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Dead rat orchestra

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Page 1: Dead rat orchestra

Dead Rat Orchestra The Guga Hunters of Ness Sello: Critical Heights Formatos: CD / LP / Descarga Publicación: 09/07/2012 1. Joy/Sorrow (Sula Sgeir) 2. Dods Banjo 3. Black and White Houses 4. The Heather Isle 5. The Geshin and the Guga 6. Sunrise 7. Salt Slide 8. Dods Banjo (Ness Social Club) 9. Guga End Theme Prensa: [email protected]

Dead Rat Orchestra The Guga Hunters of Ness The Guga Hunters of Ness es un disco grabado originalmente como banda sonora para el documental homónimo de la BBC, dedicado a capturar el viaje de diez hombres de la comunidad de Ness, en la escocesa Isla de Lewis, con motivo de una tradicional cacería de alcatraces. Dead Rat Orchestra recurren a su instrumentación poco convencional para crear desde su precariedad viñetas de poderoso folk abstracto. El trío, compuesto por Daniel Merrill, Robin Alderton y Nathaniel Mann, entrega así una vigorosa banda sonora, con composiciones sembradas en horas de estudio del folclore tradicional de las Islas Hébridas. Asentados en su perfil de combustión lenta dentro de la música británica, flotando perpetuamente en la periferia de distintas escenas, y sin embargo nunca totalmente a bordo de ninguna de ellas, Dead Rat Orchestra sigue siendo la constante mutación de su propio paradigma. Actúan con violines, armonios, troncos, hachas, o flautas de paloma (un instrumento que tradicionalmente se colgaba en las colas de estas aves y que con su vuelo emitía un sonido similar al del órgano); guitarras modificadas, tubos de órganos a la manera de cuernos de caza, y fragmentos de metal que golpean con vibrante alegría contra el suelo. Durante ya casi una década, Dead Rat Orchestra han mantenido su directo entre los más originales y heterodoxos de la escena internacional, enfrentando los convencionalismos asociados a los conciertos con una puesta en escena de estética poderosa e innovadora, e impidiendo que su música caiga en las tentadoras trampas de moda y novedad. En los dos últimos años han colaborado o actuado con artistas como Baby Dee, Godspeed You Black Emperor (quienes ahora los han elegido para abrir su gira europea), Marc Almond, Eric Chenaux, David Tibet, A Silver Mt Zion, Natural Snow Buildings, Sandro Perri, Trembling Bells, y muchos más El proceso de grabación: Para grabar la banda sonora de The Guga Hunters of Ness, la banda convirtió un barco-faro desmantelado de una ría de Essex en un estudio de grabación, tratándose probablemente del único estudio en el mundo cuya acústica se ve alterada con las subidas y bajadas de la marea. Trabajaron en estrecha colaboración con Mike Day, el director del documental, encerrándose durante una semana casi completa para conseguir transportar al oyente al duro viaje soportado por estos diez hombres. Asimismo, el grupo investigó intensamente viejas melodías de Ness junto a Malcolm Taylor en la Vaughn Williams Memorial Library, y recurrieron a grabaciones de campo del director, como la utilizada en Salt Slide, el séptimo tema del disco, donde el coro de la iglesia de Ness interpreta un tipo de salmo tradicional único en el mundo. En la película hay muy pocas palabras, pero en esos silencios había un poderoso ambiente capturado y recreado en la banda sonora elaborada por Dead Rat Orchestra. Considero que han incorporado el sentir de la experiencia de una manera muy evocativa, uniendo tradición y novedad en una pieza de música muy especial. Mike Day Sobre la película: Ness es el último lugar en Reino Unido donde jóvenes alcatraces, conocidos en gaélicos como guga, son cazados por su carne. La caza de aves marítimas fue prohibida en 1954 en Reino Unido, pero la comunidad de Ness de la Isla de Lewis continua disfrutando de la única excepción de Europa para realizar la caza anual. Cada mes de agosto, diez hombres de Ness navegan a Sula Sgeir, una isla desolada mar adentro en el Atlántico. Siguiendo los pasos de incontables generaciones, dejan atrás a sus familias para emprender un viaje entre mareas salvajes y mareas altas hasta alcanzar la remota tierra de caza. Los hombres viven en la isla durante dos agotadoras semanas, durmiendo entre ruinas dejadas por monjes hace unos mil años.