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1 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE MEDICINA HOSPITAL PEDIÁTRICO DE SINALOA “DR. RIGOBERTO AGUILAR PICO” TESIS DE POST GRADO “INCIDENCIA DEL SINDROME DE ENFERMEDAD NO TIROIDEA EN PACIENTES SOMETIDOS A CORRECCION QUIRURGICA DE CARDIOPATIA CONGENITA CON Y SIN BOMBA DE CIRCULACION EXTRA CORPOREATESIS DE POSTGRADO PARA OBTENER EL TITULO DE LA ESPECIALIDAD DE PEDIATRIA MÉDICA PRESENTA: DR ASBEL MANUEL JACOBO TUTOR DE TESIS: DR. JESUS JAVIER MARTINEZ GARCIA Culiacán, Sinaloa Noviembre del 2013

Incidencia del síndrome de enfermedad no tiroidea en pacientes sometidos a corrección quirúrgica de cardiopatía congénita con y sin bomba de circulación extracorpórea

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE MEDICINA

HOSPITAL PEDIÁTRICO DE SINALOA “DR. RIGOBERTO AGUILAR PICO”

TESIS DE POST GRADO

“INCIDENCIA DEL SINDROME DE ENFERMEDAD NO TIROIDEA EN

PACIENTES SOMETIDOS A CORRECCION QUIRURGICA DE CARDIOPATIA CONGENITA CON Y SIN BOMBA DE CIRCULACION EXTRA CORPOREA”

TESIS DE POSTGRADO PARA OBTENER EL TITULO

DE LA ESPECIALIDAD DE PEDIATRIA MÉDICA

PRESENTA: DR ASBEL MANUEL JACOBO

TUTOR DE TESIS: DR. JESUS JAVIER MARTINEZ GARCIA

Culiacán, Sinaloa Noviembre del 2013

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AGRADECIMIENTO.

Desde los inicios de mi formación como médico, en la Facultad de Medicina “Dr.

Ignacio Chávez” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,

siempre conté con el apoyo incondicional de ese grupo de personas, que estuvo

ahí para impulsarme, para sacar adelante mi profesión, a pesar de las dificultades

que se nos presentaron, siempre me ayudaron a ponerme de pie y seguir. Mi

familia fue base fundamental para poder llegar a donde ahora me encuentro.

Mi padre que junto con sus sabias palabras y momento de exigencias, siempre

me mostró y me orientó hacia el camino del éxito.

Mi Madre, que siempre tuvo las palabras justas y oportunas para alentarme y

cuando fuese necesario, re dirigirme y orientarme para llegar a la meta.

Mis Hermanas, que sin ellas, sin su apoyo y comprensión, éste logro no estaría

completo.

Agradezco infinitamente a mi nueva familia, Mi Esposa, que sin ella, además de

no estar complementado en esta vida, no hubiera sido posible este logro que

hemos podido realizar.

A mis maestros, que durante el curso fueron, son y serán siempre un ejemplo a

seguir.

Al Dr. Jesús Javier Martínez García, por haber puesto a mi disposición y

confianza este trabajo, que estoy seguro será un éxito y sobre todo por sus

enseñanzas a lo largo de la estructuración del mismo.

Al Dr. Morales Cuevas, cardiólogo del Hospital Pediátrico, por siempre mantenerse

al pendiente de los pacientes post- operados y atender mis llamadas frecuentes,

además de sus enseñanzas.

A la TS. Wendy por tomarse el tiempo y la actitud para llevar a cabo una revisión

completa de los pacientes.

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A Dios, que siempre me dio fortaleza y esperanza para seguir adelante, para llegar

al fin que siempre visualice.

A los Niños, por sus sonrisas, por sus agradecimientos, por sus lágrimas, por sus

enseñanzas, que sin ellos, esto no fuera posible.

Dedicatoria.

A mi familia y mi nueva familia, que siempre estuvieron al tanto , siempre

aportando consejos para mejorar, siempre dándome fe y esperanza para realizar

lo mejor posible mi trabajo, por darme valores, por darme visión a los problemas

que se me presentaron.

Por estar siempre conmigo física y mentalmente.

De corazón, Gracias por todo!

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TUTOR:

Dr. en Ciencias Médicas Jesús Javier Martínez García.

Adscrito del Servicio de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital General Regional

No. 1 Instituto Mexicano del Seguro Social.

Adscrito del Servicio de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Pediátrico de

Sinaloa

Profesor de Bioestadística Básica y Bioestadística Médica de la Facultad de

Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

E-mail: [email protected]

ASESOR:

Dra. Eva Cecilia Zúñiga Haro

Adscrito del Servicio de Endocrinología Pediátrica

Hospital Pediátrico de Sinaloa “Dr. Rigoberto Aguilar Pico”

TESISTA.

Dr. Asbel Manuel Jacobo.

Médico Residente de Pediatría Medica de 3er grado.

E- mail: [email protected]

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CAPITULO I: Introducción

a) Marco teórico ............................................................................................... 7

b) Antecedentes Científicos.............................................................................. 42

c) Planteamiento del Problema ........................................................................ 48

d) Justificación .................................................................................................. 48

e) Objetivo General y específico ...................................................................... 50

f) Hipótesis ....................................................................................................... 51

CAPITULO II.- Material y Métodos

a) Tipo de estudio ............................................................................................. 52

b) Población objetivo con su ubicación espaciotemporal ................................. 52

c) criterios de selección: ................................................................................... 53

Criterios de inclusión ................................................................................ 53

Criterios de exclusión ............................................................................... 53

d) Metodología: Técnicas y procedimientos realizados .................................... 54

e) Variables de estudio, con su definición operacional y escalas de medición 55

f) Recursos: Humanos, materiales ................................................................... 57

g) Consideraciones Éticas ................................................................................ 58

CAPITULO III.- Resultados

Describir cada uno de los resultados obtenidos ............................................... 59

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CAPITULO IV.- Discusión

Comparar sus resultados con los que tiene en el apartado de Marco teórico y

antecedentes científicos ................................................................................... 66

CAPITULO V

Conclusiones .................................................................................................... 67

CAPITULO VI

Limitaciones y Sugerencias .............................................................................. 68

BIBLIOGRAFIA .............................................................................................. 69

ANEXOS: Graficas y cuadro ……………………………………………………..72

Cronograma de actividades

Instrumento de recolección de datos utilizado

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CAPITULO I.

INTRODUCCION

Como se sabe, la hormona tiroidea posee un numero vasto de funciones dentro del

cuerpo humano, sencillamente juegan un rol importante en la vida y en el desarrollo

humano, mismo que va variando en las distintas etapas de la vida. Promueven

desde el crecimiento, maduración del sistema nervioso central y la regulación del

metabolismo de todos los órganos y sistemas. Sin embargo, es importante

mencionar, la gran número de patologías que se producen secundarios a una

alteración de la acción de estas hormonas. (Brandan Nora C. 2010)

Como se mencionó, dentro de las acciones de esta hormona basada en la tirosina,

se aborda la estrecha relación que existe sobre el sistema cardiovascular,

específicamente el corazón, tema que compete el presente trabajo.

Los efectos que ejerce la hormona tiroidea en el sistema cardiovascular, es através

de la forma activa de esta, la hormona Triyodotironina, misma que ejerce su

influencia sobre dicho sistema, a través de la interacción con proteínas de

membrana en la pared celular miocárdica y de la membrana nuclear, estimulando

la síntesis proteica de las cadenas de miosina (cadenas alfa), producción de

proteínas del retículo sarcoplásmico, de la ATPasa calcio activada y fosfolámban,

modulando así la re captación de calcio y en general modulando en casi la totalidad

de los canales iónicos voltaje dependientes de tal manera que la consecuencia de

esta regulación positiva es un incremento neto del gasto cardíaco, el cual se logra

mediante acciones directas de la hormona sobre el músculo cardíaco y otras

acciones sobre el lecho vascular y el volumen circulante.( Orjuela A. MD 2011)

Además del conocido efecto de la hormona tiroidea para incrementar el consumo

periférico de oxígeno y los requerimientos metabólicos, los cuales causan un

aumento en la contractilidad cardiaca, la hormona incrementa por su propia acción

dicha contractilidad. Disminuye la resistencia vascular periférica por dilatación de

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las arteriolas de resistencia. La vasodilatación es debida a una acción directa de la

triyodotironina sobre el músculo liso vascular, lo que a su vez produce caída del

volumen arterial, activando el eje renina – angiotensina; consecuentemente

estimula la reabsorción renal de sodio, conduciendo a elevación del volumen

plasmático; el resultado de todo lo anterior es aumento del volumen sanguíneo y

precarga, originando incremento del gasto cardiaco.

Es por esto y más, la razón por la cual es pertinente mencionar a manera de

resumen el desarrollo embriológico y evolución tanto del sistema cardiovascular

como de la glándula tiroidea y comprender las alteraciones que se producen en las

cardiopatías congénitas que se abordan en el presente trabajo, de igual manera

para entender el funcionamiento del 2º órgano en cuestión.

EMBRIOLOGIA.

SISTEMA CARDIOVASCULAR.

Se considera en términos de definición, embriología, una parte de la biología del

desarrollo y que comprende esta etapa desde la concepción hasta los 2 meses de

gestación. Se menciona el desarrollo normal del aparato cardiovascular, mismo que

se lleva a cabo a partir de la 3ª semana de vida intra

uterina, aproximadamente entre la semana 15 y 21.

Pudiera resumirse de la siguiente manera:

- El mesodermo en los humanos se desarrolla a partir del

ectodermo el día 15 de la gestación y es así como a partir

del mesodermo se desarrolla el sistema cardiovascular.

(Fig. 24 Días)

- En cuanto a los orígenes del tubo cardiaco se conforma a partir de grupos de células

angiogénicas: las que se encuentran en la placa o excrecencia cardiogénica. La

placa cardiogénica que se deriva del mesodermo esplacno pleural, aparece a los 18

días y se ubica tanto de manera craneal como lateral a la placa neural.

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- El celoma intra-embrionario se desarrolla el día 18, a partir de la cavitación del

mesodermo, del cual se derivan todas las cavidades corporales: peri cárdica, pleural

y peritoneal.

- La fase de «tubo recto del corazón» (pre torsión) se desarrolla a partir del vigésimo

día y los latidos cardiacos probablemente comienzan en esta fase o después de

ésta, en la etapa temprana de la dextro o levo-torsión.

- Formación del «bucle» cardiaco normal a

la derecha en su forma dextro, y anormal

a la izquierda en su forma Levo, empieza

a los 21 días de edad.

- Para la 4ª semana de gestación el corazón

se habrá iniciado el desarrollo morfológico

del ventrículo derecho e izquierdo, así

como, la finalización de la formación del

bucle cardiaco con torsión a la derecha,

además se aprecia el inicio de la

circulación, desarrollo del septo

cardiovascular y el inicio del desarrollo de los arcos aórticos.

- Se realiza la partición auricular, junto con la aparición del ostium primum, ostium

secundum, foramen oval.

- Para la quinta semana de gestación (29-35 días), se realiza el crecimiento y

desarrollo de ventrículos derecho e izquierdo, aproximación de la aorta hacia el

foramen interventricular, la válvula mitral, ventrículo izquierdo. Se produce la

separación de la aorta y la arteria pulmonar, así como, de las válvulas mitral y

tricúspide, la ampliación del ventrículo derecho, cierre del foramen oval, rotación del

ápex hacia la izquierda (horizontalmente).

- La semana 30 a 36, la válvula pulmonar y aortica se ubican en su sitio definitivo,

estableciéndose de esta manera la circulación definitiva. (Manuel Gómez, G Abril

2010)

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EMBRIOLOGIA

GLANDULA TIROIDES.

El tiroides es la primera glándula endocrina que se desarrolla en el ser humano y su

origen embriológico es doble. Su componente fundamental, las células foliculares,

productoras de las hormonas tiroideas, son de procedencia endodérmica y derivan

del esbozo tiroideo, caudal al primer arco branquial y que surge como un

engrosamiento de la faringe primitiva en

torno al día 22 de vida embrionaria. Por

otra parte, las células para foliculares

(células C), productoras de calcitonina,

derivan de precursores localizados en el

endodermo de los cuerpos branquiales,

incluidos en el último par de bolsas

faríngeas. El esbozo tiene origen de la

pared ventral del intestino, primitivo a la

altura de la faringe, formando la lleva

tiroidea, que posteriormente migra en

dirección caudal. A este nivel (esbozo)

permanece el foramen cecum

(depresión), conectada a través del

conducto tiroglosó, este último desaparece durante la organogénesis, durante la

migración, hasta alcanzar su localización final, la tráquea. Finalmente se da por

terminada la organogénesis al momento del incremento de los lóbulos tiroideos, la

consecución de la morfología lobulada y la organización estructural de la glándula

mediante la formación de folículos a través de las células foliculares, con la

distribución entre los mismos de las células parafoliculares. Durante este proceso

se da la diferenciación funcional del tiroides, adquiriendo los precursores foliculares

la capacidad de sintetizar tiro globulina tan temprano como los 29 días de gestación.

(Manuel Cruz Hernández 2010)

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ANATOMIA.

CORAZON.

Musculo hueco que desempeña las funciones de una bomba aspirante e impelente,

atrayendo a sus cavidades la sangre que circula por las venas y lanzándola por

medio de las dos arterias aorta y pulmonar, a todas las redes capilares. Consta de

dos partes: 1ª, una masa contráctil, el corazón o miocardio, tapizada internamente

por una membrana, el endocardio; 2ª una serosa que lo rodea el pericardio.

El corazón se compone de dos partes; corazón derecho (sangre venosa) y corazón

izquierdo (sangra arterial), que se subdividen a su vez en 2 cavidades superpuestas

(aurícula y ventrículo) Cada aurícula comunica con el ventrículo correspondiente por

el orificio aurículo ventricular. Los 2 corazones (derecho e izquierdo), están

separados uno de otro por un tabique vertical (interauricular por arriba y inter

ventricular por debajo). (L. Testu – A. Latarjet 2010)

Consideraciones Generales.

1ª Situación. Se encuentra situado en la parte

media de la cavidad torácica, encima del

diafragma, delante de la columna vertebral,

detrás del esternón y entre los 2 pulmonares

(mediastino). Lo mantienen en su posición: 1º

los grandes vasos que de él salen; 2º, el saco

fibroso que lo rodea, el pericardio.

2º Forma Orientación. El corazón tiene la forma

de un cono aplanado de delante atrás; su base

mira hacia arriba, a la derecha y atrás; su vértice hacia abajo, a la izquierda y

adelante. Está inclinado sobre el plano medio y forma con el plano horizontal un

ángulo de 40 grados.

3º Coloración. Varía entre el rosa claro y el rojo oscuro; su superficie exterior está

sembrada de tejido adiposo.

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4º. Volumen Peso. Aproximadamente en la etapa de los lactantes, se menciona un

peso de 1/130 del peso corporal total, esto variando de acuerdo al desarrollo. La

capacidad del corazón derecho siempre es mayor que la del izquierdo. (L. Testu –

A. Latarjet 2010)

Configuración exterior y relaciones.

En el corazón puede considerarse:

1º Cara anterior o esternocostal. Convexa, se halla dirigida hacia arriba, adelante y

a la derecha. Presenta un surco que va del vértice del corazón al origen de la arteria

pulmonar; es el surco interventricular anterior, que aloja los vasos coronarios

anteriores, nervios y linfáticos. Un surco transversal, el surco aurículo ventricular,

separa la aurícula del ventrículo correspondiente. Se encuentra en esta cara, por

debajo del surco: a. la cara anterior del ventrículo derecho; b. una pequeña porción

del ventrículo izquierdo. Por encima del surco: a. el origen de la arteria pulmonar

por delante; b. el origen de la aorta; c. más hacia atrás la cara anterior de las

aurículas. Por delante y por dentro de las aurículas existen 2 prolongaciones:

apéndices auriculares que rodean la aorta y la arteria pulmonar. Estas arterias se

encuentra en una especia de cinturón circular formando por las aurículas y los

apéndices auriculares, pero que es incompleto en la parte anterior.

La cara anterior del corazón está en relación con los pulmonares, la pleura y la pared

anterior del tórax. La parte del tórax que cubre el corazón lleva el nombre de espacio

precordial y está limitada por una línea que, partiendo del borde superior del tercer

cartílago costal derecho (a un centímetro del borde derecho del esternón), gana la

articulación condro esternal derecha (quinto cartílago), se dirige al borde superior

del quinto cartílago costal izquierdo, a 8 cm por fuera de la línea medio esternal

(punta del corazón), y luego se dirige hacia arriba, hasta el 2º espacio intercostal

izquierdo, a 2 cm del borde izquierdo del esternón, para volver a su punto de partida.

(L. Testu – A. Latarjet 2010)

2º Cara Posterior inferior o diafragmática. Pertenece casi exclusivamente a la cara

inferior de los ventrículos, estando dividido en dos partes por el surco aurículo

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ventricular posterior o coronario, surco transversal que aloja, a la derecha, la arteria

coronaria derecha, y a la izquierda, la arteria coronaria izquierda y la gran vena

coronaria. Por encima del mismo se halla la parte inferior de las 2 aurículas,

separadas por el surco interauricular. Por debajo, los 2 ventrículos están separados

el uno del otro por el surco IV posterior; el VI ocupa una parte mayor que el VD en

la constitución de esta cara. La cara posterior inferior del corazón descansa sobre

el diafragma por mediación del pericardio.

3º. Cara Izquierda o pulmonar. Esta cara izquierda o pulmonar es convexa en

sentido vertical y se halla en relación con la cara interna del pulmón izquierdo, que

se ahueca para recibirla (lecho del corazón).

4º. Bordes. En número de 3: derecho, superior izquierdo e inferior izquierdo. El

borde derecho es delgado y descansa sobre el diafragma; su extremidad posterior

corresponde a la desembocadura de la vena cama inferior; su extremidad anterior

corresponde a la punta del corazón. Los 2 bordes izquierdos, inferior y superior, que

están pocos marcados, se halla en relación con el pulmón izquierdo.

5º. Base. Formada por la cara posterior de las aurículas, mira hacia atrás, a la

derecha y ligeramente hacia arriba. Observamos en ella, de derecha izquierda: a.

en la parte alta la desembocadura de la vena cava superior y la vena cava inferior;

b. el surco interauricular, ancho, oculto por la desembocadura de las 2 venas

pulmonares derechas; c. la cara posterior de la aurícula izquierda en relación con

esófago (impresión); d. la desembocadura de las 2 venas pulmonares izquierdas.

6º Vértice. Dividido en 2 partes por los dos surcos interventriculares, siendo la

izquierda la más prominente. Corresponde, un poco por debajo y por dentro de la

tetilla, al cuarto o 5º EIC. (L. Testu – A. Latarjet 2010)

Configuración interior.

Conformados por 4 cavidades:

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Ventrículos.

Caracteres comunes a los 2 ventrículos.

a) Orificios de los Ventrículos. Orificio aurículo ventricular, orificio arterial.

b) Válvulas. Aurículo ventricular: Mitral y tricúspide. Arteriales o sigmoides:

Pulmonar y aortica.

c) Columnas carnosas del corazón: de 1er orden o conocidas como pilares del

corazón; de segundo orden; de tercer grado.

Caracteres particulares:

Ventrículo derecho: Como todo triangulo 3

paredes, 3 ángulos, vértice y base.

a) Válvula tricúspide. Mide 120 mm de

circunferencia, compuesta por 3 valvas: Una

anterior, la más extensa que corresponde a

la pared anterior, posterior correspondiente

a la pared posterior y la valva interna

localizada entre las 2 antes mencionadas.

b) Pilares del ventrículo derecho.

c) Cono pulmonar o infundíbulo.

d) Orificio de la arteria pulmonar. Presenta su válvula sigmoidea 3 valva (anterior y

2 posteriores).

e) Cavidad del ventrículo derecho.

Ventrículo Izquierdo. De igual manera como el VD, en forma de cono.

a) Paredes. Más gruesas en comparación con el ventrículo derecho.

b) Orificio aurículo ventricular izquierdo, válvula mitral. Compuesto por 2 valvas

(bicúspide) valva izquierda y valva mayor (derecha).

c) Pilares ventricular izquierdo.

d) Orificio aórtico.

e) Cavidad ventricular.

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f) Tabique interventricular. (L. Testu – A. Latarjet 2010)

Aurículas.

Caracteres comunes.

a) Cavidades cuboides.

b) Paredes delgadas.

c) Orificio aurículo ventricular.

d) Orificios venosos.

Caracteres particulares.

Aurícula derecha.

a) 6 paredes: Pared posterior, anterior, pared externa, interna, pared inferior; en

esta última presenta el orificio de la vena cava inferior; presenta un 2º orificio

correspondiente a la vena coronaria; pared superior que presenta el orificio

correspondiente a la desembocadura de la vena cava superior.

Aurícula Izquierda.

a) 6 paredes. Inferior, superior donde drenan las 4 venas pulmonares derechas e

izquierdas (dispuestas en pares), pared anterior, pared posterior, pared interna,

pared externa. Tabique interauricular.

TIROIDES.

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El cuerpo del tiroides, llamado también glándula tiroides o simplemente tiroides, es

un órgano impar, medio, simétrico, que se apoya en la parte anterior del conducto

laringo traqueal.

a) Consideraciones generales.

Situado en la cara anterior del

cuello, en la unión de su tercio

inferior con sus 2/3 superiores.

Esta mantenido en posición: 1º

Capsula del tiroides, 2º 3

ligamentos: medio y 2

laterales; 3º vasos tiroideos.

La glándula presenta una

coloración gris rosada, de

consistencia intermedia entre

la del timo y la del bazo. Presenta un volumen como que varía de acuerdo a la

edad, en la etapa del lactante se menciona un volumen de aproximadamente 1.1

cm3. (L. Testu – A. Latarjet 2010)

b) Conformación exterior y relaciones. Forma de un anillo. Se le ha encontrado en

forma de “H” mayúscula. Presenta el istmo y los lóbulos laterales.

a) Istmo. Comunicado en ambos extremos laterales, con los lóbulos laterales. Su cara

anterior en contacto con los músculos infra hioideos, aponeurosis y la piel. Cara

posterior abraza el cricoides y los 2 primeros anillos de la tráquea. Borde superior

corresponde al primer anillo de la tráquea, el borde inferior corresponde al 2º anillo

traqueal. (L. Testu – A. Latarjet 2010)

b) Lóbulos Laterales. De forma triangular, presentando base, vértice, tres caras y tres

bordes.

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c) Constitución anatómica. Compuesta por un estroma conjuntivo, tejido propio

equivalentes a los folículos tiroideos.

d) Vasos y nervios. Arterias, proceden

de las 2 arterias tiroideas

superiores, ramas de la carótida

externa, 2 arterias tiroideas

inferiores ramas de la subclavia. El

drenaje venoso corresponde a un

rico plexo tiroideo, dividiéndose en

venas tiroideas superiores e

inferiores. Se menciona a las venas

tiroideas medias, localizadas entre las 2 previamente descrita. El drenaje linfático

está conformado por un plexo peri tiroideo, dividiéndose en linfáticos descendentes

y ascendentes. La inervación nerviosa procede del simpático cervical y 2 nervios

laríngeos superiores y laríngeos recurrentes. (L. Testu – A. Latarjet 2010)

FISIOLOGIA.

GLANDULA TIROIDES.

La producción de la hormona tiroidea ocurre a nivel de la glándula tiroidea en

primera instancia, en la interface entre la célula folicular y la tiroglobulina. El paso

inicial en la síntesis tiroidea, es a base de la yodación de las moléculas de tirosina

hacia la forma Monoyodotirosina, en caso de que se agregue una molécula de yodo

ó hacia la forma de diyodotirosina en caso de que se liguen 2 moléculas de iodo.

Una vez realizado este proceso, las moléculas son emparejadas para formar las

hormonas definitivas la Triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4). (O´Neill James A.

2009)

Resumiendo los pasos necesarios para la síntesis y secreción de estas hormonas,

se enlistan los siguientes puntos:

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- Captación de Yodo. Esencial para la síntesis, absorbido a nivel intestinal, siendo

la mayor parte del yodo excretado a nivel renal yoduro circulante, captándose el

resto a nivel tiroideo. Esto a base de transportación de yodo por las células

foliculares desde la circulación

a través de la membrana basal.

(John E. Hall 2008)

- Oxidación de yodo.

Llevada a cabo por la

peróxidasa tiroidea,

convirtiendo yodo a yoduro.

- Síntesis Tiroglobulina.

Glicoproteína sintetizada en las células foliculares, excretada por exocitosis

hacia el coloide. Cada molécula de estas contiene 20 grupos de tirosilo, sujetos

a yodación.

- Yodación y acoplamiento. Yoduro se acopla al grupo 3 de la molécula de tirosina

de la tiroglobulina para generar Monoyodotirosina (MIT), que posteriormente se

agrega otro átomo de yodo para formar diyodotirosina (DIT). En caso de

acoplarse 2 moléculas DIT dará a lugar a la tiroxina (T4), pudiéndose producir

de igual manera T3 por el acoplamiento de DIT + MIT. (John E. Hall 2008)

Una vez sintetizadas y liberadas al torrente sanguíneo, la T3 y T4 circulan en sangre

en su mayor parte unidas a proteínas plasmáticas. Son tres las principales proteínas

séricas encargadas del transporte: la Albúmina, la Globulina de unión a la tiroxina

(TBG) y la Transtiretina (TTR o TBPA). Como consecuencia de la unión de las

hormonas tiroideas a las proteínas séricas se consigue aumentar las reservas de

hormona circulante, retrasar la depuración hormonal y, quizás, regular el suministro

de hormonas a determinadas regiones hísticas (evitando el exceso en los tejidos).

Estas tres proteínas se producen en el hígado y las oscilaciones en su síntesis y

degradación, así como, alteraciones en su estructura, producen cambios en las

concentraciones de HT en plasma. La T4 se une a TBG en un 70%, a la albúmina

en un 20% y a TTR en un 10%. La T3 se une principalmente a TBG (80%), y el

resto a albúmina y TTR. Pero, puesto que la T4 se une a las proteínas plasmáticas

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con una afinidad 10 veces mayor que la T3 su tasa de aclaramiento metabólico es

más lento, por lo tanto la vida media de T4 es mayor (7 días) que la vida media de

T3 (menos de 24 hs). La hormona unida a proteínas está en equilibrio reversible con

una pequeña fracción no unida o "libre". Sólo la hormona libre esta biológicamente

disponible para los tejidos. Por consiguiente, los mecanismos homeostáticos que

regulan el eje tiroideo están dirigidos al mantenimiento de las concentraciones

normales de hormonas libres. (O´Neill James A. 2009)

PRODUCCION EXTRA TIROIDEA DE T3.

La T3 es de las 2 hormonas la que posee mayores efectos a nivel de los tejidos

periféricos, por lo cual esta sería la verdadera hormona, o la forma activa,

considerándose a la T4 como una pro-hormona, la que por desyodación se

convertiría en T3.

Se conocen tres enzimas denominadas Desyodasas (D1, D2 y D3), capaces no sólo

de catalizar la desyodación de T4, sino de las yodotironinas menos yodadas. Se

diferencian entre sí por los tejidos en los que predominan, su preferencia por

sustrato, requerimientos de cofactores, características cinéticas, y sensibilidad a

diferentes inhibidores. En seres humanos, el gen de D1 está localizado en el

cromosoma 1p32-33, D2 se encuentra en el 14q24.2-q24.3; y D3 se ubica en 14q32.

La Desyodasa 1 cataliza la conversión de T4 a T3, y la conversión de T3 a T2. Esta

enzima se expresa en las células parenquimatosas hepáticas, células del proximal

renal y en las células foliculares tiroideas su principal rol es generar las

concentraciones plasmáticas de T3. La actividad de esta enzima se ve alterada en

el hipotiroidismo e incrementada en el hipertiroidismo. (O´Neill James A. 2009)

La Desyodasa 2 también convierte T4 a T3. También puede convertir T3 reversa

(rT3) en T2. Se expresa primariamente en el cerebro, en la adeno-hipófisis y en el

tejido graso pardo, pero también actúa en la glándula tiroides y en músculo

esquelético, y el mRNA para esta enzima se expresa además en el corazón. Esta

enzima es la responsable de la producción intracelular de T3 en los tejidos

periféricos a partir de la T4 circulante. La actividad de D2 aumenta en el

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hipotiroidismo disminuye en el hipertiroidismo (al revés de lo que sucede con la D1).

No se inhibe por PTU, al contrario de lo que ocurre con D1.

La Desyodasa 3 cataliza la desyodación de T4 convirtiéndola en rT3 y T3 en T2, se

encuentra en una gran variedad de tejidos como cerebro, piel, hígado, intestino y

placenta. La expresión de D3 es mayor en el tejido fetal.

EJE TIROTROPO.

La hormona estimulante de la tiroides (TSH) es el regulador endocrino dominante

de la función de glándula tiroides. Básicamente se encarga del tropismo glandular,

del metabolismo del yodo, de la síntesis de hormonas tiroideas y su secreción a la

circulación sanguínea.

EFECTO NO GENOMICO DE LAS HORMONAS TIROIDEAS.

Se refiere a un número de efectos rápidos en el citósol y en la membrana plasmática

mismos que se identificados y referidos a ellos como “acciones no genómicas”.

Estas acciones de las hormonas tiroideas son mayoritariamente extra nucleares, y

parecen ser independientes del receptor de hormonas tiroideas. (O´Neill James A.

2009)

Llama la atención el predominio de

estos efectos, sobre el sistema

cardio vascular, particularmente el

miocardio, sitio que compete al

presente estudio. Los efectos que

ejercen las hormonas se puede

mencionar la regulación del

transporte trans membrana de Na

+, K+, Ca+2 y glucosa; el tráfico de

proteínas intra celulares; y la regulación de algunas proteínas quinasas, entre estas

últimas se encuentran PK- C, PK-A y ERK/MAPK.

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Las hormonas (a nivel miocárdico) tiroideas estimulan la actividad de la bomba de

Ca+2 ATPasa de la membrana plasmática y retículo sarcoplásmico, de la bomba de

Na+/k+ ATPasa, del anti transportador Na+/H+, y de la corriente rectificadora de K+

(Ik) de los miocitos, a la up regulation de los receptores β- adrenérgico. Estas

acciones no genómicas de las hormonas tiroideas favorece la contractilidad

miocárdica y la frecuencia de contracción miocárdica por minuto de tiempo. Para

explicar esta mayor fuerza de contracción miocárdica es necesario tener en cuenta

que aquí intervienen la actina y miosina, que esta última aumenta su síntesis por

efecto genómico de las hormonas tiroideas. (O´Neill James A. 2009)

En cuanto a la activación de la PKA por parte de las hormonas tiroideas tiene como

función fosforilación de los canales lentos de calcio y de fosfolámban. La

fosforilación de los canales lentos origina un aumento en la probabilidad de apertura

de los mismos, con el consiguiente incremento del calcio intracelular. La

fosforilación de fosfolámban aumenta la velocidad de re captación del ión calcio por

el retículo sarcoplásmico. (O´Neill James A. 2009)

EFECTO GENOMICO.

Se conoce como el principal mecanismo de acción por parte de las hormonas

tiroideas, al realizar modificaciones a nivel genético, ya sea incrementando y/o

inhibiendo la expresión de determinados genes, muchos de ellos involucrados en

las vías metabólicas, lipogénesis o gluconeo génesis, etc. Además de procesos de

proliferación celular o apoptosis, esto a través de receptores específicos para

hormonas tiroideas, codificadas por distintos genes: TRalfa y TRbeta. (O´Neill

James A. 2009)

FUNCION HORMONA TIROIDEA.

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Como se sabe, la hormona tiroidea, específicamente, T3 libre, hormona

biológicamente activa, como se mencionó previamente, tiene múltiples funciones en

el organismo, sin embargo, se mencionara únicamente la función ejercida a nivel

cardiovascular.

La función cardiovascular está estrechamente ligada a la función tiroidea. La

aceleración del metabolismo conduce al aumento del consumo de oxígeno y la

producción de metabolitos finales, con un aumento resultante de la vasodilatación.

El aumento del flujo sanguíneo es particularmente importante en la piel para disipar

el calor corporal asociado a la aceleración del metabolismo. Se incrementan el

volumen sanguíneo, frecuencia y contractilidad cardiaca, como así también la

ventilación con el fin de preservar la oferta de oxígeno a los tejidos corporales. Esto

con los mecanismos biológicos que se mencionaron en el apartado de fisiología.

(O´Neill James A. 2009)

SISTEMA CARDIOVASCULAR.

Como se mencionó en el apartado de anatomía, el corazón se divida en corazón

izquierdo y derecho, ambos regulados por un impulso nervioso, que tendrán como

fin el bombeo de sangre venosa (corazón derecho), hacia los pulmones para su

subsecuente oxigenación, y sangre arterial (corazón izquierdo), que se enviara

hacia la circulación sistémica. Las aurículas funcionaran como bombas cebadoras

encargadas de llenar las cavidades ventriculares. (John E. Hall 2008)

Como característica del musculo cardiaco, este se considera como un sincitio de

células musculares, en las que los potenciales de acción se propagan con rapidez

de una a otras.

El potencial de membrana en reposo oscila en torno a -85 y -95 mV y el potencial

de acción es de 105 mV. De esta manera la membrana celular se mantiene

despolarizada durante 0.2 ss a nivel auricular y 0.3 ss a nivel ventricular. El potencial

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de acción a nivel del miocardio es secundario a a la entrada de Na a través de los

canales rápidos de estos iones, sin embargo, esto lleva a cabo en conjunto con los

canales lentos de Ca, que fluyen manteniéndose en meseta posterior al pico de la

despolarización de la membrana, contribuyendo este ion, en la contracción

miocárdica. Dicho potencial, se propaga hacia cada una de las fibras musculares

cardiacas a lo largo de los túbulos transversales (T), haciendo que los túbulos

sarcoplásmicos longitudinales liberen iones de calcio hacia el retículo

sarcoplásmatico, promoviendo así, el deslizamiento entre los filamento de actina y

miosina, produciendo la contracción. (John E. Hall 2008). Durante este fenómeno,

existe un cierre en la entrada de K a la membrana celular, evitando así, que el

potencial de membrana regrese a su situación de reposo. Esto favorece la meseta

del potencial de acción durante la despolarización.

CICLO CARDIACO.

Definido como los acontecimientos que inician con el latido y finalizan con el inicio

del siguiente latido. Cada latido cardiaco, comienza con un potencial de acción

espontaneo que se inicia en el Nódulo Sinusal en la AD, mismo que vieja a través

del Haz AV y el haz de His hacia los ventrículos, produciéndose un retraso discreto

de poco más de una décima de segundo, permitiendo así la contracción auricular y

por consiguiente llenado ventricular. Dicha propagación de este potencial de acción,

marcara el inicio de cada latido cardiaco.

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Las aurículas

funcionaran entonces

como bombas

cebadoras para los

ventrículos, que durante

la diástole, el llenado

ventricular

corresponderá

aproximadamente un

75%, previo a la

contracción auricular,

dándose el 25% restante cuando esta ocurre. Durante la diástole, los ventrículos

entonces, se llenaran de sangre. Durante la sístole ventricular las válvulas AV se

encontraran cerradas, llenándose de sangre por consiguiente las aurículas, al

comienzo de la diástole, que corresponde al periodo iso volumétrico, periodo que

estará causado por la relajación ventricular. Las válvulas AV se abrirán una vez que

las presiones ventriculares sean menores a las auriculares. La presión mayor a nivel

auricular enviara sangre hacia los ventrículos durante la diástole ventricular.

Durante la sístole ventricular dará a lugar la salida de sangre de estos. Al comienzo

de la sístole se produce la contracción ventricular, las válvulas AB se cierran y la

presión en el ventricular asciende. La contracción ventricular, en los primeros 0.2-

0.3 ss., no existirá flujo sanguíneo, fenómeno conocido como contracción iso

volumétrica. Las válvulas sigmoideas, se abrirán una vez alcanzados un gradiente

de presión, a nivel aórtico generalmente será alrededor de 80mmHg mayor, a nivel

pulmonar de 8 mmHg por encima del valor normal a este nivel, llevándose acabo

entonces de la salida de sangre a nivel ventricular; conociéndose a este periodo de

eyección. Al final de la diástole, cada ventrículo contiene entre 110 y 120 ml; es el

llamado volumen tele diastólico. El volumen sistólico, con un valor de alrededor de

70 ml, es la cantidad de sangre expulsada con cada latido. El volumen tele sistólico

es el volumen restante en el ventrículo al final de la sístole y equivale alrededor de

40-50 ml, por lo que la fracción de eyección será el resultado de la fracción del

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volumen sistólico y el volumen tele diastólico, oscilando su valor normal en torno al

60%. La eyección ventricular se dará cuando la presión de este, supera a la presión

diastólica en la aorta, la válvula aortica se abre y la sangre es expulsada hacia la

aorta, las presiones varían de acuerdo a la edad del paciente, variando desde 105

hasta 124, esto de acuerdo al peso corporal.

Las válvulas AV (tricúspide y mitral), evitan el reflujo el retroceso de la sangre desde

los ventrículos hacia las aurículas durante la sístole. De igual forma las válvulas

semilunares (aortica, pulmonar), impiden el reflujo de sangre desde la aorta y

pulmonar hacia los ventrículos durante la diástole. Las válvulas AV presentan las

cuerdas tendinosas, estas evitan que las válvulas sobresalgan demasiado hacia las

aurículas. Las válvulas semilunares, carecen de dichas cuerdas.

El trabajo de latido cardiaco de los ventrículos es el gasto de energía del corazón

durante cada latido. EL corazón efectúa dos tipos trabajo: a. El trabajo de volumen

presión del corazón es el destinado a elevar la presión de la sangre; b. El trabajo

necesario para suministrar la energía cinética.

Las fases del ciclo cardiaco son:

Fase I. Periodo de llenado, que corresponde al volumen del VI, que incrementa

desde el volumen tele sistólico al tele diastólico.

Fase II. Periodo de Contracción iso volumétrica. Durante el cual el volumen del

ventrículo sigue siendo la tele diastólica, pero la presión intra ventricular aumenta

hasta el valor de la presión diastólica aortica.

Fase III. Periodo de eyección. Dado por el incremento de la presión sistólica,

secundario a la contracción ventricular, (volumen sistólico).

Fase IV. Periodo de relajación iso volumétrica, pero la presión intra ventricular

disminuye hasta el valor de la presión diastólica. (John E. Hall 2008)

El O2 juega papel importante durante el ciclo cardiaco, donde el consumo de O2

por el corazón dependerá del tipo de volumen presión del trabajo. Este consumo de

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O2 es también proporcional a la tensión del corazón multiplicada por el tiempo en

que esta tensión se mantiene. La tensión de la pared del corazón es proporcional al

diámetro del ventrículo multiplicado por la presión. En consecuencia, la tensión de

la pared ventricular aumenta con las presiones sistólicas altas o cuando el corazón

esta dilatado.

La regulación de la bomba cardiaca, estará dado por el mecanismo de Frank

Starling, siendo esta regulación de manera intrínseca y sobre la capacidad de

bombeo. Cuando aumenta el retorno venoso de sangre, el musculo cardiaco se

distiende más, lo que incrementa su fuerza de contracción, bombeando el corazón

toda la sangre que le llega, sin permitir que esta se acumule en las venas. La

generación de la fuerza estará dada por la distensión extra del miocardio durante el

retorno venoso, provocando que los filamentos de actina y miosina se inter digiten

en una longitud más adecuada para la generación de fuerza. Además, esta

distensión a nivel auricular derecha provocara un incremento en la frecuencia

cardiaca en un 10-20%.

Con todo esto, podemos asumir que la contractilidad cardiaca dependerá de varios

factores, uno de ellos será la concentración de electrolitos intra celulares. El K en

exceso a nivel extracelular hará que el corazón se vuelva flácido y reduzca su

frecuencia. El exceso de Ca en líquido extracelular hará que el corazón entre en

una contracción espástica. (John E. Hall 2008)

Síndrome de la enfermedad No tiroidea (Síndrome Eutiroideo Enfermo).

El padecimiento, síndrome de la enfermedad no tiroidea NTIS (por sus siglas en

ingles), antes conocido como síndrome Eutiroideo enfermo, es una patología donde

se engloban cambios neuro endocrinos, en el eje hipotálamo – hipófisis – tiroideo,

caracterizado por unos niveles de hormonas tiroideas y tirotropina anormales

(Johns, E. Oct 2013). En múltiples estudios, se ha atribuido al desarrollo de NTIS a

alteraciones en 3 áreas principales, dentro del metabolismo de la hormona tiroidea:

Actividad de la enzima desyodasa, secreción de la hormona estimuladora del

tiroides y a la alteración en la unión de la hormona a proteínas séricas. Nuevos

estudios sugieren que las alteraciones en el transporte de la hormona tiroidea hacia

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los tejidos y alteraciones en los receptores nucleares para dicha hormona, pueden

jugar un rol importante (Schmidt, A. 2010). Múltiples factores sin embargo, pueden

llevar al desarrollo de esta alteración, algunos de estas alteraciones son fisiológicos,

otras son por efecto farmacológico. Los mediadores de estas alteraciones aún

permanecen poco claros, sin embargo, aún no es una indicación para el inicio de

tratamiento a base de hormona tiroidea externa, en la gran mayoría de los pacientes

con esta alteración. Se ha descrito la importancia, del tratamiento tiroideo exógeno,

en ciertos pacientes en específico (Schmidt, A. 2010). Queda claro entonces, que

este tipo de patología se verá principalmente en pacientes admitidos en la unidad

de terapia Intensiva (Bettendorf M y Schmidt KG 2000). Además este tendrá relación

directa con la severidad de la enfermedad de base.

Uno de los factores que lleva a esta enfermedad, es la cirugía de corazón,

sometidos o no a circulación extracorpórea, como se mencionó, las alteraciones de

esta patología, envuelven a todo el eje tiroideo y se caracteriza predominantemente

por una concentración baja de hormonas tiroideas (T3, TSH, T4 libre), esto en

ausencia de enfermedad tiroidea primaria. En pacientes pediátricos la reducción de

los niveles séricos de estos parámetros puede persistir desde 8 a 10 días

posteriores a la circulación extracorpórea. Si estos cambios son una respuesta

fisiológica para disminuir el índice metabólico durante el insulto o son cambios

potencialmente dañinos aún no está claro (16). La presencia de IL 6, IL 1, han sido

implicados en la génesis de NTIS. Esto en la correlación que existe entre los niveles

séricos de Hormonas tiroideas y la respuesta inflamatoria a la circulación

extracorpórea. Los mecanismos sugeridos son la supresión de una respuesta

adecuada a la TSH, inhibición de la conversión hepática de T4 a T3, alteraciones

en la unión de T4 a proteínas séricas y la unión de citoquinas a receptores

encontrados en las células foliculares tiroideas (Fedakar A y Yazici D, Sunar H

Marzo 2011). Existen algunos medicamentos, que pueden producir una inhibición

del eje hipotálamo- hipófisis – tiroides, que van desde salicilatos, hasta agentes

aminergicos como lo es la dopamina y glucocorticoides (Rune Eggum &Thor

Ueland, 2010).

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Esta entidad se caracteriza por presentar niveles séricos de TSH, T4, dentro de

rangos normales y T3 libre y total bajas, siendo este el signo más común en el NTIS

en su fase aguda, mencionándose una disminución de TSH y T4 libre en fases

prolongadas o incluso en la patología moderada y severa (Rune Eggum &Thor

Ueland, 2010).

FISIOPATOLOGIA.

Los efectos tan amplios del padecimiento, sobre el metabolismo tiroideo, se da

específicamente en la actividad de las Desyodasas, secreción de TSH, unión a las

proteínas plasmáticas, transporte de la hormona tiroidea a los tejidos periféricos y

en los receptores tiroideos nucleares.

Actividad Desyodasa en la

enfermedad. Inicialmente, se

creía que los niveles séricos de T3

se veían disminuidos debido a una

inhibición aguda por D1 a nivel

hepática y renal, por una variedad

de factores, dando como

resultado la alteración en la

desyodación a nivel periférico de

T4 a T3. Posteriormente se hizo claro que el incremento de rT3, en la enfermedad

aguda, era secundario aun incremento en la desyodación del anillo interno debida

a la D3 a nivel hepático y por células inflamatorias. En adición a esto, mientras rT3

es subsecuentemente desyodado por D1, lo niveles de esta hormona inactiva

incremento, en proporción a la caída de T3, esto secundariamente a la disfunción

enzimática específicamente de D1 y una actividad elevada de D3, esto visto en

pacientes críticamente enfermos, estudiados de manera post mortem (Schmidt, A.

2010). A nivel hipotalámico, principalmente en procesos sépticos o trauma, existe

un hipertiroidismo central, que gracias al efecto de retro alimentación negativa

produce un descenso de TRH produciendo un descenso de TSH y por tanto de T4

y T3 periférico. Esto es por acción de D2, que produce un incremento de T3 a partir

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de T3 a nivel central, además de una disminución en D3, encargada de producir T2

a partir de T3. Esto por efecto de Lipopolisacáridos

Regulación TSH. TSH, se verá afectada generalmente durante la progresión de la

enfermedad de base (en este caso la intervención quirúrgica), debido a los efectos

de factores inhibitorios que son comunes en el proceso inflamatorio. Múltiples

medicamentos usados durante el proceso pudieran tener efectos inhibitorios sobre

los niveles séricos de esta hormona estimuladora (Schmidt, A. 2010). Existe relación

en alteraciones de secreción de TRH, esto por señales inhibitorias que tienen origen

a nivel de las funciones de los centros corticales, provocando así una disfunción

metabólica de TRH, alteración en los pulsos de TSH y una disminución o cese

completo de las oleadas de pulsos de TSH nocturno. Además, los niveles séricos

de leptina se ven disminuidos a medida que el insulto al organismo progresa

(Schmidt, A. 2010). Se cree que esta disminución de leptina, afecta la liberación de

TRH a nivel paraventricular hipotalámico, sobre todo en paciente bajo ayuno

prolongado, esto por la inhibición de la expresión del gene para TRH por el

Neuropéptido Y (NPY) y Agouti-related protein (AGRP), sustancias liberadas por los

cuerpos neuronales localizados en núcleo arcuato, efecto que es regulado por la

concentración de leptina (16). El NPY inhibirá la expresión del gen TRH será por una

disminución de cAMP. Algunos metabolitos de la hormona tiroidea, pudiera jugar un

rol en la inhibición de la secreción de TSH y TRH, uno de ellos acido 3-5,3

triyodotiiroacético.

Proteínas ligadoras

séricas. La afinidad de las hormonas tiroideas de unión a las proteínas de transporte

y las concentraciones séricas de las proteínas de unión, son alteradas esto como

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respuesta a la enfermedad. Durante estados de enfermedad prolongadas, estados

de hiper catabolismo, malnutrición provocan una disminución de las

concentraciones séricas de albumina y transtiretina. La proteína fijadora de tiroxina

(TBG), se puede degradar rápidamente por una escisión de proteasa durante la

CEC, siendo por esto la explicación parcial de los rápidos descensos de los niveles

séricos de T3, en pacientes bajo cirugía cardiaca, además los medicamentos como

lo es furosemida, disminuye la afinidad de T3 a TBG (13). La alteración de la

conversión de T4 a T3 puede ser el resultado de la acción un factor aun no del todo

identificado, pero que tiene características similares a los ácidos grasos no

esterificados insaturados (NEFAs por sus siglas en ingles), y que es liberado por

tejidos lesionados (Schmidt, A. 2010). Este factor se eleva proporcionalmente a la

severidad de la enfermedad.

Transportadores de Hormona Tiroidea. Las hormonas tiroideas, son transportadas

hacia los órganos diana a través de transportadores específicos de alta afinidad y

de baja capacidad transportadora. Las 2 grandes familias son los transportadores

de aniones orgánicos y los transportadores de aminoácidos. Los primeros

transportan el polipéptido OATP1C1 y se expresa en los capilares involucrados en

el transporte de T4 a través de la barrera hemato encefálica. El transportador

MCT8transporta tanto T4 y T3 y se expresa en múltiples áreas neuronales. Mientras

que MCT10 es expresado en hígado, riñón y musculo (Schmidt, A. 2010). En el

NTIS, estos transportadores se ven afectados disminuyendo así la concentración

sérica de T4 a nivel periférico, principalmente a nivel renal y hepático, donde se lleva

a cabo la mayor conversión de esta, contribuyendo así a la disminución en la

producción de T3. Sin embargo, se necesita mucho más investigación a este nivel,

para tratar de comprender completamente el mecanismo de la alteración de

transporte hacia los tejidos en el NTIS (Schmidt, A. 2010).

Receptores Nucleares de Hormona Tiroidea. La acción de la hormona tiroidea, es

mediada por T3 vinculante con ligándos de factores de transcripción nucleares, de

las cuales existen 2 isoformas principales: alfa y beta. Las actividades de esta están

medidas por proteínas conocidos como co activadoras y co supresores. Se han

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reportados alteraciones en estos receptores en la NTIS, sin embargo, los

mecanismos de estas alteraciones aún no han sido descritas completamente

(Schmidt, A. 2010).

CARDIOPATIAS CONGENITAS.

La prevalencia reportada a nivel mundial va de 2.1 a 12.3 por 1000 recién nacidos.

En nuestro país, se desconoce su prevalencia real; como causa de muerte infantil,

se ubica en el sexto lugar en menores de un año y como la tercera causa en los

niños entre uno y cuatro años; con base en la tasa de natalidad, se calcula que

alrededor de 10 mil a 12 mil niños nacen con algún tipo de malformación cardiaca.

(Jaime A. Franco Rivera y Gustavo A. Carrillo 2012)

Al no disponer de la prevalencia real de las cardiopatías congénitas en nuestro país,

puede considerarse un promedio teórico, derivado de la información mundial

asequible: 8 por 1,000 nacidos vivos. Al relacionar esta cifra con la tasa de natalidad

anual en nuestro país (2,500000); se puede inferir que cada año nacen alrededor

de 18 mil a 21 mil niños con algún tipo de malformación cardiaca. (Franco y Carrillo

2012)

Los defectos cardiacos son las malformaciones congénitas más frecuentes, con una

incidencia que se ha estimado entre 4 y 12 por 1000 recién nacidos vivos, en

México.

Se conoce la clasificación de las mismas en base a la fisiología hemodinámica de

los defectos estructurales, la cual considerando las características del flujo pulmonar

y la presencia de corto circuitos entre las circulaciones sistémicas y pulmonares, se

divide a las cardiopatías en los siguientes grupos:

A. Cardiopatías de Flujo Pulmonar Disminuido, Aumentado o Normal.

B. Cardiopatías con o sin cianosis. (Calderon J. 2010)

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A continuación, se mencionan algunas de las cardiopatías congénitas más

frecuente vista con su función fisiopatológico de la misma, esto de acuerdo a la

clasificación antes mencionada.

CONDUCTO ARTERIOSO PERMEABLE.

A través de la PCA se establece un corto-circuito de izquierda a derecha entre Aorta

y la

Arteria Pulmonar (AP) lo que produce un aumento en el gasto pulmonar

directamente proporcional al calibre e inversamente proporcional a las resistencia

vascular pulmonar

(RVP).

COARTACION AORTICA.

De las cardiopatías, tiene una frecuencia del 9%. Ocupa el 5º lugar en el Hospital

Infantil de México. (Calderon J. 2010)

Dependiendo de la velocidad con que se reduzcan las resistencias pulmonares

fetales y se inicie el cierre del conducto arterioso, los pacientes presentaran

manifestaciones en diferentes épocas después del nacimiento en general en las

primeras 2 a 4 semanas de vida e incluso antes.

El recién nacido puede presentar desde llanto irritable, fatiga y diaforesis a la

alimentación hasta un cuadro franco de choque cardiogénico. El paciente preescolar

y escolar puede referir cefalea, dolor de piernas o episodios de epistaxis. (Calderon

J. 2010)

COMUNICACIÓN INTER VENTRICULAR.

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Las lesiones con diámetro mayor o igual a 1 cm2/m2 SC dan lugar a insuficiencia

cardiaca al producir cortocircuito de izquierda a derecha que aumenta el gasto

pulmonar. Por el contrario la CIV muy pequeña (CIV tipo Roger) cursa

exclusivamente con un soplo intenso. La comunicación interventricular es la lesión

intracardiaca más frecuente reportada en casuísticas extranjeras y ocupa el 2º lugar

en México después del conducto arterioso. En el HIMFG ocupó el primer lugar en

frecuencia en el grupo de cardiopatías corregidas a corazón abierto. El defecto

puede localizarse en cualquier parte del tabique interventricular; puede ser única o

múltiple y ser variable en forma y tamaño. Por su localización se clasifica en: 1.- CIV

peri membranosa afectando el septum membranoso; este tipo de CIV es la más

común y ocurre en cerca del 75% de los casos. 2.- CIV muscular en cualquier parte

del septum muscular, apical, media anterior y posterior, y frecuentemente en

múltiples. 3.- CIV infundíbular. Este tipo de CIV se localiza por debajo de la válvula

pulmonar y de la válvula aórtica, afectando al septum infundíbular estructura que

separa ambas válvulas sigmoideas y 4.- CIV del septum de entrada. Localizan por

debajo de la válvula tricúspide.

COMUNICACIÓN INTER AURICULAR

Defecto en el tabique interauricular, casi siempre en la zona del foramen oval, pero

puede ser tipo seno venoso o del seno coronario. Representa el 8.95% de los casos

con cardiopatía congénita. Está en nuestro estudio, se vio de manera a otra

anomalía estructural, ya que es rara vez sintomática en la niñez. Las muy grandes

pueden asociarse a retraso en el desarrollo o manifestar fatiga. Su diagnóstico

depende de la presencia de un segundo tono con desdoblamiento fijo y actividad

para esternal acrecentada. El soplo es tenue y de baja tonalidad. (Calderón J. 2010)

ESTENOSIS AORTICA.

Se refiere a la obstrucción en la vía de salida ventricular izquierda, habitualmente a

nivel valvular por fusión comisural o displasia, aunque puede ser sub valvular

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(membrana o anillo sub aórtico o muscular en cardiomiopatía hipertrófica) o bien

supra valvular (como en casos con síndrome de Williams). La frecuencia de la lesión

es de 4.56% de 425 casos en el HIMFG. (Calderón J. 2010)

Clasificación: 1 Coartación aislada, 2. CoAo + CIV, 3. CoAo + anomalías cardíacas

complejas.

Clasificación Amato. 1. CoAo primaria, 2. CoAo hipoplasia istmo 3. CoAo +

hipoplasia tubular. (Cassalet y Carrillo 2010)

ESTENOSIS VALVULAR PULMONAR.

Es la obstrucción de la válvula pulmonar por fusión comisural o displasia valvular.

El ventrículo derecho se hipertrofia en estenosis graves y ocasionalmente puede ser

hipoplásico en algunos neonatos y lactantes.

La obstrucción a la salida del ventrículo derecho genera un aumento en la pos carga

de dicho ventrículo, ocasionando un incremento en la presión intra ventricular

proporcional al grado de obstrucción. La estenosis causa mayor resistencia al

vaciamiento del ventrículo derecho. La estenosis en la vida fetal disminuye el paso

de sangre por la válvula tricúspide, ventrículo derecho, tronco pulmonar y ductus

arterioso dificultando el desarrollo de estas estructuras cardíacas. El incremento en

la presión del ventrículo derecho genera un aumento en la masa ventricular por dos

mecanismos, dependiendo del momento de la obstrucción. Si esta se presenta en

la etapa neonatal, la respuesta del miocardio es la hiperplasia con formación de

nuevos capilares, mientras que en el adulto sólo se genera hipertrofia de las fibras

existentes, sin cambios en la red de capilares. (Cassalet y Carrillo 2010)

El aumento de la masa muscular permite al ventrículo derecho mantener el gasto

pulmonar. El ventrículo derecho puede dilatarse y fallar, cuadro que se ve

empeorado por la presencia de insuficiencia tricuspídea encontrada en muchos

pacientes con estenosis severa. (Cassalet y Carrillo 2010)

A medida que disminuye el gasto pulmonar, la oxigenación tisular se puede

mantener solo a expensas de un incremento en la tasa de extracción de oxígeno;

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sin embargo, cualquier aumento en la demanda de oxígeno, como el que se observa

durante el ejercicio, produce inmediatamente cianosis periférica. Cuando existe un

foramen ovale o una comunicación interventricular se producirá cianosis por el

cortocircuito de derecha a izquierda que se genera al ser más alta la presión de la

aurícula derecha que la de la izquierda. (Cassalet y Carrillo 2010)

TETRALOGIA DE FALLOT.

Se considera una alteración cono troncal y comprende una serie de hallazgos

anatómicos que incluyen: Una comunicación interventricular por mala alineación del

septo infundíbular, cabalgamiento aórtico sobre el defecto septo ventricular,

obstrucción al tracto de salida del ventrículo derecho (estenosis infundíbular

pulmonar) e hipertrofia del ventrículo derecho. Se refiere a la tétrada de obstrucción

al tracto de salida ventricular derecho (estenosis infundíbular pulmonar),

cabalgamiento aórtico, comunicación interventricular por desalineación e hipertrofia

de ventrículo derecho. La obstrucción sub pulmonar es generada por la desviación

cefálica del septo infundíbular hacia el tracto de salida ventricular derecho, esta

desviación septal también determina el cabalgamiento aórtico. La hipertrofia

ventricular derecha es una resultante hemodinámica de la hipertensión ventricular

derecha. En adición los pacientes pueden presentar además obstrucción a nivel

valvular y supra valvular o de las ramas pulmonares. Las anomalías coronarias son

frecuentes y la más común es la coronaria descendente anterior izquierda

originándose de la coronaria derecha. Otra anomalía coronaria es la presencia de

una arteria larga con el que se origina de la arteria coronaria descendente anterior

izquierda y cruza al infundíbulo. (Calderon J. 2010)

ATRESIA PULMONAR CON SEPTUM INTEGRO (AP/SI)

Existe una obstrucción completa del tracto de salida ventricular derecho, el septo

interventricular está intacto y hay grados variables de hipoplasia ventricular derecha

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y de la válvula tricúspide. Su incidencia es variable pero en general ocurre en el

0.71% de todos los pacientes con cardiopatía congénita. En AP/SI la válvula

pulmonar está atrésica y la arteria pulmonar está presente. El ventrículo derecho

(VD) y el tracto de entrada VD presenta diversos grados de hipoplasia. La válvula

tricúspide es proporcionalmente pequeña y displásica y frecuentemente existen

sinusoides intra miocárdicos en el VD. En AP/SI es obligado que exista una

comunicación interauricular y conducto arterioso permeable. Tanto la CIA como el

conducto arterioso permeable, permiten que llegue flujo a los pulmones. (Calderón

J. 2010)

TRANSPOSICION DE GRANDES ARTERIAS

Es la anomalía cardiaca en la que las grandes arterias emergen del ventrículo

opuesto a lo normal. La d-TGA ocupa el 8º lugar en frecuencia en nuestra

experiencia en México (ver Tabla I) una causa importante de muerte en el periodo

neonatal. Por su tardío reconocimiento en nuestro medio está pobremente

representada en la experiencia quirúrgica. La D-TGA se clasifica en IV tipos: Tipo I:

TGA con septo interventricular integro. Tipo II: TGA con CIV pequeña. Tipo III: TGA

con CIV grande y Tipo IV: TGA con CIV y estenosis pulmonar. (Calderón J. 2010)

En d-TGA las grandes arterias emergen de los ventrículos opuestos a lo normal.

Como consecuencia la aorta recibe la sangre venosa proveniente del ventrículo

derecho, en tanto que la arteria pulmonar re circula sangre ya oxigenada

proveniente de los pulmones a través del ventrículo izquierdo. Esta circulación es

insostenible con la vida postnatal a menos que existan comunicaciones

intracardiacas (CIA, CIV) o un conducto arterioso permeable que permitan llegue

algo de sangre oxigenada a la aorta. La variedad de transposición de grandes

arterias más frecuente y letal es justamente la que cursa sin una suficiente

comunicación intra o extra-cardiaca. (Calderón J. 2010)

ATRESIA TRICUSPIDEA.

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Cardiopatía congénita con ausencia completa de conexión aurícula-ventricular

derecha, con algún grado de hipoplasia ventricular derecha y con un corto-circuito

obligatorio de derecha a izquierda a nivel atrial ya sea a través de una comunicación

inter atrial o por medio de un foramen oval permeable. (Calderón J. 2010)

Se puede clasificar en: Tipo I Concordancia A-V, Aorta emergiendo del VI, pulmonar

zona cámara infundíbular (más frecuente); Tipo II Discordancia Ventrículo Arterial

30%, arteria pulmonar nace de VI, Aorta de cámara infundíbular derecha, estas se

sub divide: a. Con atresia Pulmonar, b. estenosis pulmonar y c. Sin estenosis

pulmonar + incremento del flujo pulmonar; Tipo III Raro, L- transposición de grandes

arterias: Con estenosis pulmonar o sub pulmonar o Con estenosis sub aórtica.

(Fernández y Manríquez 2010)

La fisiopatología de esta entidad está influida por la variante anatómica, según el

grupo al que pertenezca, y por tres factores importantes: el tamaño de la

comunicación interauricular, el tamaño del defecto del tabique interventricular y el

diámetro de la válvula pulmonar y uno cuarto: el ductus en casos en que la

cardiopatía sea ductus dependiente. El flujo venoso sistémico debe pasar de la

aurícula derecha a la izquierda por la comunicación interauricular, donde se mezcla

con la sangre oxigenada que viene por las venas pulmonares. La sangre mezclada

a nivel auricular pasará al VI y de ahí tanto a la arteria que sale del mismo

(generalmente la aorta, ya que el grupo I es más frecuente), como a la arteria que

emerge de la cámara infundíbular (por lo general, la pulmonar). Esto puede, en

muchos casos, generar disfunción ventricular izquierda, pues el VI funciona como

único7, 8. La cantidad de flujo que pase por la arteria pulmonar hacia los pulmones

para ser oxigenada, junto con la mezcla a nivel auricular, y el cortocircuito a través

del ductus determina el grado de saturación del paciente. El tamaño de la

comunicación interventricular es muy importante, pues es la vía principal para el

paso del flujo hacia la arteria pulmonar que generalmente emerge de la cámara

infundíbular. Otro factor importante que determina el crecimiento de las diferentes

estructuras es la cantidad de sangre que es susceptible de ser oxigenada, la cual

proviene desde el tracto de salida del ventrículo derecho (VD), a través de la

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pulmonar directamente, o desde la aorta, a través del ductus, y de la circulación

colateral que exista. Esta cantidad de sangre oxigenada determinará el grado de

saturación del paciente y, por lo tanto, el grado de hipoxia a que está sometido.

(Fernández y Manríquez 2010)

CANAL AURICULO VENTRICULAR.

El término defecto septal atrio ventricular (AV) describe alteraciones en la formación

de las válvulas aurículo ventriculares, septum inter auricular y septum

interventricular como resultado de una falla en el desarrollo embriológico de los

cojines endocárdicos. (Sandoval y Carrillo 2010)

La comunicación interventricular generalmente es grande y se prolonga al tabique

ventricular adyacente. La comunicación interauricular es de tamaño variable, hasta

la completa ausencia del tabique auricular (aurícula única). Las válvulas AV están

casi siempre afectadas. Es frecuente observar una hendidura en la valva anterior

de la mitral con regurgitación mitral. La válvula tricúspide puede cabalgar el tabique

ventricular y tener intersección de sus cuerdas en el ventrículo opuesto. (Sandoval

y Carrillo 2010)

La alteración hemodinámica está definida por los cortocircuitos en niveles auricular

y ventricular, por la presencia de regurgitación AV y de la relación entre las

resistencias pulmonares y sistémicas. Cuando hay regurgitación mitral a través de

la hendidura, se puede dar un reflujo de sangre desde el ventrículo izquierdo hacia

la aurícula derecha; en consecuencia, la aurícula izquierda no aumentará de

tamaño. Los cortocircuitos a través de la CIA y la CIV generan cardiomegalia con

dilatación de ambos ventrículos y del anillo de la válvula AV, incrementando la

insuficiencia, que empeorará el cuadro de insuficiencia cardíaca en los primeros

meses de vida. Cuando la comunicación interventricular es grande, el riesgo de

enfermedad vascular pulmonar es alto. Si el defecto está acompañado por una

trisomía 21, la enfermedad vascular pulmonar obstructiva se desarrolla más rápido,

probablemente por tener un lecho vascular pulmonar hiper reactivo a la obstrucción

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de vías aéreas altas y a la presencia, en algunos casos, de hipotonía por

hipotiroidismo, que podría favorecer la presencia de enfermedades respiratorias. El

defecto ostium primum asociado a una insuficiencia mitral moderada a severa tiene

una historia natural con síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva más

marcados en la infancia, y algunos pacientes pueden morir en la primera década de

vida. (Sandoval y Carrillo 2010)

En el canal AV completo con insuficiencia valvular, se observan menores

expectativas de vida; algunos estudios han comprobado esta sospecha y sugieren

que un 55% de los pacientes mueren al final del primer año de vida y un 80% de los

no operados fallecen en los dos primeros años, a causa de falla cardíaca con

compromiso ventilatorio, arritmias o infecciones pulmonares. Después de este

período, la enfermedad pulmonar obstructiva y la insuficiencia valvular AV

incrementada afectan la sobrevida. (Sandoval y Carrillo 2010).

CONEXIÓN ANOMALA TOTAL DE VENAS PULMONARES.

La conexión anómala total de venas pulmonares (CATVP) es una alteración en el

desarrollo embrionario en el cual no se da una comunicación entre las venas

pulmonares y el atrio izquierdo primitivo, por lo que las venas pulmonares se

conectan de manera directa o indirectamente al atrio derecho a través de sus

venas tributarias, de tal manera se requiere de la existencia de una comunicación

inter atrial (CIA) o un foramen oval para que la sangre pase a las cavidades

izquierdas y de esta forma ser bombeada a la circulación sistémica. La CATVP fue

descrita por primera ocasión en 1798 por Wilson, pero asociada a otros defectos

intra cardiacos. En 1868, Friedlowski la reporto en forma aislada, pero no fue

hasta 1942 cuando Brody la considero como una entidad bien definida en una

revisión pos mortem. En 1950 Friedlich y cols. Realizaron por vez primera el

diagnóstico clínico de esta malformación. Se desarrolló una clasificación por

Darling para establecer la forma en que se da el drenaje del flujo pulmonar al atrio

derecho y son: Supra cardíaco hasta en un 45% de los casos siendo la variedad

más frecuente y principalmente a la vena vertical (VV). La variedad intracardiaca

se presenta en un 25% de los pacientes y la más representativa es a seno

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coronario (SC). La forma infra cardíaca se presenta en un 25% y finalmente la

variedad mixta que es solo el 5% de todas las conexiones, el diagnostico al

ecocardiograma es difícil y en ocasiones requiere de corroborarlo por cateterismo.

La obstrucción venosa pulmonar es una condición que puede presentarse en

estos pacientes y estas zonas son: la unión de la vena vertical a la vena

innominada (40%), en la llegada de la vena ácigos (65%) o a la llegada de la vena

cava superior –VCS- (40%), también en el tercio medio de la VV por compresión

de la arteria pulmonar y el bronquio principal izquierdo, raras ocasiones en el

ostium del seno coronario o en el colector a su llegada a seno coronario.

(Calderon J. 2010)

TRANSPOSICION DE LAS GRANDES ARTERIAS CORREGIDA.

Caracterizada por discordancia atrio ventricular y ventrículo arterial, es decir, se

compone de inversión ventricular y transposición de grandes arterias. La sangre

venosa sistémica pasa a la aurícula derecha. Y a través de una válvula mitral, a un

ventrículo izquierdo y a la arteria pulmonar. El retorno venoso pulmonar pasa de la

aurícula izquierda, a través de una válvula tricúspide, a un ventrículo derecho y a

la aorta. Esta combinación de inversión ventricular y transposición de grandes

arterias sin corto-circuitos intracardiacos permite un contenido normal de oxigeno

arterial, de allí el término “corregida”. (Calderón J. 2010)

La aurícula derecha se vacía a través de una válvula de morfología izquierda

(mitral), en un ventrículo morfológicamente izquierdo que está ubicado a la

derecha y es anterior. Este ventrículo liso se vacía a un tracto de salida de donde

emerge la arteria pulmonar. La aurícula izquierda se vacía a través de una válvula

de morfología derecha (tricúspide) en un ventrículo morfológicamente derecho

ubicado a la izquierda de donde emerge la aorta. Las anomalías tricuspídeas se

describen con frecuencia, siendo la más importante el adosamiento de la válvula

septal, displasia valvular y con insuficiencia de grado variable (Ebstein izquierdo

en 30% de los casos). El 30 a 50% de los pacientes presentan obstrucción

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pulmonar ya sea sub valvular o bien valvular pulmonar por displasia de grado

variable. La comunicación interventricular es frecuente (60 a 70%) generalmente

en la porción membranosa aunque en ocasiones hay un componente de

desalineación. Los pacientes tienen un sistema de conducción anormal tanto por

su posición como por sus características histológicas lo que los predispone al

desarrollo de bloqueo atrio-ventricular completo. Las arterias coronarias están

invertidas, es decir, la coronaria derecha surte a la rama descendente anterior,

que sigue el curso del tabique interventricular y da lugar a la circunfleja que rodea

la válvula mitral, en tanto que la coronaria izquierda cursa por el surco atrio-

ventricular izquierdo. La fisiología de este tipo de cardiopatía va a depender

directamente de los defectos asociados. Dado que los dos ventrículos tienen una

configuración geométrica diferente se considera que el ventrículo

morfológicamente derecho no está preparado para ser el ventrículo sistémico

desarrollando insuficiencia espontánea por lo que se recomienda una corrección

temprana. (Calderón J. 2010)

ANTECEDENTE CIENTIFICO.

El síndrome de enfermedad no tiroidea se ha considerado un estado transitorio

propio del paciente crítico, que en la mayoría de los casos, revierte sin tratamiento

alguno. Sin embargo, esto ha sido controversia entre el inicio o no al manejo de este

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con la administración de T4 exógena, sin llegarse a un consenso aun de la utilidad

que presenta esta maniobra, así como, la relación que guarda entre tratamiento,

pronóstico y resultados clínicos del mismo.

Bettendrof et al en el 2000 (Rune Eggum &Thor Ueland, 2010), realizo una

investigación de manera prospectiva, sobre los efectos hemodinámicos y

endocrinos, sobre el tratamiento a base de la hormona T·3 (Tri-yodotironina),

posterior a Bypass cardio pulmonar en niños con malformaciones cardiológicas

congénitas, en un ensayo clínico, doble ciego, aleatorizado con placebo en donde

40 niños, donde se les asigno de manera aleatoria placebo (salina) o una infusión

diaria de Tri-yodotironina (2mcg/kg/día, en el día 1 subsecuente a la intervención

quirúrgica y 1mcg/kg/día en los días posteriores hasta el día 12.) Se midieron

concentraciones séricas de hormonas tiroideas, antes, 2, 24 y 72 hs posteriores a

la primera infusión, así como, la evaluación de la función sistólica cardiaca a través

de eco cardiografía, arrojando como resultados, una disminución anormal en las

concentraciones plasmáticas de T3 libre, TCH, tiroxina libre e incremento de Tri-

yodotironina reversa. Posterior al inicio de las infusiones (placebo o T3), se encontró

incremento de T3 en el grupo bajo T3 exógeno en comparación con el grupo control

(placebo), mientras que el resto de las concentraciones séricas (T3 reversa, Tiroxina

libre, Tirotropina) se mantuvieron similares en ambos grupos. Al momento de su alta

se realizaron nuevas mediciones plasmáticas de los marcadores encontrándose

todas dentro de rangos normales. Además dentro de los principales cambios, se

encontró un índice cardiaco elevado, en el grupo con T3 exógeno, así como, una

mejoría en la función sistólica en la mayoría de los pacientes sometidos a bypass

cardio pulmonar prolongado. Además de estos hallazgos, existen otras variables

que pudieran verse inter relacionadas, Rune Eggum y colaboradores en el 2010

(Mackie AS, Booth KL, 2005) realizaron mediciones en la concentración plasmática

de las hormonas tiroideas y mediadores inflamatorios en pacientes pediátricos con

un peso menor a 10 Kg., sometidos a procedimientos quirúrgico a corazón abierto,

asignándolos al azar a una hipotermia leve (32 grados), moderada (25 grados). Se

apreció un descenso marcado en la T3, T4 libre, TSH, durante el procedimiento

quirúrgico (CBP), seguida de un discreto incremento 24 hs posteriores, sin llegar a

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rangos normales, posteriores a las 48 hs de intervenidos. No se apreció una

diferencia significativa en cuanto a la respuesta, entre ambos grupos sometidos a

hipotermia. Durante la CBP se realizaron mediciones sobre las concentraciones

plasmáticas de inter leucina (IL) -6 y los citosinas, estas reguladas por la activación

de células T expresadas y secretadas (RANTES) y los monocitos chemo attractant

proteína -1 (MCP), evidenciando una correlación inversamente con los cambios en

los niveles séricos máximos de T3. Llegando a la conclusión que la hipotermia no

juega un rol como una de las principales causas en la alteración de la respuesta de

la tiroxina, en niños sometidos a CBP. De igual manera se menciona que además

de la IL 6, otras citosinas pro inflamatoria, deberían de investigarse por su potencial

influencia sobre el eje hipotálamo-hipófisis- tiroides durante el CBP.

Es importante mencionar que los estudios previamente comentados, hace alusión

a pacientes que comprenden del periodo lactante menor en adelante, como lo es el

caso de nuestro estudio, sin embargo, este problema, se presenta en pacientes

neonatales, aunque no es un grupo de edad que se aborda en este documento, es

necesario el comentar los hallazgos específicamente en estos pacientes. En un

ensayo controlado, clínico, aleatorizado, doble ciego, con placebo donde se realizó

suplementación de T3 en neonatos sometidos a procedimiento quirúrgico tipo

Norwood o reparación ventricular doble de arco aórtico interrumpido y defecto septal

ventricular. Se asignaron a los pacientes a la infusión continua de T3 (0.5mcg/kg/hr.)

o placebo durante 72 hs posteriores a CBP. Los principales puntos finales fueron,

el índice cardiaco a las 48 hs posterior al procedimiento. Se incluyeron 42 pacientes

(T3 n = 22 y Placebo n = 20). T3 libre y total, se encontraron en una concentración

más elevada en el grupo bajo suplementación hormonal en comparación con el

grupo placebo a las 24, 48 y 72 hs post operatorias. Comparados con el grupo

placebo, los neonatos asignados para recibir T3, presentaron una media de menor

tiempo para balance de líquidos negativos. (2.0 vs 2.5 días P=0.027). Los valores

del índice cardiaco fueron 2.11 +/- 0.64 L/min x m2sc con T3 y 2.05+/- 0.72 L/min x

m2sc con placebo (P=0.81). La frecuencia cardiaca y la presión diastólica no se

vieron modificadas por influencia de la suplementación de T3, sin embargo, la

presión sistólica se encontró más elevada en el grupo de T3. No se le atribuyeron

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eventos adversos severos a la administración de T3. (18) Desde que se conocen los

efectos importantes de la hormona tiroidea, en las funciones cardiovasculares, se

evaluó esta última, la influencia de la suplementación de T3.

Mainwaring en 1997 (Mainwaring RD & Lamberti JJ 1997), en 10 pacientes

sometidos al procedimiento quirúrgico, administro T3 vía endovenosa (0.4mcg/kg)

en el post operatorio inmediato. Evaluó los resultados clínicos y perfiles hormonales,

posteriormente comparo con pacientes previos sometidos al evento quirúrgico, que

no recibieron la suplementación hormonal. Demostró inicialmente el descenso

marcado del perfil hormonal, específicamente: T3 libre. El grupo que recibió la

suplementación hormonal a base de T3, se demostró una rápida recuperación en el

nivel sérico de T3 de base para el 5º día post operatorio y para el día 8. Además el

grupo bajo suplementación de T3 presentó una rápida recuperación de los niveles

séricos tanto de T3, T4 libre, T4 total y tiroglobulina. De igual manera dicho grupo

presenta menor estancia intra hospitalaria, comparado en el grupo control. Se

demostró de esta manera que la suplementación de T3, ayuda a la recuperación de

los niveles séricos de las hormonas tiroideas posterior a la cirugía tipo Fontán. Este

hallazgo endocrinológico se ha correlacionado con mejores resultados clínicos.

Como se muestran en los estudios previamente descritos, se menciona en la

mayoría de estos, un efecto benéfico con la administración de T4 exógena, con la

probabilidad de disminuir la morbilidad en estos pacientes (Bialkowski J. 1997).

Porttman et al, en el estudio TRICC se trató de determinar la eficacia y la seguridad

de la suplementación de T3 a en pacientes pediátricos menores a 2 años de edad,

sometidos a procedimientos quirúrgicos, secundario a defectos cardiacos

congénitos, teniendo como principales metas el beneficio, la seguridad y eficacia de

la suplementación de T3 exógena en pacientes sometidos a procedimiento

quirúrgico cardiovascular (Bialkowski J. 1997), de igual manera, coincide con

Mainwaring, evidenciando una caída de hormonas tiroideas al someterse a cirugía

cardiovascular (CBP). Se ha comentado la falta de efectos adversos en las

hormonas tiroideas, existen estudios que mencionan ciertos efectos adversos

aislados, se reportó un paciente con Sx de Down + Tetralogía de Fallot, con reacción

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adversa posterior a la administración de T3, en comparación con el resto (8 hs.),

presentando hipotensión persistente así como incremento de la temperatura local a

nivel de sus 4 extremidades, así como, insuficiencia renal aguda, a pesar de haber

iniciado NE por infusión (Chowdury D & Parnell VA, 1999). Posterior a la hemo

filtración, que provoco la eliminación del exceso de T3, la función renal,

cardiovascular regresaron a la normalidad. Durante la administración de un 2º bolo

en el resto de los pacientes, con bajo gasto cardiaco post operados, bolos de

0.4mcg/kg/dosis seguido de infusión 0.4mcg/kg/hr para 24 hs, no se observaron

complicaciones. Con esto se considera una alternativa terapéutica a base de T3 en

pacientes post operados de corazón, con datos de ICC. La principal ventaja del

tratamiento, en un mayor control fisiológico en los niveles séricos de las hormonas

tiroideas, está siendo sintetizada de manera periférica a través de la administración

de T4 exógena. De igual manera se ve una ventaja sobre la función renal (Chowdury

D & Parnell VA, 1999). Es esta asociación entre cirugía cardiaca y CBP lo que

interesa a este estudio, en cuanto las alteraciones del metabolismo de las hormonas

tiroideas y su efecto sobre la función miocárdica, se ha reportado una asociación

entre dicha intervención y la disminución de T3 sérica en un 69% y al mismo tiempo

se evidencio una asociación entre dicha disminución y un incremento en la

morbilidad en el post operatorio. De manera similar, un descenso significativo en los

niveles séricos de T3 en pacientes sometidos al procedimiento tipo Fontán, en

pacientes pediátricos, comparados con otros procedimientos quirúrgicos,

permaneciendo dichos niveles por debajo de rango normales, durante un periodo

prolongado. Desde que se evidencio un mejoramiento en la función cardiovascular

posterior al tratamiento a base de T3 exógeno, en paciente adultos sometidos a re

vascularización coronaria y paciente con ICC, se ha propuesto que la cirugía

cardiaca pediátrica en quienes se observa una disminución sérica de T3, pueden

ser potencialmente beneficiados con el reemplazo hormonal tiroideo. (García y

Hernández 2011).

En nuestro medio no contamos con la posibilidad de administrar de T3 exógena,

únicamente T4 (levotiroxina), sin embargo, conociendo la base fisiopatológica

sabemos que el principal problema con estos paciente es la disfunción de las

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enzima D1 y D2, así como, el incremento de T3r (Johns, E. Oct 2013), en los

estudios comentados se enfocan en la administración de T3 exógena. Además de

la asociación previamente descrita, existen factores de riesgo para incrementar el

índice de mortalidad, García- Hernández (2012), realizaron un estudio, donde se

identifican los factores de riesgo de mortalidad postoperatoria para establecer

indicaciones de oxigenación con membrana extracorpórea en niños cardiópatas.

El estudio se realizó entre abril del 2007 y junio del 2009 reportando 186 niños

intervenidos con circulación extracorpórea. Además se determinaron en sangre

arterial y venosa, al ingreso en UCIP y a las 22 horas, el pH, la pCO2, la SatO2 y

el exceso base, y el CO2 en aire espirado. El lactato se midió en quirófano, al

ingreso en UCIP y durante el postoperatorio, para determinar el tiempo en que se

mantuvo elevado, su pico máximo, y la velocidad de variación. Con estos datos

encontraron una mortalidad hospitalaria del 13,4%. Se identificaron como factores

de riesgo de mortalidad, la edad, el tiempo de extracorpórea, el score inotrópico; el

lactato al ingreso, su pico máximo, la velocidad de variación y el tiempo en que

estuvo elevado; la saturación venosa, el exceso de base, el espacio muerto, la

extracción de oxígeno, y el shunt intrapulmonar. Además se identificaron las

variables que mostraron mayor valor predictivo de mortalidad siendo estas el

tiempo de membrana extracorpórea, lactato al ingreso y su pico máximo, teniendo

como a la elevación máxima del lactato una variable con una alta capacidad

predictiva de mortalidad. (Portman MA & Fearneyhough C. (2000).

Los parámetros de laboratorio del Síndrome de enfermedad no tiroidea, usualmente

incluyen niveles séricos bajos de T3, T4 dentro de rangos normales o discretamente

por debajo de este, así como niveles dentro rangos normales o por debajo de este,

de la TSH. La magnitud de dichas alteraciones se correlaciona con la severidad de

la patología así como del desenlace en los pacientes críticamente enfermos que

presentan Síndrome de enfermedad no tiroidea. La patogenia que envuelven a

dicho síndrome incluye la mal conversión de T4 a T3 en tejidos no tiroideos

(periféricos) así como alteraciones en la unión de las hormonas tiroideas con las

proteínas séricas. En caso de tratarse de una patología crítica prolongada, la

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disminución en la frecuencia pulsátil de la secreción de la TSH ocurre, esto

secundario por una disminución de la liberación de TRH, a nivel del hipotálamo. De

igual manera múltiples medicamentos, así como, diversas patologías clínicas que

con mayor frecuencia se presentan pacientes críticamente enfermos pueden ser los

responsables de este síndrome. Los investigadores de la mayoría de los estudios

comentados se realizan la pregunta si el Síndrome de enfermedad no tiroidea es

una adaptación protectora del organismo hacia la enfermedad o una mala

adaptación hacia un insulto crítico, quedando aun sin responder. En ambos casos,

las anormalidades de la hormona tiroidea parece jugar un papel en el paciente

críticamente enfermo, sin embargo, no existe una evidencia convincente.

(Erdmenger Orellana 2011).

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

¿Cuál es la frecuencia del Síndrome de enfermedad No Tiroidea en pacientes

sometidos a corrección quirúrgica de cardiopatía congénita con y sin Bomba de

Circulación extra corpórea en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital

Pediátrico de Sinaloa, de Enero del 2013 a Noviembre del 2013?

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JUSTIFICACION.

Existe múltiple evidencia, sobre la presencia de Síndrome de enfermedad no

tiroidea, asociándose junto con otros aspectos, a la morbi mortalidad en pacientes

sometidos a corrección de cardiopatía congénita, bajo o no circulación extra

corpórea (Bettendorf M y Schmidt KG 2000). En nuestro hospital, es el primer

estudio, para medir la frecuencia con la que se presenta dicha enfermedad

específicamente en los pacientes sometidos o no al uso de la circulación extra

corpórea, el interés de este síndrome radica en que algunas de las alteraciones

tiroideas objetivadas en pacientes críticamente enfermos se han correlacionado con

el pronóstico y la mortalidad, así como, los días de estancia en los servicio de

Terapia Intensiva u Hospitalaria. Existe un estudio realizado en nuestra Institución,

donde se encontró una incidencia del 21% en cuanto al diagnóstico de NTIS,

además de haber reportado una media de 8.5 días y un puntaje pico para el PRISM

de 7.4. Sin ser estadísticamente significativo. Es posible realizar el estudio, ya que

el Hospital Pediátrico de Sinaloa cuenta con la infra estructura, así como, el equipo

necesario (Bomba de Circulación extra corpórea), para realizar las intervenciones

quirúrgicas necesarias, así como, un servicio de Terapia intensiva Pediátrica, en

donde se ingresan paciente post operados de corrección de cardiopatía congénita

en cantidad aproximada de 2- 4 pacientes mensuales, además, con la posibilidad

de realizar perfil tiroideo, siempre con el objetivo de minimizar los costos al

pacientes, además de buscar el beneficio, como lo es, el disminuir su EIH,

morbilidad.

Con todo esto y de acuerdo a las asociaciones entre la cardiopatía congénita y la

función tiroidea, como lo menciono Chowdhury en el 2001, “El resultado

postoperatorio positivo puede ser explicado en parte por los efectos moleculares

conocidos de la hormona tiroidea, incrementando la contractilidad cardiaca y la

disminución de las resistencias vasculares en las patologías cardiacas posterior a

una intervención quirúrgica y en el Síndrome del Eutiroideo enfermo.” (García y

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49

Hernández 2011) Es viable obtener mayor conocimiento sobre el tema, para valorar

el uso o no de hormona tiroidea más adelante en este tipo de pacientes y el beneficio

que este pudiese aportar o no a los pacientes bajo estas condiciones específicas.

OBJETIVOS.

General.

Determinar la incidencia del Síndrome de Enfermedad No tiroidea, en pacientes

sometidos a corrección de Cardiopatía congénita en el Hospital Pediátrico de

Sinaloa, en un periodo correspondiente a Enero del 2013 a Noviembre del 2013.

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Especifico.

a. Asociar días de estancia UTIP, Función Miocárdica (VEF), Índice de Mortalidad

(PRISM), Días de ventilación mecánica, Uso de Aminas, con el NTIS del paciente

crítico sometido a corrección quirúrgica de cardiopatía congénita con uso o sin uso

de Bomba de Circulación extra corpórea, en el Hospital Pediátrico de Sinaloa de

Enero 2013 a Noviembre 2013.

b. Determinar la incidencia global del Síndrome de Enfermedad No tiroidea del

paciente crítico sometido a corrección quirúrgica de cardiopatía congénita, con o sin

uso de Bomba de Circulación Extracorpórea, en el Hospital Pediátrico de Sinaloa

de Enero 2013 a Noviembre 2013.

HIPOTESIS.

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H1. Existe relación entre la Incidencia de NTIS en los pacientes sometidos a

corrección quirúrgica de cardiopatía congénita, con y sin uso de bomba circulación

extra corpórea.

Ho. No existe diferencia entre la incidencia de NTIS, en pacientes sometidos a

corrección quirúrgica de cardiopatía congénita, con o sin uso de bomba de

circulación extra corpórea.

CAPITULO II MATERIAL Y METODOS.

a) Tipo de Investigación: Estudio observacional, prospectivo, comparativo y

longitudinal.

b) Diseño epidemiológico: Cohorte comparativa

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Población Objetivo.

a) Estudio realizado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Pediátrico

de Sinaloa, a todos los pacientes sometidos a Corrección quirúrgica de

Cardiopatía Congénita con o sin Bomba de Circulación extra corpórea de Enero

2013 a Noviembre 2013.

CRITERIOS DE INCLUSIÓN

a) Pacientes con cardiopatía congénita, sometidos a corrección quirúrgica con o

sin bomba extracorpórea e ingresados posteriormente a la Unidad de Terapia

Intensiva del Hospital Pediátrico de Sinaloa de Enero 2013 a Noviembre 2013.

b) Pacientes de 1 mes a 17 años de vida.

c) Pacientes sin enfermedad tiroidea conocida.

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CRITERIOS DE EXCLUSIÓN

a) Pacientes con enfermedad tiroidea conocida o hipotiroidismo conocido

b) Pacientes bajo tratamiento con Levotiroxina previamente.

c) Pacientes bajo tratamiento con levotiroxina posterior al evento quirúrgico.

d) Pacientes con Dx. Síndrome de Down.

MATERIAL y PROCEDIMIENTOS.

Se realizó un Muestreo No probabilístico por casos consecutivos

a) Se tomaron muestras de Hormonas Tiroideas (TSH, T3 y T4) teniendo como

referencia, valores de Laboratorio de nuestro Hospital previa y posterior a la

intervención quirúrgica.

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54

b) Se realizaron Ecocardiograma post quirúrgicos inmediatos o 24 hs. posterior a la

intervención de acuerdo a disponibilidad y de seguimiento durante su estancia en el

servicio de UTIP.

c) Se calificó su riesgo de mortalidad en base al Pediatric Risk Score Mortality

(PRISM), teniendo como calculadora de riesgo al Scoring Systems for ICU and

Surgical Patients (SFAR).

d) Una vez ingresados al UTIP, se continuó la medición de los niveles séricos de

Hormona Tiroidea hasta su egreso de la unidad, junto con otras variables.

VARIABLES CONSIDERADAS EN BASE DE DATOS PARA REALIZAR ANÁLISIS.

VARIABLE INDICADOR VALOR FINAL ESCALA DE MEDICIÓN

Días hospitalización

Días indicadas en expediente

clínico

Días de estancia

Cuantitativa/Discreta/razón

Género Fenotipo Masculino / Femenino

Nominal dicotómica

Edad Edad indicada en el expediente

clínico

Meses Razón

Diagnóstico Diagnóstico en ECO-cardio

grama

Cardiopatía Congénita

Nominal policotómica

Page 55: Incidencia del síndrome de enfermedad no tiroidea en pacientes sometidos a corrección quirúrgica de cardiopatía congénita con y sin bomba de circulación extracorpórea

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Tipo de Intervención Quirúrgica

Si fue Paliativa o Correctiva

Paliativa / Correctiva

Nominal dicotómica

FEV Especificada por ECO cardio

grama Pre y Post Qx

Numérica Cuantitativa / Continua

Sx Down Presencia del Fenotipo o

Cariotipo Down, indicada en Expediente

Clínico.

Sí/No Nominal dicotómica

Hipotiroidismo Conocido

Antecedente indicada en Expediente

Clínico

Sí/No Nominal dicotómica

Tx Levotiroxina Antecedente de Tratamiento

Si/No Nominal Dicotómica

PRISM III (Pediatric risk

of mortality score)

Numérico Numérico Numérico

T4 Libre ng/dl Numérico Valores

0.71-1.85

Continua con escala de

razón

T3 Libre pg/ml Numérico Valores

1.45-3.48

Continua con escala de razón

TSH uIU/ml Numérico Valores

0.49-4.67

Continua con escala de razón

NTIS (Síndrome de la Enfermedad No

Tiroidea)

Tipo de NTIS T3B T3, T4B

T3,T4b,TSHB

Ordinal en grados

Hospitalización UTIP

Días registrados en expediente

clínico

Numérico Discreta con escala de razón

Intubación Post Quirúrgico Sí/No Nominal dicotómica

Ventilación Numérico Días registrado en expediente

clínico

Numérico Numérico

Vasopresor Presencia/No presencia

Sí/No Nominal dicotómica

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RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES.

HUMANOS.

a) Pacientes post operados de corrección de Cardiopatía Congénita.

b) Personal de Enfermería.

c) Tutor y Asesor de tesis.

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d) Químico Farmacobiólogo.

e) Cardiólogo.

f) Personal de Trabajo Social.

MATERIALES.

a) Reactivo para medición T3, T4 y TSH libres.

b) Expedientes Clínicos (físicos y electrónicos).

c) Sistema de Computo.

d) UTIP.

e) Laboratorio HPS.

f) Departamento de Cardiología.

g) Ecocardiograma. Siemens Accuson Cypress. Transductores: 3V2C / 7V2C

CONSIDERACIONES ETICAS.

No se consideró, contar con problemas éticos, dado el tipo de estudio realizado, sin

embargo, fue evaluado por el comité de Investigación del Hospital Pediátrico de

Sinaloa.

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CAPITULO III. RESULTADOS.

El grupo consto de 21 pacientes que cumplieron los criterios de inclusión, durante

el transcurso del estudio, se excluyeron pacientes por presencia Fenotípica de Sx.

Down, plasmada en expediente clínico, así como, pacientes que durante el estudio

y previo a este se mantuvieron con tratamiento de hormona tiroidea exógena

(Levotiroxina). Se excluyeron además, pacientes, que no tuvieron controles de

hormonas tiroideas, pre y post quirúrgicos, esto secundario a la falta de reactivo

para la medición de las hormonas de interés.

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De este grupo, se dividieron en 2 grupos, siendo el Grupo numero 1 los pacientes

sometidos a bomba de circulación extra corpórea, esto para fines de evaluación

estadística, además se evaluó en general, en cuanto al género, hubo un porcentaje

mayor en el género femenino con respecto al masculino siendo el 61.9 y el 38.9%

respectivamente. (Grafica 1).

En cuanto al tipo de Diagnósticos, se evidencio un porcentaje mayor para la

Comunicación Interventricular encontrándose en el 33.3% (n=7), el resto se

distribuyó por orden de mayor a menor frecuencia la TF (n= 3) 14.3%, PCA (n=3)

14.3%, CoAo se presentó en un 9.5% (n=2), Atresia tricuspídea en el 4.8% (n=1),

Conexión anómala de Venas pulmonares supra cardiacas 4.8% (n= 1), además de,

cardiopatías complejas como CIV + CSVD + CoAo en el 4.8% (n=1), CIV + Estenosis

Valvular de la Pulmonar 4.8% (n=1), por último, CIV + Dextrocardía + Estenosis de

la pulmonar en un 4.8% (n=1). (Grafica 2).

Se realizaron un total de 21 cirugías, siendo 15 bajo bomba de circulación

extracorpórea (71%), el resto 29% (n=6), habrá constado para el 2º grupo, (sin uso

de CEC). Se realizaron del 100% de cirugías en un 33% cierre de CIV (n=7), un

14% para corrección de Tetralogías de Fallot (n=3), en un 14% cierre de Conducto

arteriosos persistente (n=3), 9% coartectomía (n=2). Dentro de las patologías

complejas algunas se lograron realizar correcciones totales, el resto como

paliativas, 4% cierre de CIV con Cirugía + Coartectomía (n=1).

De acuerdo a la distribución de edad, se registró un pico de 80 meses y un mínimo

de 3 meses, con una media de 56 meses. (Tabla 1).

En cuanto a los días de hospitalización, se registró una estancia de máxima de 66

días, mínima de 3 días con una media de 12.5 días. (Tabla 1)

El pinzado aórtico, se realizó en los 15 pacientes evaluados, teniendo como una

pinzamiento máximo de 93 minutos, mínimo de 15 minutos, con una mediana de 38

minutos. En conjunto se sometieron a Bomba de circulación extra corpórea,

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presentando una duración de máxima de 114 minutos, mínima de 26 minutos con

una mediana de 55 minutos. (Tabla3).

Previo y posterior a la intervención quirúrgica, se valoró la función miocárdica, con

la medición de la fracción de eyección en cuanto. Se evidencio una VEF máximo de

80%, mínima de 27% con una mediana de 68%. En las valoraciones post

quirúrgicas, se evidencio un VEF máxima de 74%, mínimo de 55% con una mediana

de 66%. (Tabla 2)

Se valoró su riesgo de mortalidad, esto en los 21 pacientes evaluados, en base al

PRISM, efectuada al momento de ingresar el paciente al servicio de UTIP,

reportándose un puntaje máximo de 13 y un mínimo de 2 con una mediana de 3.76

(Tabla 2)

Se especificó la duración de estancia, en el área de UTIP posterior al evento

quirúrgico, reportando una estancia máxima de 5 días con una mínima de 2 días y

una mediana de 3 días. (Tabla2)

Se reportó duración de ventilación mecánica, reportando un máximo de 3 días,

mínimo de 0 y una mediana de 0.52 días bajo ventilación mecánica. (Tabla2)

Se realizó, además, la duración, bajo tratamiento amínergico, reportando un pico

máximo de 5 (días), mínimo de 1 día con una mediana de 3.2 días para ambos

grupos. (Tabla 2).

Se realizaron mediciones, pre quirúrgicas y post quirúrgicas seriadas, durante la

estancia en el servicio en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, tanto para T3

libre, T4 libre y TSH libre.

Para T4 libre pre quirúrgica, un pico máximo de 1.34, un mínimo de 0.810, teniendo

como mediana de 1.16 ng/dl. Para la T4 libre post quirúrgica se evidencio un pico

máximo de 1.46ng/dl, mínimo de 0.700 ng/dl, con una mediana de 1.14ng/dl, siendo

la PC 24 de 1.11ng/dl, PC 50 1.160 ng/dl y la PC 75 de 1.28ng/dl. En el control post

quirúrgico 2 se evidencio un pico máximo de 1.26ng/dl, mínimo de 0.66 ng/dl con

una Mediana de 0.99 ng/dl, siendo la PC 25 0.94 ng/dl, PC 50 0.99 ng/dl y la PC 75

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de 1.17 ng/dl. En el control post quirúrgico número 3 y ultimo, presentaron un pico

máximo de 1.74ng/dl, un mínimo 0.287ng/dl, con una mediana de 1ng/dl, siendo la

PC 25 de 0.83ng/dl, la PC 50 1ng/dl y la PC 75 de 1.07ng/dl. (Tabla 3)

Se realizaron controles para T3 libre, pre quirúrgico, evidenciando un pico máximo

de 4.650pg/ml, un mínimo de 1.08pg/ml, con una mediana de 3.05pg/ml, siendo la

PC 25 de 2.09pg/ml, la PC 50 3.05pg/ml y la PC 75 de 3.68pg/ml. El primer control

quirúrgico reporto un pico máximo de 3.6pg/ml, mínimo de 1.080pg/ml con una

mediana de 2.440pg/ml siendo la PC 25 de 1.98pg/ml, la PC 50 2.44 pg/ml y la PC

75 2.83pg/ml. Para el control quirúrgico 2 se evidencio un pico máximo de

2.49pg/ml, mínimo de 0.540pg/ml, con una mediana de 1.68pg/ml, siendo la PC 25

de 1.33pg/ml, la PC 50 de 1.68pg/ml y la PC 75 de 1.98pg/ml. Por último, el control

quirúrgico número 3, se evidencio pico máximo de 2.49pg/ml, mínimo de 0.46pg/ml,

con la mediana de 1.51pg/ml. Siendo la PC 25 1.33 pg/ml, la PC 50 de 1.51pg/ml y

la PC 75 de 1.99pg/ml. (Tabla 3)

Para contar con la función tiroidea completa y tener una valoración más fidedigna,

de la función tiroidea, se realizaron controles, de igual manera, pre quirúrgicos para

TSH Libre, reportando un pico máximo de 8.97pg/ml, mínimo de 0.098pg/ml, con

una mediana de 2.03pg/ml, siendo, la PC 25 de 1.41pg/ml, la PC 50 de 2.03pg/ml y

la PC 75 de 3.50pg/ml. El control post quirúrgico número 1, arrojo un valor máximo

de 2.05pg/ml, mínimo de 0.141pg/ml, con una mediana de 0.96pg/ml, siendo la PC

25 0.48pg/ml la PC 50 de 0.96pg/ml y la PC 75 de 1.29pg/ml. El control post

quirúrgico 2 arrojo un valor máximo de 2.58pg/ml, un mínimo de 0.085pg/ml, con

una mediana de 0.49pg/ml, siendo la PC 25 de 0.27pg/ml, PC 50 0.49pg/ml, PC 75

1.30pg/ml. Pr ultimo el control post quirúrgico número 3, arrojo un valor máximo de

4.25pg/ml, mínimo de 0.15pg/ml con una mediana de 0.94pg/ml, siendo en estos

casos la PC 25 de 0.49pg/ml, PC 50 0.94pg/ml, PC 75 de 1.48pg/ml. (Tabla 3).

Se realizaron, pruebas T, para establecer la homogeneidad entre los grupos 1 y 2.

Se realizó comparación entre los pacientes sometidos a bomba y sin bomba, sin

presencia de Dx de Sx Down, además de ausencia de tratamiento con Hormona

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Exógena (levotiroxina). Los pacientes sometidos a bomba correspondieron al 71%

(n=15), distribuidos por género, correspondió el 60% femenino (n=9), 40%

masculino (n=6). La distribución de los pacientes no sometidos a bomba, que

correspondieron al 29% (n=6), fue para los femeninos 67% (n=4) y del 33% (n=2)

para los pacientes del género masculino, esto obtenido de una muestra total de 21

pacientes que cumplieron los criterios de inclusión.

Se evaluaron los pacientes sometidos a bombas dentro del grupo de 21 pacientes,

para evidenciar influencia sobre la estancia hospitalaria. En los pacientes no

sometidos a bomba (n=6), presentaron una media de 18.3 días de estancia Intra

hospitalaria, con una DE 23.6.

Los pacientes sometidos a bomba (n=15), presentaron una media de 9.2 días de

estancia, con una DE 8.4. Arrojando una p 0.22. Sin ser estadísticamente

significativa.

En cuanto a la edad de los pacientes evidenciando una media de 32.8 meses de

edad, a los pacientes sometidos a bomba (n=15), una media de 14 meses de edad

a los pacientes no sometidos a la circulación extra corpórea (n=6). Arrojando una p.

0.033, siendo esta estadísticamente significativa.

En la estancia en el servicio de Terapia Intensiva Pediátrica, el primer grupo,

presento una media de Estancia en el servicio de 4.6 días, en comparación con los

pacientes no sometidos (n=5), presentaron una media de 5.3 días de estancia,

arrojando un p. 0.80, sin ser estadísticamente significativa.

Con respecto a los días de ventilación, donde se evidencio, para el primer grupo,

una media de 0.40 días de ventilación mecánica, para el segundo grupo se

evidencio una media de 0.83 días, arrojando una p. 50, sin ser estadísticamente

significativa.

En cuanto a las hormonas, en el primer grupo se evidencio una media de 2.9 pg/ml

específicamente para T3 libre y una DE 0.88. Para los pacientes no sometidos se

evidenció una media de 2.82 con una DE 1.25, arrojando así una p. 0.98 sin ser

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63

estadísticamente significativa. Para T4 se evidencio una media de 1.14 ng/dl con

una DE 0.11, para los pacientes sometidos a Bomba, una media de 1.20ng/dl con

una DE 0.12, arrojando así una p. 0.25, sin ser estadísticamente significativa, ambas

para los controles pre quirúrgicos.

En el primer control seriado para T4 pos quirúrgico se evidencio una media 1.16ng/dl

para los pacientes sin bomba, una media de 1.13ng/dl, con una DE 0.26 y 0.19

respectivamente con un p. 0.78, sin ser estadísticamente significativa.

Para el 2º control, post quirúrgico, se evidencia un media 1.05ng/dl para pacientes

con bomba y una media de 1.04 ng/dl para pacientes sin bomba, con un DE 0.31 y

0.12 respectivamente. Arrojando de esta manera una p. 0.01, siendo esta

estadísticamente significativa.

Para el ultimo control específicamente para esta hormona se evidencio una media

para paciente en bomba de 1.01, a los pacientes sin bomba se evidencio una media

de 0.89, con una DE 0.25, 0.35 respectivamente arrojando una p. 0.22, sin ser

estadísticamente significativa.

En el primer control pos quirúrgico, para hormona T3 Libre, en el 1er grupo

presentaron una media de 2.4pg/ml, el 2º grupo presento una media de 2.3pg/ml

con una DE 0.59 y 0.92 respectivamente arrojando una p. 0.07, siendo esta

estadísticamente significativa.

En el 2º control post quirúrgico, el 1er grupo, se presentó una media de 1.74 pg/ml

y en el 2º grupo, se evidencio una media de 1.56pg/ml, con una DE 0.105 y 0.32

respectivamente, arrojando una p. 0.01, siendo estadísticamente significativa.

En el último control post quirúrgico, en pacientes sometidos a bomba, se presentó

una media de 1.63pg/ml, en pacientes no sometidos a bomba, presento una media

de 1.47pg/ml, con una DE 0.54 y 0.62 respectivamente con una p. 0.77, sin ser

estadísticamente significativa.

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64

En el último control post quirúrgico, en el 1er grupo, se presentó una media de

1.63pg/ml, en el 2º grupo, presento una media de 1.47pg/ml, con una DE 0.54 y

0.62 respectivamente con una p. 0.77, sin ser estadísticamente significativa.

Se realizó análisis de media para el mismo grupo de pacientes, distribuidos en 2

grupos sometidos a CEC (n=15) y sin Bomba (n=2), excluyéndose a 6 pacientes,

por no haber sido necesario el uso de apoyo aminergicos, según expediente clínico.

En el primer grupo se evidenció una media de 3.1 días, con una DE 3.48, en el

segundo grupo se evidencio una media de 4 días, con una DE 1.41, reportando una

p. 0.70 sin ser estadísticamente significativa

Se evaluaron los grupos en cuanto al riesgo de mortalidad, tanto para los pacientes

con bomba y sin bomba, arrojando una media de 3.8 puntos, con una DE 2.85 para

el primer grupo, para el 2º grupo se reportó una media de 3.4 puntos, con una DE

0.89, arrojando con esto una p 0.76, sin ser estadísticamente significativa.

Se valoró la función miocárdica pre quirúrgica, en base a la fracción de eyección,

en ambos grupos reportándose, en el primero de ellos, una media del 65% con una

DE 13.3; en el 2º grupo se reportó una media de 52.2% con una DE 23.4, arrojando

en conjunto una p. 0.15, sin ser estadísticamente significativa.

En cuanto a la función miocárdica, post quirúrgica, en el primer grupo arrojo una

media de 62.4%, con una DE 10.8; en el 2º grupo se reportó una media de 62% con

una DE 3.08, arrojando así una p. 0.93, sin ser estadísticamente significativa.

Page 65: Incidencia del síndrome de enfermedad no tiroidea en pacientes sometidos a corrección quirúrgica de cardiopatía congénita con y sin bomba de circulación extracorpórea

65

CAPITULO IV.- Discusión

Se puede evidenciar, de acuerdo a la literatura, revisada, que existe cierta

asociación entre la presencia del síndrome de enfermedad No tiroideo pacientes

sometidos a bomba de circulación extra corpórea, para corrección de cardiopatías

congénitas, pudiendo influir, en la recuperación, estancia intra hospitalaria, o incluso

en la unidad de terapia intensiva. Encontrando como principales factores para

Además asocian la disfunción hormonal, con la disfunción miocárdica,

(específicamente la sistólica). En nuestro estudio en las distintas variables

evaluadas, esto entre los 2 grupos valorados (con y sin bomba de circulación extra

corpórea).

En cuanto a la Incidencia, del síndrome de enfermedad no tiroidea, se reportó en un

3.7% de casos, por cada 100 días de estancia en el servicio de terapia intensiva

Pediátrica, siendo 9 pacientes de los 21 pacientes valorados. Reportando en el

trabajo de investigación, una disminución promedio al 3er día de su hospitalización.

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66

En cuanto a los días de hospitalización, los pacientes con y sin bomba, mostro una

diferencia de 9 días, sin evidenciar una diferencia significativa entre ambos grupos,

acorde al estudio previo, pues esta no se considera una variable, que influya en el

resultado de los pacientes sometidos a este tipo de intervenciones quirúrgicos.

CAPITULO V. CONCLUSION.

Debido, a la pequeña muestra con la que se contó en nuestro estudio, es necesario,

continuar evaluando a este tipo de pacientes, para valorar así, si existe asociación

entre el someter a pacientes a CEC y una disfunción endocrina específicamente

Tiroidea y establecer la necesidad o no (beneficio o no) acerca de la suplementación

exógena de Hormona Tiroidea, además de los efectos deletéreo que la misma

circulación extra corpórea, genera. Es necesario continuar sea dicho este mismo

esquema de estudio, para tratar de extender la muestra de pacientes o bien, dirigirlo

específicamente para los factores de riesgo que pudieron influir en el resultado de

los pacientes, una vez realizado esto, valorar realizar estudio, donde se evalué la

necesidad o el beneficio o no de la administración de hormonas exógenas. De

acuerdo a las características de los resultados obtenidos, podemos inferir que no

existe una relación franca en cuanto a la presencia del Síndrome de enfermedad no

Tiroidea, con pacientes sometidos a Bomba de Circulación Extracorpórea.

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67

CAPITULO VI. LIMITACIONES Y SUGERENCIAS.

Durante el transcurso del estudio, se vio limitado el curso del mismo por la falta de

reactivos para la medición de hormonas séricas, por lo que fueron excluidos

pacientes, siendo en parte, la causa de tener una muestra pequeña, además de no

haber contado con la constancia de los controles eco cardiográficos, ya sea por falla

del equipo o por falta de personal.

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BIBLIOGRAFIA.

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ANEXOS Y GRAFICOS.

ESQUEMA DISTRIBUCION DE PACIENTES

Page 72: Incidencia del síndrome de enfermedad no tiroidea en pacientes sometidos a corrección quirúrgica de cardiopatía congénita con y sin bomba de circulación extracorpórea

72

TABLA VARIABLES.

Tabla 1. Características basales de los pacientes con y sin Bomba de Circulación

Extracorpórea.

Pacientes

31

Criterios de Inclusión

21

NTIS

8

Pacientes con Bomba de Circulacion Extra Corporea

4

Sin recibir Tratamiento

4

Pacientes sin Bomba de Circulacion Extra

Corporea

4

Sin recibir tratamiento

4

Sin Síndrome de enfermedad no tiroidea

13

Excluidos

10

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73

Variable Dos grupos Sin Bomba(2) Con Bomba(1) P

Edad (media y DE)

27.4 (18.6)

52.69 (71.21)

46.30 (56.35)

p. 0.033

Sexo (%)

Femenino

Masculino

13 (61.9)

8 ( 38.1)

4 (66)

2 (33.3)

9 (60)

6 (38.1)

p 0.78

Diagnóstico (%)

CIV

TF

PCA

CoAo

DSVD

DSVD + CoAo + CIV

DSVD + DEX + EP

CIV + EP

CAVP SC

7(33.3)

3(14.3)

3(14.3)

2(9.5)

1(4.8)

1(4.8)

1(4.8)

1(4.8)

1(4.8)

0 (0)

0(0)

3(60)

2(40)

0(0)

0 (0)

0(0)

0(0)

0(0)

7(46.7)

3(20)

0(0)

0(0)

1(6.7)

1 (6.7)

1(6.7)

1(6.7)

1(6.7)

p. 0.59

CIV: Comunicación Inter ventricular, TF: Tetralogía de Fallot, PCA: Persistencia del Conducto Arterioso, CoAo: Coartación Aortica, DSVD: Doble salida Ventricular Derecha, Dex: Dextrocardía, EP: Estenosis de la Pulmonar, CAVP: Conexión Anómala de Venas Pulmonares, DE: Desviación estándar Fuente. Archivo clínico del Hospital Pediátrico de Sinaloa

Tabla 2. Resultados de las variables de interés estudiadas

PRISM= Pediatric Risk of Mortality UTIP= Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica NTIS = SINDROME DE ENFERMEDAD NO TIROIDEA. DE: Desviación estándar Fuente. Archivo clínico del Hospital Pediátrico de Sinaloa

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74

Tabla 3: Concentraciones plasmáticas de Hormonas Tiroideas durante la estancia de UTIP, pre y post quirúrgicas.

Ingreso Post Qx 1 Post Qx 2 Post Qx 3

Con CEC Sin CEC Con CEC Sin CEC Con CEC Sin CEC Con CEC Sin CEC

T3Lpg/ml

4.65 (1.47)

4.29 (1.08)

4.65 (1.44)

2.98 (1.08)

2.49(0.95)

2.15(0.54)

2.49(0.46)

2.21(1.43)

T4Lng/dl

1.46 (0.70)

1.37 (1.01)

1.21 (0.83)

1.43 (0.87)

1.74(0.74)

1.26(0.66)

1.08(0.78)

1.15(0.28)

TSHµU/ml

3.66 (0.425)

8.97 (0.09)

1.65 (0.45)

2.05 (0.141)

1.86(0.27)

2.58(0.085)

2.86(0.28)

4.25(0.154)

CEC. Circulación Extracorpórea.

Fuente. Archivo clínico del Hospital Pediátrico de Sinaloa

GRAFICO FRECUENCIA. SEXO

Variable

Con Bomba

CEC(1)

Sin Bomba

CEC(2)

Dos grupos

p

NTIS (%)

Días de hospitalización (media, DE)

Días de Estancia en UTIP

Días de Ventilación Mecánica

Días con Aminas

PRISMp

VEFpre

VEFpost

4(26.7)

9.23(8.4)

4.6(6.5)

0.40(0.91)

3.1(3.48)

3.8(2.8)

65(13.3)

62.4(10.8)

4(80)

18.3(23.6)

5.3(3.9)

0.83(2.04)

4(1.4)

3.4(0.89)

52.2(23.4)

62(3.08)

8(40)

12.5(14.8)

3(5.8)

0.52(1.28)

3.23(3.28)

3.76(5.84)

66.5(16.5)

63.5(9.6)

0.22

0.83

0.50

0.73

0.76

0.15

0.99

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FRECUENCIA. DIAGNOSTICOS.

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Page 77: Incidencia del síndrome de enfermedad no tiroidea en pacientes sometidos a corrección quirúrgica de cardiopatía congénita con y sin bomba de circulación extracorpórea

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Frecuencia. Edad en Meses.

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PRUEBA T VARIABLES INDEPENDIENTES

PRUEBA T VARIABLES INDEPENDIENTES

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PRUEBA T VARIABLES INDEPENDIENTES

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PRUEBA T VARIABLES INDEPENDIENTES

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PRUEBA T VARIABLES INDEPENDIENTES

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PRUEBA T VARIABLES INDEPENDIENTES

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PRUEBA T VARIABLES INDEPENDIENTES

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PRUEBA T VARIABLES INDEPENDIENTES