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NOMBRE: LESLYE ORTEGA
MACHICADO
PROFESORA: AIDE TELLEZ
ADUVIRE
En una gélida mañana, Ernesto se encontraba viajando a la ciudad de Abancay , ahí vivía su tío “el viejo”, no estaba
acostumbrado a vivir de lujos y dinero, ya que se caracterizaba por ser humilde.
Un penoso destino me toco vivir, en este pequeño
recorrido que ejecutare, ayudaré a mi tío y procurare
ser una mejor persona.
Al llegar a la hacienda, Ernesto empezó a dudar sobre su estadía en cuya vivienda sobraba el dinero y carecía de sencillez
En hora buena tío, espero
acostumbrarme a un lugar tan inédito para
mi, pero debo decirlo, la hacienda es impresionante.
No te preocupes sobrino, en este ni hogar no te faltara
nada, un lacayo estará para
servirte.
Ernesto se hospeda en su nueva habitación, de pronto alguien se asoma a la puerta , para su sorpresa era un chico de su edad,
empezaron a platicar y se convirtieron en amigos.
En hora buena Indio, mi nombre es Ernesto y estoy entusiasmado de que estés en esta
hacienda.
Buen día tenga usted señor, desconozco mi nombre pero
puede llamarme Indio .
Al día siguiente Ernesto no tenia nada que hacer, estaba aburrido y un poco taciturno, extrañaba a su padre, hasta que
llego Indio para animar su espantoso día.
No estoy seguro Indio, haremos
mucha ruido y no quiero que mi tío se enoje, pero que es la vida sin un poco de riesgo , vamos.
Ernesto, ¿Porqué tan taciturno? Venga
vamos a jugar un poco para subir esos ánimos,
que te parece.
Después del ameno juego, Ernesto e Indio fueron a la cocina tenían mucha hambre, pero Indio tenia prohibido pillar
cualquier cosa de la casa.
Indio, vamos coge un pan, mi tío no se
dará cuenta, no tienes porque
temer.
Esta bien Ernesto, confío en ti, pero si
el viejo se entera, ay madre santa lo que
me espera.
El viejo atrapo al Indio con las manos en la masa , lo regañó y le tendió una gran paliza
INDIO INUTIL, TE DIJE QUE NO AGARRARAS NADA DE LA COCINA,
AHORA VERAS, TU DESTINO ES MORIRTE DE
HAMBRE….Perdón amo, solo
tenia apetito.
Ernesto va a la habitación de Indio a pedirle perdón por lo ocurrido, este se encuentra golpeado y llorando por el
acontecimiento.
Perdóname Indio, no sabia que mi tío se pondría tan violento, todo esto es mi
culpa, el no debió de tratarte así.
No te preocupes Ernesto, yo solo soy un indio, no tengo palabra ni opinión, este es mi destino.
Esto no se quedara así, hablare con mi tío
Ernesto hablo seriamente con su tío y este recapacito y le pidio disculpas al Indio.
Perdóname Indio no debí tratarte así, los siento, jamás
volverá a suceder.
No se preocupe amo, yo se que
esta arepentido.
Y así, debemos acabar con la discriminación, yo
di mi granito de arena ahora faltas tu.