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El Paleolítico en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, ubicado en Santander (España) Más información en http://nutcrackerman.com/2014/09/01/el-paleolitico-en-el-museo-de-prehistoria-y-arqueologia-de-cantabria/
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Roberto Sáez v. 31/08/2014 nutcrackerman.com
El Paleolítico en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC)
LOS PRIMEROS POBLADORES Esqueleto facial infantil El Pendo Magdaleniense inferior
Cabeza de fémur, falanges y dientes de Neandertal El Castillo
Fragmentos de cráneo, maxilar y mandíbula de H. sapiens El Castillo y La Pasiega 25.000 años
LOS PRIMEROS POBLADORES
Núcleos
Lasca
Percutor
HENDEDORES: GRAN CAPACIDAD DE CORTE Son útiles típicos del Paleolítico antiguo que se caracterizan por ser alargados y por tener un filo transversal, como el de un hacha. Su filo y su peso los hacían aptos para cortar materiales duros como madera o hueso. Se preparaban sobre una lasca grande, a la que se le dejaba un filo natural, no retocado. Se embotaba el lado opuesto con apenas unos golpes de percutor para, de este modo, facilitar la sujeción con la mano evitando los posibles cortes de un filo en bruto.
Materia prima de terrazas fluviales
Picos triedros
Bifaces
EL MUSTERIENSE: EL CLASICISMO DE LOS NEANDERTALES Hace 80.000 años el hombre de Neandertal se refugia del frío en las cuevas y comienza a crear una industria diferente. Se abandonan en gran medida los útiles masivo y se da paso a una industria sobre lascas. Las raederas para raspar y cortar pieles y otras materias serán los útiles más típicos de este periodo, junto con las puntas Levallois usadas como proyectiles o cuchillos.
VIDA EN LAS CUEVAS: LAS PRIMERAS INDUSTRIAS Hendedores
Núcleos
Puntas Llevallois
Punta must. Lasca
Láminas
Raederas
Limaces
Puntas de Tayac
Denticulados y muescas
Raspadores
Buril
Perforadores
Cuchillo dorso natural
Pieza astillada
CHATELPERRONIENSE Y AURIÑACIENSE: LA COEXISTENCIA DE NEANDERTALES Y SAPIENS Hace 40.000 años el hombre de Neandertal alumbró una nueva tecnología: el Chatelperroniense. La característica punta de Chatelperroniense se utiliza como punta de lanza y como cuchillo. Coincidió parcialmente en el tiempo con la cultura Auriñaciense, obra del Homo sapiens desde hace aproximadamente 38.000 años, quien desarrolló las industrias talladas sobre láminas y la industria ósea. La pieza más típica es la azagaya de base hendida.
Puntas de Chatelperrón
Raspadores Lámina de dorso
Buril Perforador
Denticulado
Raedera
Piezas astilladas
Núcleos
Núcleo Raederas
Azagayas
Punzón
Láminas auriñacienses y útiles sobre láminas auriñacientes
Truncaduras
Perforadores
Raspadores
Buriles
Denticulados y muesca
Raclettes
Útiles de dorso (laminillas)
GRAVETIENSE: HACIA UN TRABAJO MINUCIOSO Este nuevo periodo comienza hace 27.000 años y se caracteriza por el auge de la industria ósea y el aumento de las laminillas de dorso y de los elementos de adorno personal. Se perfecciona la talla lítica para obtener laminillas muy estilizadas y rectas con las que fabricar las puntas de la Gravette y las microgravettes, los útiles que mejor identifican el periodo.
Núcleos laminares
Lascas
Compresor
Raederas
Punzones y azagayas
Ulna de ánade aserrada
Láminas retocadas
Perforadores
Denticulados
Raspadores
Buriles
Canino perforado
Puntas de la Gravette
Microgravettes
Laminillas de dorso
SOLUTRENSE: LA EDAD DEL HIELO El tecnocomplejo Solutrense se extiende entre 20.000 y 17.000 años atrás, durante la última gran expansión de los glaciares. En aquel momento, bajaron tanto el nivel del mar como la línea de nieves perpetuas. Se cazaron, sobre todo, ciervos en la planicie costera y en las zonas más bajas, y cabras en las de roquedo, mientras la talla de piedra alcanzó su máximo apogeo y calidad.
Núcleos
Láminas Azagayas
Puntas de cara plana
Puntas foliáceas
Puntas de muesca
Puntas de base cóncava
Láminas retocadas
Buriles
Raspadores
Raederas
Denticulados
Perforadores
Laminillas de dorso
PUNTAS SOLUTRENSES Durante el periodo Solutrense, se extendió por el Sudoeste europeo la fabricación y uso de puntas de proyectil bifaciales, delgadas y estilizadas, que requerían del tallador una gran destreza técnica en el retoque por presión, y el conocimiento de las técnicas de uso del fuego para calentar la piedra y facilitar el proceso de talla. Se hicieron en sílex y en cuarcita de muy buena calidad. Luego desaparecieron.
Puntas de muesca
Punta solutrense
Hoja de sauce
Punta de base convexa
Punta de base cóncava
Puntas de cara plana Bifaz
MAGDALENIENSE: EL CÉNIT DEL PALEOLÍTICO El último periodo del Paleolítico superior destaca sobre por el auge de los objetos de arte, y de una industria ósea que se ha diversificado en gran cantidad de útiles y que está profusamente decorada. La industria lítica, menos atractiva, se realiza sobre todo en láminas y laminillas. Entre tanto, sobre las paredes de las cuevas, el arte crea los paneles pictóricos más esplendorosos, como Altamira.
Azagaya Raspadores
Arpones Buril Raspador
Laminillas de dorso
Raspadores
Microgravettes
Espátula
Azagayas
Punzones Varilla decorada
Puntas dobles
Aguja con ojo
Arpones
Raspadores
Buriles
Útiles compuestos
Compresor Núcleos de laminillas
Láminas con retoque
Microgravettes, puntas azilienses y laminillas de dorso
EL APOGEO DE LA INDUSTRIA ÓSEA El Magdaleniense se caracteriza por una verdadera eclosión en la variedad de tipos diferentes de útiles de hueso y asta, a menudo decorados por grabados abstractos o figurativos. Bastones, azagayas, espátulas, cinceles, varillas, agujas y punzones son utensilios muy presentes en esta época, pero quizá sea en los arpones donde la destreza técnica exhibe sus mejores logros
Azagayas
Bastón perforado
Arpones
Matrices óseas para
agujas
Buril
Agujas
Punzones
UN HOGAR, UNA CÉLULA SOCIAL El fuego es el núcleo vital para las sociedades paleolíticas. Significa calor, luz, protección y cocción de alimentos. El hogar tiene además una enorme trascendencia social: en torno a él se comparten la comida, las historias, los saberes y las experiencias; se enseña, se aprende y se refuerzan los lazos que cohesionan a la comunidad, sentando las bases de la vida en sociedad. En la cueva de Fuente del Salín se registró todo ello y también un panel de manos pintadas, la firma imperecedera del hombre en torno a un fuego primitivo.
Restos de fauna aprovechada
Lascas
Collar de trivias y canino de ciervo Azagayas
Laminilla de doble dorso
Restos de ictiofauna Láminas
Buril
LA CAZA La actividad cinegética fue el motor de la subsistencia durante todo el Paleolítico. Las estrategias fueron evolucionando: desde la propulsión a mano de la lanza, a los venablos lanzados con propulsor; de la confrontación casi cuerpo a cuerpo con el animal, a la caza a distancia, con menor riesgo para el cazador; desde las puntas de piedra del Paleolítico medio, a las azagayas de asta y las laminillas de dorso del superior, pasando por las esbeltas puntas líticas del Solutrense.
Azagayas Gancho de propulsor
Puntas Levallois
Punta musteriense
Azagayas de base hendida
Punta solutrense
Azagayas
EL TRABAJO DE LAS PIELES Las pieles, por su naturaleza orgánica y por tanto perecedera, no se conservan. No obstante, sabemos que se utilizaron gracias a las huellas del uso que pueden reconocerse en los útiles líticos y que nos permiten identificar trabajos vinculados con ellas. El trabajo con raspadores y raederas se ejecutaba tanto sobre la piel todavía fresca como sobre la ya seca. El ocre se usaba para darles color, al mismo tiempo que cumplía una función antiséptica que prolongaba la vida útil del material. Durante el Paleolítico superior, el auge y perfeccionamiento del trabajo del hueso permitió hacer agujas que perfeccionó el cosido de las prendas.
Raspador Raedera
Raederas Raspador Ocre
Raspadores Punzones Agujas con ojo
EL PRIMER ARTE
El Pendo La Garma La Garma
EL PRIMER ARTE
El Castillo (13.300-11.500 B.P.)
EL PRIMER ARTE
La Garma (14.400-13.300 B.P.)
Réplica de la cueva de
La Garma
LOS COLGANTES: ENTRE EL SÍMBOLO Y EL ADORNO El carácter ornamental, no utilitario, de los objetos de adorno abre una ventana al mundo interior del hombre paleolítico. Expresión de la pertenencia un grupo o de la diferencia de género, amuletos chamánicos o simples adornos, los antiguos pobladores utilizaron hueso, asta, dientes de diferentes animales y conchas de diversos tipos para hacer colgantes. Algunas piezas están solo perforadas, aprovechando la forma natural, otras tienen también decoración grabada.
LOS COLGANTES: ENTRE EL SÍMBOLO Y EL ADORNO
El mundo paleolítico se ha desarticulado, es el comienzo de un nuevo tiempo. Ha desaparecido el arte de las cuevas y prácticamente todo el arte mobiliar, reflejo seguramente de los cambios en la organización social. Los grupos se volvieron hacia sí mismos en un proceso de regionalización, con sistemas familiares más cerrados y sistemas intergrupales más reducidos.
MESOLÍTICO (9.000-5.000 a.C.)
Herramientas sencillas para el marisqueo (picos marineros)
Instrumentos para trabajar las materias primas y para cazar, y elementos de adorno personal
Enterramiento mesolítico de El Truchiro
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