308

Un milagro para recordar

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Un milagro para recordar
Page 2: Un milagro para recordar

• Todo coincide, como un milagro • Desde que estoy contigo, todos los días

sucede algún milagro en mi vida • Eres tú mi milagro, mi razón de

seguir con vida • Eres mi milagro, y nuestra relación es un verdadero mi-

lagro. Y solo Dios hace milagros • Sé que es Dios el que lleva todo esto:

es un milagro • Un milagro para recordar y demostrar que Dios existe

• Solo sé que los milagros existen y suceden cada día •

Tú eres mi vida

y eres mi milagro • Para estar juntos, después de lo que hemos pasado,

se necesita un milagro. Y el milagro no es otro sino tú • Cada

nuevo día

que paso contigo, es un nuevo milagro que me va llenando más y más el

corazón • Eres mi milagro • Este es el milagro: Ana y yo • Gracias Dios,

por todo, por cada milagro que haces en mi vida • Mil gracias, eres mi

milagro • Estar juntos tú y yo, tan diferentes... eso sí que es un milagro

•¡Es un milagro! • Dios nos sigue Amando, haciendo milagros en no-

sotros • Has logrado hacer en nuestras vidas el milagro de hacer posible lo

imposible • Porque esto es un verdadero milagro • Los milagros son po-

sibles • Gracias Señor, por esta historia, ¡haces de mi vida un milagro! •

Eres mi milagro, un milagro que se repite todos los días • Sé que todo ha

sido un milagro • Existen los milagros • ¡Menudo milagro! • El tiempo

que llevamos juntos hemos visto tantos milagros • El Señor está haciendo

milagros en nosotros • ¡Es un milagro que yo esté aquí así hoy! • Este es

el milagro que Dios hace cada día en mi vida • De verdad, ¡un milagro!

• ¡Qué alegría! ¡Otro milagro! • Gracias, cariñ

o: ¡eres mi milagro! • ¡Tú

también eres mi milagro! • Ver los milagros que han sucedido en nuestra

vida • Vivimos en un continuo milagro • Estamos juntos porque es un

milagro • Conmigo has hecho un milagro • Eres mi milagro, y siem-

pre lo serás • Pienso que existen los milagros: tú lo eres • Las cosas han

cambiado: ha ocurrido un milagro • Solo por este milagro, la vida vele

la pena • ¿Sabes qué? Te lo voy a contar... ¡mi milagro eres tú! • Has

hecho un milagro en mí. • Tú has sido el milagro que lo ha hecho posible.

• En mi camino siempre iban apareciendo los milagros de Dios • Todo

coincide, como un milagro • Desde que estoy contigo, todos los días sucede

algún milagro en mi vida • Eres tú mi milagro, mi razón de seguir con

vida • Eres mi milagro, y nuestra relación es un verdadero milagro. Y

solo Dios hace milagros • Sé que es Dios el que lleva todo esto: es un m

Page 3: Un milagro para recordar

• Todo coincide, como un milagro • Desde que estoy contigo, todos los días

sucede algún milagro en mi vida • Eres tú mi milagro, mi razón de

seguir con vida • Eres mi milagro, y nuestra relación es un verdadero mi-

lagro. Y solo Dios hace milagros • Sé que es Dios el que lleva todo esto:

es un milagro • Un milagro para recordar y demostrar que Dios existe

• Solo sé que los milagros existen y suceden cada día •

Tú eres mi vida

y eres mi milagro • Para estar juntos, después de lo que hemos pasado,

se necesita un milagro. Y el milagro no es otro sino tú • Cada

nuevo día

que paso contigo, es un nuevo milagro que me va llenando más y más el

corazón • Eres mi milagro • Este es el milagro: Ana y yo • Gracias Dios,

por todo, por cada milagro que haces en mi vida • Mil gracias, eres mi

milagro • Estar juntos tú y yo, tan diferentes... eso sí que es un milagro

•¡Es un milagro! • Dios nos sigue Amando, haciendo milagros en no-

sotros • Has logrado hacer en nuestras vidas el milagro de hacer posible lo

imposible • Porque esto es un verdadero milagro • Los milagros son po-

sibles • Gracias Señor, por esta historia, ¡haces de mi vida un milagro! •

Eres mi milagro, un milagro que se repite todos los días • Sé que todo ha

sido un milagro • Existen los milagros • ¡Menudo milagro! • El tiempo

que llevamos juntos hemos visto tantos milagros • El Señor está haciendo

milagros en nosotros • ¡Es un milagro que yo esté aquí así hoy! • Este es

el milagro que Dios hace cada día en mi vida • De verdad, ¡un milagro!

• ¡Qué alegría! ¡Otro milagro! • Gracias, cariñ

o: ¡eres mi milagro! • ¡Tú

también eres mi milagro! • Ver los milagros que han sucedido en nuestra

vida • Vivimos en un continuo milagro • Estamos juntos porque es un

milagro • Conmigo has hecho un milagro • Eres mi milagro, y siem-

pre lo serás • Pienso que existen los milagros: tú lo eres • L

as cosas han

cambiado: ha ocurrido un milagro • Solo por este milagro, la vida vele

la pena • ¿Sabes qué? Te lo voy a contar... ¡mi milagro eres tú! • Has

hecho un milagro en mí. • Tú has sido el milagro que lo ha hecho posible.

• En mi camino siempre iban apareciendo los milagros de Dios • Todo

coincide, como un milagro • Desde que estoy contigo, todos los días sucede

algún milagro en mi vida • Eres tú mi milagro, mi razón de seguir con

vida • Eres mi milagro, y nuestra relación es un verdadero milagro. Y

solo Dios hace milagros • Sé que es Dios el que lleva todo esto: es un m

Page 4: Un milagro para recordar
Page 5: Un milagro para recordar

Quiero luchar a tu lado, junto a ti, por un futuro.Quiero escribir nuestra historia de amor,

para hacer de ella un testimonio real de fe y amor cristianos.Te quiero.

16SEP2007

Page 6: Un milagro para recordar
Page 7: Un milagro para recordar
Page 8: Un milagro para recordar

Primera edición: agosto de 2012

© Texto: David Romero y Ana Vivó, 2012© Ilustraciones: David Romero, 2012

Maquetación y diseño: David Romero

www.unmilagropararecordar.com

www.d-romero.com

Impreso en España.

• «Todo está bien y sirve para mayor gloria de Dios.»

Page 9: Un milagro para recordar

Para Ángela e Isabel:desde el Cielonos seguís Amando;el día de nuestra boda,estaréis en primera fila.

Page 10: Un milagro para recordar
Page 11: Un milagro para recordar

Índice

Oración de los novios · 11¿Qué sentido tiene todo esto? · 13

• 2005 •

Una locura · 17Un lugar donde solo existe la palabra escrita · 19

Me gusta mucho hablar contigo · 30Todo se acabó · 65

• 2006 •

Un sufrimiento… ¡nunca te rindas! · 79¿Dónde estás, corazón? · 82

• 2007 •

Vuela junto a mí · 89Déjame despedirme de ti · 96

Juntos de nuevo, compartiendo lo bueno y lo malo · 102

• 2008 •

Dame una sonrisa · 123Recubiertos con una armadura de acero · 132

Page 12: Un milagro para recordar

• 2009 •

Luchemos juntos · 139«Sí» · 153

¡Somos de María! · 192

• 2010 •

Tú conmigo caminando hacia Dios · 203Mi vocación · 207

• 2011 •

¿Quieres casarte conmigo? · 251¡Sí, quiero! · 265

• 2012 •

La luz del perdón y del amor · 279

06 • OCT • 2012

Page 13: Un milagro para recordar

ORACIÓN DE LOS NOVIOS

Somos novios, Señor, y nos queremos mucho.Un buen día nos encontramos y nos reconocimos,

como si siempre nos hubiéramos buscado.¡Qué experiencia maravillosa, para cada uno, sentirse

elegido, preferido, sin saber muy bien por qué!Sentimos tu presencia, Señor, y te damos las gracias

por haber hecho posible este amor.Queremos tenerte siempre presente entre nosotros:

—para que seamos abiertos y sinceros;—para que busquemos el bien y la alegría del otro;

—para que nos esforcemos en cambiar y ofrecernos cada uno lo mejor de sí mismo;

—para que el deseo y la pasión no ahoguen nuestro amor sincero;

—para que juntos forjemos un ideal-vocación para toda la vida y nos unamos un día para alcanzarlo.

Deseamos, Señor, que llegue el día en que sellemos parasiempre nuestro amor con el sacramento del matrimonio.Haz que nuestro noviazgo sea un camino de maduración

y que seamos conscientes del compromiso mutuo queasumiremos en tu presencia.

Amén.

Page 14: Un milagro para recordar
Page 15: Un milagro para recordar

¿Qué sentido tiene todo esto?

Si hemos de ser sinceros, la verdad es que nuestra intención no era hacer este libro que ahora tienes entre tus manos. Lo que en un prin-cipio iba a ser un tarjetón para invitarte a nuestra boda, ha terminado

convirtiéndose en un libro de más de 300 páginas. ¿Qué es lo que ha su-cedido?

Así son las cosas de Dios: miras hacia delante, y te asustas de la distancia a recorrer. Pero respiras cogiendo fuerzas, te impulsas y das un primer paso, y luego otro, y otro más… Y cuando miras hacia atrás, te sorprendes de todo el camino recorrido, arrastrado por la fuerza de Dios.

Esto mismo sucedió con nuestro tarjetón, ahora llamado «libro testi-monio»: empezamos a hacerlo, y poco a poco fue creciendo, casi sin darnos cuenta. Primero iba a ser una especie de desplegable, donde a través de unas pocas frases (y a medida que ibas desplegando el tarjetón) se relatase de forma resumida nuestra historia de amor; eso se transformó en un pequeño cuaderno de varias hojas, donde a través de unos pocos párrafos de texto, acompañados de ilustraciones y fotos, se hablase de nuestra historia; esto derivó en la idea de escribir cada uno nuestra historia (aquí ya empezó a tener forma de libro), qué habíamos sentido y experimentado en nuestra etapa de noviazgo, relatado de forma individual, uno empezando por la parte de delante, y otro empezando por la parte de detrás, para que una vez llegado al centro del libro, los dos textos se encontrasen. Por fin nos pusimos a trabajar esta idea, pero nos dimos cuenta que para realizarla, no teníamos que escribir absolutamente nada… ¡Nuestra historia ya estaba escrita! Durante estos cinco años y medio de noviazgo hemos ido dejando por el camino montones de cartas, e-mails y conversaciones por Messen-ger. Con todo este material en nuestras manos (que felizmente habíamos conservado), el Señor volvió a inspirarnos para que hiciésemos este «libro testimonio»: Un milagro para recordar.

Page 16: Un milagro para recordar

Lo que aquí vas a leer es lo que somos: nuestros miedos y debilidades, nues-tras inquietudes e ilusiones, nuestras alegrías y tristezas, nuestras luchas… Esta es nuestra historia, y si tienes este libro entre tus manos, es porque de alguna u otra manera, tú también formas parte de ella. Aunque no nos conozcamos personalmente, el solo hecho de leer alguna de estas palabras hace que entres a formar parte de nuestra historia, parte de nosotros.

Pero… ¿qué sentido tiene todo esto? Queremos que el día de nuestra boda podamos mirarnos a los ojos de manera transparente y poder decir un ro-tundo y sincero «Sí, quiero» en el altar, delante de Dios y de la Iglesia, sin miedos ni secretos, sin nada que ocultar.

Queremos dar las gracias a Dios y a la Virgen María (y al Cielo entero), gra-cias a todos y cada uno de nuestros familiares, amigos y hermanos en la fe. Gracias por soportar nuestros miedos, nuestros egoísmos, nuestros cambios de humor…; gracias por compartir tantos momentos de alegría y felicidad, y por acompañarnos en este peregrinar por la vida. ¡Nos vemos en el Cielo!

Nosotros simplemente nos poníamos en camino, y Él nos guiaba. Él nos llama-ba. Guardo en mi corazón con fuerza esta increíble experiencia, esta «pequeña misión». Dios sabe la de miles de detalles y misteriosas «casualidades» que han conformado cada día y situación, y que han hecho todo esto posible; Dios conoce el corazón de todas las personas que se han cruzado en nuestro camino y nos han acompañado y animado. Todo ha estado bien hecho. [...] Dios lo hace todo bien.

David y AnaMedjugorje, 1 de agosto de 2012

Page 17: Un milagro para recordar

· 17 ·

• 2005 •

Page 18: Un milagro para recordar

· 18 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 19: Un milagro para recordar

Una locura

… Estoy un poco triste […], es que mi hermana Ana tiene anorexia, y ma-ñana se va a Barcelona para que le curen doctores profesionales.

Hola, tía Paqui:

Soy David. ¿Cómo va todo? Necesito hablar de una cosa que sé que no podré hablar con nadie. Voy a contártela a ti, para que tú se la cuentes al Señor, porque yo lo intento, pero me siento… no sé cómo decirlo… in-significante, que no tengo ni los medios ni las fuerzas para pedirle al Señor esa cosa.

¿Recuerdas que te hablé de una chiquilla llamada Paula Vivó, de 10 años, que conocí en el campamento? Vale, pues no sé si conocerás a la fa-milia Vivó. Espero que sí.

Es que no sé… te lo voy a contar como lo sienta, ¿vale?Pues yo he cogido mucho cariño a esa familia a través de Paula, y resulta

que ella tiene una hermana llamada Ana, de unos 16 ó 17 años. Apenas sí he hablado un par de veces con Ana, pero también le tengo un gran cariño. Pues resulta que hoy me ha llegado una carta de Paula, y en ella me dice que está triste por una razón: su hermana Ana tiene anorexia.

Cuando he leído esas palabras, primero se me ha hecho un nudo en la garganta, pero en seguida se me ha hinchado el corazón, y solo he deseado el poder estar al lado de Ana para poder ayudarla y que pueda salir adelante. Compartir el sufrimiento.

¿Es una locura, verdad? Lo ves, es una tontería y una locura. Es una chica con la que nunca he hablado prácticamente. No tiene ningún sentido. ¿Sabes lo que he pensado? El escribirle una carta diciéndole que me gustaría ayudarla en lo posible, aunque sea en la distancia a través de cartas… Solo

05MAR2005

2005 • UNA LOCURA

Page 20: Un milagro para recordar

· 20 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

eso, ayudarla. ¿Pero de qué manera? ¿Con qué palabras? ¿Con qué hechos? Es una locura, ¿lo ves? Pero, ¿y por qué no? Porque tengo miedo al ridículo y al rechazo. Es que ha sido como un golpe, nada más leer esas palabras de Paula, y he sentido con todas mis fuerzas el deseo de compartir esa compli-cada enfermedad.

Ojalá pudieses responderme ahora mismo y decirme algo, pero eso es imposible, así que te pido que reces, para que el Señor me guíe y se haga Su Voluntad en mi vida. Deseo ayudarla, pero ¿crees que hago bien? Quizás al intentar ayudarla, yo lo estropee aún más, porque tengo esa mala pata. Siento que mi corazón quiere hacer grandes cosas, pero yo no le dejo. A lo mejor la enfermedad no es tanto, y no pasa nada… ¡No lo sé!

La situación es: hay una chica de 16 años con anorexia, y un chico de 20 años quiere mandarle una carta diciéndole con humildad que le quiere ayudar. ¿Qué pensarán sus padres? ¿Y su familia? ¿Qué pensarán de mí? ¿Hago lo correcto? ¿Qué hago? ¿Y por qué lo hago? Creo que esa es la gran pregunta: ¿por qué lo hago? Da igual el por qué, si el fin es bueno.

Quiero hacerlo, porque es algo que nace de muy dentro de mí. Sé que yo solo no puedo, y por ello quiero que hables con el Señor para que me ayude a elegir el camino correcto. Además, Ana también se estaba preparan-do con todos nosotros para ir a la peregrinación de la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia para ver al Papa, y me encantaría que viniese; pero con esta enfermedad nunca se sabe…

Bueno, tía Paqui, necesitaba desahogarme. Gracias por escucharme. Perdón por si he molestado. Nada más. Un besazo muy grande de David.

»Señor, te pido para que todas las palabras y líneas que salgan de mi mano vengan de ti;

te lo suplico, te lo imploro; para que ellas puedan entrar en el corazón de Ana, y curar así su enferme-dad, con tus palabras.

Page 21: Un milagro para recordar

Un lugar donde solo existe la palabra escrita

Hola Ana, soy David Romero:

Sé que apenas sí he intercambiado un par de palabras contigo; pero eso no importa. Sé que apenas sí nos conocemos; pero eso tampoco importa. Eso no quita el que sienta un gran cariño hacia ti.

Esta carta y estas palabras están escritas en todo momento de amigo a amiga, aunque no lo seamos. Sé que no puedo pedirte tu confianza, pero yo te ofrezco la mía con toda la sinceridad del mundo. Quiero que veas esta carta como una puerta a un lugar donde solo existe la palabra escrita, mi palabra y la tuya, donde poder contar aquello que entristece o duele, o aquello que alegra y hace soñar.

Sé que no tengo ningún derecho ni ningún por qué razonable para pe-dirte entrar en tu intimidad. Así que entenderé perfectamente que rechaces esta carta. Yo solo quiero que sepas que aquí tienes a una persona, que solo es un conocido, que está dispuesto a darte la ayuda necesaria en lo que sea.

Yo solo te voy a escribir esta única carta. Ya no te molestaré más. Si quieres me contestas, cuando quieras, como quieras.

Me gustaría mucho saber cómo te encuentras, pero con tus palabras. Repito, sé que no tengo absolutamente ningún derecho a entrar en tu vida, así que no pasa absolutamente nada si no contestas. Lo entiendo perfecta-mente. Y todo seguirá como siempre, ¿vale?

Y si fuese al contrario, yo te contestaría encantado.No quiero molestar en ningún momento, así que, hagas lo que hagas, yo

lo aceptaré y lo entenderé encantado, ¿ok?Vale, pues eso era (ha costado, no te creas…).

Un beso muy grande.

12MAR2005

2005 • UN LUGAR.. .

Page 22: Un milagro para recordar

· 22 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Hola, David!

La verdad, me ha sorprendido tu carta… y al mismo tiempo me ha ale-grado, porque me gusta que la gente se preocupe por mí y me muestre su afecto; bueno, y te digo que no me esperaba esto de ti, ¡la verdad! Pero me alegra mucho; bueno, muchísimo… je, je.

Y no sé cómo podías dudar que te contestara, como si sintiera desprecio hacia ti; al contrario, todo lo que siento es mucho afecto y pienso que eres un trozo de pan (con esto debo de ponerte los colores, je je).

Yo ahora estoy muy bien. Aquí en ITA las cosas son bastante raras, pero al final me acostumbro y lo hago lo mejor que puedo. Ahora estoy contenta porque he visto a parte de mi familia y además me llevo muy bien con las chicas, nos damos mucho apoyo y nos ayudamos mucho. La verdad es que aquí hay de toda clase de chicas, que tienen anorexia, bulimia, comer com-pulsivamente, problemas con drogas… Lo que me preocupa es estar aquí mucho tiempo. Hay chicas que llevan 4 meses, 6 meses, etc. Pero claro, ellas llevan el doble de tiempo en la enfermedad, unos 11 ó 9 años, y yo, 5 meses.

Por lo menos hoy he visto a mis padres y hemos ido a la Sagrada Fa-milia, a la Plaza de España, etc. ¡Muy bonito! Y mañana vamos al cine y a Misa (¡cómo no! Je, je). Pero al final echo de menos eso de la Iglesia y todo, parece mentira. Y también echo de menos el no seguir el ritmo de vida que seguía… Eso no me gusta. Pero supongo que me lo he ganado yo, por haber sido tonta y haber caído, aunque supongo que de los errores se aprende. Menudo rollo que te estoy echando, je je. Pero es una de entre tantas cosas que siento.

Bueno, dejo de escribirte, que voy a hablar con mis amigas y ver la tele. Ma-ñana vendrán mis padres a la terapia familiar, y ya veremos cómo es… je, je.

¡Besets! Contesta, por favor (si quieres…).

PD: El dibujo que hay dentro de la carta es porque me estaba aburriendo, y he pensado en hacerte uno. Hazme un dibujo de esos super chulos que tú haces. Si te apetece, claro; pero si es molestia, déjalo.

21MAR2005

Page 23: Un milagro para recordar

· 23 ·

Hola Ana…

Ei, en serio que me ha alegrado un montón el recibir tu carta. Y para que veas, te voy a contestar ya. Es un poco tarde, pero eso da igual.

Yo, la verdad, tampoco me esperaba que fueses a contestarme. No tenías por qué, y lo has hecho. Madre mía, si es que no solo no me has escrito, ¡sino que hasta me has hecho un dibujo! Ei, y yo claro que te hago un di-bujo encantado. Si de verdad lo quieres, yo te lo hago. Pero quiero que sea algo especial. Y las cosas realmente especiales llevan su tiempo. Para hacerlo verdaderamente especial, el dibujo lo tenemos que hacer entre los dos, ¿ok? Espera, que te explico:

Mira, lo único que tienes que hacer es coger una hoja de papel y un boli, y en un lugar donde nadie te moleste, ahí cerrarás los ojos, y empezarás a buscar dentro de ti. Irás a lo más profundo de tu corazón. Allí habrán muchas puertas: la de los recuerdos, la de los sueños, la de la gente querida, la de la tristeza y la alegría, la de las emociones… Pues quiero que busques en todas ellas, y lo que tienes que enconcontrar es esa cosa o ese momento que te hace feliz, que te hace sonreír, esa cosa que consigue que cada día puedas ponerte en pie para poder luchar en esta vida, ¿entiendes? También aquello que te gustaría ser o que te gustaría tener, o un lugar donde te gus-taría estar. Puede ser desde el estribillo de una canción hasta Dios, pasando por tu familia, por tu chico, por tus amigos, por un libro, por una película, por un día especial de tu vida… eso solo lo conoces tú. Y cuando por fin lo hayas encontrado, vuelve a abrir los ojos, escríbelo en ese papel, y me lo haces llegar. Puedes confiar plenamente en mí, sea lo que sea, ¿ok? Eso es un secreto del corazón, y eso es algo que jamás debe contarse, a no ser que quieras contarlo tú.

Pues tú me mandas ese «pequeño» secreto del corazón, y entonces ven-dría mi parte: dibujar tu sueño. ¿Y por qué todo esto? Porque quiero que cuando mires ese trozo de papel con cuatro rayajos, no veas un dibujo mío, sino que veas un sueño tuyo, ¿entiendes? Quiero que veas esa cosa que te hace vibrar y soñar, quiero que el dibujo sirva para algo…

¡Madre mía, menudo rollo te he soltado!Y que si pasas de toda esta tontería y prefieres cualquier otra cosa, pues

eso tú verás; además, yo no soy quién para que me cuentes tus intimidades. Pero el dibujo te aseguro que ya no sería lo mismo. Un dibujo es realmente

25MAR2005

2005 • UN LUGAR.. .

Page 24: Un milagro para recordar

· 24 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

bonito cuando está lleno de significado, aunque esté mal dibujado.Pero bueno, yo ya te he dicho eso, así que ahora eliges tú, siempre con

total libertad y confianza, ¿entendido? Muy bien.¡Madre mía! ¡Te he soltado el rollo y se han hecho las dos de la mañana!

Pues nada, que es hora de dormir… Mañana continuaré. Un beset de bue-nas noches: muac.

¡Buenos días, Ana! Mejor dicho, buenas noches (ya son las doce de la no-che). He vuelto a leer tu carta, y me alegra un montón que digas que estás bien, ¿sabes? En serio.

En mi cabeza intento construir el lugar en el que estás, ITA, con lo que me cuentas de ese sitio. Puedes contarme todo lo que quieras contarme. Yo lo leeré encantado. En serio. Y cuanto más me cuentes, en mi cabeza el mundo en el que vives se irá haciendo más y más grande…

¿Sabes cómo me lo imagino?Es una casa enorme, como una mansión. Hay una verja que rodea todo.

Al pasarla, entro a un enorme y precioso jardín, todo de colores verdes y ro-jos, muy rojos. Y después de pasar una fuente central, llego a la puerta prin-cipal. Llamo, y una bonita muchacha me abre la puerta. Paso, y lo primero que siento al entrar, es paz y tranquilidad. Dejo atrás la entrada, y continúo por un largo pasillo; de sus paredes cuelgan las fotos de todas las personas que una vez estuvieron aquí, en esta misma casa, luchando con todas sus fuerzas para salir adelante con su enfermedad. Una lucha que no fue nada fácil, pero que para nada fue en vano, porque esa lucha hizo convertir a esas personas en gentes increíbles, en esa clase de personas realmente especiales, por las que vale la pena dejar de hacer muchas cosas por encontrar un mo-mento para compartir a su lado, y disfrutar de su espíritu y de su valentía.

Dejo el pasillo, con el corazón volando, y empiezo a subir unas enor-mes escaleras. Llego al segundo piso. Hay muchas puertas. Todas cerradas y de color blanco. Sigo caminando por el pasillo. Detrás de las puertas se oye el murmullo de chicas que hablan entre ellas. Sigo caminando y, al final, me encuentro con una puerta que está entreabierta. Me acerco poco a poco… La abro… Asomo la cabeza… Entro, y hay una habitación llena de gente. Me acerco a ellos poco a poco, y entonces descubro que esa gente

Page 25: Un milagro para recordar

· 25 ·

es tu familia; también están todos tus amigos y amigas, y toda la gente de la parroquia. En esa habitación se encuentra toda la gente que te quiere. Me uno al grupo, y compruebo con sorpresa que todos y cada uno de ellos sonríen con sinceridad y paz. Al levantar la cabeza, entiendo el por qué de esa felicidad: tú. Todos sonríen estando a tu lado. Y yo siento lo mismo. Me acerco a ti, y alargas tu brazo. Yo alargo el mío. Abres tu mano, y yo abro la mía. Me entregas un papel. Cierro mi mano, guardo el papel en mi bolsillo y, sin decir nada, salgo de la habitación. Dejo atrás el pasillo, bajo las escaleras. Entro de nuevo en el pasillo de las fotos, pero ahora hay algo que ha cambiado: hay una foto que antes no estaba. Me acerco a ella, pero descubro que solo es un marco vacío. Entonces siento como la hoja que tú me habías entregado, me llama a gritos. La saco de mi bolsillo y la desplie-go. Es una foto tuya…

Sin pensarlo, introduzco la foto dentro del marco, y vuelvo de nuevo sobre mis pasos como un loco. Subo las escaleras, recorro el pasillo, y entro en aquella habitación. Pero ahora ya no había nadie dentro.

Confuso y con el corazón a mil por hora, bajo de nuevo por las escaleras para entrar otra vez en el pasillo de las fotos de todas las personas que ha-bían conseguido vencer la enfermedad. Ahora había una nueva foto; debajo de ella ponía: Ana Vivó Jiménez.

¡Un abrazo muy fuerte!

¡Hola, David!

Me he alegrado mucho de recibir tu carta, je je. Ahora me estoy riendo porque esto parece un diálogo de merluzos, ya que has empezado tu carta diciendo lo mismo que yo.

¡Puf! Tengo que contarte muchas cosas. Ahora estoy feliz, porque he notado un cambio en mí, desde hace una semanita o más; pero cada día el cambio va para más, y eso me alegra. La verdad es que yo aquí entré bastante mal, pero ahora estoy llena de energía para curarme y vencer la enfermedad. Tengo ganas de curarme, y por eso estoy trabajando a fondo conmigo misma y con mi terapeuta. Ahora cuento el día a día, y estoy feliz,

01ABR2005

2005 • UN LUGAR.. .

Page 26: Un milagro para recordar

· 26 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

a gusto conmigo; lo malo es que tengo muchísimas ganas de ir a Valencia, ¡por lo menos de permiso unos días! Me muero de ganas, y tengo ganas de demostrar que de verdad quiero curarme, ¡cumpliendo todo!

Y eso del dibujillo, bueno, pues me gustaría que dibujaras a la Ana bue-na, recuperada, con ganas de comerse el mundo y disfrutar la vida a tope. Eso es lo que quiero, que cuando lo vea, me dé más fuerzas para seguir. Y dibújame guapa… Je, je.

Y de novios… je, je. Me río, porque yo no tengo novio, estoy soltera. Tampoco es que me haga ilusión, que lo que venga, vendrá. Y no sé por qué te cuento esto… ¡Supongo que porque me has inspirado confianza!

Y eso de que te encontrabas mi imagen entre las curadas, me ha ani-mado muchísimo, ¡y me alegra un montón! (je, je). Porque eso es lo que yo deseo en todo momento, ¡y vivir la vida, que para eso estamos! Yo te aconsejo que no caigas en una de estas enfermedades psíquicas, que no son nada más que tonterías que estropean tu vida, y además no son tonterías: son bien graves y causan muertes.

Bueno, creo que ya es hora de dormir; me voy a la cama. Espero soñar con los angelitos, aunque siempre sueño con Valencia, así que… je, je.

¡Besets! ¡Contesta pronto! Please!

Ana, si estás leyendo estas palabras, es porque estás de nuevo en casa. Y si estás de nuevo en casa, es porque estás luchando con todas tus fuerzas para recuperarte. ¡Seguro que sí!

¿Sabes? Escribo todo esto al aire, sin saber realmente cuándo sucederá, ni cómo. Nada en esta vida sucede en vano. Incluso la peor de las enferme-dades tiene su sentido. Y esta vida te puso una enfermedad; y en tus cartas, tus palabras hablan de luchar, de querer vivir, de querer estar con tu gen-te… y esas son grandes cosas que mucha gente pasa por alto.

Pues esa enfermedad a la que la vida te retó, hizo que me acercara a ti. Y sin esa enfermedad, este dibujo no existiría. Y tampoco existirían las cartas que nos hemos mandado, ni las palabras que nos hemos escrito (ni las que, espero, sigamos escribiendo). Es un misterio a dónde puede llevarte la vida.

13ABR2005

Page 27: Un milagro para recordar

· 27 ·

La vida pasará. Los momentos difíciles pasarán. Entonces podrás mirar hacia atrás y sonreír, porque sabrás que has luchado y que has vivido, que toda tu gente querida estuvo contigo en esos momentos difíciles, en esos momentos donde de verdad se descubre quién es la gente que de verdad te quiere, gente que quiso vencer la enfermedad junto a ti. Descubres a tu gente y te descubres a ti misma.

Y, ¿sabes? Yo también quiero contribuir en esa lucha, y por ello te regalo este dibujo, que aunque sean cuatro rayas, espero que hagan latir un poco más deprisa tu corazón, que logren sacar esa sonrisa de ti, aunque sea solo por un segundo. Eso basta.

Busca un lugar donde estés completamente a solas. Luego, pon la mínima luz posible, la suficiente para que puedas leer. Después, pon de fondo tu canción preferida, en voz muy baja.

Soñar con cosas imposibles es algo loco y valiente, es algo mágico y bonito. Soñemos por unos momentos… Pon la canción y empieza a leer…

EL HADA QUE APRENDIÓ A PINTAR UN SUEÑO

Era el Hada más bonita que nunca había existido. Pero había perdido sus alas, y se encontraba encadenada a un viejo y derruido puente, sobre un olvidado y oscuro río, en un lejano y desolado lugar, de árboles muertos y cielo siempre gris.

Las pocas criaturas que pasaban por ese perdido lugar, se preguntaban cómo habría llegado allí esa muchacha, y por qué se encontraba en aquella situación. Unos decían que a causa de una maldición, otros que por la envidia de las otras hadas, otros que llevaba ahí desde que nació… Pero el Hada era la única que sabía la verdadera y única razón del por qué de su encadenamiento. Sucedió así:

Un día, en su afán de aventuras, empezó a andar por un camino oscu-ro, que la hizo alejarse de cuanto amaba. Se perdió en ese lugar maldito, donde solo se podían tener pensamientos tristes, donde solo se podían ver

2005 • UN LUGAR.. .

Page 28: Un milagro para recordar

· 28 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

cosas extrañas. Y a cada paso que daba, a cada pensamiento que tenía, una pluma le caía de sus alas, transformándose en la argolla de una cadena, ha-ciéndola poco a poco prisionera de sus tristezas. Hasta que llegó a un viejo y derruido puente, cansada, donde se le cayó la última pluma, y allí quedó prisionera, sumida en su llanto.

Esa era la razón. El Hada se equivocó de camino al andar. Y todas aque-llas criaturas le ofrecían su ayuda, intentando romper sus cadenas; pero todo era en vano. Nadíe sabía como liberarla, y se marchaban del lugar abatidos al no poder socorrerla.

Así pasaban los días. Ella le lloraba al oscuro río, escribiendo con sus lá-grimas las palabras en el agua; pero el río nunca le contestaba. Solo le habla-ba de sus penas, de sueños rotos, de sueños perdidos. Ella lloraba y lloraba.

Hasta que un día, el Hada le contó al río un sueño que había tenido esa noche, en el que un extraño pájaro volaba directo al Sol, y como el Sol cogía al pájaro entre sus brazos sin quemarle y, desde lo alto, ellos la miraban y le sonreían. El Hada le contó al río como sintió el calor de Sol dentro de ella, y como ese calor hacía derretir las cadenas que la tenían prisionera, haciendo renacer sus alas. Le contó al río que gracias a ese sueño sintió que en esta vida, por muy complicado y lejano que parezca, todo es posible. Hasta el más imposible de lo sueños.

—Y ahora que he despertado —le contó al río con sus lágrimas—, sien-to que quiero y que puedo salir de aquí.

Al decir estas últimas palabras, el río por fin le habló, y le dijo:—Esas son verdaderas palabras, mi querida Hada, llenas de fuerza y

esperanza. Y por ello quiero ayudarte.Y a partir de aquel sueño, ella ya no lloró más, y el río y el Hada conti-

nuaron hablando día tras día. Pero ahora ella hablaba a través de lágrimas de felicidad. Le hablaba de las ganas que tenía de volver a volar, de luchar, de gritar, de amar, de soñar, de regresar a su hogar, de besar a su gente querida… Y todas las palabras que sobre el río se dibujaban, este las hacía arrastrar río abajo, a tierras lejanas y desconocidas, en busca de ayuda.

No se sabe cuánto tiempo pasó así. Pero un día no muy lejano, cuando el oscuro Sol empezaba a pintar un nuevo día, el Hada vio algo a lo lejos que se acercaba volando entre un mar de negras nubes, directo a ella. Era un misterioso pájaro que portaba un papel enrollado. El pájaro se acercó, y empezó a volar alrededor de ella. Entonces, se desprendió del rollo, que

Page 29: Un milagro para recordar

· 29 ·

cayó justo en las manos del Hada, y el pájaro voló lejos de allí.Extrañada, lo desenrolló, creyendo que dentro encontraría la solución

a su situación. Pero no fue así. El papel se encontraba completamente en blanco. Llena de rabia, lo arrugó y lo lanzó al río, para que se lo llevase la corriente. Entonces cerró los ojos y no los volvió a abrir hasta el día siguien-te.

Cuando los abrió, se quedó de piedra: el papel se encontraba en el mis-mo lugar donde lo lanzó, flotando sobra la superficie del río, sin que se lo llevase la corriente, y perfectamente desplegado. Entonces el río le dijo:

—Mi Hada, tienes que ver más allá del papel, más allá de lo que creen ver tus ojos… Ahí es donde encontrarás la verdadera respuesta.

El Hada le hizo caso, y con pocas esperanzas dirigió su mirada hacia el papel. Al principio no vio nada, pero ella no dejó de mirar. Quería buscar, quería comprender.

Entonces, sucedió algo extraño: el blanco del papel empezó a pintar las aguas del río de color blanco, y a continuación las aguas del río empezaron a pintar la tierra que le rodeaba; y después la tierra a los árboles… Todo iba volviéndose de color blanco, haciendo borrar cada forma de cada objeto. Y el viejo puente también se pintó de blanco, y también sus cadenas, y ella misma también. Todo era ahora de color blanco, todo se había convertido en una enorme hoja en blanco, esperando a ser pintada, esperando a que alguien le diese vida. No se veía ni se distinguía nada, pero el Hada sabía que estaba dentro de ese papel.

Entonces empezó a recordar… A recordar cada momento feliz de su vida, cada persona importante; todo aquello por lo que había reído y soña-do, todo aquello por lo que había amado.

Y entonces empezó a soñar con cosas imposibles… Y lo primero que soñó fue con aquel olvidado y oscuro río, ese río que fue el único que de verdad la comprendió, y el que de verdad supo ayudarla. Soñó que era el río más bonito de todos cuantos existían, lleno de peces y de aguas cristalinas. Y entonces, de repente, en esa enorme hoja en blanco, apareció pintado ese sueño, ese soñado río de aguas cristalinas.

Ella siguió soñando, ahora con el viejo y derruido puente, que tanto tiempo le había servido como casa. Soñó que era el puente más bonito que nunca se había construido. Y al momento, apareció pintado ese puente.

El Hada soñó y soñó, y a cada nuevo sueño, la hoja de papel se iba ha-

2005 • UN LUGAR.. .

Page 30: Un milagro para recordar

· 30 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ciendo más y más grande, se iba llenando de vida y de color. Soñó con sus padres, con sus hermanos, con toda su familia, con sus amigos, con toda la gente querida… Uno a uno se iban pintando en aquel enorme papel, que parecía no tener fin. Soñó también con su añorada casa, con el Sol…

Por último, soñó con ella misma, y apareció pintada sobre el puente, sentada, más bonita que nunca, rodeada de todo lo que ella amaba. Y soñó con sus cadenas, que se convirtieron en sus alas.

Llena de felicidad, empezó a llorar de alegría, y con esas lágrimas, le pidió al río un último deseo: que aquel momento fuese eterno.

Al momento, de lo más profundo de las aguas del río, volvió a aparecer aquel misterioso pájaro, que voló y voló, hasta llegar al Sol. Este le abrazó con sus brazos sin quemarle, y desde lo alto, el Sol y el pájaro sonrieron al Hada. Ella sintió el calor del Sol en su interior, y como este grababa a fuego en su corazón aquel momento, aquella enorme hoja de papel…

… que ahora tú, Hada, tienes entre tus manos.

Y dicen, Hada, que si te fijas bien, podrás ver tus ojos brillar, porque tus cadenas ya no existen…

… porque estás de nuevo en casa,… porque de nuevo estás con tu gente,… porque conseguiste pintar tu sueño,… porque más valiente que soñar, fue el ponerse a realizar ese sueño.

¡Hola! Soy Ana Vivó. He recibido tu regalo y, por cierto, ¡me ha encanta-do! (je, je). Ha estado chulísimo, no me esperaba eso; creía que me lo ibas a dar en una hoja, pero me lo has dado en un marco, y la verdad, me ha encantado…

¡Nunca me habían hecho como regalo un dibujo tan bonito! Y por cier-to, me ha encantado… Ya sé que me repito, pero es lo que he sentido, je je. Bueno, ya te escribiré una carta…

Hoy es domingo, y sobre las 14:00 vuelvo a ITA (después de haber pa-sado toda la semana en Valencia), así que te escribiré… Beset.

24ABR2005

Page 31: Un milagro para recordar

· 31 ·

Page 32: Un milagro para recordar

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Me gusta mucho hablar contigo

ANA Y tú, ¿qué haces en clase? ¿O vas a la universidad?DAVID Voy a Bellas Artes.A ¿Y qué haces?D Dibujar todo el rato.A ¿Y qué piensas ser de mayor?D Uf, buena pregunta. Creo que sí que lo sé, pero no sé cómo decirlo. Te

lo explico, ¿vale? Mira…A A ver…D Es que a lo mejor resulta un poco…A Tranquilo, que no te voy a decir nada. No te cortes… D Pues me gustaría hacer cosas mías: hacer mis dibujos, mis canciones,

mis historias… contar cosas a gente que no conozco de nada, y poder cambiar algo en esas personas que no conozco de nada, sin que ellos sepan que soy yo. Y claro, si además cobrase algo de dinero por cada dibujo, por cada historia y por cada canción… Es un sueño.

A ¡Qué bonito! D Y si no, bombero.A ¡Estoy emocionada!D Pues no llores, que si no habrá un cortocircuito.A Que gracioso que eres…D Ahora me lo tienes que contar tú…A Bueno, por una parte me gustaría ser terapeuta especializada en tras-

tornos alimentarios, para poder ayudar a la gente a salir de esto, por-que me gusta ayudar. Pero también me encantan los niños, así que me gustaría ser pediatra. Pero también me gusta nutricionista.

D Eso es algo muy bonito, en serio.A Pero también se me da bien dirigir. Y estilista, porque ya sabes como soy.

17MAY2005

Page 33: Un milagro para recordar

· 33 ·

D Lo sé.A Je, je. Bueno, ¡besets! D Otro.A Qué soso.D ¡Oye!A Es broma…D Vale, ahora verás… ¡Un pedazo beso! ¿Mejor?A ¡Oh, me he emocionado! D Ya sabes lo que pasa con la emoción…A Pero cuando escribes en plan poético me emociono más. Je, je. D ¡Qué dices!A Je, je.

DAVID ¿Te ha llegado la foto?ANA ¡Ahora sí! ¿Por qué antes no me llegaba? ¿Qué hacías mal?D ¡Eras tú la que lo hacías mal!A Orgulloso.D Sí, sí.A Uy, no sabía esto de ti. No me imaginaba que fueras un orgulloso. Je, je.D ¡Qué dices!A ¿Ya has hecho el trabajo?D ¡Pero si no me dejas!A ¿Cómo que no? Si eres tú, que te conectas al Messenger y tientas a la

suerte.D Bueno, ¿has visto la foto?A ¡Mare meua! Que me da algo… ¿Cómo se te ocurre mandarme eso?

¡Te mato!D ¡Pero si sales guay!A No sabía yo que era así.D Eh, confía en mí. Sales bien. ¿Sabes una cosa? En las fotos pasa como

cuando escuchas tu voz grabada: no reconoces tu voz, te parece fea… En las fotos sucede lo mismo: Te ves, y ves mil defectos… pero en realidad son cosas insignificantes, que a los ojos de otra persona, va

18MAY2005

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 34: Un milagro para recordar

· 34 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

y resulta que es algo bonito. Y esa persona no te ve fea, sino bonita. En realidad, tú nunca te has visto ni has oido tu voz, ¿sabes por qué?

A ¿Por?D ¡Porque un espejo es un reflejo de ti! ¡No eres tú! Y una foto es como

un cuadro de ti, ¡pero tampoco eres tú! Y tu voz grabada tampoco es la tuya real, ¡sino unos sonidos grabados en una cinta! Es curioso, ¿verdad?

A ¡Sí! Pero lo más curioso es que en las fotos no me soporto, mientras que en el espejo me gusto. ¿Tú lo entiendes?

D Pues por eso… Yo sí que te he visto realmente y, ¿sabes?, ¡te digo que sales bien! ¿Vale?

A Me fiaré. Por lo menos ahora las miro y no me muero.D Pues es un gran paso. A ¿Sabes?, antes las rompía y hacía cosas irracionales. Por algo caí en

la anorexia. Pero esto es una tontería comparado con mis grandes problemas, aunque ahora ya no son problemas, porque ya están bien.

D Nada es tontería. Y me alegro un montón, te lo digo muy en serio. Eso es porque has luchado.

A Es que esto es una mierda.D ¿El qué?A ¿Quién me manda caer a mí en la anorexia? Con lo mal que se pasa. Al

principio no te lo crees. Dices: «¿Cómo una persona como yo puede estar anoréxica; por favor, si estás en los huesos.» Y es que no te ves bien, te ves más ancha y con más culo. La última semana, un amiga mía se fue conmigo a la piscina, y disimuló el susto que se llevó al ver que se me notaban todos los huesos. Ya te digo, pesando 39… Pero yo pensaba: «¡Sí, hombre; a mí se me van a notar lo huesos…»

D Eso da igual, Ana. Pasó y ya está. Yo pienso que cada uno tendría que ser feliz con su imagen. Yo soy delgado, ¡me gustaría estar más cachas! Pero qué le vamos a hacer. ¡Alegría!

A Bueno, yo ahora vivo en el presente. Así es como se tiene que vivir.D ¡Eso es! El pasado pasó, y el futuro ¿quién sabe?A Pero es que yo siempre he sido una persona que ha vivido en la ima-

gen, y ser la mejor era para mí lo más importante, ¿sabes?D Bueno, pero… ¡pasó!A Je, je. Bueno, me voy a comer. Te voy a dejar solito haciendo el trabajo.

Page 35: Un milagro para recordar

· 35 ·

D ¡Eso está mejor!A ¿Así que quieres que me vaya, eh? Pues ale, ahora me voy, pero no

volveré, je je.

ANA ¿Cuántos años tienes? ¿19? Yo te pongo esos.DAVID Je, todo el mundo me dice lo mismo. Pero va a ser que no. Imagí-

natelo: ves diciendo.A ¿Cuántos? ¿20?D No.A ¿21?D ¡Sí! ¿Qué te parece?A Te viene grande, ¿no? Te veo carita de 19.D ¿A que te ha sorprendido? Y… ¿a que no te ha molado nada?A Sí que me ha sorprendido, pero que no me haya molado nada, no sé,

¿por qué no?D ¿Tú cuántos tienes?A A ver si aciertas.D No lo sé, dímelo tú.A 15.D Tú aparentas más. Y yo aparento menos.A Ya, la gente me lo suele decir. Algunas de ITA me ponían 19, 21 o

por ahí.D ¡Estás hecha una mujer!

ANA ¿Mañana tenemos reunión para la peregrinación a Colonia?DAVID ¡Sí! A las 20:00 en el salón del centro Junior.A Me estás mintiendo, ¿cómo va a ser a las diez? Es muy tarde eso. Suele

ser a las ocho, ¿no?D Vale, Ana… ¡las 20:00 son las 8! ¡Estás fina!A ¡Es verdad! ¡Qué tonta soy! ¡Je, je! Entre esto y lo de lingotina… Es que

una vez, estando en el coche, vimos una limusina de novios, y dije:

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 36: Un milagro para recordar

· 36 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

«Yo quiero una lingotina para mi boda.» Je, je.D Estás loca.A Yo sé que no puedo tenerlo todo, pero el día de mi boda, si no lo tengo

todo… ¡no me caso!D El día de tu boda lo tendrás todo. Solo tienes que desearlo. Es fácil.A Bueno, primero tengo que desear casarme con alguien. O mejor, pri-

mero tener novio, porque a este paso vamos mal.D Pues deséalo de verdad y lo tendrás, te lo aseguro. Solo tienes que

desearlo de corazón.A Pero si yo lo deseo. Si hasta se lo pido a Dios por las noches cuando rezo.D Entonces tendrás un chico increíble, te lo aseguro. Pero a veces hay

que saber esperar. Además, te lo mereces.A ¡A que sí! Pero hay otro problema: yo quiero, pero no me sale el sí de

la boca. Soy super corta para estas cosas.D Cuando lo veas de verdad claro, el sí te saldrá.A No creo.D Yo sí creo. Y si lo tienes claro y dices que no, entonces estás tonta.A Entonces estoy tonta, je je. Bueno, y seguro que a ti alguien te rondará

por la cabeza.D Eso siempre, pero no me apetece hablar del tema.A ¿Pasas del tema? No, si te va mucho: no te gusta hablar de lo que te

da corte. Je, je.D ¡Graciosa!

ANA Me gusta lo que me ha dicho un amigo: que visto bien y que no pongo cara de tonta como otras. ¡Qué bonito! ¿Crees que tiene razón?

DAVID Sí.A Bueno, eso de que visto bien, para ti no está muy claro, porque a ti,

eso de pijita… ¿no eres anti-pijitas? Como dices que no te va lo de pijillo…

D ¡A mí me va la gente que me va! Cada uno es como es.A Bueno, es verdad. Me había olvidado que a ti el exterior no te importa.D ¿Te consideras pija?

Page 37: Un milagro para recordar

· 37 ·

A De vestir, algo. Pero de carácter, soy Ana, no una pava.D Ahí quería llegar. Te cuento: Cada uno viste como quiere, ¿vale? Si

uno quiere dejarse más o menos dinero en ropa, pues allá cada uno, ¿no? Y luego está lo que tú has dicho, que detrás de esa ropa tiene que encontrarse el carácter de esa persona única.

A Pues sí, tienes toda la razón del mundo.D Lo que me gustaría saber algún día, es qué soy yo, dónde podría en-

trar, en qué grupo. ¿Tú dónde me ves?A Yo creo que eres único, la verdad. Porque, a ver, eres una persona muy

buena, y claro, una persona así, ¿cómo va a ser mala? Con los heavies no pegas mucho, y con los pijos de mentalidad meterialista, tampoco. Pegas con gente… ah, sí, con gente que tenga chispa. ¡Yo que sé!

D ¡Eh, que guay! Si lo has dicho en serio, gracias.A Que te emocionas. ¿Y qué piensas tú de mí?D A ver… Pues que siempre me ha gustado… no sé como decirlo… Que

vestirse es como decorar el cuerpo, ¿sabes? Y tú sabes decorarte muy bien y sacar mucho partido, con ropa diferente, no el típico pantalón, ni la típica camiseta, ni las típicas botas… ¿Lo entiendes?

A Sí, que tengo un estilo propio.D Sí, y eso no es fácil. Tú eres de las que crean moda, pienso yo.A ¿Y de carácter?D Eso es mucho más difícil. Te lo voy a decir, pero no ahora.A ¿Por qué?D ¡Porque llevamos ya mucho rato hablando y llego tarde! Lo dejamos

aquí, ¿vale?A Qué típico de ti.D La próxima vez que hablemos, te diré exactamente lo que pienso de tu

carácter. Lo prepararé bien… Pero tú piensa también en el mío. ¿Tú crees que sería lo mismo el hablarlo cara a cara?

A Va a ser que no… porque entre tú, que eres super cortado, y yo otra, va a ser que no.

D Ya veremos, je. ¿Te gustaría que nos cruzásemos?A No sé… lo que tú quieras. Pero si nos vemos, sacas tú el tema.D ¡Vale! Y así te cuento qué es lo que pienso de ti. Ana, me voy. Me ha

gustado mucho hablar contigo.A Yo a estudiar. ¡Besets!

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 38: Un milagro para recordar

· 38 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ANA Hola.DAVID Ei, Ana… Me alegro de que te conectes.A «Ei»… me encanta tu saludo, je je.D Estoy algo cansado por el trabajo. ¡Hoy no dormiré!A Pobret. Rezaré por ti.D ¡Eso espero! Yo rezaré por el profe.A ¿Para que te ponga buena nota?D ¡Para que mañana no vaya a clase!A Tú le regalas un jamón ibérico como los Serrano, y ya está. Bueno,

pues te dejaré que hagas el trabajo…D ¡No! Si da igual… Llevo todo el día.A … Porque yo te contaría miles de cosas.D Pues cuenta, que yo leo. Y luego yo también te contaré algo (cuando

menos te lo esperes…). Bueno, ¿qué tal en clase?A En clase muy bien. Además, no sabes qué mona está la profesora em-

barazada. Yo la envidio, porque me gustaría ser madre.D ¡Lo serás!A Es que me encantan los niños. Yo les doy besitos hasta a los que no

conozco.D Tendrás muchos niños.A Mínimo, cinco o seis (y para arriba). Yo quiero una guardería en casa.

¿Y tú?D Yo ¡un colegio!A Pues yo me apunto al cole.D Yo no podría vivir solo… al ser de familia numerosa, siempre he vivi-

do rodeado de gente.A A mí me pasa lo mismo. Cuando llegué a ITA, estuve sin compañeras

de habitación, y me sentía muy sola.

ANA Yo cogí la edad del pavo muy pronto, y no era consciente de lo que hacía. Hubo una vez que se me fue la mano. Te cuento: Un verano, de fiestas en Moncofar, pasamos por una caseta prefabricada. Dentro vimos unos huevos, y a una amiga mía no se le ocurre otra cosa que

19MAY2005

Page 39: Un milagro para recordar

· 39 ·

decirnos: «¿A que no os atrevéis a coger los huevos?» Y mi herma-na contestó: «¿Qué no?» Y entoncés entró y los cogió. Y riéndonos, guardó unos cuantos en el bolso. Entonces los vecinos llamaron a la policía, y empezaron a venir corriendo detrás de nosotras por la playa. Tiramos los huevos en un bar, y nos fuimos corriendo por las calles, hasta que el coche patrulla nos cogió. Tomaron nuestros datos y se lo dijeron a nuestros padres. Se me cayó el pelo.

DAVID Así que estás fichada. ¡Eres una delincuente!A Y si no era suficiente, además me hicieron pedir perdón a los dueños

de la caseta, que resulta que eran unos jóvenes, y que se rieron de lo que pasó. Estoy hecha una ladrona. Je, je.

D Estás loca. Menuda historia.A Anécdotas. ¿Y a ti nunca te ha pasado nada de eso?D ¡Sabía que lo pregutarías! A mí siempre me pasa de todo. Lo curioso

es que cuando me toca contar algo, nunca me acuerdo. Trastadas he hecho muchas, pero de ahí a que me persiga la poli…

A A ver quién es más bueno… Tú pareces un buenazo.D ¡Nadie es bueno! Y tú lo has dicho: «pareces…» Ojalá fuese bueno. Yo

odio que me digan «eres una buena persona», porque no es verdad. Hacemos una cosa: ni tú ni yo somos buenos, ¿vale?

A Somos normales, como todo el mundo.D ¡No! Como todo el mundo, no.A Pues ¡únicos!D ¡Eso es! Tenemos que hacer las cosas para no ser como los demás. Que

la gente diga de nosotros: son raros, no son buenos, no son como todos, no visten como todos… ¡pero me gustan!

A Y eso, ¿cómo lo hacemos?D ¡Dímelo tú!A Pues siendo como somos…D ¡Eso es! Y como cada uno es como es, pues todos somos diferentes;

y como todos somos diferentes… ¡todos somos iguales! Y vuelta a empezar.

A ¡Has dado en el clavo!D Qué rayada. Eres única, te lo aseguro.A Gracias. Tú también.D Bueno…

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 40: Un milagro para recordar

· 40 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

A Eso sí que te gusta, eh… Je, je.D ¡Eso mola!A ¿Qué es eso que me tenías que contar del principio?D Perfecto, porque creo que es el momento de contarlo.A Cuenta.D A ver si te acuerdas.A Ah, lo del carácter…D Eso es. Aunque yo creo que ya nos hemos dicho muchas cosas.A Sí, pero no sé. Dilo a ver…D ¡Pues decimos más! Es algo difícil, porque esto ya es serio. Así que nos

ponemos serios, ¿vale? Pero una cosa: ¿me aseguras que luego tú me describirás a mí con sinceridad, aunque me duela?

A Sí, claro. Aunque no creo que te duela. Pero como es tarde, yo te lo diré mañana. Así lo pienso mejor.

D Ok. Empiezo, ¿vale? Respiro hondo… preparo el paquete de pañue-los (y una toalla)… el cubo para las lágrimas (lo malo de esto es que detrás de mí está la mitad de mi familia, y si me ven llorando delante del ordenador…). Bueno, paro de tonterías, que esto es serio. Confía en mí.

A Confío en ti.D Allá va… pero mientras te esté describiendo, no escribas absolutamen-

te nada; ni una palabra. Solamente tienes que leer, y cuando acabe, yo te lo indicaré. ¡Y no te duermas!

A Vamos.D Estás sola, ¿verdad?A Sí.D Y ¿no hay nadie por ahí?A No. Estoy sola. Se han ido todos a dormir.D Prométeme una cosa: no le enseñarás esto a nadie, ¿vale? Porque esto

es solo para ti. ¿Puedo confiar en ti?A ¡Claro que sí! Parece mentira que me lo preguntes.D ¡Confío en ti! Empiezo, ¿vale?A Vale.D No hables…A Vale.D Nada…

Page 41: Un milagro para recordar

· 41 ·

A Ya…D ¡Has hablado!A …D ¡Ep! Nada… ssshhh… No recuerdo la primera vez que te conocí.

Son tantas las personas y tantos los momentos. ¿Qué decir de ti? ¡Si solo llevamos hablando un par de días! ¿Qué locura, verdad? ¿Estás nerviosa? Yo sí, no sé por qué. Quizás porque esto es serio, no como la mayoría de cosas que decimos. Eres guay; eso es lo primero que pasa por mi mente: que eres guay. Y eso es difícil, porque para ser guay, para que una persona para mí sea guay, tiene que, antes que nada, llenarme, caerme bien, hacerme reír, hacerme llorar, hacerme temblar, hacer magia en mi vida. Y pocas personas consiguen hacer eso en mi vida. Y tú lo has conseguido, de una manera loca, tan rápido. Sabes estar loca, sabes hacer reír, sabes hacer sentir a una persona a gusto, sabes cómo gustar a alguien. No te faltarán los chicos, te lo aseguro; pero que eso no se te suba a la cabeza, te lo pido por favor. Lo estro-pearías todo. Mola estar contigo. Conozco poco de ti, pero es increí-ble lo que he descubierto de ti a través de un simple ordenador. En serio que estoy temblando. No sé si lo que digo, lo digo bien. No sé siquiera si estás ahí, pero te has ganado mi confianza, y eso no es fácil. Esta tarde no hemos hablado cuando nos hemos visto en la reunión para la peregrinación, pero no hacían falta palabras, porque los dos sabemos el mundo que hay entre los dos. Parecen palabras de amor, ¿verdad? No sé lo que son, pero te aprecio un montón; lo sabes. Uf, esto es complicado. Con esto quiero decir que eres alguien que vale la pena, y te aseguro que encontrarás a tu chico: por tu carácter, por tu forma de vestir, por tu forma de vivir, por tu forma de reír, por tu for-ma de luchar… porque sé que has luchado. Lo sé y lo sabes, que has luchado con todas tus fuerzas. ¡Sí!, contra la anorexia. Y eso hace que me incline ante ti. Eso te hace alguien verdaderamente especial. Al-guien muy grande; una persona de la que se puede aprender, de la que se puede escuchar y aprender; una persona con la que uno se puede emocionar, con la que uno puede soñar, con la que uno se perdería en cualquier lugar y llegaría a cualquier lugar. ¡Eres rara! ¡Eres diferente! Eres única. Sí, eres especial. Tu carácter, ¡perfecto!, vaya que sí. Apenas sí he hablado contigo un par de veces a la cara, pero siento todo esto,

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 42: Un milagro para recordar

· 42 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

como si te conociese de pequeñita. Qué misterio. Eres grande en todo. Uf, sigo temblando, pero no lloro. Estoy bien. No me avergüenzo de nada de lo que te he escrito: es lo que siento. ¡Pero guárdalo por favor dentro de ti! ¡No se lo enseñes ni cuentes nunca a nadie! Eres tú. Yo ahora no soy nada. Solo una voz que no tiene cara, a la que no puedes ver, pero que sabes que está ahí, que sabes que lo que dice, lo dice de corazón; una voz que no sabe si estarás riéndote de ella, o llorando; una voz que desea el haber llegado a tu corazón, que ojalá te haya emocionado, te haya hecho cambiar algo, por pequeño que sea. Pero yo no quiero saberlo, guárdatelo para ti… Solo quiero que cuando te vea la próxima vez, cuando nos veamos, no tenemos por qué hablar. Sobrarán las palabras. Solo quiero que cuando te vea, seas tú misma, seas Ana Vivó. Quiero verte con la sonrisa, ¿vale? Porque eso vale mu-cho. Quiero verte aquí, curada, feliz, con tu carácter, con tu ropa, y con el sueño de querer formar una enorme familia. Te aseguro que solo tienes que pedírselo a quien ya sabes, Ese al que nadie nunca ha visto, y que todo lo ha hecho. Por ello te digo que para conseguir algo, solo tienes que desearlo de todo corazón, con todas tus fuerzas… ¡y lo conseguirás! Pero tienes que luchar, ¡y tú puedes! No cambies nunca. Ah… y espero conocerte guay algún día… porque esto es lo que sentí el otro día: el quedar algún día, dentro de mucho tiempo; quedar tú y yo solos, porque sí, para reír y hablar de cualquier tontería, para conocernos guay. Solo tienes que desearlo y… ¿quién sabe? Uf, es una locura más, como a ti te gustan. Nada más… Eres guay… tu carácter es guay… ¡Despierta!

A ¡Me he emocionando! En serio, nunca nadie me había dicho nada tan bonito y poético. Me he emocionado tanto que se me ha escapado una lagrimillla. ¡Qué corte! Mañana me toca decir a mí lo que he sentido y, no sé, voy a escribírtelo mejor por carta. Ya te llegará. Me lo tengo que currar, porque para decir cosas tan bonitas como las tuyas… Te voy a poner los colores.

D Si seguimos conociéndonos, algún día podríamos volver a hacer esto de describirnos, pera ver de qué manera ha cambiado nuestra forma de ver al otro, y nuestra forma de expresarlo con las palabras. ¿Qué te parece?

A ¡Muy bien! Eres muy ingenioso, y eso me gusta. ¿Habías hecho esto

Page 43: Un milagro para recordar

· 43 ·

alguna vez con alguien?D ¡Qué dices! ¡Pero si esto es de locos! Yo además el Messenger lo uso

muy poco, solo cuando hago trabajos. Pero entonces llegas tú, ¡y me lías!

A Ah, pues sí que ha cambiado: de tocarlo nada, a tocarlo bastante. Bue-no, pero te conectarás todos los días, ¡porque yo lo digo! Je, je.

D Si lo hago, es porque me mola, ¡no porque tú me lo digas! Me gusta lo que decimos; creo que vale la pena… ¿Crees lo mismo?

A Me encanta como te expresas y las cosas que dices.D ¿Sabes que llevamos tres horas hablando por Messenger?A ¡Ah! ¡Ni me he fijado! Si es que me gusta mucho hablar contigo. Je, je.

Bueno, me voy a la camita, que me echan la bronca. ¡Muak!D Perfecto. Adiós.

David, póntelo con música de ambiente y todo lo que tú quieras para que disfrutes.

QUÉ PIENSO DE TI, DE TU CARÁCTER, DE TU FORMA DE SER

El primer día que recibí una pequeña carta de tu parte preocupándote por mí, la verdad es que ya te empecé a coger afecto… Me extrañé bastante, pero me gustó muchísimo. La verdad es que siempre había oído nombrarte cuando venía una carta tuya para Paula, ¡y ya sabía que tenías algo especial!, que te diferenciaba de los demás, al leer algunas cartas que le enviabas. ¿Sabes? Cuando leía esas cartas me gustaba mucho tu forma de ser, ya sin conocerte, y por eso envidiava a mi hermana de encontrar un amigo o un chico tan majo y especial como tú, y deseaba escribirme cartas contigo; pero pensaba que era imposible… Por eso, cuando recibí tu carta, me que-dé asombrada y me gustó mucho. Nunca me habría imaginado que tú y yo nos lleváramos tan bien; pero bueno, esto es la vida, en la que suceden sucesos muy extraños…

¡Ahora estoy escuchando «Kiss me»!, y esta canción me va a inspirar (hay

27MAY2005

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 44: Un milagro para recordar

· 44 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

que ver las tonterías que digo).Como persona la verdad es que me pareces una persona ¡única! Si te soy

sincera, nunca había visto una persona tan rara y especial como tú. Eres raro, porque quien haría y diría esas cosas tan poéticas que pasan por tu cabeza y quien haría esas cosas tan raras que tú haces… Y me parece muy bien, porque todo esto te hace una persona especial.

La verdad es que si te soy sincera, me gusta mucho tu forma de ser, porque eres una persona muy simpática, espontánea, agradable, amigable, fácil de coger cariño por tu forma de ser… De verdad te digo que cualquier persona estará encantada con estar a tu lado; es más, en seguida te cogerá mucho afecto como yo, porque para mí eres un chico diferente a los demás y me pareces una persona muy interesante, aunque tengas tus cosas como el orgullo; pero eso en verdad lo tenemos todos, y en ti me gusta porque te hace diferente y como dirías tú, guay.

¡Me encanta!, cuando te cuento una cosa y con tus palabras poéticas o muy expresivas me ayudas, y me gusta mucho que quieras poder ayudar a las personas, porque eso me demuestra que eres aún más especial. Cuando hablo contigo me alegras mucho y me diviertes mucho, así que quiero que sigas así y que ¡nunca! cambies como persona. También me gusta tu forma de vestir. Tienes un estilo propio muy interesante. Te pones lo que te gusta y además queda bien.

¿Sabes? Si no me hubieras enviado esa primera carta, no hablaríamos, y la verdad es que sería una pena… Y me alegro de que te preocupes por mí… ¡Te lo agradezo! ¡No cambies nunca! (Promételo).

Y por todo esto, te he cogido mucho cariño… ¡y afecto! Ahora lo único que falta es que nos conte-mos todas estas cosas en directo… aunque nos dé vergüenza.

Me gustaría saber si te ha gustado esto que te he escrito. ¿Qué has sentido? Ház-melo saber como quieras: por e-mail, carta, etc. Creo que me faltan un millón de cosas que poner, pero ahora no se me ocurren… ¡La próxima vez se me ocurrirán!

¡Muak!

Page 45: Un milagro para recordar

· 45 ·

GRACIAS DE TODO CORAZÓN

Te voy a decir lo que he sentido, porque lo estoy sintiendo ahora mismo…

No he llorado, pero no hace falta llorar, ¿sabes?, para darse cuenta de que estoy leyendo las palabras más bonitas que nunca nadie me había escrito.

Leía cada palabra con miedo, pasando cada línea, con miedo… Con miedo a que esas fuesen las últimas palabras, ¡vaya! En serio que no quería que se acabase, sentía calor por dentro, algo guay… por saber que una chi-ca tan increíble como tú (y no porque sí), se había detenido un momento en su vida para escribirme a mí esas palabras.

Me sentía bien, estaba misteriosamente tranquilo, a la vez que por den-tro todo temblaba. Te aseguro que la sonrisa de felicidad no ha desapareci-do de mi cara en ningún momento.

¡Ha sido guay!Y a mí también me encantaría hablar contigo en persona, ¡sin nada de

por medio! Después de todo esto, resultará muy raro. Yo pienso que será muy diferente, por el tema de la vergüenza, ¿sabes? Pero ahí está la magia, que lucharemos contra ella, pase lo que pase, y te aseguro que si de verdad lo deseamos, ¡todo saldrá bien!

Te aseguro que llegará el momento… solo hay que desearlo, asi de fácil y sencillo.

¡Ha sido increíble! (Y como dirías tú: «Me ha encantado, ha estado chulísimo, je je.»)

Solo para ti.

PD: Ah, y me acuesto ya, que son las 3:26 de la mañana…

DAVID Hola…ANA ¡Ostras! ¡Has dicho «hola» en vez de «ei»!D Ei.A La semana que viene no estoy aquí. D ¿Te vas?… ¿vuelves a ITA?

28MAY2005

29MAY2005

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 46: Un milagro para recordar

· 46 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

A Sí, porque resulta que he hecho las cosas mal. Me van a poner un castigo: estar dos semanas de reflexión, vamos, de incomunicación.

D No me lo creo. Dime la verdad.A ¡Claro que es broma! Lo he hecho todo muy bien.D ¡Lo sabía!A Sí que me voy una semana, pero para hablar con mi terapeuta, y para

que me den el alta y no volver nunca… Eso esperamos.D ¡Ole! ¿Es verdad?A ¡Sí!D ¡Qué caña! ¡Me has alegrado el día!A Bueno, por otra parte no me gusta la idea de no volver allí nunca,

porque no volvería a ver a mi terapeuta ni a mis amigas, que son como hermanas. Perdería el contacto con ellas.

D Pero el contacto no lo perderías. Puedes viajar, escribirles… lo que haga falta.

A Pero también tendría que cambiar de terapeuta.

¡BUENOS DÍAS, PRINCESA!

¡Ei, Anitta!

Voy a decirte algo que podríamos hacer, ¿vale? Y tú decides (yo, por mi parte, sí).

Si quieres, nos damos el número de móvil, y hacemos lo siguiente: du-rante esta semana tenemos que hacernos una única llamada cada uno, ¿vale? Cuando queramos, cuando uno crea que es el momento, cuando estemos felices, o cuando sintamos que estamos tristes, cuando nos aburramos, ¡cuando nos dé la gana! Da igual quién sea el primero (y a ver quién se atreve a llamar primero).

Y nada, llamar y ver qué pasa: si temblamos, si nos quedamos igual, si nos alegra, si nos aburre… ¿Quién sabe, si no lo probamos, verdad?

Esto de la llamada ya va subiendo de dificultad, ¿eh? ¡Aquí la vergüenza

30MAY2005

Page 47: Un milagro para recordar

· 47 ·

y el corte es mayor! ¿Te atreves? Hasta el momento en que lleguemos a ha-blar a solas cara a cara. Esto parece un juego.

Bueno, yo te doy mi numero de móvil, por si aceptas el reto o lo que sea esto, ¿vale? Y si lo aceptas, mándame tú el tuyo, ¿ok?

¡Ya no me enrollo más!

¡Gracias, padre! Se supone que hoy le dan el alta a Anitta. ¡Haces magia, Señor!

ANA Eh. ¿Qué tal?DAVID Ei. Cuánto tiempo. Yo muy bien, ¿y tú?A Bueno, como puedo.D Entonces bien…A No, mal.D ¿Mal? Pero ¿por qué?A Porque estoy depre; no me quería ir de ITA. Y me siento muy triste.

Estoy llorando. Es que verás, yo sin mis amigas de allí… no puedo. ¿Y cuándo veré a mi terapeuta? Pero no debo de hacer nada de lo que me arrepienta.

D Mira, te han dado el alta, ¿no?A Sí, pero no me lo tendrían que haber dado. Esto no es normal, el que

esté así.D ¡Eso no lo digas! ¿Prefieres quedarte allí en vez de que te den el alta?A Pero es que, sabiendo que no las voy a volver a ver, es como si no

estuviera con mi familia, es como si hubiera muerto alguien de mi familia. Lo más seguro es que el jueves llame y pregunte a mi terapeu-ta si puedo volver allí para seguir con las terapias, porque yo aquí no puedo. Aunque ella me dijo que tenía que seguir mi vida aquí… Pero no puedo.

D ¡Claro que puedes!A Es que le he cogido mucho cariño, después de 3 meses contándole todo.

02JUN2005

04JUN2005

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 48: Un milagro para recordar

· 48 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

D Vale, ¡pero no te rindas, Ana! En serio. Si de verdad quieres a la gente de allí, no te tienes que rendir. Si de verdad las quieres, te aseguro que no las perderás.

A Me estoy comportando como una cobarde al querer seguir allí, pero lo tengo claro: dentro de un mes o lo que sea, me iré para allá.

D Pero de visita, ¿vale? Dime que sí…A Je, je.D ¡Por fin! Por fin has dicho «je».A Claro que sí, para ver las altas de mis amigas, ver como también ellas

salen de allí.D ¡Claro que sí! Lo que hay que hacer es luchar por el siguiente momen-

to en que volváis a veros.

ANA Me está hablando por Messenger el tío ese… Hoy supongo que mis amigas y yo quedaremos con él.

DAVID ¿Tu príncipe azul?A ¡No es mi príncipe azul! Es un chico del montón.D Sí, sí… pero vas a quedar con él.A Pero porque él me insiste. No va a pasar nada, no te confundas. Pero

seguro que tú has conocido a alguna chica especial, ¿eh?D En realidad, creo que tengo miedo de que me guste alguna.A ¿Tienes miedo a tener una relación?D ¡No, qué dices! Al contrario.A ¿Entonces? ¿Tienes miedo a que te rechacen?D A eso estoy acostumbrado.A ¿Y has dicho alguna vez «te quiero», «quieres salir conmigo»?D Sí, una sola vez; y deseo volverlo a hacer. ¿Y tú?A Yo… pues la verdad es que nunca, je, je. Y los chicos que me lo dicen

no quieren nada serio, y a mí no me gustan.D Un día llegará ese chico que te gusta y te dirá «te quiero, ¿quieres salir

conmigo?», y seréis felices.A Qué bonito lo pones tú. Si todo fuera así…D ¡Pero es así! Lo que pasa que a veces tarda. Hay que saber esperar.

Page 49: Un milagro para recordar

· 49 ·

A Ya, pero a veces es mucho más complicado que eso.D Sí, ¿pero sabes por qué? ¡Porque estás hecha una princesa, y solo te

puedes casar con un príncipe! Bueno, hagamos una segunda pregunta: ¿Tú te has enamorado alguna vez?

A ¡Uf! Cuando era pequeña tenía un gran amor platónico, y después alguno me ha gustado.

D ¿Y te gustaría enamorarte de verdad?A Pues supongo, pero no sé ni lo que es. ¿Y tú te has enamorado alguna

vez?D Sí… pero da igual.A ¿Cómo que da igual? ¿Le dijiste algo? Ya que hablamos de todo, po-

dríamos profundizar.D No, da igual.A Eres más sosete. Je, je.D Algún día te lo contaré, ¿vale?A Sí, cuando me jubile… Si es que eres más rarete.

TIENES QUE SER FUERTE

Ei, princesa:

Me has dicho que hoy te has levantado triste… que tus ojos lloraban… que querías volver a ITA, ese lugar donde te curaste… donde formaste una familia.

¿Qué puedo hacer yo para hacerte sonreír? No lo sé. Lo único que quie-ro conseguir, es que me contestes este e-mail y me digas que vas a ser fuerte, ¿vale? Que no te vas a rendir. Solo dime eso, nada más. Contéstame y dilo…

Di que vas a ser más fuerte que nadie.No me lo prometas, no. Solo tienes que decirme que lo vas a intentar, y

que si ves que no puedes tú sola, sabes que hay mil personas que te quieren. Y que van a estar junto a ti. Si ves que no puedes, sabes que también pode-mos hablar cuando sea ¿vale? Aunque yo no sirva de mucha ayuda, pero te aseguro que lo intentaré.

Sé que eres fuerte. Me lo has enseñado tú ¿sabes? Entiendo que llores,

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 50: Un milagro para recordar

· 50 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

pero ya verás como la sonrisa de mañana es mil veces más grande que las lágrimas de hoy, te lo ase-guro. Solo tienes que desearlo, ¿de acuerdo?

¡Hola! Je, je. Bueno, te doy mi móvil por si lo has perdido, por-que con lo despistado que eres no me extrañaría… Y me parece buena idea lo de llamarnos. Je, je. Es que tienes ideas super raras y diferentes a las del mundo, ¡pero están muy chulas!

Besets. A ver si te conectas…

DAVID Ei, ¿tú por aquí?ANA Pues claro, je, je. Haciendo una historia para clase. ¿Me ayudas? Es

que no me sale, no se me da bien escribir historias. Tengo casi una hoja, y tiene que ocupar 25 páginas.

D ¡Y solo tienes una!A Sí, pero no me gusta. Tenemos que empezar desde cero.D ¿Y sobre qué te gustaría que tratase?A No sé… algo realista. Podríamos escribirla entre los dos.D Perfecto. Me gusta. Tengo una idea: ¿te gustaría hablar sobre tu histo-

ria? Más realista no podría ser.A Bueno, eso no estaría bien, porque es algo demasiado íntimo, y yo

además no tengo todavía las cosas claras.D Ya… perfecto.A Estaba pensando… Podría haber una chica joven que va al instituto

y que está muy mal, metida en las drogas. Y podríamos relatar cómo cambia su vida.

D ¡Es perfecto! Podría empezar hablando la chica de cómo está metida en las drogas; podría ir recordando cómo entró en ese mundo, y luego

05JUN2005

»La sonrisa de ma-ñana es mil veces

más grande que las lá-grimas de hoy.

Page 51: Un milagro para recordar

· 51 ·

volver al presente, contando cómo es el día a día, y cómo van suce-diendo hechos que logran salvarla. Es decir, contar su recuperación.

A Ella está sola, y depués conocerá a un chico…D … que le ayudará. Él será su salvación.A Al principio, la narración tiene que ser desde un punto de vista pesi-

mista de la vida.D Claro. Y luego todo positivo.A ¿Y cómo empezaríamos? Yo tenía algo pensado como decir: «¿Qué es

la vida?»D ¡Es perfecto! Continuamos: «¿Qué es la vida? Cuando de pequeña me

hacía esa pregunta, recuerdo que era siempre después de terminar un sueño. Cuando abría los ojos, siempre estaba allí mi madre. Todo era luz y felicidad. Eso era la vida para mí: mi gente, mis juguetes…» ¿No?

A Le falta algo.D Son ideas. Es ir escribiendo, y luego se quita o añade. Cuanto más

pongamos, mejor.A A ver, es que verás, yo tengo ideas, pero no me salen las palabras.D Pues escríbelo como sea, y luego lo redactaremos bien, ¿vale? «Recuer-

do una infancia feliz, pero el tiempo no se detiene por nadie; y yo no fui la excepción. Fui creciendo…» ¿Ahora qué?

A A ver…D «… y descubriendo cosas nuevas de la vida: el primer beso, el pri-

mer amor, el primer cigarro, la primera copa… y las drogas. Ahora contemplo mi vida, y solo veo dolor y tristeza. ¿Qué fue de aquella infancia? ¿Qué fue de mí? ¿Quién soy ahora? ¿Por qué tuve que tomar-me aquel primer cigarrillo, aquella primera copa? ¿Por qué tuve que meterme en el mundo de las drogas?»

A «¿Por qué tuve que tomar ese primer cigarrillo? Tal vez por calmar mis pesares. Tal vez porque no quería ser diferente. Sabía que si no tomaba ese cigarrillo, los demás se reirían de mí.»

D «Tenía miedo. Sabía que la edad de la inocencia se iba alejando. Y yo tenía miedo.» ¿Cómo seguimos? ¿Sabes lo que estaría muy bien? A la hora de narrarlo, podríamos redactarlo de la siguiente manera: la protagonista está escribiendo todo esto tirada en la orilla de la playa. Su vida no tiene sentido, y decide escribir esas últimas palabras de desesperación, para después adentrarse en el mar, quitándose la vida.

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 52: Un milagro para recordar

· 52 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Escribe esas palabras con la esperanza de que algún día alguien las lea, y así saber a dónde lleva el mundo de las drogas. Entonces empezaría a narrar lo que ya hemos dicho antes.

A Está chulo.D Sigo: ella está muy drogada, y llega un momento en que se desvanece,

dejando así de escribir. Entonces aparece aquí otro narrador (esto de cambiar de narrador creo que le gustará a tu profe; yo lo hice una vez y le gustó mucho a mi profe). Este narrador es el chico que finalmen-te la salvará, y cuenta como encontró a la chica en la playa, medio muerta; como le cautivó su belleza, su debilidad, su misterio; como leyó las palabras de la carta que ella estaba escribiendo. Él la cogió y la llevó hasta su casa (a la casa de la chica, porque en su DNI ponía la dirección, claro). Y allí la dejó, junto a una carta escrita por él. ¿Te va pareciendo bien? Porque te tiene que gustar a ti.

A Está muy chula.D Sigo… Entonces ella lee la carta del chico, donde pone que él quiere

ayudarla. Ella lee en esa carta unas palabras que hacía tiempo que había olvidado; palabras que hablaban de felicidad, belleza, las cosas buenas de la vida… Entonces empiezan a tener una relación a través de cartas. Él le proponía, a través de ellas, retos. Pero ellos nunca se veían. Todo era a través de cartas. Y la chica, gracias a ello, fue supe-rando su adicción a las drogas. Hasta que un día llegó la gran cita, en que por fin pudieron verse. El chico era muy feo, pero él fue su salva-dor. Y al final, escriben entre los dos una carta; una carta que habla de lo bella que es la vida, ¡de lo bello que es vivir!

DAVID ¡Tengo títulos para tu historia!ANA ¿Tú no duermes? ¡Yo tengo sueño! A ver, cuál es…D «Caminé entre la vida y la muerte»; «Yo, drogadicta»; «La vida, la

muerte y yo»; «Palabras de salvación»; «Luchando contra la muerte.»A ¡El primero! Nos quedamos con el primero: «Caminé entre la vida y

la muerte.»

09JUN2005

Page 53: Un milagro para recordar

· 53 ·

ANA Hola.DAVID Ei, ¿qué tal?A Fatal.D ¿Y eso?A Porque abajo tengo la comida, y no quiero comer.D Ana… ¿por qué?A Porque no me apetece. Esto se llama tener una recaída, supongo.D Pues come después.A Ni ahora ni después.D ¿Pero ha pasado algo?A ¡Que estoy harta ya de todo! De la gente, de las cosas que me pasan,

de que no me gusto, de los estudios…D ¿Desde cuándo estás así?A Desde hace una semana más o menos.D Desde que viniste de ITA.A Supongo. Pero ya no aguanto más. Estoy aguantando y aguantando,

pero al final, paso ya.D No, Ana. Tú puedes, jolín. Me lo has demostrado.A Pues mira, ya no puedo. Paso. Estoy desde hace una semana aguantan-

do. Y estoy harta. Supongo que después me dirán las consecuencias. Si quieren que vuelva a ITA, pues bien. Pero no creo que sea lo más adecuado.

D ¿Quieres que hablemos? No tengo ni idea de cómo te puedo ayudar.A Mejor déjalo… Paso.D Pero hablar de verdad. Hablamos de lo que sea. Y te desahogas. En

serio. Pero no por aquí.A Que no me apetece.D No es por mí: es por ti. Creo que es el momento. Quedamos y ha-

blamos de lo que sea. Nos tomamos algo y vemos cosas buenas, y nos reímos, ¿sabes?

A Ya, pero no me apetece.D Quiero que estés bien. Además, ¿qué puedo hacer yo? Soy el menos

indicado para ayudar en esto. ¿Estás cansada de que todo el mundo esté encima tuya?

A Eso no es.D ¿Qué es entonces? (Si quieres, claro).

11JUN2005

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 54: Un milagro para recordar

· 54 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

A ¡Pues eso! Que me sale todo mal.D No lo mires de ese modo, Ana. ¿Qué te apetecería hacer ahora? Algo

te tiene que apetecer.A Pues nada.D Venga, siempre hay algo por lo que luchar.A Mira, ya estoy harta de luchar y de tonterías. Ya estoy harta de hacer

cosas que me cuestan y que no quiero, que me llevan de culo. A mí me gusta mucho esta postura.

D Bueno, yo de aquí no me voy a mover…A Pues yo sí que me moveré.D Eso ya depende de ti. Pero yo no me voy a ir. Quiero volver a hablar

con Ana, con esa que dice «je». Sé que es un mal momento, pero ya verás como pasará. En serio.

A Mira, ya estoy harta de no poder adelgazar. Ahora quiero adelgazar. Por lo menos tener algo que me salga bien.

D ¿Quieres saber algo que de verdad has hecho bien?A Qué.D Pues lo que has hecho en mí. No tienes ni idea de las cosas que he

descubierto hablando contigo por Messenger, en serio.A ¿Qué cosas?D Mira, en más de una ocasión me conectaba tan solo para ver si estabas.

Ya ves, pero si yo apenas lo utilizaba.A Me alegro.D Ese «me alegro» es irónico, ¿verdad? Me da igual. Lo que importa es

lo que cada uno siente.A No es irónico. Va en serio.D Mira, tú dices que no se te da bien escribir historias, ¿vale?A Sí.D ¿Pues sabes que cada una de las palabras que escribías por aquí me han

hecho sentir un montón de cosas? He reído, he temblado, me he emo-cionado. Y ahora me tiembla el labio, porque sé que estás mal ahora. Y me duele. Y sé que tú siempre ríes. Apenas te conozco, es verdad; todo lo que nos hemos dicho ha sido por aquí, pero sí que he descubierto tus ganas de reír y de vivir… Jolín, es que estoy nervioso.

A Je, je.D ¡Sí! ¡Has dicho «je»!

Page 55: Un milagro para recordar

· 55 ·

A Bueno, sí. Voy a comer.D ¿Lo dices en serio?A Sí.D ¿Lo ves? Eso es lo que me gusta: no tienes ni idea de lo contento que

estoy ahora, ¿sabes? Y es por ti. Lo has hecho tú. Y eso es bueno. ¡Eso es lo que has hecho bien!

A Bueno, me alegro.D ¿Es irónico?A ¡Qué va! Bueno, ahora volveré. Je, je.D Perfecto.

ANA ¿A qué día estamos?DAVID A 11 de junio de 2005.A Ya era hora.D Por el verano, ¿no?A ¡Sí! Yo lo paso en Moncofar. ¿Tú dónde vas?D En verano siempre voy de aquí para allá. Este año, de momento, a la

Jornada Mundial de la Juventud en Colonia, a los Pirineos de campa-mento, y al pueblo de mi padre en Jaén. Y a lo mejor Barcelona.

A Te saludaré desde Moncofar.D Bueno, que ahora el que se tiene que ir soy yo. Me voy al Junior, que

tenemos que preparar el campamento.A Yo lo más seguro es que no vaya.D Je, je. Lo que desees. Yo sí que voy. No me lo pierdo por nada. Mis

mejores momentos los he vivido en ese campamento, y allí he descu-bierto a un montón de personas increíbles, en serio.

A No creo que sea tan chulo.D Vale la pena. Yo nunca quería ir, hasta que fui a los 14 años… y desde

entonces ya llevo 8 campamentos. ¡Ei, que yo también me tengo que arreglar!

A Ale, vete y ponte guapo. Besets.D ¡Un beso!

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 56: Un milagro para recordar

· 56 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ANA Bueno, me voy. Besets, besets.DAVID Un beso.A Sosete. Je, je.D Dos besos.A Uy, uy, uy. Eso no hará cambiarlo. Eres un sosete. Je, je.D ¡No digas eso! Ya te vale.A Je, je. Quien lo es, lo es.D Sabes que no.A A ver, vamos a hacer la prueba: si una chica te gusta y te da un beso,

¿qué haces?D ¡Esa es fácil! Le doy otro.A Je, je. ¿Y si te pide más?D Pues le doy otros, ¿no?A Tonto. A ver… ¿Qué le regalarías a tu novia por su cumpleaños?D Nada. Ni en su cumpleaños, ni en san Valentín, ni en el día de Reyes,

sino el día que menos se lo esperase.A ¿¡No le regalarías nada!?D ¡Claro que sí! Pero cuando menos se lo esperase.A Bueno, eso está bien. Entonces sí que le harías un regalo.D Sí, y algo especial. Porque ella es especial, ¿no?A Uy, que romántico. Je, je. Bueno, a ver: ¿le dirías «te quiero» si en

verdad la quieres, o te lo callarías?D Le diría lo que en ese momento me saliese. A lo mejor no haría falta

hablar, sino solo estar. Y mirar.A Ya empieza a ser sosete.D Bueno, y tocar…A ¿Tocar?D Nada, quería decir chocar, chocar la mano. Je, je. «¡Choca esos cinco,

que te quiero!»A Je, je. Qué rayado. Vamos, no le dirías «te quiero».D ¡Claro que sí! ¡Es lo más bonito que hay!A Ahora dime; nos quedó un tema pendiente. Te pregunté el otro día

si te habías enamorado; pues ahora te pregunto: ¿te hace tilín alguien ahora? ¿Te ronda alguien por la cabeza?

D … ¿Y a ti?A ¿Yo? Si tú contestas, yo contesto. Yo he preguntado primero.

12JUN2005

Page 57: Un milagro para recordar

· 57 ·

D Uf. Tengo miedo de que sí. Y deseo que sí; pero también deseo que no.A ¿Tienes miedo de que te guste?D Sí, lo tengo.A ¿Por qué?D Porque es una locura sin sentido.A ¿Y eso?D Creo que principalmente por una cosa: la distancia.A Pero la distancia ¿en qué sentido?D Hay muchos tipos de distancia… pero, ¿y tú?A Malo. Dime en qué sentido te refieres.D Ana, dime ahora tú. Te toca. Yo ya he dicho mucho.A Je, je. Vale. A ver… No sé, la verdad es que no lo pienso, pero igual

hay alguien especial. Bueno, pero no le quiero; aunque sí que me hace gracia.

D Dime más. ¿Lo conozco?A A ver, ¿conozco yo a la tuya?D Sí. Ahora tú.A Sí.D Madre mía. Eso ya son muchas pistas.A A ver que piense quién puede ser, que yo conozca y que tú conozcas.

¿Pero quién?D No vas a adivinar quién es.A Tiene que ser alguien de la parroquia que yo conozoca.D Ana, no pienses, que eso es malo. ¿Y tú que tal con el tuyo, ese que te

hace gracia?A Je, je. Bueno, yo me apaño.D ¿Lo conozco bien?A Aaah. Interrogante. ¿Conozco yo bien a la tuya?D Seguro que consigues a ese chico. Tan solo tendrías que mirarle.A Sí, claro. Seguro que tú consigues a la tuya.D Seguro que no.A Que sea lo que Dios quiera. Solo te tienes que lanzar, aunque tú eres

muy cortadete.D Pero eso da igual. Soy tímido, pero eso da igual. Se trata de hacer las

cosas, aunque me ponga nervioso. Y te aseguro que si vale la pena, lo haré, me lanzaré. Da igual el miedo.

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 58: Un milagro para recordar

· 58 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

A A ver si se nota, y te vienes con novia.D Ana, ¿quién es tu chico?A David, ¿quién es tu chica?D ¡No puedo decirlo! ¡Tú sí! Además, a mí esa chica solo me hace gracia,

como a ti tu chico.A ¿Pero por qué no me lo puedes decir? ¿Qué pasaría?D Si es que haces cada pregunta. Me pones a prueba. Ya te vale.A No te desvíes. ¿Por qué no lo puedo saber? Si no pasa nada. Entre no-

sotros ya nos hemos dicho muchas cosas, y no ha pasado nada.D Ya, pero es que… uf.A Va, dime…D ¡Ei, venga! ¡Dime tú el tuyo!A ¡Tú primero!D No, yo no lo puedo decir.A Te prometo que si tú me dices la tuya, después yo te digo el mío.D Ni aún así te lo diría. No debo.A Bueno, alguna vez me lo dirás.D Es que es difícil de decir. My difícil. Pero me gustaría decírtelo algún

día. Pero hoy no es el momento. En serio. Además, ella tan solo es una chica que me hace gracia, en la distancia. Aunque está lejos y muy cerca al mismo tiempo.

A Estás cerca de ella físicamente, pero lejos de conseguirla, ¿no?D ¡Eso también!A Bueno, esta conversación se queda pendiente. Me voy.D ¡Madre mía! ¡Hace media hora que has dicho que te ibas!A Ahora sí. Besets.D Otro.A ¡Sosete!D Graciosa. Muac.A Je, je.D Venga, que no te vas.A Sí.

Page 59: Un milagro para recordar

· 59 ·

¿Sabes una cosa, Ana? Por fin me atreví a llamarte, pero no estabas… No sé, creo que te echaba de menos, je (uf ). Solo era para decirte dos cosas: la primera, que cómo estabas. Sé que es una pregunta difícil de contestar, pero bueno… quiero saberlo. Es la verdad. La segunda, quería decirte que tengo una cosa para ti, que ya sé que no es ni tu cumpleaños, ni San Valentín, ni Reyes, (ni el día de la madre, je)… pero hay algo que quiero entregarte.

Y ¿sabes? Que paso ya de ocultarme. Me gusta mucho hablar contigo por Messenger; es como una vía de escape el hablar contigo, pero quiero entregarte esto a la cara de una vez.

Yo quiero quedar. Eso es lo que siento y pienso. Ahora, te toca sentir y pensar a ti. ¡Qué peligro! Si quieres me contestas a este mensaje y me lo dices, lo de quedar. Sabes que hay total libertad y confianza entre tú y yo, ¿vale? Que me dices que pasas… guay. Que me vaya a la mierda… perfecto. Que me tire por un puente… estupendo. No hay problema… ¡Alegría!

Pero ¿sabes lo mejor de todo? Que si tiene que ser, será.Yo quiero quedar, no porque sí, sino porque creo que eres una persona

muy interesante, que has entrado en mi vida de una manera muy rara y especial. Y no sé, me gustaría mucho. Sería emocionante y difícil (por lo menos para mí).

Te quería haber dicho esto por teléfono, pero como no me lo has cogi-do… Supongo que habrá sido aposta, así que ya te vale. Pero me da igual. Yo te mando de todas maneras un besazo bastante grande desde esta panta-lla, para que veas que no soy tan sosete.

¡Y que sepas que te deseo lo mejor del mundo, porque a mí me da la gana!

¿Sabes que hoy estoy triste? Pues quiero que sepas que me has alegrado un montón de veces con tus palabras… y por eso creo que ahora te echo de menos (uf ). Pero da igual.

¡Hola! Je, je. No sé cuando ha llegado tu e-mail, pero me he conectado, he visto 4 e-mails, he mirado de quienes eran… y el tuyo es el único que he leído… Además, me has alegrado mucho el día. Bueno, hoy estaba feliz, además de porque me voy de viaje de fin de curso a Port Aventura hasta el

19JUN2005

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 60: Un milagro para recordar

· 60 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

miércoles, también por lo que ponía en lo que me has escrito… Je, je. No me lo esperaba, y echaba de menos el hablar contigo, porque hace ya una semanita que no hablamos; he estado liada y tú supongo que también. Yo pensaba: «¿Dónde se habrá metido este?»

También quería contarte que en la clínica me porté mal… No seguí mis pautas de comer y me quité comida. Se preocuparon porque volvía a lo mismo… Entonces me pusieron tres condiciones: 1, cumplir las pau-tas de comer; 2, no tener conflictos el fin de semana; 3, no adelgazar en Port Aventura. De momento las estoy cumpliendo, porque quiero ir a Port Aventura, pero también porque me quiero poner bien.

Y ahora al grano: No sabía que me llamaste… Vi una llamada de un fijo y un móvil, y no paraba de pensar quién podría ser. Si lo hubiese cogido, habría molado; pero en fin, otra vez será. No era por nada más, ¡mal pen-sado! Je, je. Y lo de quedar, ¡me parece super bien! Por mí no hay ningún problema. Además, yo también me divierto mucho hablando contigo por Messenger… hablamos mucho y nos lo pasamos bien… Je, je. Bueno, y eso del regalo… ¿qué sera?

Contesta, y ya me llamas y me dices eso de quedar, je je.

¡Besukis!

ANA ¡Hola! Je, je. No saludes, eh…DAVID Ei… qué dices, ¡yo estaba antes! ¡Tienes que saludar tú!A ¡No tienes excusa! Además, aquí las normas las pongo yo, je je.D A la orden, jefa.A Oye, ¿y eso que me tienes que dar?D Uf, madre mía, es que no sé… No te lo voy a decir por aquí.A ¿Pero ya lo tienes?D Más o menos.A ¿Y ahora qué te doy yo a ti?D Pero que lo mío es una tontería, y no quiero nada a cambio. Lo hago

porque me da la gana.A ¿Qué es?D Cuando quedemos, lo sabrás. Porque solo te lo daré estando cara a cara.

Page 61: Un milagro para recordar

· 61 ·

A ¿Cómo me lo vas a dar?D Aaah. Pero es una tontería.A Je je, ok. Para ti todo es una tontería. Bueno, que me tiran de aquí.

Adiós.D Que te lo pases bien en Port Aventura.A Eso haré. Y a ver si me llamas, je je.D ¿Quieres? Cuando estés en el Dragon Kan…A ¡Sí, allí! Je, je. Ok.D Entonces no te dejes el móvil por ahí.A Bueno, adiós. ¡Besets!D Adiós. Muac.A Sosete. Je, je.D ¡Eh! ¡Ya te vale! ¡Graciosa! ¡Adiós!

ANA Me estoy poniendo nerviosa.DAVID ¿Por qué?A Por el trabajo que estoy haciendo, que se tiene que hacer por partes.

Pero no sé qué partes son. Es un lío.D En esto no te puedo ayudar. O nos podríamos inventar otra historia…A Qué va. Además, tú ya has hecho demasiado por mí.D Ni en broma. Tú también.A En qué, listo.D ¿Preguntas en qué? Uf, ¿sabes?, esto es lo que me gusta. Que me pones

a prueba.A Pero en qué.D Ya lo sabes.A Je, je. Pues sí.D ¿Y qué he hecho yo por ti?A Al revés. Tú primero. ¡La pregunta era mía! Que ya tengo yo bastante

con saludarte siempre. Dime: ¿qué he hecho yo por ti?D Vale, yo digo una cosa, y luego tú dices otra, ¿de acuerdo?A Je, je. Ya veremos.D Pero algo verdadero.

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 62: Un milagro para recordar

· 62 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

A Ok.D A ver… algo verdadero… ¿Qué has hecho por mí? ¿Quieres saberlo?A ¡Sí!D Te has sentado durante muchas, muchas horas, delante del ordenador

(quién sabe si por casualidad o aposta), y resulta que detrás de esa pantalla se encontraba un chico muy raro llamado David; y tú le salu-dabas siempre. Ese chico estaba ahí detrás esperando ansioso ese salu-do, y tú, con tus palabras, le hacías sacar una gran sonrisa. Le retabas, le hacías preguntas que le hacían ponerse nervioso… Y no recuerdo mejor momento que cuando tuve que describirte por ordenador. Fue algo increíble. Y lo mejor de todo, cuando tú me describiste. Eso has hecho por mí. Espera, sigo (aunque se supone que era solo decir una cosa).

A Je, je.D ¡Eres la cosa más rara que me ha pasado estas últimas semanas! ¡Es

verdad! Y lo raro es diferente; y lo diferente es especial. ¡Es verdad!A Qué va, yo no soy rara, soy del montón. Je, je.D Bueno, pues para mí, no. Ahora te toca a ti.A Je, je. A ver… ¿Qué has hecho por mí? Me has hecho sentir mucho,

pero sobre todo, alegría, sonrisas, risas. Y con eso práctimente lo digo todo. Je, je. Bueno, me gustó mucho el cuadro… eso fue muy espe-cial. Por cierto, también nos quedó pendiente algo: tienes que decir-me quién te gusta.

D Y tú también. O al menos me tienes que dar una pista, que yo te di una.

A ¿Cuál me diste?D La distancia. Ahora dime tú.A Ok. A ver, a ver… Para dar el gran paso, nos separa la forma de ser de

cada uno.D «Para dar el gran paso…» O sea que ese chico sabe algo, ¿verdad? Sí

que hay algo.A No sé. Además, tú podrías especificar qué clase de distancia os separa.

Una sola pista más.D No. La distancia. En serio.A No, dime: ¿qué tipo de distancia?D No. Di tú ahora.

Page 63: Un milagro para recordar

· 63 ·

A No, va. ¡Dime!D Ana, en serio.A Siempre dices lo mismo.

ANA ¡Hola!DAVID ¡Ei! ¿Qué tal?A Bueno, je je. Bien. Oye, tú nunca saludarás, eh.D ¡Que no te había visto!A ¿Y tú qué tal?D Guay.A ¿Y eso? ¿Qué ha pasado hoy de guay?D Nada, pero es guay. Porque sí.A Bueno, si tú lo dices. Yo esta mañana no he ido a clase porque tenía

que ir a la clínica. Para que me digan lo que me han dicho, para eso no voy.

D ¿Qué te han dicho?A Pues que había perdido peso en Port Aventura. Que estoy mal, que

vuelvo a las mismas.D ¿Y eso quién lo dice?A La terapeuta. Y que además estoy ingresada de hospital de día.D ¿Hospital de día?A Pues eso, que voy a ir desde las 9:30 hasta las 16:00 de la tarde. Puf,

¡qué rollazo!D ¿Pero eso es seguro?A Sí, claro. Este lunes ya voy.D ¿Pero aquí en Valencia?A Sí. Y cuando salga a las cuatro, cogeré el tren para Moncofar, para estar

allí. Y así todos los días. Je, je. Menos el fin de semana.D Jolín. Pues entonces… te voy a visitar allí.A Je, je. No sabes cómo ir.D Hay mil formas. Me saco el carnet de conducir si hace falta.A Pues sí, porque ya toca, eh… Porque con 21 años y sin carnet. ¡Te

tendría que dar vergüenza!

24JUN2005

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 64: Un milagro para recordar

· 64 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

D ¡Ya! Je. Pero no es porque no quiera. Es por el dinero, porque además está la peregrinación a Colonia.

A Pues ale, a esperar.D ¿Entonces te visito hasta que te pongas buena?A Uy, pues entonces será así toda la vida, porque hasta que me ponga

buena…D ¡Mejor! Bueno, quiero decir… No pero sí.A Eh… Je, je. Te he entendido.

DAVID Dime qué es lo que nos queda pendiente a ti y a mí.ANA ¿Quedar?D ¡Sí! Y primero hablar por teléfono. Aunque ayer te llamé, y hubo un

momento en que alguien lo cogió, ¡pero no eras tú! ¿Quién era?A ¡Era mi hermana!D ¿Y por qué no lo cogiste tú? Cada vez que marco, ¡estoy a punto de

morir de infarto! ¡No me gusta nada hablar por teléfono!A Pues te tienes que atrever.D Quería quedar para darte tu regalo. Casi me da un infarto.A Bueno, ¿y qué me vas a regalar?D El día que quedemos lo sabrás. Pero te lo quiero dar ya.A Bueno, dame pistas, ¿qué tiene de especial?D No sé si tiene algo de especial. Eso me lo tienes que decir tú.A ¿Y por qué me lo regalas?D A ver, porque si no te hubiese conocido, sé que ese regalo nunca hu-

biese existido. Por eso. Además, yo me muero de vergüenza si queda-mos (que para vergonzosos, yo). Pero no hay que dejar de hacer cosas por vergüenza; lo peor que hay es arrepentirse por algo que no se ha hecho. Así que soy vergonzoso, pero si tengo que hacer algo que es importante, lo haré.

A Je, je. Ok. Bueno, me voy.D Bien. Oye, y me dices dónde está la clínica, ¿vale? ¡Puedo darte allí el

regalo!A Je, je. Ok. ¡Besets!

Page 65: Un milagro para recordar

· 65 ·

Ei, Ana:

Aquí tienes lo que quería regalarte. Esta canción nació los días que no supe nada de ti. No sabía si te encontrarías bien, si te encontrarías mal… Creo que llegué a echarte de menos. Creo (uf ).

No veas esta canción como algo que yo he hecho. No, por favor. Míralo como algo que siempre estuvo ahí, muy cerca de ti, esperando tan solo el día en que tú pasases por su lado para poder existir. Es tu canción. Es por ti. Porque aunque en algunas ocasiones no lo veas, hay mil cosas que haces bien. Y porque sé que eres capaz de hacer cualquier sueño, si lo deseas de corazón.

Solo quiero pedirte una cosa: esto es solo para ti, ¿vale? Solo para ti, ¿de acuerdo? Yo confío en ti.

Un beso muy fuerte.

SI EL CIELO LLORA

Cielo, dime por qué lloras. Ven y baja junto a mí. Sé que todos lloramos. Pero te voy a hablar de una persona que hace verdadera magia en los cora-zones. ¿Sabes? Tienes que ver a esa chica, porque te dejará mudo. Porque solo el verla hará secar todas tus lágrimas. Te lo aseguro. Yo estaba perdido entre mis sueños, y sus palabras me han hecho volar, temblar, sonreír, pen-sar, crear, soñar, luchar… son tantas cosas. ¿Y sabes lo mejor de todo? ¡Que todavía no la conozco! Por eso tengo también tanto miedo. Pero hay que luchar en esta vida. Hay que arriesgar. Y ella me lo ha enseñado. Ella me ha vuelto a descubrir la increíble magia de la vida. Porque esa magia me ha acercado a ella. Todo ha sido magia desde el primer momento. Y sé que la magia de la vida seguirá dibujando nuestra historia… aunque la distancia nos separe.

En serio, Cielo… ven y baja junto a mí, y vamos a cantarle tú y yo una canción a esa chica tan increíble y especial, tan mágica. Porque quiero darle las gracias. Porque ella, todo lo que ha hecho en mí, ha sido bueno. Todo.

Cielo, sé que no es fácil, pero cierra los ojos junto a mí. Lo conseguire-

25JUN2005

2005 • . . . HABLAR CONTIGO

Page 66: Un milagro para recordar

· 66 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

mos. Cantémosle, y hazle llegar esta música, para que si algún día sus ojos están llorando, escuche nuestra canción, y sepa que tú y yo estaremos junto a ella, desde lo más alto y desde lo más profundo, allí donde nadie consigue llegar.

Vamos, canta conmigo… vale la pena.Estaremos junto a ti, Ana Vivó.

Porque la vida escribió una canción para ti.Porque tú eres la única capaz de hacer al Cielo reír, hacerle sentir.

Porque si el Cielo llora, es porque algo no va bien.Porque eres tú la que consigue hacer la magia para soñar, para reír.

Page 67: Un milagro para recordar

Todo se acabó

Conocí a Ana porque quería ayudarla en su enfermedad, porque sentía un gran cariño por ella. Nada más. Y nos fuimos conociendo a través del Mes-senger. Era todo muy guay y muy raro al mismo tiempo.

No sé qué somos ella y yo, pero hace unos días le di una cosa, un regalo, y desde entonces… todo se acabó.

Lo que ahora quiero es que se ponga buena, y creo que soy un obstáculo para ello. Es lo que siento, que yo lo estropeo más. Es la sensación que me da. En serio. Y me da miedo que se ponga peor por mi culpa. Porque yo le escribo cosas, y quizás eso que le escribo no es lo más conveniente, y así lo estropeo más y más. Y por eso huye de mí. Sé que lo he estropeado; lo sé. Pero bueno, solo quiero que esté bien, y seguir hablando con ella. No quiero buscar nada a cambio, no quiero nada suyo para mí, ni siquiera un beso en la mejilla, o un hola. Todo esto me cuesta decirlo, pero es que ahora lo que me importa de verdad es que Ana se cure.

Pero bueno… si tiene que ser, será.

Mira, Ana… sé que el CD de «Si el Cielo llora» que te he regalado ha hecho cambiar algo… lo sé. Pero lo que no sé es si eso que ha cambiado ha sido a mejor o a peor. Eso es lo que no sé. Y tampoco tengo por qué saberlo (aunque lo deseo). El regalo lo he hecho porque así lo he sentido, y supon-go que, como siempre, lo habré estropeado. Pero no me arrepiento, ya que estoy seguro de todo lo que he hecho y dicho en todo momento. Eso sí, te pido perdón por si he agobiado en algún momento por algo.

La manera más directa que tengo para comunicarme contigo es a través del ordenador, y por eso te escribo este e-mail.

¿Recuerdas aquella primera carta que te mandé? Pues si no la quemaste, vuelve a leerla, por favor…

29JUN2005

30JUN2005

2005 • TODO SE ACABÓ

Page 68: Un milagro para recordar

· 68 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Cuántas cosas han cambiado ¿verdad? Cuántas palabras hay ahora por medio, y cuántos momentos (sí, cuántos momentos). Yo creo que ya so-mos incluso amigos; eso sí, una amistad un poco bastante rara, de esas que molan de verdad y que no todo el mundo entiende. Jamás me hubiese imaginado que las cosas fuesen a salir de esta manera. En serio. Por eso ha salido todo tan guay, porque no hemos planeado nada, todo salía porque sí, por si solo.

Pues eso… que de esa carta, aunque en poco tiempo, ya ha llovido mucho, pero todavía hay una cosa que no ha cambiado: no ha cambiado el motivo por el cual te escribí aquella primera vez y uno de los motivos por el cual también te vuelvo a escribir ahora: tu enfermedad. Aquello que me hizo acercarme a ti. No ha cambiado el motivo, pero sí la enfermedad. Estoy seguro de ello.

¿Sabes cuál fue mi sueño?: el poder ayudarte de alguna manera, el verte recuperada. No tenía ni idea de cómo ni de qué manera ayudar, pero es lo que sentí… y sigo sintiendo lo mismo, ahora. Y sí, quiero visitarte, porque me gustaría estar a tu lado cuando estés mal, o cuando estés bien, y también porque quiero conocerte… Sí, por las dos cosas. Porque si antes sentía cari-ño, pues eso lo multiplicas por mil, ¿vale? Por ello quiero visitarte, tan solo si tú me dejas y si lo deseas de corazón. Si no, por supuesto que no. Sabes que lo entenderé perfectamente.

Sé que me repito, pero cuando pienso en ti, siempre me viene a la cabeza la palabra «magia». Gracias por dejarme entrar en tu vida. Eres lo mejor que me ha pasado en este último tiempo. Solo quiero que estés bien, y si estás mejor sin mí, que así sea. Gracias por todo. Gracias por estar ahí detrás. Ha sido una locura increíble, una aventura mágica, como la más bonita de las películas y el más fascinante de los cuentos, como la más desgarradora de las canciones…; y por mi parte seguirá siendo todo eso, ya que yo to-davía sigo deseando de todo corazón el conocerte de verdad, sin nada de por medio. Porque eso es lo más increíble. Todavía no nos conocemos de verdad… (sé que soy un pesado, pero qué le vamos a hacer) y yo creo que es algo que nos queda pendiente. Es difícil, lo sabemos (además, yo soy tímido y vergonzoso). Pero yo creo que hay magia, y eso bastará. Aunque el miedo esté por medio.

Pero bueno, la vida lo dirá. Ella es la única que de verdad sabe escribir historias verdaderas, increíbles, especiales, diferentes, únicas y auténticas.

Page 69: Un milagro para recordar

· 69 ·

Nada más. Te mando el beso más fuerte que nunca te haya mandado desde que te conocí, para que veas. Y sí, deseo que me contestes a este e-mail. Sea bueno o sea malo.Pero sobre todo, deseo que digas «je».

Uy, está lloviendo… el cielo está llorando mientras te escribo. ¿Tú crees que será magia o simple casualidad? Yo eligo la magia, te aseguro que todo resulta más increíble y emocionante.

Quiero visitar a una amiga a la que quiero con toda mi alma, y que tiene anorexia. Pero ella, por miedo o vergüenza, no quiere decirme el lugar don-de está ingresada. Los únicos datos que ella me dio fueron que estaba en un centro de día de trastornos alimentarios (clínica privada), dentro de la ciudad de Valencia, y que va de 10:00 a 16:00.

El único lugar que he conseguido encontrar investigando ha sido el de ustedes (Centro Previ), por eso les pido por favor que me manden infor-mación sobre todas las clínicas privadas de trastornos alimentarios que co-nozcan, y si sería indicado que la visitase. Da igual cuantas clínicas sean… tengo que encontrarla. Mil gracias.

ME VOY DE CAMPAMENTO

¿Sabes cuál es uno de mis sueños? Que un día tú y yo estaremos sentados uno al lado del otro en el lugar más bonito de la Tierra, y allí volveremos a describir cómo somos por dentro; pero en vez de hacerlo con las teclas de un ordenador, lo haremos con los labios (hablando me refiero). ¿Te gustaría luchar por ese sueño? Qué locura.

Solo hago que escribir palabras y más palabras, sin saber exactamente qué busco. Pero me encanta. Tú me haces escribir. Si estás cansada de mí, de que te escriba, dímelo, por favor. Porque sabes que soy un cabezota… No sé si leerás esto, pero yo escribo para que mi corazón se calle, y la vida dirá. Así de fácil y sencillo.

El día 17 de julio te espero en el campamento, en el «Día de los Padres». Quiero que vueles hasta aquí, hasta los Pirineos, hasta las montañas. Vuela,

02JUL2005

07JUL2005

2005 • TODO SE ACABÓ

Page 70: Un milagro para recordar

· 70 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ven hasta aquí, y sentémonos en esa piedra, junto al río. Sentémonos jun-tos, y hablemos de todo y de nada, riamos como amigos, como tú desees, igual que hacíamos por Messenger. Soñemos. Te espero el «Día de los Pa-dres». Sé que es una locura. Pero yo lo voy a desear con toda mi alma, hasta el último segundo… y si tiene que ser será. Así de fácil y sencillo.

Y si no, te esperaré en el autobús de Colonia. Volaremos lejos de aquí, a un lugar extraño y mágico, para construir y vivir una aventura increíble e inolvidable. Te lo aseguro. Vuela, no escondas tus alas, por favor. Vuela, vale la pena. Yo lo desearé con toda mi alma. Así de fácil y sencillo. Y la vida se encargará de escribir. Pero los que actuamos somos nosotros. Vuela alto, junto con tu gente. Vuela. Yo te ayudo ¿vale? Confía en mí.

Ana vino el «Día de los Padres» al campamento y pude hablar con ella a solas, pero no le dije las cosas como me hubiese gustado, ya que yo en esas situaciones me pongo muy nervioso y suelo estropearlo.

Las últimas palabras de Ana fueron las siguientes: «No vuelvas a hablar-me ni a escribirme… de momento no, por favor. No hasta que yo sienta lo contrario. Ya te escribiré una carta cuando llegue el momento de volver a hablar.»

Hola, Ana:

Me dijiste que no hablásemos hasta que tú me lo dijeses, pero no sé que-darme de brazos cruzados. Escribo porque es la mejor de las maneras que tengo para gritar que de verdad me importas. No intento ganar tu corazón, es algo que nunca se me dio bien con nadie. Escribo para que mi alma se calle, porque no deja de preguntar por ti, porque sabe que estás en una etapa difícil, y quiere saber cómo estás.

Todos nacemos con algún don que nos hace ser especiales y únicos, que nos permite hacer magia, y con ella cambiar las cosas o los corazones, mu-chas veces sin darnos cuenta.

Y tú eres especial por eso precisamente. Tienes un don mágico dentro

25JUL2005

Page 71: Un milagro para recordar

· 71 ·

de ti, que ha hecho remover todo mi mundo, que ha hecho sacar lo mejor de mí y que me ha hecho despertar de nuevo. Una prueba real de ello es que yo ahora te esté escribiendo estas palabras, ya que esto no es en abso-luto nada fácil para mí. He tenido que pensármelo muchísimo. He tenido mucho miedo. Tengo mucho miedo de que esta carta te haga daño. Pero te aseguro que yo busco lo contrario. Por eso sigo escribiendo, quiero in-tentarlo. Quiero encontrar esas palabras para ti, que te hagan volar, que te hagan sentir bien, sentirte especial… Por eso hago esto, por eso lo intento, porque quería que supieses todo esto que te voy a decir, aunque no quieras saber de mí. Pero tengo mucho miedo, te lo aseguro. Pero en esto y en cada cosa importante de la vida, hay algo que está por encima del miedo y que nos permite hacer estas locuras, porque yo una vez aprendí una cosa: «El peor de los arrepentimientos es arrepentirse por algo que no se ha hecho.»

Tienes un don que te hace ser fuerte. Yo he visto la fuerza en ti. Sé que eres fuerte, y que saldrás adelante en lo que de verdad te propongas; aunque hayan momentos de debilidad en tu vida. Pero eso es inevitable para cual-quiera. Yo tengo fe en ti. Tienes un don que te hace transmitir alegría, risa y felicidad. Y eso es importante. Muy importante. Tienes todo eso y mucho más, como tu mirada y tu sonrisa, como tu forma de vivir y de hablar, como tu forma de expresar y de escribir. Eres divertida, alegre, simpática, atrevida, misteriosa, soñadora, luchadora, sensible… (ei, espero no dejarme ninguno, que seguro que sí, porque con la cabeza que tengo… je, y si no, te los pongo después. ¡Ningún problema!).

En serio. Sé que tienes todo eso. No hablo por hablar. Lo tienes, porque yo lo he podido descubrir con cada una de las palabras que me has escrito, y cuando he podido estar cerca de ti y escuchar tu voz y ver tu mirada. In-cluso he visto la magia de la Vida y de Dios a través de ti.

Y el don es algo que nunca muere, es una magia que siempre estará den-tro de ti, donde quiera que la vida te lleve y a quien quiera que conozcas… Siempre habrá una persona increíbe dentro de ti, que hará cosas increíbles. Te lo aseguro (en mí ya lo has hecho, por eso te lo digo).

Te digo todo esto porque quiero que sepas de lo que eres capaz de llegar a hacer y sentir en una persona, simplemente siendo tú. Te digo todo esto porque yo sé que es verdad, porque lo he podido vivir y experimentar, lo he podido sentir, y por ello puedo decir y repetir una y mil veces que eres única, mágica y especial. Eres una persona que realmente vale la pena.

2005 • TODO SE ACABÓ

Page 72: Un milagro para recordar

· 72 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Sé que siempre acabo escri-biendo lo mismo, que me repito. Pero esta vez es diferente: la mayo-ría de cosas que hasta ahora te ha-bía dicho, están escritas en orde-nador, y esta carta, en cambio, puedes cogerla, arrugarla, olerla, romperla… puedes guardarla para volver a leerla dentro de mucho tiempo, cuando yo ya no sea ni si-quiera una imagen borrosa. Y si decides guardar esto, enton-ces estas palabras siempre vivirán, porque yo no quie-ro que te quedes con mi imagen, ni conmigo, sino con esto: «Siempre serás especial.»

Parece que in-tente conquistar tu corazón, ¿verdad? Quiero que cuan-do cojas esto, digas: «¡Voy a intentarlo! ¡Voy a luchar! ¡Me da igual lo que digan y piensen de mí, sé que pue-do, tal como soy!» No me veas a mí en estas palabras, sino a una voz en tu corazón que te dice: «¡Tú pue-des! ¡Vales la pena! ¡Sé tú misma, y ganarás corazones y batallas!»

Todos nacemos con algún don que nos hace ser especiales. Oja-

lá yo tuviese el don de la palabra, para así convencerte de que nos es-cribiésemos como hasta hace poco hacíamos, sin ningún miedo, sin ningún compromiso, sin nada que nos atase, simplemente porque así los deseábamos. Hablar de lo que sea, como sea, con la tranquilidad y seguridad que ofrece una hoja de papel. Nunca por compromiso.

Solamente si lo de-seamos de corazón. Yo ahora escribo porque mi corazón me lo pedía a gritos. Cuéntame lo que hay dentro de ti. Me gustaría tanto saber-lo. O simplemente cuéntame qué can-ción estás escuchan-do ahora…

Pero no tengo el don de la palabra. Aún así, esperaré con una paciencia extrema tus pala-

bras, tú contestación, con una pa-ciencia que sé que no tengo, pero que tendré que buscar.

Y si tus palabras nunca llega-sen, entonces yo me quedaría con todo lo que me has hecho sentir, con todo lo bueno que has hecho en mí en tan poco tiempo. Ha sido algo increíble. Tan extraño,

»¡Tú pue-des! ¡Va-

les la pena! ¡Sé tú misma, y ganarás co-razones y ba-tallas!

Page 73: Un milagro para recordar

· 73 ·

tan raro. Tan guay. Sobre todo guardaré muy dentro de mí con especial cariño aquel momento en el que tú y yo nos describimos. Fue simplemente precioso y emotivo. Has abierto un nuevo mundo ante mí. De verdad. Y eso nadie me lo va a quitar. Ni siquiera el tiempo ni el olvido.

El conocerte no ha sido suerte ni casualidad, sino un milagro de la vida. Te lo aseguro. Ni antes ni después, sino ahora. Justo en este momento de tu historia. Si tus palabras nunca llegasen, hasta que mis fuerzas me lo per-mitan, estaré a tu lado, porque en el mundo de mis sueños, construido en lo más profundo de mi corazón, allí estarás tú, alegrando mi mundo con tu alma. Un lugar que nadie nunca podrá destruir. Y allí cogeré tu mano y pondré mi mirada en tus ojos de cielo, mar y estrellas, y gritaré al mundo y a quien haga falta que puedes contar con todo el cariño que hay en mí. Y me da igual lo que digan y lo que piensen.

Aunque tu contestación no llegase nunca, estaré a tu lado, porque voy a desear con toda mi alma que te pongas buena, aunque esté lejos de ti. Deseo que te pongas buena. Lo deseo. Lo deseo. Con todas mis fuerzas. Y ese momento llegará. Porque no solo es mi corazón el que te busca, ya que ese deseo de amor hacia ti se va haciendo más y más grande en el Cielo, con cada deseo del corazón de la gente querida que está en tu vida y que ha tenido la suerte de conocerte. Te lo aseguro. Yo tan solo soy un chico más en esta historia. Pero entre todos haremos el milagro. Solo hay que desearlo de corazón. Juntos somos invencibles. Te pondrás buena, te lo aseguro.

Ojalá tuviese el don de la palabra, pero no sé qué más decir. Ojalá me hayas entendido y comprendido. Yo entenderé que no me contestes. Claro que sí. ¿Sabes?, mi intención en un principio era escribir un par de párrafos y poco más, pero a mi boli le encanta hablar de ti, y sé que no le importaría desgastarse por ti. Solo me quedan dos cosas por añadir:

1. Pedirte disculpas por si te he hecho algún mal. Te aseguro que no era mi intención.

2. Dar las gracias a la Vida y a Dios por escribir esta historia, y a ti Ana, por dejarme entrar en ella, y sobre todo por haberme dejado mirar tus ojos y tu corazón.

Gracias. Hasta que la vida vuelva a reunirnos, a saber cómo, a saber dónde, y a saber por qué.

2005 • TODO SE ACABÓ

Page 74: Un milagro para recordar

· 74 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

PD: Hola, soy el boli del tío pesado que ha escrito todo esto. Ahora que se ha acostado y no me ve, quiero añadir algo que se le ha olvidado decirte: que también eres sincera y que se siente afortunado al haberte encontrado, porque sabe que una de las cosas más bonitas de la vida es encontrar a esas personas especiales que nos hacen sonreír. Encon-trar a esos Ángeles, a esas Hadas, a esas Sirenas que viven en la Tierra. Esos seres mágicos tan difíciles de encontrar, pero que un día, cuando menos te lo esperas y cuando menos los buscas, ellos aparecen, para ha-cernos volar y sentir especiales. A veces el encuentro con esas criaturas es fugaz, pero la fuerza que dejan en ti, puede llegar a durar toda una vida. Y a veces, ese encuentro puede durar toda una vida, y esa magia y esa fuerza durar toda una eternidad. Y tú eres un Hada con alas de Ángel y ojos de Sirena, y sin planear nada, la vida os ha cruzado a ti y a él, y gracias a ese encuentro fugaz, tú le has hecho sentir alguien espe-cial. Él no te lo ha contado, pero yo lo sé. Me lo dicen sus ojos cuando te encuentra, cuando te ve. Le has hecho sentir especial, y él tan solo te lo quiere agradecer haciéndote sentir no solo especial, sino única; te lo quiere agradecer luchando junto a ti de la manera que sea, aunque sea en la distancia. Él lo entenderá. Y me voy callando porque la hoja se acaba, y si cojo otra seguro que la lleno también de palabras, porque la verdad, ese chico tenía razón: no me importaría gastarme por ti.

He pensado que voy a terminar el video «Estamos contigo» que estaba ha-ciendo para Ana…

Todo lo que he vivido este último tiempo me ha llevado a hacer esta especie de película. Estoy convencido de que ha sido Dios el que me ha ayu-dado a hacer esto y que Él ha sido el que ha puesto a gente increíble en mi vida para poder hacerlo, porque yo solo no hubiese podido ni me hubiese atrevido. Y estoy convencido de que si ahora no es el momento de que ella lo vea, pues sé que ese día llegará. Además, voy a luchar de la manera en que yo pueda (y también en la que no pueda) para que ese día llegue.

PD: Este video no pretende en ningún momento hacer un fiel reflejo de la dura y complicada enfermedad de la anorexia. Tan solo pretende refle-

13SEP2005

Page 75: Un milagro para recordar

· 75 ·

jar un sueño, un deseo, que seguro está en el corazón de toda la gente que conoce a Ana: que se cure.

ESTAMOS CONTIGO

Narra la historia de una chica encerrada en su habitación debido a una en-fermedad. Un día, un chico sin rostro entra en su mundo, sin ninguna expli-cación, tan solo porque la Vida así lo quiere. Y simplemente porque sí, porque el corazón de ese chico así lo siente, besa la mejilla de aquella chica, haciendo a continuación un dibujo muy especial para ella. Cuando la chica despierta, consigue por fin salir de la cárcel de su habitación acompañada por el chico sin rostro. Es el comienzo de un duro caminar, de una dura batalla contra su enfermedad.

1 • NARRADOR

Créanme, Señores… que cada estrella del Cielo, es una historia vivida. El Cielo guarda tantos secretos… Solo allí se conocen con sinceridad cada una de nuestras historias y nuestros sueños, nuestros miedos y nuestras hazañas.

Son tantas las historias y los momentos… son tantos los recuerdos… Pero créanme: las historias que de verdad se convierten en eternas, son aquellas en las que sus protagonistas han sabido vivir cada momento con sinceridad y humildad, con la fuerza del corazón y con la pureza del alma.

Créanme Señores, que algún día la luz se apagará… pero una nueva luz y una nueva historia volverán a nacer, en el lugar menos esperado, en el momento menos indicado, con gente imposible de concebir.Esta es la increíble historia de una chica llamada Ana, a la que un día le lle-gó a su corazón el sufrimiento, el cual no le dejaba ver, ni caminar; apenas sí tenía fuerzas para respirar…

Háganme caso, suban el volumen cuanto puedan, olvídense de todo por momentos, y abran sus corazones. Créanme… porque esta historia se con-vertirá en eterna… se lo aseguro.

02OCT2005

2005 • TODO SE ACABÓ

Page 76: Un milagro para recordar

· 76 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

2 • EL CHICO SIN ROSTRO

Había algo diferente en aquella persona que caminaba solitaria. Era el chico sin rostro. No tenía boca para hablar, pero no le hacía falta: la guitarra y sus dibujos le servían de voz. Pero solo era capaz de contar y hacer aquello que le dictaba su corazón, aunque fuese la mayor de las locuras.

Y de nuevo se encontraba caminando por ello precisamente, porque su corazón le pedía a gritos que tenía que ir en busca de una puerta, porque tras ella encontraría una persona mágica y especial, encontraría una persona que le haría luchar de nuevo.

3 • LA LUCHA CONTRA EL SUFRIMIENTO

Con tanto amor hizo el dibujo, que este cobró vida. Fue tanta la sinceridad y el cariño con el que la besó, que al fin ella despertó.

Este fue el primer paso de Ana para luchar contra su sufrimiento. Ella seguía sin poder ver, sin apenas poder caminar. Pero soñaba con curarse. Lo deseaba de corazón. Pero el sufrimiento luchaba contra ella, quería apode-rarse de Ana, de sus fuerzas, de su valor, de sus sueños, de su vida… y estuvo a punto de conseguirlo en más de una ocasión.

Pero la fuerza de su corazón, aunque ahora débil, era mil veces más fuerte que el odio y el dolor de su sufrimiento. Aunque débil, todavía tuvo fuerzas para escuchar la música que la vida cantaba solo para ella, porque la vida solo quería verla feliz.

4 • EL FINAL DEL CAMINO

Desde el momento en que esa extraña persona logró entrar en su vida, Ana sintió que a través de ese misterioso corazón lograría encontrar el ver-dadero camino para vencer su sufrimiento. Sabía que necesitaba la ayuda de alguien, porque en su caminar aprendió que cuando el sufrimiento nos ciega, resulta imposible recorrer en soledad los difíciles caminos de la vida; siempre caerías o te perderías. Pero juntos eran invencibles.

Entendió que la vida está llena de sufrimientos, pero comprendió que a través de ellos es donde de verdad se descubre la magia de un corazón, el poder de un sueño, la fuerza de unas palabras, la esperanza de una sonrisa,

Page 77: Un milagro para recordar

· 77 ·

la dulzura de un beso, el tesoro de un abrazo, el cariño infinito de un amigo, el amor eterno de una familia… todo razones para vivir la vida.

Y ahora estaba por fin allí, al final del camino, en lo alto de la montaña. Lo había logrado, con dolor, con lágrimas, con miedo, con dudas… pero todo ello vencido con fuerza, con ganas, con sinceridad, con humildad, con paz, con amor, con confianza.

Y Ana quería curarse. Allí, en lo alto de la cima, lo deseó con todas sus fuerzas. Una y otra vez. No podía gritar palabras, pero se lo pedía al cielo con el corazón. Ana siguió luchando desde lo alto, sabiendo que tarde o temprano lograría vencer al sufrimiento, porque realmente sabía que no estaba sola en esta lucha…

Y de la lejanía, una a una, empezaron a llegar hasta ella las voces de to-das las personas que la querían, que la echaban de menos: «Estoy contigo», «estoy contigo», «estoy contigo»…

Y por fin pudo abrir los ojos y volver a sonreír.

5 • ESTAMOS CONTIGO

El chico sin rostro se fue de la misma forma como llegó. Ese chico sin ros-tro que no tenía el rostro de nadie, pero que tenía el corazón de todos. Ese chico sin voz que no tenía nuestras palabras, pero sí ese mismo espíritu que a todos une, y con el que todos luchamos y soñamos. Ese espíritu que cantó para Ana, que la dibujó, que la acompañó en cada paso y en cada herida.

Mi querida Ana, ese chico, ese corazón, somos todas y cada una de las personas importantes de tu vida que han estado junto a ti de una manera u otra; ese espíritu es la fuerza de esas palabras que desde la eternidad del Cielo gritarán: «Estamos contigo.»

6 • FIN

Créanme, señores, que solo la fuerza del corazón permite que una historia se convierta en eterna. Y esta lo es… se lo aseguro.

2005 • TODO SE ACABÓ

Page 78: Un milagro para recordar

· 78 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

7 • GRACIAS

Ana Vivó, este corazón representa el cariño de cada uno de nosotros. Todos hemos puesto un pedazo de nuestro corazón, para entregártelo a ti. Aquí, todos unidos solo por ti, con el poder del corazón y la fuerza del cariño, volvemos a gritar hasta quedarnos sin voz: «Ana Vivó, estamos contigo.»

Quería decirte que sé lo del video que estás haciendo. Lo único que con-sigues haciendo eso es agobiarme más y rayarme más… De esa manera no me ayudas para nada. Así que lo siento, pero lo mejor es que me olvides, y en cuanto a ser amigos, la verdad es que ahora prefiero la distancia. Por ello, lo mejor es que me olvides y olvides todo lo anterior, porque no pasó nada; solo hablábamos como dos personas y ya está. Pero ahora, ser amigos no es lo más conveniente, y que intentes ayudar nunca lo harás, porque ahora me estás perjudicando, no excesivamente, pero sí más; y no te preocupes porque yo ya tengo ayuda. Adiós.

Lo entiendo. Gracias por todo Ana. Adiós…

Ana ha vuelto a recaer. Se ha ido a Barcelona por un mes, y es posible (es-peremos que no) que pueda quedarse años…

»A esto nos llama el Señor hoy por hoy a los que queremos ayudar a Ana: desde el silencio

y la oración, como la Virgen María, siempre presen-te, pero nunca protagonista.

09OCT2005

10OCT2005

22DIC2005

Page 79: Un milagro para recordar

· 79 ·

• 2006 •

Page 80: Un milagro para recordar

· 80 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 81: Un milagro para recordar

Un sufrimiento… ¡nunca te rindas!

Hola, María:

¿Cómo llevas lo de Ana? Yo intento llevarlo con esperanza y fe, ya que esto es un sufrimiento, y el sufrimiento es una prueba; para superar esa prueba hay que vivir con la esperanza de que vas a conseguir vencer, y por ello vivir esto a través de la fe, que al fin y al cabo es Dios, el único que siempre va a estar contigo en cada momento de ese sufrimiento.

No vale la pena estar triste. Yo también lloré cuando me dijiste que había vuelto a Barcelona, pero lloré para desahogarme; luego tuve que se-carme las lágrimas para sonreír por ella, pero sonriendo de verdad, no para disimular u ocultar.

Aunque quizás hable así porque yo estoy fuera. Mi relación con Ana viene de hace muy poco tiempo, y yo apenas sí he compartido momentos de mi vida con ella. Simplemente fuimos amigos por un tiempo corto. Sin embargo, tú eres su mejor amiga, y os conocéis desde siempre. Por eso yo admiro como luchas por ella, a ti y toda su familia, porque vosotros sí estáis dentro. Por eso no me puedo poner en tu situación.

Aunque… ¿quién no te dice que mañana Ana se cure de repente? Es po-sible. Yo creo que sí se curará. Hay que despertarse rezando por ella, y acos-tarse rezando por ella; y entre hora y hora, siempre esperarla con los brazos abiertos, el tiempo que haga falta, hasta que llegue el día en que ella decida abandonarse al cariño y al amor de uno de esos brazos. ¡Un día se curará!

Bueno, voy a acostarme ya y, ¿sabes qué? Voy a soñar con esto: es el día de la boda de Ana, y ella está curada. Tú eres la madrina y te acercas al altar con ella, cogidas, y allí está su chico esperándola, un chico con el que tendrá muchos hijos. Y en los asientos están toda la gente querida de la parroquia,

08ENE2006

2006 • . . . ¡NUNCA TE RINDAS!

Page 82: Un milagro para recordar

· 82 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

están todos sus amigos y toda su familia… y todos sonríen de verdadera felicidad.

¡Bona nit!

Hola, soy María:

Te cuento esto porque me imagino que querrás saber de Ana tanto como yo (¡llevo seis meses sin verla!).

Me han dicho que le cuesta mucho ver a la gente y relacionarse. Física-mente está bien, en su peso, pero que va evolucionando poco a poco. Le han dicho que va a poder venir a Valencia para la Comunión de su herma-na. Pero no se le puede hablar de nada relacionado con la moda, el cuerpo, y demás. También está depresiva, tiene estancones… pero de normal está bien. En cuanto a los estudios, esperan que vuelva a retomarlos el año que viene… Pero quién sabe.

Sobre todo me han dicho que no deje de rezar y esperar.Conclusiones: la cosa va hacia delante, pero está muy delicado el tema.Pues nada, solo era para decirte esto. Adiós.

¡Curarla, lo único que quiero!

SUEÑOS DE PAPEL

Mi niña, nunca te rindas. Sin ti la vida no tiene sentido. Dime: si tú no estás, ¿quién soñará con este agua? ¿Quién pisará esta arena? Si tú no estás, ¿para quién brillará este Sol? Todo fue creado por ti, para que fueses feliz. Si el viento sopla, es porque quiere llegar hasta ti, para poder acariciar tu cara, para poder estar cerca de ti.

Por eso nunca te rindas, por eso nunca dejes de escribir sueños. No tengas miedo de luchar y de soñar, porque yo estaré día y noche velando por ti, con la esperanza de verte siempre sonreír. No tengas miedo, porque

08MAY2006

20JUN2006

Page 83: Un milagro para recordar

· 83 ·

yo te voy a amar durante el resto de mi vida eterna, tal como eres. Te amaré cuando estés triste, te amaré cuando estés sola, te amaré cuando más per-dida te encuentres… Te amaré siempre. Porque cada vez que te mire, te miraré con los ojos del corazón, y por eso siempre te veré bonita y perfecta. Siempre. Seas como seas, hagas lo que hagas, digas lo que digas, pienses lo que pienses. Siempre serás mi niña querida.

Guarda estas palabras dentro de tu corazón y llévalas siempre contigo. Acude a ellas cuando lo desees, cuando veas que ya no puedas más, o cuan-do más feliz estés. Acude a estas palabras siempre que quieras, y en ellas siempre podrás encontrarte conmigo.

Nunca te rindas, mi niña. Porque aunque no puedas verme, aunque no quieras creer en mí, yo siempre es-

taré a tu lado, yo siempre cuidaré de ti. Yo siempre te estaré esperando.Yo siempre te amaré…

… Tu Ángel de la Guarda.

Hacía ya mucho tiempo que no sabía nada de Ana. Alguna vez la había visto en una Eucaristía,

o a través del comentario de alguien. Había finali-zado el verano de 2006, y yo ya había empezado las clases.

30SEP2006

»Dios no quita nunca nada, siempre lo da todo. Nun-ca pierdas la esperanza ni la fe. ¡Nunca te rindas!

2006 • . . . ¡NUNCA TE RINDAS!

Page 84: Un milagro para recordar

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¿Dónde estás, corazón?

¿SABES QUÉ?

Tengo el convencimiento de que vas a encontrar el verdadero Amor. Porque te lo mereces. No dejes de buscarlo. No tengas miedo; de verdad, no ten-gas miedo. Tengo el convencimiento de que eres increíblemente valiente. Nuestros miedos son tan solo historias falsas que nos inventamos en nuestra cabeza, haciéndonos creer que no seremos capaces de actuar ante cierta situación.

Escucha a tu corazón, allí donde nacen los sentimientos. Contra ellos no se puede luchar. Déjate, pues, llevar por ellos. No te dejes llevar por el mun-do, sino por el corazón. Déjate llevar por el Amor. Enamórate. Y automá-ticamente el miedo se desvanecerá. Todo saldrá por sí solo, por necesidad.

Pero no tengas prisa. Camina tranquilamente. Pasea. Sonríe y disfruta de cada momento y cada persona. Las cosas más bellas, son aquellas que van naciendo lentamente, pero con fuerza. Unas veces tardarán días. Otras veces tardarán meses. A veces, incluso años. Pero no desesperes. Todo llega. Cada cosa tiene su momento y su lugar. No dejes nunca de buscar. Nunca dejes de ser tú.

El mejor de los regalos, es aquel que se fabrica con el corazón.El mejor de los momentos, es aquel que hace sentirte útil.La mejor de las personas, aquella que logra sacar lo mejor de ti.El mayor de los méritos, salvar un corazón desde el silencio, la sencillez

y la humildad.

¿Sabes qué?

No dejes de hablar con esa persona que logra acariciar tu corazón. Ves poco a poco. Tranquilamente. Pasea. Sonríe y disfruta. Cuida esos pequeños de-talles. Esa mirada. Esa sonrisa. No dejes de hacer esas pequeñas cosas que

11OCT2006

Page 85: Un milagro para recordar

· 85 ·

hacen que seas tú.Observa el alma de esa persona, y mira qué es lo que te hace sentir.

Tiene que hacerte sentir cosas grandes y buenas. Tienes que mirar si te hace sentir bien, y te anima a ser mejor persona. ¡Tiene que completarte! Tiene que tratarte de manera única y especial, porque tú eres especial. Tiene que ser capaz de ayudarte cuando tú le digas que tienes miedo, o que ya no puedes más. Tiene que hacerte feliz.

Y llegará un momento, justo cuando menos te lo esperes, que algo dentro de ti te dirá exac-tamente y con claridad qué es lo que tienes que hacer. Y si miras a través de los ojos de tu corazón, entonces dará igual lo que diga el mundo entero. Dará igual si dicen que esa persona es fea o guapa. Porque lo que de ver-dad importará, es lo que esa persona te haga sentir. Y si consigue hacerte volar, automática-mente se convertirá en la persona más bella del planeta. Aunque sea solo para ti.

¿Sabes qué?

Cada vez te digo con más y más seguridad que vas a encontrar el verdadero Amor.

CORAZÓN DE CRISTAL

¿Dónde está mi corazón?Lo he vuelto a perder.¿Dónde estás, corazón?No puedo vivir sin ti.

¿Con quién te fuiste esta vez?

15NOV2006

2006 • ¿DÓNDE ESTÁS, CORAZÓN?

Page 86: Un milagro para recordar

· 86 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Te conozco, mi corazón,y sé que regresarás a mí llorando;sé que volverás de nuevo, solo;

sé que volverás herido y olvidado.

Pero te conozco, mi corazón,y sé que cuando regreses a mí,

en tu interior guardarás una historia increíble,donde reina el corazón

de una chica fantástica y maravillosa.

Sé dónde estás ahora mismo, corazón.Quédate junto a ella,

hasta que se agote la última gota de tu sangre,la última gota de tu esperanza e ilusión.

Lucha, mi corazón…y cuando se acabe la guerra,

vuelve junto a mí.Yo siempre te esperaré, lo sabes.

Porque sin ti no puedo vivir;sin ti no puedo reír ni llorar;

sin ti no puedo sentir.

Vuelve…y cuéntame cada latido de tu increíble aventura

junto al corazón de esa chica.Cuéntame tu historia,y yo la escribiré por ti.

¿Dónde estás, corazón?¿Quién es esa chica

que ha logrado volver a sacarte del olvido?¿Quién es ese corazón tan mágico

que ha hecho que hoy vuelvas a despertar,que hoy vuelvas a nacer… a latir?

Page 87: Un milagro para recordar

· 87 ·

¿Quién es?¿Quién es esa chica?

Dime con quién estás, corazón.

CHICA ¿DÓNDE ESTÁS?

Ei, chica ¿dónde estás?Ando tanto tiempo buscándote.Creí encontrarte hace tiempo,

creí encontrar el amor.

¿Cómo saber dónde estás?Quizás te tenga a mi lado…Sentir calor, sentir dolor…

Son tantas cosas las que siento.

Pensar otra vez en las noches de soledad sin ti;o dejarme caer en los brazos del mar y buscarte en lo más hondo.

Estribillo

¿Por qué tiembla mi corazón cuando te ve, cuando te oye?¿Por qué grita sin parar que quiere salir de mí para encontrarte?

¿Cómo empezar una vez más?Tantas heridas en el tiempo…

Una vez más lo intentaré,porque vale la pena.

Romper mis recuerdos, volver a pensar que jamás te encontraré;o luchar y luchar hasta llegar a ti y por fin besarte.

Estribillo

2006 • ¿DÓNDE ESTÁS, CORAZÓN?

Page 88: Un milagro para recordar

· 88 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¿Por qué tiembla mi corazón cuando te ve, cuando te oye?¿Por qué grita sin parar que quiere salir de mí para encontrarte?

… Sabiendo que volverá a sufrir.Él busca un camino para llegar a ti.

No entiende, no sabe, que puedes no existir.En él yo confío: te vamos a encontrar.

Estribillo

Creí encontrar el amor… en ti.

»Si tu corazón está triste, llorarás. Si está ale-gre, sonreirás. Si está enamorado, volarás.

Page 89: Un milagro para recordar

· 89 ·

• 2007 •

Page 90: Un milagro para recordar

· 90 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 91: Un milagro para recordar

Vuela junto a mí

Hola, David:

Soy Ana. Bueno, verás… quería escribirte este e-mail para agradecerte todo: tu comportamiento tan bueno conmigo; te has portado muy bien, y eso lo valoro mucho. Espero que te des cuenta de cuanto vales y de cuanto me ayudas; aunque creas que no me ayudas, tan solo con estar conmigo ya tengo bastante.

No sé, que me sabe mal como te traté en el pasado, porque la verdad es que no estaba preparada para nada, era una inmadura… demasiado.

¡Buf!, también quería darte las gracias por el dibujo del Hada; que sepas que se lo enseñé a mucha gente y les encantó. Además, lo tengo en mi habi-tación colgado, para que veas que sí que me importas… Y me gusta mucho poder compartir el tiempo contigo.

Tenemos que conocernos más, poco a poco.

Espero que me contestes pronto. Esperaré tu contestación. Besos.

Hola. Desde que me mandaste el e-mail el otro día, llevo muchos ratos dándole vueltas a la cabeza para encontrar qué es exactamente lo que quiero responderte. Bueno, voy a intentar contestarte, a ver qué sale…

Dices que mi comportamiento hacia ti ha sido bueno; pues decirte que tan solo te he tratado como mereces ser tratada: como una princesa. Dices que yo te ayudo, aunque no lo sepa; tienes razón: no lo sé, lo único que sé es que quiero verte sonreír y que seas feliz. Dices que te sabe mal como me tratas-te en el pasado; pues que no te sepa mal, porque simplemente dijiste que dejásemos de comunicarnos hasta que llegase el momento, y como dijiste,

29ENE2007

10FEB2007

2007 • VUELA JUNTO A MÍ

Page 92: Un milagro para recordar

· 92 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ese momento ha llegado. Yo también quería darte las gracias, por dejarme formar parte de tu vida; gracias, porque esa es una de las razones por las que yo sonrío y doy gracias a Dios cada nuevo día.

Bueno, Ana, se supone que esta carta es una especie de regalo: ¡te regalo palabras!

Quería decirte lo siguiente: ¿recuerdas que te dije una vez que quería compartir contigo una canción que me gustaba mucho? Pues también quie-ro regalarte eso. Pero para ello, es necesario que contestes sí a las siguientes preguntas:

1. ¿Podrías quedar conmigo a solas un día por la tarde?2. (Esta es la más importante) ¿Confías en mí?

Bueno, contéstame en cuanto puedas, por e-mail, carta o como quieras. Si es que sí, ya te explicaré más cosas. Si es que no, pues tranquila que no pasa nada. Lo entiendo.

Bueno, ¡que sea lo que tenga que ser! ¡Un besazo y adiós!

¡Buenas, David! Te escribo para contestarte a la carta tuya que he recibido. Quiero que sepas que me ha encantado, y que estoy muy contenta de ha-berte escrito el e-mail, después de tanto tiempo. Bueno, te contesto:

1. Claro que me gustaría quedar una tarde contigo a solas. Me gustaría conocerte más, que los dos nos conozcamos más. Ha tenido que pa-sar mucho tiempo para que al final nos decidamos a quedar a solas. Podríamos quedar este sábado por la tarde para ver alguna película, pero la cuestión es: ¿cómo lo hacemos? ¿y dónde? No sé, hay muchas preguntas, pero con el tiempo iremos mejorando…

2. A lo de si confío en ti, eso es lo que voy a hacer: cerrar los ojos y confiar en ti, como una ciega que sigue los pasos de uno que le va guiando. Lo

20FEB2007

Page 93: Un milagro para recordar

· 93 ·

voy a poner todo en tus manos. Y claro que confío en ti, porque me das muchas razones para ello y además me lo demuestras con solo ser tú. Porque si algo transmites es eso, confianza, porque sé que puedo contar contigo siempre que quiera y cuando quiera. Sé que no me vas a fallar (o al menos eso espero). Bueno, que sepas que cuento contigo, porque con el tiempo me he dado cuenta de las cosas y de que eres una persona muy especial para mí…

Gracias por todo. Continúa siendo como eres y no cambies, por favor… sé tu mismo. Je, je.

Besos y gracias por todo. Adiós.

PD: Podríamos darle a María un regalo, por todo lo que nos ha ayudado, por portarse tan bien con nosotros. De todas maneras, ya lo hablare-mos…

A la atención del Presidente de la Torre de la Avenida de Francia:

Me llamo David Romero Martínez. Escribo estas palabras para intentar lograr hacer un sueño realidad.

Tengo una amiga que quiero que sea feliz, una amiga que necesito verla sonreír. Para ello, había pensado hacerla sentir la persona más especial del mundo, a través de lo siguiente: le diría a mi amiga que confiase en mí, y a continuación le vendaría los ojos. Subiríamos entonces a lo alto de la Torre de la Avenida de Francia (siempre guiada por mí, cogida de mi mano, y sin que ella en ningún momento supiese donde se encuentra), y una vez allí, le pondría una canción muy especial (con auriculares, para no molestar a los vecinos). Cuando finalizase la canción, le quitaría la venda, y desde allí ella vería la puesta de Sol. Todo ello duraría no más que unos cuantos minutos y, por supuesto, se realizaría con la mayor discreción posible.

Le expongo todo esto con detalle, para mostrarle mi más absoluta sin-ceridad y honestidad, para que sepa que actúo movido por el corazón, sin

21FEB2007

2007 • VUELA JUNTO A MÍ

Page 94: Un milagro para recordar

· 94 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ningún otro motivo que el hacer por mi amiga algo que yo creo que sería bueno y especial para ella, para lograr que de verdad se sienta de esa manera: especial.

Mi intención con esta carta es lograr que usted, señor Presidente, me conceda el permiso para acceder a lo alto del edificio. Sé que es algo difícil de conseguir, pero seguro que existe una llave que abre la puerta, y alguna manera de conseguir dicha llave. Dígame, por favor, cómo conseguirla: si es usted quien tendría la última palabra, o si tendría que ir al Ayuntamiento a hablar con Rita Barberá… no lo sé. Dígame el modo, y lucharé por con-seguirlo. Y si no lo consiguiese, no pasaría absolutamente nada. Pero tengo que intentarlo.

Le anoto a pie de página mi móvil y mi e-mail, para que de algún modo me haga llegar su contestación. Por supuesto, estoy a su entera disposición, por si quisiera concertar conmigo una entrevista, para tratar todo esto con más detenimiento.

Sin nada más que añadir, me despido atentamente, rogándole que me per-done por todas las molestias que le haya podido ocasionar, y a la vez, permí-tame agradecerle de corazón el tiempo que ha prestado a leer mi petición.

David Romero Martínez.

Mañana sí que puedo quedar. A las 18:00 en la puerta del Corte Inglés de la Avenida de Francia. Adiós. Besos. Ana.

CHASING CARS

Un día en el que todo era negro, me tropecé con una canción. Su música me hizo recordar que no hay que rendirse en esta vida, porque hay momen-tos y personas por los que vale la pena luchar. Acompañado de esa canción, de nuevo empecé a volar…

Ahora te toca a ti. Vuela junto a mí. Déjate llevar por la música. Rompe

28FEB2007

29FEB2007

Page 95: Un milagro para recordar

· 95 ·

esa oscuridad y no te rindas. Busca esas cosas que te emocionen. Busca esas cosas que te hagan volar.

¡Vuela alto, sé que tú puedes!

Ana, eres especial de verdad. Simplemente siendo tú, has logrado volar a lo más alto. Y si no me crees, abre los ojos…

Nuestro primer beso… ¡Empezamos a salir!

GRACIAS, MARÍA

Sé que esto te resultará extraño, pero si estás aquí, es por una única razón: queremos darte las gracias.

ӯ Gracias por haber estado apoyando en todo momento. ӯ Gracias por darlo todo de ti. ӯ Gracias por tu amistad. ӯ Gracias por tu fuerza. ӯ Gracias por ser como eres.

Si piensas que esto no hace falta, estás equivocada, porque nadie se puede comportar como tú lo has hecho. En este mundo, lleno de gente que solo

09MAR2007

13MAR2007

2007 • VUELA JUNTO A MÍ

Page 96: Un milagro para recordar

· 96 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

piensa en sí misma, gente falsa y sin sentimientos… apareces tú, María, una persona capaz de sudar sangre por ayudar a las personas, en especial a los amigos.

Estamos aquí para gritarte que nunca te olvidaremos, que te queremos un montón, y que siempre vivirá nuestra amistad.

Gracias, María.

David y Ana.

GRITARÉ

Mírame, fíjate bien, porque estoy cantando aquí por ti.Quiero decirte, agradecerte, todo lo que has hecho por mí.

Quiero gritarte, quiero gritarte, que siempre vivirás dentro de mí.Quiero que sepas, quiero que entiendas, que sonrío porque estás aquí.

Y otra vez, otra vez, gritaré, gritaré,que siempre estaré contigo hasta el fin.

Y otra vez, otra vez, volveré, volveré,a caminar siempre a tu lado otra vez.

Gritaré, gritaré, gritaré, gritaré.

Mírame, fíjate bien, porque ya nada me hará caer.Porque yo, amiga mía, nunca te fallaré.

Quiero gritarte, quiero gritarte, gracias por estar aquí.Quiero que sepas, quiero que entiendas, nunca olvidaré lo que haces por mí.

Estribillo

Page 97: Un milagro para recordar

· 97 ·

Gritaré sin ningún miedo lo que haya en mi interior.Gritaré al mundo entero tu amistad no me falló.

Nunca morirá lo que vivimos tú y yo.Nunca te olvidaré.

Estribillo

2007 • VUELA JUNTO A MÍ

Page 98: Un milagro para recordar

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Déjame despedirme de ti

Hola, Ana:

Cuando me has dicho que hoy al final tampoco podías quedar, he cogido el coche y me he ido a dar una vuelta, para poder pensar. Pensar en ti y en lo nuestro. Poder entender qué es lo que somos, qué es lo que siento hacia ti, y qué significas en mi vida.

Y ahora estoy aquí, solo, sentado en unas piedras, bajo el Faro del puerto de Venecia, temblando por el frío y el viento que hace, tiritando, conge-lado, constipado, con el cielo a punto de llover. Intentando pensar y pen-sar… pero no puedo pensar… ¡No quiero pensar! Lo que quiero es sentir, y lo que siento es que me encantaría que estuvieses aquí conmigo, ahora, a mi lado, mirando juntos el mar, temblando contigo, y quizás con una manta abrigándonos, como aquella primera cita en la playa.

Si me parase a pensar cada detalle de cada cosa, cuantas cosas geniales me hubiese perdido por miedos que yo solo me hubiese montado e ima-ginado. Si me hubiese parado a pensar, jamás te hubiese escrito aquella primera carta.

Yo elijo vivir con el corazón, siendo consciente de los muchos sufri-mientos que encontraré por el camino. Siendo consciente de que tú, Ana, eres fuego.

No me arrepiento de nada. Tengo muy claro qué es lo que quiero. Ven conmigo a Venecia, bajo el Faro, y te lo cuento. Siéntate a mi lado, pasea junto a mí y, si quieres, cuéntame qué es lo que quiere tu corazón. Dime qué es lo que sientes, qué miedos tienes, o qué dudas.

Si tu corazón ya tiene claro que no quiere que sigamos saliendo, por lo menos déjame despedirme de ti mirándote a los ojos. Solo te pido eso.

Cuando llegue a casa, te mandaré esto por e-mail. Yo esperaré tu contes-tación. Bueno, me voy, porque hay una gaviota que me está mirando mal. ¡Adiós!

20MAR2007

Page 99: Un milagro para recordar

· 99 ·

TE QUIERO

Estoy contigo. Solo si tú quieres, caminaremos tú y yo por la vida, cogidos de la mano, compartiendo lo bueno y lo malo, buscando; solo si tú quieres, buscaremos cosas y momentos en la vida que nos hagan felices, buscaremos razones que nos hagan sentir vivos. Si quieres podemos besarnos, y así cons-truiremos nuestra propia historia de amor.

Elijas lo que elijas, pase lo que pase, yo siempre voy a estar contigo, siempre voy a estar a tu lado, y siempre lucharé para que tú seas feliz.

¡Hola, David! Soy María:

Se me había ocurrido escribir, porque hace mucho tiempo que no habla-mos, y encima con todo lo que ha pasado...: sé que tú y Ana ya no estáis juntos.

Solo quería preguntarte, hablarte y escucharte, por si querías desaho-garte o contarme algo. Quería saber cómo estabas, qué es lo que piensas y cómo te sientes.

No sé si sabrás que hace poco estuve acompañando a Ana en una con-viviencia, y fueron unos días un poco tensos y raros. La verdad es que es-toy angustiada, apenada y sin recursos para poder hacer algo al respecto. Quisiera y desearía el poder ayudarla, el poder hacerla feliz, feliz de verdad, aunque solo fuese por un día. Sé que eso va a ser muy difícil, pero rezo por ello todos los días.

Es que no me cabe en la cabeza todo su sufrimiento, que es tremendo. ¡No puedo más!, el ver a mi mejor amiga que se está matando, ¡que deja que su enfermedad la mate!

Ahora mismo Ana no está bien... ¡sufre mucho! Y además dice que no quiere salir de este agujero, no quiere que le ayudemos a salir, porque dice que le gusta. ¡No puedo entenderlo! ¡Me da miedo perderla! Yo le suplico a Dios que por favor no acabe mal esta historia. Lo que más me asusta es que se muera, ¡que ya no exista! La enfermedad se ha llevado a la verdadera Ana Vivó Jiménez.

Tengo miedo de lo que le pueda pasar en un futuro, si no quiere curarse.

04ABR2007

30ABR2007

2007 • DÉJAME DESPEDIRME DE TI

Page 100: Un milagro para recordar

· 100 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¿¡Qué vamos a hacer!? Sin embargo, yo intento seguir adelante, intento seguir creyendo que se va a curar. Pero tal y como van las cosas, va a tardar mucho, mucho tiempo.

En fin, que sea lo que Dios quiera, y siempre hacia delante, aunque no puedo evitar esa lágrima y ese suspiro por ella.

Que sepas que estoy aquí; si quieres hablar, estoy aquí, porque supongo que muy bien no te habrás quedado... no sé.

Pues nada, gracias por leer esta cartita. ¡Adelante con todo! ¡Un abrazo enorme! ¡Gracias por todo!

Ana, tengo que decírtelo, porque si no, reviento: gracias por todo. Me has hecho feliz. Y lo más importante: ahora soy feliz. Ahora.

No te imaginas lo que me has ayudado y todo lo que he aprendido y encontrado gracias a ti. Eres una chica genial, en todos los sentidos. ¡Cómo me alegro de haberte conocido! Siempre te estaré agradecido. Siempre, siempre estaré a tu lado. Aunque tú no me veas; aunque no nos veamos. Aunque ya no estemos juntos.

Estoy contigo. Yo creo en ti.

Hasta que volvamos a encontrarnos, quién sabe dónde y quién sabe cuándo…

YO CREO EN TI

Son tantas las cosasque quiero decirte a ti

para que tú puedas volar.

Nunca te rindas.Tú puedes:

tu sonrisa, tu corazón,te harán volar.

04MAY2007

05MAY2007

Page 101: Un milagro para recordar

· 101 ·

A tu lado estaré.Estaré contigo.

No importa si caes,porque yo creo en ti.

Porque yo sé que túeres alguien especial,

llena de magia dentro de ti,esa magia que a mí me hace volar.

No encuentro palabrasque digan lo que tengodentro de mi corazón.

Yo sueño contigoy grito: «¡Yo creo en ti!»

Yo creo en ti. Yo creo en ti.

Estribillo

No dejaré nunca de gritarque yo creo en ti con todas mis fuerzas.

Si caes 20 veces vuélvete a levantar,porque yo estoy contigo, no te voy a fallar.

Porque sé que al final vale la pena luchar,por ver en tu cara esa sonrisa genial,mirarte a los ojos para verlos brillar,

estar a tu lado… poderte besar.

Aquí estoy, sentado junto al teléfono, deseando escuchar tu voz, deseando oir tu voz. Pero el teléfono sigue sin sonar, y yo no sé cómo estás.

Aunque ahora no puedo verte, te aseguro que estoy contigo. Escucho nuestra canción y cierro los ojos; dentro de mi corazón, tú y yo bailamos

15MAY2007

2007 • DÉJAME DESPEDIRME DE TI

Page 102: Un milagro para recordar

· 102 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

mientras nos besamos. ¿Dónde estás ahora? ¿Cómo estarás? No lo sé, no tengo ni idea. Yo solo quiero estar contigo, yo solo quiero escuchar tu voz…

QUIERO

Solo en mi habitación;tumbado en mi cama;

me tiembla el corazón…Estaba pensando en ti.

Porque tú me dastodo lo que soñé,

y contigo séque voy a ser feliz.

Cuento cada segundomientras llueve en mi ventana.

El día se hace eternosi hoy no puedo verte, ¡oh, no!

Hoy quiero estar contigo.Quiero escuchar tu voz.Quiero besar tus labios.Quiero ver tu sonrisa…

Hoy quiero estar contigo.Quiero coger tu mano.Quiero volar contigo.

Quiero abrazar tu corazón…

Aunque hoy no pueda verte,yo voy a ser feliz;

voy a cerrar los ojospara pensar en ti, ¡amor!

Page 103: Un milagro para recordar

· 103 ·

Estribillo

Quiero luchar junto a ti,por un futuro.

Ver las estrellas y el mar,siempre a tu lado.

Quiero volar y sentir, cada segundo.

Quiero que sepas también,que yo te amo.

Quiero gritarte otra vez,¡que yo te amo!

Page 104: Un milagro para recordar

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Juntos de nuevo, compar-tiendo lo bueno y lo malo

Y la Vida vuelve a juntarnos de nuevo. ¡Gracias!

¡Hola, David! Soy Ana. Me apetecía escribirte; es raro, ya que hace mucho tiempo que no me apetecía escribir cartas… ¡No sé!, a lo mejor me inspiras (je, je)… Por cierto, el día que os marchásteis al campamento no te despe-diste; tampoco me acerqué yo, pero es que tú eres el tío, y como compren-derás, no quiero que me crezca la barba (je, je).

¡Puff! La verdad es que lo estoy pasando mal. Me canso de hacer esfuer-zos todos los días y tener que tener fuerzas para comer, sabiendo que puedo engordar. Sé que no te gusta que hable del cuerpo; voy a hablarte de mis problemas.

La verdad es que ¡puff!, no hay nada que me haga feliz del todo, y eso es malo. Ya sé que tengo que buscar ese camino hacia la felicidad; me gusta que me digas cosas bonitas, como lo de la felicidad, pero la verdad es que la depresión me puede. Me levanto maldiciendo porque tengo que desayunar, y luego me deprimo por ello, además de estar pensando en el cuerpo, por-que tengo miedo de lo que pueda hacerme la comida (je, je). Después tengo muchas ganas de hacer cosas, pero la depresión se las come. Es como una voz interior que tengo y me dice cosas negativas, hundiéndome.

Se trata de disfrutar las cosas, los momentos, los hechos… pero no lo consigo. Me gustaría ver que doy gracias por lo que tengo, que de verdad fuese capaz de disfrutar lo que tengo. ¡Pero no puedo! No sé por qué. ¿Tú lo sabes? Yo solo sé que la depresión es muy fuerte y arrasa, pero la cuestión es: ¿cuál es la forma de quitar la depresión?

Me di tiempo para que, sin terapias, sin estar ingresada, esto se mejorara,

29JUN2007

12JUL2007

Page 105: Un milagro para recordar

· 105 ·

con la ayuda de mis seres queridos. Pero, ¿qué puedo hacer? Me he dado un año y ya ha pasado, y no he mejorado. ¡No sé qué hacer! Estoy derrotada…

No sé qué hacer. Solo te he hablado de uno de mis problemas. Ya te iré contando los otros poco a poco…

Me gustaría que hubiese una clínica donde no tuviese que engordar ni estar pendiente del peso, donde tener mi propio espacio, siendo indepen-diente, y donde cada vez que estuviese mal, hubiese una persona prepara-da a mi lado, que me entendiese y ayudase a, sobre todo, desbloquearme. Después me gustaría que esa clínica me diera poco a poco ganas de vivir, disfrutar, etc. Estar rodeada de personas que me apoyen, que sienta su ener-gía positiva; alguien que no esté todo el día peleando por algo. Necesito personas que me saquen de la depresión.

Bueno, te dejo.Para que veas que sí que pienso en ti.¡Escríbeme! (Dime lo que sientes). ¡Besos!

Hola, Ana…

Soy David. Aquí estoy, en el campamento, y por fin he encontrado un hueco para poder escribirte.

Sé que cuando subimos al autobús no me despedí de ti. Supongo que no me gustan las despedidas… Prefiero decirte «hola» el día que lleguemos, ¿vale? Lo intentaré, aunque me cueste… Supongo que también soy algo raro.

Gracias por contarme lo que hay en tu interior. Puedes contar conmigo para decirme lo que quieras. Yo siempre desearé escucharte. Me encanta oir tu voz, y saber qué es lo que hay dentro de ti.

Yo no soy ningún especialista que tenga la llave que haga desaparecer de tu interior eso que te hace sufrir. Ojalá pudiera. Porque te aseguro que ya lo habría hecho. Pero como no soy ningún especialista, a cambio te ofrezco y te regalo todo lo que yo soy y todo lo que yo tengo. Te regalo mi tiempo, para compartirlo contigo. Te regalo mis manos, para que cuando caigas, te ayuden a levantarte. Te regalo mi sonrisa, para que tú también muestres la tuya. En fin, te regalo mi corazón, para que junto con el tuyo, logremos

19JUL2007

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 106: Un milagro para recordar

· 106 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

encontrar esa felicidad que siempre parece huir. Todo ello, siempre con tu permiso.

Eso es lo que siento. Siento que quiero estar a tu lado, para que jun-tos, compartiendo lo bueno y lo malo, logremos encontrar esa felicidad. ¿Cómo? No tengo ni idea. ¿Hasta cuándo? No tengo ni idea. Solo sé que no hay que rendirse, que querer es poder, que los milagros existen y suce-den cada día, desde el momento en que despiertas, y que la mejor de las maneras de llegar al final de un camino muy, muy largo, un camino lleno de peligros y dificultades, de miedos, temores y sufrimientos… la mejor y única de las maneras es dar un primer paso… y luego otro, y otro… ¡y otro más! Siempre apoyándote en algo, y siempre con un porqué, con un sentido, con un objetivo… que quizás desconozcas al principio, pero que a medida que avances, podrás ir descubriendo y disfrutando.

Ahora estoy como en las películas. Ya se ha hecho de noche (es la 1:30) y estoy dentro de la tienda de campaña, metido en el saco, con la única luz de mi linterna que estoy sujetando con mi barbilla mientras te escribo (y pienso en ti). Fuera estaba lloviendo, pero ahora se ha despejado, y se ven todas las estrellas. Todas. Me gustaría que estuvieses aquí conmigo, para tumbarme contigo y poder compartir esta noche estrellada. Luego creo que te abrazaría, y luego…

Pues sí, creo que me voy a ir despidiendo, que mañana hay mucha fae-na. Con todo el cariño del mundo, un beso muy fuerte.

Que sea lo que Dios quiera.

UN PASEO PARA RECORDAR

Para que esta película, este paseo, nos haga siempre recordar que vale la pena luchar y no rendirse, para lograr encontrar el verdadero Amor en cada persona, cada lugar y cada momento.

Porque el Amor verdadero, ese que solo viene de Dios, es el único capaz de transformar y curar a una persona. El único capaz de dar sentido al dolor y al sufrimiento. El único capaz de empujarnos a hacer cosas imposibles. El único capaz de unir a las personas para siempre:

29JUL2007

Page 107: Un milagro para recordar

· 107 ·

ӯ El Amor entre los amigos. ӯ El Amor entre la familia. ӯ El Amor entre los hermanos. ӯ El Amor entre los enamorados.

«El Amor (Dios), es como el viento: no puede verse, pero sí sentirse.»

Hola, Ana:

Solo quería decirte que estos tres últimos días que he pasado contigo han sido los más bonitos y especiales de toda mi vida. El simple hecho de estar a tu lado y verte sonreír, eso a mí me da la vida. Y me da igual los kilómetros que tenga que hacer o los coches que tenga que conducir (je, je).

Solo quería decirte que todas las cosas que siempre había soñado, las estoy haciendo realidad a tu lado. Solo quería que supieses que todo lo que he hecho y aprendido a lo largo de mi vida, me ha conducido a ti… y te aseguro que la espera y la búsqueda han valido la pena. ¡Eres tú! ¡Eres Ana Vivó! ¡Eres lo mejor que me ha pasado nunca!

Solo quería decirte que tengo aquí, justo a mi lado, la película de «Un paseo para recordar». Me muero de ganas por verla, pero hoy no lo voy a hacer. Si la veo, quiero que sea estando a tu lado.

Solo quería desearte lo mejor en el viaje a Irlanda que vas a hacer para ver a tu hermano. Quería que supieses que voy a pensar todos los días en ti, porque eso es suficiente para yo sacar una sonrisa, y para que me tiemble el corazón. Solo quería decirte que, aun-que estemos muy lejos, te aseguro que en realidad vamos a estar muy cerca, porque estás dentro de mi corazón.

Solo quería que supieses que, antes de acostarme, leo tus cartas. Luego apago la luz, y con tus palabras entre mis brazos, le doy gracias a Dios por todo lo que me regala; le doy gracias a Dios

15AGO2007

»La verdadera felici-dad está en ti, y en

donde tú la deposites.¡Vivamos la vida!

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 108: Un milagro para recordar

· 108 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

por ti. Cuando despierto al día siguiente, tus cartas siguen ahí. Las vuelvo a leer, y vuelvo a darle gracias a Dios por todo, por cada milagro que hace en mi vida… por ti. Así es como empiezo y termino el día, lleno de alegría y de felicidad, lleno de lo más importante que hay en la vida, algo que todo lo puede y que todo lo cura: el Amor. El Amor que siento por ti, el Amor que solo tú me haces sentir.

Bueno, la verdad es que solamente quería escribirte esta carta para de-cirte que te quiero, que estoy muy enamorado de ti, y que quiero luchar a tu lado por un futuro.

«Solamente» quería decirte eso… ¡Un besazo! Y que sea lo que Dios quiera (te aseguro que será algo mil veces mejor a lo que seamos capaces de soñar).

«Nuestro Amor es como el viento, no puedo verlo, pero sí sentirlo.»—Un paseo para recordar.

David.

PD: Gracias por hacerme feliz.

LECCIONES DE VIDA

Este verano me lo he pasado muy bien. He aprendido muchas lecciones, y lo más importante, es que las he aprendido con David.

El tiempo pasa, y yo voy mejorando. He aprendido muchas lecciones, y hoy una más: tengo que confiar en Dios, porque ahí está la verdad. ¿Y sabes qué? Doy gracias a Dios por todo lo que me está dando.

GRACIAS.

Es por la mañana, y mientras estaba limpiando las habitaciones, no he po-dido evitar ponerme a pensar. Te escribo sobre lo que he estado pensando,

30AGO2007

05SEP2007

Page 109: Un milagro para recordar

· 109 ·

porque quiero compartirlo contigo.Todo este tiempo que hemos estado juntos, me lo he

pasado genial. Son tantos momentos los que me has hecho feliz, que no sabría elegir con cuál quedarme de todos ellos.

Te voy a confesar algo: yo siempre he tenido un ideal de cómo es el chico perfecto: guapo, listo, con dinero, mun-dano, etc. Pero tú eres todo lo contrario: no tienes mal ge-nio, me lo perdonas todo, eres humilde, eres cristiano, no vas de duro, etc. Para mí, perteneces al mundo de los cris-tianos, que son buenas personas que intentan comprender; eres todo lo que tiene que ver con ser buena persona, es decir, convertido.

Es verdad que yo he tocado fondo y he visto cosas que tú no conoces y veo cosas que tú desconoces, pero a pesar de eso (como he dicho antes), no me importa.

Me he criado en una familia cristiana, al igual que tú. Acepto que vosotros vais más a la Iglesia; es como los Simp-son comparado con los Flanders, en muy pocos aspectos. Unos pecan más y tienen más facilidad para ello, y otros pecan menos. Sé que no estarás conforme con esto que acabo de decir, pero es así.

A pesar de que vivimos en dos mundos, estamos juntos, y eso lo valoro. No eres el prototipo de chico que he deseado, ni yo soy el prototipo de chi-ca cristiana, que en vez de dar gracias por lo que tiene y ser más humilde, resulto ser todo lo contrario. Eso no me gusta, me siento mal por eso. Pero sé que a pesar de todo, estás en mi camino, y que al estar enamorada de ti, eres el chico perfecto, mejor que en mis sueños, y me alegro.

Acepto que no todo está como lo que una ha planeado, que surgen im-previstos. Eso forma parte de la persona. A persar de haberme dado cuenta de cosas, no pienso que el cristiano sea un pringado. En mí hay una parte perteneciente a la sociedad que le critica, siendo cruel con él. Pero intento darme cuenta de lo bueno, porque ante todo pienso que las personas deben de ser buenas unas con otras. Es decir, mis ideas coinciden con las de las personas cristianas. Me da rabia que no pueda ver a Dios, pero lo intento. Si de verdad existe, intento no dudar de Él y ser mejor persona; ante todo pienso que hay quer ser buena persona, que hay que luchar por ello a pesar de todo.

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 110: Un milagro para recordar

· 110 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Y por eso me mantengo en la Iglesia, porque creo que hace ser mejor persona y porque debe haber Alguien que exista y nos haya creado. Y apar-te, pienso que existen los milagros. Si quieres que te diga la verdad, tú lo eres… y no soy la única que se ha dado cuenta. En vez de hacerme mal, me cambias y me haces ser mejor persona, y sé que Dios te ha puesto en mi camino para que me ayudes y me cures. Por eso quiero estar junto a ti, porque formas parte de mi historia y de mi existencia, y siempre formarás parte de ella, porque te quiero a pesar de todo.

Hoy, mientras estábamos sentados en el jardín, me has contado como una amiga tuya, después de dos años de noviazgo con su novio, al final ha ter-minado con la relación. Entonces has empezado a preguntarme: «¿Cómo sabemos que nos queremos? ¿Cómo sabemos que no vamos a cansarnos y agobiarnos? ¿Por qué no sentimos cosquillas en el estómago?»

Ana, es tan minúsculo el cosquilleo comparado con lo que es el verdade-ro Amor. El cosquilleo tan solo es algo físico; el verdadero Amor va mucho más allá.

El Amor es saber que puedes contar con la otra persona, en lo bueno, pero sobre todo en lo malo. Es conectar con la otra persona, ver como todo te conduce a ella, sin tú planear nada. Es estar a su lado durante horas, ya sea en silencio o sin parar de hablar de cualquier cosa. Es esa necesidad de estar a su lado y de hacerla feliz. Porque si la otra persona sonríe, tú sonríes.

Por eso lo del cosquilleo es algo tan superficial y pequeño. ¿Siento yo ese cosquilleo? ¡Qué mas dá! Sé que es Dios el que lleva todo esto. Es un milagro. ¡Por eso te vuelvo a decir que es ahora cuando voy a darlo todo! Si algún día decides no continuar lo nuestro, te aseguro que no haré absolu-tamente nada. Lo aceptaré. Es ahora, estando contigo, cuando voy a darlo todo por ti. Porque yo creo en lo nuestro.

Por eso te conté que me masturbaba, porque necesitaba curarme de ello, ya que era importante para nuestra relación, el ser fiel el uno con el otro. Desde ese día que te lo conté, en la playa, ¡ya no he vuelto a hacerlo!

Te quiero.

16SEP2007

Page 111: Un milagro para recordar

· 111 ·

ANA Hola; qué casualidad. Me iba a duchar, pero el agua no responde. Je, je. Oye, ¿estás?

DAVID No.A Sí que estás…D Ei. Je, je. ¡Hola! Para ti siempre estoy.A Je, je. Te iba a llamar, pero creía que no estabas. ¿Cómo es que te has

conectado? Qué raro.D Pues mira, te cuento: estaba haciendo trabajos, y de repente me he

puesto a pensar en cuando empezamos a conocernos por el Messen-ger, que había noches que nos tirábamos más de 3 horas hablando. Y me he conectado por ver si estabas. Yo también quería llamarte. Pero bueno, tampoco quiero pasarme, ¡porque yo estaría contigo ya!

A Je, je. Y yo contigo. La verdad es que hacía ya mucho tiempo que no hablaba contigo por Messenger. Antes nos comunicábamos por aquí.

D Ya, pero ahora hemos subido de nivel, y hablamos cara a cara, que yo creo que es mucho mejor.

A Je, je. Es mucho mejor. Sí.D ¡Vaya que sí! ¡Me encantas!A Oye… ¡Lo siento!D ¿Por?A Porque yo no estaba bien. Y no estoy bien. Es como si todo me supe-

rase.D No tienes que pedirme perdón de nada. Solo falta eso, que encima me

pidas perdón.A Pero yo te lo quiero pedir.D Je, je. Pues no te voy a perdonar, porque no tengo nada que perdonar-

te, así que perdóname que no te perdone. ¿Me perdonas?A Yo solo necesito ayuda, que alguien me ayude. Porque por más que lo

intente, no puedo estudiar. No sé qué hacer. Mi vida es un caos.D Un caos que puede volver a organizarse, te lo aseguro. ¿Sabes en qué

me fijé el otro día?A En qué.D Fue el último día que fuimos a ver a tu hermana al hospital, antes de

que le dieran el alta. En el coche íbamos tu hermano, tu padre, tú y yo. ¿Te acuerdas?

A Sí.

18SEP2007

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 112: Un milagro para recordar

· 112 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

D Pues en el coche te noté una actitud negativa, y parecías estar muy preocupada por el tema de los estudios, ¿vale?

A Sí, ¿y eso qué tiene que ver?D Pues que luego, cuando entramos en la habitación y estuvimos con tu

hermana, te cambió la cara por completo. Te vi super feliz; vi como te olvidabas de todo, de tus preocupaciones, y te volcabas por completo en atender a tu hermana, en darle todo tu cariño, sin ningún miedo. De verdad, fue algo increíble.

A Je, je. Claro, es que eso me gusta.D Pero no es solo que te guste, sino la forma como lo hacías: con mucho

cariño, con ternura, sin dejar un solo momento de sonreír de verdad. Yo entré en el hospital con mucho miedo, no sabiendo como actuar, y tú me diste las fuerzas.

A Je, je. Pues por eso quiero ayudar a los demás.D Claro que sí. La verdadera felicidad está en darse a los demás, sin es-

perar nada a cambio, en darles tu amor, tu compañía, tu cariño, tus palabras, tu experiencia de la vida… Hay tantas cosas que se pueden dar a los demás, solo por querer verles sonreír.

A Quiero ser humilde.D La humildad es un don, un regalo: se lo tienes que pedir a Dios.A Eso haré. Bueno, adiós. ¡Te quiero! Besos.D Un besazo. Te quiero, te quiero, te quiero.

Recuerdo que hubo una vez, cuando empezábamos a conocernos, que me

hiciste una pregunta que me encantó. Más o menos, decía lo siguiente:

«¿Qué es lo que buscas en la vida? ¿Cuál es tu meta?» Recuerdo que yo te

contesté que «ser feliz y transmitir esa felicidad a los demás». Tú al princi-

pio dijiste que no tenías ni idea de la respuesta, pero luego corregiste, y di-

jiste que era «ayudar a los demás». Y esa contestación me dejó con la boca

abierta, porque ese es el mejor de los caminos para encontrar la verdadera

felicidad. Así que adelante, que nunca se borre esa idea de tu corazón, y

cuenta conmigo para lo que haga falta. De verdad. Y como bien dices, el

solo hecho de estar al lado de una persona ya es suficiente para ayudarla,

aunque ella no lo sepa, aunque no hayan palabras de por medio. De verdad.

Page 113: Un milagro para recordar

· 113 ·

D Pues en el coche te noté una actitud negativa, y parecías estar muy preocupada por el tema de los estudios, ¿vale?

A Sí, ¿y eso qué tiene que ver?D Pues que luego, cuando entramos en la habitación y estuvimos con tu

hermana, te cambió la cara por completo. Te vi super feliz; vi como te olvidabas de todo, de tus preocupaciones, y te volcabas por completo en atender a tu hermana, en darle todo tu cariño, sin ningún miedo. De verdad, fue algo increíble.

A Je, je. Claro, es que eso me gusta.D Pero no es solo que te guste, sino la forma como lo hacías: con mucho

cariño, con ternura, sin dejar un solo momento de sonreír de verdad. Yo entré en el hospital con mucho miedo, no sabiendo como actuar, y tú me diste las fuerzas.

A Je, je. Pues por eso quiero ayudar a los demás.D Claro que sí. La verdadera felicidad está en darse a los demás, sin es-

perar nada a cambio, en darles tu amor, tu compañía, tu cariño, tus palabras, tu experiencia de la vida… Hay tantas cosas que se pueden dar a los demás, solo por querer verles sonreír.

A Quiero ser humilde.D La humildad es un don, un regalo: se lo tienes que pedir a Dios.A Eso haré. Bueno, adiós. ¡Te quiero! Besos.D Un besazo. Te quiero, te quiero, te quiero.

Recuerdo que hubo una vez, cuando empezábamos a conocernos, que me

hiciste una pregunta que me encantó. Más o menos, decía lo siguiente:

«¿Qué es lo que buscas en la vida? ¿Cuál es tu meta?» Recuerdo que yo te

contesté que «ser feliz y transmitir esa felicidad a los demás». Tú al princi-

pio dijiste que no tenías ni idea de la respuesta, pero luego corregiste, y di-

jiste que era «ayudar a los demás». Y esa contestación me dejó con la boca

abierta, porque ese es el mejor de los caminos para encontrar la verdadera

felicidad. Así que adelante, que nunca se borre esa idea de tu corazón, y

cuenta conmigo para lo que haga falta. De verdad. Y como bien dices, el

solo hecho de estar al lado de una persona ya es suficiente para ayudarla,

aunque ella no lo sepa, aunque no hayan palabras de por medio. De verdad.

EL AMANECER DE LA FELICIDADӯ Proyecto Final de Carrera

• Objeto del Proyecto •

¿Saben qué? Voy a ser sincero:

Yo ya he ganado un premio mil veces mejor al que cualquier suma de di-nero o reconocimiento a mi trabajo pudiesen otorgarme. Si me permiten, les explico.

La única verdad es que este proyecto nació y se desarrolló con una sola intención: el hacer sonreír a una chica muy especial, la cual está pasando por una etapa muy dura y complicada. Con esa intención, la de hacerla sonreír, me puse manos a la obra, siempre con estas consignas: humildad, discernimiento, alegría, esperanza y fe, ya que esto era lo que debía reflejar mi trabajo. Y siempre, siempre, le pedía a Dios que me ayudase, que me diese fuerzas, por que yo soy débil, y sin Él, mi vida y mi trabajo y mi es-fuerzo no tienen sentido.

Y en medio de la dura tarea y enorme esfuerzo que me supuso el realizar cada parte del proyecto (inventar y escribir la historia, componer la música, grabar la banda sonora, realizar la animación, la confección del libro con las hojas desplegables, etc.), en mi camino siempre iban apareciendo los milagros de Dios, los cuales me daban fuerza y ánimos para seguir adelante y no rendirme: mi familia (en especial mi madre), la empresa donde realicé las prácticas, los profesores y tutores del Proyecto, mis amigos, etc.

Pues bien, el trabajo y el esfuerzo llegaron a su fin, y un día, justo cuan-do yo menos lo esperaba, llegó a manos de aquella chica tan especial el Proyecto de «El Amanecer de la Felicidad».

Y este es el regalo que Dios me ha dado, un regalo que ni el dinero ni el prestigio jamás podrán comprar: esa chica tan especial es a día de hoy mi novia, y juntos estamos luchando por un futuro.

Un día, estando con ella, me dijo:—David, gracias.—¿Por qué? —le contesté yo.

29SEP2007

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 114: Un milagro para recordar

· 114 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

—He visto «El Amanecer de la Felicidad», y me ha hecho sonreír.Y al terminar de decir esas palabras, ella volvió a sonreír. Fue algo in-

creíble. Vi como todo el enorme esfuerzo, las largas horas por las noches sin dormir, mis incesantes y desesperadas peleas con el ordenador… habían va-lido la pena, solo por escuchar aquellas palabras, y sobre todo, por poder ver aquella sonrisa. Y lo mejor de todo es que podía abrazar a aquella chica tan especial, podía besarla, podía compartir lo más íntimo… Y todo, siempre, todo con la ayuda de Dios, porque sé que todo viene de Él, y que todo es para Él. Gracias, de verdad. Te quiero. Gracias por hacerme feliz, de verdad.

Y entonces, ¿por qué razón suelto este rollo y entrego el Proyecto para los premios Bancaja-UPV? Pues por una única cosa: debo bastante dinero a mi familia y mis amigos, debido a los gastos que ha supuesto el realizar el Proyecto (compra de material para grabación de música, materiales para realización de libro, etc.), y si ganase, pues el dinero me vendría genial, para qué nos vamos a engañar. Por eso quiero intentarlo. De todas maneras, el dinero es tan solo papel, es algo que va y viene sin ningún rumbo ni senti-do, y sé que el dinero que debo, saldrá de alguna manera.

Muchas gracias por haber leído estas palabras. No os conozco, pero sé que valéis la pena. Un abrazo muy fuerte, y sobre todo, sonreír. Vale la pena.

A todo aquel que lucha por hacer sonreír.A Dios y a mi Familia.

A TI, ANA.

EL AMANECER DE LA FELICIDAD

El Cielo vuelve a estar gris,el Sol no ha vuelto a salir,y aunque todo está oscuro

mi corazón es feliz.

Page 115: Un milagro para recordar

· 115 ·

Siento que puedo volar,siento que puedo amar,voy a pedirle al Cielo

que nunca apague esta Luz.

Ana, de qué manera puedo agradecertelo que has hecho en mí.

No sé mañana dónde estaré,pero esto que siento nunca morirá…

… porque yo creo en ti.

Tengo ganas de gritarlo que hay en mi corazón,

poder decirle a la genteque vale la pena vivir.

Y aunque todo esté negrono me voy a rendir;

voy a coger mi guitarrapara cantarle al Sol.

Estribillo

… porque yo creo en ti.

Estribillo

… porque yo creo en la Verdad,contigo ya puedo volar,

yo solo quiero verte feliz.

Porque eres tú la que me da,con esa fuerza y tu amistad,

aquellas cosas que me hacen volar.

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 116: Un milagro para recordar

· 116 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Y al fin lograste poder veraquel ansiado Amanecer:

en tu mirada refleja su Luz.

Y esa Luz es la Verdad,llena de amor, llena de paz…

Es el Amanecer de la Felicidad.

Esta noche no he dormido. Lo único que he podido dormir ha sido para tener una pesadilla. Estoy mal porque sé que me pasé, te hice llorar, fui cruel y no me supe medir. Me metí contigo por rabia y envidia. El pecado me confundió e hizo que actuara de esa forma.

Anoche no me gustó nada lo que sentí al verte, y a la hora de hablarte, tenía miedo. Miedo de que te enfadases mucho y me ignoraras, haciéndo-me daño. Y, ¿sabes? Fue así. Dicen que lo peor es la indiferencia, y así noté yo que actuabas conmigo. Me dolió, pero sé que me lo merezco; herí tus sentimientos.

Se me hace más eterno no poder verte porque nos hemos enfadado. No me atrevo a llamarte. Es mucho lo que siento, y si de verdad hay alguna po-sibilidad de que me perdones, por favor hazlo. Lo más sensato es hablar de esto. Estaba herida por el hecho de que por mi enfermedad se me excluyera y me cerrasen las puertas. Me da rabia. Además, también me da rabia que no sea la chica perfecta. Por el enfado se me pasan ideas de dejarlo e irme, pero sé que no debo, porque no es lo que deseo.

Respecto a ti, lo que te quise decir es que pienso que la mente tiene que regir a los sentimientos, pero no siempre. Hay que dejar expresar lo que uno siente, hay que dejarse llevar un poco, ya que no es bueno ser tan rígido; pero siempre controlando.

A parte, también quise expresar que no todo es rígido y perfecto, que de vez en cuando hay que meter la pata y dejarse llevar por lo imperfecto; porque si todo tiene que salir perfecto, nunca lo conseguirás, porque nunca te parecerá lo suficientemente bueno. Cuando menos te des cuenta, más contento estarás con lo que hagas, porque te puede causar una gran tristeza

15OCT2007

Page 117: Un milagro para recordar

· 117 ·

el hecho de que las cosas no sean tan perfectas.Y me dio rabia en ese momento estas dos cosas de ti. Pero sé que esto

no justifica nada de meterse contigo. Estaba dolida y enfadada, y eso me hizo actuar mal.

En cuanto al hecho de no confiar y maldecir de Dios, es algo que me puede. Pero esto viene del sufrimiento. Si te ofendí diciendo o metiéndome con Dios, lo siento. Maldigo mucho de mi cruz, y por eso le pido a Dios que me ayude a apreciar más lo que tengo.

LA GRAN VERDAD

David… lo siento mucho; en realidad, me he rayado. Me he dejado llevar por la rabia, la indiferencia y la impulsividad, porque si no te quisiera en realidad, no pensaría tanto en ti, no hubiese llorado por ti, ni pasado no-ches enteras sin dormir por ti. Sé que sería capaz de dar la vida por ti, para que vivieses, para que crecieses y lo saboreases todo. En realidad te quiero y lo daría todo por ti. No te rayes y pienses que no te quiero; si te he dicho que no te quiero es porque me he sentido fría contigo por la rabia que me has hecho sentir con tu actitud y tus palabras. Pero hasta cuando he sentido rabia y estaba fría te he dicho: «No sé si te quiero mucho.» Eso implica que el amor sigue estando ahí, y si en medio de toda esa marea el amor sigue prevaleciendo, eso es porque eres tú mi milagro, mi razón de seguir viva.

David, lo siento. Estoy contigo porque te quiero, porque sí. Has hecho que en momentos duros no quisiera tomarme una sobredosis, al pensar: «No, quiero estar con David.» ¡Eso es porque te amo! Y es un amor puro y sincero, de verdad… Eres mi hombre, y lo nuestro tiene futuro.

¡Lo siento mucho! David, contéstame por favor lo antes posible; te quiero sinceramente, espero que te quede claro… Todo el mundo siente otras cosas: en aquel momento en que estabas mal por la tentaciones, te pregunté si me querías realmente, y tú lo dudaste; pero después me dijiste claramente que sí. Pues yo me lo creo porque creo en ti, y sé que tú me demostraste tu amor en ese momento, tan solo que te dejaste llevar por las emociones y sentiste confusión. Pues a mí me ha pasado lo mismo, y sé que si vivo es por ti, porque quiero estar a tu lado.

16DIC2007

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 118: Un milagro para recordar

· 118 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Cuando nos hemos despedido me he puesto a llorar y he sabido lo mu-chísimo que te quería. No permitas que te pierda. Lucha conmigo por un futuro, porque yo creo que lo tenemos.

Gracias por tu atención, ya sé que estás liado. Contesta lo antes posi-ble… ¡y no seas orgulloso! Besos,

Ana.

Después de nuestra pelea, he llegado a casa y he tenido otra. Soy una irres-ponsable… Debo de aprender que las cosas requieren esfuerzo, y vienen con un por qué.

Pero lo que ahora más me importa es lo nuestro. Te he dicho que la vida es dura y cruel, y que yo he sufrido mucho, pero eso no cambia nada. Solo demuestra que no todo es tan bonito. Pero lo que te quiero decir es que, a pesar de lo que he sufrido, las cosas han cambiado: ha ocurrido un milagro. Gracias a esto puedo decir que la vida vale la pena, solo por este milagro, porque de actuar como si fuera una desgraciada, he cambiado, y ahora actúo como una persona. El hecho de ser así me da gran alegría, porque sé que es por lo que estoy luchando, por ser normal. Y ¿sabes qué? Te lo voy a contar… ¡mi milagro eres tú!

Yo, antes, siempre estaba deprimida, nada tenía sentido, no había nada por lo que luchar. Pero ahora sí, ahora te tengo a ti, tengo una razón por la que levantarme todos los días. De verdad que es muy fuerte, porque después de estar un año ocultándome en la cama, has hecho un milagro en mí; me levanto y las cosas tienen sentido y valor, y es porque tú se lo has dado. Sin darme cuenta, me has cambiado y me has hecho mejor persona, y consigues hacerme aún mejor persona. Eres mi milagro, como en la película de «Un paseo para recordar».

Es verdad que hay diferencias entre nosotros, y lo entiendo (aunque me de rabia), pero eso no cambiará nada de lo que he vivido.

«Sin ti, esto no hubiese sido posible.»

GRACIAS por hacerme mejor persona y ayudarme a convertirme.

Page 119: Un milagro para recordar

· 119 ·

¡Felicidades! Quería ser el primero en felicitarte.

PD: Te adjunto con este mensaje la canción «Quiero», que he compuesto por tu cumpleaños.

QUIERO

Hola, mi amor: ¿cómo estás?Necesito verte ya. Contigo soy feliz.

Puedo caer; me puedo romper.Pero tu amor me da fuerzas para continuar.

Hola, hola mi amor:sin ti, no quiero vivir sin ti.

Quiero, yo solo quieroluchar contigo hasta el final.

Quiero tenerte, quiero regalarteesta canción que canta nuestro amor.

Quiero abrazarte y contigo soñar.Quiero besarte…

Sueño, sueño contigo,con tu sonrisa, con cada beso.

Busco, yo solo buscoaquel camino que me lleve a ti.

Estribillo

… Por un futuro luchar.

20DIC2007

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 120: Un milagro para recordar

· 120 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡SONRÍE!

¡Hola! Quería decirte que lo siento. Es normal que te canses de mí. Por mi parte voy a intentar no refugiarme tanto en dormir, e intentar poner las co-sas importantes lo primero. Y por favor, no me digas que no hacen falta mis disculpas, porque la verdad es que sí hacen falta; tendría que haber caído en la cuenta que el estar tanto rato durmiendo podía molestarte; es decir, tenía que haber pensado por los dos, no solo por mí. Me cuesta mucho, y no me doy cuenta que hay gente a mi alrededor a la que quiero demasiado y que me necesitan y quieren estar conmigo; por eso intentaré tragarme mi dejadez y me pondré las pilas para pensar en los dos.

Pensar que si tú quieres estar conmigo, quieres estar conmigo, y no estar esperándome a que yo me levante de la cama, mi refugio, mi guarida. Por eso quiero que me ayudes, ya que nada me motiva y para todo pongo excu-sas. Pero no tengo que dejarme llevar tanto por mi enfermedad.

Y por favor, no te pongas serio. Dame una sonrisa, porque esa es la me-jor manera para transmitirme fuerzas, y así saber que estás ahí, a mi lado… ¡Gracias por todo!

¡FELIZ NAVIDAD!

Ana.

Querida Ana,

Soy el churri David. Buenos días. Solo quería decirte que te quiero, ¡vaya!Quería decirte que, de alguna «misteriosa manera», todo lo que sueño

para contigo se hace realidad. ¡Todo! Todo lo que hago en esta vida, me lleva siempre a ti. ¡Y eso me encanta!

Quizás las cosas que hacemos parezcan detalles sin importancia, pero yo siempre he creído que las cosas que de verdad valen la pena están cons-truidas a base de detalles hechos con el corazón, a base de cosas pequeñas y humildes.

Deseo muchísimas cosas más a tu lado… muchísimas. Sé que esa «mis-

26DIC2007

27DIC2007

Page 121: Un milagro para recordar

· 121 ·

teriosa manera» de que se cumplan las cosas viene de Dios. Eres mi milagro, y nuestra relación es un verdadero milagro. Y solo Dios hace milagros.

Bueno cari, debo irme a preparar el Festival de Villancicos de esta tarde. Deseo de corazón verte ahí, y sé que si no te viese, es por que así tenía que ser; pero como deseo verte y estar contigo y besarte y abrazarte y tocarte y molestarte y preguntarte y alegrarte y que me alegres y mil cosas más, pues no sé, sé que de alguna «misterosa manera» todo eso se hará realidad.

El churri que siempre te quiere, cada día más, y después de cada bache, con más y más fuerza.

¡David!

¡Hola nene! Quiero que sepas que no he podido ir al festival porque no estaba bien: no he comido y entonces me he tenido que quedar en casa.

¡En fin! ¡Aquí estoy!, en casa pensando en ti y echándote mucho de me-nos, porque lo que de verdad me pone más alegre es verte.

De verdad lo siento, porque no estoy muy bien. Te ha tocado la peor novia de todas, con problemas. Si te cansas me lo dices, ¿eh?

Besos, te quiero.

Acabo de llegar, son las 3:30 de la mañana y me he puesto a escribirte, por-que he pensado mucho en ti, en lo que haces en cada momento. La verdad es que lo pienso porque te quiero demasiado. Sé que suena ñoño, pero es la pura verdad.

Ya no busco desesperadamente la aprobación de los demás. ¡No! Porque te tengo a ti; porque sé que contigo me basto y tengo bastante. ¡Es magní-fico! ¡Estoy encantada! Cuanto más tiempo pasa, más te amo, y la verdad es que también tengo más miedo a que te canses de mí. Pero intento ser optimista y hacer lo que tú me dices: ¡vivir el presente!, y disfrutarte todo lo que pueda.

29DIC2007

2007 • JUNTOS DE NUEVO.. .

Page 122: Un milagro para recordar

· 122 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¿Sabes? Me mantienes en pie. Has sido mi motor. Gracias a ti he mejorado mucho y te doy muchas gracias. Eres mi razón, me has cambiado para bien. Estoy feliz desde que estoy contigo, y eso se nota.

Sé que quieres ayudar a los demás; pues conmigo has hecho un milagro y te doy muchas gracias. Eres mi milagro, y siempre lo serás.

TE QUIERO.

Page 123: Un milagro para recordar

· 123 ·

• 2008 •

Page 124: Un milagro para recordar

· 124 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 125: Un milagro para recordar

Dame una sonrisa

¿Qué cosas valen la pena en esta vida? ¿Qué me hace feliz? ¿Qué me hace sonreír?

Dios, ayudar a alguien, la Luna, ver un amanecer, escuchar una canción, es-tar a tu lado, ver una película a tu lado, un chiste tuyo, una canción cantada para ti, un verde prado, el silencio de la montaña, la naturaleza, las flores, un jardín, los animales, los amigos, la familia, tu compañía, correr, la playa, bañarse en el mar, los animales, un abrazo, hacer fotos, escribir, dibujar, bailar, dormir, ver, tenerte en mi vida, conducir, volar, imaginar, recordar buenos momentos, jugar, crear, gritar, los peluches, ir de compras, una bue-na comida, tu compañía en silencio, hacer bien las cosas, gritar, amarte, estar enamorado, luchar por alguien, tus ojos, tu mirada, tu sonrisa, una buena película, pasear contigo, ir de picnic, sonreír y sonreír, verte sonreír, el perdón, soñar, esa pulsera que me regalaste, tener ilusión y paciencia, el Cielo, la fe, mi Ángel de la Guarda, la Virgen María, Dios.

¡GRACIAS!

¿Sabes por qué? Por aguantarme, porque para estar conmigo, después de lo que hemos pasado, se necesita un milagro… y el milagro no es otro sino tú, que de la nada surgiste, el chico más inocente del mundo, que con su inocencia me está salvando poco a poco; me está curando como si tuviese una herida.

¡TE QUIERO!

15ENE2008

07FEB2008

2008 • DAME UNA SONRISA

Page 126: Un milagro para recordar

· 126 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¿Qué te diría yo? Hay tantas cosas que decir… Sí, la vida es ines-perada, pero vivirás tu vida según tú la creas; todo está en ti. El dulce sabor de la vida solo es dulce cuando tú lo conviertes en dulce; y como todo tiene sus inconvenientes, también existe el sabor amargo. Es verdad que puede estar amargo, pero depende de lo que tú escojas; será de una manera u otra. Hay veces que las cosas inesperadas surjen de una manera drástica, y nuestra primera reacción es mala; pero no te dejes llevar por el mal, pien-sa que no estás solo, que estás acompañado; tienes que sentirte querido, y casualmente una chica joven de 18 años te quiere con locura; así que aprovéchala, porque ella está para ayudarte ante lo bueno y lo malo.

Los finales no existen, solo los principios. La vida nos depara cosas inesperadas, ¿quién iba a decir que acabásemos juntos? Nadie, se daba por perdido. Pero como justamente los milagros existen, esto es uno de ellos, y damos gracias por él.

Comprobarás cual es tu verdadera vida, quienes son lo que de verdad te apoyan, y tendrás que aprender a vivir la vida. Primero está la etapa de contemplación, y después la de acción. No te digo que cambies, porque me has demostrado mucho con solo ser tú; me has demostrado madurez y me has inculcado cosas que todo el mundo me decía, pero que nunca me llegaban al corazón, como lo de luchar por lo que quieres, ser uno mismo… Y lo más importante de todo, me has ayudado a conocer a Cristo… Gracias.

Sé fuerte, porque tú lo eres. Vive con alegría y podrás sonreír, no te arrepentirás; acepta las decisiones… no pienses en lo que un día pudo haber sido. Vive el presente. Da gracias porque eres afortunado. Si solo piensas en ti, actuarás para ti; pero si decides darle la vuelta a la tortilla y ver la otra cara de la vida, lo bonito que es amar y pensar en los demás, no vivirás el mal, porque ya no vivirás para ti. Así que tú eres el que decide. Yo decido vivir la otra cara de la vida… ¿y tú? Pídele al Señor que te ayude, y lo hará.

»

Page 127: Un milagro para recordar

· 127 ·

Hoy, jueves 14 de febrero, es San Valentín, el día de los Enamorados. Pues para mí, ¡todos los días es San Valentín! Je, je. Porque estoy completamente enamorado de ti, todos los días, y cada día que pasa, más y más. Me encan-ta estar contigo y pasar el tiempo a tu lado. ¡Me haces Feliz! ¡Me alegras la vida!

Con todo el Amor que tú y solo tú sabes hacerme sentir, simplemente sien-do tú misma, tal cual eres. El churri David.

Hoy ha salido el Sol para nosotros. Hoy es nuestro día. Te quiero con toda mi alma, tal y como eres. ¿Cuarenta días sin darnos un solo beso? ¡Es un milagro! ¡Un besazo para la chica más increíble y que más feliz me hace!

TE QUIERO

Hoy hacemos un año juntos. Vamos a hacer un pequeño paseo por nuestra historia… ¿Te acuerdas de nuestra primera cita, en la dulce playa de Pine-do? Nuestro primer beso. La película «Un paseo para recordar». ¿Lo que mejor compartimos?: el ser cristianos. En la playa de Moncofar acudimos a nuestra primera Misa juntos. Largos días disfrutando en la playa. ¿Te acuer-das?: nuestro querido parque, donde me enseñaste la Oración de los Novios. Las largas noches en nuestro querido jardín, con nuestra apestosa manta. En Noche Vieja cocinando juntos por primera vez. Risas, hacer el payaso… ¡mira que me haces feliz! Me encantas. ¡Vivan los novios! Qué peligro.

Por último, decirte que en mi corazón, tú enciendes mi llama. ¡Te quiero!

Tú eres mi luz y mi sombra; yo el alma y tú la carne. Ante tu ausencia, se ven caras sin sonrisas. Tú arrancas de mi corazón todo el amor de un tirón,

14FEB2008

22FEB2008

09MAR2008

2008 • DAME UNA SONRISA

Page 128: Un milagro para recordar

· 128 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

que con todo el amor del mundo llega a las demás personas, y el nuevo día sonríe. Tus dibujos son como luces blancas que ante la oscuridad alumbran. Con tu mirada te adueñas de mi alma, de mis entrañas, para quedarte ahí, convirtiéndome en tu esclava. Me muero de soledad si no estás, a mi pesar. Te quiero y no hace falta que lo vuelva a repetir, porque las verdades con una sola vez bastan para decirlas. Nunca dejes de mostrarme la gran persona que eres, porque si tú no te lo crees, yo te lo diré: te amo.

Con todo mi amor y cariño al mejor chico del mundo: gracias por ser tú; gracias por cambiarme la vida a mejor; gracias por darme esperanza; gracias por ayudarme a ver que vale la pena luchar; gracias por alegrarme; gracias por darme motivos para vivir; gracias por estar en los malos momentos; gracias por acercarme más a Dios; gracias por hacerme sonreír; gracias por hacer que olvide mis problemas, durante esos momentos en los que estoy contigo; gracias por hacer que me esté curando, porque tu amor me está curando… Y no pararía de dar gracias, pero la hoja se acaba.

Ana.

Ana, es el regalo más bonito y especial que me hayan hecho en la vida. Mil gracias de nuevo. Te amo, y luchar contigo por un futuro es lo mejor que me puede pasar cada nuevo día.

Buenos días, Princesa:

Te quiero, y cada nuevo día que paso contigo, es un nuevo mi-lagro que me va llenando más y más el corazón. ¡Voy a darte un besazo! ¿Te acuerdas de la foto con Nuestro Árbol, aquél que plantamos en el campo de traba-

10MAR2008

Page 129: Un milagro para recordar

· 129 ·

jo de Navalón? Ese fue un día muy especial gracias a ti… Vivir la vida a tu lado… ¡eso sí que es especial! TE QUIERO. El churri David.

¡Felicidades!

Primero de todo, decirte felicidades, que sigas cumpliendo años y, como no, a mí me encantaría pasarlos a tu lado y seguir viviendo juntos más mo-mentos, que a fecha de hoy ya hemos vivido y han dado sentido a mi vida.

Solo te digo que «nada sucede por casualidad», y yo creo que Dios te ha puesto en mi camino para salvarme, y sinceramente, lo está consiguiendo, «me está curando».

Si no te tuviera, mi vida sería un desastre; solo te digo que volvería a aislarme en casa, cogería miedo a la gente, comería menos… Porque tú haces que quiera curarme, y haces que todo cobre sentido. Estoy segura de que es así.

Tu fe en mí me da ánimos y fuerza, así que una vez más: mil gracias, «eres mi milagro».

Ha sido el mejor cumpleaños de toda mi vida gracias a ti. Gracias por ha-cerme sentir especial. Te quiero y quiero seguir luchando contigo por un futuro.

Después de haber estado tan triste, si no me he roto del todo es porque Dios no lo ha permitido. No quiero perderte. Gracias por hacerme sonreír de nuevo. Dios te ha puesto en mi vida para hacerme madurar, y sobre todo para hacerme feliz. ¡Ana, te quiero!

18MAR2008

25ABR2008

2008 • DAME UNA SONRISA

Page 130: Un milagro para recordar

· 130 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Hola!

Te mando el dibujo que estoy haciendo par que le eches un vistazo. Todavía no está acabado, pero da igual, necesito descansar. Voy a hacerte caso, ya que tienes mucha razón: uno de los principales motivos por los que estoy de esta manera, tantas veces mal, es porque no descanso lo necesario. Te pido que me corrijas, ya que amar es corregir; no dejes de decirme las cosas y actitudes que haga mal, aunque me duela, aunque me rebote, pero necesito que me ayudes, necesito que me hagas esperar, que me hagas luchar, necesi-to que me quieras, necesito que me apoyes cuando más raro esté. Por favor.

Te quiero de verdad, aunque esté hecho un lío.

David Romero.

De David para Ana:

Hacía ya mucho tiempo que no te escribía, y no quería dejar pasar esta ocasión para hacerlo. ¿Qué ocasión? Nuestro primer «aniversario del 29 de junio», el día que empezamos de nuevo nuestra relación después del parón que hicimos, nada más empezar a salir, durante casi cuatro meses.

07MAY2008

29JUN2008

Están siendolos mejores díasde mi vida,contigo.

Estoy contigo,

para que cuando caigas,

pueda ponerme justo debajo de ti

y así no te hagas daño,

y para ayudarte a que camines

hacia delante,

siempre hacia delante.Quiero seguir

luchando contigopor el futuro.

Graciaspor elegirme.

Page 131: Un milagro para recordar

· 131 ·

Pero la verdad es que al final tienes tú razón, ya que llevamos más de un año juntos, porque los días de nuestra historia cuentan desde que nos dimos aquel primer beso, el día 9 de marzo de 2007. El parón que hicimos también forma parte de nuestra historia de amor, la cual, en realidad, es mucho más larga, ya que no contamos aquellos días que hablábamos solo por Messenger o nos escribíamos cartas.

Todo un año contigo, a tu lado, tú y yo, tan diferentes, en una historia de amor increíble, preciosa, apasionante… Eso sí que es un milagro. Cuan-tas cosas hemos vivido y pasado. Ha habido momentos buenos y malos. Los malos momentos nos han hecho más fuertes y han hecho que nos demos cuenta de lo que tenemos, de valorar lo que tenemos, y de apreciar aquello que hemos vivido juntos: cuando fuimos de cuidadores a Cullera; nuestra primera cena solos, en Kinépolis; el primer beso (y el segundo, tercero, cuarto…); la nieve y nuestro muñeco de nieve (y las cinco horas de atasco que pasamos en el autobús…); y miles y miles de cosas más.

Tiemblo de emoción cuando recuerdo tantos momentos vividos a tu lado, tantos lugares, tantas emociones.

¡GRACIAS POR CADA INSTANTE!

Hola, Ana:

Mi intención era darte esta carta cuando fuimos al auto-cine con las bicis, pero al final no me dio tiempo. Mi intención era escribirte la carta de amor más bonita que nunca se haya escrito, pero de nuevo todo se vino abajo, todos mis planes.

Y como siempre, aquí estoy de nuevo, corriendo, casi sin tiempo para poder dedicarlo a lo más importante que hay en mi vida: tú.

Estoy de nuevo agobiado, pero tenía que escribirte para pedirte perdón por no haber quedado hoy contigo; perdón por tantas tonterías que he he-cho, perdón por todas las veces que me he caído y te ha tocado sufrirlo a ti. Y al mismo tiempo, gracias por todo, por lo que has hecho en mí y por lo nuestro. Gracias por todo lo que has luchado por nuestro noviazgo; gracias por escucharme cuando necesitaba hablar; gracias por esperarme con esa

12JUL2008

2008 • DAME UNA SONRISA

Page 132: Un milagro para recordar

· 132 ·

paciencia y esa entereza cuando yo no tenía tiempo para quedar; gracias por aguantarme cuando estaba inaguantable; gracias por perdonarme cuando yo solo te hacía daño; gracias por aceptarme tal como soy, con mis pecados y mis errores; gracias por hacerme ver como soy; gracias por ayudarme a madurar… ¡Gracias por elegirme!

Eres mi milagro. Estar contigo es un milagro. Y solo Dios hace milagros. Y veo a Dios en nuestra relación

cuando tú me hablas de Él en mis momentos de debilidad. Veo a Dios cuando sonríes. Veo a

Dios cuando superamos juntos las dificul-tades. Vi a Dios aquella noche, en la que

yo le gritaba que dónde estaba, y antes de yo caer al suelo herido de muerte, tú me llamaste y me salvaste.

Cuando te imagino, en mi in-terior siempre apareces sonriendo, con la mirada iluminada. Y eso me hace feliz. Tú me haces feliz, quería que lo supieses. Tú haces que me

sienta libre; contigo puedo ser yo, sin miedos. Contigo es como si todo

estuviese hecho, y yo tan solo tuviese que decir «adelante», y ponerme a an-

dar, mientras todo va sucediendo, de ma-nera increíble, perfecta y milimetrada. Son

las «casualidades» que vienen de Dios. ¡Gracias, Dios!

Quería decirte que voy a estar contigo todos estos días que esté en el campamento, porque tú eres mi vida y eres mi milagro, y si tú estás lejos, me falta mi otra mitad, que eres tú y solo tú.

Gracias a ti, a tu amor y a tu sonrisa, tus palabras, tus ánimos (tus be-sos y abrazos)… cada día lo llevo mejor; cada día aprendo más; cada día soy más fuerte. Cuando estoy triste o cuando me caigo, siempre estás ahí, convirtiéndote en la persona más fuerte del mundo, y con tus palabras y tu ayuda, vuelves a hacerme feliz. Me haces feliz. Pero contigo, siempre contigo. Me encantas.

Page 133: Un milagro para recordar

· 133 ·

Gracias por todo. Perdón por todo. Ojalá todo mi tiempo pudiese re-galártelo, para ti. Es lo que más deseo y lo que más feliz me hace: pasar el tiempo a tu lado. Es lo que de verdad me hace feliz.

Quiero seguir luchando contigo por un futuro, por un nuevo día junto a ti, para poder verte y poder ver tu sonrisa y tu mirada.

¡TE QUIERO!

David.

Ayer regresé de Barcelona, después de estar tres días con mi chica, mi ángel, mi princesa… Mi todo. Mi novia. Ana Vivó Jiménez.

Hoy, aquí, ahora, puedo mirar hacia atrás y contemplar, recordando mi pasado, y puedo decir que todo está bien hecho, y que nada sucede por casualidad.

18AGO2008

Page 134: Un milagro para recordar

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Recubiertos con una armadura de acero

Hola David:

Después de estar pensando, te quiero pedir mil disculpas. ¿Por qué? Porque hoy me he comportado fatal y ha sido un día malísimo.

He comido y me he acostado; cuando he vuelto a levantarme, he ido a vestirme para quedar contigo, pero me he encontrado con la gran dificultad que lleva tiempo persiguiéndome: mi cuerpo. Me he cambiado mil veces, hasta que me he cansado y he empezado a llorar. Después te he llamado… En cuanto he colgado el teléfono, he ido desesperadamente buscando por todas partes algo que me calmara; me detesto tanto física como interior-mente, y he acabado tomando pastillas. Luego te he llamado y te he dicho cosas que en verdad tendría que haberme dicho a mí misma.

En fin, espero que me perdones, porque me doy cuenta que desde que me he levantado solo he mirado por mí, y no he podido pensar que los demás también necesitan ayuda porque están necesitados; en vez de agrade-certe que hayas venido y que hayas estado conmigo, te he echado la culpa. Pero quiero que sepas que en ningún momento has hecho nada malo. Eres perfecto tal y como eres y te quiero así, tal cual; lo que pasa que cuando es-tamos mal no lo podemos ocultar y lo pagamos con los que queremos. Has sido valiente, lo has hecho genial. Te doy las gracias, porque sin tu ayuda yo estaría perdida.

Antes que nada, después de haberle pedido perdón a Dios por haberme comportado así, te quería pedir perdón a ti, por como me he comportado; quería darte las gracias por haberme apoyado, y decirte que la culpa la tengo yo porque soy una pecadora y descargo rabia, egoísmo, y de todo… Ade-más, mis actuaciones son como las de una niña pequeña.

12SEP2008

Page 135: Un milagro para recordar

· 135 ·

Espero que me perdones y que estés conmigo, porque estoy necesitada. Te necesito.

GRACIAS.

A ver si me explico bien: TE QUIERO.

Y eso basta para que sepas que yo quiero estar contigo, que me encantas, que yo lo que de verdad quiero es verte sonreír, y que las veces que estés triste, yo también voy a querer seguir estando contigo, porque quiero estar contigo, y eso basta. Porque es que me encanta estar contigo. Y momentos malos van a haber mil, tanto tuyos como míos, pero para eso estamos aquí.

Me encantas, y lo de ayer ya pasó. ¡Yo ya ni me acordaba! Je, je. Y no merezco que me pidas perdón, porque mía es la mitad de la culpa; además, yo claro que te perdono, pero tú también debes perdonar mis silencios, mis miedos, mis tonterías, mis rarezas, mis manías, mi forma de ser, ¿ok?

Lo que importa es que nos seguimos teniendo, a pesar de todas las ton-terías que nos hacemos.

¡TE QUIERO!

Un besazo de David (tu chico) para Ana (mi chica).

¡Hola! ¡Buenos días! Bueno, me he levantado y he pensado en ti y me he dicho: «Voy a escribirle un e-mail.» ¿Para qué?, te preguntarás…

Pues para darte los buenos días. Decirte que tranquilo, que cuando estés agobiado, reces (primero de todo), sonríe e intenta pensar en positivo… O da igual, me llamas a mí y yo te sacaré lo positivo y te esbozaré una sonrisa de tu linda carita (je, je). Así que yo estoy solo para ti; no dudes en llamarme. No estás solo, tienes a tu gran Padre (Dios) y a tu familia, y «very important», ¡a mí!, que te apoyaré en todo, aunque sea una barbaridad, aunque me enfade, aunque no te hable. Pero en mi corazón siempre tendrás

13SEP2008

18SEP2008

2008 • . . . ARMADURA DE ACERO

Page 136: Un milagro para recordar

· 136 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

un hueco, así que sepas (si no te lo he dicho todavía) que te quiero, tal y como eres; aunque te tires pedos o eructos, aunque tengas barba… ¡todo! Así que siéntete querido.

Son las 8:48 de la mañana. Voy a estudiar. Supongo que estarás despier-to, así que un besazo y alégrate, porque no estás solo, porque aunque no me puedas ver ni tocar, mi alma está contigo.

¡ADIÓS Y BUENOS DÍAS!

¡Es que me encantas!

Luego más tarde voy a llamarte, porque necesito hablar con la persona que más quiero en este mundo, la persona que más me ayuda, que más fuerza me da, que más me apoya, que más me escucha, que más se preocupa por mí, que más especial me hace sentir, que más me hace reír, que más me hace pasármelo bien, que más me corrige, que más me enseña, que más me da lecciones, que más me sorprende, que más me comprende, que más me motiva, que más me inspira, que más me enfada, que más me encanta, que más me puede, que más me emociona, que más me hace soñar, que más me hace luchar, que más me hace escribir, que más me hace rezar, que más logra acercarme a Dios, ¡que más me hace feliz y sonreír!

I LOVE YOU. I NEED YOU.

¡BUENOS DÍAS!

Quería ser de las primeras cosas que vieras cuando empezaras el día. ¿Para qué? Para decirte que no estás solo en esta decisión que has tomado de de-jar el Junior, porque me tienes a mí; y decirte que valoro muchísimo todo lo que estás haciendo, y de verdad, guarda en tu cabecita todos aquellos momentos que pasaste junto a ellos en el Junior, y en vez de mirarlo con melancolía, sonríe y dale gracias a Dios por las personas que ha puesto en

23SEP2008

Page 137: Un milagro para recordar

· 137 ·

tu vida, porque como todo, cada cosa tiene su función y cada época es una etapa; pero esto no es un simple final, no es un «adiós», sino un «hasta lue-go», es el comienzo de otro camino que será del modo que tú lo reflejes. Así que da gracias por lo que tienes y ten en cuenta que tu vida será de la ma-nera que tu la reflejes. Este camino es un camino para ti, para aprender de la vida aún más, para conocer a Dios y obrar segun Él, y para poder llegar a aquellas personas que tanto te quieren. ¿Cómo? Con una simple sonrisa ya transmites alegría y llegas al fondo del corazón, así que cuando estés mal aquí me tienes, yo encantadísima de estar contigo.

Con un besito despido este e-mail, para decirte que seas fuerte. Eres un hombre imperfecto… pero perfecto para mí… y para Dios. ¡Ánimo! ¡Aquí me tienes!

Muchas gracias por todo, por estar conmigo. No sé qué sería de mí sin ti. ¡Qué sería de mí si no te hubiese conocido! Eres genial.

Te quiero mucho, y quiero que tú también sepas que yo también estoy para ti, para todo lo que quieras; y gracias por tu e-mail, por tus palabras. ¡Me encantas! ¡Nos vemos esta tarde! ¡Besazo!

¡Hola, David!

Aunque las cosas sean difíciles, nos tenemos el uno al otro, y aunque visi-blemente sea poco, es más de lo que muchos desearían… Así que en este día te quiero decir que ¡estoy contigo! Si tú lo pasas mal, yo lo paso mal; si tú sonríes, yo sonrío… No dejes que las cosas externas te influyan, porque tú y yo sabemos que no estamos solos, aunque el tiempo pase y las cosas no nos vayan bien. Interiormente el amor de Dios y su apoyo nos tiene que servir, porque realmente es Él el que nos creó y nos ama a su imagen y semejanza; pero además aquí, en este momento, ¡yo te digo que te quiero!, que ¡estoy contigo! Aunque no esté contigo visiblemente, mi alma está contigo. Así que no estás solo (ante lo malo lo mejor es apoyarse).

18OCT2008

2008 • . . . ARMADURA DE ACERO

Page 138: Un milagro para recordar

· 138 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

La vida es un don y nosotros tenemos la suerte de vivir, por ello tú eliges… Qué más da como lo hagas o de qué forma. Yo sé que es duro, y por eso, discúlpame, porque mi actitud de hoy ha sido de confusión, de vivir un estado en el que estaba agobiada.

Creer… y dejarte llevar al mismo tiempo es un error. La cabeza rige sobre las emociones y yo debo hacerlo… ¡Qué más da!, que no pueda hacer lo que quiera; tengo lo que tengo, y tengo que dar gracias a Dios por ello; esto solo es una etapa de la vida.

¿Confundida? ¡No! Mas bien aturdida, agobiada… Cuantas tentaciones e incertidumbres hay dentro de mí. Sé fuerte, no pararemos de luchar. ¿Pero sabes cómo? Juntos contra tierra y mar, sin dejar desaprovechar lo bueno, sin dejar de dar gracias, rezando, como si estuviéramos recubiertos con una armadura de acero.

Si lees el mensaje y tienes fuerzas para llamar, ¡llámame! Je, je.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

Es un milagro y una inmensa alegría el volver a celebrar tu cumpleaños estando a tu lado. En este tiempo que llevamos juntos, te he dicho ya un montón de cosas, así que perdón por si me repito, pero es lo que es, es lo que hay. Y la verdad… ¡Te quiero muchísimo!

Te lo he dicho ya un montón de veces (aunque parezca que no te lo diga…), pero no me cansaré de decirlo.

Te quiero. Gracias por hacerme feliz. Qué alegría el haberte conocido.

08DIC2008

20DIC2008

¡ S O N R Í E !

Al sentir una gran tristeza, te das cuenta que la alegría es el mejor

remedio para seguir adelante. Te lo dice una con experiencia. Así

que sonríe y no estés mal. Da gracias a Dios, pídele que te ayude, sé

positivo, y si no estás contento, alégrate por los bienes ajenos.

Page 139: Un milagro para recordar

· 139 ·

• 2009 •

Page 140: Un milagro para recordar

· 140 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 141: Un milagro para recordar

Luchemos juntos

LA ALEGRÍA DE LERMA

Mirando a través del cristal del autobús que nos lleva de vuelta a casa, con la persona más importante de mi vida a mi lado, recuerdo aquellas palabras vividas en Lerma:

ӯ El secreto de la verdadera felicidad está en cumplir la voluntad de Dios. ӯ Dios está ahí, esperándonos. A Él llegaremos a través de decisiones

que nos harán encaminarnos hacia Él. ӯ Lo importante no es estar casado, ser monje o sacerdote, sino ser

Cristiano. ӯ La vocación es lo que Dios tiene pensado para ti, para que seas feliz. ӯ Tener miedo es natural, pero en nuestras fuerzas está el no entregar-

nos a él; hay que entregarse a Jesús. ӯ La fe es un don, pero también una decisión. ӯ Hagamos carne la palabra recibida.

¡Hola cariño! ¡Buenos días! Estaba leyendo y he encontrado esto: «La per-secución es para el cristiano una prueba ineludible; es el camino que Cristo ha recorrido. Es una etapa obligada para la liberación del pecado y de la muerte del yo, que ha de permitir el paso del hombre viejo al hombre nue-vo, renacido a la Gracia, abierto a la comunión con Dios.»

Por lo tanto no te dejes llevar… Padece, descansa, reza, porque Dios te iluminará con su Gracia, porque de este pequeño bache hará un hombre más fuerte. Así que por eso te doy ánimos y te digo que te quiero con lo-cura, y que estés donde estés estaré contigo. Porque esto te ayudará en tu conversión. Espero que empieces este día con fuerzas. Te quiero.

05ENE2009

09FEB2009

2009 • LUCHEMOS JUNTOS

Page 142: Un milagro para recordar

· 142 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Alegría! ¡Buenos días! Quería enviarte este e-mail para darte fuerzas para empezar el día. Y por ello te digo: cuando está el dinero por medio, la gente se convierte en conformista y mezquina… No dejes que te valoren única-mente por lo útil, ponle sentido a tus trabajos (que es justo lo que estás haciendo) y cubre tus necesidades fundamentales.

Por ello déjate ser libre, te realizarás y conseguirás felicidad; puedes per-mitirte tener la libertad de poder decidir, decir y hacer lo que debes, cubrir tus necesidades, pensar en el futuro, etc. Porque «el hombre está hecho para espacios infinitos y está llamado a la libertad». No seas esclavo de tus miedos, de tu inseguridad…

Ya sé que te agobias, y te entiendo; pero vas a pasar un tiempo de ago-bio, porque estas cosas te cuestan. Pero no dejes de repetirte todo lo que hay en tu cabeza, y así lo asimilarás, ¡lo vencerás! Serás un hombre libre.

Déjate llevar, eres hijo de Dios.

DOS AÑOS CON ANA

La quiero. La necesito. La echo de menos. ¿Qué haría yo sin ella? ¿Qué sería de mí sin ella?

Hola Padre del Cielo; hola Jesús; hola María; hola Madre Teresa; hola Don Miguel…

¿Qué tal? Quería pediros una cosa: cuidad de Ana y de mí, de nuestro no-viazgo, porque siempre que hemos querido llevarlo nosotros, por nuestras fuerzas, nos hemos derrumbado, nos hemos tropezado. Porque somos el mayor de los desastres. Cuando estamos lejos el uno del otro, nos damos cuenta de lo importante que somos el uno para el otro en nuestras vidas, y todo lo que hemos cambiado desde que nos conocimos.

Yo sin ella y ella sin mí: tristes y solos, sin fuerzas para hacer nada. Ella sin mí y yo sin ella, y volvemos a encerrarnos en nuestros mundos, como antes hacíamos.

Os estamos muy agradecidos, por todos los momentos en los que nos habéis acompañado, yo junto a ella, y ella junto a mí.

12FEB2009

09MAR2009

Page 143: Un milagro para recordar

· 143 ·

Ana, he escrito esto. Muchas gracias por ser tú y por corregirme. ¡Un besazo!

TAN GRANDE ES TU AMOR

¿Tanto me amas, Señor, que me regalas este nuevo día? ¿Tanto me amas, que me permites ver de nuevo la luz del Sol?

¡Tan grande es tu amor!He vuelto a crucificarte. He vuelto a reírme de ti, sabiendo quién eras.

He vuelto a escupirte, a maltratarte… Y todo por un mísero momento de gloria y de placer. Un insignificante momento, en absoluto comparable a las consecuencias del mismo, ni a lo que pierdo por ello.

Me siento roto, triste, traidor, mentiroso… Me avergüenza mirarte a los ojos, ya que mi pecado es mucho mayor, al ser en todo momento plena-mente consciente de lo que hacía. Yo te he crucificado. Y no he hecho nada por evitarlo. Y tu respuesta es un nuevo día, una nueva oportunidad.

Siento como la Virgen me recoge entre sus brazos, impidiendo que caiga aún más bajo, animándome a seguir luchando, a mirar esa Luz que Tú me regalas, que Tú me has mostrado.

Señor, hazme fuerte en el momento de la prueba; hazme fuerte para morir a mí, para morir por Ti, para morir por mi hermano, en el momento de la tentación, de la dificultad, del miedo.

Señor, hazme pequeño.Señor, hazme tuyo.Señor, que yo responda con Amor a tu Amor.

Hace tanto tiempo trataba de comprender por qué el Señor tenía esta his-toria para mí, y he podido comprender que gracias a la enfermedad te co-nocí…

A veces hay que empezar desde muy bajo, o bien hay que perder todo lo que tienes. ¿Para qué? Para poder convertirse. Y por eso te tengo a ti, para poder mejorar.

Gracias por hacerme feliz.

17MAR2009

18MAR2009

2009 • LUCHEMOS JUNTOS

Page 144: Un milagro para recordar

· 144 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Hoy es un día especial: hace 25 años que naciste, ¡menudo milagro! Sin ti, no podría seguir, porque soy una coja a la que le ponen un bastón. No te voy a decir nada más, porque ya lo sabes todo. ¡Te quiero!

¡Buenos días cariño! Sé que ayer tuve una actitud un tanto desquiciante, pero es que ahora mismo no me gusta la persona que soy. Mientras escribo estas palabras, pienso: «¡Tú qué haces escribiendo estas palabras si eres una sosa, cursi, fea, rara, callada…! Eres la menos de las menos; si el mundo es grande, tú no ocupas ningún lugar en él, ya que eres lo peor. A saber qué piensan los demás de ti. ¡Has desperdiciado tu vida y así seguirás!» Soy como aquella chica invisibe que piensa que no vale nada y que no se merece nada. Pero me consuela ahora mismo saber que está Dios (aunque el demonio me coja) y mi padre, que a pesar de estar cansado porque se levanta pronto, ha hablado conmigo para que me sienta mejor; valoro la gran figura que es.

La verdad es que ahora mismo me siento como una hormiga, tan peque-ña, tan fea, y que no tiene fuerza para nada; siento que no tengo ganas de hacer nada y me parece que estarías mejor con otra.

Hoy hemos leído una Lectura en la que en definitiva decía que no te creyeses Dios, porque entonces no sería para ti el Reino de los Cielos. Mu-chas veces creemos que por ser cristianos somos mejores; pero ¿qué somos? En realidad no somos nada; creemos que por estar en una familia cristiana, por ir a Misa, por cumplir… somos los mejores y que el Señor nos ofrece lo mejor. Pues ese ego es el pecado que tenemos. Luego, cuando se tiene que dar la vida por los demás, no se da. Yo no lo hago…

Pero cada vez que una persona le da besos a los demás y a mí no; cada vez que quedan sin mí, que no me saludan, que no se acuerdan de mí… es un puñal en mi pequeño corazón que trato de ignorar, porque esto me pasa mucho. Y duele. No me gano el derecho de ser persona, ni tampoco hija de Dios.

Así que perdona a esta persona que está triste, porque muchas veces piensa: «¿En quién puedo confiar?» Y pienso que me vas a hacer daño. Pero bueno, ¡yo perdono! Así que luchemos juntos para poder vencer a este mundo tan duro. El Señor está ahí y nos da fuerzas; igual que Él murió por

02ABR2009

Page 145: Un milagro para recordar

· 145 ·

nuestros pecados, nosotros tenemos que morir para después salir de noso-tros; en eso consiste un noviazgo, ¡en darnos fuerzas mutuas! Te quiero.

Oh Dios, cuántos sufrimientos. Tú cargaste con la cruz; qué valiente eres. Si pudiera tener esas fuerzas como las que Tú tienes, podría sobrevivir en este mundo mundano.

Pero sé que esto es para mi conversión. Las cosas difíciles hacen que te valore más. ¡Qué maravilloso eres! Me diste ángeles en mi vida que me ayu-daron a descubrirte. Me regalaste poder vivir esta vida, y no esconderme; serte fiel, aunque muchas sea infiel…

¡Lo siento! ¿Por qué? Porque no te merezco. Porque soy débil y el de-monio me agarra y no me quiere soltar. Soy tan egoísta que hago daño a mis seres queridos. ¡De verdad!, no te merezco. Si pudiera agradecerte todo lo que haces por mí… Pero, ¿sabes cómo lo haré? Intentaré seguirte, caminar contigo sin dejar de cargar mi cruz; morir como Tú lo hiciste… para resucitar.

¡Cuánto miedo tengo de que me dejen, de que la vida me disguste! Aun-que sepa que Tú eres Dios y no haces nada en vano. Pero soy débil. Señor, haz de mí lo que Tú quieras. Soy tu hija y te necesito… ¡Mucho! Dame alegría y fuerzas para poder transmitírselo a los demás. Sé que soy diferente a mi novio, pero para eso lo haces así, para que en la diferencia nos unas para tu Gloria, para darnos un futuro… Solo Tú lo sabes. Danos a los dos esas fuerzas para poder servirte. Ayúdanos a entregarnos el uno por el otro, a no ser egoístas, a vivir contigo y ser humildes testigos tuyos… Inspíranos a mí y a David para hacer tu voluntad, para que nos unas en el sufrimien-to. Gracias Señor, porque en esta relación tan difícil nos ayudas a los dos a cambiar y convertirnos, porque el uno es el apoyo del otro. Ayuda a mi familia, sobre todo a aquellos que no te ven. Ayuda a este mundo para que te conozca, ayuda a mi Comunidad, a la Iglesia…

Y por último, danos fuerzas a mí y a David para que nos guíes en este camino de noviazgo, que aunque sea duro, me ayuda a ver que solo Tú eres mi Dios, que ante los sufrimientos Tú nos das fuerzas y nos ayudas, para no tirar la toalla. Qué camino tan maravilloso el de una relación cristiana. Danos esas fuerzas para servirte y poder tener un futuro (si es tu voluntad),

03ABR2009

2009 • LUCHEMOS JUNTOS

Page 146: Un milagro para recordar

· 146 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

y en especial danos la fuerza que necesitamos los dos para enfrentarnos a este mundo.

Gracias Señor. Gracias por haberme mostrado que aunque no sea la mejor como persona, soy tu hija; y soy tu hija y soy especial, y me debo comportar como tal. Gracias Señor por mostrarme tu camino. ¡Lo siento! Por no haberte sido fiel a lo largo de mi vida; espero que me perdones… Porque yo te quiero Señor, quiero comportarme como tu hija… Camina conmigo y con David.

La paz.

¡David te quiero!

Hola, cariño:

Te adjunto la carta que escribimos el otro día para la «Pastoral de la Salud». También te mando un besazo y un abrazo muy grande, para mi chica.

I LOVE YOU.

PASTORAL DE LA SALUD

Queridos hermanos:

Se está organizando en la parroquia la «Pastoral de la Salud» (ayuda al en-fermo).

Una vez esté constituido el grupo de pastoral, se organizará una reunión informativa, donde unos agentes de pastoral de la parroquia Santo Tomás Apóstol, nos transmitirán el modo de hacer y actuar.

Todo aquel que se sienta llamado a participar, comunicarlo al responsable.

Gracias. La paz.

04ABR2009

Page 147: Un milagro para recordar

· 147 ·

¡Buenos días!

¡Ayer fue un día duro para mí y para ti! Je, je. Pero bueno, ¡me alegro de haber estado contigo en ese día! En fin, la vida es difícil. ¡Mucho! Posicio-narte, ser fuerte… Y además, qué maligno es el demonio que con una sola palabra puede desplomarte, susurrándote al oído.

Nos podremos quejar de cómo es este mundo, pero lo que de verdad importa es estar con Dios y con la gente a la que quieres y te necesita. Los días oscuros hay que pasarlos. Por mucho que no veas la cruz, al igual que hay un detonante, hay un desencadenante para que el día te sonría y pue-das estar con el Espíritu de Cristo. Solo hay que dar gracias a Dios, aunque no lo veas en ese momento; ¡pero allí está siempre con nosotros! Hasta el sufrimiento es parte de Él.

El trabajo cuesta de verdad. Hay momentos en que estás bloqueado: debes rezar y luego seguir haciendo. Cuando veas que las cosas en tu vida marchan, verás como estarás mejor… Pero tú, déjate. Da igual que des la cara; pero si la tienes que dar en Nombre de Cristo, ¡alabado seas! Qué mejor cosa que darla en su Nombre. Hacerlo en el Nombre de Cristo. Así que deja tus inquietudes o carga con ellas; Jesús también vivió muchísimas humillaciones y alabanzas al mismo tiempo. Lo importante es como tú te lo tomes; y si piensas que eres el mejor, ten en cuenta que estás haciendo daño a Dios, porque quién es el mejor, sino Él, que te ha dado ese aguante. Así que cada vez que te den una alabanza, tienes que saber que no es por ti, sino por Dios, que te dio esos dones en tu vida. ¡Dale gracias a Dios!

El trabajo… Puff, es duro… ¡mucho!, pero de verdad; aún así tienes que coger y con un par de narices decir: «Aquí estoy Señor, inspírame.»

Sabes que vas a estar más receptivo en cuanto tu cabeza no esté tan condicionada por tus miedos. A mí me ayuda poner la música de las Her-manitas de Lerma, me sale alegría interior. Y ¿qué son los miedos? Son sentimientos que nos condicionan, y vamos enfrentándonos a ellos. Así que tranquilo, que vas a estar en el Buen Camino…

Te he intentado llamar esta noche, pero has apagado el móvil como habías dicho. No sé, solo quería hablar contigo, decirte que estoy contigo, y con-tarte un poco mis agobios, porque hoy no te lo he podido contar… ¡Pero en fin! Ahora me siento tan sola, como si no supiera quién eres tú o los demás,

08ABR2009

2009 • LUCHEMOS JUNTOS

Page 148: Un milagro para recordar

· 148 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

de verdad, como si tú estuvieras en mí, pero a la vez sin mí… Bueno, que sepas que espero que mañana hablemos y que:

TE QUIERO.

Campo de Oración con las Hermanitas del Cordero, en Navalón.

ӯ «¿Quieres acoger toda la felicidad que Dios quiere para ti?» ӯ «Herido no dejaré de Amar.»

¡BUENOS DÍAS! ¡ÁNIMO!

En verdad quería decirte que aunque no esté presente, yo estoy contigo, y que lo siento, por todos mis errores, ya que a veces soy insoportable. A pesar de que seamos un desastre, Dios nos quiere y no nos va a abandonar.

Últimamente se hace pesado, porque parece que el demonio quiera romper nuestra relación, por todas las obras que hacemos. Pero estoy segu-ra que si estamos con Dios, Él nos fortalecerá, porque no importa lo que piensen los demás, sino lo que esté bien a los ojos de Dios, no a los ojos de los demás. Por ello, esto es un camino de conversión en el que superaremos nuestros miedos; y como los dos somos unos miedicas, ¡vamos a luchar juntos!, apoyados en Dios.

La perfección no existe, solo el amor de Dios, ¡que es infinito! Es un ser divino y maravilloso… Por ello, vamos a amarle como Él nos ama a noso-tros, porque la verdadera felicidad está en Él y en aquellos a los que quieres.

Así que dejemos de montar estos números en la cabeza, que son rayadas nuestras, y vivamos con alegría, guardando la palabra de Dios, que es lo que Él quiere.

¡Yo no me rindo! Ofrezcamos nuestros sufrimientos a Dios. Se puede estar cansado, claro que sí. Pero que sepas que estoy super contenta porque veo cuánto te quiere Dios y que a pesar de tus dificultades ¡sigues adelante! ¡Eso me encanta! Un bajón lo tiene cualquiera… ¡pero pienso que lo has

03MAY2009

11MAY2009

Page 149: Un milagro para recordar

· 149 ·

afrontado de maravilla! Y eso no quita que puedas estar triste y mal, porque así te acercarás más a Dios y aterrizarás en este mundo…

TE QUIERO.

¡Gracias, cariño!

Me encanta todo lo que me escribes. No te imaginas cuánto me ayudas en todo, sobre todo en mi trabajo, que tanto me hace sufrir a veces. Gracias.

He cogido algunas frases que me encantan del texto que me has mandado:

ӯ La fe descubre su auténtico sentido al trabajo, le da una dimensión trascendente, lo libera de la asfixia de lo inmediato y de los estrechos horizontes del éxito, lo proyecta dándole una dimensión social e his-tórica bien precisa.

ӯ A través del trabajo puedo entablar un diálogo con Dios, unirme a Él, imitarlo y cooperar con su misión salvífica en el mundo.

ӯ Es un medio para expresar mi amor a Dios, pero también mi amor al prójimo, a la sociedad en la que vivo, a mi propia profesión.

ӯ Entiendo su sentido más profundo, más humano, porque si la obra propia de la libertad es el amor, lo característico del amor es el ser-vicio.

ӯ Con el trabajo presto un servicio a Dios, a la sociedad, a mi familia y en definitiva a mí mismo.

¡Hola cariño!

¡Buenos días! Quería transmitirte todo aquello que muchas veces no puedo transmitirte.

La verdad es que de normal estoy con la incertidumbre de qué voy a hacer con mi vida. Pues no lo sé… solo Dios… Por una parte digo que

30MAY2009

24JUN2009

2009 • LUCHEMOS JUNTOS

Page 150: Un milagro para recordar

· 150 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

estoy con David, pero la vida da vueltas. Quién sabe si el día de mañana cortamos… La verdad es que yo pensaba que era difícil vivir sin la otra persona, sobre todo si has sufrido tanto y sabes que necesitas a alguien que te dé cariño; pero he aprendido que ahí no está la felicidad. Muchas veces me rayo porque no sé a dónde voy, qué voy a hacer o qué debo hacer. Voy como desubicada, y es como si ahora todo me pesase. Necesito algo de ayu-da para estar con Dios, porque siento como si estuviera lejos de Él; no paro de comerme la cabeza con lo del examen o con lo nuestro…

Muchas veces le digo al señor: «¡Señor! Muéstrame qué es lo que debo hacer», porque sé que estoy contigo, David, pero es como si todo estuviera en el aire, como si tú caminaras por una tierra desconocida, sin tener nada claro (que yo tampoco lo tengo). Es como si te fuera a perder… no sé si me consigo explicar. Pero en definitiva es que tengo miedo, porque al ver nuestra situación, la inestabilidad me invade. Es como si estuviéramos los dos esperando la mínima…

¡Es que ni por aquí consigo explicarme!Tengo miedo al duelo, porque no me gusta nada aceptar las cosas como

son, y más si no las creo justas… Pienso que estoy contigo, pero que real-mente no sé qué debo hacer. Estoy muy cansada con todo, con mis miedos, con el miedo a perderte, porque claro, no quiero perderte de mi vida, pero tampoco quiero que pase algo más; así que no lo sé… Pero bueno, si te perdiese le pediría al Señor que me diese fuerzas…

No sé nada. ¿A dónde voy? ¿Qué debo hacer? ¿Cuál es mi verdad? Sí, estoy contigo, pero ni tú ni yo tenemos las cosas claras, así que muchas veces el demonio entra por ahí y me atosiga con una de mis grandes losas, que es no tener claro el futuro, y me dice: «No sabes qué vas a hacer con este hombre. Busca a uno que te dé seguridad, o vive tú sola.» Siempre es la misma historia de siempre, las mismas incertidumbres, los mismos miedos… Pero no quiero decir que no me cuentes tus miedos, tus dudas respecto a tu vocación. Para mí es super bueno enfrentarme a esto y ver que debo ser más fuerte, que esto es un simple miedo. Pero me cuesta mucho porque además sufro por ti, es como si tuviera un malestar contigo, pero ahí está mi cruz… ser fuerte.

Solo le pido al Señor que no me deje retirarme, porque si por mí fue-ra, ya me hubiese rendido desde hace tiempo. Pero ahí está la verdad: en luchar, porque es lo que el Señor quiere, que luchemos y seamos fuertes,

Page 151: Un milagro para recordar

· 151 ·

2009 • LUCHEMOS JUNTOS

que venzamos las tentaciones, que seamos estables. Que nos enfrentemos a nuestros miedos.

Creo que no he conseguido explicarme. Solo te quiero decir que por favor recemos al Señor para que nos ayude con lo nuestro, porque es muy difícil. Lo pienso y además sufro.

Bueno, espero que te haya aclarado algo. Buenas noches. Te quiero…

¡Hola cariño! Quería expresarme un poco por aquí, compartirlo con al-guien…

Me doy cuenta de lo mala que soy. Para que te des cuenta, ¡soy una egoísta! Me cuesta mucho responder bien sin gritar ni contestar malamente, porque soy así, mi carácter es así, me sienta todo mal, soy super susceptible y estoy harta, porque así me amargo.

Solo le pido al Señor que tenga piedad de mí, porque soy una pobre pecadora… sin razón.

Espero que, como dice la Lectura de hoy, pueda ser mejor persona, y ser juzgada por lo que haga, no por lo que diga; porque yo y Él sabemos que soy una bestia y tengo muy malos pensamientos, y todos los pensamientos me condicionan. Espero que el Señor me regale la Gracia de poder qui-tarme estos pecados tan agudos como la rabia, envidia, blasfemar, juzgar, egoísmo… Y muchos más. ¡Doy gracias a Dios, porque es bueno, porque es eterna su misericordia! Te quiero.

¡YO TAMBIÉN TE QUIERO!

Después de tanto tiempo, veo que Dios va haciendo una historia de salva-ción en nosotros, que todo lo que hacemos es gracias a Él y por Él.

Pensarás: «¿Por qué me dice esto?» Pues no tengo nada más que decir ni

25JUN2009

01JUL2009

Page 152: Un milagro para recordar

· 152 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

redactar, simplemente dar las gracias al Señor por sus obras en nuestras vidas.¡Qué duro es el demonio! Nos intenta coger por todas partes, en nuestra

relación, ya que discutimos más y hay muchas inquietudes. Solo pido al Señor que se haga su voluntad… porque Él es sabio.

La vida es dura, ¡sí!, pero excitante. Siempre me he dado cuenta de que las épocas sombrías son para mayor Gloria de Dios y bien nuestro, porque experimentamos el dulce sabor de la vida. Siempre que hemos tenido una época de discutir, el Señor nos ha ayudado y hemos pasado a otra fase, que es la del perdón de Dios, como una plegaria de clemencia y esperanza.

¿Cómo encontrar la verdadera felicidad? Vivir el camino que Dios te ha puesto, y pidiéndole al Señor que esté contigo, que no aleje su mano de ti, porque Él es la salvación. La Providencia es un Don que Dios te da cuando confías en Él; todas esas pequeñas señales, el encontrarse algo cada día, etc… ¡eso es la Providencia! Las señales que Dios nos manda. Solo hay que tener fe por ello, aceptar los designios de la Providencia. No te dejes engañar por el miedo.

Que sepas que aquí me tienes, estoy para ayudarte en todo lo que nece-sites. Comparte conmigo, porque yo estoy a tu disposición. Si tienes una inquietud, reza y haz lo que Dios te susurre al oído. No te dejes influenciar por esas inquietudes, porque Dios te agarra cuanto más decaído y triste estás. Por ello, como designio de Dios, lucharé para amar a todos lo hijos de Dios. Dejémonos amar, tanto tú como yo, para ser felices y hacer el bien a los ojos de Dios.

Estos dos años juntos han sido una bendición. Solo puedo decir «gracias», porque el Señor me ha mostrado en ti la verdad. Por ello, los designios de tu corazón son los míos.

Este verano no vas a ir al campamento, pero Dios, por medio de tus pala-bras (como siempre), me ha inspirado.

Hola, Cariño:

Te mando lo que te dije de cuando fuimos a las Vísperas con las Hermani-

03JUL2009

Page 153: Un milagro para recordar

· 153 ·

tas del Cordero, aquello que pude guardar en mi corazón. Quería decirte también que te quiero mucho, que es emocionante vivir a tu lado (y muy bonito), y que vale la pena seguir luchando juntos por un futuro.

¡UN BESAZO!

David.

VÍSPERAS CON LAS HERMANITAS DEL CORDERO

¡Cuánto ánimo, fuerza y esperanza transmiten las palabras de las Herma-nitas!

El miedo nunca viene de Dios. Dios es Amor. Él pone cosas y deseos en nuestro corazón, inquietudes, que si nos abandonamos a su voluntad, poco a poco se irán realizando.

Nuestro noviazgo tiene que estar cimentado sobre Roca firme, es decir, en Dios. Él es la Roca. Es la única manera de ser fuerte cuando el otro es débil. Para ello hay que recogerse, mirar y buscar dentro de nosotros mis-mos, en lo más profundo de nuestro corazón, porque allí siempre estará Él, esperándonos. Cuando más cansados estemos, más firmes debemos mante-nernos en la oración. Si a la primera nos rendimos, poco le dejaremos hacer a Dios.

¡Qué difícil resulta a veces sonreír y amar ante las adversidades! Cuando venga la tentación y las dificultades, arrodillarse, gritar a Dios. Implorar su ayuda y no quedarnos encerrados en nosotros mismos. Si abrimos el cora-zón a Dios, abriremos el corazón también a los demás. No nos encerremos en nosotros, en nuestros problemas. Unas veces, será mejor hablarlos, con Amor; otras, será mejor entregar el sufrimiento a Dios, en silencio. Tam-bién con Amor. Y siempre, el darse a los demás vendrá en nuestra ayuda; el salir de nosotros mismos. El no hacer de nuestros problemas y diferencias el centro de nuestras vidas.

La vida está en darla. Esto es lo que nos enseñó Jesús. Así, nosotros de-bemos imitarle… ¡pero es tan difícil! De nosotros solo sale el aferrarnos a ella. Pero nuestro Padre es el Dios de lo imposible.

2009 • LUCHEMOS JUNTOS

Page 154: Un milagro para recordar

· 154 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Si Dios no estuviese presente en nuestro noviazgo, ya hace tiempo que todo hubiese terminado. Pero Dios, a pesar de tantos errores nuestros, nos sigue Amando, haciendo milagros en nosotros, poniendo en nuestro inte-rior inquietudes y deseos que hacen que caminemos en una misma direc-ción. Siempre hacia Él, con la mirada puesta en Él.

Ánimo, porque Dios tiene preparado algo muy especial para nosotros; así que no debemos apagar nuestros deseos de pobreza y entrega, porque, sea cual sea nuestra vocación y nuestro futuro, Dios lo colmará todo.

Page 155: Un milagro para recordar

«Sí»

LA «PEQUEÑA MISIÓN»

• Experiencia de David •

Este era el primer año, después de 10 veranos seguidos, que no iría al cam-pamento de la parroquia Epifanía del Señor de Valencia. Estaba en una nueva etapa de mi vida. Tomé aquella decisión arrodillado delante del San-tísimo; Él me indicó el camino, después de yo haberlo intentado con mis fuerzas, dándole miles de vueltas a mi cabeza. Y a mi lado, tomando aquella decisión, siempre Ana. Y de Ana se ha servido Dios infinitas veces para su-surrarle cosas preciosas al oido. Aquello que le inspiró esta vez, fue algo que yo de nuevo jamás me hubiese atrevido a planear.

Al poco tiempo de tomar aquella difícil decisión, y ante la nueva pers-pectiva de un verano sin campamento, Ana me dijo un día: «¿Te gustaría volver a Barcelona?» El verano anterior estuvimos allí haciendo turismo, pero esta vez, lo que Ana me proponía era algo muy diferente: conocer a las Misioneras de la Caridad. Ella sabía que Madre Teresa y su obra me resultaban algo admirable y muy bello, siempre al servicio de los pobres más pobres, apagando «Su sed». Madre Teresa era mi «héroe» particular, una persona valiente y de gran inspiración. Un instrumento de Dios. Y Ana había tenido el valor de ponerse en contacto con las Misioneras de Barcelo-na, con el fin de ir allí con ellas, y ayudarlas en el comedor que tienen para los pobres.

No pude más que contestar que sí, emocionado ante aquella nueva pro-posición. Nuestra «pequeña misión» había empezado.

10AGO2009

2009 • «SÍ»

Page 156: Un milagro para recordar

· 156 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Dios siempre lo hace todo bien. Sólo Él tiene palabras de vida eterna, y ante la fragilidad de Ana y mías frente a la vida, nuestro Padre nos dice que pre-cisamente es en esa debilidad donde Él puede hacerse fuerte, guiándonos, empujándonos, animándonos. Y siempre, siempre, siempre, se sirve para ello de su Iglesia, con personas y acontecimientos muy concretos.

Ante esa fragilidad, y con el miedo y la incertidumbre de aquella nueva experiencia, nuestro Padre nos regaló el poder hacer una novena a la beata Teresa de Calcuta. Llegamos a Barcelona en tren la noche del miércoles 8 de julio, acogiéndonos en su casa mi tío. Allí es donde dormiríamos durante nuestra «pequeña misión», hasta el domingo 12, día de nuestro regreso.

El día siguiente de llegar a Barcelona, coincidía con el último día de la novena. En las indicaciones de cómo realizarla, ponía que lo más conve-niente era hacerla en una capilla delante del Santísimo. Hasta ahora esto no había sido posible; pero Dios hace bien las cosas. Qué bueno es: hizo caer la lluvia nada más salir de casa de mi tío, lo cual nos hizo cambiar el plan inicial de ir al césped de un parque. Teníamos que encontrar refugio y en el mapa enseguida lo vimos claro: nos dirigimos hacia una iglesia llamada Santa Ana. ¡Qué mejor lugar que con nuestro Padre!

Y efectivamente, allí estaba esperándonos Él. La iglesia era preciosa, y nada más entrar, a la derecha, nuestra capilla con nuestro Santísimo y sus brazo abiertos, acogiéndonos. Nos pusimos delante de Él, y terminamos nuestra novena a la Madre Teresa. Este último día, estaba dedicado a la llamada a la santidad, conociendo y sirviendo a Jesús en los más pobres de entre los pobres. Dios y sus palabras de Vida Eterna, dichas en el momento indicado, en el lugar preciso; directas al alma. Qué bueno es.

Días antes de ir a Barcelona, con las Hermanitas del Cordero de Va-lencia hicimos unas vísperas, junto a otros jóvenes. Al finalizar, Ana y yo pudimos hablar con la hermanita Betania, cuyas palabras siempre son de gran ayuda y paz para nuestro noviazgo. Con ella pudimos compartir la «pequeña misión» que íbamos a realizar. Nuestra estancia en Barcelona era de cuatro días: los tres últimos días, los pasábamos con las Misioneras de la Caridad (durante la mañana); pero el primer día no teníamos nada pla-neado. Nuestro Padre también se encargó de eso. A través de Betania, nos propuso estar con las Hermanitas del Cordero de Barcelona, comiendo con ellas en «Dit i Fet», una casa para pobres. Y así fue.

Page 157: Un milagro para recordar

· 157 ·

Después de terminar la novena, pudimos comprobar que la lluvia conti-nuaba, por lo que decidimos quedarnos un rato más en la iglesia de Santa Ana, hasta que se hiciese la hora de ir a la casa de las Hermanitas. Nos pusimos a andar, y llegamos al claustro. Refugiados bajo sus arcos, veíamos caer con fuerza en el interior del patio la lluvia. Y delante de aquella belleza, empezamos a rezar un «Vía Crucis» a Jesús, nuestro Dios, nuestro Todo. Con más fuerza que nunca, de nuestro corazón salía el ponernos bajo la protección de nuestro Padre, para poder realizar con Amor y alegría nuestra «pequeña misión».

Cuando se hizo la hora, fuimos hasta la casa de la Hermanitas. La lluvia continuaba, y llegamos con los pies mojados. Una hermanita nos condujo hasta «Dit i Fet». Aquel era un lugar muy humilde, lleno de personas muy humildes, todos ellos pobres. Sobre unas sillas de plástico, sentados enfren-te de un altar muy humilde, oraban a nuestro Padre los pobres de la casa junto con las Hermanitas, mientras un cura muy humilde oficiaba la Santa Misa. ¡Qué escena tan bonita y acogedora!

Esta palabra, «acogida», la he sentido muy presente a lo largo de toda esta «pequeña misión», en cada iglesia que hemos entrado; con cada pobre, hermanita y voluntario que nos hemos cruzado. Nuestro Padre siempre con los brazos abiertos, esperando con infinita paciencia a que nos dejemos acoger por Él.

Pudimos compartir con los pobres el Pan de la Eucaristía y la comida de aquel día, estar sentados con ellos en aquellas dos mesas, en un tú a tú, en un clima de amistad, acogida, generosidad y humilad. Un clima de hermandad. Después estuvimos en la casa de las Hermanitas, donde com-partimos con ellas la razón de nuestra estancia en Barcelona, así como to-dos nuestros miedos e inquietudes de cara a nuestra «pequeña misión». De nuevo, nuestro Padre se servía de su Iglesia, a través de aquellas Hermanitas, para darnos una palabra de aliento.

Al día siguiente, en nuestro primer día con las Misioneras de la Caridad, Dios continuaba animándonos ante nuestra pequeñez, esta vez a través de

2009 • «SÍ»

Page 158: Un milagro para recordar

· 158 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

la oración de la Comunidad del Cordero intercediendo, y también con el permiso concedido de poder portar la cruz de «Jóvenes del Cordero», mientras ayudábamos a los pobres en el comedor de las Misioneras, ya que nosotros todavía estamos en la primera etapa de «Jóvenes del Cordero», en la que debemos discernir si realmente estamos llamados a ello, el querer formar parte de la familia del Cordero con un mayor compromiso, mien-tras guardamos la cruz que se nos entrega en un lugar de oración en nuestra habitación.

Nuestro Padre ya nos había regalado a Ana y a mí el poder ayudar en un comedor para ancianos desamparados, pero aquel comedor era muy diferente: largas filas de mesas, preparadas para acoger a casi 500 pobres, repartidos en tres turnos a lo largo de toda la mañana.

De nuevo, nuestro Padre nos acogía en aquella nueva casa con gran Amor, y con una enorme sonrisa; la sonrisa y la alegría de Dios puestas en el rostro de todos aquellos voluntarios y Misioneras, entregados al servicio de los pobres más pobres. En palabras de Madre Teresa, aquella era la ale-gría de darse a los demás. No importaba la edad de los voluntarios: unos eran mayores; otros, jóvenes. No importaba la temprana hora de ponerse a trabajar. Tampoco importaba el enorme esfuerzo y cansancio de preparar la mesa y la comida para todos aquellos pobres. Eran ellos precisamente, los pobres, lo que de verdad importaba en aquel lugar. Porque eran ellos nuestros hermanos necesitados, nuestros hermanos hambrientos y sedien-tos. Porque cada vez que se les daba de comer, a Jesús mismo se lo hacíamos.

Allí estábamos nosotros, en aquel comedor lleno de pobres. Y Dios siempre por encima de todo y de todos: antes de ponerse a comer, había que bendecir la mesa, dar gracias a Dios y proclamar su Palabra. Fui yo el «ele-gido» para proclamarla. Plantado en medio del comedor, y lleno de miedo y timidez, con voz temblorosa leí la Lectura del día: «Mirad que os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.» De nuevo, palabras de Vida Eterna, palabras de aliento, en el momento indicado, en el lugar preciso; directas al alma. Así de bueno es nuestro Padre. Ana y yo pudimos ver como Dios nos acompañaba en nuestra «pequeña misión» a través del Evangelio de cada día: «Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bas-tón […] Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de

Page 159: Un milagro para recordar

· 159 ·

confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis.»La última oración antes de terminar de bendecir la mesa, me gustaba

especialmente. Más o menos decía que igual que como hoy estábamos to-dos reunidos comiendo alrededor de esta mesa, algún día en el Cielo vol-veríamos a encontrarnos todos en la Mesa junto a nuestro Padre. Era una oración que me llenaba de esperanza y ánimo.

Desde el primer momento tuvimos nuestro lugar en aquel comedor. Nuestra función era sevir, estar al servicio de los más pobres. Esto es lo que más me impresionaba de esta «pequeña misión». El pobre, de repente se convertía en la persona más importante y distinguida de aquella sala. Se le trataba de «usted», con el máximo respeto, en actitud de humildad, y siem-pre atendiendo cualquier petición suya con una sonrisa.

Cuando camino por Valencia y me cruzo con algún pobre, no puedo evitar sentirme impotente de ver su mano y su mirada pidiendo ayuda, y no poder ni atreverme a ofrecerle nada. En contadas ocasiones Dios me ha per-mitido romper esa barrera del miedo ante el pobre, siempre en compañía de Ana. Y en Barcelona pude experimentar la alegría de poder darles todo aquello que me pedían: más comida, un vaso de agua, una cuchara, una bolsa de plástico para poder guardar la comida, más comida… y siempre con Ana. Pudimos comprobar como la luz que desprende la persona que está enamorada de Jesús, a través del sevicio y la entrega, prende e ilumi-na a la gente que le rodea. Ver la amabilidad de personas que ofrecían su pequeña ayuda por los más pobres, haciendo posible el milagro de poder alimentar día tras días a todas aquellas personas.

¡Qué experiencia más bonita! El miedo ante la persona del pobre siempre estaba presente, pero Dios nos animaba. El cansancio se acumulaba día tras día, pero Dios nos alentaba. Las mañanas las pasábamos en el comedor para pobres, y las tardes caminábamos por Barcelona… Y Dios siempre nos lla-maba: el segundo día, nuestro Padre nos llevó hasta lo más alto del Tibida-bo, junto al Sagrado Corazón de Jesús. Allí pudimos estar con el Santísimo, y rezar un rosario a la Virgen. Después pudimos celebrar la Eucaristía, aco-giendo a Jesús en nuestro interior, en una bonita iglesia del centro. El tercer día, también pudimos rezar el rosario, esta vez en la imponente iglesia de

2009 • «SÍ»

Page 160: Un milagro para recordar

· 160 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Santa María del Mar. Luego nuestro Padre nos regaló recibir la Comunión en la Catedral de Barcelona, en un día de fiesta. Nosotros simplemente nos poníamos en camino, y Él nos guiaba. Él nos llamaba.

Guardo en mi corazón con fuerza esta increíble experiencia, esta «pe-queña misión». Dios sabe la de miles de detalles y misteriosas «casualida-des» que han conformado cada día y situación, y que han hecho todo esto posible; Dios conoce el corazón de todas las personas que se han cruzado en nuestro camino y nos han acompañado y animado. Todo ha estado bien hecho. Incluso el momento en que Ana y yo nos enfadamos a causa de nuestra infinita debilidad, pudiendo después experimentar la Gracia del perdón. Dios lo hace todo bien. Tan bueno es, que el día de nuestra marcha de Barcelona para regresar a Valencia, nos regaló el poder comer de nuevo en «Dit i Fet», y después el estar con las Hermanitas del Cordero en su casa, compartiendo con ellas nuestra experiencia. Fue como un círculo que se cerraba: con ellas empezábamos nuestra «pequeña misión», y con ellas la concluíamos.

Una gran verdad es la que me he encontrado a través del contacto con los más pobres, una verdad también apoyada en las palabras y la experiencia de Madre Teresa: los pobres son personas maravillosas. Ahora, la «pequeña misión» continúa en la cotidianeidad del día a día, con los pobres de nues-tra ciudad, de nuestro barrio… ¡de nuestras casas! Ahí es donde de verdad empieza la revolución del Amor, haciendo las cosas ordinarias con un Amor extraordinario, empezando con una sencilla sonrisa, pequeños gestos de Amor…

… Y todo esto, siempre, siempre, siempre, para mayor Gloria de Dios, nuestro Padre bueno.

¡Gracias!

Page 161: Un milagro para recordar

· 161 ·

LA «PEQUEÑA MISIÓN»

• Experiencia de Ana •

La vida da muchas vueltas, y yo, hace 2 años, gran parte de mi tiempo lo pasaba en la cama sin hacer nada… Pero hoy puedo decir que el Señor ha permitido que lleve a cabo una experiencia que tanto me ha ayudado: Da-vid y yo nos hemos ido a Barcelona, pero esta vez no de turismo, sino para llevar a cabo una pequeña misión, nuestra pequeña misión.

Personalmente tenía miedo, porque era algo nuevo que no había hecho, y no sabía cómo iba a reaccionar. Para darnos fuerzas, rezamos la novena a Madre Teresa de Calcuta, la cual empecé en verdad a desganas, ya que estaba un poco agobiada con la vida. Pero una vez allí, y al hacer algo tan bonito, descubrí la importancia de la novena en esa situación.

La acogida fue muy buena: estubimos con las Hermanitas del Cordero en «Dit i Fet», donde celebramos la Misa y comimos. La verdad es que Dios las puso en nuestro viaje para darnos fuerzas en nuestra pequeña misión.

Durante estos días, ver tantas personas sufriendo me dolió, pero al mis-mo tiempo rebosaba de alegría al estar allí, porque era una Gracia del Señor estar con ellos. Sinceramente, Dios me tuvo que dar las fuerzas, ¡porque por mí no hubiera sido posible!

Al día siguiente conocí a las Misioneras de la Caridad. ¡Era tan bonito estar al servicio de los pobres, que aunque tuviera miedo estaba encantada porque estaba a su servicio! Con todas estas experiencias he aprendido a salir de mí para estar al servicio de los demás y encontrarme feliz. El gozo de darte a los demás… te da vida.

Como pareja ha sido una experiencia muy enriquecedora, porque ha sido estar al lado de David sin neuras y, ante todo, con Cristo en medio. Ponerse de cara a Dios te cura el alma. Son tantas las situaciones difíciles de las que Dios se sirve…

En todo este tiempo que he servido a los pobres, me llevo mucho de ellos. Sobre todo a una pareja, en la que ella era sordomuda, y los dos eran drogadictos. Con señas, ella me dijo que me llevaría en el corazón, y vi como son tantas las situaciones que te ayudan. También había un extranje-ro, con el que estuve hablando en inglés, ¡y me ofreció una Biblia en inglés!

2009 • «SÍ»

Page 162: Un milagro para recordar

· 162 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Qué bonito! Me di cuenta de la maravilla de estas personas que sufren y que tienen tanto corazón.

El último día, después de ponernos de cara a Dios a lo largo de estos días, fuimos a comer a «Dit i Fet», ya que nos invitaron. Desde luego, ver como aquellos pobres habían preparado la comida para los demás, me de-mostró su gran generosidad. ¡Son espectaculares las obras que hace Dios!

El sábado fuimos a Misa a la Catedral, y fue un regalazo porque además de ser una Misa preciosa, el Señor nos puso una Lectura en la que hablaba de la misión. Solo sé que nada es por casualidad, Él se encarga de mostrar-nos nuestro camino.

Finalmente, estuvimos con las Hermanitas del Cordero, las cuales llevé en el corazón, y les conté toda mi experiencia. Sentí que como Joven del Cordero no me arrepentía de esta experiencia, y que era muy importante para nosotros la familia del Cordero.

Durante todo este tiempo me he dado cuenta de una cosa: ¡Dios me mima! Es impresionante como lo hace, ya que al mismo tiempo que me da debilidades, tiene una gran Misericordia conmigo, ya que una persona con mi historia pueda tomar este camino… Solo puedo decir una cosa: gracias Señor.

Así que de esta pequeña misión me lo llevo todo, guardándolo en el cora-zón, confirmándome lo que debo hacer y qué camino seguir. Por eso, puedo decir que el Señor me regala todo lo que anhela mi corazón…

Hola, Madre; hola, Estrella de la Mañana; hola, Virgen Inmaculada…

Tienes tantos nombres, y todos tan bonitos y sinceros. Pero hoy, ahora mismo, para nosotros eres la Reina de los Pobres, la Reina de los Enfermos. Tú eres la que nos da ánimos y fuerzas a Ana y a mí para acercarnos a ellos.

Oh, Virgen María, Madre nuestra. Cuánto tiempo hemos pasado con-tigo, y es ahora cuando por fin empezamos a conocerte. Y esto nos ha cam-biado la vida. Completamente.

Cuando, como tú, le decimos sí al Señor, Él nos manda su Espíritu, lle-nándonos de fuerza para hacer cosas impensables. Son cosas muy pequeñas,

10SEP2009

Page 163: Un milagro para recordar

· 163 ·

incluso insignificantes, pero están llenas de amor: visitar unos ancianos, jugar a los dados con ellos, rezar un Padrenuestro por un pobre, sonreír a un vagabundo, preguntarle su nombre… ¡nada, al lado de tanto sufrimiento y soledad!

Virgen María, Madre de Dios, Ana y yo somos los más pecadores, los más indignos para presentar al Señor todo esto que hacemos con Él, en Él, por Él y para Él. Por favor, llévale tú a nuestro Señor todo esto que te ofre-cemos aquí, para que sea una ofrenda agradable a sus ojos. Por favor, cuida de todos ellos, y si es la voluntad del Señor, que algún día volvamos todos a vernos en el Cielo, reunidos en torno a Su mesa.

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día primero

• Experiencia de David •

Virgen María, tú siempre nos guías. Desde el principio, nos has acompa-ñado en nuestro caminar hacia nuestro Padre; nos coges a Ana y a mí de la mano, igual que hacías con Jesús cuando era pequeño, y nos llevas a Él. Así todo es mucho más sencillo y dulce. Y cada vez lo haces de una manera dis-tinta. Esta vez te serviste de tu emisora, Radio María, para llevarnos hasta Nules. Allí nos esperabas, con los brazos abiertos, en la residencia de ancia-nos «Virgen de la Soledad», al cuidado de la orden religiosa Siervas de Jesús.

Recuerdo con mucha ternura el primer día que fuimos allí. Tú nos ins-piraste para que fuésemos peregrinando de Moncofar a Nules, mientras rezábamos tu Rosario, acompañados con la Luz del Señor, en armonía con toda la naturaleza. Sin saber dónde estábamos, tú nos llevaste directos a tu casa. Sí, tú siempre nos guías.

La verdad es que no teníamos ni idea de cuál iba a ser nuestra misión allí; no sabíamos qué tenías preparado para nosotros. Pero pensar en ello, aquella residencia de ancianos, era motivo suficiente para llenarnos el co-razón de luz. Gracias a Dios, nuestro Padre, Ana y yo habíamos podido experimentar ya la «alegría de darse a los demás».

18SEP2009

2009 • «SÍ»

Page 164: Un milagro para recordar

· 164 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Yo, personalmente, entré, como siempre, con miedo… pero sin dejarme vencer por él. Y nuestro primer día allí no pudo ser más humilde y peque-ño. Después de enseñarnos la residencia, Ana y yo nos fuimos cada uno con una ancianita, a estar jugando durante un buen rato al parchís, una partida detrás de otra. Así fue. Algo muy pequeño. Y esto es precisamente lo que le hace a Jesús emocionarse, ¿verdad, María? ¡Qué locura! Es la locura del Amor. Cosas ordinarias, hechas con un Amor extraordinario. Yo estoy muy lejos de conseguir eso, pero Jesús me dijo hace poco que «¡todo es posible para quien cree!» (Marcos 9, 23); entonces yo le grité, y le grito: «¡Creo, ayuda a mi poca fe!»

Así fue nuestro primer día, de aquella nueva «pequeña misión». Nos despedimos de ellas, porque hasta dentro de dos semanas no podíamos vol-ver, ya que tú, Virgen Inmaculada, tenías preparado otro regalo inmenso, muy especial para Ana y para mí: una peregrinación a tu casa de Lourdes. ¡Oh, gracias, Reina y Madre de Misericordia, Vida, Dulzura y Esperanza nuestra! ¡Oh dulce Virgen María!

De camino a Lourdes, nos llevaste, junto a mi familia, por Lerma, junto a las hermanas Clarisas. Allí me esperabas para decirme que la vocación es aquello que Dios tiene pensado para mí, para que yo sea feliz; con ternura me dijiste que el miedo en mí era algo natural, pero que no debía enre-garme a él, sino a Jesús; y que la fe es un don, pero también una decisión. Virgen María, Morada de la Sabiduría, como tú, yo guardé esto en mi corazón. ¡Que Dios lo ilumine para que pueda ponerlo en práctica! ¡Que se haga carne en mí!

Después de Lerma, nos llevaste hasta San Sebastián. Allí me diste la fuerza y el valor para poder luchar cara a cara con el demonio, y así lograr vencer a una de mis mayores debilidades: el no tener una mirada limpia, y con ello un corazón limpio. ¡Qué alegría y que paz cuando pasa la tor-menta, y se sale victorioso! ¡Contigo, siempre contigo, Madre Purísima! También allí, en aquella playa, nos acercaste a Ana y a mí hasta Mauro, aquel señor pobre que, arrodillado en la acera, temblaba. Después de una pequeña lucha interior, nos detuvimos ante él, y cuando fuimos a hablarle, él se puso a llorar, mientras seguía temblando. Le dijimos que rezaríamos por él en Lourdes. María, Madre de los Desamparados, tú sabes ahora qué será de él. Cuídale, por favor; y también de aquel otro chico suramericano, que pedía bajo aquel túnel en la playa de la Concha.

Page 165: Un milagro para recordar

· 165 ·

Y por fin llegamos a Lourdes. Allí nos estábais esperando tú y tu Hijo, presente en todas y cada una de las personas, sanas y enfermas, que allí estaban; pero con especial fuerza y presencia en el cuerpo de los enfermos y de aquellos pobres tirados en la calle que había antes de llegar al Santuario. María, intercede por nosotros, para saber qué es lo que Dios tiene pensado para Ana y para mí, a qué nos llama. María, danos fuerza para que, como tú, podamos decir «sí», y hacer la voluntad de nuestro Padre. Sé que solo así seremos felices. Sea lo que sea. Cueste lo que cueste. Tú bien lo sabes, Modelo de entrega a Dios.

Allí, delante de ti, pudimos ofrecerte a todos lo pobres que el Señor nos ha concedido la Gracia de conocer: Abdel, Lucía, Manolo e Isabel, Araceli, Juan, Francisco y Juan, María, Vera y Noble, María, Juan, Mario, María, Susana, Miguel Ángel, Salvador, Mauro, Raya y la otra chica, Leo, Julieta, Horacio, María, Pedro, Miguel, Juan y Amparo, y todos los pobres de las Misioneras de la Caridad de Barcelona y de la Comunidad del Cordero; también los ancianitos de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y de las Siervas de Jesús de Nules, así como la pastoral de enfermos que nos estás empezando a regalar. Pudimos rezar ante ti por toda nuestra gente querida; incluso también te leímos aquella oración que compuso tu hija sor Myriam, la hermanita Sierva de Jesús que conocimos el primer día en la residencia de Nules. Madre, cuídala y protégela. Tú bien sabes que ella nos acogió a Ana y a mí con un amor inmenso, y el bien que está haciendo en nuestro noviazgo y nuestro caminar hacia el Señor… y hacia ti.

¡Oh Señora nuestra! ¡Oh Madre nuestra! Nosotros nos ofrecemos en-teramente a ti. Y en prueba de nuestro filial afecto, te consagramos todo nuestro ser.

Consagrar. Esto es lo que tú pusiste en mi corazón de camino a Lourdes, dentro del coche, mientras leía el librito «El secreto de María». Tú lo pusis-te, sin yo saber muy bien aún qué querías con ello. De momento, lo guardé en mi corazón, sin compartirlo con Ana todavía. Quería saber si tú también ponías ese deseo en su corazón, cuando leyese el mismo librito. Pero ahora tocaba seguir caminando en la mejor escuela de la vida: la paciencia, que todo lo puede y todo lo alcanza.

De Lourdes me llevo la profunda humildad y santidad de santa Ber-nardita; y la profunda fe, servicialidad y amor al prójimo que allí se viven. Todo siempre bajo tu amparo.

2009 • «SÍ»

Page 166: Un milagro para recordar

· 166 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Después de Lourdes, nuestro destino final era Saint Pierre, junto a la Co-munidad del Cordero; pero de camino pasamos por un monasterio de las Hermanitas de Belén. Allí, una paz inmensa llenó mi alma, y sentía cómo me decías que mi trabajo, si lo hago con Amor, puede llegar a convertirse en una ofrenda muy bonita para Dios; ya que el trabajo sin Amor, es escla-vitud. Todo ello, siempre a través de la oración.

Ya en Saint Pierre, pudimos compartir la fiesta de los votos perpétuos de unas Hermanitas del Cordero, además de vivir dos días en pobreza, con lo mínimo. ¡Qué bonito, sentir esa libertad que solo la puede dar el Amor de Dios! Libre en el sufrimiento. Libre en la pobreza. Libre en la sociedad. ¡Oh, Madre Santísima! ¡Son tantas cosas, tantos regalos! Solo Dios sabe todo lo que hay en cada corazón, y esto que escribo no representa ni una minúscula parte… pero es para mí una manera de darle las gracias por todo lo que hace en mi vida… Mi vida… ¡Él me ha creado! ¡Él me ha dado la vida! ¡Y Él me ha entregado a ti! Yo, el mayor de los pecadores, con la mayor de las santas. ¡Qué locura! Pero… ¡qué bien hace Dios las cosas! Dios es bueno. Dios es Amor. ¡Y Él es mi padre! ¡Y yo soy hijo adoptivo suyo! ¡Y tú eres mi Madre! ¡Y Jesús mi hermano, mi amigo, mi compañero! ¡Menuda familia! ¡Qué locura de Amor! ¡Un milagro! El mayor de los milagros… Somos hijos de Dios.

Son tantas las cosas que arden en mi corazón, las cosas que me inquie-tan… Y de nuevo me dices que todo esto lo ponga en manos del Señor, que me abandone a Él, porque Él lo irá modelando, poco a poco. Muy poco a poco. Y de nuevo la paciencia.

Al día siguiente de volver del viaje, de nuevo nos llevaste a tu casa de la «Virgen de la Soledad», junto a los ancianitos de las Siervas de Jesús. ¡Qué bien haces las cosas, Madre! ¡Qué bien haces las cosas, Padre! Qué ciertas aquellas palabras, llenas de verdad, que dicen que cuando das, aunque solo sea un minuto de tu vida por alguien, se recibe mucho más de lo que se da. Ésta es la medida que usa el Señor: el ciento por uno.

Y eso es precisamente lo que nuestro Padre ha hecho por Ana y por mí. Él nos invitó, a través de tu radio, a ir a Nules, en un principio para ir a rezar junto al Santísimo de la iglesia de San Bartolomé y San Jaime. ¿Cómo

Page 167: Un milagro para recordar

· 167 ·

íbamos a saber Ana y yo todos los regalos que el Señor nos tenía preparados, tan sólo por ese pequeño «sí»? No me cansaré nunca de decirlo: ¡qué bien hace Dios las cosas!

Allí, en Nules, en un edificio perdido al final de una calle, nos encon-tramos contigo, Madre, en aquella residencia de ancianos. El Señor nos ha permitido regalarles nuestro tiempo a aquellas personas mayores, haciendo algo tan sencillo como jugar al parchís o al dominó. Incluso nos regalaste un día el poder acompañarles a la playa. Qué experiencia tan buena.

Pero allí, en Nules, el Señor también nos ha puesto a prueba. Muy a prueba. Yo he tenido que hacer frente a uno de mis mayores miedos: actuar o hablar delante de la gente. ¡El Señor me hizo actuar en una obra de teatro! Pero Él siempre sale victorioso. Grande, fuerte y valiente es nuestro Dios, que todo lo puede; y quien se apoya en el Señor, en Él todo lo puede tam-bién. Gracias a Él, este gran miedo mío resultó ser una experincia increíble y muy divertida. Me convertí, literalmente, en un niño, lleno de alegría mientras actuaba, de ver los rostros felices de los ancianitos.

Esta fue una prueba, pero no fue la única.Cuando terminábamos nuestra «pequeña misión» en Nules, esta no

finalizaba aquí, sino que continuaba después. Regresábamos de Nules a Moncofar andando, y de nuevo nos poníamos a rezar tu Rosario, María. No sé que sería de nosotros sin ti. Esto que voy a contar ocurrió el segundo día de volver de Nules. Al poco rato de caminar, y después de pasar un puente, llegamos a un cruce. Sin dejar de caminar, y sin dejar de rezar tu Rosario, pudimos ver allí, esperando, a dos prostitutas. Al principio, continuamos nuestro camino; pero esto duró poco. De repente, dentro de mí una voz me decía que no pasáramos de largo, sin detenernos; que fuésemos a ellas y les preguntáramos por lo menos que como estaban. Pero sobre todo, algo me gritaba desde el corazón que Jesús también había venido al mundo por las prostitutas, y que cada vez que ayudábamos a los hijos pequeños de Dios, a Jesús mismo se lo hacíamos. Me dio mucha fuerza el que justo en esos momentos estuviésemos rezando tu Rosario. Tenía miedo, pero si esto era del Señor, Él nos ayudaría. Y tú, María, nos llevabas en tus brazos. Entonces me detuve y conté a Ana lo que sentía en mi interior, algo que me decía que fuésemos por lo menos a saludar… y Ana dijo que «sí». ¡Qué valiente es! Dimos media vuelta y, con más fuerza que nunca, empezamos a rezar, ofreciéndote a ti, Madre, esta prueba. Y yo, con más miedo que nunca,

2009 • «SÍ»

Page 168: Un milagro para recordar

· 168 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

empecé a caminar. Pero Dios lo transforma todo. Cuando llegamos junto a ellas, empezamos a hablarles, a preguntarles cómo estaban, y les dijimos que ánimo. Les preguntamos sus nombres, ya que esto es algo importantí-simo que aprendimos hace muy poco con los pobres: cuando a una persona excluida o marginada de la sociedad, alguien la llama por su nombre, esta persona cobra de repente la dignidad perdida; alguien que sabe su nom-bre, que le conoce, le pregunta, se preocupa… y le escucha. Y sobre todo porque, cuando hablamos con Dios, podemos presentarle a estas personas llamándolas por su nombre (aunque Él ya lo sepa), y rezar por todas ellas.

El encuentro con estas dos chicas fue muy rápido, pero antes de despe-dirnos, tú, Virgen María, nos inspiraste para que les diésemos el Rosario que Ana con tanto amor me había regalado en Lourdes.

La siguiente vez que regresamos de Nules, al volver pasamos por el mismo camino. Pero esta vez, íbamos cargados. Tú, Virgen María, la Llena de Gra-cia, nos susurraste al oído que comprásemos algo para aquellas dos chicas; aquellas dos mujeres. Una botella de agua y unas galletas fue lo que cogi-mos, como una pequeña merienda, para que pudiesen aguantar en aquel cruce.

Cuando llegamos a él, nos detuvimos a hablar con ellas, pero faltaba una. Nos acercamos a la única que estaba, saludándola, y le dimos la co-mida. Ella sonrió. Empezamos a hablar con ella, pero entonces llegó un coche. Se paró junto a nosotros. Bajó de él un chico, que venía a recogerla. Lo curioso es que no sentí miedo. No sentía ningún miedo ni vergüenza cuando estábamos junto a ella y pasaban los coches por nuestro lado, por lo que pudiesen pensar. Justo todo lo contrario a lo que me sucede cuando Ana y yo vamos por Valencia, y nos paramos ante un pobre: el demonio me come entero, con frases como «la gente se reirá de ti» o «qué pensarán». Pero gracias a Dios, la experiencia es otra gran maestra, igual que tú, Ma-dre Iglesia. En el momento en que saludamos al pobre o le sonreímos, el demonio desaparece. Eso es un milagro. ¡Yo creo en ti, Señor! ¡Sé que estás ahí, esperándonos! En cada rincón, en cada persona. También sé que estás dentro de mí… ¡y me Amas!

Antes de irse con el chico, ella nos quería enseñar algo. Se dirigió al coche, abrió la guantera y empezó a rebuscar en ella. ¡Qué alegría me dio, cuando vi que lo que sacaba de allí era el Rosario que Ana y yo le habíamos

Page 169: Un milagro para recordar

· 169 ·

regalado! ¡Oh, Virgen María! ¡Tú bien sabes ahora dónde estarán Raya y Leo y aquella otra chica del cruce! Cuídales, por favor, protégeles, sea cual sea su historia… que tu Rosario, con la vida y misterios de Jesús, les guíe y los ampare.

Estos son solo algunos de los infinitos milagros que Dios hace en nuestras vidas. ¡Son tantos! ¿Verdad, María? Pero bien sabe Dios lo débiles que so-mos Ana y yo, y por eso, siempre pone en nuestro caminar a personas que nos ayudan, nos guían y nos sirven de apoyo, para que no nos perdamos. Dios pone todos los medios a nuestro alcance para que no nos alejemos de Él. Y es por eso que también quiso llevarnos a Nules, porque allí Él nos tenía preparada a una persona muy especial, que iba a ayudarnos muy humildemente en nuestro noviazgo. Su nombre, sor Myriam, la hermanita que te escribió aquella oración que te leímos en Lourdes, Virgen María.

¡Qué bien hace Dios las cosas! Un día, cuando ya salíamos de la residen-cia para volver a Moncofar, sor Myriam vino a despedirnos. Nos preguntó como volvíamos. Nosotros le dijimos que caminando, y así aprovechába-mos para rezar tu Rosario. Fue justo aquí donde de nuevo volviste a hacerte presente, María. Apenas sí logro recordar con exactitud la conversación que vino a continuación, nada más decirle a sor Myriam lo de tu Rosario, pero sí guardo en mi corazón las palabras más importantes. Ella nos empezó ha preguntar por ti, y a hablar de ti. Nos decía con una inmensa alegría que tú realmente estabas presente en aquel lugar, en la residencia «Virgen de la Soledad». A través de ella, tú sanaste nuestras heridas y nuestros enfados, poniendo las palabras necesarias en su corazón y en su boca. Desde hacía tiempo, el demonio se metía con una fuerza inmensa en medio de nuestro noviazgo, deseando romperlo. Y justo ella habló sobre eso, también aplica-do a la vida consagrada; de como la fe tiene momentos altos y bajos, como un termómetro, y como el demonio solo quiere destruir y desunir, sobre todo, aquello que es agradable a Dios.

A medida que escuchábamos sus palabras, nuestra alegría y paz interior iban creciendo. Tú bien sabías cuales eran nuestras heridas y, por suspuesto, cual era el mejor remedio para ellas. Pero sobre todo, tú bien sabías cua-les eran nuestros mayores deseos interiores, aunque nosotros no fuésemos conscientes de ellos. De nuevo repito una y mil veces lo bien que hace Dios las cosas, y con cuanta dulzura y ternura tú, Estrella de la Mañana,

2009 • «SÍ»

Page 170: Un milagro para recordar

· 170 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

nos guías. Aquel deseo interior que tuve en el coche de camino a Lourdes, leyendo tu libro «El secreto de María», de consagrarnos a ti, en aquella conversación tomó forma. Fue un milagro, porque de repente pusiste en los labios de sor Myriam la consagración a ti. ¡Que alegría sentí! ¡Qué bien haces las cosas! ¡A través de ella nos propusiste el consagrarnos a ti! María, Causa de nuestra Alegría, ¿cómo decir que no? Todo nuestro interior nos empujaba a decir «sí», y nuestros labios en aquel momento sólo sabían decir una única palabra: «Sí.»

Estoy convencido: ese «sí» ha sido la causa de que esta noche del viernes 18 de septiembre, esté aquí, en soledad, escribiéndote estas palabras, Virgen María. ¿Por qué? Después de aquella conversación, hemos podido hablar con sor Myriam varias veces más. Guardo con especial fuerza y temor aque-llas palabras que nos dijo: «Decir “sí” a Jesús es tratar con fuego, y un fuego que quema.» A mi corazón vienen ahora aquellas palabras que dijo Jesús: «He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya hu-biera prendido!» (Lucas 12, 49). Así ha sido. Ana y yo estamos haciendo cosas que pueden llegar a ser peligrosas, aunque tú siempre nos has cuidado y protegido; cosas que nos empujan a tomar decisiones muy importantes, que pueden hacer cambiar el rumbo de nuestros deseos y proyectos. Pero cuando estamos juntos y nos acogemos a la oración, podemos, yo junto a Ana y Ana junto a mí, caminar fuertes hacia ti, María; y contigo caminar hacia Jesús. Y el Amor de Jesús es un Amor que quema.

Y por eso, solo por eso, ahora estoy aquí, a solas con tu Hijo; lejos de la presencia física de Ana, que tanta falta me hace, y que tanta fuerza me da. Estoy a solas con Jesús, porque de verdad quiero encontrar «Su Reino», porque sé que solo así podrá venir todo lo demás; aunque ello conlleve riesgo y renuncia. Quiero saber qué es lo que quiere el Señor de mí, y de este noviazgo. Quiero que Él y solo Él sea la Roca que cimiente mi historia.

Aquí estoy, Jesús. Aquí me tienes, María. Haced conmigo lo que que-ráis. Dadme fuerzas para decir «sí» a la voluntad del Señor. Aquí estoy, sor Myriam, porque de nuevo la Virgen María se ha servido de ti para regalar-nos a Ana y a mí un tiempo de búsqueda, discernimiento y espera, siempre en ayuda de nuestras vidas, de nuestro noviazgo y, algo muy importante,

Page 171: Un milagro para recordar

· 171 ·

siempre a través de nuestra Madre la Santa Iglesia. Hace unas horas que hemos regresado de Nules, y allí, después de hablar contigo, abriéndote un poco nuestro corazón, contándote nuestras inquietudes y miedos, nos has propuesto, con total libertad, la posibilidad de darnos Ana y yo unos días para discernir cuál es nuestra vocación, saber a qué nos llama el Señor, actuando y tomando decisiones en consecuencia, viendo también dónde ponemos nuestras seguridades y apoyos, ver si de verdad nos apoyamos o no en el Señor, rezando con más fuerza que nunca.

Desde hace algún tiempo, todas estas inquietudes y preguntas que nacen de nuestro interior cada vez con más fuerza, hacen que Ana y yo discuta-mos y nos enfademos en más de una ocasión. Por ello, de verdad queremos saber qué es lo que nuestro Padre quiere que hagamos con nuestras vidas. Después de meditarlo en común Ana y yo, hemos dicho «sí» a esa propues-ta hecha desde la humildad, sabiendo al mismo tiempo que podía resultar peligroso para la continuidad de nuestro noviazgo. Es el fuego del Señor. Un Amor que quema y transforma, abarcando cada rincón de nuestra vida, llegando incluso al punto de hacernos consagrar a ti, María, algo que nunca hubiese entrado en nuestros planes iniciales.

Es por ello que, como decía antes, estoy convecido de que este «sí» a esta consagración ha sido la causa de que ahora me encuentre lejos de la presen-cia física de Ana. Este «sí» a estos siete días de distanciamiento entre Ana y yo son, para mí, una auténtica prueba de fuego que el Señor nos regala con-tigo, Virgen Poderosa, preparándonos así con fuerza para la consagración a ti, y así ser verdaderamente conscientes de la importancia y consecuencias que esto conlleva.

Ha sido esta noche, después del cine-fórum que hacen los viernes en nues-tra parroquia de la Epifanía del Señor, cuando Ana y yo nos hemos despe-dido hasta dentro de una semana. Sin embargo, antes de ello, otra vez he vuelto a comportarme de forma completamente egoísta. Cuando Dios me pide que renuncie a algo, que entregue mi vida, yo soy incapaz. Esta vez era de nuevo algo tan sencillo como el renunciar a ver la película que iban a proyectar, quedándome junto a Ana, acompañándola en sus sufrimientos e inquietudes. Pero he sido incapaz. Ha sido ella la que ha tenido que ceder al final. ¿Cómo puedo tener el corazón tan increíblemente duro? Tan duro, que a veces el sufrimiento de Ana me resulta indiferente, incluso hasta gra-

2009 • «SÍ»

Page 172: Un milagro para recordar

· 172 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

cioso. Ése soy yo: un hombre que puede llegar a ser tan frío como el hielo, tan duro como la piedra, y tan distante como las estrellas.

«Aquí me tienes, Señor. Este soy yo: un pecador. Tú bien lo sabes. Es más, solamente Tú sabes realmente como soy. Tú me has creado. Por eso te imploro, Señor: ¡Sálvame!»

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día segundo

¡Bendito sea el Señor! ¡Qué bien hace las cosas!Qué bonito caminar por la vida, pudiendo contemplar admirado como

actúa sigilosamente en ella. Qué bonito poder ver su mano poderosa, llena de Amor, señalando nuestro camino con su Providencia, dejándonos guiar por ella.

«Señor, que como San Francisco o San Pablo, siempre pueda mirar a tra-vés de ti, como hoy, para que cada acontecimiento de mi vida pueda verlo con una mirada nueva. Tú nunca dejas de hablarme e inspirarme cosas en lo más hondo de mi corazón, nunca dejas de señalarme el camino, pero es mi necedad que no me permite ni escuchar ni ver.»

Hoy ha sido nuestro primer día de distanciamiento, de desierto, entre Ana y yo. El deseo tan fuerte de querer encontrar mi vocación para Dios, ha hecho que Él se muestre con fuerza.

Nada más despertarme esta mañana, me he puesto de cara a nuestro Se-ñor, a través de los «Laudes», preguntándole qué es lo que quiere de mí, qué es lo que Él quiere que yo haga; preguntándole directamente si mi vocación es o no el matrimonio. Estos días lejos de Ana quiero que sean para luchar más que nunca por nuestro noviazgo, aunque ello resulte una contrariedad.

En el rezo de los «Laudes», el Señor me ha dicho que Él es fiel, y que no permitirá que la prueba supere mis fuerzas; también que arrancará de mi carne este corazón de piedra lleno de egoísmo, dándome un corazón de carne, lleno de Amor. Meditando fielmente su Palabra, viviré siempre en su claridad, en medio de tanta oscuridad.

Hoy ha sido el cumpleaños de un amigo mío: Dani. Tú, María, me has

19SEP2009

Page 173: Un milagro para recordar

· 173 ·

guiado esta mañana hasta una librería para comprarle un libro. De camino a ella, yo solo podía decirle al Señor que tuviese piedad de mí, porque era —soy— un pecador, y a ti, María, no dejaba de pedirte que me ayudases en la compra del libro; que eligieses tú por mí.

Mis ojos no pueden verte, pero mi corazón sí puede sentirte. ¡Con cuán-ta dulzura te muestras en los acontecimientos más pequeños, que a primera vista parecen simples casualidades! Nada más entrar en la tienda, mis ojos han ido a parar en un libro blanco, que desde hacía tiempo, en una anterior visita a la librería, guardaba en mi corazón. Su nombre, «Trabajo ordinario, gracia extraordinaria». Me he acercado a él, y lo he abierto al azar, para ojearlo. La primera página que se ha abierto ante mis ojos, la número 101. De momento, nada especial; hasta que me he puesto a leer lo que ponía en ella, una simple y contundente frase: «¿Te ríes porque te digo que tienes “vocación matrimonial”? —Pues la tienes: así, vocación.»

Así de claro me lo has dicho. Una especie de temblor ha recorrido mi cuerpo, mezcla de temor, alegría y esperanza. No he podido evitarlo, y he acabado comprando ese libro, sin olvidarme por supuesto de mi verdade-ro cometido en aquella librería: la compra del libro para mi amigo, en la cual he podido ver como tu mano me ayudaba a elegir un libro realmente adecuado para él: la vida de san Francisco Javier, patrono de las misiones. Justamente, mi amigo Daniel en breve dejará su tierra y sus amigos, aquello que más quiere, en respuesta a una llamada del Señor a las misiones. Se va él junto a toda su familia: padre, madre, y cuatro hermanos. Es el poder del Señor, que nunca nos abandona, sin dejar de trabajar jamás en la búsqueda de nuestra felicidad, haciendo posible lo imposible.

De vuelta a casa, has vuelto a hacerme un regalo increíble. Al pasar por la puerta de un supermercado, he podido ver a una mujer pobre. Lleno de ti, he metido la mano en mi bolsillo, y le he dado el dinero que había sobrado de la compra de los dos libros. La mujer, llena de agradecimiento, me ha empezado a decir lo siguiente: «Que Dios te dé una mujer; que Dios te conceda el don de tener hijos, y muchos años de vida, sana y feliz.»

Estas no son las palabras exactas, pero es suficiente para darse cuenta que eras tú, Virgen María, la que te servías de aquella humilde persona para hacerte presente, en respuesta a las inquietudes de mi corazón; y la prueba final de ello ha sido cuando le he preguntado, sin saber qué otra cosa hacer a causa de mi impresión, su nombre. No podía ser otro: María.

2009 • «SÍ»

Page 174: Un milagro para recordar

· 174 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Completamente emocionado, hasta el punto de salirme las lágrimas, y lleno de ti, he seguido caminando, en dirección a mi casa. Pero tú tenías pensada aún otra cosa para mí. Al terminar la calle por la que en ese mo-mento estaba caminando, ha aparecido ante mí justo lo que mi corazón imploraba en ese momento: una iglesia, en la que poder alabar y bendecir la gran misericordia que el Señor tiene para conmigo, indigno yo de Él. Y qué bien hace el Señor las cosas, porque justo eran las 11 de la mañana, hora en la que, como no, empezaba la Misa. ¿Cómo iba a negarme a entrar? ¡Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo! ¡Todo está lleno de Él! Y nada, absolutamente nada, de las cosas que suceden son por casualidad.

Al salir, había un pobre en la puerta, con el cual Ana y yo habíamos intentado hablar ya alguna vez con él; sin embargo, nunca nos contestaba. Esta vez no ha sido diferente: yo le he dado lo poco que me quedaba, di-ciéndole que lo sentía, porque no tenía más. Pero en mi corazón has puesto el regresar otro día, Madre, y llevarle algo más.

Virgen María, el Señor no ha dejado de regalarme cosas a lo largo de este día. Antes de por fin llegar a casa, una nueva alegría. Iba mirando al suelo, y cuando he levantado la vista, mis ojos han ido a parar en un cartel inmenso con un mapa de África en su interior. ¡África! Bien sabe Dios qué es lo que quiere de Ana y de mí, poniendo tantas y tantas inquietudes respecto a este inmenso continente, lleno de gente hambrienta del Amor de Dios. Ana y yo, ante esto, solo podemos que guardarlo en nuestro interior, mezclando alegría, ilusión, miedo y libertad.

«¡Señor, que se haga tu voluntad! Prepáranos, moldéanos tal y como Tú quieres que seamos. Haznos dignos para aquello a lo que seamos llamados.»

Sin embargo, y a pesar de tantos regalos y misericordias del Señor, de mí, Virgen María, solo sale el pesimismo y el abatimiento ante una dificultad, sobre todo cuando algo no sale según yo había previsto, desconfiando así completamente en la providencia de nuestro Padre.

Hoy por la noche hemos tenido Eucaristía en nuestra parroquia, y ayer, antes de despedirnos Ana y yo, acordamos que, como los dos íbamos a acudir a ella, el saludarnos al final. Pero yo no he cumplido con mi parte. Siempre lleno de un insano perfeccionismo, he salido corriendo al terminar la Eucaristía, para no encontrarme con Ana, y así cumplir a la perfección el distanciamiento de Ana y yo en estos siete días. Al rato de estar en casa, ha

Page 175: Un milagro para recordar

· 175 ·

sonado el teléfono. Y en cuanto lo he descolgado, y he escuchado la voz de Ana diciéndome que porqué había salido corriendo, he tenido la oportu-nidad de volver a demostrar lo increíblemente egoísta, egocéntrico y mala persona que soy. Hasta tal punto soy así, que me he enfadado con ella por haber llamado, cuando habíamos dicho que teníamos que evitarlo a lo largo de estos siete días. Le he dicho enfadado y lleno de rabia y de odio, que lo había estropeado todo por llamar, que ya todo daba igual… mil cosas más. Le he colgado, dajándola llorando, y he regresado a mi habitación. Aquí, me he puesto a reflexionar sobre ello, y mi actitud. Me he dado cuenta de mi lamentable comportamiento, llegando incluso a arrepentirme. Digo esto, porque estaba en estas meditaciones, cuando de repente el teléfono ha vuelto a sonar. Era Ana de nuevo, con toda la razón del mundo. ¡Y yo he vuelto ha enfadarme!, llegando incluso a querer tener la razón.

«¡Dios mío, cómo me duele, al escribir esto, el ver cómo soy! ¡Ayúdame, te lo suplico! ¡Líbrame de este egoísmo, de esta falta de amor! ¡Yo no puedo! ¡Soy incapaz!»

Este soy yo. Pero el inmenso corazón de Ana y su fuerza —llena de de-bilidad, pero fuerte—, han logrado calmar al demonio que estaba dentro de mí, intentando romper todo lo que el Señor tiene pensado para Ana y para mí. Al final, solo por Gracia de Dios, he podido recapacitar, y pedirle per-dón por toda mi actitud. Hemos podido alentarnos, para seguir luchando por nuestro noviazgo a lo largo de estos días de desierto, con más fuerza que nunca; también hemos podido compartir nuestras dudas e inquietudes, ya que el demonio había puesto en nuestro corazón que estos días no eran algo que quisiera Dios, y que por ello debíamos desistir. Pero Dios es bueno, y esto que estamos haciendo es por Él, para Él, con Él y en Él. Y siempre, siempre, siempre, llevados en tus brazos, Virgen María.

Y, ahora sí, Ana y yo nos hemos despedido hasta el viernes que viene.

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día tercero

Hoy es domingo, el día de mi Señor. Día de descanso para las ocupaciones y trabajos ordinarios, pero no para dejar de buscar a mi Dios.

20SEP2009

2009 • «SÍ»

Page 176: Un milagro para recordar

· 176 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

No tenía mayor plan que estar todo el día en casa, pero ni mi Señor ni tú, María, lo habéis querido así. Después de rezar los «Laudes», habéis puesto un deseo en mi corazón: ir a tu casa, María, la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Yo, aunque no con muchas ganas, no me he negado.

De camino allí, tu hijo Jesús me ha llamado. Al pasar por un banco, he podido ver a un hombre sentado, sin darle mayor importancia. Pero al pa-sar ante él, me ha dicho que si tenía algo de dinero para que pudiese comer. Me he detenido, pudiendo comprobar que era un hombre extranjero, que mostraba signos de pobreza. Me he acercado a él, y le he dado lo que tenía. Sentándome a su lado, me he puesto a hablar con él. Su nombre era Ho-rencio, y le dolía la pierna. Yo le he dicho que justamente ahora me dirijía a la Virgen de los Desamparados, y me he despedido dicíendole que rezaría por él a ti, Madre. Alejándome de Horencio en dirección a mi destino, el corazón se me ha llenado de deseos de acoger bajo un techo a ese pobre, para darle de comer. He guardado este deseo en mi corazón, para que Dios lo vaya modelando, ya que yo me siento completamente indigno e incapaz.

Ya en la puerta de la Basílica, un nuevo pobre me esperaba en ella, pero esta vez no me quedaba nada para darle. ¡Dios mío, cuánta pobreza, y cuán-ta indiferencia! Yo el primero…

Allí dentro me estabas esperando, Virgen María. He podido arrodillar-me delante del Santísimo, confesarme, escuchar con más fuerza que nunca las palabras «yo te absuelvo de tus pecados», rezar ante ti tu Rosario, cele-brar la Santa Misa y tomar el Cuerpo de Cristo.

¡Qué bonito! Y al salir de allí, otro pobre: Juan, que Ana y yo ya cono-cíamos. Al ver su mano y su mirada pidiendo, tú, María, has puesto en mis manos algo para darle: el Rosario con el que acababa de rezar; un Rosario precioso que Ana con mucho amor me regaló en nuestra «pequeña misón» con las Misioneras de la Caridad en Barcelona. Juan ha sonreído al verlo, diciendo «es bonito». Le he preguntado si sabía rezarlo, y me ha dicho que sí. ¡Qué alegría, cuando un pobre ama a Dios, y lo tiene en su corazón! Esa es la mayor de las riquezas, aunque invisible para los hombres que buscan solo el mundo.

Ya en mi casa, el Señor me ha concedido la Gracia de poder estar al servicio de mis hermanos, ya que mis padres estaban fuera. He podido cocinar y fregar para ellos, algo que de mí nunca sale.

Page 177: Un milagro para recordar

· 177 ·

Después de comer, he visto la película de san Juan Bosco, y de ella guardo en mi interior dos tesoros: la fuerza y valentía con la que don Bosco luchaba por «sus chicos», y aquella escena en la que don Bosco le dice a uno de ellos que «el matrimonio es lo más bello del mundo».

Pero antes de terminar el día, el Señor me ha puesto otra prueba. Ha venido un amigo a mi casa, para proponerme realizar un trabajo para él: una cartel con una ilustración. Dios sabe que una de mis grandes batallas es mi trabajo. Estoy empezando a trabajar como ilustrador y diseñador autó-nomo, y me resulta todo muy complicado. Sin embargo, le he dicho a mi amigo que hoy era el día del Señor, que mañana lunes le contestaría.

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día cuarto

Y el lunes, empieza la batalla, literalmente.

Antes de despedirme de Ana, le dije que los primeros días de desierto iba yo a vivirlos con mucha fuerza, pero que estaba convencido que a medida que pasasen los días, esa fuerza se iría debilitando. Y así ha sido, en parte debido al trabajo, ya que este exige de una elevada dedicación y concentración. Sin embargo, al mismo tiempo, he visto como el Señor me ha dado fuerzas para no dejarme vencer por las dificultades: una fuerza mayor que otras veces me ha permitido estar por encima de los acontecimientos y de las decisiones.

Cada día, nada más levantarme de la cama, lo primero que hago es san-tiguarme. Quiero que el Señor sea mi guía; que todo lo que haga en ese día sea agradable a Él. Luego rezo los «Laudes» y medito el Evangelio del día. Esto es lo que me da fuerzas para mantenerme en pie, estoy convencido, aunque la mayoría de las veces no sea consciente. Intento que el trabajo, a veces tan duro, no me impida que me aleje de Dios. Más bien, todo lo contrario. Antes de empezar a hacer nada, te lo ofrezco a ti, Virgen María, para que guíes mi mano y no haga nada que te desagrade. Y luego, una vez dentro del trabajo, de vez en cuando alzo mi corazón hacia ti, María, y hacia el Padre, buscándoos en medio de esta dura batalla. A mediodía, me detengo a rezar el «Ángelus», seguido de la «Hora intermedia».

21SEP2009

2009 • «SÍ»

Page 178: Un milagro para recordar

· 178 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Por la tarde, cuando el tiempo me lo permite, rezo las «Vísperas»; y después, Dios mediante, acudo a la Santa Misa. Igualmente, los días que puedo, rezo tu Rosario, María. Por la noche, rezo antes de acostarme, y lo último que hago, depués de poner tu Rosario entre mis manos, es de nuevo santiguarme. Y siempre, siempre, siempre, intentamos Ana y yo vivir esto en comunión, juntos. Aunque sea en la distancia. A veces, cuando uno de los dos no ha podido ir a Misa, el que sí que ha ido ha llevado en su corazón al otro, para que así también esté presente, de alguna manera. Lo mismo con el rezo del Rosario, o cuando a alguno de los dos el Señor le dice algo mientras está rezando, compartiéndolo después.

Incluso ahora, en estos días de desierto, siento que seguimos en comu-nión. Gracias, Padre del Cielo, por todo lo que me has regalado junto a Ana, porque te has servido de ella y de nuestro noviazgo para acercarnos con fuerza a ti.

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día quinto

En este nuevo día que me ha regalado el Señor, todo ha seguido tan coti-diano como siempre.

Rezar y trabajar —ora et labora—. En los «Laudes», el Señor me ha dicho que «Él ha modelado cada corazón y que comprende todas sus ac-ciones».

«¡Mi Señor, no dejes nunca de modelarme; o mejor dicho, que yo nunca deje de querer que me modeles, porque son tantas las cosas que aún tengo que aprender, tantas las cosas que tengo que cambiar!»

Ayer lunes, después de darle mil vueltas al trabajo que me pidió mi amigo, pude decirle que sí, mandándole un presupuesto, que tanto sufrimiento me costó. No tenía ni idea de qué precio debía poner al trabajo —esta es una de mis mayores batallas—, pero después de meditarlo cien veces, solo hallé la respuesta cuando fijé mis ojos en ti, Madre de Dios. Y supe que era lo adecuado por la enorme paz interior que me invadió, después de estar casi todo el día inquieto por ello.

22SEP2009

Page 179: Un milagro para recordar

· 179 ·

Hoy, martes, he seguido trabajando. Trabajando mucho. Mientras atendía por la tarde a la única llamada que he tenido en todo el día, justo alguien me ha llamado al mismo tiempo por el móvil. Cuando he colgado, he ido a ver quien era. El número lo desconocía, pero habían dejado un mensaje de voz. He empezado a escucharlo, y en cuanto he reconocido la voz, una gran alegría me ha invadido. ¡Era sor Myriam! Llamaba para informarnos sobre algo que nos contó hace poco, de la posibilidad de quedar con una hermana de su orden. Guardo en mi corazón estas palabras suyas, dichas en ese men-saje de voz: «Dios os ama mucho.» ¡Sí, es verdad! ¡Cuánto nos ama! ¿Cómo, si no, iba a permitir el hacernos tantos regalos, siendo nosotros tan infieles?

Esta llamada a mí me ha ayudado mucho. Sor Myriam no sabe que Ana y yo hemos dicho «sí» a esa propuesta que tú, María, pusiste en sus labios hace ahora solo cuatro días. Escribimos todo esto para que, precisamente, ella vea que sí que estamos dispuestos a dejarnos llevar por el Señor; escribi-mos esto para que ella nos conozca algo más, y de esa manera, quizás pueda ayudarnos un poco más en nuestro caminar hacia el encuentro con nuestro Padre; escribimos esto, también porque es para nosotros una manera de sacar lo que tenemos dentro, y ser así conscientes de lo que el Señor hace en nuestras vidas, reflexionando al mismo tiempo sobre todo ello; escribi-mos esto, Virgen Clemente, porque queremos darte las gracias, y esto es una humilde oración nuestra, hecha con todo el pobre amor que Ana y yo tenemos, para ti. Sólo para ti.

Para mí, esta llamada de sor Myriam ha venido a ser una ayuda en este caminar por el desierto, en soledad; esta llamada a venido para confirmar que este tiempo es un tiempo de Dios, para encontrarnos con Él. Así es como lo he sentido. Sin embargo, ¿cómo estará Ana?, ¿dónde se estará apo-yando ella? Virgen María, tú bien sabes qué estará haciendo. Cuídala y pro-tégela, por favor. Pase lo que pase, que podamos decirte «sí», María; suceda lo que suceda, que podamos decir «sí», Padre.

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día sexto

Hoy, el trabajo apenas sí me ha dejado respirar. Sin embargo, lo que en

23SEP2009

2009 • «SÍ»

Page 180: Un milagro para recordar

· 180 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

tantas ocasiones ha sido motivo suficiente para que yo me viniese abajo, he podido experimentar como el Señor se ha hecho fuerte en mí, dándo-me esas fuerzas que yo no tengo, para poder resistir en esta gran lucha. La palabra del Señor escuchada y meditada en los «Laudes» es lo que me da fuerza. Seguro. Porque yo no puedo. Yo soy incapaz. Soy débil y tímido. Soy cobarde. Y pecador. Pero el Amor de Dios, el fuego de su Amor, puede con todo eso… y con más.

Hoy apenas sí he tenido un descanso para poder comer, y aún así, no he tenido tiempo para terminar el trabajo que estoy realizando para mi amigo. En medio de esta enorme batalla, no he dejado de pedirle ayuda al Señor y a ti, Virgen María. No me he rendido esta vez. Para mí, esto es una batalla cara a cara con el diablo. Pero con Dios, ¿a quién temeré?

Por la tarde, a pesar de lo que me quedaba aún por terminar, Dios me ha dado fuerzas para respirar un rato, yendo a Misa, aunque apenas sí he po-dido concentrarme en ella, ni prestar atención. Todo lo contrario a lo que me estaba sucediendo estos últimos días, donde el Señor me estaba conce-diendo la Gracia de tener el oído y el corazón abiertos a su Palabra, además de poder estar junto a Jesús, después de la Misa, arrodillado, durante media hora. Sin embargo, aún me quedaban por hacer muchas horas extra, por-que aún me faltaba mucho por terminar del trabajo para mi amigo, y mi mente se iba todo el rato a ello. Pero en mi interior no he dejado de gritar «¡ayúdame!», delante del Santísimo.

Y justo en medio de esta oscuridad, el Señor ha escuchado mi grito. Pri-mero, en mi corazón ha puesto palabras de aliento, diciéndome que lo que Él quiere que yo haga, es que sea santo y que cumpla su Palabra. Después, cuando he llegado a casa, y después de ofrecerte a ti, Virgen Fiel, todo el trabajo que aún me quedaba por hacer a lo largo de la noche, alguien ha llamado. Y resulta, Virgen Santa, que era mi amigo, diciéndome que el trabajo que me había pedido podía retrasarse un día, debido a que la reu-nión donde tenía que presentar el cartel que yo le estaba haciendo, se había pospuesto un día. ¡Increíble, pero cierto! ¡Dios y su Divina Providencia!

¡María, tú bien sabes cuáles son nuestras heridas, y cuál es el mejor remedio para curarlas! Mi corazón deseaba rezar hoy tu Rosario, pero el enorme trabajo me lo impedía. Y aquí me tienes, soy todo tuyo, porque este tiempo que me has regalado, a ti te lo ofrezco, a ti lo dedico. He podido rezar tu Rosario, y ahora puedo escribir estas palabras para ti. ¡Gracias!

Page 181: Un milagro para recordar

· 181 ·

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día séptimo

El respiro que tuve ayer fue realmente providente. Sin embargo, el trabajo no se termina él solo, por lo que hoy he vuelto ha tener una jornada muy intensa. Pero ya más tranquilo, he podido terminar y llegar a tiempo para llevarlo a la imprenta, a las seis de la tarde.

Nada más salir de ella, tú, Estrella de la Mañana, me has llevado direc-tamente a la iglesia donde estos días de desierto he estado llendo a celebrar la Santa Misa. Todavía faltaba media hora para que empezara, pero justo cuando he entrado, estaban empezando a rezar tu Rosario. ¡Otro pequeño regalo, lleno de dulzura y ternura! Delante de nuestro Señor lo he rezado, y allí he podido meditar con especial fuerza esta preparación que estás obran-do en nuestros corazones, a lo largo de estos días de soledad, para nuestra consagración a ti. Hoy es el último día, y mañana volveremos a reencon-trarnos. ¡Qué ganas tengo de ver a Ana, y poner en común esto que hemos vivido!

En la Misa, he podido experimentar con una gran fuerza el canto del «Santo» —Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo; llenos están los cielos y la tierra de su gloria; Hosanna en el cielo; bendito el que viene en nombre del Señor; Hosanna en el cielo—, sentir todo el cielo, con los ángeles y los santos, juntos alabando y bendiciendo a Dios por todo lo que hace, por su gran Amor y fidelidad para con nosotros, indignos de entrar en Su Casa.

Por la noche, Ana y yo nos hemos escrito un mensaje por el móvil para quedar para mañana, ya que, si Dios quiere, nos vamos ella y yo, junto a mi familia, al monasterio de las Hermanitas de Belén en Sigena, para pasar allí el fin de semana junto a mi tía Paqui (la hermana Alegría), y así celebrar juntos su 50 aniversario. El ir hasta allí Ana y yo también lo veo como otro regalo de Dios, donde podremos poner en común la experiencia de estos días de desierto, además de estar en oración y poder pedir ayuda y consejo a mi tía.

Hoy he terminado este día muy cansado por el trabajo, pero no me he caído. ¡Tú me sostienes, Virgen Poderosa!

24SEP2009

2009 • «SÍ»

Page 182: Un milagro para recordar

· 182 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día octavo

Hoy me ha tocado volver a la imprenta, para solucionar el típico problema que siempre sale a última hora. He ido por la mañana, pero me han dicho que volviese después. De camino a casa, de nuevo, Virgen María, has queri-do que entrase a la misma iglesia de estos días, para asistir a Misa. Eran las diez de la mañana. Y al salir, allí estaba de nuevo aquel pobre, con el que Ana y yo habíamos intentado hablar alguna vez, sin lograr nada. Cuando he pasado por su lado, de nuevo tu hijo Jesús, a través de los labios de aquel pobre, me ha llamado, esta vez diciendo mi nombre: «David», ha dicho dirigiéndose a mí. Nunca habíamos logrado hablar con él, y ahora de re-pente, sin yo pretenderlo, se dirigía a mí, sabiendo además mi nombre. Sin embargo, enseguida me he dado cuenta de por qué sabía como me llamaba: hoy precisamente me había puesto una camiseta donde, con letras muy grandes, ponía mi nombre.

Ante su llamada, no he podido hacer otra cosa que detenerme, encan-tado de poder hablar con él, averiguando por fin como se llamaba: Miguel. Me ha impresionado mucho lo culto que es, y su conocimiento de Dios y de la Biblia, además de haber viajado mucho, y conocer varias lenguas. Dios me ha permitido el estar hablando con él bastante rato. Antes de despedirnos, le he dado de nuevo lo poco que llevaba encima, pero le he propuesto que, si él quería, podríamos volver a vernos el lunes en el mismo lugar, acompañado yo de Ana, y así darle juntos algo más. ¡Y me ha dicho que sí! Madre, Esclava del Señor, que todo esto sea para mayor gloria de Dios y bien de las almas. Por favor, no permitas que caiga en la tentación de atribuirme alguno de los infinitos regalos que Dios hace en mi vida.

Por fin, cuando he llegado a casa, y después de casi siete días, he podido volver a escuchar la voz de Ana. ¡Qué alegría me ha dado! La verdad es que tiene una voz preciosa y dulce. Tenía tantas ganas de escucharla de nuevo… Por teléfono, y con voz dudosa, me ha preguntado si al final íbamos a que-dar, y yo, lleno de alegría, le he dicho que claro que sí.

Ha venido a comer a mi casa, pero antes, me ha acompañado a la im-prenta.

De camino a ella, mientras andábamos, hemos podido hablar y com-partir todo lo que hemos vivido y experimentado en estos días; qué nos ha

25SEP2009

Page 183: Un milagro para recordar

· 183 ·

dicho el Señor. ¡Qué bonito todo lo que me ha contado Ana! Llena de esa fuerza que solo puede darla nuestro Padre del Cielo, estos días Ana también ha estado luchando por nuestro noviazgo. El simple hecho de no habernos llamado ni visto una sola vez a lo largo de todos estos días, ya es una gran prueba de ello, teniendo además en cuenta que, de normal, todos los días hablamos por teléfono o quedamos. ¡Son tantísimos los momentos que he vivido al lado de Ana, y tantas las pruebas y dificultades que hemos afronta-do y superado juntos! Dios me ha permitido ver que Él ha puesto a Ana en mi vida para que, poco a poco, vaya acercándome y conociéndole cada vez más. Después de más de dos años y medio de noviazgo, podemos decir que Dios ha hecho en nosotros obras grandes, ha obrado verdaderos milagros.

Y esto era lo que me transmitían las palabras de Ana. Palabras llenas de Espíritu Santo, deseosas de hablar de Dios y solo de Dios. Durante estos días de desierto, Ana también estuvo en la Basílica de la Virgen, y además también fue dos días a la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. ¡Con que alegría me contaba que estubo ayudando a curar úlceras! Repito de nuevo, ¡qué valiente!

Así íbamos hablando de nuestra experiencia, dirección a la imprenta, cuando a mitad camino el Señor nos ha regalado un encuentro muy bonito, además de increíblemente inesperado. Allí, sentado en la terraza de un bar, ¡estaba Horencio!, el pobre que, el domingo pasado, sentado en un banco, me pidió algo para poder comer. Ahora estaba allí tomándose un café. Nos hemos acercado a él, y he podido presentárselo a Ana. Se le veía bastante bien, además de ir muy bien arreglado, con una camisa roja. Le he pregun-tado por la pierna que le dolía, y nos ha dicho que estaba mucho mejor, gracias a unas pastillas que le había recetado el médico.

Llenos de alegría por ese encuentro, nos hemos despedido de él, para por fin llegar a la imprenta. Ha sido una semana muy dura de trabajo, pero al final, y siempre, siempre, siempre, gracias a Dios, todo ha salido, más o menos bien. He podido entregar a tiempo el trabajo a mi amigo, y además el Señor nos ha permitido a Ana y a mí, al salir de la imprenta, compar-tir esta alegría con una mujer pobre que ya conocíamos, llamada también como tú, María.

Una vez en casa, hemos comido. Después, como siempre, he terminado de hacer mi equipaje corriendo, para a continuación subir también con prisas al coche de mi hermano, dirección Sigena, camino al monasterio de

2009 • «SÍ»

Page 184: Un milagro para recordar

· 184 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

las Hermanitas de Belén. Después de varias horas de viaje, ya con la noche avanzada, hemos llegado al monasterio. Allí nos estaba esperando el resto de la familia, que ya habían llegado en otros coches, junto a mi tía, la her-mana Alegría; precisamente eso es lo que ella y aquel lugar siempre me han transmitido: una alegría y una paz inmensas.

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TIӯ día noveno, décimo… Caminando hacia la Consagración

¡Oh, María! ¡Cuántas son las misericordias del Señor para con nosotros! Y qué poco sabemos agradecérselas. Qué pronto volvemos a caer, a no confiar en Él, a pesar de tantos y tantos regalos.

La misma noche de llegada a Sigena, antes de acostarnos, Ana y yo vol-vimos a discutir, a pesar de los siete días de desierto, por la misma razón de siempre: la vocación. Pero Virgen María, qué bien sabes tú lo bueno que es nuestro Padre, nuestro Padre Bueno, y lo bien que sabe preparar hasta el más mínimo detalle. Estoy convencido: Él ya lo tenía todo pensado, y tú, María, siempre a su lado, nos has ido guiando en cada paso. Después de este tiempo de distanciamiento, a pesar de haber sido una experiencia de gran fuerza y de encuentro en la oración, Ana y yo íbamos bastante perdidos, sin saber muy bien cuál era el siguiente paso a dar. Y por eso el Señor puso el poder ir a ver a mi tía, la hermana Alegría, y poder así recibir una palabra de ánimo y aliento.

Sus palabras son pequeños tesoros que me gusta guardar en el corazón, y así volver a ellas cuando más las necesito. De nuevo, ni el Señor ni tú permitíais que nos quedásemos solos, hablándonos a Ana y a mí a través de ella, diciéndonos que el miedo es algo natural, presente desde las primeras páginas de la historia de la humanidad, cuando Adán y Eva sintieron miedo al alejarse de Dios. Y ante esta inmensa debilidad del hombre, Dios, en la Biblia y en el día a día, no deja de decirnos sin descanso que no tengamos miedo, que nos pongamos siempre de cara a Él, sin perder nunca la fe, la esperanza ni la caridad. Y todo llegará.

«¡Ánimo!», siento que mi Dios me grita sin cesar tantas veces como cai-go. ¡Qué Amor tan inmenso! «¿¡Tanto me Amas, Padre Bueno!?»

26+SEP2009

Page 185: Un milagro para recordar

· 185 ·

Estoy convencido: el día que de verdad sea consciente del Amor que el Señor siente por mí, ése será un día donde de nuevo volveré a nacer, convertido en un hombre nuevo. Pero mientras tanto, y ante mi insaciable necedad, nuestro Padre Bueno no deja nunca de animarme, de alentarme, de hablarme al corazón, desde el corazón; poniendo justo aquellas pala-bras que logran sanar mi pobre alma inquieta, diciéndome que tengo que darme cuenta de lo realmente pobre que soy, ya que sin Él, sin el Amor, nada tengo en realidad. Él es el mayor de los tesoros. Es por ello que debo mendigar con enorme fuerza y confianza su inefable Amor. En realidad… ¡debo mendigarlo todo! Siempre con un espíritu lleno de pobreza, igual que tú, María: tú te sentías nada; ante Dios te sentías la más pobre de entre las pobres, pudiendo solo que confiar en la misericordia de Dios para poder salir adelante, en medio de innumerables pruebas. Y ante tanta humilad, Dios, con el corazón arrebatado, te ha concedido la mayor gracia de las Gracias: ¡ser Madre de Dios!

El Amor… Poco a poco el Señor me está mostrando cual es el verdadero camino a seguir en esta vida, cual es la orientación, y cual el sentido de to-das y cada una de las cosas y de las acciones. El Amor. Cada vez comprendo con mayor fuerza que ya puedo salvar a la humanidad entera, que si lo hago sin Amor, de nada me vale. No importa ni la cantidad ni la envergadura de las tareas que realizo; tan solo importa la calidad del Amor con que hago aquello que el Señor pone en mi camino. Él me ha amado primero. Él ya ha dado su vida por mí. Todo lo que tengo, Él me lo ha dado. Todo. Entonces, ¿qué puedo hacer? Amar, Amar y Amar. Proclamar allí donde yo vaya todo esto que Él me enseña, a todas las gentes, sin guardarme absolutamente nada. Ser Luz. Ser Amor. Comprender que, si el Amor es Dios, entonces cada cosa que realice con verdadero Amor, estaré haciendo presente a Dios mismo, con cada cosa que haga, por diminuta o desagradable que sea. ¡Con qué inmensa sabiduría sabe Dios hacer las cosas! Si así actúo, la envidia que tantas veces me gobierna, desaparece al instante, porque actuando en nombre del Amor, desaparecen las rivalidades y las comparaciones, dando lugar a la alegría ante el éxito de un hermano; dando lugar a la ayuda y la compasión ante la dificultad y la prueba de un hermano. ¡Oh, María, qué bonita es la vida cuando se camina a vuestro lado! Con vosotros todo cobra sentido, y todas las preguntas de repente encuentran su respuesta: vengo de Dios, y hacia Él voy; ¡qué importa todo lo demás!… y al mismo tiempo,

2009 • «SÍ»

Page 186: Un milagro para recordar

· 186 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡qué importante que es todo lo demás! Cuántos tesoros pone el Señor en mi corazón, a través de tantas perso-

nas… Sin embargo, ahora los escribo, pero mañana los olvido. ¡Oh, María, que como tú, pueda convertir en obras estas palabras!

Tesoros que ahora ponía a través de mi tía, iluminándonos a Ana y a mí, nuestro noviazgo, a veces tan inestable, y otras veces tan fuerte. ¡Con qué profundidad pueden llegar a un corazón aquellas palabras que salen de un alma llena de paz y alegría! A través de ella, Madre María, nos pedías a Ana y a mí que no dejásemos nunca de buscar, de mendigar el Amor de Jesús, un Amor fuerte y real para toda la vida, para siempre. Un Amor que nunca falla. Un Amor bien distinto al nuestro, tan débil y cobarde. Es por ello que cada nuevo día, Ana y yo también debemos mendigar nuestro pobre amor de pareja, sabiendo que el único que nunca nos va a fallar es Dios. Por ello, Él debe ser nuestra única y verdadera Roca. Buscar y renovar todos los días mi amor a Ana y a mi Padre del Cielo, viviendo el día a día, ya que el cristiano es el hombre del hoy. El ayer ya pasó, y ahora está en manos de la misericordia del Señor; y el mañana pertenece su Providencia. Por ello, vivir sin dejarse dominar por el miedo, aprendiendo a caminar con el mie-do, teniendo siempre muy presente que Dios nunca juega con las personas. Nunca.

Virgen María, mientras hablábamos con mi tía, le íbamos contando con una gran sonrisa todas las cosas que el Señor nos estaba regalando. Nuestros pequeños encuentros con los pobres, los ancianitos, la Pastoral de la Salud… Qué bonito, cuando de repente mi tía exclamó: «¡Sois felices!» Ahí me di cuenta de nuevo que la historia que Dios estaba haciendo con-migo y con Ana, era una historia preciosa. Nuestro Padre del Cielo estaba poniendo en nuestros corazones aquello que anhelábamos para ser felices, y nosotros lo único que estábamos haciendo era caminar, en dirección a ello.

Sin embargo, aún nos queda mucho por madurar, por aprender. Hay veces que queremos correr mucho hacia la meta, tan rápido, que infinidad de veces nos tropezamos. Hay veces que queremos entregar nuestra vida; sin embargo, Ana y yo estamos aún para que nos la den a nosotros. Así de débiles somos. Por ello, debemos caminar sin prisa, pero sin detenernos, empezando por lo cotidiano; y Dios irá diciendo, proponiendo y haciendo.

Page 187: Un milagro para recordar

· 187 ·

¡Oh, María! Madre de Gracia, Madre de Misericordia, tú siempre nos guías. Desde siempre, tú nos has llevado en tus brazos, y has cuidado de Ana y de mí, logrando hacer en nuestras vidas el milagro de hacer posible lo imposible. El milagro de encontrarnos ella y yo, conocernos, y amarnos. Un amor lleno de infinitas imperfecciones, pero que siempre sale adelante gracias a, como siempre dice Ana, el trípode en el que fundamentamos nuestro noviazgo: Ana, yo y Dios, sabiendo que la mejor forma de llegar a Él es a través de ti. Los tres siempre hacia delante, a través de la oración, del perdón, de la lucha diaria.

He vivido estos siete días con una fuerza interior que hacía mucho tiempo que no lograba experimentar. El rezo diario, recibir el Cuerpo de Cristo en la Santa Misa, la confesión, el ayuno, la limosna, el oído atento a cualquier palabra o señal, el alma despierta y la mirada elevada hacia Dios buscándolo y necesitándolo, el abandono en tus brazos, María… y, si Dios habla a través de acontecimientos, no puedo dejar de pensar en aquella li-brería, cuando abrí aquel libro por la página 101; o después, cuando aquella mujer pobre, de nombre también María, me dijo aquellas palabras. Señales muy concretas, encontradas justo en medio de esta búsqueda de mi voca-ción: «¿Te ríes porque te digo que tienes “vocación matrimonial”? —Pues la tienes: así, vocación.»

Pero después de este tiempo lleno de fuerza, de nuevo aparece la rutina, con su fuerza imparable; el hacer las cosas casi de forma automática, olvidándo-me del Amor, alejándome de ese deseo de encontrar a Dios, comportándo-me de nuevo de forma egoísta con Ana. ¡Oh, Virgen María! Si Dios quiere, mañana Ana y yo nos consagraremos a ti. Sé que esto cambia la vida. Y eso es lo que quiero. Hacer un cambio, pero un cambio de rumbo: dirigir mi mirada y mis pasos hacia vosotros, para hacer cada cosa en vosotros. Que Jesús sea mi Camino, mi Verdad y mi Vida. Yo quiero ser todo tuyo, María. Yo quiero ser todo de Jesús, María. No quiero dejar cabida al demonio, ni al miedo, la indiferencia o la rutina.

¡Todo tuyo, María! Ahora, mientras Ana y yo esperamos, con una mezcla de alegría y mie-

do, nuestra consagración a ti, de lo más profundo de nuestro ser, y desde

2009 • «SÍ»

Page 188: Un milagro para recordar

· 188 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

hace ya mucho tiempo, hay algo que no deja de gritarnos, diciendo sin cesar estas palabras: «“Sí”, María. Contigo, en ti, por ti, para ti.»

«SÍ», MARÍA. CONTIGO, EN TI, POR TI, PARA TI

• Experiencia de Ana •

¿Cómo, por qué, para qué, qué significado tiene?… Puede que tal vez sea una manera de huir, pero ante esto te digo que ¡voy a luchar!, para curar-me y llevar a cabo mi vida. ¡Es tan difícil! Muchas veces me cuestiono si te quiero como tendría que ser… Pero esto no puede ser porque a día de hoy soy una pecadora porque no te obedezco, no soy fiel a ti.

¿Qué puedo decir? Que tal vez he descubierto una gran tesoro: es el tesoro de darse a los demás; con eso soy feliz aunque sea difícil y no esté de ánimo, pero con eso me encuentro contigo. ¡Tú eres mi remedio!

Me gustaría que me ayudases a crecer en tu amor, para poder vivir según tu voluntad y feliz. Te debo tanto… Es verdad que a veces es mucho lo que pides. Ahora pides que me cure y que experimente tu amor y crezca en él, y lo demás se dará por añadidura. Gracias Señor por tu inmensa bondad.

ӯ La salvación del mundo

1. Lucas 8, 4-15: Esta palabra es la palabra del sembrador. En esencia nos dice que lo que cae en tierra buena es fecundo y lo que no, no lo es.

2. Jesús intentó mostrar la importancia de vivir y amar a Dios sobre todas las cosas con su palabra, así el sembrador podrá sembrar en tierra fértil.

3. En este primer día, con todo lo que el Señor me ha enseñado, tengo que acogerme a mi cruz y tengo que caminar más allá de los miedos, porque el Señor es mi único refugio y no me hundiré, sino que daré gracias. Por eso, ante mi debilidad, ¡te doy gracias Señor!

Señor, no soy digna de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme… Hoy he tenido un día genial, he estado sufriendo mucho,

01OCT2009

Page 189: Un milagro para recordar

· 189 ·

pero todo esto te lo ofrezco a ti, Señor, y a ti, Virgen María; vosotros sois mis guías en estos días.

A veces no me gusto por lo que hago, porque no actúo sopesando las consecuencias. Decir en un momento duro qué es lo que te pasa no es lo más agradable, sobre todo cuando hablas de lo que te duele; pero Tú, Señor, eres el único que puede ayudarme en verdad. Soy tan afectiva que me va a costar…

ӯ Familias

1. Marcos 9, 30-37: Esta palabra nos habla de que debemos no querer ser los mejores en todo y que debemos ser como niños para Él.

2. Jesús intentó mostrar la importancia de tener un corazón puro, ino-cente y amable.

3. Esta palabra me enseña la importancia que tiene no querer ser la pri-mera para la gente, sino para Dios y la Virgen María. Y cual es la clase de amor que debo tener.

¿Qué debo hacer, Virgen María? Necesito estar con gente necesitada; mi corazón me dice eso, pero… ¿quién soy yo? Soy tan débil para salir de mi casa e ir hasta los ancianitos, que he llamado a mi amiga María. Pero si no me acompaña, que se haga tu voluntad, porque yo no puedo.

Es tan doloroso depender de una persona que se plantea todo… Quiero que este amor que siento no sea un amor dependiente, sino un amor ge-neroso, puro, real… Quiero no vivir pensando en los miedos de mi vida; quiero vivir dándoos gracias por vuestra misericordia.

Muchas veces pienso que no soy una buena persona y que a consecuencia de mis actos me perjudico, pero… ¿qué más puedo hacer? Nada, solamente esperar a que la Palabra sea mi guía en este día… y confiar en vosotros.

¡Oh Dios! Yo quiero a David, pero no confío; vivo con miedo, por eso de aquí que sufro. Tal vez no deba hacer nada… Pero, quizás pueda ser, que lo que quieras es que esté desprendida de corazón, y que tenga un amor puro y de verdad, formando un trípode: yo siguiendo a David, David siguiéndome a mí, y nosotros siguiéndote a ti. Pero yo en estos días voy a aprender a quereros y a quererme a mí.

Ayer fui con mis padres a la Virgen y solo vi a un pobre; sentí la nece-

2009 • «SÍ»

Page 190: Un milagro para recordar

· 190 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

sidad de estar con él, de ayudarle… Y no lo hice… También yo tengo mis limitaciones, y algunos días lo puedo hacer y otros no; y por ello, desde mi humildad, debo arreglar mi vida, y ayudar a los demás. Justamente ahora estoy escuchando Radio María, y están hablando de los pobres, después de que yo haya escrito esto. Son pequeñas coincidencias, pero nada sucede por casualidad. Señor, ¿por qué me has hecho un corazón tan frágil y que sufra tanto? No lo sé… pero estoy agradecida, porque gracias a esto, me acerco a vosotros, y me identifico contigo, Virgen María.

¡Debo aprender a vivir la alegría de Dios! ¡Tu alegría, Señor! Por favor, no quiero apagarme… Este día es especial porque lo ofrezco por las fami-lias, por todas y cada una de ellas, y por lo que tú quieras hacer conmigo, porque si quieres que forme una familia, yo haré tu voluntad… Pero si quieres que me dedique a ti, yo lo haré… Yo no voy a elegir, estoy a vuestro servicio, pero sabiendo siempre que mi corazón es frágil y sufre.

Quiero ser lo que vosotros queráis que sea para vosotros. Virgen María, quiero ser tu hija que te quiere y te imita, porque quiero ser una mujer fiel a vosotros.

ӯ Enfermos

1. Mateo 9, 9-13: Jesús pronunció esta palabra para que yo, pecadora, le siguiera.

2. Él intentó transmitirnos lo importante que es tener un corazón humil-de, porque Él es misericordioso con todo aquel que le sigue.

3. Jesús dijo: «Sígueme». Esto es lo que sin duda quiero para mí, seguirle arrepentida y de todo corazón.

En este día tan especial me he levantado con una sonrisa, ¡dándoos gracias!, porque ha mirado la humillación de vuestra esclava. En unas pocas palabras no puedo escribir lo que he sentido; ha sido magnífico. El Señor construye en mí un corazón puro, que me está haciendo madurar.

Las Lecturas de hoy dicen que le siga de todo corazón en la vocación a la que yo haya sido llamada, porque esto es lo que vosotros queréis. Yo soy frágil y pecadora, ¿por qué me ayudáis? Yo no merezco vuestra ayuda, he estado pecando durante mucho tiempo. Por eso, ¡os doy gracias! He pe-cado de dependencia, y esto no es bueno; yo quiero depender de vosotros.

Page 191: Un milagro para recordar

· 191 ·

Quiero transmitir vuestro amor a aquellos que te necesitan; ¡ayudadme!

ӯ Vocaciones

1. Lucas 8, 19-21: Jesús pronunció esta palabra para que todo el que quie-ra, le siga, de manera que todos seamos hermanos y compañeros de una misma fe.

2. Él transmitió la gran misericordia que tiene con aquellos que le quieren seguir y hacer su voluntad, porque entre ellos, muchos son los llama-dos, pero pocos los elegidos.

3. Jesús en este día me dice que le siga ofreciéndole mis acciones con todo el amor posible, con la ayuda de la acción del Espíritu Santo.

Padre mío, me has desmontado todos mis planes… Sólo sé que, como dice la Lectura de hoy, te voy a seguir… Son tantas las dudas que tengo, y tan pocas las decisiones, que solo quiero que sepas que estoy a tu voluntad.

Señora mía, no se lo que pasará, pero sea lo que sea, será para mayor gloria vuestra, porque vosotros sois mis guías en este camino arduo y difícil.

Madre, Padre, os doy gracias, por este tiempo, porque me está ayudan-do y abriendo caminos. No sé qué debo hacer con mi vida… a dónde ir… Por eso, os entrego mi vida, no levantéis vuestra mano de mí… Por favor…

Me estoy tomando la vida con otro punto de vista, como si me dierais más fuerzas que nunca para hacer vuestra voluntad y poder ser fuerte; solo sé que esto no viene de mí, porque yo me hubiera quedado en la cama, sino que viene de vosotros.

ӯ La Iglesia y sus comunidades

1. Lucas 9, 1-6: El Señor pronunció esta palabra para que me diera espe-ranza en mi sufrimiento.

2. Jesús intentó instruir a sus discípulos para que ellos y la gente creyeran en la salvación del mundo.

3. En este día, tengo que dar gracias al Señor y a la Virgen María, y pedir-les que por medio de mis sufrimientos mi corazón esté más receptivo a su amor y me concedan poder ser pequeña, para acompañar a todos los enfermos o pobres que se cruzan en mi camino.

2009 • «SÍ»

Page 192: Un milagro para recordar

· 192 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ӯ Los ancianos, trabajadores, personas

1. Lucas 9, 7-9: El Señor quiso mostrar, en este último día, la Resurrec-ción, que es la base de nuestra vida, ya que el paso de este hombre viejo a un hombre nuevo es la base de nuestra conversión.

2. Jesús intentó mostrar que quien crea en Él verá la luz en su camino.3. Tengo que dar gracias al Señor porque Él es el único salvador de mi

vida.

Señor, hoy he tenido un día un poco malo, ya que no he dormido bien, y muchas veces esto me condiciona para empezar un nuevo día.

María… me uno a ti con tu dolor. Solo sé que estos días me has regalado tu Gracia para que en mi sufrimiento me humille y muestre la persona que soy.

Es por la noche; mañana ya es viernes y veo a David. No sé… estoy do-lida… No quiero sufrir más… Solo sé que dejo en vuestras manos todo… No quiero ser inapropiada; quiero dirigirme con amor y sin dolor, porque a veces no sé comprender. Y pediros perdón a vosotros y a David, porque no he podido confiar en ninguno.

Gracias por este nuevo día. Quiero ser como la Virgen María, con un cora-zón puro y entregado a Dios.

¡Oh señora mía! Ayúdame a ser una mujer pura y verdadera como tú. Te miro, veo que me sonríes y que me das amor, pero no sé serte fiel. Te pido por favor que esta consagración la haga de todo corazón, porque quiero ser tu esclava.

¡Bella eres tú, María! Porque de ti mana la gracia. Lo siento, Virgen Ma-ría, siento el no haber sido fiel a ti. ¡Te quiero! Y lo diré cuantas veces haga falta; a veces, me inspiras tanto amor que puedo ser la que tú quieras que sea, y rezo nuestra oración. Me identifico contigo, porque el Señor te regaló humildad, y esto me lo está regalando a mí; por eso, soy tu sierva, para que hagas de mí lo que quieras…

Page 193: Un milagro para recordar

· 193 ·

Después de haber pasado estos días de prueba, solo sé que he aprendido a estar con vosotros, porque cuando los miedos de la vida nos someten al dolor, no se puede gozar de la libertad interior de ser cristiano.

Son muchos los miedos que paso: futuro, cuerpo, estudios… Pero sé que vosotros sois mis guías, aunque aún así me cuesta confiar en vosotros; pero perdonarme, soy así, yo lo intento, pero intento controlar todo para darme una falsa seguridad, que solo me podéis regalar vosotros.

¿Por qué me mimáis tanto? ¡Yo no merezco esto! Soy un pedacito entre la muchedumbre.

Estos días me han clarificado que no puedo ser la dueña de mis seguri-dades, sino que debo abandonarme a vosotros. Debo hacer la voluntad del Señor, y esta, Madre mía, es que confíe en vosotros, porque qué más da que tenga todo asegurado. Si no os sigo, voy a caer otra vez en la depresión, en la desesperación…

2009 • «SÍ»

Page 194: Un milagro para recordar

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Somos de María!

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA

¡Oh, Señora mía! En este día tan especial, te consagro todo mi ser para siempre y por siempre.

¡Amada mía! Me entrego totalmente a ti, para que seas mi guía el resto de mi vida. A tu dulce rostro, María, digo con esperanza: «¡Aquí me tienes! Haz de mí lo que quieras.»

Con tu ayuda y nada más que tu ayuda, quiero que te hagas dueña de mí, para que esta consagración sea de todo corazón, una entrega total a ti y no busque yo mi satisfacción.

Por eso, Santísima Virgen, aquí me tienes. Soy tu esclava, te digo «Sí».Para siempre.

¡Hola cariño! ¡Buenos días!

¡Si soy débil, entonces soy fuerte! No sé… te diría tantas cosas, pero ahora es como si estuviese en blanco. Solo sé que espero que la Virgen María me perdone por lo de ayer, porque es que me sentí fatal. Así que hoy, reiterada-mente, ¡te pido perdón! a ti David.

Amar es amar en la fragilidad y tanto nosotros como ellos nos queremos. Solo sé que me quiero levantar y empezar un nuevo día dando gracias a la Virgen María y a Dios, por las maravillas que hacen en mí, porque quiero levantarme con el corazón lleno de entusiamo, de vigor. ¿Y sabes qué? Me gustaría volver hoy a los ancianitos y estar con ellos…

Es tan dura la vida de estudiante (y no tan dura, je je). Así que doy gracias, y en cuanto a lo nuestro, no puedo decir nada más que estoy a tu merced para lo que quieras; aquí me tienes, te esperaré con los brazos abier-

06OCT2009

16NOV2009

Page 195: Un milagro para recordar

· 195 ·

tos (aunque algunas veces no lo parezca, je je). Yo siempre te apoyo y, como tú, ¡quiero luchar! Pero luchar significa caminar junto a Dios, yo contigo David, junto a la Virgen María.

A veces los procesos son lentos y no debo de exigir más que las propias fuerzas que uno puede, porque ¡es verdad!, creo que soy la chica más impa-ciente del mundo. Por eso, espero que Dios me regale paciencia.

Todo será por quejarse: cuando estábamos mal, porque estábamos mal, y ahora porque no te decides… Pues tú recuerda que tranquilo, que yo esperaré junto a ti, y que sea lo que sea yo te apoyaré, ¿vale? Sabiendo que los dos somos, no frágiles, sino ¡muy frágiles!

Últimamente me estoy acordando mucho de las Familias en Misión… Hoy he pensado en ellos, lejos de sus casas con sus sufrimientos y alegrías…pero el Señor les está Bendiciendo. ¡Te quiero! ¡Perdón!

¡Te Quiero! ¡Doy gracias al Señor por haberme regalado a ti!

Me encanta que te levantes un lunes con tanta fuerza, porque eso es lo que transmites. Tú junto a mí, yo junto a ti. Los dos con María, caminando hacia Jesús. ¡Qué bien!

¿Has leído la segunda Lectura de hoy de los Laudes? Si no, no importa; incluso mejor, porque así la leemos juntos después.

Bueno, cariño, voy a seguir buscando trabajo. Gracias por las ofertas que me has mandado. Te mando un besazo muy grande.

David.

Hola, sor Myriam:

¡Qué alegría nos ha dado leer tus palabras! Ana y yo nos acordamos mucho de ti y de todos vosotros. Íbamos a ir el viernes pasado a la Residencia, pero Ana y yo estamos pasando una época de mucho ajetreo, sobre todo Ana, con sus estudios, que está haciendo un esfuerzo increíble, y está luchando

02DIC2009

2009 • ¡SOMOS DE MARÍA!

Page 196: Un milagro para recordar

· 196 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

como nunca para poder sacar adelante todo. Además, estos fines de semana hemos tenido convivencias con nuestra Parroquia; también hemos estado Ana y yo solos dos días en Navalón, en el pequeño monasterio que está construyendo la Comunidad del Cordero, donde hemos podido convivir con ellos, como si fuéramos uno más.

Pero, Dios mediante, este viernes queremos intentar ir, para estar allí con vosotros y ayudar en lo que podamos. Eso siempre es una alegría. Un regalo de la Virgen. ¡Somos de ella! ¡Qué alegría!

Bueno, nosotros también rezamos por ti y por todos los que estáis ahí.

Un beso muy fuerte de parte de Ana y de mí.

¡Buenos días!

David: te quiero y estoy contigo. Me da igual lo que hayas hecho. Ayer, al final de todo, le ganamos la batalla al demonio, porque renovamos nuestra consagración a María… Así que tranquilo, porque la Virgen María nos está mirando desde arriba super feliz, a pesar de nuestra debilidad. Porque el ser humano es frágil, ¡y tú y yo más! Pero esa es la paradoja: tú David junto a Ana ¡caminarás hacia Dios! ¡Y es así!

Así que ánimo, ¡porque estamos juntos con María! Porque a pesar de ha-ber caído en una muerte profunda, ¡hemos resucitado! ¡Para mayor Gloria de Dios! ¡Te quiero!

Ana, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Eres el regalo más bonito que Dios puede hacerme. ¡Te quiero! ¡Y quiero luchar contigo por un futuro!

¡Buenos días cari! Quería que te levantaras primero rezando y luego sabien-do que me tienes… porque ahí estoy. Te quiero. Juntos con María.

08DIC2009

09DIC2009

Page 197: Un milagro para recordar

· 197 ·

¡Hola David! ¡Buenos días! ¿Verdad que ayer fue un día muy malo y peca-minoso? ¡Pues hoy es un día mejor! Hoy nacemos de nuevo como las flores se cierran y vuelven a nacer. ¿Te acuerdas de la frase de Navidad? Esperan-za, porque el Mesías está ahí.

¡Ayer te pedí un último deseo para el día de mi cumpleaños! Era el que estés todo el día alegre para mí y que no te sintieras culpable… Aún lo pue-des cumplir. De todas maneras, para mí el cumpleaños es un día especial, y para mí han sido especiales todos los momentos que he pasado contigo, los malos (como ayer) y los buenos. De todas formas, podemos volver a celebrar el cumpleaños, siempre hay otra oportunidad.

¿Verdad que Dios nos perdona? ¡Sí!, así nos tenemos que sentir. Ayer te prometí una cosa: que en cuanto al mismo tema de siempre por el que nos enfadamos, yo iba a luchar y tú me ibas a repetir con amor que teníamos que luchar contra mis inseguridades. Pero sobre todo no dejes de decirme te quiero, ¡porque lo necesito muchísimo! Te quiero, y como te he dicho esta noche, te querré siempre. Y siempre te perdonaré. Sé que te cuesta oirlo, pero es la verdad.

¡Te quiero! Llámame en cuanto puedas, je je. ¡Ánimo! Acuérdate de la promesa…

JUNTOS CON MARÍA.

PD: Me ha encantado tu regalo, y el haber cantado contigo la canción de la Bella y la Bestia, y de que te hayas acordado de mí, y de haber pasado el mal momento juntos…

Te quiero muchísimo, con toda mi alma, y te necesito. Leer tu mensaje me ha dado la alegría y la esperanza que necesitaba. Eres mi milagro, un mila-gro que se repite todos los días. Y quiero que siga siendo así. Me haces muy feliz y me haces mejorar, contigo soy fuerte (junto con María). ¡Gracias!

Te quiero muchísimo. ¡Sigamos luchando! ¡Que no venza el odio! ¡Que venza el Amor! Un besazo muy grande,

David.

20DIC2009

21DIC2009

2009 • ¡SOMOS DE MARÍA!

Page 198: Un milagro para recordar

· 198 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Hola cari! ¡Te deseo feliz Navidad!

La verdad es que ahora estoy muy dolida un poco por lo tuyo, pero no pasa nada. Me siento un poco sola, ¡es lo mismo de siempre! Lo importante es que es Navidad y el niño Jesús ha nacido de nuevo, porque en estos días viene a ti y a mí para salvarnos, porque nos ama y quiere que estemos en paz, porque nos ha perdonado… Te quiero.

Cada encuentro, cada sonrisa, cada tristeza… forma parte de Dios. Porque a pesar de caer, Dios nos sigue levantando, con una fuerza inquebrantable. Por eso tengo que dar grandes gracias a Dios, porque se manifiesta en nues-tra vida. Por eso me quedo únicamente con esperanza y amor estas navi-dades, para que el niño Jesús siga naciendo en mi corazón y me dé alegría.

Otra vez te doy gracias David, porque trajiste a Dios a mi vida, y yo le acepté. Por eso, a día de hoy puedo estar escribiéndote y dando gracias a Dios y a María por la infinita misericordia que tienen conmigo.

Ahora mismo en mi corazón esta María y solo espero que esté el resto de mi vida, y con ella toda su familia. Me alegro de que por medio de Dios te hayan ofrecido este trabajo, porque solo sé que justo aquello que menos habías pensado para tu vida (como tu noviazgo, dar clases, cuidar enfer-mos…) lo estás haciendo hoy, y además con mucha paz, porque es lo que siempre habías deseado. No dejemos que se nos vaya la paz con la tenta-ción, tenemos que amarnos y amar a todos, y ante todo a Dios y a la Virgen.

Solo te deseo fuerzas para que podamos ser fuertes, al igual que yo en mis estudios, tú en tu nuevo trabajo. Sobre todo, recemos. Tengo que de-cirte que ayer sentí mucha paz rezando el rosario y quiero que sea siempre así, porque Ellos son los únicos que nos dan la vida.

Da igual que hagamos grandes cosas, desde nuestra humildad nos entre-gamos totalmente a Cristo y a María. Es como aquel cura que iba a morir y que todo el mundo se pensaba que debía estar preocupado, porque había sido un cura irresponsable; pero él, desde su pequeñez estaba en paz, por-que durante su vida nunca había juzgado a nadie… ¿Qué quiero decir con esto? Que doy gracias a Dios porque me llevo algo especial de la Navidad, que es mirar a mis hermanos con amor, a pesar de que ellos no sigan mi

25DIC2009

28DIC2009

Page 199: Un milagro para recordar

· 199 ·

camino, porque así es como tengo que mirar a todos los hermanos que Dios pone en mi camino; amar es corregir, y veo que Dios me corrige a través de mis pensamientos. ¡Gracias Señor!

¡Te quiero! ¡Tenemos que ser fuertes, porque si no estaremos destroza-dos! ¡Ánimo David! I love you!

¡Gracias Señor, María, Jesús, Ángela, José, todos los santos!

¡Hola David!

Primero de todo quiero escribierte cómo me siento, para que igual lo pue-das comprender todo:

Cuando lo pierdes todo en este mundo, tus seguridades, sientes que se te parte el alma y que te invade una tristeza profunda; cuando eres una perso-na tan afectiva y pierdes aquello que quieres, sientes que tu alma se desga-rra. Pues esa soy yo, una persona tan débil que tiene que vivir alimentán-dose de pequeñas cosas. No sé cómo lo sentirás, pero me gustaría que me lo escribieses para que te pudiera entender, porque a lo mejor soy una gran egoísta y solo pienso en mí…

Ayer me lo pasé muy mal; pasé de ser una persona super alegre a ser la muerte en persona. ¿Por qué? Pues no lo sé… Quiero ser más fuerte, pero no puedo; siempre seré una débil que se derrumba.

Una gran carga mía es que dependo de ti, y que sé que tú eres mi vida. Yo era una persona que estaba hundida en la miseria y tengo miedo de vol-ver a estar en ese pozo negro. No sé, es verdad que tú, Dios y mis padres, sois mis grandes pilares y tengo miedo de perderos; siento ahora mismo que le he fallado a mi «Gela», a la Virgen, a Dios y a ti… Cariño, no hay mayor cosa que me dé más ilusión que irme de misión contigo, pero es que me pesa solo el pensar que te puedas morir, o perderte, porque te quiero mucho, y sé que igual no debería de ser así, porque es como si te estuviera atando. Pero es que cariño, ¡estoy en un pozo sin fondo! ¡Me hace sufrir muchísimo!

Además, quiero que las personas estén felices, ¡y yo quiero hacerte feliz

29DIC2009

2009 • ¡SOMOS DE MARÍA!

Page 200: Un milagro para recordar

· 200 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

siempre! David… No sé que más decirte… Que estoy cansada de mi forma de ser porque soy una egoísta y solo estoy pensando por mí. De verdad, quiero que seas feliz.

Esto no es una despedida, ¡para nada!Bueno, quiero que me concedas un deseo: quiero que mañana, en la

presentación del trabajo, reces y seas fuerte, ¡porque somos de María! ¡Ella siempre está con nosotros!, ¡hasta cuando peleamos! ¡Así que tenemos que estar felices!

¡Cariño, te perdono infinitamente! Te quiero.

¡Hola cari! No sé… Ya no puedo más, necesito desahogarme con alguien. Siento que estamos los dos cargaditos y que cuando tú quieres contarme algo, yo también quiero; y la verdad, es que ¡somos super débiles!

Lo que más me duele es que noto que pasas de mí, que sufro y no puedo contártelo porque, o bien te ries, o pasas. Supongo que será por el carácter de cada uno, quizás porque ya estás acostumbrado a mí y te tengo harto. No sé, necesito ese cariño que me dabas, lo anhelo; no sé si te estoy escri-biendo esto porque me lo estoy pasando mal, pero bueno, supongo que todo se pasa y las personas somos así…

Siento que tengo un amor insaciable, y sé que estás ahí y que me quieres, pero te necesito y necesito que me quieras.

Lo siento, porque siempre saco las cosas de contexto, y las personas son como son; pero por eso mismo, yo te estoy escribiendo mis sentimientos. Es como si me desahogase por escrito. Te quiero.

Que sepas que aunque te haya escrito las palabras de antes, yo estoy siempre contigo y comprendo tu forma de ser. Comprendo que no estés receptivo a causa del trabajo, lo que pasa que necesitaba escribir lo que sentía. Cariño, que sepas que me alegro mucho con lo del nuevo trabajo, creo que te lo ha dado Dios para que avances.

Acabo con esta pregunta: «¿Cómo sabemos la voluntad del Señor?» No haciendo nuestra voluntad. Los caminos del Señor son los contrarios a los

30DIC2009

Page 201: Un milagro para recordar

· 201 ·

nuestros. Y mucho mejores. Es verdad que nos lo han dicho millones de ve-ces, pero así es, porque es lo que ayer descubrí cuando hablé con mi padre, ¡es como si se me hubiera encendido una luz!

¡Te quiero! ¡Somos de María!

Te quiero. Te necesito. Doy gracias a Dios por ti, por estar contigo. Y sigo rezando la oración de los novios todos los días, porque a pesar de las difi-cultades, yo quiero seguir luchando por lo nuestro, aunque tenga la actitud que tengo, aunque tantas pocas veces lo demuestre.

Yo te quiero. Y quiero estar contigo.

David.

¡Hola cari!

¡Yo también te quiero! A pesar de ser una sentimental y necesitar que me quieran, la verdad es que me vuelvo a levantar con fuerzas porque doy gra-cias a Dios, por todo lo que hace en mi vida; doy gracias a Dios por nuestro noviazgo, porque ahora lo único que haría sería tirarlo todo por la borda, ¡y dejarme de complicaciones! (Je, je). Pero no quiero, porque eso mismo in-dica que estoy haciendo la voluntad del Señor, porque aunque sufra, estoy con Él, y es lo que debo hacer. Me alegro mucho de que te hayan dado el trabajo, porque pienso que lo vas a hacer genial, porque confío en ti. Pero solo sé que lo harás genial si te pones en las manos de Dios.

¡Así que ánimo! ¡Y no te asustes por lo del dinero! Sabremos hacer algo. ¡Confía en Dios! ¡Ofrécelo! Quieras o no tenemos que pensar en nosotros, porque este es un empujón de Dios para nuestro noviazgo, para que empe-cemos a caminar en serio y a pensar en nuestra vocación con total libertad.

¡Tenemos que ser fuertes, David! Recordando siempre que ¡somos de María!, y que el niño Jesús tiene que hacer un recorrido en nuestro cora-zón… ¡Te quiero!

31DIC2009

2009 • ¡SOMOS DE MARÍA!

Page 202: Un milagro para recordar

· 202 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 203: Un milagro para recordar

· 203 ·

• 2010 •

Page 204: Un milagro para recordar

· 204 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 205: Un milagro para recordar

Tú conmigo caminando hacia Dios

¡Hola David!

Ayer pensé escribirte un e-mail para pedirte perdón, pero las ganas me fallaron, ¡igual que esta mañana! Ayer me volvieron a venir pensamientos de que quería irme con Dios y de por qué había sufrido tanto a lo largo de mi vida… porque estoy cansada de sufrir. Pero como dije ayer, cogeré la cruz de cada día y caminaré hacia Dios, aunque no entienda lo que quiere decirme. Sin embargo ayer no me podía acostar sin darte gracias y pedirte perdón, porque creo que debo acostarme tranquila. También le pedí per-dón a la Virgen y a Dios rezando un rosario.

Con esto no quiero que pienses que tú no lo hiciste, que tú no rezaste; ante esto yo te digo que somos dos, y si tú no lo hiciste, yo lo hice por los dos. De verdad, hay algunos días que a mí no me apetece, y por eso somos dos, porque tú conmigo caminando hacia Dios, ¡de verdad!

David, cuantas cosas te diría y sin embargo me quedo diciendo que ¡te quiero! Cada vez me reafirmo en que los planes de Dios no son los nuestros, porque esto de discutir tanto, ¡nunca nos ha gustado! Pero menos mal que nos hace ver lo pequeños que somos…

TE QUIERO.

Lo siento, quería haberte escrito mucho más antes, pero mi hermana quería ponerse al ordenador, y aunque estaba yo, se lo he dejado. La verdad es que me sale gritarle y decirle tantas cosas, ¡pero no pienso decir nada!

Ayer por la noche le pedí al Señor que me concediera confiar en Él,

04ENE2010

2010 • . . . CAMINANDO HACIA DIOS

Page 206: Un milagro para recordar

· 206 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

tener amor con los demás y no pagar mis males contigo… David, yo solo quiero que sepas que yo soy así, y que tengo un corazón

frágil, por no decir de cristal. La verdad es que me paso la vida pensando en cosas que no me dan la felicidad, en cosas que no me hacen quererme ni querer; siento mucho, y parte de mi vida la he pasado pensado que no soy nada a los ojos de nadie, pero la verdad es que le doy gracias a Dios porque cada día siento que no soy nadie para nadie, ni para ti, ni para mi familia… ¿Pero sabes por qué doy gracias? Porque me hace ver lo pequeña que soy y me hace ver que soy yo a solas con Él, y que debo quererle a Él y a la Virgen María, ¡porque es mi Madre!

De todas formas, decirte que aunque sea esto, también sé que te tengo porque me lo has demostrado, aunque últimamente estemos un poco fríos; yo sé que te preocupas y que me quieres (aunque sea muy en el fondo). Como ayer te dije, te hice mío, y ver que tú eres como eres, me arruina, porque siempre quiero más y más, y sé que estás ahí, y que tú eres como eres y debo aceptarte, ¡igual que tú a mí!

David, debemos aceptar y debes aceptar que yo soy débil y siempre quiero más, y que siempre te digo lo mismo; ¡y yo tengo que aceptarte como eres! Yo creo que sí que lo hacemos, lo que pasa que muchas veces no estamos receptivos. Te digo mil veces más que te quiero, y que no voy a tirar la toalla, aunque parezca que sí. David, somos pequeños ante los ojos del mundo, ¡pero no ante Dios! Eso es lo que se me ha quedado. Yo realmente me quedo con la frase de la Virgen de nuestra consagración: «Tú eres mi hija amada, y yo te quiero.» ¡Es precioso oírlo y reafirmármelo todos los días! No hay cosa que me haga más ilusión que llegue este verano para hacer una pequeña misión los dos juntos. ¿No crees que eso es una experiencia? Y como dice Teresa de Calcuta: «La alegría de darse a los demás.»

¿Te acuerdas de esta canción?: «Desdichado, deshecho de los hombres, varón de dolores.» Pues así me siento yo y doy gracias a Dios porque me da el honor de sentirme así de pequeña. David, ¡tenemos que caminar los dos junto a Dios! Y decirle a Jesús, manso y humilde de corazón, que nos conceda sentirnos alegres porque Él nos quiere; lo que estamos viviendo es en cierta manera lo que vivió Jesús, porque gracias a esto doy gloria a Él.

Me encantan las figuras que nos tocaron en la peregrinación a Lerma. A mí me tocó el pastor, porque desde mi pequeñez tengo que dar gracias a Dios, y a ti el burro, por tu carga. Te invito a dejar esta carga, porque la

Page 207: Un milagro para recordar

· 207 ·

carga del Señor es ligera; así que dejemos nuestras cargas y demos gracias a Dios, porque Él es la vida. ¡Recuperemos la vida! ¡Ánimo! Me voy a duchar y ¡a volver a estar alegre! Y quiero que tú también estés alegre; ¡recuerda: somos dos! Te quiero.

¡Hola cariño! Te quería decir que a pesar del trabajo que tengas y de lo ago-biado que estés, ¡yo estoy contigo!

Estaba rezando y viendo la libreta, y he visto la frase que les regalamos a los pobres en nuestra «Navidad Misionera»: «¡Alégrate hermano, porque Je-sús, manso y humilde de corazón, ha nacido en pobreza para tu salvación!»

Ante todo no te dejes invadir por el agobio, confía en el Señor y acepta con humildad; eso te hará ir en paz. Piensa que tan solo tienes que ofrecerlo por todos aquellos que no tienen trabajo y agradecérselo al Señor, porque el Señor te lo ha regalado porque se ha fijado en ti. Piensa que el Señor está agraciándonos con su mano, ¡y tendríamos que darle gracias por lo mara-villoso que es!

Mañana, en tu primer día de trabajo, dirígete con Amor, ¡porque ese fue el motivo por el que fuimos creados! Te quiero.

Ana: te quiero. No sé que haría sin ti.

Hola, sor Myriam:

Somos David y Ana. Queríamos felicitaros la Navidad..Nuestras circunstancias no permiten que nos podamos ver muy a me-

nudo, pero nosotros, desde nuestra precariedad, os decimos que nos acor-damos de todos, de cada uno de vosotros.

A David le han dado un trabajo como profesor, con lo vergonzoso que es (je, je). Trabaja ocho horas. La verdad es que es un milagro del Señor…

Valoramos cada uno de los encuentros con el Señor, sea poner la mesa,

06ENE2010

09ENE2010

2010 • . . . CAMINANDO HACIA DIOS

Page 208: Un milagro para recordar

· 208 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ver a un enfermo… Y sobre todo la Misa, la oración… Todo aquello que nos hace salir de nuestros agobios para estar en unión con la Virgen María.

Con este mensaje queríamos haceros saber que aunque no podamos veros, os tenemos presentes y estamos unidos en la oración.

Besos. La paz.

Page 209: Un milagro para recordar

Mi vocación

Buenas noches o buenos días, ¡quién sabe!

Sé que a veces resulto un poco pesada, pero siento que puedo contarte por aquí cómo me siento: ¡es más de lo mismo! Cargo con la losa de todo; a veces soy un poco excesiva, pero también te digo que soy como soy y que por mucho que intente cambiar, yo seré así.

No sé cómo empezar… hoy me cuesta escribir… La verdad es que llevo unos días que me estoy poniendo a la voluntad del Señor y me siento bien, pero la verdad es que me cuesta mucho el no saber qué voy a hacer en cuan-to al futuro. Esto me crea inseguridad y sufrimiento, me cuesta. La verdad es que doy gracias, porque si no, no aguantaría, y porque supongo que te quiero con tus defectos… Te quiero mucho.

David, la verdad es que tengo que decirte que no nos podemos quedar como si nada, porque el tiempo que llevamos juntos hemos visto tantos milagros… y lo que viene por delante es mucho más. La verdad es que el Señor está haciendo milagros en nosotros, y cada vez tenemos que dar más gracias al Señor, porque siempre nos cuida… Me siento mimada (je, je).

Yo te quiero David y pienso que si Dios te ha puesto en mi camino, eres mi futuro (aunque quién sabe). Mira, yo solo sé que el habernos parado ayer ante ese pobre y conocerle es una Gracia de Dios, que se manifiesta en nosotros. Tú ayer con tus miedos y yo con mi impulsividad, hasta eso es gracioso y es para gloria de Dios, porque si no fuera por la Virgen, ni tú ni yo haríamos nada; con esto quiero decir que nos complementamos… Des-de mi excesiva sensibilidad te digo que te quiero y que lo siento por ser tan neura, tan sensible, tan sufridora, pero es que sufro al haber sufrido tanto.

Desde mi humildad te digo que te quiero y que te apoyaré, y que ma-ñana, cada vez que invoques al Espíritu Santo de camino al trabajo, cada vez que reces, o que simplemente estés, yo estaré contigo aquí en mi casa, apoyándote… Lo siento por mi torpeza… Te quiero.

10ENE2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 210: Un milagro para recordar

· 210 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Hola Cariño!

No sé… Te escribo porque la verdad es que no tengo nadie con quien hablar y no quiero rezar. No sé, estoy un poco decaída… no encuentro sentido a las cosas. La vida es un continuo pelear y yo no quiero pelear más. Suena frío, pero es así. Me peleo contra mi cuerpo y contra mis estudios. Me peleo contra mí. Siento que soy una persona feísima y que mi autoesti-ma está por los suelos. Todo ha empezado porque tenía que ir a la terapia y, ¡cómo no!, mi peor enemigo, la cama, me ha podido y ha hecho arroparme en ella. No sé, soy tan débil. Me da vergüenza admitirlo, pero soy así. Hay algunos que tienen fuerza de voluntad, pero yo soy lo que soy. Me paso la vida caminando con dolor, con todo… No quiero esto para mí. No quiero estar esclavizada a unos libros, a una rutina… ¡No quiero nada! Me gustaría volver a estar en la cama durmiendo, pero sé que no lo debo hacer… Sentía que la única forma de desahogarme era escribirlo por e-mail, ya que tú estás trabajando y nos vemos poco… No quiero rezar porque sé que me volveré a levantar, y no quiero volver a levantarme y luchar, porque no quiero volver a sufrir y a enfrentarme a todo aquello.

Siento molestarte y escribírtelo por aquí, pero es la única forma de des-ahogarme, aunque sé que por mucho que quiera desahogarme, mi gozo va a estar en un pozo, porque llegas super tarde a casa y no sé si lo leerás; no sé…

Lo siento por ser tan pesimista, pero hoy me siento así. Siento que soy débil y que no quiero sufrir más en esta vida. No sé cómo hacerlo, porque soy una muñeca de porcelana, pero en fin… Con esto no quiero que te sientas mal porque no puedas estar conmigo. Comprendo que no puedas estar conmigo porque es lo que ahora tienes que hacer, lo que pasa que ahora mismo no quiero volver a rezar y sacar una sonrisa, porque no quiero salir ahí fuera y sufrir más… Realmente sigo adelante porque quiero avan-zar y poder ayudar a los demás y poder tener un futuro contigo… Pero hasta eso me resulta difícil, porque siento que ahora no encuentro nada. Sé que todo se solucionaría rezando y sé que mañana o esta tarde lo haré, pero ahora, en este mismo momento, ¡no quiero hacerlo porque estoy cansada! Estoy cansada David, ¡necesito que alguien tire de mí por lo menos un día! Pero bueno, supongo que mis energías se han acabado como las pilas… Gracias por leer el mensaje. Te quiero.

15ENE2010

Page 211: Un milagro para recordar

· 211 ·

Hola, cariño: Te quiero muchísimo. Gracias por cambiarme la vida a mejor, y por hecerme feliz. David.

La vida es dura pero el secreto está en orar y amar al prójimo. Siete razones por las que amar:

ӯ Primero de todo, porque Dios nos amó con nuestras imperfecciones. ӯ Porque los demás necesitan de ti. ӯ Porque hay gente que nunca lo ha hecho y tienes que hacerlo por ellos. ӯ Porque amar es corregir. ӯ Porque la vida es un cúmulo de imperfecciones que solo amando se

pueden corregir. ӯ Porque yo te necesito. ӯ Porque tenemos que hacer una misión juntos.

Cariño, lo siento por lo de ayer. Sé que no he sido fuerte para ti. Siento que te hayas tenido que acostar, pero la respuesta ante todo es lo que Dios nos dijo: «Ámame a mí y al prójimo.»

Siento que me tengas que soportar y que se haga duro cargar con mis inseguridades, pero así de pequeña soy yo.

Todo empezó cuando empezamos a salir juntos: Dios se fijó en noso-tros. La Lectura del Domingo: «Tú, Ana, Sierva Mía, eres mi elegida», «tú, David, Siervo Mío, eres mi elegido». Así de claro nos lo dice el Señor, que el día de nuestro discernimiento te dice: «¿Te ríes porque tienes vocación de Matrimonio?» Yo no sé, David, me estoy arriesgando al decir esto, pero siento que te lo tengo que decir y que tenemos que abrazar la cruz. Además, mi padre una vez me dijo que la voluntad del Señor es lo que no entra en mis planes.

Siento que soy tan asquerosa que ni me merezco recibir un beso tuyo. Lo siento, de verdad.

TE QUIERO.

18ENE2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 212: Un milagro para recordar

· 212 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Hola cariño!

Supongo que habrás llegado ahora a tu casa. La verdad es que soy una pe-sadilla, cariño, ¡pero es lo que hay! Cariño, voy a expresarme y a contarte lo que siento… Desde hace mucho tiempo pienso en nuestra misión; siento que nuestra misión, además de estar juntos, ¡es darnos a los demás! Ayudar a aquel que está en la cama, que huele fatal y que se va a morir; aquel pobre que necesita ropa, o aquella persona que no tiene sentido su vida… ¡Parece una paradoja!, puesto que yo soy igual de débil que ellos; pero siento amor. Espero que, dentro de mi humildad, pueda ayudar a aquel que me pide agua, ayuda…

Hoy me he levantado fatal. Ayer me afectó mucho lo de la nota, puesto que además tuve que leer mi examen delante de toda la clase, y ver como la profesora me corregía. Yo lo entiendo, puesto que lo único que quería era ayudarme, pero siento que esto me produce una carga, siento que tengo que encontrarme por la mañana en mi casa sola, y que después de rezar tengo que estudiar. Esto me pesa, puesto que me gustaría estar con alguien y cuidarlo. Yo no vivo para vivir para mí. Siento eso, puesto que cuando vivo para mí, me siento fatal y entro en la tristeza. Eso no quita que sea una egoísta…

¡David! Yo sé que mi misión está contigo, y que nada es incompatible. Tengo que acabar los estudios y tenemos que madurar; pero eso sí, no va-mos a estar nunca maduros, cariño. Yo tengo una enfermedad que me lleva a la depresión y a infravalorarme. ¡Soy así! Solo puedo fijarme en nuestra amada, ¡la Virgen!, para ver todo lo que ella es y decir: «¡Señora mía, soy toda tuya!» Qué quieres que te diga…

Yo sé cómo se siente cuando pierdes a una persona querida: se te des-garra el alma… No quiero que vuelva a pasarme, ¡pero confío en que Dios me vuelva a levantar! ¡Cada vez que me caiga! ¿Quiénes somos nosotros? Nadie. ¡Solo somos unos pedacitos en la muchedumbre que queremos se-guir a Dios! Siento que a pesar de que tenemos miedo al futuro por lo que pueda pasar, está bien hecho porque es la voluntad del Señor, porque sino ahora mismo no estaríamos juntos, tú no podrías trabajar (ya hubiésemos dimitido), ¡y quién sabe dónde estaríamos! Solo sé que le debemos la vida, ¡porque ha posado sus ojos sobre nosotros!

¡Te quiero cari!

04FEB2010

Page 213: Un milagro para recordar

· 213 ·

Hola, cari: Ahora estoy en el trabajo, dando clase. Como me alegras la vida, y me ayudas en mis sufrimientos.

Te quiero, y quiero estar contigo. ¡Muac!

¡FELIZ DÍA DE NUESTRA VIRGEN!

¡Qué Alegría! Es ella quien nos cuida todos los días… Nosotros nos senti-mos mimados por ella.

Nuestra Madre nos muestra qué es lo que tenemos que hacer, ella es la luz de nuestras vidas. Cada vez que empezamos algo, o bien sufrimos, es ella quien nos recoge en su regazo, puesto que ella es la dueña de nuestras vidas.

A veces, la excesiva información de todos los días nos endurece el cora-zón, pero hay que volver a mirar sus ojos para que nos muestre que somos un trípode. Nosotros seguimos aquí con la lucha y la felicidad de cada día. ¡Solo le rogamos al Señor y a nuestra Madre que no se apague este amor que nos hacen sentir por ellos!

¡Somos de María!

¡Hola, cariñito mío!

¡Muchas gracias por ayudarme tanto! Hoy me toca a mí cuidarte. Cuando salga de trabajar, te llamo.

¡Te quiero mucho! Muac.

¡Hola cariño!

Te quiero. Sé que estás agobiado, y que no te sirve de mucho hablar… Así que por eso te he escrito este e-mail, para que te sientas apoyado.

11FEB2010

15FEB2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 214: Un milagro para recordar

· 214 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡David! Ya sé que cuesta… De hecho, me quedé hecha polvo después de los exámenes.

No sé, David, ¡piensa que esto lo hacemos por nosotros! ¿Te acuerdas de ese sueño en el que me moría y le decía a Dios que tenía que estar contigo, con David Romero Martínez? Pues así es, cariño. No me gusta sufrir, pero no puedo verte sufrir… Te quiero. Y ante eso yo solo digo que tenemos un gran misterio, y es el amor que nos tienen Cristo, María, José… ¡Ellos velan en nuestos sufrimientos! ¡Qué maravilla! Je, je. ¡Te quiero cariño!

«El amor está en las cosas sencillas.»

PD: Si estás mal ya sabes que me tienes. TE QUIERO.

¡Hola David! Buenas noches… No sé si tendrás encendido el ordenador, cariño. Yo ya sabes que sufro y que necesito desahogarme, y que solo te quiero escribir por aquí cómo me siento.

Mira, ¡yo también te quiero, cariño! Lo que pasa es que ya me tienes ata-da. Arrastro cosas que igual deberías de saber y que no te he dicho, cariño. Arrastro deseos, arrastro momentos… Mira, David, a veces me siento mal, porque esta tarde te he hecho la misma pregunta de siempre sobre nuestro futuro, y me has dicho que paciencia. La verdad es que tienes razón, pero me ha dolido cuando has dicho que hay que arriesgar. Mira, ¡sabes que yo no puedo arriesgar!, pero yo ya he arriesgado porque ya estoy metida. Solo sé que me cuesta quererte, porque yo no puedo pensar que tengo que arriesgar cuando sí que estoy arriesgando. Y si después de arriesgar al final no pasase nada, podrías romperme el alma… Yo solo quiero que antes de acostarte podamos hablar y me puedas perdonar, yo a ti y tú a mí, cariño… Y que pensemos el uno en el otro.

Tengo ganas de que podamos perdonarnos y empezar el día, porque yo mañana me levanto y lo arrastro. Pero eso sí, si no quieres no, porque yo lo noto. Antes de hablar contigo he estado hablando con la Virgen. A ver si puedes hacerlo también. Buenas noches. Voy a acostarme. Tendré el móvil al lado… Acuéstate tú también.

07MAR2010

Page 215: Un milagro para recordar

· 215 ·

Hola, cariño:

Hoy hace ya tres años que el Señor empezó con nosotros la historia más bonita que yo jamás hubiese podido soñar.

En estos tres años que he vivido contigo, he sido muy, muy feliz, y quie-ro y pido al Señor que siga siendo así por mucho tiempo, luchando siempre juntos por un futuro, formando un trípode, o mejor dicho, un multrípode: tú, yo, Dios, Jesús, la Virgen, san José, san Francisco, Madre Teresa...

Ana, ¡TE QUIERO! ¡SOMOS DE MARÍA!

¡Hola cariño! ¡He dormido genial! La verdad es que es un lujo, je je. Ahora mismo supongo que estarás en el trabajo, y no sé si vas a mirar el correo…

La razón por la que te escribo este e-mail es para que no te sientas solo… Para que a pesar del arduo esfuerzo que supone el trabajo, te acuerdes de nuestro trípode. Yo estoy hasta arriba de las cosas, pero bueno, voy a rezar y dar gracias por todo lo que tengo, ¡porque es un milagro que yo esté aquí así hoy! Cariño, tenemos que pensar lo maravilloso que es el Señor, porque a pesar de haber vivido todo lo que hemos vivido, y a pesar de ser como so-mos, estamos aquí hoy juntos. Tenemos que dar gracias a la Virgen, porque ella nos ha seguido muy de cerca. Cada vez y cada instante que maldecimos, es un pequeño dolor que le producimos a ella; para ello tenemos que orar. Y por eso, aunque sean ya las 12 del mediodía, ¡voy a rezar Laudes para dar gracias a Dios! Me encantaría que cuando llegases a tu casa rezases algo, ¡por favor! Me encantaría que no te dejases llevar por el agobio y escribieses o rezases algo. Cariño, te quiero. Yo estoy contigo. Es más… Confío en ti.

¡Hola cariño! Tras haber hablado por teléfono, he pensado: «¿Por qué no le escribo y me expreso?» Voy a intentar ser cortita, y que no me lleve mucho tiempo…

La verdad es que ayer hice muchas cosas mal, y es lo que le dije al sacer-dote cuando me confesé: o me creo muy pecadora o me creo la mejor. La

09MAR2010

25MAR2010

01ABR2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 216: Un milagro para recordar

· 216 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

verdad es que para mí todo esto es humillante. Lo que me dijo la profesora de historia me ha desilusionado mucho, pero bueno, ahí no me queda otra cosa que confiar en el Señor, y por eso intento poner de mi parte estudian-do.

Sé que hago muchas cosas mal. Yo ayer no estaba bien y actué así. La verdad es que intento hacer algo que igual lo tendría que hacer un profesio-nal, así que ahora me rebajo. ¡Yo solo sé que tengo motivos para quedarme hoy en la cama y no hacer nada! Pero no sé… Intentaré levantarme ponien-do una sonrisa y cogiendo la otra cara de la moneda, que es la de sentirse perdonada. Yo me siento perdonada. Si algo he aprendido es que Dios es Amor y la Virgen también, y me siento muy querida por ellos. Son como un Padre y una Madre. Yo le digo perdón y Él me perdona, pero para ello solo quiere que esté bien; y por eso, lo mejor que puedo hacer es ser como un niño con sus padres, cariño. ¡Ellos están ahí! ¡No les debemos ignorar! Sigamos adelante, porque tú imagina a un niño pequeño en manos de sus padres. Cuando les abraza, ¿verdad que es tierno? Pues eso es lo que hacen Dios y la Virgen: si nos caemos, ellos quieren que nos levantemos; si nos enfadamos, ellos quieren que reconozcamos nuestra debilidad y caminemos hacia delante. Una flor no es nada sin sus pétalos, ¡así que nosotros no so-mos nada sin nuestros Padres! ¡Ánimo David, que tú puedes!

PD: ¡He intentado no extenderme! ¡Te quiero!

Querida tía Paqui:

¡CRISTO HA RESUCITADO!

¿Cómo va todo? Perdón por la tardanza en escribir, ya que Ana y yo quería-mos haberte mandado hace ya mucho tiempo este texto: «"Sí", María», que escribimos sobre nuestra experiencia del verano pasado sobre la semana que estuvimos separados para discernir nuestra vocación, y de los días previos a nuestra consagración…

Sí, ¡somos de María! Siempre lo hemos sido, pero ahora con especial fuerza, ya que estamos consagrados a ella. Nuestra vida es la de siempre,

04ABR2010

Page 217: Un milagro para recordar

· 217 ·

¡pero en María, con María, para María, por María!El mes de nuestra consagración (octubre), fue un mes muy especial, que

pudimos vivir con una gran fuerza, recién consagrados, y pudiendo rezar todos los días el Rosario. Sabernos elegidos de María nos daba fuerza y nos da una gran fuerza.

Sin embargo, la batalla del día a día a veces es demasiado intensa y fuer-te, y nosotros somos muy débiles, y caemos continuamente, olvidándonos también que somos de María. Pero ella siempre está ahí, esperándonos en la Basílica de la Virgen de los Desamparados, donde vamos a confesarnos cada semana. La verdad es que el Sacramento de la confesión está siendo uno de los pilares de nuestra vida y de nuestro noviazgo, junto con la Eucaristía, por supuesto. ¡Dios es infinitamente bueno con nosotros, porque cada se-mana (¡y cada día!) vuelve a perdonarnos los mismos pecados!

Por lo que a mí se refiere, yo llevo un tiempo de mucho cansancio, de-bido al trabajo que el Señor me ha regalado para mi conversión, y para mi maduración, ¡dando clases como profesor de Diseño Web a gente adulta! Madre mía. Ya puedes imaginarte: ¡yo, delante de seis personas adultas, casadas y con hijos, dando clase! ¡Imposible! Pues es el milagro que Dios hace cada día en mi vida. De verdad, ¡un milagro!

Bueno, tía Paqui, Ana y yo te mandamos un abrazo y un beso muy fuertes. Reza mucho por nosotros, para que podamos decirle todos los días «Sí» al Señor, con humildad, paz, alegría y amor.

TALLER DE ORACIÓN

¡Hola, Sor Myriam!

Somos David y Ana. Te tuvimos muy presente el viernes pasado, 16 de abril, día de Santa Bernardita Soubirous (y también el día anterior, jueves 15, día de San Damián de Molokai).

Te escribimos para decirte que el viernes día 30 de abril, si no hay pro-blema por vuestra parte, iremos a hacer el «Taller de Oración» (este es el nombre que hemos decidido para el taller), a la hora de siempre (entre las

19ABR2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 218: Un milagro para recordar

· 218 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

17 o las 17:30 horas). Nos gustaría que les recordases que tenían que buscar una oración corta cada uno, que les llegase al corazón. El tema del siguiente taller es la Resurrección.

Nada más. Te mandamos un abrazo muy fuerte, y la paz.

¡Hola cariño! Son las 0:29 y la verdad es que no tengo sueño… Quería un poco compartir contigo por e-mail cómo me he sentido.

La verdad es que esta tarde me he sentido mal, pero no por ti, ¡sino por mí! ¡Necesito llenarme de Dios y de la Virgen! Esta noche, cuando me he dado cuenta de que era tarde, te lo he dicho. ¡Ni siquiera me había dado cuenta! Yo solo sé que al ver tu reacción me he enfadado contigo y he pensado que no debería estar contigo por razones que siempre utilizo para echarte en cara. ¡Menudo par! ¡Entre tú que te pones como te pones y yo que echo las culpas y tengo un carácter de perros! ¡Pufff! Solo sé que después de que se me fuera el enfado te he intentado pedir perdón y me he vuelto a enfadar, así que desesperadamente he buscado una respuesta en la Biblia…

Según la Lectura que nos tocaba del Taller de Oración: «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros.» Y he reflexionado: «¿Por qué soy tan mala persona que le echo a David las cosas en cara?» ¡David, lo siento! Todos pasamos días malos… Pero me acuerdo el otro día, que se nos pasó la hora hablando de cosas de la fe. ¡Qué alegría! La verdad es que he pasado muchas cosas contigo y tengo que dar gracias a Dios por cada uno de los acontecimientos a tu lado.

La pregunta sobre nuestro futuro, ¿quién la va a saber, si ninguna per-sona la conoce? Supongo que las cosas siguen su cauce normal, porque pre-guntas que antes no podían ser respondidas, ahora sí tienen respuesta. Por ejemplo, el tema del miedo al compromiso es algo que estamos superando los dos. ¡Otra cosa es que estamos madurando! Y cariño, ¿como vamos a cortar si compartimos tanta cosas y si todo empezó a surgir cuando empecé a salir contigo? (este es el razonamiento que más me gusta). ¡Qué lógi-co! ¿Verdad? ¡Juntos ejercemos el amor, la caridad, el salir de uno mismo! ¡Cuánta maravilla!

PD: Tenemos que llenarnos más de Dios y de la Virgen.

28ABR2010

Page 219: Un milagro para recordar

· 219 ·

¡Te quiero! ¡Ánimo! ¡Estoy contigo ¡Hay que apostar por un futuro! ¡La lucha es dura, pero vale muchísimo la pena! ¡Somos de María! ¡Juntos con María en nuestra misión! ¡Tenemos que estar con Dios! ¿¡Por qué ahora juntos el Señor nos regala tantas cosas!? ¡Nada es casualidad! ¡Confiemos en nuestros Padres! ¡Te quiero!

¡Buenos días, cariño! Quería darte las gracias, nada más empezaras el día, por la ayuda que me diste ayer.

¡Estoy contentísima de que nos compenetremos!, ¡y de lo mucho que te quiero! Quería pedirte perdón por la actitud de ayer… ¡La verdad es que algunas veces soy destestante! ¡Gracias y perdón! ¡Te quiero!

PD: ¡Mañana me pondré guapa para ti!

¡Hola David!

No sé si me pillarás en un momento malo, ni tampoco sé cuando leerás este correo. Últimamente no sé qué me pasa que no encuentro sentido a las cosas… ¡Vivo pensando en qué pasará mañana!

¡Me dolió mucho lo de ayer! Estaba mal y hablé con mi padre. Supo describir muy bien cuáles eran mis miedos. ¡Con solo mirar mi historia comprenderás cuáles son mis miedos! ¡Mira David!: cuando empecé a tener fe (muy poca) y a caminar, me encontré contigo… No sé por qué te topaste en mi camino ni yo en el tuyo, pero es ahí cuando empezamos a salir tanto tú como yo de la fosa. No sé si me estaré explicando bien. Yo solo sé que una persona con un gran grado de sufrimiento al final se acoge a lo que puede, ¡y eso es lo que hice yo! ¡Lo puedes ver en mis padres! ¡Yo los quiero un montón y los necesito! ¡Pues eso mismo me pasa contigo! Tal vez sea algo humillante… ¡pero es así!

Ante todo, durante este tiempo te he respetado y he respetado tus deci-siones. Por ejemplo, sufrí mucho cuando no tenías clara tu vocación, pero ante todo te dejé libre (a pesar de quejarme). No sé… ¡Para mí es como si

29ABR2010

08MAY2010

21MAY2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 220: Un milagro para recordar

· 220 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

fuera un laberinto y como si de él no pudiera escapar! Pienso que los estu-dios me están amargando y que me estoy peleando por algo que a lo mejor puede que no pase.

Por otra parte, te veo a ti, ¡y tengo mucha inseguridad de cara al futuro! ¿Por qué? Yo creo que es porque tengo miedo de que me vuelva a tambalear! Tengo el corazón frágil, y tengo miedo de volver a sufrir tanto como para volver a querer desaparecer. Pero ahí entra mi inseguridad, porque si de ver-dad creyera en Dios… ¡Yo tendría que saber que Dios es bueno y es amor! ¡Y que no desea mi mal! La cuestión es que me cuesta ver muchas veces la mano de Dios en las cosas.

Me sale el pensamiento de que para quitarme esta afectividad dolorosa lo mejor que podría hacer sería tomarme un tiempo. Pero eso en verdad no está bien, porque es querer huir.

¡Me preguntas si yo me casaría por amor! Yo creo que en cierta manera lo doy por supuesto, ¡porque yo te quiero y me gustaría formar una fami-lia! Lo que pasa que en cierta manera también hay un poco de miedo por quedarme sola… ¡Eso es normal, porque yo hago mi vida contigo! Lo que me duele mucho y hago fatal es no dejarme en manos de Dios en cuanto al futuro… En los exámenes lo he conseguido, ¡pero en el futuro no! Yo quiero que sea lo que yo quiero, ¡y que no me digan otra cosa! Yo, David, creo que el Señor no me puede decir que te deje, puesto que yo no sería nada feliz. Pero claro, ¡eso nunca se sabe! Yo creo que los hechos hablan por sí solos, ¿no?

Con esto solo quería que me comprendieses, poque a veces no me siento comprendida ni respaldada por ti. ¡Ni yo a ti! En ese aspecto debemos de comprendernos, porque si no, ¡será un caos!

¡TE QUIERO! ¡SOMOS DE MARÍA!

¡Buenos días cariño! Posiblemente te levantes mal porque ayer discuti-mos… No me queda otra cosa que luchar por lo nuestro, porque aún te-niendo ganas de dejarlo, ¡lucho! Yo solo quiero pedirte perdón por haber-me comportado ayer tan MAL, y lo digo con letras mayúsculas porque es así. ¡Tú venías todo ilusionado y yo te puse mal! Supongo que cuando yo

27MAY2010

Page 221: Un milagro para recordar

· 221 ·

lo paso mal, tú también. ¡Esto es un noviazgo! Cuando uno discute, el otro también. ¡Lo siento!

Y si me puedieses hacer un favor…: voy a acostarme, y mañana me le-vantaré dando gracias a Dios por todo. Así que seré fuerte y remontaré. ¡Es-taré contenta por los dos! Pero por eso yo también quiero que tú lo estés… Así que, al igual que ayer estuvimos enfadados, ¡hoy estaremos contentos!

¿Te acuerdas de la película «A prueba de fuego»? ¡Pues eso es! ¡Vamos a ser felices porque nos queremos mucho y nos perdonamos! ¡Ánimo!

PD: Como sé que lo vas a ver en el trabajo, te mando la Lectura de ayer y hoy para que reces un poco, y veas que pienso en ti.

¡Buenas! Ahora mismo estoy en el tren…

He pensado mucho, y la verdad es que he estado pensando sobre nuestra relación. Pienso que es bonito, que yo necesito a un hombre como tú. Me da igual que no seas Mister España, yo te quiero a ti tal y como eres. ¡Me encantas! Y esto no lo digo porque quede bonito, sino porque de verdad me he dado cuenta de ello.

Este mundo está lleno de tentaciones, y la verdad es que son duras; pero así es la vida, así de dura. ¿Sabes? No quisiera que con el tiempo dejases de quererme, cuando nuestra relación ya no sea como era al principio, porque significaría que me has mentido y que no me llegas a querer del todo… Pero después de estos tres años, creo que sí que me quieres de verdad, y yo te quiero, porque nunca he querido estar con nadie por miedo al fracaso o a algo, pero contigo… Ha sido estar contigo, y he empezado a tener miedo a otra cosa: el no estar juntos, por ejemplo; no tenerte o perderte. Contigo he llegado ha pensar que si te perdía, lo perdía todo. No sé, algo raro (je, je).

Bueno, espero te vaya bien por ahí. Yo me he levantado y he dicho: «No estoy bien, no quiero ir a la academia.» Pero luego he pensado: «¿Y qué será de mí entonces? ¿No hacer nada?» No quiero eso para mí. Quiero mucho más, y por eso he cogido y he dicho: «Voy a ir.» Y he ido. Y muy bien.

01JUN2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 222: Un milagro para recordar

· 222 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Gracias, Cari!

Te quiero mucho, y en estos momentos de lucha, ¡quiero estar más cerca de ti que nunca! ¡Un besazo de tu chico!

¡SOMOS DE MARÍA!

Hola, Sor Myriam:

Soy David. Te escribo estas palabras, si las puedes leer a tiempo, para que reces fuerte por Ana, ya que este viernes tiene el examen de la prueba de acceso para poder hacer Integración Social.

Ana está luchando mucho, mucho, y rezamos juntos para que, en estos momentos de prueba, la dificultad no nos aparte del Señor y de nuestra Madre.

Rezamos por ti y por toda la Residencia. Juntos en María.¡Pasaremos por allí a final de mes, para hacer el «Taller de Oración»! ¡Ya

tenemos ganas! Os avisaremos con tiempo.

Un abrazo y la paz.

¡Hola David! No sé qué hacer, ni qué decir… Como siempre, sigo los mis-mos pasos: te llamo, te envío un e-mail… No sé, ¡no puedo hacer nada más! ¡Soy así! Solo sé que en mí hay algo que no me deja seguir hacia delante, algo que no me deja caminar. ¡Tienes que ayudarme! ¡Solo si tú quieres! ¡Yo quiero que tú seas feliz!

Puede que sean cosas que yo me monte en la cabeza, ¡pero me hacen sufrir! No sé, mis impulsos, como siempre, me juegan una mala pasada y no sé cómo controlarlos. La verdad es que necesito autocontrol.

¡David!, yo quiero que se haga la voluntad del Señor y no la mía, ¡te lo digo de corazón! ¡Yo quiero que tú seas feliz!, y por ello te digo que nunca te dejes influenciar por mí. Yo creo que el Señor nos está regalando

07JUN2010

17JUN2010

Page 223: Un milagro para recordar

· 223 ·

grandes cosas juntos, y que si Él quiere que estemos juntos, ¡estaremos! Yo, como siempre, voy mil pueblos por delante, ¡y ya estoy pensando en nuestro futuro! Posiblemente a partir de un pequeño grano yo haya hecho una montaña.

Te cuento qué es lo que me pasó ayer: los exámenes, la presión y el final de la tarde, con lo que estuvimos hablando. Para mí es como si hubiéramos vuelto tiempo atrás, donde tú me decías tus inquietudes, y no tenías clara tu vocación… ¡Pues ayer me recordó eso! Pero bueno, ¡todo son miedos! ¡Yo solo quiero que tú seas feliz de verdad! ¡Que tú seas tú y seas libre!

No te enfades cuando leas esto, ¡entiéndeme, por favor! Te quiero.

«Solo quiero hacer la voluntad del Señor.»

¡Hola, cari!

Te quiero. Estoy en clase, en medio de la Batalla. Pero el Señor, a pesar de mi pecado y mi debilidad, nunca me deja de lado. Yo ayer sí que te dejé de lado. Hoy estoy herido por lo mal que volví a tratarte ayer.

Te quiero, y no quiero vivir esta vida sin ti.

David. ¡MUAC!

David, ¿no te das cuenta? Eres mi vida… Todo lo que hacemos es de los dos, hasta lo de querer ser Ministro Extraordinario de la Comunión; yo siempre te estaré mirando desde la primera fila… ¡Te quiero!

Me gustó que me llamases a la verdad, porque en cierta manera, ¡me dijiste la verdad! Y eso es muchas veces lo que necesito que me digan los demás, verdades de corazón. Sé que las maneras no fueron adecuadas, por-que me lo dijiste con rabia, pero el contenido es real. ¡Perdón por si fui un plomo! ¡Yo no estaba bien! Tengo que madurar para nosotros, ¡para nuestro futuro! David, yo te perdono porque sé que tú me quieres, aunque ha-yan momentos de enfado. ¡Las personas no somos perfectas! Tenemos que

21JUN2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 224: Un milagro para recordar

· 224 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

aprender a aceptar lo que somos, porque somos criaturas de Dios, ¡frágiles y débiles! Y de ese montón de gente débil, ¡tú me has elegido a mí y yo te he elegido a ti! Así que ahí está el verdadero amor: ¡en que a pesar de nuestros defectos nos queremos! ¡Porque recuerda que somos un trípode!

¡Hola, cariñet!

Te mando los textos de la Pastoral de la Salud. ¡Que alegría poder hacer y compartir todas estas cosas contigo! ¿Te acuerdas cuando fuimos a casa de aquella mujer mayor para que recibiese el Sacramento de la Unción de los Enfermos? Ella se alegró infinitamente de ver que tú y yo compartíamos nuestra fe y nuestras obras. ¡La fe y las obras! ¡Es la voluntad del Señor!

TE QUIERO, Y CADA VEZ MÁS.

David.

Hola, Sor Myriam:

Somos David y Ana. Te escribimos este mensaje para decirte que este vier-nes día 25, si vosotros podéis, iremos a hacer el «Taller de Oración», a la misma hora de siempre, entre las 17 y las 17:30 horas.

También tenemos noticias sobre las notas de Ana. Su esfuerzo, la ora-ción y el abandono (en manos de Dios), han dado sus frutos, y ha logrado sacar una nota muy buena: ¡un 7,9 de media! Es una gran alegría para todos. Ahora estamos a la espera de si la cogen en el grado superior de «In-tegración Social».

Tenemos muchas ganas de estar allí con vosotros.

Un abrazo muy fuerte, y la paz.

22JUN2010

Page 225: Un milagro para recordar

· 225 ·

¡Hola cariño! ¡Me encantaron ayer los Ejercicios Espirituales! ¡Es un santo muy sabio! Además, me encanta vivir esto contigo, ¡porque somos un trípo-de! ¡Tengo que dar muchas gracias a Dios porque está haciendo maravillas en nosotros! Tenemos que pensar si verdaderamente tenemos fe. ¡De verdad tenemos que ser cristianos reales!

¡Ánimo, estoy contigo en el trabajo! ¡Siempre! ¡Porque somos un trípode! ¡Menuda Gracia de Dios lo nuestro! ¡Recuerda que somos de la Virgen, cariño! ¡Te quiero más que nunca! ¡Te quiero!

¡Hola cariño! ¡Hoy me he podido levantar a la misma hora que tú! Una gracia de Dios, aunque se hace un poco pesado… cuando no tienes que hacer nada.

Bueno, ayer por la noche te dije una cosa que quisiera que la recordases: me gustaría que ofrecieses tu trabajo por los que no lo tienen, porque son muchísimos… Además, el trabajo es un sacrificio que hacemos los cristia-nos para santificarnos.

Hoy, tú y yo ¡vamos a luchar! Vamos a intentar ser fieles a Dios, con nuestra condición de humanos. Cariño… la fatiga, el cansancio, el agobio, el dolor, el sufrimiento, el juzgar, el tener que volver a montar ordenadores, el tener a tus alumnos presionándote… Todo eso va a seguir estando ahí, pero lo que puede cambiar es tu manera de percibir las cosas. No amon-tones responsabilidades… humíllate… ayuda… Y lo más importante: ver a Cristo crucificado en cada uno de los momentos y de las personas. Por-que Él nunca nos deja solos. No dejes que tus miedos o pensamientos te cieguen, porque el demonio está ahí presente. Estate con el Señor, que te quiere mucho; además, el Señor dice siempre «no tengáis miedo».

Hoy nos hemos levantado con el alma purificada, porque ayer tuvimos un día santo. Pues hoy también lo conseguiremos… ¡Con Cristo todo se puede! ¡Juntos con María! ¡Con el Hermano Rafael!: «¡Qué más da aquí que allí! Lo importante es seguir a Cristo.» ¿Tenemos fe de verdad? ¿Somos cris-tianos verdaderos? Pues tú y yo junto al Señor y la Virgen, junto a los santos y san José y a todos, ¡vamos a hacer realidad nuestra fe! ¡Te quiero mucho!

¡TE QUIERO MUCHÍSIMO! ¡JUNTOS CON MARÍA!

28JUN2010

02JUL2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 226: Un milagro para recordar

· 226 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

MI VOCACIÓN

¿Te ríes porque te digo que tienes «vocación matrimonial»?—Pues la tienes: así, vocación.Encomiéndate a San Rafael, para que te conduzca castamente hasta el fin

del camino, como a Tobías.

Mi Dios y mi Todo, quiero ser todo Tuyo, aún a pesar de mi debilidad, de mi infidelidad y de mi pecado. Tú me has creado, has modelado mi cora-zón, sabes cómo soy, sabes qué necesito. Dime, ¿cuál es la manera que tienes pensada para mí para que te Sirva y te Ame? Dime, ¿cuál es Tu Voluntad sobre mí?

Quiero ser feliz, y esa felicidad la lograré en la medida en que la imagen que yo vaya construyendo sobre mí se ajuste a la imagen que Tú quieras que sea. Quiero ser feliz, porque esta es la razón de ser del cristiano, del hijo de Dios que se sabe Amado y fuerte ante la muerte. Una vez me dijiste que la Vocación es aquello que Tú tienes pensado para mí para que yo sea feliz. Entonces, Señor, si mi felicidad está en la Vocación, no puedo dejar de pre-guntarte sin cesar: dime, ¿cuál es mi vocación? ¿Casarme? ¿Ser sacerdote? ¿Ser contemplativo? ¿Misionero? ¿Laico consagrado? ¿Ser monje y vivir en castidad, pobreza y obediencia? ¿Consagrarme al Señor y desprenderme de todo y vivir en pobreza con los pobres?

Ante todas estas preguntas, de nuevo sale la duda, el miedo y la incer-tidumbre. ¿Qué elegir? ¿Y si me equivoco? ¿Y si no es lo que Dios tiene pensado para mí? ¿Es lo que deseo, es lo que mi corazón quiere? Y muy im-portante, ¿es lo que me conviene? De nuevo aparece el chico de los miedos, las dudas y las indecisiones. Pero Tú, mi Señor Jesucristo, desde siempre me has gritado: «¡Ánimo! ¡No temas!» Y desde hace bien poco te he empezado a escuchar. ¡No debo tener miedo!

Ante tantos caminos que llevan hacia ti, Señor, surge con total natura-lidad la duda. Y esto es la fe: ante la duda, saltar. Saltar a los brazos de un Dios que no se ve, pero que siempre está ahí, con los brazos abiertos para acogerme en la caída. Si todas estas vocaciones (matrimonio, sacerdocio, etc.) llevan a Ti, ¿qué más da soltero que casado?, ¿sacerdote o monje? ¿Qué

07JUL2010

Page 227: Un milagro para recordar

· 227 ·

es lo que de verdad importa? Y mi Dios contesta: «Amar; esta es la primera de la vocaciones. Quien Ama no teme, porque confía.» ¡Pues yo quiero Amar! Pero, ¿cuál es el mejor camino para Amar? Y vuelves a contestarme: «Aquél Camino que han trazado los pies de Jesucristo, es decir, el camino del ser Cristiano; Amar como Cristo nos Ama.»

Pero una vez en este camino, vuelve a aparecer de nuevo la duda de an-tes. Este Amor, ¿cómo lo concretizo? ¿Debe ser un Amor matrimonial, un Amor sacerdotal, un Amor monacal…? Sin embargo, ahora puedo volverte a preguntar, sin ningún miedo y con alegría, sobre la roca firme del Amor y del ser Cristiano: dime, Señor mío, ¿cuál es mi Vocación? ¿Cuál es Tu Voluntad sobre mí? Y con palabras suaves, vuelves de nuevo a contestarme: «Mi Voluntad se manifiesta a través de los acontecimientos.» Dios mío, ¿qué cosas has hecho en mi vida que me ayuden a discernir Tu Voluntad?

Hasta los 23 años estuve solo, aislado en mi mundo, lleno de miedos, incertidumbres, egoísmo… y apenas sí te conocía, mi Señor. Un día pusiste a Ana en mi vida, y empecé a conocerte de Verdad, con ella, en ella, por ella… Ana era Cristo, mi conversión, el renunciar a mí. Pero a medida que más te iba conociendo a ti y a ella, a medida que más tiempo pasábamos juntos y nuestro noviazgo maduraba y nos comprometía más y más, en la misma medida aumentaba la incertidumbre de si ella debía ser o no mi esposa, mi Vocación. Y en la misma medida en que te iba conociendo a Ti y a ella, también iba conociéndome a mí mismo, mi pecado, mi debilidad, mi inestabilidad, mis inseguridades, mi tristeza, mis máscaras… Una a una, cara a cara con Ana, cara a cara contigo, mi Señor, todas estas flaquezas se han ido mostrando, cayendo y sanando. Así cada uno de los días de mi noviazgo con Ana.

Ana y yo tenemos muchas discusiones, somos los dos muy inestables y también muy, muy diferentes. Pero una cosa está clara: nos une y nos mantiene el Amor de Dios, nos empuja el Amor de la Virgen María, y nos anima el Amor de los Santos. Juntos deseamos caminar hacia Dios, Amán-dole en los pobres y en los enfermos, Amándole en nosotros mismos. Otra cosa está clara: quiero estar con ella, solo con ella. Soy incapaz de imaginar-me con otra chica (aún a pesar de mi pecado de mirar a otras chicas). Si el noviazgo tan solo tiene dos salidas (el cortar o el Matrimonio), y yo quiero estar con ella… el camino entonces se muestra con claridad.

Además, poco a poco voy descubriendo el auténtico valor y privilegio de

2010 • MI VOCACIÓN

Page 228: Un milagro para recordar

· 228 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

la Vocación del Matrimonio, algo antes desconocido para mí: Matrimonio es Sacramento, es un Encuentro con Dios, es Renuncia, es Donación, En-trega, es colaborar en la Creación, es Dar Vida, Crecimiento, Santidad, es Sacerdocio, Pobreza, Contemplación, es Castidad, es Misión, es Obedien-cia, es Desprendimiento… ¡Es Amor! ¡En el Matrimonio están todas las vocaciones! Y el descubrimiento más importante que me has mostrado… ¡con Ana, mi Señor, puedo Servirte y Amarte!

Sin embargo, a pesar de tantas razones y señales, me sigue costando decir y reconocer que mi Vocación es el Matrimonio. Antes era por miedo y por la insistencia e impaciencia de Ana; pero yo creo que ahora esa no es la razón. El Matrimonio es algo Sagrado, un «Sí» para toda la vida, una entrega total. Por lo tanto, decir «Sí» al Matrimonio es tomar la decisión (para mí) más importante de la vida, una decisión y respuesta que debe estar cargada de madurez y responsabilidad. Es por ello que, simplemente, veo que todavía no es el momento. Estoy convencido que debo seguir ca-minando por esta etapa del noviazgo, no por comodidad, sino porque aún hay muchas cosas que deben madurar; y al igual que un día, solo Dios sabe por qué, Ana empezó a ser mi novia, un día, solo Dios sabe cuando y de qué manera (y si Él quiere), Ana empezará a ser mi esposa.

Pero de nuevo, con los pies en la Roca firme del Amor y del ser Cris-tiano, puedo gritar: ¡No tengo miedo! ¡Hazlo Tú, Señor! ¡Hazlo conmigo! ¡Confío en Ti, Señor, y espero en Ti! No está en mis fuerzas el decir «Sí» a esto, lo veo inmenso para mí, por mi naturaleza huidiza y débil, por mi naturaleza de querer esconderme (y decir «Sí» al Amor de Dios, en el Amor concreto del Matrimonio, es exponerme, descubrirme y desnudarme). Pero cierro los ojos y abro el Corazón, y me lanzo al vacío, donde sé que me esperan los brazos de mi Señor.

¡Mi Vocación es el Matrimonio!

No sé cómo empezar, Señor. Tal vez solo sean simples palabras escritas en un papel usado. ¡Cuánto duele amar! Ya sé qué es lo que sientes, Virgen: tú como madre sufriste el dolor y la ingratitud de la humanidad.

¡Santísima Virgen! Miles de gracias te debo por tu infinita misericordia;

Page 229: Un milagro para recordar

· 229 ·

ya sé que si ahora (7 de julio del 2010) estoy aquí es porque un día, en este apartamento, te apiadaste de mi alma pecadora, que necesita de ti; no hay ni un solo día que pase sin que te necesite más.

Me he dado cuenta que durante este tiempo me pusiste a una persona en mi camino para mi conversión: David, esa persona inocente que me enseñó el valor de vivir. Esa persona que irradia gracias a ti.

Durante estos tres años y más que estoy saliendo con él, le he querido mucho, unas veces más y otras menos, pero siempre le he querido desde mi persona. Este último tiempo no he comprendido que amar es dejar libre. ¡Mi Dios, mi todo! Cuántos sacrificios has hecho por nosotros, ¡cuantísimas son las Gracias!

Hoy vivo en mí misma el misterio del amor: «Amar es dejar libre.» Por eso, David, esta tarde no he querido llevarte a mi terreno, he querido que seas feliz, ¡feliz de corazón! Porque, ¿cuál es el deseo de tu corazón? Es dejarlo todo y apostar por el Señor. ¡Que así sea! ¡No se hable más! No quiero que me intentes complacer. Mira bien que esto sea algo que el Señor te haya puesto en el corazón, porque Él quiere que sea tu verdadera misión. No te dejes llevar por tus miedos. No quieras evitar casarte solo por querer aco-modarte en el silencio de tu habitación o en un lugar santo, buscando el esconderte y el evitar las cosas.

He comprendido que la verdadera felicidad es seguir a Cristo, y yo quie-ro que lo sigas de corazón y que no hagas las cosas por cumplir simplemen-te. Que sea por amor. Y no evites el demostrar tus flaquezas, porque yo creo que el verdadero amor es el amar en la debilidad.

No quiero que leas esta carta y me juzgues, o bien te sientas mal o a la defensiva; quiero que acojas estas verdades de todo corazón. Yo solo intento que seas feliz y que realmente cumplamos el camino para el que estamos hechos: ¡servir a Dios!

Todo lo que has escrito en la redacción de «Mi vocación» tiene verda-dero sentido, pero yo no puedo evitar sentirme mal porque yo no quiero que hagas lo que yo quiero, yo quiero que hagas lo que tú verdaderamente deseas.

A lo mejor, estas palabras solo sean suposiciones mías; al fin y al cabo, yo soy así. Me ha dolido muchísimo lo último que has dicho en el tren: que a lo mejor no te dejo ser libre y hacer lo que quieres. Me pongo a pensarlo

2010 • MI VOCACIÓN

Page 230: Un milagro para recordar

· 230 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

y lloro de la tristeza, porque no he querido encerrarte en mi cárcel, sino que te he necesitado y a pesar de mis reacciones siempre he respetado tus decisiones. No puedo hacer nada más que pedirte perdón y suplicarte que hagas la voluntad del Padre, porque solo Él colmará nuestros corazones.

No quiero que me juzgues, ni que veas sutileza en mis palabras. Recuer-do que soy la que escribe. Ante todo quiero hacerte feliz y por eso, por amor a mi Madre, al Padre, a las personas y a ti, ayer fui a enfrentarme contigo contra uno de tus miedos: los pobres. Por eso, quise acompañarte a las Misioneras de la Caridad, a sabiendas de lo que podría llegar a desembocar aquello.

No te preocupes por mí, yo tengo una misión y un refugio, que es el Se-ñor. La misión es amar y permanecer en la voluntad del Padre, por lo tanto amar es amar libremente como amó Jesús. Así pues, que se haga la voluntad del Padre y no la mía.

¡TE QUIERO MUCHO!

¡Buenos días! ¡Te quiero muchísimo! ¡Somos de María! Y si tenemos a Ma-ría, nada nos falta para ser felices, nada nos falta para no dejarnos llevar por el pecado. Recuerda que eres un humilde pecador, ¡y que nunca hay que despistarse! ¡Te quiero mucho!

Para David:

¡Oh, Señora mía! Cuántos son los tiempos que me concedes para acercarme a ti. Cuántas son las Gracias que me das para acercarme a tu voluntad. Pues así quiero vivir yo, «amando al prójimo», a todas las personas, porque tú estás en ellas. En cada una de las personas que sollozan, ahí estás tú. Tu inmaculado corazón está sufriendo: pues yo voy a rezar para que el fuego que abunda en la humanidad se convierta en luz incesante.

David, este tiempo es un tiempo para madurar y recargar pilas, tanto tú

08JUL2010

15JUL2010

Page 231: Un milagro para recordar

· 231 ·

como yo. Sabes que siendo como soy no me puedo ir sin ayudarte o sin preocuparme por ti, para que seas feliz. Yo quiero que ante todo seas feliz, cariño. Y por eso he decidido ir a Saint Pierre, con la Comunidad del Cor-dero, para acercarme a mis Padres verdaderos (Dios y la Virgen); porque si me quedo, igual no te dejaré estar tranquilo. Además, creo que este tiempo nos viene de maravilla a los dos para recargar y para madurar cosas.

Veo este tiempo como un abrirme a la voluntad del Señor para amarle aún más. Pero sé que lo que voy a vivir allí, tú lo puedes vivir aquí; así que quería que hiciésemos unas cosas juntos para nuestra mayor felicidad (re-cuerda que si ves algo que no te parezca bien, no dudes en no hacerlo, por-que igual son ideas vanas que pasan por mi cabeza reflejadas en el papel).

Primero de todo me gustaría que tuvieses mi foto a tu lado (si lo ves conveniente; si no, no). También me gustaría que te pusieses la alarma en las horas punta (las que veas que mejor se adaptan a ti), es decir:

ӯ Laudes. ӯ Ángelus. ӯ Hora intermedia. ӯ Vísperas.

Me gustaría que al final de la noche (si lo ves adecuado) rezásemos la ora-ción que yo hice en nuestra consagración a la Virgen, porque es una oración que nos recuerda que somos de ella, de María.

Recuerda: ponte la alarma para los rezos. Además, me gustaría que al menos rezases un misterio del rosario... y si quieres, yo lo acabo por ti. Tal vez te pida mucho, pero yo solo quiero acercarte a nuestro Señor.

¡Sé libre! Arrodíllate ante el lugar de oración, enciende la vela, llora, ríe, da gracias, manifiesta todo tu ser delante de la cruz, que no es otra cosa que Cristo muerto por nuestros pecados, y resucitado por nuestra salvación.

¡No tengas miedo!, dice la Biblia. Por algo será ¿no crees? Recuerda que el lunes vuelves a trabajar y que todo lo que hayas vivido este fin de semana a solas lo tienes que aplicar a tu quehacer; por eso, ¡no tengas miedo!

¿No crees que es un buen momento para visitar a tus abuelos, que os necesitan? Hace tiempo que no vas, y no vale simplemente verlos en Misa. Comparte una tarde con ellos, aunque solo sea ver la tele.

Recuerda que en el pobre y desvalido está Dios, así que si quieres, cuan-

2010 • MI VOCACIÓN

Page 232: Un milagro para recordar

· 232 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

do volvamos, compramos bolsas de comida y las repartimos, pero no sin antes rezar Vísperas.

Quiero que dediques uno de los siete días de la semana a descubrir cuál es la voluntad del Señor, yendo a Misa y viendo las pequeñas Gracias y se-ñales que el Señor te concede. Recuerda que yo quiero que seas feliz, y que descubrir su voluntad significa pensar en lo que Dios quiere para ti, no en lo que yo quiero. No tengas miedo por mí, ¡yo soy feliz! ¡Si tengo a Dios, nada me falta! ¡Si tengo a mi Madre, nada me falta!

Quiero que reflexiones sobre todo lo que hemos estado viviendo en nuestras vidas y sobre nuestros deseos más profundos del corazón. Quiero que descubras la ¡felicidad total! Desde luego, ser cristiano significa sufrir, así que no evites el sufrimiento, afróntalo y ofrécelo por los pecadores y las intenciones de nuestra Virgen, para que nos convirtamos.

Un noviazgo es ser dos; uno no puede vivir sin el consentimiento del otro; uno no llega a ser una sola persona porque está sirviendo al otro, y en el otro está Cristo. Y aún más en nuestro noviazgo, ¡porque somos de la Virgen y de nadie más! Tenemos que madurar en el amor, porque a veces somos un poco crueles los dos. Recuerda que una sola frase sin amor es como una espina clavada en el corazón, ¡es un dolor más!

OBJETIVOS:

ӯ Hacer los rezos (Laudes, Ángelus... ¡Alarma!). ӯ Rezar por lo menos un misterio del rosario. ӯ Visitar a tus abuelos. ӯ Ir a Misa.

Parece que sea tu madre, pero lo hago con buena voluntad, porque te quiero.

¡Mi Señor! ¡Mi todo! Aquí estoy día tras día luchando, a pesar de mis disgustos a causa de los enfados, la irritación y la pérdida de mis seguridades. ¡Qué más da!, si solo estás Tú. Qué más da, si mi santísima Virgen me arropa. He leído que tienes sufrimientos porque la humanidad te niega... ¡No quiero que sufras! ¡Te quiero! ¡Eres mi Madre y mi vida! Voy a intentar convertirme, porque el solo hecho de no tenerte, me aterra. Se me estremece el corazón al pensar que puedo pasar una vida sin ti, una vida sin el amor de una Madre. ¡Una vida a solas!

Page 233: Un milagro para recordar

· 233 ·

SEGUNDO DÍA

David quiero que te levantes ¡muy feliz!, ¡radiante! Para ello es necesario rezar y arrodillarse ante la cruz, arrodillarse ante el Padre de nuestra vida.

Quiero que ayudes a tus padres; yo hoy he limpiado mi habitación, y el comedor lo he hecho para ayudar a mi madre. Ella está todos los días haciéndolo todo por nosotros y nosotros nunca hacemos nada. ¡Qué mejor cosa para hacer que ayudar a tu madre! Aunque sea fregar el desayuno, eso ya es mucho.

He leído que los pastorcitos de Fátima hacían sacrificios constantemen-te; pues eso quise hacer yo, un sacrificio para mostrar mi amor a Dios.

Creo que estas ganas de superación nos ayudará a caminar juntos a una plena maduración, pero no una maduración simple, sino una maduración santa. Ejercer la paciencia es un buen método; yo, por ejemplo, lo veo hoy: el hecho de que ayer discutiésemos y yo me fuese y tú estuvieses triste. Y dejar solamente que pase el día, y estar contenta al día siguiente porque Cristo ha resucitado por mí, es una buena alegría, es un fuerte sacrificio que me permite entrar en la voluntad del Señor; levantarme sin ni siquiera saber si estás conmigo o no, ¡dejarte libre y amar en libertad!

Gracias a Dios y a la Virgen lo he conseguido: vivo la alegría de que Cristo es mi Roca fuerte y mi Alcázar. Es una Gracia de Dios que me está concediendo.

Ves a Misa y estate con el Santísimo; es un lugar sagrado donde verda-deramente tienes a Cristo. No te olvides de Él, te necesita.

Y pregúntate: «¿Cuál es su voluntad en mi vida? ¿Cómo lo hago? ¿Cómo soy feliz? ¿Es Ana mi verdadero camino?» Recuerda que estas tres preguntas hay que hacerlas todos los días, porque la voluntad del Señor está en el día a día.

Yo solo soy una persona que te quiere mucho y quiere que seas feliz, pero que ante todo te respeta. Eso lo puedes ver en que a pesar de que me haya enfadado o renegado, ¡siempre te he dicho que sí a todo! Lo siento si no te he dejado libre, porque yo no quiero tenerte en mi refugio forzada-mente, y eso lo sé porque estoy contenta, porque te estoy diciendo que seas feliz de cualquier forma. No estoy pensando en mis seguridades, pienso que tú has hecho mucho por ti, y que mi función es hacerte feliz a ti; te lo de-muestro respetándote, estando alegre y continuando con mi vida. Aún ha-

2010 • MI VOCACIÓN

Page 234: Un milagro para recordar

· 234 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

biendo discutido por ti, mi corazón está contento y desprendido; yo estoy aquí para lo que tú quieras. Estoy a tu servicio. Si tengo a Dios, ¡qué más da dónde esté! Esto te lo digo porque verdaderamente pienso que en vez de preguntarme o preocuparme si casarme contigo, me tengo que preocupar por tener a Dios, a la Virgen, a san José, a los santos dentro de mí, porque eso es lo que a mí me da la paz. Y ahora lo estoy viviendo, por todo lo que te estoy escribiendo. ¡Te quiero David! ¡No tengas miedo!

Parece una despedida. ¡Pues no! Yo te quiero y siempre que tú quieras estaré contigo y haré la voluntad del Padre. Tenemos que luchar juntos por un futuro, para ello hay que purificar el alma. Te quiero. ¡Estoy contigo! (No te olvides de mi foto).

Recuerda los objetivos de hoy:

¿Te acuerdas de que ayer mandamos dinero a Casa Cuna? Pues recemos por todas esas pobres almas que no han podido vivir, pero que ahora están con el Padre; y recemos por sus pobres madres, porque eso es una huella en el corazón... ¡pero ahora están con su verdadera Madre! ¡Inmaculado cora-zón de María! Cuida a esas pobres almas inocentes que no pudieron nacer, porque tú eres Madre de Amor y bondad. ¡Te quiero Madre!

Hoy es un día alegre, ¡vas a ir a la caseta con Lucía! ¡Qué bien! Disfruta de tu sobrina y dale un beso de mi parte; al menos cógela en brazos y dale muchos besos. ¡Qué bonica! Hoy hará un día estupendo para bañarse, así que nada mucho (sobre todo por tu espalda), la piscina te reclama. Estate todo el tiempo posible haciendo ejercicio, y si quieres, después puedes co-rrer. ¿Te acuerdas de las reflexiones que te hice en la playa? Pues acuérdate de rezar el rosario en la naturaleza, por donde siempre estamos... Y medita los misterios, como lo hicimos en la Virgen: «Ofrecemos este rosario por las almas que no puedieron nacer, por la ovejas descarriadas, ¡y por nosotros, que también lo necesitamos!»

Me gustaría que me escribieses todo lo que estás viviendo.

REFLEXIONES:

¡Mi Dios! La naturaleza es parte de mi ser; cada una de las partes forman parte de la creación: la arena, la tierra, los árboles, las montañas... Cierro los ojos y

Page 235: Un milagro para recordar

· 235 ·

oigo la suave brisa, y noto como si la Virgen me abrazara, ¡contigo y en ti! Oigo los pajaritos, que son preciosas criaturas. Te imagino a ti, ¡Jesús!, cuando te ibas al monte a orar con la naturaleza. ¿¡Verdad que es maravilloso!? Los pajaritos discutiendo entre ellos; qué bello canto es el de los pájaros; ¡qué belleza tu crea-ción! Qué mejor lugar que orar en la naturaleza. Si puedes rezar el rosario en la naturaleza, ¡qué bello es!

OBJETIVOS:

ӯ Lucía: besos, abrazos, cogerla en brazos. ӯ Piscina, deporte: descarga, refréscate. ӯ Rezar (alarmas): Laudes, Ángelus, Hora intermedia... ӯ Dar un paseo por donde siempre vamos. ¡Yo estoy contigo! ӯ Orar en la naturaleza (el rosario). Lee las reflexiones y haz las tuyas. ӯ Buenas noches: da gracias a Dios por su infinita misericordia.

TERCER DÍA

Supongo que son muchas cosas, pero bueno, cuanto más mejor.Vuelta al trabajo: recuerda que el trabajo es un medio de santificación,

y que Dios sufrió humillaciones, latigazos, dolor… Las hermanitas de Si-gena trabajan porque es bueno para su santificación. Tenemos que trabajar por nuestro futuro, ¡si Dios quiere! Atiende a tus alumnos, míralos; cada uno tiene su temperamento, pero en ellos está Cristo, forman parte de la creación.

Después de aclarar lo de la terapeuta, me quedé bastante tranquila, porque creía que te había molestado. Veo que todo salió cuando estábamos juntos: empezamos a ir a Misa, a rezar, a ayudar, a dar, a amar… Y nuestra relación es algo que se nos ha puesto a los dos para encontrar el sentido de la vida, para vivir la fe. ¡Si no, tú te quedarías encerrado en tu habitación! ¡Y yo también!

Lee la redacción que hiciste para la terapeuta («Mi vocación»): es pre-ciosa, veo el Amor que tienes a Dios; razonas mejor de lo que yo hubiera hecho, y tienes mucha razón en todo. Pero ante todo recemos para que sea la voluntad del Señor:

2010 • MI VOCACIÓN

Page 236: Un milagro para recordar

· 236 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ORACIÓN DE LOS NOVIOS:

Somos novios Señor, y nos queremos mucho. Un buen día nos encontramos y nos reconocimos, como si siempre nos hubiésemos buscado. ¡Qué experiencia mara-villosa, para cada uno, sentirse elegido, preferido, sin saber muy bien por qué…!

Léela y medítala (si quieres).

No te puedo decir nada más, sino que en cualquier momento difícil recuer-des que Cristo está en ti, y que tú eres el que eliges: dejarte llevar por la rabia o rezar a la Virgen y vencer ese momento. Piensa en ella. ¡Oh, Señora mía! Tú sufriste el llanto desconsolado cuando tu Hijo estaba en la cruz. Perdónanos Señor, somos débiles. Se me parte el alma con solo pensar el calvario que tuviste que pasar por la salvación de la humanidad. Ahora somos nosotros los que tenemos que vivir el calvario (nada comparable con el vuestro) ¡Así pues, Inmaculado corazón de María: recemos por tus intenciones de salvar a la humanidad!

OBJETIVOS:

ӯ Leer la carta antes de ir a trabajar. ӯ Santificarse en el trabajo. ӯ Rezar por tus alumnos y compañeros. ӯ Alarma para los rezos. ӯ Y por supuesto, Radio María. ӯ Tarde libre para descansar. ӯ No te agobies y acuéstate pronto. ӯ Lee mi oración al acostarte.

¡TE QUIERO! ¡BUENAS NOCHES!

CUARTO DÍA

¡Buenos días! Hoy es un día estupendo, da gracias porque puedes dormir bien, porque tienes una cama, por el nuevo día, por el don de la vida…

Page 237: Un milagro para recordar

· 237 ·

Si no puedes rezar, reza el rosario de camino al trabajo, y si no los Lau-des… La cuestión es empezar el día con Cristo en medio. ¡Yo estoy rezando por ti! Recuerda lo mismo que ayer: el trabajo es un medio de santificación, y en esos pequeños encuentros incómodos (el pobre del metro), está Dios, así que ofrécele una sonrisa, que la tienes preciosa; ¡llévate dinero y dáselo al que te pida! Dedícales una sonrisa de mi parte.

Ves a Misa, aunque no tengas nada, y no la vivas como algo más, ¡de verdad! En la Misa se hace presente Cristo. ¡Es apasionante leer las Lecturas, y escuchar que el Señor tiene una palabra para ti!; tienes el cuerpo de Cris-to, ¡el Santísimo!: cuéntale tus sufrimientos, tus alegrías, tu soledad…¡Tu todo! Necesitas a Dios, y lo tienes presente ahí; ¡piensa que Él es tu confesor!

Cuando puedas, escribe en un papel todo aquello que tienes durante el día: qué te pesa, qué te hace estar cargado. Escríbelo en un papel y recuerda que con el Señor todo lo puedes. ¡Lucha cariño! ¡Hay que arriesgarse! Reza el Rosario con mi foto, yo estoy en comunión contigo, ¡no me olvides! Estoy contigo, pero ante todo piensa en la Virgen, que es Madre de todos, es amor y nos ama ¡Sé feliz!

¡Ayuda a tu madre! ¡Te necesita!

QUINTO DÍA

Como no me queda tiempo, lee lo de los otros días. ¡Y lee los objetivos! ¡Te quiero!

ӯ Trabajo (santificarse): ver la mano de Dios en cada momento. ӯ Alarma, reza los Laudes. ӯ Sonríe a todos los pobres de mi parte. ¡Ámales!, ellos te aman. ӯ Ayuda a tu madre. ӯ Radio María. ӯ Reza. ӯ Llama al instituto Jordi de San Jordi para preguntar el horario, y ves

a ver la lista de admitidos en Integración Social. ӯ Rosario con mi foto. ӯ Lectura del día, repasa lo bueno y malo del día.

¡TENGO GANAS DE VERTE! ¡DIOS TE NECESITA! RÉZALE.

2010 • MI VOCACIÓN

Page 238: Un milagro para recordar

· 238 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Hola, Mª del Mar:

Somos David y Ana. Hacía mucho tiempo que queríamos escribirte, pero no lo hemos podido hacer, así que te rogamos que nos disculpes. Estamos bien los dos gracias a Dios, cada día con más ganas de seguir al Señor, y al mismo tiempo nos damos cuenta de nuestras debilidades y nuestra peque-ñez.

Queríamos compartir contigo nuestra alegría: ¡nos vamos Medjugorje!Medjugorje es un santuario mariano donde supuestamente (porque la

Iglesia todavía no se ha pronunciado sobre ello) se aparece la Virgen a 6 videntes; está en Bosnia, y el motivo es un encuentro de jóvenes que hacen allí. Queríamos compartir esto contigo porque sabemos que te vas alegrar y, por supuesto, rezaremos por ti para que la Virgen te acompañe, como a nosotros, en este peregrinar. Ya te detallaremos más cosas cuando vengamos de la peregrinación sobre lo que el Señor está haciendo con nosotros, sier-vos inútiles.

Aprovechamos para compartir contigo una alegría más: ¡Ana ha sacado (gracias a Dios y a la Virgen —nuestra Madre— y a San José de Cupertino —el patrón de los estudiantes—) un 9,5 en la prueba! ¡La han admitido en Integración Social! ¡Esto es otro regalo más de nuestro querido Señor!

Bueno, ya te contaremos más, porque esto de buscar al Señor es genial… Te mandamos un beso de los grandes y un abrazo de los fuertes. Con mucho cariño,

David y Ana.

¡Hola cariño! He buscado información sobre apadrinar a un niño, ¡aunque no hay mucho! Necesito que me ayudes… Míralo a ver. Te quiero.

¡Hola, cariño! Te vas una semana a Sigena, y he querido escribirte para que te ayude un poco a hacer este retiro.

01AGO2010

03SEP2010

20SEP2010

Page 239: Un milagro para recordar

· 239 ·

¡Bendito sea el Señor! Porque nos ha salvado de la fosa, de las tinieblas. Hace unos días que estoy un poco preocupada por todo, por nosotros, por los estudios y por lo pecadora que soy. Vamos, el monotema de siempre. Entonces pienso en nuestra historia, juntos con el Señor y María. ¿Te acuer-das? ¡Somos de María! Son cosas que van surgiendo, que ni siquiera sabes por qué. Yo creo que son soplos del Espíritu Santo. Nosotros, por nuestra condición de humanos, ¡somos muy débiles! ¡Pero el Señor todo lo puede! ¡Hace que nos queramos a pesar de ser tan débiles!

¡Esta semana estás a solas con el Señor! ¡Y María! Yo te recomiendo que pienses en la historia tan magnífica que Dios está haciendo contigo. Me acuerdo al principio, cuando empezamos, que siempre caíamos los dos en nuestros pecados, y como todo empezó con ilusiones de ayudar a los demás, ¡con esa inquietud que el Señor nos puso en el corazón! De ahí salieron mu-chas personas y cosas, como la Pastoral de la Salud. ¡Bendito sea el Señor!

Hoy seguimos igual de débiles, pero más afianzados en la fe, porque si no, ¡no llevaríamos tanto tiempo sin caer en la tentación!

Tengo que decir que el Espíritu Santo está soplando fuerte en nosotros, tanto, que quema. Solo con ver cómo está hecho todo y ver como han sali-do las cosas, ayuda a saber que es Él.

«Haced lo que Él os diga.» Me acuerdo del tiempo que estuviste rumian-do esta frase, sin saber por qué. Y al final la encontraste en el Evangelio de las «Bodas de Caná». O cuando con todas las dudas que teníamos, nos tomamos una semana, y te encontraste las siguientes palabras: «¿Te ríes porque tienes vocación de Matrimonio?» O cuando fuimos juntos a la tera-peuta, y escribiste «Mi vocación»… O cuando fuimos a las Misioneras de la Caridad… Cuando nos consagramos… Solo ver cómo van sucediendo las cosas me hace ver que es el Señor y, cómo no, ¡la Virgen María!, que hasta el último instante se hace siempre presente entre nosotros, ¡porque somos su-yos! ¡Ay, nuestra Amada! ¡Qué sería sin ella, sin el Rosario, sin Medjugorje!

El Señor me invita a que tenga un encuentro personal con Él cada día, aún con estos altibajos de autoestima que tengo. ¡Tengo que ser capaz de despertame y cargar con mi cruz! ¡Y ayudarte con el trabajo! ¡Y dar gracias a Dios porque te hace madurar!

¡Qué maravilla tu trabajo! Veo ahí una oportunidad de entregar tu vida por tus alumnos, de ver a Dios en la gente, ¡de invocar al Espíritu Santo! ¡Y de hacer las cosas con Amor! ¡Ay de mí si no tengo Amor! El Amor es

2010 • MI VOCACIÓN

Page 240: Un milagro para recordar

· 240 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

la respuesta a todo. ¡Amar incondicionalmente! Cariño, eso es todo lo que tenemos que hacer, mirarnos como seres débiles, como personas que tenemos a Dios dentro.

¿Te acuerdas de lo que decía san Pablo?: «El que no trabaja, que no coma.» Yo te invito a que este tiempo en Sigena leas la Sagrada Escritura, pienses en tus alumnos con amor, en cada uno de ellos, ¡sabiendo que son hijos Amados de Dios! También escribe todo lo que aprendas de la Sagrada Escritura, ¡y de cómo orar! ¡Piensa también en nuestra vocación! ¡Afiánzala! Porque es algo que hace mucha ilusión, ¡pero da mucho miedo! Escribe cómo Dios ha obrado en nosotros, ¡en cómo está presente el Espíritu San-to en nuestra vida! Y sobre todo, escribe cómo nos seguimos queriendo a pesar de nuestras debilidades. Descansa en el Señor. Lee, aprende, ora… ¡y descansa! ¡Silencio! Stop! Sobre todo, ayuda a tus abuelos, que te quieren mucho y te necesitan. Coge fuerzas para luego llevar tu vida a cabo, ¡y para dar gracias al Señor!

¡Bendito sea el Señor! Todos los días le pido fortaleza para poder afron-tar el día con santidad. Muchas veces me falta la esencia de todo cristiano: Amor. Amor para confiar en ti, para no reñir, para no juzgar. Es bueno levantarse y darse cuenta que esto no es posible sin Dios.

¡Estoy convencida de que tenemos que estar juntos! No solo porque yo lo desee, sino porque el Señor habla en los acontecimientos. Veo claramante como en cada uno de nuestros pasos está el Espíritu Santo ¡En la Pastoral! ¡Con las Misioneras de la Caridad! ¡Con los pobres! ¡Y la Virgen! ¡Y muchas cosas más!

¡Cariño! Tenemos que ser santos para Dios… y cada día amarle más y más, ¡como yo a ti! ¿Qué es la vocación?, sino el lugar para servir a Dios. Yo le sirvo junto a ti, porque somos un trípode. El Señor da un carisma a cada uno, y yo pienso que si no tuviésemos este carisma, no llevaríamos tanto tiempo juntos, y tampoco haríamos lo que hacemos. ¡Estamos unidos en el Señor! Cuando te doy la mano en Misa, yo veo ese gran trípode y ese Amor de Cristo crucificado en nosotros.

Veo que nuestra relación escapa a los afanes del mundo, y esto se ve cla-ramente en nuestra consagración a la Virgen. ¡Bendito sea el Señor!, porque ha encontrado una manera para que le sirvamos, en el Amor, en la cruz. ¡Mi cruz soy yo misma!, con mis dioses. Cada día hablo con el Señor y le ofrezco toda mi vida. Nosotros somos su rebaño que Él guía; no nos dejemos ace-

Page 241: Un milagro para recordar

· 241 ·

char por los lobos, pensemos en el Buen Pastor.¡Los planes del Señor no son los nuestros! Yo no había pensado en ser lo

que soy, ni tampoco tener un novio imperfecto, pero la Gracia está en que Dios está ahí. Tú nunca pensaste en que tu novia y tu relación fuese así de imperfecta, con tantos enfados, ¡pero Bendito sea el Señor!

Ayer apadrinamos a Nallely, que está en una residencia de las Hermanas de la Caridad. Dios se ha servido de nosotros para ayudarla en su pobreza.

¡Cariño, Dios nos ha hecho libres! Y tú en todo momento eres libre para hacer lo que quieras… Pero yo te diría que lo mejor, sin duda, es hacer la voluntad del Señor, y eso es enfrentarte a tus alumnos, que son hijos Ama-dos de Dios.

Piensa, medita… Yo me pongo pesada con el tema de casarnos simple-mente porque te quiero, y porque me gustaría formar una familia. Pero como bien dijiste ayer, el noviazgo es una puerta giratoria. A mí, lo que me molesta de cuando dices eso, es que no seas capaz de comprometerte, y de que te dejes llevar por tus miedos. Eso no es bueno. El noviazgo puede ser una puerta giratoria, pero eso me suena a estar dando vueltas sin parar, y nunca entrar en serio, nunca dar el paso siguiente.

Yo espero que lo que hablamos el otro día en McDonald's sobre el dar un paso más en nuestra relación, sea algo que hemos dicho para que se cumpla, y sobre todo para hacer la voluntad del Padre. ¡Recarga las pilas, y haz la voluntad del Padre! No vuelvas a excusarte con palabras, como que la decisión no está tomada. Entonces, lo dicho en McDonald's, ¿para qué? Yo creo que justo ese día, depués de confesarte e ir a Misa, ¡el Espíritu Santo te sopló! ¡Y fuertemente! Porque sin duda ya llevamos tiempo juntos, y esto nunca había pasado, ni parecía que fuese a pasar.

¡Aprovecha este retiro para aprender a orar! Llévate la Biblia y escrútala. ¡Recoge fuerzas para tu vida, sobre todo para el trabajo. ¡Piensa que todo es un camino de santidad!, como san Pablo, cuando fue perseguido, o Je-sús, que antes de ser crucificado se fue a orar, y lloraba del miedo y sudaba sangre.

La vida es un luchar y un cargar con tu cruz. ¡Bendito sea Dios! Pero también es una alegría el estar con el Señor, ¡y servirle! Recemos, David, ¡por la paz en el mundo!, para que en vez de sembrar rencor, haya Amor entra nosostros. Me gustaría que rezases mucho por las intenciones de la Reina de la Paz. Por todos los pobres, por los enfermos, por nosotros, por

2010 • MI VOCACIÓN

Page 242: Un milagro para recordar

· 242 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

nuestra fe, por nuestra misión, por nuestra parroquia, por los religiosos. Por todos.

¡Ánimo!, persevera en la oración. Da gracias. Cada día te quiero más, y quiero Amarte sin medida y siendo un trípode. Te quiero.

¡Ay!, me siento Amada de Dios. ¿Qué he de hacer yo? Supongo que estarás leyendo esta carta mientras estás en Sigena. Me gustaría que tú me conta-ses, o mejor, le contases al Señor, cómo te sientes y como te quieres sentir: Amado por Dios.

De verdad que hay que ser perseverantes en la fe y en la vocación, por-que si no, el demonio te lo arrebata con pensamientos sutiles. Tenemos que rezar por todos, y por la paz en el mundo.

Me encanta la Lectura de hoy, de san Pablo a los Efesios: «Sed siem-pre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor, esforzaos en mantener la unidad de espíritu, con el vínculo de la paz.» ¡Qué bueno que es este hombre! Es prisionero por Cristo, para anunciar y predicar. Nosotros estamos llamados a ser predicadores de Cristo, en el día a día, en la parroquia, sirviendo, en la familia, entre nosotros, en el trabajo.

Cristo es la cabeza, y juntos somos un trípode. David, yo te quiero y veo en ti a Dios, porque si no, desde luego que ya habría terminado nuestra relación. Comprendí que la confianza hacia ti y hacia mí misma solo me la puede dar Cristo, y por eso estoy en medio de la noche dando gracias a Dios, porque me permite rezar y escribir esta carta. Para mí, todo esto son ocasiones de mostrarte mi interior, de una manera mucho más profunda.

¿Te acuerdas del curso «Acompañamiento al noviazgo»? ¡Hay que arries-gar!, porque este Amor quema (je, je). El catequista joven recién casado dijo que formar una familia era lo mejor.

Buenas noches, cariño. Te quiero. Besos.

¡Hola, cariño! ¡Te quiero! Veo que el Señor está haciendo grandes maravillas con nosotros, y de eso no me puedo quejar. Cada día soy más débil, pero el

Page 243: Un milagro para recordar

· 243 ·

Señor todo lo puede. Me ha ayudado mucho el ir a Misa; es empezar el día de cara a Él. Veo que tenemos que hacer un camino juntos, porque somos de María.

Ahora mismo no estoy mal, porque tengo al Señor conmigo; no estoy mal porque confío en Él. ¡El Señor no juega con las personas! ¡Bendito sea el Señor!

David, perdóname, porque soy una mujer débil. Me levanto con estados de ánimo muy malos, y me quiero muy poco. Tengo inseguridad de todo, de mi vida y mis estudios. Fíjate que me pasó lo mismo con la prueba de acceso a Integración Social, y al final todo salió bien. A pesar de todo, Dios no me abandona, ni la Virgen, ¡ni tú!

Hoy he tenido inseguridad todo el día. A veces pienso demasiado y oro menos; pero reza por mí, porque el demonio me quiere agarrar con malos pensamientos, porque siempre que rezo y medito sobre mi vida, me entran malos pensamientos. Pero también estoy recibiendo unas victorias de Dios. Cada día que rezo, le pregunto al Señor: «¿Será esto de verdad? ¿Me tengo que casar? ¿Es tu voluntad? ¿Yo?» Entonces aparece todo nuestra historia, juntos, y lo veo claro ante los ojos de la Virgen. Pero a veces no me creo que esto me esté sucediendo a mí de verdad, «¡sentirme elegida por Dios, sin saber muy bien por qué!» Lee la Lectura Efesios 4, 1-7.11-13. A mí me ha ayudado mucho, vivir el Amor real de Cristo en la unidad de nuestro noviazgo, verte bello ante mis ojos, ¡por la luz de la fe!

Yo pienso: «¡Qué más da todo! Si lo único importante es buscar el Reino de Cristo, ¡así me quedo! ¡Qué más da! Lo importante es Cristo y Amar.»

¡Te quiero, y me encantaría ir a África contigo! Debe ser toda una ex-periencia al servicio de los otros, ¡inolvidable! Te quiero. Buenas noches.

Son las tres de la madrugada y estoy en vela, no sé por qué. Por mucho que rece o intente dormir, ¡no puedo! ¡No concilio el sueño! Eso me pasa por haber dormido tanto estos días… Me lo tengo bien merecido.

Mañana quiero ir a Misa para empezar el día de cara al Señor, ¡bendi-ciéndole y dándole gracias! ¡A Él la Gloria y el poder!

Y qué decir de mi Amada… Nunca me olvidaré de la frase que me tocó en mi consagración: «Tú eres mi hija amada y yo soy tu madre.» Ella, desde

2010 • MI VOCACIÓN

Page 244: Un milagro para recordar

· 244 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ese día, se ha hecho firme en nosotros. A pesar de que tenemos bajones, ella está ahí haciendo que nos demos cuenta de que tiene unos planes maravi-llosos para nosotros. A pesar de que yo caigo incesantemente en la insegu-ridad porque no me quiero, hemos podido renovar nuestra consagración todos los días de la Virgen.

David, desconfío de todo, hasta de Dios, que es el más importante. Quiero levantarme todas las mañanas dando gracias a Él, porque Él es la única fuente de vida. Me doy cuenta que cuando me alejo de Dios, estoy mal; pero para mí, servir a los demás es servir a Dios.

Me gustaría conocer a la mujer pobre de tu barrio, aunque solo sea sa-ludarla. Para mí es como pedirle perdón a Dios, por lo débiles que somos. El único que de verdad puede ayudar a todo el mundo es Dios, y nuestras oraciones.

«Tenemos que prepararnos para el banquete de boda, porque el Novio está cerca.» Dios quiere que estemos preparados para soportar las tribulacio-nes y las tentaciones. ¡Alabado sea Dios!, porque llevamos tiempo sin caer en la tentación, aunque han habido muchos momentos. Esa es la fortaleza del Señor. Él nos da fuerzas con el Espíritu Santo en la prueba, para vencer nuestros miedos, para vencer la pasión y el deseo. Tenemos que ser santos para Dios; así pues, no podemos estar sucios, necesitamos estar limpios.

¡Hay que ser como niños! Ora, ora… porque te va a ayudar en la prue-ba, ¡en el día a día! Aprende más de la Biblia… ¡y luego me lo cuentas! ¡Ánimo! Estate con tus abuelos, porque ellos te necesitan. Yo les diré que te cuiden. Nos vemos.

TE QUIERO.

¡Hola cari!

Te mando el enlace para el cuento de tu abuelo, y así aprovecho también para decirte que te quiero, y que soy muy feliz a tu lado.

Hoy ha sido un día muy especial, con todo lo que el Señor junto con la Virgen nos ha regalado… ¡y siempre es así! Y así quiero que siga siendo. Te quiero mucho, aunque no te lo demuestre como debiese o lo suficiente,

24SEP2010

Page 245: Un milagro para recordar

· 245 ·

pero te quiero, aún a pesar de las dificultades.Me voy a Sigena para orar, orar y orar, como dice la Reina de la paz en

Medjugorje. Estaremos unidos en la oración. También voy para escuchar a Dios a través de su Palabra, en la Biblia, porque ahí está todo lo que tú y yo debemos hacer.

¡SOMOS DE MARÍA!

Un besazo de los grandes: MUAC.

¡Hola cariño!

No sé que decir… La verdad es que hoy he visto que estabas derrotado. He pensado que igual recuperando viejos tiempos, expresándome por aquí, te ayudaría, porque sé que te gusta que te escriban. Quiero decirte que te comprendo, comprendo por qué ayer te pusiste así. Lo comprendo porque sé que las personas pasamos momentos difíciles, y nos caemos y nos levan-tamos.

Quiero decirte que esto forma parte de la cruz Gloriosa… ¡El sufri-miento! Darnos cuenta de lo débiles que somos, a los ojos de Dios es la mejor manera de seguirlo. Dios anuncia el Reino a los débiles. El sufrimien-to, vivido con el Señor, es redentor; por eso, es necesario que te reconozcas pecador, y nada sin Dios.

La gran experiencia de sufrimiento es tener presente a Dios y acogerte a Él. Además de darte cuenta que a pesar de que un día seas un egoísta, Dios te ama y te está esperando. No te escandalices de tus pecados, de tu perso-na… Da gracias a Dios porque te lo permite ver. No hay que quedarse solo en verlo y humillarte. Es bueno reconocer la fragilidad y ponerle remedio, siendo siempre lo que tú eres. El cambio es algo más que darse cuenta, es querer sanar y tirar para delante, no quedarse estancado. Dios nos da la posibilidad de cambio, no te aferres a ti y a que no puedes.

También te diría que no todo es negro, que nos seas tan pesimista… Al igual que tienes momentos malos, también tienes momentos buenos. Con esto quiero decir que el día a día está lleno de baches; un día los superare-

01DIC2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 246: Un milagro para recordar

· 246 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

mos de una manera y otro día de otra, pero en ti y con la Gracia de Dios está la posibilidad del cambio.

Piensa y reflexiona qué es lo que pasa. ¿Por qué te comportas así? Y ¿qué puedes hacer para cambiarlo? Hay que pensar las cosas no en cantidad, pero sí algo.

Además, igual que Dios te espera con los brazos abiertos, yo también te espero con los brazos abiertos, pero no sola, ¡sino con la Virgen! ¡Somos de María! No olvidemos la alianza que la Virgen selló con nosotros y el camino que nos tiene preparado juntos. Si ese día nos consagramos juntos, eso es que nos quiere unidos por ella. ¡Te quiero!

¡Hola cariño!

Cada día me propongo hacerte feliz… En especial, ¡con el tema de la de-cisión de casarnos! ¡Quiero renunciar a mí! Lo que pasa es que me cuesta mucho porque para mí es estar en la nada, y esto me cuesta porque a veces antepongo mis deseos a los tuyos… Pero creo que es parte de los dos, que a ti también te pasa lo mismo. Siento que me estoy esforzando, pero que tú no me ayudas, ya que no tienes el detalle de mostrar interés o compartir esa pelea que tenemos los dos, y creo que es importantísimo que lo com-partamos los dos. Es verdad que lo hablamos, pero no lo hablamos bien: yo, por mi parte, porque soy persuasiva, y tú, porque no muestras interés… Me gustaría que mostrases más tus emociones respecto al tema de casarnos (nadie te va a cambiar). El cambio comienza por rezar y después por hablar tú y yo de buena forma sobre el tema. Tenemos que esforzarnos, creo que es necesario hablarlo…

¡TE QUIERO! ¡ESTOY CONTIGO! ¡SOMOS DE MARÍA!

¡Hola, cariño! Quería expresar lo que siento, porque muchas veces no lo expreso completamente.

06DIC2010

13DIC2010

Page 247: Un milagro para recordar

· 247 ·

Me crea un gran dolor en el corazón el hecho de saber que si el Señor tie-ne un plan contigo, tenga yo que renunciar y ayudarte, y me duele que al hablar contigo no obtenga una respuesta explícita a mi pregunta sobre el casarnos… Para mí es difícil que todo lo que hemos vivido y la historia que tenemos juntos, se esfume… Tú no lo verás un problema, pero coincidirás conmigo en que no es fácil para mí aceptar esta situación, porque me duele en lo más profundo del alma. También me duele estar contigo y tener estos pensamientos horribles y esta situación.

Me encantaría que me ayudases, es decir, reconozco mi error, pero debo decirte que me molesta cuando me dices que busco una seguridad; de ver-dad, David, yo no busco una seguridad económica ni tampoco para estar yo bien, sino para saber cuál es el camino que tengo yo y cómo debo orientar mi vida.

Lo que me desespera es la situación de que estés conmigo y no sepas (después de todo lo que hemos vivido) cuál es tu vocación… Aunque debo admitir que mis percepciones muchas veces no se asemejan a la realidad.

Te voy a contar lo que hay en lo más profundo de mi alma: no me siento querida, porque siento que no me quieres completamente (yo solo digo lo que siento, no lo que es la realidad, ya que todo es subjetivo). Siento que me siento insegura por esto; no me acabo de sentir querida al cien por cien… Yo no sé por qué es… Tengo ese daño en mi corazón, el daño de querer que me quieras y de no sentirme querida. Puede ser que, para mí, quererme es dar una seguridad con respecto a nuestro noviazgo o un apostar.

Creo que a veces tus palabras no se asemejan con la realidad. Pienso que eres muy pesimista diciendo las cosas, y muchas veces cuando hablas lo ha-ces con miedo y siendo muy meticuloso con las palabras, siendo poco claro. Debes de ser un poco más claro, y apoyarte en datos objetivos como tu historia, nuestra historia, el que tienes un trabajo, en todo lo que el Señor te ha regalado con el trabajo, en la Pastoral de la Salud, el llevar a esta ancia-na a Misa… Me gustaría que por tu boca comenzaran a haber palabras de agradecimiento y de positivismo, porque a veces lo contrario retroalimenta los miedos. Es una barrera que debes vencer, y todo empieza por decir las cosas. Creo que si tienes miedo a decir las cosas es porque no dejas que actúe el Señor en ti, y no confías plenamente en Él, porque el Señor es paz, alegría, amor, seguridad… Y que decirle de verdad sí al Señor es confiar en Él, y dejar que Él actúe en ti.

2010 • MI VOCACIÓN

Page 248: Un milagro para recordar

· 248 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Creo que eso también me lo puedo aplicar a mí; debo de vencer esta barrera que me permita sentirme querida. De todas formas, va a días.

De verdad, David, una cosa te voy a remarcar: el noviazgo es una puerta giratoria, es decir, por mucho que yo llore o me cueste aceptar, tú eres libre, porque la libertad no te la concedo yo, la libertad te la ha dado Dios desde que naciste. Yo tengo la confianza de que el Señor ha hecho una historia con nosotros, y de que si algún día nos consagramos a la Virgen, ¡es que algo quiere de los dos! ¡Yo no descarto lo de Familia en Misión!

Todo por el Señor. Su voluntad es que le sigamos y que seamos cristia-nos (y que amemos).

TE QUIERO, PERDÓN.

¡SOMOS DE MARÍA! ¡JUNTOS HACIA LA META: DIOS!

¡Hola cariño! Nada, quería escribirte para darte ánimos y decirte que no estás solo.

Yo hoy he tenido un día muy, muy duro. Hace poco tiempo me llevo dando cuenta otra vez de lo débil que soy, de cómo no soy nada… de lo mal que hago las cosas cuando no me esfuerzo y dejo paso a la dejadez. Yo sé que puedo, que puedo vencer esta pereza, esta tristeza… Lo que pasa es que me escandalizo de mi propia debilidad y me meto en un círculo en el que me retroalimento. Creo que no podemos dejar que el mal nos haga daño y creo que el cambio está en reconocer lo que soy y en esforzarme y luchar contra la tentación.

Leyendo hoy la Lectura que leímos ayer en mi cumpleaños (Romanos), ha venido en mi ayuda, porque he visto cómo por la carne soy pecadora, y cómo Dios, con su Gracia, me salvó de este pecado. Necesito poder con-fesarme y decirle a Dios cara a cara que le amo y que me perdone, al igual que a nuestra Madre (la Virgen). Para mí, este tiempo es un tiempo en el que reconozco lo frágil que soy y cómo he estado sometida al pecado (no un gran pecado, pero sí mi fragilidad y mi debilidad); he visto cómo me he dejado llevar por la tristeza y por la desmotivación.

21DIC2010

Page 249: Un milagro para recordar

· 249 ·

La verdad es que hoy, por aquí, quiero reconocer que soy débil y que sufro… Aunque sinceramente es algo que me cuesta mucho, porque no soporto ver que soy débil y que no puedo hacer las cosas. Si te das cuenta, hace tiempo que no te he hablado de este sufrimiento que llevo dentro, pero que sin embargo lo muestro con obras, porque cada vez me cuesta más ir a clase y estoy más triste… Sin embargo, soy orgullosa y me cuesta per-donarme y confiar plenamente en Dios, porque yo no me acabo de querer. Ahora mismo siento cierta dureza en mi camino, que no me permite creer que Dios me ama… ¡Tengo que sentirme querida por Dios! ¡Y por ti! ¡Y por mí! Necesito avivar esa llama que tengo apagada en mi corazón y pide a gritos ser encendida. Me he dejado llevar por la dureza de corazón, y aun-que siempre reconozco que Dios es mi vida y me ha salvado… ¡me cuesta!

Mañana voy a rezar los Laudes, los voy a rezar por ti y por mí, por nues-tro noviazgo y para que el Señor me avive y me recupere la esencia de mi corazón. ¡Juntos con María! ¡Mañana estoy contigo! ¡Te quiero!

Por cierto, sé que aunque nos cueste llevar este cargo, tenemos que organizar-nos con respecto a la Pastoral de la Salud, y como nunca nos sentamos porque estamos agobiados, otro método es ir hablándolo por aquí, por e-mail. He pensado:

ӯ Esta semana me gustaría que nos sentáramos para acordar cuándo vamos a hablar con el párroco, para hacer lo de Navidad: mirar los regalos (sencillos) para poder acompañar a los enfermos y las familias esta Navidad.

ӯ Revisar y preocuparse por las visitas de los agentes con los enfermos. Creo que nosotros debemos preocuparnos tanto del enfermo como del agente, y aunque nos cueste, un primer paso es llamar, para ver cómo va el funcionamiento. Lo mejor sería una reunión, pero vistas las fechas… Sería conveniente llamar a los agentes para preocupar-nos y revisar.

Me cuesta mucho decirte esto porque sé que te supone mucho, pero creo que es muy importante hacerlo y no dejarlo de lado, porque como respon-

22DIC2010

2010 • MI VOCACIÓN

Page 250: Un milagro para recordar

· 250 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

sables, debemos preocuparnos y organizarlo.Cariño, te lo digo desde el amor y quiero que no lo cojas como algo

malo, esto es algo al servicio de los demás para nuestra conversión y la de los otros. Solo somos ungidos por el Espíritu Santo para hacer esta misión. No lo intentemos llevar por nuestras fuerzas. Te quiero, David, y esta Pastoral es un regalo, a pesar de que somos siervos inútiles…

¡TE QUIERO! ¡MUCHO! ¡ESTOY CONTIGO SIEMPRE! ¡CONTES-TA CUANDO PUEDAS! ¡TE QUIERO!

¡TE QUIERO! ¡GRACIAS POR APOYARME TANTO! ¡ME SIENTO QUERIDA Y APOYADA!

¡TE QUIERO!

25DIC2010

Page 251: Un milagro para recordar

· 251 ·

• 2011 •

Page 252: Un milagro para recordar

· 252 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 253: Un milagro para recordar

¿Quieres casarte conmigo?

Señor, enséñame a Amarte; enséñame a Amar; enséñame a Amarme.

¿He amado a Ana hoy? Hoy lo he hecho todo al revés, pero sobre todo, no he amado a Ana, dejándome seducir por el placer y la sensualidad, por la pasión y el deseo; no he respetado a Ana, y la he tratado muy mal, son sequedad, con dureza, con burla. Señor, enséñame a Amar a Ana, a tratarla como a la más bonita y delicada flor de mi jardín, porque eso es lo que es, y eso es lo que se merece.

Señor, moldéame poco a poco, o mucho a mucho, pero moldéame Tú. Que tu Amor empiece aquí mismo, y continúe al pasar por la puerta de esta habitación. ¡Muéstrame mi camino, Señor!… «Ámame sobre todas las cosas…» Señor, ayúdame a vivir conscientemente mañana de estar siempre en Tu presencia. Señor, que mañana pueda sentir la presencia de mi Ángel de la Guarda, y cuando el trabajo o cualquier otra ocupación alejen mi pensamiento de su lado, volver junto a él, a través de jaculatorias: «Ángel de la Guarda, protégeme; guíame.»

PEQUEÑA REGLA

Esta es nuestra declaración de Amor a Ti, Señor, para ordenar la vida a Ti.

Reflexiones

¿Qué estamos haciendo con la vida que Tú nos has regalado? ¿Qué estamos haciendo con los talentos que Tú nos has regalado? ¿Estamos siendo lo que Tú quieres que seamos? ¿Hasta qué punto nuestro pecado nos está alejando de la imagen que Tú tenías de nosotros cuando nos creaste?

25ENE2011

2011 • ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?

Page 254: Un milagro para recordar

· 254 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Señor, ¿qué quieres de nosotros?, ¿qué quieres que hagamos? ¿Cuál es Tu voluntad?

Señor, enséñanos a Amarte.Señor, enséñanos a Amar.Señor, enséñanos a Amarnos.

Amarte cada día, cada semana, cada mes... cada instante:

1. Al despertarnos: Señal de la cruz; pequeña oración (para empezar el día); ofrecimiento de obras; Laudes; Evangelio del día; arrodillarse de-lante del altar.

2. En el estudio y el trabajo: Ofrecimiento a la Virgen; cumplir con Amor.3. Al mediodía: Ángelus; bendición de la mesa; oración con la vela.4. Por la tarde: Vísperas; Misa; Pastoral de la Salud; estudio y trabajo

(centrarse y ofrecerlo); hablar sobre lo que nos ha dicho el Señor.5. Por la noche: Pedir perdón y perdonar.

De nuevo me he dejado seducir por las imágenes, por la pasión y el deseo. ¡Ven, Espíritu Santo, y moldea mi conciencia!

He vuelto a irritar a Ana, y a actuar de manera molesta para ella, cuando con ella debería ser completamente cariñoso, atento, detallista. Actos de amor.

Mi Señor, apenas sí te tengo presente a lo largo del día. Como Juan XXIII: jaculatorias, jaculatorias, jaculatorias. Flechas lanzadas hacia ti.

Señor… ¡me cuesta tanto reconocerte y amarte en el pobre, en el vio-lento! ¡Ayúdame!

Señor, ten piedad de mí, que soy un pecador. Hoy me he refugiado en el aparentar, al sentirme observado. ¡Miedos, solo miedos! Señor, tu mirada es la que de verdad debe importarme, lo que Tú pienses de mí, y no los demás.

Y de nuevo, Señor, la pasión y el deseo con Ana. Te doy gracias, Señor, porque a pesar del deseo tan grande, de los besos apasionados que tantas ve-

29ENE2011

30ENE2011

Page 255: Un milagro para recordar

· 255 ·

ces nos damos, a pesar de ponernos y exponernos tantas veces al demonio, Tú y María siempre nos cuidáis, veláis pos nosotros, por nuestro noviazgo.

Por favor, somos débiles; ayudadnos en esta lucha por la santa pureza.

Me resulta muy difícil escribirte esta carta… porque en mi corazón todavía hay algo de rencor. Posiblemente tú pienses que solo ha sido un enfado… O no. Pero para mí es algo más que un simple enfado; me he pasado todo el día queriendo tirar todo por la borda: los estudios, tú… Todo.

Llevo un tiempo queriendo tirar la toalla y volver a abandonar, querién-dome quedar en casa sumergida en la tristeza, en el dolor. ¡Lamentándome por todo! ¡Sintiéndome incapaz de hacerlo todo! Sé que posiblemente todo esto me lo imagine yo, pero soy yo la que construyo mi vida, soy yo la que voy a tener que elegir, que decir basta. Yo y Dios (y la Virgen).

La verdad es que para mí es muy, muy difícil, saber que yo soy esta, y que a mí me cuesta todo más, y que tengo la debilidad que tengo. Me quie-ro revelar contra aceptar lo que soy, aceptar que no puedo llegar a todo, aceptar que no soy lo que quisiera ser. Y el pesimismo y la tristeza vencen la batalla…

El otro día hablábamos en clase de fuerza de voluntad, y eso se tiene, pero puede ser que la mía esté aún callada.

En ITA aprendí que las personas que se querían curar, que aceptaban su enfermedad, conseguían ir hacia delante; puede ser que les costase más o menos, pero conseguían estar mejor. Lo peor es cuando una está metida, y todavía se resiste a aceptar su historia, su debilidad, su fragilidad, sus frustraciones.

La verdad es que este año me he quemado mucho, y no he calculado que yo, por mis fuerzas, no puedo hacerlo todo. Me he quemado tanto que he reventado. Todo empezó al ver mis resultados, que para mí eran pésimos, y mi esfuerzo desmesurado para conseguirlo. De ahí, lo que una aprende es que no hay que hacerse planes, ni expectativas; aprendes que una debe renunciar a sí misma.

Estoy reflexionando todo, para poder ir hacia delante, pero las cosas son costosas, y aceptar mi debilidad es muy costoso. Sé que es algo que he he-cho, pero te aseguro que cada vez que lo pasas, es una nueva vez, y no sabes

02FEB2011

2011 • ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?

Page 256: Un milagro para recordar

· 256 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

cómo salir (te quedas bloqueada). Ponerme a escribir esta carta es reconocer todo lo que te estoy escribiendo, ¡y me cuesta muchísimo!

En cuanto a nosotros, David, te quiero mucho, pero hay muchas cosas que no aguanto.

Hoy, al final del día (por la noche), me he puesto a mirar los regalos que me hacías al principio, y la verdad es que me siento una privilegiada, aunque también he sentido que ahora ya no haces eso, que ya no me escri-bes cartas, que ya no es lo mismo (supongo que esto es muy normal). He recordado cuánto te quiero… ¡Cuánto te sigo queriendo! Sin embargo, hay unas cosas que tengo que decirte, porque es importante que seamos sinceros el uno con el otro.

Me molesta muchísimo cuando estoy en casa con tanta tristeza, y no noto tu apoyo… Puede ser que pienses: «¡Ya lo solucionará!», pero no sabes cuanto duele que, con todo el sufrimiento que tengo, no sepas ayudarme, o que cada vez que hablo contigo de mi dolor, tus contestaciones sean nada o enfadarte. Al principio puede ser que me escuches, pero después… eso es.

Tengo la sensación y el deseo de que ¡renunciases completamente a ti! Que puedas renunciar a tus seguridades, a tu habitación, al Cine Forum, a la Pastoral… a todo. No estoy diciendo que te olvides de eso, pero sí que se-pas estar con una persona y pensando que cuando no se puede hacer todo, no acabes enfadándote. No sé muy bien expresarlo. Yo no te estoy diciendo que lo olvides por mí; te estoy diciendo que pongas a mí antes que a eso; que me quieras. ¡Pero siempre con el Señor y la Virgen!

Que las palabras que tú dices siempre de dejarlo todo, se hagan realidad de verdad; que no sean solo palabras. Que lo de «dejarás a tu padre y a tu madre» sea de verdad… Que si tienes que quedarte sin ir a algún sitio por mí, sea porque me quieres, no por cumplir.

Sé que haces mucho por mí y te lo agradezco, pero yo noto eso. ¿De qué sirven las palabras si todo son palabras? ¿De qué sirve decir que quieres salir de ti si no lo haces? Por eso soy tan insistente con el tema de casarnos, porque no quiero que se quede en palabras, sino en acción. Que la tenta-ción sea vencida, pero por los dos, sin que tome yo la iniciativa, o que tú me digas: «Y tú ¿qué?»

Page 257: Un milagro para recordar

· 257 ·

SIEMPRE ALEGRE EN EL SEÑOR

Enséñame a Amar, enséñame a Amar, enséñame a Amar… porque yo soy incapaz de Amar. ¡No sé amar! Solo hago que hacer sufrir a Ana, soy inca-paz de renunciar a mí, a mi amor propio, morir a mí y dar la vida por ella.

Señor, no soy un instrumento de paz, más bien todo lo contrario.Hoy inundaban mi vida la tristeza, el desánimo, la dispersión… y me

he refugiado en el trabajo, delante, como siempre, del ordenador. Sí, he rezado el Rosario por la mañana, los Laudes, media hora ante el Santísimo, Misa, Salmo, Evangelio del día, Biblia… ¡Pero no he Amado!

¡Loado seas, mi Señor! ¡Gracias por este día! ¡Bendito seas! Hoy hemos estado hablando Ana y yo… y en Mayo debo (y quiero) dar una respuesta firme en cuanto a nuestro futuro, en cuanto a dar el siguiente paso, hacia el matrimonio. Mayo, mes de la Virgen María, nuestra queridísima Madre. María, sé mi guía en esta búsqueda.

Amar, Amar, Amar. Que nada ni nadie me desvíe de este objetivo: el Amor, el Amar.

¡Gracias por poner a Ana en mi vida!

¡Aquí me tienes de nuevo! Ana y yo hemos vuelto a discutir. A veces resulta tan difícil. Quisiera Amar, pero soy incapaz de vencer este amor propio. Dar la vida, levantarme cuando caiga. Ana me ha dado una de las claves: aceptar el sufrimiento.

Este noviazgo, el convivir con una persona, conlleva un salir continuo de uno mismo, un morir continuo, un dejarlo todo; conlleva sufrimientos, diferencias, pensamientos opuestos, disputas, enfados… y esto solo puede solucionarse (cuando uno piensa que una cosa es blanca y el otro que es ne-gro) muriendo uno de los dos; aún sabiendo tener la razón, uno de los dos debe dar la vida por el otro, desprenderse de su posición, salir de su torreón, y acercarse, humillarse al otro. Aceptar que el convivir conlleva estos su-

03FEB2011

04FEB2011

2011 • ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?

Page 258: Un milagro para recordar

· 258 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

frimientos y enfrentamientos. Ahí es donde aparece entonces el verdadero Amor: cuando desprendiéndose de todo, uno entrega la vida por el otro, es decir, imitando a Cristo. La respuesta a todo siempre es Cristo.

Debo meditar seriamente qué es lo que me mueve en este noviazgo. ¿Deseo la felicidad de Ana? ¿Lucho por su felicidad, o solo pienso en mí? ¿Por qué no la trato con cariño, con dulzura? ¿Por qué ya no tengo detalles con ella? ¿Estoy cayendo en la tibieza?

Ayer Ana me dijo una cosa que hacía tiempo había olvidado: «Necesito que alguien confíe en mí.» Qué importante, y yo parece que lo había olvidado.

Estoy revisando, releyendo aquellos primeros mensajes que nos enviába-mos, y justo en unos de ellos pone: «Yo creo en ti.» ¡Que así sea!

ӯ «Luchar junto a ti por un futuro.» ӯ «Te amo. Te echo mucho de menos.» ӯ «Completamente enamorado de ti.» ӯ «Tú eres mi milagro.»

¿Con qué ojos miro a Ana? Tengo la sensación que siempre que la miro, esa mirada está llena de prejuicios. ¿Soy consciente de su historia, de todo el sufrimiento por el que ha pasado, y por el que pasa? ¿La Amo de verdad?

¡Señor, ayúdame a examinar mi conciencia! ¡Señor, corrígeme Tú, guíame Tú, enderézame Tú, enséñame Tú! Señor, límpiame de esta vanagloria, en-dereza mis intenciones. Enséñame a ser humilde. Dime, ¿qué quieres que haga? ¿Qué quieres que sea? Y yo, ¿qué quiero hacer? ¿Qué quiero ser? Se-ñor, haz que cuadre todo, que sea y haga lo que Tú quieras que sea y haga. Respetar a Ana, dominar mis impulsos, tratarla como a la flor más bonita de mi jardín. Así sea.

05FEB2011

06FEB2011

Page 259: Un milagro para recordar

· 259 ·

¡Hola cariño! Hoy el Señor nos va a ayudar, no nos dejemos agobiar… Te quiero. He disfrutado mucho estos días, a pesar de que hemos tenido nues-tras diferencias, pero me estoy esforzando, ¡y tú mogollón!

¡CONFÍO EN TI! ¡Y EN NUESTRA MADRE! ¡DOY GRACIAS A DIOS POR NUESTRO NOVIAZGO! ¡TE QUIERO!

¿Qué es lo que yo quiero? ¿Qué quiero hacer? ¿Admiro a Ana? ¿Qué ad-miro de ella? ¿Me gustaría que fuese la madre de mis hijos? ¿Qué me da miedo? ¿Qué me impide dar el salto? ¿Veo a Dios en mi historia, en nuestro noviazgo? Dios se manifiesta, se hace presente, habla en la historia, en los acontecimientos. Todo lo que sea salir de mí, viene de Dios. Dios quiere mi felicidad.

¡Basta ya! Esta falsa humildad, esta vanagloria, este egoísmo, este miedo irreal, este pecado, esta indecisión, este amor propio…

Señor, ¿quieres que sea feliz? ¡Has dado la vida por mí! Pero yo quiero que me lo den todo hecho, que me digan lo que tengo que hacer… quiero que Tú me digas qué debo hacer… ¡Y ya me lo has dicho en mi historia! Dar la vida, salir de mí. Ser feliz. Aceptarme como soy. «¡Mira lo que Dios ha hecho en tu historia! ¿Qué no hará contigo, si apuestas por Él?»

ӯ Ser feliz, pero no una felicidad de sentimiento, sino una felicidad madura, cimentada sobre roca firme.

ӯ ¿Cómo no salir de mí, si me lo pide mi Señor, mi Creador, mi Salvador? ӯ Dar la vida por Ana. ӯ ¿Qué quiero hacer yo? Sin miedos, sin condiciones, ¿qué quiero hacer? ӯ Cuidado con la fe mal entendida. ӯ No ir al futuro, no buscar a Dios en un futuro. Dios está aquí, ahora,

y te habla en tu historia, una historia maravillosa: te ha creado, tu familia, tu novia… Mil cosas. ¡Te ha sacado de Egipto!

ӯ ¡Hay tantas cosas que no vemos porque nos hemos acostumbrado! ¡Ya no nos dejamos asombrar, maravillar!

ӯ Tener una chica que te quiere como eres, tal y como eres, en tus pobrezas, y además, ¡se quiere casar contigo! ¡Eso es un tesoro!

08FEB2011

2011 • ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?

Page 260: Un milagro para recordar

· 260 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

ӯ El matrimonio es un auténtico proyecto de vida. ӯ Todos estamos llamados a vivir la relación Esponsal Cristo-Iglesia. ӯ ¡A la mierda el demonio! ¡Él y sus mentiras! ӯ Ante la pregunta del matrimonio, siempre surge la misma duda (y

el mismo miedo) de siempre: ¿Y si no soy todo lo feliz que puedo llegar a ser? Es el eterno «y si…»: ¿Y si no es esto?, ¿y si es otra cosa?, ¿y si me equivoco?, ¿y si esto no es lo que Dios tiene pensado para mí? ¡Pero si Dios solo quiere tu felicidad, que seas feliz!

¿Qué es lo que yo quiero? ¿Daría la vida por Ana? ¿Quiero a Ana? ¿Quiero hacerla feliz? ¿Quisiera que fuese la madre de mis hijos? ¿Amo a Ana en sus pobrezas, en sus debilidades, con sus defectos? ¿Cómo afecta la enfermedad de Ana para tomar esta decisión? ¿Cuáles son mis miedos? ¿Cuáles son mis enfermedades?

¡SOY HIJO DE DIOS! ¡SOY AMADO POR DIOS! ¡DIOS HA DADO LA VIDA POR MÍ!

«Dios mío, haz lo que quieras.»«Vivir es apasionante.»

No se trata de hacer, sino de ser: SER FELIZ.

Gracias a Dios, yo puedo elegir mis estudios, buscar un trabajo, una novia, viajar, diseñar, ayudar a la gente, visitar enfermos… ¡Hacer, hacer y hacer! Pero, ¿qué soy? ¿Soy feliz? ¿Qué sucedería si ahora perdiese una pierna, un brazo? ¿Qué sucedería si ahora la enfermedad me atase a la cama? ¿Qué sucedería si ahora muriese?

¡Ser feliz! Por Cristo. Feliz por Cristo, con Él y en Él. Por amor a Cristo.Pero… ¿soy realmente feliz?, ¿estoy haciendo realmente aquello que mi

corazón verdaderamente desea? ¿Cuál es mi mayor deseo?Pero… ¿qué es ser feliz? Cuando logre definir qué es la felicidad, ¿estaría

dispuesto a compartirla, o solo la querría para mí? ¿Ser feliz es igual a no sufrir? ¡No! ¿Es igual a no dudar? ¡No!

Page 261: Un milagro para recordar

· 261 ·

¿Y el Amor? ¿Qué es el Amor? ¿Yo Amo? El Amor es Dios. ¿Y quién es Dios? Es mi Creador, mi Padre; un Dios Amor, que Ama. ¿Y cómo Ama? Gratuitamente, apasionadamente, infinitamente, hasta el extremo. Él sí da la vida, Él sí sale de Sí mismo, Él sí renuncia a todo por Amor a mí, porque Él sí quiere hacerme feliz. Él sí me Ama.

«El viaje más largo es el que va de la cabeza al corazón.» Señor, ayúdame a entender con el corazón, lo que hasta ahora solo he entendido con la cabeza.

ӯ ¿Qué anhelo? Ser feliz. ӯ ¿Qué es ser feliz? Saberme realizado, completo, coherente con lo

que anhelo, con lo que pienso, con lo que digo y con lo que hago; vivir con un sentido, ya sea en pie trabajando, ya sea postrado en la cama agonizando.

ӯ ¿Dónde puedo ser feliz? Aquí mismo; dentro de mí. ӯ ¿Cómo puedo ser feliz? Saliendo de mí, buscando la felicidad de la

persona que ahora mismo está a mi lado, Amándola. ӯ ¿Cuándo puedo ser feliz? Ahora.

«¿Qué es el Amor? El Amor es alegría, entrega, donación, amistad, since-ridad, perdón… el Amor es todas estas cosas. El Amor es Comunión. El Amor es Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo. El Amor es Dios.»

¿Qué es para mí lo más importante en la vida? ¡Para mí, sin teorizaciones ni palabras leídas en los libros! ¿Qué hay en mi cabeza y mi corazón? ¿Cuáles son mis deseos más profundos? ¿De qué manera estoy viviendo? ¿Por qué y para qué hago las cosas? ¿Qué es lo que realmente me mueve? ¿Estoy buscando algo en la vida? Si es así, ¿qué estoy buscando, o a quién? Si es así, ¿cómo lo estoy buscando?, ¿con qué corazón?, ¿con qué acciones? Ama… y haz lo quieras.

10FEB2011

13FEB2011

15FEB2011

2011 • ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?

Page 262: Un milagro para recordar

· 262 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Hola, Mª del Mar:

Soy David Romero, ¿qué tal? Hace ya tiempo que quería escribirte. Ana y yo estamos muy bien, gracias a Dios.

Yo ahora estoy en paro, pero estoy viviendo un tiempo muy bonito, ya que estoy ayudando a pintar unos iconos para la parroquia, y está resultan-do ser un regalo.

Hace tiempo que también quería haberte preguntado sobre el proyecto para gente de la calle que estáis realizando aquí las Hijas de la Caridad. No sé si podrás explicarme algo, pero yo leía los correos que mandabas sobre ello, y me di también de alta en su página web.

El Señor nos ha regalado a Ana y a mí el poder conocer a algunos po-bres, cuando vamos por la calle. Algunas veces nos detenemos y hablamos con ellos, les preguntamos, sabemos sus nombres, rezamos por ellos, a veces les llevamos comida, otras les damos algo de dinero… La verdad es que es un regalo, pero también es algo que a mí me cuesta muchísimo, ya que me exige el salir completamente de mí, y el acercarme a personas muchas de ellas difíciles y exigentes (por no hablar del pánico que a veces siento de tener que detenerme en medio de una calle llena de gente, por miedos no fundamentados de «qué pensarán», «qué dirán», etc…).

Cuando hicimos aquella convivencia se me quedó muy grabado lo que dijiste, cuando diste la experiencia que tuviste con los niños, cómo la difi-cultad que sentías al principio al darte a ellos, se transformó cuando viste en ellos a Jesús. Y eso es precisamente lo que yo le pido al Señor: que pueda reconocerle en el pobre, en el necesitado, en el enfermo… Pero mis miedos me impiden reconocerle en ellos. Antepongo el prestigio, mi seguridad, mi amor propio… y mis ojos no consiguen reconocerle. Aunque en lo más profundo de mi corazón, este me dice que sí, que Jesús está ahí, esperándo-me en el pobre, en el que sufre.

Ana y yo queremos ver si este regalo que el Señor nos hace con los po-bres de la calle podemos concretarlo de alguna manera… no sé. Nuestro problema es que queremos hacerlo todo, y muchas veces acabamos mal por la presión que a veces tenemos que soportar. Si pudieses ayudarnos o aconsejarnos de alguna manera...; si también conocieses libros sobre San Vicente de Paúl (o similares) que pudiesen ayudarnos… Lo que sea. Si no, no pasa nada. Nos basta con que reces por nosotros, ya que realmente eso

17FEB2011

Page 263: Un milagro para recordar

· 263 ·

es lo importante, y realmente ahí es donde Ana y yo encontraremos nuestra respuesta. Ana y yo queremos e intentamos cada día ser del Señor y de la Virgen María (aunque a veces sale lo que sale…).

Pues eso, unidos en la Oración, unidos en Jesús… ¿unidos en el servicio a los pobres? Yo creo que también, aunque a nuestra pobre (nunca mejor dicho) manera…

Muchas gracias por todo. Un besazo y un abrazo muy fuertes,

David.

¡Hola cariño! ¡Me alegra muchísimo que ayer nos perdonásemos y nos dijé-semos cosas tan bonitas! (excepto lo que yo te quería decir que no escuchas-te). Me encantó el regalo que me hiciste… fue ¡muy especial! ¡Te quiero! ¡Ánimo, estamos luchando!

Te envío una oferta de empleo muy interesante. A parte de apuntarte, ¡in-vestiga!

¡TE QUIERO!

Muchas gracias, cariño, por ayudarme tanto. Te quiero con toda mi alma.

¡UN BESAZO!

¡Hola María!

Soy David. Voy a ir directo al grano, porque la verdad es que es algo un poco (bastante) fuerte:

11MAR2011

22MAR2011

25MAR2011

2011 • ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?

Page 264: Un milagro para recordar

· 264 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

VOY A PEDIRLE A ANA QUE SE CASE CONMIGO.

Quiero contártelo y explicártelo todo, porque así también aclaro mis ideas, y ordeno un poco el caos mental que tantas veces tengo en la cabeza, debido a mi inseguridad.

Primero que todo, gracias eternamente, porque has sido y eres una pieza muy importante en nuestro noviazgo. Sobre todo por aquellos primeros momentos (que fue cuando también tú y yo nos empezábamos a conocer), cuando me contabas cómo estaba Ana, cuando me animabas a luchar por ella, cuando me escuchabas cuando no sabía a quién preguntar, y cuando me ayudabas cuando lo necesitaba (¿recuerdas el video «Sueños de papel»? Je, je). ¡Gracias! Algún día en el Cielo (unidos para siempre) recordaremos con alegría todo esto, y podremos decir lo bien que hace el Señor las cosas.

El pasado 9 de marzo hicimos 4 años desde que empezamos a salir, y la verdad es que, en todo ese tiempo, han pasado muchas cosas, tanto buenas como malas, tanto momentos felices como de tristeza. Al principio, uno empieza a salir un poco a ciegas, a lo loco, guiado por el enamoramiento, el flechazo y esas cosas. Pero a medida que pasa el tiempo, las cosas se van asentando, y los acontecimentos (y la voluntad del Señor) van confirmando que esa persona es la que el Señor ha pensado para mí para que seamos fe-lices, para que podamos servirle, para que podamos dejarlo todo y seguirle. La persona con la que quiero compartir la vida (a pesar de tantas dificul-tades, momentos de sufrimiento, diferencias, discusiones, egoísmos…), y la persona que quiero que sea la madre de mis hijos, además de porque compartimos una misma fe, y de porque en ella hay muchas cosas que admiro (humildad, sencillez, sed de Dios, valentía, constancia…). Formar una familia cristiana, decir sí a la vida. «¿Cómo será esto?», le pregunta la Virgen María al Ángel; y este le contesta: «El Espíritu Santo.»

La verdad es que el miedo, la inseguridad y el egoísmo siempre están presentes, y eso es por lo que tanto he hecho yo sufrir a Ana. La verdad es que le he hecho sufrir mucho. Durante mucho tiempo, cuando ella ya tenía claro que sí que quería casarse conmigo, yo no hacía más que no fiarme del Señor, y esconderme en mis castillos de arena. Ella me insinuaba que se quería casar, pero yo no tenía una respuesta; incluso le decía que a lo mejor mi vocación era otra, en sus narices. Imagínate el desgarro que eso le producía a Ana. Yo le he hecho mucho daño a Ana, porque soy un pecador,

Page 265: Un milagro para recordar

· 265 ·

porque soy débil… Yo sabía que la quería, que quería estar con ella… pero a pesar de ello, yo era incapaz de dar el salto, de apostar por el Señor, de lanzarme al vacío, de decír Sí.

Y por ahí siempre ha entrado el demonio, y tantas veces nos ha desuni-do, y yo tantas veces he querido destruir nuestro noviazgo, destruir todo lo que Dios está haciendo con nosotros. Pero Ana y yo, un día nos consagra-mos a María, nuestra Madre, y ella siempre ha estado con nosotros, y nos ha cuidado, y nos ha vuelto a unir en Cristo. Hemos estado tantas veces muertos, pero siempre (sobre todo a través del perdón de los pecados), he-mos vuelto a la vida (esto parece el Credo, je je… ¡por eso creo en el perdón de los pecados y en la Resurrección de la carne!).

Y en este último tiempo, los acontecimientos (muchos, muchos acon-tecimientos, muchos signos, muchas personas, muchos detalles de cariño de nuestro Señor) me han llevado a, por fin, tomar esta decisión, de ver claro que debo saltar al vacío, dejarlo todo (mis seguridades, mis padres…) y seguirle, abandonarme al Señor, fiarme de Él… aún a pesar de mi eterna inseguridad y mis eternos miedos, que siempre estarán ahí, pero siempre precedidos por el Espíritu Santo, que es el que me da la fuerza para no de-jarme vencer por ellos (por eso creo también en el Espíritu Santo), y hacer cosas y tomar decisiones impensables en mí.

Ella espera de mí, todos los días, esta respuesta, pero todavía no lo sabe. Y casi siempre que me pregunta, pues muchas veces solemos discutir, por-que piensa que yo no me lo estoy tomando en serio, o que paso del tema. Pues bien, la parroquia va a ir a Roma por la beatificación de Juan Pablo II el día uno de mayo (mayo es además el mes de la Virgen, nuestra querida Madre), y ahí es donde quería decirle si quiere casarse conmigo. Pero ella esto no lo sabe, y sin que tampoco lo sepa, nos hemos apuntado a la peregri-nación. Pero ella dice que no quiere ir, que ella irá a Roma cuando se case, de viaje de novios; y claro, no sé qué excusa inventarme para convencerla, sin que sospeche. Sería precioso pedirle la mano en nuestra casa de la fe, que es Roma, junto con Juan Pablo II y el Papa. Pedirle la mano… ¡es que suena fuerte, Dios mío!

Bueno, resumiendo: el Señor siempre hace bien las cosas. ¡Cuánto nos quiere el señor! ¡Cuántos bienes nos ha dado el Señor!

Bueno, te mando un abrazo muy fuerte. ¡A DIOS!

2011 • ¿QUIERES CASARTE CONMIGO?

Page 266: Un milagro para recordar

· 266 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

¡Hola, María! He tardado un poco en escribir, para ver al final qué sucedía con esto de la peregrinación a Roma. Ya está todo claro, por lo que voy a explicarte:

Te comenté que me gustaría pedirle la mano (¡Dios mío, es que es fuerte!), en Roma, pero no sabía cómo decírselo a Ana. Pero el Señor va encajan-do todos los sucesos de nuestra historia (junto con nuestras cabezonerías, nuestras infidelidades, nuestros egoísmos… Dios mío, cuánta faena le da-remos…) y, al final, pues no queda más remedio que bendecirle, porque la verdad es que siempre lo hace todo bien, lo hace todo muy bien.

Justo cuando terminé de mandarte el mensaje donde te contaba que iba a pedirle la mano a Ana, ella apareció en mi casa, ¡y me comentó que íbamos a ir a Roma! Así, sin yo tener que decirle nada para ver si íbamos, y sin que ella supiese absolutamente nada de mis intenciones.

Y al final, pues nos vamos a Roma. Reza por Ana y por mí, para que podamos abandonarnos al Señor. ¡Ana y yo estamos en Comunión contigo!

Bueno, María, te mando un abrazo muy grande, para ti y los tuyos.

¡A DIOS! ¡HACIA DIOS! ¡CON DIOS!

PD: Intenta no hablar de esto con nadie (con Dios y la Virgen sí, claro), por lo menos hasta que el Señor me de fuerzas para pedirle la mano… Gracias siempre por todo.

—Ana… ¿quieres casarte conmigo?

02ABR2011

01MAY2011

Page 267: Un milagro para recordar

¡Sí, quiero!

—¡Sí, quiero!

¡Te quiero! ¡Y me muero de ganas de pasar la vida contigo! ¡Somos de María!

¡Hola cariño! Te quiero muchísimo, con toda mi alma, y me quiero casar contigo. ¡Te amo! ¡Somos de María! Muac.

¡Te quiero mi vida! ¡No me arrepiento de nada! Eres tú, eres mi vocación y mi lugar, porque este amor que siento y esta paz es una confirmación, ¡me hace sentir al mismo tiempo amada por el Señor y sierva e hija de Dios!

Tras estos días tan bestias, ¡el Amor de Cristo crucificado está con no-sotros! ¡Nos ama! Y sin duda, es un trípode, porque cada vez que pienso en nosotros, pienso en Dios, ¡en lo que ha hecho con nosotros! ¡Qué hermoso!

¡Hola, cariño!

Ya he llegado de mi primer día oficial de trabajo. Yo también te amo, y le doy gracias a Dios por lo que hace con nosotros.

¡UN BESAZO!

01MAY2011

15MAY2011

06JUN2011

26JUN2011

27JUN2011

2011 • ¡SÍ , QUIERO!

Page 268: Un milagro para recordar

· 268 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Hola, cariño:

Te quiero mucho, y muchas gracias por todo, por estar ahí. Me quiero casar contigo.

¡Un besazo de tu chico!

Hola cariño:

Tras haberme pasado toda la mañana deseando ver en mi correo un saludo, o alguna palabra tuya (breve ¡lo que sea!), me he cansado; ni siquiera un «es-toy mejor», ni nada… Supongo que en estos momentos casi todo te cuesta y te molesta… Pero, David, yo también estoy bastante mal. Anoche, tras pasar por la puerta de casa, me fui rebajando y dejando la máscara de mujer dura, y empecé a llorar muchísimo. Lloré tanto que no podía hacer nada, y necesitaba ayuda porque la angustia era tanta que necesitaba hablar con alguien… Te llamé primero a ti, aunque sabía que no podría hablar con-tigo… Y llamé a mi madre a las 12:00 de la noche. Pobre de ellos, porque estaban super cansados, pero les tocó ayudarme, porque no podía… Hoy también estoy así, y no sé qué hacer… Lo más seguro es que me vaya unos días a Moncofar.

Te escribo esto porque ayer no te lo pude decir, ni esta semana, porque ya llevo un tiempo así… Hay cosas que me matan por dentro y que intento ponerme una máscara y aguantarlas, pero ¡no!, ya basta. Dentro de mí hay ansias de solucionar las cosas, pero yo sé que si no te envío este correo no vamos a poder hablar ni curarnos.

¿Por qué ayer saltaba tanto cuando te intentaba escuchar? Pues porque no estoy bien. Me siento muy dolida con respecto a cosas de la convivencia del día a día entre tú y yo. Me duele mucho que seas tan tuyo; pero David, sé que una parte es por ser como eres, pero también sé que otra parte es por dejadez: te dejas llevar por ella, y no le pones solución…

Ayer dijiste cosas que se resumían en que no podías salir de ti, y que querías quedarte encerrado en tu mundo. Si es así, quédate… Yo no puedo entenderlo todo, ¡lo siento! Si estás así es porque lo intentas controlar todo,

25JUL2011

28JUL2011

Page 269: Un milagro para recordar

· 269 ·

y esa va a ser nuestra perdición… El trabajo sabes que es un medio, y los problemas son porque te cuesta trabajar tanto, tantas horas; en conclusión porque te cuesta abandonarte y renunciar, porque te apetecería estar más descansado. Pues no sabría yo que decirte, eso es sufrimiento y tiene mucho sentido que trabajes por nuestro matrimonio y nuestra familia, porque… ¿sabes que el 6 de octubre de 2012 vamos a formar una familia? Si es así, dejemos nuestras viejas ataduras y centrémonos en el amor, el sacrificio, la donación, la renuncia… Y no me vale que ahora contestes y pidas perdón. ¡Se acabó! No sé cómo se va a solucionar, pero esfuérzate, y lucha. ¡Yo creo en ti!

Tengo un grandísimo dolor, porque me hace mucho daño que tú seas tan diferente, y que cuando yo esté mal, apenas sí pueda tenerte a mi lado. Eso es porque no pones en práctica la palabra Amor. El Amor es sacrifica-do, y a pesar de estar reventado en un momento malo, el Amor no piensa en sí mismo, y es el cuerpo el que actúa… O mira a tu amigo, con todo el ajetreo que tiene y aún así aguanta la bronca de su mujer y a sus hijos, y se esmera tanto en estar con ellos… Eso es lo que quiero… Quiero sentirme contenta, y no pensar que estoy diciendo algo delante de los demás sobre nuestra boda y que te pueda incomodar… O de dar la noticia… O de yo hacer mal las cosas…

Ya no puedo escribir más, lo siento…

Besos.

Hola cariño… La verdad es que ayer resultó ser un día encantador. Estuvo lleno de vida; vida porque nos descubrimos pecadores ante Dios y le pedi-mos perdón por haberle hecho daño; vida porque me sentí amada por ti, David, porque ayer estábamos destrozados y con el Señor nos renovamos de nuestras ataduras. Ayer estaba mal porque me daba asco a mi misma; me cuesta aceptarme y me duele que tenga tan mal carácter y que sea tan exigente connmigo misma y contigo. Es verdad que tú eres com eres y que yo te exiga cuando estoy mal, no está bien, a pesar de tu egoísmo. En fin, ¡te quiero! ¡Somos privilegiados! ¡Somos de María!

02AGO2011

2011 • ¡SÍ , QUIERO!

Page 270: Un milagro para recordar

· 270 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Querida tía Paqui:

Después de todo un año sin escribir absolutamente nada, por fin me pongo manos a la obra. Queda tan solo una semana para que nos veamos, pero nunca es tarde para escribir, una vez más, los milagros del Señor.

He madrugado para ello, antes de que los papás y los yayos salgan en coche para Sigena, y escribir así todo lo que pueda. Guardo (y medito) en mi corazón los días que pasé el año pasado allí con vosotros; fue como mi particular «Semana Evangélica». De allí me llevé, para traer aquí a Valencia (a mi vida), muchas perlas, muchos regalos, muchas enseñanzas, muchas palabras, muchas oraciones. También recuerdo con especial cariño al Padre Agapetos. ¡Bendito sea el Señor!

Bueno, pues desde que nos despedimos el año pasado, puedes imagi-narte, porque el Señor, cuando se pone a hacer algo, no hay quien lo pare. Y eso es lo que está haciendo con Ana y conmigo. Voy a intentar hacer un resumen, más o menos cronológico, desde nuestra última visita el año pasado a Sigena.

Después de regresar de Sigena, me incorporé nuevamente al trabajo de Monitor de páginas web en Massamagrell, para afrontar la recta final. Ter-miné en diciembre y, por lo tanto, me quedé en paro. Creo que ya te hablé en la última carta que te escribí, lo cercano que he podido sentir al Señor en este trabajo, los milagros que cada día hacía. Gracias a esto, jamás nadie podrá arrebatarme estas palabras de mi Señor: «Cuando soy débil, entonces soy fuerte.» El Señor es mi fortaleza. También pude experimentar en todo esto el abandono, la confianza, la perseverancia… ¡la paciencia! A veces esto era todo un reto, la paciencia, el enseñar a seis adultos, ya que los adultos somos (me incluyo) peores que los niños. Creo que es por esto que nuestro Señor nos pide que debemos ser como niños, ya que Él se enfrentaba, todos los días, a la dureza del corazón de los adultos, para enseñar la increíble sencillez y coherencia del Reino de los Cielos, del Amor del Padre. ¡Bendito sea el Señor!

Como decía, después de finalizar este bendito (y sufrido) trabajo, me quedé en paro unos cuatro o cinco meses más o menos, hasta que el Señor me regaló (literalmente hablando) mi actual trabajo.

Pero antes de hablarte de ello, quisiera hablarte sobre esos meses inten-sos de paro, porque una cosa es estar en paro, y otra cosa muy distinta es

03SEP2011

Page 271: Un milagro para recordar

· 271 ·

estar parado. Y ni a mí me gusta estar parado, ni además mi Señor me lo permite. Te cuento…

Recuerdo como en enero (y desde hacía ya tiempo), la duda se estaba sembrando en mi relación con Ana. Yo veía cómo ella tenía muy claro qué es lo que quería (el matrimonio), pero yo era incapaz de dar ese paso. Sabía que quería estar con ella, pero ese paso me daba vértigo. Y esta situación nos hacía sufrir mucho, en especial a Ana. Todo esto ha sido motivo de muchas discusiones (pero bendito Sacramento del Perdón. El Perdón es un Sacra-mento; no sé si está bien dicho, pero el Perdón es algo Sagrado; cada vez que alguien perdona a alguien, está realizando, casi sin saberlo, algo Sagra-do, algo Santo. ¡Madre mía! Cuando se perdona, se está tocando el Cielo).

Y en medio de todo este vendaval, con rayos, truenos, viento y granizo, pudimos gritar: «¡Sálvanos, Señor, que perecemos!» Y el Señor, que nunca nos abandona, escuchó nuestra súplica. El Señor vino en nuestra ayuda, y empezó a manifestarse, de dos maneras muy concretas, y además al mismo tiempo. Fue durante los meses de febrero y marzo.

La primera de las maneras en que se manifestó, fue justo una tarde de mitad de febrero, justo cuando Ana y yo discutíamos en un banco del ba-rrio sobre nuestra relación. Recibí una llamada. Era mi padre, que me decía que uno de los pintores del Camino Neocatecumenal estaba en los nuevos salones del Nuevo Templo de la Parroquia; iban a empezar a pintar los ico-nos en los salones, y mi padre me preguntó si quería ir a ayudar. No me lo pensé. Me despedí de Ana, y me dirigí a los salones.

Allí me encontré con Nacho, uno de los pintores. Nos presentamos, y sin conocernos de nada, lo primero que me preguntó fue si tenía novia. Y a partir de ahí, y a medida que avanzaba la conversación (que duró hasta la madrugada), el Señor me dio fuerzas para abrir mi corazón y contar mis miedos en cuanto a mi relación con Ana, mis inquietudes… todo. Y a tra-vés de Nacho, Dios se hizo presente, Dios me animó a no tener miedo, a seguir caminando en mi noviazgo, a dar un paso más. Esa noche no ayudé a pintar nada, pero esa noche el Señor puso un sello en mi corazón. ¡Ben-dito sea el Señor!

A la semana siguiente conocí a David, otro de los pintores. Durante un mes estuve ayudándoles a pintar. Fue un mes muy intenso, donde había días que podía estar metido en los salones toda la mañana, toda la tarde, y parte de la noche. Hubieron días muy duros; a veces me quedaba yo solo

2011 • ¡SÍ , QUIERO!

Page 272: Un milagro para recordar

· 272 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

pintando, y yo le gritaba al Señor que me ayudase. Pero sobre todo, ha sido un tiempo de bendición, donde aprendí cosas nuevas, estando cerca del Señor. ¡Bendito sea el Señor!

Y en medio de todo esto, Dios volvió a manifestarse de otra manera muy concreta: Dios pasó, junto a toda mi Comunidad, a través del paso de la Redicio. La verdad es que fue algo absolutamente increíble. Creo que nunca había disfrutado tanto, viendo el paso del Señor en la historia de mis hermanos… ¡en mi historia! ¡Qué alegría poder declararme por mi Señor, poder decir que soy un pecador, y que Él y solo Él es mi fuerza, mi salva-ción, mi sentido a todo!

Y todo esto, el poder «pintar» una parte del Cielo a través de los iconos, junto el poder ver la mano de Dios Padre Creador en mi historia… y tam-bién en mi noviazgo, me impulsaron definitivamente a tomar la decisión que mi corazón siempre había deseado…: ¡casarme con Ana!

¡Madre mía! ¡Imagínate qué infarto!Fue en la peregrimación del 1 de mayo que hicimos a Roma para la

beatificación de Juan Pablo II, donde pude arrodillarme y decirle a Ana si quería casarse conmigo… ¡y ella me dijo que sí!

Je, je. ¡Nos vamos a casar! Y también tenemos ya la fecha: 6 de octubre de 2012. ¡Resérvate ese día, eh! Je, je. ¡Madre mía!

Pero todavía hay algo más…Resulta que la semana de antes de pedirle la mano, me hicieron una en-

trevista de trabajo, y a la semana siguiente de pedirle la mano, ¡me llamaron para decirme que me habían cogido a mí! ¡Bendito sea el Señor! Actualmen-te sigo en ese trabajo, rodeado de gente muy buena y simpática, con muy bien ambiente, con mucho trabajo y un horario muy bueno. ¡Es un regalo!

Perdón por si no me estoy explicando muy bien. Me vienen los pensa-mientos y voy escribiendo, de una manera desordenada y atropellada. Aun con todo lo que te he escrito, lo verdaderamente importante es que aquí, y ahora, puedo decir con sinceridad: ¡Bendito sea el Señor!

¡Y aquí estoy! Alegre por este tiempo tan intenso, preparando con ale-gría nuestra boda, siempre con el deseo de querer hacer la voluntad de Dios, aunque tantas veces mi indecisión, debilidad y terquedad no lo permitan. ¡Bendito sea el Señor!

De nuevo pido perdón por lo atropellado que está todo lo que te he contado. Hacía ya mucho tiempo que no escribía nada, y ahora me duele

Page 273: Un milagro para recordar

· 273 ·

increíblemente la mano y la cabeza. Tengo muchas ganas de verte. Ana y yo. Este es el milagro: Ana y yo. Esta es la victoria del Señor: Ana y yo.

Ana y yo te mandamos un beso y abrazo muy fuertes. ¡Hasta el viernes!

¡SOMOS DE MARÍA!

¡Hola cariño! Ayer para mí no fue un buen día. Quizás esté aterrorizada por el comienzo de las nuevas clases… La verdad es que no sé cómo voy a hacer las cosas; a veces me siento tan frágil, como una muñeca de porcelana… Esta noche me he desvelado. No conseguía dormirme, ¿sabes? No sé por qué. Posiblemente esté preocupada por muchas cosas de las que no sabes nada, porque me cuesta mucho expresarme e identificar los sentimientos. A veces no sé cómo contarlo, porque es difícil entender estos sentimientos, y cuando te lo cuento a ti, pueden parecer solo tonterías, ¡pero no lo son!

Estoy inquieta. Parece que no tenga problemas y que no sea miedosa, pero créeme, apenas sí afronto mis miedos, mi manera es siempre huir y caer en un vacío sin sentido. La cuestión es que me cuesta muchísimo y quiero corregirlo… Posiblemente, me sienta una persona asquerosa por muchas cosas… A veces, estar en casa hace que me dé cuenta de lo egoísta que soy y del mal carácter que tengo, y de la impulsividad que tengo de corregir, de que mis pensamientos muchas veces se vuelven insistentes y reiterados y acabo haciendo daño al de al lado… Tengo miedo de lo que piensen los demás… Tengo mucho miedo. Sé que por narices voy a tener que pasar, pero me pongo fatal. Envidio el coraje que muchas madres de familia tienen para seguir adelante, empezando por mi madre.

Te quiero…

¡Ánimo, cariño! ¡Juntos venceremos todo! Y sobre todo, ¡somos de María!

14SEP2011

2011 • ¡SÍ , QUIERO!

Page 274: Un milagro para recordar

· 274 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Hola, cariñito mío de mi corazón:

Hoy también ha sido un día muy bonito, siempre a tu lado, a pesar de lo difícil de los estudios y el trabajo.

Ana: ¡Te quiero muchísimo! ¡Soy muy feliz a tu lado! ¡Vamos a casarnos!

UN BESAZO. I LOVE YOU FOREVER.

¡Hola churri mío! Anoche me quedé pensando en que nuestra historia es-taba más que bien hecha… Está genial. Te AMO con todas las letras, ¡y en mayúsculas! Je, je. No me importa cómo eres, ¡porque eres genial! Me da igual que estés delgado o seas seco (etc.), porque eres lo que necesito; y lo que te hace super irresistible: eres mi media naranja… Ahora pasamos a la etapa de amar tomando decisiones, y yo decido compartir el resto de mi vida contigo. ¡Te amo!

¡LUCHAMOS JUNTOS POR UN FUTURO!

Ei, cari: Te quiero y ¡confío en ti! Perdón por tantas veces que no me porto bien contigo, ni te trato como te mereces… Pero seguimos luchando jun-tos. ¡Somos de María!

Aquí me tienes, mi Señor: lléname de Ti, para que de mí, solo salgas Tú. Amar, Amar y Amar, empezando en el hogar, empezando por Ana, mi pro-metida. Jesús, María, que hoy pueda Amar a Ana, respetarla, tratarla con delicadeza y cariño, con extrema ternura.

¡Hola, cari! Buenos días, ¿cómo te has levantado hoy? ¡Pongamos una sonrisa!

15SEP2011

16SEP2011

26SEP2011

Page 275: Un milagro para recordar

· 275 ·

¡TE AMO!

Queda justo un año para casarnos. ¡Qué alegría! ¡Ánimo cariño, que el Se-ñor y María están con nosotros! Un besazo.

Hola, cariño, te adjunto el texto que escribimos para el programa «Arraiga-dos en Cristo» de Radio María… ¡Somos de María!

PASTORAL DE LA SALUD

¿Qué es Pastoral de la Salud?

«Es la acción evangelizadora de todo el pueblo de Dios, comprometido bajo la guía del Espíritu Santo en promover, cuidar, defender, y celebrar la vida, haciendo presente en la sociedad de hoy la misión salvadora de Cristo en el mundo de la salud.»

La misión de la Pastoral se funda en tres pilares:

ӯ Anunciar a Jesucristo, haciendo presente Su Rostro al enfermo, al necesitado, mediante la escucha, la empatía, las palabras, las obras, la oración, el silencio, la cercanía, la comprensión, la sonrisa, etc.

ӯ Ayudar al enfermo a que encuentre sentido a su situación de sufri-miento y dolor.

ӯ Servir al enfermo, acercándole la salvación de Jesucristo.

¿Qué me llevó a realizar esta Pastoral?

El Señor se sirvió de mi novia para invitarme a realizar esta Pastoral, en una etapa de nuestro noviazgo en la que se despertó un deseo muy fuerte de querer compartir nuestro tiempo con los necesitados. Y buscando, fue esta Pastoral lo que encontramos. ¡Un gran regalo!

06OCT2011

08NOV2011

2011 • ¡SÍ , QUIERO!

Page 276: Un milagro para recordar

· 276 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Mi novia me llamó un primer lunes de mes, diciendo que, buscando por internet, había visto anunciado en la página web de nuestra parroquia que los primeros lunes de mes se reunía el equipo de Pastoral de la Salud. Decidimos acudir, pero al llegar al lugar y hora indicados, no había nadie. Fuimos a preguntarle al Vicario de nuestra Parroquia si ese día no había reunión, y nos dijo que hacía ya tiempo que el equipo de Pastoral había dejado de funcionar como tal, pero que mejor hablásemos directamente con nuestro Párroco, que él nos daría más detalles.

Nos dirigimos hacia la Parroquia, unos minutos antes de que empezase la Santa Misa, y entramos en la Sacristía. Allí encontramos a nuestro Pá-rroco, que se estaba revistiendo, y le dijimos que estábamos interesados en acudir a la reunión de la Pastoral de la Salud. Él nos sonrió, alegrándose por nuestro interés, pero como debía empezar la Misa, nos dijo que hablaría-mos sobre ello más tranquilamente en otro momento.

Pero ese momento no llegó, porque un rato después de celebrar la Eu-caristía, nuestro querido Párroco, tras más de cuarenta años de humilde e infatigable servicio en nuestra Parroquia, en su Parroquia, fue llamado a la casa del Padre. Falleció de forma repentina a los 74 años de edad.

Después de este golpe, mi novia y yo no supimos a dónde dirigir nues-tros pasos hacia esta Pastoral, hasta que al cabo de un mes después del fallecimiento de nuestro Párroco, pudimos hablar con un Catequista de la Parroquia sobre nuestra inquietud.

Nuestra sorpresa vino cuando nuestro Catequista nos dijo que, como el equipo de Pastoral hacía ya tiempo que había dejado de funcionar, fuése-mos nosotros los que retomásemos las riendas.

Y en ello estamos, por Gracia y para mayor Gloria de Dios. Después de más de dos años de caminar en esta Pastoral, el Señor ha hecho un pequeño pueblo, formado por nuestro actual Párroco y nuestro Vicario, 8 Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, 14 Agentes de Pastoral, y 12 ca-sas que están siendo visitadas.

¿Qué aporto?

Tiempo, amor, cariño, servicio, entrega, sonrisa, esperanza, etc.

Page 277: Un milagro para recordar

· 277 ·

¿Qué me aporta?

Vida, amor, cariño, sonrisa, esperanza, gozo, paz, paciencia, bondad, man-sedumbre, humildad, fortaleza… ¡sentido a la vida, al sufrimiento y a la muerte!

Lo siento, David… me gustaría comprenderte, y no tener estas reacciones. Que sepas que te amo y nada cambiará eso. ¿Qué tal si nos hablamos con amor? ¡Yo sí que quiero! ¡Pero necesito que tú también estés dispuesto! Me gustaría mucho que mejorásemos la comunicación. Cariño, te quiero como eres, aunque puedas pensar mal. ¡Me encantas! ¡Eres lo mejor que me ha pasado en la vida!

¡Somos de María!

¡Te quiero! ¡Nos casamos! ¡Y vamos a celebrarlo de una manera muy espe-cial! ¡Ese día tú serás mi príncipe y yo seré tu princesa! Te quiero.

De tu chica.

TE AMO.GRACIAS POR TANTAS COSAS.PERDÓN POR TANTAS COSAS.TE AMO.

14NOV2011

08DIC2011

26DIC2011

2011 • ¡SÍ , QUIERO!

Page 278: Un milagro para recordar

· 278 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 279: Un milagro para recordar

· 279 ·

• 2012 •

Page 280: Un milagro para recordar

· 280 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 281: Un milagro para recordar

La luz del perdón y del amor

EL PERDÓN EN EL MATRIMONIO

A mi chico David Romero Martínez, con el que tantas veces he recordado esta palabra, «perdón», y que sin su perdón ni el mío, este tesoro no hubiese seguido adelante.

Esta palabra ha sido luz en nuestra vida juntos, porque sin ella no en-contraríamos respuesta a aquellos inconvenientes que surgen y que te hacen olvidar el verdadero significado de amar.

En este año 2012 nos vamos a unir en matrimonio, y por eso mi mejor regalo para estas navidades es recordar y tener esta gran palabra, que aparte de ser ya un instrumento clave en la vida cristiana, es un instrumento clave para el matrimonio.

Te quiero.

¡Perdón, perdón, perdón!

Perdóname, cariño… porque ayer no me sentí fuerte. He leído ahora tu co-rreo, y me arrepiento de haberme encerrado ayer en mí, y no haber salido. Pero hoy es un nuevo día, una nueva oportunidad para seguir luchando…

¡TE AMO! Y quiero casarme contigo… ¡SOMOS DE MARÍA!

Tu chico.

07ENE2012

14MAR2012

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 282: Un milagro para recordar

· 282 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Me encantas… Si estuviste mal, no pasa nada, cariño, porque las personas somos débiles. De hecho, «cuando soy débil, entonces soy fuerte».

Y me encanta que ayer te acostases pronto y hoy te hayas levantado preparado otra vez, con fuerza y alegría.

TE QUIERO.

Buenos días, cariño:

¿Cómo está hoy mi chica? Si pasa algo, no dudes en llamarme… y si no, pues luego, cuando termine de trabajar, te llamo yo.

¡UN BESET!

¡Somos de María!

PD: Recuerda lo que decía Juan XXIII (y así yo también recuerdo): «Obe-diencia y Paz.»

¡Gracias! Lo único que me pasa es que me he quedado frita, es decir, des-pués de toda la adrenalina que tuve ayer y antes de ayer, hoy a bajado todo, y estoy realmente cansada. De hecho, estoy haciendo un tremendo esfuerzo para no dormirme mientras te escribo esto.

La verdad es que estoy mejor. Anoche tuve que aplicar lo de la obedien-cia para obedecer a mis padres, y ahora mismo estoy en paz, más que nada porque estoy muy cansada (je, je).

Me alegro de que ayer estuvieses conmigo. Sé que soy dura de roer, pero hablaste y fuiste valiente. Te lo agradezco.

TE QUIERO.

15MAR2012

22MAR2012

Page 283: Un milagro para recordar

· 283 ·

VIVENCIA PERSONAL DEL TRASTORNO DE ALIMENTACIÓNӯ «Viu la Integració!» Jornadas de buenas prácticas de Integración Social

Buenos días, soy Ana Vivó. Antes de comenzar quiero agradecer vuestra presencia a estas jornadas, porque sin los asistentes no sería posible reali-zarla, y también al equipo educativo porque han confiado en nosotros para realizar este proyecto colaborativo.

Voy a comenzar citando una frase de Sócrates: «Todo el mundo es elocuente cuando habla de lo que sabe.» Pues yo hoy voy a hablar de lo que sé, y por eso voy a compartir mi experiencia personal sobre la vivencia del trastorno de alimentación.

Para ello voy introducir el tema: ¿el trastorno de alimentación es solo un problema con la comida? Algunos podéis saber que los trastornos de alimentación son alteraciones en la conducta alimentaria que se manifiesta por la preocupación extrema por el peso y la imagen. Pero la alteración de la conducta no es en sí el trastorno; este trastorno tiene ocultos problemas más profundos, que en un momento dado se desencadenan.

Yo me acuerdo que cuando empecé con el trastorno, me dijeron: «No te preocupes del cuerpo, lo que comes luego lo desechas.» Pero claro, el trastorno en sí es algo mucho más profundo y complejo. Voy a poner el ejemplo de un vaso: imaginemos que el vaso poco a poco se va llenando, gota a gota; con el tiempo el vaso se llena del todo y rebosa. Las gotas diría-mos que son el antes, y a la larga influyen mucho en la persona: el ideal de belleza de la sociedad, los valores actuales de chica guapa, delgada, fuerte y que puede con todo.

Además, el contexto influye mucho, porque una persona, cuando se siente integrada en su entorno habitual, se siente más satisfecha consigo misma. Pueden haber acontecimientos familiares, problemas con la familia, baja comunicación, que influyen a que la persona se sienta mal consigo misma y con su entorno.

Luego están las condiciones psicológicas de cada persona, que pueden hacer más vulnerable, como por ejemplo la baja autoestima, exigencia, au-tocrítica… Estos factores pueden predisponer a que una persona desenca-dene actitudes inadecuadas respecto al peso y a la figura. Esta actitud es una manera de intentar tomar el control de la vida a través de la apariencia física.

04ABR2012

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 284: Un milagro para recordar

· 284 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

En mi caso yo soy una persona con un ideal excesivamente perfecto a todos los niveles y creía que si era una chica «Danone» iba a ser más feliz. Nunca estaba contenta con lo que yo era y con el contexto; siempre quería demostrar que valía.

Como nunca conseguía lo que yo quería ser (lo cual es normal porque una persona no es perfecta en todo), pensaba que de la única manera que iba a conseguir controlar mi vida y lo que yo era, era con mi físico; y eso, en aquel momento, para mí tenía fácil solución: comer poco. Ahora que estoy bien, me doy cuenta de que no sé cómo conseguía no comer y adelgazar tanto, porque normalmente ponerse a dieta suele ser algo muy costoso. Además, psicológicamente soy una persona con baja autoestima y muy au-toexigente.

Recuerdo que de pequeña, en Párvulos, iba con mi abuelo cogida de la mano, saludando a todos los de mi clase, contenta. Esos tres años creo que fueron durante mucho tiempo los más felices de mi vida (y en el fondo deseaba que fuese así siempre). Pero me iba haciendo mayor y las cosas iban empeorando. Me sentía cada vez más desacoplada y apartada, me sentía mal en el fondo. Me preguntaba por qué no podía ser igual de importante que otras personas que sí lo eran. No estaba a gusto en el colegio, me estaba quedando sin amigos, y las cosas empezaron a empeorar.

Empecé a estar mal conmigo misma. Las notas bajaron y yo me es-condía, llorando. Empecé a comer más porque me sentía mal, y engordé mucho. Mis obsesiones estaban empezando.

Sentía que en mi entorno habitual no formaba parte de nada; siempre estaba insatisfecha. Me preguntaba por qué no podía ser feliz, por qué mi vida solo eran tres años de felicidad. Pero sobre todo, lo que más me influ-yó, fue la muerte de mi hermana pequeña, cuando yo apenas tenía 12 años. El corazón se me partió en dos y percibí la vida de una manera distinta: ya no pensaba que podía disfrutar y aprender, sino que concebía la vida como algo horrible y traumático.

Poco tiempo después, ya entrada en la adolescencia, empecé a preocu-parme demasiado por el físico y me puse yo sola a dieta; cada vez quería más. Estaba más delgada, más obsesionada; me veía siempre igual, a pesar de que no lo era porque había perdido mucho peso. Además, la gente em-pezó a decirme lo guapa que estaba así. Eso me hacía sentir mejor y contri-

Page 285: Un milagro para recordar

· 285 ·

buyó a que yo siguiera perdiendo peso.Cada vez me obsesionaba más: distorsionaba mi imagen, no comía, tenía

desmayos, hacía mucho ejercicio, no rendía en ningún área de mi vida… era un descontrol. Mi vida solo se centraba en un objetivo: adelgazar. Yo creía que eso me iba a hacer feliz, pero no era verdad. No me di cuenta de que si era infeliz no era por el cuerpo, sino porque había algo más detrás.

Mis padres con el tiempo se dieron cuenta de que no estaba bien y me llevaron a varios especialistas. Cuando obtuve el diagnóstico empezaron a trabajar conmigo, pero no pudieron y me ingresaron por desnutrición. Llegué a tener totalmente fobia a la comida: dejé de comer y hasta de beber agua.

Tuve varios ingresos. No fue una buena experiencia; es muy difícil sepa-rarte de tus seres queridos, y el ambiente no era muy agradable. Las buenas prácticas profesionales son muy importantes, porque de ello depende tu progreso. Yo, personalmente, he conocido a profesionales que me han he-cho daño.

Recuerdo que mi primer ingreso fue fatal. Estuve tres meses en ITA (Barce-lona), y pasé por encima, es decir, lo único que quería era volver a mi casa. Por eso me puse una máscara y me convencí a mí misma para hacerlo todo bien y poder salir. Pero habían conductas que seguían ahí y nadie se daba cuenta. Me sentía muy mal, porque debido a mi peso no podía hacer nada, y no paraba de llorar y de gritar que nunca saldría de allí. Pero mi terapeuta fue muy buena conmigo, y a pesar de no tener el peso suficiente, confiaba en mí y me dejaba salir con mis padres.

Cuando pasaron los tres meses, me dieron el alta y volví al colegio. Re-cuerdo que al principio estaba bien, por volver a ver a los amigos, pero en verdad me sentía mal porque estaba más gorda; había engordado y la gente me miraba mal, ya no era lo mismo. Entonces, al poco tiempo empecé a restringir otra vez y a sentirme mal conmigo misma. Como las cosas fueron mal, me ingresaron en el hospital de día, pero allí no mejoraba. Estuve algo más de medio año, hasta que ingresé otra vez en ITA.

Todas las semanas, cuando tenía llamadas, era solo para llorar y no pa-rar; el tiempo pasaba, y yo no podía ver a mis padres; además, mis compa-ñeras iban avanzando mientras yo me quedaba atascada. Esa situación me creaba mucha ansiedad y me hacía llorar mucho. Me sentía culpable de lo

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 286: Un milagro para recordar

· 286 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

que me ponían para comer, por lo que hacía mucha gimnasia y vomitaba. Al final conseguí perder peso ahí dentro, lo que hizo que me pusieran más medicación.

Yo seguía con hiperactividad y sin poder dormir, hasta que me dieron una pastilla muy fuerte para dormir. Se acercaba el verano, y yo lo odiaba por tener que pasarlo en ITA y tener que ponerme ropa que hacía que se viera más el cuerpo.

Una noche, una chica nueva recién ingresada se escondió y se puso a vo-mitar. La pillaron y la cosa saltó: todas mis compañeras empezaron a tener ataques de ansiedad, pero para mí fue una oportunidad para escapar. Me pi-llaron la primera vez, y tuvieron que cerrar las ventanas. Así que la segunda vez me colé por una ventana que tenía un tope para que entrara el aire. Me tiré desde el primer piso y me fui corriendo al jardín. Subí a una parte don-de nadie pudiese verme; era como un bosque que estaba lleno de pinchos, y yo tenía que esperar a que parasen de buscarme para seguir huyendo. Tenía dinero encima, así que de madrugada esperé a que la enfermera no se asomara para así poder escapar y coger el tren hasta Valencia. Fui andando a casa desde la estación, y salté por la vallas para llegar a mi casa.

Cuando llegué me escondí, pero mis hermanos me vieron. Llamaron a mis padres, que me estaban buscando por Barcelona, y volvieron para casa. Al final, pedimos el alta voluntaria en ITA. Fueron ocho meses de mucho sufrimiento.

En verano no salía de mi casa; no me dejaba ver por la gente porque tenía miedo.

Pasó el verano y llegó el comienzo de las clases. No iba al colegio desde hacía casi un año, así que perdí cursos y me tocaba empezar 1º de Bachiller. Conseguí muchas amigas y entre los chicos era muy cotizada, pero no esta-ba bien. Empecé a sentirme fatal y a huir, saliendo antes de clase, o dejando de ir. Yo andaba y andaba para perder peso, pero ya no podía más. No me levantaba de la cama, no me presentaba a los exámenes, tenía fobia… No podía. Así que me pasaba todo el día tirada en la cama.

Decidimos que dejase el curso. Mi vida se derrumbaba y no hacía nada más que llorar todos los días y estar en la cama.

Page 287: Un milagro para recordar

· 287 ·

Regresé a un centro de trastornos alimentarios en Valencia. Empecé a ganar estabilidad. Para entonces mi alimentación estaba muy limitada y se basaba en tres ingestas (cuando deberían de ser cinco). Después emepecé a ir a un hospital de día, empezando con las cosas poco a poco, rompiendo la rutina, y levantándome de la cama. También ahí plantearon mi tratamiento de otra forma, y aunque me costaba mucho, sí que pude empezar a seguirlo.

Realmente empecé a mejorar cuando quise curarme, reconociendo la situación, dejándome ayudar y luchando mucho. Quiero decir que sin mi familia y el apoyo de mis seres queridos, mi novio y amigos, no podría haberlo aguantado, porque ellos me han ayudado cuando no podía más y cuando era vulnerable; sin ellos no me hubiese dado cuenta de mi realidad. El apoyo y cariño de tus seres queridos es muy importante.

Aunque fue una situación muy difícil y muy costosa, valoro esta vivencia como un episodio y una parte de mi vida igual de válida; sin esta experien-cia, gran parte de lo que yo soy ahora, no lo sería.

Además he aprendido que el apoyo en todos los contextos es vital: el apoyo familiar, el apoyo en el contexto educativo, el apoyo por parte de los profesionales, el apoyo de la sociedad; porque con el apoyo de todos los contextos, la persona tendrá más facilidad para incluirse y ser autónoma.

Después de todo lo dicho, destaco la importancia de la integración en la sociedad promoviendo valores de diversidad, ya que la sociedad está com-puesta por muchos y variados tipos de personas, que no tienen que ser delgadas o perfectas para ser aceptadas.

Personalmente he aprendido que la integración no es ser perfecta, sino que es aceptarse uno mismo como es, siempre mejorando y potenciando habilidades personales.

De Ana puedo decir que yo he visto en ella el amor, la humildad y el servi-cio mismo de Cristo. Su vida, desde que la conozco, ha sido un camino de sufrimiento y maduración impresionante.

Su historia ha dado un giro tremendo, y no sé cuál ha sido exactamente el detonante para que ella empezara a creer en Dios. Ella no creía o le costa-ba mucho, y ahora está atada como un clavo ardiente a la cruz, porque sabe

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 288: Un milagro para recordar

· 288 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

que en ella está Cristo, y ella lo que busca es siempre a Cristo.Gracias a su enfermedad, puedo decir que se ha convertido. Su enferme-

dad ha sido su salvación.La forma de ser, la voz con la que habla, el ánimo que pone en las cosas

relacionadas con la Iglesia y con Cristo… no puede ser más que el Espíritu Santo que habita en ella. Se le iluminan los ojos cuando habla de Dios, y es la única que cuando ha hecho alguna monición a la Palabra, ha sonreído, creyendo ciegamente que lo que decía se cumple.

Su frase preferida: «Todo está bien y sirve para mayor gloria de Dios.» ¿Quién acepta tan felizmente su historia?

Ella ha estado al pie de la cruz como María; también ha estado apoyán-dome en todo momento en mis crisis en Valencia y en Linz; sobre todo, la distancia nos ha unido más, y ella ha sido en muchos momentos Luz para mis tinieblas, porque en ella Dios se ha manifestado para ayudarme a mí, y eso lo tengo escrito en todos y cada uno de los correos que tengo de ella. Lo he visto y lo he vivido.

En algunos momentos ha tenido bajones y depresiones, pero en muchos otros ha sido fuerte en Dios, y ha visto iluminada su historia. Su forma de vida lo dice todo de ella, es como un discípulo fiel, una cristiana fiel. Fue ella la que me invitó en mi corazón y sin decirme nada a acudir diariamente a Misa, a rezar el Rosario y a leer sobre los Santos… ¿Qué joven hace eso?

Sin duda, Cristo vive en ella.

María.

¡Buenos días, cariño!

¿Cómo va por ahí? Espero que bien. Yo estoy aquí, trabajando… bueno, ahora te estoy escribiendo, je je.

Bueno, cariño: un besazo de los buenos. Estos días han sido muy bo-nitos, aún a pesar de nuestros fallos. Pero Bendito sea el Perdón. Ayer fue un día muy especial.

¡SOMOS DE MARÍA!

10ABR2012

Page 289: Un milagro para recordar

· 289 ·

TE QUIERO MI VIDA.

Yo opino lo mismo, y siento que aquel día que reventé dijese tales palabras; de verdad que siento haberlas dicho, porque te quiero muchísimo y no te cambiaría por nadie…

¡Gracias a Dios por todo! ¡Te quiero! ¡Quiero casarme contigo ya!

I LOVE YOU.

Buenos días, cariño:

¿Qué tal? Te escribo para compartir contigo la 1ª Lectura de hoy de los Laudes… ¡es para nosotros! Léela si puedes, cariño.

Te amo. Somos de María. Tu chico (tu hombre),

David.

De la primera carta del Apóstol san Pedro

Igualmente, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos para que, si incluso algunos no creen en la Palabra, sean ganados no por las palabras sino por la conducta de sus mujeres, al considerar vuestra conducta casta y respetuosa. Que vuestro adorno no esté en el exterior, en peinados, joyas y modas, sino en lo oculto del corazón, en la incorruptibilidad de un alma dulce y serena: esto es precioso ante Dios. Así se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, siendo sumisas a sus maridos; así obedeció Sara a Abraham, llamándole «Señor». De ella os hacéis hijas cuando obráis bien, sin tener ningún temor.

De igual manera vosotros, maridos, en la vida común sed comprensivos con la mujer, que es un ser más frágil, respetándolas, tributándoles honor como coherederas que son también de la gracia de la Vida, para que vues-

12ABR2012

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 290: Un milagro para recordar

· 290 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

tras oraciones no encuentren obstáculo.En conclusión, procurad tener todos un mismo pensar y un mismo

sentir: con afecto fraternal, con ternura, con humildad. No devolváis mal por mal, ni insulto por insulto; al contrario, responded con una bendición, porque para esto habéis sido llamados: para heredar una bendición. Porque si uno ama la vida y quiere ver días felices, guarde su lengua del mal y sus labios de la falsedad; apártese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella, pues los ojos del Señor se fijan en los justos y sus oídos escuchan su oración; pero el Señor hace frente a los que practican el mal.

Y, además, ¿quién podrá haceros daño si os dais a lo bueno? Dichosos vosotros, si tenéis que sufrir por causa de la justicia; no les tengáis ningún miedo ni os turbéis. Glorificad en vuestros corazones a Cristo Señor y es-tad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que la pidiere; pero con mansedumbre y respeto y en buena conciencia, para que en aquello mismo en que sois calumniados queden confundidos los que denigran vuestra buena conducta en Cristo; que mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal.

Te quiero, mi vida. Casarme contigo es la mejor decisión que haya podido tomar jamás. Te amo.

¡SOMOS DE MARÍA!

Te quiero mi vida, no sé que haría sin ti. Te espero en el altar el día 6 de octubre de 2012.

¡Mare meua!

Qué poco falta, cariñito. Ayer por la noche, cuando llegué a casa, continué organizando todo lo que nos hemos escrito estos años, ¡y estuve leyendo la

15ABR2012

22ABR2012

24ABR2012

Page 291: Un milagro para recordar

· 291 ·

primera conversación que tuvimos por Messenger! Je je, es genial. Tenemos que leerlo juntos, porque la verdad es que a mí me entró un cosquilleo de leerlo… je, je.

Bueno, un besazo muy grande para mi futura esposa, de tu futuro esposo,

David.

¡Somos de María!

Buenos días, cariño:

Ahora mismo estás en la Convivencia (¡disfrútala!), aprendiendo a orar, y yo aquí pensando en mi chica (que eres tú, por supuesto).

Quería compartir contigo este video que me enviaste tú hace tiempo: «Free Hugs» (Abrazos Gratis).

Es muy sencillo lo que hacen estas personas, el ir por la calle con la única intención de regalar abrazos, pero la verdad es que consiguen hacerte sacar una sonrisa, además de darse uno cuenta que los miedos al qué dirán, los miedos al ridículo, a equivocarse… tan solo sirven para hacer que perdamos momentos preciosos; los miedos nos impiden sacar nuestra sonrisa, que es nuestra mejor arma ante las dificultades y los temores.

¡SONRIAMOS A LA VIDA!

Tu chico que te ama,

David.

¡Hola cariño!

Gracias por compartir lo que hay en tu corazón conmigo. Hoy, desde que me he despertado, también llevo en mi interior la frase que me djiste:

28ABR2012

02MAY2012

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 292: Un milagro para recordar

· 292 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

«¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!»Te Amo. Estoy disfrutando mucho de todos estos días a tu lado. Están

siendo muy especiales.

¡SOMOS DE MARÍA!

¡Hola! La verdad es que también viene bien recordar aquellos tiempos don-de nuestro medio de contacto era Internet. Además, esto permite, quizás, expresar emociones o contar sucesos más detenidamente.

La verdad es que no estoy muy bien. No me siento capaz y tengo mie-do… Ahora mismo se me cae la lagrimilla, me siento una perdedora, de verdad. Tengo un vacío dentro de mí, o una sensación por dentro de mi cuerpo que muchas veces me hace pensar: «Vale, y ahora qué. Después de esto, ¿qué hago?… ¿Esto es todo?…» Sobre todo, cuando me acuesto pien-so: «Ahora qué, me acuesto y me vuelvo a levantar… Ya está, nada más…» No sé qué es lo que espero, la verdad es que cuando se hace de noche estoy peor, no duermo tranquila. Algo dentro de mí debe atormentarme. Quizás le doy más trascendencia de la que tiene. El otro día se me quedó grabado que también es importante cumplir con las labores diarias puestas en Dios, y que si no podemos dormir, que nos examinemos, porque algo va mal, a algo le estamos dando más importancia de la debida.

Mientras lo cuento, dentro de mi estómago tengo una sensación horri-ble, como si tuviese un nudo que me impide estar bien y salir de esta agonía y de este malestar.

La verdad es que me gustaría saber qué es lo que me pasa… No sé, estoy segura de que tiene que ver conmigo misma; a mi alrededor todo va bien, pero hay algo conmigo misma que no me hace sentir bien.

Hoy al final he vuelto a caer en la apatía y en la tristeza y he terminado acostándome. ¡Qué fracasada! Aunque no tenía clase, he vuelto a dormir casi todo la mañana. Qué vergüenza siento; es más, no sé cómo solucionar esto, esta apatía… En mi caso, siento que soy la excepción: a mucha gente le sirve hacer cosas y estar activos, y yo voy a medias tintas… Mientras la gente, ante una obligación, se levantan sin pensárselo, yo me levanto pen-sando y me acuesto huyendo.

10MAY2012

Page 293: Un milagro para recordar

· 293 ·

Y así, ¿cómo puedo seguir una vida? Es un esfuerzo enorme, a veces inalcanzable… Yo tengo deseos de trabajar y ser independiente, pero esos deseos, al topar con la realidad, se desvanecen y se vuelven en absurdas expectativas inalcanzables. Cuando pienso en querer conseguirlo, hay algo dentro de mí que me dice «no puedes», e inmediatamente me acuerdo de todo mi pasado. Es la voz que me hace desconfiar de mí misma y que me inunda en la apatía y en la depresión; es la voz que pasa y que a la primera de cambio me arrasa.

Sé que he llegado más lejos de lo que antes podía, pero siento mucho miedo de muchas cosas que no sé cómo afrontar y que me nublan y me bloquean. Además, no tengo esa capacidad para afrontar cosas que me su-peran, o al menos así parece.

Bueno, la verdad es que hoy me ha venido bien expresarme por aquí, por-que en persona, con lo cerrada que soy, me bloqueo y no lo cuento, y todo esto se queda acallado.

Contéstame por favor…

TE QUIERO.

Hola, cariño:

Aquí estoy. Ya he llegado de comer, y acabo de leer tu mensaje. Te has ex-plicado perfectamente en tu e-mail, la verdad. ¡Me encanta! Y mientras leía tus palabras, ¿sabes lo que decía en mi interior?: «¡Te quiero! ¡Confío en ti! ¡Ánimo! ¡Somos de María! ¡Para Dios no hay nada imposible! ¡Con Dios, no cabe ni el temor ni la desesperación!»

Te quiero, y leer nuestra historia me da fuerzas para continuar (al ver los milagros que han sucedido en nuestra vida y las dificultades que juntos hemos vencido), para seguir adelante, aún con tantas y tantas debilidades como tú y yo tenemos, pero… ¡qué más da! ¡Nos queremos, nos amamos, Dios nos Ama, somos de María, vivimos en un continuo milagro… Hoy justo, a la hora de la comida, he dado uno de mis paseos; he llevado la Bi-blia conmigo, y (¡qué «casualidad»!) ha salido la Palabra de «el que persevere

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 294: Un milagro para recordar

· 294 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

hasta el final, ese se salvará»: perseverar. Y perseverar no significa no caerse, no desanimarse; sino que significa volver a levantarse, significa secarse las lágrimas y continuar, significa volver a dar un paso adelante después de ha-ber dado un paso atrás. Piénsalo, cariño: Dios es el Padre que sale en el hijo pródigo… siempre esperándonos con los brazos abiertos. Tú y yo hemos conocido (por Gracia de Dios) ese Amor, y a ese Amor estamos llamados a cada instante.

¡Adelante, cariño! ¡No estamos solos en esta batalla de cada día!

Tu chico que te ama y que va a casarse contigo. MUAC.

He leído tu e-mail… La verdad es que sigo todavía desanimada.Dentro de mí no paro de pensar si ir o no a la biblioteca para estudiar.

Necesito llorar y estallar, pero no lo hago, estoy reprimida, tengo un nudo en el estómago.

Me ha gustado tu e-mail, es precioso; pero no sé, aunque me dices que confíe y siga adelante, la verdad es que me cuesta mucho, porque empiezo a pensar que para Dios no hay nada imposible, y me molesta porque yo no quiero ser lo imposible… Y cuando dices que te da fuerzas para continuar, me ha sentado mal, porque yo pensaba que tú ya querías continuar contra viento y marea… Bueno, después de varías leídas he empezado a tomárme-lo de otra manera y a pensar que en verdad estamos juntos porque es un milagro, ya que humanamente sería muy difícil.

TE QUIERO.

Me encanta el trabajo que has hecho, cariño. Lo haces muy bien. Tienes un gran don. Estoy orgullosa, pero debemos recordar que sin Dios nada somos, que esas manos de artista las tienes porque Él así te modeló y Él hizo ese proyecto, para que tú utilizaras tus dones, ¡al igual que el proyecto de darnos a los demás! ¡Todo tiene sentido!

12MAY2012

Page 295: Un milagro para recordar

· 295 ·

Gracias por ayudarme con el tema de la fe. Las inquietudes son buenas. ¡Gracias por animarme para ir a la Eucaristía! ¡Dios es Amor! Te quiero. Besos.

Bueno, me lo he pasado muy bien hoy, cariño. Aunque sea a veces una refunfuñona (que no me gusta nada esa faceta de mí), la verdad es que bendigo al Señor por esta historia. Todo está bien hecho y me encanta que podamos recopilarlo en este librito-testimonio, con un final muy feliz: «nuestra boda.» Esto es una maravilla, una gozada del Señor.

Te quiero mi vida, y quiero que mis hijos se parezcan a ti. Mañana co-menzamos con la rutina y yo con mi gran pelea. Te quiero mi vida. Ánimo, somos de María.

¡Yo también quiero que nuestros hijos se parezcan a ti! Je, je. ¡Es que te como a besos! Pues ale, un besazo: MUAC.

¡Somos de María!

Hola cariño, ¿sabes qué? Siento que te quiero mucho… Puede ser que pue-da parecer un poco pastelón, pero así es.

Bueno, una vez dicho esto, necesito contarte qué me pasa… No sé qué me pasa. Pero he llegado a casa a la una de la madrugada y he temblado, pensando en todo lo que he sentido y siento cuando me acuesto.

Como discípulos de Jesús, el Señor nos llama a algo, y al mismo tiempo nosotros tenemos siempre algo que nos hace estar mal y estar en muerte. Y es ahora cuando le decimos al Señor que venga para que podamos tocarlo y hagamos real esta experiencia de Él. Sé que ya he tenido experiencia de Dios, pero ahora es mi historia la que me hace estar mal, y necesito que Jesucristo me salve de este insomnio y de esta tristeza y miedos hacia mi enfermedad. ¡Te quiero mi vida!

13MAY2012

14MAY2012

17MAY2012

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 296: Un milagro para recordar

· 296 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Hola, cariño: todo se hace posible en Aquel al que seguimos (Dios, nuestro Padre). Te quiero, esta historia es una bendición del Señor.

Gracias cariño: ¡eres mi milagro!

¡Tu también eres mi milagro! Te quiero.

¡Por supuesto que estás perdonado! Yo también quiero pedirte perdón por-que me he puesto muy nerviosa.

Te quiero, ¡somos de María!

¡Perdonada!

Cómo voy a resistirme a esos ojitos tuyos, cariñito mío de mi corazón… Yo lo que quiero es vivir la vida contigo:

ӯ ¿Dónde? Muy cerca de tu corazón. ӯ ¿Cuándo? Ahora (pero con intensidad dentro de 5 meses). ӯ ¿Cómo? Amando, perdonando, escuchando, orando… ӯ ¿Cuánto? Eternamente. Infinitamente. ӯ ¿Por qué? Porque te amo, porque quiero hacerte feliz, porque quiero

ser feliz a tu lado… ӯ ¿Para qué? Para ser Luz, Sal y Fermento. Para ser Amor. Para ser

Feliz. Para ser Uno.

¡Somos de María!

22MAY2012

23MAY2012

Page 297: Un milagro para recordar

· 297 ·

LAUDES DE HOY

Cántico

Alegría del profeta ante la nueva Jerusalén(Is 61, 10—62, 4-5)

Desbordo de gozo en el Señor,y me alegro con mi Dios:

porque me ha vestido un traje de galay me ha envuelto en un manto de triunfo,como a un novio que se pone la corona,

o a una novia que se adorna con sus joyas.

Ya no te llamarán «Abandonada»;ni a tu tierra, «Devastada»;

a ti te llamarán «Mi favorita»,y a tu tierra, «Desposada»,

porque el Señor te prefiere a ti,y tu tierra tendrá marido.

Como un joven se casa con su novia,así te desposa el que te construyó;

la alegría que encuentra el marido con su esposa,la encontrará tu Dios contigo.

TE AMO: construyamos sobre Roca un Hogar para nuestro Amor.

ӯ «Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los constructores.» ӯ «Él es la Piedra Angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un

milagro patente.»

30MAY2012

01JUN2012

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 298: Un milagro para recordar

· 298 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Yo también te Amo: hemos apostado por la Virgen y por creer, porque a poco tiempo de nuestra boda, nos vamos a Medjugorje (que realmente cuesta mucho dinero), y el Señor se muestra potente a pesar de nuestros miedos.

CARTA DE AMOR PARA MI AMADA

Te Amo, mi Amada.

Heme aquí, herido por el daño que te he hecho; agonizando por el daño que me he hecho. Aún así, te Amo, mi Amada; aún así, me Amas, mi Amada.

Dicen que el infierno es fuego, un fuego que quema y consume. Sin em-bargo, yo ahora he caído en un infierno que es bien distinto, ya que estoy completamente apagado, sin ganas de nada. Es como estar en un agujero negro que se va haciendo cada vez más hondo. Pero mientras no se tape la salida ni me sepulte la tierra, siempre puedo volver a mirar hacia arriba, hacia la Luz, y así pedir ayuda para que Alguien venga a rescatarme.

Perdóname, Amada mía. Perdóname de nuevo como siempre haces, como solo tu Amor sabe hacer. Mi infidelidad queda desarmada ante la fuerza de tu Amor. Así cada segundo; así cada instante. Mi Amor y tu Amor fusio-nándose en uno solo, venciendo tantos y tantos infiernos, construyendo tantos y tantos Cielos.

¡Amada mía! ¡Te Amo!

¡Hola! ¡Te quiero!

Hoy, a pesar del corto tiempo juntos, me ha gustado mucho exteriorizar mi cariño (la verdad es que a veces me cuesta exteriorizarlo, más que nada por las barreras). La verdad es que te quiero muchísimo, y la mayoría de veces que me enfado es porque te necesito y necesito estar contigo.

14JUN2012

24JUN2012

Page 299: Un milagro para recordar

· 299 ·

Siento que este paso que vamos a dar es único y no lo cambiaría por nada en el mundo. Es precioso y por ello es necesario pararse a reflexionar y vivir este tiempo de Gracia.

Bueno… ¿te acuerdas aquella vez que te dije que iba a escribirte algo por e-mail en vez de decírtelo a la cara? Pues lo que te quería decir es que ir a Medjugorje ahora, antes de casarse, puede ser un poco burrada, pero quiero apostar por ello. Todo está bien hecho… la Virgen ha sostenido nuestra relación, y quiero que acabe esta etapa de noviazgo y empecemos la de casa-dos con ella. Por eso ¿qué mejor que ir a Medjugorje con ella? Aunque me cuesta… Bueno, ya sabemos de qué pie cojea cada uno ¿no?

¡Te quiero! No he escrito este e-mail para decirte todo esto, sino para decir-te que me pases la lista de invitados para nuestra boda!

¡TE QUIERO!

¡Bendito seas por siempre, Señor! ¡Grandes son tus obras! ¡Heme aquí, dis-puesto a recorrer el camino que Tú me marques!

Justo dentro de tres meses, estaré en el Altar junto a Ana, junto a Dios, junto a la Iglesia, diciendo «Sí, quiero entregarme a ti, quiero dejar de pertenecerme para ser todo tuyo, quiero dar la vida por ti, quiero hacerte feliz, quiero Amarte en la salud y en la enfermedad todos los días de nuestra vida». ¡Adelante! ¿A qué temeré, si Dios está conmigo?

06JUL2012

2012 • LA LUZ DEL PERDÓN Y DEL AMOR

Page 300: Un milagro para recordar

· 300 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

Page 301: Un milagro para recordar

· 301 ·

06 • OCT • 2012

Page 302: Un milagro para recordar
Page 303: Un milagro para recordar

Yo, David,te recibo a ti, Ana, como esposa

y me entrego a ti y prometo serte fielen la prosperidad y en la adversidad,

en la salud y en la enfermedad,y así amarte y respetarte

todos los díasde mi vida.

Yo, Ana,te recibo a ti, David, como esposo

y me entrego a ti y prometo serte fielen la prosperidad y en la adversidad,

en la salud y en la enfermedad,y así amarte y respetarte

todos los díasde mi vida.

Page 304: Un milagro para recordar
Page 305: Un milagro para recordar

www.unmilagropararecordar.com

Page 306: Un milagro para recordar

· 306 ·

UN MILAGRO PARA RECORDAR

• Todo coincide, como un milagro • Desde que estoy contigo, todos los días

sucede algún milagro en mi vida • El conocerte no ha sido suerte ni casuali-

dad, sino un milagro de la vida • Entre todos haremos el milagro • Todo esto

ha sido un milagro increíble • En mi camino siempre iban apareciendo

los milagros de Dios • ¡Qué locura de Amor! ¡Un milagro! ¡El mayor

de los milagros! • No podemos quedarnos como si nada: hemos visto tantos

milagros • Estos son solo algunos de los infinitos milagros que Dios hace

en nuestras vidas. ¡Son tantos! • Dios ha obrado verdaderos milagros • El

milagro es habernos encontrado ella y yo, conocernos y amarnos • Nunca

para escribir los milagros del S

eñor • He podido sentir los milagros que

el Señor hace cada día • Me da fuerzas ver los milagros que han sucedido

• Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente • Eres tú mi

milagro, mi razón de seguir con vida • Eres mi milagro, y nuestra relación

es un verdadero milagro. Y solo Dios hace milagros • Sé que es Dios el

que lleva todo esto: es un milagro • Un milagro para recordar

y demostrar

que Dios existe • Solo sé que los milagros exist

en y suceden cada día • Tú

eres mi vida y eres mi milagro • Para estar juntos, después de lo que he-

mos pasado, se necesita un milagro. Y el milagro no es otro sino tú • Cada

nuevo día que paso contigo, es un nuevo milagro que me va llenando más

y más el corazón • Eres mi milagro • Este es el milagro: Ana y yo • Gra-

cias Dios, por todo, por cada milagro que haces en mi vida • Mil gracias,

eres mi milagro • Estar juntos tú y yo, tan diferentes... eso sí que es un

milagro •¡Es un milagro! • Dios nos sigue Amando, haciendo milagros

en nosotros • Has logrado hacer en nuestras vidas el milagro de hacer posible

lo imposible • Porque esto es un verdadero milagro • Los milagros son

posibles • Gracias Señor, por esta historia, ¡haces de mi vida un milagro!

• Eres mi milagro, un milagro que se repite todos los días • Sé que todo ha

sido un milagro • Existen los milagros • ¡Menudo milagro! • El tiempo

que llevamos juntos hemos visto tantos milagros • El Señor está haciendo

milagros en nosotros • ¡Es un milagro que yo esté aquí así hoy! • Este es

el milagro que Dios hace cada día en mi vida • De verdad, ¡un milagro!

• ¡Qué alegría! ¡Otro milagro! • Gracias, cariñ

o: ¡eres mi milagro! • ¡Tú

también eres mi milagro! • Ver los milagros que han sucedido en nuestra

vida • Vivimos: es un milagro

Page 307: Un milagro para recordar

• Todo coincide, como un milagro • Desde que estoy contigo, todos los días

sucede algún milagro en mi vida • El conocerte no ha sido suerte ni casuali-

dad, sino un milagro de la vida • Entre todos haremos el milagro • Todo esto

ha sido un milagro increíble • En mi camino siempre iban apareciendo

los milagros de Dios • ¡Qué locura de Amor! ¡Un milagro! ¡El mayor

de los milagros! • No podemos quedarnos como si nada: hemos visto tantos

milagros • Estos son solo algunos de los infinitos milagros que Dios hace

en nuestras vidas. ¡Son tantos! • Dios ha obrado verdaderos milagros • El

milagro es habernos encontrado ella y yo, conocernos y amarnos • Nunca

para escribir los milagros del S

eñor • He podido sentir los milagros que

el Señor hace cada día • Me da fuerzas ver los milagros que han sucedido

• Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente • Eres tú mi

milagro, mi razón de seguir con vida • Eres mi milagro, y nuestra relación

es un verdadero milagro. Y solo Dios hace milagros • Sé que es Dios el

que lleva todo esto: es un milagro • Un milagro para recordar

y demostrar

que Dios existe • Solo sé que los milagros exist

en y suceden cada día • Tú

eres mi vida y eres mi milagro • Para estar juntos, después de lo que he-

mos pasado, se necesita un milagro. Y el milagro no es otro sino tú • Cada

nuevo día que paso contigo, es un nuevo milagro que me va llenando más

y más el corazón • Eres mi milagro • Este es el milagro: Ana y yo • Gra-

cias Dios, por todo, por cada milagro que haces en mi vida • Mil gracias,

eres mi milagro • Estar juntos tú y yo, tan diferentes... eso sí que es un

milagro •¡Es un milagro! • Dios nos sigue Amando, haciendo milagros

en nosotros • Has logrado hacer en nuestras vidas el milagro de hacer posible

lo imposible • Porque esto es un verdadero milagro • Los milagros son

posibles • Gracias Señor, por esta historia, ¡haces de mi vida un milagro!

• Eres mi milagro, un milagro que se repite todos los días • Sé que todo ha

sido un milagro • Existen los milagros • ¡Menudo milagro! • El tiempo

que llevamos juntos hemos visto tantos milagros • El Señor está haciendo

milagros en nosotros • ¡Es un milagro que yo esté aquí así hoy! • Este es

el milagro que Dios hace cada día en mi vida • De verdad, ¡un milagro!

• ¡Qué alegría! ¡Otro milagro! • Gracias, cariñ

o: ¡eres mi milagro! • ¡Tú

también eres mi milagro! • Ver los milagros que han sucedido en nuestra

vida • Vivimos: es un milagro

Page 308: Un milagro para recordar