6
Taller “Lo español en Tetuán”. Antonia Roberto Pérez. 1 SALIDA AL MUSEO ARQUEOLÓGICO Y PASEO POR EL ENSANCHE ESPAÑOL Noviembre de 2013. CIUDAD ROMANA DE TAMUDA (TETUÁN) Situada a 2 kilómetros de Tetuán, junto al rio Martil, por la carretera de Chauen, son las ruinas de una ciudad de posible origen cartaginés, posteriormente mauritana y finalmente romana. Debió existir desde el siglo III a.c hasta principios de nuestra era. Su importancia se fundamenta en ser la única ciudad prerromana del norte de África. En el sector SE tiene una plaza cuadrangular, rodeada de habitaciones, que debía ser el foro o centro de la ciudad. Al oeste del muro que cierra este espacio, está la necrópolis o cementerio. PUERTA DE ENTRADA DE LA MURALLA DE TAMUDA Los romanos conquistaron la región, reconstruyendo la ciudad, e incluyéndola en la provincia Tingitano-Mauritana. De época posterior, ya avanzado el Imperio, son las ruinas que se conservan de una manera más visible, constituida por una ciudad amurallada, o mejor dicho un “castro”, dado que tuvo carácter militar. Es un espacio amurallado de planta cuadrada de 80 metros de lado, con una muralla defendida por varias torres en cada ángulo y flanqueando las puertas.En su interior dos calles, el “cardus máximo” de norte a sur y el “decumanus maximus”. En la intersección se ve una gran cisterna alimentada por un canal. Cerca de la puerta sur se pueden observar unas pequeñas termas con una habitación de ladrillos separada por un muro que se apoya sobre tres arcos de ladrillos. El resto de las construcciones son de técnica rudimentaria como habitaciones cuadradas o rectangulares, algunas con suelo enlosado. Tras la conquista de la ciudad por los árabes, se construye frente a Tamuda la primera alcazaba en 1286, y más tarde, en el siglo XIV, una pequeña ciudad como base para ataques a Ceuta. En el siglo XV, se convirtió en sede de corsarios que practicaban la piratería por el estrecho de Gibraltar. El rey Enrique III de Castilla destruyó la ciudad y sus barcos.

Museo arqueológico y mitos

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Documentación completa de la visita al Arqueológico y al ensanche de Tetuán 24/11/2013

Citation preview

Page 1: Museo arqueológico y mitos

Taller “Lo español en Tetuán”. Antonia Roberto Pérez.

1

SALIDA AL MUSEO ARQUEOLÓGICO Y PASEO POR EL ENSANCHE ESPAÑOL Noviembre de 2013. CIUDAD ROMANA DE TAMUDA (TETUÁN) Situada a 2 kilómetros de Tetuán, junto al rio Martil, por la carretera de Chauen, son las ruinas de una ciudad de posible origen cartaginés, posteriormente mauritana y finalmente romana. Debió existir desde el siglo III a.c hasta principios de nuestra era. Su importancia se fundamenta en ser la única ciudad prerromana del norte de África. En el sector SE tiene una plaza cuadrangular, rodeada de habitaciones, que debía ser el foro o centro de la ciudad. Al oeste del muro que cierra este espacio, está la necrópolis o cementerio.

PUERTA DE ENTRADA DE LA MURALLA DE TAMUDA

Los romanos conquistaron la región, reconstruyendo la ciudad, e incluyéndola en la provincia Tingitano-Mauritana. De época posterior, ya avanzado el Imperio, son las ruinas que se conservan de una manera más visible, constituida por una ciudad amurallada, o mejor dicho un “castro”, dado que tuvo carácter militar. Es un espacio amurallado de planta cuadrada de 80 metros de lado, con una muralla defendida por varias torres en cada ángulo y flanqueando las puertas.En su interior dos calles, el “cardus máximo” de norte a sur y el “decumanus maximus”. En la intersección se ve una gran cisterna alimentada por un canal. Cerca de la puerta sur se pueden observar unas pequeñas termas con una habitación de ladrillos separada por un muro que se apoya sobre tres arcos de ladrillos. El resto de las construcciones son de técnica rudimentaria como habitaciones cuadradas o rectangulares, algunas con suelo enlosado. Tras la conquista de la ciudad por los árabes, se construye frente a Tamuda la primera alcazaba en 1286, y más tarde, en el siglo XIV, una pequeña ciudad como base para ataques a Ceuta. En el siglo XV, se convirtió en sede de corsarios que practicaban la piratería por el estrecho de Gibraltar. El rey Enrique III de Castilla destruyó la ciudad y sus barcos.

Page 2: Museo arqueológico y mitos

Taller “Lo español en Tetuán”. Antonia Roberto Pérez.

2

MUSEO ARQUEOLÓGICO DE TETUÁN El Museo Arqueológico de Tetuán está situado en el centro de la ciudad, en la intersección entre La Medina y El Ensanche. Ocupa un edificio construido en el año 1939 especialmente para esta función, e inaugurado el 19 de julio de 1940. El museo tiene un gran valor científico y patrimonial. La mayoría de los restos arqueológicos expuestos provienen de excavaciones sistemáticas que tuvieron lugar en el norte de Marruecos y que continúan hasta hoy. Nos ofrece una idea sobre la prehistoria, la historia preislámica (fenicia, púnica mauritana y romana), e islámica de la región. Conserva un material arqueológico rico y diverso: colecciones de cerámicas, ánforas, mosaicos, inscripciones, estelas funerarias, elementos arquitectónicos, estatuas en bronce y mármol, así como joyas y monedas antiguas. También se exponen utensilios prehistóricos hechos en piedra y hueso, y restos de fauna y vestigios humanos, procedentes de diversos lugares. LA EXPOSICIÓN: El jardín es de estilo andaluz. Ofrece seis mosaicos romanos, que datan de finales del siglo II a. J.C., hallados en Lixus; una colección de estelas funerarias islámicas halladas en el cementerio de Tetuán (siglo XVI y XVII); un conjunto de ánforas romanas de distintas formas; inscripciones libias y libiolatinas, y un material romano diverso que proviene de Lixus y de Tamuda: molinos, bases de estatuas con inscripciones latinas, cisternas en piedra, capiteles en mármol, columnas… Se pueden también ver vestigios portugueses excavados en Ksar Seguir. El vestíbulo: Tras pasar el jardín, se accede a esta pequeña estancia decorada con dos mosaicos romanos, el de las Tres Gracias y el del Viaje de Baco, descubiertos en Lixus de finales del siglo II d. J.C. También podemos observar un mapa en el que distinguiremos los principales asentamientos romanos en Marruecos: Tamuda (Tetuán), Tingi (Tánger), Lixus Larache), Volúbilis (Mequinez)… Sala I. El vestíbulo da acceso a las tres salas de museo. La primera está reservada a las huellas de las diferentes civilizaciones que ocuparon la región desde la prehistoria hasta la época medieval (siglo XV). Se exponen utensilios prehistóricos del achólense, musteriense e iberomauritano, descubiertos en Oued Martil, Hag Gharbia y M’zora. También se pueden admirar en esta sala la cerámica neolítica y restos de animales encontrados en las cuevas de Ghar Cahal y Kahf That al Ghar, así como el famoso monumento megalítico de M’zora a través de su maqueta, o un fragmento de grabado rupestre y dos muelas de moler del Neolítico, y lámparas en tierra cocida. La sala presenta igualmente restos púnicos-mauritanos, como la esfinge en mármol, y testimonios romanos, como la escultura en bronce de la lucha entre Hércules y Anteo, cerámicas, y otros elementos de bronce. Estos restos arqueológicos provienen de tres yacimientos principales: Sidi Abdeslam del Bahar, Tamuda y Lixus. Se pueden también ver vestigios islámicos como cuadros de azulejos, fragmentos de brocales, y floreros decorados hallados en Lixus y Ksar Seguir.

Page 3: Museo arqueológico y mitos

Taller “Lo español en Tetuán”. Antonia Roberto Pérez.

3

Sala II: Conocida como sala de los mosaicos, presenta cuatro de los más hermosos mosaicos romanos, que datan de finales del siglo II d. J.C., provenientes de la ciudad antigua de Lixus. El suelo de las habitaciones de las casas romanas era pavimentado con mosaicos de motivos geométricos y escenas mitológicas. Los mosaicos de esta sala fueron descubiertos en una de las más bellas casas de Lixus, en la casa de Marte y Rhea Silvia: 1.- El mosaico del encuentro del dios Marte y la diosa Rhea Silvia está colocado en la pared del fondo. Además del conjunto central, presenta motivos geométricos con vivos colores. 2.- El de Venus y Adonis está instalado sobre la pared lateral izquierda de la sala y en él los dos personajes aparecen casi desnudos, con los pies cruzados y rodeados de Eros y bellos pájaros. 3.-El mosaico con motivos geométricos instalados en el suelo del fondo de la sala constituye la continuación del mosaico de Venus y Adonis. 4.-El instalado en el suelo, a la entrada, muestra un emblema circular central con una escena mitológica. Sala III: En la planta superior, se accede a la tercera sala, reservada a aspectos sobre el modo de vida de nuestros predecesores en la región del noroeste marroquí en general y de Tetuán en particular. La mayoría de los vestigios expuestos corresponden a la época romana, mientras que los del periodo prehistórico e islámico son más escasos. Los temas sobre los que se exponen restos son muy variados: el armamento (puntas de flechas en sílex, cuchillos en bronce, hueso…), las prácticas y rituales funerarios (urnas, colgadores, inscripciones…), la religión (esculturas de dioses y diosas, escultura de la lucha de Hércules y Anteo), muebles romanos, la cocina y la vajilla (fragmentos de huevos de avestruz y de flores neolíticas, “quema-perfumes”…, las joyas (pendientes de oro, collares de pasta de vidrio, brazaletes de bronce, anillos de plata, espejos de bronce, agujas, colgantes…). - También se encuentran representados otros aspectos de la vida romana como la pesca, la costura, la música, la medicina y la cirugía. En una vitrina de esta sala se encuentra una interesante colección de monedas de origen mauritano y romano, encontradas en Lixus y Tamuda, y otros restos curiosos como un candelabro romano en bronce, de Lixus.

Page 4: Museo arqueológico y mitos

Taller “Lo español en Tetuán”. Antonia Roberto Pérez.

4

ALGUNOS DE LOS MITOS GRIEGOS Y ROMANOS REPRESENTADOS EN LOS MOSAICOS DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE TETUÁN. LAS TRES GRACIAS En la mitología griega, las Cárites o Gracias (en griego Χάριτες, en latín Gratiae) eran las diosas del encanto, la belleza, la naturaleza, la creatividad humana y la fertilidad. Habitualmente se consideran tres, de la menor a la mayor: Aglaya (‘Belleza’), Eufrósine (‘Alegria de corazón o Júbilo’) y Talía (‘Festividades’ y la que hace florecer las plantas). Las Cárites solían ser consideradas hijas de Zeus (padre de los dioses y de los hombres que gobernaba desde el monte Olimpo) y Eurínome, (hija del Océano) El río Cefiso cerca de Delfos estaba consagrado a ellas, y tenían sus propias festividades, las Caritesias o Carisias que son las fiestas de "Acción de Gracias", en las que se practicaba el banquete "Charistía", en el que se comía torta de miel llamada piramús. Aparecen en distintos cortejos acompañando a diversos dioses, como el de Apolo, Venus, Minerva o Baco. Las Gracias presiden los banquetes, las danzas y todos los demás acontecimientos sociales placenteros, y proporcionan alegría y buena voluntad tanto a dioses como a mortales. Eran especial compañía de las divinidades del amor, Afrodita y Eros, y junto con sus compañeras, las musas, cantaban a los dioses en el monte Olimpo y danzaban al ritmo de la hermosa música que Apolo interpretaba en su lira. En algunas leyendas, Áglae estaba casada con Hefesto, el artesano de los dioses, y eso la tradicional asociación de las Gracias con las artes. Al parecer, y al igual que las musas, otorgaban a artistas y poetas la habilidad para crear bellas obras de arte.

LUCHA DE HÉRCULES Y ANTEO

En la mitología griega, Anteo era el hijo de Poseidón (dios del mar), y de Gea (la madre tierra) Anteo era un gigante "monstruoso" que obligaba a luchar contra él a todos los viajeros que osaban entrar en sus tierras. Una vez vencidos y muertos, adornaba con sus cráneos el templo dedicado a su padre. Anteo habitaba en la isla de Irasa, pasando el estrecho de Gibraltar, en el Océano, y fundó una ciudad en el estrecho de Gibraltar a la que puso el nombre de su mujer, Tingis, y que se correspondería con la actual Tánger; sin embargo, en la mitología bereber esta ciudad la fundó Sufax. Su territorio abarcaba los famosos jardines de las Hespérides, reputados por sus frutos (manzanas de oro). La extensión de estos jardines abarcaba desde la actual Ceuta hasta la Lixus antigua (región de Larache), según la mitología. El robo de tres de estos frutos de oro fue uno de los doce trabajos del semidiós Heracles, el Hércules de los romanos, hijo de Zeus y Alcmena, una reina mortal. La escena que se narra pues corresponde a uno de los doce Trabajos de Hércules, que para conseguir las manzanas tuvo que luchar contra el gigante Anteo, que, como sabemos, desafiaba y asesinaba a todo aquél que atravesaba sus dominios, pues había hecho voto de construir un templo a Poseidón con cráneos humanos. Siempre vencía en sus peleas, puesto que cada vez que caía en tierra o la tocaba, Gea, su madre, le daba fuerzas de nuevo. De este modo retó también a Hércules, quien lo derribó tres veces, pero en vano, pues Gea su madre reanimaba sus fuerzas. Hércules se dio cuenta de ello y lo levantó para que no tocara tierra e impedirle recibir el aliento de su madre, logrando asfixiarlo.

Page 5: Museo arqueológico y mitos

Taller “Lo español en Tetuán”. Antonia Roberto Pérez.

5

LOS VIAJES DE BACO

Dioniso (griego) o Baco (romano) tuvo un nacimiento inusual. Su madre fue una mujer mortal, llamada Sémele, hija del rey de Tebas, y su padre Zeus, el rey de los dioses. La esposa de Zeus, Hera, una diosa celosa, descubrió la aventura de su marido cuando Sémele estaba encinta. Con el aspecto de una anciana, Hera se ganó la amistad de Sémele, quien le confió que Zeus era el auténtico padre de su hijo. Hera fingió no creerlo, e hizo dudar a Sémele, quien pidió a Zeus que se revelara en toda su gloria como prueba de su divinidad. Aunque Zeus le rogó que no le pidiese eso, ella insistió y él terminó accediendo. Entonces Zeus se presentó ante ella con sus truenos, relámpagos y rayos, y Sémele murió carbonizada. Zeus logró rescatar a Baco plantándolo en su muslo. Unos meses después, Dioniso nació en la isla Icaria, donde Zeus fue para liberarlo ya crecido de su muslo. En esta versión, Dioniso tuvo dos «madres» (Sémele y Zeus) antes de nacer, de donde procede el epíteto dimētōr (‘de dos madres’), relacionado con su doble nacimiento. Cuando Baco creció, descubrió la cultura del vino y la forma de extraer su precioso jugo, pero Hera hizo que se volviese loco y le empujó a vagar por diversas partes de la tierra. Baco viajó a todas partes extendiendo el vino por el mundo. Una vez Baco halló que su antiguo profesor Sileno, había desaparecido porque el anciano había estado bebiendo, se había marchado ebrio y se encontró con algunos campesinos, que lo llevaron ante el rey Midas. Midas le reconoció y le trató hospitalariamente, entreteniéndole durante diez días y noches educadamente, mientras Sileno divertía al rey y sus amigos con historias y canciones. Al undécimo día Midas llevó a Sileno de vuelta con Baco. Éste ofreció a Midas que eligiera la recompensa que deseara. Midas pidió que todo lo que tocase se transformara en oro. Baco accedió y Midas se regocijó en su nuevo poder, que se apresuró en poner a prueba, tocando y convirtiendo en oro una rama de roble y una piedra. Tan pronto como llegó a casa ordenó a los sirvientes que dispusieran la comida, y entonces halló que su pan, su carne, su hija y su vino se convertían en oro. Enfadado, Midas se esforzó en desprenderse de su poder y rezó a Baco, quien le oyó y dijo a Midas que se bañase en el río Pactolo. Midas así lo hizo, y cuando tocó las aguas el poder pasó a éstas, y las arenas del río se convirtieron en oro. Esto era un mito etiológico que explicaba por qué las arenas del río Pactolo eran ricas en oro.

MARTE Y REA SILVIA

Según la leyenda, Rea Silvia era hija de Numitor, rey de Alba Longa, y descendía de Eneas. El hermano de Numitor, Amulio, ascendió al trono y asesinó al hijo de Numitor y obligó a su sobrina Silvia a convertirse en una Virgen Vestal, una sacerdotisa consagrada a la diosa Vesta. En la mitología griega, Hestia o VESTA es la diosa de la cocina, la arquitectura, el hogar, o más apropiadamente, del fuego que da calor y vida a los hogares. Era la primogénita de los titanes Crono y Rea, y la primera en ser devorada por su padre al nacer. Tras la guerra contra los Titanes, Hestia fue cortejada por Poseidón y por Apolo, pero juró sobre la cabeza de Zeus que permanecería siempre virgen, a lo que el rey de los dioses correspondió cediéndole los lugares preeminentes de todas las casas y la primera víctima de todos los sacrificios públicos, por evitar con su negativa

Page 6: Museo arqueológico y mitos

Taller “Lo español en Tetuán”. Antonia Roberto Pérez.

6

una primera disputa entre los dioses. Rea Silvia era pues una “vestal”, es decir, una sacerdotisa de la diosa Vesta. Las vestales debían guardar un periodo de virginidad e treinta años por lo que Silvia no podría tener herederos. Sin embargo, el dios Marte secuestró a Silvia y la violó en un bosque. De esta violación nacieron los gemelos Rómulo y Remo, fundadores de Roma. Cuando Amulio se enteró de esto, ordenó que a Rea Silvia se la enterrara viva y que se matara a los gemelos. El bondadoso siervo al que se le había ordenado la tarea dejó a los gemelos en el río Tíber, pero no los asesinó. El dios del río encontró a los gemelos y los dejó al cuidado de una loba, Luperca, que había perdido a sus propios cachorros, para que los amamantara. El dios Tíber rescató a Rea Silvia y se casó con ella. Cuando los gemelos fueron a Roma, derrocaron a su tío abuelo Amulio y restablecieron en el trono de Alba Longa a Numitor.

VENUS Y ADONIS. EROS.

Venus, o Afrodita es, en la mitología griega, la diosa del amor, la lujuria, la belleza, la sexualidad y la reproducción. Aunque a menudo se alude a ella en la cultura moderna como «la diosa del amor», es importante señalar que normalmente no era el amor en el sentido cristiano o romántico, sino específicamente Eros (atracción física o sexual). Su equivalente romana es la diosa Venus.

Venus era amante de Adonis y tomó parte en su nacimiento de la siguiente manera: Cíniras, el rey de Chipre, tenía una bellísima hija llamada Mirra. Cuando la madre de ésta afirmó que su hija era más bella que Afrodita-Venus, Mirra fue castigada con una incesante lujuria hacia su propio padre; y así se disfrazó de prostituta y durmió secretamente con su padre. Finalmente, Mirra quedó embarazada y su padre Cíniras, enfurecido, persiguió a su hija con un cuchillo. Mirra huyó de él, pidiendo misericordia a los dioses. Éstos oyeron su plegaria y la transformaron en un árbol de mirra para que su padre no pudiese matarla. Mirra dio a luz a un bebé llamado Adonis. Afrodita pasaba junto al árbol de mirra cuando vio al bebé y se apiadó de él. Puso a Adonis en una caja y lo llevó al Hades para que Perséfone cuidase de él. Adonis creció hasta ser un joven increíblemente hermoso, y Afrodita volvió finalmente por él. Sin embargo, Perséfone detestaba darlo por perdido y quería que Adonis permaneciera con ella en el inframundo. Las dos diosas se involucraron en tal disputa que obligó a Zeus a interceder. Éste decretó que Adonis pasase un tercio del año con Afrodita, otro tercio con Perséfone y otro con quien desease.

En la mitología griega, Eros era el dios primordial responsable de la atracción sexual, el amor y el sexo, venerado también como un dios de la fertilidad. Su equivalente romano era Cupido (deseo), también conocido como Amor. Acompaña frecuentemente a Venus y Adonis como dios menor del amor y del deseo. Se le representa como un niño ciego o con ojos vendados repartiendo las flechas del amor para el corazón de los enamorados.