15
Hace dos años, un tsunami sacudió Fukushima dejando un rastro de desolación a su paso. Damos en esta galería de imágenes un paseo cronológico por el 'fin del mundo' en el que se convirtió aquel 11 de marzo de 2011. Las imágenes y textos pertenecen a David Jiménez , uno de los pocos periodistas que se ha adentrado en esta zona fantasmal. Terremoto y tsunami Terremoto y tsunami de Japón de 2011 de Japón de 2011

Tsunami

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Dos años después del terremoto y posterior tsunami en Japón.

Citation preview

Page 1: Tsunami

Hace dos años, un tsunami sacudió Fukushima dejando un rastro de desolación a su paso.

Damos en esta galería de imágenes un paseo cronológico por el 'fin del mundo' en el que se convirtió aquel 11 de marzo de 2011.Las imágenes y textos pertenecen a David Jiménez, uno de los pocos periodistas que se ha adentrado en esta zona fantasmal.

Terremoto y tsunami Terremoto y tsunami de Japón de 2011de Japón de 2011

Page 2: Tsunami

Natori amanece tras el tsunami. Un par de casas es todo lo que queda en pie tras el tsunami. Las olas entraron 10

kilómetros en el interior de la localidad, arrasando todo a su paso. Empieza la búsqueda de supervivientes bajo los

escombros.

Page 3: Tsunami

Ni siquiera los muertos han escapado a la fuerza del tsunami. Un operario ordena las tumbas que han quedado desperdigadas en Natori, en la región japonesa de Tohoku. El respeto a los ancestros obliga al esfuerzo: los supervivientes tendrán que identificar las lápidas de sus difuntos y los cuerpos de los que se han unido a ellos.

Page 4: Tsunami
Page 5: Tsunami

En la imagen anterior, mochilas y trofeos abandonados en una escuela de Natori, en la región japonesa de Tohoku, días después

del tsunami. Muchas de las víctimas fueron niños que no pudieron huir a tiempo o no tenían fuerza para auparse a tejados. Entre los

que quedaron con vida, muchos perdieron a sus padres y profesores.

Imagen posterior. Nada ha cambiado en estos dos años en las ciudades abandonadas dentro de los 20 kilómetros de exclusión decretados alrededor de la central de Fukushima, dañada por el tsunami. Bicicletas, coches y casas permanecen tal como las dejaron los 80.000 vecinos que tuvieron que ser evacuados a la espera de que concluyan años de limpieza y descontaminación. En la imagen, una calle de Tomioka, donde vivían 16.000 personas.

Page 6: Tsunami
Page 7: Tsunami
Page 8: Tsunami

La descontaminación incluye la extracción de una capa de entre 3 y 5cm de tierra que después es introducida en bolsas y llevada a

almacenes nucleares, en este caso en la localidad de Iitate, que ha registrado los índices de radiactividad más altos de la zona.

El gobierno todavía no ha encontrado la solución a qué hacer con todo el material radiactivo de la prefectura de Fukushima. Los

trabajadores, enfundados en trajes especiales, trabajan con la idea de que los habitantes de la zona puedan volver en un periodo de entre

cinco y 20 años.

Siguiente imagen. La vegetación ha tomado los lugares abandonados por la radiactividad, donde no quedan vecinos y la distribución del correo fue suspendida hace dos años. Los residentes hacen viajes ocasionales programados por el gobierno para comprobar el estado de sus casas. En la

imagen, una vivienda dentro de la zona de exclusión, a seis kilómetros de la central.

Page 9: Tsunami
Page 10: Tsunami

En muchas localidades solo quedan los animales que sus dueños no pudieron llevarse. Desde el accidente nuclear, esta avestruz vive en Tomioka, donde también hay perros, gatos y algunas reses que se alimentan de pasto contaminado. El gobierno pretende utilizar a los animales para estudiar el efecto de la radiactividad en seres vivos.

Page 11: Tsunami

Una avenida desierta en Okuma, una de las localidades en la zona de exclusión nuclear alrededor de la central de Fukushima. La mayoría de los comercios tienen la mercancía en sus escaparates. Todo permanece tal como lo abandonaron los residentes.

Page 12: Tsunami
Page 13: Tsunami

Imagen anterior : Naoto Matsumara, de 55 años, se negó a abandonar su casa y es el único habitante que queda en la localidad de Tomioka. Hoy convertido en un ermitaño, el antiguo empresario vive de latas de conserva y lleva consigo un medidor de radiactividad para evitar las zonas más contaminadas. Aún así, cree que morirá de cáncer antes de tres años. Su permanencia en la zona de exclusión nuclear incumple una ley que prohíbe vivir a menos de 20 kilómetros de la central.

Imagen siguiente : Ningún tren ha vuelto a llegar a la estación de Okuma desde el 11 de marzo de 2011, cuando golpeó el tsunami. En la ventanilla un cartel anuncia que el servicio ha sido suspendido ¿temporalmente?. Algunos expertos creen que ciudades como esta, pegadas a la central nuclear de Fukushima, no podrán ser habitadas durante décadas, en caso de que puedan serlo alguna vez.

Page 14: Tsunami
Page 15: Tsunami

FINArtículo de El Mundo.es

Edición, maquetación y montajeEmilio Gil (unjubilado)