18
División Sudamericana - 3 er trimestre 2015 El fuego amigo

Revista Afam 3trim - 2015

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Revista Afam 3trim - 2015

División Sudamericana - 3er trimestre 2015

El fuegoEl fuegoamigo

Page 2: Revista Afam 3trim - 2015

Editorial

© a

ntis

hock

; Jad

ehaw

k | F

otol

ia

AFAM: Marca Registrada en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial del Brasil. Todos los derechos reservados. Prohibida la reprodución total o parcial del material de esta revista sin la autorización por escrito de los editores.

AFAMDIVISIÓN SUDAMERICANA

Área Femenina de la Asociación Ministerial

Revista trimestralAño 15 – Nº 59 – Julio-Septiembre 2015

Periodista responsableMárcia Raposo Ebinger – MTB 21.171

Edición: Márcia Raposo Ebinger

Traducción en español: ACES

Coordinación general AFAM-DSAWi lia ne Steiner Mar ro ni

Se cre ta ria DSAMiriam Oliveira Galo da Luz

Lí de res de AFAM – Unio nes his pa nasUnión Argentina: Susy de CayrusUnión Bo li via na: Nilvia Ester StreuliUnión Chi le na: Rosa Emma Parra RomeroUnión Ecua to ria na: Esther A. de LozanoUnión Paraguaya: Norma Inés Moreno ValezuelaUnión Pe rua na del Norte: Margarita ParedesUnión Pe rua na del Sur: Gloria de ObandoUnión Uruguaya: Soledad Sánchez

Visite el sitio: http://www.portaladventista.orgE-mail de Redacción: [email protected]

Diseño:

Jefe de arteMarcelo de Souza

Diseño gráfi coVilma Baldin

Programación visualMilena Ribeiro

TapaIlustración de Lívia HaydéeSobre foto de © kantver e ZoomTeam | Fotolia

Impresión y acabado:

7821/32948Tirada: 4.695

ISSN: 2236-7896

Impreso en la Rep. Argentina-107477-

Entre las diversas temáticas que te presentamos en esta edición de la revista AFAM, me gustaría llamar tu atención especial-

mente sobre un asunto. Creo que es imprescindible que tengamos cuidado con nuestras interrelaciones y, principalmente, con aquellas que tenemos con el sexo opuesto. ¿Cuáles son los cuidados que de-bemos tener cuando nos acercamos a un joven, o a un hermano?

En la actualidad, tenemos la poderosa acción de los medios de comunicación que nos acerca cada vez más a las personas. La amistad entre los ho mbres y las mujeres crece y se profundiza. No existe nada de malo en tener amigos, sin embargo, ¿hasta dónde debemos llegar en nuestras conversaciones y contactos con ellos? Oímos hablar cada vez más de historias de familias deses-tructuradas en las que, por algún motivo, uno de los cónyuges evolucionó tanto en sus amistades, que llegó a un límite peligroso con sus relaciones fuera del matrimonio.

Recordemos que, en el momento de la creación, Dios dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo (Gén. 2:18). Ese fue el motivo por el que Dios creó a la mujer. Ella sería su compañera, carne de su carne, única. El nivel de esta relación, que había sido establecido por Dios, presupone que no habría intrusos, ni terceros envueltos dentro de la relación.

Elena de White habló acerca de esto varias veces. En uno de sus textos afi rma: “Los que salen a exponer sus agravios particula-res a otros obrarían mejor si quedasen en casa para orar, entregar su perversa voluntad a Dios, caer sobre la Roca y ser quebrantados y morir al yo a fi n de que Jesús pudiese hacer de ellos vasos que le honren” (El hogar cristiano, p. 31).

Existen situaciones en las cuales resulta prudente buscar ayu-da en un consejero o profesional de la salud emocional; y cuando fuere necesario, no titubees en tomar esa actitud.

Querida amiga del ministerio, hemos traído este tema entre tantos otros a fi n de que, en oración, puedas meditar en este asunto y vivas dentro de los planes establecidos por Dios para toda la vida.

¡Buena lectura!

Con cariño,

Wiliane Steiner Marroni

Page 3: Revista Afam 3trim - 2015

14

416

10

4

12

Índice

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

3

2 Editorial

4 Mensaje“El fuego amigo”

6 Para los niñosPase lo que pase, yo siempre estaré a tu lado

7 Testi� candoDos opciones: � orecer o marchitarse

8 Mi jornadaLa amistad es buena, pero tiene un límite

9 NutriciónFlan de frutillas con cerezasMasa para es� sha, arrollados y empanadas

10 El cuidado de su salud10 errores en la cocina

12 Nuestros díasRemedios: ¡una bola de nieve peligrosa!

14 Vida familiarYo no veo telenovelas

16 Vida espiritualCuidado especial

18 Humor

Page 4: Revista Afam 3trim - 2015

© g

stoc

kstu

dio

| Fot

olia

versiales. Como existen muchos casos de compromiso afectivo o sexual a partir de amistades, sería bueno analizarlo un poco. De acuerdo con el sitio Psychology Today, la idea de que hombres y mujeres no pueden ser amigos íntimos proviene de tiempos antiguos, cuando las muchachas quedaban en su casa y los hombres iban a trabajar afuera; entonces, la única manera que tenían para relacionarse era a través de un romance.

La revista brasilera Isto É [Esto es] publicó un artículoacerca del tema de la amistad con el sexo opuesto. Explicaba que todo había comenzado a partir de la tele-visión en colores, en 1954. A su vez, Rosana Schwartz, investigadora de la PUC-SP (Pontifi cia Universidad Católica de San Pablo, en la Rep. del Brasil), dice que hasta el siglo XIX este tipo de relaciones no estaba bien visto, ya que a la mujer se la consideraba frágil, y el acercamiento a un hombre podría degenerarla, a causa de las relaciones sexuales fuera del casamiento. La amistad con un hombre, de acuerdo con lo mani-festado por Rosana Schwartz, comenzó a ser común a partir de la llegada de las mujeres al mercado de trabajo, principalmente después de la década de 1970.

Con este nuevo fenómeno social, la amistad con el sexo opuesto no solamente se volvió normal, sino además fue incentivada y divulgada por medio de las redes so-ciales, incluyendo un tono sensual y sexual, sin que esto los hiciera sentir que estaban en situaciones vergonzosas.

Admiración (Gén. 39:6): José era un hombre jo-ven (aproximadamente, de 17 años) cuando llegó a Egipto. La esposa de Potifar percibió su belleza y se sintió atraída hacia él. El consejo del sabio Salomón es: “¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, y abrazarás el seno de la extraña?” (Prov. 5:20). Considerar a otras personas atrayentes y mirarlas con admiración desgastará tu propia visión con respecto a tu cónyuge. Se cambiará tu criterio de belleza, y tu cónyuge quedará desplazado con respecto a esta nueva persona que entró en la relación afectiva.

Las estadísticas revelan que las amistades, o las trai-ciones, se verifi can en los ambientes en que los hombres y

Se llama “fuego amigo” a una acción bien intenciona-da en su inicio, pero desastrosa en su culminación. Se lleva a cabo, en un escenario militar, cuando dos

grupos entran en colisión. Si un ejército está combatiendo contra el enemigo, pero en esa acción se hiere o se mata a un aliado, se dice que allí hubo “fuego amigo”.

Podemos decir que la situación citada haya sido una fatalidad o una casualidad, ya que no había habido intención. El término jurídico sería “crimen culposo”. Sin embargo, podemos aprender algunas lecciones de cómo evitar problemas y traiciones para con nuestros amigos, ya que como cristianos se nos llama a tener buenas relaciones interpersonales con todas las perso-nas que nos rodean. Dado que esta revista tiene un

público femenino, abordaré el tema a partir de la historia de la esposa de Potifar y José.

Una aproximación a la historia (Gén. 39:1-3): La historia del mayor asedio registrado en la Biblia presenta un ambiente profesional en común. En este caso, no fue la mujer de Potifar sino José quien entró en el mercado de trabajo. Era mayordomo (administrador) de todo lo que había en la casa de su señor, excepto de su esposa (39:9).

El origen de la humanidad señala a Dios como creador del hombre y de la mujer.

Ambos se complementarían y formarían una familia, un matrimonio. Dios creó para

ellos un contexto social con interdependencia, amistad, complicidad, simpatía, etc. Esos senti-

mientos y valores tendrían que construirse y de-sarrollarse, entre los seres humanos, especial y más

íntimamente dentro de un matrimonio. Por esta razón, el hombre y la mujer deberían buscar

tener estas interrelaciones afectivas, para su felicidad social y personal.

La pregunta: ¿Puede existir amis-tad entre el hombre y la mujer?

Las respuestas son contro-4

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

amigo"El fuego

"M

ensa

je

Page 5: Revista Afam 3trim - 2015

AF

AM

A

bril-

Junh

o 20

15

5

AF

AM

A

bril-

Junh

o 20

15

5

las mujeres permanecen juntos la mayor parte del tiempo; tanto sea en el sector de trabajo como en los estudios, o durante el tiempo de recreación. Esas personas pasan, entonces, a ser referentes. Esto también sucede con los pastores: las mujeres de la congregación lo tienen como referente en varios aspectos: espiritualidad, casamiento perfecto, equilibrio, consejero, etc.

Cuidados importantes a tener en cuenta en esta etapa: La ropa que se usa: puede ser atractiva para él (o ella). El lenguaje: puede sonar sensual o romántico. Las miradas: no fl irtear por medio de estas. Las redes sociales: no mirar fotos de amigos (o ami-gas) si se siente algún tipo de admiración.

El tiempo que demora una conversación y su frecuen-cia: si existe admiración, las conversaciones fre-cuentes pueden guiar hacia la intimidad. El (o la) amigo comenzará a ser el confi dente, comprensivo y mejor amigo. Pero estos valores corresponden solamente al cónyuge. Ambiente: nunca en un lugar reservado y a solas. Toque físico: se deberán evitar los abrazos fuertes; principalmente cuando existen, en la relación, la concomitancia de los ítems anteriormente men-cionados.

Sobrenombre o apelativo cariñoso: tales expresiones deben ser usadas únicamente para el esposo o la esposa. Deben comentarse positivamente y en público las cualidades del cónyuge: Escucha al sabio: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba: Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas” (Prov. 31:28, 29).

Escribiendo a los pastores (casados y solteros) acerca de los peligros de la seducción femenina (esto también es válido para el asedio masculino), Elena de White acon-sejó: “La utilidad de los predicadores jóvenes, casados o no, queda a menudo destruida por el afecto que les profesan las jóvenes. Las tales no se dan cuenta de que otros ojos se fi jan en ellas y que su conducta puede perju-dicar la infl uencia del predicador a quien dediquen tanta atención. Sería mucho mejor, tanto para ellas como para el predicador, atenerse estrictamente a las reglas de la dignidad. Por no hacerlo ellas, queda el predicador en situación desagradable, pues a causa de ello hay quienes lo consideran desfavorablemente, por error.

“Pero el peso de este asunto incumbe a los predica-dores mismos. Ellos deben demostrar disgusto por tales

atenciones; y si siguen la conducta que Dios quiere que sigan, no serán molestados mucho tiempo. Deben rehuir toda apariencia de mal; y cuando dan con jóvenes muy sociables, es deber suyo dejar ver a las tales jóvenes que esto no les agrada. Deben repeler los avances, aun cuan-do sean tenidos por groseros, a fi n de evitar oprobio a la causa. Las jóvenes que hayan sido convertidas a la ver-dad y a Dios, escucharán la reprensión y se reformarán” (Obreros evangélicos, p. 135).

Deseos de intimidad (Gén. 39:7, 10): Lo que apenas era un contacto, comenzaba a evolucionar. José y la esposa de Potifar no solamente trabajaban en el mismo ambiente, sino también se veían con frecuencia. Dado que ella cultivó y alimentó el contacto visual, el próximo paso sería la admiración. Esto puede ocurrir en ambos o en uno de los amigos, aun cuando no haya amistad. Ella no percibió, quizá, que dentro de sí ali-mentaba algo que era más grande que la amistad o el profesionalismo: el deseo.

En estos casos de amistades que implican a una per-sona casada, resulta necesario diagnosticar el verdadero sentimien to: ¿Siento algo por esa persona? Si la respuesta es “Sí”, la amistad podrá tener problemas, si su orienta-ción no es corregida.

Un estudio realizado en la Universidad de Oxford de-mostró que tres de cada cuatro de los hombres entre-vistados mantenían amistades platónicas con mujeres. Principalmente, afi rmaban que no confi aban en sus amigos varones, ya que los consideraban como competidores; es decir, los hombres tien-den a desahogarse de sus problemas contán-doselos a sus amigas, y no se los cuentan a sus amigos por recelo a que ellos los vean como fracasados.

Conclusión: Resulta necesario utilizar el equilibrio y la sensatez en todas las relacio-nes humanas, principalmente en las que atañen al sexo opuesto. Por mejores que sean las intenciones, el enemigo puede aprovechar las circunstancias, la vulnera-bilidad y la apariencia del mal. Es mejor usar el antiguo y buen consejo del sabio Salomón: “Y alégrate con la mujer [o el hombre] de tu juventud […] en todo tiem-po, y en su amor recréate siempre” (Prov. 5:18, 19) .

Pr. Moisés Silva, presidente de la Unión del Nordeste Brasileño.

5

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Page 6: Revista Afam 3trim - 2015

66666

En Rumania, país que se localiza en Europa Oriental, un padre siempre decía a su hijo: “Pase lo que pase, yo siempre estaré a tu lado”. Fue justamente en ese país que hubo un terremoto de una intensidad muy grande. El temblor derrumbó varias construcciones que existían allí. En aquel momento el padre de esta historia estaba en la calle. Cuando supo lo que había sucedido, corrió hacia su casa para comprobar cómo estaba su familia. Al llegar, la esposa, afl igida, le informó que su hijo todavía estaba en la escuela.

Desesperado, aquel hombre fue inmediatamente hacia allá. Al llegar, se encontró con un escenario desolador. La escuela se había derrumbado; no quedaba ni una sola pared en pie. Una tristeza indescriptible se instaló en su corazón; de forma aguda, recordaba la frase que siempre decía a su hijo: “Pase lo que pase, yo siempre estaré a tu lado”.

Mentalmente, aquel padre delineó con sus ojos todo el trayecto que realizaba con el hijo para llegar diariamente a la escuela, hasta el salón de clases del tercer año. Entonces, resolvió recorrer ese mismo trayecto, caminando por encima de los escombros. Portón, corredor, dobló a la derecha; y entonces percibió que aquella debía de ser la ubicación del salón de clases de su hijo. Sin pensarlo dos veces, comenzó a cavar en el piso con sus propias manos. Otros padres que estaban por ahí cerca, embargados por la desolación, intentaron detenerlo, pero él no prestó atención a sus pedidos. Incluso cuando los policías y los bomberos llegaron allí, intentaron convencerlo de que se detuviera en su tentativa; a todas luces, todo indicaba que no había sobrevivientes. Aquel padre trabajó más de treinta horas en soledad, llamando a su hijo. Entonces, al retirar una enorme piedra, oyó una dulce voz: “Papá... ¡Estoy aquí!”

Desbordado por la felicidad, aquel hombre renovó sus fuerzas y preguntó a su hijo si estaba bien. El muchachito le respondió que estaba bien, pero que tenía hambre, sed... y mucho miedo.

–¿Hay alguien más contigo? –le preguntó el padre.–Sí: de los 36 de la clase, catorce están aquí, conmigo. Estamos

sujetos entre un vano y dos pilares. ¡Estamos todos bien! –le garantizó el muchachito–. Papá, ¡yo les dije! –continuó diciendo.

–¿Qué fue lo que les dijiste, hijo mío?–Les dije que podían quedarse tranquilos, ¡porque

tú nos ibas a encontrar! Ellos no me creyeron, pero yo les repetí: “Pase lo que pase, mi padre siempre estará a mi lado”.

El padre abrió un pequeño hueco y llamó a su hijo.–¡No! –gritó el muchachito-. ¡Deja que ellos salgan

primero! ¡Yo sé que, pase lo que pase, tú siempre estarás esperándome!

Todos aquellos niñitos se salvaron, y el hecho acabó siendo una noticia en todo el mundo.

Así como aquel padre cuidó de su hijo, Dios cuida de ti: “Pase lo que pase, Dios siempre estará a tu lado”.

© G

stud

io G

roup

| Fo

tolia

Pase lo que pase, yo siempre

estaré a tu ladoa tulado

estará

Diossiempre

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Para los niños

Page 7: Revista Afam 3trim - 2015

© o

_apr

il | F

otol

ia

obligatoriamente, pues ya había llegado la hora de entrar en la facultad. ¡Es terrible decir “Adiós” a nuestro hijo, y saber que vas a verlo recién después de un año! Nuestros dos hijos menores también tuvieron que ir al internado, porque las escuelas en el Uruguay tienen clases los sába-dos, y son muy secularizadas. La opción fue inscribirlos en los internados e ir a buscarlos los fi nes de semana.

En el aspecto profesional también tuve que lidiar con una nueva pérdida. No puedo trabajar aquí, ya que el go-bierno nacional no acepta mis títulos; a fi n de revalidarlos, tendría que pasar por un proceso que duraría tres años. Esto signifi caba que, profesionalmente, aquí no soy nada. Podría parecer algo sin importancia, pero para una mujer como yo, que siempre ha trabajado, es una gran decepción ver que su vida profesional se esté desmoronando.

Enfrentada con esta realidad, tenía dos opciones: fl o-recer o marchitarme. ¡Y yo escogí fl orecer! No quiero decirles que fue fácil, porque no lo fue. Pero solamente podemos trabajar para Dios si lo amamos más que a las demás cosas. Por eso, voy a fl orecer donde estoy plantada, sin mirar a los aparentes perjuicios para la profesión y los afectos familiares, pues sé que Dios tiene preparadas cosas maravillosas para mí y para mis amados.

Quiero vencer las difi cultades que tengo que enfrentar cada día: no saber hablar la lengua local, la adaptación con la alimentación, la nostalgia por los hijos y la aparente derrota profesional. Voy a predicar el evangelio. Vine para llevar almas a los pies de Jesús, y todos los días le pido que me envíe personas para estudiar la Biblia.

Hoy en día ya sé por qué estoy aquí: ya llevamos cin-cuenta personas al bautismo, y estoy trabajando en un proyecto de ADRA. Para este proyecto, llevo a la iglesia todos los sábados a veinte niños, y se maravillan oyendo y cantando acerca de Jesús; cosas que nunca habían hecho. Ya sé que para esta hora y para este tiempo nací, y estoy en el lugar exacto en el cual Dios quería que estuviera.

Si él dejó todo, de lo mejor, por salvarme, ¿no puedo yo dejar mis miserables cosas por él?

Walkiria Vespa. Ella y su esposo, el pastor Marcelo Moreira, están trabajando hace dos años

en la República Oriental del Uruguay.Son padres de tres hijos:

Lucas, de 19 años, Daniel, de 16, y Thiago, de 14.

Cuando pensamos que hemos hecho todo lo que podíamos hacer, ¡Dios nos sorprende! Les voy a contar acerca de nuestro séptimo traslado de

distrito pastoral. ¡Grandes desafíos!Durante el mes de agosto del 2012, mi esposo es-

taba trabajando como director del departamento de Mayordomía y Ministerial, en una determinada ofi cina de la iglesia; yo trabajaba como directora de una escue-la. Profesionalmente, todo se estaba dando muy bien. Nuestros tres hijos adolescentes vivían con nosotros, y todo seguía tranquilamente.

Fue en ese período que se divulgó la información de que existía la necesidad de enviar dos pastores a la República Oriental del Uruguay, para trabajar como misioneros. Mi esposo dialogó conmigo, y sentimos que el Espíritu Santo estaba hablándonos. Acordamos que conversaríamos con nuestros hijos para ver si ellos también estarían de acuer-do con esta posibilidad; y luego, nos inscribiríamos. Los muchachitos estuvieron felices ante la idea de vivir en otro país. Siendo así, seguimos adelante con el plan. Se inscribieron treinta pastores; y fueron escogidos solamente dos. ¡Mi esposo fue uno de ellos! Y aquí estamos.

El Uruguay es un país que tiene 7.300 miembros ad-ventistas en todo el país; hay solamente 52 iglesias y 33 pastores, junto con los directores de departamento. El se-cularismo y la independencia de Dios es moneda corriente entre las personas de este país. Bautizar es un gran desafío.

Los alimentos aquí son muy caros. Dicho sea de paso, todo es muy caro, ya que el Uruguay importa todo y tiene muy pocas industrias. ¡El alquiler es carísimo, y la gasolina tiene un precio tremendo! Es por estos motivos que se nos llama misioneros, porque los desafíos son espirituales, y también fi nancieros. Por otro lado, este es un lindo país, y las personas son muy gentiles.

Después de realizar seis mudanzas en 16 años de minis-terio, pensé que ya había aprendido a lidiar con esto; pero no resultó tan bien como pensaba. Para comenzar, tuvimos que vender todo lo que teníamos y transportar lo mínimo posible. ¡Fue difícil! Cada objeto que yo vendía o regalaba ¡llevaba consigo una lágrima! Los regalos de casamiento, de las iglesias, de los alumnos, de los amigos, todo lo que había recibido tuve que dejarlo allá. Sin embargo, lo peor estaba por llegar: ¡la separación de nuestros hijos!

Hasta ese momento, mi primogénito no se había in-teresado en ir al internado, pero ahora tendría que ir

Dos opciones:

7

fl orecer o marchitarse

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Testifi cando“Vosotros sois mis testigos”

(Isaías 43:10)

Page 8: Revista Afam 3trim - 2015

© S

tock

snap

per |

Fot

olia

La amistad es buena, pero tiene un

Sinceramente, creo que puede existir un lazo de amistad entre personas del sexo opuesto. Sin embargo, este lazo debe estar libre de dudas y acompañado de sinceridad;

es decir, puro y sin segundas intenciones. Por otro lado, estoy de acuerdo con mi esposo cuando dice que “son pocas las per-sonas que no tienen segundas intenciones en todo lo que van a hacer”, ya sea de orden emocional, profesional o espiritual.

En la realidad del mundo en que vivimos, sabemos muy bien que el ser humano está muy distante del pro-pósito divino de la perfección, la pureza y la sinceridad. Siendo así, lamentablemente, estamos obligados a repen-sar esta cuestión de mantener este tipo de amistad, prin-cipalmente si se vuelve muy cercana.

De esta manera, y pensando en lo que abordamos ante-riormente, necesitamos tener el máximo de cuidado cuando nos acercamos a alguien, para relacionarnos, en cualquier ámbito de la vida; principalmente, si esa persona es del sexo opuesto. El ideal siempre es seguir la gran Regla de Oro que nos enseñara Jesús: debemos tener en mente que aquello que quisiéramos que los demás nos hagan debemos hacerlo primero a ellos. Y, sumado a esto, debemos entender que cada día que pasa el mal se propaga de una manera más intensa y rápida. Por eso, no debemos olvidarnos de aquel versículo que fi gura en Jeremías 17:5: “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová”. Por último, debemos recordar siempre evitar toda apariencia del mal.

Teniendo todo esto en mente, en todas las iglesias y las ciudades por donde pasamos intentamos entablar amistad con todos los miembros de la iglesia, sin establecer interre-laciones muy íntimas con grupitos, personas o matrimonios. Ya que, con el transcurso del tiempo y la experiencia acumu-lada en la vida, hemos podido detectar que muchos de los problemas que los matrimonios pastorales han atravesado

en su matrimonio o en su ministerio tuvieron siempre la presencia “intrusa” de un(a) amigo(a) o un matrimonio que estaba en el seno de la familia, de manera íntima o hasta de manera muy impropia.

Volviendo al inicio del texto, lo que debemos tener en mente, con referencia a este asunto, es que las interrelacio-nes con personas del sexo opuesto solamente son ciento por ciento seguras cuando se tiene sinceridad, pureza y respeto. Y debemos dar una mirada a esas cualidades, pero no con sentimentalismo, sino que deben ser analizadas racional-mente. Además, como no se puede conocer el corazón de ninguna persona, lo ideal es no arriesgarse. Necesitamos sostener la fi rme decisión de entender que en este mundo malo, lleno de pecado y de pecadores, simplemente no podemos relajarnos y descansar sobre este asunto, creyen-do que todo irá bien. Tenemos que estar atentos, vigilar y orar siempre, y ser fi eles hasta las últimas consecuencias. Tenemos que actuar de esta manera, aunque esto signifi que ser un “ET”, y andar a contramano del mundo, abandonar las amistades que nos perjudican y que manchan lo que Dios nos dijo que es puro y santo. Aquí cobra valor la frase que nos dice: “Un buen vallado hace buenos vecinos”.

No soy adventista de cuna. Conocí el evangelio en mi juventud a través de mi novio, quien hoy es mi mejor amigo, mi marido. El matrimonio, marido y mujer, estos sí deben vivir como verdaderos cómplices y amigos. Esta debe ser la única, real y profunda amistad entre el sexo opuesto: marido y mujer. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Gén. 2:24). Y los hijos, cuando los tengan, se agregarán a la amistad, dependiendo de la edad de ellos y de si viven en la casa de los padres.

Dado que en el texto antes citado el término “unir” denota la idea, en el original, de “cimentar” , la amistad dentro del ma-trimonio debe ser tan íntima y sustentada que los demás sean solamente coadyuvantes, y nunca actores principales. En la película romántica de la vida real, únicamente dos, marido y mujer, poseen el derecho de dominar la escena principal.

Ana Nery Oliveira, UNeB8

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Mi jo

rnad

a

Page 9: Revista Afam 3trim - 2015

AF

AM

A

bril-

Junh

o 20

15

9

AF

AM

A

bril-

Junh

o 20

15

9

© ld

1976

| Fo

tolia

MASA PARA ESFISHA1, ARROLLADOS Y EMPANADAS

Ingredientes: 500 ml de agua tibia2 cucharadas de levadura biológica seca3 cucharadas de azúcar1 cucharada de sal1 huevo2 cucharadas de margarina1 cucharada de aceite de olivaHarina de trigo, cantidad necesaria, hasta conseguir el punto de la masa

Modo de preparación:Mezclar todos los ingredientes agregando la harina de trigo poco a poco hasta conseguir el punto deseado de la masa. Sobar bien la masa. Rellenar a gusto.

1 Nombre que dan a este tipo de masa en el Lejano Oriente.

9

FLAN DE FRUTILLAS CON CEREZAS

Ingredientes: 1 taza de frutillas picadas1/2 taza de cerezas en almíbar, picadas6 cucharadas soperas de azúcar orgánica6 almendras o castañas de Pará1 taza de agua1 cucharadita de té de agar-agar

Modo de preparación: Colocar en una cacerola, para su cocción, la mitad de las frutillas y las cerezas, agregándoles 4 cucharadas de azúcar. Dejar hirviendo alrededor de 5 minutos a fuego lento. Luego, batir en la licuadora y reservar.Colocar el agua junto con el agar-agar para que hiervan durante 3 minutos. Unir esta preparación con el resto de las frutillas y las cerezas, el azúcar restante y las castañas, y batir en la licuadora. Luego, verter en dos recipientes individuales (para postre) y esperar a que se enfríen. Después, llevar a la heladera por un espacio aproximado de treinta minutos. Desmoldar, rociar el almíbar por encima y servir.

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Nutrición

Page 10: Revista Afam 3trim - 2015

1010

© W

aveb

reak

Med

iaM

icro

| Fo

tolia

10Para amas y “amos” de casa

errores en lacocina

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

El cuidado de

Saludsu

Page 11: Revista Afam 3trim - 2015

1111

© k

oshe

en |

Foto

lia

Corregir viejos hábitos puede resultar mucho más di-fícil que aprenderlos; sin embargo, cuando el asunto es evitar la proliferación de las bacterias, todos los

cuidados son ineludibles. Resulta necesario tirar a la basura muchos de los conocimientos adquiridos a lo largo de la vida, para vencer las batallas diarias contra miles de seres minús-culos y perjudiciales para la salud.

Algunos de los consejos pueden parecer un exceso de cui-dado, pero no es así. Fíjate, por ejemplo, este dato que nos

ColoCar detergente direCtamente en la esponja:

El detergente nunca deberá ser colo-cado directamente sobre la esponja, pues es muy difícil enjuagar después todo ese detergente. Esos restos de detergente permanecen en lugares que no corresponde, y generan pro-blemas de salud. El consejo para lim-piar saludablemente es: coloca sola-mente ocho gotas de detergente en un litro de agua. Además, la esponja que se usa para la pileta de la cocina deberá cambiarse semanalmente.

Usar Una tabla de madera para Cortar la Carne:

Las bacterias aplauden la utilización de las tablas de madera. Usa tablas de plástico o de vidrio para ello.

no gUardar Comida Caliente en la heladera:

Este es uno de los mitos más difundi-dos entre las amas de casa. No existe equivocación en guardar comida ca-liente en la heladera. Lógicamente, este hábito va a aumentar un poco el consumo de energía, sin embargo, no va a arruinar la heladera.

gUardar Comida Caliente en la heladera en Un reCipiente tapado:

El aire frío va a recaer sobre la tapa, y no va a entrar tan fácilmente en el contenido. Esta demora en el enfria-

ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS): En todo el mundo, cada año, un millón y medio de niños menores de cinco años padecen de diarrea, lo que provoca miles y miles de muertes, de las cuales el 70% son causadas por la incorrecta manipulación de alimentos.

Además, existen errores relacionados con la econo-mía y el medio ambiente que necesitan ser corregidos. Vamos a ver cuáles son:

miento del alimento provocará que las bacterias se multipliquen. Guarda todo alimento caliente destapado; más tarde, tápalo.

gUardar prodUCtos en latas abiertas de metal:

Al abrir una lata de metal, sea de lo que fuere, retira todo el alimento de adentro y guárdalo en un recipiente de plástico o de vidrio.

ignorar a las hormigas:¡Las hormigas son agentes

transmisores de bacterias más po-derosos que las cucarachas! Si un alimento dulce tuviera hormigas, so-lamente podrá dársele un destino: el cesto de la basura.

soplar las velitas de la torta de CUmpleaños:

Este es un pésimo hábito. Diversos exámenes comprueban que la torta se contamina con las bacterias de saliva. Estas bacterias producen una toxina que provoca aquellas contaminacio-nes, que dan síntomas durante 24 ho-ras, tales como vómitos y malestares. Evita, también, dejar la torta fuera de la heladera. Usa tortas congeladas, y envuélvelas en papel de aluminio.

gUardar los hUevos en la pUerta de la heladera:

Todos sabemos que las heladeras ya vienen de fábrica con esa configu-

1er

ERROR

4o

ERROR

6o

ERROR

5o

ERROR

7o

ERROR

3er

ERROR

2o

ERROR

ración; sin embargo, el balanceo de la puerta y la escasa refrigeración favorecen el deterioro del producto. Los huevos se transforman en un criadero para la proliferación de las terribles salmonellas, bacterias res-ponsables por una buena parte de las intoxicaciones alimentarias.

lavar alimentos en la pileta de la CoCina

Es posible lavar los alimentos en la pileta de la cocina siempre que esté bien higienizada con agua y jabón, además de hipoclorito de sodio. Para evitar la contaminación, el consejo es lavar los alimentos en un escurridor, vasija o bol de aluminio o vidrio.

elimina algUnos hábitos ComUnes y de fáCil solUCión:

Usar el cesto de basura en la pileta, usar broches de ropa para cerrar los paquetitos de alimentos y guardar cola de pegar en la heladera (no se pueden almacenar alimentos junto con productos químicos). Además de esto, no se deben lavar las frutas y las verduras en el momento en que llegamos de comprarlas; lo ideal es lavarlas dos horas después de que hayan sido refrigeradas.

Dr. Roberto Figueiredo, biomédico.

9o

ERROR

10o

ERROR

8o

ERROR

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Page 12: Revista Afam 3trim - 2015

12

© A

ndrz

ejTo

kars

ki; Y

uriy

She

vtso

v; s

umki

nn |

Foto

lia

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Nues

tros d

ías

Page 13: Revista Afam 3trim - 2015

13

A los treinta años, comienzas a tener una pequeña depresión, una tristeza un tanto persistente: te prescriben Fluoxetina. La Fluoxetina te difi culta

el sueño. Entonces, te prescriben Clonazepan, el Rivotril de la vida. El Clonazepan te deja medio obnubilado al despertar y te reduce la memoria. ¡De vuelta al doctor!

Entonces, el médico advierte que has aumentado de peso. En ese momento te prescribe Sibutramina.

La Sibutramina te hace perder algunos kilitos; sin embargo, te produce una incómoda taquicardia. Nuevo retorno al médico. El médico percibe que, además del “bate-bate” en el corazón, también tienes la presión alta, y te prescribe Losartan y Atenolol; este último es para reducir tu taquicardia.

Entonces tienes 35 años, y ya estás tomando Fluoxe-tina, Clonazepan, Sibutramina, Losartan y Atenolol. Y, aparentemente adecuado, te prescriben un “Polivitamíni-co”, aquel “Polivitamínico de la A a la Z” de la vida... que sirve para muy poca cosa. Sin embargo, en los medios de comunicación algún presentador famoso dijo que es estupendo. Tú le creíste y lo compraste. ¡Lo siento!

En todo esto ya se está yendo una gran suma de di-nero por mes; puede pesar en el presupuesto. El dinero que debería estar siendo gastado en inversiones y espar-cimiento se escurre por la rejilla de la industria farma-céutica. Tú comienzas a ponerte nervioso, preocupado y ansioso (aun a pesar de la Fluoxetina y del Clonazepan), pues las cuentas no están cerrando al fi nal de cada mes. Comienzas a sentir dolor de estómago y acidez. Tu intes-tino se “seca”. Y vas a otro doctor. Prescripción: Omepra-zol + Domperidona + Laxante natural.

Los síntomas desaparecen, pero solamente los sínto-mas; a pesar del desorden en que se convirtió tu fl ora intestinal. Y ahí aparecen otras quejas. Entre ellas, una es particularmente perturbadora: a los 37 años apenas, estás con problemas en el área sexual, una apatía sin fi n.

Sin embargo, esto no es un problema, el médico hasta te permite escoger el remedio; te da una larga lista y te dice: “¡Elige! Estás mejorando”. No obstante, como consecuencia, esos remedios te provocan un tremendo dolor de cabeza, pal-pitaciones, enrojecimiento y picazón. Nuevamente, “no exis-ten problemas”; el médico te aumenta la dosis de Atenolol y te indica, también, que tomes una Neosaldina. Y si sintieras que lo necesitas, el médico te receta un “remedito” para tu “agüita” nasal... que sobrecarga el trabajo de tu corazón.

Y cuando todo parecía solucionado, a los cuarenta años, percibes que tus dientes se están pudriendo y ca-yendo (entre nosotros, este es el efecto del antidepresi-vo). Ahora vas a tener que disponer de más dinero para gastarlo en el dentista. En ese mismo momento, puedes

constatar otra cosa: tu memoria te está fallando mucho más de lo habitual. Nueva receta en la billetera: Ginko Biloba; esto fue lo que te prescribieron.

En los exámenes de rutina, resulta que tu glucosa está en 110 y tu colesterol en 220. Al dorso de la hoja del recetario, el médico te prescribe Merformina + Simvas-tatina. “Es para evitar la diabetes y el infarto”, te dice el cuidador de tu salud.

A los cuarenta y pocos años, ya tomas esa lista enor-me de medicamentos. Convengamos en que ¡esto está muy lejos de ser saludable! ¡Semejante gasto de dine-ro mensual y sin obtener salud!

Mientras tanto, todavía continúas deprimido, cansado y aumentando de peso. El médico te cambia la Fluoxetina por Duloxetina, un antidepresivo “más moderno”. Después de dos meses, te sientes mejor (o un poco “menos mal”). Sin embargo, surge otro contra-tiempo: el nuevo antidepresivo te provoca problemas urinarios. Comienza a serte necesario levantarte dos veces a la noche, para ir al baño. Y allí se fue tu sueño, el descanso que te resulta extremadamente necesario para tu salud. Pero esto es fácil, ¡el médico te prescribe otro “remedito” básico!

Voy a detenerme aquí. Es deprimente. ¡Esto no es salud!

Esta historia termina con una situación cada vez más común: el desmoronamiento de tu salud. Es-tás obeso, sin disposición, con una memoria más o menos razonable, una concentración defi ciente y problemas sexuales. También tienes diabetes, hiperten-sión; y sospechas tener cáncer. Dientes: ¡ni te cuento! El peso excesivo te reventó las rodillas (el médico ponderó la posibilidad de colocarte una prótesis). En tu cabeza surge la idea de conseguir un cirujano bariátrico, para “reducir tu estómago”; y ¡un psicoterapeuta, para controlar tu buen juicio!

Y, fi nalmente, es así como estás ahora: sin dinero, triste, ansioso, deprimido y... enfermo, ¡muy enfermo! ¡Aun a pesar de los “remedios” (o por causa de ellos)!

¿Y la industria farmacéutica? “¡Va muy bien, gracias!”; aún más por causa de tu valiosa contribución por años, o décadas. ¿Y tu médico? ¡Bien, gracias!; gracias a tu enfermedad (o a las enfermedades que te fueron plan-tadas paso a paso en la vida).

¡Ten cuidado, deshaz esa bola de nieve, antes de que acabe contigo!

Texto (adaptado)Dr. Carlos Bayma, médico CON ESPECIALIZA CIÓN EN

UROLOGÍA. Original en: http://www.drbayma.com/tag/carlos-bayma/©

Zia

blik

| Fo

tolia

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Page 14: Revista Afam 3trim - 2015

14

Vida

fam

iliar

© ru

igsa

ntos

; 788

0ss

| Fot

olia

Yo no veotelenovelas

pienses que decidí escribir sobre este asunto para hablar de lo que “yo” pienso acerca de las telenovelas; no voy a hacerlo. Solamente te voy a mostrar algunas declaraciones e investigaciones que señalan algunas constataciones muy importantes sobre el asunto. Finalmente, la conclusión será tuya.

1 | Una investigación realizada por el Banco Intera-mericano de Desarrollo (BID) sugiere una relación entre las telenovelas de una gran emisora de televisión brasi-leña y un aumento en el número de divorcios durante

¡Pero tengo que confesar que las he visto! Era jovencita, y me gustaba ir siguiendo las historias y las tramas para mí estaban muy bien elabora-

das. Felizmente, me di cuenta a tiempo. Sin embargo, no

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Page 15: Revista Afam 3trim - 2015

15

las últimas décadas. Publicada por la BBC.com, la in-vestigación toma en cuenta los censos de las décadas de los años 1970, 1980 y 1990, incluyendo el alcance de la emisora en todo el país. Para los autores de la investiga-ción, Alberto Chong y Eliana La Ferrara, “la cantidad de mujeres que se separan o se divorcian aumenta signifi-cativamente después de que la señal de esa emisora se vuelve disponible en determinada zona”.

2 | Fíjate lo que Glória Perez, una famosa autora de telenovelas, declaró en Twitter, con relación a una de sus producciones: “Siempre quise escribir para movilizar. El éxito es esto: provocar la exaltación de los sentimientos. Encanto, rabia, libertinaje, excitación intensa, debates; todo movilizando hacia las pasiones descontroladas. La única cosa mortal para una telenovela es la indiferencia”.

3 | En las páginas de la revista brasileña Isto É Din-heiro [Esto es dinero], del 2 de noviembre de 2012, en-contré una investigación realizada por Sophia Mind, que nos muestra que el 83% de las mujeres brasileñas miran alguna telenovela. El sondeo indica que este alto índice se refleja en los hábitos de consumo: la vestimenta (76%) y los peinados (59%) de los personajes son los que más destacan. El aspecto de las actrices influencia al 77% de las entrevistadas a la hora de pintarse las uñas; al 70% en maquillaje; 65% en el corte de cabello y 66% admitieron haber comprado ropas inspiradas en los personajes. El impacto de la propaganda también es impresionante: 89% de las mujeres dijeron conocer el tipo de publicidad que se realiza en las telenovelas, y el 49% afirmó haber adquirido algún producto o servicio relacionado con la trama.

4 | El Manual de atención a la salud del adolescente, realizado por la Coordinación de Desarrollo de Programas y Políticas de la Salud de San Pablo, Rep. del Brasil, en 2006, destacó: “Los jóvenes han recibido un importante contenido sexual en las programaciones y las propagandas exhibidas en la televisión, a través de mensajes que valorizan el sen-sacionalismo, la erotización, las relaciones casuales [...]. En las telenovelas y en las series, la mayoría de los actores son jóvenes y bellos; constantemente están cambiando de pareja; no usan métodos anticonceptivos ni de protección contra las enfermedades de transmisión sexual y, aun así, no se contagian ni se embarazan; y los finales son siempre felices”. Este llamado de alerta fue lanzado hace nueve años, ¡imagínate cómo estarán las cosas hoy en día!

5 | Una noticia publicada en UOL el 13 de mayo de 2014, acerca de las estrategias para alcanzar altos números de rating en el IBOPE (Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadísticas), afirmaba: “El autor Manuel Carlos va a explotar al máximo la sensualidad de Bruna Marquezine en los capítulos de la próxima semana del programa ‘Em

Família’ [En familia]. La actriz, de 18 años, va a protagonizar tres escenas de sexo en so-lamente tres capítulos, en una tentativa de au-mentar la audiencia de la novela, la cual regis-tra promedios semana-les inferiores a los trein-ta puntos”. Hummm... ¡Así es, entonces, como hacen para intentar captar nuestra atención!

6 | Una de las novelas que está en el aire en este momento en una de las grandes emisoras de televisión brasileñas tiene como título “Babilonia”. Un nombre su-gerente, ¿no te parece? Estuve investigando, y encontré un comentario que un crítico de telenovelas realizó el día inmediatamente después de haberse proyectado el primer capítulo de esa tira. Maurício Stycer escribió en UOL: “Hubo besos en la boca entre dos señoras que estaban en la franja etaria de los ochenta años; dos escenas de sexo casual; un casamiento por conveniencia; traición; una muchachita ingenua que resulta engañada por un hombre casado; un embarazo no deseado; malos manejos en la lista de espera para trasplantes; dos chantajes; un atropello; y un asesinato. En otros tiempos, estas situaciones podrían suceder a lo largo de toda una novela”. En fin, es esto lo que está rodando por ahí...

Bien, al leer todo esto, tal vez estés pensando: “Ah, ¡pero esto es solamente una ‘pequeña diversión’ rápida!”. ¿Estás segura? Calcula conmigo: supongamos que una novela tenga cuarenta minutos de duración, que sea trans-mitida de lunes a sábados y dure seis meses. Entonces, el total de horas invertidas en esa ‘pequeña diversión’ sería de 102 horas. Y son 102 horas de mucha técnica, utilizada por profesionales extremadamente bien preparados para introducir informaciones en tu mente. ¿Realmente piensas que esto no va a causar ningún impacto en tu vida y en la de tus hijos?

Hay un dicho muy popular que dice: “Tanto cae el agua sobre la piedra que al final la horada”. Un minuto, diez, veinte, una hora, tres horas, cinco horas, diez, veinte, treinta... ochenta horas... cien horas... 102 horas... Puedes estar segura: ¡la va a horadar!

Márcia Ebinger, periodista, forma parte del equi-po de Asesoría de Comunicación de la División

...Los jóvenes han recibido

un importante contenido sexual en las programaciones

y las propagandas exhibidas en la

televisión...

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Page 16: Revista Afam 3trim - 2015

16

Vida

esp

iritua

l

© p

eshk

ov |

Foto

lia

Cuidado

“ “Echando toda vuestra ansiedad

sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros

especial

(1 Pedro 5:7).

AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Page 17: Revista Afam 3trim - 2015

1717

Este hecho que les voy a contar es verdadero, y sucedió en junio de 2013. Aquel día me disponía a llevar a mis hijas al Instituto Adventista de Enseñanza del Nordeste del Brasil (IAENE), ya

que resido en Recife, que queda a una distancia de 809,9 km. Este viaje se realiza en, aproximadamente, once horas.

Coloqué las maletas sobre el techo del automóvil, en un soporte apropiado para esto, e iniciamos el viaje. De repente, durante el trayecto,una de las maletas cayó desde el techo del automóvil y nadie se dio cuenta de ello.

Después de algún tiempo sonó mi teléfono, en una zona que no tenía ningún tipo de señal. El Señor hizo que mi teléfono sonara, a fi n de que yo me detuviera. Entonces atendí la llamada, y noté que faltaba una de las maletas. En aquel momento ¡me congelé! Dentro de aquella maleta perdida estaban todas las pertenencias de mi hija, quien iba a pasar todo un semestre estudiando. Hice una oración, y sentí que el Señor quería que yo regresara. Volví, y al poco tiempo vi la bolsa plástica que envolvía la maleta. Paré, vi allí a una mujer y le pregunté:

–Señora, ¿vio usted una maleta?–Sí, un camionero, en un camión blanco, tomó la maleta y se la

llevó –me respondió.Continué regresando durante unos 120 km. Paré a un camión en

la carretera y le pregunté al chofer si había encontrado una maleta, y me dijo que no. Ese mismo conductor me informó que cerca de una ciudad llamada Paulo Afonso, en Bahia, había un paradero donde los camioneros acostumbraban hacer un alto para almorzar. Continué mi retorno y pude divisar el paradero. Vi muchos camiones con las mismas características que me había informado la señora. Nuevamente, oré a Dios y le pregunté: “Señor, y ahora, ¿por dónde comienzo?”

En aquel instante, sucedió algo increíble: el Señor hizo que yo detu-viera mi automóvil exactamente detrás del camión que tenía la maleta de mi hija. Descendí del automóvil, e inmediatamente el camionero comenzó a preguntarme:

–Señora, ¿es usted la mujer de la maleta?–¡Sí! –le respondí.Rápidamente me devolvió la maleta. Lloré mucho. Oré, agradecien-

do a Dios por haberme ayudado en aquella situación. Dios es fi el con quien le es fi el.

Querida amiga, cuando no sepas la dirección que debes tomar en tu vida, ¡ora! Cuando no sepas a quién te tienes que dirigir, ora. Cuando no sepas dónde tienes que buscar, ora.

Dios tiene grandes e incontables bendiciones a nuestra disposición. Lo único que tenemos que hacer es buscar en él la solución a todos nues-tros problemas. Comparte con el Señor no solamente tus difi cultades, sino también tus alegrías. Y acuérdate de agradecerle por el amoroso cuidado de este Padre maravilloso.

Vanaide Oliveira da Silva Lopes, pedagoga y administradora. Es esposa del pastor Onildo Lopes de Oliveira,

y madre de tres niñitas: Tafines, Taliane y Taciane. AF

AM

J

ulio

-Sep

tiem

bre

2015

Page 18: Revista Afam 3trim - 2015

18

Sermón acerca de la mentiraUn pastor dijo a su congregación:–He decidido hablar acerca del pecado de la mentira la

próxima semana. Para ayudarlos a que entiendan mi sermón, quería pedirles que lean Marcos, capítulo 17.

En la siguiente reunión de la iglesia, cuando se preparaba para presentar su sermón, el pastor pidió a la congregación que levantaran la mano solamente aquellas personas que habían leído Marcos 17. Casi todos los hermanos levantaron la mano. Entonces, el pastor sonrió y dijo:

–Quiero que sepan que Marcos tiene solamente 16 capítulos. ¡Ahora les voy a presentar mi sermón acerca del pecado de la mentira!

¡Lunes!Era una noche de domingo, y Pablo, un adolescente de

trece años, estaba en la iglesia. Sin embargo, su cabeza estaba concentrada en todo lo que tendría que hacer en la escuela el día siguiente.

Desanimado, no dejaba de pensar en las tres pruebas que lo esperaban el lunes.

El pastor estaba hablando y citó rápidamente un versículo, pidiéndoles que todos completaran el texto:

–Hermanos, por favor, completen este versículo: “Jesús dijo: ‘en el mundo tendréis afl icción, pero confi ad en mí, yo he...’ ”

–Yo he vencido ¡al lunes!

Ilust

raci

ón: C

arlo

s Se

ribe

lliA

F A

M

Jul

io-S

epti

embr

e 20

15