34

Miguel Magone

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Miguel Magone
Page 2: Miguel Magone

Entró en el Oratorio el 17 de octubre de 1857, a los doce años. Estuvo en el Oratorio catorce meses. Murió el 21 de enero de 1859, a los trece años.

Síntesis de la biografía de Miguel Magone, el pandillero de Dios, escrita por Don Bosco en 1861.Miguel Magone nació el 19 de setiembre de 1845 en Carmagnola, ciudad de unos 12 mil habitantes.

Page 3: Miguel Magone

Una tarde del otoño turinés de 1857 Don Bosco se encontró con Miguel en la estación de trenes de Carmagnola, donde, junto con un grupo de muchachos, pasaba el rato jugando, gritando y molestando.

Page 4: Miguel Magone

Esta franqueza de expresión, unida a una expresión ordenada y sensata, me hizo entrever un gran peligro para aquel jovencito en el caso de que se le dejase abandonado de esa manera.

Allí se desarrolla un diálogo, fruto de la iniciativa de Don Bosco, que termina de la siguiente manera:- ¿Qué quieres hacer en el futuro? – pregunta Don Bosco.- Es necesario que haga algo, pero no sé qué.

Page 5: Miguel Magone

-Querido Magone, ¿deseas abandonar esta vida de vago y ponerte a aprender un arte u oficio o a continuar los estudios?- Sí, lo deseo – respondió conmovido –; no me gusta nada esta condenada vida.

Por otra parte, me parecía que, si aquel impulso y aquel temperamento emprendedor eran cultivadas, podría tener un buen resultado. Por tanto, reanudé el diálogo así:

Page 6: Miguel Magone

- Esta noche reza una oración fervorosa a nuestro Padre celestial; reza de corazón; espera en Él. Él cuidará de mí, de ti y de todos.

Algunos compañeros míos están ya en la cárcel; temo que me suceda algo parecido. Pero, ¿qué debo hacer? Mi padre ha muerto; mi madre es pobre. ¿Quién me ayudará?

Page 7: Miguel Magone

- Toma esta medalla. Mañana te presentas al vicario de la parroquia, don Arricio. Dile que el sacerdote que te la regaló desea informes sobre tu conducta.

En aquel momento la campana de la estación daba el último toque y yo tenía que partir sin demora. Le dije:

Page 8: Miguel Magone

Cuando Miguel se encuentra con Don Bosco, ya había muerto su padre. Su madre, Mariana, se instaló oficialmente en el Oratorio.

Page 9: Miguel Magone

Era feliz con tal de tener un campo para saltar y mostrar su alegría, sin reflexionar que la verdadera alegría debe partir de la paz del corazón y de la tranquilidad de la conciencia.

“Tengo un embrollo…” (relato de Don Bosco) Miguel llevaba un mes en el Oratorio y usaba cualquier ocupación como medio para pasar bien el tiempo.

Page 10: Miguel Magone

Se le designó un compañero para que lo vigilara y corrigiera en caso de que sea necesario.Este compañero que le hacía de Ángel de la Guarda se dio cuenta y,

aprovechando la ocasión, un día le habló así:

De repente comenzó a perder su ansiedad por la diversión. Aparecía algo pensativo, ya no participaba en los juegos si no le invitaban.

Page 11: Miguel Magone

- Esta melancolía viene de ver a mis compañeros participar en las prácticas de piedad. Verlos alegres rezar, acercarse a la confesión y a la comunión me produce una tristeza continua.

- Querido Miguel, desde hace algunos días no veo en tu cara la alegría de siempre. ¿Estás enfermo?- No, de salud estoy muy bien.- Entonces, ¿de dónde viene esa melancolía?

Page 12: Miguel Magone

- La razón es fácil de comprender. Mis compañeros, que ya son buenos, rezan y celebran y se hacen mejores todavía; y yo, que soy un pillo, no puedo tomar parte,

y esto me causa mucho remordimiento e intranquilidad.

- No comprendo cómo la devoción de los demás pueda causarte tristeza.

Page 13: Miguel Magone

- ¡Quitármelos… quitármelos! Es fácil decirlo. Pero si tú estuvieras en mi pellejo no sé qué dirías…Dicho esto, moviendo la cabeza en señal de rabia y de conmoción, huyó a la sacristía.

-¡Pareces un niño chico! Si te produce envidia la felicidad de los compañeros, ¿quién te impide -seguir su ejemplo? Si tienes remordimientos de conciencia, ¿no puedes sacártelos de encima?

Page 14: Miguel Magone

- Tienes razón. Pero es que estoy con un embrollo muy grande.- Por grande que sea, existe el modo para desenredarlo.

- ¿Cómo podré encontrar la paz si me parece que tengo mil demonios en el cuerpo?

El amigo le siguió. Cuando lo alcanzó, le dijo:- Querido Miguel, ¿por qué huyes? Cuéntame tus penas. Tal vez pueda sugerirte el modo de aliviarlas.

Page 15: Miguel Magone

-Eso está bien; pero… pero…Y se puso a llorar. Pasaron algunos días y la melancolía se transformó en tristeza. Divertirse le costaba mucho. La sonrisa no aparecía en sus labios. Mientras los compañeros se dedicaban en cuerpo y alma al recreo, el se iba a un rincón a pensar, a reflexionar y a veces a llorar.

- No te apures. Puedes ir a confesarte. Ábrele tu conciencia; él te dará los consejos que sean necesarios. Cuando nosotros nos encontramos en apuros, hacemos siempre así, y por eso estamos siempre alegres.

Page 16: Miguel Magone

- Necesitaría que por un momento me dejases ser dueño de tu corazón y me dijeras la razón de tu tristeza.- Sí, es verdad lo que me dice, pero… Estoy desesperado y no sé cómo hacer.

Yo estaba al tanto de cuanto le sucedía. Por eso un día le mandé llamar y le hablé así:- Querido Miguel, necesitaría que me hicieras un favor, pero no querría un rechazo.- Diga, diga – respondió entusiasmado –, estoy dispuesto a hacer lo que me mande.

Page 17: Miguel Magone

- ¡Pero cómo! ¿Tú eres aquel general Miguel Magone, jefe de toda la banda de Carmagnola? ¿Qué jefe eres? Ya ni siquiera eres capaz de expresar con palabras lo que te duele en el alma.

Después que dijo estas palabras, se puso a llorar. Dejé que se desahogara un momento. Luego, bromeando, le dije:

Page 18: Miguel Magone

-Esto me basta; he comprendido todo. Necesitaba que tú dijeras esa palabra para que yo pudiera decirte el resto.

- Quisiera hacerlo, pero no sé por dónde empezar; no sé expresarme.- Dime una sola palabra; el resto lo diré yo.- Tengo la conciencia embrollada.

Page 19: Miguel Magone

- ¿Le parece que todos mis pecados han sido perdonados? - Vete tranquilo – le dije. El Señor, que en su gran misericordia te esperó hasta ahora para darte tiempo, te ha perdonado todos tus pecados. El respondió muy emocionado: - ¡Qué feliz que soy!

Magone pasó aquel día preparando su examen de conciencia. Pero deseaba tanto ajustar las cuentas del alma, que por la noche no quiso acostarse sin confesarse antes. Así, pues, se confesó con gran emoción

y varias veces tuvo que interrumpirse para llorar. Cuando terminó, dijo:

Page 20: Miguel Magone

Carencia de formación en la familia: huérfano de padre; poco cuidado de la madre; vida en la calle; peligro de cárcel.

Valores más destacados de la vida de Miguel

Page 21: Miguel Magone

Influencia del ambiente educativo del Oratorio: alegría y ocio, cumplimiento del deber, frecuencia en la celebración de los sacramentos, cercanía y acierto del educador/sacerdote.

Page 22: Miguel Magone

De aquí emerge una conclusión muy clara: bajo la carcasa de la falta de educación y malos hábitos pueden esconderse las brasas de un corazón bueno y de un alma disponible a Dios.

Savio y Besucco llegaron a Don Bosco preparados previamente; Magone, por el contrario, es un producto puro y exclusivo de su pedagogía en solo catorce meses.

Page 23: Miguel Magone

Si ese corazón y ese espíritu son tratados de modo amable; si son guiados por un sistema cristiano de bondad; si son favorecidos y cultivados por un ambiente apropiado, brotarán y crecerán en positivo

todas las potencialidades escondidas bajo la ceniza superficial.

Page 24: Miguel Magone

La vida de Magone es un ejemplo clásico de la educación por la vía del corazón, es el documento clásico de la pedagogía de Don Bosco.

Page 25: Miguel Magone

Desde el instante en que llegó compartió con Don Bosco muchas cosas entre ellas, las ganas enormes de estudiar e incluso en un futuro aspiraba ser sacerdote.

Page 26: Miguel Magone

Fue tanto el bien que sentía luego del recibir el sacramento de la Reconciliaciónque lo hacía a diario pero esperaba y dejaba que sus compañeros pasaran primero, en ocasiones por horas,

y de rodillas examinando los errores de su vida pasaba para no volver a cometerlos.

Page 27: Miguel Magone

Miguel Magone siempre se encomendaba a María para iniciar sus labores y también agradecía por ello, así como prometía al Señor poner en práctica la vida eclesiástica.

Page 28: Miguel Magone

Ayudaba a sus compañeros, cuidaba a los enfermos, arreglaba sus camas y los guiaba en los deberes que debían presentar, inculcaba que los demás niños fueran a la iglesia seguir los sacramentos

y que significaba ir al infierno.

Page 29: Miguel Magone

En 1859 el 16 de enero en una actividad en grupo el expresó la siguiente frase “En el juicio estaré solo con Dios” ante esto su superior le dijo que lo realmente importantes

es vivir haciendo las cosas bien y prepararse siempre.

Page 30: Miguel Magone

Una tarde del 19 de enero de 1859 empezó a sentir malestar y problemas de salud, pero el aducía que esto era debido a las lombrices que él tenía de pequeño.

Page 31: Miguel Magone

Don Bosco mandó a ver a su madre, pues temía lo peor.

Page 32: Miguel Magone

El día 20 en la tarde ya la situación era más grave, por lo que decide comulgarlo. y el 21 de enero a las 11 pm a la edad de 13 años 4 meses a los 2 días falleció.

Page 33: Miguel Magone

El día 21 de enero a las 11 pm a la edad de 13 años 4 meses a los 2 días falleció.

Page 34: Miguel Magone

http://siembraconmigo.blogspot.com/

Si deseas recibir archivos de Espiritualidad Católica envía un correo con el título “Suscripción a Siembra Amor” a:

[email protected]

O copia y pega el siguiente enlace en el navegador :https://groups.google.com/forum/?hl=es#!forum/siembra_amor

Servicio Gratuito con Fines Educativos