9

El milagro de_las_castañas

  • Upload
    josej6

  • View
    223

  • Download
    1

Embed Size (px)

Citation preview

El día de difuntos llevó Don Bosco a todos los muchachos del Oratorio a visitar el cementerio y a rezar.

Venid conmigo a rezar al cementerio. Rezaremos por todos los difuntos.

Les había prometido para la vuelta castañas cocidas

Les había prometido para la vuelta castañas cocidas.

A la vuelta nos comeremos unas castañas cocidas.

¡Que bien!

¿Cocer tres ¿Cocer tres sacos de sacos de

castañas?castañas?Habrá dicho Habrá dicho

tres kilos y no tres kilos y no tres sacos.tres sacos.

Entonces Entonces habrá que habrá que

advertírselo.advertírselo.

Y había hecho comprar tres grandes sacos. Pero mamá Margarita entendió mal y no hizo sino más que cocer 3 o 4 kilos

Y había hecho Y había hecho comprar tres comprar tres grandes grandes sacos. Pero sacos. Pero mamá mamá Margarita Margarita entendió mal entendió mal y no hizo sino y no hizo sino más que más que cocer 3 o 4 cocer 3 o 4 kilos.kilos.

Toma y Toma y alégrate, alégrate,

anda.anda.

¡No dé tantas! ¡No dé tantas! ¡No llegarán ¡No llegarán para todos!para todos!

José Buzzetti, un muchacho que ayudaba al santo, intentó decírselo enseguida, pero con el alboroto de la vuelta de la hambrienta tropa, no pudo explicarse, por lo que Don Bosco no sabe que sólo hay tres kilos de castañas cocidas.

José Buzzetti, un muchacho que ayudaba al santo, intentó decírselo enseguida, pero con el alboroto de la vuelta de la hambrienta tropa, no pudo explicarse, por lo que Don Bosco no sabe que sólo or lo que Don Bosco no sabe que sólo hay tres kilos de castañas cocidas.hay tres kilos de castañas cocidas.

Don Bosco tomo en sus manos la pequeña cesta y empezó a repartir castañas con un gran cucharón.

Don Bosco tomo en sus manos la pequeña cesta y empezó a repartir castañas con un gran cucharón.

En medio de la barahúnda, José Buzzetti, le gritaba:

En medio de la barahúnda, José Buzzetti, le gritaba:

¡Así no! No hay para todos. Don Bosco

no quería creerlo y dijo:

Don Bosco no quería creerlo y dijo:

Yo les he prometido a

todos; sigamos mientras

haya.

Hay tres sacos.

¡Mirad, el ¡Mirad, el cesto no cesto no se vacía!se vacía!

Siguió entregando a cada uno. José Buzzetti miraba nervioso los pocos puñados que quedaban en el fondo del cesto, mientras la fila se hacía más larga.

Siguió entregando a cada uno. José Buzzetti miraba nervioso los pocos puñados que quedaban en el fondo del cesto, mientras la fila se hacía más larga.

Alguno más empezó a mirar con José Buzzetti Alguno más empezó a mirar con José Buzzetti.

De pronto se hizo silencio. Todos quedaron desencajados al ver que el cesto no se vaciaba nunca... hubo para todos

De pronto se hizo silencio. Todos quedaron desencajados al ver que el cesto no se vaciaba nunca... ¡hubo para todos!

¡Don Bosco es un Santo!

Los muchachos gritaron por primera vez: