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PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Esta sección es para usted, el maestro.
Los pasajes de la columna “Versículos de referencia” son para su estudio
personal en la preparación de esta lección. La decisión de compartirlos o
no con sus estudiantes queda a su criterio personal.
OBJETIVOS DE LA LECCIÓN:
Presentar la maravillosa obra que Jesucristo ha hecho para
presentarnos aprobados delante de Dios.
Enfatizar la necesidad de enseñar con fundamentos.
Presentar la Biblia como la fuente de la verdad y el medio que Dios
nos ha dado para crecer en el conocimiento de Él.
ESTA LECCIÓN DEBERÁ AYUDAR A LOS ESTUDIANTES A:
Saber que, gracias a Jesucristo, son aceptados por Dios.
Ver el valor de enseñar con fundamentos, para su propio estudio y
para enseñar a otros.
Ver que la Palabra de Dios es la fuente para que crezcan en Cristo.
PERSPECTIVA PARA EL MAESTRO:
Para el incrédulo la Biblia puede ser un misterio, un gran libro
incomprensible. Pero para aquéllos que han recibido nueva vida en Cristo,
este libro es la fuente viva de sabiduría, guía, consuelo y comunicación
La Biblia: El mensaje de Dios para
nosotros y para todo el mundo
Lección
2
directa con nuestro Padre celestial. Como un perpetuo manantial de agua
de la más pura, la Biblia ofrece verdadero refrigerio y renovación. La
Palabra de Dios satisface cada necesidad del corazón del hombre y da
sabiduría para cada necesidad real de la vida diaria.
La Biblia no se conforma con sólo describir a Dios, sino que Jesucristo, la
Palabra Viva misma, se comunica con nosotros cuando la leemos. Entre
más estudiemos la Biblia y meditemos en lo que Dios dice, más deseamos
leerla una y otra vez. Con cada experiencia de la vida, la Palabra de Dios
llega a ser más preciosa para nosotros. Él revela por su Espíritu las
verdades que necesitamos para cada momento de nuestra vida en la tierra.
Pero la maravilla apenas comienza aquí, porque se nos ha dicho que ésta
es la viva y eterna Palabra de Dios. “Tu palabra, SEÑOR, es eterna,
y está firme en los cielos” (Salmo 119:89 NVI).
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo (Juan 1:1,14,17).
Por la fe en Jesucristo, quien murió, fue sepultado, y resucitó en favor
nuestro, tenemos vida eterna. Nuestra comunión con Él, la Palabra Viva, no
es sólo para hoy, sino para siempre. Y es Él quien hace que viva esta
Palabra para nosotros por medio de su Espíritu Santo, el cual vive en
nosotros. Él derrama su gracia sobre nosotros, quienes nunca seríamos
capaces de guardar la Ley. Nuestro perfecto Dios ha escogido vivir en
nuestro interior y revelarse a nosotros por medio de su Espíritu y su
Palabra.
ILUSTRACIÓN GRÁFICA:
Lámina cronológica No. 1, “La Palabra de Dios escrita”
PARA ENSEÑAR A LOS ALUMNOS
(Columna de en medio únicamente)
BOSQUEJO DE LA LECCIÓN:
A. Introducción
Como creyentes en Jesucristo, Dios nos ha hecho miembros
permanentes de su familia.
Cuando escuchamos y creímos la verdad acerca de Jesucristo que se
encuentra en la Palabra de Dios, nos sacó de la familia de Adán y nos
colocó en la familia de Dios.
Así como somos nuevos en Cristo, también crecemos en Cristo
conforme seguimos estudiando y creyendo la Palabra de Dios.
B. La Biblia nos enseña las cosas maravillosas que Jesucristo ha
hecho para hacernos completamente aceptables delante de Dios.
Hemos aprendido que debido al pecado de Adán, todos éramos
pecadores, separados de Dios.
No teníamos ninguna esperanza de salvarnos a nosotros mismos del
castigo eterno.
Así como Adán y Eva, estábamos “excluidos” del acceso al árbol de
la vida.
Éramos como la gente de los tiempos de Noé a quienes se les
“excluyó” del acceso al arca.
Aprendimos acerca de la Ley de Dios, y del hecho de que ninguno de
nosotros es capaz de guardar su Ley a la perfección.
Dios dio su Ley para que reconociéramos nuestra pecaminosidad.
Él quería que nos diéramos cuenta de nuestra incapacidad para
salvarnos a nosotros mismos del juicio que merecemos por nuestro
pecado.
Considere:
¿Recuerda lo que pensó y sintió cuando se dio cuenta de que era
pecador, separado de Dios y condenado a morir?
¿Recuerda el gozo que Dios le impartió cuando se dio cuenta de que
Jesucristo hizo todo lo necesario para perdonar sus pecados y darle
vida eterna?
Usted ya no está separado de Dios.
Por el contrario, es miembro de su familia.
Gracias a Jesucristo, Dios lo acepta completamente.
¿Somos aceptados en la familia de Dios por las obras buenas que
hemos hecho?
¡No!
La única forma en que Dios nos acepta es por medio de Jesucristo.
A medida que repasemos el Antiguo y Nuevo Testamento, nos
regocijaremos juntos por todo lo que el Señor Jesús ha hecho para
hacernos totalmente aceptables a Dios.
Al estudiar juntos la Palabra de Dios, veremos con mayor claridad
que ya no somos condenados por Dios.
Nunca tenemos que temer el castigo eterno.
Tenemos vida eterna.
Todo esto gracias a lo que hizo Jesucristo por nosotros en la cruz.
C. La gente necesita enseñanza fundamental.
Antes de que Cristo ascendiera al cielo, Él mandó a sus discípulos a ir a
todo país en el mundo para enseñar las Buenas Nuevas.
La palabra Evangelio significa buenas nuevas.
Lea Marcos 16:15.
¿Cuáles son estas buenas nuevas que llamamos el Evangelio?
Lea 1 Corintios 15:1-4.
Jesús murió, fue sepultado y resucitó.
Todo aquél que cree en Él tiene perdón de pecados y tiene vida
eterna.
Jesús también les ordenó a sus discípulos que les enseñaran a los
nuevos creyentes para que conocieran e hicieran todo lo que Él les había
dicho.
Lea Mateo 28:20.
¿Cómo nos enteramos de lo que Jesús nos ha mandado a enseñar?
Lo aprendemos de la Palabra de Dios.
Como creyentes en Jesucristo, tenemos el privilegio y la responsabilidad
de hablarles a otros acerca de Él.
Debemos ser sabios al compartir con los demás.
Así como se nos han enseñado las verdades fundamentales del Antiguo
Testamento, debemos también poner esta base para otros.
Compare:
¿Se puede construir una casa sin antes poner un fundamento?
No, la edificación sencillamente no se sostendrá.
Así es cuando enseñamos a los incrédulos acerca de Jesucristo.
¿Cómo puede una persona entender que necesita un Salvador si no
entiende primero que es pecadora?
Algunas personas ya tienen un entendimiento básico acerca de la verdad
de Dios.
Antes de decidir qué enseñarle a alguien, pase tiempo con esa
persona y haga preguntas.
Escuche cuidadosamente sus respuestas.
Infórmese de lo que la persona ya entienda y de lo que todavía no
tenga claro.
Enseñe con claridad en base a la Palabra de Dios.
El Evangelio es un mensaje sencillo que incluso un niño puede entender.
Lamentablemente muchos adultos ya tienen ideas falsas sobre cómo es
Dios.
Nuestra cultura está centrada en el hombre y no en Dios.
Por tanto, la enseñanza de los fundamentos es muy importante, para
poner al descubierto y destruir las ideas falsas y para edificar un
cimiento firme de la verdad.
D. La Palabra de Dios nos da el modelo para enseñar a los incrédulos.
A usted se le ha enseñado acerca de Dios, comenzando en Génesis1.
Ésta es una forma excelente de enseñar a otros.
Aún si sólo tiene un tiempo limitado con una persona incrédula, puede
echar los fundamentos básicos:
Primero hable acerca de Dios, el Creador todopoderoso.
Explique que Él lo creó todo perfecto y que creó a los espíritus para
servirle.
Hable acerca de la rebelión de Lucifer.
Luego hable sobre cómo fueron creados Adán y Eva, el árbol de la
vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal, y sobre la
engañosa tentación de Satanás.
Explique que Adán y Eva siguieron a Satanás y que su
desobediencia los separó de Dios.
Hable de los resultados de la desobediencia de Adán—que todos
nacemos pecadores, separados de Dios.
Explique que Dios echó a Adán y a Eva fuera del huerto, lejos del
árbol de la vida.
Hable acerca de Caín y Abel, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, José,
Moisés, Josué, y de los jueces, reyes y profetas.
Mientras cuente lo que sucedió, recuerde que Dios es el personaje
principal de la Biblia, es ¡su historia!
Enfatice el carácter de Dios.
Señale su fidelidad para cumplir sus promesas.
Y presente la pecaminosidad del hombre.
El pecado separó al hombre de Dios y la paga del pecado es muerte.
Presente constantemente el hecho de que sólo Dios puede hacer un
camino para que el hombre pecador sea salvo.
Mencione que Dios prometió continuamente enviar a un Libertador
que salvaría al hombre de Satanás, el pecado y la muerte.
Después de haber enseñado estas verdades fundamentales por medio
de las historias bíblicas, presente a Jesucristo: su nacimiento milagroso,
su vida perfecta, y su muerte, sepultura, resurrección y ascensión.
Al hacer esto, echará unos cimientos firmes para entender el carácter de
Dios, la necesidad del hombre, y la provisión por parte de Dios de un
Salvador.
Al enseñar de esta forma, así como Dios lo presenta en su Palabra, el
Evangelio tendrá sentido.
E. La voluntad y el plan de Dios para los creyentes están escritos en
su Palabra.
Hemos estudiado el Antiguo y el Nuevo Testamento y hemos visto el
plan de Dios para salvar a los pecadores por su gracia.
Pero, ¿cómo nos enseña Él lo que quiere que nosotros, sus hijos,
sepamos y que hagamos?
En el pasado, antes de que toda la Palabra de Dios fuera escrita,
Dios habló a los hombres por medio de sueños e incluso con voz
audible.
Pero ahora Él nos habla por medio de su Palabra escrita.
Lea 2 Timoteo 3:16-17.
Ilustración gráfica sugerida:2
Vivimos en un mundo en el que constantemente somos bombardeados
con mucha comunicación.
¿Cómo saber qué es bueno?
¿Cómo saber qué es malo?
Considere:
Muchas personas hoy en día piensan que no hay verdades absolutas.
Dicen que un ser humano puede pensar y comportarse como desee.
Esto es totalmente contrario a lo que dice la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios es como una plomada, siempre es recta y confiable.
Todo se puede evaluar comparándolo con la verdad de Dios.
Si confiamos en nuestro propio entendimiento (como lo hizo Eva),
seremos engañados.
La Palabra de Dios (Doctrina) – Instrucción en justicia
La Palabra de Dios nos corrige,
o sea, nos vuelve a encarrilar en el camino
que Él quiere que sigamos.
La Palabra de Dios
nos muestra claramente
cómo nos hemos desviado del camino.
Pero si conocemos y creemos la Palabra de Dios, no podemos ser
engañados.
Podemos medir nuestros pensamientos, palabras y acciones con la Palabra
de Dios.
Él quiere que probemos todo con su Palabra, para que podamos conocer su
verdad y vivir de acuerdo con ella.
F. Dios se ha comunicado claramente y ha preservado su Palabra.
Él habló sus palabras a unos 40 hombres diferentes quienes escribieron
sus mensajes exactos.
Ilustración gráfica sugerida:
LÁMINA CRONOLÓGICA No. 1, “LA PALABRA DE DIOS ESCRITA”
Cerca de 1.600 años transcurrieron desde el momento en que Dios dio
su primer mensaje hasta que se escribió el último de ellos.
Las Biblias que tenemos hoy en día son traducidas de manuscritos
extremadamente antiguos, los cuales fueron copiados de los originales.
Podemos saber con certeza que tenemos las copias fieles de la Palabra
de Dios.
Dios capacitó a hombres para copiar a mano los originales con
extrema exactitud.
Hay más manuscritos de la Biblia que de cualquier otro libro antiguo.
Ejemplo:
Las copias más antiguas del Antiguo Testamento datan de antes del
tiempo de Jesucristo. Antes del descubrimiento de los rollos
manuscritos del Mar Muerto en 1947, los más antiguos manuscritos
se remontaban a cerca del año 1000 d.C. Pero los manuscritos del
Mar Muerto datan de antes del tiempo de Cristo. El texto concuerda
con las copias que fueron hechas 1.000 años después. Entonces, hoy
en día tenemos la autoridad de manuscritos que tienen más de 2.000
años de antigüedad. Dios ha preservado fielmente su Palabra.
En Evidencia que exige un veredicto, Volumen 1 3, Josh McDowell
registra que más de 24.000 manuscritos antiguos del Nuevo
Testamento aún sobreviven hoy. La copia más antigua data del año
125 a.C..
La Biblia es completamente confiable.
Sabemos que es la Palabra de Dios.
Y los detalles de la Biblia se confirman por una abrumadora cantidad de
evidencia verificable:
Los manuscritos de la Biblia
Detalles que concuerdan con otros documentos escritos en el tiempo
de la Biblia
Descubrimientos arqueológicos
G. El esquema básico de la Biblia4
El Antiguo Testamento es la primera sección principal de la Biblia.
En Génesis, el primer libro de la Biblia, Dios nos cuenta la historia del
comienzo de todas las cosas.
En Génesis, Dios nos cuenta la historia de la creación.
También nos cuenta en Génesis la historia del pecado del hombre
y cómo vino la separación y maldición como resultado.
Además, nos habla de su promesa de un día enviar a un
Libertador para la humanidad pecaminosa.
En Génesis, Dios también registra los comienzos del pueblo de
Israel.
El resto del Antiguo Testamento cuenta la historia de los israelitas,
los cuales actualmente son llamados judíos.
El último libro del Antiguo Testamento, Malaquías, fue escrito cerca
de 400 años antes del nacimiento de Jesucristo.
El Nuevo Testamento es la segunda sección principal de la Biblia.
Mateo, Marcos, Lucas y Juan son los libros conocidos como los
Evangelios.
Dios escogió a estos cuatro hombres para que escribieran
informes detallados y de primera mano de la vida del Señor
Jesucristo.
Estos cuatro libros nos ofrecen un cuadro claro [clear picture] de
todo lo que Dios quiere que sepamos acerca de la vida terrenal de
nuestro Salvador.
Los Hechos de los Apóstoles es el siguiente libro después de los
cuatro Evangelios.
El libro de los Hechos es un relato de primera mano de los
detalles exactos de los eventos que transcurrieron luego de que el
Señor Jesús ascendiera al cielo.
Lo siguiente en la secuencia de la Biblia son las cartas escritas por
los mensajeros escogidos por Dios.
La mayoría de las cartas llevan por título el nombre del hombre
que las escribió, o el nombre del grupo de personas a las que
fueron escritas.
Las cartas están saturadas de palabras de ánimo y las
instrucciones de Dios para los creyentes en Cristo Jesús.
Al final de todos está el libro de la revelación del Señor Jesucristo, el
Apocalipsis.
En el libro de Apocalipsis, Dios nos cuenta acerca de los
acontecimientos que sucederán en el futuro.
Los libros de la Biblia y el texto en sí conforman la Palabra de Dios.
Para facilitar el proceso de hacer referencia a los pasajes bíblicos, los
números de los capítulos y versículos fueron añadidos por los hombres.
Es posible que su Biblia también tenga diferentes notas y otras
ayudas.
Aunque algunas de estas notas pueden ser de mucha ayuda,
recuerde que no son la Palabra de Dios.
Debemos tener cuidado de no confundir las ideas humanas con la
Palabra de Dios.
H. Conclusión
La Biblia es el mensaje personal de Dios para cada uno de nosotros.
Por medio de la Biblia, hemos aprendido lo que Jesucristo hizo por
nosotros en la cruz.
Él es quien nos ha salvado y dado nueva vida.
Y es Él quien nos da el poder para vivir la vida cristiana.
Para los que creemos en Él, la Biblia es nuestra fuente de
comunicación diaria con Dios.
¡Jesucristo quiere que lo conozcamos!
Le animo a leer la Biblia todos los días.
Pídale a Dios que abra su corazón y su mente para comprender más
sobre Él.
Descubrirá que el mensaje de Dios es fresco y vivo, y muy práctico.
En la Biblia encontramos todo lo que necesitamos para cualquier
circunstancia de la vida.
Démosle gracias a Dios, todos juntos, por la bendición de su Palabra.
PREGUNTAS:
1. ¿Cómo llega una persona a ser aceptable para Dios? Por la fe en el
Señor Jesucristo y en su muerte, sepultura y resurrección.
2. Antes de que alguien pueda desear ser salvo, ¿qué debe entender
acerca de sí mismo y de Dios? Debe entender que es un pecador
incapaz de salvarse a sí mismo, separado de Dios, quien es santo y
justo. Debe saber que Dios exige la muerte como pago por el pecado.
3. ¿Cómo nos enseña Dios a nosotros, sus hijos lo que Él quiere que
hagamos? Por medio de la lectura y el estudio de su Palabra
podemos saber cuál es su voluntad para nosotros como creyentes.
4. Cuando nos enfrentamos a una nueva enseñanza o idea, ¿cómo
podemos saber si es cierta o falsa? Por medio de estudiar la Palabra
de Dios, y verificar si lo que hemos oído concuerda con la verdad que
Él ha afirmado.
5. ¿Es nuestra fe una “fe ciega” o está basada en hechos históricos
sólidos? Nuestra fe se basa en hechos históricos sólidos registrados
en la Palabra de Dios.
Las notas para los discípulos:
1. Memorice 2 Timoteo 3:16-17.
2. Comience a leer el Evangelio de Juan (ver la nota 3, abajo).
3. El Señor quiere que oremos siempre acerca de todo, pero también
sabe que necesitamos tomar un tiempo especial cada día para hablar
con Él a solas y leer su Palabra.
Como ayuda para establecer la costumbre de tener un tiempo diario
en la Palabra de Dios y en la oración, es bueno escoger un lugar
específico y un período de tiempo para dedicar a este fin cada día.
Esto no siempre será posible, ya que los viajes y las necesidades
familiares, etc., pueden impedirlo. Pídale sabiduría al Señor en cuanto
a la mejor forma de establecer un tiempo diario con Él para su
situación particular. Entonces, cuando viaje o se presenten otras
interrupciones, Dios podrá mostrarle maneras de aprovechar los
momentos disponibles que tenga para leer y orar.
Básicamente, se necesita un tiempo y un lugar cuando haya menos
posibilidad de interrupción. Puede que esto implique pasar tiempo con
el Señor antes o después de su rutina diaria.
Toma tiempo establecer hábitos, sean buenos o sean malos. Pasar
tiempo con Dios es un hábito maravilloso, y vale la pena cualquier
sacrificio necesario para hacerlo.
Si pierde un día en la Palabra, sencillamente reanude su lectura al día
siguiente. Recuerde: Usted no está bajo la Ley, sino que vive en la
gracia dada a través de Jesucristo. Él quiere tener comunión con
usted. Esto significa que Él desea que usted tome tiempo para
conocerlo por medio de su Palabra y la oración.
Él lo anhela más que usted, así que dependa del Señor para que lo
ayude a establecer el hábito de un tiempo regular con Él.
No importa cómo se “sienta”, comience a leer la Palabra de Dios. Lo
importante no es qué tanto lea, sino el hecho de que esté buscando
conocer al Señor y que esté aprendiendo a depender de Él por medio
de la lectura de su Palabra y la oración.
4. Siga anotando las alabanzas y las peticiones de oración con sus
respuestas.
A medida que pasen las semanas y los meses, lo que sus apuntes
reflejen lo asombrarán. Verá que Dios está obrando en su vida en una
forma muy personal.
La oración, la alabanza y la lectura de la Palabra son hábitos que
llegarán a ser cada vez más importantes para usted. Recuerde: El
amor que Él le tiene a usted es constante e infalible. Él quiere que
usted lo conozca.
Notas del maestro
RESUMEN
Esta lección repasa el hecho de nuestra aceptación en la familia de Dios
por medio de Jesucristo.
También presenta la Biblia como la Palabra fiel y sin error y nuestra
fuente de crecimiento en Cristo.
Además se menciona la necesidad de enseñar a los incrédulos de manera
fundamental, partiendo de Génesis.
__________________________
1En esta nota se supone que el alumno ha pasado por las lecciones de
Fundamentos firmes: Desde la creación hasta Cristo, por Trevor Mcllwain con
Nancy Everson, Misión Nuevas Tribus, Sanford, Florida, 1991. Éste es el
estudio bíblico cronológico que precede estas lecciones de Fundamentos
Firmes: Seguro en Cristo.
Es posible que sus estudiantes conozcan a personas a quienes les quieran
compartir, pero con quienes no tengan la oportunidad de reunirse para un
estudio bíblico. En este caso, usted puede recomendarles El forastero en el
camino a Emaús por John R. Cross, Good Seed International, Inc., Sanford,
Florida, 1996. Este libro, que también presenta la Palabra de Dios
cronológicamente, está diseñado para que el incrédulo o el nuevo creyente lo
lea por su propia cuenta.
2 Esta gráfica se puede usar para explicar 2 Timoteo 3:16.
Toda la Escritura es útil para:
enseñar (doctrina)
reprender (mostrarnos el error)
corregir (llevarnos de regreso a la verdad)
instruir en justicia (mantenernos en el camino correcto, en línea con la
Palabra de Dios).
3 Evidencia que exige un veredicto, Volumen 1, por Josh McDowell, Editorial
Vida.
4 Esté alerta a las necesidades individuales de sus alumnos. Puede que a
algunos de ellos todavía se les dificulte encontrar lo que busquen en la
Biblia. Tal vez sea de provecho tomar tiempo con algunos individualmente,
mostrándoles el índice de los libros y ayudándoles a familiarizarse con sus
Biblias. Entre más familiarizados estén con sus Biblias, más desearán usarlas.
Asegúrese siempre de que todos los estudiantes puedan encontrar los
pasajes sobre los que está enseñando. Es posible que necesite ayudantes para
hacerlo, especialmente si tiene muchos nuevos creyentes en la clase.
Las notas para los discípulos son actividades opcionales que les puede
ofrecer a sus estudiantes para que las realicen en su propio tiempo fuera de
clase. No se pretende que sean asignadas como tareas, sino presentadas a
aquéllos que deseen crecer.
Anime a los estudiantes a hacerlas, pero no los presione.
Si hay tiempo libre al final de la clase, es posible que algunos de los alumnos
quieran compartir algo de estos estudios personales.
Versículos de Referencia
2 Corintios 4:3-4
1 Corintios 2:14-16
2 Timoteo 3:16-17
2 Pedro 1:3-4
Hebreos 13:8
Apocalipsis 22:3-5
Juan 1:12-13
Romanos 5: 12-14
Romanos 3:19-20
Efesios 2:4-9
Juan 14:6
Romanos 5:11
Romanos 8:1-2
Juan 3:16
Mateo 28:18-20
Lucas 24:46-48
Juan 20:21
Hechos 1:8
2 Corintios 5:14-21
1 Pedro 3:15
Colosenses 4:4-6
Lucas 24:25-27
