ESCUELAS AVENTISTAS CUMPLEN SU MISION(Cortesía Avance educativo.net)Mayagüez Puerto Rico. Uno de los más grandes objetivos de la educación adventista es la de restaurar en los alumnos la imagen de Dios para el gozo de servir en este mundo y en el mundo venidero. Su misión es servir como barrera contra la corrupción del mundo actual. Su tarea es la de preparar a los alumnos para que sean candidatos del reino celestial. Así lo determinó una gran educadora la Señora Elena de White quien indicó: “En el sentido mas elevado, la obra de la educación y la de la redención, son una, pues tanto en la educación como en la redención, nadie puede poner otro fundamento, fuera del esta ya puesto, el cual es Jesucristo. Porque plugo al Padre que la plenitud de todo residiese en el”.El programa académico de nuestras instituciones educativas debe ser el de preparar a los estudiantes, en pensar más, que en el de memorizar. Pensar en la importancia de la salvación y en los talentos que se poseen para que puedan ser dedicados servicio del maestro. Cada año las escuelas adventistas se esmeran por cumplir su importante misión. Para ello, por medio de sus capellanes, se realizan actividades extracurriculares, semanas de oración y programas de bautismo.

El pastor Caleb Casildo uno de los capellanes de las academias de Arecibo y Vega Baja realizó, junto al pastor Rubén Padilla director de jóvenes de la Asociación Adventista del Norte de Puerto Rico, un acto bautismal, el pasado sábado 26 de Noviembre. Aunque algunos de los padres de los alumnos no son bautizados se mostraron muy contentos y agradecidos con la academia por el logro de permitir ver en sus hijos un cambio de vida en esa edad tan difícil de la juventud.Un total de más de diez y seis escolares están tomando los estudios para un próximo bautismo. La doctora Mirian Hernández directora de la Oficina de Educación para las escuelas Adventistas de Puerto Rico expresó su sentir con los siguientes palabras:”Agradecemos a Dios por el buen trabajo de nuestros capellanes. Reconocemos la labor que realiza un capellán. Es un consejero espiritual que vela por todo el bienestar de la institución que representa. En su función de capellán de hospital, del ejército o de una cárcel, su tarea es meritoria y encomiable. Pero el capellán de una escuela ejerce una labor más sagrada porque siembra en esos tiernos corazones la semilla que perdurara para toda la vida. “Instruye el niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartara de él”. (Proverbios 22:6). “y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo

Jesús.” (2 Timoteo 3; 15) El capellán ejerce un modelaje tan especial que sólo en la eternidad se podrá reconocer y vislumbrar el trabajo realizado. Damos la gloria a Dios por el trabajo de los capellanes. Nuestras escuelas son semilleros fructíferos para la evangelización. Se han visto los resultados en el número de nuevos discípulos para nuestro gran Educador Cristo Jesús. Debemos considerar al maestro, como un pastor en la escuela que enseña fe y valores y al pastor como un maestro en la iglesia que nos enseña a vivir a tono con el cumplimiento de nuestra Misión”.