DE MUERTE A VIDA... Y VIDA EN ABUNDANCIA,

Arecibo Puerto Rico. El hermano Edwin Rodríguez de la iglesia de Bajadero en Arecibo, conoció el mensaje adventista precisamente cuando estaba pasando por una experiencia muy difícil y desafiante. Había

participando de todo lo que el mundo puede ofrecer. Dinero, licor, marihuana, droga... hasta llegó a ser líder de gangas. Pero nada ni nadie podían quitarle ese vacío nostálgico que su alma sentía. Desesperado, llegó hasta pensar en acabar con su existencia, porque ningún medicamento podía calmar su desesperación, ansiedad y desprecio por la vida. Pasó por una tremenda y severa depresión. Pasando por esta difícil situación, un día que había sido citado a un tribunal encontró allí, el primer paso para aceptar a Cristo el Médico Divino que tiene la cura para cualquier dolencia física, mental emocional, o espiritual. Allí en el tribunal conoció al hermano Cándido Farías, un hermano laico muy misionero quien le hablo del amor de Dios y la oportunidad de liberarse de todo peso agobiante que tanto afectara su vida. Le ofreció estudiar la Biblia para una mayor comprensión de lo que Dios quiere con nuestras vidas. Su interés por este cocimiento, fue tan grande que iba a la casa del hermano Farías para que le diera los estudios que le había ofrecido en el tribunal.

Más tarde el pastor Eduardo Serrano lo invita a la iglesia para participar de un programa de conferencias que el Evangelista de la Unión Pr Freddy Sosa preparó para beneficio de la comunidad de la ciudad. El terreno

estaba ya listo para la cosecha y un sábado que copiosamente caía un aguacero, en plena lluvia, entró a las aguas del bautismo. El bautismo se realizó al aire libre en la academia. Dios obra por senderos maravillosos. De la depresión... a la salvación. De la muerte... a la vida. Una vida en abundancia que el Señor ofrece y que estamos llamados a vivir para proclamar el amor redentor de Dios.