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José Luis Pardos

ENCUENTROS EN LATERCERA FASE

(“Petite histoire” de la FundaciónLos Álamos)

Fundación Los Álamos2016

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Este libro está impreso en papel producido a partir de pastas ECF (Elementary Chlo-rine Free) y PEFC (proveniente de bosques sostenibles), y en fábricas certificadas ISO 9001, ISO 14001 y EMAS, para colaborar en una gestión de los bosques respetuosa con el medio ambiente y económicamente sostenible.

© José Luis Pardos, 2016 y Fundación “Los Álamos”, 2016

Frente al río Segura. La Hoya de los Álamos.

Apartado de Correos, 364.

30530 CIEZA (Murcia)

www.fundacionlosalamos.es

losalamos@fundacionlosalamos.es

Depósito legal: MU-1096-2016

ISBN: 978-84-608-7496-6

Edición no venal

Printed in Spain - Impreso en España

Fotocomposición e impresión:

Imprenta Melgares, 968 740 012 - Cehegín (Murcia)

Licencia Creative de Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 2.5 España

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Í N D I C E

Pág.

Prefacio 9

1. Presentación de este libro: mPCB 12

2. Presentación de la FLA 14

PARTE IContenido y Generalidades

3. Contenido de los “Encuentros 22 en la Tercera fase de la FLA

4. Generalidades a destacar a lo largo de 23 esta mPCB <mini Psico-Cripto-Biografía> de mi propia vida profesional y personal

4.1 Madrid (1962/64) 25

4.2 Nueva York (1964/68) 30

4.3 Madrid (1968/70) 33

4.4 Roma (1970/75) 33

4.5 Lima (1975/77) 40

4.6 Madrid (1977/85) 46 4.6.1. La Ley de Cooperación Internacional 48

4.6.2. El “caso Palazón” 56

4.7 Montreal (junio a octubre de 1985) 62

4.8 Madrid octubre de 1985 a abril 1.987 64

4.9 Canberra, Wellington y la Melanesia 67 (Abril 1987 marzo 1992) 4.9.1 El Buque Juan Sebastián de Elcano, 73 en Australia y Nueva Zelanda 4.9.2 Visita de Estado de SS.MM. los Reyes 79 a Australia y Nueva Zelanda 4.9.3 Viaje Oficial de S.A.R. el Príncipe de 98 Asturias a Nueva Zelanda y Australia

4.10 Canadá (1991/1996) 112

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4.10.1 Especial recuerdo y detalles 129 de la “Guerra del Fletan”

4.11 Dinamarca y Lituania (1996/2001) 153

PARTE IIClaves para un mejor entendimiento

5. “Claves personales” para una mejor comprensión 168 en la lectura de este libro

5.1 Democracia, Derechos del hombre y libertades 170 fundamentales (La ONU 1964/1968)

5.2 Burocracia y Administración Pública. 173 (Madrid Gabinete del Subsecretario de Asuntos Exteriores. 1968/1970)

5.3 Rígido protocolo y el “quid prodest”. 174 La desobediencia y el poder injusto. (Roma, Embajada cerca de la Santa Sede, 1970/1975)

5.4 Enorme pobreza vs. gran riqueza. Teología 182 de la Liberación: Pórtico de la Cooperación internacional (Embajada en Lima 1975/1978)

5.5 Mi tangencial roce con la “política” y con el 185 Ministro Fernando Morán. (Madrid 1978/1985)

5.6 Embajador en 5 Embajadas, del Pacifico 187 sur para empezar y luego en Canadá, mas Lituania y Dinamarca….Lo que supone ser Representante de tu País: orgullo, humildad, coraje, improvisación y dotes de mando

PARTE IIIEncuentros en la Tercera Fase

6. “Encuentros en la Tercera Fase de la FLA” según 194 contenido de diversos Post del Blog de los “alamitas”

a) 27 de noviembre del 2014 194

b) 24 de noviembre del 2014 196

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c) 28 de noviembre del 2014 199

d) 26 de noviembre del 2014 200

e) 11 de junio del 2012 205

f) 13 de marzo del 2013 210

g) 25 de noviembre del 2014 210

h) 15 de julio del 2015 212

i) 16 de diciembre del 2015 214

j) 12 de julio del 2015 217

k) 14 de julio del 2015 218

l) 17 de octubre del 2012 219

ll) 3 de marzo del 2016 220

PARTE IVLa voluntad del Fundador

7. Voluntad del Fundador de la Fundación “Los Álamos” 226

7.1 Acta Notarial del 12 de abril del 2016, ante la Notario 227 de Madrid, Carmen Carolina Crespo Álvarez

7.2 Líneas generales para la realización y 233 ejecución de la “Tercera Fase” de la FLA

7.2.1 Los Patronos Fundadores de la FLA 234

7.2.2 El Consejo Consultivo de la FLA 235

7.2.3 Amigos y Amigos especiales de la FLA 237

7.3. Hacia una Tercera Escritura Notarial de la FLA 239

7.3.1 Renovación periódica de los 240 Directivos de la FLA

7.3.2 Los tres pilares de la FLA 241

7.3.3 Relación de eventuales actividades de la FLA 258

COLOFÓNCreatividad e innovación en el Reino/Región de Murcia.

Madrid, verano del 2016. 262

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PREFACIO: Mundo viejo, mundo nuevo e intentos, en la Tercera fase de la FLA, (www.fundacionlosalamos.es) de encontrar, como innovar para este “Cambio de ciclo y cambio de modelo” en el que ya vivimos inmersos. Debo afirmar al inicio de este libro que, de los varios que llevo es-critos en mi vida, este si que es un intento de búsqueda e innovación, teórica y practica, de cómo podemos ir viendo y conociendo los Valo-res que necesita esta compleja sociedad que vivimos y que han sido muy bien investigados por Douglas K. Smith, ya en el 2004, en su obra “On Value and Values. Thinking Diferently About We….in An Age of Me”, FT Prentice Hall en New Jersey, así como la Educación sistémica, especialmente desde la infancia a la pubertad y finalmente, como un circulo que los rodea a todos ellos, la comprensión inter-Cultural, que por supuesto incluye la educación, los valores y hasta las religiones, de todo tipo, su vigencia, su variedad y su amplitud en la actualidad. Es evidente que los Valores, (por ejemplo, desde la democracia al dinero), son parte de lo que necesita la trasformación que deberíamos lograr, todos los seres humanos, para encontrar, desarrollar y aplicar los nuevos Valores que necesita esta convulsa sociedad que vivimos, y que básica, esencial y prácticamente se centran en lo que intentamos exponer en este libro, sobre la Fundación “Los Álamos” y sus “Encuen-tros en la Tercera Fase” que son como la luz que inunda la película de Stephan Spielberg, que sin duda de ninguna clase es la EDUCACIÓN, que debe iniciarse ya por las niñas y los niños que aun no han llegado todavía a la pubertad. Por todo ello, y con quizás demasiadas pretensiones, hemos hecho mi “mPCB” (mini Psico Cripto Biografía) a pesar de que, como afirma el Prof. y Maestro Mario BUNGE, que “la memoria episódica es bas-tante creativa y por lo tanto poco confiable” y por todo ello todavía, tampoco yo, me había atrevido a hacerlas, por la “emoción” de que una biografía puede contener, por muy “minis” que sean, lo que desvalori-zaría, en algunos casos, la realidad y veracidad de los hechos. Vds. juzgarán si me he ”emocionado” demasiado en mis relatos. Por ello, como veremos mas adelante, he tratado de contar mi exis-tencia, con la mayor precisión de que he sido capaz, desde mi matri-monio con la donostiarra Mercedes Sarasola, y he ido siguiendo los vaivenes de mi vida, tratando de relatar, primero con ciertos detalles, y después con mas énfasis, los Valores que he vivido de cerca y que,

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en algunos casos, he podido ir adquiriendo, en mis diversos puestos, como diplomático y como Embajador, en mas de una docena de países. El tema del “Cambio de ciclo y el cambio de modelo” me ha ocupado y preocupado, con intensidad. Debo reconocer que desde los inicios de mi blog, el 18 de julio del 2010 que pueden Vds. ver en www.joseluispardosperez.blogspot.com, alguno de cuyos Post he tra-tado de reproducir en la última parte de esta obra, es un tema siempre recurrente. La historia, como decía Cicerón, es “Lux temporum” y sobre todo, “Magister vitae”. Por ello me voy a permitir, muy al inicio, tratar de concretar los tres momentos mas destacados de los acontecidos que han trasformado/perfilado nuestras vidas, con una cierta, aunque ele-mental, perspectiva histórica: 1º El Imperio Romano, (hasta el siglo V); 2º El Renacimiento (hasta el XVI) y 3º La Ilustración (hasta el XVIII). Entre ellos hay periodos muy largos, Siglos de uno al otro, pero desde la última y significativa etapa (desde el cambio del Antiguo al Nuevo régimen que tan bien comprendió y aplicó en sus inicios, en 1808, el conde de Floridablanca) y con el importante incremento de la veloci-dad con la que vivimos en los últimos dos siglos, no debe extrañarnos que nos encontremos ya en el citado “Cambio de ciclo y cambio de modelo” que aparte las dos tremendas Guerras mundiales, la no me-nos trágica invención de la bomba atómica, el deterioro de los eco-sistemas y los últimos acontecimientos terroristas, a escala mundial, pueden concretarse en una fecha de inicio de los citados “cambios” que es el 11-S-2001 con el atentado a los Torres Gemelas en Nueva York. Hay que añadir, con claridad y precisión que “no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época” y esto es lo que que-remos conocer primero, para poder adaptarnos después…y continuar, existiendo. Un ultimo dato, en esta especie de Prefacio a estas modestas No-tas de mis mPCB: la www.fundacionlosalamos.es nace, se desarrolla y evoluciona, desde una de las huertas en la Vega Alta del Río Segura, el mas limpio de toda España, y a su paso por el pueblo de Cieza (Murcia) justo el “pórtico” de entrada al Valle de Ricote, en un corto espacio de no mas de unos 25 kilómetros, cuando el Río Segura atraviesa unos pequeños pueblos, Abarán, Blanca, Ulea, Ojós, Ricote y Villanueva del Segura, parte de un antiguo Reino o Territorio, el de Murcia, quizás

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y muy a pesar del desconocimiento de los propios murcianos, que contiene una mayor y gran interculturalidad (en sus territorios, en sus lugares y pueblos han vivido, tartesios, celtas, cristianos, judíos, iberos, musulmanes, árabes, gitanos, moros, mozárabes, moriscos) y su ambiente eminentemente agrícola, ofrece las mejores condiciones, para que en la mas creativa Región de toda Iberia, se produzcan fenó-menos como este que vamos a describir, y que trataremos, al final, en el Colofón, al enumerar cuales son las personalidades y los valores que, históricamente, se han atesorado en estas tierras del Sur Este de Ibe-ria, como bien las define el gran pintor Esteban Vicente, cuando hizo de ellas, con Juan Bonafé, Ramón Gaya y Pedro Flores, entre otros, el objeto de sus escenarios pictóricos de juventud, era especialmente El Palmar, justo a las afueras de la ciudad de Murcia y antes que alguno de ellos, tuviera que exilarse de Iberia “por culpa de las malditas circuns-tancias” que llevaron también al hermano mayor de Eduardo Vicente, a Esteban, a Nueva York, donde residió hasta después de la muerte del dictador Franco, pero que se convirtió en uno de los grandes ex-ponentes del “expresionismo abstracto” norteamericano de los años 40’ junto a Jackson Pollock, Willem de Kooning, Franz Kleine, Mark Rothko…etc. al extremo que en una carta que me dirigía Esteban, cuando yo clausuraba la Exposición que le montamos en Australia con Elvira González, me dice textualmente el 26 de agosto del 1990 que: “tu eres un Embajador clásico, porque tu entusiasmo y dignidad son característica de verdadero español y sobre todo de Murcia, que para mi es un sitio muy especial y me hace pensar en Iberia”. Como prefacio a este modesto pero quizás pretencioso libro, basten las palabras de un artista de la talla mundial de Esteban Vicente: Mur-cia es un sitio muy especial, que le hace pensar en Iberia (el subrayado está en el manuscrito original).

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1.- Presentación de este libro: mPCB.

No creo que estos acrónimos los lleve la titulación del libro que posiblemente van Vds. a leer. Pero quiero destacarlos desde el inicio, para no llevar a engaño al posible lector. La descripción de los acon-tecimientos contenidos en este libro, no son mas que una mini Psico Cripto Biografía, a través de la cual voy a ir describiendo como nace y se desarrolla, tanto la ONG “La Hoya de los Álamos”, como las dos Fundaciones Los Álamos, realizadas, notarial y respectivamente, el 22 de marzo del 2005, el 17 de mayo del 2008 y el 11 de junio del 2012. Tengo la pretensión y la reitero que el desarrollo de mi vida, espe-cialmente la profesional, como Diplomático de Carrera, me han ido llevando a percibir unos Valores y a vivir en unas Culturas que, en el momento de mi jubilación, el 11 de junio del 2004 comenzaron a pro-ducir sus efectos, que junto a los cinco Patronos Fundadores, fueron los causantes de la Fundación Los Álamos a la que nos vamos a referir a continuación, en su “Tercera evolución”. Quiero iniciar el tema, con tres personalidades que para nosotros “los alamitas”, (como nos definió y cualificó el Prof. y Maestro Mario BUNGE) se “nos aparecen como las más deslumbrantes y asombrosas de las estrellas de la cultura” como tan bien escribe el Prof. y Maestro Mario BUNGE, justo en la Introducción a su libro “La ciencia. Su mé-todo y su filosofía”, publicado originalmente en 1959 y reeditado por 4ª vez, a los mas de 50 años, en el 2013 bajo el Patrocinio, entre otros, del que suscribe y de la Fundación “Los Álamos”. Estas tres personalidades, cuya foto y eventuales dedicatorias lee-rán Vds. justo al pasar esta página, han sido para nosotros todos, tanto los Patronos, como los Amigos de la FLA (acrónimo que igualmente verán Vds. reiteradamente repetido) como las joyas que nos han deja-do, no solo rastro, sino permanente presencia y que nos atrevemos a decir, avanzando un poco en lo que ellos mismos dicen y lo que repre-sentan para nosotros, Antonio López, en las Artes, Mario Bunge, en los Valores y las Culturas, así como Vinton G. Cerf en las tecnologías de la Información y la Comunicación, porque esta FLA. estaba ya inmersa desde antes de constituirse notarialmente en ONG, el 22 de marzo del 2005, en el amplio mundo de la Red de redes.

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Educación (Arte de la educación), Valores (Filosofía de la ciencia) y Culturas (conocidas, mas todavía, a través de las TIC) han sido, son y serán el fundamento de la propia FLA que quiere entrar en su Terce-ra Fase de desarrollo, siempre amparados en todo lo que representan para todos nosotros y para la humanidad, tanto Antonio López, Mario Bunge como Vinton G. Cerf, y repito, en los mundos del Arte, de la Filosofía sistémica y de las TIC. Helos aquí, a continuación, con su respectiva foto y en dos casos, con la dedicatoria que nos dejaron en nuestro libro “ad hoc”.

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2.- Presentación de la FLA.

Los Álamos, iniciados notarialmente como una ONG, en el 2005, por un grupo de 5 amigos de Cieza (Murcia), todos Maestros menos yo, tuvo su lanzamiento como hemos visto, con la visita en nuestra huerta de “La Hoya de Los Álamos”, del Pintor y Escultor Antonio López en el 2006. De allí en adelante tuvimos la fortuna de que nos visitarán tanto el Prof. y Maestro Mario BUNGE, que nos introdujo en la Filosofía de la Ciencia como Vinton G. Cerf, uno de los padres de la Internet que nos hizo entrar, a fondo, en este mundo….. del que aun no hemos visto ni la punta del iceberg. Como ejemplo y a modo de presentación de este libro sobre “Los Encuentros en la Tercera Fase” de la ya dos veces notarialmente cons-tituida Fundación “Los Álamos”, queremos hacer la presentación, en su tercera fase, que será la eventual nueva Escritura Notarial, en la que evitaremos los errores pasados en unos 11 años, y trataremos de justificar el porque de esta tercera renovación, con vista a un futuro a corto y medio plazo.

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El Premio Príncipe de Asturias a las Artes en 1985, inauguró del 22 y 23 de abril del 2006, los “Diálogos en el Huerto” con unos 17 jóvenes y consagrados pintores, analizando y comentando sus obras realizadas. En la foto aparece acompañado de algunos Patronos y Pintores, destacándose que don Antonio está situado justo debajo de la luz de la vieja farola, en la placeta de las Columnas y con la vista del pueblo de Cieza, al fondo.

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El Prof. y Maestro Mario BUNGE es uno de los mas importantes Filósofos de la Cien-cia del mundo, creador de la “Filosofía sistémica” y primero de los Premios Príncipe de Asturias, en 1982, a la “Comunicación y humanidades” quien tuvo la amabilidad de dedi-carnos los siguientes conceptos e ideas, al termino de su estancia en la FLA del 3 al 5 de

abril del 2008.

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He tenido la enorme fortuna de compartir contigo querido José Luis y con tus compañeros de la Fundación “Los Álamos”, tres días maravillosos llenos de sol y de naranjas, de afecto y de solidaridad. Admiro y comparto las ideas y los planes de la Fundación “Los Álamos”. Aunque local, esta organización se propone metas univer-sales, y en primer lugar hacer lo que aun no hacen adecuadamente los organismos estatales, tal como estudiar seriamente las condicio-nes del desarrollo sostenible y la integración (que no la asimilación forzosa) de los emigrantes. En particular, la Universidad Libre que se propone organizar será un complemento de la Universidad de Murcia. En general, creo que debemos apoyar a las ONG’s de bien común, ya que complementan las tendencias prosociales de los individuos. Debemos apoyarlas para que llenen los resquicios que quedan entre individuos y el Estado. Precisamente porque las ONG’s son el Estado de los que están fuera del Estado, lo primero que hacen las dictaduras es, ya destruirlas, ya coparlas. ¡Viva y prospere las Fundación “Los Álamos”! ¡Sean honrados como lo merecen su fundador, el Embajador Pardos, y los miembros de su Comisión Directiva, dignos sucesores de ese gran reformador social que fue el Conde de Floridablanca (hasta que le asustaron los excesos jacobinos).

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Mr. Vinton G. Cerf, es Vicepresidente y evangelista de Google, e inventor con Bob Khan, del Protocolo IP/TCP en 1973. Creador y Presidente del ICCAN. Creador y Presi-dente de la Internet Society, en 1992 en Copenhague y Presidente de su BoT (Board of Trustees) del ISOC (Internet Society) con quien tuve la honra de participar y colaborar desde 1996 al 2001. Premio Príncipe de Asturias a “La Comunicación y humanidades” del 2002.

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(Texto original)

18th april 2008

To my dear friends, José Luis Pardos, to his wife, Mercedes, and to his colleagues of the Fundación los Álamos. It has been the greatest pleasure to know you for over a decade. You have enriched the lives of so many, including that of my wife, Sigrid, and me. Your , enthusiasm, energy, skills and vision have ig-nited many into set goals for themselves that they might otherwise never have attempted. It has been a joy and honor to share with you our work on the Internet Society Board, to plan new projects with the Fundación “Los Álamos”, to share the honor and exictement of honorary degrees and the Prince of Asturias award. But most of all, it has been simple a joy to have you and Mercedes as our friends. We will always feel at home with you wherever we are together. We look forward to more adventures and projects to take the Internet where it has not yet gone and to share with others the benefits it is capable of delivering.

With great respect and love, Vint Cerf.

(Traducción)

18 de abril del 2008.

Para mi gran amigo, José Luis Pardos, y su esposa Mercedes, y para sus colegas en la Fundación “Los Álamos”.

Ha sido un gran placer y honor conocerte desde hace mas de una década. Has enriquecido la vida de tantas personas, incluida la de mi esposa, Sigrid, y de mi mismo. Tu entusiasmo, energía, habilidades y visión, son una maquina de combustión para muchos y has impulsado finalidades que de otro modo nunca hubieran sido logradas. Ha sido una gran satisfacción y honor haber compartido con nosotros el tra-bajo del Consejo de dirección de la Internet Society, y planear nuevos proyectos con la Fundación “Los Álamos” y convivir el honor y la ex-citación de Doctorados honorarios, así como del premio “Príncipe de Asturias”. Pero sobretodo, ha sido sencillamente un honor, el teneros

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a Mercedes y a ti como nuestros amigos. Siempre estaremos “en casa” con vosotros, en cualquier lugar en el que estemos juntos. Confiamos en mas aventuras y proyectos para llevar la Internet a lugares en los que todavía no está y compartir con otros los beneficios que es capaz de distribuir.

Con gran respeto y afecto,

Vint Cerf.

Creo que estos tres Premios “Príncipe de Asturias” puede tener una excelente y global visión y hacer una presentación global de la FLA. quizás mucho mejor de lo que yo pueda ir elaborando a continuación.

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PARTE I

Contenido y Generalidades

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3.- Contenidos de los “Encuentros en la tercera fase de la FLA”:

Quiero ante todo y lo mas sencillamente posible, hacer una mayor presentación del contenido del libro que van Vds. a leer a continua-ción, y que es producto de los siguientes y variados contenidos, mas un Epilogo final. El libro se compone de II apartados básicos. La parte I contiene, de un modo coloquial y escrito hace ya varios años, la descripción de mi vida personal, de un modo muy general, pero de forma sucesiva y siempre, cronológicamente descrita. La parte II, trata de seguir los apartados que se indican, todos ellos mas ampliamente descritos con anterioridad, con el fin de poder llegar a ir individualizando los supuestos principios/valores que a lo largo de mi existencia, y especialmente en mi profesión como Diplomático, han ido, por decirlo coloquialmente “enroscándose” en mi vida, hasta llegar a poder justificar y describir, los motivos profundos que me han llevado a la ideación y creación de la “Fundación Los Álamos” desde su inicio, en marzo del 2005, hasta la actualidad, en los que me atrevo a redactar estas líneas de presentación, en el 2016. Después de una reflexión de mas de diez años, de existencia de la FLA, voy llegando a la conclusión que, tras el X Aniversario de la exis-tencia de la FLA, (celebrados el sábado 24 y el domingo 25 de octubre del pasado 2015), esta Fundación va entrando y comenzando a desa-rrollarse, en lo que hemos venido en llamar “Encuentros en la Tercera Fase” de su evolución, a muy corto, medio y largo plazo. Veamos, con cierto pudor, y como introducción a este Libro, como una descripción al desarrollo de mi propia vida, si conseguimos poder entrar en el contenido y en los objetivos de esta relación de “sucesos vitales” que me llevan a expresar cual es y ha sido la voluntad del Fun-dador de la FLA, con el fin de comprender mejor lo que hemos hecho, lo que pretendemos hacer, así como lo que nos proponemos, tras estos 10 años de experiencia. He aquí mi vida, que encontrarán ustedes en una redacción nota-rial al final escrita desde hace ya unos seis años, como señalábamos anteriormente:

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4.- Generalidades a destacar a lo largo de esta mPCB <mini-Psico-Cripto-Biografía> de mi propia vida profe-sional y personal.

(Escrito en Biarritz, Cieza y Madrid, a partir del 14 de julio del 2009 hasta la actualidad).

Hemos tenido con ocasión de la ya citada celebración del X Aniver-sario de la Fundación “Los Álamos”, muchos plácemes….que preten-demos e intentamos ver si conseguimos comunicarlos y trasmitirlos, de un modo coherente y cronológico, en el momento actual. Cosa rara y no exenta de dificultad, ya que cuando queremos recor-dar el pasado, no se si tendremos la capacidad y la habilidad “de hacer del pasado y del futuro un hecho real en el presente” como bien reitera Eduardo Chillida. Introduzco, pues, este libro desde Biarritz, con el firme próposito de hacer un reencuentro, del pasado con el futuro. Un presente muy lleno de “crisis” pero que nosotros, días atrás, considerábamos como una realidad, hasta que he leído un buen Articulo en el diario Le Mon-de, en el que se dice, mas o menos, que “el uso de la palabra crisis es engañoso y que de lo que se trata, hoy en día, es de las Transformacio-nes silenciosas”. Vamos a verlo con algo mas de detalle. La palabra crisis es “un montaje mas teatral que explicativo”. La verdad es que el estado de crisis es un hecho del que se sale siempre. Es como un túnel del que nada mas entrar ya está pensándose en su salida. “La salida de la crisis” Todo esto es algo que no consigo hacerle ver a mi pareja. No hay modo. Estamos en crisis. Tenemos temor a la crisis. Horror de horro-res de la que no se sabe cuando ni como se ha entrado, ni como se va a salir. Por ello hay que aclarar, desde un principio, que mi conexión con la crisis evidente que se vive en esta primera década del Siglo XXI es algo así como un letargo endiablado del que no se sabe, aunque se intuyen bien sus causas, pero que se espera y se calcula con desazón cuando y como se va a salir. Lo indeleble o mejor aun lo inesperado de la “entrada” y de la “sali-da” de la crisis se enmascara en un hecho que es real pero que es falso.

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Como en una tragedia griega la crisis está ahí, se intensifica y llega al paroxismo pero luego se corta o mejor se entra en el túnel de la crisis esperando siempre la salida. He aquí una realidad que Mercedes mi esposa (en adelante MS o SM, Mercedes Sarasola o Super Mercedes) y yo no sabemos muy bien como se aplica a nuestras vidas tras mas de 52 años juntos y 54 que nos conocemos. Y tenemos nuestras “crisis” como es natural. Es decir que entramos en el túnel y esperamos salir de él. Pero hay que elaborar un poco mas, para no dejarse llevar del pa-roxismo que afecta a la crisis. Repito que el filosofo francés François Julien las llama, mas que “crisis” “transformaciones silenciosas” y yo prefiero pensarlas, imagi-narlas y aplicarlas, como “evoluciones silenciosas”. Es sencillamente una aplicación de las evidentes teorías de Charles Darwin, que en pleno Siglo XXI tienen unas aplicaciones naturales y básicas a todos los seres humanos y quizás a los mundos mineral y al vegetal también. Veámoslo con un poco mas de detalle. 1º Hay que reconocer que las evoluciones del genero humano, se-gún Darwin y Wallace son anteriores a 500 millones de años. 2º Es mas, esas evoluciones, desde el descubrimiento del ADN se relacionan con un ser o una especie común. 3º Pero además el nacimiento de la vida, conjeturado de modo ra-cional, nos lleva a un período de evolución que surge de la vida en los océanos y su conversión en “prototipos” que dan como consecuencia evolutiva, a la aparición del ser humano en el Planeta Tierra. Sin genero de dudas estas “transformación silenciosas” de las que habla Julien se siguen produciendo en la actualidad. Y hay que aña-dirle, pensaba yo, el hecho del incremento en la intensidad y en la velocidad de las tan citadas “evoluciones silenciosas”. Y este es el hecho, así afirmado, que va a originar la gran mutación del Siglo XXI, del que acabamos de percibir su física y su metafísica. Nunca como hoy en día se ha percibido una “entrada” y “salida” de la mal llamada crisis, que evoluciona silenciosamente en todos los sistemas del ser humano, en el Universo, en algún lugar donde se sitúa el Planeta Tierra, como señala el Prof. y Maestro Mario BUNGE, con todos sus seres del mundo mineral, vegetal y humano, descritos por orden de mutación y de evolución. Menos en el reino mineral, mas en

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el vegetal, y sin duda mucho mas en el humano, apropiado de razón y de experiencia y convertido en todo un conjunto evolutivo muy digno de ser tenido en cuenta. Veámoslo con algo mas de detalle: La intensa y densa evolución silenciosa, por la que atraviesa el Pla-neta en estos principios del Siglo XXI, afectan a todos los tres grupos que lo componen. El mineral, dado los efectos del cambio climático, el calentamiento global y la desertización, que sin duda alguna ata-ñen a los minerales que se encuentran en la tierra: desiertos, bosques, metrópolis y megalópolis. No hay duda que hasta los ecosistemas te-rrestres y marítimos se ven afectados por la acción persistente y con-tinuada del ser humano; igual hay que decir del mundo vegetal, plan-tas, árboles, su densidad y su destrucción continuada; y sin duda en el mundo animal, especies en destrucción, desaparición de las faunas oceánicas y terrestres. Esto es un hecho incontestable a raíz del informe en la ONU del IPCC (International Panel for Climatic Change) del 2007. Es cierto que este impacto se ve también afectado por la biosfe-ra, el agujero de ozono, el efecto invernadero y la contaminación de los espacios extra e intra terrestres. ¡No hay duda alguna! Y esta es la “transformación silenciosa” pero veraz del tiempo en que vivimos, en la actualidad y cercanos, en solo unos pocos años, a la tercera década del Siglo XXI. ¿Qué va a ocurrir después? Es previsible que continuarán estas transformaciones silenciosas, y que aun disfrazadas de crisis, se es-perará la salida del túnel, aunque con el tiempo, cada vez nos iremos aproximando mas y mas al momento álgido del paroxismo de la crisis.¿Dudas? Veamos a continuación como se producen los hechos y su reflejo veraz en mi vida, de los dos cortos párrafos anteriores.

4.1 - MADRID (1962/64)

Era como la primavera del 1963 mi padre fallecía de una neumo-nía producto de un cáncer de próstata, ni diagnosticado ni curado, en aquellos tiempos de la prehistoria de los historiales clínicos. Yo a mis escasos 28 años, ya Diplomático de Carrera me había llevado a mi madre Carmen a vivir conmigo a Madrid, y para ayudarnos en nuestra nueva vida, nos trajimos a Leonor, una fiel sirvienta que estaba en casa

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de mis padres en Murcia, y de origen ciezano al igual que mi madre. Yo ya tenía el Seat 600 en el que, casi de modo muy arriesgado, hacíamos nuestros viajes de Cieza a Madrid y viceversa. Leonor era muy cómpli-ce en las diversiones familiares que yo organizaba para distraer a mi madre. Yo por aquel entonces ya había tenido dos novias, Nuria Forca-da Salvadó que vivía en Barcelona, a unas 12 horas de tren de Murcia lo que motivó nuestra ruptura, cuando yo tenía solo unos 24 años y luego una vez ingresado ya en la Carrera, a Victoria d’Estoup y Pigna-telli de Aragón, que por motivos obvios de caracteres incompatibles no nos aguantamos al primer año de nuestro compromiso. Esto me daba mucha mas libertad para cuidar de mi madre Carmen en aquel forzado traslado al piso que me habían comprado mis padres en la Castellana (antigua Avenida del Generalísimo), cerrar a cal y canto la siempre ya triste y siempre maravillosa vivienda en Murcia. con mi “primera guarida” con su biblioteca y su chimenea francesa copiada del alber-gue de Quintanar de la Orden y todo frente a la estatua del conde de Floridablanca, en el jardín de su nombre, y comenzar a plantear, con el rigor con que mi madre se tomaba las cosas, el acondicionamiento de su vivienda en Cieza (Murcia), en la calle de la Palmera. En todo caso, yo iba conociendo “gente bien” en Madrid, a través esencialmente de mi compañero del Colegio de Bolonia, Luis Sancho, y de su hermana Cristina que periódicamente organizaban sus “guate-ques” en su señorial piso de la calle Génova. Allí, de buenas a primeras, conocí un grupo de chicas jóvenes, acaudaladas, al extremo que una de ellas, con finca en la provincia de Guadalajara nos invitó a un grupo de chicos a compartir pan, jamón, vino y compañía, y allí en un día totalmente borroso, pero permanente en mi memoria, encontré por primera vez a la mujer de mis sueños MS. a la que hice tanto caso como a todas las demás, incluida la dueña de la finca en Usanos, Alicia Allende y García-Baxter. Fueron días importantes para mi. En aquellas fechas andaba yo muy atareado dictando mi Curso de Protección diplomática del que era Auxiliar en la Escuela Diplomática y pergeñando mi segundo Libro sobre Derechos humanos, al extremo que el verano lo pasé en Estras-burgo, inmerso en el Consejo de Europa, viviendo con una maravillo-sa familia en Kehl am Rhein, tratando de completar mi alemán, que fielmente me enseñaban los 4 niños de una viuda ejemplar, Frau Klara Klotter, y escudriñando en le Biblioteca del Europa Raats, toda la bi-

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bliografía habida y por haber sobre la Protección internacional del in-dividuo, el Tribunal y la recientemente creada Comisión de Derechos humanos. Fueron unos meses muy provechosos en todos sentidos y se fraguó una excelente amistad con la familia Klotter que me agenciaron una bicicleta con la que yo pasaba a diario el Europa Brücke, saludándo-me los gendarmes con el agradable mensaje de “Bon jour Monsieur l’espagnol”. Mi estancia fue tan fructífera, que para demostrar mi amistad invité a mi casa en Madrid a Frau Klotter y a su hijo Cristo-pher, y cuando mi Madre le preguntó como se llamaba Frau Klotter le dijo que Klara, y le añadió: ¡He necesitado venir a España para que me llamen por mi propio nombre! Mis invitaciones era lo normal. A mis 18 años ya había tenido en casa a un amigo de Tours inglés, David Clift, que terminó siendo Canó-nico en Canterbury y estudiante en Oxford, con el que hice mi primera experiencia voladora, en un vuelo de Aire France barato y nocturno, que nos llevó a su casa en Londres, y recuerdo con impresión mi pri-mera vista, por la noche de una ciudad como Paris desde el aire, ex-periencia que nunca volvería a tener con tal intensidad. Pero también invité a unas Sueca, Ingrid Bergman, con la que compartimos toda la Semana Santa, en Murcia, y de la que el párroco de mi Parroquia en Murcia, le comentó a mi madre “como se permitía tener una chica lu-terana invitada en su casa”...(Sic). Mis invitaciones no acabaron nun-ca, y no se porque a lo largo de toda mi vida, he traído hasta Murcia, a la periodista de la Universidad de Harvard, Mrs. Moss, cuando hice en 1996 el Curso “The Internet & society” o a mis amigos canadienses, Neal Holtz and Fred Williams, hasta casi con proyectos digitales nunca realizados, por cierto, tanto con el Gobierno autónomo, como con la UMU. En todo caso y volviendo a la realidad de los lejanos años 60’ aque-lla visita a Usanos en el campo de Guadalajara, iba a tener importan-cias muy determinantes en mi vida. Aquella chica que estaba recostada en la Piscina en la finca y muy temerosa de las ráfagas de viento por el impacto en su pelo, iba a ser ni mas ni menor que mi esposa de mas de 45 años en los momentos en que escribo estas líneas en Biarritz en el 2009. Veamos algo mas detallado como ocurrieron los acontecimientos. Mercedes, que así se llamaba la interfecta, prosiguió la relación y a la

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vuelta del verano, en un esplendido día del otoño madrileño, me lla-mó a casa, equivocó mi apellido y me invitó con otros tres chicos a su Finca en El Escorial, en donde yo estuve rigurosa y puntualmente el mismo tiempo, divido entre las cuatro acompañantas. Nada de prefe-rencias, todavía. Hizo falta, una nueva insistencia, ya mucho mas planeada, perci-bida y esperada de la citada Alicia, dueña de la Finca en Usanos, en su casa de Madrid, para una cena, en la que se produjo eso de “love at a first sight” o como quieran Vds. llamarlo. En la casa de mi invitante en Castelló 57 había una excelente chimenea con fuego tenue pero muy substancioso. Mi Mercedes de hoy estaba en aquella noche, fulgurante con un vestido naranja bordado en suaves hilos de oro, y el tiempo pasado al calor de la chimenea fue sencillamente eterno, a-temporal quizás, pero en todo caso lo necesario para que aquella chica me lla-mara la atención mucho mas de lo normal. Luego supe que yo había sido objeto de un pacto: ella con su amiga sabía que yo venía, yo no, al extremo que al dejar mi coche en Castelló, porque entonces se apar-caba en todos sitios, la encartada que conocía mi Ondine (que para mi era como un Ferrari en aquellos años) me lo dejó de tal manera “incas-trato” que si ella no se iba yo no podía hacer la maniobra de salida. Según previsto ella salió conmigo, montó en su auto, un esplendi-do Opel capitán de aquellas épocas y se dirigió a la Calle de Velazquez al numero 53 a menos de 200 metros de donde estábamos ¿Compli-cidad manifiesta? ¡Supongo ahora que en aquella trama, andaba un personaje mitológico, con arco y flechas, pero disfrazado de Alicia! Y allí comenzaron el amor y las crisis. Que tiempos aquellos de los años 60’ en los que no había crisis porque España estaba inmersa en un régimen crítico de crisis total. No había nada que se pareciera a la España de 40 años después. Nada. En aquella España que vivimos los nacidos en la Republica, duran-te la década de los 60’ había palabras que nunca se había oído hablar de ellas, tales como Ecología. A lo mas había migraciones, pero no a Es-paña sino de los españoles a Europa, Francia, Suiza y con preferencia los países del Benelux. Toda o media España se encontraba entonces afectada por esta migración generalizada en búsqueda de dinero para mandar a sus familias. Como hoy pero al revés. Mi vida personal continuaba en la Dirección general del servicio exterior del Ministerio. Yo quería ir a la Dirección general de Europa,

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para continuar con mis estudios de la Convención europea de Dere-chos humanos, pero no pudo ser y tenia además que compaginar mis salidas con Mercedes, con el horario tardío de Exteriores. Yo tenía que dejarla en su casa a las 10, porque Severino el sereno de Velázquez ce-rraba su portal a las 10:00 y ella naturalmente tenía que estar dentro. Así que decidimos todo los días, ir a tomar algo al Bar del Hotel Veláz-quez, porque con suerte y sin que nos topáramos con ningún tranvía, - del hoy desparecido Boulevard - Mercedes era depositada a las 21:55 en su portal, que se cerraba tras ella hasta las 07:00 del día siguiente. En el intermedio de aquel año de “compromiso oficial” en 1963 se iba creando una Clase Media en la España franquista. La emigra-ción comenzaba paulatinamente a volver, los 600 y los Seats a crecer y el rumbo de la historia parecía ir desmenuzando elementos base que apoyaron bastante años después la transición hacia la Democracia tras los restos de la amarga, triste y descompuesta contienda del 36 al 39. Nada parecía ser igual año tras año. Yo planteé mi vida de modo especial, y gracias a una buenísima y providencial señora de compañía, Basilisa Valiente Guerra, mi entra-ñable y querida Basi, mi madre Carmen decidió aun antes de mi Boda el volver a Cieza, ya instalada en la reformada casa de tres pisos de la Calle de la Palmera, con sus suelos de mármoles y sus glaciales invier-nos. Fue toda una experiencia. SM (en adelante Mercedes será conoci-da, como hemos citado anteriormente), por los acrónimos de SM, o Super Mercedes, como la denominó, hace muchos años, su dilecto, predilecto y especial sobrino, el “hereu” de los Sarasola, Rafael. Toda la boda, era de íberos menos mi familia y el sacerdote que nos bendijo, Luis Hernández, un hombre murciano como yo y universal como Floridablanca. El Rvdo. Luis Hernández, nos dijo cuando nos casamos con tanto testigo de uniforme diplomático: “Con tantos en-torchados como hay aquí debo decir que, así como en la SNCF se dice en todo sus vagones que “Il est interdit de se pencher au-dehors” yo os digo que es obligatorio que os asoméis al mundo, que lo veáis todo, que aprendáis de estas culturas manifiestamente diferentes que tiene nuestro mundo y que gocéis de la diversidad. ¡Fue un Sermón digno de nosotros dos!

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4.2 - NUEVA YORK (1964/68)

Porque la verdad es que no hicimos otra cosa. Nuestro destino, el día de la Boda, sabíamos ya que era, ni mas ni menos, que Nueva York y ni mas ni menos que en la Delegación Permanente ante la ONU. Y se-guimos el consejo de Don Luis, al pie de la letra. Nos casamos en Mar-zo y a primeros de junio ya estábamos en la Big appel city. Recibidos en el aeropuerto de Nueva York por Beba y Carlos Longoria, quienes nos habían animado mucho a hacer aquel puesto. Y en efecto así fue. El Nueva York de los mid 60’s era de una vitalidad y una riqueza in-auditos. España y Madrid quedaban como una corte, del medioevo, con tres añadidos, la dura personalidad del General Franco, la del Ministro de Asuntos Exteriores, Fdo. Mª Castiella y la desgana personalizada de todos los españoles que no entendían lo que pasaba en su país, pero que a todos, sin excepción, la palabra Nueva York les producía un com-ponente convulsivo de interés, envidia y deseos de saber que ocurría en aquella mítica ciudad. La verdad es que dar el salto de la España de los años 60’ concre-tamente el 1º de junio de 1964 a New York City era algo que no tenía parangón con nada. Tuvimos mucha suerte, un apartamento en el piso 9º del 175 East 74th street “very well located” y por añadidura un Mustang blanco tapizado en negro, lo mejor de los años 60’ y hasta en el mismo NYC nos paraban para decirnos si nos gustaba el maravilloso arquetipo del automóvil, porque la ciudad y el país era como algo mágico, en aque-llos años iniciales de nuestro matrimonio. Profesionalmente viví los decisivos años de la Resolución 1796 en la que se pedía la Descolonización de Gibraltar y yo participaba en la III Comisión de la AG, la dedicada a los Derechos del Hombre ¡Que desfachatez! Ahí estaba la bella marroquí Halima Wahrsassi y hasta un cura en la Delegación portuguesa. Hay que decir que ni él hablaba mucho ni yo tampoco, hasta que nos llegaba el tema de los “migrant workers” en donde yo si metía baza en todo momento. Fue una experiencia imborrable, y en la que aprendí mucho de cómo “nadar y guardar la ropa” pero con experiencia de muchos años de investigar sobre los Derechos Humanos. Como tantas experiencias imborrables de aquellos primeros años en NYC. Los “Monday nigthts” en pleno Harlem en la calle 155 West,

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los paseos en el Ferry de Staten Island, o las visitas en NJ en Hooboken al esplendido Bar del “Rendez-View” donde oíamos música jazzy en torno a un gran piano, con un ventanal inmenso sobre Manhattan. Fueron, son, y serán siempre recuerdos imborrables de aquellos años neoyorquinos que nunca se podrán olvidar. Y fueron además los años convulsos con la guerra en Vietnam, las repercusiones del Mayo del 68 desde Paris a la Washington Square y las movidas de liberación sexual, mundial y particularmente sentidas en Nueva York. Cuatro años intensos, densos y particularmente educativos. El 68 fue y sigue siendo el año del cambio. De sus movimientos intelectuales y dinámica filosófico-politica, seguimos, en cierto modo, casi viviendo. Veamos unos pocos datos: 1º El mayo de Paris, en la primavera de dicho año. 2º La primavera de Praga del 5 de enero al 20 de agosto.

3º La invasión de la Base Naval en Khristiania solo 3 años después, en Copenhague 4º La creación del DARPANET a mediados del 68 5º El establecimiento del Club de Roma en el 68 6º La Encíclica “Humane vitae” el 25 de julio del 68 7º La Conferencia de Medellín septiembre de 1968 y la teología de la liberación. Estos actos, acciones y elucubraciones dieron como resultado, jun-to a los restos de las filosofías de Søren Kirkegaard, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, un nuevo concepto de la libertad, tanto de pensa-miento como de obra y en nuestro caso, vivir esta experiencia en NYC, fue algo que creo que me marcó para siempre. Profesionalmente vivimos unos años fascinantes, que fueron tam-bién origen de amistades profundas y duraderas en mi vida posterior. En Nueva York tuvimos cuatro grandes amigos: Dorothy Hirshon, la ex Dorothy Paley pintada por Matisse y propietaria de la colección Paley en el Metropolitan Museum, cuya casa de campo en Gleng Cove, en Long Island, visitábamos casi todos los fines de semana y éramos asiduos en las fiestas de Navidad, su hijo Jeffry, periodista en el New York Herald Tribune; Doris Vidor viuda de Kin Vidor, con una casa de ensueño en el East River Side Drive, con sus Picassos y quien nos vi-sitó en España años después, y el maravilloso matrimonio de Henry e

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Irene De Vries, pintora y profesor de la Columbia University, con quie-nes departimos mucho en su Brown store de la calle 81 y en su casa de Fair Field en Long Island, también. Estos amigos, que frecuentábamos mucho, nos introdujeron a un buen numero de conocidos en la sociedad neoyorquina, y me dieron hasta la oportunidad en el National Art Club de NYC, en Gramercy Park, de pronunciar una buena Conferencia sobre Francisco de Goya y Lucientes. Pero aquellos años de esplendidas Asambleas Generales de la ONU, de visitas periódicas del Ministro Castiella, de viajes de vacaciones a España y de conocer, a fondo, la sociedad americana, fueron un prelu-dio de otros acontecimientos. En unas últimas vacaciones en Madrid, en 1968, el año culmen, un nuevo Subsecretario del Ministerio, Ger-mán Burriel, insistió, bien contra mi voluntad, que volviera a Madrid a su Gabinete, junto con mis siempre recordados y esplendidos amigos, Raimundo Pérez-Hernández y Amaro González de Mesa. Yo no quería dejar NYC pero no tuve mas remedio y aprovechamos nuestra forzada salida, para hacer el viaje en el paquebote France, de cuya despedida en el amplio camarote que tomamos, tuve ocasión de dar un buen cocktail de despedida que nunca podremos olvidar los dos. Mas de 30 amigos con un buen Moët et Chandon y profusión de canapés al estilo del transatlántico France. Fueron 6 días maravillosos de travesía hasta llegar a Europa. En Boston hicimos escala y nos acompañaron a ver la ciudad, los Cón-sules Generales Víctor y Sofía Sánchez-Mesas. Los días de navegación aun los recuerdo con esmero. Esplendidas comidas en un comedor, al que se bajaba por una amplia escalinata, para producir el impacto de-bido entre todos los comensales, y nosotros lo producíamos en cierto modo, porque éramos, posiblemente, la pareja mas joven en 1ª clase y se notaba que producíamos impacto (sic). Cada seis hora anticipá-bamos el reloj en 15’ y así fueron transcurriendo aquellos días de na-vegación con fiestas, night clubs y el ultimo día, la cena sin smoking, porque había que empacar el baúl para su desembarco en Le Havre. Antes habíamos tocado en Plymouth y aquel día comimos todos len-guado, como era lógico. Tomamos el tren en Le Havre y cambiamos luego al TALGO en Irún, para hacer una llegada casi triunfal a la Estación del Norte en Madrid, con nuestro treinta y pocos abriles.

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4.3 - MADRID (1968/70)

Los años de Madrid del 68 al 70 fueron cortos. Tuve otro Subsecre-tario, el mas conservador de toda la Carrera diplomática, que terminó siendo Ministro de Obras Públicas del General Franco, se trataba de Gonzalo Fernández de la Mora, con el que trabajé como un león y con el que me fui a mi nuevo destino, el segundo y magnificente de mi Carrera, posiblemente en la mejor Embajada, física y también metafí-sicamente hablando, que era la de la Santa Sede en Roma.

4.4 - ROMA (1970/75)

Fueron unos años de gran evolución política en España y en la evolución de la Iglesia Católica. Estuvimos en Roma desde el 70 al 75 y tuvimos tres ministros de Asuntos Exteriores, dos del Opus Dei, uno de ellos Gregorio López-Bravo posiblemente uno de los mejores Minis-tros que hemos tenido, Laureano López Rodó y Pedro Cortina. Con es-tos Ministros, pero especialmente con el segundo, vivimos momentos de gran tensión. La Iglesia de Pablo VI pasó por la importante tarea de aplicar el Concilio Vaticano II, que él mismo clausuró, y fueron épocas en España de mucha relación con el Vaticano que sin duda, defendía una evolución democrática del Estado español, en franca problemáti-ca interna, hasta los mismos juicios de Burgos y el Proceso 1001 que tuvieron grandes repercusiones en la España de aquellos días y natu-ralmente en casi todas sus Embajadas y mas aun en la Embajada ante la Santa Sede y que vivimos muy de cerca y de manera muy tensa, por todo el personal de la citada Representación. Tuvimos manifestaciones a diario, mesas de firmas contra las ejecuciones en España, algaradas que requirieron el uso de gases lacrimógenos y enormes tensiones al entrar y salir de casa. Es curioso pensar como en el plazo de no mas de 30 años la Iglesia Católica haya podido cambiar tanto. El año 68 se celebró en Medellín la II Conferencia General del Episcopado Latino Americano. La im-portancia de la Encíclica, la segunda del Pontífice Pablo VI sobre la vida y la concepción tuvo una importancia fundamental en un dato “La infalibilidad del Papa”. La Humanae vitae citada anteriormente en este año fundamental de 1968 produjo un efecto “boomerang” al producirse un hecho contrario a la enseñanza dogmática. Los fieles y muchos pastores de la Iglesia Católica, comenzaron sencillamente a

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no aplicarla, y los anticonceptivos, aparte de otras declaraciones pas-torales como la de varios Obispos de Canadá que hicieron la Declara-ción de Winnipeg que, en gran manera, se enfrentaba a la declaración oficial pontificia. Estos datos y la enumeración anterior que hemos hecho de los su-cedidos, básicos y esenciales, del año 68 nos llevan a reflexionar sobre como un año de acontecimientos concatenados puede estar a la base de tantas “transformaciones silenciosas” como las que estamos vivien-do en los momentos en que escribimos estas líneas. De nuevo nos queremos referir al Articulo en la sección de Débats de Le Monde, del pasado día 22 de julio. Forjado hace varios años, nuestro componente filosófico, moral y material, va produciendo también desde hace años, quizás a finales del pasado siglo, en torno a la última década de los 90’, una especie de “Transformación silenciosa” en todo nuestro contexto vital. Creo que son fundamentalmente tres los componentes que silen-ciosamente van cambiando y de los que vamos percibiendo su nueva esencia. Estimo que: 1º La familia, 2º El clima y 3º La velocidad de los acontecimientos sociales, son los elementos que están a la base de la tanta veces citada “Transformaciones silenciosas”. La familia, desde el reciente advenimiento de la mujer al mercado laboral, hecho imparable y en aumento, ha sufrido una transforma-ción silenciosa pero real, profunda y con repercusiones importantes en todo el tejido social. El clima, nunca tampoco estable, en el pasado, va convirtiéndose en un elemento que nos afecta a todos. Aunque la humanidad ha vivi-do, sin estadísticas, hasta bien entrado el Siglo XX. El proceso de aceleración al que estamos sometidos, muy percep-tible desde hace escasamente dos décadas, es un factor global y nos atreveríamos a decir que hasta extraterritorial. Familia, clima y aceleración progresiva son las tres claves que pue-den darnos la realidad de lo veraz que es en nuestro mundo actual.La familia evoluciona de manera muy rápida hacia esta configuración y deriva: 1º Ambas partes en el matrimonio trabajan, en general fuera del hogar, pero aunque el teletrabajo, aun no muy extendido, se forjara con mas fuerza, el tema quedaría igual. Hay que incrementar la co-laboración del esposo, inhabituado a los quehaceres domésticos. Por

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otra parte, la generalización de esta condición laboral, hace que los hijos, cuando los hay, que cada vez son en menor numero, convivan desde sus primeros años, no solo con la familia natural, sino con mu-chos otros hijos, niños, en hogares de recreo y cuya enseñanza, en la que toman parte también mucho mas y cada vez mas, personas ajenas a las familia natural y asalariadas al efecto. 2º La familia monoparental, cada día mas común, hace todavía mas crítica y real la quiebra del sistema tradicional de familias, que co-mienza a darse solo en gran cantidad a partir de la década de los 80’. Es un dato clave el hecho del aumento de las separaciones “de facto” o “de iure” de los matrimonios contraídos a partir de la fecha indi-cada anteriormente. En realidad hay unas estadísticas generales que anuncian, en nuestro país, en torno a unos 500 + matrimonios al día y unos 400 + divorcios también diarios. De lo que se deduce que las familias monoparentales serán y con mucho un caso típico de los años a venir, y por tanto un caso típico también en la educación de los hijos, que normalmente se hace y se harán cada día mas, fuera del núcleo familiar tradicional, por mucho que el padre o la madre, en general es a quien se carga en el cuidado diario de los hijos, aunque no tenga el tiempo suficiente para educarles convenientemente. 3º Es pues de prever que en un corto periodo de tiempo, es decir en tres o cuatro décadas, de un modo altamente novedoso en la historia de nuestras civilizaciones, los puestos directivos estarán a cargo de una generación (en general la nacida después del año 1980) nueva y formada por maestros, en el mejor de los casos, algo por la madre y el padre, pero especialmente por la enseñanza entre los mismos niños y adolescentes, en el nuevo mundo digital y sin olvidar esencialmente el tema fundamental de la educación a través de la Red, en lo que los au-tores Jon PALFREY y Urs GASSER se han referido con mucha lucidez en su Libro “Born digital: understanding the first generation of digital natives” Se trata pues de una generación totalmente novedosa no solo en los medios a través de los cuales va a ser educada, sino especialmente de la globalización de sus Culturas, que convergerán en un tipo de educación que sobrepasa el ámbito familiar, monoparental o cualquier otro, en el sentido que la citada generación, al mando del mundo desde los años 2020 al 2050 cuando tengan unos 30 a 70 años.

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La vida será regida, en esos años, por una generación de personas educadas en la red, con la red, por y para la red. Esto supone un incremento en el índice de globalización y de valo-res “inter e intra” culturales. Será un mundo distinto, a pesar de los pocos años desde hoy mis-mo, pero no hay que olvidar el dato que dábamos anteriormente del incremento de la velocidad en las “transformaciones silenciosas” a las que asistimos en estos finales de las 2ª década del Siglo XXI. ¡Este es un dato esencial al que tendremos que dedicarle una bue-na parte de nuestros elucubraciones! 4º Es preciso señalar que estos “nativos digitales”, sin duda de nin-guna clase, es decir los nacidos después de 1980 van creando un mun-do de ellos mismos, herencia sin duda de sus “emigrantes digitales” de mayor edad, que en una “silenciosa transformación” han ido pasando de valores como el esfuerzo, la competición académica, el sexo alter-nativo o la dispersión en la diáspora cultural, a una trilogía que apa-rece, hace muy pocos años, y digamos que se arraiga en los “nativos digitales” de modo bastante pronunciado. Se trata de una trilogía que por resumir tratamos de simplificar en estas tres palabras y conceptos: botellón, drogas y sexo. Naturalmente que no todos los nativos digita-les entran en su totalidad en esta trilogía, pero no es menos cierto que esta juventud, amalgamada ya de adolescentes y adolescentas si adop-tan internacionalmente unos valores nuevos, unos puntos de mira que pueden resumirse en un valor aumentado por el alcohol, a veces el tabaco, en todo caso el sexo y sin duda en ciertas proporciones las dro-gas, comenzando por el cannabis y terminando por drogas mas duras. No es total la descripción como no es total la adicción a esta ma-nera de ser, pero digamos para terminar este dato de gran interés, que los nativos digitales, en su gran mayoría no ven ni con malos ojos que sus colegas de ambos sexos practiquen esta asiduidad. Pero hay mas. Los padres, emigrantes digitales, situados en una actividad laboral, a veces frenética, tampoco pueden penetrar en este mundo de los nativos digitales, que en su mayoría son adictos, sin duda y casi mayoritariamente, al móvil, al chatting, al Messenger y como no a las Redes sociales como Facebook, WhatsApp y tantas otras. Hay algo en común, el “digital dive” entre los países que tienen y los que no tienen, se repercute también entre los nativos digitales y los nativos emigrantes, que son sus padres.

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5º Además hay que tener en cuenta que este incremento de la ve-locidad con que se producen las “trasformaciones silenciosas” tendrá un alto índice de impacto en las generaciones dominantes, a partir del 2020 al 2050, en las que intervendrían ya los nacidos a partir del 1980 en que PALFREY y GASSER cifran las edades de pertenencia como Nacidos Digitales, en lograr de todos nosotros nacidos antes de 1980, y que a partir del 1992, según Nicholas Negroponte somos todos los que hemos estudiado la Red solo y como “emigrantes digitales”. Así pues esta formación y educación: a) fuera del núcleo familiar, b) en el ámbito de los guarderías y c) fundamentalmente en la Red; Todo ello nos darán una nueva generación, a partir, repetimos de 1980 y ya en pleno dominio de la sociedad a partir del 2020 al 2040 que no se va a parecer mucho a la que tenemos en el día de hoy d) y en los grupos de “colegas” adolescentes que tienen sinergias y actitudes similarmente empáticas. 6ª Se trata de unos años clave, en los que a partir del 2010 ya entra-rá esta “working force” de mas de 30 años, hasta que cumplan los 60 en el 2040 que producirán una “transformación silenciosa” pero muy importante en la forma, los modos, y las maneras de hacer las cosas. Pero además en estos años una gran parte de la población estará por encima de los 60 años, es el fenómeno ya percibido, silenciosa pero fuertemente del “envejecimiento de la población” para la que hará fal-ta un buen deposito del Estado de Fondo de pensiones, y una buen sistema de Cuidados Sanitarios. La verdad es que además de los Derechos humanos, definidos en las Declaraciones de 1688 en el Reino Unido, mas la de 1766 de Vir-ginia, y además de la de 1789 del Hombre y del ciudadano de Paris, y finalmente las reconocidas Universalmente en San Francisco en 1944 y la última europea de Roma del 1950. Pero hay que señalar que hay unos derechos del Ser Humano, que completan los anteriormente ci-tados, y que se enfrentan a la Educación, la Alimentación, la Salud y finalmente la condición y el cuidado de la Vejez 7º Así pues para ese horizonte del año 2040 es normal, y no ne-cesita mayores confirmaciones que en el panorama interno, habrán cambiado los tres pilares en los que, desde 1748 con la obra del Barón de Montesquieu “L’esprit des lois” en la que se apoyaron dos de las pri-meras Constituciones del mundo, la americana de 1787 y la francesa

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de 1791 se apoya la sociedad política, el poder legislativo, el judicial y el ejecutivo. Es muy interesante recordar como Montesquieu percibe y distin-gue las leyes tradicionales derivadas de las causas culturales como la tradición o la religión de las causas naturales, como el clima o la geo-grafía. Son datos que han estado vigentes y que lo están cuando escribi-mos estas líneas. Baste con citar una de las tesis mantenidas por Montesquieu en su “Esprit des lois” pero también en sus “Cartas Persas” cuando ase-gura que los climas cálidos reducen a la población a ser cada vez mas nerviosos, mientras que los climas fríos las hacen mas rígidas. Nos permitimos citar de la Enciclopedia de las Artes y de los Oficios, este párrafo, mas importante todavía en el Siglo XXI que cuando fue escrito en el XVIII, en muy directa conexión con las afirmaciones de Montes-quieu; veámoslo, a continuación “On ne sauroit contester l’influence du climat sur le physique des passions, des goûts, des mœurs. Les plus anciens medecins avoient observé cette influence ; & les considéra-tions de cette classe sont des objets si familiers aux Medecins, que-si l’auteur de l’esprit des lois avoit pû supposer que leur doctrine sur cette matiere fût assez répandue, il auroit pû se contenter d’assûrer que les lois, les usages, le genre de gouvernement de chaque peuple, avoient un rapport nécessaire avec ses passions, ses goûts, ses mœurs, sans se donner la peine de déterminer le rapport de ces passions, de ces goûts, de ces mœurs, avec sa constitution corporelle dominan-te, & l’influence du climat. Les lumieres supérieures de l’auteur l’ont pourtant sauvé de l’écueil presque inévitable, pour les talens même les plus distingués qui s’exercent sur des sujets qui leur sont étran-gers. La partie médicinale des observations de l’auteur de ce livre sur les climats, mérite l’éloge des Medecins. Voyez le XIV. livre de l’esprit des lois.” « Climat, (Med) », Encyclopédie, vol. III, p. 534. Nos preguntamos que cita deberíamos tomar de Montesquieu si tuviéramos en consideración el cambio climático, el recalentamiento global, o los efectos de la desertización que afectan, tanto a los tradi-cionales países cálidos como a los fríos. En estos días la globalización del clima, nos afecta a todos y hay que concebirla como uno de los efectos que cambiarán nuestros interfaces humanos, bien entrado el

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Siglo XXI, y cuando menos en torno al año 2050 cuando se hacen las predicciones del cambio climático o del impacto del CO2 en nuestras sociedades desarrolladas y/o por desarrollar. Baste una cita actual de la cumbre bilateral de China EE.UU. del día 27 de julio del 2009 en Washington DC. cuando se afirman los tres temas a tratar: la Economía, el Clima y lo Nuclear a los que el Pre-sidente Obama, ha definido como unas relaciones (calificadas como del nuevo G-2 las dos grandes superpotencias mundiales) que van a definir y determinar el devenir del Siglo XXI. Se trata, repetimos, de tres temas: la economía, el clima y lo nuclear, en donde podemos com-prender las tesis de Montesquieu, planteadas inicialmente sobre un Planeta estable, desde el punto de vista climatológico, e inestable y ge-neralizado, después de las acciones humanas emprendidas con y tras las Revolución industrial. Digamos además que la Población y la Familia, están surgiendo de modo natural en una China mas volcada hacia la expansión interior, y que después de mas de casi 50 años de revolución cultural, China está ya promocionando el nacimiento del segundo bebé en las familias de su entorno. De todos modos, la situación interna china en relación a la familia, y una vez mas avanzado el incremento del consumo inte-rior, es cierto que la mujer va logrando altos índices de independencia pero también es cierto como dice el Prof. BUNGE que en sociedades tradicionales como la Rusa y la China, la mujer recupera su puesto en la producción y en el mercado, pero una vez vuelta a casa, siguen las pautas tradicionales que hacen de ella la que se ocupa de los temas caseros, además del trabajo exterior. Todo esto, que hemos tratado de desarrollar sucintamente, es el resultado, en la mayoría de los casos, de todo el movimiento que cuaja en torno al año 1968/1969 solo tres décadas antes de que las “transfor-maciones silenciosas” se consideren un impacto vital y profundo de la manera de evolucionar de nuestra sociedad. Ahora bien, al inicio de estas breves consideraciones señalamos la necesidad de combinar, de buen modo, el pasado y le futuro, que es el presente. Por ello nos hemos extendido mas en los años 68/69 y sería conveniente que continuáramos en esta especie de diario “interrup-tus” que estoy intentando hacer desde la primera línea.

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4.5 - LIMA (1975/77)

Tras nuestra muy feliz, ornamental, educativa y pragmática estan-cia en Roma, durante casi 5 años, el destino quiso que nos destinaran como mi Segunda Jefatura a la Embajada de España en Lima. Recuer-do a nuestro querido Subsecretario, a la sazón Marcelino Oreja, que me preguntó en una visita de cortesía en el Palacio de San Cruz “¿Y tu qué vas a hacer en Lima, quieres ir? La verdad es que no tuve valor en decirle que no, que iba forzoso, pero lo que nunca supe ni podía imaginar es que otro de los importantes complementos de mi vida profesional sería aquella Embajada, siempre considerada desde el paso del Ministro Castiella por allí, como una de las Perlas del Virreinato. Fue toda una experiencia de la que nunca nos podremos olvidar ni SM ni yo. Llegamos al atardecer a un Aeropuerto flanqueado por el Emba-jador José María Moro, y con toda la larga cola de recepción de una Embajada muy numerosa con agregados de todas clases, militares, la-borales, comérciales, turísticos y personal diplomático y consular, en un vuelo, ¡como no! desde NYC con la Lufthansa. ¡Por ser especiales hasta en eso! La cosa pintó regular. Nos instalamos en el Hotel Sheraton, donde me recibieron con gran alegría mis viejos amigos de la Renovación Carismática que co-nocí en Puerto Rico, con la que me había visto envuelto mucho duran-te mi puesto en Roma. Contar todas esas historias sería no poner fin a estas líneas. En todo caso frecuenté la Cancillería al día siguiente y mi gran descubrimiento fue que mi despacho, el del Ministro Consejero que antes lo ocupó, Salvador Bermúdez de Castro, casado con una Perua-na, a partir de las 12:00 se convertía en una tertulia. Todos venían a tomarse una cerveza y a charlar. Tardé tiempo en acostumbrarme, casi tanto como en tratar de salvar mi intimidad y poner fin a las tertulias. No se como cayó en los demás compañeros, pero yo comenzaba a estar preocupado por mi estancia en una ciudad y en un país de tan comple-ja y difícil comprensión. Recuerdo que cuando buscábamos alojamiento ni siquiera me creía que yo ya estaba en Lima, pero allí estábamos, con una Embajada de complejo personal, antiguos y rutinarios cancilleres, diplomáticos

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muy “per bene”, y agregados con los que era muy difícil convivir. Pero el horario era exhaustivo, entrábamos hacia las 09:00 y se suponía que teníamos que hacer jornada completa, sin tiempo para comer….esto me hizo muy incomoda mi estancia. Yo a las 13:00 me moría de ham-bre, pero lo conseguí superar, ahora bien, lo que nunca superé fue la enorme diversidad de clases sociales en aquella capital del Virreinato. Finalmente encontramos casa. La mas grande que he tenido en mi vida. Era propiedad de un militar que vivía en su cuartel y que alquila-ba su residencia. Llegaron mis muebles y montamos, mejor dicho SM. montó una casa preciosa, con nuestros tapices, alfombras persas, bue-nos sofás locales bien tapizados y tomamos servicio. Eran cinco, un ejercito, pero comían todas y en cierto modo constituíamos una buena familia. Pero, siempre hay un pero. Una mañana SM. fue al mercado y vino con un niño que cargaba mas de 15 kilos de frutas, viandas y otras cosas. Aquello me impactó. La propina era ridícula y el niño me parecía un gigante. Ahí comencé a conocer lo que supone vivir en una país muy pobre, en el que hay algunos muy ricos. Comencé a indagar y mis amigos que había conocido en Puerto Rico me hablaron de los “Pueblos jóvenes” había muchos, Villa el Sal-vador, Comas, Chorrillos, Rimac….etc. y no pasaron muchos días sin que yo anduviese deambulando por aquellos espantosos hacinamien-tos de seres humanos, en donde el agua era cinco veces mas cara que en mi casa del privilegiado Barrio de San Isidro, y seguí indagando, defraudándome, angustiándome, y adquiriendo un enorme complejo de vivir yo tan bien y que tantos millones de personas, llegadas en alu-vión, hacia la mitad de los años 70’ subsistieran, porque a aquello no se le podía llamar vivir, en aquellos espantosos habitáculos, con solo cuatro palos sobre la tierra, y un toldo de hojas de plátano. En Lima no llueve nunca y el cielo siempre está nublado salvo en el mes de Enero, fecha en que los Incas “convencieron” al fiel Pizarro para que fundara la ciudad. El Rimac era un río que significaba “el agua que canta”, pero en mi época en Lima podía llamársele “la mier*a que corre”. Un horror. Recuerdo a mis tocayos los Pardo familia muy “per bene” que lla-maban a su chola “zorra” y a mi SM. la Virreina y que su hermana Titi, había pintado todo su fabuloso apartamento en San Isidro de color marrón….. porque “Lima era una mier*a”

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Yo comencé a sentirme muy mal y cada día paseaba al otro lado del elegante Barrio de las Casuarinas, donde comenzaba Villa el Salvador que albergaba, en paupérrimas condiciones, a mas de 800.000 cholos y desde la cumbre se veía las casas fabulosas y entre ellas se divisaba muy bien la de los Pardo en las Casuarinas. No podía mas. Cada día que tenía libre paseaba sin parar observando, a los niños retozando en el polvo, a las mujeres acarreando agua en vasijas espan-tosas de plástico, a los hombres tumbados en el suelo fumando……LITERALMENTE, repito, no podía mas. Estuve, si se puede decir, conociéndome bien, casi dos meses sin hablar. Estaba desconcertado. ¿Era aquella una Embajada de 1ª clase o un lodazal inmundo, en un contraste brutal de pobreza miserable de per-sonas y seres humanos, frente a la opulencia de menos de una docena de las “buenas familias” a las que encontraba mas que en Lima en los vuelos a Nueva York, a donde escapábamos todo lo que podíamos, aun en los primeros meses de mi reciente destino. Pero sin embargo siempre hay un pero bueno. Este fue el que me salvó la vida, en curso de colisión con una de-cepción muy profunda y muy cercana a una mas profunda depresión. No es el caso de contar como, pero conocimos a unas Monjitas seglares y progresistas, que habitaban también en Barranco, el barrio de la elegante Residencia de la Embajador de España y que trataban de poner, en la medida de sus fuerzas y sus posibilidades, freno a aque-lla situación humanamente tan trágica que ellas vivían aun mas que yo, pues esa era su obligación por su oficio y por su devoción al ser humano. Fueron mi salvación. Con ellas no solo pude compartir mi amargura de vivir en San Isidro de tener la casa esplendida que tenía, sino que ellas mismas me fueron introduciendo a toda la Teología de la Liberación que se fraguaba ampliamente en aquellos años por un Peruano celebre, autor del importante y conocido libro la “Teología de la Liberación” el P. Gustavo Gutiérrez, con el que compartí y recibí auxilio en mi desesperación y mis dudas existenciales. Baste solo unas líneas para describir como se produjo mi salvación de aquella profunda depresión en la que estaba cayendo. Gustavo Gu-tiérrez Merino era un Filósofo y Teólogo peruano, ordenado sacerdote en 1959, e iniciador de la Teología de la Liberación. Es fundador del

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Instituto Bartolomé de las Casas de Lima y en sus libros critica du-ramente el marco político que ha perpetuado la pobreza en América Latina. Fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunica-ción y Humanidades en el año 2003 y en palabras del jurado, “por su coincidente preocupación por los sectores más desfavorecidos y por su independencia frente a presiones de todo signo, que han tratado de tergiversar su mensaje”. La teología de la liberación surgió originalmente como la respues-ta cristiana a la situación en la que vive gran parte de la población de América latina. Para Gutiérrez el centro del problema en América Latina es el pecado manifestado en una estructura social injusta. El teólogo pone énfasis en la dignidad de los pobres al priorizar la gloria que Dios ha puesto en ellos. Gustavo Gutiérrez realiza un análisis de la percepción bíblica de la pobreza. En esta obra distingue dos estados de pobreza: como un esta-do escandaloso y como una infancia espiritual. Gutiérrez observa que mientas el primero es aborrecido por Dios, el segundo es valorado. Por un lado: “La pobreza es para la Biblia un estado escandaloso que atenta contra la dignidad humana y, por consiguiente, contrario a la voluntad de Dios”. Para poder llegar a esta conclusión Gutiérrez realiza un ex-celente análisis de la condena de la pobreza en el antiguo testamento, principalmente en los profetas, y en el nuevo testamento. Por otro lado, presenta la pobreza como una infancia espiritual, refiriéndose, por supuesto, a las bienaventuranzas de Mateo y Lucas. “Bienaventu-rados los pobres porque el reino de Dios ha comenzado”. Sin embargo, para Gutiérrez estos dos estados de pobreza conviven en la fe de los creyentes de América latina. Por un lado hay hambre de Dios, por otro hambre de pan: “Yo deseo que el hambre de Dios per-manezca; que el hambre de pan se haga resolver... hambre de Dios sí, hambre de pan no”. En América latina se vive un binomio no compatible. Mientras un pueblo profesa una inmensa fe en el Dios de vida, muere presa del hambre, la desnutrición, o la injusticia de un sistema hostil. En las obras de Gutiérrez la pobreza juega un papel importantísi-mo por ser esta la causa del surgimiento de su teología. Gutiérrez cri-tica en numerosas ocasiones la forma en que otras naciones conciben la situación del tercer mundo, específicamente de América latina. Ha-

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blando del desarrollo de los países tercer mundistas, comenta: “Para algunos el término desarrollo sería, por decirlo así, negativo. Habría surgido como oposición al término subdesarrollo que expresaba la si-tuación – y angustia – de los países pobres comparados con los países ricos”. Solamente por medio de la manifestación de una fe comprometida se puede llegar a manifestar los propósitos de Dios para el hombre, sin importar el color o la clase social bajo la que haya nacido. Precisamen-te por esto, la teología de la liberación pretende ser: “La expresión de la vivencia de la inteligencia de la fe cristiana de los pobres. La teología de la liberación insiste en priorizar el don de vida, como manifestación suprema de Dios”. Yo debo decir que mi encuentro con él fue totalmente providen-cial, y me marcó mucho camino en el entendimiento de mi profesión y de mi Carrera. Gustavo, de frágil figura había estado aquejado en su infancia de osteomielitis, y pasó parte de su adolescencia en una silla de ruedas. Se le notaba una leve pero marcada deformación física. Brevemente diremos que su obra mas significativa, la Teología de la liberación fue publicada en mas de 20 idiomas. En España se hizo, curiosamente también, en el año 68’ y se ha convertido en un clásico de referencia. Baste citar el siguiente párrafo de la Wikipedia a modo de conclusión de un excelente análisis de su obra y de su vida ejemplar: Gustavo Gutiérrez ha mostrado que la situación social en América Latina no es otra que la manifestación de una estructura de pecado. Además, si se realiza un cuidadoso análisis bíblico, el concepto de praxis liberadora puede, y debe ser, de gran utilidad para la reflexión teológica y para la vida de la Iglesia. Por otro lado, como creyentes no es posible aceptar al análisis marxista como parte de la reflexión teológica. Aunque las advertencias que Gutiérrez realiza al respecto son de valor, en muchos casos se hizo caso omiso a ellas. Ahora bien, es necesario recordar que la teología de la liberación se encuentra en una revisión permanente. Por lo que es necesario prestar especial atención a los nuevos aportes. Sea como fuere, se recuerda que la teología de la liberación ha venido a recordar a las otras teolo-gías, la importancia de la situación histórica social frente a la fe cris-tiana.

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Mis entrevistas y conversaciones con Gustavo Gutiérrez me lleva-ron a plantearme, muy en serio, la necesidad de actuar en un cierto modo. Estaba claro que se trataba de un tema personal pero también estaba claro que no era un tema nuevo. De hecho durante mis largos años en Roma, había tenido ocasión de conocer y participar en San Pablo Extramuros, en la comunidad del conocido Abad Franzoni que en cierto modo quería y consiguió hacer de su comunidad un ejemplo de Iglesia abierta al pueblo. Yo asistía normalmente a celebraciones dominicales en un viejo caserón contiguo a la Basílica y comencé a percibir, con mi extraordinario amigo el jesuita Juan Mateos y Alejan-dro Shöckel en el Biblicum de Piazza de la Pilota, los aires renovadores que vivía la Iglesia Católica por aquellos años tan cercanos al 68. Mi estancia en Roma del 70 al 75 me hizo mantener mas contactos, en concreto con el P. Bernard Johnson superior general de los Cister-cienses y todos ellos me dejaban mensajes profundos de renovación y compromiso en mi fe. La llegada al Perú, la realidad social de la vida popular y la gran posibilidad de charlar con frecuencia con Gustavo Gutiérrez hicieron realidad unos derroteros de los que no es el caso de profundizar mas ahora, pero que en efecto me produjeron una visión practica de una religión hasta aquel entonces mas teórica y menos comprometida que la que yo tenía. En todo caso, y es lo que quiero reflejar, mis visitas asiduas tam-bién a los Pueblos Jóvenes, y a las “Poblaciones” en Santiago de Chile, fueron marcando en mi vida, una incapacidad de continuar viviendo en un país, que recorrimos de Norte a Sur y de Este a Oeste, en donde comprendimos ambos, además, que la situación de los pueblos de las Selva y de la Ceja de Selva, como Pucalpa, Yarinacocha, o Iquitos eran aun mas lamentables. Viajamos mucho, nos alojábamos en los con-ventos de las misioneras españolas, que nos recibían a veces con un disco con le himno nacional. ¡Son recuerdos imborrables de cómo se va forjando una vida, una manera de ser y unas creencias interiores y firmes! Un buen día tanto SM. como yo decidimos que aquella vida, que tantas cosas buenas nos había dado, como la visita de Alicia, de Pedro Cano y de Patricia, no eran motivo suficiente para perder inútilmente nuestras vidas, dado que poco podíamos hacer, no solo ya desde la Em-bajada de España, sino en nuestras actividades personales y decidimos

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pedir el traslado a España, que aunque hubiéramos podido hacerlo utilizando el nuevo sistema de destinos en el exterior que había im-plantado el Ministerio y conocido después como el “bombo” lo sufri-mos a base de golpes de teléfono y gestiones mil para salir de Lima. Mis peticiones no llegaban a entenderse bien. Se comprende que en una Embajada del prestigio de la Lima, con unos excelentes sueldos, buenas amistades y al poco de llegar, no entendían mi deseos de salir, cuanto antes, ninguno de mis interlocutores. Nuestra llegada fue en 1975 y salimos en 1976. Fue muy duro explicar lo inexplicable, pero a mi me era muy di-fícil seguir viviendo en un país en el que se acumulaban tantos ricos y tantísimos pobres. Sencillamente me encontraba muy desanimado, defraudado e incapaz de hacer frente a una lucha para la que me falta-ban herramientas y posibilidades.

4.6 - MADRID (1977/1985)

Y nos volvimos a Madrid, sin saber que sería de nosotros. La vuelta a España después de mas de 7 años de vivir fuera coinci-dió, afortunadamente con todo el proceso de la terminación del fran-quismo y la iniciación de una reforma hacia la democracia. Pero yo siempre recordaba el único consejo que mi Madre Carmen me dio al entrar en mi actividad profesional, ”Hijo haz bien tu carrera pero evi-ta, a toda costa, mezclarte en la política” Y así fue. En la misma Roma habíamos tratado de evitar, por este motivo, las amables y reiteradas invitaciones de mi buen amigo José Luis Álvarez a formar parte del Grupo Tácito. Mis derroteros iban por otras vías. La profesión y solo eso. Ante mi sorpresa el, a la sazón, Director General del Servicio Exte-rior J.J. de la Bellacasa, me invitó y casi me conminó, a que aceptara un puesto fuera del Ministerio. Se trataba de ser Subdirector de un nuevo Instituto Nacional de Prospectiva que acababa de crearse en el Ministerio de la Presidencia y en el que, al parecer SM. La Reina estaba muy interesada (sic). Y allí me fui, encontrándome con un mundo totalmente nuevo para mi, pero que sería al igual que NYC, Roma y Lima, de enorme formación en el alero de mis primeros 40 abriles. Las oficinas las te-níamos en la c/ de Serrano, un Director conocedor del tema, y per-

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sonas como Ricardo Hochleitner, Aurelio Peccei o Alexander King y el miso Ervin Laszlow fueron mis asiduos compañeros de viaje y en algún caso, como el de Aurelio, mis mentores muy especiales, de los que conseguí aprender mucho. Se trataba del Club de Roma. Creado también en los años 68, ya bien asentado con sus Informes de “Limites al crecimiento”, “La humanidad en una encrucijada” y “Aprender ho-rizontes sin limites” que dieron a mi formación ese contexto global y mundial que me venia como agua de mayo, en el inicio de mis años de madurez. No estuve mucho tiempo. Pero mantuve reuniones muy formati-vas y positivas en la OCDE en la redacción del Informe “Interfuturos” sobre España y mas aun en Sri Lanka, en Kandi, con una visión muy amplia del horizonte asiático, para mi todavía desconocido. Se trató en el escaso año que estuve prestando mis servicios en aquel Instituto, de un aprendizaje complementario al del Perú y de gran validez para toda mi actuación posterior. De todos modos, el subdesarrollo peruano, aumentó, sin genero de dudas, mi mayor conciencia hacia la “Ayuda al Desarrollo” de aquellos años. Al poco de estar en el citado Instituto supe que el Subdirector ge-neral de Cooperación Técnica y científica mi compañero de promoción Rafael Pastor Ridruejo, se trasladaba a otro puesto, y con la ayuda de mi gran amigo y de mi padre Julián, Ramón Martínez Artero le pidió al Director General, a la sazón Manolo Barroso, que pudiera yo trabajar en dicho puesto. Dicho y hecho, en menos de dos semanas estaba yo de vuelta en mi añorado Palacio de Santa Cruz. Fueron mas de siete años en total, hasta febrero de 1985 el tiempo dedicado a la Cooperación Técnica internacional y la Ayuda al desarro-llo, para los que inconsciente pero realmente estaba preparado como nunca hubiera pensado entonces. Hay dos anécdotas que me gustaría comentar ahora. La primera es que uno de mis colaboradores, Jesús Atienza, me dijo, al poco tiempo de estar en el puesto que, el teléfono negro que tenía y por el que recibía las llamadas oficiales, antes no sonaba nunca, ahora no paraba de funcionar. La segunda que cuando el Ministro Morán, con el que creía tener una amistad sincera, tomó posesión me dijo que quería hacerme Subsecretario y yo le rogué que si me ayudaba me dejara en el puesto como Director General, suce-

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diendo a Paco Palazón, a quien le había nombrado el Ministro también de la Carrera José Pedro Pérez Llorca. Esos fueron los hechos, vamos ahora a relatar un poco todo lo que pasó durante aquellos años de transición de 1979 a 1985. La Subdirección general de Cooperación científica y técnica se ini-ció con una comisión mixta Franco Española a la que el Director Ge-neral, no quería ir por lo que me envió a mi. Esa cumbre franco espa-ñola me hizo ver toda la burocracia que se escondía tras la reunión, los almuerzos y las recepciones. No entendí muy bien lo que se pretendía. Pero tras ella comencé a pensar en el Perú, en la Ayuda al desarrollo y organice varias Misiones en América central, en África y en Filipinas. Fueron muy curiosas y en ellas aprendí junto a mis colaboradores que había que explorar e iniciar la cooperación con el mal llamado tercer mundo. En efecto eso hicimos con tres importantes Misiones al completo de América central, dejando fuera a Belice, y con toda la costa oriental de África desde Etiopía a Mozambique pasando por las Seychelles, Kenia y Tanzania, mas una tercera al África ex-portuguesa del Atlántico, las Islas de Cabo Verde, Angola y Guinea-Bisau. De ellas aprendimos mucho. Lo esencial es que teníamos que hacer un Plan General de Coope-ración. Lo que en efecto hicimos, con un prepuesto global de menos de 500 millones de pesetas. Pero era mucho para entonces, cuando se hacía un Programa en TVE que se llamaba “Voces sin voz” en el que yo defendía la CI (Cooperación Internacional) como representante de la Administración, y todo ello desde la Pza. de Santa Ana, en Barcelona, la ciudad mas abierta a estos temas desde siempre y en donde yo logré en 1979, junta a cuatro ONG’s como Justitia et Pax, Medicus Mundi, Manos Unidas y Caritas, crear, con mucho esfuerzo y disolviendo mu-chas dudas a cerca de mi participación, por ser un funcionario y estar en la Administración central, la “Primera Plataforma de Ayuda al De-sarrollo” (AaD).

4.6.1 - LA LEY DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Eran tiempos heroicos. Y continuaron siéndolo cuando el Minis-tro Moran me nombró, sin mas carnets que el de Conducir y el DNI, como Director General de CTI (Cooperación Técnica Internacional) con promesa de ayudarme en todos mis empeños y el primero fue el

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de redactar con todos mis colaboradores, casi una cincuentena larga, un proyecto de Ley de Cooperación Internacional y un Estatuto del Cooperante. Este fue mi empeño desde que llegué a este puesto en 1982 y así lo sabían todos mis compañeros. El Estatuto del cooperante no requería mas que el rango de un RD. pero la Ley era otro cantar. Y cantamos mucho y profundamente. Iniciamos tres fases: 1ª La constitución de un equipo, para llevar a cabo el estudio previo con las experiencia adquirida desde 1976. 2ª La creación de otro equipo, para el estudio de las Legislación comparada, especialmente la nórdica y las de Francia, Italia y el Bene-lux, y 3ª Una reunión periódica, dos veces la mes, para ir tratando de ela-borar un texto definitivo de la futura Ley de CI. Hay que recordar que en mi Dirección General de CTI, creada por el Ministro Gregorio López-Bravo, uno de los mejores con Francisco Fernández-Ordóñez que hemos tenido antes y después de la democra-cia, siempre tuvimos un gran espíritu de compañerismo y de trabajo. Todas las mañanas nos reuníamos con nuestros Subdirectores Gene-rales y periódicamente lo hacíamos con los equipos citados anterior-mente. Como anécdota ilustrativa y clarificadora hay que mencionar que de modo “precursor” inventamos en mi Dirección General la prac-tica del Botellón, de un modo peculiar. Nos reuníamos, al menos una vez al mes, para celebrar cumpleaños y onomásticas de todos nosotros, que siempre teníamos varios y de la siguiente forma. El personal, que llegó a ser de casi unos 70 entre contratados y funcionarios, ponían los aperitivos en la Sala de Juntas y yo traía de Cieza vino de Jumilla a granel, en un Botellón de un antiguo Whiskey Johnny Walker de unos 2.5 Litros (a veces dos o hasta tres Botellones) según la concurrencia. Todas y todos salíamos tan contentos de aquellos “ágapes” administra-tivo-funcionariales y del personal contratado. La práctica se hizo tan conocida en el seno del Ministerio, y puesto que en general salíamos, en verdad, tan contentos, que se nos puso por apodo “La Dirección General del Caribe” (Sic) Con todo, el Estatuto del Cooperante fue redactado con mayor faci-lidad y el proyecto lo firmamos, de un modo muy peculiar, pues no era mas que un borrador, en la visita de SM. los Reyes a Guinea Ecuatorial, en el año 1979 pero a pesar de estar redactado y contar con el Vº Bº

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del Ministro Morán, no se pudo aprobar en Consejo de Ministros para darle rango de Real Decreto, pues el Ministro me dijo que había que aprobar antes en las Cortes el Proyecto de Ley, y por ello nos dedica-mos con prioridad a su elaboración, lo que nos llevó mas de tres años largos de reuniones, de esquemas y de varios borradores, que yo iba despachando mensualmente con el Ministro Fernando Morán. Llegamos con ello desde 1982 al otoño de 1984 y conseguimos pa-sarlo, aun con dificultades, por la comisión directiva del Ministerio, compuesta por todos los Directores Generales y el Secretario de Es-tado de Cooperación a la sazón Luis Yáñez-Barnuevo y finalmente el Ministro lo elevó al Consejo de Ministros, el viernes 26 de octubre de 1984 y aquí empieza el relato de mis serios problemas, lo mas porme-norizado posible. El mismo Viernes, por la tarde, hacia las 19:00 me llamó el Minis-tro y por teléfono, me dijo que el texto del ante-proyecto de Ley de CI. no había pasado por el Consejo de Ministros, por graves oposiciones de algún Ministro. Yo no lo podía creer y le pedí que me explicara con detalle, contestándome que estaba muy ocupado y que nos veríamos y charlaríamos, como de costumbre, en el fin de semana, que casi siem-pre desde hacía años, salíamos juntos los cuatro, a tomar unas tapas y alguna vez al Cine o al Teatro. Fue tremendo. Tuve la enorme preocupación de que algo grave ocurría cuando el Ministro que tantas promesas había hecho de ayudarme y apoyarme, no tenía tiempo para explicarme lo que había pasado en el Consejo de Ministros presidido por Felipe González. No me lo podía creer. La noche del 26 al 27 la pasé literalmente en blanco, dándole vueltas a algo que no podía ni imaginarme, después de casi tres años de trabajo, de negociación con el mismo Morán y mas aun con el resto de mis compañeros y altos cargos en el Ministerio, que no entendían ni lo que era la Cooperación al Desarrollo o la Cooperación Internacional, ni querían oír hablar de un tema que a todos, absolutamente a todos, y ya en 1984 les parecía fútil, en el mejor de los casos y en el peor, como una insistencia “obsesiva” por parte mía. Hay que añadir que yo para desvanecer tanta suspicacia había publicado un Largo articulo en el MID (Managing International Development) de Nueva York, bajo el título de “Managing the International Cooperation and Aid to Develo-pment” cuyas separatas había distribuido por doquier.

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Y llegó el Viernes de Dolores y el Ministro me envió un mensaje de que no podíamos salir, como de costumbre el Sábado pues su espo-sa María Luz se encontraba indispuesta. Nada. Yo no podía entender nada. Aguanté como pude hasta el Lunes y le esperé en su Despacho a su llegada, visiblemente turbado, cuando me vio allí, donde tanto habíamos hablado de la Ley de CI que era casi mi mono-tema de varios años. La conversación no la quiero transcribir con detalles, pues el alter-cado fue de los que hacen época en ese despacho. El Ministro me dijo que su compañero Miguel Boyer, a la sazón Ministro de Economía, Ha-cienda y Comercio en el Gobierno de González, tenía muchas dudas, no solo de la competencia de Exteriores para presentar ese proyecto de Ley, que en parte competía con los Fondos al Desarrollo del Ministerio de Comercio, sino que además estimaba que las materias allí trata-das, en nuestro querido proyecto de Ley, debían dividirse y aprobarse en tres Reales Decretos que deberían tratar: 1º De la normativa de la Cooperación Internacional, 2º del Estatuto del cooperante y 3º de los Fondos de Ayuda al Desarrollo y no de la Cooperación Internacional que ya existía, según él, y para la que no tenían ningún fondo en su Departamento. Yo le señalé que era inconcebible que en un Gobierno socialista no se tuviera mejor consideración para la Cooperación internacional y que él sabía bien que los Fondos de ayuda al Desarrollo del Ministerio de Economía, Hacienda y Comercio no eran tales. Que recordara cuan-do yo le dije la verdad sobre dichos Fondos en los que se “comerciaba” hasta con armamento a los países en vías de desarrollo y le reiteré lo que en una ocasión le dije cuando mi compañero del Colegio Mayor “César Carlos” el Técnico Comercial Rafael Manzanares, me llevó un día a ver al Subsecretario de Comercio Exterior, pretendiendo que yo comprendiera para que “realmente” estaban aquellos Fondos. Bueno y mucho mas, que no es el caso relatar ahora pues haría esta relación interminable. Le dije finalmente que era inadmisible que él como Ministro de Asuntos Exteriores hubiera admitido semejantes falacias, y mayor-mente cuando el Vicepresidente del Gobierno había conversado con nosotros en Viana, hace no muchos años, para hablar precisamente de la Cooperación internacional, nombrando al fin al Luis Yáñez otro se-villano del PSOE, sobre varios temas de la Cooperación Internacional.

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Fue una entrevista muy dura en la que yo saqué a relucir que salvo la victoria en el tema de los residuos nucleares en la OMI en Londres en febrero del 83, cuando conseguimos la votación para evitar el vertido de los residuos nucleares frente a Galicia y cuando Alfonso Guerra le decía, como el me transmitió, que era quizás la única victoria de la diplomacia socialista desde que tomaron el poder. Allí, en aquella triste mañana, acaloradamente y sin pelos en la lengua, salió a relucir todo, desde cuando me quiso nombrarme Sub-secretario, hasta cuando yo le pedí el apoyo en este tema de la Ley de CI. que era mi máxima aspiración en la Carrera Diplomática y mas aun en el sentir de las fuerzas socialista que a última hora, se “bajaban los pantalones” ante el poder de Boyer, Almunia, Solchaga y similares. Me marché sin despedirme con portazo y pensando ya que es lo que me restaba por hacer. Estuve varios días sin ir por el Ministerio, mis compañeros me lla-maron y les dije la causa y hubo un buen compañerismo por lo que volví por mi despacho. Nos reunimos varias veces con todo mi equipo y como a la sazón ya habíamos hechos dos números del Boletín de la Dirección General de CIT “Co-operar” empecé a pensar en una buena maniobra. Se trataba de los siguiente y lo digo punto por punto: 1º Yo haría un resumen de mi conversación con el Ministro, espe-cificando claramente y sin ambages las actitudes de Miguel Boyer y Carlos Solchaga. 2º Nuestro compañero Matías periodista de profesión haría la Edi-torial contra la actitud del Consejo de Ministros y finalmente, 3º Distribuiríamos el Boletín “urbi et orbe”. Algo había que decir y todos estábamos dispuestos a hacerlo y yo a tomar todas las responsabilidades y nos pusimos inmediatamente al tajo. No tardamos mucho, para mediados de Noviembre el Boletín entró en la Imprenta del Ministerio y hacia finales estaban ya todas las copias distribuidas. Recuerdo, como si fuera hoy mismo, que mi compañero Paco Villar, que era entones Director General de Organismos interna-cionales, vino a verme alarmado diciéndome “textualmente” ¿Pero te has dado cuenta lo que contiene tu Boletín Co-operar? Naturalmente le dije, que no solo me había dado cuenta sino que estaba esperando, porque ese era su objetivo, el recibir reacciones inmediatas, pero que al único que no se lo iba a mandar era al Ministro Morán.

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Y los hechos se sucedieron, con mucha mas velocidad de la que yo me esperaba. No tuve ningún comentario de ningún colega del Minis-terio. No recuerdo la fecha exacta, pero fue sin duda antes de la Navidad del 1984. Los hechos “provocadores/vindicativos” se plantearon así: Un día ignoto, creo que una semana después de distribuir el Bo-letín “Co-operar” tuve una llamada embravecidamente furiosa, desde un primer momento, del Ministro Morán, yo tenía en mi despacho al marido de Maribel, una de mis mejores Secretarias, y se montó de in-mediato y por teléfono, una discusión como nunca me pude imaginar, antes los atónitos ojos y oídos de mi visita….¿Que has hecho, pero por que lo has hecho?, gritaba el Ministro Morán ¿Cómo has sido capaz de hacer esto? ¿Quién te ha dado permiso para esta barbaridad? ¿Es posible que seas tan imbécil? ¿Hay modo de explicar como has tenido la desfachatez de hacer lo que has hecho? ¿Pero donde tienes la cabeza, en los pies? ¿O es que no tienes ni siquiera cabeza? Bueno y cosas por el estilo a las que de momento no podía ni responder, y una vez que dejó de chillar, el muy bribón, le dije pausadamente. ¿Pero que te ocurre? ¿Qué te está pasando Ministro? Y me chilló aún mas, como una hiena enloquecida ¿Y te atreves a preguntármelo pedazo de imbécil? Ya lo sabes tu bien, me espetó como enloquecido, se muy bien que lo sabes, ¿Cómo me has podido hacerme esa traición, tu que te decías amigo mío? Pero ¿a que te refieres? Le dije con mas calma aun, y entonces comencé a oír una sarta de gritos desarticulados y desaforados, peores que los anteriores, eran una especie de sonidos que me recuerdan algo así como m-a-m-e-m-r-m-r-m-t-m y u-t-t-r-t-b-a-p i-o-n-i-m-i e-ù-k-a-n-a-s-a-t-a-m……b-r-b-r-b-r-b-r-b….. a-h-h-h-h-j …..h-i-i-i-i-i-o….Bueno al fin conseguí que desembuchara toda su ira el malvado Minis-tro. ¿Cómo has podido tu escribir en tu mier*a de Boletín esa Editorial bajo el seudónimo nombre de Carlos Matías? ¿Cómo te has atrevido sin mi permiso? Aquí fue un momento que no es final de la broncaza que me estaba montando, porque le pude responder estas tres cosas: 1º Le dije que yo no lo había escrito, sino que era una Editorial del mismo autor Carlos Matías que trabajaba con nosotros desde hacía meses, en preparar el Proyecto de Ley de Cooperación, que tan mal supo defen-der él en el Consejo de Ministros pasado del 26 de Octubre; 2º Luego le espeté que toda la responsabilidad era mía y solo mía, pues todo

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lo escrito por muchos de nosotros, lo había ordenado y supervisado yo línea por línea. Y antes de que me espetara mas insultos o gritos le dije que 3º ¿Cómo había tenido conocimiento de nuestro Boletín Co-operar? Tras varios y variados insultos que no describo por pudor, y que mi visita en el despacho, el marido de Maribel mi secretaria, podía oír fácilmente dado el griterío que me tenía montado el Ministro Morán, bajó un poco el tono de voz y de gritos incontrolados y me dijo secamente. El Vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, me lo acaba de mandar con una tarjeta suya en la que lacónicamente me dice ¡“Ahí te mando esa “perla” ¡Ah! susurré, y continuó el inmenso grite-río incontrolado que llevaba enviándome desde casi 15 largos minutos ¿Pero como puede un berzas como tu saber que en ese Ministerio no se hace nada de esto sin saberlo yo? Y puede afirmarle fríamente que ni yo podía comprender que el Gobierno socialista, no tuviera dinero para la Cooperación Internacional y me dijo textualmente, aun lo re-cuerdo aunque hace mas de 25 años <Ni dinero para la CI ni dinero para P*tas> Estas loco me añadió completamente loco y brbrbrbrbr así que le interrumpí su sarta de insultos y le dije, con toda la suavidad y firmeza que fui capaz “La solución la tienes en tu mano izquierda o la derecha, firma hoy mismo mi dimisión o si quieres mejor mi cese!” Y al oír esto me colgó sin mas miramientos. Yo estaba mas feliz que nunca, se lo comenté al marido de Maribel. ¡Al fin alguien en el Gobierno se daba por aludido! Y le pedí perdón a mi visitante y dejé que las cosas volvieran a su cauce. No vi mas al Ministro, hasta la copa de Navidad que nos daba a todo el Personal de Ministerio y cuando llegó a mi me dijo textualmente “Tienes que venir a verme antes del 24, he pensado mucho en la solu-ción” y yo le añadí “Y yo no he dejado de pensar en ella, creo que me debes cesar cuanto antes mejor” Bueno dejémoslo por ahora, y ven a verme en cuanto puedas, “A tus ordenes Ministro” y siguió felicitando a otros no tan encausados como yo…….! En aquellas semanas de ausencia del Ministro en mi vida, SM. y yo habíamos pensado que lo mejor, para tanta ira y para tanta incon-secuencia, era apartar sus vidas de la nuestras. Mercedes acompañaba moral y físicamente, por teléfono o en nuestra salidas semanales a Ma-ría Luz, cuyo proceso de esclerosis múltiple se había deteriorado en gran extremo, pero ella la llamaba a casa y Mercedes no se daba por aludida de la trifulca.

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Pasaron varios días y el 23 le llamé si podía ir a verle como me había requerido, y me dijo que por la tarde a partir de las 20:00 que subiera verle, y así lo hice. Soné a su puerta por la de las secretarias, mis inolvidables Mereces y Paloma, entré y estuve casi 5 minutos de pie esperando que viera unos papeles a los que ponía notas con su usual pitillo en los labios y con la ceniza cayéndole sobre los escritos. Acabó y sin decirme que me sentará y me espetó o mas bien a boca-jarro me dijo ¿Sabes lo que voy a hacer contigo? No tengo la menor idea. ¡Tu debes irte ya de Embajador a una buena Embajada y quiero que lo pienses muy despacio y que me contestes en cuanto puedas y lo consultes con Mercedes! Se trata de Viena, tu hablas bien alemán y la Embajada es de 1ª cla-se. Quiero llevar el nombramiento al Consejo de Ministros después de la Navidad. Consulta con Mercedes y me contestas en cuanto puedas. Gracias Ministro y esto fue todo…….por el momento. SM y yo habíamos estado en Viena juntos, con ocasión de mi es-tancia en el Instituto Nacional de Prospectiva, y volvimos contentos del viaje, pero nada atraídos de la ciudad. Mercedes encontraba difícil hacerse entender solo en Ingles y la vida y la ciudad la encontramos bastante aburrida y con muy pocos alicientes. De todos modos nada mas llegar a casa le dije a SM la conversación con el Ministro Morán y a bocajarro me dijo de inmediato, pues yo no voy. Ni me gusta la ciudad, ni el carácter de los austriacos y además y yo no hablo ni palabra de alemán. Yo la verdad es que tenía mis du-das de aceptar una oferta tan generosa como emponzoñada, ya que si alguna vez quitaban al Ministro Morán, ninguno de mis compañeros me perdonaría que a menos de 50 años yo detentara una Embajada Eu-ropea, a la que normalmente se destinaba solo a compañeros de mas de 60 años y como ultimo puesto, antes de su jubilación. Así se solía hacer y estos eran mis temores. Las Navidades, que las anteriores habíamos pasado juntos como era tradicional, pasaron sin vernos, pero el día 1º del año María Luz llamó a Mercedes para que viera, en TVE, el reportaje del concierto que tradicionalmente se emite desde Viena. Y no hubo, mas yo tenía decidido a la vuelta de las vacaciones de Navidad, ir a ver la Ministro y comunicarle oficialmente que me diera otra opción porque Viena no entraba ni en mis planes profesionales, ni en los personales, pues tanto Mercedes como yo estimábamos el puesto de la Embajada en Viena, no conveniente ni a mi edad, ni a nuestras condiciones personales.

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Así se lo dije tras la fiesta de los Reyes Magos, y me quedé muy sorprendido que Morán no hiciera ni el mayor gesto de disgusto a mi rechazo, que luego, vamos que ahora, cuando escribo, pienso que fue totalmente providencial. Y ahora voy a entrar en un capitulo trascendental en mi vida perso-nal, familiar y profesional, del que solo me he liberado, curiosamente hace unos pocos meses y del que me voy a extender con cierta longi-tud, pidiendo al lector que en esta especie de “mPB” (mini-Psicologi-cal-Biografía) me permita desvelar algo que hasta bien entrado en la 4ª edad, he sido no solo incapaz de escribir, sino incluso de comentar hasta con mis amigos mas íntimos. Y aquí va el relato, que me temo que va a ser algo largo, pero que es importante en la formación de mi vida y de mi personalidad. Se trata del llamado “Caso Palazón” una especie de Madoff de mu-chísima menor cuantía, pero que a mi me traumatizó durante muchos años y que solo ahora, repito soy capaz de escribir de ello, porque de su resultado se produjo mi ausencia del Ministerio de Asuntos Exteriores y mi exilio en Canadá, en concreto en la Universidad McGill de Mon-treal.

4.6.2 - EL “CASO PALAZÓN”

Vamos con ello. Francisco Palazón era un diplomático de algunas promociones an-teriores a las mías, que tenía fama en el Ministerio y entre casi todos nosotros de ser un excelente financiero, muy buena persona y que ga-naba con gran asiduidad amigos de la mas diversa categoría. Había personas de mi Profesión como Salvador Bérmudez de Cas-tro, o Carlos Manzano o el mismo Raimundo Pérez Hernández, ínti-mos amigos y fieles convencidos de su habilidad financiera. La cosa empieza como sigue, y vamos por puntos: 1º Paco Palazón, el ”autentico” como se le llamaba en Exteriores, tenía fama de ser un autentico líder en hacer ganar dinero a sus ami-gos, fuera por inversiones en las Bolsas del mundo, fuera por los altos intereses que les daba con el dinero que le dejaban a su nombre en unas cuentas en Suiza, en el USB y en la Banca Rotschild. 2º Paco Palazón se ocupaba con Raimundo Pérez-Hernández como Director General del Servicio exterior, de la Subdirección general de

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Administración que manejaba, en efecto, la mayoría de los fondos del presupuesto de Exteriores. 3º Paco Palazón fue Cónsul General en Ginebra durante 5 años, y después consiguió, por “motivos de estudio” sobre “utilities” como él decía, para obtener una prolongación de su estancia en la ciudad Ban-caria por excelencia, con el fin de adquirir el derecho a la residencia permanente, acumulando los cinco años de servicios al Estado espa-ñol, en el Consulado General y su otro año por dichos temas. 4º Paco Palazón fue destinado al Ministerio y ascendido, aunque solo un año, al cargo de Director General de CTI, por el PP. puesto del que sin duda salió con la victoria del PSOE de 1982 y que ocupe yo. Él volvió privadamente a Ginebra, en donde se había comprado un piso, de muy alto standing, frente al Lago Lemans, justamente puerta con puerta, con el que detentaba oficialmente con anterioridad, como Cónsul General de España. El piso que conocimos tanto SM como yo, tenía un excelente colección de pinturas valiosas y rezumaba riqueza a ex-puertas por todos sus contornos. 5ª Paco Palazón, sabiéndolo casi todos los miembros de la Carrera se ocupaba de muchos activos de una veintena de íntimos amigos y compañeros de la Carrera, que como todos, teníamos nuestros aho-rros, hechos en la totalidad de las pesetas convertibles en las que nos pagaba el Estado, (incluido el Ministro Morán que tenía una cuenta en el BBV de Londres, como reducto de sus ahorros, cuando estuvo destinado en aquella Embajada) pero que algunos mas cercanos a la confianza de Palazón, le habían dado la exclusiva para que previo el abono de unos intereses muy altos, hasta, se decía que del 11% para arriba, cuidara de su patrimonios 6ª Paco Palazón terminó, como Madoff – y sin saberlo nadie, ni siquiera Pili, su delicada esposa – iba pagando los intereses tan altos, con las nuevas imposiciones que recibía de sus íntimos y confiados amigos. Nadie sabía nada de estos negocios ocultos, y fraudulentos que solo él llevaba, con algunos amigos muy fieles a su amistades, algunos producto de haber colaborado con él, como el otrora Subsecretario y Embajador en Roma, José de Carvajal que fue Cónsul adjunto con él en Ginebra. 7ª El tema Palazón lo sabíamos todos en el Ministerio, mas o menos sigilosamente pero lo sabíamos. El caso es que nadie nos había dicho, a ningún diplomático, que teníamos que declarar a Hacienda nuestras

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cuentas que eran producto de nuestros salarios en el extranjero, dado que nos llegaba ya con la correspondiente reducción del Ministerio de Hacienda, y que normalmente estaban en cuentas de ahorro en Bancos en Suiza, que eran nuestro único beneficio, dado que los Francos sui-zos no se devaluaban como las pesetas. Por otra parte nuestro salario ya llegaba a nuestras manos, repito, con la correspondiente deducción de Hacienda. Pero, siempre hay un pero, el tema Palazón era conocido, mas o menos por casi todos. Y pasó lo que tenía que pasar. A Paco Palazón, un buen día del año 1985, le siguió la policía, le detuvieron, le hicieron declarar y le encontraron una pequeña libreta, a modo artesanal, en la que llevan la cuenta de sus clientes. Yo como todo diplomático que estábamos en el extranjero y que éramos pagados como todos en “pesetas convertibles” en cualquier moneda, tenía una pequeña cuenta, mis ahorros de unos 8 años, en el USB de Ginebra, repito como tantos otros compañeros, y por la amistad con Palazón (no hay que olvidar que compró una finca en Murcia, cercana a Los Álamos, en Corverica donde íbamos muchos amigos a celebrar las Navidades) le dijimos que nos trajera los “pa-peles” del Banco, pues no podíamos, ni recibirlos por correo postal, ni estar viajando a Ginebra con tanta frecuencia. El caso es que en la libreta de Paco encontraron además de sus amigos diplomáticos, a Tesa de Baviera y a otros nobles, que no es el caso mencionar ahora. Y para el Gobierno González ese caso mezcla de diplomáticos (con fama de Señores “per bene” y acaudalados “evasores de dinero”) junto a un puñado escaso de nobles. La ocasión para el Gobierno González era esplendida y puesta en la mano: un grupo de acaudalados “evasores” en mano de la Justicia, a comenzar por su colegas de Exteriores, y dos Directores Generales con Fernando Morán, JLP (que naturalmente era yo) Directo General de CTI y Salvador Bermúdez de Castro, Director General de Iberoamérica. Y aquí viene lo bueno, aunque en aquel momento era lo peor que había podido ocurrir en la Carrera. González pidió por teléfono (me lo dijo textualmente Gonzalo Puente Ojea, el Subsecretario llegado del Consulado General en Chicago) que nos dimitiera. Yo aquel día aciago de los hechos en cuestión estaba trabajando en mi curro alternativo en el Tecno Studio de Lucas Baltuille en el c/ de

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Vergara, y oí por la radio la detención de Palazón e inmediatamente comprendí que saldrían en la lista de los “evasores de capital” varios amigos de Paco y que entre ellos estaría yo. Ni corto ni perezoso me fui a casa de inmediato y hablé con SM. quien junto a Basi, que vivía con nosotros después de la muerte de mi madre Carmen, me dijeron que yo no saldría en la lista porque no habíamos entregado ningún caudal a Palazón a quien solo habíamos dado solo el encargo de traernos la documentación del UBS, pero no solo salí sino que... abrí el telediario de las 9 de la noche, como 1ª noticia, con una excelente foto mía y con los subtítulos “El Director General de CTI presenta su dimisión por implicaciones en el caso Palazón de evasión de capitales”. Fue tremendo, angustioso, desconcertante y lo peor de todo solo estaba completamente solo. No sabía que hacer. Solo se me ocurrió hablar con mi gran amigo y compañero del Colegio de Bolonia, Notario de Madrid y Profesor adjunto de Derecho Mercantil en la Complutense, José Manuel Gómez Pérez, quien aban-donó su clase y se vino a casa. Juntos pensamos a quien ver, y telefo-neamos a altas horas de la noche a nuestro también amigo y compa-ñero Bolonio, el también salmantino Marino Barbero, catedrático de Derecho Penal y nos fuimos a verle. Yo estaba tan desconcertado y tan anonadado que ni entendía las graves penas que a los evasores de dinero aplicaba el Código Penal, cosa que nos fue dicha, sin ambages y con mucha claridad, por mi que-rido amigo Marino, a quien nunca podré agradecer con que amistad e interés se tomó mi caso, recomendándonos, de inmediato, que viéra-mos a un Abogado. Y aquí empezó la peregrinación, ya bien entrada la noche del mismo día de autos. Yo solo recuerdo que no podía coordi-nar ninguna idea, pasamos por dos despachos y nos recomendaron al Abogado experto en estos temas Daniel Álvarez Pastor a quien vimos en la mañana del día siguiente. Pero las cosas iban muy aprisa, se había nombrado un Juez, el Juez Lerga y me citaron de inmediato, al día siguiente, a declarar en la Po-licía, a la que fui con Daniel, en la calle de Alcalá cerca de Correos. Mi Abogado del que solo me llamó la atención aparte de su “diminutez” física pues era muy pequeñito, su lenguaje parecido al que utilizaban mis amigos del taller de TecnoStudio el Lucas y el Richard, me pisó varias veces en el pie para que me callara, pues yo no paraba de decir

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que yo no era un evasor de capitales. Fueron corteses los policías y me dio la sensación que ellos estaban tan embarazados como yo mismo. Luego fui al Juez, quien me recibió con las siguientes palabras “Pero como ha dimitido Vd. Sr. Pardos? ¿Por qué lo ha hecho?” Y yo ingenua-mente le dije, pero si yo no he dimitido, creo que me han dimitido, que no es igual. Bueno las cosas fueron a mas y yo decidí evadirme de Madrid y marcharme a Barcelona en el puente aéreo y veía a los pasajeros con la prensa del día, en donde venían fotos mías por todos sitios, tenía mie-do que me descubrieran y me señalaran con el dedo “Ahí va el evasor” Miedo de verdad, vergüenza, congoja y desconcierto. De Barcelona después de ver a mis amigos de Justitia et Pax que me ofrecieron el quedarme unos día con ellos, me fui a Zaragoza y le pedí a mi virgen del Pilar que me echara una mano, al menos para tranquilizarme. Recalé finalmente en Venta de Baños en el Monasterio de San Isidro de los Trapenses, con mi viejo amigo desde Roma, el P. Tomás, quien de verdad me dio el consuelo de oír decirme que “No te preocupes pase lo que pase Dios está contigo siempre y recuerda... no hay mal que por bien no venga” Y así fue, pero mejor lo cuento con mas detalles. De Venta de Baños llamé a Mercedes y quedamos en que ella ven-dría en el tren y que yo la esperaría en Burgos, en el Hostal de los Reyes Católicos. Y así fue. Aun recuerdo como la ayudé a bajar del tren, era el mejor de los “re-encuentros” que había tenido en la última semana. Me contó que en Madrid habían llamado algunos amigos, entre ellos Mario Bunge y que todos me esperaban con los brazos abiertos y me inquirió con fuerza porque me había ido en una semana de plena vorágine. Le dije que por eso mismo y que mis días en Venta de Baños, me habían devuelto un poco la paz que hace tiempo había perdido. Debo no obstante contar un par de anécdotas. La primera fue que cuando andábamos buscando a Marino Barbe-ro, antes o después de verle, estaba tan nervioso que me dio por hacer pis, y teníamos que parar cada 10 minutos en cualquier sitio y recuer-do muy vivamente como una vez haciendo pis detrás del coche, parecía que desahogaba por ese conducto toda la pesadez de cuerpo y de anima que en aquellos momentos me embargaba. La otra es mucho mas dura. Y debe hacer aquí aparición el “maledetto” Ministro Fernando Morán.

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La tarde en que ya había ido a ver a Lerga pensé que debía hablar cla-ramente con Morán y me fui a su casa, mejor fuimos los dos, SM y yo. Ante mi asombro, el Ministro nos tuvo esperando en el hall de su casa, que tantas veces habíamos franqueado, mas de 15 minutos. No podía-mos imaginarnos que estaba haciendo. ¿Hablando con la Moncloa? Al fin salió y ni nos hizo pasar ni siquiera a su salón, porque allí mismo y de pie, de golpe y porrazo me espetó lo siguiente: “¿Pero como has podio evadir toda la herencia de tu madre a Suiza? En la prensa se dice que tienes mas de 50 millones en Suiza”... ufffff... no podía ni respon-der, pero SM le dijo que el dinero que había en Suiza, era producto de nuestros ahorros del sueldo de unos 11 años en el extranjero, y que era desgraciadamente mucho menos, Yo balbuceé que si el había evadido en su cuenta en el BBV de Londres también la herencia de la suya. Y acabó la entrevista, decepción, amargura y mas confusión. En casa se montó una especie de equipo de emergencia, constitui-do por el Jose, mi compañero de Bolonia, mi buen amigo y Abogado Matías Ruiz y mi compañero del Ministerio Javier López Arias. Ante nuestro asombro un día que estábamos reunidos nos llamo Enrique Sarasola, diciendo que “se ponía a nuestra disposición para cualquier cosa que necesitáramos con Felipe” (sic) hay que tener narices que extraña invitación al centro del poder, que lo que quería era demostrar la bajeza de la opulencia. Pero lo que si recuerdo y muy nítidamente es la cantidad de veces que mi buen compañero y paisano José García Bañón me llamó, miles de veces, ofreciéndome toda la ayuda que él pudiera darme, incluida le económica ¡No lo podré olvidar nunca! Mario Bunge me vio y me dijo que todo era una “trampa política” que nos utilizaban y especialmente a mi como “ejemplos de la maldad de los funcionarios”. No había pues ni “evasión de capitales, ni delito fiscal” a lo mas una falta tributaria. Me añadió que si lo pensaba bien, lo mejor era quitarme de en medio y que tenía su casa, su mesa de des-pacho, su biblioteca y hasta su coche a mi disposición, esperándome y quitándome de en medio. Lo pensamos los dos, y decidimos aceptar su invitación. Recuerdo que cuando salíamos para Canadá, en mi casa de Zurba-no y con las maletas casi en la mano, aparecieron dos funcionarios de Hacienda que no recuerdo muy bien a que venían pero a los que di, de “improntu” hasta mi dirección en Montreal. Por si necesitaban “algo de mi” (Sic)

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La última anécdota que quiero citar de este episodio que tantas cosas me enseño en mi vida antes de cumplir los 50, fue la recomenda-ción que me hicieron mis dos buenos compañeros del MAE y amigos, Miguel Diaz-Pache y Javier San Domingo, me dijeron, al día siguiente de llegar de Burgos, que no fuera por el Ministerio porque había una movida contra Salvador y contra mi, que lo mejor es que no apare-ciera, pero, y siempre hay también un buen pero, toda mi Dirección General, a instancias del personal de base, especialmente el adminis-trativo, me dieron un almuerzo que creo que nunca podré olvidar. Fue un encuentro entrañable, amistoso y sobretodo lleno de afecto, que nunca, nunca, repito, lo podré olvidar. Vinieron todos y todos estuvie-ron mas que cariñosos conmigo, diciéndome Maribel que solo hay que esperar, que las cosas no solo se pasan sino que se “olvidan” y ahora, si alguno de ellos lee estas mal pergeñadas líneas, comprenderán que nunca, nunca, repito he olvidado todo el afecto y la amistad mutua que se crearon y se generaron en aquellos inolvidables y largos 3 años que fui su Director General de CTI.

4.7 - MONTREAL junio a octubre de 1985

Según previsto yo llegué a Montreal al inicio de junio del 85 y me dirigí a Bellvue Av. a la casa del Prof. Mario Bunge, quien antes de salir ya me había indicado que en la misma Revista Época se decía en un Articulo que la mayoría de los Diplomáticos no eran ni evasores de ca-pital ni reos de delito fiscal, en todo caso les faltaba cumplimentar con el impuesto sobre la Renta de reciente constitución por el Ministro, a la sazón, de Hacienda Paco Fernández-Ordóñez que tanto tendría que ver con mi vida profesional en un futuro muy cercano. En casa de Mario habitaban, para cuidarles la mansión, pues real-mente era un mansión, una maravillosa pareja de Vascos Edurne y Jose Mari, que me dieron la bienvenida con una esplendida comida guisada por Edurne y todo ello adobado con compras en el Supermer-cado al que yo les llevaba en el coche de Mario y que además no me dejaban ni citar el Caso Palazón que ellos también conocían. Fueron unos días maravillosos y por la noche yo no dejaba de mi-rar el fulgurante espectáculo de las mil luces desde la colina del Mont Royal. Visité muy bien la ciudad, me maravillé de su silencioso metro con sus ruedas de goma como unos neumáticos, visité el auditorio de

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Saint Joseph y me divertí en Saint Denis con mis estupendos y nuevos amigos que no me dejaban fumar en el cuarto de Silvia que yo ocupe y donde solo fumaba por la ventana. ¡Que cosas! ¿Verdad? Jose Mari estaba ilusionado con oír las radios locales en donde se hablaba en idiomas indios desparecidos y me dejaba entrever, pausada pero firmemente, que algo así iba a ocurrir con el Euskera, la lengua de Euskal Herria. Repito que fueron unos días muy placidos, yo campaba por mis ai-res como un jovenzuelo venido a mas, y al borde casi de los 50 abriles, que había cumplido en Madrid antes de venir y envuelto en la cataplas-ma del caso Palazón. Casi lo olvidé, en la medida en que era posible, pero aun recuerdo muy vivamente el día que conocí la destitución del Gran Manitú de Fernando Morán y me vino a la mente la idea fija que si yo no hubiera escapado a la Embajada en Viena, en ese mismo momento mis de-tractores, que tantos tenia después de la supuesta “evasión de sueldos del Estado” habrían caído sobre mi como víboras sedientas de presas fáciles. Montreal es una ciudad cosmopolita, francófona con ese maravi-lloso acento quebecois que le da un tan característico ambiente. Sus calles anglosajonas tienen un sabor a libertad y a los mas variopintos personajes. Muy agradable para vivir y mas aun para trabajar, que es a lo que yo me dedicaba en la Universidad de McGill a la que pertenecía Mario desde hace tantos años. Ni que decir tiene, que después de mis andanzas en 1983 en la OMI en Londres en mi lucha contra los vertidos de residuos radiactivos en la Mar, mis contactos con los movimientos ecologistas y progresis-tas de Canadá me hicieron participar en varias concentraciones en el cercano Estado de Vertmont en los EE.UU. con ideas, mítines y mil zarandajas por el estilo. Estaba solo y podía realmente moverme como quería. Fueron, repito unos días esplendidos hasta que comencé a buscar un apartamento en el buen edificio de Rocky Hills, en la vertiente mas oriental del Mont Royal. Y allí llego mi SM a un duplex pequeño pero espectacular al que nunca le pasamos la aspiradora pero en el que fun-dimos mucha pasta y muchas ilusiones de nuevo logradas en la mejor Universidad de todo Canadá y siguéndole los pasos a mi querido Maes-tro Mario Bunge.

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Eran unos día de provecho en sentido intelectual, yo estaba per-geñando unos estudios sobre radiactividad nuclear y debo decir que la Biblioteca de la McGill University me dio mucha bibliografía precisa y exactamente de lo que yo necesitaba para ir componiendo un buen estudio que siguiera a mi libro publicado dos años antes bajo el título de “Los vertidos radiactivos en la Mar”. Hicimos alguna que otra excursión y nos lanzamos un día a cono-cer a nuestros Embajadores en Ottawa a la sazón los Oyarzun que el como pintor y ella como excelente cocinera, nos recibieron con tanta amistad como compañerismo y hasta charlamos, con mucha mas paz, del tema Palazón que él conocía también muy bien. Esos temas me de-cía, como lo hizo en Madrid Antonio Fournier, son temas que debemos llevar todos “personalmente”- Pero los días iban pasando y entramos bien en Octubre y un buen día descubrimos que, como de improviso, todos los canadienses anda-ban muy abrigados, como si fuera una premonición del invierno que nunca vimos llegar en Montreal porque desde Madrid comenzaban a llegarme mensajes de que volviera al Ministerio, hechos llegar por el entonces Subsecretario Fernando Perpiñá que siguiendo instruccio-nes del Ministro Francisco Fernández-Ordóñez me insistía, repito, en la vuelta a Madrid. SM y yo, pensamos que eso era lo que debíamos hacer. Mario había vuelto a Montreal y con él y con Marta convinimos que lo mejor era volver y continuar una Carrera que bien o mal, llevaba ya andados casi mas de 30 años. Y así lo hicimos

4.8 - MADRID octubre de 1985 a abril de 1987

En efecto, volvimos a Madrid y debo decir que se me nublaba el horizonte cuando, de nuevo, atravesé la puerta del Palacio de Santa Cruz. Eran demasiadas emociones comprimidas en tan poco espacio de tiempo. Vi al Subsecretario Fernando Perpiñá quien me dijo de in-mediato que por ordenes de Ordóñez me ofrecía la “Dirección de rela-ciones con la Santa Sede y la Obra Pía”, cosa que a mi, después de mi estancia en Roma no me parecía mal. Y la acepté, de buen grado, sin saber qué cubículo, en la 6ª planta, iba a tener durante casi un año y que diferente era de mi Despacho en la 1ª con dos esplendidos balcones y un gran espacio. Al menos mi “jaula” de la Obra Pía, que descojonaba

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de risa a mis colegas del Tecno Studio fue mi guarida durante casi un año y no tenía balcones, pero si una preciosa ventana desde la que se divisaba el cementerio de la Almudena y la Pradera de San Isidro. Me ocupe de un tema esencial que era quitar los eternos andamios de San Francisco el grande, catalogar las posesiones de la Obra Pía en Oriente Medio, lo que produjo varios y sustanciosos viajes a Jerusalén y Estambul y conseguí vender al Ayuntamiento los valiosos terrenos que la Obra Pía sostenía casi en vecindad al citado templo. Recuerdo la mejor anécdota y es que en el BBV de la Pza. de Santa Cruz su Director no quería admitirme un cheque por casi 175 millones de pesetas que entraron a engrosar las arcas de la Pía institución. Mi buen amigo el Habilitado del Ministerio tuvo que acompañarme para poder hacer el citado ingreso. Conseguí un objetivo, al parecer imposible, que fue mantener al menos, una vez al mes, y presidido por Fernando Perpiñá, una reunión de la Junta directiva de la Obra Pía de los Santos Lugares, con todos sus franciscanos que, al ruido de las monedas que atesorábamos desde la venta de sus terrenos, se enfervorizaban con la ilusión de dedicarlos a sus misiones en Palestina. Pero esto no duró mucho, para fines de enero me llamó Ordóñez y me dijo textualmente: “Ya es hora que Salvador y tu salgáis al extran-jero como Embajadores de España y como os corresponde. Tu vas a ir a un sitio muy lejano pero donde vas a vivir muy bien. ¡Ya lo veras! Quiero darte la Embajada en Australia y en todos los países adyacentes, dime lo que piensas”. Vuelta a consultar con mi SM que se llevó un colosal susto cuando en un mapa le hice ver lo que eran las antípodas, y tuvo sus dudas, pero firmemente me dijo ¿Tu quieres ir? Y ante mi afirmativa me pidió dos cosas, una un buen Mapa de Australia y saber cuanto tiempo tenía para preparase. Por aquella época éramos ya muy amigos de Alba y de Fernando Perpiña, con quienes compartíamos fines de semana, cenas, cines, teatros y también con quienes charlábamos, en secreto todavía, sobre la Terra Australis. No tardó mucho en hacerse firme la decisión y para Marzo salió el Real Decreto en el que se me designaba como Embajador en Canbe-rra, y yo comencé a hacer mi Memoria de ante-puesto. Tuve muchos quehaceres, porque no sabía nada en absoluto de semejante país, solo que antes que yo, había habido únicamente cinco Embajadores y que

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ninguno de ellos había dejado ningún Informe ni noticia alguna, sobre sus pareceres y trabajos respecto al citado puesto.Tres temas me ocuparon durante varias semanas: 1º Conocer bien la geografía política de Australia, Nueva Zelanda y las Islas de la Melanesia, con preferencia también del Estado de Papúa Nueva-Guinea, que le separaba de Australia el Estrecho de Torres. 2º Analizar las posibilidades comerciales y ver los horizontes de futuro. 3º Entrevistarme con mis compañero de la sección Consular y ver en que términos la nutrida colonia española, en dichos lugares, reque-ría un tratamiento especial o no. En breve tiempo iba recogiendo un análisis de los cuatro o cinco años futuros en dichos enclaves y para mi gran sorpresa un año se defi-nía como clave y era el del 1988 en que se celebraba el 200 aniversario de la colonización inglesa de Australia (colonia que el Reino Unido se apropió para atacar el Imperio español de las Indias, del Oeste al Este, después de las impresionantes derrotas de Portobello y de Cartagena de Indias por Blas de Lezo.) Supe también de una supuesta visita de nuestro Buque Escuela el Juan Sebastián de Elcano y de una eventual visita de SS.MM los Reyes con ocasión de las citadas celebraciones. Me apresuré a redactar un Informe que yo denominé de “Ante-puesto” y se lo presenté al Subsecretario Perpiñá quien textualmente me dijo que “era la primera vez que veía un tal informe por un Emba-jador antes de salir para su destino”. Así pues todo estaba preparado para la marcha, pero teníamos el tremendo problema de que la Residencia de la Embajada, a juzgar por las fotos de las respectiva sección del Ministerio, era un caos total. En-tonces tomamos SM y yo la determinación de llevarnos todos nuestros enseres, que tardaron casi mas de dos meses en llegar, pero que nos alegraron la vida durante aquellos maravillosos 5 años. De España me llevaba dos conclusiones. Que no había habido nin-guna visita mutua mas que a nivel de un Subdirector General, con lo que las respectivas relaciones diplomáticas eran de ínfimo nivel y que teníamos posibilidad de hacer buenos negocios con el TALGO pues los hermanos Oriol, con cuyo Director Lucas me entreviste en Madrid y que había situado ya allí un prototipo, quizás para la eventual línea de Sydney a Melbourn pasando por Canberra.

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En cualquier caso y sin hacer grandes despedidas comenzamos a montar el viaje que se inició el 1º de abril de 1987.

4.9 - Canberra, Wellington y la Melanesia (Abril 1987 marzo 1992)

La primera vez que volamos a Australia desconocíamos hasta la existencia de la Qantas ¡Tal era nuestro desconocimiento supino de las maravillosas tierras a las que íbamos a llegar en 32 largas horas de vuelo! Creo recordar que viajamos en la Lufthansa, con una pasada por la compleja terminal de Frankfurt y dos increíbles escalas, una en Dubai y otra en Kuala-Lumpur, con todo el sabor islámico de su personal y sus instalaciones y de ahí en unas 14 hora a Sydney en donde solo los anuncios de arrojar toda las frutas y elementos de comida, a su llega-da ya te daban la sensación de llegar al British Empire, y así era. Una terminal luminosa, clara, diáfana y una policía dura, confusa y con modales mas bien ásperos con un inglés muy peculiar, pero al cabo de 30 horas de vuelo ¡Estábamos en la Terra australis! (o la tierra de los Austrias). Me esperaba mi Cónsul General quien me hizo una pequeña p*tada. Como era habitual entre el Cuerpo Diplomático ibero latino ame-ricano, sus pocos componentes en Canberra, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Portugal, solían ir a esperar a cualquier Embajador del Grupo, en el aeropuerto de Canberra y como mi co-nexión con la Lufthansa era muy tempranera, yo había podido tomar un vuelo a las 08:00 que me habría depositado, sano y salvo, pero con un jet lag del copón en el pequeño y esplendido aeropuerto de Canbe-rra a las 08:45 pero el Cónsul había pactado que yo llegaría hacia las 11:00 para que cómodamente durmieran bien mis queridos y futuros colegas iberoamericanos y a mi “que me mincharan ratas” como decía mi madre Carmen. Bien, en todo caso el dilema era que hacer durante esas cuatro ho-ras largas de espera en Sydney, y conste que yo no lo supe hasta tiempo después, porque si no me hubiera ido a Canberra a pie…..bueno pues mi apreciado Cónsul General me llevó, de turismo, después de 32 ho-ras de vuelo, a ver el Centennial Park, precioso Parque que lo vi creo

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que “bizco” del cansancio que mi cuerpo lleva encima. Gracia a dios que la ilusión de llegar a mi destino, no solo me confortaba sino que alejaba de mi los malos espíritus del cansancio y del profundo jet-lag. Finalmente me encontré en Canberra tras un vuelo de menos de 40’ en la AA (Australian Airlines) en el que nos dieron hasta de desayu-nar con tortilla y todo. Pero llegamos, y el equipaje también y el Direc-tor de Protocolo, con uno de sus funcionarios estaban esperándome y tuve, mi primer encuentro, con todos mis colegas iberoamericanos que los encontré muy amables y cariñosos. Alguno me dijo, ¡Ya verás que puesto, aquí no se da ni golpe y puedes jugar al golf todos los días! (sic) pero ellos no sabían que SM y yo no éramos Embajadores ni de bridge ni de golf. Y llegamos a la casa, y nos recibió Lourdes Caravana nuestras que-rida doncella/cocinera/bonne á tout faire y única persona de servicio que quedaba y la desolación de la casa, un caos digno de las peores viviendas del pacifico sur, que nos recibió fría, oscura y destartalada-mente. ¡Una catástrofe de casa! Y no quiero recordar mas de mi llegada a la Embajada de España en el Pacifico Sur, pero que nada mas. Luego la Cancillería, fue otra increíble sorpresa. Se trataba de un pequeño edificio, muy estrecho pero con geranios de plástico en las ventanas, queriendo imitar a una casa de Córdoba (?¿) con un “supues-to” Despacho del Embajador, al que difícilmente se podía entrar ni al bies y sin sala de Juntas. Otro numero como el de la Residencia. Se notaba bien claro que mis antecesores no les interesaba mucho, ni el buen vivir, ni el buen trabajo. Todo lo fui asimilando, poco a poco, menos la situación de servicio. El tema era el siguiente, en la destarta-lada pero gran Residencia no me quedaba mas que Lourdes Caravana quien me dijo nada mas llegar que estaba pendiente de un visado de residencia y Benjamín Agno mi chofer para siempre pero que también estaba entonces en situación de “a prueba” y transitoria. Recuerdo un buena anécdota que se dice de los Embajadores, o mejor dicho los tres primeros telegramas que envían un Embajador a su llegada al puesto: 1º Hoy he tomado posesión (por el tema pecuniario).

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2º Este Jefe de Estado al presentar mis credenciales me ha dicho que “nunca ha tenido una presentación de España como la mía” (Sic) y 3º Como pudo mi antecesor vivir en una Residencia tan asquerosa como la que tengo. Y al menos el 3º yo habría tenido que ponerlo, pero con letras ma-yúsculas, porque la supuesta Residencia/garaje/oficina era una verda-dera calamidad. Un destartale que junto a las pésimas cuatro butacas de su padre y su madre y el comedor con una ventanita para pasar, por el “torno” la supuesta cocinera/doncella/mucama y ¡no había nada mas! O mejor lo dejo para luego. Pero en este caso si debo decir que en plena Semana Santa, era como un eterno Viernes de Pasión, ya que tales eran la cantidad de desastres naturales que sufrimos a nuestra llegada: la Cancillería era como la trastienda de una farmacia de pueblo, ¡no tenía ni sala de Reuniones! Y el resto... para no describirlo. Pero la residencia era aun peor. Solo un dato: un comedor solo para 10 no digo mas, por no citar la calidad del “amueblamiento”. Pensamos, aguantamos y percibimos que teníamos que emplear-nos a fondo los dos. SM con la Residencia y yo con la Cancillería, ¡Ese fue el 1er pacto, de muchos otros, de los nuevos Embajadores en los Mares del Sur, que unos 200 años antes tan minuciosamente regulara en su “Instrucción Reservada” el Primer Secretario del Despacho Uni-versal del Monarca, el conde de Floridablanca! Y el cambio, tanto de la Residencia como de la Cancillería se cum-plieron. Yo conseguí pronto que el Ministerio me autorizara las obras de la Residencia, que consistía esencialmente en 3 cosas: 1º Ampliar el Comedor en la parte de abajo, 2º Hacer una escalera de conexión y 3ª Autorizarme a arregla la cocina y el “familly room” junto a la cocina. Todo se pasó y todo se arregló….y pronto, porque la próxima y prevista visita de SS.MM. los Reyes, dio lugar a toda clase de autoriza-ciones de “acondicionamiento” y en un tiempo record. Recuerdo que la escalera, bien bonita por cierto, se comenzó de arriba a bajo y de abajo arriba, era como una especie de escalera de caracol y yo esperé a todos los rugidos de las sierras mecánicas para poner mi pie, en la unión de los escalones de abajo con los de arriba, pero lo que nunca me imaginé es la cantidad de amigos, embajadores, empresarios y hasta SS.MM. los Reyes y el Príncipe de Asturias que en

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un cierto momento subirían y bajarían por aquellas escaleras, senci-llas pero modernas y con clase, a un comedor en donde fácilmente se podían sentar mas de 36 personas. Una anécdota de pasada, en la parte de arriba, al inicio de la bajada de los escalones, SM. y yo decidimos poner dos “bordures” de un Tapiz del XVII y unas 18 zapatillas/espuelas de época que habíamos traído de Perú y a los que la maravillosa Embajadora Bedoya del Perú, nacida en California, siempre nos decía que las habíamos “sacado de estraperlo” de su tierra peruana, pero que cuando SS.MM. los Reyes ofrecieron una Cena de gala en la Residencia (con todos nuestros muebles, cua-dros y tapices) a los Gobernadores Generales, al bajar la escalera, el Gobernador General le Preguntó al Rey que de donde eran aquellos adornos de plata y Don Juan Carlos le contestó “son de México” y la Embajadora peruana me decía: “es lo ultimo que me falta, que sea un expolio de nuestras riquezas nacionales y que además el Rey de España diga que son de México.” (sic) En toda caso, para el 12 de octubre la primera fiesta nacional que dábamos SM. y yo, ya estaba casi en orden todos los muebles, cuadros y “bibelots” personales que nos habíamos traído nosotros desde Madrid y la casa lucía bastante refulgente. Un dato curioso, yo había sacado a la terraza las antiguas y espan-tosas sillas del antiguo comedor (nosotros nos hicimos con Antonio un excelente carpintero español muchos años residente en Canberra, unas 3 docenas de sillas, sencillas pero muy discretas de comedor, al módico precio de 50 AUS $ por unidad) para dejar mas sitio, ante la supuestas avalancha de españoles para celebrar el 12 de octubre, y por la mañana a primera hora cayó una impresionante nevada, y todas las sillas estaban cubiertas por la nieve. Hay que recordar que octubre en Australia es el final del invierno y el inicio de la primavera y también que es la única vez en que yo vi nevar en Canberra, aunque a 200 kilo-metras, que ya se citará el tema en otra ocasión en relación a los Em-bajadores de Turquía, había pistas de sky permanentes para los meses de invierno especialmente junio, julio y agosto. En todo caso nuestra vida de Embajadores comenzó con muy bue-nos signos. Yo hice todas mis visitas de cortesía iniciándolas por el Nuncio, Monseñor Barambilla, un personaje increíble de serio y de divertido, y al que la Embajadora Bedoya del Perú, - la del “expolio” de nuestras

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Espuelas de plata - criticaba, cuando estábamos en algún acto oficial diciéndole “Monseñor, no para de hablar con la Embajadora de Tur-quía (de muy buen ver, Semra Petit) que es no creyente y no cristiana y a mi que soy apostólica y romana Vd. ni me dirige la palabra”. Bro-mas aparte, el ambiente del no muy numeroso Cuerpo diplomático en Canberra, era bastante bueno. Nos conocíamos bien todos, pues repito que éramos un Cuerpo diplomático pequeño, de no mas de 60 Emba-jadores residentes y que como yo estaban acreditados muchos también en Nueva Zelanda y en varias islas de la Melanesia. En concreto yo lo estaba en Papua Nueva-Guinea, Las Islas Sal-món, en donde asistimos al X aniversario de la Independencia, con la mas maravillosa celebración, desfile y danzas de unas 10 Tribus autóc-tonas. A la ceremonia habían invitado a Felipe González y al Papa, y acabos yendo el Nuncio y yo, entre otros muchos Embajadores. Mere-ció la pena, fue una jornada increíble y estábamos alojados en el Hotel Mendaña, nombre de uno de los navegantes españoles del Siglo XVI y en la capital Honiara, lugar que por la grandes batallas navales de la GM2 en Guadalcanal, en donde se hundieron casi 70 buques y mu-rieron tantos soldados casi 50.000 entre japoneses y americanos, los fondos del mar estaban infectados todavía, 40 años después de feroces tiburones que venían a la depredación de tanto cadáver de soldados, marinos y personal durante la GM2. La ceremonia en Honiara fue descomunal y tuvimos todo el tiempo una hostess local, a la que traspasamos con gran fruición para ella y para nosotros, que nos sabíamos muy bien que hacer con el regalo de “despedida del X Aniversario” que eran dos kilos y ½ de carne de cerdo que nos regalaron, maravillosamente envueltos en dos hojas de pláta-no, y que nos dejó muy tranquilos por ¡su ultimo destino! En todo caso el inicio de mi Misión Diplomática en Canberra tras mi presentación de Credenciales, dirigidas a SM. la Reina Isabel II, lo hice a su Gobernador General en Australia Sir Ninian Stephen, perso-na casi tan adorable como su atenta y amable esposa, y se continuó con lo que luego supe que había sido una buena entrevista. La llevé a cabo con el Director General de Europa del Ministerio de Asuntos Exterio-res y de comercio australiano, el Sr. David Martin, a quien expuse un gran abanico de posibilidades, en la relaciones hispano-australianas empezando por un alto intercambio político de autoridades, una bue-na negociación comercial, iniciándonos con el tema del tren TALGO,

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mejor presencia del desarrollo de empresas españolas del sector de te-lecomunicaciones y especialmente un intercambio comercial de pro-ductos de materias primas australianas y de industrias de reconversión españolas. Bueno la cosa debió ir bien por que el Ministro de asuntos Exte-riores Bill Hiden, me llamó personalmente, para decirme que en su próximo viaje oficial al Reino Unido, quería poner antes una visita a España y que con la rapidez que le era habitual, el Ministro Fernández-Ordóñez me aceptó en una solo día, así que comenzamos a preparar su viaje, solo a las tres semanas de llegar yo a Australia. Naturalmente volvimos a Madrid, en una largo viaje con la Qantas, esplendida compañía, que ya no abandonaríamos nunca en nuestros vuelos de ida y vuelta a España, con una sola escala en Bangkok y aterrizando en Heathrow a las 32 horas de despegar de Sidney, era el vuelo 001 con 14 horas a Bangkok y desde allí 16 a Londres, corta espera y luego a Madrid. Volar en la Qantas era uno de los placeres mejores que tenía Aus-tralia, amplios sitios en la Grand Class, solo de 12 asientos, y un tra-tamiento, tan personalizado, que hasta la tripulación, se aprendían mi nombre. El Capitán que siempre me saludaba al subir a bordo y por supuesto, los miembros del equipaje y de la tripulación, nos trataban con toda deferencia, cortesía y amabilidad. La visita de Bill Hiden a Madrid, del 17 al 20 de enero, fue un com-pleto éxito. Fueron tres días sin perder ripio, muy fructíferas conversaciones entre los dos Ministros, una excelente visita a SM. el Rey, al acabar unas credenciales en el Palacio Real, concierto de los Stradivarius, una buena cena en el Corral de la Morería, donde perdieron los pestillos, especialmente David Martin y hasta hicimos Segovia con cochinillo y partida con el plato del Jefe máximo y el puerto de Guadarrama que quiso ver personalmente Bill Hyden, sin pasar por el túnel y llegando casi a la hora justa para tomar el avión que le llevaba desde Barajas a Londres, en el vuelo de IB. 694 a las 16:00 del domingo 20 El resultado fue un conocimiento, de directa mano, por el ministro Bill Hiden de España, de los españoles y de sus logros, en un momento de afianzamiento de la democracia española (era el primer Ministro del Gobierno australiano que nos visitaba oficialmente) y una catego-ría especial para mi y para SM que le acompañamos los dos con todo

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el esmero que pudimos, y a la vez aprovechamos en Madrid, para dar los últimos toques a nuestro menaje, añadiendo aun mas muebles, con vistas al estado en que iba quedando la Residencia en Canberra, antes de la visita de Estado de SS.MM. los Reyes. Una vez acondicionada la Residencia, acometimos la instalación del comedor, con el éxito de encontrar una esplendida mesa para 36 en un gran anticuario de Melbourne. Digamos que a los cinco o seis meses de nuestra llegada a Canbe-rra, las cosas se iban decantando por lo mejor. Tanto Mercedes como yo íbamos encajando nuestro trabajo. SM había detectado ya los pun-tos de adquisición de las vituallas, íbamos conociendo a mucha gente y sabíamos ya como movernos, mas o menos. Era, repito, una pequeña comunidad tanto la diplomática como la social y la burocrática de las Administración que no era tampoco especialmente difícil. En la Canci-llería mis colaboradores adquirían el ritmo de mi trabajo y poco a poco comencé como a encontrarme en casa.

4.9.1 - El buque Escuela Juan Sebastián de Elcano en Australia y N.Z.

Dos acontecimientos fueron prueba de que íbamos tomando velo-cidad de crucero. El 1º fue el anunció y confirmación oficial de las lle-gada del Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano, con cuyas autorida-des había contactado ya en Madrid antes de salir. Recibí la información final diciéndome el itinerario. El buque llegaría primero a Freemantle, el puerto de Darwin en el Noroeste, bajaría a Perth, de allí a Hobart en Tasmania, continuaría por Melbourne y luego desde Sydney iría a Wellington, siendo el primer buque de la Armada española que tocaba en un puerto neozelandés. Esto ocupó mis primeros días pero tampoco fue menor ocupación la preparación de la Visita de Estado de SS.MM. que relataremos pos-teriormente. La visita del Juan Sebastián de Elcano estuvo jalonada por mi pri-mer conocimiento de aquella vasta nación. El Buque salido de El Fe-rrol y tardó semanas en llegar. Recuerdo como si fuera hoy mismo, como establecíamos nuestras comunicaciones, entre el Comandante, mi siempre recordado Gabriel Portal Antón y la Embajada. Yo enviaba

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mis mensajes al Jefe del Alto Estado Mayor de la Armada, vía Telex, ellos lo retransmitían por radio al Buque y viceversa. Fue una comuni-cación muy fluida y pudimos organizar con bastante preparación sus visitas a los 5 puertos australianos y a la capital de Nueva Zelanda. Un buen día, recibí un cable directamente en la Cancillería en el que el Comandante me indicaba que estaba casi entrando en la zona de influencia de Australia en la mar. De hecho eran solo una 600 millas antes de la llegada a Darwin. Yo organicé así mis visitas al Buque, íbamos en avión, un día antes de su llegada a puerto desde Canberra, permanecíamos los dos o tres días de permanencia del Buque Escuela y luego vuelta a empezar desde la ACT. (Australian Capital Territory). Durante la estancia del Buque, yo subía el primero a Bordo, salu-daba al Comandante Gabriel Portal Antón y a los pocos días íbamos conociendo al Segundo y al Tercero de los Oficiales del Mando. Salvo en la primera llegada a Darwin, donde los marinos del Elcano me dis-pensaron una acogida muy especial, y con honres de Jefe de Estado, pues yo representaba a SM. El Rey en aquel puerto y nación y hay que reconocer que la primera de las visitas a Bordo merece la pena que la describa con un poco mas de detalle. Llegamos en coche a pie del Buque, y Mercedes se quedó esperando en tierra, a que a bordo me dieran el saludo oficial. Todos lo oficiales y un equipo de Guardias marinas me esperaban a la entrada de la pa-sarela. Saludo oficial del Comandante, Himno nacional, revista a la marinería, y aspecto fulgurante del Buque con todos los marineros en cubierta, mas aquellos que se desplegaban por las maromas de los mástiles. Un espectáculo a la vez grandioso, sobrecogedor y enorme-mente gratificante. Digamos que salvo en mis Credenciales, en Can-berra, nunca se me había rendido, hasta entonces, honores de Jefe de Estado como lo hizo el conjunto de los marineros y Oficiales del Juan Sebastián de Elcano. Luego subió SM. y visitamos una por una todas las impecables de-pendencias del Buque. La visita terminó con un excelente almuerzo en la Cámara del Comandante, de muy alto nivel, en todos los sentidos, servicio, calidad del almuerzo y camaradería establecida desde un pri-mer momento, como si nos conociéramos de toda la vida. Luego hici-mos un plan de distribución de la larga estancia del Buque puesto que íbamos a estar juntos exactamente unos dos meses y 14 días. ¡Un re-

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cord para un Embajador que normalmente tiene, como máximo, unos cuantos días al indefinible Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano! Así que convinimos hacer la siguiente operación de acuerdo con el Comandante: yo iría siempre un día antes de la llegada del buque a Perth (Fremantle), Hobart (Tasmania) Melbourne (Victoria) y Sydney y Wellington. Al día siguiente de llegar y después de cumplimentar a las autoridades locales, daría un almuerzo para una parte de los Guar-diamarinas, casi unos 100 en total, así que quedamos en unos 20 cada vez, en un Restaurante local y luego, el resto de actividades con la colonia, especialmente en Melbourne y Sydney donde había que orga-nizar unas visitas guiadas al Buque, en colaboración con nuestros dos Cónsules Generales. Por cierto, al poco de llegar a Australia conseguí que se abriera el segundo Consulado General en Melbourne, la segunda gran ciudad de Australia, con importante colonia española y amplios, variados e im-portantes intereses comerciales. Su primer Cónsul hizo una excelente labor y me ayudó mucho. Pero volviendo al Elcano, esperamos su salida de Darwin, volvi-mos a Canberra y dejamos a Bordo varios ejemplares de un Folleto en color que habíamos hecho con Robert Langdon, el mejor historiador hispánico de Canberra de la ACU. (Australian Capital University). Fue un folleto muy ilustrativo especialmente dedicado a la colonia españo-la, contándoles que era el Buque, su historial, el hecho de que había hecho su viaje inaugural en 1927 a Australia y que era su VII circun-navegación al globo terrestre. El Folleto gustó mucho a la tripulación y yo lo lleva a cada puerto, para repartir a los miembros de la colonia que subían a bordo. De todos los lugares quizás el mas interesante fueron Melbourne y Sydney. El 1º porque allí se celebraba el 1º del año y la inauguración del Bicentenario de la colonización australiana, por lo que tuvimos la visita del Primer Ministro Bob Hawke que apareció en toda la prensa en nuestra mesa, flanqueado por SM y por mi, y aplaudiendo al Co-mandante Gabriel Portal Antón. Hubo un par de anécdotas divertidas, por una parte tuvimos una Misa de campaña a bordo y alguna de las españolas vinieron con man-tillas y peineta, luciendo la españolidad casi en las antípodas, y alguna que aseguraba ser descendiente de alguno de los marineros que en aquel año de 1927 “jumped out ship” <desertaron, velis nolis> del Co-

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mandante Portal Antón (sic). Otra anécdota divertida fue, cuando le dije al Comandante que a su llegada a Hobart, la capital de Tasmania, iba a anclar en el muelle llamado de Salamanca. Porque las victorias de Wellington en España, en la Guerra de la independencia, se enviaban a la Terra Australis. (No hay que olvidar el origen profundo de aquella colonia inglesa en los Mares del Sur, en relación a su eterno deseo de apoderarse de las Indias españolas, que hemos citado antes). En todo caso el triunfo total fue en Sydney donde se habían jun-tado mas de 60 Buques escuela, el Eagle de los EE.UU. el Nipo Maru del Japón, el Endeavour de Nueva Zelanda y muchos otros mas, pero el único que tenía cuatro mástiles (que había que ver como atravesó el puente de Sydney rozando casi a 4 metros del mástil) y el primero por orden de compromiso de participación en el “Australian Day” en Sydney con motivo de la celebración del 200 Aniversario de la coloni-zación inglesa de la entonces colonia en los Mares del Sur y hoy toda-vía miembro de la Common Wealth. La estancia del Buque Escuela español en Sydney fue objeto de la mayor publicidad, todos los periódicos y hasta el poster oficial del día nacional se hizo con nuestro Elcano saliendo por la espectacular Bahía de Sydney, frente a la emblemática Opera que con diseño del danés John Utzon de 1957 fue inaugurada en 1973, con la presencia de la Reina Isabel II, y que ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad. Hay una anécdota divertida de la salida del Elcano. En Melbourn acudieron varias de las esposas de los Oficiales que habían venido desde España a ver a sus esposos, y recuerdo, muy bien, como divisamos desde el puerto, la llegada de los cuatro mástiles de nuestro Buque Escuela, pero a la salida las esposas se quejaron de la velocidad, demasiada con que pasó entre los otros Buques escuelas, que en numero de mas de 60 se habían concentrado en dicho puerto, los procedentes de Europa para hacer su entrada casi de modo conjun-to en Hobart. La esposa del Comandante se quejó y Gabriel prometió que se saltaría la norma de desfilar a 4 millas e intentaría hacerlo mas despacio, como de hecho hizo al entrar en la espectacular y grandiosa bahía de Sydney, para que la bandera de Popa, luciera en todo su es-plendor al compás del viento. Yo, como Embajador de España, aproveché la ocasión en Canberra para invitar a todos y cada uno de mis colegas del Cuerpo Diplomático,

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adjuntándoles una invitación oficial, un pase para visitar el Buque y el famoso Folleto que había redactado Robert Langdon. La idea gustó mucho y muchos de nosotros nos reunimos en la gran recepción del día de Australia, en el que estuvieron a bordo, bien seleccionados por mi, y mejor atendidos por toda la tripulación y el equipo de mando, con profusión de Jerez, jamón Jabugo y otras delicias por el estilo que hacían difícil creer que estábamos en las antípodas. Fue una noche memorable, de fuegos artificiales esplendidos y de mas de 2000 veleros en la bahía, de los que entre todos ellos, el Elcano fue la vedette por excelencia, por su antigüedad, por ser el primero en aceptar la invitación y por las mas de 800 personas que se alojaron en la cubierta. Recuerdo, como si fuera hoy mismo también, la cantidad de em-barcaciones que se acercaban al Elcano a oír su música, a ver a sus felices huéspedes y a observar que es lo que ocurría a bordo del mejor velero que jamás había participado en una fiesta de la categoría de la que montaron los australianos con motivo del 200 aniversario de su colonización, con participación oficial del Príncipe de Gales y de la entonces su esposa Lady Di, con los que almorzamos algunos los Em-bajadores acreditados en Canberra. Otra anécdota de interés es que la fiesta de aquel día de celebración del 200 aniversario de la colonización inglesa, se prolongó toda la no-che. Las cervezas Foster volaban de garganta en garganta y el sistema australiano para mantener el orden fue el siguiente: a media noche, se cortó parcialmente la venta y/o distribución de Fosters y se iban reti-rando a las personas que no podían mantenerse en pie, una hora mas tarde menos alcohol y las dos de la mañana “alcohol 0” y retirada de los menos serenos, con lo que la fiesta pudo celebrarse hasta el amanecer, como si no hubiera pasado nada y a pesar de la afición australiana a la excelente e incomparable Cerveza Foster y sus sucedáneos (sic) Todavía recuerdo las felicitaciones que recibí en Canberra por la Recepción oficial a bordo del Juan Sebastián de Elcano. Fuimos los mejores y a mi como Embajador del Buque, de su tripulación y de toda la colonia española, aquel hecho me sirvió para aumentar mis con-tactos y dar mas fiabilidad a mis gestiones de todo orden para “vender mejor” a España en las Tierras de los Mares del Sur. Despedí al Elcano en aquella salida majestuosa frente a la Opera de Sydney y rápidamente me preparé para recibirlo en Wellington, ciu-

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dad de las mas castigadas por los grandes vientos en el estrecho entre las dos Islas que componen Nueva Zelanda. La entrada del Elcano en Wellington fue espectacular. Tuvo que hacerlo con todas las velas re-cogidas, salvo los foques y fue todo un honor ser el Embajador que recibía al primer Buque de la Armada española en aquellos mares de Nueva Zelanda, que un día fueron llamados “The spanish lake” por el historiador Oscar Spate, que no hace en su esplendido libro mas que recoger la pura verdad. El pacifico fue nuestro durante muchos años, lo que provocó las envidias, los apropiamientos y los desplazamientos de las grandes potencias coloniales, a fines del XIX y sin duda en el XX. Todas las autoridades neozelandesas pasaron en Wellington a bor-do del Elcano, iniciándose por el Gobernador General, el Primer Mi-nistro y el de Exteriores, que visitó hasta las cocinas y comenzó a sabo-rear allí ya el jamón inagotable que encerraban las bodegas de nuestro insuperable Buque Escuela. Tuve ocasión de conocer la vida a bordo durante tantos días, el Diario que se editaba con las noticias pertinentes a los Guardiamarinas y a toda la tripulación, los ejercicios de marcha y de gimnasia y tuve el honor de despedir a nuestro Buque Escuela el Juan Sebastián de Elcano en su salida hacia las Islas Hawai, en el Pacifico, en su camino de vuelta a España. Conclusión: como la Armada es el cuerpo de las administración del Estado que mejor se asemeja a la Diplomacia, (un Buque en alta mar es una Embajada flotante) el Ministro de Defensa y a propuesta del Jefe del Alto Estado Mayor de la Armada, tuvo a bien concederme la Gran Cruz del Merito Naval, que ya nunca me abandonaría, en todas mis funciones de Gala, fuera con uniforme diplomático o con el frack, e invitarme a que hiciera el discurso de recepción de la Gran Cruz junto a otros Altos mandos de la Armada, por ser el único civil, lo que no pude llevar a cabo por la cicatería del entonces Subsecretario José Félix Arias Llamas, que ni me dio los medios para ir a Madrid, ni el permiso correspondiente. De todas formas, como no hay mal que por bien no venga... proverbio citado en otras ocasiones mas trágicas de mis misiones diplomáticas, en mi primera visita a España, en vacacio-nes, financiadas por mi naturalmente, el Jefe del Estado Mayor de la Armada me impuso la Gran Cruz en una cena especial organizada en su sede madrileña a la que invité a Chencho Arias, que no se porque motivo convencional no pudo asistir ¿o si vino? ya ni lo recuerdo, la

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posesión de esa Gran Cruz me hizo un antes y un después en toda mi actividad diplomática. Ahora bien todavía no nos habíamos repuesto de la visita del Juan Sebastián de Elcano, cuando fui informado oficialmente del próximo viaje de Estado de SS.MM. los Reyes a Australia y Nueva Zelanda, ini-cialmente, en compañía de la Infanta Elena, del 12 al 19 de junio a Australia y del 19 al 22 en Nueva Zelanda. Yo lo intuía, pero no tuve confirmación hasta mas o menos dos me-ses antes de la llegada. Ellos venían en la primera visita de Estado de un Monarca Español a Australia y nueva Zelanda, por dos motivos: 1º Para recibir en Queensland, en Brisbane en concreto, la transferencia oficial del Banderín de la Expo Universal que se celebraba a la sazón en dicha ciudad, para la próxima en Sevilla en 1992 y 2º Para participar, como todos los Monarcas y Jefes de Estado Europeos en los fastos de la celebración del CC Aniversario de la colonización de Australia. Y fueron también los primeros. Luego vendrían los Reyes Fabiola y Balduino de Bélgica, la Reina de Holanda, los Reyes de Suecia y la Reina Margarita de Dinamarca y muchos otros Jefes de Estado de todo el mundo. Fue un año en el que todos los embajadores en Canberra andábamos “con la soga al cuello” de visitas de reconocimiento, de redacción de programas, de itinera-rios, y en mi caso de 18 discursos, a las colonias respectivas de todas las ciudades visitadas, y de todos los actos almuerzos y cenas tanto en Australia como en Nueva Zelanda.

4.9.2 - Visita de SS.MM. los Reyes a Australia y Nueva Zelanda.

Para continuar con la racha inaugurada por el Ministro de Ex-teriores Bill Hayden, con el Juan Sebastián de Elcano, los Monarcas españoles fueron también no solo los primeros en llegar en el curso de dichas celebraciones, sino que el Almuerzo de Estado que se dio a SS.MM. los Reyes de España, en el nuevo Parlamento australiano, una verdadera obra descomunal del Arquitecto Giurgola, que había sido inaugurado oficialmente por la Reina Isabel II, pero cuyo primer almuerzo a un Jefe de Estado se dio a SS. MM. Los Reyes de España, con mas de 700 personas. Pero cada cosa a su tiempo.

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Vamos a ver en primer lugar los preparativos del viaje. De hecho el viaje era complejo por dos motivos, primero la dis-tancia y segundo la organización de una visita de Estado que iba a durar en torno a una semana en Australia y otra en Nueva Zelanda. Así pues que, de acuerdo con mi Ministerio, planificamos dos visita de reconocimiento, una primera a cargo de mi querido y llorado amigo y compañero Luis Llesen, con el que desbrozaríamos una primera idea del itinerario, con los correspondientes responsables de protocolo de Australia y Nueva Zelanda, y luego se produciría la correspondiente visita de reconocimiento de personal de Zarzuela y de Exteriores en relación a las visitas, itinerario, comunicaciones, protocolo, seguridad e información, que tuvo lugar unos meses antes del acontecimiento. De ese bosquejo quedamos en que el viaje se decidiría en Madrid, eligiendo Zarzuela la parada necesaria a mitad de camino (en Riad y Singapur) y llegando a Australia inicialmente en la ciudad de Brisbane, en Queensland para un acto de cortesía en relación a la Exposición Universal que se celebraba antes de la de Sevilla 92, y a continuación un visita a Canberra, la mas oficial, con acto en el Parlamento, en la Residencia del Gobernador General, donde se alojarían los Reyes, y en la Residencia de la Embajada, sin olvidar a la colonia española en ambas ciudades, y de allí a Sydney, coincidiendo con un domingo, en que se pondría fin a la Visita de Estado a Australia. Un día de descanso y el Lunes inicio por Wellington de la visita a Nueva Zelanda, y luego Auckland, partiendo de allí en su vuelta a Madrid, aun sin determinar. Todo se hizo según previsto, teniendo muy en cuenta de visitar uno por uno todos y cada uno de los lugares en los que se desarrollaría la Visita de Estado, lo que a mi me fue extraordinariamente útil, para pensar en la redacción de los discursos cuyo bosquejo inicial tenía que hacer yo, enviar a Exteriores y que de allí se diera el Vº Bº en Zarzuela. La visita no duró tanto tiempo como duraría el Viaje de Estado porque hicimos varias ciudades en un solo día y los Jefes de Protocolo de las Visitas de Estado, de los dos Ministerios de Exteriores, nos faci-litaron extraordinariamente nuestro trabajo. Una sola anécdota. Tanto en Australia como en Nueva Zelanda nos preguntaron con insistencia el lugar donde se debían alojar las “La-dies-in-Waiting” de la Reina, asombrándose cuando les decíamos que la Monarquía española no tenía mas que una Casa con un Jefe y un Secretario General y que carecíamos de Corte oficial, como en otras

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monarquías europeas. Sencillo pero eficaz, quizás para comenzar a comprender, por nuestros interlocutores, la importancia de la Monar-quía española, su modernidad y el papel fundamental desempeñado en la transición. Fueron unos días muy gratos, en los que entablamos amistad no solo con los compañeros del Ministerio sino también con todo el perso-nal que vino de Zarzuela. La visita de reconocimiento, en su conjunto, se realizó en menos de una semana y luego quedamos en el envío de todos los proyectos de Discursos de SM. el Rey, alojamiento del sequito y especialmente de la prensa y los medios audiovisuales. Únicamente en Nueva Zelanda, tuvimos que estudiar bien la Recepción oficial por la comunidad Maori, sus espectaculares actos protocolarios, incluidos el inicio de los Discursos oficiales en la Pipitea Marae (en lengua ofi-cial Maorí) iniciada por las palabras rituales de “Tona katu, tona katu, kotoa” y algunas otras particularidades a las que la comunidad Maorí dedicaba mucha atención, y que tratamos de instruirnos e incluirlos del mejor modo posible. Luego quedaban dos elementos: 1º La redacción en la Embajada de un Folleto dedicado esencial-mente a la colonia española y a la comunidad australiana, tanto la oficial como la popular, que explicara de un cierto modo el arraigo de la Monarquía en la historia de España, así como su modernidad. El folleto previa consulta naturalmente a la Zarzuela, para introducir las modificaciones que estimaran oportunas, fue redactado como el de Elcano, por el excelente hispanista australiano Robert Langdon, y le pusimos en la primera pagina una foto muy distendida de los Reyes, y el titulo de “A Royal visit with a difference” la contraportada del folleto incluía, ni mas ni menos, que todo el árbol genealógico de SM. el Rey, desde casi los inicios de la Monarquía en España. Especial cuidado tuve, una vez con el Vº Bº de Zarzuela, de distribuirlo entre los Centros españoles, especialmente el de Sydney y el de Canberra, y entre las autoridades mas vinculadas con la próxima visita de Estado, así como a todos los medios de comunicación neozelandeses y australianos. Yo por mi parte tenía dos intereses de amplio calado: 1º La posibilidad de conectar a SM. el Rey por vía digital, con un chatting entre Canberra y Madrid, además de establecer una dirección de correo electrónico que SS.MM. los Reyes inaugurarían el primero en todas nuestras Embajadas, enviando un mensaje que personalmen-

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te hizo Don Juan Carlos, en su obligada visita a la Cancillería, para recibir el homenaje y saludo de todo el personal que oficialmente tra-bajaba, desde las antípodas, para España y sus intereses de todo orden. 2º La colocación y apertura de una placa en el Hall de la vieja Em-bajada, conmemorativa de su visita de Estado y la colocación de la pri-mera piedra de la nueva Cancillería, empeño que tuve en mente desde que me anunciaron la celebración de la visita de Estado de SS.MM. los Reyes de España. Todos los Embajadores sabemos, y muy bien, que estas visitas de-jan huella y que en ellas se concede con generosidad casi todo lo que se necesita, por el Ministerio de Exteriores y se resuelven temas que de otro modo pueden estancarse en un tiempo tan indefinido como inescrutable. Con todo ello en mente, me puse a trabajar nada mas decir adiós a mis compañeros y amigos del grupo especial que iba a desarrollar el viaje desde Madrid y yo desde Canberra y Wellington. Fueron cuatro largas semanas, de llamadas constantes, de insta-lación del FAX primer “artefacto milagroso” en junio de 1988, que se hizo en una sola mañana, y que emitía, en tiempo real, los mensajes y los documentos que se enviaban desde Madrid. Por su confidenciali-dad inicial, lo instalamos en el cuarto de Cifra, cuyo servició también se mejoró, pero siempre dependiente en aquellos años, a fines de los 80’ de las maquinas de teletipos, que luego desaparecerían como por milagro. Como conseguí yo en 1988 establecer una dirección de correo elec-trónico y un servicio de chatting para que lo inaugurará SM. el Rey lo debo describir, aunque sea muy sucintamente. Primero me puse en contacto con una buena amiga de Madrid, Mercedes Mattei, que estaba muy en contacto con las conexiones digitales, en aquellos momentos en que en Madrid, se habían instalado en 1986 por José Barberá y la reciente RedIRIS los dos “back bones” de la National Science Founda-tion a Fundesco. Fueron los principios de las Red en España. Hacerlos extender a Australia, no era mas que tener la suerte de poder conectarnos a un buen servidor australiano, que los había ya, y a su vez tenerlo abierto con un servidor en Madrid, a lo que mi amiga Mercedes me ayudó extraordinariamente. Hicimos varias pruebas antes, el correo salía, tardaba pero llegaba a su destino, y viceversa. Ahora bien el tema de

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mantener un chatting con la diferencia horaria era mas complicado, pero conseguimos para el día fijado mantener una línea abierta, en la que mi impresión es que el satélite nos ayudó grandemente al empeño. Otro tema de interés era la organización de todos los alojamientos y las comitivas de los coches oficiales. Para ello la colaboración de mis compañeros en la Embajada fue fundamental, el equipo que yo desea-ba tanto construir en Canberra, se catalizó con la Visita de Estado de los Reyes de España y debo rendir aquí mi mas ferviente apreciación a nuestro Secretario de Embajada Carmen y Álvaro de Salas, a nuestra Canciller y a Mayca y Miguel Ángel Carrasco y a todo el personal admi-nistrativo de nuestra representación en Australia. Fuimos un equipo coordinado, motivado y muy dispuesto a hacer horas y trabajos extras, en el empeño de tener y ayudar a que se desa-rrollase la Visita de Estado, sin ningún tipo de contratiempos, como en efecto ocurrió. El tiempo pasaba velozmente y la fecha se acercaba. mi Mercedes y yo personalmente teníamos que viajar con SM en el avión real y no teníamos tiempo para ninguna improvisación. En efecto, el hecho de que Mercedes y yo viajáramos en el avión real y tuviéramos que seguir todas las actividades de los Reyes nos quitaba, 1º Mucha libertad de movimiento y 2º Nos dejaba muy poco tiempo para pensar, o decidir, como deberíamos ir vestidos y que cosas hacer o no hacer, así que SM y yo acordamos hacer las siguientes cosas: a) Una lista completa de todos los trajes que íbamos a llevar, pre-parar las maletas en casa, las de Brisbane y tener casi hechas las de Sydney, Wellington y Auckland, pues el paso por nuestra casa iba a ser tan veloz como un relámpago y tan corto como un par de noches. b) SM hizo minuciosamente una lista de trajes, complementos, za-patos y temas por el estilo, así como las mías. c) Yo anoté todos los discursos, y marqué en los dos Libros oficiales de la visita, aquellos momentos en los que podía ponerme en contacto con el personal de la Embajada, con mi Secretaria y con los Directores de los centros de la colonia española tanto en Australia, como los po-cos en Nueva Zelanda. La verdad es que de aquel Viaje de Estado de SS.MM. los Reyes a Australia y Nueva Zelanda se ha escrito mucho y mas se ha publicado en las Revistas y en todos los canales de TV, así que yo trataré al máxi-mo de contar algunas anécdotas y algunos sucedidos “personales” que

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puedan no solo atraer la atención de lector sino mas especialmente de contar una información del año 1988 casi olvidada y aprovechando la oportunidad de haber vuelto a Nueva Zelanda y Australia SS.MM. los Reyes en este año del 2009, a los 21 años! Creo y percibo que la prime-ra vez también les debió gustar en cantidad. Comencemos por la llegada y el medio de transporte. Por aquellos años el avión oficial que compartían entonces SS.MM. los Reyes con el Presidente del Gobierno, a la sazón Felipe Gonzá-lez, les daba varios quebraderos de cabeza. Es un hecho notorio que el Presidente González quedó y bien tirado por Ecuador, Colombia y otros lugares Iberoamericanos. Así que tratándose de un viaje tan lar-go como Madrid Australia de ida y vuelta, el Gobierno debió tomar la decisión de adquirir otro nuevo, un Boeing 737 y se pensó con mucha cordura que viajaran los dos aviones. Por cierto el viejo DC-8 hizo una “performance” de libro y no tuvo que atornillársele en los mas de 40.000 kilómetros que voló ni una sola tuerca. Pero, y siempre hay un pero, los sabuesos Media members descubrieron que tenían a su dis-posición todo un DC-8 y así de golpe y porrazo y sin contar con dios ni con el diablo, de un sequito de + o – unas 70 personas, incluida la Casa real, Exteriores, seguridad, comunicaciones y los Media originales, se convirtieron, por obra y gracias del viaje pagado, en unas mas de 140 personas. Esto creó un pequeño problema de logística, para ir acomodando a todos, tratando con cuidado el tema de los equipajes y sin duda de todos los automóviles que requería semejante troupe! Pero hay una anécdota que parece que pasó desapercibida a todos, incluidos los lectores de los Media y de las Revistas del Corazón en aquellos años de los late 80’s Los aviones volaban a escasos miles de metros y a casi la misma altitud, y la llegada prevista en Brisbane, para las 18:00 horas fue ade-lantada por el Avión de los Media, llegando el de SS.MM. los Reyes solo cinco minutos después, y aparcando junto a las autoridades que esperábamos oficialmente a la comitiva real. Yo no tuve ni tiempo de pensarlo, pero mi mente estaba en el avión Real, no podía dejar de estar al pie de la escalerilla del avión pues yo tenía que subir al avión el primero y acompañar a SS.MM. en el descenso, así que no pude ni acercarme al avión de los Media que había aparcado al otro lado de la pista y lejos físicamente de la Tribuna oficial.

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En nuestro lado de la pista se agrupaba un buen numero de espa-ñoles que espontáneamente habían venido a recibir a sus Monarcas, yo conocía a algunos y estábamos charlando un poco. Llegó el avión Real, aparcó y yo subí la escalerilla y esperé a que se abrieran las puertas, y entré. El Rey me recibió como si me conociera de toda la vida y me presentó a todo su sequito, a quienes encontré en muy buen estado y sin aparentar cansancio alguno especialmente al vetusto Marques de Mondéjar que estaba fresco como una rosa a su ya provecta edad. Y ba-jamos. Se oyeron los aplausos de los españoles que quedaban a la parte izquierda del avión separados por unas pequeñas barreras metálicas. La reina fue la primera que se acercó a ellos y les dio la mano seguida por el Rey, todos saludamos al Gobernador y al Alcalde de Brisbane, y poco a poco fuimos presentando a los miembros de la Casa Real, al Jefe y al Secretario general así como al Ministro de Asuntos Exteriores y demás acompañantes del sequito oficial, que figuraban uno por uno en el Librito hecho al efecto por los servicios de Protocolo australianos. Dicho sea así de paso, SAR. la Infanta Elena terminó no acompañando en ultimo momento a SS.MM. los Reyes al parecer por problemas de Agenda (Sic). En todo caso hay algunas anécdotas que relatar: 1º Me llamó mucho la atención como ante los aplausos de los es-pañoles, la Reina se acercó a un grupo de ellos seguida por el Rey que estrecharon varias manos que se lanzaban a su encuentro. 2º No se en que momento, pero desde luego andando por la Pista SM. el Rey me dijo “Ese folleto que has hecho de nuestro viaje está muy bien” y la verdad es que creo que no le dije ni siquiera gracias Señor y 3º Tras las presentaciones de rigor, que duraron como unos 5 mi-nutos los Media españoles ya estaban actuando, lo que se convertiría en la mas fiel escolta de SS.MM. los Reyes de España en su primera visita al Pacifico Sur el primer Monarca de la dinastía Borbónica o de los Austrias. Conquistarlo lo hicimos nosotros los españoles y aun mas denominarlo en su mayoría también, pero visitarlo oficialmente, era la primera vez y yo era el primer Embajador que los recibía. Un poco de regustín hay que reconocer que si que me daba. Los Reyes en esta ocasión prevista para solo un día, se alojaban en el Hotel Hilton de Brisbane, en la suite del piso 27 y nosotros, de acuerdo con Madrid y con Canberra habíamos decidido que se repo-

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saran del largo vuelo y no había ninguna actividad prevista para la noche. Pero la Reina me dijo, “mejor organiza una pequeña cena como para 12 o 10 personas y en una hora estamos dispuestos”. Dicho y hecho, en la sala contigua a la Suite real, se organizó una Mesa a la que se sentaron SS.MM. los Reyes, el Ministro Fernández-Ordóñez y Mari Paz, los Marqueses de Mondéjar y Sabino Fernández Campo, a la sazón Secretario General de la casa. En total con Mercedes y conmigo 9 personas. A mi por motivos de protocolo, mi querido amigo, compañero y Jefe de Protocolo de la Zarzuela Alberto Escudero, tuvo a bien sentar-me junto a la Reina, quien me sometió a todo un cuestionario sobre Australia durante toda la ligera cena, que no duró mas de 40 minu-tos. Hubo anécdotas, de llegada, para dar y tomar. Yo la compañía de SS.MM. los Reyes hasta la encontraba natural, como si hubiera estado con ellos desde siempre. No digamos la del Marqués de Mondéjar que ya sabía que yo era de Murcia y todo. ¡Que información mas aquilatada tienen estos personajes! En un determinado momento la Reina me dijo si podría encontrarle a una amiga suya que vivía cerca de Sydney y que había sido compañera suya en el Colegio. Me enseñó una carta en la que ella le escribía a mano diciéndole y llamándola “Dear Sofia:” lo cual me hizo pensar en que la intimidad era mas que íntima hasta casi confidencialmente amistosa. Y yo la dije, si creo que se la puede encontrar. Se trataba de Mrs. Koenigsfeld que mi excelente Secretaria Graciela encontró y de mi parte, invitó a la Recepción y Cena que ofre-cieron los Reyes al gobernador General en la Residencia. Anécdotas hubo mas, pero la que yo recuerdo vivamente, sentados aun en la mesa y a los postres SM. el Rey le dijo al Ministro de Exte-riores, “Oye Paco ¿tu no crees que en esto del impuesto de la Renta te has pasado un poco, cuando eras Ministro de Hacienda”? Ni recuerdo la contestación pero la pregunta no creo que la olvide nunca. ¿Es que los Reyes cuando hablan tienen siempre una intención en lo que di-cen? Eso me parecía a mi después de haber compartido mesa y mantel durante casi una hora. Retiro a descansar y pequeña charla con mis compañeros de Carre-ra y personal conocido de la Zarzuela, que había venido a la visita de Reconocimiento y que andaban por la Cafetería y yo a buscar, con Mer-cedes una camisa blanca que no había traído, a pesar de las listas de

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SM. para la cena de gala que a la noche siguiente daban a SS.MM. los Reyes el Comisario General de la Expo y el Gobernador de Queensland. El tema se resolvió en el mismo Hotel, un camarero mas o menos de mi misma corpulencia, me dejó una camisa blanca que le devolvimos antes de irnos por la mañana del día siguiente. Yo nunca había visto a los Reyes “en sesión”. La acumulación de reporteros, cámaras de TV y periodistas era inconmensurable al día siguiente a la entrada de la Expo Brisbane, 88. Para tomar la Foto de SM. la Reina con un Koala en los brazos provocó las luchas de Dalda, el fotógrafo oficial de la Zarzuela y el de Hola. La foto debió de ser muy atractiva pues a la mañana siguiente era portada en casi todos los diarios australianos. Almuerzo en la Expo y por la tarde recepción a la colonia española. A mi me parecía que el salón que habíamos tomado era demasiado grande, la verdad es que Alberto me había dicho que pusiera unos cordones apoyados en unos vástagos de metal para hacer como un camino por el que SS.MM. los Reyes pudieran deambular después del primer Discurso a los primeros españoles que iba a ir en-contrando, que fueron muchos, a lo largo de toda su Visita de Estado. Primera Cena de gala por la noche, con el primero de los discursos a la autoridades australianas, en la que junto al deseo de conocer bien este país, “perla de los Mares del Sur” el Rey en nombre de la Reina y suyo agradecía las atenciones recibidas y mencionaba la sucesión de Brisbane a Sevilla en la próxima Expo de 1992. Y de nuevo en el avión, detrás del Ministro de Mondéjar y de Sabi-no, que tenían “abono de ida y vuelta”. Dirección Canberra, en donde me jugaba todo el protocolo y todo el ambiente político que se iba a ir creando en el encuentro con los Gobernadores Generales Sir Ninian Stephen y el Primer Ministro Bob Hawke, que esperaban al pie del avión con sus respectivas esposas a los Reyes de España, en una parte oficial del aeropuerto de Canberra, al final de la Pista y junto a los Hangares oficiales que yo no conocía. Allí fue donde me di yo cuenta de lo importante que era toda la infraestructura que habíamos montado durante semanas, pues ni mas ni menos que un medio centenar casi de automóviles esperaban a la comitiva real y a los Media. El programa era duro y cargado. Del Aeropuerto acompañando a SS.MM. los Reyes a las Residencia del Gobernador General, luego parte del séquito salvo los Mondéjar

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y Sabino, se alojaron en el nuevo Hyatt y a las 13:00 era el almuerzo oficial en la sede del Nuevo y espectacular Parlamento, al que llegamos Mercedes y yo, solo media hora antes de empezar la comitiva a llegar y esperarles en la puerta, en medio de la multitud convocada, que luego supe que superaba las 700 invitados. Los discursos fueron de antología, en su día se transcribieron en nuestra prensa y no lo vamos a re-producir ni aquí ni ahora. Un solo detalle, había una fecha equivocada de la colonización australiana que tuve que transmitirle a Sabino y que fue corregida en el acto por Alber-to Escudero. Por la tarde tuve una confidencia del Ministro de Exteriores y de Sabino Fernández Campo. Al parecer los periodistas habían protesta-do de mi, porque no fui a recibirles a la llegada del avión de los Media en el aeropuerto de Brisbane y querían boicotear la cena de Gala que los Reyes ofrecían en la Residencia al Gobernador General Sir Ninian Stiphen, bajo la velada amenaza que si no iban todos los periodistas (unos 36 que no iban los 6 que rotativamente era tradicional que a asistieran este tipo de encuentros) Me dijo el Ministro y Sabino que yo no me diera por aludido, en ningún momento, y que la solución se aclararía con el tiempo. La verdad es que mucho tiempo no quedaba, pues los Reyes cenaban esa noche en la Cena de Gala ofrecida por el Gobernador General con todos los Ministros y sectores del comercio y la cena en la Residencia era al día siguiente. Pregunté a mis compañeros de Exteriores, Lalo Mirapeix y a Alber-to Escudero quienes me dijeron oficiosamente que hiciera lo posible por incluir a todos los periodistas en la cena de la Residencia, aunque se imaginaban lo que iba a costarle a Mercedes, que antes de salir ha-cia Brisbane los Media venían bastante “tocados del ala” porque en el anterior viaje a California, SS.MM. los Reyes no había tenido mucha audiencia hasta el extremo que la Revista “Época” hizo unos titulares, al comentar la visita Oficial a dichos Estados norteamericanos, bajo los llamativos titulares “Los Reyes en manos de ineptos”. Todo esto se lo dije a Mercedes quien reflexionó unos minutos y me dijo, “yo creo que lo que más interesa de este viaje es que la prensa hable bien del viaje, así que diles que si, que vengan todos, pero que se atengan a mis instrucciones durante la cena y después” La verdad es que el mensaje lo pasé a Alberto quien lo hizo llegar a la prensa y las instrucciones eran las siguientes: los Media llegarían

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a la Residencia una vez terminada la Recepción oficial en los salones de la derecha de la Residencia donde estaban todos los invitados, que posteriormente bajarían al comedor de abajo, el que nosotros había-mos construido nada más llegar, y en donde teníamos la fabulosa mesa de 36 comensales que luego, por motivos de protocolo, una vez mas, no pudo ser utilizada. Al parecer la Reina prefería tener un Buffet en el que podía intercambiar mas libremente la conversación con sus in-vitados. Así que se preparó todo, el buffet en la Mesa cerrada de los 36 comensales, como de dos metros y medio, para poner el Buffet que Mercedes había dejado ya preparado, hasta con los números de la co-locación de las fuentes y luego varias mesas unas 12 esparcidas por todo el salón, junto al comedor, pues habíamos tirado un tabique y construido una puerta corredera de madera, para dar mayor cabida a las mesas. En la de los Reyes, me dijo Alberto que “á la riguer” no os podéis sentar ni Mercedes ni tu. Solo los Reyes, sus huéspedes, los Goberna-dores Generales, el Primer Ministro Bob Hawke y su esposa, los De-canos del Cuerpo Diplomático Embajadores de Brasil y los Ministros de exteriores australiano y español, total 12. Y nada mas, en las demás mesas hay que ir colocando, sin “placement” a los Ministros del Go-bierno que habían confirmado su asistencia y a los demás huéspedes. El tema de la prensa se resolvía de la siguiente manera: iban a venir todos, unos 36 mas los Audio visuales, en el entendimiento que no po-dían tomar fotografías una vez iniciada la cena, pero ellos se quedarían en la parte superior, en donde se pondrían unas mesas plegables con faldas (las que usábamos nosotros para los conciertos en el comedor) sacadas en al ultimo momento de la “familly room” que Mercedes tam-bién había arreglado cuando llegamos. El orden era mas o menos el siguiente. Nosotros esperamos a pie de escalera en el jardín la llegada de SS.MM. los Reyes, ellos subían al salón de la izquierda y esperaban la llegada de los Gobernadores Generales. Los invitados oficiales estaban 15 minutos antes ya formados en el salón de la derecha, y una vez las dos parejas, los Anfitriones, pasaría a saludar uno por uno, de los que no olvidé ni un solo nombre, acordándome que el Director General de Europa, que yo creía divorciado estaba acompañado de una joven rubia con traje muy sencillo negro. En todo caso, cuando pasamos por

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Mrs. y Mr Koenigsfeld, al oír su nombre el Rey se volvió a la Reina a quien acompañaba Mercedes y le dijo “The one in Pink is your friend” y seguimos….con la marabunta de nombres y de Excellencies y demás invitados entre los que estaba mi buenísima amiga Lady Susan Re-nouf, Sonia McMahon y Philipa Morgan, antes Philipa Torlonia, de la que tendremos ocasión de hablar mas tarde, con ocasión de la vista de SAR. el Príncipe de Asturias. Al bajar al comedor se produjo la divertida anécdota de las zapa-tillas/espuelas Mexicano-Peruanas, los Reyes y los Gobernadores Ge-nerales se dirigieron a la mesa redonda presidencial y cuando todos hubieron bajado menos los Media, los Reyes se acercaron al Buffet y comenzaron a servirse, no teniéndose que levantar ya mas, pues fue-ron servidos hasta los postres, que incluía una tarta de chocolate he-cha en casa por Basi, en honor de la Reina. Mi buen amigo Wayne Kent-Helly me ayudó mucho en la confec-ción de a lista social de aquella cena, pues de los Ministros y hombres de negocios nos ocupamos en la Embajada. El tema de los periodistas se resolvió a las mil maravillas. Ya una vez sentados los Reyes subí al piso de arriba y los fui acomodando en las 3 grandes mesa redondas de a 12 y luego terminados de servirse los invitados del piso de abajo ellos bajaron también al Buffet y se sir-vieron a discreción. Terminaron antes que acabaran abajo de manera que cuando iban subiendo, no quedaba ni resto de las mesas ni de la comida. Era un salón á ... coeur ouvert! Todo salió muy bien y creo que algún periodista llegó a decir que era una de las cenas mas entretenidas que había tenido. (Sic) Al día siguiente lo habíamos reservado para un encuentro entre SM. el Rey y el 1er Ministro Bob Hawke en su nuevo despacho del Par-lamento, entre cuyos dos personajes ya se había establecido una buena química. Ambos se encontraron 100% de acuerdo en el tema de los “habanos de buena marca” y ambos se dijeron que “en sus respectivos aviones privados no había veto al humo! El Rey le prometió una caja de buenos Coíbas, que en efecto yo recibí y que nunca se si se los fumó el propio Bob Hawke o su Jefe de Gabinete a quien se los entregué, ante su enorme admiración, pues los olió en repetidas ocasiones en mi presencia y nunca vi que se los diera de inmediato, lo que supongo hizo, quizás, después, al 1er Ministro Hawke. Todo ellos ocurrió solo una semana después de haber abandonado Canberra SS.MM. los Reyes

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y recuerdo que al pie del avión en Canberra ambos se jactaban de la falta de interdicción de fumar en sus “private planes”! Después de esta entrevista hubo la segunda recepción a los Espa-ñoles en Canberra, que yo conocía bastante bien, pues todos los sá-bados, en general, me iba al Spanish Club, llevaba varios ejemplares de la prensa española y me quedaba en la Barra en donde siempre se me acercaba algún español que ya me conocía y teníamos ocasión de departir con amistad y sosiego. Fue una audiencia muy densa, las pa-labras de bienvenida se las dio una española que frecuentaba mucho el Club y el Rey les pronunció un mensaje de afecto, nostalgia y felici-tación por el alto grado de mantenimiento de su identidad hispánica en un país tan anglosajón y tan alejado de España como era Australia. Se y me consta que el discurso del Rey le gustó a toda la colonia en cantidad. Y una pocas cosas mas de la estancia de los Reyes, en relación a la visita a la Cancillería. Todo mi personal, que tan eficazmente ha-bía colaborado en la organización de la visita estaba muy motivado, y naturalmente esa tarde estaban todos formados a la entrada empezan-do por Álvaro de Salas, todas las Secretarias, Cancillera hasta Turquel nuestro hombre para todo. Los Reyes, tuvieron la atención de compar-tir mucho con todo ellos y Dalda el fotógrafo de la Zarzuela hizo un excelente trabajo que cuando, semanas después, recibimos las fotos, pudimos comprobar que no faltaba ni uno ni una de tener su foto estrechando la mano de SM. el Rey. Yo envié las fotos a la Zarzuela, con sus nombres correspondientes y me las devolvieron debidamente dedicadas. ¡No cabían de gozo! Estimo que fue el mejor premio a tanta trabajo como llevábamos todos “a cuestas”. En la Cancillería los Reyes subieron después a mi estrecho y angos-to Despacho y firmaron y nos dedicaron el Libro de firmas que ellos in-auguraron diciéndonos textualmente que, nos recordaban con afecto y especialmente que nos agradecían todos los empeños puestos en or-ganizar su viaje y especialmente los nuevos medios de comunicación por satélite que ellos habían inaugurado. Como en efecto hicieron. Yo les preparé la página en el Ordenador y el Rey escribió algo así como “Buenas tardes, soy el Rey” contestando desde Madrid, ¿Qué Rey? y escribiendo él a continuación “Pues yo el Rey, ¿quién voy a ser?” De allí bajamos al jardín donde habíamos preparado con los arquitectos, una especie de simulacro para poner la primera piedra del nuevo edificio,

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lo que hicieron con esmero y dentro del revuelo de los fotógrafos y de la TVE que no quisieron perderse ni un momento de esta corta pero significativa ceremonia. De hecho, y lo veremos en su momento, esta nueva Cancillería fue inaugurada por SAR. el Príncipe de Asturias. En su visita oficial de 1990. De Canberra salimos para Sydney, un vuelo muy corto donde ter-minaba oficialmente la visita a Australia y en donde recuerdo que al bajar del avión había un vendaval considerable por lo que toda la comi-tiva tuvimos que esperar a que la peluquera de SM. la Reina tuviera que dar algún que otro toque de peine, para iniciar la larga comitiva hasta el Hotel Intercontinental que es donde decidimos que se alojarían los Reyes en su día de estancia en Sydney. En el Aeropuerto fue recibido por el Gobernador General de nueva Gales del Sur y por el Alcalde de la ciudad, y de allí nos dirigimos al Hotel, comenzando las visitas por un largo paseo en Barco por la Bahía en la que SS.MM. los Reyes fueron recibidos por un grupo de jóvenes de la colonia bailando sevillanas en pleno borde del muelle, lo que sin duda satisfizo especialmente a la Reina. De allí, y fuera de programa hicimos todos una visita al esplén-dido Club español de Sydney, acompañando yo a los Reyes quienes, en honor de multitudes, compartieron y departieron con todos ellos. Me constó por el Presidente del Club lo agradecidos que estaban todos por aquella visita imprevista y tanto en los modos como en las manners de SS.MM. los Reyes. Esa noche con una cena en la esplendido Residencia oficial del Go-bernador general, con mas de 200 invitados tuvo fin la estancia oficial de SS.MM. los Reyes en Australia. Hay un par de anécdotas que es preciso citar. Los invitados, algunos de ellos de la mejor estirpe aus-traliana, con todo lo que ello lleva consigo, estaban absolutamente fascinados por el hecho de que entre los “spanish guests” hubiera un Marques, el de Mondéjar a quien dedicaban toda su atención dejando un poco mas en paz a la pareja Real. Por cierto el Rey se dirigió en algún momento después de la cena al Ministro de Exteriores y le dijo “Paco aquí te traigo yo el Puro... porque tu no piensas en estas cosas” Y el Ministro visiblemente cansado y pendiente de ir a su cuarto en el Hotel Intercontinental, nos dijo a varios de nosotros “Esto es como el infierno, pero con una diferencia….de que si fuera el Infierno... el Rey no se iría nunca” ¡Y al fin se fue! Y con él nos fuimos todos, que en gran mayoría estábamos todos albergados en el fabuloso Hotel In-

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tercontinental, los Reyes en la Suite del Piso 11 y nosotros por las habitaciones, esparcidas por casi todos los pisos. Recuerdo que aquella noche, prácticamente cerrado y terminado ya el viaje, Alberto Escudero bajó en albornoz a nuestra habitación y nos tomamos juntos varios whiskeys para celebrar el éxito impecable del desarrollo de la Visita de Estado y su eficaz contenido. Al día siguiente era domingo, y según previsto por el Cónsul Bar-berá, a las 10:00 en una salón adjunto a la Suite de los Reyes, se había preparado un Altar para oír la Misa, celebrada por un Padre español amigo del Cónsul General. No había mas que una orden: que el Sa-cerdote no se dirigiera a dar la comunión a nadie y que esperara al pie del improvisado altar a aquellos asistentes que lo desearan. Así fue y lo mejor de toda la Misa fue SM. el Rey haciendo de monaguillo sirviendo con las vinajeras y tocando la campanilla. A medio día un paseo por la ciudad, actividades privadas de los Reyes y nos preparamos para el fin privado de la visita a Australia con una esplendida cena en uno de los mejores Restaurants que acababa de abrirse en Sydney. Se trata del mítico Tony Bilson’s en medio de la impresionante Bahía, todo el prácticamente de cristal, con unas vistas indescriptibles de la ciudad por la noche, en un ambiente muy disten-dido y con unos comensales, como la primera cena improvisada a la llegada de los Reyes a Brisbane, que describimos mas arriba. Un solo detalle, alguien quiso comprar algunos vinos australianos como el Chardonai de Australia del Sur, lo que Tony solucionó en un periquete, pero cuya factura provocó el asombro de alguno de los com-pradores. Y con esta cena tan distendida y en un lugar que habíamos prepa-rado hasta el ultimo detalle, de la situación de la mesa y de las vistas de la ciudad, se terminó de verdad la visita de Estado de SS.MM. los Reyes a Australia, yo creo que muy satisfactoria en todos los sentidos. A la mañana siguiente las autoridades australianas nos acompaña-ron del Hotel hasta el Aeropuerto e iniciamos de buena hora nuestro vuelo de 3 horas aproximadamente a Wellington. Fue un vuelo muy distendido y en el que conversábamos sobre los días pasados y algo sobre las particularidades de la vistita de Estado a Nueva Zelanda, a Wellington y a Auckland en particular, así como sobre la ruta de vuelta a España, a través del Pacifico.

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La llegada a Auckland fue perfecta y al pie del avión nos esperaba el Gobernador General de origen Maorí con su esposa y el Alcalde de la gran ciudad de Auckland en Nueva Zelanda. Nueva recepción oficial, traslado a la Residencia del Gobernador general y nosotros al Hotel Regent donde teníamos prevista nuestra estancia y a no muy larga distancia de la de los Reyes. La visita se inició por la Recepción o Marae Maorí en la que tenía-mos preparado un discurso con la introducción, que hizo y dijo muy bien el Rey “Tona katu, tona katuk, katoa” y las subsiguientes danzas y palabras en Maori del Jefe. Un dato, todos los almuerzos tras los encuentros oficiales con el Primer Ministro y el Gobernador general de Nueva Zelanda, y las cenas con los hombres de negocios tuvieron un carácter aun mas cuidado que en Australia. Se nota donde hay profesionalidad y en donde los actos se preparan con una minuciosidad esmerada. Tres datos, relati-vamente novedosos, porque los vivimos nosotros solos en el sequito de SS.MM. y porque no creo que se hayan contando hasta hoy. Conocedores los neozelandeses del especial aprecio por la Mar de SM el Rey nos llevaron a los hangares/talleres, donde se construyó el Velero de Michael La Fay que ganó la copa del Mundo o World Cup ha-cía solo unos años antes. Fue una visita muy detallada de los artefactos innovadores en el velero de La Fay y a su vez de otros tipo de veleros. De hecho hubo uno pequeño que le gustaba muchos a SM. el Rey y que decidió, de entrada comprarlo, para regalarlo a las Infantas. La operación se hizo en un santiamén y lo peor fue el transporte pues ni el DC-8 ni el Boeing 737 tenía capacidad en sus bodegas para albergar un barco de unos 11 metros. Pero, y siempre hay un pero bueno, los servicios de Protocolo montaron un servicio con el Boeing 747 de las New Zelands Airways en cuyas grandes bodegas entraba muy bien el pequeño velero, para que estuviera en Londres antes de la llegada de SS.MM. a Europa, y desde allí que “se las arreglaran como mejor pu-dieran para trasladarlo a Mallorca” Y así fue y así sucedió, un recuerdo real de nuestros Mares del Sur. Hubo otro dato, en una de las tardes de visitas a los avances tecno-lógicos neo zelandeses, teníamos programadas una visita a un centro de operaciones medicas ecuestres, que cuando pasamos el programa a Zarzuela hubo un solo comentario de la Reina: “Yo visitaré toda la clínica si hace falta pero ruego que no vea nada de restos de sangre”

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como en efecto se hizo, Dos caballos puestos en la mesa de operacio-nes, por lesiones en las patas y en el cuello, perfectamente visibles. Y finalmente hay una anécdota mas divertida. A la llegada a Auckland y antes de salir los Reyes y su sequito en viaje de vuelta, vía Hawaii, el primer ministro de Nueva Zelanda, David Lange, labo-rista, aseguró a SS.MM. que no podían dejar su país sin haber visto las praderas de la Isla del Sur y especialmente el Monte Cook, nevado todo él y a mas de 4000 metros, así que en un momento ordenó que su avión presidencial diera una corta vuelta en torno a estos sitios que repitió “son únicos en el mundo”. Dicho y hecho el avión del Sr. Lange se encontraba a escasos metros de los dos aviones españoles y en un periquete estábamos dentro unas 25 personas del sequito de la Casa Real y de Exteriores. Y comenzamos el corto vuelo, con la mala fortuna de que el día era muy nuboso y casi no pudimos ver, a pesar de que el piloto le dio dos veces la vuelva al famoso Monte Cook, mas que algunos cortos espacios de nieve, pero sin ninguna panorámica, por lo que volvimos a aterrizar en Auckland. Bueno aterrizar lo intentamos dos veces, porque toda la pista estaba cubierta de una espesa niebla y al ir a aterrizar se remontaba el vuelo una vez mas, dándose un vuelta e intentándolo de nuevo. Los comentarios después del segundo intento fueron variados... “Nos queda poco tiempo para el despegue hacia Hawaii y estos Emba-jadores deberían poner espacios mas largos entre actividad y activad” Yo sabía muy bien que este acto era un “improntu” del Primer Minis-tro Lange y no me dí ni por aludido. Pero, y volvemos a los peros po-sitivos, el Rey se dirigió hacia la cabina de mando, entró, y a los pocos minutos por un pequeño resquicio en donde no había nubes habíamos aterrizado en Auckland, recortando el tiempo de las despedidas, por-que los Reyes aun tenían 5 minutos antes de la hora prevista, aquel día 23 de junio para su salida hacia España vía Hawaii. Tengo una foto, en la que SM. el Rey, después de 16 días de viaje juntos sin el menor incidente y de bien en mejor, me decía dándome unas cariñosas palmaditas en el hombro, “anda que no te vas a quedar descansado Embajador” contestándole yo “Señor, que cosas, estamos como para comenzar el viaje de nuevo, desde Brisbane” y la verdad es que aquella noche y tras comernos una Hamburguesa SM y yo, dormi-mos creo que 24 horas de un tirón.

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¡Ah! Y no me faltó ni un minuto para que una vez subido todo el sequito al Boeing 737 del Ejército del Aire español, yo me dirigiera a toda velocidad al DC-8 y me despidiera, casi uno por uno de todos los periodistas, ¡sin recordarles la desespera de Brisbane! Y como decían mis compañeros de Protocolo neozelandeses, los dos aviones despegaron en su horario exacto y nosotros nos perfu-mamos con la mejor de las esencias de momento, que era “el olor al queroseno que emite el avión que se lleva a la Misión real” Y asi fue. Luego supimos por la prensa que al cruzar la linea del día o las day Light line en Tonga, los Reyes fueron felicitados por San Juan, con un cable desde el avión de los Media. Fue una gran visita. Mi vida se dedicó a partir de este momento en conseguir que se construyera lo antes posible nuestra nueva Cancillería. Los planos de los arquitectos de la escuela de Giurgola, fueron aprobados por Ma-drid, y cada tres o cuatro semanas teníamos la visita reglamentaria de Nines Hernández Rubio, que fue la encargada de supervisar las obras por parte del Ministerio. Yo tuve un solo y monumental fallo, se trata-ba de no haber pedido una sede alternativa mientras se desarrollaban las obras, para haber escapado de los ruidos infernales a los que estába-mos sometidos todo el personal de la Embajada en los 5 largos meses de obras. Con todo un buen día llegamos a la siguiente operación: Miguel Ángel Carrasco, me dijo, “Embajador en la parte nueva de las obras hay que situar la Cifra ya” Pero hay que decir que en las obras de las oficinas o Cancillería se había hecho el siguiente plan: se doblaría el edificio en paralelo, aprovechando la gran parcela de que disponía en Yaralumbla el Estado español. Y a ambos lados de la ampliación se haría unos patios cerrados por un circulo de columnas, en los que pen-saba tener yo varios limoneros plantados en grandes vasijas, y por la parcela puse mas de 40 oliveros, esperando que su antigüedad le diera un carácter mediterráneo a la nueva Cancillería que deseaba que in-augurara el Príncipe de Asturias, de cuya visita ya tenía unos indicios mas que razonables. Las obras de la Cancillería estaban terminadas, como para el mes de febrero, y la verdad es que el propio Arquitecto Giurgola, nos es-cribió una carta diciéndonos que la obra había combinado la perfecta distribución de la luz y el aprovechamiento al máximo de las obra vieja

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con la parte nueva. Fue un acondicionamiento muy novedoso, lleno de cristales azules y en los antiguos balcones, otrora con los geranios de plástico, se habían colocado dos esplendidos miradores a cada lado de la entrada, cubiertos por excelente cristales de color azul, para matizar la luz interior, y los dos edificios estaban cruzados por una pasarela alta, con dos escaleras de subida y de bajada en cada terminal y una parte posterior toda acristalada, a la que daba mi despacho y la zona de seguridad, que situamos con los servicios de cifra, Telex y Fax. Fue una magnifica obra y salimos en la propaganda oficial de la ciudad de Canberra como una de las mejores Embajadas, junto a la tradicional de los EE.UU. y la nueva de China y de Mainamar frente a la nuestra también. El tiempo pasaba muy rápido y en el intermedio hasta la Visita Ofi-cial de SAR el Príncipe de Asturias, yo había presentado credenciales en Suva (Fiji) planteando un nuevo Viceconsulado Honorario; Port Moresby (Papua Nueva-Guinea) donde encontramos a un misionero español que lloraba al retratarse debajo de la bandera española que nos había puesto en el Hotel; Nukuf’Alofa (Reino de Tonga) donde el Rey al que presenté credenciales cuando supo que SM. era donostiarra y vasca no me dirigió mas la palabra inquiriéndola toda clase de datos de Euskal Herria; Honiara (Islas Salomón) donde volvimos después de los grandes festejos del X Aniversario de su independencia, contándonos el Gobernador General una excelente anécdota en relación a España: al parecer a finales del siglo XVI unos marineros y pescadores espa-ñoles, al mando de Mendaña, aseguraba que había grandes tesoros en las Islas de referencia, por lo que les pusieron el nombre de Salomón. Esos marineros menos unos pocos murieron del escorbuto, enferme-dad contagiosa y usual de las gentes de la mar, nombraron las islas adyacentes como Santa Cruz, Guadalcanal… etc. y en esa ocasión no hallaron el oro, pero en la actualidad Las Islas Salomón cuenta con el mayor de los yacimientos de oro, cobre y otros metales muy valiosos. En unas pocas semanas conseguí reunirme con el Consejo de las Islas del Pacifico sur, tuve ocasión de anunciarles el envío a la Expo 92 de Pabellones nacionales por parte de Australia, Nueva Zelanda y Fijji, e intuí el deseo, que luego se hizo realidad, de enviar un Pabellón del Consejo de los Mares del Sur a Sevilla, 92. No fue ni necesario que yo me refiriera a la constante presencia española en los Mares del Sur, desde las costas occidentales america-

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nas, en donde se habían fundado colonias como San Francisco, Los Ángeles, Santa Bárbara o San Diego, y que llegó a su apogeo en época de Floridablanca, cuando tuvimos con los ingleses el incidente de Noo-tka. Pero el Pacifico era un lago Español, así lo definió Oscar Spate “The spanish lake” y así fueron nombradas muchas de las Islas descu-biertas por los colonizadores españoles desde las costas americanas, como Núñez de Balboa primer hispano que puso el pabellón de Castilla en el Pacifico nombrando islas como Las vírgenes, Marianas, Filipinas, el estrecho de Torres etc.etc. y en efecto en la Expo de Sevilla 92’ hubo un pabellón de las Islas del Pacifico sur.

4.9.3 - Visita Oficial de S.A.R. el Príncipe de Asturias a Nueva Zelanda y Australia.

En el intermedio de estas expediciones en el Pacifico comenza-ron los preparativos para la próxima venida en Visita Oficial de SAR; el Príncipe de Asturias, que yo indiqué a Madrid que el viaje debería iniciarse por Nueva Zelanda, para marcar la diferencia de la visita de Estado de SS.MM. los Reyes y que además y siendo todavía un univer-sitario, no estaría de mas que la visita comenzase por la Universidad de Auckland, de gran prestigio en los Mares del Sur y que hasta, dejé caer la posibilidad de constituir una “Cátedra Príncipe de Asturias” de enseñanza de la Lengua y cultura españolas en aquellas regiones. Tuvimos las fechas, cerradas para el mes de Junio y comenzamos las visitas de reconocimiento, iniciándose la Visita oficial, según pre-visto por Auckland. El Príncipe vendría acompañado por el Subsecre-tario de Asuntos Exteriores, que normalmente lo acompañaba siempre en sus viajes al exterior y por el Secretario General de la Casa Real, a la sazón mi también compañero de promoción José Joaquín Puig de la Bellacasa. Con ellos, y ya una vez en Nueva Zelanda, convinimos la oportunidad de crear la citada Cátedra, lo que fue un acontecimiento quizás el mas importante de este viaje y su punto de comienzo. Yo recordando las andanzas australianas, cité a todos los Media a una conferencia para ilustrar y aclarar los motivos del viaje, que algu-nas periodistas me agradecieron, porque me dijeron que mis comen-tarios les sirvieron, como mínimo para hacer mas de tres “entradillas”.

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La visita a la Universidad fue sensacional. Recibido por el Rector, por varios Decanos y Sally la Profesora encargada de la futura Cátedra, se firmó en aquella ocasión un compromiso por parte de la Universidad neozelandesa de cubrir y atender financieramente a los alumnos de lengua y culturas españolas, y por nuestra parte poníamos a su dis-posición, un turno de Profesores de Español proveniente del personal de nuestros Agregados laborales. Hubo visitas de Estado pero también mas visitas privadas. Recuerdo dos, especialmente en Nueva Zelanda, la cena ofrecida por Michael la Fay, ganador de la America’s Cup, cena larga y casi in-terminable, que el Príncipe llevó con gran soltura y sentido del humor, y la visita al Velero ganador de la Copa de America, y el momento en el que toda la tripulación se agachó, dejando al Príncipe solo y al mando total de la nave, que fue una de las fotos mas impresas en todos los diarios neozelandeses, al inicio justo de la visita oficial del Príncipe heredero de la Corona de España al Pacifico Sur. Hubo muchos mas datos en la parte neozelandesa, pero creo que la Cátedra fue con todo lo mas importante y hay que reconocer que cuando Sally vino a España, acompañada de los colegas universitarios del Príncipe, con una bolsa llena de corbatas (sic) Don Felipe recibió a todos sus compañeros de la Universidad de Auckland, audiencia en la que yo pude estar pues como le dije a Don Felipe, estaba recién llegado para esa audiencia, muy informal y afectuosa, señalándome el Príncipe que me iba a dormir todo un día ”antes de volver a la normalidad”. La visita a Australia fue mucho mas “divertida” si se puede em-plear esta palabra en una Visita Oficial, que la de sus Augustos Padres, SS.MM. Los Reyes. Para la visita a Australia yo había estado pensando en que como no era una Visita de Estado como la de los Reyes, difícilmente se podía reunir a todo el Cuerpo diplomático, como se hizo con Sus Majesta-des, porque no era huésped de Estado de los Gobernadores Generales, aunque si que se alojó con ellos y ellos le dieron una cena especial en su residencia Oficial de cuyos asistentes luego contaré una interesante anécdota. En dos palabras en este momento, yo le encontré al Príncipe don Felipe una prima segunda, de real origen. Mejor lo cuento luego. Ahora vamos a lo mas interesante, yo pensé, lo repito, que lo pri-mero que tenía que hacer era que inaugurase SAR el Príncipe de As-turias la nueva Cancillería, que la teníamos ya impecable, pues rescaté

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los muebles y objetos geográficos del Pabellón español en Brisbane, la sala de reuniones era muy espaciosa y en la entrada había debajo de la placa de SS.MM. los Reyes otra conmemorativa de la vista de SAR el Príncipe de Asturias. Y repito que reiteradamente pensé que esa era una excelente ocasión para invitar a todo el Cuerpo diplomático en Canberra, con mucha antelación, unos dos meses antes, quienes reci-birían debidamente formados a lo largo del nuevo pasillo de entrada que unía a los dos edificios, el viejo reformado y el nuevo impecable, acompañándole después a un Acto conjunto de todo el CD en el que el Embajador de Brasil como Decano le dirigiría unas palabras de bien-venida. Todo lo acordé con mi buen amigo y muy querido colega el Embajador del Brasil y procedí en consecuencia. Una anécdota BTW (By The Way) fui llamando personalmente uno por uno a todos los Embajadores 1º de la UE. posteriormente a los Latinoamericanos, al de los EE.UU. mi buen amigo Mel Sembler, al Canadiense y a todos los Asiáticos, Japón, Corea del sur, Singapore, Maynamar, Tailandia, la India….etc. y a todos los Africanos que en un pequeño numero esta-ban acreditados en Canberra. Todos, me contestaron afirmativamente y muchos me felicitaron por tener en tierras australianas, después de SS.MM. los Reyes a SAR. el Príncipe de Asturias, a la sazón con 20 años escasos pero muy atento durante toda la visita al protocolo y a los mas mínimos detalles. Aun recuerdo en el avión volando de Wellington a Canberra, como andaba él releyendo el Discurso de respuesta al Embajador del Brasil y como nos consultaba la conveniencia de añadirle algunas frases en su impecable portugués, que admitimos de buen grado. Bueno pues, y siempre hay un bueno también malo, tuve la misma conversación con el pretencioso Embajador de Turquía, que tenía un bella esposa, que salieron en un reportaje, organizado por SM en el Australian Magazine, Semnra Petit, y me dijo que ese día el 17 de junio de 1990 él no podía asistir a la Recepción de Embajadores, pues eran unos días feriados en su país y que se iba a esquiar con su esposa y uso amigos.- ¿De verdad que no puedes venir? No en absoluto me contes-tó, se lo a penas reiteré una vez mas, y tajantemente me dijo que no. Yo no hice nada, bueno si hice, mejor lo cuento. Por supuesto no le invité a ninguno de los actos en los que SAR el Príncipe de Asturias se iba a encontrar con miembros del Cuerpo Diplomático, pero además, y algo que se enteraron todos los cotillas del Territorio de la Capital

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Australiana, a mi nuevo perrita, una mini Daschund maravillosa le puse el nombre de su mujer. Semnra. Y hasta le pregunte a ella, a la Embajadora turca que quería decir su nombre, ante el asombro de SM que me había prohibido terminantemente que siguiera hablando de ese tema, Pero Semnra la Embajadora, no la perrita me dijo que quería decir “brunette” lo que sin duda estaba muy bien encontrado. Los hechos en la Cancillería, la inauguración de la placa conme-morativa, como la del nuevo edificio del que sus augustos padres ha-bían puesto la primera piedra, fue todo un éxito. SAR. el Príncipe de Asturias fue recibido por mi y por el Decano del Cuerpo Diplomático en Canberra, el Embajador de Brasil y luego uno por uno fue saludan-do a todos los Embajadores perfectamente alineados por antigüedad, en lo que colaboró muy eficazmente mi Secretario Álvaro de Salas, y al terminar íbamos pasando todos al gran Salón de la Embajada donde oyó las solemnes palabras de bienvenida del Decano del Cuerpo Diplo-mático, acompañado por el Ministro de Exteriores a la sazón Garret Evans, quienes asentían a ambos discursos. Después de terminar don Felipe, y de compartir con los Embajadores europeos y latinoamerica-nos, llevé al Ministro a mi Despacho junto a SAR. el Príncipe de Astu-rias a quienes les dí el Libro de firmas, inaugurado por SM. los Reyes en ocasión de su Visita de Estado, dos años antes. Pero naturalmente el Gobernador General, ofreció una Cena de Gala a SAR. el Príncipe de Asturias y yo le encontré a una prima para ir a esa cena la hija de Philipa Morgan, otrora y en Roma Philipa Tor-lonia. Victoria Torlonia, descendiente directa de la Infanta Beatriz, tía abuela de SAR. el Príncipe de Asturias, además era una fachón, guapí-sima y jovencísima, justo dos años menos que don Felipe y realmente de una belleza y simpatía desbordantes. Yo conocía a los Príncipes Torlonia de mi época de Roma, mas de una vez había ido al aeropuerto de Fiumicino a acompañarle cuando andaba mas desmejorado, la Infanta Beatriz tía de SM. el Rey nos había recibido varias veces, junto a Inés Pignatelli su gran amiga hispano romana. Vivían ventana frente a ventana de las nuestras, ovelooking Via Borgognona en Roma. Ahora contaré como “complotamos” Phili-pa Morgan (madre de Vitoria Torlonia) y yo su presencia en Canberra durante la estancia de don Felipe. A suivre... To follow up.

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Philipa la había conocido a través de mi gran amiga Lady Sousan Renouf, la persona mas “socialite” y excelente e inteligente “human being” de Australia. Susan había sido mujer de Andrew Peacock, Pri-mer Ministro australiano y luego Embajador en Washington DC. con quien tuvo tres hijas, Caroline, Ann y Jane. Pero la persona que primero me hablo de Philipa fue Patrick Hoc-key el gran pintor y amigo de Susan, al que le teníamos también mu-cho afecto. El me dijo que en casi el outback de Australia había un campeón olímpico de la hípica australiana, y cuya mujer había estado casada en Roma con el Príncipe Alessandro Torlonia. Ni cortos ni perezosos, Susan organizó un encuentro con los Mor-gan del que salió a relucir esta maravilla de hijastra de los Morgan, Vic-toria Torlonia, con las que tuve muy buen encuentro e hicimos muy buenas migas desde un primer momento. Asistí a varias de las carreras en Sagester y ella vino a casa en varias ocasiones. Éramos los Morgan/Torlonia y nosotros como conocidos de toda la vida. Una noche or-ganizamos un flamenco y Philipa vino, pareja con Patrick Hockey, y luego Victoria me contaba que su madre andaba poniéndole nombres españoles, de flamenco, a todos sus nuevos caballos. En todo caso hasta pasada la inauguración de la nueva Cancillería no le dije nada a SAR. el Príncipe de Asturias de su eventual compañía social, mientras duraran los tres días de su estancia en Canberra. Y todo salió a la perfección. Philipa vistió con traje blanco/crema a Victoria que lucia el mas portentoso decolléte “palabra de honor” que he visto en mi vida. Era realmente una autentica Princesa Torlonia. Lo sabía, lo actuaba y lo demostraba…..y evidentemente llegó al Príncipe de Asturias que a pe-sar de sus 20 años escasos, era aun un poco tímido. Al extremo que en la cena del Gobernador General, en un determinado momento, me dijo JJ. Puig de la Bellacasa, haz el favor de juntar al Príncipe con su prima y deja que pasen los acontecimientos. La noche siguiente era la cena en la Embajada y mi guapa sobrina Ana Sarasola, estaba de huésped en casa, desde hacía meses y nos ayu-daba a la colocación de las 10 mesas de 12 comensales cada una, y que según la llamábamos por teléfono nos iba dando el estado de situación. Toda la cena, aperitivos, y postcena fueron un completo éxito. Hubo discursos, buen clímax y mejor ambiente.

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A la terminación, SAR. el Príncipe de Asturias le pidió a Victoria que le acompañara con Ana mi sobrina y con Philips el hermano de Victoria a tomar unas copas en el Hyatt. Dicho y hecho, los cuatro, las dos parejas se convirtieron en per-fecto ambiente y a la terminación, nada tardía de las copas, a la llegada a casa de Ana, vino a nuestro cuarto y nos dijo: “Tía el Príncipe me ha dado un beso” así que…..”he intentado hacerle la courtesy pero me la ha desecho...” La recepción a la Colonia española se hizo en el Hotel Hyatt, y don Felipe salió de la Sala de Recepciones de espaldas a la luz, porque decía que tanto flash le habían dejado deslumbrado. La verdad es que a mi parecer, tantos españoles como allí se juntaron, llegaron españoles de Melbourne y de Adelaide, en viajes de varios días, reuniéndose una cantidad que sobrepasaba los 1.500 españoles que por nada del mundo se habrían perdido la experiencia de ver, charlar algunos, dar la mano otros y en todo caso hacer fotos con flash todos aprovechando de en-contrarse al heredero de la Corona de España en las mismas tierras que ellos habían decidido, hace muchos años, tomar como residentes. Fue un hecho muy emotivo, el mismo Príncipe lo comentaba. Al día siguiente llevamos a SAR. al observatorio de Tindibilla, uno de los tres Deep Trucking stations, junto al de España y al de California en la exploración espacial. Fue hasta divertido, pues los funcionarios del Observatorio español en la sierra de Guadarrama le preguntaron a don Felipe como no iba a visitarles en Madrid, pues hace años que estaban desarrollando estas mismas funciones de observación espacial. La estancia en Sydney fue mucho mas corta, pues tras un día de recepción a la colonia de España, y una importante pasada por la Mesa de edición del Sydney Morning Herald, el decano de la prensa austra-liana desde 1849, tuvimos una charla con amplia participación de don Felipe, en los temas de mayor interés en el pacifico sur y en la política internacional. Un tema de importancia destacó don Felipe, se trataba de las situaciones coloniales en el pacifico, como el caso de Tuvalu y de Nueva Caledonia, que le fueron, como pudieron, bien contestadas por los 7 periodistas que nos acompañaban en la mesa redonda. A la mañana siguiente salimos en el avión de las fuerzas aéreas aus-tralianas y pilotado por don Felipe, con cuatro pasajeros que éramos SM. JJ Puig, Chencho Arias y yo, hacia Ayers Rock. Unas 3 horas de vuelo y un almuerzo informal en el Hotel de la Roca, con destacados

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deseos de don Felipe de comerse una de las hamburguesas que se co-cinaban en la explanada de la piscina. Tras el almuerzo y en autobús visitamos todos la famosa roca mágica del centro de Australia. Pero, siempre hay un pero, con la astucia por parte de SAR. el Príncipe de Asturias de cambiarse los zapatos antes de comenzar la escalada. Eran unos zapatos con suela de goma, lo que hacia mas fácil la ascensión por esas laderas resbalantes de roca lisa y difícil de ascender, para el resto de los acompañantes. Casi ninguno de nosotros conseguimos su-bir ni unos 200 metros y cuando lo intentabas, don Felipe ya descendía de la cumbre. Estaba feliz, lo había logrado. Al despegar el avión camino de Darwin para visitar el Parque na-cional de Kakadú, el avión hizo dos giros en forma de 8 para visitar las Olgas. Lo que nos produjo una cierta emoción en los viajes conducidos y pilotados por el Príncipe de Asturias al que hay que reconocerle, que tras la primera vuelta en las Olgas ya se nos había quitado todo el temor de semejante Piloto, real pero piloto Real, y valga la redundan-cia. Yo lo que recordaba era su época en San Javier cuando aprendió a pilotar no hacia muchos años y él me comentaba en tu tierra no hay quien les comprendan mis amigos me decían en la Escuela general del Aire: “Vamos a tomarnos unas tapicas de tapénicas” (Sic) tápenas en murciano son alcaparras. El vuelo hasta Darwin desde Ayers Rock era mas corto, unas dos horas en total, y allí nos esperaba el avión real, que había volando di-rectamente desde Sydney con el resto de pasajeros y los Periodistas y el sequito habían hecho un grupo que nos acompañaría, por razones de pista, hasta el Parque nacional de Kakadú, en donde se hizo la famosa película “Cocodrile dundee” que era como una exaltación del carácter y la personalidad australianas. Allí tenía yo una sorpresa. Otra mas en este viaje, que la contaré a continuación. El servicio de protocolo de Asuntos Exteriores australiano no quería, en efecto, ningún contacto con gentes de la etnia aborigen, y yo no pensaba en otra cosa. Quizás si no hubiéramos ido a Kakadú, esto hubiera pasado desapercibido, pero hay que tener en cuenta dos cosas. Ayers Rock es como el santuario del “Dream World” de los aborígenes y no vimos ninguno, Pero kakadú es su recinto, su reino, su lugar sagrado, en donde siguen pescando con las artes tradicionales y en donde siguen viviendo una vida como lo hicieron hace miles de años. No en balde los aborígenes, fueron los primeros habitantes de Australia en el momento en que se produjo el

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deshielo y pudieron entrar desde las costas de Indonesia East Timor a Papua Nueva Guinea. En todo caso yo por motivos personales, de amigos muy íntimos, ya había visitado Kakadú en dos ocasiones. Una esta última y la otra en la visita de reconocimiento que hicimos ante-riormente a la venida de don Felipe. Así pues en estas dos ocasiones había tenido la oportunidad de en-contrarme con el gran Jefe de la Tribu, Bill Neydjie, que había dictado un maravilloso libro a cerca del mundo soñado por los aborígenes, sus tradiciones, sus creencias y su esencia mas intima. Hay que reconocer que Bill y yo nos hablamos con mucha fran-queza cuando nosotros habitábamos en la casa de los propietarios de la mas importante mina de uranio en Australia, motivo por el que nos invitaron. Un buen día un grupo de aborígenes vinieron a visitar esa casa, como era habitual, y se llevaron casi todo el contenido de dos de sus inmensas neveras en donde estaba la comida que se utilizaba durante semanas, pues Kakadú y en concreto la mina de uranio queda relativamente apartada de otro punto de civilización a nuestro estilo.Bill y yo nos hablamos con toda sinceridad. Yo le dije que me gustaría mucho que tuviéramos mayor relación, y él me contestó con una frase hecha pero muy dura: “Vds. los blancos siempre dicen lo mismo y nun-ca vuelven mas”. La verdad es que en esta ocasión yo no tenía ninguna seguridad de que volvería a Kakadú, pero la verdad es que por motivos de organizar el viaje de SAR. el Príncipe de Asturias, pensé que para una persona joven, con menos restricciones de protocolo y con mayor tiempo libre, una visita a este monumento nacional, podía ser una ocasión de todo interés, como así fue. En Darwin y por unos breves momentos, SM. acompaño a SAR. el Príncipe de Asturias a la famosa factoría de Pass Paley de perlas australianas, en donde estuvieron no mas de media hora, lo que dio lugar al semanal Época a estos titulares “Solo Mercedes Pardos y don Felipe saben lo que este ha comprado en Pass Paley Pearls para Isabel Sartorius” (sic) De hecho comenzamos teniendo que alquilar el gobierno australia-no un pequeño DC-3 que me recordaba mis primeros viajes a Sevilla, hacia 1962, cuando iba para olvidarme de la citada Victoria D’Estoup y Pignatelli de Aragón. En todo caso se eligió un grupo de unos 25 personas que abordamos el citado avión y aterrizamos, sanos y salvos, en las cercanías del Parque nacional, y desde allí tomamos una par de

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barcazas, una para la prensa y otra para el sequito de don Felipe. La barcaza de los Media nos seguía de cerca, pues lo exótico de la natura-leza y del viaje llamaba todavía mas su atención y don Felipe me decía “No se como pueden hacer tantas fotografías y tan parecidas, porque la verdad es que en esta pequeña barca pocas novedades pueden en-contrar” pero la realidad es que así era, eran fotos y fotos y mas fotos. Vimos al “Jesus bird”, que anda sobre las aguas, mejor dicho sobre las leves hojas de las plantas acuíferas que no salen a la superficie, vimos cantidades, literalmente, cantidades de cocodrilos que dormían o se recostaban placidamente en las laderas de las lagunas y vimos tam-bién, al menos en el primer y único viaje de reconocimiento una lucha feroz entre un gran pieza, de raza desconocida pero grande como un metro y medio que luchaba en las fauces del cocodrilo que terminó na-turalmente engulléndolo y poniéndose para tragarlo casi en posición vertical, y todo ello en las placidas horas del atardecer, en una especie de visión apocalíptica de que “homo hominis lupus” o quizás de que “el cocodrilo grande se come al pez grande también” la realidad con fuerzas descomunalmente avasalladoras a favor del cocodrilo. Y llegamos a tierra, a una isleta en donde hay un hotel, de turismo, hecho totalmente en forma de cocodrilo, recuerdo que yo envié a mis queridos camareros de mi Real club de la Puerta de Hierro una de esas postales, de lo mas insólito que nunca he visto, enviándoles mis mejo-re saludos, y un buen día cuando almorzaba placidamente en la terraza del Club, pasadas todas estas aventuras, me pusieron la postal entre la copa del agua y la del vino ¡Que recuerdos tan entrañables! Pero, y aquí viene mi sorpresa, yo había hecho un pacto con Bill Nedijei. Le dije textualmente respondiéndole a su frase de que “noso-tros los blancos no volvíamos nuca” que quizás – y sabiéndolo bien por mi parte – algún día vendría yo con el heredero de la corona de España a saludarle en sus propiedades y que esperaba que nos diera una buena acogida. Y así fue. En realidad tuvimos la fortuna de que Bill señaló un punto de en-cuentro, junto a unas antiguas rocas en las que habían unos impresio-nantes graffiti, que él mismo nos describió. Apareció por en medio de los árboles, llevando algo en la mano. Nos saludó con una gran corte-sía y en impecable y acentuado ingles le dio la bienvenida a His Royal Higness the Prince of Spain, y le dijo que fuera de lo mas bien venido a

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sus territorios de caza, de paz, de subsistencia y de ensueños, en donde ellos venían a procurarse la alimentación e igualmente a procurarse el reposo. De su mano derecha recuerdo que llevaba el impresionante libro “The National Kakadú Park, The dreamed World” y se lo regaló a SAR. el Príncipe de Asturias, pudo Dalda tomar una foto, que yo retengo entre una de las mejores que nos hemos hecho con don Felipe en todo aquel viaje. Los australianos no quedaron muy contentos y en alguna ocasión he visto reproducida esta misma foto pero con los siguientes y mal intencionados subtítulos. HRH The Prince Charles of Spain, (Sic). Luego paseamos hasta la hora del atardecer por el parque. Vimos una puesta del sol esplendida en medio del silencioso ruido de los pája-ros, los animales, y hasta los peces y volvimos todos a tomar de nuevo el DC-3 y volver a Darwin, donde estaba el avión de la Fuerza Armada española esperando seguir su viaje de vuelta a España. Nosotros, todo el equipo organizador nos hicimos una foto al pie del avión y volvimos a constatar, como decían mis colegas neozelande-ses, que lo mejor de un avión que se lleva a una delegación oficial, es el suave olor a queroseno que nos inunda al despegar. Y colorín colorado…..estos relatos se han acabado, aunque pare-ce que a bordo del avión ocurrieron dos cosas interesantes 1º que el Príncipe rogó a la prensa que no centraran su atención en Isabel Sar-torius, lo que naturalmente los provocó a extremos máximos y 2º que la llegada a la Isla de Guam que perteneció a España hasta 1889 y que hoy es territorio de los EE.UU. por lo que alguno de los pasaportes del sequito y del mismo Príncipe de Asturias fueron sometidos a una es-pecial supervisión y control….pero todo ello fuera de mi jurisdicción, aunque no de la de las Islas Filipinas de las que dependían siempre las Islas, otrora llamadas las Marianas, y descubiertas por Magallanes en su primera expedición alrededor del Mundo. Yo volví muy feliz a Canberra y mas aun después de leer en El País, el sustancioso comentario de Alfonso Armada con el título de “Un buen vendedor” que resultaba que debajo de una foto de SAR. El Príncipe de Asturias, el artículo en cuestión hablaba solo de mi y me ponía, por cierto, bastante bien. Desde aquella visita real mi situación en Australia y Nueva Zelanda era privilegiada al extremo de que conseguí, que después de la impor-

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tante visita del Ministro de Cultura en 1991, Eulalia y Jordi Solé Tura para inaugurar oficialmente, con la Gobernadora General de Nueva Zelanda, la Cátedra del Príncipe de Asturias, mi prestigio como emba-jador fuera a mas al extremo de que en el Vogue Magazin, de agosto, al marcharse don Felipe, se publicó un amplio reportaje de España bajo el titulo en portada de “ Spain in the brain” y en cuyas páginas 160 a 163 nos publicaban a SM y a mi un esplendido reportaje con unas me-jores fotografías de la nueva Cancillería y de nosotros dos en el que se decía “Buenos días Mr. Ambassador” y se añadía “From high diploma-cy to the Carrera watch on his whrist. Spain’s cultural conquistador brings the new Europe to the antipodes” y continua “Dr. José Luis Pardos is an enthusiast. He’s entuhsiastic about his paintings, his por-celain, human rights and ecology” y lo peor es que creo que es verdad, esa diversidad es lo que puede definir mi personalidad forjada entre el dream de los aborígenes y la realidad de la situación mundial en estos momentos en el que la crisis, como decíamos al principio de estas mPCB’s es una definición engañosa de lo que ocurre en la realidad cuando François Julien dice que “L’usage du mot crise est trompeur” Pero hay que reconocer que en Australia además de todas estas visitas, también tuvieron lugar acontecimientos llenos de sentido co-mún como la visita del Presidente del Comité olímpico internacio-nal, Juan Antonio Samaranch, para elegir la candidatura australiana a los Juegos olímpicos o la visita de Elvira González para inaugurar, por el Gobernador General Bill Hayden, la gran Exposición de pintura contemporánea. En ambas hay una coincidencia de la familia de Ru-pert Murdoch. Tanto en la primera como en la segunda aparecieron la hermana de Rupert, Janette, o la madre de Rupert en la segunda. Los hechos se pasaron así: 1º José Antonio Samaranch llegó a Australia para tomar las deci-siones previas al nombramiento por el Comité Olímpico de la elección de Melbourne como próxima sede de los Juegos olímpicos y para ello tuvimos unas reunión en la que participó él, el Primer Ministro Bob Hawke, el Ministro de Exteriores Bill Hyden, la hermana de Rupert Murdoch, Janette y su marido, varios empresarios y el conocido Abo-gado David Benett y yo mismo. Fue una reunión en la que se notaba el poder que tenía el Sr. Samaranch, quien me dijo si necesitaba algo del gobierno y que a la sazón le comenté la conveniencia de conseguir mejor trato a la emigración que hace años vino a Australia, así como

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hacer mas fáciles la adquisición de nacionalidad y las condiciones de trabajo. En todo caso, tuve la sensación a lo largo de toda la entrevis-ta que la autoridades australianas me tenían en mejor consideración, después de todas las visitas de la familia real española. Prueba de ello fue la rápida aceptación por el Gobernador General Bill Hayden, de inaugurar la exposición de pintura contemporánea que traería a Sydney y Melbourne la Galerista española Elvira González. Se trataba de un proceso largo iniciado en Madrid, durante nuestras vaca-ciones de 1989 cuando conocimos a Elvira y nos dijo que quería venir a Australia. De allí ella con todo su sentido critico y buen hacer inició todos los tramites para hacer una exposición oficial, que por falta de apoyo de las autoridades culturales españolas se convirtió en un acon-tecimiento solo “oficial” pero desde la óptica mas especial de puertas adentro en Sydney y Melbourne pero con mas glamour en Sydney don-de vino a inaugurarla personalmente el Gobernador general, conmigo y con el Cónsul general Antonio Soler. Después de este acontecimiento de primer orden, pues Elvira se trajo varios Picassos, Esteban Vicente, Barceló, Juan Gris y otras gran-des piezas, tuvimos una cena ofrecida por la madre de Rupert Mur-doch a la que asistieron un buen conjunto de conocidos personajes del mundo del arte en Australia como Edmund Capon, Patric Hockey, Suelyn Grey …etc. Solo me queda por recordar el programa de TV que me hicieron an-tes de salir de Australia y que se conocía por la serie “Face the Press”. Fue un programa en el que se condensaba el mayor aprecio y conoci-miento que de los temas españoles habíamos conseguido lograr en los Mares del sur, con tanta visitas de Estado y Oficiales, con el viaje de Elcano y con tan variadas festividades que logramos poner en la vida de tantos australianos y españoles en Australia. La verdad es que la visita del Ministro de Cultura Jordi Solé Tura y de su esposa Eulalia a Nueva Zelanda y Australia fue ocasión de vivir juntos muchas experiencias que nos dieron una amistad que pervive hasta el día de hoy, Jordi tiene unas cualidades humanas tan excelen-tes que no puedo describirlas en su conjunto. Solo, y no es cuestión de dar jabón a estas alturas, solo repito son superadas por las de su esposa Eulalia, con la que también vivimos momentos de gran interés, en política internacional inaugurando con la Gobernadora de Nueva Ze-landa la Cátedra Príncipe de Asturias que habíamos creado en ocasión

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de su Visita Oficial, y momentos de descanso que nos teníamos muy merecidos los dos, que tal para cual no paramos en actos de servicio y de “venta de España” en aquellas latitudes de las antípodas. De aquel viaje de casi 10 días de duración debo contar dos anécdo-tas. A Jordi lo esperamos en Sydney a la llegada de su vuelo de Qantas, según le informamos. Me interesaba mucho esperarle por dos motivos, 1º se trataba del Ministro de Cultura mas conocido de España y 2º después de mi viaje a Myanmar, y la compra en Jartún de mi mara-villosa Biblia de Buda, que conservo en mi guarida de la Fundación “Los Álamos” en Cieza, nunca me atreví a sacarla personalmente de Birmania por motivos del estricto control aduanero que mantenían las autoridades locales sobre los bienes culturales, así que se la dejé al Embajador de Italia, con quien mantuve una excelente relación dado que no teníamos Embajada permanente en Jartún, y él mismo lo llevó hasta nuestro Embajador en Bangkok a la sazón Carlos Reparaz, quien amablemente se la llevó al aeropuerto a nuestro querido Ministro de Cultura, quien era la persona mas indicada para hacérmela llegar a Sydney, lo que en efecto hizo ante el gran asombro de los cuatro de ver la bellaza que había adquirido en Myanmar. Aparte estas anécdotas la visita del Ministro fue, sin duda un re-fuerzo mas, de mi casi terminación de la estancia en mi primer “amba-sadorial posting”. Tuvimos mucha relación con la influyente Ministra de Cultura australiana con quien cenamos en el famoso “Tony Bilson’s de Sydney”, y la muy ladina se largó trayendo solo dos botellas de vino, y la cuenta la pagó Jordi, quien me convenció porque iba a vivir en casa en Canberra. Un ultimo detalle de la humanidad de Jordi era tal que hasta le hice ir de Sydney a Melbourne, donde bajamos los cuatro pero él y yo nos acercamos en el día a Adelaida, donde había una importante colonia española, y no había modo de que le trajera para tomar el avión de vuelta, que pillamos por los pelos, porque se enrollaba sin parar con los emigrantes y a la llegada me dijo Eulalia que cuando hay temas de colonia española no hay tiempo para Jordi. Bueno la visita fue un éxito, pero mas éxito fue conocernos los cua-tro, porque nos vimos mucho en Madrid especialmente cuando venía Eulalia. Y fue muy provechosa para mi, profesionalmente hablando esta amistad surgida en los Mares del Sur. Yo ya llevaba cuatro años en aquel puesto y la verdad es que ya nos daba unas ganas inmensas de cambiar. La verdad es que un Em-

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bajador no debe estar mas de tres años en un puesto. La norma es el primero para ver y conocer, el segundo para sembrar y el tercero para recoger. Pero el cuarto ya empiezas a ponerte nervioso. Nosotros SM. y yo queríamos salir de Canberra e irnos a Ottawa. Canadá para nosotros tenía tres motivos para ir: 1º que estábamos en otro país de cultura anglosajona, en el que teníamos una buena experiencia con Nueva York y Canberra, 2º que se trataba de una país muy interesante en el que habíamos vivido los dos en la época de mi exilio a Canadá desde Madrid y 3º que tenía allí viviendo a mi querido amigo y Maestro Mario Bunge, que para mi era el Rey coronado del segundo puesto de Embajador, solo imaginarme los momentos que podía vivir con él me hacían desear el puesto con mayor interés. Pero pasó lo siguiente: mis compañeros Luis Llesen y Juan Leña quedaron en gestionar con el Ministro Fernández-Ordóñez nuestro próximo puesto en Ottawa. Y me llamaron. Al parecer el Ministro estaba muy proclive a proponerme en uno de los Consejos de Ministros en los que llevara una promoción de Embajadores. Estábamos pues tranquilos esperando SM y yo el mo-mento en el que se propusieran los acontecimientos, pero la política se cruzó en el camino, otro compañero mío Eugenio Bregolat con carnet del PSOE había sido nombrado en el intermedio, dios sabe por que in-fluencias. En todo caso mi querido y llorado Luis Llesen me llamó para decirme que la cosa había sido de improviso y que el Ministro pidió un Jueves a su Gabinete que le hicieran el CV para proponerle al Consejo al día siguiente. ¡Típicos nombramientos políticos! Y nuestro gozo se fue al pozo. Comenzamos a pensar en otros puestos, pero la cosa no era tan sencilla. Había que combinar, primero nuestras preferencias, segundo el hecho de que su titular actual llevara mas de tres años la frente de la Embajada y tercero que encontráramos unos motivos suficientes para hacérselos llegar al Ministro Fernández-Ordóñez, y la cosa era muy complicada, primero había que ver que Embajadores estarían en condiciones de tener que salir del puesto, mas de tres años, segundo en que Embajadas se encontraban que nos justificaran la petición del puesto y tercero que nos gustara tanto a SM. como a mi. Fue un periodo de nuestra vida muy complicado, muy desalenta-dor y sobretodo muy amargo, pues desde aquel final del mundo nos ocurrían dos temas, primero que no sabíamos nada de los movimien-tos de personal en Madrid, y aunque yo hablaba en general casi todas

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las mañanas con Jose Rodríguez-Spiteri, a la sazón Director General de Asia y Pacífico, esos temas no eran de su competencia, pues yo tra-taba solo de asuntos políticos con él y no de personal. En aquellos años el Subsecretario de Exteriores era Máximo Cajal, y como estaríamos de desesperados que SM. llegó a llamarle a su domicilio personal en Madrid para hacer mas fuerza, y la contestación fue la esperada por mi…..que tomaba buena nota y en cuanto hubiera una combinación de Embajadores que nos lo diría….¡Eso y nada era igual! Y entramos en un periodo de regresión/depresión poco común a mi carácter, pero que no me dejaba mas que pensar en cual iba a ser mi futuro, y daba por descontado que habiendo nombrado a Eugenio Bregolat en Ottawa, hacia la navidad de 1991 ya no tendría nunca la posibilidad de hacer el puesto en Canadá por el que tanta ilusión te-níamos los dos, pues además el puesto en Ottawa tenía para SM. el aliciente añadido de que estaba a 40’ de distancia aérea de Nueva York, lo que para mi también tenía un componente de amistad, la intensa y real que ya teníamos con Esteban Vicente y con su gran amiga de él y mía, Dorothy Hirshon, como hemos dicho anteriormente.

4.10 - Canadá Pero en la vida hay que creer en los milagros. Yo en esos momentos encontraba prácticamente imposible una salida digna de Canberra, a pesar de todo lo que habíamos trabajado los dos, pero no había modo de encontrar nada apropiado para el próximo destino ¡Quizás estaba-mos demasiado “encoñados” con el puesto en Canadá! Y el milagro se produjo, de esta forma: En la URSS comenzaba a producirse el cambio también. Apareció un personaje que se llamaba Gorbachov, nombre totalmente descono-cido hasta que se inició la llamada Perestroika con el componente de la Glassnot y ocurrió lo siguiente. Eugenio Bregolat, a la sazón con solo unos 4 meses de Embajador en Canadá estaba casado con una Rusa y hablaba perfectamente este idioma, y los grandes hados protectores en el mae.es pensaron que no había en el mundo una persona mas indi-cada para ser el nuevo Embajador en Moscú y en diez de sus recientes Repúblicas independientes que Eugenio Bregolat ¡Bendito sea dios! Y así fue. Juan Leña y Luis Llesen me comentaron telefónicamente el incidente y yo de inmediato me puse en contacto con el Ministro de

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Cultura, mi buen amigo Jordi Solé Tura, y en un santiamén, se produ-jo toda la operación Eugenio Bregolat fue nombrado en Moscú el 8 de abril de 1991 y yo, con la impecable, perfecta y profunda presentación y defensa de mi caso por Jordi Sole Tura, fui nombrado en Canadá el día 14 de abril de 1991. Luego me lo dijo Fernánez-Ordóñez ¿Qué hiciste con Jordi en Nueva Zelanda y Australia? ¡Menuda defensa ha hecho de tu puesto en el Consejo de Ministros! Y es que haz amistad y bien sin importar con quien, y ahí tienes el resultado. Creo que mi nombramiento lo celebramos con tres personas, apar-te de con Basi y el servicio en la Residencia, lo dijimos de inmediato a Susan Renouf, a David Benett y a Wain Kent-Heally, mis mejores tres amigos, así como a Suelyn Grey la esposa del matrimonio canadiense que nos habían invitado a Kakadú a ver la mina de Uranio, cuando conocí por primera vez al Jefe aborigen del parque Bill Neydjie. ¡Estábamos tan contentos! Comenzamos a montar dos cosas, no solo las despedidas, sino es-pecialmente el complejo transporte desde Australia, de nuestros en-seres a dos destinos, un lift-van que el Ministerio me aceptó, con la mayoría de los muebles que nos habíamos traído y cuyo destino sería Madrid y otro con el resto de nuestras posesiones destinado a Ottawa. Y todo pasó como por ensalmo. Pero tuvimos una grave preocupa-ción. Nosotros volaríamos de Sydney a Los Ángeles, y de allí a Nueva York, en una muy corta correspondencia con Delta Airlines pero ¿Y nuestra perrita Semnra? ¿Y su pareja de hecho Emir? En la Qantas na-die se responsabilizaba de poder hacer la transferencia de la jaula con los dos perritos en menos de 3 horas. Debía descargar en una terminal y llevar la carga, tras la inspección sanitaria correspondiente a otra terminal. Era un problema. Nuestros billetes estaban resuelto, Grand class en la Qantas en un vuelo non stop de 15 horas a los Ángeles y luego una correspondencia y un vuelo de Air Canada de Los Ángeles a Ottawa, pero de nuevo ¿Y Semnra y Emir? Por otro lado todos nos decían que en la bodegas del Boeing y durante tantas horas los Perritos podían fenecer de frío, y había que localizarles unas bodegas apropiadamente acondicionadas, lo que me resolvió de golpe la eficacia tradicional de la Qantas. Los dos perritos volarían en Bodega acondicionada para el transporte de peces tropica-les, que desde Australia eran muy frecuentes tanto a los EE.UU. como a Canadá.

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Pero quedaba la llegada de los perritos a Canadá, así que hablé con mi Canciller Miguel de Larrinaga en Ottawa y le rogué que no me es-peraran, sino que ese mismo día mis dos perritos llegarían unas horas antes que nosotros a Ottawa, via Los Ángeles, Toronto, Ottawa, y que fuera a recogerlos en el Aeropuerto porque se podían congelar por la nieve, si los dejaban a la intemperie. Dicho y hecho, Larrinaga recogió a mis perritos que cuando llega-mos a Lindelhelm estaban detrás de la puerta del comedor rascando con las patas en los cristales y locos de contentos de volvernos a ver. Pero debo contar su salida de Canberra, SM: y yo los llevamos así como una jaula maravillosa que había construido Antonio, el carpinte-ro que nos hizo las 48 sillas del Comedor, en la que había un pequeño embudito para irles dando agua cuando necesitaran. La jaulita tenía el colchón en el que dormían normalmente y la operación de envío al Aeropuerto de Sydney se produjo al día siguiente de llegar a la casa de los Cónsul Generales Antonio Soler y Manela. La escena fue casi desgarradora, los dos perritos, que solo estaban algo agitados por el viaje a Sydney no sabían lo que les esperaba a bordo de cuatro vuelos distintos, pero nosotros los convencimos de entrar rápidamente en la jaula, en el momento en el que olfatearon el olor del colchón que les pusimos delante de ellos. Los dos entraron tan felices y se pusieron cómodos como si fueran un lugar especialmente reservados para ellos. El billete de mis perritos superó los 1.000 US $ pero llegaron mejor casi que nosotros mismos, el mismo día y solo unas horas antes. Vamos a ver nuestra salida de Sydney que fue muy normal. Dimos en Canberra el cocktail de despedida habitual al que vinieron muchos amigos de muchos sitios, y una vez empaquetados nuestros enseres tomamos en Sydney un vuelo hacia Los Ángeles non stop y llevábamos en la fila de delante de la Gran class a nuestra buena miga Lady Fairfax que nos decía que en su casa creían que era tonta porque no la dejaban viajar mas que con el bolso de mano, porque en Los Ángeles la estaba esperando su coche con su mecánico. (sic) La verdad es que un buen día, en nuestra frecuentes visitas a Nueva York, nos la encontraríamos en Bloomingdale’s y ella a su vez nos invi-tó a almorzar en el New York, Club, (¡¡¡primera vez que yo comería fle-tan!!!) y luego nos mostró su magnifica Mansión/Residencia que había comprado en los tres últimos pisos del Hotel Pierre, compra que fue muy comentada por nuestras grandes amigas Dorothy Hirshon y Doris

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Vidor, diciéndonos que “esta australiana de Sydney se había comprado la casa mas cara de Nueva York, total ¿para que? para solo recibir a los aussies”. “...salvo SM. y yo que éramos seudo aussies”. Vuelos largos, a los que estábamos no solo habituados sino a los que éramos adictos. Si, en efecto un primer vuelo de 18 horas y un segundo hasta Ottawa de unos 8, pero la llegada fue premonitoria, llegamos en abril y toda Ottawa aparecía abundantemente nevada, ya lo vimos desde la ventana del avión, y de allí pasamos a una salita en donde estaba parte del personal de la Embajada, salvo el Canciller que se encontraba recibiendo a mis perritos. Un buen numero de personas, de las que recuerdo muy vivamente a Lourdes Loureda, enfundada en su habitual sombrero, Solinís, complejo agregado laboral, cuyas fun-ciones existiendo un Cónsul nunca comprendí ni en Canberra ni en Ottawa, un agregado militar, y el resto del personal diplomático, salvo, repetimos el Canciller, y como no, en la puerta de salida a nuestro muy querido mecánico José Luis Fernández tan gallego, como hijo de un empleado ferroviario y largamente emigrado a tierras canadienses, y con un viejo historial de servicios a la Embajada de España en Canadá, en donde no solo había sido uno de los mejores Mayordomos, sino que tenía la fortuna de poseer la preciosa vivienda que se situaba sobre el garaje, en una casita adjunta a la esplendida mansión que nos tocó reparar y vivir con muchos acontecimientos, que iremos describiendo, en el maravilloso Parque natural de Rockcliff, uno de los lugares mas de ensueño de los que he podido vivir en toda mi existencia. Nunca olvidaré aquel paisaje tan nevado ni a la figura grande y amable de José Luis esperándonos a bordo de un esplendido Cadillac, que conducía con toda habilidad en las nevadas calles del aeropuerto a la Residencia, que me presagiaban días muy importantes, nevados pacíficos y luchadores, como poco a poco se fueron planteando en aquella segunda Embajada, que ¡al fin! y como por arte de magia había conseguido obtener. Y de nuevo los tres telegramas de rigor. El 1º el día 14 de abril de 1992 que tomé posesión El 2º el día 28 de mayo de 1992 en que presenté mis Credenciales, de nuevo a Isabel II, en la persona de su Gobernador General en Cana-dá y El 3º solicitando autorización de varias obras, ¡pobre SM! a quien un buen día le dijo, muy seriamente, José Luis, ¡¡¡Ya es hora que se

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tiren tantos trastos viejos como hay en esta Residencia!!! Y no se muy bien si se refería a los cachivaches que SM ponía a disposición de los traperos o a nosotros mismos, pero como estábamos recién llegados pensábamos en lo primero. En todo caso nos encontrábamos ante una Residencia de 1ª clase, pero dejada por la mano de dios y sin duda por dos o tres de mis an-tecesores, ¡cómo siempre y para no variar tuvimos que hacerlo saber el Ministerio y solicitar el oportuno 3er y definitivo telegrama! Aun éramos jóvenes y teníamos empeño y acometimos la obra mas impor-tante, aparte de pintar por dentro toda la Residencia, de modificar muy seriamente la cocina y lo mas importante, ampliar el pequeño come-dor de unos 18 a 20 comensales, para el numero mágico que habíamos descubierto en Canberra que era el de 36. Hubo que hacer obras muy cuidadosas en la estructura de toda la Casa, pues era nuestro deber de que no se notara en absoluto las obras en el exterior de una de las Residencias mas famosas que tiene España, y que forman parte de todo el importante conjunto arquitectónico del Bario de Rockcliff al que dedicaremos unas líneas especiales mas ade-lante. Las Credenciales fueron como siempre, únicamente recuerdo que para cuando las presenté la ciudad estaba ya vestida de césped y ha-bía abandonado la nieve con la que me recibió premonitoriamente. La Cancillería mas vale no hablar, si la de Canberra era como era, esta de Ottawa, estaba ni mas ni menos que en un Hotel, en el centro de Ottawa pero en un Hotel, en el piso 8º y cuando entrabas, sin ningún control de seguridad, mas que ir a una Representación diplomática parecía que ibas de plan con tu “attaché” y pasando por otras puertas de habitaciones. Antes de entrar por la puerta de acceso del publico ¿? había otra puerta, por la que se entraba directamente a la sala de Juntas ¡al menos había sala de reuniones! pero lo único bueno que tenía ese cuarto sin ventana ni nada, era una colección espectacular de grabados botánicos de la expedición de “Mutis” a Latinoamérica y especialmente al Pacifico sur. De ese cuarto se pasaba a mi Despacho con una excelente ventana desde donde se veía el gran y artificioso Parlamento de Canadá. Era todo decrépito, pero una vez que tuve que acompañar a Marcelino Oreja que celebraban sus Bodas de plata en la Residencia, con sus dos estupendos retoños Marce y Manuel, vino a hablar, con palabras previamente escritas y medidas en un papel, con

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Adolfo Suárez y cuando me atreví a quejarme de la Cancillería/Hotel/Habitación me dijo que podía darme con un canto en los dientes por-que era de 1ª clase, yo no había visto todo lo que él había visto por esos mundos del diablo. Nunca lo pude comprender, y aun no lo comprendo. Bueno pues siguiendo con la Cancillería como a mi me ha tocado cambiar de Sede, o ampliarla, comprendí que si no compraba todo el Hotel, no había remedio y recuerdo que en una de las visitas de cor-tesía que me hacía el nuevo Embajador Ruso y demócrata mi querido colega Gabarihn, yo le acompañé para mayor cortesía hasta el Hall de Hotel y no se como pero los dos acabamos en una recepción de una firma de cosméticos, quizás siguiendo las huellas de las lindas presen-tadoras ¡de cream for men! En todo caso, y aunque lo primero que hice fue hacer mis visitas de cortesía iniciándolas por el Embajador de la Costa del Marfil, a la sa-zón el Decano del Cuerpo diplomático, y a toda una hueste de colegas pues a diferencia de Canberra, en Ottawa había acreditados mas de 130 Embajadores, dado que el programa de Cooperación internacional de Canadá con su Agencia especializada, atraía a todos los países del 3er mundo a acreditar un Embajador ante SM. la Reina Isabel II, y obtener pingues beneficios de los amplios créditos votados al respecto por el Parlamento canadiense. Pero yo puse mis ojos en dos temas, 1º El excelente servicio de correos del Canadian Post Office, conocido en todo el mundo; y 2º Dos Universidades, la primera porque había tenido noticias de su Rector, el Prof. Richard, quien me había escrito sabiendo la creación de una Cátedra Príncipe de Asturias, y mi actuación al respecto, y la Univer-sidad de Carleton, de cuyo BBS, el NCF (National Capital Freenet) yo me hice socio a los pocos días de llegar a Ottawa. Luego estuve siempre pensando en la nueva Cancillería que a toda costa tenía que conseguir de mis colegas ministeriales que me ayudaran a ponernos en una si-tuación mas decente de la indecencia en la que estábamos. Por orden, y sin prometer que no haga digresiones voy a tratar estos tres temas. Mi deseo de conocer bien el funcionamiento del Canadian Post Office me dio primero un gran amigo, su Director y Gerente ejecu-tivo, y segundo la posibilidad de conocer por dentro sus entresijos al invitarme a una de las sesiones del grupo de directores ejecutivos que tenían todas las mañanas a partir de las 08:30.

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La sesión se iniciaba, todos los días, con una breve descripción ge-neral del Presidente del CPOffice, señalando las mayores incidencias producidas en las últimas 24 horas, y el Vicepresidente señalaba el estado en que se encontraba las incidencias aun sin resolver en las últimas 24 horas. El detalle, era expuesto a continuación por cada res-ponsables de las 8 zonas horarias en que está dividido Canadá y allí es donde tuve yo la conciencia de lo que se llama un país grande, como la había tenido ya en Australia, países ambos que en muchos sentidos se parecían bastante. Ambos tenía una enorme extensión, Australia mas de unos 7 millones y medio de kilómetros cuadrados y grandes con-centraciones de su población de unos 20 millones en grandes ciudades como Sydney, Melbourne, Perth, Adelaida, Brisbane etc. Canadá tiene en torno a los 10 millones de kilómetros cuadrados y grandes con-centraciones de población de unos 30 millones en Toronto, Montreal, Calgary, Vancouver, Ottawa etc. A su vez ambos países tiene enormes espacios despoblados, como el Norte de Canadá o el centro de Austra-lia, concentrándose las grandes poblaciones en las zonas sur en Aus-tralia y en Canadá. Ambos llevan su origen mas remoto a los imperios coloniales Hispano y Británico. En efecto Australia se constituye con la anexión de la parte mas oriental, en 1788 con una colonia penal en Nueva Gales del Sur y evitando competir con los límites creados por la Bula “Inter Caetera” de 1493. Por otra parte Canadá se inicia en una colonia francesa en el territorio de lo que hoy es la ciudad de Quebec. Y en 1760 tres colonias británicas que componían la antigua Nueva Francia inicia el proceso para convertirse en la nación que como hoy está en la Common Wealth, como Australia, pero la colonización espa-ñola afecta toda la parte mas Oeste de Canadá hasta prácticamente el incidente de Nootka en 1790 cuando Inglaterra comienza su penetra-ción en estas costas, hasta 1871 cuado la Columbia Británica se une a estos centros aglutinantes del poder de Canadá. Pero volviendo a mi conocimiento del Canadian Post me hicieron una presentación para mi solo y participando con todo el equipo en sus sesión habitual de la mañana. Era y es impresionante a que extremos de precisión llegan todos los ejecutivos en el conocimiento de la situa-ción del correo de día anterior. Ante todos nosotros se abre una inmen-sa pantalla de proyección del mapa canadiense, de grandes medidas y con el ratón, cada responsable de una zona horaria va señalando el lugar, si le hay, donde se ha producido un incidente, e inmediatamente

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se explican y se trascriben las ordenes que se emanan o que se han enviado ya para resolverlo. La precisión es de tal categoría y calidad que se llega, en los casos en que es necesario, a ver las calles con los caminos del Canadian Post obstruidos o detenidos. Esta presentación cada día permite agilizar el sistema de correos y conocer su funcionamiento a diario. El segundo tema que me tuvo con enorme atención fue la propues-ta de la Universidad de Toronto, que ya había otorgado un Doctorado Honoris causa en Derecho a SM. el Rey con ocasión de su Visita de Estado a Canadá en 1984, de crear una Cátedra Príncipe de Asturias como se había hecho en Nueva Zelanda con ocasión de la vista Oficial de don Felipe de Borbón y Grecia. En efecto, como hemos señalado anteriormente el Rector de dicha Universidad el Prof. Richard me es-cribió al efecto lo que supuso varios encuentros con él y especialmente con el hispanista Bill Calahan para ir pensando como mejor podría hacerse esta operación. El proyecto estaba bastante maduro por parte de la Universidad de Toronto como para que yo lo pusiera en conoci-miento del Secretario General de la Zarzuela Rafael Spottorno, quien me dijo que mejor dirigiera esas actuaciones hacia el Instituto Cer-vantes y quien me cerró la puerta a seguir planteando este tema de la Cátedra de modo tajante. Por otra parte la comunidad de Embajadores Iberoamericana de Ottawa, que éramos todos los países sin excepción, tomó de muy buen cariz la propuesta, hasta que tuve conocimiento que la Embajadora de México se negaba a implantar una Cátedra de estudios hispánicos en la Universidad de Toronto bajo la advocación de nuestro Príncipe de Asturias. Todo ello me llevó a reconvertir el tema del siguiente modo. Yo había tenido conversaciones anteriores con Jean Monty, el CEO de Northern Telecom, una de las mayores empresas de telecomuni-caciones de Canadá, y habíamos casi pactado una gran exposición de pintura española en la National Gallery de Ottawa, con y bajo su pa-trocinio. Después le convencí de que de estos hechos no queda para el futuro mas que un Libro mas o menos grande de la Exposición y que mejor sería una actividad de tipo educativo en la que se vieran involu-crados sus empleadas en destinos latinoamericanos, y la Universidad de Toronto, y especialmente su Departamento de lengua española y en un primer momento hasta llegamos a hablar de la eventual Cátedra Príncipe de Asturias, pero convinimos que lo mejor para su Compañía

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de telecomunicaciones, para Canadá y para España era obtener de la Universidad de Toronto la posibilidad de enseñar la lengua y las cultu-ras iberoamericanas, a aquellos empleados de NT que fueran en misión a America latina. Dicho y hecho. Llegamos a un acuerdo con el Rector y yo me puse a trabajar con todos los 21 Embajadores latinoamericanos, quienes acogieron con sumo agrado la propuesta y en menos de tres meses, es-tábamos presentando el proyecto, con la presencia de nuestra decana la Embajadora de Argentina, del Ecuador y de Chile, en el Aula magna de la Universidad de Toronto en presencia de todos los Vice-Rectores y del Departamento de Español al completo. La firma de los acuerdos correspondientes se hicieron en Ottawa, en presencia de la totalidad del Cuerpo Diplomático iberoamericano. Con la Presidenta y el Rector de la Universidad y toda la plana mayor de Northern Telecom, compañía que nos había dado un millón de $ canadienses para el primer año de nuestro proyecto. Luego tuvimos una cena en honor de Jean Monty en la Embajada, con varios Embajadores de nuestro grupo, personal de su compañía y de la Universidad y como consecuencia de mis gestiones, la Universi-dad de Toronto me otorgó el “Arbor Award” que conservo en el armario de mis bebidas en mi “guarida” en Cieza. La segunda prioridad, y muy cercana a mi llegada a Canadá fue conocer a las autoridades de una de las mejores Universidades técnicas de Canadá la de Carleton. En primer lugar el Departamento de compu-tación de la citada Universidad había construido uno de los primeros BBS del mundo, el NCF (National Capital Freenet) del que me hice socio de inmediato con la siguiente dirección de correo electrónico aj763@carleton.ca que la obtuve de la siguiente manera. En la presen-tación en la Universidad de Toronto tuve ocasión de hablar con el Vice decano de ciencias de la computación y a él le había pedido que me diera una dirección de cómo poder utilizar mi Compaq mas allá del Word Processor, del Excel y del PowerPoint que había aprendido muy bien en Australia. El Vice decano tardó casi un mes en contestarme, dándome como hint el Departamento de computación de Carleton, y al margen en lápiz ¡nunca lo podré olvidar! Venia el teléfono y el nom-bre de su Director, Prof. David Sutherland a quien llamé en menos de 5 horas y me dijo que fuera a verle a la Universidad de Carleton, a la que tanto debo.

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En efecto, por la tarde y hacia las 17:00 allí estaba, con el Prof. Sutherland, quien amablemente me fue introduciendo al BBS del NCF y me dio un pequeño formulario para hacerme socio, que rellené junto con él. Me señaló que era una experiencia pionera de su Universidad y que solo en Ohio había un tema similar, del que ellos, en cierto modo, habían tomado la iniciativa. Y así fue, recuerdo como si fuera hoy mismo uno de los momen-tos mas importantes de mi vida, en ese instante nunca me lo imaginé pero hoy en día me doy cuenta que mi suscripción al BBS de la NCF fue el comienzo de una existencia que al día de hoy considero una de las mas importantes que he tenido a partir de mis 50’junios. Vi con mis propios ojos lo que era la Internet, a nivel Regional en el National Capital Freenet (NCF) y su Boletin Board Service (BBS). La cosa pasó así: Dave Sutherland me llevó de su Despacho oficial en la Universidad de Carleton, en el Departamento de Ciencias de la computación a un pequeño cuarto en donde habían varios routers de los que se encendía pequeñas luces rojas, y se apagaban. Yo los miré con embeleso y Dave me dijo, eso mi querido Embajador es la Internet, a donde tu te vas a conectar muy pronto. Dicho y hecho, el tenía ya mi petición de adscribirme a la NCF y le había entregado la pequeña cantidad de 5 $ canadienses. Nos despedi-mos, con la intuición que aquella visita iba a cambiar, en cierto modo, mi manera de hacer las cosas, y como Dave me había hablado que la Secretaria General, que estaba en una torre muy cercano a su despa-cho, de nombre Kyla Huckerby era la que me pondría la conexión, yo me dirigí a la Torre en cuestión y me encontré con una locuaz, vivara-cha y guapa jovenzuela, a la que le dije, y me contestó en un perfecto español que ya había hecho la suscripción y me contestó que cuando quería que viniera a casa para darme de alta en al NCF. En ese momen-to entró Dave con mi “papeleta” y desde ese momento, es verdad que mi vida ha cambiado a extremos insospechados. Yo creo, por el momento, que ese momento fue el mas importante de mi Embajada en Ottawa, aunque luego, varios años después, es-tábamos en el Otoño de 1992 aprendería una palabra hasta entonces totalmente desconocida, que se trataba del Hipoglosus Fletan noir ¿? Karla vino a Lindenhelm al día siguiente, y me pidió ver mi Com-paq y lo abrió esperó a que se pusiera a funcionar y me dijo, “voy a

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darte de alta en la NCF lo único que tienes que hacer es llamar a este numero de teléfono 613.999.102 y esperar a que se haga la conexión. Esperamos un momento, hizo un par de tecleados en mi Compaq y me añadió “dale, llama al número que te he dicho y veras la entrada que haces, la 1ª conexión en tu vida a una especie de Red de la que puedes llegar, con unos saltos milagrosos, que ya te explicaré a la Red de Re-des, a través de dos servidores en Noruega y en Austria y verás lo que es bueno”…..! Fue mágico, apareció en mi pantalla, en blanco y negro unas letras que decían “Welcome to the NCF Bienvenu au Libertel de la Capital Federal” Y así fue. Creo que llamamos al numero en cuestión y tardó como unas 12 o mas llamadas hasta que oí un ruido maravilloso…. bab….mmm…hip…..iiiii…..que era la conexión al Servidor de la Uni-versidad de Carleton (eso lo supe luego) y al terminar la musical ala-banza digital, ya estábamos en el citado Terminal. Lo leí con fruición y pasión y de entrada me di cuenta de la can-tidad de datos informativos que contenía hasta un apartado especial que decía “Foreign Embassies in Ottawa” y picando allí con el ratón aparecían la de Francia y la de Italia que se llamaba “Windows on Italy” ¡¡¡Que comienzos!!! Desde aquel día me dedique a experimentar, siempre con la ayuda inestimable de la ya amiga mía, Kyla, ella me decía a donde tenía que ir, y como debía tener paciencia en la llamada gratis pero telefónica para conectarme al servidor y me dijo “trata de encontrar las horas mejores” esperarás mucho menos, o antes de las 08:00 am. o después de las 16:00 hasta las 19:00 que la gente vuelve a sus casas y hay que esperar mucho en las llamadas. Aquellas eran hasta de 99 veces y se desconectaba, en ese caso había que volver a llamar. Recuerdo que en mi iniciación digital hubo veces que llegue a intentarlo 3 veces 99 y lo hacía con gran paciencia pues iniciaba mi llamada y me ponía a leer algo, pero las horas dichas por Kyla eran sin duda las mejores. Y un buen día, después de todo ello, y después de la Fiesta Nacional que nunca podíamos hacer en el maravilloso Jardín que rodeaba la espectacular y magnifica Residencia, por el frío, la lluvia y a veces el agua nieve, un buen día repito, tuve otro de mis mejores encuentros en Ottawa y este fue con una nevada portentosa, que duró casi toda una noche y un día entero y todo quedó blanco, blanco, blanco ¿¡¡In-creíble para un ser de Murcia que estaba deshabituado a esta intensi-

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dad de nieve!!? Mi residencia Lindelhem estaba y era parte de una gran propiedad en Rockliff Park que en su día perteneció a los hermanos Southam, solo que la casa del hermano de Hamilton, se llamaba Casa Loma y era la residencia del Embajador de Austria mi querido amigo y colega Walther Lichem quien no tardó mucho después de aquella novedad de invitarme a su casa y en compañía de su esposa Teresita, de origen Boliviano y tan encantadora como el Embajador me comen-zaron a iniciar en otro tema que igualmente se convertiría en pasión casi a nivel de la Internet: se trataba del Sky de fondo o Cross country Skiing. Y me convenció también. En unas pocas semanas, iniciamos el recorrido a las 07:00 de la mañana. El me dijo que me trajera guantes, skys que me acompañó a comprarlos en una tienda de deportes cercanas en Rockliff también y el primer día, ¡nunca lo podré olvidar! Con una nieve de ensueño, lo primero que hizo fue quitarme mis guantes de lana, decirme que los guardara y me dio los suyos de cuero o de látex y ahí comenzó a indicarme como debía poner mis rodillas y me dio el primer consejo en alemán, el único que pude sacarle en los largos y maravillosos años en que día a día y sin faltar ni uno solo, me pusieron en la cabeza lo que debían ser mis rodillas; Schnee fharen ist nie fahern. ¡Y punto! Me empujo suavemente en la nieve, iba detrás de mi como mi ángel de la guardia y así todos los días, sin excepción a las 07:00 en punto Walther estaba en la plazoleta de Lindenhel, desde la suya en Casa Loma. Y siguió dándome consejos: tienes que cubrirte bien la cabeza, y yo encontré un maravilloso gorro de lana Inca, que siempre llevaba, lleno de coloridos. Hay que hacer un recorrido por el campo como si fueras paseando en bicicleta, no mas de 45 minutos y luego buena ducha y mejor desayudo y a las 08:30 estamos los dos en nuestras Cancille-rías. ¡Ah y antes de salir tienes que tomarte, dejado previamente por la noche un cuenquito de Corn flakes, que dan mucha energía para el comienzo, porque la energía posterior te la da la nieva y tu nie fahren! Y mas consejos, a la montaña como decía mi padre hay que ir siem-pre y a la nieve también, con independencia del frío que haga, y de hecho íbamos hasta con temperaturas de 37 bajo cero. Lo peor no era el frío que no se sentía nada, yo llevaba 3 layers y uno de ellos de goretex (el material de los astronautas) que me había comprado en la magnifica tienda canadiense de Edith Bower y con el que el frío ni me llegaba al segundo layer.

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Hacíamos siempre un recorrido que consistía en atravesar la calle de separación de nuestras dos Residencia y entrar en un pequeño par-que junto a la casa en la que vivía la esposa de Hamilton, allí muchos días veíamos amanecer, y tengo fotos que lo demuestran, aunque en general yo le decía a Walther, “Es inútil que me hagas fotos, 1º no me van a reconocer con esta vestimenta y con la cabeza cubierta, y 2º aunque me reconozcan en Murcia no se van a creer que soy yo” En todo caso nuestro itinerario se iba perfeccionando día a día, luego bajamos por una pendiente que era una cuesta maravillosa que lleva a la parte posterior de mi jardín y el suyo, lleno a tope de nieve “Las tie-rras donde nunca se pone el sol” me decía animosa y patrióticamente mi buen amigo y colega Walther, de allí íbamos por la carretera que limitaba Rockcliff de las praderas llenas de nieve, atravesábamos por debajo un puente donde la nieve estaba totalmente helada y aprendí a como andar por el hielo, salíamos al lago de Rockliff totalmente neva-do, con abundante sol y a veces veíamos la ventana ya iluminada hacia las 07:30 de nuestro colega de Israel a quien servían el desayuno, y volvíamos con algún que otro “pitziquer”, que él pacientemente me enseño a como hacer, hacia las lomas de Casa Loma y el jardín de Roc-kliff, pasábamos los dos por las placetas, me dejaba en Lindenelhm y de allí, a la ducha, al copioso desayuno y a las 08:30 estábamos los dos en nuestras respectivas Cancillerías. Walther en la suya y yo en mi Hotel, donde mis secretarias me preguntaban, para ponerse bien las pilas, si había hecho Cross country Skiing, a lo que siempre respondía que si. Me quedé colgado del Sky de fondo, al extremo que cuando no estaba Walther yo salía solo con los grandes temores de SM de que me quedara congelado si me caía y no sabía levantarme, lo que también aprendí, pero terminé por no decirle mi maravillosa soledad en las nieves perpetuas y magnificentes de Otttawa, la 2ª ciudad mas fría del mundo después de Ulan Bator la capital de Mongolia. Pero entre Internet, Sky de fondo y Cancillería, mis días iban pro-gresando mucho mas rápidamente de lo que creía y mi obsesión por estos tres temas se fueron combinando con mi búsqueda de un lugar apto a donde mudar la Cancillería puesto que del Hotel teníamos que salir. Y lo encontré. Precisamente a la entrada de Rockcliff Park, teniendo a la espalda el maravilloso jardín del Gobernador General de Canadá, a la izquierda

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la Residencia del Primer Ministro Chretien y teniendo enfrente el pre-cioso Ayuntamiento Overlooking el Río antes de su gran cascada para desembocar en el amplio Río Ottawa, estaba, ni mas ni menos, que el edificio de la Real Academia de Medicina de Canadá. Como llegué a saberlo, lo ignoro ahora, pero lo que si recuerdo fue mi primera visita oficial a su Presidente. ¡Nunca como en aquella ocasión hice una visita oficial con mayor interés y con mis ojos muy abiertos para ver el pre-ciso edificio por dentro y mi mente abierta a las posibles obras que sin duda había que hacer! Su Presidente me comentó, en passant, que a ellos el edificio le venía pequeño pues era el original de fines del XIX y que ya tenían a lo largo del Rideau River, un edificio antiguo Colegio de monjas que iban a adquirir en unos meses, y que pondrían en venta el actual. Yo, sin encomendarme a Dios ni al Diablo, le dije a mi interlocutor dos cosas: 1º Que no la vendieran sin decírnoslo a nosotros ¿Quiere Vd. tener prioridad sobre este oficio? Si le añadí sin duda de ninguna clase. Si Vd. quiere que su edificio, el primero de la Real Academia canadiense de Medicina, tenga unos buenos inquilinos, que en la medida de lo posible, mejoren si cabe el edificio. Y dicho y hecho. Tuve un perfecto interlocutor en Madrid, se trata-ba de mi querido y llorado compañero Delfín Colomé uno de los mas sabios y cultos compañeros que he tenido. A la sazón era el Director General de Relaciones Culturales al que le debo muchas cosas: En pri-mer lugar un calido e inteligente piropo a mi tarjeta de Embajador de España, en donde se ponía visiblemente mi e-mail: aj763@carleton.ca y me dijo “Eres el primer Embajador que veo con correo electrónico” eso tendría mucha repercusión de la que hablaré en su momento en relación a la Red. Segundo la compra del citado edificio, que él me ayudó enormemente con mis compañeros siempre mas duros de la Dirección General del Servicio Exterior y en tercer lugar, fue él Delfín Colomé, el gran diplomático, compositor musical, y perfecto Embaja-dor, el que tanto me ayudó en mi Embajada. En este momento quiero rendir aquí un homenaje personal a una persona que tanto bien hizo a la Carrera Diplomática y a mi en particular. Nunca olvidaré almorzando en el Rideau Center, cuando me llamó para decirme que el Servicio Exterior estaba dispuesto a la adquisición del edificio de la nueva Cancillería por un millón doscientos mil $ canadienses. A él le debemos esta gran compra y a él el habernos con-

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vertido en la primera Embajada en el Mundo de presentar una página en lenguaje HTML en el mes de mayo del año 1995. Pero llegará en su momento en esta descripción de mPCB Vamos por partes. Mi trabajo en Ottawa, y en todas las provincias que visité, mucho a Quebec, en vísperas del famoso Réferendum, y donde inauguramos una muestra de Lladró de espléndidas porcelanas de gran tamaño, para conmemorar el 25 aniversario de las Sociedad Cervantes-Camoëns, en Montreal, casi al principio cuatro y mas veces al mes, para entrevis-tarme con mi gran amigo y Maestro el Prof, Mario Bunge, con quien presentamos al Rector de la Universidad McGill el proyecto de Cátedra Príncipe de Asturias en Canadá. A Toronto, con asiduidad, a Calgary, a Schaskatewan y Manitoba, a Vancouver y mi increíble visita a Nootka de cuyos párrafos en mi Libro Floridablanca: un murciano universal, quiero transcribir estas líneas: Cuando yo había preparado mi tiempo y plan de acción diplomática en Ottawa, mi Consejero de Turismo en Toronto, don Ignacio Ducas-se Gutiérrez, preparó nuestra excelente visita a Nootka, cuando parti-mos, con mi esposa Mercedes, desde Victoria capital de Vancouver, en un hidroavión de la compañía <Tofino Air> y sobrevolamos los mara-villosos bosques de los alrededores de Nootka vimos la impresionante Bahía que navegó y descubrió Juan Pérez el 8 de agosto de 1774, en el mismo lugar al que llegaba yo ahora, y que entonces exactamente en los 49 grados y 30 minutos de latitud Norte, cuando él la bautizó con el nombre de <San Lorenzo> y en donde ancló su nave Santiago por pri-mera vez, acompañado por Fray Juan Crespi quien describió con todo detalle la operación de llegada unos 200 años antes. La descripción de la llegada merece la pena citarla textualmente: “Hicimos muy bien la entrada llegando a un punto que tenía la forma de una “C” que el Ca-pitán denominó como San Lorenzo. La tierra era de baja altitud y muy poblada de árboles madereros, pero de una calidad que no podíamos distinguir”. Esta versión está totalmente aceptada por el Real Museo de B.C. como el área descrita por Crespi y otros de la expedición de Juan Pérez. En todo caso, lo que hoy se conoce como “Nootka Sound” en las primitivas cartas de navegación, se denominaba siempre como “El surgidero de San Lorenzo”. Al descender yo del hidroavión me encontré con un recibimiento inesperado y diría que hasta poco usual, con las banderas españolas en

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los mástiles de sus barcas, ancladas en honor del Embajador de SM. Juan Carlos I. ¡Parece casi imposible! Pero hay que reconocer que soy un murciano del Barrio del Car-men muy afortunado ¿no creen Vds. amables lectores? En todo caso descendieron conmigo todos los componentes de la Delegación que iba a visitar, con el Embajador de España al frente, mi esposa, Ignacio Ducasse mi Consejero de Turismo en Toronto y otros dos acompañan-tes, con el hijo pequeño de Ignacio y los Indios Mowachaht, que como bien dice uno de sus jóvenes: “Nuestro parecer es que Juan Pérez llegó en un barco de muy raro diseño – los sé porque había que ver la can-tidad de gente que traía dentro – pero fue él quien se perdió. Por que nosotros estábamos allí todo el tiempo. Estuvimos siempre allí. Noso-tros no estábamos perdidos. Estábamos en nuestras tierras” Vide en la op. cit. de Laurie Jones, “Nootka sound explored” en la p. 11 cuando refiere una entrevista hecha por Nick Howard, en el diario “Gold Ri-ver”, del 28 de abril de 1988 y precisamente eso es lo que hacían los indios Mowachaht, recibirnos en sus tierras, a mi como representante de SM. el Rey de España y oficialmente donde nos daba la bienvenida a “sus tierras” un indio Mowachaht como oficial de la Guardia montada de Canadá, unos 210 años después de que el conde de Floridablanca produjera su ya citada Instrucción de 1778 cuando ordenaba, repeti-mos por enésima vez, que los marineros españoles “aficionaran a los indios” y no hay duda de que los debieron “aficionar” mucho a España, porque no lo habían olvidado, después de tantas conquistas británicas, rusas, americanas y canadienses. Ellos a quien estaban “aficionados” repito era a nosotros a los espa-ñoles. Vide en la op. cit. ut supra cuando se dice en la p. 4 1 que “Los indios tienen su historia de cómo vieron aquel hecho. “Esperaban que aquella <machina gigantesca> llevara dentro el Qua-utz un ser sobre-natural y con grandes poderes. De hecho cuando en 1792, volvieron los españoles le dijeron textualmente a José Moziño, de la expedición Bodega y Quadra que había enviado Floridablanca desde el Virreinato de Nueva España, unos meses antes de su exoneración que “ Pero hay mas, Moziño se quedó en Nootka mas de seis meses, aprendió la len-gua y las costumbres de los Mowahchats y sus comentarios sobre los Indios de Nootka han sido traducidos al Inglés por Iris Higbie Wilson y publicadas en el libro “Noticias de Nootka”... Pero sigamos con este reportaje tan floridablanqueño, que a pesar del tiempo transcurrido,

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tiene muchas estampas del pasado y del presente. De hecho señala el Prof. Soler Pascual que en su momento, y “apenas anclado su navío, recibió Bodega la visita del cacique Macuina, manifestándole el afecto que profesaba a los españoles y sus deseos de que los tuviese por ami-gos” Y eso es lo que unos 200 años mas tarde hacían con nosotros, acompañándome a la pequeña Capilla construida originalmente por los españoles y con su placa conmemorativa del II Centenario de la llegada de Juan Pérez. En las mismas tierras donde los Mochawaths habían construido varias casas y almacenes, un hospital, en el sitio del viejo poblado ocupado por el Jefe de su distrito y su tribu, el caci-que Maquinna y varios terrenos con muchos cultivos diferentes a los de Europa, que crecían lujuriosamente y vegetales frescos, un amplio gallinero, cabras y ganado de lana negra. Había carpinteros y lugares para la reparación de los navíos. En esas precisas tierras es en donde nos esperaban los muchos Mochawaths que nos saludaban con gestos de bienvenida. Los indios aborígenes que nos saludaban reiteradamen-te, se fueron sentando alredor, por aquella misma pradera y les dirigí unas palabras de bienvenida, donde me hicieron pagar la multa, inte-rrumpiendo mi discurso, para abonarles 5 $ canadienses, por haberles llamado, a ellos y al sucesor del cacique Maquinna, “Mochawots” en lugar de Mochawaths como realmente se les conocía desde tiempos in-memoriales; cinco $ canadienses que pagué gustosamente y continué con mis palabras de bienvenida, en nombre de SM. el Rey de España, a cuya cita asintió Maquinna diciéndome textualmente “que solo los súbditos del Monarca de España como ellos, eran los que estaban hon-rados con mi vista”. Después, bajo una bonita tienda de campaña nos sirvieron un almuerzo y el Jefe Macuina me regaló un remo (símbolo del poder en la tribu de los Mowhachats) y un artístico grabado que conservo en mi “guarida” de “Los Álamos” Fue una visita que me impactó Pero lo que mas me impactó en mi estancia canadiense aparte de miles de viajes por todo Canadá y los centenares de personas que llegué a conocer en ese país tan digno como ecológica y humanamente ex-celso, fue una mañana de febrero de 1995, cuando desayunando, como de costumbre en el saloncito de arriba de la Residencia en Lindehlem vi en la TV después de mi Cross country Skyang la figura, para mi ya inolvidable del entonces Ministro de las Pescas y los océanos, diciendo

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que Canadá estaba seriamente pensando en aumentar las aguas terri-toriales de Canadá a 300 millas para defender las pescas por la “devas-tadora” actuación de los pesqueros extranjeros en el Nose & Tail of the océan frente a la desembocadura del Río San Lorenzo. Nunca olvidaré ese momento como el principio de una ni pensada ni prevista enorme contienda entre Canadá la Unión Europea y parti-cularmente España. De todas formas informé a Madrid de inmediato, de las palabras casi textuales del Hon. Briand Tobin, el citado Ministro de las Pescas y los Océanos, y me marché a la Embajada muy preocupado porque me constaba que en esas mismas aguas andaban como una treintena de barcos españoles pescando no se muy bien que, pero desde luego no Bacalao, porque los Canadienses lo había pescado todo. En todo caso este tema que voy a iniciar con estas líneas ha sido sin duda uno de los mayores conflictos diplomáticos que me ha tocado vivir como Embajador de España y como miembro de la Carrera diplo-mática española.

4.10.1 - Especial recuerdo y detalles de la “Guerra del Fletán”.

Comienzo con el texto del Libro dictado en Canadá en el mes de Mayo de 1995 y copiado de 17 audio casetes por mi excelente Secretaria Mercedes Oliver Kitschner, a la que nunca podré agradecer la perfecta profesionalidad, inteligencia y dedicación que le supuso, oírme y re-producirme tantas y tantas páginas, que antes de transcribirlas quiero dejar aquí mi agradecimiento mas profundo y sincero. A su vez quie-ro agradecer a la excelente documentalista Belén Luengo, que haya transcrito a lenguaje Word, los viejos diskettes que en su día produjo ella misma del texto que durante semanas me estuvo reproduciendo.

a) La llamada telefónica, el aviso, la conminación, el requerimien-to en aquella hora tardía del Viernes Santo que luego se desarrolló en el Ministerio de Relaciones Exteriores con mi interlocutor ya conocido de otras situaciones anteriores, el Vice Ministro o Subsecretario Gor-don Smith. Este es el primer recuerdo: el desarrollo de la situación en su momento que con todos sus matices vendrá hecho. Un eventual

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libro que he buscado en el futuro pero que estaría entre las palabras de ESTAI, Sobrevivencia y Civilización. En cualquier caso, en los mo-mentos en que inicio a pergeñar estas líneas, abril de 1995, se cumplen más o menos los 30 días al mes en el que, a una hora parecida a la que es ahora mismo, en torno a las seis de la tarde, en forma totalmente inesperada, el Director General de Europa Occidental, Sr. Dubois, de Relaciones Exteriores, en la que me decía que “en esos momentos se estaba celebrando un Consejo de Ministros de emergencia en Ottawa, presidido por el Primer Ministro Chrétien y con la participación de los Ministros de Defensa, Justicia, de Exteriores y Pesca”. Y que, a la terminación de ese Consejo de Ministros en la tarde del Viernes Santo, era requerido a presentarme en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional para hacerme partícipe de un mensaje en torno al ya largo contencioso pesquero que duraba más de un mes y medio entre la Unión Europea y Canadá. En cualquier caso, lo que sí recuerdo en este momento es que, aquella tarde, era una tarde llena de presagios, de aire que se podía cortar con un cuchillo, colores grises y de una tensión en el ambiente que parecía que tenía una explosión natural con aquella inesperada, alarmante y posiblemente una de las llamadas telefónicas y avisos que yo, tanto en mi carrera como en mi vida, había tenido hasta entonces. Los hechos se produjeron mucho más a prisa de lo que yo pensaba. Tuve tiempo de llamar a mis colaboradores y hacerles partícipes de la llamada telefónica, y a la vez se me dijo que el Embajador de Francia y el Embajador de Portugal y el Delegado de la Comisión Europea en Ottawa eran igualmente requeridos a acompañarme a esa especie de comparecencia en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Este es el primer punto en la Introducción, la llamada telefónica, el aviso, la conminación, el requerimiento en aquella hora tardía del Viernes Santo que luego se desarrolló en el Ministerio de Relaciones Exteriores con mi interlocutor ya conocido de otras situaciones ante-riores, el Vice Ministro o Subsecretario Gordon Smith. Este, repito, es el primer recuerdo: el desarrollo de la situación en su momento con todos sus matices vendrá hecho. b) Otro recuerdo imborrable también que se agolpa en este mo-mento de hacer la Introducción, es la noticia que tengo estando, ac-cidentalmente o por coincidencia, en la Embajada de Portugal, y en

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compañía del Embajador del Brasil, fue la llamada telefónica en la que, a través de mi colega portugués, recibo por primera vez la noticia del apresamiento del “Estai” en alta mar. El Marco de la Embajada portu-guesa, compañía de mi inolvidable y querido compañero, el Embaja-dor brasileño, el hecho que accidentalmente estuviéramos en torno a un bacalao, en el que habíamos tratado de abandonar por un momento los pensamientos y las preocupaciones que se cernían sobre nosotros, una coincidencia que difícilmente podré olvidar. Pero más aún, al ha-blar del “Estai”, buque pesquero gallego que desde ese momento se ha hecho parte de mi vida, me ha producido quizás uno de los mayores beneficios que jamás hubiera podido pensar, que ha sido la capacidad de reflexionar como no lo había hecho hasta hora, con profundidad, calma, serenidad y discernimiento; reflexionar sobre todo lo que el hecho del apresamiento del “Estai” supone en el contexto y en el texto del mundo actual. Este hecho, repito, al igual que la llamada telefónica del Viernes Santo, el desarrollo pormenorizado del acontecimiento de la llegada a San Juan de Terranova; mi primer encuentro con la mul-titud de cámaras de televisión; la primera pregunta que me hicieron si España estaba dispuesta a romper relaciones diplomáticas con Canadá; la primera vez que en el horizonte vi la figura del “Estai”; el recuerdo de entrar a bordo acompañado de mis compañeros, los Embajadores de la Unión, el Embajador de Francia, de Alemania y el Delegado de la Comisión; mi primer apretón de manos al Capitán; mi encuentro con la marinería; poco a poco se irán desarrollando en su momento, pero, al igual que la llamada telefónica, esa segunda llamada telefónica, ha-blando del “Estai”, han supuesto y les agradezco, un cambio profundo e importante en mi propia vida, en mi propia carrera, en el desarrollo de mi actividad y, lo que puede tener más interés, en mi reflexión so-bre el horizonte a corto y medio plazo del mundo que, con mis años, con mi carrera y con mi profesión, me ha permitido conocer desde los mares del Pacífico Sur de Australia, Nueva Zelanda o las Islas de la Po-linesia o la Micronesia, hasta mis épocas de América Latina en el Perú, o mis años iniciales viendo el panorama global de las Naciones Unidas en torno a la descolonización, allá por los años 60, 64, 66 y 68. Y el no menos importante momento que en mi carrera me permitió vivir la transición del régimen político español en los años 72 al 75, vista desde el Vaticano y vista desde la Embajada cerca de la Santa Sede.

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c) Éste es el tercer punto sobre el que podría desarrollarse esta Introducción. Cómo es posible enlazar el desarrollo de un tipo de di-plomacia de reto, de conminación, de requerimiento, de utilización del uso de la fuerza, de trasgresión de los niveles en que normalmente yo había desarrollado mi actividad hasta entonces; la llamada telefóni-ca de Relaciones Exteriores con un encuentro de profundidad humana con los marineros del “Estai”, con los gallegos que venían a borde del buque secuestrado por la fuerza en alta mar, todo el desarrollo de las relaciones con el armador, con los marineros, con las autoridades lo-cales, con las autoridades españolas, con la prensa, con la televisión y conmigo mismo, en los cuatro días largos en que permanecí en San Juan de Terranova, y finalmente qué proceso de reflexión me lleva hoy, exactamente al mes y casi a la hora de producirse la primera llamada de teléfono del Sr. Dubois para presentarme ante el Tribunal de Rela-ciones Exteriores presidido por el Vice Ministro Gordon Smith, qué proceso de reflexión que me lleva al cabo de treinta días a considerar que, y este quizás podría ser el mensaje central de la Introducción, del detonante que ha hecho decantar, perfilar, matizar, individualizar los motivos, las razones, las causas, la realidad de que nos encontramos inmersos en una sociedad ya cambiada, en sus bases políticas, en sus apoyos culturales, en sus desarrollos económicos. O, dicho en otras palabras, que estos dos importantes acontecimientos en mi vida han precipitado la reflexión en la que me encuentro envuelto en estos días y que querría que fuera objeto de este libro, de encontrarnos inmersos en una civilización y un concepto planetario global y de dimensiones y de velocidades insospechadas en el cambio de la sociedad y de la es-tructura del mundo en que vivimos en la actualidad. Habría quizás que añadir dos pequeñas notas a estos tres puntos. La primera es una nota de optimismo. Y esta primera nota va a ser esencialmente como el viejo aforismo latino, con la sabiduría de tantos años, expresaba Ex malo, bono. No hay mal que por bien no venga. De dos tremendas si-tuaciones conflictivas, diplomática y humano-jurídico-internacional, es posible que de éstas dos se produzca una reacción positiva de re-flexión y de pensamiento sobre este enorme y profundo cambio social, cultural y de civilización que vivimos. Y segundo, la otra nota positiva sería cómo es posible que de estas situaciones contradictorias pueda acelerarse el proceso de madurez. Cómo puede incrementarse la capa-cidad de reflexión. Cómo puedan perfilarse los elementos, los datos,

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los hechos. Cómo pueda, en el fondo y esto es el optimismo, de dos situaciones enormemente cargadas de tensión, aparecer la capacidad de reflexión, perfilarse mejor hasta casi las posibilidades de intuición y de aprendizaje. Es evidente que éstos dos detonantes son los que pro-ducen el hecho de que yo esté aquí, pensando en voz alta y que se pongan por escrito estas líneas. Cómo se desarrollan y a qué nos van a llevar, no lo tengo completamente perfilado en este momento, pero sí puedo asegurar, sin deseos de magnificar, ni por el hecho de que el buque fuera español, ni por el hecho de que yo fuera el Embajador en este país, ni por el hecho de que me tocara directamente afrontar una situación en la que muchas veces debía pensar yo mismo qué resolu-ciones tomar, por la completa incomunicación en que me encontraba. No hay que olvidar que estaba en la pequeña habitación del Hotel Newfoundland de Terranova, que tenía el teléfono bloqueado, la línea normal y un pequeño celular que me dejó el Vice Cónsul Honorario y con el que debía establecer todas mis relaciones absolutamente con mi Embajada y con Madrid, con el Ministerio de Relaciones Exteriores en Madrid, es evidente que eso forzó en mí también y posiblemente tam-bién marcó esta especie de decantamiento, si se puede decir, de per-cepciones, de extra-sensibilidad a la percepción. Supongo que con esto prácticamente podría decirse que está resuelta la pequeña Introduc-ción. Ahora el esquema general sobre el que me gustaría ir desarro-llando poco a poco mi pensamiento estaría en torno a tres ideas, aun-que todavía, como producto de esta larga Introducción, sería conveniente señalar que la palabra crisis en la gran variedad y riqueza del idioma chino, tiene dos acepciones. La primera es la de “peligro, desastre o destrucción” y la segunda es la de “oportunidad, renova-ción, opciones al cambio”. Yo creo que, en este primer trimestre del año en curso 1995 y especialmente desde finales de enero hasta media-dos de mayo, cuando estamos, ha sido una época en que yo personal-mente he tenido una profunda crisis y en el que creo que las personas que han trabajado a mi alrededor y con las que he convivido día a día el desarrollo de esta crisis han participado también, en cierto modo, en unas tensiones personales y profesionales y de trabajo importantes, consecuencia de las que vivíamos todos en esos momentos, y lo que en el fondo se puede denominar como una crisis de todos en esta situa-ción, podemos en cierto modo, reflexionar sobre esas dos acepciones de la lengua china: peligro u oportunidad. Pero es más, yo creo que

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pasa de lo personal a convertirse en lo que ha sido posiblemente el único tema nacional de Canadá sobre el que ha habido un acuerdo manifiestamente mayoritario, y hablo a niveles de un 90, de un 92 o un 94 por ciento, que ha sido la defensa de la llamada postura conserva-cionista y ecológica canadiense, con la que, astutamente presentadas, se disfrazaban muchísimas más motivaciones que la exclusivamente conservacionista y ecológica canadiense, en cuyo tema no voy a entrar en pormenores ahora pero entraremos después. Ahora bien, hay que decir que del tema de una crisis personal, se ha entrado en una crisis nacional y si se me permite la extrapolación, de esta crisis personal y en el ambiente de mi propio grupo de trabajo, llevada además al tema nacional de este enorme país, o al menos de este largo país de la costa Este a Oeste, y país muy sensibilizado precisamente a la tolerancia, a la convivencia, a la discusión, al análisis, a la proyección a corto, me-dio y largo plazo, y no a tomar unas situaciones tajantes, inflexibles, indeterminantes, en las que posiblemente, únicamente una sola voz, la de un profesor de la Universidad de McGill de Derecho Internacional hizo algunos puntos de reflexión y en la que una periodista de origen español, de Toronto, hizo un tipo de reflexión también que no coinci-día con ese 92 o 94 por ciento, es decir, esta crisis a nivel nacional en un país como Canadá, podría extrapolarse, si se me permite, también a nivel continental. Es evidente que el impacto de la crisis de la exten-sión de las competencias sobre del alta mar en zonas adyacentes, no sólo es objeto de una Conferencia de Naciones Unidas sino que ha sido objeto de declaraciones específicas de varios países de América Latina y, sobre todo de América del Sur, que no es el caso especificado en este momento, y se puede ya extrapolar la crisis personal, de grupo, nacio-nal a continental y, en el contexto mundial, podría perfectamente se-ñalarse esta opción de crisis a nivel planetario. Este es uno de los pun-tos centrales. Pero crisis, vuelvo a repetir, con esas dos opciones: como peligro y como oportunidad. Y en mi versión y en mi naturaleza y en mi concepción y en mi manera de ser, tendiente a ver lo que puede haber de progreso, de avance y de logros en una humanidad que se encuentra con unos límites ya definidos al crecimiento hace mucho tiempo, desde el año 68 en que Aurelio Peccei tuvo la idea de crear en la Academia dei Lincei el llamado Club de Roma, desde entonces estos límites del crecimiento están rozando ya, a los veintitantos años del famoso informe, los límites de la sobrevivencia. Entonces aquí es don-

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de es preciso utilizar todos los recursos del razonamiento, de la expe-riencia, del análisis de los hechos, para ver de qué manera estos límites a la sobrevivencia, así de dramática y sencillamente expuestos, de qué manera pueden encontrarse soluciones alternativas para frenar estas barreras a la sobrevivencia con que se encuentra la sociedad hoy a ni-vel individual, de grupo, regional, nacional, continental, internacional o planetaria. Hay otro tema que es importante señalar también. El otro tema es que estos límites, no ya del crecimiento sino de la sobrevivencia, se van produciendo a una velocidad hasta ahora desconocida en el de-sarrollo de la humanidad. El reciente pequeño libro de Alvin Tofler sobre la creación de una nueva civilización, señala la existencia de dos momentos muy importantes en el desarrollo de la civilización. Un pri-mero es el de la civilización agraria en la que da lugar a la creación de las primeras artes de cultivo y en la que la tierra tiene un elemento esencial y en el que se estructura una sociedad a nivel político y social y económico basada en el feudalismo, en los propietarios y los grandes terratenientes, y casi si se me extrapola, exprime un poco y ajusta un poco el razonamiento, a la creación de las primeras monarquías. Esta sociedad feudal latifundista, inicial, monárquica, tiene una se-gunda evolución con la Revolución Industrial pero tarda siglos y siglos y siglos, pasando por diversas épocas de renacimiento y de decadencia y de construcción y de reconstrucción, pero esta sociedad industrial se plantea sobre temas completamente distintos a los de las tierras, a los de la propiedad agraria, que convive naturalmente con la sociedad in-dustrial pero en donde la fábrica, la producción, la aparición de la clase obrera, la aparición de la burguesía, el establecimiento de un sistema político en el que se frena el poder precisamente por las demandas sociales, se produce en una transición que dura siglo y medio, dos siglos. Pero sigue naturalmente coincidiendo, sigue sobreponiéndose a la sociedad agrícola. El tercero, que es el que dice Toffler, es la creación de una nueva civilización basada esencialmente en la información y en el conoci-miento y en la que así como la agricultura y el terrateniente fueron el elemento de la sociedad agrícola; así como la clase obrera y la indus-tria y la fábrica lo fueron a la sociedad industrial, la información, el conocimiento, las comunicaciones y la informática y, en el fondo los ordenadores, serían los elementos que definirían esta sociedad y que,

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por otra parte, el proceso de aceleración en el cambio es esencial, el incremento y la velocidad con que se produce el cambio son absoluta-mente desconocidos hasta ahora y, vuelvo al tema con que iniciamos la Introducción, los límites no ya al crecimiento sino a la sobreviven-cia se ven cada día más nítidamente y se palpan a muchísima mayor velocidad y crean una situación límite, o bien hay una capacidad o una posibilidad de alterar este régimen progresivo de cambio de una civilización a la otra o realmente la sobrevivencia que se convertirá en un peligro tangente y existente y real en el mundo en que estamos y a corto plazo. Quizás como una nota final a esta primera exposición “Límites a la sobrevivencia” habría que destacar la necesidad de tres conceptos, que debidamente unificados y elaborados, podrían ser los antídotos que frenaran este curso decidida e incuestionablemente dirigido hacia una cercana aparición de los reales límites a la sobrevivencia. Se trata de tres conceptos integradores y serían los siguientes: el primero es el concepto general de Conservación. El segundo es el de la Integra-ción y el tercero sería el de la información y la Comunicación. Dichos así, en términos generales pueden parecer tan generalizantes como su propia denominación indica. Sin embargo, habría que destacar algunos elementos inicialmente que contienen estos tres conceptos que podrían ser los que, debidamente desarrollados, pudieran ayudar a frenar esta aceleración de los límites a la sobrevivencia en el Planeta. Cuando hablamos de conservación, y es muy posible que la reflexión haya venido producida por todos los acontecimientos relativos al “Es-tai”, con el cual iniciamos estas líneas. Cuando hablamos de conser-vación, nos estamos refiriendo a una conservación mucho más allá de la pura conservación ecológica. Es decir, creemos que el concepto de conservación es inicial y esencialmente el mantenimiento de unos ecosistemas que permitan el crecimiento biológico y la continuidad en el crecimiento de los diversos ecosistemas que conforman el planeta, es decir, las tierras, las aguas, los aires y, hasta si se me permite, [el ozono, es decir lo que está más allá del aire y los oxígenos]. Es necesa-rio, no sólo mejorarlos sino, esencialmente, conservarlos. Pero repito que en el concepto de conservación se va mucho más allá. Es conser-vación de esquemas de convivencia, es conservación de estilos de vida, es conservación de modos de relación, es conservación de maneras de actuar y de preservar de la acumulación de agresividad, de tensión, de

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barbarie, a la que parece que vuelve nuestra sociedad actual por unos caminos y por unas motivaciones tan interdependientes que son muy difíciles de individualizar. Es decir, se trata de un concepto de conser-vación muchísimo más amplio que el exclusivamente ecológico, sien-do inicial y esencialmente una conservación ecológica. Al referirme a la integración, no me estoy refiriendo exclusiva-mente a la necesidad de imbricar, de unir, de transferir, de trasvasar, de interconectar valores, ideas útiles, posiciones, actitudes humanas, pensamientos, logros, acumulación de descubrimientos de la humani-dad, es decir, de ponerlos en la pura integración. Es un concepto que va mucho más allá de esto también, mucho más allá. Y cuando hablo de integración, se trata de encontrar el sistema o el modo o la manera de difundir un concepto de integración (y es difícil y es duro decirlo) de integración racial, de integración de creencias, de integración de modos de pensamiento. Y no tanto en el concepto de integrarlos como de respetarlos, como de amalgamarlos, como de utilizarlos, como de evitar la confrontación, el modo con que actualmente se plantean en forma intolerante. Es preciso llegar al concepto de la integración am-plia, es preciso llegar quizás a encontrar la manera como puede pro-ducirse este proceso de integración de un modo educativo inicial en donde llegamos al tercero de los conceptos que es el de la Informa-ción/Comunicación. Nunca, repito, nunca (y éste es el dato básico, esencial, en el que podemos apoyar una gota de optimismo, por no decir una tonelada de gotas de optimismo) nunca la humanidad ha tenido unos medios de información, de comunicación, de difusión de ideas, si se me permite la palabra, de aclaración o de aclaramiento, de aclarar el pensamiento y de discutirlo libremente como ha tenido hoy. Y los medios y sistemas de difusión electrónica, la posibilidad de iniciar desde un ordenador un contacto a diez mil kilómetros con una cultura, con un medio ambiente, con una atmósfera, con un entorno absolutamente distintos, nunca la humanidad lo había tenido hasta hoy. Pero es más, estos medios se proliferan, se aceleran, se multipli-can, se difunden a un ritmo y a una velocidad de vértigo. Sólo pensar en el ejemplo que la Embajada de España, en concreto, en Ottawa, ha sido capaz de crear en el corto espacio de un año, es decir, del 2 de mayo de 1994 a mayo de 1995, de pasar de un sistema de información exclusivamente local y regional como era el National Capital FreeNet, con un menú en el que se hablaba de nuestra historia, nuestra cultu-

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ra, nuestras tradiciones, nuestra literatura, nuestra política, nuestra economía, nuestros medios, nuestra tecnología, etc. a nivel regional, a pasarlo a la red INTERNET con el servidor instalado en la Universi-dad Carleton, que nos ha producido el Programa “Sí Spain”, ha he-cho, sencillamente, el milagro de que en el corto espacio de dos meses hayamos sido capaces de recibir en la Cancillería de la Embajada de España 42.000 visitantes. Pensar sólo imaginariamente qué cantidad de medios hubiéramos tenido que tener en la Embajada de España, no sólo para recibir a 42.000 visitantes en dos meses, sino sencillamente para explicarles todo lo que ellos han podido ver, conocer y tranquila-mente digerir, criticar, admitir o negar, pero, en cualquier caso, cono-cer lo que queríamos mostrar desde esta Embajada. Es decir, este es un hecho, a mi entender, básico. Es un hecho fundamental. Es un hecho que podría permitir en muy corto espacio de tiempo, dada la velocidad con que se produce esta difusión de ideas, podría permitirnos el hacer que los conceptos que había señalado anteriormente de conservación y de integración a través de éste de la información y de la comunicación fueran capaces realmente de dar esa gota de esperanza, o esa tonelada de gotas de esperanza, a la posibilidad de alterar el ritmo de los límites a la sobrevivencia a los cuales estamos desgraciadamente abocados en la estructura actual de nuestra sociedad. Esto, a mi entender, es un aprendizaje prospectivo. Esto, a mi entender, es intuir lo que puede ocurrir, con la escasa experiencia de un año, en la experiencia de cinco años. En el corto período de doce meses, la experiencia en nuestra modesta Cancillería de la Embajada de España en Ottawa ha sido de tal magnitud que es absolutamente impredecible el pensar lo que puede ocurrir en el lapso de tiempo de cinco años. Y por citar un ejemplo, desde hace escasamente dos semanas, nuestro Programa “Sí Spain” tiene la capacidad de que cualquier persona en Canadá o en el hemis-ferio americano pueda tener acceso a los diarios que se publican en la ciudad de Barcelona, y espero que dentro de poco a otros también en algunas ciudades españolas, sencillamente, seis horas antes que el propio ciudadano español los tenga en sus manos. Y hay una conexión directa con el diario catalán “Avui”, hay una conexión directa con el diario catalán “El Periódico”, que sencillamente a las nueve de la no-che, hora de Ottawa, que son las tres de la madrugada en Barcelona, el lector que estuviera interesado por el tema, tiene la posibilidad de leer ese periódico entrando directamente en nuestro Programa seis horas

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antes que en Barcelona sean las nueve de la mañana. No sé si como ejemplo es muy fascinante, pero desde luego resulta absolutamente impensable que hace, yo no digo ya un año, cuando creamos el Progra-ma, sino exclusivamente hace escasamente dos o tres meses, nos hu-bieran dicho que desde aquí íbamos a tener la capacidad de entrar seis horas antes que los pueblos catalanes en la lectura de la prensa regio-nal catalana. Se me tiene que perdonar la digresión que, quizás por la animación que me produce hablar delante de esta grabadora, me haya hecho desviar del inicio de este triste aniversario en la celebración de mi llamada telefónica de hace un mes, en la tarde del Viernes Santo de este Año de Gracia de 1995. Y se me tiene que perdonar también, que me haya olvidado de continuar el desarrollo de las ideas en torno a mi primer encuentro con el buque pesquero español “ESTAI” en San Juan de Terranova. Por ello, querría dedicar esta última parte de este primer ensayo de dictar en la grabadora, desarrollando el recuerdo de aquella tarde del Viernes Santo de hace un mes y el desarrollo de cómo fueron los acontecimientos. Esto podría titularse, quizás, “Una inesperada llamada al Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense a las ocho y media de la tarde del Good Friday de 1995”. Pues luego de recibir la llamada que citaba al inicio de estas líneas, no sé por qué tuve una enorme necesidad de pedirle a mi mujer, a Mercedes, porque no tenía ni saliva que pasara en la garganta, una sequedad enorme y la necesidad de beber. Creo que debí consumir cin-co o seis, no sé cuántas Aguas Tónicas, el tiempo suficiente para que, a velocidad y equivocándome los números, hiciera las tres llamadas esenciales que necesitaba aquella tarde, [cuando en la tarde de Viernes Santo podía encontrar]. El primero era mi Ministro Consejero, Ramón Sáenz de Heredia; el segundo a mi Consejero, Ricardo Mor, y el tercero a mi Agregado de Defensa, César Pérez Santana. Yo no sé si les llamé yo, si mientras que bebía la tónica llamó Mercedes a alguno. Lo que debo decir es que creo recordar que un lapso escaso de media hora los tenía en casa. Intentaba decirles la situación en la que estaba, que comprendie-ron inmediatamente. Intentaba hacerles pasar la sensación de tensión, de agobio, de en cierto modo no incapacidad pero imposibilidad de comunicar el dra-matismo realmente y la tensión que se acumulaba en ese momento, mientras que recibía una llamada de nuevo del Ministerio de Relacio-

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nes Exteriores, Sr. Dubois, diciéndome que habían desconvocado al Embajador de Portugal pero que ya definitivamente la cita estaba he-cha para las ocho y media y que nos esperaba que estuviéramos allí él, el representante de la Comisión Embajador Beck y que el Embajador de Francia no estaba pero que estaría el Encargado de Negocios. No tenía ni chófer que me llevara ni corbata que ponerme. Era Viernes Santo y estábamos vestidos yo creo que con un jogging suit y en tiempo suficiente, mientras que hablaba con Ramón, con César y con Ricardo, me puse una corbata y una camisa como pude, tomé el Toyota y conduciendo yo mismo (no sé muy bien ni cómo fui capaz de conducir) aparecí en ese edificio cuadrado, carente absolutamente de imaginación. Me pareció más marrón que nunca, más gris que nunca, más oscuro que nunca. Me pareció con menos curvas que nunca, con menos imaginación que nunca, con menos capacidad de luz que nun-ca. Era oscura, era una noche gris, era una noche tensa. Llegué a la puerta. No había nadie. Aparqué mi coche facilísimamente en batería. Ya vi dentro que estaba John Beck esperando. Salí del automóvil con la sensación que iba a recibir uno de los impactos más fuertes, por lo que me tenían pronosticado por teléfono después de aquel Consejo de Ministros de excepción que se acababa de celebrar o que se debía estar celebrando. A mi llegada, me encontré a la izquierda del hall del Lester B. Pear-son, el llamado Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio Interna-cional de Canadá, hombre a quien se le dio el Premio Nobel precisa-mente por la creación de las operaciones de paz. Me encontré, y no era precisamente a una operación de paz a lo que yo iba, a la izquierda a John Beck y a Valette, Encargado de Negocios [de Francia], tímida-mente andando, ni siquiera paseando, esperando que dieran las ocho y veinticinco o y veintiséis minutos. Ni nos explicamos ni prácticamente nos dijimos ninguna expresión que tuviera mucho sentido y creo re-cordar ver aparecer en ese momento por la puerta de enfrente al Sr. Dubois, con esa melena que le cae sobre el lado derecho de la cara, que la encontraba todavía más caída que nunca, y en la que se presentó con un aire dramático, diciendo que nos acompañaba al octavo piso. El octavo piso de ese edificio, vuelvo a repetir, que lo encontré más falto de imaginación y de creatividad que nunca, más cuadriculado, más rígido, más intolerante, si se me permite la palabra, que podía ser parte de mi estado de espíritu.

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El octavo piso es el piso de los Vice Ministros. Allí se encuentran los llamados Assistant Deputy Ministers. Tienen los grandes despachos, tienen las grandes salas y tienen el gran cerebro director de la política exterior de Canadá. Ese piso que yo he visitado con frecuencia en oca-siones agradables y mucho menos agradables, fue el lugar en donde el 3 de marzo, viernes también, y a las cinco de la tarde, a los quince Em-bajadores de la Unión Europea se nos citó en la inmensa sala, en la sala más grande, que puede tener alrededor de treinta a cuarenta personas sentadas en torno a la mesa, se nos citó para señalarnos que se nos daba una especie de ultimátum, por llamarlo de esa manera, de acep-tar una moratoria de sesenta días en la pesca en los Grandes Bancos de Terranova y que si no, en cualquier caso, los buques allí faenando en la pesca serían incluidos en la nueva legislación canadiense que permitía traspasar la zona de influencia económica de las doscientas millas para entrar en alta mar y, en virtud del nuevo concepto jurídico creado uni-lateralmente por Canadá, tomar posesión, por no decir arrestar o por no decir la palabra, que no deseo que aparezca a lo largo de este libro, de “piratear” (quizás ésta sea la única vez) un buque. En esa misma sala, en donde ya en otro momento describiremos ese primer ultimátum que se lanzó a la Unión Europea en su conjunto, en esa sala nos introdujo el Sr. Dubois, a John Beck, al Sr. Valette y a mí, solos, a prácticamente las nueve menos veinte del Viernes Santo de 1995. A los pocos segundos apareció el antiguo Embajador de Canadá en Madrid, Jean-Pierre Juneau, como si no pasara nada. Nos saludó (en términos afables es difícil que lo haga, pero en fin) en términos de naturalidad. Sabíamos muy bien que el Consejo de Ministros estaba celebrándose o se había celebrado; que la llamada era dramática y él permanecía con un gesto de normalidad en el entendimiento quizá de que eso era el desarrollo de la función diplomática. Yo, previamente y exclusivamente, me había llevado mi cartera de Gucci de mis buenos tiempos de Roma, que me regalaron mis secretarias adorables, porque les ayudé en la resolución de sus pequeños problemas de Seguridad Social y de pensiones, y había incluido en esa cartera un sobre con el escudo de España, pero tratando muy bien de que no dijera ni “El Embajador” ni “La Embajada”. Son unos sobres especiales que tengo, en los que se demuestra todavía más la presencia del Estado Español y había incluido adentro una copia de mi artículo a The Globe and Mail del día 12, que el propio Director del diario de Toronto había titulado:

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Spain and Canada: Keep talking, porque me imaginaba que el reto de aquella tarde iba a ser importante y habría que tener preparadas respuestas. Igualmente en esa cartera incluí una copia, en francés y en inglés, de la carta que nuestro Representante Permanente en las Na-ciones Unidas, Juan Antonio Yáñez, había hecho circular al Presiden-te del Consejo de Seguridad, con fecha 31 de marzo, señalando muy destacadamente las amenazas a la seguridad y a la paz que provocaban los retos constantes y la utilización de la fuerza que, en violación a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, Canadá venía sistemá-ticamente realizando en contra de nuestros buques pesqueros en alta mar, que lo hacían en virtud a las normas del Convenio de la NAFO, a los principios del Derecho Internacional y a la Resolución del Consejo de Ministros de la Unión Europea del 6 de marzo del año actual. Ha-bía puesto esas cartas y mi copia del artículo, y continuamos charlan-do con esa naturalidad, no recuerdo muy bien, vagamente veía por la ventana, recuerdo, unas luces tenues del anochecer, cuando apareció el personaje, que luego me enteré de su nombre, el Secretario Ejecu-tivo del Vice Ministro Gordon Smith, personaje le llamo que la noche del primer ultimátum, el 3 de marzo, dramáticamente cuando los 15 Embajadores estábamos intentando reflexionar de qué manera encon-trábamos un lugar para poder cambiar impresiones, abrió la puerta de la sala y anunció que el Gobernador General de Canadá acaba de dar el Royal assent a la inclusión de Portugal y de España en la ley hecha por Canadá, que permitía la extensión de la jurisdicción a la alta mar. Ese personaje, cuyo nombre no recuerdo, apareció después. Espera-mos bien entrados los quince o los veinte minutos, en una conversa-ción banal, llena de presagios, llena de tensión, pero sobre todo vacía de sustancia y de contenido, esperamos como nos iban anunciando la llegada del Sr. Gordon Smith que, al parecer, estaba en ese momento terminando una entrevista fuera, con el Primer Ministro o con el Mi-nistro de Asuntos Exteriores. Hacia más o menos las nueve menos diez de la noche apareció Gordon Smith, en mangas de camisa. Ni siquiera habría tenido tiempo quizás de ponerse la corbata que yo encontré de milagro. Entró jadeante, alterado, desencajado. Inmediatamente, no con cara sino con aire, con ambiente, con contexto y texto de tragedia, y en esa larga mesa, que me pareció más larga que nunca, en la que se podrían sentar cuarenta personas, él se

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sentó en medio, el Delegado de la Comisión, Beck, en frente a él; a su derecha me puse yo, en frente a mí, a la izquierda de Gordon Smith se colocó Jean-Pierre Juneau, el antiguo Embajador en Madrid y As-sistant Deputy Minister for Europe, a su derecha estaba su Asistente Ejecutivo, el hombre que dramáticamente abrió la puerta aquella no-che, y a la izquierda de Beck y frente a él, el Encargado de Negocios de Francia. El desarrollo de las palabras de Gordon Smith son prácticamente imposibles de describir en su densidad, e intensidad o vaciedad o dra-matismo o histerismo o cualquiera de los ismos que se le pueda poner. No hacía falta. No era necesario después de una convocatoria en Viernes Santo a las seis y media, después de señalar que había un Consejo de Ministros extraordinario, un mini Gabinete de emergencia, después de indicar que en ese Gabinete de emergencia, después del Primer Ministro del país, estaba el Ministro de Defensa y el Ministro de Justicia y que des-pués se encontraba el de Asuntos Exteriores y el de Pesca, y sobre todo, después de haber oído el día anterior y después de haber visto el día anterior la cara desencajada del Sr. Brian Tobin diciendo, en un tono de voz que no se puede olvidar nunca, que España estaba sistemática-mente saboteando el posible acuerdo entre la Unión Europea y Canadá sobre la pesca, después de haber visto esa imborrable imagen en la televisión, que pudiéramos tener ninguna duda de qué es lo que nos iba a decir. No necesitábamos ni siquiera que hubiera hablado. Podíamos ha-ber entrado, haber hecho el camino, si se me permite la comparación (al fin y al cabo era el Viernes Santo), el camino del Huerto de los Oli-vos, desgraciadamente no hay un olivo en Canadá, no podría haberlo. Es un árbol tan noble, es un árbol que puede tener dos mil años de vida, es un árbol que produce el jugo del aceite, del bálsamo; lo que los vascos venían a buscar en las ballenas, el aceite que devolvían al País Vasco y a Europa. Pero parecía que no hacía falta que realmente el Sr. Vice Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá hablara nada. No ne-cesitábamos nada. Sin embargo, no sólo nos habló, sino que inició sus palabras señalando que nos daría unas notas de sus palabras. No una Nota Verbal, una transcripción literal, sino sencillamente unas Spea-king Notes. Speaking Notes que prueban la realidad de aquella con-versación. Speaking Notes que guardo, que nunca fotocopié más que

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para mandar aquella noche a las altas autoridades españolas. Speaking Notes que demuestran la intensidad, la densidad y la vaciedad de la motivación que las provocaba... empezó señalando que la capacidad lí-mite de resistencia canadiense había llegado al máximo, que las nego-ciaciones en Bruselas habían encontrado una resistencia intolerable, en términos generales, por parte de España y que, mientras tanto, los diecisiete pesqueros españoles en la zona continuaban pescando, que Canadá consideraba esa situación absolutamente insostenible porque había que preservar, que conservar y que defender en beneficio de la humanidad y de la posteridad el famoso halibut de Groenlandia y que, en vista de la intolerancia, de la insistencia y de la impertinencia, me imagino, de la actitud de los pescadores españoles, a cuya testosterona habíase referido no hacía mucho tiempo el Sr. Ministro de Pesca y Océanos de Canadá, Brian Tobin, en vista de esa actitud quería comu-nicarnos el mini Gabinete de emergencia, reunido bajo la presidencia del Primer Ministro Chrétien, habían decidido dar instrucciones a los buques de la Armada canadiense para que adoptaran las llamadas Ru-les of Engagement, o instrucciones de ataque, en el entendimiento (y nos lo señaló repetidamente) de que se trataba de buques de guerra y no de patrulleras o de guardacostas. Creo recordar que, en medio de esta situación de enorme tensión, por decirlo de algún modo, mi plu-ma, como de costumbre (mi pluma alemana Montblanc) se quedó sin tinta. Tuve el placer, por decirlo así, de recibir de manos de Jean-Pierre Juneau, su bolígrafo, con el que continué tomando mis notas, labor a la que nos ayudaba reiteradamente el Vice Ministro Gordon Smith, señalándonos que no nos preocupáramos de tomar notas porque todos nos sería dado por escrito a la terminación de esa sesión del Viernes Santo. A estas alturas, creo recordar que debíamos andar en torno más o menos de las nueve y media o diez menos cuarto de la noche. Y si mis cálculos no fallaban, eran más o menos las tres y media o las cuatro menos cuarto de la madrugada del Sábado de Gloria (Sábado Santo) en Europa. Gordon Smith continuó con su intervención. Dejó bien claro que las autoridades navales españolas (la Armada española) tendría conocimiento antes de las nueve de la mañana de la adopción de esas Rules of Engagement y, que a partir de ese mo-mento, la Royal Navy canadiense actuaría en consecuencia abriendo fuego contra los buques pesqueros españoles y las dos patrulleras de

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vigilancia que les acompañaban. En conjunto, es muy posible que el objetivo de esta operación bélica canadiense, sin precedentes posible-mente en su historia y posiblemente tampoco en la historia de los planteamientos de una declaración de guerra, ni antigua, ni de la Edad Media, Moderna o Contemporánea, es muy posible, repito, que en ese momento se agolparan en mi mente la existencia de quinientas, o qui-zás seiscientas personas, españoles por supuesto, que se encontraban en los Grandes Bancos. Un promedio de treinta marineros por buque y cuarenta o cuarenta y cinco con las dos patrulleras, hacían muy bien entre las diecisiete y entre las dos, un conjunto de unos quinientos. Y este era el objetivo. El objetivo era señalarnos que nos atacarían directamente con fue-go y buques de guerra al amanecer del día siguiente. Estaríamos posiblemente en torno a las diez en aquella sala, o sea a las cuatro de la madrugada del sábado en España, y nos quedaban escasamente para las nueve de la mañana de Madrid cinco o seis horas para anunciar la situación. Es difícil que yo pueda señalar ahora mismo cómo corrían los pen-samientos por mi mente, pero eran, primero, aquellos pescadores y tripulación de las patrulleras, segundo, los puntos de referencia a los que yo tenía que pasar aquella información de inmediato. Cómo localizaba a mi Presidente del Gobierno. Sabía que mi Ministro de Relaciones Exteriores se había ido a pasar el Viernes Santo a descansar a un lugar en Santander, pero no sabía donde estaba. Cómo avisaba a los propios pescadores, cómo entraba en contacto en esa situación. Cómo encontraba a las autoridades de Pesca. Era un cúmulo de pensamientos rápidos que no me dejaban ni tiempo a darme cuenta que en ese momento el Representante de la Presidencia de la Unión Europea, el Sr. Valette, empezaba a hacer sus primeros comentarios. Se basaba, esencialmente, en el hecho de que la negociación estaba muy avanzada y a punto de concluirse y que, por lo tanto, carecía completamente de fundamento. El primero en intervenir fue el representante de la Presidencia, el Encargado de Ne-gocios de Francia por ausencia del Embajador, insistió con persuasión y con la misma firmeza en que las negociaciones estaban a punto de acabarse, que no podía precipitarse una decisión de tal envergadura,

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un ultimátum en esos momentos tan difícil de llevar a cabo y de poder transmitir, que naturalmente tenía unas consecuencias incalculables, por lo que rogaba a nuestro interlocutor que reconsiderara los térmi-nos en que había producido su declaración. No recuerdo muy bien las palabras en que el Embajador Beck se expresó. De hecho, mi cabeza, mi mente, mi pensamiento y mi ser entero en ese momento estaban concentrados en las opciones que se me presentaban. Y por una vez más en el sobre que yo llevaba preparado dentro de mi cartera de Guc-ci, y que de nuevo en aquella misma mesa iba a cruzar de norte a sur, curiosamente, como estaba colocado, y desde mis manos hasta las ma-nos de Gordon Smith. Pensaba en la amenaza que se había producido en ese momento y en un segundo, un minuto, en mi mente se agolpa-ban los buques, la famosa cola, del “nose and tail”, los pescadores, los dos patrulleros españoles, los buques de guerra canadienses que nos aseguraron que habían salido ya de Halifax, el mar, la oscuridad de la noche, la sensación tremenda de tragedia que se cernía sobre nosotros, la amargura, la desilusión, el desencanto, la frustración, era imposible que pudiera ni recordar lo que John Beck decía en aquel momento. Vagamente creo recordar que se refirió reiteradamente a los pormeno-res de la negociación, que indicó la aproximación de las posturas, que señaló el inicio del enfrentamiento y, por supuesto, que reiteró, como las palabras del Encargado de Negocios de Francia, la trascendencia de las amenazas o de las palabras que nos pronunciaba en ese momento Gordon Smith. Se hizo un silencio al empezar yo a hablar que para mí fue tan intenso que casi me permeaba la epidermis, la piel. Recuerdo delante de mí la figura pequeña de Gordon Smith en mangas de ca-misa blanca, desbocado, casi jadeante, inmóvil su secretario ejecutivo, que finalmente recuerdo su nombre, el señor de la famosa apertura de la puerta aquella noche, aquel otro viernes en que nos hicieron la primera amenaza, el Sr. Terrence Cormier. Frente a mí, lo encontraba enorme, grandísimo, a Jean-Pierre Juneau. Hierático, con unas gafas enormes que me parecían gigantescas, a través de las cuales recor-dé en un segundo nuestro primer encuentro en Madrid, cuando, por primera vez, yo lo invité a almorzar para conocerle, al venir de Nueva Zelanda, en mi Club Puerta de Hierro. El primer contacto conmigo fue decirme que en mi discurso de credenciales yo tendría que hacer una mención a la pesca, muy discretamente, eso sí, para evitar que me respondiera el Gobernador General. Tendré ocasión de volver sobre el

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tema. Pero se agolpó todo; la capacidad de que en un momento surjan tantas vivencias en conjunto. En ese silencio me dirigí al Vice Minis-tro. Le señalé el convencimiento de que hace tiempo que toda esta trama tenía una planificación para llegar a ese punto de ... (Eran casi [posiblemente] las diez y media o las once menos cuarto de la noche del Viernes Santo, las cuatro y media, el alba casi, la madrugada casi, del sábado en Europa). Que sabía perfectamente que había habido una lógica desde que se aceptó la ley inicialmente, desde que se adoptó la ley en el Parlamento de extensión de jurisdicción sobre el alta mar, en tres días, desde que se produjo la excepción al Tribunal Internacional de Justicia, desde que se nos hizo la primera amenaza, desde que se raptó y se usurpó y se apropiaron del “Estai”, hasta el corte de los ca-bles, etc. hasta llegar a aquel momento preciso. Mi asombro creo que estaba superado enormemente por la capacidad de percepción de una planificación apoyada en la conservación y en el enforcement. Pero tenía que reconocer que el enforcement, en ese caso, llegaba a unos límites que trasvasaban la relación de dos países aliados en la NATO, que trasvasaban las relaciones de dos países de niveles culturales y de relación bilateral absolutamente igualitarios en cierto modo, y que a pesar de toda mi actitud y luego no le dije nunca las dos opciones que yo tenía entre manos, pero que mi actitud fue una especie de agolpa-miento de sentimientos y de pensamientos en ese momento, tenía que ser la misma que había expresado hace días públicamente y ante la opinión pública de Canadá en mi carta dirigida a The Globe and Mail. Le dije, que por si no la recordaba, el titular no lo puse yo sino el editor de The Globe and Mail y era que canadienses y españoles continuaran hablando y que en todo ese proceso de desilusión, de desconfianza, de enfado, de convencimiento, etc. etc. que me había señalado, tenía que haber algún punto de inflexión, en el que la información no fuera tan exacta como para que, a las once menos cuarto de la noche de ese vier-nes, estuviera declarándonos la guerra con sus palabras. Pero que, no obstante, yo transmitiría su comunicación a mi Gobierno, pero que en el intermedio quería volverle a dar como prueba de la actitud de cuál eran las instrucciones y sobre todo el talante y el modo con que España había enfocado este contencioso desde un principio, quería pasarle de nuevo copia subrayada en algunos extremos de la carta que publiqué en The Globe and Mail. Que reflexionara sobre ella, que pensara en ella y que actuara en consecuencia. Es muy importante que anote en este

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momento que, aunque no existen y no están en las Speaking Notes, antes de terminar la conversación o posiblemente después de mi diálo-go, no recuerdo muy bien, es algo como parecido al primer ultimátum cuando nos lo dieron y luego apareció el Secretario Ejecutivo, el famo-so Sr. Terrence Cormier, a decirnos dramáticamente en la puerta que se había incluido a España y a Portugal en la ley, pero que era una cosa parecida cuando, creo que después Gordon Smith lo dijo y, además, es-tas Rules of Engagement, esta declaración de guerra, estas normas de ataque, de combate, serán comunicadas por el Alto Estado Mayor, de la Royal Navy canadiense al Alto Estado Mayor español, que las tendrá en su poder antes de las nueve de la mañana. No se especificó más si eran las nueve de la mañana, se suponía que españolas o canadienses. Era de suponer que serían españolas, puesto que las nueve de la mañana hora canadiense serían prácticamente esperar mucho tiempo para iniciar esos disparos o iniciar el fuego. Mis recuerdos a los treinta días de aquel acontecimiento son muy nítidos. Percibo hasta casi físicamente ahora mismo el ambiente de tensión cuando, además, Gordon Smith nos dijo que, por supuesto, ellos por el momento no habían dado ningún comunicado oficial a la prensa, pero que, sin embargo, no habían podido evitar que algunos medios de comunicación supieran que habíamos sido llamados y que, posible-mente al salir nos encontraríamos, como de hecho nos encontramos, con unas cámaras de televisión. El montaje era total, la elección del día, estoy seguro que estaba pensada en esa especie de maquinación, por qué no la vamos a llamar diabólica, pero maquinación maléfica, hacía mucho tiempo. La orquestación de un Viernes Santo a las prácticamente once o la medianoche estaba prevista y, por lo tanto, cuando abandonamos aquella enorme sala de juntas (a la que algún día volveré quizás a ha-cerle una fotografía para tenerla permanentemente presente como uno de los momentos importantes en mi quehacer diplomático) y salíamos hacia los ascensores, al bajar, recuerdo a Beck, con la cara desencajada, mi colega francés intentando hablar y yo saludé amablemente a las cámaras de televisión que nos esperaban. Es más, las cámaras nos si-guieron hasta el coche, preguntaron por unas declaraciones, Beck dijo no comments y yo, por supuesto, no tuve la más mínima intención de pronunciar ninguna palabra pero intenté poner una cara lo menos

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de tragedia posible y les saludé con la mano al entrar en el automóvil, evidentemente imágenes que no salieron en la televisión, aunque sí proyectaron nuestra salida del ascensor y la llegada hasta la puerta de Asuntos Exteriores. Una vez dentro del Toyota y conduciendo hasta la Residencia, donde estaban mis queridos compañeros y fieles colabo-radores esperándome (debí llegar en torno a las once u once y media) se hicieron presente en mi mente las dos opciones que yo tenía en ese momento perfectamente abiertas, además de aquella conciliadora de bajar la tensión, de distender la situación, de provocar una capacidad de penetración en aquella tajante actitud decidida por el Gobierno ca-nadiense, hacía tiempo, estoy seguro que no había sido aquella noche, hacía mucho tiempo y dos opciones mías eran la carta que yo llevaba dirigida por mi compañero, el Representante Permanente ante las Na-ciones Unidas, la carta dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad, que había sido circulada como Documento A/50/98 el 31 de marzo de 1995 y, en la que entre otras cosas, se señalaba la constante situación de tensión y de violencia con que el Gobierno canadiense estaba ac-tuando en alta mar en relación con los buques pesqueros españoles y, en concreto, el apresamiento del buque pesquero “ESTAI” y natural-mente todos los acontecimientos que se habían producido desde allí hasta los serios incidentes del día 26 de marzo con el corte de las redes de pesca marina, deliberadamente hecho por un buque patrullero ca-nadiense. Esa hubiera sido una opción, es decir, amenazarle con llevar a Ca-nadá al Consejo de Seguridad. Pedir una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad y so-licitar indudablemente que Canadá se hiciera presente y tuviera que comparecer para justificar la utilización de la fuerza, completamente abolida en las Naciones Unidas para la resolución de las controversias y que tan claramente y tan directamente nos había sido señalada. Esa era una opción, que naturalmente no utilicé pero de la que puse en conocimiento a mi compañero Yáñez, transmitiéndole todas las Spea-king Notes, aquella noche por fax en el momento que llegamos a casa. La segunda opción era la de haber sencillamente transmitido y dado el mensaje inmediatamente. Eran horas todavía de edición, prác-ticamente, no sé si lo eran o no, pero en cualquier caso para un ex-traordinario o para una próxima edición de la prensa española, a la co-rresponsal de “El País” Ángeles Espinosa, que especialmente destacada

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en Ottawa, vivía precisamente en el mismo hotel en donde tenemos la Cancillería y que tan fácil y tanta comunicación habíamos tenido du-rante esos días y a la que me hubiera sido absolutamente facilísimo el transmitirle punto por punto la conversación que acaba de tener y que hubiera aparecido en primera página antes de producirse los aconteci-mientos en España.

Esos eran pensamientos que volaban alrededor de mi mente en el camino hacia la Residencia. Al llegar, subí directamente al piso de arriba donde tenían la te-levisión puesta y parece ser que estaban llegando noticias de nuestra llegada a Exteriores, el famoso canal 17, allí estaba César, el Agregado de Defensa de la Embajada, estaba el Ministro Consejero Ramón Sáenz de Heredia, y repito, estaba Ricardo Mor y Mercedes. No sé muy bien cómo les describí la situación; no creo que tuve que decirles nada por-que lo entendieron inmediatamente que se trataba de una amenaza seria en la que se ponían en juego la vida de nuestros casi más de cuatrocientos pescadores que había en ese momento en los Grandes Bancos, más además las dos patrulleras. Rápidamente conversamos y les pasé la documentación que traía: las Speaking Notes y la noticia de prensa que nos entregó Gordon Smith antes de comenzar nuestra conversación; más que ello era un comunicado de Canadian Press de las 5:46 de la tarde del Viernes San-to, no sé si era hora local u hora de Bruselas, que se titulaba European Union fails to agree on deal. Esto sencillamente era lo que había moti-vado todo el resto del razonamiento que hemos indicado. Yo creo que casi automáticamente nos fuimos a mi ordenador. Abrí un pequeño programa y empezamos a copiar allí directamente ya un escueto fax que decidimos enviar al Presidente del Gobierno Español, al Minis-tro de Asuntos Exteriores, al Representante Permanente de España en las Naciones Unidas, a nuestro Embajador en Bruselas en la Unión Europea y a los servicios más importantes del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. Lo escribimos allí, lo redactamos, era muy corto y rápidamente nos marchamos todos a la Cancillería. Qué fácil hubiera sido al entrar al Hotel Delta haber dado un sencillo golpe de teléfono (serían las doce, medianoche más o menos cuando entramos - las seis de la mañana en España) y haber conseguido sencillamente pasar la noticia, la documentación, a la corresponsal de “El País”. Yo creo que

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la profesionalidad, el deseo de evitar el conflicto y la intuición final de que no se iba a producir un ataque directo contra los pescadores, una especie de convencimiento interno de que había algo que impedía esa acción, fueron los detonantes o los elementos que quizás nos llevaron a utilizar una vía muy distinta. Ricardo, recuerdo muy bien, con su habilidad habitual se puso a la máquina, hizo rápidamente la cubierta del fax. Yo creo que Ramón puso en funcionamiento la fotocopiadora, yo agarré el teléfono, César iba perfilando los papeles o los anejos que llevaba el documento. Fue un trabajo absolutamente en equipo. Y yo inicié de nuevo mis ya habituales llamadas al oficial de guardia en el Ministerio. De hecho, llevaba ya dos o tres semanas largas en las que a veces daba parte hora por hora de las noticias, tanto de la CBC (Ca-nadian Broadcasting Corporation), como de la televisión, como de la prensa. Es decir, esos acontecimientos eran realmente un desarrollo de una operación bélica, cuya preparación se había venido producien-do desde hacía prácticamente un mes y cuya conclusión ocurría en ese Viernes Santo. Cuando terminamos, iniciamos la trasmisión. Mientras tanto yo señalé al oficial de guardia (por supuesto que pasamos una noche en blanco; recuerdo muy bien también las constantes llamadas al Subdirector de la OID). Intenté localizar también al Director Gene-ral de la OID en Traspaderne, donde estaba Jesús Atienza pasando, yo creo que el único día de descanso en toda la Semana Santa. Al Ministro no lo localizamos pero conseguimos enviar el fax y luego nos lo co-mentó el Jefe de Guardia que había llegado a través de sus ayudantes, de sus escoltas, y yo conseguí localizar personalmente a Pepe Pons, al Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Presidente del Gobierno en Mallorca y establecimos una especie de pequeño Ga-binete de crisis en el que yo iba transmitiendo a lo largo de esa noche y a lo largo del día siguiente cómo se iban produciendo los aconteci-mientos. Pero yo creo que aquí hay un tema esencial e importante que des-tacar y que debe conocerse, que es la perfecta, exacta y maravillosa actuación de los Altos Estados Mayores español y canadiense. Y, en concreto, de sus dos Jefes más destacados, el español el Almirante Ga-briel Portal Antón y el canadiense General Deschatelain. Hacía tiempo que César me había contado que había habido una especie de gentlemen’s agreement, en el cual no utilizarían ni la Ar-

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mada española ni la Royal Navy canadiense sus buques para acciones que intervinieran en la crisis pesquera. De hecho, cuando nosotros estábamos transmitiendo los faxes ha-bía ya tickets de la Agencia EFE en Montreal en el que se señalaba la salida del puerto de Halifax de dos fragatas, una de ellas llevando un helicóptero. Recuerdo muy bien el nombre: una de ellas me parece que era la Gatineau, curiosamente la convergente con el parque en frente a casa, y la Nipigon (?), que ambos habían zarpado el viernes. La noti-cia era justamente de ese día, 14 de abril, y estaba fechada en Montreal, yo creo que a las cuatro o cinco de la mañana. En cualquier caso, el hecho es que, terminada la operación, puestos en contacto con todos por teléfono, con la mayoría de ellos, todavía me quedaba a mí un par de llamadas más que hacer, decidimos que había que volver a casa. Era la una o las dos de la madrugada. Cada uno volvimos y yo recuerdo que al volver, ni lo percibí, no sé los llevé yo en mi automóvil, y no nos dimos cuenta que César, nuestro Coronel y Agregado de Defensa, había vuelto a su despacho. Al parecer, César pasó la noche entera en vigilia y en constante contacto con el Alto Estado Mayor de Madrid y sólo alrededor de las siete de la mañana, hora de Canadá, es decir a la una, hora de Madrid, fue cuando le dejaron marcharse porque, de hecho, las famosas Rules of Engagement nunca llegaron a comunicarse al Alto Estado Mayor del Ejército español. De todo este tremendo acontecimiento que acabo de relatar queda quizás por perfilar que mi obsesión era comunicar esta situación a los pescadores que estaban en los buques pesqueros, y conseguí final-mente localizar a José Loira, a nuestro Director General de Pesca, y comunicarle la noticia. Lo levanté de la cama, por supuesto, debían ser, no sé, si eran las cinco, seis o siete hora de Madrid. Me quedó la tranquilidad de que habíamos prácticamente informado a los sectores que debían tomar las resoluciones y que debían tener el conocimiento de la situación provocada en aquella famosa madrugada del Viernes al Sábado Santo en Ottawa: el Presidente del Gobierno Español, el Minis-tro de Asuntos Exteriores, el Director General de Pesca, nuestro Re-presentante Permanente ante las Naciones Unidas y a la vez los demás Embajadores interesados en el tema.

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4.11 - Dinamarca y Lituania (1996/2001)

La realidad es que tuvimos Copenhague gracias a Marcelino Oreja y a don Manuel Fraga Iribarne, porque el primero me dijo que mirara a Dinamarca y el segundo, desde Santiago de Compostela y por teléfono, me puso la pega de que en Copenhague estaba Antonio Oyarzabal que había servido con él cuando era Embajador en Londres, y al decirle yo, que ya habían pedido su Placet como Embajador en Washington, DC. Me contestó “Hoy mismo llamo a Matutes y puedes dar por hecho que tienes esa Embajada”. En efecto, a los dos o tres días, recibí una llamada de mi colega danés en Ottawa para felicitarme porque se había enterado que habían solicitado mi Agreement como Embajador de España en Dinamarca. Y yo sin saber nada, porque normalmente es “obligación” del Subse-cretario de llamar al propuesto y solicitar su beneplácito, pero como Matutes se lo dio tan hecho a mi viejo “amigo” (viejo colaborador con Paco Palazón “el autentico”) José Ignacio Carvajal Gárate, a la sazón Subsecretario de Exteriores, no quiso o no tuvo tiempo ni de consul-tarme. En resumen que en menos de dos meses, hacía el otoño del 1996 estábamos SM y yo, viviendo ya en la magnifica Residencia de Kastelvej, 32, la antigua casa de los Carlsberg, aunque todo el mundo aseguraba, cuando venía, que la magnifica Mansión había pertenecido a su familia. La verdad es que Manolo Fraga se portó conmigo, como ningún otro colega y Jefe lo había hecho, pero también es verdad que cuando abandoné la Embajada en Canadá, me escribió esta carta, que guardo en el reverso de la <Medalla de Prata de Galicia>, (la de oro no te la puedo dar porque no eres Jefe de Estado, me dijo textualmente al anunciármelo), que me otorgó el 27 de xuño del 1996 y que dice, la carta de 3 de abril del mismo año lo siguiente (la copio porque es útil ver como se reconoce la humanidad de un Embajador, cuando se pone de manifiesto aun en situaciones tan difíciles como la “guerra/contien-da/conflicto del fletán”) Estimado José Luis Recibo la noticia de que abandonas la Embajada española en Ca-nadá con cierta tristeza. El esfuerzo que has realizado por Galicia y por España ha sido inmenso.

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Aquí, en Galicia, sólo tenemos buenas palabras para referirnos a ti. Has cumplido con tu deber con creces, defendiendo a nuestros marineros con una pasión, que nos dio a entender que al frente de la Embajada española en Canadá había un hombre leal y sincero con nuestro pueblo. Se lo que es trabajar al frente de una Embajada, y los problemas que uno tiene cuando lucha por los intereses de su país, y éstos son antagónicos con los de la nación en la que reside y trabaja. Por eso te agradezco la gallardía que mostraste en todo momento durante el conflicto del fletán. Me dice mi Conselleiro de Pesca que los marineros del “Estai” siempre le hablan muy bien de ti y que te agradecen todo el esfuerzo que realizaste por ellos. En Galicia sabemos que siempre podemos contar contigo. Espero que nos visites lo antes posible.

Un fuerte abrazo,

Manuel Fraga Iribarne.

Lo cierto es que estuvimos unos meses en Madrid, y luego recordá-bamos en la maravillosa Copenhague, que a mi me habían nombrado tres hombres de política completa e ideológicamente distintos: Paco Fernández-Ordoñéz, social-demócrata; Jordi Solé Tura, social-comu-nista y Manuel Fraga Iribarne, liberal-conservador. Un trío digno de merecer a un Embajador que sabe como cumplir con sus Jefes, sin importarle el color de sus sentimientos y pensamientos políticos. Y curiosamente los tres han sido buenos amigos míos. Pero debo resumir, a estas alturas de mi mPCB, mis dos últimas Embajadas en Copenhague y Vilnius, aunque de modo mas sucinto. Hay tres datos que pueden y deben recordarse: 1º.- Dinamarca tiene la calidad de la luz, la lengua y la geografía del norte y casi del centro de Europa. 2º.- Dinamarca posee la mas antigua Monarquía y se dice que la bandera, con la cruz sobre fondo rojo, cayó desde el cielo. 3º.- Además Dinamarca tiene una cultura, educación y nivel de vida, de lo mas aceptable y de gran calidad. Creo que debo referirme a todo ello, de la siguiente forma. Cuando mi SM y yo, llegamos a Copenhague, en un vuelo muy corto desde Madrid (solo unas 3 horas que siempre sobrevolaba Biarritz) encon-

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tramos que había venido, antes que nosotros, Alvarito Santa Cruz, mi compañero y gran amigo, cuyos padres compraron la Residencia en la que vivimos, y que tenían la Cancillería en el tercer piso de la gran Mansión de la familia Carlsberg. Pero el hijo primogénito de los Em-bajadores Santa Cruz, vino a Copenhague con motivo de un “Congreso de Castillos” en el que tuvo muchas ocasiones de encontrarse con el Príncipe Henrik, esposo de la Reina Margarita II y antiguo diplomático francés, Henry de Maupassant. Bueno pues Álvaro le hizo saber que: “El nuevo Embajador que viene a Copenhague, ha nacido el mismo día, el mismo mes y el mismo año que Su Alteza” y en cierto modo, esta voz que se corrió por la pequeña pero muy formal Corte de la Rei-na y hasta se reflejó en nuestras Credenciales. Por primera vez, y como Embajador de España, no iba a presentar mis Cartas Credenciales a la Reina Isabel de la Commonwealth, sino a la Reina Margarita II, como así ocurrió en el maravilloso Palacio de Fredensborg, (Palacio de la Paz) residencia de verano de la Corte. Lo curioso es que hasta allí llegamos, desde la capital, primero en Au-tomóvil, luego en un tren especial, y finalmente desde una pequeña Estación, que era como una especie de “relicario” desde donde nos recogió una carroza, hasta la Residencia de la Reina y del Príncipe consorte. Fuimos cuarto los Embajadores del día de Credenciales y debo recordar dos cosas: 1º Que la Reina apareció sola, en una especie de urna, donde yo le di en mano las cartas de SM. el Rey Juan Carlos I y que inmediatamente apareció el Príncipe consorte Henrik, que no tardó ni un minuto en decirme “allors Ambassadeur j’ai entendu dire que nous sommes des jumeaux” en la Corte danesa se habla prefe-rentemente francés, por lo que yo le respondí: “si vous le dittes Altes-se!” y la Reina intervino enseguida para contestarnos a los dos: “vous n’est-ce pas des joumeaux, vous êtes les fils du diable” cosa que me desconcertó, hasta que el mismo Príncipe me indicó que era como llamaban en Dinamarca al 11 de junio, por ser el día limite en el Pago de Impuestos. Lo cierto es que la corte se asombró, primero de la du-ración sobre lo previsto de nuestra estancia con la Reina Margarita II y el Príncipe Enrique, y que parece ser que fuimos objeto de comentario (que supimos luego) de nuestra presencia/prestancia. En todo caso y esta es la 2ª cosa que deseo recordar, esta sencilla ceremonia estaba cargada de tradición, ritual y ceremonial, tanto a la llegada como a la salida (y yo recordaba mis Credenciales mucho mas

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sencillas tanto en Canberra como en Ottawa), pero con el presenti-miento de que el puesto iba a ser un lugar muy especial y casi como un fin de Carrera, “pensante” como de hecho así lo fue. Dinamarca es uno de los países en donde existe mejores condicio-nes de vida, educación, ciencia, investigación, sanidad, igualdad y no es raro encontrarse a la Reina Margarita, paseando en bicicleta por la ciudad, de cuando en vez. Pero a su vez los impuestos daneses son po-siblemente de los mas altos de toda la UE. lo que permite a los daneses tener el alto tren de vida que llevan. No quiero citar todavía mis vistas ni mis credenciales en Lituania, pero si quiero señalar que así como la Residencia en Copenhague (y vuelvo quizás a los tres primeros telegramas que he citado que envía un Embajador al Ministerio nada mas llegar) estaba maravillosamente amueblada y conservada (salvo pequeños detalles de tapicería) la Can-cillería, era, como bien decía Marcelino Oreja en Ottawa, de lo peor, peor que nunca había visto yo y ya tenía la provecta edad de unos 62 años y muchos viajes y visitas diplomáticas a mis espaldas, pero solo describir el “lugar de trabajo”, con un solo WC. aunque con un de-corativo retrato de los Reyes de España con la Reina Margarita II y el Príncipe Henrik, justo al WC y frente a la entrada, pero se trataba de un local sin pasillo, sin archivo, y solo con tres ventanas, la mía, la de mis secretarias, la del Canciller y el resto todo interior. Lo peor que había tenido en ningún lugar y me propuse, como había hecho en otros puestos, cambiar en cuanto pudiera. Pero en Co-penhague estaban mis amigos australianos, con los que intimé mucho y un buen día vinieron a verme a decirme que se iban, ¿a dónde os vais de Embajadores? Y me dijeron, no, es que cerramos Copenhague y lo serviremos desde Stockholm. La Cancillería estaba esquina a Kastelvej, y solo como a unos 150 metros de la Residencia, así que tuve la fortu-na, ante mi insistencia, que el Director General del Servicio Exterior, que viajó a ver el edificio, que se vendía con muebles y todo, hasta con los ordenadores y una esplendida cámara de seguridad en el sótano, y con un cuarto de eventuales invitados, y una esplendida kitchenette, se enamoró de él, (pagamos justo un millón de $) y pudimos hacer el traslado al muy poco tiempo de llegar, porque el 19 de noviembre de 1997 se izaba la bandera de España en la Nueva Cancillería, situada haciendo esquina en la misma calle de la Residencia, Kastelvej y con una amplia e importante Avenida, Kristianiagade, en cuyo numero 21,

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tenía la entrada al publico nuestras oficinas, con un excelente sistema de seguridad, que casi ni se notaba y que habían puesto con gran es-mero los anteriores propietarios de lo que hasta noviembre del 97 fue la Embajada de Australia. Todo esto por lo que respecta a las instalaciones, que con ello que-daron terminadas con gran dignidad y facilidad tanto para el trabajo como para mi vivienda. Mas o menos como me había ocurrido en Can-berra y en Ottawa, pero la adquisición de la antigua Real Academia de Medicina, fue aquí casi a la terminación de mi puesto en Canadá y no al inicio, como en Ottawa y Copenhague. Era una Embajada muy tradicional, y tenía un buen numero de colaboradores. Un Ministro Consejero, un Consejero Cultural, y un Cónsul que todos, con un nutrido numero de excelente, en general, personal auxiliar, trabajamos en los esplendidos locales recién com-prados de Kristianiagade. Pero además yo tenía una Oficina Cultural, importante y muy bien dotada de personal y medios, una Consejería Laboral y una Oficina de Turismo, muy activa y mejor instalada, mas una Agregaduría de Defensa (con residencia en La Haya), una Oficina de Educación (en Bruselas) y una Consejería de Agricultura (en Es-tocolmo) mas una esplendida Oficina de Iberia y un Delegado de la Agencia Efe, naturalmente en Copenhague. Es obvio que diga, que en menos de dos meses, todas mis depen-dencias diplomáticas estaban en la Red, con unas excelentes páginas Web, cuyo dibujo había hecho yo, en aquellas épocas que me daba por pintar. Es preciso que indique que la capital del país se encuentra situada en una Isla, la de Sjaelland, con otra Isla al Oeste, Odense y finalmente Jutland la gran península que alberga la mayoría de los grandes Casti-llos, Palacios y Nobleza con su capital Aarhus y prácticamente contor-nando el estrecho de Kattegat y Skagerrak en el mar del norte y todas las islas perfectamente comunicadas por esplendidos puentes. No quiero entretener a lector con datos de sobra conocidos, pero si deseo señalar tres extremos que para mi fueron esenciales en los cinco largos años de estancia en Copenhague: 1º.- Dinamarca es “un país para pensar”, la luz, el clima, la geogra-fía, la situación, al inicio de los países escandinavos, las llanuras de sus tierras, han hecho de este lugar un lugar de encuentro de pensadores, uno de cuyos mas importantes, especialmente en la historia del Exis-

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tencialismo, ha sido Søren Kirkegaard, quien centró toda su filosofía en el individuo y la subjetividad, en la libertad y la responsabilidad, en la desesperación y la angustia (como señala la Wikipedia) pero que en todo caso, su pensamiento fue seguido por Martin Heidegger y por Jean Paul Sartre y Simonne de Beauvoir y hasta por Françoise Sagan, quienes dieron un cambio esencial y casi radical, al pensamiento del Siglo XX. Pero no hay que olvidar que muy cercano a Dinamarca, en el mismo mar Báltico, nació, se educó y prácticamente vivió en la ciudad de Könisberg, toda su vida y sin salir nunca de ella, Immanuel Kant, posiblemente uno de los pensadores mas importantes del siglo XVIII. Para mi, y durante los 5 años que viví en torno a estos lugares, debo re-conocer que tuve un espacio muy especial para pensar y cavilar, quizás sobre tantas cosas como habían ocurrido en mi vida y en tan diversos Continentes, desde el inicio de mi Carrera Diplomática. 2º.- No hay que olvidar la importancia que tiene la península de Jutlandia, que une Dinamarca al continente europeo y que alberga familias ancestralmente ancladas en dichas tierras, y que han deja-do monumentos, que como Skaføgaard un Castillo, con foso y puen-tes levadizos, que se convirtió, por esos azares del destino, en nues-tra Residencia de Navidad, durante cuatro años consecutivos, y con la familia del Prof. Hector e Irene Estrup, a los que debo hacer una breve referencia. Hector era profesor de Economía en la Universidad de Copenhague, y durante la semana vivía en un pequeño apartamen-to utilizando los largos fines de semana en su Castillo, originalmente del siglo XVI, y perfectamente acondicionado que, como las grandes damas, escondía su belleza y su grandeza, entre los bosques que lo rodeaban. Nosotros mantuvimos una excelente amistad, todavía viva cuando escribo estas líneas, así como con sus hijos y especialmente con su hija, a quien visitamos como Agregada comercial danesa en los EAU, al celebrar nosotros nuestro 50 aniversario matrimonial. El ri-tual de la Navidad que vivimos con ellos cuatro años seguidos, era algo muy especial. Entrábamos al gran salón, todos vestidos de smoking y gran gala las señoras, donde se encontraba el árbol de Navidad, tras haber leído Hector en danés y yo en latín, el Evangelio, en un salón contiguo y al fuego de una preciosa chimenea que había contemplado aquella lectura durante siglos, y dábamos luego las rituales vueltas al árbol, cogidos de la mano, antes de retirar nuestros regalos y entrar al

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comedor…..y después, el Vino y las Carlsbergs corrían a tal velocidad que uno perdía hasta la sensación del tiempo. 3º.- Pero mi SM, el primer año, me había dicho tajantemente que ella sin Misa católica no asistiría a ninguna celebración navideña, y yo traté de hacerle ver, en vano, que estábamos en un país luterano, y que sería prácticamente imposible encontrar culto Católico. Pero he aquí que las sincronías se producen de un modo espectacular. Los Es-trups, nos informaron que a menos de 25 Kms. de Skaføgaard existía otro gran Castillo, el de Sostrup Slot, que albergaba una comunidad de Monjas cistercienses, con culto diario y que nos sería muy fácil el poder asistir. De hecho, así lo hicimos y recuerdo muy bien nuestra entrada a la Iglesia de la Congregación cistercienses del Maria Hjerte Kloster, oyendo cantar el “Gloria In Exccelsis Deo” en latín. ¡No se podía pedir mas! Todas nuestras Navidades estaban resueltas. Porque además las jóvenes monjitas cistercienses, con proveniencia de Alema-nia, Holanda, Suecia y naturalmente Dinamarca, sonaban toda clase de instrumentos musicales y cantaban como los mismísimos ángeles. Fue tal nuestro aprecio y entusiasmo con aquellas celebraciones litúr-gicas, que una vez terminada la Navidad en Skaføgaard, volvíamos a Copenhague, donde nos preparaba vituallas y bebidas para pasar el fin de año, en unas habitaciones, especialmente acondicionadas por las monjitas, en los antiguos establos del Sostrup Slot, en donde pasába-mos del 30 de diciembre al 2 de enero, año tras año, y siguiendo en general las oraciones y el ritual litúrgico de las monjitas Cistercienses. ¡Qué experiencia! ¡Que paz! ¡Que capacidad de reflexión y de silencio! acompañado por las músicas litúrgicas de las jóvenes monjitas, algu-nas muy bellas, a las que terminamos conociendo, año tras año y en donde iniciábamos el fin del año viejo y el comienzo del nuevo. Una experiencia inolvidable. Pero aparte estos temas, tan personales, no puedo olvidar las fre-cuentes cacerías de faisanes y ciervos, en las que participábamos, entre otros, en el fabuloso Castillo de la Condesa Irene Wedell, en Frijsen-borg, con asistencia de la familia real y de mas de dos docenas de invi-tados. Irene, a la que mi SM llegó a comprar, en España, telas para la tapicería de otro de sus palacios junto al mar, fue una de nuestra mejo-res amigas junto a los Estrup, y se la conocía, en Copenhague como la Reina de Jutlandia. Era católica y asistía con frecuencia a los enfermos que peregrinaban a Lourdes. ¡Otro ejemplo especial en Jutlandia!

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Todo esto concierne a nuestra vida social y de amigos, pero con-cierne también a conocer las costumbres y los hábitos de los daneses, todos bilingües en inglés y participar, con intensidad y profundidad, en sus propias celebraciones. Ello nos llevó a SM y a mi, a entrar de lleno en la vida danesa y en la Corte, pues la mayoría de estas personas eran o damas de compañía de la Reina Margarita II, o camareros del Príncipe consorte Henrik. Pero la vida diplomática, en una ciudad de la belleza de Copen-hague y la facilidad de comunicaciones de Dinamarca, hacia muy có-moda la vida diaria de los Embajadores y del Cuerpo diplomático en su conjunto. Pero hay tres hechos que no podemos dejar de señalar durante nuestra estancia danesa: 1º.- La inauguración del gran puente de mas de 17 Kms. de Di-namarca a Suecia, por los Reyes de Suecia y la Reina Margarita II y el Príncipe Henrik de Dinamarca, en los comienzos del año 2000. El puente se componía de tres estructuras, una parte elevada en su co-mienzo, un túnel, una isla artificial construida al efecto y una última parte igualmente elevada, por componentes elaborados en los astille-ros de Cádiz, que debían llegar con perfecta precisión a Dinamarca en barco, pues sus dimensiones eran como la de dos estadios de fútbol, y venían de dos en dos, repito que por vía marítima desde Cádiz. Toda la tecnología del tráfico y los sistemas de seguridad en la circulación, también habían sido construidos en España, en Sevilla, por Sainco, y yo cuando se produjo la inauguración le dije a los dos soberanos que este puente de Oresund, era como “jamón serrano” de España para el Norte de Europa. Fue una ceremonia espectacular, con los dos go-biernos al pleno, y la totalidad del Cuerpo Diplomático acreditado en Dinamarca. Lo recuerdo como la afirmación de la validez de los astille-ros españoles y de las empresas de tecnología de circulación viaria, en condiciones tan especiales y tan particulares, pues el puente además del trafico rodado, llevaba colgado dos vías, por las que circulaban los trenes a veces a gran velocidad. 2º.- El 11 de octubre de 1999, tuve la idea de celebrar el Día de Murcia en Copenhague, previo al día Nacional de España en Dina-marca. A tal efecto las autoridades murcianas, incluido por supuesto el Presidente del Gobierno autónomo, Ramón Luis Valcárcel, hicie-ron todo un alarde de colaboración, proveyéndome de 15 toneladas de “especialidades culinarias murcianas”, una tienda que albergaba en

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el Jardín de la Embajada a mas de 700 personas, y la participación de la mayoría de las autoridades y responsables de la Universidad de Murcia que presentaba en la DTU danesa su “Tarjeta inteligente” y el Turismo, el Comercio, las manufacturas, y como no la hostelería y la restauración, que hicieron una verdadera celebración de Murcia en Copenhague, de la que ha quedado un fiel reflejo en el aumento del turismo, del comercio y de la investigación y estudio entre las respec-tivas instituciones al respecto. Para mi fue como el final de mi carrera, cuando puede traer a Murcia y a casi todas sus Autoridades, a uno de los países mas sofisticados del Norte de Europa, de lo que aun quedan restos y beneficios mutuos, como se hizo en Murcia, en el Palacio de San Esteban, en el 2002 con la presentación del “Lanzamiento de los Proyectos digitales” con amplia participación canadiense, danesa, ale-mana y norteamericana (mi equipo internacional de Sí Spain) y con un completo éxito de técnica y de comercio. 3º.- El tiempo pasaba casi sin sentir. Los viajes de ida y vuelta a España se multiplicaban con tanto preparativo de Turismo, Comercio, Instituciones universitarias y mil temas mas, que cuando nos dimos cuenta, mi SM y yo, teníamos que ir pensando en salir del puesto, y con la colaboración del Subsecretario de Exteriores, a la sazón Carlos Carderera, se me propuso que me encargara, como “Embajador en Misión especial para las NN.TT.” en el Ministerio, en donde traté de convertir los elementales componentes digitales que todavía estaban levemente instalados en Santa Cruz, especialmente por el empeño per-sonal de Carlos Pérez Dessoy, y tratamos de poner al día, con enorme dificultades por la “rutina ministerial” un sistema de correo electró-nico, y yo intenté, en vano, dar lugar al “Iberweb”, que nunca llegó a funcionar por las citadas rutinas ministeriales y casi sin darme cuenta me llegó el momento de la Jubilación y de allí, en muy poco tiempo, pasé a dedicarme con pasión, devoción y entrega a ir construyendo la Fundación “Los Álamos” a la que venimos dedicando, con toda inten-ción, las páginas anteriores. Pero no puedo dejar de decir que la peculiaridad y especialidad de la vida política danesa, dentro de esta importante modestia generalizada, tuvo un momento internacional de amplia resonancia. Algún partido político danés, que no es el caso describir, provocó una propuesta de Referendum nacional, cuando se instaló el € allá por el año 1999, so-bre la pertenencia o no de Dinamarca a dicha unidad monetaria y por

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un escaso margen de menos de 30.000 votos Dinamarca continuó con el uso de la Corona danesa como moneda nacional, que a la larga le ha alejado de los vaivenes que el € nos está provocando a los 19 países que hemos decidido adoptarle como moneda nacional e internacional. Mi última Embajada con residencia en Copenhague a la vez, y en Vilnius, merece una mención especial. Yo llegué a presentar mis Cre-denciales en el otoño del 1996, y mi primer recuerdo, cuando vi la capital de Lituania, conocí sus calles, y deambulé por sus plazas, es que todo tenía un aire “ruso” profundamente inmerso en su esencia. No en balde mi llegada fue solo a los escasos 5 años de su independencia de la URSS, tras el fallido golpe de Estado de agosto del 1991 cuando fue reconocida internacionalmente. Por ello ese ambiente ruso que había permeado la nación Lituana se notaba por doquier. En los su-permercados, a especie de los rusos, prácticamente idénticos, en las tiendas de variedades desde vestimentas (muy escasas) a las de mobi-liario (todavía mas escasas). Los pobres acumulándose a las puertas de las preciosas Iglesias Católicas y la sensación de que la gran colina y el importante Cementerio de los judíos, uno de los lugares mas em-blemáticos de Vilnius, había desaparecido completamente, tras la dura ocupación soviética. Recuerdo, como si fuera hoy, un día con el Emba-jador Ruso, en uno de los pocos Restaurants que existían en la ciudad, que me dijo mi colega “ya verás como nos atienden rápidamente” y sin duda al dirigirse en ruso a la camarera, en menos de un minuto la teníamos a nuestro servicio, hablando un impecable ruso. La ciudad era y había sido colonizada tan duramente por la URSS, donde no exis-tían prácticamente Hoteles para alojarse. Yo debí vivir en una especie de Casa/Pensión, propiedad del Sr. Grybas, con el que terminé hasta haciendo y teniendo buenas relaciones. Pero el tono de dicho recuerdo colonizador quedaba hasta en la Administración Pública, porque cuan-do yo fui a presentar mis Credenciales al Presidente de la República, la escenificación del acto fue tan particularmente peculiar, que debo describirla, aunque sea brevemente. Un supuesto funcionario de pro-tocolo, me introdujo en una estancia de la Presidencia, en la que no había mas que una silla para mi, y unas dos docenas de asientos vacíos frente al mío. En un determinado momento, comenzaron a salir por la puerta opuesta a la que yo había entrado, personas y personas, mujeres y hombres, jóvenes y maduros, que iban tomando asiento, por docenas en las sillas que estaban frente a mi, y luego, apareció el Sr. Presidente

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de la Republica, como si de una aparición divina se tratase. Mi descon-cierto fue total. No sabía bien que hacer, si seguir sentado, si ponerme de pie, cuando toda la hueste de “turiferarios” que habían precedido la entrada del Presidente, comenzaron a ponerse en pie, y miraron todos hacia la figura del Sr. Presidente, con una insistencia y una fijación, como si fuera a pronunciar un discurso liberador o desmitificador de la tensa situación creada. Yo finalmente esperé mi turno, el Presidente les dirigió unas brevísimas palabras, en lituano, a sus acólitos, y uno de ellos me indicó que me levantará y comenzara mi introducción a la entrega de mis Cartas credenciales, lo que hice, de modo que todo el acto no consumió ni cinco minutos, y fui atendido por uno de los acó-litos que me tomó mis Credenciales y se las pasó al Presidente. Creo que mi asombro, ante una escenificación tan especial, como si fuera un alarde del poder presidencial, no tuvo mayores consecuencias, ya que yo ya había comprendido, de inmediato, que Lituania no llevaba mas de cinco años de su supuesta “libertad” y que por el contrario el yugo soviético, no se lo quitaba de encima, en ese escaso periodo de tiempo. Pero con todo y con esta situación tan particular, si que recuerdo dos acciones que tuve ocasión de llevar a cabo en mis cortas estancias como Embajador de España en Vilnius: 1º.- Conseguí directamente un préstamo, por unas dos semanas, ni mas ni menos que de los “Caprichos de Goya” (Los horrores de la Gue-rra) que estimé que era una muy buena lección plástica de un pasado cruel y muy difícil de Lituania y que fueron expuestos en el Palacio presidencial, cuando en el mismo Madrid, se preguntaba quien había autorizado la salida de dicha colección y quien se había hecho cargo de seguros y trasportes, que naturalmente fueron las autoridades lituanas y que constituyó un hecho de la presencia, muy incipiente, pero im-portante de España en Lituania. 2º.- Frente al albergue de la Casa de Grybas estaba la bella y barro-ca Iglesia de los Jesuitas, quizás del siglo XVIII, que naturalmente y por mera curiosidad, yo visitaba con cierta frecuencia, y en una de las ocasiones encontré en el Confesionario un padre que me indicó que me acercase a hablar con el, desarrollándose la conversación en un perfecto inglés. Se trataba del P. Leo Vise SI. Con el que mantuve unas excelentes relaciones personales y que sin duda tuvo la bondad, como lituano de origen, pero exilado en los EE.UU. de ayudarme en una es-

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pecie de Curso de Español que promovimos, en las amplias estancias de la Residencia de los Jesuitas en Vilnius. Estas dos cosas, y el comienzo de la modernización del país fueron el objeto de mi mayor atención durante los diversos viajes que realiza-ba de Copenhague a Lituania, en una perfecta línea de servicio aéreo de la SAS, que era tan prodiga en la entrega de alcohol a los pasajeros, como en la puntualidad y frecuencia de sus viajes. Fueron apareciendo los primeros Hoteles, las primeras tiendas de productos cosméticos y sin duda se fue trasformando, en los cinco años de mi estancia en Lituania, la occidentalización del País y la conversión, especialmente de la Música, uno de los elementos mas importantes en la vida de los lituanos, en conciertos organizados fuera de los Conservatorios y con un cierto aire occidental. Reconozco que mi estancia como Embajador en Lituania no pro-dujo mayores consecuencias. Era como el final de mi carrera y el prin-cipio de la reconversión de un País de enorme tradición histórica, que en algún momento, llegó a extenderse hasta los confines del sur de Polonia y de la actual Bielorusia. Pero yo, cuando comencé a pensar que debía abandonar Lituania, comparaba con el P. Leo Vise SI. y re-conocíamos el cambio espectacular que se había producido en todo el país, en los últimos cuatro o cinco años, precisamente aquellos en los que yo había sido una especie de Embajador, sin mayores áreas de influjo o de actividad que, observar pausadamente, la importante tras-formación del país, desde una colonización soviética importante, a una occidentalización moderada y sin grandes acciones, ni repercusiones internacionales. Estas fueron mis actividades, pero lo que no dejó de ser de interés fue la posibilidad, quizás como en el vecino Kaliningrado y Letonia, de un proceso de pertenencia a la mayoría de las Instituciones europeas, que hizo que Lituania fuera, durante mis años como Embajador aspi-rante a miembro de la UE. de la OTAN y de la OSCE que lo fue consi-guiendo posteriormente. Lo que si debo señalar, como producto mas importante de estas dos últimas Embajadas en mi vida, es la enorme posibilidad de tener tiempo para reflexionar sobre toda mi Carrera, de pensar en el pasa-do - quizás para construir Notas como estas - y sin duda ir, con paz, armonía y serenidad pensando en como iba a ser mi vida en un futuro, ya a muy corto plazo, porque yo cesé como Embajador de España en

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Dinamarca y Lituania en el 2001, a tres años y pico de mi salida del servicio diplomático. Hasta aquí lo que se puede decir sencillamente de la vida normal de un Embajador, que he iniciado para mejor comprensión del lector, desde mis primeros puestos y desde mi primer encuentro con mi Mer-cedes la Embajadora de España y de mi vida. Quiero ahora, pasar a una breve descripción de ciertas “Claves per-sonales” que puedan ir dando, mas conocimiento de forma y de fondo, al propósito primero y casi único de este libro que es el de ir descri-biendo como la Fundación Los Álamos, va entrando, en mi modesto parecer, y como expresión de la voluntad del Fundador en lo que he decidido venir en llamar, tras el X Aniversario, en octubre del 2015, de nuestra FLA y sobretodo con vistas a los años futuros, con un título que puede describir el elemento, la finalidad esencial y el objetivo bá-sico de esta FLA bajo el sugestivo título de la película de Spielberg, de los “Encuentros en la Tercera Fase de la FLA”.

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PARTE II

Claves para un mejor entendimiento

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5.- “Claves personales” para una mejor comprensión en la lectura de este libro.

Con el fin de ayudar al amable lector, en su entendimiento mas completo y comprensivo de este III Vol. de la colección de la FLA, nos proponemos hacer unas breves, referencias generales, sobre lo que he-mos ideado y pensado a lo largo del proceso de creación de las páginas que vienen a continuación. Se trata de analizar, de manera conjunta, los principios (me abru-ma mencionar la palabra “valores”) que integran la mayoría de las pá-ginas que vienen a continuación y el espíritu con el que las he ido construyendo. Es necesario que antes de entrar en su lectura se comprendan los principios que integran la totalidad del conjunto de la Fundación “Los Álamos” (en adelante FLA) desde sus primeros inicios, originados en los pensamientos, las ideas y las vivencias, que poco a poco, o mucho a mucho, se iban originando y vertiendo en el conjunto de lo que ha sido mi realidad vital, personal, existencial y que he ido describiendo anteriormente. Estas “claves personales” como se las puede llamar en verdad, es-tán en el verdadero origen de la FLA, que naturalmente no se hallan escritas en ningún lugar, pues son parte muy intima de mi vida, que no me consta ni que las haya manifestado, ni menos que las haya puesto por escrito hasta este momento. Pero es evidente que todas ellas, son producto del mas variado, ini-cial y primitivo conjunto de “materiales pensantes” (ideados y vividos) que se han ido produciendo y acumulando en lo mas intimo de mi ser, durante mi ya larga experiencia vital y manifestados en mis probados juicios de valor, sobre mi mismo, mi trabajo, mi vida, mi profesión y en definitiva mi dedicación a la diplomacia, mi autentico trabajo, al que he prestado de forma activa, mas de 40 años de servicios prácticos en la Carrera Diplomática española, que inicié el 2 de junio de 1961, y que terminé el 11 de junio del 2004, atravesando todos los puestos de nuestro Escalafón profesional, desde el inicial y modesto nivel de Secretario de Embajada (en sus tres categorías), luego como Conseje-ro y siendo después Ministro plenipotenciario (igualmente en sus tres categorías) y finalmente llegando al rango de Embajador de España, que me fue otorgado, por Real-Decreto de Consejo de Ministros del 29 de abril de 1994, siendo en aquel momento Embajador en el Canadá.

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Ello me hace recordar y mencionar los diversos servicios y obli-gaciones a los que me vi “enfrentado” durante el largo periodo de mi servicio en el exterior, y que sin duda, llegado el momento de mi “jubi-latio”, tuvieron también, un impacto importante, no solo en mis muy variadas experiencias de trabajo, sino en mis diversas vivencias de cul-turas, regímenes políticos, geográficos y ambientales, que condiciona-ron, sin duda alguna, las ideas, los pensamientos y los deseos que me “asaltaban” en el momento de dejar mi quehacer y mi trabajo diario y consuetudinario. Un puesto diplomático no condiciona nunca el si-guiente, pero si supone el “arrastre” de la experiencia anterior, cuando se cambia, de un día para otro, de lugar de residencia, de lengua, de cultura y ¡como no! de esquemas, trasfondos y realidades políticas. Sea a la tierna edad de unos veinte y pico de años, en los verdaderos principios de algo que se llama la Carrera Diplomática, precisamente porque es eso: una carrera de un lugar al otro del mundo y de unas responsabilidades igualmente de una profundidad y un ámbito, del mismo modo, muy diverso también. Con todo ello, quiero decir que cuando se pone fin a casi medio si-glo de profesión, como la mía, puede surgir la gran incógnita de “pero ¿que es lo que voy a hacer yo ahora?”, dado que de la noche a la ma-ñana, te encuentras ya viviendo en un lugar determinado por tu naci-miento, el de tu esposa o los condicionantes que la vida te ha ido mar-cando, o bien en mi caso, sin hermanos y sin hijos, en intima, siempre muy intima unión con Mercedes, mi esposa desde el 2 de marzo de 1964, en casi vísperas de nuestro primer puesto oficial en el exterior, en la Misión Permanente de España en la ONU, en la ciudad de Nueva York. Por ello quiero que una de las primeras “CLAVES personales” de este libro, y para mejor comprensión de mis amables y eventuales lectores, de esta especie de Historia de la FLA, sepan como se ha ido desarrollando, en términos muy generales, no solo mi vida, sino para que comprendan mi “desazón” y casi mi angustia de preguntarme, a la entrada en la septuagésima década de mi vida y que todavía me siga preguntando aún ahora, ya en mi octogésima década, la misma pregunta “pero ¿qué es lo que voy a continuar haciendo yo ahora?”... ¿Y con que valores? De nuevo me abruma citar esta palabra y es quizás por ella misma, por lo que quiero enunciarlos, de un modo sucinto y de la manera lo menos pretenciosa posible, desde estas páginas en las

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que queremos describir, estos “Encuentros en la Tercerea Fase de la FLA”. Y en efecto así es, pero para poder dimensionar mejor la coyuntura de mi pensamiento en el aquel ¡ya muy lejano! 11 de junio del 2004, voy a relatar, muy brevemente los lugares, los puestos, las competen-cias y quizás hasta los quehaceres y los valores (¡última vez que pido excusas por citar esta tan sagrada palabra!) que han ido permeando y que se han ido enroscando en mi vida, o mejor en nuestras vidas, la de Mercedes y la mía, pues repito que nunca tuvimos hijos y que nos había llevado excelentemente hasta aquella coyuntura de la “jubilatio” que tuvo lugar en Madrid, en el propio Ministerio de Asuntos Exterio-res y de Cooperación, el citado 11 de junio del 2004. A continuación y por apartados separados, voy a tratar de resumir los puestos y las ideas básicas que han ido permeando mi vida, desde que tuve pleno e independiente dominio sobre ella.

5.1 - Democracia, Derechos del hombre y libertades fun-damentales (La ONU 1964/1968)

Nosotros fuimos profesional y familiarmente hablando una pare-ja muy afortunada. Vivimos momentos, lugares, culturas y tuvimos trabajos, para los dos, tan diversos como era la “flamante” ciudad de Nueva York, de los años 1964 a 1968, y el puesto importante para la dictadura del General Franco, que suponía el haber sido su régimen político ¡al fin admitido! solo unos años antes de nuestra llegada a la ONU en la Sociedad internacional, lo que a pesar de la guerra fría, se hacia sentir muy vehementemente cuando hasta personas ajenas a la profesión, como el gran pintor Esteban Vicente, quizás uno de nues-tros mejores amigos en Nueva York, se negaba inicialmente a cono-cernos, bajo la idea de que “éramos diplomáticos franquistas” lo que era verdad en parte y en parte una falsedad, porque los sentimientos dentro de la propia profesión, no tenían al General Franco como único componente, sino como “dependencia institucional y administrativa” que no todo el mundo conocía, en aquellos momentos de turbación nacional. El Ministro Castiella y el Embajador Lequerica, se hacían eco de temas internacionales, como la liberación del Sahara, de Guinea Ecua-torial o del eterno contencioso de Gibraltar, que nos hacían “lidiar” a

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los diplomáticos españoles, como lo que éramos, españoles en primer lugar y naturalmente “sometidos” a un régimen dictatorial como el del General Franco, muy a nuestro pesar, tanto personal como profe-sionalmente. Pero la vida en la ciudad de Nueva York, las experiencias extra-curriculares, nos hicieron comprender, como ya me lo habían hecho a mi entender y en enorme profundidad, en los dos años de mi vida du-rante mi Doctorado en el Real Collegio di Spagna a Bologna, del 1956 al 1958, que la Democracia era otra cosa, particularmente muy diversa a lo que yo había vivido en la España de mis estudios medios y uni-versitarios, al extremo de que ya en 1960, precisamente en mi ciudad natal de Murcia, publique un libro, con el patrocinio de las “Ediciones del Patronato de Cultura de la Excma. Diputación”, bajo el título de “Derechos del hombre en el Consejo de Europa” prologado por el Prof. Antonio de Luna, conocido internacionalista y compañero de Docto-rado en Bolonia, y ya una vez en el Ministerio de Asuntos Exteriores y previamente, en mi Memoria de fin de estancia en la Escuela Diplo-mática, había producido otro libro con el título y el contenido muy similar al anterior de mi elaboración murciana, titulado “Protección internacional del individuo. I. Convención europea de Derechos del hombre y libertades fundamentales” publicado por la propia Imprenta del Ministerio en 1963, antes de mi primer puesto en la ONU en Nueva York. Al Ministro Castiella (que ya jugaba claramente “al liberal”) le de-bió encajar tan bien mi libro, que me hizo Caballero de la Real y Muy distinguida Orden de Carlos III. Ambos trabajos, extraños, complejos y muy difíciles de concebir y defender en aquellos momentos de la fascista política nacional espa-ñola, pretendían demostrar lo que mi estancia en Italia y mi posterior investigación en el propio Consejo de Europa y en su importante Bi-blioteca en Estrasburgo, durante mas de tres veranos, habían calado en mi ser y habían conformado en mi mente y hasta, si cabe, en mi inicial manera de pensar y de quehacer, a lo largo de mi vida y hasta en el desarrollo de mi misma profesión. Estos dos libros, a mis 26 y 29 años, respectivamente, son el fiel testimonio desde 1960 y 1963 de 1º un concepto básico de los regíme-nes Políticamente democráticos, y 2º de una comprensión, valoración, defensa y exposición de los Derechos del hombre (a los que en aquellas

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épocas aun le faltaban algunos, hoy muy patentes y aparentes, (que desarrollaremos en su momento) y que constituyen, sin duda, la Pri-mera “Clave personal” para un mejor entendimiento de la FLA y mas aún de estos “Encuentros en la Tercera Fase de la FLA” porque desde entonces y firmemente acumulados a lo largo de mi ya larga vida, estos Valores son parte, no solo de lo que se contiene en mi convencimiento de la democracia y de la necesidad de implantarla, en aquel entonces, al menos en nuestra “Acción exterior” en la ONU, donde se actuaba siempre por votaciones mayoritarias y en todo caso en la “Protección internacional del emigrante español en la Europa comunitaria” que gozaba de unos privilegios, dentro de la CEE. que no podían utilizar, ¡ni por asomo! en su propia Patria. Hay otros “acontecimientos” tan personales que casi ni me atrevo a citar, pero que debo mencionarlos muy de pasada. Desde nuestro ini-cio de estancia en NYC, y por motivos que no vienen al caso Mercedes y yo nos vimos envueltos en una especie de convivencias periódicas “Los monday nights” que celebrábamos en el pleno Harlem, medio hispano, de la calle 154 y Broadway, donde al precio de 1 $ cenábamos, con un muy variado y diversificado grupo de unas decenas de neoyorquinos. La presencia y amistad con el matrimonio negro Roy y Eli Frasser han quedado grabados en mi mente y en mi vida, de modo indeleble. Pero hay mas anécdotas personales. En la propia Curia del Arzobispado de Nueva York, en la calle 50 y Madison Avenue, donde hoy se yergue aho-ra el imponente edificio de 50 pisos del Hotel Palace, conocí – aun no recuerdo muy bien como – a Monsignor Fox, un ejemplo espectacular de hispano en el corazón de la Curia católica, casi predominantemen-te irlandesa, de Nueva York. Él nos introdujo, en lo que luego fue su propia vivienda, donde yo le visitaba con asiduidad en la calle 110, el corazón de Harlem, centro además de puertorriqueños, dominicanos y otros inmigrantes. Monsignor Fox me abrió las puertas a este mundo, desconocido, en la diplomacia de la ONU y en la sociedad que normal-mente frecuentábamos. Mi compañero Eduardo de Zulueta y Dato, a la sazón en la Embajada de España en Washington, puede dar fe de ello, cuando muchos años después de nuestra intima amistad en la Roma de la Embajada cerca de la Santa Sede, ambos en Nueva York, visitá-bamos y ayudábamos a Monsignor Fox, hasta a constituir su vivienda (al menos a reponer las tejas viejas) de su casa, en el 75 E de la 110th Street.

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Son datos, por muy peregrinos que parezcan, que he de reflejar en estos momentos iniciales y en estas “claves personales” para que se comprenda mejor la lectura de este libro que pretende, fundamen-talmente, dejar constancia, por escrito, del origen, bases, desarrollo y evolución del espíritu de la FLA, hasta llegar al extremo del propio título de este Manual, a modo de Historia, que hemos venido en ti-tular “Encuentros en la Tercera Fase de la FLA”, y que resulta ser la evolución de dicha Fundación, en lo que venimos pensando, desde hace años, como veremos en la trascripción en el próximo Capítulo de alguno de los posts de mi blog de los “alamitas”. Pero debo seguir, aunque sea muy brevemente, con la evolución de mi profesión, que ha hecho de mi lo que soy en la actualidad, o lo que era desde el día de mi jubilación, repito que el 11 de junio del 2004.

5.2 - Burocracia y Administración Pública. (Madrid Gabinete del Subsecretario de Asuntos Exteriores, 1968/1970).

De Nueva York y de la ONU, - cuyas vivencias permearon personal y espiritualmente, tanto mi vida como la de mi esposa Mercedes - fuimos trasladados a Madrid, en el otoño de 1968 (año paradigmáticamente importante en la evolución de la humanidad, desde “el mayo de Paris” al inicio de la Internet con la “Darpanet” en California, “la primavera de Praga”) y estuvimos dos años sirviendo, ambos, en el Gabinete del Subsecretario de Asuntos Exteriores, – con los tres Jefes máximos de la Carrera diplomática que tuvimos, German Burriel, Gonzalo Fernán-dez de la Mora y Gabriel Fernández de Valderrama – tres Subsecreta-rios de cuyo Gabinete fui Director, y de los que tuve que observar y practicar, aprendiendo: 1º el valor de la Burocracia institucional de la propia Carrera Diplomática, 2º bandeando “diplomáticamente” el conservadurismo mas feroz de aquellos años de pleno vigor franquista y 3º los valores enormemente humanos y conservadores de los mas ín-timos colaboradores de Ministros como Gregorio López-Bravo, miem-bro numerario del “Opus Dei” y excelente profesional de la diplomacia (en su época se cerró Taiwan y se abrieron relaciones con China y la Embajada en Peking, con el primer Embajador en dicho puesto, el gran diplomático Ángel Sanz Briz), de quien fue su Subsecretario, Fernández de Valderrama.

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Y nosotros, tanto Mercedes como yo, salimos 100% indemnes de aquellos tres máximos Jefes tan diversos y casi opuestos a la profesión en la Carrera Diplomática y hasta en nuestras propias vidas. Indemnes, durante casi tres años, repito que con tres distintos Subsecretarios de Asuntos Exteriores y con los deseos puestos y cumplidos, ya en 1.970 de intentar vivir la profesión junto al Vaticano, del que vamos a tratar de explicar la “3ª Clave personal” para que conociéndome mas el lec-tor, personalmente, pueda hacer una mejor lectura de este intento de analizar, como se llega y como se desarrollan, en su propia evolución los “Encuentros en la Tercera Fase de la FLA”.

5.3 - Rígido protocolo y el “quid prodest”. La desobe-diencia y el poder injusto. (Roma, Embajada cerca de la Santa Sede, 1970/1975).

En efecto, en la primavera de 1970 el Ministro de Asuntos Exterio-res, decidió que el Secretario de Embajada de 1ª clase José Luis Pardos fuera destinado a la Embajada de España cerca de las Santa Sede, en Roma...¡Y en que momentos! Algo debo explicar de mis tres Jefes allí, los Embajadores Antonio Garrigues Diez-Cañabate, Juan Pablo Lo-jendio, Marques de Vellisca y de nuevo, mi ex-Subsecretario, Gabriel Fernández de Valderrama, así como de mi único Pontífice, durante nuestros cinco años de estancia en Roma, que terminó el Concilio Va-ticano II, inaugurado por el Papa Roncalli, Juan XXIII y clausurado por el “peculiar” Papa Pablo VI y sus dos brazos, “izquierdos”, los Mon-señores Benelli y Casarolli, Sustituto de la Secretaria de Estado del Vaticano (que ostentaba “titularmente” el Cardenal Villot), y Jefe del Consejo para los Asuntos Públicos de la Iglesia, respectivamente. Vamos a ello, con algunos mínimos detalles. Llegamos a Roma, en un tórrido mes de julio de 1970, tras un largo e inolvidable viaje en nuestro rojo automóvil, (un BMW 2002 Tii) con paradas medio turísticas, medio culturales. Salimos desde Cieza y atravesando Juin les Pins, en la costa Azul, Torino en el Piamonte, Milano en la Lombardía, ¡como no Bolonga! en la Emilia Romagna, Florencia, en la Toscana y viviendo solo unos días, en la maravillosa colina de Fiesole en el Hotel “Villa le rondine”, desde cuya piscina se observaba el esplendor harmonioso y luminoso de la ciudad del Micahelangelo.

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Tuvimos una entrada en el Palazzo di Spagna, sede de nuestra Em-bajada cerca de la Santa Sede, y nos alojamos – como pudimos – en el apartamento del Piano rialzato del Palacio, en el piso que había dejado Paco Ruiz Izquierdo, por su traslado al Consulado General en Rosario en la Argentina. En estos momentos no se que fue peor, si el destartalado estado de la vivienda, o el feroz cólico nefrítico que sufrí yo aquella misma noche, debido quizás al largo viaje en automóvil o a mis prolongadas estancias “contemplativas de las puestas de sol en Florencia”, desde la piscina del Hotel “Villa le rondine”. Pero así fue nuestra llegada a la Città eterna, al extremo que, al en-terarse, el Embajador Garrigues bajó a verme para saludarme y despe-dirse, dado el inicio de sus vacaciones estivales….no pudiendo verme ni en peor estado, ni en un dormitorio más destartalado ¡Que entrada en Roma! Nunca olvidaré a mi pobre Mercedes yen-do sola, por una ciudad desconocida, a ver como analizaban y como me ayudaban en la tremenda situación de mi cólico nefrítico, solos, en casa nueva, en país nuevo y yo con aquella dolencia que casi me impedía poder moverme. Estos fueron los principios, pero hay que re-conocer que la personalidad del Embajador Garrigues, que había sido colaborador político con la II República, hombre muy liberal y muy respetado por las autoridades Vaticanas, no impedía que el régimen dictatorial español, en sus peores momentos, a partir de los años 70’, fueran el punto de mira constante de los dos Monseñores Benelli y Ca-saroli, que reflejaban la posición del pontífice Pablo VI, que nosotros tuvimos que sufrir, en creciente intensidad en la Embajada de España cerca de la Santa Sede, que nunca podré describir en toda su intensi-dad. De nuestra estancia romana, yo aprendí muchas cosas, desde el rígido protocolo de la Corte mas antigua de Europa, hasta el paso del nuevo Embajador Juan Pablo Vellisca, que venía de la Embajada en Roma/Quirinal, y repito a quien el Vaticano no olvidaba su actuación con Fidel Castro, ante la Televisión Cubana, en defensa del General Franco. Hay solo una anécdota que quiero recordar ahora y que fue el pro-yecto de su Discurso de presentación de Cartas Credenciales, que yo, ya como Consejero de Embajada, era el encargado, por el Embajador, de llevar a conocimiento de las autoridades del Vaticano y que, al vol-ver con la respuestas, “de que había demasiados números del régimen

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del general Franco de Hospitales, Escuelas, Iglesias, Carreteras y otros pormenores… que sería conveniente eludir” el Embajador Vellisca me ordenó que les contestara…“los números seguirán y si prefieren le puedo enviar a SS. Pablo VI mis Cartas Credenciales, por correo cer-tificado”. Fueron muchas cosas las que aprendí en Roma, muchas, no en balde la diplomacia vaticana tiene fama de ser una de las mejores o al menos de las mas antiguas del mundo. Pero hay dos o tres, que deseo referirlas, especialmente en estas “Claves personales” que relato al inicio de los “Encuentros en la Tercera fase de la FLA”, con el fin de comprender en que estado de espíritu y de “moral” me he ido edu-cando personal y profesionalmente, hasta llegar a mi “jubilatio” que quiero relatarlas, al inicio de estas “Claves” por si pueden ser de alguna ayuda a la composición y comprensión de este libro sobre la historia y el contenido de la FLA. Y en consecuencia, y aunque sea de modo muy general, de cómo se ha ido formando mi personalidad, mi manera de ser y mi forma de actuar, hasta llegar al 22 de marzo del 2005, cuando iniciamos la ONG que llamamos “La Hoya de Los Álamos”. Son dos/tres importantes aprendizajes, producto de mi experiencia vaticana: en Primer lugar, aprendí de los Monseñores, Obispos, Arzo-bispos, Cardenales, con alguno de los cuales llegué a mantener una muy intima relación, como con Mgr. Ivan Dias, de origen Indio, de Goa, todavía en vida como Cardenal emérito y que en su momento fue Arzobispo de Bombay, con el que sostenía largas charlas, no exentas de enormes y profundos contenidos formativos. Ivan me decía que hay una norma general en la diplomacia vatica-na, - en aquellos momentos que él estaba en el Consejo de Asuntos pú-blicos de la Iglesia con Monseñor Casaroli - de que cuando se produce un conflicto, cuando hay un entuerto, cuando se quiere conocer quien ha podido ser el causante, no hay mas que tratar de conocer y aplicar una sencilla, simple y corta regla de indagación que es tratar de con-testar a la sencilla pregunta de Quid prodest? porque el beneficiario del entuerto suele ser, habitualmente, el causante y responsable de los hechos. Segundo: los Jesuitas mantenían abierto, en plenos años 70’ el Russicum, gran Colegio y distinguido edificio frente a Santa María la Mayor, en el que los Jesuitas se seguían formando en su deseo de “vol-ver” a la URSS o al Imperio Ruso. Allí había un español muy memo-

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rable para mi. Sabio, humilde, conocedor de Roma, de su estructura y superestructura, que a veces me invitaba en el Biblicum, a una especie de cena buffet, los miércoles, en donde tuve también la oportunidad de conocer a otro de los mayores y mas versados Jesuitas que por aquellos días vivía en Roma. Se trata de Luis Alonso Schökel que junto a Juan Mateos, hicieron “a la limón” la mas moderna, actual e inteligible tra-ducción de toda la Biblia. Pero era y fue Juan Mateos, el inconmensurable autor de la traduc-ción de todos los Salmos, (cuyo libro dedicado aun conservo, con el mismo esmero como si fuera el de mi Maestro y Prof. Mario BUNGE), quien me decía con reiterada frecuencia: “Mira José Luis, en el mundo en el que vivimos hay tres principios a los que debes prestar no solo mucha atención sino que tienes que tratar de evitar a lo largo de toda tu vida: primero el dinero, segundo el honor y tercero el poder”. Parecía como una premonición al discurso del papa Francisco a su llegada a México en febrero del 2016 cuando decía que: “cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muer-te”. Ni entonces, hace ya mas de medio siglo, ni ahora lo he podido olvidar, ni los olvido a diario. Pero queda una Tercera experiencia vaticana, muy poco conocida, pues nunca he dicho, comentado, ni escrito, como hago ahora en esta especie de “Claves personales” para la mejor comprensión de este Li-bro y de mi mismo que merece la pena que se exprese. Los interesados están fallecidos y su relato solo demuestra el valor que hay que echar, en ciertos momentos de la vida, a aquello que, en la mas intima reali-dad de nuestro ser, consideramos como correcto y quizás hasta como conveniente, a nuestra manera de hacer y de reaccionar ante proble-mas profesionales serios, graves e importantes. El relato se inicia, después o mejor en medio de los tremendos incidentes de todo orden que se produjeron en Roma, y precisamen-te ante la Embajada del Palazzo di Spagna, a raíz de la mas intensa, densa y profunda descomposición de la dictadura franquista, que natu-ralmente sufríamos, en primer lugar, muchos de los diplomáticos que prestábamos nuestros servicios en el extranjero y en general muchos de los españoles que los padecíamos en España.

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Me estoy refiriendo a los años 70’ muy casi a mediados de dicha década. En concreto el principio de los 75’ y especialmente todo el año 1974, cuando se produjeron los crímenes y fusilamientos del Proceso de Burgos, pero en especial el monstruoso asesinato, en la primavera de 1974, (a los 25 años de edad) del activista del “Movimiento Ibérico de Liberación” y Licenciado universitario Salvador Puig Antich, con el horrendo y cruel método de la Garrota vil. En efecto tras un Consejo de Guerra sumarísimo y detenido desde 1973, el tremendo método que produjo la muerte de Salvador Puig, tuvo un impacto en todo el mundo democrático y naturalmente en el Italiano, que llevó a numerosas y muy importantes manifestaciones antifranquistas, que llegaron en el caso de Roma, a la instalación de una mesa de firmas anti-españolas y franquistas, rodeada de miles de manifestantes, frente a las mismas puertas de entrada del Palazzo di Spagna que al grito de “Franco, Frei e Pinochet, la garrota a tuti tre” se manifestaban día y noche y alteraban, como era natural, la vida de todos los que habitamos en dicha residencia. Pero hubo un hecho, que fue la alocución del Soberano Pontífice Pablo VI, en el rezo del Ángelus, del domingo correspondiente, tras la “garrota” de Puig Antich en el que citó la especial y conflictiva situa-ción de España, en relación a los derechos humanos y al Proceso de Burgos, lo que provocó, ni mas ni menos, que la quema de inmediato de tres autobuses de turistas, vacíos por supuesto, por el mero hecho de que llevaban, en aquellos tiempos, matrículas con la B de Barcelona y la E de España. La situación era insostenible. Estábamos con el Embajador Fernández de Valderrama, y nos lle-gaban noticias de la quema del Palacio de Palhavá nuestra Residencia en Lisboa, del fuego en los techos de la residencia en Berna…etc. como consecuencia de la reacción ante estos criminales y despiadados acon-tecimientos, en los estertores del régimen fascista del General Franco. Ni que citar el catastrófico traslado de Monseñor Añoveros de Bilbao a Málaga. El Embajador fue llamado a Madrid, por el entonces Ministro de Asuntos Exteriores, don Laureano López Rodó y yo me quedé como Encargado de Negocios, al frente de nuestra Embajada ante la San-ta Sede y ocurrió lo siguiente: un buen día, o un mal día que nunca olvidaré, (el 28 de diciembre de 1974) recibí una llamada de un buen

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amigo en el Ministerio, quien me advirtió que el referido Ministro de Asuntos Exteriores, iba a cesar en su cargo el día 30, y que su sucesor sería posiblemente el diplomático de carrera, antiguo Embajador en Paris y Subsecretario, don Pedro Cortina Mauri. Con esos antecedentes, recibí, muy poco después, una llamada del Gabinete del Sr. Ministro, indicándome que iba a recibir una Valija extraordinaria (las que son llevadas a mano por el propio Piloto del avión de Iberia, que se recogían desde la Embajada a pie de pista) para que su contenido lo pusiera inmediatamente y de modo oficial en una “Nota Verbal”, en conocimiento oficial de las autoridades del Vaticano, sin perder tiempo alguno. Supe a ciencia cierta que dicha valija con-tenía una carta oficial del Ministro de Asuntos Exteriores de España, al Secretario de Estado, Monseñor Villot, denunciando el Concordato en vigor entre la Santa Sede y España que había sido firmado en el Vaticano el 27 de agosto de 1953, precisamente un mes antes de los acuerdos con los EE.UU. de 23 de septiembre de 1953 que hicieron, de hecho, un reconocimiento internacional del Régimen dictatorial franquista, primero por el Vaticano de entonces (Eugenio Pacelli, co-nocido como Pio XII) y luego por los EE.UU. por el Presidente Dwight D. Eisenhower, lo que provocó ¡al fin! y solo unos años después, el 14 de diciembre de 1955 el deseado y esperado ingreso de la España fran-quista en la ONU. Pues bien y volviendo a nuestro relato, el ya citado día 28 de di-ciembre de 1974, tenía yo en mi despacho en la Cancillería de la Em-bajada ante la Santa Sede, la habitual saca de la Valija conducida, que naturalmente abrí y contenía la carta del referido Ministro de Asuntos Exteriores al Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Villot, de-nunciando, repito que denunciado el vigente Concordato entre Espa-ña y el Vaticano, que pude leer en la copia en Italiano que la acompa-ñaba. Es fácilmente imaginable que en aquellos momentos de muy alta tensión España-Santa Sede, era una verdadera “bomba de relojería” que hubiera podido tener consecuencias imprevisibles y quizás hasta insospechadas desde la óptica franquista del régimen. Yo era, fui y aun recuerdo perfectamente todo ello, un actor per-sonal en aquel difícil tema y me comporté del siguiente modo: dejé la Valija donde se encontraba, en el sillón de mi Despacho y tomé la firme decisión de no cursar su importante y trágico contenido, precisa-

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mente en aquellos momentos de tensión entre la España franquista, casi en sus últimos momentos, y las actuales autoridades del Estado de la Ciudad del Vaticano, máxime al conocer el inminente cese al mando del firmante de dicha carta. Y tomé esta decisión por mi cuenta y a mi riesgo. Pero la cosa no se dejó esperar, porque al día siguiente recibí una llamada personal del Sr. Ministro español de Asuntos Exteriores, pre-guntándome, en términos conminatorios, si yo había recibido la refe-rida Valija diplomática, a lo que respondí con la mayor naturalidad del mundo que no. Que ni me había sido entregada, ni había llegado a mi poder. No quiero expresar mas nada, pero quede diáfano que en alguna situación, como la que yo me había encontrado durante los anteriores cuatro años de servicio en la Embajada cerca de la Santa Sede, mi decisión de desobediencia fundada, vivida y entendida hasta sus últi-mas consecuencias, no me produjo ni temor, ni resquemor, ni siquiera sentido ni de culpabilidad responsable de mi desobediencia, ni de con-travenir las “supuestas” ordenes para provocar un evidente mal. Era algo así como arrojar una bomba en un tren en marcha, y ni siquiera volver la vista para ver los destrozos que se producían. Este es uno de los corolarios, que llevé conmigo a lo largo de mi profesión y que cuando llegue su turno, al ser Embajador en el Canadá y durante el duro y difícil contencioso de la Guerra del Fletan, que ya hemos descrito con detalle volveré a reiterar esta actitud que yo, en esta “clave personal” había aprendido, aplicado y puesto en practica, como parte, sin duda de mi profesión y como parte, sin duda también, de mi propia personalidad. Sencillamente, hay momentos en que no solo se puede, si no que se debe desobedecer, para el bien del “oficio” y el beneficio consecuen-te. De hecho, al día siguiente se anunciaba el cese del citado Minis-tro de Asuntos Exteriores de España don Laureano López-Rodó y se confirmaba el nombramiento de un gran profesional de la Carrera Di-plomática, don Pedro Cortina Mauri, que no tardó ni una semana en viajar a Roma, alojarse en nuestra Embajada cerca de la Santa Sede, donde permaneció como mas de tres semanas, trasmitiendo, a los me-dios de comunicación, que se encontraba en constante comunicación y negociaciones con las autoridades Vaticanas, cuando en realidad, se

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pasaba el día, o bien haciendo Yoga en los salones de la Embajada, o pidiéndole a mi esposa Mercedes, que le acompañara a elegir sedas naturales, “para hacerse pijamas, porque a su edad era la pieza mas requerida, para cuando vinieran a visitarlo al caer enfermo” (Sic). Porque en el Vaticano ni le recibían ni se comunicaban con él de nin-gún modo. Esto ocurrió todo, tal como discreta pero verazmente lo relato. Pero hay un ultimo dato que no puedo dejar de citar en esta 3ª clave personal de mi estancia, servicio y trabajo en la ya tan citada Embajada en el Palazzo di Spagna. Se trata de lo siguiente: el Concilio Vaticano II se había clausurado, el Papa Pablo VI continuaba con sus grandes y permanentes dudas de cómo poner fin a todo lo que había desatado la bondad y el Espíritu Santo, obrando a través de quien se decía como “un papa de tran-sición” lo que decididamente no fue Juan XXIII, quien antes ejerció mi profesión como Diplomático del Vaticano, – Delegado Apostólico/Nuncio/Embajador en Bulgaria, Grecia Turquía y Francia y como Pa-triarca de Venecia, ya cardenal, como su última ocupación antes de ser elegido papa - el día 28 de octubre de 1958. Pero en este ultimo extremo que debo señalar, hay un hecho que me impactó, muy positivamente, en mi vida personal y sobre todo en mi vida interior, en la Embajada en el Vaticano. Se trata de las Misas dominicales y las celebraciones litúrgicas de-sarrolladas en la Basílica de San Pablo Extramuros, por el Benedictino y Abad mitrado de dicha Iglesia mayor, Giovanni Franzoni el eclesiás-tico de mayor peso en Roma después del Papa, a cuya Misa dominical asistíamos mi esposa Mercedes y yo, con toda la frecuencia que nos lo permitía nuestras otras obligaciones oficiales en el Vaticano. Todo ello fue como un preludio de una Iglesia progresista, que yo conocería y me permearía profundamente, en mi siguiente puesto en la Embajada de España en Lima, en el Perú, que ya hemos relatado, pero para terminar mi estancia en Roma, no debe olvidarse que cuando llegó el Año Santo el benedictino, abad mitrado, Giovanni Franzoni, recordó que, bíblicamente, el Jubileo significaba la renuncia a todas las propiedades y el perdón de las deudas. Y tras realizar un estudio de las hectáreas de jardines que poseían en Roma las casas generalicias de más de 200 órdenes y congregaciones religiosas, propuso que re-nunciasen a ellos para abrirlos a los niños de los barrios donde estaban ubicados los conventos.

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La carta pastoral del abad levantó ampollas. Más tarde, cuando grupos de católicos ultraconservadores procla-maron un referéndum contra la Ley sobre el Aborto, el abad benedicti-no afirmó que los católicos debían votar en conciencia, ya que un cre-yente no debe, legalmente, imponer su criterio a no abortar a quienes no creen en los dictámenes de la moral católica. El Vaticano le suspendió a divinis y le prohibió seguir ejerciendo el sacerdocio. Con este corto apunte creo que debemos pasar a mi si-guiente puesto diplomático y entroncar con mi siguiente “clave perso-nal”.

5.4 - Enorme pobreza vs. gran riqueza. Teología de la Li-beración: Pórtico de la Cooperación internacional. (Em-bajada en Lima, 1975/1978)

Desde la belleza, la majestuosidad de Roma, que como decía Stend-hal se “ve o en una semana a en toda una vida” la superioridad decidió que, de nuevo, el diplomático José Luis Pardos, ya con le rango de Mi-nistro Plenipotenciario, fuera destinado en el otoño de 1975 a nuestra Embajada en el Perú, como segundo de a bordo, en una de nuestras mas tradicionales representaciones diplomáticas españolas en Latino américa, lo que obedecí de mal grado y llegué vía Nueva York, directa-mente desde Roma, a una ciudad y a una nación que iban a tener un profundo impacto, en mi propia personalidad, a pesar de todo lo que vengo diciendo de mis puestos en la ONU, en el Gabinete del Subsecre-tario en el Ministerio y en la Embajada cerca de la Santa Sede. Quiero y debo ser mas breve en esta 4ª clave de mi personalidad, que indudablemente se introdujo en mi vida, a los muy pocos días de llegar, tanto a mi trabajo profesional en la Embajada de España, como en mi vida mas intima y casi interior, como no lo había conseguido ni siquiera en mi misión cerca de la Santa Sede, a pesar de lo señalado en el ultimo párrafo de la clave anterior, por el impacto que dejó en mi mismo, la personalidad del Abad Mitrado de la Basílica de San Pablo Extramuros, Giovanni Franzoni. La existencia en Lima de los eufemísticamente llamados Pueblos jóvenes, como Villa el Salvador, Comas, algunos albergando hasta un millón de pobres seres humanos, en condiciones tan miserables, en

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chamizos sobre la tierra y cubiertos por hojas de plátano – pues en Lima no llueve nunca – y que pagaban por el agua que debían subirse a mano a sus destartaladas “viviendas” (¿?) , mas que yo, en una casa de 7 dormitorios en el centro mas distinguido de la ciudad, me dejó desconcertado. Fue una situación irresistible para mi. Estuve no solo al borde de la angustia y de la desesperación pues me pateé muchos de los Pueblos jóvenes, y todo ello me produjo una profunda depresión que me tuvo, mas de dos meses sin hablar y que me provocó la petición inmediata al Ministerio, de abandonar ese puesto, tan “distinguido” y económicamente tan bien remunerado, pues el “doble cambio del Sol” era el modo habitual de pago de los diplomáticos que recibíamos nuestro salario en monedas convertibles extrajeras. Mi solicitud produjo en Madrid enorme sorpresa y contradicción entre las autoridades del Ministerio, al extremo de que el mismo Sub-secretario, José Joaquín Puig de la Bellacasa, que a la sazón servía con el Ministro Oreja, llegó a decirme que salir de Lima si, pero no al Mi-nisterio, solo a un puesto, de reciente creación por el Ministro Osorio, El Instituto Nacional de Prospectiva, que sería a la corta y a la larga uno de los componentes mas importantes de mi propia formación, (la visión global del mundo en el Universo) y sin duda una parte impor-tante y casi esencial de estas claves personales, con las que intento introducir como se descompone mi propia personalidad, para com-prender, llegado el momento de mi jubilación, en junio del 2004, mi proceder, mi pensar y mi actuar respecto a la FLA. Hacia el invierno de 1976 volvíamos a Madrid, y me incorporaba al citado Instituto Nacional de Prospectiva, en calidad de Subdirector y comencé a empaparme de las visiones internacionales y científicas prospectivas, en las que se intentaba conocer el futuro desarrollo de los conocimientos y de los hechos de un mundo que se iniciaba en la globalidad. Nombres y fuertes personalidades como Aurelio Peccei, Alexander King, Albert Tévoédjré que tenían ya una visión del futuro del mundo, al que aplicaban métodos prospectivos y analíticos para planear mejor el presente. Peccei Presidente del Club de Roma, escribió un trascendental li-bro “Cien páginas para el futuro” en el que junto a King, alertaban de la situación del Planeta, de los “Limits do growth” en 1972, como

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primer informe al Club de Roma y posteriormente el importantísimo libro de los “No limits to learning” elaborado por Mahdi Elmandjra, de la Universidad Mohamed V de Rabat, James W. Botkin de Harvard University y Mircea Malitza de la Universidad de Bucarest y todo ello elaborado en 1979 en plena “guerra fría” y publicado por Pergamon Press. Ni que decir tiene que todo ello fue uno de los mas importantes complementos a mi personalidad, mi manera de pensar y en cierto modo, mi forma de actuar. De hecho y desde el citado Instituto Nacio-nal de Prospectiva participé en numerosos encuentros en los que el tema “del crecimiento” y de “los valores” se planteaban como compo-nentes de una futura construcción de la arquitectura mundial. Pero sin ser consciente de todo ello, este primer puesto en Madrid, a la vuelta de Lima, fue como la introducción a mi posterior traslado al Ministerio de Asuntos Exteriores y a la Dirección General de Coo-peración Técnica Internacional, que junto con la Secretaría General Técnica, habían sido creadas también en el seno de la administración del Servicio exterior por un gran Ministro, Ingeniero de profesión, miembro numerario del “Opus Dei”, que fue Gregorio López Bravo. No entro en por menores, pero de la noche a la mañana me en-contré, todavía como Subdirector General de Cooperación Científica y Técnica, trabajando a las ordenes de Manuel Barroso, y gracias a la eficaz intervención del diplomático murciano Ramón Martínez Artero, gran amigo de mi padre y del suyo. Tuve que lidiar, en menos de una semana, con una amplia delegación de mas de 20 personas que repre-sentaban a la totalidad de la Administración publica española, en el encuentro bilateral hispano-francés de Cooperación Internacional, lo que me enseñó la calidad que tiene el factor “improvisación” cuando debes dirigir reuniones que tienen como fondo una variedad de temas tan amplia como el conjunto de la Administración publica. Fui siendo seducido por el tema. La Cooperación internacional, estaba entonces no solo en man-tillas, sino que era absolutamente ignorada por todos los estamentos ministeriales de la administración publica española….pero a mi me había producido un fuerte impacto, aunque solo fuera el hecho de te-ner que hacer frente a presidir, organizar, planificar y concluir muy numerosas Delegaciones en las que se iniciaban los temas de la Coope-ración que tan importante sería en mi Ministerio, al extremo de llegar

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hasta cambiarle el nombre como actual se le conoce “Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación internacional” Desde aquella Subdirección general, me hice consciente del “gap” brutal que separaba el mundo en aquellos años de la segunda mitad del siglo XX. Ya había tenido lugar la Resolución 1514, XV, sobre la Descolo-nización de la ONU y los países coloniales que fue adoptada el 14 de diciembre de 1960 y que se iniciaba así:La Asamblea General, Teniendo presente que los pueblos del Mundo han proclamado en la Carta de las Naciones Unidas que están resueltos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mu-jeres y de las naciones grandes y pequeñas y a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto mas amplio de la libertad. No creo que deba añadir nada mas, salvo que me dediqué con pa-sión, ilusión y profesionalidad, con un excelente conjunto de colabo-radores, al tema de la Cooperación Internacional, al extremo que debo relatar, un casi el último apartado demostrativo del impacto que en mi personalidad, tuvo el referido puesto en el Ministerio de Exteriores, desde 1978 a 1985.

5.5 - Mi tangencial roce con la “política” y con el Minis-tro Fernando Moran. (Madrid 1978/1985)

Debo resumir que cuando mis buenos amigos Mari Luz y Fernan-do Morán, fueron designados Ministros de Asuntos Exteriores, en el primer Gabinete de Felipe González, después de las elecciones del 28 de octubre del 1982, Fernando me propuso como Subsecretario del Ministerio, en una de nuestras habituales salidas los sábados a cenar los dos matrimonios. Creo que ni lo pensé un minuto, le afirmé que “en estos momentos y con el inicio del Gobierno socialista tu necesitas un hombre de la Carrera con Carnet del PSOE. Yo no te valgo porque solo tengo dos carnets: el de conducir y el identidad”. Recuerdo aquella frase como si fuera dicha hoy mismo y también mi segunda parte: “pero si tu me apoyas en el puesto que tengo, me

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ayudas a elaborar una Ley de Cooperación Internacional y un Esta-tuto del Cooperante, puedes contar conmigo”. Y así fue, Fernando me nombró, ante el estupor de mis compañeros con carnet del PSOE, como Director General de Cooperación Técnica Internacional e inicié un trabajo, lleno de motivaciones y en compañía de excelentes colaboradores, con una sola meta: elaborar una Ley de Cooperación Internacional y a su vez, un Estatuto del Cooperante. Creo que no quedó un solo país en desarrollo que yo no visitara. Creo que no dejamos de trabajar un amplio equipo de casi 100 perso-nas en mi Dirección General, y en amplia colaboración con el INAP tanto en la Ley como en el Estatuto, que llegamos a aplicar en la visita de los Reyes a Guinea Ecuatorial en 1979 como proyecto en “construc-ción”. Tres datos quiero reflejar de mi estancia al frente de dicho puesto, y que pueden referirse en mi “formación” cuando llega el momento en el 2005 para crear la ONG del Grupo de La Hoya de los Álamos. 1º: Un muy profundo conocimiento de la realidad mundial. 2º: La elaboración del primer Plan anual de Cooperación interna-cional de España y 3º: La creación, mantenimiento y desarrollo de unas relaciones personales, motivadas y dirigidas a la consecución, en el seno de mi Dirección General de crear, redactar y tratar de hacer efectiva una Ley de Cooperación Internacional y un Estatuto del Cooperante. Como estamos escribiendo solo “Las claves personales” para una mejor comprensión de los “Encuentros en la Tercera Fase de la FLA” no puedo extenderme mas, en los que fueron los años mas densos y mas largos de mi servicio en el seno de la Administración central y en unos momentos de intensa transformación de la vida nacional, que naturalmente se vieron también reflejados en el “proyecto de Ley y Estatuto” que yo llevaba a cabo por encargo del Ministro Fernando Morán. Varios acontecimientos cambiaron el rumbo de mi vida, pero de los que solo quiero señalar ahora uno tan solo: cuando el Proyecto de Ley pasó el conjunto de Directores Generales de mi Ministerio – no sin amplio esfuerzo del Ministro y mío – el tema fracasó totalmente al elevarse al Consejo de Señores Ministros. Los máximos representantes de la Economía nacional, los Ministros Boyer, Almunia y Solchaga, se opusieron porque no había todavía en España, Fondos para el desa-rrollo ni fondos para hacer frente a la Cooperación internacional.

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Crease o no, junto a otros problemas, tuve la fortuna de que el Prof. y Maestro Mario BUNGE, a quien había conocido en un encuen-tro de latinoamericanos que no habían visitado la España franquista, que tuvo lugar en Toledo en el mes de febrero de 1983, y quien creía a pie juntillas en mi inocencia en el caso del “Juez Lerga” (sobre el que, ni debo, ni me puedo extender ahora) me invitara a participar en su “Cátedra en la Universidad McGill” en su Biblioteca, con su automóvil y viviendo en su casa en Montreal, en donde permanecí mas de medio año entre bibliotecas, conferencias y lecciones Magistrales del Maestro. Todo ello fue para mi un aprendizaje intelectual y humano de in-menso valor, que fue el mejor complemento a mi pasada e intensa actividad administrativa en el Ministerio. Para hacerlo corto y llegar al punto que queremos, el Ministro Francisco Fernández Ordóñez, que sucedió a Fernando Moran en el verano del 85, se preguntó ¿Pero que hace JLP en la Universidad Mc-Gill? ¡hay que traerle ya! Mas o menos, esos fueron los “guiños” que me hizo y al fin acabé de Director de la Santa Sede y de la Obra Pía, en un Despacho, la décima parte del mío anterior y en la buhardillas del MAE. Resultado, que a unos pocos meses, un buen día me llamó y me dijo “te voy a enviar a una Embajada, donde vas a vivir muy bien pero tiene un solo defecto…vas a estar muy lejos de España” y yo le dije, Ministro eso es lo que mas quiero, estar lo mas lejos que pueda de este país que trata tan mal la Cooperación al Desarrollo…….!!! Y en efecto, en unos meses estaba viajando a Australia en donde inicié la penúltima etapa de mi Carrera y que paso a describir porque allí aprendí mucho de lo que me faltaba para poder hilvanar estos “En-cuentros en la Tercera Fase de la FLA”.

5.6 - Embajador en 5 Embajadas, del Pacifico Sur, para empezar y luego en Canadá, mas Lituania y Dinamarca...lo que supone ser Representante de tu País: orgullo, hu-mildad, coraje, improvisación y dotes de mando.

Este ultimo apartado, requiere de una previa aclaración. Ser Em-bajador es sencillamente poder tener todos los poderes del Estado a tu disposición, y además de tenerlos ejercerlos y por si fuera poco inter-

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pretarlos y aplicarlos, frente a las altas autoridades del país extranjero en el que se reside. Aprendes mucho. Yo así lo hice y de ello me ha quedado 1º El Sentido del deber ejem-plificador; 2º El Poder, a tus pies y en tus manos; 3º El cuidado con las equivocaciones, porque pueden ser letales y 4º y último, es un proceso de aprendizaje interminable pero muy rico en sabiduría, en conoci-miento y especialmente en la aplicación de las normas de convivencia en beneficio mutuo y para que prosperen tus acciones. Yo desde Canberra, donde la Navidad se vive en las playas, y en agosto se esquía, fui muy feliz. Una felicidad que no he podido olvidar. Tuve a toda la Familia real, unos como el conde de Barcelona a ver, en privado, el América Cup; otros como don Juan Carlos y doña Sofía, en visita de Estado a Australia para recibir el banderín para los olímpicos de Barcelona, y el pase para la Expo de Sevilla, mas miles de cosas mas y en Nueva Zelanda, con la calidad y la delicadeza que desde el Recibimiento Maorí, inició los importantes encuentros de hombres de empresa de ambos países, o la Visita Oficial del Príncipe de Asturias, un año después, iniciada por Nueva Zelanda creando, nada mas dejar el avión, una “Cátedra Príncipe de Asturias” en la Universidad de Auc-kland, o viajando en Australia hasta el Kakadú National Park, en donde don Felipe se entrevistó y estrechó la mano del Jefe de los Aborígenes del lugar, Bill Neidjie. En Copenhague conseguí comprar la mas maravillosa Cancillería, a menos de 100 metros de la Residencia, con muebles incluidos, que fue propiedad anterior de Australia y para terminar este apartado, el 11 de octubre del 1999 celebramos el día Nacional de España en Di-namarca y el de Murcia en Copenhague, con la asistencia de todas las autoridades políticas y académicas, Valcárcel y Ballesta, entre otros y el “abastecimiento” con un camión de muchas toneladas de gran variedad de delicias murcianas, que se utilizaron entre mas de 700 invitados, que salieron muy contentos de la Recepción murciana, ¡a causa del Jumilla sin limite que se servía!. ¿Parecen todo eso un conjunto de sandeces? Pues no lo fueron... ¡Aunque realmente lo podrían parecer….! Tres, no podemos llamar virtudes sino habilidades, obtuve en es-tas cinco Embajadas en las que estuve acreditado justamente cinco años (Australia, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, Fidji, Tonga y las

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Islas Salomón) en pleno Pacifico sur: 1ª Saber que Australia adquirió su nombre de la casa de Austria que fue inicialmente descubierta por navegantes españoles pero que los ingleses, que la fundaron “oficial-mente” en 1789 con un puñado de presos de tercera clase, no pudieron destruir el Imperio español de las Indias, que intentaron fallidamente en las derrotas de Blas de Lezo en Cartagena de Indias y en Portobello. 2ª Conocer bien el impacto de las antípodas en la vida real, y adquirir una concepción clara y nítida, de lo que supone vivir “down under” y 3ª Saber que no hay distancias en el mundo, lo que hay es espacio a cubrir y por ello inaugurar el primer servicio de correo digital y de conversación instantánea fue el tema que SS.MM. inauguraron en la Cancillería de Canberra el 15 de junio cuando, a la vez, ponían la pri-mera piedra para la construcción de la nueva Cancillería que dos años después inauguraría SAR. El Príncipe de Asturias en su Visita Oficial de larga duración y cuando solo tenía, en 1990, menos de 20 años de edad. Mi paso a la Embajada en el Canadá en el 1992, se produjo vía el Océano Pacifico, Sydney, Auckland, Los Ángeles, Ottawa y recuerdo, como si fuera hoy, que mis perritos, Emir y Semnra II fueron recibidos en el Aeropuerto de Ottawa por mi Canciller y me esperaban en la gran Residencia de Lindenelm, a mi llegada tras casi mas de 20 horas de viaje. Fue una Embajada muy especial. Igualmente tuve que cambiar de Cancillería, frente al Ayuntamiento y en un lago que se atravesaba andando en invierno cuando teníamos 45 bajo cero y menos, y en lu-gar de inaugurar los Reyes, que nunca vinieron a pesar de que habían enviado al Príncipe de Asturias a estudiar en Lake Field, cerca de To-ronto, si que tuve que inaugurar el servicio en HTML de la primera Embajada del mundo, el 14 de junio de 1995, a consecuencia y con motivo de la llamada “Guerra del fletán” que se empeñaron en provo-car los Ministros canadienses ansiosos de las riquezas pesqueras que desde el siglo XVI marineros y pescadores vascos y gallegos obtenían en la desembocadura del Ríos San Lorenzo, frente a la Isla de Tierra Nueva (o Terranova) con mas de 80 toponimias vascas en sus ciudades y aldeas. Hay una anécdota, similar en mi comportamiento al de la Emba-jada cerca de la Santa Sede, que hemos relatado en su momento, pero que me obligó a tomar decisiones personales, que iban en contra de

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las posiciones oficiales del, a la sazón Ministro de Asuntos Exteriores, don Javier Solana. A estas alturas de mi relato, la describo con mucha brevedad, pero con el convencimiento de que fue una de las acciones diplomáticas mas importantes que tomé en mi vida, como lo fue en su día la descrita en Roma/Santa Sede en 1975. No he mencionado que las autoridades canadienses, se apropiaron en pleno alta mar, y en donde se concentraba la mayoría de los pesque-ros españoles, y entre ellos el conocido e imborrable buque pesquero Estai, Fueron casi 5 años de vida muy especial, cerca de mi Maestro y Profesor, Mario BUNGE, que nos visitábamos con mas frecuencia de lo habitual, y de donde fui aprendiendo, casi sin darme cuenta, todo el intenso, inmenso y gran contenido de su Filosofía sistémica, que ahora queremos aplicar a los Encuentros en la Tercera fase de la FLA para cuyo mejor conocimiento estamos escribiendo todas estas líneas y conceptos. Podría añadir mucho mas, pero este Manual se haría interminable, digamos solo que de mis Embajadas, como la siguiente en Copenha-gue y en Vilnius, adquirí tres “saberes” que fueron los que originaron, desde un primer momento, el Grupo de “La Hoya de los Álamos”, el 22 de marzo del 2005. Se trata de los siguientes: 1º.- Capacidad de improvisación. Casi nunca un Embajador tiene las instrucciones precisas y necesarias en un momento determinado, por lo que debe ser capaz de aprender a improvisar, con la mentalidad y con el ánimo de su Gobierno. Hay que saber no solo improvisar si no ver por donde viene el futuro y donde está el presente, para ser capaces de realizar la misión que le ha sido encomendada de la mejor manera posible. 2º.- Habilidades de planificación. Tanto del presente, como lo que se espera que pueda ocurrir, con capacidad de prospectiva, para el fu-turo. Es una realidad que el puesto de Embajador, tiene que saber ob-servar y prever el futuro, del mismo modo, o con los iguales métodos que se actúa en el presente, pero siempre con igualdad de capacidades. 3º.- Excepcionales dotes de síntesis, desde el momento en que se inicia la misión, como de sus antecedentes, de modo que puedan ser analizados y observados con un concepto real de lo pasado, el presente y lo por venir.

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Ante la posibilidad, tras cinco años de estancia en la Embajada en Copenhague y mis casi cuatro años pendientes para mi “jubilatio” Mercedes y yo decidimos que la mejor opción era volver al Ministerio, desde donde habíamos dejado una buena estela de trabajo, pero hacia mas de 15 años, y de 1987 al 2001, habían trascurrido tantos años como se había cambiado en la realidad española, y por ende en el fun-cionamiento y desarrollo de los órganos de la Administración Central y en este caso del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, en donde, me era bien conocido el escaso desarrollo de las tecnologías de las Información y la Comunicación, (TIC), por lo que renunciamos a tener otra Embajada, que hubiera sido demasiados seguidas, y decidimos poner en conocimiento del Subsecretario, a la sazón Carlos Carderera, mi deseo de volver al Ministerio y ocuparme, como Embajador en Misión especial, para las NN.TT. propuesta que fue aceptada de inmediato y que fue pasada con Real Decreto en el Consejo de Ministros, que a la vez producía mi cese, como Embajador en Dinamarca, se anunciaba mi nombramiento, para ocuparme espe-cialmente del tema del mundo digital y de las comunicaciones en el Ministerio y entre este y sus Representaciones, Consulados y Embaja-das en el exterior. Todo se produjo según previsto, pero debo decir que a mi llegada al Ministerio, todo lo que pude encontrar (que ya era mucho) fue un Despacho con una Mesa y una Silla, y nada mas. Eso sí mi dependencia jerárquica de las comunicaciones estaba en el área de la Secretaria General Técnica, y debo decir, sin citar nom-bres, que mis primeros diálogos al respecto, no fueron ni siquiera para conseguir la instalación de una línea telefónica provista de ADSL, sino para evitar que trabajáramos con los viejos Protocolos X-400 que evi-taban el uso de los X-25, cosa que difícilmente conseguí lograr. Fue casi una lucha de titanes, con las autoridades administrativas de Régimen interior del Ministerio, que se negaban a toda costa a la instalación de un servicio de comunicación digital, al extremo de que se había dado la Orden Comunicada de 9 de mayo de 1997, a todas las Embajadas y Consulados, en la que incomprensiblemente se decía tex-tualmente que: 1º.- Queda totalmente prohibido el uso de cualquier conexión a la Redes Internet para comunicaciones (correo electróni-co) 2º.- Estando prohibida su conexión a redes locales (LAN) a otros

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módems o a otros ordenadores 3º.- La introducción de datos en la Red se realizará a través del Programa “Sí Spain” debiendo existir una comunicación previa al Ministerio de cuanta información se desee que figure en la Red, todo ello con el fin de asegurar coherencia en la información brindada por el MAE y sus Representaciones. En estas condiciones, es de suponer la dificultad del desarrollo de mi trabajo en el Ministerio y el esperado y deseado momento, en el que se produjo mi jubilación.

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PARTE III

Encuentros en la Tercera Fase

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6. Hacia los “Encuentros en la Tercera Fase de la FLA” según el contenido de diversos Posts del Blog de los “alamitas”.

a) Jueves, 27 de noviembre del 2014.

Un interim en y hacia los “Encuentros en la tercera fase”

Es una realidad el tema evolucionista que citábamos ayer. Por ello vamos a hacer un alto en el camino, y solo citar tres parrafos de la im-portantísima alocución que el papa Francisco hizo antes de ayer en el Parlamento europeo en Estrasburgo. Se trata de los siguientes tres párrafos, que creo que pueden muy bien introducirnos a todo lo que tenemos la intención de decir sobre los “Encuentros en la tercera fase” en la evolución y desarrollo de la FLA.

Veámoslos: 1º.- “El Mediterráneo no debe convertirse en un gran cemente-rio” y como decía ayer un diario de Madrid, “El papa emplaza a los eurodiputados a centrarse en valores y no en la economía”. 2º.- Desde muchas partes se recibe una impresión general de can-sancio y envejecimiento, de una Europa anciana que ya no es fértil ni vivaz. “Por lo que los grandes ideales que han inspirado Europa parecen haber perdido fuerza de atracción, en favor de los tecnicismos burocráticos de sus instituciones”. 3º.- Ha llegado la hora de construir juntos la Europa que no gire en torno a la economía, sino a la sacralidad de la persona humana, de los valores inalienables; la Europa que abrace con valentía su pasado, y mire con confianza a su futuro para vivir plenamente y con esperanza su presente. Creo que no hay que añadir nada mas. Son palabras de tan profunda trascendencia, especialmente en este cambio de ciclo y cambio de modelo por el que avanzamos en la se-gunda década del Siglo XXI, que parecen hechas como una introduc-ción “ad hoc” para iniciar, como un interim magnifico, esta apertura a los “Encuentros en la tercera fase” que se van a iniciar próximamente en esta FLA.

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Los “Close encounters of the Third Kind” fue un proyecto de pe-licula de Steven Spielberg, cuyo rodaje se inició en el mítico año de 1976 para los españoles. Esta película, muy conocida y que gira en tor-no a un O.V.N.I. (Objeto Volador No Identificado) tiene como impacto esencial la aparición de una potente luz, en la que tres “personajes” 1.- Un hombre común que tiene un encuentro; 2.- Una madre con dos hijos y 3.- Y un científico apasionado por el tema, van desarrollando sobre diversos artefactos (un escuadrón aéreo perdido de la GM2; un carguero desaparecido en el Triangulo de las Bermudas y un camión atascado en el desierto) es perseguido por una potente luz que con cinco notas musicales, y unas imágenes mentales, comienza a tomar forma como una montaña mágica que se presta hasta a su modela-ción. Esta imaginativa creación de Steven Spielberg, que logró un Pre-mio Oscar en 1978 a la mejor fotografía, ha quedado como una obra maestra de la imaginación, la creatividad y la realización, apoyada en tres elementos básicos, de un proceso evolutivo, de amplio espectro y de gran valor, en el que queremos apoyarnos nosotros, unos casi 40 años después, para conocer, valorar y explicar a donde va esta FLA, a donde puede llegar en esta segunda década del siglo XXI, en su visión imaginativa, práctica, pero sobre todo real, de lograr cada vez mayor amplitud en su finalidad primaria y casi única de lograr idear, imagi-nar, componer y aplicar una Educación y unas Culturas sistémicas y de progreso, que es lo único que pretendemos todos, de un modo u otro, y según nuestra propia personalidad y nuestra capacidad de crea-tividad, de innovación y en el fondo de inventiva. Vamos a ser muy concisos al tratar de explicarlo. Ya hemos detalla-do en los últimos posts la composición del órgano rector de la FLA que constituye la Junta de Patronato, y una relación de Socios/Amigos/Simpatizantes/colaboradores, que pueden Vds. encontrar en nuestra web http://www.fundacionlosalamos.es Ahora bien, esta entrada, por así llamarla, en una evolución o “En-cuentros en la tercera fase” de la imaginación y la creación que nos lleva a los siguientes tres puntos, que en lejana, pero no distante si-militud con la magistral película de Steven Spielberg, puede darnos como resultado una mayor potenciación de nuestros objetivos básicos: La EDUCACIÓN, los VALORES y la CULTURA amenizadas, apoyadas y mantenidas por su carácter SISTEMICO y de PROGRESO.

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Para ello debemos, queremos y deseamos completar y enunciar los tres pedestales en los que puede armonizarse y apoyarse nuestra FLA y sus finalidades tan reiteradamente citadas. Son tres cuerpos: 1º La Junta de Patronos; 2º La agrupación de los socios/amigos/ amigos “especiales”/simpatizantes/colaboradores, y un 3r y nuevo Componente que va a entrar con gran potencia en estos Encuentros en la tercera fase de la FLA y que lo va a constituir un Consejo Asesor de personas, expertas e interesadas en nuestros planteamientos, que se situarán exactamente entre el primer grupo (Junta de Patronos) y el tercero (Grupo de los socios/amigos/simpati-zantes) de la FLA. Este Consejo asesor, nuevo eficaz y quizás decisivo órgano, para nuestra nueva andadura, puede ser el catalizador, junto a los otros dos, de la luz, la potente, la magnifica y expansiva luz de la EDUCACIÓN que nos rodea por todos los costados en la FLA y que nos irá llevando a una mayor expansión en nuestras actividades, en los próximos y decisivos años que nos va a tocar vivir. Dos datos finales: La Junta de Patronos, está en vías de completar-se con cinco personas mas, cuatro mujeres y un hombre y además yo me propongo, no volver a escribir sobre este tema, y no volver a utili-zar, mas que tres días por semana, los Posts de este Blog, en beneficio de todos Vds. y del mío propio.

b) Lunes, 24 de noviembre del 2014.

Fundación “Los Álamos de JL Pardos”... hacia los “en-cuentros” en la tercera fase.

Deseo dedicar ¡al fin! mi tiempo, pensamiento y reflexiones a la FLA que estamos al borde de iniciar una tercera fase en su contenido, sus patronos y sus finalidades a las que quiero dedicar al completo este post, en el inicio de la última semana de noviembre del 2014. Vamos a ver, y mis lectores tienen que perdonarme que insista un poco, sobre los orígenes, la creación y el desarrollo de la http://www.fundacionlosalamos.es que les ruego vean en la Red, desde que nos instalamos en ella antes del 2005. En nuestra web se contiene desde su Inicio, Organización, Actividades y Afiliación, pero además de lo que se pueda leer y ver allí, hay que contar, aunque solo sea un poco, como empezamos, para que el lector comprenda mejor a que punto estamos llegando en una especie de “Encuentros en la Tercera fase”.

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Yo como quizás sepan Vds. he sido diplomático de carrera hasta el 11 de junio del 2004, cuando me jubilé como Embajador en Misión especial para las NN.TT. en el maec.es al cumplir los reglamentarios 70 años de edad y de la noche a la mañana, me encontré sin despacho, sin compañeros de trabajo y sobre todo sin saber, muy bien, que es lo que debía comenzar a hacer....tras tantos años de profesión y de trota mundos. Esta es la “petite histoire” de la actual FLA pero que creo debo relatar, aunque sea muy brevemente. Mi abuela materna Josefa Váz-quez Miranda, natural de Cieza, había comprando, en los años jóvenes de mi madre Carmen, hacia 1919/20 una preciosa, aunque no muy grande, finca llena de rosales, flores, frutales y hortalizas en la que naturalmente me crié yo y disfruté de las delicias de vivir en medio de la huerta, en la vega alta del Río Segura y a unos 50 metros de su curso por Cieza, junto al Molino maquilero de Teodoro, con una antigüedad de casi tres siglos y a la falda de una formación del Primario de unos 700 metros “La Atalaya” y un castillo musulmán, el de “Siyâsa” de los Siglos XI y XII que vigilaba el trafico por el curso del Río, y que se sitúa, ni mas ni menos que a la entrada del conocido e importante Va-lle de Ricote que agrupa unos siete pueblecitos con sus huertas y sus vivencias multiculturales, especialmente en recuerdo de los Moriscos, que van desde Cieza, Abarán, a Blanca, Ulea, Ricote, Ojós, Villanueva del Segura y Archena. No hay que olvidar que el Moro Ricote viene citado en el capítulo LIV de la II Parte del Quijote, y a cuya importancia nos referiremos mas adelante. El hecho es que rondaba por mi mente dedicar esta joya de huerta a construir un lugar en el que la Educación y la Cultura así como los Maestros que la enseñan, fuera el punto de encuentro y la base para futuras acciones, ¡Y así fue! Yo soy hijo único, no tengo hermanos, y la posibilidad de disponer de dicha privilegiada huerta era total. Y así fue. Hablé de mi idea con mi primo Miguel Gual, a la sazón Director del mas importante (mas de 1200 alumnos) Instituto de Enseñanza Secundaria “Los Albares” en Cieza, y aun no le había comunicado mis “intenciones” cuando me llevó, a menos de 100 metros, al despacho del Director y Profesor de Educación especial, Antonio Gómez Portillo en el CPR (Centro de

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Profesores y Recursos) que se ocupaba de casi también un millar y pico de Maestros en el área de Cieza. Obvio decir que en menos de una semana, ya habíamos contactado con Conrado Navalón, ciezano y Profesor de Sicología en la UM y con Domingo Méndez también Maestro y profesor en el Instituto Jaime Balmes y un gran y avanzado experto en las NN.TT. Estos fueron los primeros inicios y estas fueron las primeras per-sonas que intervinieron en el Acta Notarial ante la Notaria de Cieza doña Ana María Alarcón Pomares, que el 22 de marzo del 2005 - solo unos siete meses después de mi jubilación - constituía con todos noso-tros el “Grupo de la Hoya de los Álamos” una ONG integrada, repito, por JLP, Miguel Gual, Conrado Navalón, Domingo Méndez, Antonio Gómez Portillo y Antonio Semitiel. La Asociación tiene por objeto, entre otros, la promoción de acti-vidades culturales y educativas; la Explotación de la finca “La Hoya de los Álamos” en Cieza, como punto de encuentro de Maestros y Profesores, lugar de Conferencias, Exposiciones y Recepciones; la Concesión de premios; la educación para el cambio climático; la promoción de temas digitales; el alojamiento de Webs gratuitos y la investigación y aplicación de las TIC para el mundo de los Mayores y/o las personas con discapacidad, así como la colaboración con las Universidades públicas de la Región de Murcia, con la AITERM (Aso-cación de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Región de Murcia) y con los Bancos y Cajas de ahorro regionales y nacionales. Posteriormente se incorporó al “Grupo La Hoya de los Álamos” doña Emmanuelle Gutiérrez y Restrepo, con residencia en Madrid, como experta en la accesibilidad en la Web y Directora de la impor-tante Fundación Sid@r dedicada, especialmente, al básico tema de la accesibilidad general en la Red. He aquí nuestros primitivos intereses, que ni son pocos, ni dejan de tener, como veremos luego, un desarrollo, afianzamiento y perfec-cionamiento en las dos fases fundacionales y notariales siguientes del 18 de mayo del 2008 con el Notario de Madrid, Ángel Benítez-Dono-so Cuesta y el 11 de junio del 2012 con el Notario de Abarán (Murcia) Antonio Navarro Cremades, cuando no solo nos constituimos ya en una Fundación, y cuando ampliamos el área de la actividad de nues-tros Patronos desde Cieza, a Murcia, a Donostia/San Sebastián, a Ta-rragona y Madrid.

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Pero todo esto lo veremos mañana en la Parte II, y con algo mas de detenimiento, como introducción a los “Encuentros” en la Tercera Fase de los “alamitas” tal y como nos definió el Prof. y Maestro Mario BUNGE, durante su visita al Grupo “La Hoya de Los Álamos” los días 2, 3 y 4 de abril del 2008.

c) Viernes 28 de noviembre del 2014.

Eventual contenido/básico de los “Encuentros en la ter-cera fase” de la FLA.

Bien a pesar de lo que señalaba ayer al final de mi post, de que solo utilizaré mi blog tres días a la semana, lo que si reafirmo es que solo lo haré cuando crea, yo mismo, que tengo “algo” de interés que decir/escribir. En efecto, hoy he conocido la presentación de su libro “Elogio a la sabiduría y la longevidad” que el Prof. y Maestro Mario BUNGE a sus 95 años hizo en Buenos Aires recientemente, y del que quiero estrac-tar unos párrafos que, a mi modesto entender, responden exactamente a este nuevo momento en el que vamos a entrar, en torno al X Aniver-sario de la FLA, en el 2015. Preguntado por si el “Libre mercado en los países capitalistas ge-nera riqueza” responde que “Lo del libre mercado es un mito. Porque la riqueza está en unos pocos monopolios u oligopolios. Es un mito también el de la libertad de elección, no hay tal cosa”. Y añade a continuación algo que es comúnmente sabido pero qui-zás nunca expuesto con tal nitidez y claridad: “Los países escandina-vos se las han arreglado para construir capitalismo con el estado del bienestar. No hay villas miseria. Las villas se encuentran solamente en América Latina y en África”. El país mas desigual del mundo es Brasil y desde luego le siguen otros latinoamericanos, menos Costa Rica”. Pero el Prof. y Maestro BUNGE en este orden de ideas continua que “En Japón, un gerente de empresa gana cinco o seis veces de lo que gana su secretaria. En Estados Unidos, en cambio, puede ganar cincuentamil veces mas”. Y finalmente sobre este mismo tema, asegura, y yo deseo destacar-lo en esta mañana de enorme confusión en España, con las corrupcio-nes, las sediciones y los delitos de jerarcas y clero bien pasadas por los

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juzgados y por las prisiones....en esta España que parece que no va a salir del agujero en el que ha entrado tras la modélica transición de fines de los años 70’ ocurre que - y se podría copiar al pie de la letra las palabras de BUNGE - “Que el mercado libre genere riquezas no es cierto. Las genera para las potencias mas ricas; y pobreza para los otros.....la libertad del comercio es un mito, no ya tal cosa. Lo que de-bería haber es libre comercio de ideas, eso sí. La riqueza no se genera de arriba, sino que la gente que trabaja y tenemos un ejemplo intere-sante en las cooperativas de producción”. Hay muchas en Argentina, hay muchísimas en Italia, la India y España y otros países. Es la forma de organización mas justa de la economía. “Si se lo que hicieron los países más desarrollados y con menos desigualdad. Invirtieron en el conocimiento. Hoy la riqueza de un país no son como antes los recursos naturales (aunque está muy bien te-nerlos) no es la industria (aunque está muy bien tenerlas). La mayor riqueza de un país es la riqueza intelectual de los ciudadanos.” Y estos desean ser los “encuentros en la tercera fase de la FLA” a partir de su X aniversario que ya hemos venido describiendo, desde el 22 de marzo del 2005. Pero hay que añadir una cosa mas del Prof. y Maestro Mario BUNGE: Hay que seguir el camino de los países más desarrollados: Educación, educación y educación. Pero lo importante es que HOY sabemos desde la ciencia que el conocimiento y la inteligencia es CO-LECTIVA. Es en EQUIPO. Ya no hay mas Einsteins, la inteligencia colectiva es mucho mejor que la inteligencia individual. Y termina esta alocución diciéndole su presentador al Maestro BUNGE que: “Este es el camino. Tenemos que apostar por la educa-ción y trabajarla entre todos”.

d) Miercoles 26 de noviembre del 2014.

La Fundación “Los Álamos” hacia sus encuentros en la “Tercerea fase”.

Es una realidad evidente el proceso evolutivo que todos en la so-ciedad atraviesan de un modo u otro. Hasta los mismos minerales se trasforman con el paso del tiempo. No digamos los componentes del reino vegetal y por supuesto del animal.

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Admitida esta situación/condición evolutiva de todos sus com-ponentes en el planeta, no es ni de extrañar sino de “agradecer” que modestas, pequeñas, locales y hasta mínimas instituciones como la “Fundación Los Álamos” cuya trayectoria hemos venido señalando de modo muy conciso en posts anteriores, participe también de esta pre-misa evolutiva que todos, de un modo mas destacado que otro, somos conscientes de su realidad. Hemos visto dos periodos “notariales” desde el “Grupo La Hoya de los Álamos” (Cieza el 22 de marzo del 2005) a la “Fundación Los Álamos” (Madrid el 17 de mayo del 2008), repito que señalado, aun muy brevemente, en post anteriores. Ahora queremos destacar como precisamente en la fecha de mi cumpleaños, el 11 de junio, de hace solo cuatro años, en el 2012, y ante el Notario de Abarán, ciudad y puerta de entrada del Valle de Ricote, y a menos de 5 kilómetros de la sede, constituimos lo que se decidió de común acuerdo en denominar la “La Fundación los Álamos de JL Pardos” que responde al acrónimo FLAdJLP, cuando en realidad el “añadidio” de JL Pardos, fue debido a la insistencia de uno de los Patronos que psicológicamente veía mas significado con este – repito – “añadido, pero que yo conseguí reducir a lo que hay escrito en los azulejos, a la entrada de la “Guarida del Embajador” en la sede, JL Pardos, pero que llegados a este momento de madurez, y de entrada en la “Tercera Fase”, se trata solo de la FLA y sencillamente. Por ello, y con la debida autorización del Patronazgo y del Notario, ha vuelto a su nombre original, de la primer Escritura fundacional, de 17 de mayo del 2008, ante el Notario de Madrid don Ángel Benítez-Donoso Cuesta. Veamos un poco su estructura, ligada en este proceso evolutivo, al que nos referíamos con anterioridad, y en la sede y la Escritura notarial realizada ante el Notario de Abarán don Antonio Cremades Navarro, con el número de su protocolo 584 y su complemento en la Escritura de Subsanación numero seiscientos cincuenta y seis, de nueve de Julio del año 2012. A la firma de la citada Escritura notarial acudimos los siguientes ya Patronos, muchos ya fundadores y originarios desde la creación de la ONG en Cieza, el 22 de marzo del 2005. JLP, Miguel Gual, Conrado Navalón, Domingo Méndez, Antonio Gómez Portillo, Antonio Semi-tiel y la gran y nueva adquisición del murciano y ex-Rector de la UM, el Prof. José Antonio Lozano Teruel y los excelentes e innovadores

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Maestros de Cieza y Abarán, Bartolomé Martínez Salmerón y Juan José Martínez Soler. Pero en la evolución de la FLA hay que constatar que interviene también José Luis Pardos de por si y como MANDATARIO VERBAL de los nuevos Patronos que a continuación se citan y que ratificaron dicho “Mandato Verbal”, en su día y ante sus respectivos Notarios, con-virtiéndose “de iure”, “de facto” y de hecho en nuevos Patronos de la FLAdJLP y que citamos a continuación (cuyos nombres y detalles personales están contenidos en las pp. 4 a 6 de la referida Escritura 584 del Sr. Notario de Abarán, don Antonio Navarro Cremades): Mari Luz Gutierrez y Restrepo, con residencia en Madrid y ya anteriormente Pa-trona fundadora; Manuel Galán Pérez, ingeniero telemático y con re-sidencia en Madrid y en México DF; Fernando Ruiz-Falcó, fisico y con residencia en Madrid; Jesús María Aramberri, profesor de la UPV/EHU con residencia en Andoain (Guipuzkoa), Iñigo Kortabitarte, periodista con residencia en Hernani (Guipuzkoa); Manel Sanromán, profesor con residencia en Tarragona/Barcelona y Joan Batet, arquitecto con residencia en Tarragona. Quede claro que la intención de esta tercera evolución en la FLA, fue sencillamente la de reunir a un grupo de entrañables amigos míos y profesionales, de toda España, que ampliaran, con su distinta pro-cedencia, geográfica e intelectual, la calidad, las dimensiones, los con-tenidos y la extensión de la FLA a un nuevo período, de cuya cantidad y calidad vamos a tratar, aunque sea sucintamente en este post, con el convencimiento de que a la fecha de hoy, y en la trepidante y veloz evolución del mundo, especialmente en estos últimos 10 años de vida de la FLA, creemos que estamos entrando en una nueva fase, la 3ª fundacional, que denominamos “Encuentros en la tercera fase” y que explicaremos con detalle en su momento. Bastenos decir hoy lo siguiente: Primero: a la FLA se le añade el calificativo de “carácter cultural” se fijan en DIECISEIS el numero de Patronos y se atribuyen las si-guientes funciones: JLP como Presidente vitalicio, José Miguel Gual como Vicepresidente del Patronato; Domingo Méndez como Secreta-rio, Antonio Gómez como Tesorero y los restantes, Lozano Teruel, Semitiel, Gutiérrez y Restrepo, Martínez Salmerón, Martínez Soler, Galán Perez, Ruiz-Falcó, Aramberri, Kortabitarte, Sanromá y Batet como Vocales de la FLA.

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Segundo: en el Capitulo II, Articulo 5 de los Estatutos adjuntos, se especifica que la finalidad de la FLA es la de “Idear, investigar, apli-car y difundir una Educación y una Cultura sistémica y de progreso dentro del espíritu de la Ilustración, que permitan al ser humano desarrollar el inmenso potencial interior de su mente, experiencia y voluntad, para ayudar al mayor desarrollo de la persona, su afirma-ción y liberación intelectual”. Además, la FLA se concretará, especialmente, y sin carácter exclu-sivo, sobre los grandes temas universales y cruciales para la vida hu-mana, como los siguientes, pero hay que recordar que desde su inicio la ONG “Grupo La Hoya de los Álamos” se sustentaron en la idea de la tecnología del Glo-Cal (Vide en mi libro “Crecimiento y Desarrollo en la década de los 80’ Tecnos, Madrid, 1984, pp. 241-241 y el “Sut.Com”). Repetimos que los grandes temas universales y cruciales para la vida humana, son - sin carácter exclusivo – los siguientes: * El calentamiento global. * El cambio climático. * El avance de la desertización. * El uso y el abuso en la utilización de las aguas. * Los grandes movimientos migratorios. * El envejecimiento de la población. * El incremento de la dependencia. * La situación de las personas con discapacidad. * El mundo de los mayores. * La situación de la mujer. * La Drogadicción y el Alcoholismo. * El Arte como motor permanente y renovador en la sociedad. * Aplicaciones de la creatividad que siempre lleva consigo el Arte. * La búsqueda de nuevos valores a través de las Artes. * La brecha digital. Pero además firmamos todas/os, en la citada Escritura en el Art. 7 de los Estatutos de la FLA que la citada Fundación cultural, para la consecución de sus fines, podrá realizar alguna de las actividades que, con carácter enunciativo y no exhaustivo se citan a continuación, tales como:

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1º.- Promocionar campañas de sensibilización social relacionadas con los fines de la Fundación. 2º.- Intercambios con otras instituciones, colaborando y diseñando conjuntamente proyectos e iniciativas afines a los objetivos de la Fun-dación, entre los que se incluyen los de la Cooperación Internacional. 3º.- Contribuir a la mejora de las condiciones de personas y colecti-vos desfavorecidos, reduciendo el asilamiento intelectual y potencian-do su desarrollo intelectual y mental, tantas veces desaprovechado. 4º.- Desarrollar y apoyar programas de cooperación internacional que redunden en los objetivos que constituyen los fines de la <FUNDA-CION “LOS ÁLAMOS”> 5º.- Apoyar la investigación, desarrollo de innovación (I+D+i) en las TIC y del Video/Conferencing, así como especialmente su accesi-bilidad, especialmente inalámbrica, con la promoción de los sistemas operativos del Software Libre, Linux y del Open Source. 6º.- Formar parte de Redes de intercambio artístico y tecnológico. 7º.- Promocionar los conocimientos referidos a las Artes y a las Tecnologías, impulsando y formando parte de su investigación, desa-rrollo e innovación, así como favoreciendo el trabajo de profesiona-les y estudiantes responsables de Tesis y Proyectos afines al objeto de la<”FUNDACIÓN “LOS ÁLAMOS”> 8º.- Impulsar el desarrollo de actividades culturales y artísticas en el mas amplio sentido, actuando como un aténtico “agitador artístico y tecnológico”. 9º.- Promover y organizar Congresos, Seminarios, Cursos, Confe-rencias, Conciertos y Exposiciones en los campos objeto de su aten-ción, especialmente en las Ciencias, las Artes y las Tecnologías. 10º.- Promover e impulsar las actividades en el campo de la Educa-ción sostenible y de progreso, así como en las formaciones formales o informales de las personas a lo largo de su vida. 11º.- Editar materiales especializados, en diferentes formatos y so-portes, relacionados con los fines de la <”FUNDACIÓN LOS ÁLA-MOS”> 12º.-Conceder becas de estudio y otras ayudas económicas a per-sonas físicas o jurídicas, en el mundo de las Ciencias, las Artes y las Tecnologías. Finalmente, y para completar la información antedicha sobre la FLA hay que señalar que en el Art 11 de sus Estatutos se completa todo

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lo anterior afirmando que: “La Fundación dará información suficiente de sus fines y medios, así como de los Proyectos que en cumplimiento de ellos elabore y proponga, utilizando a estos fines cualquier medio de comunicación social”. Es precisamente lo que venimos haciendo en los tres post, siguien-tes a la muy difícil, para mi, anulación de los respectivos post referidos a la Asociación Cardenal Albornoz, que se hizo precisamente en la fe-cha de la creación y celebración, el 23 de noviembre de todos los años, fiesta del papa San Clemente, de quien tomó el 17 de diciembre de 1350 su título de cardenal por don Gil Álvarez de Albornoz y Luna. Pero antes de terminar y muy en consonancia con la importancia que va adquiriendo, cada día mas, la figura, la obra y la vida, de Su Santidad el papa Francisco, quiero dejar constancia, a pesar de que mañana debemos entrar en los “Encuentros en la tercera fase” de la FLA, que desde lo mas profundo de mi mente, de mi espíritu y de mi corazón, reitero que quiero dejar constancia hoy mismo de que hay en mi, y en la FLA una honda satisfacción por las últimas actuaciones de Jorge Mario Bergoglio. ¡¡¡Viva el papa Francisco!!! claro y nítido ejemplo de la verdad, del amor y de una vida dedicada al 100% en la defensa y promoción del Ser Humano, como modestamente, y muy en mínimo y último lugar, pretende también esta FLA con su decidido aliento y apoyo a una Edu-cación, valores y Culturas sistémicas y de progreso.

e) Lunes 11 de junio del 2012

Hoy, esta tarde parece ser que nací yo... hace 78 años y para celebrarlo vamos a poner al día nuestra Fundación “Los Álamos”.

Ayer decíamos que es difícil hacer previsiones, de todos estos com-plejos y movidos mecanismos de los mercados financieros. Hoy solo digamos que, hasta el momento, no parece que esos de-nominados por mi los 3 M’s (Movimientos de los Mecanismo de los Mercados financieros) estén respondiendo muy bien, a los temas que comentábamos ayer. Las Bolsas europeas, suben muy poco y hasta han bajado casi todas hacia las 15:00. Al menos, las Cuatro Bolsas de

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referencia, Madrid, París, Frankfurt y Londres, y la prima de riesgo española, parece que hasta sube un poco, pero aun en torno a los peli-grosos 500 y pico, (509 para ser mas exactos hacia las 15:00 horas). ¿Entonces que es lo que está pasando? La opinión pública, la que yo he podido contrastar aquí en Cieza, anda muy preocupada con la enorme cantidad de 100.000 millones y con que se diga que lo van a pagar solo los Bancos. La verdad es que casi todos pensamos que legalmente, según la UE. la tiene que devol-ver el Estado y el Estado, hasta el momento, no somos mas que todos nosotros. Muy preocupados, vuelvo a repetir que todos mis interlo-cutores, desde mis compañeros del Patronazgo de la Fundación “Los Álamos” a mis primas y conocidas que vimos ayer en la Procesión del Corpus Christi, hasta el mismo pedicuro que me ha hecho los pies esta mañana, andan pero muy preocupados con esta movida de los 100.000 millones de sean prestamos, líneas de crédito o rescate. Lo vamos pues a dejar por ahora. Y vamos a dejar también las muy contradictorias interpretaciones que casi todos los Partidos políticos españoles, hacen hoy de tal evento. Mañana o en el fin de semana, con mas reflexión y casi con mayor distancia, tendremos quizás algo mas que decir, con una cierta mayor precisión. Hoy, y para celebrar mi 78 aniversario, todos los Patronos de la Fundación “Los Álamos” que estuvimos desde sus primeros momen-tos, el 22 de marzo del 2005, cuando con la Notaria de Cieza, doña Ana María Alarcón Pomares, y como socios fundadores constituimos el “Grupo de la Hoya de los Álamos” del que tenemos ya, en esos pocos años transcurridos, mas de 500 socios que pueden Vds. comprobar en el siguiente URL http://www.fundacionlosalamos.es/socios/index pero hoy nos vamos a reunir y por tercera vez ante un Notario. Lo explico un poco mas. La Primera Fundación, el 17 de mayo del 2008 lo hicimos en Madrid, cuando nos reunimos con Ángel Benítez-Donoso y Cuesta, cuando constituimos los mismos Patronos, que figuramos en aquella comparecencia Notarial la “Fundación “Los Álamos” que igualmente pueden Vds. ver y leer, en español, francés e inglés en el mismo URL, algo retocado: http://www.fundacionlosalamos.es Pero el tiempo pasa a gran velocidad, y mas velocidad tienen aun los cambios de los sistemas y subsistemas en los que apoyamos nuestra vida física y casi metafísica, y que el Prof. Mario BUNGE definió en sus

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Filosofía sistémica, hace ya mas de cuarenta años y que son el Biológi-co, el Político, el Económico y el Cultural. Pues bien, esta tarde nos vamos a reunir todos los Patronos an-teriores, mas nuestro gran amigo, el Profesor Emérito de la Univer-sidad de Murcia, José Antonio Lozano Teruel, y vamos a firmar otra Escritura, la 3ª en nuestro corto historial, creando la “Fundación “Los Álamos” de JL Pardos” (título que a los cuatro años de su existencia, como decimos en el Prologo, no debe ser este sino el nombre de la Finca “Los Álamos” como hicimos también en la ONG original de 22 de marzo del 2005) en la que incorporaremos con duración indefinida, y como Patronos también, a dos compañeros y excelentes empresarios de Madrid, Manolo Galán y Fernando Ruiz-Falcó, mas dos magnificas personalidades, universitaria y periodista, de Euskadi, Josu Arambe-rri e Iñigo Kortabitarte y dos de los pioneros digitales de Tarragona, Manel Sanromá y Joan Batet, que junto a los actuales Patronos, JL Pardos, Presidente vitalicio, Miguel Gual, Vice-Presidente Conrado Navalón, el Secretario Domingo Méndez, el tesorero Antonio Gómez Portillo, la experta en accesibilidad Emmanuelle Gutierrez y Restrepo, y el periodista Antonio Semitiel, vamos a crear lo que yo denomino, “encuentros en la 3ª fase de la FLA” a partir del año 2016, desde aquel originario grupo, que vamos a utilizar los mismos medios de comu-nicación, del Video Conferencing que antes de ayer utilizaron los Mi-nistros del Euro Grupo (esperemos que con resultados mas actuales y mas en la dinámica de la actual modernidad) y que hemos decantado ya las finalidades, los objetivos y la metodología de trabajo, para con-seguir como dice su Art. 5 “una Educación y una Cultura sistémica, sostenibles y de progreso, dentro del espíritu de la Ilustración, que permita al ser humano desarrollar el inmenso potencial interior de su mente, experiencia y voluntad, para ayudar al mayor desarrollo de la persona, su afirmación y liberación intelectual”. Mañana seguimos mas con este tema, para nosotros vital, esencial y fundamental, en estos momentos tan confusos, tan críticos y tan tre-mendos en que vivimos. No hay mas que recordar lo que decía el gran Profesor José Luis SAMPEDRO en su Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Alcalá de Henares, que hay que vivir y mas aun, hay que educar, quizás lo que pretendan estos “encuentros en la 3ª fase de la Fundación “Los Álamos” con las TRES E’s: como son, 1º La Ética, 2º La Equidad y 3º La Ecología.

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A continuación transcribimos algo que escribimos en este blog, el inolvidable día 24 de mayo con Luis Miguel Enciso, con Enrique Igle-sias y con el gran Maestro y mi Profesor y Prologuista, desde 1960 José Luis Sampedro. Copio a continuación, lo que decía entonces y repito, a punto de firmar los encuentros en la 3ª fase de nuestra FLA. “La verdad es que estamos en un momento malísimo”. Malísimo, tanto por la desconfianza, como por el desconocimiento de lo que nos está pasando, porque como decía Ortega, la verdad es que “lo que nos pasa es, que no sabemos lo que pasa” Y es verdad. Ocurre que “En el gran Teatro del mundo” han cambiado de obra sin avisarnos. Hay otro decorado, los actores son distintos y también lo que se dice en la obra. Solo hace años, en el 1960 la Economía sa-tisfacía las necesidades humanas, pero hoy no. Hoy el Capital que está derrumbándose, lo ha invadido todo. Pero hay que aclarar que en la vida, no todo es dinero, no se puede comprar a las personas, ni hacer de nuestras vidas un mercado de compra y venta. La financiarización ¡y hay que ver que palabra tan fea! es una invasión con la que hay que terminar. Porque el poder financiero es mucho mas poderoso que el poder del Estado. Pero lo peor es que estamos pasando, además, del mundo analógico al mundo digital. Estamos viviendo en una crisis sistémica: Pero estamos ante una crisis sistémica (el que quiera saber mas que lea a mi otro Maestro el Prof. Mario BUNGE, el único que ha pues-to, por escrito y muy recientemente, después quizás del gran ilustrado el Barón de Holbach, sus VIII volúmenes de su Filosofía sistémica bási-ca), porque hay que reconocer que mientras lo viejo no acaba de morir, lo nuevo no comienza a nacer. Estamos presenciando la agonía del capitalismo. Los Ecosistemas cambian, en unos ciertos periodos de tiempo. Hace siglos el Sahara era un tierra fértil, en donde había Elefantes, que Aníbal tomó, en el Sur de Cartago, para invadir Roma, y hoy es un desierto (hoy se anuncia, decíamos nosotros en otro Post, por la “Tribune de Gèneve” del 20 del pasado mes de abril, que en el Sahara hay enormes capas freáticas bajo sus desiertos). El capitalismo, ya no es novedad decirlo, está muerto. Al igual que ha ocurrido en la historia de nuestra evolución, el Imperio Romano cayó, se hundió y vino la Edad Media. La filosofía Griega, a la que se volvió en el Renacimiento se conoció gracias a que

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los árabes habían traducido a los clásicos. Pero después la razón y la experiencia hicieron que hasta la Teología tuviera que admitirlas. Sin ir mas lejos de los muros de esta Universidad, en 1492 se descubrió otro mundo, y se ampliaron los horizontes del ser humano. Hubo otro tipo de desarrollo, el oro vino a ex puertas y no se pudieron resistir las estructuras de vida que era habituales. Se llegó hasta a decir que la riqueza era grata a Dios. La religión tuvo sus va y vienes. Y avanzamos hasta la Ilustración. Somos pues el resultado de una serie de cambios. Pero recordemos que en 1500 apareció la pólvora que cambió las guerras y las edades, pero que hoy tenemos energía nuclear y las bombas atómicas. Navegamos con las Brújulas, y hoy lo hacemos con el GPS. Ya no vivimos en el mundo de Tolomeo. Newton ya no vale, Einstein pasa al mundo de la informática. Se van descubriendo nuevas verdades científicas. Estamos cambiando de escenarios. El desarrollo sostenible ¿es real? pero algo “sostenible” que no sus-tentable, es muy difícil porque: 1º Los mandatarios no saben tampoco lo que pasa; 2º En la Economía el desarrollo sostenibles es insosteni-ble, no puede ser porque la demografía lo impide, en un Siglo hemos aumentado 3 veces la población y no hemos aumentado, en la misma proporción, los recursos para hacer un desarrollo “sostenible”. 3º Es injusto y es anti-ético lo que hacemos hoy y lo que hacen los políticos. Los seres humanos siguen matándose los unos a los otros, y aun no han aprendido a convivir. Todavía no hemos aprendido a hacer las co-sas juntos. Pero ¿A donde vamos? Las Ciencias son esenciales para la evolución del ser humano. La naturaleza, la biología, en la vida propia sin “libertad de pensamiento” no se progresará nunca. Aunque la vida, cuando se acaba, se acaba todo para el ser humano, los astros, el planeta. Yo tengo esa verdad muy dentro de mi, y se que me queda poco, pero tengo aun mucho que pensar, mucho que conversar y mas que disfrutar. Una última idea, se trata de las 3 E’s: Todo el desarrollo tiene que ser pues: 1º Ético. 2º Equitativo y 3º Ecológico.

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f) Miércoles 13 de marzo del 2013.Anuntio vovis Gaudium magnum: Habemus Papam.

Yo tengo la intuición desde que se anunció el Conclave, el pasado sábado que iba a ser resuelto en esta tarde histórica del miércoles 13 de marzo del 2013. Nuestro Papa 266 es: podría ser Marc Ouellet. América, latino amé-rica y multicultural, quiérase o no, representa una realidad que se tie-ne que ir profundizándose y desarrollando. Pero el hombre propone y Dios dispone: el 266 Papa es el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, jesuita y argentino....y que al parecer se va a llamar Franciscum! Un buen maridaje entre los Franciscanos y los Jesuitas. Por hoy ya está bien de predicciones y realidades, pero no quere-mos dejar de incluir unas fotografías de los frutales en floración pri-maveral en Cieza. Esa misma primavera es la que queremos para la Iglesia, regida ya por un hombre que cree en los franciscanos y que es jesuita. Solo deseo anunciar que el día 13 de marzo del 2013 será histórico y quizás hasta anticipativo. Mañana decimos mas. Por hoy, baste con estas primeras reflexiones. Y recordar que la primavera es la estación que lleva el germen de la vida, en especial ante las restantes estaciones y aunque estemos todavía, en el frío del invierno, en muy pocos días...comenzará esta primavera que deseamos, auguramos y prevemos para la Iglesia de Roma.....en el tercer milenio o si quieren Vds. en el casi “estrenado” siglo XXI.

g) Martes 25 de noviembre del 2014.

Parte II de la Fundación “Los Álamos de JL Pardos”... camino de los “encuentros” en la tercera fase.

Una vez desarrollado aquella ONG o/el “Grupo de la Hoya de los Álamos”, tuvimos la fortuna de tener entre nosotros, en los llamados “Diálogos en el huerto” tanto al gran pintor Antonio López. como al Prof. y Maestro Mario BUNGE; así como a uno de los padres de la Internet, Vint Cerf, con los que pudimos compartir los citados socios de nuestra ONG, ideas, proyectos y diseños de futuro.

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Transcurrieron casi tres años, e íbamos madurando la idea de con-vertirnos en una Fundación para lo que necesitábamos la donación formal de la finca de “La Hoya de los Álamos” y el diseño de unos Esta-tutos en los que se apoyara nuestro deseo de transformarnos, como he dicho, en una Fundación debidamente aprobada por un Notario. En efecto, pensamos que el día internacional de la Internet, el 17 de mayo, de unos años después, del 2008, año en el que estuvieron con nosotros tanto Cerf como Bunge, y de lo que íbamos aprendiendo cual era el momento indicado, para en Madrid, y en la Notaria de Ángel Benítez-Donoso, hacer la correspondiente Escritura, lo que en efecto se hizo, en la citada fecha y con el numero de su protocolo 1220. Resumiendo, los Patronos éramos los mismos que en el Grupo “La Hoya de los Álamos” (mas el pintor ciezano José Lucas). Todos nos reunimos en Madrid el 17 de mayo del 2008 y constituimos la “Fun-dación Los Álamos” y en la primera de las Estipulaciones de la citada Escritura se señala que su fin principal será: 1º Un pensamiento global, combinado con la acción local sobre los grandes temas universales (“Think global and act local”). Estos te-mas universales se describen en el Art. 4 de los Estatutos donde se dice lo siguiente: Todo ello se desarrollará reflexionando, localmente, sobre los grandes temas globales y cruciales para la vida humana. En particular los siguientes: El avance de la desertización; el cambio cli-mático; el uso y abuso en la utilización de las aguas; los movimientos migratorios; la situación de las personas con discapacidad; el mundo de los mayores; la situación de la mujer en el mundo; la drogadicción y la brecha digital. 2º El fomento, desarrollo y ejecución del mundo de las Artes (pin-tura, escultura, música, literatura, poesía, cine) 3º El desarrollo y la inmersión constante en las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). Y finalmente se afirma a continuación que: “La Fundación persi-gue alcanzar una Educación y una Cultura sostenible y de progreso, que permita al ser humano desarrollar todo el inmenso potencial in-terior de su mente y su voluntad, ayudando al desarrollo personal del ser humano” En dos palabras, aquí se encuentra el germen del futuro desarrollo de la que hoy se conoce como FLA, y que vamos a tratar en el post de mañana.

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Las actividades de esta “Fundación Los Álamos” consisten en las siguientes: * Conceder becas de estudios y otras ayudas económicas a personas físicas en el mundo del Arte y de la Tecnología. * Promocionar campañas de sensibilización social relacionadas con los fines de la Fundación. * Intercambiar expectativas culturales con otras instituciones co-laborando y diseñando conjuntamente proyectos e iniciativas afines a los objetivos de la Fundación. * Contribuir a la mejora de las condiciones de las personas y co-lectivos desfavorecidos, reduciendo el aislamiento intelectual y poten-ciando el desarrollo mental inherente a la persona (tantas veces desa-provechadas). De hecho el desarrollo de nuestras acciones que pueden verse con todo detalle en la web http://www.fundacionlosalamos.es nos ha ido llevando al deseo de ampliar nuestras actividades en la esfera de lo personal y en la de lo local. Ello ha dado paso al siguiente estadio de la Fundación, que se constituyó hace solamente dos años, ante el Sr. Notario en Abarán don Antonio Navarro Cremades y cuyo contenido, ámbito y finalidades trataremos en el post de mañana.

h) Miércoles 15 de julio del 2015.

Nuevas intermitencias: el Acuerdo de 14 de julio entre los 5 miembros del Consejo de Seguridad, mas la UE e Irán sobre la limitación de su programa nuclear.... y agu-do debate Parlamentario en Grecia.

De nuevo una noticia de primer calibre nos hace interrumpir el “Intenso contenido albornociano” de nuestro post anterior y poder iniciar, ¡al fin! los “Encuentros en la tercera fase de la Fundación “Los Álamos”. Todo llegará, en su momento. Pero hay que señalar, para comenzar a relatar concisamente la can-dente actualidad del Acuerdo de ayer 14 de julio del 2015, repito que entre los 5 Miembros permanentes del Consejo de Seguridad, (China, Rusia, EE.UU. Francia e Inglaterra) mas Alemania y la totalidad de los países de la UE. que Irán/Persia, es ha sido y será por siempre uno de

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los tres Imperios del Oriente Medio. Se trata junto con Turquía (la Sagrada puerta del Imperio Otomano) y Egipto, los tres puntos/pivo-tes de apoyo del mediano Oriente. El resto de divisiones territoriales, son prácticamente hechuras del colonialismo, especialmente anglo-francés de los Siglos XIX y XX. Por ello la dimensión del logro que pone fin a un enfrentamiento de casi unos 36 años, entre los EE.UU. y Persia, es no solo un hito histórico, sino que producido en este momento añade un elemento de equilibrio, en el cada vez mas intenso enfrentamiento de los Chiítas con los Sunitas y por supuesto de ambos con Israel y con todo lo que no sea el Islam. Esta es la pura realidad, al inicio de esta segunda mitad del mes de julio del 2015. No hay que olvidar además que en los últimos años, el desarrollo del Estado Islámico, el Califato así como el incremento de la tensión del terrorismo internacional, produce una situación en la que el Im-perio Persa puede, sencillamente jugar un papel de equilibrio de una gran amplitud e intensidad. Vamos a describirlo muy sucintamente a continuación: 1º.- El Acuerdo de ayer establece que Persia destruirá el 98% de sus reservas de uranio y el 75% de sus centrifugadoras. 2º.- Se levantarán las sanciones, pero el embargo de armas se man-tendrá durante cinco años y 3º.- Obama ha declarado que vetará cualquier medida que en el futuro impida la aprobación por el poder legislativo de los EE.UU. Pero hay mas, mucho mas, en este acuerdo de importancia capi-tal en el equilibro, en la volátil y peligrosísima situación del Oriente Medio: dos países se oponen abiertamente al Acuerdo del 14 de julio. Por supuesto Israel, y además la Arabia Saudita, tradicionales aliados de los EE.UU. pero ante sus posiciones se proclama, una y mil veces, por el Presidente Obama, que mas vale un Acuerdo sometido al total control de la Agencia de la Energía Atómica (OIEA) que puede y debe inspeccionar, en cualquier momento todas las instalaciones nucleares iraníes, que un Acuerdo basado en la credibilidad solo de la confianza. El argumento es de peso indudable. Pero para complicar mas la jornada de este 15 de julio, el tema Griego y la UE está en todo el apogeo de su momento mas álgido. En el Parlamento de Atenas se debate, en estos momentos, la aprobación

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o el rechazo del acuerdo de Syriza, cuando sus propios socios, en mas de unos 40, se oponen rotundamente a su aprobación, pero además quedan los 18 restantes Parlamentos europeos. Es un tema muy arduo que puede desestabilizar hasta la propia UE. y su moneda común en 19 de sus miembros, con evidentes repercusio-nes a nivel mundial. El 14 de julio de 1789 se tomó en Paris la Bastilla, con todas las consecuencias que ello trajo en la Política, la Sociedad, con la nueva Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. No queremos hacer compa-raciones a los exactamente 226 años de aquel acontecimiento. Pero toda la confusión, marasmo y desconcierto de aquellos momentos de inicios de la Revolución francesa, parece que se repiten con el Acuerdo Nuclear con Irán y el desequilibrio y confusión por la que atraviesan los griegos en el día de hoy, y posiblemente en toda esta semana. Pero no hay que perder de vista la estabilidad que el Acuerdo Nu-clear puede desencadenar ni hay que olvidar que en el propio interés de él está incluida la estabilidad de la misma Grecia y de la UE. Tengo el convencimiento que ambos elementos, hoy en día, van a contribuir a ello, de un modo u otro, pero que van a dar como una especie de Renacimiento del calibre como lo dió, posteriormente el 14 de julio y la toma de la Bastilla.

i) Miércoles 16 de diciembre del 2015.

Tres cosas de ayer y hoy

Cosas tremendas:

1º.- El cara a cara que fueron mas bien patadas furiosas y burdas pero de culo a culo... los contrincantes parecían no tener cabezas si no solo pies y dispuestos a las patadas mas tremendas. Lo peor que he visto en mis 81 años y lo peor aún es que son precisamente los dos líderes “máximos” ¿de los españoles...? ¿A donde vamos a ir a parar... si seguimos así? 2º.- La FLA, que así se llamó desde un principio, el 17 de mayo del 2008, hasta que Conrado Navalón se empeñó en añadirle en su tercera versión <de José Luis Pardos> y yo conseguí, y con mucho esfuerzo e insistencia, que se pusiera solo lo que está en la Placeta del Pájaro, junto a la Guarida, de <JLPardos> pero tengo el vivo y decidido deseo

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de quitarlo en cuanto pueda, es sencillo y notarialmente muy fácil y lo conseguiré, pero hoy aun sigo muy sensible - cosa que sin duda pasará en unos días - a ciertas largas e incomprensibles cartas electrónicas, en las que claramente se me difama y se dicen inexactitudes sobre mi persona y mis pretensiones sobre la propia Fundación, precisamente en tierras de mi ciezana abuela Josefa.....pero.... that’s life! 3º.- Finalmente a los 81 y pico, y después de X Años de ilusión, desde que empezamos con el Grupo “La Hoya de Los Álamos” el 22 de marzo del 2005, hay solo que esperar a que la verdad venza sobre la mentira, el bien sobre el mal....y los “Encuentros en la tercera fase de la FLA” se puedan hacer realidad....alguna vez, aun después de mi muerte. Diseñados en este blog ya están, hace mas de un año, no hay mas que leerlos. Pero lo peor de todo es que apoyados en la natural indefinición y generalidad del contenido de algún Acta de la Directiva de la citada FLA, como la de 21 de julio del 2015 donde también se dice al final y en sus ÚLTIMAS 11 palabras que... “Así mismo se acordó patrocinar la Música de las Misiones Pedagógicas” Pero de nuevo, ¿De que modo? ¿Por que cantidad ? ¿En cuantas ocasiones? ¿Dentro de que programa? ¿Como? ¿Con que Música? ¿Con que interpretes? No quiero que se vaya desgraciadamente a plantear el tema..... como lo que ha ocurrido, a los muy pocos días, después del Concierto del X Aniversario.

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Pero fue todo tan bonito, estuvo todo tan bien, que solo su recuer-do plástico del “honorable público” borra estos malos momentos de su post-realización....y no resisto a poner una foto mas con los dos Rectores de las Universidades Públicas de Murcia, la UM y la UPCT de Cartagena así como del Alcalde de Cieza y de nuestro Vice Presidente, Miguel Gual:

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Y esta imagen final, porque no hay dos sin tres: he aquí la espléndi-da coral, con la que igualmente tenemos mucho que agradecer espiri-tual y materialmente, (todo es cuestión de saberlo, lograrlo y hacerlo), sobretodo en real agradecimiento y especialmente para evitar conten-ciosos como el que se quiere crear con los Músicos. Pero estas cosas pasan, porque... ¡¡¡no hay nada perfecto en esta tierra......!!! El Concierto y la Coral como actos finales del sábado 24 de octubre del 2015 y un gran Amigo de la FLA, Rafa Hortal, autor de un esplén-dido reportaje de fotos del acto. Le debemos también todo nuestro agradecimiento y amistad “alamita”.

j) Domingo, 12 de julio del 2015

Muy difícil post: 8 ancianos muertos por asfixia en una Residencia privada, 12 aún vivos en el Hospital de Zaragoza. Grecia sigue necesitando “confianza” y yo deseando poder hablar de la “Domus Yspanica” y de la Fundación “Los Álamos de JL. Pardos”.

Es muy difícil que, después de haber esperado casi todo el día, para conocer el resultado del Eurogrupo y del Grupo de Jefes de Estado y de Gobierno, de los 19, a estas alturas, no haya ni nada decidido, ni posturas claramente responsables que apoyen a Grecia, en sus cada vez más arduas negociaciones....mas allá de meras “declaraciones de intenciones”. No llego a entender dos o quizás tres temas, en la ya tan larga negociación Griega: 1º Como las inmensas riquezas de la Iglesia Or-todoxa griega, no ha salido nunca a relucir, para obtener aunque sea una pequeña parte de los “recursos” que tanto el gobierno como el pueblo necesitan. Que yo sepa no han sido mencionadas ni una sola vez. 2º Al fin parece que los comparativamente grandes presupuestos de defensa griegos, van a ser, al menos, “retocados”. Que lo hagan las pensiones y el IVA, es casi un lugar común, a pesar de lo que afectan al ciudadano, pero, hay otro 3er tema que, yo al menos, aun no he visto en ningún lugar: se trata de imponer severos impuestos a los capita-les/rentas de los grandes armadores griegos, los Niarcos, los Onasis, los.....tantos y tantos. ¿Porque?

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Debo dejar aquí este post, que en la historia de este blog, pasará quizás como uno de los mas indefinidos y sobretodo de los mas incon-cretos, en cuanto a los resultados a lo que sus enunciados se refieren, pero sin embargo no podemos dejar de sufrir por esos desgraciados ancianos, algunos 12 años mas jóvenes que yo, que en una Residencia privada en Zaragoza han perdido la vida, por haberse incendiado un colchón y que el correspondiente humo les haya privado de la respira-ción. Son accidentes imprevistos, pero que ni la imprevisión hace, que no los suframos profundamente, en estos momentos de escribir estas líneas, de un tan triste e inexplicable morir, que supone la asfixia por falta de aire, en una tarde o en una mañana en la que andaban todos los 20 ancianos residentes, que se han visto afectados, de un peligro remotamente tan alejado e imprevisto. Tenemos pues que esperar 3 días mas para ver el desenlace de la Tragedia Griega, usando términos clásicos que ellos también inventa-ron, y tenemos que esperar unos días mas, para volver a tratar la si-tuación actual (por no definirla también como tragedia) de la “Domus Yspanica” y tratar en cierta profundidad, los “Encuentros en la tercera fase” que ya apuntamos en otros previos post, de nuestra Fundación “Los Álamos” que este año del 2015 celebra, ni mas ni menos, que el X Aniversario de la creación de este grupo de “soñadores empedernidos” con la Educación sistémica y de progreso, así como de las Culturas globales y locales y el modo de extraer, conocer y aplicar los valores que nos pueden aportar estos “Cambios de ciclo y de modelo” por los que estamos atravesando desde hace ya varios años. Mañana seguiremos y esperamos llegar muy pronto a los dos temas previamente citados en último lugar y que tan importante son perso-nalmente, para quien suscribe estos post.

k) domingo 14 de julio del 2015.

Creo que hay que hacer durante un día o varias sema-nas/meses, una buena reflexión y un nítido y lúcido aná-lisis de “comportamientos de los políticos” para iniciar nuestros juicios críticos.

Muy pocas palabras hoy. Leer la prensa a fondo, digital e impresa. Oir bien los informativos, pero sobretodo pensar, reflexionar y conver-sar con los amigos, sobre esta situación de “Cambio de ciclo y cambio

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de modelo” por la que estamos atravesando, en este fin de la primavera del 2015, y casi el inicio del solsticio de verano. Son semanas, meses muy prácticos y útiles para ir “comprobando como van cumpliendo sus promesas” los Partidos políticos que ya han emergido, algunos desde el 15-M y otros desde hace años que, aún en las mas oscuras y desesperanzadoras sombras, en el Parlamento de Catalunya, han dado el salto a la casi totalidad de España, pero ambos en un tiempo record, pocos años o pocos meses, y tanto C’s como Podemos han hecho notar, y bien fuerte su posición de la alternativa en la Política, la Cultura y las economías de esta piel de Toro, llamada Hesperia en el siglo XIV, Iberia antes con los Romanos y las Españas, desde que de un modo muy concreto, don Gil Egidio Álvarez de Albor-noz y Luna, obispo de Sabina, cardenal presbítero de San Clemente, Legado a latere y Delegado apostólico en Italia, nombró a su Colegio para los estudios de excelencia de los pobres, la “Domus Hispanica” que ni hemos olvidado y que trataremos, con todo el componente que la nueva política trae consigo, que sin duda incluye la investigación, la innovación, la calidad de excelencia de los estudios, la formación y la información, limpia, veraz y nítida, sobre el régimen, el funciona-miento y la continuidad de nuestras Instituciones culturales, educati-vas y formativas, de mas de seis y pico de siglos de existencia. Ya veremos, lo analizaremos y lo contaremos en este post, de este Blog de los “alamitas” creadores y fundadores, modestamente hace unos X años de la fundacionlosalamos.es de la que también tendremos mucho tiempo en “elucubrar” sobre su nacimiento, su desarrollo y su llegada a lo que hoy llamamos, con mucho fundamento - que lo des-cribiremos sin duda - “Encuentros en la Tercera fase”

l) Viernes 17 de octubre del 2014.

Mini reunión del Patronato de la FLA hoy en Madrid.

Precisamente hoy he tenido la fortuna de reunirme, mas de unas tres horas, y almorzar con Miguel Gual, uno de los Patronos fundado-res de nuestra FLAdJLP con quien hemos revisado, uno por uno, todos los puntos que describía en mi último post del pasado día 13, mas el Proyecto de las Reales Sociedades sistémicas de Amigos del País, que

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tratamos al día siguiente con Manolo Galán, Fernando Ruiz-Falcó y Francis el ex-Rector de la Universidad de Huelva, de cuyo contenido me comprometo a ampliar la información, cuando tengamos mas hil-vanado este importante proyecto. Miguel me ha informado de la reunión del “core group” de los Patronos ciezanos, del lunes pasado, y juntos hemos repasado todo el brillante futuro que nos espera a lo largo del Curso 2014/2015 Ni que decir tiene que hemos compartido sueños que esperamos se hagan realidad, y que para mi la presencia de Miguel Gual, ha vuelto a hacerme reverdecer muchos de los proyectos que relacionaba en mi citado post del pasado sábado día 13. Solo quiero dejar constancia de que estamos fijando muchos temas para la próxima reunión del Patronato, a partir del día 29 que iremos a Cieza Mercedes y yo. Perdón por la brevedad de este post pero como dice el refrán, “lo breve si bueno dos veces bueno” y así ha sido. Miguel y yo hemos to-mado muchas notas y estoy seguro que el próximo Curso va a ser como los “encuentros en la tercera fase” de la FLA.

ll) Jueves 3 de marzo del 2016.

Indignez-vous! (15-M).......Enmerdez-nous (2-M) !

Vamos a relacionar, por orden alfabético, solo algunos de los Valo-res que hay, quizás y en algún caso, que inculcar al prójimo, como se dice en alguna de las imagenes del post del lunes día 29 de febrero en este blog, pero que pueden hacer muy bien también un “parangón” (por decir una palabra suave) de aquellos valores/principios/concep-tos/ideas que ayer pudieron y debieron estar muy presentes en el Con-greso de las/os Di-puta-das/os, aunque, desgraciadamente, estuvieron no solo ausentes, sino muy lejanos/inexistentes, de modo que quizás, en un futuro a corto plazo, deberían “pasarse” o “inculcarse” o “edu-carse” a muchos de algunos de los “oradores” (?¿) “precursores del caos” en el citado Congreso de las/los Di-puta-das/os.

* Actitud. * Adaptación. * Afabilidad.

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* Alegría. * Amistad. * Ambición. * Amor. * Aprender. * Autogobierno. * Autonomía. * Autoestima. * Benevolencia. * Bondad. * Buen Humor. * Cambio. * Civilidad. * Civismo. * Compañerismo. * Competitividad. * Compostura-orden. * Compromiso. * Comunicación. * Conciencia. * Conducirse. * Conductas. * Confianza. * Confidencialidad. * Convivencia. * Cooperación. * Cordialidad. * Corrección. * Cortesia. * Creatividad. * Dignidad. * Dinamismo. * Disciplina. * Educación-sistémica-permanente y de progreso. * Eficacia. * Entorno. * Entusiasmo.

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* Equidad. * Escucha. * Escuela. * Esfuerzo. * Esperanza. * Ética. * Excelencia. * Exigencia. * Éxito. * Experiencia. * Expresarse. * Familia. * Felicidad. * Flexibilidad. * Fortaleza. * Fraternidad. * Ganar-ganar. * Generosidad. * Gratitud. * Hablar. * Honestidad. * Humanidad. * Humildad. * Independencia. * Innovación. * Integridad. * Inteligencia. * Justicia. * Laboriosidad. * Lealtad, * Libertad. * Liderazgo. * Maneras. * Modales. * Naturaleza. * Obediencia. * Orden.

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* Organización. * Paciencia. * Pasión. * Patriotismo. * Perdón. * Perseverancia. * Positivismo. * Presteza. * Profesionalidad. * Progreso. * Prudencia. * Puntualidad. * Rectitud. * Rentabilidad. * Respeto. * Responsabilidad. * Resultados. * Reto. * Sabiduria. * Salud. * Serenidad. * Simpatía. * Sinceridad. * Sobriedad. * Sociedad. * Solidaridad. * Superación. * Templanza. * Tolerancia. * Trabajo * Versatilidad. * Urbanidad.

Estos son, solo en torno a unos 100 valores/principios/conceptos que deben aplicarse en el desarrollo normal de los subsistemas Polí-ticos, Culturales y Económicos, del sistema Biológico que constituye el Planeta Tierra, situado en algun lugar del Universo, como muy bien

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dice mi Maestro y Prof. Mario BUNGE, y que tantas veces hemos re-petido en este blog de “los álamitas” todavía mas necesarios, en estos momentos de cambio de ciclo y cambio de modelo, por los que atra-vesamos y en los que existimos/vivimos, que tan reiteradamente ve-nimos enunciando, constatando y denunciando “casi” en el inicio de este blog, el 14 de abril del 2010 y que serían muy útiles de haber sido tenidos en cuenta......por ejemplo en el día de ayer, en el ya tan citado y sufrido Congreso de las/os Di-puta-das/os. Por si nos falta algun dato/concepto/príncipio/valor/ideas.... dejé-mos, aun repetido, un bonito arbol de los valores/principios/concep-tos/ideas que sobre el progreso/convivencia y respetabilidad, en la que hemos sido educados y en la que debemos hacer una inmersión, tal cual, en nuestras niñas y niños, especialmente tras ver este ejemplo de sus mas cualificados “representantes”.

Este cuadro es muy comprensivo/descriptivo/analítico, de los, repe-timos, valores/conceptos/ideas que debemos ir aplicando, a las “niñas/niños en el proyecto de “Programa de Educación sistémica” que se propone analizar, estudiar, elaborar y en su caso aplicar, la FLA, en los inicios del próximo Curso Académico del 2016-2017.

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PARTE IV

La voluntad del Fundador

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7. Voluntad del Fundador de la Fundación “Los Álamos”.

Es evidente que el Fundador de la FLA, tuvo sus ideas pre-conce-bidas cuando llegó el momento, en torno al otoño del año 2004, de comenzar a pensar seria y prácticamente en que sus “ideas acumula-das a lo largo de toda su vida”, como mas o menos hemos ensayado en transcribirlas a lo largo de las líneas y en las páginas que anteceden a la que están Vds. leyendo ahora (si es que han tenido el “valor” de lle-gar hasta aquí) debían ponerse en “marcha” y de hecho fue lo que hizo con Miguel Gual, el primero de sus interlocutores y recuerdo muy bien el lugar, en el CPR. de Cieza, por lo que en menos de dos minutos, estábamos Miguel y yo hablando ya con Antonio Gómez Portillo, como reiteradamente he venido diciendo anteriormente. Esta conversación, se amplió luego, y lo repito con mucho gusto, a Conrado Navalón, Domingo Méndez y Antonio Semitiel, por lo que un buen día decidimos 1º Hacer un borrador, que vimos y corregimos todos, y 2º Ir a la Notario de Cieza, Ana María Alarcón Pomares, en el Camino Murcia, en Cieza y que ella nos fuera construyendo un Acta Notarial, en la que dejábamos constancia de todo lo que habíamos ela-borado de palabra y por escrito, con el fin de constituir la ONG “La Hoya de los Álamos”. Esto es bien sabido, sobraría que lo mencionase, pero deseo hacerlo a fuer de reiterar como se llega al, por el momento, último acto Notarial en relación a la FLA; que constituye el Acta, ante la Notario de Madrid, Carmen Carolina Crespo Álvarez, que recoge, como veremos a continuación, la detallada y minuciosa declaración del Fundador, de lo que es la esencia de su voluntad con la creación de la FLA; y que pone broche final a este libro, que ha sido elaborado, en muchas etapas y a lo largo de muchos años. Por todo ello, vamos a dedicar esta Parte IV precisamente a tratar de desmenuzar el contenido completo de la citada Acta Notarial de la Notario Crespo Álvarez, y en lo que no queda allí recogido, el deseo manifiesto de que se lleve a cabo una Tercera Escritura Notarial, fun-damentalmente por los Patronos Fundadores, y por algún probado Pa-trono, que puedan ayudar, apoyar y desarrollar, en un futro, digamos que a media docena de años vista, como mas o menos los interregnos anteriores (2005/2008/2012) la nueva y, por el momento, definitiva es-tructura, composición y desarrollo de la FLA. de la que estamos tra-tando de hilvanar y conectar sus etapas de desarrollo, desde su inicio hasta el momento en el que se publique este libro.

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No vamos a hacer muy largo el final. Solo vamos a desmenuzar, del modo mas concreto posible, la visión de futuro del Fundador en su contenido substantivo (citada Acta Notarial) y sus conceptos natural-mente personales, de la realización y ejecución de la “Tercera Fase de la FLA”, así como lo que se desea que sea el contenido de la Tercera, y por el momento, última Escritura Notarial que contenga lo que se va a decir a continuación.

7.1 Acta Notarial del 12 de abril del 2016, ante la Nota-rio de Madrid, Carmen Carolina Crespo Álvarez, que se trascribe a continuación:

ACTA DE MANIFESTACIONES A TÍTULO DE DECLARACIÓN DE INTENCIONES AUTORIZADA A REQUERIMIENTO DE DON JOSÉ LUIS PARDOS PÉREZ COMO FUNDADOR DE LA FUNDA-CIÓN “LOS ÁLAMOS”

NUMERO TRESCIENTOS SESENTA Y SEIS.

En Madrid, a doce de abril de dos mil dieciséis.

Ante mí, C CAROLINA CRESPO ÁLVAREZ Notario del Ilustre Colegio de esta Capital, con residencia en la misma,

- C O M PA R E C E -

DON JOSÉ LUIS PARDOS PÉREZ, Embajador de España y Di-rector de la Fundación “Los Álamos”, diplomático jubilado, mayor de edad, casado, con domicilio a estos efectos en 30530-Cieza (Murcia), en la finca conocida por “La Hoya de los Álamos” (polígono 37, parcela 60), con DNI-NIF número 22312120-G. INTERVIENE, en su propio nombre y derecho, en su calidad de Fundador, Presidente Vitalicio y Patrono con facultades delegadas de la Fundación “LOS ÁLAMOS”, entidad privada de carácter cultural sin ánimo de lucro, constituida por tiempo indefinido al amparo de la Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones, en escrituras autori-zadas, el día 22 de marzo de 2005, por la Notario de Cieza, doña Ana María Alarcón Pomares, con el número 500 de protocolo, el día 17 de mayo del 2008 por el Notario de Madrid, don Ángel Benítez-Donoso Cuesta, con el número 1.220 de protocolo y por el Notario de Abarán,

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don Antonio Navarro Cremades, el día 11 de junio de 2012, con el nú-mero 584 de su protocolo subsanada por otra autorizada por el mismo Sr. Notario el día 9 de julio de 2012, con el número 656 de protoco-lo. Debidamente inscrita en el Registro de Fundaciones de la Conseje-ría de Presidencia de la Región de Murcia con el número 165. Con C.I.F. número G-73785818. La Fundación, por voluntad del propio señor compareciente, como fundador, se creó con la finalidad recogida en el artículo 5 de sus Es-tatutos: “Idear, investigar, aplicar y difundir una Educación y una Cul-tura sistémica y de progreso, dentro del espíritu de la Ilustración, que permitan al ser humano desarrollar el inmenso potencial interior de su mente, experiencia y voluntad, para ayudar al mayor desarrollo de la persona, su afirmación y liberación intelectual.” De acuerdo con el artículo 1 de los Estatutos, la Fundación desa-rrolla principalmente sus actividades en el Valle de Ricote y en toda la región de Murcia, con voluntad de extenderlas a todo el territorio nacional español. Don José Luis Pardos Pérez fue nombrado Presidente Vitalicio del Patronato de la Fundación del que es miembro nato, en el acto de constitución de la fundación. Lo expuesto resulta de la escritura de fecha 11 de junio de 2012, cuya copia autorizada tengo a la vista. Juzgo al señor compareciente, bajo mi responsabilidad, con interés legítimo suficiente para el presente requerimiento, y al efecto,

-ME REQUIERE-

A mí, el Notario, para que recoja en la presente acta, las manifesta-ciones que se propone efectuar en mi presencia. Acepto el requerimiento que se me hace, por encontrarlo ajusta-do a Derecho y dando cumplimiento al mismo procedo a transcribir las siguientes declaraciones que el requirente me presenta por escri-to: “I.- Breve introducción: El Embajador José Luis Pardos, nacido el 11 de junio de 1934, en el Barrio del Carmen de la ciudad de Murcia, ha tenido una vida muy agitada/movida e iniciada con su doctorado en Derecho Internacional, en la Universidad de Bolonia, en Italia (1956)

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y perteneciente a la Carrera Diplomática, desde el 2 de junio de 1961, sirviendo en el Ministerio (1963), en la ONU, en Nueva York (1964), en Roma, Santa Sede (1970), en Lima, Perú (1976), en el Instituto Nacional de Prospectiva de la Presidencia del Gobierno de España, en Madrid, (1977), en la Dirección General de Cooperación Técnica in-ternacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, en Madrid, (1978) y como Embajador en Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva-Guinea, Fiyi, Reino de Tonga, Islas Salomón (1989), Canadá (1995), Dinamarca y Lituania (1999) y finalmente, cuando se jubila, como Embajador en Misión especial para las NN.TT. en la sede en Madrid del Ministerio. El 11 de junio del 2004, comienza, sin duda, un periodo muy especial de su existencia, al que se quieren referir estas breves Notas. II.- Vida personal cruzada por valores, culturas y hábitos de vida muy diferentes: No sólo el idioma, el clima, la situación geográfica, las tradiciones vivenciales y culturales, sino la variedad de estilos de vida, de convivencia con nacionales, con las diversas tribus mestizas, como los cholos (peruanos), los aborígenes (australianos), los maorís (neo-zelandeses), los indígenas sioux y otras tribus (norteamericanos)….etc. mas sus culturas, idiomas, hábitos de vida, de muy diversa calidad, densidad y diversificación. III.- Los cuatro principios rectores que José Luis Pardos ha ido adquiriendo a lo largo de su existencia, sus diversos modos y lugares de vivir y que si destaco aquí, es por su función de inspiradores de la Fundación Los Álamos, son: El primero, sin género de dudas ha sido el de la “Educación”, su contenido, el modo, las formas, la calidad, el fondo, su desarrollo, la variedad y la importancia de este “valor” en el conjunto de la vida biológica, política, cultural y económica, de los más de 15 países en los que se ha instalado y vivido con su esposa donostiarra Mercedes Sarasola Sancho. El segundo, igualmente sin lugar a dudas, ha sido el de “Los Valo-res” que a lo largo de muchos años de vida en común, en tal variedad de países, han ido “enroscándose” en mi vida y en mi matrimonio, al extremo de que hoy en día, y especialmente tras mi jubilación, en el 2004, han quedado como parte fija, permanente y siempre en vías de desarrollo progresivo. Valores, como han sido esencialmente, los Derechos Humanos sobre los que escribí un primer libro en Murcia en 1960, el segundo en Madrid en 1963. La Ecología como valor uni-

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versal, que tuve ocasión de defender, en la OMI (Organización Maríti-ma Internacional) en Londres, con motivo de la lucha para impedir el vertido de material radiactivo en la mar, desde 1983, y que me produjo la satisfacción de una victoria, que dio lugar a mi libro “Los vertidos radiactivos”, Tecnos, Madrid, 1984 y “Crecimiento y desarrollo en la Década de los 80’, Tecnos, Madrid, 1984. El tercero, el valor de “La Globalización” de cuya importancia soy consciente como miembro del Club de Roma, y tras el libro de Aurelio Peccei, 100 Pages pour L’avenir. Réflexions du Président du “Club de Rome”, Ed. Económica, Paris, 1981 y el anterior de Alexander King, “The State of the Planet”, Londres 1976. Este valor se instaló profun-damente en José Luis Pardos y precisamente por el modo como se ha ido desarrollando mi vida, nunca se apartara de mí, ni un solo milíme-tro. “Hay que pensar globalmente y actuar localmente” es, por decirlo de alguna manera, algo que se ha enroscado en mi existencia. El cuarto “Las TIC o Tecnologías de la Información y Comuni-cación”. El mundo está lleno de sincronías, causalidades y en último término casualidades, y una de ellas, precisamente en el paradigmá-tico año de 1968, fue la creación de la DARPANET, el ensayo del De-partamento de Defensa de los EE.UU. para construir - por temor al lanzamiento del Sputnik de la URSS el 4 de octubre de 1957 – “un sistema de comunicaciones indestructible” que, originalmente de ca-rácter militar, no duró más de un año, convirtiéndose, con el auge de los ordenadores y sus comunicaciones, en el ARPANET y de ahí en INTERNET, con la fecha clave del 1973 y el protocolo IP/TCP de Bob Kahn y Vint Cerf, ambos grandes e íntimos amigos míos. Ellos me introdujeron en este mundo fascinante, del que, estoy convencido, en materia de su potencial de transformación social, todavía no vemos más que la punta del iceberg. He aquí pues el cuarto de los Valores que me rodean y permean mi vida. IV.- Tras la experiencia de casi cuatro años, iniciamos la maduración de la idea de construir una Fundación, aportando yo la finca, objeto de la anterior ONG, “La Hoya de los Álamos”, y en efecto el 17 de mayo del 2008, ante el Notario de Madrid, don Ángel Benítez-Donoso Cuesta, bajo el número 1.220 de su protocolo, otorgamos la escritura de cons-titución de la Fundación Los Álamos, con los siguientes valores y fina-lidades: 1º.- El pensamiento global, combinado con la actuación local sobre los grandes temas universales (think global and act local) 2º.- El

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fomento, desarrollo y ejecución del mundo de los valores que hay en las Artes (pintura, escultura, música, literatura, poesía, cine); 3º.- El desarrollo y la inmersión constante en las Tecnologías de la Informa-ción y de la Comunicación (TIC). La Fundación persigue alcanzar una Educación y una Cultura sistémica y de progreso que permita al ser humano desarrollar todo el inmenso potencial interior de su mente y su voluntad, ayudándolo al desarrollo personal del ser humano. V.- Éramos los mismos socios fundadores que iniciamos la citada ONG, el 22 de marzo del 2005, pero pensamos que había que extender el número de Patronos, perfeccionar los fines de la Fundación, así que, a tal efecto y ante el Notario de Abarán (Murcia) don Antonio Navarro Cremades, el día 11 de junio del 2012 bajo el número 584 de su proto-colo, procedimos a firmar otra escritura, rectificada por la de 9 de julio de 2012, autorizada por el mismo Notario, bajo el número 656 de su protocolo, al objeto de introducir una importantísima modificación, en el artículo 5 de los Estatutos, relativo precisamente a los “fines” de la Fundación. El citado artículo quedó redactado de la siguiente for-ma: “La FUNDACIÓN “LOS ÁLAMOS” DE JL PARDOS tiene la siguien-te finalidad: Idear, investigar, aplicar y difundir una Educación y una Cultura sistémica y de progreso, dentro del espíritu de la Ilustración, que permita al ser humano desarrollar el inmenso potencial interior de su mente, experiencia y voluntad para ayudar al mayor desarrollo de la persona, su afirmación y liberación intelectual”. He aquí la clave final de los valores que el Fundador ha querido de-jar patentes en su Fundación Los Álamos: 1º Una educación sistémica y de progreso; 2º Una búsqueda de valores, especialmente para poder desarrollar el inmenso potencial interior de la mente, experiencia y voluntad y 3º Una inter-culturalidad que esté en la base, tanto de la educación sistémica y de progreso, como de la búsqueda y aplicación de los valores que son la base de la FLA. Y no queremos dejar de reproducir aquí, por una parte, el artícu-lo 3 de los Estatutos relativo al “Régimen normativo”, según el cual la Fundación se rige, entre otras disposiciones, “por la voluntad del fundador manifestada en la escritura fundacional”. Esa voluntad está plasmada por escrito, pero es evidente, que cualquier duda que pue-da surgir en su correcta interpretación, hasta el momento del falleci-miento del fundador, puede ser solucionada acudiendo a la fuente de la

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misma, sin necesidad de recurrir a otras reglas de interpretación que siempre serán subsidiarias. Y por otra parte, la DISPOSICIÓN ADICIONAL PRIMERA de los Es-tatutos recogidos en la escritura de 22 de marzo del 2005, que textual-mente dice: “las normas de actuación expuestas más arriba se inter-pretarán y aplicarán siempre con la mayor flexibilidad, para conseguir en todo momento el ambiente de cordialidad, cortesía, empatía, se-rendipity, comprensión, tolerancia mutuas que están en el talante del Grupo “La Hoya de los Álamos” así como una concepción liberal y optimista del mundo y de la vida”. Estos conceptos permean toda la Fundación Los Álamos en sus diversos estadios y así deberá seguir siendo en el futuro, que también denominamos “Encuentros en la Ter-cera Fase” pues son la manifiesta voluntad del creador de la Fundación Los Álamos.”

-AUTORIZACIÓN-

Así lo declara el señor compareciente en mi presencia.

Yo, el Notario, le hago las advertencias legales.

PROTECCIÓN DE DATOS CONFIDENCIALES.- De acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica 15/1999 de protección de datos de ca-rácter personal, el compareciente queda informado y acepta la incor-poración de sus datos -y la fotocopia del documento de identidad, en los casos previstos en la Ley- al protocolo notarial y a los ficheros de la Notaría. Se conservarán con carácter confidencial, sin perjuicio de las comunicaciones a las Administraciones Públicas que estipula la Ley y, en su caso, al Notario que suceda al actual en la plaza. La finalidad del tratamiento es formalizar la presente escritura, realizar su factu-ración y seguimiento posterior y las funciones propias de la actividad notarial. Pueden ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cance-lación y oposición en la Notaría autorizante. Conozco al compareciente, al que leo, por su elección, este instru-mento público, quedando debidamente informado, lo encuentra con-forme, presta libremente su consentimiento y lo firma conmigo, el Notario, que de su integro contenido, adecuado a la legalidad vigente, redactado en siete folios de papel de uso exclusivo para documentos notariales, serie CV, números 5620958 y los seis correlativos siguien-tes, DOY FE.

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Este acta Notarial, fue entregada a todos los Patronos asistentes, a la Reunión que tuvimos en la Sede, de la tarde/noche del 17 de abril del 2015, es el producto de una seria, larga y profunda reflexión de José Luis Pardos, en base a todo lo expuesto anteriormente y que de-sea y expresa, ahora que llegado el momento de redactar y construir el texto de la eventual Tercera Escritura Notarial de la FLA. o lo que es igual, con el contenido de los “Encuentros en la Tercera Fase” que hemos tratado de describir, con los mayores pormenores, constituya la primera parte y la segunda del texto de todo lo que, de la manera mas apropiada, se considere oportuno recoger en la citada Tercera Es-critura Notarial de la FLA, a ser posible con la misma Notaria con la que se hizo la primera, es decir con doña Ana María Alarcón Pomares, en Cieza.

7.2 Líneas generales para la realización y ejecución de la “Tercera Fase” de la FLA. desde los orígenes de la ONG “La Hoya de los Álamos”.

A continuación vamos a reproducir los siguientes apartados en los que vamos a concretar, definitiva y finalmente, las diferentes unidades que integran el actual desarrollo, basado prácticamente en la expe-riencia que hemos tenido, a lo largo de los largos once años de funcio-namiento de la FLA. Vamos a continuar esbozando las tres unidades integrantes de la esencia de la FLA. y a su vez los tres puntos de apoyo, para posteriores evoluciones y sobretodo para la seriedad y fijeza de su trabajo actual, que deben utilizar, de un modo u otro las tres unidades que tratamos de describir, somera pero substancialmente, a continuación. No hay que olvidar que a lo largo de 11 largos años, hemos tenido éxitos y hemos tenido contradicciones, de estas últimas, precisamente, son de las que hemos deducido la mayoría, por no decir la totalidad, de los nuevos órganos que se deben crear en el seno de la FLA. y que constan esencialmente, de que vamos a describir en sus líneas gene-rales a continuación y que son: 1º El Consejo de Patronos, de no mas de 9 miembros y con una renovación periódica por dos términos de 4 años cada uno; 2º El Consejo Consultivo, nuevo órgano de opinión, aviso, consulta y evacuación de dictámenes, que requiera, necesite y

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solicite el Consejo de Patronos, de nos mas de 19 miembros e igual-mente renovables por un periodo de 4 años cada uno; y 3º La Asamblea de los Amigos especiales, de no mas de 9, elegidos por el Consejo de Patronos, así como de los Amigos de la FLA., sin limite numérico y que serán los integrantes de la Asamblea General de los Amigos de la FLA. que tendrán una reunión anual durante todo un día, almorzando juntos y que será o bien en la primavera o en el otoño de cada año, en la Placeta de las Columnas en la sede de la FLA. anunciándose con la debida antelación, con su correspondiente Orden del Día, abierto a los deseos de todos los Amigos de la FLA. Describimos, muy ligeramente, la composición, funciones y dura-ción de los tres pilares de la FLA.

7.2.1 Los Patronos Fundadores de la FLA.

Sería inútil volver a reiterar el nombre de los que, en su día, fue-ron los Patronos Fundadores, no solo de la 1ª Escritura por la que se constituyó la ONG de “La Hoya de los Álamos”, de 22 de marzo del 2005, a la que tantas veces nos hemos referido, sino que debo indivi-dualizar, en este momento, los que estimo, en el trascurso de mas de once años, que son hoy en día, a mi entender – y de lo que deseo dejar constancia a la terminación de este libro – que son los actuales Patro-nos Fundadores, por el hecho temporal de haber sido los firmantes de la Escritura justamente citada mas arriba, sino también de los que en el trascurso del tiempo y en la comprensión del análisis, y en definitiva del desarrollo de la voluntad del Fundador, que deben ser reconocidos, de ahora en adelante, como Patronos Fundadores, que a mi entender y por su muy especial colaboración con el Fundador, son los siguientes: 1.- Miguel Gual; 2.- Conrado Navalón; 3.- Domingo Méndez; 4.- Antonio Gómez Portillo; 5.- Mari Luz Gutiérrez y Restrepo; 6.- Josu Aramberri; 7.- Manel Sanromá; 8.- José Antonio Lozano y 9.- JLP. Y tienen, las eventuales adiciones o sustituciones que comproba-rán Vds. en las siguientes justificaciones: La permanencia como Pa-tronos Fundadores, de Josu y de Manel, son de indudable mérito y mas fácil justificación, dado no solo su situación geográfica en Euskal Herria y en Catalunya, sino su contribución y relación personal con el Fundador, mantenida con tanta asiduidad, como substancia y valor an-ticipativo a la misma creación de la ONG inicial, a la que nos venimos

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refiriendo con fecha 22 de marzo del 2005, por que tanto Manel como Josu, nos conocimos en los fines del siglo pasado, y sin duda Manel y yo construimos dos temas básicos en la Internet, el mismo año, en 1995, él en Tarragona con el Tinet y yo en Ottawa con el Sí Spain. Pero Josu y yo tenemos una permanente y constante relación desde que nos conocimos, a unos 11.000 metros de altura, volando hacia Montreal para participar en el Inet 96’ o sea en junio del 1996, y posteriormente durante nuestros múltiples encuentros, tanto en Iparralde (Biarritz) como en Egoalde (Donostia). Citar a José Antonio Lozano, dos veces Rector de la UMU, amplia-dor (por decir un discreto vocablo) Magnifico de la UMU, como creador del Campus de Espinardo, de la Facultad de Medicina y de muchas otras en la UMU y mi primer proveedor de bibliografía sustancial en el tema de Floridablanca, creo que justifica de sobra que ocupe el puesto de Patrono Fundador dejado vacante, ante la renuncia del ciezano An-tonio Semitiel. Esta es pues la lista completa de los Patronos Fundadores en esta Tercera Fase o mejor en los encuentros de “los alamitas” en esta Ter-cera Fase de su evolución, trasformación y complemento profundo de su esencia, su transcendencia y su inmanencia, en la búsqueda de un modo práctico, útil y conveniente de Enseñanza sistémica, de bús-queda y trasmisión de Valores y de comprensión y entendimiento de Culturas a cuya misión primordial estamos dedicados, según hemos establecido en nuestras anteriores manifestaciones y aseveraciones notariales, de los años del 2005, el 2008 y el 2012. Creo que debo dejar ya el tema de los Patronos Fundadores aquí, y/o en todo caso dejarlo abierto para posteriores elucubraciones, dis-cusiones y aclaraciones, en los subsiguientes diálogos que provocarán no solo la presentación de este libro, en la Sede de la FLA, sino su ulterior circulación y difusión, por todos los lugares, recovecos y en-tresijos, en los que sea convenientemente útil su lectura y su eventual enfrentamiento de pareceres sobre su estructura, su contenido y la forma en la que ha sido pensando, elaborado y escrito.

7.2.2 Consejo Consultivo.

He aquí, quizás, el tema mas innovador de estos Encuentros en la Tercera fase de la FLA. Los vamos a describir ligera pero lo mas pro-fundamente que seamos capaces.

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La reducción del numero de Patronos, todos calificados como Fun-dadores, como primer pilar y órgano máximo de dirección, orientación y desarrollo de la FLA. nos trae una consecuencia básica: si el numero de Patronos Fundadores, queda limitado a nueve, contándome a mi, a pesar de mi condición de Patrono Fundador, exige, requiere y necesita de un segundo grupo de personalidades que ayuden, apoyen, sustenten y ejerciten una labor de consultoría, de consejo y de asesoría, que la FLA. necesita y precisa, en su ulterior desarrollo y sobretodo en la acu-mulación de temas a tratar, su variedad intrínseca y su amplia gama de un temario tan variado, como inclusivo de los tres conceptos básicos de la tan citada FLA que son la Educación sistémica, los Valores y las Culturas. Es preciso pues tener a disposición de los 9 Patronos Fundadores un Equipo flexible, ágil y dúctil, que sea capaz de asesorar, dar criterios y proveer de razonamientos en los momentos en los que la propia FLA. los precise y mucho mas, cuando los requiera el Consejo de Patronos Fundadores, al tener que enfrentarse con novedades, con variaciones o con mutaciones de temas que han sido tratados con anterioridad, y/o a los que se les varía, en ciertas partes de su contenido, lo que pone en la disyuntiva al tan citado Consejo de Patronos Fundadores, de necesitar los pertinentes Consejos, los necesarios requerimientos ilustrativos y los imprescindibles conocimientos para poder seguir adelante en sus propósitos, sus finalidades y sus últimos o primeros actos, decisiones o sencillamente ejecuciones de proyectos/planes/programas. Pro ello se ha pensando, reiteradamente, en la necesidad de es-tablecer un Consejo Consultivo, compuesto por no mas de nueve personalidades, preferentemente, pero no necesariamente, de origen murciano, que como veremos posteriormente, tengan la capacidad de responder a los cuestionamientos, requerimientos o sencillamente a las preguntas que necesiten, precisen o tengan necesidad de obtener del Consejo Consultivo, los citados Patronos Fundadores, en su toma de decisiones, pero especialmente en la orientación de sus modos de actuar o ejercitar los propósitos a los que dedican su actividad, desde la cúspide de este órgano rector, director y ejecutor de la propia FLA. en su totalidad y en su conjunto global. Ahora bien, también se ha pensado y hemos elaborado que las de-cisiones, opiniones que produzcan estos 19 miembros del citado CC. no sean vinculantes, sino meramente orientadoras, en el mas amplio sentido del concepto de “orientar” lo que no obliga a una toma de

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decisión determinada, pero si se precisa y con vehemencia en la vali-da emisión de la consulta, para conocer hacia donde vienen trazados los caminos de la futura actuación y el contenido de sus actividades, que trataremos de individualizar y señalar, a modo no exhaustivo sino orientador, en esta misma parte IV y última de este libro. Queremos decir que el contenido de las Consultas emanadas por este Consejo de 19 miembros, lo mas relacionados posibles con las fi-nalidades esenciales de la FLA. (cuyo contenido no nos cansaremos de repetir y relatar todas las veces que podamos, los tres EVC’s) la Edu-cación sistémica, los Valores y las Culturas, no serán vinculantes, en el sentido mas propio del concepto. Quiero decir que las opiniones del Consejo Consultivo, será tenidas muy en cuenta por todos y cada uno de los Patronos Fundadores, pero solo a modo “orientador” pero no obligado ni vinculante, en sus tomas de decisión y en sus posiciones mas determinadas, en el conjunto de toda la actividad desarrollada por la FLA. por sus directivos y hasta por sus Amigos, tema que queremos pasar a describir a continuación, igualmente de un modo conciso pero profundo. Finalmente los 19 miembros del Consejo Consultivo que serán nombrados a propuesta del Fundador (o quien haga sus funciones) y que deberán ser refrendados por 2/3 de los Patronos Fundadores, ten-drá una actividad valida solo durante 4 años, pudiendo ser renovados, con el consentimiento unánime del Consejo de los Patronos Funda-dores, por otro periodo final de otros 4 años. Se reunirán siempre en la Sede a petición del Consejo de Patronos Fundadores y tendrán un especial énfasis, que reiteramos una vez mas, al terminar este aparta-do, en la calidad de “murcianía” de las citadas 19 personalidades que constituyan el presente Consejo Consultivo, al extremo de solicitar de los miembros del Consejo de Patronos Fundadores, su parecer en la aportación de nombres y cargos o actividades de los eventuales com-ponentes de este, que deseamos sea enormemente innovador, Consejo Consultivo de la FLA. que a propuesta del Fundador nombrará el Con-sejo de Patronos Fundadores.

7.2.3 Amigos y Amigos especiales de la FLA.

Con el fin de vincular al máximo de personas a las actividades, planeamiento y ejecución de todas ellas, así como a la mayor estrechez entre todos los componentes y/o asistentes a sus actividades, se crea

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la Unidad de los Amigos de la FLA. en dos niveles muy diferentes que queremos destacar en este apartado, especialmente dedicado a ellos. Primera: la de aquellos seres humanos que desean contribuir a la conservación, el estudio y la difusión del rico patrimonio en Educa-ción, Valores y Culturas, que encierra en si la FLA. Se obtendrá este nivel por una suscripción, como mínimo, de 1 a 20 € anuales, rellena-do y enviando el formulario que aparece en la red y en nuestra web de fundacionlosalamos.es Segunda: La satisfacción de apoyar y formar parte de un proyecto que ya comparten miles de Amigos, que tendrán todos una reunión anual, convocada con 30 días de anticipación en la Sede de la FLA, y en la que todos elaborarán el Orden del día que estimen mas oportuno. Los promotores de estas actividades de impulso, empuje y organiza-ción, serán considerados, entre otros mas, como Amigos especiales de la FLA. Ellos acabarán teniendo una perspectiva diferente de la propia FLA y disfrutarán de todo lo que ésta puede ofrecer. En esta categoría de Amigos especiales, el Consejo de Patronos, propondrá a antiguos Patronos, miembros del Consejo Consultivo, y personas de cualificado apoyo, ayuda y asistencia a la propia FLA. para que de por vida, y hasta una nueva decisión del Consejo de Patronato, ostente este título y cualificación muy especial. Es obvio que tanto los Amigos, como los Amigos especiales de la FLA. serán informados, periódicamente, de las actividades en curso, de la necesidad de colaboradores, y serán ofrecidos puestos de “empeño” de “trabajo” y de “desarrollo” que pueden llevar a cabo como parte muy sustancial - quizás la que mas – de todas las actividades de la propia FLA. Sus nombres, y referencias, de la dos categorías, vendrán recogidas anualmente, y se anunciarán al inicio de cada Curso Académico, en la web de la FLA contenida en nuestra pagina http://www.fundacionlosalamos.es y periódicamente serán renovados, según las circunstancias. Eventualmente se nombrará un Consejo de coordinación, com-puesto por un igual de Amigos y Amigas, y al que podrá llegarse, en su momento, a través de una votación en Red, que responda a la presen-tación de las correspondientes y eventuales candidaturas. El Consejo de Amigos y Amigos especiales, será pequeño en numero y grande en actividad, y como el Consultivo y no deberá sobrepasar los nueve com-ponentes.

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7. 3. Hacia una Tercera Escritura Notarial de la FLA.

Muy brevemente y después de todo lo dicho, si que queremos de-cididamente reafirmar, que en la medida de lo posible, deberíamos volver a la Notario, que fue nuestro inicial acto público, cuando el 22 de marzo del 2005 constituimos los 5 Patronos Fundadores (Miguel, Conrado, Domingo, Antonio y yo mismo) la Escritura de constitución de la Asociación “La Hoya de los Álamos” la ESCRITURA numero 500 del protocolo de doña Ana María Alarcón Pomares, Notario del Ilustre Colegio de Albacete, con residencia en la ciudad de Cieza. Este acto no es un mero recuerdo protocolario o sentimental, sino la prueba de que volvemos a las fuentes del comportamiento de todos los integrantes de los órganos, que recoge la citada Notario en la DIS-POSICIÓN ADICIONAL PRIMERA, que deseamos volver a reproducir, porque contiene la mayoría del espíritu, del carácter y del talante de todos los “alamitas”. Dice así: Las normas de actuación expuestas más arriba se inter-pretarán y aplicarán siempre con la mayor flexibilidad, para conse-guir en todo momento el ambiente de cordialidad, cortesía, empatía, serendipity, comprensión, tolerancia mutuas que están en el talante del Grupo de “La Hoya de los Álamos” así como una concepción libe-ral y optimista del mundo y de la vida. Estamos ante una “declaración de principios” que ni se debe olvi-dar ni se puede postergar, sino que debe ser el eterno recordatorio, de todos los participantes en este ensayo prospectivo y anticipativo, de lo que debe ser la normas de actuación para la Sociedad local, provincial, regional, nacional e internacional, que sin duda se propone conseguir y aplicar la FLA. en estos sus Encuentros en la Tercera Fase, que se propone conseguir, precisamente a partir de este año de este Curso Académico del 2016/2017 con el que queremos iniciar nuestra reno-vada actividad, siguiendo la huella de varios años de experiencia y de actividades, que nos han llevado razonadamente – como hemos visto a lo largo de todos este libro – a determinarlo y a concretarlo en este tercer ensayo Notarial, con doña Ana María Alarcón Pomares y de nue-vo, en la ciudad de Cieza. Esta vuelta al tema Notarial y al mismo lugar y con la misma Nota-rio que iniciamos nuestra actividad, se debe solo a un motivo: el deseo de mantener en la misma ciudad de Murcia, en Cieza, en y desde donde

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se ha tenido toda la actividad en los últimos 11 años, una vinculación que nos haga conscientes de que, como bien decía Eduardo Chillida “el pasado y el futuro son contemporáneos” y que por tanto no podemos ni olvidar nuestros orígenes, en la forma mas personal y territorial de nuestra actividad, ni podemos temer el presente en el que debemos dejar, en la medida de lo posible, gérmenes del futuro, que son todos ellos una sucesión continuada de percepciones, visiones y actividades que solo tienen sentido, cuando se las vincula de un modo lógico, tras-cendente y permanente, haciendo de su núcleo central la experiencia que es la madre de la Ciencia…y aunque sea mucho decir, pero el refranero popular español, es realmente un conjunto de verdades ina-movibles. Pero sigamos, en tres apartados a continuación concretando lo que considero este “núcleo central de experiencia” y que son los tres si-guientes apartados: 1º La renovación periódica de los Directivos de la FLA.; 2º Los tres pilares en los que se apoya, como ya decíamos en el mes de marzo del 2005, al año de nuestro primer Acta Notarial en Cie-za y 3º La relación de las eventuales actividades, que vemos, prevemos y percibimos desde el presente, sin olvidar el pasado y completando la importante verdad de Eduardo Chillida de que el pasado y el futuro son contemporáneos. Para terminar, prometemos que seremos muy lacónicos, breves y eminente y esencialmente descriptivos, al describir, a continuación los citados tres apartados finales.

7.3.1 Renovación periódica de los Directivos de la FLA.

Hemos repetido, con harta frecuencia, que la permanencia sin lí-mites en puestos de Dirección, de cualquier institución, no trae mas que malas consecuencias, y posiblemente un sentido excesivamente posesivo y de rutina del puesto, del cargo y del encargo. Nada mas opuesto al espíritu de la FLA. Y decimos esto porque, como habrán Vds. podido leer anterior-mente, tanto el Consejo de Patronos de la FLA. como el Consejo Con-sultivo y en la Asamblea General de los Amigos de nuestra Fundación agro, urbana, local, regional y global, sus Amigos Especiales, también tienen fecha de caducidad. Los primeros, los segundos y los terceros, en periodos no superiores a los 4 años, salvo en la persona del Patrono

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Fundador, quien eventualmente puede siempre delegar sus funciones en cualquiera de los Patronos integrantes del Consejo de Patronos. Pero igualmente habrán visto que ocurre con los 9 miembros del nue-vo Consejo Consultivo, y con los 9 Amigos Especiales que componen la dirección de la Asamblea de los Amigos de la FLA y que se constituyen en socios “alamitas”. No obstante y siguiendo precedentes constitu-cionales de primera magnitud (como la Constitución norteamericana, adoptada en su forma original el 17 de septiembre de 1787) hay un periodo de una sola renovación, generalmente por cuatro años, que adoptamos también en esta Tercera versión de la FLA. y que a juicio mayoritario del Consejo de Patronos, será de cuatro años renovales por otros cuatro y últimos años, pasados los cuales se habrá terminado su función y su actividad al frente órganos directivos de la FLA. Estos periodos de cadencia o de terminación de actividades, de cua-tro años, renovables, en circunstancias muy concretas, por un máxi-mo de otros cuatro, dan al Directivo, tanto en el Consejo de Patronos, en el Consejo Consultivo o en el de los Amigos especiales, responsables de la Asamblea anual de los Amigos de la FLA o “alamitas”, un carácter y una sensibilidad especial de “transitoriedad” que evitan tanto la ruti-na como la burocratización de la actividad de los dirigentes de nuestra tanta veces citada “Fundación “Los Álamos”.

7.3.2 Los tres pilares de la FLA.

La realidad de la composición de los Tres Pilares de la FLA. tuvo sus precedentes, desde que nos constituimos, el 22 de marzo del 2005 en una ONG, y que describí, al muy poco tiempo, en el mes de junio del 2006, en una Conferencia, que como trata de los orígenes mas re-motos tanto de la Internet como de la FLA, no resisto la tentación de reproducirla a continuación. Pero antes queremos reiterar, nuestras ideas de hace exactamente diez años, (junio del 2006) cuando acabamos de iniciar el funciona-miento de la citada ONG “La Hoya de los Álamos” tras la también tan citada Escritura Notarial, hecha en Cieza, con la Notario doña Ana Ma-ría Alarcón Pomares. Se trata de reproducir, pues contiene elementos muy ilustrativos del inicio de nuestro empeño “fundacional” los tres pilares iniciales de la FLA. que se contienen en una ya vieja, Conferen-

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cia mía, en las III Jornadas sobre las TIC, en las Tierras del Ebro, bajo el título de “¿Se están haciendo viejas las Nuevas Tecnologías?” pu-blicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (en la Secretaría General Técnica) en el mes de junio del 2006, que creo que puede ser muy útil que conozcan Vds. por lo que reproduzco mi texto de entonces (y de hoy) que es el siguiente:

El título inicial de esta Conferencia en las III Jornadas sobre las TIC en las Tierras del Ebro, no necesita de interrogantes. En efecto, lasNuevas Tecnologías, que es una mala definición, pues se trata más biende las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) son ya viejas de por sí y por tanto, hace ya años que, siendo viejas, continúanconstantemente rejuveneciendo. Esta es la paradoja, son viejas en nuestro tiempo post moderno y son nuevas en la creatividad y la innovación de cada día en nuestra Sociedad del Conocimiento o de las Comunicaciones. Y lo vamos a tratar de demostrar a lo largo de esta Charla. En efecto, si Vds. consultan la muy reciente publicación «De las Señales de humo a la Sociedad del Conocimiento»(1) en ella encontra-rán datos suficientes para hacer de esta afirmación inicial una aseve-ración contundente. Especialmente si miran, a partir de la página 197 «El servicio de la Internet en España». Pero hay que añadir algo más a esta afirmación inicial. La comunicación, en general, ha sido una constante de la huma-nidad. Desde las ya citadas nubes de humo, a las palomas mensajeras, pasando por los propios mensajeros, fueran a caballo, en carruajes, en tren o en automóvil y últimamente, desde hace no muchos años, en aviones públicos o privados.

(1) Cfrsé. «150 años de telecomunicaciones en España» coordinado por Olga Pérez Sanjuán y presentado por el Secretario de Estado de Comunicaciones, Don Francisco Ros, el pasado día de la Internet, el miércoles 17 de mayo, y que recoge una impresionante visión, compilada por el Colegio Oficial de la Asociación Española de Ingenieros de Tele-comunicaciones.

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Pero en la historia de las comunicaciones hay que tener en cuenta los siguientes hitos tecnológicos basados en el hecho de la aparición de la electricidad:(2)

• La creación y difusión del Telégrafo de MORSE.• La invención del Teléfono de BELL.• La rápida difusión de la Radio de MARCONI.• La aparición de la TV.• La invención de la INTERNET.

En todos estos inventos, consecuencia de la utilización de la elec-tricidad, y enmarcado en la Galaxia de McLUHAN hay un dato que es importante destacar. Se trata del hecho de la velocidad a la que se pro-ducen las comunicaciones. El telégrafo es inmediato, en la transmi-sión y la recepción, pero luego hay que «traducirlo» y hacerlo llegar a su destinatario. El Teléfono es un sistema de comunicación inmediato, pero sólo de una persona a una persona, inicialmente, aunque luego sehayan hecho casi habituales las llamadas con múltiples participantes. La Radio es un perfecto medio de Información pero no de Comunica-ción, al igual que paradigmáticamente ocurre con la TV. En este momento es necesario profundizar en el concepto de la In-formación y de la Comunicación. Información es el envío de los «data» de cualquier acontecimiento, humano o natural, que desde la inven-ción de la electricidad, se produce a la velocidad de la luz. La comuni-cación, por el contrario, requiere la recepción de la reacción a la citada información. Sólo cuando el individuo procesa la información recibida y la transmite, es cuando se produce la Comunicación.

(2) Cfrsé. la Interesante publicación sobre Mc Luhan «Essential McLuhan», publica-do en 1995, por House of Anansi Press Limited, en Canadá, en cuyas pp. 4 y ss. se descri-ben las tres etapas tan claramente definidas por Marshall McLuhan: 1.º La era pre-literaria, con su mística de violencia y brutalidades. 2.º Los tiempos literarios, con el desarrollo de la cultura literaria, y especialmente, como se señala en La Galaxia de Gutenberg, parti-cularmente en la era Medieval y especialmente en el Renacimiento con la aparición de la Imprenta y posteriormente con la «prensa escrita». 3.º La eléctrica, en la que en menos de un Siglo, se ha preparado para que vivamos a tope, sus efectos en nuestra época actual, con la Internet.

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Con esta definición, se constata que solo el Teléfono es el medio de la era eléctrica, que produce la comunicación. ¿Qué hay pues de nue-vo en la Internet? La respuesta es muy sencilla. En la comunicación telefónica, con aparatos fijos o portátiles, la comunicación es de uno a uno, o de uno a varios, pero con la Internet, es de muchos a muchos y mejorando las condiciones del teléfono, de manera insospechada, hace tan solo unas décadas. Hasta aquí hemos llegado en esta ligerísima y breve enumeración de la Información y de las Comunicaciones. La novedad, estriba 1.º en la rapidez de la comunicación, 2.º en la constancia y archivo de la información enviada y 3.º en la enorme capacidad de informarse y comunicarse muchos individuos a la vez. Baste pensar en los Grupos de Noticias, en los msn, o en los mismos correos electrónicos que au-mentan a extremos ni imaginados la capacidad de comunicación de los seres humanos. Pero llegados a este momento de la Charla, y a pesar de que soy muy consciente de que todos Vds. son no sólo expertos sino muy ex-pertos en la utilización de la Internet, es bueno recordar y contestar a esta pregunta, de modo sencillo y comprensible para todos ¿Pero qué es la Internet? Es claro que es una red de redes, pero ¿Qué la hace tan singular-mente útil, práctica y eficaz? ¿Pero, de verdad, qué es la Internet? Con la mayor claridad de que sea capaz, trataré de explicar qué es la Inter-Net, esto eso, una Red Interconectada de Ordenadores. Para llegar a eso, hace falta lo siguiente: • tener unos números/Dígitos, que asocian a cada usuario a un # de teléfono sin ir más lejos, un nombre, una titularidad o un dominio, • además, se requieren unos sistemas de conexión similares, mo- delos/Standars, • que hagan funcionar unos comunicadores/Protocolos, • que impulsan unos encaminadores/Routers, • que pasan por unos canales/Medios de transmisión, • por los que circula toda la fuerza, la sabia y la rapidez de la Red. Bueno y ¿qué? Numeros+modelos+comunicadores+encaminadores+canales, son eso la Red de Redes?

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Bueno pues sí y no, como dice Joaquín Sabina.(3) Lo cierto es que sobre esos soportes técnicos es donde se apoya laInternet que la constituyen sólo tres cosas: • El correo electrónico: como el correo postal, pero sin papel, so- bre, sello y sin días de transporte. Es instantáneo, fácil y tan sen- cillo de hacer funcionar como una máquina de escribir. (En realidad yo creo que en unos 30 minutos pueden darse las ins- trucciones necesarias para poder utilizarlo discretamente). • El WWW, (World Wide Web) conocido también como el Web y que se parece mucho a unas gafas, que permiten ver cosas de las que se puede ir pasando de un tema a otro, con la facilidad de pulsar el tan cacareado «ratón». • Los Grupos de Noticias, conjunto de más de 100.000 grupos de Temas variopintos, que permiten a todo el que lo desee participar en ellos, añadir cosas o, por el contrario, rebatirlas u original- mente ponerlas a disposición de todos los que lo deseen. Ahora bien, ¿Porqué nos hemos atrevido a modificar el título de esta Charla? No puede decirse de ninguna manera que la Inter- net esté envejeciendo (porque se rejuvenece día a día), pero sí puede decirse que las TIC son ya mayores, por no decir adultas o quizás viejas, en los términos que el ser humano cuenta los días, meses o años de existencia en este Planeta Tierra. Vamos a hacer una rápida visión de cómo se produjeron los ele-mentos básicos, con los que hemos tratado de explicar la Internet. Y vamos a hacerlo cronológicamente, porque lo que sí es cierto es que con el paso del tiempo, en lugar de envejecer, repito por enésima vez, y puede parecer una paradoja, la Internet, cuanto más vieja es, más se rejuvenece, más posibilidades tiene, y mayores son los ámbitos a los que se puede aplicar. Esto lo veremos después. • 1957. Indirectamente el lanzamiento del Sputnik soviético, pro- duce un profundo impacto en la sociedad norteamericana a todos los niveles, lo que provoca un reto de tal categoría que el Gobierno

(3) Vide. su CD «19 días y 500 noches», «Como te digo una co te digo la o»

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de los EE. UU. encarga un sistema de comunicaciones invulnera- bles a cualquier ataque nuclear, que permita seguir mantenien- do una red de comunicaciones operativa en cualquier circuns- tancia. (4) • 1968. DARPAnet. El Departamento de Defensa comienza una in- vestigación, dado el estado de desarrollo de la informática, que permita la citada comunicación invulnerable. Los inicios son de unos cuantos ordenadores que se comunican entre sí y que pro- siguen cada vez más vinculados a las Universidades de Stanford, Berkely, y Corneil con los que empiezan a hacerse pruebas expe- rimentales. • Las riendas son tomadas por las Universidades, dentro del apoyo del Departamento de Defensa y se constituye el ARPAnet con un énfasis en el mundo universitario norteamericano. • La primera conexión de dos Ordenadores remotos se hace en 1969 (5) Pero ARPAnet necesitaba de un protocolo de comunica- ciones (basado en la conmutación de paquetes) que permitiera a los ordenadores conectarse de una forma continua y fiable. (6) • 1973. Los dos Padres de la Internet, entre otros, diseñaron en el famoso e histórico bar del Hotel San Francisco, de San Francisco, un diseño, en una servilleta del bar, que tras concienzuda medi- tación publicaron en el Reino Unido el histórico artículo «Proto- colo para la interconexión de redes de paquetes» que dio nacimien- to al protocolo IP/TCP que se convirtió ya el 1.º de Enero de 1983 en el idioma del ARPAnet y que hoy está en las bases de todas las comunicaciones en la Internet y entre sus diversos componentes. • 1983. Se configura ya una internacionalización de los dominios nacionales por país siendo John POSTEL a través del IANA la institución encargada de gestionar la asignación de direcciones IP.

(4) Datos mas exactos y detallados pueden encontrarse en el espléndido libro de An-dreu Veà «La historia oculta de Internet a través de sus personajes», CTIC, Gijón, 2005 (5) Cfrsé, op. Cit. ut supra, p. 23. La fecha clave fue el 2 de septiembre de 1969 cuan-do BNN instaló su primer conmutador y conectó remotamente dos ordenadores de UCLA poniendo en macha ARPAnet. (6) Vide op. Cit. ut supra, al final de la pág 23.

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• En 1990 desaparece la ARPAnet y su relevo lo toma, de modo ya mucho más civil y social la NSF (National Science Foundation) con sede en Washington que administraba la red troncal de Internet y fue esta misma fundación quien decidió comercializar la Internet. • En torno a 1992, en el CERN de Ginebra, Tim Berners-Lee fue el gran creador del WWW que puso «de largo» a la Internet, a mediados del año 1995. A partir de este momento, se pasa de lo que yo llamo la «Internet en blanco y negro a la Internet en Color». • El desarrollo exponencial de la red con las facilidades que pro- porcionan programas de software tan originales y sencillos como Mozilla, y posteriormente Netscape y el Outlook. hacen que se propague como la pólvora la utilización de la Red. • En los finales del Siglo XX y como decía Larry LANDWBEBERG, creador de la Internet II en la Universidad de Michigan, se pro- dujo lo que se llamó «un cuello de botella» pues la demanda de la red era mucho mayor que sus infoestructuras. El proble- ma, con las líneas ADSL y las conexiones con cable puede de- cirse que ha quedado resuelto en los primeros años del Siglo XXI. • No obstante, y a pesar de las dificultades de conexión, la Red co- menzó a ampliarse, y a rejuvenecerse, como decíamos al principio gracias a programas como el NetMeeting, que conseguía acceso directo entre los usuarios, con el valor añadido de la webcam y posteriormente con el muy difundido programa del msn por el que se ha facilitado enormemente la comunicación Inter-personal e Inter-grupal. • Pero nada comparable al empuje y dinamización que han su- puesto Programas como el Napster, en la utilización para la ob- tención de Música en la Red o como el Skyp.com con la facilitación de las conversaciones telefónicas en la Red o las búsquedas en Google.com Pero hay más, esta modernidad constante y este rejuvenecimiento de la Internet, con el paso del tiempo, ha dado lugar a la elaboración, en la Sociedad, de un conjunto de fenómenos, de toda índole, que lle-van a la creación de espacios virtuales y reales, que ya están teniendo un fuerte impacto en las formas y la estructura de los fenómenos so-ciales.

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Hoy en día, con ese rejuvenecimiento, repito, pueden abarcarse lo-gros sociales, culturales y educativos, que ni se podían imaginar, hace sólo una década. Hay muchos ejemplos, pero por encontrarme directamente en-vuelto en uno de ellos, el Grupo «La Hoya de los Álamos» que pueden visitar Vds. en el www.fundacionlosalamos.net voy a tratar de descri-bírselo, con un poco más de detalles, para confirmar este permanente estado de juventud de la Red de Redes. Les hago una descripción de los Fundación Los Álamos a continua-ción:

La ONG o Grupo «La Hoya de los Álamos». Así que yo, ahora y en este momento voy, tan solo, a describir cuál es la finalidad de la Asociación «La Hoya de los Álamos» contenidos en los Estatutos, firmados ante Notario, el pasado día 22 de marzo del 2005 (7) en la Ciudad de Cieza. Y sus Estipulaciones contenidas en cinco apartados que vamos a tratar de describirlos a continuación y que en esencia se contienen, en una perfecta transcripción, en la nota de referencia. Pero es importante que describamos los tres siguientes principios base y fundamento esencial sobre el que esta concebida la ONG o Grupo <La Hoya de los Álamos> y que son los siguientes:

1º.- “Pensar globalmente y actuar localmente”, punto de inicio de nuestro concepto básico de trabajo. 2º.- “Las Artes” en general son para nosotros el núcleo en el que pueden encontrarse muchos de los Valores, que pretendemos, no solo descubrir, elaborar y construir, en nuestro diario quehacer, sino apli-car, en la totalidad de nuestras actividades, locales, regionales y en su caso nacionales y/o internacionales. 3º.- “Las telecomunicaciones” mas conocidas por las TIC son para nosotros la base mas importante de nuestro diario que hacer, dado no solo la capacidad de comunicarnos que es fundamental sino también es

(7) La Notaria se llama Doña Ana María Alarcón Pomares y los firmantes son las si-guientes personas físicas: Don José Luis Pardos Pérez, Don José Miguel Gual López, Don Conrado Navalón Vila, Don Domingo Méndez López, Don Antonio Gómez Portillo y Don Antonio Semitiel García.

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el contenido de los siguientes apartados (8) y su cláusula de Otorga-miento y Autorización, adjuntándose los ESTATUTOS DE LA ASOCIA-CIÓN Grupo «La Hoya de los Álamos» para la promoción de activi-dades culturales, educativas y digitales así como lugar de encuentro de Profesores y Maestros de Cieza y de la Región de Murcia. Todo ello puede verse, en la página en la Internet, que se constituyó aún muy antes de hacer el previo compromiso Notarial al que venimos de refe-rirnos y habiendo encontrado un dominio libre en la red, al que tuvi-mos acceso inmediatamente, y que es el siguiente http://www.funda-cionlosalmos.net decidimos adoptarlo, siendo muy conscientes de que aún no éramos más que una simple Asociación, pero en la que estaba inserta, desde el mismo momento de su firma Notarial, nuestro deseo de convertirnos en Fundación, pero a cuyo término no queríamos ad-herirnos, hasta no tener bien asentados y definidos los objetivos a los que reiteradamente venimos refiriéndonos. En este entendimiento, vamos a continuación a desglosar el con-tenido de referencia, y vamos a ver, con detalle, todos los extremos que nos lleva a iniciar como ejemplo, sus datos, como anticipo a las Ponencias que van a desarrollarse a continuación.

(8) Primera. Constitución. Todos los comparecientes, como socios fundadores, cons-tituyen por este acto una Asociación que se denomina Grupo de «La Hoya de los Álamos», de ámbito internacional domiciliada en España en la ciudad de Cieza (Murcia) 30530, en el paraje frente al Río Segura de «La Hoya de los Álamos» que se regirá por los Estatutos que me entregan para unir a esta escritura extendida en seis folios de papel común, mecano-grafiadas por ambas caras y redactadas en español. Dichos Estatutos los leo yo a los compa-recientes, a su elección, prestan su conformidad los mismos y lo firmasen, a mi presencia, en todas sus hojas. Segunda, La Asociación tiene por objeto, entre otros, la promoción de actividades culturales y educativas; la explotación de la finca «La Hoya de los Álamos» en Cieza, como punto de encuentro de Maestros y Profesores, lugar de Conferencias, Expo-siciones y Recepciones, la Concesión de premios: la educación para el cambio climático; la promoción de temas digitales: el alojamiento de Webs gratuitos y la investigación y aplicación de las TIC para el mundo de los Mayores y/o personas con discapacidad así como la colaboración con las Universidades de la Región de Murcia, la AITERM (Asociación de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Región de Murcia) y los Bancos y Cajas de ahorro. Tercero. Los comparecientes tiene la condición de socios adjuntos individuales, pudiendo adherirse cuantas personas lo deseen, siempre que cumplan los requisitos contemplados en los Estatutos. Asimismo serán socios de pleno derecho y Miembros Asociados y Cola-boradores, cuantas asociaciones lo soliciten y reúnan las condiciones previstas en los Es-tatutos. Según manifiestan, todos los señores comparecientes son los actuales miembros del Comité Ejecutivo de las Asociaciones al que hace referencia en los Estatutos. Quinto. Los comparecientes se facultan recíprocamente para que, cualquiera de ellos solidaria-mente realice todos los trámites necesarios ante cualquier organismo público, hasta la inscripción de la Asociación en el correspondiente Registro, así como para establecer su condición tributaria con arreglo al ordenamiento jurídico en vigor.

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Personalidad jurídica Somos una persona jurídica, inicialmente constituida por los seissocios fundadores, que hemos citado anteriormente de la Escritura Notarial de constitución y a los que se ha añadido posteriormente, Doña María Luz Gutiérrez y Restrepo, encargada de la accesibilidad ennuestra Web y en todas nuestras actividades. Esta persona jurídica, desde su constitución el 22 de marzo de 2005, ha venido actuando como tal, y los Socios Fundadores se han constituido en Junta Directiva de la Asociación y como tal ha actuado, para preparar los Actos de su Presentación en la ciudad de Cieza, el pa-sado día 28 de septiembre de 2005, bajo la Presidencia del Alcalde de la ciudad, Don Antonio Tamayo y con la especial participación del Rector, a la sazón, de la Universidad de Murcia, Don José Ballesta y del artista blanqueño Don Pedro Cano, más el Presidente de Honor que suscribe y el Presidente de la Asociación Don Miguel Gual López.

Reclutamiento de Socios A partir de ese momento y subrayando nuestro deseo de conver-tirnos en Fundación Legal, a lo largo del año 2007 hemos tenido una primera campaña para el reclutamiento de Socios de la Asociación «Los Álamos» que al día de hoy, y especialmente a través de nuestra Web lo hemos llevado a cabo con bastante éxito. En el día de hoy su-peramos con creces los 300 socios (9) de los que queremos destacar algunos de ellos. Tres Premios Príncipe de Asturias en las personas de Mario BUNGE, (10) filosofo y creador de la Filosofía sistémica, Vinton G. CERF, (11) uno de los Padres de la Internet y creador del Protocolo IP/TCP y el artista y pintor Antonio LÓPEZ (12) y a personas como Mats BRUNELL, el hombre que puso la Internet en Suecia en 1988, o el Prof. canadiense Neal HOLTZ, trabajando en la Internet desde 1970.

(9) Vide la relación completa en http://www.fundacionlosalamos.net/socios/index. (10) Primer Premio a las Comunicaciones en 1982. (11) Premio a los Comunicaciones, en el 2003. (12) Premio a las Artes en 1985.

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Junto a ellos tenemos un numero considerable de Socios de la ciudad de Cieza, de Murcia capital, de Catalunya, Euskadi, Castilla La Man-cha, la Generalitat de Valencia, de Andalucía, de Castilla León….etc. y muchos socios de América Latina, México, Argentina, Chile, Uruguay, de EE.UU. de California, Minesota, Nueva York, y de países asiáticos, como El Japón, Corea del Sur, y de África del Camerún, Marruecos, Argelia, Emiratos Árabes Unidos… etc. Todos estos Socios, componen el conjunto de la persona jurídica Grupo «La Hoya de los Álamos» participando activamente en nuestrosForos, y recibiendo el Boletín bi-mensual desde la Presidencia de Ho-nor, que relata, en cierto modo, la historia y los acontecimientos de un Grupo con vocación universal y decidido a mantener vivos y en desa-rrollo la voluntad de los Socios fundadores, expresada en los Estatutos del Acta Notarial de constitución anteriormente señalada.

Pilares básicos de la futura Fundación. La próxima Fundación «Los Álamos» continuará y ampliará las fi-nalidades siempre apoyada en los tres pilares básicos que constituyen la solidez de sus actividades y su proyección hacia el futuro. Quizás, haya que explicar algo más estos pilares básicos, porque en ellos se encuentran los elementos definidos por la Real Academia de la Lengua para poder definir, con precisión lo que es nuestro Grupo y lo que será nuestra futura Fundación, en cuya redacción de Estatutos y búsquedade Patronos, estamos inmersos en el momento en que se desarrolla este Curso. La Fundación quiere proseguir en su meta de alcanzar una Educa-ción y una Cultura, sostenibles y de progreso, para los jóvenes «teen agers» que no la reciben, en términos generales, ni en las Escuelas, ni en la Universidad, ni lo que es peor en sus familias. Todo ello sin aban-donar a los adultos y a los mayores, hacia los cuales tenemos también una especial dedicación y empeño.

El primer pilar, para lograr esa Educación y Cultura sostenibles y de progreso, deberá obtenerse de una reflexión local de los grandes temas globales (Think Global and Act Local) (13) que afectan hoy a

(13) Es el conocido GloCal, al que me refiero, reiteradamente en mi libro «Creci-miento y Desarrollo en la Década de los 80», Tecnos, Madrid, 1984, pp. 240 y ss.

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nuestras sociedad y la humanidad en general, con independencia de sus niveles económicos o sus standares de vida en general. Incluimos pues prioritariamente a los países y regiones menos avanzadas y aqué-llos, también, con mayor índice de desarrollo. Se trata de una reflexión activa local, al modo «bottom up» pero que los Socios fundadores te-nemos muy en mente y que por orden de intensidad se han de reflejar, en las charlas, coloquios, enseñanzas, simposios y cursos como este que se celebren en el futuro sobre: • El avance de la desertización y el cambio climático. • Las migraciones. • La situación de las personas y/o con discapacidad y el mundo de los mayores. • La situación de la mujer. • La drogadicción. • El medioambiente en general y el uso/abuso en la utilización de las aguas. • Todo lo concerniente con el mundo de las TIC y en especial con los sistemas operativos UNIX y LYNUS, open source, así como a las redes wi fi y a la movilidad en general.

Ahora bien, los valores, su educación y la cultura resultante de estareflexión local, deducida de estos temas globales, será especialmente contrastada con dos extremos: en primer lugar el interés de nuestros socios en dichos temas, deducidos de los respectivos Foros, y de los mensajes que entre ellos se crucen y en segundo lugar de las posibili-dades de la propia Fundación en obtener, a nivel mundial, los mejores expertos en la materia, que puedan exponer y proponer situaciones al-ternativas, muy en relación con la educación y la cultura en las actitu-des de los asociados y de nuestros Patronos y benefactores en general. Es una tarea ardua y costosa, de la que somos todos muy conscien-tes y a la que dedicaremos todo el empeño y la capacidad de cada uno de nosotros, los socios fundadores, y los socios del Grupo y ONG «La Hoya de los Álamos» y cómo no de los Miembros de la futura Funda-ción, en su momento oportuno. En este primer pilar, es en donde queremos ahondar en la inves-tigación y en la ciencia. Hay mucho que aprender, que enseñar y que reflexionar. Y no creemos que pueda darse una Cultura y una Edu-cación sostenibles y de progreso, sin que tengamos muy en cuenta

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la investigación, la especulación y la reflexión, que nos haga llegar a todos, discentes y docentes, a un camino de claro conocimiento de la gravedad y la rapidez con que se producen estos problemas que apare-cen tan globalmente, por primera vez en la historia de la humanidad y que nos afectan a todos de manera tan apremiante como intensa. Así pues aquí estarán las bases de nuestra investigación científica y nuestra búsqueda, por todos los modos, de un diálogo lleno de espera-das sorpresas, que a su vez nos haga desarrollar toda la capacidad de la mente humana, que como muy bien decía Einstein, «sólo utilizamos el 10% de nuestro potencial mental». Es un reto y un campo abierto a la exploración, al diálogo, la búsqueda y el contraste de información y de formación. Este es el primer pilar.

El segundo pilar lo constituyen, el desarrollo y la ejecución de todo el mundo relativo a las Artes. La música, la pintura, la literatura, la poesía, el cine, la escultura, en ellas, en su desarrollo, en su pro-gresivo conocimiento y en su aplicación práctica pueden encontrarse valores y conceptos que son muy difíciles de encontrar en otras áreas de la actividad humana. Nuestra experiencia, hasta el momento, ha sido muy positiva. Los Cursos de pintura que hemos llevado a cabo ya, los «Diálogos en el huerto» magistralmente dirigidos y encauzados por el maestro Anto-nio López, el 22 y 23 de abril pasado, con la participación de 15 pinto-res y escultores de amplia trayectoria, nos han hecho reflexionar de la bondad de este método. Y esto por no citar el curso del maestro José Lucas, que bajo el sugestivo título de «Búsqueda e imaginación en la obra de un pintor en desarrollo» ha sido el punto de encuentro de la potenciación de la creatividad personal del artista, junto a un ciclo de Conferencias que han acompañado cada una de las exposición de JoséLucas, en el marco de la Universidad del Mar, del 17 al 21 de julio, en lasede de la Asociación, «La Hoya de los Álamos» lo que nos ha demos-trado que en las Artes puede encontrarse y en gran manera, una forma de abrir la mente y el espíritu a nuevos valores, nuevas vivencias y nuevas formas de relacionarnos con la naturaleza y con el hombre en sí mismo, con este humanismo renovado en la Sociedad de las Comu-nicaciones.

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Las Artes son para esta Fundación un elemento clave y esencial enla búsqueda de esa Educación y Cultura sostenibles y de progreso. Hay algo, por no citar más que un caso, que nos lleva, como decía Rilke en su poesía «a hacer tangible lo indecible» y a que tengamos una per-cepción de la realidad y de la imaginación, casi sin límites temporales y de espacio. Este pilar es para nosotros fundamental en «Los Álamos» y quere-mos dedicarle toda la atención y desarrollo de lo que seamos capaces. Queremos hacer de nuestra Fundación un punto de encuentro, un punto de partida y de llegada, para todo el que se sienta artista, sea en las letras, sea en la pintura en la escultura o sea en el cine. Tenemos en mente realizar ciclos, de todas estas áreas y atraer connuestros programas, debidamente programados y organizados un lu-gar de encuentro entre artistas y aquellos que sienten la vocación por este modo de expresión, tan humana como amplia, en sus formas de expresión de lo que lleva el individuo en su entorno interior y exterior. La situación privilegiada de nuestra Sede, en medio de la huerta cie-zana, rodeada de árboles frutales, de hortalizas, y con el trasfondo de las mágicas cumbres del Castillo y de la Atalaya, que se eleva a más de700 metros, y la no menos mágica sierra de Ricote, frente al río Segura y con el paisaje urbano del antiguo pueblo de Cieza, son para nosotros un lugar ideal para este tipo de encuentros al aire libre y en el incom-parable clima del sureste español, en plena vega alta del Segura. Mu-chas de nuestras actividades, trataremos, en la medida de lo posible, que tengan lugar en este sitio en el que el ser humano se encuentre más dinamizado y abierto al impacto de la naturaleza pura. Finalmente, y para no hacer más larga esta descripción de las fina-lidades de nuestra Fundación el Tercer Pilar, es no menos importante,porque en él, en el mundo de todas las tecnologías de la Información yde la Comunicación es donde vamos a poner todo nuestro énfasis y todo nuestro esfuerzo creativo y de consolidación de los dos Pilares anteriores. En efecto, el mundo de las TIC es en el que ha nacido el «Grupo dela Hoya de los Álamos». Así hemos comenzado nuestro trabajo desde el primer día y así estamos empeñados en darle continuidad. Nuestros primeros esfuerzos se centraron en la obtención de un dominio que reflejara nuestra identidad y afortunadamente conseguimos lograr en el www.fundacionlosalamos.net porque queremos ser una Red, y desde

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el principio, y modestia aparte, así lo hemos ido consiguiendo, con treselementos muy sencillos y muy utilizados en la Red: primero una Listade Correo para la Directiva, (14) en la que nos comunicamos muchas veces a lo largo de cada día, en la que exponemos nuestros puntos de vista y en la que siempre hemos llegado a obtener decisiones finales, por un consenso mayoritario. Es una lista muy activa y en la que con-seguimos además de una comunicación real y efectiva, una verdadera amistad, que está a la base más firme y profunda de todas nuestras ac-tividades. Todos los componentes de la Junta Directiva, somos «viejos zorros» en la Internet, y día que pasa, día en el que seguimos apren-diendo y encontrando nuevas formas de hacer las cosas, de plantear proyectos y de perfilarlos con la mayor sinceridad y la mayor claridad. No en balde, el desarrollo de la Red, desde sus inicios, allá por los viejos años 60’ se centró en la puesta en comunicación de varios Orde-nadores, lo que llevó posteriormente al establecimiento de nombres, protocolos, dominios, standares y routers que consiguieron hacer real, el deseo de comunicación sin límites, que es lo que en esencia constituye la Internet. Y es así como hemos empezado a trabajar en el «Grupo los Álamos» y así es como seguiremos trabajando aun cuando seamos una Fundación, porque en realidad lo que queremos es ser una Fundación.en.red y esa es la forma moderna y de futuro de trabajar. Desde sus inicios hemos, por accidente, utilizado con bastante re-gularidad nuestra Lista de Socios. Cosas buenas, como mi concesión de la Gran Cruz del Mérito Civil, cosas malas como la complicada ope-ración de cataratas de mi mujer, han hecho que la Lista de Socios tenga una actividad mas allá de lo normal. Nuestros Foros, comenzaron muy bien, pero unos ataques desde fuera, han hecho que nos traslademos a un nuevo y propio Servidor, si-tuado en el Ayuntamiento de Cieza, y que con el sistema LYNUX,estamos terminando de poner en funcionamiento y nos permitirá poner bien los Foros, nombrar en cada uno de ellos un responsable y comenzar a funcionar con agilidad y normalidad.

(14) Dos de los miembros de la Junta Directiva habitamos en Madrid y uno en Murcia, siendo sólo cuatro los que viven en Cieza, aunque uno de ellos trabaja permanentemente en la Universidad de Murcia, en Murcia.

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Esta va a ser otra pieza fundamental, seguiremos, en nuestro pro-pio Servidor, con dos páginas en la Web, una para la Asociación con el Logo de Pedro Cano y otra, que será la definitiva, para la Fundación con el maravilloso logo del pintor José Lucas y que tendrá un conteni-do más explícito en cuanto a las finalidades de la Fundación, dándole los apartados correspondientes a sus propios objetivos, pero muy espe-cialmente a toda la intensa y densa utilización de las TIC, en todos susaspectos. Y aquí es donde mayor incidencia puede tener nuestra Fundación en relación al tema de este Curso. Sólo una de sus finalidades, las per-sonas y/o con discapacidad y los mayores, serán los de mayor opera-tividad. La búsqueda de una Educación y una Cultura sostenidas y de progreso va a afectar a todos: a los jóvenes adolescentes pero también a los mayores y adultos y especialmente a los discapacitados.

La accesibilidad como punto de partida de las Fundaciones en laayuda a los Discapacitados. Llegados a este punto, podemos preguntarnos ¿Pero cuáles son lasventajas de las Fundaciones, frente al resto de sujetos jurídicos, para las personas con discapacidad en la Sociedad de las Comunicaciones? Los sujetos jurídicos no pueden ser más que dos, o personas físicas o personas jurídicas. O dicho más vulgarmente o una persona sola, o la asociación de varias personas. Las ventajas de las Fundaciones, es que ponen en sus finalidades, no muchas y de orden muy general, como ocurre con la Persona Jurídicas que pueden ser o la Administración Pública o entidades bajo el nombre de Sociedades, en todas sus formas, como Anónimas o de responsabilidad Limitada. Las Corporaciones, son en realidad personas jurídicas y las Entidades de Derecho Público son más de lo mismo. Pero tanto en una u otra modalidad, hay un tema esencial, el de laaccesibilidad, que es el punto de partida para cualquier actividad que se quiera hacer, por una persona jurídica (Fundación) con la finalidad de impactar de un modo positivo y concreto en los discapacitados. Vea-mos brevemente, algunos datos sobre la accesibilidad que en esencia no es más que «la posibilidad de hacer algo cercano o próximo» de fácil acceso. Vamos a citar un ejemplo de nuestra web www.fundacionlosalamos.net que hoy por hoy es una de las más accesibles del mundo y está pensa-da y construida, desde un primer momento, exclusivamente con este propósito de hacerla totalmente accesible.

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Y con esto creo que hemos definido, primero la juventud y pujanzade la Red y segundo, la posibilidad, en los momentos en que vivimos, de utilizarla para una mejora social, cultural y económica de nuestra Sociedad, siempre abiertos al poder de la creatividad, que como muy bien decía EINSTEIN es mucho más importante (la imaginación) que la Ciencia y sin olvidar que «sólo utilizamos el 10% de nuestros poten-cial mental». Así que adelante y estoy abierto a un coloquio con todos vosotros, sobre todo lo que he dicho anteriormente y en especial sobre el cons-tante y progresivo rejuvenecimiento de las TIC en el día en que vivi-mos y en el futuro. Muchas gracias. Madrid, Junio 2006. José Luis Pardos PhD. Embajador de España. Consultor del Minis-terio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Todo esto fue y es, de entonces, pero ahora, seguimos teniendo los mismos pilares y las mismas finalidades, un poco “mejoradas” o ag-giornate porque precisamente el domingo pasado, en el Restaurant La Cúpola de Garraf, cerca de Barcelona, almorzaba con mi buen amigo, que inaugura este libro, Vint Cerf, y comentábamos….como habían cambiado, a mejor, todo en la Internet que conocíamos cuando nos encontramos en Kuala Lumpur, en junio del 1996, al pie del BoT de la ISOC…..y “prepárate para lo que va a venir solo en unos años”, me dijo textualmente Vint. Pero tenemos que citar los tres pilares en los que se apoya la FLA, en el día de hoy, que los venimos de citar y tratar de explicarlos un poco en el apartado 7.2. anterior, y que queremos solo citar a conti-nuación, aunque siendo sinceros no se trata de los pilares de sustento de la FLA. que siguen siendo los mismos que citamos en nuestra Con-ferencia de junio del 2006, sino mas bien, los tres “Pilares del gobierno coherente” de la FLA. que como hemos dicho son: • El Consejo de Patronos. • El Consejo Consultivo, y • La Asamblea de los Amigos y de los Amigos Especiales de la FLA. He aquí pues todo el “entarimado” de esta FLA. que tiene tres pe-riodos de desarrollo (dos ya en marcha, con las Escrituras Notariales de Madrid en el 2008 y Abarán en el 2012) y que hemos tratado de iniciar

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la reflexión de la tercera, bajo el sugestivo título de los “Encuentros en la Tercera Fase” La Petite histoire de la FLA. o quizás también mi mPCB (mini Psico Cripto Biografía) que espero no les haya defraudado mucho a Vds. aunque la verdad que he tratado de ser lo menos “emo-cional” posible, como dice mi querido Prof. y Maestro Mario BUNGE al inicio de sus “Memorias entre dos Mundos”, Gedisa, septiembre del 2014, en su p. 9, cuando textual señala que: “Hace muchos años decidí no escribir jamás mis memorias, porque sabía que la memoria episó-dica es bastante creativa y por tanto poco confiable” y en la última y muy reciente versión en inglés: “Between Two Worlds” Memoirs of a Philosopher-Scientist, Springer, 2016, cuando textualmente dice en su Prefacio que “I decided long ago never to write my memoirs, because I knew that episodic memory is rather creative and, therefore, unre-liable”.

7.3.3 Relación de eventuales actividades de la FLA para el presente y para el futuro a corto y medio plazo.

A continuación se relaciona el índice de actividades que pueden estar contenidos en la Escritura Notarial , ante la Notaria Ana María Alarcón Pomares, a realizar en su momento.

Índice de las eventuales actividades para el presente Curso Acadé-mico 2016/2017 y para Cursos Académicos sucesivos.

a) Educación sistémica de niñas y niños: Los <sabadosdelosala-mos.es> b) Temas con contenidos en Valores, Ética y Artes. c) Especialidades en el Hábitat, la Ecología y generalidades sobre la Acequia de La Andelma y el Río Segura, el mas limpio de toda España. d) Integración Intercultural, en el Valle de Ricote, en Murcia y en la Península Ibérica. e) Diálogos en el Huerto, de la mas variada temática y procedencia. f) Temas digitales, al nivel del desarrollo del mundo virtual y de las Redes sociales. g) Perfeccionamiento de los asuntos relativos a la Secretaria y a los Archivos. h) Publicaciones en general (Libros, Revista, Dípticos, Panfletos y otros objetos de publicidad).

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i) Amigos de la FLA: Relación de los Amigos y de los Amigos espe-ciales. j) Tesorería. k) El Rey Carlos III, ejemplo para gobernantes en épocas de transi-ción. l) Voluntarios: procedencia y secciones de actividad. m) Contenido de las relaciones de la FLA con la UMU, la UPCT y la ULF. n) Historia de Reino de Murcia, con especial atención a la Cora de Tidmur, el murciano andalusí, el Muhhaydin Ibn Ben ‘Arabi, el Cantón de Cartagena y creaciones e Innovaciones tecnológicas de nivel mun-dial, en los siglos XIX y XX. o) El Valle de Ricote, su riqueza geográfica, etnográfica, plástica, y humana. p) Consecuencias resultantes del IV Centenario del fallecimiento de don Miguel de Cervantes y Saavedra. q) Los grandes conflictos mundiales que hacen peligrar la estabili-dad del Planeta Tierra; su evolución, desarrollo y perspectivas. r) Redacción y adaptación progresiva de los Estatutos del Premio Floridablanca. s) Visión de futuro, y planteamientos concretos para el próximo Curso Académico 2017/2018. t) Experiencia educativa intergeneracional, de desarrollo comuni-tario, para el envejecimiento saludable en el Valle de Ricote. u) Textos de Floridablanca: Desarrollo del programa para varios años, <escritoscompletosdefloridablanca.es> inicio en el Curso 2016/2017. v) El Grupo y el movimiento Kontracorrientes: radialización de sus Redes y de sus seguidores (nuevas Fundaciones privadas como la FLA). w) La floración en Cieza, plástica y mercado de sus productos hor-tofrutícolas. x) Imprevistos de temas que vayan apareciendo, a lo largo del Curso 2016/2017 tales como “Banderas Blancas” el nuevo Himno de la FLA. Una vez concretados y aprobados por el Consejo de Patronos, los temas a desarrollar, en cada Curso Académico, será elegido un Direc-tor y a continuación él mismo elegirá, hasta media docena de colabo-radores, que trimestralmente informarán del resultado de sus investi-gaciones y conclusiones al Consejo de Patronos y al Fundador quien, a su vez, los pondrá en conocimiento del Consejo Consultivo y de los Amigos especiales así como la Asamblea de los Amigos de la FLA.

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blanco

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COLOFÓN

Creatividad e innovación enel Reino de Murcia.

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Es un hecho real, que en el ángulo inferior derecho de la Piel de toro de Celtiberia, en la Península Ibérica o en los territorios debajo de los Montes de Hesperia, se encuentra una zona muy peculiar, en la que se dan cita, se conjuntan o hasta se producen unos hechos insólitos, en la geografía, en la filosofía de la convivencia y especialmente en los modos de vida, en ciertos momentos muy innovadores y creativos. Vamos a ver unos cortos datos, como colofón de mi mPCB (mini PsicoCriptoBiografía) y especialmente desde y en el Reino/Región de Murcia. No queremos hacer algo distinto, en este final de lo que hemos dicho en el principio de la FLA, tanto en su forma de ONG inicial, el 22 de marzo del 2005, como en sus dos formas de Fundación, desde las Escrituras Notariales, del 17 de mayo (día internacional de la Internet) del 2008 y/o del 11 de junio (mi 78 cumpleaños) del 2012. Vamos a tratar de aplicar ese importante dicho/aforismo de que hay que “Pensar global y actuar local” que ya describía yo en mi libro, de hace casi algo mas de 30 años, “Crecimiento y desarrollo en la déca-da de los 80”, Tecnos, Madrid, 1984, como nuevas tecnologías sociales, cuando en sus pp. 240 y ss. se desarrollan “algunas como: el “Glo-cal” y el “Sut-com” y “Los Clubs, grupos y redes de amigos para cooperar en el desarrollo”. Pues precisamente eso es lo que queremos decir, es-cribir y proclamar en el final de estos “Encuentros en la Tercera Fase de la FLA”. Primero lo global (Murcia en el contexto mundial) y luego lo local, (la FLA como un ejemplo local, de esa anterior globalización), pero me tienen Vds. que perdonar si no soy muy preciso, si paso por encima temas muy importantes y si en el conjunto de mi personali-dad, descalabro un poco, porque resulta que, aunque no lo parezca, yo, hace casi mas de 82 años, nací en el Barrio del Carmen de Murcia, en la calle del Marques de Corvera, en los números 8-10 del edificio de don José Ayllón, productor de Azafrán y esto después de mas de 60 años de ausencia, todavía me conmueve, cuando paso y veo intacta la casa y la habitación, en la que yo nací, en 1934. Pero vamos al grano, solo al gordo, porque el menudo lo dejaremos para otro momento. Ya llevamos demasiado escrito y el lector puede que no resista mas, cuando llegue a este punto. Voy a describir, en un resumen muy circunstanciado, las a mi mo-desto entender, XII épocas básicas de Murcia y las personalidades mas destacadas, innovadoras y creativas, a nivel, en muchos casos, universal.

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Intentamos, en síntesis, dar a conocer Murcia, sus gestas, sus ges-tos y sus calidades de innovación y creatividad, en los siguientes XII puntos. 1º.- Tartesios, (los iberos y los celtas, se establecerían posterior-mente), pero de los Tartesios, hay constancia que hacia el Siglo VIII a.C. son atraídos a nuestras costas, por la riqueza de los minerales que se “escondían” en los acantilados de Murcia, desde el mítico y trascen-dental Cabo de Palos, punta del casi muerto MAR MENOR la laguna sa-lada más grande de Europa, hasta los confines costeros del al-Andalus. Es cierto que los Tartesios, nombre por el que los griegos conocían a la primera civilización de Occidente, se establecieron originariamente en el triangulo de Huelva, Sevilla y Cádiz, pero también es cierto, que se encontraron vestigios, muy pronto, de su presencia en las costas murcianas. En todo caso, existe una cita del Libro de los Reyes, escrito allá por el siglo VII a.C. cuando la opulencia del mineral del sur de la península Ibérica, atraían hacia esas costas a los primeros navegantes semitas y tanto Cartagena como Mazarrón, eran extraordinariamente codiciadas, en la antigüedad, por sus importantes yacimientos de plo-mo, plata, cinc y otros minerales. 2º.- Al igual que la Mastia de los Tartesios, es conocida la ciudad de Cartagena, en sus momentos mas antiguos. La primera descrip-ción de la ciudad de Mastia aparece en una obra titulada Ora mariti-ma del poeta latino Rufo Festo Avieno, del siglo IV d. C., aunque para su redacción, utilizó fuentes supuestamente más antiguas, como un posible periplo masaliota del siglo VI a. C. También hay una referen-cia a Mastia, en el segundo Tratado romano-cartaginés del año 348 a. C., como “Mastia Tartesia”, que podía marcar el límite que alcanzaría Roma y sus aliados en la península ibérica. 3º.- Cartago nova: es bien conocida como el nombre latino de la ciudad de Cartagena, desde la conquista romana hasta la dominación bizantina en el siglo VI, d.C. cuando cambió su nombre por el de Car-thago Spartaria. Pero la ciudad de Cartagena fue fundada en torno al año 277 a.C. por el general cartaginés Asdrúbal el Bello, yerno del ge-neral Amílcar Barca, con el nombre de Qart Hadasht “Ciudad nueva”, pero la ciudad no se fundo ex-novo sino que se hizo sobre un asenta-miento anterior ibérico o tartésico. De todos modos, el valor universal de Cartagena, se puede observar durante las tres Guerras púnicas del

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264 a.C. al 146 a.C. pero muy especialmente en la segunda (218 a.C. al 201 a.C.) cuando se convierte en el centro del poder cartaginés y desde donde parte Aníbal, con sus famosos 37 elefantes, para cruzar los Alpes y derrotar a Roma, lo que no pudo hacer, como es bien sabido. Pero de todos modos, el interés de Roma en Hispania, fue también ex-traer provecho de sus legendarias riquezas minerales, entre las que se encontraban muy especialmente (y lo cita literalmente la Wikipedia) los yacimientos minerales de las sierras mineras de Cartagena y Maza-rrón. Hay otros datos que refuerzan el valor universal, en aquellos mo-mentos, de Cartagena, desde donde partían y llegaban la tupida red de Vías de transporte, construidas por los romanos para comunicarse con la Bética, la Tarraconensis y hasta, en cierto modo, con la Lusitania. En el Museo Arqueológico de Madrid existen numerosos testimonios gráficos de este importante hecho. 4º.- La Cora de Tidmur. Cuando se produce la invasión islámica de la Hispania, hay en Murcia un hecho no muy conocido, que constituye el primer precedente de un Régimen Autonómico, en pleno siglo VIII que vamos a describir muy brevemente. Tras la invasión del 711, y la conquista de la capital de Toledo, Abd Al-Aziz inicia la conquista del sur este peninsular en el 713 y se encuentra con un territorio gober-nado por un visigodo llamado Teodomiro, quien controlaba diversas ciudades y llegaron a firmar los dos un tratado de capitulación conoci-do como “El Pacto de Tudmir” que establecía una cierta “autonomía” al sureste, y es, en todo caso, el único ejemplo conservado, de los nu-merosos pactos de capitulación que debieron firmar los invasores con los señores visigodos. Pero Teodomiro garantizó su continuidad en el gobierno y el respeto de los centros de culto cristianos a cambio de la aceptación de varias condiciones que certificaban su sometimiento a la nueva autoridad islámica, la principal era la entrega de una parte de las rentas caracterizadas mediante unos estrictos tributos de carácter general (Hay un esplendido estudio de la UMU, editado por edit.um del 2014 que contiene el texto completo de este Pacto de Tidmur, el único que se conserva en toda España). En todo caso, estamos ante el Primer Régimen Autonómico de la península, precisamente en siete pueblos que son Orihuela, Valencia, Alicante, Mula, Bigastro, Ello y Lorca. Se comprende fácilmente la amplia extensión de la Cora de Tidmur y las condiciones son “pagar cada año un dinar y cuatro medios de trigo, y cuatro de cebada y cuatro cántaros de arrope y cuatro de vinagre y dos

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de miel y dos de aceite”, y la fecha exacta del Pacto fue el 15 de abril del 713, dado que en esta época emiral es cuando se produce, precisa-mente, la fundación de la ciudad de Murcia. No obstante la fundación de Mursiya se enmarca en un proceso mas amplio de afianzamiento territorial del califato cordobés, mediante la fundación de nuevas ciu-dades durante el siglo IX. El 25 de junio del año 825 se funda la ciudad de Mursiya, en el corazón de la llanura aluvial y en un meandro del río Segura. La nueva ciudad constituía un emplazamiento perfecto, destinado a trasladar en el futuro, el epicentro del Sureste desde la ciudad a Lorca, verdadero poder que en el Siglo VIII había suplantado a Orihuela. Pero la situación de la Cora de Tudmir, no pudo resistir la revuelta pro-abasí de Abd al-Rahman ibn Habid al-Siqlabi contra Abderramán I, para ello podría haber contado con los yundíes egip-cios. La reacción del emir en Tudmir, estuvo enmarcada dentro de una política centralizadora para suprimir el peso político de los yundíes. Los estudiosos muestran posturas divergentes, pero Collins, por otra parte, indica que el Tratado ya había dejado de tener aplicación en esa época, pues su decadencia se fija entre el 776-777 cuando se produjo el final de la autonomía murciana de la región de Tudmir, durante unos 63 años. 5º.- Ibn ‘al-Arabi (1165-1240). Especial mención merece, en plena dominación islámica de Murcia, un personaje que recobra en la actua-lidad un gran valor, y que a nuestro parecer durante mas de 800/900 años siempre ha estado vivo, se trata de Mohamad Muhyddin Ibn ‘al-Arabi, quien inundó el mundo desde sus orígenes murcianos al-anda-lusís, de una ética, una filosofía y un comportamiento islámico que puso en su ecuánime lugar, a lo que se dice en El Corán cuando se unifica a Yehova con Mohamed y con Jesús, a lo largo de su intenso pe-regrinaje, iniciado desde Sevilla y tras su encuentro con Averroes, en el Califato de Cordoba, y con sus inspiraciones/visiones/creencias en y desde el cementerio de Sevilla, nada mas llegar desde Murcia, donde se casó con una Bereber, y en torno a los 17/18 años de edad es decir al-rededor del 1173 inicia, apoyado en estas comprensiones, su viaje pro-fético y místico por todo el Islam de la época, desde Sevilla, pasando a Marruecos, a Argelia, Túnez y Libia, deteniéndose en El Cairo, por mas de dos años, y de allí llegando a La Meca, en donde recibe los dones de la iluminación Sufí, y escribe mas de 200 libros, durante casi dos dece-nas de años, solo sobre la inspiración y la bondad del mundo Islámico,

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que luego se traducen y reparten por todos los continentes, hasta que en la Madrassa de Ibn al-Arabi - Escuela coránica - aun existente en Damasco, reposan sus huesos y sus cenizas, así como las de su dos hijos que le acompañan en la morada final, cuando en Murcia, curiosa y precisamente en el día de - Festividad de la Región - se pública en el Diario “La Verdad” una Resolución del Ayuntamiento por la que con este ¡al fin! aleccionador título: “Mirando a La Meca desde Espinar-do” repetimos que ¡al fin! ¿Conocen Vds. una universalidad murciana mas importante, amplia, profunda y actual? Por si fuera poco este dato islámico, también en el Diario Murciano “La Opinión” y en su sección de Cultura, se titula precisamente en el mismo día: “Los Versos de Ibn Arabí en el Museo Santa Clara”. El centro de Murcia clausura los actos de su décimo aniversario, con un recital de Pablo Beneito, presidente de la asociación Mias-Latina (ver en la Red en http://ibnarabisociety.es/) el recital de poesía Murciana, a mas no poder, que se inicia con “Las voces de la alberca: lecturas de la obra lírica de Ibn Arabí de Murcia” que servirán para clausurar, el 10 de junio, los actos conme-morativos del décimo aniversario y se constituye MIAS-Latina, que es una Asociación que junto a la UMU, que tiene como objeto el estudio multidisciplinar de la figura y el legado místico andalusí de Ibn Arabí, que tiene su sede en el centro cultural de las Puertas de Castilla. Se constituyó, hacia 1970 como Asociación universitaria en San Francis-co, en los Estados Unidos y en las Universidades de Berkeley y Oxford y nos preguntamos, en este punto: ¿Puede pedirse mas creativa Uni-versalidad en la Hesperia y posiblemente en toda Europa? 6º.- Alfonso X el Sabio (1221-1284) es el gran artífice de la Lengua castellana, de las Leyes de Partidas, y ¡como no! de la conquista del Reino de Murcia para la cristiandad y para el Reino de su Padre, Fer-nando III el Santo, de Castilla y León. Nacido en Sevilla, como Infante de la Corona de Castilla, conquista el Reino de Murcia, dos veces, pri-mero en 1243 y definitivamente en 1248 incorporando a las ciudades de Alicante, Elche, Orihuela, Murcia, Lorca y Cartagena a la Corona de Castilla y al año siguiente, el 29 de enero de 1249 contrae matrimo-nio con la infanta Violante de Aragón, hija de Jaime I de Aragón. Su labor es ingente, desde construir los astilleros mayores de Europa, a la redacción del Fuero Real y elaboró un Código legal basado en el Es-pectáculo y en el Derecho romano-canónico, conocido como las Siete Partidas redactadas entre 1256-1265 de cuya calidad y trascendencia

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interna y exterior, se consideró en el Derecho, como lo que a la Teo-logía fue Santo Tomás de Aquino. Repobló reinos y consolidó las con-quistas de su padre Fernando III el Santo, y fue tan querido y Alfonso X el Sabio quiso tanto a Murcia, que a su fallecimiento, en Sevilla, el 4 de abril de 1284, ordena que sus “entrañas y su corazón” fueran llevados y enterrados en el Reino de Murcia, en cuya Catedral y a la izquierda del Altar Mayor, en una modesta arqueta se encuentran actualmente. Alfonso X el Sabio había creado, en colaboración con intelectuales la-tinos, hebreos e islámicos, otra Escuela de Traductores (como la de Toledo) pero, esta vez, en la afueras de Murcia, en Monteagudo. 7º.- Diego de Saavedra Fajardo (1584-1648) nacido en plena huer-ta de Murcia, en Algezares, es uno de los escritores y diplomáticos mas interesantes del siglo XVI-XVII, con enormes repercusiones en toda Europa y especialmente en la negociación y terminación de las Guerras de Religión, con la firma, en 1648 en Münster, del Tratado de Westfalia. Este huertano estudió Derecho y Cánones en la Universidad de Salamanca y comenzó su carrera diplomática, en Roma en 1612, siendo secretario de Estado y de Guerra en el Reino de Nápoles y asis-tiendo, aún como seglar, a los Conclaves de 1621 (con la elección de Gregorio XV) y de 1623 (con la elección de Urbano V). Fue el hombre de confianza de Felipe IV y se encargó de las relaciones diplomáticas de Italia, Alemania y Suiza durante 35 años, estando en Baviera ya en 1633, centro de la Guerra de los Treinta años y siendo el represen-tante de España en la importante Dieta de Ratisbona, como Ministro plenipotenciario de España en el Congreso de la Paz de Westfalia. De extraordinarias dotes literarias, político e imaginativas, como Locuras de Europa; la República literaria o la Idea de un príncipe político cris-tiano, representada en las cien empresas. Su valor universal reside en el hecho de que, a pesar de haber vivido directamente la gran decaden-cia española en Europa, fue capaz de enderezar el entendimiento entre cristianos protestantes y católicos romanos, que nunca volvieron a lu-char por sus creencias y motivaciones anteriores a Saavedra y Fajardo. 8º.- Francisco Salzillo (1707-1783) nacido en Murcia y uno de los mas representativos imagineros del siglo XVIII y mayores exponentes del Barroco. Hijo del emigrante italiano Nicolás Salzillo, que a su fa-llecimiento debió hacerse cargo del taller escultórico de su padre, con solo 20 años de edad. Junto a sus siete hermanos, todos trabajaron en el taller de su padre, pero Francisco nunca quiso salir de Murcia, solo

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un viaje a Cartagena a “llevar las imágenes de los Cuatro santos” y le rechazó a Floridablanca su oferta de dirigir la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Se le calcula un total de1792 obras (contando que alguna obra llevaba nubes, ángeles…etc.) Sus grupos procesionales son conocidos, en todo el mundo y se atesoran en las Cofradías de Nuestro Padre Jesús de Murcia y la del Prendimiento de los Californios de Cartagena. Su temática fue siempre religiosa, con importantes influencias italianas de su padre (del Bernini y Andrea Bolgi) así como la tradición española pero su estilo personal (la punta del cincel y las estrías muy finas) le diferencian de los grandes escul-tores del XVII al no profundizar en el dramatismo y ahondando en conceptos naturalistas, idealizando la belleza en su transición del Ba-rroco al Rococó y al Neoclasicismo, creando una Escuela Murciana de Escultura que trascendió a su época y ha permanecido vigente hasta el siglo XXI. El Taller, su sistema de trabajo con los bocetos, la Academia Salzillo a partir de 1765 y el Museo que se honra en tener la ciudad de Murcia, recogen la universalidad de este murciano insigne. 9º.- José Moñino y Redondo (1728-1808) Conde de Floridablanca, es como bien dice la Real Academia de la Historia, “la figura murciana mas importante de la Historia de España (sin retórica)” exponente de la Ilustración y del Liberalismo. Hombre de procedencia muy humilde, hijo de un Oficial del obispado, que cuando enviudó se ordenó como sacerdote. Estudió en San Fulgencio como Manteísta, que llevaban manteo y se cubrían la cabeza, porque no eran Becarios, mas potentes y con Becas, y además vivían en el Seminario. De todos modos, como la familia no tenía muchos medios, Moñino estudió Leyes en la vecina ciudad de Orihuela, y terminó muy joven hacia los 20 años. Pero tengo que resumir, si no esto será interminable. Estuvo de pasante en Murcia y se fue a Madrid, en torno al 1750 trabajando en un gran Bufete, con sus amigos los “golillas” los mas liberales y poco a poco terminó fun-dando la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, en donde hay, en su honor un gran cuadro de él. Carlos III le nombra Alcalde de Casa y Corte, y se ocupaba de la seguridad y distribución de alimentos en los Barrios de Madrid, pasando luego con su amigo Campomanes y bajo la Presidencia del conde de Aranda, a ser Fiscal de lo Penal del Consejo de Castilla, encargándose de la reprimenda al Obispo de Cuenca, y pe-nando a los amotinados del Motín de Esquilache. En todo caso, Carlos III le envía como su Embajador a Roma, y allí, en menos de un año,

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consigue que el Papa Clemente XIV firme la Bula Dominus ac redemp-tor noster, en 1973 por la que se extingue a la Compañía de Jesús, que habían sido ya expulsados anteriormente de Portugal, Francia, Sicilia y el Ducado de Parma. Allí vive 4 años y se convierte en el personaje mas conocido e importante, al extremo de nombrar un nuevo Papa (influyendo en el Conclave) Pio VII, ante el que presenta sus respetos, porque Carlos III le nombra Secretario del Despacho y de lo Universal en la Corte en Madrid. Desde este bendito año de 1777, Floridablanca, que había recibido el título de conde, bajo el nombre de su finca de Alquerías, donde tenía un bosque de Moreras para los gusanos de seda. En todo caso en esta especie de Consejo de Ministros, Moñino monta en 1787 la Junta Suprema de Estado, a la que JA. Escribano le dedica dos espléndidos volúmenes a los “Precedentes del Consejo de Minis-tros”, que esto es lo que fue. Pero resumiendo, Floridablanca moder-niza todo el país, hace la red radial de carreteras, las casetas de peones camineros cada 5 leguas, las tres capitanías generales marítimas en Cartagena, Cádiz y el Ferrol, las primeras Escuelas para las mujeres, prohíbe que se siga llamando “gitanos” a los de esta raza y les abre el camino al trabajo y la educación, hace censos de población notables, y sobretodo prevé lo que va a venir, con las dos grandes revoluciones de los EE.UU. en 1774 y de Francia en 1789, cuando fallece su monar-ca y sube al trono Carlos IV, al que ya había leído su Memorial en el que presentaba su dimisión al Ministerio. Las envidias permanentes de Aranda, los coqueteos de Godoy con la Reina María Luisa, y la flaqueza de carácter de Carlos IV, hacen que le “exoneren” en los Reales Sitios de Aranjuez, la madrugada del 28 de febrero de 1792, y cuando viaja hacia su soñada Murcia, va escribiendo a su sucesor (que intuía solo que era Aranda) XII cartas que termina en Hellín, en casa de su her-mano Francisco, contando todos los secretos de Estado y las relaciones internas e internacionales de España. Pero a su vuelta de Murcia, le detienen y le llevan a la prisión de la ciudadela de Pamplona, en donde permanece dos años acusado de “abuso de poder y excesos de gasto” especialmente con la gran obra del canal Imperial de Aragón. Fernan-do VII, lo primero que hace en su primer reinado, antes del motín de Aranjuez, es perdonarle y liberarle, en carta de fecha 25 de septiembre de 1795 que Floridablanca contesta en solo un día. Resumiendo, Mo-ñíno vive en su Murcia, durante 13 años, de completo silencio pero de gran meditación, se construye su casa, tras vivir con los Franciscanos

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muchos meses, y cuando conoce el 2 de mayo de la Puerta del Sol, ese mismo día, el 21 de mayo de 1808, crea la Junta Suprema de Estado, concibiéndola como nacional, y viaja de nuevo a Aranjuez, en cuya Capilla del Espíritu Santo, le hacen Presidente, cuando el había dicho reiterada y claramente que “a su edad solo le interesaba el cuidado de su alma”. Esa Junta que entiende de muchas mas cosas que las propias Cortes “nacionales”, se va retirando hacia Cádiz, y en Sevilla, en los inicios de diciembre de 1808, tiene Su Alteza Serenísima el Sr. Conde de Floridablanca, una de las mas esplendidas acogidas que se pueden imaginar y el día 30 de diciembre entrega su alma a Dios, enterrán-dosele en la Capilla real de la Catedral, al hombre que había estableci-do relaciones diplomáticas con Prusia, Rusia, Dinamarca y que había tenido la concepción de enviar estudiantes de Medicina a la Sagrada Puerta del Imperio Otomano, desde donde también los recibía Flori-dablanca, el hombre que concibió el Museo del Prado como una Aca-demia de Ciencias, que hizo los Reales Gabinetes de Historia Natural, el Laboratorio de Químicas, frente al Botánico, que se lo trajo desde el Soto de Migas calientes, en el Pardo, en donde solo se servía el Rey y la Nobleza y lo puso a disposición del pueblo, en pleno centro del paseo de El Prado, a la vez que sembró la Colina del Prado de Observatorios astronómicos, amplió el Jardín/Parque del Buen Retiro e impulsó in-numerables expediciones científicas a toda América, a la antártica y a tantos sitios de donde vinieron colecciones tan importantes como la de Mutis y la de Malaspina. Debo decir no mucho mas, pero no puedo pasar por alto que Floridablanca, pasó del Antiguo al Nuevo Régimen y que supo mantener sus creencias, su amor a San Francisco y a su Barrio de San Juan en Murcia, donde nos ha dejado el testimonio de su Casa/Palacio, de su pensamiento y de su valía por encima de muchos de los personajes de las Historia de España, que sigue viviendo de sus actitudes, posiciones y creencias y que por ello la FLA, está tratando de coleccionar sus obras completas muchos de cuyos documentos, pueden Vds. ver ya en www.escritosdefloridablanca.es y en el repositorio vasco de www.iturriak.es de los que haremos una exposición en la cuatrilate-ral-de-los-alamos, del sábado 29 de octubre al martes 2 de noviembre en la sede de la Fundación “Los Álamos”, junto al Río Segura, tras la acequia de La Andelma, a la falda de la Atalaya y a la entrada del mágico Valle de Ricote, bajo la atenta mirada del Castillo de Siyâsa del siglo XII.

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10º.- Isaac Peral (1851-1895) nacido en Cartagena, donde dejó el mejor, el mayor y el mas creativo de sus legados. Este sefardí murcia-no, científico, marino y militar, fue teniente de navío de la Armada y creador del primer submarino torpedero, conocido como el subma-rino Peral, hasta muy poco situado en el muelle al borde del mar del puerto natural de Cartagena y hombre que conocía, por intervenir en la Guerra de los Diez Años en Cuba y en la tercera Guerra Carlista, de las que no nos privamos los españoles de aquel final del siglo XIX que tan malos productos nos trajo, salvo la creatividad e innovación en el Reino de Murcia, como vamos a ver y a seguir viendo en adelante. Fue un hombre creativo por excelencia (como buen Géminis, pues nació el 1 de junio) y a él se debe entre otros muchos trabajos, “El tratado teórico práctico sobre los huracanes” y los planos del canal de Sima-nalés en las Islas Filipinas, así como su cátedra de Física y Matemática en la Escuela de Ampliación de Estudios de la Armada. La crisis de las Carolinas, en 1885, a los 34 años, le completó su inventiva y comunicó a sus superiores haber resuelto el reto de la navegación submarina, y de sus estudios sus propios compañeros decidieron ponerlo en cono-cimiento del, a la sazón, Ministro de la Marina, Manuel Pezuela, pero los Ministros que le sucedieron Beránger y Rodríguez Arias mostraron una indiferencia o abierta hostilidad a su proyecto, donde comenzó su calvario, solo resuelto por el decidido apoyo de la reina regente María Cristina de Habsburgo-Lorena, aunque siguió teniendo dificultades a pesar del éxito de la nave, sufriendo Peral una enorme campaña en contra de su invento, al extremo de tener que solicitar su baja en la Armada, y falleciendo de un cáncer de piel en 1895. El submarino que finalmente pudo ser botado el 8 de septiembre del 1888, medía 22 me-tros de eslora; 2.76 de puntal; 2.87 de manga y desplazaba 77 toneladas y 85 en inmersión y la propulsión la obtenía de dos motores eléctricos de 30 caballos cada uno; la energía la suministraba una batería de 613 elementos, que incorporaba un tubo lanzatorpedos, tres torpedos, un periscopio y un sofisticado “aparato de profundidades” que permitían todas las operaciones de inmersión. Pero el gran murciano, nunca consiguió que le autorizara sus sueño dorado que era navegar bajo el agua todo el estrecho de Gibraltar, desde Algeciras a Ceuta, y además tuvo un final de vida tan accidentado como desgraciado. Operado de cáncer de piel, después de haber pedido, el 5 de noviembre de 1891, la baja en la Armada, por presiones de sus compañeros, se traslada a

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Berlín, el 4 de mayo de 1895 para sufrir una segunda operación, pero las malas curas, le producen una meningitis de la que fallece el 22 de mayo, solo a los 18 días de haber llegado a Berlín, aunque después de tanta peripecia, su cadáver es traslado al cementerio de La Almudena en Madrid, de donde reposan ya, en el de Los Remedios en Cartagena. 11.- Ricardo Codorníu y Stárico (1846-1923) Nace en Cartagena y fallece en Murcia, es otro de los precursores de las Ciencias Natura-les, de las que tanto se habla y que preocupan a la humanidad en la actualidad. La Ecología, palabra que entonces no se usaba, pero que tanto en Alemania como en Francia andaban a la búsqueda de perso-nas con esos conocimientos para cuidar y trasformar la riqueza de sus naturalezas, ya achacadas, en cierto modo, de descomposición. Fue un hombre generoso, pionero y proselitista de sus ideas y su intensa actividad defensora de la causa forestal. Participa en la fundación de la Sociedad de Amigos del árbol, lo que le valdrá el cariñoso apelativo de “Apóstol del árbol” con el que se le conocerá el resto de su vida en virtud de su defensa a ultranza de la conservación de los montes. Ha-cia 1889 Ricardo Codorníu realiza una visita a la Sierra de Espuña. La desolación que le producen los paisajes descarnados y desérticos que contempla en el Morrón de Espuña, le animan a emprender la ambi-ciosa empresa de repoblarla en su totalidad, acción en la que no cejó durante toda su vida, convirtiéndose ésta en la actuación medioam-biental mas relevante de este ecologista “avant la lettre”. Otra de las acciones importantes de Codorníu fue la repoblación forestal de Guar-damar y la detención del imparable avance de las dunas. Igualmente nuestro murciano ecologista, dedicó parte de su actividad a la difusión y enseñanza del medio forestal, manifestándose la faceta pedagógica y concienciando a la sociedad de la importancia de los árboles, el monte y las aves, elementos que para él, constituyen un conjunto armónico que favorece la vida y el espíritu como muy bien dice y escribe la web de la Región de Murcia digital, añadiendo que tuvo gran actividad di-dáctica en Conferencias y publicaciones que insistían en la importan-cia de la reforestación, como hemos dicho, de los paisajes de España. En 1915 editó una guía sobre el desaparecido Parque de Ruiz Hidalgo, con motivo de unos paseos botánicos organizados por él, para instruir sobre las diferentes especie arbóreas, al tiempo que funda la Revista España Forestal y colabora con la Revista de Montes y fue el abue-lo materno del ultimo de los personajes que hemos venido relatando

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en esta especie de “resumen a-temporal y actual” de los hombres, las gentes y las gestas de lo sucedido universalmente en el territorio de Murcia. 12.- Juan de la Cierva Codorníu (1895-1936) Y estamos en pleno siglo XX, y muy cercanos a la actualidad, porque la personalidad, el empuje y el trasiego de nuestro gran creador, inventor e innovador murciano que brinca los siglos XIX y XX, es uno de los que hay que tener mas en cuenta, especialmente en esta relación de personajes universales del Sur Este español que hemos comenzado, con los siglos VIII. a. C. que queremos terminar con esta figura señera, conocida universalmente y tan cercana a nuestro momento de cambio de épo-ca. Este ultimo ejemplo que vamos a citar de inventiva, creatividad e innovación murciana del creador del autogiro, precursor del helicóp-tero, tiene todas las variantes murcianas y personales que se puedan imaginar. 1ª.- de la Cierva, a la edad de unos 16 años logró construir y hacer volar un “avión biplano” que recibió la designación de BCD-1 y fue apodado el Cangrejo con piloto y pasajero a bordo, como cita la Wikipedia en la p. 2 de su biografía. 2ª.- Pero además don Juan de la Cierva hizo 4 intentos, desde 1920, personales y pagados de su “bolsi-llo”, para lograr hacer despegar verticalmente el ingenio aéreo. 3ª.- El quinto ensayo, se hizo en el “túnel de viento de circuito cerrado” del aeródromo de Cuatro Vientos, por aquel entonces el mejor de Europa y 4ª.- En 1923 el éxito se produjo cuando se consiguió que en el aeró-dromo de Getafe, se diera “un salto” de 183 metros, lo que demostró la validez del concepto. A partir de entonces contó para sus trabajos con una subvención del gobierno español. En 1926 el experimento se extiende a Inglaterra y se crea la sociedad Cierva Autogiro Company, produciendo varios modelos, pero el infortunio también persiguió la vida de este murciano innovador y creativo, el 9 de diciembre de 1936, a sus 41 años, se estrelló, al despegar, en el aeropuerto de Croydon, el Douglas DC-2 de la KLM, que le llevaba de Londres a Ámsterdam, pero en la historia ya nunca se podrá disociar Murcia, de la creación de los vuelos con despegue vertical. Es evidente que Murcia aporta a su propia historia seis elementos que hacen de algunas de sus épocas y personajes, como los que an-teriormente venimos de citar, algo muy especial en la historia de la cultura de España y del mundo.

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Baste repasar ligeramente las breves historias y biografías que he-mos señalado en las páginas anteriores. Pero es que la luz, el sol, el clima, el Mar Menor, el Mediterráneo, las tierras áridas/agrícolas de Murcia, así como sus múltiples límites geográficos y su gran mezcla de culturas, favorecen una innovación y creatividad, cuyos exponentes personales, hemos tratado de extraer, muy brevemente, con anterioridad y nos permitimos añadir ahora que, ninguna de las provincias españolas pueden contar con una re-lación, o con un elenco de acontecimientos y personalidades tan des-tacadas, tan variadas y tan innovadoramente creativas, como las que brevemente acabamos de citar. Pero, y esto es el final del Colofón: la “Fundación Los Álamos” se encuentra situada en una zona de la Vega Alta del Río Segura, en la que está la entrada al mas virtuoso, desconocido, majestuoso y multicultu-ral Valle de Ricote, que no escapó a la sagacidad de Miguel de Cervan-tes, cuando en la Vida del Ingenioso Hidalgo, en su Parte II y en el Cap. LIV se dice textualmente que “Sancho encuentra a Ricote, el morisco vecino suyo, que viene buscando su caudal que dejo enterrado. Viene con unos franchotes que obsequian a Sancho con caviar y hablan de la <libertad de conciencia> con que se vivía en Alemania. Pregunta por su hija, también expulsada”. Parecerá una digresión sin sentido, pero en esta cortas líneas Cer-vantes describe el Valle de Ricote, hace un alegato de la libertad de conciencia y señala que son tierras de mezcla de razas y de expulsión de los últimos moriscos, lo que fue real, y que se produjo en torno a 1614. Nuestra FLA. se encuentra en medio de la huerta que está justo a la entrada de dicha y desconocida joya, y desde su huerta se divi-sa, se piensa y se innova, como se ha venido haciendo en la Murcia que hemos descrito desde el siglo VIII a.C. hasta el pasado XX, pero que necesita muchos y mayores ejemplos, en este Siglo XXI, en el que tanto el cambio de época, como la velocidad a la que se producen los acontecimientos, que en breve serán todavía mucho mas universales (baste recordar que en este año hay ya 3.200 millones de seres huma-nos conectados a la Internet de banda ancha, entre los que está ¡y de que modo! la FLA, en plena huerta) y que en el 2018 entrarán, con toda pujanza, poderío y ambivalentes trasformaciones, mas de 17 países del África subsahariana, gracias a una red de satélites en órbita, desde el

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Ecuador: el proyecto O3b, que a unos 8.000 kilómetros de distancia proporcionaran la señal para que una serie de tele-puertos faciliten el acceso a la red a los usuarios. En el 2013 se lanzaron las primeras cua-tro unidades y actualmente operan 12. Según los planes, entre el 2018 y el 2019 estarán en orbita ocho satélites adicionales. Sus impulsores consideran que llevar Internet de banda ancha a los países menos desa-rrollados ¡al fin! tendrá un gran impacto en el ámbito de la Educación, de la Economía, la Investigación y la Trasparencia política, como muy bien se afirma en El País, bajo la rubrica de Economía y Negocios. Pues bien, la FLA, repito por enésima vez, que situada en medio de la huerta y a la entrada del Valle de Ricote, “controlado” por el Cas-tillo de Siyâsa del Siglo XII y a la falda de la Atalaya, de 700 metros, inició sus trabajos digitales con un procedimiento tal elemental como el llamado “palo de la peluquera” con el fin de obtener una primera conexión wireless a la Internet, elemental pero conexión. De ahí a la situación actual de banda ancha que tenemos en la sede, ha sido una evolución innovadora como la que venimos de describir mas arriba. Su artífice, el Patrono de la FLA, Miguel Gual, ha logrado conectarnos, a muchos centros rurales, como si ya no fuéramos países subdesarrolla-dos y hoy estamos al nivel de Groenlandia, en donde su población está con una tasa de penetración en la Internet, de un 96.6% mientras que estábamos, inicialmente, como está hoy Sierra Leona (hasta que se orbiten los Satélites de SES que venimos de describir) a un increible e inaudito 1,7% de penetración de la población. En un momento del pasado no tan lejano, la FLA tuvo la idea de abastecer al Sahara con, como mínimo unos 1.000 ordenadores, pero el desconocimiento de cómo nos podíamos conectar, hizo no seguir con el proyecto que Miguel Gual, con su habilidad característica, había denominado ORSA 1000 (ORdenadores SAhara 1000). La realidad actual de la FLA se apoya en los tres pilares iniciales y ya tradicionales, pero en esta ocasión, hay otros tres pilares mas con-ceptuales y a la vez canales de la formación del carácter, el espíritu y las formas de su propia actividad. Se trata de los siguientes: 1º la Edu-cación sistémica, el 2º la Tolerancia entre el primero de sus valores, y el 3º el afán difusor de nuestra metodología de inter-Culturalidad, de nuestra esencia y especialmente de nuestra capacidad de progreso y de aprendizaje. Todo ello lo vamos concretando en las correspondien-

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tes Escrituras públicas, que como esta tercera (del Tercer Encuentro) respondan, al momento en el que se hace y al espíritu con el que se conciben y se ponen en práctica, sus diversas actividades. Esto es casi el final, de un libro demasiado largo quizás, pero que sale del corazón, de la mente naturalmente y de la experiencia que es “la madre de la Ciencia”, como tantas veces reitera mi tan citado Prof. y Maestro, de 96 años, Mario BUNGE del que quiero cerrar estas líneas con una foto suya, de hace solo una semana, a unos pocos meses de cumplir 97.

(Credit to Eric Bunge)

Terminado de imprimir en Cehegín (Murcia) y en la Imprenta Mel-gares, precisamente hoy, 21 de septiembre del 2016, cuando mi Prof. Maestro y gran amigo Mario BUNGE, cumple exactamente los 97 años de su feliz y amplia existencia, elaborando y difundiendo su Filosofía Sitémica Básica.

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Fundación “Los Álamos”

Visión lineal, coordinada y descriptiva, de la ingente elaboración del Prof. y Maestro Mario BUNGE de sus VIII volúmenes en los que desarrolla su filosofía sistémica básica. En este logo, conveniente-mente explicado se contiene el sistema biológico del planeta “situa-do en algún lugar del universo” y los 3 subsistemas que deben de-sarrollarse armónicamente: el Político, el Cultural y el Económico para un progresivo desarrollo de la humanidad.

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