11
MARTINA SILVIA DE GURRUCHAGA ESCUELA 22 D.E 6 Mitos y leyendas

La Tacita de Boedo

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La Tacita de Boedo

MARTINA SILVIA DE GURRUCHAGAESCUELA 22 D.E 6

Mitos y leyendas

Page 2: La Tacita de Boedo

La verdadera historia

de la Tacita de Boedo

Page 3: La Tacita de Boedo

Imagínate en Boedo hace 86 años. De fondo se escucha el sonido de un silbato, que marca el comienzo de un partido de San Lorenzo en el Viejo Gasómetro. Seguís caminando y llegas a Inclan y Boedo, ya cae la tarde y esa esquina es peligrosa.

Page 4: La Tacita de Boedo

Pero tenes que pasar por allí para llegar a tu casa. Así que pasas de manera que no te vean los malevos de la esquina. Pero justo los miras y quedas sorprendido, ¡TODOS ESTAN TOMANDO EL TÉ DE LAS CINCO!

Page 5: La Tacita de Boedo

Cada uno tiene una tacita. Entonces te pones a pensar que los modales ingleses llegaron a Boedo y que la infusión provoco un cambio radical en la personalidad de los muchachotes pero te das cuenta de algo importante…

Page 6: La Tacita de Boedo

¡ DE LAS TAZAS NO SALE HUMITO!

Cuando te dispones a salir corriendo, sentís una respiración feúcha en la nuca y un hombre te toma del hombro, lo miras y es el turco de la esquina.

Page 7: La Tacita de Boedo

Estas por desmayarte pero te suelta y dice:

-“Dale gato. Pasa y tomate un tecito amigo, o arrebatá de acá, no te agás el pillo gil.”

Page 8: La Tacita de Boedo

En ese momento aparece un policía, que al verte pálido le dice al turco: -”deje de molestar a la gente y vaya a atender su negocio”.

Page 9: La Tacita de Boedo

El policía te dice que es el dueño del bodegón y que hay un edicto policial que prohíbe , los días de partido , vender vino a 10 cuadras a la redonda. Entonces caes en la idea de que no estaban tomando el té de las cinco sino vino.

Page 10: La Tacita de Boedo

Lo miras al policía y mientras se da vuelta para continuar su recorrido le preguntas: -”¿y si usted sabe que venden vino, porque no hace algo?

Se acomoda la gorra y le contesta: -”¡por el vigilante pichón! ¡por el postre vigilante!”

Page 11: La Tacita de Boedo

Curso de: Contabilidad 2015