Upload
jessica-zambrano
View
109
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
TEMA: Origen de la moneda.
AUTOR: Jéssica Zambrano.
DOCENTE: Omar Samaniego
FECHA: 12 de Abril del 2015
SANTO DOMINGO – ECUADOR 2015
UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
EXTENSIÓN SANTO DOMINGO
FACULTAD DE DIRECCIÓN DE EMPRESAS
CARRERA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS Y NEGOCIOS
MODULO DE COMERCIO ELECTRÓNICO
MODULO DE MERCADO DE VALORES
1. INTRODUCCIÓN
Las primeras monedas aparecieron según los historiadores a mediados del siglo VI y VII
AC en el Reino de Lidia, en la costa occidental de Turquía; por la necesidad de dar un valor
real a los productos que eran intercambiados.
Las primeras monedas fueron acuñadas o estampadas usando estos metales preciosos, según
los historiadores se dice que las monedas más antiguas fueron encontradas, en un templo
llamado Templo de Artemisa de Éfeso, las cuales fueron de oro y plata ya que estos metales
aparecen en los ríos de esa zona, que forman parte de un exvoto a la diosa por parte de los
reyes indios, los cuales toaban forma de lingotes, barras, aros, etc…
2. CONTENIDO
2.1.Historia de la moneda
2.1.1. Antecedentes
El trueque es el intercambio de objetos o servicios por otros equivalentes, y se diferencia
de la compraventa habitual en que no intermedia el dinero en la transacción. Este sistema
presentaba dificultades para las transacciones, por lo cual comenzaron a aparecer distintas
formas de "mercancías-moneda" como unidad de cuenta. Estas mercancías como medio de
pago tampoco eran prácticas, ya que muchas eran perecederas, y eran difíciles de acumular.
Como solución se sustituyeron pronto por objetos o materiales realizados en metales
preciosos. Estos metales preciosos tomaban muchas formas dependiendo del lugar, por
ejemplo ladrillos (lingotes), aros, placas, polvo, navajas o cuchillos. Por razones prácticas y
de uniformidad se adoptó la forma circular, en forma de discos de diferentes tamaños pero
fácilmente transportables. Nace de esta manera la moneda. (Spufford, 1991, p.105)
En Mohenjo-Daro y Harappa, actualmente en Pakistán, se han encontrado sellos fechados
entre 2500 a.C y 1750 a.C., pero no es seguro que hayan sido monedas. Las primeras
monedas fueron impresas entre el siglo VII-VI A.C y el siglo I D.C.
Ya en el año 1100 a.C. circulaban en China miniaturas de cuchillos de bronce, hachas y
otras herramientas utilizadas para reemplazar a las herramientas verdaderas que servían de
medio de cambio. En 1979 y 1980 fueron descubiertas algunas monedas del antiguo reino
de Loulan, que al parecer datan del período Mesolítico.
2.1.2. Primeras monedas y su expansión
Las primeras monedas acuñadas con carácter oficial fueron hechas en Lidia, (hoy Turquía),
un pueblo de Asia Menor, aproximadamente entre los años 680 y 560 a. C. Fue
probablemente durante el reinado de Ardis de Lidia cuando los lidios empezaron a acuñar
moneda, aunque algunos numismáticos han propuesto fechas anteriores o posteriores, como
el reinado de Giges de Lidia o el de Creso "El Opulento". Estas acuñaciones llevan como
símbolo heráldico un león representando a la Dinastía Mermnada a la cual pertenecían los
reyes. La pieza fue acuñada en electrum (aleación natural de oro y plata) y con un peso de
4,75 gramos y un valor de un tercio de Estátera.
Después de la experiencia de Lidia comenzaron a acuñarse monedas por orden de Darío de
Persia, luego de la conquista de Lidia, y posteriormente en Grecia.
El historiador norteamericano Will Durant asegura que "Senaquerib Rey de Asiria (hacia
700 a. C.) acuñó monedas de medio siclo".
Posteriormente, las monedas proliferaron rápidamente en todos los países desarrollados del
mundo. Tanto los monarcas como los aristócratas, las ciudades y las instituciones
empezaron a acuñar dinero con su sello identificativo para certificar la autenticidad del valor
metálico de la moneda.
Algunas de las primeras monedas tenían una composición muy estable, como es el caso del
dracma emitido en Atenas en el siglo VI a.C., con un contenido en torno a los 65-67 gramos
de plata fina, o como la redonda moneda china, "qian", de cobre, aparecida en el siglo IV y
que se mantuvo como moneda oficial durante dos mil años. Sin embargo, las monedas
siempre se limaban o recortaban para sacar el metal precioso que contenían por lo que las
autoridades que las emitían estaban tentadas a rebajar la acuñación asegurándose beneficios
a corto plazo al reducir el contenido de metales preciosos. Las monedas de baja calidad de
bronce o cobre eran, de hecho, dinero fiduciario cuyo valor dependía principalmente del
número de monedas de oro o cobre por las que se podían intercambiar. Las monedas de oro
y plata solían circular fuera del país que las emitía dado su valor intrínseco; así, el peso de
plata español, cuyo material provenía de las minas del Perú y de México, se convirtió en
una moneda de uso corriente en China a partir del siglo XVI.
Una vez creadas, las monedas originaron un sistema monetario cuyas características han
permanecido, en esencia, constantes durante milenios. Uno de los cambios que ha perdurado
fue la introducción, en las monedas europeas del siglo XVII, de las ranuras en los bordes
con el fin de evitar que se limasen.
El papel moneda fue introducido por primera vez en China, en torno al siglo IX, como dinero
en efectivo intercambiable por certificados emitidos para el gobierno de la dinastía Tang por
los bancos privados. Respaldado por la potente autoridad del Estado chino, este dinero
conservaba su valor en todo el imperio, evitando así la necesidad de transportar la pesada
plata. Convertido en monopolio del Estado bajo la dinastía Song, el papel moneda ha
pervivido durante toda la historia china a pesar de las perturbaciones causadas por los
cambios políticos y de que la emisión del papel moneda no estaba respaldada ni por plata ni
por otras reservas. El problema de la depreciación hizo que, a partir de entonces, se
mantuviera la plata como patrón de cambio chino para las transacciones importantes.
El papel moneda apareció por primera vez en Occidente en el siglo XVI, cuando se
empezaron a emitir pagarés por parte de los bancos para respaldar los depósitos monetarios
de sus clientes. Estos medios de cambio proliferaron y las autoridades coloniales francesas
de Canadá utilizaban cartas de juego firmadas por el gobernador como promesa de pago
desde 1685, ya que el envío de dinero desde Francia era muy lento.
El papel moneda se fue haciendo popular a lo largo del siglo XVIII, pero seguía siendo
dinero crediticio que se emitía para respaldar los depósitos de oro o plata. El dinero
fiduciario, cuando surgió, era normalmente una medida de urgencia para tiempos de guerra,
como los papiros (greenback) americanos. Los bancos privados fueron sustituidos
paulatinamente por bancos centrales como autoridades emisoras de papel moneda.
A finales del siglo XIX la caída del valor del oro acarreó la creación de un patrón oro
internacional en el que todas las monedas podían intercambiarse por oro y el valor del dinero
(más que los precios) estaba fijado por la paridad de la moneda con el oro. Casi todos los
gobiernos suspendieron la convertibilidad de sus monedas durante la I Guerra Mundial,
perdiéndose todo el interés por volver a introducir el patrón oro internacional tras la Gran
Depresión. Gran Bretaña abandonó el patrón oro en 1931 y la transformación de las monedas
mundiales a dinero fiduciario con valores fijados totalmente por la demanda del mercado
culminó con el abandono de la vinculación del dólar estadounidense en1971.
2.1.3. Clasificación de la moneda
Las monedas pueden sufrir diferentes clasificaciones:
Incusas.-Son aquellas piezas que solo tienen relieve por un lado y en el otro una concavidad
artística o grosera. Las hay de figura globosa y por el reverso una concavidad informe o
cuadrados en hueco en que luego se grabaron quizá de relieve símbolos o imágenes: otras
se parecen al peso duro y a veces en el reverso se ve la misma representación del anverso, u
otra semejante, aunque cóncava. Las primeras pertenecen a Asia y a .lllll. Grecia
Superior las segundas a la Magna Grecia reputándose todas de remotísima fecha y
creyéndose que cesaron antes de la mitad del siglo V antes de J. C. De estas monedas no las
hay de bronce ni correspondientes a ciudades que cesasen de existir antes de introducirse
los dos relieves. Deben, pues, suponerse posteriores a las de plata con doble relieve. Algunas
aparecen así por incuria del monedero que se olvidaba de levantar la pieza ya acuñada,
resultando esta de consiguiente cóncavo-convexa, y con el mismo tipo por ambos lados.
Recusas o reselladas.- Se llaman aquellas en que la impronta resultó doble por defecto de
acuñación. Otras veces se han resellado por haber querido sustituir una impronta diversa, ya
a causa de que un príncipe sucedía rápidamente al otro, ya con objeto de alterar su valor o
de convertir en moneda del país una extranjera. Casi del mismo género son las
contramarcadas a las cuales se añadía con posterioridad un sello de menor tamaño que el
tipo: lo cual se hacía por las razones antedichas o para dedicarlas a algún uso temporáneo
como el de servir de billete de entrada en ciertos espectáculos.
Restituidas o de restitución.- Son las monedas de un emperador romano, acuñadas de
orden de su sucesor. Trajano renovó a menudo los tipos precedentes de Claudio
Augusto y Galba quizá como señal de afecto. Se conocen por las letras REST, ignorándose
la verdadera razón de este hecho.
Encamisadas o bracteadas.- Son aquéllas en que el alma de bronce o de plomo está
revestida de una hoja de plata o de oro, para falsificarlas.
Embutidas.- Aquéllas en que se ve la cara de una medalla y el reverso de otra, cruzados o
soldados juntos por falsificadores.
Borradas.- Las que tienen el cuño gastado. Hay algunas cuyo tipo no está impreso sino en
el centro de un gran círculo, a veces de oro, y que tienen un anillo para colgarlas. Otras
tienen un contorno de metal más fino, puesto antes de acuñarlas, de modo que el tipo alcance
a ambos.
Doradas.- Existen también doradas en todo o en parte, como la corona o el epígrafe;
convexas por un lado y cóncavas por el otro a manera de copa, especialmente las bizantinas
y de la Edad Media a que se da el nombre de esquifadas.
Según su dependencia
Autónomas.- Son las que un pueblo o una ciudad acuñaron sin indicio de sujeción a ningún
rey ni a otro pueblo. Las ciudades y las naciones libres ponían en ellas su nombre, como
ΣTPA, o ΣSTPAKOΣIOΣ o ΣTPAKOIΩN. Los reyes nacionales de Sicilia del África, del
resto de Europa, no permitieron poner más nombres que los suyos. En Roma, en tiempo de
los cónsules y de Augusto, los jueces privativos de los monederos podían poner los suyos.
Las letras S C (senatus consulto) que se ven en las monedas de cobre de la época imperial,
indujeron a sospechar que el acuñarlas era atribución del Senado pero otros lo niegan y
sostienen que era solo un signo para indicar que habían sido acuñadas en Roma. El derecho
de colocar su nombre en las medallas se conservó a muchas regiones aun después de
sometidas a Roma de suerte que no aparece allí ningún vestigio de sujeción.
Oficiosas.- Se titularon las monedas en que un pueblo o una ciudad atestiguaban su
dependencia del rey o de los emperadores; su serie parece concluir con Galieno.
Regias.- Son las que muestran la dependencia. Existen pocas correspondientes a reyes
europeos y menos aún a africanos; mientras que abundan las de reyes asiáticos, empezando
por Alejandro I de Macedonia. Sin embargo, muchos de los antiguos monarcas macedonios
no llevan la cabeza sin el título de BAΣAETΣ y parece que los primeros que colocaron en
ellas su efigie fueron Gelon, Genon y otros tiranos de Siracusa. Los sucesores de Alejandro
pusieron la efigie de éste y quizá también la de sus antepasados.
Impropiamente se colocan entre las monedas las contorneadas. Algunos las confunden con
los medallones de metal doble, es decir, contorneados por una orla de metal más fino pero
propiamente son medallas de bronce de gran módulo con un surco circular en el contorno,
donde suelen estar los glóbulos. Se conoce que este surco fue hecho posteriormente pues a
veces corta hasta la inscripción. Son sutiles y poco elegantes discordando a menudo el
anverso del reverso. Llevan varios sellos incusos, especialmente la rama de palma y
el monograma £ o una R invertida, siempre es en hueco y a veces relleno de plata. No tienen
fecha: parece que acuñaban solo por autoridad privada y que servían para carreras y
espectáculos circenses.
2.1.4. Forma de acuñación y evolución
Las monedas más primitivas se acuñaban por medio de un golpe en un troquel se grababa
una marca en el anverso de una pieza de metal ocospel. El resultado eran monedas de
impronta irregular y variable que reciben el nombre de "incusas" y se caracterizan porque
presentan la misma imagen por los dos lados: en una en relieve y en la otra en hueco. Este
procedimiento permaneció sin mayores cambios hasta el siglo XVI, y continuó utilizándose
en muchas importantes cecas, como la de Potosí y México, hasta el siglo XVIII.
Una modalidad menos frecuente, que aparece en monedas de China, Japón y Vietnam, era
el empleo de un molde hueco en el que se vertía el metal fundido. Los griegos, romanos, y
los reinos europeos en la Edad Media utilizaron la acuñación a martillo, sin mayores
innovaciones técnicas. Durante la Edad Media la acuñación de moneda era facultad especial
del monarca, pero era frecuente que por concesión o privilegio distintas ciudades, nobles o
monasterios hicieran sus propias acuñaciones. Hacia 1500, Leonardo da Vinci diseñó una
prensa mecánica que permitía acuñar simultáneamente el anverso y el reverso, para imprimir
monedas, sellos y medallas en el Vaticano. El diseño nunca fue construido.
En 1550 un orfebre de Augsburgo, Max Schwab, creó una prensa de volante, que consistía
en un tornillo que subía y bajaba para golpear el cuño, impulsado por un eje transversal con
dos cilindros de plomo. El rey Enrique II de Francia adquirió el equipo y el grabador Antoine
Brucher realizó varias pruebas en 1553. La nueva prensa sin embargo no logró implantarse
debido a la oposición de los fabricantes de moneda que preferían mantener el antiguo
sistema de acuñación a martillo. El grabador e ingeniero francés Nicholas Briot (1579-1646)
realizó varias mejoras a esta prensa de volante pero no pudo convencer al gobierno. Sin
embargo, Briot fue bien recibido por el rey Carlos I de Inglaterra y acuñó monedas y
medallas para la Royal Mint. En Francia este mismo sistema fue implantado posteriormente
por su hermano, Isaac Briot.
La primera acuñación mecánica, seriada y uniforme se introdujo en 1551 en la Casa de
Moneda de Hall (Tirol) utilizando un molino hidráulico de laminación. Dos grandes rodillos
aplanaban el metal, utilizando el mismo procedimiento para posteriormente aplicar la
impronta o motivo. Fue aplicado en muchas cecas europeas, y permaneció hasta fechas
modernas para la laminación del metal, a veces en combinación con otros sistemas de
impresión.
En 1686 en las cecas francesas comenzó a utilizarse la máquina diseñada por el
ingenierio Jean Castaing, que permitía grabar el canto de los cóspeles con un diseño o
cordoncillo.
El inicio de la Revolución Industrial incentivó la aparición de varias máquinas, entre ellas
la prensa patentada por el mecánico alemán Dietrich Ulhorn que permitía la acuñación
uniforme a gran velocidad. Sustituía el tornillo por un juego de palanca articulada con un
motor impulsado por vapor, sustituido posteriormente por la electricidad. El sistema fue
posteriormente perfeccionado en 1833 por el ingeniero francés Pierre-Antoine Thonnelier.
Este diseño básico, con adecuaciones y mejoras, permanece en uso hoy día.
En 1830 el ingeniero suizo Jean Pierre Droz inventó el sistema de virola partida, con lo cual
se conseguía acuñar las dos caras de la moneda a la vez y también el canto. La acuñación
del canto fue un factor de gran importancia ya que evitaba el robo de metal por medio de
recortes. Como se expuso anteriormente en la antigüedad las monedas llevaban el cuño por
ambas caras y el rey garantizaba el peso del metal de la moneda. La forma de robo consistía
en recortar los rebordes y así juntar el metal que se recortaba de varias monedas para acuñar
una nuevas.
2.1.5. Tipos de moneda según su evolución
2.1.5.1.Dinero mercancía
Muchas cosas a veces extrañas se han utilizado como representación de dinero, algunas se
valoraban por su debida utilidad, otras eran cosas naturales que con el tiempo se hacen
populares como dinero, debido a que eran duraderas y fáciles de llevar puestas.
Ejemplos de cosas estaban los collares de conchas marinas, los cocos, que se usaban como
dinero en los mares del Sur y que hoy inclusive en algunos lugares del Pacífico se usan para
ser intercambiados por otras cosas. El hacha como dinero Azteca, estaba hecha
de cobre (herramienta-dinero); esta serie de herramientas eran comunes en todas las tribus
primitivas, las puntas de lanzas retorcidas es otra muestra que se usaba en el Africa como
dote o aportación del esposo al matrimonio. En muchas tribus se le pagaba a la familia de
la novia por ella. Entre los pueblos del Alto Nilo una esposa valía ocho vacas.
En Norteamérica "Los cobres", en forma de escudos eran usados como dinero por los indios,
los cobres y mantas se daban para conseguir esposa, en algunas tribus; en otras tribus los
usaban en las ceremonias. Las piedras se usaban también como dinero, en Yap, en las islas
Carolinas en el Pacífico, etc., estos son algunas situaciones de intercambio que se realizaban
en representación de lo que constituía un valor para aquellos grupos de tribus en esa época.
Según se fue extendiendo el comercio, la gente comenzó a desplazarse mucho más a otras
partes más lejanas para poder intercambiar sus productos, descubriendo otras comunidades
que producían cosas distintas y llamativas diferentes a las que producían ellos mismos. Al
principio no sabían valorar esas cosas nuevas ya que por ejemplo un comerciante que poseía
un saco de grano para intercambiar, podía no saber cuánto tenía que ofrecer por una vasija
pintada.
Se han descubierto aproximadamente 50.000 tipos de dinero primitivo de todo el mundo
entre los que se cuentan con conchas marinas, y de tortuga, pájaros, cabelleras, brazaletes,
piedras, etc. Pasado el tiempo, los hombres empiezan a hacer cosas que habrían de usarse
específicamente como dinero, está el caso de China, que se hicieron ladrillos de té que los
mercaderes llevaban consigo en sus viajes. El té era un medio de intercambio muy aceptado
en todo el Oriente y estas pastillas de té prensado, duraban mucho tiempo. Como todo dinero
bueno, se podía dividir en fracciones más pequeñas para poder comprar cosas más pequeñas
también.
2.1.5.2.Dinero metálico
Invención de la Moneda: Los metales hacen su aparición y se hacen muy populares como
símbolo de dinero, por su duración y además se podían hacer en piezas pequeñas distintas
para cubrir diferentes necesidades. En Babilonia el oro y la plata se usaron como dinero
3.000 a.c., los metales se conservaban y se iban cortando a trocitos para hacer efectivos los
pagos. La plata era especialmente popular ya que no era tan escasa como el oro y mucho
más dura. El cobre, el bronce y el hierro, también se usaron como formas de dinero
primitivo. El hierro era fuerte y resistente pero con un defecto, y es el de presentar
un proceso de oxidación.
Los elementos de intercambio fueron remplazados por monedas metálicas de curso legal
por primera vez en Mesopotamia, debido a la necesidad de buscar algo que fuese o que
representara un símbolo de valor, y de esta forma pudieran utilizar este símbolo para medir
los precios de todas las cosas. Lo primero que valoraron fueron las cosas más útiles, como
las herramientas y armas, más tarde otras cosas se valoraron por diferentes razones: Porque
eran fáciles de hacer o porque se hacían de materiales que no abundaban en ese entonces.
Los objetos de valor se usaban para muchos propósitos. Si un hombre mataba a otro, éste
podía ofrecer objetos a la familia del hombre muerto para poder pagar su muerte, a esto se
le llamaba "dinero de sangre". Cuando un hombre elegía una esposa, también ofrecía regalos
a la familia de aquella, éstos eran los llamados "precios de dote", nosotros llamamos al
dinero "símbolo de valor".
Los gobernantes de Lidia un antiguo reino en el Oriente Medio, acuñan las primeras
monedas en el siglo VII a.c. El genio de los monarcas Lidios consistió en reconocer la
necesidad de lingotes muy pequeños y fácilmente transportables equivalente a no más de
unos pocos días de labor o una pequeña fracción de una cosecha. Al confeccionar estos
lingotes más reducidos de un tamaño y peso estándar y al imprimir en ellos un emblema que
indicaba su valor por medio de un símbolo facilitaba el entendimiento para los analfabetas.
Las primeras monedas que confeccionaron fueron de electro, una aleación de oro y plata
de color ámbar; este lo convertían en fichas ovaladas y para garantizar su autenticidad el
Rey hacia estampar en cada una de ellas una cabeza de león. El proceso de estampar el sello
aplanaba las unidades completando el proceso.
Con la elaboración de trocitos del mismo peso y aproximadamente del mismo tamaño el
Rey eliminaba la necesidad de pesar el oro cada vez que se realizaba una transacción
reduciendo a la vez la posibilidad de hacer trampas con la cantidad o calidad del oro o la
plata.
Acuñación: Durante el reinado de Creso se crearon nuevas monedas de puro oro o pura
plata utilizándolas como medio estandarizado de intercambio. La común utilización del oro,
plata y cobre para su fabricación, se justifica en las grandes riquezas del río Pactol, en Lidia,
que acarreaba en sí las pepas de oro que Creso utilizaba para la acuñación de sus monedas.
Al ser estos metales escasos para el común de la población, permitía
un control de volumen de producción y una unidad representativa de gran valor intrínseco.
A esto se llama dinero material, donde el valor de la moneda es equivalente al valor de
su materia.
Ya en el imperio romano, se creo una moneda homogénea en las distintas regiones y unitaria
en peso, tamaño y valor, el Denario (raíz latina de la palabra dinero). La regulación se
efectuaba por medio de Una acuñación central y estatal que prohibía cualquier tipo de
acuñaciones particulares.
Para que la moneda fuera reconocida por el mayor número de gente, era grabarle algo que
la identificara. Los antiguos griegos ponían las cabezas de sus dioses en sus monedas y los
romanos los bustos o cabezas de sus césares. De este modo las monedas eran fácilmente
identificadas y la gente sabía que habían sido puestas en circulación por la más
alta autoridad. Algunas de las monedas primitivas más famosas han sido la moneda de China
y la Lechuza Griega. En algunas monedas griegas se veían espigas de trigo, y las monedas
romanas más antiguas llevaban estampadas dibujos de cabezas de ganado. Estas formas
habían sido por siglos y siglos los símbolos del dinero y al ponerlas en una moneda, sus
acuñadores no hacían sino unir una vez más las monedas con la idea familiar para todos de
lo que era el valor de una cosa. Esto hizo que la gente aceptara y comprendiera más
fácilmente el nuevo sistema monetario.
2.1.5.3.Papel moneda
Significaba acarrear pesados trozos de hierro, los impulsaron, en el 845 a.C. durante la
dinastía Tang, a emitir un papel representativo, mucho más liviano y manejable que si bien
era construidos en un material de muy poco valor, valían por decreto gubernamental una
cantidad específica de oro o plata, pero que no puede ser cambiado libremente por medidas
de oro.. A eso precisamente llamamos dinero fiduciario. Cuando el elemento de intercambio
tiene un valor intrínseco mucho menor a lo que representa. De hecho, no sólo el papel, las
monedas de cobre o bronce son dinero fiduciario que valen mucho más al ser intercambiadas
por monedas oro.
El gobierno de la dinastía Tang encargó a los bancos privados emitir certificados a cambio
de dinero en efectivo. Transacción que aseguraba su valor por el poder del imperio, que
evitaba que la emisión del papel moneda sin respaldo ni de plata ni de otras reservas tuviera
desvaloraciones importantes. Pero la depreciación era inevitable, y para ello la plata se
mantuvo para las transacciones importantes.
O sería hasta 1250 a.c. que sería emitido por Jaime de Aragón en Europa. Con la importante
diferencia de sólo darle valor, dependiendo de los depósitos de oro que poseía el país.
El papel moneda se fue haciendo popular a lo largo del siglo XVIII. Los bancos privados
fueron remplazados para su emisión de papel moneda por bancos centrales. Para a finales
del siglo XIX establecer un patrón internacional del valor del oro y el valor del dinero a
paridad.
2.1.5.4.Dinero fiduciario
Monedas y billetes de curso legal que carecen de valor intrínseco. Su aceptación y uso
descansa en la confianza que tiene el público en que otros a su vez lo aceptarán a cambio de
bienes y servicios.
El dinero fiduciario, cuando surgió, era normalmente una medida de urgencia para tiempos
de guerra. Los bancos privados fueron sustituidos paulatinamente por bancos centrales como
autoridades emisoras de papel moneda.
A finales del siglo XIX la caída del valor del oro acarreó la creación de un patrón oro
internacional en el que todas las monedas podían intercambiarse por oro, y el valor del
dinero (más que los precios) estaba fijado por la paridad de la moneda con el oro. Casi todos
los gobiernos suspendieron la convertibilidad de sus monedas durante la I Guerra Mundial,
perdiéndose todo el interés por volver a introducir el patrón oro internacional tras la
Gran Depresión. Gran Bretaña abandonó el patrón oro en 1931, y la transformación de las
monedas mundiales a dinero fiduciario con valores fijados totalmente por
la demanda del mercado culminó con el abandono de la vinculación del dólar
estadounidense en 1971.
2.1.5.5.Dinero bancario
Está constituido por los depósitos en los bancos, cajas de ahorro, compañías financieras o
cajas de crédito. Los bancos reciben depósitos de sus clientes y conceden préstamos a las
familias y a las empresas. Además por medio de este se pagan sueldos a empleados
directamente en su cuenta bancaria
2.1.5.6.Dinero electrónico
Tarjetas de crédito: fue el automóvil el que dio origen a las primeras tarjetas de crédito.
Los primeros coches trasladaban a las personas a lugares a los que no tenían vínculos
personales con los comerciantes locales, podía suceder que no siempre llevaran efectivo
para la gasolina, el aceite y las frecuentes reparaciones. Para resolver este problema las
empresas productoras de combustible comenzaron a emitir sus propias tarjetas de crédito
así como las grandes cadenas de almacenes.
Transacciones: antes de inventarse el telégrafo, la gente comenzó a pensar en las formas
de enviar dinero por medios electrónicos. Valiéndose del telégrafo, los bancos podían
acelerar determinados servicios a su clientela, pero las transacciones en dinero todavía
debían realizarse personalmente. No fue sino hasta la era del cheque y la tarjeta de crédito
que los bancos se pusieron finalmente a tono con la nueva tecnología, las
instituciones transferían dinero a través del sistema grabando las grandes cifras de los
depósitos y pagos en cintas magnéticas, que los bancos de la reserva federal enviaban de un
banco a otro. Estas cintas de computador sustituyeron a las grandes cantidades de papel que
de otro modo se hubieran requerido. Luego con el desarrollo de una tecnología más refinada,
pronto la reserva federal pudo sortear la fase de descarga, transferencia y recarga humana
de las cintas y los computadores pudieron enviarse directamente la información entre sí.
Internet: brindó a la gente la posibilidad de ordenar una mercancía de un catálogo asociado
al correo electrónico y de pagarla electrónicamente cargando la suma a una tarjeta de crédito
de las tradicionales o firmando un cheque electrónico en una cuenta bancaria convencional.
Al madurar internet se hizo evidente por varias razones sociales y prácticas, que el sistema
planteaba tan solo una amenaza limitada a los comerciantes minoristas. Internet prometía
grandes cosas pero tenía el problema de que los números de tarjetas de crédito y
de cuentas bancarias podían ser interceptados, copiados y utilizados por delincuentes, razón
por la cual los especialistas en computación buscaron desarrollar un sistema
de codificación (encriptación).
3. CRITERIO
La moneda surge de la necesidad de dar un valor justo al recibir un producto o un servicio
ya que en sus inicios los que se realizaba era el trueque por el cual no ser percibía el valor
real de lo que intercambiaba.
Nos permite tener mayor facilidad en el comercio de las mercancías, pero se puede denotar
una desventaja en relación al trueque ya que si no se tiene el dinero no se puede adquirir el
producto o servicio que se requiera
La moneda fue evolucionando de acuerdo al tiempo como lo mencioné al inicio, la moneda
eran las mercancias que se intermediaban en el trueque según fue extendiéndose el comercio
las personas empezaron a desplazar a otros lugares con el fin de intercambiar y obtener
variedad de productos es aquí donde se da la necesidad de crear un moneda metálica que
permita pagar un precio justo por el producto o servicio que se intercambia las cuales eran
acuñadas o diseñadas dependiendo el lugar de origen.
El tener una moneda metálica incurría en cargar pesados trozos de hierro en los viajes que
se hacían para el intercambio de producto por tal razón surge el papel moneda en un material
de poco valor con características principales de cada lugar, los cuales tenían un valor según
disposiciones gubernamentales relación con el precio del oro y la plata.
A finales del siglo XIX la caída del valor del oro acarreó la creación de un patrón oro
internacional en el que todas las monedas podían intercambiarse por oro, y el valor del
dinero (más que los precios) estaba fijado por la paridad de la moneda con el oro. Casi todos
los gobiernos suspendieron la convertibilidad de sus monedas durante la I Guerra Mundial,
perdiéndose todo el interés por volver a introducir el patrón oro internacional tras la
Gran Depresión, por lo que se crea el dinero fiduciario como medida de urgencia para los
tiempos de guerra.
El tener ya un papel moneda este es administrado por los bancos por medio de depósitos a
cuentas de ahorro el tiempo va pasando y se van tecnificando y modernizando el manejo del
dinero por lo que se crean las tarjetas de crédito, transacciones en línea para evitar el manejar
cantidades de dinero en el traslado para adquirir un producto o un servicio.
4. BIBLIOGRAFIA
Spufford, P. (1991). Dinero y moneda en la Europa Medieval. España: Novagrafik.
De Saavedra Flechas, L. (2009). Historia de la moneda.
Recuperado de http://www.monografias.com/trabajos16/moneda/moneda.shtml
De Wikipedia, (2012). Moneda.
Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Moneda