Mostrar al catequista lo importante que es tener en cuenta los pasos para un buen encuentro catequístico, en el tema del cuestionamiento se da a conocer la importancia de el saludo principalmente, el proclamar la buena nueva en primer lugar mediante el testimonio, y vivir en solidaridad para con los demás, el encontrar en el juego la importancia para las relaciones en comunidad y crear un ambiente de comunicación y relación espontánea, el ofrecer un contrato para encontrar una alianza y asimilar la fe en libertad y por ultimo encontrar en el dialogo un verdadero encuentro catequístico a través de la transmisión de la palabra de Dios.

El recibimiento y saludo en la catequesis son importantes porque nos abre ese camino a la comunicación y al dialogo con los catequizandos, nos da la oportunidad de compartir y de conocerles. El saludo es un rito: un gesto significativo y una palabra. Cuanto mas “salen del alma”, mas serán apreciados y crearan un clima de amistad y cercanía. El saludo habré la reunión y acerca a los participantes en un solo grupo. Para ello el catequista debe de estar antes de que empiece el encuentro para prepararlo todo y así cuando lleguen los catequizando se les preste la atención debida como cuando se recibe a un amigo y mas aun como un miembro de la familia.

EL CATEQUISTA SE HACE SOLIDARIOPor ello al recibirlos descubrimos como han llegado al

encuentro, si están bien o les ha pasado algo, si están alegres o tristes. Como catequistas nos tenemos que preocupar por ellos hacerles saber que estamos con ellos.

Fundamentalmente, debemos vivir en solidaridad con los demás, según Pablo VI (n21) esto quiere decir capacidad de:

Comprensión y aceptación.Comunión de vida y de destino con los demás.Compartir los esfuerzos de todos en cuanto existe de

noble y de bueno.

La solidaridad y comunión de vida es la primera actitud y que debe manifestarse en el encuentro catequético.

Así como Jesucristo, que se hizo hombre para hacerse solidario con todos los hombres, para sentir como nosotros sentimos, para sufrir, llorar o reír. Por eso se llama Emmanuel el “Dios con nosotros”.

Tiene que haber una actitud positiva hacia los catequizandos o personas del grupo, tener la disposición necesaria para dar la catequesis. No se puede dar catequesis en un clima de antipatía. El catequista en este caso, tiene que revisar sus propios sentimientos o dejar de dar catequesis a tal grupo por que le falta la disposición necesaria para darla.

Porque a muchos no les gusta trabajar con niños o la actitud de los adolescentes o si tiene prejuicios en contra de los adultos con esto no se lograra un contacto fructífero en la catequesis.

El catequista debe tener en cuenta que el, y su comunidad-iglesia, les muestran el rostro de Dios, de un Dios misericordioso y bueno, de un Dios justo y amigo de los hombres.

EL JUEGO UNE Y DESPIERTA

La catequesis se empieza con un juego, muchos catequistas lo hacen

El juego relaja las tensiones.Acerca a los miembros.Crea comunidad y siembra alegría.

El juego debe ser dirigido para el fin de la catequesis, si no esto tiende a que los catequizandos no se integren a la comunidad .

El catequista impone las reglas del juego, debe participar también de el, no ser espectador y debe ser justo, si lo hace así su liderazgo en el grupo será mas fácil de ejercer.

La elección de los juegos es importante, hay que elegirlos de acuerdo a las circunstancia. Por ejemplo:

Si el encuentro catequetico es en la mañana se podría pensar en juegos fuertes y de movimiento para los niños y jóvenes. Si es por la tarde juegos mas tranquilos para calmar los nervios.

Los juegos de ingenio y de creatividad convienen mas para la concentración del pre-adolescente en temas mas profundos.

Las dinámicas de grupo se trabajan muy bien con los jóvenes y adultos.

Cada dinámica tiene un fin especifico para cada encuentro y hay que adaptarla y combinarla adecuadamente e insertarla orgánicamente.

El fin del juego o de la dinámica de grupo es disponer a los participantes a colaborar activamente en el desarrollo del objetivo del encuentro.

Ayuda a los participantes a conocerse, apreciarse y acercarse unos a otros.

Contribuye a formar la comunidad Hay comunicación: relaciones mas espontáneas liderazgo del catequista.

El juego puede servir como cuestionamiento y echo de vida porque ponen en juego valores y antivalores.

La agresividad – la lealtadLa injusticia – la equidad y comprensión

mutuaEl individualismo – el sentido de equipo.

EL CONTRATOEl contrato pedagógicoEntre el catequista y el catequizando, en el

que uno se compromete a dar determinadas cosas y el otro a colaborar en ellas.

El contrato puede ser implícito y tácito, el contrato implícito es para que en el encuentro sea de fruto para el que recibe como satisfactorio para el que da. Ej.:

el catequista pide una opinión y los catequizandos hablan.

En la actualidad el contrato debe ser explicito y convenido entre ambos, el contrato puede ser oralmente o escrito.

El contrato debe ser elaborado concientemente: Por la libertad de cada individuo.Por el aporte propio que da cada uno.El respeto a su opinión.La importancia al pluralismo.

En los niños el contrato ayuda a asimilar la fe en libertad.

En los adolescentes es muy necesario puede ser oral o escrito.

En los adultos también es necesario porque ayuda a que no se desvíen de lo esencial en la catequesis.

El contrato es un aspecto de la alianza y en la catequesis esta alianza se consolida. Dios hizo un pacto con su pueblo, es la interiorización progresiva de la alianza.

EL DIALOGO EN LA CATEQUESIS

El dialogo es una de las características mas importantes del “discurso” catequístico; la catequesis se hace en forma de dialogo. Así como Dios hablaba y se revelaba en dialogo con los hombres, así nuestra catequesis se hace en dialogo ( mas que leer conceptos, es esa comunicación entre dos o mas personas, es el yo te hablo y tu escuchas y respondes a ello).

Los tres pasos del encuentro catequístico son etapas bien definidas del dialogo.

En el cuestionamiento el hombre busca a Dios y lo interroga.

En la proclamación Dios mismo viene al encuentro del hombre y le responde.

Y en la respuesta es el hombre el que contesta y continua el dialogo.

Toda la catequesis tiene forma dialogal, la catequesis no es una conferencia, no es un monologo donde uno solo es el que habla.

Todos, catequistas y catequizandos, somos “escuchadores” de la palabra de Dios. El catequista no solo transmite la verdad, sino que la escucha y la transmite. Todos participan activamente por medio de sus preguntas y sus dudas.

Pablo VI en la encíclica eclesiam suam dice que la misma revelación de Dios tiene forma de dialogo

Hacer catequesis es poner en marcha el dialogo entre Dios y los hombres.

El catequista puede preparar su encuentro teniendo en cuenta lo siguiente:

El carácter dialogal.Preparar preguntas y adivinar intervenciones

y objeciones.Al comienzo debe desencadenar el dialogo.Preguntas oportunas, hechos de vida relatos

y comparaciones ilustrativas.

Para fomentar el dialogo es necesario prestar atención a la formulación adecuada de las preguntas.

Estas no tienen que ser:Preguntas retóricas a las que uno mismo

contesta.Preguntas cerradas es decir que tienen una

sola respuesta.Preguntas difíciles