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MÁSTER EN TÉCNICAS PARA LA GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Y EL
TERRITORIO
Análisis de la evolución de la línea
de costa y su relación con los
parámetros morfológicos en playas
de la Comunidad Valenciana
(1984-2014)
Jesús Soriano González
Tutor académico:
Dr. Josep Eliseu Pardo Pascual
RESUMEN
Las playas son espacios naturales que proveen de recursos y servicios y suponen un
atractivo turístico de gran impacto en la economía nacional pero, a su vez, son espacios
de gran fragilidad que se encuentran expuestos a factores naturales y antrópicos. Se
hace imprescindible el estudio de su evolución para poder llevar a cabo una gestión
integral adecuada.
A partir de imágenes Landsat TM y EM+ y empleando una metodología con un
elevado grado de automatización, se han obtenido líneas de costa desde 1984 hasta
2014 para seis tramos del litoral valenciano. Los datos han sido tratados con
herramientas SIG para determinar la evolución de la costa a lo largo del período y
evaluar las relaciones que pudiere haber entre la variación intra-anual de las playas y
sus características morfológicas.
Los resultados evidencian la aplicabilidad de la metodología que permite determinar
tendencias a largo plazo y, además, muestran que la variabilidad de la línea de costa se
encuentra relacionada con la pendiente y la textura de los sedimentos. Se concluye que
la obtención de la posición de la línea de costa permite conocer los patrones evolutivos
de las playas pero también estimar algunas características morfológicas mucho más
costosas de obtener.
Palabras clave: GIZC, SIG, DSAS, línea de costa, playas
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
Importancia de las playas (pág. 1)
Utilidad análisis líneas de costa (pág. 3)
Alternativas existentes (pág. 5)
Extracción de la línea de costa con precisión subpíxel a partir de
imágenes Landsat TM y EM+ (pág. 7)
2. OBJETIVOS Y ESQUEMA DEL DOCUMENTO (pág. 8)
3. ZONA DE ESTUDIO (pág. 9)
Segmentos de playa estudiados (pág. 11)
Factores que influyen en el régimen sedimentario natural (pág. 15)
- Marco Climático y Oceanográfico
a) Vientos (pág. 15 )
b) Oceanografía (pág. 17)
- Actuaciones antrópicas (pág. 19)
4. METODOLOGÍA
a) Extracción de las líneas de costa. De imágenes Landsat a puntos. (pág. 25)
i) Georreferenciación a nivel subpixel (pág. 25)
ii) Extracción automática de la línea de costa (pág. 26)
b) Obtención de las líneas de costa definitivas. De puntos a líneas (pág. 28)
c) Extracción de los parámetros para el análisis de la evolución …
de la línea de costa: DSAS (pág. 32)
i) Geodatabase (pág. 32)
ii) Líneas de costa (pág. 33)
iii) Línea de base o Baseline (pág. 34)
iv) Transectos (pág. 35)
d) Análisis granulométrico (pág. 39)
e) Cálculo de pendientes de las playas ( pág. 41)
5. RESULTADOS
5.1 Evolución de las líneas de costa (pág. 44)
a) Variaciones Interanuales. Cambios de la línea de costa
. a largo plazo (pág. 44)
ZONA 1 (pág. 45)
ZONA 2 (pág. 48)
ZONA 3 (pág. 50)
b) Variaciones Intra-anuales. Cambios en la línea de costa .
durante un año (pág. 54)
5.2 Granulometrías (pág. 56)
5.3 La pendiente de las playas (pág. 63)
6. DISCUSIÓN
6.1 Análisis de la evolución de las líneas de costa (pág. 65)
ZONA 1 (pág. 65)
ZONA 2 (pág. 67)
ZONA 3 (pág. 69)
SÍNTESIS GLOBAL (pág. 70)
6.2 Análisis sedimentológico (pág. 71)
ZONA 1 (pág. 72)
ZONA 2 (pág. 73)
ZONA 3 (pág. 74)
SÍNTESIS GENERAL (pág. 74)
COMPARACIÓN DE LOS DATOS OBTENIDOS CON
.SANJAUME (1985) (pág. 75)
6.3 Análisis de las relaciones entre la morfología y la
variación intra-anual (pág. 78)
7. CONLCUSIONES Y RECOMENDACIONES (pág. 81)
8. BIBLIOGRAFÍA (pág. 85)
ANEXO I (pág. 91)
ANEXO II (pág. 100)
LISTADO DE ACRÓNIMOS
- SIG: Sistema de Información Geográfica
- GIZC: Gestión Integrada de la Zona Costera
- GPS: Global Positioning System
- DGPS: Differential Global Positioning System
- Hs: Significant wave Heigh
- DSAS: Digital Shoreline Analysis System
- NSM: Net Shoreline Movement
- LRR: Linear Regression Rate
- EPR: End Point Rate
- SCE: Shoreline Change Envelope
- LMS: Least Median of Squares
- LR2: R-Squared of Linear Regression
- SK1: Skewness
- Mg: Media geométrica
1
1. INTRODUCCIÓN
Importancia de las playas
España se ha convertido en uno de los destinos turísticos más populares a nivel mundial
(OMT, 2012) en el que el 84% de la actividad turística recae en el modelo de “sol y
playa” (PNIT, 2012), haciendo de las zonas costeras ámbitos estratégicos para la
economía nacional.
El litoral valenciano consta de 518 kilómetros de los cuales 237 km son playas lo que,
unido a las 2700 horas de sol anuales, le ha permitido configurarse como una zona
privilegiada y convertirse en uno de los principales destinos turísticos del país. Tanto es
así que, actualmente, la actividad turística supone un 13% del PIB y un 12,8% del total
de ocupados de toda la comunidad (Cámara oficial de comercio, industria y navegación
de Valencia, 2011) habiéndose convertido, el sector turístico, en la pieza clave del
modelo productivo.
El crecimiento del turismo en la zona a lo largo de los últimos cincuenta años ha
supuesto el cambio absoluto en el modelo socioeconómico y de desarrollo territorial
(Obiol y Pitarch, 2011). Motivado por la adaptación de la zona costera a las nuevas
funciones económicas, se han dejado atrás actividades tradicionales como la pesca y la
agricultura y se ha fomentado un desarrollo territorial que ha transformado el litoral en
una zona sobreexplotada convirtiendo el cuidado del entorno en una preocupación
secundaria (Obiol y Pitarch, 2011). Uno de los aspectos más visibles de la
transformación que ha sufrido la costa es la ocupación urbana de las zonas litorales.
Esta tendencia in crescendo de la urbanización costera ha ido asociada a la alteración de
la dinámica litoral. Se trata de una alteración cada vez mayor debida al alto grado de
intervención humana sobre la línea de costa y los sistemas fluviales. Desde este
enfoque, la construcción de presas y azudes o la extracción de áridos en los ríos y la
construcción de puertos, diques, muros de contención y espigones en las costas suponen
los más grandes mecanismos de alteración de la dinámica litoral y, por ende, del sistema
costero. Estas construcciones se han ido realizando a lo largo de varias décadas, a
menudo, con poco conocimiento de las consecuencias sobre la dinámica natural,
generando situaciones graves de inestabilidad en muchas de las playas del litoral
peninsular (MAGRAMA, 2005). Además, los desequilibrios que se producen en el
2
litoral se ven reforzados por la presión de los fenómenos naturales. A nivel global se
estima que al menos el 70% de las costas arenosas está en retroceso, habiendo adoptado
una clara tendencia erosiva (Bird, 1985) asociada con el cambio climático en su relación
con el ascenso de temperaturas, con influencia directa sobre el ascenso del nivel del
mar, el incremento de temporales y la disminución de precipitaciones con la
consecuente aridificación del ambiente.
Las playas se convierten así en el principal factor productivo de la industria turística
pero son espacios naturales de gran fragilidad y constituyen un recurso limitante (Yepes
y Medina, 2005) lo que hace imprescindible su ordenación y gestión eficiente y es que
los costes ambientales, económicos y sociales derivados de la inestabilidad de las playas
han sido y son muy significativos y, paliar los efectos de esta tendencia requiere una
visión de futuro fundamentada en la toma de conciencia de los fenómenos reales y sus
causas globales y locales (MAGRAMA, 2005).
Actualmente, una de las propuestas más en auge que se enmarca en la ámbito de
gestionar y salvaguardar las funciones sociales, económicas y ambientales de la costa,
son los planes de gestión integrada de la zona costera, conocidos como GIZC. Se trata
de un proceso dinámico, pluridisciplinario e iterativo destinado a fomentar el desarrollo
sostenible de las zonas costeras, que parte de los avances científicos, para gestionar con
responsabilidad e interés la costa mediante la coordinación entre los distintos actores e
instituciones públicas y privadas cuyo ámbito de aplicación sea la zona costera. Se
fundamenta en la exigencia de una base científica sólida relativa a la evolución del
litoral lo que pasa por recopilar información a lo largo de cierto período de tiempo, con
la frecuencia de registros y precisión adecuada (DGC, 2008). En el sistema costero,
cualquier estudio que se realice, independientemente de su objetivo, requiere de la
existencia de una potente información de detalle que permita el estudio de la evolución
costera atendiendo al elevado dinamismo y la diversidad de procesos asociados a
distintas escalas espaciales y temporales que tienen cabida en la morfodinámica costera.
3
Utilidad análisis líneas de costa
La interacción mutua y el ajustamiento de la topografía del fondo costero y la dinámica
de fluidos, incluyendo el movimiento del sedimento, se conoce como morfodinámica
costera (Voigt, 1998). Esta relación se explica: en la región costera el movimiento del
agua es influenciado por la topografía del fondo y es responsable del transporte
sedimentario. Los gradientes en el transporte de sedimento producen cambios
morfológicos en el fondo y el bucle se completa cuando los procesos hidrodinámicos
responden a la batimetría modificada (Ojeda. E, 2008). De este modo, las variaciones en
la costa se ven condicionadas por distintos procesos que ejercen su efecto en rangos
espaciales y temporales muy variados. Por ejemplo, se pueden observar ripples de ola
con longitudes de onda de decenas de centímetros que se pueden formar o cambiar en
minutos (Becker y col., 2007); y eventos de tormenta individuales que pueden alterar la
costa allanando, en horas, el perfil de la playa y causando migraciones de las barras de
arena mar adentro (Shepard, 1950). Pero también se observan variaciones estacionales
en el perfil de la playa (Komar, 1998); ondas de arena costeras con escalas espaciales de
muchos kilómetros y escalas temporales de varios años; o cambios interanuales en la
morfología de las barras de arena sumergidas o la tendencia sedimentaria general de la
playa. Así, el estudio de la costa abarca un amplio rango de escalas que se deben tener
en cuenta cuando se aborda un problema en el sistema costero (Ojeda. E, 2008) (Fig. 1).
Por lo tanto, una de las características más importantes al realizar muestreos para el
estudio de fenómenos naturales costeros es, entre otras, la manera en que la escala
espacio temporal de registro afecta los datos obtenidos y limita los procesos que puede
representar (Ojeda. E, 2008).
Los esfuerzos por encontrar técnicas que permitan analizar estos cambios deben pasar
por el desarrollo de nuevos métodos que sean capaces de integrar los grandes
volúmenes de información disponible, haciendo que resulten significativos a nivel
geomorfológico, y útiles para la posterior gestión del litoral. Además, deben permitir un
nivel de automatización lo más elevado posible, pudiendo explotar al máximo los
registros existentes en la actualidad (Pardo y col., 2008).
Atendiendo a las necesidades expuestas; por la propia morfodinámica costera y por la
rápida respuesta que tiene frente a las variaciones a corto plazo, así porqué también
permite evaluar cambios a largo plazo, la línea de costa se presenta como una referencia
inexcusable para la planificación ambiental y territorial de estas zonas, así como para
4
una gestión integrada de las mismas ya que permite constituir indicadores de estado y
de seguimiento ambiental (Ojeda. Z y col., 2013). Aunque su definición como elemento
de contacto entre la superficie emergida y la oceánica está consensuada, su delimitación
supone un gran desafío dada la gran dinamicidad natural de este límite, que además
depende de la elección de criterios específicos para su delineación, definidos en función
del objetivo perseguido, la resolución espacial, la fuente de información utilizada o del
sistema de digitalización empleado (Ojeda. Z, 2000), siendo necesario mostrar, para su
definición, una clara intencionalidad aplicada.
En este sentido, en el presente trabajo, siguiendo el criterio de estudio expresado por
Pardo (1991), se centra la atención, particularmente, en los procesos evolutivos y los
cambios que provocan sobre escalas temporales cortas que se recogen entre unas
semanas y algunas décadas, siendo la base fundamental del estudio aquellos que siguen
un sentido progresivo provocando que un tramo costero mantenga una tendencia erosiva
o acumulativa.
Fig. 1 Procesos costeros asociados a distintas escalas espacio temporales (Ojeda. E,
2008). Adaptado; en verde escala espacio-temporal objeto de este trabajo.
5
Alternativas existentes
En el ámbito de estudio del litoral desde el enfoque planteado en la introducción, son
varias las técnicas que se han empleado y se emplean para definir la línea de costa y
trabajar sobre los cambios que morfológicos y espaciales que se producen en ella.
En primer lugar, con mayor recorrido histórico, se presenta la cartografía tradicional
basada en los mapas topográficos y las cartas náuticas. Este tipo de documentos existen
con suficiente calidad geométrica desde finales del siglo XVIII pero la baja frecuencia
con que se realizaron y, puesto que las escalas en que estos documentos históricos están
disponibles solo permiten identificar variaciones sustancialmente importantes y
establecer tendencias muy generales pero no mediciones precisas (Ojeda. Z, 2000), no
hacen de este método una buena alternativa para la extracción precisa de las líneas de
costa.
En segundo lugar, se propone la fotografía aérea. Se trata de una metodología que
aparece en la década de los 40 y que ofrece documentos con escalas entre 1:30.000 y
1:18.000 en la mayoría de los casos. La ubicuidad de los datos y la facilidad del análisis
sobre escalas espaciales amplias con una resolución métrica muy aceptable permitirían
utilizar las ortoimágenes para extraer la línea de costa mediante fotointerpretación pero,
dado que la frecuencia de muestreo es baja, esta metodología soló es útil para
determinar cambios muy marcados a largo plazo (Ojeda. Z, 2000).
En tercer lugar, entre las técnicas utilizadas para realizar estudios de cambios de la línea
de costa a gran escala de detalle, el procedimiento clásico, tal y como indica Ojeda Z.
(2000), ha sido utilizar levantamientos topográficos con estación total. El elevado coste
en tiempo y dinero restringía la utilidad de esta técnica a zonas muy localizadas. Los
estudios que utilizaban esta técnica solían hacer levantamientos topográficos de varios
transectos de la zona estudiada e interpolar los datos puesto que cubrir toda la superficie
no era rentable ni en cuanto al dinero ni en cuanto al tiempo. La misma metodología se
modernizó con la aparición de los GPS diferenciales, basados en un GPS fijo en una
posición georreferenciada y un GPS móvil que se desplaza sobre la zona de muestreo
con el usuario, pero el inconveniente del coste temporal sigue condicionando la
frecuencia del muestreo por lo que, del mismo modo que con la estación total, el DGPS
no se presenta como un buen método para satisfacer las necesidades que el presente
estudio requiere a pesar de gozar de una resolución de orden sub-métrico.
6
Una técnica que también ofrece gran nivel de detalle y además permite la adquisición
continua de datos sin verse limitada por la escala temporal es la vídeo-monitorización.
Aunque no fue hasta finales de los 80 cuando empezó a implementarse, la video-
monitorización ha demostrado ser un buen método para el estudio de la línea de costa y
la gestión de playas (Guillén. J, 2008). Se basa en hacer fotografías con un sistema fijo
elevado y reproyectar las imágenes oblicuas resultantes para obtener imágenes en
planta. Los sistemas de vídeo-monitorización son especialmente indicados cuando el
interés se centra en conseguir una alta resolución espacio-temporal en franjas costeras
de longitud limitada (<10km) puesto que utiliza sistema de obtención de datos fijos que,
además deben situarse a cierta altura para poder realizar las capturas. A pesar de que no
ofrecen datos altimétricos, el moderado coste permite su utilización conjunta con otras
técnicas que presentan características complementarias (fotos aéreas, satélite,
LIDAR…). Se trata de un método económico y versátil pero se encuentra limitado por
la falta de retrospectiva y porque abarca áreas poco extensas y muy concretas.
Aún más innovadora, se presenta la altimetría láser aerotransportada (LIDAR). A
diferencia de la estación total y el GPS, que obtienen la información punto a punto para
perfiles o itinerarios definidos, la combinación de un vector aéreo equipado con GPS y
sistema de navegación inercial junto a un altímetro láser de barrido, proporciona
directamente los modelos digitales del terreno de resolución espacial de orden métrico y
precisión altimétrica de decenas de centímetros (Ojeda. Z, 2000). Mediante un
procedimiento relativamente sencillo y de un coste no más elevado que la fotografía
aérea, es posible llevar a cabo análisis de gran precisión y, además, se obtienen datos
continuos de altimetría para toda la superficie cubierta. Las limitaciones son, por un
lado, que es una técnica que no tiene posibilidad retrospectiva puesto que se trata de una
tecnología muy reciente que no tiene ni una década y, por otro lado, que del mismo
modo que con la fotografía aérea, los costes son elevados por las necesidades inherentes
al método lo que suele conllevar una periodicidad de muestreo menor y su uso se limita
a áreas concretas que, aunque extensas, no permiten un análisis global.
Por último, una de las mejores alternativas existentes es la teledetección espacial.
Aparece a mediados del siglo XX y registra muchos datos con una alta periodicidad
pero se ve restringida por la resolución espacial que ofrece (30 m) que limita su empleo
para calcular variaciones en la línea de costa (Ojeda. Z, 2000). Aunque no se ajusta
7
totalmente a los requerimientos de muestreo para el estudio, ésta ha sido la técnica
utilizada para extraer los datos utilizados en el trabajo aunque ha sido necesario un
grueso procesado para acondicionar los datos a un estudio detallado de la línea de costa.
Extracción de la línea de costa con precisión subpíxel a partir de imágenes Landsat
TM
Desde el año 2008 el United States Geological Survey (USGS) permite el acceso libre a
los datos satelitales de información geográfica. Desde entonces muchos centros de
investigación se han centrado en desarrollar aplicaciones que permitan explotar la
información que ofrecen estos datos.
Siguiendo el método propuesto por Pardo y col. (2012); en el presente trabajo se
emplean imágenes procedentes de la teledetección de Landsat TM y ETM+ disponibles
desde marzo de 1984 hasta la actualidad para con un análisis digital previo, alcanzar una
resolución de 5 m que permite determinar la posición de la línea de costa.
El método empleado, expuesto en la metodología del presente documento, permite
llevar a cabo la determinación de la posición de la línea de costa con una gran precisión,
a nivel subpíxel, y un elevado grado de automatización, posibilitando su aplicación a
escala global, con información retrospectiva con la que realizar comparaciones,
abriendo la puerta a un mayor conocimiento de la variación de la línea de costa y, por lo
tanto, a una gestión más eficiente de las playas (Pardo y col., 2012).
La utilización de este método queda justificada porqué en costas micromareales permite
obtener información de la variabilidad intra-anual debido al gran volumen de datos
existente, proporcionando así registros tanto de pequeños cambios como de tendencias
acumulativas o erosivas a medio plazo que las costas puedan presentar.
8
2. OBJETIVOS Y ESQUEMA DEL DOCUMENTO
El objetivo principal del estudio es caracterizar la evolución de la línea de costa en
distintos tramos de seis playas de la Comunidad Valenciana (España) aplicando la
metodología de extracción automatizada de líneas de costa a nivel sub-píxel a partir de
imágenes satelitales Landsat TM y EM+ desarrollada por Pardo y col. (2012). Se
pretende abordar el estudio calculando distintos estadísticos que permitan definir
tendencias de erosión, acumulación o estabilidad en los distintos tramos a lo largo del
período de estudio y atender a la relación que pudiere existir entre las variaciones
obtenidas y definidas por los parámetros estadísticos y la evolución del entorno
atendiendo a los condicionantes ambientales y antrópicos que puedan haber afectado a
la evolución de las playas.
En el presente documento se realiza el procesado de tres de los tramos en estudio, pero
para la exposición de la discusión y las conclusiones se utilizarán los resultados
obtenidos para los seis tramos, tres de los cuales han sido analizados por Carlos Cabezas
Rabadán en su trabajo de fin de máster.
En cuanto a la metodología aplicada y el objeto de estudio del presente trabajo, la
hipótesis que se plantea inicialmente es: En general, y en régimen natural, la erosión que
afecta a las playas tiene como resultado el estrechamiento de las mismas y el aumento
de su pendiente; pero este efecto puede desdibujarse por las actuaciones antrópicas o
errores inherentes a la metodología que puedan deducir resultados poco concluyentes o
imprecisos.
En el presente trabajo se evaluará la metodología empleada y su funcionabilidad para
abordar este tipo de estudios, así como se establecerán las relaciones, si las hay, entre
las actuaciones antrópicas y la variabilidad de las playas en su tendencia, granulometría
y pendiente. Para abordar este estudio se presentan a continuación varios apartados en
los que se ubica y describe la zona de estudio y los factores naturales y antrópicos que
puedan influir en el régimen sedimentario del litoral. También se expone la metodología
empleada justificando su aplicabilidad a este estudio y, finalmente, se muestran los
resultados obtenidos a partir de los cuales se realiza una discusión y se extraen las
conclusiones para así satisfacer los objetivos planteados en este documento.
9
3. ZONA DE ESTUDIO
Desde una óptica general, el sector de estudio se enmarca en el área de contacto entre
las cordilleras Bética e Ibérica, con orientación SSW-NNE y NNW-SSE
respectivamente. La tectónica distensiva posterior a las principales fases de
plegamiento de la placa Ibérica se inició durante el Mioceno inferior y perduró en
diferentes fases durante todo el cuaternario. Con posterioridad, el plegamiento de las
Béticas en el sur favoreció la regresión y continentalización del sector (Carmona, 1990);
de hecho, el cruce de ambas alineaciones en el litoral conforma una llanura costera de
forma triangular que la sedimentación fluvial colmató durante la época cuaternaria
(Carmona, 1995). Así, se puede decir que el litoral del golfo de Valencia está formado
por una sucesión prácticamente ininterrumpida de acumulaciones detríticas fluviales, ya
sea en forma de amplias llanuras de inundación como la del Xúquer, o bien en forma de
abanicos aluviales como el del Millars y el Túria. Dichas acumulaciones se alternan con
depresiones intermedias en las que se instalan marjales y albuferas. Desde el punto de
vista estructural, el golfo de Valencia es un área subsidente, producto de la actividad
tectónica distensiva continuada desde el Neógeno y prácticamente todo el Cuaternario
(Pérez Cueva, 1989). Esta situación provoca un escalonamiento, en dirección al mar, de
las estructuras alpinas de la Cordillera Ibérica que ciñen las llanuras por el interior y,
también, de todos los niveles pleistocenos continentales y marinos vertientes al litoral.
La zona estudiada se incluye en la unidad morfodinámica del Golfo de Valencia,
ubicada en el Mediterráneo occidental, entre el delta del Ebro, al norte, y el Cabo de San
Antonio, al sur (Serra y Medina, 1996) y desde el punto de vista morfosedimentario, se
puede decir que el área estudiada se encuentra dentro de una única célula sedimentaria
que engloba todo el sector meridional del Golfo de Valencia y que presenta un marcado
transporte longitudinal con dirección N-S.
Es importante caracterizar el entorno sumergido puesto que la geomorfología de esta
zona contribuye también a determinar el balance sedimentario actual y la evolución
geomorfológica de la costa. (Alcántara y col., 2013). En general, la zona puede dividirse
en tres tramos con distintos orígenes morfológicos. El límite norte del golfo de Valencia
presenta un importante relleno sedimentario, con una cuña de material fino en la
plataforma interna, desarrollada sobre gravas que afloran en la plataforma externa.
10
En la margen sur se manifiesta la influencia tectónica, con presencia de numerosos
escarpes de falla. La morfología de la zona central evidencia el control de las
oscilaciones glacioeustáticas del nivel del mar, con presencia de una barrera rocosa
aflorante segmentada por paleocanales (Albarracín y col., 2009). Se puede resumir que
la plataforma presenta una topografía muy suave con una pendiente media del 0,35-
0,5%, sólo interrumpida por algunos montes submarinos y afloramientos sedimentarios
consolidados (Acosta y Herranz, 1983). La plataforma interna y parte de la externa se
caracterizan por una gran variedad de morfologías sedimentarias y ambientes, que son
ampliamente influenciados por factores continentales (Maldonado y Zamarreño, 1983).
La plataforma media presenta un fondo ligeramente inclinado hacia el mar que presenta
formas erosivas, indicativas de una gran complejidad morfológica (Albarracín, 2010).
En cuanto a la playa sumergida, el estudio de Pardo (2014) que analiza perfiles entra la
costa y la isobata de -5 m determina que en los lugares acumulativos como las playas de
la Patacona y Gandía, al norte de los puertos, las pendientes tienden a suavizarse
mientras que al sur de este tipo de playas aparecen pendientes más pronunciadas
asociadas a patrones erosivos que concluyen en playas más estrechas.
Éste marco continental y marino ha dado lugar, tal y como indica Pardo (1991), a
costas bajas donde prevalecen los procesos deposicionales por lo que en ellas
encontramos gran cantidad de sedimento suelto que da lugar a materiales
homométricos, unimodales y con buena clasificación; características típicas de
acumulación fluvial marina (Pardo, 1991). Se trata, por lo tanto, de costas disipativas
con playas con una clara genética de acumulación fluvial, en las que no aparecen cantos
o solo en temporales o de manera efímera. En este tipo de costas, tal y como se puede
ver en varias de las playas objeto de estudio, las formaciones dunares suelen presentar
un amplio desarrollo, debido, sobre todo, al exceso de acumulación existente en el
momento de su formación (Pardo, 1991).
Los tramos estudiados corresponden a distintas playas arenosas del litoral cuya
morfología y tendencia sedimentaría se encuentran plenamente asociadas a las
construcciones antrópicas en la línea de costa y a los distintos mecanismos de retención
de sedimentos presentes en numerosos puntos de las cuencas fluviales que debieren
alimentar el sistema costero. Algunas de las playas se ven limitadas por una
11
urbanización creciente, como la Patacona y la Malva-Rosa, mientras que otras gozan de
cordones dunares como es el caso de las playas de l’Auir o la Punta.
Segmentos de playa estudiados
Se han estudiado seis segmentos de distintas playas del litoral Valenciano. Los
segmentos más septentrionales se localizan dentro de la comarca de Valencia y los tres
más septentrionales se encuentran dentro de la comarca de La Safor. Se presenta en la
tabla 1 una relación de las playas, su nombre, el municipio al que pertenecen y la
longitud estimada que ocupan los tramos estudiados.
Tabla 1. Zonas de estudio de la línea de costa
Si bien es cierto que el estudio pretende abordar el análisis de seis tramos del litoral
valenciano, tal y como se ha planteado; en este trabajo se presentará el análisis de las
zonas 1, 2 y 3; aun así, se tendrá en cuenta la localización de todas las playas, así como
los resultados obtenidos para todas ellas en la realización de la discusión. La
localización exacta de los tramos estudiados para las zonas de Gandía, Pego y Oliva y
los resultados obtenidos en dichas zonas por Carlos Cabezas Rabadán en su trabajo de
fin de máster, análogo del presente estudio en las playas al sur de la provincia de
Valencia, se expondrán en el Anexo II.
Zona Municipio Playa Longitud (m)
1 Alboraya - Valencia La Patacona y la Malvarrosa 2840
2 Valencia Els Ferros y la Garrofera 1710
3 Valencia L’Alcatí y la Punta 1800
4 Gandia l’Auir, Gandia Nord 3630
5 Miramar - Piles Piles y Miramar 1710
6 Oliva Terranova, Pau Pi, l'Aigua
Blanca 2990
Alboraia - Valencia
12
Zona 3
Se muestra en la figura 2 un mapa con las zonas estudiadas 1, 2 y 3 que corresponden a
las playas de la Patacona, la Malva-Rosa, els Ferros, la Garrofera, l’Alcatí y la Punta.
También se determina, dentro de cada uno de los tres segmentos, cuales son los que se
encuentran en tramos de litoral antropizados y cuales presentan tras su backshore
fromaciones dunares.
Fig. 2 Zonas de estudio 1, 2 y 3. En perpendicular a la costa, los transectos estudiados
en las playas. Paralelos a la costa, segmentos antropizados o con presencia dunar.
(Fuente ortofoto: http://terrassit.gva.es)
Zona 1
Zona 2 Zona 3
13
ZONA 1
Se trata de la zona de estudio más septentrional en la que el tramo estudiado tiene una
longitud de 2840 m. En él se encuentran las playas de la Patacona, al norte y la Malva-
Rosa, al sur, en contacto con la cara norte del Puerto de Valencia (Fig. 3 y Fig. 4). Se
trata de dos playas consecutivas muy similares. Ambas se localizan en un entorno
urbano y se encuentran flanqueadas por un paseo marítimo. No se aprecian cordones
dunares en ninguna de las dos playas pero, a pesar de este hecho, ambas se caracterizan
por su gran anchura, con una media aproximada de 135 m llegando a sobrepasar los 200
m en el tramo final de la playa de la Malva-Rosa en su contacto con el puerto, lo que
denota la capacidad de la infraestructura para retener el sedimento.
Fig. 3 Playa de la Patacona Fig. 4 Playa de La Malva-Rosa
(web MAGRAMA) (web El Tiempo )
ZONA 2
Con un tramo estudiado de 1710 m de longitud, esta zona comprende las playas dels
Ferros, al norte, y la Garrofera, al sur (Fig. 5 y 6), ambas enmarcadas dentro del entorno
natural de la Devesa del Saler. Las playas se ven flanqueadas por un amplio cordón
dunar a excepción de un pequeño tramo de la playa de La Garrofera, en el que se puede
apreciar la rotura del cordón dunar sobre el que se ha construido una urbanización con
un muro de contención que limita la playa por el oeste en esa zona. Las playas tienen
una anchura media aproximada de 25 m des del norte hasta la zona urbanizada, en la
que la anchura se ve reducida a unos escasos 10 m a lo largo de toda la longitud del
muro de contención. En la zona más meridional, tras el tramo urbanizado, la playa
recupera anchura llegando a alcanzar los 38 m desde el frente dunar hasta la orilla.
14
ZONA 3
Es la zona más meridional y a lo largo de 1800 m comprende las playas de l’Alcatí y la
Punta (Fig. 7 y 8). Ambas playas quedan bajo un cordón dunar aunque cabe destacar
que en la playa de l’Alcatí, al norte, justo detrás de las dunas se encuentra un campo de
golf, mientras que las dunas de la Punta se extienden tierra adentro. En la zona de l’
Alcatí la anchura media es de 30 m mientras que en la Punta se llegan a alcanzar
anchuras de hasta 75 m. En ninguna de las dos playas aparece un frente costero
urbanizado.
Fig. 5 Playa dels Ferros Fig. 6 Playa de la Garrofera
(web Ayuntamiento de Valencia) (web Ayuntamiento de Valencia)
Fig. 7 Playa de l’Alcatí Fig. 8 Playa de la(web
(web Ayuntamiento de Valencia) (web Parador del Saler)
15
Factores que influyen en el régimen sedimentario natural
Los sedimentos de las playas son una clave fundamental para entender la evolución del
litoral puesto que su existencia y distribución afecta directamente y en alto grado a la
configuración morfológica de las playas. Los sedimentos son transportados por el
sistema litoral y, en su interacción con los flujos marinos y atmosféricos, se distribuyen
a lo largo de la costa. Irremediablemente, en la fase de transporte, muchos de los
sedimentos se ven arrastrados quedando fuera del sistema. La distribución desigual y la
pérdida de sedimentos puede ocasionar la erosión de las playas y son muchas las causas
que pueden originar estos fenómenos. En este apartado se abordan aquellos factores
naturales y antrópicos que tienen influencia en el régimen sedimentario del sistema
litoral; se analizan a continuación agentes naturales tales como el viento, el nivel del
mar, las mareas, la corriente y el oleaje y, además, se atiende también a los agentes
antrópicos que modifican el sistema y contribuyen a alterar el régimen sedimentario
natural acentuando los procesos erosivos.
- Marco Climático y Oceanográfico
En este punto se presenta el área de estudio desde una perspectiva climática, atendiendo
a las condiciones ambientales de interés que puedan afectar a los parámetros estudiados.
En este aspecto, se presenta a continuación una numeración y un breve resumen de los
distintos factores a tener en cuenta y la información que proporcionan a lo largo del
período estudiado.
a) Vientos
Por la importancia que tiene en el transporte de sedimento no consolidado y la
contribución que supone a la formación de los sistemas dunares, el viento supone uno
de los elementos más importantes a nivel climático en lo que a las necesidades del
estudio se refiere. En este aspecto, se puede decir que se trata de un factor principal en
la consideración de la morfología de la playa y por lo tanto contribuye a las variaciones
de la línea de costa. Para estudiar las variaciones a lo largo del período se han obtenido,
de http://www.puertos.es/es-es/oceanografia, histogramas que enfrontan la frecuencia
con la velocidad del viento para determinar cuál es la tendencia general en la zona (Fig.
9) desde 1984 a 2014. Además también se han analizado las direcciones que toma el
viento a lo largo del período estudiado. Se ha utilizado una roseta de vientos (Fig. 10)
16
que muestra frecuencia, intensidad y dirección del viento en el punto de muestreo para
el mismo período.
Fig. 10 Rosa de Vientos de 1984-2014.
(Puertos del Estado)
Fig. 9 Histograma de vientos 1984-2014
(Puertos del Estado)
Atendiendo a las figuras presentadas, se puede observar que en el sector de estudio los
vientos más frecuentes presentan velocidades de entre 1 y 5 m/s. Dentro de los vientos
más frecuentes, por orden ascendente de intensidad, nos encontramos, en primer lugar,
con los vientos de poniente, sobre todo de componente Oeste. Se trata de vientos secos
y cálidos que proceden del continente y, a pesar de ser poco frecuentes pueden llegar a
alcanzar velocidades medias superiores a los 8m/s. En segundo lugar, menos intensos
pero más frecuentes aparecen los vientos de la componente suroriental. Destaca la
componente SSE que, además de ser la más frecuente dentro de este cuadrante, también
puede presentar, esporádicamente, velocidades medias que oscilan los 8 m/s. Por
último, los vientos más frecuentes y más intensos son los de la componente nororiental,
siendo los vientos de NNE y NE los más frecuentes e intensos y, por lo tanto, los que
más impacto pueden ejercer sobre el litoral.
17
b) Oceanografía
En lo referente al nivel del mar, si se realiza un análisis microescalar, se puede
considerar que las variaciones a lo largo del tiempo van asociadas a la energía de las
olas y, del mismo modo, la dirección y volumen de sedimentos transportados por las
corrientes longitudinales, que eclipsan la importancia de las oscilaciones cíclicas del
nivel del mar (Pardo y Sanjaume, 2001). Haciendo un análisis más holístico, el ascenso
del nivel del mar a escala global sí que puede trascender sobre los cambios en la línea
de costa y en el avance o retroceso de las playas del sector estudiado. Sobre este aspecto
existen varios organismos y autores con distintas versiones que ofrecen estimaciones
diferentes, lo que produce resultados poco clarificadores (Church, 2001). El IPPC
cuantifica un ascenso de 1,7 mm anuales durante el siglo XX, con un incremento a 3
mm/año a partir de los 90. Estos datos concuerdan, en cierta medida, con los que reporta
el Instituto Español de Oceanografía, que cuantifica con 1,5 mm/año el ascenso y dice,
también, que hay un incremento a partir de la década de los 90; así, el IEO estima un
ascenso del nivel del mar de entre 15 y 20 cm para el siglo XX (Vargas y col., 2010).
En la zona estudiada, el mar Mediterráneo presenta un régimen micro-mareal con una
amplitud mínima de 20 cm y, en las fases de mayor atracción lunar, de hasta 40 cm. Las
mareas, por lo tanto, no tienen mucha influencia sobre la variación de la línea de costa
del litoral valenciano.
La circulación a gran escala en el mar Mediterráneo nor-occidental es relativamente
constante dada la distribución de las masas de agua en la región. Éstas se encuentran en
un equilibrio dinámico que da lugar a una circulación termohalina ciclónica con
dirección N-S (Font y col., 1986). En la plataforma continental, en cambio, la influencia
de los vientos locales y las descargas continentales, alteran la circulación general y
resultan patrones de circulación mucho más variables.
En lo referente a la caracterización del oleaje en Valencia, se han utilizado histogramas
de altura significativa de ola (Hs) y una roseta con la dirección, frecuencia e intensidad
del oleaje. Los datos, que se presentan en las figuras siguientes (Fig. 11, Fig. 12), han
sido obtenidos de Puertos del Estado (http://www.puertos.es/es-es/oceanografia) para el
período 1984-2014.
18
Atendiendo al histograma, se puede observar que en aproximadamente el 90% de las
ocasiones, el oleaje alcanza alturas significantes mínimas, que oscilan entre 0 y 1 m.
Aun así, de manera esporádica, la altura significante puede llegar a los 5 m que ya es
una cota mucho más trascendente.
Fig. 11 Histograma de frecuencias en la altura significante del oleaje
(Puertos del Estado)
La roseta de oleajes muestra una clara tendencia hacia las componentes orientales. Los
oleajes más frecuentes proceden del E y tienen un altura máxima significante de 3m; los
oleajes de NE también se dan con regularidad y pueden llegar a los 4m de altura
máxima significante de ola siendo los más intensos. Los siguientes, en orden
descendiente de frecuencia, son los oleajes con dirección NO que, a pesar de darse en
un 18 % de las veces, no superan el metro de Hs. Por último, con mucha menos
frecuencia y una altura significante mínima, se dan los oleajes con dirección E.
Fig. 12 Roseta de
oleajes. Dirección, Hs
y frecuencia.
(Puertos del Estado)
19
En resumen, en la zona de estudio la corriente N-S generada por la circulación general
del Mediterráneo nor-occidental funciona como transporte sedimentario para los
materiales que se adentren hacia la plataforma media y tiene efecto sobre la tendencia
que pueda presentar la playa. Las mayores variaciones y los efectos más directos los
ejerce el oleaje, dominado, en la zona, por los vientos. Por lo tanto el viento es el
principal agente que domina sobre los procesos de modelación del litoral ya que,
además, la ausencia de mareas significativas (régimen micro-mareal) refuerza su
importancia en las regiones costeras y de plataforma (Alcántara y col., 2011).
- Actuaciones antrópicas
Hasta ahora se han tratado características del territorio y factores ambientales que
contribuyen a la formación y transporte de sedimento. En este punto se pretende abordar
concretamente los mecanismos de entrada y de salida del sedimento en el sistema litoral
en su relación con las alteraciones antrópicas del entorno.
En cuanto a las entradas de sedimento en el sistema, se puede hablar de dos mecanismos
básicos. Por un lado, y con un papel fundamental antes de la regularización de los ríos,
se encuentran los aportes sedimentarios fluviales. En este aspecto, tal y como apuntan
algunos autores (Pardo, 2001; Pardo y Sanjaume, 2008), existen evidencias de la
disminución de los aportes de sedimentos en la zona de estudio a lo largo del tiempo. Se
ha concluido que los motivos son la implementación de estructuras que regularizan las
cuencas fluviales mediante los embalses, los azudes o las presas. El tramo final del
Túria, en su paso por la ciudad, fue trasvasado y se cambió por completo la trayectoria
que seguía el río y el Xúquer, durante la última década del siglo pasado, fue fuertemente
regularizado con obras transversales que limitan aún más el aporte de sedimentos al
sistema litoral. Así, el mecanismo por el que el sedimento entra de forma abundante al
litoral, consecuencia de la escasez de aportes fluviales, es la alimentación artificial. Se
trata de un proceso reiteradamente utilizado que consiste en introducir de manera
artificial arena o sedimento a la costa para paliar los efectos erosivos; se pueden ver
algunos casos de alimentación artificial en las zonas estudiadas en la tabla 2.
En cuanto a las pérdidas o salidas de sedimentos del sistema litoral del Golfo de
Valencia ocasionadas por la alteración antrópica del entorno, se puede decir que el
mecanismo inmediato principal son las extracciones de áridos. Se realizan tanto en la
20
misma playa, como en zonas profundas o en las cuencas fluviales. Tanto los
mecanismos directos como los indirectos tienen fuertes repercusiones en el balance
sedimentario de las playas en las que se llevan a cabo o en los ríos de los que los aportes
dependen (Pardo, 2001). Se detalla en la tabla 2 una relación de los dragados y los
movimientos de arena que se han dado en la zona de estudio desde 1984.
Además de los métodos inmediatos de retirada de sedimento del sistema litoral, también
son muchos los casos en los que el sedimento no es retirado pero queda secuestrado por
infraestructuras que lo retienen y lo hacen indisponible para el sistema. De hecho, en la
costa valenciana la mayoría de los desequilibrios sedimentarios tienen su origen en la
construcción de obras artificiales (Pardo y Sanjaume, 2001). Uno de los casos con más
repercusión y que conviene contextualizar se dio en la Devesa de la Albufera de
Valencia, en la que se incluyen las zonas 2 y 3 objeto de estudio. El área en cuestión se
trataba de una zona natural intacta hasta los años 60; con el boom turístico se inicia un
proceso urbanizador que altera sustancialmente todo el entorno de la Devesa (Fig.13).
El cordón dunar exterior se arrasó totalmente, las malladas fueron rellenadas hasta que
no quedó depresión interdunar y la alineación dunar interior quedó fragmentada por la
construcción de carreteras, edificios e infraestructuras hidráulicas y eléctricas (Benavent
y col., 2004). Las playas se vieron muy presionadas por la pesca de arrastre que hizo
desaparecer las praderas marinas y con ellas sus funciones en la protección de las playas
contra la erosión.
Fig. 13 Cambios observados en la Gola del Pujol entre los años 1960 y 1974.
(Benavent y col., 2004)
21
Después de la constitución del Parque Natural de l´Albufera en 1986, se han realizado
numerosos planes de recuperación de esta zona, con la intención de eliminar la mayor
parte de las infraestructuras (paseos marítimos, infraestructuras viarias, parkings, etc.) y
volver a restituir el edificio dunar preexistente (Fig.14) a excepción de La Punta. Ésta
playa se destinó como una zona de estudio en el que no se realizaría actuación alguna y
serviría para conocer cómo se producía la regeneración de la morfología dunar de forma
natural.
Las recurrentes actuaciones de restauración en la zona justifican muchos de los aportes
y movimientos de arenas que han tenido lugar en el área (Tabla 2). Por lo general, la
arena se vertió al norte de la zona 2 con el fin de que la corriente longitudinal la
desplazará hacia el sur para alimentar las playas y así regenerar las dunas.
Fig. 14 Regeneración dunar en la playa de la Malladeta. Sistema de bardisas.
(Benavent y col. 2004)
La situación final de la evolución de las dunas queda bien plasmada en la figura 15 en la
que se puede ver la considerable reducción de superficie que se da entre las dunas
originales y las re-naturalizadas.
22
A parte de las actuaciones en las playas del sur del puerto, en su mayoría dedicadas a re-
naturalizar el ambiente restaurando las morfologías y estructuras naturales primigenias,
otro de los grupos de actuaciones antrópicas, posiblemente de los más trascendentes, se
trata del que incluye todas las modificaciones del ámbito portuario. Las más importantes
por su impacto directo sobre la dinámica sedimentaria del sistema costero son las
ampliaciones realizadas entre 1869-1975 y en el período 2005-2015. De éstas, la
primera actuación acometida en el puerto de Valencia fue la construcción del dique
Norte en 1921. Se trata de la prolongación del muelle de levante hacia el mar y supone
una barrera completamente transversal a las corrientes litorales y el transporte
sedimentario. Ya desde entonces el puerto tiene la capacidad para actuar de barrera
absoluta sedimentaria e impedir el paso de los materiales a las playas del sur, reforzando
la erosión natural del sistema. Desde 2005 hasta 2015 el puerto se amplía en dos
ocasiones (Fig.16); esta construcción supone la reafirmación de barrera absoluta que el
puerto ya suponía, al menos, desde 1980.
Fig. 15 Coincidencias y diferencias en las posiciones de las dunas entre 1965 (antes de urbanizar) y 2001
(una vez regenerado el sector). (Sanjaume y Pardo,2005). En azul: presencia sólo en 2001; En morado: en
1965; En verde: coincidencias 1965-2001.
2Fig. 16 Evolución del puerto de Valencia.
1980-2006-2015. Fuente: http://maps.google.es
23
Finalmente, habiendo tratado la zona sur y el mismo puerto, se abordan las playas de la
Malva-Rosa y la Patacona. Estas playas no sufren grandes variaciones más allá de las
que las ampliaciones del puerto le suponen, a excepción de una. Aunque no es muy
trascendente, en 1990 la playa de la Malva-Rosa empieza a ganar importancia y desde la
diputación provincial se propone su remodelación y modernización. Se construye el
paseo marítimo que enmarca la playa por el Oeste y la cierra por completo en su llegada
al puerto de Valencia. A pesar de resultar una playa con pocas actuaciones en cuanto a
construcciones se refiere, lleva funcionando como reservorio de arenas desde antes de la
década de los 70. Su ubicación al norte del puerto la configura como una playa
acumulativa y esta característica ha sido aprovechada en numerosas ocasiones para
paliar los efectos erosivos agudizados al sur del puerto de Valencia, hasta Cullera. La
playa de la Malva-Rosa, así como la Patacona aunque en menor medida, ha servido y
sirve de cantera de arena para la alimentación o regeneración artificial de las playas del
sur; entre ellas, las cuatro playas estudiadas en la zona. En este aspecto, en la tabla 2 se
muestran muchas de las actuaciones que se han llevado a cabo en la zona de estudio,
dentro del enfoque general del presente trabajo. En dicha tabla, en la columna de
vertidos, hay algunas actuaciones que están definidas como “Restauración Saler”. Estas
actuaciones se refieren a la zona que comprende la playa del Saler y el resto de sub-
ambientes de la albufera presentes en la misma zona. No se definen porque no se
conocen con exactitud las coordenadas de la actuación pero en casi todos los casos se ha
tratado de regenerar el sistema dunar fijo anterior y para realizar las actuaciones de
restauración expuestas en párrafos ulteriores. La figura 17, complementaria a la tabla 2,
muestra tendencias de actuación muy marcadas en las distintas playas y sub-ambientes
de la albufera. Básicamente aquellas zonas que funcionan de reservorios suelen serlo
siempre y lo mismo sucede con las zonas de vertido, a excepción de la playa de la
Garrofera que presenta ambos tipos de actuación. Los sedimentos suelen abundar en las
mismas zonas siempre y escasear en prácticamente los mismos puntos.
A parte de los datos que proporciona la tabla 2, hay que tener en cuenta que desde 2010
hasta 2014 se han dado varios trasvases de arena. La mayoría de ellos desde la Malva-
Rosa hacia las playas del sur, tal y como se había venido haciendo en las últimas
décadas. Aún ahora se siguen realizando los mismos trasvases y ya hay planes de
actuación en este sentido para los años 2015 y 2016.
24
Tabla 2. Préstamos y Vertidos de sedimento en las playas estudiadas desde 1980-2010.
(MAGRAMA, 2010; Benavent y col., 2004)
Fig. 17 Extracciones y vertidos en la zona de estudio a lo largo del período estudiado
(MAGRAMA, 2010; Benavent y col., 2004)
25
4. METODOLOGÍA
Para caracterizar la espaciotemporal de los tres sectores analizados es necesario
disponer de todas las líneas de costa en formato de línea y después estudiar tanto la
variabilidad a lo largo de los casi treinta años estudiados como la variabilidad dentro de
los años en que se disponga de un número suficiente de líneas de costa. La variabilidad
intra-anual se relacionará con la pendiente de playa (obtenida de datos LIDAR) y con la
textura de los sedimentos de estas playas, para lo que se realizará un análisis
granulométrico ex profeso.
Así, el punto de metodología ha sido dividido en cuatro apartados atendiendo a los
distintos resultados obtenidos para cada uno de ellos; en ese aspecto:
a) Extracción de las líneas de costa. De imágenes Landsat a puntos.
Se han obtenido las líneas de costa a partir de imágenes multiespectrales Landsat TM y
ETM+ utilizando el método para la extracción automática de las líneas a nivel subpíxel
propuesto por Pardo y col. (2012). Los autores proponen el uso de la banda 5 de las
imágenes Landsat puesto que las bandas cercanas del infrarrojo muestran mejor las
variaciones en la reflectancia entre el mar y la tierra y, tras algunos testeos, la banda 5
mostró errores inferiores a los que se obtuvieron de la banda 4.
Las imágenes Landsat son de acceso público, se encuentran disponibles en la base de
datos de USGS en http://earthexplorer.usgs.gov/, y proporcionan información a nivel
mundial con un amplio registro de series de datos temporales. Tienen una resolución de
30 m que resulta demasiado baja atendiendo a que los cambios que se quieren detectar
se refieren a la línea de costa, en la que 5m ya pueden resultar significativos. El modelo
propuesto por Pardo y col. (2012) propone una metodología basada en la detección de la
línea a nivel subpixel usando imágenes Landsat; para ello se siguen dos procesos que se
describen brevemente a continuación:
i) Georreferenciación a nivel subpixel:
Aunque las imágenes originales, proporcionadas por la NASA, tienen
una buena georreferenciación, los requerimientos del estudio hacen
imprescindible llevarla a nivel subpíxel. Para ello Pardo y col. (2012)
proponen el uso de un algoritmo basado en la transformación discreta de
Fourier que usa la correlación cruzada entre dos imágenes aplicando un
26
vector para comparar las dos imágenes y determinar el desplazamiento
entre los distintos puntos vectoriales entre la primera y la segunda
imagen que deben tener la misma resolución.
En el proceso se usa, como referencia, un mosaico de ortofotos del
espectro visible e infrarrojo de 0.5m/píxel. El mosaico de imágenes de
referencia se degrada a 30m/píxel para que tenga la misma resolución
que las imágenes Landsat. Hay que tener en cuenta que las imágenes
degradadas tienen tres bandas mientras que las imágenes Landsat tienen
1; esto ofrece tres valores de desplazamiento similares entre los que se
hace un promedio que determinará los desplazamientos X e Y.
ii) Extracción automática de la línea de costa:
Pardo y col. (2012) utilizan un método basado en las diferencias
espectrales entre el agua y la tierra en las bandas infrarrojas de las
imágenes Landsat. Consiste, en primer lugar, en determinar los pixeles
en los que hay agua y tierra a la vez a partir de los histogramas de
intensidad de la banda infrarroja. En segundo lugar se usa un algoritmo
basado en que la separación entre el mar y la tierra se dará cuando el
gradiente infrarrojo alrededor de los niveles de pixel de la línea de costa
sean máximos.
Se definen ventanas de análisis pequeñas, de 7x7 píxeles, y se define la
línea de costa con una función polinomial de quinto grado. Se aplica el
método explicado anteriormente y se obtienen siete soluciones posibles
para cada píxel, expresadas como puntos. Las distintas soluciones se
ponderan por un método gausiano que otorga mayor peso a aquellas
soluciones que se encuentren más cerca del centro de análisis y se
promedian para obtener la solución definitiva que será ajustada con los
resultados de la georreferenciación y a la que se aplicará el error
inherente al modelo propuesto.
Los aspectos operacionales de este proceso y la estructura de las mismas dentro de la
metodología propuesta se resumen en la figura 18. El resultado final de este proceso es
un compendio de líneas de costa expresadas como puntos cada 7,5m a lo largo de la
27
costa. Cada uno de los puntos contiene información con respecto a su ubicación
(coordenadas y huso), la fecha a la que pertenecen (mes, día y año) y parámetros
estadísticos tales como la media, la desviación o la moda.
Aplicando la metodología explicada, en este estudio se han utilizado un total de 282756
puntos. De ellos, 95197 puntos definen la costa del tramo de la playa de la Malva-Rosa;
otros 67798 puntos han sido utilizados para extraer las líneas de costa en las playas dels
Ferros y la Garrofera y, por último, 119761 puntos del total han sido utilizados en las
playas de l’Alcatí i la Punta. En la figura 19 se puede observar la densidad de puntos
que estas cifras significan en uno de los tramos en estudio.
Fig. 18 Flujo de trabajo para la extracción automatizada de las líneas de costa a partir de
imágenes satelitales Landsat. Fuente: Pardo y col. (2012)
Fig. 19 Puntos utilizados (9608) en 253 m de la playa de l’Alcatí. Densidad de 38
puntos/m con datos para 21 años distintos.
28
b) Obtención de las líneas de costa definitivas. De puntos a líneas
A partir de los puntos obtenidos mediante el procedimiento expuesto en el apartado “a”,
y tras proyectarlos en coordenadas UTM ETRS89 TM30, se han construido las líneas de
costa definitivas. El proceso se ha llevado a cabo con el software QGIS 2.8.1 (Fig. 20);
un sistema de información geográfica de código libre muy útil y sencillo para realizar
procesos geoespaciales y administrar bases de datos.
Fig. 20 Captura de la pantalla inicial QGIS y logo (esquina inferior derecha)
QGIS ofrece entre sus posibilidades la opción de descargar extensiones gratuitas que
ofrecen herramientas de todo tipo. Entre ellas se encuentra la extensión Points2one que
permite pasar capas de puntos a líneas mediante una operación sencilla (Fig. 21). Tras
transformar los datos a líneas, queda como resultado un compendio de líneas de costa
formada a partir de los puntos obtenidos en el proceso anterior. Al utilizar esta
herramienta es necesario definir los datos de entrada y los datos para el proceso que se
quiere realizar. Se seleccionó la capa que vectorial que contiene todos los puntos como
datos de entrada y se definió que el resultado del proceso se expresase en forma de
líneas atendiendo a que los puntos debían unirse sólo si, en su tabla de atributos,
coincidían en el campo “fecha”. De este modo se obtuvo como resultado una capa con
líneas de costa para cada uno de los días de los que se tenían datos.
29
Dado el volumen de datos y los objetivos del estudio, el compendio total de líneas
obtenidas con la herramienta Points2one de QGIS, debe dividirse por zonas y, después,
por años. Para poder separar la capa inicial en distintas capas, se han utilizado la
herramienta básica “Dividir capa vectorial” (Fig. 22) que ofrece QGIS y la opción
“exportar datos” que ofrece el software ArcMap 10 (Fig.23).
Cargando la capa con el total de líneas de costa y editándola, se seleccionaron aquellas
líneas que pertenecían al primer tramo, más al norte, al segundo tramo o tramo medio y,
al sur, el tercer tramo y se exportaron los datos seleccionando la capa y usando la
opción “exportar”. Así se obtuvieron las líneas de costa separadas por tramos de
estudio.
Fig. 21 Interfaz de la extensión Points2one de QGIS.
30
Con las líneas de costa separadas por tramos de estudio se utilizó QGIS para extraer
capas que contuviesen las líneas para cada año, de modo que se hace posible el estudio
de variabilidad interanual. El proceso se realizó utilizando la herramienta básica de
QGIS “dividir capa vectorial” que permite crear capas a partir de la extracción de datos
de la capa original.
Fig. 22 Herramienta “dividir capa vectorial” de QGIS (ruta: Vectorial/herramientas de
gestión de datos/Dividir capa vectorial)
De este modo, usando las capas con las líneas de costa de cada tramo, conseguidas
mediante el procesado previo en ArcMap 10, se obtuvieron las capas de líneas de costa
anuales para las distintas zonas de estudio. Se atendió al hecho de que las capas de
líneas contenían los mismos atributos que las capas de puntos primigenias, lo que
posibilitó utilizar el campo Year para dividir la capa de una forma rápida utilizando el
atributo preexistente.
Fig. 23 Software ArcMap 10
31
ZONA 1 NºLINEAS ZONA 2 NºLINEAS ZONA 3 NºLINEAS
1984 9 1984 8 1984 9
1985 3 1985 3 1985 3
1986 5 1986 5 1986 5
1987 14 1987 14 1987 13
1990 2 1990 2 1990 5
1999 3 1999 - 1999 -
2000 12 2000 12 2000 9
2001 11 2001 12 2001 15
2002 11 2002 13 2002 13
2003 13 2003 13 2003 13
2004 10 2004 10 2004 10
2005 10 2005 11 2005 11
2006 17 2006 17 2006 17
2007 29 2007 30 2007 30
2008 11 2008 11 2008 11
2009 25 2009 25 2009 27
2010 21 2010 21 2010 22
2011 22 2011 22 2011 22
2012 5 2012 5 2012 6
2013 18 2013 18 2013 18
2014 21 2014 22 2014 22
Con el uso de la misma herramienta también se extrajeron todas las líneas individuales
diarias por si fuese necesario el análisis de alguna de ellas en el estudio posterior.
El número de líneas de costa obtenido para las distintas zonas y años varía, lo que se
traduce en diferentes fechas y número de fechas en que existen datos disponibles. Aun
así, existen algunos años en los que el número de líneas sigue un patrón similar entre las
distintas zonas. En este aspecto, cabe decir que en los años 1985, 1986, 1990, 1999 y
2012 el número de líneas registrado para las zonas 1, 2 y 3 es, en todos los casos,
inferior a 8 (Tabla. 3).
Tabla 3. Número de líneas obtenida en cada año para cada zona. En rojo los años
descartados por disponer de menos de 8 líneas.
32
c) Extracción de los parámetros para el análisis de la evolución de la línea de
costa: DSAS (Digital Shorelines Analysis System)
Antes de trabajar con las líneas obtenidas, fue necesario un proceso de filtrado de
posibles fuentes de error. Se eliminaron aquellas líneas que no presentaban buenas
condiciones para el trabajo puesto que mostraban evidencias de que la extracción había
fallado y se habían dado errores que mermaban la fiabilidad de la línea resultante. En
este aspecto, del total de 931 segmentos de líneas de costa obtenidos para las 3 zonas
sólo fue necesario eliminar 18 segmentos completas. Además también se han detectado
errores sistemáticos en tramos concretos de la costa, hecho que se ha tenido en cuenta
en el tratamiento de datos y el análisis posterior.
Para determinar la evolución de la línea de costa en la franja litoral de los tres tramos en
estudio, se ha utilizado la herramienta Digital Analysis Shoreline System (DSAS)
versión 4.0, implementada como complemento del software ArcMap. El DSAS lo
desarrolla el United States Geology Service y permite el análisis de las líneas de costa a
partir de varios parámetros estadísticos.
El complemento DSAS se basa en utilizar las líneas de costa referenciadas espacial y
temporalmente para calcular parámetros de variabilidad entre ellas. Para poder llevar a
cabo el análisis, se precisan, tal y como señalan Thieler y col. (2009) en el manual del
usuario de DSAS, cuatro elementos básicos:
i) Geodatabase:
Una geodatabase personal es una base de datos de Microsoft Access que
puede almacenar, consultar y administrar tanto datos espaciales como
datos no espaciales. Dado que se almacenan en bases de datos de Access,
las geodatabases personales tienen un tamaño máximo de 2 GB. Además,
solo una persona puede editar a la vez los datos de una geodatabase
personal.
Todos los datos de entrada que se usarán para el procesado con DSAS
deben ser gestionados con una geodatabase personal. Funciona como
almacén de los resultados obtenidos y, a su vez, proporciona una fuente
de datos que permite la aplicación de la topología, lo que refuerza las
referencias espaciales entre las distintas clases de entidad. Es necesario
que todos los datos de la geodatabase personal estén expresados en
33
metros y en un sistema de cordenadas proyectado. En este estudio se ha
utilizado la proyección UTM.
La geodatabase personal se crea siguiendo la ruta ArcCatalog/Botón
derecho en la carpeta escogida/Nuevo/Geodatabase Personal (Fig. 24) y
una vez creada permite la importación y exportación de datos hacia y
desde la misma.
Fig. 24 Crear una Geodatabase personal en el Catalog de ArcMap
10
ii) Líneas de costa:
Todas las líneas de costa deben estar en una única clase de entidad dentro
de la geodatabase personal. Dado que las líneas obtenidas fueron
extraídas como shapefile, se unieron e importaron los archivos a la
geodatabase creada. Los shapefiles de las líneas de costa también
requieren constar de ciertos atributos imprescindibles (Tabla 4).
Tabla 4. Requerimientos de las líneas de costa.
Fuente: Thieler y col. (2009)
34
Para el presente estudio se precisó crear un campo para “DATE_” puesto
que las fechas de las líneas deben expresarse como mm/dd/yyyy lo que
obligó a, una por una, asignar la fecha en el formato adecuado editando
la tabla de atributos. También se creó el campo “UNCERTAINTY” que
básicamente representa el error que tienen las líneas; en el caso del
estudio se asignó una incertidumbre de 5m que es la que resulta de la
metodología aplicada para la extracción de las líneas (Pardo y col. 2012).
iii) Línea de base o Baseline:
El complemento DSAS usa un método de medición a partir de una línea
base o baseline (Leatherman y Clow, 1983) para calcular las estadísticas
del rango de cambio para una serie temporal de líneas de costa. Se
construye por el usuario y sirve como punto inicial para trazar los
transectos usados para analizar las líneas. Para más información sobre los
transectos, consultar el apartado 3c) iv).
En este estudio la línea base se creó como un nuevo shapefile de
polilínea y se dibujó una a unos 60 metros tierra adentro para cada tramo
de costa analizado (Fig. 25). Una vez creada la línea base, se procedió a
asignar un valor de “1” al campo “ID” puesto que este campo, para el
análisis con DSAS, debe de ser distinto de 0 para que el complemento la
reconozca.
Fig. 25 Baseline creada para la zona media (Playas dels Ferros y la Garrofera)
35
iv) Transectos:
La baseline servirá como inicio para los transectos que definimos
perpendicularmente a las líneas de costa, distribuidos de forma
equidistante a largo de la baseline, y que nos permitirán medir las
diferencias de distancia registradas entre las intersecciones con las
diferentes líneas de costa y la línea base. Se ha optado por distribuir los
transectos con una separación de 100m entre ellos, asegurando que los
transectos, de 500m de longitud, tienen una longitud suficiente para
intersectar todas las líneas de costa.
Los transectos se crean automáticamente por la herramienta DSAS. Es
necesario definir los parámetros en la ventana que incluye el software
(Fig. 26). Además de las distancias de separación y de longitud de los
transectos, también se debe indicar en la ventana de selección de
parámetros la disposición de la baseline; en este caso onshore.
Fig. 26 Captura de pantalla que muestra la ventana de parámetros
establecidos en DSAS y la pestaña de configuración de los
transectos.
36
Una vez se obtienen todos los atributos necesarios para llevar a cabo el análisis con
DSAS, lo que se obtiene es, tal y como muestra el esquema de la figura 27, un
compendio de líneas de costa referenciadas espacial y temporalmente que son cruzadas
por cada uno de los transectos determinados que surgen de la baseline, previamente
construida.
Fig. 27 La distancia desde la baseline a cada punto de medida es usada conjuntamente
con la fecha de las líneas de costa correspondientes para computar los estadísticos de las
tasas de variación de las mismas. Fuente: Thieler y col. (2009)
Atendiendo al cumplimiento de todos los requerimientos expuestos, DSAS permite
obtener distintos parámetros estadísticos descritos por Thierler y col. (2009). De los
diferentes que ofrece, en este estudio, a pesar de haber obtenido los datos para todos
ellos, se ha estimado que los que más se ajustan a los objetivos determinados son los
siguientes:
- Net Shoreline Movement (NSM): Expresa el movimiento neto de la línea de
costa como su nombre indica. Este estadístico muestra la distancia recorrida
entre la línea de costa más antigua y la más nueva. Determina la variabilidad de
la línea de costa atendiendo a la fecha inicial de toma de datos y la fecha final, lo
que proporciona una buena fuente de resultados para cuantificar la tendencia
global de las playas en estudio.
37
Obtenidos los valores de NSM mediante DSAS, se ha realizado un mapa con
ArcMap 10 para cada uno de los tres tramos de costa en estudio atendiendo al
período general, que incluye todos los años dentro del estudio. En los mapas se
muestra cada una de las zonas con los transectos realizados diferenciando, con
dos colores distintos, aquellos que se encuentran en zonas en las que el
movimiento neto de la línea de costa presenta valores positivos (acumulación) y
negativos (erosión). Además, se destacan los transectos que presenten valores
máximos y mínimos, dentro de los grupos de valores positivos y de los
negativos, en cada zona de estudio.
- Linear Regresion Rate (LRR): Expresa la tasa de regresión lineal tal y como su
nombre indica. Se puede determinar mediante el ajuste de una línea de regresión
de mínimos cuadrados a todos los puntos del litoral de un transecto en particular.
La línea de regresión se aplica de tal modo que la suma de residuos cuadrados es
minimizada. Básicamente se determina cruzando las posiciones de las líneas con
respecto al tiempo, respetando la cronología de las líneas, y haciendo la
regresión lineal simple de los puntos obtenidos. Ofrece resultados positivos,
asociados a transectos con tendencia acumulativa y, resultados negativos,
asociados a transectos con tendencia erosiva. Se trata de un buen estadístico para
confirmar la tendencia de la línea de costa que complementa el análisis del
NSM. Resulta muy interesante en estudios como el que se presenta en este
documento, en los que hay un gran número de líneas de costa e interesa que cada
una de ellas compute en el análisis, hecho que el NSM desvirtúa puesto que solo
utiliza la línea de costa más reciente y la más antigua.
Para representar el estadístico, se ha utilizado la misma metodología que la
explicada para la representación del NSM, en el apartado anterior. Consiste en
realizar mapas del período completo con los transectos de cada zona coloreados
en función de si presentan resultados positivos o negativos y atendiendo
también a los valores máximos y mínimos dentro de cada grupo (valores
positivos o valores negativos).
38
Los resultados de los estadísticos son ofrecidos en forma de tabla de datos por el mismo
software. A su vez, además de las tablas de los estadísticos, DSAS también genera una
tabla adicional con información de las intersecciones entre las líneas de costa y los
transectos. Uno de los campos que incluyen dichas tablas, llamadas intersects, es el
campo “Distancia” que expresa la longitud que existe entre la baseline y cada una de las
líneas de costa que cruzan cada transecto. De este modo, para cada transecto se obtienen
varios valores resultantes de medir la distancia desde la baseline, a lo largo de los
transectos, hasta cada una de las líneas que intersectan los mismos; se obtienen los
valores de la distancia de intersección baseline/líneas de costa.
A partir de las tablas intersects de los años 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011 se calculó la
desviación estándar para cada transecto de cada zona y cada año utilizando la opción
summarize que ofrece ArcMap 10. Como se muestra en la siguiente figura (Fig. 28), la
opción summarize permite determinar la desviación de cada transecto, teniendo en
cuenta todos los valores de distancia a cada línea, tan sólo seleccionando la opción
correcta en el programa.
Fig. 28 Obtención de las desviaciones estándar de la distancia para cada transecto
utilizando la opción summarize dentro del campo “Distancia” de la tabla de intersects
39
d) Análisis granulométrico
Dada la importancia de las características sedimentológicas en la morfodinámica de las
playas, se realizó un pequeño análisis granulométrico de los tramos del litoral objeto de
estudio.
Las granulometrías se llevaron a cabo en cuatro etapas:
- La primera de ellas consistió en realizar la malla de muestreo determinando las zonas
exactas en las que se recogerían las muestras de sedimento. En este aspecto, se muestra
en la figura 29 un mapa con los puntos muestreados y en la tabla 5 las coordenadas de
los puntos de muestreo. Para cada tramo de costa en estudio se realizó un transecto al
norte y uno al sur, perpendiculares a la costa, en los que se tomaron tres muestras; una a
pie de duna o en el caso de la inexistencia de las mismas, en la zona más alejada de la
orilla, otra en el estrán, entre 5 y 20 m alejada de la orilla y, por último, la tercera de las
muestras fue tomada en la zona de rompiente, en la arena que queda mojada por el
oleaje.
- La segunda de las etapas consistió en recoger las muestras. Se hizo una salida de
campo para recoger sedimento dentro del primer metro de suelo. El sedimento se
recogió en bolsas plásticas con auto-sellado que eran etiquetadas con la nomenclatura
definida para cada uno de los puntos de cada uno de los transectos dentro de cada playa.
- El análisis de las muestras se realizó en el laboratorio de geomorfología de la Facultad
de Geografía e Historia de la Universidad de Valencia después de someterlas a un
proceso de secado a temperatura ambiente a lo largo de una semana (Fig. 30ª).
- Por último, la cuarta etapa consistió en realizar el tamizaje y pesado de las muestras
para determinar qué proporción de las muestras recogidas pertenecía a cada una de las
clases definidas por los distintos tamaños de luz de malla de los diferentes tamices
utilizados. Fundamentalmente el proceso radicó en pesar 100 g de cada muestra
recogida y pasarlos por la torre de tamices (Fig. 30B) del laboratorio durante 15 minutos
a intensidad media. Tras el tamizado, se pesó el sedimento retenido en cada piso de la
torro y así se obtuvieron los pesos asociados al tamaño de grano de cada muestra y, por
lo tanto, la proporción que cada clase suponía dentro de cada punto de muestreo.
40
Fig. 29 Malla de muestreo sedimentológico. Ubicación de los puntos. Bajo la
leyenda, imagen detallada del transecto de la playa dels Ferros. (Fuente ortofoto:
http://terrassit.gva.es)
41
Los resultados se han representado mediante histogramas de frecuencia y curvas de
distribución acumuladas. El programa GRADISTAT (Blott y Pye, 2001), basado en una
hoja de cálculo, ha sido empleado en esta etapa del proceso para, a partir de los pesos de
las distintas clases en cada muestra, extraer los parámetros necesarios. La nomenclatura
empleada para interpretar los parámetros es la de Folk y Ward (1957), obteniendo
diferentes índices granulométricos de interés al analizar cambios en el sedimento
(Friedman y Sanders, 1978).
Tabla 5. Coordenadas de muestreo de sedimento
e) Cálculo de pendientes de las playas
Para el estudio también se ha considerado oportuno conocer las pendientes de las playas
estudiadas. Para ello se ha utilizado el método de Pardo y col. (2014) que consiste en
calcular la pendiente existente en cada uno de los transectos creados con DSAS para
cada una de las playas estudiadas. Aunque, dado que el estudio se basa en la evolución
de la línea de costa, sólo se ha considerado necesario el cálculo de la pendiente para la
zona de rompiente o zona de swash.
Fig. 30 A) Secado de las muestras. B) Torre de tamices
A B
42
La metodología propuesta para el cálculo de pendientes consiste en seguir los pasos
siguientes:
- En primer lugar es necesario obtener el modelo digital de terreo (MDT) con resolución
de 1m. Se ha utilizado el LIDAR de acceso gratuito que ofrece el servidor de descargas
de http://terrasit.gva.es de la Conselleria d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient de
la Generalitat Valenciana (Institut Cartogràfic Valencià). El modelo digital del terreno
se descarga en formato ráster y cada uno de los píxeles que presenta se encuentran
asociados a un valor de altitud.
- En segundo lugar, utilizando el MDT descargado, se deben obtener las curvas de nivel
de 0.1m. Se utiliza la caja de herramientas de ArcMap 10 en la que siguiendo la ruta
Spatial Analyst Tools/ Surface/ Countour damos con una herramienta creada
expresamente para obtener las curvas de nivel. Ésta herramienta permite añadir un raster
de entrada, en éste caso el LIDAR MDT 1m, y asignar el valor de intervalo con que
queremos que extraiga las curvas de nivel. El resultado que ofrece es una nueva capa
con las curvas de nivel que se guarda de forma independiente al MDT.
Extraer las curvas de nivel con un intervalo de 10 cm supone un procesado largo por
parte del software y cargar la capa creada también supone un sobreesfuerzo para el
mismo. Para que resultase más cómodo y eficiente, antes de realizar el contour del
MDT, éste fue recortado dejando sólo las playas, lo que redujo considerablemente el
área de trabajo y el tiempo de procesado y cargado de la capa resultante.
- El tercer paso es seleccionar aquellas curvas de nivel que se ajusten más a la
morfología de la línea de costa de tal modo que ésta quede representada por algunas de
las curvas extraídas. Una vez seleccionadas las curvas que cumplan dicho requisito, se
extraen como capa para poder trabajar sólo con esas sin vernos obligados a cargar la
totalidad de curvas de nivel. El trabajo resulta más eficiente si sólo se utilizan los datos
necesarios.
- Una vez definida la línea de costa, se inicia el cuarto paso del proceso. Consiste en
hacer un buffer de 5 m sobre la línea de costa obtenida y, del polígono resultante, sólo
se utilizará línea que queda sobre la playa emergida.
- Llegados a este paso, ya hemos obtenido los transectos sobre los que se determinará la
altitud y las dos líneas definirán los puntos de muestreo en su intersección con los
43
transectos. Lo que se debe hacer en este paso es crear un shapefile de tipo punto y,
editándolo, marcar cada una de las intersecciones transecto-línea a 5m y transecto-línea
de costa. Es un proceso manual pero es relativamente rápido ya que la capacidad
espacial del software facilita la localización de las intersecciones con sólo desplazarnos
por encima de ellas.
- Seguidamente, teniendo los puntos de los que requerimos la altitud marcados sobre
MDT, realizaremos un proceso que permite obtener la altitud para cada uno de los
puntos. En la caja de herramientas de ArcMap 10, siguiendo la ruta Spatial Analyst
Tools/ Extraction/ Extract values to points, asociamos los valores del ráster con los
puntos creados, atendiendo a la localización de los mismos. Así, se consigue una nueva
capa de puntos con la información de la altitud para cada uno de ellos en su tabla de
atributos.
En la Fig. 31 se muestra el MDT con la línea de costa definida a partir de las curvas de
nivel y la línea obtenida a partir del buffer de la primera línea mencionada. Además se
pueden ver los transectos que cruzan con ambas líneas y los puntos creados en las
intersecciones sobre los cuales se imprimen los valores de altitud de los píxeles del
MDT asociados a la ubicación de los puntos.
Atendiendo a lo anterior; siendo Ht la altitud de los puntos onshore y Hm la altitud de
los puntos situados sobre la línea de costa, la pendiente queda expresada como:
Tanα=
Es la tangente del ángulo que hay desde los puntos de la línea de costa hasta los puntos
onshore; el cateto contiguo es 5 y es constante para todos los puntos puesto que se trata
de la distancia que hay entre ellos que ha sido tomada con el buffer de 5 m, explicado en
procesos anteriores.
44
Fig. 31 Atributos necesarios para el cálculo de pendientes. MDT de fondo; de él se
extraerán los valores de altitud por punto.
5. RESULTADOS
Los resultados se exponen a continuación subdivididos en tres apartados: El 5.1 aborda
la evolución de las líneas de costa mediante un análisis separado de la variación
interanual y la intra-anual. En el apartado 5.2 se tratará el análisis sedimentológico y en
el 5.3 se exponen los resultados referentes al cálculo de pendientes.
5.1 Evolución de las líneas de costa
a) Variaciones Interanuales. Cambios de la línea de costa a largo plazo
Se presentan mapas en los que se muestran los resultados de NSM y LRR para todo el
período estudiado (1984-2014). Para los valores de la variación neta de la línea de costa
se han definido máximos y mínimos erosivos y acumulativos mientras que, para la tasa
de regresión lineal, sólo se usan los máximos erosivos y acumulativos y los intervalos
que existen entre dichos extremos y el valor 0, diferenciando entre valores positivos y
negativos.
45
También se ha reflejado la variación de las líneas de costa existente entre cada uno de
los años mediante la exposición de la evolución conjunta de los estadísticos NSM y
LRR en forma de gráfica a lo largo del período 1984-2014 (Fig. 1 del Anexo I).
Por otra parte se muestra la variación media de la línea de costa en cada una de las de
las zonas, considerando de forma conjunta la posición en todos los transectos,. Se
calcula el cambio de posición de la línea de costa a lo largo de las fechas en que se
dispone de datos, tomando como posición inicial de referencia la de la primera de las
fechas con datos, en 1984. Estas figuras permiten comprender cómo ha tenido lugar la
erosión o acreción y qué tendencia han seguido a lo largo del tiempo (Fig. 38),
complementando los mapas que sólo tienen en cuenta un dato por transecto para
determinar la evolución global.
Atendiendo a lo expuesto, se exponen a continuación los resultados referentes a la
evolución interanual de la línea de costa para cada una de las zonas. Así:
ZONA 1
En esta zona se han omitido los resultados obtenidos para el octavo, trigésimo y
trigésimo primer transectos (numerados de N a S). Los resultados del octavo transecto
no presentaban un resultado fiable, pues la presencia de la acequia corrompe la
metodología aplicada. Con respecto al último y penúltimo de los transectos, los
resultados no han sido utilizados puesto que el número de líneas de costa que
alcanzaban dichas zonas era bajo y la representatividad de los resultados se veía
desdibujada por la falta de información con respecto a los demás transectos.
Dicho esto y habiendo utilizado un total de 28 transectos que cubren 2800 m de los
3100 m de playa definidos originalmente, se ha obtenido que, a priori, la tendencia de la
playa presenta dos vertientes claramente diferenciadas. El sector septentrional de la
misma parece ser erosivo, con la máxima erosión justo encima de la acequia y la
mínima erosión hacia el sur de la vertiente erosiva. El sector meridional, en cambio,
muestra resultados que evidencian una acumulación con una gradación creciente desde
el inicio de la zona acumulativa hasta el final de la misma, en el último transecto, en la
que encontramos valores de NSM de 107,8 m (Fig. 32). Los resultados que ofrece la
LRR (Fig. 33) parecen concordar con los valores de NSM lo que ofrece peso a la teoría
46
de la doble vertiente y refuerza la tendencia definida con erosión norte y acumulación
sur.
Cabe decir que a nivel global, durante los años que comprende el período estudiado, el
conjunto Patacona-Malvarrosa parece ser, en general, acumulativo, con un NSM medio
de 14,27m y un LRR que confirma la tendencia de 0,75 m/año.
Fig. 32 Net shoreline movement de 1984-2014 en la zona 1.
47
Observando los datos de variación media de la línea de costa (Fig. 38) se puede advertir
que en estas playas la tendencia general hasta el año 2005 fue erosiva, posiblemente por
los múltiples dragados asociados a los movimientos de arenas para la recuperación de El
Saler. También es notable lo que sucede el año 2010, que presenta un pico erosivo que
alcanza un retroceso medio de 28 m. Nótese, además, que parece repetirse un patrón
entre los meses de octubre a enero en el que, probablemente por el acecho de los
temporales invernales, la playa sufre procesos erosivos reiterados (Fig. 38).
Fig. 33 Linear Regresion Rate de 1984-2014 en la zona 1.
48
ZONA 2
En las playas dels Ferros y la Garrofera, no ha sido necesario eliminar ninguno de los
transectos utilizados. Se mantienen, por lo tanto, los 1800 m de playa que se plantearon
originalmente para el estudio. Los valores de NSM y LRR no muestran ningún tipo de
acumulación en la zona en el análisis global del tramo. Por ende, se han definido sólo el
máximo y el mínimo erosivos en los mapas presentados.
Los resultados que muestran los mapas de NSM (Fig. 34) y LRR (Fig. 35) evidencian
que se trata de un tramo totalmente erosivo. Parece que la erosión es más acusada en el
sector septentrional del tramo llegando a alcanzar los -47,68 m frente a los 17,2m de
erosión mínima que se encuentran hacia el sur, en la playa de la Garrofera. Pero la LRR
muestra que la tendencia queda mucho más marcada en la zona media, con valores de
hasta -1,16 m/año, en la que la urbanización del frente costero limita la playa e
interrumpe el cordón dunar lo que, además, también parece fijar una tendencia erosiva
más marcada en el sector de la Garrofera con respecto a la dels Ferros.
Fig. 34 NSM de 1984-
2014 en las playas de
els Ferros y la
Garrofera, Zona 2
49
Atendiendo al gráfico de la variación media que se muestra para la zona 2 en la figura
38, se puede apreciar que las playas enmarcadas dentro de esta zona parecen estables
hasta los años 90 a partir de los cuales se inicia una tendencia erosiva cada vez más
marcada. Destacan, además, los datos referentes a los meses comprendidos entre finales
de septiembre y enero que muestran picos erosivos que podrían estar asociados a la
actividad hidrodinámica cíclica estacional.
Fig. 35 LRR de 1984.2014 en las playas dels Ferros y la Garrofera. Zona 2
50
ZONA 3
En esta zona se han tenido que eliminar los primeros siete transectos realizados al norte
así como el vigésimo séptimo y vigésimo octavo, los dos últimos transectos, al sur. Los
primeros 700 metros eliminados del análisis no se han podido tener en cuenta porque las
líneas de costa no parecían haberse extraído correctamente, por motivos que se
desconocen, y no representaban la costa de forma fiable. Los dos últimos transectos han
sido eliminados por la presencia de la Gola del Perelló y por no pertenecer a la zona de
estudio. De éste modo, se han estudiado finalmente 1900 metros de playa como se
puede ver en las figuras 36 y 37.
De los tres tramos estudiados, éste último es el que muestra más diferencias con
respecto a los dos primeros. No presenta una tendencia definida ya que los resultados
del NSM global y los resultados del LRR global son de -2,36m y -0,07m/año,
respectivamente. Viendo los mapas presentados se puede apreciar cómo se intercalan
tramos erosivos bien definidos con tramos acumulativos de baja intensidad. Solo parece
apreciarse una tendencia más pronunciada en el tramo final, en los últimos siete
transectos presentados. Se trata de la playa de la Punta en la que domina la erosión,
presentando valores de pérdida de hasta 18m que se confirman por la LRR de -0,30
m/año.
51
Fig. 36 NSM de las playas de L’Alcatí y La Punta, 1984-2014. Zona 3
52
Si se observa el gráfico de la figura 38, en la variación media para la zona 3 se puede
ver cómo la alternancia erosión-acumulación no sólo se da en los transectos sino que
también se muestra a lo largo de los años, analizando los transectos en conjunto. Los
picos erosivos se muestran entre noviembre y febrero siendo diciembre el mes más
devastador. Parece que los eventos de temporal y, en general, el mayor hidrodinamismo
asociado con la estación invernal, ocasionan fuertes períodos de erosión en las playas.
Éstas se recuperan después de estos eventos pero siempre oscilan entre mínimos
erosivos y mínimos de acreción que nunca llegan a acumular lo suficiente para
compensar el proceso. De este modo la zona 3 tiene una tendencia recesiva los aportes
deficitarios frente a las pérdidas de sedimento.
Fig. 37 LRR en las playas de L’Alcatí y La Punta, 1984-2014. Zona 3
53
Fig. 38 Variación media de la línea de costa (m) en cada una de las zonas a lo largo de
las fechas en que se dispone de datos, en el periodo 1984-2014. Las fechas se muestran
en formato (mes/día/año).
54
4
6
8
10
0 10 20 30Número de líneas
Zona 1: Desviación estándard-nº líneas
DESVEST…
4
6
8
0 10 20 30Número de líneas
Zona 2: Desviación estándard-nº líneas DESVEST…
4
6
8
0 10 20 30Número de líneas
Zona 3: Desviación estándard-nº líneas DESVEST…
b) Variaciones Intra-anuales. Cambios en la línea de costa durante un año
Las variaciones que sufre la línea de costa a lo largo de un año se han analizado
utilizando los estadísicos EPR, SCE, NSM, LMS, LR2 y LRR del programa DSAS
(Tabla 1 del Anexo I) y los datos de desviación estándar.
Se presenta en la figura 39 un conjunto de tres gráficos que enfrentan el número de
líneas para cada año y zona con la desviación estándar existente entre la posición de las
líneas. Se trata de determinar si existe una relación directa entre la variabilidad de la
costa y el número de datos utilizado para obtenerla que pueda desvirtuar los resultados
obtenidos e imposibilite realizar un análisis intra-anual concluyente. Cabe decir que
tanto para la comprobación como para el análisis intra-anual se omitieron aquellos años
de los que no se disponía de 8 líneas o más, comentados anteriormente, puesto que se
consideró que no son representativos y no pueden tener cabida en un análisis que trate
de identificar las variaciones dentro de un año. Como se puede ver en los gráficos, no
hay una relación evidente entre el número de líneas y la variabilidad, por lo que la
metodología aplicada permite realizar un análisis válido. Así, se han considerado
únicamente los años en los que se disponía de más de 8 líneas de costa (1984, 1987 y
desde 2000 a 2014), con el fin de mantener la representatividad.
Fig. 39 Desviación estándar frente al número de líneas
55
Para abordar el análisis intra-anual se ha determinado que los parámetros estadísticos
más relevantes son la Desviación estándar y el SCE, que se exponen en la figura 40.
Fig. 40 Desviación Estándar media y SCE para cada año de estudio en las Zonas 1, 2 y
3.
El SCE es un buen indicador de la variabilidad global de las líneas de costa dentro del
período escogido. Conjuntamente con la desviación estándar, suponen los dos mejores
parámetros para realizar un análisis intra-anual que permita determinar las máximas
variaciones, mediante el SCE, y el conjunto de todos los cambios, con la desviación
estándar, que se dan en las líneas a lo largo de un año.
56
Los resultados que se muestran en las tablas resuelven que las playas al norte del puerto
de Valencia, en la zona 1, son las que presentan mayor variabilidad atendiendo a ambos
valores, SCE y desviación estándar que presentan promedios respectivos de 23,64m y
6,59m. Las zonas 2 y 3 presentan unas relaciones similares entre los parámetros y los
años. En ambas zonas la variabilidad intra-anual es más baja que en las playas de la
zona 1 siendo la zona 3 la que presenta valores más bajos de SCE y desviación estándar
del conjunto de zonas estudiadas. Los valores de SCE y desviación estándar
promediados para la zona 2 son de 19,50m y 5,49m respectivamente mientras que, para
la zona 3, los valores de SCE promediados se reducen hasta los 18,34m y la desviación
estándar, que responde de la misma forma, queda promediada en 5,25m.
5.2 Granulometría
Los resultados que se exponen en este sub-apartado responden a las granulometrías que
se realizaron al N y al S de cada una de las zonas obteniendo, así, un resumen
granulométrico para cada una de las playas. Se presenta un gráfico para cada una de las
playas que relaciona el tamaño del sedimento con el porcentaje acumulado de cada uno
de los tres puntos muestreados (Fig. 41, 42, 43, 44, 45 y 46). En el anexo se incluyen los
gráficos de los porcentajes granulométricos sin acumular. (Fig. 2, 3 y 4 del Anexo I).
Además se incluyen las tablas resultantes de procesar los resultados de la granulometría
con GRADISTAT. La primera de ellas (Tabla 6) muestra los valores promediados de la
media para cada uno de los puntos en la zona de rompiente, estrán y pie de duna, en
cada una de las zonas. La media es un parámetro frecuentemente utilizado para
caracterizar el calibre de los sedimentos. En la segunda tabla (Tabla 7) se presentan los
resultados de la asimetría o skewness, la media o mean, el grado de selección o
clasificación de la muestra o sorting y la curtosis según los cálculos propuestos por Folk
y Ward (1975).
La asimetría es la medida de dispersión de la función de distribución del tamaño de
grano alrededor de la media (Brieva y Montes, 1995) e indica la importancia de las
colas en la distruibución granulométrica, mostrando el exceso de partículas en los
extremos de la curva. La asimetría en las zonas de playa en contacto con el oleaje puede
asociarse al diferente hidrodinamismo registrado en ellas; los valores negativos se
57
0
20
40
60
80
100
1,410,90,710,40,2240,180,1250,090,0630,062
Po
rcen
taje
acu
mu
lad
o (
%)
Diámetro de partícula (mm)
La Patacona
Rompiente
Estrán
Pie de Duna
asocian a un mayor hidrodinamismo, mientras que valores positivos se vinculan con un
hidrodinamismo menor que favorece la sedimentación.
El sorting mide la desviación en la clasificación de un sedimento. Cuando predomina un
tamaño de grano determinado se dice que se trata de un sedimento bien seleccionado
(Brieva y Montes, 1995).
La curtosis es una medida de la altura del punto más alto de la distribución; si la
distribución es más plana que una distribución normal se denomina platicúrtica, en
cambio, si el pico es más acentuado se le llama leptocúrtica. La curtosis de una
distribución normal se denomina mesocúrtica. Determina, por lo tanto, el grado de
concentración que presentan los valores alrededor de la zona central de distribución.
Fig. 41 Tamaño de grano y peso de las clases. Zona 1 norte
La playa de la Patacona muestra une media de de 0,214 mm en la zona de rompiente,
0,222 mm en el estrán y 0,166 mm a pie del paseo marítimo. Tal y como cabría esperar
los materiales más groseros se encuentran en la zona donde los flujos ejercen mayor
fuerza que es la zona de rompiente y hay una gradación hacia los finos del backshore.
Las muestras sn platicúrticas en la zona de rompiente y en el estrán y mesocúrticas a pie
del paseo marítimo. En los tres puntos se trata de arenas finas con una asimetría
marcada pero la distribución varía siendo buena en la zona de rompiente, moderada en
el estrán y muy bien seleccionada en el backshore.
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0
20
40
60
80
100
1,410,90,710,40,2240,180,1250,090,0630,062
Po
rcen
taje
acu
mu
lad
o (
%)
Diámetro de partícula (mm)
La Malva-Rosa
Estrán
Pie de Duna
Rompiente
La playa de la Malva-Rosa muestra valores medios de 0,167 mm en la zona de
rompiente, de 0,169 mm en el estrán y 0,164 mm a pie del paseo marítimo. Como se
puede ver en este transecto el estrán y la zona de rompiente presentan valores muy
similares y los valores a pie de paseo siguen siendo los más bajos. Las curvas son
mesocúrticas en las zonas de rompiente y el estrán y leptocúrticas a pie del paseo
marítimo. En los tres puntos se trata de arenas finas con una asimetría marcada pero la
distribución varía siendo muy buena en la zona de rompiente, buena en el estrán y muy
bien seleccionada en el backshore.
Fig. 42 Tamaño de grano y peso de las clases. Zona 1 sur
La playa dels Ferros muestra valores medios de 0,542 mm en la zona de rompiente,
0,271 mm en el estrán y 0,273 mm a pie de duna. Como se puede ver en este transecto
la zona de rompiente destaca por su tamaño, que casi dobla el del estrán. Además la
zona a pie de duna presenta un diámetro medio superior al del estrán, a la inversa de lo
que cabría esperar. Las muestras son platicúrticas en la zona de rompiente, mesocúrticas
en el estrán y leptocúrticas a pie de duna. En la zona de rompiente aparecen arenas
gruesas simétricas, en el estrán aparecen arenas medias con asimetría marcada y a pie de
duna también encontramos arenas medias aunque simétricas. En los tres casos se trata
de arenas bien clasificadas.
La playa de la Garrofera muestra valores medios de 0,319 mm en la zona de rompiente,
0,229 mm en el estrán y 0,256 mm a pie de duna. También en esta zona se pueden
apreciar valores relativamente altos en la zona de rompiente y vuelve a repetirse la
misma tendencia que muestra arenas más finas en el estrán que a pie de duna. Las
curvas son mesocúrticas en la zona de rompiente y en el estrán y platicúrticas a pie de
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0
20
40
60
80
100
1,410,90,710,40,2240,180,1250,090,0630,062
Po
rcen
taje
acu
mu
lad
o (
%)
Diámetro de partícula (mm)
La Garrofera
Estrán
Pie de Duna
Rompiente
0
20
40
60
80
100
1,410,90,710,40,2240,180,1250,090,0630,062
Po
rcen
taje
acu
mu
lad
o (
%)
Diámetro de partícula (mm)
Els Ferros
Estrán
Pie de Duna
Rompiente
duna. En la zona de rompiente aparecen arenas medias con una asimetría marcada, en el
estrán aparecen arenas finas con asimetría marcada y a pie de duna también
encontramos arenas medias aunque simétricas. En la zona de rompiente el sorting es
moderadamente peor que en las zonas del estrán y pie de duna, en las que la distribución
es buena.
Fig. 43 Tamaño de grano y peso de las clases. Zona 2 norte
.
Fig. 44 Tamaño de grano y peso de las clases. Zona 2 sur
La playa de l’Alcatí muestra valores medios de 0,276 mm en la zona de rompiente,
0,303 mm en el estrán y 0,295 mm a pie de duna. Es una zona con unos tamaños
totalmente distintos a los demás expuestos hasta el momento. La zona de rompiente
presenta valores mínimos mientras que el estrán presenta valores máximos que no
60
0
20
40
60
80
100
1,410,90,710,40,2240,180,1250,090,0630,062
Po
rcen
taje
acu
mu
lad
o (
%)
Diámetro de partícula (mm)
L' Alcatí
Estrán
Pie de Duna
Rompiente
0
20
40
60
80
100
1,410,90,710,40,2240,180,1250,090,0630,062
Po
rcen
taje
acu
mu
lad
o (
%)
Diámetro de partícula (mm)
La Punta
Estrán
Pie de Duna
Rompiente
distan mucho de los que aparecen a pie de duna. La distribución es mesocúrtica en la
zona de rompiente y leptocúrtica en el estrán y a pie de duna. Se trata en los tres casos
de arenas medias pero en la zona de rompiente con una asimetría marcada mientras que
en el estrán y en el backshore las curvas son simétricas. En la zona de rompiente el
sorting es moderadamente peor que en las zonas del estrán y pie de duna, en las que la
distribución es buena.
Fig. 45 Tamaño de grano y peso de las clases. Zona 3 norte
La playa de La Punta muestra valores en la media de 0,263 mm en la zona de
rompiente, 0,227 mm en el estrán y 0,217 mm a pie de duna. En esta playa se vuelve a
recuperar lo que sería la tendencia normal que supone una gradación de gruesos a finos
desde la zona de rompiente hacia la zona de pie de duna. La curva es mesocúrtica en los
tres puntos. En la zona de rompiente aparecen arenas medias simétricas y en el estrán y
a pie de duna se ven arenas finas con una asimetría más pronunciada. A pesar de las
diferencias, las arenas procesadas de los tres puntos presentan una buena selección.
Fig. 46 Tamaño de grano y peso de las clases. Zona 3 sur
61
ZONA Rompiente Estrán Pie de Duna
1 0,190 0,195 0,165
2 0,431 0,250 0,265
3 0,270 0,265 0,256
Promedio de las Medias (mm)
Si nos fijamos en los valores de la tabla 6, referentes al promedio de las medias de cada
punto de los transectos en cada zona, se puede ver como la tendencia que cabría esperar
solo se evidencia en la zona 3. En la zona 1 el sedimento de rompiente y del estrán es
parecido aunque ligeramente mayor en el estrán y, a pie de duna, resulta un sedimento
más fino. En la zona 2 los valores obtenidos en la zona de rompiente son
sustancialmente elevados y tampoco se sigue la gradación de grueso a fino a lo largo del
perfil de la playa puesto que los valores en el estrán son inferiores que los registrados a
pie de duna. La zona 3, como se ha dicho, sí que sigue una gradación desde el mar hacia
las dunas, encontrando los sedimentos más gruesos en la zona de rompiente y los más
finos a pie de duna.
Tabla 6. Promedio de las medias obtenido para cada punto de cada zona
62
1A 1B 1C 2A 2B 2C
FOLK AND MEAN 0,214 0,222 0,166 0,167 0,169 0,164
WARD METHOD SORTING 1,41E-03 1,42E-03 1,27E-03 1,27E-03 1,29E-03 1,27E-03
(mm) SKEWNESS 1,50E-04 1,27E-04 2,27E-04 2,46E-04 2,23E-04 2,13E-04
KURTOSIS 8,85E-04 8,82E-04 1,05E-03 1,10E-03 1,09E-03 1,15E-03
FOLK AND MEAN 2,225 2,173 2,594 2,583 2,565 2,611
WARD METHOD SORTING 0,497 0,510 0,340 0,347 0,363 0,346
(f) SKEWNESS -0,150 -0,127 -0,227 -0,246 -0,223 -0,213
KURTOSIS 0,885 0,882 1,052 1,097 1,089 1,153
1A 1B 1C 2A 2B 2C
FOLK AND MEAN 0,542 0,271 0,273 0,319 0,229 0,256
WARD METHOD SORTING 1,97E-03 1,54E-03 1,42E-03 1,47E-03 1,39E-03 1,36E-03
(mm) SKEWNESS 2,59E-05 1,15E-04 -9,84E-06 1,65E-04 1,27E-04 -7,55E-05
KURTOSIS 7,59E-04 1,03E-03 1,11E-03 1,08E-03 9,16E-04 8,79E-04
FOLK AND MEAN 0,884 1,886 1,874 1,646 2,125 1,963
WARD METHOD SORTING 0,977 0,624 0,508 0,560 0,477 0,443
(f) SKEWNESS -0,026 -0,115 0,010 -0,165 -0,127 0,075
KURTOSIS 0,759 1,027 1,113 1,082 0,916 0,879
1A 1B 1C 2A 2B 2C
FOLK AND MEAN 0,276 0,303 0,295 0,263 0,227 0,217
WARD METHOD SORTING 1,56E-03 1,34E-03 1,40E-03 1,40E-03 1,39E-03 1,38E-03
(mm) SKEWNESS 1,00E-04 8,37E-05 7,77E-05 3,63E-05 1,51E-04 1,69E-04
KURTOSIS 9,91E-04 1,21E-03 1,13E-03 9,63E-04 9,35E-04 1,07E-03
FOLK AND MEAN 1,855 1,722 1,762 1,927 2,139 2,204
WARD METHOD SORTING 0,637 0,427 0,482 0,483 0,480 0,463
(f) SKEWNESS -0,100 -0,084 -0,078 -0,036 -0,151 -0,169
KURTOSIS 0,991 1,207 1,126 0,963 0,935 1,069
ZONA 1
ZONA 2
ZONA 3
:)( fK
:)( ZM
:)( Is
:)( ISk
:)( GK
:)( GK
:)( GM
:)( Gs
:)( GSk
:)( fK
:)( ZM
:)( Is
:)( GK
:)( GK
:)( GM
:)( Gs
:)( fK
:)( ZM
:)( Is
:)( GK
:)( GK
:)( GM
:)( Gs
Tabla 7. Resumen del análisis granulométrico para cada zona, de las muestras tomadas
en el la parte norte (1) y sur (2) en la zona de rompiente (A), estrán (B) y pie de duna
(C).
Obtenida con GRADISTAT con el método de Folk y Ward (1957).
63
5.3 La pendiente de las playas
Este apartado muestra la información obtenida de las pendientes de las playas a partir
del LIDAR de 2009. Se presentan tres gráficos (Fig. 47, 48 y 49) que muestran las
pendientes de las playas enteras, desde el pie de duna, y la pendiente del frente de playa
a 5m, en la zona de rompiente, relacionadas con la distancia al N computando, en este
aspecto, como 0 el transecto más septentrional de cada playa. En las tablas 2, 3 y 4 del
anexo I, se presentan también todos los datos de altitud y longitud obtenidos y a partir
de los cuales se calcularon las pendientes.
La pendiente del frente de playa se considera la más representativa puesto que refleja el
comportamiento morfodinámico de la playa y tiene una relación más estrecha con la
posición de la línea de costa. Además la pendiente de la playa completa, desde pie de
duna, se muestra muy relacionada con la anchura de la zona en la que se calculó,
obteniendo valores inferiores en las zonas más anchas y viceversa. Así, se ha optado por
emplear en la discusión los resultados de la pendiente del frente de playa, descartando
las pendientes obtenidas para la distancia a pie de duna.
Fig. 47 Pendientes desde pie de duna y frente de playa en la Zona 1
Fig. 48 Pendientes desde pie de duna y frente de playa en la Zona 2
64
Zona 1 Zona 2 Zona 3
0,044 0,087 0,067
Promedio de Pendientes en el Frente de Playa
Con el objetivo de utilizar las pendientes para establecer relaciones con otros
parámetros en la discusión, es necesario trabajar con un solo valor. Para satisfacer esta
necesidad se presentan en la tabla 8 las pendientes del frente de playa promediadas en
cada zona.
Fig. 49 Pendientes desde pie de duna y frente de playa en la Zona 1
En la tabla con las pendientes promediadas para el año 2009 en cada una de las zonas se
puede apreciar que la zona con menor pendiente es la 1, seguida por la zona 3, siendo la
zona 2 la que incluye playas con mayor pendiente. Este orden también sería el que
tendrían las zonas si la clasificación se realizase por su anchura. Así que del mismo
modo que la pendiente desde pie de duna, la pendiente extraída de la zona de rompiente,
en este caso, también parece guardar una relación inversa con la anchura de las playas.
Tabla 8. Pendientes de 2009 en las zonas estudiadas. Se expresan como la tangente del
ángulo.
65
6. DISCUSIÓN
6.1 Análisis de la evolución de las líneas de costa
En las tres zonas estudiadas el comportamiento a largo plazo de la línea de costa puede
caracterizarse mediante el análisis de los resultados expuestos en el sub-apartado 5.1. La
evolución de las líneas de costa se ve influenciada por fenómenos naturales y antrópicos
que condicionan la totalidad del sistema litoral o que, puntualmente, alteran el
comportamiento del medio.
En este sub-apartado se analizan las variaciones de la línea de costa atendiendo a la
variación interanual e intra-anual y a los fenómenos naturales y antrópicos que puedan
haber afectado a la evolución normal de las playas.
ZONA 1
En general las playas estudiadas de forma conjunta en esta zona presentan una tendencia
global acumulativa con un NSM medio de 14,27 m y un LRR de 0,75m/año.
Si se realiza un desglose entre las dos playas de la zona, se puede decir que el tramo
estudiado tiene dos tendencias muy claras. Por un lado, en la playa de la Patacona, al
norte, se da un claro fenómeno erosivo que es muy suave en su inicio, pero que, hacia el
sur, llega a significar un NSM de -34,92 m a la altura de la acequia. Por otro lado, ya en
la playa de la Malva-Rosa, 700m más al sur, se inicia una tendencia acumulativa
progresivamente ascendente que tiene su origen en el transecto 18 con 1,21m de NSM y
finaliza en el último transecto, en la cara norte del Puerto de Valencia, con una
acumulación durante del período 1984-2014 de 107,87m (Fig. 32 y 33).
La variabilidad, determinada por el SCE y la desviación estándar, denota un patrón muy
claro. Las variaciones en la línea de costa aumentan progresivamente de norte a sur de
tal modo que las zonas que sufren procesos erosivos y que son más estrechas varían
menos, porqué tienen menos margen, mientras que en las zonas anchas del sur, con una
tendencia acumulativa muy marcada, la línea de costa tiende a sufrir más cambios.
Para abordar el análisis intra-anual de la evolución costera, será necesario atender a las
actuaciones antrópicas y los eventos de temporal. Estos últimos se describen a
66
continuación y se trata de momentos en los que todas las zonas pudieron verse afectadas
por fuertes rachas de vientos y oleaje; así:
- Eventos de temporal trascendentes determinados a partir de los datos de altura
significante del oleaje medios mensuales y horarios (http://www.puertos.es/es-
es/oceanografia): Durante los años 1986, 1992 y 1995 se dan eventos de temporal que a
pesar de no ser muy significativos en cuanto a la intensidad sí que fueron muy
recurrentes. En el año 97 se producen series de temporales fuertes. Desde noviembre de
2001 hasta marzo de 2002 se dan temporales de alta intensidad que además son muy
consecutivos y en mayo de 2002 vuelve a repetirse el fenómeno. Uno de los eventos de
temporal más significativos es el de diciembre de 2009 que junto con los temporales de
mediados de noviembre y diciembre de 2012 conforman los dos momentos de temporal
más trascendentes de todo el período. En enero de 2007 también se aprecian temporales
con altura significante de ola de más de 3,5 m y, un poco más suaves en enero y octubre
de 2010. Finalmente, en 2013 se dan temporales en marzo, finales de abril y primeros
de diciembre lo que conforma el año en cuestión como un año de temporales con fuertes
rachas de viento y oleaje durante casi todo el año.
Haciendo el análisis intra-anual dentro de los años del período comprendido entre 1984-
2014, en la zona 1 se aprecia que los momentos erosivos y acumulativos más
trascendentes son:
- Momentos erosivos: Enero 1987, finales de mayo 2002, diciembre 2003,
noviembre 2004, octubre 2010 que supone el máximo erosivo, mayo 2011 y febrero de
2013 (Fig. 38)
- Momentos acumulativos: Julio 2006, septiembre 2006 y todo 2007, año en que
empieza una tendencia acumulativa que se mantiene hasta mediados de 2010 (Fig. 38).
Atendiendo a las actuaciones antrópicas en la zona, expuestas en el apartado 3 de este
documento, y observando los momentos más críticos de temporal resumidos
anteriormente, se puede hacer una aproximación a lo que les ha sucedido a las playas de
la Patacona y la Malva-Rosa a lo largo del período estudiado.
Las playas de la zona 1 se encuentran enmarcadas en un entorno totalmente antropizado.
Por la zona interna quedan limitadas por el paseo marítimo construido en los años 90 y,
de mayor importancia, al sur de las playas se encuentra el Puerto de Valencia que,
67
ampliado en sucesivas ocasiones, supone una barrera total al transporte sedimentario lo
que favorece la acumulación al norte de la estructura, en la zona 1, y la erosión al sur
del ámbito portuario por falta de aportes.
Todos los momentos de acreción y eventos de máxima acumulación quedan justificados
por la presencia del puerto que permite que tramo más meridional de la zona acumule
arenas de forma desproporcionada y ensanche las playas paliando los efectos que
podrían tener el paseo marítimo o los múltiples dragados de arenas. Los momentos de
máxima erosión en 2010 y 2013 se asocian a temporales puntuales fuertes que
acecharon toda la costa valenciana durante octubre de 2010 y noviembre y diciembre de
2013. A pesar de los eventos de temporal, las playas siguen teniendo una tendencia
acumulativa, lo que se vincula, de nuevo, con la presencia de la barrera al transporte
sedimentario longitudinal que conforma el Puerto de Valencia. Destaca el efecto del
dique de La Marina Real que, construido en 2007, modifica la dirección del dique norte
abrigando aún más la playa de la Malva-Rosa y justificando el aumento de la tasa de
acumulación desde ese año.
ZONA 2
Las playas comprendidas dentro de esta zona se encuentran en un entorno mucho más
natural que la zona 1. A lo largo de casi todo el tramo de estudio las playas quedan
flanqueadas por un cordón dunar, tras el cual no hay apenas edificaciones, a excepción
de un tramo de 200m situado en la playa de la Garrofera en el que el cordón dunar se ve
interrumpido por la urbanización del frente costero con edificaciones y un muro de
contención.
En conjunto, las playas presentan una tendencia claramente erosiva determinada por un
NSM de -28,23 m y confirmada por un LRR de -0,94 m/año. Con una visión más
cercana se puede ver como el sector septentrional de la zona 2 presenta los máximos de
erosión con pérdidas de hasta 47,68 m en la anchura de la playa y esta tendencia
disminuye hacia el sur, donde encontramos la erosión mínima en el tramo con un NSM
de -17,2 m posiblemente por el efecto acumulativo que, aunque leve, tiene lugar sobre
el espigón de la Gola del Pujol. Destaca la playa del frente litoral urbanizado que a
68
pesar de ser muy estrecha sigue teniendo una tendencia claramente erosiva, marcada por
un LRR de -1,16 m/año.
Haciendo el análisis intra-anual dentro de los años del período comprendido entre 1984-
2014, en la zona 2 se aprecia que los momentos erosivos y acumulativos más
trascendentes (Fig. 38) son:
- Momentos erosivos: octubre 1986, junio 1990, mayo 2002, diciembre de 2005
con fuerte repercusión, noviembre 2007, febrero 2010, octubre 2012 y, finalmente,
valores máximos de retroceso en mayo de 2013 y febrero de 2014.
- Momentos acumulativos: Abril 1987, finales de 1990, diciembre de 2002,
finales de mayo de 2005, octubre de 2009 y, finalmente, la máxima acreción se produjo
en octubre de 2013.
La zona 2 se caracteriza por haber recibido la influencia de muchas de las actuaciones
presentadas en la tabla 2. Desde el año 1980 hasta 1997 se dan sucesivos movimientos
de arena para la restauración de las dunas del Saler, zona que también recibe vertidos de
arena en la playa activa en los años 1999, 2006 y 2010. La playa de Pinedo, ubicada
justo al sur del Puerto de Valencia, también ha sido objeto de varias intervenciones
antrópicas. En este aspecto las más importantes fueron las alimentaciones artificiales de
2006 y 2009 y la eliminación de dos espigones en la playa de Pinedo. Otra de las playas
que también han sido regeneradas de forma artificial ha sido l’Arbre del Gos. Situada al
norte de la zona 1, esta playa ha recibido en 2006, 2009 y 2010 vertidos de arena.
Finalmente, en 2012, se realizó un vertido en la playa de la Garrofera.
En esta zona los momentos de acreción comprendidos entre las décadas de los 80 y los
90 se asocian a las actuaciones realizadas para la restauración del entorno natural del
Saler que incluyeron la regeneración dunar y de la parte activa de la playa. La erosión
de las playas se encuentra asociada plenamente a la falta de aportes del río Túria y a la
barrera que supone el puerto. Básicamente la tendencia dels Ferros y la Garrofera es
erosiva porque no reciben aportes y el sistema dunar, immaduro, no es suficiente para
paliar los efectos de retirada de sedimentos que supone el transporte longitudinal N-S ni
para regenerar las playas tras momentos de temporal. Así, se puede decir que ambas
playas tienen una tendencia erosiva que sólo se ha visto paliada por las arenas recibidas
de los aportes en las propias playas y en las playas más septentrionales que se hacen
69
imprescindibles, sobre todo, tras eventos de temporal. Los dos temporales más fuertes,
que tuvieron lugar en diciembre de 2009 y noviembre de 2012, van seguidos de planes
de emergencia en los que se realizan vertidos en las playas al norte de la zona estudiada
y en la misma playa de la Garrofera.
Es notorio como el único tramo de playa que no se ve flanqueado por el cordón dunar es
el que menor anchura presenta y en el que se da la tendencia erosiva más marcada. La
destrucción del cordón dunar y la urbanización y construcción del muro de contención
suponen la destrucción del sistema de equilibrio playa-duna de la zona y, además,
contribuyen en gran medida a aumentar la pendiente de las playas y favorecer la erosión
contribuyendo a la pérdida de sedimentos e imposibilitando el reemplazo natural de los
mismos.
ZONA 3
Se trata de la zona más natural con presencia de cordón dunar a lo largo de todo el
tramo. La mayor diferencia entre las playas de l’Alcatí y la Punta se encuentra tras las
dunas. En este aspecto, en la playa de l’Alcatí, al norte, tras las dunas se encuentra el
Parador del Saler construido en un campo de golf que limita las dunas por su cara
interna, mientras que la playa de la Punta es un entorno completamente natural en el que
las formaciones dunares alcanzan decenas de metros tierra adentro tras el foredune.
La zona 3, en su conjunto, no presenta una tendencia muy marcada, pues los valores
globales de NSM (-2,36 m) y de LRR (-0,07 m/año) no definen una trayectoria
evolutiva clara. Las playas intercalan tramos erosivos con tramos acumulativos de baja
intensidad que contribuyen a estabilizar, en parte, la línea de costa.
En un análisis disociado de las playas sí que se aprecian diferencias más marcadas. La
playa de l’Alcatí, más larga y estrecha, presenta una tendencia parecida a la global,
intercalando erosión y acumulación, generando un entorno más estable. Mientras, en la
playa de la Punta, más corta y ancha, se puede ver una tendencia erosiva mucho más
marcada con retrocesos de hasta 18m y un LRR de -0,30 m/año.
70
Haciendo el análisis intra-anual dentro de los años del período comprendido entre 1984-
2014, en la zona 3 se aprecia que los momentos erosivos y acumulativos más
trascendentes son:
- Momentos erosivos: octubre 1986, período 2002-2005, noviembre 2007, marzo
2008, todo el año 2010 durante el que destaca febrero y, finalmente, los momentos de
mayor retroceso se dan en diciembre de 2005, octubre de 2012 y febrero de 2013 (Fig.
38).
- Momentos acumulativos: período 2000-2001, acumulación máxima en enero
2004, junio 2005, julio 2006, enero 2010 y marzo 2012. A partir de enero de 2014
parece estabilizarse una tendencia erosiva más progresiva (Fig. 38).
En cuanto a las actuaciones acometidas en la zona 3, se puede hablar básicamente de
dragados en la gola del Perellonet que se hicieron en diciembre de 1998, en dos
ocasiones durante el año 1999 y a lo largo de 2009 y 2010. La gola del Perellonet ha
funcionado de reservorio de arenas desde donde se han prestado sedimentos que, en la
mayoría de los casos, han sido vertidos en las playas del norte cómo la playa de la
Garrofera en la zona 2.
Debido a la falta de aportes fluviales y a los escasos sedimentos transportados por la
deriva litoral, el mecanismo principal por el que las playas de l’Alcatí y la Punta
pueden presentar momentos de acreción son los aportes que reciben de las dunas que se
consolidan en las playas gracias al espigón de la Gola del Perellonet. El espigón y las
dunas son los únicos elementos que justifican la acumulación de arenas en la zona de la
punta y que permiten que la gola pueda servir de zona de préstamo de arena. Los
sucesivos dragados realizados en 2009-2010 y los temporales acaecidos durante los
mismos años, hacen comprensible el retroceso de la línea de costa en la zona de la Punta
durante ese período.
SÍNTESIS GLOBAL
El Puerto de Valencia supone el mecanismo principal de retención de sedimentos
produciendo situaciones de acumulación en las playas del norte (zona 1) y de erosión en
las playas al sur de la infraestructura. Este hecho ocasiona el ensanchamiento de la
71
playa de la Malva-Rosa en la que se da un exceso acumulativo que provoca la
disminución de la pendiente y la inmiscuye en un proceso cíclico de progradación. La
falta de aportes en las playas del sur también se ve condicionada por los distintos
mecanismos de contención existentes en la cuenca del Túria que imposibilitan la llegada
de sedimentos al medio costero y por la retención del espigón en la playa de Pinedo.
Estos factores ocasionan el retroceso de la línea de costa en la zona 2 en la que sólo las
dunas y el espigón de la gola del Pujol frenan la erosión, aportando arenas y
reteniéndolas en la zona. Este hecho es el que determina que el tramo norte de la zona 2
sea más erosivo y el tramo sur menos erosivo puesto que el sedimento se transporta de
norte a sur quedando retenido, en parte, por el espigón, lo que permite que la Gola
pueda funcionar, en numerosas ocasiones, como prestamista de arenas.
En la zona 3 las condiciones son parecidas a las de la zona 2; la escasez de los aportes
no permite que la playa se regenere y la función de las dunas y el espigón no son
suficientes para paliar el proceso erosivo aunque sí parecen estabilizarlo en gran
medida. La ausencia de construcciones permite que el entorno actúe de forma más
natural, aunque la presencia del campo de golf puede contribuir a la fuga de sedimentos
tierra adentro lo que merma la capacidad de las dunas para regenerar las playas que, en
ese tramo, son más estrechas.
En general se puede decir que ante la falta de aportes las playas adoptan,
inevitablemente, tendencias erosivas que sólo son paliadas por la presencia de los
espigones que retienen los aportes de las dunas y por los múltiples vertidos de arena. En
este aspecto, las máximas acreciones de las playas de la zona 2 y 3 se dan en la primera
década del siglo XXI, justo antes de la cual se realizaron las movilizaciones de arena
más grandes en el sector, con motivo de la restauración de la zona del Saler.
6.2 Análisis sedimentológico
Se realiza en este apartado el análisis de sedimentológico correspondiente a los
resultados obtenidos de las muestras recogidas en las zonas 1, 2 y 3. Se contrastan los
resultados obtenidos con los que presenta Sanjaume (1985) en las mismas zonas (Fig. 5
del Anexo I).
72
ZONA 1
Es una zona caracterizada por arenas finas que presenta los valores de tamaño de
sedimento medios más bajos de las tres zonas estudiadas. La playa de la Patacona, al
norte, muestra mayor tamaño y heterometría en el sedimento mientras que en el punto
de muestreo más cercano al puerto, en la Malva-Rosa, los sedimentos adoptan tamaños
inferiores y se encuentran mejor clasificados, presentando mayor homometría lo que
confirma la tendencia detectada por Sanjaume (1985).
Como cabría esperar los sedimentos más finos en ambas playas se encuentran a pie del
paseo marítimo. Son sedimentos más evolucionados y mejor clasificados ya que han
experimentado cierta selección por el viento. En cambio, en ambas playas, a diferencia
de lo que se esperaría, el tamaño de los sedimentos en la zona de rompiente es menor y
se encuentra mejor clasificado que el sedimento muestreado en el estrán. Este hecho es
más notorio en la Patacona en la que en la zona de rompiente se encuentran valores
medios de 0,214 mm y en el estrán de 0,222 mm. En La Malva-Rosa no se aprecia
tanto, los valores son bastante similares, siendo de 0,167 mm y 0,169 mm en la zona de
rompiente y en el estrán emergido, respectivamente. Los valores de asimetría muestran
valores inferiores en la playa de la Patacona de lo que se deduce que se trata de una
playa con mayor hidrodinamismo que la Malva-Rosa.
Atendiendo a lo expuesto, la playa de la Patacona debería de presentar valores de
tamaño medio de sedimento mayores en la zona de rompiente puesto que al tratarse de
una zona en retroceso y con mayor hidrodinamismo, las arenas más finas deberían
lavarse con el oleaje, dejando sólo los materiales más groseros. Las arenas lavadas de la
Patacona tendrían que transportarse hacia el sur quedando retenidas en la cara norte del
puerto y contribuyendo a reducir el tamaño de sedimentos presente en la Malva-Rosa lo
que explica, en esa playa, que los valores de rompiente sean similares a los del estrán.
Entonces, lo único que justificaría la inversión de los tamaños entre la zona de
rompiente y el estrán en la playa de la Patacona, sería que el barranc del carraixet
hubiese descargado materiales finos que se transportaron durante los días previos al
muestreo hacia el sur, acabando en la zona de rompiente de la playa o, basándonos en la
peor clasificación del sedimento en el estrán de la Patacona, que algún temporal anterior
a los muestreos hubiese podido depositar los materiales gruesos en la parte alta del
73
estrán, de tal modo que los sedimentos vertidos quedaran posteriormente fuera del
alcance de las olas que podrían mejorar su clasificación (Sanjaume, 1985).
ZONA 2
En esta zona se encuentran los materiales más groseros de los observados en las tres
zonas. La playa dels Ferros presenta tamaños superiores a la de la Garrofera y peor
grado de selección. En ambas playas los tamaños del sedimento en la zona de rompiente
son mayores que en el estrán y a pie de duna. En este aspecto, la playa dels Ferros tiene
arenas gruesas y presencia de cantos en su zona de rompiente y la Garrofera arenas
gruesas intermedias. En ambas playas los sedimentos a pie de duna son más gruesos que
en el estrán, hecho que resulta mucho más notorio en la playa de la Garrofera que
presenta a pie de duna arenas medias y arenas finas en el estrán. En general los
sedimentos del estrán y pie de duna muestran mejor clasificación que la zona de
rompiente, tal y como cabría esperar.
Las características de la zona de rompiente, tal y como indica Sanjaume (1985) son
asimilables a los medios fluviales, por lo que debe deducirse que se trata de sedimentos
de dicho origen que el mar está remodelando. Predominan los gruesos y las olas, en vez
de depositar, lavan las arenas que pueden transportar y dejan los cantos cuyo volumen
supera su competencia de transporte. Suele producirse en las playas que están en
retroceso como lo son els Ferros y la Garrofera.
Las características del sedimento del estrán y pie de duna no coincide con la dinámica
natural en la que los sedimentos mejor seleccionados y más finos deben ser los de pie de
duna, más sometidos a la acción eólica. Una posible explicación para este hecho es que
para la restauración de los cordones dunares se importó arena con un grado de selección
y un tamaño que no estaba acorde con el que presentaba el sistema natural en su origen.
Con respecto a la asimetría, en conjunto, la playa de la Garrofera presenta valores más
positivos en comparación a els Ferros que presenta valores menores. Los valores más
positivos son indicadores de un menor hidrodinamismo (Duane, 1964). Es una teoría
plausible puesto que la playa de la Garrofera corresponde al tramo menos erosivo de
esta zona y presenta menor variabilidad, además en su meridional se encuentra el
74
espigón de la Gola del Pujol, lo que puede implicar mejores condiciones de
sedimentación deducidas de un menor hidrodinamismo.
ZONA 3
Las playas de l’Alcatí y la Punta muestran valores intermedios en el tamaño de
sedimento con respecto a las zonas 1 y 2. Son playas de arenas medias. La playa de la
Punta respeta la distribución normal del sedimento a lo largo del transecto muestreado,
encontrando las arenas más finas a pie de duna y viendo aumentado su grosor
progresivamente hasta la zona de rompiente donde alcanza valores medios de 0,263
mm frente a los 0,217 mm a pie de duna. La playa de l’Alcatí muestra anomalías en este
aspecto. Se trata de una playa con mayor heterometría en la zona de rompiente y con los
sedimentos más gruesos en el estrán (Mg=0,303 mm), seguidos de las arenas de pie de
duna (Mg= 0,295), siendo los más finos los de la zona de rompiente (Mg=0,276 mm).
La Punta es una playa que tras las actuaciones llevadas a cabo para el plan urbanizador
no fue restaurada de manera artificial sino que se dejó para estudiar la recuperación
natural de las dunas. Dado que no se hicieron ni vertidos ni dragados en esa zona, la
playa evolucionó de forma natural, arrastrando y moldeando los materiales más finos
hacia el backshore y permitiendo, así, que creciese el cordón dunar de forma progresiva.
De este modo la configuración sedimentológica se ha mantenido como debiere, sin
anomalías.
L’Alcatí, en cambio, está flanqueada por un cordón dunar que creció durante la
restauración del Saler con múltiples aportes de arena. Esto podría explicar que las dunas
muestren sedimentos más gruesos que la zona de rompiente. El hecho de que el estrán
presente valores mayores que la zona de rompiente también podría estar asociado al
mismo factor, ya que las dunas liberan sedimento sobre las playas y contribuyen a su
recuperación tras los eventos de temporal.
SÍNTESIS GENERAL
Según Sanjaume (1985), intentando establecer una relación entre los distintos ambientes
playeros, la clasificación del sedimento mejora a medida que nos alejamos de la zona de
75
rompientes. En las zonas estudiadas esta relación no se cumple en todos los casos
debido, sobre todo, a los vertidos de arena realizados y a los temporales que rompen la
tendencia depositando sedimento de rompiente en la zona de estrán. Lo que sí que
queda claro es que allí donde corriente de deriva no presenta déficit de carga, predomina
acumulación y sedimentos homometricos, unimodales, bien clasificados, con
predominio de tallas medias finas (Sanjaume, 1985) tal y como sucede en la Malva-
Rosa en su tramo más cercano al puerto.
Por otro lado, el origen de los sedimentos más gruesos de la zona de rompiente de la
zona 2 puede asociarse a la redistribución que ejerce el oleaje sobre los sedimentos
fluviales que depositó el Túria y, de este modo, desde els Ferros hasta la Punta se
cumpliría la premisa de que la talla de los sedimentos va disminuyendo a medida que se
alejan de la fuente de suministros (Sanjaume, 1985).
COMPARACIÓN DE LOS DATOS OBTENIDOS CON SANJAUME (1985)
Se presenta en la tabla 9 una comparación entre las características del sedimento
obtenidas por Sanjaume (1985) y las que se han mostrado en este trabajo. No todas las
muestras pueden ser comparadas porque no fueron tomadas en las mismas posiciones
pero entre las muestras que se tomaron en las mismas ubicaciones o muy cercanas, se
intenta establecer una relación en la evolución temporal del sedimento desde 1985 a
2015.
Los parámetros en los que se basa la comparación principal son el grado de asimetría
(SK1) y la media (Mg) puesto que son dos de los parámetros que mejor determinan la
variación en la evolución del sedimento y son comúnmente utilizados como efectivos
descriptores de la textura y la forma del grano (Batman y Dougherty, 1997). Como se
puede observar en la tabla, no aparece ninguna muestra asociada a los sedimentos
dunares. Esto sucede puesto que para este trabajo se muestreó la zona de pie de duna
mientras que Sanjaume (1985) muestreó el sedimento de la duna, por lo que no es
posible compararlos.
76
ZONA PUNTO Muestra SK1 Mz Zona
1A 81 1,76E-04 0,182 ROMPIENTE
1 1B 82 -1,40E-05 0,169 ESTRÁN
2A 83 -7,00E-05 0,162 ROMPIENTE
2A 96 1,57E-04 0,312 ROMPIENTES
2 2B 97 -2,90E-05 0,201 ESTRÁN
1B 119 -3,90E-05 0,239 ESTRÁN
3 2A 122 2,07E-04 0,247 ROMPIENTE
2B 123 -3,19E-04 0,229 ESTRÁN
Zona Zona Muestra SK1 Mz Zona
1A 81 1,50E-04 0,214 ROMPIENTE
1 1B 82 1,27E-04 0,222 ESTRÁN
2A 83 2,46E-04 0,167 ROMPIENTE
2A 96 1,65E-04 0,319 ROMPIENTES
2 2B 97 1,27E-04 0,229 ESTRÁN
1B 119 8,37E-05 0,303 ESTRÁN
3 2A 122 3,63E-05 0,263 ROMPIENTE
2B 123 1,51E-04 0,227 ESTRÁN
SANJAUME (1985)
SORIANO (2015)
Tabla 9. Comparación Sanjaume (1985) y datos del presente documento mostrados
como Soriano (2015). Datos medidos en mm
En cuanto a la media (Mg), en general, los sedimentos han evolucionado hacia tamaños
más gruesos. En este aspecto destacan los sedimentos de la del estrán de la Patacona y
la zona del estrán de la playa de l’Alcatí. Sólo hay una zona en la que el sedimento ha
evolucionado hacia tamaños más finos, se da en el estrán de la playa de la Punta. En
cuanto a la asimetría, se debe recordar que una curva simétrica tiene simetría 0,00. Los
valores positivos significan que la cola de la distribución se halla del lado de los finos,
mientras que valores negativos significan que la cola se halla del lado de los gruesos.
Así, se puede decir que, en conjunto, los resultados de las granulometrías realizadas
para este trabajo indican valores más positivos que los de Sanjaume (1985). En este
77
aspecto, las mayores diferencias se han detectado, en orden descendente, en el estrán de
la playa de la Punta, en la zona de rompiente de la Malva-Rosa, en la zona del estrán de
la Garrofera y en el estrán de la Patacona. Sólo se encuentran valores más negativos de
asimetría en la zona de rompiente de la Patacona y la zona de rompiente de la Punta.
Para hacer el análisis completo atendiendo a los dos parámetros utilizados, se presenta
en la tabla 10 un resumen de los cambios que se producen desde 1985 hasta 2015. Se
pretende abordar el análisis comentando la evolución que se ha dado en referencia a los
parámetros expuestos en cada zona de muestreo coincidente con Sanjaume (1985).
Como se puede ver, los cambios evolutivos más notorios del sedimento de las playas se
dan en la zona del estrán. El estrán es una de las zonas más estables en el aspecto
granulométrico y por ello es la que refleja mejor los cambios producidos a lo largo de
un período, aunque a veces se ve influenciado por el efecto de temporales que pueden
desdibujar la tendencia, tal y como se ha comentado anteriormente. Aun así, se ha
detectado una tendencia que parece que responde de la misma forma en todas las playas
que se han podido comparar con Sanjaume (1985).
Dentro de cada zona, los tramos ocupados por playas que son más estrechas como lo
son la Patacona y l’Alcatí presentan una evolución caracterizada por un aumento
considerable del tamaño medio de sedimento en el estrán. Los puntos muestreados en la
Garrofera no corresponden al tramo más estrecho de la playa pero se encuentran
ubicados a poca distancia hacia el sur de la zona urbanizada con el muro de contención
en la que la playa presenta una anchura mucho menor, por lo que podría responder a la
misma tendencia que las otras dos playas mencionadas. A pesar de las coincidencias,
esta tendencia puede verse desdibujada por las distintas actuaciones realizadas en la
zona.
En cuanto a la evolución del sedimento en las zonas de rompiente, cabe decir que no se
trata de una comparativa muy fiable puesto que estas zonas son mucho más inestables,
sujetas a mayor variabilidad y que responden de forma marcada a eventos puntuales por
lo que no permiten la descripción de la evolución para un período de 30 años.
78
Rompiente Estrán
Media mayor tamaño mayor tamaño
Asimetría más negativa más positiva
Rompiente Estrán
Media similar (un poco mayor)
Asimetría mucho más positiva
Rompiente Estrán
Media similar (un poco mayor) mayor tamaño
Asimetría más positiva más positiva
Rompiente Estrán
Media mayor tamaño
Asimetría más positiva
Rompiente Estrán
Media mayor tamaño similar (un poco menor)
Asimetría más negativa mucho más positiva
La Punta
La Patacona
La Malva-Rosa
La Garrofera
L'Alcatí
Tabla 10. Resumen comparativo de la tabla 9
6.3 Análisis de las relaciones entre la morfología y la variación intra-anual
En este apartado se aborda una de las cuestiones propuestas en el objetivo principal del
estudio. Se trata de relacionar la variabilidad de la línea de costa con otras
características del entorno. Se han tenido en cuenta los valores obtenidos para las 6
zonas. Se proponen dos vertientes de análisis; en primer lugar se atiende a la relación
entre la variabilidad intra-anual de las playas y su pendiente y, en segundo lugar, se
plantean los vínculos que la variación de la playa puede tener con la textura del
sedimento en las zonas de rompiente y estrán. En la tabla 11 se muestran los datos de
79
ZONAS DESVIACIONES MEDIAS 2007 a 2011 PENDIENTES MEDIAS 2009 Textura media rompiente (mm) Textura media estrán(mm)
1 7,068 0,044 0,190 0,195
2 5,702 0,087 0,431 0,250
3 5,036 0,067 0,270 0,265
4 7,136 0,07 0,227 0,213
5 5,934 0,106 0,269 0,229
6 6,725 0,047 0,251 0,189
desviaciones medias de 2007 a 2011, los datos de pendiente para agosto de 2009 y los
valores promediados de la media en 2015 encontrados en cada zona y que se definen
como textura en la zona de rompiente y en el estrán. El rango de años utilizado para las
desviaciones medias responde al hecho de que solo existen datos de pendiente para el
año 2009, así se utilizó la variabilidad de las playas en ese año y en los dos anteriores y
siguientes para poder establecer una relación que no se viese distorsionada por el total
de años analizados en el estudio global.
Tabla 11. Variación intra-anual entre 2007 y 2011, pendientes de 2009 y textura media
del sedimento en rompiente y estrán para las 6 zonas estudiadas.
Para relacionar la pendiente y la variación intra-anual se presenta en la figura 50 un
gráfico que contrasta ambas características en las 6 zonas estudiadas. Llama la atención
el bajo valor que presenta el coeficiente de determinación (r2=0,2441) pero es
interesante observar que se aprecia la tendencia lógica esperable. Aquellas playas que
presentan menor pendiente presentan mayor variabilidad intra-anual.
Fig. 50 Pendiente enfrontada a la variación intra-anual 2007-2011
80
Hay que tener en cuenta que los valores de la pendiente son muy cambiantes y se
relacionan con múltiples registros de las imágenes Landsat de 2007 a 2011. Por eso,
resulta útil analizar los valores granulométricos registrados. Para relacionar la variación
intra-anual de las playas con la textura de los sedimentos de las zonas de rompiente y
estrán, se presenta en las figuras 51 y 52 gráficos que relacionan dichos parámetros en
cada una de las zonas. Es destacable que el coeficiente de determinación mejora
sustancialmente respecto a la pendiente, lo que induce a pensar que el tamaño de los
sedimentos es un parámetro mucho más estable que la pendiente de la playa y, además,
queda claro que el tamaño de la arena del estrán es mucho más estable que el de
rompiente tal y como indican los coeficientes de determinación (r2=0,3286 en rompiente
y r2= 0,8229 en la zona de estrán). Ambas relaciones señalan que las playas con
materiales más finos están sometidas a más variación intra-anual de la línea de costa, tal
y como cabría esperar.
Fig. 51 Textura media de rompiente relacionada con la variación intra-anual 2007-2011
En general se puede decir que aquellas zonas que presentan menor variabilidad intra-
anual han sufrido procesos erosivos más acusados y tienden a estrecharse, viendo
aumentada su pendiente y el tamaño medio de los sediementos. De este modo se
establece una relación entre la variación intra-anual, la erosión, la anchura, la pendiente
y la textura del sedimento de las playas.
81
Todo ello conduce a la conclusión más interesante que es que la variabilidad de las
líneas de costa intranuales (aquí medidas con la desviación estándar pero también podría
medirse con SCE) es un indicador aparentemente sólido de algunas características de las
playas mucho más complejas y caras de obtener, como son la pendiente y su textura.
Fig. 52 Textura media del estrán enfrontada a la variación intra-anual 2007-2011
7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
· Gestión de playas y necesidad de una base científica sólida:
El impacto que tienen las playas sobre el turismo y, por ende, sobre la economía del
país, justifica la necesidad de fomentar una gestión adecuada de estos espacios que
permita salvaguardar todas las funciones naturales, económicas y sociales que las playas
ofrecen. De este modo se recomienda la GIZC como método óptimo para una gestión
eficaz puesto que se basa en las necesidades de todos los sectores que desarrollan sus
actividades en el ámbito costero y permite realizar propuestas que se originan a partir de
un análisis exhaustivo de todos los parámetros naturales y socio-económicos a tener en
cuenta en la evolución del litoral.
Es imprescindible atender a la importancia que tiene la adecuación del tipo de datos y
las escalas en que se obtienen, con las necesidades del estudio. Desde este enfoque, el
análisis de la línea de costa utilizando la metodología aplicada en este trabajo parece ser
82
un buen indicador de la evolución del litoral y permite establecer relaciones entre los
factores naturales y antrópicos. Así, las herramientas empleadas para realizar el estudio
suponen una base sólida para la obtención e interpretación de los datos necesarios para
poder comprender y gestionar el litoral.
Para futuros planes de gestión que incluyan regeneraciones de playa se debe tener muy
en cuenta el tamaño de sedimento natural de las playas a la hora de realizar vertidos o
restauraciones dunares dado la gran importancia que tiene el calibre de los sedimentos
para la evolución de la playa. También se recomienda emplear obras blandas para
controlar los desequilibrios sedimentarios, utilizando materiales biodegradables y
métodos que no supongan barreras absolutas, añadiendo, por ejemplo, by-pass de
sedimentos en las infraestricturas portuarias o espigones, de tal modo que permitan que
parte de los sedimentos puedan seguir dentro del sistema, sin ser retenidos por completo
en la cara norte de las estruturas.
· Metodología empleada:
La extracción automatizada de la línea de costa a partir de imágenes Landsat muestra
resultados con errores iguales o inferiores a 5m por lo que constituye una herramienta
muy representativa y útil para el análisis intra-anual e interanual de la línea de costa. Se
trata de una metodología automatizada, con una cobertura global que registra datos
continuos y además es de bajo coste por lo que cumple todos los requisitos para
convertirse en un método óptimo para los estudios tanto de corta, media como larga
duración aunque, por ser tan novedosa, no tiene posibilidades de retrospectiva muy
amplias.
El uso conjunto de los sistemas de información geográfica ArcMap y Qgis con la
herramienta DSAS muestra buenos índices para la determinación de variaciones en la
línea de costa. No permite visualizar variaciones espacio-temporales muy cortas pero sí
que supone un método óptimo para determinar tendencias a corto, medio y largo plazo.
Las granulometrías han resultado ser muy útiles para un análisis conjunto de la
evolución de la línea de costa y los factores que influyen en ella pero de cara a futuros
estudios que presenten objetivos similares al presente trabajo, se debe destacar la
83
necesidad de realizar réplicas tanto del muestreo como del procesado de las muestras
para aumentar la fiabilidad del análisis.
La metodología empleada para el cálculo de pendientes es funcional y la obtención de
los datos es muy rápida por lo que se convierte en una herramienta novedosa y útil. Aun
así, sería bueno contar con datos de pendiente para distintos años para poder realizar un
análisis más concluyente. Por otro lado, la distancia de 5m tomada para determinar las
pendientes del frente de playa es una decisión arbitraria que debería ser estudiada puesto
que futuros trabajos podrían mejorar aumentando ésta distancia o cogiendo valores de
altitud de la playa sumergida.
· Resultados obtenidos y análisis realizado:
En general, atendiendo a este estudio y al de Carlos Cabezas Rabadán cuyos resultados
se muestran en el anexo II, se puede decir que parece que ha habido un cambio hacia
una tendencia erosiva generalizada que afecta incluso a algunas zonas que
tradicionalmente habían sido acumulativas.
Uno de los principales factores por los que las playas están entrando en una tendencia
erosiva es la falta de aportes sedimentarios fluviales que históricamente han sido el
principal mecanismo natural que alimentaba las costas valencianas y que, actualmente,
se ven frenados casi por completo por las múltiples estructuras de contención existentes
en las principales cuencas fluviales. Además, la urbanización de los frentes costeros y la
existencia de infraestructuras portuarias y espigones en la costa también contribuye a la
falta de sedimento en algunas playas puesto que cambia por completo la distribución del
sedimento, haciéndolo indisponible para algunas de las zonas.
Los temporales se muestran como importantes agentes modeladores de las playas ya
que pueden alterar la morfología de la costa en cuestión de horas con efectos cuya
trascendencia requiere de una recuperación basada en el equilibrio del sistema que es
mucho más lenta.
En cuanto a las características en la distribución del sedimento, se ha podido constatar
que analizando las distintas zonas por separado, los tramos más septentrionales de cada
una muestran valores de tamaño de sedimento mayores mientras que, hacia el sur de
cada zona, las playas muestran sedimentos más finos. Se trata de un indicador claro del
efecto de la deriva litoral que transporta los sedimentos más finos que el oleaje ha
84
lavado de las zonas septentrionales y los transporta hacia el sur. Este hecho puede no
corroborarse en cualquier otra playa que no sean las estudiadas, puesto que también
queda muy sujeto a los aportes de los barrancos.
En cuanto al tamaño del sedimento en la zona de rompiente y el estrán se puede decir
que tanto los eventos de temporal como, sobre todo, los vertidos de arenas, pueden
distorsionar la tendencia natural de las playas y modificar la morfodinámica de las
mismas.
En general queda constatado que los patrones o tendencias que pueden mostrarse en la
evolución de las playas quedan muy condicionadas por los factores antrópicos ya sea en
forma de construcciones en las cuencas fluviales o en la costa, como en forma de
extracciones y vertidos de arenas en los distintos ambientes costeros.
Por último, la conclusión más importante a la que lleva el estudio realizado es la
relación comprobada que existe entre la variación intra-anual de las playas y
características tales como la pendiente y la textura del sedimento. Estas relaciones
suponen que la metodología aplicada para el análisis de la línea de costa no solo permite
seguir la evolución del litoral sino que también es útil para deducir otros parámetros o
características morfológicas mucho más complejas de obtener.
85
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Cartografía y LIDAR del Instituto Cartográfico Valenciano: http://terrasit.gva.es/es/
Imágenes de las playas:
MAGRAMA: http://www.magrama.gob.es/es/costas/servicios/guia-playas
El tiempo: www.eltiempo.es/playas
Ayuntamiento de Valencia: www.valencia.es/ayuntamiento/playas.nsf/
Parador del Saler: www.parador.es/El_Saler
Marco Climático y Oceanográfico de Puertos del Estado: http://www.puertos.es/es-
es/oceanografia
Imágenes de la evolución del Puerto de Valencia: http://maps.google.es
91
ANEXO I
· Datos complementarios para el estudio de las zonas 1, 2 y 3
Fig. 1 Evolución conjunta de los estadísticos NSM y LRR para el período 1984-2014
92
AÑO EPR SCE NSM LMS LRR LR2
1984 -24,50 17,89 -12,18 -14,66 -17,63 0,31
1985 47,52 14,02 12,49 41,52 44,52 0,76
1986 -17,41 14,10 -6,10 -19,49 -20,04 0,43
1987 27,69 26,18 18,78 12,79 22,68 0,37
1990 -178,45 4,96 -3,42 -34,01
1999 -85,53 5,84 -5,33 -53,88 -78,91 0,71
2000 -20,50 22,94 -19,76 -6,60 -9,95 0,25
2001 -3,10 16,57 -2,04 -9,39 -8,23 0,17
2002 10,81 26,29 9,20 13,73 12,93 0,21
2003 -12,18 25,38 -9,97 3,73 -6,15 0,07
2004 -1,85 19,21 -1,34 3,52 0,70 0,04
2005 -3,00 22,54 -2,27 7,25 -2,53 0,13
2006 0,36 24,21 0,30 0,32 4,12 0,06
2007 -0,21 29,68 0,13 -0,64 -2,19 0,09
2008 -6,86 23,26 -6,64 -2,30 -1,93 0,10
2009 17,68 25,38 15,43 3,05 5,58 0,13
2010 -2,03 29,16 -2,50 10,19 -0,61 0,05
2011 15,03 25,20 12,16 6,47 8,48 0,13
2012 -4,43 15,91 -3,56 8,50 -1,41 0,09
2013 8,16 23,62 5,19 -1,26 -8,56 0,12
2014 2,14 20,79 0,84 4,66 7,84 0,11
Total 1984-2014 0,47 74,31 14,27 1,29 0,75 0,26
AÑO EPR SCE NSM LMS LRR LR2
1984 -5,55 12,19 -2,30 -8,47 -10,26 0,18
1985 21,13 8,67 5,55 17,78 16,43 0,52
1986 -21,00 14,77 -7,36 -24,44 -31,53 0,54
1987 10,71 17,38 7,30 8,52 8,16 0,16
1990 33,00 4,35 0,63 10,44
1999 -73,60 5,51 -4,63 -45,92 -69,55 0,71
2000 -8,25 14,03 -7,95 -8,04 -6,44 0,27
2001 -7,50 15,24 -5,91 -6,85 -5,54 0,18
2002 8,07 21,49 6,92 3,54 7,68 0,17
2003 -6,97 19,34 -5,49 1,55 -3,64 0,10
2004 -1,75 16,53 -1,83 -4,06 -0,96 0,12
2005 -11,52 27,77 -9,52 -9,94 -16,33 0,29
2006 -1,30 18,41 -1,19 -4,62 0,53 0,02
2007 -3,20 25,37 -2,96 -9,90 -7,85 0,15
2008 -8,59 18,50 -7,91 -6,59 -6,80 0,22
2009 1,68 19,00 1,54 -2,97 -0,97 0,05
2010 -1,92 22,51 -2,07 4,04 0,41 0,08
2011 6,37 21,54 5,36 0,20 0,64 0,12
2012 -6,46 19,98 -4,81 -5,38 -10,89 0,30
2013 5,99 20,71 3,67 -3,86 -3,70 0,13
2014 -17,15 21,96 -6,55 -16,24 -16,26 0,30
Total 1984-2014 -0,94 55,56 -28,23 -1,08 -0,94 0,54
AÑO EPR SCE NSM LMS LRR LR2
1984 -2,66 13,07 -1,33 -5,88 -6,04 0,13
1985 11,64 9,69 3,06 7,88 4,82 0,63
1986 -4,26 14,59 -1,49 -10,84 -13,90 0,37
1987 9,84 17,37 6,70 -1,97 4,39 0,13
1990 -19,44 9,36 -2,87 -6,11 -1,08 0,40
1999
2000 -7,27 10,36 -4,92 -5,09 -4,03 0,25
2001 -10,39 20,46 -8,19 -3,61 -9,71 0,23
2002 3,99 19,13 3,42 1,43 1,34 0,10
2003 -11,39 17,84 -8,98 -8,86 -9,07 0,20
2004 -7,78 17,63 -6,94 -4,31 -7,23 0,21
2005 -14,63 20,44 -9,75 -11,88 -12,59 0,22
2006 -6,30 20,17 -5,45 -4,10 -4,26 0,12
2007 -3,71 22,46 -3,43 -4,63 -5,14 0,12
2008 -1,68 14,38 -1,62 -2,88 -2,28 0,15
2009 8,64 20,78 7,91 -3,85 -0,77 0,03
2010 -2,08 21,69 -2,05 0,91 0,10 0,05
2011 7,99 19,26 6,65 1,19 2,90 0,07
2012 -11,66 18,62 -8,68 -7,10 -11,88 0,29
2013 6,15 20,55 3,77 -2,61 -3,08 0,06
2014 -16,75 17,77 -6,57 -11,31 -7,02 0,11
Total 1984-2014 -0,08 39,50 -2,36 -0,10 -0,07 0,04
ZONA 1
ZONA 2
ZONA 3
Tabla 1. Datos de EPR, SCE, NSM, LMS, LR2 y LRR
93
Fig. 2 Porcentajes granulométricos sin acumular. Zona 1
94
Fig. 3 Porcentajes granulométricos sin acumular. Zona 2
95
Fig. 4 Porcentajes granulométricos sin acumular. Zona 2
96
TRANSECTO Longitud X Altitud PDD Altitud ZS Altitud 5m1 100,302 1,716 0,606 0,792
2 108,652 1,869 0,590 0,790
3 120,519 1,729 0,612 0,836
4 132,477 1,745 0,589 0,756
5 142,618 1,733 0,617 0,822
6 152,958 1,752 0,640 0,937
7 103,652 2,167 0,600 0,856
8 84,232 0,906 0,372 0,772
9 97,232 1,644 0,565 0,857
10 109,205 1,813 0,560 0,911
11 87,315 1,820 0,606 0,793
12 90,598 1,647 0,577 0,874
13 89,687 1,663 0,604 0,867
14 90,850 1,644 0,628 0,855
15 122,219 1,705 0,622 0,844
16 122,662 1,948 0,584 0,809
17 127,642 1,883 0,619 0,848
18 115,492 1,518 0,595 0,748
19 116,054 1,391 0,581 0,814
20 128,622 1,501 0,570 0,803
21 128,795 1,450 0,625 0,753
22 139,640 1,363 0,584 0,734
23 152,724 1,509 0,567 0,721
24 172,870 1,686 0,601 0,695
25 186,359 1,831 0,598 0,836
26 134,467 1,510 0,600 0,770
27 143,966 1,683 0,607 0,809
28 152,283 1,663 0,597 0,744
29 168,972 1,558 0,601 0,859
30 187,283 1,699 0,592 0,818
31 210,132 1,618 0,601 0,756
ZONA 1
Tabla 2. Comlpemento para el cálculo de pendiente. Datos de altitud y longitud. Zona
1. La longitud X es la que hay desde pie de duna hasta la línea de costa. Altitud PDD es
“pie de duna”. Altitud ZS es la de la línea de costa. Altitud 5m es la de 5 m desde línea
de costa. Todos los datos medidos en metros. Los transectos van de 1-31, de N-S.
97
TRANSECTO Longitud X Altitud PDD Altitud ZS Altitud 5m1 21,352 2,372 0,462 1,183
2 21,466 2,425 0,457 1,061
3 37,191 2,205 0,506 1,209
4 26,798 2,217 0,525 1,068
5 26,798 2,275 0,519 1,011
6 25,694 2,362 0,487 0,940
7 31,111 2,311 0,470 1,119
8 37,372 2,341 0,500 0,626
9 27,670 2,305 0,502 0,614
10 43,687 2,287 0,501 0,539
11 21,762 2,222 0,506 0,862
12 21,290 2,365 0,489 0,911
13 30,261 2,230 0,505 0,538
14 17,958 2,314 0,502 0,977
15 23,569 2,347 0,468 1,031
16 36,859 2,156 0,481 0,954
17 41,514 2,272 0,547 1,186
18 27,369 2,321 0,527 0,952
ZONA 2
Tabla 3. Comlpemento para el cálculo de pendiente. Datos de altitud y longitud. Zona
2. La longitud X es la que hay desde pie de duna hasta la línea de costa. Altitud PDD es
“pie de duna”. Altitud ZS es la de la línea de costa. Altitud 5m es la de 5 m desde línea
de costa. Todos los datos medidos en metros. Los transectos van de 1-18, de N-S.
98
TRANSECTO Longitud X Altitud PDD Altitud ZS Altitud 5m1 25,649 2,027 0,823 1,293
2 18,284 2,699 0,823 1,307
3 22,715 3,048 0,759 1,316
4 16,264 2,815 0,808 1,404
5 24,527 2,282 0,785 1,236
6 25,204 2,508 0,818 1,168
7 23,262 2,326 0,792 1,256
8 22,008 2,586 0,778 1,240
9 19,253 2,747 0,808 1,309
10 28,277 2,677 0,862 1,197
11 23,191 2,698 0,837 1,247
12 23,413 2,485 0,787 1,193
13 20,826 2,741 0,834 0,821
14 37,143 3,295 0,813 0,898
15 20,289 2,476 0,763 0,922
16 37,481 2,304 0,779 1,157
17 21,808 1,842 0,781 1,115
18 29,852 1,568 0,826 1,026
19 55,708 2,076 0,802 1,013
20 64,916 2,107 0,876 0,942
21 48,667 1,979 0,775 1,131
22 38,496 1,855 0,793 1,015
23 60,237 1,985 0,844 1,160
24 40,446 2,126 0,764 1,084
25 34,026 1,944 0,732 1,196
26 34,698 1,772 0,767 1,022
27 40,453 2,634 0,837 0,946
28 65,051 0,997 0,783 0,896
ZONA 3
Tabla 4. Comlpemento para el cálculo de pendiente. Datos de altitud y longitud. Zona
3. La longitud X es la que hay desde pie de duna hasta la línea de costa. Altitud PDD es
“pie de duna”. Altitud ZS es la de la línea de costa. Altitud 5m es la de 5 m desde línea
de costa. Todos los datos medidos en metros. Los transectos van de 1-28, de N-S.
99
Fig. 5 Localización de las muestras de Sanjaume (1985)
100
ANEXO II
· Resumen de la localización de las zonas 4, 5 y 6 y los resultados obtenidos por
Carlos Cabezas Rabadán
LOCALIZACIÓN DE LAS ZONAS 3,4 Y 5
En azul: Línea de costa; en verde: Cordón dunar; en rosa: Entorno antropizado
101
ACTUACIONES ANTRÓPICAS: TABLA MAGRAMA (2010)
ACTUACIONES ANTRÓPICAS: MAPAS DE DRAGADOS Y VERTIDOS
Mapa izquierda: Frente al municipio de Gandía; Mapa derecha: Frente al municipio de
Piles
102
RESULTADOS: EVOLUCIÓN LÍNEA DE COSTA (NSM Y LRR)
NSM para la zona 4 en el período 1984-2014
103
LRR para la zona 4 en el período 1984-2014
104
NSM para la zona 5 en el período 1984-2014
105
LRR para la zona 5 en el período 1984-2014
106
NSM para la zona 6 en el período 1984-2014
107
LRR para la zona 6 en el período 1984-2014
108
RESULTADOS: EVOLUCIÓN INTRA-ANUAL
Variación media de la línea de costa (m) en cada una de las zonas 4, 5 y 6 a lo largo de
las fechas en que se dispone de datos, en el periodo 1984-2014. Las fechas se muestran
en formato (mes/día/año).
109
RESULTADOS: GRANULOMETRÍAS ACUMULADAS
110
ZONA Rompiente Estrán Pie de Duna
4 0,227 0,213 0,194
5 0,269 0,229 0,222
6 0,251 0,189 0,228
Promedio de las Medias (mm)
RESULTADOS: PROMEDIO DE LAS MEDIAS DE TAMAÑO DE SEDIMENTO
RESULTADOS: RESUMEN DEL ANÁLISIS GRANULOMÉTRICO
111
RESULTADOS: PENDIENTES DESDE PIE DE DUNA Y DESDE EL FRENTE DE
PLAYA (BEACHFACE)
112
RESULTADOS: PENDIENTES MEDIAS
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que
me han ayudado con este trabajo. A Carlos, con quien he compartido todo el camino,
los obstáculos y las alegrías que nos ha dado este proyecto. A Josep, que me ha guiado a
lo largo de todo el trabajo y a Francisca, por sus consejos. A León, sin él el trabajo de
laboratorio no hubiese sido lo mismo. En segundo lugar, agradecer a Laura y también a
todos aquellos amigos que me han tenido que aguantar y perdonar por todos mis
achaques. Por último, pero no menos importantes, quiero darles las gracias a mi
hermana Cristina y a mis padres, Maribel y Jesús que me han brindado un apoyo
incondicional y animado para que siguiese hacia delante. ¡Gracias a todos!
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