en detrimento de 1a creaci6n po6tica. 'Iassara,concienciado de Ia necesidad de una renovaci6n social en ruestropais, va a integrarse en su gesri6n. En 1846, 1B|4 y 1856 fueelegido diputado en cortes. 7 Este riltirno nombramiento no lle-gafi a ejercerlo, pues coincidi6 con el de errlbaiador en \X/ashing-ton. Y :una vez acepta este cargo, el siiencio. Durante diez a6os(hasta 1867), Tassara se dedicard exclusivamente a sus 1aboresdiplomdticas. s

La llegada de Garcia Tassara a \Washington coincide con elfin del mandato de Franklin Pierce y la inauguraci6n de la nuevapresidencia: Ia de James S. Buchanan, Ptidiendo hacerlo, no espera-td para presenta.r sus credenciales al nuevo presiclente:

<Mi propio juicio y el del Sr. Magall6n..., han convenido en que el ha-cerlo, Cesde luego, no ofrecia inconvenientes, al paso que esplrar a la

5 rntroducci6n a l'oesiris. colccci6rt lol itlo(ltat Do,' €l eLtrot, dr Garrritl L1ar-cia Tassara; trfadrid, Rivadene]'ra, l8?2, pliJr.. \rII.

6 Todos 1os dernas motil'os tle su poesin: amor,,t1trlrlezil.... apai.a.crr, surr-ordinad.os al tema civil.

7 En 1846 fue clegido dit)utado por Folsagra(la, t)roYincia de Lug.o. En 1654y 1856 por Sevilla.

Est:r dedicaci6n casi total de Tassara a Ia polltica coincicle con su irrnistaucon Donoso cort6s, quien va a marcar decisivamente el caracter de su icleo]og fa,v6ase ei capitulo dedicado a la ideologia de'rassara en ]I6rdcz Bejirr^n., !r.,f0ssar?'c. . ., op. cit,

8 Aunque la poesizr, como mhs tarde vetetros, seguirii jtigantlo uu intpor._tante papel en su Yidzr ]. su gesti6n politica.

ACT';!S V ,TORNADAS DE ANDALUCfT\ Y AM6,RICA 417

inauguraci6n de la nueva presidencia, no existiendo ninguna raz6n espe-ci-al de las que tal vez hubiera podido haber para ello, pudiera rener er deofrecer una ocasi6n inmediata y solemne de1 iontacto oiiciai con r-rna poli-tica nueva que nos conviene observar en la expectatival. g

Tras haber leido su discurso a Pielce'o y iecibir una satis-factotia acogida por parte de 6ste, escribia a Madrid: <<seria inliyde desear que hubieran salido llas buenas palabras cie piercel <je

los labios de Mr, Buchanan, porque entoilces tenCr:i.rn rina. sig-nificaci6n e importancia que ahora no tienen, siendo como son, lrimelanc6lica paz de un poder motibr_rndo>, 11 Y Buchr.jlan rnr.ntu-vo siempre alerta la perspicacia de Tassara, quien no podfa olviciarslr actitud agresiva hacia Espafra y su posici6n en Am6r.icr.

La idea politica de Garcia Tassara en el continente zimeric,iiicera crear una gran confederaciSn. de los Estados Latinos de Am6-rica, guiados por la metr6poii, e intentando oponer <<esa fuerzaespiritual y material al oecienre desarroilc de la iepriblica cie es-tirpe sajona>>. " Su diplomacia tendi6 a crear lazos de amistLrd conlos paises americanos pata atraerles hacia esa uni6n en torno a L',

Madre l>affia, pero sin intervenir en sus asuntos intei.nos. Habiaque permitir la independencia de las nuevas naciones, pero ince,i-tando que la ruptura entre ellas y Espafia no se proCujese nuuca

9 Despacho nf.m. 22 del Ministro plenipotenciario ale Su llajestad al pr.imerSecretario de Estado, \Yashington, 23 de iebrero de 1B5Z; en tlendez Bejara,o, f,I.,Tassara..., 9p. cit., p6g. 90.

10 Decla asf:Despucho nil1n, 22 (1852) dirigid,o 1)or el, tIitli,stl.o plenipotenci(Lt.io (le Es_paito en 1\'clshiltgton al Presi,dettte (le la Re!)liblico d.e las Estotlas T.-ttitlc:s.sr. Presidente: Tengo er honor de presentar a ruestra excele.ci:, ras cr-e-denciales que me acreditan como EDviado Er'Lraordinario ]- ]Iinistr.o pl:-nipotenciario de s.M. ra Reina de Espafla cerca del Gobier.o de ros Esta-dos Unidos. Al verificar este acto puedo asegnrar:L y.E. (tue el .i.seo cl,ls.M.1a Reina y el deseo de su Gobierno soll consefyar ra bue.a cua.iohonrosa amistad. entre ambos pafses, funrllrndola por s, parte en los ,1rr ir._des principios que hoy, m5,s que tlunca, deben presiatir a la p:rz gener.ll ya la creciente p.osperidad cle ros puebios, asl en Am6rica corlio eil Eur.i:^Eu cuanto a mi, Sr. Presidente, no s6lo cumplir6 corl uI deber en ilrocut.ar.,sino que tendr6 una especial satisfacci6n en contribuir a ese gralrde objeto,co,sidera,do como un honor las relaciones que cleba sosLerer corr el Dr imt.r.Nragistrado y con los miembros del Gobierno de estr gr.li Rei)iir)ric:r.

11 Nl6ndez Bejaratlo, M., Tct,sa{|ra..., op. cit., pecs. 90-91.72 rbidem, p5s. r92. fias citadas so. palabras der D.otrio l{6ntiez Beja.a,o,

no de Garcia Tassara. trln 1as cartas reproducidas por el bi6grafo ]io hay rringunadeclaraci6n de este tipo. - v6ase el <<rnforme del. gene|al conclla sobre ta opi-ni6n priblit,a e. Cubi>, fechado en 1851; e, (,irrd dcsrie 1gS0 it 187J, ot). (it., D6g.s.136-140.

[2"i1

418 MARTA PAI-ENQTIE

13 lbitlem, 'l(tas,]t'tt..., op cit, piigs 94-96'

v- asi. los lazos de hermandad se anudarian con fuerza' La unicla'd;d"i'ruro

hispana, 6se era el sueflo de Tassara'

Habia que actuar con prudencia pero con energial *l:"t"'incansable de la patria y la ruza' protest6 en nLlmerosa's ocaslones

cle la inclecisi6n c1e1^g"fi"'"" "tp'not' El 22 c1e mavo cie 1[]58'

escribia a Rios Rosas;

<...Pues bien; desde aqui, desde,la boca del lobc' yo digo que no' y no

solo digo ",o.

tinou[#;Uil;h; t"ett oigo que en Am6';cr no sol^1'13

tenemos nada que p'erderiino tenemos mu.iho que g-anar; lr t:-'.tu::"'"n

de nuestra ,n,", t'it"t'ii'ttstaut"i6tt. en el mundo' No hay aqut presun-

ci6n, no hay m6s ll"ti"'rit"Ii'lu-tuio"ntiu morrl que puede tanto; fc en

lo que 1oco, r. ."1:";;";;:; i; ;;*b;5 o.'' siendo vo trn <diplomi-

ticon como ustea sift, trrblo Lste ienguaje tan <antidiplol:lit^o': N" t'oresunci6n, ,"pito i]Ii] H;;;;i';';tla-o ttu to*uoo otro camino' v'l'r Es-

;.;il';ffi.'i5';tt;';( ttpunur vuelve -a entrar en su movimiento' Destn-

volver esta .,.,t'i"n "t";^?;; iiigo' [uit"ntc digo para' qrre usted com-

preuda que uq,i iluv"g'in'"u'1'no''ent" uste'l y entren 'los hombres que

valen en 61. Yo les'ay-udat6' Entretanto' ttlutt iqui el tiempo que ptrctla

esta r dignamer,., "."r rd,i"?"-. l"'.Giiidia ad cc,t ia estos bombisticos qu e

son el pueblo -5t"i;"t;;;;"'"' t'-alti'; r*noi glotioto v m5s vano del

runiverso. Cu,,n.to'liJ;;.t'il';;-."-i.e, y oirdn cosas tanto nrds dttrus

cuanto que ,ruOit tot-oJmira m6s que-yo.'en lo- que tienen- rle-rd.mirablc'

No dir6 yo lo de ri""t"ti'*'i'a*f"'-at'aaau' audacia>; antes digo npruden-

cia, prudencia, p';J;;;i;;, v u,nu'inu' m"tinu' marina>' La audacia en un

momento auao, ui"o" J"i'ls;;;;;do llesue' v si es que ha de llegar'

que por orto,u no-"t froba-Ute' y.entonces-toda la audacia del mundo'

Aqui se tra creiao-tlsti-urroio Lnru guerra entre la Inglaterla y la Fran-

cia. Ahora r",.a., riUi"., poprlatiente se desea, la guerra entre esto

pais y h rngrute"t' ii 'it"ti dti mundo trae hov algo' Sin embargo' ya

se ir6n despacro.'ior"a. pio"to ya ve usted la cr"resti6n en que nos meten.

Estos son ilos matones que se provocan y se temen' y ponen err medio

.na zorra prt" ;';;;;;;';;t:; zorra es Ia Espuria' ;No volveremos

a sel lc6n? Me Parece que sl)' 10

Cuestiones como la guerra de Mdxico y el conflicto de Pcrit'

po,d*1,]apluebasulabordiplomdtica,dificultadaalgunasveces;;;; ;.,"aci6n del gobietno. de Madrid' que' m6s que avr-rdarle'

i. ;il y le co1oc6 Jn situaciones inc6modas, a las que 61 respofl-

derd en6rgicamente.

En la guerra con M6xico su posturx pai'ecio encontrada con l;I

del gobierno, preocupado en cotilleos cortesanos que molestaron

mucho a su embajalir' Con motivo de un banquete celebrado en

Nrr.r, York entre los paises firmantes de la ahanza mejicana se

le escribi6 desde Madrid:

ACTAS V JOF.NADAS DE ANDALUcf,A. v eM6,Rrc.c 4 r.)

<La Reina Nuestra Sefiora se ha enterado con inter6s de1 Despacho de

esa. iegaci6n nfmero 132, de fecha 23 de Junio riltimo, relativo a los

;;"t"." de J!{6jico y se ha servido resolver diga a V'S' que e1 banquete

hir si.lo objeto de otservaciones varias en esta capital, y quc algtinos han

supuesto y censttrado que el Representante de 5'M' ocupase el qtrinto

I ugar.

Laideadelauni6ndelast]osgrandesramasdelafamiliaespirfioiacsgt"t-

"i Gobierno a. S.M., p.to d-uclo^mucho que la Am6ricir sepa aprecirtr

ios principios que dirigen su politica'-Sin embargo, la continuari hasta que

uaqi,i.." el convenciriiento de qile la nobleza y la, generosirhd. esl.ur'iolirs

no puedeu .., up..iioJut por loi habitantes de Amdrica que cstin de-stint-

Jos a vivir "rruu.tto.

en luchas eternas y dominados de absltrdas y funes-

tas pt'eocuPaciones'

De Real Orden lo digo a V.S. para su conocimiento'

Dios gualcle a V. S. muchos afios'-l4adrid, 24 de JlliorSi l[li;rr..r. .-

Tassara contestard indignado, seiiaiando 1a falsedad cel cargo

cie que se le acusa (<es falso que yo ocupara el qtlinto lugar; ocu-

pd i inmeciiaro en el ,rden al del ge,eral Prim>) " ,v iiega e hablar

ie dimisi6n: <<no har6 dimisi6n por consideracion a usted [se re-

fiere a calder6n collantesl y porque no quiero salir cl.e s51x l,ega-

.i6n po. la puerta del chismer,'u se habia acusado tambi6n desde

Madrici o Tassara del cardcter poco adecuado del cliscttrso pfollun-

ciircio en este banqLlete. i\'Io se ech6 atrds:

<...sentir6 mucho por el Gobierno mismo que ahi no se comprenda mi

discurso de Nueva York. Por mi parte 1o sostendr6 a todo trance, contra

;;;"iga";" rru.*o,-t".rt. m6s^ cuanto la gesti6n de Nl6jico puede dar'

arin que tr""., y-qi. n".ttto papelen ella no debe ser otro que el de

mediadores, urrog6ndonos la midiaci6n si no se nos ofrece>' 17

Prudencia Y moderaci6n primero,- acci6n en su morlento y cuendo

.* ,.."ro.ia, son las direcffices fundamentales de su pense.nriellto

politico.'8

14 lbitlem, il'assarn,", op' cit , p6g 97'

lS 22 dc agosto a" fgOZ nl6ndez Bejarano' M" ''l(as('r'( ' op cit' plir'1 98'

16 Ibltlem, nota 15'

l7 lbidern, No collocemos la acusaci6n concreta (luc se formul6 t'ontrrr su

discurso ni el conteni'lo deI mismo

18 Temiendo rro "'"ttt,

que parecia inmillente' Y* la interlerlci6n amel ical)a

tlue potlria prol'ocar, alEiuilos pollticos van a pensar en'IassErra como salvador

de la situaci6n:

<rQu6 va a ser de llos()tlosl 10 lne at|cvo ir hacerle una obsel'vaci6n ltija

r1c mi ootivenoirricrlto N:r'1ie mejol que usted pueclc srlr'irrtios' Su reputt-

420 MARTA PALENQUE

Con respecto al conflicto elttre Espafra y Perri, sus mensajesal gobierno Ce Madrid expresan el temor ante un conflicto armadoqrre, segdn sus inforrnesrpreparaban Perri ,v Chiie (que actuariatambi6n en la gueua del Pacifico) y se clueien dei crecimienro cie ia

t.i6n en lrspafla es graD('lisirna. Yo s6 mejor rlue ustril Io tlLri,alli pas:t.Acabo de venir y he ofdo a todos. La Reina es la pi iiit.r.a at, rollootr lagran influencia de usted e[ este pais y el gt,al) colrorin)icrito qr.le tieile deIas cuestiorLes americanas. Peinlitame usted que haLle corr t'rirriiyueztr 1-sihoy soy imprudente, perd6nemo. Sr. Tassara por Dios; ira llegado el mo-mento; un at'talLqua de usted r1uiz6, decida en bueD sentido la cuesti6rr ;'liberte al pais de una gueara tarl desgraciada i- sin glolia err Ia ilue rrosYamos a meter>).

l-ir'mada por Jos6 de Olafleta, el 3 de clcro dc 1866; .ll(.nd,-z llejai'iirro, .U., 7(s-aar(l..., op. cit., pAgi. 102. Itl 15 de cnero dr ese mismo aflo, errviaLa'l'assrrr:i algobierno de lladrid el siguiente infortle sobre ei rccoro(iniento r1t,I irnl;rrio nrr-jicano por los Estados LTnldos:

<Excmo. Sr.: I\Iuy seflor mio: El recieiite mensaje de los Irstados Unidos e1virtud de la resoluci6il adoptada por e1 Congreso pidierdo la remisi6l delos docurnerrtos relatiYos a las gcstiones practicadas para obteirer el r.eco-nocimiento del lmperio de \I6jico por los Dstados {Juidos, h& dedo a coltc-cer de un rnodo olicial la actitud de este Gobierno !- las cir(urstanciasque habian hecho creer en una pr6xima complicacidn.

Empiezan los documelltos colr el anuncio de la l,legadzr de uti coririsioli:Lclode M6;ico p:tra entregar una carta del embajador al presiclente, y la negir-tiva tle X{r. Seward. a recibirle y, ademis, la Dlotesta d.el ministro deJr-r6.rez contra la existencia de un consul del emperador en Nuer.a york.

La parte mes importante de esta coi.tespondencia cst6, eI ei clespacho deMr. Setyard a }fr. BiBeloD, hacierrrlo prescnte la iilquietud que la ocupaci6llde 1!l6jico por un ej6rcito extranjero causaba en la opini6n del pals, quesiempre ha profesado una especial simpatiir por las instituciones republi-canas y los perjuicios que 6ste causaba al comercio de los Estados llnidosy dc Mejico. Artes que este despacho llegara a Pnt'ls y fuese leido al rni.nistro de Negocios Dxtranjeros, habia recibido el -Ilarqu6sr rle llontholorrel despacho ale su gobierno del 18 de Octubre en que -se mauifiesta el inte-r6s del emperador en retirar. cuanto antes su ej6rcito de fl6jico; pero (tuepara ello deseaba que el g:obierno de los llstados l;niclos le diera segurida-des de no querer alterar el orden de cosas alli establecido y rlur: la mayorprueba de ello seria e1 reconocimiento del ernperador al ]xenos como ungobierno de hecho. Que, bajo este supuesto, las tropas {rir}rcesas saldriande Mejico y cesaria la ocupaci6n. En 6 d.e Diciembre Mr. Sewarrl contestdal MarquCs de Montholon tomando acta de las declaraciones del gobiernofranc6s y expresando su deseo que el proyecto de hacer cesar la ocupaci6nfuese pronto realizado, pero manifestando Llue el gobierno de los EstadtrsUnirlos no podla reconocer e1 ImDerio ale Mejico como deseaba cl empera-dor, aun despu6s de 1a retirada de las tropas francesas.

Porteriormente, el 16 de Dic.iembre, NIr. Sevard escribio a }lr'. Rigelor en1-pezand.o por sentar q[c el deseo de los Estaalos Unidos (,ra mantcner la

AC',fAS V JORN,TIDAS DE ANDALUCfA Y A},{f,RICA 421

hispanofobia en estos paises) aLlmentada por la anexi6n de Santo

Domingor lo que se consider6 como una vuelta a la politica impe-

rialista por parte espafiola.1e

Si Tassara. negoci6 e intercedi6 en todos los conflictos que

se le planteafon a |a Corona espaflola en los afios de su estancia en

Am6rica, en 1os que mds de una vez fue desoldo, el problema cu-

bano y su intervenci6n diplomiltica en 61, de contenci6n y pruden-

cia como en otras ocasiones, le i,aldrd el abandono, obligado, de

su cafgo.20

Tassara ilega a Am6rica, como ya sefialdbamos, en 1857, 6po-

ca de crisis de las relaciones espafiolas con cuba y los Estados

Unidos. Antes de esta fecha ya se habian presentado problemas con

los anexionistas cubanos, apoyados por grupos del Sur de los Es-

tados Unidos, qllc tenian mtrchos intereses puestos en Cuba y en

paz con Francia y que 6sta, sin embargo, corrla riesgo' a menos que el

emperador desistiera de sus proyectos en M6jico, empezando por retirarlas tropas. En este despacho insiste Mr' Sertard en 1o mismo que habfa

cticho al nfaxlu6s cle Montholon, que al Gobierno de los Esta'los Unidos le

era imposible acceder al reconocimiento del Imperio y que sobre este par-

ticular serla imposible ponerse de acuerdo'

Este despacho, del cual tuvo conoclmiento el Marqu6s de Montholon' yque considera como unR especie de ultimatum de las intenciones de este

Gobierno, coincirliendo con las proposiciones presentadas en aquellos dias

en el Senado, le rnovio probablemente a hacer la manifestaci6n de que

vuestra excelencia tiene ya conocimiento, r'etirandose a Nueva York por

alBunos alias y alespachanrlo de alli para Parls al Secretario tle la Lega-ci6n, Conale de Taberney, con eI objeto de dar explicaciones 1'erbales y re-cibir asimismo instrucciones de su gobierno. Este hecho que, se8,on las no-

ticias recientemfnte recibidas de Europa, ha sido negado por eI peri6dico

La Frdnce, no es menos cierto, e indudablemente la respuesta del gobierno

franc6s coirlcialiria con e1 regreso alel Secretario de la Legaci6n'

El efecto que sobre todo este (lltimo despacho ha causado en el cuerpo di-plom6tico, ha sido que el gobierno de tos Dstados Uniclos ha dicho la fl-tima palabra, clue el Imperio tle tr{6jico no sere reconocido y que se insis-tir6. en exigir la retirada de las tropas frallcesas. llste gobierno, siir em-bargo, desea Ia paz "v se espera que el gobierno frarc€s iro darii lugar aque 6sta se altere (...)>.

19 Vease cartas de M6ndez Bejarano, lI.: ?(rssara..., op. cit., en paiss. 107-112.

20 Esto ocurrla en enero cle 1867. - No tenemos datos de qu6 politica con-creta iba a ejercer Tassala con respecto a Cuba. M6ndez Bejarano seflala: <Abri-galla (Tassara) el convencimiento de que podia llevarse favorablemente el asunto,no descuidindolo en sus principios, desenvolviendo una sincera politica racial yaumentando nuestra marina> (Tnssoru,,,, op. cit., peg.727).

.l 1')1AL nl AIi.'f A PAI-l,hvQIJ I

esa anhelacla uni6n.21 Los haccndados cubanos veian en ella unmodo de asegLlrar el comercio y la esclavitud. Surge asi e1 conceptode <Ilestino manifiesto>>, para definir la qne parecia jr-rcvitable

alisolcidn por parte de los Estados Unidos.En 1847 se hace una campafla promoviendo la compra de

Cuba por parte de los Estados Unidos por 100 millones de d6lares.El gobierno espafiol se neg6 por boca del ministo de estado. PedroPidal: <(antes de entregar la isla a utalquier potencia (sic) preferi-ria verTa hundirse en el oc6ano> ') pero la idea de la compra noserri abar:donada. En 1848 y 1850, Narciso Ldpez habia intentadotomai Cuba sin 6xito. En 1851 habrd una nrleva conspiraci5n di-rigida por Francisco Frias y John Anthony Quitiaan.23 Durante lapresidencia de Franklin Pierce de nuevo se habl6 de compra: en1854 el semetario de estado, Marcy, indic6 al embajador americ:r-no en Madrid que ofteciese i30 millones por la isla y le di6 pode-

res para <<separar esa isla> de cr-ralquier otio modo si fallaba lacompfa. 2a Esta vez el negocio parecia ir por rnejor camino, perotras una crisis politica espafrola y el cambio de gobierno subsigrLien-

27 Los sureflos plaltetrLan 1ii:.noxi6n corno rila (lnrzarla rc,miintic:r: <.L:r

!ul'a, raza angloane|icana este destilrrlda a ext€ndersc por todo cl rnundo r:on

Ia fuerza de un tolnado. La razt liispilonroriscir (sic) seri alraticla). Tl,ornas,H..: Cuba..., op. cit., pds, 279,

no podr6 resistir la fuerza conquistadora del s6iido y robusto ingi6s (...). El es-pfritu americano es superior y estri clestinado al ilominio inevitable de uua |oe(,i,llferior>, Cubct..., op. cit., pigs.279 y 280. Otros motiyos r1e ciiriicter econ6nricopesaban junto a estos.

22 Thomas, H.: Cubo..., op. cit., De3.283. No era este el priruel intento decompra por parte de los Estados Unidos.

23 X'rancisco de Frlas, conde de Pozos Dulces, era rniembro del Club de LaIfabana. que serfa conocido como el centro del anexionismo cubano. e importan-te hacenalado. El prop6sito de los miembros de este Club, seflala Thomas. <(era elde mantener la esclaritud, asegurarldo asi su rirlueza en el futuro. Fueron losque impulsaron e1 desarrollo de los ferrocarriles cubanos y el comercio con losEstaclos Ilnidos>, Cuba..., op. cit., p6,g. 277.

Quitman, gobernador cle la ciudatl d.. Xl6xico tras su rentliciiir en 18-1i, lar-tidario de la anexi6n cle Cuba y nI6xico. En 185 escribla: <iNuestro purl,l,r iitii!t'rlrlue Cuba sea libre no s6lo porque deteste el de,qpotismo de su gobir'fro, sir,) l)rrrrnotivos de necesidad politica. Si los cubanos quieren ccn\'frtirse.n h.rmbreslibres y ser admitid.os en la participaci6n de llrlestros dere.hos ciYil.s. muI'1)ien.Si no, deben marcharse de Cuba, que ha tle ser nuestr.a, clui6ranlo o no sus ac-tuales habitarrtes>; Thomas, H.: Cttbo..., op. cit., pii:{. 286. \rir.nse mis 11:rtos s,,-bre la fornraci6n tle lzr Junta cllbala revolucionaria l- ia. iictii a a]',-rda 1)rrsta.dadesde Nueva Or'leans a Ios Icyolucionarios cuLanos en Thomiis, I{.; a'i{0a..., Lrl,, u.t.

24 Thomas, H.: C'Ltbe..., op. cit., p6g. 295.

AC'I'AS \'/ .IORNAIjAS DI,i ANDAJ-UCtA Y I.MIIRICA -l) \

te, se dijo de nuevo no.25 Mientras tanto Quitman y la Junta Cr-r-

bana seguian aLlmentando dinero y voluutarios, aguardando el me-jor momento para una nueva incursi6n.

La llegada de Garcia Tassala a Estado Unidos, deciamos,

coincide con la subida a la Presidencia de James S. Buchanan, Se-

cretario de Estado cuando se intent6 Ia compra de Cuba en lB47 -

48, embajador en Londres cuando se realiz6 e1 Manifiesto de Os-tende ;, un activo defensor del monroismo. En el discurso inaugu-

ral de su ma-ndato dijo que si podia asegurar la esclavitud y anexio-

nar Cuba a la Uni6n, no le importaria <(entregar el alma a Dios 1'

dejar que me suceda el vipresidente,>,'u e intent6 ese mismo afio

la compra de Cuba, pero no encontr6 el dinero pata hacetlo. La

subida de Lincoln a la presidencia en 1860 serri un duro golpe para

los anexionistas, pues dste puntualiz6 que no se podia pensar en la

compfa de Ia isla mientras alli durase la esclavitud. cuando en

186l,Iefferson Davis y A. H. Stephens, defensores del anexionis-

mo, pasaron a ser prcsidente y vicepresidente de los Estados con-

federados, ]a idea tuvo que ser, por el momento, abandonada: la

Confederaci6n necesitaba ante todo ganarse amigos en Europa y

el proyecto de la anexi6n podia perir-rdicarles en este sentido'

Desde su llegada Tassara comenz6 a infoflnar a1 gobierno es-

paflol de estos <(movimientos> en torno a la isla:

<Washington, 22 Diciembre 1857.

Excmo. Sr. D. Alejandro Mon.Mi querido D. Alejandro: Le supongo a usted enterado del antecedenteque i" *e di6 en Paris de una negociaci6n para la compra. de Cuba, y de

uigunos otros que, segrin mis noticias debe de tener el gobierno, a 1o me-nir Pidul. Aqui parece cosa indudable que se piensa en ello, y convieneque est6n ustedei adverticlos para el caso. No hay, sin e-mpareo-' que abul-tirsc .las cosas, porque la tal negociaci6n se convertir6 probablementeen agua de cerrajas y no llegar6 a formalizarse, y si no, todo est6 eu

nuestio favor, y podemos estar seguro de que de esta cuesti6n saldremosm6s grandes. Ojal6 dulase usted lo bastante en el poder para amortajara Mr. Buchanan con el manifiesto de Ostende (.'.)' Entre usted y el ge-

neral Armero denle impulso a la marina, es decir, hagan ustedes buques,y buques grandes. Yo ya s6 Io que se objetir con estas improvisaciones;pero insisto en que es posible, y en cuanto a que es conveniente... Esoes lo rinico que nos falta para volver a ser algo en el mundo. Se 1o digo

25 Nos l'eferimos al levantamiento popular de 1854 eu Matlrid y la posteriorsubicla al poder de Espartero, que rd.pidamente restaur6 el orcletr.

26 Tlromas, H.: Cuba..,, op. cit., p68i. 302.

424 I{Ar{'i'A rrALENeuL

para que se fije usted en esto. Sr. D. Alejnndro: mire qrc csto r'; dignode usted (,..)r.27

Tassara rccibia frecuentes informes de incursiorr.is de tropirs

procedentes de los Estados Unidos en Cuba. Varias veces reclam6

ante la presidencia americana y 6sta neg6 el hecho. En 1859 leescribia Josd Antonio Pizarta

<Baltimore Enelo 30 de 1859.Sefior Don Gabriel G. Tassara,

Reservada...l\fuy Sefior m{o. respetado Jefe y apleciado amigo' Tenl:c motivo:; paracreer que al presente se trata de examinar por h6Lbiles ingenieio-" de aquilos puntos m6s vulnerables de la Isla de Cuba, para en caso de declararla gueira a Espaiia, ata-car con ventalas y de antemano la Isla.

Su extensa y poco defenclida linea desde la Habana a Matanza-c, pat'eccofrecer la mejor proporci6n. C6rdenas y Bahia l{onda son los puntoselegidos para crear una Nueva Crirnea a fin de atacar al Sebastepol cu-bano y el Malakoff Habanero (ei Morro y la Cabafia). Los puerto: dc

Matanzas y C6rdenas, creen que en su podel, les facilitar6n seguro de-sembarco Ce tropas, armas y municiones de bcca y guerra, para. fortnarun cuerpo de 20 a 30 mil hombres. Presentando un fuerte y repentinobloqrreo ante la Habana, para llamar toda la atenci6n de su Gobielno enaquel punto, facilitar entretanto el calcttlado descmbarco por 1os puertosdistantes y no defendidos.

Aunque usted, mi querido Jefe, tendr6 m6s exactas noticias de Ia buenafe de este gran pueblo, he creido de mi deber comunic6rselo a usted pa-ra si 1o estimare conveniente 1o ponga en noticia del Excmo. ssior Capi-t6n General de la Isla de Cuba. Para rni hay algo y arin m'.rchos de es-

tos planes sobre dicha Isla. No se debe olvidar que dos veces han dessm-barcado los americarios en Cuba. Sin ser sentidos ni encontrar un solccentinela que diese 1a alarma. Seria un gran golpe de Estado que ellFrancia y Espafia, callandito y pronto se apoderasen de la Isla de SantoDomingo, que por naturaleza es el baluarte de Cuba, corno Cuba 1o seriade Santo Domingo. El rayo debia sentirse antes que el trueno. Est:rs Islasla de Jamaica y dem6s Antillas en cinco afios pueden producir cari lamisma cantidad de algod6n que estos Estados Unidos, si se principialria- cultivar ccn inter6s desde luego.

Espero, mi querido Jefe, no echar6 en olvido estas observaciones que enmi experiencia y opini6n son de un car6cter vital para nuestra Naci6n.Esperaba de la un6nime aprobaci6n de1 Con.greso de la proposici6n delSr. Ol6zaga ver 6rclenes para marchar a Cuba seis u ocho buques gran-des de guerra y otros tantos miles de hombres que sin dnda impondrian!'L'sflecto a cstc gobierno e impudentes especuladores et ticri'as aj:nas cl,:d6biles poseedores.

27 M€nd.ez Bejarano, lf.: ?ossoro..., op. cit., prg's. 128-129. Recordertos rlLleen este Manifiesto se acord6 una nueva oferta de compril cle 1a Isla: si esta lezno se aceptaba: <,todas las leyes humanas y divinas justificarian a Estados t-nidr,,ssi se la arrebataban, la acci6n espaffola pondria eu peligro iruestra paz irrt!.ri,ri l'la posesi6n de nuestra riuerida lJni6n>, Thomas, H.: Cuba..., op. cil., p6g. !98.

AC'I'AS V jOIINADAS D[, ANDALUCTA Y A]iIURIC,'\ 425

No creo que se atrevan a declat'ar Ia guerra; pero es muy posible un aten-tado filibustero en gran escala como dicen para revolucionar la Isla. Noobstante me persuado se debe estar alerta y usar toda precauci6n con losque han dado tantas pruebas de desconfianza en sus buenas palabrasy buenas obras.

Con la mayor consideraci6n y aprecio se repite de usted atento sribdito,servidor v amigo'

l"re a,Tiob.ii 'filrr.ror. r,t

Esta incursi5n, seg/rn datos de M6ndez Bejarano, fracas6, pc-

ro, sigue, podria haber tenido importantes repercusiones, como los

planes atestiguaban: habia dispuestos varios barcos abarrotadosde <<emigrantes> qlre zarparian en direcci6n a Cuba. Se proponiai-run desembatco sobre la costa meridional de Ia isla )r tomar Pr,rerto

Principe con ayuda de simpatizantes cubanos, y de alli ir extendien-

do su campo de acci6n. <<Se ffataba, segirn Ltil peri5ciico franc6s

de aquella fecha, de repetir la edici6n de la tentativa de i85l,,solo que ahora existia una secreta inteligencia can las ;'egiotr'es

ot'iciales de Washington, las cuales considerarian ia insurrecci6ircomo una guerra de independencia dejando cttt'so libre a las sim-

patias activas hacia, el Ejdrcito liberador>>.'eDurante la guerra de Secesi6rr e iniei:i"umpidcs lcs pir:pir-

sitos de anexi6n por 1a rnala. disposici6n de Lincoln, los ciioiloscubanos optafon por la intrcd.r-rcci6n de reformas constitucionales

que dieran a Cuba su autocontrol politico. Se f''rnda asi el Circuio

Reformista de La Habana. Se crearon tambi6n vatios partidos po-

liticos y peri6dicos. Al mismo tiempo, los problemas internos

crecian: en L865-66 se dio el prirner caso de una huelga Ce es-

clavos y comenzaron a formarse Sociedades de Trabaja.dores. "u

A4ientras, el gobierno espafrol parecia cousentil en 1a Ciscu-

si6n del desarrollo constitucional de la isla. En 1855 se formo

una comisi<in para ir a Espafra y tratar estos asuntos' 31

28 No tenemos datos tlel informador cle 'Iassara. - ll6ndez E('j:lrirrro, nI:7'ussera,,,, op. cit., piss. 130-131.

29 Ibidem, pAg. L3Z.

30 Thomas, H.: Cuba,.., op. cit., pitg. 313.

31 Esta moderaci6n y buena voluntad debi6 agradal r:rucho |1 emi:aja<lorTassara, quien veia asf confirmadas sus esperarlzas cle uira Cuba solidarie con laMadre Patria, unidar por lazos de hc,r'mlndacl que 1ro borrarial su pt'oceso r1c

autodeterminaci6n, sino que ayuclaria a fortalecerlo, dej:rDdo a ttn lado todo elrencol que Espafla se estaba gairando con sr-t proDia intransigetrcia e indeter-minaci6n.

Pero, paralelamente al acuerdo tomado de celebrar estas ne-gociaciones,_ el gobierno espafrol llevaba a cabo algunas medidascn contra de las Sociedades de Trubajadores y

"1-q d" julio de

1.866 las -cortes aprueban una lev que prohibia er trilfico de es-clavos. A1 mismo tiempo, ,rn 1.uunto.iento militar acaba con elgobierno de O'Donnell. Su sucesor, Narvdez, contra lo esperado,autoriz6 la reuni6n de los reformistas, cubanos y p.,ertorrique6os,con el ministro de ultramar, Alejandro de casto. Las sesiones fi-nalizaton en abril de 1867; Tassara ya habia sido cesado cre sucargo por esias fechas.32

La idea de la anexi6n parecia estar descartada, pero las sim-patias de ciertos sectores de ia sociedad cubana pot .1lu no dismi-nuy6; asi entre los esclavos negros, Tassara siempre consider6 esen-cial un cambio en la politica racial espafrola en Cuba. Sobre estetema le escribia Antonio Maria deZea en 1864:

<El estado de la Isla de Cuba va, si, puedo expresarme asi, cada rlia em-peorando; el pais se halla completamente desarmado, y con excepci6nde Matanzas, Cienfuegos y Santiago de Cuba, creo que no hay una po-blaci6n en Ia costa que no est6 a merced de cualqnier lanch6n que montcuna colisa.

En Nuevitas, C6rdenas y otras ciudades de primer orden no poseen niun caff6n montado y la rinica defensa consiste en unos cuantos fusiles vie-jos desechados que ya no sirven para nuestras tropas. i,y qu6 hariamoscon tales medios si los negros se levantasen?

En la jurisdicci6n de Sancti Espiritus, que tiene unas l8 mil almas, habialos consabidos fusiles, y el Sr. de Iznaga,, que acaba de llegar de la Ha-bana, compr6 alli de su peculio cien carabinas Mini6 que envi6 a aquelpunto regal6ndolas al Ayuntamiento pero sin exigirle fbrmalidad algunapara su embarque. 1Y no podrian tomar estas armas otre direcci6n?

Los negros van hoy dia a la llegada de cada buque que procede de estepais, y se informan con gran inter6s del estado de la

-gueria, de la aboli-

ci6n de la esclavitud, hablan de Mr. Lincoln y todos sis actos Ies halagancomo es f6cil comprender.

Su audacia es ya tal, que en Marzo riltimo, al pasar para embarcarse unode nuestros batallones. para santo Domingo, un negro, al verlos desfilar,dijo en alta voz: <Ahi va el resto y saldrin como l-os dem6s>.

El s-r. de Iznaga cree que el General Dulce es un excelente capitiin (.ie-neral para gobernar a catal,fia, dejando hacer a todos lo qu" i. 1.. an-

426 MARTA PALENQUE,

32 l!-stas ao,\'arsaciora's tuviero, un carelcter netamente <teatral>. Narvaezrrurrca lleris6 1)011.-f elr prr'rctica nirlgunLr collclusialn que saliera dc ellas, EL cbbd<lcstle 1850 o 1873, op. cit., se refrroducen las <.Cartas que los reformis,uas (,ubaloserrYiaron a la leinn y al gobirrno de l{adrirl> Dor esta_q feciras, pegs. 267.2g9,

tojaba, pero es de opini6n que en la Isla de Cuba hay quc tencr presente

qoe e. ottu gente y que no se debe soltar tanto las riendas a la raza rre'gra. Si por c-asualidad (cosa poco probable) la guerra de este pais viniese

i, concluirse, estamos en su modo de ver, brindando a nuestros enemigosla mejor oportunidad paia que el pais se levante, y estariamos expuestosa que el dia menos pensado ttrvi6semos que sentir por no habernos pre-

parado con tiempo.

Hay mucho que tener en cuenta la presente crisis que estamos atrave-rrrdo y no oividar que los instintos de la raza africana en nuestras Co-lonias ion feroces; por 1o tanto, no soy de aqirellos que defienden 1a po-

litica opresora; los iucesos de Santo Domingo han venido a demostrarmelo contrario, pues si las cosas andan mal a116. v "i tanta sangre y dineroha costado y iostar6 afn para sofocar 1a rebeli6n, esto es debido en granparte al mando arbitrario y a la mania de crear empleos para ahijaclos,neg6ndoles todos sus derechos a aquellos que t;rn espontineamente ad-

miiieron la reincorporaci6n. Haciendo justicia a todos, sin distinci6n de

clases, se puede obligar el respeto a 1a ley.

Sefior de Tassara, usted que conoce la Am6rica. sabe muy. bien que ha

iido 1u ..cu"la de la corrupci6n para los empleador del Gobierno',y q';e

.sios ",,pt.uaos

han siclo los q,e gobernaron la Am6rica Espaffola. sin

qr"-t"t gobernaclos pudiesen n'-,nci hac"r valer sus quejas de.opresi6njustas unis veces, otias no, ante el Gobierno, de S'N{' y Ia Naci6n espa-'frola.

Por eso est6 pasando hoy en Santo Domingo .1o que -pasa y crea

*sted que en mucho; ha sido efecto de la desesperaci6n,-y-dicho por ungron ,i-"ro que esta revoluci6n riltima no debi6 n.nca haber tenido lu-gar. Hay una ionsideraci6n en que no se par6 el Gobi:rno al aceptar laieincorporaci6n y ftie que di6 a la gente de color, y no poclia ser de- otromodo, iodos los privilegios del sfbdito espafiol, mientras en Cuba y, Puer-to Rico sostienen la eiclavitud y dir6 a usted que no tcngo nada qrte

agregar a 10 que le escribi a fines de Febrero fltimo sino remitir a usti:d

copii de 1o que el sefror Iznaga dice a un amigo suyo de la Habr'na sobree'l

^particular; el <principio> incuestionablemente es indefensible, pues no

esti fundado con justicia; por consiguiente, no puede menos de ser re-chazado por todo Lombre honrado. Esta instittrci6n ocliosa que los hijoscle Puerto Rico y Cuba han heredado de sus padres 1' que el Gobielntrespafrol ha propendido a robustecer comc medicla cle fuerza con qu6

intimidar'los...>. 33

A este estado de cosas, Tassara sumab;l stl desconfian?la. hiiciilos surefros estador-rnideflses) a los que veia piestos rt f3rzar un{l

guerra que les permitiria hacelse con el cleseado .rontroi en CLlba.

ac'1'45 V J0RNA.DA:j D.tr ANIJAI,UC]I,,\ Y AMLRICA 427

33 M6nd,:z Bejarano, 1I.: ?oss.rro..., op. cit., Dirs-q. 132-135. - Sefrala .l{6tt-

tlez Rejaralo: <<iLcociones intttiles I La apolitica espaflola a€iost6 los sem-

l)rad()s que plalltara nuestro Doeta. IlnBolfados etl Ia vel'gollzos:r orgia rt'aeciL'-Itrria rlue devor6 el trono de Isabel I1, los hombrecillos de lli tlecadetrci:r tttr

I)ensaron ni en escuadras ni en reformas ni en compeneirar e1 alma espaiiola contas les-itimas aspiraciones dc los pueblos j6r'enes,1r asfixiiindose el eI clilustroIrlaterno> (p6g. 135). - Lr- idea t1e lr trneri6n parecia. estar descarta(]a, atlnqile,seiiala l'homas, en 1866 el general Sherrnatr \risitara las hacierldas del imDortantehadendado y revolucionario l[iguel Aldana 1'olros 1;oliticos siguielan dinrlolcvueltas a la idea.

428 MAR'TA PALENQUtr

De hecho, 7867-68 se convertirian en aflos de formaciSn tcvoht-cionaria. En Nueva York se fund6 la Sociedad Republicana de Cu-

ba y Puerto Rico. Una serie de actos de provocaci6n van a suceder-

se por ambas partes. Los conspiradores y hacendados se levantardn

conra Espafla en octubre de 1868. Este fue el principio del {inpat.ala presencia espaflola en Cuba y, al mismo tiempo, el comien-

zo de una nueva dominaci6n: la estadounidense, todarzia en estos

afros expeciante y moviendo sus hilos pacientemente .

Durante los afros de Ia guerra cle Secesi6n Tassara tuvo faci-

lidades parr entablar su politica de amistad y conciliaci6n, <<Gran

poeta 61, aficionados a la poesia los diplomdticos de la Am6rica es-

pafiola, Tassara aprovech6 tan favorable circunstancia paru sostener

frecuente contacto, utilizando banquetes intimos o tertulias litera-

rias a fin de esrechar las cordiales telaciones con sus colegas hispa-

no-americanos e irlos atrayendo pot ministerio de la convicci6n y

1a confraternidad a la pcsici6n politica anhelada por el paliotismo

del poetarr. sa Su poesia fue, sin duda, admirada en aquellas lati-

tudes, como 1o prueba el qr-re alli salieran la"s primeras cdiciones,

pitatas, de su obra, En Nueva Granada y Bogotd aparecieron va-

rias colecciones de sus poesias d,e las que s61o tuvo conocimiento

cuando un ejemplar cay6 en sus manos.'5 El 6xito del Tassara-

poeta es muy significativo de la actnaci6n del Tassa,ia-etnbajador,

p,res el catilcter de su poesia, como sef,aldbamcs mris ariibi., tiene

ir., marcado tinte politico, y 6ste de inclinaci6n muy determinada'

Tassara es un defensor de la civilizaci6n occi<lental; Europa es

paru 4l baluarte de esta civil\zaci6n y sgs versos sc convielLell cn

34 Mendez Bejarano, trI: ?'asso,'o..., op. cit., pag' 92' - IIu la Cototlo poiticaded,icada a lo' nnlerle de Gco'cta ?'oasoxr, SeYilla, Frarlcisco '\llarez 1' Cia edito-

res, 1878, encontramos testimollios de su 6xito en Am6rica:

- <Garcia Tassara era muy populal'en America. Sus hermosos catttos se han

leido a115, en el fondo ale los Aildes cotr avidez y entusiasmo,> (,Ios6 l\laria To-

rres Caicedo, p,,s. 189),

- <Cud,n amplia y merecidarnente cupo a T:rssara la prilnela gloiia , ciltcttentamillones de hombres d.e ambos henrisferios puedcr el)tolrar en su lengua l.na-

terna el Ifi,mno al sol en el vasto imperio latino.'.)> (Antonio Flores i)egs 81-82)'

35 Tassara mismo habla t1e las ediciones salidas en Nueva Granada en 1861 y1862, en la Introducci6n a sus POes.icS, ou. cit. La Drirnt,ra ectici6rl de las Doesias de

Tassara en Espafla fue la ya citada cle 18?2, cle la tlue hubo llili1 segtlntlll on 1880

(Madrid-sevi1la, IJibreria de Fernando Fe e Hijos de Fe). -A.ctualmente tenemos eilprensa una antologia sobre este autor'.

ACTAS v JoRNADAS DE ANDALUCf,T y elrfnrcl 429

un grito -desmesurado

ciertamente- ante la invasi6n del rna-rialismo y el socialismo. Las nuevas filosofias cientificas o politicasson para 61 ataques de \a barbarie y el r,teismo, sembrados iror eldiablo en el mundo y continuador por sus emisarios, encarnacio-nes del mismo diablo como Napole6n, a quien dedicai:A ur. par: decomposiciones.

Dentro de su ideologia tradicionalista y conservaclora, la dc-fensa de Europa y de la ruza indican una determinadtr toma depostura ante el colonialismo y la emancipaci6n de las colonias. Elaplauso a la poesia de Tassara podria (repetimos, podria) ser inter-pretado como una defensa de la posici6n de Europa en Am6rica yla necesidad de mantener estos lazos en la defensa de la trzrdici<i'europea comtin. No pasa de ser mera hipdtesis, naturalmente, p,,lesno conocemos el cardctet real de las ediciones hechas en Amdrica,pero si los poemas de Tassara y su tema dominante. La siguientecita del diplomtitico Antonio Flores es significativa a esre respecto:

<La poesia de Tassara, majestuosa como los Andes, semeja a la de nues_tros poetas inspirados por los Andes: y he aqui tal vez el secreto de supopularidad en Am6rica. Entre los poetas modernos, los m6s capacesquiz6s de dotar a la literattira espafiola con un verdadero poema 6pico,hubieran sido, Tassara en Espaffa y Olmedo en Am6rica. ambos poieianel fuego sagrado y la vigorosa y robusta entonaci6n de la trompa 6pi-ca). 35 bis

_ Subra),emos la interesante menci6n de una <<liteiatula cspri-frola> segrin Flores producto por igual de obras espafrolas lv, 2rnc-ricanas y, tambi6n, el paralelo seffalaclo entre el tono 6pico deOlmedo y Tassara. Recordemos que el primero

",. ,.l po.L a <<La

victoria de Junin. canto a Bolivar> (L825) y por boca de uno clelos protagonistas del mismo, Huayna-Capac, sefralaba que la ver-dadera hazafra no estaba en derrotar a Espafla sino er crear unafederaci6n hispanoamericana de provincias laboriosas y libres. 3n

Offa lfnea de contacto enffe Tassara y OLnedo, pues.

Su obra diplomdtica recibi6 tambi6n el reconocimiento clepersonalidades americanas y de1 gobierno espafrol. El Secretario

35 bis Cor'ona podtica, op. cit., pAg:, 83.36 Anderson rmbert, Enriclue: rristotia tl.e lil r'iter&t'L{f i!. llisr)oiloeiltefica nl

Tomo I, ll6xico: 3'.C.8., 1961 (3."), pAc. 192.

430 I'{r\RTA PAI-ENQUll

de Estado norteamericano William Henrl, Sewarcl, de quien llegria ser intimo amigo, 1a reconoci6 pLiblicamente, aunque L:ego <<ra-

zotres ..lc estado, promovieran la protesta de la presiclencia de

Johnson en 1867 de la que Seward era secretario y que causariala dimisi6n de Tassara. En 1B5B fue nombrado lliembro Hono'rario de la Sociedad Filomritica cle la Universidad de Ctimberland,Diplomdticos como \)7ai'd, ernbajador de los Estados Unidos en Pa-

raguay, v Antonio Flores, representante del Ecuador, dejaron tes-

timonios de su aprecio por nuestro embajado;: y, su iabor diplomi-tica, Este riltimo indic6 tras la dimisi6n de Tassarzr:

<Los qne hemos tenido el honor de ser amigos y compafferos de Ta-ssala en la capital de los Estados Unidos, podemos comprender la deses-peraci6n de aquella alma grande que soflaba y deliraba cotl una granconfederaci6n de los pueblos qlle hablan espaffol, con Espafia a laciibeza >.

Y afiac1e:

rEl queria aplicar en mayor escala a nuestra raza la teoria de 1as nacio-nalidades que fascin6 y perdi6 a Napole6n III. Si sus esfuerzos no lograrorl:r consagraci6n del 6xito, tampoco fueron est6riles y no dejaron de serdebidamente apreciados en Am6rica). 36 bis

'Iambi6n el gobierno espafiol le otorg6 diversas crtlces v ho-

r-iorcs: en 1863 1e concedieron la gran Crr,rz de Isabel la Cat6lica i'tambi6n, el mismo aflo, la de Carlos III; peLc, al final, sus selvi-cios no fueron bier-r pagados.

El Gobie;:no cle \Vashington, una vez finalizada la gueira de

Secesidn, contiliu6 str politica imperialista, No fueron vistos con

agraclo eritonces los intentos del embajador espaflol Garcia Tassara

de foimat' urra alianza de 7a ruza hispana. La consecuencia fue el

en,.,io .r tr4.adricl de uua en6rgica comunicaci6n pcr conducto de

un agente, ordenando a 6ste que la leyera ai gobierno espaffol <sli;

deju copitt>. En 61 se formulaba una curiosa qlleia: el Sr. Tassara,

en el ejercicio c1e srt cargo <,se separaba i!"e la politica de otrc,s re-

presentantes europeos, cultivando con preferencia relaciones con

1os de las Repfblicas americanas,>.tt La reacci6n espaflola, arin

36 l)is Corotta pLtdticu, op. cit., p6gs. 82-83.37 Asi lo seflil1:r De le Puertc y Apezechea, J,'trmiir: <(.\.Ilrnti,s bio3rr'iii,,,-.,

introdLrc(iFrn a lt Corout TtrtdtictL, op. !:it., pr'tg. XI.

ACTAS v JoRNADAS DE ANDALUcfe. y ,,tlrf,nrr;rl 43t

m6s curiosa y significativa, fLle el cese del embajador <<acusado>;Tassara presentaba su renuncia al gobierno de Madrid el 8 de e,erode 1867. En ningrin momenro se habl6 de expulsi6n ni de inti-midaci6n, Las cartas qLle se cruzaron entre Tassara y el gobierno,espafrol, Tassara y el presidente Johnson y 6ste y la r.eina IsabelII, estrin llenas de cortesia y diplomacia. ,,*

38 lletlroducirros aclui ras difere.tes cartas qne se yirn a a.uzirl' can n)o-tivo de la salida de Tassara:

- De Tassara al Presidente de los Estados Unidos;<sr. Presideilte: Al tener el honor de presentaros mis cartas de cesaci6n trelas credenciales que me concedio s. M. ra Reina, querla concluida la misirirr(tue durante diez.flos he ve,ido desempeflando cerca del Gobierno cle r.sIrstados unidos. Ar misrno tiempo expreso m.i sertimie.to de abandon:rr urrpais en que tanta consideraci6n oficiar y personar he recibido y mi s:rtisfac-ci6n al considerar el estado cle perfecta amistad existente en las reraci.nesde ambos gobiernos,

A tal prop6sito he dirigido todos mis esfuerzos durante tan talg.o tiempo y,l mismo se dirigiran los de mi sucesor, siempre resporrdiendo.1 dcseo derGobierno de S.M.

Por tanto, despues de hacer votos por la prosperidaal y ventura <le esta na_ci6,, s61o me resta aflaalir la sincera exDresi6n de mi Dersonar respeto a 'osast como a1 honorable Secretario ale Estado>.

- Colitestaci6rl del presidente Johnsoll:<sr' 1'assara: Los filtimos seis afios de vuestra residr.ncia e,tre nosotroshail sido criticos, criticos para los Dstados Unidos y cliticos llara Espaiia.f,as lelaciones entr.e ambas potencias son especiales. Ambos paises esthnintimamentc cercanos por tener muchos intereses comunes, mas por sust'onrliciones sociales, se pueden considerar en ocasiones alejatlos, asi comomuy lejanos, por sus miras poritlcas. Muchas ocasiones ha hahitlo duralrte'uestra esta[cia que han exigido un alirigente ejercicio d.e sagacidacr, tacto,honradez y llueDa fe por ambas partes para marltener las intlispelsablts(,bligaciones de las reraciones internacionares y conservar la paz y la ar-monfa entre los Estados Unidos y Espafla que fueron en a{rn pr6ximosdias aliados y amigos. rg:nora hasta d6nde los procedimientos de este Go-bierno en ese orden habrAn satisfecho al ale Espafia, pero vos hab€is col-lirmado con yuestra alusi6n el resultado. Jam6s una parabra improcedenteha Dodido comprometerlo l, los Estattos Unidos J* Espafla son hoy tan ami_gos cnal lo fueron en 1T?8.

sie,to una especiar satisfacci6n en dar testimonio en esta ocasi6n de quela mutuamente grata situaci6n de ambos puebros se debe en no desprecia-ble grado a vos. Experimentamos cierta tristeza al daros vuestros llasa_llortes. Extenderemos nuestra confianza a Yuestro sucesor bajo la gar.an_tia de yuestra soberana.

r,a intima amistad personar entre vos y el secreta.io de Frstado, tan noto-riir, me dispensa de asegurar que profes. co. singulilr cordialida(l lodoslos sentimientos por mI expresados)-

.,1,') NlART,\ PALENQUE

La politica espaffola parecia querer favorecer un acercamLiill-

to con los norteamericanos y Tassara era Lln estorbo. La llegada,

el 17 de enero de 1867, de su sucesor Fecundo Goiii abr:ia unrnueva etapa en 1as ielaciones hispano-estador-rnidenses. Lcs pe-

ri6dicos americanos acogieron la ilegada de Go[i cot-r estri sigrri-

ficativas palabras:

<tla llegada a esta ciudad de1 Sr. D. Facnndo Gofli, nuevo Ministro deEspafia, presenta una fase interesante en las relaciones diplom6ticas en-tre los Estados Unidcs y Espafra de una parte y las Repriblicas Ameri-canas del Sur por otra. Es probable que el Gobierno espaiiol haya hechoeste nombramiento teniendo en cuenta, especialmente la conferencia in'ternacional, que se celebrar6 pronto en esta ciudad por los agentes deEspafra, Chile y Perri; tanto m6s, cuanto que el nuevo ministro ha servi-do con distinci6n varios puestos diplom6ticos donde pudieron emplearsecon sefralado 6xito sus talentos. La cercana reuni6n en esta ciudad naci6principalmente de un deseo muy laudable de Espaiia de terminar amis-tosamente las diferencias que existen entre ellas y sus antiguas colonias.Espafla, obrando de esta suerte, ha avanzado a m6s de la mitad de ca-mino hacia una conciliaci6n y es probable que las repriblicas de ia Am6-lica dci Sur se hallardn dispuestas a imitarla en la rrrutua tclerancia yconcesiones que deben cgracterizar las relaciones entre los Gobiernosilustrados. Ei papel de drbitro que los Estados Unidos han consenticloen asumir en la presente ocasi6n est6 completamente en armonia con iltnatural preponderancia que pertenece a este pais en todos los asuntosrelativos a este hemisferio (...)>. 3e

La destituciSn de Tassara. provoc5 p(otestas en ei mlrircio po-

litico e intelectual del momento, en donde su prpel comc ciiplo-

mritico era admirado. Los estudiosos cie su personalidaci literarir,

- I-)el Presidente Johnson a la reina Isabel II:

<Crande J buena amiga:}{e recibido la carta de Enero 21 fiitimo por'1rr cu:.I Su Majestacl tiene &bien informarme que, habiendo sido liecesario efecturu algunos cambiosen el Cuerpo l)iplomatico, la misi6n cle D. Gabriel Garcia'Iassara-, residerr-i:e varios aflos cerca dcl Gobierno de los Estados Unidos e[ calidad d.e

Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario, ha terminado. Doygracias a Su Majestad por los Bratos st'trtimirntos exlrl'esados en la dichacarta, con la seBuridad de que D. Gabriel Garcia de Tassara posee nluchostftulos para mi consideraci6n persortal y ha probado duraltc su prolotrgirdaestalcia en los Ilstados Unidos, tanto en su caractel pl'ir-:ido, conto eli el

oficial, merecer Ia estimaci6n y el respeto de cuatltos hal tenido el gusto

ale tratarle.

Suplico a Vuestra Majestad acepte mis mejores votos Dor la Diosl)elicltrdale ]lspaiia y l,L particular felicialad de Stl Majestad, para Ia cual imDlorola protecci6n del Todopoderoso.Su buen amigo

Anclr6s Johnson)).39 M(,ndt'z Beiarano, \f.: fass(t1'o.,,, op. cit., DlLg, 118.

ACTAS V JORNADAS DE ANDA]-UCiA Y AMiIRI{]A -D)

coincicien e, seiralar 1o zrclec,ado clc su actr-raci6n,c y Io imprr,-cierrte de su cese:

<No se hubieran enrojecido con sangre las aguas clel pacifico, ni unague.ra sin causa ni motivo habria veniclo despu?s o" oct" ir.-t-.os -i"

po,a abrir nuevamente las_ heridas y a r.enovar ia, p.rrorn, *._oiiL, C. fnguerra de Ia Independencia, si un -Iassara huLiera o"*puJo ., SrAAm6rica e1 puesto discernido alternativamente a un Sarazar y a,{az,rredo,a un Pinz6n, a un Pareja)). 41

Aigunos consideraron sr-r iabor en Amdrica <la semiila qr_recn plo','echo cle Espaia ha fr:uctificado desptr6s, habidndonos vil-iido, rr cicspecho de zrntitsuils p'eocupaciones, la neutralidaci y h,siala bcr,evolencia de k,s Estados uoidos en las fratricidas .lisensio-nes de cuL;a>. 12 A,'1,y exageradas e ingenuas flos pareCefl estaspalabras, pe'r-r piueban la a]ta consideizci6,-, .,-, q* se terria a'Ias.qeril.

Yai en Espafra, intent6 scr elegido diputado una vez mtis,pero no 1o consigui6. Quiso expcnei sus icleas y el peligro queco'ria la politica espafrola e, Am6rica, per.o no s. le p".Iritio

"1acceso a lrr t.ibuna. Se maniendr,i alefado cie la poiitica irasta1859, cuando fue nombracio representante de Espana en Londres,cargo-al_que ruvo que renunciar (esta vez Ce veriad) por motivosde salud. S, sueflo de una Espafla fuerte, eje de una uni6n derodos ]os paises hispanos y defensora c1e su paper capitar en er con-tirrerrtc l:iliericzrno, parecia morir con 61.

40 Juan Val<.ra h:rbla del <<buen tino> y <(mejor 6xiao> con que Tassara de_sempeii6 la representaci6n iiiplom6tica cle }tspafla eir \Vashing.ton: <<AIli sulro ylogr6 hacerse muy simpetico J- Ia,arse hs vorulltades de ras persouas (le masvaler e influjo...>, <Notas biogteficas y criticzrs>, Critico litet(,?.i(r, e\ (tl)r{tsCotnplelas (Tomo II), \[:rdrid, -A,griilar. 1947_EB, peg.. 1.837. tr-erniir dc la l,rleDtcseffala que el c,.rgo de enbajadof en Estados rr,icros rc establr reser.\'ado Dor lirProviderrcia y, por si solo, lrabri:r de ir)mortalizarje, (oroil( lttdlicq, o1t. cit.,peg. x.

47 Antonio l.lores: Cor,oirn DoAt:icu, op. cit., pAA. 82.42 De la puente, F.: CototLa poriticrr. op. cit., pris.. XI.

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