Amigos, amigas, compañeros y compañeras...

Los saludo con mucho afecto, porque a pesar de las dificultades que siempre

aparecen en el camino, han llegado hasta aquí para ser parte de este encuentro

político y social… Y quiero referirme en particular a la diversidad de personas que

están aquí hoy, algo que me parece digno de destacar, como un sello de este

desafío.

Entonces, el primer reconocimiento es a cada uno de ustedes que han decidido estar

presentes… Se encuentran en este salón amigos y amigas, compañeros y

compañeras que son dirigentes sociales y sindicales. Hay también amigos y amigas

con los que he tenido la posibilidad de compartir y construir en diversas etapas de mi

vida.

Nos acompañan dirigentes del magisterio, colegas jubiladas y en ejercicio, siempre

comprometidas con la organización de los y las docentes; mis colegas del Liceo

Lenka Franulic, con quienes asumimos el desafío cotidiano de educar; y los

estudiantes secundarios de Ñuñoa, nuestros claros representantes de la juventud

chilena que decidió tomar control de su destino. Están también dirigentes del amplio

y combativo espectro de organizaciones sociales y territoriales de Ñuñoa, que han

jugado roles decisivos en el último año.

Están, amigos y amigas con los que nos hemos reencontrado a partir de esta

campaña, muchos de ellos formados, como yo, en la USACH, en la UTE, y fueron

protagonistas del Movimiento Estudiantil de los 90; mi familia y mis amigos y amigas

que han querido ser parte de este proyecto; también está el mundo de la cultura

encarnada en desatacados artistas que se han sumado a la tarea. Y, por cierto, están

mis compañeros y compañeras del Partido, de nuestro Partido que se apronta a

celebrar con el máximo orgullo su 100 años de vida y luchas, quienes se han

comprometido con un gran trabajo para hacer posible esta campaña.

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Esta es y será una campaña amplia, alegre, diversa, llena de colores, llena de ideas,

llena de banderas. La conformación del comando amplio da cuenta de aquello, y

estoy orgullosa y agradecida de que así sea. El desarrollo de esta campaña no puede

sino ser el ejercicio y puesta en práctica de los valores y principios que portamos: la

más amplia unidad de todos quienes pongan como centro de su accionar las

transformaciones estructurales que Chile necesita y el pueblo exige movilizado; la

construcción participativa y democrática de las plataformas y propuestas que

llevaremos al Municipio.

Si miramos el último año, podemos ver que en Chile algo importante cambió...

Hemos visto procesos de grandes mayorías que expresan su descontento contra el

Neoliberalismo bárbaro, instalado por la dictadura y que hoy se expresa en distintos

formatos.

Las movilizaciones contra Hidroaysén; las marchas de estudiantes, que convocaron a

millones de personas en las calles; todas las fuerzas vivas de Magallanes, Coyhaique,

Calama y Arica; los trabajadores contratistas del Cobre; y estas últimas semanas en

la lucha del pueblo de Freirina... esto demuestra que las demandas por una vida

digna, trabajo decente y justicia social, son transversales al pueblo chileno que

comprende la importancia de la participación y la inclusión, y ha asumido la lucha y

la movilización como camino para conquistarlos.

Todo ello tendrá trascendencia si logramos pasar de la indignación a una sólida

organización. Solo así lograremos construir una NUEVA MAYORIA, cuya primera tarea

será sacar a la Derecha del Gobierno. Pero que no sea repetir la historia escrita en

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estos últimos 24 años. Queremos agruparnos detrás de un Proyecto País, que

recupere nuestras riquezas naturales, que devuelva la dignidad a las personas, que

asegure condiciones mínimas de bienestar… Un proyecto que abra un debate real

para democratizar el país, y que deje atrás la exclusión de sectores políticos y

sociales, que tienen mucho que aportar.

Hay que recuperar las riquezas naturales como el Cobre, el LITIO y el agua para los

chilenos... debemos lograr una nueva Constitución… devolver el rol de educador al

Estado… un Estado que asegure, también, salud y vivienda digna a los chilenos. Sin

duda la tarea es gigantesca, sin embargo, comenzaremos disputando un espacio

importante en las elecciones municipales.

Mi candidatura tiene que ver con esto, porque nuestra comuna de Ñuñoa, es sin duda

un ejemplo de grandes movilizaciones y en donde las organizaciones sociales, como

muchos lugares de Chile, se han empoderado y han sido capaces de denunciar que

nuestra comuna se ha transformado en un fundo hecho a la medida, para privilegiar

intereses mezquinos de unos pocos por sobre una gran mayoría..

¡¡¡Ñuñoa despertó!!! Junto a la creciente organización social... Hemos avanzado en la

democratización de las Juntas de Vecinos, nos movilizamos junto a los mapuches;

hemos logrado instalar a organizaciones democráticas y el Colegio de Profesores en

el Consejo de Organizaciones de la Sociedad Civil. Somos parte de la Asamblea

Ciudadana Ñuñoa, compartimos heroicas movilizaciones con los estudiantes, los

apoderados y las organizaciones territoriales en la Defensa de la Educación.

Es desde ahí que con muchos y muchas de ustedes hemos estado en las luchas de

Ñuñoa que, por necesidad y decisión, han adquirido un ejemplar carácter unitario:

con la movilización de los estudiantes secundarios de Ñuñoa, del Liceo 7 y su

inquebrantable decisión de lucha tantas veces puesta a prueba, del Internado

Nacional Femenino y la permanente defensa su dignidad de niñas y mujeres; con el

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Movimiento por la Reconstrucción de los vecinos de la Villa Olímpica que bien han

conocido el abandono y la mentira de la “nueva forma de gobernar” que organizados

siguen defendiendo y exigiendo sus derechos; con los vecinos que han asumido la

defensa de los Espacios Públicos que humanizan la comuna y sus vidas cotidianas, y

han decidido enfrentar el autoritarismo y la falta de democracia con organización,

denuncia y movilización; y en los Cacerolazos de Ñuñoa que se transformaron en uno

de los símbolos de los cambios que se avizoran en nuestro país!

Pero hay que seguir avanzando. Se deben consolidar posiciones, y un paso para ello

es conseguir una mayoría democrática en el Concejo Municipal, para que estas

fuerzas vivas de la Comuna, estén presentes en el Municipio.

Sabemos que las leyes que rigen las atribuciones de los concejales y la participación

ciudadana son limitadas. Sin embargo, utilizaremos estratégicamente todo aquello

que nos sirva para avanzar en más democracia y participación. Un ejemplo son los

plebiscitos comunales. A partir de la aprobación de la ley de participación, hoy con el

5% de los ciudadanos inscritos en el Padrón Electoral se puede hacer un Plebiscito

vinculante…

Y hagamos memoria… La historia de la comuna nos muestra que es posible!!! En el

año 2007 se juntaron 8.300 firmas ante Notario, para detener las construcciones en

altura, lo que fue todo un logro de la organización de los vecinos y vecinas.

Queremos construir una Concejalía con la gente, porque es la comunidad la que debe

ser protagonista y SUJETO DE LOS CAMBIOS. Nuestra tarea será sumar voluntades,

sumar más ideas y sumar más proyectos para organizarnos tras sus demandas.

Tenemos que seguir insertos ahí donde hay que estar, seguir conversando, ayudando

a organizar y fortaleciendo las organizaciones sociales. Debemos seguir luchando

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juntos y desde todas las trincheras posibles… El concejo municipal es una de ellas y

ahí estaremos con una alta votación.

Quiero invitarlos a participar en nuestra campaña y lograr esa mayoría democrática,

lograr esa nueva fuerza. El trabajo será arduo, pero a la vez, tremendamente

necesario para que entre todos construyamos un proyecto que cambie los destinos

de nuestra Comuna. Todo esto dependerá del nivel de compromiso que cada uno de

nosotros asuma desde hoy.

Agradezco nuevamente a todos quienes nos acompañan... a los concejales

democráticos que han llegado hasta aquí y en especial, quiero hacer un

reconocimiento al compañero Manuel Guerrero quien nos ha abierto un importante

camino en este proceso....

Porque Ñuñoa debe ser distinta... A trabajar, a fortalecer y a cumplir nuestras

metas… porque ¡Ñuñoa somos todos!

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