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PERFIL DE LA CLASE OBRERA EN EL PERÚ, EJES ESTRATEGICOS Denis Sulmont INTRODUCCION Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional. Analizar el movimiento obrero y el movimiento popular su pone un estudio de las bases materiales de la clase obrera y del pueblo. El presente trabajo intenta establecer cual es el desarrollo material de la clase obrera en el seno del pueblo peruano es decir en relación a los demás sectores explotados y dominados de la formación social peruana - y cómo este desarrollo incide sobre las posibilidades organizativas e ideológicas de dicha clase y de dicho pueblo. El estudio se centra en el desarrollo que tuvo lugar entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y el principio de la década del setenta. Este periodo puede considerarse como clave para entender las grandes tendencias de la sociedad peruana contemporánea. Es indiscutible que el proceso iniciado por la toma del poder de las Fuerzas Armadas en 1968 cambia profundamente el panorama económico-político del país. Si bien nos referimos también a dicho proceso, no lo estudiamos específicamente en este trabajo, el cual se presenta más bien como una base previa para el análisis de los cambios actuales. También queremos hacer explícita la limitación que representa el estudiar una clase y fracciones de clases desde sus bases materiales, tenemos claro que la clase obrera y el pueblo peruano no pueden entenderse fuera de la dinámica política de cuales forman parte. Por lo tanto, este estudio debe ser completado por un análisis de clase más global y es en este marco que ha sido iniciado 1 . Pensamos sin embargo que una aclaración sobre lo determinantes materiales de la organización y la con ciencia de clase del proletariado peruano es un buen punto de partida para llegar a un análisis de clase en este sentido. El trabajo apunta en particular a establecer con relativa precisión el carácter diferenciado del proletariado peruano y de sus intereses, para visualizar las contradicciones específicas que se establecen entre las clases y entre sus fracciones. Este análisis de la diferenciación de clases y fracciones de clases no parece indispensable para entender las condiciones de organización de los intereses -a nivel sindical y a nivel político- y el complejo juego de conflictos y alianzas que implica la acción política. La hipótesis de la cual se parte es de que al romperse poco a poco el modelo tradicional de explotación y de dominación del pueblo peruano y al extenderse las relaciones capitalistas de producción, la clase obrera ha adquirido durante los veinticinco últimos años un peso creciente en la dinámica 1 Ya se ha elaborado un primer trabajo para analizar los aspectos más políticos referidos a la clase obrera (Denis Sulmont, Dinámica Actual del. Movimiento Obrero Peruano Taller de Estudios Urbano Industriales, Programa de Ciencias Sociales, Pontificia Universidad Católica, Lima 1972). Se está terminando también sobre el tema un libro de más amplio contenido.

El perfil de la clase obrera en el Perú-ejes estratégicos

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PERFIL DE LA CLASE OBRERA EN EL PERÚ, EJES ESTRATEGICOS Denis Sulmont INTRODUCCION Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional. Analizar el movimiento obrero y el movimiento popular su pone un estudio de las bases materiales de la clase obrera y del pueblo. El presente trabajo intenta establecer cual es el desarrollo material de la clase obrera en el seno del pueblo peruano es decir en relación a los demás sectores explotados y dominados de la formación social peruana - y cómo este desarrollo incide sobre las posibilidades organizativas e ideológicas de dicha clase y de dicho pueblo. El estudio se centra en el desarrollo que tuvo lugar entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y el principio de la década del setenta. Este periodo puede considerarse como clave para entender las grandes tendencias de la sociedad peruana contemporánea. Es indiscutible que el proceso iniciado por la toma del poder de las Fuerzas Armadas en 1968 cambia profundamente el panorama económico-político del país. Si bien nos referimos también a dicho proceso, no lo estudiamos específicamente en este trabajo, el cual se presenta más bien como una base previa para el análisis de los cambios actuales. También queremos hacer explícita la limitación que representa el estudiar una clase y fracciones de clases desde sus bases materiales, tenemos claro que la clase obrera y el pueblo peruano no pueden entenderse fuera de la dinámica política de cuales forman parte. Por lo tanto, este estudio debe ser completado por un análisis de clase más global y es en este marco que ha sido iniciado1. Pensamos sin embargo que una aclaración sobre lo determinantes materiales de la organización y la con ciencia de clase del proletariado peruano es un buen punto de partida para llegar a un análisis de clase en este sentido. El trabajo apunta en particular a establecer con relativa precisión el carácter diferenciado del proletariado peruano y de sus intereses, para visualizar las contradicciones específicas que se establecen entre las clases y entre sus fracciones. Este análisis de la diferenciación de clases y fracciones de clases no parece indispensable para entender las condiciones de organización de los intereses -a nivel sindical y a nivel político- y el complejo juego de conflictos y alianzas que implica la acción política. La hipótesis de la cual se parte es de que al romperse poco a poco el modelo tradicional de explotación y de dominación del pueblo peruano y al extenderse las relaciones capitalistas de producción, la clase obrera ha adquirido durante los veinticinco últimos años un peso creciente en la dinámica 1 Ya se ha elaborado un primer trabajo para analizar los aspectos más políticos referidos a la clase obrera (Denis Sulmont, Dinámica Actual del. Movimiento Obrero Peruano Taller de Estudios Urbano Industriales, Programa de Ciencias Sociales, Pontificia Universidad Católica, Lima 1972). Se está terminando también sobre el tema un libro de más amplio contenido.

de clase del país, peso que se expresa a través de su mayor organización sindical, su rechazo al liderazgo populista y su difícil control ideológico-político por parte del Estado. Sin embargo, por la diferenciación in terna de esta clase obrera, por su poca estabilidad, por la importancia de una sobre-población relativa y de sectores populares poco productivos o en situación de pequeña producción independiente, la capacidad de centralización sindical y sobre todo política del proletariado es todavía muy débil. Esto explica la situación general de sobre-explotación del pueblo peruano y el papel político poco hegemónico que la clase obrera desempeña en las luchas populares. Se ordena el estudio de la siguiente manera: En una primera parte se hace una breve reseña el desarrollo de la clase obrera y del movimiento obrero en el Perú para ubicar el análisis en relación a una dinámica histórica. En una segunda parte se señalan las principales características de la expansión del capitalismo en el país desde la post Segunda Guerra Mundial, recalcando sus incidencias sobre la formación social peruana y sobre el desarrollo desigual y combinado de las clases, en especial de la clase obrera. En una tercera parte, se intenta hacer u evaluación cuantitativa del desarrollo de la clase obrera. Luego se analiza este desarrollo de manera diferenciada en cada sector de la economía: una parte está dedicada al proletariado extractivo-exportador (minero, petrolero y pesquero), otra al campesinado, otra al proletariado urbano industrial y otra finalmente al proletariado de los sectores terciarios. En la última parte se estudia la situación de los sectores populares en general, estableciendo las relaciones que tiene con ellos la clase obrera. Se ha ordenado en anexo la información estadística sobre la cual se apoya el análisis y algunas cronologías.

EL DESARROLLO CUANTITATIVO DE LA CLASE OBRERA Para estudiar a la clase obrera que se desarrolla paralamente a la expansión del Capitalismo dependiente de post-guerra, se realizará un primer acercamiento empírico, utilizando los datos disponibles sobre la evolución de la Población Económicamente Activa (P.E.A.), combinándolas con los indicadores que dan cuenta del crecimiento económico. Es evidente que este tipo de análisis tiene serias limitaciones, primero porque los datos estadísticos disponibles, además de ser limitados, no han sido recogidos ni elaborados con criterios que permiten un estudio de las clases sociales; y segundo porque el estudio de una clase social no se puede hacer solo en base a datos de carácter demográfico o económico sino que implica un análisis socio-histórico de la práctica de clase de los sectores sociales estudiados. Se señalarán estas limitaciones, llevando siempre el análisis más allá de -lo puramente estructural. Indicaremos especialmente las principales características de la organización sindical y del comportamiento político que corresponde a las distintas situaciones de clase obrera que ubiquemos. Al acercarnos a esta fase del estudio, se plantea un primer interrogante: ¿cuál ha sido el aumento cuantitativo de la clase obrera pe durante las últimas décadas? Aún considerando aquí solamente la clase obrera “en sí es decir sin tener en cuenta la organización y práctica de clase” de los trabajadores, es evidentemente imposible contestar con precisión a estas preguntas. La demarcación entre los trabajadores proletario asalariados y productivos bajo el régimen capitalista de producción y otro tipo de trabajadores es muchas veces muy impreciso, sobre todo si incluimos en la clase obrera a la llamada sobre-población relativa que genera el propio ¿capitalismo. Por otra parte muchos trabajadores pasan de un trabajo a otro y cambian de situación de clase. Se intentará sin embargo, dar una idea aproximativa del volumen de la clase obrera en relación al conjunto de la Población Económicamente Activa, señalando la importancia de los otros tipos de sectores populares- comprendidos en esta Población. La PEA en el Perú, que representa un poco más de 31% de la Población total, aumentó de dos millones y medio hacia 1950, a cuatro millones hacia 1968. 2 Para ubicar en esta población activa a los que estén en la situación de clase obrera, utilizaremos en primera instancia los datos, oficiales de las Cuentas Nacionales que distinguen entre los – “obreros”, los “empleados” y los “independientes”.3 La definición y la elaboración de estas, categorías se prestan a múltiples discusiones que indica en el anexo. Es preciso señalar que el obrero es definido allí como un trabajador predominantemente manual que recibe un salario y el empleado como un trabajador predominantemente

2 Ver anexo estadístico, los cuadros 1.1, 1.2, 2.1, 2.2 3 Ver anexo Estadístico el cuadro 2.2. y nota

intelectual que recibe un sueldo. Obreros y empleados forman la categoría de asalariados. Tenemos para los años 1950, 1961 y 1968 las cifras siguientes: Categorías 1950 1961 1968

Cifras Absolutas % Cifras Absolutas % Cifras Absolutas %

Independientes 1´409,300. 54.50 1´610,700. 49.90 1´829,500. 46.60

Obreros 904,800. 35.00 1´212,500 37.60 1´535,000 39.10

Empleados 269,500 10.40 403,800 12.50 562,200 14.30

Sub-Total Asalariados 1´274,300 45.40 1´616,300 50.10 2´097,200 53.40

Total PEA 2´583,600 100.00 3´227,000 100.00 3´926,700 100.00

Fuente: Banco Central de Reserva4.

Según estas cifras se nota un aumento absoluto y a la vez relativo del número de obreros y de asalariados en general5. Para tener una idea del volumen de la clase obrera se debe deducir del total de asalariados el número de los trabajadores que no son “productivos” para el capital.6 En base a este criterio, se ha calculado que el volumen de la clase obrera es aproximadamente el siguiente:

1950 = 800,000 trabajadores 1960 = 1‘ 100,000 1969 = 1’ 400,000

Estas cifras representan más o menos un tercio de la PEA. Para estudiar los principales componentes de estas cifras, es necesario analizar cuál es la evolución de la estructura de la PEA y cuales son los principales núcleos de la clase obrera. La PEA es analizada generalmente en tres grandes sectores económicos: el sector primario que comprende las actividades ex tractivas de materias primas (agricultura, pesca, minería y petróleo). El sector secundario que corresponde a las actividades de transformación (manufactura y construcción) y el sector terciario que incluye las actividades de transporte: el almacenaje, distribución, comercio, finanzas, administración pública, defensa, educación salud y otros servicios. Entre 1940 y 1970 la composición porcentual de la PEA según estos tres sectores evolucionó de la siguiente manera: 4 Ver el Cuadro 2.2 . 5 El aumento porcentual entre 1950-1968 por categoría es el siguiente: Obreros: 69.7% Empleados: 108.6% Independientes: 29.0% 6 En base a los datos del censo’ de 1961 se evaluó el N° de trabajadores no productivos para el capital en un poco más de medio millón de personas; se cuenta entre ellas los servidores domésticos, los patrones, los otros empleados no productivos, que representan respectivamente 5.8%, 1.9% y 9.0% (aproximadamente) de la PEA total, sumando más de 500,000 personas (17% de la PEA). Para 1950 y 1970 se calculó el número aproximado de personas por deducir del total de asalariados en base al mismo porcentaje de la PEA total (17%). Se redondeó las cifras a una aproximación de 100 mil personas.

1940 1950 1960 1970 1972 -Sector Primario (95% de la PEA es del sector agrícola)

64 61 52 47 42

-Sector Secundario 17 16 17 19 17 -Sector Terciario 17 23 28 31 33.8 Total 100 100 100 100 97* Fuetes: ver cuadro 2.1 * 7% Actividad no especificada.

En el Anexo están graficados estos datos7. Como se puede apreciar la PEA primaria -y .esencialmente la PEA agrícola- ha perdido mucha importancia relativa. En contrapartida el peso relativo del empleo secundario no fue prácticamente alterado hasta l96O mentando sin embargo un poco hacia 1970. El sector terciario fue el que más absorbió el crecimiento de la PEA hasta 19608. Entre 1960 y 1970, las tasas de crecimiento de la PEA del sector secundario y del sector terciario fueron prácticamente parejas y ambas muy superiores a la del sector primario. En términos generales se puede decir que la estructura de la PEA peruana está sujeto a un cambio profundo marcado por una fuerte “terciarización”. La PEA secundaria (industria principalmente) mantiene una baja participación en el total de la PEA pero esta participación tiende a aumentar en la década del 60.9 Es necesario ahora de ver cual es el peso de la clase obrera en cada uno de estos sectores. Esto significa analizar el desarrollo del modo de producción capitalista, sus formas de operación y, el uso de fuerza de trabajo por el capital en dichos sectores. Las cifras globales por sector recubren tanta heterogeneidad de situaciones que no se puede, en base a ellas sacar conclusiones. Es necesario desagregar los datos y combinarlos con información disponible sobre el desarrollo sectorial de la producción capitalista. Antes de pasar a este análisis, sector por sector, adelantamos sin embargo algunas observaciones generales.

7 Ver el gráfico 2.1. 8 La conclusión de que el sector secundario empezó a absorber empleo con mayor dinamismo durante la década de los años 60 no es del todo segura debido a que para estos años se dispone solamente de proyecciones (a la fecha en la cual se escribió este estudio los datos de la PEA del censo Nacional de 1972, no estaban todavía disponibles). 9 Estas pautas de cambio de estructura de 1aPEA marcan netamente la diferencia del modelo de crecimiento del capitalismo dependiente con el modelo de crecimiento del capitalismo industrial de los países centrales para los cuales este crecimiento está acompañado del desplazamiento de la población rural hacia las actividades secundarias industriales siendo el procese de terciarización más progresivo. La extensión mayor del sector terciario en los países desarrollados seria más bien un fenómeno “post-industrial”, ligado al desarrollo de una tecnología automatizada y a una sobre-disponibilidad de excedente social. Por el contrario, en el Perú como en la mayoría de los países latino americanos, “la expansión del sector terciario sucede desde el comienzo del proceso de industrialización” (Ver Cardoso y Reyna: Industrialización, estructura ocupacional y estratificación social en América Latina, 1968, p. 81).

En base a las cifras del Banco Central de Reserva y teniendo en cuenta solamente la categoría “obrero” de los sectores primarios y secundarios, tenemos para 1968 composición siguiente10:

1. 593 obreros agropecuarios (incluyendo 20,000 pescadores aproximadamente)

2. 70,000 mineros 3. 289,000 obreros manufactureros 4. 106,000 obreros de construcción

Sumando estas cifras setiene un total de 1’058,000 obreros en los sectores primarios y secundarios. La proporción de asalariados categorizados como “empleados es baja en estos sectores en el sector primario y 8.5 en el sector secundario. Más de un tercio de estos empleados tienen cargos directivos o un status superior. (1). Por lo tanto, descontando este tercio, quedarían ‘en los sectores primarios y secundarios alrededor de “90,000 empleados de tipos “proletarios de cuello y corbata”. En el sector terciario, la diversidad de situaciones de clase es muy grande y es difícil utilizar las categorías estadísticas existentes para tener una idea, aún aproximativa del volumen de la clase obrera en este sector. Sin embargo se puede distinguir a grosso modo los siguientes rubros (año 1969):

1. Los obreros de los servicios básicos (electricidad agua, transporte, etc.) suman 72,000.

2. La parte proletaria de los asalariados del comercio y del sector financiero (o fuerza de trabajo empleada por el capital en sus esferas de circulación, es decir en las actividades indirectamente productivas). En este rubro la categoría de “obreros” no tiene mucha importancia pero sí la de “empleados” (31% en el comercio 88% en el sector financiero). Descontando aquí los empleados con cargos directivos o status superiores llega a un total de 128,000 asalariados que se acercan a la posición de “clase obrera”, como trabajadores indirectamente productivos en este rubro.

3. La parte proletaria de los asalariados, de las empresas de servicios directamente productivas para el’capital. Descontando en el rubro “servicios” los asalariados de los servicios gubernamentales y de los servicios domésticos o a particulares y descontando los empleados con cargos directivos o status superiores, quedarían unos 100,000 asalariados11.

Ahora bien, estos agregados de obreros recubren situaciones productivas muy diversas. El sector agrícola es el de menor productividad; aporta en 1969 tan sólo el 15% del Producto Nacional Bruto, a pesar de

10 Ver cuadro 2.2. Redondeamos las cifras a 1,000. 11 Esta ultima cifra os la más imprecisa de las que hemos avanza do para evaluar la situación de clase obrera en el sector terciario, pero no se puede obviar mencionar este tercer rubro y de tratar de evaluarlo en términos cuantitativos si se acepta que la valorización del capital se funda en el uso de una fuerza de trabajo, independientemente del contenido determinado del trabajo o del valor de uso en el cual se materializa. Por ejemplo una cantante o un escritor pueden ser productivos para el capitalista que los emplea para tener ganancias. (Ver Marx, El Capital libro 1, Cap.VI inédito).

concentrar el de la PEA y cerca del 39% de los obreros12. Pero existe en el sector agrícola un Sub-Sector de grandes haciendas agro-industriales (alrededor de 150 mil obreros) que tienen una productividad muy alta. La gran minería y la pesca industrial con un número proporcionalmente muy reducido de obreros (menos de 50,000 obreros) aportan alrededor del 7% PNB (1969) y además son sectores claves para la generación de divisas en la economía del País. La PEA manufacturera, que representa tan sólo el 14% de la PEA total aporta el 20% del PNB en 1969, habiendo aumentada su productividad muy sustancialmente desde 1950.13 Pero sólo un tercio de la PEA manufacturera trabaja en unidades de cinco personas o más que forman la llamada “industria fabril” y producen más del 90% del valor Bruto de la Producción industrial14. Estas diferencias de productividad están vinculadas a distintos grados de, desarrollo del capitalismo y a distintas situaciones al interior de la clase obrera. Sí se junta a los obreros, colocados en los centros agro-industriales, en la gran minería y en la pesca industrial, en la gran industria fabril y en las empresas constructoras, se llega a una suma de unas 400,000 obreros (sobre un total de más de un millón en los sectores primarios y secundarios) a fines de la década del 60. Este núcleo de 400,000 obreros representa cierta mente la masa de fuerza de trabajo más productiva para el capital en el Perú. Pero dicha fuerza de trabajo no es la única fuente de acumulación para el capital, debido a que muchas veces las empresas capitalistas de punta realizan una serie de ganancias diferenciales, es decir, transferencia de plus-valía creada por obreros de otras empresas capitalistas más periféricas o valor generada bajo otras modalidades de producción. Se ubica aquí el problema de la forma específica como el capital -principalmente imperialista- puede realizar mayores ganancias, utilizando el carácter desigual y combinado de la formación social peruana. Este problema nos permitirá plantear las contradicciones, pero también la solidaridad estructural que existe entre las distintas fracciones del proletariado obrero entre sí y con los otros sectores populares en relación a la explotación imperialista y plantear las condiciones existentes para la formación de alianzas y frentes políticos al interior del proletariado y del “pueblo”. Ahora se analizará cada uno de los sectores que hemos mencionado.

12 Ver cuadros 4.1 y 2.3 13 Ver cuadros 4.1 14 Ver cuadros 4.5

EL PROLETARIADO EXTRACTIVO EXPORTADOR El crecimiento económico peruano de post guerra fue consecuencia principal de dinamismo de sus sectores extractivos exportadores donde se concentró mayormente el interés del capital imperialista. Asistimos en esta etapa a una mayor diversificación y modernización de esta economía extractiva exportadora, proceso que significará a la vez la creación de nuevos centros obreros y la modificación de la situación tradicional de enclave y de los trabajadores primarios exportadores. Los sectores primarios de mayor importancia para la acumulación capitalista fueron el sector minero y el sector pesquero. 1. Los mineros y petroleros

Mientras que durante la Segunda Guerra Mundial se había desarrollado la mediana y pequeña minería, durante los años posteriores se desarrolló la gran minería. Como ya se señaló las condiciones políticas y legales extremadamente favorables que el Gobierno de Odría otorgó al capital extranjero, permitieron importantes inversiones norteamericanas en el sector: en 1952 se firmó un contrato con la Marcona Minino Co. para la explotación del mineral de hierro en el sur, empezando la producción y la exportación de éste en los años 1953-1954. En 1954 se firmé un Contrato con la Southern Minino para la explotación de los ricos yacimientos de cobre de Toquepala, así como la construcción de una refinería en Ilo. La entrada en operación de este nuevo complejo minero en el Sur hizo aumentar fuertemente la producción y el valor de la exportación de cobre a partir de 1960. La Cerro de Pasco Corp., cuya matriz participó en las inversiones de la Southern, modernizó y amplió sus operaciones en el centro En 1953 instaló una nueva refinería de Zinc. En los años posteriores, la producción de este metal, así como de muchos otros (plata y plomo principalmente) aumentó sustancialmente. (1) Se recordará también que en la década del 50, la Cerro de Pasco Corp. realizó importantes inversiones en el sector industrial, en relación con sus actividades mineras. Todo este crecimiento cambió sustancialmente la fisonomía del proletariado minero. Por un lado en el sur se crearon dos nuevos enclaves importantes, pero con características distintas que las minas del centro, Las minas del Sur son de tajo abierto y emplean una tecnología más avanzada, siendo la productividad de los trabajadores más alta. Los obrero reclutados para estas minas no tienen el enraigamiento en el mundo rural-serrano como lo tuvieron los mineros tradicionales. El número de obreros es menor (2,000 en Marcona y 3,000 en Toquepala, Ilo y anexos en 1969). Se trata de trabajadores

con mayores ingresos y con un estilo de vida más “moderno”. Estos trabajadores se diferencian de los tradicionales mineros mixtos o transitorios. Sin embargo, hay que mencionar que estas nuevas empresas mineras hacen un uso importante de trabajadores eventuales, especialmente para el desbroce de las minas, para lo cual se aplicó el régimen de trabajadores de construcción civil.15 También señalamos que los mineros del Sur están concentrados en medios sociales apartados y cerrados, estrechamente vigilados por los sistemas de seguridad de las empresas; conforman masas aisladas con un alto potencial de violencia pero fácilmente reprimibles, como lo demuestran las primeras luchas que tuvieron lugar en Toquepala, especialmente. En la región central y especialmente en las minas controladas por la Cerro de Pasco, la situación de los mineros se alteró significativamente. El numero, de obreros en esta compañía prácticamente se quedó estable entre 1950 y 1965, salvo un ligero aumento en 1954-56 con la entrada en funcionamiento de la refinería de zinc. De 1956 a 1962 hubo más bien una tendencia a la reducción del número de obreros, mientras que aumentó el de los empleados.16 Esto correspondió a una nueva política de la empresa que aumentó su producción sin contratar nuevo personal, pero estabilizando el ya existente, calificándolo y dándole instrumentos de trabajo más modernos, lo cual tuvo el efecto de la mayor parte de los trabajadores mixtos o transitorios. Además la empresa promovió sus trabajadores más leales al “status de empleado, creando una mayor estratificación al interior de su personal. En el sector petrolero, el código de Petróleo de 1950 favoreció también el desarrollo de las actividades de la International Petroleum Company en la región de Talara. A partir de 1957 dicha empresa, al comprar la mayoría de las acciones de la Compañía Lobitos, monopoliza el 80% de la producción petrolera del país. La empresa introdujo durante los años, del 50 una serie de nuevas técnicas y métodos de racionalización del trabajo que le llevaron a despedir personal.17 En 1969 tenía 5,000 trabajadores. Por su alta productividad la IPC pudo practicar una política laboral de tipo integracionista elevando el nivel de remuneración de sus trabajadores y construyen do un verdadera ciudad para alojarlos (Company Town). La situación de los petroleros del norte tiende así a volverse como la de un “enclave privilegiado”. La importancia de lo petroleros crecerá fuertemente en la década actual, con la exploración y explotación del petróleo en la selva. 15 Este régimen autoriza el despido de los obreros (previa indemnización especial) una vez terminadas las obras. 16 Para el año 1968, la PEA en el sector minero y petrolero sumaba 87 mil personas repartidas en:

• gran minería .18,000. • mediana minería 30,00 • 0pequeña minería 30,000 • sector petrolero 7

Más del 80% de esta PEA es obrera y no hay prácticamente independientes. 17 En 1958, después de una prolongada huelga de los obreros, la’ empresa intentó despedir 1,043 de ellos.

Tanto los mineros coipo los petroleros tienen una fuerte organización sindical.18 Sus principales Federaciones son:

- La Federación Regional de mineros y metalúrgicos del centro, fundada en 1945 y afiliada a la CTP. En 1960, cuando fue reconocida, agrupaba 30,000 trabajadores y 35 sindicatos. La Federación Aprista del Centro perdió mucha influencia a raíz de una huelga y marcha de sacrificio de 1969 que inició el predominio de la izquierda en los sindicatos del Centro. En 1970 se formó una Federación Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la Cerro de Pasco Co. que se transformó en Federación de Centromín Perú a raíz de la estatización de la Cerro de Pasco Co. en1973. Dicha Federación cuenta con 15 bases sindicales.

- La Federación Regional de Trabajadores del Norte (creada en 1945 filiada a la CTP)

- La Federación Regional de Trabajadores del Sur (creada en 1962 afiliada a la CTP).

- La Federación Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos y simulares (creada en 1959. afiliada a la CTP, reorganizada y afiliada a la CGTP en 1969). La Federación de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos del Perú (el membrete y similares fue suprimido en 1363) se desafilio a la CGTP en 1973 dicha Federación fue reconocida el mismo año con 42 sindicatos y alrededor de 30,000 miembros. Al mismo tiempo se formó una Federación Nacional pro-CGTP.

- La Federación de Trabajadores, en Petróleo y Anexo (fundada en 1.945 afiliada a la CTP)

- La Federación de Trabajadores en Petróleo (fundada en 1931, de tendencia socialista). Después de la expropiación de la IPC (1968) ambas formaron la Federación Nacional de Trabajadores Petroleros (FENATRAP). Se formó también la Federación de Trabajadores de Petróleos del Perú (ligada a los trabajadores de PETROPERU y a afiliada a la CTRP.

2 - Los trabajadores del boom pesquero El desarrollo del proletariado pesquero se inició con el auge de la industria conservera a fines de la Segunda Guerra Mundial y sobre todo durante la Guerra de Corea. A fines de esta última guerra (1954) los Estados Unidos cerraron sus mercados a los productos peruanos y la industria conservera entró en crisis.

18 Ver por ejemplo los Sindicatos de:

- Cerro de Pasco 2,500 obreros - Morococha 1,400 obreros - Toquepala 3,000 obreros - Marcona 2,000 obreros

(Cifras de 1969 - 1971 redondeadas hasta las centenas- Ver Sulmont-Haak, El movimiento obrero minero peruano op. cit,. Anexo, Cuadro 1). Habría que añadir que el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de La Oroya (4,100 obreros) cuyos trabajadores son contados en el sector industrial pero son muy vinculados a la minería, forman do parte de una empresa principalmente minera.

Pero después de esta crisis, en 1957, se inició lo que se denomina el boom de la industria de harina de pescado. La creciente demanda mundial de proteínas para la fabricación de alimentos balanceados para animales posibilitó el desarrollo de esta actividad, industrializando la anchoveta que se encuentra en normes cantidades en el litoral peruano. La industria de harina de pescado se desarrolló febril mente con la iniciativa de nuevos empresarios dinámicos, atrayendo muchos capitales, tanto nacionales como extranjeros, que, a través de una serie de crisis, fueron conformando un control crecientemente monopólico sobre el sector. En pocos años, el Perú llegó a ser el primer productor de harina de pescado del mundo. Este producto, al igual que el cobre, aporta, al fin de la década del sesenta, el tercio de las divisas del país. En 1968, la industria pesquera produjo casi dos millones de toneladas de harina de pescado, contaba con 162 fábricas y bolicheras. Empleaba unos 21,000 pescadores y más de 10,000 obreros de fábricas19 sin contar los eventuales, los trabajadores empleados en actividades anexas (cargadores, camionetas, estibadores, etc.) y en las industrias que el desarrollo pesquero fomentó (astilleros, fábricas de redes y bolsas, eta.) El de la pesca significó el desarrollo industrial demás de veinte puertos a lo largo del litoral, siendo los más importantes los de Chimbote, Pisco Tambo de Mora, El. Callao, Supe e Ilo, Estos puertos representaron nuevas fuentes de trabajo y de ingreso atrayendo una gran cantidad de migrantes que provocaron un rápido crecimiento urbano alrededor de los centros pesqueros. El más espectacular de ellos fue el de Chimbote, que, de unos 4,000 habitantes en los años 40 pasó a cerca de 200,000 a fines de la década del 60.20 Los pescadores representan un proletariado sui-generis. Son pagados a destajo, según el volumen de pesca y la legislación les considera como trabajadores independientes que alquilan servicios. Tienen un régimen de seguridad social e indemnización particular (La Caja de Beneficios Sociales del Pescador). A eso hay que añadir las características del trabajo en el mar y del medio ambiente en el cual viven los pescadores. Esta situación favorece su relativo aislamiento gremial y su comportamiento como “masa aislada” en relación a los otros tipos de trabajadores. La industria anchovetera hasta 1965 atrajo a pescadores y obreros en número creciente. Los pescadores podían tener ingresos semanales muy altos y la pesca representaba una especie de “colorado” donde se esperaba hacer fortuna. Sin embargo, a partir de 1965 se empezó a alcanzar el límite a partir 19 Ministerio de Pesquería, Oficina Sectorial de Planificación, Diagnóstico del sector pesquero, Lima 1970. 20 Sobre el crecimiento de Chimbote y el desarrollo del proletariado en la industria pesquera, ver: Denis Sulmont, Boom Chimbote , tesis de doctorado tercer ciclo, Nanterre, Universidad de Paris, 1969. Ver también Denis Sulmont y Alberto Flores Galindo: El movimiento obrero en la industria pesquera (el caso de Chimbote Taller de Estudios Urbano Industriales, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1972.).

del cual una pesca más intensa podía poner en peligro la conservación de la anchoveta. Además con la anarquía de la producción y la competencia, las empresas pesqueras se habían sobre equipado. Con las mejores técnicas y el aumento de tamaño de las bolicheras, se podía pescar más en pocos meses y con menos hombres que antes. Estos factores obligaron a instaurar el sistema de veda, que paraliza las actividades pesqueras progresivamente de un mes en 1965 a más de 4 meses en 1968. Se aplicó también un tope de pesca y un sistema de cuota por empresa. La contratación de los pescadres tuvo que limitarse y reglamentarse. Disminuyeron los ingresos promedio anuales. Al ser desocupados parte del año, muchos pescadores empezaron a combinar el trabajo de la pesca con otras actividades. La situación de desocupación y de crisis se fue agravando al iniciar los años 70, debilitando la fuerza sindical de los pescadores. Los obreros de planta tuvieron desde el inicio una situación más precaria. Las fábricas de harina de pescado no requieren un gran número de trabajadores estables emplean cuando hay más trabajo a obreros eventuales o sub-contratados. Las vedas afectaron también a los obreros pesqueros de tierra, que fue ron declarados “trabajadores de temporada”. Mientras que los pescadores formaron fuertes sindicatos por puertos y crearon en 1962 una importante Federación de Pescadores del Perú los “harineros” tenían una organización de sindicatos por fábrica, débiles. En 1965 formaron la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria Pesquera (FENTIP) que participó a la formación de la CGTP, En 1967 surgió otra Federación Nacional de Trabajadores de Harina y Aceite de Pescado (FENTRIHAP) afiliada al Movimiento Sindical Cristiano del Perú (MOSICP). La Federación de Pescadores formó a partir de 1972 la base principal del Movimiento Sindical Revolucionario y de la Confederación de Trabajadores de la Revolución Peruana (CTRP) fomentada por el Gobierno. En 1973, bajo el mismo auspicio gubernamental, se formó la Federación de Trabajadores Pesqueros Perú (FETRAPEP) que asimiló a la FENTRIAP, sujeto a la crisis pesquera de estos años el sindicalismo del sector pesquero fue el campo estratégico en el cual se concentraron los esfuerzos del Estado para montar un sindicalismo de tipo participacionista en el país. La estatización de la industria anchovetera en 1973 reforzó aún más esta tendencia.

LOS CAMPESINOS Y EL PROLETARIADO AGRICOLA La PEA agrícola se acerca a los dos millones de personas a fines de la década del 60 y representa un alto porcentaje de la PEA total (alrededor de4 a pesar de que es te porcentaje está bajando fuertemente (era 62% en 1940). Este amplísimo “campesinado” tiene una composición de clase muy heterogénea. Utilizando los datos del Censo de 1961 y el estudio del antropólogo peruano Rodrigo Montoya (1) podemos distinguir tres grandes tipos de relaciones de producción en el campo:

a) Las relaciones semi-serviles o semi-feudales (o en términos generales de tipo tradicional). Aquí se ubican los campesinos fijados a un fundo o a una hacienda y que “deben” al terrateniente una serie de obligaciones en trabajo, en especies o en dinero para usufructuar de parte de la tierra o de algún servicio de la hacienda. Estén sujetos a este tipo de relaciones sociales de producción los colonos, arrendatarios quinceneros, allegados, feudatarios, aparceros, yanacones, etc.

En 1961 8.7% de la PEA agraria puede incluirse en esta situación, contando: - 80,000 aparceros y yanacones - 55,000 campesinos tales como colonos, arrendires y otros

b) Las relaciones familiares, comunales y los trabajadores independientes. La mayor parte del campesinado vive este tipo de relaciones sociales. En 1961 tenemos:

-400,000 comuneros -249,000 trabajadores independientes -263,000 trabajadores familiares

En total estos campesinos forman 58.6% de la PEA agraria. Las comunidades campesinas no representan realmente unidades de producción colectiva; si bien mantienen algunos servicios y terrenos comunes, representan fundamentalmente agrupaciones de campesinos pequeños propietarios. Debido a la extrema concentración y a la escasez de las tierras cultivables, estos campesinos son en su mayoría “minifundistas” o “campesinos parcelarios pobres”. No tienen asalariados. Utilizan su propia fuerza de trabajo, la de su familia o intercambian servicios entre vecinos. La capacidad de acumulación de estos campesinos es msumamente reducida y pocos llegan a formar una “pequeña burguesía agraria”. La mayoría más bien al empobrecerse, forma una especie de “sobrepoblación relativa” de campesinos, obligada a buscar nuevas fuentes de subsitencia. Representa una fuente importante de migración.

c) Las relaciones asalariadas de producción

Representan las relaciones entre el proletariado agrícola y la burguesía agraria (distinguiendo la pequeña, mediana y gran burguesía agraria). Las cifras del censo de 1961 señalan en el campo:

- 25,000 patronos - 467,000 obreros - 16,000 empleados

O sea 32.7% de la PEA agrícola

Muchas unidades agrícolas que utilizan asalariado agrícola tienen escasa capacidad de acumulación capitalista y métodos tradicionales de trabajo; conforman unidades parcelarias que dificulta la organización del proletariado en clase. El proletariado agrícola más propiamente obrera en términos de clase, se da en las grandes empresas que han invertido en maquinaria y procesos modernos aumentando su capacidad productiva y de acumulación. Tal es el caso de las empresas azucareras, algodoneras y arroceras/principalmente.21 Los trabajadores azucareros, fueron los de mayor propensión a organizarse sindicalmente y a realizar huelgas en comparación con los otros sectores del proletariado agrícola22. Eso se debe a que, salvo en las haciendas azucareras, el uso de la fuerza de trabajo agrícola es generalmente estacional. Para explicar con mayor precisión la evolución de este proletariado agrícola, pasaremos a analizar el desarrollo de la producción y de la expansión del capitalismo en el agro. El crecimiento de la producción agrícola fue mucho menor que el crecimiento de la producción del resto de la economía. La participación del sector agrícola en el PNB total del país bajo fuertemente pasando de 32% en 1942 a 23% en 1950 y a 15% en 196923. La productividad media del sector, se quedó estancada entre 1950 y 1970, estando muy por debajo de todos los otros sectores productivos.24

21 Para los años 60 el volumen de este proletariado es aproximadamente el siguiente 20,000 obreros en las haciendas azucareras, 80,000 en las haciendas algodoneras y 40,000 en las haciendas arroceras. 22 Ver al respecto el estudio de Julio Cotler y Felipe Portocarrero, Organizaciones Campesinas en el Perú Separata del Instituto de Estudios Peruanos, Lima. Mayo de 1968. Dicho estudio muestra que 85% del hectareaje de las haciendas azucareras se encuentran sindicalizadas en relación a 20% para las haciendas algodoneras. 23 Ver cuadro 4.1 24Ver cuadros 4.2 y 4.3 y los gráficos correspondientes. La muy baja productividad del sector agrícola se explica en parte porque los principales productos agro-industriales se elaboran en su fase final en plantas industriales (ingenios de azúcar, desmontadoras de algodón, etc.) y el valor agregado de esta fase productiva se computa en el sector industrial manufacturero. Pero esta explicación no es suficiente. Es importante señalar que el desarrollo de algunos sectores agrícolas implicó el estanca miento y el subdesarrollo de los demás sectores.

Las exportaciones agro-industriales tuvieron una evolución accidentada25 debido principalmente a la baja de los precios internacionales del azúcar y del algodón entre 1952 y 1959 posteriormente, los precios se mantuvieron bajos para el algodón26. La producción para la exportación de ambos productos27, a pesar de sus altibajos tuvo una tendencia a aumentar, especialmente a partir de 1953, contrapesando así la caída de los precios de dicho año. En el caso del azúcar por ejemplo, el tonelaje exportado en 1961 fue más del doble que el de 1951, como consecuencia del aumento de la cuota de azúcar para el Perú después de la revolución cubana. Debe señalarse que este número de la producción se realizó en base al aumento de la productividad más que en base al empleo de un mayor número de trabajadores. A fines de la década del cincuenta y principios de la década del sesenta las grandes haciendas realizaron importantes modificaciones tecnológicas. La principal fue la introducción del corte mecánico de la caña de azúcar, que permitió reducir el número cortadores de caña tradicionales que representaban el sector obrero más importante de estas haciendas. Centros agro-industriales como Casagrande eliminaron su viejo sistema de ferrocarril y de trenes, construyendo una red de carreteras en sus campos y comprando inmensos trailers para recoger y transportar la caña. Es así que, al igual que en la industria minera, asistimos a un proceso de estabilización y de modernización del proletariado en el sector azucarero. Además del azúcar y del algodón un nuevo producto agrícola, - el café - empezó a tener mucha importancia en las exportaciones peruanas, sobre todo a partir de la segunda mitad de la década 50. Este producto (y otros como el té se cultivaron sobre todo en los valles orientales de la sierra y especialmente en el valle de La Convención y Lares del Cuzco, trayendo importantes excedentes económicos. Esta bonanza hizo estallar un conflicto entre los hacendados y los campesinos arrendires y allegados28 que se resistían a ser expulsados de la

25 Se debe señalar además que la participación de los productos agrícolas, en el valor total de las exportaciones bajó sustancialmente en los años que analizamos. Mientras que las exportaciones a agrícolas representaban el 55% del valor, en 1950 no llegaron, al 20% en 1968 (Banco Central de Reserva, Cuentas Nacionales) Esto se explica por la caída de los precios que señalamos más adelante y- sobre todo por el aumento vertiginoso del valor de las exportaciones mineras pesqueras. 26 La baja de los precios de los productos mencionados a partir de 1953 puede explicarse parcialmente por el fin de la guerra de Corea y por una coyuntura económica desfavorable en los países compradores. La tendencia a la baja del precio del algodón se explica por la producción creciente de las fibras sintéticas. 27 En el caso del azúcar, la producción para la exportación representa aproximadamente los dos tercios de la producción total en estos años. 28 Los arrendires son campesinos sin tierra que lograban tener una concesión de tierra en el valle por un tiempo determinado, a cambio de una serie de obligaciones en trabajo y en dinero para el hacendado. Los arrendires más favorecidos podían trabajar su tierra utilizando a su vez campesinos más pobres (los allegados). Con la bonanza del café los hacendados presionaron a los arrendires y a los allegados exigiéndoles mayores obligaciones en trabajo y en dinero o el abandono de sus tierras a fin de cultivarlas directamente con peones (“los habilitados”). De allí; vino la necesidad para los arrendires y a los allegados de organizarse sindicalmente para resistir a los hacendados. ( Ver Hugo Neira, Los Andes: tierra o muerte, 1968, p.81) y siguiente

tierra o ser reemplazados por peones. Dicho conflicto se desarrolló a partir de 1957, acompañado de un movimiento de sindicalización campesina muy importante que tendrá gran resonancia en la coyuntura política nacional. Otro producto agrícola que tomó mucha importancia, pero ya no para la exportación sino para el consumo interno, fue el arroz, cuya producción se triplicó entre 1950 y 1970. Se dio también el desarrollo del capitalismo en el campo ganadero, mediante la introducción de sistemas modernos de recolección y procesamiento de leche (1) la comercialización de la carne, la importancia de nuevas razas, etc. En términos generales podemos decir que hubo una significativa extensión y modernización de toda una parte del sector agrícola, constituido principalmente por los productos de exportación o por los llamados productos “Agro Industriales”. Este proceso llevó a extender las áreas cultivadas y aumentar el proletariado agrícola. La expansión y la modernización de ciertas actividades agrícolas, la introducción de máquinas y de métodos más racionales para la producción fue realizado sobre todo por las grandes haciendas y especialmente las de la costa. Pero también fue realizada por algunas de las haciendas tradicionales como ciertas haciendas ganaderas en la sierra y las haciendas cafetaleras de la ceja de selva. La consecuencia de esta modernización fue, no en todos los casos, pero en muchos de ellos, una tendencia por parte de los hacendados a emplear mano de obra asalariada de manera más permanente, sin tener que pasar por los sistemas tradicionales de alocación de tierras y obligaciones de trabajo (arrendamiento, yanaconaje, aparcería, coloñato etc.) Esta tendencia fue bastante marcada en el caso de las haciendas algodoneras que acumularon suficiente capital como para asumir directamente la explotación de todas sus tierras, expulsando a los yanacones29. Eso significo la extensión relativa del proletariado campesino: En 1950, 28.4% de la PEA agrícola era conformada por “obreros”; este porcentaje subió a 30% en 1961 y a 31.2% en 1968.30 Hay que recalcar que la proletarización no se dio en todos los casos. Es así que los incentivos para aumentar la producción agrícola llevaron a una parte de los hacendados a reforzar más bien sus métodos tradicionales de explotación, exigiendo mayor trabajo, pagos en especies o dinero a sus colonos, aparceros, arrendires, etc. Eso, como lo explicamos en el caso del café, chocó con la resistencia de los campesinos que lucharon para tener acceso directo a la tierra y romper con estos sistemas tradicionales de explotación.

y Giorgo Alberti: Los movimientos campesinos en: La hacienda, la comunidad y el campesinado en el Perú, 1970 p. 190 y siguiente). 29 Ver Montoya, op. cit, pp. 48-53 30 Ver cuadro 2,2

A la movilización del campesino en estado de servidumbre se añadió la movilización del campesinado de las comunidades excluidas de las mejores tierras por los hacendados que acentuaban el carácter desigual del desarrollo de la producción agrícola. Dichas movilizaciones adquirieron mayor fuerza al tener el campesinado creciente medios de comunicación con los centros urbano - industriales. Esta situación explica el desarrollo del movimiento campesino entre los años 1955 y 1965. Se multiplicaron los sindicatos de colonos y otros campesinos semi serviles, luchando por el aumento de sus salarios y la eliminación de las obligaciones personales y gratuitas. Se multiplicaron las invasiones de tierras de haciendas, organizadas principalmente por las comunidades campesinas. El movimiento campesino y la resistencia de la burguesía agraria pusieron en el primer plano del debate político nacional el problema de la Reforma Agraria. Los primeros proyectos de-Reforma Agraria fueron elaborados durante el segundo gobierno de Prado; posteriormente en 1962 se dio una Reforma Agraria en el Vallo de La Convención, como respuesta de la Junta Militar de entonces a la intensa movilización campesina de este Valle. En 1964 el Gobierno de Belaúnde dio una Ley de Reforma Agraria Nacional que preservaba los intereses de la burguesía agraria exportadora. El resultado de estas medidas fue la disminución de los trabajadores de tipo semi-serviles y semi-feudales. Se consolidó en el agro una capa de pequeños propietarios y también en este caso se puede hablar de una extensión del proletariado agrícola, en la medida que los pequeños y medianos propietarios, emplean a su vez para aumentar su producción a trabajadores eventuales o asalariados permanentes.31 Es compleja dinámica en el campo explica el carácter bastante diversificado de los movimientos campesinos de esta época. Por un lado se dio un proceso de sindicalización que corresponde a la estabilización de una situación obrera, tal como en las haciendas agro-industriales donde los sindicatos impusieron su reconocimiento oficial a partir de 1956. Por otro lado se dieron movimientos de comunidades y de campesinos arrendatarios, aparceros etc. (que también formaron “sindicatos”) para tener acceso a la tierra y luchar contra el sistema tradicional de dominación de los hacendados. Esta diferenciación s refleja en el carácter de las principales organizaciones campesinas que surgieron durante los años que analizamos; señalarnos algunas de ellas:

- La Federación de Trabajadores Azucareros, fundada en 1945 (afiliada a la CTP) y que se consolidó a partir de 1956. Es la organización de mayor capacidad organizativa del proletariado agrícola que logró imponer relaciones institucionales entre los sindicatos y las empresas32.

- La Federación Nacional de Camerinos del Perú, FENCAP creada en 1960 en base a la Federación General de Yanacones y diversas organizaciones de pequeños agricultores y comunidades campesinas,

31Por las limitaciones del presente trabajo, no se abordará aquí la nueva problemática generada por la Reforma Agraria inicia da en Junio de 1969. 32 Ver Cotler y Portocarrero op. cit,

animadas por apristas. Sus bases sindicales son heterogéneas; están ubicadas en la costa (vinculadas principalmente al cultivo del algodón y del arroz en algunos valles modernizados de la sierra (el Valle del Mantaro sobre todo)33. La FENCAP se debilitó y se dividió a raíz de la Reforma Agraria de 1969.34

- La Confederación Campesina del Perú (CCP), fundada en 1947 y

reorganizada en 1956 bajo los auspicios del partido Comunista. La CCP trata de canalizar distintos movimientos campesinos de la costa y sobre todo de la sierra. Su principal baluarte fue la Federación de Trabajadores de La Convención. Por su misma composición y por el alto nivel conflictivo de los movimientos que pretendía representar, la CCP no podía alcanzar estabilidad institucional. Fue penetrado por las tendencias de la nueva izquierda y su liderazgo se volvió “chino” a partir de 1964. Después de las guerrillas de 1965 fue sometido a una violenta represión.

- El Frente Sindical Campesino formado en 1960 en Juliaca (Puno),

inicialmente bajo los auspicios del Partido Demócrata Cristinao. Este Frente está animado por los hermanos Cáceres que conformaron alrededor de él una suerte de poder regional.

- La Federación Campesina del Perú formada a principio de los años

sesenta por el Movimiento Sindical Cristiano. Hoy afiliada a la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT).

Se debe complementar esta reseña sobre el desarrollo y la diferenciación del proletariado agrícola, recalcando el crecimiento de las capas más deprimidas del campesinado. Como lo señalamos antes, el desarrollo del capitalismo en el campo implica el deterioro relativo de amplios sectores del campesinado tradicional. Este deterioro se ve acentuado por el hecho de que la modernización de la producción agrícola tiene pocos efectos multiplicadores en el campo. Además existe en el Perú una marcada dominación económica-política de los polos urbano-costeños sobre el mundo rural-serrano. Gran parte de la población rural se encuentra por lo tanto en una situación irremediable de estancamiento y de pauperización. Por falta de tierra, muchos campesinos de estos sectores estancados no pudieron aprovechar de la creciente demanda de productos agrícolas por parte de las ciudades; su producción tiene que orientarse al autoconsumo, siendo incluso insuficiente en relación al aumento demográfico. Además, algunos de estos campesinos pobres que logran comercializar parte de su producto lo 33 La FENCAP, además (le múltiples federaciones por zonas geográficas agrupa a la Federación Nacional de Trabajadores Arroceros la Federación Nacional de Comunidades Campesinas y la Federación Nacional de Cooperativas Agrarias y de Colonización. 34 A raíz de esta división se formó en 1970 la Central Unión Nacional Agraria ligada a la CTP.

hacen generalmente en condiciones sumamente desventajosas, debido a la existencia de intermediarios que controlan los medios de comercialización y los precios. Dichos campesinos no tienen por consiguiente ninguna capacidad de acumulación; atomizados en mini-fundos tienen tampoco ninguna capacidad real de organización ni de defensa. La política de precios agrícolas, destinada a impedir que suba el nivel de los precios en las ciudades, deprime aún más la situación de estos campesinos. Se forma de esta manera un excedente de población campesina que no puede emplearse en las actividades agrícolas. Esta sobre población campesina tiene que dirigirse hacia las actividades no agrícolas en las pequeñas ciudades cerca de sus tierras, en las minas, en los puertos pesqueros o en las grandes ciudades de la costa y especialmente Lima-Callao, principal centro del crecimiento urbano industrial. Eso dio lugar a un masivo proceso de migración. Entre 1940 y 1961 la tasa de emigración pasó de 7.2% a 13.0% a nivel global y de 36.3% a 45.8% en Lima Metropolitana, donde en 1961 habían llegado 64% de los migrantes. La mayoría de estos migrantes provenían de la sierra35 56.8% en 1961. A pesar de este intenso proceso de migración el sector agrícola es el sector económico que tiene el mayor “excedente de mano de obra”. El Ministerio de Trabajo evaluó dicho excedente contando a los desocupados que quedarían desocupados si la otra parte de los sub-empleados tuviesen pleno empleo in modificar los niveles de producción.(1) Para 1971 se calculó así el excedente de mano de obra agrícola en 31 1% de la PEA agraria (siendo el excedente en los sectores no agrícolas el 18.4% de la PEA total correspondiente. (2) Esta mano de obra excedente representa una “sobre-polbación latente” en relación a la clase obrera disponible para el capital. Por su sobre abundancia es una sobre-población obligada a auto-subsistir en situaciones miserables. Con la migración parte de esta sobrepoblación se desplaza hacia el polo urbano-industrial del crecimiento económico donde hay relativamente mayores oportunidades de empleo o de auto subsistencia.

35 Ver cuadro 1.3

EL PROLETARIADO URBANO INDUSTRIAL El sector obrero industrial es considerado generalmente como el sector más dinámico de la clase obrera debido a que es en la industria que el capitalismo tiene mayor posibilidad de expansión. A pesar de que, en el Perú, los sectores, extractivo- exportadores siguen siendo el eje de la acumulación capitalista, los sectores urbano industriales siempre tuvieron una gran importancia en el movimiento obrero nacional, por su especial capacidad de organización y movilización política. Esta importancia está destinada a crecer aún más con el desarrollo de actividades productivas urbano-industriales en la post-guerra y especialmente a partir de los años sesenta. Se analizará ahora cuales fueron las consecuencias específicas do este desarrollo sobre las bases materiales y organizativas de las distintas fracciones de clases obreras y populares que le corresponde. Se estudiará la evolución de la composición de la PEA manufacturera en general, luego las características del proletariado industrial propiamente dicho y finalmente los obreros de la construcción. . .. 1. La PEA manufacturera Si se considera los datos globales referidos al empleo en el sector manufacturero que 1950 y 1970, la PEA en este sector pasó de 335,100 personas a 614,700 personas, lo cual representa una tasa de aumento mayor que la de la PEA en su conjunto.36 Como se señaló la participación de esta PEA manufacturera en el total de la PEA no varió prácticamente entre 1950 y 1961 y subió ligeramente en la década siguiente. Dado que el aumento de la producción manufacturera siguió un ritmo mayor que el aumento de la PEA, la productividad promedio de los trabajadores aumentó significativamente durante este periodo.37 Sin embargo, esta productividad promedio es muy inferior a la del sector minero o pesquero. Ahora bien nuevamente estas tendencias globales son el resultado del crecimiento desigual de distintos sub-sectóres bajo distintas modalidades de producción. Se distinguirá primero ,por un lado industriar de mayor productividad, cuyos centros de trabajo disponen de un mínimo de trabajadores obreros, de máquinas y de organización empresarial; y por otro lado industria que tiene más bien características artesanales, donde la división de trabajo, la mecanización y productividad están a un nivel muy inferior.

36 La PEÁ. manufacturera aumentó a una tasa anual de 5.3% mientras que la PEA total aumentó a una tasa anual de 2.5% entre 1950 y 1970 (Ver cuadro 2.1). 37 La tasa de aumento promedio anual del Producto ruto Manufacturero fue de 7.3% entre 1950 y 1969, mientras que la de la PEA fue apenas superior a 5%. Ver también los cuadros 4.2 y 4.3 y los gráficos correspondientes.

El primer tipo de industria representa el campo más propío del modo de producción capitalista, mientras que el segundo tipo es el campo del régimen de la pequeña producción artesanal.38 Se utilizará la distinción clásica entre el sector fabril (establecimientos de 5 o más personas ocupadas) y no fabril o artesanal (establecimientos de menos de 5 personas)39, la cual dará una primera idea, evidentemente muy aproximada, de la diferenciación al interior del sector manufacturado. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) hizo estimaciones del empleo industrial fabril y artesanal en el Perú, por quinquenios, desde 1925 a 196040. En base a estas estimaciones, aparece que el empleo artesanal quedó prácticamente constante durante todos estos años (un poco más de 300,000 personas) mientras que el empleo fabril, que era menor de 10% del total en los años 1925-30, aumentó progresivamente hasta representar más de un tercio del empleo manufacturero total.41 En 1963 se calcula que unas 302,000 personas trabajaban en la Industria Artesanal registrada y en la industria no registrada (talleres “clan destinos”, trabajadores a domicilio o actividades “caseras”)42 lo cual representa el 64.7% de la PEA del Sector Manufacturero. La comparación con los años posteriores es delicada: según las fuentes (la mayoría de las cuales se basan en proyecciones) la importancia relativa de la PEA no-fabril sube o baja. En base a estudios recientes del Ministerio de Trabajo se puede decir que el porcentaje de la PEA fabril sobre el porcentaje de la PEA manufacturera tiende a mantenerse aproximadamente estable43. 38 Para lograr una aproximación empírica en términos cuantitativos a esta diferenciación se puede usar tres criterios: el número de personas ocupadas por establecimientos, el capital de las empresas y el valor de sus ventas. A estos criterios, de tipo cuantitativo, se puede añadir criterios de tipo más bien cualitativo: tipo de gerencia y de personal empleado, capacidad de influir sobre el mercado. etc. Ver una discusión de este problema metodológico en: SERH, La pe industria y el empleo en el Perú 1971, pp. 1-17. 39 A partir de 1960 se tiene datos y estimaciones obre el sector fabril y no fabril. Antes de 1960, se utiliza la distinción fabril y no fabril de una manera muy imprecise. La industria fabril era fundamentalmente la industria registrada de los principales establecimientos sin que sea especificado el número de personas ocupadas en estos establecimientos. 40 Naciones Unidas, CEPAL, El Proceso de Industrialización en América Latina 1966. Ver en el anexo estadístico el cuadro 2. 41 Lo muy aproximativo de estas cifras es patente ya que la misma CEPAL presenta cifras diferentes según los informes. En su estudio sobre la industria peruana en 1955 la CEPAL cuenta 400,000 personas “empleadas en su mayor parte en actividades de carácter artesanal y 121,510 personas trabajando en la “industria registrada”. (Naciones Unidas, CEPAL, Análisis y proyecciones del desarrollo económico, VI, El desarrollo industrial del Perú, 1959, p. 54) 42 Ver cuadro 4.5. (SERH, Poblaci6n Activa 1967). 43 Ver Ministerio de Trabajo, Dirección General del Empleo, situación Ocupacional del Perú, informe 1971 Dicho informe da la siguiente composición (p. IV-46):

1970 1971

Sector fabril (5 y mas trabajadores 34.5% 34.8%

Sector artesanal (1 a 4 trabajadores) 65.5% 65.2% Total 100% 100%

Total PEA Manufacturera en miles 589.6 620.8

Así en términos generales es claro que el sector. No fabril o artesanal es el que absorbe el mayor volumen de empleo -dos tercios del total- y que esta característica no se altera con el crecimiento industrial. ¿Como se reparte la “clase obrera” entre ambos sectores? Una primera indicación nos la dan los porcentajes de in dependientes y asalariados (con las sub-categorías obreros y empleados). Tenemos, en 1963 la composición porcentual siguiente:44 Independientes Asalariados Total Obreros Empleados Industria Fabril 1.4 79.3 19.3 100% Industria no-Fabril 71.5 28.5 100% Se observa que en la industria fabril el porcentaje de asalariados es altísimo (98.6 %) y elevado también en el de los obreros, mientras que en la industria artesanal son más numerosos los independientes. En números absolutos los asalariados fabriles suman 163.000 y los artesanales 196.000 (año 1963). Otro elemento importante es que el sector fabril aporta más del 90% del valor bruto de la producción45. En otros términos el estrato fabril agrupa a las empresas industriales de mayor productividad, empresas que son básicamente capitalistas. El sector artesanal si bien no escpa enteramente al modo de producción capitalista, representa un régimen de pequeña producción formado por unidades dispersas46. Estas unidades se ven obligados generalmente a entrar, en relación de dependencia con empresas más grandes, comprándoles insumos, adoptando sus normas de fabricación o vendiéndoles sus productos. La forma más tipica de esta dependencia consiste en el “trabajo a domicilio”. Los obreros a domicilio, al realizar parte del proceso productivo de las grandes empresas, integran el “trabajador colectivo” sometido al capital. Tal es el caso por ejemplo de muchas costureras pagadas al destajo, que trabajan en su casa, armando artículos de confección en base a modelos etandard o a piezas

Estas evaluaciones difieren de las que el SERH elaboró en 1967 para 1970: sobre un total mayor de 614 personas ocupadas en 1970 proyectaba 39.8% para el sector fabril (Ver Cuadro 2.1). 44 Ver Cuadro 2.13. 45 90.8% en 1963 Ver cuadro 4.5 46 Según el Censo Económico de 1963, la industria artesanal registrada comprende 21,126 establecimientos con un promedio de 1.75.trabajadores por establecimientos. No hay datos sobre el número de establecimientos en los cuales trabaja la PEA de la industria no registrada que representa el 56.8% de la PEA Manufacturera (Ver Cuadro 4.5). Según el Censo Económico de 1963 las ramas de mayor concentración “artesanal” son por orden de importancia:

1) Fabricación y reparación de calzados (zapateros) 2) Artículos de vestir y otros de tejidos (costureros) 3) Fabricación de muebles y accesorios (carpinteros) . 4) Industria alimenticia 5) Fabricación de bebidas.

ya cortadas. Este sector de la clase obrera, por su situación aislamiento, capacidad organizativa, difícilmente puede solidarizarse con los obreros de planta de lasa empresas. Finalmente, el sector artesanal a la vez que crece, encontrando nuevas oportunidades en relación al desarrollo económico global, sirve de refugio para la “sobre población relativa” que se concentra en las ciudades. Al ser accesible a personas que no disponen de capital, las actividades artesanales representan una alternativa para los obreros que no encuentran estabilidad laboran en las empresas fabriles. Se incluye en la sobre población relativa que se consolida en el sector artesanal a los trabajadores independientes y sub-empleados (trabajadores familiares y otros dependientes de pequeños patronos). Antes de analizar a continuación a los obreros industriales propiamente dichos (o sea a los obreros de las grandes empresas industriales), debe señalarse de que los dos tercios de la producción industrial del país se realiza en Lima Metropolitana. Un porcentaje todavía mayor de la PEA manufacturera trabaja en la capital. Esta concentración se acentuó entre 1955 y 1968, como lo señala el cuadro siguiente.

Porcentaje de la industria manufacturera registrada de Lima Metropolitana sobre el Total

Nacional 1955 1968

% Valor Argregado 63.0 66.9 % Personas Ocupadas 70.0 77.2 % N° de establecimientos industriales 67.1 64.0 Fuente: Naciones Unidas, CEPAL, El desarrollo industrial del Perú. 1959, op. cit. y Ministerio de Industria y Comercio, Estadística Industrial, Lima, 1968. Si se añade a esta extrema concentración metropolitana, el hecho de que al resto de las actividades industriales también están concentrados en algunos centros extractivo-exportadores y en forma limitada en las ciudades de Arequipa, Trujillo y Chimbote se puede tener una idea do la poca difusión del proletariado Urbano Industrial en las grandes regiones del país. Eso explica la dificultad que tiene el movimiento obrero industrial en articularse con los demás movimientos populares, especialmente los movimientos campesinos. 2. LOS OBREROS INDUSTRIALES. Hasta el año cuarenta, la industria peruana estuvo limitada a la textilería, a algunas industrias de alimentos otros productos de consumo ligero. Durante la Segunda Guerra Mundial, se dio una mayor expansión industrial. Sin embargo, a principios del año 50, la industria peruana tenía todavía una estructura muy tradicional. Más de la mitad de la ocupación en el sector correspondía a tres líneas tradicionales: las industrias alimenticias, industrias de bebidas y la industria textil (1). A partir de 1950 empezaron a crecer nuevas ramas, tal como la rama metal-mecánica cuyo crecimien está vinculado a los requerimientos de la minería y de la pesquería. Es la época en la cual la Cerro de Pasco Corp.

extiende sus operaciones en el campo industrial. En 1958, el Estado inaugura la primera planta siderúr del país ( hoy SIDERPERU). ¡ partir de 196Q el sector fabril empieza a expandirse y diversificarse con mayor dinam!smo, bajo los incentivos de la Le Promoción Industrial de 1959. En pocos años se insta una serie de plan tas de ensamblaje de automóvil (13 en total en 1968),de produc tos farmaceúticos, de aparatos eléctricos, etc. Las industrias que tuvieron mayor dinamismo fueron las que produjeron bienes in terinediarios (productos y papel p y bie nes de consumo duradero (sobre todo del sector metal-mecánica que triplicó su participación en la formación del valor bruto de la próducción entre 1950 y 1965) Pero, también crecieron en for ma espectacular distintos rubros de las industrias de bienes de consumó no duradero,: el de bebidas, de calzado y de alimentos (incluyendo la industria de harina de pescado)/ En términos gb bales, las industrias de bienes de consumo no bajaron mucho su (1) Ver Naciones Unidas, CEPAL, El Desarrollo Industrial del Perú 1959, p. 56 2. Los obreros industriales Peyj. ; :ana _5-. ‘ ria exnli. en e los -61- ¿Cuál es la incidencia de este desarrollo industrial so bre la çomflo ,se del proletqyigdo industrial? Para responder a esta pregunta sepue utilizar la dis.tTi bución de la PEA fabril. En efecto,. en el sector fabliI el porcentaje de independientes y de empleados que no pe?tenec€n a la,clase obrera es suficientemente bajo como para poder utilizar las cifras globales de PEA como indicadores de la población que está en situación de clase obrera. La composición porcentual de la PEA fabril, según las principales ramas industriales, evolucioné de la siguiente manera (1): Ramas Industriales 1955 1963 1970 Alimentación y bebidas 38.7 30.4 24.S Textiles . 19,4 15,7 11.9 Calzado y Conf cciones 6.7 8.0 8.1 Productos Químicos . - 4.1 6.1 .8.4 Minerales no metálicos . 6.3 5.5. 6.1 Métal básica . 2.2 , 5.0 3.6 Metal Mecánica . 7.2 -13.7 15.7 Otros . 15 15.6 .21 Tot’al 100.0 100.0 100.0 Se observa r relativa de l?PEA en las industrias tradicionaies de bienes de consu duradero; es el caso en particular de la industria, textil que in - cluso disminuyó el.número de sus trabajadores en términos absolu tos entre 1963 y, 1970 (de 25,900 a 2L1 Por el contrari.o.a

mentó sustancialmente la proporción e PEA en las ramas química y metal-mecánica. En términos absolutos, la industria química . pasó de 5,000 trabajadores en 1955 a 17.100 trabajadores en 1970; entre los mismos añós, la industria metal-mecánica pasó de 8,800 trabajadores a 32,000. La importancia 1e las ramas industrialés, desde el punto úmendetrabajadoressolamente.Ee (1) Ver Cuadros 2 y 2.14 - 62 - bi&n el nivel de productividad de las empresas, la oncentraci6n — __-:----—-——--—, de los t en grandes unidades de produccion o su sión en pegue eo r asi como i rie la produccion para le economía nacional, y otros factor Cada ‘ industri comprendo unas cuantas empresas grandes que monopolizan la mayor parte de la producción, un núme ro mayor de medianas empresas y un número todavía mayor de pec;ue ñas empresas que se reparten el resto de la producción. Por ejerit pb, en la industria de calzado, en 1968: Esta diferenciación entre grande, pequeñas y medianas empresas corresponde a la dii.ámica de la expansión del capitalis mo monopólico en la industria. La diferenciación industrial, a nuestro entender, se da fundamentalmente en función de la actuación de los “sectores de punta” del sector industrial. El desarrollo de estos sectores • de punta, tiene una serie de efectos indirectos importantes: Por un_lado s evidente que la penetración de nuev industrial tiende a afectar algu nasind .radicjpnales que no pueden competir., ob1ig .• Est.. fenómeno sé da sobre todo en las ramas deffi 2 empresas controlan 14 empresas controlan m5.s de 300 empresas controlan 60% d producción 27% de la producción 13% de la producción. (1) Las grandes empresas son de dos tipos. Las empresas 1 “tradicionales” que se crearon a principios del siglo y rieron una posición importante en el mercado nacional y las nue vas empresas ligadas a las grandes corporaciones. multinacion i en mercado en los años del 50 a 60.: Estas empresas forman lo que llamaremos el ttsector de punta de la in dustria. 1 1 (1) Ver CIES, Universidad Nacional Federico VillarreaI,op. cit. t - 63 - tiguo desarrollo (1). - La penetración de nuevas industrias de punta tiene tam b’ién como efecto obligar a ciertas empresas tradicionales a inte grar de una mane u transformaciones se han dado especialmente en sector textil tradicional,

obligado a “modernizarse” frente a la competencia de las empresas más eficientes causando graves trastornos para los trabajadores. (2) Sin embargo, las empresas de punta no invaden todos los campos de las empresas tradicionales y no tienen interés en que todas d Al. contrario, el mantenimiento de las_empre sas de más baja pro empresas más renta bies realizar una ganancia extraordinaria o ganancia extra en efect los c las empresas más renta- • bies s men,res, mientras que los precios de venta de las mercan cias se fijan en relación al promedio de los costos del sector donde.operan. ,Así los sectores de punta, lejos de homogeni.zar la estructura industrial, tienen interés en que sigan operandQ nas empresas poco rentables que podemos llamar pei (3). Este enómeno permite una transferencia de parte de la plusvalía gen por los obrer empresas periféricas en beneficio de los sectores de punta (1.) El Ministerio de Trabajo y Comunidades estableció estadísti cas sobrc los distintos tipos de ??crisis de la Industria Manufac turera (cierre, reducción y paralización) por ramas. Para los años 1967 y 1968 las ramas donde -hay más trabajadores ifectados por estas crisis fueion la industria textil, y la de confección de calzado, teniendo para ambas y para los dos años un total de 6,732 trabajadores afectados sobre un total general de 13,178 ( o sea más de 50%) (Ver cuadro 3.5 :Crisis en la Indus triá. Manufacturera 1967-1 96.8) • (2) Según voceros del C Textil de la ex-Sociedad Nacional de Industrias esta organización del seçtor textil, significa el desplazamiento de 30% del personal empleado en este sector a fi nes de la ócada 60. (3) Este fenómeno ha sido analizado por María Concepci6n Tavares y José Serrá en un estudio sobre el desarrollo capitalista en Brasil. Les sirve de base para susteñtar su tesis del “estanca miento dinámico”. Escriben: modernización tecnoló y la intensificación del capital tienden a procesarse, en cada etapa de expansión de modo restringido a algunas áreas y sub-sectores con lo cual al mismo tiempo que s amplían los estratos modernos, se profundizan necesariamente la heterogeneidad ‘éstructural”. II sisten sobre el carácter fluctuante de este proceso “...la composición de los diversos estratos no es en absoluto. constant Hay actividades Fr1m1ti que pasan a ser modernas y otras modernas que pasan a ser intermedias, del mismo modo que gu - lo- - 64 Adem que tener en cuenta qus el bajo nivel de pro ductividad de las empresas periféricas • tablecer n aesniveles de remuneracion entre distintos sectores obreros y a la vez crear presiones para que las empres m eficientes mantengan las remuneraciones i por debajo del nivel que estar5a en e punto m adelante. Finalmente debe tenerse en cuenta que las. empresas monop6 licas traen ccnsi la cre JL nue dS unidades d : complementarias (empresas de servicio,productores de e “efecto multiplicador” es limitado, debidoala extre ma desarticulación de la estructura industrial peruana y la depen dencia a la cual se halla sometido en cuanto a insumos importados, Sin embargo, la industria de de unvol impar tante de bienes y servicios nacionales, que son justamente los que pueden proporcionar las pequeñas y medianas_empresas. -

Ls así que el proceso de industrializacicn lejos de ni plicar una reduccién numéviLa ie las ei las ha multiplica : . ________________________________________ también para evadir ci oLligacicnes Jo tztic’ fiscales y para — dividir aJos trabajadores y a sus organizaciones sindicales. ‘ partir de 1970 muchos empresarios ac esta tendencia a fraccionar las empresas par tratar de evadir la Comunidad Indus trial. • • • ¼ • • .. Los datos sobre tipo de industria y tamaño de estableci inientos no son f de comparar de año en año, ya que las con diciones y los criterios p industrias han vax sustancialmente.’ Sin embargo, os datos mgs confiablés indican que el número promedio de trabajadores. empleadós en los s 4 a 30 trabaj p Si consideramos la evolución de]. número ,de .est.ablecimien tos fabriles (5 y m trabajadores entre 1963 y 1969) ,, Vemos que • • ••.. • • • 1os ç abajadoresde la ll “pequé (1) Ver Cuadro 2 11 - - ña industria fahril son se mayormente (2). Normalmente los trabajadores de pueden_formar sindicatos. En efecto la legislación peruana seña que para formar enun centro de trabajo un sindicato se re quiere un mínimo de 20 miembros (3). Según el censo económico de 1963, había tan sólo 139,000 perso que trabajaban en los 1,461 establecimientos industriales del pais que tenían más de 20 personas ocupadas. Sin embargo, hay que recalcar q esta tspeqtteña industria’ empleó un porcentaje bastante reducido de personal ocupado en la industria faLril (15 8% en 1963) y aportan un porcentaje todavía menor del Valor Bruto de la Producción Fa bril (5 9% en 1963), nllentr3s tanto, los e de más de 50 personas emplean la mayoría de los obrexos ¡ aportan el grueso del valor bruto de 1 d producción de la industria fabril (69.5% y 76.0% respectivamente en 1963) (4). De todas formas el reducido tamano promedio de los centros de trabajo crea una gran (1) El estudio del SIiRH sobre l pequeÍ industria y el emrdeo define a la pequeña industria como aquella constituída por los establecimientos con menes de 20 personas ocupadas (op. cit. p.7) La ‘ industria fab comprende los establecimientos de 5 a 19 trabajadores. ‘(2) Tenemos los porcentajes siguientes: % sobre total de estahlecimien Censados o registrados 5 - 19 (industrial fabril semi- 1 563 65.2 ‘ 70.4 20- 49 .

18.8 •. 17.4 • ‘ SO y más 16.0 12.2 Total (relativo) ‘ 1 00.0 100.0 (absoluto.) 4 »95 6,619 Tamaño de establecimientos (número de personas) Puente Para 1963, Dirección Nacional de Estadística y Censos, = Primer Censo Nacional Económico. Industria Manufacturera Para 1969, Ministcrio de Industr y Comercio, E de la Indus tria Manufacturera Peruana 968-1970, 1973 (3) Ver D L h° 009 d€ 31511961, art 7° Fn la segunda parte del mismo artículo se señala que “En los ce de trabajo con 5 6 m trabajadores cuyo núlrero £10 alcance al fijado en este artículo, pueden elegir en votación secreta y por mayoría, a un delegado que los repiesence aate a empleador y ante las autoridades’ (4) Ver Cuadro 4.5. :66 - • Enresúmen la clase obrera en el sector fabril se dife rencia en relaci6n a los tres tipos de industria siguientes: Un primer tipo que es la “ industria tra4icion (textil alime de bebida) es decir ia industr{a a principios del siglo o durante los años 40, que emplea una tecnología relat g en esta industria los trabaj a dores han te1 un .rayectoria de lucha y dedrganizaci6n sindical y en ciertos casos han podido obtener ciertas ventajas econ6micas en relaci6n los otros sectores. Tal os el caso de los trabajadores textiles hasta mediados de la d&ada del 60. Sin embargo, la gran industria tradicional se v parcialménte a por los cambios ocurridos a partir de lo a SOy so- •,.bre todo en la decada 0. Debe afrontar la competenciade Üfl in •- • dustria más moderna se vd obligada a cambiar sus máquinas rn de trabajo, lo cual ocasiona, en muchós casos,, graves trastornos: reconversiones, reducci6n de personal, paralizaciones y quiebras. En medi aparece como un sectorencrisisp cial Los de oste sector siguen teniendo una alta ca pacidad 9r Pero su situaci6n indical-po1ítica(prin cipalmente ligada a la CTP y al APRA) se encuentr • cuestionada, al mismo tiempo que se presentan nuevos terrenos de lucha. .

Un segundo tiro es la “ de Está confor mada por las nuevas empresas industrialesç por el capita lismo rnonopó.iico internacional y - muy parcialiñente en los áños an el Estado, en sectores como’ el metalúrgico y metal-mecánica químicos y petroquimiços, c tendencia a penetrar tambien en los sectores tradicio’nales como alimenticios o textiles. Este sect2r utiliza tecnologia pero, como s antes, esta tecnología no está elaborada en élpais.sino bajo forma de procesos o ae insumos, desde los países s .• k 1’ ;: • f’’ • 1’: dispersión de los r adores, dif:iculta su_solidaridad orgáni c y ex en así como su e 3&Q ipul ac 16n pof - Si se analiza la: principales federaciones obreras. por ramas industriales se constata una neta ci entre los obreros de las empresas gra; que generalmente son los más or ganizados.combativos y y los obreros de las demás em presas que adoptan con frecuencia pos iciones sindicales pro -pa tronales o populistas 1 •1 68 4 de esta industria complementaria de tipo compétitivo es de gran utilidad para el. capitalismo monopólico el cual maneja una. serie de mecanismos que le permit capitalizar, en su bene ficio, parte del esfuerzo productivo de esta industria. A nivel jj y político los obr e Qste sector pueden dif icilmen t’ conformar un movimie!lto social homogéneo. Por un lado en muchos dc los centros ue trabajo por encontrarse un número reducido de rabaj ador pj formar u ndicato . Por otro lado muchos trabajadores, por ser inéstables no pueden sin dicalizarse. Por l tanto la capacidad de acción autónoma d? tos secto e reducida y para poder actuar, ellos re quieren sub a como puéde ser F por rama de actividad, una Unión egional o una Confe deración Nacional. Pero esta subordinación puede darse también respecto a un pa’tido (el APRA, Acción Popular) o expresarse res pecto al Gobierno o a los sectores dominantes. En la medida que los trabajadores de este sector no tienen una situación proleta ria muy definida o muy estable, están muy proclives las ideolo g “anti-clasistas’ de tipo populista. 3.- La OrRanizaclon Sindical en la industria . :. El sector cturero es el sec ómic ue cuen ta con el mayor númeio do sindicatos m del tercio cte l or _—*-__—__. —- nizaciones sindicales actualmente, (1) •L Si se cuenta que obreros fabriles de las empres de de 20 trabajadores son los que pueden formar sindicatos y que e lbs representan menos del 4 de la PEA total, tipo f te propicio l9 sindical

También el sector industrial es altamente ropicio a la realización de las huelga entre 1957 y 1972 el porcentaje de hT que corresponder q. este sector sobre el total de huelgas 1) Ver Cuadro 8.2 1;; , 69 Le. fluctuó alrededor de 4 (1) Las nrincinnles federaciones ue cuenta el s Son E - La Felerición de Trahej adoras n Tel idos del er Fundada en 1919 y aiuarte del sin industrial aprista durante i de cir a P.ct se encuentra dividida, ha iéndese desarrollado en ella u . ñ línea ciaststa Pe a ii 20 9fl0 de l cu 5,000 s afiliaron ala CGTPéntie 196 y ‘O, i (3) - la Federación de confecciones y Similares dol Perú fun en 1971 halo los ausnicios de la C( Penresenta alrededor de 2 000 tra’ adores (4) - La Federación de Chreros Panaderos Estrella del Perú ie princiPal anip a nrincinio del sialo del movimien. to anarco-sindicalisti, Lo. - La Ferieración de Tr ej adores en la industria cervecera del Perú Fst dividida en un tendencia çlasjsta y una pro- Y - La Federnciái Tr en foL .das Gaseosas y i milares • ______________ • iO - LA Federación do Tr’ oliperos Pideeros y / fl- — fines del Peri (Estas los íiltia federaciones estón _______________ • afiliadas a l C - La federación de Tra j adores ea Cuer l z fines del Perú , fund en 1°4 gruna a yn.os 990 tra • jabres. stuvo afiliada, a la ÍTP !iesta 1963. Partici ‘ar nó a. la for d fl y de ln en (1) Ver Cuadro 7, 3 . - (2) Ho se tncion aouí las Federacioi.. e de la industria Pesauer y Petrolera de 1a cuales y se habló. - (3) Ver Haría Gómez - Cornejo ensi ‘istoria del. ‘ Obrero TextiL Taller de dste-!ios rhano Tndustri Proara ma a de i oci o la P piversi dad Católica del Perú. 1074. (ea esnecial ver n 125) • (4) Ver Haría G&i Cornejo -onsianon, on. cit. p. 1.35. 4. j • O -. 70 ,

- La Federación Gráfica del Perú fundada en 1919 fue de tendencia predominantemente aprista hasta los afios re cientes. En 1973 se desafilió de la CTP, quedando au tónoma frente a las centrales sindicales existentes y propugnando la formación de una central única. - La Federaci6n de Trabajadores de Vidrios,, la Fe ción de Trabajadores en Cemento (afiliados a la. CTP) : - La Federación de Trahaja d 1. Tnrn.strj Petroguímic y y la Fed de. T.ra bajadores en Laborat Droguerías y afin (fundada en 1962). La primera sigue afiliada a la CTP, mientras que la se se incorporó a la CGTP en’ 19 - En el sector metalúrgico, existe dos federaciones brin cipales: La Federación de Trabajadores Metalúrgicos del Perú (FET fundada en 1957, fue un de las principales propulsores del movimiento de reorganización sindical clasista y de la formación de la CGTP a la cual está afiliada. Agrupa a unos. 0,0OO trabajadores. La se gunda es la Federación de Trabajadores de las Indus : trias Metalúrgicas y de Material E1óct deLimayCallao (PETIMFN) que se formó bajo losauspi doS del APRA a raíz de l huelga metalúrgica y de la represión contra la FETIMP en 1964.. LaFETIMEN está afiliada a u CIP Agrupaba unos 5,000 trabajadores e’ 1970 pero perdió iriportantes bases desde entonces La CNT y la CTRP fomentaron tambi&’i la creación de nuevas Federaciones de Trabajadores metalúrgicos. . . -. 4.- Los obreros de la construcción La construcción representa una actividad productiva ge nera pero de gran importancia para el desarro llo de las.fuerzas productivas Además de la vivienda y de los edificios públicos, los trabajadores de construcci6nttproducen las vías de comunicación, se’ encargan del desbroce de las minas, del montaje de las plantas industriales, etc. Desde el gobierno de Odría en adelante, el crecimiento urbano y la multiplicación de las obras públicas crea ronunaklemanda de trábajadores de construcción. La PEA del sec tor se duplica entre 1950 y 1968. En 1968 se cuenta m e, 100,000 obreros unos 40,000 independientes dedicados a esta ac tj.vidad. La proporción de independientes so re e o a e a PEA(aproximadamentQ un oi.i tuyo tendencia nta durante La característica principal del obrero de construcci6n es s Al terminar una obra, los trabajadores se dispersan en búsqueda de nuevas oportunidades de trabajo; _com petencia entre els grande Esta inestabilidad pone al obre- roen situación de inseguridad. haciendo más difícil su organiza ci6participaçi Sin embargo, los trabajadores de construcción civil crearon una estructura sindical específica que les permite contar con una or anización transitoria a nivel de base (Los t de obra y estable a nivel de zonas geogr cas (por ejemplo el Sindicato de Lima, de Arequiua, etc.). A ni nacional, existe en la actualidad tres federaciones: LaFederacilón Nacional de la Industria de la Construc- ción y Similares croada en. 1942 y afiliada a la CTP. a Federación de trabajadores en Construcción Civil que se formó a partir de 1958 y participó activamente en el movimiento de reorganización sindical clasista

y en la creación de la CGTP en 1968. La Federación de Trabajadores en Construcción CiviLJ Actividades Conexas que surgió conjuntamente con la CTRP a fines de 1972. 71 de re au - y 7 es al - LS - .co :a en Los trabajadores de construcción civil tienen relaciones 4 74 4,’ í ; 4, » ‘ r 4: ; ‘4 tVU 0 1 3C: C’ ‘1C Cr j ere b i ?conci ncio dc Clase ‘ue .,e re rucias v’ç-’s en ccr11n radicales L erbar ta.l aUca1is”io aco a’o uns r difi culfid £fl CO Con, Ç &s L3 zaci6ri ydeic- - ción l) i fi que el ivel e errleo €n el sec tor con f1u : obreros tienen n nosi.bili de or; y elevar el nivel. de sus lachas rcivi1icativ i mismo tierwo la bonanza d sector al aum ci enr,].eo en el sector mismo y en l m industrias oue denenden de tiene como efec te una distrib de ín en io sectores po 31 Lstidoenespe )U para abs or V ?)erte “ r ‘ “l ‘l ni e vid d ciertos sec i que encontremos el origen de la or ganización de los tra jadores de construcción civil en los co mit pro-desocupados d los es treinta, comi.t para los cua les el Gobierno de 3ánch z Carro y los rep sucesivos fo mentaron una serle de obres nüblicas, U qobierno de idr es pecialmente y los obi. sigui contribuyeron con la mis ma politica a iantai el 1 de este sector obrero. Por lo tanto, el sector de construcción civil representa en alguna medida. una forma de stahjijz coyu a la sobre-po blación relativa de la clase obrera. (1) Sobre sinIjca1Is en el construcción ver la mo no de ‘ ermudez, C. Aura’zo D. Reafio y M. Cab ro Taller de I Jrbano-lndustriales, Programa d Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú) Primer Semestre de 19711.