20. salmo 21 gratitud vs. ingratitud

www.descubrelabiblia.com Salmos serie 2015

Salmo 21

Gratitud vs. Ingratitud

Para escuchar el audio: https://soundcloud.com/amishav/descubre-la-biblia-salmo-21

Autor del comentario: José A. Sánchez Vilchis

Transcripción: Humberto Rendón Rojas

México; Marzo 26 del 2016.

Muchas gracias por tomarte el tiempo de escuchar estas grabaciones, te aseguramos que

descubrir el mensaje específico de la biblia, cambiará tu vida como ninguna otra

información puede hacerlo, solo te invitamos a escuchar sin perjuicios y con una actitud

humilde de principio a fin.

No estamos tratando de promover ninguna religión en sí, sino que lo único que queremos

difundir es el mensaje central de la biblia desde su contexto histórico, con el cual te darás

cuenta de manera irrefutable, que en verdad éste es un libro inspirado por un Ser Divino…

¡Te retamos a descubrirlo por ti mismo!

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Padre te rogamos que tú te manifiestes a nuestra vida Señor, que a través de este salmo podamos entender la grandeza de la gratitud, que nos libres de la falta de gratitud, que nos libres de un corazón amargado, que nos libres de tener una actitud como la de Amalec que ha de ser borrada del mapa, que ha de ser borrada de tu reino debido a su ingratitud Señor, ayúdanos y cambia nuestra actitud Señor, que este estudio sea un parte aguas a todos los que tenemos tendencias a estar insatisfechos, a estar molestos, a estar enojados, a estar pensando en lo que no tenemos y que a partir de hoy nos enfoquemos en las cosas que sí tenemos, en las cosas tan grandiosas que tu nos has dado y de las cuales Señor, no somos dignos, bendito seas por todo ello en el Nombre y por los méritos de nuestro Salvador Yeshúa, amén. Nuestro estudio en esta ocasión es el salmo 21 “Gratitud vs. Ingratitud” ni tú ni yo podemos decidir los estímulos, las condiciones, las circunstancias que vivimos, está fuera de nuestro control las circunstancias, personas con las que interactuamos, la manera en que nos tratan, eso está fuera de nuestro control, de lo que sí está dentro de nuestro

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control, está cómo reaccionamos ante los estímulos, las circunstancias etc. y eso va a determinar nuestro destino, nuestro lugar en la eternidad, es tan importante este tema, que prácticamente que de eso depende nuestra salvación, de cómo es nuestra actitud hacia la vida. Así que si quieres habitar en un reino de gente agradecida, un reino donde todo será alabanza y adoración, pues más te vale grabar en tu mente y en tu corazón lo que vamos a estudiar el día de hoy si quieres ser parte de ese reino y no ser borrado para siempre;

Salmo 21 Al músico principal. Salmo de David.

Ya hemos estudiado esta frase muchas veces, “al músico principal”, a estas alturas todos los que nos han seguido en esta serie de los salmos conocen esta frase en hebreo, “Lamnatzeaj” “Al que venciere” al músico principal, al director musical en tiempos del rey David era el que iba a entonar ésta canción escrita por el rey David y también en el libro de Apocalipsis se menciona “al que venciere” y van a vencer los que se alegran y se gozan en su salvación y esos son los que estarán en el reino por los siglos de los siglos;

1 El rey se alegra en tu poder, oh Jehová;…

Éste salmo comienza lo que dice del rey; según un comentarista judío muy famoso llamado Rashi, éste salmo es compuesto por David, dedicado a él mismo y también dedicado a su descendiente el Mesías, así que éste es un salmo mesiánico, es un salmo para el Ungido de Dios el rey David y también para su Hijo que se ha de sentar en su trono y que ha de tener un reino eterno. Nosotros adicionalmente a lo que dijo Rashi, tenemos también otra información de a quién podría ser dedicado este salmo, adicionalmente al rey David y al Mesías que obviamente son los reyes por excelencia, ¿A quienes se les llama reyes y sacerdotes y como consecuencia podríamos aplicarles también este salmo?

1 Pedro 2.- 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Así que nosotros somos reyes y sacerdotes y también en Apocalipsis, el discípulo amado Juan, también nos dice que nosotros somos reyes y sacerdotes y que reinaremos por los siglos de los siglos, reinaremos con él.




Entonces este salmo es dedicado al rey David, al Mesías Yeshúa y también es dedicado a cada uno de nosotros que hemos de reinar juntamente con él, pero aquí nos va a mostrar cuáles son los requisitos para reinar juntamente con él;

Salmo 21.- 1 El rey se alegra en tu poder, oh Jehová;

Y en tu salvación, ¡cómo se goza!...

La palabra “alegría” en hebreo es la palabra “simjá” que en hebreo consta de tres letras:

מח ש Shin, Mem y Jet y si ustedes la analizan son exactamente las mismas letras con las cuales se escribe la palabra Mashiaj o Mesías, lo que significa que la palabra Mesías y la palabra alegría en hebreo tienen las mismas letras, están relacionadas y esto nos enseña que no puede haber alegría en tu vida si no tienes al Mesías, si no conoces al Mesías, si no tienes una intimidad con el Mesías, una comunión íntima con el Mesías, entonces no puede haber alegría en tu vida y por consecuencia, si el Mesías esta en tu vida y si tú dices ser un seguidor del Mesías, entonces por consiguiente vas a ser una persona alegre. La unción del Mesías tiene que ver con alegría, tiene que ver con regocijo, es decir que si tú dices ser seguidor o seguidora del Mesías, tu vida y tus hechos, tu actitud debe reflejar eso, uno de los aspectos que más tropiezos a traído a la fe y que más ha causado que mucha gente se aleje y que mucha gente que ahora en el movimiento de las raíces hebreas dice ser seguidora del Mesías y se la pasan diciendo incluso hasta en hebreo, diciendo ¡Yo sigo al Mashiaj! Pero su cara no lo demuestra mucho. Sería como para decirles a esas personas que dicen seguir al Mashiaj pero con una cara de pocos amigos, con una amargura, con una crítica, con una soberbia criticando a todo mundo, pues habría que decirles que si son seguidores del Mesías, deberían demostrar al

Mesías, deberían demostrar מח Alegía, deberían demostrar éstas mismas letras que = שimplican alegría.

Ésta parte del salmo te lo dedico a ti que eres mi abuelita espiritual: Simja, si me estas escuchando desde Almería España ya que desde que te conozco siempre manifiestas esa alegría, siempre estas sonriendo… Estoy hablando de una amiga muy querida que ya me adoptó como su nieto que vive en España y Dios mediante éste año la voy a ver en Toledo y su nombre hebreo es: “Simja” y ella verdaderamente expresa lo que su nombre es, siempre alegre.

Eso es lo que todos deberíamos expresar, esa debería ser nuestra actitud, a Yeshúa le decían: “comilón, bebedor, amigo de publicanos y pecadores” Para que él haya tenido carisma y haya estado rodeado de gente de ese ámbito tengan por seguro que era una




persona alegre, llena de gozo y eso era lo que hacía atractivo su mensaje a los pecadores, a la gente necesitada y tristemente eso se ha pasado mucho por alto y se hace bastante énfasis ahora en reglas, en legalismos y eso a la gente le resulta muy poco atractivo, así que recuerden lo que dice aquí, si tú eres un real sacerdocio y has sido llamado a reinar con él, entonces esa debe ser la unción principal que hay sobre ti, unción del Mesías, unción de alegría:

Salmo 21.- 1 El rey se alegra en tu poder, oh Jehová;

Y en tu salvación, ¡cómo se goza!...

Y aquí está clarísimo como el salmo es dedicado obviamente a Yeshúa; por el gozo puesto delante de Él, sufrió la cruz, está escrito en la carta a los hebreos que la razón por la que Yeshúa soportó el sufrimiento, la burla, la cruz, fue por el gozo, por la alegría que él tenía, él no fue a la cruz llorando y con tristeza, él fue a la cruz con alegría porque él sabía que la cruz era el medio por el cual tú y yo un día estaríamos en su presencia, la cruz sería solamente un paso momentáneo, una tribulación momentánea que tendría repercusiones eternas, así que él se gozó en ir a la cruz, no fueron los clavos, hay un dicho que me encanta que dice que no fueron los clavos los que sostuvieron a Yeshúa en la cruz, fue su gozo, su amor, la seguridad y convicción de que su sacrificio le traería el poder estar contigo y conmigo por toda la eternidad; Y en tu salvación, ¡cómo se goza!...

Salmo 21.- 2 Le has concedido el deseo de su corazón,…

El máximo deseo y por el cual Yeshúa fue a la cruz fue que tú y yo estuviésemos en su presencia, en Juan capítulo 17 podemos leer cuál fue la petición de Yeshúa antes de ir a la cruz y padecer por nosotros:

Juan 17.- 24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Ése fue el anhelo de Yeshúa, llevarnos a su presencia, llevarnos a su gloria y antes de ir a la cruz dijo: Yo te pido que éste mensaje que van a llevar mis discípulos, que todos los que van a creer en éste mensaje por el testimonio de ellos, Señor yo te pido por ellos, que algún día estén conmigo… Este salmo nos da la convicción y la seguridad de que esa petición que hizo Yeshúa de algún día estar con nosotros, Dios la ha concedido: Le has concedido el deseo de su corazón,…




Salmo 21.- 2…Y no le negaste la petición de sus labios. Selah…

Aquí también hay otra aplicación ya que no solo aplica a nivel de Yeshúa acerca de la petición que le fue concedida de que a través de su muerte, de que a través de su sacrificio, eso nos da a nosotros entrada hasta su presencia y con eso podemos entrar confiadamente al trono de su gracia y no solo eso sino que también si este salmo lo aplicamos a nosotros mismos como reyes y sacerdotes que hemos de reinar con él, pues entonces podemos tener la seguridad de que las peticiones de nuestro corazón ya están cumplidas:

Salmo 37.- 4 Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón…

Él te concederá las peticiones de tu corazón si tú te deleitas en hacer su voluntad y hemos hablado de esto en otras ocasiones, que si tú te deleitas en hacer su voluntad, él se va a deleitar en hacer tú voluntad. No es suficiente con tener peticiones en nuestro corazón, está escrito en la carta de Santiago o Jacob, que muchas veces deseamos y queremos pero no tenemos porque no pedimos y dice: y si piden mal para gastarlo en sus propios deleites, así que en esa carta se nos exhorta a no solo tener deseos en el corazón, a no solo tener anhelos, sino también expresárselos con nuestro labios, para eso es la oración, la oración es para expresarle las peticiones y los anhelos de nuestro corazón. Hay una frase que me gustó muchísimo hace poco que leí que dice que la oración es la oportunidad que tengo para hablar con Él, en mi oración yo hablo con Dios y cuando estudio su Palabra, Dios habla conmigo, así que ambos aspectos son importantes en nuestras vidas, es importante orar, para eso es ésta reunión, ésta reunión es para orar, pero también para estudiar, al estar estudiando éste salmo, la Palabra de Dios habla a nuestro corazón, pero al nosotros expresarle lo que está en éste salmo por ejemplo, también le estamos hablando a él también le estamos diciendo que estoy usando mis labios para expresar las peticiones de mi corazón. Así que ambos aspectos son necesarios, tanto orar como estudiar y también lo que estoy anhelando y lo que estoy deseando en mi corazón también lo tengo que expresar con mis labios, para eso es la oración. A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que hay deseos, anhelos que yo he tenido, pero que ni siquiera se los he expresado, ni siquiera he orado pidiéndole ciertas cosas con mi boca y solamente lo pensaba o solo tenía ése deseo en mi corazón pero realmente ni lo




había pedido y lo que éste texto nos está diciendo es que muchas veces aunque no ores, Dios ya conoce las peticiones de tu corazón, Dios ya conoce la Palabra antes de que salga de tu boca. Tenemos el ejemplo de Eliezer, el siervo de Abraham que fue enviado para conseguirle esposa a Isaac y si leemos el texto de Génesis, dice que Eliezer ni siquiera había pronunciado una palabra, había orado en su corazón, en su mente había orado, había pedido de qué manera quería encontrar esposa para Isaac y aún no había dicho con su boca la oración, cuando ya Dios había cumplido, así que ahí tenemos un claro ejemplo de que Dios conoce las peticiones de tu corazón y muchas veces sin que se los pidas él ya esta contestando. También tenemos al profeta Daniel que dice que desde que dispuso su corazón a buscar a Dios, aún ni siquiera empezaba a orar, sino que desde que dispuso su corazón a orar a Dios, Dios ya había dado el decreto de concederle la petición de su corazón. Así que este es un versículo muy hermoso dentro de todo este salmo: Le has concedido el deseo de su corazón, y no le negaste la petición de sus labios… Y como ya dijimos, ésta es una oración ya cumplida, para Dios eso ya sucedió, desde nuestra perspectiva estamos en esperanza ser salvos y esperando que eso se cumpla pero desde la perspectiva de Dios eso ya sucedió, eso ya está consumado, él ya pagó el precio para purificarnos, para redimirnos y tenernos en su presencia, así que solo es una cuestión de tiempo desde nuestra perspectiva temporal y limitada pero desde la perspectiva eterna eso ya sucedió. Desde la perspectiva eterna está escrito que nosotros ya reinamos en los lugares celestiales con el Mesías, eso está escrito, ya reinamos en éste momento en los lugares celestiales con el Mesías, solamente estamos en espera de recibir la herencia prometida y de que se cumpla en toda su plenitud en el ámbito físico en el que estamos. Así que después de esta promesa tan extraordinaria ¿Qué podemos decir de esto? Pues es por eso que aparece la palabra: Selah… Después de una información tan hermosa, tan contundente, tan esperanzadora, tan grande después de esta riqueza y después de ésta herencia que no se puede marchitar, que no se puede echar a perder después de todo esto que nos está prometiendo nos queda lo que dice la palabra: Selah… Toma una pausa, reflexiona, medita… me encantaría escuchar la música que también compuso David para este salmo ya que este también era una pasa musical, un momento en que se tocaba de forma instrumental y era un momento para reflexionar en que Dios concedió el deseo del corazón de nuestro Salvador, esto ya sucedió, Dios ya concedió la petición de nuestro Redentor, de nuestro Salvador, ya concedió su oración.




Y el deseo de su corazón fue: Padre, que donde yo esté también ellos puedan estar, para que vean mi gloria, la gloria con la que tú me amaste desde antes de que el mundo fuese… Padre perdónalos porque no saben lo que hacen… Ésas peticiones ya fueron concedidas… Selah… Toma una pausa y deléitate con esa convicción de que esa petición ya ha sido concedida…

Selah… Bendito seas, bendito seas, porque se ha concedido el deseo de su corazón y la petición de sus labios. Y Bendito seas porque tú también nos has prometido que si nos deleitamos en ti, así como Yeshúa se deleitó en ti, tu nos concederás las peticiones de nuestro corazón, muchas gracias Padre, te amamos por estas maravillosas promesas…

Salmo 21.- 3 Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien;…

Esto que dice: le has salido al encuentro… quiere decir: “te has anticipado” te has preparado, es decir que antes de que le pidamos él ya había preparado el camino; vemos ese acontecimiento en el evangelio de Juan cuando Yeshúa después de resucitar le dijo a sus discípulos que los vería en Galilea, de modo que él se fue a preparar el camino a Galilea cuando fueron a Galilea él ya estaba ahí, estaban en la playa tratando de pescar y él ya tenía las brazas listas para prepararles un desayuno y esto solo es el anticipo, solo es un avance de la película, porque también dijo, voy pues a preparar lugar para vosotros, voy a preparar una morada y si me fuere, vendré otra vez y les tomaré a mí mismo para que donde yo estoy también ustedes puedan estar… Así que él se nos adelantó y fue a preparar el camino y les aseguro que cuando lleguemos a su presencia no habrá improvisaciones, no será como nos pasa a nosotros de que no nos esperamos a veces las cosas y andamos improvisando, con él no son las cosas así, él ya lo tiene todo preparado desde antes de la fundación del mundo, el Cordero fue inmolado desde antes de la fundación del mundo, desde antes que el mundo fuese ya Dios tenía este plan de redención a través del Cordero que fue sacrificado;

Salmo 21.- 3… Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza…

Ésa humillación del rey, del Hijo de Dios, ésta humillación le trajo la exaltación y no solo él fue coronado por lo que hizo, sino que también la biblia nos promete coronas por todo lo que hagamos sirviéndole, agradeciéndole por lo que él ha hecho; la escritura nos habla de que nos serán dadas coronas basadas en las obras que hagamos nosotros para servirle y bendecirle y lo hermoso que se relata en el libro de Apocalipsis es que cuando lleguemos a




su presencia y nos sean dadas esas coronas, después de que las recibamos, después vamos a tomar esas mismas coronas y las pondremos a sus pies delante del trono y reconoceremos en ese momento que él es el único digno de recibir toda la gloria y toda la honra y toda majestad y que todas las obras que nosotros hayamos hecho son simplemente obras de gratitud por lo que él hizo. Si nosotros le amamos es porque él nos amó primero;

Salmo 21.- 4 Vida te demandó, y se la diste;

Largura de días eternamente y para siempre…

Una vez más está hablando del Mesías ya que después de su sacrificio, después de su muerte ahora está a la diestra del padre y ahí estará viviendo por los siglos de los siglos y no solo a él sino a todos los que le recibimos a los que creemos en su Nombre nos dio potestad de ser hechos hijos de Dios, de ser reyes y ser sacerdotes, de reinar con él por la eternidad y es justamente lo que expresa éste versículo. A veces se piensa que nuestro último aliento en éste mundo cuando alguien expira, cuando alguien tiene su último aliento es un momento de lloro, de lágrimas, de tristeza, de la gente que no tiene ésta esperanza, por eso yo les exhorto, le animo a estar publicando estos estudios, a difundirlos en sus redes sociales porque es un mandamiento; el apóstol Pablo en su carta a los tesalonicenses habló a cerca de esta esperanza, de la vida eterna, de la resurrección y nos exhorta a hablar del tema de la resurrección de los muertos a los que no tienen esperanza, en 1ª. De Corintios 15 también nos habla de la resurrección de los muertos. Así es que los que no tienen esperanza, los que piensan que cuando expiran hasta ahí llegó todo, hasta ahí se acabó todo, pues tenemos que hablarles y decirles que ese no es el último aliento, sino que el último aliento en éste mundo es el primer aliento en la eternidad, nuestro último aliento en éste mundo, será nuestro primer aliento en su presencia, así que cuando un ser querido que le haya entregado su vida al Salvador o cuando tú y yo expiremos, en vez de hacer un funeral, luto y llorar y estar vestidos de negro todos tristes, en vez de eso hay que hacer fiesta, hay que tener alegría, hay que gozarnos porque por fin el alma se liberó de este cuerpo que es una prisión, por fin el alma se liberó para estar en la presencia de su salvador, de su Pastor, de nuestro Padre celestial, por fin seremos despertados a su semejanza, así que el último aliento en esta vida es el aliento más glorioso porque es con el que entramos a la eternidad;




Salmo 21.- 5 Grande es su gloria en tu salvación; Honra y majestad has puesto sobre él…

Aquí se mencionan dos palabras “Honra y majestad”. Majestad tiene que ver con la apariencia que este rey tiene ante los demás, es una apariencia de majestad, es una apariencia que implica atracción y que implica ser alguien que refleja la gloria de su Padre y en nuestro caso, lo podríamos aplicar en el sentido de no olvidarnos que no nos representamos a nosotros mismos, recordar lo que el apóstol Pablo dijo, que somos cartas abiertas, cartas leídas por todos los hombres, es decir que tenemos que cuidar, no solo nuestra actitud, no solo nuestra forma de ser, también tenemos que cuidar incluso nuestra apariencia, tenemos que tener cuidado con cómo nos vestimos, cómo nos conducimos con otros. Por eso el apóstol Pablo habló de eso diciendo que uno de los requisitos para ser anciano es que tiene que ser decoroso, tiene que cuidar su apariencia porque no nos representamos a nosotros mismos sino que estamos representando al Rey de reyes;

Salmo 21.- 6 Porque lo has bendecido para siempre;

Lo llenaste de alegría con tu presencia…

Una vez más la palabra “alegría”, sinónimo de Mashiaj, simja en hebreo se usan las mismas letras como ya lo vimos, así que si somos sus representantes, no solo apariencia física, no solo apariencia externa, sino también apariencia interna, no solo algo por fuera sino que tenemos que tener el fruto del espíritu que es gozo, amor; las apariencias también muchas veces engañan, pero recuerden que Dios ve el corazón y la unción como Mesías implica “simjá” alegría;

Salmo 21.- 7 Por cuanto el rey confía en Jehová,

Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido…

Éste versículo es muy importante si es que queremos tener estabilidad, si es que queremos tener firmeza en nuestro caminar, nunca se nos olvide éste versículo número 7 del salmo 21: Por cuanto el rey confía en el Señor (en el eterno), y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido… Con esto quiero recordarles el ejemplo que puso Yeshúa sobre el fariseo y sobre el publicano, el fariseo que dice que oraba consigo mismo y que decía: …Señor yo te doy gracias porque no me hiciste como es publicano… éste fariseo se estaba comparando con un publicano, se estaba comparando con un pecador, con un traidor a la patria y decía: “yo ayuno dos veces a la semana, yo doy diezmos de todo lo que tengo…” Se estaba jactando en su observancia de la Torah mientras que el publicano dice




la escritura que no se atrevía ni siquiera a mirar el cielo y que se golpeaba el pecho diciendo: Padre sé propicio a mí, pobre pecador. De estos dos, uno estaba realmente dirigiéndose al Padre y el otro estaba hablando consigo mismo, éste último muestra ahí que lo único que le importaba era él mismo y Yeshúa dijo que el que se fue justificado delante de Dios pues fue el publicano porque el que se exalta será humillado y el que se humilla será enaltecido y ésta fuera una de las áreas que más cuidáramos, todos aquellos que en su gracia el Padre nos ha revelado el camino de la Torah, el camino de los mandamientos porque uno de los tropiezos, de los obstáculos más grandes para el avance de éste movimiento de restauración, de volver a las sendas antiguas. Si hay una piedra de tropiezo para que nuestro mensaje sea recibido en el ámbito cristiano y en el ámbito de los incrédulos y en el ámbito de todas las naciones es que nos libremos de ése falso sentido de orgullo, de esa jactancia muy sutil y a veces no tan sutil de algunos y sobre todo esto se da mucho en gente que viene de un contexto gentil, de un contexto no judío y que no es del pueblo de Israel y que de repente encuentra las maravillas de la Torah y ya no habla de otra cosa más que de la ley y de la observancia y de los mandamientos y para ellos ése es el mensaje, el mensaje ya no es Yeshúa, el mensaje ya no es mi Salvador, el mensaje ya no es lo que él hizo por mí, el mensaje es lo que ahora yo puedo hacer por él, lo que yo estoy haciendo, ya el centro del mensaje ya no es el que me salvó sino que el centro del mensaje soy yo, lo que yo estoy haciendo incluso comienza a haber una cuestión de apariencia, de tratar de aparentar, de ponernos una serie de atuendos para aparentar remarcar una identidad. La identidad del judío no tiene que ver con su apariencia, la identidad judía no te la da la apariencia, de hecho te vas a dar cuenta en éste caminar que el que hace más énfasis en su apariencia externa para parecer más, pues muchas veces solo está tratando de copiar una imagen que ni siquiera es la imagen de un judío de hace dos mil años, sino que más bien es de un judío de Europa medieval o de la edad media, entonces realmente la identidad y de acuerdo a lo que el apóstol Pablo escribió, el verdadero judío lo es en el corazón, no es lo externo lo importante, no quiere decir que no sea importante lo externo, pero lo externo más bien tiene que ver con una apariencia que no cause tropiezo, una apariencia que sea decorosa, pudorosa, pero no tiene nada que ver con disfrazarnos y adoptar ciertas características externas que tratan de hacer más énfasis en eso y en nuestra justicia y en nuestra observancia y que nos hacen caer en lo que en algún momento Yeshúa llegó a decir, que algunos fariseos de su época, algunos líderes de su época hacían demasiado énfasis en la apariencia y él les llamó sepulcros blanqueados.




Así que hay que limpiar primero el corazón, hay que lavar el vaso por dentro y después todo el vaso será limpio. Si realmente queremos tener estabilidad y paz con Dios, es muy importante no confiar en nuestras propias obras y la vez pasada mencionamos el texto de Isaías que dice que todas nuestras obras de justicia, nuestra apariencia, lo que tratamos de aparentar ante los demás, esos son simplemente como trapos de inmundicia, ante la perspectiva divina son realmente como trapos sucios, así que debemos dejar de aparentar y la única manera de estar firmes es confiar en la misericordia como lo estamos leyendo en éste salmo: Por cuanto el rey confía en el Señor, y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido… ¿Por qué? Porque el que se exalta será humillado. Comenzamos a jactarnos y a decir Torah, Torah, Torah en lugar de decir Yeshúa, Yeshúa, Yeshúa es mi Salvador y si en vez de decir ¡Yeshúa es mi Salvador, él es el que me salvó! Y si tu énfasis está en tu observancia, lo que va a pasar es que el que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado, en cualquier detallito que te equivoques, que no muestres el estándar de lo que estas predicando, automáticamente seremos un tropiezo. De manera que si queremos ser estables y no queremos ser conmovidos, más nos vale depender de su obra consumada, más nos vale confiar en su misericordia que confiar en nuestras buenas obras que son como trapo de inmundicia. Y éste salmo va a cerrar hablando del desenlace final de los que se oponen al reinado del Mesías, al reinado de sus escogidos;

Salmo 21.- 8 Alcanzará tu mano a todos tus enemigos;

Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen. 9 Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira;

Jehová los deshará en su ira, Y fuego los consumirá…

Éste es el desenlace de todos los que se oponen, en el salmo número 2 se habla de los reyes y las naciones que se van a juntar contra el Señor y contra su ungido y en ese salmo se habla de que al final el Señor en su indignación va a acabar con todos ellos y es justamente lo que está expresando éste salmo:

Salmo 21.- 8 Alcanzará tu mano a todos tus enemigos;

Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen. 9 Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira;

Jehová los deshará en su ira, Y fuego los consumirá…




Esto es precisamente lo que pasará con los enemigos, dice ahí que los va a deshacer, que los va a borrar del mapa y esto es una referencia también al enemigo final tanto de Dios como de sus escogidos que también es una referencia también a Amalec ya que recién acabamos de repasar una vez más la historia de Ester donde se menciona éste enemigo del pueblo, Amán quien al final fue destituido, borrado del mapa y es justamente lo que va a pasar. Y la característica de Amalec quien es un descendiente de Esaú que a pesar de que era el primogénito y de que Esaú tenía toda la bendición de ser un hijo de Isaac, un hijo de la promesa, pues a pesar de todas esas promesas que había, Esaú las rechazó, las menospreció y simplemente consideró las cosas de éste mundo por lo cual nunca pudo estar satisfecho porque cada vez que depositas tu esperanza en este mundo, éste mundo jamás te podrá satisfacer. Así que Amalec es la representación de la ingratitud, de la amargura, de la insatisfacción y está escrito que para siempre será borrada la memoria de Amalec, quien es un descendiente de Esaú que podemos ver las características de su actitud en éste malvado Amán, que en el libro de Ester dice que tenía todas las riquezas y que tenía todos los bienes y toda la fama, tenía hijos, familia, salud, etc. lo tenía todo, pero en sus propias palabras dijo: Todo esto de nada me sirve… porque éste Judío no se postraba y no le rendía homenaje. Eso le bastó para estar amargado, ¿Cómo es posible que alguien que tenía todo lo que cualquiera pudiera desear, podría estar amargado? Por un detalle simple, porque puso su mirada en lo que no tenía, puso su mirada en lo que le causaba enojo en vez de poner su mirada en todo aquello que sí tenía, su mirada la puso en lo que traía amargura a su corazón. Así que para siempre sería borrada su memoria, precisamente por esa falta de gratitud;

Salmo 21.- 10 Su fruto destruirás de la tierra,

Y su descendencia de entre los hijos de los hombres…

Una vez más está hablando de la memoria de los enemigos de Dios y la enemistad con Dios implica ingratitud, la enemistad con Dios a veces la asociamos con una persona que es muy malvada, que es asesina, que anda robando y anda haciendo cosas terribles y obviamente que sí pero esto lo podemos ampliar a lo que implica ser enemigo de Dios que es ser mal agradecido, una persona que es enemigo de Dios es mal agradecida, no aprecia lo que tiene, así que cuando tu no aprecias lo que has recibido, en el capítulo 1 de Romanos dice: Habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias… eso es ser enemigo de Dios y ser ingratos y dice:




Salmo 21.- 10 Su fruto destruirás de la tierra,

Y su descendencia de entre los hijos de los hombres…

En relación al fruto de ésta descendencia de los hijos de los hombres yo quisiera darle esta aplicación a éste versículo 10, una aplicación que es muy importante para nuestra vida y les quisiera recordar el pasaje donde Yeshúa maldice la higuera cuando entra a Jerusalén, una higuera que no estaba produciendo fruto y Yeshúa la maldijo:

Mateo 21.- 18 Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. 19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.

Y si pudiéramos dar la aplicación a nuestra vida práctica de éste pasaje, porque por un lado la higuera de acuerdo a los profetas, la higuera es un símbolo representativo del pueblo de Israel pero no es que Yeshúa esté maldiciendo al pueblo de Israel, sino que Yeshúa está maldiciendo la falta de fruto y en ése momento los que representaban a la nación de Israel que no podía dar fruto eran los labradores malvados, los que en lugar de dar el fruto debido, el fruto que les correspondía darle al dueño de la viña, decidieron no darle éste fruto. Ahí tenemos el claro ejemplo de que Yeshúa no está maldiciendo al pueblo en general, Yeshúa esta maldiciendo a los líderes a los que se les encomendó la viña y no estaban dando el fruto que deberían haber dado al dueño de la viña, de manera que esto es algo más bien dirigido a los saduceos, a los líderes corruptos que ya se habían confabulado con los romanos. Cuando los discípulos se maravillaron de que cuando Yeshúa maldijo la higuera se secó y les dijo a los discípulos que si tenían fe podrían hacer que se movieran montañas, les dijo que si ellos no dudan y si tienen fe, que podían hacer eso y más; así que con eso que Yeshúa dijo podríamos tener la fe y la seguridad, esperanza y convicción de que si hay un área en tu vida que no está produciendo el fruto digno de tu dueño, tú y yo podemos tener la fe para mover montañas, tú y yo somos capaces de mover esas áreas infructuosas de nuestra vida, esas áreas en las que no estamos dando fruto, esas áreas en donde no le estamos dando un fruto digno a nuestro Hacedor, a nuestro Salvador a aquel que dio su vida por nosotros, podríamos orar de la misma manera para que esas áreas infructuosas de nuestra vida se sequen para siempre y que seamos un árbol que pueda ser podado, que pueda ser limpiado para producir mucho más fruto, así que esa es la esperanza que




nos da esa promesa que nos hizo Yeshúa de que podíamos orar y si teníamos fe podíamos mover esas montañas de falta de fruto en nuestras vidas. Y cierran los últimos versículos hablando de estos mismos enemigos;

Salmo 21.- 11 Porque intentaron el mal contra ti; Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán,

12 Pues tú los pondrás en fuga; En tus cuerdas dispondrás saetas contra sus rostros.

13 Engrandécete, oh Jehová, en tu poder; Cantaremos y alabaremos tu poderío…

Ahí está el contraste, los enemigos, los ingratos, los que no le dan gloria, los que rechazaron su reinado los que dejaron de darle el fruto debido a que es él es el dueño, él es el Creador, que él es el que merece y es digno de toda la gloria y toda la alabanza y que serán borrados; bueno, en contraste de eso, los que van a alabar, los que son verdaderos Jeudi, los que verdaderamente han de reinar con él juntamente que serán llenos de alegría, que serán llenos de gratitud, que no serán amargados como Amán, como Amalec, que no estarán todo el tiempo queriendo más y que eso es justamente lo que hace la diferencia. La diferencia entre una persona ingrata amargada y una persona redimida y justificada; un verdadero judío como está escrito por el apóstol Pablo en su carta a los romanos, un verdadero judío lo es en su corazón, alabanza que no viene de los hombre sino que es una alabanza dirigida a Dios, en eso consiste la palabra judío, “Jeudi” alguien agradecido, de modo que es algo mucho más allá de raza y apellido, sino que es algo que tiene que ver con la actitud del corazón, esa actitud de alegría, es actitud de gratitud. La diferencia básica es que Amalec, el amargado e ingrato, todo el tiempo está pensando en lo que no tiene, todo el tiempo está pensando en lo que le falta, no importa cuanto tenga, siempre está pensando que le falta algo más y por consiguiente siempre estará amargado, siempre estará insatisfecho porque siempre habrá más cosas que comprar y poseer y siempre estará amargado, a diferencia del Jeudi, del agradecido, del que está contento y la diferencia es que en vez de estar pensando en lo que no tienen, está pensando en lo que sí tiene, está pensando en todas las bendiciones que ha recibido. Y si hemos recibido la bendición de ser llamados reyes y sacerdotes y la promesa de que hemos de reinar por siempre, entonces ¿Cómo podríamos estar amargados? ¿Cómo podríamos estar tristes? Una vez que comprendemos el destino, la herencia, la promesa




que hemos recibido, entonces tenemos “simjá”, tenemos alegría porque el Mesías ha vencido y nos ha dado la victoria y nos ha dado su misericordia y somos capaces de entrar hasta su presencia con alegría Bendito seas Padre, te amamos, te bendecimos, gracias Señor por éste salmo que nos ayuda a combatir con la terrible actitud de ingratitud de amargura que nos caracteriza, Señor, a todos aquellos que decimos seguirte, ayúdanos a ser estables en nuestra confianza y depender únicamente de la obra consumada en esa cruz, depender únicamente de tu misericordia, porque si dependemos de nuestras obras, Señor, somos como suciedad y nuestras buenas obras de justicia son como trapos de inmundicia Señor, pero ayúdanos a confiar solamente en tu misericordia, en tu fidelidad y Señor, al entender tu misericordia y tu perdón entonces podemos alegrarnos, podemos tener tu unción y teniendo al Mesías estaremos alegres, te adoraremos, te bendeciremos y podemos ser llamados como dijo el apóstol Pablo: Judíos en el corazón, agradecidos en nuestro corazón, bendito seas por ello Padre, en el Nombre y por los méritos de nuestro Salvador Yeshúa, amén.

José A. Sánchez Vilchis

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Muchas gracias por haber escuchado ésta grabación, para mayor información acerca de

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Esperamos que éste mensaje sacie tu hambre y sed de respuestas y traiga alivio a tu alma.

He aquí el Señor es mi Pastor;

Confiaré y no temeré;

Él es mi fortaleza y mi canción;

Él es mi Dios, Él es Señor;

Eterno amor, mi dulce Salvador;

Te daré gracias mi Señor;





Tu Nombre invocaré;

Cantaré alabanzas a mi Rey;

Con júbilo diré y gritaré a Sión;

Grande es en ti el Santo de Israel;

Caminaremos en tu luz;

Porque de Sión saldrá la ley;

Y de Jerusalén Palabra del Señor;

Venir naciones y subir;

Al monte del Señor;

A la casa del Dios de Jacob…

Te daré gracias mi Señor;

Tu Nombre invocaré;

Cantaré alabanzas a mi Rey;

Con júbilo diré y gritaré a Sión;

Grande es en ti el Santo de Israel;







¡Sí! Caminaremos en tu luz;















¡HEME AQUÍ! ¡HEME AQUÍ!

¡HEME AQUÍ!

¡YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM!

¡YO SOY EL DIOS DE ISAAC!

¡EL DIOS DE JACOB!

¡EL DIOS DE DAVID!

¡EL DIOS DE DANIEL!

¡EL DIOS DE JOEL!

¡SOY EL GRAN YO SOY!



Spiritual

20. salmo 21 gratitud vs. ingratitud